RIESGO DE DESAPARICION DE LA FLECHA LITORAL DE PUNTARENAS, COSTA RICA.

7/31/2019 RIESGO DE DESAPARICION DE LA FLECHA LITORAL DE PUNTARENAS, COSTA RICA.

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RIESGO DE DESAPARICION DE LA FLECHA LITORALDE PUNTARENAS, COSTA RICA.

Dr. Jean Pierre Bergoeing (*)

Resumen: Los autores destacan la fragilidad del ambiente urbano-portuario de Puntarenasasentado en una flecha litoral de arena que est sujeta a tsunamis, a liquefaccin de la

flecha por efecto de terremotos y a la subida ineluctable del nivel del mar, lo cual pone enpeligro mortal a un gran nmero de habitantes que viven en ella.

Palabras clave: Tsunami, sesmo, deriva litoral , talud continental, turbiditas, subida delnivel marino.

Rsum: Les auteurs font valoir la fragilit de lenvironnement urbain et portuaire dePuntarenas localis sur une flche littorale sableuse, soumise des raz-de-mare, la

liqufaction du sable par effets de forts sismes et la monte inluctable du niveau de la

mer ce qui met en pril de mort un grand nombre de ses habitants.

Mots cls : Tsunami, sismes, courant de drive littorale, talus continental, turbidites,monte du niveau marin.

Abstract:The authors emphasize the fragility of Puntarenas's urban - port environmentseated in a coastal arrow of sand that is subject to tsunamis, to sand liquefying due to

earthquakes and to the ineluctable raise of the sea level, which puts in mortal danger a great

number of inhabitants who live in her.

Key words: Tsunami, earthquake, littoral current , continental talus, turbidites, sea levelraise.

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(*) Jean Pierre Bergoeing es Doctor de Estado en Letras y Ciencias Humanas con especialidad en Geomorfologapor la Universidad de Aix-Marseille-II, Francia. Es igualmente profesor catedrtico e investigador de la Escuela

de Geografa de la Universidad de Costa Rica.


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INTRODUCCION.

La flecha litoral de Puntarenas es el resultado de los aportes fluviales del ro Barranca

asociados a la corriente de deriva litoral que incide hacia el nor-oeste. Los sedimentosfluviales son de variado calibre y van desde los cantos rodados que se depositaron a partir

de la desembocadura del ro con el Ocano Pacfico, pasando por las arenas, transportadas

en suspensin y finalmente arcillas y limos que decantan suavemente tapizando el fondo

ocenico en tiempo calmo o derivando gracias a la corriente litoral. Por ello esta flecha

litoral debe tener un pasado que la hace remontarse a mucho despus la regresin

Flandense de hace unos 6.000 aos, con avatares en los cuales la flecha desapareci muchas

veces por accin de fuertes marejadas sin descartar algn tsunami, hasta que la neotectnica

permiti que el nivel del suelo marino se elevara sucesivamente a unos pocos metros de

profundidad y permitiendo as a los sedimentos acomodarse ms fcilmente. Por otro lado,

el manglar coloniz desde Punta Morales, los deltas de los numerosos ros que desciendende la Cordillera de Tilarn, creando igualmente un ambiente somero que permiti un

desarrollo ms importante de la flecha como se le conoce en nuestros das. Por ello es

probable que la edad de la actual flecha no vaya ms all de los 1.500 aos, por pequeos

apndices que se crearon y desaparecieron paulatinamente.


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El ferrocarril se inicia el 12 de noviembre de 1857 con la construccin de un tramo frreo

entre Barranca y Puntarenas denominado Burrocarril por ser traccionado por mulas. En

1895 se construye la lnea frrea entre San Jos y Puntarenas inaugurada el 23 de julio de

1910. (Chen Apuy, 1995). La construccin de ferrocarril es un hito mayor ya que sin

proponrselo, los hombres lastrean la va frrea, como corresponde, antes de la colocacin

de los rieles. Este hecho mayor en la historia reciente de la flecha litoral consolida

fuertemente el sector de la angostura creando las condiciones para que la flecha vaya

incrementndose hacia el oeste y en su extremo se construya una vasta explanada. En el

siglo XX se desarrolla la ciudad y puerto de Puntarenas capital de la provincia del mismo

nombre. La flecha alcanza entonces unos 14 km de largo.

Fig. 2 Extremo oeste de la flecha de Puntarenas con espolones de piedras para retener la arena debido ala erosin de la deriva litoral por falta aportes fluviales del ro Barranca, cuyo material esindiscriminadamente utilizado por las empresas que sobre explotan el cauce de dominio pblico.Pgina de origen de imagen: http://www.cr.paganfederation.org/galeria.php


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Hasta aqu nada especial a sealar si no es el hecho reciente de la explotacin desmedida de

los sedimentos fluviales del ro en su lecho inferior con fines comerciales que ha tenido

como consecuencia la erosin de los pilares mismos del puente sobre el ro Barranca pero

igualmente la disminucin de sedimentos que alimenta la flecha que ha obligado a la

construccin de espigones en su punta extrema. (Brenes L.G. 2007)

Fig. 3. Sobre explotacin del cauce del ro Barranca que ha llegado a erosionar hasta la base de lospilares del puente de la interamericana. ( Fotografa del autor)

El siglo XXI nos trae la constatacin del cambio climtico que sufre el planeta. El

recalentamiento atmosfrico que puede ser natural, se ha visto sin embargo sumamente

incrementado desde la segunda Revolucin Industrial (a partir de 1850) por los efectos de

la emisin de gases de efecto invernadero particularmente el CO2, metano y flurocarbonos,

Hoy sabemos por los estudios recientes sobre el nivel marino, que este se elevaconstantemente de 3 cm. por ao, lo cual nos da como resultado que de aqu 100 aos la

flecha desaparecer surcada por las olas ya que su nivel mas elevado es de solo 3 metros.

Esto es un clculo optimista ya que se estima que si el hielo de Groenlandia desaparece el

nivel de los mares del mundo se incrementarn de 7 metros (comunicacin oral del Sr.

Brice Lalonde embajador extraordinario de Francia para el cambio climtico)


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Sobre el particular, comenta Cleto Gonzlez Vquez ( Chen Pauy, 1995): "Puntarenas, - es

decir, la lengeta de arena no exista al tiempo de la conquista... se ha ido formando poco a

poco con arenas y lodo por los ros del Norte y los que traen vientos alisios y las corrientes

desde la boca del ro Barranca. En el mapa del Golfo que se incluye en el Bosquejo de don

Felipe Molina, mapa que levant el capitn Belcher, de la marina inglesa, en 1838., se ve

la punta o lengeta, aunque no tan extensa como hoy. Todava, segn me recuerdo, la punta

hace ms de medio siglo, llegaba apenas adelante del paraje conocido como "los cocales de

don Saturnino", y de entonces para ac se ha alargado cerca de un kilmetro."

En 1982, Jean Pierre Bergoeing (Bergoeing et al 1982) public con el IGN-CR el mapa

geomorfolgico del Pacfico Norte en 9 hojas a escala 1:100.000 e igualmente la hoja

geomorfolgica Barranca a escala 1:50.000. La hoja Garabito al 1:100.000, representa el

sector de la entrada del Golfo de Nicoya donde igualmente est sealada la flecha litoral de

Puntarenas, como un apndice adjunto al cono de deyeccin del ro Barranca que corre

actualmente al sur del mismo y en donde el autor reconoci dos niveles de terrazas fluviales

importantes, as como una superficie de abrasin marina en la Formacin Punta Carballo,

solevantada por la neo-tectnica, dejndola en posicin de terraza fluvio-marina

solevantada. Igualmente el mapa indica la corriente de deriva litoral que alimenta con los

sedimentos del ro Barranca la flecha litoral partir de la barra litoral que forma en su

desembocadura.


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Fig. 4. Detalle del mapa geomorfolgico de la flecha litoral de Puntarenas en la desembocadura del

golfo de Nicoya ( Bergoeing et al, 1982).

El Terremoto de 1692 en Port Royal en Jamaica.

Port Royal fue hasta fines del siglo XVII un puerto y capital de Jamaica que albergaba la

base pirata ms importante del Reino Unido en su lucha contra Espaa en Amrica. Fue

apodada la Sodoma del Nuevo Mundo y en ese puerto echaron anclas piratas como Henry

Morgan y Calico Jack. El 7 de junio de 1692 un terremoto de gran magnitud hizo que la

arena de la flecha litoral donde se asentaba la ciudad se licuara y gran parte de los edificios

se hundieran en el mar. La ciudad qued totalmente destruida y murieron miles depersonas. Hoy los restos se encuentran por 40 metros de fondo. La ciudad fue abandonada

a favor de un sitio ms protegido, la actual Kingston.


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Fig. 5 Restos submarinos de Port Royal en Jamaica.http://www.lareserva.com/home/ruinas_port_royal


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Fig. 6 Flecha de Port Royal en Jamaica y rea sumergida en lnea de puntos.whyfiles.org/036pirates/lost_city.html

TSUNAMIS.

Si por su posicin la flecha litoral de Puntarenas a simple vista no parece muy expuesta a

sufrir el embate de uno o varios Tsunamis, sin embargo se sita en la boca del Golfo de

Nicoya abierta directamente hacia el Ocano Pacifico y por ello expuesta a sufrir los

embates de grandes olas que podran arrasar fcilmente con la ciudad portuaria. No hay que

olvidarse que la ciudad por su asentamiento en una flecha de arena solo tiene una elevacin

de 3 metros. Un Tsunami moderado de 5 a 10 metros podra barrer sencillamente con la

ciudad y causar miles de muertos.


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Por su configuracin geolgica, el talud continental de la costa del Pacfico de Costa Rica se

sita a unos 80 km de la lnea de costa y est formado por una pendiente de unos 3.000

metros de profundidad que corresponde al rea de subduccin de la placa de Cocos con la

Placa del Caribe. El talud continental est formado por sedimentos inestables y casi lquidos

en superficie producto de los depsitos sedimentarios continentales y por lo tanto sujetos a

grandes deslizamientos (turbiditas) que son causa de Tsunamis. (Von Huene et al. 2004). A

continuacin presentamos una lista de Tsunamis documentados de la costa del Pacfico de

Costa Rica

DATOS DEL TEMBLOR DATOS DEL TSUNAMI

# FECHA UBICACION Mag. UBICACION ALTURA(m) Mag.

1 1579-0316 Isla Cao, C.R.

2 1854-0805 Golfo Dulce 7,3 Golfo Dulce, C.R. 1,5

3 1905-0120 Gulf of Nicoya 6,8 Isla del Coco, C.R.

4 1906-0131 Colombia 8,1 Ecuador, Panam,, C.R. 2-5

5 1941-1205 Golfo Dulce 7,6 Dominical, C.R. 0,22 -1

6 1941-1206 Golfo Dulce 6,9 Golfo de Nicoya, C.R. 0,08 -2

7 1950-1005 Nicoya 7,7 C.R. , Nicaragua, Salv. -1

8 1952-0513 Boca Tempisque 7,0 Puntarenas, Costa Rica 0,10 -3

9 1990-0325 Golfo de Nicoya 7,0 Puntarenas, C.R. 1 0

10 1992-0902 Nicaragua 7,2 Nicaragua 9,5 2,5

Fig. 7. lista de Tsunamis documentados de la costa del Pacfico de Costa Rica (In Fernadez et al. 2000)

La figura 8 muestra el talud continental frente a la Pennsula de Nicoya y la entrada del Golfo de

Nicoya donde se pueden apreciar los mltiples deslizamientos del talud que se activan gracias a los


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movimientos de las placas tectnicas y de las fallas activas de este sector, particularmente la que va

de Cbano al Ro Barranca.


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Fig. 8. Batimetra del Pacfico de Costa Rica y topografa del talud continental frente a ladesembocadura del Golfo de Nicoya. (www.geologia.ucr.ac.cr/paganini/galeria.htm)

EL CAMBIO CLIMTICO.

Evidenciado desde hace ms de treinta aos, hoy los elementos que confirman el cambio

climtico ya no son hipotticos y por ello debemos tomar cartas en el asunto y prevenir los

asentamientos humanos en los litorales, particularmente el de Puntarenas. (Martinez Yaiza,

2009). Por ello sera recomendable que las autoridades de gobierno decretaran la

inconstructibilidad de nuevas edificaciones en la flecha litoral de Puntarenas y comenzar a

disear escenarios y estrategias de evacuacin y de reubicacin de esta importante ciudad

del litoral costarricense. As se podra reasentar a los habitantes del puerto en lugares

situados a ms de 7 metros de altitud sobre el nivel del mar en el sector de Barranca o de

Orotina, asignndoles lotes gratuitos de terreno y prstamos a veinte aos sin intereses para

la reconstruccin de sus viviendas. Comenzar paralelamente el desalojo de los habitantes de

la flecha y reasignar los muelles a sectores ms propicios fuera de la flecha, en tierra firme.Esto sera prevenir el riesgo ssmico, el riesgo de tsunamis y el anegamiento que

impostergablemente se dar en el sector ante la subida del nivel del mar. Un gobierno que

acta de esta forma es previsor y no se encontrar ante una catstrofe de dimensiones

importantes y sin los recursos econmicos necesarios inmediatos para hacer frente al

evento.

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