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Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño Docente Manual de aplicación Ciclo I - (CUNA) www.minedu.gob.pe/evaluaciondocente 2017

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Rúbricas de observación de aula para la

Evaluación del Desempeño Docente

Manual de aplicaciónCiclo I - (CUNA)

www.minedu.gob.pe/evaluaciondocente

2017

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Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

ÍNDICE

Presentación

1. Estructura de las rúbricas

2. Pasos para la aplicación de las rúbricas

a. Paso 1: Prepararse para la observación

b. Paso 2: Realizar la observación

c. Paso 3: Calificar la observación

3. Las rúbricas de calificación

a. Rúbrica 1: “Promueve el desarrollo del lenguaje verbal de los niños”

b. Rúbrica 2: “Promueve el desarrollo de la autonomía de los niños”

c. Rúbrica 3: “Muestra sensibilidad ante las necesidades de los niños”

d. Rúbrica 4: “Brinda un trato respetuoso a los niños”

e. Rúbrica 5: “Promueve la interacción social positiva entre los niños”

Glosario

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La observación de aula es un instrumento que tiene como finalidad evaluar el desempeño de las docentes1 frente a los niños. Para efectos de este Manual, cuando decimos aula, nos referimos en general a los espacios educativos en los que la docente y los niños2 interactúan (por ejemplo, el patio, el parque, entre otros).

Presentación

1 Dado que, en el nivel Inicial, la mayoría de docentes son mujeres, se ha optado por emplear la expresión “la docente” para referirnos tanto a varones como mujeres.

2 Cuando se dice “niño”, incluye también el género femenino para evitar la repetición insistente de “niño y niña”. Asimismo, para facilitar la lectura y evitar reiteradamente la referencia al género, al hablar de padres y madres, se ha optado por la utilización del masculino.

3 El enfoque del nivel se encuentra descrito en el Programa de Educación inicial aprobado en el año 2016 (Tomado de: http://www.minedu.gob.pe/curriculo/pdf/programa-inicial-16-marzo.pdf).

Los cinco desempeños que se han considerado para este instrumento, y que se presentan a continuación, incluyen aspectos sustantivos y observables en el aula, vinculados al dominio 2 del Marco de Buen Desempeño Docente, Enseñanza para el aprendizaje de los estudiantes, el cual describe la mediación pedagógica que la docente realiza en esta etapa de aprendizaje.

Para la construcción de las rúbricas, también se ha considerado el enfoque educativo del Ministerio de Educación para el nivel de Educación Inicial3. En él, se plantea una mirada respetuosa de los niños, se los reconoce como sujetos de derecho que requieren de condiciones específicas para desarrollarse. Además, los niños son considerados sujetos de acción con capacidad para pensar, actuar, relacionarse y tomar del entorno lo que realmente necesitan para crecer y modificarlo. Asimismo, son concebidos como seres sociales que requieren de los cuidados y afectos de otros para desarrollarse dentro de una comunidad marcada por un origen, una lengua y una cultura particulares.  

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Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

El nivel toma en cuenta las necesidades y características singulares propias de la etapa madurativa por la que atraviesan los niños, privilegiando el juego, la exploración, el descubrimiento y los diferentes momentos de cuidados que se les brinda en su cotidianidad como dinamizadores del aprendizaje. Se orienta bajo los principios de respeto, seguridad, buen estado de salud, autonomía, movimiento, comunicación y juego libre.

La observación de aula en el Ciclo I toma en cuenta el desempeño de la docente durante los siguientes momentos: - la actividad autónoma y juego libre, y - los cuidados.

La actividad autónoma y juego libre del infante surgen por propia iniciativa del niño. El adulto en este caso, la docente, le da la oportunidad de conocer y explorar, prepara el ambiente, ubica los materiales y los espacios pertinentes, brinda seguridad y acompañamiento afectivo en los momentos que el niño los necesita, y observa activamente el juego del niño identificando sus proyectos de acción. Puede promover, provocar, pero no dirigir la actividad del niño. Es decir, la docente no dirige directamente el juego del niño. En los cuidados la docente asegura la tranquilidad y condiciones necesarias para desarrollar la autonomía durante la alimentación, lavado o baño, cambio de ropa y descanso o sueño. Asimismo, respeta los ritmos particulares de alimentación y sueño de cada niño, y cree en las capacidades que los niños tienen para participar activamente en sus cuidados.

Cabe señalar que tanto la actividad autónoma y juego libre como los cuidados están interrelacionados; es decir, no se dan de manera secuencial. Por eso, es posible que, mientras varios niños se encuentren en su proyecto de acción, otros, por ejemplo, requieran alimentarse, descansar, etc.

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Desempeños evaluados en el instrumento de observación de aula del Ciclo I (Cuna)

Promueve el desarrollo del lenguaje verbal de los niños.

Muestra sensibilidad ante las necesidades de los niños.

Promueve la interacción social positiva entre los niños.

Promueve el desarrollo de la autonomía de los niños.

Brinda un trato respetuoso a los niños.

La docente fomenta que los niños usen el lenguaje verbal y no verbal para comunicar sus necesidades, intereses e ideas en su lengua materna.

La docente está atenta a las necesidades físicas, sociales y afectivas de los niños, identificándolas y respondiendo a estas de manera oportuna y adecuada, lo cual permite establecer un vínculo afectivo seguro y estable con ellos.

La docente facilita una interacción social positiva entre los niños, organizando las condiciones del espacio y materiales, y fomentando la autorregulación del comportamiento de los niños ante situaciones conflictivas o de agresión.

La docente organiza las condiciones materiales y espaciales para que los niños desarrollen de manera autónoma sus iniciativas.

La docente interactúa con los niños utilizando un lenguaje verbal y no verbal amable y respetuoso; además, muestra consideración hacia su perspectiva de los niños.

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Estructura de las rúbricas 1

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Cada uno de los cinco desempeños se valora empleando una rúbrica o pauta que permite ubicar a la docente en uno de los cuatro niveles de logro siguientes:

› Nivel I (insatisfactorio) › Nivel II (en proceso) › Nivel III (satisfactorio) › Nivel IV (destacado)

Los niveles III y IV están formulados en términos positivos; es decir, se enumeran las conductas o logros que la docente debe demostrar para ser ubicada en alguno de dichos niveles. En ocasiones, incluso se exigen evidencias relacionadas al comportamiento de los niños (por ejemplo, que se muestren confiados con la docente y con el ambiente

en donde se encuentran). En el nivel II, en cambio, se señalan tanto logros como deficiencias que caracterizan a la docente de ese nivel. Finalmente, en el nivel I, se ubican las docentes que no alcanzan a demostrar siquiera los aspectos positivos o logros del nivel II.

Algunas conductas inapropiadas de la docente pueden ser suficiente motivo para ubicarla en el nivel I. Estas conductas, por su gravedad, conllevan marcas con consecuencias adicionales en el proceso de evaluación, por ejemplo, la falta de respeto de la docente hacia el niño. Si ocurriera algún evento de esta naturaleza, deberá ser reportado de acuerdo a las indicaciones del Manual del Comité de Evaluación.

Nivel I

Nivel II

Nivel III

Nivel IV

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Definición y aspectos que se consideran

Descripción general de cada nivel

Las rúbricas tienen los componentes que se muestran a continuación:

En primer lugar, se presenta el nombre del desempeño evaluado, seguido de una breve definición y del listado de los aspectos que deben ser observados.

A continuación, se presentan los cuatro niveles de logro: I, II, III y IV. Para cada uno de ellos, se muestra primero una descripción general del nivel en negrita y, luego, una descripción complementaria más extensa.

En las descripciones complementarias se resaltan algunas palabras clave que permiten identificar cuáles son los atributos específicos del desempeño docente que varían de un nivel al otro. Asimismo,

La docente está atenta a las necesidades �sicas, sociales y afec�vas de los niños, iden�ficándolas y respondiendo a estas de manera oportuna y adecuada, lo cual permite establecer un vínculo afec�vo seguro y estable con ellos.Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son tres: • Monitoreo a los niños • Comprensión y empa�a ante las necesidades de los niños • Confianza de los niños

Muestra sensibilidad ante las necesidades de los niños.

Nivel I Nivel II Nivel III Nivel IV

Al menos durante la mitad del tiempo de observación, la docente está atenta a las necesidades, intereses, logros y di�cultades de los niños, y al menos una vez responde de forma oportuna a ellas.

No alcanza las condiciones del nivel II. Durante la mayor parte del tiempo de observación, la docente está atenta y responde de forma oportuna a las necesidades, intereses, logros y di�cultades de los niños. Además, al menos la mitad de los niños se muestran con�ados con la docente y el espacio donde se encuentran.

Durante todo o casi todo el tiempo de observación, la docente está atenta y responde de forma oportuna a las necesidades, intereses, logros y di�cultades de los niños. Además, la mayoría de los niños se muestran con�ados con la docente y con el espacio donde se encuentran.

Durante, por lo menos, la mitad del tiempo

de observación (al menos el 50 % del �empo), está atenta a las necesidades, intereses, logros y dificultades de los niños (�sicas, sociales y afec�vas) tanto individuales como grupales. Y Al menos en una ocasión responde

oportuna y adecuadamente a las necesidades de los niños, acogiéndolos y brindándoles soporte.

La docente no está atenta a las necesidades o demandas de los niños, o lo hace muy ocasionalmente.ONunca responde ni de manera oportuna ni adecuadamente a sus necesidades.Ejemplos:

Un niño llora al momento del cambio de pañales y la docente con�núa cambiándolo sin darse cuenta que necesita ser apaciguado antes de seguir con el cambio.La docente, ante el llanto de una niña, no acude para atenderla ni para calmarla.Cuando un niño llora desconsoladamente luego que su mamá se despide de él, la docente le dice que deje de llorar porque ya no es un bebé.

Durante la mayor parte del tiempo de

observación (al menos el 75 %), está atenta a los logros, dificultades y necesidades de los niños (�sicas, sociales y afec�vas) tanto individuales como grupales.Y La mayoría de veces (al menos el 75 %), responde oportuna y adecuadamente a las necesidades de los niños, acogiéndolos y brindándoles soporte. YAl menos la mitad de los niños se muestran

con�ados con la presencia de la docente y con el ambiente donde se encuentran. Es decir, interactúan libremente con ella o la buscan para solucionar dificultades que aún no pueden resolver por sí mismos.

Siempre o casi siempre (90 % o más del �empo) está atenta a los logros, dificultades y necesidades de los niños (�sicas, sociales y afec�vas) tanto individuales como grupales.

Y Siempre o casi siempre (90 % o más) responde

oportuna y adecuadamente a las necesidades de los niños, acogiéndolos y brindándoles soporte.YLa mayoría de los niños (al menos el 75 %) se muestran con�ados con la presencia de la docente y con el ambiente donde se encuentran. Es decir, interactúan con ella libremente y la buscan para solucionar dificultades que aún no pueden resolver por sí mismos.

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Nombre del desempeño evaluado

Niveles de logro (I, II, III y IV)

Descripción complementariade cada nivel

se utilizan conectores; en este sentido, si se requiere que una docente, para estar en un nivel determinado, demuestre todos los atributos en su actuación, se usa el conector “Y”. En cambio, si se requiere que solamente muestre uno u otro atributo, y no todos, se utiliza el conector “O”.

En las descripciones complementarias, se emplean también indicadores de tiempo o frecuencia, como los siguientes: “la mayor parte de”, “la mayoría de”, “siempre”, etc. Cuando aparecen estos indicadores en una rúbrica, deben ser interpretados de acuerdo con la definición que se le da en la misma. Estas definiciones usualmente están propuestas en términos de proporciones, porcentajes o medidas.

La docente está atenta a las necesidades �sicas, sociales y afec�vas de los niños, iden�ficándolas y respondiendo a estas de manera oportuna y adecuada, lo cual permite establecer un vínculo afec�vo seguro y estable con ellos.Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son tres: • Monitoreo a los niños • Comprensión y empa�a ante las necesidades de los niños • Confianza de los niños

Muestra sensibilidad ante las necesidades de los niños.

Nivel I Nivel II Nivel III Nivel IV

Al menos durante la mitad del tiempo de observación, la docente está atenta a las necesidades, intereses, logros y di�cultades de los niños, y al menos una vez responde de forma oportuna a ellas.

No alcanza las condiciones del nivel II. Durante la mayor parte del tiempo de observación, la docente está atenta y responde de forma oportuna a las necesidades, intereses, logros y di�cultades de los niños. Además, al menos la mitad de los niños se muestran con�ados con la docente y el espacio donde se encuentran.

Durante todo o casi todo el tiempo de observación, la docente está atenta y responde de forma oportuna a las necesidades, intereses, logros y di�cultades de los niños. Además, la mayoría de los niños se muestran con�ados con la docente y con el espacio donde se encuentran.

Durante, por lo menos, la mitad del tiempo

de observación (al menos el 50 % del �empo), está atenta a las necesidades, intereses, logros y dificultades de los niños (�sicas, sociales y afec�vas) tanto individuales como grupales. Y Al menos en una ocasión responde

oportuna y adecuadamente a las necesidades de los niños, acogiéndolos y brindándoles soporte.

La docente no está atenta a las necesidades o demandas de los niños, o lo hace muy ocasionalmente.ONunca responde ni de manera oportuna ni adecuadamente a sus necesidades.Ejemplos:

Un niño llora al momento del cambio de pañales y la docente con�núa cambiándolo sin darse cuenta que necesita ser apaciguado antes de seguir con el cambio.La docente, ante el llanto de una niña, no acude para atenderla ni para calmarla.Cuando un niño llora desconsoladamente luego que su mamá se despide de él, la docente le dice que deje de llorar porque ya no es un bebé.

Durante la mayor parte del tiempo de

observación (al menos el 75 %), está atenta a los logros, dificultades y necesidades de los niños (�sicas, sociales y afec�vas) tanto individuales como grupales.Y La mayoría de veces (al menos el 75 %), responde oportuna y adecuadamente a las necesidades de los niños, acogiéndolos y brindándoles soporte. YAl menos la mitad de los niños se muestran

con�ados con la presencia de la docente y con el ambiente donde se encuentran. Es decir, interactúan libremente con ella o la buscan para solucionar dificultades que aún no pueden resolver por sí mismos.

Siempre o casi siempre (90 % o más del �empo) está atenta a los logros, dificultades y necesidades de los niños (�sicas, sociales y afec�vas) tanto individuales como grupales.

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oportuna y adecuadamente a las necesidades de los niños, acogiéndolos y brindándoles soporte.YLa mayoría de los niños (al menos el 75 %) se muestran con�ados con la presencia de la docente y con el ambiente donde se encuentran. Es decir, interactúan con ella libremente y la buscan para solucionar dificultades que aún no pueden resolver por sí mismos.

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Pasos para la aplicación de las rúbricas

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PASO 1: Prepararse para la observación

Revise atentamente las rúbricas y los ejemplos.Aunque usted esté certificado como observador por el MINEDU, es muy importante que estudie el manual y examine cada una de las rúbricas así como los ejemplos. Estos últimos le permitirán comprender mejor cómo se evidencian las conductas en cada nivel.

Informe a la docente.La Evaluación del Desempeño busca dar oportunidades para que las docentes demuestren sus habilidades y destrezas, y reciban retroalimentación útil para la mejora de su práctica. Además, se debe evitar generar ansiedad o temor hacia la situación de evaluación. Por ello, se recomienda informar a la docente con suficiente anticipación la fecha y hora de la observación, de modo que se sienta preparada y no la tome por sorpresa.

Programe el tiempo necesario. Recuerde que, además de los 60 minutos necesarios para observar a cada docente, debe reservar tiempo para registrar su calificación, la que normalmente tomará entre 30 y 45 minutos después de cada observación.

Tenga en cuenta la jornada diaria en el aula del Ciclo I.Recuerde que, en el Ciclo I, no existen momentos diferenciados. Tanto la actividad autónoma y juego libre como los cuidados se pueden presentar simultáneamente.

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PASO 2: Realizar la observación

Ubíquese a un lado en el aula y mantenga silencio sin intervenir 4. Es importante que su presencia en el aula pase lo más inadvertida posible para que usted no sea un factor de distracción y se favorezca el normal desarrollo de la actividad. Por ello, evite interrumpir, hacer observaciones o sugerencias a la docente o interactuar con los niños. Cuide también no transmitir información a través de sus gestos, evitando, por ejemplo, mostrar aprobación o desaprobación ante algo

que observa.

También se recomienda que se siente en una silla baja donde tenga una buena visión de la actuación de la docente y pueda observar las interacciones que ella sostiene con los niños. Puede desplazarse si es necesario para facilitar la observación; sin embargo, mantenga la distancia necesaria para no interferir.

Tome notas detalladas. Registre las evidencias del desempeño de la docente relacionadas a los aspectos que se valoran en las rúbricas empleando la Ficha de Toma de Notas. Para ello, base su registro en las acciones o conductas observadas, evitando interpretaciones. Es decir, es importante registrar evidencias y no conclusiones.

4 Solo se debe intervenir en casos en los que la salud o integridad de los niños esté en riesgo.

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La ficha de calificación NO se utiliza durante la observación; la calificación

de la actuación de la docente se hace después. La memoria es frágil y, si

no registra lo que observó, podría dejar de lado detalles importantes que

signifiquen diferencias en la calificación. Además, usted deberá entregar

su calificación así como el fundamento de la misma, para lo cual sus notas

serán muy útiles.

La docente muestra una buena disposición para escuchar a los niños.

La docente ha establecido un buen vínculo afectivo con los niños, lo cual se evidencia en su buen trato.

La docente alcanza el nivel III en cuanto al fomento de la autonomía de los niños.

NO son ejemplos de conductas observadas (evidencias).

La docente se agacha y se coloca a la altura de los niños cuando les habla.

La docente, al referirse a los niños, les dice: “mis niños”, “mis huambrillos”.

La docente, antes de limpiar la nariz de una niña, le muestra el papel y le dice: “te limpiaré la nariz”. Además, espera a que ella voltee el rostro. Luego, cuando la niña voltea y la mira, la docente procede a limpiarla.

SÍ son ejemplos de conductas observadas (evidencias).

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PASO 3: Calificar la observación

Califique lo más pronto posible.

De preferencia realice la calificación inmediatamente después de la observación, de manera que pueda recordar con mayor detalle lo observado. La calificación se realiza de manera individual, es decir, sin participación de la docente evaluada.

Analice cada rúbrica de derecha a izquierda.

Recuerde que, en cada rúbrica, para cada uno de los cuatro niveles de un desempeño, se presenta una descripción general inicial en negrita y, luego, una descripción complementaria más extensa.

Para calificar un desempeño, usted debe leer primero, una a una, las cuatro descripciones generales que aparecen en negrita, partiendo de la del nivel más alto (IV) hasta llegar al nivel más bajo (I). Revisando sus apuntes deténgase en la descripción general que le parezca más representativa de la actuación de la docente observada y corrobore su elección revisando la descripción extensa complementaria. Si hay algún atributo de ese nivel que no se cumple, pase al nivel inferior inmediato hasta llegar al nivel en que se cumplen todos los atributos positivos exigidos.

Trate de ser lo más objetivo posible.

Evite calificar a la docente en función de información que haya obtenido sobre ella por un medio diferente a la observación. No deje, por ejemplo, que lo que sabe o ha escuchado de ella influya en su evaluación. Base su calificación estrictamente en lo observado durante la actividad y en lo que las rúbricas describen. Es muy importante que usted observe el desempeño de la docente abstrayéndose de sus experiencias previas con ella. Guíese exclusivamente de las descripciones de las rúbricas y las precisiones o indicaciones de este manual evitando evaluar o valorar aspectos no contemplados en ellas.

Aplique cada rúbrica por separado.

Recuerde que cada rúbrica se aplica independientemente. Evite dejarse influenciar por la buena o mala actuación de la docente en algún desempeño ya evaluado cuando está evaluando otro.

Califique cada observación independientemente.

En caso se diera una segunda observación, califíque cada una de manera independiente. Es posible que, en una observación, la actuación de la docente corresponda a cierto nivel de la rúbrica y, en otra, su desempeño corresponda a un nivel diferente.

A continuación, presentamos cada una de las rúbricas para la calificación de los cinco desempeños que serán observados. Dicha presentación incluye las descripciones de cada una de las rúbricas en los cuatro niveles, las indicaciones correspondientes, y algunos ejemplos para facilitar su comprensión.

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3 Las rúbricas de calificación

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Rúbrica 1

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5.

Page 18: Rubricas cuna

18

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

Los niños necesitan de un adulto con quien puedan comunicarse, es decir, que escuche y comprenda sus emociones, necesidades e ideas. En el Ciclo I, se espera que la docente establezca una comunicación efectiva a partir del uso de un lenguaje comprensible y la práctica de una escucha atenta.

La docente hace uso de un lenguaje comprensible cuando se comunica con los niños en su lengua materna, a fin de que el

desarrollo del lenguaje oral se dé en las mejores condiciones y los niños tengan la oportunidad de internalizar su cultura. Asimismo, evita el uso de palabras o expresiones infantilizadas (por ejemplo, “muéstrame tu titi” para referirse al carro de juguete, “vamos a hacer tutu meme” para referirse a la expresión “vamos a dormir” o “mira el guau guau” en vez de decir “mira el perro”) o de un lenguaje muy complejo que no esté de acuerdo al nivel de desarrollo del niño (por ejemplo, darle más

Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son dos:

Esta rúbrica evalúa la capacidad de la docente para comunicarse con los niños de manera comprensible a través de su lengua materna.Además, valora las acciones que realiza la docente para fomentar que los niños usen el lenguaje verbal y no verbal para comunicar sus ideas, necesidades e intereses.

En el primer año de vida, los niños se comunican con el otro predominantemente a través de un lenguaje no verbal (mediante movimientos corporales, llanto, risa, gestos, sonrisas, miradas, etc.). En el ámbito educativo es la docente quien da sentido al lenguaje corporal y gestual de los niños cuando identifica y da respuesta a dichas expresiones con el uso del lenguaje verbal. Esto se observa tanto en los

cuidados (alimentación, higiene, etc.) como en la actividad autónoma o juego libre.

En el siguiente año de vida, es posible observar en los niños un mayor conocimiento del uso de su lengua. Esto les permite expresarse tanto a nivel no verbal como verbal. Esta adquisición del lenguaje depende tanto del nivel de desarrollo de los niños como de las oportunidades de aprendizaje que se les ofrezca. En el Ciclo I, la docente debe ofrecer diversas oportunidades para generar intercambios frecuentes que se traducen en diálogos sostenidos entre los niños y ella.Esto ayudaría a los niños a verbalizar sus acciones, así como a ampliar su vocabulario e incrementar una diversidad de expresiones verbales con sentido.

“Promueve el desarrollo del lenguaje verbal de los niños”

Indicaciones para la rúbrica 1

Comunicación efectiva con los niños

Page 19: Rubricas cuna

19

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

1

de tres indicaciones a la vez, hacer un uso excesivo de términos lejanos a la realidad del niño, etc.).

Otro elemento importante para la comunicación efectiva con los niños, es la escucha atenta. Una docente practica la escucha atenta cuando observa los movimientos y gestos de cada niño, escucha con atención los sonidos que emite y establece contacto visual con él. También, se manifiesta cuando le habla, se pone a su altura, le hace repreguntas o retoma lo que le dice en señal de aceptación o interés, en un contexto de diálogo. Es decir, se muestra dispuesta a responder a las intenciones de comunicación de los niños.

Para que la docente alcance los dos niveles superiores de esta rúbrica (IV y III) se

espera que, durante toda la observación, se comunique en la lengua materna de los niños haciendo uso de un lenguaje comprensible y practique una escucha atenta. En el nivel II, se ubica a la docente que al menos la mitad del tiempo cumple con estas condiciones. Finalmente, en el nivel I, se ubica a la docente que la mayor parte del tiempo de observación no se comunica verbalmente en la lengua materna de los niños o lo hace de forma muy limitada (empleando solo frases o palabras aisladas). También, se ubica en este nivel la docente que usa un lenguaje muy complejo para el nivel de desarrollo de los niños o un lenguaje infantilizado que distorsiona o dificulta la comprensión del mensaje por parte de los niños.

Acciones para enriquecer el lenguaje de los niños

En la observación a la docente, el evaluador debe considerar las formas particulares de comunicación de los pueblos originarios.

En este aspecto, se valora el esfuerzo de la docente en ofrecer oportunidades para que los niños potencien el lenguaje oral en distintas situaciones de comunicación, principalmente durante los cuidados (como la alimentación, la higiene y el sueño), y en

la actividad autónoma y juego libre. En este último caso, la docente enriquece el lenguaje solo cuando el niño le solicita interactuar con él.

Una forma de enriquecer el lenguaje de los

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20

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

A continuación se presentan ejemplos que ilustran los niveles de logro de la rúbrica 1: “Promueve el desarrollo del lenguaje verbal de los niños”.

niños es cuando la docente utiliza sinónimos o una variedad de palabras para nombrar objetos, hechos, etc. o cuando explicita el significado de las palabras que usan. Asimismo, la docente promueve la ampliación del lenguaje de los niños al hacerles preguntas como “¿Qué?”, “¿Dónde?”, “¿Cuándo?” y “¿Por qué?”, y al extender los intentos de comunicación de los niños cuando completa la construcción de sus frases. Por ejemplo, cuando un niño señala un vaso con agua y dice: “aba aba”, la docente le responde: “Ignacio, ¿quieres que te pase el vaso con agua?”.

Otra forma de potenciar el lenguaje oral de los niños es cuando la docente describe oralmente sus propias acciones. Por ejemplo, cuando dice: “Ahora, Pepe, te voy a entregar un vaso de plástico para que lo pongas sobre la mesa, voy a servirte jugo de naranja y voy a poner los panes con pollo que trajo el papá de Lucía”, mientras realiza estas acciones. También potencia el lenguaje cuando verbaliza lo que hacen los niños. Por ejemplo, una niña que se encuentra jugando con un niño a esconderse se ubica detrás de la docente y ella le dice: “Adriana, ¡estás jugando a las escondidas con Mario! Veo que se están divirtiendo”.

Cuanto más rico y variado es el lenguaje utilizado por el adulto cuando habla con los niños, mayor será el vocabulario que ellos adquieran de acuerdo con su nivel de desarrollo. Si la docente utiliza, en el diálogo sostenido, preguntas, comentarios, narraciones cortas, descripciones de las acciones a realizar o las que se están realizando, entre otros, el niño no solo conocerá palabras sino también construirá una diversidad de expresiones verbales con sentido.

En el Nivel IV, se espera que la docente, durante los cuidados o cuando el niño busca interactuar con ella, siempre o casi siempre enriquezca el lenguaje de los niños en un contexto natural de comunicación (de forma individual o en pequeños grupos), ampliando el significado de las palabras, usando palabras diversas y ayudándolos a dar respuestas más completas. En los niveles III y II, se espera que la docente, busque potenciar el lenguaje oral al menos en una ocasión.

En el Nivel I, la mayor parte del tiempo de observación la docente no se comunica verbalmente con los niños o no busca potenciar su lenguaje verbal.

Page 21: Rubricas cuna

21

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

1

Page 22: Rubricas cuna

Eje

mp

los

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pron

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ira,

mira

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y di

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do

cent

e, q

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ancia

de

Joa

quín

, le

dice

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pia.

Si b

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ngu

a

mat

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iño,

lo

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e,

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y

un

le

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infa

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o.

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no

busc

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riqu

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el

len

guaj

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el n

iño.

En u

n au

la d

onde

los

niño

s ha

blan

cas

tella

no,

la d

ocen

te o

bser

va q

ue Jo

aquí

n, d

e 16

mes

es,

está

de

pie

muy

cerc

a de

la p

uert

a. É

l mira

los

espa

cios

y m

ater

iale

s; de

pro

nto

gira

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ira

hacia

la

puer

ta y

dice

: “M

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y l

lora

. La

do

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e se

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rca

poni

éndo

se a

su

altu

ra y

m

iránd

olo

le d

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¿Qué

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ó?, J

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ín. ¡

Ah!,

segu

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stás

tris

te p

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amá

se fu

e. E

lla

vend

rá p

or �

a la

salid

a, p

ero

yo e

stoy

aqu

í y te

vo

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acom

paña

r”.

La d

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te lo

obs

erva

y

vuel

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dec

ir: “

Tu r

ostr

o es

tá m

ojad

o”.

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guid

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ace

rca

con

un p

añue

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le d

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“No

te m

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s”,

delic

adam

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lim

pia

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rost

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e Jo

aquí

n co

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sin

dar

le

may

or e

xplic

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n ni

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crib

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o la

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ión.

La

doce

nte

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vita

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sar l

os e

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ios

y le

dice

: “V

oy a

ver

a t

us d

emás

am

igos

, per

o es

taré

ce

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.

La

doc

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si

emp

re

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en

la

len

gua

mat

ern

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el n

iño

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de

un

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e. U

sa e

xpre

sion

es q

ue

no

son

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fan

tiliz

adas

. P

one

en p

ráct

ica

la

escu

cha

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rse

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ción

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un

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ión

, en

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lo

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y

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niñ

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as y

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lo”.

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uelo

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o de

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lo m

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ra, e

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sta

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ros

tro

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oaqu

ín

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ribie

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lo q

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por

lo

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os p

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r tu

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por

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moc

os”;

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vita

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omen

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re

spue

sta,

Joaq

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le d

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Sí”.

La d

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te e

stá

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ta a

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resp

uest

a de

ace

ptac

ión.

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to

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hac

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u ro

stro

, tr

anqu

ilizá

ndos

e po

co a

poc

o. L

a do

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e lo

in

vita

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taré

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La

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iño

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com

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nto

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iño

y

al

pon

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a

su

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ra

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mo,

bu

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len

guaj

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aliz

a el

por

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rist

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crib

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cion

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iza,

y

u

sa

pal

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s p

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brar

lo

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jeto

s y

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ones

.

Page 23: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

1. P

rom

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ngu

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IV

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2 a

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l pa�

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Mar

co, d

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ión

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guet

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ento

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as d

el c

amió

n se

trab

a co

n un

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peq

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arco

inte

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hace

rlo a

ndar

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o no

pue

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llam

a a la

doc

ente

, que

lo e

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vand

o, y

le

dice

: “M

ión,

mió

n”. L

a do

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e se

ace

rca

al

niño

y le

pre

gunt

a: “

¿Qué

pas

ó?, M

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l ni

ño le

dice

: “M

alog

ó” y

ella

res

pond

e: “

Tu

cam

ión

no se

mal

ogró

. ¡M

ira! H

ay u

na p

iedr

a.

Dam

e el

cam

ión,

te

lo a

rreg

laré

”. L

a do

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e sa

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pie

dra

y de

vuel

ve e

l cam

ión

a M

arco

, di

ciend

o:

“¡Lis

to,

arre

glad

o!”,

se

lo

da

y co

n�nú

a re

corr

iend

o el

aul

a.M

arco

con

�núa

juga

ndo

con

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n y,

en

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to, s

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�ene

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a la

doc

ente

y le

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ce co

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no d

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mira

ción:

“¡M

ia m

ión!

” y la

do

cent

e le

resp

onde

: “Sh

i, tu

mió

n ga

nde.

A m

í m

e gu

ta tu

mió

n”. E

l niñ

o la

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y co

n�nú

a su

ju

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empu

jand

o el

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ión

por e

l pa�

o.La

doc

ente

con

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obs

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iños

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La

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con

un

len

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es i

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ntil

izad

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culta

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pre

nsi

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n

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ism

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sen

te

tod

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tiem

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un

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asió

n, e

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niño

s de

2 a

3 a

ños,

quie

nes s

e en

cuen

tran

juga

ndo

en e

l pa�

o.

Mar

co, d

e 2

años

, est

á ju

gand

o co

n un

cam

ión

de ju

guet

e y,

en

un d

eter

min

ado

mom

ento

, una

de

las

lla

ntas

del

cam

ión

se t

raba

con

una

pi

edra

peq

ueña

.

Mar

co in

tent

a ha

cerlo

and

ar; c

omo

no p

uede

, lla

ma

a la

doc

ente

y le

dice

: “M

ión,

mió

n”. L

a do

cent

e, d

esde

don

de s

e en

cuen

tra

(lejo

s de

l ni

ño),

le p

regu

nta:

“¿Q

ué p

asó?

” El n

iño

le d

ice:

“Mal

ogó”

y e

lla le

dice

: “O

h! S

e m

alog

ó”.

La

doce

nte,

sin

mira

r a

Mar

co, c

oge

el c

amió

n lo

vo

ltea

y de

scub

re q

ue h

ay u

na p

iedr

a at

asca

da

en u

na d

e la

s lla

ntas

. Sac

a la

pie

dra,

dev

uelv

e el

ca

mió

n a M

arco

, se

lo d

a y co

n�nú

a rec

orrie

ndo

el a

ula.

Mar

co co

n�nú

a ju

gand

o co

n el

cam

ión

y, e

n un

m

omen

to, s

e de

�ene

, mira

a la

doc

ente

y le

di

ce, c

on to

no d

e ad

mira

ción:

“¡M

ia m

ión!

”. L

a do

cent

e lo

mira

muy

ráp

idam

ente

, per

o no

le

dice

nad

a.

La d

ocen

te co

n�nú

a ob

serv

ando

el j

uego

de

los

niño

s sin

hac

er c

omen

tario

s cu

ando

ello

s le

so

licita

n su

par

�cip

ació

n.

La

doc

ente

, d

ura

nte

la

m

ayor

p

arte

d

el

tiem

po,

n

o se

co

mu

nic

a co

n

un

le

ngu

aje

com

pre

nsi

ble

con

el

n

iño;

h

ace

uso

d

e le

ngu

aje

infa

ntil

izad

o, l

o qu

e d

isto

rsio

na

la

com

pre

nsi

ón d

e lo

s n

iños

.

La d

ocen

te o

bser

va a

los

niño

s de

2 a

3 a

ños,

quie

nes s

e en

cuen

tran

juga

ndo

en e

l pa�

o.

Mar

co, d

e 2

años

, est

á ju

gand

o co

n un

cam

ión

de ju

guet

e y,

en

un d

eter

min

ado

mom

ento

, una

de

las l

lant

as d

el ca

mió

n se

trab

a co

n un

a pi

edra

pe

queñ

a.

Mar

co in

tent

a ha

cerlo

and

ar; c

omo

no p

uede

, lla

ma

a la

doc

ente

, que

lo e

stá

obse

rvan

do, y

le

dice

: “M

ión,

mió

n”. L

a do

cent

e se

ace

rca

a él

, se

pone

a su

altu

ra y

mirá

ndol

o le

dice

: “M

arco

, vi

que

esta

bas

juga

ndo

con

tu c

amió

n, lo

llev

aste

po

r aqu

el c

amin

o” se

ñala

ndo

el c

amin

o. E

l niñ

o le

dice

: “M

alog

ó” y

ella

res

pond

e: “

Tu c

amió

n no

se

m

alog

ró.

¡Mira

! Ha

y un

a pi

edra

”, se

ñala

ndo

la p

iedr

a at

asca

da e

n un

a de

las

lla

ntas

del

cam

ión.

Ella

le

dice

: “I

nten

taré

sa

carla

y p

odrá

s se

guir

juga

ndo”

. Mar

co d

irige

su

man

o ha

cia la

pie

dra

inte

ntan

do s

acar

la; l

a do

cent

e no

pre

sta

aten

ción

a su

ges

to, r

e�ra

la

pied

ra y

dice

: “Y

a es

tá”.

Mar

co l

a m

ira y

la

doce

nte

resp

onde

con

una

sonr

isa.

Mar

co c

on�n

úa ju

gand

o co

n el

cam

ión

y, e

n un

m

omen

to, s

e de

�ene

, mira

a la

doc

ente

y le

dice

co

n to

no d

e ad

mira

ción:

“¡M

ia m

ión!

” y

ella

le

sonr

íe.

La d

ocen

te co

n�nú

a ob

serv

ando

el j

uego

de

los

niño

s.

La

doc

ente

si

emp

re

usa

u

n

len

guaj

e co

mp

ren

sibl

e p

ara

com

un

icar

se c

on e

l n

iño.

A

dem

ás, t

ien

e u

na

escu

cha

aten

ta fr

ente

a lo

s ge

stos

y m

ovim

ien

tos

del

niñ

o; lo

mir

a cu

and

o le

hab

la, y

se

pon

e a

su a

ltura

par

a es

cuch

arlo

y

at

end

erlo

. E

n

un

a oc

asió

n,

la

doc

ente

en

riqu

ece

el l

engu

aje

del

niñ

o al

des

crib

ir l

o qu

e h

a su

ced

ido

con

su

jugu

ete.

La d

ocen

te o

bser

va a

los

niño

s de

2 a

3 a

ños,

quie

nes s

e en

cuen

tran

juga

ndo

en e

l pa�

o.

Mar

co, d

e 2

años

, est

á ju

gand

o co

n un

cam

ión

de

jugu

ete

y, e

n un

det

erm

inad

o m

omen

to, u

na d

e la

s lla

ntas

del

cam

ión

se t

raba

con

una

pie

dra

pequ

eña.

M

arco

int

enta

hac

erlo

and

ar;

com

o no

pue

de,

llam

a a

la d

ocen

te y

le d

ice:

“Mió

n, m

ión”

. La

doce

nte

se a

cerc

a a

él,

se p

one

a su

altu

ra y

m

iránd

olo

le d

ice: “

Mar

co, v

i que

est

abas

juga

ndo

con

tu c

amió

n, l

o lle

vast

e po

r aq

uel

cam

ino”

, se

ñala

ndo

el c

amin

o. E

l niñ

o le

dice

: “M

alog

ó” y

el

la re

spon

de: “

Tu c

amió

n no

se

mal

ogró

. ¡M

ira!

Hay

una

pied

ra”,

seña

land

o la

pie

dra

atas

cada

en

una

de l

as l

lant

as d

el c

amió

n. E

lla l

e di

ce:

“Int

enta

ré s

acar

la y

pod

rás

segu

ir ju

gand

o”. L

a do

cent

e re

�ra

la p

iedr

a y

le d

ice: “

Ahor

a pu

edes

se

guir

juga

ndo”

. M

arco

la

mira

y s

onríe

. La

do

cent

e re

spon

de co

n un

a so

nrisa

.M

arco

con

�núa

juga

ndo

con

el c

amió

n y,

en

un

mom

ento

, se

de�e

ne, m

ira a

la d

ocen

te y

le d

ice

con

tono

de

adm

iració

n: “

¡Mia

, mió

n!”

y el

la le

re

spon

de:

“Sí,

veo

que

está

s ju

gand

o co

n el

ca

mió

n. T

e gu

sta

ese

cam

ión”

. El n

iño

sonr

íe y

co

n�nú

a su

jueg

o em

puja

ndo

el c

amió

n po

r el

pa

�o.

La d

ocen

te c

on�n

úa o

bser

vand

o el

jueg

o de

los

niño

s y,

cu

ando

al

guno

de

el

los

solic

ita

su

par�

cipac

ión,

ella

se

acer

ca y

se

com

unica

con

el

los.

La

doc

ente

si

emp

re

usa

u

n

len

guaj

e co

mp

ren

sibl

e p

ara

com

un

icar

se c

on e

l n

iño.

A

dem

ás, p

ract

ica

un

a es

cuch

a at

enta

fre

nte

a

los

gest

os y

mov

imie

nto

s d

el n

iño,

lo

mir

a cu

and

o le

hab

la,

y s

e p

one

a su

altu

ra p

ara

escu

char

lo y

ate

nd

erlo

. Asi

mis

mo,

en

riqu

ece

su

len

guaj

e ve

rbal

al u

sar u

na

vari

edad

de

pal

abra

s p

ara

nom

brar

los

obje

tos

y a

ccio

nes

qu

e re

aliz

a.

Page 24: Rubricas cuna

Rúbrica 2

Page 25: Rubricas cuna

La d

ocen

te o

rgan

iza la

s co

ndici

ones

mat

eria

les

y es

pacia

les

para

que

los

niño

s de

sarr

olle

n de

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era

autó

nom

a su

s in

icia

vas

dura

nte

la a

cvi

dad

autó

nom

a y

jueg

o lib

re, y

dur

ante

los

cuid

ados

.Lo

s asp

ecto

s que

se co

nsid

eran

en

esta

rúbr

ica so

n do

s:

• Or

gani

zació

n de

las c

ondi

cione

s mat

eria

les y

esp

acia

les d

el a

ula

para

pro

mov

er la

aut

onom

ía d

e lo

s niñ

os

• Ac

ompa

ñam

ient

o a

las a

ccio

nes r

ealiz

adas

por

los n

iños

Pro

mu

eve

el d

esar

rollo

de

la a

uto

no

mía

de

los

niñ

os.

Niv

el I

Niv

el II

Niv

el II

IN

ivel

IV

La d

ocen

te n

o ha

pre

vist

o la

s co

ndic

ione

s es

paci

ales

par

a pr

omov

er e

l des

arro

llo d

e la

au

tono

mía

. Sin

em

barg

o, a

l men

os e

n un

a oc

asió

n pe

rmite

que

sea

n lo

s ni

ños

quie

nes

tom

en d

ecis

ione

s so

bre

las

acci

ones

que

re

aliz

arán

y/o

par

ticip

en e

n su

s cui

dado

s.

No

alca

nza

las

con

dic

ion

es d

el N

ivel

II.

La

doce

nte

orga

niza

la

s co

ndic

ione

s de

l en

torn

o pa

ra

prom

over

el

de

sarr

ollo

pr

ogre

sivo

de

la a

uton

omía

de

los

niño

s, y

al

men

os,

dura

nte

la

mita

d de

l tie

mpo

ob

serv

ado,

per

mite

que

sea

n el

los

quie

nes

tom

en

deci

sion

es

sobr

e la

s ac

cion

es

que

real

izar

án y

/o p

artic

ipen

en

sus c

uida

dos.

La

doce

nte

orga

niza

la

s co

ndic

ione

s de

l en

torn

o pa

ra

prom

over

el

de

sarr

ollo

pr

ogre

sivo

de

la a

uton

omía

de

los

niño

s, y

du

rant

e to

do o

cas

i tod

o el

tiem

po o

bser

vado

, pe

rmite

qu

e se

an

ello

s qu

iene

s to

men

de

cisi

ones

sob

re l

as a

ccio

nes

que

real

izar

án

y/o

part

icip

en e

n su

s cui

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s.

No

ha

pre

vist

o es

pac

ios

dife

ren

ciad

os n

i

pro

vee

los

mat

eria

les

para

los

cuid

ados

de

los

niño

s y

para

que

ello

s re

alice

n su

s pr

oyec

tos d

e ac

ción

o ju

ego

libre

de

acue

rdo

con

sus

inici

ava

s o

nece

sidad

es

emer

gent

es.

Y Al m

enos

en

un

a oc

asió

n, d

a la

pos

ibili

dad

p

ara

que

los

niñ

os

par

tici

pen

d

e su

s

cuid

ados

y/o

tom

en d

ecis

ion

es s

obre

las

ac

cione

s qu

e re

aliza

rán

en

su

jueg

o o

proy

ecto

de

acció

n.

La d

ocen

te n

o ha

org

aniza

do la

s co

ndici

ones

m

ater

iale

s.O La

doc

ente

no

perm

ite q

ue lo

s ni

ños

tom

en

decis

ione

s so

bre

las

accio

nes

que

real

izan

ni

que

par

cipen

en

sus c

uida

dos.

Eje

mp

los:

En e

l mom

ento

de

jueg

o de

los n

iños

, sin

qu

e el

los

se

lo

solic

iten,

la

do

cent

e in

terv

iene

diri

gién

dolo

, co

rrig

iénd

olo

o de

sapr

obán

dolo

.

En e

l mom

ento

de

la a

cvi

dad

autó

nom

a,

la d

ocen

te re

aliza

ac

vida

des d

irigi

das.

En

el

mom

ento

de

lo

s cu

idad

os,

la

doce

nte

aen

de a

los

niño

s sin

per

mi

r su

par

cip

ació

n.

Org

aniz

a el

esp

acio

y p

rove

e lo

s m

ater

iale

s pa

ra lo

s cui

dado

s de

los n

iños

y p

ara

que

ello

s re

alice

n su

s pr

oyec

tos

de a

cció

n o

jueg

o lib

re

de a

cuer

do c

on s

us in

icia

vas

o ne

cesid

ades

em

erge

ntes

. Y La

may

or p

arte

del

tiem

po

da

la p

osib

ilid

ad

par

a qu

e lo

s n

iños

p

arti

cip

en

de

sus

cuid

ados

y/o

tom

en d

ecis

ion

es s

obre

las

ac

cione

s que

real

izará

n en

su ju

ego

o pr

oyec

to

de a

cció

n.

Org

aniz

a el

esp

acio

y p

rove

e lo

s m

ater

iale

s pa

ra lo

s cu

idad

os d

e lo

s ni

ños

y pa

ra q

ue e

llos

real

icen

sus p

roye

ctos

de

acció

n o

jueg

o lib

re d

e ac

uerd

o co

n su

s in

icia

vas

o ne

cesid

ades

em

erge

ntes

. Y Si

emp

re o

cas

i sie

mp

re d

a la

pos

ibili

dad

par

a qu

e lo

s n

iños

par

tici

pen

de

sus

cuid

ados

y/o

tom

en

dec

isio

nes

so

bre

las

accio

nes

que

real

izará

n en

su ju

ego

o pr

oyec

to d

e ac

ción.

2.

Page 26: Rubricas cuna

26

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

“Promueve el desarrollo de la autonomía de los niños”

Indicaciones para la rúbrica 2

Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son dos:

Esta rúbrica evalúa la organización que realiza la docente de las condiciones físicas del aula (materiales y espacio) y la forma en que acompaña a los niños (a través de sus actitudes y su rol) para favorecer el desarrollo de su autonomía.

Para promover el desarrollo de la autonomía, la docente organiza los materiales y el espacio tomando en cuenta los intereses y necesidades de los niños que previamente ha identificado, de manera que estos se encuentren dispuestos

en el espacio y de libre acceso a los niños. Asimismo, cumple el rol de acompañar las actividades que realizan los niños, que supone una intervención indirecta y directa. Una intervención indirecta permite que los niños tomen decisiones sobre las acciones que realizan en su juego o proyecto de acción, que emprenden por iniciativa propia sin intervención del adulto. Mientras que la intervención directa se observa específicamente en los cuidados, cuando atiende las necesidades básicas de los niños y los hace partícipe de ellos.

Organización de las condiciones materiales y espaciales del aula para promover la autonomía de los niños

La docente organiza el espacio y provee los materiales necesarios para que los niños, de acuerdo con sus iniciativas y necesidades emergentes, realicen sus proyectos de acción6. Coloca los materiales a cierta distancia o en cajas, recipientes o en estantes a su altura, de modo que ellos puedan acceder libremente para que los exploren o jueguen. Esta organización debe permitir el libre desplazamiento de los niños así como el acceso a una diversidad de materiales sin que ello implique saturar el ambiente de recursos que podrían distraer su

actividad. De esta manera, los niños tendrán las condiciones propicias para que desarrollen sus proyectos de acción.

Se espera que la docente tenga una intervención indirecta, es decir, que a través de la observación identifique los proyectos de acción y las nuevas necesidades que surgen a partir de los mismos. En caso surjan nuevos intereses de los niños, la docente desplazará el mobiliario para facilitar las condiciones para el juego y los proyectos de acción, o proveerá

6 El proyecto de acción es la acción que el niño emprende por iniciativa propia sin intervención directa del adulto, en la búsqueda de satisfacer sus necesidades e intereses. En este actuar, que es integral, está involucrado su cuerpo, su emoción, los afectos y sus pensamientos. Para emprender y culminar dicho proyecto de acción, el niño elabora y pone en marcha diversas estrategias.

Page 27: Rubricas cuna

27

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

2

Acompañamiento a las acciones realizadas por los niños

El rol de la docente es central para que el niño realice la actividad autónoma y el juego libre o participe de sus cuidados.

En la actividad autónoma o juego libre, la docente debe dar la oportunidad para que los niños tomen decisiones sobre qué hacer o jugar, cómo y qué material usarán. Asimismo, brinda seguridad y acompañamiento en caso el niño lo necesite, respetando en todo

momento su nivel de desarrollo, sus intereses y sus necesidades. Por ejemplo, la docente observa cómo un niño intenta construir una torre de madera que se le cae en varias ocasiones. Ella observa que, tras varios intentos, el niño decide ir por otro material. No interviene, pero sí está a la expectativa por si él solicita su apoyo o intervención.

Para favorecer el desarrollo de la autonomía

materiales adicionales.

Para las acciones de cuidado, la docente ha previsto de espacios diferenciados para atender las necesidades básicas de los niños: sueño y descanso, higiene, alimentación y vestimenta. También provee los materiales necesarios, para que sea el niño quien, progresivamente se involucre en estas acciones. Por ejemplo, si el lavatorio es alto para los niños, se observa que la docente ha colocado una caja o banco para facilitar el acceso al caño.

En esta rúbrica, es condición necesaria para ubicar a la docente en los niveles IV y III que ella organice el aula en espacios diferenciados para los cuidados y el juego libre. Además, provee los materiales para que los niños realicen sus proyectos de acción y/o participen en sus cuidados. Por ejemplo, para la actividad autónoma y juego libre, dispone de peluches o muñecas de trapo, cubos de tela, pelotas, una

rampa, telas o mantas, recipientes de diferente tipo, etc. Mientras que para los cuidados, provee los materiales de aseo como toalla, agua, peine; o en caso de la alimentación, plato, vaso, cuchara, etc.

Para ubicar a la docente en el nivel II, debe observarse que ella no haya previsto de espacios diferenciados para los cuidados y el juego libre. En cuanto a los materiales, si bien se encuentran accesibles, estos no cuentan con un criterio de organización, lo que dificulta a los niños llevar adelante sus proyectos de acción.

En el caso del nivel I, se observa que la docente no ha organizado las condiciones materiales. En este tipo de situaciones, la docente no coloca los materiales al alcance de los niños o los pocos que están a disposición no facilitan que los niños desarrollen sus proyectos de acción.

Page 28: Rubricas cuna

28

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

en los cuidados, la docente interactúa con los niños y los hace participar en los mismos, dando tiempo para que se preparen y respondan desde sus posibilidades. Por ejemplo, cuando un niño es muy pequeño, depende completamente de la docente para que lo cambie de ropa, pero, en la medida en que va creciendo, la docente le pide que ayude a cambiarse metiendo la cabeza en el polo para que, posteriormente, él lo haga solo. Otras maneras de dar oportunidad para que los niños desarrollen actitudes cada vez más autónomas son la elección de qué ropa ponerse, qué cantidad de alimento comerá, entre otros.

Para ubicar a una docente en el nivel IV, es necesario que, siempre brinde la posibilidad a los niños de participar en sus cuidados y tomar decisiones sobre las acciones que realizarán en sus proyectos de acción hasta satisfacer sus necesidades (ya sea en el lugar de juego o en otros espacios como el jardín, entre otros) o sobre los materiales que utilizarán, etc. Esto implica que la docente permite a los niños involucrarse por ejemplo, en el aseo, la alimentación, etc. Además, durante los proyectos de acción o juego, no interviene pero sí se mantiene a la expectativa de lo que el niño pueda solicitar o requerir7. Para el caso del nivel III, se espera que la docente

brinde estas oportunidades la mayoría de las veces, presentándose situaciones en las que interviene porque bajo su consideración la actividad del niño ya culminó. Y en el nivel II, la docente al menos en una ocasión, permite que los niños desarrollen sus proyectos acción.

En el nivel I, la docente presenta dificultades para permitir que los niños tomen decisiones sobre las acciones que realizarán al iniciar y desarrollar su proyecto de acción, pues interviene de forma intrusiva al dirigir su juego, corregirlo o desaprobarlo, o no permite que realicen acciones por sí mismos en los momentos de cuidado. Por ejemplo, cuando la docente muestra una actitud de constante temor por que los niños se hagan daño durante el juego y les hace advertencias de forma reiterativa sobre algo que puede sucederles, lo que genera que los niños inhiban su iniciativa. O cuando la docente propone actividades dirigidas como pedir que los niños caminen sobre una línea trazada por ella, lo cual no permite que realicen sus proyectos de acción. Otro ejemplo es, cuando una niña se acerca a lavarse las manos y coge el jabón, la docente rápidamente se lo pide y le lava las manos sin permitir que la niña realice ninguna acción por sí misma.

A continuación se presentan ejemplos que ilustran los niveles de logro de la rúbrica 2: “Promueve el desarrollo de la autonomía de los niños”.

7 Debe considerarse que, la docente puede intervenir en situaciones en las cuales se pone en riesgo la salud/integridad de los niños.

Page 29: Rubricas cuna

29

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

2

Page 30: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

2. P

rom

uev

e el

des

arro

llo d

e la

au

ton

om

ía d

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

0 -

18 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e la

do

cent

e ha

aco

ndici

onad

o, a

un

lado

del

aul

a,

una

repi

sa p

ara

colo

car

indi

vidu

ales

, va

sos,

cuch

aras

y p

ocill

os a

l co

stad

o de

las

mes

as

para

la

alim

enta

ción.

Muy

cer

ca d

e ah

í ha

co

loca

do e

l cam

biad

or, a

sí co

mo

un b

idón

con

caño

, jab

ón y

toal

la p

ara

el la

vado

y se

cado

de

man

os.

En e

l cen

tro

del a

ula,

se

encu

entr

a el

esp

acio

de

ju

ego

con

dive

rsos

m

ater

iale

s, to

dos

mez

clado

s y c

onfu

ndid

os e

ntre

ello

s (ju

guet

es

y ot

ros)

. Ot

ros

mat

eria

les

perm

anec

en

guar

dado

s en

caj

as y

/o c

esta

s pe

ro a

l alca

nce

de l

os n

iños

. Ta

mbi

én s

e ob

serv

an a

lgun

os

obje

tos

disp

uest

os e

n el

piso

, la

may

oría

de

plás

�co.

En

el e

spac

io, t

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én h

a co

loca

do re

cipie

ntes

de

plá

s�co

; ade

más

, ha

ubica

do la

pla

tafo

rma

y ra

mpa

peg

adas

a la

par

ed y

cerc

a de

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ejo.

La

doc

ente

ubi

ca a

los

niñ

os e

n di

s�nt

os

espa

cios

del

aula

y d

eja

que

expl

oren

el

mat

eria

l que

�en

en ce

rca.

Mila

gros

est

á en

saya

ndo

dive

rsas

pos

tura

s pa

ra su

bir y

baj

ar la

pla

tafo

rma.

La

niña

bus

ca

la m

irada

de

la d

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te y

sonr

íe. V

uelv

e a

subi

r a

la p

lata

form

a y,

por

un

brev

e m

omen

to,

pier

de e

l equ

ilibr

io. L

a do

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e se

acer

ca a

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y

le d

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¡Uy!

Cas

i, ca

si te

cae

s”. L

evan

ta a

la

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en

br

azos

pa

ra

acom

odar

la

en

la

plat

afor

ma

y la

ayu

da a

des

lizar

se. E

nseg

uida

op

ta p

or r

ealiz

ar u

na a

c�vi

dad

dirig

ida

con

todo

el g

rupo

.

Si b

ien

la d

ocen

te h

a co

loca

do

el m

ater

ial a

l al

can

ce d

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s n

iños

, no

se o

bser

va u

n c

rite

rio

clar

o d

e or

gan

izac

ión

. Alg

un

os o

bjet

os e

stán

fu

era

del

alc

ance

de

los

niñ

os y

otr

os e

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d

isp

ues

tos

sin

un

a or

gan

izac

ión

cla

ra, l

o qu

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i�cu

lta e

l des

arro

llo d

e su

au

ton

omía

. Con

re

spec

to a

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artic

ipac

ión

de

los

niñ

os, s

olo

en u

na

opor

tun

idad

da

la p

osib

ilid

ad p

ara

que

los

niñ

os

real

icen

su

s p

roy

ecto

s d

e ac

ción

.

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e la

do

cent

e ha

aco

ndici

onad

o, a

un

lado

del

aul

a,

una

repi

sa p

ara

colo

car

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vidu

ales

, va

sos,

cuch

aras

y p

ocill

os, l

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de

las

mes

as p

ara

la

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enta

ción.

Asim

ismo,

se

obse

rva

que

el

lava

dero

(con

jabó

n y

toal

la) n

o es

tá a

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ltura

de

los n

iños

. Ade

más

, muy

cerc

a de

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acio

de

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enta

ción

se e

ncue

ntra

el c

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ador

. En

el c

entr

o de

l aul

a, n

o ha

y ni

ngún

jugu

ete

disp

uest

o pa

ra lo

s ni

ños.

Todo

s lo

s ju

guet

es s

e en

cuen

tran

gu

arda

dos

en

caja

s ce

rrad

as

y al

guno

s de

ello

s no

est

án a

l al

canc

e de

los

ni

ños.

En e

l esp

acio

, tam

bién

ha

ubica

do la

pla

tafo

rma

y ra

mpa

peg

adas

a la

par

ed y

cer

ca d

el e

spej

o;

encim

a de

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a y

ram

pa, h

a co

loca

do

los

caba

llito

s sa

ltarin

es

y ot

ros

muñ

ecos

en

cima.

La

do

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e se

de

spla

za

por

el

aula

y

va

entr

egan

do

mat

eria

les

a lo

s ni

ños

y su

girié

ndol

es lo

que

�en

en q

ue h

acer

.En

un

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ento

, M

ilagr

os e

nsay

a di

vers

as

post

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a su

bir

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jar

la p

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a. L

a do

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e in

terfi

ere

cons

ider

ando

que

pod

ría se

r pe

ligro

so p

ara

la n

iña.

La

leva

nta

en b

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s y la

lle

va a

un

espa

cio m

ás “s

egur

o” p

ara

ella

.La

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ente

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ide

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izar a

c�vi

dade

s diri

gida

s, co

mo

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junt

os a

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o a

juga

r co

n la

s pel

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.

La

doc

ente

no

ha

orga

niz

ado

ni e

l esp

acio

ni

los

mat

eria

les

par

a qu

e lo

s n

iños

des

arro

llen

su

s p

roy

ecto

s d

e ac

ción

. A

sim

ism

o,

no

per

mite

qu

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s n

iños

act

úen

por

sí m

ism

os.

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e la

do

cent

e ha

aco

ndici

onad

o, a

un

lado

del

aul

a,

una

repi

sa p

ara

colo

car

indi

vidu

ales

, va

sos,

cuch

aras

y p

ocill

os a

l cos

tado

de

las m

esas

par

a la

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enta

ción.

Asim

ismo,

cer

ca d

el e

spac

io d

e al

imen

tació

n, e

stá

disp

uest

o, a

la a

ltura

de

los

niño

s, un

bid

ón c

on c

año,

jabó

n y

toal

la p

ara

el

lava

do y

sec

ado

de m

anos

. Al l

ado

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sto

del

espa

cio

de

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enta

ción,

la

do

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e ha

ac

ondi

ciona

do e

l cam

biad

or.

En e

l cen

tro

del a

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se e

ncue

ntra

el e

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io d

e ju

ego

con

dive

rsos

mat

eria

les (

jugu

etes

y ot

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, lo

s cua

les e

stán

org

aniza

dos e

n ca

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stas

al

alca

nce

de l

os n

iños

; al

guno

s ob

jeto

s se

en

cuen

tran

disp

uest

os e

n el

piso

. En

el e

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io

tam

bién

ha

co

loca

do

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rsos

�p

os

de

recip

ient

es y

, ade

más

, ha

ubica

do la

pla

tafo

rma

y ra

mpa

. La

doc

ente

per

mite

que

los

niño

s se

des

plac

en

de a

cuer

do a

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teré

s de

cad

a un

o de

ello

s. Cu

ando

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n ni

ño ju

gand

o co

n pe

lota

s de

plá

s�co

, col

oca

pelo

tas d

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la m

uy ce

rca

de

él.

En o

tro

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ento

, la

doc

ente

obs

erva

que

M

ilagr

os e

nsay

a di

vers

as p

ostu

ras

para

sub

ir y

baja

r la

plat

afor

ma.

La

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bus

ca la

mira

da d

e la

doc

ente

y s

onríe

. La

doce

nte

le d

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Tien

es

muc

ho

inte

rés

en

subi

r y

baja

r de

la

pl

ataf

orm

a”.

La

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vu

elve

a

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r a

la

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afor

ma

y, p

or u

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eve

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, pie

rde

el

equi

librio

. Mira

a la

doc

ente

, qui

en a

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rla

se a

cerc

a, la

tom

a de

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intu

ra y

la a

yuda

a

desli

zars

e.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

mat

eria

les

y e

spac

iale

s p

ara

que

los

niñ

os

real

icen

su

s p

roy

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s d

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ción

. La

may

oría

d

e la

s ve

ces,

da

la p

osib

ilid

ad p

ara

que

los

niñ

os re

alic

en s

us

pro

yec

tos

de

acci

ón.

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e la

do

cent

e ha

acon

dicio

nado

, a u

n la

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el au

la, u

na

repi

sa p

ara

colo

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ndiv

idua

les,

vaso

s, cu

char

as y

pocil

los

al

cost

ado

de

las

mes

as

para

la

al

imen

tació

n. A

simism

o, c

erca

del

esp

acio

de

alim

enta

ción,

est

á di

spue

sto,

a la

altu

ra d

e lo

s ni

ños,

un b

idón

con

cañ

o, ja

bón

y to

alla

par

a el

la

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y s

ecad

o de

man

os. A

l lad

o op

uest

o de

l es

pacio

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imen

tació

n,

la

doce

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nado

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. En

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l aul

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e en

cuen

tra

el e

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e ju

ego

con

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rsos

mat

eria

les

(jugu

etes

y o

tros

), or

gani

zado

s en

caj

as y

/o c

esta

s al

alca

nce

de lo

s ni

ños,

y al

guno

s obj

etos

disp

uest

os e

n el

piso

. En

el e

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io ta

mbi

én h

a co

loca

do d

iver

sos �

pos d

e re

cipie

ntes

y, a

dem

ás, h

a ub

icado

la p

lata

form

a y

ram

pa.

La d

ocen

te p

erm

ite q

ue lo

s niñ

os se

des

plac

en d

e ac

uerd

o al

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teré

s de

ca

da

uno

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ello

s, ob

serv

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terr

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o.En

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ento

, la

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nte

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rva

que

Mila

gros

en

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div

ersa

s po

stur

as p

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subi

r y

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r la

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orm

a. L

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ña g

ira y

mira

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. La

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nte,

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obse

rvar

la,

le d

ice:

“Tie

nes

muc

ho

inte

rés e

n su

bir y

baj

ar d

e la

pla

tafo

rma”

. La

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so

nríe

y d

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e de

sliza

rse

por l

a ra

mpa

.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

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icio

nes

mat

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s. A

dem

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osib

ilid

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par

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men

su

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rop

ias

dec

isio

nes

sob

re la

s ac

cion

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ue

real

izan

.

Page 31: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

2. P

rom

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el I

Niv

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0 -

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Niv

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IV

En e

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12

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es, s

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, va

sos,

cuch

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l co

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la

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ción.

Muy

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ca d

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idón

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caño

, jab

ón y

toal

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si te

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la

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y la

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Asim

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n y

toal

la) n

o es

tá a

la a

ltura

de

los n

iños

. Ade

más

, muy

cerc

a de

l esp

acio

de

alim

enta

ción

se e

ncue

ntra

el c

ambi

ador

. En

el c

entr

o de

l aul

a, n

o ha

y ni

ngún

jugu

ete

disp

uest

o pa

ra lo

s ni

ños.

Todo

s lo

s ju

guet

es s

e en

cuen

tran

gua

rdad

os

en

caja

s ce

rrad

as

y al

guno

s de

ello

s no

est

án a

l al

canc

e de

los

ni

ños.

En e

l esp

acio

, tam

bién

ha

ubica

do la

pla

tafo

rma

y ra

mpa

peg

adas

a la

par

ed y

cer

ca d

el e

spej

o;

encim

a de

la p

lata

form

a y

ram

pa, h

a co

loca

do

los

caba

llito

s sa

ltarin

es

y ot

ros

muñ

ecos

en

cima.

La

do

cent

e se

de

spla

za

por

el

aula

y

va

entr

egan

do

mat

eria

les

a lo

s ni

ños

y su

girié

ndol

es lo

que

�en

en q

ue h

acer

.En

un

mom

ento

, M

ilagr

os e

nsay

a di

vers

as

post

uras

par

a su

bir

y ba

jar

la p

lata

form

a. L

a do

cent

e in

terfi

ere

cons

ider

ando

que

pod

ría se

r pe

ligro

so p

ara

la n

iña.

La

leva

nta

en b

razo

s y la

lle

va a

un

espa

cio m

ás “s

egur

o” p

ara

ella

.La

doc

ente

dec

ide

real

izar a

c�vi

dade

s diri

gida

s, co

mo

lleva

rlos

a to

dos

junt

os a

l pa�

o a

juga

r co

n la

s pel

otas

.

La

doc

ente

no

ha

orga

niz

ado

ni e

l esp

acio

ni

los

mat

eria

les

par

a qu

e lo

s n

iños

des

arro

llen

su

s p

roy

ecto

s d

e ac

ción

. A

sim

ism

o,

no

per

mite

qu

e lo

s n

iños

act

úen

por

sí m

ism

os.

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e la

do

cent

e ha

aco

ndici

onad

o, a

un

lado

del

aul

a,

una

repi

sa p

ara

colo

car

indi

vidu

ales

, va

sos,

cuch

aras

y p

ocill

os a

l cos

tado

de

las m

esas

par

a la

alim

enta

ción.

Asim

ismo,

cer

ca d

el e

spac

io d

e al

imen

tació

n, e

stá

disp

uest

o, a

la a

ltura

de

los

niño

s, un

bid

ón c

on c

año,

jabó

n y

toal

la p

ara

el

lava

do y

sec

ado

de m

anos

. Al l

ado

opue

sto

del

espa

cio

de

alim

enta

ción,

la

do

cent

e ha

ac

ondi

ciona

do e

l cam

biad

or.

En e

l cen

tro

del a

ula,

se e

ncue

ntra

el e

spac

io d

e ju

ego

con

dive

rsos

mat

eria

les (

jugu

etes

y ot

ros)

, lo

s cua

les e

stán

org

aniza

dos e

n ca

jas y

/o ce

stas

al

alca

nce

de l

os n

iños

; al

guno

s ob

jeto

s se

en

cuen

tran

disp

uest

os e

n el

piso

. En

el e

spac

io

tam

bién

ha

co

loca

do

dive

rsos

�p

os

de

recip

ient

es y

, ade

más

, ha

ubica

do la

pla

tafo

rma

y ra

mpa

. La

doc

ente

per

mite

que

los

niño

s se

des

plac

en

de a

cuer

do a

l in

teré

s de

cad

a un

o de

ello

s. Cu

ando

obs

erva

a u

n ni

ño ju

gand

o co

n pe

lota

s de

plá

s�co

, col

oca

pelo

tas d

e te

la m

uy ce

rca

de

él.

En o

tro

mom

ento

, la

doc

ente

obs

erva

que

M

ilagr

os e

nsay

a di

vers

as p

ostu

ras

para

sub

ir y

baja

r la

plat

afor

ma.

La

niña

bus

ca la

mira

da d

e la

doc

ente

y s

onríe

. La

doce

nte

le d

ice: “

Tien

es

muc

ho

inte

rés

en

subi

r y

baja

r de

la

pl

ataf

orm

a”.

La

niña

vu

elve

a

subi

r a

la

plat

afor

ma

y, p

or u

n br

eve

mom

ento

, pie

rde

el

equi

librio

. Mira

a la

doc

ente

, qui

en a

l obs

erva

rla

se a

cerc

a, la

tom

a de

la c

intu

ra y

la a

yuda

a

desli

zars

e.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

mat

eria

les

y e

spac

iale

s p

ara

que

los

niñ

os

real

icen

su

s p

roy

ecto

s d

e ac

ción

. La

may

oría

d

e la

s ve

ces,

da

la p

osib

ilid

ad p

ara

que

los

niñ

os re

alic

en s

us

pro

yec

tos

de

acci

ón.

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e la

do

cent

e ha

acon

dicio

nado

, a u

n la

do d

el au

la, u

na

repi

sa p

ara

colo

car i

ndiv

idua

les,

vaso

s, cu

char

as y

pocil

los

al

cost

ado

de

las

mes

as

para

la

al

imen

tació

n. A

simism

o, c

erca

del

esp

acio

de

alim

enta

ción,

est

á di

spue

sto,

a la

altu

ra d

e lo

s ni

ños,

un b

idón

con

cañ

o, ja

bón

y to

alla

par

a el

la

vado

y s

ecad

o de

man

os. A

l lad

o op

uest

o de

l es

pacio

de

al

imen

tació

n,

la

doce

nte

ha

acon

dicio

nado

el c

ambi

ador

. En

el c

entr

o de

l aul

a, s

e en

cuen

tra

el e

spac

io d

e ju

ego

con

dive

rsos

mat

eria

les

(jugu

etes

y o

tros

), or

gani

zado

s en

caj

as y

/o c

esta

s al

alca

nce

de lo

s ni

ños,

y al

guno

s obj

etos

disp

uest

os e

n el

piso

. En

el e

spac

io ta

mbi

én h

a co

loca

do d

iver

sos �

pos d

e re

cipie

ntes

y, a

dem

ás, h

a ub

icado

la p

lata

form

a y

ram

pa.

La d

ocen

te p

erm

ite q

ue lo

s niñ

os se

des

plac

en d

e ac

uerd

o al

in

teré

s de

ca

da

uno

de

ello

s, ob

serv

ándo

los s

in in

terr

umpi

r su

jueg

o.En

un

mom

ento

, la

doce

nte

obse

rva

que

Mila

gros

en

saya

div

ersa

s po

stur

as p

ara

subi

r y

baja

r la

pl

ataf

orm

a. L

a ni

ña g

ira y

mira

a la

doc

ente

. La

doce

nte,

al

obse

rvar

la,

le d

ice:

“Tie

nes

muc

ho

inte

rés e

n su

bir y

baj

ar d

e la

pla

tafo

rma”

. La

niña

so

nríe

y d

ecid

e de

sliza

rse

por l

a ra

mpa

.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

mat

eria

les

y e

spac

iale

s. A

dem

ás, s

iem

pre

da

la p

osib

ilid

ad

par

a qu

e to

men

su

s p

rop

ias

dec

isio

nes

sob

re la

s ac

cion

es q

ue

real

izan

.

Eje

mp

los

rúbr

ica

2. P

rom

uev

e el

des

arro

llo d

e la

au

ton

om

ía d

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

19 -

36 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

En e

l aul

a de

2 a

3 a

ños,

la d

ocen

te h

a co

loca

do

en u

na m

esa

los u

tens

ilios

(cuc

hara

s, po

cillo

s y

vaso

s) le

jos d

el e

spac

io d

e al

imen

tació

n au

nque

de

fácil

acc

eso

para

los

niño

s. Al

cos

tado

de

la

mes

a, h

a di

spue

sto

para

el l

avad

o de

man

os, e

l ja

bón

y la

toal

la a

l alca

nce

de lo

s niñ

os, p

ero

el

lava

dero

no

se e

ncue

ntra

a l

a al

tura

de

los

niño

s. El

cam

biad

or e

s us

ado

com

o es

pacio

de

sueñ

o.En

el

espa

cio d

es�n

ado

al j

uego

lib

re,

los

jugu

etes

est

án g

uard

ados

en

caja

s; al

guna

s de

es

tas

son

alta

s o

hay

una

serie

de

jugu

etes

gu

arda

dos

en s

u in

terio

r y

algu

nos

de e

llos

nece

sitan

man

teni

mie

nto.

La

doc

ente

ha

colo

cado

jugu

etes

com

o ba

ldes

, pe

lota

s de

plá

s�co

y b

loqu

es,

en s

u gr

an

may

oría

, de

pl

ás�c

o,

los

mism

os

que

se

encu

entr

an

mez

clado

s un

os

con

otro

s en

ce

stas

.Du

rant

e el

jueg

o lib

re, l

os n

iños

se

encu

entr

an

real

izand

o su

s pro

yect

os d

e ac

ción

y la

doc

ente

lo

s ob

serv

a m

ient

ras

reco

rre

el a

ula.

Poc

as

vece

s inc

orpo

ra o

tros

mat

eria

les.

En u

n m

omen

to, o

bser

va q

ue S

andr

a, d

e do

s añ

os,

elig

e lo

s cu

bos

de m

ader

a y

arm

a un

a to

rre.

La n

iña

mue

stra

a la

doc

ente

su tr

abaj

o y

ella

le co

men

ta: “

¡Bra

vo! H

icist

e un

a tor

re. ¡

Qué

in

telig

ente

!”.

La

doce

nte

indi

ca

a lo

s ni

ños

que

apar

ente

men

te h

an c

ulm

inad

o su

pro

yect

o de

ac

ción

que

salg

an a

l pa�

o co

n la

aux

iliar

. San

dra

perm

anec

e en

el a

ula.

Mie

ntra

s int

enta

colo

car

otro

cub

o, la

doc

ente

le d

ice:

“San

dra,

ya

es

hora

de

guar

dar

los

jugu

etes

par

a ir

al p

a�o”

. Sa

ndra

esp

era

un m

omen

to,

mira

ndo

hacia

ot

ros

obje

tos

mie

ntra

s so

s�en

e la

tor

re d

e cu

bos.

La d

ocen

te se

ace

rca,

le to

ma

la m

ano,

la

lleva

a g

uard

ar l

os c

ubos

y l

a en

vía

con

la

auxil

iar a

l pa�

o.

La

doc

ente

n

o h

a p

revi

sto

esp

acio

s d

ifere

nci

ados

. Ha

dis

pu

esto

qu

e lo

s m

ater

iale

s es

tén

al

alca

nce

de

los

niñ

os, p

ero

no

está

n

orga

niz

ados

. E

n

vari

as

opor

tun

idad

es

se

obse

rva

que

la

doc

ente

es

qu

ien

d

ecid

e cu

ánd

o lo

s n

iños

d

eben

�n

aliz

ar

sus

pro

yec

tos

de

acci

ón.

En e

l aul

a de

2 a

3 a

ños,

la d

ocen

te h

a co

loca

do

los

uten

silio

s (cu

char

as, p

ocill

os y

vas

os) e

n un

a m

esa

dist

ancia

da d

el e

spac

io d

e al

imen

tació

n.

Adem

ás, s

e ob

serv

a un

lava

dero

que

no

está

a la

al

tura

de

los

niño

s. El

jab

ón y

la

toal

la s

e en

cuen

tran

gua

rdad

os.

En e

l esp

acio

de

jueg

o lib

re, l

a do

cent

e cu

enta

co

n ba

ldes

, pel

otas

de

plás

�co,

blo

ques

y o

tros

ju

guet

es, l

os q

ue p

erm

anec

en e

n un

est

ante

a

ciert

a al

tura

. Est

os e

stán

lejo

s del

alca

nce

de lo

s ni

ños.

Los j

ugue

tes p

erm

anec

en e

n ca

jas y

vario

s de

ello

s nec

esita

n m

ante

nim

ient

o.La

doc

ente

ubi

ca a

los n

iños

sent

ados

y ap

oyad

os

en

la

pare

d.

Empi

eza

el

jueg

o di

ciénd

oles

: “V

amos

a c

anta

r la

can

ción

del

cone

jito”

. Lo

s ni

ños c

anta

n se

gún

sus p

osib

ilida

des.

Desp

ués,

la

doce

nte

prop

one

cant

ar d

os ca

ncio

nes m

ás.

En u

n m

omen

to,

obse

rva

que

Sand

ra,

de d

os

años

, elig

e lo

s cub

os d

e m

ader

a pa

ra a

rmar

una

to

rre.

Le d

ice a

la n

iña:

“Vam

os a

hace

r una

casit

a co

n lo

s cu

bos”

. Mue

stra

un

ejem

plo

colo

cand

o lo

s cu

bos

y da

ndo

una

expl

icació

n de

cóm

o ha

cerlo

. El

la e

ntre

ga l

os m

ismos

mat

eria

les

a ca

da n

iño.

Mie

ntra

s el

los

inte

ntan

hac

er l

o so

licita

do,

la d

ocen

te l

os c

orrig

e e

inte

rvie

ne

cons

tant

emen

te

hacie

ndo

preg

unta

s, co

mo

“¿De

qué

colo

res s

on lo

s cub

os?,

¿So

n gr

ande

s o

pequ

eños

?”. C

uand

o la

doc

ente

ve

que

los n

iños

se

abu

rren

del

mat

eria

l, de

cide

lleva

r al g

rupo

al

pa�o

.

La

doc

ente

no

orga

niz

a la

s co

nd

icio

nes

del

en

torn

o. L

os m

ater

iale

s n

o p

ued

en s

er u

sad

os.

La

doc

ente

no

ofre

ce o

por

tun

idad

es p

ara

que

los

niñ

os

des

arro

llen

p

rogr

esiv

amen

te

su

auto

nom

ía,

pu

es e

s el

la q

uie

n p

rop

one

qué

acci

ones

real

izar

.

En e

l aul

a de

2 a

3 a

ños,

la d

ocen

te h

a co

loca

do,

en e

l es

pacio

de

alim

enta

ción,

una

mes

a co

n ut

ensil

ios

(cuc

hara

s, po

cillo

s y

vaso

s) a

l alca

nce

de lo

s niñ

os. A

l cos

tado

de

la m

esa

ha d

ispue

sto,

pa

ra e

l lav

ado

de m

anos

, un

jabó

n al

alca

nce

de

los

niño

s, un

a to

alla

y u

n pe

queñ

o ba

nco

para

qu

e el

los a

lcanc

en e

l lav

ader

o.

Tam

bién

se

ob

serv

a qu

e la

do

cent

e ha

or

gani

zado

el

es

pacio

co

n ju

guet

es

y ot

ros

obje

tos d

ispue

stos

en

caja

s y/o

ces

tas a

l alca

nce

de lo

s ni

ños,

tale

s co

mo

bald

es, a

lgun

as p

elot

as

de d

iver

sas

text

uras

, blo

ques

de

mad

era,

cub

os

de e

ncaj

e, m

uñec

as, r

etaz

os d

e te

la, c

olad

ores

, em

budo

s, en

tre

otro

s. Du

rant

e el

jueg

o lib

re, l

os n

iños

se

encu

entr

an

real

izand

o su

s pr

oyec

tos

de a

cció

n y

la d

ocen

te

los o

bser

va m

ient

ras r

ecor

re e

l aul

a.

En u

n m

omen

to,

obse

rva

que

Sand

ra,

de d

os

años

, elig

e lo

s cub

os d

e m

ader

a y a

rma

una

torr

e.

La n

iña

mue

stra

a la

doc

ente

su

trab

ajo

y el

la le

co

men

ta: “

Veo

que

has

colo

cado

un

cubo

sob

re

el o

tro

form

ando

una

torr

e”. L

a do

cent

e ob

serv

a y

acom

paña

a S

andr

a y

a lo

s de

más

niñ

os d

el

aula

. Al

guno

s ni

ños

que

decid

en s

alir

al p

a�o

son

acom

paña

dos

por l

a au

xilia

r. Sa

ndra

per

man

ece

en e

l aul

a tr

atan

do d

e co

loca

r ot

ro c

ubo,

has

ta

que

lo lo

gra.

Mira

su

torr

e, s

onríe

y g

ira h

acia

la

doce

nte.

Ella

le d

ice: “

¡Bie

n! E

ncaj

aste

los c

ubos

”.

Sand

ra e

sper

a un

mom

ento

, bus

ca co

n la

mira

da

otro

s obj

etos

mie

ntra

s sos

�ene

la to

rre

de cu

bos.

Desa

rma

la to

rre

y va

en

busc

a de

un

recip

ient

e pa

ra c

oloc

arlo

s. La

doc

ente

no

inte

rvie

ne p

ero,

de

vez

en

cuan

do, m

encio

na a

lgun

as p

alab

ras d

e al

ient

o co

mo:

“¡Bi

en! ¡

Brav

o! ¡Q

ué b

ueno

!”.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

mat

eria

les

y e

spac

iale

s p

ara

que

los

niñ

os p

artic

ipen

en

el

jueg

o lib

re y

los

cuid

ados

. Al m

enos

la m

itad

del

tie

mp

o d

a la

pos

ibili

dad

par

a qu

e lo

s n

iños

d

esar

rolle

n

sus

jueg

os

sin

in

terv

enci

ón.

Sin

em

barg

o, s

e ob

serv

a qu

e la

doc

ente

cor

ta l

a p

osib

ilid

ad d

e qu

e u

na

niñ

a co

ntin

úe

con

su

p

roy

ecto

de

acci

ón e

n m

ás d

e u

na

opor

tun

idad

.

En e

l aul

a de

2 a

3 a

ños,

la d

ocen

te h

a co

loca

do, e

n el

es

pacio

de

al

imen

tació

n,

una

mes

a co

n ut

ensil

ios (

cuch

aras

, poc

illos

y v

asos

) al a

lcanc

e de

lo

s niñ

os. A

l cos

tado

de

la m

esa

ha d

ispue

sto,

par

a el

lava

do d

e m

anos

, un

jabó

n al

alca

nce

de lo

s ni

ños,

toal

la y

un

pequ

eño

banc

o pa

ra q

ue e

llos

alca

ncen

el l

avad

ero.

Ta

mbi

én se

obs

erva

que

la d

ocen

te h

a or

gani

zado

el

esp

acio

con

jugu

etes

y o

tros

obj

etos

disp

uest

os

en c

ajas

y/o

ces

tas

al a

lcanc

e de

los

niño

s, ta

les

com

o ba

ldes

, alg

unas

pel

otas

de

dive

rsas

text

uras

, bl

oque

s de

mad

era,

cub

os d

e en

caje

, m

uñec

as,

reta

zos d

e te

la, c

olad

ores

, em

budo

s, en

tre

otro

s. Du

rant

e el

jue

go l

ibre

, lo

s ni

ños

se e

ncue

ntra

n re

aliza

ndo

sus p

roye

ctos

de

acció

n. La

doc

ente

los

obse

rva

mie

ntra

s rec

orre

el a

ula.

En u

n m

omen

to, o

bser

va q

ue S

andr

a, d

e do

s año

s, el

ige

los c

ubos

de

mad

era y

arm

a una

torr

e. La

niñ

a m

uest

ra a

la d

ocen

te su

trab

ajo

y el

la le

com

enta

: “V

eo q

ue h

as c

oloc

ado

un c

ubo

sobr

e el

otr

o fo

rman

do

una

torr

e”.

La

doce

nte

obse

rva

y ac

ompa

ña a

San

dra

y a

los d

emás

niñ

os d

el a

ula.

Al

guno

s ni

ños

que

decid

en s

alir

al p

a�o

son

acom

paña

dos p

or la

auxil

iar.

Sand

ra p

erm

anec

e en

el

aul

a tr

atan

do d

e co

loca

r otr

o cu

bo, h

asta

que

lo

logr

a. M

ira su

torr

e, so

nríe

y g

ira h

acia

la d

ocen

te.

Ella

le d

ice: “

Sí, v

i que

enc

ajas

te lo

s cub

os”.

Sand

ra

espe

ra u

n m

omen

to,

busc

a co

n la

mira

da o

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ob

jeto

s m

ient

ras

sos�

ene

la

torr

e de

cu

bos.

Desa

rma

la t

orre

y v

a en

bus

ca d

e un

rec

ipie

nte

para

co

loca

rlos.

La

doce

nte

perm

anec

e ob

serv

ando

el p

roye

cto

de a

cció

n de

San

dra

y de

su

s otr

os co

mpa

ñero

s.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

mat

eria

les

y

esp

acia

les

par

a qu

e lo

s n

iños

par

ticip

en e

n e

l ju

ego

libre

y

lo

s cu

idad

os.

Du

ran

te

tod

o el

tie

mp

o,

los

niñ

os

tien

en

la

opor

tun

idad

d

e re

aliz

ar s

us

pro

yec

tos

de

acci

ón.

Page 32: Rubricas cuna

Rúbrica 3

Page 33: Rubricas cuna

La d

ocen

te e

stá

aten

ta a

las n

eces

idad

es �

sicas

, soc

iale

s y a

fec�

vas d

e lo

s niñ

os, i

den�

ficán

dola

s y re

spon

dien

do a

est

as d

e m

aner

a op

ortu

na y

ade

cuad

a, lo

cual

per

mite

est

able

cer u

n ví

ncul

o af

ec�v

o se

guro

y e

stab

le co

n el

los.

Los a

spec

tos q

ue se

cons

ider

an e

n es

ta rú

brica

son

tres

:

• M

onito

reo

a lo

s niñ

os

• Co

mpr

ensió

n y

empa

�a a

nte

las n

eces

idad

es d

e lo

s niñ

os

• Co

nfian

za d

e lo

s niñ

os

Mu

estr

a se

nsi

bilid

ad a

nte

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os.

Niv

el I

Niv

el II

Niv

el II

IN

ivel

IV

Al

men

os d

uran

te l

a m

itad

del

tiem

po d

e ob

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ació

n,

la

doce

nte

está

at

enta

y

resp

onde

a la

s de

man

das

o ne

cesi

dade

s de

lo

s ni

ños,

y a

l m

enos

una

vez

res

pond

e a

ella

s.

No

alca

nza

las c

ondi

cion

es d

el n

ivel

II.

Dur

ante

la

m

ayor

pa

rte

del

tiem

po

de

obse

rvac

ión,

la

do

cent

e es

aten

ta

y re

spon

de a

las

dem

anda

s o

nece

sida

des

de

los

niño

s. A

dem

ás, a

l men

os la

mita

d de

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niño

s se

mue

stra

n co

n�ad

os c

on la

doc

ente

y

con

el e

spac

io d

onde

se e

ncue

ntra

n.

Dur

ante

to

do

o ca

si

todo

el

tie

mpo

de

ob

serv

ació

n, la

doc

ente

est

á at

enta

y re

spon

de

a la

s de

man

das

o ne

cesi

dade

s de

los

niñ

os.

Ade

más

, la

may

oría

de

los

niño

s se

mue

stra

n co

n�ad

os c

on l

a do

cent

e y

con

el e

spac

io

dond

e se

enc

uent

ran.

Du

ran

te, p

or lo

men

os, l

a m

itad

del

tiem

po

de

obse

rvac

ión

(al

m

enos

el

50

%

de

l �e

mpo

), es

aten

ta

a la

s ne

cesid

ades

, in

tere

ses,

logr

os y

difi

culta

des

de lo

s ni

ños

(�sic

as,

socia

les

y af

ec�v

as)

tant

o in

divi

dual

es co

mo

grup

ales

. Y

A

l m

enos

en

u

na

ocas

ión

re

spon

de

opor

tun

a y

adec

uad

amen

te

a la

s ne

cesid

ades

e

inte

rese

s de

lo

s ni

ños,

acog

iénd

olos

y b

rindá

ndol

es so

port

e.

La d

ocen

te n

o es

tá a

tent

a a

las n

eces

idad

es o

de

man

das

de

los

niño

s, o

lo

hace

m

uy

ocas

iona

lmen

te.

O Nunc

a re

spon

de

de

man

era

opor

tuna

o

adec

uada

men

te a

sus n

eces

idad

es.

Eje

mp

los: Un

ni

ño

llora

al

m

omen

to

del

cam

bio

de p

añal

es y

la

doce

nte

con�

núa

cam

bián

dolo

sin

da

rse

cuen

ta q

ue n

eces

ita se

r apa

cigua

do

ante

s de

segu

ir co

n el

cam

bio.

La d

ocen

te,

ante

el

llant

o de

una

ni

ña,

no a

cude

par

a at

ende

rla n

i pa

ra ca

lmar

la.

Cuan

do

un

niño

llo

ra

desc

onso

lada

men

te l

uego

que

su

mam

á se

desp

ide

de é

l, la d

ocen

te le

di

ce q

ue d

eje

de ll

orar

por

que

ya n

o es

un

bebé

.

Du

ran

te

la

may

or

par

te

del

ti

emp

o d

e

obse

rvac

ión

(al m

enos

el 7

5 %

), es

tá a

ten

ta a

lo

s lo

gros

, di

ficul

tade

s y

nece

sidad

es d

e lo

s ni

ños

(�sic

as,

socia

les

y af

ec�v

as)

tant

o in

divi

dual

es co

mo

grup

ales

.Y

La

may

oría

de

vece

s (a

l m

enos

el

75 %

), re

spon

de

opor

tun

a y

adec

uad

amen

te a

las

nece

sidad

es

de

los

niño

s, ac

ogié

ndol

os

y br

indá

ndol

es so

port

e.

Y Al m

enos

la m

itad

de

los

niñ

os s

e m

ues

tran

con

�ad

os co

n la

pre

senc

ia d

e la

doc

ente

y co

n el

am

bien

te d

onde

se

encu

entr

an.

Es d

ecir,

in

tera

ctúa

n lib

rem

ente

con

ella

o la

bus

can

para

so

lucio

nar

dific

ulta

des

que

aún

no

pued

en re

solv

er p

or sí

mism

os.

Siem

pre

o c

asi s

iem

pre

(al m

enos

el 9

0 %

del

�e

mpo

) est

á at

enta

a l

os l

ogro

s, di

ficul

tade

s, in

tere

ses

y ne

cesid

ades

de

los

niño

s (�

sicas

, so

ciale

s y

afec

�vas

) ta

nto

indi

vidu

ales

com

o gr

upal

es.

Y

Siem

pre

o c

asi s

iem

pre

(90

% o

más

) res

pon

de

opor

tun

a y

adec

uad

amen

te a

las

nece

sidad

es

e in

tere

ses

de

los

niño

s, ac

ogié

ndol

os

y br

indá

ndol

es so

port

e.Y La

may

oría

de

los

niñ

os (a

l men

os e

l 75

%) s

e m

uest

ran

con

�ad

os c

on l

a pr

esen

cia d

e la

do

cent

e y

con

el

ambi

ente

do

nde

se

encu

entr

an.

Es

decir

, in

tera

ctúa

n co

n el

la

libre

men

te

y la

bu

scan

pa

ra

solu

ciona

r di

ficul

tade

s qu

e aú

n no

pue

den

reso

lver

por

mism

os.

3.

Page 34: Rubricas cuna

34

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

“Muestra sensibilidad ante las necesidades de los niños”

Indicaciones para la rúbrica 3

Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son tres:

Esta rúbrica evalúa la capacidad de la docente de estar atenta e identificar las necesidades de los niños, y de responder de manera oportuna y adecuada a ellas para favorecer un vínculo afectivo seguro y estable con los niños. Cuando la docente muestra sensibilidad ante las demandas de los niños de manera consistente, ellos se sienten confiados con ella y con el ambiente en el que se encuentran, lo cual posibilita condiciones

óptimas para su desarrollo y aprendizaje.

En otras palabras, se entiende por sensibilidad de la docente la capacidad para detectar las señales que dan los niños, sintonizar con ellas, y responder a sus demandas físicas, sociales y afectivas, así como variar el propio comportamiento de manera apropiada para adecuarse a las necesidades de ellos.

Monitoreo a los niños

Una docente que monitorea a los niños se muestra atenta a las necesidades o demandas de sueño o descanso, alimentación, afecto, higiene, exploración, juego y movimiento. Generalmente, se moviliza por el aula para observar a todos los niños en las diferentes actividades que realizan. Asimismo, logra identificar sus demandas a través de sus acciones o gestos.

Para ubicar a una docente en el nivel IV, debe estar atenta a las necesidades, logros y dificultades de los niños durante todo el tiempo de observación. En cambio, para ubicarla en

el nivel III, el monitoreo de la docente debe realizarse durante la mayor parte del tiempo de observación (al menos el 75 % del tiempo). Asimismo, en el nivel II, la docente monitorea a los niños, por lo menos, la mitad del tiempo (al menos 50 % del tiempo). Finalmente, en el nivel I, se ubica a la docente que no monitorea activamente a los niños o lo hace muy ocasionalmente (menos de la mitad del tiempo); es decir, no muestra atención constante a sus necesidades, al encontrarse, por ejemplo, realizando otras acciones, como revisar sus registros.

Comprensión y empatía ante las necesidades de los niños

La empatía es la habilidad social que permite ponerse en el lugar del otro y comprender lo que este siente. Para efectos de esta rúbrica, se considera que la docente es empática cuando es comprensiva y acoge las necesidades o demandas de los niños. Esto quiere decir que responde oportuna y adecuadamente ya sea de manera verbal o no verbal (les pregunta cómo se sienten o qué necesitan, los acompaña, los

escucha o los consuela si ellos lo requieren, entre otras acciones).

Cuando la docente acoge de manera consistente las demandas o necesidades de los niños y les da soporte afectivo, promueve la construcción de un vínculo afectivo seguro y estable con ellos. Por ejemplo, cuando un niño está llorando, la docente acoge su necesidad oportunamente

Page 35: Rubricas cuna

35

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

3

Confianza de los niños

Se aprecia que los niños se muestran confiados con el espacio del aula y con la docente, aun ante la presencia de adultos extraños, el ingreso de un nuevo niño o un nuevo personal de apoyo, u otros casos. Esta muestra de confianza se evidencia cuando los niños se muestran atentos a lo que les ofrece el entorno; es decir, se dan cuenta que en el ambiente hay otros niños, materiales de diferente uso, adultos que están cerca de ellos y los acompañan, etc. Otra manifestación posible de ser observada en este aspecto se da cuando los niños se acercan a la docente en el momento que tienen dificultades, miedo o están molestos, o simplemente cuando quieren mostrarle algo que han creado. Por ejemplo, un niño busca a la docente cuando está llorando o corre hacia ella para comentarle algo que le molesta, como

“Carola no me da la muñeca”. Otra muestra de confianza se observa cuando los niños se acercan a la docente y voluntariamente se unen a lo que ella esté realizando, imitándola o ayudándola; por ejemplo, cuando la docente está recogiendo algunos juguetes que están en el piso y los coloca en las cajas, algunos niños se acercan a ella, levantan los juguetes y se los dan, y otros los levantan y los colocan en las cajas.

Solo se requiere este aspecto para los niveles IV y III. Para ubicar a la docente en el nivel IV, se espera que la mayoría de los niños (más del 75 %) se muestren confiados con su presencia y con el espacio en el que realizan las actividades. Para ubicar a la docente en el nivel III, en cambio, debe observarse que al menos la mitad de los niños (50 % o más) se muestren confiados.

A continuación se presentan ejemplos que ilustran los niveles de logro de la rúbrica 3: “Muestra sensibilidad ante las necesidades de los niños”.

al acercarse a él inmediatamente y, de manera calmada para evitar asustarlo, le da la oportunidad para que verbalice la situación. Además, observa cómo reacciona el niño, dándole el tiempo para que procese su angustia y se tranquilice. La respuesta empática no implica necesariamente acceder siempre al pedido del niño, sino que en ocasiones puede ser suficiente la contención verbal, es decir, expresar que se le comprende. Por ejemplo, si un niño llora porque quiere utilizar el juguete que el compañero ha elegido antes, la docente le puede responder: “Pedro, yo sé que tú quieres el carro que ha cogido Erika, pero ella lo tomó primero; quizás podrías jugar con él en otro momento”.

Para ubicar a la docente en el nivel IV, se espera que siempre o casi siempre (más del 90 % del tiempo) responda a las necesidades de los niños en el momento oportuno y de forma adecuada, acogiéndolos y brindándoles soporte o compartiendo sus logros; en el nivel III, en cambio, se ubica la docente que lo hace la mayoría de veces (al menos el 75 %). Para el caso del nivel II, la docente responde al menos una vez a las necesidades de los niños de forma oportuna y adecuada. En el nivel I, se ubica a la docente que no responde a las necesidades de los niños bajo estos criterios; por ejemplo, no acude a ellos cuando lloran o minimiza lo que ha ocurrido.

Page 36: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

3. M

ues

tra

sen

sibi

lidad

an

te la

s n

eces

idad

es d

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

0 -

18 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

Los

niño

s m

enor

es

de

12

mes

es

se

encu

entr

an e

n el

jueg

o lib

re. A

lgun

os e

stán

se

ntad

os e

xplo

rand

o lo

s m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an p

ara

alca

nzar

los

obje

tos

y el

res

to

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las

ba

rand

as.

La d

ocen

te s

e de

spla

za p

or e

l esp

acio

par

a ob

serv

ar e

l jue

go d

e lo

s ni

ños.

Algu

nos

se

encu

entr

an u

n po

co ll

oros

os y

sin

dese

os d

e pa

r�cip

ar.

Se d

a cu

enta

que

Mar

io,

de 1

0 m

eses

, est

á pa

rado

con

un o

bjet

o en

la m

ano

y tr

ansp

irand

o,

con

el

ceño

fru

ncid

o y

rubo

rizad

o. S

e ac

erca

al n

iño,

se

colo

ca a

su

altu

ra y

le

dice

con

ton

o de

voz

sua

ve:

“Mar

io,

te v

oy a

cam

biar

el

paña

l”. L

a do

cent

e sin

esp

erar

un

mom

ento

más

, lo

to

ma

en b

razo

s y

lo ll

eva

al c

ambi

ador

. Ahí

, pe

se a

que

el n

iño

quie

re p

oner

se d

e pi

e, e

lla

inte

nta

en

todo

m

omen

to

hace

rlo

en

posic

ión

de e

chad

o.

Una

vez q

ue te

rmin

a el

cam

bio,

la d

ocen

te le

di

ce a

Mar

io: “

Ahor

a �e

nes

el p

añal

lim

pio.

Te

llev

aré

nuev

amen

te d

onde

est

uvist

e”. L

a do

cent

e lo

llev

a al

esp

acio

de

jueg

o y

el n

iño

con�

núa

con

su a

c�vi

dad.

Mie

ntra

s la

doc

ente

con

�núa

obs

erva

ndo

el

jueg

o de

los

niño

s, se

da

cuen

ta q

ue D

iana

, de

8

mes

es,

está

ac

osta

da

de

espa

lda

man

ipul

ando

un

recip

ient

e pe

queñ

o. La

niñ

a sa

cude

las p

iern

as; s

e da

la v

uelta

y su

elta

el

recip

ient

e, e

l mism

o qu

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la. D

iana

ex�

ende

la m

ano

con

la in

tenc

ión

de a

garr

arlo

, per

o no

alca

nza.

La d

ocen

te

Los n

iños

men

ores

de

12 m

eses

se e

ncue

ntra

n en

el

jueg

o lib

re.

Algu

nos

está

n se

ntad

os

expl

oran

do l

os m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an p

ara

alca

nzar

los o

bjet

os y

el r

esto

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las b

aran

das.

La

doce

nte

reco

rre

el

espa

cio

de

jueg

o,

cogi

endo

y a

com

odan

do lo

s obj

etos

. En

rara

s oc

asio

nes,

se

de�e

ne

a ob

serv

ar

lo

que

real

izan

los

niño

s. No

se

perc

ata

que

muc

hos

niño

s se

enc

uent

ran

un p

oco

lloro

sos

y sin

de

seos

de

par�

cipar

.M

ario

, de

10

mes

es,

está

par

ado

con

un

obje

to e

n la

man

o. É

l est

á tr

ansp

irand

o, co

n el

ce

ño f

runc

ido

y ru

boriz

ado.

Al

cabo

de

un

rato

, cua

ndo

la d

ocen

te p

asa

cerc

a de

él,

se d

a cu

enta

por

el

olor

que

deb

e ca

mbi

arle

el

paña

l. El

la lo

lleva

al c

ambi

ador

, lo

acue

sta

y le

cam

bia

de p

añal

. A

pesa

r de

los

inte

ntos

y

quej

idos

de

Mar

io p

ara

pone

rse

de p

ie, e

lla

con�

núa c

on e

l cam

bio

de m

aner

a ráp

ida.

Una

ve

z que

term

ina

el c

ambi

o, la

doc

ente

le d

ice

a M

ario

: “Y

a es

tá”.

La

doce

nte

lo l

leva

al

espa

cio d

e ju

ego.

La

doc

ente

, mie

ntra

s se

des

plaz

a al

otr

o la

do

del a

ula,

le a

lcanz

a un

recip

ient

e a

Dian

a, d

e 8

mes

es.

Ella

es

acos

tada

de

es

pald

a m

anip

ulan

do e

l rec

ipie

nte

pequ

eño.

La n

iña

lo

suel

ta y

est

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la. D

iana

ex

�end

e la

m

ano

con

la

inte

nció

n de

ag

arra

rlo,

pero

no

alca

nza.

La

doce

nte

la

leva

nta

y la

llev

a a

otro

lado

del

esp

acio

par

a qu

e ag

arre

otr

os m

ater

iale

s. Lu

ego

de u

nos

min

utos

, Sus

ana

se a

cerc

a a

Dian

a pa

ra

Los n

iños

men

ores

de

12 m

eses

se e

ncue

ntra

n en

el

jueg

o lib

re.

Algu

nos

está

n se

ntad

os

expl

oran

do l

os m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an p

ara

alca

nzar

los o

bjet

os y

el r

esto

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las b

aran

das.

La d

ocen

te s

e de

spla

za p

or e

l es

pacio

par

a ob

serv

ar e

l jue

go d

e lo

s ni

ños.

Se d

a cu

enta

qu

e M

ario

, de

10 m

eses

, qui

en e

stá

para

do

con

un o

bjet

o en

la m

ano

y tr

ansp

irand

o, c

on

el c

eño

frunc

ido

y ru

boriz

ado.

Se

acer

ca a

l ni

ño, s

e co

loca

a su

altu

ra y

le d

ice co

n to

no d

e vo

z su

ave:

“M

ario

, ve

o qu

e es

tás

juga

ndo,

pe

ro c

reo

que

nece

sitas

que

cam

bie

tu p

añal

. Te

lle

varé

al

cam

biad

or p

ara

limpi

arte

”. L

a do

cent

e es

pera

la

resp

uest

a de

l ni

ño.

Él

acce

de a

que

ella

lo

carg

ue l

evan

tand

o lo

s br

azos

. Ella

lo to

ma

en b

razo

s del

icada

men

te y

lo ll

eva

al ca

mbi

ador

.Ah

í, la d

ocen

te ac

uest

a a M

ario

par

a cam

biar

le

el p

añal

. Si

n em

barg

o, é

l se

sie

nta,

cog

e la

ba

rand

a y

se p

one

de p

ie a

poyá

ndos

e. L

a do

cent

e le

dice

: “M

ario

, veo

que

qui

eres

est

ar

de p

ie, p

ero

ahor

a nec

esito

cam

biar

el p

añal

” y

lo v

uelv

e a

acos

tar.

Mar

io la

mira

y p

ar�c

ipa

poco

dur

ante

su

cuid

ado.

Cua

ndo

la d

ocen

te

term

ina

le d

ice a

Mar

io: “

Ahor

a �e

nes e

l pañ

al

limpi

o.

Te

lleva

nuev

amen

te

dond

e es

tuvi

ste”

. La

doce

nte

lo ll

eva

al e

spac

io d

e ju

ego

y el

niñ

o co

n�nú

a co

n su

ac�

vida

d.M

ient

ras

la d

ocen

te c

on�n

úa o

bser

vand

o el

ju

ego

de lo

s niñ

os, s

e da

cuen

ta q

ue D

iana

, de

8 m

eses

, es

acos

tada

de

es

pald

a m

anip

ulan

do u

n re

cipie

nte

pequ

eño.

La n

iña

Los

niño

s m

enor

es d

e 12

mes

es s

e en

cuen

tran

en

el

ju

ego

libre

. Al

guno

s es

tán

sent

ados

ex

plor

ando

lo

s m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an

para

al

canz

ar lo

s ob

jeto

s y

el r

esto

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las b

aran

das.

La d

ocen

te s

e de

spla

za p

or e

l es

pacio

par

a ob

serv

ar e

l jue

go d

e lo

s niñ

os. S

e da

cuen

ta q

ue

Mar

io, d

e 10

mes

es, q

uien

est

á pa

rado

con

un

obje

to e

n la

man

o y

tran

spira

ndo,

con

el c

eño

frunc

ido

y ru

boriz

ado.

Se

acer

ca a

l ni

ño,

se

colo

ca a

su

altu

ra y

le d

ice c

on t

ono

de v

oz

suav

e: “M

ario

, veo

que

est

ás ju

gand

o, p

ero

creo

qu

e ne

cesit

as q

ue ca

mbi

e tu

pañ

al. T

e lle

varé

al

cam

biad

or p

ara

limpi

arte

”. La

doc

ente

esp

era

la

resp

uest

a de

l niñ

o. É

l alza

los b

razo

s en

seña

l de

apro

bació

n.

Ella

lo

to

ma

en

braz

os

delic

adam

ente

y lo

llev

a al

cam

biad

or.

Ahí,

la d

ocen

te a

cues

ta a

Mar

io p

ara

cam

biar

le

el p

añal

. Si

n em

barg

o, é

l se

sie

nta,

cog

e la

ba

rand

a y

se p

one

de p

ie. L

a do

cent

e le

dice

: “M

ario

, ve

o qu

e qu

iere

s es

tar

de p

ie.

Te

cam

biar

é el

pa

ñal

así”.

M

ario

co

oper

a le

vant

ando

una

pie

rna y

lueg

o la

otr

a. C

uand

o la

do

cent

e te

rmin

a le

dice

: “Ah

ora

�ene

s el p

añal

lim

pio.

Te

lle

varé

nu

evam

ente

do

nde

estu

vist

e”.

El

niño

as

ient

a co

n la

ca

beza

so

nrie

ndo.

La

doce

nte

lo l

leva

al

espa

cio d

e ju

ego

y el

niñ

o co

n�nú

a co

n su

ac�

vida

d.M

ient

ras

la d

ocen

te c

on�n

úa o

bser

vand

o el

ju

ego

de lo

s niñ

os, s

e da

cuen

ta q

ue D

iana

, de

8 m

eses

, est

á ac

osta

da d

e es

pald

a m

anip

ulan

do

un r

ecip

ient

e pe

queñ

o. L

a ni

ña s

acud

e la

s pi

erna

s, se

da

la v

uelta

y su

elta

el r

ecip

ient

e, e

l

inte

ntar

cog

er e

l nue

vo m

ater

ial c

on e

l que

ju

ega

su c

ompa

ñera

, per

o la

doc

ente

no

se

perc

ata

del h

echo

.

La

doc

ente

oca

sion

alm

ente

se

da

cuen

ta d

e

las

nec

esid

ades

d

e lo

s n

iños

cu

and

o

iden

ti�ca

qu

e u

n n

iño

requ

iere

un

cam

bio

de

pañ

al;

sin

em

barg

o, n

o h

ay m

ues

tras

de

emp

atía

al

no

per

miti

r qu

e el

niñ

o lo

gre

pon

erse

de

pie

du

ran

te e

l cam

bio.

Asi

mis

mo,

en

la

s in

terv

enci

ones

co

n

los

niñ

os,

no

resp

ond

e op

ortu

nam

ente

a s

us

nec

esid

ades

. E

sto

pu

ede

not

arse

cu

and

o

retir

a a

un

a n

iña

del

esp

acio

de

inte

rés

y la

lleva

hac

ia o

tro

esp

acio

.

obse

rva

lo o

curr

ido

y op

ta p

or a

leja

r el

re

cipie

nte

a m

edid

a qu

e Di

ana

avan

za p

ara

que

ejer

cite

el ga

teo.

Lueg

o de

uno

s min

utos

, Su

sana

inte

nta

coge

r el r

ecip

ient

e qu

e �e

ne

Dian

a, a

l no

pode

r cog

erlo

, hac

e un

puc

hero

, pe

ro l

a do

cent

e no

se

perc

ata

de e

sta

situa

ción.

Al

men

os

el

50

%

del

tie

mp

o d

e

obse

rvac

ión

, la

doc

ente

est

á at

enta

a l

os

logr

os,

di�

culta

des

y n

eces

idad

es d

e lo

s

niñ

os. S

e d

a cu

enta

qu

e u

n n

iño

requ

iere

un

cam

bio

de

pañ

al. E

n o

tros

mom

ento

s, n

o

acog

e la

s n

eces

idad

es d

e lo

s n

iños

.

sacu

de la

s pi

erna

s; se

da

la v

uelta

y s

uelta

el

recip

ient

e, e

l mism

o qu

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la. D

iana

ex�

ende

la m

ano

con

la in

tenc

ión

de a

garr

arlo

, pe

ro n

o al

canz

a. L

a do

cent

e ob

serv

a lo

ocu

rrid

o y

opta

por

ace

rcar

le e

l re

cipie

nte

para

que

Dia

na ju

egue

nue

vam

ente

co

n él

. Lue

go, v

e qu

e Su

sana

inte

nta

coge

r el

recip

ient

e qu

e �e

ne

Dian

a.

Ante

es

ta

situa

ción,

la d

ocen

te co

n ac

�tud

calm

ada

dice

: “S

usan

a, v

eo q

ue t

ú qu

iere

s el

rec

ipie

nte

tam

bién

, per

o ah

ora

lo �

ene

Dian

a”. P

ront

o Su

sana

al

canz

a a

ver

otro

re

cipie

nte

de

simila

res c

arac

terís

�cas

, va

hacia

él y

lo co

ge.

En e

l esp

acio

, se

obse

rva

que

más

de

la m

itad

de lo

s ni

ños

se d

espl

azan

con

sol

tura

. Dos

o

tres

se

m

uest

ran

un

poco

in

cóm

odos

y

deno

tan

ciert

a rig

idez

al

atre

vers

e a

coge

r al

gún

mat

eria

l o d

espl

azar

se e

n al

gún

espa

cio

del a

ula.

Du

ran

te la

may

or p

arte

de

la o

bser

vaci

ón, l

a

doc

ente

est

á at

enta

a la

s n

eces

idad

es �

sica

s

de

los

niñ

os,

así

com

o a

sus

logr

os

y

di�

culta

des

. Si

n

emba

rgo,

n

o re

spon

de

opor

tun

amen

te f

ren

te a

la

nec

esid

ad d

el

niñ

o d

e ca

mbi

ar s

u p

ostu

ra e

n e

l cam

bio

del

pañ

al.

Se o

bser

va t

ambi

én q

ue

más

de

la

mita

d d

e lo

s niñ

os se

mu

estr

an c

on�a

dos

por

la p

rese

nci

a d

e la

doc

ente

.

mism

o qu

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la.

Dian

a ex

�end

e la

man

o co

n la

inte

nció

n de

aga

rrar

lo,

pero

no

alca

nza.

La

doce

nte

obse

rva

a cie

rta

dist

ancia

lo q

ue su

cede

. Dia

na d

a un

impu

lso y

va

en

di

recc

ión

al

recip

ient

e;

la

doce

nte

perm

anec

e at

enta

. Lue

go, o

bser

va q

ue S

usan

a in

tent

a co

ger

el r

ecip

ient

e qu

e �e

ne D

iana

. Su

sana

, al n

o po

der c

oger

lo, h

ace

un p

uche

ro.

Ante

est

a sit

uació

n, l

a do

cent

e co

n ac

�tud

ca

lmad

a di

ce: “

Susa

na, v

eo q

ue t

ú qu

iere

s el

re

cipie

nte

tam

bién

, per

o ah

ora

lo �

ene

Dian

a”.

Susa

na a

lcanz

a a

ver,

en e

l es

pacio

, ot

ro

recip

ient

e qu

e ha

sid

o co

loca

do p

revi

amen

te

por l

a do

cent

e, v

a ha

cia é

l y lo

coge

.En

el e

spac

io d

e ju

ego,

se o

bser

va q

ue to

dos l

os

niño

s co

gen

los

mat

eria

les

y se

des

plaz

an c

on

soltu

ra.

Se

acer

can

a la

do

cent

e cu

ando

de

man

dan

algu

na a

tenc

ión.

La

doc

ente

si

emp

re

está

at

enta

a

las

nec

esid

ades

�si

cas d

e lo

s niñ

os, a

sí c

omo

a su

s

logr

os y

di�

culta

des

. Si

emp

re r

esp

ond

e d

e

man

era

opor

tun

a a

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os.

Tod

os s

e m

ues

tran

con

�ad

os c

on l

a

pre

sen

cia

de

la d

ocen

te.

Page 37: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

3. M

ues

tra

sen

sibi

lidad

an

te la

s n

eces

idad

es d

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

0 -

18 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

Los

niño

s m

enor

es

de

12

mes

es

se

encu

entr

an e

n el

jueg

o lib

re. A

lgun

os e

stán

se

ntad

os e

xplo

rand

o lo

s m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an p

ara

alca

nzar

los

obje

tos

y el

res

to

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las

ba

rand

as.

La d

ocen

te s

e de

spla

za p

or e

l esp

acio

par

a ob

serv

ar e

l jue

go d

e lo

s ni

ños.

Algu

nos

se

encu

entr

an u

n po

co ll

oros

os y

sin

dese

os d

e pa

r�cip

ar.

Se d

a cu

enta

que

Mar

io,

de 1

0 m

eses

, est

á pa

rado

con

un o

bjet

o en

la m

ano

y tr

ansp

irand

o,

con

el

ceño

fru

ncid

o y

rubo

rizad

o. S

e ac

erca

al n

iño,

se

colo

ca a

su

altu

ra y

le

dice

con

ton

o de

voz

sua

ve:

“Mar

io,

te v

oy a

cam

biar

el

paña

l”. L

a do

cent

e sin

esp

erar

un

mom

ento

más

, lo

to

ma

en b

razo

s y

lo ll

eva

al c

ambi

ador

. Ahí

, pe

se a

que

el n

iño

quie

re p

oner

se d

e pi

e, e

lla

inte

nta

en

todo

m

omen

to

hace

rlo

en

posic

ión

de e

chad

o.

Una

vez q

ue te

rmin

a el

cam

bio,

la d

ocen

te le

di

ce a

Mar

io: “

Ahor

a �e

nes

el p

añal

lim

pio.

Te

llev

aré

nuev

amen

te d

onde

est

uvist

e”. L

a do

cent

e lo

llev

a al

esp

acio

de

jueg

o y

el n

iño

con�

núa

con

su a

c�vi

dad.

Mie

ntra

s la

doc

ente

con

�núa

obs

erva

ndo

el

jueg

o de

los

niño

s, se

da

cuen

ta q

ue D

iana

, de

8

mes

es,

está

ac

osta

da

de

espa

lda

man

ipul

ando

un

recip

ient

e pe

queñ

o. La

niñ

a sa

cude

las p

iern

as; s

e da

la v

uelta

y su

elta

el

recip

ient

e, e

l mism

o qu

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la. D

iana

ex�

ende

la m

ano

con

la in

tenc

ión

de a

garr

arlo

, per

o no

alca

nza.

La d

ocen

te

Los n

iños

men

ores

de

12 m

eses

se e

ncue

ntra

n en

el

jueg

o lib

re.

Algu

nos

está

n se

ntad

os

expl

oran

do l

os m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an p

ara

alca

nzar

los o

bjet

os y

el r

esto

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las b

aran

das.

La

doce

nte

reco

rre

el

espa

cio

de

jueg

o,

cogi

endo

y a

com

odan

do lo

s obj

etos

. En

rara

s oc

asio

nes,

se

de�e

ne

a ob

serv

ar

lo

que

real

izan

los

niño

s. No

se

perc

ata

que

muc

hos

niño

s se

enc

uent

ran

un p

oco

lloro

sos

y sin

de

seos

de

par�

cipar

.M

ario

, de

10

mes

es,

está

par

ado

con

un

obje

to e

n la

man

o. É

l est

á tr

ansp

irand

o, co

n el

ce

ño f

runc

ido

y ru

boriz

ado.

Al

cabo

de

un

rato

, cua

ndo

la d

ocen

te p

asa

cerc

a de

él,

se d

a cu

enta

por

el

olor

que

deb

e ca

mbi

arle

el

paña

l. El

la lo

lleva

al c

ambi

ador

, lo

acue

sta

y le

cam

bia

de p

añal

. A

pesa

r de

los

inte

ntos

y

quej

idos

de

Mar

io p

ara

pone

rse

de p

ie, e

lla

con�

núa c

on e

l cam

bio

de m

aner

a ráp

ida.

Una

ve

z que

term

ina

el c

ambi

o, la

doc

ente

le d

ice

a M

ario

: “Y

a es

tá”.

La

doce

nte

lo l

leva

al

espa

cio d

e ju

ego.

La

doc

ente

, mie

ntra

s se

des

plaz

a al

otr

o la

do

del a

ula,

le a

lcanz

a un

recip

ient

e a

Dian

a, d

e 8

mes

es.

Ella

es

acos

tada

de

es

pald

a m

anip

ulan

do e

l rec

ipie

nte

pequ

eño.

La n

iña

lo

suel

ta y

est

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la. D

iana

ex

�end

e la

m

ano

con

la

inte

nció

n de

ag

arra

rlo,

pero

no

alca

nza.

La

doce

nte

la

leva

nta

y la

llev

a a

otro

lado

del

esp

acio

par

a qu

e ag

arre

otr

os m

ater

iale

s. Lu

ego

de u

nos

min

utos

, Sus

ana

se a

cerc

a a

Dian

a pa

ra

Los n

iños

men

ores

de

12 m

eses

se e

ncue

ntra

n en

el

jueg

o lib

re.

Algu

nos

está

n se

ntad

os

expl

oran

do l

os m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an p

ara

alca

nzar

los o

bjet

os y

el r

esto

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las b

aran

das.

La d

ocen

te s

e de

spla

za p

or e

l es

pacio

par

a ob

serv

ar e

l jue

go d

e lo

s ni

ños.

Se d

a cu

enta

qu

e M

ario

, de

10 m

eses

, qui

en e

stá

para

do

con

un o

bjet

o en

la m

ano

y tr

ansp

irand

o, c

on

el c

eño

frunc

ido

y ru

boriz

ado.

Se

acer

ca a

l ni

ño, s

e co

loca

a su

altu

ra y

le d

ice co

n to

no d

e vo

z su

ave:

“M

ario

, ve

o qu

e es

tás

juga

ndo,

pe

ro c

reo

que

nece

sitas

que

cam

bie

tu p

añal

. Te

lle

varé

al

cam

biad

or p

ara

limpi

arte

”. L

a do

cent

e es

pera

la

resp

uest

a de

l ni

ño.

Él

acce

de a

que

ella

lo

carg

ue l

evan

tand

o lo

s br

azos

. Ella

lo to

ma

en b

razo

s del

icada

men

te y

lo ll

eva

al ca

mbi

ador

.Ah

í, la d

ocen

te ac

uest

a a M

ario

par

a cam

biar

le

el p

añal

. Si

n em

barg

o, é

l se

sie

nta,

cog

e la

ba

rand

a y

se p

one

de p

ie a

poyá

ndos

e. L

a do

cent

e le

dice

: “M

ario

, veo

que

qui

eres

est

ar

de p

ie, p

ero

ahor

a nec

esito

cam

biar

el p

añal

” y

lo v

uelv

e a

acos

tar.

Mar

io la

mira

y p

ar�c

ipa

poco

dur

ante

su

cuid

ado.

Cua

ndo

la d

ocen

te

term

ina

le d

ice a

Mar

io: “

Ahor

a �e

nes e

l pañ

al

limpi

o.

Te

lleva

nuev

amen

te

dond

e es

tuvi

ste”

. La

doce

nte

lo ll

eva

al e

spac

io d

e ju

ego

y el

niñ

o co

n�nú

a co

n su

ac�

vida

d.M

ient

ras

la d

ocen

te c

on�n

úa o

bser

vand

o el

ju

ego

de lo

s niñ

os, s

e da

cuen

ta q

ue D

iana

, de

8 m

eses

, es

acos

tada

de

es

pald

a m

anip

ulan

do u

n re

cipie

nte

pequ

eño.

La n

iña

Los

niño

s m

enor

es d

e 12

mes

es s

e en

cuen

tran

en

el

ju

ego

libre

. Al

guno

s es

tán

sent

ados

ex

plor

ando

lo

s m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an

para

al

canz

ar lo

s ob

jeto

s y

el r

esto

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las b

aran

das.

La d

ocen

te s

e de

spla

za p

or e

l es

pacio

par

a ob

serv

ar e

l jue

go d

e lo

s niñ

os. S

e da

cuen

ta q

ue

Mar

io, d

e 10

mes

es, q

uien

est

á pa

rado

con

un

obje

to e

n la

man

o y

tran

spira

ndo,

con

el c

eño

frunc

ido

y ru

boriz

ado.

Se

acer

ca a

l ni

ño,

se

colo

ca a

su

altu

ra y

le d

ice c

on t

ono

de v

oz

suav

e: “M

ario

, veo

que

est

ás ju

gand

o, p

ero

creo

qu

e ne

cesit

as q

ue ca

mbi

e tu

pañ

al. T

e lle

varé

al

cam

biad

or p

ara

limpi

arte

”. La

doc

ente

esp

era

la

resp

uest

a de

l niñ

o. É

l alza

los b

razo

s en

seña

l de

apro

bació

n.

Ella

lo

to

ma

en

braz

os

delic

adam

ente

y lo

llev

a al

cam

biad

or.

Ahí,

la d

ocen

te a

cues

ta a

Mar

io p

ara

cam

biar

le

el p

añal

. Si

n em

barg

o, é

l se

sie

nta,

cog

e la

ba

rand

a y

se p

one

de p

ie. L

a do

cent

e le

dice

: “M

ario

, ve

o qu

e qu

iere

s es

tar

de p

ie.

Te

cam

biar

é el

pa

ñal

así”.

M

ario

co

oper

a le

vant

ando

una

pie

rna y

lueg

o la

otr

a. C

uand

o la

do

cent

e te

rmin

a le

dice

: “Ah

ora

�ene

s el p

añal

lim

pio.

Te

lle

varé

nu

evam

ente

do

nde

estu

vist

e”.

El

niño

as

ient

a co

n la

ca

beza

so

nrie

ndo.

La

doce

nte

lo l

leva

al

espa

cio d

e ju

ego

y el

niñ

o co

n�nú

a co

n su

ac�

vida

d.M

ient

ras

la d

ocen

te c

on�n

úa o

bser

vand

o el

ju

ego

de lo

s niñ

os, s

e da

cuen

ta q

ue D

iana

, de

8 m

eses

, est

á ac

osta

da d

e es

pald

a m

anip

ulan

do

un r

ecip

ient

e pe

queñ

o. L

a ni

ña s

acud

e la

s pi

erna

s, se

da

la v

uelta

y su

elta

el r

ecip

ient

e, e

l

inte

ntar

cog

er e

l nue

vo m

ater

ial c

on e

l que

ju

ega

su c

ompa

ñera

, per

o la

doc

ente

no

se

perc

ata

del h

echo

.

La

doc

ente

oca

sion

alm

ente

se

da

cuen

ta d

e

las

nec

esid

ades

d

e lo

s n

iños

cu

and

o

iden

ti�ca

qu

e u

n n

iño

requ

iere

un

cam

bio

de

pañ

al;

sin

em

barg

o, n

o h

ay m

ues

tras

de

emp

atía

al

no

per

miti

r qu

e el

niñ

o lo

gre

pon

erse

de

pie

du

ran

te e

l cam

bio.

Asi

mis

mo,

en

la

s in

terv

enci

ones

co

n

los

niñ

os,

no

resp

ond

e op

ortu

nam

ente

a s

us

nec

esid

ades

. E

sto

pu

ede

not

arse

cu

and

o

retir

a a

un

a n

iña

del

esp

acio

de

inte

rés

y la

lleva

hac

ia o

tro

esp

acio

.

obse

rva

lo o

curr

ido

y op

ta p

or a

leja

r el

re

cipie

nte

a m

edid

a qu

e Di

ana

avan

za p

ara

que

ejer

cite

el ga

teo.

Lueg

o de

uno

s min

utos

, Su

sana

inte

nta

coge

r el r

ecip

ient

e qu

e �e

ne

Dian

a, a

l no

pode

r cog

erlo

, hac

e un

puc

hero

, pe

ro l

a do

cent

e no

se

perc

ata

de e

sta

situa

ción.

Al

men

os

el

50

%

del

tie

mp

o d

e

obse

rvac

ión

, la

doc

ente

est

á at

enta

a l

os

logr

os,

di�

culta

des

y n

eces

idad

es d

e lo

s

niñ

os. S

e d

a cu

enta

qu

e u

n n

iño

requ

iere

un

cam

bio

de

pañ

al. E

n o

tros

mom

ento

s, n

o

acog

e la

s n

eces

idad

es d

e lo

s n

iños

.

sacu

de la

s pi

erna

s; se

da

la v

uelta

y s

uelta

el

recip

ient

e, e

l mism

o qu

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la. D

iana

ex�

ende

la m

ano

con

la in

tenc

ión

de a

garr

arlo

, pe

ro n

o al

canz

a. L

a do

cent

e ob

serv

a lo

ocu

rrid

o y

opta

por

ace

rcar

le e

l re

cipie

nte

para

que

Dia

na ju

egue

nue

vam

ente

co

n él

. Lue

go, v

e qu

e Su

sana

inte

nta

coge

r el

recip

ient

e qu

e �e

ne

Dian

a.

Ante

es

ta

situa

ción,

la d

ocen

te co

n ac

�tud

calm

ada

dice

: “S

usan

a, v

eo q

ue t

ú qu

iere

s el

rec

ipie

nte

tam

bién

, per

o ah

ora

lo �

ene

Dian

a”. P

ront

o Su

sana

al

canz

a a

ver

otro

re

cipie

nte

de

simila

res c

arac

terís

�cas

, va

hacia

él y

lo co

ge.

En e

l esp

acio

, se

obse

rva

que

más

de

la m

itad

de lo

s ni

ños

se d

espl

azan

con

sol

tura

. Dos

o

tres

se

m

uest

ran

un

poco

in

cóm

odos

y

deno

tan

ciert

a rig

idez

al

atre

vers

e a

coge

r al

gún

mat

eria

l o d

espl

azar

se e

n al

gún

espa

cio

del a

ula.

Du

ran

te la

may

or p

arte

de

la o

bser

vaci

ón, l

a

doc

ente

est

á at

enta

a la

s n

eces

idad

es �

sica

s

de

los

niñ

os,

así

com

o a

sus

logr

os

y

di�

culta

des

. Si

n

emba

rgo,

n

o re

spon

de

opor

tun

amen

te f

ren

te a

la

nec

esid

ad d

el

niñ

o d

e ca

mbi

ar s

u p

ostu

ra e

n e

l cam

bio

del

pañ

al.

Se o

bser

va t

ambi

én q

ue

más

de

la

mita

d d

e lo

s niñ

os se

mu

estr

an c

on�a

dos

por

la p

rese

nci

a d

e la

doc

ente

.

mism

o qu

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la.

Dian

a ex

�end

e la

man

o co

n la

inte

nció

n de

aga

rrar

lo,

pero

no

alca

nza.

La

doce

nte

obse

rva

a cie

rta

dist

ancia

lo q

ue su

cede

. Dia

na d

a un

impu

lso y

va

en

di

recc

ión

al

recip

ient

e;

la

doce

nte

perm

anec

e at

enta

. Lue

go, o

bser

va q

ue S

usan

a in

tent

a co

ger

el r

ecip

ient

e qu

e �e

ne D

iana

. Su

sana

, al n

o po

der c

oger

lo, h

ace

un p

uche

ro.

Ante

est

a sit

uació

n, l

a do

cent

e co

n ac

�tud

ca

lmad

a di

ce: “

Susa

na, v

eo q

ue t

ú qu

iere

s el

re

cipie

nte

tam

bién

, per

o ah

ora

lo �

ene

Dian

a”.

Susa

na a

lcanz

a a

ver,

en e

l es

pacio

, ot

ro

recip

ient

e qu

e ha

sid

o co

loca

do p

revi

amen

te

por l

a do

cent

e, v

a ha

cia é

l y lo

coge

.En

el e

spac

io d

e ju

ego,

se o

bser

va q

ue to

dos l

os

niño

s co

gen

los

mat

eria

les

y se

des

plaz

an c

on

soltu

ra.

Se

acer

can

a la

do

cent

e cu

ando

de

man

dan

algu

na a

tenc

ión.

La

doc

ente

si

emp

re

está

at

enta

a

las

nec

esid

ades

�si

cas d

e lo

s niñ

os, a

sí c

omo

a su

s

logr

os y

di�

culta

des

. Si

emp

re r

esp

ond

e d

e

man

era

opor

tun

a a

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os.

Tod

os s

e m

ues

tran

con

�ad

os c

on l

a

pre

sen

cia

de

la d

ocen

te.

Eje

mp

los

rúbr

ica

3. M

ues

tra

sen

sibi

lidad

an

te la

s n

eces

idad

es d

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

0 -

18 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

Los

niño

s m

enor

es

de

12

mes

es

se

encu

entr

an e

n el

jueg

o lib

re. A

lgun

os e

stán

se

ntad

os e

xplo

rand

o lo

s m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an p

ara

alca

nzar

los

obje

tos

y el

res

to

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las

ba

rand

as.

La d

ocen

te s

e de

spla

za p

or e

l esp

acio

par

a ob

serv

ar e

l jue

go d

e lo

s ni

ños.

Algu

nos

se

encu

entr

an u

n po

co ll

oros

os y

sin

dese

os d

e pa

r�cip

ar.

Se d

a cu

enta

que

Mar

io,

de 1

0 m

eses

, est

á pa

rado

con

un o

bjet

o en

la m

ano

y tr

ansp

irand

o,

con

el

ceño

fru

ncid

o y

rubo

rizad

o. S

e ac

erca

al n

iño,

se

colo

ca a

su

altu

ra y

le

dice

con

ton

o de

voz

sua

ve:

“Mar

io,

te v

oy a

cam

biar

el

paña

l”. L

a do

cent

e sin

esp

erar

un

mom

ento

más

, lo

to

ma

en b

razo

s y

lo ll

eva

al c

ambi

ador

. Ahí

, pe

se a

que

el n

iño

quie

re p

oner

se d

e pi

e, e

lla

inte

nta

en

todo

m

omen

to

hace

rlo

en

posic

ión

de e

chad

o.

Una

vez q

ue te

rmin

a el

cam

bio,

la d

ocen

te le

di

ce a

Mar

io: “

Ahor

a �e

nes

el p

añal

lim

pio.

Te

llev

aré

nuev

amen

te d

onde

est

uvist

e”. L

a do

cent

e lo

llev

a al

esp

acio

de

jueg

o y

el n

iño

con�

núa

con

su a

c�vi

dad.

Mie

ntra

s la

doc

ente

con

�núa

obs

erva

ndo

el

jueg

o de

los

niño

s, se

da

cuen

ta q

ue D

iana

, de

8

mes

es,

está

ac

osta

da

de

espa

lda

man

ipul

ando

un

recip

ient

e pe

queñ

o. La

niñ

a sa

cude

las p

iern

as; s

e da

la v

uelta

y su

elta

el

recip

ient

e, e

l mism

o qu

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la. D

iana

ex�

ende

la m

ano

con

la in

tenc

ión

de a

garr

arlo

, per

o no

alca

nza.

La d

ocen

te

Los n

iños

men

ores

de

12 m

eses

se e

ncue

ntra

n en

el

jueg

o lib

re.

Algu

nos

está

n se

ntad

os

expl

oran

do l

os m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an p

ara

alca

nzar

los o

bjet

os y

el r

esto

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las b

aran

das.

La

doce

nte

reco

rre

el

espa

cio

de

jueg

o,

cogi

endo

y a

com

odan

do lo

s obj

etos

. En

rara

s oc

asio

nes,

se

de�e

ne

a ob

serv

ar

lo

que

real

izan

los

niño

s. No

se

perc

ata

que

muc

hos

niño

s se

enc

uent

ran

un p

oco

lloro

sos

y sin

de

seos

de

par�

cipar

.M

ario

, de

10

mes

es,

está

par

ado

con

un

obje

to e

n la

man

o. É

l est

á tr

ansp

irand

o, co

n el

ce

ño f

runc

ido

y ru

boriz

ado.

Al

cabo

de

un

rato

, cua

ndo

la d

ocen

te p

asa

cerc

a de

él,

se d

a cu

enta

por

el

olor

que

deb

e ca

mbi

arle

el

paña

l. El

la lo

lleva

al c

ambi

ador

, lo

acue

sta

y le

cam

bia

de p

añal

. A

pesa

r de

los

inte

ntos

y

quej

idos

de

Mar

io p

ara

pone

rse

de p

ie, e

lla

con�

núa c

on e

l cam

bio

de m

aner

a ráp

ida.

Una

ve

z que

term

ina

el c

ambi

o, la

doc

ente

le d

ice

a M

ario

: “Y

a es

tá”.

La

doce

nte

lo l

leva

al

espa

cio d

e ju

ego.

La

doc

ente

, mie

ntra

s se

des

plaz

a al

otr

o la

do

del a

ula,

le a

lcanz

a un

recip

ient

e a

Dian

a, d

e 8

mes

es.

Ella

es

acos

tada

de

es

pald

a m

anip

ulan

do e

l rec

ipie

nte

pequ

eño.

La n

iña

lo

suel

ta y

est

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la. D

iana

ex

�end

e la

m

ano

con

la

inte

nció

n de

ag

arra

rlo,

pero

no

alca

nza.

La

doce

nte

la

leva

nta

y la

llev

a a

otro

lado

del

esp

acio

par

a qu

e ag

arre

otr

os m

ater

iale

s. Lu

ego

de u

nos

min

utos

, Sus

ana

se a

cerc

a a

Dian

a pa

ra

Los n

iños

men

ores

de

12 m

eses

se e

ncue

ntra

n en

el

jueg

o lib

re.

Algu

nos

está

n se

ntad

os

expl

oran

do l

os m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an p

ara

alca

nzar

los o

bjet

os y

el r

esto

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las b

aran

das.

La d

ocen

te s

e de

spla

za p

or e

l es

pacio

par

a ob

serv

ar e

l jue

go d

e lo

s ni

ños.

Se d

a cu

enta

qu

e M

ario

, de

10 m

eses

, qui

en e

stá

para

do

con

un o

bjet

o en

la m

ano

y tr

ansp

irand

o, c

on

el c

eño

frunc

ido

y ru

boriz

ado.

Se

acer

ca a

l ni

ño, s

e co

loca

a su

altu

ra y

le d

ice co

n to

no d

e vo

z su

ave:

“M

ario

, ve

o qu

e es

tás

juga

ndo,

pe

ro c

reo

que

nece

sitas

que

cam

bie

tu p

añal

. Te

lle

varé

al

cam

biad

or p

ara

limpi

arte

”. L

a do

cent

e es

pera

la

resp

uest

a de

l ni

ño.

Él

acce

de a

que

ella

lo

carg

ue l

evan

tand

o lo

s br

azos

. Ella

lo to

ma

en b

razo

s del

icada

men

te y

lo ll

eva

al ca

mbi

ador

.Ah

í, la d

ocen

te ac

uest

a a M

ario

par

a cam

biar

le

el p

añal

. Si

n em

barg

o, é

l se

sie

nta,

cog

e la

ba

rand

a y

se p

one

de p

ie a

poyá

ndos

e. L

a do

cent

e le

dice

: “M

ario

, veo

que

qui

eres

est

ar

de p

ie, p

ero

ahor

a nec

esito

cam

biar

el p

añal

” y

lo v

uelv

e a

acos

tar.

Mar

io la

mira

y p

ar�c

ipa

poco

dur

ante

su

cuid

ado.

Cua

ndo

la d

ocen

te

term

ina

le d

ice a

Mar

io: “

Ahor

a �e

nes e

l pañ

al

limpi

o.

Te

lleva

nuev

amen

te

dond

e es

tuvi

ste”

. La

doce

nte

lo ll

eva

al e

spac

io d

e ju

ego

y el

niñ

o co

n�nú

a co

n su

ac�

vida

d.M

ient

ras

la d

ocen

te c

on�n

úa o

bser

vand

o el

ju

ego

de lo

s niñ

os, s

e da

cuen

ta q

ue D

iana

, de

8 m

eses

, es

acos

tada

de

es

pald

a m

anip

ulan

do u

n re

cipie

nte

pequ

eño.

La n

iña

Los

niño

s m

enor

es d

e 12

mes

es s

e en

cuen

tran

en

el

ju

ego

libre

. Al

guno

s es

tán

sent

ados

ex

plor

ando

lo

s m

ater

iale

s (te

las,

pañu

elos

, al

moh

adas

, et

c.),

otro

s ni

ños

gate

an

para

al

canz

ar lo

s ob

jeto

s y

el r

esto

inte

nta

pone

rse

de p

ie a

poyá

ndos

e en

las b

aran

das.

La d

ocen

te s

e de

spla

za p

or e

l es

pacio

par

a ob

serv

ar e

l jue

go d

e lo

s niñ

os. S

e da

cuen

ta q

ue

Mar

io, d

e 10

mes

es, q

uien

est

á pa

rado

con

un

obje

to e

n la

man

o y

tran

spira

ndo,

con

el c

eño

frunc

ido

y ru

boriz

ado.

Se

acer

ca a

l ni

ño,

se

colo

ca a

su

altu

ra y

le d

ice c

on t

ono

de v

oz

suav

e: “M

ario

, veo

que

est

ás ju

gand

o, p

ero

creo

qu

e ne

cesit

as q

ue ca

mbi

e tu

pañ

al. T

e lle

varé

al

cam

biad

or p

ara

limpi

arte

”. La

doc

ente

esp

era

la

resp

uest

a de

l niñ

o. É

l alza

los b

razo

s en

seña

l de

apro

bació

n.

Ella

lo

to

ma

en

braz

os

delic

adam

ente

y lo

llev

a al

cam

biad

or.

Ahí,

la d

ocen

te a

cues

ta a

Mar

io p

ara

cam

biar

le

el p

añal

. Si

n em

barg

o, é

l se

sie

nta,

cog

e la

ba

rand

a y

se p

one

de p

ie. L

a do

cent

e le

dice

: “M

ario

, ve

o qu

e qu

iere

s es

tar

de p

ie.

Te

cam

biar

é el

pa

ñal

así”.

M

ario

co

oper

a le

vant

ando

una

pie

rna y

lueg

o la

otr

a. C

uand

o la

do

cent

e te

rmin

a le

dice

: “Ah

ora

�ene

s el p

añal

lim

pio.

Te

lle

varé

nu

evam

ente

do

nde

estu

vist

e”.

El

niño

as

ient

a co

n la

ca

beza

so

nrie

ndo.

La

doce

nte

lo l

leva

al

espa

cio d

e ju

ego

y el

niñ

o co

n�nú

a co

n su

ac�

vida

d.M

ient

ras

la d

ocen

te c

on�n

úa o

bser

vand

o el

ju

ego

de lo

s niñ

os, s

e da

cuen

ta q

ue D

iana

, de

8 m

eses

, est

á ac

osta

da d

e es

pald

a m

anip

ulan

do

un r

ecip

ient

e pe

queñ

o. L

a ni

ña s

acud

e la

s pi

erna

s, se

da

la v

uelta

y su

elta

el r

ecip

ient

e, e

l

inte

ntar

cog

er e

l nue

vo m

ater

ial c

on e

l que

ju

ega

su c

ompa

ñera

, per

o la

doc

ente

no

se

perc

ata

del h

echo

.

La

doc

ente

oca

sion

alm

ente

se

da

cuen

ta d

e

las

nec

esid

ades

d

e lo

s n

iños

cu

and

o

iden

ti�ca

qu

e u

n n

iño

requ

iere

un

cam

bio

de

pañ

al;

sin

em

barg

o, n

o h

ay m

ues

tras

de

emp

atía

al

no

per

miti

r qu

e el

niñ

o lo

gre

pon

erse

de

pie

du

ran

te e

l cam

bio.

Asi

mis

mo,

en

la

s in

terv

enci

ones

co

n

los

niñ

os,

no

resp

ond

e op

ortu

nam

ente

a s

us

nec

esid

ades

. E

sto

pu

ede

not

arse

cu

and

o

retir

a a

un

a n

iña

del

esp

acio

de

inte

rés

y la

lleva

hac

ia o

tro

esp

acio

.

obse

rva

lo o

curr

ido

y op

ta p

or a

leja

r el

re

cipie

nte

a m

edid

a qu

e Di

ana

avan

za p

ara

que

ejer

cite

el ga

teo.

Lueg

o de

uno

s min

utos

, Su

sana

inte

nta

coge

r el r

ecip

ient

e qu

e �e

ne

Dian

a, a

l no

pode

r cog

erlo

, hac

e un

puc

hero

, pe

ro l

a do

cent

e no

se

perc

ata

de e

sta

situa

ción.

Al

men

os

el

50

%

del

tie

mp

o d

e

obse

rvac

ión

, la

doc

ente

est

á at

enta

a l

os

logr

os,

di�

culta

des

y n

eces

idad

es d

e lo

s

niñ

os. S

e d

a cu

enta

qu

e u

n n

iño

requ

iere

un

cam

bio

de

pañ

al. E

n o

tros

mom

ento

s, n

o

acog

e la

s n

eces

idad

es d

e lo

s n

iños

.

sacu

de la

s pi

erna

s; se

da

la v

uelta

y s

uelta

el

recip

ient

e, e

l mism

o qu

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la. D

iana

ex�

ende

la m

ano

con

la in

tenc

ión

de a

garr

arlo

, pe

ro n

o al

canz

a. L

a do

cent

e ob

serv

a lo

ocu

rrid

o y

opta

por

ace

rcar

le e

l re

cipie

nte

para

que

Dia

na ju

egue

nue

vam

ente

co

n él

. Lue

go, v

e qu

e Su

sana

inte

nta

coge

r el

recip

ient

e qu

e �e

ne

Dian

a.

Ante

es

ta

situa

ción,

la d

ocen

te co

n ac

�tud

calm

ada

dice

: “S

usan

a, v

eo q

ue t

ú qu

iere

s el

rec

ipie

nte

tam

bién

, per

o ah

ora

lo �

ene

Dian

a”. P

ront

o Su

sana

al

canz

a a

ver

otro

re

cipie

nte

de

simila

res c

arac

terís

�cas

, va

hacia

él y

lo co

ge.

En e

l esp

acio

, se

obse

rva

que

más

de

la m

itad

de lo

s ni

ños

se d

espl

azan

con

sol

tura

. Dos

o

tres

se

m

uest

ran

un

poco

in

cóm

odos

y

deno

tan

ciert

a rig

idez

al

atre

vers

e a

coge

r al

gún

mat

eria

l o d

espl

azar

se e

n al

gún

espa

cio

del a

ula.

Du

ran

te la

may

or p

arte

de

la o

bser

vaci

ón, l

a

doc

ente

est

á at

enta

a la

s n

eces

idad

es �

sica

s

de

los

niñ

os,

así

com

o a

sus

logr

os

y

di�

culta

des

. Si

n

emba

rgo,

n

o re

spon

de

opor

tun

amen

te f

ren

te a

la

nec

esid

ad d

el

niñ

o d

e ca

mbi

ar s

u p

ostu

ra e

n e

l cam

bio

del

pañ

al.

Se o

bser

va t

ambi

én q

ue

más

de

la

mita

d d

e lo

s niñ

os se

mu

estr

an c

on�a

dos

por

la p

rese

nci

a d

e la

doc

ente

.

mism

o qu

e se

ale

ja u

n po

co d

e el

la.

Dian

a ex

�end

e la

man

o co

n la

inte

nció

n de

aga

rrar

lo,

pero

no

alca

nza.

La

doce

nte

obse

rva

a cie

rta

dist

ancia

lo q

ue su

cede

. Dia

na d

a un

impu

lso y

va

en

di

recc

ión

al

recip

ient

e;

la

doce

nte

perm

anec

e at

enta

. Lue

go, o

bser

va q

ue S

usan

a in

tent

a co

ger

el r

ecip

ient

e qu

e �e

ne D

iana

. Su

sana

, al n

o po

der c

oger

lo, h

ace

un p

uche

ro.

Ante

est

a sit

uació

n, l

a do

cent

e co

n ac

�tud

ca

lmad

a di

ce: “

Susa

na, v

eo q

ue t

ú qu

iere

s el

re

cipie

nte

tam

bién

, per

o ah

ora

lo �

ene

Dian

a”.

Susa

na a

lcanz

a a

ver,

en e

l es

pacio

, ot

ro

recip

ient

e qu

e ha

sid

o co

loca

do p

revi

amen

te

por l

a do

cent

e, v

a ha

cia é

l y lo

coge

.En

el e

spac

io d

e ju

ego,

se o

bser

va q

ue to

dos l

os

niño

s co

gen

los

mat

eria

les

y se

des

plaz

an c

on

soltu

ra.

Se

acer

can

a la

do

cent

e cu

ando

de

man

dan

algu

na a

tenc

ión.

La

doc

ente

si

emp

re

está

at

enta

a

las

nec

esid

ades

�si

cas d

e lo

s niñ

os, a

sí c

omo

a su

s

logr

os y

di�

culta

des

. Si

emp

re r

esp

ond

e d

e

man

era

opor

tun

a a

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os.

Tod

os s

e m

ues

tran

con

�ad

os c

on l

a

pre

sen

cia

de

la d

ocen

te.

Page 38: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

3. M

ues

tra

sen

sibi

lidad

an

te la

s n

eces

idad

es d

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

19 -

36 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

Los n

iños

de

2 añ

os se

enc

uent

ran

en e

l jueg

o lib

re. A

lgun

os d

e el

los

jueg

an c

on c

amio

nes,

otro

s co

gen

las

tela

s y

se c

ubre

n co

n el

las.

Algu

nos n

iños

se m

an�e

nen

muy

cer

ca d

e la

pl

ataf

orm

a y

ram

pa,

pero

no

se a

nim

an a

re

aliza

r nin

guna

acc

ión.

La

doc

ente

se e

ncue

ntra

obs

erva

ndo

el ju

ego

de l

os n

iños

. De

pro

nto

escu

cha

que

Ana

dice

: “¡

No!”

, le

vant

ando

la

man

o ha

cia e

l ca

bello

de

La

ura.

La

do

cent

e se

ac

erca

pida

men

te y

logr

a co

ger e

n br

azos

a La

ura.

Se

diri

ge a

las d

os n

iñas

y le

s pre

gunt

a: “¿

Qué

pa

só?”

. Mira

ndo

a An

a, le

dice

: “No

le v

ayas

a

pega

r. Lo

s ni

ñas

com

part

en.

Prés

tale

la

muñ

eca

a La

ura.

eres

una

niñ

a bu

ena”

. An

a di

ce: “

¡No

quie

ro!”

. La

doce

nte

le d

ice a

La

ura:

“V

amos

, La

ura;

ac

á te

ngo

más

m

uñec

as.

Te d

aré

una”

, m

ient

ras

la l

leva

ha

cia d

onde

est

án la

s muñ

ecas

y le

s vue

lve

a de

cir a

las d

os n

iñas

: “No

se p

elea

, ¿ya

? Yo

las

voy

a es

tar m

irand

o”.

La d

ocen

te co

n�nú

a ac

ompa

ñand

o a

algu

nos

niño

s du

rant

e su

jueg

o. Jo

rge,

de

2 añ

os, s

e en

cuen

tra

suda

ndo

exce

sivam

ente

, per

o la

do

cent

e no

se p

erca

ta d

el h

echo

.

Los n

iños

de

2 añ

os se

enc

uent

ran

en e

l jue

go

libre

. So

lo a

lgun

os d

e el

los

man

ipul

an l

os

cam

ione

s y

muñ

ecas

. El

res

to d

e lo

s ni

ños

perm

anec

en s

enta

dos

sin a

nim

arse

a re

aliza

r un

pro

yect

o de

acc

ión.

La d

ocen

te r

ecor

re e

l esp

acio

sin

per

cata

rse

del

jueg

o de

los

niñ

os.

De p

ront

o es

cuch

a de

cir a

Ana

: “¡N

o!”

leva

ntan

do la

man

o ha

cia

el c

abel

lo d

e La

ura.

La

doce

nte,

qui

en s

e en

cuen

tra

un p

oco

dist

ante

, se

diri

ge a

las

ni

ñas

y le

s di

ce:

“¿Q

ué p

asó?

Las

niñ

as n

o pe

lean

”. M

ira a

Ana

y le

dice

: “Hi

jita,

pré

stal

e la

muñ

equi

ta a

Lau

ra. L

as n

iñas

com

part

en”.

An

a le

resp

onde

a la

doc

ente

: “¡N

o qu

iero

!”.

La d

ocen

te s

e di

rige

a La

ura

y le

dice

: “Ve

n,

Laur

a; c

oge

otra

muñ

eca

y ju

ega

acá.

No

te

vaya

s do

nde

Ana,

por

que

ella

no

pres

ta”,

indi

cand

o ot

ro e

spac

io a

leja

do d

e An

a.La

doc

ente

con

�núa

obs

erva

ndo

a lo

s ni

ños.

Jorg

e, d

e 2

años

, se

enc

uent

ra s

udan

do

exce

sivam

ente

, per

o la

doc

ente

no

se p

erca

ta

del

hech

o y

no

lo

a�en

de.

Revi

sa

sus

cuad

erno

s y

otro

s re

gist

ros,

perd

iend

o de

vi

sta

los p

roye

ctos

de

acció

n de

los n

iños

.

Los n

iños

de

2 añ

os se

enc

uent

ran

en e

l jue

go

libre

. Alg

unos

de

ello

s ju

egan

con

cam

ione

s, ot

ros

coge

n la

s te

las

y se

cub

ren

con

ella

s, m

ient

ras

que

otro

s su

ben

y ba

jan

sobr

e la

pl

ataf

orm

a y

ram

pa.

La d

ocen

te s

e en

cuen

tra

obse

rvan

do e

l jue

go

de lo

s ni

ños.

De p

ront

o es

cuch

a a

Ana

que

dice

: “¡

No!”

, m

ient

ras

coge

con

fue

rza

una

muñ

eca,

evi

tand

o qu

e La

ura

la c

oja

tam

bién

. El

for

ceje

o du

ra m

uy p

oco

y, m

ient

ras

la

doce

nte

se e

stá

acer

cand

o, A

na l

evan

ta l

a m

ano

dirig

iénd

ose

hacia

el c

abel

lo d

e La

ura.

La

doce

nte,

man

teni

endo

la c

alm

a, s

e po

ne a

su

altu

ra y

alca

nza

a ex

tend

er e

l bra

zo e

ntre

las

dos,

com

o po

nien

do u

n lím

ite. S

e di

rige

a la

s ni

ñas y

les d

ice: “

¿Qué

pas

a ac

á?”.

Mira

a A

na

y le

dice

: “T

ú �e

nes

la m

uñec

a y

Laur

a la

qu

iere

coge

r”. E

n se

guid

a le

dice

a La

ura:

“A �

ta

mbi

én

te

gust

a es

a m

uñec

a y

quie

res

tene

rla”.

Lueg

o m

encio

na: “

Ana,

¿le

pre

stas

la

muñ

eca?

”. A

na g

irand

o la

cabe

za in

dica

: “No

”.

La d

ocen

te le

dice

: “

Ento

nces

, cu

ando

Ana

te

rmin

e de

jug

ar c

on l

a m

uñec

a, l

a po

drás

co

ger”

.La

doc

ente

con

�núa

obs

erva

ndo

el ju

ego

de

los n

iños

, sin

per

der d

e vi

sta

a La

ura

y An

a. S

e pe

rcat

a qu

e La

ura

ha co

gido

una

man

ta y

est

á ju

gand

o co

n An

a, a

brig

ando

la m

uñec

a. A

na

resp

onde

ace

ptan

do la

acc

ión

de La

ura.

La d

ocen

te o

bser

va q

ue J

orge

, de

2 añ

os, s

e en

cuen

tra

suda

ndo

exce

sivam

ente

. De

cide

quita

rle la

chom

pa si

n pr

opon

érse

lo a

l niñ

o.En

el e

spac

io, s

e ob

serv

a qu

e m

ás d

e la

mita

d de

los n

iños

se d

espl

azan

con

soltu

ra, m

ient

ras

Los

niño

s de

2 a

ños

se e

ncue

ntra

n en

el j

uego

lib

re.

Algu

nos

de e

llos

jueg

an c

on c

amio

nes,

otro

s co

gen

las

tela

s y

se c

ubre

n co

n el

las,

mie

ntra

s qu

e ot

ros

sube

n y

baja

n so

bre

la

plat

afor

ma

y ra

mpa

.La

doc

ente

se e

ncue

ntra

obs

erva

ndo

el ju

ego

de

los

niño

s. De

pro

nto

escu

cha

a An

a qu

e di

ce:

“¡No

!”, m

ient

ras

coge

con

fuer

za u

na m

uñec

a,

evita

ndo

que

Laur

a la

coj

a ta

mbi

én. E

l for

ceje

o du

ra m

uy p

oco

y, m

ient

ras

la d

ocen

te s

e es

acer

cand

o, A

na l

evan

ta l

a m

ano

dirig

iénd

ose

hacia

el

ca

bello

de

La

ura.

La

do

cent

e,

man

teni

endo

la c

alm

a, s

e po

ne a

su

altu

ra y

al

canz

a a

exte

nder

el b

razo

ent

re la

s dos

, com

o po

nien

do u

n lím

ite. M

ira a

Ana

y le

dice

: “Tú

�e

nes

la m

uñec

a y

Laur

a la

qui

ere

coge

r”. S

e di

rige

a La

ura

y le

dice

: “A

� ta

mbi

én te

gus

ta

esa

muñ

eca

y qu

iere

s te

nerla

. Ac

á ha

y ot

ras

muñ

ecas

”, se

ñala

ndo

dónd

e se

enc

uent

ran.

To

ma

una

de la

s m

uñec

as y

le d

ice a

Lau

ra:

“¿Q

uier

es u

na?”

. La

ura,

gira

ndo

la c

abez

a,

indi

ca:

“No”

. La

doc

ente

le

dice

: “E

nton

ces,

cuan

do A

na te

rmin

e de

juga

r con

la m

uñec

a, la

po

drás

cog

er”.

Con

�núa

dici

endo

: “Y

o de

jaré

es

ta m

uñec

a co

n la

s otr

as, j

unto

a la

s man

tas y

cu

nas”

.La

doc

ente

con�

núa

obse

rvan

do e

l jue

go d

e lo

s ni

ños,

sin p

erde

r de

vist

a a

Laur

a y

Ana.

Se

perc

ata

que

Laur

a ha

cog

ido

una

man

ta y

est

á ju

gand

o co

n An

a, a

brig

ando

la

muñ

eca.

Ana

re

spon

de a

cept

ando

la a

cció

n de

Laur

a.La

doc

ente

obs

erva

que

Jor

ge,

de 2

año

s, se

en

cuen

tra

suda

ndo

exce

sivam

ente

. Le

prop

one

quita

rse

la ch

ompa

. Él a

cept

a. M

ient

ras e

l niñ

o

La

doc

ente

mu

y o

casi

onal

men

te e

stá

aten

ta

a la

s n

eces

idad

es

de

los

niñ

os,

tan

to

ind

ivid

ual

es

com

o gr

up

ales

. N

o lo

gra

resp

ond

er

de

form

a op

ortu

na

a la

s

nec

esid

ades

de

los

niñ

os. U

n g

ran

mer

o

de

niñ

os n

o se

mu

estr

a co

n�a

do.

La

doc

ente

, por

lo m

enos

du

ran

te la

mita

d

del

tie

mp

o d

e la

obs

erva

ción

, est

á at

enta

a

las

nec

esid

ades

d

e lo

s n

iños

, ta

nto

ind

ivid

ual

es c

omo

gru

pal

es. S

in e

mba

rgo,

en la

s in

terv

enci

ones

con

los

niñ

os, p

ocas

vece

s re

spon

de

de

man

era

opor

tun

a. U

n

gran

n

úm

ero

de

niñ

os

no

se

mu

estr

a

con

�ad

o.

que

otro

s aún

llora

n y d

enot

an ci

erta

rigi

dez a

l at

reve

rse

a co

ger a

lgún

mat

eria

l o d

espl

azar

se

en a

lgún

esp

acio

del

aul

a. A

lgun

os v

olte

an a

m

irar a

la d

ocen

te.

La

doc

ente

, d

ura

nte

la

m

ayor

p

arte

d

el

tiem

po

de

la o

bser

vaci

ón, e

stá

aten

ta a

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os, t

anto

ind

ivid

ual

es

com

o gr

up

ales

. Si

n e

mba

rgo,

no

siem

pre

tom

a en

cu

enta

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os.

Al m

enos

la m

itad

de

los

niñ

os d

esar

rolla

n

sus

pro

yec

tos

de

acci

ón c

on c

on�a

nza

. La

otra

mita

d d

el g

rup

o se

mu

estr

a fa

stid

iad

o,

con

cie

rta

rigi

dez

en

su

s m

ovim

ien

tos.

inte

nta

saca

rse

la c

hom

pa, l

a do

cent

e lo

apo

ya

con

delic

adez

a.

En e

l esp

acio

, se

obse

rva

que

todo

s lo

s ni

ños

coge

n lo

s m

ater

iale

s, se

des

plaz

an c

on s

oltu

ra

aten

tos a

cada

uno

de

sus m

ovim

ient

os y

mira

n a

la d

ocen

te s

olo

cuan

do d

eman

dan

algu

na

aten

ción.

La

doc

ente

si

emp

re

está

at

enta

a

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os, t

anto

in

div

idu

ales

com

o gr

up

ales

. En

las

inte

rven

cion

es c

on lo

s

niñ

os, s

iem

pre

les

resp

ond

e op

ortu

nam

ente

y

los

acog

e co

n c

alid

ez. C

asi t

odos

los

niñ

os s

e

mu

estr

an c

on�a

dos

e in

tera

ctú

an li

brem

ente

en e

l au

la.

Page 39: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

3. M

ues

tra

sen

sibi

lidad

an

te la

s n

eces

idad

es d

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

19 -

36 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

Los n

iños

de

2 añ

os se

enc

uent

ran

en e

l jueg

o lib

re. A

lgun

os d

e el

los

jueg

an c

on c

amio

nes,

otro

s co

gen

las

tela

s y

se c

ubre

n co

n el

las.

Algu

nos n

iños

se m

an�e

nen

muy

cer

ca d

e la

pl

ataf

orm

a y

ram

pa,

pero

no

se a

nim

an a

re

aliza

r nin

guna

acc

ión.

La

doc

ente

se e

ncue

ntra

obs

erva

ndo

el ju

ego

de l

os n

iños

. De

pro

nto

escu

cha

que

Ana

dice

: “¡

No!”

, le

vant

ando

la

man

o ha

cia e

l ca

bello

de

La

ura.

La

do

cent

e se

ac

erca

pida

men

te y

logr

a co

ger e

n br

azos

a La

ura.

Se

diri

ge a

las d

os n

iñas

y le

s pre

gunt

a: “¿

Qué

pa

só?”

. Mira

ndo

a An

a, le

dice

: “No

le v

ayas

a

pega

r. Lo

s ni

ñas

com

part

en.

Prés

tale

la

muñ

eca

a La

ura.

eres

una

niñ

a bu

ena”

. An

a di

ce: “

¡No

quie

ro!”

. La

doce

nte

le d

ice a

La

ura:

“V

amos

, La

ura;

ac

á te

ngo

más

m

uñec

as.

Te d

aré

una”

, m

ient

ras

la l

leva

ha

cia d

onde

est

án la

s muñ

ecas

y le

s vue

lve

a de

cir a

las d

os n

iñas

: “No

se p

elea

, ¿ya

? Yo

las

voy

a es

tar m

irand

o”.

La d

ocen

te co

n�nú

a ac

ompa

ñand

o a

algu

nos

niño

s du

rant

e su

jueg

o. Jo

rge,

de

2 añ

os, s

e en

cuen

tra

suda

ndo

exce

sivam

ente

, per

o la

do

cent

e no

se p

erca

ta d

el h

echo

.

Los n

iños

de

2 añ

os se

enc

uent

ran

en e

l jue

go

libre

. So

lo a

lgun

os d

e el

los

man

ipul

an l

os

cam

ione

s y

muñ

ecas

. El

res

to d

e lo

s ni

ños

perm

anec

en s

enta

dos

sin a

nim

arse

a re

aliza

r un

pro

yect

o de

acc

ión.

La d

ocen

te r

ecor

re e

l esp

acio

sin

per

cata

rse

del

jueg

o de

los

niñ

os.

De p

ront

o es

cuch

a de

cir a

Ana

: “¡N

o!”

leva

ntan

do la

man

o ha

cia

el c

abel

lo d

e La

ura.

La

doce

nte,

qui

en s

e en

cuen

tra

un p

oco

dist

ante

, se

diri

ge a

las

ni

ñas

y le

s di

ce:

“¿Q

ué p

asó?

Las

niñ

as n

o pe

lean

”. M

ira a

Ana

y le

dice

: “Hi

jita,

pré

stal

e la

muñ

equi

ta a

Lau

ra. L

as n

iñas

com

part

en”.

An

a le

resp

onde

a la

doc

ente

: “¡N

o qu

iero

!”.

La d

ocen

te s

e di

rige

a La

ura

y le

dice

: “Ve

n,

Laur

a; c

oge

otra

muñ

eca

y ju

ega

acá.

No

te

vaya

s do

nde

Ana,

por

que

ella

no

pres

ta”,

indi

cand

o ot

ro e

spac

io a

leja

do d

e An

a.La

doc

ente

con

�núa

obs

erva

ndo

a lo

s ni

ños.

Jorg

e, d

e 2

años

, se

enc

uent

ra s

udan

do

exce

sivam

ente

, per

o la

doc

ente

no

se p

erca

ta

del

hech

o y

no

lo

a�en

de.

Revi

sa

sus

cuad

erno

s y

otro

s re

gist

ros,

perd

iend

o de

vi

sta

los p

roye

ctos

de

acció

n de

los n

iños

.

Los n

iños

de

2 añ

os se

enc

uent

ran

en e

l jue

go

libre

. Alg

unos

de

ello

s ju

egan

con

cam

ione

s, ot

ros

coge

n la

s te

las

y se

cub

ren

con

ella

s, m

ient

ras

que

otro

s su

ben

y ba

jan

sobr

e la

pl

ataf

orm

a y

ram

pa.

La d

ocen

te s

e en

cuen

tra

obse

rvan

do e

l jue

go

de lo

s ni

ños.

De p

ront

o es

cuch

a a

Ana

que

dice

: “¡

No!”

, m

ient

ras

coge

con

fue

rza

una

muñ

eca,

evi

tand

o qu

e La

ura

la c

oja

tam

bién

. El

for

ceje

o du

ra m

uy p

oco

y, m

ient

ras

la

doce

nte

se e

stá

acer

cand

o, A

na l

evan

ta l

a m

ano

dirig

iénd

ose

hacia

el c

abel

lo d

e La

ura.

La

doce

nte,

man

teni

endo

la c

alm

a, s

e po

ne a

su

altu

ra y

alca

nza

a ex

tend

er e

l bra

zo e

ntre

las

dos,

com

o po

nien

do u

n lím

ite. S

e di

rige

a la

s ni

ñas y

les d

ice: “

¿Qué

pas

a ac

á?”.

Mira

a A

na

y le

dice

: “T

ú �e

nes

la m

uñec

a y

Laur

a la

qu

iere

coge

r”. E

n se

guid

a le

dice

a La

ura:

“A �

ta

mbi

én

te

gust

a es

a m

uñec

a y

quie

res

tene

rla”.

Lueg

o m

encio

na: “

Ana,

¿le

pre

stas

la

muñ

eca?

”. A

na g

irand

o la

cabe

za in

dica

: “No

”.

La d

ocen

te le

dice

: “

Ento

nces

, cu

ando

Ana

te

rmin

e de

jug

ar c

on l

a m

uñec

a, l

a po

drás

co

ger”

.La

doc

ente

con

�núa

obs

erva

ndo

el ju

ego

de

los n

iños

, sin

per

der d

e vi

sta

a La

ura

y An

a. S

e pe

rcat

a qu

e La

ura

ha co

gido

una

man

ta y

est

á ju

gand

o co

n An

a, a

brig

ando

la m

uñec

a. A

na

resp

onde

ace

ptan

do la

acc

ión

de La

ura.

La d

ocen

te o

bser

va q

ue J

orge

, de

2 añ

os, s

e en

cuen

tra

suda

ndo

exce

sivam

ente

. De

cide

quita

rle la

chom

pa si

n pr

opon

érse

lo a

l niñ

o.En

el e

spac

io, s

e ob

serv

a qu

e m

ás d

e la

mita

d de

los n

iños

se d

espl

azan

con

soltu

ra, m

ient

ras

Los

niño

s de

2 a

ños

se e

ncue

ntra

n en

el j

uego

lib

re.

Algu

nos

de e

llos

jueg

an c

on c

amio

nes,

otro

s co

gen

las

tela

s y

se c

ubre

n co

n el

las,

mie

ntra

s qu

e ot

ros

sube

n y

baja

n so

bre

la

plat

afor

ma

y ra

mpa

.La

doc

ente

se e

ncue

ntra

obs

erva

ndo

el ju

ego

de

los

niño

s. De

pro

nto

escu

cha

a An

a qu

e di

ce:

“¡No

!”, m

ient

ras

coge

con

fuer

za u

na m

uñec

a,

evita

ndo

que

Laur

a la

coj

a ta

mbi

én. E

l for

ceje

o du

ra m

uy p

oco

y, m

ient

ras

la d

ocen

te s

e es

acer

cand

o, A

na l

evan

ta l

a m

ano

dirig

iénd

ose

hacia

el

ca

bello

de

La

ura.

La

do

cent

e,

man

teni

endo

la c

alm

a, s

e po

ne a

su

altu

ra y

al

canz

a a

exte

nder

el b

razo

ent

re la

s dos

, com

o po

nien

do u

n lím

ite. M

ira a

Ana

y le

dice

: “Tú

�e

nes

la m

uñec

a y

Laur

a la

qui

ere

coge

r”. S

e di

rige

a La

ura

y le

dice

: “A

� ta

mbi

én te

gus

ta

esa

muñ

eca

y qu

iere

s te

nerla

. Ac

á ha

y ot

ras

muñ

ecas

”, se

ñala

ndo

dónd

e se

enc

uent

ran.

To

ma

una

de la

s m

uñec

as y

le d

ice a

Lau

ra:

“¿Q

uier

es u

na?”

. La

ura,

gira

ndo

la c

abez

a,

indi

ca:

“No”

. La

doc

ente

le

dice

: “E

nton

ces,

cuan

do A

na te

rmin

e de

juga

r con

la m

uñec

a, la

po

drás

cog

er”.

Con

�núa

dici

endo

: “Y

o de

jaré

es

ta m

uñec

a co

n la

s otr

as, j

unto

a la

s man

tas y

cu

nas”

.La

doc

ente

con�

núa

obse

rvan

do e

l jue

go d

e lo

s ni

ños,

sin p

erde

r de

vist

a a

Laur

a y

Ana.

Se

perc

ata

que

Laur

a ha

cog

ido

una

man

ta y

est

á ju

gand

o co

n An

a, a

brig

ando

la

muñ

eca.

Ana

re

spon

de a

cept

ando

la a

cció

n de

Laur

a.La

doc

ente

obs

erva

que

Jor

ge,

de 2

año

s, se

en

cuen

tra

suda

ndo

exce

sivam

ente

. Le

prop

one

quita

rse

la ch

ompa

. Él a

cept

a. M

ient

ras e

l niñ

o

La

doc

ente

mu

y o

casi

onal

men

te e

stá

aten

ta

a la

s n

eces

idad

es

de

los

niñ

os,

tan

to

ind

ivid

ual

es

com

o gr

up

ales

. N

o lo

gra

resp

ond

er

de

form

a op

ortu

na

a la

s

nec

esid

ades

de

los

niñ

os. U

n g

ran

mer

o

de

niñ

os n

o se

mu

estr

a co

n�a

do.

La

doc

ente

, por

lo m

enos

du

ran

te la

mita

d

del

tie

mp

o d

e la

obs

erva

ción

, est

á at

enta

a

las

nec

esid

ades

d

e lo

s n

iños

, ta

nto

ind

ivid

ual

es c

omo

gru

pal

es. S

in e

mba

rgo,

en la

s in

terv

enci

ones

con

los

niñ

os, p

ocas

vece

s re

spon

de

de

man

era

opor

tun

a. U

n

gran

n

úm

ero

de

niñ

os

no

se

mu

estr

a

con

�ad

o.

que

otro

s aún

llora

n y d

enot

an ci

erta

rigi

dez a

l at

reve

rse

a co

ger a

lgún

mat

eria

l o d

espl

azar

se

en a

lgún

esp

acio

del

aul

a. A

lgun

os v

olte

an a

m

irar a

la d

ocen

te.

La

doc

ente

, d

ura

nte

la

m

ayor

p

arte

d

el

tiem

po

de

la o

bser

vaci

ón, e

stá

aten

ta a

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os, t

anto

ind

ivid

ual

es

com

o gr

up

ales

. Si

n e

mba

rgo,

no

siem

pre

tom

a en

cu

enta

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os.

Al m

enos

la m

itad

de

los

niñ

os d

esar

rolla

n

sus

pro

yec

tos

de

acci

ón c

on c

on�a

nza

. La

otra

mita

d d

el g

rup

o se

mu

estr

a fa

stid

iad

o,

con

cie

rta

rigi

dez

en

su

s m

ovim

ien

tos.

inte

nta

saca

rse

la c

hom

pa, l

a do

cent

e lo

apo

ya

con

delic

adez

a.

En e

l esp

acio

, se

obse

rva

que

todo

s lo

s ni

ños

coge

n lo

s m

ater

iale

s, se

des

plaz

an c

on s

oltu

ra

aten

tos a

cada

uno

de

sus m

ovim

ient

os y

mira

n a

la d

ocen

te s

olo

cuan

do d

eman

dan

algu

na

aten

ción.

La

doc

ente

si

emp

re

está

at

enta

a

las

nec

esid

ades

de

los

niñ

os, t

anto

in

div

idu

ales

com

o gr

up

ales

. En

las

inte

rven

cion

es c

on lo

s

niñ

os, s

iem

pre

les

resp

ond

e op

ortu

nam

ente

y

los

acog

e co

n c

alid

ez. C

asi t

odos

los

niñ

os s

e

mu

estr

an c

on�a

dos

e in

tera

ctú

an li

brem

ente

en e

l au

la.

Eje

mp

los

rúbr

ica

3. M

ues

tra

sen

sibi

lidad

an

te la

s n

eces

idad

es d

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

19 -

36 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

Los n

iños

de

2 añ

os se

enc

uent

ran

en e

l jueg

o lib

re. A

lgun

os d

e el

los

jueg

an c

on c

amio

nes,

otro

s co

gen

las

tela

s y

se c

ubre

n co

n el

las.

Algu

nos n

iños

se m

an�e

nen

muy

cer

ca d

e la

pl

ataf

orm

a y

ram

pa,

pero

no

se a

nim

an a

re

aliza

r nin

guna

acc

ión.

La

doc

ente

se e

ncue

ntra

obs

erva

ndo

el ju

ego

de l

os n

iños

. De

pro

nto

escu

cha

que

Ana

dice

: “¡

No!”

, le

vant

ando

la

man

o ha

cia e

l ca

bello

de

La

ura.

La

do

cent

e se

ac

erca

pida

men

te y

logr

a co

ger e

n br

azos

a La

ura.

Se

diri

ge a

las d

os n

iñas

y le

s pre

gunt

a: “¿

Qué

pa

só?”

. Mira

ndo

a An

a, le

dice

: “No

le v

ayas

a

pega

r. Lo

s ni

ñas

com

part

en.

Prés

tale

la

muñ

eca

a La

ura.

eres

una

niñ

a bu

ena”

. An

a di

ce: “

¡No

quie

ro!”

. La

doce

nte

le d

ice a

La

ura:

“V

amos

, La

ura;

ac

á te

ngo

más

m

uñec

as.

Te d

aré

una”

, m

ient

ras

la l

leva

ha

cia d

onde

est

án la

s muñ

ecas

y le

s vue

lve

a de

cir a

las d

os n

iñas

: “No

se p

elea

, ¿ya

? Yo

las

voy

a es

tar m

irand

o”.

La d

ocen

te co

n�nú

a ac

ompa

ñand

o a

algu

nos

niño

s du

rant

e su

jueg

o. Jo

rge,

de

2 añ

os, s

e en

cuen

tra

suda

ndo

exce

sivam

ente

, per

o la

do

cent

e no

se p

erca

ta d

el h

echo

.

Los n

iños

de

2 añ

os se

enc

uent

ran

en e

l jue

go

libre

. So

lo a

lgun

os d

e el

los

man

ipul

an l

os

cam

ione

s y

muñ

ecas

. El

res

to d

e lo

s ni

ños

perm

anec

en s

enta

dos

sin a

nim

arse

a re

aliza

r un

pro

yect

o de

acc

ión.

La d

ocen

te r

ecor

re e

l esp

acio

sin

per

cata

rse

del

jueg

o de

los

niñ

os.

De p

ront

o es

cuch

a de

cir a

Ana

: “¡N

o!”

leva

ntan

do la

man

o ha

cia

el c

abel

lo d

e La

ura.

La

doce

nte,

qui

en s

e en

cuen

tra

un p

oco

dist

ante

, se

diri

ge a

las

ni

ñas

y le

s di

ce:

“¿Q

ué p

asó?

Las

niñ

as n

o pe

lean

”. M

ira a

Ana

y le

dice

: “Hi

jita,

pré

stal

e la

muñ

equi

ta a

Lau

ra. L

as n

iñas

com

part

en”.

An

a le

resp

onde

a la

doc

ente

: “¡N

o qu

iero

!”.

La d

ocen

te s

e di

rige

a La

ura

y le

dice

: “Ve

n,

Laur

a; c

oge

otra

muñ

eca

y ju

ega

acá.

No

te

vaya

s do

nde

Ana,

por

que

ella

no

pres

ta”,

indi

cand

o ot

ro e

spac

io a

leja

do d

e An

a.La

doc

ente

con

�núa

obs

erva

ndo

a lo

s ni

ños.

Jorg

e, d

e 2

años

, se

enc

uent

ra s

udan

do

exce

sivam

ente

, per

o la

doc

ente

no

se p

erca

ta

del

hech

o y

no

lo

a�en

de.

Revi

sa

sus

cuad

erno

s y

otro

s re

gist

ros,

perd

iend

o de

vi

sta

los p

roye

ctos

de

acció

n de

los n

iños

.

Los n

iños

de

2 añ

os se

enc

uent

ran

en e

l jue

go

libre

. Alg

unos

de

ello

s ju

egan

con

cam

ione

s, ot

ros

coge

n la

s te

las

y se

cub

ren

con

ella

s, m

ient

ras

que

otro

s su

ben

y ba

jan

sobr

e la

pl

ataf

orm

a y

ram

pa.

La d

ocen

te s

e en

cuen

tra

obse

rvan

do e

l jue

go

de lo

s ni

ños.

De p

ront

o es

cuch

a a

Ana

que

dice

: “¡

No!”

, m

ient

ras

coge

con

fue

rza

una

muñ

eca,

evi

tand

o qu

e La

ura

la c

oja

tam

bién

. El

for

ceje

o du

ra m

uy p

oco

y, m

ient

ras

la

doce

nte

se e

stá

acer

cand

o, A

na l

evan

ta l

a m

ano

dirig

iénd

ose

hacia

el c

abel

lo d

e La

ura.

La

doce

nte,

man

teni

endo

la c

alm

a, s

e po

ne a

su

altu

ra y

alca

nza

a ex

tend

er e

l bra

zo e

ntre

las

dos,

com

o po

nien

do u

n lím

ite. S

e di

rige

a la

s ni

ñas y

les d

ice: “

¿Qué

pas

a ac

á?”.

Mira

a A

na

y le

dice

: “T

ú �e

nes

la m

uñec

a y

Laur

a la

qu

iere

coge

r”. E

n se

guid

a le

dice

a La

ura:

“A �

ta

mbi

én

te

gust

a es

a m

uñec

a y

quie

res

tene

rla”.

Lueg

o m

encio

na: “

Ana,

¿le

pre

stas

la

muñ

eca?

”. A

na g

irand

o la

cabe

za in

dica

: “No

”.

La d

ocen

te le

dice

: “

Ento

nces

, cu

ando

Ana

te

rmin

e de

jug

ar c

on l

a m

uñec

a, l

a po

drás

co

ger”

.La

doc

ente

con

�núa

obs

erva

ndo

el ju

ego

de

los n

iños

, sin

per

der d

e vi

sta

a La

ura

y An

a. S

e pe

rcat

a qu

e La

ura

ha co

gido

una

man

ta y

est

á ju

gand

o co

n An

a, a

brig

ando

la m

uñec

a. A

na

resp

onde

ace

ptan

do la

acc

ión

de La

ura.

La d

ocen

te o

bser

va q

ue J

orge

, de

2 añ

os, s

e en

cuen

tra

suda

ndo

exce

sivam

ente

. De

cide

quita

rle la

chom

pa si

n pr

opon

érse

lo a

l niñ

o.En

el e

spac

io, s

e ob

serv

a qu

e m

ás d

e la

mita

d de

los n

iños

se d

espl

azan

con

soltu

ra, m

ient

ras

Los

niño

s de

2 a

ños

se e

ncue

ntra

n en

el j

uego

lib

re.

Algu

nos

de e

llos

jueg

an c

on c

amio

nes,

otro

s co

gen

las

tela

s y

se c

ubre

n co

n el

las,

mie

ntra

s qu

e ot

ros

sube

n y

baja

n so

bre

la

plat

afor

ma

y ra

mpa

.La

doc

ente

se e

ncue

ntra

obs

erva

ndo

el ju

ego

de

los

niño

s. De

pro

nto

escu

cha

a An

a qu

e di

ce:

“¡No

!”, m

ient

ras

coge

con

fuer

za u

na m

uñec

a,

evita

ndo

que

Laur

a la

coj

a ta

mbi

én. E

l for

ceje

o du

ra m

uy p

oco

y, m

ient

ras

la d

ocen

te s

e es

acer

cand

o, A

na l

evan

ta l

a m

ano

dirig

iénd

ose

hacia

el

ca

bello

de

La

ura.

La

do

cent

e,

man

teni

endo

la c

alm

a, s

e po

ne a

su

altu

ra y

al

canz

a a

exte

nder

el b

razo

ent

re la

s dos

, com

o po

nien

do u

n lím

ite. M

ira a

Ana

y le

dice

: “Tú

�e

nes

la m

uñec

a y

Laur

a la

qui

ere

coge

r”. S

e di

rige

a La

ura

y le

dice

: “A

� ta

mbi

én te

gus

ta

esa

muñ

eca

y qu

iere

s te

nerla

. Ac

á ha

y ot

ras

muñ

ecas

”, se

ñala

ndo

dónd

e se

enc

uent

ran.

To

ma

una

de la

s m

uñec

as y

le d

ice a

Lau

ra:

“¿Q

uier

es u

na?”

. La

ura,

gira

ndo

la c

abez

a,

indi

ca:

“No”

. La

doc

ente

le

dice

: “E

nton

ces,

cuan

do A

na te

rmin

e de

juga

r con

la m

uñec

a, la

po

drás

cog

er”.

Con

�núa

dici

endo

: “Y

o de

jaré

es

ta m

uñec

a co

n la

s otr

as, j

unto

a la

s man

tas y

cu

nas”

.La

doc

ente

con�

núa

obse

rvan

do e

l jue

go d

e lo

s ni

ños,

sin p

erde

r de

vist

a a

Laur

a y

Ana.

Se

perc

ata

que

Laur

a ha

cog

ido

una

man

ta y

est

á ju

gand

o co

n An

a, a

brig

ando

la

muñ

eca.

Ana

re

spon

de a

cept

ando

la a

cció

n de

Laur

a.La

doc

ente

obs

erva

que

Jor

ge,

de 2

año

s, se

en

cuen

tra

suda

ndo

exce

sivam

ente

. Le

prop

one

quita

rse

la ch

ompa

. Él a

cept

a. M

ient

ras e

l niñ

o

La

doc

ente

mu

y o

casi

onal

men

te e

stá

aten

ta

a la

s n

eces

idad

es

de

los

niñ

os,

tan

to

ind

ivid

ual

es

com

o gr

up

ales

. N

o lo

gra

resp

ond

er

de

form

a op

ortu

na

a la

s

nec

esid

ades

de

los

niñ

os. U

n g

ran

mer

o

de

niñ

os n

o se

mu

estr

a co

n�a

do.

La

doc

ente

, por

lo m

enos

du

ran

te la

mita

d

del

tie

mp

o d

e la

obs

erva

ción

, est

á at

enta

a

las

nec

esid

ades

d

e lo

s n

iños

, ta

nto

ind

ivid

ual

es c

omo

gru

pal

es. S

in e

mba

rgo,

en la

s in

terv

enci

ones

con

los

niñ

os, p

ocas

vece

s re

spon

de

de

man

era

opor

tun

a. U

n

gran

n

úm

ero

de

niñ

os

no

se

mu

estr

a

con

�ad

o.

que

otro

s aún

llora

n y d

enot

an ci

erta

rigi

dez a

l at

reve

rse

a co

ger a

lgún

mat

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se

en a

lgún

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acio

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an a

m

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la d

ocen

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La

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la o

bser

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ón, e

stá

aten

ta a

las

nec

esid

ades

de

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niñ

os, t

anto

ind

ivid

ual

es

com

o gr

up

ales

. Si

n e

mba

rgo,

no

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tom

a en

cu

enta

las

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esid

ades

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los

niñ

os.

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los

niñ

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. La

otra

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cie

rta

rigi

dez

en

su

s m

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ien

tos.

inte

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saca

rse

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hom

pa, l

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cent

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apo

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con

delic

adez

a.

En e

l esp

acio

, se

obse

rva

que

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s lo

s ni

ños

coge

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s m

ater

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ra

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tos a

cada

uno

de

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ovim

ient

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mira

n a

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cuan

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dan

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na

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ción.

La

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ente

si

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re

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ades

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los

niñ

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in

div

idu

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com

o gr

up

ales

. En

las

inte

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cion

es c

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s

niñ

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iem

pre

les

resp

ond

e op

ortu

nam

ente

y

los

acog

e co

n c

alid

ez. C

asi t

odos

los

niñ

os s

e

mu

estr

an c

on�a

dos

e in

tera

ctú

an li

brem

ente

en e

l au

la.

Page 40: Rubricas cuna

Rúbrica 4

La d

ocen

te in

tera

ctúa

con

los n

iños

u�l

izand

o un

leng

uaje

ver

bal y

no

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al a

mab

le y

resp

etuo

so; a

dem

ás, m

uest

ra co

nsid

erac

ión

hacia

la p

ersp

ec�v

a de

los n

iños

. Lo

s asp

ecto

s que

se co

nsid

eran

en

esta

rúbr

ica so

n do

s:

• Tr

ato

resp

etuo

so h

acia

los n

iños

• Co

nsid

erac

ión

hacia

la p

ersp

ec�v

a de

los n

iños

Bri

nd

a u

n tr

ato

resp

etu

oso

a lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

Niv

el II

IN

ivel

IV

La

doce

nte

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pre

trat

a de

m

aner

a re

spet

uosa

a lo

s niñ

os.

No

alca

nza

las c

ondi

cion

es d

el n

ivel

II.

La

doce

nte

siem

pre

trat

a de

m

aner

a re

spet

uosa

a lo

s ni

ños.

Ade

más

, al m

enos

la

mita

d de

l tie

mpo

, con

side

ra su

s per

spec

tivas

.

La

doce

nte

siem

pre

trat

a de

m

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a re

spet

uosa

a lo

s ni

ños.

Ade

más

, sie

mpr

e o

casi

si

empr

e co

nsid

era

sus p

ersp

ectiv

as.

Cuan

do s

e co

mun

ica c

on lo

s ni

ños,

siem

pre

u

tiliz

a u

n

len

guaj

e ve

rbal

y

no

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al

amab

le, y

est

able

ce u

n c

onta

cto

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etu

oso

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ello

s, ev

itand

o tr

ansm

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s se

nsac

ione

s de

amen

aza

o bu

rla y

resg

uard

a su

dig

nida

d.

La d

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te, e

n al

guna

oca

sión,

falta

el r

espe

to

a un

o o

más

niñ

os8 .

Eje

mp

los: La

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ente

grita

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s niñ

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algú

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je�v

o ne

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o ac

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nto

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siem

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.La

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form

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spec

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po

r ej

empl

o,

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ando

apo

dos.

La d

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te ja

lone

a a

los

niño

s pa

ra

mov

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rlos.

Cuan

do s

e co

mun

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ños,

siem

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n

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guaj

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y

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amab

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tabl

ece

un

con

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o co

rpor

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resp

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o tr

ansm

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s se

nsac

ione

s de

am

enaz

a o

burla

y

resg

uard

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su d

igni

dad.

Y Al

men

os l

a m

itad

del

tie

mp

o ob

serv

ado,

m

ues

tra

con

sid

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ión

hac

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per

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tiva

de

los n

iños

; es d

ecir,

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cipa

las a

ccio

nes q

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va a

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izar c

on e

llos

y es

pera

su

disp

osici

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perm

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ten

sus

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os,

pref

eren

cias,

nece

sidad

es o

des

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rdos

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ncio

narlo

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Cuan

do s

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iños

, si

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liza

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o ve

rbal

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,

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e am

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re

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si

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sid

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los

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e va

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ición

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s gu

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, pr

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s, ne

cesid

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sanc

iona

rlos.

4.

Si d

uran

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una

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l hec

ho d

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orta

do d

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uerd

o a

las i

ndica

cione

s del

Man

ual

del C

omité

de

Eval

uació

n.8.

Page 41: Rubricas cuna

La d

ocen

te in

tera

ctúa

con

los n

iños

u�l

izand

o un

leng

uaje

ver

bal y

no

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mab

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so; a

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. Lo

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s que

se co

nsid

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en

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rúbr

ica so

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s:

• Tr

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resp

etuo

so h

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iños

• Co

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ersp

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Bri

nd

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resp

etu

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s n

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s.

Niv

el I

Niv

el II

Niv

el II

IN

ivel

IV

La

doce

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pre

trat

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m

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s niñ

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No

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La

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siem

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La

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nte

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Ade

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as.

Cuan

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n al

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Eje

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nto

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gust

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ión

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4.

Si d

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las i

ndica

cione

s del

Man

ual

del C

omité

de

Eval

uació

n.8.

Page 42: Rubricas cuna

42

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

“Brinda un trato respetuosoa los niños”

Indicaciones para la rúbrica 4

Esta rúbrica valora el trato respetuoso de la docente hacia los niños al utilizar un lenguaje verbal y no verbal amable que tome en cuenta sus características de desarrollo. Además, evalúa la consideración que muestra la docente hacia la

perspectiva de los niños, es decir, a sus gustos, preferencias, necesidades y a la manifestación de su desacuerdo ante alguna situación emergente. El buen trato genera un ambiente propicio para el bienestar de los niños.

Trato respetuoso hacia los niños

Una docente que respeta a los niños se comunica utilizando un lenguaje verbal y no verbal amable. Es decir, muestra buen trato hacia los niños y evita discriminar (brinda un trato diferenciado que los relegue o separe del grupo en su conjunto), ofender (a través de insultos, humillaciones o trato despectivo) o agredir (física o verbalmente).

Otra evidencia del respeto hacia los niños se da cuando la docente establece un contacto corporal respetuoso con ellos. Por ejemplo, en los momentos de cuidado, la docente coge a cada niño de forma delicada, tanto para levantarlo como para acostarlo, y se asegura que sea una experiencia agradable para él, evitando que el niño tenga sensaciones bruscas o impuestas que puedan generarle molestia, desagrado o frustración. También cuando ayuda a los niños a trasladarse de un lugar a otro, coge suavemente sus manos, sin jalarlos ni empujarlos. Por el contrario, la docente

que no respeta a los niños, impone posturas que aún no domina, lo que provoca que se incomoden o que se muestren fastidiados.

En suma, una docente que respeta a los niños resguarda su dignidad como ser humano desde su condición de niños con derechos.

Es condición necesaria para ubicarse en los niveles IV, III o II que la docente, al comunicarse con los niños, emplee un lenguaje verbal y no verbal amable, establezca un contacto físico cuidadoso y resguarde su dignidad.

Las conductas discriminatorias, agresivas u ofensivas mencionadas anteriormente se consideran marcas, por lo que, además de ubicar a la docente en el nivel I de esta rúbrica, tienen consecuencias adicionales en el proceso de evaluación de acuerdo a lo que establece el Manual del Comité de Evaluación.

Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son dos:

Page 43: Rubricas cuna

43

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

4

Consideración hacia la perspectiva de los niños

En la actividad diaria, es necesario considerar que los niños tienen sus propias vivencias y formas de sentir, por lo cual es importante tomar en cuenta sus perspectivas. En este aspecto, se espera que la docente permita a los niños manifestar sus gustos, preferencias y necesidades, así como que acepte sus propuestas para realizar ciertas acciones durante la actividad autónoma, juego libre o los cuidados. Por ejemplo, cuando acepta la propuesta de los niños de salir al jardín a jugar.

Una docente que considera la perspectiva de los niños permite también que manifiesten su desacuerdo, expresado a nivel corporal o verbal, frente a un planteamiento de ella o ante un suceso que surja inesperadamente. En este caso, la docente acoge la manifestación de los niños sin corregirlos ni forzarlos a hacer algo o penalizar su expresión. Sin embargo, en situaciones que ponen en riesgo la salud o la integridad de los niños, la docente acoge su desacuerdo y les explica que debe realizar la

acción para su bienestar. Por ejemplo, cuando el niño manifiesta su interés por salir al patio pero en ese momento está lloviendo, la docente le dice que es mejor esperar que pare de llover para que pueda salir con sus amigos a jugar.

Además, anticipa y espera la disposición de los niños para ser atendidos. Esto implica que ella no los fuerce ni dirija las actividades que realizan los niños, ni los obligue a hacer algo con presión, violencia o extrema rapidez, sino que espere un tiempo prudencial para que estén en disposición de ser atendidos. Por ejemplo, cuando nota que un niño está resfriado y necesita que se le limpie la nariz, ella le muestra el papel, le dice que lo va a limpiar y espera a que el niño acerque su rostro para ser limpiado.

Se espera que, en el nivel IV, la docente siempre o casi siempre considere la perspectiva de los niños, mientras que, en el nivel III, se espera que lo haga al menos la mitad del tiempo observado.

A continuación se presentan ejemplos que ilustran los niveles de logro de la rúbrica 4: “Brinda un trato respetuoso a los niños”.

Page 44: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

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e vo

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ados

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los

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s: “C

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apat

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e m

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niño

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rrol

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e 1

año

y 6

mes

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quie

n es

tá m

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obje

tos

dent

ro d

e un

rec

ipie

nte.

Tan

to s

u cu

erpo

co

mo

su m

irada

, est

án d

irigi

dos

hacia

lo q

ue

real

iza.

La d

ocen

te s

e da

cue

nta

que

la n

iña

�ene

m

ucos

idad

en

la n

ariz.

Se

acer

ca a

ella

, la

ca

rga y

le d

ice: “

So�a

, est

ás lle

na d

e m

ocos

. Te

voy

a lim

piar

”. So

�a s

e ta

pa la

car

a co

n el

br

azo

y le

dice

: “N

o”.

La d

ocen

te l

e di

ce:

“¿Có

mo

qué

no?

¿Te

gust

a es

tar

coch

ina?

¡Q

asco

!”,

y sin

m

ás,

le

limpi

a co

n m

ovim

ient

os r

ápid

os y

bru

scos

par

a ev

itar

que

siga

emba

rrán

dose

la c

ara.

Al t

erm

inar

le

dice

: “Lis

to, S

o�a

la co

chin

ita”.

Tr

ansc

urrid

o un

�em

po, l

a do

cent

e av

isa a

los

niño

s di

ciend

o:

“Ya

vien

en

los

papá

s a

reco

gerlo

s. Pó

ngan

se lo

s zap

atos

par

a sa

lir”.

La d

ocen

te o

bser

va q

ue F

ranc

isco

se e

stá

esfo

rzan

do p

or p

oner

se u

no d

e su

s zap

atos

y

sin e

sper

ar a

que

term

ine,

se lo

s pon

e el

la.

La

doc

ente

obs

erva

los

pro

yec

tos

de

acci

ón

de

los

niñ

os y

, fal

ta e

l res

pet

o a

un

niñ

o.

La

doce

nte

obse

rva

que

los

niño

s es

tán

desa

rrol

land

o su

s pro

yect

os d

e ac

ción.

Entr

e lo

s ni

ños,

obse

rva

a So

�a, d

e 1

año

y 6

mes

es,

quie

n es

tá m

e�en

do u

nos

obje

tos

dent

ro d

e un

rec

ipie

nte.

Tan

to s

u cu

erpo

co

mo

su m

irada

, est

án d

irigi

dos

hacia

lo q

ue

real

iza.

La d

ocen

te s

e da

cue

nta

que

la n

iña

�ene

m

ucos

idad

en

la n

ariz.

Se ac

erca

a el

la, s

e po

ne

a su

altu

ra y

con

un to

no d

e vo

z sua

ve le

dice

: “S

o�a,

veo

que

�en

es m

ocos

en

la n

ariz;

aqu

í ha

y un

pañ

uelo

par

a lim

piar

te”.

Se

lo m

uest

ra

y le

dice

: “Te

voy

a li

mpi

ar”.

So�a

se

tapa

la

cara

con

el b

razo

y le

dice

: “No

”, y

la d

ocen

te

con�

núa

limpi

ándo

le d

e fo

rma

cuid

ados

a.Tr

ansc

urrid

o un

�em

po, l

a do

cent

e av

isa a

los

niño

s que

en

unos

min

utos

los p

apás

ven

drán

po

r el

los

a re

coge

rlos:

“En

un m

omen

to m

ás

nos

pond

rem

os l

os z

apat

os p

ara

salir

de

la

cuna

”. L

a do

cent

e se

ace

rca

y, a

gach

ándo

se a

la

altu

ra d

e ca

da u

no d

e el

los,

les

va d

icien

do

lo m

ismo,

est

a ve

z de

man

era

pers

onal

. La

doc

ente

obs

erva

que

Fra

ncisc

o se

est

á es

forz

ando

por

pon

erse

uno

de

sus z

apat

os. S

e ac

erca

al n

iño

y es

pera

un

mom

ento

más

par

a ve

r si é

l req

uier

e de

su a

yuda

. Fra

ncisc

o lo

gra

pone

rse

el z

apat

o y

con

voz

suav

e le

dice

: “¡

Bien

, Fra

ncisc

o! V

eo q

ue p

udist

e po

nert

e el

za

pato

”. E

n to

do m

omen

to, l

a do

cent

e tr

ata

con

amab

ilida

d y

con

un to

no d

e vo

z cal

mad

o a

los n

iños

.

La

doc

ente

siem

pre

util

iza

un

len

guaj

e ve

rbal

y

no

verb

al a

mab

le e

n s

u tr

ato.

Est

able

ce u

n

con

tact

o co

rpor

al

resp

etu

oso

cuan

do

se

pon

e a

la a

ltura

del

niñ

o y

le m

ues

tra

con

un

to

no

suav

e lo

qu

e va

a h

acer

.A

l men

os la

mita

d d

el t

iem

po

obse

rvad

o, s

i bi

en a

ntic

ipa

las

acci

ones

qu

e va

a r

ealiz

ar,

no

siem

pre

con

sid

era

la p

ersp

ectiv

a d

e lo

s n

iños

. Por

eje

mp

lo, c

uan

do

la n

iña

dic

e qu

e n

o qu

iere

qu

e le

seq

uen

la n

ariz

, ella

lo h

ace

sin

dec

irle

nad

a.

La

doce

nte

obse

rva

que

los

niño

s es

tán

desa

rrol

land

o su

s pro

yect

os d

e ac

ción.

Entr

e lo

s ni

ños,

obse

rva

a So

�a, d

e 1

año

y 6

mes

es,

quie

n es

me�

endo

un

os

obje

tos

dent

ro d

e un

recip

ient

e. T

anto

su c

uerp

o co

mo

su m

irada

, est

án d

irigi

dos

hacia

lo q

ue r

ealiz

a.

La d

ocen

te s

e da

cue

nta

que

la n

iña

�ene

m

ucos

idad

en

la n

ariz.

Se

acer

ca a

ella

, se

pone

a

su a

ltura

y c

on u

n to

no d

e vo

z su

ave

le d

ice:

“So�

a, v

eo q

ue �

enes

moc

os e

n la

nar

iz; a

quí

hay

un p

añue

lo p

ara

limpi

arte

”. S

e lo

mue

stra

y

espe

ra q

ue So

�a e

sté

disp

uest

a pa

ra lim

piar

le la

na

riz. S

o�a

coge

el p

añue

lo, s

e lo

pas

a po

r el

ro

stro

y se

ens

ucia

. Ant

e el

lo, l

a do

cent

e le

dice

: “S

é qu

e te

gust

a lim

piar

te so

la la

nar

iz, p

ero

aún

�ene

s m

ocos

en

tu c

ara.

Te

ayud

aré

un p

oco”

. Nu

evam

ente

le m

uest

ra e

l pañ

uelo

y e

sper

a un

m

omen

to h

asta

que

So�

a se

disp

onga

. La

niña

ac

erca

su ro

stro

a la

doc

ente

y e

sta

le li

mpi

a la

ca

ra. L

uego

de

limpi

arla

, la

doce

nte

le d

ice: “

En

un r

ato

volv

eré

a ve

r si

nuev

amen

te �

enes

m

ocos

par

a al

canz

arte

un

pañu

elo”

.Tr

ansc

urrid

o un

�em

po, l

a do

cent

e av

isa a

los

niño

s qu

e en

uno

s m

inut

os lo

s pa

pás

vend

rán

por e

llos a

reco

gerlo

s: “E

n un

mom

ento

más

nos

po

ndre

mos

los z

apat

os p

ara

salir

de

la cu

na”.

La

doce

nte

se a

cerc

a y,

aga

chán

dose

a la

altu

ra d

e ca

da u

no d

e el

los,

les v

a di

ciend

o lo

mism

o, e

sta

vez d

e m

aner

a pe

rson

al.

La d

ocen

te o

bser

va q

ue F

ranc

isco

se e

stá

esfo

rzan

do p

or p

oner

se u

no d

e su

s zap

atos

. Se

acer

ca a

l niñ

o y

espe

ra u

n m

omen

to m

ás p

ara

ver

si él

req

uier

e de

su

ayud

a. F

ranc

isco

logr

a po

ners

e el

zapa

to y

con

voz

suav

e le

dice

: “Ve

o qu

e pu

dist

e po

nert

e el

za

pato

”.

En

todo

m

omen

to,

la d

ocen

te t

rata

con

am

abili

dad

y co

n un

tono

de

voz c

alm

ado

a lo

s niñ

os.

La

doc

ente

sie

mp

re u

tiliz

a u

n le

ngu

aje

verb

al

y n

o ve

rbal

am

able

en

su

tra

to. E

stab

lece

un

co

nta

cto

corp

oral

resp

etu

oso

cuan

do

se p

one

a la

al

tura

d

el

niñ

o y

le

m

ues

tra

con

am

abili

dad

lo q

ue

va a

hac

er.

Siem

pre

m

ues

tra

con

sid

erac

ión

h

acia

la

p

ersp

ectiv

a d

e lo

s n

iños

cu

and

o le

s an

ticip

a la

s ac

cion

es q

ue

va a

rea

lizar

y e

sper

a su

s re

spu

esta

s p

ara

tom

arla

s en

cu

enta

.

Page 45: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

4. B

rin

da

un

trat

o re

spet

uo

so a

los

niñ

os.

Niv

el I

Niv

el II

0 -

18 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

La d

ocen

te o

bser

va q

ue l

os n

iños

est

án

desa

rrol

land

o su

s pro

yect

os d

e ac

ción.

Entr

e lo

s niñ

os, o

bser

va a

So�

a, d

e 1

año

y 6

mes

es,

quie

n es

tá m

e�en

do u

nos

obje

tos

dent

ro d

e un

rec

ipie

nte.

Tan

to s

u cu

erpo

co

mo

su m

irada

, est

án d

irigi

dos h

acia

lo q

ue

real

iza.

La d

ocen

te s

e da

cue

nta

que

la n

iña

�ene

m

ucos

idad

en

la n

ariz.

Se

acer

ca a

ella

, se

pone

a su

altu

ra y

con

un to

no d

e vo

z sua

ve le

di

ce: “

So�a

, veo

que

�en

es m

ocos

en

la n

ariz;

vo

y a

limpi

arte

”. So

�a s

e ta

pa la

car

a co

n el

br

azo

y le

dice

: “No

”, y

la d

ocen

te c

on�n

úa

limpi

ándo

le d

e fo

rma

cuid

ados

a.Tr

ansc

urrid

o un

�em

po, l

a do

cent

e le

s dice

a

los

niño

s: “C

hico

s, lo

s pa

pás

ya v

iene

n;

póng

anse

los z

apat

os p

ara

salir

”. La

doc

ente

se

ace

rca

y, a

gach

ándo

se a

la a

ltura

de

cada

un

o de

ello

s, le

s re

pite

que

se

pong

an lo

s za

pato

s, es

ta v

ez d

e m

aner

a pe

rson

al.

La d

ocen

te o

bser

va q

ue F

ranc

isco

se e

stá

esfo

rzan

do p

or p

oner

se u

no d

e su

s zap

atos

y

sin e

sper

ar a

que

ter

min

e ay

uda

al n

iño

a re

aliza

r la

ta

rea.

En

to

do

mom

ento

, la

do

cent

e tr

ata

con

amab

ilida

d y

con

un to

no

de v

oz ca

lmad

o a

los n

iños

. Sin

em

barg

o, e

lla

se m

uest

ra u

n ta

nto

apur

ada

por e

l �em

po.

La

doc

ente

si

emp

re

util

iza

un

le

ngu

aje

verb

al y

no

verb

al a

mab

le e

n s

u t

rato

. E

stab

lece

un

con

tact

o co

rpor

al r

esp

etu

oso

cuan

do

se p

one

a la

altu

ra d

el n

iño

y l

e m

ues

tra

con

un

ton

o su

ave

lo q

ue

va a

h

acer

, en

est

e ca

so, l

imp

iarl

e la

nar

iz.

La

doce

nte

obse

rva

que

los

niño

s es

tán

desa

rrol

land

o su

s pro

yect

os d

e ac

ción.

Entr

e lo

s ni

ños,

obse

rva

a So

�a, d

e 1

año

y 6

mes

es,

quie

n es

tá m

e�en

do u

nos

obje

tos

dent

ro d

e un

rec

ipie

nte.

Tan

to s

u cu

erpo

co

mo

su m

irada

, est

án d

irigi

dos

hacia

lo q

ue

real

iza.

La d

ocen

te s

e da

cue

nta

que

la n

iña

�ene

m

ucos

idad

en

la n

ariz.

Se

acer

ca a

ella

, la

ca

rga y

le d

ice: “

So�a

, est

ás lle

na d

e m

ocos

. Te

voy

a lim

piar

”. So

�a s

e ta

pa la

car

a co

n el

br

azo

y le

dice

: “N

o”.

La d

ocen

te l

e di

ce:

“¿Có

mo

qué

no?

¿Te

gust

a es

tar

coch

ina?

¡Q

asco

!”,

y sin

m

ás,

le

limpi

a co

n m

ovim

ient

os r

ápid

os y

bru

scos

par

a ev

itar

que

siga

emba

rrán

dose

la c

ara.

Al t

erm

inar

le

dice

: “Lis

to, S

o�a

la co

chin

ita”.

Tr

ansc

urrid

o un

�em

po, l

a do

cent

e av

isa a

los

niño

s di

ciend

o:

“Ya

vien

en

los

papá

s a

reco

gerlo

s. Pó

ngan

se lo

s zap

atos

par

a sa

lir”.

La d

ocen

te o

bser

va q

ue F

ranc

isco

se e

stá

esfo

rzan

do p

or p

oner

se u

no d

e su

s zap

atos

y

sin e

sper

ar a

que

term

ine,

se lo

s pon

e el

la.

La

doc

ente

obs

erva

los

pro

yec

tos

de

acci

ón

de

los

niñ

os y

, fal

ta e

l res

pet

o a

un

niñ

o.

La

doce

nte

obse

rva

que

los

niño

s es

tán

desa

rrol

land

o su

s pro

yect

os d

e ac

ción.

Entr

e lo

s ni

ños,

obse

rva

a So

�a, d

e 1

año

y 6

mes

es,

quie

n es

tá m

e�en

do u

nos

obje

tos

dent

ro d

e un

rec

ipie

nte.

Tan

to s

u cu

erpo

co

mo

su m

irada

, est

án d

irigi

dos

hacia

lo q

ue

real

iza.

La d

ocen

te s

e da

cue

nta

que

la n

iña

�ene

m

ucos

idad

en

la n

ariz.

Se ac

erca

a el

la, s

e po

ne

a su

altu

ra y

con

un to

no d

e vo

z sua

ve le

dice

: “S

o�a,

veo

que

�en

es m

ocos

en

la n

ariz;

aqu

í ha

y un

pañ

uelo

par

a lim

piar

te”.

Se

lo m

uest

ra

y le

dice

: “Te

voy

a li

mpi

ar”.

So�a

se

tapa

la

cara

con

el b

razo

y le

dice

: “No

”, y

la d

ocen

te

con�

núa

limpi

ándo

le d

e fo

rma

cuid

ados

a.Tr

ansc

urrid

o un

�em

po, l

a do

cent

e av

isa a

los

niño

s que

en

unos

min

utos

los p

apás

ven

drán

po

r el

los

a re

coge

rlos:

“En

un m

omen

to m

ás

nos

pond

rem

os l

os z

apat

os p

ara

salir

de

la

cuna

”. L

a do

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e se

ace

rca

y, a

gach

ándo

se a

la

altu

ra d

e ca

da u

no d

e el

los,

les

va d

icien

do

lo m

ismo,

est

a ve

z de

man

era

pers

onal

. La

doc

ente

obs

erva

que

Fra

ncisc

o se

est

á es

forz

ando

por

pon

erse

uno

de

sus z

apat

os. S

e ac

erca

al n

iño

y es

pera

un

mom

ento

más

par

a ve

r si é

l req

uier

e de

su a

yuda

. Fra

ncisc

o lo

gra

pone

rse

el z

apat

o y

con

voz

suav

e le

dice

: “¡

Bien

, Fra

ncisc

o! V

eo q

ue p

udist

e po

nert

e el

za

pato

”. E

n to

do m

omen

to, l

a do

cent

e tr

ata

con

amab

ilida

d y

con

un to

no d

e vo

z cal

mad

o a

los n

iños

.

La

doc

ente

siem

pre

util

iza

un

len

guaj

e ve

rbal

y

no

verb

al a

mab

le e

n s

u tr

ato.

Est

able

ce u

n

con

tact

o co

rpor

al

resp

etu

oso

cuan

do

se

pon

e a

la a

ltura

del

niñ

o y

le m

ues

tra

con

un

to

no

suav

e lo

qu

e va

a h

acer

.A

l men

os la

mita

d d

el t

iem

po

obse

rvad

o, s

i bi

en a

ntic

ipa

las

acci

ones

qu

e va

a r

ealiz

ar,

no

siem

pre

con

sid

era

la p

ersp

ectiv

a d

e lo

s n

iños

. Por

eje

mp

lo, c

uan

do

la n

iña

dic

e qu

e n

o qu

iere

qu

e le

seq

uen

la n

ariz

, ella

lo h

ace

sin

dec

irle

nad

a.

La

doce

nte

obse

rva

que

los

niño

s es

tán

desa

rrol

land

o su

s pro

yect

os d

e ac

ción.

Entr

e lo

s ni

ños,

obse

rva

a So

�a, d

e 1

año

y 6

mes

es,

quie

n es

me�

endo

un

os

obje

tos

dent

ro d

e un

recip

ient

e. T

anto

su c

uerp

o co

mo

su m

irada

, est

án d

irigi

dos

hacia

lo q

ue r

ealiz

a.

La d

ocen

te s

e da

cue

nta

que

la n

iña

�ene

m

ucos

idad

en

la n

ariz.

Se

acer

ca a

ella

, se

pone

a

su a

ltura

y c

on u

n to

no d

e vo

z su

ave

le d

ice:

“So�

a, v

eo q

ue �

enes

moc

os e

n la

nar

iz; a

quí

hay

un p

añue

lo p

ara

limpi

arte

”. S

e lo

mue

stra

y

espe

ra q

ue So

�a e

sté

disp

uest

a pa

ra lim

piar

le la

na

riz. S

o�a

coge

el p

añue

lo, s

e lo

pas

a po

r el

ro

stro

y se

ens

ucia

. Ant

e el

lo, l

a do

cent

e le

dice

: “S

é qu

e te

gust

a lim

piar

te so

la la

nar

iz, p

ero

aún

�ene

s m

ocos

en

tu c

ara.

Te

ayud

aré

un p

oco”

. Nu

evam

ente

le m

uest

ra e

l pañ

uelo

y e

sper

a un

m

omen

to h

asta

que

So�

a se

disp

onga

. La

niña

ac

erca

su ro

stro

a la

doc

ente

y e

sta

le li

mpi

a la

ca

ra. L

uego

de

limpi

arla

, la

doce

nte

le d

ice: “

En

un r

ato

volv

eré

a ve

r si

nuev

amen

te �

enes

m

ocos

par

a al

canz

arte

un

pañu

elo”

.Tr

ansc

urrid

o un

�em

po, l

a do

cent

e av

isa a

los

niño

s qu

e en

uno

s m

inut

os lo

s pa

pás

vend

rán

por e

llos a

reco

gerlo

s: “E

n un

mom

ento

más

nos

po

ndre

mos

los z

apat

os p

ara

salir

de

la cu

na”.

La

doce

nte

se a

cerc

a y,

aga

chán

dose

a la

altu

ra d

e ca

da u

no d

e el

los,

les v

a di

ciend

o lo

mism

o, e

sta

vez d

e m

aner

a pe

rson

al.

La d

ocen

te o

bser

va q

ue F

ranc

isco

se e

stá

esfo

rzan

do p

or p

oner

se u

no d

e su

s zap

atos

. Se

acer

ca a

l niñ

o y

espe

ra u

n m

omen

to m

ás p

ara

ver

si él

req

uier

e de

su

ayud

a. F

ranc

isco

logr

a po

ners

e el

zapa

to y

con

voz

suav

e le

dice

: “Ve

o qu

e pu

dist

e po

nert

e el

za

pato

”.

En

todo

m

omen

to,

la d

ocen

te t

rata

con

am

abili

dad

y co

n un

tono

de

voz c

alm

ado

a lo

s niñ

os.

La

doc

ente

sie

mp

re u

tiliz

a u

n le

ngu

aje

verb

al

y n

o ve

rbal

am

able

en

su

tra

to. E

stab

lece

un

co

nta

cto

corp

oral

resp

etu

oso

cuan

do

se p

one

a la

al

tura

d

el

niñ

o y

le

m

ues

tra

con

am

abili

dad

lo q

ue

va a

hac

er.

Siem

pre

m

ues

tra

con

sid

erac

ión

h

acia

la

p

ersp

ectiv

a d

e lo

s n

iños

cu

and

o le

s an

ticip

a la

s ac

cion

es q

ue

va a

rea

lizar

y e

sper

a su

s re

spu

esta

s p

ara

tom

arla

s en

cu

enta

.

Eje

mp

los

rúbr

ica

4. B

rin

da

un

trat

o re

spet

uo

so a

los

niñ

os.

Niv

el I

Niv

el II

19 -

36 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

En e

l aul

a de

niñ

os d

e 2

a 3

años

, Adr

ián

se

acer

ca a

la

mes

a y

le d

ice a

la

doce

nte:

“Q

uier

o ag

ua”.

Ella

invi

ta a

Adr

ián

a se

ntar

se,

le a

cerc

a el

vas

o tr

ansp

aren

te, c

oge

la ja

rra

con

agua

y le

ofre

ce, s

irvié

ndol

e po

co m

enos

de

la m

itad

del v

aso.

Car

los y

Mar

ía, q

ue h

an

vist

o lo

suc

edid

o, t

ambi

én s

e ac

erca

n a

la

mes

a y

solic

itan

agua

a l

a do

cent

e. E

lla

proc

ede

a re

aliza

r lo

mism

o co

n Ca

rlos,

pero

M

aría

dice

: “Y

o”.

La d

ocen

te l

e di

ce d

e m

aner

a ca

lmad

a: “L

e da

ré p

rimer

o a

Carlo

s y

lueg

o te

sirv

o”.

Adriá

n, d

e do

s añ

os,

le d

ice a

la d

ocen

te:

“Qui

ero

más

”. E

lla l

e re

spon

de c

on v

oz

amab

le:

“Aho

ra t

e sir

vo”.

La

doce

nte

se

dirig

e ha

cia u

n ni

ño q

ue re

quie

re su

ate

nció

n y

olvi

da l

a sit

uació

n. A

driá

n se

ace

rca

y vu

elve

a de

cirle

a la

doc

ente

: “Da

me”

, per

o la

do

cent

e no

pre

sta

aten

ción

a lo

que

dice

el

niño

.Ca

rlos

le d

evue

lve

el v

aso

y le

dice

: “Ya

no

quie

ro”.

La

doce

nte

acep

ta l

a ne

ga�v

a de

Ca

rlos y

recib

e el

vas

o.

La

doc

ente

sie

mp

re e

mp

lea

un

len

guaj

e ve

rbal

y n

o ve

rbal

am

able

en

el t

rato

a lo

s n

iños

. Se

m

ues

tra

resp

etu

osa,

p

orqu

e p

erm

ite a

los n

iños

hac

erlo

de

acu

erd

o a

sus

pos

ibili

dad

es.

Au

nqu

e n

o ac

oge

las

dem

and

as d

e to

dos

los

niñ

os, s

e d

irig

e a

tod

os c

on u

n le

ngu

aje

amab

le.

En e

l aul

a de

niñ

os d

e 2

a 3

años

, Adr

ián

se

acer

ca a

la m

esa

y le

dice

a la

doc

ente

: “Q

uier

o ag

ua”.

Ella

invi

ta a

Adr

ián

a se

ntar

se, l

e ac

erca

el

vas

o tr

ansp

aren

te, c

oge

la ja

rra

con

agua

y

le o

frece

, sirv

iénd

ole

poco

men

os d

e la

mita

d de

l va

so.

Carlo

s y

Mar

ía,

que

han

vist

o lo

su

cedi

do,

tam

bién

se

acer

can

a la

mes

a y

solic

itan

agua

a l

a do

cent

e. E

lla p

roce

de a

re

aliza

r lo

mism

o co

n Ca

rlos

pero

Mar

ía d

ice:

“Yo”

. La

doce

nte

le d

ice d

e m

aner

a ca

lmad

a:

“Sí,

Mar

ía,

veo

que

�ene

s se

d; e

sper

a un

m

omen

to. L

e da

ré p

rimer

o a

Carlo

s y lu

ego

te

sirvo

”.Ad

rián,

de

dos

años

, le

dice

a l

a do

cent

e:

“Qui

ero

más

”.

Ella

le

re

spon

de

con

voz

amab

le: “

Ahor

a te

sirv

o”. L

a do

cent

e se

diri

ge

hacia

un

niño

que

req

uier

e su

ate

nció

n y

olvi

da la

situ

ació

n. A

driá

n se

ace

rca

y vu

elve

a

decir

le a

la d

ocen

te: “

Dam

e”. L

a do

cent

e co

n vo

z ca

lmad

a le

dice

: “L

o sie

nto,

Adr

ián,

lo

olvi

dé;

ahor

a te

sirv

o”.

La d

ocen

te l

e sir

ve

agua

a A

driá

n, q

uien

per

man

ece

cerc

a. E

n un

m

omen

to,

se l

e de

rram

a un

poc

o so

bre

la

mes

a. L

a do

cent

e co

n vo

z ca

lmad

a le

dice

: “D

erra

mas

te u

n po

co;

trae

ré e

l pa

ño p

ara

seca

r la

mes

a”. L

a do

cent

e tr

ae d

os p

años

y

seca

la m

esa.

Adr

ián

coge

el o

tro

paño

y le

ay

uda.

Carlo

s le

dev

uelv

e el

vas

o y

le d

ice:

“Ya

no

quie

ro”.

La

doce

nte

acep

ta l

a ne

ga�v

a de

Ca

rlos y

recib

e el

vas

o.

La

doc

ente

siem

pre

util

iza

un

len

guaj

e ve

rbal

y

no

verb

al a

mab

le c

uan

do

trat

a a

los

niñ

os y

se

m

antie

ne

cerc

a p

ara

aten

der

los.

Se

m

ues

tra

resp

etu

osa

cuan

do

les

ofre

ce e

l ag

ua.

Se o

bser

va q

ue,

du

ran

te m

ás d

e la

mita

d d

el

tiem

po,

la

doc

ente

mu

estr

a co

nsi

der

ació

n

hac

ia lo

s ge

stos

y s

olic

itud

es d

e lo

s n

iños

.

En e

l aul

a de

niñ

os d

e 2

a 3

años

, Adr

ián

se

acer

ca a

la

mes

a y

le d

ice a

la

doce

nte:

“Q

uier

o ag

ua”.

Ella

invi

ta a

Adr

ián

a se

ntar

se,

le a

cerc

a el

vas

o tr

ansp

aren

te, c

oge

la ja

rra

con

agua

y le

ofre

ce, s

irvié

ndol

e po

co m

enos

de

la m

itad

del v

aso.

Car

los

y M

aría

, que

han

vi

sto

lo s

uced

ido,

tam

bién

se

acer

can

a la

m

esa

y so

licita

n ag

ua a

la

doce

nte.

Ella

pr

oced

e a

real

izar l

o m

ismo

con

Carlo

s, pe

ro

Mar

ía d

ice:

“Yo”

. La

doc

ente

le

dice

de

man

era

calm

ada:

“Le

dar

é pr

imer

o a

Carlo

s y

lueg

o te

sirv

o”.

Adriá

n, d

e do

s añ

os,

le d

ice a

la

doce

nte:

“Q

uier

o m

ás”.

Ella

le r

espo

nde:

“¿N

o te

dan

de

tom

ar a

gua

en t

u ca

sa?”

, y

con�

núa

dicie

ndo:

“Sie

mpr

e es

tás s

edie

nto;

par

eces

un

cam

ello

. Te

daré

, per

o ya

no

me

pida

s más

”.Ca

rlos

le d

evue

lve

el v

aso

y le

dice

: “Y

a no

qu

iero

”. L

a do

cent

e le

dice

: “¿

Para

eso

me

pide

s? T

iene

s que

tom

árte

lo to

do”.

La

doc

ente

, en

más

de

un

a oc

asió

n, f

alta

el

resp

eto

a lo

s n

iños

.

En e

l aul

a de

niñ

os d

e 2

a 3

años

, Adr

ián

se

acer

ca a

la m

esa

y le

dice

a la

doc

ente

: “Q

uier

o ag

ua”.

Ella

invi

ta a

Adr

ián

a se

ntar

se, l

e ac

erca

el

vas

o tr

ansp

aren

te, c

oge

la ja

rra

con

agua

y le

of

rece

, sirv

iénd

ole

poco

men

os d

e la

mita

d de

l va

so. C

arlo

s y M

aría

, que

han

vist

o lo

suce

dido

, ta

mbi

én se

ace

rcan

a la

mes

a y

solic

itan

agua

a

la d

ocen

te. E

lla p

roce

de a

real

izar l

o m

ismo

con

Carlo

s, pe

ro M

aría

dice

: “Yo

”. La

doc

ente

le d

ice

de m

aner

a ca

lmad

a: “

Sí, M

aría

, veo

que

�en

es

sed;

esp

era

un m

omen

to.

Le d

aré

prim

ero

a Ca

rlos y

lueg

o te

sirv

o”.

Adriá

n, d

e do

s año

s, di

ce a

la d

ocen

te: “

Qui

ero

más

”. E

lla le

resp

onde

con

voz

am

able

: “Ah

ora

te s

irvo”

. La

doc

ente

le

sirve

agu

a a

Adriá

n,

quie

n pe

rman

ece

cerc

a. E

n un

mom

ento

, se

le

derr

ama

un p

oco

sobr

e la

mes

a. La

doc

ente

con

voz

calm

ada

le d

ice:

“Der

ram

aste

un

poco

; tr

aeré

el p

año

para

sec

ar la

mes

a”. L

a do

cent

e tr

ae d

os p

años

y s

eca

la m

esa.

Adr

ián

coge

el

otro

pañ

o y

le a

yuda

. Ca

rlos

le d

evue

lve

el v

aso

y le

dice

: “Y

a no

qu

iero

”. La

doc

ente

ace

pta

la n

ega�

va d

e Ca

rlos

y re

cibe

el v

aso.

La

doc

ente

sie

mp

re u

tiliz

a u

n le

ngu

aje

verb

al

y n

o ve

rbal

am

able

cu

and

o tr

ata

a lo

s n

iños

y

se m

antie

ne

cerc

a p

ara

aten

der

los.

En

est

e ca

so,

cuan

do

la d

ocen

te l

es o

frec

e ag

ua,

es

resp

etu

osa

por

que

acog

e el

des

eo d

el n

iño

y

esta

blec

e u

n c

onta

cto

corp

oral

res

pet

uos

o.

Asi

mis

mo,

si

emp

re

mu

estr

a co

nsi

der

ació

n

hac

ia l

a p

ersp

ectiv

a d

e lo

s n

iños

: ac

epta

la

neg

ativ

a d

el n

iño

de

no

segu

ir to

man

do

agu

a y

n

o sa

nci

ona

al n

iño

que

se le

ha

der

ram

ado

el

agu

a.

Page 46: Rubricas cuna

Rúbrica 5

La d

ocen

te fa

cilita

una

inte

racc

ión

socia

l pos

i�va

ent

re lo

s niñ

os, o

rgan

izand

o la

s con

dicio

nes d

el e

spac

io y

mat

eria

les,

y fo

men

tand

o la

aut

orre

gula

ción

del c

ompo

rtam

ient

o de

los n

iños

ant

e sit

uacio

nes c

onfli

c�va

s o d

e ag

resió

n.

Los a

spec

tos q

ue se

cons

ider

an e

n es

ta rú

brica

son

dos:

Orga

niza

ción

de la

s con

dicio

nes d

el e

spac

io y

mat

eria

les p

ara

la in

tera

cció

n po

si�va

ent

re n

iños

Auto

rreg

ulac

ión

del c

ompo

rtam

ient

o de

los n

iños

en

las i

nter

accio

nes s

ocia

les

Pro

mu

eve

la in

tera

cció

n s

oci

al p

osi

tiv

a en

tre

los

niñ

os.

Niv

el I

Niv

el II

Niv

el II

IN

ivel

IV

La d

ocen

te o

rgan

iza

las

cond

icio

nes

del

espa

cio

y lo

s m

ater

iale

s pa

ra q

ue lo

s ni

ños

inte

ract

úen

posi

tivam

ente

ent

re s

í. En

cas

o de

situ

acio

nes

con�

ictiv

as, l

as r

esue

lve

por

los n

iños

y d

etie

ne la

s agr

esio

nes.

No

alca

nza

las c

ondi

cion

es d

el n

ivel

II.

La

doce

nte

orga

niza

la

s co

ndic

ione

s de

l es

paci

o y

los

mat

eria

les

para

que

los

niñ

os

inte

ract

úen

posi

tivam

ente

en

tre

sí.

En

situ

acio

nes

con�

ictiv

as

o de

ag

resi

ón,

inte

rvie

ne p

ara

dete

nerl

as y

res

olve

rlas

de

form

a ca

lmad

a.

La

doce

nte

orga

niza

la

s co

ndic

ione

s de

l es

paci

o y

los

mat

eria

les

para

que

los

niñ

os

inte

ract

úen

posi

tivam

ente

en

tre

sí.

En

situ

acio

nes

con�

ictiv

as, p

ropi

cia

que

los

niño

s la

s re

suel

van

por s

í mis

mos

, y, a

nte

situ

acio

nes

no r

esue

ltas

o de

agr

esió

n, i

nter

vien

e pa

ra

dete

nerl

as y

ayu

dar a

enc

ontr

ar u

na so

luci

ón.

Org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

del

esp

acio

y

los

mat

eria

les

par

a p

rop

icia

r u

na

inte

racc

ión

pos

itiv

a en

tre

los n

iños

segú

n su

s in

tere

ses

com

unes

(col

oca

mat

eria

l par

a qu

e lo

s ni

ños

desa

rrol

len

sus

inici

a�va

s ju

ntos

y/o

ubi

ca c

erca

 sic

amen

te a

los

que

aún

no ca

min

an).

Y Si s

e pr

esen

tan

situ

acio

nes

con

�ict

ivas

(c

omo

quita

r a

otro

niñ

o un

jug

uete

), o

agre

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5.

Page 48: Rubricas cuna

48

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

“Promueve la interacción social positiva entre los niños”

Indicaciones para la rúbrica 5

Esta rúbrica evalúa cómo la docente facilita una interacción social positiva entre los niños y el desarrollo de la autorregulación del comportamiento. En este sentido, se espera que organice las condiciones del espacio y los materiales para posibilitar que los niños interactúen entre ellos (se miren, se toquen, jueguen o desarrollen intereses comunes). Además, se espera que dicha organización les permita a los niños resolver situaciones conflictivas con los demás por sí mismos, con la finalidad de tener la oportunidad de adaptarse y tener comportamientos socialmente deseables para una sana convivencia.

En la infancia temprana, las interacciones sociales de los niños menores de un año con otras

personas se dan a través de conductas sencillas, como mirar o tocar a otro niño o adulto. Estas se complejizan cuando los niños participan en interacciones recíprocas repetitivas y cotidianas (por ejemplo, un niño rueda una pelota y otro niño la devuelve). En la medida que los niños van creciendo, las interacciones se manifiestan en actividades de cooperación (por ejemplo, la construcción de una torre de bloques o el representar roles diferentes en el juego simbólico). Estas experiencias les permiten explorar su interés por los demás, y les proporcionan el contexto para el aprendizaje social y la resolución de problemas, incluyendo la experiencia de cooperar, esperar el turno, poner en práctica las primeras manifestaciones de la empatía, entre otras.

Organización de las condiciones del espacio y los materiales para la interacción positiva entre niños

En este aspecto, se evalúa si la docente organiza el espacio y los materiales de tal manera que los niños puedan interactuar, es decir, mirarse, tocarse, desarrollar sus iniciativas o jugar. Para ello, la docente identifica los intereses comunes de los niños y dispone en el espacio los materiales que propicien el juego. En el caso de niños muy pequeños que aún no caminan solos, los ubica físicamente cerca.

Dentro de las condiciones para propiciar la

interacción positiva entre los niños, está que la docente retire los obstáculos que los separan y coloque materiales en cantidad suficiente en un mismo espacio para que dos o más niños puedan acceder a ellos sin que se susciten disputas por los materiales.

Para ubicar a la docente en los niveles IV, III y II, se espera que organice el espacio y los materiales para propiciar una interacción positiva entre los niños de acuerdo con sus

Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son dos:

Page 49: Rubricas cuna

49

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

intereses comunes y/o que ubique a los que aún no caminan cercanos físicamente.

En el nivel I, se observa que la docente no

propicia la interacción positiva entre los niños al no proveer de material suficiente o pertinente para dicho fin, o mantener a los niños aislados entre sí.

Autorregulación del comportamiento de los niños en las interacciones sociales

En este aspecto, se evalúa si la docente promueve la autorregulación del comportamiento de los niños en las interacciones sociales. La autorregulación se entiende como la capacidad de poder dirigir el comportamiento en un sentido socialmente deseado, a fin de tener una convivencia social positiva. El rol de la docente consiste en esperar un tiempo prudencial para que los niños resuelvan situaciones conflictivas por sí mismos. Una situación conflictiva se presenta cuando dos o más niños tienen un desencuentro por alguna circunstancia (quitarse un juguete, tropezarse, contacto corporal, etc.) quedando uno de ellos o todos disconformes, mientras que una agresión es la acción violenta que realiza un niño, la cual causa daño o hace sentir mal a otro (gritar, golpear, morder, jalar el pelo, etc.). En caso que los niños no logren resolver la situación conflictiva, se espera que la docente se acerque a ellos, los ayude a tranquilizarse utilizando un tono de voz calmado, y los apoye para resolverla haciéndoles preguntas sobre lo que pasó, y sobre las circunstancias en que se dio la situación, escuchando a cada uno de los involucrados y dando alternativas de solución.

De esta manera, propone una solución al conflicto. En el caso de los niños que aún no se comunican verbalmente, otra forma de intervención de la docente ante una situación conflictiva no resuelta por ellos es acercarse, verbalizar lo sucedido (incluidas las emociones involucradas) y plantear de forma sencilla la solución.

Ante una agresión entre niños, la docente interviene de manera calmada para detenerla, atendiendo a los involucrados, preguntando qué pasó, escuchando a cada uno de los implicados, ayudando a verbalizar sus emociones sin culpabilizar a ninguno de ellos y ayudando a encontrar una solución. Además, señala cuál es el comportamiento socialmente deseable, diciendo que no es posible agredir (pegar, morder, jalar el pelo). De esta manera, los niños aprenderán a reconocer sus emociones, controlar progresivamente sus impulsos, comprender las consecuencias de los actos y, finalmente, a tener un comportamiento socialmente deseable en las interacciones.

Si durante la observación no se registran

5

Page 50: Rubricas cuna

50

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

situaciones conflictivas no resueltas por los niños en las que amerite una intervención de la docente, ni agresiones, entonces este aspecto no será evaluado.

Para ubicar a una docente en el nivel IV, se espera que, ante situaciones conflictivas (llanto, forcejeo, quitar una muñeca sin llegar a la agresión), observe y brinde un tiempo para que los niños las resuelvan por sí mismos. En caso los niños no logren resolver dicha situación o haya agresión entre ellos, la docente interviene de forma calmada para detenerla preguntando sobre lo que pasó, escuchando a cada uno de los involucrados, verbalizando lo que sucedió y ayudando a encontrar una solución.

Se ubica a la docente en el nivel III si, ante situaciones conflictivas entre los niños, interviene de forma calmada resolviendo la situación sin dar oportunidad para que ellos las resuelvan por sí mismos. Asimismo, en caso se presente agresión entre los niños, la docente interviene para detenerla y dar la solución pertinente. Por ejemplo, si dos niños se disputan un objeto y uno de ellos lo coge primero y el otro le jala el cabello, la docente le dice que no es posible jalar el cabello y que el objeto lo tendrá el primero que lo cogió. Le

da alternativas al otro niño para que pueda tomar otro objeto o lo invitar a que explore los materiales del espacio.

En el nivel II, ante situaciones conflictivas entre los niños, la docente interviene apresuradamente para resolver la situación sin tomar en cuenta las emociones de los niños ni darles la oportunidad para que ellos puedan resolverlas por sí mismos. Inclusive, la docente podría culpar a alguno de los involucrados. En caso se presente agresión entre los niños, la docente interviene para detenerla de forma apresurada sin verbalizar lo que sucede ni proponer la solución pertinente; por ejemplo, podría optar por ubicar a los niños en distintos lugares, decirles que dejen de agredirse y/o culpar a uno de los niños involucrados en la situación.

Para ubicar a la docente en el nivel I, se tendría que observar que en situaciones conflictivas o de agresión entre los niños, ella no aprovecha la oportunidad para fomentar la autorregulación del comportamiento. Por ejemplo, si la docente observa que dos niños están en pugna por un juguete pero ella evita intervenir y opta por continuar con sus actividades.

A continuación se presentan ejemplos que ilustran los niveles de logro de la rúbrica 5: “Promueve la interacción social positiva entre los niños”.

Page 51: Rubricas cuna

51

Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

5

Page 52: Rubricas cuna

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rlos e

n el

piso

. La

doc

ente

obs

erva

que

Car

los

se c

oloc

a en

po

sició

n se

mise

ntad

o. P

edro

ha

deja

do d

e ju

gar,

sos�

ene

el ca

rro

con

una

de su

s man

os y

perm

anec

e m

irand

o a

Carlo

s. Es

te se

pon

e de

pi

e y

Pedr

o re

tom

a el

jueg

o. La

doc

ente

se

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e al

guno

s niñ

os a

ún se

des

plaz

an g

atea

ndo,

otr

os

se p

onen

de

pie

solo

s, ot

ros

está

n in

ician

do la

m

arch

a y

otro

s cam

inan

solo

s. Au

nque

la

doce

nte

ha c

oloc

ado

mat

eria

les

(pisc

ina

de p

elot

as, c

abal

litos

sal

tarin

es y

aro

s)

tant

o en

el a

ula

com

o en

el p

a�o,

no

hay

una

can�

dad

sufic

ient

e de

otr

os m

ater

iale

s (pe

lota

s gr

ande

s y

pequ

eñas

, ca

rros

y

bloq

ues

de

mad

era)

.Al

prin

cipio

los

niño

s el

igen

el m

ater

ial c

on e

l cu

al ju

gar,

pero

lueg

o la

doc

ente

los u

bica

par

a re

aliza

r tod

os ju

ntos

la m

isma

ac�v

idad

. Ella

les

prop

orcio

na lo

s bl

oque

s de

mad

era

para

que

co

nstr

uyan

torr

es in

divi

dual

men

te. L

a do

cent

e di

rige

las a

c�vi

dade

s. M

ient

ras

la

doce

nte

cond

uce

la

ac�v

idad

, es

cuch

a el

llan

to d

e Lu

cía, u

na n

iña

de 1

año

y 5

mes

es,

que

fue

mor

dida

en

el

br

azo

por

Mar

isol.

Aunq

ue s

e pe

rcat

a de

l hec

ho, d

ecid

e co

n�nu

ar c

on l

a ac

�vid

ad g

rupa

l m

ient

ras

la

niña

sigu

e llo

rand

o.

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e al

guno

s niñ

os a

ún se

des

plaz

an g

atea

ndo,

otr

os

se p

onen

de

pie

solo

s, ot

ros

está

n in

ician

do la

m

arch

a y

otro

s cam

inan

solo

s. La

doc

ente

pro

cura

que

el e

spac

io,

tant

o de

l au

la c

omo

del

pa�o

, no

est

é sa

tura

do d

e ob

jeto

s, sin

o m

ás b

ien

que

cuen

te co

n lo

just

o y

nece

sario

par

a lo

s ni

ños.

Adem

ás, h

a pr

evist

o dó

nde

colo

car

los

obje

tos

que

dem

anda

n ac

�vid

ades

de

may

or m

ovim

ient

o y

ener

gía,

de

los q

ue p

rom

ueve

n un

a ac

�vid

ad m

ás tr

anqu

ila,

de e

xplo

ració

n o

desc

anso

.Se

ob

serv

a qu

e lo

s ni

ños

jueg

an

con

los

dife

rent

es m

ater

iale

s. La

doc

ente

obs

erva

a

ciert

a di

stan

cia l

os j

uego

s y

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de lo

s ni

ños,

perm

i�én

dole

s in

tera

ctua

r lib

rem

ente

.M

ient

ras

Pedr

o se

enc

uent

ra ju

gand

o co

n un

ca

rro,

re

troc

ede

y ch

oca

casu

alm

ente

co

n Ca

rlos,

quie

n es

dirig

iénd

ose

hacia

la

pl

ataf

orm

a.

Carlo

s pi

erde

el

eq

uilib

rio,

tam

bale

a y

se c

ae.

Ense

guid

a gi

ra l

a m

irada

ha

cia P

edro

, ag

itand

o el

bra

zo d

e m

aner

a vi

olen

ta f

rent

e a

él. L

a do

cent

e se

ace

rca,

se

agac

ha y

de m

aner

a cal

mad

a le

dice

: “Te

caíst

e”.

Pedr

o, a

su

vez,

coge

fue

rtem

ente

el

carr

o,

llevá

ndol

o ha

cia su

pec

ho co

n su

s man

os y

mira

a

Carlo

s en

el

piso

. La

doc

ente

obs

erva

que

Ca

rlos s

e co

loca

en

posic

ión

sem

isent

ado.

Ped

ro

ha d

ejad

o de

juga

r, so

s�en

e el

carr

o co

n un

a de

su

s m

anos

y p

erm

anec

e m

irand

o ha

cia C

arlo

s. El

la m

ira a

Ped

ro c

on u

na a

c�tu

d de

cal

ma.

Sin

cu

lpab

iliza

r a P

edro

ayu

da a

Car

los a

pon

erse

de

pie.

Lo

tom

a de

la m

ano

y lo

llev

a ha

cia P

edro

pa

ra q

ue se

disc

ulpe

. Ped

ro, m

ira a

Car

los y

le

En e

l au

la d

e 12

a 1

8 m

eses

, se

obs

erva

que

al

guno

s ni

ños

aún

se d

espl

azan

gat

eand

o, o

tros

se

pon

en d

e pi

e so

los,

otro

s es

tán

inici

ando

la

mar

cha

y ot

ros c

amin

an so

los.

La d

ocen

te p

rocu

ra q

ue e

l esp

acio

, tan

to d

el a

ula

com

o de

l pa�

o, n

o es

té sa

tura

do d

e ob

jeto

s, sin

o m

ás b

ien

que

cuen

te co

n lo

just

o y n

eces

ario

par

a lo

s niñ

os. A

dem

ás, h

a pr

evist

o dó

nde

colo

car l

os

obje

tos

que

dem

anda

n ac

�vid

ades

de

may

or

mov

imie

nto

y ene

rgía

, de

los q

ue p

rom

ueve

n un

a ac

�vid

ad m

ás tr

anqu

ila, d

e ex

plor

ació

n o

desc

an-

so.

Se o

bser

va q

ue lo

s niñ

os ju

egan

con

los d

ifere

ntes

m

ater

iale

s. La

doc

ente

obs

erva

a c

iert

a di

stan

cia

los j

uego

s y lo

s pro

yect

os d

e ac

ción

de lo

s niñ

os,

perm

i�én

dole

s int

erac

tuar

libr

emen

te.

Mie

ntra

s Pe

dro

se e

ncue

ntra

jug

ando

con

un

carr

o, re

troc

ede

y ch

oca

casu

alm

ente

con

Car

los

quie

n es

dirig

iénd

ose

hacia

la

pl

ataf

orm

a.

Carlo

s pi

erde

el

equi

librio

, ta

mba

lea

y se

cae

. En

segu

ida

gira

la m

irada

hac

ia P

edro

, agi

tand

o el

br

azo

de m

aner

a vi

olen

ta fr

ente

a é

l. La

doc

ente

ob

serv

a, se

acer

ca a

ciert

a dist

ancia

y es

pera

a ve

r si

es n

eces

aria

su in

terv

enció

n o

si al

guno

de

ello

s la

sol

icita

. Ped

ro, a

su

vez,

coge

fuer

tem

ente

el

carr

o, ll

eván

dolo

hac

ia su

pec

ho co

n su

s man

os y

m

ira a

Car

los

en e

l piso

. La

doce

nte

obse

rva

que

Carlo

s se

col

oca

en p

osici

ón s

emise

ntad

o. P

edro

ha

dej

ado

de ju

gar,

sos�

ene

el c

arro

con

una

de

sus

man

os y

per

man

ece

mira

ndo

hacia

Car

los.

Ella

mira

a P

edro

con

una

ac�

tud

de c

alm

a y

sin

culp

abili

zar.

Carlo

s se

pone

de

pie.

Ped

ro re

tom

a el

jueg

o, m

ovie

ndo

el c

arro

en

el p

iso y

Car

los

cam

ina

en d

irecc

ión

a la

pla

tafo

rma.

La d

ocen

te

La

doc

ente

no

orga

niz

a d

e m

aner

a p

ertin

ente

las

con

dic

ion

es d

el e

spac

io y

mat

eria

les.

Ella

pro

pon

e la

act

ivid

ad a

rea

lizar

. Al p

rese

nta

rse

situ

acio

nes

co

n�i

ctiv

as

no

inte

rvie

ne

par

a

reso

lver

ni

par

a in

dag

ar c

ómo

se s

ien

ten

y

men

os v

erba

lizar

lo s

uce

did

o.

acer

ca a

Car

los y

le d

ice: “

Tú ta

mbi

én �

jate

por

nde

cam

inas

”, m

ient

ras

lo a

com

paña

a la

pl

ataf

orm

a.La

doc

ente

, m

ient

ras

acom

paña

a C

arlo

s, es

cuch

a el

llan

to d

e Lu

cía, u

na n

iña

de 1

año

y

5 m

eses

, qu

e fu

e m

ordi

da e

n el

bra

zo p

or

Mar

isol m

ient

ras

juga

ban

con

las

cana

stas

y

pelo

tas

pequ

eñas

. La

do

cent

e se

ac

erca

in

med

iata

men

te a

las d

os n

iñas

y se

pon

e a

su

altu

ra d

icien

do: “

Deje

n de

est

ar p

elea

ndo”

. La

niña

le m

uest

ra e

l bra

zo y

seña

land

o a

Mar

isol,

con�

núa

llora

ndo.

Ella

mira

a M

ariso

l, que

est

á m

uy c

erca

, y le

dice

: “Es

o no

se h

ace”

. Lue

go,

cuan

do Lu

cía y

a ha

dej

ado

de ll

orar

, ret

oma

el

proy

ecto

de

acció

n co

n M

ariso

l. La

doc

ente

va

inm

edia

tam

ente

hac

ia d

onde

ella

s y

le d

ice a

Lu

cía:

“Luc

ía,

ten

cuid

ado.

¿Q

uier

es

que

Mar

isol t

e m

uerd

a el

otr

o br

azo?

Ven

a ju

gar

aquí

”, m

ient

ras

la ll

eva

en b

razo

s ha

cia o

tro

espa

cio.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

del

esp

acio

y

m

ater

iale

s p

ara

pro

pic

iar

un

a

inte

racc

ión

p

ositi

va

al

dis

trib

uir

m

ater

ial

su�c

ien

te d

e ac

uer

do

al n

úm

ero

de

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar

libre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e si

tuac

ion

es

con

�ict

ivas

h

a

inte

rven

ido,

en

el p

rim

er c

aso,

sin

dar

op

ción

a qu

e lo

s n

iños

lo re

suel

van

por

sí m

ism

os. E

n

el s

egu

nd

o ca

so, c

uan

do

ha

hab

ido

agre

sión

,

culp

a a

los

niñ

os.

ofre

ce e

l car

ro. C

arlo

s m

ira e

l jug

uete

, lo

toca

, as

ient

a co

n la

cab

eza

y co

n�nú

a su

cam

ino

con

la d

ocen

te h

acia

la p

lata

form

a.La

do

cent

e,

mie

ntra

s ac

ompa

ña

a Ca

rlos,

escu

cha

el ll

anto

de

Lucía

, una

niñ

a de

1 a

ño y

5

mes

es, q

ue fu

e m

ordi

da e

n el

bra

zo p

or M

ariso

l m

ient

ras

juga

ban

con

las

cana

stas

y p

elot

as

pequ

eñas

. La

do

cent

e se

ac

erca

in

med

iata

men

te a

las

dos

niña

s y

se p

one

a su

al

tura

dici

endo

: “Lu

cía, v

i que

est

aban

juga

ndo

junt

as y

aho

ra e

stás

llo

rand

o”.

La n

iña

le

mue

stra

el

br

azo

y,

seña

land

o a

Mar

isol,

con�

núa

llora

ndo.

Ella

mira

a M

ariso

l que

est

á m

uy

cerc

a y,

co

n to

no

calm

ado,

le

di

ce:

“Mar

isol,

mor

dist

e a

Lucía

y a

ella

le d

uele

”.

Mira

a L

ucía

y l

e di

ce:

“Déj

ame

colo

car

una

pom

ada

en tu

bra

zo”.

Luc

ía a

cept

a co

n un

“Sí

”.

Inm

edia

tam

ente

, la

do

cent

e le

m

uest

ra

la

man

o. L

ucía

le

da l

a m

ano

y va

n ha

cia e

l bo

�quí

n.Lu

ego,

Luc

ía, y

a tr

anqu

ila, r

etom

a el

pro

yect

o de

acc

ión

con

Mar

isol.

La d

ocen

te se

ace

rca

y le

di

ce a

Luc

ía d

e m

aner

a ca

lmad

a: “

Lucía

, si

quie

res v

en a

juga

r acá

”, in

vitá

ndol

a a

juga

r con

la

s muñ

ecas

.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

del

esp

acio

y

m

ater

iale

s p

ara

pro

pic

iar

un

a

inte

racc

ión

p

ositi

va

al

dis

trib

uir

m

ater

ial

su�c

ien

te d

e ac

uer

do

al n

úm

ero

de

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar li

brem

ente

. Al p

rese

nta

rse

situ

acio

nes

con

�ict

ivas

ha

inte

rven

ido,

en

el

pri

mer

cas

o, d

e fo

rma

calm

ada

par

a re

solv

erla

y, e

n e

l seg

un

do

caso

, pro

pon

e la

sol

uci

ón.

acom

paña

de

cerc

a, m

ient

ras

Carlo

s pa

sa p

or

dond

e se

enc

uent

ra P

edro

, qu

ien

lo m

ira y

ex

�end

e su

bra

zo o

frecié

ndol

e el

car

ro. C

arlo

s m

ira e

l car

ro, l

o to

ca,

asie

nta

con

la c

abez

a y

con�

núa

su c

amin

o ha

cia l

a pl

ataf

orm

a. L

a do

cent

e ob

serv

a la

acc

ión

de a

mbo

s y

verifi

ca

que

el co

nflict

o ha

sido

resu

elto

.

La d

ocen

te, m

ient

ras

obse

rva

lo s

uced

ido

entr

e Ca

rlos

y Pe

dro,

esc

ucha

el l

lant

o de

Luc

ía, u

na

niña

de

1 añ

o y

5 m

eses

, que

fue

mor

dida

en

el

braz

o po

r Mar

isol.

Ella

s es

taba

n ju

gand

o co

n la

s ca

nast

as y

pel

otas

peq

ueña

s. La

doc

ente

se

acer

ca a

las

dos

niña

s, se

pon

e a

su a

ltura

y le

s di

ce:

“Luc

ía,

vi q

ue e

stab

an j

ugan

do j

unta

s y

ahor

a es

tás l

lora

ndo”

. La

niña

le m

uest

ra e

l bra

zo

y, s

eñal

ando

a M

ariso

l, co

n�nú

a llo

rand

o. L

a do

cent

e m

ira a

Mar

isol q

ue e

stá

muy

cerc

a y,

con

tono

calm

ado,

le d

ice: “

Mar

isol,

mor

dist

e a

Lucía

y

a el

la le

due

le”.

Mira

a Lu

cía y

le d

ice: “

Déja

me

colo

car u

na p

omad

a en

tu b

razo

”. L

ucía

ace

pta.

In

med

iata

men

te, l

a do

cent

e le

mue

stra

la m

ano.

Lu

cía le

da

la m

ano

y va

n ha

cia e

l bo�

quín

.

Lueg

o, Lu

cía, y

a tr

anqu

ila, r

etom

a el

pro

yect

o de

ac

ción

con

Mar

isol.

La d

ocen

te se

acer

ca a

las d

os

dicie

ndo:

“Ve

o qu

e ju

egan

nue

vam

ente

. Si m

e ne

cesit

an, e

star

é ce

rca”

.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

del

esp

acio

y

m

ater

iale

s p

ara

pro

pic

iar

un

a

inte

racc

ión

p

ositi

va

al

dis

trib

uir

m

ater

ial

su�c

ien

te d

e ac

uer

do

al n

úm

ero

de

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar li

brem

ente

. Al p

rese

nta

rse

situ

acio

nes

con

�ict

ivas

per

mite

qu

e lo

s n

iños

lo

resu

elva

n e

n u

n c

aso

y, e

n e

l ot

ro, i

nte

rvie

ne

verb

aliz

and

o lo

qu

e su

ced

ió.

Page 53: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

5. P

rom

uev

e la

inte

racc

ión

so

cial

po

siti

va

entr

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

0 -

18 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e al

guno

s ni

ños

aún

se d

espl

azan

gat

eand

o,

otro

s se

pon

en d

e pi

e so

los,

otro

s es

tán

inici

ando

la m

arch

a y

otro

s cam

inan

solo

s. La

doc

ente

pro

cura

que

el e

spac

io, t

anto

del

au

la c

omo

del

pa�o

, no

est

é sa

tura

do d

e ob

jeto

s, sin

o m

ás b

ien

que

cuen

te co

n lo

just

o y

nece

sario

pa

ra

los

niño

s. Ad

emás

, ha

pr

evist

o dó

nde

colo

car

los

obje

tos

que

dem

anda

n ac

�vid

ades

de

may

or m

ovim

ient

o y

ener

gía,

de

los

que

prom

ueve

n un

a ac

�vid

ad

más

tran

quila

, de

expl

orac

ión

o de

scan

so.

Se o

bser

va q

ue l

os n

iños

jue

gan

con

los

dife

rent

es m

ater

iale

s. La

doc

ente

obs

erva

a

ciert

a di

stan

cia lo

s ju

egos

y lo

s pr

oyec

tos

de

acció

n de

los n

iños

, per

mi�

éndo

les i

nter

actu

ar

libre

men

te.

Mie

ntra

s Pe

dro

se e

ncue

ntra

juga

ndo

con

un

carr

o, r

etro

cede

y c

hoca

cas

ualm

ente

con

Ca

rlos,

quie

n es

dirig

iénd

ose

hacia

la

pl

ataf

orm

a.

Carlo

s pi

erde

el

eq

uilib

rio,

tam

bale

a y

se c

ae. E

nseg

uida

gira

la m

irada

ha

cia P

edro

, ag

itand

o el

bra

zo d

e m

aner

a vi

olen

ta f

rent

e a

él.

La d

ocen

te o

bser

va y

ac

ude

rápi

dam

ente

a re

coge

r a C

arlo

s. Lu

ego

le d

ice a

Ped

ro: “

¡Ped

ro, m

ira lo

que

hici

ste!

¡D

ejas

te c

aer

a Ca

rlos!

Tie

nes

que

tene

r m

ás

cuid

ado

al j

ugar

”. P

edro

, a

su v

ez,

coge

fu

erte

men

te e

l ca

rro,

lle

vánd

olo

hacia

su

pech

o co

n su

s man

os y

mira

a Ca

rlos e

n el

piso

. La

doc

ente

obs

erva

que

Car

los

se c

oloc

a en

po

sició

n se

mise

ntad

o. P

edro

ha

deja

do d

e ju

gar,

sos�

ene

el ca

rro

con

una

de su

s man

os y

perm

anec

e m

irand

o a

Carlo

s. Es

te se

pon

e de

pi

e y

Pedr

o re

tom

a el

jueg

o. La

doc

ente

se

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e al

guno

s niñ

os a

ún se

des

plaz

an g

atea

ndo,

otr

os

se p

onen

de

pie

solo

s, ot

ros

está

n in

ician

do la

m

arch

a y

otro

s cam

inan

solo

s. Au

nque

la

doce

nte

ha c

oloc

ado

mat

eria

les

(pisc

ina

de p

elot

as, c

abal

litos

sal

tarin

es y

aro

s)

tant

o en

el a

ula

com

o en

el p

a�o,

no

hay

una

can�

dad

sufic

ient

e de

otr

os m

ater

iale

s (pe

lota

s gr

ande

s y

pequ

eñas

, ca

rros

y

bloq

ues

de

mad

era)

.Al

prin

cipio

los

niño

s el

igen

el m

ater

ial c

on e

l cu

al ju

gar,

pero

lueg

o la

doc

ente

los u

bica

par

a re

aliza

r tod

os ju

ntos

la m

isma

ac�v

idad

. Ella

les

prop

orcio

na lo

s bl

oque

s de

mad

era

para

que

co

nstr

uyan

torr

es in

divi

dual

men

te. L

a do

cent

e di

rige

las a

c�vi

dade

s. M

ient

ras

la

doce

nte

cond

uce

la

ac�v

idad

, es

cuch

a el

llan

to d

e Lu

cía, u

na n

iña

de 1

año

y 5

mes

es,

que

fue

mor

dida

en

el

br

azo

por

Mar

isol.

Aunq

ue s

e pe

rcat

a de

l hec

ho, d

ecid

e co

n�nu

ar c

on l

a ac

�vid

ad g

rupa

l m

ient

ras

la

niña

sigu

e llo

rand

o.

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e al

guno

s niñ

os a

ún se

des

plaz

an g

atea

ndo,

otr

os

se p

onen

de

pie

solo

s, ot

ros

está

n in

ician

do la

m

arch

a y

otro

s cam

inan

solo

s. La

doc

ente

pro

cura

que

el e

spac

io,

tant

o de

l au

la c

omo

del

pa�o

, no

est

é sa

tura

do d

e ob

jeto

s, sin

o m

ás b

ien

que

cuen

te co

n lo

just

o y

nece

sario

par

a lo

s ni

ños.

Adem

ás, h

a pr

evist

o dó

nde

colo

car

los

obje

tos

que

dem

anda

n ac

�vid

ades

de

may

or m

ovim

ient

o y

ener

gía,

de

los q

ue p

rom

ueve

n un

a ac

�vid

ad m

ás tr

anqu

ila,

de e

xplo

ració

n o

desc

anso

.Se

ob

serv

a qu

e lo

s ni

ños

jueg

an

con

los

dife

rent

es m

ater

iale

s. La

doc

ente

obs

erva

a

ciert

a di

stan

cia l

os j

uego

s y

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de lo

s ni

ños,

perm

i�én

dole

s in

tera

ctua

r lib

rem

ente

.M

ient

ras

Pedr

o se

enc

uent

ra ju

gand

o co

n un

ca

rro,

re

troc

ede

y ch

oca

casu

alm

ente

co

n Ca

rlos,

quie

n es

dirig

iénd

ose

hacia

la

pl

ataf

orm

a.

Carlo

s pi

erde

el

eq

uilib

rio,

tam

bale

a y

se c

ae.

Ense

guid

a gi

ra l

a m

irada

ha

cia P

edro

, ag

itand

o el

bra

zo d

e m

aner

a vi

olen

ta f

rent

e a

él. L

a do

cent

e se

ace

rca,

se

agac

ha y

de m

aner

a cal

mad

a le

dice

: “Te

caíst

e”.

Pedr

o, a

su

vez,

coge

fue

rtem

ente

el

carr

o,

llevá

ndol

o ha

cia su

pec

ho co

n su

s man

os y

mira

a

Carlo

s en

el

piso

. La

doc

ente

obs

erva

que

Ca

rlos s

e co

loca

en

posic

ión

sem

isent

ado.

Ped

ro

ha d

ejad

o de

juga

r, so

s�en

e el

carr

o co

n un

a de

su

s m

anos

y p

erm

anec

e m

irand

o ha

cia C

arlo

s. El

la m

ira a

Ped

ro c

on u

na a

c�tu

d de

cal

ma.

Sin

cu

lpab

iliza

r a P

edro

ayu

da a

Car

los a

pon

erse

de

pie.

Lo

tom

a de

la m

ano

y lo

llev

a ha

cia P

edro

pa

ra q

ue se

disc

ulpe

. Ped

ro, m

ira a

Car

los y

le

En e

l au

la d

e 12

a 1

8 m

eses

, se

obs

erva

que

al

guno

s ni

ños

aún

se d

espl

azan

gat

eand

o, o

tros

se

pon

en d

e pi

e so

los,

otro

s es

tán

inici

ando

la

mar

cha

y ot

ros c

amin

an so

los.

La d

ocen

te p

rocu

ra q

ue e

l esp

acio

, tan

to d

el a

ula

com

o de

l pa�

o, n

o es

té sa

tura

do d

e ob

jeto

s, sin

o m

ás b

ien

que

cuen

te co

n lo

just

o y n

eces

ario

par

a lo

s niñ

os. A

dem

ás, h

a pr

evist

o dó

nde

colo

car l

os

obje

tos

que

dem

anda

n ac

�vid

ades

de

may

or

mov

imie

nto

y ene

rgía

, de

los q

ue p

rom

ueve

n un

a ac

�vid

ad m

ás tr

anqu

ila, d

e ex

plor

ació

n o

desc

an-

so.

Se o

bser

va q

ue lo

s niñ

os ju

egan

con

los d

ifere

ntes

m

ater

iale

s. La

doc

ente

obs

erva

a c

iert

a di

stan

cia

los j

uego

s y lo

s pro

yect

os d

e ac

ción

de lo

s niñ

os,

perm

i�én

dole

s int

erac

tuar

libr

emen

te.

Mie

ntra

s Pe

dro

se e

ncue

ntra

jug

ando

con

un

carr

o, re

troc

ede

y ch

oca

casu

alm

ente

con

Car

los

quie

n es

dirig

iénd

ose

hacia

la

pl

ataf

orm

a.

Carlo

s pi

erde

el

equi

librio

, ta

mba

lea

y se

cae

. En

segu

ida

gira

la m

irada

hac

ia P

edro

, agi

tand

o el

br

azo

de m

aner

a vi

olen

ta fr

ente

a é

l. La

doc

ente

ob

serv

a, se

acer

ca a

ciert

a dist

ancia

y es

pera

a ve

r si

es n

eces

aria

su in

terv

enció

n o

si al

guno

de

ello

s la

sol

icita

. Ped

ro, a

su

vez,

coge

fuer

tem

ente

el

carr

o, ll

eván

dolo

hac

ia su

pec

ho co

n su

s man

os y

m

ira a

Car

los

en e

l piso

. La

doce

nte

obse

rva

que

Carlo

s se

col

oca

en p

osici

ón s

emise

ntad

o. P

edro

ha

dej

ado

de ju

gar,

sos�

ene

el c

arro

con

una

de

sus

man

os y

per

man

ece

mira

ndo

hacia

Car

los.

Ella

mira

a P

edro

con

una

ac�

tud

de c

alm

a y

sin

culp

abili

zar.

Carlo

s se

pone

de

pie.

Ped

ro re

tom

a el

jueg

o, m

ovie

ndo

el c

arro

en

el p

iso y

Car

los

cam

ina

en d

irecc

ión

a la

pla

tafo

rma.

La d

ocen

te

La

doc

ente

no

orga

niz

a d

e m

aner

a p

ertin

ente

las

con

dic

ion

es d

el e

spac

io y

mat

eria

les.

Ella

pro

pon

e la

act

ivid

ad a

rea

lizar

. Al p

rese

nta

rse

situ

acio

nes

co

n�i

ctiv

as

no

inte

rvie

ne

par

a

reso

lver

ni

par

a in

dag

ar c

ómo

se s

ien

ten

y

men

os v

erba

lizar

lo s

uce

did

o.

acer

ca a

Car

los y

le d

ice: “

Tú ta

mbi

én �

jate

por

nde

cam

inas

”, m

ient

ras

lo a

com

paña

a la

pl

ataf

orm

a.La

doc

ente

, m

ient

ras

acom

paña

a C

arlo

s, es

cuch

a el

llan

to d

e Lu

cía, u

na n

iña

de 1

año

y

5 m

eses

, qu

e fu

e m

ordi

da e

n el

bra

zo p

or

Mar

isol m

ient

ras

juga

ban

con

las

cana

stas

y

pelo

tas

pequ

eñas

. La

do

cent

e se

ac

erca

in

med

iata

men

te a

las d

os n

iñas

y se

pon

e a

su

altu

ra d

icien

do: “

Deje

n de

est

ar p

elea

ndo”

. La

niña

le m

uest

ra e

l bra

zo y

seña

land

o a

Mar

isol,

con�

núa

llora

ndo.

Ella

mira

a M

ariso

l, que

est

á m

uy c

erca

, y le

dice

: “Es

o no

se h

ace”

. Lue

go,

cuan

do Lu

cía y

a ha

dej

ado

de ll

orar

, ret

oma

el

proy

ecto

de

acció

n co

n M

ariso

l. La

doc

ente

va

inm

edia

tam

ente

hac

ia d

onde

ella

s y

le d

ice a

Lu

cía:

“Luc

ía,

ten

cuid

ado.

¿Q

uier

es

que

Mar

isol t

e m

uerd

a el

otr

o br

azo?

Ven

a ju

gar

aquí

”, m

ient

ras

la ll

eva

en b

razo

s ha

cia o

tro

espa

cio.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

del

esp

acio

y

m

ater

iale

s p

ara

pro

pic

iar

un

a

inte

racc

ión

p

ositi

va

al

dis

trib

uir

m

ater

ial

su�c

ien

te d

e ac

uer

do

al n

úm

ero

de

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar

libre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e si

tuac

ion

es

con

�ict

ivas

h

a

inte

rven

ido,

en

el p

rim

er c

aso,

sin

dar

op

ción

a qu

e lo

s n

iños

lo re

suel

van

por

sí m

ism

os. E

n

el s

egu

nd

o ca

so, c

uan

do

ha

hab

ido

agre

sión

,

culp

a a

los

niñ

os.

ofre

ce e

l car

ro. C

arlo

s m

ira e

l jug

uete

, lo

toca

, as

ient

a co

n la

cab

eza

y co

n�nú

a su

cam

ino

con

la d

ocen

te h

acia

la p

lata

form

a.La

do

cent

e,

mie

ntra

s ac

ompa

ña

a Ca

rlos,

escu

cha

el ll

anto

de

Lucía

, una

niñ

a de

1 a

ño y

5

mes

es, q

ue fu

e m

ordi

da e

n el

bra

zo p

or M

ariso

l m

ient

ras

juga

ban

con

las

cana

stas

y p

elot

as

pequ

eñas

. La

do

cent

e se

ac

erca

in

med

iata

men

te a

las

dos

niña

s y

se p

one

a su

al

tura

dici

endo

: “Lu

cía, v

i que

est

aban

juga

ndo

junt

as y

aho

ra e

stás

llo

rand

o”.

La n

iña

le

mue

stra

el

br

azo

y,

seña

land

o a

Mar

isol,

con�

núa

llora

ndo.

Ella

mira

a M

ariso

l que

est

á m

uy

cerc

a y,

co

n to

no

calm

ado,

le

di

ce:

“Mar

isol,

mor

dist

e a

Lucía

y a

ella

le d

uele

”.

Mira

a L

ucía

y l

e di

ce:

“Déj

ame

colo

car

una

pom

ada

en tu

bra

zo”.

Luc

ía a

cept

a co

n un

“Sí

”.

Inm

edia

tam

ente

, la

do

cent

e le

m

uest

ra

la

man

o. L

ucía

le

da l

a m

ano

y va

n ha

cia e

l bo

�quí

n.Lu

ego,

Luc

ía, y

a tr

anqu

ila, r

etom

a el

pro

yect

o de

acc

ión

con

Mar

isol.

La d

ocen

te se

ace

rca

y le

di

ce a

Luc

ía d

e m

aner

a ca

lmad

a: “

Lucía

, si

quie

res v

en a

juga

r acá

”, in

vitá

ndol

a a

juga

r con

la

s muñ

ecas

.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

del

esp

acio

y

m

ater

iale

s p

ara

pro

pic

iar

un

a

inte

racc

ión

p

ositi

va

al

dis

trib

uir

m

ater

ial

su�c

ien

te d

e ac

uer

do

al n

úm

ero

de

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar li

brem

ente

. Al p

rese

nta

rse

situ

acio

nes

con

�ict

ivas

ha

inte

rven

ido,

en

el

pri

mer

cas

o, d

e fo

rma

calm

ada

par

a re

solv

erla

y, e

n e

l seg

un

do

caso

, pro

pon

e la

sol

uci

ón.

acom

paña

de

cerc

a, m

ient

ras

Carlo

s pa

sa p

or

dond

e se

enc

uent

ra P

edro

, qu

ien

lo m

ira y

ex

�end

e su

bra

zo o

frecié

ndol

e el

car

ro. C

arlo

s m

ira e

l car

ro, l

o to

ca,

asie

nta

con

la c

abez

a y

con�

núa

su c

amin

o ha

cia l

a pl

ataf

orm

a. L

a do

cent

e ob

serv

a la

acc

ión

de a

mbo

s y

verifi

ca

que

el co

nflict

o ha

sido

resu

elto

.

La d

ocen

te, m

ient

ras

obse

rva

lo s

uced

ido

entr

e Ca

rlos

y Pe

dro,

esc

ucha

el l

lant

o de

Luc

ía, u

na

niña

de

1 añ

o y

5 m

eses

, que

fue

mor

dida

en

el

braz

o po

r Mar

isol.

Ella

s es

taba

n ju

gand

o co

n la

s ca

nast

as y

pel

otas

peq

ueña

s. La

doc

ente

se

acer

ca a

las

dos

niña

s, se

pon

e a

su a

ltura

y le

s di

ce:

“Luc

ía,

vi q

ue e

stab

an j

ugan

do j

unta

s y

ahor

a es

tás l

lora

ndo”

. La

niña

le m

uest

ra e

l bra

zo

y, s

eñal

ando

a M

ariso

l, co

n�nú

a llo

rand

o. L

a do

cent

e m

ira a

Mar

isol q

ue e

stá

muy

cerc

a y,

con

tono

calm

ado,

le d

ice: “

Mar

isol,

mor

dist

e a

Lucía

y

a el

la le

due

le”.

Mira

a Lu

cía y

le d

ice: “

Déja

me

colo

car u

na p

omad

a en

tu b

razo

”. L

ucía

ace

pta.

In

med

iata

men

te, l

a do

cent

e le

mue

stra

la m

ano.

Lu

cía le

da

la m

ano

y va

n ha

cia e

l bo�

quín

.

Lueg

o, Lu

cía, y

a tr

anqu

ila, r

etom

a el

pro

yect

o de

ac

ción

con

Mar

isol.

La d

ocen

te se

acer

ca a

las d

os

dicie

ndo:

“Ve

o qu

e ju

egan

nue

vam

ente

. Si m

e ne

cesit

an, e

star

é ce

rca”

.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

del

esp

acio

y

m

ater

iale

s p

ara

pro

pic

iar

un

a

inte

racc

ión

p

ositi

va

al

dis

trib

uir

m

ater

ial

su�c

ien

te d

e ac

uer

do

al n

úm

ero

de

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar li

brem

ente

. Al p

rese

nta

rse

situ

acio

nes

con

�ict

ivas

per

mite

qu

e lo

s n

iños

lo

resu

elva

n e

n u

n c

aso

y, e

n e

l ot

ro, i

nte

rvie

ne

verb

aliz

and

o lo

qu

e su

ced

ió.

Eje

mp

los

rúbr

ica

5. P

rom

uev

e la

inte

racc

ión

so

cial

po

siti

va

entr

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

0 -

18 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e al

guno

s ni

ños

aún

se d

espl

azan

gat

eand

o,

otro

s se

pon

en d

e pi

e so

los,

otro

s es

tán

inici

ando

la m

arch

a y

otro

s cam

inan

solo

s. La

doc

ente

pro

cura

que

el e

spac

io, t

anto

del

au

la c

omo

del

pa�o

, no

est

é sa

tura

do d

e ob

jeto

s, sin

o m

ás b

ien

que

cuen

te co

n lo

just

o y

nece

sario

pa

ra

los

niño

s. Ad

emás

, ha

pr

evist

o dó

nde

colo

car

los

obje

tos

que

dem

anda

n ac

�vid

ades

de

may

or m

ovim

ient

o y

ener

gía,

de

los

que

prom

ueve

n un

a ac

�vid

ad

más

tran

quila

, de

expl

orac

ión

o de

scan

so.

Se o

bser

va q

ue l

os n

iños

jue

gan

con

los

dife

rent

es m

ater

iale

s. La

doc

ente

obs

erva

a

ciert

a di

stan

cia lo

s ju

egos

y lo

s pr

oyec

tos

de

acció

n de

los n

iños

, per

mi�

éndo

les i

nter

actu

ar

libre

men

te.

Mie

ntra

s Pe

dro

se e

ncue

ntra

juga

ndo

con

un

carr

o, r

etro

cede

y c

hoca

cas

ualm

ente

con

Ca

rlos,

quie

n es

dirig

iénd

ose

hacia

la

pl

ataf

orm

a.

Carlo

s pi

erde

el

eq

uilib

rio,

tam

bale

a y

se c

ae. E

nseg

uida

gira

la m

irada

ha

cia P

edro

, ag

itand

o el

bra

zo d

e m

aner

a vi

olen

ta f

rent

e a

él.

La d

ocen

te o

bser

va y

ac

ude

rápi

dam

ente

a re

coge

r a C

arlo

s. Lu

ego

le d

ice a

Ped

ro: “

¡Ped

ro, m

ira lo

que

hici

ste!

¡D

ejas

te c

aer

a Ca

rlos!

Tie

nes

que

tene

r m

ás

cuid

ado

al j

ugar

”. P

edro

, a

su v

ez,

coge

fu

erte

men

te e

l ca

rro,

lle

vánd

olo

hacia

su

pech

o co

n su

s man

os y

mira

a Ca

rlos e

n el

piso

. La

doc

ente

obs

erva

que

Car

los

se c

oloc

a en

po

sició

n se

mise

ntad

o. P

edro

ha

deja

do d

e ju

gar,

sos�

ene

el ca

rro

con

una

de su

s man

os y

perm

anec

e m

irand

o a

Carlo

s. Es

te se

pon

e de

pi

e y

Pedr

o re

tom

a el

jueg

o. La

doc

ente

se

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e al

guno

s niñ

os a

ún se

des

plaz

an g

atea

ndo,

otr

os

se p

onen

de

pie

solo

s, ot

ros

está

n in

ician

do la

m

arch

a y

otro

s cam

inan

solo

s. Au

nque

la

doce

nte

ha c

oloc

ado

mat

eria

les

(pisc

ina

de p

elot

as, c

abal

litos

sal

tarin

es y

aro

s)

tant

o en

el a

ula

com

o en

el p

a�o,

no

hay

una

can�

dad

sufic

ient

e de

otr

os m

ater

iale

s (pe

lota

s gr

ande

s y

pequ

eñas

, ca

rros

y

bloq

ues

de

mad

era)

.Al

prin

cipio

los

niño

s el

igen

el m

ater

ial c

on e

l cu

al ju

gar,

pero

lueg

o la

doc

ente

los u

bica

par

a re

aliza

r tod

os ju

ntos

la m

isma

ac�v

idad

. Ella

les

prop

orcio

na lo

s bl

oque

s de

mad

era

para

que

co

nstr

uyan

torr

es in

divi

dual

men

te. L

a do

cent

e di

rige

las a

c�vi

dade

s. M

ient

ras

la

doce

nte

cond

uce

la

ac�v

idad

, es

cuch

a el

llan

to d

e Lu

cía, u

na n

iña

de 1

año

y 5

mes

es,

que

fue

mor

dida

en

el

br

azo

por

Mar

isol.

Aunq

ue s

e pe

rcat

a de

l hec

ho, d

ecid

e co

n�nu

ar c

on l

a ac

�vid

ad g

rupa

l m

ient

ras

la

niña

sigu

e llo

rand

o.

En e

l aul

a de

12

a 18

mes

es, s

e ob

serv

a qu

e al

guno

s niñ

os a

ún se

des

plaz

an g

atea

ndo,

otr

os

se p

onen

de

pie

solo

s, ot

ros

está

n in

ician

do la

m

arch

a y

otro

s cam

inan

solo

s. La

doc

ente

pro

cura

que

el e

spac

io,

tant

o de

l au

la c

omo

del

pa�o

, no

est

é sa

tura

do d

e ob

jeto

s, sin

o m

ás b

ien

que

cuen

te co

n lo

just

o y

nece

sario

par

a lo

s ni

ños.

Adem

ás, h

a pr

evist

o dó

nde

colo

car

los

obje

tos

que

dem

anda

n ac

�vid

ades

de

may

or m

ovim

ient

o y

ener

gía,

de

los q

ue p

rom

ueve

n un

a ac

�vid

ad m

ás tr

anqu

ila,

de e

xplo

ració

n o

desc

anso

.Se

ob

serv

a qu

e lo

s ni

ños

jueg

an

con

los

dife

rent

es m

ater

iale

s. La

doc

ente

obs

erva

a

ciert

a di

stan

cia l

os j

uego

s y

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de lo

s ni

ños,

perm

i�én

dole

s in

tera

ctua

r lib

rem

ente

.M

ient

ras

Pedr

o se

enc

uent

ra ju

gand

o co

n un

ca

rro,

re

troc

ede

y ch

oca

casu

alm

ente

co

n Ca

rlos,

quie

n es

dirig

iénd

ose

hacia

la

pl

ataf

orm

a.

Carlo

s pi

erde

el

eq

uilib

rio,

tam

bale

a y

se c

ae.

Ense

guid

a gi

ra l

a m

irada

ha

cia P

edro

, ag

itand

o el

bra

zo d

e m

aner

a vi

olen

ta f

rent

e a

él. L

a do

cent

e se

ace

rca,

se

agac

ha y

de m

aner

a cal

mad

a le

dice

: “Te

caíst

e”.

Pedr

o, a

su

vez,

coge

fue

rtem

ente

el

carr

o,

llevá

ndol

o ha

cia su

pec

ho co

n su

s man

os y

mira

a

Carlo

s en

el

piso

. La

doc

ente

obs

erva

que

Ca

rlos s

e co

loca

en

posic

ión

sem

isent

ado.

Ped

ro

ha d

ejad

o de

juga

r, so

s�en

e el

carr

o co

n un

a de

su

s m

anos

y p

erm

anec

e m

irand

o ha

cia C

arlo

s. El

la m

ira a

Ped

ro c

on u

na a

c�tu

d de

cal

ma.

Sin

cu

lpab

iliza

r a P

edro

ayu

da a

Car

los a

pon

erse

de

pie.

Lo

tom

a de

la m

ano

y lo

llev

a ha

cia P

edro

pa

ra q

ue se

disc

ulpe

. Ped

ro, m

ira a

Car

los y

le

En e

l au

la d

e 12

a 1

8 m

eses

, se

obs

erva

que

al

guno

s ni

ños

aún

se d

espl

azan

gat

eand

o, o

tros

se

pon

en d

e pi

e so

los,

otro

s es

tán

inici

ando

la

mar

cha

y ot

ros c

amin

an so

los.

La d

ocen

te p

rocu

ra q

ue e

l esp

acio

, tan

to d

el a

ula

com

o de

l pa�

o, n

o es

té sa

tura

do d

e ob

jeto

s, sin

o m

ás b

ien

que

cuen

te co

n lo

just

o y n

eces

ario

par

a lo

s niñ

os. A

dem

ás, h

a pr

evist

o dó

nde

colo

car l

os

obje

tos

que

dem

anda

n ac

�vid

ades

de

may

or

mov

imie

nto

y ene

rgía

, de

los q

ue p

rom

ueve

n un

a ac

�vid

ad m

ás tr

anqu

ila, d

e ex

plor

ació

n o

desc

an-

so.

Se o

bser

va q

ue lo

s niñ

os ju

egan

con

los d

ifere

ntes

m

ater

iale

s. La

doc

ente

obs

erva

a c

iert

a di

stan

cia

los j

uego

s y lo

s pro

yect

os d

e ac

ción

de lo

s niñ

os,

perm

i�én

dole

s int

erac

tuar

libr

emen

te.

Mie

ntra

s Pe

dro

se e

ncue

ntra

jug

ando

con

un

carr

o, re

troc

ede

y ch

oca

casu

alm

ente

con

Car

los

quie

n es

dirig

iénd

ose

hacia

la

pl

ataf

orm

a.

Carlo

s pi

erde

el

equi

librio

, ta

mba

lea

y se

cae

. En

segu

ida

gira

la m

irada

hac

ia P

edro

, agi

tand

o el

br

azo

de m

aner

a vi

olen

ta fr

ente

a é

l. La

doc

ente

ob

serv

a, se

acer

ca a

ciert

a dist

ancia

y es

pera

a ve

r si

es n

eces

aria

su in

terv

enció

n o

si al

guno

de

ello

s la

sol

icita

. Ped

ro, a

su

vez,

coge

fuer

tem

ente

el

carr

o, ll

eván

dolo

hac

ia su

pec

ho co

n su

s man

os y

m

ira a

Car

los

en e

l piso

. La

doce

nte

obse

rva

que

Carlo

s se

col

oca

en p

osici

ón s

emise

ntad

o. P

edro

ha

dej

ado

de ju

gar,

sos�

ene

el c

arro

con

una

de

sus

man

os y

per

man

ece

mira

ndo

hacia

Car

los.

Ella

mira

a P

edro

con

una

ac�

tud

de c

alm

a y

sin

culp

abili

zar.

Carlo

s se

pone

de

pie.

Ped

ro re

tom

a el

jueg

o, m

ovie

ndo

el c

arro

en

el p

iso y

Car

los

cam

ina

en d

irecc

ión

a la

pla

tafo

rma.

La d

ocen

te

La

doc

ente

no

orga

niz

a d

e m

aner

a p

ertin

ente

las

con

dic

ion

es d

el e

spac

io y

mat

eria

les.

Ella

pro

pon

e la

act

ivid

ad a

rea

lizar

. Al p

rese

nta

rse

situ

acio

nes

co

n�i

ctiv

as

no

inte

rvie

ne

par

a

reso

lver

ni

par

a in

dag

ar c

ómo

se s

ien

ten

y

men

os v

erba

lizar

lo s

uce

did

o.

acer

ca a

Car

los y

le d

ice: “

Tú ta

mbi

én �

jate

por

nde

cam

inas

”, m

ient

ras

lo a

com

paña

a la

pl

ataf

orm

a.La

doc

ente

, m

ient

ras

acom

paña

a C

arlo

s, es

cuch

a el

llan

to d

e Lu

cía, u

na n

iña

de 1

año

y

5 m

eses

, qu

e fu

e m

ordi

da e

n el

bra

zo p

or

Mar

isol m

ient

ras

juga

ban

con

las

cana

stas

y

pelo

tas

pequ

eñas

. La

do

cent

e se

ac

erca

in

med

iata

men

te a

las d

os n

iñas

y se

pon

e a

su

altu

ra d

icien

do: “

Deje

n de

est

ar p

elea

ndo”

. La

niña

le m

uest

ra e

l bra

zo y

seña

land

o a

Mar

isol,

con�

núa

llora

ndo.

Ella

mira

a M

ariso

l, que

est

á m

uy c

erca

, y le

dice

: “Es

o no

se h

ace”

. Lue

go,

cuan

do Lu

cía y

a ha

dej

ado

de ll

orar

, ret

oma

el

proy

ecto

de

acció

n co

n M

ariso

l. La

doc

ente

va

inm

edia

tam

ente

hac

ia d

onde

ella

s y

le d

ice a

Lu

cía:

“Luc

ía,

ten

cuid

ado.

¿Q

uier

es

que

Mar

isol t

e m

uerd

a el

otr

o br

azo?

Ven

a ju

gar

aquí

”, m

ient

ras

la ll

eva

en b

razo

s ha

cia o

tro

espa

cio.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

del

esp

acio

y

m

ater

iale

s p

ara

pro

pic

iar

un

a

inte

racc

ión

p

ositi

va

al

dis

trib

uir

m

ater

ial

su�c

ien

te d

e ac

uer

do

al n

úm

ero

de

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar

libre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e si

tuac

ion

es

con

�ict

ivas

h

a

inte

rven

ido,

en

el p

rim

er c

aso,

sin

dar

op

ción

a qu

e lo

s n

iños

lo re

suel

van

por

sí m

ism

os. E

n

el s

egu

nd

o ca

so, c

uan

do

ha

hab

ido

agre

sión

,

culp

a a

los

niñ

os.

ofre

ce e

l car

ro. C

arlo

s m

ira e

l jug

uete

, lo

toca

, as

ient

a co

n la

cab

eza

y co

n�nú

a su

cam

ino

con

la d

ocen

te h

acia

la p

lata

form

a.La

do

cent

e,

mie

ntra

s ac

ompa

ña

a Ca

rlos,

escu

cha

el ll

anto

de

Lucía

, una

niñ

a de

1 a

ño y

5

mes

es, q

ue fu

e m

ordi

da e

n el

bra

zo p

or M

ariso

l m

ient

ras

juga

ban

con

las

cana

stas

y p

elot

as

pequ

eñas

. La

do

cent

e se

ac

erca

in

med

iata

men

te a

las

dos

niña

s y

se p

one

a su

al

tura

dici

endo

: “Lu

cía, v

i que

est

aban

juga

ndo

junt

as y

aho

ra e

stás

llo

rand

o”.

La n

iña

le

mue

stra

el

br

azo

y,

seña

land

o a

Mar

isol,

con�

núa

llora

ndo.

Ella

mira

a M

ariso

l que

est

á m

uy

cerc

a y,

co

n to

no

calm

ado,

le

di

ce:

“Mar

isol,

mor

dist

e a

Lucía

y a

ella

le d

uele

”.

Mira

a L

ucía

y l

e di

ce:

“Déj

ame

colo

car

una

pom

ada

en tu

bra

zo”.

Luc

ía a

cept

a co

n un

“Sí

”.

Inm

edia

tam

ente

, la

do

cent

e le

m

uest

ra

la

man

o. L

ucía

le

da l

a m

ano

y va

n ha

cia e

l bo

�quí

n.Lu

ego,

Luc

ía, y

a tr

anqu

ila, r

etom

a el

pro

yect

o de

acc

ión

con

Mar

isol.

La d

ocen

te se

ace

rca

y le

di

ce a

Luc

ía d

e m

aner

a ca

lmad

a: “

Lucía

, si

quie

res v

en a

juga

r acá

”, in

vitá

ndol

a a

juga

r con

la

s muñ

ecas

.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

del

esp

acio

y

m

ater

iale

s p

ara

pro

pic

iar

un

a

inte

racc

ión

p

ositi

va

al

dis

trib

uir

m

ater

ial

su�c

ien

te d

e ac

uer

do

al n

úm

ero

de

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar li

brem

ente

. Al p

rese

nta

rse

situ

acio

nes

con

�ict

ivas

ha

inte

rven

ido,

en

el

pri

mer

cas

o, d

e fo

rma

calm

ada

par

a re

solv

erla

y, e

n e

l seg

un

do

caso

, pro

pon

e la

sol

uci

ón.

acom

paña

de

cerc

a, m

ient

ras

Carlo

s pa

sa p

or

dond

e se

enc

uent

ra P

edro

, qu

ien

lo m

ira y

ex

�end

e su

bra

zo o

frecié

ndol

e el

car

ro. C

arlo

s m

ira e

l car

ro, l

o to

ca,

asie

nta

con

la c

abez

a y

con�

núa

su c

amin

o ha

cia l

a pl

ataf

orm

a. L

a do

cent

e ob

serv

a la

acc

ión

de a

mbo

s y

verifi

ca

que

el co

nflict

o ha

sido

resu

elto

.

La d

ocen

te, m

ient

ras

obse

rva

lo s

uced

ido

entr

e Ca

rlos

y Pe

dro,

esc

ucha

el l

lant

o de

Luc

ía, u

na

niña

de

1 añ

o y

5 m

eses

, que

fue

mor

dida

en

el

braz

o po

r Mar

isol.

Ella

s es

taba

n ju

gand

o co

n la

s ca

nast

as y

pel

otas

peq

ueña

s. La

doc

ente

se

acer

ca a

las

dos

niña

s, se

pon

e a

su a

ltura

y le

s di

ce:

“Luc

ía,

vi q

ue e

stab

an j

ugan

do j

unta

s y

ahor

a es

tás l

lora

ndo”

. La

niña

le m

uest

ra e

l bra

zo

y, s

eñal

ando

a M

ariso

l, co

n�nú

a llo

rand

o. L

a do

cent

e m

ira a

Mar

isol q

ue e

stá

muy

cerc

a y,

con

tono

calm

ado,

le d

ice: “

Mar

isol,

mor

dist

e a

Lucía

y

a el

la le

due

le”.

Mira

a Lu

cía y

le d

ice: “

Déja

me

colo

car u

na p

omad

a en

tu b

razo

”. L

ucía

ace

pta.

In

med

iata

men

te, l

a do

cent

e le

mue

stra

la m

ano.

Lu

cía le

da

la m

ano

y va

n ha

cia e

l bo�

quín

.

Lueg

o, Lu

cía, y

a tr

anqu

ila, r

etom

a el

pro

yect

o de

ac

ción

con

Mar

isol.

La d

ocen

te se

acer

ca a

las d

os

dicie

ndo:

“Ve

o qu

e ju

egan

nue

vam

ente

. Si m

e ne

cesit

an, e

star

é ce

rca”

.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

del

esp

acio

y

m

ater

iale

s p

ara

pro

pic

iar

un

a

inte

racc

ión

p

ositi

va

al

dis

trib

uir

m

ater

ial

su�c

ien

te d

e ac

uer

do

al n

úm

ero

de

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar li

brem

ente

. Al p

rese

nta

rse

situ

acio

nes

con

�ict

ivas

per

mite

qu

e lo

s n

iños

lo

resu

elva

n e

n u

n c

aso

y, e

n e

l ot

ro, i

nte

rvie

ne

verb

aliz

and

o lo

qu

e su

ced

ió.

Page 54: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

5. P

rom

uev

e la

inte

racc

ión

so

cial

po

siti

va

entr

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

19 -

36 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y c

esta

s), t

odas

ella

s de

dive

rso

�po

(plá

s�co

, m

imbr

e,

toto

ra

y te

la).

Tam

bién

ha

co

loca

do

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra e

l jue

go s

imbó

lico

(env

ases

de

dis�

nto

�po

y ta

mañ

o, p

ocill

os,

muñ

ecas

be

bé,

ropa

de

muñ

ecas

, re

tazo

s de

tel

a y

cuch

aras

). La

doc

ente

obs

erva

que

dos

niñ

os ju

egan

con

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as; y

otr

os n

iños

, con

las

tela

s, un

os

recip

ient

es y

otr

os o

bjet

os. E

lla s

e m

an�e

ne

a cie

rta

dist

ancia

y m

onito

rea

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar l

ibre

men

te.

Clar

a es

tá j

ugan

do c

on u

na m

uñec

a y

la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cu

bre

a la

muñ

eca.

La

niña

ve

un b

anqu

ito y

va

hac

ia é

l, se

sie

nta

y ba

lanc

ea s

u cu

erpo

a

mod

o de

arr

ulla

rla. L

e da

una

s pa

lmad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

su

s de

más

co

mpa

ñero

s. Sa

n�ag

o y

Ram

ón e

stán

juga

ndo

con

unas

ca

jas.

Al p

oco

�em

po d

ecid

en i

r a

otro

es

pacio

que

se e

ncue

ntra

muy

cerc

a de

Clar

a.

Ello

s tra

en c

onsig

o al

guna

s caj

as y

em

piez

an

a ap

ilarla

s una

s sob

re o

tras

. A ci

erta

altu

ra,

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y c

esta

s), t

odas

ella

s de

plás

�co.

Ta

mbi

én h

a co

loca

do a

lgun

as p

elot

as, p

iscin

a de

pel

otas

, cab

allit

os sa

ltarin

es, a

ros y

obj

etos

pa

ra e

l jue

go si

mbó

lico

(muñ

ecas

beb

é, cu

bos

de m

ader

a, ca

rros

y p

elot

as).

Sin

emba

rgo,

no

hay

can�

dad

sufic

ient

e pa

ra t

odos

los

niño

s de

l aul

a.La

doc

ente

ent

rega

a l

os n

iños

caj

as p

ara

arm

ar to

rres

, y co

nduc

e la

ac�

vida

d.

San�

ago

y Ra

món

no

arm

an la

s to

rres

, sin

o qu

e em

piez

an a

lanz

arla

s. A

Clar

a le

cae

una

de

las c

ajas

que

sus c

ompa

ñero

s han

lanz

ado.

La

niñ

a se

asu

sta,

mira

a lo

s niñ

os y

em

piez

a a

llora

r. La

doc

ente

, qu

e es

tá t

raba

jand

o co

n ot

ros n

iños

, ign

ora

lo o

curr

ido

y co

n�nú

a co

n la

ac�

vida

d gr

upal

.

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y

cest

as),

toda

s el

las

de d

iver

so

�po

(plá

s�co

, mim

bre,

toto

ra y

tela

). Ta

mbi

én

ha c

oloc

ado

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra e

l ju

ego

simbó

lico

(env

ases

de

dis�

nto

�po

y ta

mañ

o, p

ocill

os,

muñ

ecas

beb

é, r

opa

de

muñ

ecas

, ret

azos

de

tela

y cu

char

as).

La d

ocen

te o

bser

va q

ue d

os n

iños

jueg

an c

on

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as;

y ot

ros

niño

s, co

n la

s te

las,

unos

re

cipie

ntes

y o

tros

obj

etos

. Ella

se m

an�e

ne a

cie

rta

dist

ancia

y m

onito

rea

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar l

ibre

men

te.

Clar

a es

tá j

ugan

do c

on u

na m

uñec

a y

la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cu

bre

a la

muñ

eca.

La n

iña

ve u

n ba

nqui

to y

va

hacia

él, s

e sie

nta y

bal

ance

a su

cuer

po a

mod

o de

arr

ulla

rla. L

e da

una

s pal

mad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

sus d

emás

com

pañe

ros.

San�

ago

y Ra

món

est

án j

ugan

do c

on u

nas

caja

s. Al

poc

o �e

mpo

dec

iden

ir a

otr

o es

pacio

qu

e se

enc

uent

ra m

uy c

erca

de

Clar

a. E

llos

trae

n co

nsig

o al

guna

s ca

jas

y em

piez

an a

ap

ilarla

s un

as s

obre

otr

as. A

cie

rta

altu

ra, l

as

derr

umba

n. U

na d

e la

s ca

jas

cae

sobr

e la

m

uñec

a qu

e Cl

ara

dejó

mom

entá

neam

ente

en

En e

l aul

a de

2 a

3 a

ños,

la d

ocen

te h

a di

spue

sto

dive

rsos

rec

ipie

ntes

(ca

nast

as,

bald

es,

�nas

y

cest

as),

toda

s el

las

de d

iver

so �

po (

plás

�co,

m

imbr

e, t

otor

a y

tela

). Ta

mbi

én h

a co

loca

do

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra

el

jueg

o sim

bólic

o (e

nvas

es d

e di

s�nt

o �p

o y

tam

año,

po

cillo

s, m

uñec

as b

ebé,

rop

a de

muñ

ecas

, re

tazo

s de

tela

y cu

char

as).

La d

ocen

te o

bser

va q

ue d

os n

iños

jueg

an c

on

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as;

y ot

ros

niño

s, co

n la

s te

las,

unos

re

cipie

ntes

y o

tros

obj

etos

. Ella

se

man

�ene

a

ciert

a di

stan

cia y

mon

itore

a lo

s pr

oyec

tos

de

acció

n de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar

libre

men

te.

Clar

a es

tá ju

gand

o co

n un

a m

uñec

a y l

a sos

�ene

co

mo

a un

beb

é. T

oma

una

tela

y c

ubre

a la

m

uñec

a. La

niñ

a ve

un

banq

uito

y v

a ha

cia é

l, se

sie

nta

y ba

lanc

ea

su

cuer

po

a m

odo

de

arru

llarla

. Le

da

unas

pal

mad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

sus d

emás

com

pañe

ros.

San�

ago

y Ram

ón e

stán

juga

ndo

con

unas

caja

s. Al

poc

o �e

mpo

dec

iden

ir a

otr

o es

pacio

que

se

encu

entr

a m

uy c

erca

de

Clar

a. E

llos

trae

n co

nsig

o al

guna

s ca

jas

y em

piez

an a

api

larla

s un

as so

bre

otra

s. A

ciert

a al

tura

, las

der

rum

ban.

Un

a de

las c

ajas

cae

sobr

e la

muñ

eca

que

Clar

a de

jó m

omen

táne

amen

te e

n el

ban

quito

.

La

doc

ente

n

o or

gan

iza

de

man

era

per

tinen

te l

as c

ond

icio

nes

del

esp

acio

y

mat

eria

les.

E

s el

la

quie

n

pro

pon

e la

s

activ

idad

es, d

irig

ien

do

con

stan

tem

ente

. No

da

la p

osib

ilid

ad d

e in

tera

ctu

ar a

los

niñ

os. A

l

pre

sen

tars

e si

tuac

ion

es

con

�ict

ivas

n

o

inte

rvie

ne.

las d

erru

mba

n. U

na d

e la

s caj

as c

ae so

bre

la

muñ

eca

que

Clar

a de

jó m

omen

táne

amen

te

en e

l ba

nqui

to.

Ella

se

asus

ta;

su c

uerp

o de

nota

tens

ión.

Mira

a lo

s ni

ños

y re

coge

la

muñ

eca.

La

do

cent

e va

ha

cia

Clar

a ac

ercá

ndos

e rá

pida

men

te y

le d

ice:

“Cla

ra,

vam

os a

otr

o lu

gar

lejo

s de

San

�ago

y

Ram

ón”.

Ens

egui

da d

irige

su m

irada

hac

ia lo

s ni

ños

y le

s di

ce: “

Debe

n te

ner m

ás c

uida

do.

Van

a la

s�m

ar a

alg

uien

. No

qui

ero

que

mol

este

n a

su c

ompa

ñera

”. L

es q

uita

de

inm

edia

to la

s caj

as.

La d

ocen

te co

n�nú

a m

onito

rean

do a

l gru

po.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

par

a

pro

pic

iar

un

a in

tera

cció

n

pos

itiva

al

dis

trib

uir

mat

eria

l su

�cie

nte

de

acu

erd

o al

mer

o d

e n

iños

y d

ejar

los

inte

ract

uar

libre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e u

na

situ

ació

n

con

�ict

iva,

in

terv

ien

e re

solv

ién

dol

a d

e

form

a br

usc

a.

el b

anqu

ito. E

lla s

e as

usta

; su

cuer

po d

enot

a te

nsió

n. M

ira a

los

niño

s, re

coge

la m

uñec

a y

se q

ueda

de

pie.

La

doce

nte

se a

cerc

a a

Clar

a y,

de

man

era

calm

ada,

la in

vita

a ju

gar e

n ot

ro

espa

cio le

jos

de S

an�a

go y

Ram

ón. L

uego

, se

dirig

e ha

cia lo

s ni

ños

que

sigue

n ju

gand

o co

n la

s caj

as y

les d

ice q

ue se

llev

ará

las c

ajas

par

a ev

itar

que

suce

da

un

accid

ente

. In

med

iata

men

te y

de

man

era

calm

ada,

los

in

vita

a co

ger o

tros

mat

eria

les.

La d

ocen

te co

n�nú

a m

onito

rean

do a

l gru

po.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

par

a

pro

pic

iar

un

a in

tera

cció

n

pos

itiva

al

dis

trib

uir

mat

eria

l su

�cie

nte

de

acu

erd

o al

mer

o d

e n

iños

y

d

ejar

los

inte

ract

uar

libre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e u

na

situ

ació

n

con

�ict

iva

inte

rvie

ne

de

form

a ca

lmad

a.

La d

ocen

te p

erm

anec

e tr

anqu

ila y

cal

mad

a ob

serv

ando

a lo

s ni

ños.

Al v

er lo

ocu

rrid

o, e

lla

espe

ra u

n po

co.

Clar

a se

asu

sta;

su

cuer

po

deno

ta t

ensió

n. M

ira a

los

niño

s, re

coge

a la

m

uñec

a y

se

va

a ot

ro

espa

cio

del

aula

, gu

arda

ndo

ciert

a di

stan

cia

de

San�

ago

y Ra

món

. La

doc

ente

, al o

bser

var q

ue C

lara

ha

resu

elto

la

situa

ción,

con�

núa

mon

itore

ando

al g

rupo

.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

par

a

pro

pic

iar

un

a in

tera

cció

n p

ositi

va a

l dis

trib

uir

mat

eria

l su

�cie

nte

de

acu

erd

o al

mer

o d

e

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar l

ibre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e u

na

situ

ació

n

con

�ict

iva

ha

esta

do

obse

rvan

do

aten

ta

y

de

cerc

a,

esp

eran

do

a qu

e lo

s n

iños

la re

suel

van

.

Eje

mp

los

rúbr

ica

5. P

rom

uev

e la

inte

racc

ión

so

cial

po

siti

va

entr

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

19 -

36 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y c

esta

s), t

odas

ella

s de

dive

rso

�po

(plá

s�co

, m

imbr

e,

toto

ra

y te

la).

Tam

bién

ha

co

loca

do

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra e

l jue

go s

imbó

lico

(env

ases

de

dis�

nto

�po

y ta

mañ

o, p

ocill

os,

muñ

ecas

be

bé,

ropa

de

muñ

ecas

, re

tazo

s de

tel

a y

cuch

aras

). La

doc

ente

obs

erva

que

dos

niñ

os ju

egan

con

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as; y

otr

os n

iños

, con

las

tela

s, un

os

recip

ient

es y

otr

os o

bjet

os. E

lla s

e m

an�e

ne

a cie

rta

dist

ancia

y m

onito

rea

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar l

ibre

men

te.

Clar

a es

tá j

ugan

do c

on u

na m

uñec

a y

la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cu

bre

a la

muñ

eca.

La

niña

ve

un b

anqu

ito y

va

hac

ia é

l, se

sie

nta

y ba

lanc

ea s

u cu

erpo

a

mod

o de

arr

ulla

rla. L

e da

una

s pa

lmad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

su

s de

más

co

mpa

ñero

s. Sa

n�ag

o y

Ram

ón e

stán

juga

ndo

con

unas

ca

jas.

Al p

oco

�em

po d

ecid

en i

r a

otro

es

pacio

que

se e

ncue

ntra

muy

cerc

a de

Clar

a.

Ello

s tra

en c

onsig

o al

guna

s caj

as y

em

piez

an

a ap

ilarla

s una

s sob

re o

tras

. A ci

erta

altu

ra,

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y c

esta

s), t

odas

ella

s de

plás

�co.

Ta

mbi

én h

a co

loca

do a

lgun

as p

elot

as, p

iscin

a de

pel

otas

, cab

allit

os sa

ltarin

es, a

ros y

obj

etos

pa

ra e

l jue

go si

mbó

lico

(muñ

ecas

beb

é, cu

bos

de m

ader

a, ca

rros

y p

elot

as).

Sin

emba

rgo,

no

hay

can�

dad

sufic

ient

e pa

ra t

odos

los

niño

s de

l aul

a.La

doc

ente

ent

rega

a l

os n

iños

caj

as p

ara

arm

ar to

rres

, y co

nduc

e la

ac�

vida

d.

San�

ago

y Ra

món

no

arm

an la

s to

rres

, sin

o qu

e em

piez

an a

lanz

arla

s. A

Clar

a le

cae

una

de

las c

ajas

que

sus c

ompa

ñero

s han

lanz

ado.

La

niñ

a se

asu

sta,

mira

a lo

s niñ

os y

em

piez

a a

llora

r. La

doc

ente

, qu

e es

tá t

raba

jand

o co

n ot

ros n

iños

, ign

ora

lo o

curr

ido

y co

n�nú

a co

n la

ac�

vida

d gr

upal

.

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y

cest

as),

toda

s el

las

de d

iver

so

�po

(plá

s�co

, mim

bre,

toto

ra y

tela

). Ta

mbi

én

ha c

oloc

ado

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra e

l ju

ego

simbó

lico

(env

ases

de

dis�

nto

�po

y ta

mañ

o, p

ocill

os,

muñ

ecas

beb

é, r

opa

de

muñ

ecas

, ret

azos

de

tela

y cu

char

as).

La d

ocen

te o

bser

va q

ue d

os n

iños

jueg

an c

on

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as;

y ot

ros

niño

s, co

n la

s te

las,

unos

re

cipie

ntes

y o

tros

obj

etos

. Ella

se m

an�e

ne a

cie

rta

dist

ancia

y m

onito

rea

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar l

ibre

men

te.

Clar

a es

tá j

ugan

do c

on u

na m

uñec

a y

la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cu

bre

a la

muñ

eca.

La n

iña

ve u

n ba

nqui

to y

va

hacia

él, s

e sie

nta y

bal

ance

a su

cuer

po a

mod

o de

arr

ulla

rla. L

e da

una

s pal

mad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

sus d

emás

com

pañe

ros.

San�

ago

y Ra

món

est

án j

ugan

do c

on u

nas

caja

s. Al

poc

o �e

mpo

dec

iden

ir a

otr

o es

pacio

qu

e se

enc

uent

ra m

uy c

erca

de

Clar

a. E

llos

trae

n co

nsig

o al

guna

s ca

jas

y em

piez

an a

ap

ilarla

s un

as s

obre

otr

as. A

cie

rta

altu

ra, l

as

derr

umba

n. U

na d

e la

s ca

jas

cae

sobr

e la

m

uñec

a qu

e Cl

ara

dejó

mom

entá

neam

ente

en

En e

l aul

a de

2 a

3 a

ños,

la d

ocen

te h

a di

spue

sto

dive

rsos

rec

ipie

ntes

(ca

nast

as,

bald

es,

�nas

y

cest

as),

toda

s el

las

de d

iver

so �

po (

plás

�co,

m

imbr

e, t

otor

a y

tela

). Ta

mbi

én h

a co

loca

do

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra

el

jueg

o sim

bólic

o (e

nvas

es d

e di

s�nt

o �p

o y

tam

año,

po

cillo

s, m

uñec

as b

ebé,

rop

a de

muñ

ecas

, re

tazo

s de

tela

y cu

char

as).

La d

ocen

te o

bser

va q

ue d

os n

iños

jueg

an c

on

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as;

y ot

ros

niño

s, co

n la

s te

las,

unos

re

cipie

ntes

y o

tros

obj

etos

. Ella

se

man

�ene

a

ciert

a di

stan

cia y

mon

itore

a lo

s pr

oyec

tos

de

acció

n de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar

libre

men

te.

Clar

a es

tá ju

gand

o co

n un

a m

uñec

a y la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cub

re a

la

muñ

eca.

La n

iña

ve u

n ba

nqui

to y

va

hacia

él,

se

sient

a y

bala

ncea

su

cu

erpo

a

mod

o de

ar

rulla

rla.

Le d

a un

as p

alm

adita

s, m

ient

ras

perm

anec

e m

irand

o el

es

pacio

do

nde

se

encu

entr

an su

s dem

ás co

mpa

ñero

s. Sa

n�ag

o y R

amón

est

án ju

gand

o co

n un

as ca

jas.

Al p

oco

�em

po d

ecid

en ir

a o

tro

espa

cio q

ue se

en

cuen

tra

muy

cer

ca d

e Cl

ara.

Ello

s tr

aen

cons

igo

algu

nas

caja

s y

empi

ezan

a a

pila

rlas

unas

sobr

e ot

ras.

A cie

rta

altu

ra, l

as d

erru

mba

n.

Una

de la

s caj

as c

ae so

bre

la m

uñec

a qu

e Cl

ara

dejó

mom

entá

neam

ente

en

el b

anqu

ito.

La

doc

ente

n

o or

gan

iza

de

man

era

per

tinen

te l

as c

ond

icio

nes

del

esp

acio

y

mat

eria

les.

E

s el

la

quie

n

pro

pon

e la

s

activ

idad

es, d

irig

ien

do

con

stan

tem

ente

. No

da

la p

osib

ilid

ad d

e in

tera

ctu

ar a

los

niñ

os. A

l

pre

sen

tars

e si

tuac

ion

es

con

�ict

ivas

n

o

inte

rvie

ne.

las d

erru

mba

n. U

na d

e la

s caj

as c

ae so

bre

la

muñ

eca

que

Clar

a de

jó m

omen

táne

amen

te

en e

l ba

nqui

to.

Ella

se

asus

ta;

su c

uerp

o de

nota

tens

ión.

Mira

a lo

s ni

ños

y re

coge

la

muñ

eca.

La

do

cent

e va

ha

cia

Clar

a ac

ercá

ndos

e rá

pida

men

te y

le d

ice:

“Cla

ra,

vam

os a

otr

o lu

gar

lejo

s de

San

�ago

y

Ram

ón”.

Ens

egui

da d

irige

su m

irada

hac

ia lo

s ni

ños

y le

s di

ce: “

Debe

n te

ner m

ás c

uida

do.

Van

a la

s�m

ar a

alg

uien

. No

qui

ero

que

mol

este

n a

su c

ompa

ñera

”. L

es q

uita

de

inm

edia

to la

s caj

as.

La d

ocen

te co

n�nú

a m

onito

rean

do a

l gru

po.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

par

a

pro

pic

iar

un

a in

tera

cció

n

pos

itiva

al

dis

trib

uir

mat

eria

l su

�cie

nte

de

acu

erd

o al

mer

o d

e n

iños

y d

ejar

los

inte

ract

uar

libre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e u

na

situ

ació

n

con

�ict

iva,

in

terv

ien

e re

solv

ién

dol

a d

e

form

a br

usc

a.

el b

anqu

ito. E

lla s

e as

usta

; su

cuer

po d

enot

a te

nsió

n. M

ira a

los

niño

s, re

coge

la m

uñec

a y

se q

ueda

de

pie.

La

doce

nte

se a

cerc

a a

Clar

a y,

de

man

era

calm

ada,

la in

vita

a ju

gar e

n ot

ro

espa

cio le

jos

de S

an�a

go y

Ram

ón. L

uego

, se

dirig

e ha

cia lo

s ni

ños

que

sigue

n ju

gand

o co

n la

s caj

as y

les d

ice q

ue se

llev

ará

las c

ajas

par

a ev

itar

que

suce

da

un

accid

ente

. In

med

iata

men

te y

de

man

era

calm

ada,

los

in

vita

a co

ger o

tros

mat

eria

les.

La d

ocen

te co

n�nú

a m

onito

rean

do a

l gru

po.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

par

a

pro

pic

iar

un

a in

tera

cció

n

pos

itiva

al

dis

trib

uir

mat

eria

l su

�cie

nte

de

acu

erd

o al

mer

o d

e n

iños

y

d

ejar

los

inte

ract

uar

libre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e u

na

situ

ació

n

con

�ict

iva

inte

rvie

ne

de

form

a ca

lmad

a.

La d

ocen

te p

erm

anec

e tr

anqu

ila y

cal

mad

a ob

serv

ando

a lo

s ni

ños.

Al v

er lo

ocu

rrid

o, e

lla

espe

ra u

n po

co.

Clar

a se

asu

sta;

su

cuer

po

deno

ta t

ensió

n. M

ira a

los

niño

s, re

coge

a la

m

uñec

a y

se

va

a ot

ro

espa

cio

del

aula

, gu

arda

ndo

ciert

a di

stan

cia

de

San�

ago

y Ra

món

. La

doc

ente

, al o

bser

var q

ue C

lara

ha

resu

elto

la

situa

ción,

con�

núa

mon

itore

ando

al g

rupo

.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

par

a

pro

pic

iar

un

a in

tera

cció

n p

ositi

va a

l dis

trib

uir

mat

eria

l su

�cie

nte

de

acu

erd

o al

mer

o d

e

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar l

ibre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e u

na

situ

ació

n

con

�ict

iva

ha

esta

do

obse

rvan

do

aten

ta

y

de

cerc

a,

esp

eran

do

a qu

e lo

s n

iños

la re

suel

van

.

Page 55: Rubricas cuna

Eje

mp

los

rúbr

ica

5. P

rom

uev

e la

inte

racc

ión

so

cial

po

siti

va

entr

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

19 -

36 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y c

esta

s), t

odas

ella

s de

dive

rso

�po

(plá

s�co

, m

imbr

e,

toto

ra

y te

la).

Tam

bién

ha

co

loca

do

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra e

l jue

go s

imbó

lico

(env

ases

de

dis�

nto

�po

y ta

mañ

o, p

ocill

os,

muñ

ecas

be

bé,

ropa

de

muñ

ecas

, re

tazo

s de

tel

a y

cuch

aras

). La

doc

ente

obs

erva

que

dos

niñ

os ju

egan

con

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as; y

otr

os n

iños

, con

las

tela

s, un

os

recip

ient

es y

otr

os o

bjet

os. E

lla s

e m

an�e

ne

a cie

rta

dist

ancia

y m

onito

rea

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar l

ibre

men

te.

Clar

a es

tá j

ugan

do c

on u

na m

uñec

a y

la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cu

bre

a la

muñ

eca.

La

niña

ve

un b

anqu

ito y

va

hac

ia é

l, se

sie

nta

y ba

lanc

ea s

u cu

erpo

a

mod

o de

arr

ulla

rla. L

e da

una

s pa

lmad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

su

s de

más

co

mpa

ñero

s. Sa

n�ag

o y

Ram

ón e

stán

juga

ndo

con

unas

ca

jas.

Al p

oco

�em

po d

ecid

en i

r a

otro

es

pacio

que

se e

ncue

ntra

muy

cerc

a de

Clar

a.

Ello

s tra

en c

onsig

o al

guna

s caj

as y

em

piez

an

a ap

ilarla

s una

s sob

re o

tras

. A ci

erta

altu

ra,

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y c

esta

s), t

odas

ella

s de

plás

�co.

Ta

mbi

én h

a co

loca

do a

lgun

as p

elot

as, p

iscin

a de

pel

otas

, cab

allit

os sa

ltarin

es, a

ros y

obj

etos

pa

ra e

l jue

go si

mbó

lico

(muñ

ecas

beb

é, cu

bos

de m

ader

a, ca

rros

y p

elot

as).

Sin

emba

rgo,

no

hay

can�

dad

sufic

ient

e pa

ra t

odos

los

niño

s de

l aul

a.La

doc

ente

ent

rega

a l

os n

iños

caj

as p

ara

arm

ar to

rres

, y co

nduc

e la

ac�

vida

d.

San�

ago

y Ra

món

no

arm

an la

s to

rres

, sin

o qu

e em

piez

an a

lanz

arla

s. A

Clar

a le

cae

una

de

las c

ajas

que

sus c

ompa

ñero

s han

lanz

ado.

La

niñ

a se

asu

sta,

mira

a lo

s niñ

os y

em

piez

a a

llora

r. La

doc

ente

, qu

e es

tá t

raba

jand

o co

n ot

ros n

iños

, ign

ora

lo o

curr

ido

y co

n�nú

a co

n la

ac�

vida

d gr

upal

.

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y

cest

as),

toda

s el

las

de d

iver

so

�po

(plá

s�co

, mim

bre,

toto

ra y

tela

). Ta

mbi

én

ha c

oloc

ado

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra e

l ju

ego

simbó

lico

(env

ases

de

dis�

nto

�po

y ta

mañ

o, p

ocill

os,

muñ

ecas

beb

é, r

opa

de

muñ

ecas

, ret

azos

de

tela

y cu

char

as).

La d

ocen

te o

bser

va q

ue d

os n

iños

jueg

an c

on

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as;

y ot

ros

niño

s, co

n la

s te

las,

unos

re

cipie

ntes

y o

tros

obj

etos

. Ella

se m

an�e

ne a

cie

rta

dist

ancia

y m

onito

rea

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar l

ibre

men

te.

Clar

a es

tá j

ugan

do c

on u

na m

uñec

a y

la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cu

bre

a la

muñ

eca.

La n

iña

ve u

n ba

nqui

to y

va

hacia

él, s

e sie

nta y

bal

ance

a su

cuer

po a

mod

o de

arr

ulla

rla. L

e da

una

s pal

mad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

sus d

emás

com

pañe

ros.

San�

ago

y Ra

món

est

án j

ugan

do c

on u

nas

caja

s. Al

poc

o �e

mpo

dec

iden

ir a

otr

o es

pacio

qu

e se

enc

uent

ra m

uy c

erca

de

Clar

a. E

llos

trae

n co

nsig

o al

guna

s ca

jas

y em

piez

an a

ap

ilarla

s un

as s

obre

otr

as. A

cie

rta

altu

ra, l

as

derr

umba

n. U

na d

e la

s ca

jas

cae

sobr

e la

m

uñec

a qu

e Cl

ara

dejó

mom

entá

neam

ente

en

En e

l aul

a de

2 a

3 a

ños,

la d

ocen

te h

a di

spue

sto

dive

rsos

rec

ipie

ntes

(ca

nast

as,

bald

es,

�nas

y

cest

as),

toda

s el

las

de d

iver

so �

po (

plás

�co,

m

imbr

e, t

otor

a y

tela

). Ta

mbi

én h

a co

loca

do

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra

el

jueg

o sim

bólic

o (e

nvas

es d

e di

s�nt

o �p

o y

tam

año,

po

cillo

s, m

uñec

as b

ebé,

rop

a de

muñ

ecas

, re

tazo

s de

tela

y cu

char

as).

La d

ocen

te o

bser

va q

ue d

os n

iños

jueg

an c

on

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as;

y ot

ros

niño

s, co

n la

s te

las,

unos

re

cipie

ntes

y o

tros

obj

etos

. Ella

se

man

�ene

a

ciert

a di

stan

cia y

mon

itore

a lo

s pr

oyec

tos

de

acció

n de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar

libre

men

te.

Clar

a es

tá ju

gand

o co

n un

a m

uñec

a y l

a sos

�ene

co

mo

a un

beb

é. T

oma

una

tela

y c

ubre

a la

m

uñec

a. La

niñ

a ve

un

banq

uito

y v

a ha

cia é

l, se

sie

nta

y ba

lanc

ea

su

cuer

po

a m

odo

de

arru

llarla

. Le

da

unas

pal

mad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

sus d

emás

com

pañe

ros.

San�

ago

y Ram

ón e

stán

juga

ndo

con

unas

caja

s. Al

poc

o �e

mpo

dec

iden

ir a

otr

o es

pacio

que

se

encu

entr

a m

uy c

erca

de

Clar

a. E

llos

trae

n co

nsig

o al

guna

s ca

jas

y em

piez

an a

api

larla

s un

as so

bre

otra

s. A

ciert

a al

tura

, las

der

rum

ban.

Un

a de

las c

ajas

cae

sobr

e la

muñ

eca

que

Clar

a de

jó m

omen

táne

amen

te e

n el

ban

quito

.

La

doc

ente

n

o or

gan

iza

de

man

era

per

tinen

te l

as c

ond

icio

nes

del

esp

acio

y

mat

eria

les.

E

s el

la

quie

n

pro

pon

e la

s

activ

idad

es, d

irig

ien

do

con

stan

tem

ente

. No

da

la p

osib

ilid

ad d

e in

tera

ctu

ar a

los

niñ

os. A

l

pre

sen

tars

e si

tuac

ion

es

con

�ict

ivas

n

o

inte

rvie

ne.

las d

erru

mba

n. U

na d

e la

s caj

as c

ae so

bre

la

muñ

eca

que

Clar

a de

jó m

omen

táne

amen

te

en e

l ba

nqui

to.

Ella

se

asus

ta;

su c

uerp

o de

nota

tens

ión.

Mira

a lo

s ni

ños

y re

coge

la

muñ

eca.

La

do

cent

e va

ha

cia

Clar

a ac

ercá

ndos

e rá

pida

men

te y

le d

ice:

“Cla

ra,

vam

os a

otr

o lu

gar

lejo

s de

San

�ago

y

Ram

ón”.

Ens

egui

da d

irige

su m

irada

hac

ia lo

s ni

ños

y le

s di

ce: “

Debe

n te

ner m

ás c

uida

do.

Van

a la

s�m

ar a

alg

uien

. No

qui

ero

que

mol

este

n a

su c

ompa

ñera

”. L

es q

uita

de

inm

edia

to la

s caj

as.

La d

ocen

te co

n�nú

a m

onito

rean

do a

l gru

po.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

par

a

pro

pic

iar

un

a in

tera

cció

n

pos

itiva

al

dis

trib

uir

mat

eria

l su

�cie

nte

de

acu

erd

o al

mer

o d

e n

iños

y d

ejar

los

inte

ract

uar

libre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e u

na

situ

ació

n

con

�ict

iva,

in

terv

ien

e re

solv

ién

dol

a d

e

form

a br

usc

a.

el b

anqu

ito. E

lla s

e as

usta

; su

cuer

po d

enot

a te

nsió

n. M

ira a

los

niño

s, re

coge

la m

uñec

a y

se q

ueda

de

pie.

La

doce

nte

se a

cerc

a a

Clar

a y,

de

man

era

calm

ada,

la in

vita

a ju

gar e

n ot

ro

espa

cio le

jos

de S

an�a

go y

Ram

ón. L

uego

, se

dirig

e ha

cia lo

s ni

ños

que

sigue

n ju

gand

o co

n la

s caj

as y

les d

ice q

ue se

llev

ará

las c

ajas

par

a ev

itar

que

suce

da

un

accid

ente

. In

med

iata

men

te y

de

man

era

calm

ada,

los

in

vita

a co

ger o

tros

mat

eria

les.

La d

ocen

te co

n�nú

a m

onito

rean

do a

l gru

po.

La

doc

ente

org

aniz

a la

s co

nd

icio

nes

par

a

pro

pic

iar

un

a in

tera

cció

n

pos

itiva

al

dis

trib

uir

mat

eria

l su

�cie

nte

de

acu

erd

o al

mer

o d

e n

iños

y

d

ejar

los

inte

ract

uar

libre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e u

na

situ

ació

n

con

�ict

iva

inte

rvie

ne

de

form

a ca

lmad

a.

La d

ocen

te p

erm

anec

e tr

anqu

ila y

cal

mad

a ob

serv

ando

a lo

s ni

ños.

Al v

er lo

ocu

rrid

o, e

lla

espe

ra u

n po

co.

Clar

a se

asu

sta;

su

cuer

po

deno

ta t

ensió

n. M

ira a

los

niño

s, re

coge

a la

m

uñec

a y

se

va

a ot

ro

espa

cio

del

aula

, gu

arda

ndo

ciert

a di

stan

cia

de

San�

ago

y Ra

món

. La

doc

ente

, al o

bser

var q

ue C

lara

ha

resu

elto

la

situa

ción,

con�

núa

mon

itore

ando

al g

rupo

.

La

doc

ente

or

gan

iza

las

con

dic

ion

es

par

a

pro

pic

iar

un

a in

tera

cció

n p

ositi

va a

l dis

trib

uir

mat

eria

l su

�cie

nte

de

acu

erd

o al

mer

o d

e

niñ

os y

dej

arlo

s in

tera

ctu

ar l

ibre

men

te.

Al

pre

sen

tars

e u

na

situ

ació

n

con

�ict

iva

ha

esta

do

obse

rvan

do

aten

ta

y

de

cerc

a,

esp

eran

do

a qu

e lo

s n

iños

la re

suel

van

.

Eje

mp

los

rúbr

ica

5. P

rom

uev

e la

inte

racc

ión

so

cial

po

siti

va

entr

e lo

s n

iño

s.

Niv

el I

Niv

el II

19 -

36 m

eses

Niv

el II

IN

ivel

IV

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y c

esta

s), t

odas

ella

s de

dive

rso

�po

(plá

s�co

, m

imbr

e,

toto

ra

y te

la).

Tam

bién

ha

co

loca

do

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra e

l jue

go s

imbó

lico

(env

ases

de

dis�

nto

�po

y ta

mañ

o, p

ocill

os,

muñ

ecas

be

bé,

ropa

de

muñ

ecas

, re

tazo

s de

tel

a y

cuch

aras

). La

doc

ente

obs

erva

que

dos

niñ

os ju

egan

con

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as; y

otr

os n

iños

, con

las

tela

s, un

os

recip

ient

es y

otr

os o

bjet

os. E

lla s

e m

an�e

ne

a cie

rta

dist

ancia

y m

onito

rea

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar l

ibre

men

te.

Clar

a es

tá j

ugan

do c

on u

na m

uñec

a y

la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cu

bre

a la

muñ

eca.

La

niña

ve

un b

anqu

ito y

va

hac

ia é

l, se

sie

nta

y ba

lanc

ea s

u cu

erpo

a

mod

o de

arr

ulla

rla. L

e da

una

s pa

lmad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

su

s de

más

co

mpa

ñero

s. Sa

n�ag

o y

Ram

ón e

stán

juga

ndo

con

unas

ca

jas.

Al p

oco

�em

po d

ecid

en i

r a

otro

es

pacio

que

se e

ncue

ntra

muy

cerc

a de

Clar

a.

Ello

s tra

en c

onsig

o al

guna

s caj

as y

em

piez

an

a ap

ilarla

s una

s sob

re o

tras

. A ci

erta

altu

ra,

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y c

esta

s), t

odas

ella

s de

plás

�co.

Ta

mbi

én h

a co

loca

do a

lgun

as p

elot

as, p

iscin

a de

pel

otas

, cab

allit

os sa

ltarin

es, a

ros y

obj

etos

pa

ra e

l jue

go si

mbó

lico

(muñ

ecas

beb

é, cu

bos

de m

ader

a, ca

rros

y p

elot

as).

Sin

emba

rgo,

no

hay

can�

dad

sufic

ient

e pa

ra t

odos

los

niño

s de

l aul

a.La

doc

ente

ent

rega

a l

os n

iños

caj

as p

ara

arm

ar to

rres

, y co

nduc

e la

ac�

vida

d.

San�

ago

y Ra

món

no

arm

an la

s to

rres

, sin

o qu

e em

piez

an a

lanz

arla

s. A

Clar

a le

cae

una

de

las c

ajas

que

sus c

ompa

ñero

s han

lanz

ado.

La

niñ

a se

asu

sta,

mira

a lo

s niñ

os y

em

piez

a a

llora

r. La

doc

ente

, qu

e es

tá t

raba

jand

o co

n ot

ros n

iños

, ign

ora

lo o

curr

ido

y co

n�nú

a co

n la

ac�

vida

d gr

upal

.

En e

l au

la d

e 2

a 3

años

, la

doc

ente

ha

disp

uest

o di

vers

os

recip

ient

es

(can

asta

s, ba

ldes

, �na

s y

cest

as),

toda

s el

las

de d

iver

so

�po

(plá

s�co

, mim

bre,

toto

ra y

tela

). Ta

mbi

én

ha c

oloc

ado

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra e

l ju

ego

simbó

lico

(env

ases

de

dis�

nto

�po

y ta

mañ

o, p

ocill

os,

muñ

ecas

beb

é, r

opa

de

muñ

ecas

, ret

azos

de

tela

y cu

char

as).

La d

ocen

te o

bser

va q

ue d

os n

iños

jueg

an c

on

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as;

y ot

ros

niño

s, co

n la

s te

las,

unos

re

cipie

ntes

y o

tros

obj

etos

. Ella

se m

an�e

ne a

cie

rta

dist

ancia

y m

onito

rea

los

proy

ecto

s de

ac

ción

de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar l

ibre

men

te.

Clar

a es

tá j

ugan

do c

on u

na m

uñec

a y

la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cu

bre

a la

muñ

eca.

La n

iña

ve u

n ba

nqui

to y

va

hacia

él, s

e sie

nta y

bal

ance

a su

cuer

po a

mod

o de

arr

ulla

rla. L

e da

una

s pal

mad

itas,

mie

ntra

s pe

rman

ece

mira

ndo

el

espa

cio

dond

e se

en

cuen

tran

sus d

emás

com

pañe

ros.

San�

ago

y Ra

món

est

án j

ugan

do c

on u

nas

caja

s. Al

poc

o �e

mpo

dec

iden

ir a

otr

o es

pacio

qu

e se

enc

uent

ra m

uy c

erca

de

Clar

a. E

llos

trae

n co

nsig

o al

guna

s ca

jas

y em

piez

an a

ap

ilarla

s un

as s

obre

otr

as. A

cie

rta

altu

ra, l

as

derr

umba

n. U

na d

e la

s ca

jas

cae

sobr

e la

m

uñec

a qu

e Cl

ara

dejó

mom

entá

neam

ente

en

En e

l aul

a de

2 a

3 a

ños,

la d

ocen

te h

a di

spue

sto

dive

rsos

rec

ipie

ntes

(ca

nast

as,

bald

es,

�nas

y

cest

as),

toda

s el

las

de d

iver

so �

po (

plás

�co,

m

imbr

e, t

otor

a y

tela

). Ta

mbi

én h

a co

loca

do

algu

nas

pelo

tas

y ob

jeto

s pa

ra

el

jueg

o sim

bólic

o (e

nvas

es d

e di

s�nt

o �p

o y

tam

año,

po

cillo

s, m

uñec

as b

ebé,

rop

a de

muñ

ecas

, re

tazo

s de

tela

y cu

char

as).

La d

ocen

te o

bser

va q

ue d

os n

iños

jueg

an c

on

las

pelo

tas;

dos

niña

s y

un n

iño,

con

las

m

uñec

as;

y ot

ros

niño

s, co

n la

s te

las,

unos

re

cipie

ntes

y o

tros

obj

etos

. Ella

se

man

�ene

a

ciert

a di

stan

cia y

mon

itore

a lo

s pr

oyec

tos

de

acció

n de

los

niño

s, pe

rmi�

éndo

les

inte

ract

uar

libre

men

te.

Clar

a es

tá ju

gand

o co

n un

a m

uñec

a y la

sos�

ene

com

o a

un b

ebé.

Tom

a un

a te

la y

cub

re a

la

muñ

eca.

La n

iña

ve u

n ba

nqui

to y

va

hacia

él,

se

sient

a y

bala

ncea

su

cu

erpo

a

mod

o de

ar

rulla

rla.

Le d

a un

as p

alm

adita

s, m

ient

ras

perm

anec

e m

irand

o el

es

pacio

do

nde

se

encu

entr

an su

s dem

ás co

mpa

ñero

s. Sa

n�ag

o y R

amón

est

án ju

gand

o co

n un

as ca

jas.

Al p

oco

�em

po d

ecid

en ir

a o

tro

espa

cio q

ue se

en

cuen

tra

muy

cer

ca d

e Cl

ara.

Ello

s tr

aen

cons

igo

algu

nas

caja

s y

empi

ezan

a a

pila

rlas

unas

sobr

e ot

ras.

A cie

rta

altu

ra, l

as d

erru

mba

n.

Una

de la

s caj

as c

ae so

bre

la m

uñec

a qu

e Cl

ara

dejó

mom

entá

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Glosario

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Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

1.

2.

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4.

5.

6.

7.

Término

Actividad autónoma

Agresión

Aula

Autonomía

Autorregulación

Comunicación efectiva

Consideración hacia la perspectiva de los niños

Definición/ explicación

Es la acción (exploración de objetos o del cuerpo, desplazamientos, etc.) que el niño decide hacer en función de sus intereses y necesidades, por sus propios medios y sin intervención directa del adulto.

Es la acción violenta que realiza un niño, lo que causa daño o hace sentir mal a otro (gritar, golpear, morder, jalar el pelo, etc.).

Espacio de aprendizaje donde los niños interactúan entre ellos, con el adulto y los materiales. No se refiere solo al espacio de actividad autónoma y juego libre, sino también a los espacios de cuidado (baño, alimentación, sueño) y al espacio exterior.

Se relaciona con la capacidad que tienen los seres humanos para tomar decisiones o realizar acciones por sus propios medios. En el caso del niño, la autonomía le permite -entre otros factores- adaptarse activamente a la realidad y no de manera pasiva.

Es la capacidad de poder dirigir el comportamiento en un sentido socialmente deseado, a fin de tener una convivencia social positiva.

Es la capacidad del cuidador para, por un lado, escuchar y comprender las emociones y necesidades de los niños, y, por otro lado, responder a ellas.

Es la apertura de la docente para que los niños manifiesten sus gustos, preferencias, necesidades y desacuerdos (expresados de manera verbal o no verbal). Asimismo, involucra aceptar sus propuestas para realizar ciertas acciones durante la actividad autónoma, juego libre o los momentos de cuidado.

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Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

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Término

Desempeño

Empatía

Escucha atenta

Evidencia

Ficha de Toma de Notas y Ficha de Calificación

Interacción socialpositiva

Juego libre

Definición/ explicación

Es la acción o acciones observables que realiza la docente y que evidencian el dominio de una competencia.

Para los fines de esta evaluación, significa comprender o acoger las necesidades físicas o afectivas manifestadas por los niños, ya sea de manera verbal o no verbal. Así, la docente demuestra estar atenta a lo que les sucede a los niños y estar conectada con sus necesidades. Esto no implica acceder al pedido del niño, ya que, en ocasiones, puede ser suficiente expresar que se le comprende.

Para los fines de esta evaluación, significa que la docente observa los movimientos y gestos que realizan los niños, escucha con atención lo que dicen, establece contacto visual con ellos para comunicarse, se pone a su altura, etc.

Son las acciones o conductas observables que permiten al evaluador afirmar con certeza, claridad y de manera indudable que la docente presenta un determinado nivel de desempeño.

Son los formatos para anotar las evidencias observadas durante la sesión y su posterior calificación.En la Ficha de Toma de Notas, deben registrarse las evidencias del desempeño de la docente relacionadas a los aspectos que se valoran en las rúbricas. Se recomienda que, al momento de la observación, tome notas detalladas que posteriormente le permitan justificar su calificación. En la Ficha de Calificación, deben registrarse únicamente las puntuaciones asignadas a la docente en cada aspecto de la rúbrica. La calificación de la actuación de la docente se hace después de la observación y se realiza de manera individual, es decir, sin la participación de la docente evaluada.

Se dan a través de conductas sencillas como mirarse, tocarse, jugar o desarrollar intereses comunes en un clima de respeto. En situaciones conflictivas, se espera que las resuelvan por sí mismos con el propósito de adaptarse y tener comportamientos socialmente deseables para una sana convivencia.

Es una actividad placentera en la que el niño, con autonomía, decide cómo, qué y con quién jugar. Su naturaleza es libre y surge de la espontaneidad del niño.

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Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

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19.

20.

21.

Término

Necesidades afectivas

Proyecto de acción

Respeto

Sensibilidad

Situación conflictiva

Trato respetuoso

Vínculo afectivoseguro y estable

Definición/ explicación

Involucran todas aquellas sensaciones afectivas que demanden atención y/o comprensión por parte de la docente (llanto, sentimientos de tristeza, frustración, entre otros).

Es la acción que el niño emprende por iniciativa propia sin intervención directa del adulto, en la búsqueda de satisfacer sus necesidades e intereses. En este actuar, que es integral, está involucrado su cuerpo, su emoción, los afectos y sus pensamientos. Para emprender y culminar dicho proyecto de acción, el niño elabora y pone en marcha diversas estrategias.

Para los fines de esta evaluación, significa resguardar la dignidad de los niños, y evitar el uso de cualquier tipo de manifestación verbal o no verbal que los discrimine (como: brindar un trato diferenciado que los relegue o separe del grupo en su conjunto), los ofenda (por ejemplo, a través de insultos, humillaciones o trato despectivo) o los agreda (física o verbalmente).

Se refiere a la capacidad del cuidador principal para detectar con precisión las señales del niño, sintonizar y responder a sus indicadores emocionales y sociales, así como variar el propio comportamiento de manera apropiada para adecuarse a las necesidades del mismo (Ainsworth, 1969).

Se presenta cuando dos o más niños tienen un desencuentro por alguna circunstancia (quitarse un juguete, tropezarse, contacto corporal, etc.) quedando uno de ellos o todos disconformes.

La docente que respeta a los niños se comunica usando un lenguaje verbal y no verbal amable (tono y volumen de voz moderado), estableciendo contacto visual con ellos, mostrándoles su aceptación a través de palabras o gestos y aproximándose físicamente de manera cuidadosa a ellos colocándose a su altura. Asimismo, resguarda su dignidad como ser humano desde su condición de niños con derechos.

Son los lazos primordiales que establecen los niños con sus cuidadores. Para generar este vínculo, la docente está atenta a las necesidades afectivas, sociales y físicas de los niños, identificándolas y respondiendo a estas de manera oportuna.

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Rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño DocenteMANUAL DE APLICACIÓN CICLO I (Cuna)

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