Sentencia Obligaciones

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TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE BOGOTÁ SALA DE DECISIÓN CIVIL Magistrada Ponente: DORA CONSUELO BENÍTEZ TOBÓN Bogotá D. C., dieciocho (18) de mayo de dos mil cinco (2005). Referencia: Exp. 11001310302919985250 (Discutido y aprobado en sesión de sala de 15 de marzo de 2005). Decide la Sala los recursos de apelación interpuestos por ambas partes contra la sentencia proferida el 16 de septiembre de 2003 por el Juzgado 29 Civil del Circuito de esta ciudad, dentro del proceso ordinario promovido por el curador ad-litem de Juan Carlos y Víctor Manuel Cárdenas Meza contra la sociedad Hotel Saint Simon Ltda. I. EL LITIGIO 1. Se pide la nulidad absoluta del contrato de compraventa que las personas antes citadas celebraron mediante escritura pública 4417 de 9 de diciembre de 1992, autorizada por la Notaría 32 de este círculo, por el cual los Cárdenas Meza vendieron un inmueble ubicado en la calle 81 #13-68 de esta ciudad a la sociedad demandada, con sustento en la incapacidad absoluta por demencia de éstos al momento de la negociación; en

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derecho civil III

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TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE BOGOTSALA DE DECISIN CIVIL

Magistrada Ponente:

DORA CONSUELO BENTEZ TOBN

Bogot D. C., dieciocho (18) de mayo de dos mil cinco (2005).

Referencia: Exp. 11001310302919985250

(Discutido y aprobado en sesin de sala de 15 de marzo de 2005).

Decide la Sala los recursos de apelacin interpuestos por ambas partes contra la sentencia proferida el 16 de septiembre de 2003 por el Juzgado 29 Civil del Circuito de esta ciudad, dentro del proceso ordinario promovido por el curador ad-litem de Juan Carlos y Vctor Manuel Crdenas Meza contra la sociedad Hotel Saint Simon Ltda.

I. EL LITIGIO

1. Se pide la nulidad absoluta del contrato de compraventa que las personas antes citadas celebraron mediante escritura pblica4417 de 9 de diciembre de 1992, autorizada por la Notara 32 de este crculo, por el cual los Crdenas Meza vendieron un inmueble ubicado en la calle 81 #13-68 de esta ciudad a la sociedad demandada, con sustento en la incapacidad absoluta por demencia de stos al momento de la negociacin; enconsecuencia, y principalmente, que se condene a la demandada a pagar los frutos civiles y naturales, sin reintegro de lo pagado; en subsidio, y en caso de que no se pueda restituir el inmueble adquirido, que se condene a la sociedad demandada a pagar el valor comercial del mismo.

2. La causa para pedir admite el siguiente compendio:

a) Mediante providencia proferida el 30 de julio de 1992 por el Juzgado Sptimo de Familia de esta ciudad, que surti ejecutoria el 24 de agosto de 1992, Alfonso Crdenas Snchez y sus hijos adoptivos Juan Carlos y Vctor Manuel Crdenas Meza, fueron declarados en interdiccin provisoria por demencia.

b) El 9 de diciembre de 1992, -despus de emitida la decisin en mencin-, estos llevaron a cabo la negociacin a la que se refiere este litigio, lo que hace que dicho contrato est viciado de nulidad absoluta y deba restituirse el inmueble a los interdictos, sin que la sociedad compradora tenga derecho a reclamar la restitucin del precio pagado, en razn de la nulidad del pago que deviene cuando ste se ha efectuado directamente a incapaces absolutos.

c) Carlos Eduardo Crdenas Delgado fue designado curador provisorio de los interdictos, por lo que se encuentra legitimado para demandar la nulidad de la referida compraventa.

3. La sociedad demandada se opuso a las pretensiones y plante como excepciones las de inoponibilidad del decreto de interdiccin provisoria de los vendedores por falta de publicidad ypor incumplimiento de los requisitos establecidos en la ley para la

DCBT. Exp. 85250 2defensa de los terceros y de la sociedad en general; falta de legitimacin de personera sustantiva del pretendido curador de los supuestos interdictos, quien no acredit debidamente su cargo ni las circunstancias en que podra fundarse la demanda que intenta en nombre de los vendedores; indebida representacin de los pretendidos interdictos; cosa juzgada; pago del precio justo; ajuste en el precio estipulado, de acuerdo con la convencin celebrada entre las partes contratantes; buena fe exenta de culpa por parte de la sociedad compradora; dolo y mala fe de la parte demandante; y, caducidad.

Narr que por no existir ningn registro de la aludida interdiccin, ni dar los vendedores seales de afeccin mental, toda vez que por el contrario se conoca de la trayectoria que tenan como comerciantes de prestigio, no estuvo en posibilidad de conocer la incapacidad de aqullos.

4. Agotado el trmite de instancia, el juzgado de conocimiento desestim las pretensiones mediante providencia contra la cual interpuso recurso de apelacin la parte demandante, a la que adhiri luego la parte demandada para que exista pronunciamiento expreso sobre las excepciones.

II. SENTENCIA IMPUGNADA

Mediante fallo que peca de inusual ligereza y que se erige como prototipo de lo que el juez no debe hacer al momento de desatar un litigio, esto es, dejarlo sin resolver, el juzgado de conocimiento dedujo que como la interdiccin de los vendedores al momento dela negociacin era meramente provisoria, la peticin de nulidad

DCBT. Exp. 85250 3resultaba prematura, porque slo la interdiccin definitiva permite extender en el tiempo el efecto de esa medida cautelar.

III. LOS RECURSOS DE APELACIN

1. La parte demandante aduce que la sentencia del juzgado es desacertada, toda vez que la nulidad del contrato se configur desde el momento en que los vendedores fueron declarados en interdiccin, situacin que no vara an en la hiptesis de que con posterioridad aqullos sean habilitados, premisa que, adicionalmente, se ajusta a precedentes emanados de este despacho.

En el tema relacionado con la posicin asumida por la parte demandada, el actor sostiene que el efecto jurdico de la nulidad incumbe al mbito sustancial, frente a las normas procesales en las que la sociedad compradora apoya su tesis de que por no haberse registrado la interdiccin provisoria, ste le es inoponible, argumento que de otro lado omite considerar que la aludida interdiccin provisoria se dio a conocer al pblico con los avisos de que trata la ley, de suerte que el hecho de no haberse registrado no tiene la connotacin que se reclama, toda vez que ello es un mero requisito formal que en nada incide en el conocimiento que el pblico en general deba tener sobre la interdiccin en el registro civil de los interdictos nada tiene que ver con el aspecto de publicidad.

Trae a colacin el impugnante jurisprudencia emitida por la CorteSuprema de Justicia en el ao de 1943, reiterada por otra de las salas de decisin de este Tribunal, para resaltar que los actos

DCBT. Exp. 85250 4ejecutados por los dementes estn afectados de nulidad absoluta con independencia de que se les haya declarado en interdiccin definitiva, y que ello constituye una presuncin de derecho, lo que implica, en su sentir, que la interdiccin es independiente de la publicidad, como en ese sentido lo interpretan autores como Claro Solar y Laurent, de manera que en el evento de que la publicidad no se d, nicamente incumbe endilgar responsabilidad por ese hecho a las personas encargadas del mismo, que omitieron dicho deber, sin que tenga ninguna otra trascendencia jurdica.

Hace alusin igualmente al concepto doctrinario de Josserand, quien afirma que la falta de inscripcin de la interdiccin no la priva de sus efectos, toda vez que estos son de orden pblico, de suerte que el efecto nico sera el de reclamar responsabilidad de las personas que omitieron cumplir con dicho formalismo.

2. Con el fin de que el tribunal se ocupe de las excepciones de mrito que propuso contra las pretensiones de la demanda, por cuanto el juez de primer grado no hizo alusin a ellas, el apoderado de la sociedad compradora, por su parte, hace ver que el objeto jurdico en discusin no consiste en definir s el negocio jurdico celebrado es nulo, sino en determinar s la interdiccin provisoria no inscrita permite rescindir el acto jurdico, y para arribar a la conclusin de que un acto en dichas condiciones es inoponible a terceros, enfatiza en que dicha interdiccin provisoria es una medida cautelar, de cara a la cual opera con plena eficacia la teora de la buena fe exenta de culpa, en donde se apoya,tambin, la regulacin legal que impera en materia de estado civil

DCBT. Exp. 85250 5y de incapacidad, mediante la cual se requiere que opere la respectiva inscripcin.

En este caso, reitera el censor, no slo no se dio la inscripcin en el registro civil de los vendedores, sino que tampoco obra la que debi haber operado en el certificado de tradicin y en el registro mercantil por tratarse de comerciantes, debido a que eran socios de la Gran Papelera Dinamarca, todo lo cual conlleva a concluir que el proceso de nulidad de una venta fundado en una medida cautelar que no se hizo pblica con las formalidades y los requisitos que exige la legislacin colombiana no puede prosperar.

IV. CONSIDERACIONES DE LA SALA

1. Dada la complejidad que deriva de las repercusiones que fluiran de una aplicacin restrictiva o exegtica de las normas aplicables al caso, -sistema interpretativo de cara al cual el juez es un simple esclavo de la ley-, la Sala aborda el anlisis de este caso conjugando lo expresado en las disposiciones que regulan el tema, con la estructura de los principios generales del derecho e inveterados postulados que dan vida a esa letra muchas veces inerme que estructura una determinada norma, y frente a la cual dijo Gny que no son sino revelaciones empricas, destinadas solamente a dirigir los juicios humanos de manera ms precisa, pero en s siempre incompletas e imperfectas.

Bajo tan especial matiz, es por ello tambin relevante rememorar que la actividad del juez consiste en aplicar la ley abstracta alcaso singular, pero siempre con el objetivo nico de lograr la

DCBT. Exp. 85250 6justicia por conducto del principio de equidad, y por ello dijo Flavio Lpez de Oate, en su texto Filosofa del Derecho, que la interpretacin de la ley es nada ms que la justicia del caso singular, la demanda en concreto al principio de justicia que informa la norma (Ediciones jurdicas europa-amrica, Buenos Aires, pg. 265).

2. Con sustento en dicho prembulo, importa anotar que el caso al cual se refiere la controversia planteada en este proceso tiene antecedentes fcticos de carcter impersonal y abstracto que a primera vista parecen bastante simples, consistentes en que se pretende la nulidad absoluta de una compraventa porque al momento de la negociacin sobre los vendedores pesaba la medida de interdiccin por demencia, de manera que visto el litigio bajo tan limitada faceta, no cabra duda en el sentido de que la solucin jurdica consistira en declarar la nulidad que se demanda.

Empero, y es ente punto donde la situacin exige que el estudio abarque otro cariz, sucede que esa interdiccin por demencia de los vendedores, de la cual se infiere la incapacidad absoluta que de ellos se endilga, era meramente provisoria y, adicionalmente, la cautela en mencin no estaba registrada para cuando la compraventa se perfeccion; como aditamento, los referidos interdictos no daban muestra alguna de demencia, eran, incluso, comerciantes de prestigio en la ciudad, hasta el punto que slo frente a uno de ellos se declar la interdiccin definitiva, aos despus, y slo porque de cara a la valoracin del examenmdico, la inactividad procesal del presunto interdicto hizo

DCBT. Exp. 85250 7suponeral juez colegiado que efectivamente padeca de afecciones mentales.

Dijo, en efecto, la sentencia en mencin, en relacin con Juan Carlos Crdenas, que al menos para la poca del examen a que fue sometido, (esto es para el ao de 1994), no estaba en capacidad de ejercer sus derechos civiles y debe suponerse que sigue en tal estado, pues el enfermo y sus familiares fueron renuentes a la prctica del examen decretado en esta instancia, actitud que constituye, por otro lado, indicio grave acerca de que el mencionado no sta en pleno uso de sus facultades mentales, pues no es normal que alguien a quien se le pretende privar de su capacidad de ejercicio no la defienda con la mejor arma que tiene a su alcance: el permitir, inclusive ofrecindose para ello, que expertos en la materia establezcan sus condiciones, prueba con la cual podra despejarse, sin ms, cualquier discusin en torno a semejante tpico (Parntesis fuera del texto que obra a fl. 71Cdo. 12).

La decisin en mencin, que por el efecto atinente a la cosa juzgada no puede desconocer ahora el tribunal, sin que ello constituya, con todo, una camisa de fuerza que impida controvertir aunque sea en el campo meramente terico las conclusiones que all se adoptaron, porque all se parti de la presuncin de incapacidad para hacer decir que el perito mdico concluy sobre la existencia de una enfermedad mental, cuando de lo que habl fue de trastornos de personalidad que evidenciaba el referido Juan Carlos para el ao de 1994, los cuales, a su juicio, le compromete la capacidad para tener adecuado manejo yadministracin de sus bienes, para agregar seguidamente que

DCBT. Exp. 85250 8dicha incapacidad negocial est dado no por alteracin grave de sus procesos cognitivos, sino por el mal uso que hace de los dineros, la ms por disipacin y por la incapacidad de ceirse a las normas comerciales y de respetar contratos, dictamen que no puede dejarse de lado en este anlisis para resaltar, al menos, lo extico de la conclusin que condujo a la interdiccin por demencia de una persona que al examinarse daba pie nicamente a la eventual incapacidad por disipacin, y respecto a la cual, adems, se supuso la demencia hacia el futuro dada su inactividad procesal, desarrollo de los hechos que no puede pasar inadvertida porque rie abiertamente no slo contra la consecuencia que se quiere atribuir al tercero de buena fe, sino que invade y quebranta, sin duda, el derecho que asista a dicho vendedor para perfeccionar un contrato que en todos los restantes aspectos formales respet sin dubitacin el conjunto de normas que rigen las obligaciones y los contratos.

Por su parte, la misma sentencia en mencin, determin que Vctor Manuel Crdenas Meza no es interdicto y a dicha conclusin lleg luego de valorar la prueba sumaria que se aport para cuando se pidi el decreto de la interdiccin provisional, respecto de la cual cit doctrina que puntualiza sobre lo sumaria e incompleta de dicha prueba, tan cierto es lo anterior que dentro del proceso de interdiccin al juez le corresponde basarse necesariamente en el dictamen pericial complejo que l mismo haya decretado (). Luego, desde ese punto de vista se tratara de una decisin judicial basada sobre prueba notoriamente incompleta, que ni siquiera es suficiente para dictar la interdiccin definitiva dentro del proceso con mayor razn debe serinsuficiente para presumir la inhabilidad para testar (Pedro Lafont

DCBT. Exp. 85250 9Pianetta, Derecho de Sucesiones, T. II, ed. Librera del

Profesional, Bogot, 1984, pg. 96).

Sobre el particular es diciente, en efecto, lo sucedido con la prueba sumaria que se aport para pedir la interdiccin provisoria, toda vez que en el debate probatorio se alleg informe sobre el hecho de que el profesional de la medicina que suscribi el mismo es mdico cirujano, sin especializacin en siquiatra (fl. 54, Cdo.11)

Adicionalmente, en el otro extremo de la negociacin figur una persona jurdica que ante la necesidad de adecuar un terreno para utilizar como parqueaderos del hotel que es la razn social que le asiste, observ que una reconocida firma inmobiliaria de la ciudad ofreca una casa de habitacin; entr en contacto con aqulla y luego de relacionarse adems con los propietarios del inmueble, finiquit los trminos de la negociacin, se cumplieron en fiel forma con las obligaciones reciprocas y con las restantes solemnidades establecidas en la ley, para concluir as una negociacin que les llev a demoler el inmueble para iniciar una nueva obra consistente en un moderno edificio destinado a parqueo de automviles. Incluso tiempo despus vendi la referida obra a un tercero quien en este momento la detenta en calidad de propietario.

3. En esas condiciones, de aplicar a raja tabla y sin ningn otro miramiento la ley general al caso as expuesto, habra que determinar que la nulidad absoluta se dio; que como corolario la sociedad compradora no puede obtener el reintegro de lo pagado,porque pag a incapaces y dicho pago es nulo; que como la cosa

DCBT. Exp. 85250 10vendida se perdi, porque no aparece en el patrimonio de la sociedad compradora, sta debe reconocer el valor comercial del inmueble a la fecha; que como la inscripcin de la compraventa se anula, vuelven a figurar como propietarios los que lo vendieron y queda sin piso la inscripcin de dominio en cabeza del tercero que adquiri el inmueble, frente al cual cabra la accin reivindicatoria para que restituya la posesin del mismo, y ste puede, a su vez, demandar en accin de saneamiento por eviccin a la sociedad, la que, entonces, podra terminar pagando tres veces un inmueble que adquiri de buena fe.

Esa solucin jurdica no deja de ser claramente repugnante, porque adems de ofrecerse notoriamente inequitativa e injusta, desmorona la piedra angular que protege la posicin de los terceros, que es el principio de la buena fe, ahora de raigambre constitucional (art. 83 C. P.), por el cual la fra y abstracta disposicin normativa adquiere vida para erigirse como un instrumento altamente significativo de la justicia, en especial cuando en materia de acto jurdico impera la apariencia de derecho para que el poseedor de buena fe tenga una proteccin jurdica real y cierta.

Tiene mayor nfasis dicho postulado cuando entran en juego los mecanismosde publicidad, por los cuales queda despejada cualquier sombra de duda que se intente en cuanto a la diligencia y cuidado del tercero para percatarse de situaciones que le habran permitido conocer las circunstancias por las cuales, al cabo del tiempo, se pretende su despojo, toda vez que en tales eventos entra en juego otro postulado de igual raigambre, como loes el de que el error comn crea el derecho, error communis facit

DCBT. Exp. 85250 11jus, para afirmar por l, segn palabras de Bonnecase (Suplemento Sirey, 1936) que la consagracin por el derecho actual de la regla error communis se justifica sobre el fundamento de la salvaguardia del crdito pblico (Cita extractada de la sentencia de casacin de 20 de mayo de 1936, XLIII, 47).

4. Esos principios generales adquieren especial realce en este caso, porque ayudan a configurar la tesis final que tambin acoge lo dicho por la ley en torno a la figura de la capacidad y de la interdiccin provisoria, pero para darle un alcance sustancialmente contrario a lo que inveteradamente ha dicho sobre el particular la jurisprudencia y la doctrina a las que alude con especial vehemencia la parte demandante.

Sobre el primer factor, consistente en la capacidad de las personas, basta recordar que sta se erige en una presuncin legal que, por consiguiente, admite prueba en contrario, todo ello a la luz de lo dispuesto en el artculo 1503 del Cdigo Civil que a la letra dice, toda persona es legalmente capaz, excepto aquellas que la ley declara incapaces. A rengln seguido, el artculo 1504 determina que son absolutamente incapaces, entre otros, los dementes, para concluir que sus actos no producen ni aun obligaciones naturales.

En relacin con dicha materia, tambin ha dicho la Corte que las teoras de la buena fe y de la apariencia no deben servir de sustento para defender a terceros cuando se discute el tema relacionado con las incapacidades, y por ello ha expuesto que tratndose del caso de la capacidad aparente del sujeto de larelacin jurdica convienen los ms ilustres tratadistas de esta

DCBT. Exp. 85250 12materia, como Gorphe, Mazeaud y Alsina Atienza, que los principios del error comn y en general de la teora de la apariencia tienen un campo de accin y de experimentacin bastante limitado. Se fundan en dos razones igualmente valederas, a saber: a) en que lo concerniente a la proteccin jurdica de los incapaces debe prevalecer sobre la tutela y proteccin de los terceros de buena fe, y b) en que el error sobre la capacidad del sujeto no es invencible ni generalizado, sino excepcionalmente (Cas. Civ. 18 julio 1941, LI, 824).

Pues bien, sucede que en este caso la excepcionalidad a la cual alude la jurisprudencia citada, est dada, en razn de que la incapacidad absoluta en que se apoya la demanda de nulidad de igual ndole, se hace derivar de la medida cautelar de interdiccin provisoria no inscrita, de suerte que en dicho evento no slo no se habla de demencia como tal, -como acontece en el campo penal cuando durante la investigacin se adoptan medidas de distinto orden contra el sindicado, pero siempre bajo el entendido de que aqul es responsable presunto de un hecho punible-, sino tambin de una cautela que no tuvo la completa publicidad requerida por la ley y exigida en su momento por el juez de la causa.

Se trata entonces de vendedores con presuncin de demencia, calificativo de cara al cual el artculo 536 del Cdigo Civil, con indudable acierto, pregona que tanto dicha medida cautelar como la definitiva, deben registrarse en la oficina de registro de instrumentos pblicos, y adicionalmente noticiarse al pblico engeneral mediante los avisos que all se relacionan.

DCBT. Exp. 85250 13Sana medida sin duda para proteger a los terceros de buena fe an en materias tan complejas como las de la capacidad y a la cual la jurisprudencia de antao dio un tratamiento especial que ahora, de cara a las tendencias modernas del derecho, y a la luz de los principios rectores consagrados en la Constitucin, rie no slo contra los derechos de los terceros, sino tambin, y principalmente, soslaya los derechos fundamentales de quienes provisionalmente son declarados en interdiccin, como en efecto lo adujo el propio afectado cuando mediante apoderado judicial contest la demanda de interdiccin (fl. 85, cdo. 11).

Fueespecialmente oportuno, entonces, el legislador cuando previ como presupuesto necesario de la declaracin de interdiccin, que la anotacin respectiva, esto es, la publicidad de dicho acto, se hiciera registrar en la historia jurdica de los inmuebles que fueran de propiedad del interdicto, toda vez que no de otra manera un tercero puede hacerse conocedor de medida tandrstica, la cual sin duda jams conocer por medio nicamente de los avisos que en dicha norma se mencionan, con mayor razn, cuando, se reitera, la interdiccin es meramente provisoria y a continuacin sigue la necesidad de probar plenamente que el estado mental de esa persona lo incapacita para actuar en forma directa en la vida jurdica.

En esas condiciones, es preciso dejar en claro que aunque en un momento dado se enfatiza sobre las bondades que tiene el registro inmobiliario en este tipo de asuntos, -frente a la inscripcin en el registro civil que ahora pretende imperar-, y sobre la calificacin meramente provisoria de la interdiccin pordemencia, no por esa circunstancias el tribunal desconoce que la

DCBT. Exp. 85250 14interdiccin provisoria pueda alcanzar la virtualidad de declarar incapaz a una persona en particular, slo que se enfatiza que en tal caso se requiere de la publicidad de dicha decisin para que surta efectos frente a terceros, premisa que obliga a la Sala a profundizar en el tema del registro, su objetivo y efectos, para en tal forma poder entrelazar los conceptos anteriores.

Incluso, importa destacar que la interpretacin dada por el Juzgado Sptimo de Familia de esta ciudad, que fue el que conoci en primera instancia del proceso de interdiccin, es la que se ajusta a la realidad legal, porque en su momento, esto es, en la providencia de interdiccin provisoria, proferida como se anot antes el 30 de julio de 1992 (fl. 27 cuaderno 11), se orden que en consecuencia, inscrbase esta determinacin en el correspondiente registro civil y notifquese al pblico mediante aviso que se insertar por una vez en el diario oficial y en el diario el Tiempo o El Espectador, e inscrbase igualmente en la oficina de registro de instrumentos pblicos y privados, orden que reiter luego, el 24 de enero de 1995, cuando design nuevo curador para actuar conjuntamente con el inicial (fl. 246 Cdo. 11).

Como se ve, entendi el Juzgado que las inscripciones de que tratan los artculos 536 del Cdigo Civil y el numeral 7 del 659 del Cdigo de Procedimiento Civil, son complementarias, mas no excluyentes como en su momento lo dedujo un concepto que sobre el particular emiti la Superintendencia de Notariado, asercin que implica no slo la bondad de dicha medida, por las razones dadas con antelacin, sino el deber ineludible, portratarse de una decisin que adquiri plena ejecutora, de

DCBT. Exp. 85250 15cumplirse dicha carga procesal por el demandante que no plante en su momento ninguna objecin.

5. En cuanto al registro, entonces, es necesario anotar que hay manifestaciones del hombre que incumben nicamente a su fuero interno, sin ninguna trascendencia social, y por ello no requieren ser publicitadas, en cambio otras que tienen especiales connotaciones de relevancia social y que deben darse a conocer al pblico en general mediante el mecanismo del registro que no est reglamentado para que quede al libre arbitrario del ciudadano, sino que es de forzoso cumplimiento en el rea especfica al cual se refiera, esto es, en el campo del estado civil, mercantil, de la propiedad inmobiliaria, de vehculos, naves o aeronaves, entre otros.

En lo relacionado con el registro del estado civil, es importante resaltar que ste cumple, entre otras finalidades, con el de establecer ante la sociedad la capacidad jurdica del individuo, de tal manera que en el artculo 106 del Decreto 1260 de 1970, se establece que Ninguno de los hechos, actos y providencias relativos al estado civil y la capacidad de las personas, sujetos a registro, hace fe en proceso ni ante ninguna autoridad, empleado o funcionario pblico, si no ha sido inscrito o registrado en la respectiva oficina, conforme a lo dispuesto en la presente ordenacin, salvo en cuanto a los hechos para cuya demostracin no se requiera legalmente la formalidad del registro.

En igual sentido, el artculo siguiente afirma que Por regla general ningn hecho, acto o providencia relativos al estado civil ola capacidad de las personas, y sujetos a registro, surtir efecto

DCBT. Exp. 85250 16respecto de terceros, sino desde la fecha del registro o inscripcin (art. 107 ibdem.).

Bajo esas condiciones, no resulta superflua la exigencia del registro como pretende darlo a entender el demandante con sustento en doctrina sobre el particular, y por ello la consecuencia jurdica inmediata es que ante la falta de la respectiva inscripcin, ladecisin jurdica respectiva no tiene por qu afectar en momento alguno a terceros, no de otra forma se puede entender que el acto de la inscripcin en registro sea imperativo, de orden pblico y el legislador haya previsto, con antelacin, la secuela propia de su incumplimiento, esto es, su absoluta inoperancia frente a la sociedad.

Y es que retomando lo dicho valga reiterar que con lo dispuesto en los artculos 545, 549 y 553 del Cdigo Civil, el legislador previ dos fases en el trmite relacionado con la interdiccin del demente y por ello dijo, concretamente en el sealado artculo549, que el juez debe informarse sobre la vida anterior y la conducta habitual del supuesto demente, calidad condicional que debe subsistir, como es apenas natural entenderlo, hasta tanto se profiera sentencia definitiva que declare la interdiccin; antes de que ello ocurra, no hay demente, excepto cuando provisionalmente se le ha dado tal carcter, pero adicionalmente nicamente cuando dicho acto se ha registrado, de donde es dable interrogarse si un acto celebrado por un supuesto demente, sin que tal cautela se haya registrado, es nulo, de la magnitud de la nulidad absoluta, para llegar a la conclusin de que sin la debida inscripcin, esto es, cuando slo en tal formadicha medida excepcional tiene operancia, no puede prosperar

DCBT. Exp. 85250 17tan drstico efecto, y entonces es ah donde encuentra sentido la jurisprudencia de la Corte, cuando afirma que el decreto de interdiccin de un demente es el reconocimiento oficial y, al mismo tiempo, la prueba indiscutible de un hecho, la demencia que determina la incapacidad del interdicto (Sent. 18 agosto1952, G. J. t. LXXXIII, pg. 192).

No tiene ningn sentido que para este caso en particular, en el que los interdictos provisorios interactan con terceros, la medida de la inscripcin o registro no tenga ninguna incidencia prctica y pueda cumplirse o no, en este ltimo caso sin secuela adversa alguna, excepto, como lo pretende hacer ver un sector de la doctrina, con la responsabilidad que pueda endilgarse a la conducta omisiva de la persona encargada de cumplir con dicha carga, cuando lo que se pretende es precisamente proteger a los terceros que en ese orden de ideas veran burlada la seguridad jurdica que imprime el principio de la buena fe si lo nico que pudieran hacer fuera perseguir al curador encargado de los interdictos para, en incierto litigio, tasar el monto de un eventual perjuicio y reparar el dao causado por la no inscripcin, que podra no ser el mismo, incluso, que el dao causado por la negociacin llevada a cabo con los interdictos.

En igual sentido, es realmente inequitativo que frente a otras situaciones jurdicas la falta de inscripcin no produzca efectos contra terceros, y en cambio, tratndose de la mayor sancin que puede atribuirse a un negocio jurdico, ella sea viable a pesar de que respecto de una de las partes intervenientes no se haya cumplido en fiel forma con los presupuestos requeridos parahacer oponible a terceros la declaracin judicial de incapacidad,

DCBT. Exp. 85250 18caso que sera el nico en derecho de cara al cual la inscripcin fuera una simple medida decorativa, ajena al inters de terceros; sin duda no es eso lo que prev la ley, toda vez que sta es clara en el sentido de que la falta de registro en materia de capacidad de las personas no surte efectos mientras la inscripcin no se cumpla, sin que de otra parte el asunto de que ac se trata se erija como excepcin a la norma general previamente referida, toda vez que al no estar reseado expresamente como excepcin el caso en estudio, no le es dable al interprete restringir el campo de aplicacin de esa ley.

6. De otra parte, retomando la situacin para la cual se reclama la decisin que ocupa a la Sala, importa resaltar que para la poca en que el contrato de compraventa se celebr, -negociacin que por el precio pactado no gener ningn perjuicio econmico para los vendedores-, el cual se llev a cabo en noviembre de 1992, sobre stos pesaba medida provisoria de interdiccin respecto de la cual nicamente se inscribi en el registro civil en el ao de1995 como consta a folio 273 y 274 vuelto, del cuaderno 11, bajo la modalidad especial de sealarse nicamente la designacin de curador; con todo, el 4 de noviembre de 2004, la justicia dedujo que uno de dicho vendedores, Vctor Manuel, no es interdicto, y que Juan Carlos lo es desde 1994, de manera que cabe indagar sobre si dadas esas premisas generales, puede el juez civil anular, con la sancin ms drstica como se dijo lneas atrs, una negociacin celebrada en tales condiciones.

Sin duda que no, porque proceder en contrario sera una flagrante violacin a los principios que gobiernan la actividad judicial, segnlos cuales al interpretar la ley procesal, el juez deber tener en

DCBT. Exp. 85250 19cuenta que el objeto de los procedimientos es la efectividad de los derechos reconocidos por la ley sustancial (art. 4 C. de P. C.), e igualmente el postulado constitucional vertido en el artculo 83 de la Constitucin Poltica, segn el cual las actuaciones de los particulares y de las autoridades pblicas debern ceirse a los postulados de la buena fe, la cual se presumir en todas las gestiones que aqullos adelanten ante stas, principio del que ha dicho la jurisprudencia que de l emanan reglas de proteccin de la apariencia establecidas a favor de terceros de buena fe exenta de culpa, que derivan de la llamada fe pblica registral (Cas. Civ., julio 23 de 1996).

7. Como corolario, la sentencia impugnada habr de confirmarse, pero por las razones dadas en este provedo y con los argumentos antes expuestos que sirven de fundamento a que se encuentre probada la excepcin que la parte demandada denomin como inoponibilidad del decreto de interdiccin provisoria de los vendedores, por falta de publicidad y por incumplimiento de los requisitos establecidos en la ley para la defensa de los terceros y de la sociedad, en general, razn por la cual ese ser el motivo nico de la sentencia desestimatoria.

DECISIN

En mrito de lo expuesto, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogot, en Sala de Decisin Civil, administrando justicia en nombre de la Repblica y por autoridad de la ley, REVOCA el numeral1 de la sentencia impugnada, en cuanto declarprematura la accin de nulidad y, en su lugar, DECLARASE

DCBT. Exp. 85250 20probada la excepcin de inoponibilidad del decreto de interdiccin provisoria frente a terceros.

En lo dems, se CONFIRMA la sentencia objeto de apelacin.

Costas en esta instancia a cargo de la parte demandante. Tsense.

NOTIFQUESE.-

DORA CONSUELO BENTEZ TOBN Magistrada

RODOLFO ARCINIEGAS CUADROS Magistrado

CLARA BEATRZ CORTS DE ARAMBURO Magistrada

DCBT. Exp. 85250 21