Sujeto Supuesto Saber, Miller

download Sujeto Supuesto Saber, Miller

of 3

Transcript of Sujeto Supuesto Saber, Miller

  • 8/4/2019 Sujeto Supuesto Saber, Miller

    1/3

    NUESTRO SUJETO SUPUESTO SABER. Jacques-Alain Miller

    Intervencin en las Jornadas de estudios de la ECF 2006, en el curso de las cuales Jacques-Alain Millerpresent el tema de las prximas Jornadas. Trascripcin y notas de C. Bonningue.

    Esta es mi pr op osicin p ar a el a o pr x imo, que es ya ms q ue una p rop osicin, puestoque me visto lleva do a p resentarla ay er p or la noche en un cenculo ms restringid o, laasamblea ge neral d e la Escuela d e la Ca usa f reudia na, y esta p rop osicin tuvo unrecibimiento favorable, e incluso, estimul el comienzo de lo que se llamaba, en sumomento, un brain storming. Voy a dar simplemente el ttulo y hacer algunos sealamientoscon respe cto a esta cuestin. Prop ongo p ar a l as Jornad as de estudio d e 2 00 7 el titulo:

    "Nuestro sujeto supuesto sa be r". He d a do a yer po r la noche un muy b reve e sb ozo,d istinguiendo p rimeramente va rios sujetos supuestos saber.1 Tres sujetos supuestos saber El primer sujeto supuesto saber que encontramos en el anlisis es aquel que viene abuscarnos, el a naliza nte en esp era nza. Es a l menos supuesto sab er y nosotros esperamosque nos infor me de ello lo q ue lo lleva a nosotros. Le d amos de entra da la pa lab ra ,hacindonos nosotros, pgina en blanco, tabula rasa. El anlisis es a este respectopr imeramente un ejercicio d e olvid o. Tenemos, seala ba Freud, q ue olvida r cua ndo lleg a uncaso nuevo, lo que sabemos de los otros casos, este olvido es la condicin para quesepamos acoger lo que cae enfrente, puesto que es la etimologa del trmino caso, casus,lo q ue cae . Bion dice, a su ma nera, q ue le toca a l a nalista olvida r to do , e incluso, ca dasesin pa sa da , que d eb e ser nueva en cad a encuentro. Laca n dice, en su pr op io leng uaje,

    que la pasin que nos anima es la de la ignorancia hacer como si no supiramos. Estaignorancia es la condicin para que el sujeto supuesto saber pueda instalarse en la sesinanaltica .El a nalista es l mismo sujeto supuesto sa ber es el seg undo sujeto supuesto sa ber.Si no lo fuera, uno no se entregara a l. Es supuesto saber al menos lo que quiere decirverd ad era mente la confid encia de l analiza nte, es de cir es supuesto sab er interp reta r,dig a mos, pa ra habla r en la tn, respond er a l casus de las f ormaciones de l inconciente po r elsa ltus, el salt o d e la interpr eta cin. Este sal to d e la interpr eta cin es po r otr a pa rte centralen el ejercicio llamado de control: cuando hay que saltar sobre las palabras analizantespa ra hacerlo a sab iendas y tener lo s ef ectos que se esp era n? Este salto d e lainterpr eta cin enge ndra una signif icacin que pod ramos ar ticular de este modo: t,analizante que eres supuesto saber, tu no sabes lo que dices. Podramos ubicar all la

    funcin de lo que llamamos las entrevistas preliminares, introduccin del analizante a estamoda lida d f reudia na d e la enunciacin que llama mos la asociacin libr e, y q ue consiste endesanuda r p ala br a y sab er, media nte lo cual la pa lab ra viene a a nuda rse al g oce, elgoce, s , de hablar en anlisis, este nudo de palabra y goce incluye el "no s lo que digo".Por la s entrevista s pr elimina res, el analiza nte acced e a l rg imen de l "y o no se lo q ue dig oy lo d ig o d e tod os modos".Este " yo no se lo que d igo " imp lica la po sicin de inconcientecomo una potencia d e cif ra do tercer sujeto supuesto sab er -, q ue a la vez op a cifica laintencin de d ecir y a l mismo tiemp o la d esdo bla. En el interior d e lo q ue dig o clara mente,otra cosa quiere decirse en la oscuridad, cifrada. Es la posicin del inconciente que hellamado hace tiempo "El inconciente interprete" 2 Podemos incluso decir que "el inconcienteinterpreta " es lo q ue se tra nsf iere sob re e l a nalista . Es tomar aq u, conformemente a la sindicaciones de Lacan, la transferencia como una transferencia de saber. q ue hacen una estructura Nosotros ponemos, por lo tanto al sujeto supuesto saber en plural. Admitimos que hay tres

  • 8/4/2019 Sujeto Supuesto Saber, Miller

    2/3

    en jueg o en la sesin analtica, p ermitindonos de este modo d esar rolla r q ue la p rimerasuposicin es imaginar ia, la seg unda simblica y la tercera rea l. Pero, a de cir verd a d , nohacen ms que uno. Estos tres sujetos supuestos saber constituyen una estructura, laestructura de lo que llamamos la sesin analtica, puesto que el psicoanlisis se administra yse ex pe rimenta ba jo el modo de la sesin.Q ue compor ta esta estructura? Pod emos da rra zn, en el nivel ms elemental d el d iscurso d e la ca dena sig nificante, por la rupturaintroducid a entre S1 y S2 un signif ica nte pr imero y un signif icante seg und o-, esta rupturaentre los dos deja al primer significante en falta de interpretacin. La interpretacin noviene m s a ap ag a rse en el seg und o sig nificante, el sab er ex pl cito, sino que ella va haciael infinito, y es la raz del fenmeno dicho interpretativo en la psicosis. En psicoanlisis recordemos que Lacan, al comienzo de su enseanza o un poco antes, hablaba delpsicoanlisis como de una "p ar anoia d irigid a" 3, le toca a l a nalista enmarcar el eco deverdad que suscita el significante primero dejado solo, lo que pone tambin al saber enposicin de verdad. Es lo que se produce en este atravesamiento del sujeto supuesto saberque es una cura a naltica: la s emerge ncia d e verd ad se a cumulan en sa be r, un sab erpa ra do jal , estructuralmente supuesto, es de cir imposib le d e ex pl icita r. Esto d ef ine lacondicin d e p osib ilid a d misma d el eje rcicio p sicoa naltico. Par a q ue hay a psicoa nlisis,

    tiene que ser lcito, permitid o, y es lo que choca a los po d eres esta blecidos de otro sdiscursos-, atentar contra el significante amo, hacerlo caer, revelar su pretensin a loabsoluto, como un semblante, y sustituirlo en su lugar por lo que resulta del embrague delsujeto del inconciente sobre el cuerpo es decir lo que llamamos con Lacan el objeto a.Cua ndo d a su plena p otencia , el p sicoanlisis hace, pa ra un sujeto vacila r tod os lossembla ntes 4, y org aniza su def la cin metd ica , incluso el sembla nte del q ue procede comosujeto supuesto saber, puesto que ese sujeto supuesto saber al final de un anlisis, luego dehaber servido, viene a desvanecerse. Lo que libera un signo de apertura, quiz deinventiva o d e creativid ad , que est a contrap elo d e la sentencia de l f estn de Balta sa r. Loque emerge en el mejor de los casos es un signo que dice: "No todo est escrito" Una ob jecin al a mo contemp or neo

    Nuestro arte del sujeto supuesto saber hace objecin al discurso contemporneo del amo,en la medida misma en que su discurso de ahora en ms es un desplazamiento enrelacin con el amo tradicional toma sus bases del saber puesto en posicin de semblanteabsoluto. Es esto lo nuevo, porque ahora, de este saber semblante absoluto, sentimos elpeso, la presin, la insistencia. El saber semblante absoluto es este saber cifrado, numrico,por el cual estamos siendo sitiados. Se interroga en nuestros das incansablemente, y entodas partes, al sujeto supuesto saber, para hacerlo, si puedo decirlo as, escupir nmeros.Piensen por ejemplo en la pasin de las encuestas, mquina de extraer cifras a partir de laop inin solicitad a d eclara rse, y supuesta de cla ra rse a sab ienda s, con conocimiento d ecausa. O incluso, los cuestionarios que estn en todas partes, y primeramente loscuestionarios comportamentalistas, behavioristas no tienen otro principio ms que laop inin supuesta tra nsparente a s misma. El cuestionario , ya induce una a utoevaluacinindividual q ue supone, que en s misma constituy e una nega cin del inconciente. O curre lomismo con la epidemiologa en salud mental, cuya mquina numrica, que puede serext ra ord inaria mente comple ja, no hace sino tra ta r a utoevaluacines es esto lo q ue esten la ba se. La medicina misma est sujeta a l sujeto supuesto sab er numrico: ba sta unago ta de sang re p ar a ext ra er d e a ll valores numricos. Lo mismo ocurre en po ltica cuand opr evalece la de mocra cia: se cuenta en p rimer luga r las opiniones p ar a hacer encuesta s, yluego, cuando se pasa al acto, si puedo decirlo, se cuentan los votos, y el resultado haceley. El sujeto supuesto saber democrtico es supuesto hacerse escuchar. La democracia, quees desde siempre la ley del nmero, funciona en un rgimen de sujeto supuesto sabercompletamente opuesto al nuestro, este rgimen del sujeto supuesto saber busca investir elnuestro, asedindolo. Tuvimos hace algunos aos, el ejemplo en California, donde se

    impone una suerte d e nueva ver sin del mtod o d e Ferenczi d onde le p aciente ex ig e laigualdad democrtica con el analistas: si les cuento en lo que me concierte, ustedes tambin

  • 8/4/2019 Sujeto Supuesto Saber, Miller

    3/3

    tienen que contarme loq ue les concierne.5 N o es f cil de p ra cticar el p sicoa nlisis ba jocondiciones democrticas. Es la cuestin. La pregunta est planteada al analista: quien tehizo rey? Quien te ha hecho analista? Esto, por otra parte, se me presentific muyrecientemente por un llamado telefnico. Del otro lado de la lneas, una voz encantadora,me deca: yo f ulana d e ta l, jurista de la A lta a utorida d de Salud. Puede d ar me los textosleg isla tivos que concierne a l p sicoan lisis? Como es que se insta la un analista? Le p ed unmomento p ar a recompo nerme y respo nd con un ma il, consta ndo q ue no hab a leg isla cinespecfica concerniente al psicoanlisis, y que estaba en curso un decreto de aplicacin,pe ro encontrab a alg unas objeciones, y q ue los ana lista s esta b an f ormad os en asociacionesde sde 1 90 1, y que, entre esta s asocia ciones, hab a a l menos una q ue esta ba reconocidade utilida d pblica vemos por ejemplo pa ra que servir .Una opa cida d necesar ia Hemos entrad o en la guerra . Entramos tuvimos que d a rnos cuenta d e ello en una g uerradel saber, una guerra entre los sujetos supuestos saber. Est nuestro sujeto supuesto saber yest el d e ell os. Y la a p uesta es vita l p a ra nosotro s, puesto q ue el sujeto supuesto sab er, esel nomb re d el inconciente en tanto q ue tra nsferencia l. No hay pr imero el inconciente yluego la tra nsf ere ncia . La p osicin misma d el inconciente, su posicin op era tor ia , se

    sostienen en la transferencia como transferencia de saber. Freud, que ciertamente tena unainterpretacin realista del inconciente, reconoca sin embargo que el inconciente es porestructura una hiptesis, una suposicin. la palabra alemana de la cual Freud se sirve esAnnahme -, y correlativamente Lacan dice del sntoma que es una creencia, que no existesino por creer en l, como el inconciente no existe sino por suponerlo. Cuando el amo denuestros d as, exige t ra nsp ar encia y reg istro, que p od emos ale ga r sino la op a cida dnecesar ia a nuestra pr ctica, y que el inconciente que es sino una ruptura d el reg istro, a lg oque despista, o como deca Lacan una equivocacin? Y bien, la dominancia desprecia laequivocacin. Sabemos que muchos analistas ya han cedido al espritu de los tiempos,gritando a voz en cuello que el inconciente freudiano tena una realidad registrable a nivelneuronal se espera ubicarlo en el IRM. Es a nuestros ojos una va de perdicin donde el

    inconciente, por supuesto, est escamotea d o de entra d a . El ao prx imo, nos toca r anosotros demostrar el uso que hacemos en nuestra prctica del sujeto supuesto saber, paraconducir a l sujeto analiza nte a encontra rse en el confuso montn en q ue consiste como sujetodel inconciente. Se r p or l o ta nto la ex po sicin d e nuestra clnica, clnica d el sab er y d elsntoma, caminando entre hiptesis y creencia, donde el secreto en que se oculta el sabersupuesto deviene agalmtico, entonces, all el objeto saber est supuesto incluido en ela nlisis. Es, ser el a o p rx imo nuestra respuesta a los impasses de la civilizacin q ueFreud hab a a nuncia do con su estudio sob re el ma lesta r. Somos nosotros los dep osita rios ylos agentes del sujeto supuesto saber concebido por Freud, articulado como tal por Lacan,y que es hoy p uesto a l tra ba jo en la Escuela d e la Causa Freudia na como en la AsociacinMund ia l d e Psicoan lisis. Nos retor na, este sujeto supuesto sab er, p or asumirlo, porpr oteg erlo, p or d esar rolla rlo, y esto no ocurre sin duda sin amar lo un p oco. (Tra duccin:Silvia Baud ini) .

    Jacques-Ala in Miller -La lettr e mensuelle n 25 4 - ja nvier 2 0 07

    1 J.-A. Miller hace referencia a la Asamblea general de la ECF que se realiz la vspera por la noche, enocasin de la cual deb ati con alg unos colega s sobre el tema de las Jornad as 200 7, entre los cual citar,especialmente en el ord en: Gilles Chatenay, Bernard This et Car lo Vig ano.2 Cf . Miller J.-A., Linterprta tion lenvers (19 95 ), La Cause f reudienne n 32 , Paris, Na varin/ Seuil, 199 6, p . 7-13 .3 Lacan J., Lag ressiviten psychanalyse (1948), Ecrits, Paris, Seuil, 1966, p. 109.4 Les Journes de lECF 2000 se realizaron con eltitulo " Cuand o los sembla ntes vacila n" ; cf . La Ca use f reudi enne n 47 , Par is, Nava rin/ Seuil, 20 01 , as comoel documento preparatorio para las Jornadas " Cuando los semblantes vacilan"5 Cf. Miller J.-A., Contre-tra nsfe rt et intersubjectivit (200 2), La Cause f reudienne n 53 , Par is, Na varin/ Seuil, p. 7-39