Suplemento Cultural 17-11-2012

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Página 4 El Boom, todo un cadáver exquisito Una idea original de Rosauro Carmín Q. Suplemento Cultural Guatemala, 17 de noviembre de 2012

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El Boom, todo un cadáver exquisito

Una idea original de Rosauro Carmín Q.

Suplemento CulturalGuatemala, 17 de noviembre de 2012

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“ He leído y acepto los Tér-minos y Condiciones de Uso”. Sí, claro.

En el mundo de las apli-caciones informáticas, la puerta de entrada a la di-

versión prometida siempre cuenta con este umbral tedioso: un largo documento de letra pequeñísima con el epígrafe ‘Términos y Con-diciones de Uso’, detrás del cual esperan los fuegos artificiales de la interactividad infinita. Siempre y cuando se acepte el contrato.

Los esfuerzos de las compañías para hacer de la informática algo amable para el usuario no llegan nunca al documento inicial, el de ‘Términos y Condiciones de Uso’, que sigue siendo práctica-mente igual desde los albores de internet. Negro sobre blanco.

Hace unos meses, Google anun-ció la simplificación de las políti-cas de privacidad y datos de todos sus servicios. Esta consistía en unificar todas sus políticas –para Google, Youtube, Gmail y otras 57 aplicaciones– en una sola. Pero la semana pasada, la Unión Eu-ropea anunció que la nueva polí-tica del gigante de Silicon Valley no estaba en conformidad con la normativa europea de protección de datos de carácter personal. Y, sin embargo, aquellos que ahora utilizan servicios de Google ‘leye-ron y aceptaron’ tácitamente estas condiciones, ¿cierto?

Un grupo de hackers clasifica los términos de uso de los servi-cios web para acabar con “la gran mentira de internet”

Desde Abanlex Abogados, bufe-te madrileño especializado en in-ternet, tecnología y protección de datos, confirman a SINC las con-secuencias de aceptar uno de estos contratos: “Los términos de un programa o aplicación en internet son propiamente contratos, en este caso contratos electrónicos, y tie-nen la misma validez y producen los mismos efectos que los contra-tos firmados en presencia de las partes (Art. 23 LSSICE), siempre que exista el consentimiento de ambos y se cumplan los demás re-quisitos legales exigibles para su validez”, apunta Joaquín Muñoz, miembro de esta firma.

Para el usuario medio y no ex-perto en lenguaje legal, no todo está perdido en este asunto. Ante la inmovilidad de gran parte de la industria del software para clari-

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Tendencias

“Hackeando” la mayor mentira de internet

Reconózcalo: los acepta, pero usted no ha leído los ‘Términos y Condiciones de Uso’. Hacerlos asequibles para el usuario nunca ha estado entre las prioridades de la industria del software. Ahora, un grupo de hac-kers trata de darle la vuelta a estos requisitos legales, haciéndolos comprensibles y exponiendo cláusulas abusivas en conocidos programas.

POR ANTONIO VILLARREAL

nos que alguna de las cláusulas del mismo pueda ser considerada nula por ilegal o abusiva o que una de las partes pueda demostrar que la otra le indujo a error en el momento de la aceptación”, expli-ca Muñoz.

En nuestro país, la Ley de Ser-vicios de la Sociedad de la Infor-mación y de Comercio Electró-nico entró en vigor hace ya diez años y apenas ha sido actualizada para aumentar la protección a los ciudadanos en aspectos como la privacidad, la comercialización de sus datos por parte de terceras personas o sus derechos de autor. Una de las últimas modificaciones del texto, para incluir en el artículo 8 del Título II “la salvaguarda de los derechos de propiedad inte-lectual” se la debemos a la Ley de Economía Sostenible de marzo de 2001, o más específicamente, a la conocida como ‘Ley Sinde’.

Una vez aceptado, poco se pue-de hacer

Poco se puede hacer contra un eventual abuso, teniendo en cuen-ta que el cliente ha declarado ha-ber leído y aceptado lo que sus-cribe. O, incluso, ha leído y acep-tado que Yahoo o Twitter puedan modificar sustancialmente estos términos y condiciones de uso sin advertirle. Algunas compañías van, incluso, más allá: Steam, una plataforma de videojuegos, inclu-ye en sus términos la renuncia ex-presa por parte del cliente a llevar a esta compañía a juicio.

Una plataforma de videojuegos incluye en sus términos la renun-cia expresa por parte del cliente a llevar a esta compañía a juicio

Desde el otro lado de la barrera, Muñoz afirma que “no es, ni mu-cho menos, imposible simplificar los contratos electrónicos. Es más,

uno de los errores más comunes es pensar que cuanto más extenso sea un contrato, más eventualida-des puede prever y, para ello, se redactan contratos que dificultan la comprensión por parte de los usuarios. En nuestro bufete pro-curamos hacer términos legales escuetos, claros y de sencilla lec-tura para el usuario, sin reproducir previsiones legales que ya apare-cen en la ley y que son de obligado cumplimiento”.

CUANTO MÁS CLARO, MEJORAdemás, y pese a que la principal

intención de los clientes es evitar posibles conflictos y responsabi-lidades, dice el abogado que “la mayoría acaba comprendiendo que una redacción de los términos de uso de calidad, sencilla y clara, puede ser igual de efectiva y gene-ra un valor añadido tan importante como es la confianza de los usua-rios en su producto y marca”.

Desgraciadamente, en el mundo de internet, no todas las compa-ñías tienen esta buena disposición por clarificar. Por estos motivos, los creadores de Terms of Service; Didn’t Read esperan poder refi-nar el método el futuro para que cada usuario pueda establecer sus propios valores de búsqueda, por ejemplo, dándole más importan-cia al anonimato y menos al co-pyright, o viceversa.

De Jong piensa, sin embargo, que “un usuario normal no debe-ría requerir tales niveles de con-trol, y quizá dándole un producto con más características estaríamos dificultando su uso. Para cuando se hubieran formado una opinión sobre todos los detalles del progra-ma, les habría dado tiempo a leerse los términos del servicio que pre-tendía evitar”, bromea el hacker.

ficar sus condiciones legales de cara al usuario, están surgiendo pequeñas iniciativas en internet, entre las que destaca Terms of Service; Didn’t Read, una plata-forma de software libre y sin áni-mo de lucro que clasifica los tér-minos de servicio de distintos ser-vicios web, algunos tan populares como Facebook, Google, Twitter y Flickr, para acabar con lo que ellos llaman “la mayor mentira de internet”, es decir, que hemos leí-do y aceptado los términos.

HACKERS POR LA SEGURIDAD DEL USUARIO

Según explica a SINC el hacker holandés Michiel de Jong, uno de los fundadores de esta iniciativa, “buscábamos un enfoque de baja tecnología. En lugar de desarro-llar herramientas, simplemente nos pusimos a trabajar. Creo que esa es la clave de nuestro éxito”.

Las páginas aparecen clasifica-das de la A (más segura para el usuario) a la E (menos segura) en función de criterios como la privacidad o el respeto a los dere-chos de autor. “El resultado es una escala lineal, aquí no utilizamos datos multidimensionales, lo que, por supuesto, requiere que demos valores de importancia relativos a diferentes asuntos”.

“Hubo muchos proyectos antes que el nuestro que desaparecie-ron por empezar pensando cómo crear una organización con la que recaudar fondos, trazar un plan o desarrollar herramientas. El nues-tro es un enfoque incremental, adaptamos y expandimos nuestras herramientas sobre la marcha. Es como construir un puente mientas estás encima de él”, dice De Jong.

Han creado una extensión del navegador que alerta al internau-ta cuando utiliza un servicio con condiciones abusivas

Lo que empezó siendo una sim-ple web colaborativa, al estilo Wi-kipedia, ha ido creciendo. Su últi-mo lanzamiento es una extensión del navegador que alerta al inter-nauta cuando utiliza uno de esos servicios. “Hubo algunos retos técnicos para hacer funcionar las extensiones del navegador, pero es básicamente la típica batalla con la documentación del API”, dice el hacker holandés.

En su breve vida, Terms of Ser-vice; Didn’t Read ha destapado ya, con ayuda de los usuarios, mu-

chas cláusulas abusivas. Para De Jong, “esto también nos diferencia de otros intentos de afrontar este problema: tenemos una discusión constantemente abierta, un poco como Wikipedia. Lo llamamos crowd reading y cualquiera puede unirse a esta discusión”.

HAY MUCHAS WEBS ABUSONAS

Por ejemplo, Twitpic. Esta apli-cación para subir imágenes a Twit-ter es una de las peor clasificadas. Aceptando sus términos de servi-cio, el usuario cede a Twitpic el de-recho a comercializar con sus fotos y se queda con el crédito. Las fotos que el usuario borra no son elimi-nadas realmente por Twitpic.

Cada cierto tiempo, los muros de Facebook se plagan de alertas sobre los nuevos supuestos abusos del ‘Gran Hermano’ Zuckerberg. Pero no hace falta conspirar, puesto que sus términos de uso ya permi-ten cosas como transferir nuestra información a terceros. ¿Y quiénes son estos terceros? Por ejemplo, el buscador Bing –competencia de Google y propiedad de Microsoft, que posee un 1,6% de las acciones de Facebook–. También a otros tan sorprendentes como la página de recomendaciones turísticas Tri-padvisor o como Rotten Tomatoes, sobre crítica de películas. A no ser, claro, que uno inhabilite manual-mente esta opción.

Aceptamos sin saberlo que cier-tas webs se apropien de los de-rechos de las fotos y compartan nuestros datos con terceros

¿Otros ejemplos? Si utilizan Skype, o tienen un blog en Word-press, o utilizan Bitly para acortar direcciones web, o Rapidshare para compartir archivos, sepan una cosa: la cuenta que han creado es imposible de cancelar.

Así en el mundo digital como en el analógico

Apunta Muñoz a que “la ase-soría de nuestro despacho está enfocada a empresas, si bien asu-mimos puntualmente casos de usuarios que consideramos intere-santes. Lo que debe saber el usua-rio es que, de la misma forma que no firmaría un contrato off line sin, al menos, leerlo una vez, debe re-visar los puntos principales de los términos de uso que acepta”.

Igual que en el mundo analógi-co, “el juez siempre se remitirá a lo estipulado en el contrato a me-

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Por qué las res-puestas de la pseu-dociencia suelen ser más popu la-res que la propia

explicación científica?- La pseudociencia es, a menudo –pero no siempre– más popular porque ofrece respuestas rápidas y fáciles, además de que generalmen-te confirma la creencia de que hay fuerzas misteriosas que los científicos no pue-den explicar. Suponen un estímulo para la imagina-ción de las personas. Por el contrario, la ciencia es un trabajo duro que requiere pensar, un ejercicio que a la mayoría de la gente no le gusta hacer.

- Un físico que estudia la materia del universo, o un biólogo que se dedica a la teoría de la evolución, pue-den a la vez tener fe en un Dios creador. La fe no es in-compatible con la profesión científica, aunque, sin duda, presente inconsistencias in-telectuales.

¿Cómo lo explica?-Esto sucede debido a

lo que yo llamo lógica de compartimentos estan-cos, como cuento en un artículo que publico en la próxima edición de la revista Scientific Ameri-can titulado “Logic Tight Compartments”. Nuestra lógica de compartimentos estancos está influencia-da por nuestras emociones morales que nos llevan a distorsionar los datos y las pruebas a través de un pro-ceso llamado razonamien-to motivado.

- ¿En qué consiste esta teoría?

- Por ejemplo, el módulo que contiene nuestras pre-ferencias religiosas moti-va a los creyentes a buscar

y encontrar hechos que apoyen el modelo bíbli-co sobre una Tierra joven en la cual debe negarse la abrumadora evidencia de la existencia de una Tierra antigua.

El que contiene nues-tras predilecciones polí-ticas, si es de inclinación conservadora, motiva a los procapitalistas a creer que cualquier intento de limitar la contaminación industrial por la amenaza del calenta-miento global es un engaño liberal.

-En nuestro país, recien-temente una presentadora de televisión emitió su opi-nión personal acerca de la donación de órganos, de-clarando que “no se ha de-mostrado científicamente” que con un trasplante no se pase también el alma de la persona.

¿Se ha encontrado con muchos casos de este tipo?

-No hay ni una pizca de evidencia de la existencia de un alma, ni en el cerebro ni en los otros órganos del cuerpo. Es un mito común que la gente cree, como que ‘las cosas del alma’ se tras-ladan con los órganos, pero no es así. Estas creencias se explican fácilmente por el imaginario popular.

Algo parecido observó el psicólogo Bruce Hood al hacer una serie de experi-mentos maravillosos en los que preguntaba a la gente si querían llevar la chaqueta de Hitler y todo el mundo respondía que no por mie-do a que el demonio los po-seyera, pero ni siquiera era realmente una chaqueta que perteneciera a Hitler.

Todo estaba en la imagi-nación de los participantes.

-A partir de su experien-cia en el campo de los fenó-menos paranormales,

¿cuáles son los mitos más comunes y más arraiga-dos en las creencias popu-lares?

-Los más populares en la actualidad son los OVNIs (por ejemplo, el mito de que hubo alienígenas que aterrizaron en Roswell, Nuevo México), las teorías de la conspiración (como que el 11 de septiembre fue un trabajo interno de la ad-ministración Bush), y Dios y la religión, un mito que no es probable que desaparez-ca a corto plazo.

¿Cuáles cree que son las más dañinas?

-Cuando algunas per-sonas han defendido que las vacunas causan enfer-medades como el autismo, que es falso, ha llevado a la gente a dejar de vacunar a sus hijos hasta el punto de que la inmunidad de grupo en las comunidades peque-ñas se está desmoronando y ha habido un resurgimiento de enfermedades transmisi-bles. Esto es muy peligroso para las sociedades.

-A lo largo de la historia, ¿cuáles son para usted los mitos pseudocientíficos más importantes negados por la ciencia?

- En general, la ciencia ha demostrado de mane-ra concluyente que no hay nada que sea paranormal o sobrenatural. Solo existe lo normal, lo natural y los misterios que aún tenemos que explicar a través de la ciencia. Esto incluye a Dios.

-Usted se denomina como ‘escéptico’.

¿Todo lo que existe tiene una explicación lógica y se puede exponer a través de un método científico?

- Sí, como ya he dicho, no hay nada paranormal

¿Por qué la gente cree en cosas raras? Alrededor de esa pregunta trabaja Michael Shermer (Glendale, California, 1954), director y fundador de la revista “Skepti”c, columnista mensual

para la revista “Scientific American”, profesor adjunto en la Universidad Claremont Graduate y la de Chapman (EE. UU), y productor y copresentador de la serie Explorando lo desconocido del

canal “Fox Family”. POR EVA RODRÍGUEZ

En primera persona

Michael SherMer: “PenSar eS un ejercicio que a la Mayoría de la gente no le guSta hacer”

o sobrenatural. La ciencia solo se ocupa de las expli-caciones de los fenómenos naturales.

Que no pueda explicar algo en la actualidad de for-ma científica no implica que tenga detrás fuerzas sobre-naturales. Solo significa que la ciencia no puede explicar todo en este momento, pero a la larga lo hará.

-Si ‘x’ es un misterio y la ciencia no tiene una ex-plicación para ‘x’, algunos tratan de explicarlo a través de una fuerza sobrenatural o

agente. Error, no es suficien-te. Todavía falta buscar una explicación natural, que es lo que hace la ciencia.

-El próximo número de la revista Skeptic (Escéptico) tratará de resolver pregun-tas tales como: ¿Por qué hay algo en vez de nada? ¿Cómo puede el universo ser creado sin un creador? ¿Es EE. UU una nación cristiana? La fí-sica de los OVNIs: ¿Cuán realista es que una nave es-pacial pueda viajar distan-cias interestelares hasta la Tierra?, entre otros.

¿

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4 Suplemento Cultural “TRIBUNA, NO MOSTRADOR”, Clemente Marroquín RojasDECANO DE LA PRENSA INDEPENDIENTE

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Sí, era el escenario per-fecto. Sólo así se hacía posible que la palabra onomatopéyica (del inglés) - “que hace re-ferencia directa al es-

tallido” – el boom, nos remitiera más que a la destrucción causada por la explosión a esa onda po-tente que dio rienda suelta al brío de la creación. La posibilidad de pintar sobre blanco, de empezar una nueva etapa.

El boom sonó; lo hizo fuerte y claro. Así, tan original, como cualquier valiente – de esos que ya no suelen verse. Valiente por-que se salió de sus casillas y se dedicó a lo suyo, a darse forma a sí mismo, a vivir por placer y, con esto, a experimentar la liber-tad que solo da la autenticidad.

Era la década de los sesenta y la América Latina acostumbrada a agachar la cabeza ante el impe-rio norteamericano – una mala costumbre que nos quedó de la macabra conquista española –, esta vez se puso en pie, plantó cara y alzó su voz, o por lo me-nos su letra.

“El boom sirvió para que el mundo supiera que América La-tina no solo producía dictadores y revolucionarios, el mambo o la guaracha, sino también bue-na literatura”, dijo el Premio Nobel de Literatura Mario Var-gas Llosa.

Es imposible de ubicar cro-nológicamente. No hay un antes y un después de este fenómeno literario. Como las particulari-dades que se esconden en lo más profundo de la identidad de una persona, esas que salen al aire en un chispazo de inconsciencia, así mismo, de manera casi esqui-zoide, salió a flote una imagina-ción desbordante que hacía que la propia realidad latinoamerica-na se desdoblase.

Atrás quedaron las novelas pastoriles y costumbristas, atrás quedaron las novelas con na-rraciones rurales. Llegaron esos primeros susurros de modernis-mo de autores como Jorge Luis Borges, Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Juan Carlos Onetti o Juan Rulfo. Se daban, en definitiva, los primeros pasos a la innovación.

Muchos sitúan el comienzo del boom con la publicación de la novela ‘La ciudad y los perros’ (1963) de Mario Vargas Llosa, otros (como Alfred McAdam) lo referencian con ‘Rayuela’, de Julio Cortázar; imposible resulta

Desde la portada

El Boom, todo un cadávEr ExquisitoLo que si es cierto es que entonces el mundo no era el mismo. Inestable, convulso, contrariado por el desequilibrio de las fuerzas; por un lado una Norteamérica que se debatía en un clima político y diplomático fuertemente influenciado por la

dinámica de la Guerra Fría, por otro, una Cuba desafiante que vio en su revolución (1959) la posibilidad de salirse del mar-gen marcado por el imperio.

POR VIVIAN MURCIA GONZÁLEZ

no pensar en ‘Cien años de So-ledad’ (1967) de Gabriel García Márquez.

Injusto es pensar el boom como un antes y un después, como si pudiera tener fecha de caducidad. Arbitrario es limitar ese fenómeno que robustamen-te se denominó boom porque, inevitablemente, colinda con el abismo que existe entre los rótu-los y las obras.

“El Boom es un modelo para armar; se pueden añadir o quitar nombres. Yo creo que el boom era una cosa abierta que permitía añadir jóvenes nombres; nadie lo creó, se fue creando solo y eso le dio flexibilidad y libertad”, afir-mó el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.

Las fronteras suelen ser frági-les. Cabe preguntarse: ¿Qué tie-ne que ver Lezama con Onetti? ¿Por qué García Márquez y Var-gas Llosa sí, mientras Puig no? ¿Por qué no figuran poetas? ¿Por qué no hay mujeres en tan viriles listas referentes al boom?

En términos cronológicos la cosa también es complicada. Algunos intelectuales sitúan al boom entre las décadas del se-senta y setenta, y pare de con-tar… ¿Tanto les importa a los nuevos escritores que los identi-fiquen con esos grandes nombres de antaño?

“El Boom fue un fenómeno más editorial que generacional”,

afirma el escritor mexicano Ju-lián Herbert.

Bajo esos términos estaría-mos hablando de un fin del boom, un cadáver que ¿aún pesa en los jóvenes escritores?

Parece que la necesidad de enterrarlo – por lo menos dejarlo atrás – es una necesidad, incluso ética: “El Boom hizo de la figura del autor un fetiche; transformó a los escritores en superhéroes. Les dio acceso al poder e hizo que estuvieran demasiado cer-ca de este”, comentó el chileno Alberto Fuguet, un desencanta-do más.

Y… ¿la magia del realismo?Subrayar al realismo mági-

co como uno de los elementos más representativos del boom latinoamericano no es una tor-peza. Su importancia en el mo-mento literario se hace innega-ble. Es como tratar de tapar el sol con un dedo. Pero sin exa-gerar; ni todo fue tan mágico ni tan perfecto, fue como la reali-dad misma.

“No”, asegura Héctor Abad Faciolince: “Ni siquiera todo Gabriel García Márquez es rea-lismo mágico”. Para él, como para el mismo Mario Vargas Llosa, el realismo mágico es solo una parte del boom, no por eso menos relevante, si no pensemos en que Gabriel García Márquez

fue el primer escritor del boom en ganar el Premio Nobel de Li-teratura.

Pero no fue solo el ingenio el que hizo posible el boom. Varios acontecimientos estaban en la órbita. Resaltan los des-quiciantes (como suelen ser-lo) acontecimientos políticos. Los golpes de Estado en Cuba en 1959 y en Chile en 1973, la caída del general Perón en Argentina, la lucha violenta y prolongada de la guerrilla ur-bana, brutalmente reprimidas en Argentina y Uruguay, y la violencia sin fin en Colombia; todos estos repercutieron en la prosa que manaba de la necesi-dad de contar a un subcontinen-te multiforme.

Pero, por entonces, las bue-nas letras no lo serían sin la in-dustria. Barcelona fue la clave porque allí Carlos Barral y su editorial, Seix Barral, dio im-pulso al boom publicando ‘La ciudad y los perros’, siguiendo órdenes de la muy persuasiva Carmen Balcells, la agente li-teraria del colombiano Gabriel García Márquez.

¿Con qué se queda y qué re-chaza del Boom?

“Con el derecho a la conta-minación. Me refiero al destierro de todo nacionalismo literario, al choque voluntario de la provin-ciana y castiza novela latinoa-

mericana con otras lenguas y otras tradicio-nes: otras vo-ces, otros ám-bitos. Borges y Onetti habían entreabierto las ventanas de nuestra lite-ratura para que por ellas entra-ran los otros, de Kipling y Stevenson a Faulkner y Cé-line”, comen-ta Alberto Fu-guet.

Cansancio. Otros sienten cansancio de andar con el cadáver del boom a cues-tas. Para el colombiano Héctor Abad Faciolince el boom ya es pa-

sado, “es una vaca ordeñada, no se puede seguir en un camino que ya se recorrió”.

Otros dudan de la “herman-dad” con la que se suele pensar el boom. “Me gusta escribir por-que es una forma socialmente aceptada de estar a solas; la idea de escritores en grupo me parece contradictoria pero era otra épo-ca”, comentó el escritor argenti-no Rodrigo Fresán.

Sí que lo era. Las formas eran otras. Ahora Internet ha dado li-bertad de llegar al público, las fronteras se hicieron transparen-tes y la gente termina por leer lo que le dé la gana.

Pero resultaría caricaturesco no rendirle culto al boom. Nos ha dejado huella, es un referen-te — se quiera o no reconocer — así sea para concebir una idea opuesta de lo que ya fue.

Mario Vargas Llosa tiene el “angustioso” privilegio de ser uno de los pocos sobrevivientes del movimiento, por eso, tiene la autoridad para pensar en el futuro:

¿Tendremos los jóvenes latinoamericanos un nuevo Boom? (le pregunto)

Vargas Llosa sonríe, luego se pone pensativo y aclara: “Yo creo que los jóvenes ya están ha-ciendo su propio boom”.

No sé si está o no por ahí, en todo caso, sería bonito leerlo.

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Suplemento Cultural 5“TRIBUNA, NO MOSTRADOR”, Clemente Marroquín RojasDECANO DE LA PRENSA INDEPENDIENTE

Nueva Guatemala de la Asunción, 17 de noviembre de 2012

Uno de los mitos más sobresa-lientes en la his-toria cultural de Occidente es la oposición entre

mujeres y guerra. Eso afirma la profesora Montserrat Huguet, del Departamento de Humanidades: Historia, Geografía y Arte de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), que investiga la presen-cia de la mujer en la historiografía contemporánea tradicional. Uno de los argumentos que han dado por sentado este enfoque es la función protectora de la familia, encomendada culturalmente a los hombres.

Otro mito es el que asocia mujeres con debilidad y hom-bres con fortaleza. En cambio, la historia cotidiana muestra que no todos los hombres son perso-nas fuertes y valientes, y que sí lo son muchas mujeres, capaces de soportar castigos físicos, ta-reas penosísimas, dolores inima-ginables. “La guerra se aprende, como tantos otros oficios, y aquí el género es irrelevante”, explica la profesora Huguet.

Las mujeres siempre han es-tado presentes en las guerras, an-tiguas y contemporáneas, y por lo general muy a su pesar, pues han sido víctimas. Cuestión dis-tinta es que hayan formado –libre y legalmente- parte de la tropa o combatido en el frente, porque su puesto habitual era en la retaguar-dia (en la alimentación, asistencia a los heridos, como prostitutas o incluso en labores de espionaje), como sí aparece reflejado en los relatos de la historia.

“La guerra se aprende, como tantos otros oficios, y aquí el gé-nero es irrelevante”

“Las mujeres aún siendo fuer-tes o aguerridas, no debían entrar en liza pues su sola presencia en-tre la tropa podía tomarse como un rasgo de debilidad por el ene-migo. Pero también es cierto que cuando las jóvenes se ponían un uniforme y empuñaban un fusil –como en el caso de las chicas disfrazadas de soldados varones en la Guerra de Secesión (1861-65)- las autoridades militares quedaban perplejas y procuraban no registrar sus acciones en los cuadernos de campo, extendien-do así un manto de silencio, que luego se traducía en falta de datos para la elaboración de la histo-ria”, señala la profesora Huguet. “Afortunadamente, la amplia-ción de las fuentes archivísticas ha permitido ir reconstruyendo trayectorias y acciones de las mu-jeres en armas”.

HEROÍNAS DE ANDAR POR CASA

En muchas ocasiones han sido ellas quienes han incitado y promovido los conflictos arma-dos, como evidencia la invención de los nacionalismos durante el siglo XIX. En principio las jó-venes naciones procuran situar-las al margen de la lucha en la calle, pero también asocian a las mujeres al concepto femenino de patria, concibiéndolas como madres de los héroes y abande-radas de la nación, como ocurre por ejemplo con el símbolo de la Marianne francesa. “Se convier-ten – dice Huguet - en lo que me

Historia

Una de las conclusiones de una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid, que analiza el papel de la mujer en la paz y en los conflictos bélicos a lo largo de la historia, es que siempre han estado presentes en las guerras, antiguas y

contemporáneas. Los puestos habituales de ellas eran los de la retaguardia: alimentación, asisten-cia a los heridos, como prostitutas o incluso en

labores de espionaje.

Las mujeres siempre

han estado presentes en Las guerras

gusta denominar heroínas de an-dar por casa”.

De las dos guerras mundiales del siglo XX quizá merezca des-tacar más que el afán bélico de las mujeres, su adhesión al pacifis-mo. La memoria de los estragos de la I Guerra Mundial era tan cercana que, en vísperas de la se-gunda, una veterana pacifista bri-tánica llamada Helena Swanwick publicó The Roots of War (1938) y se suicidó al año siguiente, des-esperada porque el movimiento no había logrado detener una nueva guerra.

En 1940, las pacifistas esta-dounidenses solicitaron un es-fuerzo nacional en favor del res-peto a la objeción de conciencia. Existía la Selective Training and Service Act que permitía dicha objeción por razones religiosas, pero en la práctica no se admi-tían las solicitudes y los jóvenes objetores eran encarcelados en campos. Sus mujeres les acom-pañaban, solidarias con su causa. Estas Conscientious Objectors Girls se ocupaban de las tareas asistenciales en el campo.

En cada país existe una exten-sa nómina de mujeres que ejer-cieron activismos pacifistas ya a finales del siglo XIX. En este sentido, las estadounidenses han sido las pioneras por número y anticipación en los propósitos del pacifismo contemporáneo y glo-bal. “Encontramos asociaciones pacifistas en Estados Unidos ya

en torno a 1815, vinculadas a las iglesias protestantes (anabaptis-tas, por ejemplo), como The New York Peace Society y The Massa-chussets Peace Society”.

Más adelante, en el siglo XX, uno de los enfoques del paci-fismo de las mujeres creció sin embargo a la par que el feminis-mo militarista y ambas posturas feministas fueron vistas desde mediados del siglo XX como caras opuestas y compatibles de un mismo proceso: el control de las mujeres de sus decisiones y opciones vitales. ¿Por qué iba a vincularse a todas las mujeres con una opinión antimilitarista cuando un segmento importante de ellas pretendía precisamente el acceso a los ejércitos en plena igualdad con los varones?

En el caso de España, desta-can las republicanas en la Guerra Civil cuando se animaron a pre-sentarse voluntarias al combate, en batallones y milicias

LAS MUJERES DURANTE LA GUERRA CIVIL

En el caso de España, desta-ca el caso de las republicanas en la Guerra Civil, cuando en plena revolución social y alentadas por un discurso igualitario, se anima-ron a presentarse voluntarias al combate, en batallones y milicias. Pero un Decreto de octubre de 1936 reorganizó sin embargo las Milicias Populares llamándolas a desempeñar tareas de auxilio le-

jos del frente, en las llamadas Bri-gadas de trabajo o Trincheras de producción. Pese a tener prohibi-do el combate, algunas mujeres no aceptaron que se las apartara del frente, como Rosario Sánchez Mora (Dinamintera) o Aida La-fuente (conocida como Liberta-ria, Niní o Nina), que afrontaron los mismos riesgos que los hom-bres sin inmutarse.

La idea de trabajar en esta lí-nea de investigación tiene que ver con la aproximación progresiva a los temas de género desde la pers-pectiva de los estudios globales a los que lleva dedicada desde su formación doctoral la profesora Montserrat Huguet. “En España, y pese a que la Historia Interna-cional es ya un campo bien cul-tivado y con excelentes resulta-dos, hay parcelas aún no tratadas como merece su importancia. Es el caso de las mujeres, su presen-cia y aportaciones a la historia in-ternacional de los conflictos, las negociaciones y la paz”, resume.

Según la investigadora, el es-tudio de este tema tiene impor-tancia, además de académica, por su aporte a la elaboración de la cultura cívica de las sociedades contemporáneas. “Es fundamen-tal sentar las bases científicas de la participación de las mujeres en la construcción histórica de dicha cultura, abordando no solo su ac-tivismo social sino también el que ha tenido que ver con la defensa de las naciones”, concluye.

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Reportaje

6 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 17 de noviembre de 2012

Islas GalápaGos: Buscan erradIcar mIllones de ratas

ero podrían tener sus días contados.

Cerca de 200 millones de roedores que infestan

dos de las islas serán erradica-dos en las próximas semanas mediante el uso de un veneno especialmente diseñado con el que se busca matarlos sin afectar las poblaciones de tor-tugas gigantes, iguanas y ga-vilanes, animales endémicos de esa zona.

Expertos del Parque Na-cional Galápagos (PNG) ini-cian esta semana la segunda etapa de una gran ofensiva de desratización rociando con ese veneno las islas Pinzón y Plaza Sur. El trabajo es par-te de un proyecto que busca erradicar para 2020 los roe-dores de Galápagos, territorio insular ecuatoriano integrado por 19 islas, 42 islotes e infi-nidad de rocas en medio del océano Pacífico, a 1.000 kiló-metros del continente.

Se calcula que hay un pro-medio de entre 9 y 11 roedo-res por metro cuadrado en las Galápagos, según el director de Conservación del PNG, Danny Rueda.

“Sin duda son los animales vertebrados más numerosos de las islas, por su capacidad de reproducción y por su pre-sencia en todo el archipiéla-go”, declaró el responsable de restauración de ecosistemas insulares del PNG, Cristian Sevilla. Aclaró que solo los insectos podrían superarlas en número.

Esta enorme población de roedores amenaza seriamente a especies como tortugas gi-gantes, el gavilán de Pinzón, iguanas, lagartijas y caracoles, propias del archipiélago.

El técnico de Nature Con-servancy, Juan Carlos Gon-zález, en entrevista con AP expresó que las ratas son “uno de los peores problemas que tiene Galápagos. Se reprodu-cen cada tres meses, comen todo, incluidos los huevos de las tortugas gigantes, de tortu-gas marinas, de aves, y com-piten además por el alimento y el hábitat de otras especies endémicas”.

Manifestó que “esta es una guerra muy cara, pero total-mente necesaria y tiene dos posibilidades: eliminación to-tal, que se puede hacer en is-las que no están habitadas por seres humanos, y control en las islas grandes como Isabela y Santa Cruz, por la velocidad a la que se reproducen, por lo inteligentes que son y por las

Nadie las asocia con las Islas Galápagos, el archipié-lago famoso por su innumerable variedad de especies únicas en el mundo, poblado de animales desconocidos y a menudo dóciles. Las ratas, sin embargo, son la especie más numerosa de las islas. Y una de las que más daños causan al bucólico ecosistema. Por GoNZALo SoLANo

P

estrategias que tienen para sobrevivir, como probar un veneno y comunicar al resto de que eso es veneno, por lo que cambian sus hábitos ali-menticios”.

Esta es la segunda vez que se pon en marcha un progra-ma de desratización en Ga-lápagos. En enero del 2011 se inició la desratización de la isla Rábida, de 499 hectáreas, y casi una decena de islotes, todos sin presencia humana. Posteriormente se verificó que quedaron libres de roedores.

Para evitar inconvenientes con el turismo, el PNG de-cidió cerrar temporalmente el sitio de visita de Plaza Sur por un mes a partir del 17 de noviembre. En Pinzón no hay sitios de visita turísticos.

El programa busca acabar con tres tipos de roedores: la rata negra, la rata noruega y el ratón casero, que literalmen-te infestan Pinzón, con 1.812 hectáreas, y Plaza Sur, con 9,6 hectáreas. Los expertos esti-man que en Pinzón hay unas 181,2 millones de ratas, mien-

tras que en Plaza Sur existe cerca de un millón.

Los roedores llegaron a las Galápagos, mundialmente conocidas por sus tortugas gigantes, en barcos balleneros y piratas hace cientos de años y se desarrollaron libremen-te hasta alcanzar los niveles actuales.

Rueda dijo a la AP que “este es el programa de ma-yor impacto en Sudamérica, porque vamos por la erradi-cación de roedores en el 100% del territorio previsto. Las ratas han causado una grave afectación directa a la fauna y flora nativa de estas dos islas”.

El veneno previsto para la desratización, que tiene ca-racterísticas y diseño espe-ciales para reducir al mínimo la afectación a otras especies, ha sido diseñado por los la-boratorios Bell (Minnesota-EEUU). El raticida se presen-ta como un cubo turquesa de un centímetro por lado y se degrada en pocos días. Ese color no tiene atractivo para las tortugas y otras especies.

Sevilla manifestó a la AP que para Pinzón está previsto utilizar 21,6 toneladas, la mi-tad de ellas serán dispersadas desde un helicóptero desde el jueves, y el resto a finales de noviembre. En Plaza Sur se esparcirán 300 kilos, en dos tandas desde la tarde del miércoles a finales de mes.

Consultado si la cantidad de ratas muertas, expuestas al ambiente, puede convertirse en un problema, Rueda ma-nifestó que “la particularidad de este veneno es que cuenta con un poderoso anticoagu-lante. Eso causa que las ratas se sequen y luego se desinte-gren sin putrefacción en no más de ocho días, a lo que contribuye las condiciones de las islas, una temperatura promedio de 24 grados”.

Dijo que si queda cebo sin consumir, se desintegrará en una semana con lo cual no podrá ser consumido por otras especies.

Sevilla precisó que para evitar intoxicación secunda-ria, se ha atrapado a todos los

gavilanes de Pinzón, un total de 34, los que “eventualmente podrían haber comido roe-dores envenenados”.

“Se los mantiene en cauti-verio en jaulas especialmente diseñadas y que están en la misma isla y se los alimen-ta de tal manera que cuando sean liberados retomarán sus hábitos de consumo norma-les”, explicó.

Permanecerán cautivos hasta inicios de enero.

En Plaza Sur se ha captu-rado 40 iguanas para precau-telar la especie. Están en otra isla mientras termina este proceso.

Este proyecto tiene un cos-to anual de 1,8 millones de dólares, 450.000 de los cua-les los ha puesto el PNG, que cubre gastos como como la contratación de un helicópte-ro, embarcaciones, personal y logística, y el resto organiza-ciones no gubernamentales como Island Conservation, que además consiguió la do-nación del veneno.

La experta del grupo Ac-ción Ecológica Fernanda So-lís dijo a la AP que “se tiene que cuidar que cuando se elimine el tema de la ratas no vuelva a surgir ese problema, para ello es necesario un diag-nóstico integral, en el cual lo importante es que no se afecte al ecosistema”.

En la operación de desrati-zación están involucrados al-rededor de 20 guardaparques, con el apoyo de tres lanchas oceánicas, tres lanchas rápi-das, un helicóptero y sus res-pectivas tripulaciones.

La siguiente isla que será intervenida es Floreana, que cuenta con 17.253 hectáreas. Está previsto que lo estudios se inicien en el 2013 y que la erradicación comience en un fecha por definir del 2014. En esta isla, la menos poblada de Galápagos, los expertos esti-man que hay unos 6 o 7 roe-dores por metro cuadrado. Está habitada por unas 150 personas. La marcha poste-rior del programa dependerá de los recursos que se puedan obtener.

Galápagos, territorio in-sular ecuatoriano, fue decla-rado por las Naciones Uni-das patrimonio natural de la Humanidad desde 1979 por sus especies de flora y fauna, terrestres y marinas únicas en el planeta.

En el 2007 fueron declara-das por ese mismo organismo como patrimonio en riesgo, de-bido al daño que generan las es-pecies invasoras, como las ratas, el turismo y la inmigración.

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Nueva Guatemala de la Asunción, 17 de noviembre de 2012 Suplemento Cultural 7

A ciencia cierta

La Luna sería La “hija” de La TierraHace unos 4.500 millones de años se supone que un choque entre la joven Tierra y otro planeta originó el material con el que se formó la Luna.

Según el mo-delo, nuestro satélite debe-ría tener los elementos de

aquel planeta desapa-recido, pero son com-puestos terrestres los que aparecen en las muestras lunares. Esta semana se publican en Nature y Science tres estudios que arrojan luz sobre esta contra-dicción.

Tres estudios publi-cados esta semana en las revistas Science y Nature vienen a apo-yar una de las teorías que se barajan sobre el origen de la Luna: el satélite se formó a partir del material que se ‘escapó’ de la Tie-rra cuando otro astro chocó contra ella.

Las rocas volcáni-cas de la Luna presen-tan menos concentra-ción de cinc pero con más isótopos pesados de este elemento que las rocas de la Tierra y de Marte. Así lo con-firma un estudio que investigadores de la Universidad Washing-ton en San Luis (EE.UU.) presentan esta semana en Nature.

Este hallazgo tan específico ofrece pis-tas sobre el origen de nuestro satélite. La comunidad científica suponía que los ele-mentos más ligeros de la Luna se habían eva-porado hace tiempo de su seca superficie y que, por eso, los poco volátiles deberían ser más abundantes, pero no tenía pruebas con-cluyentes.

Ahora, la detección de mayor presencia de isótopos pesados de cinc en muestras luna-res –recogidas en las misiones Apolo– con-firma esta hipótesis.

Los nuevos datos

Ciencia

MigueLón ya fabricaba Lanzas

Los humanos primitivos ataban pun-tas de piedra a mangos de madera para con-

feccionar lanzas y cuchillos 200 mil años antes de lo que se pensaba. Según un estu-dio publicado en la revista Science, el ancestro común de neandertales y Homo sapiens –el Homo heidel-bergensis– ya empleaba esta técnica.

La empuñadura fue un avance tecnológico clave que hizo posible manejar o lanzar puntas afiladas con mucha más certeza. Tanto los neandertales como los Homo sapiens primitivos crearon puntas de lanza em-puñadas, y la evidencia de esta tecnología se hizo co-mún a partir de hace entre 200 mil y 300 mil años.

“Fue una mejora muy significativa en la tecnolo-gía de nuestros ancestros humanos. Una herramienta con empuñadura requiere múltiples materiales –pie-dra, madera, etc.– unir las

son consistentes con una evaporación a gran escala –y en ma-yor proporción de ele-mentos ligeros– acae-cida cuando un cuerpo planetario del tamaño de Marte impactó con la Tierra hace 4.500 millones de años.

Los datos concuer-dan con una evapo-ración a gran escala cuando un cuerpo del tamaño de Marte impactó con la Tierra hace 4.500 millones de años

La colisión pro-dujo el material que, con el tiempo, formó la Luna; y donde has-ta ahora se han iden-tificado compuestos similares a la Tierra y no a los de Theia, el nombre con el que se ha bautizado al plane-ta que chocó.

En la revista Scien-ce también se publi-can otros dos estudios que apoyan la forma-ción de la Luna con material terrestre. Se trata de simulaciones computarizados efec-tuadas por dos grupos de forma indepen-diente, uno coordina-do desde la Universi-

dad de Harvard y otro desde el Southwest Research Institute en Boulder (EE. UU.).

El primer equipo muestra que un im-pacto gigante en una Tierra primitiva de giro rápido pudo origi-nar un disco de mate-rial terrestre que sirvió para formar el lunar. El modelo revela que un sistema Tierra-Luna primitivo girando rá-pidamente no tuvo por qué haber tenido siempre el mismo mo-mento angular, como se pensaba hasta aho-ra, sino que esta mag-nitud se pudo ir redu-ciendo hasta su valor actual gracias a la in-fluencia gravitacional del Sol.

Por su parte, el se-gundo grupo simuló colisiones gigantes de planetas con una masa similar a la de la Tierra, pero a velocidad más baja. Los resultados también se ajustan a la composición química similar de nuestro sa-télite y el manto terres-tre, aportando eviden-cias de que la Luna se pudo haber formado a partir de la Tierra.

piezas, múltiples pasos y más tiempo para crearla que una de piedra o una lanza de madera simple-mente afilada”, explica Jayne Wilkins, autora principal del estudio de la Universi-dad de Toronto (Canadá).

Wilkins y su equipo pre-sentan esta semana en la revista Science evidencias de que las puntas de piedra halladas en el yacimiento arqueológico de Kathu Pan 1 (Sudáfrica) fueron atadas para constituir lanzas hace aproximadamente 500 mil años.

Los científicos reprodu-jeron la acción de estas he-rramientas mediante répli-cas lanzándolas a cadáveres de gacelas

“Estas puntas de lan-za estaban unidas a largas astas de madera y se utili-zaron para cazar animales. Para determinarlo nos fi-jamos en el desgaste y los patrones de rotura de los bordes de las herramientas. Cuando se utilizan como armas hay una alta concen-tración de daños en la pun-ta y menos en los bordes”,

asegura la investigadora.Los autores reproduje-

ron de forma experimental, mediante réplicas de estas puntas, la acción de estas herramientas atándolas a tacos de madera y después lanzándolas a cadáveres de gacelas. Las puntas respon-dieron bien y penetraron en el blanco adecuadamente.

“Adjuntar una punta de piedra hasta el final de la lan-za añade esencialmente una cuchilla afilada en la punta. Esta cuchilla causará más daño interno y sangrado, por lo que es más fácil para derribar grandes presas y aumenta la probabilidad de éxito en la caza”, añade.

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El NO rOtuNdO dE JaviEr MaríasAl pie de la letra

He paseado muy temprano a mi perro, me siento a desayunar, escucho la radio y entonces estalla el mundo a mí alrededor y se abren los abismos: Javier Marías ha dicho NO al Premio Nacional de Nar-

rativa, uno de los pomposos galardones con los que se acrisola ese tesoro nacional que son nuestros novelistas actuales.

LA FIERA LITERARIA

Al parecer, hubo una rueda de prensa del ma-yor genio de nuestra prosa, y uno que no se

entera sino tarde de todo y anda todavía con estos pelos.Abro internet y me llegan co-

rreos urgentes de amigos que me reclaman mi opinión de gran experto en la moral mariesca y también de ‘La Fiera’ y de sus oscuros sótanos, donde se cue-cen las (¿ignominiosas?) cam-pañas contra Marías, me piden con urgencia una soflama, así que apenas tengo un minuto para recobrar el aliento.Busco tembloroso en la red El

País y ahí está, un despliegue de páginas, y todo me da vueltas. Pienso en vestirme de saco y ro-ciarme de ceniza la cabeza, arre-pentido, humillado, porque en mis días peores, en mis horas más pecaminosas, he pensado mal de Marías, he escrito contra sus no-velas y sus artículos dominicales en los que destila sus sermones.Y es que hace unos días Marías

nos ha dado la mayor lección moral del siglo, se ha negado a sumarse a la recua de los apro-vechados, de los paniaguados, de los “sinvergüenzas”, lo ha proclamado para que no haya dudas, y esta vez ha paseado su Yo para una buena causa.Todavía más, le ha dado una

bofetada al Poder, acorde con sus justicieras críticas. En fin, me corroe la envidia porque no puedo acometer una proeza se-mejante, soy, lo confieso, un re-sentido, me siento fatal porque el hombre contra el que como narrador tanto he vociferado, contra cuyas opiniones he escri-to tantas veces, a quien he acu-sado siempre de niño capricho-so y de pedante endiosado, de aburrirme con sus patosas digre-siones, de falta de imaginación, de fotografiarse un día sí y otro también con su cara de ador-milado, como gran intelectual rodeado de montañas de libros, es decir, cuatro menudencias, nos sale ahora como un glorioso ejemplo para todos.

Pues resulta que ha renunciado olímpicamente a un gran honor patrio, él que nunca le ha hecho ascos al Nobel, que ya ha tiempo que ha reclamado en su nombre la consabida e innúmera secta.Pero uno es desconfiado. Me

llegan rumores contradictorios: que si ha renunciado al premio, que si aceptará el dinerillo pero lo regalará a…, que simplemen-te no irá a recoger el galardón. ¿Enviará, como Pynchon, a un payaso al acto para burlarse de tantos oropeles? ¿Pero en qué quedamos?La verdad es que Marías lo

habría tenido difícil si hubiese aceptado después de haber es-crito lo que escribió en junio de 2011 contra los premios ofi-ciales. Así que uno vuelve a ‘El País’ (¿a dónde mejor?), deseo-so de aclarar sus ideas. Y en-cuentra un despliegue que huele a la vez a incienso y a cuerno quemado.Que si se resucita un artículo lau-

datorio de Mendoza en el que se eleva hasta las nubes ‘Los enamo-ramientos’, la joya premiada, ese tocho al que Babelia (un órgano de opinión de excelsa neutralidad) ya incensó como la mejor novela de 2011 ¡según 57 críticos y cola-boradores!, ahí es nada.Que si se nos recuerda la lis-

ta de los premiados antes que Marías, hoy todos arrojados al oprobio de haber aceptado ese premio (Marías, con su despar-pajo habitual, los ha calificado, efectivamente, de sinvergüen-zas): bien es verdad que el lis-tado no es tampoco para echar las campanas al vuelo, menuda tropa en su mayoría, y ya ha ha-bido uno, el más reciente, que sepamos que ha rezongado.Que si se nos regala con nuevas

fotos de Marías y con la sonora reseña de su rueda de prensa, no crean que debajo de un puente, no, sino en el Círculo de Bellas Artes, todo a bombo y platillo, como es norma de la Casa. Y, en fin, se saca del armario el catálo-go de los otros premios del egre-gio. Y uno comienza a olfatear un feo tufo, a oler a chamusqui-na publicitaria, a un monumen-

8 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 17 de noviembre de 2012

tal montaje. Casi me había ol-vidado de Prisa y sus manejos.¿No estaremos ante un relan-

zamiento de esa novela en la que la gran novedad tantas ve-ces proclamada por el propio autor es que el Yo del maestro Marías pasa a ser femenino? ¿Y de sus demás novelas y de sus cuentos? Y recuerdo el truco editorial de reeditar ‘Tu rostro mañana’ en un solo volumen o

de recuperar su narrativa bre-ve, que hoy nadie lee, en otro volumen.Uno es tan desconfiado…

¿Hasta dónde llega la trampa? ¿Es sólo que se ha aprovecha-do Prisa del premio para este relanzamiento desmesurado? ¿O hay aún más? ¿Utiliza Pri-sa a Marías como ariete contra el gobierno y de ahí el titular “Marías dice ‘No quiero’ a Cul-

tura”? ¿O Marías ha querido rendir el homenaje número mil a su ilustre padre, el sabio más perseguido por tirios y troya-nos? ¿O es una inocente caram-bola que (supuestamente, falta-ría más) el Poder haya querido congraciarse con el rebelde y Prisa y Marías se han limitado a coger al vuelo la ocasión?La cabeza sigue dándome vuel-

tas. Todo esto me sobrepasa.