Unidad 2 Reflexion Sobre La Etica de Los Negocios

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Unidad 2 Reflexión sobre l aética de los negocios su crisis actual.

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Etica de los valores

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  • Unidad 2

    Reflexin sobre l atica de los negocios su crisisactual.

  • Tras haber presentado al lector los datos desordenados de testimonios tomadosde la vida, le proponemos en este captulo retroceder un tanto en el tiempo y en elespacio, colocar en perspectiva algunos hitos que pueden ayudarle a profundizar en lacomprensin de los fenmenos actuales.

    Con un enfoque que diramos a vista de helicptero, sobrevolaremos los paisajessiguientes:

    - definiciones breves;- imgenes de la tica a travs de los tiempos;- imagen de la tica mercantil y del capitalismo de mercado en diferentes pocas;- tica actual del capitalismo de mercado;- problemtica ligada a la tica de los negocios;-desestabilizacin por la dimensin internacional y por las prcticasanglosajonas;- deriva, en Francia, de la tica del Estado;- crisis francesa de la tica de los negocios;- variantes europeas de la tica de los negocios.

    1. Definiciones breves

    Lo mismo que M. Jourdain haca prosa sin saberlo, cada uno de nosotros ilumina suscomportamientos y decisiones por una reflexin tica: es decir, elegimos los caminosque nos parecen buenos en vez de los que estimamos malos, con vistas a los fines queperseguimos y de los criterios o normas que intentamos respetar. Cul es entonces ladiferencia entre tica y moral? Dejemos responder al profesor Francois Bourricaud***:La palabra tica es el disfraz que adoptan hoy los que quieren hablar de moral sinparecer demasiado carrozas.... Aspecto objetivado de la moral, la tica no es otra cosaque una reflexin sobre la conduccin responsable de la vida en el sentido elegido; y latica de los negocios no es ms que un caso complejo de este enfoque.

    Cmo definir la tica sin dar, de entrada, la palabra al gran Aristteles,verdadero fundador del concepto? Lo haremos citando a uno de sus fervientesdiscpulos actuales, Bernard de La Rouchefoucauld:

  • Para Aristteles, la tica se basa en la finalidad de la accin humana.Permite elegir en funcin de un fin que es mi bien? porque yo soy capaz deoperaciones voluntarias dirigidas a la felicidad. Es la tica de la responsabilidad,que implica el respeto a los otros y la cooperacin... De ah la nocin de biencomn.La tica de la responsabilidad, con la finalidad del bien comn, est a la base dela gestin de las empresas modernas 1.

    Completemos esta cita con la muy aristotlica del Petit Larousse:

    tica: doctrina de la felicidad de los hombres y de los medios de conseguir dichofin. Conjunto particular de reglas de conducta (deontologa).

    Retengamos, de estas primeras definiciones, un punto esencial: el papel de latica no es estorbar el desarrollo y la felicidad del hombre, que son fines legtimos decada uno; sino que, considerando que la felicidad supone un mnimo de armona y decooperacin con los dems, la tica ensea las vias y las virtudes que llevan al biensingular en el marco del bien comn, sin sacrificar el largo plazo a las facilidades acorto.

    Esto contina siendo perfectamente actual, aunque de aplicacin frecuentementedifcil, porque las situaciones concretas obligan a menudo a elegir entre exigenciascontradictorias. Esto es lo que expresa claramente un hombre de empresa de hoy,Dominique Hoestland:

    La interrogacin tica es el camino necesario para hallar respuestas a lascontradicciones de las morales, de las lgicas y de los hechos; para aclarar arbitrajesdifciles y, en el lmite, para servir de gua en elecciones a lo Corneille entre imperati-vos contrarios.

    Tomemos de Michel Le Net una definicin de la tica de los negocios en forma deecuacin:

    ETICA = EFICACIA + DEONTOLOGIA

    Esta ecuacin est en la linea de Aristteles. La tica es el arte del xito a largoplazo, que supone de una parte el bien propio (en negocios, la eficacia), pero slo conrespeto a los dems (deontologa).

    El respeto a los dems implica, naturalmente, el respeto a la ley y a los principiosbsicos de la moral universal: este punto parece tan evidente que los autores citadosapenas lo mencionan.

    1 Revista del instituto La-Botie, noviembre de 1989.

  • Demos, en fin, la palabra, a la organizacin europea EBEN (European Business. EthicNetWork):

    La tica de los negocios es una reflexin sobre las prcticas de negocios en lasque se implican las normas y valores de los individuos, de las empresas y de lasociedad.

    Estas tres ltimas definiciones son especficas de la tica de los negocios, temade nuestra reflexin. Y, en este asunto, no seamos prisioneros de las palabras:business conduct guidelines o reglas de conducta en los negocios son los trminosque muchas empresas emplean con preferencia a la palabra tica, que algunasjuzgan demasiado solemne. Cualesquiera que sean los trminos, lo esencial es desearplantear bien los mltiples problemas de un comportamiento honrado en losnegocios, cuyas soluciones no son evidentes y que conviene por ello estudiar.

    2. Imgenes de la tica a travs de los tiempos

    Muy lejos de pretender presentar una visin histrica, nos limitaremos a recordaralgunas representaciones esquemticas de la tica en el pasado que, verdaderas ofalsas, producen n impacto hoy sobre los conceptos y los comportamientos de nuestroscontemporneos.

    a) Tribu o ciudad primitiva

    Es la imagen de las estructuras comunitarias en que el individuo no existe msque en funcin del grupo, que se rige por normas tradicionales. Conformarse a lasnormas del grupo constituye para cada uno el bien. Este conformismo es tambin paracada uno una necesidad, impuesta por la presin del grupo. Quien se desva de modoligero se expone a penalidades, al oprobio de los suyos y a la vergenza que acompaaa ste. Quien se desva gravemente se expone a sanciones importantes, la mscaracterstica de las cuales es la exclusin del grupo, por la que se est condenado alestado miserable de individuo aislado...

    b) Religiones y filosofas

    La religin vincula las normas a las visiones elevadas de una revelacinproftica, dndoles as una referencia que las unifica y dota de valor. Hemos evocadoen la introduccin el Declogo, que ha fundamentado la tica judeocristiana del mundooccidental y cinco de cuyos diez mandamientos tiene incidencia sobre la tica de losnegocios: no podra sobreestimarse su importancia sobre nuestro asunto.

    Hoy da, los hombres de negocios avisados saben que no se trata de igual formacon interlocutores formados respectivamente en los valores judeo-cristianos,confuccianos, islmicos o animistas. Se trata de hechos actuales.

    De la Grecia antigua, la otra fuente de la civilizacin occidental, nos ha llegado elpunto de vista de los filsofos y particularmente de Aristteles, cuya enseanza ticanos parece centrada no sobre las prohibiciones, sino sobre las finalidades y los medios

  • de conseguir alcanzarlas. El fin normal del hombre es la felicidad, pero, considerando alos otros miembros de la comunidad, no puede alcanzarse de modo duradero ms quecontribuyendo al bien comn, siendo los medios familiarizarse con la prctica de lasvirtudes y de los valores positivos.

    Varios milenios han pasado desde el Declogo y Aristteles, y sin embargo sucontraste y su complementariedad se reflejan en ciertas percepciones de nuestroscontemporneos: la tica de las prohibiciones es la que desarrolla el aparatolegislativo y represivo del Estado; en tanto que la tica de las finalidades de felicidad (ode eficacia, para el mundo de los negocios), que se alcanzar formndose en el mtodoadecuado, cooperando con los dems para el bien comn, es la tica de los valorespositivos que desarrollan en sus empresas los dirigentes de talento y que constituye unfactor poderoso de xito colectivo.

    c) tica de la razn universal

    El hombre de hoy tiene el sentimiento de que, tras haberse vinculado a diversasreligiones y escuelas filosficas locales, la tica de los Tiempos Modernos ha buscadosu fundamento en la razn universal, y su memoria retiene algunos nombres y algunasfechas:

    - La filosofa de las Luces (inspirada especialmente en los filsofos escocesesLocke y Hume) oper para reemplazar la tradicin por la razn -que es universal. Loque permiti grandes progresos y tambin ciertas desviaciones (la diosa Razn).

    - Emmanuel Kant (Crtica de la razn prctica, 17$$) enuncia la clebre mxima,el imperativo categrico de valor universal: Obra como si la mxima de tu accindebiera erigirse por tu voluntad en ley universal de la naturaleza... Siendo toda perso-na tratada al mismo tiempo como un fin y nunca simplemente como un medio.Pensamiento poderoso, que queda lejos del sistema de puesta en prctica sin el que latica no llega a ser una realidad; pero, sin embargo, referencia presente en todos losespritus.

    - La escuela anglosajona de los utilitarias (Hume, 1751; Smith, 1759; J. S.Mill, 1863; Henry SidgWick, The Methods of Ethics, 1874) se percibe como unatentativa de acercar la tica a los conceptos medibles de la economa. Justamente ellacontribuye a maximizar la suma de utilidad producida en la economa: por ella seencuentra una nocin de bien comn a pesar del estallido individualista de lasociedad. Anotemos que el mximo de utilidad total puede obtenerse sacrificando lautilidad recibida por un pequeo nmero.

    - John Rawls (A Theory o f Justice, 1971) rechaza este sacrificio del pequeonmero e, inspirndose en Kant tanto como en los utilitaristas, establece slidamentedos principios de justicia:

  • 1) cada persona debe tener igual derecho al sistema ms extenso de libertadesbsicas, iguales para todos, y compatible con las mismas libertades para losotros;2) las desigualdades sociales y econmicas deben organizarse de modo que, ala vez:

    a) aporten mejores perspectivas a los que estn en situacin de mayordesventaja (principio de diferencia).b) se vinculen a las funciones y posiciones abiertas a todos, conforme a lajusta (fair) igualdad de oportunidades .2

    Expresando de modo coherente una suerte de liberalismo socialdemcrata, lateora de Rawls goza hoy en occidente de gran autoridad.

    Concluyamos estas breves referencias por un ligero retroceso en e tiempo.

    -Henri Bergson: Las dos frentes de la morar y de la religin. Lo que se mantienede su tesis es perfectamente actual: la moral (como la tica de los negocios) tiene dosfuentes distintas aunque ligadas entre s; la visin coherente de lo que es justo,expresada por el profeta o el filsofo, que aclara el buen camino; y la presin de lascostumbres e instituciones del medio, que disuade de desviaciones.

    d) Desestructuracin de la tica personal

    En el espritu de nuestros contemporneos, los 40 ltimos aos han venidomarcados en occidente por la desestructuracin de una tica personal y cvica detradicin secular. Centenares de libros se han escrito a este propsito.

    En los Estados Unidos, pais lder, el agente ms visible de este movimiento hasido el doctor Spock, autor de numerosos libros, cada uno con tirada de 10 millones deejemplares, que ha popularizado un mensaje pseudofreudiano, recomendando a lospadres y educadores una actitud enteramente permisiva respecto a los nios:disciplinas formales, distincinentre el bien y el mal, sanciones, etc., deben eliminarsebajo pena de traumatizar a los jvenes y comprometer su desarrollo futuro.Culpabilizando a los padres y educadores tutelares, el doctor Spock (con muchosotros) ha favorecido el desfondamiento de la disciplina familiar y escolar en diferentespases occidentales. Vive todava y acaba de escribir un ltimo libro en que dice: Mehe equivocado. Pero la evolucin de las costumbres a que ha contribuido es un hechoconcreto que pesa fuertemente hoy sobre la tica de la sociedad.

    Estas cuantas imgenes actuales de conceptos ticos de diversas pocas debenahora completarse con la evocacin rpida de las referencias histricas propias de latica de los negocios. 2 Formulacin resumida tomada de Jean-Pierre Dupuy (coloquio John Rawls, 20-21 de marzo de 1987, enla Escuela politcnica.

  • 3. Imgenes de la tica mercantil y del capitalismo de mercado en diferentespocas

    La tica de los negocios se sita hoy en una civilizacin mercantil, fruto de unalarga evolucin histrica, que ha ampliado progresivamente el papel del intercambio ydel contrato respecto al de la accin jerrquica y la restriccin fsica.

    Lejos de querer trazar ahora esta compleja evolucin, nos limitaremos a extraerde ella algunos cuadros, algunas imgenes (a veces imgenes de Epinal...) queinfluyen hoy sobre el pensamiento y el comportamiento de nuestros contemporneos,sobre todo por lo que se refiere a la dimensin tica de la economa mercantil.Recordaremos:

    - Los hombres de negocios de la Edad Media y la primera tica burguesa;- Las sectas puritanas y la tica del capitalismo asctico; dos imgenes delliberalismo: legitimidad racional o capitalismo salvaje;-- la economa social de mercado.

    a) Los hombres de negocios de la Edad Media y la primera tica burguesa

    De cien relatos histricos, retenemos la imagen de un mundo de comerciantes(el del intercambio) que se desarrolla en Europa, al margen del mundo feudal. Nopudiendo contar con Tribunal alguno para sancionar sus prcticas juzgadas comoimpuras (prstamo con inters) deben observar entre s la estricta tica de los negociosimpuesta, bajo pena de exclusin, por las ligas o cofradas a las que se hanadherido despus de una aprobacin y un juramento. Ms adelante los comerciantesobtuvieron el control de algunas ciudades libres en las que dependan nicamentedel rey.

    Parece que este fenmeno habra adquirido particular amplitud en Italia. Unpoder poltico mitigado y un elevado nivel cultural, dieron a los mercaderes, industriales,navegantes y financieros italianos la posibilidad de desarrollar las primeras reglas y losinstrumentos modernos del mundo mercantil 3. El empleo metdico del clculo, quepronto renovara las ciencias (Galileo), renovaba ya la prctica de los negocios, graciasa innovaciones como la contabilidad por partida doble, la tenedura de cuentas coninters, as como la letra de cambio, el contrato de sociedad, la banca, el seguro, lagestin mediante mltiples sucursales, etc.

    Subrayemos que si, en un contexto todava muy violento (corsarios,esclavitud...), los comerciantes continan vinculados al empleo de la fuerza, su xitoespecfico se basa en el respeto entre interlocutores, de tica muy diferente a la de lanobleza tradicional: el vnculo del mundo mercantil con la nueva tica burguesa quevalora el dinero ganado por la habilidad emprendedora, la economa de medios, lapreparacin y el clculo; el contrato, el respeto a la palabra dada, de modo que se 3 Vase Y. Renouard, Les Hommes d'a ffaires italiens au Moyen Age, Pars, Armand Colin.

  • establezca la confianza entre los participantes en el juego mercantil. Ciertamente, portodas partes hay engao, pero los compromisos formales se mantienen, bajo pena deexlusin: es el sistema de sanciones que hace respetar la tica de este medio. Lostestimonios recogidos hoy muestran que este arquetipo de autodisciplina en el crculode los iguales, con exclusin por sancin, contina muy presente en el espritu de losresponsables de empresa.

    b) Las sectas puritanas y la tica del capitalismo asctico

    He aqu otra imagen de Epinal, que suscita speras controversias. Larecordamos porque, exacta o equivocada, ayuda hoy a comprender especialmente latica de los negocios en el pais lder que son los Estados Unidos.

    Se sabe que los puritanos, huyendo de Inglaterra en los siglos XVII y XVIII,desembarcaron en el Nuevo Mundo y fundaron, a partir de Boston, la Nueva Inglaterra,de la que ha partido el espectacular desarrollo industrial y tecnolgico que ha hecho delos Estados Unidos la primera potencia mundial. Cien factores han contribuido a estosdesarrollos, pero su tica ha sido fuertemente mareada por las disciplinas puritanas.

    Max Weber expone en su libro4 el contenido y el sistema de sanciones de estassectas puritanas, cuyo espritu se ha transmitido, como veremos, a las grandesempresas y a las mltiples asociaciones profesionales de los Estados Unidos.

    Resumamos a grandes rasgos el esquema de Max Weber.

    - La doctrina calvinista ha tomado en las sectas puritanas la forma de unaverdadera religin de la realizacin profesional, valorando el trabajo incesante, laespecializacin eficaz, la devocin al oficio, la honradez escrupulosa, la adaptacin ademandas variadas, la preparacin metdica, la formacin, el clculo antes de cualquieraccin, la innovacin, la bsqueda del beneficio competitivo (signo de eleccin), laausteridad de las costumbres (nada de consumo superfluo), el ahorro, la inversinproductiva, dicho brevemente, la ascesis de la buena gestin, junto con el rechazo de laociosidad, del reposo, del lujo, de los pedidos del Estado y de todos los privilegiosvinculados a las relaciones con los poderes polticos.

    - La disciplina de las sectas debe ser bien comprendida. Uno se encuentra, pornacimiento, integrado en una religin (catlica o luterana) que tiene vocacin de abarcara todo un pueblo; pero es en muy gran medida por eleccin (o seleccin) como seentra en una secta, que no admite sino a una lite, despus de un examen severo antesdel bautismo (adulto) seguido de un control de toda la vida. En estas comunidades, lasdesviaciones profesionales (pereza, accin no preparada, gastos intiles, falta derespeto a los compromisos...) o de la moral personal (alcoholismo, adulterio...) eranrpidamente detectadas y castigadas mediante las sanciones del grupo; vergenzapblica, y, en el limite, exclusin (excomunin). La segunda fuente de Bergson, la

    4 La tica protestante y el espritu def capitalismo, especialmente p. 165-263.

  • presin del medio, actuaba plenamente.

    - El xito econmico de los puritanos es la razn por la que se habla de ellostodava. Animados por la asctica de la gestin honrada y eficaz, no podan sinoenriquecerse, con las nicas salidas de la inversin y el crecimiento. Y ello tanto mseficazmente cuanto que la pertenencia a la secta realzaba su crdito bancario y suimagen comercial.

    Pertenecer a una secta era, para el individuo, el equivalente a un certificado decalificacin tica: en particular, daba testimonio de su moralidad en los negocios (... )Uno se encuentra admitido por la voluntad de sus miembros en virtud de un examenriguroso. La exclusin de la secta por infraccin de orden tico significaba prdida decrdito en negocios y declasamiento social5.

    Si se made que los hombres de negocios puritanos se ayudaban entre simediante la mutua confianza, se comprende que la mayora de las empresasanglosajonas de los siglos XVIII, XIX y comienzos del XX, se hayan desarrollado a partirde este medio (sucede de modo muy distinto desde 1950).

    Tal es la imagen esquemtica de Max Weber.

    Los historiadores pueden contradecirla en detalle, pero los prcticos de laempresa reconocen hoy la impronta de este esquema en las organizacionesparticularmente dinmicas y eficaces.

    Lo que podra llamarse el modelo de la secta, con su propio credo, suseleccin a la entrada, sus mtodos elaborados, su vocacin por el progreso incesantey su vigilancia respecto a las desviaciones, ha inspirado profundamente la organizacinde las grandes empresas (de Cadbury a Procter & Gamble), y tambin la organizacinde las asociaciones profesionales, tales como las de expertos contables, abogados,arquitectos... e incluso de participantes en lobbys. Estas asociaciones tienen una carta,una prueba a la entrada, comisiones que ponen al da los mtodos y la tica de laprofesin, y un procedimiento de expulsin de los desviados.

    Siguiendo este modelo de secta es como han podido desarrollarse ticasprofesionales serias sin intervencin del Estado, gracias a un sistema privado deautodisciplina y de sancin en el seno de un segmento de la sociedad: porque no haytica sin sancin. Y ello recuerda los problemas muy actuales a los que volveremos.

    c) Dos imgenes del liberalismo: Legitimidad racional o capitalismo salvaje

    Como Jano, el liberalismo clsico tiene dos caras, que permanecen hoy muypresentes.

    5 Ibid, p. 236.

  • La primera cara es la de la libertad competitiva al servicio del bien comn.Esta libertad es plenamente legtima, como fundada racionalmente sobre la teoraeconmica liberal que demuestra y prueba por la experiencia (de los xitos y fracasosobservables) que el bien pblico se sirve mejor si se deja que los ciudadanos y loscomerciantes acten segn sus intereses que si se intenta guiarles mediante autoridado presin.

    La gran fecha fue, en 1776, la publicacin por el moralistaeconomista AdamSmith de las Investigaciones sobre la naturaleza y ras causas de la riqueza de lasnaciones, de que ya hemos hablado brevemente. Observa que las naciones que seenriquecen (en la poca, Holanda e Inglaterra) no son aqullas en que el poder seesfuerza en regirlo todo, en exportar ms e importar menos (Francia, Rusia...), sino lasque dejan hacer a las iniciativas privadas, aguijoneadas por el afn de ganancia perocontenidas por la competencia -ms limitadora que ningn control, que incita a laracionalizacin y especializacin para rebajar costos y favorecer al consumidor. Cadaactor busca su beneficio; pero, si hay competencia. e informacin, acta sin saberlo enpro del enriquecimiento comn, guiado por una mano invisible. Este procesoimpersonal calma los conflictos de intereses y evita la corrupcin que rodea a losarbitrajes autoritarios del prncipe.

    Esta legitimacin del beneficio competitivo ha sido admitida de forma dominantedurante un siglo, con el triunfo de la ticaburguesa y de una concepcin liberal de unEstado con funciones limitadas.

    La segunda cara es la de un liberalismo salvaje, que sacrifica al hombre anteel beneficio, sometindole a fuerzas impersonales o al poder implacable de lospoderosos y destruyendo los lazos de la sociedad.

    Se sabe que esta cara negativa ha dado nacimiento a los movimientossocialistas y sindicales, a las legislaciones de proteccin social, etc., pero tambin a lasexperiencias marxista-leninistas puestas en prctica para liberar al hombre del yugocapitalista. Se conoce hoy el lamentable resultado de estas experiencias; pero la caranegra del liberalismo no ha desaparecido en los espritus de hoy. Se recuerda, con elempleo del adjetivo salvaje, etc.

    Es decir, que la tica competitiva no logra la unanimidad.

    d) La economa social de mercado

    He aqu una imagen ms prxima a nosotros y muy presente. En laclandestinidad del periodo 1935-1954, en torno a la universidad de Friburgo, unaplyade de intelectuales y de responsables eminentes ha elaborado la versin modernade una economa liberal organizada de forma que borre el aspecto salvaje, paraobtener mayor eficacia y seduccin que los modelos (nazis y comunistas) que sedisputaban entonces la preeminencia: fu la economa social de mercado.

  • La idea central de esta escuela orlo-liberal?, era completar el principio delibertad econmica mediante mecanismos de regulacin y de encuadramiento queaseguraran que el funcionamiento del sistema se equilibrara de modo ordenado yconforme, a la larga, al inters bien comprendido de todos los segmentos de lasociedad.

    La puesta en prctica de la economa social de mercado a partir de la reformamonetaria de 194$ fu el punto de partida del milagro alemn.

    Su adopcin por el partido social-demcrata en el congreso de BadGodesbergde 1959 fu la confirmacin del consenso alemn. En 1990, la unificacin alemana serealiza bajo el signo de la economa social de mercado: esto significa la importancia quetendr maana en Europa.

    La recordamos en el cuadro de las pginas 54 y 55 y en el grfico adjunto.

    La economa social de mercado. Tras la Segunda Guerra mundial, el sistemaeconmico de la Repblica federal ha evolucionado hacia una economa social de mercado conorientacin global de la actividad econmica. Este sistema econmico vuelve la espalda tanto allaisser faire tradicional como al dirigismo estatal. Asocia la libre iniciativa individual a losprincipios del progreso social. La ley fundamental, que garantiza la libertad de la iniciativaprivada y la propiedad privada, subordina estos derechos fundamentales a las obligacionessociales.

    En economa de mercado, el Estado, segn la frmula la menor cantidad de Estadoposible, tanto Estado como sea necesario, asume en primer lugar una funcin reglamentadora.Fija el marco en que actuarn los mecanismos del mercado. La cuestin de saber cuntos yqu tipo de bienes sern producidos, y tambin quin se beneficiar de ellos y en quproporcin, se resuelve ante todo por el mercado, de modo contrario al dirigismo en que son losorganismos del Estado quienes determinan la produccin y la distribucin. En la Repblicafederal de Alemania, el Estado rehsa de modo general una intervencin directa al nivel de laformacin de los precios y de los salarios.

    La economa de mercado. La competencia condiciona el funcionamiento de losmecanismos del mercado. Sin competencia, no hay economa de mercado. Pero todaconfrontacin es dura. Resulta por ello comprensible que los dirigentes de empresa se veantentados a eliminar la competencia, sea mediante acuerdos entre empresas competidoras, seamediante la fusin de las firmas. La ley contra las restricciones de la competencia(Kartellgesetz) de 1957, considerablemente mejorada despus, tiene por objeto impedir dichasprcticas. Prohibe los acuerdos y los pactos que atenten contra el mercado eliminando el juegode la competencia. La Oficina federal anticartel (Bundeskartellamt) de Berln y los serviciosanlogos de loss Lnder*** deben hacer respetar la reglamentacin.

    El motor de la economa de mercado es la bsqueda del beneficio. Este sistema est,as pues, abocado al fracaso en el caso de actividades no rentables. Por lo dems, ciertossectores de la economa alemana nunca han estado totalmente sometidos al rgimen de laeconoma de mercado, por ejemplo la agricultura, ciertos sectores de los transportes y laindustria carbonfera.

  • En ciertos sectores profesionales, en que reina esencialmente la libre competencia, ellegislador ha hecho depender el acceso al mercado de condiciones precisas. As, los artesanosy los detallistas deben justificar conocimientos profesionales antes de poder crear una empresao un comercio. Para otras actividades profesionales, el Estado exige una formacin especial yuna cierta edad, por ejemplo para las profesiones mdicas, los jurisconsultos y los asesoreseconmicos y fiscales.

    El papel de los interlocutores sociales. En el mercado del trabajo, tambin el libre juegode las fuerzas econmicas desempea un papel determinante. El principio de la autonomatarifarla constituye la regla. Ello significa que los acuerdos, que fijan la cuanta de los salarios, laduracin del trabajo y de las vacaciones, as como las condiciones generales de trabajo, senegocian libremente entre asalariados y empleadores, es decir, los interlocutores sociales,como se les denomina generalmente. Las organizaciones de los interlocutores sociales,sindicatos y asociaciones patronales, revisten en consecuencia una gran importancia en la vidaeconmica. Ciertamente, su tarea principal consiste en defender con firmeza, y a veces inclusocon intransigencia, los intereses de sus miembros. Pero, al propio tiempo, asumen una pesadaresponsabilidad ante el conjunto de la economa. Su comportamiento en las negociacionessalariales puede influir de modo considerable en el funcionamiento del sistema econmico.

    Los interlocutores sociales, en la Repblica federal, han mostrado estar a la altura desus responsabilidades. La estabilidad econmica debe, en una parte no desdeable, serlesatribuida.

    El componente social del sistema econmico. Si la paz social ha sido hasta ahoramejor asegurada en la Repblica federal que en muchos otros pases, se debe en buena partea su amplia red de garantas sociales. Los asalariados se benefician, en efecto, en la Repblicafederal de Alemania, de una proteccin social muy amplia. Sean ancianos o enfermos, vctimasde un accidente o parados, afectados por la quiebra de su empresa o deseosos de reciclarsepara orientarse hacia un oficio que ofrece perspectivas ms prometedoras, el sistema socialprovee en gran medida a sus necesidades financieras.

    Desarrollo econmico global. Incluso en el rgimen de economa de mercado puedesuceder que las cosas se desarrollen de modo contrario al esperado. El Estado debe entoncesintentar contrarrestar esta evolucin mediante una poltica presupuestaria, fiscal, social yeconmica apropiada. Con la ley de estabilidad de 1967, dispone de un instrumento deorientacin coyuntural. Se trata de asegurar a la vez la estabilidad de los precios, un nivelelevado de empleo, el equilibrio de los intercambios exteriores y un crecimiento econmicoregular y mesurado. Sin embargo, el Estado no puede encargarse por s solo de la consecucinde tales objetivos, difciles de conciliar. El Bundesbank independiente del gobierno federal en laaplicacin de la poltica monetaria, as como los sindicatos y las asociaciones patronales, quedefinen la poltica de precios, asumen igualmente una amplia cuota de responsabilidad en elplano del desarrollo econmico.

    (Extractos del libro Realidades alemanas, publicado por Bertelsman para los servicios de informacin dela RFA).

  • Esquema elaborado por Maurice Bommensath, en torno a los cuatro grandes polos delmodelo alemn, especialmente inspirado en las medianas empresas, de 1.000 a 5.000personas, no internacionales, y muy impregnadas de los valores de continuidad familiar,de servicio al cliente y de armona social, que constituyen la fuerza de la economaalemana.

  • 4. tica del capitalismo de mercado hoy

    A la hora en que la economa de mercado triunfa en la realidad (derrumbe de laseconomas de planificacin central), est lejos de verse clara en los espritus.Recordemos brevemente su lgica y la tica profesional derivada de ella.

    - La economa de mercado es el mundo del contrato entre actores libres, poroposicin al Estado, que es el mundo de la imposicin, cuyo monopolio l posee. Serviral cliente, puesto que no puede obligrsele, es el primer valor para sobrevivir. Porquela empresa es mortal, est sometida a la sancin de desaparecer, segundo rasgodistintivo de su condicin.

    - La evolucin es el principal hecho que determina la lgica de la economamoderna. Ya no estamos en tiempos del eterno retorno. Todo se transforma:tcnicas, mercados, estructuras, cualificaciones, actitudes humanas, relaciones con lasociedad y con el entorno. La simple reproduccin del pasado conduce al declive y a lamiseria. Para progresar, la economa debe organizarse como una estructura dedescubrimiento y de creacin de futuro, comportando mltiples cabezas pensanteslibres, informadas e interesadas. En estas condiciones, se abandona la economapredadora (juego de suma nula) por la economa cradora, en que cada actor puede ydebe ganar en un juego de suma positiva.

    - El capitalismo de mercado es la organizacin conocida que mejor (o menosmal) cumple esta funcin de evolucin. Cada persona fsica o moral busca en l suinters, guiada por las informaciones del mercado, lo que estimula las iniciativas deadaptacin o de innovacin -que contribuyen indirectamente, se quiera o no, a laprosperidad general (es la mano invisible de Adam Smith).

    - La propiedad privada de los bienes de produccin es una condicin esencialde la adaptacin creativa, y ello se comprende con frecuencia mal. Abrir un pretendidomercado competitivo en que se intercambian bienes y servicios producidos porestructuras de estatuto fijo d apropiacin colectiva, deja bloqueadas las iniciativas dereestructuracin creativas, del tipo de las que en treinta aos han duplicado laproductividad de la mayora de las industrias y de la distribucin. De igual modo, elmonopolio (pblico o privado) es contrario a la tica de bien comn, porque corta lasmotivaciones al progreso; las pretendidas economas obtenidas al fusionar a todos loscompetidores se pagan en esclerosis burocrtica y en prdida de opciones por parte delconsumidor.

    - El beneficio competitivo est al servicio del inters general como signo ymedio de un buen servicio al cliente y al consumidor. La mala reputacin que ha tenido(y que en parte conserva) el beneficio se explica con facilidad:

    en pocas pasadas de progreso muy escaso (juego de suma nula), quitar a otroera la principal fuente de enriquecimiento

  • hoy mismo, la economa de mercado supone una competencia civilizada quese distingue de la ley de la selva porque se han eliminado poco a poco de ellalas armas desleales:

    violencia, intimidacin, fraude, corrupcin, delitos de iniciados,monopolios, privilegios, prcticas antisociales6;

    pero ni siquiera esto basta: una economa de mercado creativa viene animadapor una tica de los negocios ms exigente, que permite recoger el valoraadido por la confianza (cuadro pgina siguiente).

    - La confianza produce valor aadido: porque slo entre interlocutoresconfiados se intercambian informaciones finas, se exploran soluciones nuevas en undilogo discreto, se construye el trabajo de equipo creativo y motivador. A la inversa, loscostos de la desconfianza no son slo la falta de agilidad de los controles, sinotambin el bloqueo de las comunicaciones y por ello la detencin del progreso. Pero laley no basta para generar la confianza: yo puedo, con toda legalidad, jugar a quindesenfundar primero, juego predador. Slo sobre los valores compartidos de la ticaprofesional pueden construirse las relaciones de confianza, con todas sus resonanciaspositivas.

    - Los participantes en estas relaciones de confianza son, hacia el exterior, losclientes, proveedores, escuelas, el Estado, las organizaciones profesionales, los mediosde comunicacin, etc.; y, hacia el interior, los asalariados y sus representantes.

    La eficacia de la empresa se basa en un mnimo de consenso entre estosinterlocutores, referido al menos a los valores clave de la economa comercial:

    finalidad (externa) de servicio al cliente y a la sociedad, respeto a los hombres cuya aportacin positiva es la clave de todo, reconsideracin de todas las cosas para responder a (o ,anticipar) la evolucin y

    mantener rentabilidad y crecimiento.

    - La tica interna de la empresa en sus relaciones con sus asalariados, creandoun clima de adhesin participative y de comunicacin abierta, es una gran fortaleza enla competicin de hoy: no slo por la mejora del funcionamiento ordinario, sino tambinpor una percepcin ms rica del mundo por parte de numerosas cabezas que observana su nivel y comunican; lo que permite comprender mejor y adaptarse msrpidamente, con esfuerzo pero sin drama.

    6 Notemos que se sale de la competencia civilizada cuando el Estado combina en una misma accin supoder de regala con un papel de actor en el mercado (se trata entonces de la civilizacin de Somoza ode Ceaucescu).

  • ALGUNOS PRECEPTOS DE LA ETICA DE LOS NEGOCIOSpara recoger el valor aadido por la confianza

    Niveles Prohibiciones a respetarAntivalores a descartar

    Valores prositovos a promover

    Etica general - No engaar, robar, traicionar supromesa... buscar la venganza

    -- Honradez, lealtad, veracidad, tolerancia,rigor, valor, respeto por los hechos, respeto a losdems

    Eticaprofesionalde losdirigentes yasalariados

    No violar: las reglas del derecho la confidencialidad de ciertasinformaciones el ejercicio de las libertades de losdems

    - Servicio a los clientes- Respeto a las personas, las reglas y lossecretos de la casa- Relaciones jerrquicas leales- Escucha, cooperacin, compartir lainformacin, espritu de equipo para elprogreso creativo.

    Etica de laempresa

    - Eliminar: discriminacin, nepotismo abuso de poder (sobre laspersonas y los bienes). clima de tirana, de delacin, etc. violacin de las reglas de la casa

    -- Evitar, o detectar y gestionar los conflictos de intereses

    - Jerarqua fundada en la competenciareconocida- Para los asalariados: reglas de juegoclaras, prcticas equitativas, remuneracio-nes justas y estimulantes, informacin,participacin, compartir el xito, motivacion- Para los clientes y asociados: serviciocompetitivo, en la duracin, en la confianzaen intereses compartidos.

    Etica yestrategia

    - Evitar estrategias fundadas en: ventajas de pequeos engaos marketing abusivo prelacin para obtener beneficio acorto plazo privilegios concedidospor los poderes coaliciones y corrupcion statu quo, inmovilismo

    Estrategia de competitividad a largo plazo fundadaen: esfuerzo de progreso y de excelencia percepcin del entorno, puesta encuestin rpida, ambicin, audacia, riesgoscalculados inversin, I + D, equipamientos, formacin,innovacion, servicio, comunicados

    tica de losmercados

    -liminar del campo de los mercados violencia, intimidacin fraude, corrupcin delitos de iniciados, monopolios,privilegios prcticas antisociales

    Informacin transparente y justicia quenada detiene.-Regulacin de los mercados libres- Ayuda a las personas (no a las empresas)afectadas por los golpes del mercado,

    Para elEstado

    - Eliminar: actor comerciante con poder deregalia (Somoza) barreras de entrada a losmercados competencia subvencionada pago por los fallos comisiones a los partidos polticos

    - Informacin y competencia responsablems bien que economa administrada

    Para elbanquero

    - Evitar: prestar a quien no po drreembolsar: part- cular, empresa,gobierno... prestar a gentes de tica averiada

    - Inculcar al cliente las disciplinas degestin- Auditor la tica tanto como el balance

    Para elservicios de

    - Chantaje en los precios, luegoquiebra;, y luego se pasa al

    - Cooperacin cliente-pro veedor para elprogreso competitivo de resultados

  • compras siguiente- Negocios entre copas

    compartidos

    (A completar... )

    La nueva civilizacin de la economa competitiva no se compone de conflictossociales brutales y de golpes cnicos preparados en la sombra por la colusin de lospoderes; se funda en el progreso continuo e indefinido que construyen los hombreslibres y comunicadores, guiados por una profunda tica profesional.

    5. Problemticas ligadas a la tica de los negocios

    Situaremos aqu brevemente tres mbitos de reflexin ligados a la tica en general y,ms especialmente, a la tica de los negocios:

    - tica y ley;

    - tica e inters;

    - tica y poder.

    a) tica y ley

    La moral o la tica contribuyen a organizar relaciones constructivas entre loshombres. De modo muy natural, al evolucionar una sociedad, su anhelo tico requiereleyes formales que constituirn reglas para las relaciones en el seno de esta sociedad,As vemos hoy comits de tica que recomiendan al legislador reglas nuevas pararesponder a los nuevos problemas sociales, ecolgicos, biolgicos, etc. Fijando lasreglas, aplicando las sanciones, la ley es un arma esencial de la tica.

    Y sin embargo la ley no es la moral. En cuanto sobrepase los grandes principiosde moral univeral (los cinco puntos del Declogo, etc.), la ley puede llegar a ser inmoral,y esto doblemente:

    - la ley, es siempre la ley del ms fuerte: especialmente, la ley del dictador o delaparato manipulado; en el mejor de los casos, la ley de la mayora... es decir, delms fuerte que aplasta al menos fuerte. Y la historia est llena de leyesperversas dispuestas para vengarse de un adversario o para amnistiar a losculpables;

    - aun siendo ntegra y bien intencionada, la ley se formula mendiante reglasrgidas y formales, en tanto que la tica requiere con mucha frecuencia arbitrar entre lasexigencias contradictorias planteadas por una situacin compleja con diversasincidencias. Como el moralismo justamente desacreditado, la ley no puede abarcarlas sutilezas de lo real; y si se esfuerza en ello, cae en el laberinto paralizador de lacasustica de mil recovecos. Aparte de que su misma rigidez ofrece al cnico hbilmltiples ocasiones de engaar y de utilizar trucos continuando dentro de la legalidad.

    La ley es, desde luego, absolutamente necesaria para sancionar fuertemente

  • algunas reglas bsicas. Pero los que proclaman toda la ley y nada ms que la ley,renuncian a la tica, y con ello a la confianza, rain de la competitividad duradera.

    b) tica e inters

    Muchas gentes piensan que tica e inters son diametralmente opuestos; quepor definicin la tica empieza cuando uno renuncia a un inters para respetar unprincipio. Algunos llegan a pensar que ver en ella un inters, como hacen losamericanos que dicen: Hones-ty is the best policy o incluso: La moral es buena para elbeneficio, es contaminar la tica. Pura hipocresa, piensan.

    Una visin ms amplia permite atenuar esta pretendida oposicin entre tica einters. Ya Aristteles vela en la tica el camino para conseguir la felicidad, que esdesde luego el inters supremo a largo plazo. Pero precisamente el xito a largo plazono es accesible ms que respetando a los dems, evitando en consecuencia lasmaniobras deshonestas, dicho brevemente, sacrificando ciertos intereses a corto plazoa un inters fundamental a largo plazo. De igual modo que la moral privada, la tica delos negocios puede describirse como la persecucin metdica de un inters biencomprendido a largo plazo.

    Este argumento concluira el debate si no existiera el problema de sobrevivir. Alargo plazo, todos habremos muerto, recordaba el cnico J . M. Keynes; por quentonces ocuparse de l`

    Las empresas, las verdaderas, tienen como condicin ser mortales... Y laoposicin entre tica e inters, que apenas se plantea para la empresa que goza debuena salud, se plantea cruelmente cuando lo que est en juego es esta formasuprema de inters que es la supervivencia.

    -caso del jefe de empresa que ve lo que es bueno para el largo plazo pero que,amenazado de quiebra a corto plazo, puede obtener un respiro faltando a la tica ;

    - caso del jefe de servicio sometido por su patrn a una presin extrama para ellogro de sus objetivos, y que sin duda ser despedido si no utiliza alguna indelicadezapara obtener su cuota.

    Tales casos de presin fuerte a corto plazo plantean un difcil problema dearbitraje entre tica e inters. La solucin depende del caso especifico, pensando todossus aspectos y consecuencias. Ba jo estas fuertes presiones se ve a hombres honradosa veces doblegarse y cometer torpezas, a menudo, adems, de modo imprudente. Elapoyo moral de sus iguales podra ayudarles. La solucin menos mala ser confrecuencia observar la tica minima: la que los tribunales pueden probar y exigir, ynada ms.

  • Por ello es necesaria la ley como guardafuegos mnimo.

    c) tica y poder

    En un sentido, se trata de un caso particular de los problemas sobre tica einters, puesto que el inters no es slo pecuniario: la avidez de poder planteaproblemas anlogos a los de la avidez de dinero. Y, en cierta medida, las vas queconducen al poder en el mundo mercantil son ms seguras si contemplan el largo plazoy respetan la tica. Todos observamos las maniobras al servicio de las ambiciones;pero muy a menudo se ver triunfar a aqul cuya tica (aadindose a la competencia)habr aumentado el nmero de sus aliados sin que se trate aqu de una tica paranios de coro!

    La tica interviene para guiar las opciones de personas que tienen el poder deactuar; no hay tica sin poder. Y todos lo tienen, hasta el ms dbil, a quien le queda elpoder de apiadarse, o de amar. Pero es claro que los problemas de tica, y sobre todode tica de los negocios, se plantean con tanta mayor amplitud cuando la personaconsiderada dispone de mayor poder de decisin; el problema del vendedor queofrece una caja de champagne al comprador no tiene la misma amplitud que el del PDCque negocia una importante operacin comercial protegida contra ventajas ocultas; peroson de naturaleza comparable.

    Al poder se vincula la posibilidad de abuso de poder, es decir, de utilizacin delpoder con una finalidad extraa a su finalidad legitima: amplio tema tico que llevaconsigo innumerables variaciones a todos los niveles de la sociedad de los hombres... yde las mujeres; y tambin de los negocios. Concebida para el mbito poltico, la mximade Saint-Just se aplica tambin al de la economa: Todo poder corrompe; el poderabsoluto corrompe absolutamente. Es el vicio tico del monopolio.

    La vulnerabilidad a las desviaciones ticas se ofrece particularmente cuando elpoder de decisin supone importantes consecuencias para terceros, sea externos, seainternos.

    Terceros externos: es el caso de las decisiones de compras importantes(grandes operaciones), de concesiones presupuestarias, de licencias de construccin,de licencias de importacin, de otorgamiento de concesiones, etc. En tales casos, elcentro decisor se ve naturalmente rodeado de una nube de cortesanos que buscanobtener su trozo de pastel, y hay una tentacin de corrupcin muy fuerte. Si el decisores responsable de una cuenta de explotacin y est sometido a la competencia, elsistema se autorregular, porque el corrupto dejar de ser competitivo y ser a la largaeliminado (caso SAPAC). La corrupcin es ms duradera si el corrupto detenta el poderpoltico y los frutos de la corrupcin le ayudan a mantenerlo (caso Somoza).

    Terceros internos: es el caso de las decisiones jerrquicas, que condicionanel comportamiento de los subordinados y expresan la tica interna de la empresa. Enel prrafo anterior evocbamos el caso del cuadro colocado por su jefe bajo la presinde unos objetivos tan exigentes que no puede conseguirlos de modo honrado, sabiendo

  • que ser despedido si no los alcanza. En este caso la falta de tica del jefe esparticularmente grave:

    - incita a sus colaboradores a comportamientos desviados, que van a pudrir latica interna de la empresa;

    - estos comportamientos contrarios a la tica (externa) de los negociosperjudican a la imagen comercial y a la confianza del mercado.

    Este efecto multiplicador debe hacernos particularmente exigentes sobre la ticade los jefes: jefes de empresa, en primer lugar, jefes de servicio tambin; si su tica esdudosa, se exponen a contaminar lo que depende de ello.

    Ultima anotacin; el ejercicio del poder en la empresa no debe inspirarse en elejemplo del poder poltico o del Estado, porque se trata de mundos diferentes. Elmundo mercantil es el del contrato, el mundo del Estado es el de la obligatoriedad. Suslgicas son diferentes y no es bueno mezclarlas. Volveremos a hablar de ello, como deuna de las causas de nuestra crisis de la tica de los negocios.

    6. Desestabilizacin por la internacionalizacin y las prcticasanglosajonas

    Desde hace quince aos, la internacionalizacin de la economa no slo haexigido profundas readaptaciones de las estructuras productivas, sino que sita anuestras empresas ante la necesidad de readaptar tambin su tica de los negocios -siendo cuestionados los compromisos tradicionales por dos desafos exteriores,orientados adems en sentido opuesto:

    - del Japn, una nueva especie de empresa, que refuerza su competitividadcultivando en el interior los deberes recprocos en una comunidad de trabajo quequiere sobrevivir y triunfar;

    - de los Estados Unidos, una nueva especie de sociedad, situada por elcontrario bajo el signo del individualismo, de la movilidad, de la juridicidad y delos medios de comunicacin.

    El desafo japons de tica comunitaria ha tenido un efecto constructivo msque disolvente.

    Hubo siempre entre las empresas francesas una corriente comunitaria, teida depaternalismo o bien de progresismo descentralizados. Pero la mayora ha sido siempretecnocrtico-centralista, persuadida de que la eficacia viene de los jefes y no de losejecutantes.

    Bajo la influencia de los sindicatos, de los social-cristianos y de la conmocin de1968, desarrollaron polticas de relaciones sociales -formacin, condiciones de trabajo,participacin en beneficios, direccin participative, etc.- muy a menudo pensadas como

  • un medio de compartir con los ejecutantes unos beneficios cuyo origen principal seencontraba en los jefes, que continuaban dicindolo todo.

    Vino entonces el ejemplo de las empresas japonesas, cuyas eficaciasasombrosas se producen con reglas de juego intensamente comunitarias:empleovitalicio, culto de la armona en el grupo, decisin por consenso, formacin a todo lolargo de la carrera, responsabilizacin hasta la base (el obrero puede detener la cade-na), crculos de calidad, mtodo kanban de programacin justo a tiempo, informacinabundante sobre el interior y el exterior, sindicatos integrados en la empresa y queayudan a su adaptacin competitiva, etc., apoyndose cada punto sobre el desarrollode las capacidades de cada uno y sobre su voluntad de contribuir al xito del conjuntopor la excelencia del servicio al cliente y a la sociedad.

    Estas eficacias no parecan posibles sino por una fuerte tica interna de laempresa, bastante bien aplicada y creble, para que los asalariados confiaran en laempresa, hicieran el esfuerzo de perfeccionarse y de responsabilizarse, sabiendo quems pronto o ms tarde tendran la recompensa. Los asalariados japoneses hanganado con ello, puesto que su salario real se ha multiplicado por diez en cuarentaaos.

    La fuerte tica interna de las empresas japonesas se ve naturalmente sostenidapor una seleccin muy atenta a la entrada, una

  • de credibilidad de la gestin directa por el Estado (confirmada por el fracaso de lossocialismos de Estado y de otros) y reconocimiento de la necesidad ineludible de laempresa autnoma en una economa muy evolutiva, fragmentada e intelectualizada. Lagestin directa por el Estado es una solucin arcaica; de ah privatizacin,desreglamentacin, pero conduccin del juego competitivo por medio de agenciasreguladoras, tipo FTC, FDA, SEC, etc.

    Regulacin imperfecta, puesto que ha dejado inflarse la bola financiera de losaos 1954 a 1990, con sus OPA salvajes financiadas mediante junks bonds, suscorretajes financieros insolentes, sus cnicos beneficios de iniciados, sus golden boysarrogantes, sus enormes plusvalas seguidas de crash, cuestionando la tica delbeneficio y la confianza en la economa de mercado.

    Todo esto ha sido importado a Francia por las reformas liberales Beregovoy-Naouri, que han llevado a cabo, ciertamente, una apertura muy positiva, pero sin evitarlos efectos perversos para los que estbamos muy poco preparados,

    b) Triunfo del individualismo, de la juridicidad y de los medios de difusin

    Multirracial, multirreligiosa, multicultural, la sociedad americana apenas tieneotros fines comunes que el de dejar a cada individuo o grupo reducido libre para susfinalidades. Descrdito del conformismo y de la lealtad clsica; importancia creciente dela movilidad de empresa a empresa. El lazo social pasa entonces de los deberesrecprocos de la comunidad a los derechos de cada uno en la sociedad, que se hacecada vez ms jurdica: tanto el cirujano como el hombre de negocios no actan ya sin laopinin de su lawyerd. Otro vinculo viene constituido por los medios de informacin,que, en el seno de la democracia, constituyen el cuarzo poder: despus del legislativo,el ejecutivo y el judicial, pero a veces ms poderoso que ellos (asunto watergate). Lasempresas deben tambin afrontar este poder,. o servirse de l.

    c) Importancia creciente de nuevos temas ticos

    Los temas clsicos subsisten, pero los medios de comunicacin sitan enprimera fila, adems de la muy clsica corrupcin y la proteccin del consumidor, lasdimensiones nuevas de los delitos de iniciados y de la proteccin a los accionistasd** yms todava los formacin continua del comportamiento por la presin del grupo y laexclusin de quienes se desvan gravemente.

    Aadamos que esta tica de compromisos recprocos, no escritos, en gruposcerrados, se vuelve a encontrar en las relaciones entre empresas: proveedores,subcontratistas, banqueros, distribuidores (estos ltimos fuertemente criticadosprecisamente por su cierre).

    Una de las lecciones del ejemplo japons es que la tica de la empresa respectoa los asalariados (y tambin respecto a los clientes y los proveedores) no es slo unreparto para cumplir una especie de deber humanitario, sino tambin, a travs de lacapacidad y la responsabilidad acrecentadas de cada uno, un medio de incrementar

  • la eficacia y de hacer crecer el pastel, en beneficio tanto de los accionistas comode los asalariados.

    Muchas empresas francesas han trasplantado a ellas mismas algunos rasgos delmodelo japons, desde el circulo de calidad hasta el proyecto de empresa portadorde valores compartidos. El injerto ha conocido a veces el xito.

    Pero no bastaba combinar esta aportacin con la tradicin nuestra. Era precisoadems hacerla compatible con la nueva aportacin anglosajona.

    El desafo americano es el de una nueva tica social.

    Fundada, desarrollada y organizada bajo el signo de la tica puritana, la empresaamericana jams ha olvidado la importancia de la tica de los negocios, pero hamodificado progresivamente sus mecanismos hasta un grado del que slo acabarnosde tornar conciencia con la internacionalizacin de la economa.

    El paso de una organizacin del tipo comunidad a la del tipo sociedad, hasido llevado mucho ms lejos que en el continente europeo, entraando, en el plano dela economa, algunos cambios principales que ahora han llegado como un oleaje sobreEuropa.

    a) Desreglamentacin y privatizacin, pero regulacin... y bola financiera

    El refuerzo de la legitimidad empresarial ha producido alta eficacia por parte deempresarios de tecnologa elevada (tipo Silicon Valley), en comparacin con los bajosrendimientos de los gigantes establecidos (tipo General Motors, US Steel) y a losresultados negativos de servicios pblicos o semipblicos. Prdida nuevos tengasligados al medio ambiente, a la discriminacin racial, sexual, sanitaria u otra, a laproteccin de los animales, a las prohibiciones polticas (Africa del Sur), etc.

    Sostenidos por la legislacin, manejados por los lobbys y los medios decomunicacin, estos temas permiten atacar a la empresa, por su tica, medianteacciones judiciales que pueden arruinarla.

    d) La empresa se forja un escudo tico

    Para ser menos vulnerable a los nuevos ataques que se refieren a su tica, lagran empresa americana se forja un escudo cuyos elementos clave son los siguientes:

    - Designacin de un responsable de la tica de los negocios, normalmente ligadoa un servicio con capacidad jurdica. Es l mismo un jurista reciclado en loscursos de Business Ethics propuestos por todas las grandes universidades. Elmismo organizar la formacin interna en la tica de los negocios.

  • - Redaccin d una carta tica (Business Conduct Guidelines) que expresa elcompromiso conjunto de la empresa y de su personal a respetar las reglas dehonradez y de legalidad; y de modo ms preciso los deberes a los que secompromete el personal en su trabajo y fuera de l para respetar las leyes de lanacin, para preservar los intereses de la empresa y para conformarse a susprincipios fundamentales. El compromiso con esta carta es firmado por cadanuevo miembro (vanse ejemplos en el captulo 3).

    - Sistemas de organizacin que descartan la tentacin de hacer trampas yayudan a detectar las anomalas; procedimientos para perseguir las infracciones.

    Este dispositivo intenta, en primer lugar, condicionar el comportamiento de loscuadros y de los dirigentes, mediante un sistema de normas y sanciones de tipojurdico: parece encontrarse lejos de la presin del grupo de los antepasados puritanos,y lejos tambin del vinculo comunitario. Pero vemoslo ms de cerca:

    El sistema jurdico que sustenta la tica tiene dos fuentes:

    - la ley del pais, que todo agente de la sociedad es persuadido a respetar,

    - pero tambin el credo de la empresa, por el que los dirigentes enunciandirectivas que concurren al respeto de la ley y tambin reglas de conducta y unafilosofa de accin propias de la empresa, de su historia, su cultura y su sectorprofesional.

    Podra decirse que se trata de una doble legalidad:

    - legalidad social que refleja las leyes y valores de la sociedad;

    - y legalidad de empresa que refleja la tica particular de esta empresa, y a laque cada uno debe comprometerse antes de ser recibido... en esta suerte desecta profesional! As, en esta empresa legalista, subsiste el lazo comunitario deuna alianza, contractual pero distintiva.

    A travs de las turbulencias, subsiste por tanto una continuidad cultural queexplica su relativa eficacia. Hay desde luego fallos y escndalos en los Estados Unidos,como en todas partes, pero nadie est al abrigo de las sanciones, y se ven caer lascabezas colocadas ms altas: tal es el test principal de nivel de tica, que se encuentratanto ms bajo cuanto ms intocables sean los grandes personajes.

    Francia ha importado los nuevos problemas, pero ni el Estado ni la empresa hansabido adaptar verdaderamente su sistema de defensa contra la transgresin: de ahnuestra crisis de la tica de los negocios.

  • 7. En Francia, deriva de la tica del Estado

    Abordamos este terna nicamente en la medida en que interfiere fuertementecon la tica de los negocios.

    Lo abordamos sin angelismo, sabiendo que el problema de financiacin de lasactividades polticas no ha encontrado todava solucin perfecta.

    a) El problema de la financiacin de las actividades polticas

    Las sociedades humanas, y particularmente las democrticas, tienen necesidadde actividades polticas que expresen, de forma dinmica y segmentada, los valores yopciones de los ciudadanos; necesidad especialmente de partidos polticos queformulen propuestas de accin y presenten candidatos a las diferentes elecciones

    Pero el servicio proporcionado por los partidos polticos (y por otrasorganizaciones) entra el la categora de lo que los economistas llaman bienescolectivos -que, como, por ejemplo, la limpieza de las calles, aprovechan a todos losusuarios y no constituyen bienes comercializables que cada uno puede elegir si comprao no.

    No pudiendo ofrecer un bien comercial, debiendo contentarse con las escasascotizaciones de los militantes, las actividades polticas han tenido, en todo tiempo, unproblema de financiacin. Y en todo tiempo este problema se ha resuelto mediante uncortocircuito muy natural, consistente en obtener dinero de las decisiones del poderpoltico en beneficio de los hombres polticos y/o de sus partidos.

    Durante mucho tiempo esto ha parecido muy natural, y las inmensas fortunas delos Richelieu, Mazarin, Colbert, etc., apenas chocaban. En el siglo XIX, en rgimendemocrtico, esta utilizacin del poder dej de ser reconocida, pero su prctica semantuvo, ramificndose en una red capilar de corrupciones de todo los tamaos -algunas de las cuales se revelaban y provocaban un escndalo, generalmente apagadoenseguida. En Csar Birotteau, Balzac hace decir a uno de sus personajes: Compren-da que la misin que se espera del ministro de Justicia, es sobre todo que eche tierra alos asuntos. Propsito que permanece actual.

    Este fenmeno rechazable no es especfico de Francia; se observa en todos lospases, en formas variadas pero nunca muy originales.

    Un remedio apropiado puede ser la financiacin por el Estado, mantenida enFrancia por una ley reciente: con el inconveniente de fijar a los partidos en una especiede autocontrol. Otra va apropiada es la contribucin voluntaria lcita y pblica: se lereprocha que favorece a los ricos. Una solucin vlida debe sin duda ser pluralista.

  • Observemos que el problema de financiacin de la poltica se agrava desde hacediez o quince aos con la entrada en escena del marketing politico, que ha multiplicadopor diez, en la prctica, el costo de las campaas electorales... sobrepasando todos loslmites legales.

    Como simultneamente se produca la escalada de grandes obras, de laslicencias de construccin, de las autorizaciones de grandes superficies, de lasconcesiones audiovisuales y otras, era en suma natural obtener de esta minaprivilegiada recursos para financiar la poltica. El paso se ha dado tanto ms fcilmentecuanto que cierto viento de liberalismo cnico ha barrido los tabs morales quemantenan la integridad proverbial de la administracin francesa.

    b) La sociedad poltica se ha convertido en un mundo sin moral

    Habiendo tornado de la sociedad civil la libertad de accin y el afn delucro, sin admitir la competencia y sin renunciar al monopolio de la fuerza, lasociedad poltica se ha convertido en Francia en un mundo sin moral.

    La sociedad civil de las empresas tiene una moral, que se deriva del hechode que busca la supervivencia rentable sin poder obligar a los clientes a comprar ni alos asalariados a entrar en ellas. Resulta de ello un doble ajuste:

    - ajuste mediante la competencia civilizada: la libertad contractual y labsqueda del beneficio no son legtimas y conformes al inters general ms queajustadas mediante la competencia civilizada, lo que significa que se prescinde de lasarmas desleales, que son la intimidacin, la violencia, el fraude, las prcticasantisociales, la corrupcin, los monopolios, los privilegios, el abuso propio de iniciados.El Estado, el sector profesional y las costumbres deben hacer respetar estas reglas dejuego y la competencia hace el resto;

    - ajuste mediante el inters bien comprendido de los dirigentes: la buenagestin prescribe una tica complementaria, algunas de cuyas palabras clave sonescuchar al cliente, calidad de ser vicio, respeto y motivacin de los asalariados,percepcin y respeto a los hechos, lgica de evolucin con planteamiento crtico delpasado, innovacin, mejora continua, inversin en los progresos tcnicos yhumanos.

    Mediante este doble ajuste, la moral de la empresa es un sistema autorregulado-que, como la democracia, comporta necesariamente fallos (el error es fuente deconocimiento), pero cuyas desviaciones tienden a corregirse: simplemente, por elfracaso de las empresas que se desvan... Salvo si se benefician de privilegios polticos.Y esto nos lleva al nudo de la cuestin.

  • La sociedad poltica es el mundo del poder para obligar.

    Complementaria del libre contrato, esta capacidad de obligar es legtima siemana de un poder democrtico que ejerce sus funciones de polica, de justicia, dedefensa, de solidaridad social y de reglamentacin. Teniendo, como contrapartida, elejercicio de controles y la puesta en prctica de contribuciones econmicas, hace faltaun poder poltico para hacer reinar la competencia civilizada necesaria en la sociedadcivil.

    La sociedad poltica ha tenido una moral, cuya ltima expresin intensa (aos1945 a 1973) comportaba una clara separacin de funciones entre los polticos y laadministracin.

    - La administracin, ntegra y todopoderosa, impregnada a la vez dearistocracia y de socialismo 7, obtiene de su alta sabidura el monopolio de declarar elinters general y goza de un estatuto burocrtico que se considera como modelo futuropara toda la sociedad.

    - Los polticos desempean, en la anteescena, su papel democrtico decanalizadores de los movimientos de opinin, pero, salvo reformas de fondo, apenasinterfieren en la administracin: No son los patronos.

    En este contexto, existan las reglas de juego de una tica imperfecta pero noobstante creble.

    Esta moral ha sido hoy desestabilizada por varios factores objetivosimportantes:

    - la extensin del sector funcionaria!, que ya no puede ser una lite;

    - la prdida de credibilidad del estatuto burocrtico como modelo de organizacinde la sociedad (el desfondamiento del Estado lo subraya);

    - la aparicin, como nico creble, del modelo empresa-mercado, que justifica lalibertad de accin con el objetivo del inters personal.

    Estos grandes cambios, combinados con el mantenimiento del poder para obligary su resaca, han engendrado notables efectos perversos:

    - los polticos son libres para invadir la administracin, con los amigos polticoscayendo en paracadas sobre los sillones de direccin o sobre los cuerpos superiores:

    7 La expresin es de Yves Cannac, presidente del Instituto de empresa.

  • - el sector pblico ha tomado del privado los instrumentos estratgicos yfinancieros ms agresivos, as como el afn de ganancia, al tiempo que conservaba ensus manos el poder reglamentario, los fondos pblicos y con mucha frecuencia elmonopolio: de ah la destruccin de la moral competitiva.

    - esta situacin, contraria al Estado de derecho, no deja de engendrar en lasociedad poltica una corrupcin que, enmascarada con el discurso de una economamixta para el bien comn, roza a veces el gansterismo: as sucede cuando losempresarios de la construccin o de la distribucin, que quieren hacer su oficio, se venno slo extorsionados por la mafia poltica (para las cajas de los partidos de todo tipo),sino luego acusados y encarcelados. Cuando los polticos llegan a encarcelar a lasvctimas que previamente han despojado, puede decirse que se sobrepasan las habili-dades de Al Capone.

    - Esta desmoralizacin profunda, este triunfo del cinismo entraan ladegradacin del nivel del debate poltico. Excluidos todos los envites de fondo por lainercia del medio, la accin poltica se reduce a los efectos de los anuncios de losmedios de comunicacin y a las pequeas maniobras o frases que no intentan sinodesestabilizar a las personas sin aportar ningn proyecto positivo.

    c) Descomposicin regional... en la impunidad

    Dos factores particulares agravan la corrupcin poltica desde hace algunosaos: la regionalizacin y la impunidad de las transgresiones.

    La regionalizacin ha multiplicado el nmero de los centros de decisinadministrativos, la amplitud de sus poderes, y el nmero de ordenadores de gastos.Desde ahora, los miles de millones de dinero negro de la poltica continan siendo enparte absorbidos por las administraciones centrales (sector audiovisual, transaccionesfiscales y aduaneras, grandes golpes de iniciados...), pero mucho ms ampliamente porla red capilar de la corrupcin local: comisiones sobre las obras pblicas y lossuministros, sobre las autorizaciones importantes del sector inmobiliario, ley Roger...; yderivacin del dinero pblico a travs de 10.000 asociaciones subvencionadas,sociedades de economa mixta, sindicatos intermunicipales, hacia las cajas de lospartidos o hacia salarios ficticios/complementarios de amigos de todo tipo, segn unaderiva de tipo mafioso.

    Todo esto es ilegal, pero queda generalmente impune, porque losadministradores elegidos no dependen de una jerarqua disciplinar y no se vensometidos al Tribunal regional de cuentas o al

    Tribunal de disciplina presupuestaria ms que por orden de la cumbre poltica delEstado (ministro de Finanzas, presidente del Tribunal de Cuentas, prefecto) y, por tanto,en su caso, siguiendo criterios polticos. Ha podido decirse que all haba un espaciovaco para la sancin de la ley.

  • Gastn Defferre era perfectamente consciente de otorgar inmensos poderes alos elegidos con la ley de descentralizacin: termin la tutela de los prefectos y elcontrol a priori de las adquisiciones. Como contrapartida, haba tenido cuidadode crear las cmaras regionales de cuentas.

    Entonces bricol todo... Anteriormente, las observaciones de los prefectos erandirigidas al consejo municipal. Nadie las ignoraba y, sobre todo, no lo hacia laoposicin al alcalde, explica el presidente de una cmara regional de cuentas.Desde la ley de 5 de enero de 1958 ha cambiado todo. Ciertamente, todo elproceso de investigacin est escrito, pero permanece estrictamente confidencialentre el alcalde y nosotros. Ni siquiera el primer adjunto participa. Ah es dondeaprieta el zapato. Molestbamos, pero no molestaremos en adelante. El controlse reduce a los aspectos formales. Conocemos las mil y una maneras dederrochar el dinero pblico, pero qu hacer contra un consenso politico que nosata las manos?... Los policas de la brigada financiera estn tambincompletamente desengaados: No conduce a nada, confirma uno de ellos 8.

    * * *

    El desarrollo de amplias zonas de impunidad, en la periferia del Estado como ensu cspide, ejerce sobre la tica de los negocios un doble efecto de incitacin:

    - incitacin directa de las empresas, a las que se hace comprender que notendrn la adjudicacin o la autorizacin ms que al precio de ciertas complacenciasilegales: pretendindose mentor ntegro, la administracin impone a los actorescomportamientos de competencia desleal;

    - incitacin indirecta, por el ejemplo del laxismo triunfante que contribuye adesmoralizar a los asalariados de todos los niveles.

    En la deriva actual hacia la irresponsabilidad de los funcionarios del Estado,observamos un punto fijo: las malversaciones de fondos pblicos se tratan como faltavenial a condicin de que el interesado haya gastado todo; no se convierten en gravesms que si se ha enriquecido.

    8. Crisis francesa de la tica de los negocios

    Todo lo anterior nos da las claves de la actual crisis de la tica de los negociosen Francia.

    No hay, desde luego, que perder la cabeza: Francia contina siendo uno de lospaises del mundo en que la tica de los negocios es menos malsana; pero se hainiciado una deriva, los dirigentes de empresa se inquitan*** por ello, a veces seindignan y se sienten desprovistos de medios de accin; los ciudadanos ya no

    8 Tomado de Fortune, n. 13, marzo, 1989.

  • comprenden. Importa ver claramente las causas principales de esta deriva.

    a) Las causas

    De modo muy esquemtico, las resumiremos en una serie de hechosconvergentes, en su mayora ya comentados. Algunos son inevitables, otros pueden serobjeto de acciones correctoras.

    - Internacionalizacin de la competencia en un contexto de

    evolucin rpida que somete a las empresas a presiones tan fuertes que apenas quedaespacio para el sentimiento... y a veces ni siquiera para la tica. La supervivenciapuede comprarse al precio de verse comprometidas.

    - Valores y prcticas americanos que irrumpen en Francia. A la apertura de losmercados se aade la apertura a las prcticas y valores de otros paises, yespecialmente a tres rasgos americanos:

    legitimacin reforzada de la empresa privada ligada al mercado y del criterio derentabilidad (lo que es positivo), pero tambin desaparicin de los tabs referidosal dinero (lo que puede llevar lejos...),

    apresurada desreglamentacin financiera, que precisamente ofrece tentacionesa los liberados de los tabs del dinero, privados y pblicos.

    juridicidad acrecentada de la vida socioeconmica, tendiendo en ocasiones lalegislacin, desmesuradamente abultada, a ocultar la moral y a cubrir la falta dehonradez.

    Evoluciones sociales compartidas con otros pases:

    individualismo, rechazo del conformismo, que llegan al cinismo, alejndose delos valores tradicionales y de las presiones del grupo prximo: protestas contra elmoralismo,

    aumento de la delincuencia econmica y de la otra, aumento de los escndalos ticos transmitidos por los medios, relativos al medio

    ambiente, a la salud/seguridad, a las ganancias indebidas mediante delitos deiniciados, a los golpes financieros, a la corrupcin, etc.

    - Evoluciones ms claras en Francia:

    crisis de la tica de las empresas que, no habiendo desarrollado el sistemadoctrina-organizacin-formacin-sancin para la tica, se ven a vecescontaminadas localmente -o son vctimas de extorsiones,

  • crisis de la confianza en el Derecho: es tan prolijo y cambiante (a veces a lamedida del destinatario) que ya no garantiza la tica, estando los grandestruhanes legalmente cubiertos... y quedando en todo caso impunes,

    crisis de la tica de los sindicatos: tambin ellos respetan la ley cuando tomancomo rehenes a decenas de miles de usuarios inocentes, impotentes; es legal,pero es tico? En cuanto a los secuestros y sabotajes son ilegales, contrarios alos derechos del hombre (de que tanto se habla), pero siempre impunes eincluso considerados sin importancia,

    crisis de confianza en los medios de comunicacin, todopoderosos sobre laopinin, pero que se dedican a lo emocional a corto plazo ms que a lainformacin equilibrada; visiblemente manipulados e impotentes para llevar acabo una investigacin amenazadora para los poderes; lo que apoya, de modochocante, la impunidad.

    b) El malestar de los dirigentes de empresa

    Los jefes de empresa, situados en posiciones muy diversas, perciben claramenteestos problemas desde sus diversos ngulos; su malestar viene de un sentimiento deincertidumbre o de impotencia en relacin con las acciones capaces de remediar estacrisis de la tica de los negocios.

    Respecto a algunos problemas que se plantean a su nivel, vacilan sobre ladireccin a tomar.

    - Inspirar al personal confianza en la empresa y en sus dirigentes, cuya accinse percibe como honesta y eficaz, es la primera funcinele la tica de los negocios.Pero, cmo vencer el cinismo y el escepticismo actuales?

    - La transparencia es un factor de saneamiento, pero se sabe que en el lmitepuede paralizar; y se echa de menos un poco el confort del club profesionalconfidencial, gracias al cual la competencia no es salvaje --y que practican alemanesy japoneses.

    - Hay que practicar la comunidad de empresa o atenerse a los informesformales, legales?

    - Hay que atenerse a un legalismo hbil; qu dosis de tica aadirle en sucaso?

    - Cmo hacer que el personal se adhiera a un mensaje tico cuando ya no esposible referirse a criterios morales o a un sentido de la accin?

    - Hay que revisar la tica liberal para incluir en ella como legtimos los juegosde connivencia con los poderes, aceptados como un dato del entorno? Cmo justificarentonces el beneficio, exigir de los subordinados integridad austera o pedirles la

  • adhesin a algo que no comprenden?

    - Cmo, frente a la presin terrible de competidores menos escrupulosos,conservar el espacio de libertad que permita mantener un alto nivel de tica? Y cmoconservar incluso la tica mnima cuando est en juego la supervivencia?

    c) Desviaciones posibles

    Los problemas se agravan, los jefes de empresa vacilan y se corre el riesgo dever acentuarse la deriva de la tica de los negocios.

    Sin pretender construir escenarios formalizados, podemos esquematizar treslneas de evolucin distintas:

    - Rgimen de las amistades de clan, forma particular de la economa mixta enla que nada se hace en el Reino sin un visado, o, al menos, una ojeada del Palacio. Laempresa renuncia a una tica propia para adherirse fielmente a los valores del poder: loque ste aprueba no puede ser malo -ni ser criticado.

    - Escalada reglamentaria en nombre de la tica. Cada problema, cadaescndalo da lugar a un incremento de leyes, reglamentos y controles. Mltiplescomits de tica, especializados por res, proponen sin cesar nuevas medidas talescomo encuestas previas a cualquier accin. De manera que, finalmente, las empresasse encuentran paralizadas en sus iniciativas por una especie de totalitarismo larvado.

    - Cinismo que se amplia tanto en los crculos privados como en los pblicos. Elenriquecimiento pierde su legitimidad, la masa, que no se aprovecha de l, est cadavez ms frustrada y todo ello desemboca en un cambio politico que lleva al poder a unpopulismo-integrismo ms o menos musculado, elegido con su programa desaneamiento de tipo sudamericano.

    La Francia actual se sita sin duda a igual distancia entre estas tresdesviaciones, todas las cuales son nefastas para la competitividad de la economa, lalibertad de accin de las empresas y el respeto a los ciudadanos.

    De la crisis de la tica de los negocios hay que salir por otro camino.Disearemos el trazado despus de citar algunos ejemplos de empresas que se hanorganizado para afirmar en ellas mismas la tica de los negocios.

    9. Variantes europeas de la tica de los negocios

    Segn la cultura, las leyes y las costumbres, la tica de los negocios varaintensamente de un pais a otro; ignorarlo puede costar caro!

    Sobre este amplio asunto, nos limitaremos aqu a algunas notas breves eincompletas, limitadas a nuestros dos vecinos principales.

  • Todos los pases tienen que afrontar los problemas de tica planteados por lafinanciacin de la poltica, que tienden a crear una franja de corrupcin en lainterseccin entre los decisores pblicos (nacionales o locales) y las empresas. Segnlos pases, esta franja es ms o menos amplia y ms o menos en contraste con losvalores y las prcticas de la sociedad de los negocios.

    Y esto puede llevarnos a una mirada inesperada a las prcticas de algunos denuestros vecinos.

    Italia

    Los franceses comprenden mal a su hermana latina, porque no miden hastaqu punto su cultura es diferente de la suya, y la designan unnimemente como tierratradicional de las corrupciones, del mercado negro y de los compromisos poco fiables.La realidad es ms matizada y, por mejor decirlo, llena de contrastes.

    Es un hecho que la franja de corrupcin ligada a la financiacin de la poltica y desus prolongaciones es en Italia particularmente amplia: abarca una gran parte de lascompras de las administraciones centrales, regionales y locales, organismos pblicos,empresas pblicas o de economa mixta, y, por contagio a algunas grandes empresasannimas del sector privado. El circuito negro de negociacin de los conveniossobre el montante de algunos impuestos es bien conocido, aunque en declive; a l sevincula una vasta economa sumergida que incluye el reciclaje de dinero pblico dediversas fuentes (primas para el Mezzogiorno, etc.). Casi no es posible hacer negociosen estos medios sin apoyos polticos y comisiones ocultas: sto responde bien a laimagen que tienen de ello los franceses.

    Pero, en contraste con esta vasta franja corrompida, Italia es tambin el mundode las empresas de capital personal o familiar, pequeas, medianas y a vecesgrandes, penetradas de una tica de los negocios muy alta, caracterizada por:

    - un completo respeto por la palabra dada (sin escrito), que permite sobre todo alas clebres nebulosas italianas de PYME especializadas contratar y ejecutar bajopalabra amplios contratos internacionales -con prctica tradicional de exclusin dequienes se desvan;

    - un gran respeto por las personas de cualquier rango, y deseo de consenso --porque se sabe que en un mundo complejo hace falta la aportacin de todos;

    - pero un respeto mucho ms limitado por el Estado y por el formulismo legal.

    Son estas empresas independientes, que asumen, en una perspectiva a largoplazo, sus responsabilidades patrimoniales y sociales, las que constituyen la fuerzasorprendente de la economa italiana.

    Existe por tanto en Italia una tica dual. Si se quiere hacer negocios all, espreciso ver, ante todo, en qu categora se sita vuestro interlocutor o vuestro mercado.

  • Si est en la franja impura, el que no tenga una competitividad excepcionaltendr la tentacin de abstenerse o de delegar su insercin en alguien del medio. Sivuestro mercado est en zona libre, podis sin duda encontrar interlocutores fiablescon los que una relacin duradera permitir establecer un nivel muy alto de confianzareciproca y de cooperacin. Vinculndose a una intensa cultura mercantil que tiene milaos de tradicin.

    Alemania

    Se observa en Alemania un buen nivel general de tica de los negocios: respetoa la palabra, bsqueda del consenso libre, lo que expresa a la vez el respeto por loshombres y la conciencia clara de la complejidad de los problemas.

    La franja corrupta no est ausente, pero parece limitada, sobre todo en lasrelaciones con los poderes pblicos: la descentralizacin parece responsable. Lasprcticas de compras no son todas puras; hay incluso entradas discriminatorias; sinhablar de los inevitables aspectos confusos.

    El punto fuerte es la tica interna: las relaciones de la empresa con susasalariados y sus sindicatos suponen una fuerte dosis de respeto mutuo que contribuyea la eficacia del conjunto. El otro punto fuerte es la tica cvica y especialmente laresponsabilidad asumida por la empresa respecto al entorno: lo que contribuye a suarmona con los valores desde la sociedad.

    Estos puntos fuertes estn particularmente acentuados en las empresasindependientes medianas y grandes, clue (a otro nivel que en Italia) son la fuerza dela economa alemana; fundadas igualmente sobre una profunda cultura de la empresamercantil como actor principal en la sociedad.

    Lecciones para los franceses

    Si queremos hacer negocios con estos poises, tomemos conciencia riel hecho deque, a sus ojos, el francs carece de cultura mercantil. Para el francs tipo quecaricaturizan, el Estado es el modelo y la referencia supremos; se le ve como a unracionalista que ama los esquemas simplificadores, no cree en el consenso y ejerce elpoder jerrquico con arrogancia. Podramos responderles haciendo a nuestra vez sucaricatura: pero es lo ms til? Para una cooperacin fructfera con los alemanes o lositalianos, nos hace falta en primer lugar dar algunos pasos hacia la comprensin msamplia de la complejidad y hacia su tica de consenso abierto, a renovar en laconfianza y al hilo de la evolucin.