Vida Sana Edición # 74

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Ruta de la Salud ...........................

Consejos para Vivir Bien.......................

OfertasNaturales y OTC ....................

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Consejo editorialLuis Carlos Arango Vélez

Jorge Hernán FlórezXimena Montes Cote

Claudia Herrera

Directora GeneralVerónica Plazas Correa

Coordinación ComercialCamila Parra Vargas

Av. Américas # 68A-03PBX. (1) 4172250 Bogotá D.C.

Editorial y Diseño

Salgar

ImpresiónPrinter Colombiana S.A.

En noviembre el tema de Vidasana es Contami-nación y Medio ambiente.

En este número se profundiza sobre la contami-nación del aire, que tiene directa implicación en enfermedades respiratorias agudas que le cues-tan al país 1,5 billones al año.

No menos importante es la contaminación audi-tiva, que especialmente en las grandes ciudades puede ocasionar inclusive la pérdida de la audi-ción y otra serie de trastornos como el estrés, la fatiga y la pérdida del sueño.

Y por último, se aborda el tema de la radiación ultravioleta causada por la destrucción de la capa de ozono, que de acuerdo a la Sociedad Norteamericana de Lucha contra el Cáncer, afir-mó que el cáncer de piel es el más común, in-clusive superando el de colon, mama, próstata, pulmón, recto y riñón.

Hay un interesante artículo-reflexión de la Dra. Yolanda Flórez que bien vale la pena leerlo y re-leerlo. El horóscopo vigente para este mes y los consejos para vivir bien.

Nuestros niños, ya comenzaron a concientizarse de la importancia de lo que hay que hacer para salvar el planeta. Aprendamos de ellos y comen-cemos desde hoy a trabajar por el planeta de nuestros hijos, y de los hijos de nuestros hijos y de las nuevas generaciones por venir.

CONTAMINACIÓNDEL AIRE

CONTAMINACIÓNAUDITIVA

EL MEDIO AMBIENTEY LA

CONCIENCIA

diabetesA propósito del mes de la

RADIACIÓNULTRAVIOLETA


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CONTAMINACIÓNDEL

AIRE

¡Basta de contaminar el aire!

Es posible que el tema de la contami-nación del aire sea más común de lo que se imagina y, por lo mismo, algunos lo consideren relevante; sin embargo, es importante y necesario tomar conciencia sobre sus implicaciones. Tal vez un dato sea más significativo: de acuerdo con Alexander Valencia, consultor del Minis-terio de Ambiente, en 2007 se estimaba la muerte de 6 mil personas al año a cau-sa de la contaminación en el aire.

En ese sentido, el funcionario expresó que Colombia pierde al año 1,5 billones de pesos a causa de las ausencias labora-les que suponen las enfermedades respi-ratorias agudas y los gastos hospitalarios relacionados con estos padecimientos.1

1. Esta información se puede consultar en Caracol. (2007), “En Colombia mueren seis mil personas al año por contaminación del aire, revela el Ministerio de Ambiente”.


Contaminación del aire

Droguerías Colsubsidio4

¿Qué es?“La contaminación del aire es una

mezcla de partículas sólidas y gases en el aire. Las emisiones de los automóviles, los compuestos químicos de las fábricas, el polvo, el polen y las esporas de moho pueden estar suspendidas como partícu-las. El ozono, un gas, es un componen-te fundamental de la contaminación del aire en las ciudades. Cuando el ozono forma la contaminación del aire también se denomina esmog.

Algunos contaminantes del aire son tóxicos. Su inhalación puede aumentar las posibilidades de tener problemas de salud. Las personas con enfermedades del corazón o de pulmón, los adultos de más edad y los niños tienen mayor riesgo de tener problemas por la contaminación del aire”. 2

Pero además de la contaminación del aire en el exterior,

esta también se puede producir en espa-cios cerrados, con lo cual se hace aún más urgente tomar medidas o precauciones que no perjudiquen la salud de las personas. A propósito de lo anterior, los polvos, los ga-ses, los humos y los microorganismos son los principales contaminadores del aire.

Los agentes o factores que alteran el ambiente, que se mencionaron con anterioridad, surgen de distintas fuentes, afectan la salud de los indivi-duos y, de igual forma, perjudican el bienestar del planeta.

Asimismo, ese tipo de contaminación en di-chos espacios ha provocado la muerte por enfer-medad obstructiva crónica (EPOC) en más de 1 millón de personas.3

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 50 % de los niños con menos de 5 años que mueren de neumonía, se enfermaron porque inhalaron partículas contaminantes presentes en el aire de espa-cios interiores.

2. “Contaminación del aire”. (2012).3. Organización Mundial de la Salud (2011), “Contaminación del aire de interiores y salud”.


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Datos concretos

En el caso colombiano, Sandra Suárez Pérez, exministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, señaló en 2006 que las cifras ponían en evidencia “que el 41% de la contaminación del aire en el país se genera de manera concentrada en Bucaramanga, Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Pereira y el valle de Sogamoso.

De este porcentaje las fuentes móviles (vehículos) generan el 86% de la conta-minación atmosférica, mientras la conta-minación en ambientes interiores causa 1100 muertes al año, asociadas al uso de leña, carbón y otros combustibles sólidos como fuentes primarias para la cocina.

Pero la contaminación también frena el de-sarrollo del país. Los estudios indican que la polución del aire cuesta 1% del PIB al año”.4

4. Suárez, S. (2006), “Por el aire que respiramos”.



Contaminación del aire

Además del EPOC, la neumonía y el cáncer de pulmón, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se constituyen en las tres principales en-fermedades que causan la muerte debido a la contaminación del aire en espacios cerrados.

Hay que actuar

Mucho se ha dicho sobre la contaminación del aire y cómo esta afecta a la gente desde el punto de vista de su bienestar y su salud, porque tam-bién perjudica el clima global y por lo anterior se puede concluir que este no es un tema fá-cil de resolver y que merece la preocupación, el cambio y las acciones proactivas por parte de las sociedades, las organizaciones, los gobiernos y los estados del mundo para reducir esta primera.

“El grave problema de la contaminación del aire radica en que nuestra atmósfera es un espa-cio cerrado y todo lo que se arroje al ambiente se queda encerrado y la acumulación de con-taminantes ya es tal, que se han empezado a dañar […] [la capa de] ozono, que nos protege los rayos [ultravioleta] UV del sol y […] [la] tierra sufre un calentamiento global que está provo-cando que los glaciares en los polos se derritan y que se estén experimentando grandes cambios climáticos”.5

En definitiva, el hecho de que el problema de la contaminación del aire se haga visible en los medios de comunicación no es la única alter-nativa que se debe explorar; si bien es útil que suceda lo anterior, también los individuos deben ser conscientes de que no implementar los co-rrectivos del caso será perjudicial en términos particulares y colectivos.

Por eso, se pueden tomar medidas (reales) o eficaces que contribuyan a que la contaminación del aire se reduzca.

Consejos que pueden ayudar a reducir la contaminación del aire6

Las siguientes son algunas recomendaciones que se pueden aplicar para reducir

la contaminación del aire:

Afinar y dar mantenimiento a los automóviles.

Evitar la quema de basura y llantas, así como el uso de cohetes artificiales.

Evitar comprar artículos desechables y plásticos que no son biodegradables.

Reciclar la basura.

No arrojar basura en la calle, bosques y parques, envolverla o taparla bien en la casa.

Usar racionalmente los plaguicidas.

Evitar el consumo de tabaco.

Cuidar los bosques, no provocar incendios ni destruir las zonas verdes de la ciudad.

Regular el servicio de aseo urbano.

Crear vías de desagües para las industrias que no lleguen a los mares ni ríos utilizados para el

servicio o consumo del ser humano ni animales.

El Protocolo de Kioto hace parte de la Conven-ción de Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y es un acuerdo que entró en vigor a comienzos de 2005 y tiene como objeti-vo reducir la emisión de seis gases (aunque los tres más conocidos son el dióxido de carbono, el gas metano y el óxido nitroso) que constituyen el efecto invernadero, el cual produce el calen-tamiento global.

5. La información de este apartado se puede consultar en Sola Valdés, B. (2012), “Todos podemos contribuir para evitar la contaminación del aire”.6. Sola Valdés, B. (2012), “Todos podemos contribuir para evitar la contaminación del aire”.


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CONTAMINACIÓNAUDITIVA

¿Por qué hay que prevenir la contaminación auditiva?

Quizá la contaminación auditiva pa-rezca menos nociva que la del aire, por ejemplo, pero no es así; aquella tam-bién afecta la salud de las personas en el corto, mediano y largo plazo, y si no se toman las medidas que conduzcan a que no se produzca, pueden aparecer las complicaciones de salud.

“El ser humano posee un aparato au-ditivo constituido de tal manera que solo puede soportar sin daño, una car-ga acústica que se encuentre dentro de unos parámetros muy determinados.



Contaminación auditiva

[…]La contaminación auditiva se refiere a la

alteración de las condiciones normales del medio ambiente en determinada zona por causa del ruido, el cual es provocado por diferentes actividades humanas (tráfico, in-dustrias, locales de ocio, aviones, etc.), pro-duciendo efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas”.1

El decibelio (dB) es la unidad de medi-da que se emplea en términos acústicos. Cuando el nivel de ruido no rebasa los 55 dB, aquel aún es tolerable para el ser humano porque si dicha cifra se incre-menta, lo que ocurre es que las personas no están en capacidad de descansar, sin mencionar que la salud se afecta.

“Las ciudades presentan unos niveles sono-ros cada vez más elevados; según la Organi-zación Mundial de la Salud, casi el 80 % de las personas que habitan las ciudades mo-dernas están sometidas a niveles superiores de los que serian recomendables”.2

La importancia que ha cobrado el tema en la actualidad es significativa e innegable y una prueba de ello es la gran legislación que existe al respecto en Colombia. Lo an-terior quiere decir que esta problemática se ha identificado, pero además se busca que no afecte a los individuos en procura de una vida mejor en sociedad.

“Los niveles de ruido […] empiezan a ser perjudiciales para el sistema auditivo a partir de los 80 dB.

[…]Existe un límite dentro de la tolerancia del oído, llamado umbral del dolor, que empieza a aplicar, superados los 120 dB, lo que puede ser la presencia cercana de una sirena o el despegue de un avión a 25 metros. una exposición a estos nive-les de ruido, suelen traer efectos inme-diatos, como ruptura del tímpano, o una otitis severa”.3

1. Valencia, C. (2012), “Contaminación auditiva: riesgo permanente que afecta nuestra salud”.2. Ibíd.3. “Contaminación auditiva y consecuencias en el ser humano”.


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Sus consecuencias

Como ya se indicó, la contaminación audi-tiva es un hecho que, a pesar de que muchas sociedades contemporáneas no lo consideran una problemática, lo anterior es equivocado y, por eso, la necesidad de reducirla.

Tal vez una de las secuelas más graves que puede ocasionar en el ser humano la conta-minación auditiva es la pérdida de la audición o la hipoacusia neurosensorial irreversible, además de otros trastornos, por ejemplo el estrés, la fatiga y el sueño.

En relación con la primera, habrá que decir que “el riesgo de pérdida de capacidad auditiva se in-crementa tanto con el nivel de decibelios sopor-tados como con la cantidad de años durante los que […] [se permanece] expuesto […] al ruido. La sociedad actual como consecuencia del mayor grado de ruido ambiental, se enfrenta a una pér-dida más elevada de capacidad auditiva tanto en la población mayor como en los jóvenes.



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[…]La contaminación sonora está inherente en la

mayoría de las actividades de la vida, si a ello […] [se le suman] los altos niveles de ruidos emitidos por las fábricas y otros medios laborales […]; [es un importante problema de salud, en el que todos son responsables]. Es necesario educar y hacer conciencia del problema, ejecutar medidas inmediatas para atenuar los altos índices de emi-siones acústicas contaminantes y así, contribuir a la prevención de futuros trastornos auditivos y mejorar en este sentido [la] calidad de vida”.4

“El oído requiere [de] aproximadamente 16 ho-ras de reposo para compensar 2 horas de expo-sición a 100 dB”.5

“El ruido además de ser una sensación sub-jetiva puede comportarse como un estímulo agresivo capaz de afectar al hombre en todas las etapas de su vida provocándole alteraciones orgánicas, psíquicas y sociales.

Entre las alteraciones orgánicas una de las más conocidas es la hipoacusia o disminución de la audición dependiente del tipo de ruido y labi-lidad individual. Pero es sabido también que a través del sistema nervioso vegetativo, repercute sobre todo el cuerpo con reacciones de escasa duración que ocurren a nivel del sistema cardía-co, respiratorio, digestivo y endócrino.

Ante el ruido se producen alteraciones en el sistema endocrino con el consecuente aumento [de] la presión sanguínea.

El ruido produce un[a] elevación de la tensión arterial y de la circulación en los músculos y el cerebro, una aceleración de los ritmos cardíaco y respiratorio. Se dilatan las pupilas, aumenta el colesterol en [la] sangre, acarrea conductas reac-tivas y contrae [los] músculos.

El sistema circulatorio reacciona con taquicar-dia y vasoconstricción (estrechez de vasos san-guíneos) y por consecuencia disminución del flujo sanguíneo y aumento de la presión arte-rial. Tales cambios circulatorios se hacen estables como parte de la reacción frente al estrés pro-

vocado por el ruido pudiendo ocurrir ataques cardíacos o infartos.

[…]A través de su rama vestibular de la vía auditiva

el organismo reacciona con sensación de vértigo acompañada de náuseas, falta de control estáti-co (de equilibrio) y alteraciones visuales.

[…]El ruido también puede provocar insomnio,

agresividad, irritabilidad, ansiedad, nerviosismo y estrés en las personas expuestas al mismo.

El rendimiento intelectual se ve igualmente afectado dado que el ruido como estímulo ex-terno indeseado genera distractibilidad y dismi-nución de la atención”.6

Comentario final

Por lo anterior, es indispensable tomar me-didas que permitan disminuir el exceso de ruido en procura de una salud óptima. Si bien lo que ya está contenido en las leyes colombianas es un paso importante en el re-conocimiento de la contaminación acústica o auditiva como una problemática a la que es necesario ponerle atención de manera cons-tante, estas primeras no son suficientes para que las personas tomen conciencia acerca de lo indispensable que resulta reducir los de-cibelios en la cotidianidad para una buena salud (no solo de la auditiva).

4. Valencia, C. (2012), “Contaminación auditiva: riesgo permanente que afecta nuestra salud”.5. Ibíd.6. Garrini, D., Leonardini, R. (2012), “Contaminación acústica como agente generador de disfonía profesional en la actividad docente”.


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Tema

EL MEDIO AMBIENTEY LA

CONCIENCIANosotros podemos contemplar el medio am-

biente como todo lo externo a nosotros, todo lo que nos rodea y, además de la contamina-ción natural que genera el cambio climático, la contaminación ambiental del smog, el proble-ma de las basuras, el ruido y demás, todos los días también estamos expuestos a la contami-nación que nosotros nos generamos voluntaria e inconscientemente. ¿Por qué? Alimentamos nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emo-ciones de cosas que nos resultan nocivas.

De igual forma, nos alimentamos de cualquier manera porque estamos de afán, porque no hay tiempo para cocinar, porque preferimos la co-mida chatarra, porque no nos gusta la comida sencilla, casera, sin demasiados condimentos… y nos comemos cualquier cosa; lo que importa es que esté lista rápido y esto es perjudicial para nuestro bienestar; entre otras cosas, los alimen-tos que consumimos son los que nutren el cuer-po. En este caso, los alimentos, el aire y el agua son algunos de los determinantes más importan-tes de la salud.

Por otra parte, en el medio ambiente están las personas a las que nosotros, por lo general, que-remos dominar para que hagan aquello que que-remos en procura de ser felices, aunque atrope-llemos a los demás seres humanos. Este tipo de relaciones, del área que sean, en donde la inten-ción primordial es la dominación, hacen manifiesto el estrés porque, probablemente, la persona que tiende a ser dominada no se deja tan fácilmente, y eso genera una explosión emocional que produce una serie de reacciones bioquímicas desequilibra-das que afectan a nuestro organismo.

Si examinamos nuestros comportamientos con detenimiento, nos encontramos con que la manera o el hábito que llevamos al hecho para interrelacionarnos con los demás es absoluta-mente destructivo; no hemos aprendido a ge-nerar relaciones sanas y equilibradas en donde todas las partes ganen sino que, por el contrario, una de ellas tiene que ganar mientras que la otra debe perder, sin mencionar la incapacidad para resolver los conflictos y las diferencias que tene-mos con otras personas de una forma serena y armónica, en vez de que siempre seamos los que dominemos y los demás deban dejarse dominar.

Siempre nos enfocamos en enterarnos de las situaciones difíciles, y conflictivas de todo: de la familia, del trabajo, del sitio donde estamos, la ciudad, el país o el continente en el que vivimos. Nos enfocamos en buscar un motivo para sufrir, aunque no estemos viviendo una situación de sufrimiento, pero si un conocido lo está padeciendo, nosotros tenemos que sufrir junto con él, porque “so-mos solidarios”.


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Por: Yolanda

Flórez. E.

***Nosotros vivimos en la Tierra, pero la hemos

destruido junto con las relaciones y la integridad del ser humano a causa de los altos grados de estrés que recibimos del medio ambiente y que generamos por nuestros hábitos de vida y esto, de igual forma, afecta nuestra bioquímica. Vivi-mos en modo de supervivencia.

Para poder minimizar de manera real gran parte de la carga emocional que nos genera el medio ambiente, tendríamos que aprender a ser selectivos con nuestros sentidos; eso no es imposible y tampoco es difícil. En la práctica de mi profesión, enseño a mis pacientes a que sea-mos conscientes de lo que estamos observando, escuchando o expresando, y que nos pregunte-mos si una situación determinada en realidad nos concierne, nos interesa, nos enriquece o es algo que elegimos por hábito, pese a que puede destruirnos; la mayoría de la sociedad (constan-temente) destruye a los demás con lo que dice; en definitiva, nosotros podemos escoger perma-necer o no en esa condición.

Cuando respiramos realmente en profundidad y de forma consciente, estamos erradicando de nuestro cuerpo una cantidad de riesgos, porque cuando oxigenamos de manera correc-ta las células del cuerpo, aumenta el nivel de nutrientes que entran a cada una de estas y se incrementa el nivel de toxicidad que pueden eliminar, para funcionar en equilibrio.

En definitiva, nos afectan muchísimas cosas pre-sentes en el medio ambiente que nos hacen mu-chísimo daño; sin embargo, tenemos la capacidad de elegir para procurarnos la no destrucción al vol-vernos conscientes; tratar de reentrenar el cerebro para resolver hechos que ocurrieron en el pasado y que proyectamos en un futuro llenos de incerti-dumbre y miedo; podemos ser conscientes aquí y en este momento presente.

Si empezamos a corregir esto, minimizamos el daño que podemos llegar a sufrir debido a la contamina-ción ambiental y a la contaminación mental-emo-cional de cada uno. Esto quiere decir que tenemos, por un lado, la contaminación afuera, externa en el mundo de la forma y, por otro lado, la fuente de con-taminación dentro de nosotros mismos.

Hemos maltratado al cuerpo muchísimo;

Aquel, definitivamente, está muy bien he-cho; la inteligencia suprema que nos creó, nos hizo realmente muy bien pero, con todo y eso, logramos conducirlo a perder su equi-librio, logramos generar una serie de muta-ciones que, tarde o temprano, terminan por alterar su equilibrio biológico y hacer mani-fiesta una enfermedad.

Lo que nos espera desde el punto de vista de la salud y el problema del medio ambiente son hechos graves, porque el cambio climático está generando posibles enfermedades (desco-nocidas); estamos haciendo mutaciones a gran velocidad y aparecerán otros tipos de bacterias, por ejemplo.

Además, las inundaciones, las sequías y los vientos afectan los cultivos, el agua y el aire y traen sustancias que no sabemos cómo se van a combinar y qué van a producir, y mientras se empiezan a identificar los casos gracias al estudio de una sintomatología es-pecífica, y mientras se analiza, se observa y se llega a su descubrimiento, habrán pasado muchos años y también habrán muerto mu-chas personas.

Si nos enfocamos en lo denso, en el su-frimiento, nuestra alma responde, las emociones se manifiestan por medio de la química. Además de esto, tenemos el problema de la alteración en el clima, el problema de la capa de ozono, la conta-minación en las ciudades donde vivimos, en nuestros ríos y mares, el estrés por la inseguridad, el estrés por los impuestos, el estrés porque llovió, el estrés… Si se mira desde ahí, si los seres humanos no tomamos conciencia, estamos destina-dos a que se acabe la humanidad, pero si empezamos a ser selectivos con los sentidos y con el pensamiento, hay una luz de esperanza; afortunadamente cada día somos más los que estamos volvién-donos conscientes.



El medio ambiente y la conciencia

***¿Es posible hacer algo para contrarrestar los

daños que le ha causado la humanidad al medio ambiente? Sí. Aunque ese tipo de cambios de-penden principalmente de las industrias y de los gobiernos, entre otros, se debería elaborar una estrategia global que comprometa a todos los países a reducir las emisiones de contaminantes en los mares, y que apoye la preservación y la conservación de los bosques y las selvas que aún tenemos en nuestro planeta. No obstante, noso-tros sí podemos hacer algo.

Nosotros podemos ayudarnos a disminuir los efectos de la contaminación en nuestra salud. En primer lugar, al ser responsables de cada uno de nosotros, como individuos. ¿Cómo? Al buscar es-pacios que nos permitan dejar de lado las ciudades contaminadas en las que vivimos, por ejemplo ir a lugares que tengan muchísima vegetación o al nivel del mar, y cuando tengamos esa posibilidad, lo ideal es que estemos 100% conscientes de estar ahí, estar física, mental y emocionalmente allí, en un medio ambiente no tan contaminado, lo cual nos representa un beneficio.

Si empezamos a buscar espacios para salir de la contaminación de la ciudad y nos hacemos conscientes de la importancia de empezar a eli-minar los contaminantes internos propios, real-mente podremos llegar a ganarle la batalla a la contaminación. Depende de nosotros volvernos conscientes; es hacerlo a la hora de elegir lo que enfocamos mediante el pensamiento y los sen-tidos, porque estos son los intermediarios entre

la mente, el cuerpo y el ser espiritual; en dónde enfocamos los pensamientos y ahí tenemos toda la capacidad, como seres humanos, de poner en práctica el libre albedrío, de elegir si continua-mos con nuestra tendencia de siempre irnos a lo denso, al sufrimiento o cambiar ese hábito.

Pienso que lo mejor que podríamos hacer como seres humanos es empezar a cuestionar muy bien la ciudad o el sitio donde vivimos, por ejemplo, qué tanta contaminación hay, cómo podemos, de pronto, disminuirla un poco; es posible salir a respirar un aire distinto por lo menos una vez al mes; qué tipo de alimentos consumimos; cuánta agua tomamos al día; cuando tenemos un tiem-po libre emplearlo de una forma constructiva para cada uno de nosotros; definitivamente, aprender a meditar, es decir, relajar la mente y las emocio-nes, para poder entrar a ese estado de perfección, de equilibrio, de serenidad y armonía, ese que nos acompañó durante toda nuestra primera infancia hasta cuando surgió el uso de razón.

Los seres humanos deberíamos aprender cuá-les son las partes que nos conforman para em-pezar a trabajar de forma consciente en estas. La mente, una herramienta absolutamente hermo-sa, creadora de cuanto quiera cada ser humano; las emociones, la fuerza que le da la energía a la mente para crear y al cuerpo para actuar y hacer que ese pensamiento sea una realidad de vida, algo tangible; y el cuerpo, la herramienta a través de la cual nos expresamos y nos manifes-tamos en este plano y mediante el cual logramos hacer todo lo que deseemos.

Podemos decir que el pensamiento crea una onda de energía, la emoción impulsa esa onda a una partícula y la acción es la que ‘coagula’ las partículas y las convierte en una realidad en nuestras vidas; es establecer esa coherencia entre pensar, sentir y hacer.

Lo opuesto a todo lo anterior es que los seres humanos, sencillamente, continúen viviendo de forma incoherente al pensar en cosas diferentes a las que están haciendo y, sintiendo algo dis-tinto a lo que piensan y hacen. Por eso, el cere-bro envía órdenes incoherentes y de ahí surge la semilla de la enfermedad, la cual se tiene que expresar de alguna manera, tarde o temprano.

Pero evitarlo se traduce en una palabra sencilla: conciencia. tenerla en el momento presente; con-ciencia de nuestros pensamientos, de nuestras emociones, de nuestras acciones, de lo que esta-mos expresando, a quién estamos destruyendo y cuando comencemos a hacer este tipo de correc-ciones, nuestras vidas empezarán a cambiar.


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Todo el mundo se enferma y de pronto yo veo que no me enfermo; todo el mundo vive ago-biado, pero veo que yo no vivo agobiado. Cada quien entrará en este proceso cuando quiera, porque nadie está obligado a hacerlo; los que regularmente entran sin conflicto y con toda la decisión, en un momento determinado, son los enfermos de cáncer; porque ya tienen la muerte galopando dentro de su organismo, ya están descontando los días y eso los presiona a reflexionar y decir: sí quiero la vida, sí quiero vivir y sí quiero cambiar toda esa existencia tan angustiante que he tenido hasta ahora.

En conclusión, ser feliz fue nuestro estado de nacimiento, nuestro derecho de nacimiento. ¿Cuándo lo perdimos? Desde el instante en el cual empezamos a generar una serie de condi-ciones para “vivir bien”: si la ropa es de marca, si somos de tal estrato, si vivimos en tal barrio, si estudiamos en tal universidad, si tenemos la pareja más hermosa, si tenemos, si tenemos, si tenemos… ¿Con qué nacimos? Con el cuerpo y el espíritu, alma-espíritu que habita ese cuerpo; sin pañales, sin ropa, sin marcas, sin carros, sin posiciones, y éramos felices. Esto no quiere decir que debamos renunciar a las comodidades que tenemos o que deseamos tener ni que hagamos votos de pobreza; significa disfrutar de todo lo que tenemos, pero sin ser esclavos de ello.

Todo esto consiste en cambiar los hábitos de vida, la forma de pensar, dejar de estar siempre enfocados en lo denso, en el sufrimiento; este úl-timo empieza cuando arranca la mente a pensar dentro de los condicionamientos y las creencias que tenemos instaladas; se trata de aprender a reentrenar la mente y educar las emociones, porque podemos reprogramar la mente. Las emociones son el resultado de nuestros pensa-mientos y si hacemos el cambio, nos estaremos librando de muchísimos contaminantes.

Nuestro cuerpo se nutre de los alimentos que consumimos; nuestra mente, de los pen-samientos en los que nos enfocamos y el alma, de las emociones y los sentimientos que experimentamos.



Tema

diab

etes


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Como los endocrinólogos se especializan en el comportamiento de las hormonas, cuando a un paciente se le diagnostica dia-betes, la insulina es la principal afectada por-que esta no se encuentra en capacidad de producir la insulina que debería permitirle una vida común y corriente a quien sufre di-cho padecimiento para que no lo tenga.

Jorge Castillo también afirma que ellos como especialistas saben que esa resistencia a la in-sulina es un hecho que se vincula a la obesi-dad; sin embargo, el ejercicio posibilita mejorar la salud de los diabéticos, independientemente de todo lo anterior. En esa medida⎯recalca que⎯ existe un medicamento perfecto: el ejercicio. Este es muy barato y económico, aunque no se usa de forma adecuada.

“Hay que crear abordajes sobre el tema que sean multidisciplinares al «convocar» al paciente a que se adhiera al ejercicio a diario. Hoy en día se le enseña al paciente a hacer ejercicio, pero no hay un programa para adherirlo a este; de hecho, la práctica del deporte a las luces de las EPS no está reglamentada, porque estas no pueden pa-trocinar el ejercicio, entonces todo esto tiene que terminar siendo responsabilidad del Es-tado”, afirmó.

diabetesA propósito del mes de la

Con ocasión del mes de la diabetes, en la ac-tualidad existen instituciones que adelantan iniciativas que tienen como propósito, entre muchas otras cosas, pensar en alternativas sa-ludables integrales para prevenir la diabetes, las cuales benefician la salud de los pacientes diag-nosticados con este padecimiento, sin que lo único que se tenga en cuenta para ello sea una prescripción médica.

De acuerdo con el Dr. Jorge Castillo, endocri-nólogo y miembro de la Asociación Colombiana de Endocrinología, el tratamiento de la diabetes solo se ha enfocado en el aspecto terapéutico, esto es, en darle a los pacientes medicamentos, cuando se sabe que lo más importante es modi-ficar los hábitos alimentarios y los relacionados con el ejercicio en quienes se les ha diagnostica-do esta enfermedad.

Por eso, el ejercicio como eje central para man-tenerse saludable, a propósito de la diabetes, se puede materializar. El enfoque se basa en que al paciente diabético se le eduque en términos de una buena alimentación y una programación en hábitos de vida saludable, entre los cuales es esencial el ejercicio.

¿Por qué y cómo?

Desafortunadamente, la mayoría de las Em-presas Promotoras de Salud (EPS) no son muy consistentes en que el tratamiento que reciban los pacientes diabéticos sea completo. Por eso, si se tiene en cuenta lo que se ha mencionado acerca del ejercicio, hay quienes contemplan la posibilidad de que algunos sectores de la indus-tria farmacéutica brinden un apoyo encaminado a una transformación de los pacientes y su en-torno, para que sea una realidad la puesta en marcha de un estilo de vida saludable, si se tiene en cuenta que esa es una gran falencia a la hora de tratar a los pacientes diabéticos.



Diabetes

Por eso, él llama la atención sobre la necesi-dad de sensibilizar al cuerpo médico para que esto también se pueda extender a los pacien-tes obesos, en especial a los que aún no se les ha diagnosticado diabetes, pero que su glice-mia está por encima de 100 y por debajo de 126, con el propósito de emplear el ejercicio para manejar la obesidad abdominal también con ocasión de la elevación de los triglicéridos o del colesterol. Es decir, que se evidencian muchos beneficios al ejercitarse, sin importar si se es diabético o no.

***A propósito de las iniciativas que se empie-

zan a gestar con miras a crear institutos que incentiven la práctica del ejercicio, lo deseable sería que, además de su existencia, se lograra que aumentaran en número en beneficio de los pacientes diabéticos, porque lo deseable es que la responsabilidad de hacer efectiva la posibilidad de que la gente se ejercite la lleve a cabo, por encima de cualquier cosa, el Estado⎯como ya se dijo, en vez de tener que asumirla, en una mínima medida, la empresa privada (en este caso).

Con base en lo anterior, también en la Fundación Colombiana de la Obesidad se desarrolla un trabajo que tiene como ob-jetivo reglamentar la ley de obesidad (Ley 1355 de 2009), que fue sancionada du-rante el gobierno anterior, con la idea de informar sobre el tema en las oficinas, los colegios u otros escenarios donde realmen-te no hay conciencia de la importancia de hacer ejercicio para prevenir enfermedades o si se padecen, controlarlas de la manera más provechosa para los pacientes.

Hay prácticas que pueden ser muy eco-nómicas. Según Castillo, un médico en Alemania ha implementado un programa de prevención de la diabetes en donde se propone, entre otras cosas, que las per-sonas caminen más de 5 mil pasos al día para incentivar la práctica del ejercicio y aunque dicha actividad no es un ejercicio que quizá se asuma como tal, de todas maneras se quiere alentar a esta rutina para beneficiar a todos los colombianos.

***Es necesario cambiar el chip o el pensamiento

colectivo; sería deseable desde el punto de vista nacional, para habituar a quien padece diabetes (o no) a que asuma un estilo de vida saludable y entre los hábitos que lo caractericen se convierta en un hecho imprescindible incluir a la familia en estas dinámicas al igual que tener presentes es-tos hábitos en el trabajo; si se cuenta con dicho apoyo, todo podrá ser más fácil para perseverar en la disciplina ligada a todo estos o, de lo con-trario, las cosas se pueden complicar o resultar más difíciles para los pacientes.

Por todo lo anterior, los medios de comunica-ción pueden ser un escenario clave a la hora de informar de forma veraz sobre la enfermedad (causas, cuidados…) y crear conciencia sobre la necesidad de involucrar a la familia para que el paciente diabético se sienta partícipe del proce-so y se modifiquen esos hábitos nocivos para la salud de quien la padece (sería lo deseable), en procura de que la diabetes no progrese en vez de complicarse su padecimiento y que la familia lo lamente.


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Cifras• De acuerdo con el endocrinólogo Jorge Castillo en Colombia, más o menos, existe una prevalen-

cia de diabetes que oscila entre el 8 y el 9 % de la población. Además, se estima que para 2030 el porcentaje aumentará hasta alcanzar un 17 o 18 %.

• La mitad de los colombianos tienen sobrepeso o son obesos, es decir, más de 22 millones de ellos; esto hay que decirlo porque ambos hechos son factores que pueden estar ligados a la diabetes.

• Dos de cada tres pacientes diabéticos presentan una complicación cardiovascular.

• La diabetes es la principal causante de insuficiencia renal y ceguera en el mundo.


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¿Radiación ultravioleta? ¿Qué es? ¿Por qué es nociva?

Para hablar de la radiación ultravioleta, es inevitable mencionar en qué consiste, por qué es necesaria su comprensión y qué medidas se pueden tomar para que esta no afecte la salud humana.

“Llamamos radiaciones ultravioleta (UV) al conjunto de radiaciones del espectro electro-magnético con longitudes de onda menores que la radiación visible (luz), desde los 400 hasta los 150 nm [nanómetros].

RADIACIÓNULTRAVIOLETA

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UV-ABanda de los 320 a los 400 nm. Es la más cercana al espectro visible y no es absorbida por el ozono.

UV-B

Banda de los 280 a los 320 nm. Es absorbida casi totalmente por el ozono, aunque algunos rayos de este tipo llegan a la superficie de la Tierra. Es un tipo de radiación dañina, especialmente para el ADN. Provoca melanoma y otros tipos de cáncer de piel. También puede estar relacionada, aunque esto no es tan seguro, con daños en algunos materiales, cosechas y formas de vida marina.

UV-CBanda de las radiaciones UV menores de 280 nm. Este tipo de radiación es extrema-damente peligroso, pero es absorbido completamente por el ozono y el oxígeno”.1

“La radiación ultravioleta tiene, a la vez, efectos positivos negativos. Los positivos radican en que es una fuente de calor y luz y posibilita la fotosíntesis en las plantas y la síntesis de vitamina D en el organismo. La radiación ultravioleta también mejora el estado de ánimo y combate los agentes pató-genos […]. Sin embargo, la sobreexposición causa efectos adversos sobre la salud, constituyendo el principal factor ambiental de riesgo de sufrir trastornos, […] [por ejemplo] enfermedades de la vista, supresión del sistema inmunológico y cáncer de piel.

Se suelen diferenciar tres bandas de radiación UV: UV-A, UV-B y UV-C.

Los niños constituyen el grupo de mayor ries-go. […] [La] concientización de los niños sobre la necesidad de protegerse de los rayos solares es un paso vital para la reducción del riesgo y el mejoramiento de la salud pública. Diversos estudios han llegado a la conclusión de que la exposición al sol —y, especialmente las quema-duras de sol— durante la niñez parece aumentar el riesgo de aparición de melanomas, los que constituyen la forma más grave del cáncer de piel. Solamente una o dos quemaduras de sol

1. “Radiaciones ultravioleta”. (2012).


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con ampollas sufridas en la niñez pueden dupli-car el riesgo de aparición de un melanoma en el curso de la vida.

[…] Tal vez, lo más importante sea que el cán-cer de piel y otros trastornos causados por los rayos ultravioleta son mayormente evitables si las medidas de prevención de la exposición se toman temprana y permanentemente. La educa-ción de docentes y alumnos ayudará a prevenir muchos trastornos causados por la sobreexposi-ción al sol”.2

En 1999, la Sociedad Norteamericana de Lucha Con-tra el Cáncer afirmó que el cáncer de piel es el más común de todos y que, incluso, supera el número de casos de los diagnósticos de la misma enfermedad en el colon, de mama, próstata, pulmón, recto y riñón.3

La importancia del ozono

Si se tiene en cuenta la información anterior, es posible señalar dos cosas: la primera, que la capa de ozono es esencial en el papel que desempeña al proteger a la Tierra y a los seres vivos de la radiación ultravioleta.

Y la segunda es que, a causa de la contamina-ción que se genera por diversos factores, la capa de ozono se ha reducido o mejor está en riesgo.

Por lo anterior, incluso Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre como el Día Internacional para la Prevención de la Capa de Ozono, que si bien es un hecho significativo, no es suficiente para que esta primera no deje de estar en peligro, sin mencionar que la gente será más pro-pensa a que, sin su existencia, se le in-crementen los problemas en la vista (ca-taratas) y de cáncer de piel, por ejemplo.

Además, el envejecimiento y las arru-gas en la piel se acelerarán, la reduc-ción del sistema inmunológico es un hecho, con lo cual los seres humanos serán aún más susceptibles de con-traer enfermedades infecciosas, sin mencionar lo perjudicial que sería para la industria pesquera y para el buen rendimiento de las cosechas.4

“La capa de ozono,

investigacionessegúncientíficas, se está reduciendo entre un 2 y 3 % cada año.

2. Centro de Sanidad Ambiental del Consejo Nacional de Seguridad. (2012).3. Ibíd.4. “Capa de ozono”. (2012).


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La disminución del espesor de la capa de ozono fue por mucho tiempo un misterio. Explicaciones ligadas a los ciclos solares o características dinámi-cas de la atmósfera, parecen infundadas y hoy por día parece probado que es debido al aumento de las emisiones del freón (Clorofluorcarbono o CFC), un gas que se usa en la industria de los aerosoles, plásticos y los circuitos de refrigeración y aire acon-dicionado. El CFC es un gas liviano que se eleva hasta la estratosfera y debido a que es muy esta-ble puede permanecer allí por centenas de años. Sin embargo, los rayos ultravioletas, en contacto con el CFC, producen una reacción química que libera el Cloro y el Bromo y produce la destrucción del ozono. Así, los mismo rayos, que ya no son los detenidos, alcanzan la superficie de la [T]ierra en mayor cantidad e intensidad.

Hasta hace apenas siete años, la destrucción de la capa de ozono debida a las emisiones de CFC era considerada como una amenaza remo-ta, como algo de la ciencia-ficción. Pero pocas cuestiones han alcanzado tanta importancia como lo sucedido con este problema entre 1985 y 1986, […] [porque] nuevos descubrimientos han puesto en evidencia que se trata de algo verdaderamente urgente. Los investigadores descubrieron que en la Antártida se ha produci-do una impresionante disminución de esta capa protectora desde 1979. Así, aquello que hoy se conoce como “hueco del ozono”, ya ha alcanza-do una dimensión igual al doble de la superficie de los Estados Unidos.

La agencia para la protección del ambiente de los Estados Unidos (EPA) calcula que un aumento cons-tante del CFC en 2,5 % por año, puede provocar un millón de muertos por cáncer en la piel solamente en los Estados Unidos y poner en peligro de muerte a otras 20.000 personas. Así mismo, la EPA sostiene que el aumento de las radiaciones ultravioletas incre-menta las infecciones por herpes y parásitos.

Con todo, parte del uso del freón en realidad es superfluo, […] [porque] podría sustituirse con productos similares y con la vuelta sistemas vie-jos, […] [por ejemplo] nebulizadores en vez de aerosoles en los desodorantes y el propano en las espumas de afeitar […]. El problema de la reducción de las emisiones de CFC es, pues, una confrontación entre los intereses de la industria y la salud global del planeta”.5

Recomendaciones para proteger la capa de ozono

En definitiva, cuando se obtiene la infor-mación requerida para entender por qué hay que cuidar la capa de ozono al tratar de re-ducir la producción o el uso de todo aquello que la afecta, además de tomar las medidas necesarias para proteger la salud y el bienes-tar general de los seres vivos, quizá se pueda pensar en que su destrucción se detendrá (porque renovarla es imposible).

Sin embargo, si desde los países desarro-llados que son los mayores generadores de contaminación hasta los que están en vía de desarrollo, no toman conciencia y asu-men (realmente) el cese definitivo de las emisiones de CFC, tal vez los individuos y las sociedades no se vean “obligados” a suprimir o dejar de utilizar aquellas cosas que también afectan la capa de ozono y, en últimas, todo seguirá su curso normal, sin mayores cambios, y el peligro persistirá para el planeta y quienes lo habitan.

5. “Disminución de la capa de ozono“. (2012).



Tema

“La eliminación de los usos controlados de sustancias que agotan el ozono y las reduc-ciones conexas no solo han ayudado a proteger la capa de ozono para la generación actual y las venideras, sino que también han contribuido enormemente a las iniciativas mundiales dirigidas a hacer frente al cambio climático; asimismo, han protegido la salud humana y los ecosistemas reduciendo la radiación ultravioleta dañina que llega a la Tierra”.6

De todas formas, lo anterior no quiere decir que las personas no puedan desmarcarse de lo anterior para dejar de hacer todo aquello que pone en riesgo la capa de ozono; por el contrario, así sean pequeñas iniciativas o acciones, estas a lo mejor logren transformar en términos positivos⎯además de proteger la vida de los demás y la propia.

En todo caso, he aquí solo algunas de las recomendaciones7 que se pueden poner en práctica para ayudar a que no siga en aumento la destrucción de la capa de ozono:

• Utilizar los bombillos que consuman menos.• Si es posible desplazarse en transporte público, bicicleta o cualquier otro medio, esto siempre será

mejor que el uso excesivo del carro.• Procurar el uso estrictamente necesario del aire acondicionado o la calefacción.• Hay que asegurarse de que los aerosoles no contengan gases cloroflourcarbonos.

6. Naciones Unidas. (2012), “Tema de 2012: «Protegiendo nuestra atmósfera para las generaciones venideras»”.7. Ver Martínez, D. (2010), “Cómo cuidar la capa de ozono”.


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Una botella para nutrir de agua a las plantasPor la necesidad contemporánea que se empieza a extender para preservar los

recursos naturales, quizás una de las formas como se puede contribuir a econo-mizar agua si se tienen plantas no es regarlas con abundante agua sino, más bien, llenar una botella plástica de dicho líquido y ponerla boca abajo en la tierra para que estas vayan consumiendo de manera paulatina.

¿Por qué no intentarlo con las plantas que sea posible hacerlo? Se ahorra-rá en este recurso natural vital para la existencia humana y tu bolsillo -a lo mejor- te lo agradezca.

Reducir la contaminación del aire en equipoTal vez llevar a cabo acciones que se materialicen en la reducción de la contaminación no solo depende de los demás, sino que también nos competen o involucran. Por eso, cabría preguntarse qué tan útil puede resultar si asociarse en el lugar donde se vive, con los vecinos más cercanos, o con la familia conduciría a que aquello que se haga en procura de un ambiente mejor sea más significativo y amplio al involucrar a un número de personas mayor.

Todo aquello que pueda favorecer o hacer posible acciones a favor de esta iniciativa serán benéficas y provechosas para las sociedades

en el corto, mediano y largo plazo. Aunque hay quienes dicen que el daño que ha sufrido el ambiente, entre otras cosas a causa de la contaminación, es irreversible, vale la pena seguirlo intentando.


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Depositar la basura en el lugar indicado

Aunque hay organizaciones o lugares que ya se han familiarizado con el reci-claje y la correcta organización de la ba-sura, esto no es suficiente si las personas no cuentan con la información suficiente para hacerlo.

Por eso, llevar a cabo campañas infor-mativas al respecto puede ayudar a que la gente se informe más al respecto y, de esta forma, cuando recicle lo haga de manera adecuada y con la certeza de que lo está haciendo en pro del planeta y de quienes lo habitan.



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