Von Glaserfeld - Introducción Al Constructivismo Radical

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.r Editorial Gedisa ofrece los siguientes títulos sobre CIENCIAS DE LA COMUMCACION Y SOCIOLOGIA pertenecientes a sus diferentes colecciones y series (Grupo "Ciencias Sociales' ) Gnnconv Y MARY El temor de los dngeles C¡rgrnnrn BATESoN Is¡,lc J0SEPH El tanseúnte y el espacio urbano PAUL Wltzl,lwrcx La realidad inventada Y OTROS PIERRE BOURDIEU Cosas dichAS Elrsno VnnÓN Construir el acontecimiento PAUL YoI\rNDT Juegos, modas y masas MARC AucÉ El víaiero subtenóneo Menc AucÉ Travesla por los iardines de Luxemburgo ELIsEo VPnÓx La semiosis social ALArN BERRENDONNER Elementos de pragmdtica lingülstica GnoRcns LAPASSADn Sociaanólisís y potencíal humano Nonnrnr ELIAS Sociolog{afundamental \ LAREALIDAD INVENTADA ¿Cómo sabemos lo que creemas saber? Paul Watzlawick (comp.) por geü.p",*

Transcript of Von Glaserfeld - Introducción Al Constructivismo Radical

  • .r Editorial Gedisa ofrecelos siguientes ttulos sobre

    CIENCIAS DE LA COMUMCACIONY SOCIOLOGIA

    pertenecientes a sus diferentescolecciones y series

    (Grupo "Ciencias Sociales' )

    Gnnconv Y MARY El temor de los dngelesCrgrnnrn BATESoN

    Is,lc J0SEPH El tansente y el espaciourbano

    PAUL Wltzl,lwrcx La realidad inventadaY OTROS

    PIERRE BOURDIEU Cosas dichAS

    Elrsno VnnN Construir el acontecimientoPAUL YoI\rNDT Juegos, modas y masas

    MARC Auc El vaiero subtenneoMenc Auc Travesla por los iardines de

    Luxemburgo

    ELIsEo VPnx La semiosis socialALArN BERRENDONNER Elementos de pragmdtica

    linglstica

    GnoRcns LAPASSADn Sociaanliss y potencalhumano

    Nonnrnr ELIAS Sociolog{afundamental

    \

    LAREALIDAD INVENTADA

    Cmo sabemos lo que creemas saber?

    Paul Watzlawick (comp.)

    por

    ge.p",*

  • Ttulo del original en alemn: Die erfundene Wircklirrchkcit@ y R. Piper GMBH & Co. KG, Mtinchen, 1981Ilustraciones de M. C. Escher @ y los herederos de Escher,Beeldrecht, Amsterdam/Bild-Kunst, Bonn, I 98 1

    Director de la coleccin El Mamftro parlnnte: Eliseo VernTraduccin: Nlida M. de Machain, Ingeborg S. de Luquey Alfredo BezSupervisin tcnica: Karin SchlangerCubiertay maqueta de coleccin' Julio Vivas

    Tercera edicin, octubre de 1994, Barcelona

    Derechos reservados para todas las ediciones en castellano

    @ by Editorial Gedisa, S. A.Muntaner, 460, entlo., 1."Tel. 201 60 0008006 - Barcelona, Espaa

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    Ftcut_TA0 ri ilt!cillISBN: 84-7432-245-6 lPttlll0tt 180lll"f tDepsito legal: B. 34.19511994

    Impreso en LibergrafConstituci, 19 - 08014 Barcelona

    Impreso en EspaaPrinted in Spain

    Queda prohibida la reproduccin total o parcial por cualquier mediode impresin, en forma idntica, extractada o modiFrcada, en caste-llano o cualquier otro idioma.

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    NDICE

    I.OS AUTORES

    PREFACIO, pr PauI WatzlawickI.IhNRODUCCION

    Inroduccin al cotstnrctivismo radical, pr Enstwn Glaser$eld

    Construyendo una realidad, p Heinz wn Foerster2. EIECToO CAUSA?

    Is consecuenicas del pensamiento radical, por Rupert Riedl ......krofecfas que se autocumplen, p Paul WatzlawickAcsca de estr sano en un medio enfemo, pr Daid

    L- RosenlwtLa auorreflexidad en la literaura ejemplificada en la

    Eiloga novelstica de S.amrpl Becke, por Rof Brercr...........

    3. LA PERFECCION IMPERFECTAIa rcgrcin activa y pasiva, pu lon ElsierComponentes de'lealidades" ideolgicas, pr Paul Watzlawick .

    4. LA MOSCA y EL CAZAMOSCAS .............Qu pede revelamos sbre el pensar tm anlisis de los

    udamenos de la matentba?, W Gabriel Stolzenber g ........El crculo creativo. Esboz hisoriconatual de la

    reflexivida g Frorc$co Vuela ..........EPILOGO...

    INDTCE DE AuroRES ..................

    IhIDICE TEMATTCO

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  • Introduccin al consffuctivismo radical.

    pr Ernst von Glasersfeld

    Los dioses poseen lacerwa,pero a nosotros como hombres

    nos ha sido dado slo conjeturar.Alcmen6

    Advertencia

    En el marco de un solo capnrlo no se puede fundamentar circunstancia-damente, claro est, un modo de pensamiento no colwencional, pero quiz sepuedan exponer sus rasgos caractesticos y fijar aqu y all algunos puntos. Deesta manera corre uno ciertamente el pegro de ser mal interpretado En el ca'so del constructivismo se agega la circunstancia de que, lo mismo que ocurrecon el escepticismo con el cual tiene algunas cosas en comn, se lo rechace porconsidenirselo demasiado fro y crltico o sencillamente porque repugna al "sa-no" entendimiento humano; Es edente que cuando se rechaza sin msni msuna corriente de pensamiento, ese repudio es explicado por el representante dela corriente en cuestin de manera diferene de aquella en que lo explican suscrticos y deFactores. Desde mi punto de vista comprometido es as como con-sidero la resistencia que encontr en el siglo XVIII el primer genuinqconsruc-tivista, Giambattist Vico, y la resistencia que encontraron en un pasadoreciente Silvio Ceccato y Jean Piaget, no tanto porque su,argumentacin presen-tara lagunas o incongruencias sino ms bien a causa de la justificable sospechade que el constructivismo pretende entelrar una pae demasiado grande de lacosmovisin tracional.

    No se necesitapenetnar muy profundamente en elpensamiento consuc-tivisa para comprender con claridad que esa posicin conduce inevitablemen-te a hacer del hombre pensante el unico responsable de su pensamiento, de $uconocimieno y hasta de su conduca. Hoy en da, cuando los conductistasinentan asignar toda la rasponsabilidad al medio ambiente y los sociobilogosse complacen en aribuir buena parte de ella a los genes, resulta poco simpti-ca una 0eora que sostiene que el mundo en el que parecemos vivir lo debemosslo a nosotroo mismos. Esto es en ltima instancia lo que quiere afrrnar el

    * C-ontribucinoriginal.

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    constructivismo... y en su intento de hacerlo pone de manifiesto aspectos de lateora del conocimiento que de oEa manera pasadan inavertidos.

    Aqu es fundamental la tesis de que el mundo que experimentamos loconstruimos automticamente nosoFos mismos porque no reparamos

    -y cier-tamente no sabemos- en cmo realizamos ese acto de construccin. Tal igno-rancia en modo alguno es necesaria. El consEuctivismo radical sostiene, anlo-gamente a lo que sostiene Kant en st Crltica, que podemos en gran medidainferir las operaciones con las cuales organizamos el mundo de nuestra expe-riencia, y que la conciencia de ese operar, que Ceccato llam tal bellamente enitaliano consapevolezza ope.rativa,a puede ayudarnos a hacer las cosas de ma-nera diferente y talvezm-eor.

    Como ya dije, mi inroduccin se limita a unos pocos punos. ta prime-ra seccin versa sobre la relacin entre el conocimiento y esa realidad "absolu-ta" que supuestamene es indepenente de toda experiencia y muestra quenuestro conocimieno ha de interpretarse, no como irnagen del mundo real, sinotan slo como una llave que nos abre caminos posibles (vase el fragmento deAlcmen).

    La segunda seccin describe a gandes rasgos los comienzos del escep-cismo, agega el punto de vista kantiano segn el ct'al, precisamente porquetenemos nuestros propios modos de ver las cosas, no podemos representaiosun mundo que no hayamos experimentado; luego delinea atgunos aspectos delpensamiento constructivista de Vico.

    l tercera seccin intenfa expcar algunos rasgos fundamentales delanlisis conceptual constructivista. De las mltiples ideas y pensamientos quetom tanto de Piaget como de Ceccato, slo indicar unas pocas con escasa re-ferencia bilbiogrfica. En la decada de 1970, la obra de Piaget me influy yestimul poderosamentre; por lo dems;quince aos de rabajo en colaboracincon Ceccato dieron a mi pensamiento una ciert orientacin e innumerablespunos de vista. Pero como para los constructivistas toda concepcin, todo sa-ber y oda comprensin es siempre construccin e interpretacin del sujeo vi-viente, no puedo sinoasumir yo mismo en definitiva oda la responsabilidad delo que se dice en este cap.ulo.

    II historia de la filosofa es una confusin de ismos. Idealismo, raciona-

    lismo, nominalismo, realismo, escepticismo y docenas ms de rsmu:pugnsronms o menos inintemmpidamente y vivamente durante veinticinco siglos, esdecir, desde que aparecieron los primeros testimonios de pensamiento occiden-tal. A menudo son difciles de distinguir las escuelas, las corrientes y los mo-vimienos. Pero en un aspecto, todo ismo que se ome en serio debe apartarsede lo ya establecido: debe aportar por lo menos wonueva malla a la teora deconocimiento. Con frecuencia la novedad no es ms que una reagrupacin deviejos materiales ya conocidos o un desplazamieno del punto de partida o la di-visin de un concepto corriente. El problema epistemolgico ---cs tlecir, cmo

    2I

  • adquirimos corrccimieno de la realidad y si ese conocimiento es tambin segu-ro y "verdadero"- ocupa el pensamiento de los filsofos acnrales no menosque ocupaba el de Platn. cierto es que el modo y los medios modo de buscarsoluciones se han diversificado y complicado, pero la cuestin Msica, salvo al-gunas pocrs excepciones, contina siendo la misma. El modo de plantear elproblema al principio hacfu imposible cotestar la preguna, y los in-tenos msrecientes no podran ni rcercarse a la solucin Oe[prbtema

    El filsofo norteamericano de la ciencia tlilary putrram ha formulado re-cienemente la cuestin as: "Desde los presocrtios a Kant no hay ningunf.ilsofo q!9ri lt-s principios elemenrales, irreducbles, rchayasido un rea-lista metafisico".a Puram explica esta afirmacin aduciendo que si bien losfilsofos esaban en desacuerdo durante esos dos mil aos sobre r qae realmen-te eiste, estaban sin embargo siempre de acuerdo en cuano al concepo de laverda4 que todos ellos vinculaban con el concepto de la validez objetiva.* unrealista metaffsico es, pues, quien sostiene que slo tenemos dereclo a ilama"verdad" slo aloquecorresponde con una readad independienie y "objetiva".

    trminos generales, esta posicin no se modific ni siquiera despusde Kanr verdad es que uno pocos inentaron tomar seriamente ia crtica e hrazn pura, pero la presin de la radicin filosfica era abrumadora. A pesar delatesis de Kantdeque nuesba mene no crea sus leyespartiendo de lanaturalezasino que se las imponeu,la mayorparte de los cientficos actuales se sienen anhoy como "descubridores" que sacan a la luz los misterios de la nanraleza y am-plan lena pero seguramente el dominio del saber humano; e innumeblesfilsofos se dedican hoy a la tarea de asignar a este saber rabajosamenle alcan-zadola imprescinble seguidad que todo el mundo espera de la verdad "au-tltica". I mismo que antes, domina hoy la concepcin de que el saber sloes saber si permite conocr el mundo tal como se es.**

    Por cierto, no es posible exponer y describir cumplidamente l historia dela teora del conocimiento occi&ntal en unas pocas pginas. por eso, en ese ar-tculo sumamente coridensado debo contentarme con tratar un punto capital enel cual el constructivismo, que yo represento, se aparia radicalnente dilos de-tts ismos del mundo concephal tradicional. l diferencia radical est en la re-lacin entre saber y realidad. Mientras la concepcin radicional de la teora delconocimiento, asf como de la psicologla cognitiv4 consideran esta relacinsiempre como un acrerdo o correspondencia grfica (icnica), el constructi-vismo radical ve dicha relrci&l como una acaptacion o ajuste en el sentido fun-cional.

    En el ingls cotdiano puede pencibirse con basante claidad esa diferen-cia conceptnal en ciefas circunstancias cuando se cotejan laspalabnsnutch(corresponder) yt (encajar). El realist metafsico busca conocimiento que

    t 'En cl Fimer paso del canocimieno est la cuestir de la vedd. Su introduccir coner-

    tc d conocimiento humno en un problerna gnoceolgico"l- '*

    Snnce ofrrcc una xcelcnte resaia general src loc porsadores y argumentoc que han rc-

    buido crte cotccpcin que arfn contintia difundirdose y doornrcot l bcncarru genel dd h te-orla del cmocimiento convencimal.

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    correspondc con la realidad de la misma manera que uno busca pintura para quecorresponda con la pintura con que est pintada la pared que tenemos queaneglar. En el caso del epistemlogo rio es, claro, el color lo que lo ocupa, sinouna clase de "homomorfia", es decir, una equivalencia de relaciones. Dicho deotro modo, l puede considerar "lo mismo" porque slo enonces l podra decirque su con@imietno es dl mundo

    Por otro lado, si decimos de algo que "encaja", tnemos en mente unarelacin diferente. Una llave "encaja" en la cerradura cuando la abre. Eseencajar describe una capacidad de la llave, pero no de la cerrdura. Por losladrones de profesin sabemos demasiado bien que existe una gran cantidad dellaves con formas diferentes de las nuestras pero que no por eso dejan de abrirnuestras puertas. Esta podr ser una metfora muy grosera, pero sirve para ilus-trar el punto capital y hacerlo un poco ms comprensible. Desde el punto de vis-ta del consfiucvismo radical todos nosoEos

    -hombres de ciencia, filsofos,

    legoS, escolares, animales, seres vos de todas las especies- estamos frente almundo circundante como un bandido ante una cerradura que debe abrir paraaduearse del botn.

    En este sentido la palabra *encajar" conesponde entonces a la voz ingle-saft de la teora evolutiva darwinista y neodarwinista. Desgraciadamente elpropio Darwin emplea laexpresi6n sunival of thefttest.Conesto Darwin abriel camino a la absurda idea de que sobre la base de su teora se poda ampliarel concepto detrness (el ms apto) y enconnar entre los organismos que se ajus-tan a su medio organismos "ms" ajustados que otros y enme ellos hasta todavalos "ms ajustados" de todos.* Pero en una teora en la cual la supervivencia esel nico criterio para la seleccin de las especies hay slo dos posibilidades: obien una especie encaja con su medio o bien no encaja; es decir, sobrevive omuere. Slo un observador situado en el exterior que utilice expresamente ososcriterios adicionales adems de la mera supervivencia

    --.por ejemplo, econo-ma, simplicidad o elegancia del modo de sobnevivir- podra hablar, sobre labase de esos criterios agegados a la escala de valores ms all de los de super-vivencia podra abrir juicio acerca de los elemenos que ya manifestaron su"encaje" por su supervivencia.

    En este respeco coincide el principio fundamental de la teora del cono-cimientobonsucvista radical con el principio fundamental de la teorfu de laevolucin: as como el medio pone lmites a los seres vivos (estructuras org-nicas) y elimina variantes Que ransgreden las posibilidades de vida derno delespacio aslimitado, de la misma manerael mundo de laexperiencia, ya se tratede la experiencia cotidiana o de la experiencia del laboraorio, constituye la pie-drade toque para nuesms ides (esnucnras cognitivas). Esto se aplicaen el ca-so de las primeras regularidades que establecen los nios en su experiencia anapenas diferenciada se aplica en el caso de las reglas con cuya ayuda los adul-tos tratn de regular la vida diaria y se aplica en el caso de las hiptesis, de las

    * C. F. von rffeizslicke, drrante un simposio celebado er Bremen (1979), me hizo notar queen la tcraurn especializad lcm menudo se tradu cefit pr ficrting (capez), lo cual natural-mente lleva hablar de'lw rnfs capaces".

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  • teoras y de las llamadas "leyes de la naturaleza" que formulan los hombres deciencia en su afn de procurar estabilidad y orden perdurables a un mundo dela experiencia lo ms amplio posible. l,as regularidades, las reglas y las teor-as se revelan como seguras o no a la luz de laposterior experiencia (a menos queintroduzcamos el concepto de la probabidad, en cuyo caso abandonamos ex-presament la condicin de que el conocimiento debe ler cierto).

    En la teora de la evolucin as como en la historia del conocimiento seha hablado de "adaptacin", con lo cual vino a crease un formidable equvo.co. Si tomamos en serio el modo de pensar evolucionista ocurre que los orga-nisrnos o nuesas ideas nunca pueden ajustase a la realidad, sino que es la rea-lidad la que mediane sulimitacin de Io posible elimina sin ms io que no esapto para la vida I-a "seleccin natural", tantro en la filogenia como en la his-toria del conocimiento, no elige en un sentido positivo al ms apto, lo msresistente, lo mejor o lo ms verdadero, sino que funciona de manera negativapues sencillamente deja que perezca todo aquello que no pasa la prueba. Estacomparacin es ciertamente exagerada En la historia natural una fala deaptitud es mortal sin excepcin; los filsofos en cambio rata yez mueren porcausa de las ideas inadecuadas. En la historia de las ideas no se Eat de la super-vivencia, se trata de la "verdad". Si tenemos esto en cuenfa la teorfa de la evolu-cin nos suministra unapoderosa analogfu: larelacin entre estruc[ts orgni-cas aptas para vivir y su medio es, en efeco, la misma relacin que hay entreestructuras cognitivas utilizables y el mundo de experiencia del sujeo pensan-e. Ambas configuraciones "encajan": las primeras porque el accidenonaturalde las mutciones les dio la forma que ahora tienen; las segundns pcque el pro-psito humano tas form para cumplir los fines que ahora eilas fectivamentecumplen. Esos fines son explicrcin, prediccin y control de determinadasexperiencias.

    Aun ms importante es el aspecto epistemolgico de la analoga. A pe-sar de las frecuentemente confusas afirmaciones de 6s etlogos, la estructuradel comportamiento de los seres vivos nunca puede servir de base para conclu-siones en relacin a un mundo "objetivo", es decir, un mundo tai uulic podraser anterior a la experiencia.* Iaraz&tpara ello

    -segn lo afrma la teora dela evolucin- es que no exise ninguna conexin causal entre es mundo y concapacidad de supervivencia de las estructuras biolgicas o sus comporta-mientos. Como lo ha subrayado Gregory Bateson, la teorir darwinian esconstruida sobre el principio de la limitacin, no sobre el principio de causa yefecto.** Los organismos y sus modos de conducfa que enconEamos vivos en

    * Como lo h rctrldo tan elegantcmentc Jakob von UerjiilF. tod crinrr va dc-trmin u mbicrtc cr virtud dc su modo de sc. Slo un criatura irenrc de tod relacin con elr.rcdiq quc lominredcrdc afircnyquenoexperimentraclmundo sinoquelocontcnrpla sncan-dt?baas, podrla hrblrr dc un mundo "objctivo". Por co ent un cqrtadiccin lgis el iilcrr-to de l,ortnzr de c,lpcer loo concepos dc tianpo y espacio, por un psrtc, como "adapracin", peropor or pne rrntin como aspecos-obFtivos de la rcalidad onolgica.r* Hcinz van Fantcr mc llm l aencin sobre el hccho de quc el principio de la scleccincn virtd de codiciup limirmes no debctfa cqrcidcnrsc propiama corno "bemtico", por-o que ya an cl siglo XVItr Maupenius lo formul en el co dc cienc circrnstancias,'

    %

    cualquier momeno de la historia de la evolucin son el resultado de variacionesacumulativas accidentales y la influencia del medio estuvo y est en todas lascircunstancias limitada a la eminrcin de las variantes no viables. De mane-ra que en el mejor de los casos el medio puede ser hectn el responsable de laextincin de una especie, perc nunca de su supervivencia. Es decir, un obser-vador de Ll hisoria de la evolucin puede establecer que todo aquello quedesapareci debe de haber ransgredido de alguna manera el dominio de loviable y que todo aquello que l encuentra que ha sobrevivido est, por lo me-nos durante un tiempo, en el dominio de lo viable. Pero afirmar eso es eden-tement una tautologa (lo que sobrevive vive) y no aclaa las propiedadesobjetivas de ese mundo, que slo se manifiesta en efectos negativos.

    Estas csnsideraciones encajan tambin con el problema fundamental dela teorla del conocimiento. Desde un punto de vista muy general nuestro cono-cimiento es til, relevante, capaz de sobrevivir (o como se quiera llamar al la-do positivo de la escala de valores) si resiste al mundo de la experiencia y noscapacita para hacer ciertas predicciones o para hacer que ciertos fenmenos(apariciones, eventos, experiencias) @uran o para impedir que ocurran. Si nonos presa ese servicio, el conocimiento se vuelve cuestionable, indigno deconfianza, in'jl y en ltima instancia devaludo a mera supersticin. Desde unpunto de vista pragmtico, consideramos las ideas, las teoras y las "leyes de lanaturaleza" como estructufas que estn permanenfemente expuestas a'nuestromundo de la experiencia (dasde el cual las hemos derivado) y o bien son vlidaso no. Cualquier estructura cognitiva que sirve su propsio en nuestro tiempodemuestra nada ms y nada menos que slo eso +s decir, dadas las circuns-tancias que hemos experimenado (y determinadas por nuestra experiencia deellasF,ha hecho lo que seesperabadeella" Lgicamente, empero, estoen mo-do alguno nos da idea de cmo puede estar constuido el mundo "objetivo";quieredecirnicamenteque conocemos n camino viablequenos conduce a unfin que hemos elegido en las circunstancias particulares en nuesEo mundo deexperierrcia. No nos dice nada

    -ni puede decimos- acerca de cuntos otroscaminos pueden haber ni cmo esa experiencia que consideramos el fin puedeestar conectada con un mundo situo tns alld de nuesEa experiencia. Lo nicoque entra en nuestra experiencia de aquel mundo "real" es, en el mejor de loscasos, sus ftonteras o como lo expres dramticamente Warren McCulloch, unode los primeros cibernticos: "Haber demostrado que una hiptesis es falsa eshaber llegado al punto culminante del saber"i

    El consEuctivismo es, pues, radical porque rompe con las convencionesy desarrollauna teora del conocimiento en lacual ste yano serefierea una rea-lidad onolgica, 'bbjeva", sino que se refiere exclusivamente al ordenamien-to y organizacin de un mundo constihrido de nuestras experiencias. El cons-tmctivisfa radical abjur de una vez por todas del "realismo metafsico" y seencuentra enerrmente de acuerdo con Piaget quien dice: "I: inteligencia or-ganiza el mundo organizndose a s misma"."

    Para Piaget la organizacin es siempre el resultado de una ineraccin ne-cesaria entre la inteligencia consciente y el ambiente, y, poque l se conside-ra en primer lugar un filsofo de la biologa,catacteiza esa interaccin como

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  • "adaptacin". Tambin con esto estoy yo de acuerdo, pero teniendo en cuentalo que dije en las anteriores pginas aceca del proceso de la seleccin evoluti-va,-debira quedar en clao que el "encaje" en la adapacin nunca debeentendene como una correspondencia u homomorfa- En cuanto a la cuestinfundamental de cmo estructuras cognitivas o conocimieno pueden estar rela-cionados al mundo ontolgico que est ms all de nuestra experiencia lapostura de Piaget es a menudo ambigua. A menudo ene uno la impresin deque, apesarde las importantescontribuciones que hizo al consFuctivismo, tienetodava un ansia de realismo metafsico. Y ciertamente en esto no es Piaget elnico. Donald Campbell, que compuso una excelente resea sobre los represen-tantes de la "epistemologa evolutiva" desde Darwin, dice: "La cuestin zuje-!a a conoversia es la inclusin conceptual del mundo real, definiendo el problemadel conocimiento como el encaje de datos y teoraa ese mundo real".'Ensu conclusin, este auor declara luego que la epistemologa evolutiva que l yKarl Popper representan "es complelamente compatible con la defensa de lasmetas de realismo y objetividad en la ciencia". Pero la teora que Campbell ex-pone tcnicamente al lecor apunta sin embargo en la direccin opuesta.*

    En esta primra parte de mi ensayo procur mosEar que la nocin decorrespondencia o calce enEe conocimiento y realidad, nocin indispensablepara el realismo, no puede derivarse del concepto (propio de la evolucin) de*encaje" (1i0. En la segunda seccin del artculo dar, por lo menos de una ma-neraaproximada, el enlace del constructiviSmo radical con lahisoriade laepis-temologa y mostrar que el constructivismo tal vez no sea tan radical como pa-rece a primera vista.

    tr

    I duda acerca de la corraspondencia entre el saber y la realidad nacl enel momento mismo en que-un ser pensant adquiri conciencia de su acto depensar. Jenfanes, uno de los primeros presocrticos, ya deca que: 'Ciertamen-te ningn hombre ha viso una cierta verdad y nunca habr alguien que sepaacerca de los dioses y las cosas,... pues aun si riunfa en decir lo que es com-pleamente cierto, l mismo no sabr que sabe d9 ello; la opinin (apariencia)esU nada por el destino sobre todas las cosas"J

    Algo que puede ser "visto" tiene que estar alll antes de que la miradapueda posarse sobre ese algo, es decir, que exist antes que cualquier concien-ia b vea o lo experimente de alguna manera. As qued ya establecido el mar-co esonico y con l el dilema que defermin la epistemclogia occidertal desdeel siglo VI antes de Cristo. Dado este marcp, el "realismo metafsico" no es unaposiin filosfica entre oEas, sino que est predeterminada como la nica po-sible. Como lo expres el fundador de la investigacin biolgica de procesoscognitivos, Humberto MaturanA 'El supuesto apriori de qre el conocimientoobjetivo constiUrye una descripcin de lo que es conocido... comete peticin de

    * Sobre este prno vse h coruideracir crltice de Peter SNcagestadl

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    principios en las preguntas Qu es saber? y Cmo sabemos?".r'Al dar porsentado que el conocimiento debe reflejar la readad,la epistemologa radicio-nal ha creado para s misma un lema que era tan ineviable como insoluble.Si el conocimieno ha de ser una descripcin o im4gen del mundo como tal, ne-csitamos uncriterio medianteel cualpodamos juzga cundo nuestras descripciones o imgenes son 'torrectas'l o "vetrdaderas".

    Enonces con este maco escnico (en el cual el hornbre nace como des-cubridor en un mundo ya establecido e independiente y tiene ahora la tarea deexplorar y "conocer" esa realidad del modo ms veraz posible) se abre el caminohaciael escepticismo. Lanocin de la"apariencia'que, desdeJenfanes, formaparte de todo conocimiento humano, fue desarrollada y 4licada por la escue-la de Pirrn y posteriormente por Sexo Emprico sobre todo en la esfera de lapercepcin; y la incontesable fegunta & si, o en qu medida, toda imagen quenos transmiten nuestros sentidos puede conesponder a la realidad'bbjetiva" esan hoy un punto cenEal de toda la teorfa del conocimieno. Sexo tom comoejemplo entre oas cosas la percepcin de una manzana. A nuesEos sentidos lamanzana paroce suave, perfumada, dulce y amarillapero en modo alguno es evi-dente que la manzana posea verdaderamente ests propiedades, trnto como esedente que pueda poseer ambin otras,las cuales simplemente no son per'cibidas pG nuesEos sentidos.t

    Ia pregunta no ene reqpuesta, pws por ms que nos esforcemos lo titti-co que podemos hacer es comparar nuesfras percepciones solamente con oraspercepciones, peK) nwrca con la manzana misma tal como sta e.s anfes de quela percibamos. El argumeno de los escpticos amarg la vida a los filsofosdurante 2000 aos.zEnton@s l(a4t agreg un segundo argumento mrcho mspreocupant. Al considerar el tiempo y el espacio como aspectos de nuestraforma de experirnenar, las retir de la realidad para colocrlas en la esfera delo fenomnico, y al hacerlo puso en tela de juicio no slo las propiedades sen-sorialmente percibidas sino ambin la "concin de cosa" de la manzana.Ahora no slo es dudoso que la manzana sea suave, perfumada, dulce y ama-rilla, pero adems ya no podemos estar seguros que realmente exista un obje-to fal como lo experimentamos, seprado del reso del mundo, como una "co-sa" o una unidad entera.

    Estia segunda duda es en verdad ms seria en sus consecuencias que aque-lla sobre laconfiabilidad de nuestros sentid pues mina todarepresenacin deuna estrucura objetiva en el mundo real y por lo tanto plantea inevitablemen-te la cuestin de por qu y sob,re tado cnn rcexplica que @amos buscar y auneponEar una estrucnra en nuesro mundo de experiencia cuando tal estruc[rano puede ser dada por la realidad. En otras palabras, si Kant tiene razn en suarmacin y nuesua experierrcia no prede enseflarnos nada sobre la naurale-zade las cosas en s1,12cmo, entonces, podemos explicarqueexperimentamosempero un mundo que es en muchos aspectos bastante estable y segrno, un mun-do en el que hay cosas duraderas, relaciones permrnentes y reglas de causa yefecto que nos prestn buenos servicios?

    Esta es la pregunta fundamental a la que el constructivismo radical pro-

    27

  • cura daf una respuesta, y esta respuesta fue pfeparada por lo menos en sus ras-gos Fincipales ya en I 7 1 0 (algo ms de medio siglo antes de la Crltica deKant)por Giambanistr Vico.

    As conn la verfud de Dios es lo qw Dias llega a cotwcer al crearlo y or-gazarlo, Iaverdad lwmaru es lo qrc el lotnbre llega a conocer al construir-lo,fonnndolo por sus acciorus. Por eso b ciencia(*ientia) es el conocimien-to (cognitio) de los orlgenes, de las fonrws y la runera en quc fueron heclas lascosas.n

    Ia expresin de Vico Verwn ipsumfactum -lo verdadero es lo mismoque lo hecho (factwn daivadefacer, hecho deriva de hacerF es a menudo

    citada gracic al xio que.tienen sus escritos de historia de la culnna y de filo-soffa de la historia redescubiertos en este siglo. En cambio rara vez se mencio-nan sus revolucionarias ideas epistemolgicas y menos aun se las explica. El serhumano, dice Vico, slo puede "conocet'' una cosa que l mismo crea pues sloentonces sabemos cules son sus componenes y cmo fue armado. As, sola-mento Dios sabe cmo es el mundo verdadero (su creacin) ya que por lo tan-!o conoce los materiales y el plan de constmccin; nosonos slo podemos saberde aquello que nosotros construimos. Vico hasa emplea la palabra "qleracin",y as anticipa una expresin capital que lanzaron los consuctivistas de nues-ro siglo Dewey, Bridgman, Ceccalo y Piaget.

    Cieramento Vico se esfuerza por esablecer una relacin entre la cons-truccin del conocimiento humano y la creacin divina. Al leer su tratado so-bre meafsica cobra uno la impresin de que aqu y all el mismo Vico se asus-ta de sus ideas. A pesar de que la teora del conocimiento que desarroll es unateora lgicamente conclusa porque el conocimiento humano es visto como unaoonstruccin humana y no requiere una creacin ontolgica de Dios (es ms, nopuede necesiarla), Vico vacila en hacer resal.tar esa independencia. A causa detal vacilacin la imagen del mundo de Vico puede considerarse como la contra-partida de la metafsica de Berkeley. El prirrcipio de Berkeley esse est percipi(ser es ser percibido) prest a este autor el mismo servicio que le prest a Vi-co laafirmacin "Dios es omnisapiente porque locre todo". Para ambos lo on-tolgico ha sido asegurado mediante la obra de Dios. Pero Vico indica tambinotro camino para llegar a la ontologfa, camino que desde mi punto de vista esmucho ms rceptable pues no implica ninguna clase de realismo racional.Sugiere que la miologay elarte a travs de smbolos se acercan al mundo re-al. Ellos, tambin, n credos, pero la interpretrcin de su significado procu-ra un tipo de conocimiento diferente del conocimiento objetivo que procede dela conciencia del aco de cqnsruir.

    Para el propsito de esta discusin deseo sin embargo atenerme a consi-dera el conocimieno limitado alarazn, y aqu la diferencia entre Vico y Ber-keley y los idealistas posteriores, est en que Vico considea el conocimienode la razn humana y el mundo de la experiencia racional como productos si-multneos de construccbnes cogntivas htunatas. De maner4 que para Vicoel conocimientoes lo que hoy llamaramos adquirir conciencia de las operacio-nes, cuyo resulado es nuestra experiencia del mundo. Por cierto que Berkeleydice: '"Todos los cmos del cielo y los atavos de la Tierra, en una palabra, todos

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    uquellos cuerpos que componen la enorme estnctua del mundo, no enen nin-guna subsistencia sin una mente pues su 'set' est en ser percibidos o cooci-dos"2, con lo cual presupone expresamene la actividad del inteleco. En l elacento se pone siempre en el ser (de las cosas), mienEas que en Vico el acen-to recae enteramente en el saber humano y su construccin.*

    No cabe duda que en el uso explcilo que Vico hace de laplabnfacerey su constante referencia a la composicin, al armado, en sutna, a la consEuc-cin activa de todo conocimieno y experiencia, l se acerca mucho ms queBerkeley a la epistemologa genca de Piaget y al consEuctivismo etual engeneral. Esto no est en ninguna parte ms claramente exprfesado que en la de'claracin con la cual Vico anticipa la poscin epistemolgica de los ms mo-dernos filsofos de la ciencia: "El conocimiento humano no es otra cosa que elesfuerzo por hacer corresponder las cosas las unas a las oas en bellas pro-porciones".2e

    Nuestra pregunta capital era la de saber cmo se explica que experimen-temos un mundo relativamente esfable y seguro por ms que rc seamos capa-ces de atribui con seguridad estabilidad, regularidad o alguna otra popiedadpercibida a la realidad objetiva" Vico no responde a esta pregunta, sino que laconvierte en superflua y sin sentido. Si, como explica Vico, el mundo que ex'perimentamos y llegamos a conocer es necesariamenf consEuido por nosoEosmismos,luego no resulta sorprendente que ese mundo nos patrezcarelativamen-te estable. Para comprender esto claramente hay que tenef en cuenta el rasgobsico de la epistemologa constructivista, a saber, que el mundo que es cons-tnido es un mundo de experiencia que est constituido por las experiencias yque no tiene ninguna pretensin a la "verdad" en el sentido de corresponder conuna realidad ontolgica. En este respecto la posicin de Vico es muy semejan-te a la posicin de Kant, quien dice: "L naturaleza, pues, considerada material-mente , es la concepcin colectiva de todos los objeos de la experiencia".rs ParaKant se ata de la "materia prima de impresiones sensoriales" que "la actividaddel entendimiento elabora en un conocimiento de los objetos que llamamos ex-periencia".la Dicho de otro modo, la experiencia, as como los objetos de laexperiencia, son en tdas las.circunstancias el resultado de nustro modo yforma de experimentar, pues necesariamente estt estrrrchrados y determina-dos por el tiempo y el espacio y por las categoras derivadas del tiempo y del es-pacio.

    En el sistema & Kant, la "elaboracin" de la materia prima sensorial seproduce por la obra de la funcin awomtica de las "formas de la sensibilidad"(tiempo y espacio) (sin las cuales ninguna cienoia serfu posible) y de les orascategoras de nuestro pensar que precisamente por eso Kant lluta a priori.Tohlo apriorstico es pues en cierto modo descripcin tcnica de la capacidad deexperiencia del organismo. lo apriorstico describe el maco denEo del cual

    * ElTreatLse deBe*eley y De Antiquissinu deYico, dos obras que en muchos aspecfoc pre-sentan scprendentes paralelos, fueron Erblicadas en el mismo momerto sin que el autor de una co'nocier la otra. Aos desprs, los autors se encontraron en Npoles, pero, que yo sepa, nada se co-noce sobrc las discusiones que, segn caba esperar, deben haber sostenido.

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  • opera un organismo, pero no nw ce cmo opera ese organisno y menos aunde por ry ryu A priori sr.gnrftca"instalado" o 'tnnaio" y la justificacin queKant dade lo apriorstico conduce, aunqueatravsderodeos, en rltimainstan-cia aDios y a una miOlogaplatnicadelasideas cuno categorirs. En esteas-pecto Vico es ms moderno y tambir ms prctico. Por ejemplo, en relacincon la categoria de la causalidad Vico dice: "Si lo verdadero es lo que ha sidohecho, luego demostrar algo por medio de su causa es lo mismo que causado".sEsta concepcin (que redescubrieron lc maternticos cmstnrctivistas mcdr-nos*, probablemente sin conocer a Vico) tiure amplio campo de rylicacin, que -el mismo Vico hubo'de rgconocr.

    I-a posibilidad de identificar algo como causa resulta del antecedente deorganizar elemenos que no tienen reliacir entre s, es decir, del operr rctivodel experimentador, de suerte que la forma deterrninada del objeto (es decir,causalmente determinada) nace de la mdenacin y composicin de elernen-oB".3r** En trminos muy generales, esto significa que el mundo que expe-rimentamoS es y debe ser tal como es, Ixrrylue nosotros as lo hernos hecho. ParaKant laindole y laformade estaoonstnccin esn determinadas por lo aprio.ristico. En Vico en cambio no son formas de pensamieno inalterablemerte"instalados" del organismo lo que determinan todaconstruccin, sino quees lahistoria de lo que nosotros constnrimos ta detrminant Fxque en todomomento lo ya hecho limita aquello que puede hacerse ahora.23

    Resumiendo el pensamiento de Vico,la construccin del conocimienono est resfingida por la mea (imposible) de corresponder con una realidad'orbjetiva" $te no puede ser experimentada ni curocida Sin embargo, estiresfingida por condiciones que surgen del material utilizado, el cual, ya seaconcreo o abstracto, siempre es consecuencia de los resulados de una cqls-tnccin anterior. Con esta idea de coformidad denro de ciertas restriccionesque reemplaza la nocin de."verdad", Vico ancipa el pincipio &viabilidad,bsico en la teorfu del cqrocimiento consrucdvista

    Por elegante que sea esta explicacin ella deja empero dos pneguntas pen-dientes. La primera es cules son los tmites denEo de los cuales es compati-ble una nueva oonstnrccin con las constncciones ya existentes? t a segundaes: por qu emprende un organismo semejante consuccion eogniva? La ter-cera seccin de este ensayo procura enconEar una posible rcspuesta estas pfe-guntas.

    m

    A diferencia & la teora del conocimiento uadicional en la cual se daporsentado el conocero se loconsidera unaactividad legtimade un organismo bio.

    * Sobrecsteplrtovaetrnbinl mtribucindestolzoberg cnestcmisnovolum. (No-ta del cmpilador).

    ** Georgc A. Iftlly, el urdador &b Psychdogt of Percanal Cotstrcts; eg independien-teirente l mism caclusio" 'To thc ving creature, theq le univcne is eL but it ic not inexo-able unless he chooser to qrstne it rhet way."

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    'j$ffi-,

    lfuico y psicolgico libre de toda presi&r, el cmshrctivismo rdical se sale de-lbcradamente de esta esfera pra da en lo qrrc los filsofc tildan a menudo mso menos daspectivamente de "psicologismo". Is consideraciones qtre lo mue-von a dar e,ste paso se pueden defucir de lo expuesto en las prfuneras dos sec-ciones de estc ensayo, si se las coteja adecuadamente.

    En primer lugar, es el puno de visa segn el cral el conocimiento, esdair lo que es "sabido-, no puede ser el frrto de rma recepcin pasira, sino querc origina como produco de la actividad de un sujeo activo. Esa acvidad nocorresponde ciertamente gon rna maniprlacin de las "cosas en sf', es declr'objeoi qpe se podrr pensar qge tienen, antes de ser experimenadoe, la propie'dailes y la estnrcnna que el orperimentador les omga Poreso llanam(N "ope-rar" a lia acvidad que constnrye el conocimienlo y se trata del operu de asainstancia cogrritiva que, como lo expresa an bien Piageg el organizarse a sf mis-ma organiza sr mundo experiencial-Ipistemologa seconvierte asen unes-tudio de cno optzla inteligencia, de la manera y foima en que el intelecousa para construir un mun& reliativamente regulu desde el fluir dc su expe'rienia Pero las funciones del intelecto son u temadel que sianpre se interesla psicologa y cuanto ms acentael qerarctivo nspsicdgica se lnce lainvestigaci&r. Si agregamos a esto ooncptos y consideraciones de la histiade la evolrcin, es d@ir, conceptos filogenics y ontogenticos, nos enoon-tamos en el frea de lia "epistemologa gentica". El realistametaffsico ata oonalrnco de eviar qsta rea pues para IlaAdel conocimiento no debe sermancillada con consideraciones biolgicas o psicoftigicas.u

    Pero si ---oomo ya lo explica Alcmen en el fragmeno citado al princi-pio de este ensayo- laactividad cqgnoscitivadel hombre nopuode llevar a unaimagen verdadera y c'ertera del mundo, pero slo se limita a un indagar e infe-rir, luego esa actidad puede ser visfa como forjando llaves con cuya ayuda elhombre puede abrir caminos que lo conduzcan a los fines que elige. Esto quie-re decir que la segunda pregunta que formulamos al tenninar la seccin, la depor qu ocurre la actidad cognitiva, est inseparablunnte unida a la prime-ra pregunta; porque, en efecto, que una lliave funcione bien o no no depende &que ericonEemos una ceradura adecuada con la que aqrlla encaje, sino rnicay solamente de que nos facilite el camino hacia el n que querernos abmzar.

    Todo constnctivisrno comienza con el supuesto (intuitivamente confir-mado) de que la aaividad cognitivaocurre en el mundo de la experiencia de unacurciencia que tiende a un fin. Ese carcter teleol@ico nada tiene que ver porcierto con los fines en una'tealidad exterftt'. Is fines a que aquf nos referi-mos nacen nicamente del hecho de que un ofganismo cognoscene evala susvivencias y porque las evala entoncs tinde a hacer qw se repian unas y quesean evitadas oEas. I.os producos de la rctividad cogtitivaconsciene, es de-cir, las constnrcciones y estructums cognitivas, tienen pues cavez * fu y,por lo menos originariamente, son juzgadas por cmo sirven al fin elegido. Pe-ro el correpto de finalidad presupone por su parfe el srpuesto de que es posi-ble establecer regularidades en el mundo de la experiencia Hume formul inob-jetablernente el ugumento que describe la situacin: "Si abrigramos la menorsospecha de que el cumo de la naturaleza puede cambiar, y de que el pasado

    3r

  • pueda no ser la regla para el futuro, toda experiencia se torna intil y de ella nose pueden sacar ninguna clase de inferencias o conclusiones".lg Esta creenciaen la regularidad y, por lo tanto, en la posibilidad de la induccin es propia de

    . todo ser viviente.El concepto de naturaleza era para Hume, lo mismo que para l(ant "la su-

    ma de todos los objetos de la experiencia".l3 Esfo quiere decir que cualquierasea la conjetrua que saquemos de nuesa experienci ---esto es, todo lo que lla-mamos indu.cir- se refiere necesariamene a nuesEa exp,eriencia y no a esemundo mtico independiente de la experiencia con el que suean los realistasmetaffsicos.

    El segundo punto de visa que se puede formula sobre la base de la con-cepcin constructiva incumbe a la naraleza de las regularidades que el orga-nismo cognivo encuenFa o, mejor dicho, crea en su mundo experiencial. paaafirmar de algo que es regular, constantre y en cierto modo invariante esnetws-ter lleva a cabo una comparacin. Es decir, algo que ya ha sido experienciadop cotcja con una segunda experiencia que no coincide con la primera" Este'loner en relacin" puede suminisrarnos (independientem enrcdlrestltado dela comparacin) dos conceptos fundamentalmenfe diferenes: equivalerrcra eidentidad individual. I confusin de esos dos concepos bsicarnnb diferen-tes hace usa indistintamente las expresiones "lo igual" y "lo idntic" (eningls esto llego hasta el punto de que una y la mism palabtz, the sarne, ffi uti-ce_para expresar ambos conceptos). Sin embargo es indipensable establecer ladistincin, si queremos comprender los materiales ms elemenfales de la cons-truccin cognitiva

    Como lo mostr Piaget, los conceptos de equivalenony &, identidad in-dividual en modo alguno son conceptos dados a prioi, innatos, sino que todonio "normal" los constuyeden&o de los dos primeros aos de da.a Esenciales aqu el desarrollo de la capacidad de representacin. por una parte, esa capa-cidad le permite a uno comparar una percpcin con una presenie; por ota par-te, esta misma capacidad prepara el camino para considear nuestras percepcio-nes repetidas y especialmente conjuntos de percepciones repetidas cmo obje-tas y ubicarlos en un espacio independiente del propio movimiento del sujetoy en un tiempo separado del flujo de vivencias del sujeto. Junto con el desamo-llo de esta faculad de represenaiin se presentan dos posibilidades de compa-racin: dos complejos depercepciones (experiencias) preden en todo momen-o ser'bxtemalizados" colno dos objetos independientes el uno del otno, perotambin pueden ser considerados como dos vivientes de uno y el mismo obje-to que "exist" individualmente. Esto nada tiene que ver con la cornparacin ensf, siro que rlnicamente determina el carcer conceptual de lo que se compa-ra. Si esacomparacin nos lleva a formular un juicio de "semejanza", entoncestenemos o bien dos objetos que son semejantes en la comparacin & las pro-piedades consideadas, o bien enemos ral obpto que en el tiempo ranscunidoene las dos vivencias, ha pgrmanecido igual. Si la comparacin, en cambio,nos lleva a formular un juicio de "diferencian', entonces tenemos o bien dos ob-jeros con diferentes propiedades o bien tenemos un objeO que, desde la viven-cia anterior, ha cambiadn.

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    ffii

    En la prctica ciertamente se dan contextos que sealan en una y otra di-racin sin que podamos decidir conscienfemente enEe equivalencia e iden-dd individual. En otro lugar he sealado que hay casos dudosos y crno, en elcso de la identidad, tratamos de decidir valindonos de la justificacin ms omenosplausible de posnrlar algruraforma de continuidad.e Aqu melimitar tanlo a hacer resaltar que aun esa continuidad en la existencia de un objeo in-dividral siempre es el producto de una operacin realizada por el sujeto cognos-ccnte, y nunca se la puede expcar como una condicin dada de la realidad obje-va.*

    Nadie aprovecha con mayor habilidad estas posibilidades concepnralesque el prestidigitador. Por ejemplo en una funcin pide a uno de los expectado-rcs su anillo, lo anoja al medio de la sala donde se encuenEa su auxiar y luegohace que el pasmado espectador encuene el mismo anillo en su propio bolsi-llo. L magia consiste en que las percepciones de los espectadores son guiadasde maneratal que maquinalmentre consEuyan una identidad continua desde laprimera aparicin del anillo anojado al medio de la sala" Si se logra, efectiva-mente todbs pueden pensar que slo un milagro ha hecho que el mismo anillose encuentre en el bolsillo del especador. Anlogamente ocurre con la cinta deseda roja que el ilusionista corta en pequeos trozos y luego con un pase de lasmanos la muestra en su totalidad original. Oro ejemplo semejante y a menudocitado es el del cinematgrafo, en el cual, segun las circunstancias de lapercep-cin, vemos una serie de imgenes individrales y distintas o n movimientocontinuado. Independientemente del hecho de que en algn lugar y en algn mo-mento un caballo "verdadero" trot en la realidad y f::e filmado, cuando vemosla pelcula debemos construir el movimiento como un cambio continuado (deuno y el mismo caballo) con la sucesin de imgenes. (l,a circunstancia de queen estoprocedamos de maneraenteramente automticano alterael hecho de quedebemos hacerlo pna ver el caballo en movimiento.)

    En no menor medida son construidos los juicios de semejanza y feren-cia en la esfera de los objeos de percepcin. Como ya dije antes, la'semejan-za" es siempre el resulado de un examen de determinadas propiedades' Doshuevos pueden ser considerados semejantes en cuanto la forma, tamao y co-lor o poique proceden de la misma gallina, pero claramente hay diferencias siuno h sido pueso ayer y el otro hace seis semanas. Un ratn de campo y un ele-fante son en muchOs aspectos diferentes, pero sern considerados semejantescomo seres vivos cuando queremos distinguir a los mamferos de otras clasesde animales. Y por frn todos los huevos, todos los animales, todas las cosas quehe viso o me he representado alguna vez son semejantes enre s por la circuns-tancia de que mediante operaciones perceptivas bien determinadas los aisl to-do eso como objeos limiados, conclusos en sf mismos, enel campo otal de miexperiencia. Enestos casos, asl como en todo los imaginables, resula claro quelos criterios con los cuales determinamos su semejanza o diferencia son creft-

    + Vnse ls cqsideraciqcs anlogas de vqr Foerster en este mismo volumen. (Noa delcompilador).

    33

  • dos y ele_gidos por el sujeto viviente quejuzga y nunca pueden ser atribuidos aun mundo independiente del experimentador.

    lvfs importantean para comprenderel constructivismo radical es el ope-rar activo {e! sujeto en cuanto a lo que llamamos regularidad o invariancia enel mundo de la experiencia Tano hrguhridad comhconsfanciapresuponenexperiencias repetidas y la repeticin slo puede realizarse sobre la

    -base de una

    comparacin que arroja un juicio de semejanza. pero la semejanza, segrin aca-Qmgl de ver, es siempre relativa: los obje-os y los hechos sori"semejates" enrelacin precisamente con las propiedades o parts que son considerdas en lacomparacin. Esto significa que un hecho que, por ejemplo, consta de los ele-mentos 4 b, c, puede considerarse semejanie a n hectr que posee a, b, c y xsrempfe que no tenga en cuenta x. Este es el principio dela asimilacn En unpntexo 9n ef We entran en juego exclusivamene las parts o propieddes 4, y c, cada obpto que posee 4 , y c puede aceptrse cmo semijante. Es msaun no se lo puede distinguir de oos objebs que tambin posr.n ,U y c, siem-pre que no se tomen en consideracin otas propiedades. pero la situacincambia cuardo un objeto que, si bien consta de 4 D y c, se comporta de mane-ra diferente de la que se espera de objeos que poseen a, b y c de conformidadcon la experiencia anterior. Esto deerminaun perturbacin que puede llevara considerar oras partes o propiedades. Entonces aparece ta pcisiuitiaaa de dis-tinguir el objeo peturbador (e inaceptable por eso en la situacion aa) en virrudde una propie{ad de los oros objeos ceptables. Este es el prinbipio fun-damental sobre el cual Piaget construy su teiria de ta asimilacin y d h aco-modacin del marco de esquemas de accin y es uno de los ms importantescomponentes en su anlisis del desarrollo cognitivo en general. Aqu slo ha-r ngtar que el esre principo e,st tambin cnrcnido eoncepto e "encajarcon".pues aqu no se tra0a de cmo se considera que un objeio puede ser en"realidad"-o dg,sde uuno dp vista "objetivo,,, sinb que to unico que imponaes si cmple el servicio o se comporta como se esperA oe l y, por'lo tanio, si"encaja" o no a la sinncin.

    Ahora bien, si la repeticin puede construirse sobre la base de semejan-tecomparacin es evidente que en el caso de todos los tipos deregularidad (quepor cierto siempry prcsuponen repeticin) cabe decir lo mismo. anto aqulotno all se !:ta de una cuestin de punto de vista, es decir,4z se consiera yen relacin con 4z se busca "semejanza". suponiendo que la materia prima dlasuno de la experiericia sea to basanb rica y copiosa, una conciencia asimila-dora puede consrruir rggularidades y mden ambln en el mundo completamen-te catico, sin ningn orden. Hasta qu punto se logre esto depende ms de losfines y del puno de partida ya consruid que & lasiondiciones dadas del mun-do llamado "verdadero".

    _

    Un albail, que fabaje exclusivamente con ladrillos, tarde o temprano lle-gar a la conclusin de que todas las aber0ras de ventanas y puertasieben te-ner rm arco que sosfenga la mamposteria superior. si el alba.til cree enonces queha descubierto una ley del mundo absoluto se engaflade manera muy semejan-te a-fa-.oue se engaaba Kant al creer que toda la geomerra debfa seigeo-t raeuclidiana cualesquiera que sean los materiales que elijamos, ya se ate de la-

    34

    ",# Ii

    ,dritlos, ya se trate de elementos euclidianos, dichos materiales detenninan lmi-tos. Poro nosotros experimentamos esos lmites, por as decirlo, slo desde"dcntro", en laperspectivadelos ladrillos o en laperspecvaerclidiana. Nun-c,0 $c nos muestran las fronferas del mundo en las cuales naufragan nussEos em-prcndimienos. Lo que vivimos y experimentamos, lo que conocemos y lle-amos a saber est necesariamente construido con nuestros propios maerialesy slo se puede explicar por manera y forma de construir.

    Recapitulagin

    Las caractersticas del lenguaje nos obligan inevitablement a presentaruna cosa ms otra. Por eso deben leerse rma desptrs de ora las Ees seccionesdc este captulo, slo que esta ineable sucesin no ha de enendene comoorden lgico. Aquello sobne lo que versan estas secciones se pueden e4xlnernicamente de manera muy aproximada como tema aislado pues en el pensa-miento construcvista cada idea est tan estrechamentc enEelazada con las de-ms que exponerla individralmente da la impresin de un ejercicio de pulsacittmusical. Los argumenlos que se han ofrecido aquf no pueden ciertamente pre-spntaf una nueva imagen del mundo en sus hilos prticulares, sino que h p'resen-tan como una Eama enretejida.

    El anlisis concepnral mostr por una parte que una conciencia, cualquie'ra sea su consti0rcin, slo puede reconocer la "repeticin", la "consancia" yta "regularidad" sobre la base de una comparacin; por oEa parte, mostr queyaantes dela,comparacin propiamente dicha hay que decidir si los dos hechosque han de compararse se consideran como eventos de uno y el mismo objetoo de dos objetos separados. Estas decisiones determinan lo que ha de conside'rarse como unidad "existente" (objeto) y lo que ha de considerase como rela-cin (enne objetos) y al hacerlo crr*in estructwas en el flujo de la experiencia.Esa estructura es lo que el organismo cognitivo consciente experimenta como"realidad"... y puesto que dicha estructura casi exclusivamente (hasta ahora) fuecreada de maneraautomtica se presenta como concin dada de un mundo in-dependiente que existe por s mismo.

    Este modo de ver las cosas no es nuevo. Desde Pirrn hasta los fsicos te-rios del presente (que cada vez con mayor frecuencia deben preguntarse siestiin descubriendo leyes de la naturaleza o si, por obra de las refinadas prepa-raciones de la observacin experimental, esfn forzando ms bien a la nanra-lezapra que encaje en hiptesis previamente concebidas), el escepticismolleg a la misma conclusin. Pero mientras en el fondo continuemos siendo "re-alistas metafsicos" y esperemos del conocimiento que nos procure una imaSerlverdadera" de un mundo independiente y supuestamente "real", el escpticonos parecer siempre un pesimista y un aguafiestas pues sus argumentos nos ha-cen ver que no es posible un conocimieno de esa ndole, "fiel a la verdad". Elrealista ciertamente puede continuar siendo a pesar de fodo realista si hace a unlado los afgumentos del escepticismo por considerar que repugnan al "sanon'entendimiento humano y hacer como si nunca se los hubieran expuesto. Pero si

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  • tomh seriaments los argumemtos tendr que retiarse a alguna forma de idea-lismo subjetivo, y ese movimiento de retiro termina en ltima instancia en uninevitable solipsismo, eS decir, la creencia de que no puede existir ningn mun-do independiente del sujeto.

    Porque esta situacin parece inetable, por una parte, frente a la lgicainefuable de los argumenos escpticosy porQw, por om, esamos intuiva-mente oonvencidos de que el mundo est lleno de impedimentos que nosotrosmismos no hemos pueso deliberadamente en nuesFo camino, debemos volvera dar el primer paso de la teora del conocimiento para resolver ese dilema. Unode esos primeros pasos es el de definir la relacin entre conocimiento y ste esprecisamenrc el punto encl cual el constructivismo radical se sale del escena-rio radicional de la epistemologfa. Apenas se concibe el conocimieno, no yacomo busca & un icnico acuerdo con la realidad ontolgica, sino como bs-quedade modos de conducta y pensamienlo que encajan,&saparece el proble-ma tradicional. El saber es construido por el organismo viviente para ordenarlo ms posible el flujo (en s mismo informe) de la experiencia en hechos repe-bles y en reliaciones relativamente segums. Ias posibidades de construirsemejante cden estn determinadas por los pasos previos de la consruccin yeso quiere decir que el mundo "verdadero" se maniesta exclusivamente cuan-do nuestras construcciones naufragan. Pero como slo podemos doscribir y.ex-plicar el naufragio con precisamene esos conceptos que hemos empleado pa-f? corstruir las estructuras fallidas, nunca nos ser dada una imagen del mun-do a la cual podamos culpar del naufragio.

    Quien ha entendido sto naturalmente no conciderar el constructivismoradical como representacin o descripcin de una realidd absoluta, sino que loconcebir como un posible modelo de conocimien0o en seres vivos cognitivosque son capaoes, en vifud de su propia experiencia, de consEui un mundo mso menos digno de confianza

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    2e Vico: op.cit., Cryftulo VII, prrafo III, 5.30 Vico: op.cit., Cryftulo III, prrafo 1,2.31 Yico: q.cit., Crytulo ltr, pnafo 1,3.