1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

8
Número suelto € 1,50. Número atrasado € 3,00 L ’O SSERVATORE ROMANO EDICIÓN SEMANAL EN LENGUA ESPAÑOLA Unicuique suum Non praevalebunt Año LIII, número 009 (2.706) 26 de febrero de 2021 Ciudad del Vaticano Cuaresma tiempo de renovación y de esperanza

Transcript of 1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

Page 1: 1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

Número suelto € 1,50. Número atrasado € 3,00

L’OSSERVATORE ROMANOEDICIÓN SEMANAL EN LENGUA ESPAÑOLA

Unicuique suum Non praevalebunt

Año LIII, número 009 (2.706) 26 de febrero de 2021Ciudad del Vaticano

C u a re s m atiempo dere n o v a c i ó n

y deesp eranza

Page 2: 1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

L’OSSERVATORE ROMANOpágina 2 viernes 26 de febrero se 2021, número 009

L’OSSERVATORE ROMANOEDICIÓN SEMANAL EN LENGUA ESPAÑOLA

Unicuique suum Non praevalebunt

Ciudad del Vaticanoredazione.spagnola.or@sp c.va

w w w. o s s e r v a t o re ro m a n o .v a

ANDREA MONDAd i re c t o r

Silvina Pérezjefe de la edición

RedacciónPiazza Pia, 3 - 00193 Roma

teléfono 39 06 698 45851

TIPO GRAFIA VAT I C A N A EDITRICEL’OS S E R VAT O R E ROMANO

Servicio fotográficopubblicazioni.photo@sp c.va

Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A.System Comunicazione Pubblicitaria

Via Monte Rosa 91, 20149 Milanos e g re t e r i a d i re z i o n e s y s t e m @ i l s o l e 2 4 o re . c o m

Tarifas de suscripción: Italia - Vaticano: € 58.00; Europa (España + I VA ): € 100.00 - $ 148.00;América Latina, África, Asia: € 110.00 - $ 160.00; América del Norte, Oceanía: € 162.00 - $ 240.00.Administración: 00120 Ciudad del Vaticano, teléfono + 39 06 698 45450/45451/45454, fax + 39 06 698 45456,e-mail: [email protected] - [email protected].

En México: Arquidiócesis primada de México. Dirección de Comunicación Social. San Juan de Dios,222-C. Col. Villa Lázaro Cárdenas. CP 14370. Del. Tlalpan. México, D.F.; teléfono + 52 55 2652 99 55,fax + 52 55 5518 75 32; e-mail: [email protected].

En Perú: Editorial salesiana, Avenida Brasil 220, Lima 5, Perú; teléfono + 51 42 357 82; fax + 51 431 67 82;e-mail: [email protected].

El Papa visita a Edith Bruck, superviviente de AuschwitzLa escritora húngara, de casi noventaaños, vive en Roma desde hace muchotiempo. L’Osservatore Romano la en-trevistó el pasado mes de enero conmotivo del Día de la Memoria. Fran-cisco quedó impresionado por su testi-monio y el día 20 de febrero decidió ira conocerla a su casa en el centro deRoma.

Andrea Monda

Por primera vez en varios me-ses, el Papa dejó el Vaticano es-te sábado por la tarde para pa-sear por una calle del centro deRoma y encontrarse con EdithBruck, una escritora hebrea deorigen húngaro que ha pasadodos tercios de su vida en Italia.Francisco había leído su entre-vista en L’Osservatore Romano, enla que relataba el horror vividopor ella y su familia durante lapersecución nazi, y se sintiómuy conmovido. Pidió reunir-se con ella y fue a su casa roma-na esta tarde para visitarla.

«He venido aquí, a su casa,para agradecerle su testimonioy rendir homenaje al pueblomartirizado por la locura del

populismo nazi», dijo el Papatras el encuentro. Repito consinceridad las palabras quepronuncié desde el fondo demi corazón en Yad Vashem, yque repito ante cada personaque, como ella, ha sufrido tan-

to por ello: «Perdóname, Se-ñor, en nombre de la humani-dad».

El encuentro contó con lapresencia del director de L’Os-servatore Romano, Andrea Mon-da, que el pasado 26 de enerohabía publicado una emotivaentrevista con la escritora, rea-lizada por Francesca Romanade’ Angelis.

Edith Bruck dedicó su vidaa dar testimonio de lo que vio.La última voz recogió en el

campo de concentración deB e rg e n —Belsen fue de dos des-conocidos, quienes le pidieronque lo hiciera: «Cuéntalo, note creerán, pero si sobrevives,cuéntalo, incluso por noso-tros». Y cumplió su promesa.

Lo que llama la atención, alleer los episodios descritos enla entrevista, es la mirada deesperanza que Edith consiguetransmitir. Incluso cuando re-lata los momentos más oscu-ros, el abismo de horror en el

que ella, de niña, se vio sumi-da, perdiendo a gran parte desu familia, no deja de fijar sumirada en algo bello y bueno,en algún atisbo de humanidadque le permitió seguir viviendoy esperando. Así, al describir lavida en el gueto después de ha-ber sido arrancada junto consus padres y hermanos de lacasa del pueblo rural donde vi-vía, cuenta que un hombre nohebreo regaló una carreta devíveres para ayudar a los perse-

guidos. Mientras cuenta suépoca de trabajo en Dachaucavando trincheras, recuerdaque un soldado alemán le tirósu cazo para lavar, «pero en elfondo había dejado un pocode mermelada para mí». Ymientras describía su trabajoen las cocinas para los oficia-les, apareció la figura de la co-cinera, que le preguntó cómose llamaba y al oír la respuestade Edith, con voz temblorosa,le contestó: «Tengo una niña

de tu edad». Al decir esto, «sa-có un peine de su bolsillo y mi-rando mi cabeza con el pelo re-cién crecido me lo dio. Fue lasensación de encontrar un serhumano frente a mí después detanto tiempo. Me conmovióese gesto que era vida y espe-ranza». Unos pocos gestosbastan para salvar el mundo,concluye Edith Bruck, que hoyha recibido en su casa al Obis-po de Roma que ha venido acono cerla.

«He venido aquí, a su casa, para agradecerle sutestimonio y rendir homenaje al pueblo martirizadopor la locura del populismo nazi», dijo el Papa trasel encuentro

El Papa a una delegación del Institutoeuropeo de Estudios internacionales

Por una cultura delencuentro entre las

re l i g i o n e s«La persistente crisis sanitaria mundial ha puesto tristemente de manifiesto laurgente necesidad de promover una cultura del encuentro para la entera huma-nidad»: es lo que reafirma el Papa en el discurso entregado a la delegación delInstituto europeo de Estudios internacionales recibida en el Vaticano la mañanadel viernes, 12 de febrero. Acompañados por el cardenal Anders Arborelius, obispode Estocolmo, los delegados presentaron un volumen que recoge los frutos del en-cuentro que se llevó a cabo en la capital sueca a finales de 2019 sobre el tema dela importancia de las relaciones internacionales y del diálogo interreligioso por lapaz.

Queridos amigos:Os dirijo un cordial saludo a vosotros, que dirigís el Instituto Eu-ropeo de Estudios Internacionales, y os expreso mi agradecimien-to por la presentación del volumen La cultura del encuentro: rela-ciones internacionales, diálogo interreligioso y paz, fruto de lareunión en Estocolmo de octubre de 2019. Saludo al cardenal An-ders Arborelius y le agradezco el apoyo que la Iglesia en Suecia hadado a esta iniciativa, en favor de la promoción del diálogo entrelas religiones y al servicio de la unidad de la familia humana. Lapersistente crisis sanitaria mundial ha puesto tristemente de ma-nifiesto la urgente necesidad de promover una cultura del encuen-tro para la entera humanidad, a fin de que crezca entre los hom-bres y mujeres de nuestro tiempo el deseo de encontrarse con losdemás, de buscar puntos de contacto, de tender puentes, de desa-rrollar proyectos que incluyan a todos (cf. Encíclica Fratelli tutti,216). En este contexto, acojo con especial satisfacción la búsquedade respuestas a las oportunidades y desafíos que esta perspectivaplantea a las religiones del mundo.Como académicos y diplomáticos de diversos países, vosotros yvuestros colegas desempeñáis un papel importante en la promo-ción de esta cultura. Por su naturaleza, vuestra contribución debebasarse tanto en un análisis orgánico como en una orientación ha-cia aplicaciones y resultados prácticos y relacionales, con especialatención a los derechos de los más pobres y marginados.

En otras palabras, las mentes y los corazones deben estar en ar-monía en la búsqueda del bien común universal y —según la mejortradición de la Escuela de Salamanca— en la búsqueda del desa-rrollo integral de cada persona, sin excepciones ni injustas discri-minaciones. En la actualidad, este enfoque integrado para defen-der y promover los derechos de todos es responsabilidad de los lí-deres políticos y religiosos, ya que es precisamente una cultura delencuentro la que puede sentar las bases de un mundo más unido yreconciliado. Además, solo esta cultura puede conducir a una jus-ticia sostenible y a la paz para todos, así como a un auténtico cui-dado de nuestra casa común.Mientras la humanidad sigue enfrentándose a las incertidumbresy desafíos del presente, os animo a seguir comprometidos con labúsqueda de vías nuevas y creativas que lleven al crecimiento deesta cultura del encuentro, en beneficio también de la concordia yel bienestar de las generaciones futuras.

Os doy las gracias por vuestra visita, y os pido por favor que merecordéis en vuestras oraciones.

Gracias.

Page 3: 1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

L’OSSERVATORE ROMANOnúmero 009, viernes 26 de febrero de 2021 página 3

El Ángelus del primer domingo de Cuaresma

El desierto a atravesar para vencer el poder del mal

Queridos hermanos yhermanas, ¡buenos días!El pasado miércoles, con el ritopenitencial de la ceniza, inicia-mos el camino de la Cuares-ma.

Hoy, primer domingo de es-te tiempo litúrgico, la Palabrade Dios nos indica el caminopara vivir fructuosamente loscuarenta días que conducen ala celebración anual de la Pas-cua.

Es el camino recorrido porJesús, que el Evangelio, en elestilo esencial de Marcos, resu-me diciendo que Él, antes decomenzar su predicación, se re-tiró durante cuarenta días aldesierto, donde fue tentadopor Satanás (cf. 1, 12-15).

El evangelista subraya que«el Espíritu empuja a Jesús aldesierto» (v. 12).

El Espíritu Santo, que des-cendió sobre Él nada más reci-bir el bautismo de Juan en elrío Jordán, el mismo Espíritu leempuja ahora a ir al desierto,para enfrentarse al Tentador,para luchar contra el diablo.

Toda la existencia de Jesússe pone bajo el signo del Espí-ritu de Dios, que lo anima, lo

inspira y lo guía.Pero pensemos en el desierto.Detengámonos un momentoen este entorno, natural y sim-bólico, tan importante en la Bi-blia.

El desierto es el lugar dondeDios habla al corazón del hom-bre, y donde brota la respuestade la oración, o sea, el desiertode la soledad, el corazón sinapego a otras cosas y solo, enesa soledad, se abre a la Palabrade Dios.

Pero es también el lugar dela prueba y la tentación, dondeel Tentador, aprovechando lafragilidad y las necesidades hu-manas, insinúa su voz engaño-sa, alternativa a la de Dios, unavoz alternativa que te muestraotro camino, un camino de en-gaños.

El Tentador seduce. Efecti-vamente, durante los cuarentadías vividos por Jesús en el de-sierto, comienza el “duelo” en-tre Jesús y el diablo, que termi-nará con la Pasión y la Cruz.

Todo el ministerio de Cristoes una lucha contra el Malignoen sus múltiples manifestacio-nes: curaciones de enfermeda-des, exorcismos de los ende-

moniados, perdón de los peca-dos.

Después de la primera faseen la que Jesús demuestra quehabla y actúa con el poder deDios, parece que el diablo pre-

valezca cuando el Hijo de Dioses rechazado, abandonado y fi-nalmente capturado y conde-nado a muerte.

Parece que el vencedor es eldiablo. En realidad, la muerteera el último “desierto” a atra-vesar para derrotar definitiva-mente a Satanás y liberarnos atodos de su poder. Y así Jesústriunfó en el desierto de lamuerte para triunfar despuésen la Resurrección.Cada año, al comienzo de laCuaresma, este Evangelio delas tentaciones de Jesús en eldesierto nos recuerda que la vi-da del cristiano, tras las huellasdel Señor, es una batalla contrael espíritu del mal.

Nos muestra queJesús se enfrentóvoluntariamente alTentador y lo ven-ció; y al mismotiempo nos recuer-da que al diablo sele concede la posibi-lidad de actuar tam-bién sobre nosotroscon sus tentaciones.Debemos ser cons-cientes de la presen-cia de este enemigoastuto, interesadoen nuestra condenaeterna, en nuestrofracaso, y preparar-nos para defender-nos de él y comba-tirlo. La gracia deDios nos asegura,mediante la fe, laoración y la peni-tencia, la victoriasobre el enemigo.Pero hay algo queme gustaría subra-

yar: en las tentaciones Jesús nodialoga nunca con el diablo,nunca.

En su vida, Jesús no tuvo ja-más un diálogo con el diablo,jamás. O lo expulsa de los en-

demoniados o lo condena omuestra su malicia, pero nuncaun diálogo.

Y en el desierto parece quehaya un diálogo porque el dia-blo le hace tres propuestas y Je-sús responde. Pero Jesús noresponde con sus palabras; res-ponde con la Palabra de Dios,con tres pasajes de la Escritu-ra.

Y esto es lo que debemos ha-cer también todos nosotros.Cuando se acerca el seductor,comienza a seducirnos: “Pe ropiensa esto, haz aquello...”. Latentación es la de dialogar conél, como hizo Eva; y si nosotrosentablamos diálogo con el dia-blo seremos derrotados. Gra-

baos esto en la cabeza y en elcorazón: no se dialoga nuncacon el diablo, no hay diálogoposible. Solo la Palabra deD ios.En el tiempo de Cuaresma, elEspíritu Santo nos empujatambién a nosotros, como a Je-sús, a entrar en el desierto. Nose trata —como hemos visto—de un lugar físico, sino de unadimensión existencial en la quehacer silencio y ponernos a laescucha de la palabra de Dios,«para que se cumpla en noso-tros la verdadera conversión»(Oración colecta 1er Domingo deC u a re s m a B). No tengáis miedodel desierto, buscad más mo-mentos de oración, de silencio,

para entrar en nosotros mis-mos. No tengáis miedo. Esta-mos llamados a caminar por lassendas de Dios, renovando laspromesas de nuestro bautismo:renunciar a Satanás, a todassus obras y a todas sus seduc-ciones. El enemigo está ahí, al

acecho, tened cuidado. Pero nodialoguéis nunca con él. Nosencomendamos a la intercesiónmaternal de la Virgen María.

Después del rezo del Ángelus, el Papasaludó a los diferentes grupos presen-tes y dirigió un pensamiento al san-tuario polaco de Płock, donde hace no-venta años Jesús se manifestó a santaFaustina Kowalska confiándole elmensaje de la Divina Misericordia.

Queridos hermanos yhermanas:Saludo cordialmente a todosvosotros, romanos y peregri-nos. En particular, saludo a losfieles polacos que están aquídelante. Hoy mi pensamiento

va al santuario de Płock, en Po-lonia, donde hace 90 años elSeñor Jesús se manifestó a san-ta Faustina Kowalska, confián-dole un mensaje especial de ladivina misericordia.

Llegó al mundo entero a tra-vés de san Juan Pablo II y no es

otro que el Evangeliode Jesucristo, muerto yresucitado, que nos dala misericordia del Pa-dre. Abramos nuestrocorazón diciendo confe: “Jesús, confío enti”.Saludo a los jóvenes yadultos del grupo Ta-litha Kum de la parro-quia de San Giovannidei Fiorentini de Ro-ma.

Gracias por vuestrapresencia y seguid ade-lante con alegría envuestros proyectos debien.¡Y os deseo a todos unhermoso domingo,hermoso porque hacesol y también un buendomingo!Y, por favor, no os olvi-déis de rezar por mí.

¡Buen almuerzo yhasta pronto!

j«No tengáis miedo del desierto», es más buscad más momentos de oración, desilencio, para «caminar por las sendas de Dios» y «renunciar a Satanás, a to-das sus obras y a todas sus seducciones»: es lo que recomendó el Papa a los fielespresentes en la plaza San Pedro y a cuantos lo seguían a través de los medios du-rante el Ángelus del 21 de febrero, primer domingo de Cuaresma. Asomándose almediodía desde la ventana del Estudio privado del Palacio apostólico vaticano,el Pontífice introdujo la oración mariana con la siguiente meditación.

Cada año, al comienzo de la Cuaresma, este Evangeliode las tentaciones de Jesús en el desierto nos recuerdaque la vida del cristiano, tras las huellas del Señor, esuna batalla contra el espíritu del mal. Nos muestraque Jesús se enfrentó voluntariamente al Tentador y lovenció

Estamos llamados a caminar por las sendas de Dios,renovando las promesas de nuestro bautismo:renunciar a Satanás, a todas sus obras y a todas susseducciones. El enemigo está ahí, al acecho, tenedcuidado

Mensaje a dos asociaciones caritativas belgas

Luchar cada día contrala inaceptable pobreza

Una exhortación a combatir cotidianamente contra la pobreza que es ina-ceptable está contenida en el mensaje enviado por el Pontífice a dos aso-ciaciones caritativas de Bélgica. Se trata de Entraide et Fraternité, que ce-lebra el sexagésimo aniversario de actividad, y de Action Vivre ensemble,que celebra el quincuagésimo.

En 1961, los obispos de Bélgica tomaron la iniciativa de lan-zar la campaña de “Compartir la Cuaresma” e invitaron a loscatólicos a compartir sus recursos en favor del Congo, que sehabía independizado. Para ello, fundaron vuestra asociacióny la llamaron Entraide et Fraternité. Desde hace sesenta añospreparáis y organizáis Compartir la Cuaresma en Bélgica;desde entonces habéis ampliado vuestro campo de acción apaíses de todo el mundo. En 1971, los obispos lanzaron Ac t i o nVivre ensemble, para organizar la campaña de Adviento y ayu-dar a las asociaciones que luchan contra la pobreza en Bél-gica. El campo de acción prioritario de vuestras asociacioneses el apoyo a la actividad social de vuestros interlocutores seaen el Sur del mundo, que en Bélgica.Felicito a vuestras dos organizaciones por su fidelidad en elcumplimiento de su misión y agradezco de corazón a todoslos que se comprometen con ellas como voluntarios, profe-sionales o benefactores.Los retos que os esperan se ven agravados por la crisis delCovid-19, que afecta a todo el mundo, pero de manera aúnmás terrible a los más pobres y marginados. Por tanto, esmás importante que nunca continuar y desarrollar la acciónemprendida. Así, pues, animo de todo corazón a vuestrosequipos de Entraide et Fraternité y Action Vivre ensemble, así como alos numerosos voluntarios que apoyan vuestra acción en lasparroquias y en el seno de la sociedad civil; animo a vuestrosinterlocutores que luchan día a día contra las pobrezas ina-ceptables, así como a los donantes que os apoyan medianteel aporte financiero. Todos tenemos el mismo objetivo: cons-truir un mundo más justo y fraternal.De todo corazón, os imparto la bendición apostólica y miánimo para que continuéis incansablemente vuestro compro-miso en el camino de la amistad social y la fraternidad, conla gracia de Cristo, el buen samaritano por excelencia. Y noos olvidéis de rezar por mí y por la Iglesia en todo el mun-do.

En el Vaticano, 8 de enero de 2021

FRANCISCO

Page 4: 1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

L’OSSERVATORE ROMANOpágina 4 viernes 26 de febrero se 2021, número 009

Jesús y la inmunidad de rebañoMARCELO FIGUEROA

En estos tiempos de pandemia, he-mos aprendido y asimilado en nues-tro vocabulario palabras con un nue-vo significado. Es el caso de la frase“inmunidad de rebaño”. Según laOMS, la “inmunidad colectiva”, “in-munidad de rebaño”, también cono-cida como “inmunidad de la pobla-

ción”, es un concepto utilizado parala vacunación, en el que una pobla-ción puede protegerse de un deter-minado virus si se alcanza un um-bral de vacunación. Ese porcentaje,aún en estudio experimental en elcaso del Covid-19, puede rondar en-tre el 60% y el 75% de la pobla-ción.En estos días, António Guterres, se-cretario general de la O N U, informódesde su red social que: “Solo 10países han administrado el 75% detodas las vacunas Covid-19. Sin em-bargo, más de 130 países no han re-cibido una sola dosis.

Vuelve a nuestra memoria, las pa-labras del papa Francisco en sumensaje a ese organismo del 25 deseptiembre del 2020 “Renuevo millamamiento a los líderes políticos yal sector privado para que no escati-men esfuerzos para garantizar el ac-

ceso a las vacunas Covid-19 (…) Si aalguien se le debe dar preferencia,que sea el más pobre, el más vulne-rable”.Jesús utilizó con frecuencia la ima-gen de las ovejas y del rebaño parasus enseñanzas, no solamente en susparábolas, sino en su homilías tras-cendentales. Tal fue el caso de sudiscurso conocido como del “Buen

pastor” que se encuentra en el Evan-gelio de San Juan 10, 1-21. En el nú-cleo de su enseñanza, el Maestropresenta una comparación didácticaentre el pastor bueno que ofrece to-do por el rebaño y aquel que solo esmovido por el lucro que le hace in-sensible a esa población de riesgo.“Yo soy el buen pastor. El buen pas-tor da su vida por las ovejas.

El asalariado no es el pastor, y aél no le pertenecen las ovejas…a élno le importan las ovejas” (Jn 10,11;13b). En la escandalosa cifra por-centual de desigualdad en el sumi-nistro de las vacunas citada, quedaclaro que una minoría de países consuperior capacidad económica aca-paran las dosis mientras que treceveces países más pobres no tienennada. Se revierte aquí, la ecuaciónprofética del reino del Dios, expresa-da por la Virgen María en su Mag-

níficat “A los hambrientos los colmóde bienes, y a los ricos los despidiócon las manos vacías” (Lc, 1, 53). Lalógica insensible del dios dinero, delpoder del mercado y del egoísmoautosuficiente en este modelo tecno-crático, no disimulan aún en estostiempos de pandemia mundial susmiserias para con la humanidad to-da. Mientras algunas personas anó-nimas y culturas olvidadas ofrendanliteralmente su vida en esta luchadesigual, los asalariados actuales ha-cen resonar en el cosmos con fuerzaprofética sobre si mismos, el diag-nóstico de Jesús “no les importan lasovejas”.Retomando el concepto de la “in-munidad de rebaño”, se comprendefácilmente que en la locura de esadesigualdad del poder monetario seesconde el germen su propia auto-d e s t ru c c i ó n .

¡Nadie se salva solo!, viene repi-

tiendo el papa Bergoglio hace me-ses. Es que la inmunidad poblacio-nal solo se logra si se cubre la huma-nidad toda. Aquellos que piensanque se salvan en minoría por su ca-pacidad económica, se enfrentaráncon la realidad de la codependenciade vacunar a todos, inclusive a losque ignoran, los más pobres.

Este concepto universal de la sal-vación por inmunidad poblacional

se vuelve a conjugar en las palabrasde la soteriología universal del Jesúsque convoca generosamente no soloa todas las ovejas, sino a todos losrebaños: “Tengo otras ovejas que noson de este redil, y también a ellasdebo traerlas. Así ellas escucharánmi voz, y habrá un solo rebaño y unsolo pastor”. (Jn 10, 16).Nuevamente en términos de ecua-ción de ovejas y rebaños, es perti-nente recordar a esta algura, la pára-bola de la oveja perdida en Mateo18, 10-14: “Miren que no menospre-cien a uno de estos pequeños. Por-que les digo que en el cielo los án-geles de ellos contemplan siempre elrostro de mi Padre celestial” ¿Quéles parece? Si un hombre tiene cienovejas y se le extravía una de ellas,¿no dejará las noventa y nueve enlas colinas para ir en busca de la ex-traviada? Y, si llega a encontrarla,les aseguro que se pondrá más felizpor esa sola oveja que por las no-venta y nueve que no se extravia-ro n .

Así también, el Padre de ustedesque está en el cielo no quiere que sepierda ninguno de estos pequeños”.

El Señor nuevamente invierte lapirámide de la lógica del mundo co-rrupto, a la luz de la semiótica ypraxis del reino de Dios. No sola-mente se debe proteger el 99% de la“población del rebaño”, sino que el1% débil y perdido del rebaño olvi-dado, debe ser un anhelo de salva-ción de tal magnitud que impela alcuidador responsable a ir en su bús-queda.La “inmunidad de rebaño” de acuer-do a la lógica de Jesús y su reino, noconoce de porcentajes en relación acapacidades económicas, y si lo ha-ce, los utiliza en una relación priori-taria exactamente en contrario de lasociedad anestesiada de justicia dis-tributiva.

El unificador y universal llamadode Jesús, como el buen pastor que escapaz de atraer para si todos los re-baños, nos recuerda que la cegueradel egoísmo impide ver a muchos“p o derosos” este mundo enfermo elgermen de su propia destrucción siinsiste en comportarse de esa mane-ra desigual con las vacunas del Co-vid-19.

Se requieren en forma urgente lí-deres mundiales con alma de buenospastores que prioricen a los pobrespara salvar a la humanidad toda deesta pandemia de desigualdad e in-justicia que sacó a la superficie elCovid-19.

Mensaje pontificio al Foro de los pueblos indígenas

La solidaridad como alternativa al nuevocolonialismo

El Papa Francisco ha enviado unmensaje al quinto Foro de los pueblosindígenas en el FIDA (Fondo interna-cional para el desarrollo agrícola),que se celebró del 2 al 4 de febrero, pa-ra después concluirse el 14 en el ámbitode una serie más amplia de iniciativasentre las cuales la Indigenous week, enprograma del 8 al 12. Publicamos eltexto a continuación.

Señoras y señores:Deseo expresarles nuevamentemi cercanía y el compromiso dela Iglesia para seguir caminan-do juntos. Juntos para manifes-tar nuestro convencimiento deque la globalización no puedesignificar un uniformismo queignore la diversidad e impongaun nuevo tipo de colonialismo.El desafío consiste, más bien,en crear alternativas desde lasolidaridad para que nadie sesienta ignorado, pero tampocoimponga avasalladoramente lapropia dirección, considerán-dola como la única correcta.Por el contrario, sabemos bienque, cuando las diversidades searticulan y se enriquecen mu-tuamente, la comunión entrelos pueblos florece y se vivifica.En realidad, se trata de promo-ver un desarrollo que no lleve elconsumo como medio y comofin, sino que verdaderamentevele por el entorno, escuche,aprenda y dignifique. En estoconsiste la ecología integral, enla que la justicia social se conju-ga con la protección del plane-

ta. Sólo con esta humildad deespíritu podremos ver la derro-ta total del hambre y una socie-dad basada en valores perdura-bles, que no son fruto de modaspasajeras y sesgadas, sino de lajusticia y la bondad.Confío en que vuestro trabajode estos días esté lleno de fru-tos abundantes, de amor por elmundo que queremos construirentre todos y que deseamos en-tregar a los que vienen detrásde nosotros como un tesoro yno como un cúmulo de dese-chos y despojos. Prestemos pa-ra ello atención a lo que nos be-neficia a todos y que precisa-mente será lo que nos permitirápasar por este mundo dejandoun surco de altruismo y genero-sidad, sin quedar heridos por lainmanencia terrena, desoladospor el vacío espiritual, paraliza-dos por la autorreferencialidado entristecidos por el indivi-dualismo.Con estos sentimientos, pido aDios que bendiga vuestras co-munidades y a quienes en el FI-DA se empeñan por ayudar acuantos viven en las zonas másdeprimidas del planeta, peroagraciadas por la belleza queprocede de respetar y convivircon la naturaleza, obra que sa-lió de las manos del Señor.Muchas gracias.

Vaticano, 2 de febrero de 2021

FRANCISCO

Vuelve a nuestra memoria, las palabras del papa Francisco:“Renuevo mi llamamiento a los líderes políticos y al sectorprivado para que no escatimen esfuerzos para garantizar el accesoa las vacunas Covid-19 (…) Si a alguien se le debe darpreferencia, que sea el más pobre, el más vulnerable”

¡Nadie se salva solo!, viene repitiendo el papa Bergoglio hacemeses. Es que la inmunidad poblacional solo se logra si se cubrela humanidad toda. Aquellos que piensan que se salvan enminoría por su capacidad económica, se enfrentarán con larealidad de la codependencia de vacunar a todos, inclusive a losque ignoran, los más pobres.

Page 5: 1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

L’OSSERVATORE ROMANOnúmero 009, viernes 26 de febrero de 2021 página 5

Francisco y la teología

Las modalidades en lapágina de la PontificiaComisión para la tutela

de los menores

Jornada deoración por las

víctimas deabusos

Al menos una docena de dióce-sis de todo el mundo celebraronla Jornada de Oración por losSupervivientes y las Víctimas deAbusos Sexuales el 19 de febre-ro, primer viernes de Cuaresma.Así lo anunció la nueva páginaweb, por ahora sólo en inglés,de la Comisión Pontificia para laProtección de los Menores(Pctm) -constituida por el PapaFrancisco en marzo de 2014- encuyo contexto había nacido lapropuesta de una celebración anivel de las Iglesias locales.Aceptándolo, a finales de 2016 elPontífice había escrito a lasConferencias Episcopales pidién-doles que eligieran un momentoapropiado durante el año litúrgi-co para invitar a toda la comu-nidad de fieles a rezar por estaintención.Trabajando estrechamente conlas víctimas, la Comisión ha de-sarrollado de hecho una fuerteconciencia de la importancia dela oración como parte del proce-so de curación. También creeque la iniciativa sirve para quetoda la Iglesia tome concienciade esta lacra.En los últimos años, muchasConferencias Episcopales y dió-cesis individuales se han sumadoa la iniciativa, eligiendo fechascon un fuerte significado simbó-lico, como el primer viernes deCuaresma. Entre ellas estánNueva Zelanda, Polonia, todaslas Iglesias irlandesas -donde seencenderán las “velas de la ex-piación”, símbolo de la peticiónde perdón- y algunas de África(Senegal, Mauritania, Cabo Ver-de, Guinea-Bissau).

EMILCE CUDA

La teología cristiana católica esuna sola. Es el discurso sobre uncredo. Da razones sobre la creen-cia de personas constituidas comoun pueblo a partir del llamado ala unidad que les hace, de manerapersonal, el Verbo encarnado. Sialgún autor o pastor construyeseargumentos sobre otro dios, sudiscurso podría ser teológico, perono seria sobre el credo cristiano;aunque en el ámbito confesionalno se considera a eso teología sinoideología, por ser el discurso sobreuna idea, y no sobre un dios per-sonal.Con lo dicho intento señalar queno es apropiado hablar de “la teo-logía del Papa Francisco”, porqueno se trata de otra teología. LaTeología del Pueblo -nombre conel que se hace referencia al magis-terio pontificio actual-, no es unanueva teología, ni tampoco unaversión particular y situada de lateología católica. La determina-ción es un modo de descalifica-ción. Negar los nombres, es unmodo de liberación. Esa tendenciaa nombrar las diferencias paramultiplicar, dividir, fragmentar, es-pecializar, segmentar: mata. Lejosde contribuir a la constitución deidentidades, se nombra para decirluego: no es eso. Por lo tanto, pa-ra evitar caer en esa trampa, no setrata de dar razones sobre la Teo-logía del Pueblo, sino de negar

que el método de discernimientoevangélico sobre lo social —el cualprivilegia el Papa Francisco y loextiende de lo individual a lo co-munitario—, se trate de otra teolo-gía.Esto ya ocurrió. Cada intento di-

ferente respecto al modo de poneren práctica la misión a la que con-voca la prédica evangélica —e n t e n-dida esta como lucha por la justi-cia para la construcción de lo quelos cristianos llaman el Reino delos Cielos—, fue nombrado comootra teología. Así se vio aparecer,para confusión de creyentes y nocreyentes, distintos nombres parauna misma teología. Dos ejemplosson cercanos y conocidos: el Ame-ricanismo en Estados Unidos, y laTeología de la Liberación en Amé-rica Latina. Las estrategias defen-sivas fueron diferentes. Los ameri-canistas se opusieron a esa deno-minación por considerarla un mo-do de negación de una prácticaque defendían como católica ro-mana. Los latinoamericanos asu-mieron una posición amalecita yse afirmaron en el nombre, inclusollegando a ser percibidos comouna nueva teología de la cual al-gunos sostienen que la Teologíadel Pueblo es una de sus corrien-tes.Lo que nombran como Teologíadel Pueblo, en todo caso es unade las distintas corrientes que apli-can el método de discernimientosocial -algo que explicare más ade-lante. El credo no esta en discu-sión. Esclarecer esto es fundamen-tal si se quiere entender el magis-terio del actual pontífice. De locontrario, su intento de reformapastoral partirá con él. Dicho de

otro modo, su intento de concretarla lucha por la justicia como lapuesta en marcha de procesos detransición ecológica —algo que esconstitutivo de la prédica evangé-lica—, quedara en la historia comouna característica genitivo y acci-dental de su pontificado, teñidade localismo, y no como lo que es:la puesta en práctica del ConcilioVaticano II.Cientos de biografías del PapaFrancisco, en el mundo, están in-vestigando y escribiendo sobre lasfuentes de su pensamiento. Busca-ron primero en Argentina. Es asícomo hicieron visibles y notables aautores hasta entonces desconoci-dos, incluso para la academia lo-cal, y más aún para los propiosclaustros teológicos. Luego, si-guiendo el hilo conductor de lapropia vida del cardenal argenti-no, llegaron a autores europeos, yvieron con sorpresa que su discur-so tenía más que ver con el pen-samiento guardiniano que con ladoctrina peronista. Algunos auto-res, hermanos de la Compañía,buscaron por la línea jesuita, y en-contraron allí más sentido a la co-sa. Sin embargo, pocos han busca-do una explicación dentro del ma-gisterio conciliar. Los que lo hanhecho, mostraron con contunden-

cia que el magisterio del PapaFrancisco lleva a la práctica lo queestablece el Concilio Vaticano II.Juan Carlos Scannone, filósofo yteólogo argentino, compañero deJorge Mario Bergoglio, no solo hahecho la clasificación de la Teolo-gía de la Liberación ubicando a laTeología del Pueblo como una desus cuatro corrientes, sino quetambién ha publicado un libro ba-jo ese nombre. Sin embargo, en suobra se encuentran las razones pa-ra decir que no es correcto hablarde otra teología en el Papa Fran-cisco. Para comenzar, uno de losúltimos libros de Scannone se lla-ma La ética social del Papa Fran-cisco, y no la teología del pueblodel Papa Francisco. Ese título seexplica muy rápidamente. Segúnsostiene allí su propio autor, lapreocupación del Papa Franciscoes el método teológico. Esto esclave. Es el álgido punto que divi-de las aguas a favor o en contradel actual magisterio pontificio.Dicho en términos profanos, elproblema esta en quien juzga.En la actualidad, la controversiaque se abre entre las distintas es-cuelas de teólogos católicos no essobre los principios de fe; tampo-co sobre las mediaciones utilizadaspara dar razones sobre esa fe. Taldiscusión quedo sepultada con lascategorías del siglo XX, hoy inope-rantes en la realidad política deoccidente. No es un problema teo-

lógico. Tampoco es un problemamoral social, ya que resulta in-cuestionable la opción preferencialde la Iglesia de Cristo por los po-bres, tanto como la afirmación delos cuatro pilares de la DoctrinaSocial de la Iglesia: dignidad hu-mana, destino universal de los bie-nes; solidaridad y subsidiariedad.Al menos, no sería políticamentecorrecto exhibir lo contrario comodiscurso orgánico de una institu-ción cristiana.

Esto explica por que se puedeencontrar una buena cantidad deteólogos adhiriendo a la supuestaTeología del Pueblo, a los cualesde ninguna manera un politólogopodría acusar de marxista, popu-lista o pobrista; es más, hasta cur-saría hilaridad aplicar esas deter-minaciones a ciertos personajesprolijamente alineados con el statusquo.Se trata, entonces, de otra cosa, deotro tipo de problema. El proble-ma que abre el método pastoralimpulsado por Francisco es jurídi-co: ¿Quién juzga? ¿Quién decideque hacer con losbienes comunes? ¿El pueblo?¿Que parte del pueblo: los po-bres? Dicho de otro modo, lo queesta en disputa es el sujeto de dis-cernimiento teológico sobre el ac-

tuar social, político y económicopara el cuidado, desarrollo, distri-bución y reinversión de los bienescreados. En definitiva, el problemaesta en saber a quien se le recono-ce la capacidad teologal para juz-gar evangélicamente que hacer an-te la injusticia. ¿Quién juzga:¿uno, algunos o el pueblo comosujeto de fe comunitario?El cristianismo no es una religiónporque es más que eso. No seconstituye a partir de una ley queregula un comportamiento, sino apartir de una respuesta personal aun llamado que invita a unirse yenvía a convertir personas y es-tructuras. Ahora, a quien conver-tir, y que estructuras convertir,abre una gran discusión. Eso im-plica, por un lado, determinarcuáles son las estructuras de peca-do, es decir, cuáles son las relacio-nes de injusticia. Por otro lado, re-conocer quien juzga cuál es la me-jor política para restablecer la jus-ticia social. Al respecto, el PapaFrancisco sostiene, en distintostextos y contextos, que, desde aba-jo, desde la periferia, desde el sub-suelo del planeta, surgirá el to-rrente de energía moral que posi-bilitara una nueva cultura. Esto noes una novedad que aporta elpontífice latinoamericano. El suje-to de discernimiento teológicopastoral, a partir del Concilio Va-ticano II (GS11) es el Pueblo deDios, iluminado por el Espíritu

Santo, movido por necesidades ysueños.Decir que la sanación del mundoesta en manos de los pobres, delos descartados, de los sobrantesdel sistema, no es algo que se di-giere fácilmente en un sistema quese sostiene sobre 9 millones demuertos solo con una de las dosguerras mundiales — sin contar lasvíctimas de la Guerra Fría.

Si de acompañar al Papa Fran-cisco en esto último se trata, mu-chos autores preferirán seguir pen-sando que el magisterio de Fran-cisco es una nueva teología, Teolo-gía del Pueblo, y no ponerse a ex-plicar el Concilio Vaticano II d o n-de ya se expusieron los argumen-tos a favor del pueblo como sujetode discernimiento evangélico so-cial.En lo personal, considero másapropiado hablar de teólogos delpueblo, antes que de Teología delPueblo.

No se trata de ideas, sino de ac-tos decisivos, concretos. En estesentido, teólogos del pueblo noserían solo los intelectuales que seponen del lado del pueblo, sino elpueblo mismo como sujeto de dis-cernimiento teológico pastoral.

*Dra. en Teología Moral Social.Universidad Nacional Arturo Jauretche

E j e rc i c i o sespiritualesde la Curia

ro m a n aDada la persistencia de laemergencia sanitaria, este añono será posible vivir comunita-riamente los ejercicios espiritua-les de la Curia Romana en laCasa Divin Maestro de la loca-lidad italiana de Ariccia. ElSanto Padre ha invitado por lotanto a los cardenales residentesen Roma, a los jefes de los di-casterios y a los superiores dela Curia Romana a hacerlospersonalmente, retirándose enoración, desde la tarde del do-mingo 21 al viernes 26 de febre-ro. Durante esa semana se sus-penderán todos los actos delSanto Padre, incluida la au-diencia general del miércoles 24de febrero.

Page 6: 1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

L’OSSERVATORE ROMANOpágina 6 viernes 26 de febrero se 2021, número 009

Videomensaje del Papa a un congreso delPontificio Consejo de la cultura

Donde hay música,no puede haber

cosa mala

El llamamiento del Papa para que toda persona esclavizada vuelva a ser libre

Por una economía solidaria,justa y valiente

Audiencia a la Unión de fútbol Sampdoria

Juego de equipocomo camino de vida

«Donde hay música, no puede habercosa mala»: es con una cita de DonQuijote de Miguel de Cervantes que elPapa intervino en la apertura delCongreso internacional online promo-vido por el Pontificio Consejo de laCultura sobre el tema «Iglesia, Músi-ca: Textos y contextos», que se celebródel 4 al 5 de febrero. Publicamos latranscripción del videomensaje pontifi-cio transmitido al inicio del encuentro.

Queridos hermanos yhermanas:Me alegra saludaros a los queparticipáis en el IV C o n g re s oInternacional de Música, orga-nizado por el Consejo Pontifi-cio de la Cultura en colabora-ción con el Pontificio Institutode Música Sacra y el PontificioInstituto Litúrgico del AteneoSant’Anselmo. Doy las graciasal cardenal Gianfranco Ravasi,promotor de esta iniciativa.Espero que vuestras reflexio-nes, que tienen como tema“Textos y contextos”, enriquez-can a las comunidades eclesia-les y a quienes trabajan en elcampo de la música, un ámbitomuy importante para la liturgiay la evangelización.En el libro del profeta Isaíasencontramos esta exhortación:«Cantad al Señor un cánticonuevo, su loor desde los confi-nes de la tierra» (42,10).Como es sabido, la Biblia hainspirado innumerables expre-siones musicales, entre las cua-les páginas fundamentales de lahistoria de la música: pensemosen el canto gregoriano, en Pa-lestrina, en Bach...; ha inspira-do una gran variedad de com-posiciones en los cinco conti-nentes; y varios compositorescontemporáneos han afrontadotambién los textos sagrados.Muchas comunidades eclesia-les, en las últimas décadas, hansabido interpretar estos textostanto siguiendo las nuevas for-mas musicales como valorizan-do el patrimonio antiguo. Enefecto, la herencia musical de laIglesia es muy variada y puedeprestarse no sólo a la liturgia,sino también a la interpretaciónen concierto, en las escuelas yen la catequesis, y también en elt e a t ro .Sabemos, sin embargo, quedesde el comienzo de la pande-mia de Covid, la actividad en elcampo de la música se ha redi-mensionado considerablemen-te. Pienso en todos los afecta-dos: en los músicos, que hanvisto su vida y su profesióntrastornadas por las exigenciasdel distanciamiento, en los quehan perdido el trabajo y el con-tacto social, en los que han te-nido que hacer frente, en con-textos difíciles, a las necesida-des de formación, educación yvida comunitaria. Muchos hanhecho esfuerzos significativospara seguir ofreciendo un servi-cio musical dotado de nuevacreatividad. Se trata de uncompromiso válido no sólo pa-ra la Iglesia, sino también parael horizonte público, para lapropia “re d ”, para quienes tra-bajan en las salas de conciertosy otros lugares donde la músicaestá al servicio de la comuni-dad.Espero que renazca también es-te aspecto de la vida social, que

volvamos a cantar y a tocar y adisfrutar juntos de la música yel canto. Miguel Cervantes enel Quijote decía: «Donde haymúsica, no puede haber cosamala» (Parte II, c. 34). Muchostextos y composiciones, a tra-vés del poder de la música, esti-mulan la conciencia personalde cada uno y crean tambiénuna fraternidad universal.El profeta Isaías, en ese mismopasaje, proseguía:«Estaba mudo desde muchoha, había ensordecido, me ha-bía reprimido» (42,14).Un buen músico conoce el va-lor del silencio, el valor de lapausa. La alternancia entre elsonido y el silencio es fecunda ypermite la escucha, que desem-peña un papel fundamental encualquier diálogo. Queridosmúsicos, el reto común es escu-charnos mutuamente. En la li-turgia se nos invita a escucharla Palabra de Dios. La Palabraes nuestro “texto”, el textoprincipal; la comunidad nues-tro “contexto”. La Palabra esfuente de sentido, ilumina yguía el camino de la comuni-dad. Sabemos lo necesario quees narrar la historia de la salva-ción en idiomas y lenguajes quese entiendan bien. También lamúsica puede contribuir a quelos textos bíblicos “hablen” encontextos culturales nuevos ydiferentes, para que la Palabradivina llegue con eficacia a lasmentes y los corazones.En vuestro encuentro habéisoptado por prestar atención alas más diversas formas musica-les: expresan la variedad de cul-turas y comunidades locales,cada una con su propio ethos.Pienso especialmente en las ci-vilizaciones indígenas, en lasque el enfoque de la música seintegra con los demás elemen-tos rituales de la danza y la fies-ta. En este contexto, puedenbrotar narrativas apasionantesal servicio de la evangelización.De hecho, la experiencia inte-gral del arte musical incluyetambién la dimensión de la cor-poreidad. En la tradición po-pular encontramos a menudoun paralelismo: “Estar bien escantar bien y cantar bien es es-tar bien”.Y me gustaría concluir con unapregunta, que surge espontá-neamente en la situación en laque nos encontramos, causadapor la pandemia: ¿El silencioque vivimos está vacío o esta-mos en fase de escucha? ¿Estávacío o estamos en fase de escu-cha? ¿Permitiremos, después,que surja un canto nuevo? Queel texto y el contexto, presentesya en una nueva forma, nos es-timulen a reanudar nuestro ca-mino juntos, porque «la uni-dad de los corazones se hacemás profunda por la unidad delas voces» (Istr. Musicam sacram,5). Que las voces, los instru-mentos musicales y las compo-siciones sigan expresando, en elcontexto actual, la armonía dela voz de Dios, conduciendohacia la “sinfonía”, es decir, ha-cia la fraternidad universal.Encomiendo vuestro esfuerzo aDios para que lo sostenga y lohaga fecundo. Y os pido a to-dos que recéis por mí. Buentrabajo ¡Gracias!

«Cada persona esclavizada vuelva a ser pro-tagonista libre de su propia vida y parte activaen la construcción del bien común». Es el lla-mamiento lanzado por el Papa Francisco en elvideomensaje con el que intervino, en la maña-na del lunes 8 de febrero, en la maratón onlinede oración promovida por la asociación TalithaKum con ocasión de la 7ª Jornada mundial dereflexión contra la trata.

Queridas hermanas y queridoshermanos:Me dirijo a todos vosotros que traba-jáis contra la trata de personas y quehoy estáis espiritualmente unidos eneste Día Mundial de Oración, quetambién tiene una intención específica:una “Economía sin trata”. Me alegrasaber que este año varios momentos deoración son interreligiosos, uno deellos también en Asia.Hago extensivo mi mensaje a todas laspersonas de buena voluntad que rezan,se comprometen, estudian y reflexio-nan para combatir la trata de personas;y sobre todo a quien —como Santa Ba-khita, a la que celebramos hoy— hanvivido el drama de la trata en su pro-pia vida.Este día es importante porque nosayuda a todos a recordar este drama, ynos impulsa a no dejar de rezar y lu-char juntos. Ojalá la reflexión y la to-ma de conciencia vayan siempre acom-pañadas de gestos concretos, queabran también vías de emancipaciónsocial. El objetivo, de hecho, es quecada persona esclavizada vuelva a serprotagonista libre de su propia vida yparte activa en la construcción del biencomún.Este es un Día de Oración. Sí, hacefalta rezar para sostener a las víctimasde la trata y a las personas que acom-pañan los procesos de integración yreinserción social. Hace falta rezar pa-ra que aprendamos a acercarnos conhumanidad y valentía a quien estámarcado por tanto dolor y desespera-ción, manteniendo viva la esperanza.Rezar para ser centinelas capaces dediscernir y tomar decisiones orientadasal bien. La oración toca el corazón eimpulsa a acciones concretas, a accio-nes innovadoras y valientes que sepancorrer riesgos, confiando en el poderde Dios (cf. Mc 11,22-24).La memoria litúrgica de Santa Bakhitaes un firme recordatorio de esta di-mensión de la fe y la oración: ¡su tes-timonio resuena siempre vivo y rele-vante! Y es un llamamiento a situar alas víctimas de la trata, a sus familias ycomunidades en el centro. Son ellas el

centro de nuestra oración. Santa Ba-khita nos recuerda que ellas son lasprotagonistas de este día, y que todosnosotros estamos a su servicio (cf. Lc17, 10).Y ahora me gustaría compartir con vo-sotros algunas sugerencias para la re-flexión y la acción sobre el tema quehabéis elegido: “Economía sin trata”.Podéis encontrar otras sugerencias en

el mensaje que dirigí a los participan-tes en el evento “Economy of Frances-co” el pasado 21 de noviembre.

Una economía sin trata es:1. Una economía de cuidado. El cuida-do puede entenderse como cuidar delas personas y de la naturaleza, ofre-ciendo productos y servicios para elcrecimiento del bien común. Una eco-nomía que cuide el trabajo, creando

oportunidades de empleoque no exploten al trabaja-dor mediante condicioneslaborales degradantes y ho-rarios extenuantes. La pan-demia de Covid ha exacer-bado y empeorado las con-diciones de explotación la-boral; la pérdida de puestosde trabajo ha penalizado atantas víctimas de la trataen el proceso de rehabilita-ción y reinserción social.«En estos momentos dondetodo parece diluirse y per-der consistencia, nos hacebien apelar a la solidez quesurge de sabernos responsa-bles de la fragilidad de losdemás buscando un destinocomún» (Enc. Fratelli tutti,115). Por lo tanto, una eco-nomía del cuidado significauna economía de la solidari-dad: trabajamos por una so-lidez que se conjuga con lasolidaridad. Estamos con-vencidos de que la solidari-dad, bien administrada, da

lugar a una construcción social más se-gura y firme (cf. ibíd.).2. Una economía sin trata es una eco-nomía con reglas de mercado que pro-mueven la justicia y no los interesesparticulares exclusivos. La trata de per-sonas encuentra un terreno fértil en elenfoque del capitalismo neoliberal, enla desregulación de los mercados queapunta a maximizar las ganancias sin

límites éticos, sin límites sociales, sinlímites ambientales (cf. ibíd., 210). Si sesigue esta lógica, existe solamente elcálculo de ventajas y desventajas. Lasdecisiones no se toman en función decriterios éticos, sino en función de losintereses dominantes, a menudo hábil-mente revestidos de una apariencia hu-manitaria o ecológica. Las decisionesno se toman mirando a las personas:las personas son uno de los números,también para explotar.3. Por todo ello, una economía sin tra-ta es una economía valiente: hace faltavalor. No en el sentido de temeridad,de operaciones arriesgadas en busca deganancias fáciles. No, no en ese senti-do; por supuesto que no es ese valor elque se necesita. Al contrario, es el va-lor de la construcción paciente, de laplanificación que no mira siempre ysólo a la ventaja a muy corto plazo, si-no a los frutos a medio y largo plazo y,sobre todo, a las personas. El valor deconjugar el beneficio legítimo con elfomento del empleo y las condicionesde trabajo dignas. En tiempos de fuer-te crisis, como la actual, este valor esaún más necesario. En la crisis, la trataprolifera, lo sabemos todos: lo vemostodos los días. En la crisis, la trata pro-lifera; es necesario, pues, reforzar unaeconomía que responda a la crisis deuna manera que no sea miope, sinoduradera y sólida.Queridas hermanas y hermanos, lleve-mos todo esto a nuestra oración, espe-cialmente hoy, por la intercesión deSanta Bakhita. Rezo por vosotros, ytodos juntos rezamos por cada personaque es víctima de la trata en estos mo-mentos.

Y vosotros, por favor, no os olvidéisde rezar por mí. Gracias.

La importancia del juego de equipo y una invi-tación a no perder de vista el aspecto amateurdel deporte fueron relanzados por el Papa Fran-cisco en el encuentro del viernes, 19 de febrero,con dirigentes y atletas de la Unión de fútbolSampdoria. De nuevo un club de Liguria, des-pués de la reciente audiencia del 20 de enero conel Spezia. A continuación, publicamos las pala-bras que pronunció el Pontífice en la Sala Cle-mentina.

Gracias por vuestra visita.No he preparado ningún discurso.Quisiera deciros solamente que estoycontento y que el deporte, y también elfútbol, es un camino de vida, de madu-rez y de santidad. Se puede salir ade-lante.

Pero nunca se puede salir adelantesolo, siempre en equipo, siempre enequipo, esto es importante.

Dos cosas destaco, esta es la primera:en equipo, todo se hace en equipo. Lasvictorias más hermosas son las del equi-p o.

En mi tierra, al futbolista que juegapara sí mismo le decimos que “se comela pelota”: se queda con el balón y nomira a los demás. No. Siempre un equi-p o.La segunda: no perder el amateur, esdecir, el deporte amateur, el deporteque nace precisamente de la vocaciónde hacerlo.

Los demás intereses son secundarios,lo importante es que siempre siguesiendo el aficionado.Os deseo todo esto.

Rezaré por vosotros y os pido querecéis por mí.

Y ahora os doy la bendición a to-dos

Hace falta rezar para que aprendamos a acercarnos con humanidad yvalentía a quien está marcado por tanto dolor y desesperación,manteniendo viva la esperanza. Rezar para ser centinelas capaces dediscernir y tomar decisiones orientadas al bien. La oración toca elcorazón e impulsa a acciones concretas

Page 7: 1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

L’OSSERVATORE ROMANOnúmero 009, viernes 26 de febrero de 2021 página 7

A los participantes del congreso de educación religiosa de la Arquidiócesis de Los Ángeles

Se necesita cercaníay cuidados para superar la crisis

Reflexiones sobre el camino ecuménico

Hacer experiencia del cumplimiento en la eucaristíaJAROMÍR ZÁ D R A PA *

Desde el inicio de su pontificadoy con mayor insistencia precisa-mente durante estos últimos me-ses, el Papa Francisco nos recla-ma a la fe, nos invita a no conten-tarnos con visiones parciales, pa-ra redescubrir la belleza de unamirada más amplia sobre el mis-terio, con una fuerza creadoraque puede incidir en los tiempostambién difíciles, como el queestamos atravesando ahora. Lafe es la vía de la esperanza para elmundo, porque testimonia lanovedad que viene de Cristo.Propongo aquí una reflexiónpartiendo de la lectura de algu-nos apuntes del Diario de Ale-xander Schmemann, conocidoteólogo ortodoxo y autor demúltiples libros sobre la liturgia.En una de las páginas de su Dia-rio (17 de diciembre de 1973), apropósito de la fe cristiana,Schmemann escribe: «Su difi-cultad consiste precisamente enel hecho de que no se deja cerraren ningún sistema, en ninguna“re c e t a ”, no se desprende nin-gún sistema de reglas para la vi-da, no se puede deducir a partirde nada exterior. De hecho, setrata de nuevo de una percep-ción de lo real, en la que es cen-tral, esencial y decisivo el “trans -pirar”, el “re f e r i r ” todo a “otracosa”, de un escatologismo de lavida misma y de todo lo que estáen ella, que de manera anitómicavuelve todo lo que está en ellavalioso y significativo».La fe muestra todo sobre el fon-do verdadero, coloca todo even-to, todo episodio de la vida y dela historia en ese horizonte a par-tir del que se ve el resultado de lahistoria y se ve en Jesucristo, ensu cumplimiento, cuando, comodice en la Carta a los Efesios 1,23, «la Plenitud del que lo llenatodo en todo». Por este motivo,la fe no elimina las cosas, no lasdeshecha, sino que busca encon-trar su verdadero sentido. Porello, en tiempos difíciles, entiempos de prueba para la histo-ria del a humanidad, la fe ayudaa leer los eventos que acontecenen la clave de la salvación, en laclave de la redención. Y solo enesta clave nosotros podemos si-tuar los eventos en el horizontejusto, para comprender su alcan-ce e intuir el modo en el que seconectan con el cumplimientofinal. Partiendo del final es comosomos capaces de leer la historia.Desde el cumplimiento entende-mos la importancia de lo que su-cede. Es mucho más problemáti-co y arriesgado proyectar el hoysobre el futuro, en vez de hacerexperiencia del cumplimiento y,en la clave de esta experiencia yde este conocimiento, leer y va-lorar lo que sucede hoy.Continúa Schmemann: «Lafuente de este escatologismo, loque hace posible este “transpi -rar”, esta “corresp ondencia”, esel sacramento de la Eucaristía, através del cual la Iglesia se definedesde dentro tanto en referenciaa sí misma como al mundo y acada persona y su vida. “Porquela apariencia de este mundo pa-sa” (1 Corintios 7, 31) no significaque toda apariencia sea mala oinútil, que podamos prescindirde “apariencias”, formas, ritmos,etc., que el cristianismo lleve auna especie de abstracción de laconcreción de la vida cotidiana;significa, en cambio, que esta fi-gura en Cristo se ha vuelto “tran -sitoria”, dinámica, “re l a c i o n a d a ”y abierta. Que, al desacralizar lascostumbres de vida (paganis-

mo), el cristianismo ha hechoposible que todo sea “c o s t u m b rede vida” en el sentido superiordel término, que todo sea “apa -riencia”. Y sólo en la medida enque “pasa”, es decir, se “relacio -na” continuamente con lo quetiene detrás, encima y delante,puede llegar a ser verdadera-mente “apariencia”».La historia empuja al hombre obien a concentrarse en los acon-tecimientos que han tenido lu-gar —porque los considera deimportancia fundamental y, portanto, desea sellarlos para quepermanezcan tal y como han si-do vividos— o bien a tender con-tinuamente hacia un ideal, por-que desea que la historia se desa-rrolle según un proyecto. Peroincluso cuando este proyectoideal se realiza, el hombre lo cris-taliza en su cumplimiento que,sin embargo, pronto se convierteen historia, en pasado. Hay,pues, un aspecto trágico de lahistoria, un quedarse atrás, unpermanecer atrás, mientras queel futuro es una proyección con-tinua que se enraíza en el pasadoy tiende hacia el futuro. En la li-turgia de la Eucaristía vemos, encambio, que, por obra del Espí-ritu Santo, se produce un cam-bio en el cosmos y en el quehacerdel hombre, de modo que estasrealidades adquieren la capaci-dad de expresar y manifestar elcuerpo de Cristo, es decir, la hu-manidad vivida por el Hijo deDios, una humanidad no sólo re-dimida, sino también realizadaen Cristo. Por eso, en la Eucaris-tía vemos permanentemente elhecho de que las cosas, los acon-tecimientos, se cumplen no por-que adquieran una forma perfec-ta y pasen a formar parte de unmundo ideal, alejado de la histo-ria, sino porque se convierten enexpresión del amor personal deDios, al igual que la humanidad

de Cristo es expresión personal ycomunitaria del amor trinitario.Es, pues, un pasaje que da a larealidad de la primera creación ya la obra en esta historia una no-vedad propia de una nueva crea-ción, donde todo lo que existe esuna manifestación de la plenituden Cristo. La liturgia permite alhombre tener tal experiencia, demodo que vuelve a este mundodesde la Eucaristía, convencidode que la experiencia de lo quepasa se convierte en la fuerza dela manifestación y la revelaciónde lo que se realiza. Lo que pasa,por tanto, no se experimenta co-mo algo que perece y se destru-ye, sino como algo en proceso derealización. Entonces la actitudcambia, porque ya no se trata deaferrarse a los acontecimientos(a los que han sucedido o a losque nos gustaría que sucedie-ran); nace una actitud libre fren-te a la historia, que puede sercreativa precisamente porque eslibre, no sujeta a una necesidad,ligada a una ideología o a unapasión. La actitud es libre sólocuando es la expresión de undon de amor.

Schmemann añade: «Pero paraque esta experiencia (“pasar laapariencia de este mundo”) seaposible y real, es necesario quetambién en este mundo se ofrez-ca la experiencia de aquello a loque todo “corresp onde” y se re-laciona, que “transpira” a travésde todo y da a todo sentido, be-lleza, profundidad y valor: la ex-periencia del Reino de Dios, cu-yo sacramento es la Eucaristía.(No sólo la “consagración de losdones”, sino la liturgia que hacepresente y realiza el reino deDios en la comunión en la mesade Cristo en su reino). La Iglesiapermanece en el mundo para ce-lebrar la Eucaristía y salvar alhombre, restaurando su dimen-sión eucarística. Pero la Eucaris-tía es imposible sin la Iglesia, esdecir, sin una comunidad queconozca su propia y única voca-ción, irreductible a todo lo queexiste en el mundo: ser amor,verdad, fe y misión, es decir, to-do lo que se realiza y se revela enla Eucaristía, o, por decirlo bre-vemente, la vocación de ser elCuerpo de Cristo. La Iglesia notiene otra vocación, ni otra fina-

lidad, ni su propia “vida religio-sa” separada del mundo. De locontrario, se convierte en un“ídolo”».Podríamos decir, en cierto senti-do, que cuanto más vive la Igle-sia una relativización de las es-tructuras, de las formas construi-das por el hombre en la historia,más segura está de su dimensióndivino-humana, es decir, de per-tenecer a Cristo y, por tanto, deestar ya fundada en la plenitud,en el reino del Padre. En estesentido, la Iglesia experimentaeucarísticamente el dolor y el as-pecto dramático de la historia,ya que no podemos experimen-tar la totalidad del Cuerpo deCristo ante el Padre: la herida dela separación entre los cristianosno encaja con el eschaton, ya quees el cumplimiento en Cristo.Esta dimensión escatológica dela realización en Cristo no puedetener lugar sin que algo de nues-tras separaciones pase, se pierda,porque “¿Esta dividido Cristo?”(cf. 1 Corintios 1, 13). Es, pues, ladimensión escatológica la queimpulsa a la Iglesia a una con-versión continua para que no se

convierta en un ídolo según lascategorías humanas, en lugar deser la manifestación de la realiza-ción de la humanidad en Cristo.La Iglesia, siempre segúnSchmemann, «es la casa, de laque cada uno sale para ir a “tra -bajar” y a la que vuelve con ale-gría, para encontrar la vida, la fe-licidad, la alegría en casa, dondecada uno lleva los frutos de supropio trabajo y donde todo setraduce en fiesta, libertad y ple-nitud. Pero es precisamente lapresencia, la experiencia de estehogar -ya fuera del tiempo, in-mutable, ya compenetrado conla eternidad, ya revelador de lasola eternidad-, sólo esta presen-cia, pues, puede dar sentido y va-lor a todo en la vida, “correlacio -nar” todo lo que hay en ella conesta experiencia y llenarlo deella. “Pasa la apariencia de estemundo”. Pero sólo al “pasar”, elmundo y todo se convierte en símismo: don de Dios, felicidadde la comunión con el contenidodel que es la forma, apariencia».En este momento de la historia,en el que crecen las tensiones y laradicalización, provocadas portantos factores, y en el que ac-túan fuerzas negativas que pro-mueven separaciones, laceracio-nes y oposiciones, es evidenteque el Espíritu habla a la Iglesiade la renovación y la transfigura-ción que se produce a partir de larealización de la unidad en Cris-to, para que sea posible testimo-niar en este mundo lacerado quehay una Persona, el Hijo deDios, que en su amor consiguederribar los muros de la divisióny favorecer verdaderamente lospasos del encuentro y la comu-nión.

*Oficial de la sección oriental delPontificio Consejo para lapromoción de la unidad de loscristianos

Por la celebraciónen Pło ck

Capaces dem i s e r i c o rd i a

El Papa Francisco partici-pó espiritualmente en lascelebraciones del 90º ani-versario de la primera re-velación de Jesús Miseri-cordioso a Santa FaustinaKowalska, que tuvo lugarel 22 de febrero de 1931en Płock, Polonia. Enuna carta dirigida al obis-po de Płock, monseñorPiotr Libera, el Pontíficeaseguró unirse “a la ora-ción de los participantesen la solemne celebraciónen el santuario de la Divi-na Misericordia y de to-dos los que participan através de los medios decomunicación”. El Pontí-fice animó a dirigirse a la“fuente” de la misericor-dia: “Pidamos a Cristo eldon de la misericordia.Dejemos que nos abrace ynos penetre. Tengamos elvalor de volver a Jesús, deencontrar su amor y sumisericordia en los sacra-mentos. Sintamos su cer-canía y su ternura y en-tonces también nosotrosseremos más capaces demisericordia, paciencia,perdón y amor”.

«La cercanía, el cuidado, el acompañamiento y elsacrificio»: son los ingredientes para superar estetiempo de crisis sugeridos por el Papa Francisco alos participantes del Congreso de educación religio-sa patrocinado por la Arquidiócesis estadounidensede Los Ángeles, que se llevó a cabo de manera vir-tual del 18 al 21 de febrero sobre el tema «Proclaimthe Promise!». Francisco intervino en la aperturade los trabajos con un vídeomensaje en español delque publicamos, a continuación, una transcripción.

Queridos hermanos y hermanas:Un cordial saludo para todos los partici-pantes en el Congreso de Educación Reli-giosa patrocinado por la Arquidiócesis deLos Ángeles, que celebra su 65 aniversarioy el 50 aniversario del “Día de la Juven-tud”. Felicitaciones por estas iniciativas,que ya han recorrido un camino, largo yfecundo, y que en este momento han asu-mido una realización en forma virtual.No cabe duda que estamos en un tiempodifícil para todos, es un tiempo de crisis.Qué pertinente, en este contexto, es la lla-mada de este congreso: «¡Proclama lapromesa!». Necesitamos anunciar y re-cordar que tenemos la promesa de Dios yque Dios siempre cumple sus promesas(cf. 1 Cor 1, 9-11). También tenemos que re-cordar que «cada mujer, cada hombre ycada generación encierra en sí mismosuna promesa que puede liberar nuevasenergías relacionales, intelectuales, cultu-rales y espirituales» (Carta enc. Fratelli tut-

ti, 196).La pandemia ha marcado la vida de laspersonas y la historia de nuestras comuni-dades. Ante esta y otras realidades es ne-cesario construir el mañana, mirar el futu-ro, y para ello hacen falta el compromiso,la fuerza y la dedicación de todos. Hacefalta actuar con el estilo del samaritano,que implica dejarse golpear por lo queveo, sabiendo que el sufrimiento me va acambiar, y con el sufrimiento del otro medebo comprometer. Los testimonios deamor generoso y gratuito que hemos pre-senciado durante todos estos meses —tan-tos testimonios— han dejado una huellaimborrable en las conciencias yen el tejidode la sociedad, enseñando cuán necesariaes la cercanía, el cuidado, el acompaña-miento y el sacrificio para alimentar la fra-ternidad. Ellas y ellos han sido anuncio yrealización de la promesa de Dios. Recor-demos un principio universal: de la crisisnunca se sale igual, se sale mejor o se salepeor, pero nunca se sale igual. En las crisisse revela el propio corazón: su solidez, sumisericordia, su grandeza, su pequeñez.Las crisis nos ponen ante la necesidad deelegir y de optar y de comprometernospor un camino.«Que en esta época que nos toca vivir, re-conociendo la dignidad de cada personahumana, podamos hacer renacer entre to-dos un deseo mundial de hermandad…Se necesita una comunidad que nos sos-

tenga, que nos ayude y en la que nos ayu-demos unos a otros a mirar hacia delante.¡Qué importante es soñar juntos» (Cartaenc. Fratelli tutti, 8) y mirar hacia adelante!Saludo especialmente a los jóvenes. Losinvito a la esperanza, «que nos habla deuna realidad que está enraizada en lo pro-fundo del ser humano, independiente-mente de las circunstancias concretas y loscondicionamientos históricos en que vi-ve» (Saludo a los jóvenes del Centro Cul-tural P. F. Varela, La Habana, Cuba, 20septiembre 2015; Fratelli tutti, 55). ¡Uste-des jóvenes, sean los poetas de una nuevabelleza humana, una nueva belleza frater-na y amigable!Y recordemos esta otra realidad: «Lossueños se construyen juntos. Soñemos co-mo una única humanidad, como cami-nantes de la misma carne humana, comohijos de esta misma tierra que nos cobija atodos, cada uno con la riqueza de su fe ode sus convicciones, cada uno con su pro-pia voz —pero sí— todos hermanos» (Fra t e -lli tutti, 8). Que éste sea el impulso grandeque vivan, compartan y se lleven de suparticipación en este Congreso de Educa-ción Religiosa.Los encomiendo a la ternura de María,Madre de la Iglesia, y de corazón les im-parto mi bendición. Gracias por los mi-nistros y maestros, por lo que hacen. Y,por favor, no se olviden de rezar por mí.Gracias.

Page 8: 1,50. Número atrasado 3,00 LOSSERVATORE ROMA Número suelto …

L’OSSERVATORE ROMANOpágina 8 viernes 26 de febrero se 2021, número 009

Marta, María y Lázaro

En la casade Betania

Decreto sobre la celebración de los santos Marta,María y Lázaro en el Calendario Romano Gene-ra l

En la casa de Betania, el Señor Jesús expe-rimentó el espíritu familiar y la amistad deMarta, María y Lázaro, y por eso el Evan-gelio de Juan afirma que los amaba. Martale ofreció generosamente hospitalidad,María escuchó atentamente sus palabras yLázaro salió rápidamente del sepulcro pormandato de Aquél que ha humillado a lamuerte.La tradicional incertidumbre de la Iglesialatina sobre la identidad de María - laMagdalena, a la que se le apareció Cristotras su resurrección, la hermana de Marta,la pecadora a la que el Señor perdonó suspecados -, que motivó la inscripción única-mente de Marta el 29 de julio en el Calen-dario Romano, se ha resuelto en estudios ytiempos recientes, como testimonia el ac-tual Martirologio Romano, que tambiénconmemora a María y Lázaro en ese mis-mo día. Además, en algunos Calendariosparticulares los tres hermanos se celebranjuntos en ese día.Por ello, considerando el importante testi-monio evangélico que dieron al hospedaral Señor Jesús en su casa, al escucharloatentamente, al creer que él es la resurrec-ción y la vida, el Sumo Pontífice FRAN-CISCO, acogiendo la propuesta de esteDicasterio, ha dispuesto que el 29 de juliose inscriba en el Calendario Romano Ge-neral la memoria de los santos Marta, Ma-ría y Lázaro.Por tanto, dicha memoria deberá aparecercon esta denominación en todos los Calen-darios y Libros litúrgicos para la celebra-ción de la Misa y la Liturgia de las Horas;las variaciones y añadidos que han de seradoptados en los textos litúrgicos, adjun-tos al presente decreto, deben ser traduci-dos, aprobados y, después de la confirma-ción de este Dicasterio, publicados por lasConferencias Episcopales.Sin que obste nada en contrario.En la sede de la Congregación para el Cul-to Divino y la Disciplina de los Sacramen-tos, a 26 de enero de 2021, memoria de lossantos Timoteo y Tito, obispos.

ROBERT CA R D. SARAHPREFECTO

ARTHUR RO CHEARZOBISPO SE C R E TA R I O

Gregorio de Narek, Juan de Ávilae Hildegarda de Bingen

M a e s t ro sde sabiduría

Decreto sobre la inscripción de las celebraciones desan Gregorio de Narek, abad y doctor de la Iglesia,san Juan De Ávila, presbítero y doctor de la Igle-sia y santa Hildegarda de Bingen, virgen y doctorade la Iglesia, en el Calendario Romano General

La santidad se vincula con el conocimien-to, que es experiencia del misterio de Je-sucristo, indisolublemente unido al miste-rio de la Iglesia. Este vínculo entre santi-dad e inteligencia de las cosas divinas ytambién humanas, brilla de modo particu-lar en aquellos que han sido adornadoscon el título de “doctor de la Iglesia”.

De hecho, la sabiduría que caracteriza aestos varones y mujeres no les conciernesolo a ellos, ya que, al convertirse en dis-cípulos de la Sabiduría divina, se han con-vertido a su vez en maestros de sabiduríapara toda la comunidad eclesial.

Por este motivo, los santos y las santas“do ctores” son inscritos en el CalendarioRomano General.Por ello, teniendo en cuenta que reciente-mente han sido reconocidos con del títulode doctor de la Iglesia grandes santos deOccidente y Oriente, el Sumo PontíficeFRANCISCO ha decretado inscribir en elCalendario Romano General con el gradode memoria ad libitum:san Gregorio de Narek, abad y doctor dela Iglesia, el día 27 de febrero,san Juan De Ávila, presbítero y doctor dela Iglesia, el día 10 de mayo,santa Hildegarda de Bingen, virgen y doc-tora de la Iglesia, el día 17 de septiem-b re .Estas nuevas memorias deben ser inscritasen todos los Calendarios y Libros litúrgi-cos para la celebración de la Misa y la Li-turgia de las Horas; los textos litúrgicosque han de ser adoptados, adjuntos al pre-sente decreto, deben ser traducidos, apro-bados y, tras su confirmación por parte deeste Dicasterio, publicados por las Confe-rencias Episcopales.Sin que obste nada en contrario.En la sede de la Congregación para elCulto Divino y la Disciplina de los Sacra-mentos, a 25 de enero de 2021, fiesta de laConversión de san Pablo, apóstol.

ROBERT CA R D. SARAHPREFECTO

ARTHUR RO CHEARZOBISPO SE C R E TA R I O

Mensaje para la Campaña de fraternidad en Brasil

Superar las divisiones para vencer la pandemia

QUERID OS HERMANOS YHERMANAS DE BRASIL:

Con el inicio de la Cuares-ma, estamos invitados a untiempo de intensa reflexión yrevisión de nuestras vidas. ElSeñor Jesús, que nos invita acaminar con Él por el desier-to hacia la victoria pascualsobre el pecado y la muerte,se hace peregrino con noso-tros también en estos tiem-pos de pandemia. Nos con-voca e invita a rezar por losque han muerto, a dar gra-cias por el servicio desintere-sado de tantos profesionalesde la salud y a fomentar lasolidaridad entre las personasde buena voluntad. Nos lla-ma a cuidar de nosotros mis-mos, de nuestra salud, y apreocuparnos los unos porlos otros, como nos enseña laparábola del Buen Samarita-no (cf. Lc 10, 25-37). Tenemosque superar la pandemia y loharemos en la medida en que

seamos capaces de superarlas divisiones y unirnos entorno a la vida. Como he in-dicado en la reciente encícli-ca Fratelli tutti, «pasada la cri-sis sanitaria, la peor reacciónsería la de caer aún más enuna fiebre consumista y ennuevas formas de autopreser-vación egoísta» (n. 35). Paraque no sea así la Cuaresmanos es de gran ayuda, ya quenos llama a la conversiónmediante la oración, el ayu-no y la limosna.Como es tradición desde ha-ce varias décadas, la Iglesiaen Brasil promueve la Cam-paña de Fraternidad comouna ayuda concreta para vi-vir este tiempo de prepara-ción a la Pascua. En este año2021, con el tema «Fraterni-dad y diálogo: compromisode amor», se invita a los fie-les a «sentarse a escuchar alotro» y superar así los obstá-culos de un mundo que amenudo es «un mundo sor-

do». De hecho, cuando nosdisponemos a dialogar, esta-blecemos «un paradigma deactitud receptiva, de quiensupera el narcisismo y recibeal otro» (ibíd., n. 48). Y, en labase de esta renovada culturadel diálogo está Jesús que,como enseña el lema de laCampaña de este año: «Esnuestra paz: el que de losdos pueblos hizo uno» (Ef 2,14).Por otra parte, al promoverel diálogo como un compro-miso de amor, la Campañade Fraternidad nos recuerdaque los cristianos son los pri-meros que tienen que darejemplo, empezando por lapráctica del diálogo ecuméni-co. Con la certeza de que

«tenemos que recordar siem-pre que somos peregrinos, yperegrinamos juntos», en eldiálogo ecuménico podemosrealmente «confiar el cora-zón al compañero de caminosin recelos, sin desconfianzas,y mirar ante todo lo que bus-camos: la paz en el rostro delúnico Dios» (ExhortaciónApostólica Evangelii gaudium,n. 244). Es, por tanto, un

motivo de esperanza que esteaño, por quinta vez, la Cam-paña de Fraternidad se llevea cabo con las Iglesias queforman parte del ConsejoNacional de Iglesias Cristia-nas de Brasil (CONIC).De este modo, los cristianosbrasileños, en fidelidad alúnico Señor Jesús que nosdejó el mandamiento deamarnos los unos a los otros

como él nos amó (cf. Jn 13,34) y a partir «de la valora-ción de cada persona huma-na como criatura llamada aser hijo o hija de Dios, ofre-cen un aporte valioso para laconstrucción de la fraterni-dad y para la defensa de lajusticia en la sociedad» (Car-ta Encíclica Fratelli tutti, n.271). La fecundidad de nues-tro testimonio dependerátambién de nuestra capaci-dad de dialogar, de encontrarpuntos de unión y de tradu-cirlos en acciones a favor dela vida, especialmente de lavida de los más vulnerables.Deseándoos la gracia de unafructífera Campaña de Fra-ternidad Ecuménica, os envíoa todos y cada uno de voso-tros mi bendición apostólica,pidiéndoos que no dejéis derezar por mí.

Roma, San Juan de Letrán, 17de febrero de 2021.

FRANCISCO

«Tenemos que superar la pandemia y lo haremos en la medida en queseamos capaces de superar las divisiones y unirnos en torno a la vida»:lo subraya el Papa Francisco en el mensaje enviado a los fieles brasileñoscon ocasión de la tradicional Campaña de fraternidad promovida por laConferencia de los obispos del país latinoamericano en el tiempo de Cua-resma. Alcanzada la 58ª edición, la quinta de la marcada connotaciónecuménica, la iniciativa caritativa este año tiene por tema «Fraternidad ydiálogo: compromiso de amor» y como lema el pasaje de la Carta a losEfesios «Cristo es nuestra paz: el que de los dos pueblos hizo uno» (2,14). Publicamos, a continuación, el mensaje pontificio.

Francisco recuerda el “bautismo de sangre” de los 21 hombres asesinadosen Libia en 2015

Los mártires coptos santosde todos los cristianos

Con su martirio, los veintiún coptos ase-sinados en las costas libias el 15 de febre-ro de 2015 recibieron un «bautismo desangre» y por eso «son nuestros santos,santos de todos los cristianos». Lo dijoel Papa Francisco en un mensaje de ví-deo enviado a los participantes de unevento online organizado por las diócesiscopto-ortodoxa de Londres con ocasiónde la Jornada de los mártires contempo-ráneos. En el webinar, que se llevó a ca-bo el día del sexto aniversario de la ma-sacre perpetrada por el ISIS, participa-ron, entre otros, el Patriarca de la Igle-sia copto-ortodoxa, Papa Tawadros ii;el primado de la Comunión anglicana,Justin Welby, arzobispo de Canterbury;el cardenal Kurt Koch, presidente delPontificio Consejo para la promoción dela unidad de los cristianos; y represen-tantes de otras Iglesias.

Es el día de hoy que llevo en micorazón, aquel febrero de 2015.Llevo en mi corazón aquel bau-tismo de sangre, estos veintiúnhombres bautizados cristianoscon el agua y el Espíritu, y aqueldía bautizados también con lasangre. Son nuestros santos, lossantos de todos los cristianos, lossantos de todas las denomina-ciones y tradiciones cristianas.Son los que han blanqueado susvidas en la sangre del Cordero,son aquellos... del pueblo deDios, el pueblo fiel de Dios.Fueron a trabajar al extranjeropara mantener a sus familias:hombres corrientes, padres defamilia, hombres con la ilusión[el deseo] de tener hijos; hom-bres con la dignidad de trabaja-dores, que no sólo buscan tenerpan en casa, sino llevarlo a casacon la dignidad del trabajo.

Y esos hombres dieron testi-monio de Jesucristo. Degollados

por la brutalidad del Isis, murie-ron diciendo: “¡Señor Jesús!”,confesando el nombre de Jesús.Es verdad que se trata de una tra-gedia, que estas personas deja-ron su vida en la playa; pero tam-bién es cierto que la playa fuebendecida por su sangre.

Pero es aún más cierto que desu sencillez, de su fe sencilla pe-ro coherente recibieron el mayorregalo que un cristiano puede re-cibir: el testimonio de Jesucristohasta dar la vida.Doy gracias a Dios, nuestro Pa-dre, por habernos dado a estosvalerosos hermanos. Doy graciasal Espíritu Santo por haberlesdado la fuerza y la coherenciapara llegar a la confesión de Je-sucristo hasta la sangre.

Doy gracias a los obispos, alos sacerdotes de la Iglesia her-mana copta que les criaron, lesenseñaron a crecer en la fe. Y doygracias a las madres de esta gen-te, de estos veintiún hombresque los “a m a m a n t a ro n ” en la fe:son las madres del pueblo santo

de Dios que transmiten la fe "endialecto", un dialecto que va másallá de las lenguas, el dialecto dela pertenencia.Me uno a todos vosotros, herma-nos obispos, que estáis en estaconmemoración. A ti, gran yamado Tawadros, hermano yamigo obispo.

A ti, Justin Welby, que tam-bién quisiste venir a este encuen-tro. Y a todos los demás obisposy sacerdotes, pero sobre todo meuno al santo pueblo fiel de Diosque con su sencillez, con su co-herencia e incoherencias, con susgracias y pecados, lleva adelantela confesión de Jesucristo: Jesu-cristo es el Señor. Os doy las gra-cias, veintiún santos, santos cris-tianos de todas las confesiones,por vuestro testimonio. Y te doylas gracias, Señor Jesucristo, porestar tan cerca de tu pueblo, porno olvidarlo. Recemos juntoshoy en esta memoria de estosveintiún mártires coptos: que in-tercedan por todos nosotros anteel Padre. Amén.