2maria Cristina Huerta

14
LA INTERPRTACIÓN Y LA NARRATIVA EN LA HISTORIA María Cristina Huerta Resumen La pretensión de objetividad en el estudio de la Historia queda refutada si analizamos con detenimiento los postulados de Paul Ricoeur en su ensayo Narratividad, fenomenología y hermenéutica. El filósofo plantea su posición con respecto al carácter narrativo e interpretativo de la Historia. Este artículo pretende compartir una mirada atenta y analítica de los postulados de este ensayo. Palbras claves: historia, narratividad, interpretación, hermenéutica. Abstract The presumption of objectivity in the study of History is denied if we analyze in depth the postulates of Paul Ricoeur in his essay Narrativity, phenomenology and hermeneutics. The philosopher shows his position respecting the narrative and interpretative character of History. This article pretends to share a sharp and analytic view of such postulates. Key words: history, narrativity, interpretation, hermeneutics. “Renuncio explícitamente a la declamada e hipócrita objetividad, proclamada y reclamada por los más obvios y

Transcript of 2maria Cristina Huerta

La interpretacin y la narrativa en la Historia

LA INTERPRTACIN Y LA NARRATIVA EN LA HISTORIAMara Cristina HuertaResumenLa pretensin de objetividad en el estudio de la Historia queda refutada si analizamos con detenimiento los postulados de Paul Ricoeur en su ensayo Narratividad, fenomenologa y hermenutica. El filsofo plantea su posicin con respecto al carcter narrativo e interpretativo de la Historia. Este artculo pretende compartir una mirada atenta y analtica de los postulados de este ensayo.

Palbras claves: historia, narratividad, interpretacin, hermenutica.AbstractThe presumption of objectivity in the study of History is denied if we analyze in depth the postulates of Paul Ricoeur in his essay Narrativity, phenomenology and hermeneutics. The philosopher shows his position respecting the narrative and interpretative character of History. This article pretends to share a sharp and analytic view of such postulates.

Key words: history, narrativity, interpretation, hermeneutics.

Renuncio explcitamente a la declamada e hipcrita objetividad, proclamada y reclamada por los ms obvios y subjetivos opinlogos y algunos pretendidos dueos de la historia, que se autodefinen como objetivos y desapasionados y opinan subjetiva y apasionadamente a la hora de defender sus privilegios. Una pasin que ejercitan, particularmente, para atacar a todo aquel que les recuerde que la Historia ya no les pertenece, que es una propiedad social, colectiva, y que lo mejor que puede ocurrirnos es que mucha gente se interese por ella, la viva, la discuta, se la apropie, porque como venimos diciendo, es un patrimonio nacional. Peor para ellos y para quienes los rodean. Trabajar y vivir sin pasin debe ser tristemente rutinario. Yo prefiero las palabras y el sentir de uno de los ms notables historiadores, Henri Pirenne, que deca: Si yo fuera un anticuario slo me gustara ver las cosas viejas. Pero soy un historiador y amo la vida. Pigna, Felipe (2005), Lo pasado, pensado; Entrevistas con la historia argentina (1955-1983), Grupo Editorial Planeta, Buenos Aires.

Empiezo con las palabras del historiador Felipe Pigna porque adhiero a su visin de hacer Historia. El libro, al que se hace referencia, es una serie de entrevistas a diferentes actores de la Historia de la Argentina de los aos 1955 a 1983. Lo que desencadenan las preguntas del historiador a los testigos y actores de la poca no es otra cosa que relatos. Estos relatos son las reconstrucciones de un momento histrico a partir de la memoria de los entrevistados. Son sus versiones de los hechos. Son sus miradas. Es su interpretacin de la Historia, narrada desde su perspectiva.

ELECCIN DEL TEMAEste artculo se basa en el ensayo de Paul Ricouer Narratividad, Fenomenologa y Hermenutica. El ensayo es interesante de analizar porque aborda dos problemticas relacionadas con la Historia. Una es el carcter interpretativo que le corresponde a la Historiografa y la otra, la funcin de la narratividad en la misma.

Para desarrollar estos postulados, Ricoeur empieza su ensayo con un anlisis de la funcin narrativa. El autor se explaya sobre las nociones de relato, temporalidad, la importancia de la trama, la cuestin del referente y la metfora.

La segunda parte del ensayo est enfocada hacia el recorrido filosfico que lo hace definir su postura en cuanto a la interpretacin.

En el desarrollo de este artculo, y a efectos de dejar en evidencia ms claramente los temas que me ocuparon, recorrer el camino inverso, partiendo de la trayectoria del autor para llegar al desarrollo de sus postulados sobre narratividad.

LA INTERPRETACIN: DIALCTICA DE LA COMPRENSIN Y LA EXPLICACINLEl conocer la Historia parece haber sido una preocupacin del ser humano desde siempre. Este conocimiento ha podido desarrollarse ampliamente gracias a la aparicin de la escritura. Con la escritura el hombre tuvo la posibilidad de descargar la memoria. Pero qu es la Historia, cmo debe interpretrsela, son interrogantes que vienen ocupando a los grandes pensadores desde hace siglos.

El ser humano es un ser histrico, que vive en un tiempo y acarrea los saberes legados por sus antepasados. Su comprensin de s mismo y de su momento en la Historia tendr que ver con la lectura que haga de esos saberes. Para Paul Ricoeur, esa lectura, esa interpretacin, estar dada por lo que l llama la dialctica entre la comprensin y la explicacin.En su ensayo Ricoeur define los supuestos de la tradicin filosfica a la que pertenece mediante tres rasgos: est en la lnea de una filosofa reflexiva; se encuentra en la esfera de influencia de la fenomenologa; pretende ser una variante hermenutica de dicha fenomenologa (Ricouer, Anlisi 2000, p. 200).

La filosofa reflexiva considera como ms importantes los problemas asociados a la comprensin de uno mismo. Entiende la reflexin, como acto de retorno a uno mismo, siendo uno mismo el sujeto de las operaciones cognoscitivas, volitivas, estimativas, etc.

Para resolver el problema de cmo se conoce o reconoce a s mismo el yo pienso, Ricoeur nos plantea que la fenomenologa vincula a la idea de reflexin el deseo de una transparencia absoluta. La conciencia de s consistira en un saber indudable, ms fundamental que los saberes positivos. Esta conciencia de s estara ligada a las articulaciones fundamentales de la experiencia (perceptiva, imaginativa, intelectiva, volitiva, etc.). La experiencia fenomenolgica constituye el campo por excelencia de la intuitividad. La fenomenologa plantea el problema del sentido en el plano cognitivo y perceptivo. Para el autor, el gran descubrimiento de la fenomenologa ha sido la intencionalidad. Define esta intencionalidad como la primaca de la conciencia de algo sobre la conciencia de s (Ricouer, Anlisi 2000, p. 201).

As como la fenomenologa no se ha desvinculado por completo de la tradicin de la filosofa reflexiva, Ricouer nos plantea cmo la hermenutica se incorpor a la fenomenologa.

La hermenutica nace con Schleiermacher de la fusin entre la exgesis bblica, la filologa clsica y la jurisprudencia. Esta fusin pone en el centro de la atencin fundamentalmente la pregunta qu es comprender?

Desde Dilthey, la hermenutica plantea el problema del sentido en el plano de la historia y las ciencias humanas.

Para Ricoeur a pesar de las diferencias entre la fenomenologa y la hermenutica ambas tratan sobre el mismo problema fundamental que es la relacin entre la inteligibilidad del sentido y la reflexividad del s mismo. Estos dos conceptos van a ser fundamentales para el tema que nos ocupa sobre la Historia y la interpretacin.

El crculo hermenutico entre el sentido objetivo de un texto y su comprensin previa por parte de un lector singular, cambiar de eje con la hermenutica heideggeriana. Nuestra condicin de seres en un mundo al que pertenecemos ser condicin primera antes de enfrentarnos a los objetos que pretendemos comprender. El Verstehen, para Heidegger, tiene un significado ontolgico. Es la respuesta de un ser arrojado al mundo que se orienta en l proyectando sus posibilidades ms propias. La interpretacin, en el sentido tcnico de interpretacin de los textos, slo es el desarrollo, la explicitacin, de este comprender ontolgico, siempre solidario de un previo ser arrojado. (Ricouer, Anlisi 2000, p. 202)

La comprensin implicar un distanciamiento del objeto, necesario tanto para el conocimiento vulgar como cientfico. Pero este distanciamiento est condicionado por la relacin previa del estar-en-el-mundo del sujeto que observar, enjuiciar, etc.

Ricoeur plantea que no hay comprensin de s que no est mediatizada por signos, smbolos y textos; la comprensin de s coincide con la interpretacin aplicada a estos trminos mediadores. Toda experiencia humana est mediatizada a travs de signos. Esta es la condicin originariamente lingstica de la experiencia humana. La percepcin se dice, el deseo se dice. (Ricouer, Anlisi 2000, p. 203) El psicoanlisis plante la proximidad entre el deseo y la palabra. No hay experiencia humana que no pueda ser puesta a la luz a travs del lenguaje.

La hermenutica no puede definirse como una interpretacin de signos, la mediacin se produce a travs de los textos. Esto reduce la esfera de la interpretacin a la escritura y literatura. Sin embargo, es la escritura la que otorga recursos originales al discurso, primero como frase, luego como serie de frases organizadas que conforman un relato, un poema, un ensayo.

Para Ricoeur gracias a la escritura el discurso obtiene una triple autonoma semntica: respecto de la intencin del autor, de las expectativas y posibilidades de abordarlo del lector y de las circunstancias de su produccin, econmicas, sociales y culturales. La tarea de la hermenutica ser explorar la interpretacin de este devenir-texto, diferente del discurso directo cara a cara.

Ricoeur se opone a reducir la interpretacin a las intenciones del autor, las capacidades del receptor o las estructuras del texto. Plantea el triple juego de las partes como un todo y propone como tarea de la hermenutica la bsqueda de la dinmica de estructuracin del texto junto con la capacidad de proyeccin de la obra. Comprenderse es comprenderse ante el texto y recibir de l las condiciones de un s mismo distinto al yo que se pone a leer. Ninguna de las dos subjetividades, ni la del autor ni la del lector, tiene, pues, prioridad en el sentido de una presencia originaria de uno ante s mismo. Una vez liberada de la primaca de la subjetividad, cul puede ser la primera tarea de la hermenutica? A mi juicio, buscar en el propio texto, por una parte, la dinmica interna que preside la estructuracin de la obra; por otra, la capacidad de la obra para proyectarse fuera de s misma y dar lugar a un mundo, que sera ciertamente la cosa del texto. Dinmica interna y proyeccin externa constituyen lo que llamo la labor del texto. La tarea de la hermenutica consiste en reconstruir esta doble labor del texto. (Ricouer, Anlisi 2000, p. 205)

En este momento del ensayo Ricouer postula su definicin sobre interpretacin. Para ello rechaza la visin irracional de la comprensin inmediata, la ve como una ilusin romntica del vnculo entre dos subjetividades, la del autor y la del lector. Asimismo rechaza la visin racional de la explicacin, en la que se hace un anlisis estructural de los sistemas de signos caractersticos de la lengua y no del discurso. A estas dos posiciones opone su dialctica entre la comprensin y la explicacin, definiendo comprensin como la capacidad de continuar en uno mismo la labor de estructuracin del texto y explicacin como una operacin de segundo grado que est inserta en la comprensin y consiste en la actualizacin de los cdigos subyacentes a esta labor de estructuracin que el lector acompaa. (cursiva: Ricouer, Anlisi 2000, p. 206)

Este combate en dos frentes, contra una reduccin de la comprensin a la intropata y una reduccin de la explicacin a una combinatoria abstracta, me lleva a definir la interpretacin mediante esta misma dialctica de la comprensin y la explicacin en el plano del sentido inmanente al texto. (Ricouer, Anlisi 2000, p. 206)

Partiendo de estos postulados de Ricouer, teniendo en claro cul es su postura frente a la interpretacin, podremos seguir con su hiptesis de que la ficcin y la Historia comparten su carcter narrativo.

LA FUNCIN DE LA NARRATIVIDADEl acto de narrar, seala, articula y aclara la experiencia humana. Este acto tiene infinidad de formas, pero todas tienen un rasgo comn que es la temporalidad. Todo lo que se cuenta sucede en el tiempo, arraiga en el mismo, se desarrolla temporalmente; y lo que se desarrolla en el tiempo puede narrarse. (Ricouer, Anlisi 2000, p. 190) Esta hiptesis de Ricouer es la que le permite abordar el problema entre Historia y ficcin, basndose en la cualidad temporal de la experiencia como referente comn a ambos.

En la narratividad entra en juego la seleccin, la organizacin del lenguaje. Para encontrar un patrn de medida en el uso del lenguaje que satisfaga la necesidad de delimitacin, ordenacin y explicitacin de la experiencia, Ricouer tomar el texto. Es decir, unidades de discurso ms largas que la frase. El texto constituye la unidad lingstica ms apropiada para mediar entre la vivencia temporal y el acto narrativo.

En este punto del ensayo, el autor se basa en el anlisis de la potica siguiendo a Aristteles para llegar a relacionar la Historiografa con la ficcin. Este anlisis consistir en las leyes de la composicin que darn lugar a un texto. Para Aristteles, la caracterstica ms importante del acto de hacer-relato es la composicin verbal, el mythos, que ha sido traducido como fbula o trama. Este mythos es la composicin verbal de los hechos, y pasa a ser una historia completa al tener un principio, un medio y un fin. Con esto queremos decir que ninguna accin es un principio ms que en una historia que ella misma inaugura; que ninguna accin es tampoco un medio ms que si provoca en la historia narrada un cambio de suerte, un nudo a deshacer, una peripecia sorprendente, una sucesin de incidentes lamentables u horrorosos; por ltimo, ninguna accin, considerada en s misma, es un fin, sino en la medida en que, en la historia narrada, concluye el curso de una accin, deshace un nudo, compensa la peripecia mediante el reconocimiento, sella el destino del hroe mediante un ltimo acontecimiento que aclara toda la accin y produce en el oyente, la ktharsis de la compasin y el terror. (Ricouer, Anlisi 2000, p. 191) El mythos es la operacin de elaboracin de la trama. Esta elaboracin consta de la seleccin y disposicin de los acontecimientos y acciones. Esta nocin de elaboracin de la trama, es lo que Ricouer ve como hilo conductor de la investigacin, tanto para la Historiografa, a la que tambin llama la historia de los historiadores, como para la ficcin.

El rasgo de la nocin de trama es su inteligibilidad. La trama es la mediadora entre el acontecimiento y la historia contada. Es la unidad inteligible que compone las circunstancias, los fines y los medios, las iniciativas y las consecuencias no queridas (...) De este carcter inteligible de la trama se deduce que la capacidad para seguir una historia constituye una forma muy elaborada de comprensin. (Ricouer, Anlisi 2000, p. 192) La trama da cuenta de los cambios que se producen de una situacin inicial a otra terminal. En este punto de la capacidad de seguir una historia, Ricouer plantea que la explicacin histrica se inserta en la comprensin narrativa. Esto destruye la idea de que el discurso histrico se limita a ser una forma de explicacin de los hechos.

En otro texto (Para una teora del discurso narrativo, aparecido en su libro Historia y Narratividad), el autor plantea el doble sentido de la palabra historia en diferentes lenguas. En espaol, como en alemn, la palabra historia hace alusin tanto al devenir de los acontecimientos en el tiempo, como a lo que se cuenta de ellos, ya sea en el plano de lo real como de la ficcin.

En cuanto al relato de ficcin, algunos crticos literarios plantean que la bsqueda de innovacin en la novela contempornea destruye la nocin de trama, los paradigmas de produccin recibidos de la tradicin y heredados de la novela del siglo XIX. Ricoeur cuestiona esta postura, argumentando que la misma desconoce la relacin entre paradigma y obra singular. Para l, lo que se produce es una alternancia entre innovacin y sedimentacin de la tradicin narrativa, lo que no significa una ausencia de paradigma. De hecho para poder innovar y romper las expectativas del lector, el autor se basar necesariamente en la tradicin de la prctica narrativa, aunque sea para transgredirla. Por lo tanto cualquier innovacin, ser parte de lo que Ricouer llama imaginacin reglada.

Con respecto al problema de la funcin narrativa en la ficcin y en la historia, el filsofo no plantea que no existan diferencias entre los componentes referenciales de una y de otra. Indudablemente, si tomamos el relato de la historia como el de acontecimientos verificables (a travs de pruebas como documentos, monumentos, archivos, etc.), y el de ficcin como algo que no ha ocurrido, que es producto de la imaginacin del autor, existir una diferencia notable entre los componentes referenciales de uno y de otro. Pero la ficcin necesariamente hace referencia a algo que pertenece al mundo de la experiencia del autor y al acervo histrico de una cultura, por lo tanto no carece de referente. Es justamente en la capacidad de la ficcin para configurar la experiencia temporal donde reside la funcin referencial de la trama. Y esta funcin referencial es compartida con la historia. Todos los sistemas simblicos contribuyen a configurar la realidad. El discurso histrico slo puede abordar la realidad de manera indirecta. Esta caracterstica es lo que le da su afinidad con la ficcin.

El mundo de la ficcin es un laboratorio de formas en el que ensayamos configuraciones posibles de la accin para comprobar su coherencia y su verosimilitud. Esta experimentacin con los paradigmas depende de lo que antes llambamos imaginacin creadora. (Ricouer, Anlisi 2000, p. 194)

En su potica, Aristteles plantea la cuestin de la mimesis, en la produccin de la obra. Este concepto de mimesis siempre se ha traducido como imitacin de la realidad. Ricoeur opina que aqu hay un problema de interpretacin de la nocin introducida por el filsofo griego. l considera que Aristteles hablaba de una imitacin creativa y no de una imitacin como copia fiel de un original. Esta imitacin creativa, este acto configurativo de una nueva realidad es lo que comparten todos los relatos, ya sean histricos o de ficcin.

Hace alusin a Collingwood que habra dicho que la reconstruccin del pasado es una obra de la imaginacin. La historia combina la coherencia narrativa con la prueba de la documentacin, es por esto que Ricoeur considera a la Historia como una interpretacin.

Por ltimo el pensador plantea su hiptesis sobre el paralelismo que existe entre la metfora y el relato. Si bien la metfora se plantea como tropos, figura del discurso, y el relato como gnero literario, o discurso completo, terminado, ambos comparten dos caractersticas que los harn comparables: el sentido y la referencia extralingstica.

En el plano del sentido, lo que caracteriza a ambos es la innovacin semntica, la creatividad. En ambos lo indito surge en el plano del lenguaje. La metfora viva, para Ricouer, es aquella que aporta una nueva pertenencia en la predicacin. De la misma forma, el relato aporta una nueva configuracin, una nueva congruencia en la elaboracin de la trama. Ambos estn unidos por su carcter configurativo e inteligible.

Para l, la metfora es un poema en miniatura. Podramos decir, entonces, que el relato es una metfora extendida. Podemos resumir dos aspectos fundamentales con respecto a este paralelismo: la innovacin semntica y el carcter inteligible.

En este punto el pensador vuelve a insistir en la relacin entre la comprensin y la explicacin, en la que la explicacin ocupa un lugar de segundo orden dentro de la comprensin narrativa. Esto servir tanto para la Historia como para el dominio de lo potico.

Para finalizar y dar fuerza al planteo inicial de que la ficcin y la Historia comparten su carcter narrativo, Ricoeur suprimir la diferencia entre realidad y realidad emprica, entre experiencia y experiencia emprica. Para ello reconsidera el concepto tradicional de verdad. Deja de limitarlo a la coherencia lgica y la verificacin emprica, con lo que puede unir la Historia a la ficcin al negar la pretensin de verdad absoluta de una y la de imaginacin pura de la otra. Ambas sern diferentes configuraciones del mundo que habitamos.

CONCLUSINSi uno se acerca al estudio de la Historia, por cualquier camino que escoja, es inevitable no plantearse una serie de interrogantes con respecto a conceptos como la pretensin de verdad de hechos histricos, la objetividad en el relato de los mismos por parte de la Historia, el cruce con la ficcin, etc.

La lectura de Paul Ricoeur, Hayden White y Ana Mara Amar Snchez, abre una gama de inquietudes en el lector, por lo que me pareci importante abordarlas y ahondar tambin en el concepto de la interpretacin.

Este ensayo de Ricoeur abarca y da respuesta a estas inquietudes porque plantea dos ideas claras con respecto a la interpretacin y a la Historia.

En este artculo he tratado de resumir y dejar en claro los dos aspectos fundamentales que se desprenden de este ensayo que son el carcter interpretativo de la Historia y su relacin directa con la narrativa.

La Historiografa no puede moverse sino dentro del mbito de la interpretacin, nunca ser una ciencia objetiva que refleje la realidad, sino una configuracin de la misma, con lo que comparte rasgos de su discurso con la ficcin. Universidad de Playa Ancha

Valparaso, ChileANEXOSe incluye este anexo que tiene relacin directa con el tema. Es un extracto de un peridico semanal chileno en el que se exponen las circunstancias de creacin de un nuevo libro del Premio Nacional de Historia 2006 de este pas y que apoya lo planteado en este artculo.

GABRIEL SALAZAR PUBLICA SER NIO HUACHO EN LA HISTORIA DE CHILEME CRI RODEADO DE HUACHOS

El Premio Nacional de Historia 2006 vivi en una poblacin cerca de cabros chicos que dorman al borde del Mapocho. En su nuevo libro reclama la ausencia del tema en la memoria nacional, y habla de la hipocresa, el abandono y desmitifica al famoso huacho Riquelme. Un relato en primera persona donde dice tenamos que apandillarnos, o morir.

Por Javier Garca

Hace ms de una dcada, y como un hombre buceando en el pasado, Gabriel Salazar se sumergi en el Archivo Nacional para ahondar en temas de Estado, de empresarios del siglo XIX, y as realizar un retrato que ser parte de su prximo libro. Y, como guijarros dispersos en la oscuridad, el premio Nacional de Historia hallaba anotaciones a pie de pgina, en los bordes de hojas amarillas y arrugadas, donde se hablaba de nios sin nada como islas sin patria. Estaba investigando otros temas, y me di cuenta que por todas partes hay pequeos datos, que van mostrando la situacin de los nios, porque en los libros de historia nunca se ha escrito sobre ellos, explica.

Salazar fue ms all, e incluso en el libro Ser nio huacho en la historia de Chile (siglo XIX), publicado esta semana por Lom Ediciones, escribe como si l fuese el nio huacho. Es su discurso histrico, pero usando toda cantidad de documentos que indirectamente me hablaban de ellos; por eso el libro son siete cuadros, donde cada artculo tiene un ritmo y un color distinto, afirma Salazar, quien vivi su infancia en una poblacin de Recoleta, y agrega: Me cri rodeado de huachos. ()

Tomado de: La Nacin Domingo, Semana del 14 al 20 de enero de 2007 (Chile)

TEXTO ANALIZADO:*Ricoeur, Paul, Narratividad, fenomenologa y hermenuticaEste texto apareci por primera vez en castellano, con idntico ttulo, como captulo final de una obra colectiva en homenaje a Paul Ricoeur: Gabriel ARANZUEQUE (ed.) (1997), Horizontes del relato. Lecturas y conversaciones con Paul Ricoeur,Madrid: Universidad Autnoma de Madrid, Cuaderno Gris, trad. de G. Aranzueque. Anlisi. Quaderns de comunicaci i cultura agradece al editor y traductor su buena disposicin ante nuestra propuesta de republicacin del artculo. Anlisi 25, 2000 189-207 Narratividad, fenomenologa y hermenutica*Paul RicurBIBLIOGRAFAAMAR SNCHEZ, Ana Mara, El relato de los hechos, Buenos Aires, Beatriz Viterbo Editora, 1992

HYDEN, White, La potica de la historia y El texto histrico como artefacto literario en La escritura de la historia, Buenos Aires, Paids, 1973

RICOEUR, Paul, Para una teora del discurso narrativo en Historia y narratividad, Buenos Aires, Paids, 1999