BVCM00162 Tierras de Alcalá. El Valle del Henares (I) · VILLALBILLA ... Calle Mayor dad y villas...

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Tierras de Alcalá El valle del Henares (I) Documadrid Biblioteca Madrileña de Bolsillo PUEBLOS Y CIUDADES

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Biblioteca Madrileña de Bolsillo PUEBLOS Y CIUDADES

ALCALÁ DE HENARES

MECO

SANTORCAZ

VALVERDE DE ALCALÁ

ANCHUELO

LOS SANTOS DE LA HUMOSA

PEZUELA DE LAS TORRES

TORRES DE LA ALAMEDA

CORPA

VILLALBILLA EL

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I)

Alcalá de Henares se caracteriza por una larga

tradición artística, literaria, cultural y humanista

que se prolonga hasta nuestros días. Los pueblos

que la circundan han mantenido desde antiguo

una estrecha relación con la que en tiempos

de la Roma Clásica fuera conocida por el

nombre de Complutum. Sin embargo, poseen

lugares y leyendas con un encanto propio.

Tierras de AlcaláEl valle del Henares (I)

Documadrid

CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN

Comunidad de Madrid

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ISBN 84-451-2101-4

Tierras de Alcalá(El valle del Henares I)

Cubierta: Calle Mayor de Alcalá de HenaresFoto: Documadrid, 2001

Tierras de AlcaláEl valle del Henares (I)

DOCUMADRID

CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN

Comunidad de Madrid

Dirección ed itorial :

Agustin Izquierdo

Gestión administrativa:

Servicio de Publicaciones de la Consejería de Educación

Diseño gráfico:

Rafael Cansinos

Preimpresión:

Ilustración 10

Impresión:

BOCM

ISBN: 84-451-2101-4

Depósito legal: M-46.621-2001

Tirada: 2.000 ejemplares

Coste unitario: 950 pesetas

Edición: 3/2001

© Comunidad de Madrid

Consejería de Educación

Secretaría General Técn ica, 200 1

© De los textos: Documadrid

(Reyes Garda Valcárcel, Ana María Écija Moreno y Soledad Valcárcel)

© Cartografía: Comunidad de Madrid . Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes.

Servicio Cartográfico Regional.

© Fotografías:

Documadrid

Gracias al personal de la Oficina de Turismo de Alcalá de Henares y a Javier Leraha por su cola­

boración

JFD1921
Cuadro de texto
Esta versión digital de la obra impresa forma parte de la Biblioteca Virtual de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y las condiciones de su distribución y difusión de encuentran amparadas por el marco legal de la misma. www.madrid.org/edupubli [email protected]
JFD1921
Sello

I N T R O D U C C I Ó N

Este libro recorre varias de las poblaciones nacidas en torno al Va-lle del Henares. Alcalá de Henares, además de ser la cabeza juris-diccional del territorio, conserva en sus cimientos un pasado extra-ordinariamente rico. La ciudad romana primero, la ciudad medievalmás tarde pero, sobre todo, la gran ciudad de la cultura en que laconvirtió el Cardenal y Regente Jiménez Cisneros con la creación dela Universidad, está hoy orgullosa de su pasado. Colegios, conven-tos, iglesias y monumentos no dejan de sorprendernos por sus anti-guas calles de nombres evocadores y sus plazas recoletas. Y, sin em-bargo, reconocida como Patrimonio de la Humanidad, no sólo es deadmirar por sus lugares de interés artístico sino por esa memoria li-teraria, cultivada y humanista que nos ha legado una fructífera his-toria, dando a conocer el pensamiento erasmista, difundiendo a tra-vés de la primitiva imprenta obras fundamentales del pensamiento ode la literatura o educando e instruyendo a generaciones de religio-sos, políticos, médicos o literatos. Hoy internacionalmente conocidapor ser donde cada 23 de abril se concede el Premio Cervantes deLiteratura, tiene además un futuro prometedor por ese impulso urba-nístico y cultural.

A pesar de su importancia histórica y cultural, Alcalá no puede eclip-sar a los municipios vecinos. La iglesia de Meco, la iglesia-castillo deSantorcaz o la estela romana de la ermita de la Soledad de Torresde la Alameda; sus historias y sus leyendas, como la de los santosNiños Mártires o las tenebrosas celdas de la prisión de Santorcazdonde estuvo preso nada menos que el famoso Cardenal Cisneros,son algunos de sus atractivos. Todo ello sin olvidar que la zona se haconvertido en un importante foco de desarrollo económico arropadopor el crecimiento industrial del corredor de Henares.

GUÍA DE USO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

ALCALÁ DE HENARES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

La imprenta y la Biblia Políglota . . . . . . . . . . . . . . . . 74

Los estudiantes de Alcalá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77

MECO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84

Las “Bulas de Meco” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92

SANTORCAZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96

VALVERDE DE ALCALÁ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110

ANCHUELO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118

Las leyendas de Anchuelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125

LOS SANTOS DE LA HUMOSA . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130

PEZUELA DE LAS TORRES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144

TORRES DE LA ALAMEDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156

CORPA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166

VILLALBILLA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176

Documentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202

Í N D I C E

Pueblos y Ciudades, incluida en la Biblioteca Madrileña de Bolsillo, es unacolección que tiene como objetivo dar a conocer las características de todos losmunicipios de la Comunidad de Madrid.Cada uno de los libros de la colección incluye un número variable de pueblosrelacionados geográfica o históricamente. Por sus características, cada volumenpuede cumplir la función de una guía de viaje, pero la colección pretende, almismo tiempo, que los propios habitantes de cada localidad puedan conocer afondo las singularidades de sus municipios.Para cumplir este objetivo, cada capítulo, que trata de uno de estos pueblos ociudades, se subdivide en varios apartados:

• Historia y actividades económicas• Lugares de interés• Fiestas

Además, algunos de los capítulos contienen cuadros temáticos sobre algúnaspecto sobresaliente del municipio.Al final de cada uno de los pueblos, un pequeño esquema resume en una seriede datos concretos el interés turístico de cada localidad:

• Teléfonos de interés• Accesos: carreteras, autobuses, tren• Lugares de interés• Fiestas• Actividades de tiempo libre• Mapa de localización y escudo

Por último, en la parte final del libro, se recogen una serie de documentoshistóricos y literarios relacionados con los lugares tratados.

G U Í A D E U S O

13G U Í A D E U S O

A L C A L ÁD E H E N A R E S

Alcalá de Henares, distinguida con el tí-tulo de patrimonio de la Humanidad, esuna de las joyas de la Comunidad deMadrid. Sin embargo, durante gran par-te de su historia, la ciudad vivió en el ol-vido de los gobernantes, sufriendo unatriste decadencia como iremos viendo eneste capítulo. Sus pobladores vieron co-mo el esplendor de antaño, personificadoen la figura de Cisneros y su labor inte-lectual y su impulso urbanístico, se ibadestruyendo cayendo sobre ella un man-to de olvido y de abandono.

En la actualidad la singular reforma dela ciudad y de sus instituciones ha sabidovolver a poner en pie el orgullo del alca-laíno que ha visto como su ciudad ha re-cuperado su antigua fama, sus calles ysus edificios más emblemáticos.

Pero si Alcalá de Henares debe su fa-ma a la Universidad patrocinada por Cis-neros, su origen es más antiguo, remon-tándose su historia a la de los primerospobladores de la Península. Hemos de ir-nos a épocas prehistóricas para hablarde los primeros asentamientos aprove-chando la magnificencia del Valle del He-nares, así nos encontramos importantesyacimientos del final de la Edad del Bron-

ce y de la Edad de Hierro en la margenizquierda del río Henares como los delcerro Ecce Homo, el cerro de Malvecinoo el barranco de la Raya.

Ya en tiempos más cercanos se esta-blece una comunidad romana que, bajo elnombre de Complutum, permanecerá du-rante varios siglos en este emplazamiento,lugar de paso en la vía romana que uníaMérida (Emérita Augusta) y Zaragoza (Ca-esar Augusta). Este asentamiento se des-plazará hacia la zona de confluencia delos ríos Henares y Camarmilla, en un llano,al oeste de la actual Alcalá hacia el sigloI, donde aún se conservan vestigios de es-te pasado romano. El asentamiento erade tipo semiurbano, con las institucionesque centralizaban la vida de la comuni-dad y villas suburbanas que, aunque deCalle Mayor▲

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Torre de la catedral

carácter rural, poseían los lujos de las re-sidencias de los patricios. Así las excava-ciones arqueológicas realizadas en la zo-na han reconstruido la trama urbana delas ciudades romanas con sus dos víasprincipales el Cardo Máximo y el Decú-mano Máximo, el foro y los edificios pú-blicos que lo conformaban, las termas consu caldarium, la basílica, fuentes, ninfeoso templos. De igual modo por toda la zo-na se conservan restos de las numerosas vi-llas romanas que rodeaban el foco admi-nistrativo, villas de campo con significati-vos mosaicos y restos arqueológicos quenos dan luz sobre los fines y utilidades dealgunas de ellas.

En este contexto hay que situar el ya-cimiento de La Casa Hyppolytus, una delas pocas excavaciones que pueden visi-tarse.

En esta ciudad romana sucedió a co-mienzos del siglo IV un acontecimientoclave para el desarrollo de Alcalá. En elaño 303 los emperadores Diocleciano,en Oriente, y Maximiano en Occidente,aprueban y llevan a cabo el edicto depersecución hacia los cristianos, que per-maneció vigente hasta el 313, año en elque Constantino lo deroga aprobando lalibertad de culto.

En Alcalá el pretor Daciano será el res-ponsable de hacerlo cumplir. A conse-cuencia de ello en 305, los hermanos Jus-to y Pastor son ejecutados al declararsecristianos. La tradición sitúa el lugar de laejecución a las afueras de la ciudad ro-mana como era costumbre, y allí fue don-de al año siguiente cuando las leyes depersecución se habían distendido por el

favor del gobernador Constancio Cloro,los cristianos de Complutum señalaron ellugar con la piedra del martirio y co-menzaron a conmemorar el día 6 deagosto, como el día del martirio y del na-cimiento a la vida eterna de estos Santosniños.

Se construyó un santuario para márti-res, una cella martyris donde estaban en-terrados los cuerpos y en torno a él sefueron estableciendo los cristianos. El lu-gar señalado era donde hoy se levanta elpresbiterio de la catedral, en la zona lla-mada Campo Laudable. En este pequeñosantuario tendría lugar el culto que el díadel aniversario, acudiendo los fieles al ri-to desde el exterior. Un culto que tomógran resonancia en pocos años, siendocitados los mártires alcalaínos en escri-tos desde finales del siglo IV.

De este modo se comienza a formar elBurgo de Santiuste.

Durante el siglo V se produce el des-moronamiento definitivo del imperio ro-mano y en lo que concierne a Alcalá seproduce un sucesivo traslado de la po-blación desde la antigua ciudad roma-na, situada en el Juncal, a la zona delCampo Laudable, teniendo la piedramartirial como foco espiritual. Además laconversión del pueblo visigodo asentadoen Hispania a la fe católica, frente alarrianismo, promovida por Recaredo, in-tensificará el culto a los mártires locales.

Sobre el asentamiento visigodo sobrelos cimientos de la ciudad tardo-romanatenemos importantes hallazgos, entre losque cabe destacar los restos de un ce-menterio de esta época en la propia Ca-

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sa Hippolytus, villa de ocio y formaciónde jóvenes romanos.

La invasión musulmana comenzada enel año 711, trajo cambios significativosen esta localidad. Entre otras evidenciasproviene de esta cultura el nombre por elque finalmente se conoce a la ciudadpues Alcalá es la derivación de Qal’at‘Abd al-Salam, el castillo de Abd al-Sa-lam. Esta fortificación se levantaba en elcerro de Ecce Homo, primitivo asenta-miento y que, como otras posiciones mi-litares, constituía la Marca Media, líneadefensiva que dividía a cristianos y mu-sulmanes en la península. Esta posiciónelevada, impuesta por las necesidadesdefensivas, permitía el control del valle ysupuso un nuevo foco de asentamientosiendo abandonado el antiguo emplaza-miento del Campo Laudable, aunque to-das las investigaciones apuntan a queuna pequeña población mozárabe debióde permanecer junto al santuario de losmártires, al amparo de la tolerancia reli-giosa.

Es en estos momentos cuando se pro-duce el traslado de los restos de los San-tos Mártires. San Urbicio fue el respon-sable de la salida de las reliquias haciaHuesca, en el Valle del Nocito, dondepermanecieron hasta 1568.

En 1118 el arzobispo de Toledo, Ber-nardo de Sedirac conquista definitiva-mente la fortaleza islámica, uno de losúltimos bastiones del poder islámico en lazona. En 1129, la Comunidad de Villa yTierra de Alcalá pasó a formar parte delseñorío del Arzobispado de Toledo, ce-sión realizada por la Corona en agrade-

cimiento por los servicios prestados, su-mándose Alcalá a las otras importantesvillas que configuraban este señorío co-mo Talavera o Cazorla.

El Arzobispo Raymundo otorgará elFuero de 1135. Conocemos este primi-tivo documento gracias a una copia mástardía fechada hacia 1223, escrita enromance y con algunas ampliaciones yadiciones al texto original, que fue rati-ficada por el arzobispo Rodrigo Jiménezde la Rada y que sus sucesores confir-maron.

Este fuero que contiene las leyes porlas que se rigieron los alcalaínos en estaépoca, diferencia el burgo y el castillo.Este último, la llamada Alcalá la Vieja fueabandonándose paulatinamente, y se co-menzó a poblar la zona baja en torno al

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El cardenal Cisneros

lugar donde según la tradición estaba lapiedra donde sufrieron martirio los San-tos niños. Conformándose en estos pri-meros tiempos del medievo el pequeñonúcleo urbano origen de la actual Alcalá,integrado por las tres comunidades reli-giosas y culturales que existían en Espa-ña: cristianos, judíos y musulmanes.

La morería tenía su mezquita en el lu-gar donde se levantó más tarde la iglesiade Santiago, extendiéndose por el nortede la ciudad. Desarrollaban actividadesfabriles de importancia especialmente enla construcción como las yeserías o la al-farería. La judería se extendía entre la ca-lle Mayor y la de Escritorios y tenía dos si-nagogas que se situaban en la calle deSantiago y en la parte de atrás de lo quesería el Colegio de los Irlandeses. En laactualidad lo único que nos hace recor-

dar ese pasado es el nombre del Callejónde la Xinoga.

Inocencio IV otorgará a los arzobispostoledanos la facultad de tener morada enAlcalá. En 1271 comienza a proyectarsela sede de la jerarquía arzobispal tole-dana con la compra de los terrenos ane-jos a la hoy Puerta de Madrid y que cons-tituirá el futuro Palacio arzobispal.

Allí se celebrarán asambleas, sínodosy concilios. Con el arzobispo Pedro Te-norio las construcciones se transformanen una arquitectura militar y señorial, con-solidándose el aspecto de fortaleza me-dieval. También será este arzobispo elque reconstruirá el antiguo castillo ára-be, que constituyen hoy los restos más vi-sibles de Alcalá la Vieja en el cerro EcceHomo.

Es en este siglo XIII cuando se le da aAlcalá el fuero de Jiménez de la Radaque será renovado en el siglo XVI con elFuero Nuevo de 1509.

Esta ciudad precisneriana se encon-traba limitada por la muralla que la ro-deaba y su traza se dibujaba a partir delos dos focos o instituciones más repre-sentativas de la época: la iglesia parro-quial (desde 1477, iglesia colegial) y elpalacio arzobispal.

En 1454 se mandó construir una nue-va cerca que amplió los límites del recin-to urbano hacia el este incorporando lazona extramuros junto a la Puerta deGuadalajara donde se celebraba el mer-cado y que desde ese momento se cons-tituirá en Plaza Mayor. Este nuevo plan-teamiento urbanístico viene de la manodel arzobispo Alonso Carillo de Acuña

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Vista desde la plaza de Cervantes

otro de los nombres fundamentales de lahistoria de Alcalá, cuyo gobierno duródesde el año 1446 al 1482. Además dela nueva muralla, de la que hoy conser-vamos algunos de sus torreones, elevó ala categoría de colegiata la parroquia deSan Justo y Pastor, comenzando a cons-truir en 1479 el nuevo edificio y fundó elmonasterio de Santa María de Jesús defranciscanos observantes.

Alcalá recuerda a este arzobispo conuna escultura frente al convento de lasclarisas y con el monumento funerario dealabastro que se colocó en un primer mo-mento en la capilla del convento de San-ta María de Jesús y que hoy, muy daña-do, puede verse en el museo de lacatedral. Dotaría a este convento de fran-ciscanos del carácter de Estudios Gene-

rales, germen de la posterior fundaciónuniversitaria.

Con su sucesor, D. Pedro González deMendoza, el impulso académico no sefrenó sino que al contrario tomó un giromás ambicioso al plantearse un proyectouniversitario para la ciudad siguiendo elpatrón de la Universidad de Salamanca.

Durante su gobierno la reina Isabel Idio a luz a la infanta Catalina, el 15 dediciembre de 1485 y el bautizo de la quellegaría a ser reina de Inglaterra tuvo lu-gar en la Colegiata de San Justo y SanPastor.

El sucesor de Mendoza fue el francis-cano, confesor de la reina, Francisco Ji-ménez de Cisneros. En el siglo XVI el pro-yecto universitario de Cisneros se planteóbajo un carácter humanista y racional en

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Teatro-Salón Cervantes

cuanto a la trama urbana, imponiéndoselos nuevos modelos urbanos de cuadrí-cula, aunque respetando las construccio-nes precedentes o rehaciéndose, comoocurrió con el templo de San Justo y SanPastor. La zona universitaria se desarro-llará hacia el este entre la calle Libreros yRoma o de los Colegios, prolongacionesnaturales de la calle Mayor y la de Escri-torios.

El 19 de mayo de 1687 Alcalá de He-nares tomará posesión del título de Villa,honor concedido por el rey Carlos II. Laconsecución de este status no se logró fá-cilmente pues las gestiones comenzaronen 1661 cuando reinaba Felipe IV. Paraello Moez de Iturbide se encargó de ela-borar un memorial donde concurrían to-das las cualidades de la villa para quefuera estudiado por el Consejo de Casti-

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Una calle de Alcalá, años 20

Mercado de ganados a principios de siglo

lla que, sin embargo, desestimó su con-cesión. En 1686 volvieron a presentarselos representantes de Alcalá asignadospara la ocasión y se estimó en 5.000 du-cados el título que, finalmente, fue re-caudado por el Concejo para alcanzarese honor.

El siglo XVIII comenzó con un paulati-no declive a causa de la escasez de lasrentas de las fundaciones de los colegiosy terminó con la expulsión de los jesuitasy el cambio del sistema universitario enun proceso de secularización acorde conlas corrientes ilustradas de la época.

Al comienzo del XIX y como ocurrió enotras ciudades españolas la guerra de laIndependencia tuvo importantes conse-cuencias. Se recuerda la batalla de Zule-ma, en la ribera del Henares, en la queel Empecinado, Juan Martín Díaz, libróuna dura lucha el día 22 de mayo de1813 contra las tropas de Napoleón, de-fendiendo el puente de Zulema.

Pero además de recuerdos bélicos losfranceses ocuparon importantes edificios,saqueándolos y sustrayendo sus objetosmás valiosos, históricos y artísticos.

Otro acontecimiento de grandes con-secuencias para la ciudad será la aboli-ción de los señoríos en 1811 por las Cor-tes de Cádiz, lo que produjo la rupturacon los arzobispos de Toledo, tan vincu-lados al devenir histórico de Alcalá.

Alcalá de Henares, sin el patrocinio dela mitra toledana y con la Universidad su-mida en una profunda crisis, va a sufriruna significativa transformación. En1836 se traslada definitivamente la Uni-versidad a Madrid, institución que le ha-

bía dado carácter y celebridad y la ciu-dad comienza a convertirse en una ciu-dad cuartelaria, como consecuencia dela política de desamortizaciones de bie-nes eclesiásticos impulsada por Mendi-zábal.

En el siglo XIX se transforman sus in-numerables colegios y conventos en ins-tituciones dependientes del Ejército.

La Comandancia General se instaló enel ex-convento y Colegio de TrinitariosDescalzos, en la calle de la Trinidad; elRepuesto del arma de caballería tambiénen el dicho convento; las Provisiones mi-litares se hallaban en el ex-convento delos Clérigos Menores; la escuela de Equi-tación en el ex-convento y Colegio de losMercedarios Descalzos, en la plaza de laMerced; la Escuela de Herradores en elantiguo Colegio de la Compañía de Je-sús en la calle Libreros; el cuartel de Ca-ballería ocupó la plaza de San Diego ode la Universidad; los cuarteles de infan-tería se instalaron en el convento de losBasilios, en la calle de Roma; el cuarteldel Carmen en la de Santa Úrsula; el deMendigorría en la Compañía de Jesús;el de la Guardia Civil se situó en la callede Libreros, nº 40, y el Hospital Militar enel ex-convento de la Victoria.

A mediados de este siglo XIX, un he-cho singular y transcendental impedirá,por otra parte, que todo el pasado cultu-ral encarnado en la Universidad rena-centista se pierda en manos mercantilis-tas.

Los edificios de la antigua Universidadse venden a particulares. El deterioro yabandono a que había sido reducida la

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Universidad provoca que esto sea posi-ble. Uno de sus dueños, Javier de Quin-to comienza a venderla por partes, la ba-laustrada del Patio Trilingüe, lascampanas de la Iglesia,… e, incluso, unanterior propietario proyectó el estable-cimiento en el edificio de un criadero degusanos de seda. Esta situación caótica yde desidia indigna al pueblo compluten-se y deciden tras una reunión convocadael 28 de octubre de 1850, formar la So-ciedad de Condueños de los edificios dela antigua Universidad.

Esta sociedad emitirá acciones por lasque cualquier alcalaíno podrá, mediantela compra de éstas, afrontar parte delgasto que constituirá la compra de losedificios universitarios a su propietario.De esta manera se reunirán los 80.000reales que hicieron falta para comprareste singular edificio.

En la segunda mitad del siglo XX Al-calá de Henares comienza una nuevaépoca. En los años 60 al compás de la in-dustrialización de las grandes ciudades,Alcalá acoge a numerosas empresas. Laindustria farmacéutica junto a la cosméti-ca son las pioneras de una nutrida listaque contiene numerosos sectores econó-micos: químicas, alimentarias, cartona-jes, cerámica, textiles, madera, etc.

Este impulso económico hace resurgirla vitalidad de la ciudad, que ve incre-mentar su población de manera asom-brosa. Este crecimiento espectacular afec-ta con sus nuevas construcciones allegado histórico de la ciudad, pero a co-mienzos de los 80 se programa un estu-dio de Rehabilitación urbana que se plas-

ma en el Convenio de Alcalá firmado en1984. En este replanteamiento de la ciu-dad en cuanto a su estructura urbana y alacondicionamiento de históricos edificiosa nuevas funciones tiene un significadoespecial la implantación de nuevo de laUniversidad.

Tal vez ese impulso de recuperación ylos valores históricos y culturales que laciudad seguía conservando han hechorealidad la declaración de Alcalá de He-nares como Patrimonio de la Humanidad.

Actividades económicas

Su situación geográfica ha sido desdetiempos muy tempranos una de las cir-cunstancias que mayor influencia ha te-nido en su desarrollo, al estar ubicadoen un paso natural entre el valle del Ebroy la meseta central, lo que fomentó el es-tablecimiento de este núcleo poblacional.

Ciertamente el eje de comunicaciónque hacía coincidir el paso de varias ví-as romanas supuso el crecimiento inevi-table de Alcalá que, desde las primerasépocas, supo combinar su excelente pro-ducción agrícola, facilitada por su fértilvega, y su dedicación comercial, comolugar de paso.

Desde la Baja Edad Media Alcalá deHenares disfrutó de la existencia de unmercado semanal que se ubicaba en elsolar que hoy ocupa la Plaza de Cer-vantes y que por aquel entonces estabaextramuros de la ciudad, en la conocidaPlaza del Mercado.

En la Edad Moderna Alcalá sufre unacrisis que se aprecia también en su tradi-

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ción comercial. A pesar de ello Carlos IIen 1698 concede un privilegio a la ciu-dad de Alcalá para celebrar un mercadofranco, dos días después del que se lle-vaba a cabo en Guadalajara. A travésde este privilegio se concedía la exen-ción del pago de impuestos a los comer-ciantes que realizarán allí sus transac-ciones, así como a las mercancías.

Las ferias también tienen en Alcalá unaimportante tradición. Existía una, cele-brada en agosto, la de San Bartolomé,en la que confluían todo tipo de mercan-cías y que según Marín, a finales del si-glo XIX, tenía gran animación ya que, ha-biendo terminado la recolección decereales, se vendían mulas, asnos, ca-ballos, vacas, cerdos y ovejas.

En San Eugenio, en noviembre, teníalugar otra feria, considerada menor enel siglo XIX, donde vendían frutos secos,hortalizas, y objetos de plata y bisuteríay quincalla. Sin embargo en el siglo XVIII,las Relaciones de Lorenzana hacen men-ción de una feria que tenía lugar el 15 denoviembre, “la cual antiguamente se re-ducía a libros y por lo mismo la llama-ban la feria de los estudiantes, pero en eldía ni hay libros ni estudiantes para com-prarlos”

Esta tradición comercial acompañadadesde la Edad Media de privilegios, seve fomentada por dos circunstancias, lade ser cabeza de una comarca que en-globaba a 25 villas y estar cerca de Ma-drid. Esto supuso que Alcalá produjeraun excedente agrícola importante enca-minado a la comercialización, sirviendode centro abastecedor de trigo, pan o vi-

no. De este último las crónicas de la épo-ca destacan el vino moscatel, una varie-dad alcalaína muy apreciada y que de-bía constituir un tanto por cientoimportante en la producción llegando aocupar las cepas, en 1753, cuando seelaboran las Respuestas al Catastro deEnsenada, un 11 por ciento de la super-ficie del término.

Por otra parte al ser Alcalá de Henaresun centro universitario, las actividadeseconómicas se multiplicaron, convirtién-dola en una ciudad de servicios paraatender a la población estudiantil, a pro-fesores o religiosos.

Aparecen así multitud de profesionesartesanales o “fabriles” que deben atendera una población singular: desde impreso-res y encuadernadores a zapateros y sas-tres pasando por todos los trabajos admi-nistrativos que requiere una Universidad.

Podemos imaginar una ciudad popu-losa, llena de actividad, sin embargo eldeclive de la Universidad a partir del si-glo XVIII, influirá en la localidad de talmanera que la población disminuye demanera constante.

Será en la segunda mitad del siglo XXcuando Alcalá recupere su flujo demo-gráfico y económico, pero eso sí, ahoralas actividades agrícolas quedarán casipor completo olvidadas en beneficio delas actividades fabriles, acompañando aldesarrollo económico de los años 60. Es-te nuevo desarrollo económico llegará aconstituirse en uno de los focos de activi-dad secundaria más importantes de losnacidos en torno a la capital: el corredordel Henares.

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De éste sólo es visible por el momento laCasa de Hippolytus que recibe este nombrepor ser éste el autor tunecino que firma unode los más llamativos mosaicos que se con-servan en el recinto.

Este edificio tenía una función pública yera un centro de formación y de ocio des-tinado a los jóvenes complutenses pertene-cientes a las altas clases romanas. Suestructura compagina, por tanto, estanciasde recreo, de reunión, de formación y deculto.

La visita se hace siguiendo las pasarelasen las que se explica a través de cartelesinformativos y reconstrucciones infográficasla distribución de la casa y se contempla elposible destino de cada una de las salas.

L U G A R E S D E I N T E R É S

La Casa Hippolytus

La casa Hippolytus se encuentra dentro delgran proyecto que será el Parque Arqueoló-gico de la Ciudad Romana de Complutum.Como ya dijimos en el apartado de historiael periodo romano en la antigua Alcalá fueun momento fructífero al encontrase la ciu-dad en uno de los lugares de paso entre dosde las vías romanas más transitadas.

Esta antigua ciudad de Complutum tieneentre sus vestigios el foro con sus edificiosadministrativos, las termas, el mercado, laCasa de Baco o una casa suburbana en laVilla del Val, elementos urbanos que con-formarán tras una intenso estudio un muy in-teresante Parque Arqueológico.

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Tear

Una pequeña entrada daba paso a la sa-la principal, a partir de la cual se distribuí-an las demás estancias, entre las que des-tacan las que constituían las termas, queconstaban de tres zonas, el Frigidarium opiscina de agua fría, a la que se accedíaatravesando el famoso mosaico de Hip-polytus; el Tepidarium, o sala de baño tem-plado y el Caldarium, donde se disfrutabadel baño de agua caliente, conseguido gra-cias al calor que se producía en una salaanexa que proporcionaba aire caliente queera conducido a través de ciertos conductosa la piscina.

Otra estancia curiosa que se distinguecon claridad es la de las letrinas, una salacomún donde estos jóvenes romanos apro-vechaban para charlar.

También debían tener una sala destinadaal culto, pues en una de ellas se ha encon-trado parte de una escultura que se ha que-rido identificar con Diana cazadora. Sobrelos elementos decorativos, además de estaescultura se han conservado restos de pin-turas murales y varios mosaicos entre losque destaca el del artista Hippolytus. En élse representa una escena de pesca dondetres marineros en una barca lanzan las re-des mientras el mar les rodea con una ricafauna que va desde la caballa o la anguilahasta el cabracho o el pez aguja. En el ex-terior en uno de los laterales se extendía uncurioso jardín en el cual debían impartirselas clases. Este jardín de carácter orientaldebía estar poblado de animales africanos,pues curiosamente entre los esqueletos res-catados se encuentra el de un pelícano. Elpaseo y la charla debían acompañar a es-ta élite en sus momentos de formación mien-

tras disfrutaban del entorno, de las fuentes,de las columnas o tal vez de las esculturas alaire libre.

Las ruinas de este colegio están datadasen el siglo III o IV, fecha en la que se supo-ne hubo una reconstrucción del edificio pre-existente del siglo I d. C. Más tarde el lugarfue utilizado como necrópolis visigoda, he-cho que puede contemplarse en la excava-ción.

Es esta una visita de gran interés, no só-lo por constituir una construcción significati-va y única por su función con una caracte-rística concepción arquitectónica, sinotambién por su nivel didáctico, ya que la re-construcción virtual hace más inteligible lashipótesis de estudio del yacimiento.

Su situación, en la antigua carretera N-II,antes de llegar al centro urbano, junto a laCiudad Deportiva El Juncal, la hace fácil-mente accesible en coche y también en au-tobús. Existiendo la posibilidad de tomar unautobús turístico con guía, en el que le mos-trarán un vídeo sobre la Casa Hippolytuspresentado por un ciudadano romano, vir-tual, pero que vivió en el siglo III y cuyo nom-bre se rescató de una lápida encontrada du-rante las excavaciones.

Alcalá la vieja

Sobre uno de los cerros cercanos a la actualciudad de Alcalá, frente a la ermita de laVirgen del Val se levantó una fortaleza islá-mica a mediados del siglo IX, es la llamadaAlcalá la Vieja.

Este castillo con su recinto amurallado seintegraba en el sistema de defensa que di-

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vidía por aquel tiempo los territorios cristia-nos y los islámicos, la Marca Media.

Esta fortaleza conocida por Qal’at ‘Abdal-Salam estaba situada en una zona estra-tégica sobre una vaguada del río y en el ca-mino que ya desde antiguo se había traza-do entre Toledo y Zaragoza.

En el siglo XI, al ser conquistada la ciu-dad de Toledo (1085) Alcalá debió pasar amanos cristianas pero en el 1100 los árabesla recuperaron y la fortalecieron para so-portar los embates que se intensificaban conla pérdida del castillo de Oreja.

Nuevamente, y esta vez con carácter de-finitivo, la fortaleza de Alcalá la Vieja es to-mada por el arzobispo de Toledo. D. Ber-nardo, en 1118 cuando reina Alfonso VII.La consolidación del poder cristiano en lazona se ratifica con la concesión del castilloy su territorio a la diócesis de Toledo en

1129, cuyo arzobispo le concederá fuero.Los arzobispos de Toledo tomarán la for-

taleza como residencia y una pequeña po-blación permanecerá en el lugar aún cuan-do ya iba surgiendo en la otra margen delrío otro núcleo poblacional a finales del si-glo XII que será finalmente el origen de Al-calá de Henares. Este castillo y sus residen-cias anejas pasarán a conocerse comoAlcalá la Vieja.

Los restos de este castillo son bastante re-ducidos, pero las excavaciones que se rea-lizaron en los años 80 por Juan Zozaya hanaportado datos interesantes de cómo podíaser esta fortaleza. Hoy podemos distinguirtres torres, de las nueve que tenía, y de ellasdestaca la torre albarrana, que no pertene-ce a la época de su fundación como las an-teriores, sino a una construcción posteriordel siglo XIV. En esta época el arzobispo de

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Cerro Ecce Homo

Toledo mandará reconstruir los muros y eri-gir esta torre de estilo mudéjar.

En las excavaciones se encontraron ma-teriales reutilizados cuyo origen estaba enconstrucciones romanas, como sillares, mol-duras o fustes de antiguas columnas. Tam-bién se encontró la puerta de acceso en ellado sur de la fortaleza, junto a la torre queestaba formada por arcos de herradura. Seconserva así mismo parte de la muralla, y ungran aljibe con cubierta abovedada. Otrosmateriales arqueológicos encontrados loconstituyen las cerámicas tanto de uso co-mún como las más elaboradas con decora-ción de esmalte vidriado y de cuerda seca.

EN TORNO A LA CALLE MAYOR

Tras la Reconquista de Alcalá se produce elasentamiento de una población heterogé-nea que paulatinamente irá en aumento. Elpequeño núcleo que se crea entorno al san-tuario de los Santos Niños y al Palacio ar-zobispal amplía sus límites y crea una dis-tribución del espacio intramuros. La calleMayor, una de las vías más largas y anchasde la pequeña población unía la Plaza delos Santos Niños y la Plaza del Mercado,extramuros, es decir que era una de las mástransitadas por los habitantes de Alcalá. Entorno a ella se establecían los judíos que, de-dicados en su gran mayoría al comercio, te-nían instalados sus negocios bajo los so-portales como hoy se conservan, aunquesustentados por columnas de madera.

A mediados del siglo XVI, Gaspar Ba-rreiros en viaje diplomático por España de-cía de ella: “Tiene una calle muy cumplida

con porches a uno y otro lado, debajo delos cuales hay muchas tiendas de mercade-res de toda suerte, que es la principal de lavilla. Por esta calle se dice comúnmente enun proverbio: Alcalá de Henares, menos pa-reces de lo que vales, si no hubiese una ca-lle en ti, no valdrías un maravedí“.

En la actualidad la calle Mayor de Alca-lá es una de las más largas y aunque con co-lumnas de piedra y nuevas construccionespodemos creer estar en otro siglo cuandoencontramos en su desarrollo algunas cons-trucciones de ladrillo y vigas vistas.

Sin duda alguna ésta es una de las másimportantes arterias de Alcalá y donde hoyen día pasean los alcalaínos los domingossin temor de ser atropellados por los auto-

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Calle Mayor

móviles pues en ese día se cierra tanto laPlaza de Cervantes como la calle Mayor altráfico rodado, lo que constituye una buenamanera de conocer con tranquilidad los lu-gares de interés que ofrece la antigua jude-ría. Desaparecidas las dos sinagogas sóloqueda de este antiguo barrio judío el Corralde la Xinoga, un pasadizo que permitía elacceso a la sinagoga que había en la actualcalle del Carmen calzado, frente a la CasaMuseo de Cervantes.

Hospital de Antezana

Antes de llegar a la Casa Museo de Cer-vantes nos sorprende un pequeño hospitalque esta considerado el más antiguo de Eu-ropa que aún permanece en activo. Fueronsus patrocinadores, D. Luis de Antezana yDª Isabel de Guzmán que, en 1483, deja-ron parte de su herencia para la fundaciónde este hospital, que se abrió para atendery acoger a 12 enfermos.

El aspecto exterior del Hospital de Nues-tra Señora de la Misericordia sufrió impor-tantes remodelaciones que han variado suoriginal factura convirtiéndolo en un edifi-cio neomudéjar, pero el interior aún con-serva su aspecto de casa solariega del sigloXV. Su patio recoleto nos traslada a épocaspasadas, ayudados por su quietud. En unade las salas de la galería superior un cartelnos informa que fue allí donde colaborabaSan Ignacio de Loyola cuando estudiaba enAlcalá en 1526 y 1527. Según la tradiciónel fundador de la orden jesuita cocinaba pa-ra los enfermos. También se conserva la ha-bitación ocupada por él convertida en la

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Hospital de Antezana

capilla del hospital. También, dice la tradi-ción, visitó a los enfermos del Hospitalillo elpadre de Cervantes, D. Rodrigo que, ocu-pado en sus labores de cirujano, atendíalas necesidades de los acogidos en la Casa.

La Iglesia del Hospital recuerda también,inevitablemente, al fundador de la orden je-suita, San Ignacio de Loyola. En su capillase exhibe un retablo- hornacina de épocabarroca, presidido por la imagen del Santo,pintada por Diego González de Vega en1669. Contemporáneas al retablo parecenser las dos imágenes de San Ignacio y SanFrancisco Javier que lo flanquean.

Otras obras religiosas destacan en su in-terior como las pinturas de San Juan y SanJosé y el Niño de Herrera Barnuevo o laimagen de la escuela sevillana, La Virgende la Misericordia.

Actualmente se ocupan de las pocas en-fermas que viven allí las Siervas de María,que son ayudadas por voluntarios.

Casa Natal de Cervantes

A mediados del siglo XVIII, Juan de Iriarte yMartín Sarmiento, encontró en Alcalá deHenares la partida de bautismo de Miguelde Cervantes en el libro de bautismos de laiglesia de Santa María la Mayor.

El acontecimiento había tenido lugar el9 de octubre de 1547, y fue el cuarto de los

siete hijos que tuvieron Rodrigo de Cervan-tes y Leonor de Cortinas. Durante más decuatro años vivieron en la casa de la tía delescritor, María, en el solar donde ahora es-ta instalada la Casa Museo. La fachadaprincipal daba a la calle de la Imagen yaunque su factura original no se conoce seha intentado reconstruir el aspecto de unacasa solariega castellana.

El padre de Cervantes era cirujano-san-grador y trabajaba en el vecino hospital deAntezana. El gran número de médicos li-cenciados en Alcalá, tal vez limitara las po-sibilidades de trabajo por lo que la familiamarcha a Valladolid. Este fue el comienzode la vida errante de nuestro escritor más cé-lebre. En 1561 con el definitivo estableci-miento de la Corte en Madrid Miguel deCervantes llega a la capital con su familia.Allí emprende sus estudios de Humanidadesen los Estudios Generales en la calle Toledo.Ocho años más tarde y por causa de una ri-ña callejera se ve obligado a huir y marchaa Italia donde trabaja para el cardenal Ac-quaviva en Roma.

Se enrolará más tarde en los Tercios es-pañoles y tomará parte en la famosa batallaque tuvo lugar en el golfo de Lepanto queenfrentaba a la Liga Santa, constituida por losEstados Pontificios, Venecia y España, y alos turcos. Estos últimos habían tomado Chi-pre y con una flota más numerosa que loscoligados defendieron su poder en una terri-ble batalla que les enfrentó el 7 de octubre de1571. En esta batalla sufrirá una herida irre-parable en el brazo izquierdo que le da a co-nocer como el “manco de Lepanto”.

En 1575, cuando regresaba a España,su barco es atacado por los piratas de Argel

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Cocina donde trabajaba San Ignacio de Loyola

y Miguel de Cervantes será apresado. Ex-periencia que le ayudará a contar el casodel cautivo de Argel en su D. Quijote.

En 1580 es finalmente liberado gracias aun fraile trinitario. Pasa por Portugal y en1582 se muda a Madrid, donde vive en va-rias casas en el entorno del Mentidero deRepresentantes. Conoce a la actriz Ana Vi-llafranca con la que tendrá una hija ilegíti-ma. Más tarde se casará con Catalina dePalacios Salazar. Su situación económicasiempre precaria le obliga a trabajar en Se-villa como proveedor de la Armada Inven-cible y más tarde cobrador de alcabalas.Mientras, escribe varias comedias para serrepresentadas en los corrales de comediasy la obra de tema pastoril La Galatea, na-cida “en las riberas del famoso Henares”como el propio autor.

La quiebra del Banco de Sevilla le lleva ala cárcel, donde transcurre dos años de su

vida, que serán especialmente fructíferos yaque comienza a escribir El Quijote y partede sus Novelas Ejemplares.

Terminada la obra de El ingenioso Hidal-go Don Quijote de la Mancha, se imprime enMadrid en el taller de Juan de la Cuesta.

Aunque su vida transcurrió en numerososlugares, Alcalá de Henares guarda un es-pecial recuerdo del escritor en todas sus ce-lebraciones. El inmueble que había perte-necido a la familia de Cervantes y dondetranscurrió su infancia fue comprado por elAyuntamiento de Alcalá en 1953. A partirde entonces se iniciaron las remodelacionespara ofrecer al visitante la posibilidad decontemplar cómo podría haber sido el en-torno en que creció el joven Miguel de Cer-vantes. El paso del tiempo había producidoimportantes modificaciones desvirtuando suplanificación original llegando a ser mora-da de hasta cuatro familias.

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Casa natal de Cervantes

En la restauración se amplió la estructuraabriendo una fachada a un jardín en la mismacalle Mayor. Los planos en torno a un patio res-ponden a la de una casa hidalga castellanacon sus dos pisos. El primero de ellos contienela sala de recibir, la de labor, el antedespachoy el despacho del padre de Cervantes con unarecreación de cómo debía ser la consulta de unsangrador-practicante, la cocina, el comedorpresidido por una gran mesa de madera don-de debían comer los invitados ilustres y los hom-bres; y el estrado, la sala donde se reunían lasmujeres sentadas sobre sus piernas y apoyadasen los grandes almohadones. La planta princi-pal está dedicada a las alcobas y dormitoriosy en ella se encuentran las salas del museo des-tinadas a exhibir ediciones significativas de lasobras de Cervantes.

En el año 2000 se ha abierto de nuevo laCasa Museo de Cervantes, tras nuevas res-tauraciones, aunque algunas de las salaspermanecen aún cerradas, y su acceso esgratuito.

Casa de Manuel Azaña

En la calle de la Imagen frente a la Casa deCervantes una placa nos recuerda que allínació Manuel Azaña, presidente de la Se-gunda República.

El 10 de febrero de 1880 tuvo lugar elnacimiento del político, hijo de Josefa DíazGallo y Esteban Azaña Catarineu, este últi-mo alcalde y escritor de una famosa Histo-ria de Alcalá. Los primeros estudios los llevaa cabo en los escolapios que tenían su sedeen la antigua Universidad.

De familia acomodada, Azaña empren-derá los estudios de Derecho, doctorándoseen la Universidad Central de Madrid. Susprimeras actividades profesionales se rela-cionan con el negocio familiar, una fábricade tejas y ladrillos, y más tarde desarrolla suactividad en el Cuerpo de Letrados de la Di-rección General de Registros y del Notaria-do, como abogado.

Se despunta su filiación política cuandoingresa en el Partido Reformista de Melquía-des Álvarez y funda el periódico Acción Re-publicana en 1926. En 1930 apoya el “Pac-to de San Sebastián” que aboga por la ins-tauración del régimen republicano, así,cuando en 1931 se instaure la II República,formará parte del gobierno. Primero es de-signado ministro de la Guerra y el 17 de oc-tubre de 1931 será nombrado presidente

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Detalle de una columna de la calle Mayor

del Gobierno hasta 1933. En las eleccionesde este año acaba derrotado y funda de nue-vo el partido Izquierda Republicana, final-mente en 1936 la victoria del Frente Popularle encumbrará a la presidencia provisional dela República hasta el mes de mayo.

Su acción política se intercala con sus tra-bajos literarios que van desde sus ensayosen La invención del Quijote y otros ensayoshasta sus Memorias políticas y de la gue-rra.

Al término de la Guerra Civil se exilia aFrancia donde encontrará su muerte cuatroaños más tarde en Montauban.

Convento de La Imagen

Si hemos salido de la casa de Cervantes porla primitiva puerta, la que daba a la calle dela Imagen, merece la pena acercarse al con-vento de Carmelitas descalzas de la Concep-ción conocido por el Convento de la Imagen.

Este convento tuvo una relación estrechacon nuestro escritor ya que una de sus her-manas, sor Luisa de Belén fue priora del con-vento. Otra ilustre visitante fue Santa Teresade Jesús, de la que se conservan algunosde los recuerdos que la acompañaban ensus estancias, además de la celda en la quese alojaba. La relación con el convento car-melita se retrotrae a sus orígenes pues fueella junto con la beata sor María de Jesús,las que fundaron el convento contando conel patrocinio del aya de Felipe II, Dª LeonorMascareñas. Esto ocurría en 1563 perohasta 1575 no se trasladaron a este anti-guo palacio del Marqués de Lanzarote.

El convento, que es de clausura, no pue-

de visitarse pero es interesante fijarse en laportada de la Iglesia. Su factura es atribui-da a Alonso de Covarrubias y es una mues-tra más de arte renacentista que singularizaa la ciudad complutense.

Teatro-Salón Cervantes

Siguiendo por la calle de la Imagen llega-mos hasta la calle de Santiago donde nosencontramos varias casas solariegas, re-convertidas para otros usos, casa de Salud,restaurantes, etc…

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Portada del Convento de la Imagen

Yendo hacia la derecha y volviendo has-ta la calle Cervantes se levanta el Teatro-Sa-lón Cervantes.

En 1888 se proyectó el pequeño Teatroque se levantó en la antigua Calle de la Ta-hona, hoy Calle de Cervantes. El proyectofue realizado por el arquitecto José Mª Agui-lar para el solar que había ocupado el Con-vento de los capuchinos. La propiedad delteatro pertenecía a la Sociedad de Con-dueños aunque luego pasó por distintas ma-nos hasta hoy que depende de la Comuni-dad de Madrid y de la gestión de laFundación Colegio del Rey.

Su aspecto responde a la remodelaciónllevada a cabo en 1925, que permitió ce-lebrar en su interior, además de representa-ciones teatrales, bailes y otras reuniones fes-tivas.

Convento de San Juande la Penitencia

Muy cerca vemos el convento de San Juande la Penitencia que nació como Hospiciode la orden Agustina y luego pasó a ser co-legio menor bajo la advocación de San Ni-colás de Tolentino. Del siglo XVII, destacasu iglesia y los tesoros documentales e his-tóricos que posee como el cetro de Cisneroso su testamento, joyas que fueron cedidaspor un breve tiempo para ser expuestas enel museo catedralicio.

En el siglo XIX el edificio se convirtió enuna casa particular y en 1884 las religiosasfranciscanas se trasladaron abandonandosu antigua sede en la conocida Casa de laEntrevista

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Casa de los López de la Flor. Hoy Casa de Salud

EN TORNO AL PALACIO ARZOBISPAL

El Palacio Arzobispal y las Murallasde Alcalá

El palacio arzobispal tiene su origen en lafacultad, otorgada por Inocencio IV a los ar-zobispos toledanos, de tener morada en Al-calá. En un principio las construcciones don-de se alojaba el primado y su servicioconstituía un anexo de la Iglesia de San Jus-to y San Pastor. Jiménez de Rada en el sigloXIII pondrá los cimientos del primitivo pala-cio, sus sucesores ampliarán y embellece-rán el edificio como el arzobispo Pedro Te-norio, del que conservamos su escudo envarios torreones, destacando el conocidopor su nombre con saeteras y matacanes, o

como Martínez Contreras que mandaráconstruir el Salón de Concilios, bajo la di-rección del maestro de obras de la catedralde Toledo, Alvar Martínez, cuyo artesonadomudéjar, yeserías y ventanas de tracería gó-tica causaban admiración.

“Apenas se entra en él, el ánimo se sor-prende, la atención se ensimisma, los ojosse deslumbran, la imaginación se embriagade placer y el observador queda inmóvil porun gran rato contemplando la belleza artísti-ca que encierra este histórico y gigantesco sa-lón. Todo en él es grande, sus proporciones,su riqueza, su magnificencia, sus ventanas ysus infinitos adornos a cual más bellos, ad-mirablemente distribuidos, que revelan el por-tentoso ingenio y sin igual valentía del au-tor”, decía Marín a finales del siglo XIX.

Pero será en el siglo XVI cuando se ter-mine de definir el gran palacio arzobis-pal del que hoy sólo podemos contemplar

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Detalle del convento de Santa María Egipcíaca en la calle deSantiago

Escalera de Tavera

una de las fachadas de los cuatro patiosde los que constaba. Uno de ellos elconocido por el nombre de su patroci-nador, el arzobispo Fonseca, se constituiráen el más logrado y bello ejemplo dearquitectura renacentista. El arquitectoque dirige la obra es Alonso de Cova-rrubias que completará su intervención enel Palacio con la construcción de unahermosa escalera en época de Tavera. Estaescalera principal de la que la leyendacuenta que cayó el malogrado príncipeCarlos, hijo de Felipe II y tal vez fuecausa de sus dolencias, recordado por susapodos de “el Hechizado” o “el melan-cólico”.

Desgraciadamente estas maravillassolo las conocemos por las descripcionesde los viajeros que las relataban conadmiración y por las antiguas fotografí-

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Torreón de Tenorio

Palacio Arzobispal

as y grabados que se conservan de antesdel incendio que tuvo lugar en 1939, alfinalizar la guerra, que no sólo dieron fina esta construcción renacentista sino tam-bién al Archivo General Central, fuenteirrecuperable de la Historia de España,que tenía su sede allí desde 1861. Antesse habían producido también pérdidas irre-cuperables en algunas estancias del Pala-cio como en la Capilla donde se picarony cubrieron de cal unas pinturas al fres-co atribuidas a Juan Correa de Vivar, dela escuela de Borgoña, de las que hacenmención los viajeros.

La abolición de los señoríos en 1811puso fin a la protección de los arzobisposde Toledo siendo el último representanteel infante Luis Antonio de Borbón, hermanode Carlos III y a quien corresponde el granescudo de terracota que muestra la granfachada del patio, cerrada con una rejarealizada en el siglo XIX.

Restaurado en parte por Manuel Laredo enel XIX, el torreón de Tenorio y el Salón de Con-cilios ofrecen a su exterior un estilo historicis-ta que desvirtúa el original.

Hoy lo que se conserva del PalacioArzobispal sirve de sede a la Diócesis deAlcalá, que recuperó esta dignidad en1991.

Anejo al palacio se extiende la antiguaHuerta del Obispo. Todo el recinto cons-tituía con el palacio una fortaleza y es laúnica parte que se conserva de la antiguamuralla. Iniciada en el siglo XIII es con elarzobispo Tenorio en el XIV, con quien seafianza. Hoy se mantienen en pie 16torres de las 22 que la componían y ensu mayoría están muy restauradas.

Convento de San Bernardo(Vulgo de Las Bernardas)

Junto al Palacio arzobispal, se fundó en1618 el convento de San Bernardo, con-vento de monjas de clausura conocido porel convento de las bernardas.

Su promotor fue el arzobispo de ToledoBernardo de Sandoval y Rojas que, resi-diendo en Alcalá, decidió crear un conven-to anexo para sus familiares y criados.

Dedicado a San Bernardo, su imagenpreside la fachada de la iglesia del con-vento. Construido en ladrillo y piedra, lasencillez de su aspecto exterior contrastacon su planificación interna. Al exterior senos presenta una fachada de dos cuerpos yfrontón, extendidos horizontalmente, que nonos ofrecen ninguna pista para entrever loque nos espera en su interior: una plantaelíptica longitudinal.

Este planteamiento, recogido en tratadosde arquitectura manieristas y en algunos edi-ficios italianos como en el templo de Sant’An-na dei Palafrenieri o en la iglesia de San Gia-como degli Incurabili, tiene en la iglesia delconvento de las Bernardas una proyecciónsingular ya que la gran elipse que domina laplanta se extiende hacia otros espacios o ca-pillas elipsoidales, de una manera integra-dora. Este alarde técnico será obra de uno delos arquitectos más importantes de la época,Juan Gómez de Mora que se encarga de laconstrucción del edificio en un momentocumbre de su carrera, mientras proyecta laPlaza Mayor de Madrid y la Iglesia de los Je-suitas de Salamanca.

El encargo le viene de parte del arzobis-po de Toledo, Sandoval y Rojas entre los

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años de 1617 y 1618, que pretende edifi-car un convento, en el lugar donde estabala Almanjara en el antiguo barrio moriscojunto al palacio arzobispal, con el que se co-municaba a través de un corredor que par-tía del tambor o linterna de la cúpula. Alfundador se le recuerda con los escudos enpiedra que hay en la fachada y en el interior

En su interior el eje longitudinal se ve in-tensificado por el baldaquino que preside elAltar Mayor. Exento y ornamentado en suscuatro caras, está realizado en madera po-licromada y dorada y en él se representana los cuatro evangelistas y la vida de SanBernardo, el titular de la iglesia y convento.Su factura se debe al hermano FranciscoBautista, aunque según algunos investiga-dores como Virginia Tovar la concepción delretablo es atribuida al propio arquitecto deltemplo, Juan Gómez de Mora, y algunas desus tallas se relacionan con los talleres deAntonio de Morales o de Giraldo de Merlo,todo ello sin quitar mérito al ejecutor de laobra. La concepción arquitectónica del con-junto recuerda a la propia iglesia que lo alo-ja ya que varios templos de cúpulas elípticasse superponen.

La belleza y la originalidad de este ta-bernáculo sería una respuesta a lo que losartistas barrocos querían conseguir con susretablos, la persuasión y el adoctrinamientode la religión de la Contrarreforma.

Detrás del baldaquino se encuentran lasrejas que separan a las monjas de clausura,que tienen a la izquierda del presbiterio elcomulgatorio, por el que apenas podíanasomar la boca para recibir la comunión.

En cuanto a los cuadros que rodean elAltar Mayor hay que decir que pertenecen

a uno de los pintores de cámara de FelipeIII, Angelo Nardi, y representan el martiriode San Lorenzo, la conversión de San Pa-blo, a la izquierda; la crucifixión de San Pe-dro, San Francisco y el lapidamiento de SanEsteban a la derecha; la representación dela Anunciación, la Inmaculada Concepcióny la Coronación de la Virgen, en el testero.También aparece representado el patronodel arzobispado de Toledo, San Ildefonso ySan Bernardo, vinculado con la orden delCíster. Estos cuadros fueron realizados en1620 según se indica en alguno de ellos.

La riqueza ornamental de la Iglesia secompleta con otros cuadros y tallas en lascapillas, que ofrecerían una imagen es-plendorosa en el siglo XVII, cuando desde lacúpula pintada de azul se filtrara, a travésde su linterna un rayo de luz incidiendo enel baldaquino dorado. El efecto teatral de laimagen visual se completaría con los cantosde las monjas que desde su clausura pre-senciarían la misa, y los salmos y oracionesen latín.

Esta imagen majestuosa de la iglesia,presidida desde el balcón principal por elarzobispo, contrastaría con la vida de clau-sura de las monjas. En este edificio con dosclaustros, huerta, sala capitular, archivo ycripta se encuentran otras joyas de impor-tancia histórica y artística que también pue-den visitarse, entre ellas destacaremos lapuerta medieval llamada de Burgos, que selevanta en el huerto y la arqueta de CarlosV donde fueron guardados los restos delCardenal Cisneros durante unos años.

Esta Iglesia y Convento fueron declara-dos Monumento Histórico Artístico en enerode 1924 y además de ser un singular edifi-

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cio destaca por el agradable enclave don-de se levantó. La recogida y armoniosa pla-za donde en el siglo XVII tenían lugar juegosde pelota según refiere el viajero LorenzoMegalotti, hoy es un tranquilo espacio sóloroto por los niños que se acercan a la fuen-te a jugar.

Museo Arqueológico.Convento de la Madre de Dios

En la recoleta plaza que se abre entre los to-rreones del Palacio arzobispal y el conven-to de las bernardas se levanta el antiguoConvento de la Madre de Dios, hoy sededel Museo Arqueológico.

El 25 de mayo de 1999 se inaugurabaeste nuevo Museo arqueológico regional.En él se muestra una exposición permanen-te de piezas encontradas en diferentes lu-gares de la Comunidad de Madrid que nosenseña la riqueza arqueológica de la zo-na, además de una visión didáctica de laArqueología, su importancia para el cono-cimiento histórico y cultural de un pueblo ylos daños que aficionados o saqueadorespueden causar en los yacimientos, impi-diendo una excavación sistemática y cientí-fica que nos aporte los datos necesarios pa-ra la reconstrucción del entorno cultural,social, técnico y humano.

Además de esta exposición permanentese realizan otras temporales que ocupanotra de las plantas de este antiguo conven-to. Y éste es otro de los puntos de interés delMuseo pues la obra de reconstrucción lle-vada a cabo permite contemplar la antiguaplanta de su iglesia y restos de la pintura

mural original tratados en una magníficarestauración.

El edificio que ocupa el Museo comenzóa construirse en 1676 para alojar el con-vento de los dominicos recoletos que bajo laadvocación de la Madre de Dios se habíafundado a mediados del siglo XVI.

Unos años después, en 1698, se integra elconvento en la Universidad, convirtiéndoseen un colegio. En el siglo XIX y como conse-cuencia de la desamortización de los bieneseclesiásticos es comprado por el Ayunta-miento que lo utilizará como sede de los Juz-gados y como cárcel. La evolución de esteedificio puede verse también en su interiordonde un panel explicativo nos cuenta las vi-cisitudes de este antiguo convento.

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Museo Arqueológico

Oratorio de San Felipe Neri

El promotor y fundador del Oratorio de SanFelipe Neri fue D. Martín de Bonilla y Eche-varría que en 1694 pidió licencia y autori-zación al Arzobispo de Toledo para fundaresta Congregación. Los fines que perseguíacon ella era la de formar y moralizar a losestudiantes, centrándose en las actividadespastorales a diferencia de las demás institu-ciones religiosas que abundaban en Alcaláque tenían fines académicos.

El primitivo Oratorio de San Felipe Nericomenzará a levantarse en ese mismo añoen los terrenos cercanos a la Plazuela delpalacio. Al año siguiente se empezaron lasobras para la construcción de un oratoriodefinitivo que tuviera la amplitud y dignidadnecesaria para dar cobijo a los fieles quequisieran llevar a cabo los ejercicios espiri-tuales para los que estaba destinado. En1698 empiezan los trabajos para levantarla Iglesia ya que los calores del verano ha-bían obligado a celebrar los cultos en otrasiglesias cercanas. A comienzos del siglo si-guiente en 1704 y 1714, la iglesia y el con-vento, respectivamente, quedan concluidos.

Según Portilla “y como sus trabajos evan-gélicos producen tan buenos resultados enla instrucción y moralización de los fieles, elGobierno no sólo las exceptuó del DecretoGeneral de Extinción de Órdenes Religio-sas, sino que les pasa una cantidad anual,muy respetable para su subsistencia”.

En la actualidad es la única congregaciónmasculina que subsiste en Alcalá y ofrece al vi-sitante la posibilidad de ver en su iglesia va-rias joyas de la imaginería y pintura religiosaademás de un pequeño museo de arte sacro.

Puerta de Madrid

Mandada construir por Carlos III, el carde-nal Lorenzana remitirá el encargo al arqui-tecto Antonio Juana Jordán que realiza unapuerta de estilo neoclásico, formado por unarco central de medio punto enmarcado conpilastras y rematado con un frontón trian-gular y dos cuerpos laterales, con dos vanosrectangulares exentos de decoración, sólorotos con la moldura superior.

La Casa de la Entrevista

La Casa de la Entrevista, hoy centro cultural,con sala de exposiciones y biblioteca, fueen su origen la iglesia del monasterio deSan Juan de la Penitencia. Un monasteriofundado por el Cardenal Cisneros para re-ligiosas franciscanas.

Este monasterio ocupaba un amplio solarmuy cerca del Palacio Arzobispal, del quehoy sólo se conserva el edificio de la Casa dela Entrevista y el patio del colegio vecino Car-denal Cisneros. En un principio cumplía las fun-ciones de colegio de muchachas y hospitalde mujeres, además de monasterio. Las mon-jas Juanas se trasladaron a finales del siglo XIXal antiguo Colegio de Agustinos Descalzospor las malas condiciones en que el viejo mo-nasterio se encontraba. La antigua Iglesia fuereformada en 1968 para utilizarla como se-de del Instituto de Cultura Hispánica y hoy re-cibe el nombre de Casa de la Entrevista en re-cuerdo de la trascendental entrevista que man-tuvieron Cristóbal Colón y la reina Isabel la Ca-tólica. Este acontecimiento histórico tuvo lu-gar en el vecino Palacio arzobispal en 1486.

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La relación del monasterio con su funda-dor está patente en el escudo que se exhibesobre el dintel de la sencilla portada de pie-dra, además estas monjas franciscanas fue-ron las testamentarias del Cardenal, por loque conservan en su clausura objetos de supersona que reflejaban su dignidad comosu báculo.

EN TORNO A LA IGLESIA MAGISTRAL

La Catedral Magistral o de los SantosJusto y Pastor

La catedral de Alcalá tiene su origen en latradición al culto de los Santos Mártires, Jus-to y Pastor, dos jóvenes sacrificados a lasafueras de la ciudad romana de Complu-tum como repuesta al edicto de Dioclecianoy Maximiano que perseguía el Cristianismo.El altar donde fue realizado el degolla-miento se conservó como recuerdo del mar-tirio y los restos de los niños enterrados jun-to a ella. Muy pronto el culto a los mártiresse extendió y la piedra martirial se convirtióen lugar de adoración. Se construyó un pe-queño santuario, que permaneció recibien-do el culto en época visigoda. Con la lle-gada de los musulmanes, aunque el gruesode la población se traslada hacia el CerroEcce Homo, la población mozárabe se de-bió de mantener en torno al santuario.

La conquista cristiana intensifica la ado-ración de los mártires, aunque sus restos ha-bían sido trasladados a Huesca. Se cons-truye una iglesia en el siglo XII que con elimpulso del arzobispo Jiménez de Rada esreconstruida en otra más digna y ampliada

con la llamada Capilla de los Arzobispos deToledo, donde tenían casa los arzobispos yel personal a su cargo hasta la construccióndel Palacio Arzobispal en el siglo XIII.

En 1477 se convierte en Colegiata gra-cias a la promoción del arzobispo Carrillo,que se ve confirmada en la bula del papaSixto IV. Mientras, seguirá viendo mejoras,hasta que el cardenal Cisneros impulse lacreación de un nuevo templo que respetaráapenas, la capilla con la piedra martirial.

Las trazas se han atribuido tradicional-mente al alcalaíno Pedro Gumiel, aunqueparece ser que fue únicamente el veedor dela obra y que, como ya apuntara Aurea dela Morena y confirmara Miguel A. CastilloOreja con la aportación documental sobrela construcción, fueron los hermanos Egas,

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Portada de la Magistral

Antón y Enrique, los encargados de pro-yectar la que en 1519 ostentará el título deMagistral, es decir, una iglesia con un ca-bildo compuesto de maestros graduados enla Universidad.

La construcción había concluido dos añosantes, en 1517, pero ya había sido inau-gurada como escenario de un aconteci-miento histórico, como el bautismo del futu-ro emperador de Alemania, el infanteFernando.

En 1568 las reliquias de los Santos Már-tires volverán a ocupar la cripta, despuésde haber permanecido varios siglos en SanPedro de Huesca. Hoy podemos verlas en laurna de plata de los hermanos Sureño la-brada en 1702. Otro acontecimiento me-morable se produjo cuando los alcalaínoscelebraron la canonización de San Diegode Alcalá a instancias rey D. Felipe y por laBula otorgada por el papa Sixto V. Se or-

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Catedral Magistral

ganizó una gran procesión a la que asistie-ron su Majestad con su hermana, la empe-ratriz Dª María y sus hijos Isabel Clara Eu-genia y el príncipe Felipe. El cuerpo delsanto que “sano y entero estaba” fue ex-puesto y se llevó a cabo la gran procesiónque fue vista por las personas reales desdeun balcón de la calle Mayor. Según una des-cripción de Juan Gracián en 1589 “salió lasolemne procesión de ciento y cinquentapendones y ochenta Cruzes, con mucha co-pia de devota y grave clerezía de la co-marca, con el insigne cabildo de la yglesiamayor de la villa, advocada de Sant Iusto yPastor mártyres, y muy pocos menos fraylesde quatrocientos de nuestra sagrada reli-gión, los ciento dellos con capas de coro ri-cas, y otros tantos vestidos de Diáconos, queen concierto por medio de la processión lle-vavan reliquarios de sanctas y grandes reli-quias. Yvan también en ella otros infinitos

padres religiosos de todas las religiones. To-dos unos y otros que con la clerezía pasa-van de dos mil, yvan con cirios blancos en-cendidos, que dio la villa de Alcalá.”

La magnífica procesión duró unas cincohoras y por las calles que pasaba seveían devotos altares, arquitecturas efí-meras y adornos y aderezos, entre los quedestacaban “las Epigrammas Iheroglíficas”pintadas en los principales edificios de laciudad, donde se hacía referencia alSanto y a la villa. La procesión se acom-pañaba de otros actos solemnes entrelos que no podían faltar los certámenesde poesía tan habituales de la época,donde se recitaron versos en honor alsanto.

De estilo gótico final, el edificio tieneplanta de salón, con un crucero que no so-bresale en planta pero sí en altura. Tienetres naves con cubierta de bóvedas de cru-cería las laterales y de terceletes la central,y girola. La torre, acabada en época mástardía, entre 1527 y 1618, se debe a Ro-drigo Gil de Hontañón y a su sucesor Nico-lás de Vergara. Sobre la ligera inclinaciónde la torre Esteban Azaña en su Historia deAlcalá de Henares nos dice que algunos laatribuyen al terremoto o temblor de tierraque se produjo en 1689.

El claustro y la sala capitular forman hoyel museo de la catedral, el primero fue ter-minado en 1614 y la segunda en la prime-ra mitad del XVII.

En el siglo XVIII un acontecimiento comola expulsión de los jesuitas por orden deCarlos III va a modificar, incluso, el aspectodel templo. Las piezas artísticas y religiosasde la Iglesia de la Compañía de Jesús sondepositadas en la Magistral y convirtieron eltemplo medieval en uno barroco con los re-tablos, los cuadros, imágenes, incluso con lacustodia de las Santas Formas, que ocupó elaltar mayor tras ser trasladadas en ceremo-niosa procesión en 1767.

El declive de la Universidad en el XIX y dela propia ciudad de Alcalá arrastrará igual-mente a la Magistral de los Santos Justo yPastor, que pasará a depender de la dióce-sis de Madrid-Alcalá. Esto ocurría en 1885pero ya el siglo había comenzado con laincautación del patrimonio eclesiástico, laDesamortización. Aunque, si por un lado elproceso de desamortización que se inicióen 1836 supuso la pérdida de las rentas delas fincas propiedad de la Iglesia a manos

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Detalle de la catedral con el esgrafiado segoviano

del Estado, por otro se produjo un enrique-cimiento paradójico, ya que los bienes ar-tísticos eclesiásticos provenientes de las ex-claustraciones de otros templos fueron aparar a la Magistral. Además de retablos,objetos litúrgicos, órganos, etc., en 1850se recuperaron los sepulcros de los arzo-bispos, Carrillo y Cisneros, que habían sidosubastados al igual que todo el edificio delColegio Mayor de San Ildefonso. En 1857el sepulcro del cardenal se levantó en el cru-cero de la iglesia, lugar en el que se man-tuvo hasta después de la guerra civil.

La ruina llegaría, sin embargo, en 1902cuando las malas condiciones del edificioobligan a abandonarlo y a trasladar el cul-to a la Iglesia del Colegio de los jesuitas, enla calle Libreros, que fue temporalmente Ma-gistral.

En 1907 comenzaron los trabajos de res-tauración, tras haber sido declarado Mo-numento Nacional, que finalizaron en1931. El arquitecto Luis Cabello Lapiedrafue el encargado de dirigir la obra que mo-dificó en gran medida su sentido originalespecialmente con el lamentable esgrafia-do segoviano que aún hoy podemos ver ensu exterior, en absoluto característico deledificio.

La guerra, sin embargo, destruyó granparte del templo y arrasó su interior y obrasde arte. Los sepulcros de Carrillo y Cisnerosfueron dañados irremediablemente por elderrumbe de las bóvedas, sin embargo hoyrestaurados, aunque con importantes muti-laciones, podemos verlos en el Museo cate-dralicio y en la capilla de la Universidad,respectivamente. Afortunadamente tambiénse conservaron las rejas de la capilla mayor

y parte de las del coro, obra que realizó elmaestro Juan Francés hacia 1509 y que ba-jo modelos góticos deja aflorar un estilo re-nacentista en su decoración, o la cubiertade la capilla de D. Pedro de Alcalá, entran-do al claustro, con yesería de estilo mudéjary elementos renacentistas.

De nuevo se dio paso a una reconstruc-ción y hasta 1975 se sucedieron las obras.

Los restos del cardenal Cisneros, que es-taban en el arzobispado Madrid-Alcalá fue-ron devueltos en 1977, para descansar de-finitivamente en el crucero bajo una lápidaque lo recuerda.

En 1991 se habría una nueva etapa, alrecuperar Alcalá la diócesis y ser elevada ala categoría de Catedral.

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Ermita de Santa Lucía

Ermita de Santa Lucía

Frente a la catedral se levanta la pequeñaermita de Santa Lucía.

El origen de esta ermita se remonta a laEdad Media y su importancia por aqueltiempo era tal que su edificio servía de aco-gida a los vecinos que se reunían en Con-cejo abierto. Esta función se mantuvo hasta1515, año en el que el Concejo pasó a reu-nirse en unas casas de la calle Mayor.

La factura de la actual ermita se remontaal siglo XVII, dentro del estilo barroco quedomina en las construcciones religiosas deAlcalá, con muros de ladrillo y piedra.

Casa de los Lizana

Esta casa situada en la calle de la Victoria fueantiguamente un Colegio Menor, aunquedesde el siglo XIX es más conocida por elnombre de los propietarios que la adquirie-ron tras la invasión napoleónica, los Lizana.

Su origen, por tanto, hay que buscarlo enel siglo XVII, cuando D. Lucas González deAlcides, racionero de la Catedral de Sevilla,fundó un colegio de Teología y Cánones enel antiguo palacio de Dª. Juana de Mendoza.

Los estudiantes que lo regentaban erande origen sevillano y el colegio pasó a de-pender del de Santa Catalina a finales delsiglo XVIII. A comienzos del XIX será cuan-do la familia Lizana lo adquiera, conser-vando la singular portada de exquisita de-coración e inclinada hacia delante, yañadiéndole el escudo familiar.

En la actualidad el edificio continúa en re-habilitación ya que, tras ser ocupado por

particulares y convertido en casa de vecin-dad, fue comprado por el Ayuntamiento al-calaíno, sin tener aún definido su uso.

Colegio de Mínimosde San Francisco de Paula

Convertido hoy en Facultad de Ciencias Eco-nómicas y Empresariales tiene su origen enunas casas donadas por Bartolomé Santo-yo, secretario de Felipe II. Hoy en el edificioantiguo, a la derecha de la entrada, puederespirarse el sosiego en su antiguo claustro.Este Colegio y convento de San Franciscode Paula, Mínimos de Santa Ana, se vio con-vertido en Hospital militar en el siglo XIX.

Monasterio de Santa Catalinade Siena (Vulgo Catalinas)

Siguiendo por la calle de Santa Catalina ydoblando por la del Empecinado se en-cuentra un palacio renacentista que perte-neció a D. Carlos de Mendoza. En 1604 setrasladaron a este edificio las religiosas do-

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Portada de la casa de Los Lizana

minicas que años antes habían fundado elconvento de Santa Catalina con el patroci-nio de Dª Juana de Mendoza y Zúñiga.

La portada destaca en la sencilla facha-da, especialmente por los restos de pinturapolícroma que se conservan en el tímpano.En la iglesia destaca el artesonado que lacubre y en el interior, la clausura nos impi-de ver los elementos medievales que se man-tienen en el patio.

EN TORNO A LA CALLE DE LOS ESCRITORES

Y DE LA TRINIDAD

Convento de Santa Clarao de Nuestra Señora de La Esperanza

En 1525 se levantó este edificio destinadoa alojar a las monjas franciscanas que pro-

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Patio del Colegio de Mínimos

Convento de Santa Catalina

venían de la antigua congregación que, de-dicada a Santa Librada, se ubicaba en laPuerta de Aguadores.

La iglesia que aún se conserva destacaen su exterior por sus contrafuertes cilíndri-cos. El resto del muro del convento en ladri-llo es de gran austeridad destacando los es-cudos de los barones de la Paz, D. Jorgede Paz y Silveira y su esposa Dª Beatriz deSilveira, que habiendo fundado el Colegiode los Irlandeses conceden una donaciónimportante para la construcción de un nue-vo convento en el siglo XVII.

Desgraciadamente de su interior no pue-den admirarse los retablos que la decora-ban ya que la guerra hizo estragos en ella.A pesar de ello aún se conservan las lápidassepulcrales de la época y un retablo fran-ciscano que, no siendo originario de este

convento, pues perteneció al Convento defranciscanos de Calatayud, se puede ver enel coro Bajo. Este retablo que contiene lasimágenes de Santo Domingo, San Diego deAlcalá, San Bernardino de Siena y SantaCatalina de Bolonia, rodeando a San Fran-cisco de Asís pertenece a la escuela arago-nesa del siglo XVI y comienzos del XVII.

El convento de clausura guarda otras jo-yas artísticas, pinturas y orfebrería de grancalidad.

Colegio de San Franciscode los Caracciolos

La iglesia y antiguo colegio de San Franciscode los Caracciolos comenzó a levantarse enla calle de la Trinidad en el último tercio delsiglo XVII. Su creación, en cambio, se re-monta a comienzos del XVII, cuando SanFrancisco Carracciolo fundó el colegio enunas casas próximas al monasterio de SantaMaría de Jesús. De este santo tenemos una re-presentación en la portada de la iglesia.

La reutilización de este edificio como al-macén de intendencia obligó a la reformade su interior y un incendio posterior, en1966, acabó de dañar la arquitectura deltemplo.

La Universidad se hizo cargo del edificiobarroco, que asoma al exterior con su sen-cilla fachada de ladrillo y su portada de pie-dra. Dedicado a los estudios de Filología, suinterior es el resultado de la rehabilitaciónde un antiguo edificio al servicio de las nue-vas necesidades. Destaca el Patio de la Mo-rera con la escultura en honor al poeta JoséHierro y el Teatro experimental Lope de Ve-

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Convento de Santa Clara

ga, la antigua iglesia de San José acondi-cionada para este fin, además de la deco-ración de tipos de madera que nos hablande los primeros pasos de la imprenta. En laantigua huerta se ha rehabilitado un espa-cio dedicado a Biblioteca Municipal, Ar-chivo Histórico y Centro de Documentación.

Colegio Menor de Trinitarios Descalzos

Antes de llegar a la Calle de los Colegioshaciendo esquina con el Colegio de Mála-ga nos sorprende un edificio ahora univer-sitario, presidido por una espaciosa lonja.

Es el colegio menor de los trinitarios des-calzos, construido en el primer tercio del si-glo XVII, tras varios años instalados en dife-rentes lugares de Alcalá.

En 1649 cuando se hace cargo del pa-tronazgo del colegio el Marqués de Mo-nasterio, se decide concluir la Iglesia, res-pondiendo también su factura a un estilobarroco. La Desamortización de los bieneseclesiásticos transformó la dedicación y es-tructura del edificio para pasar a convertir-se en Comandancia General, al servicio delEjército.

Convento de Santa Úrsula

En la calle de Santa Úrsula, frente al antiguocolegio de los manchegos y frente a la fa-chada lateral del Colegio de Málaga se le-vanta el convento de las Úrsulas. Su funda-dor, el canónigo de la Magistral Gutierrede Cetina, dedicó esta institución a SantaÚrsula y las once mil vírgenes ya que fue

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Colegio de los Caracciolos

Iglesia de San Francisco Caracciolo

salvado de un naufragio gracias a su inter-cesión.

La iglesia y el convento de clausura se le-vantaron en el último tercio del siglo XVI yconserva aún la cubierta de la iglesia el ar-tesonado mudéjar original. Los patios delconvento de clausura son de estilo plateres-co y en la sacristía destacan las pinturas mu-rales realizadas al fresco con las imágenesde santos y ángeles músicos.

En la actualidad parte del edificio se de-dica a dependencias universitarias.

Colegio de los Irlandeses

Ya en la calle de Escritorios se levanta esteedificio destinado a ser sede de los inter-cambios culturales entre estudiantes extran-

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Biblioteca Cervantina. Colegio de Triniatios descalzos

Detalle del Convento de Santa Úrsula

jeros. Su origen está en la fundación de uncolegio llamado San Jorge de los Irlande-ses que procuraba la formación eclesiásticadel clero que provenía de este país. El edi-ficio del siglo XVII ha sufrido importantes re-formas y su capilla desapareció a finalesdel siglo XVIII.

Convento de Santa María Magdalena

Frente al Colegio de los Irlandeses se levantaeste convento fundado en 1580. Su construc-ción data del año 1672 y destaca por su cú-pula sobre tambor muy estilizado, que es vi-sible desde numerosos puntos de la ciudad. Susencilla fachada en piedra y con espadaña daa la calle de Santa Úrsula. La construcción esatribuida a fray Lorenzo de San Nicolás.

PLAZA DE CERVANTES

Presidida por la pequeña escultura de Cer-vantes, la plaza que nos ocupa es hoy unanimado lugar de encuentro. En época me-dieval el lugar, que aún estaba extramurosde la ciudad, se dedicaba a mercado y muypronto formó parte integrante y concurridade la actividad diaria de los alcalaínos. Laplanificación de la ciudad universitaria deCisneros, frente a la ciudad medieval, en ellado este de la plaza, la situó en un lugarpreeminente donde confluían los vecinos yestudiantes.

El Ayuntamiento o la Iglesia de Santa Ma-ría tuvieron aquí su espacio y en el siglo XIXse inauguraba la pequeña estatua de Cer-vantes sobre un gran pedestal donde relie-

ves de bronce nos sitúan en el universo deeste manchego universal, el Quijote.

Nos cuenta Ortega Rubio: “Inaugurósela estatua con grandes festejos el 9 de oc-tubre de 1879, día del CCCXXXII aniversa-rio del príncipe de los ingenios. El pedestales de estilo greco-romano y de forma pira-midal, de piedra berroqueña de Monóvar:mide 4 metros y 65 centímetros de altura.

La estatua fundida en bronce se constru-yó en Florencia y el artista fue D. Carlos Ni-coli. El director del monumento se llamaba

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Convento de Santa María Magdalena

D. Juan Urquijo, el artista D. Manuel Laredoy el maestro cantero D. Pablo Valle. A la sa-zón era alcalde de Alcalá de Henares D.Esteban Azaña”.

Iglesia de Santa María. Capilla del Oidor

En el lado sureste de la Plaza de Cervantes selevantó a mediados del siglo XVI la parro-quia de Santa María. Esta iglesia tenía suorigen en una antigua ermita medieval, del si-glo XIII conocida por la Ermita de los Caba-lleros. En ella el arzobispo Carrillo decidiófundar el Convento de Santa María de Jesúsa mediados del siglo XV siendo trasladada,a su vez, la parroquia de Santa María la Ma-yor a esta pequeña ermita. Bajo el patrocinio

de la familia Antezana se amplió y modificóla fábrica del templo y se construyó la capillamayor para dar reposo a los restos mortalesde sus benefactores. La Capilla del Oidor selevantó en esta época, a comienzos del sigloXV y es la única que aún se conserva.

Pero, como dijimos, fue a mediados delsiglo XVI cuando se trazan los nuevos pla-nos de la Iglesia, cuyas dimensiones debíanabarcar no sólo el espacio que hoy vemossino uno mayor que llegaba hasta el actualquiosco de música.

El encargado de realizar esta obra fueRodrigo Gil de Hontañón. Finalmente la Igle-sia fue recortada en su propuesta inicialquedando edificados sólo los tramos de dosnaves y se concluyó ya en el siglo XVII conla torre y la capilla del Cristo de la Luz.

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La plaza de Cervantes con la iglesia de Santa María al fondo

En la actualidad podemos ver algunos desus límites en la superficie de piedra que re-construye la forma de la planta entre la Ca-pilla del Oidor y la Torre. En ella se distin-guen las basas de los arranques de lospilares que sujetaban la bóveda y la formade los ábsides.

El hecho de que no haya llegado hastanosotros el edificio es consecuencia de ladestrucción que causó la guerra civil y el re-aprovechamiento de los sillares del edificioen la reparación de otras construcciones.

En la actualidad, además del espacio re-novado que nos sirve de documento históri-co se conserva la torre, salvada tal vez porla pobreza del material que se empleó en suconstrucción el tan abundante ladrillo y la re-habilitada Capilla del Oidor.

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Pila bautismal en la capilla del Oidor

Ruinas de la iglesia de Santa María y la capilla

Esta Capilla, construida a comienzos delsiglo XV, recibe ese nombre por ser el pro-motor de la capilla el oidor de Juan II deCastilla, Pedro Díaz de Toledo, que la fundópara ser panteón familiar. Hoy la pila bau-tismal reproduce la original en la que debiórecibir sus aguas bautismales Cervantes.

Ayuntamiento

La actual Casa consistorial se levanta en ellado oeste de la Plaza de Cervantes, lugarcéntrico y privilegiado de la ciudad.

Antes el Concejo se reunía en la Iglesiade San Justo o en la ermita de Santa Lucíay desde el siglo XVI en la antigua plaza dela Picota, al final de la actual Calle Mayor.Finalmente en el siglo XIX se decidió refor-

mar el Convento de padres ministros de losEnfermos, vulgo de Agonizantes, para al-bergar esta institución municipal.

Este convento fue promovido por el pres-bítero Francisco Antonio Calamaza quiencompró al colegio de Málaga unas casasque poseían en la antigua Plaza del Mer-cado. El padre Salvador Falconí fue el fun-dador de este convento que pasó a manosdel Estado y cedido al Ayuntamiento de Al-calá.

Desde 1870 quedó instalado allí defini-tivamente el Concejo que hubo de acondi-cionar el edificio para las nuevas funcionesadministrativas. El exterior también fue mo-dificado realizándose una fachada de esti-lo neoclásico.

Su interior guarda importantes obras ar-tísticas y de especial significado histórico

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Ayuntamiento

como la partida bautismal de D. Miguel deCervantes o uno de los ejemplares comple-tos de la Biblia Políglota.

Teatro Cervantes o Corralde Comedias de Los Zapateros

En 1601 se firma la escritura para la cons-trucción de un corral de comedias en la po-pulosa plaza del mercado. Este Corral decomedias sigue las características estructu-rales y formales de los primeros teatros quedurante época barroca se construyeron enEspaña que eran herederos de aquellos es-cenarios móviles que se montaban en con-ventos, palacios o en las plazas y calles delas villas.

Recibían el nombre de Corrales porqueefectivamente su ubicación era el espaciode varias casas vecinas que compartían unpatio o corral. Las casas que daban direc-tamente al patio tenían ventanas con rejas ycelosías que se empleaban como palcos yque eran las localidades que frecuentabanlos nobles y los reyes. Las de la planta prin-cipal recibían el nombre de aposentos, y lossuperiores de desvanes. Más abajo se dis-tribuían los asientos en formas de gradas,en un tablado. Las mujeres asistían habi-tualmente a los teatros y tenían reservado unespacio al fondo del corral en alto que se lla-maba Cazuela. Por otra parte había tam-bién localidades de pie, que se encontra-ban frente al tablado o escenario y eranocupadas por los mosqueteros, soldados ypícaros que con su algazara, sus silbidos osus aplausos hacían triunfar o fracasar laobra.

El espectáculo que se desarrollaba en es-tos corrales no tiene comparación con nues-tro teatro actual ya que en él se combinabandistintas interpretaciones que iban desde laloa con la que comenzaba el espectáculohasta la mojiganga con la que finalizaba.

El teatro era un acontecimiento social queduraba toda la tarde, desde las tres o las cua-tro en que comenzaba, hasta el anochecer. Porello a la hora del comienzo las tertulias y losgalanteos subían de tono y era necesario queun actor recitara una loa en la que se solicita-ba el silencio de los espectadores. Después co-menzaba la Comedia que, dividida en tresactos, dejaba el primer entreacto para la re-presentación de un entremés y el segundo en-treacto para un baile, y al terminar la comediase representaba otro entremés, una jácara ouna mojiganga. Todas estas demostracionesescénicas se introducían para mantener el in-terés del público, de tal modo que en muchoscasos llegaban a tener más aceptación los en-tremeses, especialmente si eran de Quiñonesde Benavente, o los bailes, que la propia co-media. Entre estos bailes los más populareseran las seguidillas, la zarabanda o la cha-cona, pero a su vez eran los que suscitabanmás críticas por parte de las autoridades ecle-siásticas que vigilaban el espectáculo al en-contrarlos obscenos.

La algazara que debían mostrar los estu-diantes se acalló, sin embargo con las nue-vas costumbres teatrales que en el siglo si-guiente transformaron el teatro. El edificio seconvirtió en coliseo construyéndose una cu-bierta y eliminando la cazuela para orga-nizar los palcos. Más tarde hacia 1831 elteatro se remodeló de nuevo, convirtiéndo-se en un teatro romántico, con un escenario

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mayor que permitiera el cambio de esceno-grafías y galerías y palcos. En 1945 se re-convertirá, como ocurrió en muchas otraslocalidades en un cine y así se mantuvo has-ta 1972.

Hoy se ha llevado a cabo una importan-te obra de reconstrucción histórica para des-velar las características de estos cambios,ya que este teatro es el más antiguo Corralde Comedias de España y uno de los únicosque conserva los tres modelos de estructurateatral en un mismo edificio pudiendo denuevo mostrar sobre sus tablas montajes es-cénicos como antaño.

Círculo de Contribuyentes

Este edificio neomudéjar, en el lado estede la Plaza, nació en el siglo XIX como se-

de del Casino. Esta institución tan decimo-nónica donde tenía su punto de encuentroy reunión la sociedad burguesa de la épo-ca, se levantó en 1893. Sus miradores a laPlaza daban una visión privilegiada a lossocios ante todas las manifestaciones cul-turales, sociales o festivas que tenían lugaren el gran escenario que es la Plaza deCervantes. Su interior que hoy todavía aco-ge al Círculo de Contribuyentes y un res-taurante público conserva parte de ladecoración del XIX con el salón principalpintado con pinturas al fresco de Félix Yus-te. La pervivencia de esta institución nostransporta a las páginas de Clarín y a unade las descripciones mejor logradas de lasociedad burguesa en su novela La Regen-ta, donde dibuja con gran agudeza los per-sonajes que se daban cita en un casino deprovincias.

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Plaza de Cervantes

EN TORNO AL COLEGIO MAYOR

DE SAN ILDEFONSO

En 1495 cuando Francisco Jiménez Cisne-ros contaba con casi 60 años es nombradoarzobispo de Toledo y tres años después de-cide fundar una Universidad en Alcalá. Nohay que olvidar que en esta ciudad existíaun Estudio General impulsado por el arzo-bispo Carrillo y que posiblemente recibióen éste los Estudios de Gramática antes degraduarse como bachiller en leyes en la Uni-versidad de Salamanca.

Comenzó pues en 1498 el gran proyec-to universitario que se convertiría ademásen un proyecto humanístico y urbanístico.

Cisneros había sido elegido por los ReyesCatólicos para llevar a cabo la reforma delas órdenes monásticas, en esta direcciónencaminó sus pasos, pero sus pretensionesfueron más allá de reformar el modo de vi-da del clero secular y regular, y se embarcóen la aventura de proporcionar a los cléri-gos una formación y unos estudios que lescapacitara intelectualmente para desarro-llar su labor.

Dentro de este espíritu humanista hay queentender la creación de unos estudios uni-

versitarios en Alcalá, donde la formacióneclesiástica, espiritual y cultural serían losobjetivos a alcanzar a través de un estudiode la Teología en sus fuentes fundamentalesy en el análisis y estudio de la Biblia. En es-te contexto de renovación, las ideas huma-nistas de Erasmo y Duns Escoto serán laspioneras en la Universidad alcalaína.

En los terrenos que se extendían al estede la ciudad entre la calle de Los Libreros yla de Roma (actualmente de los Colegios),se planificó la ciudad universitaria de la queel Colegio Mayor de San Ildefonso es el ele-mento centralizador, de hecho el rector deeste colegio era el de la Universidad.

Era una ciudad universitaria que se ca-racterizaba por su independencia y autono-mía respecto al poder real. El rector era elmáximo responsable de la Universidad y era

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Fachada del colegio de San Ildefonso

Detalle de la fachada plateresca

elegido entre los 33 colegiales del ColegioMayor. Su misión era la de gobernar sobre lacomunidad escolar, administrar la haciendae impartir la justicia. De este poder surgieronconstantes fricciones entre la Universidad y elmunicipio, que veía mermada su capacidadde actuar legal y judicialmente sobre los es-tudiantes y profesores, cometiéndose con-flictos y arbitrariedades que pusieron en ja-que a la población no escolar de Alcalá deHenares.

Colegio Mayor de San Ildefonso

En esa universidad humanista el colegio deSan Ildefonso se erigía como símbolo cen-tralizador y espíritu de la idea del fundador.

Se puso la primera piedra del ColegioMayor de San Ildefonso el 14 de marzo de1499, bajo la dirección del arquitecto al-calaíno Pedro Gumiel, maestro mayor delarzobispado. La bula papal que autoriza-ba la creación de un colegio en el que pu-dieran impartir los estudios de Teología, De-recho Canónico y Artes fue firmada en estemismo año. La protección real llegaría algomás tarde, en 1512, reconociendo legal-mente los mismos privilegios que a las uni-versidades de Salamanca y Valladolid.

La entrada a este lugar del saber es en símisma una conjunción de símbolos que as-piran a explicar este universo humanista,plasmada en la espectacular fachada pla-teresca. La sencilla y primitiva construcciónde ladrillo enlucido con arena y cal que dioorigen a la leyenda según la cual el carde-nal respondió al rey Fernando el Católico“otros harán en piedra lo que yo he hecho

en barro”, quedó tapada por esta exposi-ción de arte arquitectónico y escultórico. Re-alizada con piedra arenisca de Guadala-jara trabajaron en ella sobre los planos delarquitecto Rodrigo Hontañón. En la décadade 1530, en época del cardenal Fonseca,se encarga la nueva fachada a este arqui-tecto que ya había trabajado para la Uni-versidad en la construcción de uno de losPatios del Colegio Mayor de San Ildefonso.

Sobre la fachada que tiende a la hori-zontalidad se ordenan varios elementos si-métricos ordenados armónicamente, distri-buidos en tres pisos. En el primer pisodestacan los relieves de los doctores de laIglesia: San Jerónimo, San Gergorio, SanAmbrosio y San Agustín, que dedicaron susesfuerzos al estudio de las Sagradas escri-turas. El segundo piso esta presidido por la

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Cordón franciscano en la fachada del Colegio Mayor

imagen del titular del antiguo Colegio Ma-yor, San Ildefonso, con una gran formaciónteológica. Lo flanquean dos escudos delfundador de la Universidad, Cisneros. Apa-recen aquí de forma destacada dos figurasde Hércules que se han querido explicar co-mo una identificación del héroe con el rey.Presidiendo el tercer piso está representadoel escudo imperial, reflejo del apoyo de lamonarquía hispánica a la Universidad deAlcalá y en el frontón superior la imagendel Creador, amparando y bendiciendo lainstitución.

Otro elemento destacado en toda la com-posición es el cordón franciscano que reco-rre la fachada, recuerdo del fundador y delespíritu que quería dar al Colegio Mayor.

El extenso y complicado despliegue ico-nográfico de la fachada del Colegio ha ser-vido a los historiadores para plantear di-versas hipótesis sobre el significado de lamisma. Estas interpretaciones van desde elsignificado erasmista de la obra hasta losplanteamientos filosóficos entroncados conla tradición platónica.

El fin de esta magna obra se celebró coniluminación y cohetes en 1553.

El Patio de Santo Tomás de Villanueva es elprimero al que se accede tras traspasar la fa-chada plateresca. Su nombre recuerda a es-te santo que fue uno de los estudiantes queinauguraron la Universidad en 1508 y queaparece representado en uno de los relievesdel piso superior. Su aspecto no es el del mo-desto patio de estos tiempos sino el que se le-vantó en el siglo XVII. El arquitecto que lo di-señó fue Gómez de Mora en 1618 y el que loconcluyó fue José Sopeña a quien se refierenlas letras que aparecen en el friso superior.

Este patio mayor posee una armonía per-fecta. Se compone de tres pisos con los dosprimeros con arcos de medio punto y el ter-cero con arcos rebajados. Las columnas deun sencillo clasicismo, toscanas y de ordencompuesto están adosadas a los espaciosentre los vanos. Y todo el conjunto se culmi-na con una balaustrada y unos pináculos. Ladecoración se limita casi exclusivamente alos relieves en los frentes de los lienzos, ha-ciendo constante referencia al fundador, co-mo vencedor de la batalla de Orán en elmomento en que detiene el sol y a través desu escudo, símbolo de la Universidad. Loscisnes son otros de los motivos que apare-cen continuamente en la decoración, alu-diendo al apellido del Cardenal.

El siguiente patio que nos encontramoses el Patio de los Filósofos. Ha sido recons-

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Pozo en el patio de Santo Tomás

truido totalmente pero su factura de ladrillopuede evocar el original realizado por Juande la Riba. Este patio comunicaba con lacárcel universitaria y se supone que en ellienzo que da hacia la calle de San Pedro ySan Pablo estaba la puerta de los burros,por donde salían los “mantas” de la Uni-versidad, aquellos que tras ser suspendidoseran manteados por sus compañeros.

El Paraninfo

Comenzó a construirse en 1516 y en él seconjugan dos tradiciones arquitectónicasque nos hablan de las técnicas mudéjares yde las nuevas concepciones renacentistas,platerescas.

El Paraninfo o teatro académico era elespacio donde tenían lugar las grandes so-lemnidades, la colación de grados, los dis-cursos de destacadas personalidades, lasinauguraciones o la toma de posesión del tí-tulo de Maestro.

El artesonado polícromo destaca vivamenteasí como las restauradas paredes que permi-ten apreciar el fino trabajo de los artistas ye-seros, de tradición musulmana pero que en susmotivos se descubren del todo renacentistas.El suelo moderno reproduce el original reali-zado con la técnica de cuerda seca.

La cátedra, desde donde exponían susdiscursos y sus tesis los oradores, se levan-ta en uno de los laterales, las gradas eranocupadas por los catedráticos y profesoresque eran los encargados de refutar o pre-guntar en latín al doctorando y en las gale-rías superiores se reunían los alumnos ycompañeros del estudiante.

Hoy el paraninfo es el Salón de Actos dela Universidad y entre las solemnidades queallí se celebran destaca la entrega del PremioCervantes de Literatura de manos de SS.MM.los Reyes de España. Así cada 23 de abril seabre al mundo y al universo de la literatura es-ta joya cisneriana, que recuerda en la entra-da por el Patio Trilingüe, a los literatos quehan recibido ya este premio.

Capilla de San Ildefonso

A la derecha de la fachada de la Universi-dad nos encontramos con la Capilla de SanIldefonso. A comienzos del siglo XVI se le-vanta la pequeña iglesia en honor al santoprotector de la Universidad y de los arzo-bispos de Toledo. Su figura aparece en lafachada, en el momento en que le es im-puesta la casulla. Pedro Gumiel será el en-cargado del proyecto así como de los pla-nos del Colegio Mayor. Su exterior, quedeja poca perspectiva a quien la contem-pla, destaca por su grácil espadaña de laque, hasta el siglo XIX colgaron unas cam-panas realizadas con el bronce de los ca-ñones de la batalla de Orán y que Cisnerostrajo como muestra de su victoria.

Su interior es una maravillosa muestra dearte mudéjar. Su artesonado policromadocon tracerías de estrellas de Alonso de Que-vedo cubre el techo de las dos estancias ylos muros están trabajados con espléndidasyeserías, repletas de filigranas talladas congubia, realizadas por los maestros Santa-cruz. En los motivos decorativos se muestrael paso del tiempo y el cambio en el gustoartístico, desde los motivos geométricos vin-

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culados a la tradición morisca medieval has-ta los motivos florales de época renacentis-ta estilo que predomina en la capilla mayor.

Traspasado el arco que separa ambasestancias nos encontramos el sepulcro delCardenal Cisneros. Siguiendo su voluntadCisneros fue enterrado aquí en vez de en lacatedral de Toledo, pero las vicisitudes his-

tóricas que atravesó la Universidad, espe-cialmente a partir del siglo XIX, con la ven-ta del inmueble a particulares obligó a sutraslado. La Catedral de Alcalá cobijó entresus muros este sepulcro además de los res-tos del cardenal, pero la guerra civil y eldesplome de las bóvedas sobre el mismocausaron los desperfectos que hoy podemosapreciar. El sepulcro volvió a esta capilla,sin las rejas que Nicolás de Vergara hicierapara protegerlo de los estudiantes que, co-mo amuletos de buena suerte, arrancabanpartes débiles de las esculturas, pero los res-tos del cardenal permanecen en la Magis-tral bajo una sencilla lápida.

Domenico Fancelli fue el encargado dellevar a cabo esta magnífica obra en már-mol blanco de Carrrara que fue proseguidatras su muerte por Bartolomé Ordóñez. Cis-neros en posición yacente está rodeado deelementos simbólicos y eclesiásticos y su ros-tro es el reflejo de la máscara mortuoria re-alizada tras su fallecimiento, el 8 de no-viembre de 1517.

El Colegio de San Jerónimoy el patio trilingüe

Desde la calle de los Colegios se accede auno de los Paradores de Turismo más anti-guos de España, la Hostería del Estudiante,nacida en 1929. Ocupa el espacio de loque fue el Colegio de San Jerónimo o Trilin-güe, llamado así porque se impartían estu-dios de latín, griego y hebreo. Su claustro opatio es lo más llamativo de la construccióny fue realizado entre los años 1564 y 1570,una década más tarde que comenzara a

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Portada de la capilla universitaria

Sepulcro de Cisneros

construirse el edificio, por Pedro de la Co-tera. Su estilo renacentista se conserva ensus líneas clásicas, pero la balaustrada queremataba la parte superior fue desmantela-da por uno de los propietarios del inmue-ble, Javier de Quinto, que la trasladó a supalacio de Madrid, donde finalmente fuedestruida.

Desde este patio puede accederse al Pa-raninfo de la Universidad.

Colegio Menor de San Pedro y San Pablo

Junto a la exuberante fachada de la Uni-versidad de Alcalá, en la plaza de San Die-go se levanta este Colegio Menor que hoyalberga la Gerencia de la Universidad.

Su austeridad externa, una construcciónde ladrillo con portada de piedra, recuerdaque fue fundada por la orden franciscanapara formar en Teología y Artes a sus alum-nos. Su interior, también de gran sencillez,destaca por su elegante claustro de espíritu re-nacentista con sus arcos de medio punto so-bre columnas toscanas y su escalera imperial.

Cuartel del Príncipe de Asturias

Cerrando la plaza de San Diego en su ladoeste se levanta el Cuartel Príncipe de Astu-rias, un gran edificio levantado en el sigloXIX con fines cuartelarios.

Antes, sobre este solar se encontraba elantiguo convento de religiosos franciscanosMenores de Santa María de Jesús. Dichoconvento fue fundado por el arzobispo Ca-rrillo en 1456 y en él se establecieron los

pioneros Estudios Generales que, al poner-se en marcha la Universidad de Alcalá que-daron asimilados a ésta.

Entre sus alumnos se contó con la pre-sencia del que llegaría a ser San Diego ypor ello a partir de su canonización en1558, el convento cambió de titular. La igle-sia, que seguía el modelo franciscano, erade una única nave, cubierta con bóveda decrucería. Aurea de la Morena sugiere que elproyecto estuviera en manos del taller deHanequín de Bruselas, que era maestro ma-yor de la Catedral de Toledo o del arqui-tecto toledano Martín Sánchez Bonifacio.

Entre los tesoros que guardaba el con-vento e iglesia se encontraban el sepulcrodel arzobispo Carrillo, y los restos del cuer-po incorrupto de San Diego que ahora per-manecen en la Iglesia Magistral.

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Sepulcro del arzobispo Carrillo

En 1856 el antiguo convento es demolidoy se encarga al ingeniero Javier Valle laconstrucción de un cuartel de Caballería. Eledificio se articula a través de dos patios ysu factura es sobria realizada en ladrillo y si-llares de piedra con escasa decoración.

Aún permanece alojado en el edificio unpequeño destacamento de la Brigada pa-racaidista mientras la Universidad barajaopciones para su uso.

Convento de Clarisas de San Diego(Vulgo Diegas o Almendreras)

Antes de entrar a la Plaza de San Diego porla calle de Beatas sobresale un pequeñoconvento que tiene justa fama por la ventade almendras garrapiñadas. Es un conven-

to moderno pues su fundación data de co-mienzos del siglo XX, de 1906. Sin embar-go el edificio en el que se instaló formabaparte de las antiguas casas de la Universi-dad.

En la austera fachada destaca el escudodel cardenal Cisneros en la puerta, aunquetambién fue ocupado, como colegio, pormuchachas pobres y fue residencia de la im-presora María Fernández, oficio que estabaextendido por la zona por la proximidadcon la Universidad y que la vecina calle delos libreros atestigua.

Sobre la fachada blanca se dibuja la figu-ra del arzobispo Carrillo, realizado por el es-cultor Santiago de Santiago y que se levantaen la pequeña plaza que forma la entrada.

CALLE DE LOS LIBREROS

Instituto Cervantes o Colegio del Rey

La sede del Instituto Cervantes, instituciónde alcance internacional que tiene como ob-jetivo difundir la cultura española en el ex-terior, tiene su centro administrativo en esteantiguo colegio menor.

Este colegio bajo la advocación de SanFelipe y Santiago tiene patrocinio real por loque se le conoce como Colegio del Rey.Efectivamente fue Felipe II el que contribuyóa la construcción y fundación de este cole-gio dedicado a impartir Teología y Cánonesentre los 16 estudiantes procedentes de lacasa real.

A mediados del siglo XVI se funda el co-legio finalizando la construcción del edifi-cio en el reinado de Felipe III. De sobria

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Convento de las Clarisas

apariencia, en ladrillo y piedra enmarcandolos vanos y dividiendo la fachada con unalínea decorativa, su fachada está limitadapor dos torreones, destacando la portadadonde se exhibe el escudo real. El proyectodel edificio es atribuido al arquitecto Fran-cisco de Mora.

Como ocurrió con otros edificios signifi-cativos de la ciudad en el siglo XIX acabó en

manos particulares, sufriendo importantestransformaciones. De nuevo, siendo propie-dad del Ayuntamiento, fue destinado a Ar-chivo Municipal y a Fundación Colegio delRey, hasta hoy que sirve de sede al InstitutoCervantes.

Entre los ilustres alumnos que estudiaronen el Colegio del Rey hay que destacar auno de los grandes escritores de lengua cas-tellana, Francisco de Quevedo. Después decursar estudios de humanidades en el cole-gio de los Teatinos, que después sería el Co-legio Imperial de San Isidro de la Calle deToledo en Madrid, marcha a Alcalá de He-nares, a los 16 años, para recibir estudiosuniversitarios. Ingresa en el Colegio del Reyya que sus padres trabajaban para los re-yes. Así D. Pedro Gómez de Quevedo erasecretario y escribano de Cámara de SusAltezas y Dª María de Santibáñez, damade la reina. A finales de septiembre de

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Colegio del Rey y detalle del Escudo

1596 comienza su vida en Alcalá que pa-rece ser estuvo repleta de reyertas y dispu-tas verbales. En 1600, tras licenciarse enArtes se matricula en Teología pero un de-safío de terribles consecuencias le obligaráa abandonar la ciudad a causa de las dili-gencias que la justicia emprende.

De esta época estudiantil conservará vi-vos recuerdos que más tarde plasmará en sugenial obra El buscón, en los capítulos quetranscurren en la ciudad universitaria

Colegio e Iglesiade la Compañía de Jesús.

Destaca en la calle de los Libreros el mag-nífico edificio que ocupó la iglesia y el co-legio máximo de la Compañía de Jesús. Eledificio se levantó a comienzos del siglo XVIItras varias décadas de vicisitudes sobre suubicación.

Las trazas originarias fueron realizadaspor el padre Bartolomé de Bustamante ha-cia 1567, pero la falta de dinero pospusosu construcción hasta 1602. La direccióndel proyecto, tras la muerte del arquitecto,será llevada a cabo por Francisco de Moray Juan Gómez de Mora, su sobrino, pero so-bre el diseño y planteamiento de los planosque el padre Bustamante había trazado yque tanto habían gustado en Roma, siendomaestro de obras Bartolomé Ordóñez.

San Ignacio de Loyola había muerto en1545 pero su obra se había extendido ysus sucesores Diego Laínez y Francisco deBorja habían comenzado a impulsar la cre-ación de colegios para el estudio de la gra-mática latina y autores clásicos. En Alcalá el

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Iglesia y convento de la Compañía de Jesús. Abajo: Detalle dela fachada

padre Fabro trae a varios estudiantes a Al-calá y se instalan en el Corral de Matape-rros, en la actual ermita del Cristo de losDoctrinos. Este primitivo colegio pronto bus-cará su ampliación y un mejor emplaza-miento. El padre Francisco Villanueva, su-perior de la comunidad, logra con suinfluencia que Alfonso Ramírez de Vargasles facilite unas casas cerca de la Puerta deGuadalajara. Comienza entonces a fra-guarse la idea de hacer una gran iglesia,más que capilla del colegio, pero este pro-yecto no se llevará a cabo sino después delnuevo traslado a la calle de los Libreros yfue, gracias al patrocinio de Dª María deMendoza “La Blanca” y su sobrina Dª Ca-talina, que se llevó a cabo esta grandiosaobra.

La portada, construida en piedra berro-queña, aún muestra el espíritu barroco que

la inspiró a pesar de que en el siglo XVIIIVentura Rodríguez transformó su decoraciónsimplificándola según el gusto de la épocade tendencia neoclásica. En ella destacanlas esculturas de San Pedro y San Pablo enel primer piso y la de San Ignacio y SanFrancisco Javier en el segundo, todas obrade Manuel Pereira y los escudos de la fami-lia de los Mendoza, linaje al que pertene-cían sus fundadoras.

Su interior, con una estructura típica delas iglesias jesuitas, posee importantes de-talles artísticos entre los que sobresalen el re-tablo principal en el presbiterio y la Capillade las Santas Formas.

El primero de ellos data del primer cuar-to del siglo XVII y su traza ha sido atribuidaal jesuita Francisco Bautista. De madera do-rada y policromada las pinturas que lo de-coran fueron realizadas hacia 1970 por

Escalera de Ventura Rodríguez en el colegio de Jesuitas

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Manuel Palero, quien hizo los copias de pin-turas barrocas sustituyendo las originalesque fueron realizadas por el pintor italiano,Angelo Nardi, en el siglo XVII, en la déca-da de los 20 y que fueron destruidas du-rante la Guerra Civil.

La Capilla de las Santas Formas se le-vantó a finales del siglo XVII, en honor almilagro que se remonta al año 1597. La tra-dición cuenta que en este año fueron roba-das la Sagradas Formas, pero el autor arre-pentido devolvió las 24 formas al jesuitaJuan Juárez. Éste pensando que las SantasFormas habían sido profanadas las guardóen un lugar húmedo para que se corrom-pieran. No surtiendo efecto, las juntó conotras no bendecidas recogidas en un lugartambién húmedo. Para su sorpresa las For-mas consagradas se mantuvieron frescas sinlos efectos de la descomposición que a lasdemás aquejaban. Este milagro constatadopor los doctores de la Universidad fue rati-ficado en 1619 y desde entonces la creen-cia arraigó entre los alcalaínos.

Las Santas Formas se colocaron en el lugarde honor que le correspondían, y en una cus-todia de plata se exhibían a la veneración pú-blica todos los años en una procesión cele-brada el quinto domingo a partir de el día deresurrección. En el siglo XVIII las Formas Sa-gradas pasaron a venerarse en la Iglesia Ma-gistral, después de ser trasladadas en solem-ne procesión la tarde del 20 de abril de 1777,y finalmente desaparecieron con la Guerra.

Tras la contienda aparecieron 48 SantasFormas en un copón de oro, las cuales aúnsiguen siendo objeto de devoción, aunqueen el convento de las Bernardas donde seconservan.

La capilla que se levantó en su honor, hoydespojada del objeto de su veneración, si-gue conservando la magnificencia de susorígenes. Destacan sus pinturas murales enla cúpula rematada por un esbelto tambor,que fueron realizadas por Juan Vicente de laRibera y las vidrieras de Pedro de los Ríosinstaladas en 1786. También del siglo XVIII,de sus comienzos, data la sacristía de estacapilla.

La Iglesia fue durante el primer cuarto delsiglo XX sustituta de la Iglesia Magistral,mientras se restauraba, destino que retomótras finalizar la Guerra hasta 1956.

El colegio máximo de los jesuitas que ha-bía nacido como centro de estudios de Teo-logía y Filosofía también sufrió los cambiosde tantos avatares históricos.

En 1767 al ser expulsados los jesuitas seabandona el colegio, aunque por pocotiempo ya que en 1776 se decide el trasla-do de la Universidad a este edificio. De es-ta época datan las reformas que realizó elarquitecto Ventura Rodríguez para adap-tarla a las nuevas necesidades. Se conservaespectacularmente la gran escalera de ho-nor, que además de contener la funcionali-dad básica de comunicar los dos pisos, da-ba al conjunto un aspecto solemne y teatralintensificado por las estatuas y esculturasque se proyectaron en los nichos y las pin-turas en los espacios vacíos.

Sin embargo, a finales de siglo el destinodel colegio se vinculará con los nuevos usoscuartelarios que afectan a toda Alcalá. Trasun breve paréntesis en que vuelve a ser ocu-pada por la Orden fundadora, entre 1827y 1835, el colegio máximo se ve transfor-mado en el cuartel de Mendigorría.

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Hoy el colegio como Facultad de Dere-cho ha sido remodelado y acondicionadopara los nuevos usos académicos y la Igle-sia está siendo objeto de una importanterestauración que pretende acercarse a suprimitiva y originaria factura.

CALLE DE LOS COLEGIOS

Colegio de Málaga

El obispo de Málaga, Juan Alonso de Mos-coso fue el fundador de este Colegio de Te-ología, por lo que muy pronto al Colegiode San Ciriaco y Santa Paula se le conociópor Colegio de Málaga.

En 1623 comenzó su construcción bajola dirección del arquitecto Juan Gómez deMora, aunque fue en 1610 cuando se fun-dó el colegio en unas casas próximas a laplaza.

El estilo inconfundible del arquitecto serespira en este edificio y nos recuerda a susconstrucciones en la capital, el Ayunta-miento o la antigua Cárcel de Corte, actualMinisterio de Asuntos Exteriores.

Enmarcado por dos estilizados torreonescoronados por chapiteles de pizarra se ex-tiende la fachada de ladrillo y sillares depiedra, en la que se desarrolla en una líneade imposta una inscripción latina que hacereferencia a la fundación del colegio. Comoelementos decorativos destacan los escudosdel obispo fundador Moscoso y, en las es-quinas del edificio, el de la Universidad.

La construcción se alargó en el tiempo yaún a finales del siglo XVII todavía quedabauno de los patios de los dos que la integran

sin acabar. En el patio principal, en el sigloXVIII, en 1765, fue levantada una fuente di-señada por Miguel de Arteaga, cuyo com-plejo diseño integra la cabeza de un león.Su boca abierta al igual que la Boca de laVeritá de Roma lleva consigo una leyenda,según la cual las alcalaínas comprobabanla fidelidad de sus parejas haciéndolas in-troducir su mano en la boca del león, si es-ta no desaparecía en sus fauces se confir-maba su honradez.

Dejando atrás esta costumbrista tradiciónhay que decir que el colegio fue fundadopara 16 colegiales. De estos, ocho debíanproceder del arzobispado de Toledo, in-cluidos dos del lugar cuna del obispo Mos-coso, Algete, y tres de las dos Castillas yMálaga dejando cinco plazas para alum-nos que entraban por oposición.

Portada del Colegio de Málaga

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La decadencia de la ciudad universitariainfluyó en el colegio y en el siglo XIX lo en-contramos convertido en cuartel. Un incen-dio y la posterior ocupación del recinto porla Escuela de Artilleros y Herradores termi-naron de afectar a su primitiva estructura.

En este siglo XX afortunadamente se hallevado a cabo una importante reconstruc-ción tras ser utilizado como asilo, actual-mente se encuentra en este edificio la Fa-cultad de Filosofía y Letras.

Juzgados. Colegio de religiosos Calzadosde San Agustín

A comienzos del siglo XVI se fundó el Cole-gio de San Agustín y en 1533 se levantóeste edificio que en la actualidad alberga lainstitución de los Juzgados de Alcalá.

Nacido bajo el patrocinio de la ordenagustina, gracias a Santo Tomás de Villa-nueva, tuvo entre sus profesores a Fray Luisde León.

La iglesia del colegio luce en su portadael escudo de la que fue su protectora, DªJuana de Austria, hermana de Felipe II y elescudo de la orden, flanqueando la imagende San Agustín ubicado en una hornacina.

Desgraciadamente, como ocurrió en otrosedificios religiosos de Alcalá la dejadez y lareutilización de sus dependencias como cuar-tel y depósito de forraje durante la francesa-da, arruinó su primitiva estructura. Ahora unaprofunda remodelación ha habilitado el an-tiguo colegio como Juzgados.

Teatro la Galera.Convento-Colegiode Carmelitas Descalzos de San Cirilo.

En la calle de Santo Tomás de Villanuevase levantó a finales del siglo XVI un con-vento de frailes carmelitas bajo la advoca-ción de San Cirilo. Esta congregaciónhabía sido fundada en 1570 por Santa Te-resa de Jesús y San Juan de la Cruz fue suprimer rector.

En el siglo XIX y como consecuencia de ladesamortización, el convento fue ocupadopor el ejército para pasar, unos años mástarde, a alojar la prisión de mujeres, La Ga-lera. Esta institución era regentada desde1880 por las hijas de San Vicente de Paúl.Dice Marín que la preocupación por la mo-ralidad de la institución llegó hasta las gra-das del trono e interesó al corazón de la rei-na por lo que gracias a su iniciativaCúpula del colegio de Málaga

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encargaron a 12 religiosas Paules el go-bierno interior de las penadas “y contuvie-sen sus inmorales desbordamientos”.

En 1916 nos encontramos una noticia cu-riosa que les hace salir en letras de molde,celebran la Fiesta de San Adrián en el pro-pio Penal con actuaciones de las mismaspresas, en “La venta de la Burra” o “Ya so-mos ricos”, recitando poemas o cantando ybailando. Celebraban en esta ocasión laonomástica del director de la Prisión D.Adrián Lanuza.

En la actualidad el edificio recoge esatradición teatral y es sede del Teatro alter-nativo la Galera.

Unos años más tarde La galera de muje-res se transformó en cárcel para hombres ocomo la denominaron en su tiempo “campode concentración de maleantes habituales”,producto de la ley de vagos y maleantesaprobada en 1934.

Del antiguo convento nada queda, puesen el siglo XIX se echó abajo para acomo-dar el edificio a las nuevas funciones, y laiglesia, que fue la capilla de la cárcel du-rante años, hoy se encuentra totalmente res-taurada y con un exterior de nueva facturarealizado por el arquitecto Carlos Clemen-te San Román.

Colegio de Santo Tomás de Aquino.Cárcel

Situado en la calle de los Colegios, éste co-legio e iglesia se construyó a comienzos delsiglo XVII, en 1601. Su fundación había te-nido lugar en 1529, como colegio de domi-nicos y funcionó como tal hasta la Desamor-

tización. En el siglo XIX sirvió como cárcel,instalándose desde 1852 un correccional dehombres sentenciados a penas mayores.

Sobre este presidio Marín dice quecarecía de condiciones higiénicas y su inte-rior era frío y sombrío por lo que se pade-cían epidemias de difícil curación, ademásde contar con una desorganización tanacusada que se producían escasas obrasen los contados talleres. Pero sobre todolo que más indignaba a Andrés Marín en1890 era que “reúne el inconvenientede estar tan próximo a la prisión de muje-res, que facilita la comunicación entreaquellos y éstas, así por escrito, como ver-bal y personalmente los días que tienensalida algunos reclusos, resultando deesta ilegal y añeja comunicación, quelejos de corregirse, se van desmorali-zando y repitiendo casos que horrorizanal católico más tolerante”.

Aula de Música.Colegio de San Basilio Magno

Aunque este colegio fue fundado en 1660, eledificio que ahora vemos estaba aún sin concluira comienzos del siglo XVIII. A esta época co-rresponde la portada de la iglesia, de 1725,donde nos encontramos la escultura en bulto re-dondo de San Basilio Magno, obispo de Ce-sárea. Esta magnífica puerta que la historia-dora Virginia Tovar asigna al arquitecto FelipeSánchez pero que tradicionalmente se ha atri-buido a Pedro de Rivera, da paso a una origi-nal iglesia de planta hexagonal. El colegio-con-vento, tras ser utilizado como Academia Military más tarde prisión, depende hoy día de la Uni-

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versidad de Alcalá que lo ha destinado a Aulade Música y que muy pronto verá sus puertasabiertas al haber finalizado su restauración.

Ermita del CristoUniversitario de Los Doctrinos

Yendo por la calle de los Colegios encon-tramos antes de llegar a la recoleta Plaza delos Doctrinos una pequeña ermita, de sobriay sencilla factura, dedicada al Cristo uni-versitario de los doctrinos.

Su factura es del siglo XVII pero su origenhay que buscarlo en la Edad Media, en la tra-dición que cuenta cómo fue encontrada laimagen del Cristo. Según la leyenda, en1255, una pequeña talla de un Cristo cruci-ficado apareció en un lugar de la murallacuando se realizaban unas obras. Éste fue el

lugar donde se erigió una pequeña ermita,antecesora de la que hoy podemos ver.

En esta ermita, en el patio que se conocecomo Corral de Mataperros por ser el lugarde enterramiento de aquellos muertos sin lagracia de Dios, fue el lugar del primer asen-tamiento del Colegio de la Compañía de Je-sús. Ahora este lugar se ha convertido enpatio ajardinado con las esculturas de SanDiego de Alcalá y unas quimeras que per-tenecían al Palacio Arzobispal.

La Orden de San José de Calasanz tienetambién en este lugar su origen, lo que jun-to a la gran fe dispensada por los alcalaínosal Cristo de los Doctrinos, hace de esta er-mita una de las más queridas.

La talla que se venera en su interior fue es-culpida por el jesuita Domingo Beltrán en1590 y desde muy pronto fue objeto de cul-to entre los universitarios que se encomen-daban a Él para salir bien parados en losexámenes.

Su interior tiene también otras piezas ar-tísticas de importancia como la sepultura re-nacentista y su grupo escultórico que se re-laciona con Dª Catalina de Gamboa yMendoza; el lignum crucis de uno de los re-licarios o el pequeño museo religioso queconstituye la sacristía con su Cristo crucifi-cado, el relieve del cardenal del siglo XVI olas imágenes de los Santos Niños, obra da-tada en el siglo XVII.

La Cofradía del Cristo de los Doctrinosque fue creada en 1661 atiende la ermita yes necesario su permiso para visitar tanto lasacristía como el famoso Corral de Matape-rros. Una de las curiosidades que puedenenseñarnos son los objetos que formabanparte del rito de elección de nuevo prioste,Iglesia de San Basilio Magno

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entre los que se contaba con una vasija demadera donde se introducían los nombresde los elegibles, en papeles envueltos en bo-litas de cera, siendo el azar el que marcabael resultado, ya que el sacerdote debía pin-char con un hierro alguna de estas bolitas,eligiendo a uno de los candidatos como des-tinatario del cetro de prioste.

Convento de Carmelitas Descalzasdel Corpus Christi (Vulgo Afuera)

Situado junto a la ermita de los doctrinos selevanta este convento que ayuda a conformaresta pequeña plaza en un lugar con encanto.Se conoce popularmente como convento deAfuera porque se ubicaba extramuros, juntoa la Puerta de Aguadores.

La sencilla fachada nos muestra una por-tada en piedra donde aparecen en una hor-nacina la imagen de la Virgen y el Niño ya los lados los escudos de los que fueronsus patronos durante algún tiempo, los Dia-trichstain. El escudo de la orden carmelita,a la que pertenecen las monjas que lo ocu-pan, también está presente en el tímpano.

En su interior se guardan los sepulcros delos condes de Castelar, que en 1591 fun-daron el convento, y en su retablo principal,del siglo XVIII aún pueden verse algunos res-tos originarios.

Obras importantes se conservan en el in-terior del convento de clausura, destacan-do objetos que pertenecieron a Santa Tere-sa. Hoy podemos ver en el museo sacro dela catedral de San Justo y San Pastor dosde las once cartas autógrafas que conser-van las monjas en este convento.

OTROS LUGARES DE INTERÉS

Hotel Laredo

Saliendo de la estación de ferrocarril y yen-do por el Paseo que nos acerca al centro his-tórico de la ciudad, de repente sorprende unedificio situado en la acera de la izquierda.

Actualmente es la sede de la Fundación dela Universidad de Alcalá y del Centro de es-tudios cervantinos, pero su origen fue el decasa particular. Es un edificio de caracterís-ticas complejas en el que se mezclan el esti-lo neomudéjar de finales del siglo XIX, con laestética modernista y el pasado gótico. Su ins-pirador fue el artista Manuel de José Laredoy Ordoño que se dedicó a la pintura, la ar-

Detalle de la ermita de los doctrinos

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quitectura, la decoración, etc. formando par-te de la Real Academia de San Fernando. Sufaceta artística más polifacética la desarrollóen este hotel o casa particular que se cons-truyó en los últimos años del siglo XIX, en1884, recogiendo y atesorando en esta vi-vienda reliquias artísticas de diferentes mo-numentos históricos españoles. Entre estoshay que destacar el artesonado en la sala delAlfarje procedente del Palacio de Antoniode Mendoza en Guadalajara, una obra mu-déjar del siglo XVI. O la bóveda del salón dereyes, gótica del siglo XIV y originaria delcastillo de Santorcaz y donde se menciona alfundador, el arzobispo Tenorio.

Las pinturas al fresco son obra en su ma-yoría del impulsor de la casa-palacio, y sien algunas salas se representan a los reyescastellanos, en otras se imitan los frescospompeyanos. También hay muchas refe-rencias a estilos árabes inspirados en salasde la Alhambra, o ventanales con vidriospolícromos, además de terrazas o mirado-res que no dejan de sorprendernos a cadapaso.

Ermita de San Isidro

Enclavada en el nuevo barrio surgido en es-tos últimos años de despegue urbanístico ydemográfico, la ermita de San Isidro fue edi-ficada en el siglo XVII. Su factura barrocadestaca en este nuevo paisaje urbano quesustituye al campo o las eras donde se ce-lebraban las romerías encabezadas por laHermandad de los labradores. Éstos eranlos encargados de mantener la ermita quefue fundada en 1650 por Juan Castillejo.

En su interior destaca el retablo simuladoque sustituye al original que se perdió en elsiglo XIX. El retablo, una pintura al fresco, esobra del artista Manuel Laredo.

Ermita de la Virgen de Val

Esta ermita situada en uno de los cerros querodean la ciudad de Alcalá está dedicadaa la patrona de Alcalá, la Virgen del Val, cu-ya aparición y origen justifica la ubicacióny edificación del edificio.

Según la tradición un campesino encon-tró mientras araba una virgen enterrada yla recogió llevándola hasta la Iglesia deSan Justo. Al día siguiente la imagen vol-vió a aparecer en aquel lugar, cerca de lafortaleza árabe y este hecho milagroso lesconvenció de que la voluntad divina les in-dicaba el lugar donde debía construirse unlugar de culto a la Virgen, que llamarondel Val.

Esta primitiva ermita que la tradición sitúaen el siglo XII fue posteriormente reedificadapor el arzobispo Tenorio. Permaneció en piehasta la invasión napoleónica. En la actua-lidad la ermita, de factura moderna, acoge

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Ermita de San Isidro

en un retablo que nos recuerda a la cátedradel paraninfo de la Universidad, a la Vir-gen del Val y a los Santos patronos, Justo yPastor. La Virgen del Val además tiene entresus títulos el de doctora honorífica en Teolo-gía de la Universidad, desde el 7 de juniode 1791, y el de alcaldesa perpetua de Al-calá.

La edificación corresponde a 1926 y selevanta en una alameda rodeada por va-rios cerros donde los alcalaínos se reúnen eltercer domingo del mes de septiembre enuna romería en honor a su patrona. Este en-torno campestre es citado por Mateo Ale-mán en Guzmán de Alfarache:

… con estos entretenimientos proseguí miteología y, cuando cursaba en el últimoaño, ya para quererme hacer bachiller,mis pecados me llevaron un domingo porla tarde a Santa María del Val. Romeríashay a veces, que valiera mucho más tenerquebrada una pierna en casa… Salí consola intención de visitar esta santa casa.Hícelo y al entrar en la iglesia vi un co-rrillo de mujeres y entre ellas a algunasde muy buena suerte. Llevóme la costum-bre a la pila del agua bendita, zabullí lamano dentro, dime con un poco en lafrente; pero siempre los ojos en el pie dehato […] En lugar de persignarme, hicepor cruces un ciento de garabatos y fuimederecho adonde vi la gente, mas antesque llegase, vi que se levantaron y, sa-liendo de allí, se fueron por entre los ála-mos adelante a la orilla del río y sobre unpradillo verde, haciendo alfombra de sufresca yerba, se sentaron en ella …

Guzmán sigue a un grupo de mujeres yse une a la merienda campestre sin saberque este sería el fin de su vida de estudian-te. Tras seis años en Alcalá cae enamoradode la hija de una mesonera viuda y “Seño-res míos, con perdón de Vuestras Mercedes,caséme.”

Museo de Esculturas al aire libre

A lo largo de los jardines que rodean laantigua muralla sorprende encontrarsecon esculturas, en hierro, piedra o broncede moderna factura. Este paseo es un granespacio de exposición de escultura de ar-tistas contemporáneos, al aire libre. Desdela Puerta de Madrid hasta la Vía Complu-tense ya fuera del casco histórico se suce-den estas obras que constituyen uno de losmuseos de escultura al aire libre más gran-des del mundo y que se inauguró en 1993gracias a la donación de los propios es-cultores, tales como Tony Segura o Úrculoy a iniciativa del artista, Pepe Noja, dequien tenemos la emblemática esculturade Azaña.

Museo de la Perfumería Gal

Este Museo es un paseo por las costumbresde tocador de nuestras abuelas. Se encuen-tra ubicado en la moderna fábrica que seinauguró en Alcalá en los años 60, pero lahistoria de la perfumería Gal se remonta alsiglo pasado cuando se fundó en 1898. Lamodernista fábrica que se levantó en el ba-rrio de Argüelles y que fue inaugurada por

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los reyes ha pasado a convertirse en un mo-derno edificio en Alcalá que ha tenido elacierto de crear un museo donde hoy po-demos recrearnos con los objetos de toca-dor más insólitos y bellos, a la vez que sehace un repaso por el diseño gráfico espa-ñol con la exposición de los carteles anun-ciadores de sus productos que, desde muytemprano, fueron realizados por importan-tes artistas como Rafael de Penagos o Bar-tolozzi.

El Laberinto vegetalo el Parque Tématico de Alcalá

En el verano de 1999 se inauguraba elValle del Laberinto. Un parque temáticoecológico que consiste en un enorme

maizal, de más de 7 kilómetros, diseña-do de manera laberíntica por GonzaloMuñoz. Inspirado en un modelo paisajís-tico del arquitecto alemán Boeckler, delsiglo XVI.

A este espectacular laberinto con plantasque llegan a tener una altura de dos metrosse llega siguiendo la N-II hasta la salida 34,y únicamente está abierto los meses de ve-rano, cuando el maíz está en su máximopunto de crecimiento.

Agrónomos, paisajistas y arquitectos hanconstruido uno de los laberintos de maízmás grandes del mundo como alternativade ocio. En él no sólo hay que entrar y sa-lir, sino que existe la posibilidad de con-templar una exhibición de aves rapaces,con águilas o halcones, disfrutar de un mer-cado de frutas y verduras ambientado en elsiglo XVI o poder aprender en la granja conanimales domésticos.

Todas estas actividades complementan ala exploración del laberinto que depararásorpresas a más de uno pues en sus sendaspodremos encontrarnos con duendes, gno-mos o hadas. Para los menos osados hayque decir que los anfitriones Mazorquito ypalomita les ayudarán con algunas pistaspara recorrer el laberinto que se componede cuatro rosetas en los ángulos y un rose-tón central, como meta.

Una visión general del valle del laberin-to puede observarse desde el balcón mi-rador de la finca a unos 50 metros dealtura. Para los menos aventureros siemprequeda la posibilidad de dar un corto pa-seo en el trenecito del valle, que le llevarádesde el Centro Comercial la Dehesa has-ta el Valle.

Ermita de la Virgen del Val

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Muchas de las calles de Alcalá nos han dejado en sus nombres los antiguos oficiosque allí se realizaban. La de Libreros, la de Escritorios o la del Tinte nos devuelvenese aire intelectual y particular que envolvió a la ciudad desde la fundación de su Uni-versidad.

En la calle de los Escritorios sería posiblemente donde se concentrarían la mayor par-te de los copistas que trabajaban en Alcalá dedicándose a escribir a mano muchos delos libros que circulaban por la ciudad. Estas copias manuscritas en romance y, sobre to-do, en lenguas no latinas, se realizaban sobre pergamino en su mayoría y se encuader-naban para su venta.

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LA IMPRENTA Y LA BIBLIA POLÍGLOTA

Imprenta en el interior del colegio de los Caracciolos

La calle de los Libreros nos indica la zona donde se instalaron la mayoría de los ten-deros-libreros, aunque también se ubicaban en la acera de la Plaza del Mercado que da-ba a la Universidad y sus aledaños. Éstos procuraban a los estudiantes y profesores losmateriales para su estudio, en algunos casos previo encargo y otras veces buscando ytrayendo de otros países lotes de libros interesantes. Y la calle de los Tintes recuerda eltaller que los impresores tenían en el lugar para producir tintas

Sin duda alguna la labor editora constituía una de las facetas comerciales más signi-ficativas e importantes de la ciudad universitaria, labor que se intensificó en la primeramitad del siglo XVI con la llegada de la imprenta.

Comenzando el siglo XVI vino a Alcalá de Henares un notable impresor que conoce-mos con el nombre de Estanislao Polono, apellido que hace referencia a su país de ori-gen, Polonia. Publicó el 22 de noviembre de 1502 el primero de sus libros y trabajó enla ciudad complutense hasta 1505 que marchó a Sevilla.

Otro gran impresor que dejó su huella en la historia de la imprenta fue Arnao Guillénde Brocar. Éste había trabajado anteriormente con Nebrija desde su residencia en Lo-groño y ahora con Cisneros se trasladó a Alcalá para llevar a cabo varios proyectos en-tre los que sin duda destaca la Biblia Políglota Complutense.

Junto a él vinieron sus colaboradores que como ocurría con otros trabajos gremialesformaban parte de su propia familia: su hijo Juan de Brocar y su yerno Miguel de Eguía,al que debemos la edición y difusión de las obras de Erasmo, razón por la cual fue acu-sado por la Inquisición.

El fomento y promoción de la cultura impresa en Alcalá como sede de una Univer-sidad atrajo a otros importantes tipógrafos y también dio otros significativos nombresal mundo de la imprenta como el antiguo alumno Benito Arias Montano, que en 1569reeditará la Políglota en Amberes por orden de Felipe II y a cargo del impresor Planti-no.

“A perpetua alabanza y gloria de Nuestro Señor Jesucristo se ha llevado a término es-ta obra del Nuevo Testamento y Libro de Vida, ahora impreso en caracteres griegos y la-tinos y diligentemente depurado en esta preclara Universidad Complutense, ordenado ycosteado por el Reverendísimo en Cristo e Ilustrísimo Padre y Señor Fray Francisco Jimé-nez de Cisneros, Cardenal del título de Santa Balbina, Arzobispo de Toledo, con la dili-gencia y pericia del honorable señor Arnaldo Guillén de Brocar, maestro en el arte deimprimir. Año del Señor de mil quinientos catorce, a diez días de enero”

Con este colofón acababa de imprimir Arnaldo Guillén de Brocar el símbolo más sig-nificativo de la Universidad soñada por Cisneros, una Universidad volcada en una re-forma eclesiástica basada en el análisis y estudio de los textos sagrados desde las pro-

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pias fuentes, donde el estudio filológico y metafísico de la Biblia desde su culmen forta-leciera el saber humano.

Un trabajo de selección, corrección y depuración de los textos sagrados que tuvieroncomo consecución la plasmación de los textos hebreos con sus glosas, la versión hele-nística de los LXX con versión interlineal latina, la Vulgata jeronimiana del Antiguo Testa-mento y la versión griega y latina del Nuevo Testamento. Una Biblia recomendada a loseruditos por su extremado cuidado lingüístico y también accesible al pueblo por la in-clusión de la versión de la Vulgata.

Esta magnífica y colosal obra fue posible en este centro universitario por el empeño desu fundador, por la sabiduría de los traductores y filólogos como Juan de Vergara, Die-go López de Zúñiga, Demetrio Ducas Pablo Coronel, Alfonso de Alcalá, Alfonso de Za-mora y, por supuesto, Antonio de Nebrija y por el buen hacer del impresor que realizóuna de las obras más admiradas en la edición española, creando en su propio taller lostipos griegos y hebreos para la Políglota. Constaba de seis volúmenes concebidos y di-señados de manera diferente según su contenido. En la actualidad de los cien ejempla-res que se conservan, Alcalá posee dos de ellos, ambos completos, y que atesoran elAyuntamiento y la Universidad.

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Tras su inauguración, la Universidad de Alcalá comenzó a hacerse, muy pronto, un lugar en-tre las grandes y prestigiosas universidades españoles. La importancia de la Teología y el es-tudio de sus fuentes y la difusión de la mentalidad erasmista entre profesores e impresores, con-ferían una singularidad a la Universidad complutense muy bien acogida entre los alumnos.

Estos estudiantes estaban obligados a estudiar antes de ingresar en las Facultades Ma-yores, la de Teología, Derecho Canónico o Medicina, cuatro cursos de Artes. Previamentelos jóvenes estudiantes debían haber pasado por los Estudios de Gramática que en dosaños preparaban a los colegiales en materias como Filosofía, Retórica, Geografía, Ma-temáticas, Historia y sobre todo Latín, lengua en la que se impartían las clases y en la úni-ca que estaba permitido hablar a los estudiantes en sus discusiones y comentarios.

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ESTUDIANTES DE ALCALÁ

Patio del Colegio de Málaga

Tras esta preparación de dos años el objetivo era conseguir el título de bachiller en Ar-tes, en los que se estudiaba durante cuatro años las Súmulas, Lógica y la Filosofía Natu-ral y Metafísica de Aristóteles.

Una vez alcanzado el graduado en Artes se podía ingresar en una Facultad Mayor,la más prestigiosa era la de Teología donde recibían lecciones de las Sententiae y la Bi-blia. La de Medicina suscitó pronto gran interés, especialmente por el cualificado profe-sorado que impartía las lecciones, como el Doctor Vallés, médico de Felipe II y a quienS.M. denominó “el divino”, por las claras mejoras que le aportaba en su tratamiento con-tra la gota. De este doctor hay recuerdo en la ciudad, destacando la placa que en lacalle Santiago recuerda donde habitó.

Tras cuatro cursos en estas facultades se examinaban los estudiantes para obtener elgrado de bachiller y con dos años más conseguían el grado de licenciado, optando al-gunos por proseguir con el doctorado.

Todos estos años los pasaban los estudiantes con una constante dedicación al estu-dio que comenzaba todos los días a las 5 de la mañana y acababa a las 8 o las 10de la noche dependiendo de la estación del año. Por las mañanas de 7 a 11 se da-ban las lecciones magistrales, que consistían en la lectura detenida de los textos y loscomentarios por parte del profesor que los estudiantes debían tomar al dictado y des-pués un tiempo de discusión, defendiendo y rebatiendo ideas y argumentos, por la tar-de, tras la comida, hacia las 11, se volvían a impartir lecciones de 1 a 5 y después sevolvía al estudio en los colegios, sólo interrumpido por el tiempo de la cena, hacia las8 de la tarde.

Únicamente el domingo cambiaba la rutina, pues se dedicaba el día al repaso de laslecciones, de las que se podían comprar copias manuscritas, y a los Comentarios o ac-tos de conclusiones, un buen entrenamiento para la disputa dialéctica.

Pero esta vida del colegial no era tan austera como pueda imaginarse porque las irre-gularidades y los incumplimientos de las normas eran casi constantes. Además, no todoslos estudiantes estaban en las mismas condiciones en su estancia en Alcalá, lo que muypronto derivó en injusticias y en la formación de bandos entre éstos, donde los grandesprivilegiados eran los prebendados del colegio Mayor de San Ildefonso.

Estos estudiantes vivían en el colegio mayor con una beca, y solían pertenecer a fa-milias nobiliarias lo que les permitía tomar a su servicio a pajes y criados. Otros estu-diantes vivían en colegios menores seculares gracias a una beca que durante ocho añosles proporcionaba comida y alojamiento.

Estaban también los estudiantes que debían pagarse la estancia y que habitualmenteno vivían en los colegios, excepto los que podían permitírselo, conocidos como porcio-

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nistas. Los demás vivían en casas de huéspedes regidas por un ama, como a la que fuea parar Pablo El Buscón, en la obra de Quevedo.

Otra categoría la formaban los estudiantes pobres que se dedicaban a servir a otrosestudiantes como criados o sirviendo las mesas, como los “chofistas” del Colegio Mayor.

Y aún existían otros estudiantes, aquellos que pertenecían a alguna orden religiosa yque sólo tenían contacto con la vida universitaria durante las lecciones.

Hay que recordar que a las aulas podían asistir aquellos que quisieran aunque no es-tuvieran matriculados, como los propios ciudadanos de Alcalá. Pero suponemos que es-to no sería muy habitual porque simplemente la vestimenta ya marcaba diferencias, loscolegiales iban con mantos de paño y bonetes, y la rivalidad entre unos y otros fue acre-centándose a medida que los primeros fueron aumentando en número. Así, en los pri-meros veinte años del siglo XVII, es cuando residen en Alcalá más estudiantes y tal vezcuando se suceden más rencillas, fundamentalmente por la aplicación de la justicia y elfuero que amparaba a la Universidad y que la hacía independiente y autónoma del con-cejo de la Villa y del Arzobispado.

El rector era el encargado de impartir justicia entre sus estudiantes y ésta era siempremás benévola que la aplicada por el poder civil. Ni las armas, ni el juego, ni los instru-mentos musicales estaban permitidos pero los había; los estudiantes debían permaneceren sus colegios a partir de una hora, a partir de las 8 o las 10, pero todas las noches lasrondas nocturnas dirigidas por el rector eran testigos del incumplimiento de la norma. Aéstos y otros muchos delitos, que llegan a incluir el asesinato ponían como máxima pe-na la expulsión de la Universidad, el pago de una multa o el confinamiento por un tiem-po en la cárcel universitaria que estaba en el propio colegio mayor. Además, los estu-diantes tenían privilegios como no tener el deber de ser llamados filas en el ejército o nopagar impuestos sobre los alimentos, lo que suponía una clara discriminación con los pe-cheros que además veían crecer el número de estudiantes cada día.

A estas crisis con los habitantes de la Villa se unían los conflictos con el arzobispadoy los propios problemas del sistema universitario, como el modo en que se proveían lascátedras, los sobornos, y muy especialmente, el continuo descenso de la calidad de laenseñanza.

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F I E S T A S

entorno urbano y en ella celebran los al-calaínos el domingo una comida cam-pestre. La víspera del tercer domingo deseptiembre, día de la fiesta de la Virgen,los componentes de la hermandad pro-tagonizan una adoración nocturna queconcluye con la Aurora, rezando el ro-sario. Se adora a la imagen de la Vir-gen que en esa tarde del sábado se hallevado desde la iglesia hasta su ermita.

El lunes se lleva a la Virgen en pro-cesión por todo el casco urbano de Al-calá haciendo parada en el ayunta-miento donde, por su condición dealcaldesa de la ciudad, le es ofrecido elbastón de mando por el alcalde, final-mente la procesión acaba en la Iglesia.

Este festejo religioso se acompaña dela tradicional romería ya comentada yde actividades lúdicas y otras de carác-ter profano tradicionales en la ciudadde Alcalá como las comparsas degigantes y cabezudos.

San Bartolomé

A finales de agosto se celebran las fe-rias, unas fiestas que en la actualidadduran unos diez días. Recogen la tradi-ción de las antiguas ferias de ganadoque perduraron en la ciudad de Alcalá

Los Santos Niños

El 6 de agosto es el día grande de estafiesta en la que se recuerda la muerte yel martirio de Justo y Pastor. Aconteci-miento que la tradición sitúa en el año305 cuando, tras la publicación deledicto de Diocleciano por el que se per-seguía a los que profesaban el cristia-nismo, se degolló a dos niños que se es-condían en la antigua Complutum.

El culto a los Santos Niños aparecedocumentado desde el siglo IV y su en-raizamiento en la historia de Alcalá, yasea como origen de la ciudad o comoceremonia religiosa, tiene su culmina-ción en la celebración de esta fiesta.

En su honor se llevan a cabo ejerci-cios devotos que duran tres días y se re-aliza una procesión, siendo el desfile delos tradicionales gigantes y cabezudoslos que aportan a la fiesta el carácterprofano a los festejos.

La Virgen del Val

El día de la Virgen, patrona de Alcalá,se celebra con una romería en los es-pacios verdes que hoy en día se con-servan junto a la ermita. En la actuali-dad la ermita se ha incorporado al

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a personajes cervantinos y otros que seiban incorporando a la imaginería al-calaína. Así aparecen Don Quijote, San-cho Panza, el Negrazo, El Gitano, LaGitana. Estas figuras eran bailadas y lasacompañaban los cabezudos, persona-jes como el Tío Negro, la María Pelos ola María la Guarra que con vejigas, aligual que los mojigones del Corpus ma-drileño perseguían a los chiquillos queno paraban en todo el recorrido de pro-vocarlos con insultos y cancioncillasgroseras.

Las figuras de estos gigantones y ca-bezudos eran precedidas por el toquede la dulzaina y el tamboril, y fueron fo-mentados en los años 60 con la cons-trucción de nuevos personajes, realiza-dos por el alcalaíno Manuel Ruiz Flores.

El 1974 se recuperaron las figurastradicionales y en los últimos tiempos lascomparsas forman parte de todos losfestejos importantes de la localidad co-mo factor de identidad y tradicionali-dad.

Sin embargo a esta costumbre se hanunido otras que proceden de otros lu-gares de España pero que se han in-corporado a la localidad patrocinadaspor grupos de inmigrantes afincados enAlcalá. Este es el caso de la fiesta demoros y cristianos, que al estilo de Ali-cante se celebra en estas fechas al te-ner como patrón a San Bartolomé y que

hasta los años 60. En ellas se vendían ycompraban frutas, melones, hortalizaspero el género que las caracterizabaera el ganado. Tratantes de todas lascomarcas traían su mercancía domi-nando los grupos de gitanos nómadascon sus caballos y mulas.

En la actualidad se han transformadoestas ferias convirtiéndose en festejos pro-piamente veraniegos cuyos protagonis-tas son las peñas y las casas regionales.

Siendo ésta una ciudad que ha creci-do de una manera importante en estas úl-timas décadas es significativa la partici-pación de estas casas regionales quenombran una dama de las fiestas que lesrepresente en las actividades que se lle-van a cabo en estos días. Así, vestidas dealcalaínas, participan en los desfiles ypasacalles acompañando a las históri-cas comparsas de gigantes y cabezudos.

La costumbre de sacar gigantes y ca-bezudos durante las fiestas proviene dela edad moderna, así se encuentran re-ferencias en el siglo de oro hasta nues-tros días. Sánchez Moltó hace un reco-rrido por la evolución de estascomparsas de gigantes en Alcalá a lolargo del tiempo. Parece que estas com-parsas eran habituales en las fiestas delCorpus hasta que se prohibieron en1780. Nuevamente a comienzos del si-glo XX era normal el desfile de estos gi-gantes y cabezudos que representaban

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es la puesta en escena del Don Juan Te-norio, que en Alcalá se lleva a cabo en va-rios escenarios, entre los que no puedefaltar la Universidad, en el entorno naturalde su patio.

San Diego de Alcalá

El 13 de noviembre se celebra la fiestaen honor a San Diego, destacando en-tre todas las actividades que se realizanpara la ocasión, la exposición del cuer-po incorrupto públicamente.

desde 1993 por iniciativa de FranciscoQuesada Abreu va creciendo en acep-tación año tras año.

Día de Todos los Santos

Al igual que en toda España en Alcalá secelebran estos días de recuerdo a nuestrosdifuntos y de adoración de Todos los San-tos con la visita a los cementerios. Sin em-bargo una costumbre que también es ge-neralizada en toda la Península pero queen Alcalá tiene un enraizamiento especial

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INFORMACIÓN MUNICIPAL

Telfs.: 91 880 27 62 / 91 880 28 11OFICINA DE TURISMO

Telf.: 91 889 26 94DISTANCIA DESDE MADRID

30 kmsPOBLACIÓN

163.831 habitantesCÓMO LLEGAR

• En coche: Por la A-II• En autobús: Desde Avda. de América• En tren: C-1. C-2. C-7a

QUÉ VISITAR

• Colegio Mayor de San Ildefonso, Para-ninfo, Capilla de San Ildefonso

• Catedral Magistral• Murallas• Palacio Arzobispal• Monasterio de San Bernardo• Capilla del Oidor• Museo Casa de Cervantes• Hospital de Antezana• Colegios Universitarios: de Málaga, de la

Compañía de Jesús, de Mínimos, de Irlan-

D A T O S D E I N T E R É S A L C A L Á D E H E N A R E S

deses, de San Francisco de los Caracciolos• Casa Hippolytus

FIESTAS

• Los Santos Niños, el 6 de agosto• San Bartolomé, el 24 de agosto• La Virgen del Val, el tercer fin de semana

de septiembre• Día de Todos los Santos• San Diego de Alcalá, el 13 de noviembre

ACTIVIDADES

• Entrega del Premio Cervantes, el 23 de abril• Festival de Cine con Certamen interna-

cional de Cortometrajes, la 2ª quincenade noviembreES TÍPICO

• Las garrapiñadas del convento de lasClarisas de San Diego

• Costrada• Migas ilustradas

PARA SABER MÁS

• VV.AA. Alcalá de Henares. Guía Históri-ca-artística. 1997

• La Universidad de Alcalá, 1990• La Catedral magistral. 1999

M E C O

Decía Marín a finales del siglo XIX que “sá-bese con certeza, aunque nada asegurenni demuestren los datos de su incompleto ydesordenado archivo municipal, que fueedificado por los moros, quienes le pusie-ron el nombre que hoy tiene porque signi-fica pelado; y en efecto, por aquella re-mota fecha la colina sobre que descansa ysu alrededor, estaban completamente des-poblados de árboles y desprovistos de to-da clase de vegetación”. Esta teoría se po-dría apoyar en documentos anteriores, co-mo las Relaciones de Lorenzana, que ase-guran que se trata de un territorio “árido,pues no tiene más árboles que algunas po-cas matas de olivos y unas alamedas queestán a la parte de Oriente…”

Jiménez de Gregorio establece una po-sible derivación de miaecum, semejantea meaque que vendría a significar me-near, agitar o mezclar. Otros autores aso-cian el topónimo a meca que, con el sig-nificado de oveja, se utiliza en algunaszonas de Zamora.

Historia

Para buscar el origen del primer asenta-miento hay que remontarse a la prehisto-

ria, pues son abundantes los hallazgosen hasta ocho yacimientos arqueológicosde la zona. Los restos encontrados perte-necen a la Edad del Bronce, lo que per-mite suponer que existieron en el términopequeños asentamientos de grupos de-dicados a la agricultura, caza y gana-dería.

Nadie duda del paso de los romanospor Meco. Era entonces una villa roma-na, es decir, una explotación agrícolaque destinaba su producto principalmen-te a la vecina Complutum.

También las Relaciones de Lorenzanaofrecen algunos datos sobre el tema:“…se halló una piedra sepulcral, que es-tá en poder de un vecino de esta villa,en la que se conocen algunas dicciones,que dicen así: Agripa uxore suae…di-cavit. Y posteriormente, pues ha sido eneste año, se han hallado dos medallasDetalle de la puerta de una casa señorial▲

85M E C O

Ayuntamiento

que tengo en mi poder, la una junto auna de las fuentes que tiene esta villa, yla otra la halló componiendo su casa uncaballero de esta población, que se lla-ma D. Bruno Díaz de Salcedo; una y otrason de bronce, del peso de una onza es-casa, y en la primera está grabado elbusto del emperador de Roma Claudio,y por este lado se lee la inscripción si-guiente: Claudius Caesar Augustus P.M.triumf, y en el reveso está grabado un cír-culo o corona de laurel y, dentro de él,esta inscripción: Ex S. C. Ob cives ser-vatos; y ésta fue la que se halló junto ala fuente. Y la otra tiene por un lado elbusto del emperador Celio con esta ins-cripción: Caelius Caesar, y por el rever-so hay una figura entera que parecetener un tridente en la mano, la cual fi-

gura divide una dicción que, juntas susparte, dice así: Panno-nia…”

También se dejó notar en la poblaciónde Meco el paso de los árabes, incluso,durante mucho tiempo, se atribuyó a losmusulmanes su fundación, aunque hoyson pocos los investigadores que apoyanesta teoría, pues, como hemos dicho, sehan encontrado numerosos vestigios detiempos anteriores.

Seguía siendo Meco en estos años lu-gar de abastecimiento, esta vez para lasfortalezas que cubrían la frontera del te-rritorio cristiano.

Tras la conquista cristiana, Meco que-dó en manos del arzobispado de Toledo,primero, formando parte de las tierras deAlcalá y, posteriormente, dependiendode Guadalajara, dentro del Señorío delos Mendoza.

En 1430 el rey hizo donación de Me-co, entre otros lugares y villas, a D. IñigoLópez de Mendoza, marqués de Santi-llana, quien, sólo unos años después, en1443, entregó Meco a su hijo, D. Iñigo,primer conde de Tendilla, por su colabo-ración y valor en la lucha contra los ára-bes en la frontera de Córdoba y Jaén.

En las Relaciones de Felipe II, apareceMeco como propiedad del marqués deMondéjar, y se afirma “que han oído de-cir que antiguamente era de la CoronaReal, y que se hizo merced de ella a losantecesores de dicho marqués”. No ha-bía cambiado de familia el Señorío, puesel título de marqués de Mondéjar fue con-cedido en 1512 al marqués de Tendilla,y tampoco lo hizo durante los siglos pos-teriores, pues en manos de los marqueses

86 M E C O

Torre de la iglesia de la Asunción

de Mondéjar se mantuvo Meco hasta laabolición de los señoríos a principios delsiglo XIX.

Actividades económicas

En el siglo XVI, la principal actividad eco-nómica del municipio era la agricultura:“es tierra de labranza, y lo que en ella secoge más es trigo y cebada, y que esbuena tierra para pan siendo los añosabundosos, y se cría muy poco ganadopor no haber baldíos, y lo que se cría deganado es ovejuno y muy poco, y que seproveen de sal de las salinas de Olmeday de Imón la mayor parte, y lo demás delas salinas de las Espartinas, y que se pro-veen de carneros los tres primeros mesesdespués de Cuaresma del ganado que

viene de Medellín, y otra temporada deSegovia, y en invierno de lo cabrío de latierra de Buitrago, y la demás carne seprovee de la comarca de la dicha villa, yque se proveen de aceite del Acarria,cuando falta en la dicha villa y su co-marca, y que se proveen de hierro parala labor de Molina y de Vizcaya”.

En el siglo XVIII poco había variado lasituación, se cultivaba en secano y sólouna pequeña parcela del terreno se utili-zaba para el regadío: “…hay una pe-queña huerta con agua de pie y algunosfrutales, y es la única que se halla en es-te término, por lo que es esta poblaciónmuy escasa de verduras, las que faltanlas dos terceras partes del año”.

Por ello, explica el documento, la ma-yor parte de los cultivos eran semillas:

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Palacio en la Calle Mayor

“Los frutos de esta población están redu-cidos precisamente a trigo y cebada,pues aunque se coge algo de vino y deaceite, es tan poco que apenas puedellamarse cosecha, porque será muchoque se cojan quinientas arrobas de vinoy ciento de aceite; el trigo, pues, es el fru-to principal; es de buena calidad y haceun pan muy sabroso y suave; su cosechapuede regularse, por un quinquenio, dedoce a diez y seis mil fanegas, y de ce-bada, de ocho a diez mil fanegas, lo queno se coge todo en el término de esta vi-lla, sino también en las confinantes, porla estrechez de éste”.

En el siglo XIX, la mayor parte de lastierras de cultivo se seguían utilizando pa-ra el cultivo de secano, sobre todo cere-ales y, en menor medida, se cultivaba vidy olivo. En las escasas tierras de regadíose recogían legumbres, verdura y lechu-gas.

En cuanto a la ganadería, aseguraMarín que en los últimos años del sigloXIX “es muy limitada, como no puede me-nos de ser, careciendo en absoluto de losprados y montes que son indispensables

para mantenerla. En la actualidad existen172 cabezas de ganado mular y 2.004lanar”.

La industria se reducía a actividadesdirectamente relacionadas con la agri-cultura “limitándose hoy a la moliendade los cereales paníferos, cuya harina deflor remite a Madrid, empleando la peoren la elaboración de un pan bastante mo-reno, que es el que se consume en casade la mayor parte de los vecinos. Tam-bién se fabrican el vino y el aceite que enescasa cantidad se cosechan en el pue-blo”.

En la actualidad, evidentemente, la ac-tividad económica ha cambiado. La agri-cultura ocupa a sólo 19 vecinos y la ca-baña ganadera supera escasamente las300 cabezas, este sector sólo constituyeen nuestros días un 1 % de la poblaciónactiva del municipio.

El sector servicios, en cambio, ha ex-perimentado un avance enorme en los úl-timos años siendo el que más porcentajede población activa emplea, más de un40 %, le sigue la industria con un 20 % yla construcción con un 12 %.

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Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora

La iglesia de la Asunción es uno de los tem-plos más grandes y de más calidad de Ma-drid.

Miguel de Unamuno en De mi país escri-bía recordando estos paisajes: “Todo pare-ce un mar petrificado y como un navío leja-no, en el fondo se pierde la iglesia de Meco,célebre por la bula del conde de Tendi-lla…”. De la famosa bula, hablaremos pos-teriormente, por ahora nos quedamos con la“catedral de Meco”.

Sobre la construcción del edificio las Re-laciones de Felipe II dicen que hay “una igle-

sia que se va haciendo de cantería y cruce-ría, que ha más de treinta años que se co-menzó, y están hechas sólo las tapias deella, y que acabada será principal para elpueblo que es”.

Esto llevaría a pensar que se comenzó aconstruir alrededor de 1540, y sabemosque los trabajos siguieron durante todo el si-glo XVII para terminar en el XVIII.

Andrés Marín a finales del siglo XIX ha-blaba de la iglesia y daba la fecha de 1715para la cúpula: “La iglesia parroquial queposee, bajo la advocación de Nuestra Se-ñora de la Asunción, es un magnífico edifi-cio construido todo él de piedra de silleríapor distintos órdenes arquitectónicos, el jó-nico, el corintio y el gótico. Consta de tresgrandiosas naves con su media naranjaconstruida en 1715, según la inscripción

L U G A R E S D E I N T E R É S

Vista de Meco

Iglesia de la Asunción

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que se lee en ella. Todos sus altares y efigiescorresponden en valor y en mérito artísticocon el del edificio ligeramente descrito. Pe-ro lo que llama sobre todo la atención, es elprecioso relicario, en forma de cruz, conmuchas reliquias auténticas y antiquísimas,objeto que ha merecido eclesiásticamentetodo género de atenciones e indulgencias,como lo demuestra muy especialmente lacélebre bula que le fue otorgada en el año1556, con otros singulares privilegios”.

El edificio es de sillería de piedra caliza,excepto el presbiterio y parte del cruceroque son de ladrillo y cadenas de sillería. Es-to indica que esta parte es posterior, igualque la torre, también de ladrillo. Ésta tienecuatro cuerpos y está cubierta con un cha-pitel de pizarra.

La portada del lado del Evangelio es he-rreriana y la de la Epístola es del siglo XVIII.

La planta del templo corresponde a unode los modelos de Rodrigo Gil de Honta-ñón. Tiene tres naves, crucero, presbiterio ycoro alto a los pies. Las naves están sepa-radas por pilares cilíndricos con plinto y ca-pitel dórico y están divididas en cuatro tra-mos.

La iglesia está cubierta con bóvedas decrucería excepto las capillas, la cúpula delcrucero y la sacristía.

La decoración es, en su mayor parte, delsiglo XVIII, aunque, como todo el templo, su-frió importantes desperfectos durante la gue-rra civil.

Las Relaciones de Felipe II recogen in-formación sobre las capillas de la iglesia ysus rentas: “declararon que en la dicha igle-sia hay una capilla, que fundó e instituyóLope Sánchez Majuelo, canónigo que fue

en la iglesia catedral de la ciudad de Si-güenza, con dos capellanías que dejó el di-cho canónigo con cargo de ciertas misas,que renta cada capellanía treinta mil ma-ravedís poco más o menos, y que asimis-mo dicho canónigo dejó mandado sediesen en cada un año dotes a doncellasparientas suyas pobres, y en defecto de pa-rientas a naturales de la dicha villa de Me-co, y se da en cada un año poco más omenos, y que asimismo Magdalena Sán-chez, viuda de Francisco Alonso, vecinade la dicha villa, dejó quince mil marave-dís que se dieron a censo, y el rédito deellos de cinco en cinco años se diese a unahuérfana parienta suya, y que el doctor Ma-juelo, natural de la dicha villa, de quien seha hecho mención antes de esto, dejó unvínculo en la dicha iglesia de una misa ca-

Torre de la iglesia de la Asunción

90 M E C O

da día, y dejó para ello veinte y dos mil ma-ravedís de renta en cada año un poco máso menos…”

Se conservan los restos del antiguo reta-blo mayor de la iglesia que ocupaba el pres-biterio de la iglesia. Era un retablo rena-centista del segundo tercio del siglo XVI. Losautores fueron los pintores Cristóbal de Ce-recedo y Juan Correa de Vivar que cobra-ron por el trabajo un total de 225.000 ma-ravedís.

En su origen estaba compuesto pordoce tablas al óleo sobre lienzo dedica-das a la vida de Jesús, aunque en laactualidad sólo se conservan seis deellas, cuatro correspondientes a la infan-cia, la Anunciación, la Visitación, la Ado-ración de los Pastores y la Epifanía y dosdedicadas a la Pasión, la Crucifixión y la

Asunción. Todas las tablas que se con-servan son obra de Juan Correa de Vivar.

Las tablas fueron restauradas por laDirección General del Patrimonio culturalde la Comunidad de Madrid.

La iglesia de la Asunción fue decla-rada monumento histórico-artístico en1982.

Palacios de la calle Mayor

En la calle mayor destacan algunas edi-ficaciones importantes como dos pala-cios del siglo XVII I con por tadasadinteladas y ventanas con herrajes. Enuno de ellos figura el año de construcción,1784. Otro tiene la portada almohadilladay parece del siglo XVIII.

Palacio en la calle Mayor

91M E C O

Dicen las Relaciones de Lorenzana: “…ni me consta tenga algún privilegio particular, si-no el que regularmente o vulgarmente se llama “la bula de Meco”. Éste, según tengo en-tendido, es una gracia concedida al marqués de Mondéjar, como señor de esta villa deMeco, para que los viernes pueda comer carne y a su mesa tanto número de personas,cuyo número no sé positivamente; de lo que entiendo que ha salido el proverbio con elque comúnmente se habla de alguna persona cuando piensa escudarse de algo mal he-cho con la autoridad y patrocinio de alguna persona principal, y entonces suele decirse:“No te ha de valer la bula de Meco”.

Es cierto que esta bula, concedida por el Papa Inocencio VIII en 1487, es la única quele ha sido concedida al municipio, pero, la famosa frase que ya se utilizaba el siglo XVIII

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LAS “BULAS” DE MECO

Detalle de la puerta de un palacio

“no te salva ni la bula de Meco”, parece tener su origen en otro privilegio, un breve con-cedido por el Papa Clemente XIV en 1772 a la iglesia de Meco.

Los contenidos de ambos documentos no tienen mayor relación que estar concedidosa Meco. La primera fue otorgada por Inocencio VIII el 16 de mayo de 1487, a Tendilla,Mondéjar, Mira el Campo, Illana, Fuente el Viejo, Azañón, Loranca, Aranzueque y Me-co, y eximía a los vecinos de tomar pescado, pudiéndolo sustituir por huevos y lacticíne-os los días de ayuno, excepto en la Cuaresma, por la distancia del mar y la consiguien-te dificultad de conseguir pescado.

La segunda bula, como hemos dicho, es en realidad un breve dado por Clemente XIVel 12 de agosto de 1772 por la cual el templo parroquial de Meco era considerado elúnico lugar de asilo del arzobispado de Toledo. El derecho al asilo era un privilegio con-cedido en la Edad Media para que los perseguidos por cualquier delito pudieran tenertiempo para ser juzgados con la mayor objetividad o librarse del castigo impuesto en ca-so de demostrarse su inocencia. Todos los lugares sagrados tenían ese privilegio, lo queprovocaba numerosos abusos, por lo que se decidió reducir al máximo los templos quegozarían del privilegio, y fue la iglesia de la Asunción de Meco el recinto sagrado ele-gido dentro del Arzobispado de Toledo.

A este privilegio se refiere sin duda el famoso dicho “No te libra ni la bula de Meco”.

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Detalle de la Iglesiade la Asunción

San Sebastián

Es patrón junto al Cristo del Socorro,aunque son más importantes los actoscelebrados en honor al Santo.

F I E S T A S

La conmemoración del día de SanSebastián se limita a misa, un aperitivopara todos los vecinos y baile.

Ya no queda nada de la procesión yde la subasta que servía para mantenerla Hermandad.

94 M E C O

INFORMACIÓN MUNICIPAL

Telf.: 91886 00 03DISTANCIA DESDE MADRID

39 kmsPOBLACIÓN

4.689 habitantesCÓMO LLEGAR

En coche:• Por la carretera Nacional II, se toma la

M-121.En autobús:• Desde Madrid, intercambiador de Ave-

nida de AméricaEn tren:• Línea C-2 (Chamartín-Guadalajara)

D A T O S D E I N T E R É S M E C O

QUÉ VISITAR

• Iglesia de la Asunción• Palacios de la calle Mayor

FIESTAS

• San Antón, el 17 de enero• San Sebastián, el 20 de enero

CURIOSIDADES

• Aún se utiliza el antiguo dicho “No te sal-va ni la bula de Meco”

PARA SABER MÁS

• GARCÍA GUTIÉRREZ, F.J. Historia de Me-co. 1989

S A N T O R C A Z

El origen del topónimo Santorcaz puedeser la sincopación medieval de San Tor-cuato, santo al que se rendía culto ya enépoca visigoda en el municipio. Tambiénhay constancia de la existencia en el si-glo XII de alguna reliquia del Santo en elaltar de la Virgen de la catedral de Tole-do. En los calendarios mozárabes apa-rece una fiesta en honor de los Siete Va-rones Apostólicos, entre los que seencuentra San Torcuato, y ya en esta épo-ca había en Toledo una iglesia llamadaSan Torcaz, por lo que es bastante posi-ble que se dedicara la iglesia del muni-cipio que nos ocupa a este santo y quede ahí surgiera el topónimo.

Las Relaciones de Felipe II apoyan es-te origen para el topónimo: “…que estavilla se llama Santorcaz, y la razón porque se llama así no se sabe, mas deque comúnmente se dice que Santo Tor-caz con sus compañeros vinieron de Ro-ma en España predicando en estepueblo, y al tiempo de la conversión delos gentiles se puso nombre de aquelsanto, y no se tiene noticia cómo se lla-mó primero”.

Historia

Marín encontró en el archivo algunos da-tos que hacen referencia al origen del mu-nicipio. Se trata de “un documento escri-to de puño y letra del licenciado D. JuanCaso de Arco, en el que afirma que estepueblo se fundó en los años 1252 a 60antes de Nuestro Señor Jesucristo por losceltas, o al menos por sus descendientesinmediatos.

Pusiéronle el nombre de Orcada y tuvotamaña importancia durante la domina-ción de los pueblos centrales. Posterior-mente hubo de perderla al ser conquista-do y dominado por los pueblossucesores, y después de haber sufrido losmayores vejámenes en las dominacionesgriega, cartaginesa, romana y visigoda,volvió a recuperarla en el renacimientodel cristianismo, y más especialmente conla protección que le dispensó el hijo másesclarecido del este pueblo, San Torcua-to, primer obispo de Guadix y uno de losmás distinguidos propagandistas del cris-tianismo que siguieron siempre de cercaMuralla▲

97S A N T O R C A Z

Iglesia y recinto amurallado

a Santiago el Mayor durante su propa-ganda por España”.

Las Relaciones de Lorenzana refierenun origen similar respecto al primer asen-tamiento de la zona: “A distancia de milpasos, por el Norte de la actual pobla-ción, hay una altura con el nombre de ElLlano de la Orca, en el que se dice estu-vo situada la población antiguamente, yen el día se reconocen varios rastros yvestigios de edificios; el principal son va-rias monedas de plata y otros metales, ami parecer, de las de mayor antigüedad.Tienen busto y el jinete español las más ylos caracteres son desconocidos para mí;y algunos de los dedicados a este ramo

es de dictamen que son letras del alfabe-to que se supone tenían los españoles an-tes del arribo de los fenicios. Se propor-cionará este reconocimiento a algúninteligente y, si resultase alguna cosa útil,la comunicaré a vuestra merced”.

Esto supondría un origen celta para elantiguo asentamiento.

Continúa el relato asegurando que “deaquí nace otra tradición que tienen losnaturales, de que esta era población quegozaba el título de ciudad, y sus habita-dores, el de ciudadanos romanos, con elnombre de Orchia-Briga; que de ellaeran naturales Plubio Nonio asprenate,cónsul que fue en el año de 38 de Jesu-

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Arquitectura tradicional

cristo, y su mujer Adria, y que éstos fue-ron los padres de San Torcuato, y aúnAdria murió mártir”.

Esta ciudad celta que se supone fue elorigen de Santorcaz no se ha podido lo-calizar hasta el momento. Para algunosautores, se podría asociar la antigua ciu-dad con la Mentercosa romana.

Para facilitar el trabajo de investiga-ción, el informante de las Relaciones deLorenzana incluye en el documento unareproducción de algunas de las monedasencontradas, realizada por “un mozoque hay aquí inclinado al dibujo, aunquesin más reglas que las de su imagina-ción”.

Podría tratarse de denarios hispano-rromanos con signos ibéricos.

También las Relaciones de Felipe II delsiglo XVI tienen por cierta la existenciadel pueblo antes de la conquista árabe:“…que el dicho pueblo es muy antiguo,y a lo que se tiene por cierto que fue pue-blo antes que los moros ganasen a Cas-tilla, porque antiguamente hubo judíos yaún moriscos en él hasta que fueron ex-pelidos de Castilla, y el fundador quiénfuese no se sabe”.

Sobre la incorporación de Santorcaz alas posesiones del arzobispado de Tole-do, las Relaciones de Felipe II afirmanque: “…en cuanto si fue enajenado a laCorona Real declaran que no lo saben, nilo han oído decir, antes la pública voz yfama y opinión ha sido que la Sede Apos-tólica hizo suya a la dignidad arzobis-pal, cuando fueron destruidos los tem-plarios, y sus bienes confiscados, porquese ha oído decir a los antiguos que esta

villa fue de los templarios, y que la casay fortaleza que al presente hay da pro-digios y señales manifiestas haber sidocasa de religión y monasterio por las co-sas particulares que en ellas se ven, y es-tar incorporada e inclusa la iglesia pa-rroquial con la dicha casa y fortaleza yde una puerta adentro todo”.

Este dato supondría que Santorcaz fue in-corporada al arzobispado de Toledo en1312, año de la desaparición de la Or-den de los Templarios por bula papal. Noes fácil comprobar este dato, pues con la re-pentina desaparición de la Orden se que-maron la mayor parte de sus documentos,además, la leyenda ha rodeado siempre susactividades y se les ha asignado la cons-trucción de muchas fortalezas por la simplerazón de no tener más datos.

99S A N T O R C A Z

Ayuntamiento

Añaden las Relaciones de Felipe II undato más sobre la situación del munici-pio en el siglo XIII: “Declaran el dichoSantorcaz ser villa de más de trescien-tos años a esta parte como por algunascartas y escrituras antiguas parece ycartas ejecutorias dadas a favor de ladicha villa que en los archivos se ha-llan en pleitos que trató esta villa con laciudad de Guadalajara sobre los apro-vechamientos y pastos que en común te-nían con la dicha ciudad en los mon-tes…”

Lo más probable, sin entrar en la le-yenda, es que Santorcaz formara partede las tierras de Alcalá que en el año1125 Alfonso VII donó al arzobispadode Toledo y a su arzobispo D. Raimun-do, agradeciéndole así su ayuda en lareconquista de Alcalá.

Fue este arzobispo quien otorgó fueroen 1135. En 1223, fue establecido unsegundo fuero que se mantendría hasta1509 cuando el Cardenal Cisneros dio alas tierras de Alcalá un fuero que mejo-raba claramente las anteriores.

En todos estos documentos se mencio-na Santorcaz como territorio de Alcaládependiente de la jurisdicción del arzo-bispado de Toledo.

Y en manos de la mitra toledana apa-rece en las Relaciones de Felipe II de1576, situación que se mantenía en el si-glo XVIII como afirman las Relaciones deLorenzana: “Es propia de los señores ar-zobispos de Toledo, en lo temporal y es-piritual. Ponen alcalde mayor y nombranregidores y demás ministros de justicia,que no tienen más jurisdicción que lo quealcanza el término de la villa”

100 S A N T O R C A Z

Iglesia de San Torcuato

Actividades económicas

Aseguraban las Relaciones de Felipe IIdel siglo XVI que Santorcaz “es tierrade labranza de pan y vino y aceite delo bueno que se coge en todo el reinode Castilla, de lo cual viven y se susten-tan, y ganados no se crían por ser tér-mino estrecho y muy plantado de viñasy olivares”. Y ciertamente la agriculturaha sido históricamente el principal me-dio de subsistencia de los vecinos, aun-que no el único, pues en el mismo siglose fabricaban aquí tinajas de muy bue-na calidad: “hay un trato de hacer tina-jas entre la gente común y pobre muyprincipal, de donde sacan dinero parasu reparo por ser de las mejores tinajasde la tierra que se hacen que hay en to-do el reino de Castilla por ser la tierra yla arena excelentísima para el efectoque antes derriten con el fuego quequiebran”.

La industria, además de la fabricaciónde tinajas, se limitaba a un molino y seislagares: “…tiene un molino de tres rue-das en el río Tajuña, que está a dos le-guas de esta villa, donde van a moler losvecinos de esta villa, y rentará doscientasfanegas de trigo, aunque tiene muchosgastos para ello, asimismo tiene seis la-gares de hacer aceite fuera de la villa sa-liendo por la parte baja de ella hacia elponiente”.

En 1752 se cultivaban viñas, olivos,hortalizas, trigo, cebada, centeno y ave-na. Se criaba ganado yeguar, mular, as-nal y vacuno, destinado, principalmente,a las labores agrícolas y se cuidaban 80colmenas.

Había entonces un albañil, un herre-ro, un sastre, dos tejedores de paños, dostejedores de lienzos, tres zapateros, trein-ta y cinco jornaleros y tres nobles.

El molino harinero que ya funcionabaen 1576 sobre el Tajuña, rentaba enton-ces 200 fanegas de trigo “aunque tienemucho gasto”. Se conservaban tambiénlos seis lagares de aceite, en la parte ba-ja de la villa, hacia el oeste.

La situación en 1786 no había variadomucho: “La calidad del terreno es me-diana, pues no carga con abundanciade frutos ni los escasea; y recibe dañoen los extremos de humedad y sequedad,aunque en éste menos, porque la tierra esfloxa. Está todo desmontado y cultivado.Las plantas a él naturales son la encina yel enebro, pues sólo el cultivo y la laborson la causa de que no las haya. Tieneútiles unas trescientas y cincuenta mil vi-des que, por un quinquenio, rinden seis-cientas arrobas de vino tinto de buenacalidad; seis mil pies de olivo que, alquinquenio, rinden seiscientas arrobasde aceite pues, aunque pudieran produ-cir más, padecen muchos años con lostemporales y apenas pagan el trabajo.Lo demás, a excepción de algunos pocospedazos que hay yermos para pasto delganado del abasto (no hay otro) y por suesterilidad, se labra para trigo, cebada yotras semillas inferiores. La cosecha detrigo, al quinquenio, es de seis a siete milfanegas; la de cebada, de cinco a seismil; y la de centeno, avena y demás, deunas mil fanegas”.

A finales de siglo XIX, Andrés Marín se que-jaba del escaso aprovechamiento que ob-

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servaba en las tierras de Santorcaz con só-lo 18 hectáreas dedicadas al cultivo de re-gadío “por la dejadez de no recoger lasabundantes aguas de las doce fuentes quenacen en su término y del arroyo llamado Pa-nadero, que corre por el mismo, con un buensistema de acequias, con cuya operación,que no es de mucho trabajo, pudieran ferti-lizar la mayor parte de sus campos”.

En la actualidad, la base económicadel municipio se asienta en la industria yel sector servicios, mientras a la agricul-tura sólo se dedica un 6 % de la pobla-ción activa.

Se conserva también una mínima ca-baña ganadera compuesta de ovejas, va-cas y cabras, aunque en total el númerode cabezas no llega a las cien.

102 S A N T O R C A Z

Posteriormente se acometerían las obrasdel resto de los elementos, la torre y el gruesodel templo, alrededor del siglo XV, la sacristía,en el XVI y la decoración en el siglo siguiente.

La iglesia está levantada en sillares, sillarejoy ladrillo, mientras la cubierta es de teja. Se ac-cede a ella por un pórtico renacentista de prin-cipios del siglo XVII, realizado por FranciscoSanmartín y Francisco González, con cuatroarcos de medio punto apoyados sobre co-lumnas toscanas sobre plintos.

La torre, en la cabecera, en el lado de laEpístola, es de mampostería cajeada conladrillo, tiene cuatro cuerpos, los dos pri-meros escasamente decorados, el tercerocon un escudo obispal y el último, el de lascampanas, con dos vanos en los laterales

L U G A R E S D E I N T E R É S

Pórtico y torre de la iglesia de San Torcuato

Detalle de la torre de la iglesia

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Iglesia parroquial de San Torcuato

La iglesia de San Torcuato se empezó aconstruir en los siglos XI y XII. De esta pri-mera época hay vestigios en el ábside don-de se han encontrado restos de frescos ro-mánicos, detrás del retablo mayor. Setrataba de un Pantocrátor y algunos ele-mentos decorativos en yeso, aunque sóloconservados, tanto el primero como los se-gundos, de forma parcial.

Todos estos vestigios permiten afirmar quela parte más antigua del templo es la cabe-cera, totalmente incrustada en la estructura delcastillo, que respondería a un estilo mudéjar.

este y oeste y uno en los frentes norte y sur.En el oeste, además, se encuentra el reloj.

El interior se organiza en tres naves, pres-biterios, capillas en el ábside y coro bajo alos pies.

En 1951 la iglesia sufrió importantesdesperfectos cuando cedieron los pilares dellado del Evangelio y se derrumbaron la na-ve de este lado y la central, aunque fue re-construida rápidamente.

En la decoración del templo destaca el re-tablo mayor, de la primera mitad del sigloXVII. Fue construido por Miguel González,entallador madrileño. Es de madera doraday policromada y tiene banco, dos cuerpos yático. Los cuerpos se dividen en tres calles condos entrecalles, separadas todas por colum-nas de orden corintio que sujetan el entabla-mento. El ático está rematado con un frontón

curvo adornado con bolas y relieves en ma-dera.

La decoración del banco es con relieves,mientras las calles laterales se decoran conpinturas al óleo sobre lienzo. En las entre-calles, la calle central y el ático hay escultu-ras de bulto redondo.

Tras la guerra civil fue restaurado pueshabía sufrido algunos daños.

Las Relaciones de Felipe II aseguran queen el siglo XVI se guardaba en la iglesia deSan Torcuato “una reliquia de hueso del señorSan Blas de mucha veneración, es festejadaen su día, y aprobada por el Sumo Pontífice”

Castillo

Aunque habitualmente es conocido comocastillo de Santorcaz, su verdadero nombre

104 S A N T O R C A Z

Cubo de la Muralla

es castillo de la Torremocha. Se encuentradentro del casco urbano del municipio y laiglesia parroquial está dentro del recinto.

Es un recinto fortificado que pudo levan-tarse entre los siglos XII y XIII. Las Relacionesde Lorenzana afirman que parte de la anti-gua muralla había desaparecido a finalesdel siglo XVIII: “Ha estado cercado de mu-ralla en lo antiguo y en este siglo se han co-nocido cuatro puertas formadas, de las queya no hay vestigio. Conserva en el día ungran recinto de muralla, al Poniente, con dospuertas y tres torres, dentro del cual está elpalacio arzobispal o, como decían antigua-mente, la horrorosa cárcel de Santorcaz yla iglesia parroquial. Esta muralla y palaciose mantiene a expensas de los señores ar-zobispos y así, están embutidos en la fábri-ca diversos escudos de armas, según la di-ferencia de señores que la repararon.

En qué tiempo o por quién fue erigida es-ta fortaleza, no lo puedo averiguar, como niel motivo por que pasó al dominio de losseñores arzobispos; estas noticias se debenbuscar de los mismos señores. No obstante,me parece muy verosímil la época de la con-quista de este país por el rey don Alfonso deCastilla y León, en tiempos del arzobispodon Bernardo, pues si no la hallaron erigidaen fortaleza, es muy verosímil la erigiesenentonces, atendidas las ventajas de la si-tuación para la defensa y conservación deeste territorio”.

Esta hipótesis que propone el autor de lasRelaciones de Lorenzana, se refiere a la res-tauración de Alfonso VI de la iglesia de To-ledo, regida por el arzobispo D. Bernardo.El rey donó a la mitra toledana una serie devillas, pero Santorcaz no figura entre ellas,

por lo que no parece relacionada la cons-trucción de la fortaleza con este obispo.

Las primeras noticias del castillo nos lle-gan desde el siglo XIV, la época del arzo-bispo Tenorio, pero parece evidente que laconstrucción es anterior y que el obispo só-lo hizo algunas mejoras, como en otras for-tificaciones incorporadas a su jurisdicción.

La leyenda asocia la construcción de lafortaleza a la Orden de los Templarios, y, alser disuelta esta en 1312, el territorio pa-saría al arzobispado. En todo caso, la fechamás aceptada para la construcción es el si-glo XIII, pues las partes más antiguas de laiglesia son de esta época.

Queda muy poco de la antigua estructu-ra del castillo, sólo algo de los lienzos y res-tos de varias torres. La planta es ovaladacon un solo lado recto, el que da al sur. Tie-ne aproximadamente 110 metros de norte asur y 90 de este a oeste.

Los lienzos, aunque bastante desmochados,alcanzan en algunas zonas lo 10 metros de al-tura y un promedio de 1’6 metros de grosor.

El castillo fue utilizado durante los siglosXIV y XV por los arzobispos de Toledo comoresidencia temporal y, durante más tiempo,lugar de almacenaje de las cosechas reci-bidas por el arzobispado, tanto propias co-mo de impuestos, hasta que, en la épocadel arzobispo Carillo (1445-1482), el cas-tillo de Santorcaz se utilizó para el fin quele hizo famoso, prisión de clérigos y alta no-bleza, pues por aquí pasaron la Princesade Éboli, Rodrigo Calderón, el Marqués deAyamonte, el Duque de Híjar y muchos clé-rigos de todas las condiciones.

Aunque el preso más famoso fue Gonza-lo Ximénez de Cisneros (no se llamaría Fran-

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cisco hasta su ingreso en la orden franscis-cana), quien luego llegó a ser arzobispo deToledo y uno de los personajes más pode-rosos en la corte de los Reyes Católicos.

Para llegar hasta la prisión, hay que re-montarse a su estancia en Roma, donde setrasladó para continuar sus estudios de Te-ología y Derecho Canónigo y ejercer comoabogado en los tribunales consistoriales du-rante algunos años. A su regreso, portabacon él unas “letras expectativa”, una espe-cie de bula por la que se le otorgaba el pri-mer beneficio que quedara vacante en ladiócesis que eligiera. Cuando vio la posibi-lidad de conseguir el arciprestazgo de Uce-da, municipio muy cercano a su Torrelagu-na natal, hizo valer su derecho, pero elentonces arzobispo de Toledo, Carrillo, se lonegó. Cisneros amenazó con apelar a Ro-ma y fue detenido y conducido a una prisiónen Uceda. Pese a la insistencia del arzobis-po, Cisneros se negaba continuamente a re-nunciar a su derecho y la situación se hizotan tensa que se comentaba en los pueblosde los alrededores. Carrillo temió entoncesque los vecinos de Torrelaguna asaltaran laprisión y trasladó al preso a Santorcaz don-de, permaneció, al menos cuatro años.

Las Relaciones de Felipe II describen tan-to el recinto como la función de prisión queejerció el castillo: “…hay un castillo o forta-leza con casa y aposentos y piezas muygrandes, cercado con cerca de piedra la-brada de cal y canto con su almacenaje,está torreado donde hay cinco torres, y hayuna torre muy fuerte, grande y alta, que ten-drá diez pies de grueso en lienzo de cadaparte de ella labrada de sillería con venta-naje al oriente y al septentrión y al ponien-

te y al mediodía, es una de las principalesy fuertes torres que hay en Castilla, la mu-nición que en ella hay son algunos tirosgruesos y otros pequeños y otras escopetasa manera de arcabuces y algunos coseteles,todo viejo maltratado, y ha servido este cas-tillo ordinariamente de cárcel eclesiástica,donde hay prisiones ásperas, y donde semeten los hombres en ciertos pozos por gé-nero de prisión y castigo”.

Posiblemente, estos pozos no serían ensu origen oscuras mazmorras, sino, másbien, silos de almacenaje.

Cuentan también las Relaciones de FelipeII que en 1525 hubo un enorme incendioen el castillo “que se abrasó en un día la for-taleza, sonde se vio el edificio de la iglesiaen gran peligro, y para lo atajar se derribóuna nave toda, y se alcanzó a ver el fuegodiez leguas y más por suceder a la prima dela noche, que quedó toda abrasada, la ca-sa reedificóla don Alonso de Fonseca, ar-zobispo de Toledo, donde si ahora se hu-biera de hacer le gastará más de cien milducados”

Este mismo año, relata el mismo docu-mento que fue llevado a Santorcaz Francis-co I, rey de Francia, preso en el castillo du-rante tres días, aunque “muy servido yregalado del ilustrísimo Duque del Infanta-do, que a la sazón era, el cual le envió dosmulas ricas, y una con guarniciones de se-da, con los hierros de oro de martillo, y laotra con hierros y guarniciones de plata conlos estribos de oro y plata”.

Además del castillo, se conservan en San-torcaz, en un paraje conocido como Cues-ta de la Torrecilla, los restos de una peque-ña torre de planta rectangular que podría

106 S A N T O R C A Z

haber sido tanto una atalaya árabe de vi-gilancia, como una posición avanzada delposterior castillo cristiano. Las Relaciones deFelipe II aseguran que ya en el siglo XVI “es-tá caída gran parte de ella”.

Ermitas

Con diferentes nombres como Ocalles, Hor-cales, Ortález u Hortález, aparece esta an-tigua ermita rodeada de leyenda.

El nombre podría estar relacionado conla fabricación de tinajas y otras vasijas ba-rreñas, significaría “lugar de orzas”, un vo-cablo latino, ya empleado a comienzos delsiglo XII. Hortález, tal y como aparece hoy,se relacionaría con huerta y hortaleza confortaleza.

Por otra parte, la eufonía entre Llano dela Horca y Nuestra Señora de Horcales, po-dría significar que el santuario fue la iglesiade esta antigua población.

Todos los documentos hablan de la ermi-ta, de gran importancia en la localidad. LasRelaciones de Felipe II dicen que “NuestraSeñora de Ocalles, cuyo patrón es el cabil-do de la Santa Iglesia de Toledo, tiene su ca-

pellán que dice tres misas cada semana, conmuchas heredades…”. Añade el documentoque era costumbre acudir a la ermita en pro-cesión el día de la Santa Cruz de mayo.

Las Relaciones de Lorenzana también serefieren al santuario: “Al norte de la pobla-ción, a distancia de un tiro de fusil, hay unaermita dedicada a Nuestra Señora bajo eltítulo de Orcales, digna de memoria por suantigüedad. La imagen es de talla y more-na, pero de buen gusto, y creen los natura-les que la trajo y colocó en el sitio San Tor-cuato, a quien, igualmente, reconocen porsu paisano…y aunque esto no sea cierto,es prueba de la mucha antigüedad del san-tuario. Es patrono de esta ermita y de unacapellanía que, el año de 1300, fundó el li-cenciado Juan García, prebendado de laSanta Iglesia de Toledo, el cabildo de dichaSanta Iglesia y ciudad. Y antiguamente, enreconocimiento y uso de este derecho, veníaun canónigo de ella a hacer la visita ecle-siástica; en el día, se comete al visitador or-dinario. Todo esto consta de los libros de fá-brica de dicha ermita y de una lápida queestá embutida en la misma fábrica, aunqueno está señalado el año de su colocación”.

En el siglo XVI se levantaban tres ermitasmás en el municipio, la de San Andrés, queservía de capilla en el cementerio, “entre elnorte y el oriente, como a cuatrocientos pa-sos”, estaba la de San Sebastián y hacia eloeste la ermita de Nuestra Señora de Val-vanera.

Además, había dos humilladeros, uno deellos “muy principal y devoto labrado a caly canto, que la Hermandad de la Sangrede Jesucristo ha fabricado con algunas li-mosnas”.Ermita de la Soledad y San Antón

107S A N T O R C A Z

Andrés Marín, a finales del siglo XIX hablade cuatro ermitas: Nuestra Señora de Orza-lez, la Soledad, la Concepción y San Roque.

En la actualidad la ermita de Oncalez es-tá derruida, aunque se ha utilizado partesde su estructura para las reparaciones delas otras ermitas.

Las ermitas que se conservan son la de laVirgen de la Soledad, restaurada en 1982utilizando la puerta de la antigua ermita deOrcalez, la de la inmaculada Concepción,restaurada en 1986 y la de San Roque, tam-bién restaurada, esta vez en 1992.

Antiguo Hospital

Ya aparece el hospital en los documentosdel siglo XVII, aunque, por su arquitectura,puede ser anterior.

Se trata de un edificio con muros de cante-ría y portada en arco de medio punto corona-da por una hornacina con una escultura de unaVirgen con el niño. Su arquitectura correspon-de al estilo de la época de los Reyes Católicos,aunque la construcción del edificio posible-mente se produjera en el siglo XVI. Está muy re-modelado y enormemente deteriorado.

108 S A N T O R C A Z

Cristo de la Fe

Se celebra el 14 de septiembre y la fies-ta dura cinco o seis días. Entre los actosreligiosos hay misas, rezos de vísperasy una procesión en la que participanmuchos vecinos acompañados de unabanda de música. En cada parada de lacomitiva se subasta el estandarte queabre la procesión y se sube a los niñosa las andas reclamando la proteccióndel Cristo para ellos.

Entre los actos lúdicos destaca la“procesión” de gigantes y cabezudos,que, acompañados de una banda demúsica anuncian el inicio de las fiestas,los fuegos artificiales, las corridas de to-ros y los bailes.

F I E S T A S

Como particularidad, hay que señalarque, tras el baile, se siguen haciendo las an-tiguas rondas, la noche del 12, la protago-nizan las mozas, y la del 13, los mozos. Enellas se cantan seguidillas o jotas amorosasacompañadas de bandurrias, guitarras, bo-tellas de anís o cualquier instrumento.

Virgen de Orcález

Se celebra el 8 de septiembre con misapor la mañana y procesión por la tar-de. Las encargadas de llevar las andasde la Virgen son las mujeres. Antigua-mente la procesión iba desde la iglesiaa la ermita, pero actualmente el recorri-do se limita a las calles de pueblo por elestado ruinoso de la ermita.

INFORMACIÓN MUNICIPAL

Telf.: 91 884 00 01DISTANCIA DESDE MADRID

46 kmsPOBLACIÓN

557 habitantesCÓMO LLEGAR

En coche:• Por la carretera Nacional II, se toma la

M-226En autobús:• Salida desde Madrid, desde la Estación

Sur de AutobusesQUÉ VISITAR

• Iglesia de San Torcuato• Castillo y recinto amurallado• Ermita de la Soledad y San Antón

D A T O S D E I N T E R É S S A N T O R C A Z

• Ermita de la inmaculada Concepción• Ermita de San Roque• Antiguo hospital

FIESTAS

• San Torcuato y San Isidro, el 15 de mayo• Virgen de Orcález, el 8 de septiembre• Cristo de la Fe, el 13 de septiembre

CURIOSIDADES

• La famosa cárcel de clérigos donde estu-vo preso el Cardenal Cisneros

• En Santorcaz se grabó la serie televisiva“Crónicas de un pueblo”

PARA SABER MÁS

• MARÍN BLASCO, F. Santorcaz, un pue-blo con historia. Madrid, 1997

V A L V E R D ED E A L C A L Á

Las Relaciones de Felipe II aseguran“…que esta villa se llama la villa de Val-verde, la causa no se sabe por que se lla-mó así, y que los antiguos han dicho queantiguamente esta villa se llamó Quejo yde una pestilencia se casi asoló y que en-tonces la pusieron Valverde”.

Quejo podría ser una sincopación dequejigo, en cuanto a valverde, tanto losdocumentos del siglo XVI como del sigloXVIII afirman que el municipio se asientasobre un valle con buenas tierras, lo quepodría explicar el origen del topónimocomo Valle Verde.

Poco sabemos sobre la fundación deValverde, aunque las Relaciones de Feli-pe II aseguran que “este lugar es anti-guo”.

Lo que sí parece claro es que el muni-cipio, tal y como hoy lo conocemos, tienesu origen en la reconquista cristiana.

Era una de las Aldeas de Alcalá cuan-do en el año 1125 Alfonso VII donó esteterritorio al arzobispado de Toledo y a suarzobispo D. Raimundo, agradeciéndoleasí su ayuda en la reconquista de Alcalá:“el castillo que ahora se llama Alcalá yantiguamente Complutum, con todos susantiguos términos, así los de los tiempos

de los sarracenos como del rey Alfonso,mi abuelo…”

En el año 1190, siendo arzobispo deToledo D. Martín López Pisuerga, AlfonsoVIII, enajenó 19 aldeas de Alcalá, entrelas que figura Valverde (antiguamenteQueso), para donarlas al concejo de Se-govia, y para compensar a la iglesia to-ledana le hizo la donación de Talamancay sus tierras.

Años más tarde, en 1214 Alfonso VIIIdevolvió a la mitra toledana las aldeas deAlcalá que les había enajenado en 1190para donarlas al concejo de Segovia acambio de dar a la iglesia Talamanca,en la relación figura Queso.

En 1223 el arzobispo D. Rodrigo Ji-ménez de la Rada estableció un fueroIglesia de Santo Tomás▲

111V A L V E R D E D E A L C A L Á

Detalle de la Iglesia de Santo Tomás

que regiría los territorios de Alcalá, aun-que fue el fuero otorgado en 1509 por elcardenal Cisneros el que mejoró sustan-cialmente los anteriores y estableció unaverdadera ley común para todas las tie-rras de Alcalá.

Bajo el dominio del arzobispado deToledo estuvo Valverde hasta el siglo XVI,cuando le fue concedido el privilegio devilla. Así lo recogen las Relaciones de Fe-lipe II, muy cercanas en el tiempo a estosacontecimientos: “…que este pueblo esvilla y lo es desde el año que pasó de milquinientos sesenta y cuatro años que SuMajestad les hizo merced de les dar pri-vilegio de villa y eximirle de la jurisdic-ción de la villa de Alcalá de Henares cu-ya aldea era”.

Y como villa, consiguió Valverde conel esfuerzo de todos sus vecinos serdueña de su propia jurisdicción: ”…queesta villa es la jurisdicción de ella suyaporque la compró de Su Majestad por

consentimiento que para ello le dio elarzobispado de Toledo como señorque es de este pueblo, aunque la elec-ción se lleva al señor y confirma yescoge porque le llevan los oficiosdoblados…”

Posteriormente, en el siglo XVIII Val-verde aparece bajo el dominio de un Se-ñor, concretamente el Conde de Oñate“que tiene el privilegio de elegir justicia yponer alcalde mayor y corregidor. Se lepagan las alcabalas a dicho señor y unasaves por feudo todos los años. Y por se-ñal o insignia tiene una picota en mediode la plaza”.

Es bastante común en esta épocaque un municipio no pueda soportar lascargas económicas con la Corona quesuponían la concesión de la jurisdiccióny la vendieran a algún noble, este pare-ce ser el caso de Valverde que perdiósu jurisdicción en beneficio del Condede Oñate.

112 V A L V E R D E D E A L C A L Á

Ayuntamiento

Actividades económicas

En el siglo XVI la principal actividad eco-nómica era la agricultura. El trabajo en elcampo era tan importante para los veci-nos que las Relaciones de Felipe II llegana asegurar que todos ellos “son labrado-res y viven de los frutos que cogen y nocogen hartos para vivir y sustentarse”.

Los frutos que más se cultivaban erancereales, vino, aceite y cáñamo aunque,como queda dicho, en cantidades queescasamente llegaban para el manteni-miento de los vecinos.

La ganadería parece más asentada,aunque ocupando un segundo lugar enla economía de Valverde: “en una dehe-sa que tiene se criaron en cada un añotrescientas crías de ganado ovejuno…”

En el siglo XVIII, las Relaciones de Loren-zanadaban datos precisos sobre la situaciónlaboral de los vecinos. De los veintisiete quecontaba el autor del documento, “la mitadlabradores y los demás, jornaleros, los quese ocupan en hacer varias suertes de robley maraña con azadón para quemar cal, ycasi todo el año hay caleras en el término yno falta quien compre las leñas, que siem-pre es forastero y, por tanto, hay tan pocaaplicación a la labor. Esta cal la llevan a Ma-drid, que dista, por la barca de Mejorada,seis leguas y en este exercicio se ocupanpocos vecinos de esta villa”.

Sin muchas variaciones se mantuvola estructura económica hasta el últimotercio del siglo XX. En la actualidad, laeconomía de Valverde de Alcalá ya notiene en la agricultura su principalpilar; pese a seguir teniendo algunaimportancia, poco más de un 10 % dela población activa se dedica a lostrabajos del campo.

La mayor parte de los trabajadores tie-nen su empleo en el sector servicios y enla industria, y un pequeño porcentaje enla construcción.

113V A L V E R D E D E A L C A L Á

Fuente en la plaza

L U G A R E S D E I N T E R É S

Iglesia de Santo Tomás Apóstol

En las Relaciones de Felipe II del sigloXVI, se habla de una iglesia parroquialcuya la advocación es Santo Tomé. Posi-blemente fuera este el origen de la actualparroquia dedicada a Santo Tomás a laque se refieren ya los documentos del si-glo XVIII.

Las trazas del actual templo son del sigloXVII. Algo encajonada entre las casas delpueblo, se encuentra la iglesia, bastantedeteriorada al exterior. Es un templo de unasola nave, levantado en mampostería consillares en la parte baja y en los contra-fuertes.

114 V A L V E R D E D E A L C A L Á

Iglesia de Santo Tomás Apóstol. Abajo: detalle de la torre

La torre tiene tres cuerpos, es de mam-postería con sillares en las esquinas. En el úl-timo cuerpo, el de las campanas, se abre unvano con un arco de medio punto en cadafrente. La cubierta es de tejas y tiene veleta.

La mayor parte del edificio está revocado.Entre las obras que guarda destaca un

relieve del sigo XVI que representa el Santoentierro y una talla gótica del siglo XIV querepresenta a nuestra Señora de los Ángelescon el niño. Esta imagen se encontraba an-tiguamente en la ermita de la casa de laborde los dominicos.

Casa de labor de los Dominicosy ermita de Nuestra Señora de los Ángeles

En el siglo XVI se hablaba también de unaermita: “que en el término de esta villa hayuna ermita que se llama Nuestra Señora delos Ángeles, cuya administración tienen frai-les dominicos, en la cual ermita ha sido

Nuestro Señor servido que se han hecho mu-chos milagros notables y hay en ella ciertasreliquias que se dicen ser de santos, pero nose sabe de qué santos, y los milagros que hahecho son sanar cojos y quebrados y de es-to se tiene noticia”.

En el siglo XVIII se habla de una casa de la-bor-convento que cuidaban los dominicos y dela famosa imagen de Nuestra Señora de losÁngeles que se conserva aún en hoy en laiglesia: “A distancia de dos tiros de bala de lavilla hay una casa con bastante hacienda detierras, viñas, olivos y dos alamedas que dis-fruta y posee el colegio de Santo Tomás de Al-calá. Tiene vecindario con la villa por una con-cordia que hicieron. En ella hay dos religiosos,el uno sacerdote con el título de vicario parala administración. Y es llamada dicha casa delos Ángeles, por haber en ella una imagen deNuestra Señora con el título de los Ángelessentada en una silla de madonna. Se dice seapareció a un pastor en el campo, en mediode un tronco de encina y no se sabe por qué

115V A L V E R D E D E A L C A L Á

Convento de los Dominicos

motivo está en la casa. Se celebra su festividadel día del Dulce Nombre de María, por el sep-tiembre: sale en una carroza, toda llena de ni-ños con diferentes achaques y, aunque mu-chos han sanado, los más han sido los que es-taban quebrados, teniéndose por señal de lasalud el dormirse en la procesión”.

Como vemos, los dominicos aparecen enel siglo XVI encargados de una ermita y en

el XVIII de la casa de labor, posiblemente lasegunda sea una ampliación de la primera.

Cantó, ya en el siglo XX, asegura que“por el camino viejo de Pozuelo del Rey sellega, a pocos pasos, al caserío de Los Án-geles, donde se ve el antiguo convento deSanto Tomás, convertido en granja de la-bor…”.

Hoy, el convento o casa de labor, se en-

116 V A L V E R D E D E A L C A L Á

San Isidro

El 15 de mayo, día de San Isidro, pa-trón del pueblo, es fiesta en el munici-pio. Es típico de esta fiesta que se dencaridades y limonada para todos losque acuden. Las caridades son unas tor-tas de pan duro con anís muy tradicio-nales en una gran cantidad de pueblosde la Comunidad.

Virgen de los Ángeles

Se celebra la segunda semana de sep-tiembre. La fiesta comienza el sábadoanterior y hay actividades durante todala semana. Dentro de los actos religio-sos destaca la Salve en Honor de la Vir-gen que tiene lugar el jueves cuando yaha oscurecido.

Al día siguiente por la mañana tienelugar la misa y por la tarde la procesiónque recorre las calles acompañada porla Banda Municipal.

F I E S T A S

Además, hay fuegos artificiales, bai-le, concursos, competiciones deportivas,toros, encierros y suelta de vaquillas demadrugada.

Para terminar la fiesta, todos los ve-cinos se reúnen a tomar una caldereta.

Plaza de toros

INFORMACIÓN MUNICIPAL

Telf.: 91885 93 51

DISTANCIA DESDE MADRID

43 kms

POBLACIÓN

266 habitantes

CÓMO LLEGAR

En coche:• Por la carretera Nacional II, se toma la

M-300 y luego, la M-204

D A T O S D E I N T E R É S V A L V E R D E D E A L C A L Á

En autobús:• Desde Madrid, desde la Estación Sur

de Autobuses

QUÉ VISITAR

• Iglesia de Santo Tomás Apóstol• Convento de los Dominicos

FIESTAS

• San Isidro, el 15 Mayo• Virgen de los Ángeles, la segunda sema-

na de septiembre

A N C H U E L O

Aún hoy es común referirse al secreto deAnchuelo con el mismo significado queun secreto a voces, el origen de esta cu-riosa frase hay que buscarlo en la leyen-da.

Se dice que estaban dos pastores guar-dando sus rebaños y que uno, aprove-chando la soledad del cerro en el que seencontraban, se dispuso a contar un se-creto, pero la orografía le jugó una malapasada y sus palabras fueron escucha-das por la villa entera.

Otra versión sobre el origen de la fra-se dice que los pastores intentaron co-municarse una noche entre dos cerros le-janos y que era más fácil escucharlesdesde las casas del pueblo que de un ce-rro a otro. De una u otra forma, quedó elrefrán de El secreto de Anchuelo, que looyó todo el pueblo.

Parece claro que el origen del topóni-mo “anchuelo” es ancho, haciendo refe-rencia al lugar despejado y abierto don-de se asentó el pueblo. Andrés Marín afinales del siglo XIX también refiere el mis-mo origen. “Edificados los primeros edi-ficios en terreno llano y ancho, despro-visto de toda elevación, hubieron dellamarles Anchuelo, con cuyo nombre seconoció durante las dominaciones visi-goda, árabe y cristiana, y con él ha lle-gado hasta nosotros sin sufrir la más pe-queña modificación”

Historia

Sobre el origen del municipio, el mismoautor asegura haber confirmado que setrata de un pueblo antiguo, pues “segúnrefiere la tradición y se ha justificado porlos cimientos descubiertos de sus primiti-vas construcciones, las primeras casas deeste pueblo las hizo una familia hispano-romana, que tanto se resistió a profesarla religión visigoda, como a obedecer ycumplir las leyes de aquella larga dinas-tía”.

No parece muy desencaminada estateoría, pues hay varios indicios que pue-den confirmar su antigüedad: la palabraancho, origen del topónimo Anchuelo,como hemos dicho, deriva del latín am-plus. Además, su proximidad con San-torcaz, uno de los municipios más anti-guos de la zona, y los restos arqueoló-gicos encontrados apoyan la hipótesis.

Tras la Reconquista, Anchuelo pasó apertenecer, por donación real, al arzo-bispado de Toledo junto a todas las villasy aldeas de Alcalá, para que fuera la mi-tra toledana la encargada de la repo-blación de la zona.

Fue el Arzobispo don Raimundo el en-cargado de establecer un primer fueroque ayudara a repoblar la zona, aunquehubo que esperar al fuero de Jiménez dela Rada de 1223 para conseguir una leycomún a todas las tierras de Alcalá.

Posteriormente, ya en el siglo XVI, elCardenal Cisneros otorgó un nuevo fueromás ventajoso que los anteriores.

Hasta que en el reinado de Felipe II, en1579 fue separada de las posesiones to-ledanas para ser vendida a D. Melchor

118 A N C H U E L O

119A N C H U E L O

de Herrera, marqués de Auñón, pero taltransacción no llegó a efectuarse, pueslos vecinos en 1582 ejercieron su dere-cho a tanteo, es decir, a pagar para com-prar su propia jurisdicción igualando elprecio requerido por la Corona al Señor.

Así recogen este capítulo las Relacio-nes de Lorenzana: “Antiguamente fue al-dea sujeta a la jurisdicción de Alcalá deHenares, perteneciente a la mitra y dig-nidad arzobispal de Toledo, de la cual,siendo arzobispo el señor D. Gaspar deQuiroga, cardenal, en virtud del brevede nuestro Santo Padre Gregorio Deci-motercio, se extrajo por el señor FelipeSegundo, en 1579, dándole en justa re-compensa a la mitra dos mil cuatrocien-tos veinte y un maravedíes anuales en lasalcabalas de Toledo, y tomada posesiónde dicho lugar a nombre del rey D. Feli-

Arquitectura popular

Detalle del Ayuntamiento

pe en 19 de julio de 1581 años, ha-biéndola vendido Su Majestad a D. Mel-chor de Herrera, marqués de Auñón, setanteó a sí misma y obtuvo el privilegiode villa por sí y sobre sí que le dio el ex-presado señor D. Felipe, de perpetua me-moria, año de 1582”.

El municipio logró mantenerse comovilla de realengo hasta el siglo XVIII y co-

centeno, avena, cañamares, cáñamo, na-bos, vino y aceite. Se conservaba aún elantiguo molino al que se referían los in-formantes del siglo XVI.

La ganadería no era muy abundante ylos animales se destinaban a la labor. Eneste año había 16 mulas, 35 pares debueyes, 30 toros y 70 asnos.

Un documento del mismo siglo, las Re-laciones de Lorenzana, nos amplían lainformación sobre la situación económicadel pueblo: “Los frutos principales queproduce el territorio de esta villa consistenen granos de trigo, cebada, avena, acei-te y vino. Las cantidades de dichos fru-tos, inclusas las cosechas de forasterosque diezman en sus iglesias sacramenta-les, ascenderá, un año por otro la de tri-go a cuatro mil y quinientas fanegas; ce-bada a dos mil y quinientas; avena a

mo tal aparece tanto en el Censo deAranda como en las Relaciones de Lo-renzana.

Actividades económicas

En el siglo XVI la principal riqueza eco-nómica del municipio provenía de la tie-rra. Se cultivaban cereales –trigo y ce-bada-, viñedos y olivares. Había pocaganadería, apoyada, sobre todo, en lacría de corderos y becerros. Los animalesde caza más comunes en el término eranlas liebres y las perdices. Contaban tam-bién con un molino de aceite “que valeun año con otro de renta ocho mil mara-vedís para propios del concejo”.

En 1752 los vecinos de Anchuelo se-guían ocupándose principalmente en laagricultura con cultivos de trigo, cebada,

120 A N C H U E L O

Ayuntamiento

seiscientas fanegas; vino, cuatro mil arro-bas; aceite, mil y cien fanegas. Tambiénse coge algo de centeno –un año conotro, cien fanegas-, algunos garbanzosy pocas almortas”.

En cuanto a la ganadería, aporta undato sobre el ganado lanar al que no serefería el documento de 1752: “El gana-do lanar que mantiene actualmente com-ponen como mil y ochocientas cabezas.No hay otra especie de ganado, excep-to el de la labor, que la ejecutan con mu-las y bueyes”.

Además de agricultura y ganadería,algunos vecinos se dedicaban en el sigloXVIII a la extracción de yeso “abundantey bueno” y su venta en pueblos cercanos.

Andrés Marín, a finales del siglo XIX,aseguraba que la agricultura de An-chuelo “no se halla tan decaída como enalgunos otros pueblos, pero pudiera estaren un estado mucho más próspero, si loslabradores, en lugar de esperarlo todode los abonos que distribuyen y de los fe-nómenos atmosféricos que sucedan, re-cogiesen por medio de un buen sistemade acequias las abundantes aguas que

brotan de las diversas fuentes esparcidaspor su territorio”.

La cabaña ganadera estaba com-puesta en aquellos años por 120 cabe-zas de ganado mular, 32 de asnal, 3 decaballar, 10 de vacuno y 517 de lanar,dedicadas las dos primeras especies alos trabajos de labor y las últimas a la re-producción.

En la actualidad, Anchuelo ha aban-donado la agricultura como primer re-curso económico y sólo un 7’9 % de lapoblación activa se dedica a los trabajosdel campo. Como dato curioso, añadire-mos que aún conserva el municipio unpequeño resquicio de actividad ganade-ra. En el último recuento se contaron 51cabezas de ovino y una cabra.

El sector servicios es el que ha sufridoel avance más espectacular ocupando amás de un 50 % de la población activa,mientras la industria con un 22 %, aun-que no se localizan los establecimientosindustriales dentro del municipio, y laconstrucción, con un 13 %, son los otrospilares de la actividad laboral de los ve-cinos.

121A N C H U E L O

aunque pudo tener su origen en una cons-trucción del siglo XV. Es de ladrillo, mam-postería y sillares de piedra.

La torre es de planta cuadrada y se en-cuentra en la cabecera del templo. Es de si-llarejo con sillares en cremallera en las es-quinas. Tiene dos cuerpos, el superior, en elque se encuentran las campanas, es de la-drillo y más moderno que el resto.

La entrada al templo se efectúa por la porta-da situada a los pies del lado de la Epístola. Elinterior es de tres naves con cabecera y coro al-to a los pies. Las naves están separadas por ar-cos de medio punto sobre pilares hexagonales.

El retablo mayor es muy interesante. Da-table en el último tercio del siglo XVIII de la es-

L U G A R E S D E I N T E R É S

Iglesia de Santa María Magdalena

Decía Marín en el siglo XIX que en An-chuelo, “para tributar el culto católico, quees el que profesan con viva fe y extraordi-nario fervor todos sus habitantes, conser-van una iglesia parroquial de antigua cons-trucción, bajo la advocación de SantaMaría Magdalena. Convenientemente res-taurada, a medida que el aumento de susfeligreses lo ha reclamado, se encuentrahoy dividida en 5 altares, tan bien ador-nados, como asistidos, por sus más fer-vientes devotos”.

La iglesia de Santa María Magdalenafue levantada entre los siglos XVII y XVIII,

122 A N C H U E L O

Iglesia de Santa María Magdalena

cuela madrileña es un retablo-hornacina demadera dorada. Tiene banco, cuerpo de trescalles y dos entrecalles, y ático en forma decascarón adaptado a la forma del ábside.

Las calles y entrecalles están separadaspor columnas exentas de orden compuestoque sujetan el entablamento partido.

En la calle central se sitúa el tabernáculocon un sagrario en forma de copa, sobreél, una hornacina que cobija la imagen dela Virgen. Encima, una hornacina trilobula-da en la que se encuentra el Cristo, escolta-da por querubines, y, en la parte más altadel ático, un grupo escultórico que repre-senta al Espíritu Santo. La imaginería es mo-derna.

Destaca también la capilla de san Pedrode Varona, de advocación moderna, des-de 1956, pues anteriormente estaba dedi-cada a la Virgen del Rosario. Fue edificadaen 1627 como capilla para la Virgen, aun-que posteriormente fue utilizada como sa-cristía. Es de planta rectangular con cúpulasobre pechinas.

Está decorada con un retablo barroco delsiglo XVII de un solo cuerpo con tres callesy ático. La talla que guarda es de san PedroMártir, patrón del municipio, esculpida en elsiglo XVIII por la escuela madrileña.

Ermita de Nuestra Señora de la Oliva

Ya aparece en las Relaciones de Felipe II de1576. Se llama así por que cuenta la tradi-ción que la Virgen se apareció en una oliva.

El libro de cuentas de la ermita empiezaen 1570, aunque, al faltarle algunas hojas,la ermita puede ser anterior, para muchos

autores, la construcción hay que situarla aprincipios del siglo XVI.

Las Relaciones de Lorenzana también re-fieren la historia: “…extramuros hay un san-tuario o ermita de Nuestra Señora de la Oli-va, distante como un tiro de bala de lamisma población a su Norte, cuya antiguaimagen dicen los naturales fue aparecidaen un olivo en el mismo sitio”

Marín, a finales del siglo XIX añade que:“…en cuya capilla se venera la Santa titular,luciendo su preciosa imagen sobre el tanpequeño, como bien adornado altar de lamisma”

Alrededor de la ermita de la Virgen de laOliva se encuentra el cementerio que pro-vocó muchos comentarios hace unos años.

Era el verano de 1995 cuando empe-zó a circular, no sólo por Anchuelo, sino

123A N C H U E L O

Iglesia de Santa María Magdalena

también por otros pueblos de la comar-ca, la aparición de una luces extrañas enel cementerio.

Cualquiera que se acercara al campo-santo de noche podía ver una luces ana-ranjadas sobre las lápidas y las cruces demármol. Como de costumbre, las opinionessobre el origen de las luces eran diversas, al-gunos vecinos aseguraban que se tratabade fuegos fatuos, unas pequeñas llamas queaparecen a ras de tierra en ocasiones enlos cementerios a causa de la combustiónde vegetales y animales en putrefacción,otros, decían que era el reflejo de las faro-las del pueblo.

Ante el dilema, que ya había llegado alos medios de comunicación, el alcalde de-cidió apagar todas las farolas durante diezminutos para comprobar si las luces desa-parecían.

Ante los muchos vecinos y forasteros quese concentraron frente al cementerio se ter-minó con el misterio, al apagar las luces,desapareció el reflejo y los fuegos fatuosque tantos comentarios habían provocado.

Antonio Cantó habla de otra ermita, la desan Isidro, y, hace algunos años, los compo-nentes de la Hermandad de san Cristóbal, en-cargaron la construcción de un pequeño re-cinto para guardar la imagen del santo.

124 A N C H U E L O

Pero Chivo

A la salida de Anchuelo camino de Alcalá, una cruz recuerda la dramática historia dePero Chivo, un joven hacendado que cabalgaba en la noche en dirección a la ciudadcomplutense.

Cuenta la leyenda que su intención de partida ya no era muy noble, pues, estando ca-sado, buscaba la fiesta y las compañías femeninas en Alcalá. La mujer, deshonrada, que-dó a la puerta de la casa llorando su suerte y rogando a Dios que vengara la ofensa an-te la que ella nada podía hacer.

Pero Chivo, pensando en el buen rato que le esperaba, reía sobre su caballo cuandoestalló una terrible tormenta. El hombre no tuvo tiempo de desmontar su caballo porqueun rayo, iluminando el cielo, le hizo caer y quedar muerto en el suelo.

La mujer, cumplida su venganza, quiso que no se olvidara este hecho y mandó levantaruna cruz de piedra que recordara al viajero el terrible final de los traidores.

LAS LEYENDAS DE ANCHUELO

Torre de la iglesia

125A N C H U E L O

El tesoro

Cuenta la leyenda que en el paraje conocido como Vega de Retuenga se esconde un grantesoro que espera ser descubierto, aunque con una particularidad, el afortunado tendráque ser un árabe.

En la época de la Reconquista, un vecino llamado Teodobaldo, desoyendo el requisi-to, salió a buscar aquel tesoro. Trabajó día y noche hasta que una tarde, ya oscurecido,escuchó una voz que, amenazante, aseguraba que si no cejaba en su empeño, se se-carían todas las viñas del lugar, advertencia peligrosa no sólo para Teodobaldo, sino pa-ra todos los vecinos, pues la elaboración de vinos era importantísima para la economíalocal.

Aquel hombre, no hizo caso de las amenazas y siguió buscando, incluso después decomprobar que realmente las viñas se habían secado. Aquella noche, el espíritu le ad-virtió que si continuaba desafiándole desviaría el curso de los manatiales. Teodobaldosiguió sin encontrar el tesoro y las aguas variaron su curso, lo que le obligó a trasladar-se a la actual ubicación de Anchuelo.

El tesoro no apareció nunca, aunque parece que la razón del abandono del enclavefue una epidemia que terminó con sus habitantes.

Como curiosidad, añadiremos que las Relaciones de Lorenzana narran una historia queparece relacionada con esta leyenda:

No hay edificio ni castillo alguno, aunque en su territorio es advierten algunos frag-mentos de obras antiguas, especialmente donde llaman Retuenga o Las Peñuelas, encuya cumbre se ven cimientos muy anchos y fuertes, reliquias de texa y ladrillo muydurable y permanente en el distrito de dos fanegas y media de tierras, y es presumi-ble haya servido en tiempos antiguos de especie de castillo y atalaya para las mirasdel castillo de Santorcaz, el de Pior y el cerro del Eccehomo, los cuales se ven desdedicho sitio, que se halla en la eminencia de un cerro, a la parte del mediodía, por en-cima de esta villas a medio cuarto de legua distante de ella.Y aunque los moradores no tienen otra noticia que él haber allí habido edificio y lla-marse el sitio Retuenga la Rica, cuya denominación podía apelar a algún lugarcillo ocaserío que pudiera allí haber habido, no me parece esto tan verosímil, respecto dela corta extensión para lo primero, y de la latitud y anchura de los cimientos, más pro-pios para un suntuoso edificio o castillo que para caserío, aunque también es de cre-er que juntamente hubiese allí alguna casa o palacio, lo que indica ya la texa y ya re-liquias de ceniza en parte determinada que es encontró años pasados (y aun estápatente a la vista), con el motivo de una excavación que principiaron los vecinos de

126 A N C H U E L O

este pueblo en ella y en este paraje, previa noticia que tuvieron por un pastor que, en-tre otras cosas, afirmaba haber habitación sobremanera y en ella algunas alhaxas.Encontraron un sepulcro de piedra y en él dos cadáveres de extraordinaria gigantez.Dicen tendrían ocho pies y medio de largo o más, cuyas cabezas estaban recostadasen una almohada de piedra, de color de pizarras en la que se notaron algunos ca-racteres antiguos, pero es la lástima que los ignorantes descubridores la quebrantaronmaterialmente y hicieron pedazos, de los que he visto algunos. La piedra de que es-taba fabricada la arca y las de su superficie eran diversas y causó mucho ruido estehallazgo pronosticado por el pastor, cuyo suceso movió la curiosidad de algunas per-sonas de distinción y, carácter, señaladamente el corregidor y cura que por entonces,año de 1778, eran de Santorcaz, y algunos eclesiásticos, seculares y regulares, quie-nes vieron los disformes huesos de los dichos cadáveres y caracteres en los expresa-dos pedazos de la piedra pizarra que nada pudieron apear.Siguieron los excavadores su descubrimiento hasta cierta profundidad en que el pas-tor les dixo rompiesen por entre dos peñas, quitando la cal que las unía, por cuya aber-tura, introduciendo un bramante largo, advertirían la habitación subterránea. Así lo eje-cutaron y por un corto agujero metieron un bramante de más de veinte varas de largosin encontrar aun tierra firme, prueba evidente de la subterránea habitación. En esteestado, por otros incidentes, dejose la excavación, impedida por algunos que, en elsilencio de una noche, terraplenaron el sitio, volviendo a él la tierra, cantos y piedraque con tanto trabaxo habían extraído los excavadores. Y si a mi voluntad acompa-ñara el poder, de muy buena gana continuara a mi costa el descubrimiento, y son envano mis diligencias porque, escarmentados del chasco, no hay razones para per-suadirles a los del pueblo se determinen a su continuación.

127A N C H U E L O

Santa María Magdalena

Es la titular de la iglesia del municipio y sufestividad se celebra el 18 de julio con ac-tos exclusivamente religiosos. Comienza eldía anterior con una misa y una procesiónnocturna por las calles de la localidad.

San Cristóbal

Se celebra el primer domingo de julio. Seencarga de la organización la Herman-dad compuesta por conductores de todotipo de vehículos.

Durante la mañana todos los vehículos,ya sean coches, camiones o autobuses,se llevan en procesión desde la iglesiahasta la ermita, a unos dos kilómetros dela población.

A su llegada, la Hermandad invita aun refresco a los asistentes que comen enel campo, alrededor de la ermita. Por latarde, la comitiva vuelve al pueblo dondese celebra un baile.

Virgen de la Oliva

Se celebra el 8 de septiembre, aunque esuna festividad que afecta, sobre todo, a laHermandad de la Virgen compuesta sólopor mujeres.

Por la mañana hay misa seguida de unrefresco ofrecido por la Hermandad. La

tarde la protagoniza la procesión con lasubasta de la rama de olivo que la Virgenporta entre sus manos durante el acto.

San Pedro Mártir

La fiesta en honor a San Pedro Mártir, pa-trón de Anchuelo, se celebra el 29 deabril. Dentro de la celebración religiosadestaca el rezo de la Novena, con la par-ticularidad de que ésta se lleva a cabo ca-da día en una calle del pueblo, pero siem-pre en espacios abiertos. Además,algunos representantes de los vecinos sonlos encargados de llevar al santo las ofren-das y las peticiones del resto. Durante laprocesión, los mozos cantan los tradicio-nales Gozos.

La parte lúdica de la fiesta se celebracon toros, baile, concursos, etc.

San Isidro

El 15 de mayo se celebra en Anchuelo lafiesta del Santo labrador. La fiesta cuentacon una peculiaridad durante la proce-sión. El ganador de la tradicional puja porel cetro será el encargado de correr conlos gastos de la fiesta. En el caso de quenadie puje es el Ayuntamiento quien sehace cargo.

Además, la Hermandad invita a limo-nada y bollos.

F I E S T A S

128 A N C H U E L O

INFORMACIÓN MUNICIPAL

Telf.: 91 884 00 76DISTANCIA DESDE MADRID

44 kmsPOBLACIÓN

592 habitantesCÓMO LLEGAR

En coche:• Por la carretera Nacional II; en Alcalá de

Henares, se toma la M-300, y, más tarde,la M-213.

D A T O S D E I N T E R É S A N C H U E L O

En autobús:• Desde Madrid, estación Sur de autobuses

QUÉ VISITAR

• Iglesia de Santa María Magdalena• Ermita de la Virgen de la Oliva

FIESTAS

• San Pedro Mártir, el 29 de abril• San Isidro, el 15 de mayo• San Cristóbal, el primer domingo de julio• Santa María Magdalena, el 18 de julio

L O S S A N T O SD E L A H U M O S A

Jiménez de Gregorio ofrece dos posiblesorígenes para el topónimo: podría serque al principio se llamara los Altos de laHumosa (que se abandonó entre los si-glos X y XI por el paludismo para ir a lamontaña). Como los Altos de la Humosaaparece en la redacción de Las Relacio-nes de Lorenzana de Meco:

…la razón por que se llamó y llamaasí declaran no se sabe de cierto masde haber oído decir a los antiguos quela razón y causa que hubo para que ladicha villa se llamase la villa de LosSantos de la Humosa fue que, anti-guamente muy muchos años ha, estavilla no estaba fundada donde estáahora al presente, sino en la ribera delHenares junto al dicho río de esta par-te de él hacia el oriente y se llamaba elpueblo La Humosa, y que el sitio don-de estaba este pueblo era suelo de Al-calá, y que de este pueblo había enAlcalá dos niños puestos a aprenderen la escuela de las primeras letras, ypasando por allí un daciano, adelan-tado dentil por confesión de la SantaFe Católica, los hizo padecer martirio,los nombres de los cuales niños eran

Justo y Pastor, cuyas santas reliquiashoy goza y posee Alcalá, y por estaren ribera y junto al río el dicho pueblode La Humosa, después de muchotiempo pasado por no ser sano y ha-ber muchas enfermedades, se habíadespoblado y pasándose y fundándo-se donde al presente está, y por la di-cha razón de haber sido naturales losdichos santos mártires Justo y Pastordel pueblo de La Humosa, esta villacuando se fundó había tomado y to-mó ocasión de llamarse el nombre desus patrones.

También puede venir del término latinosantus y estaría relacionado con los san-tos Justo y Pastor.

El informante de las Relaciones de Lo-renzana también se inclina por este ori-gen del topónimo y añade que La Humo-sa se llamó así porque “la imagen deLa Casa de la cultura▲

131L O S S A N T O S D E L A H U M O S A

Ayuntamiento

Nuestra Señora (que es antiquísima) seapareció en el paraje donde hoy tiene laermita a un pastor que observó varias ve-ces salir humo de aquel paraje hasta que,indagando lo que sería, halló la imagende María Santísima”.

El emplazamiento de La Humosa esta-ría, según el documento, en el lugar en elque, en el siglo XVIII, sólo se conservabala ermita, “al norte y media legua de dis-tancia”.

Sobre la posibilidad de que en un prin-cipio se llamara Los Altos de la Humosa, elinformante de las Relaciones de Lorenzanano se muestra muy conforme: “Es totalmenteincreíble y un error únicamente del vulgo de-cir lo que algunos dicen: que este pueblo sedebía llamar Los Altos y no Los Santos, porestar fundado en lo alto de los montes quedan principio a lo que se llama Alcarriacon toda propiedad, pues antes que este

pueblo se fundase en donde hoy está ya te-nía algún nombre, y la era en donde hoysubsiste es muy regular llamasen entonceslos Altos de la Humosa porque, en reali-dad, era cierto ser estos montes donde ha-bitamos Altos de la Humosa, pues estáncasi en medio de su término”.

También Marín a finales del siglo XIXse preocupaba por el origen del topóni-mo: “Existía a fines del siglo IX un pe-queño pueblo situado en la ribera del He-nares, llamado Humosa, que tanto por sumala ventilación, como por la humedadque aspiraban constantemente de la fres-cura del río y de las aguas que se estan-caban por falta de corriente en tiemposlluviosos, eran tan mal sano y producíantal número de víctimas sus rebeldes ca-lenturas, que hubieron de preocuparsesus habitantes y de común acuerdo re-solvieron trasladarse a otra parte.

132 L O S S A N T O S D E L A H U M O S A

Vista de los Santos de la Humosa

Por rara casualidad coincidió con eltraslado de la Humosa el martirio de losniños Justo y Pastor, y como los naturalesde esta villa afirmasen eran hijos de estepueblo matriculados en las escuelas deAlcalá, para perpetuar la memoria de losjóvenes héroes cristianos, cambiaron elnombre al nuevo pueblo, edificado en lasespesuras de un encinar, y lo llamarondesde aquella fecha Los Santos de la Hu-mosa”.

El martirio de los niños no pudo ser,evidentemente, en el siglo XI, el martiriose produciría en el año 305, tras el edic-to de Diocleciano del 304 en el que secastigaba con la pena capital a todoaquel que no abjurara de su religión.

La leyenda cuenta que el pretor PlubioDaciano mandó degollar a los niños alas afueras de Complutum, en lo que lue-go sería el Campo Laudable. Desde en-tonces, sobre todo desde el edicto dadopor Constantino en el año 311 en el quese permitía la libertad religiosa, creció elculto a los santos niños y, con él, la le-yenda.

En este primer momento, ni siquiera seconocía el nombre de los niños, lo que haapoyado la hipótesis de que los nombresse les dieran después.

Con la llegada de los visigodos en el si-glo V, los habitantes de Complutum temie-ron que se perdieran los restos de los niñosy los ocultaron en el Campo Laudable,donde habían sido asesinados, bajo un“martyrium” o “cella martys”, una peque-ña capilla que se levantó en su honor.

Con el tiempo la construcción se cayó,pero los habitantes de la ciudad recor-

daban el lugar, de manera que en el414, el obispo de Toledo, Asturio, sacódel lugar las reliquias de los mártires pa-ra trasladarlas a una iglesia de Alcalá yreconstruyó el “martyrium”.

Tras la conquista musulmana de Alca-lá, los cristianos temen por las reliquias ylas trasladan en el 748 al otro lado de losPirineos, a una zona segura. No volverí-an a Alcalá, a la iglesia magistral, hastael 7 de marzo de 1568 gracias a la in-fluencia de Felipe II.

Siempre se ha discutido sobre el ver-dadero lugar de nacimiento de los niñosmártires, ya en el siglo XVI se mantenía lapugna y así lo recogen las Relaciones deFelipe II: “…que unos dicen que fueronde Alcalá los santos niños y otros de Tiel-mes…”

Historia

Sobre el origen del municipio, hay pocosdatos. Muchos autores han buscado el co-mienzo de su historia en los años de do-minación romana, aquí encajaría toda latradición relatada anteriormente. Las Re-laciones de Felipe II aportan algún datomás sobre el tema: “…habrá doce añospoco más o menos que en el dicho río He-nares que pasa por debajo de la peñaque dicen de Pedro Abad, término y juris-dicción de esta villa, fue hallado en elagua entre otras piedras que se sacabandel dicho río para una presa un pilar de es-tado y medio en alto muy antiguo y grue-so y llanamente labrado, en el cual hayunas letras que no se pueden leer todas enlengua latina y léense algunas de ellas,

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las cuales interpretó Ambrosio de Morales,cronista de Su Majestad, en un libro quehizo de la venida y entrada de los santosmártires Justo y Pastor en Alcalá…”

Entre los siglos X y XI se realizaría eltraslado de la población del que hemoshablado, así, en el siglo XVI, se recogeríaesta fecha como fundacional del municipioen el lugar en el que hoy lo encontramos:“Declaran que este dicho pueblo es muyantiguo de su fundación de más de qui-nientos años como algunos edificios yobras muy antiguas lo demuestran, y losfundadores de él, como dicho tienen, quedecían que antiguos fueron los vecinosque por ser causa de ser enfermo La Hu-mosa se pasaron a vivir a este pueblo quenuevamente fundaron…”.

También en el siglo XVIII se apoyabaesta teoría: “No se sabe por quién se fun-

dó ni al presente tiene escudo particular dearmas. Sólo se sabe que, habiendo estadoen su primera fundación en la orilla delrío Henares y ser, por esta causa, suma-mente enfermo, se vieron precisados lospocos vecinos que quedaban a edificarcasas en el sitio en donde hoy permanecey abandonar el sitio antiguo, en dondesólo subsiste la ya mencionada ermita yuna casa que es propia de la villa”.

En el año 1125 Alfonso VII donó al ar-zobispado de Toledo y a su arzobispo D.Raimundo, agradeciéndole así su ayudaen la reconquista de Alcalá, “el castilloque ahora se llama Alcalá y antiguamen-te Complutum, con todos sus antiguos tér-minos, así los de los tiempos de los sarra-cenos como del rey Alfonso, mi abuelo…”

En 1135, Alcalá recibió su primer fue-ro, hoy perdido, aunque fueron los arzo-

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Antigua escuela

bispos Jiménez de la Rada en el siglo XIIIy Cisneros en el XVI los que más fírme-mente establecieron las leyes que regiríanlas tierras de Alcalá.

Las Relaciones de Felipe II aseguranque en el siglo XVI la situación de los San-tos de la Humosa era privilegiada: “…esvilla muy antigua de más de trescientosaños a esta parte, y tiene jurisdicción ci-vil y criminal distinta y apartada de to-das las demás villas y ciudades que estánen su contorno y no tiene título alguno deello más de costumbre y posesión inme-morial”.

Sin ninguna relación jurisdiccional conotros pueblos aparece también el muni-cipio en el siglo XVIII. En el Catastro deEnsenada de 1752 aparece como villa

de realengo y las Relaciones de Loren-zana de 1786 inciden en el tema: “Es vi-lla realenga eximida y no sujeta a otropueblo”.

Actividades económicas

Los documentos del siglo XVI afirman quetodos los vecinos de Los Santos de la Hu-mosa eran labradores “ningún hidalgoni persona privilegiada”, y muchos deellos, además, se dedicaban a labrar es-parto.

Dicen las Relaciones de Felipe II queésta “es tierra de labranza y lo que másen ella se coge es pan y vino y aceite…”.La cantidad de grano, principalmente tri-go, cebada, centeno y avena que se co-

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La casa de la Cultura

gía en esta época al año era de unas7.000 fanegas.

La ganadería se limitaba a pocas ca-bezas de ganado ovejuno y vacuno y,por la altura de las riberas del río, no seaprovechaba su vega para el cultivo, apesar de ser fértil: “el río Henares queconfina y parte los términos de la dichavilla no tiene aprovechamiento ningunode huertas, regadíos ni frutas”

El único aprovechamiento del Hena-res era, en aquello años, la pesca:“críanse en él peces, barbos, bogas yanguilas y péscanse con abarrederasy con caña judrías y redecilla y espar-bel y cuerdas”

Por último, las necesidades económi-cas se completaban con la caza: “se crí-an en ella raposas y liebres y algunos co-nejos y perdices…”

En 1752 poco había cambiado el pa-norama económico del municipio. Se cul-

tivaba trigo cebada, centeno, aceite y vi-no y criaban ganadería lanar, de vacu-no, caballar y mular, aunque las últimasespecies se destinaban a las faenas delcampo. Algunos vecinos se dedicaban alesquilmo de ovejas y vendían la lana fue-ra del pueblo.

Las profesiones que encontramos enaquel año eran: un albañil, un albéitar,un herrador, un herrero, un zapatero, unsastre, cuarenta jornaleros y dos clérigos.

Además, había un molino harinero,del que ya hablaban los documentos delsiglo XVI, y otro para fabricar aceite.

En 1786, las Relaciones de Lorenza-na hablan de lo propicio del terreno pa-ra todo tipo de cultivos: “El terreno esmuy apto para todo género de frutos, es-pecialmente para viñas y olivos, que tie-ne muchos y de bellísima calidad y, porlo esparcidos que están por todo el tér-mino, se conoce que en lo antiguo con-sistió la hacienda de esta villa en viñas yolivares, que son pocas las tierras que notengan algún olivo u olivos escarreados,y muchos que eran viñas u olivares loshan hecho tierras de pan llevar. Asimis-mo, es apta esta tierra para huertas y ár-boles frutales, por las muchas y buenasaguas que tiene, pues llegan sus fuentesal número de once en varios sitios y conuna proporción que pudieran llegar conellas con mucha facilidad y coger, asi-mismo, mucho cáñamo”.

También era este un terreno propiciopara la apicultura: “También me pareceeste sitio para colmenas bueno, porquees proporcionado para el abrigo de lasabejas, y en un monte de encinas y otro

136 L O S S A N T O S D E L A H U M O S A

Plaza de la juventud

de robles que tiene propios la villa y otrosyermos y espartales, de que abunda mu-cho, se crían muchas flores, yerbas y ro-meros para su fábrica”.

Afirma el autor que abundan en el terrenolas canteras de cal blanca y de yeso negro.

En 1786 se conservaban los dos molinos,el molino harinero en el Henares de cuatropiedras que producía en renta 18.000 re-ales al año y el molino o lagar de aceite,aunque no en muy buen estado este últimopues estaba “amenazado de total ruina”

La situación de la agricultura a finalesdel siglo XIX no era todo lo florecienteque cabía esperar teniendo en cuentaque el terreno estaba “cuajado de fuentesy surcado por el río Henares y el arroyoValdejarza”. Se cultivaban cereales, vi-des y olivos.

La ganadería era más próspera “perotampoco alcanza el desarrollo y la im-portancia que podía tener si se utilizasenlas finas hierbas que producen en abun-dancia los prados y montes”. Contabanen 1890 con 192 cabezas de ganadomular, 24 de vacuno y 74 de asnal paralas faenas agrícolas, y 760 cabezas deganado lanar dedicado a la producciónde lana y leche y al consumo.

La industria se limitaba a la elabo-ración de pan y harinas, muy famosasen la zona, a la producción de vino ya la fabricación de aceite.

En la actualidad, la agricultura ocupa auna parte mínima de la población activadel municipio, un 2 %, la construcción a un15 %, el sector servicios al 21 % y la in-dustria casi al 25 % de los trabajadores.

137L O S S A N T O S D E L A H U M O S A

que se encontraba en la iglesia. Se trata deuna visita a la iglesia de un visitador envia-do por la iglesia de Toledo:

En los Santos de la Humosa ocho días dejulio de mil cuatrocientos noventa y unaños, en presencia de Luis el notario ytestigos infraescritos el reverendo en Cris-to Padre y Señor D. Fray Juan de Busta-mante, por la gracia de Dios y de la San-ta Sede apostólica, obispo de Acadia,del Consejo del rey y reina nuestros se-ñores, visitador general en todo el arzo-bispado de Toledo por el reverendísimoseñor cardenal de España, arzobispo de

L U G A R E S D E I N T E R É S

Iglesia de San Pedro

La iglesia de San Pedro fue levantada entrelos siglos XVI y XVII respondiendo a un es-tilo de transición entre el gótico y el renaci-miento con una sola nave.

Sabemos que en el siglo XVII se realiza-ron obras en el edificio conforme a las tra-zas del arquitecto toledano Bernardo dePortillo y Angulo. Los documentos conser-vados están aprobados por el consejo delos Santos de la Humosa y fechados en di-cha localidad a 18 de abril de 1638.

Las Relaciones de Felipe II recogen undocumento encontrado en un libro antiguo

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Detalle de la Iglesia de San Pedro

Toledo y obispo de Segovia, etc., visitó laiglesia de San Pedro de dicha villa la cualno es consagrada, pero está el cuerposanto de San Pedro, según tiene el dichopueblo en memoria y visitó el Corpus Ch-risti y arcas, y corporales y crismeras yóleo infimorum y todas las otras cosas es-pirituales y falló estar limpio y en hones-to lugar, en la cual iglesia hay tres altaresadornados de las cosas a ello conve-nientes, la cual iglesia es cámara del car-denal y es cura de ella Diego Gonzálezde Alcalá, hay en ella dos capellaníaspatronales, la una dotó Sancho Martínezy la otra Juan Sanz, su hijo, la de SanchoMartínez con cargo de dos misas cadasemana, y la otra una misa cada semanasin velas, el teniente cura y corrigió el teigitur y manual de los sacramentos, y con-firmó todas las personas que se hallaronpor confirmar, al cual curado es anejo laermita de Santa María de la Humosa, yesto así hecho hizo inventario de los bie-nes de dicha iglesia en la manera si-guiente:Y declara el dicho libro la prosecuciónde su inventario y otras cosas que conti-nuadamente hizo el dicho obispo, al finde todo lo firmó él y su notario y las fir-mas dicen Johannes Episcopus Acaten-sis. A. de Salmerón appostolicus notarius.

El mismo documento da algún dato mássobre esta visita y el santo hombre llamadoPedro: “Asimismo, esta villa además de lassantas reliquias nombradas de más de qui-nientos años y de antes que se fundase estadicha villa a esta parte, los vecinos de ellay sus antiguos han tenido en devoción y me-

moria los huesos de un hombre bueno y san-to que están en un arca de madera de pinoen la iglesia parroquial de esta dicha villa,que decían fue un ermitaño llamado Pedroque vivía y hacía vida solitaria y eremíticadonde ahora está poblada esta dicha villa,que como declarado tienen era un encinary robledal y espesura y montaña, el cualmoraba en una capilla pequeña y ermitaque en la cumbre de dicha montaña estaba,que es la capilla vieja de la parroquial queal presente es de la dicha villa, y el día dehoy dicen personas de dicha villa viejas,honradas y fidedignas que se acuerdan queen su tiempo han visto llevar huesos del di-cho santo hombre con devoción para po-nerlos sobre las cabezas de las mujeres queestaban de parto y se veían en peligro, y

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Iglesia de San Pedro

que puestas sobre la paciente sentía luegofavor y ayuda de Dios y paría a luz, y queviniendo un visitador a visitar la dicha pa-rroquial le mostraron los dicho huesos consu calavera y le dijeron lo que pasaba comodicho es, el cual mandó los tuviesen en mu-cha guarda y lugar decente y escondidoshasta que Dios si fuese servicio manifestar-se su santo si lo era, y así se puso como es-taba en dicha arca en un hueco de la capi-lla mayor de dicha iglesia donde hanestado y están hasta el día de hoy”.

En el siglo XIX, Andrés Marín decía:“Para conservar y fomentar el culto cató-lico, que es el que profesan todos sushabitantes, tiene un iglesia parroquialbajo la advocación de San Pedro Após-tol. Este templo es tan antiguo comomodesto, si bien es cierto que está res-

taurado y que actualmente reúne la cabi-da y demás condiciones indispensablespara que sus feligreses puedan dirigirdesde él las oraciones y el debido home-naje a su Creador”.

Ermita de Nuestra Señora de la Humosa

Ya hemos hablado de esta ermita tan rela-cionada con la leyenda. Ésta cuenta quedos pastores conducían sus rebaños por lasorillas del río cuando vieron salir humo deentre unos matorrales. Al acercarse, encon-traron la talla de la Virgen y, sorprendidosante su descubrimiento, decidieron que unode ellos se quedara junto a la Virgen y elotro corriera al pueblo a contarlo. Pronto secongregaron los vecinos junto al río y ob-

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Ermita de la Soledad

servaron el milagro. No tardaron en levan-tar una capilla ara la Virgen.

Si alguna vez se pudiera certificar el tras-lado de la población hacia el siglo XI pormedio de documentos o excavaciones ar-queológicas, quizás se podría empezar abarajar la teoría de que esta pequeña er-mita fuera la iglesia parroquial de ese pri-mer emplazamiento del municipio.

Sobre la imagen de la Virgen, hay quedecir que no se conoce el origen, aunque al-gunos autores afirman que es una talla delsiglo VI, la misma que el Papa San Grego-rio Magno envió a San Leandro hacia elaño 590.

En el siglo XVI, ya se hablaba de la im-portancia del santuario: “Hay una ermita enel término de la dicha villa que como dichoes se llama Nuestra Señora de la Humosa,dedicada a la Natividad de Nuestra Seño-ra…”.

Las Relaciones de Felipe II también deta-llan con claridad las numerosas reliquiasguardadas en la ermita: “…las reliquias no-tables de santos que hay en la ermita deSanta María de la Humosa que está en tér-mino y jurisdicción de esta villa que son lasque se han leído sus títulos, sin otras muchasque no se saben que están en un relicariopor no saber leer ni entender sus títulos queestán en vocablos alemanes son las si-guientes:

Reliquias de San PedroReliquias de San Pablo, apóstol

Reliquias de San Cristóbal, mártirReliquias de San Félix, mártirReliquias de Santa AnaReliquias de Santa MargaritaReliquias de Santa ColumbaReliquias de Santa HipólitaReliquias de Santa CrispinaReliquias de las once mil vírgenes, que

son señaladamente todos los huesos quehay en el relicario”.

En el siglo XVI se levantaba en el términootra ermita consagrada a San Sebastián.

En el siglo XVIII, seguían existiendo lasermitas referidas y se habían levantado dosermitas más: “la de Nuestra Señora de laSoledad, distante un tiro de honda de la úl-tima casa; y al Mediodía, y con la mismadistancia están la ermita de San Sebastián,arruinado todo el tejado y el santo en la pa-rroquia, y la de San Roque, que permaneceíntegra para dar culto al santo”.

Marín, en el siglo XIX, ya no menciona laermita de San Sebastián por lo que pode-mos suponer, dado el estado en que se en-contraba ya en el siglo anterior, que termi-nó de arruinarse: “Contiguas al puebloconserva en regular estado las ermitas deSan Roque y la Soledad, y a dos kilómetrosde distancia de las últimas casas, en el cen-tro de una llanura y muy próxima al río He-nares, tiene la de Nuestra Señora de la Hu-mosa, cuya capilla es tan espaciosa, queoyen misa en ella más de 220 personas eldía que se celebra su festival”.

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Virgen de la Humosa

Es la patrona del municipio y las fiestasen su honor se celebran el día 8 de sep-tiembre. La celebración de la fiesta vie-ne de antiguo, pues, como hemos dicho,en los documentos de los siglos XVI yXVIII ya se menciona la veneración a laVirgen y su ermita. Las Relaciones de Lo-renzana aseguran que “se va todos losaños a celebrar la Natividad de NuestraSeñora”.

Las fiestas comienzan el último do-mingo de agosto con el traslado de laVirgen desde la ermita, situada junto alrío hasta la iglesia. En la ermita está des-de mayo hasta esta fecha.

La procesión es nocturna por lo que,para alumbrar el paso de la Virgen, los

F I E S T A S

mozos van quemando los rastrojos delcamino. Esta tradición recuerda la apa-rición de la Virgen entre humo y fuegode la que ya hemos hablado anterior-mente.

El día 8 tiene lugar la misa y la pro-cesión en la que participa todo el pue-blo. La parte lúdica se celebra con gi-gantes y cabezudos, juegos, fuegosartificiales, encierros, corridas de torosy bailes.

San Isidro

El domingo siguiente al día 15 de mayo,tiene lugar la procesión en la que el san-to y la Virgen de la Humosa son llevadoshasta la ermita, como ya hemos expli-cado anteriormente.

142 L O S S A N T O S D E L A H U M O S A

INFORMACIÓN MUNICIPAL

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45 kmsPOBLACIÓN

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En coche:• Por la carretera Nacional II, se toma la

M-226

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QUÉ VISITAR

• Iglesia de San Pedro.• Ermita de Nuestra Señora de la Humosa• Ermita de la Soledad

FIESTAS

• San Isidro, el 15 de mayo• Virgen de la Humosa, el 8 de septiembre

P E Z U E L AD E L A S T O R R E S

Podría llamarse así por ser un terreno pe-dregoso derivando, entonces, el topóni-mo de piedra.

También se ha pensado en asociar elnombre al significado de pezuela, “prin-cipio o fundamento del lienzo”, pues seha confirmado que en el siglo XVIII yahabía en el municipio varios tejedores ehilanderas.

En cuanto a de las Torres se relacionaclaramente con la época de la repobla-ción cristiana, cuando se levantaron en elalfoz de Alcalá muchas aldeas alrededorde antiguas torres musulmanas o moder-nas cristianas construidas para asegurarla defensa.

Andrés Marín a finales del siglo XIX serefería tanto al nombre como al origendel municipio:

En el primer tercio de la Reconquista seedificaron los primeros edificios de es-te pueblo, conocido por aquella fechacon el nombre de Pozuela, porque co-mo se careciese de aguas, los árabes,que fueron sus fundadores, construye-ron un pozo en cada casa para obviaraquella dificultad.

Al tomarlo los cristianos de los moros,viendo la abundancia de pozos y detorres que habían hecho sus primitivoshabitantes, le cambiaron en nombre ylo llamaron Pozuela de las Torres.Posteriormente, y sin causa superiorque lo justifique, aunque sin duda al-guna por haber otros pueblos llama-dos Pozuelo, le mudaron la “o” y lodenominaron Pezuela de las Torres,nombre que, si bien es más moderno ymenos generalizado, no está tan con-forme con las condiciones del pueblo,ni determina con tanta claridad su ori-gen.

Este antiguo nombre, Pozuela, ha sidohabitualmente asociado a la fundaciónárabe del municipio y los pozos que cre-aron los musulmanes para abastecersede agua.

Historia

Al terminar la Reconquista de la región,Alfonso VII donó Alcalá y sus aldeas, en-tre las que se encontraba Pezuela, al ar-zobispo de Toledo, D. Raimundo. Fue enPortada de un antiguo Palacio▲

145P E Z U E L A D E L A S T O R R E S

Inscripción sobre la portada de una casa

el año 1125, pero a finales del mismo si-glo, en 1190, su sucesor, Alfonso VIII,desligó algunas de estas aldeas, inclui-da Pezuela, de la mitra toledana paradonarlas al Concejo de Segovia. A cam-bio, el arzobispo D. Martín López Pi-suerga, recibió Talamanca.

Poco después de la victoria en las Na-vas de Tolosa, Alfonso VIII decidió recu-perar su antigua posesión de Talamancadevolviendo al Arzobispado de Toledo lasaldeas que, años atrás había donado aSegovia. De esta manera, Pezuela volvióa quedar en poder de la Iglesia toledana.

Durante todos estos años, Pezuela delas Torres pertenecía a la comunidad devilla y tierra de Alcalá por lo que se regíapor los fueros otorgados a la antiguaComplutum.

Se sabe que el arzobispo don Rai-mundo en 1135 otorgó un fuero a Alca-lá, aunque no se conserva el texto. En elsiglo siguiente, en 1223, don Rodrigo Ji-ménez de la Rada otorgó un segundo fue-ro basado en el anterior que pasó a regirla comunidad de villa y tierra de Alcalá.

Hasta nosotros ha llegado un tercerfuero otorgado por el cardenal Cisnerosen 1509 que completaba y mejoraba losdos anteriores.

Hasta 1554, Pezuela estuvo bajo la ju-risdicción de Alcalá con las dificultadesque ella suponía en cuando a adminis-tración, pues los vecinos debían despla-zarse para llevar a cabo cualquier ges-tión. Por ello lo vecinos acudieron aCarlos I pidiéndole que les fuese conce-dido el privilegio de villazgo.

Las Relaciones de Felipe II así lo refie-ren: “la dicha villa de Pezuela fue prime-ro aldea de la villa de Alcalá de Henares,y habrá veinte y dos años que a suplica-ción de ilustrísimo señor don Juan Martí-nez Siliceo, arzobispo de Toledo y señorde la dicha villa, Su Majestad del Empe-rador don Carlos la eximió de la juris-dicción de la villa de Alcalá, y les dio pri-vilegio de jurisdicción firmado de laserenísima princesa doña Juana, gober-nadora de estos reinos por ausencia delEmperador su padre, que todos están engloria, y por esta razón y título es villa”.

Consiguió así Pezuela poseer su juris-dicción propia, lo que no significaba des-ligarse del Arzobispo de Toledo que se-guía siendo dueño de la villa. En 1574,Felipe II consiguió del papa Gregorio XIIIun breve por el que se le concedía la fa-

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Ayuntamiento

cultad de recuperar territorios pertene-cientes a la iglesia y venderlos o benefi-ciarse de parte de sus rentas. De esta ma-nera Pezuela quedó separada delArzobispado de Toledo y pasó a perte-necer a la Corona desde 1579.

Como ocurrió con otros muchos luga-res y villas, Pezuela no tardó mucho enser separada de la Corona y vendida,así en el mismo año de 1579, don Alon-so Enríquez adquirió la villa. En estos ca-sos, el concejo tenía derecho a hacersecon su propia jurisdicción igualando elprecio pagado por el comprador y a ellorecurrió la villa de Pezuela de maneraque don Alonso Enríquez nunca pudo to-mar posesión del señorío.

En 1640, Felipe IV vendió las alcaba-las de Pezuela a don Bartolomé Spínola,miembro de los Consejos de Guerra y

Hacienda, comenzando así una vincula-ción de la villa al noble que, más tarde,aumentaría considerablemente al ven-derle Pezuela su jurisdicción y vasallajeen 1641. En este mismo año se otorgó alseñor de la villa el título de Conde de Pe-zuela de las Torres.

A finales del siglo XVII se sucedieronlos pleitos entre el concejo y el Conde dePezuela pues este último no terminaba decumplir con las obligaciones acordadasen el documento de compra de la villa.En 1703, don Antonio Felipe Spínola, ter-cer conde de Pezuela consiguió una pro-visión real para vender la jurisdicción dela villa que pasó a pertenecer a don Jo-seph Muñoz y Estrada, Caballero de laOrden de Santiago.

Las Relaciones de Lorenzana recogenla situación de Pezuela en 1782: “Es de

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Iglesia de la Asunción

señorío, y el señor es el Excelentísimo se-ñor duque de Albunquerque, conde dePezuela, cuyas armas se hallan coloca-das en la capilla mayor de la iglesia, co-mo patrón que es de dicha capilla”.

A principios del siglo XIX, con la abo-lición de los Señoríos, termina en Pezue-la el poder jurisdiccional del Conde, pe-ro no por ello se pierde la vinculacióncon la familia.

Ya en el siglo XX, a la muerte del du-que D. Manuel Falcó Osorio d’Adda yGutiérrez, ocurrida en Madrid el 8 deMarzo de 1927, el Ayuntamiento de Pe-zuela grabó las armas de esta casa en susello municipal.

Actividades económicas

La base económica de Pezuela de las To-rres en el siglo XVI era la agricultura. Secultivaban cereales, vides y olivos, prin-cipalmente y el fruto se destinaba al man-tenimiento de los vecinos, pues la cose-cha no salía del pueblo. La ganadería selimitaba al ganado destinado a las fae-nas del campo y el aprovechamiento delos productos del ganado lanar y cabrío.

La actividad económica se completa-ba con la caza y la pesca aunque habíapoca caza, sobre todo de liebres, perdi-ces, conejos y raposas y pesca en el Ta-juña de barbos, bogas y bermejuelas.

La industria del siglo XVI se reducíaa moler el grano: “…dentro del dichotérmino hay dos molinos harineros,que son del comendador Iñigo de Zúñi-ga, vecino de la ciudad de Guadala-jara, que ordinariamente pueden valer

y rentar cada un año doscientas fane-gas de trigo, asimismo hay en la dicharibera y término otro molino harinero,que es del concejo de la dicha villa dePezuela, que puede rentar y valer encada un año doscientas fanegas detrigo, asimismo hay otro molino hari-nero en la dicha ribera y término, quees del concejo de la villa de Santorcaz,que puede valer y rentar en cada un añodoscientas fanegas de trigo”.

En el siglo XVIII poco había variado laestructura económica del municipio. LasRelaciones de Lorenzana aseguran que eltrabajo de los vecinos prácticamente se li-mitaba a la ”labor del campo y trajinode venta de carbón”.

La agricultura se dedicaba a los mis-mos productos que dos siglos antes: “losfrutos de que más abunda este terrenoson trigo, cebada, centeno, avena y vino;aceite se coge muy poco. El trigo ascen-derá cada año, por un quinquenio, a sie-te mil fanegas; la cebada, a cinco mil; elcenteno, a quinientas fanegas; la avena,a mil y doscientas; el vino, a ocho milarrobas; garbanzos, doscientas arrobas;y miel, cien arrobas”.

En cuanto a la industria, únicamentese trabajaba en trabajos con cáñamo y li-no: “…aquí no hay fábrica alguna másque dos tejedores de lienzos, que hilanmujeres, que son de cáñamo y lino y encorta cantidad, que serán de seiscientasvaras de uno y otro, y son sus maestrosMiguel González y Pedro Ramírez”, y alos molinos: “…pasa el río Tajuña y en éltiene tres molinos harineros de dos pie-dras cada uno…”

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En el siglo XIX Andrés Marín se quejabade las condiciones que presentaba la agri-cultura de Pezuela de las Torres en relacióncon sus posibilidades reales: “Mucho ma-yor desarrollo debería tener la agriculturade este pueblo dadas las condicionesagrónomo-agrológicas de sus diversos sue-los y lo favorable de su clima para la pro-ducción vegetal; pero es imposible queésta aumente, aunque disminuya la tribu-tación en que fundan los agricultores sumal estado, mientras que dejen correr inú-tilmente las aguas del Tajuña y el impor-tante arroyo que se le une entre Ambite yOrusco y no la recojan por el fácil y baratosistema de acequias con el fin de hacermás fértiles sus sedientos campos”. Se po-dían ver entonces cultivos de cereales, al-gunas legumbres, vid y olivo.

En cuanto a la ganadería, este autor lala tenía por “más considerable que laagricultura, constatando en la actualidad50 pares de mulas, 5 de ganado vacuno,20 asnal, 200 de cabrío, 3.000 lanar y50 de cerda, dedicadas las primeras es-pecies a las faenas agrícolas y las últi-mas a la reproducción”.

La elaboración de harina, aceite y vi-no era la única producción inductrial delmunicipio en estos años: “Su industria sereduce a la fabricación de las estimadasharinas en los molinos titulados de San

Benito y Pezuela, situados a 3 y 3’5 kiló-metros de distancia del pueblo, pertene-cientes a los señores Barzanallana y Ba-chiller, y a la elaboración del vino yaceite, que, aunque en corta cantidad,se cosecha en la localidad”.

Ya en el siglo XX, Ortega Rubio añadealguna información a la actividad eco-nómica del municipio: “Además de cere-ales, vino, aceite y legumbres, en el tér-mino hay algunos colmenares, cuya mielgoza de bastante estima. Del mismo mo-do hay alguna caza de liebres, perdicesy conejos; en el Tajuña se pescan angui-las y barbos”.

En la actualidad, ha variado conside-rablemente la estructura económica dePezuela, pues sólo un 14 % de la pobla-ción activa se dedica a la agricultura,aunque hay que señalar que este dato su-pone una importancia de la agriculturamayor que en otros municipios de la zo-na. Conserva una pequeña cabaña ga-nadera de ovino, bovino, caprino, equi-no y porcino, aunque en total no sesuperan las cien cabezas.

La mayor parte de los trabajadores tie-nen su puesto laboral en el sector servi-cios que ocupa a más de un 35 % de lapoblación activa, seguido de la industriacon un 23 % y la construcción con un20%.

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En los siglos siguientes se llevaron a caboalgunas obras de mejora que, en ciertos ca-sos, modificaron considerablemente la fiso-nomía del templo, como la construcción alos pies del templo de la fachada principalen 1748.

En 1903, la torre se desplomó sobre eledificio por lo que hubo que realizar im-portantes obras de restauración.

La torre se encuentra en la cabecera dellado del Evangelio y está construida en la-drillo recubierto con cantería. Tiene doscuerpos, el inferior decorado con saeteras yel superior con un arco de medio punto ce-gado en cada cara. En este cuerpo se en-cuentran las campanas.

L U G A R E S D E I N T E R É S

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

La iglesia de Nuestra Señora de la Asun-ción comenzó a construirse en la Edad Me-dia siguiendo trazas románicas. Las obrasdel ábside tuvieron su inicio en el siglo XII.En los siglos XIV y XV continuaban las obrasrespondiendo al estilo mudéjar que aún sepuede apreciar en algunas partes del edi-ficio.

El templo, levantado en piedra, ladrillo yaparejo, tuvo, en un principio, dos naves,pero en 1530 se añadió una tercera, la dellado del Evangelio. También en el siglo XVI,en 1543, se revistió el ladrillo original de latorre mudéjar con cantería.

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Iglesia de la Asunción

La iglesia se estructura sobre planta ba-silical, tres naves sin crucero, capilla mayory coro a los pies. Las naves se cubren conbóvedas de cañón sostenidas por arcos fa-jones, y la capilla mayor por bóvedas deladrillo sostenidas también por arcos fajo-nes.

En la capilla mayor hay un retablo ba-rroco realizado en 1762 por Sebastián dePerlesía y Aedo y dorado por José de laFuente. Tiene este retablo banco, cuerpo detres calles separadas por ocho columnas deorden compuesto y ático en forma de cas-quete que se adapta a la arquitectura de labóveda. Se apoya sobre un zócalo.

En la hornacina central se encuentra eltabernáculo rematado por una escultura debulto redondo de madera policromada.

Otros tres retablos decoran la iglesia dela Asunción.

Dos de ellos son rococó del siglo XVIII; enla nave de la derecha, el retablo de San An-tonio de Padua y en la de la izquierda, el dela Inmaculada: ambos son de planta cóncavoconvexa de madera dorada y policromada.Apoyan sobre la mesa del altar y tienen ban-co, un cuerpo con tres calles, flanqueadas laslaterales por columnas corintias, y ático.

El retablo de la Inmaculada tiene las ca-lles laterales decoradas con pinturas al óleosobre lienzo, mientras en el de San Anto-nio, las calles laterales se decoran con es-pejos, rocalla y flores, este último, tiene enla hornacina central la imagen de San An-tonio de Padua del siglo XVIII.

La imagen de la Inmaculada que decorala hornacina central del retablo del mismonombre, es moderna.

En la nave de la izquierda se encuentrael retablo de la Virgen del Pilar del siglo

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Iglesia de la Asunción

XVIII. Es de madera dorada y policromada,rococó de la escuela madrileña, aunque noconserva la imaginería original, excepto ellienzo de San Miguel en el ático de estilobarroco de la segunda mitad del siglo XVII.

Apoyado sobre un zócalo de azulejeríade la escuela toledana del siglo XVI, el re-tablo tiene banco, un cuerpo con dos co-lumnas compuestas y dos estípites que se-paran las tres calles y sostienen elentablamento sobre el que apoya el ático.

Ermita de Santa Ana

También llamada ermita de la Concepción,pues esta fue su advocación en el momento desu fundación a finales del siglo XVI, aunque yaen el siglo XVIII se conocía como Santa Ana.

Fue fundada a expensas de SebastiánSánchez un vecino del pueblo que se com-prometió también a donar una renta para elmantenimiento de la ermita.

Andrés Marín se refería a finales del sigloXIX a Santa Ana y a la devoción de los ve-cinos de Pezuela por la Virgen: “En las afue-ras del pueblo y distante del mismo 70 me-tros, se levanta la ermita de Santa Ana, encuya capilla se celebra con gran solemni-dad su festividad y se venera con entusias-mo la imagen de su titular, colocada hoy so-bre el altar de la referida capilla”.

Delante de la ermita se encuentra en la ac-tualidad una cruz de piedra para cuya basese ha utilizado una parte de la antigua pico-ta de la que hablaremos posteriormente.

Ermita de la Soledad

Antiguamente llamada de Nuestra Señorade los Remedios, hoy se conoce tambiéncomo ermita de la Vera Cruz. Aunque losproyectos de construcción se barajaban yaen el siglo XVI, la ermita terminó de levan-tarse en 1623.

En poco más de un siglo la ermita estabaarruinada y tuvo que ser reconstruida. Fue-ron los vecinos del pueblo quienes se hicie-ron cargo de costear las obras en 1741.

Artísticamente, la ermita de la Soledades la más importante del municipio. Se en-cuentra junto al cementerio. Está levantadaen mampostería y sillares de piedra en lasesquinas. Su estilo es barroco y tiene pórti-co sostenido por cuatro columnas. El inte-rior, estructurado en dos crujías, cubiertaspor bóvedas con casetones, guarda algu-nos elementos artísticos de interés como el

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Torre de la iglesia de la Asunción

altar mayor del siglo XVIII o los pasos de Se-mana Santa.

En un lateral de la ermita de la Soledadse levanta la pequeña ermita de Santa Bár-bara, panteón de la familia Bachiller, su pro-pietaria.

Ermita de San Benito

Se sabe que la ermita de San Benito, pa-trón de Pezuela, existía ya en el siglo XIV,aunque no se conoce la fecha exacta en quefue levantada. Según algunos autores anti-guamente la ermita fue la parroquia de al-gún pueblo que desapareció.

En las Relaciones de Felipe II encontramosuna breve referencia de San Benito: “hay unermita del señor San Benito, y hay dos humi-lladeros cercanos de la dicha villa entre am-bos de la advocación de Nuestra Señora”.

También las Relaciones de Lorenzana ha-blan de ella, de la imagen del Cristo del So-corro que allí se veneraba y de su situaciónen el este de la población, a orillas del ríoTajuña: “…tiene una ermita y, en ella, colo-cada la imagen del Santo Cristo del Soco-rro, a quien profesan particular devociónlos vecinos de este pueblo y los de lugaresdel contorno, por ser milagrosa. Se dice fuearando la tierra en el sitio donde se halla laermita, pero no hay historia alguna de ello”.

En la actualidad la imagen del Cristo delSocorro ya no se guarda en la ermita, aun-que se lleva allí durante las fiestas.

Además de estas ermitas que perduran enla actualidad, tenemos referencia de otrasque existieron antiguamente como la ermitade Santo Domingo que estuvo hasta el sigloXVI al lado de la iglesia parroquial donde

luego se construyó el cementerio. Algunosaños más se mantuvo en pie la ermita dedi-cada a Nuestra Señora del Socorro. Podríaser esta uno de los humilladeros a los quehacían referencia las Relaciones de Felipe IIy quizás pudo levantarse en el mismo lugardonde hoy está la ermita de la Soledad.

Por último, existió en Pezuela una ermitadedicada a San Antón que, posiblemente,estaba ya arruinada a finales del siglo XIX.

La picota

La picota es el símbolo mediante el cual el via-jero podía saber que un municipio tenía ju-risdicción propia. Así, la picota de Pezuelade las Torres se levantó en la salida del pue-blo, al final de la calle Mayor, en el sigloXVI, cuando el municipio logró este privilegio.

Aunque hoy no se conserva tal y como es-taba hace sólo algunas décadas, hasta laguerra civil, en su primitiva ubicación, que-da constancia de su existencia en un frag-mento que se conserva delante de la ermitade Santa Ana sirviendo de base a una cruzde piedra.

Medía más de 7 metros y se asentabasobre una base de cuatro escalones. Porencima, una pieza octogonal, la basa

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Pórtico de la iglesia de la Asunción

con dos cubos labrados –uno de ellos, elque se conserva frente a la ermita-, el fuste,cuyos restos se conservan, y el capitel, endos piezas, con cuatro brazos terminados

en cabezas de leones. Una de las piezasde esta parte, la más representativa dela picota, se conserva en el ayuntamien-to.

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Navidad

Hace unos 50 años, grupos de mozos yhombres salían en los días de la Navidada pedir el aguinaldo cubiertos con pielesde oso y arrastrando carros y carretas

San Antón se celebraba con una parti-cularidad en Pezuela, se quemaba ese díatodo lo inservible que iba quedando en lacasa, especialmente los aperos agrícolas.

Cada vecino hacía su hoguera, se en-cendían una tras de otra llevando de unaa otra el fuego con un “botillo”, es decir,una bota de vino vieja.

Cristo del Socorro

Aunque la fiesta es el 14 de septiembre,existía antiguamente la costumbre de co-menzarla mucho antes, el 11 de julio conel traslado del Cristo del Socorro, patróndel municipio, y San Benito en procesióndesde la iglesia hasta la ermita de SanBenito, a algunos kilómetros del pueblo.Allí permanecían hasta una semana antesde la fiesta de septiembre, pero un inten-to de robo hizo que se perdiera la tradición

F I E S T A S

y, en la actualidad, la procesión va hastala ermita por la mañana y vuelve por la tar-de del mismo día 11.

Muchos de los participantes se quedana comer en los alrededores de la ermita pa-ra volver por la tarde al pueblo donde secelebra un baile.

Cuenta la leyenda que hace siglos, laimagen apareció en la ermita alejada delcentro urbano, entre Pezuela y Loranca, ylos vecinos de este último municipio, la tras-ladaron a su iglesia. Ante la sorpresa de to-dos, la imagen volvió misteriosamente al pe-queño santuario a los pocos días, y asíocurría cada vez que repetían el traslado.

Finalmente, los vecinos de Pezuela delas Torres lo consideraron una señal y tras-ladaron al Cristo a su localidad de dondeya no se ha movido.

La fiesta se celebra también con la pro-cesión en la que los vecinos llevan al Cris-to en andas, con la subasta de los palosde las andas.

También hay una parte de celebraciónmás lúdica con baile, concursos, compe-ticiones deportivas, encierros y corridasde toros.

INFORMACIÓN MUNICIPAL

Telfs.: 91 886 90 80DISTANCIA DESDE MADRID

53 kmsPOBLACIÓN

524 habitantesCÓMO LLEGAR

En coche:• Por la carretera Nacional III, se toma la

M-300; luego, la M-204; y en Villalbilla,la M-225

En autobús:• Salida desde Madrid, desde la estación

Sur de Autobuses

D A T O S D E I N T E R É S P E Z U E L A D E L A S T O R R E S

QUÉ VISITAR

• Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora• Ermita de la Soledad• Restos de la antigua picota

FIESTAS

• Invención de la Cruz, el 3 de mayo• Cristo del Socorro, el 13 Septiembre• Navidad

CURIOSIDADES

• En la base de una cruz, ante la ermita dela Soledad, se puede ver un trozo de laantigua picota.

T O R R E SD E L A A L A M E D A

El municipio era conocido en el siglo XVIIIcomo Las Torres, posiblemente por algu-na torre o atalaya que se levantara anti-guamente en la localidad. Posteriormen-te, se añadió de La Alameda que puedevenir de uno de los arroyos que pasanpor el término.

Marín, en el siglo XIX, asocia el topó-nimo a la invasión árabe: “Apenas losárabes invadieron la Península, se dedi-caron a construir torres y castillos que lesservían de fuertes para defender los si-tios conquistados.

Al frente de cada fortaleza ponían unjefe y dejaban el número de soldadosque juzgaban necesarios para su defen-sa. Cuando la paz y la tranquilidad losdejaba, dedicábanse a construir algunaschozas, casa y corrales donde poder al-bergar los pastores y rebaños que losárabes poseían.

Fundada y poblada esta villa por loshijos de Agar lo denominaron Torres, porque en su jurisdicción habían edificadovarios castillos o fortalezas que se con-servaron por muchos años, siendo des-truidos lastimosamente por el transcursode los tiempos”.

Posiblemente el término de Torres dela Alameda fue, por tanto, un enclave de-fensivo árabe, aunque el municipio, co-mo tal, surgió de la repoblación tras laReconquista cristiana.

Historia

Las Relaciones de Lorenzana hacen refe-rencia a la dificultad de conocer el origendel municipio: “Se ignora la fundaciónde la villa, y se conoce es antiquísima porvarias conjeturas, entre las cuales no es lamenor una lápida sepulcral de piedraproducida en este término la que al pre-sente sirve de pedestal en una esquinade la ermita de Nuestra Señora de lasAngustias, sita casi dentro de este pue-blo. Tiene de alto esta lápida como diezpalmos y cuatro de ancho y algo más dedos de grueso, y en su exterior plano seven dos vaciados y, en el mayor y supe-rior de éstos, se halla grabada la si-guiente inscripción:

DOMITIA FVSCI NA FUSCINAES TTV-RICVN.FHS.E.S TT.L

Se supone que la transcripción es in-correcta o que el grabador cometió erro-res. Jiménez de Gregorio propone la si-guiente grafía: “DOMITIA FVUSCINAFVSCINAE (A)TVRIC(I)N(I) F(ilia) H(ic)S(it) E(st) STTL, que traducido, significa“Domicia Fuscina hija de Fuscinae e Itu-ricino, aquí yace. Seate la tierra ligera”.

También las Relaciones de Lorenzana,que nos ofrecen gran cantidad de datosde la historia de este municipio hasta elsiglo XVIII, explican la antigüedad delasentamiento apoyándose en “un cerri-llo que hay al norte, distante del pueblocomo un tiro de bala, el que, sin saber sumotivo, se llama Cerrillo de los Quema-dos; en él se han descubierto cenizas yrastro de combustión, como también ca-

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laveras y huesos humanos y algunos se-pulcros con sus lápidas sin inscripción.También se han hallado muchas mone-das antiguas y alhajas de preciosos me-tales”.

Como ocurrió con muchos de los pue-blos de la comarca, perteneció a las Tie-rras de Alcalá y, como parte de ellas, fuedonado al Arzobispado de Toledo porAlfonso VII.

En el año 1190, Alfonso VIII, sin con-tar con el entonces arzobispo de ToledoD. Martín López Pisuerga, enajenó 19 al-deas de Alcalá, entre las que figura To-rres, para donarlas al concejo de Sego-via, compensando a la iglesia toledanacon la donación de Talamanca.

No duró mucho este cambio, pues en1214, Alfonso VIII devolvió a la mitra to-ledana las 19 aldeas.

Ayuntamiento

En 1223 el arzobispo D. Rodrigo Ji-ménez de la Rada estableció el segundofuero de Alcalá que ya afectaba en sucontenido a Torres de la Alameda. En1509 el cardenal Cisneros otorgó un fue-ro definitivo que mejoraba claramente losanteriores.

En 1579 fue eximida por un privilegioreal de Alcalá de Henares, consiguiendoel título de villazgo en 1584.

El informante de las Relaciones de Lo-renzana del siglo XVIII, resumía así el pro-ceso:

Colígese también la antigüedad de es-ta villa por ser una de las que, con lavilla, hoy ciudad, de Alcalá de Hena-res, cedió o donó el rey Alfonso el Sép-timo a la Santa Iglesia y arzobispos deToledo, bajo cuya jurisdicción estuvo,

ral de los Guzmanes, y, por muerte deSu Excelencia, se incorporó dicho du-cado y jurisdicción referida en la casade los señores marqueses de Astorga,condes de Altamira, los cuales nom-bran anualmente dos alcaldes, uno delestado noble y otro del general, dosregidores en la propia forma, un pro-curador general, un alcalde de la San-ta Hermandad, un guarda mayor delos campos, alternando en estos tresoficios los dos estados ya expresados;item, un alguacil mayor y un cuadrille-ro de la Santa Hermandad. Mas paracada uno de estos oficios y empleosse reservó la villa el derecho de pro-poner la villa dos sujetos, de los cualesel señor de la jurisdicción ha de nom-brar precisamente.También le es lícito a dicho señor nom-brar, y varias veces ha nombrado yahora no le hay, un alcalde mayor conjurisdicción igual a prevención con losdos alcaldes ordinarios. Este es el go-bierno que hoy existe, con los demásoficios necesarios que son comunes aotras villas.

Ya en el Catastro de Ensenada de1752 se afirmaba que Las Torres perte-necía al Señorío del Conde de Altamira.Aunque la relación entre los duques deMedina de las Torres y el marquesado es-tá claramente explicada en el texto, aña-diremos que el ducado de Medina de lasTorres fue concedido por Felipe IV en1628 a su valido el conde-duque de Oli-vares, D. Gaspar de Guzmán, quien lootorgó como dote a su hija, María de

como una de las 25 aldeas de Alcalá,gobernándose por alcaldes pedáneoshasta el año de 1579, en que obtuvodel señor Felipe II real privilegio paraeximirse de la dominación de Alcalá.Hacia 1584 se hizo villa indepen-diente a la dignidad arzobispal, inter-viniendo un breve de Su Santidad elpapa Gregorio XIII, como expresa unareal cédula dada en Madrid, a 15 deoctubre de 1580. Así, quedó villaexenta, gobernándose por dos alcal-des ordinarios que nombraba su ayun-tamiento, hasta que en el año 1669vendió la referida jurisdicción al Exce-lentísimo señor Príncipe de Astillanos,quien la compró con el fin de agre-garla al mayorazgo y ducado de Me-dina de las Torres, marquesado del To-

158 T O R R E S D E L A A L A M E D A

Estela romana en la ermita de la Soledad

Guzmán y Zúñiga al casarse con RamiroNúñez de Guzmán, segundo marqués deToral.

El marquesado de Astorga fue conce-dido en 1465 por Enrique IV a D. Álva-ro Pérez de Osorio, mientras que el de Al-tamira fue concedido en 1702 a LuisSánchez de Tagle y de Rasa.

Actividades económicas

La actividad económica principal de To-rres de la Alameda ha sido histórica-mente, como en la mayor parte de losmunicipios de la Comunidad de Madrid,la agricultura.

En el siglo XVIII, en 1752, la cosechaera de 6.660 fanegas de trigo, 14.340de cebada, 200 de avena, y 120 de cen-teno. Se cultivaban también uvas y acei-tunas.

La ganadería estaba en parte dedicadaa los animales de tiro, mulas y asnos, y enparte al consumo y otros aprovechamien-tos, sobre todo ganado porcino y lanar.

Había entonces en el municipio un al-bañil, un herrador, un herrero, un sastre,dos zapateros, sesenta jornaleros, sieteclérigos y diez nobles.

La industria se limitaba a tres molinosharineros.

Sólo unos años después, las Relacio-nes de Lorenzana, amplían la informa-ción sobre el panorama económico delmunicipio: “Los frutos que en todo el tér-mino se producen son cebada y trigo desuperior calidad, casi todo candela; otro-sí, centeno, avena y otras semillas. Ade-más, hay buena porción de viñas, cuan-tas bastan en un año regular para el

159T O R R E S D E L A A L A M E D A

Vista de la iglesia

Torre de la iglesia de la Asunción

consumo de vino del pueblo; su calidades mediana.

También hay algunos olivares, aunquedeteriorados en tanto que no alcanza pa-ra el surtido de aceite del pueblo. Pero detrigo y cebada sobra mucho. La cosechade trigo se regula de 10 a 11.000 fane-gas y la de cebada, de 15 a 16.000 ca-da un año de quinquenio”.

El sobrante de la cosecha se vendía enlos pueblos vecinos, lo mismo que la la-na, de gran calidad, la leche y la carnede oveja, pues había en aquellas fechas

más de seis mil cabezas de ganado la-nar. También para vender se cortaba ma-dera “que se transporta a Madrid para laconstrucción de coches, etc.”.

Otra actividad económica que destacael documento es la extracción de mine-ral: “…se encuentran varias canteras depiedra común, yeso negro y entreblanco;y a las faldas de dichos cerros se hallancanteras de yeso blanco, de la mejor ca-lidad que se pueda hallar. También hayindicios de haber canteras de jaspe rojoen el sitio que llaman Valdeoro”.

160 T O R R E S D E L A A L A M E D A

La torre, en la cabecera del lado del Evan-gelio, es de sillería, mampostería y ladrillo.Tiene un solo cuerpo y está rematada porun chapitel de pizarra.

El interior se organiza en tres naves concabecera y coro alto a los pies. Las naves seseparan por arcos de medio punto sobre co-lumnas toscanas y se cubren con artesona-dos mudéjares.

La decoración interior se vio gravementeafectada durante la guerra civil, periodo enel que se perdieron gran parte de sus obras,entre las que destacaba el retablo mayor degran calidad.

Ermitas

La Relaciones de Lorenzana aseguraban a fi-nales del siglo XVIII que Torres de la Alame-da tenía “cuatro ermitas que, en forma decruz perfecta, la cercan. La más antigua es-tá sita a la parte del Norte, dedicada a SanBartolomé apostol, ya más conocida por elnombre del Santísimo Cristo del Amparo,por haberse colocado en ella una esfingemuy primorosa de Nuestro Redentor Jesu-cristo y una rodilla en tierra. Otra está a labanda del Mediodía, dedicada a Santa Su-sana, de muy buena arquitectura. Al Po-niente se halla más distante, que es la delglorioso San Roque y su fiesta se guarda yes de precepto por voto de villa. Al oriente,casi lindando con el pueblo, está la cuartaermita, dedicada a María Santísima con el

L U G A R E S D E I N T E R É S

Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora

Se levantó en el siglo XVI. Las obras co-menzaron por las naves, renacentistas contoques mudéjares y siguieron, ya en el sigloXVII con la cabecera, de trazas barrocas yla capilla del Rosario.

El templo destaca al exterior por su apa-riencia monumental, está levantado en si-llería y mampostería.

En el lado de la Epístola se levanta elpórtico donde se reunían el Concejo y losvecinos. Está formado por siete arcos re-bajados sobre columnas toscanas unidasentre sí por podios.

Portada de la iglesia

161T O R R E S D E L A A L A M E D A

título de las Angustias, cuya imagen es devestir y tiene sobre las rodillas a Cristo Se-ñor Nuestro difunto. Sobre el altar de estaermita se halla un cuadro que representa aSan Francisco de Asís, el que se tiene porcierto haber hablado a Dª. Ventura Mora-les, que después fue religiosa francisca enel convento de San Juan de la Penitenciade Alcalá, donde vivió y murió en grandeopinión de virtud y se cuentan de ella, en es-ta su patria y otras partes, cosas prodigio-sas”.

Marín, a finales del siglo XIX, hablaba detres ermitas en el término, El Cristo del Am-paro, la Soledad y Santa Susana. “En todasellas existe una capilla con la imagen titularsobre su pequeño altar, y el espacio parapoder oír en ella la palabra del Señor eldía en que celebra la Iglesia la festividad delas mismas”. Detalle de la torre

Pórtico

162 T O R R E S D E L A A L A M E D A

La ermita de Santa Susana fue destruidadurante la guerra civil y con su desapariciónterminó la fiesta que se celebraba todos losaños el 11 de agosto en honor a la Santa.

La ermita de la Soledad fue levantada acomienzos del siglo XVII. Es la misma ermi-ta a la que hacían referencia las Relaciones

de Lorenzana aunque este documento se re-fería a ella con el nombre Virgen de las An-gustias. Aún hoy, formando parte de la es-tructura de su fachada encontramos unainteresante estela funeraria con una inscrip-ción romana. En la actualidad se está reali-zando la restauración del edificio.

163T O R R E S D E L A A L A M E D A

Jueves de Compadres y de Comadres

Los dos jueves anteriores al domingo deCarnaval es costumbre ir a “correr la tor-tilla”, antiguamente cada jueves estabadedicado a un sexo, pero en la actuali-dad, mozos y mozas celebran los dosdías, y a ellos se añade la participaciónde los niños en edad escolar.

El Carnaval también se ha convertidoen fiesta infantil en Torres de la Alame-da. Los más pequeños, disfrazados, par-ticipan en el juego de romper las piña-tas y lanzarse a coger todo lo que vayacayendo de ellas.

Semana Santa

Entre los actos religiosos habituales dela Semana Santa, destaca en Torres dela Almeda la adoración de la cruz el díade Viernes Santo.

F I E S T A S

En el municipio se conserva una co-pia de la Santa Faz y un trozo deLignum Crucis que besan todos los veci-nos que se acercan a la iglesia.

Otro acto que, aunque más moderno,cuenta con gran aceptación entre los ve-cinos, es la representación teatral de obrasde carácter religioso. Los actores son los jó-venes que durante al año recibirán la Con-firmación, por lo que sólo puede celebrarseel año en que hay niños suficientes.

Una costumbre particular de estas fe-chas que se ha perdido, era la visita delos jóvenes al Calvario, un monte cer-cano al pueblo, la noche de ViernesSanto portando antorchas encendidas yrezando las estaciones.

San Isidro

El 15 de mayo, durante la procesión delsanto, se produce la tradicional puja por

los palos de las andas. Los que más ofre-cen son los encargados de introducir alsanto a la iglesia y de sacarlo el año si-guiente.

También se efectúa una puja por elestandarte que tendrá que guardar ensu casa todo el año el ganador y llevar-lo en todas las procesiones que se cele-bren durante el año.

San Cristóbal

Se celebra el domingo más cercano al10 de julio, día de la fiesta, desde haceunos veinte años.

Se ocupa de su organización la Her-mandad compuesta por conductores.

Además, hace unos años, se ocuparonde levantar una pequeña capilla parael Santo.

La víspera de la fiesta San Cristóbales trasladado desde allí a la iglesiadonde se celebran los actos religiososen su honor.

El domingo, día de la fiesta, se sacaal Santo en uno de los vehículos que vanen una procesión motorizada hasta laermita. El párroco espera a la comitivaen un punto del camino y va bendicien-do a cuantos pasan.

Tras dejar al Santo en su morada ha-bitual, los miembros de la Hermandadse reúnen para elegir sus cargos directi-vos del año siguiente y para una grancomida.

164 T O R R E S D E L A A L A M E D A

INFORMACIÓN MUNICIPAL

Telfs.: 91 886 82 50DISTANCIA DESDE MADRID

33 kmsPOBLACIÓN

4.131 habitantesCÓMO LLEGAR

En coche:• Por la N-II, se toma la M-206 y, más

tarde, la M-225En autobús:• Salida de Madrid, desde Conde de Casal

D A T O S D E I N T E R É S T O R R E S D E L A A L A M E D A

QUÉ VISITAR

• Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora• Ermita de la Soledad

FIESTAS

• Jueves de Compadres y de Comadres,los dos jueves anteriores al domingo deCarnaval

• Semana Santa• Cristo de la Torre, el 3 de Mayo• San Isidro Labrador, el 15 de Mayo• San Cristóbal, el domingo más cercano

al 10 de julio

C O R P A

Corpa significa “trozo de mineral en bru-to”, este podría ser el origen del topóni-mo, además, esta hipótesis, está apoya-da por los nombres de algunos parajesdel término municipal relacionados con eltema.

Historia

No es fácil encontrar datos sobre la fun-dación del municipio. Las Relaciones deLorenzana del siglo XVIII ya se encuen-tran con este problema: “No hay noticiaspor quién ni cuándo se fundó esta villa, nitiene armas conocidas”.

Marín asegura que “este pueblo fue re-poblado por los cristianos, a los cualesdebe todas las construcciones, riquezas ypropiedades que hoy cuenta”

Sabemos que tras la conquista del al-foz de Alcalá por D. Bernardo, arzobis-po de Toledo, su sucesor en el cargo, D.Raimundo consiguió que el Papa reco-nociese el derecho episcopal de Toledosobre estas tierras recuperadas a los mu-sulmanes. A esto hay que unir el privile-gio firmado por el rey Alfonso VII fecha-do el 10 de febrero de 1129, por el queel monarca concede “el castro” de Alca-

lá con todos sus términos a perpetuidada la mitra toledana.

De esta manera, el arzobispado de To-ledo se encontró con plena jurisdicciónpara repoblar el territorio al que perte-necía Corpa.

Sería entonces la mitra toledana la en-cargada de establecer leyes que rigieranla vida del territorio, así se suceden los di-ferentes fueros que cumplirían esta fun-ción desde el primero, otorgado en1135, hasta el dado por el cardenal Cis-neros en 1509.

Con Alfonso VIII se fueron repoblandolas aldeas, muy castigadas por las luchasde las décadas anteriores, entre ellasCorpa, aunque es posible que en esta pri-mera fase repobladora interviniera tam-bién el concejo de Segovia.

Sobre su separación del arzobispadode Toledo nos informan las Relaciones deLorenzana: “…se sabe de ella que fue al-dea de Alcalá de Henares y pertene-ciente a la dignidad arzobispal de Tole-Portada de la casa Palacio del Marqués de Mondéjar▲

167C O R P A

Casa Palacio del Marqués de Mondéjar

do, y que en el año de 1578 se des-membró de dicha dignidad por bula pon-tificia y se incorporó a la Corona. Se ven-dió después al marqués de Salinas,siendo hoy su señor el referido marquésde Mondéjar”.

El título de Marqués de Mondéjar fueconcedido a D. Iñigo López de Mendo-za, II conde de Tendilla.

Actividades económicas

En el siglo XVIII la mayor parte de los ve-cinos de Corpa eran jornaleros que tra-bajaban la tierra y, en ocasiones, reco-gían leña y la vendían.

La actividad económica principal delas mujeres, además del trabajo en elcampo, era lavar ropa procedente de fa-

milias alcalaínas y preparar lienzos condestino a Madrid y San Fernando de He-nares.

Las Relaciones de Lorenzana recogenla producción agrícola del término enel último tercio del siglo XVIII: “Sus fru-tos y producciones más singulares sontrigo –y se cogerá un año con otro de5 a 6 mil fanegas-, cebada –de 2 a 3mil fanegas-, centeno –200 fanegas-,avena –1.000-, vino –de 5 a 6 milarrobas-, aceite para el gasto escasa-mente, hortaliza –la suficiente para elpueblo y aún algo para afuera-; secoge, por último, algo de almortas yzumaque y para esto último aseguranlos inteligentes es muy proporcionadala tierra, conceptuando habría másútiles en esta especie de fruto”.

168 C O R P A

Ayuntamiento

En el siglo XIX, la estructura eco-nómica apenas había variado: “Sehalla la agricultura en regular esta-do, a pesar de la indiferencia habi-tua l y genera l que t ienen loslabradores de éste, como de todos lospueblos, y a lo excesivo de la tribu-tación que pesa sobre la produccióndel campo”.

En esta época se cultivaban cereales,vides, verduras y legumbres. A pesar delos buenos pastos con los que se contabala ganadería era escasa, 69 mulas, 72vacas y 66 asnos.

A todo esto hay que añadir la abun-dante caza del término que constituía unaayuda económica para los vecinos.

En la actualidad la agricultura y la ga-nadería forman el sector que ocupa el úl-timo lugar en los porcentajes de ocupa-ción de la población activa. Menos deun 5 % de los trabajadores se dedican aestas actividades. Pese a todo, se con-serva una pequeña cabaña ganaderacon aproximadamente 200 cabezas.

Los sectores que más mano de obraocupan son la industria y la construcción,seguidos de cerca por los servicios.

169C O R P A

Está levantado en mampostería y sillares depiedra. Un pequeño pórtico, moderno, estáapoyado en columnas de ladrillo. La torretiene dos cuerpos, uno sobrepuesto, el delas campanas, moderno, en ladrillo y ce-mento, tiene dos arcos de medio punto encada frente.

Durante la guerra civil el templo fue in-cendiado lo que provocó posteriores re-construcciones y añadidos como el segun-do cuerpo de la torre. En este incendiodesaparecieron muchas de las riquezas queguardaba en su interior.

Para intentar reconstruir cómo podía serel interior del templo anteriormente hay que

L U G A R E S D E I N T E R É S

Iglesia de Santo Domingo de Silos

La iglesia de Santo Domingo de Silosdebió fundarse durante el siglo XII, cuan-do la zona estaba repoblada. SantoDomingo había muerto en el año 1073y su fama se extendía en esta época portoda Castilla, posiblemente esta fue larazón de que se le dedicara la iglesia deCorpa.

El origen del edificio parece ser de fina-les del siglo XII, aunque está claramente re-formado. Conserva al exterior su estructuraoriginal con las remodelaciones que se hanhecho necesarias a lo largo de los siglos.

170 C O R P A

Iglesia de Santo Domingo de Silos

recurrir a documentos del siglo XIX y primertercio del XX.

Marín, a finales del siglo XIX, afirma-ba que la iglesia no estaba mal restau-rada, que era bastante espaciosa y sedividía en “los 8 altares siguientes: Mayor,San Isidro, Rosario, San Antonio, SantaAna, San Nicolás, el Carmen y la Ago-nía, mas dos capillas tituladas de losDolores y del Santísimo Cristo de laSalud”.

Antonio Cantó en 1928 escribía que “Suantigua iglesia de Santo Domingo de Silostiene en su retablo mayor algunas pinturasque poseen valor artístico. Debajo del corose ve un cuadro de Jesús con la cruz a cues-tas, que es atribuido al Divino Morales. De-bajo del cuadro existe un arcón, donde se

conserva la momia, visible a través de unoscristales, de D. Francisco Collante, hijodal-go de esta villa, protector de artistas y des-validos, muerto a mano airada el 8 de oc-tubre de 1626”.

Las Relaciones de Lorenzana amplíanla historia de este vecino que fue poste-riormente venerado como un santo por subondad en vida y por encontrar, despuésde los años, que su cuerpo permanecíaincorrupto en su sepultura: “…y en los suce-sos de su historia, sólo parece digno dealguna consideración el que permane-cieron en este pueblo unas familias dehidalgos hasta los años de 1620, en loque, por desavenencias que hubo con elestado general, salieron desterrados,quedándose solamente uno por aclama-ción del pueblo llamado D. FranciscoCollantes, cuya caridad y celo por lospobres y por la iglesia debe ser muyrecomendable. Tuvo una muerte desgra-ciada, porque, enojados sus parientesde no haberlos seguido en su destierro,o bien disgustados de la versación de suscaudales y hacienda, maquinaron sumuerte, valiéndose para su logro de unhombre de Madrid, de oficio escultor, elque, fingiéndose pobre, tuvo proporciónde ir a comer a casa de dicho Collantes(que tenía por costumbre convidarlos) y,al darle fingidamente las gracias, le atra-vesó alevosamente el pecho con unagubia. Vivió veinte y cuatro horas. Perdonóal agresor, intercedió por él y mandóque se le diese algún socorro de sus bie-nes. Su cadáver, después de cincuentaaños de sepultura, apareció incorrupto eíntegro el hábito de Montesa, de cuya

171C O R P A

Torre de la Iglesia de Santo Domingo de SIlos

orden era caballero, y su cadáver per-manece aún en la misma forma”.

El sepulcro se conserva aún en la iglesiade Santo Domingo de Silos.

Casa Palacio del Marqués de Mondéjar

Frente a la iglesia, se encuentra el palaciode los marqueses de Mondéjar, señores deCorpa.

Aunque el edificio está muy deteriorado,conserva en su interior el escudo de armasen piedra que, posiblemente, decorara enotros tiempos la entrada principal. Parece

corresponder a un caballero de la Ordende Santiago y se lee la leyenda: “Pondré ala muerte por pasar la puente”.

Es de ladrillo y cantería y su estructuraparece corresponder al siglo XVIII, momen-to en el que el señorío pertenecía al mar-qués de Mondéjar. En su fachada, en cadaextremo, se levantan dos torres, esquemamuy utilizado en la arquitectura cortesanade la época.

Conserva la portada principal de ordentoscano y dos huecos rectangulares con hie-rros.

En la actualidad, el edificio alberga va-rias viviendas familiares.

Lugares naturales

En los alrededores de Corpa, hay algunosespacios naturales que merece la pena re-saltar como Pantueña, en la carretera deCorpa a Pezuela donde nacen varios ma-nantiales entre un frondoso arbolado y seconserva una antigua noria para la eleva-ción del agua.

Además, en la M-204, se encuentra laFuente del Rey, un manantial de aguaslaxantes y diuréticas, que gozaron enotra época de cierta fama en los siglosXVI, XVII y XVIII. Incluso, hay noticias deque se embotellaban para ser manda-das a Flandes. Se dice que de ellas se sur-tían Felipe II, Felipe III, Felipe IV y CarlosII.

Las Relaciones de Lorenzana mencionanlas propiedades de esta agua: “hay variasfuentes de unas aguas bastantemente del-gadas, dulces y de un saludable pruebo y,

172 C O R P A

Portada de la Casa Palacio del Marqués de Mondéjar

según relación de sujetos fidedignos, cuálde ellas tiene la virtud de excitar el apetitoy ganas de comer, como la que llaman dela Ogaza, cuál la propiedad y virtud de mo-ver blandamente a excretar, como la de las

Ontanillas, pero, entre todas, es de una co-nocida bondad la que llaman del rey, porhaber usado sus aguas no ha muchos añosSus Majestades, lo que ella misma acreditacon bastantes vestigios de su grandeza”.

173C O R P A

Cristo de la Piedad

Se celebra el 14 de septiembre con latradicional misa cantada. Durante laprocesión, también acompañada de mú-sica, se subastan las andas y cualquierobjeto donado por los devotos al Cristo,como botellas, pollos, jamones, etc.

La Hermandad del Cristo de la Pie-dad, compuesta por hombres y mujeres,

F I E S T A S

se ocupa de la organización. Los seismayordomos llevan el estandarte y loscetros durante la procesión.

También se celebran en honor al Cris-to corridas de toros el fin de semanamás cercano al día de fiesta. Una de lasreses se cocina para una comida en laque participa todo el pueblo.

Además hay fuegos artificiales, ron-das de las peñas y baile.

174 C O R P A

INFORMACIÓN MUNICIPAL

Telf.: 91 885 92 28DISTANCIA DESDE MADRID

45 kmsPOBLACIÓN

365 habitantesCÓMO LLEGAR

En coche:• Por la carretera Nacional II, se toma la

M-300, luego la M-204; y por último,la M-233

D A T O S D E I N T E R É S C O R P A

En autobús:• Desde Madrid, estación Sur de autobuses

QUÉ VISITAR

• Iglesia de Santo Domingo de Silos• Casa Palacio del Marqués de Mondéjar

FIESTAS

• San Isidro, el 15 de mayo• Cristo de la Piedad, el 14 de septiembre

V I L L A L B I L L A

Según Jiménez de Gregorio el topónimoVillalbilla tiene su origen en “villa blan-quilla” al estar la población rodeada demontes de yeso. Las Relaciones de FelipeII del siglo XVI ya constatan la abundan-cia del mineral en la zona: “…las casasse hacen de yeso…y de ello se cría en elpueblo”.

Historia

Son pocos los datos que existen referen-tes al origen histórico de Villalbilla. An-drés Marín, a finales del siglo XIX, reco-ge la hipótesis que conserva la tradiciónoral: “Admitiendo como verosímil la na-rración tradicional que consignamos, esdebido a los cristianos, quiénes edifica-ron en el siglo XIV las primeras casas, sutemplo y demás santuarios para poderrendir el culto debido a su verdaderoDios”.

Pero la realidad es que existieron asen-tamientos anteriores, probablemente delsiglo XII, cuando se inició la repoblaciónde la comarca con la concesión de Fue-ro Viejo a Alcalá, donde Villalbilla apa-rece formando parte de las veinticinco vi-llas afectadas por el documento. En

1125 Alfonso VII hizo donación de Al-calá y todos sus términos al Arzobispadode Toledo para que fuera la poderosa mi-tra toledana la encargada de la repo-blación de la zona. D. Raimundo dio suprimer fuero a Alcalá en el año 1135,aunque no se conserva el documento. En1223 el arzobispo D. Rodrigo Jiménezde la Rada estableció un nuevo fuero, és-te también para las aldeas de Alcalá; eltercer fuero, dado en 1509 por el carde-nal Cisneros es el más conocido y fue eldocumento que rigió a todas las tierrasde Alcalá. Las poblaciones a las queafectaba el Fuero eran todas las depen-dientes de Alcalá: Ajalvir, Camarma deEsteruelas, Daganzo de Abajo(o Dagan-zuelo, actualmente despoblado), Torrejónde Ardoz, Valdemora, Arganda, Ambi-te, Anchuelo, Bilches o Vilches, CampoReal, Carabaña, Corpa, Los Hueros, Lo-eches, La Olmeda, Orusco, Perales deTajuña, Pezuela de las Torres, Querencia,Santorcaz, Los Santos de la Humosa, Tiel-mes, Torres de la Alameda, Valtierra, Val-mores, Valverde de Alcalá, Villar delOlmo, Valdelicha y Villalbilla”. Esta si-tuación territorial se mantuvo práctica-mente hasta el siglo XV. En el siglo XVI, en1554, Villalbilla recibió de manos de laprincesa Dª Juana el título de Villa que laeximía de la jurisdicción de Alcalá de He-nares. Así lo recogen las Relaciones deFelipe II: “…se declara que este puebloes villa desde el año de mil quinientoscincuenta y cuatro por privilegio firmadode la serenísima princesa doña Juana go-bernadora de estos reinos, y está eximi-da de la jurisdicción de la villa de Alca-Detalle de la iglesia de la Asunción▲

177V I L L A L B I L L A

lá de Henares por privilegio”. Fue unode los primeros municipios separados dela jurisdicción de Alcalá.

En este siglo también nació en elmunicipio Pedro de Casanova quetomó el hábito de franciscano en 1681y murió como mártir en Florida en1600 a manos de los indios. Así apa-rece relatada la historia en los Anna-les Complutenses: “Fray Pedro deCasanova, natural de Villalbilla, unalegua de ésta, tomó el hábito a veintede julio de mil quinientos y ochenta yuno. Pasó a la Florida donde, estandoun día enseñando a los indios la dotri-na cristiana, le cubrieron de saetas, alascon que voló su dichosa alma a los celes-tes alcáçares. Fue su dichoso tránsitoel año de seiscientos”.

178 V I L L A L B I L L A

Ayuntamiento

Detalle de la torre del Ayuntamiento

En el siglo XVIII, Villalbilla continuababajo jurisdicción real, aunque las Rela-ciones de Lorenzana añaden que “en al-gún tiempo fue lugar de señorío, ahoragoza de los privilegios de realengo”.

Hay que hablar para completar la his-toria de Villalbilla de Los Hueros, munici-pio independiente hasta 1883 e incor-porado en esta fecha al municipio quenos ocupa. Dicen las Relaciones de Lo-renzana que “Los Hueros, en otro tiempociudad llamada la antigua Guria, edifi-cada por el rey Sisenando, godo y, portanto, Guria, según Portilla en su Historiadel Compluto, número 61, 65 y 71, conotros que cita y sigue, arruinada despuésy destruida, vino a parar en una corta al-dea sujeta al señorío de la silla arzobis-pal de Toledo y, por consiguiente, en lo

jurisdiccional a la ciudad, entonces villa,de Alcalá de Henares, cabeza de estas yotras sujetas asimismo a dicho señorío. Laépoca de esta variación no puede averi-guarse por los instrumentos de su archivo,pero si consta de ellos que, habiendo ob-tenido el señor D. Phelipe Segundo un bre-ve de la santidad de Gregorio XIII paradesmembrar de cualquier iglesia o digni-dad villas, lugares y territorios con sus pro-ductos, enajenarlos y disponer de ellos asu voluntad, entre otros, fue separado es-te lugar de la referida silla de Toledo, ven-dido a D. Fernando Piñán del Castillo, ytanteando luego por sí mismo bajo la con-sición, fuera de otras, de ser villa anexaperpetuamente a la Corona, sin poder serseparada ni enajenada por título alguno.Desde aquel tiempo, esto es, el año de

179V I L L A L B I L L A

Fuente

1585, es villa real, perteneciente en lo es-piritual a la vicaría de dicha ciudad, y esde 20 a 21 vecinos”.

Actividades económicas

Las Relaciones de Felipe II ofrecen una vi-sión amplia de la situación económica deVillalbilla en el siglo XVI: “es tierra de la-bor, y se coge trigo y cebada y avena ycenteno y vino y aceite, y se cría ganadomenudo de lana, y se suelen coger de losdiezmos un año con otro mil quinientasfanegas de pan poco más o menos, ycuarenta mil maravedís de menudos yaceites en cada un año, y treinta y cuatromil maravedís de los vinos en cada unaño y de lana y corderos doce mil mara-vedís, y tiene falta esta villa de pescadosy frutas, y se provee de ello de la villa deAlcalá cuando se halla”.

En 1752 la situación no había variadomucho. La base económica era la agri-cultura, con cultivo de trigo, cebada, ave-na y olivar. La ganadería contaba concabezas de ganado mular, asnal y vacu-no, destinados a los trabajos de labor, ylanar, dedicado al aprovechamiento deleche, carne y lana, pues el esquilmo deovejas aparece también como actividadeconómica. Había además un pequeñonúmero de colmenas.

Sólo aparecen tres profesiones no aso-ciadas a esta actividad, albañil, herreroy sastres.

Las Relaciones de Lorenzana amplí-an esta información: “Los frutos gene-rales y particulares de su terreno sontrigo, cebada y aceite; vino es muy

poco lo que se recoge; de las demássemillas, como centeno, avena, etc.,para el gasto solamente de las casas.La cantidad asciende lo principal, porun quinquenio y cómputo regular, es lasiguiente: cuatro mil fanegas de trigo,cuatro mil de cebada y cuarenta rea-les de fruto de aceite”. Añade el docu-mento que esta era la única actividadeconómica, tan sólo acompañada delcomercio de ganado en pequeña esca-la: “Aquí no hay fábrica ni manufac-tura; no hay tampoco instrumento omáquina, porque la ocupación de estepueblo sólo se dirige a labrar y culti-var la tierra para esperar los frutos yainsinuados… No hay ferias ni merca-dos en dicha villa. Sólo se comercia enella en los géneros ya enunciados, a

180 V I L L A L B I L L A

Detalle de la iglesia de la Asunción

excepción de cuatro solos ganaderosde lana que en este género puedencomerciar, pero con escasez, atendidaslas pocas cabezas que puede susten-tar el término y sus facultades respec-tivas, que también son cortas”.

En el siglo XIX, la agricultura seguíasiendo vital para la supervivencia de losvecinos, aunque no estaba la tierra, se-gún Marín, todo lo aprovechada que de-biera: “Otro debiera ser el desarrollo dela agricultura y mayor su prosperidad,dadas las condiciones del suelo y las de

su clima; pero la escasez de aguas y ladejadez de sus labradores, le hacen pa-sar las angustias por las que atraviesa es-te importante ramo de riqueza públicaen la mayor parte de los pueblos de lanación”.

La misma situación vivía la ganadería“compuesta de 133 cabezas de ganadomular, 10 caballar, 49 asnal y 8 vacuno,destinado a las faenas agrícolas y usospropios. Tiene además 690 cabezas deganado lanar, consagradas a la repro-ducción”.

181V I L L A L B I L L A

L U G A R E S D E I N T E R É S

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Decía Andrés Marín a finales del siglo XIXque Villalbilla “conserva en el orden católi-co la antigua y espaciosa iglesia, instituidabajo la advocación de Santa María, paratributar públicamente el culto debido al Al-tísimo. Luce este edificio, no mal reformado,artesonado bóveda de mérito y estilo Góti-co”.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asun-ción es, en efecto, espaciosa y sobria. Estáconstruida en mampostería de piedra blan-ca en sillares en alguna zona y en sillarejoen otras.

La torre está en la cabecera, en el ladodel Evangelio, es mudéjar de planta

182 V I L L A L B I L L A

Arriba: Iglesia de la Asunción. Abajo: Detalle de la Iglesia de la Asunción

cuadrada. Es de sillarejo con sillares enlas esquinas. Tiene un solo cuerpo convanos de arcos apuntados en cada fren-te en la parte superior. Tiene dos entra-das, una en el lado de la Epístola con unpórtico con arcos de medio punto sobrecolumnas toscanas, y otra a los pies deltemplo. Las dos portadas son renacen-tistas.

El interior se estructura en tres naves y co-ro alto a los pies sostenido por una arco re-bajado flanqueado por dos de medio punto.Las naves están separadas por arcos de me-dio punto sobre columnas de capiteles tos-canos con volutas. La nave central se cubrecon alfarje de par y nudillo a cuatro aguas ylas laterales con colgadizo, todo ello res-ponde a un estilo de tradición mudéjar.

183V I L L A L B I L L A

Cristo de la Guía

El Cristo de la Guía es el patrón del mu-nicipio y su fiesta se celebra el tres demayo. En la vertiente religiosa destacala misa y procesión en honor al Cristoque recorre las calles de la localidad.

En la parte lúdica hay concursos,competiciones deportivas, verbena ybaile en la plaza por las noches.

F I E S T A S

Además, en Villalbilla se celebra eldía de San Isidro, el 15 de mayo. Escostumbre llevar al Santo en procesiónpor las calles de la localidad, no comoen otros municipios donde se le lleva alos campos de cultivo para conseguir subendición. En Villalbilla, sólo se lleva acabo esta visita en época de sequía,cuando se requiere la intervención in-mediata del santo labrador.

184 V I L L A L B I L L A

INFORMACIÓN MUNICIPAL

Telfs.: 91 885 90 02DISTANCIA DESDE MADRID

38 kmsPOBLACIÓN

3.524 habitantesCÓMO LLEGAR

En coche:• Por la carretera Nacional II, se toma la

M-300 y luego, la M-204

D A T O S D E I N T E R É S V I L L A L B I L L A

En autobús:• Desde Madrid, desde la Estación Sur

de Autobuses

QUÉ VISITAR

• Iglesia de la Asunción

FIESTAS

• Cristo de la Guía, el 3 de mayo• San Miguel, el 29 de septiembre

Apéndices

DOCUMENTOS

BIBLIOGRAFÍA

D O C U M E N T O S 189

A L C A L Á D E H E N A R E S

S o b r e l o s e s t u d i a n t e s

De la entrada de Alcalá, patente burlas que

me hicieron por nuevo.

Antes que anocheciese, salimos del mesón a

la casa que nos tenían alquilada, que estaba

fuera la puerta de Santiago, patio de estu-

diantes donde hay muchos juntos, aunque ésta

teníamos entre tres moradores diferentes no

más.

Era el dueño y huésped de los que creen en

Dios por cortesía o sobre falso; moriscos 91

los llaman en el pueblo, que hay muy grande

cosecha desta gente, y de la que tiene sobra-

das narices y s6lo les faltan para oler tocino; di-

go esto confesando la mucha nobleza que hay

entre la gente principal, que cierto es mucha.

Recibióme, pues, el huésped con peor cara que

si yo fuera el Santísimo Sacramento. Ni sé si lo

hizo porque le comenzásemos a tener respeto,

o por ser natural suyo dellos, que no es mucho

que tenga mala condición quien no tiene bue-

na ley. Pusimos nuestro hatillo, acomodamos

las camas y lo demás, y dormimos aquella no-

che.

Amaneció, y helos aquí en camisa a todos los

estudiantes de la posada a pedir la patente a

mi amo. El, que no sabía lo que era, pregun-

tóme que qué querían, y yo, entre tanto, por lo

que podía suceder, me acomodé entre dos col-

chones y sólo tenía la media cabeza fuera,

que parecía tortuga. Pidieron dos docenas de

reales; diéronselos, y con tanto comenzaron

una grita del diablo, diciendo: - “Viva el com-

pañero y sea admitido en nuestra amistad. Go-

ce de las preeminencias de antiguo. Pueda te-

ner sarna, andar manchado y padecer la ham-

bre que todos”. Y con esto – “mire v. m. qué pri-

vilegios!- volaron por la escalera, y al momen-

to nos vestimos nosotros y tomamos el camino

para escuelas.

A mi amo, apadrináronle unos colegiales co-

nocidos de su padre y entró en su general, pe-

ro yo, que había de entrar en otro diferente y

fui solo, comencé a temblar. Entré en el patio,

y no hube metido bien el pie, cuando me en-

cararon y empezaron a decir:, -“¡Nuevo!”. Yo,

por disimular di en reír, como que no hacía ca-

so; mas no bast6, porque, llegándose a mí

ocho o nueve, comenzaron a reírse. Púseme

colorado; nunca Dios lo permitiera, pues, al

instante, se puso uno que estaba a mi lado las

manos en las narices y, apartándose, dijo: -

¡Por resucitar está este Lázaro, según hiede!. Y

con esto todos se apartaron tapándose las na-

rices. Yo, que me pensé escapar, puse las ma-

nos también y dije: -“Vs. ms. tienen razón, que

huele mal!. Dioles mucha risa y, apartándose,

ya estaban juntos hasta ciento, comenzaron a

escarbar y tocar al arma, y en las toses y abrir

y cerrar de las bocas, vi que se me aparejaban

gargajos. En esto, un manchegazo acatarrado

hízome alarde de uno terrible, diciendo: -¡Esto

hago!. Yo entonces, que me vi perdido, dije: -

“¡Juro a Dios que ma…!. Iba a decir te, pero

fue tal la batería y lluvia que cayó sobre mi,

que no pude acabar la razón. Yo estaba cu-

bierto el rostro con la capa, y tan blanco, que

todos tiraban a mi; y era de ver cómo tomaban

la puntería.

Estaba ya nevado de pies a cabeza, pero un

bellaco, viéndome cubierto y que no tenía en la

cara cosa, arrancó hacia mí diciendo con gran

cólera: -“¡Basta, no le matéis!”; qué yo, según

me trataban, creí dellos que lo harían. Desta-

190 D O C U M E N T O S

péme por ver lo que era, y, al mismo tiempo, el

que daba las voces me enclavó un gargajo en

los dos ojos. Aquí se han de considerar mis an-

gustias. Levantó la infernal gente una grita que

me aturdieron. y según lo que echaron sobre mí

de sus estómagos pensé que por ahorrar de

médicos y boticas aguardan nuevos para pur-

garse.

Quisieron tras esto darme de pescozones, pe-

ro no había donde sin llevarse en las manos la

mitad del afeite de mi negra capa, ya blanca

por mis pecados.

Dejáronme, y iba hecho zufaina de viejo a pu-

ra saliva. Fuime a casa, que apenas acerté, y

fue ventura el ser de mañana, pues sólo topé

dos o tres muchachos, que debían de ser bien

inclinados, porque no me tiraron más de cua-

tro o seis trapajos, y luego me dejaron.

En El Buscón,de FRANCISCO DE QUEVEDO

[…] Desta manera, después de haber oído

las artes y metafísica, me dieron el segundo

en licenciase con agravio notorio, a voz de

toda la universidad, que dijeron haberme

quitado [el] primero, por anteponer a un hijo

de un grave supuesto della.

Entré a oír mi teología. Comencéla con mu-

cho gusto, porque lo hallaba ya en las letras,

con el cebo de aquel dulcísimo entreteni-

miento de las escuelas, por ser una vida her-

mana en armas de la que siempre tuve.

¿Dónde se goza de mayor libertad? ¿Quién

vive vida tan sosegada? ¿Cuáles entreteni-

mientos - de todo género dellos - faltaron a los

estudiantes y todo mucho? Si son recogidos,

hallan sus iguales; y si perdidos, no les faltan

compañeros. Todos hallan sus gustos como

los han menester. Los estudiosos tienen con

quién conferir sus estudios, gozan de sus ho-

ras, escriben sus liciones, estudian sus actos

y, si se quieren espaciar, son como las muje-

res de la montaña: dondequiera que van lle-

van su rueca, que aun arando hilan.

Dondequiera que se halla el estudiante, aun-

que haya salido de casa con sólo ánimo de

recrearse por aquella tan espaciosa y fresca

ribera, en ella va recapacitando, arguyendo,

confiriendo consigo mismo, sin sentir soledad

Que verdaderamente los hombres bien ocu-

pados nunca la tienen. Si se quiere desman-

dar una vez en el año, aflojando a el arco la

cuerda, haciendo travesuras con alguna bulla

de amigos, ¿qué fiesta o regocijo se iguala

con un correr de un pastel, rodar un melón,

volar una tabla de turrón? ¿Dónde o quién lo

hace con aquella curiosidad? Si quiere dar

una música, salir a rotular, a dar una matra-

ca, gritar una cátedra o levantar en los aires

una guerrilla, por solo antojo, sin otra razón

o fundamento, ¿quién, dónde o cómo se ha-

ce hoy en el mundo como en las escuelas de

Alcalá? ¿Dónde tan floridos ingenios en ar-

tes, medicina y teología? ¿Dónde los ejerci-

cios de aquellos colegios teólogo y trilingüe,

de donde cada día salen tantos y tan buenos

estudiantes?

¿Dónde se hallan un semejante concurrir en

las artes los estudiantes, que, siendo amigos

y hermanos, como si fuesen fronteros están

siempre los unos contra los otros en el ejerci-

cio de las letras? ¿Dónde tantos y tan buenos

amigos? ¿Dónde tan buen trato, tanta disci-

plina en la música, en las armas, en danzar,

correr, saltar y tirar la barra, haciendo los in-

genios hábiles y los cuerpos ágiles? ¿Dónde

concurren juntas tantas cosas buenas con cle-

mencia de cielo y provisión de suelo? Y sobre

todo una tal iglesia catedral, que se puede

justamente llamar Fénix en el mundo, por los

ingenios della.

¡Oh madre Alcalá!, ¿qué diré de ti, que satis-

faga, o cómo para no agraviarse callaré, que

no puedo? Por maravilla conocí estudiante

notoriamente distraído, de tal manera que

por el vicio, ya sea de jugar o cualquiera

otro, dejase su fin principal en lo que tenía

obligación, porque lo teníamos por infamia.

¡Oh dulce vida la de los estudiantes! ¡Aquel

hacer de obispillos, aquel dar trato a los no-

vatos, meterlos en rueda, sacarlos nevados,

darles garrote a las arcas, sacarles la paten-

te o no dejarles libro seguro no manteo sobre

los hombros! ¡Aquel sobornar votos, aquel so-

licitarlos y adquirirlos, aquella certinidad en

los de la patria, el empeñar de prendas en

cuanto tarda el recuero, unas en pastelerías,

otras en la tienda, los Escotos en el buñolero

los Aristóteles en la taberna, desencuaderna-

do todo, la cota entre los colchones, la espa-

da debajo de la cama, la rodela en la

cocina, el broquel con el tapadero de la tina-

ja! ¿En qué confitería no teníamos prenda y

taja, cuando el crédito faltaba?

En Guzmán de Alfarache,de MATEO ALEMÁN

D O C U M E N T O S 191

192 D O C U M E N T O S

D e s s c r i p c i ó n d e l S a l ó n

d e C o n c i l i o s

d e l P a l a c i o A r z o b i s p a l

En el arco de entrada vimos primorosas labo-

res, idénticas en su forma a las de la Alambra

(Granada), y nos recordó esa fantasía arabes-

ca que tanto luce en la obra moruna.

Su alfarje es de gusto persa, sus frisos moru-

nos y sus ricas arquerías con atauriques, lace-

ría e innumerables combinaciones de labores,

son del mismo estilo, y la esplendidez arreba-

tadora que produce su conjunto hacen de este

salón una verdadera maravilla para cuantos

aman el arte. Sus ventanas han sido construi-

das por tres estilos distintos: las de Oriente por

una transición o mixto del bizantino y el gótico;

las de Poniente por el ojival flamígero, y las del

sur por el gótico puro.

Los arrabás que circundan a unas y a otras son

a cual más notables, especialmente para los

aficionados al estilo y gusto mudéjar.

En el centro del techo hay empotrado un pre-

cioso escudo con rica piña de alvoaires, el cual

pertenece a D. Juan I, y el que ostenta en una

parte las armas de Castilla y León y en la otra

las quinas de Portugal.

Bajo los escudos de España brillan en los frisos

los del cardenal Contreras, en cuya época se

exornó con suntuoso decorado este espacioso

salón.

Guía de Madridy su provincia, de A. MARÍN PÉREZ

D e s c r i p c i ó n d e l a p a r r o q u i a

d e S a n t a M a r í a

Había a principios del siglo XIII en esta ciudad

una ermita, bajo la advocación de Santa Ma-

ría, consagrada al culto de la Augusta Madre

del Hombre de Dios, la cual se convirtió en pa-

rroquia con el mismo nombre a mediados.

Iba aumentando considerablemente el número

de feligreses en esta parroquia, á la vez que

nacía el descontento en el clero parroquial, tan-

to por no responder la iglesia que nos ocupa á

las necesidades del momento, como por no ha-

llarse situada en el lugar que su creciente im-

portancia demanda.

Movido el clero por su notable celo y animado

por las excitaciones de sus principales feligre-

ses, se trasladó esta parroquia, desde la ermi-

ta predicha, a otra titulada de San Juan de los

Caballeros, construida por los años 1268, con

más capacidad y mayores comodidades que la

primera, pero conservando siempre la iglesia

su primitivo y santo nombre.

Corría el tiempo, y no pasó más de un siglo

sin que la ermita de San Juan de los Caballe-

ros, convertida de recientemente en iglesia, ca-

reciese de las condiciones indispensables que

reclamaba el considerable aumento de pobla-

ción, y en el año de 1553, se destruyó una

buena parte de ella para reedificarla por en-

tregas con las limosnas de los particulares, con

las donaciones de los profesores de la Univer-

sidad y los generosos desprendimientos de sus

más distinguidos fieles. Pero como las obras

costasen más de lo calculado, y los fondos re-

cogidos no llegaran, ni con mucho, a lo que se

esperaba, sólo pudo construirse la mitad de la

actual iglesia con la rica piedra de la cuesta de

Zulema, y terminar la otra mitad con distintos

materiales y tanta pobreza, que contrasta so-

bremanera la grandiosidad, el gusto y la ri-

queza de la primera parte del templo con lo

feo, mísero y raquítico de la segunda.

Antes de la reedificación que precede, la ca-

becera de la iglesia la actual capilla del Cristo

de la Luz, pero la variación de plano en la nue-

va construcción, fue causa de que, lo que antes

era ancho de la iglesia, resultase después lar-

go de la misma.

Con la variación de dimensiones resultaron

considerables y perjudiciales alteraciones, que

desfiguraron por completo lo más hermoso del

templo, entre las cuales pueden citarse la ca-

pilla del Oidor, que figuró algún día al lado

del Presbitero y se halla hoy oculta y descui-

dada en la subida del órgano; el arco arábigo

de su entrada y la ojiva que tiene enfrente, que

cobijaban el sepulcro de su fundador, y pasan

hoy poco menos que desapercibidos para el es-

cudriñador, por hallarse cubiertos de polvo y

privados de luz, como los arabescos frisos que

tan delicadamente bordaban los muros en el si-

glo XV, siendo la causa y admiración que sen-

tían todos los amantes del arte al contemplar la

belleza que resultaba siempre de la combina-

ción del arte gótico con el sarracénico.

Al principio de la nave derecha del templo, se

halla el bautisterio, y á izquierda de él, próximo

á su entrada, el cuadro costeado por D. Maria-

no Gallo, que copiado literalmente dice así:

En esta parroquia fue bautizado Miguel de Cer-

vantes Saavedra, por el Párroco Sr. Bachiller

Serrano, en Domingo 9 de Octubre del año de

1547.Su partida de bautismo se halla en el libro

primero de esta iglesia parroquial al folio 192.

Todavía se conserva, con tanta pobreza como

aprecio, la pila bautismal de que se tomó el

agua que recibió sobre su cabeza el Príncipe

de los ingenios españoles al hacerse cristiano;

como también la célebre partida de que se sa-

có copia para determinar cuál era la cuna y la

patria de Cervantes.

Frente al bautisterio, entrando por la nave iz-

quierda y en las bases del arco que da paso á

la capilla ya descrita del Santo Cristo de la Luz,

hay, figurando tres centinelas, tres yacentes es-

tatuas de mármol. La primera, colocada en la

pared de la izquierda, tiene gran semejanza

con la figura de un guerrero, lleva a sus lados

inteligibles caracteres o restos borrados de una

inscripción gótica, y encima una lápida bas-

tante más moderna que copiada literalmente

dice así:

Este caballero es revisabuelo cle Dº B.º Ern.º

D.º Fa.co D.º Diego del Mármol, y este entierro

y sitio es en la capilla mayor y altar mayor al

lado del Evangelio en esta primera fundación

cuando se llamaba San Juan.

A la derecha de la misma capilla y sobre la

base de un sepulcro, tan soberbio como anti-

guo, á juzgar por los restos que de él se con-

servan, se hallan colocadas las otras dos esta-

tuas, que llevan sobre sí otra lápida que

contiene el rótulo que sigue:

Aquí yace el noble caballero Fernando de Al-

cocer y María Ostiz su mujer, caballero de la

banda y guardia del Rey D. Juan Segundo.

Fundó en esta iglesia la capilla del Sr. Santia-

go y la dotó, que estaba en este sitio, y para

hacerla capilla Mayor se derribó, y a su me-

moria se pusieron sus bultos en este sitio po D.

Luis Ellauri Medinilla, su biznieto, caballero del

hábito de Montesa, del Consejo de S. M. En la

Contaduría Mayor de Cuenta, año de 1646.

El gran mérito que les da a estas estatuas su re-

mota antigüedad, se lo quita la rara-colocación

D O C U M E N T O S 193

194 D O C U M E N T O S

que tienen, pues en lugar de estar echadas sos-

teniendo los almohadones con las cabezas de

las figjras que representan, se hallan de pie, lle-

vando los referidos almohadones á las espal-

das, cual si fuesen dos reclutas o dos soldados

licenciados cargados con su mochila, como

grato recuerdo de su vida militar.

Dentro ya de la capilla y á la izquierda de la

misma, hay, próxima a la verja del ángulo in-

ferior, otra lápida que dice así:

Esta capilla, que era la mayor de esta parro-

quia de Santa Maria, es fundación y entierro

de los Sres. D. Luis de Antezana y Doña Isabel

de Guzmán, su mujer, patrones y fundadores

de ella y del Hospital de Antezana, Los señores

Piostre y cofrades de dicho hospital dieron li-

cencia para colocar en esta capilla el Cristo:

quedando la propiedad para el dicho hospital

de Antezana y sus cofrades, de que son patro-

nos. Año de 1645.

En el altar de esta gran capilla hay un Santo

Cristo, tamaño natural, con su tabernáculo,

que, según se nos dijo, proceden del antiguo

convento de San Bernardo. Tanto el Cristo, co-

mo el tabernáculo, son bastante más inferiores

en merito artístico que las demás alhajas y jo-

yas del altar, lo cual es causa de la impresión

desagradable que produce la presencia y co-

locación de los dos indicados objetos en todos

los amantes del arte bello.

A los pies de la capilla, y sobre la verja de su

entrada, se encuentra el Santo Cristo de la Luz,

más pequeño que el anterior, pero más pre-

cioso y artístico.

Próximas al cancel de la puerta del costado

hay algunas lápidas sepulcrales, que guardan

relación en sus rotulaciones y rico mérito con

las que hemos dejado descritas en el embal-

dosado.

En el centro del altar mayor resalta por su be-

lleza, hermosura y perfección la efigie de San-

ta María de Jesús, procedente del convento de

San Diego, y hecha por la misma mano é igual

estilo que la descrita en la Magistral.

En el mismo altar, y al lado del Evangelio, está

colocada la imagen de la Virgen de la Piedad,

con quien tuvo muy poca piedad su autor, por-

que la hizo con tan escaso mérito como gusto

y perfección.

Sobre la cajonería principal de la sacristía hay

colocadas ricas tallas italianas que decoran el

hermoso y pequeño retablo, dando extraordi-

naria beIleza sobre todo al de San Sebastián,

San Jerónimo, San Benito y algunos otros más.

Hay además en esta sacristía trozos de anti-

guas estatuas góticas, con escudos y magnífi-

cos relieves, hallados en los rincones y recogi-

dos por el celoso, entendido y digno sacristán

de la parroquia D. Félix Monje.

La moderna torre de esta iglesia es mas sólida

que bella, más fuerte que artística, á pesar de

haberse hecho el siglo pasado, en el que tan-

tas y tan ricas joyas nuevas se han construido.

Guía de Madridy su provincia, de A. MARÍN PÉREZ

D O C U M E N T O S 195

M E C O

B u l a d e M e c o . 1 8 4 7

Inocencio VIII, Siervo de los Siervos de Dios,

para perpetua memoria. Por la acostumbrada

clemencia de la Sede apostólica, y por dispo-

sición de la Sacrosanta Iglesia, usando de be-

nignidad mansedumbre, y templando sus rigo-

res, se han establecido aquellas cosas que,

atendiendo a la necesidad de lugares y perso-

nas, se han creido saludables y convenientes.

Por lo tanto nuestro amado hijo y noble varón

Iñigo López De Mendoza, conde de Tendilla, y

destinado como orador de los muy ilustres y

muy amados en Cristo, Fernando e Isabel, re-

yes de Castilla y de León, cerca de Nos; aca-

ba de hacernos presente, que, encontrándose

a gran distancia del mar, y habiendo por con-

siguiente escasez de pescado, para que có-

modamente puedan sustentarse los días de

Viernes y ayunos los vecinos y demás morado-

res de los lugares de Tendilla, de Mondejar, de

Viana, del Miralcampo, de Fuente del Viejo,

de Meco, de Azañón, de Loranca y de Aran-

zueque, sitos en la diócesis de Toledo y de

Cuenca, y sujetos a su señorío temporal, sería

muy conveniente que se estableciese que los

vecinos y moradores de los dichos lugares que

en ellos residiesen, pudiendo en los citados dí-

as comer algunos lacticinios, resultando así el

provecho y utilidad de los mismos. Y así, de

parte de dicho conde,que afirma ser sobrino de

nuestro amado hijo Pedro, cardenal presbítero

de Santa Cruz de Jerusalén, nos fue humilde-

mente suplicado que estableciésemos y man-

dásemos que fuese lícito a los vecinos y mora-

dores sobredichos el comer en los citados días

de viernes y de ayuno huevos y lacticinios, y

que nos dignásemos además, por nuestra be-

nignidad apostólica, proveer sobre eso lo más

útil y conveniente. Nos, por lo tanto, en aten-

ción a los favores que Nos y la Sede apostóli-

ca hemos recibido del mismo conde, ya en

apagar los escándalos y disensiones reciente-

mente ocurridos, ya por otros conceptos, sien-

do nuestra voluntad proveer con paternal afec-

to a la comodidad y utilidad de los vecinos y

moradores de los antedichos lugares, aten-

diendo a sus humildes ruegos, al tenor del pre-

sente y en virtud de nuestra autoridad apostó-

lica ordenamos y mandamos. “que todos y

cada uno de los vecinos y moradores de los di-

chos lugares, sea cual fuere su sexo, tanto los

que lo son ahora como los que fueren en ade-

lante, y los que en dichos lugares tuvieren ca-

sas o accidentalmente morasen, tanto en los dí-

as de Viernes como en los demás de ayuno, ya

sea de precepto, ya de costumbre, excepto en

la Cuaresma, y aunque esos mismos vecinos y

moradores en los dichos días se encontrasen

casualmente fuera de los citados lugares, pero

en otros distantes del mar cien millas, o sean

treinta leguas, puedan en ambos casos, libre y

lícitamente, comer huevos y lacticinios, sinque

se entienda por esto que quebrantan el ayuno

e incurren en pecado alguno, sobre lo cual con-

cedemos una plena y libre facultad a los mis-

mos vecinos y moradores de usar a su placer

esta licencia, sin que obsten, ni sea impedi-

mento para ello cualesquiera ordenaciones

constituciones apostólicas, o de concilios sino-

diales, generales o provinciales, o cualesquie-

ra otras disposiciones en contrario. A ningún

hombre pues, sea lícito infringir este manda-

miento de concesión, y mucho menos derogar-

le con temerario intento”. Si alguno, pues, in-

tentase cometer tal atentado, por eso crea

196 D O C U M E N T O S

haber incurrido enla indignación de Dios om-

nipotente y en la de los apóstoles San Pedro y

San Pablo. Dadas en Roma, en San Pedro, año

de la encarnación del Señor en mil cuatrocien-

tos ochenta y siete, a cuatro idus de mayo, año

tercio de nuestro Pontificado. Gratis por man-

dato de nuestro Señor el Papa.- A. de Urbino.-

S. De Castillo, Santiago de Bornis.- Juan Lere-

brando”

Recogido en Historia de Meco,de FRANCISCO JAVIER GARCÍA GUTIÉRREZ

B r e v e d e M e c o . 1 7 7 3

Don Francisco Antonio Lorenzana. Por la gra-

cia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Ar-

zobispo de Toledo, primado de las Españas,

Canciller Mayor de Castilla, Caballero Prela-

do, Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden

de Carlos III, del Consejo de su Majestad:

Por cuanto por resolución del Real y Supremo

Consejo de Castilla, en papel que nos ha co-

municado con fecha 28 de enero de este año,

se incluye el orden que sigue:

Excmo. Sr.: Deseando la soberana justificación

del Rey contener la frecuencia de los delitos y

excesos que se cometen en la ofensa de la quie-

tud pública y tranquilidad de los vasallos por la

facilidad con que los reos y malhechores se li-

bertan de la justicia y toman asilo en cualquier

lugar sagrado, se ha servido a consulta del

Consejo recurrir a la Santa Sede, por curso del

Señor Don José Moñino, su Ministro en aquella

Corte, con la solicitud de reducir en todos sus

dominios el número de asilos, a imitación de lo

que se observa en el reino de Valencia. Y ha-

biendo concedido la Santidad de Clemente XIV

con la súplica de Su Majestad, tuvo a bien ex-

presar su Breve, con fecha 12 de setiembre del

año próximo pasado de que es copia la ad-

junta que remito a V. Excia. En la Real Cédula

despachada para su observación a fin de que

V. Excia. Disponga su cumplimiento en la par-

te que le toca para que tenga efecto dicha re-

ducción como lo espera el Consejo del celo pú-

blico de la V. Excia.

Al mismo tiempo ha resuelto este Tribunal se in-

sinúe a V. Excia. Y a los demás prelados Dio-

cesanos el inconveniente que resultará de que

señalen por asilos las Iglesias cercanas a cár-

celes, las conventuales de regulares, y otras

con viviendas y casas contiguas a las mismas,

porque se ofrecerán muchas disputas en razón

de las oficinas, y deben gozar de la inmuni-

dad del asilo perjudicando los refugiados la

tranquilidad de las mismas comunidades ha-

ciéndose más fácil a los reos la huída.

Que del señalamiento de templos inmunes que

hiciera V. Excia. Forme una lista autorizada y

señalada, enviándola por triplicado al Conse-

jo para los usos que tiene acordados.

Que V. Excia. Haga constar por edicto fijado

en la puerta del templo o templos, cual debe

gozar del derecho de asilo de inmunidad local,

encargando V. Excia. A los párrocos de sus

Diócesis pase a la justicia ordinaria del pue-

blo, testimonio dela iglesia o iglesias señala-

das, en aquel lugar o jurisdicción para que se

conserve en la escribanía del Ayuntamiento po-

niendo una copia auténtica de él en los libros

capitulares.

Todo lo cual, participo a V. Excia. De orden del

Consejo para que, enterado de ello, disponga

su cumplimiento en lo que corresponda, y del

recibo de ésta y de los citados ejemplares, se

sirva darme aviso para pasarlo a su superior

noticia. Dios guarde a V. Excia. Muchos año.

Madrid y enero de 1773. Excmo. Sr. D. Anto-

nio Martínez Salazar (Firmante en nombre del

Consejo).- Excmo. Señor Arzobispo de Toledo.

Y poniéndolo en ejecución para su más puntual

observación y que la tenga el breve que se re-

fiere expedido por la Santidad de Clemente

XIV, que acompañará a este edicto para que

por nuestros respectivos Vicarios, Visitadores,

Rectores, Párrocos y Eclesiásticos en general,

en los casos que ocurren de extracción de reos,

si otros se toman las convenientes providencias,

mandamos que igualmente se inserten los nú-

meros 17 y 18 de dicho Breve que a la letra

son de esta forma:

Y para que pueda haber facilidad de extraer

cualquier reo, sea Eclesiástico o Seglar, que

por cualquier delito se halle retraído en las di-

chas iglesias y lugares que en adelante no han

de gozar de inmunidad y al mismo tiempo se

guarde la reverencia que sin embargo de eso

se les debe, prescribimos y mandamos que

cuando algunas personas Eclesiásticos o Se-

glares hubiesen de ser extraídas de las mismas

iglesias o lugares de aquí en adelante no in-

munes, por lo que mira a los Eclesiásticos deba

proceder la autoridad eclesiástica por sí misma

y con el respeto debido a las casas y lugares

consagrados al Altísimo; y en cuanto a los le-

gos, ante todas las cosas, los Ministros de la cu-

ria seglar practicará el oficio del ruego de ur-

banidad pero sin usar de ninguna forma de

escrito y sin que deban exponerse las causas

dela extracción pedida al eclesiástico que con

el título de Vicario General o foráneo o con

cualquier otro en la ciudad o lugar ejerciera la

autoridad episcopal o eclesiástica, y estando

éste ausente o faltando y también en cualquier

caso de repugnancia se deberá hacer el mismo

ruego de urbanidad a otros eclesiásticos que

en la ciudad o lugar sean más visibles de todos

y de edad provecta y el vicario general o forá-

neo o de cualquier otro modo llamado.

Todo esto hemos juzgado que se debe esta-

blecer en las presentes circunstancias sólo pa-

ra el único fin y efecto de evitar desórdenes en

el acto de extraer de iglesia o de otro lugar re-

ligioso y para que el culto y honra de Dios,

cuando es posible, se guarde también en lo su-

cesivo en los lugares sagrados y santos, aun-

que no gocen ya de aquí en adelante del pri-

vilegio de inmunidad local.

D O C U M E N T O S 197

En cuya virtud hemos acordado librar el pre-

sente por el cual hacemos saber a todas las

personas de nuestro obispado cualquier con-

dición y calidad que será, que, desde el día de

su fijación de él será sólo la iglesia inmunidad

asilo para refugio de reos la iglesia parroquial

de la Asunción de Nuestra Señora de Medo;

En fe de lo cual libramos la presente firmada

por los de nuestro Consejo, sellada con sello de

nuestras armas y refrendada del infrascrito

nuestro Secretario. Toledo y diciembre de

1773.- Licenciado Palmero.- Doctor Orza.- Li-

cenciado Nogales.- Doctor Calvo.- Doctor Sán-

chez.- Yo. D. Jacinto Marina. Secretario de Su

Excia. Hice escribir. Por su mandato de acuer-

do con los de su Consejo.

Concuerda con el edicto(a que se refiere) que

queda en el archivo del Consejo de la Gober-

nación. Y para que conste, de mandato, lo fir-

mo en Toledo a 4 de diciembre de 1773. Ja-

cinto Marina. Secretario”.

Recogido en Historia de Meco, de FRANCISCO JAVIER GARCÍA GUTIÉRREZ

S A N T O R C A Z

No tiene escudo de armas lexítimo pues, aunque

he hallado uno impreso u estampado en algunos

papeles de el archivo de la parroquial, que ex-

plicaré, no una de él la villa, ni se sabe quién le

concedió. Este escudo está dividido en cuatro

cuarterones; en los inferiores tiene un castillo a la

derecha y, en el de la izquierda, un poco de el que

pende una cadena y unos grillos; en los superio-

res tiene el de la derecha una mitra y un báculo

pastoral, y el de la izquierda, un olivo; y a los cua-

tro símbolos corona un morrión. No se sabe quién

mandó abrir la lámina de este escudo de armas,

ni quién le concedió, como llevo dicho. Las figu-

ras explican o, por mejor decir, simbolizan las tra-

diciones de que se gloría esta villa. Son las si-

guientes: que San Torcuato, su patrono, obispo de

Guadix y uno de los siete apóstoles de España,

fue natural de esta villa, entonces ciudad con el

nombre y sitio que diré después; y aun que en ella,

después de haber predicado, dexó el obispo a Ja-

cobo, su discípulo; y que fue silla episcopal has-

ta que se agregó a la de Toledo. A esto alude la

mitra. Y el olivo, al que milagrosamente florecía

en Guadix al lado de el sepulcro del Santo todos

los años en el día de su fiesta. El castillo alude a

la antigüedad de su fortaleza, y el brocal de po-

zo con cadena y grillos, al uno que, en lo antiguo,

se hizo de dicha fortaleza para prisión de ilustres

personajes: en ella lo estuvo el cardenal Cisneros

y otros, de cuyas circunstancias y causas no pue-

do informar con certeza.

Extracto de las Relacionesde Lorenzana. s. XVIII

198 D O C U M E N T O S

F I E S T A D E S A N B L A S E N M E C O

… Pero dejando aparte noticias topográficas,

estadísticas y chismográficas, conviene a sa-

ber que el pueblo de Meco conoce por su pa-

trón desde tiempo inmemorial al glorioso San

Blas, sin duda porque sus vecinos padecieron

en algún tiempo anginas, o por temor de al-

gún otro ataque en las termópilas yugulares,

(como decía un culto) o en el pasapá,n como

dicen los chisperos. Para celebrar pues cual

era justo aquel patronato, solía ofrecerle el pue-

blo de Meco solemnes cultos: sucedía como en

otras muchas cosas, que se principiaban por

Dios y concluía con el diablo: es decir, que por

la mañana concurría el pueblo a la iglesia, y

había Misa con órgano y sermón, pero luego

que salía la gente de la iglesia hacía lo que se-

gún Moisés practicaron los judíos en el desier-

to, cuando la broma del becerro de oro; sen-

tarse a echar un trinquis y levantarse a retozar

(sederunt bibere et surrexerunt ludere), y en-

tonces era cuando el diablo asomaba los cuer-

nos. En efecto por la tarde había baile en las

eras, con gaita y tambor, y las hidalgas (que no

eran pocas) salían a lucir el talle, y era de rigor

llevar basquiñas con una gran franja, o tira de

terciopelo, por lo bajo, bien que últimamente

esta venerable observancia iba desparecien-

do como todas las cosas buenas.

La estudiantina que jamás perdía baza, no de-

jaba de acudir anualmente a solemnizar estos

cultos, aunque a decir verdad, no precisamen-

te por devoción a San Blas, pues la mayor par-

te ni aun se arrimaban a la iglesia, siquiera

por ver su arquitectura no despreciable. Los es-

tudiantes mas juiciosos se retiraban con tiempo

hacia Alcalá, con lo cual disfrutaban el placer

de encontrar a su regreso con las ninfas del

Henares que salían a pasear a la fuente de ca-

ño gordo; pero los estudiantes de pelo en pe-

cho, los que sabían terciar un manteo, y colo-

car un tricornio en batalla, apoyado sobre la

oreja derecha, se hubieran tenido a menos de

abandonar el campo de batalla, hasta tanto

que huyeran las dulces enemigas. (expresión

clásica).

Y no era eso lo peor, sino que a las Mequeras,

que al fin eran mujeres, solía antojárseles el co-

quetear con los estudiantes y darles la prefe-

rencia; y gustaban de bailar con ellos, y son-

reirse cuando les hacían alguna mueca.

Ellas decían que era por espíritu de hospitali-

dad, pues parecía muy justo obsequiar a los fo-

rasteros; pero los mozos de Meco daban a Ba-

rrabás aquella hospitalidad, de la cual

pudieran ellos decir lo que de los usos de este

pais dijo el embajador portugués: “estos cum-

primientos da Casthela me riventan”. De aquí

provenía, que pasando unos y otros de las mue-

cas a las palabras, y de las palabras a los in-

sultos, apelaban a los garrotes, que es la última

razón de los plebeyos, a la manera ue se dice

de la guerra, última ratio regum: era esto tan

frecuente que apenas había año que se baila-

ra la rueda sin el correspondiente acompaña-

miento de trancazos.

A pesar de esto, estaba tan arraigada aquella

romería entre los estudiantes, que ni palos, ni

pedradas, ni balazos lograron arrancarla, y

aun en los últimos tiempos, ñeque la universi-

dad iba decayendo, y el genio estudiantil ha-

bía recibido un golpe mortal, con la abolición

de los manteos, se mostró esta costumbre pu-

jante, a despecho de rectores y catedráticos.

Baste decir que duró hasta el último año, que

estuvo allí la universidad y, que semejante a

D O C U M E N T O S 199

200 D O C U M E N T O S

los fuegos artificiales, dio fin con una estrepi-

tosa bomba.

Efectivamente aquel año (que creo fue el 36)

hubo una estupenda riña, con su obligado de

pedradas y garrotazos y muertos, heridos y pri-

sioneros, como en parte de gaceta, al día si-

guiente subió la milicia de Alcalá, y volvió con

unos 16 presos, para entretenimiento de escri-

banos y abogados.

Del SemanarioPintoresco español. 1842

T O R R E S D E L A A L A M E D A

La única iglesia y parroquia que tiene es de

tres naves, con una suntuosa capilla mayor de

piedra de sillería e insigne retablo de madera,

dorado todo a la moderna; forma un perfecto

cascarón y contiene en sí todo el presbiterio. La

titular de la iglesia es Nuestra Señora de la

Asunción. En la iglesia se hallan tres capillas

Una, perteneciente a los marqueses de Valde-

fuentes, fundada por don Melchor de Ribera y

Vargas, natural u originario de este pueblo, em-

bajador que fue de nuestros Católicos Reyes

en Francia y camarero de la reina doña Juana,

madre del señor Carlos Quinto, emperador. Es-

tá dedicada a la Santa Cruz. Es de muy buena

arquitectura y en su altar principal se venera

una imagen de Nuestro Redentor crucificado y

en otro altarito, una pintura de María Santísima

con el Divino Niño y San Juan, muy sobresa-

liente; dicen ser de mano de Rafael de Urbino.

Otra capilla es en la que se venera la antiquí-

sima imagen de Cristo Crucificado con título

de la Torre. La tercera capilla es la más sun-

tuosa y se intitula del Rosario. Es cuadrada,

con edia naranja de suntuosa arquitectura.

Cosntruyóla la villa a su costa. Venérase en ella

la imagen de Nuestra Señora con título del Ro-

sario; es de vestir, estatura de vara y media,

muy antigua, nada desfigurada, sino muy agra-

ciada. Por medio de esta Santa imagen ha

obrado Dios Nuestro Señor algunos milagros,

como consta de legítimos instrumentos que se

guardan en el archivo de su capilla, por cuyo

motivo el reverendísimo padre fray Juan de

Santo Tomás, en sus escritos, la reputa por una

de las más prodigiosas del reino, y el reveren-

dísimo padre Garcés, en sus cartas de favor,

apunta algunos de los milagros aprobados. Pa-

ra su mayor culto se fundó una cofradía del

Santísimo Rosario en tiempo del glorioso papa

San Pío Quinto. Tiene la santa imagen muy vis-

toso retablo, trono y andas de plata costeado

por el Ilustrísimo señor don Claudio Sanz y To-

rres, obispo de Almería, natural de esta villa,

en cual donó también a dicha santa imagen el

pectoral y anillo con que fue consagrado. Y,

asimismo, se halla dicha capilla adornada con

muchas y muy ricas alhajas de plata y sirve de

ayuda de parroquia, pues en ella se administra

la sagrada comunión. Otrosí, hay en ella un

altar de reliquias muy copioso, con un lignum

vía y fragmentos de la caña y instrumentos de

la pasión de Nuestro Redentor. El número de re-

liquias de nombre conocido llega a 126, entre

las que se cuentan reliquias de casi todo el

apostolado y evangelistas y otras de las que

llaman insignes.

También en la parroquia se tienen y veneran va-

rias reliquias, en especial de San Lucas, San

Marcos evangelista, San Gregorio el Magno,

San Antonio abad, San Nicolás de Bari, San

Sebastián, San Roque y otras. Créese haberse

logrado tales prendas de un cardenal que di-

cen hubo antiguamente, natural de este pue-

blo. También se venera un famoso y grande lig-

num crucis, sacado del que guarda el real

convento de las Señoras de Descalzas Reales

de Madrid, como consta de certificación dada

por la señora abadesa, y donación que hizo de

él a el reverendísimo padre fray Josef Sanz, co-

misario general de Indias de la regular obser-

vancia de menores de San Francisco, natural

de esta Villa, quien le solicitgó para esta igle-

sia, Venérase también una copia del santísimo

sudario en que fue sepultado el cuerpo de

Nuestro Señor, el cual se hizo a imitación del

que se conserva original en Turín, y fue tocado

a él en tres de mayo del año de 1620.

La torre es muy empinada y fuerte, toda de cal

y canto, y se cree haber sido alguna torre de

atalaya o fortaleza antigua, que tenía solo

puerta por alto.

Está dotada la fábrica de la iglesia con muy

buenas rentas, ya de diezmos, y ya de privati-

vas de sus haciendas. Rígela un cura vicario

perpetuo que ya por el año de 1783 se provee

pro Su Majestad en concurso, como los demás

curatos del arzobispado. También tiene dos be-

neficios servideros, pero ninguno se sirve en

propiedad. El curato fue agregado al colegio

mayor de la universidad de Alcalá y, asimis-

mo, un medio préstamo y uno de dichos bene-

ficios, del que, por tolerancia de los vecinos, no

hay sirviente, y el otro beneficio se agregó al

colegio mayor de Santa Cruz de Valladolid, el

que tiene puesto sirviente. Los diezmos de esta

iglesia se han regulado en un quinquenio en

70.000 reales, incluyendo las casas primera y

segunda. También se hallan fundadas en esta

parroquia y sus capillas hasta 15 capellanías,

algunas de corta dotación y, teniendo efecto

la reunión en que se trabaja, podrán resultar 6

ó 7 decentes, con que se aumente el número de

los sacerdotes, que en el día, sólo ascienden a

sólo tres con el cura.

Extracto de las Relacionesde Lorenzana, s. XVIII

D O C U M E N T O S 201

202 D O C U M E N T O S

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D O C U M E N T O S 203

NO

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Biblioteca Madrileña de Bolsillo PUEBLOS Y CIUDADES

ALCALÁ DE HENARES

MECO

SANTORCAZ

VALVERDE DE ALCALÁ

ANCHUELO

LOS SANTOS DE LA HUMOSA

PEZUELA DE LAS TORRES

TORRES DE LA ALAMEDA

CORPA

VILLALBILLA EL

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EL

HE

NA

RE

S (

I)

Alcalá de Henares se caracteriza por una larga

tradición artística, literaria, cultural y humanista

que se prolonga hasta nuestros días. Los pueblos

que la circundan han mantenido desde antiguo

una estrecha relación con la que en tiempos

de la Roma Clásica fuera conocida por el

nombre de Complutum. Sin embargo, poseen

lugares y leyendas con un encanto propio.

Tierras de AlcaláEl valle del Henares (I)

Documadrid

CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN

Comunidad de Madrid

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9 788445 1 21 01 6

ISBN 84-451-2101-4