Colombia Internacional No. 39

47

description

Universidad de los Andes, Colombia Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Ciencia Política Revista de libre acceso Consúltela y descárguela http://colombiainternacional.uniandes.edu.co/

Transcript of Colombia Internacional No. 39

Page 1: Colombia Internacional No. 39
Page 2: Colombia Internacional No. 39
Page 3: Colombia Internacional No. 39

PRESENTACIÓN

Por medio de este número de la revista Colombia Internacional, el Centro de Estudios Internacionales (CEI) se complace en divulgar las ponencias pre-sentadas en el Seminario "El PECC como instrumento de la política exterior colombiana. Desarrollo de los mercados del Asia Pacífico", realizado el 26 de agosto de 1997 en el Auditorio Lleras de la Universidad de los Andes. Este seminario fue organizado por el CEI, y financiado junto con la publi-cación de este número de la revista por una donación de la Fundación Ford. El tema del Asia Pacífico y los mecanismos de cooperación e instituciones del Pacífico es de suma importancia para Colombia en el momento actual de globalización de la economía e interés del gobierno de diversificar sus relaciones internacionales. Las ponencias del seminario indican que existe el interés y la capacidad de análisis del tema del Pacífico. Ello se puede apreciar en los trabajos de Mariana Pacheco, Fernando Barbosa, David Ba-rriga, Pío García y Philippe de Lombaerde, así como en las intervenciones del moderador Jaime Barrera, quien también fue uno de los organizadores del seminario*. Así mismo, estas ponencias muestran que ya se ha desarro-llado cierta presencia académica en los foros internacionales de la región en mención, los que buscan consolidar los vínculos entre el Gobierno, las em-presas y la academia. Por medio de la organización de este seminario que corresponde a una presencia inicial del CEI en los estudios sobre el Pacífico, este Centro busca iniciar sus esfuerzos de fortalecimiento del área del Pacífico como región importante para las relaciones internacionales y política exterior de Co-lombia.

Centro de Estudios Internacionales

*El doctor Jaime Barrera es el director del Centro de Estudios Asiáticos, dependencia que actualmente forma parte del Centro de Estudios Internacionales.

3

Page 4: Colombia Internacional No. 39

APEC COMO INSTRUMENTO DE LA PROYECCIÓN COLOMBIANA EN EL PACÍFICO

Pío García Parra*

Como pocos temas, el de la Cuenca Pacífica y, más recientemente, APEC han tenido una especial resonancia en nuestro medio. El inmenso merca-do que representa y la poca penetración colom-biana en él, la modernización económica y la in-dustrialización acelerada de los países del este de Asia y el tipo de arreglo institucional propio de los organismos de cooperación son algunos de los as-pectos que llaman la atención de todo el mundo. Desde la perspectiva de un país tradicionalmente inhibido para buscar nexos externos y que ahora se halla frente a ignotas y fascinantes opciones de fuerte vinculación económica, política y cultural con el área más dinámica del planeta, vale la pena preguntarse, ¿qué es lo que hace al mecanismo llamativo al Asia-Pacific Economic Cooperation o APEC?, ¿cuáles son su papel histórico, sus metas y perspectivas, su relación con los otros organismos de cooperación económica de los países ribereños del Pacífico y su importancia para Colombia?

CARACTERIZACIÓN DE APEC

Para una aproximación a la verdadera naturale-za de este novedoso mecanismo de cooperación económica, parece importante, ante todo, dejar a un lado aquello de lo que no se ocupa o para lo cual no ha sido creado. Al definir APEC por una vía negativa, se advierte, en primer lugar, que no se trata de un mecanismo de libre comercio, como el Nafta o el G-3 o la Comunidad Andina años atrás. No ha sido ideado para favorecer el intercambio entre un grupo de países en detrimento de las re-laciones de tales países con terceros, por medio de áreas de comercio preferencial o de arancel exter-no común.

En segundo lugar, no es un acuerdo de inte-gración económica, con fases y planes calculados para llevar a cierto grupo de países a compartir sus mercados internos, sus sistemas financieros, o su misma fuerza laboral. El modelo más evolu-cionado de este tipo de integración es la Unión Europea, con metas definidas para lograr la mo-neda única, después de haber trascendido los umbrales de la eliminación de las barreras para el comercio continental. Los objetivos de la Comu-nidad Andina le son parecidos, aunque ésta mar-cha a una velocidad distinta y con bastantes trau-matismos, dada la inestabilidad y vulnerabilidad de las economías que la componen. Tampoco se trata, en tercer lugar, de un meca-nismo de cooperación política, en donde se bus-que reunir ciertos países con alguna orientación que contraste con los principios y actuaciones de otros. Por muchos años, la Assean (Association of South East Asia Nations) funcionó como un vehí-culo de integración económica inspirado en la di-námica capitalista y como alternativa y rechazo a los proyectos de los países de la región que ha-bían sucumbido o se hallaban próximos a caer en la esfera de influencia comunista. Frente a estas inspiraciones, hasta ahora APEC ha rehuido la dis-cusión de los problemas políticos o estratégicos de la región. Los ejemplos expuestos anteriormente se re-fieren a mecanismos formales de integración, con actos legales suscritos por los países miembros, para buscar unas preferencias que no comparten con todo el mundo. Son entes excluyentes por naturaleza, y aun cuando no desconocen las ten-dencias universalistas o globalizantes del merca-do, buscan acoplarse a ellas mediante un escudo

* Director General de Asia, África y Oceanía, Ministerio de Relaciones Exteriores.

4

Page 5: Colombia Internacional No. 39

de protección colectiva o llegar allá en una forma grupal. APEC, por el contrario, es un mecanismo de coo-peración económica, que va también tras la globali-zación y la integración de las economías, pero por la vía de la integración espontánea. Por esta senda informal, las economías de Asia Oriental se han compenetrado; su estrategia flexible de in-teracción ha depositado la dinámica económica de un modo más decidido en el empresario, en la iniciativa privada. Como instrumento no formal, por un lado, se halla libre del andamiaje institu-cional y la burocracia propios de los acuerdos de integración económica y regional tradicionales. Por otro, no es discriminatorio: cualquier ventaja ofrecida a un país miembro se hace extensiva al resto del mundo. En este sentido, se identifica por completo con los objetivos de la OMC (Orga-nización Mundial del Comercio) y trasciende los propósitos de los acuerdos regionales. En virtud del carácter de mecanismo multilateral, no hace distinción entre tipos de Estado, credos o regíme-nes políticos, y con tal de que se favorezcan las reglas del libre comercio, los países pueden estar comandados por regímenes socialistas o capita-listas civiles o religiosos. APEC tiene su fundamento en un concepto guía: el del regionalismo abierto. Éste se define como un acuerdo entre los países pertenecientes a cierta área geográfica que buscan acelerar la inte-gración de los mercados y favorecer el libre inter-cambio de productos, capitales y conocimientos técnicos. Nos hallamos, pues, frente a un mecanismo de cooperación económica que mantiene estrecha relación y se inspira en la misma filosofía de los demás mecanismos de cooperación económica del Pacífico, a saber, PBEC (Pacific Basin Economic Council) y PECC (Pacific Economic Cooperation Council), a los cuales nos referiremos ensegui-da para ver las relaciones de estos organismos entre sí.

UBICACIÓN DEL APEC EN EL SISTEMA DE COOPERACIÓN DEL PACÍFICO

APEC surgió como un organismo de consulta en-tre los gobiernos de ambos lados del Pacífico, en 1989, por iniciativa del gobierno laborista de Aus-tralia. A instancias del proyecto del primer mi-nistro Paul Keating, se materializó la idea de un encuentro ministerial, y como tal se mantuvo du-

rante los tres primeros años de existencia del me-canismo. La motivación de fondo en el origen de esta convocatoria hay que buscarla en la impa-ciencia australiana por la demora en concluir la Ronda Uruguay, que venía discutiendo el proble-ma del mercado agrícola internacional sin llegar a un acuerdo que permitiera la reestructuración del GATT (General Agreement on Trade an Tariff, antecedente de la OMC). El encuentro en Estados Unidos coincidió con el primer año de gobierno del presidente Clinton. Para la reunión de Seattle, en 1993, éste cambió el nivel de la convocatoria y APEC se tornó un mecanismo de jefes de Estado, o de líderes eco-nómicos (para ser más precisos y obviar el des-gaste en disquisiciones políticas). Al ser elevada de rango la categoría de los encuentros, se vio clara asimismo la necesidad de proceder en for-ma más exigente hacia la definición de metas y procedimientos. Por una parte, se ampliaron los grupos de trabajo y los comités, y se dispusieron las primeras metas del organismo. Un año des-pués, en la cumbre de Bogor, en Indonesia, se es-tipularon los plazos para la plena eliminación de tarifas, disponiendo los años 2010 para los países industrializados y 2020 para los en vías de desa-rrollo. En Osaka, en 1995, se determinó que cada país debía establecer un programa propio de libe-ralización comercial y facilitación de inversiones, con el fin de alcanzar en el plazo convenido la meta dispuesta en Bogor. Se los llamó Individual Action Plan, con base en los cuales, en 1996, en Manila se conformó el Manila Action Plans, o MAPA: el paquete de ofertas de liberalización de todos los países APEC. Como se ve, el APEC nació como un mecanismo de concertación sobre un tema específico del co-mercio internacional y fue evolucionando hacia una cooperación económica más completa, en la medida en que ha ido integrando los objetivos de liberalización comercial con los de la facilitación a la inversión extranjera, la transferencia de tecno-logía y la formación de los recursos humanos. Como ustedes saben, éstos son también los obje-tivos de los otros dos importantes organismos o mecanismos de cooperación en el Pacífico, a sa-ber, el PBEC y el PECC. Los tres constituyen el siste-ma de cooperación o "integración" de la cuenca. Tienen una perfecta convergencia en sus objeti-vos, su filosofía, sus procedimientos y su funcio-namiento. En cuanto operan bajo el principio de regionalismo abierto, no se busca excluir a nadie,

5

Page 6: Colombia Internacional No. 39

las decisiones son consensuadas y los temas se estudian en grupos especializados de trabajo, de los cuales surgen las orientaciones de política económica. Se diferencian en las instituciones e instancias que entran en juego: el PBEC, el más antiguo, reúne los gremios, el sector privado, los grandes hombres de negocios del Pacífico, mien-tras el más nuevo, APEC, es gubernamental. El PECC tiene una naturaleza intermedia, compuesta por la concurrencia de los gobiernos, las insti-tuciones académicas y el empresariado. Existe igualmente, una alta convergencia en cuanto a las economías que las componen. Crea-do en 1967, el PBCC reúne a veinte miembros: Australia, Nueva Zelanda, China, Corea, Japón, China, Taipei, Hong Kong, Malasia, Tailandia, Singapur, Brunei, Indonesia, Filipinas, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, México, Estados Uni-dos y Canadá. Surgido en Australia en septiem-bre de 1980, el PECC cuenta con veintitrés asocia-dos, que son: Australia, Nueva Zelanda, China, Corea, Japón, China Taipei, Hong Kong, Malasia, Tailandia, Vietnam, Singapur, Brunei, Indonesia, Filipinas, Rusia, Territorios Franceses del Pacífico Sur, Naciones Isleñas del Pacífico Sur, Chile, Perú, Colombia, México, Estados Unidos y Canadá; el 80% de este conjunto de economías participan de lleno en Apecc. Son ellas Australia, Nueva Zelan-da, Papua, Nueva Guinea, China, Corea, Japón, China Taipei, Hong Kong, Malasia, Tailandia, Brunei, Indonesia, Filipinas, Singapur, Chile, México, Estados Unidos y Canadá; dieciocho en total. Se da, de igual modo, una correspondencia entre los grupos de trabajo de unos y otros. Los de APEC son: pesca, desarrollo de recursos huma-nos, ciencia y tecnología industrial, cooperación energética regional, telecomunicaciones, turismo, información sobre comercio e inversiones, pro-moción comercial y de transporte. Posee dos co-mités, el de comercio e inversión y el económico, más un proyecto especial sobre pequeñas y me-dianas industrias.

No hay que confundirse, al pensar que operan como mecanismos completamente indepen-dientes o ajenos unos a los otros, o por completo cerrados unos a las instituciones de los otros. Por el contrario, existe una permeabilidad y laxitud que atrae el sector gubernamental al PBEC y el pri-vado al APEC, no sólo por motivos de protocolo sino para las instancias de asesoría y de orienta-ción en las políticas. A las asambleas generales

del PBEC acuden mandatarios del Pacífico y el APEC cuenta con su grupo asesor compuesto por destacados empresarios; todo esto es una forma muy natural y con sentido de apoyo mutuo te-mático y operativo. El PBEC tiene el valor histórico de ser el orga-nismo pionero de la cooperación, el gran inspira-dor; el PECC avanzó en la disolución del conflicto político, al bajar el concepto de "Estados" miem-bros a "economías" miembros, lo cual despejó la vía para la participación de China, Taiwán y Hong Kong. Pero no sólo ha sido éste un aporte funda-mental, sino que diseñó y operó la metodología de los grupos de trabajo y los comités especializa-dos, que se convirtieron en el modus operandi de PBEC y APEC.

Desde una perspectiva histórica, es preciso re-conocer que APEC es un mecanismo propio del final del siglo, de la posguerra fría, de la era de la globalización. Existen otros organismos de los noventa: el Nafta, la Unión Europea, entre otros. Pero APEC es el más representativo, el que tiene más consonancia con una época en que tienden a borrarse todo tipo de barreras jurídicas, técnicas, físicas o anímicas en el planeta, en la que se ven con desconfianza los acuerdos excluyentes, los bloques, las marginalizaciones. La comunicación instantánea y múltiple se puede hacer ahora con y desde cualquier rincón del mundo sin limita-ciones de lengua, raza, sexo, edad, etc., y parece que la gente se siente más afín y acepta con ma-yor agrado las organizaciones universalizantes que las regionalizantes.

LIMITACIONES Y PERSPECTIVAS DE APEC

No obstante esta versatilidad y actualidad, el APEC porta consigo limitaciones y retos para su desem-peño futuro, de modo tal que hasta cierto punto éste se torna incierto, aunque pocos de ustedes lo van a creer. En cuanto a las limitaciones, la prime-ra tiene que ver con todo el sistema de coopera-ción del Pacífico. La laxitud y permeabilidad ha ido borrando la especialidad de cada una de estas organizaciones y de sus grupos regulares de tra-bajo; se va diluyendo la división del trabajo, de modo que todas terminan haciendo exactamente lo mismo, haciéndose mutuamente innecesarias. Por otra parte, la naturaleza voluntaria y espontá-nea de los compromisos, sin mecanismos coerci-tivos, le resta credibilidad a la cooperación en la medida en que las promesas no se cumplen, falla

6

Page 7: Colombia Internacional No. 39

ésta criticada de manera insistente por The Econo-mist. En tercer lugar, encontramos la falta de defi-nición sobre su radio de acción, la demarcación geográfica va a seguir impidiendo una determi-nación clara sobre las membresías futuras, uno de los puntos que ha distraído bastante la atención del sistema de cooperación del Pacífico. Ribere-ños del Pacífico y más allá del gran océano, una docena de países hacen cola para ingresar a APEC: Argentina, Brasil, Colombia, Perú, India, Bangla-desh, Mongolia, Rusia, Vietnam, Panamá, Ecua-dor, Laos. Por otra parte, a la pregunta sobre el papel his-tórico de APEC se puede responder que éste ya se cumplió. Al concluir con éxito la Ronda Uruguay y constituirse la OMC, el motivo central para el establecimiento del organismo de cooperación en el Pacífico se diluyó. Lo que ha venido a ali-mentar el mecanismo en los años posteriores no ha sido otra cosa que la necesidad de profundizar y vincular al objetivo central ciertas iniciativas complementarias, de eliminación de obstáculos a las inversiones, el desarrollo del transporte o la formación técnica.

COLOMBIA EN APEC

Ante este panorama más bien ambivalente, uste-des se preguntarán, con toda razón, ¿qué repre-senta el organismo para nuestro país?, ¿qué pér-didas o ganancias se logran de pertenecer a él?, ¿qué se ha hecho para ingresar y qué barreras se interponen?

Lo primero que debe precisarse es que Colombia ya participa en Apecc. Se trata de una pre-sencia parcial, pero real, en el grupo de trabajo sobre Cooperación Energética Regional, desde mediados de 1996. Para llegar a la determinación de solicitar la participación en los grupos de tra-bajo APEC, el Gobierno examinó las ventajas y desventajas de la participación en el sistema de cooperación en el Pacífico y la imposibilidad de un pronto ingreso al APEC, dada la moratoria al ingreso de nuevos miembros acordada en 1994. Cerrada la vía a una plena participación se deci-dió insistir en buscar la presencia parcial en APEC a través de los grupos de trabajo, opción que abrió el organismo a finales de 1995. Ante esa nueva perspectiva, se hizo un examen rápido de la participación en los otros organismos, es decir PBEC y PECC, y se estableció que la vinculación al sistema de cooperación pampacífica debía refor-

zarse con acciones en unos pocos grupos de tra-bajo APEC. Se concluyó de este análisis que las áreas de energía y telecomunicaciones ofrecían las mejores posibilidades de aprovechamiento y aporte por parte de Colombia, por lo cual se soli-citó de inmediato el acceso de nuestros ministe-rios en los respectivos grupos de trabajo, con la consiguiente aprobación por parte de los res-ponsables internacionales de esos grupos. En la cooperación energética, Ecocarbón viene desa-rrollando un destacado papel, mientras el Minis-terio de Comunicaciones se apresta a iniciar su participación en el grupo de trabajo sobre teleco-municaciones. El Gobierno colombiano ha juzgado de interés estratégico el ingreso y la plena participación en APEC, en razón de la necesidad de diversificar y densificar los vínculos externos del país, de llenar de mayor contenido económico la agenda inter-nacional y de desarrollar una inserción integral en la cuenca del Pacífico. Respecto a las dos pri-meras consideraciones, todos ustedes conocen a cabalidad las razones para esforzarse en avanzar hacia ese grado pluridimensional y polivalente de nuestra política exterior. En cuanto a la pro-yección hacia el Pacífico, ustedes saben también que el país completó ya tres años de duro trabajo como socio del PBEC y PECC. Queda pendiente obviamente, la acción en la otra esfera, la guber-namental del APEC, que ha de ampliar y reforzar el trabajo en las dos organizaciones anteriores.

CONCLUSIÓN

APEC es por esencia un organismo de cooperación económica, sustentado en el principio teórico del regionalismo abierto. Opera de modo semejante y en conexión íntima con los demás mecanismos de cooperación del Pacífico, desde la dimensión gubernamental que le atañe. No obstante el éxi-to alcanzado hasta ahora, el porvenir de APEC no está claramente definido, y es probable que su agenda tenga que enriquecerse en forma pro-gresiva con un mayor contenido político y de se-guridad regional, sobre todo relacionado con los contenciosos en el Este Asiático, por las disputas territoriales y de contraposición de soberanía que allí existen.

Desde la perspectiva del comercio o la inver-sión, Colombia no pierde al estar al margen de APEC, como no pierde ningún país, dado que las ofertas de liberalización espontánea de un país

7

Page 8: Colombia Internacional No. 39

APEC cualquiera siguen el principio de nación más favorecida de la OMC. No obstante, una falta de justificación de esta naturaleza para empeñarse en pertenecer al gru-po, el Gobierno colombiano busca el ingreso ple-no. Motiva una política tal la necesidad de llevar a cabo la inserción integral al Pacífico, lo cual im-plica acompañar las acciones de carácter bilateral con los avances multilaterales. Se entiende fácil-mente que, en tanto no se participe de lleno en APEC, la pertenencia del país al sistema de coope-ración quedará incompleto. El sistema multila-teral es soporte y complemento de la gestión bila-teral, en la medida en que ofrece información y contactos que de otro modo no se alcanzan. Visto así, si bien no hay pérdidas directas, indirecta-mente APEC ofrece estímulos al comercio y las in-versiones. En segundo lugar, la membresía colombiana en APEC representa una ventaja y a la vez un reto. El desafío consiste en acoplarse a la fase de arduas exigencias en que se encuentra el organismo. Para ponerse a tal nivel de demandas, las au-toridades colombianas se tendrían que esforzar

mucho más en ajustar la apertura de la economía a un ambiente macroeconómico armonioso y atractivo para que el capital extranjero arribe al país, o que el capital nativo se desplace con facili-dad por toda la cuenca. En tercer lugar, la agenda ampliada de APEC, con numerosos programas de cooperación en el desarrollo de los recursos humanos, la infraestruc-tura, el sector de alimentos, energía, etc., puede constituirse en fuente importante de recursos téc-nicos, financieros y humanos al servicio de la so-ciedad colombiana. Por último, aunque no por ello menos impor-tante, APEC debe ser considerado como escenario estratégico donde una potencia subregional como lo es Colombia muestre su capacidad de interac-tuar en forma eficiente y provechosa. Por su nivel de desarrollo económico y social, la magnitud de su población y territorio, la riqueza natural y la experiencia reciente en el campo multilateral, nuestro país no puede despreciar las oportunida-des de extender y profundizar la red de sus nexos internacionales.

8

Page 9: Colombia Internacional No. 39

OPORTUNIDADES Y MERCADOS DEL SUDESTE ASIÁTICO

Philippe de Lombaerde*

Cuando nos referimos al Sureste Asiático, general-mente entendemos el grupo de países compuesto por los 7 miembros de la Asia que son: Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas, Brunei, Vietnam, Singapur y los tres países de la región que todavía no son miembros, Laos, Miamar y Cambodia. Ge-neralmente, se entiende como Asia del sureste este grupo de 10 países, que son el objeto de la presente exposición. Cuando hablamos de las oportunidades del mercado del Sureste Asiático existe la tentación de considerarlo como una evidencia, que se trata de oportunidades y mercados importantes para un país como Colombia. ¿Por qué una evidencia? Porque estamos pensando en las tasas de creci-miento de estos países que han sido muy altas y han sido tasas sostenidas durante mucho tiempo; las proyecciones a nivel del PECC, para 1998, son de un promedio de 4,1 % de crecimiento; los pri-meros son China 9%, Malasia 8,6%, Vietnam 9,2%; estas son realmente tasas de crecimiento muy altas, las más altas del mundo, y por esa ra-zón pensamos en oportunidades de mercados importantes para un país como Colombia. Varios países tuvieron algunos problemas este año; esas proyecciones son anteriores a esos pro-blemas; por ejemplo, Tailandia e Indonesia. Sin embargo, la impresión de la mayoría de los ana-listas es que se trata de ajustes normales dentro de un proceso de desarrollo y que tienen de algu-na manera un carácter transitorio; la mayoría de los analistas están convencidos de que esos paí-ses alcanzarán otra vez tasas muy altas después de los ajustes; por ejemplo, a nivel de sector fi-nanciero, a nivel de las finanzas públicas y del tipo de cambio. Además, hechos como las deva-

luaciones traen en sí ya un mecanismo a través de una mayor competitividad de restablecimien-to de tasas altas de crecimiento; una devalua-ción permite tener más competitividad, exportar más y crecer más. Entonces estos ajustes se pue-dan superar, ¿son estas tasas de crecimiento opor-tunidades? Parcialmente sí; parcialmente una tasa de crecimiento indica oportunidades para un ex-portador colombiano, es en principio más fácil en-trar en un mercado que crece que en un mercado que no crece; entonces, esas tasas sí representan oportunidades. Por otro lado, las tasas de creci-miento en esa región son de tal magnitud que real-mente han convertido países pobres en mercados, lo que significa que las altas tasas de crecimiento definitivamente representan un sinnúmero de oportunidades. Sin embargo, tenemos que mirar otras variables para evaluar países como mercados. Se deben tener en cuenta factores como el PIB, la población, el ingreso per cápita, el ingreso del consumidor y su poder de compra. Se debe mirar eventualmente la distribución de los ingresos para exportadores, ya que es más interesante para ellos dirigir su po-lítica hacia los países ricos que hacia los pobres. Es importante también tener en cuenta las prefe-rencias de los consumidores, ya que éstas pue-den ser muy distintas; un consumidor latino es muy distinto a un consumidor asiático. En cuanto a los productos intermedios o los productos pri-marios, tenemos que mirar también la estructura industrial; allá los clientes no son los consumido-res, son las empresas; para importantes sectores de Colombia, como cueros, químicos, etc., es vital saber qué producen y no qué consumen, para sa-ber si se trata de un mercado o no. Si miramos, por ejemplo, el ingreso per cápita de Asia del su-

* Profesor de la Facultad de Filosofía, Universidad Nacional de Colombia.

9

Page 10: Colombia Internacional No. 39

reste sólo dos países tienen un ingreso per cápita superior al ingreso de Colombia; Malasia y Tai-landia, los demás, Filipinas, Indonesia, Laos, Vietnam, Miamar, tienen ingresos por debajo del nivel de Colombia. Malasia, el país con ingreso per cápita más alto de esa región, tiene US$3.400 per cápita por año, mientras que Japón, por ejemplo, está en el nivel de US$34.600; éste es 10 veces superior al ingreso. Podemos mirar también el PIB de esos países y observamos que el tamaño de las economías de Singapur, Malasia, Colombia y Filipinas son igua-les de grandes en términos de producto interno bruto, alrededor de setenta mil millones de dóla-res, mientras que el Japón, por ejemplo, tiene un PIB de 4,5 millones de millones de dólares; enton-ces, hay unas diferencias muy grandes en tama-ño de las economías; generalmente, miramos las tasas de crecimiento sin mirar otras variables, pero éstas son muy importantes también. Existen, entonces, grandes oportunidades dentro de los mercados del Asia del sureste, aun-que no comparables con Asia del noreste, pues hay una diferencia muy grande en términos de tamaño y poder de compra entre esas dos regio-nes. Una ventaja o un elemento que podría facili-tar hacer negocios en esa región es el hecho de que se trata de países con niveles de desarrollo más o menos comparables con Colombia; esto implica, por ejemplo, que haya consumidores con niveles de ingresos más o menos compara-bles; se trata de mercados probablemente con exigencias en términos de calidad comparables con el mercado colombiano. El mercado de Japón es muy distinto, ya que es un mercado muy exi-gente en términos de calidad. Otro elemento que nos permite ver la oportunidad de los mercados del Sudeste Asiático, son los niveles actuales de comercio; estos niveles son marginales, entonces, uno podría pensar que si se trata de niveles muy bajos se puede aumentar el volumen de esos flu-jos comerciales; un problema evidente en todo esto es el hecho de que, en la mayoría de los casos de economías no muy complementarias a la eco-nomía colombiana, estamos produciendo más o menos lo mismo, parcialmente por razones climá-ticas en todo el sector agrario; entonces, hay poca complementariedad, pero aquí uno tiene que de-cir que para muchos productos que nosotros es-tamos produciendo, productos primarios, pro-ductos intermedios, no hay tanto espacio para la diversificación; tampoco, entonces, por esa razón

se tiene que ser prudente al hablar de oportuni-dad. Otro elemento negativo es el hecho de que mucha de la producción que se hace en esos paí-ses, se hace dentro de grupos de empresas de es-quemas integrados de producción; si uno piensa en el mercado de los productos intermedios, uno tiene que dirigirse al grupo y no al mercado local. En cuanto a los niveles bajos del comercio exis-tente entre Colombia y Asia del sureste, todos los flujos comerciales con estos países están debajo de los 10 millones de dólares (cifras del 95), y en la mayoría de los casos debajo de los 3 millones de dólares, como es el caso de Malasia, Indonesia, Filipinas, Laos, Vietnam, Miamar, Cambodia. El caso de Filipinas, por ejemplo, para mencionar uno en el año 95, se exportaron de Colombia ha-cia las Filipinas sólo 410.000 dólares. Todas las ex-portaciones colombianas hacia Filipinas repre-sentan un mercado menos importante que el mercado del Japón; por ejemplo, comparando los PIB de Filipinas y el Japón, el PIB de Japón es 70 veces el PIB de las Filipinas, pero las exportacio-nes colombianas al Japón son 900 veces las expor-taciones a las Filipinas, lo que significa que hay un déficit en cuanto a esas exportaciones de esos países. El café sin tostar o en granos, molido, flores frescas, cueros, textiles, químicos y fungicidas, productos metálicos finalmente no sofisticados, dientes artificiales (Colombia es un país especiali-zado en los dientes artificiales) y artes gráficas e impresos, son productos que se dirigen sistemáti-camente más a los países con ingresos altos que los demás productos; cuando uno mira estas es-tadísticas sobre el comercio se pueden observar algunos elementos preocupantes; por ejemplo, desde los años ochenta hasta comienzos de los noventa, la importancia relativa de la región ha-cia el sureste dentro de las exportaciones colom-bianas no ha aumentado; la importancia relativa es más o menos estable, a pesar de que se trata de la región más dinámica del mundo. Entonces, para Colombia esa dinámica se ha traducido en un aumento en la importancia relativa dentro de la estructura de las exportaciones colombianas. Cuando uno mira los últimos años, en países como Filipinas e Indonesia, estamos exportando menos de lo que el país exportaba hace 5 años. Otro punto de preocupación es que las exporta-ciones a estos países todavía no reflejan relaciones comerciales estables; las cifras de un año a otro año varían mucho; esas relaciones comerciales no

10

Page 11: Colombia Internacional No. 39

aseguran negocios en los años que vienen. Otro punto de vista del desarrollo industrial colombia-no es que gran parte de esas exportaciones son productos, como ya lo vimos, agrarios, minera-les, pero de todos modos casi sin ningún procesa-miento en Colombia; son productos que no ge-neran mucho valor agregado; dentro del país hay mucho de estos puntos que se exportan, que se procesan allá y que se exportan como bienes finales a los mercados del norte desde Asia del sureste; éste es el caso de los cueros, los honkong-neses hacen cuero, los tailandeses hacen las ma-letas y las maletas se venden en Europa; igual-mente, las esmeraldas se venden en Tailandia ya las joyas hechas en los mercados finales. Otros, como el óxido de hierro y el café sin tostar, son los más importantes, pero la mayoría del tiempo se comercia con este tipo de productos. Quiero decir también algo sobre el papel de estos esquemas de integración, cooperación y su correlación con las relaciones comerciales entre Colombia y esta región. Ya se ha mencionado el caso del PECC y el PBEC; a pesar de que estos es-quemas no van a generar efectos directos sobre las políticas comerciales, creo que sí es importan-te para Colombia formar parte de esos dos órga-nos como fuentes de información, posibilidades de intercambio de información, contactos de ne-gocios, y hasta por razones de imagen; creo que los expositores anteriores han explicado muy bien la importancia de esos órganos para Colom-bia y sus relaciones comerciales. En cuanto a APEC, como su filosofía es de regio-nalismo abierto, de no discriminación, en princi-pio una formación de un área de libre comercio o la liberación comercial a nivel de APEC no genera-ría efectos negativos para los flujos comerciales desde Colombia. Aunque si en algún momento se decide dar un carácter discriminatorio a esa li-beralización cambiaría evidentemente ese con-texto sí podría generar algunos efectos negativos para un país tercero. Hasta ahora la liberación se ha basado en, como dijo Pío García, en planes in-dividuales de acción, pero esos planes no discrimi-nan. Sistemáticamente, los países de la región han hecho ofertas de liberación comercial que van más allá de sus compromisos dentro de la Ronda de Uruguay. Para terminar, tenemos el Asean, la Asociación de Estados del Asia del Sureste y sus posibles efectos para las relaciones comerciales entre Co-

lombia y esas regiones, pues, como ustedes sa-ben, Asean se creó en 1967 con la declaración de Vancouver, con miembros fundadores como Tai-landia, Malasia, Indonesia, Singapur y las Filipi-nas, entró después Brunai y recientemente Viet-nam en 1995. Asean sí es un esquema de integración de ca-rácter discriminatorio; los defectos hasta ahora para países terceros, donde la liberación intra-Asia no ha sido muy grande, ha sido marginal por el hecho de que el primer intento para liberar los flujos comerciales que es el PTA, el acuerdo so-bre referencias comerciales que se inició en 1977 con varias reformulaciones del proyecto pero to-dos los efectos han sido marginales a nivel de la Asean y, por supuesto, para países terceros como Colombia. Esto podrá cambiar con AFTA el Área de Libre Comercio de la Asean que se decidió en 1992; se aceleró entonces el esquema existente, y se prevé una liberación comercial con fecha lími-te horizonte el año 2003. La idea es disminuir las tarifas al comercio intra-Asia a un máximo del 5% sin listas de excepción, o sea que en el año 2000 deberían acabar con estas listas y tratar de incluir todo el sector agrario al lado del sector manufac-turero. Ésa parece una propuesta muy seria; la pro-puesta anterior ni siquiera tenía objetivos claros; tanto el PTA como el AFTA sí tienen sus objetivos muy bien formulados y parece que sí van a lograr un área de libre comercio en el 2003. Por otro lado, se prevén también algunos efectos sobre crecimientos, efectos dinámicos de la integra-ción, un efecto adicional al crecimiento de estos países que beneficiaría a todos en principio. Un fenómeno importante a nivel de la Asean que tie-ne que ver con AFTA pero también con otras co-sas, es el fenómeno de los círculos de crecimiento que tratan de buscar maneras de integrar regio-nes fronterizas de países; esos dos factores AFTA y estos círculos de crecimiento lo que han hecho en los últimos años es dar un estímulo al comercio intra-Asia. El comercio que durante mucho tiem-po era un comercio marginal para todos esos paí-ses, ahora, está creciendo en un 8% anual duran-te los últimos años. Una implicación importante para un país como Colombia es que la búsqueda de complementa-riedades en la estructura industrial colombiana y la estructura industrial de esos países es cada vez mayor. Se debe mirar a nivel de la Asean no a ni-

11

Page 12: Colombia Internacional No. 39

vel de los países, sino como bloque regional. Para te. La diferencia es muy grande con cualquier concluir, creo que vale la pena hacer un esfuerzo tipo de indicador, es una diferencia muy grande, en estos mercados desde el punto de vista de los pero sí existen oportunidades, y un papel impor- exportadores colombianos; todavía se trata de tante para organismos como PECC, PBEC, aunque mercados no comparables con el Asia del nores- también para Proexport.

12

Page 13: Colombia Internacional No. 39

OPORTUNIDADES Y MERCADOS DEL NORDESTE ASIÁTICO

Fernando Barbosa*

El tema señalado por los organizadores de este evento para mi intervención es el de oportunidades y mercados del Nordeste Asiático. El solo título ya ge-nera, de por sí, una primera reacción. En efecto, la mención de oportunidades presupone aceptar sin que medie ninguna discusión, que nos en-contramos frente a algo promisorio o, por lo me-nos, potencial.

Esto que menciono y que es el mínimo ejerci-cio crítico en el que debe cimentarse el trabajo académico, es decir: la pregunta, me ha propicia-do la perspectiva para presentar y compartir con ustedes varias inquietudes que han ido maduran-do en el curso de ya largos años de dedicación a los temas del Asia.

Pues bien, entrando al tema, si nos atenemos a una primera lectura de las cifras de comercio de los tres países del Nordeste Asiático a los que me referiré es decir, Japón, China y Corea, ten-dremos que concluir que evidentemente nos en-contramos ante unas tendencias favorables en el intercambio comercial con esos mercados.

En efecto, las estadísticas arrojan datos como los siguientes:

EL INTERCAMBIO GLOBAL

Entre 1991 y 1995, el total de las importaciones y exportaciones con esos tres países muestran una tendencia creciente.

En el caso de China, el comercio global bilate-ral se incrementó de US$19,7 millones en 1991 a US$42,2 millones en 1995. Con Corea se pasó de US$32,9 millones a US$229,1 millones. Y con Ja-pón de US$698,9 millones en 1991 se llegó a US$1.409,5 millones en 1995. En otras palabras en

el transcurso de esos 5 años el comercio con Ja-pón y China se duplicó y con Corea aumentó siete veces. Si bien a lo anterior debe anotarse la dismi-nución de los flujos comerciales con Corea y Ja-pón en 1996 con el primero el comercio cayó el 18,6% y con el segundo en 19,5% las cifras pre-sentadas de esta manera resultan halagadoras.

IMPORTACIONES Y EXPORTACIONES

Sin embargo, otro tipo de aproximación, como el análisis independiente de las sumas importadas y exportadas, nos aproxima a nuevos matices:

En el caso de Japón, las cifras registran la si-guiente evolución: entre 1991 y 1992, las impor-taciones aumentaron 12% y las exportaciones disminuyeron 15%. Entre 1992 y 1993, las impor-taciones crecieron 88% y las exportaciones 20,3%. Entre el 93 y el 94, las importaciones apenas se mantuvieron con un incremento del 0,8% y las exportaciones reaccionaron con un alza del 48,6%. Entre el 94 y el 95, las importaciones subieron 5,2% y las exportaciones 3%. Los resultados de 1996 registraron una caída del 25% para las im-portaciones, mientras las exportaciones mostra-ron un retroceso del 4,2%.

Para poder configurar un mejor marco de refe-rencia, vale la pena mencionar cómo ha sido la variación porcentual del crecimiento del comer-cio entre Japón y Colombia. Según cálculos del profesor Mikio Kuwayama, las importaciones de productos japoneses aumentaron en tasas pro-medio un 5,2%, entre 1985 y 1989, y un 20,7% en-tre 1990 y 1995. Y por el lado de nuestras exporta-ciones, el comportamiento fue inverso. Crecieron el 23,0% entre 1985 y 1989 y el 10,3% entre 1990 y

* Universidad Externado de Colombia.

13

Page 14: Colombia Internacional No. 39

19951. Si estos resultados se ponderan conside-rando que el valor de las importaciones es tres veces superior al de las exportaciones, es muy fá-cil deducir que la dinámica del comercio ha corri-do en manos de los japoneses, quienes han logra-do mejorar su participación en nuestro mercado.

Japón 1991 1992 1993 1994 1995 1996

Importaciones Exportaciones Total

467,6 231,2 698,8

523,5 197,4 720,9

984,8 237,5 1222,3

993,3 353,0

1346,3

1045,8 363,7 1409,5

787,1 348,6 1135,7

Los datos con comercio con Corea son aún mas dramáticos en razón al muy rápido crecimiento de las importaciones provenientes de ese país, tal como se indico atrás.

Corea 1991 1992 1993 1994 1995 1996

Importaciones Exportaciones Total

15,7 17,2 32,9

36,3 13,1 49,4

100,1 17,6

117,7

170,5 33,3

203,8

184,3 44,8

229,1

156,3 30,8

186,6

En relación con China, si bien las cifras son muy modestas todavía, lo que puede detectarse es un mejoramiento sensible de las ventas chinas a Colombia y una muy discreta participación de nuestras exportaciones, con saltos esporádicos como el de 1991, cuando se registraron ventas de algodón por US$11,7 millones y el de 1995 que se explica en una venta de azúcar por un valor de US$16,7 millones.

China 1991 1992 1993 1994 1995 1996

Importaciones Exportaciones Total

2,5 17,2 19,7

18,9 3,5

22,4

29,2 3,8 3,3

30,6 1,8

32,4

38,5 30,7 69,2

37,8 6,9

44,7

PRODUCTOS

Aparte de las anteriores consideraciones, los pro-ductos transados proporcionan otro ángulo para la discusión. Un repaso a la evolución del comer-cio con la región nos pone de presente dos carac-terísticas: por un lado, nos indica que el intercam-

bio está concentrado en muy pocos productos y, de otra parte, nos expone ante un sesgo o asime-tría en el tipo de productos de intercambio que se ocasiona en el hecho de que los asiáticos nos ven-den bienes industriales mientras nosotros les su-ministramos materias primas. En efecto, para 1996, las exportaciones colom-bianas de café y sus derivados a Japón repre-sentaron el 63,4% y las esmeraldas el 24,5%. En otras palabras, el 87,9% de nuestro comercio con los japoneses dependió de dos renglones. Con respecto a Corea, el café y sus derivados alcanza-ron el 49,8% y el oro el 25,4%. En otras palabras, tenemos que nuevamente dos renglones repre-sentan el 75,2% del intercambio. Ahora, en el caso de China, si bien el comportamiento de los productos exportados no muestra un claro patrón, el año pasado se tuvo que los desperdicios de co-bre representaron el 36,2% y el PVC el 18,1 %, que sumados significan el 54,3% de las exportaciones colombianas a ese destino. La presencia conjunta de las dos características indicadas tiene algunas implicaciones que vale la pena resaltar. De una parte, el valor de las ventas colombianas está sujeto a las variaciones de los precios internacionales. En tal sentido, los cam-bios en las cotizaciones del café, para referirnos al producto con una presencia más estable en esos mercados, explican en buena parte las fluctuacio-nes de nuestro comercio. Las repercusiones que ello trae consigo pueden ser fácilmente entendi-das con la sola mención de lo que le significó a la economía colombiana la dependencia del grano, hasta cuando se iniciaron los programas de di-versificación de exportaciones en el gobierno de Carlos Lleras. Sobre otra de las implicaciones, no hay que hacer muchos esfuerzos para entender el impacto económico y los desequilibrios que suscita el ven-der productos con bajo valor agregado, al tiempo que se importan aquellos con un alto valor agre-gado. Para dar una idea de lo que ello significa, tenemos que el valor de cada kilo vendido por Japón a Colombia alcanza los US$3,43 mientras que el exportado por Colombia representa sola-mente US$0,89. Una diferencia casi de 4 a 1. So-bre el particular, y para llamar la atención sobre la debilidad de nuestro sector exportador, vale la

1 Mikio Kuwayama, El fomento de las relaciones económicas entre Japón y América Latina y el Caribe. Cepal, mayo de 1997, pp. 24 y 25.

14

Page 15: Colombia Internacional No. 39

CIFRAS DE IMPORTACIÓN Y EXPORTACIÓN PARA 1996

Importaciones Exportaciones CIF US$ Kilo neto US$/kilo FOB US$ Kilo neto US $/kilo (millones) (toneladas) (millones) (toneladas) Corea 155,3 39.502,0 3,93 30,3 9.981,7 3,04 China 37,8 42.877,8 0,88 6,9 6.221,8 1,11 Japón 707,1 205.770,5 3,43 348,6 420.562,4 0,82 EE.UU. 5.555,5 6.222.359,0 0,89 4.088.884,3 20.114.902,8 0,20 Venezuela 1.261,8 2.163.372,8 0,58 778.216,1 838.821,2 0,92 Fuente: DIAN y DAÑE (cifras provisionales).

pena destacar que el valor de cada kilo vendido a los Estados Unidos apenas alcanza a los 20 centa-vos de dólar.

LA IMPORTANCIA DEL COMERCIO CON EL NORDESTE ASIÁTICO

No obstante las observaciones formuladas, de Ja-pón, que es nuestro mayor socio en la región, se dice que ocupa un lugar de singular importancia en nuestro comercio internacional. En tal sentido se anota que en 1996 fue la tercera fuente de las importaciones realizadas y el séptimo mercado de las exportaciones.

Seguramente de este tipo de presentación se deriva parte de la importancia que la opinión en general le concede a Japón y a veces al Asia como parte de una realidad y de unas expectativas aparentemente generosas. No obstante, cuando se toma cierta distancia y se examinan las cifras del intercambio, los guarismos sugieren otra in-terpretación. En efecto, comparado con los Esta-dos Unidos que nos compraron el 38,65% de las exportaciones el año pasado, Japón solamente al-canzó al 3,29%. Es decir, una doceava parte. Y en el campo de las importaciones, Japón representó el 5,66% frente al 38,02% de los Estados Unidos. Esto es, en su justa valoración, lo que ha sucedido y tales son las distancias que debemos tener pre-sentes para el análisis.

Recapitulando lo dicho hasta aquí, tenemos que si bien la tendencia del intercambio global de Colombia con la región es positiva, cuando se analizan las exportaciones colombianas el resul-tado no es tan satisfactorio. A ello debe añadirse el hecho de que la oferta exportable se concentra en muy pocos productos, todos ellos de bajo va-lor agregado. Adicionalmente, no debe perderse de vista que la importancia de las relaciones co-merciales con el Noreste Asiático es moderada. Y

todo lo anterior debe complementarse con la mención del crónico desequilibrio en la balanza comercial con los tres países que nos ocupan.

AMÉRICA LATINA Y EL NORDESTE ASIÁTICO

Toda vez que las relaciones comerciales no son ni tan frías ni tan despersonalizadas, y hecho el bre-ve repaso sobre las características de la participa-ción de Colombia en el mercado del Nordeste Asiático se hace necesario abordar un ejercicio si-milar que nos permita delinear la situación de La-tinoamérica en esa región. Y esta necesidad surge de dos consideraciones básicas: primero, y de la misma manera en que Asia es el referente de los países de esa región, se hace inescapable la relación de Colombia con sus vecinos como contraparte de lo asiático. Y segundo, los procesos de integra-ción en que estamos participando son el marco más amplio y apropiado con que nos identifican des-de el Asia.

Así las cosas, permítanme indicar ante todo que el tema de las relaciones de Japón con Lati-noamérica ocupa un lugar dentro de las investi-gaciones que se hacen no sólo de éste sino del otro lado del Pacífico. Como el propósito de esta presentación es el de propiciar la reflexión y no el de ahondar en la elaboración o debate sobre los matices que surgen de una y otra parte, quisiera concentrarme en lo substancial. Bajo el orden de ideas lo que se deduce de los trabajos que se han venido haciendo por parte de entidades como el SELA, la Cepal, la Unctad, la Alide, el BID, el Banco Mundial, la OSD, etc., pue-de resumirse en lo siguiente: Primero: la estructura comercial de América Latina con Japón que en términos generales puede ser compartida con los casos de Corea y China se ajusta al modelo "periférico", según el

15

Page 16: Colombia Internacional No. 39

cual la región es exportadora de productos bási-cos e importadora de productos manufacturados. Segundo: la oferta de América Latina a Japón se concentra en muy pocos productos, según datos de la Cepal2, sólo 6 productos de la región (a nivel de 3 dígitos de la CUCI) componen más del 50% de las exportaciones, mientras que los prin-cipales 20 productos representan más del 80% de las ventas latinoamericanas. Tercero: los tres mayores exportadores a Japón son Brasil, Chile seguidos distantemente por Mé-xico. Estos tres países representaron en 1995 el 76% de las exportaciones de la región a Japón. Cuarto: en 1995 Japón representó el 4% del total de las exportaciones de América Latina y el Caribe un 7,7% del total de sus importaciones. En términos de comercio global con la región, Japón representó el 3,8%, al tiempo que Estados Unidos participó con el 15,2%. De lo anterior se deduce que América Latina tiene un comportamiento similar al de Colombia en cuanto a la asimetría del comercio, la concen-tración en pocos productos y la relativa impor-tancia de Japón, al mismo tiempo resalta el reza-go de Colombia cuando se le compara con otros países como Chile.

COLOMBIA Y LATINOAMÉRICA VISTAS DESDE ASIA

Falta ahora, para completar el panorama, tratar de perfilar el imaginario dentro del cual nos per-ciben los asiáticos desde el punto de vista comer-cial, para lo cual los siguientes datos dan un mar-gen aceptable de aproximación.

En relación con Latinoamérica, la región repre-sentó para Japón en 1995, el 3,4% dentro del total de sus importaciones. Dentro de ellas los tres ma-yores suministradores fueron Brasil con una par-ticipación del 1,2% del total, Chile con el 0,9% y México con el 0,4%. Las ventas de Colombia al-canzaron el 0,12%, es decir, el 1,2 por mil. Y como mercado para Japón, Latinoamérica re-presentó en el mismo año 95 el 4,1% del total de sus exportaciones. El primer destino fue Panamá con US$7.602 millones dentro de los cuales la ma-

yor proporción está relacionada con los registros de barcos; el segundo, México con US$3.575 mi-llones; el tercero, Brasil con US$2.584 millones, y el cuarto Colombia con 1.091 millones. Si bien esta figuración del país tendría efectos de presenta-ción, no puede olvidarse que dentro de las expor-taciones niponas esta cifra solamente representa el 0,24% del total. La cifras de Asia no muestran una gran dife-rencia con las aquí presentadas. En efecto, para 1993, de acuerdo con un informe de la Unctad3, la participación de América Latina en el comercio exterior de los países de Asia y el Pacífico repre-sentó algo menos del 2%, lo que contrasta con una participación de un 5% de aquellos países en el comercio global de nuestra región. Recapitulando una vez más, de todo lo ex-puesto hasta este momento, resulta protuberante el hecho de que tanto Colombia como Latinoa-mérica no ocupan un lugar preponderante den-tro del comercio del Nordeste Asiático. Cabe preguntarse en este punto, ¿cuál es, en-tonces, el sentido de la propuesta que se le viene haciendo al país desde cuando se dieron las pri-meras señales en el gobierno del presidente Beli-sario Betancur y que está orientada a que Colom-bia participe activamente en la región que se conoce como la Cuenca del Pacífico?

Conviene, frente a tal interrogante, tratar de ahondar en las razones que puedan explicar nues-tras circunstancias, para la cual se hace indispen-sable mirar hacia atrás. Quisiera aprovechar esta oportunidad para in-citar el debate en torno a algunos aspectos que en mi sentir deben ser retomados por la academia con el fin de entenderlos, digerirlos y explicarlos. Señalaría, para tal fin, los siguientes temas: 1) la historia del Pacífico colombiano; 2) la evolución del contrabando; 3) las pérdidas territoriales: la Gran Colombia, Panamá y los Territorios del Sur; 4) la evolución de nuestro comercio exterior; 5) la evolución de las políticas relacionadas con la ciencia y particularmente con la tecnología y 6) la historia empresarial de Colombia en la región. Adicionalmente, como 7° objetivo, no podría de-jarse por fuera el de la necesidad de penetrar en el conocimiento de los pueblos del otro lado del

2 Ibíd., p.28. 3 Pnud y Unctad, América Latina y el Asia Pacífico: comercio, inversiones y cooperación mutua, Santiago de Chile,

1996, p. 9.

16

Page 17: Colombia Internacional No. 39

Pacífico. Aunque parecería innecesario, no sobra subrayar que esta enumeración no es en modo alguno taxativa, tanto como que el conocimiento no conoce fronteras. Para ilustrar el interés y la utilidad de lo ante-rior, voy a permitirme hacer una breve aproxima-ción. 1. Las referencias que guarda el colombiano común sobre el Mar del Sur, el mismo Pacífico de don Antonio de Pigafetta, se reducen a la romántica imagen de Balboa que se adentra en las aguas del recién descubierto océano. De ahí en adelante el hilo se pierde y parece confundirse con la bruma característica de esa zona. Dos hechos podrían ayudar a explicar nuestra lejanía del Pacífico. El primero es que durante la colonia, los puertos importantes del Virreinato de la Nueva Granada sobre ese océano fueron Guayaquil y Panamá. Los de San Buenaventura y Barbacoas que eran los de nombrar apenas se mencionan ocasionalmente en relación con el comercio del oro, tal como se refleja, por ejemplo, en la defensa que del virrey Eslava hizo el oidor Antonio Berástegui en 17514. Y el segundo hecho, tal como puede esperarse, es la pérdida de estos puertos a raíz de la disolución de la Gran Colombia en 1830 y de la independencia del Istmo en 1903. Los efectos que debieron generar tales acontecimientos, sin duda tuvieron ondas repercusiones en la actitud de los colombianos hacia el Pacífico. Y es que en estos cercenamientos no sólo se deja una huella física sino una impronta dolorosa en el sentimiento de la nacionalidad. 2. El contrabando es otro elemento que aparece casi con el descubrimiento. Ya se menciona en las primeras crónicas del siglo XVI y su recorrido continúa por la historia hasta nuestros días. Es dentro de este tráfico ilícito donde aparecen las primeras referencias que conozco para documentarel comercio con China. En las Noticias Secretas, escritas para el rey Fer-nando VI por Jorge Juan y Antonio de Ulloa a me-diados del siglo XVIII, puede leerse lo siguiente:

"Entrando ahora con nuestro asunto al Mar del Sur, sus puertos no son menores almacenes de géneros de ilícito comercio que los del permitido y corriente, y si hay alguna diferiencia podrá se-guramente aplicarse con exceso al prohibido. Empezaremos por Panamá que es la puerta por donde pasa todo, dividiendo antes para mayor claridad los géneros de comercio en tres especies; una de géneros de Europa, otra de Negros, y otra de géneros de la China... El comercio de los géneros de la China prohibidos en aquellas partes no tiene cabimiento en Panamá, porque abundando tanto de la costa no hay necesidad de él, sino es para algunas sedas, pero como no hay arbitrio en aquellos Presidentes de conceder licencia a algunas embarcaciones para que pasen a la costa de Nueva España, van estas con registros corrientes, y a su vuelta infestan con ropa de la China todas las costas del Perú-Uno de los almacenes principales en aquellas costas donde entran con gran facilidad los géneros de China, es Guayaquil, y para que este fraude tenga algún Género de disimulo, llegan los navios que vienen de la costa de Nueva España a cualquiera de los Puertos de Atacames, Puerto Viejo, Manta o la Punta de Santa Helena, desembarcan allí todo lo que es contrabando, y en virtud del soborno el mismo teniente del partido suministra baxeles y se conduce a Guayaquil, donde interesados en ello el Corregidor y Oficiales Reales disimulan su entrada, suben la embarcación y Guyaquil, se ponen guardas a bordo, y pasan a registrarla los mismos jueces, con cuya diligencia se falsifican jurídicamente las sospechas que puede haber dado la embarcación, y habiendo hecho una gran papelada de mucha apariencia y poca sustancia queda asegurado el dueño de la embarcación y resguardados los jueces"5.

Era el año de 1744. Como podrá entenderse, nada nuevo bajo el Sol. Dos siglos y medio después el problema es el mismo y con el mismo género. Se cree que el con-trabando que nos llega de textiles chinos por la vía de Panamá alcanza los US$300 millones que aproximadamente corresponde a diez veces el comercio registrado.

4 Germán Colmenares, Relaciones e informes de los gobernantes de la Nueva Granada, 3 vols., Banco Popular, Bogotá, 1989,1.1, pp. 71-72.

5 Jorge y Juan Antonio de Ulloa, Noticias secretas de América sobre el estado naval, militar y político de los reynos del Perú y provincias de Quito, costas de Nueva Granada y Chile, ed. fascimilar, Banco Popular, Bogotá, 1983.

17

Page 18: Colombia Internacional No. 39

3. Otro tema que en mi sentir ha afectado el desarrollo de la personalidad colombiana es el relacionado con las pérdidas territoriales: la Gran Colombia, Panamá y los Territorios del Sur a raíz de la guerra con el Perú. En ello no se ha ahondado y es un tema que merecería un cuidadoso estedio. El punto de partida de mi hipótesis es la gesta libertadora. Ningún otro propósito nacional ha lo-grado superar ésta que ha sido la más grande y significativa empresa en que ha participado el país. Empresa que no solamente fue política sino económica. Sería suficiente con recordar que apenas en el gobierno de López Pumarejo termi-namos de pagar las deudas de esas operaciones. Pues bien, aún si se considera que las ideas pa-namericanas de Bolívar no alcanzaron a materia-lizarse, la independencia y la unión de Ecuador, Colombia y Venezuela sí significó un logro de grandes proporciones. Por ello, la disolución de la Gran Colombia debió causar una gran frustra-ción al colombiano. Más tarde, a finales del pasa-do siglo, se emprende el nuevo gran proyecto na-cional para comunicar el Atlántico y el Pacífico a través de Panamá. Y de allí nace la otra gran frus-tración con que empezamos este siglo XX que es la separación del Istmo. Hasta dónde y esa es la pregunta hasta dónde es posible que ello explique nuestra fobia o nuestra falta de garra frente a las iniciativas de envergadura. Y lo menciono en este foro porque el caso de la inserción de Colom-bia en el Asia y el Pacífico es, sin duda, un reto de enormes proporciones. 4. La evolución de nuestro comercio exterior es otro de los asuntos que deberíamos profundizar. En esto, como en tantas otras cosas, la historia parece repetirse sin solución de continuidad. Para la muestra un botón extraído del informe preparado por don Antonio Moreno y Escandón para el virrey Messía de la Cerda:

En las márgenes del río de la Magdalena, se cogen cosechas del más exquisito cacao, y sería mayor su cultivo si se facilitase su expendio, y del mismo modo se aumentarían las siembras de tabaco, que a veces compran los extranjeros para volvérnoslo a vender aliñado con notable ganancia. Todos estos preciosos frutos que, por cogerse

en provincias próximas y confinantes con la costa, pudieran con más facilidad comerciarse, a ve-c es se pierden lastimosamente sin utilidad de la monarquía y sus vasallos, y lo que es peor, en muchas ocasiones sirven para su perjuicio de fomentar el comercio de los extranjeros, que vigilantes se aprovechan de nuestra inacción para cambiarlos por sus mercaderías con excesivas ventajas, a que es correlativo nuestro daño. La causa radical de esto estriba en que siendo poco comerciante nuestra nación, ocupada en disfrutar sus opulencias sin la vigilancia y actividad de las extranjeras, no se detiene en el más acertado método de la provisión de estos remotos dominios, contentándose con remitir uno u otro registro anual a Cartagena, donde en toda su costa no se ven embarcaciones mercantes de españoles, aunque cruzan las extranjeras...6.

En otros informes, como el del virrey Ezpeleta al entregar el cargo, se previene sobre la necesidad de promover la producción para la exportación de productos como la harina de trigo, el azúcar, el cacao, la quina, el añil, drogas medicinales, materiales para pintura y tintorería, etc.7. Temas íntimamente relacionados, como el co-mercio, como las vías de comunicación, los puer-tos, los impuestos, las regulaciones y reglamen-taciones, los controles aduaneros, recibieron igualmente la debida atención por parte de los gobernantes de la colonia y más tarde por los de la República. Son asuntos que no han encontrado rumbo distinto al de repetirse en el tiempo. Hoy en día, las cifras de comercio internacional colombiano, son terriblemente precarias. El total de exportaciones per cápita del país es de US$285, cifra absolutamente insignificante cuando se mira en el contexto internacional. Para tener algunas referencias, el dato per cápita de Singapur es de US$18.827, el de Hong Kong, US$4.515. Pero más preocupante aún es el hecho de que hasta comparándonos con algunas ciudades los guarismos parecen dejarnos a un lado de las co-rrientes internacionales. Veamos: cada habitante de Seattle exporta US$9.987 (y es una ciudad de medio millón de habitantes); en Nueva York la cifra es de US$3.062, 2.376 en ciudad de México, 1.400 en Buenos Aires, 842 en Santiago y 415 en

6 Germán Colmenares, op. cit., vol. I, p. 205. 7 Ibíd., vol. II, p. 240.

18

Page 19: Colombia Internacional No. 39

Sao Paulo. Bogotá, que genera cerca de la mitad del PIB nacional, exporta por habitante US$90. Pero lo patético, y es sobre esto que deseo se-guir insistiendo, resulta ser el constatar que tam-poco estamos frente a un fenómeno nuevo. Se-gún la investigación de Christiane Laffite sobre La costa colombiana del Caribe (1810-1830), las ex-portaciones de la Nueva Granada en 1810, año de la independencia, llegaban a 4 millones de pies-tras. Y agrega la investigadora:

Dichas exportaciones eran menores a las de Ve-nezuela (éstas llegaban a 4,4 millones)... de la misma manera que pudimos observar la extrema importancia del Puerto de Veracruz con respecto al de Cartagena, en 1810, hemos podido calcular... que las importaciones de España a Cartagena alcanzaban apenas el 4,5% de las de México. En cuanto a las exportaciones para España, no llegaban al 12% de las de México. Y sin embargo, Colombia y México tienen una superficie casi igual, lo cual implica que hay que buscar por otro lado las razones de la diferencia de los resultados de comercio8.

5. De igual manera vinculadas al comercio, están las políticas relacionadas con la ciencia y, particularmente con la tecnología. Con el mismo propósito de insistir en lo inveterado de nuestras preocupaciones fundamentales, quisiera copiar las opiniones de Pedro Fermín de Vargas expre-sadas en sus Pensamientos políticos sobre la agricul-tura, comercio y minas de este reino escritos hacia 1789.

...Aquellas naciones que desconocían el uso del hierro, o no tenían agricultura, o si la tenían era con la mayor imperfección del mundo. Entre las naciones del Nuevo Continente sólo sabemos que los peruanos usasen de sus instrumentos de cobre para sus faenas rurales... El uso que habían hecho del cobre y la facilidad que les proporcio-naban para el cultivo de sus campos, los instru-mentos fabricados con aquel metal, les hacían apego a una tierra que los alimentaba sin tanto trabajo como el que debían tener los demás salvajes que quisiesen cultivarla con instrumentos de madera [como] nosotros [que] en el día estamos por la mayor parte casi en la misma situación. El

hierro que gastamos viene de fuera del Reino: las distancias de la costa al interior son tan grandes, los transportes tan caros, y los derechos tan excesivos que en parte se ven obligadas las gentes a pasar sin él, sustituyendo un trabajo inmenso corporal a la facilidad que les proporcionaban algunos instrumentos fabricados con este metal9.

En el mismo sentido, y con el fin de crear un cuerpo capaz de facilitar los conocimientos sobre los cultivos, propagación y semillas, propuso la creación de las Sociedades de Amigos del País que tendrían múltiples objetivos, dentro de los cuales se incluía el de organizar viajes de estudio y preparación a los Estados Unidos con el fin de aprender las técnicas mas exitosas en ese país. 6. Otro de los temas que resulta cada día más importante es el de la recuperación de la memoria empresarial de colombianos en la región. Sería muy difícil de entender los pasos audaces que ha empezado a dar el Sindicato Antioqueño en Asia, si se desconoce que Fabio Rico uno de sus distinguidos miembros lleva más de treinta años trabajando en esos mercados con éxito, que si bien ha sido modesto en las cifras, no por ello deja de ser relevante en tanto que ha significado la construcción del conocimiento sobre la manera de hacer negocios especialmente con el Japón. De la misma forma, algo que está por descubrirse debió mover la mente empresarial del general Reyes para llevarlo a promover y a firmar en 1908 el Tratado de Comercio y Navegación con Japón. Como también en alguna otra parte debe estar el eslabón que permita entender cómo pudo Pedro Fermín de Vargas proponer hace doscientos años la siembra del ging-seng y del té en el Virreinato de la Nueva Granada. 7. La séptima sugerencia que quisiera hacer, esta relacionada con la imperiosa necesidad de mejorar nuestro conocimiento sobre Asia. Es cierto que en los últimos años hemos avanzado. Pero no mucho. Para ponerlo desde un ángulo puramente anecdótico, recuerdo que hace un cuarto de siglo, cuando me vinculé a los negocios con Japón, mi aventura resultaba de un exotismo monumental. Por supuesto, en algunos círculos ya se entendía la importancia de ese país. Recuérdese la propuesta de López Michelsen de conver-

8 Christiane Laffite Caries, La costa colombiana del Caribe (1810-1830), Banco de la República, Santa Fe de Bogotá, 1995, p. 83. 9 Pedro Fermín de Vargas, Pensamientos políticos Siglo XVII-Siglo XVIII, Colcultura, Bogotá, 1986, pp. 19-20.

19

Page 20: Colombia Internacional No. 39

timos en el Japón de Suramérica. Sin embargo, la opinión de los empresarios, para no hablar de la opinión pública, reflejaba no solamente ignoran-cia sino desprecio y, en el mejor de los casos, te-mor. Hoy en día los japoneses cuentan con el reco-nocimiento de su calidad, de su prestancia. Pero hacer negocios con ellos, si bien ya no suscita temores, todavía despierta miedos. Y no creo equivocarme en decir que buena parte de la ex-plicación está en la falta de conocimientos de los países, de la región, de su cultura y, por supuesto, de su industria, de su comercio y de sus merca-dos. Al respecto, resulta apropiado insertar el si-guiente comentario que se refiere a las razones por las cuales resulta llena de dificultades la em-presa de establecerse en Japón:

Las cualidades, costumbres y modos de proceder de los japoneses son del todo tan contrarios [e] incógnitos a los de India y de Europa, que esa poca comunicación que se puede tener no sé cuándo podrá ser provechosa, porque lo que pasa en Japón, a mi juicio, no se puede bien entender si no es por los que por vista y experiencia lo saben, y parece que no se puede dar a entender ni (presencialmente) por los que saben mucho de Japón, cuanto menos por cartas; y, sin duda, muchas cosas se pueden escribir y hacer en Japón que, por mucho que se declaren, serán muy mal concebidas y recibidas en Europa, las cuales en Japón son muy convenientes [y no] se pueden dejar de hacer...10.

Estos comentarios de Alejandro Valignano, que pertenecen a su libro Sumario de las cosas de Japón que se publicó en 1583, resultan de una pasmosa actualidad. Subsiste la perplejidad tanto de los gobiernos como de los empresarios de Occiden-te, frente a este pueblo al que la historia universal le parece esquiva. Seguimos sin entender y ello reclama un esfuerzo de acercamiento. ¡Y qué po-dría decirse del resto de países del Asia! La sensación que deja el trasegar por todos estos temas que he ido hilando nos lleva a una dis-yuntiva: o vivimos en medio de grandes males

endémicos que no lograremos superar, o nos he-mos equivocado en los diagnósticos y en los tra-tamientos. Me inclino por lo último y por ello en-cuentro en los mercados del Nordeste Asiático y, en general, en los del Asia-Pacífico, unos retos importantes útiles, que nos pueden proporcionar grandes oportunidades. Y presento los mercados como centro de aten-ción por dos razones muy claras: Ante todo, porque el mercado internacional es el gran motor de modernización de cualquier so-ciedad. Es lo que nos coloca dentro de la activi-dad mundial, lo que nos acerca a lo que sucede, lo que nos guía por lo que se demanda, lo que nos ilustra sobre los adelantos. Y, en segundo término, porque el comercio es el que ha sido capaz de atraer con mayor fuerza a los inversionistas extranjeros, particularmente a los asiáticos. Ahora bien, tal como he tratado de presentarlo, nos enfrentamos a considerables debilidades que debemos superar con esfuerzo, con tino, pero especialmente con cálculo frío. Ello requeri-rá de una decisión firme de profundizar. Es la única forma de poder innovar en un medio en donde, como he querido demostrarlo, se hace in-dispensable dar un salto cognoscitivo. Pienso que tendremos un panorama impor-tante en la medida en que logremos formular una estrategia de Estado hacia el Pacífico funda-da en realidades y en objetivos específicos. Tene-mos que fijarnos propósitos audaces, como sería el de alcanzar el nivel de desarrollo de Japón en medio siglo. No deberíamos abandonarnos a las simples formulaciones que tienen el riesgo com-probado de que en 200 años alguien nos cite como cito a continuación de nuevo a don Pedro Fermín de Vargas, refiriéndose al comercio, la economía y las minas:

La desgracia es que hasta ahora, casi general-mente se hallan abandonados estos tres ramos de riqueza nacional. No quiero averiguar si la falta de población, o la falta de energía o más bien las trabas generales de la Nación, en punto de co-mercio, e industria, sean la causa de un letargo,

10 Alejandro S. I. Valignano, Sumario de las cosas de Japón (1583) y Adiciones del sumario del Japón (1592), Sophia University, Tokyo, 1954, p. 135.

20

Page 21: Colombia Internacional No. 39

como el que se ha experimentado en esta preciosa porción de la monarquía. 11

Estas palabras que aparentan ser pura retórica, no lo son. Están profundamente arraigadas en el convencimiento que tengo sobre lo siguiente:

a. No es el desplazamiento económico y comercial hada el Pacífico lo que hace importante la región. Ésta ha sido una región influyente en todo este milenio en la construcción de los intercambios internacionales. El punto focal de mi atención está en el poder político que será alimentado por el repunte de las economías y el avance de la tecnología y la ciencia. Ese poder será la clave, pues de él dependerá que se extienda por el orbe lo que habrá de ser la nueva concepción del mundo y el hombre. Allí se afectarán las definiciones de Occidente. Se pondrán a prueba sus valores. Aparecerá un nuevo sentido de la justicia. Nuevas formas de relacionarse. Es por razones como las aquí expuestas que vincularse o insertarse a la región se convierte cada vez más en un asunto de supervivencia. b. Tampoco podemos desprendernos del hecho de que estamos ineludiblemente inscritos dentro de la órbita de los Estados Unidos. De acuerdo con las proyecciones de Washington, tal como fueron expuestas ante el subcomité de comercio exterior de la Cámara de Representantes el pasado 18 de marzo por parte de la embajadora Charlene Barshefsky, representante comercial de ese país,

Latinoamérica y el Caribe fueron los mercados de mas rápido crecimiento para las exportaciones de Estados Unidos en 1996. De continuar la tendencia en el año 2000 sobrepasará a la Unión Europea como destino de las exportaciones de Estados Unidos, y sobrepasará a Japón y la Unión sumados en el año 2010. Es también la segunda región de mayor crecimiento en el mundo, habiéndose transformado en la última década de manera desapercibida para algunos, pero con profundas y positivas implicaciones para los Estados Unidos. La administración reconoce la

enorme oportunidad de contar con esta histórica transformación"12.

Una situación de tal naturaleza y no hay que hacer ninguna maniobra especial para enten-derla desembocará en una mayor dependencia de Colombia frente a Washington y a los empresarios de ese país. Ahora, si algo ha quedado claro durante la crisis que ha vivido Colombia en los últimos años, es la necesidad de diversificar tanto nuestro comercio exterior como nuestras relaciones internacionales. Y como puede verse en la opinión de la ilustre embajadora, el asunto no es de largo plazo. Es el futuro que se nos viene encima en un par de años. De nuevo hay que insistir, nos en-contramos enfrentados a una coyuntura de la cual dependerá nuestra supervivencia. Y en eso no deberíamos equivocarnos, c. En relación con las posibilidades del intercambio comercial con el Asia, debe partirse del reconocimiento de que la oferta colombiana actual es insuficiente e inadecuada para los mercados del mundo y muy especialmente para los del Asia. Salvo los renglones de alimentos, la demanda de los países del Nordeste Asiático se inclina hacia los bienes manufacturados en cuanto a los primeros, además de que su valor agregado es muy reducido mientras que no tengamos una oferta de volúmenes importante no seremos atractivos como fuente de suministros y ello, de lograrse, requerirá de enormes inversiones en infraestructura.

Ahora, con relación a las manufacturas, la de-manda se sesga hacia bienes que incorporan alta tecnología de la cual carecemos. Por estas razo-nes, si decidimos extender la presencia de nues-tra producción en la región, debemos empeñar-nos en crear una oferta nueva y competitiva. Cuál sea el componente de esta oferta es lo que tenemos que encontrar. Ése es el reto y es ese mis-mo reto el que habrá de generar las oportunida-des. Finalmente, quisiera insistir en la necesidad de continuar haciéndonos preguntas y de empeñar-

11 Pedro Fermín de Vargas, Carta dirigida a los habitantes de la Nueva Granada sobre agricultura, el comercio y las minas, Bogotá, 15 de noviembre de 1816, en Laffite Caries, Christiane, La costa colombiana del Caribe (1810-1830), Banco de la República, Santa Fe de Bogotá, 1995, p. 84.

12 Testimony of Ambassador Charlene Barshefsky before the Trade Subcommittee of the House Ways and Means Committee, March 18,1997.

21

Page 22: Colombia Internacional No. 39

nos en encontrar las respuestas. En tal sentido, y sabiendo que nuevas indagaciones nos ilumina-rían en la búsqueda de propósitos y de solucio-nes, permítanme para concluir dejar planteado este último interrogante: Todos conocemos la enorme capacidad empre-sarial de don Julio Mario Santodomingo y la ma-

nera en que ha logrado proyectar sus empresas en el exterior. Me pregunto, entonces: ¿Por qué después de haber sido él nuestro primer embaja-dor en la China, no es el Grupo Santodomingo por lo menos uno de los protagonistas de Colom-bia en el Asia?

Muchas gracias.

nternacional 39

22

Page 23: Colombia Internacional No. 39

23

Page 24: Colombia Internacional No. 39

24

Page 25: Colombia Internacional No. 39

25

Page 26: Colombia Internacional No. 39

¿EN QUÉ CONSISTE EL PECC? LA PARTICIPACIÓN COLOMBIANA EN LOS DISTINTOS GRUPOS DE TRABAJO: FORTALEZAS Y DEBILIDADES

Mariana Pacheco*

El tema del PECC es importante ya que hoy en día se esta utilizando como instrumento en la política exterior colombiana. Hablarlo, discutirlo, anali-zarlo y expandir toda la información y educación que tenemos sobre este tema es un ejercicio valio-so. Yo voy a tratar, en primer lugar, de explicar qué es la cooperación económica, y la integración, un poco para entender cómo funciona el PECC y qué es el PECC y los otros organismos de cooperación económica en la región. Después voy a hablar so-bre el Colpecc o el Comité Nacional del PECC, pos-teriormente analizar mi experiencia sobre cuáles han sido las fortalezas y las debilidades, o más bien los beneficios de la participación de Colom-bia y, finalmente, cómo el PECC es un instrumento de la política exterior colombiana. Para comenzar, es importante ver qué enten-demos nosotros sobre cooperación económica y qué es la integración. América Latina ha llevado a cabo sus procesos de integración tal como noso-tros lo hemos entendido, el gran sueño de Bolí-var, estar integrado de alguna forma con nues-tros países latinos, con nuestros socios naturales. Por el contrario, en el Asia Pacífico se ha desarro-llado el concepto de cooperación económica de ayuda, de amistad, de creación de una comuni-dad, mientras que en América Latina se ha hecho énfasis en la creación de instituciones multilate-rales, tenemos el caso del Pacto Andino; son or-ganismos supremamente grandes, burocratiza-dos que recogen muchísimos documentos. Por el contrario, en el Asia Pacífico tenemos un bajo ni-vel de institucionalización; más adelante vamos a ver que, por ejemplo, el PECC tiene 23 países y

solamente tiene 3 directores y 3 secretarios en su secretaría general en Singapur. En América Latina se valoran los enfoques le-gales, nosotros no vamos a hacer un negocio sin antes consultar con un abogado, por el contrario, en el Asia se entiende la cooperación, la amistad, la confianza, se entablan lazos de confianza y posteriormente se hacen los negocios, hay un poco de diferencias. En el Asia Pacífico se ha desarrollado la coope-ración sobre la base de declaraciones, son decla-raciones de página y media en que los países se comprometen voluntariamente a seguir unos con-ceptos muy básicos; por el contrario, en América Latina estamos acostumbrados a que la integra-ción tiene que ir acompañada siempre de una fir-ma, de un tratado, ese tratado tiene que ir al Con-greso, etc., son siempre muchas cosas alrededor de la integración. En América Latina ha primado el formalismo, mientras que en el Asia Pacífico en la cooperación económica se trabaja sobre la base de los procesos, es más importante el proceso que el resultado en sí. También se ha visto en América Latina la indefinición de metas, tal vez nosotros nos quedamos un poco con el sueño de Bolívar, tenemos que unirnos porque somos hermanos, pero para donde realmente iba esta integración, yo pienso que hasta ahora la estamos encontran-do; por el contrario, en el Asia hay una meta defi-nida que es la búsqueda de una comunidad, no debemos olvidar que ésta es una de las regiones más volátiles que según los teóricos allí en el Asia es donde se podría producir en este momento una guerra con más facilidad en el mundo, en-

* Dirección General del Colpecc, Ministerio de Relaciones Exteriores, "En qué consiste el PECC?, participación colombiana en los diferentes grupos de trabajo, fortaleza y debilidades".

26

Page 27: Colombia Internacional No. 39

tonces, lo importante es vivir en comunidad, co-munidad que implica saber convivir con el vecino, saber que el chino puede convivir con el japonés, que el chino puede convivir con el norteamerica-no, etc., muy importante la convivencia entre las diferentes culturas, además, ésta es una región supremamente diversa, distinta. En América La-tina se puede decir que hemos estado viviendo en una integración sobre la base de una retórica idealista, no sobre cosas muy concretas; por el contrario, en el Asia Pacífico tenemos la participa-ción de empresarios y académicos en el caso de los empresarios son los que hacen las relaciones, los negocios quedan, los negocios perduran y continúan; los académicos hacen relaciones muy estrechas entre las universidades, se crean lazos, se hacen investigaciones conjuntas, se intercam-bia información; por el contrario, en América La-tina ha habido una gran concentración en accio-nes diplomáticas y gubernamentales; otra vez volvemos al formalismo; en América Latina se ha visto una institudonalización rígida. El Pacto An-dino, por ejemplo, no ha sido una institución que pueda adaptarse fácilmente a los cambios en la geopolítica mundial; por el contrario, en el Asia Pacífico estos organismos son muy flexibles, muy dinámicos y pueden prever qué viene hacia ade-lante y pueden anticiparlos, en este momento pienso que América Latina se mueve hacia un se-gundo regionalismo en búsqueda de lazos inte-rregionales, como el ALCA. Mercosur está buscan-do lazos con el Pacto Andino, cada uno de estos grupos o subgrupos regionales se está uniendo para formar un gran lazo regional. En el Asia Pa-cífico prevalece el regionalismo abierto, es esto, la consolidación de la integración regional median-te compromisos en comercio e inversión, priman el comercio, la liberalización del comercio y de la inversión y esto más o menos se ha visto plasma-do a través de un proceso que es APEC, Coopera-ción Económica en el Asia Pacífico que es el orga-nismo gubernamental. Aquí entonces podemos ver los tres organismos de cooperación económi-ca en la región: primero el PBEC, básicamente un organismo de carácter empresarial creado en 1967, que el doctor Barriga nos va a explicar des-pués; el segundo el PECC, organismo tripartito del que hace parte el Gobierno, la academia y la empresa, creado en 1980 por iniciativa de los co-mités empresariales de Japón y Australia, y por último el APEC; vemos que no es ni un consejo, ni una conferencia, ni un foro; es simplemente coo-peración económica en el Asia Pacífico, básica-

mente un organismo gubernamental creado en 1989. El PECC, como lo mencioné anteriormente, fue creado en 1980 primero como una conferencia de cooperación económica en el Pacífico. Es una orga-nización no gubernamental de carácter tripartito; hacen parte de él, como dije antes, el Gobierno, la academia y la empresa privada y promueve la cooperación económica en la Cuenca del Pacífi-co. El PECC funciona muy al estilo de los concep-tos orientales, en este sentido, porque, como los tres sectores, la empresa hace negocios, los aca-démicos prevén, analizan y formulan o tratan de formular políticas para que el Gobierno legisle y cree un ambiente favorable para que se puedan desarrollar no sólo los negocios, sino también los académicos y esto continúa, si es un proceso con-tinuo, que va creciendo cada vez más, es un orga-nismo de consulta, es pragmático, participativo y orientado a la formación de política. Está confor-mado por 22 economías de la Cuenca del Pacífico como miembros plenos incluyendo a Colombia, que entró en 1994, y un miembro asociado, Fran-cia. El PECC trabaja a través de grupos de trabajo, foros y proyectos especiales en temas de interés para las economías de la región. Identifica con anticipación oportunidades y obstáculos para los negocios y los gobiernos atendiendo los vetos de sectores específicos a nivel regional de las econo-mías miembros; de esta manera puede ser un or-ganismo anticipativo flexible. Esta única organi-zación no gubernamental tiene relaciones con el PECC y APEC supremamente estrechas; se puede decir que se ha convertido en un creador de pen-samiento de APEC; es en el foro donde primero se pueden analizar las causas muy abiertamente por lo que es un organismo no formal en que el Gobierno puede consultar con los empresa-rios y con los académicos hacia dónde debe ir, cómo se debe armonizar la región para crear este concepto de comunidad en la Cuenca del Pací-fico. En su papel, APEC se concentra en prever cam-bios de política sobre asuntos claves que aún no se incluyen en la agenda de APEC; el sector acadé-mico provee un marco analítico para la fomula-ción de tales políticas; por eso es tan importante el sector académico en todos los procesos del Asia Pacífico. Yo diría que todos los procesos que Co-lombia vaya a llevar a cabo en su política exterior es un espacio para la formulación de políticas y la investigación sobre alternativas de negocios, sir-

27

Page 28: Colombia Internacional No. 39

viendo de catalizador de nuevas iniciativas, no sólo sirve en la academia para investigar sobre hacia dónde debe ir la legislación o el Gobierno sino hacia dónde deben ir las empresas, donde están las oportunidades de inserción y de comer-cio; no olvidemos que aquí con estos organismos no se tocan ninguno de los temas sensibles, no se tocan temas de derechos humanos, narcotráfico; el fondo está en la política comercial y las inver-siones. Coordina programa de trabajos sobre asuntos claves de comercio e inversión en la que convergen empresarios, Gobierno e investigado-res; las interrelaciones con cada gobierno y sus funcionarios son supremamente estrechas, pues participan directamente en el programa de traba-jo del PECC y los comités nacionales; el APEL no es una entidad negociadora en el PECC; no se trata de negociar posturas; se trata de crear un consen-so; de hecho, todas las decisiones dentro del seno del PECC son por consenso; por el contrario, ofre-ce un ambiente neutral y productivo en el que a través de la cooperación se pueden llevar a cabo programas conjuntos con resultados suprema-mente prácticos. Los miembros del PECC son una región supre-mamente diversa, en donde convergen todas las religiones del mundo, razas, etc. A pesar de que Hong Kong pasó a ser parte de China, China va a mantener su status en los organismos internacio-nales, incluyendo el PECC; simplemente Hong Kong se adhiere a China al final; entonces, ahora el comité de Hong Kong se va a llamar Hong Kong-China PECC. Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Fili-pinas, Rusia; no olvidemos que Rusia tiene una parte en el Pacífico supremamente grande e im-portante, Singapur, Taipei, China Taiwán, simple-mente porque estos organismos tienen a las 3 Chinas: Hong Kong-Taipei-China; la República Popular China, para evitar problemas políticos a Taipei, Tailandia y Vietnam; Vietnam entró; fue el último país en ingresar, hace dos años. Por el lado de América, tenemos a Canadá, Chile (fue uno de los primeros países que ingresó al PECC); Colombia en 1994, EE.UU, México y Perú; en este momento han solicitado su ingreso al PECC. Ecuador y algunos países de Centroamé-rica están en su proceso de conformar sus comi-tés nacionales. En Oceanía tenemos a Australia, Nueva Zelanda, las naciones isleñas del Pacífico; están reuni-

das todas estas islas pequeñitas en un solo comité como Papua y Guinea y Francia, otra vez, los te-rritorios de Pacífico Sur como miembro asociado. Una de las condiciones que se le dio a Francia al ingreso al PECC en el que participaban las per-sonas de Francia en Europa no puede aspirar a ser miembro pleno del PECC; únicamente puede llegar a ser miembro asociado. La estructura del PECC es muy sencilla; es una estructura muy flexible, evitando la burocratiza-ción y la institucionalización del organismo, los países miembros son, como hemos visto, los 22 países más Francia; el órgano directivo es el Co-mité Permanente y el Grupo Coordinador; el pri-mero lo conforman los presidentes y los directo-res de cada uno de los comités nacionales; la sede puede ser en cualquier parte del mundo, la ante-penúltima reunión del comité permanente se hizo en Cartagena-Colombia por primera vez. Al igual que la reunión del grupo coordinador, hay un secretariado con sede en Singapur; son tres directores, de los cuales uno o dos son colom-bianos; uno es Isaac Tachman, aunque no suene muy colombiano, judío paisa; una muy buena combinación para llevar al Asia; el otro director es Constanza Valdés, también colombiana pero enviada por el comité nacional del PECC; entonces, realmente, tenemos dos colombianos en el PECC; la otra es una china de Singapur y el otro es el director general que es un hongkongnés, y tres secretarias; eso es todo el staff y un excelente sis-tema de información, computadores; la mayoría de la información nosotros ya los manejamos por correo electrónico. Recursos humanos lo coordina el comité de Australia; en este momento están tratando un tema supremamente interesante que son las mi-graciones, qué pasa con el recurso humano y las migraciones; hay mucha migración de población laboral en el Asia; ése es uno de los temas más importantes y, además, uno de los éxitos del de-sarrollo económico del Asia fue su recurso hu-mano. Desarrollo y cooperación pesquera es un grupo que estuvo un poco inactivo hasta el año pasado, cuando lo retomó el comité de Nueva Zelanda; están retomando básicamente la relación entre la política comercial, las restricciones ambientales, la política comercial y la comercialización de pro-ductos pesqueros.

28

Page 29: Colombia Internacional No. 39

Naciones Isleñas del Pacífico es un task forcé únicamente para estas naciones isleñas, Colom-bia no participa en este grupo. Telecomunicaciones, turismo y transporte antes era uno sólo, se llamaba Triplet; a partir de la reunión en Cartagena se dividió por la importan-cia en los temas de telecomunicaciones especial-mente; hoy en día este tema es supremamente importante en el Asia y en el mundo; en estos días están estudiando temas interesantísimos pro-puestos no solamente por Estados Unidos sino también por Japón, por ejemplo, la legislación frente a todo lo de internet; internet se le salió de las manos a Estados Unidos y no puede legislar ya definitivamente sobre esto; entonces, ver cómo pueden de alguna forma mantenerlo entre sus manos; el de turismo ha estado un poco inactivo, en este momento lo está reviviendo el comité pe-ruano y uno de los temas es el ecoturismo; el de transporte, como es prácticamente nuevo tam-bién, está estudiando todos los temas de Corpo-ration Transfer Biot en el Pacífico y sistemas de cómo avanzar más allá de todos estos sistemas de concesiones y hacer nuevas vías. Los grupos de trabajo; tenemos los de desarrollo de mercados financieros; es un grupo muy inte-resante, recién creado por una simple pregunta: ¿Hay suficiente capital para continuar sostenien-do el gran desarrollo económico de los países del Asia, específicamente China, creciendo China por encima del 10% anual, hay suficiente capital en el mundo? Ellos quieren prever un crash de todo el sistema financiero; tienen que preverlo, porque ahí es donde están las inversiones, en el Asia. El de perspectivas económicas en el Pacífico es un grupo de trabajo que tiene un sistema perió-dico de reuniones; lo que hacen es prever para dónde van las regiones, las perspectivas econó-micas a corto y largo plazo; ellos sacan un docu-mento anualmente, con un margen de error del 0,5% de sus previsiones. Dentro de los foros, tenemos el de política co-mercial, que se podría decir que es el centro, la columna vertebral; en él se estudia cómo armoni-zar la política comercial de estos países para crear este tipo de comunidad en que el flujo sea libre de bienes y servicios. Alimentos y agricultura creó un nuevo grupo que tiene la tarea de prever cómo vamos a ali-mentar 1.200.000 millones de chinos; cómo se

puede alimentar, dónde está la demanda y la oferta de estos alimentos. El de minerales y energía se dividió reciente-mente; estudia, también, dónde están los gran-des yacimientos y para dónde deben ir. Ahora voy a hablar un poco, ya viendo la es-tructura del PECC, que es el Colpec. Éste es el co-mité nacional del PECC; las siglas serían CCCP, Consejo Colombiano de Cooperación del Pacífi-co por recomendación de la 18a. reunión ordina-ria de la CPPS, Comisión Permanente del Pacífico Sur; durante la administración de Virgilio Barco se creó el Consejo Colombiano de Cooperación del Pacífico, el 28 de junio de 1987; este año esta-mos cumpliendo 10 años de creados. Inicialmen-te, los miembros del consejo fueron únicamente del sector público; en 1992, se modificó el decreto de tal manera que también se incluyera al sector empresarial y al académico; el consejo inició un intercambio de información a nivel nacional e in-ternacional y adelantó un estudio de los organis-mos multilaterales de cooperación en el Pacífico; el 20 de agosto de 1992, se fijó el objetivo Colpec, orientar la capacidad nacional hacia el conocimien-to de la Cuenca del Pacífico y sus recursos econó-micos, académicos, empresariales, técnicos cien-tíficos y gubernamentales. Lo mismo que los propios para promover su intercambio e integrarlo al desarrollo armónico del país, actúa como comité nacional del PECC identifica y promueve la ejecución de programas científicos, comerciales y de cooperación con los países ribereños con la Cuenca del Pacífico y ase-sora al Gobierno nacional en la adopción de pla-nes y programas pampacíficos. El Colpecc tiene una estructura poco similar o fue prácticamente copiado del PECC asamblea, que sería como decir los países miembros; son 39 los miembros del Colpec. Recientemente tuvimos una reunión en que entraron nuevos miembros del sector em-presarial y académico, un presidente que por de-creto es el Ministro de Relaciones Exteriores; un director general que es el doctor Fidel Duque que ha sido una de las personas, o yo diría, que la per-sona que impulsó todo este proceso de Colombia en la Cuenca del Pacífico; inició todos estos estu-dios como embajador de Japón, como embajador de Colombia en el Japón a finales de la década de los ochenta, principios de los noventa; un comi-té coordinador que viene a ser el comité perma-nente del PECC, que son 12 en total entre empre-sarios académicos y del sector gubernamental,

29

Page 30: Colombia Internacional No. 39

un secretario general que es el doctor Jaime Ba-rrera, director del CEA de la Universidad de los Andes, y básicamente se conformaron los mismos grupos de trabajo y foros del PECC. Task /orces-recursos humanos lo lidera la Uni-versidad de Antioquia; trabaja conjuntamente con ProAntioquia que es el think thank del Sindicato Antioqueño y las empresas del Sindicato Antio-queño; eso se ha concentrado mucho a nivel de Medellín. Ciencia y tecnología, coordinado por Col-ciencias, trabaja conjuntamente con las universi-dades y con los empresarios de la región de Co-lombia. Turismo está recientemente conformado; como vieron ahora en el PECC, nos estamos acercando a empresarios del sector turístico, a empresas del sector turístico y obviamente al viceministerio de turismo del Ministerio de Desarrollo. Desarrollo y cooperación pesquera lo maneja el INPA (Instituto Nacional de Pesca y Agri-cultura). Transporte está recientemente creado; nos he-mos acercado a algunas empresas; aún no ha co-menzado a funcionar en Colombia o dentro del Colpec. Telecomunicaciones, ha sido bastante difícil el manejo de este task forcé; es supremamente im-portante; hasta ahora han participado empresas privadas. Foros y política comercial básicamente lo ha ma-nejado el Ministerio de Comercio Exterior; hemos tenido el apoyo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y de la Universidad de los Andes y de Analdex, pero básicamente ha recaído en manos del Ministerio de Comercio Exterior. Alimentos y agricultura, Universidad del Valle, está muy concentrado en el Valle; en la última reunión participó el Banco de la República, un experto en previsiones agroalimentarias en Co-lombia y participe yo por parte del Colpec; es muy probable, nosotros hemos solicitado hacer la próxima reunión del grupo de trabajo de ali-mentos y agricultura el próximo año en Colom-bia; probablemente, sea en septiembre de nuevo en Cali y el tema sería para unir el tema de ciencia y tecnología en los alimentos y la agricultura. Nuestra experiencia en alimentos y agricultura, minerales y energía, pese a que estos renglones están divididos en el PCC, es que nosotros lo man-

tenemos aún unidos; porque tenemos un Minis-terio de Minas y Energía, básicamente lo maneja ese ministerio junto con Ecocarbón y Carbocol. Ecocarbón ha tenido una gran actuación en este task forcé; de hecho, ha sido uno de los promoto-res más importantes con resultados concretos. El grupo de trabajo de desarrollo de mercados finan-cieros ha sido un poco débil; lo ha manejado la Bolsa de Bogotá y hasta cierto punto el Ministerio de Hacienda y el de perspectivas económicas del Pacífico; nos gustaría que participara mucho más, la academia; en este momento lo ha venido ma-nejando el Banco de la República con resultados positivos, pero sería muy bueno la influencia de la academia. Política comercial, más o menos, ha contado con la participación del Ministerio de Comercio Exte-rior; sin embargo, se requiere, y yo pienso que ahora con la investigación que está llevando a cabo o liderando la Universidad Jorge Tadeo Lo-zano, se puede llevar a cabo una participación mucho más activa del sector académico e impul-sar para que los empresarios participen en la pró-xima reunión de política comercial; va a partici-par Luis Jorge Garay como uno de los invitados especiales. Alimentos y agricultura es buena; en la primera reunión Colombia participó muy bien; el do-cumento que llevó fue catalogado como uno de los mejores; incluyendo los papers de Estados Unidos y Canadá, estamos liderando todo lo que es América en el grupo del Pacífico y probable-mente se realice en Colombia la próxima reunión de este grupo. Minerales y energía es muy buena, la partici-pación no solamente del Ministerio sino también de Ecocarbón; con resultados muy positivos Eco-carbón ha hecho alianzas estratégicas en China, Australia, Nueva Zelanda; con Estados Unidos; con Canadá, la participación es activa y constante. Ciencia y tecnología excelente; ya se hizo el work shop en Colombia liderado por Colciencias; igual ha mantenido esa estrecha relación con la academia y con el sector privado y ha sabido lide-rar este task forcé hasta el punto que le han pedido co-coordinar el task forcé a nivel del PECC. Desarrollo de recursos humanos muy bien; la Universidad de Antioquia ha hecho una excelente labor conjuntamente con el Sindicato Antioque-ño y con las otras empresas o con el think thank del sindicato.

30

Page 31: Colombia Internacional No. 39

Desarrollo y cooperación pesquera; el INPA sabe lo que hace, sabe lo que tiene allí; es un po-tencial muy grande; participó en la primera reu-nión; infortunadamente no pudo participar en la última; pidió los documentos; está trabajando so-bre ellos, aunque es uno de los grupos en el que se podría participar más activamente. Nosotros no queremos participar en todos los grupos de trabajo; yo pienso que no es necesario participar en todos, yo creo que se puede hacer poco pero muy bien. No hay necesidad de estar en todos. Transporte y telecomunicaciones y turismo son los tres nuevos task forces; estamos viendo cómo manejar estos tres temas; yo considero que uno de los más importantes es telecomunicaciones; he-mos sido muy insistentes en la participación en ello; sin embargo, no ha sido muy buena la parti-cipación de Colombia; no hay respuesta a la gran información que produce este task forcé. Benefi-cios para Colombia, esto es de un poco más de experiencia; yo los divido en tangibles e intangi-bles; nosotros estamos acostumbrados a los resul-tados, a la plata, a ver cuánto ganamos, por eso los divido en esos dos: Tangibles: creación de centros de estudio a través de todas estas actividades de promoción del estudio de la Cuenca del Pacífico; se han creado centros de estudio, hay interés en crear nuevos; se creo en la Universidad Jorge Tadeo Lozano; se creó el Instituto FES de liderazgo de la Universi-dad del Valle en Cali, se va a crear un instituto en la Universidad Externado; yo pienso que ya esta-mos generando o tratando de generar un pensa-miento sobre la Cuenca del Pacífico a raíz de todo este movimiento. Investigaciones e intensificación de seminarios y conferencias, cuando yo empecé a trabajar en el Colpec; yo pienso que tal vez cada seis meses recibía 2 o 3 estudiantes, ya yo no pue-do recibir más estudiantes; por ejemplo, el otro día recibí como a 10 al mismo tiempo, porque es semanalmente que llegan estudiantes de todas las universidades de Bogotá, solicitando informa-ción; nos llaman de Medellín de Barranquilla, de muchas partes de Colombia, pidiendo informa-ción sobre el tema; se están generando tesis, in-vestigaciones, etc., y la Universidad Jorge Tadeo Lozano está liderando ya una investigación for-mal sobre el tema. Convenios interuniversitarios, a raíz de los viajes y misiones que han hecho las universidades

se han realizado convenios interuniversitarios, intercambio de información; ya estamos prestán-donos los libros; no hay mucha información en Colombia pero ya se está distribuyendo. Creación de redes académicas, empresariales y gubernamentales; yo creo que esto es uno de los puntos más importantes, nos estamos conocien-do los unos con los otros y estamos creando lazos de amistad que es realmente lo que es el PECC: un club de amigos. Intangibles: interés creciente en el tema, conocer y que nos conozcan; yo pienso que ellos no nos conocen ni nosotros a ellos; estoy refiriéndome al Pacífico Asiático y al Pacífico Americano; creación de conciencia sobre la importancia de la Cuenca del Pacífico; ya vemos más personas inte-resadas en el tema y promoviendo una visión di-ferente del mundo. Otros tangibles: se están haciendo negocios a través de la participación de Colombia en estos grupos de trabajo; se están realizando mayores viajes y misiones académicas, empresariales y gu-bernamentales de Colombia al Asia Pacífico y vi-ceversa; en este año hemos tenido varias misiones y vamos a tener una en Chile, ahora la reunión general del PECC. La creación del consorcio académico: el mes pasado creamos un consorcio académico colombiano de la Cuenca del Pacífico; como resultado de ello se sentaron 5 universidades y quieren hacer una especialización sobre el tema Asia Pacífico; esta-mos aunando esfuerzos, evitando duplicidad de acciones; el mecanismo interinstitucional es un mecanismo que creó el Colpecc para que se sen-taran los empresarios y los académicos con el Go-bierno para pensar cómo es la inserción y cómo debe ser la política de Colombia frente a la Cuen-ca del Pacífico, qué se debe hacer, aunar esfuer-zos y evitar duplicidad de acciones; los foros del Pacífico creados desde 1992, básicamente, se ha-cen en el Pacífico colombiano para que las perso-nas que viven en el Pacífico colombiano conoz-can la Cuenca del Pacífico. Intangibles, ingreso al club de la cooperación económica, necesidad de desarrollo económico del país, trabajo conjunto y coordinado entre univer-sidades, empresas y Gobierno; yo pienso que es la primera vez que estamos trabajando conjunta-mente los tres sectores un poco al estilo asiático, aprendiendo del estilo oriental.

31

Page 32: Colombia Internacional No. 39

Tangibles, uno de los tres directores del secre-tariado del PECC, es colombiano, Isaac Tachman; diría dos, pero la otra persona es enviada por US-PECC, participación activa en las reuniones inter-nacionales y generales del PECC. Realización en Colombia en las reuniones del órgano directivo del PECC, como les conté, el año pasado en Carta-gena y celebración del taller de ciencia y tecnolo-gía en Cali. Intangibles, aprendizajes de un nuevo esquema de integración con el mundo; yo pienso que estamos aprendiendo; esto es un proceso, enton-ces, estamos en el proceso de aprendizaje que va a ser continuo en el tiempo y cada vez vamos a aprender más y vamos a ayudar más a todo este proceso; un sentimiento de pertenencia al Pací-fico. Nosotros bloqueamos casi completamente nuestro Pacífico; nos estamos dando cuenta de que pertenecemos a una región y que es necesa-rio no solamente ser espectadores de lo que está pasando, sino protagonistas de lo que está suce-diendo ahí; las palabras las estoy tomando pres-tadas de Fidel Duque, que él las repite mucho, que hay que ser protagonistas de este proceso. Debilidades de Colombia en el PECC. Es difícil de entender el PECC por lo que es un proceso oriental; nunca se dicen las cosas realmente, se maneja otro tipo de idioma, otro tipo de señales; los orien-tales funcionan a través de signos, no a través de diálogo como nosotros. Es un proceso lento que arroja resultados en el largo plazo; nosotros somos inmediatistas. Este es un proceso a 10-15-20 años; vamos a ver qué va a pasar de Colombia en la Cuenca del Pacífico. Yo diría que es un proceso que es elitista, porque no hemos podido llegar al colombiano del común; nos hemos quedado en una élite de académi-cos, nos hemos quedado en una élite de empresa-rios y nos hemos quedado únicamente con el alto Gobierno; es muy difícil llegar más abajo, pero es un proceso que va caminando y llegando poco a poco. Es importante dentro de la agenda inter-

nacional, pero la política exterior de Colombia hacia la Cuenca del Pacífico, considero, debería ser más importante, debería ser prioridad; infor-tunadamente hoy en día tenemos otras priori-dades. La participación en el PECC ha permitido que se diversifique la política exterior colombiana al incluir en la agenda temas relacionados con la Cuenca del Pacífico; hoy en día el tema de la Cuenca del Pacífico se incluye en las agendas con Chile, con México; se está incluyendo la agenda con Estados Unidos. La política exterior ha per-mitido que se tengan posiciones concertadas frente a ciertos temas; por ejemplo, la importan-cia de cumplir con los compromisos adquiridos en la Ronda de Uruguay y en la OMC es un pues-to para el ingreso a otros organismos de la región, especialmente al APEC; el PECC se utiliza para in-gresar al APEC; si nosotros, no estamos en el PECC, nunca podremos ingresar al APEC. El PECC es uno de los pilares de la política exterior multilateral hacia la Cuenca del Pacífico; ha sido uno de los puntales y seguirá siéndolo alrededor del tiempo; ha permitido involucrar de manera más activa a academias y empresarios en la formulación de la política exterior del país hacia la Cuenca; como les dije, estamos trabajando conjuntamente todos los tres sectores; ha per-mitido profundizar los lazos de amistad de co-mercio con los países miembros del PECC; ha sido un mecanismo de acercamiento, entendimiento y conocimiento de la región. A través del PECC estamos entendiendo cómo funcionan, cómo son, qué hacen, por qué su éxito, por qué sus fra-casos, etc.; debido a su carácter abierto del PECC, ha permitido el acercamiento de Colombia con los países del Asia Pacífico fuera de una agenda marcada por temas sensibles: narcotráfico, dere-chos humanos, etc. El PECC es abierto, el PECC no toca esos temas sensibles; aunque están ahí laten-tes, no los toca; la base son la liberalización del comercio y las inversiones en la región.

32

Page 33: Colombia Internacional No. 39

REFLEXIONES SOBRE EL PECC Y EL PBEC

David Barriga*

Antes de entrar en detalle de lo que fue la reu-nión en Manila y de reflexionar sobre el PBEC, me gustaría hacer una breve introducción de lo que es el PBEC y lo que significa para Colombia. El PBEC, cuya sigla significa Consejo Económico de la Cuenca del Pacífico, es un organismo de cooperación del sector empresarial de las econo-mías de la región, cuyo principal objetivo es el fortalecimiento de las relaciones comerciales a través de la inversión extranjera, la expansión del comercio de bienes y servicios y una sana compe-titividad de las empresas. Esta definición resume la esencia de lo que es el PBEC, que es considerado y reconocido como la voz de los negocios del Pa-cífico. El PBEC surgió en 1967, hace 30 años y pre-cisamente por los resultados de la investigación en la Universidad de Standford que fue contrata-da por el comité de cooperación del Japón-Aus-tralia para hacer un análisis sobre el futuro dé lo que iban a hacer las economías más desarrolladas del mundo; la investigación concluyó que la Cuenca del Pacífico se iba a convertir en el área más dinámica y de mayor potencial económico del mundo. La investigación fue bastante acerta-da; hoy por hoy representa el 54% del comercio mundial con un alto índice del crecimiento del producto interno bruto en la mayoría de sus eco-nomías, y con un altísimo volumen de negocios que superan los 4.300 billones de dólares. La reco-mendación de ese estudio que hizo la Universi-dad de Standford fue que se creara un organismo empresarial de carácter privado de las economías, para que se organizaran y trabajaran en los temas que les interesaba a cada uno de ellos. Fue así como Estados Unidos, Japón y poco a poco otros países se fueron integrando hasta completar 20. La última recientemente aceptada fue Ecuador.

Actualmente forman parte, Australia, Canadá, Chile, China Popular, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, Estados Unidos, Fidji, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Taiwán y Tailandia. Al igual que en el PECC, las consideraciones políticas se dejan de lado y se habla de economía. Hong Kong sigue con su carácter especial y continúa siendo parte del PBEC, a pesar de que se haya reinsertado nue-vamente a la China. La forma en que opera el PBEC internacional es a través de los comités nacionales, los cuales están coordinados o representados por asociacio-nes empresariales, por gremios del sector públi-co, por cámaras de comercio que tienen un inte-rés particular en desarrollar el tema en cada país. Existe un secretariado internacional que tiene sede en Hawai quien coordina toda la parte ad-ministrativa, operativa y logística, que un comer-cio de este nivel exige. El PBEC está conformado y dirigido por una Junta Directiva del cual hacen parte los presidentes de la junta directiva de cada comité nacional, y quienes son en líneas genera-les los que definen en el futuro los lineamientos de hacia dónde debe continuar trabajando el con-sejo; unos comités técnicos que tienen a su cargo cuestiones mucho más estratégicas financieras, contables y de inversión de los mismos recursos que maneja el PBEC, y unos comités de trabajo que son la esencia y el alma de lo que es el PBEC. Los comités nacionales, a su vez, están conforma-dos por afiliados de empresas en su mayoría del sector privado que representan a los más diver-sos sectores textiles, químicos, electrónicos, infor-máticos, comercializadoras, minería, farmacéuti-ca, en fin, en total son 1.200 empresas que están afiliadas y pertenecen al PBEC internacional. Al-

* Director Ejecutivo del PBEC.

33

Page 34: Colombia Internacional No. 39

gunas de ellas son Motorola, Mitsubishi, Ford, Honda, IBM, Sony, Exon, Texas Instruments, Daewoo, entre otras. Colombia ingresó oficialmente al PBEC en 1994 cuando fue aceptada en la Asamblea General que se realizó en Malasia. A partir de entonces, se constituyó en Colombia la corporación PBEC que está conformada por una junta directiva, cuyo presidente es Germán Jaramillo, presidente de Confecámaras y cuyo presidente ejecutivo es Guillermo Fernández de Soto, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá. Existe una junta directiva elegida por la asamblea; en este mo-mento hacen parte del comité colombiano del PBEC unas 50 empresas y el desarrollo como tal ha contado con un valioso apoyo y decidida colabo-ración de la Cámara de Comercio de Bogotá que la tiene inserta dentro de su estructura, y tam-bién con el apoyo de las 50 empresas afiliadas, la mayoría del sector privado; podemos resaltar en-tre ellas a la Federación Nacional de Cafeteros, Carvajal, Leonisa, Várela, así como agremiacio-nes como la Andi, Analdex, Asocolflores, Acopi, Confecámaras, Banco de Occidente, Sociedad Portuaria del Pacífico, Zona Franca de Buenaven-tura, Paveo, Cámaras de Comercio de Medellín, Cali, Bucaramanga. Adicionalmente se encuentran Proexport y algunos otros organismos del Go-bierno, que también han trabajado muy de cerca el tema y que les interesa explorar mucho más el área del Pacífico. La importancia que representa para Colombia pertenecer a este organismo in-ternacional es innegable. Debemos reconocer que hacer negocios con el ASPA Pacífico no resulta económico y exige unos niveles de inversión im-portantes; además, los resultados no se ven en el corto plazo y eso también tiene mucho que ver con la forma en que se hacen negocios en el Asia Pacífico en donde son procesos que pueden du-rar varios años y es a mediano y largo plazo que se van a ver los beneficios de una inversión pre-sente. Para Colombia, particularmente para los empresarios de Colombia, ser miembro del PBEC le da la posibilidad de tener voz y voto en los te-mas más trascendentales en economía y comer-cio que trabajan los comités de trabajo del PBEC. Actualmente el PBEC trabaja en unos comités que discuten cada uno ciertos aspectos, cada uno está bien caracterizado como barreras administrativas que influyen negativamente en el flujo normal, ágil y eficiente de las mercancías y de los servicios de un país a otro, pasando por temas ambienta-

les, productos alimenticios, inversión extranjera, tecnología, servicios de desarrollo humano. En la última asamblea que se realizó en Manila, se aprobó la creación de un nuevo comité de trans-parencia, que básicamente va a tratar los temas de corrupción la cual se constituye como uno de los principales flagelos y obstáculos que impiden la inversión extranjera, y las consideraciones de una empresa que va a realizar una inversión ex-tranjera en otra nación. El Asia Pacífico no es aje-no a esa problemática y, por lo tanto, se consideró oportuno crear un comité especial que trabajara en el tema. En Colombia estamos haciendo toda una campaña de concientización a nuestras em-presas de lo importante que es pertenecer a estos comités de trabajo, pertenecer no de una forma pasiva sino activa, elaborando documentos, pre-sentado sus ponencias y definiendo sus intere-ses, porque de alguna manera es la posición de ellos como empresa pero también de Colombia. Se debe definir cuál es nuestra estrategia hacia el Pacífico. En este momento estamos haciendo un proceso de recolección de información para que las empresas se vinculen y adquieran una serie de compromisos que les va a permitir intercam-biar información, hacer conclusiones y estructu-rar lo que deben ser estos temas en el Pacífico. Existen dificultades de tipo operativo y logístico, ya que estos comités se reúnen por lo menos dos veces al año y las reuniones son en lugares bas-tante lejanos; la última, por ejemplo, fue en Nue-va Zelanda y no es fácil para una empresa viajar y estar durante cinco días en un país tratando es-tos temas. Sin embargo, ya las telecomunicacio-nes, el internet, el correo electrónico, las confe-rencias, etc., están acercando mucho más a estos grupos de trabajo, de tal manera que ya no va a ser tan lejano, ni tan difícil para nosotros como empresarios de Colombia participar en estos te-mas; adicionalmente, los empresarios de una u otra forma ya están trabajando en temas muy si-milares ya sea por los mismos procesos de inte-gración que estamos viviendo de ALCA o Mercosur que así lo exigen. Además, las otras instituciones y gremios han visto la necesidad de que Colom-bia defina su estrategia y el camino que hay que seguir en cada uno de estos temas; así que se es-tán dando todos los pasos para que tengamos un mayor protagonismo y podamos dar una opi-nión mucho más cercana desde el punto de vista colombiano.

34

Page 35: Colombia Internacional No. 39

Lo más importante de estos comités del PBEC es que están trabajando más de cerca, ya sea con PECC o con APEC para analizar y llevar a mayores detalles estos temas, y llevarlos también a otras instancias; sus gobiernos lo llevan a organismos mundiales como la Organización Mundial de Comercio (OMC) para que realmente sean consi-deradas y tenidas en cuenta las propuestas y su-gerencias que están haciendo estos comités de trabajo. Estas propuestas son analizadas al inte-rior de cada comité; se presenta un informe anual aprovechando la asamblea general y la junta di-rectiva aprueba o no las actividades y los proyec-tos que están trabajando y, finalmente, pasan a las siguientes estancias ya gubernamentales para que de alguna manera se implementen y tengan unos resultados concretos. No debemos olvidar que el sector empresarial es el verdadero motor de la economía, que debe convertirse en el proveedor de ideas y sugeren-cias para que se convierta en un importante in-terlocutor ante el Gobierno; es fundamental que el sector empresarial, el Gobierno y la academia trabajen coordinadamente. Si cada uno está tra-bajando aisladamente, los esfuerzos se van a ver diversificados y no van a tener el mismo impacto. La APEC y el PBEC permiten ese intercambio y ese flujo normal de información y de coordina-ción para que finalmente se vean resultados, para nosotros como economía es imposible tener la conciencia de que no podemos estar al margen de este tipo de foros. Somos conscientes también de que es difícil, de que exige muchísimo recurso de tiempo y de inversión y de alguna manera hay mucho camino por recorrer; pero el hecho de que nos aislemos, de que no sepamos de este tipo de foro, aleja más la posibilidad de acceder a nue-vos y potenciales mercados. Cuando nosotros vendemos la idea al sector empresarial del PBEC, la hacemos con la idea de que van a ver sus resul-tados a mediano y largo plazo; que por el hecho de que viajen, de que tengan una misión empre-sarial organizada por el comité y se reúnan con otros empresarios, no necesariamente van a ob-tener allí la firma del contrato y el negocio hecho, sino que de alguna manera esas relaciones y esos vínculos que hacen parte de la misma cultura de negociación de la región le van a ayudar para que facturen 2-3-5 años, y puedan concretar o conso-lidar un negocio. La posibilidad de poder discutir en estos grupos de trabajo con el presidente de Motorola, con el presidente de Sony y otras em-

presas importantes le abre una cantidad de posi-bilidades maravillosas al empresario colombiano; si bien nosotros estamos muy lejos de ser líderes en cualquiera de estos temas que trabajan estos diferentes comités, podemos aprender muchísi-mo de ellos, conocer sus estrategias comerciales, tenemos que aprovechar este tipo de espacios. Un ejemplo concreto es el caso de Semes, la se-cretaría mexicana que tiene inversiones aquí en Colombia. Esta empresa ha adoptado el PBEC en su país, es la coordinadora principal del comité mexicano y ustedes vieron la agresividad con que ellos están vendiéndose ya como empresa a tra-vés de este espacio en las participaciones que ha-cen en los comités de trabajo, en la asamblea general a través de medios, de boletines; ellos se están vendiendo como país, como economía y es-tán vendiendo su empresa; esto tiene que ser bastante claro en los empresarios colombianos. El presidente del PBEC internacional, Gary To-ker, quien es también el presidente de Motorola y tiene una vasta experiencia, ha definido una es-trategia comercial con el Asia Pacífico y de alguna manera utiliza este tipo de foros para aumentar negocios y tener oportunidades estratégicas con las empresas de la región; creo que de alguna forma los colombianos también debemos utilizar este tipo de espacios y ser más estratégicos en tra-bajarlo. En mayo de 1997 se realizó la asamblea general en Manila. Éste es el evento empresarial más im-portante que tiene el PBEC, que se hace una vez al año porque reúne y congrega en una sola vez a todos los representantes delegados, y empresas afiliadas al PBEC. La asamblea general está dividi-da en varias partes, unas que son reuniones in-ternas de los comités de trabajo, de los comités nacionales, y otras que son las sesiones plenarias que son mucho más abiertas y a las cuales invitan a una gran cantidad de conferencistas interesa-dos en el tema del Pacífico. En la reunión de Manila asistieron alrededor de unas 70 personalidades, desde presidentes de varios países hasta minis-tros, conferencistas especializados en los temas; allí se permitió el intercambio de experiencias, se comentó el futuro de lo que va a ser la región, los problemas, los retos que deben enfrentarse para salir adelante. Hay actividades de tipo social que permiten un intercambio ya más de tipo personal que también es muy valioso. De la misma manera, en la reciente asamblea de Manila participaron alrededor de 600 delega-

35

Page 36: Colombia Internacional No. 39

dos, un número que es algo inferior a lo que ellos siempre esperan que son entre 800 y 1.000 perso-nas, 600 delegados algunos de los cuales unos 60 o 70 eran de Japón. México estuvo representado por unas 20 personas, Chile y Ecuador con unas cantidades menores, la segunda delegación más importante fue Colombia que estuvo con 15 per-sonas, entre quienes estuvieron la doctora María Emma Mejía como conferencista, el doctor Ro-drigo Villamizar, Proexport, Confecámaras, Car-bocol, la FEN; fue una gran cantidad de personas del más alto nivel que le dieron también altura a la delegación colombiana. Dentro de los variados conferencistas que estuvieron por parte de otros países me gustaría resaltar a la señora Anson Chang, quien es la secretaria general de Hong Kong que ha estado involucrada en todo el pro-ceso de transición de este país a la China. Ella hizo una magnífica exposición de cuáles eran las perspectivas de Hong Kong al futuro. Conocer esto de primera mano, tener una visión tan cercana y poder discutirlo y conversarlo con estas personas es una oportunidad muy valiosa. Cada vez más México y Chile, de alguna manera con sus relaciones ya culturales que tienen con el Japón, están haciendo cada vez más rela-ciones cercanas a los países del Pacífico, tratando de atraer inversión extranjera; no por casualidad la próxima asamblea general se va a hacer en Santiago de Chile; fue una campaña que hicieron desde varios años atrás los chilenos, para que fi-nalmente fuera aprobada en su país la reunión anual, donde esperan que lleguen por lo menos mil delegados. Esto va a ser del 8 al 13 de mayo de 1998 en Santiago. Ojalá Colombia tome allí una posición de mucho más liderazgo, la misma cer-canía geográfica y cultural lo permite; esperamos todos que podamos organizar un grupo mayor de empresarios colombianos y que la represen-tación y delegación de nuestro país, realmente, cause impacto y saquemos el mayor beneficio. Nuestras empresas deben conocer y reconocer, cuál es el riesgo de no estar pendientes de las eco-nomías del Asia. Nosotros no podemos decir que la China o Taiwán o Singapur no son competen-cia para nosotros, porque están bastante lejos; pero eso no es cierto, cada vez vemos más invadi-do nuestro mercado con productos de estas na-ciones; entonces, nosotros debemos estar allí pre-

sentes conociendo cuáles son sus expectativas, cuáles sus estrategias, en qué están trabajando, cuáles son sus negocios al futuro, no solamente para saber lo que están haciendo ellos como com-petencia, sino para trabajar conjuntamente hacien-do alianzas e inversiones en nuestro país; en fin, para que seamos puente en América Latina de los productos de ellos. Existen muchas posibilidades que ya dependen de la imaginación y creatividad de nuestros em-presarios para que las utilicen; la competitividad no la están dando las naciones sino las empresas; yo creo que allí nosotros debemos también ser mucho más fuertes y tomar la delantera. De la habilidad y claridad con que nosotros real-mente definamos una estrategia en el Pacífico también dependerá el éxito que a mediano o lar-go plazo tengamos nosotros a nivel económico; el 54% del comercio es canalizado por esa área y nosotros no podemos desconocer esto, no pode-mos solamente sentarnos a negociar con el Gru-po Andino, Mercosur y Estados Unidos, sino que realmente debemos abrirnos mucho más, así consideremos que sean un poco lejanos y que nos va a tomar varios años, pero tenemos que empezar desde ya. Ya México y Chile están vien-do resultados, y Perú a muy corto plazo va a ver resultados concretos. El sector privado colombia-no, como lo mencioné antes, deberá trabajar muy de cerca con el Gobierno y la academia, en la estructuración de un sólido plan de crecimiento concertado y basado en las potencialidades de nuestra gente y nuestros recursos, recursos que no queremos hacer énfasis también en los temas de materias primas de recursos naturales, porque creemos que debemos pensar también en darle valor agregado a esos productos para que real-mente pasemos a otra etapa más desarrollada en nuestra economía. Los espacios se están dando; ya somos miembros activos del PBEC, miembros activos del PECC y esperamos en un futuro ser miembros del APEC. Yo creo que ésos son los cimientos y las bases para que podamos construir a nivel económico un fu-turo mejor. Ahí están dadas las condiciones, hay que hacer mayores esfuerzos y foros como el PBEC están en total disposición para que así sea.

36

Page 37: Colombia Internacional No. 39

LA POLÍTICA CHINA HACIA HONG KONG Y EL SIGNIFICADO DE LA REUNIFICACIÓN*

Juan Carlos Gozzer**, David Roll***

INTRODUCCIÓN Si algo ha caracterizado este fin de siglo y de mi-lenio es la cantidad de cambios que el mundo ha presenciado y que marcan el inicio, a la par con nuestro calendario, de una nueva época regida por parámetros que la coyuntura actual está de-terminando. En esta marejada de sucesos, la devolución de Hong Kong por parte de Gran Bretaña a China constituye uno de los medidores más interesan-tes de estos cambios. Interesante, porque el análi-sis del proceso de devolución y el significado de su reunificación ayudan a entender, por un lado, no sólo la forma como en Occidente se ha perci-bido este fenómeno, sino cómo China ha maneja-do este tema y la forma como conciben ellos el retorno de Hong Kong. Por otro lado, la signifi-cancia que este hecho histórico tiene para la ac-tual coyuntura China, a raíz de las grandes refor-mas económicas que se vienen llevando a cabo desde 1978, cuando fueron formuladas por Deng Xiaoping y que son ahora continuadas por una tercera generación de gobernantes lideradas por Jiang Zemin y que, paradójicamente, se ha inicia-do con el retorno de Hong Kong a China. Al mismo tiempo, cuando las relaciones inter-nacionales se encaminan hacia la suplantación del conflicto ideológico-político por el cultural-ci-vizacional y económico marcado, primero por la desmitificación de una obligada correspondencia entre democracia y reformas económicas y se-gundo, por la pérdida de fuerza de la idea occi-

dental sobre la universalidad de sus valores como estado necesario en los procesos económicos de modernización; la devolución de Hong Kong a China surge como un importante objeto de estu-dio a la hora de asimilar bajo un mismo país dos sistemas económicos con el presupuesto que uno puede "corromper" al otro y conducir a la apertura del régimen ancestralmente autoritario de China hacia uno más democrático. Además de plantear también para China la misión de recoger bajo el lema de la Gran China a Hong Kong, como parte de su misma cultura, y reflejar esos resultados en el proceso de reunificación con Taiwán. Por todo esto y porque en una época marcada por un claro enfrentamiento entre Occidente y el resto del mundo por la imposición de lo que Hunttington ha señalado como el "Imperialismo de los derechos humanos" (Hunttington, 1993), el estudio del proceso de reunificación de Hong Kong y China marcan dentro de un mismo país un contacto económico y cultural entre Occiden-te y No Occidente, y que, por tener un carácter de enfrentamiento de lo teórico en la realidad de los hechos, resulta importante no pasarlo por alto.

Antecedentes del proceso de reunificación

A pesar de que durante la primera República Chi-na entre 1911 y 1949 su fundador, el doctor Sun Yat-sen declaró nulos los denominados "tres tratados desiguales" mediante los cuales se cedió a Hong Kong y los Nuevos Territorios en arriendo por 99 años1 , fue realmente con la llegada de los

* Este artículo no formó parte del seminario sobre el PECC como instrumento de la política exterior colombiana. Sin embargo, lo incluimos en el presente número por considerar el tema de gran trascendencia y actualidad dentro del contexto del Pacífico.

** Asistente de investigación del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de los Andes. ***Profesor-investigador del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes. 1 El primer tratado, el de Nanking, firmado en 1842 dio fin a la Guerra del Opio y declaró a Hong Kong colonia británica;

los dos siguientes, el de Tientsin, firmado en 1858 y las Convenciones I y II de Pekín firmadas en 1860 y 1898 respectivamente,

37

Page 38: Colombia Internacional No. 39

comunistas al poder en 1949 que se trazó una po-lítica mucho más clara respecto a la devolución de Hong Kong a China. Aunque la estrategia comu-nista estaba orientada a recobrar plenamente la soberanía china mediante la expulsión de todo vestigio imperialista occidental, los lineamientos trazados por el gobierno para la recuperación de Hong Kong obedecieron básicamente a cuatro di-rectrices: soberanía, estrategia, utilidad y seguri-dad. (Tak-sing: 1997). La conjugación de estos elementos de la política exterior china parece sugerir que en la ideología de rechazo a la presencia imperialista de Oc-cidente prevaleció una política pragmática, en la que se reconocían claramente las ventajas, en el corto y largo plazo, de postergar las reclamacio-nes sobre el territorio de Hong Kong hasta que los beneficios tanto económicos como políticos fueran evidentemente mayores para China2. De hecho, desde 1948, cuando la victoria de los co-munistas era ya palpable en la guerra civil china, éstos de antemano le hicieron saber al gobierno británico que no tenían la intención de invadir a Hong Kong y que éste era sin duda un tema di-plomático3 . Durante la Guerra Fría, la política China hacia Hong Kong también estuvo determinada por un sentido utilitarista. Con la conformación de la Otan, en agosto de 1949, y la posterior adhesión de China al bloque soviético, Hong Kong se con-virtió para los chinos en un punto estratégico de contacto con Occidente. Por esta razón, Mao optó simplemente por estacionar al Ejército Popular de Liberación (PLA) en la frontera con Hong Kong, enviándole un claro mensaje al gobierno británico, según el cual, dicho ejército tenía como misión el mantenimiento de la paz y el aseguramiento de la reanudación del comercio entre Hong Kong y el sudeste chino. Los británicos, por su parte, de-cidieron aceptar la iniciativa china y "convertirse en uno de los primeros gobiernos del mundo en

reconocer a la República Popular China y en es-tablecer relaciones diplomáticas con ella". (Tak-sing: 1997, pp. 23-24). De este modo, el gobierno chino pudo aprovechar la situación para expre-sar su desacuerdo con los tres tratados firmados con Gran Bretaña, solicitando una revisión de los mismos en el futuro, cuando las condiciones po-líticas facilitaran una negociación pacífica, acep-tando el dominio temporal inglés sobre Hong Kong. Durante la década de los cincuenta y buena parte de los sesenta la política china hacia la cuestión hongkongnesa estuvo demarcada por la estrate-gia y la seguridad. En reiteradas oportunidades, el gobierno chino le hizo saber a los británicos que aún no tenían intención alguna de debatir el tema de la devolución de Hong Kong4. Es evi-dente que el desarrollo económico de la región, bajo el control británico, le era útil a China en tér-minos comerciales y como punto de contacto po-lítico con Occidente. Pero la importancia de Hong Kong para China también radicaba en su posición estratégica como enlace entre la China continental y Taiwan, que entonces no sólo esta-ba ocupada por el derrocado gobierno del Kuo-mintang, sino que además ocupaba la silla de los chinos en la ONU y los representaba ante gran parte de la comunidad internacional. Cuando en 1972, China logró obtener su puesto en la ONU, reemplazando al gobierno de Taipei, y luego estableció relaciones con Estados Unidos a raíz de la visita de Richard Nixon y la firma del comunicado de Shangai, su discurso hacia Hong Kong dejó entrever el verdadero tema de la sobe-ranía que había estado encubierto en la política pragmática de las décadas pasadas. Una de sus primeras acciones como miembro de las Nacio-nes Unidas fue el de solicitarle a este organismo retirar a Hong Kong y a Macao de la lista de terri-torios coloniales que iban a ser independizados en su debido momento, por considerarlos territo-

(Continuación Nota 1) Cedieron además los llamados Nuevos Territorios (correspondiente a la península de Kowloon y 235 islas adyacentes) en arriendo por 99 años desde 1898.

2 Mao, refiriéndose a Taiwan, utilizaba el símil de la manzana que maduraría para caer en sus manos sin mayor esfuerzo. No es de extrañar que pensara en términos similares respecto a Hong Kong.

3 "It was not the Communist Party's policy to take the British colony by forcé when it comes into the power... this was a diplomatic issue". Le manifestó en 1948 el representante del Partido Comunista en Hong Kong, Qiao Guanhua, al gobierno británico, en Tsang, 1997, p. 419.

4 "Es mejor mantener a Hong Kong como está. No tenemos prisa en recobrarlo. Su status actual es aún útil para nosotros" afirmó Mao Tse-tung en 1959. (Tak-sing, 1997, p. 24).

38

Page 39: Colombia Internacional No. 39

rios chinos ocupados por británicos y portugue-ses respectivamente. "El designio de su futuro es un asunto enteramente dentro de la soberanía chi-na", declaró tajantemente el representante de la República Popular China (Tsang: 1996, p. 421). Finalmente, en 1974, durante un encuentro entre el presidente Mao y el presidente del Parti-do Conservador Británico y ex primer ministro, Edward Health, ambos acordaron en la necesi-dad de una transición tranquila para Hong Kong en 1997. Esto dejó en claro que China no estaba, bajo ninguna circunstancia, dispuesta a tolerar una extensión de este plazo. (Tak-sing: 1997, p. 26). Hacia finales de los setenta la consolidación de Deng Xiaoping como líder del Partido Comunista en relevo de Mao Tse-tung, significó la puesta en marcha de una nueva estrategia de la política china5. Las reformas económicas de Deng signifi-caron para China su apertura comercial hacia el mundo. Con el objetivo de modernizar a un país que durante años había estado cerrado al mundo exterior, el discurso en torno a la devolución de Hong Kong comenzó a girar no sólo sobre la tan anhelada soberanía, sino que además incorporó la necesidad de contar con Hong Kong como un factor importante para el desarrollo y éxito de las reformas en China. La política de "puerta abier-ta", implementada en 1979, intensificó las relacio-nes comerciales entre China y Hong Kong, pre-sionando aun más a Gran Bretaña a negociar su traspaso6. Las negociaciones, iniciadas en 1982, tuvieron sus frutos el 19 de diciembre de 1984. La Declara-ción conjunta Sino-Británica fijó la fecha del tras-paso 1 de julio de 1997 y las condiciones de la devolución7.

Un país, dos sistemas y muchas confusiones

Diseñado inicialmente para solucionar el proble-ma de la reunificación taiwanesa, el concepto de "Un país, dos sistemas" se adaptó a los requeri-

mientos de la política china hacia Hong Kong, consistente en recobrar su soberanía bajo el lema de un país y utilizar su prosperidad económica en el desarrollo de las reformas en la China conti-nental, a través de los dos sistemas. Sin embargo, aunque el diseño e implemen-tación de esta política a simple vista pareciera disipar los temores occidentales acerca del man-tenimiento de la prosperidad y estabilidad eco-nómica y política hongkongnesa bajo la tutela china, la actitud política china durante el proceso de empalme anterior al Handover ha puesto en evidencia que, para la élite gobernante, el sentido de Un país, dos sistemas es más que la conjugación de los dos sistemas económicos de mutuo beneficio sobre un país el mantenimiento de un solo país por encima de la coexistencia de dos sistemas. En 1989, el colapso del comunismo en Europa y la avanzada de una oleada de reformas demo-cráticas en la mayoría de los países del este europeo llegaron a China, justo cuando estaba en proceso el diseño de la Ley básica, que habría de ser una miniconstitución para regir a la llamada Región Administrativa Especial (SAR). La esperanza occi-dental de que la coyuntura internacional pudiera favorecer al diseño de una política mucho más segura y conveniente a los intereses capitalistas en Hong Kong, se vio truncada cuando, a media-dos del año, el gobierno chino no vaciló en utili-zar la fuerza para repeler la protesta en pro de la democracia de miles de estudiantes en la Plaza de Tiananmen. (Dittmer: 1989, pp. 2-16). De este suceso quedó claro, tanto para los habi-tantes de Hong Kong como para la comunidad internacional, que China no toleraría, de forma alguna, movimientos democráticos "subversivos" que pudieran alterar el orden estatal vigente. El "alto grado de autonomía" con el que China se había comprometido a administrar Hong Kong, en la declaración conjunta de 1984, se convirtió

5 Reformas que Deng denominó como la "Segunda Revolución" y que según él implicaría la modernización y apertura de cuatro campos: agricultura, industria, defensa nacional y ciencia y tecnología. (Scheell: 1997, p. 22).

6 Ya en 1979, "122 empresas chinas estaban radicadas en Hong Kong agrupadas en torno a cuatro grandes grupos estatales (China Resources, Bank of China, China Merchants y China Travel Service), todas ellas filiales de ministerios en Pekín".(Brunshwig: 1997).

7 En la declaración conjunta, China se comprometió, entre otras cosas, a preservar el status económico de Hong Kong al menos por los próximos 50 años, además de otorgarle un "alto grado de autonomía" a Hong Kong en los asuntos políticos.

39

Page 40: Colombia Internacional No. 39

en un tema de concepciones encontradas entre británicos, hongkongneses y chinos8. La Ley básica, finalmente aprobada el 4 de abril de 1990, parecía constituir un punto de equilibrio entre los temores occidentales y las intenciones de China. Para los chinos, era muy claro que en la perspectiva de esta miniconstitución, el último cuerpo legislativo de Hong Kong (que sería de-signado por el gobierno británico en 1995 y por un período de cuatro años) legislaría, los dos pri-meros años bajo tutela británica y los dos restan-tes bajo el mandato chino, asegurando así una transición pacífica. Sin embargo, desde los sucesos de Tiananmen, la confianza británica en la política china dismi-nuyó a tal punto que, un año después de firmada la Ley básica, Gran Bretaña decidió redactar una carta de garantía a los derechos civiles Hong-kongneses9. La reacción china no se hizo esperar anunciando la ilegalidad de dicha legislación, y advirtiendo, que de chocar con los lineamientos de la Ley básica, sería abolida tan pronto China reasumiera el control de Hong Kong. El nombramiento de Chris Patten, como el último gobernador británico de Hong Kong en 1992, marcó un claro giro de la política británica respecto al proceso de transición. A su llegada, Patten inició el diseño de una serie de reformas que bus-caban abrir el régimen político hongkongnés ha-cia una futura democracia, comenzando con las elecciones del cuerpo legislativo de 199510. China, por su parte, desconoció categóricamente esta

propuesta, señalando que dicho cuerpo sería di-suelto en el momento de efectuarse el Handover. Así, la legislatura elegida en 1995 tendría un pe-ríodo de dos años y sería reemplazada por una legislatura provisional china hasta las elecciones de mayo de 1998. Aun bajo las presiones chinas, dichas reformas fueron aprobadas el 30 de junio de 1994, haciendo más tensas las relaciones sino-británicas ad portas del Handover. Esta política de reformas de última hora, bus-caba crear un ambiente democrático en Hong Kong a los ojos de la comunidad internacional antes de la devolución. Así, parecía que Gran Bretaña había administrado a Hong Kong como una especie de democracia dependiente, cuando en realidad, al igual que lo había hecho con el res-to de sus dominios de ultramar, tan sólo había permitido la libertad de expresión, en el mejor de los casos. El 11 de diciembre de 1996, Tung Chee-wa fue nombrado futuro jefe ejecutivo de Hong Kong por un comité de selección compuesto por 400 perso-nalidades de Hong Kong11. La comunidad mun-dial, guiada por el mito democrático diseñado por Gran Bretaña, vio con gran preocupación el abierto interés chino de restringir las libertades ci-viles recién inventadas por los británicos12. Restan-do algunos meses para el Handover, esta insinuación china dividió a la opinión pública internacional, no sólo en torno al futuro político hongkongnés, sino incluso respecto a su futuro económico, de suma importancia para Occidente.

8 "Para un occidental, la idea de hongkongneses administrando a Hong Kong bajo el concepto de Un país, dos sistemas, implica que, después de 1997, Hong Kong será libre para manejar sus propios asuntos sin la interferencia de Beijing ni en el sentido de, la soberanía. Dicha interpretación es totalmente inaceptable para Beijing". (Tsang: 1996, p. 421).

9 Como signatario de las Convenciones sobre Derechos Humanos de la ONU el Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (ICCPR) y el Convenio Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales Gran Bretaña los extendió a Hong Kong en 1968, pero nunca los implemento allí hasta esta Carta de Garantía dada su conveniencia. Prueba de esto es que su implementación obligó a Gran Bretaña a reformar una docena de leyes con las que administraba a Hong Kong y que contrariaban dicha carta de garantías. (Ching: 1997).

10 El Consejo Legislativo original constaba de 60 miembros, 3 de los cuales eran miembros ex officio, 18 eran nombrados por el gobernador, 21 eran elegidos (indirectamente) por distritos electorales funcionales, de los cuales cada uno representaba un sector económico, social o profesional y 18 eran elegidos directamente por grupos geográficos de electores. Patten propuso abolir la membresía ex officio, aumentar a 30 el número de miembros elegidos funcionalmente, aumentar a 20 los miembros elegidos directamente y elegir 10 miembros por comités electorales formados por miembros de consejos regionales y juntas distritales, que serían elegidas popularmente en 1994. (Tsung: 1996, p. 424).

11 Dicho comité de selección estaba compuesto por empresarios, médicos, abogados, educadores, entre otras personalidades de la élite hongkongnesa.

12 Dentro del plan de restricciones planteado por Tung Chee-wa, el más controversial ha sido el de las restricciones a los partidos políticos, sobre todo a los de corte subversivo-democrático. Sin embargo, de aprobarse, esta iniciativa china sería simplemente el retorno a unas de las reglas británicas aplicadas en Hong Kong. Cabe recordar que el Partido Comunista en Hong Kong fue prohibido por los británicos desde 1968.

40

Page 41: Colombia Internacional No. 39

La tradicional inferencia que hace Occidente entre capitalismo y democracia y centralismo y socia-lismo, matizada aun más por la estrategia británica anterior al Handover, dio lugar a una serie de afir-maciones catastróficas13 sobre el futuro de la economía de Hong Kong, caracterizada más por un temor irracional con un sustrato ideológico, que por un análisis sustentado de la realidad china.

La China Unificada

La política China no sólo hacia Hong Kong, sino también hacia Macao y Taiwan, además de estar marcada por un pragmatismo inusual dentro de un parámetro dogmático con el que se ha querido asociar al régimen chino, ha estado de igual ma-nera inserta en el marco de un concepto de "na-ción desmembrada" por Occidente en el caso de Hong Kong y Macao y por diferencias internas en el caso de Taiwan. De esta forma la reunificación china debe verse no solamente como un avance exitoso en el proceso de reintegración sin uso de la violencia, sino como la consolidación parcial de una entidad cultural homogénea ad -portas de un nuevo orden mundial marcado, como lo señala Hunttington, por el choque de las civiliza-ciones. Por ello, entender la magnitud del signifi-cado de la reunificación china, tanto para ellos mismos como para Occidente, es posible no sólo bajo la política de lo que han demostrado los an-tecedentes del proceso, sino también a la luz de lo que serán las relaciones internacionales del pró-ximo milenio entendidas en términos de cultura y de civilización. Según Hunttington, con la caída del mito que relacionaba el éxito de una modernización eco-nómica con la asimilación de valores occidenta-les occidentalización lo que se ha puesto de manifiesto en el mundo sobre todo en el no-occidental es el renacimiento de las culturas in-dígenas que apelan al nacionalismo en contrapo-

sición a Occidente. En esta medida, el auge que están tomando las identidades culturales y, por consiguiente, las civilizaciones14 están marcadas, por un lado, por el rechazo a los valores que Oc-cidente ha querido imponer como universales y, por otro, por el llamado a la reivindicación cul-tural a la par con un proceso de modernización liberalización económica. De esta forma, al hacer una lectura del proceso de modernización y reunificación china desde las reformas Deng bajo la lupa de lo planteado por Hunttington, se reconocen elementos ati-nentes a la consolidación de China en el plano mundial desde la perspectiva civilizacional y eco-nómica. De los cuatro puntos prioritarios de moder-nización planteados por Deng agricultura, in-dustria, defensa nacional y ciencia y tecnología no sólo los relacionados con el desarrollo econó-mico permiten hacer inferencias sobre el acomo-damiento de China a lo que plantea el nuevo orden mundial. Los referentes a la defensa nacio-nal y a la ciencia y tecnología muesran cómo China se está preparando para liderar un nuevo bloque civilizacional. Uno de los campos de moderniza-ción que más preocupa a la opinión internacional es el relacionado con la defensa. Mientras vecinos, como Japón, apuntan hacia una política exterior pacifista y se ve la reducción del gasto militar como algo consecuente de la globalización, China apunta hacia lo contrario15 . Con la desaparición de la potencia antagonista de Occidente Unión Soviética ésta se encuentra en un momento donde puede expandir su sistema de valores hacia la concepción de lo universal para el mundo ente-ro. Esto plantea, para los países que no quieren occidentalizarse desarrollar un poderío económi-co-militar para intentar un balance con Occiden-te y consolidar alianzas regionales, que es preci-

13 Véase: Ching: 1997. 14 "Una civilización es una entidad cultural (...). La civilización se define por tanto por los elementos comunes de carácter

objetivo tales como la lengua, historia, religión, costumbres, instituciones como por autoidentificación subjetiva que las personas hacen de sí mismas". (Hunttington: 1993).

15 La modernización militar china ha producido un estado de preocupación en la zona. No sólo Japón ha visto amenazada su política exterior pacifista, sino también muchos países de la zona que tienen diferendos seculares con China. India por su parte, se ha acogido a la implementación de un programa de armas nucleares, porque China lo ha hecho. Vietnam ha buscado crear con sus vecinos del Sudeste Asiático una alianza de seguridad contra China a raíz del diferendo aún existente desde la guerra fronteriza de 1979. Con Filipinas, la era Deng aún no ha podido resolver una disputa sobre la posesión de islas ricas en petróleo en el mar del sur de China. Además, la modernización de la defensa ha apuntado no sólo a un posible enemigo externo, sino también a uno interno. {Newsweek: marzo 3 de 1997, pp. 30-31).

41

Page 42: Colombia Internacional No. 39

sámente hacia dónde apuntan las políticas arma-mentistas de China. En términos de ciencia y tecnología, se pudiera pensar que la aplicación del modelo Un país dos sistemas bastaría para proveer desde sus zonas ca-pitalistas la tecnología necesaria para el desarro-llo de una sociedad socialista, donde el 70% de la población vive en el campo. Sin embargo, la polí-tica trazada por Deng va mucho más allá. Decidi-do a acabar con la rigidez del modelo por la revo-lución cultural, Deng propuso sin temor, enviar a miles de estudiantes al exterior para aprender de Occidente y regresar con los conocimientos nece-sarios para el desarrollo de una ciencia y tecnolo-gía china16. En este esfuerzo, la reunificación no sólo con Hong Kong sino también con Macao y Taiwan puede, en el corto plazo, proveer a China de una base intelectual de jóvenes estudiantes que han asimilado, además de tecnología para la modernización económica, valores occidentales que de alguna forma atenten contra los valores culturales chinos. En este sentido, la consolida-ción de la cultura china se daría o no según el grado de pertenencia que esta base intelectual sienta por sus valores como chinos en yuxtaposi-ción a la idea que se tiene de los valores occiden-tales17. Frente a este panorama, el significado que tiene la reunificación de Hong Kong en el conflicto "Occidente y el resto" en este caso específico, Occidente y China radica en el choque de dos civilizaciones sobre un territorio específico. Como bien lo señala Hunttington, el choque entre valo-res no compartidos ha producido en la interpre-tación de la reunificación china un sesgo que obedece a lo que el mismo autor denomina como el "Imperialismo de los derechos humanos" (Hunttington, 1993 y 1997). Basándose en esto, la política de Gran Bretaña en torno a la devolución de Hong Kong ha enfatizado sobre el temor que tiene Occidente sobre las consecuencias del re-torno a un régimen autoritario y represivo, de un

territorio que ha asimilado los valores cultura-les democráticos y económicos capitalistas de Occidente. Con esto, Occidente a fin de reafirmar su soberanía cultural y económica partiendo de una relación no tan obligatoria entre democracia y liberalización económica ha des-conocido, por un lado, que Hong Kong siempre fue tratado como colonia y que el carácter demo-crático que se le quiso dar no fue más que un es-pejismo de las postrimerías de la administración de Chris Patten. Por otro lado, por más que la li-beralización económica haya encontrado su ma-yor exponente en Hong Kong, afirmar que ellos se consideran occidentales dista mucho de la rea-lidad. En términos de Hunttington, lo que carac-teriza una civilización son el idioma y la religión y, según esto, los hongkongneses, además de ser étnicamente chinos, son civilizacionalmente chi-nos por hablar y entender su idioma materno y por pertenecer en su mayoría a religiones orien-tales18. Un segundo punto relevante en la devolución de Hong Kong a China y que constituye uno de los puntos de partida para el auge del fenómeno de indigenización es el referente a la correspon-dencia entre democracia y reforma económica. Aunque Occidente persiste en creer en una co-rrespondencia obligatoria entre estas dos variables como se percibe en el caso de Hong Kong, los países no occidentales han visto que esto no es necesariamente obligatorio. Desde 1978, cuando Deng implemento las políticas de modernización haría resurgir la economía china, era muy claro que eso no significaba de manera alguna la apertura del régimen político hacia uno más de-mocrático. Por el contrario, cuando por efecto de-mostración, las reformas democráticas surgidas en Europa del Este tuvieron su repercusión en una parte de la población china los estudiantes de la plaza de Tiananmen, el gobierno por medio de la represión cerró tajantemente las puertas

16 "No tenemos nada que temer de la educación occidental" afirmó Deng respaldando su idea de unir lo mejor de Oriente con lo mejor de Occidente. (Kissinger: 1997).

17 Para una mayor explicación de esta tendencia del fenómeno de la indigenización, véase: Ronald Dore, "Unity and diversity in contemporary world culture", Hedley Bull y Adam Watson, editores, en Expansión of International Society, Oxford University Press, 1984.

18 Aunque el inglés sea el idioma de los negocios, el dialecto cantones, además del chino es el más comúnmente utilizado por los hongkongneses. De igual manera, el budismo, el taoísmo y el confucionismo son las religiones y el código moral de mayores seguidores allí. Los católicos romanos, como religión insignia de Occidente, constituyen una minoría que no alcanza el medio millón.

42

Page 43: Colombia Internacional No. 39

de esa posibilidad sin renunciar al avance de sus políticas económicas. Precisamente el éxito de estas políticas radica, según Hunttington, en que han sido implemen-tadas por un gobierno autoritario y sobre una so-ciedad que, siendo predominantemente agrícola, no sufrió a gran escala los traumatismos de socie-dades con un mayor número de industrias en manos del Estado. Para Hunttington, ciertamente es posible mo-dernizar al país sin abrirse hacia una democracia; sin embargo, en el largo plazo, la reducción del control del Estado sobre la sociedad en términos económicos tendrá consecuencias en términos po-líticos, cediendo cada vez más espacio para que la sociedad formule sus demandas en torno al régi-men deseado por todos. En esta medida, las refor-mas económicas conllevan poco a poco al socava-miento del poder de los regímenes autoritarios19. Bajo esta óptica la reunificación de Hong Kong plantea para China el gran reto de mantener bajo su régimen autoritario a la economía más libre del mundo, sin sentir que ésta infecta con ideas subversivas democráticas a la mayoría de la po-blación continental. Para esto, no basta con tener claramente delimitadas las Zonas Económicas Especiales, sino tener la seguridad de que los que allí habitan no se constituirán un enemigo inter-no para el régimen chino. Y esto se logra incen-tivando el fenómeno de indigenización y refor-zando los valores culturales chinos sobre las ideas que por allí pueden penetrar desde Occi-dente. Si con la liberalización de la economía se redujera el control del Estado sobre la sociedad, como lo señala Hunttington, es muy probable que el argumento de la fuerza se haga cada vez menos efectivo para socavar las demandas de democra-tización ya sea esta una demanda occidentali-zante o universalizante, que podrían surgir de alguna forma desde la misma Hong Kong. Por esto reforzar la indigenización en todo el territo-

rio chino es importante aun cuando se lleven a cabo reformas democráticas por la misma para-doja que este sistema plantea: cuando las sociedades no occidentales adoptan las elecciones al estilo occidental, la democracia fomenta y a menudo lleva al poder a movimientos nacionalistas y antioccidentales20.

Aun así, lo ideal de la política china es el man-tenimiento de las Zonas Económicas Especiales como la fuente de desarrollo para el resto de Chi-na, sin borrar las barreras económicas que las se-paran. Las diferencias entre Hong Kong y China es lo que hace atractiva esta relación y es lo que permite el mutuo aprovechamiento y desarrollo de la Gran China Unificada. El mantenimiento de estas diferencias es lo importante en el valor utilitario del uno respecto al otro21. Y el manteni-miento de estas diferencias al menos económicas incidirán en gran medida para el retorno de Taiwan a la Gran China.

CONCLUSIONES

Es muy probable que las consecuencias que se de-riven del proceso político de reunificación china dependan en gran medida, no de la forma como se ha llegado al Handover o la posterior reincorpo-ración de Macao y Taiwan, sino de la manera como la élite gobernante china logre llevar a feliz término las apocalípticas ideas de Deng Xiao-ping. Su muerte, meses antes de la entrega de Hong Kong, marcó coincidencialmente el inicio de una nueva era lid erada por Jiang Zemin, el ter-cer gobernante de la era comunista china y quizás el que más responsabilidades tiene frente a los re-tos planteados por las reformas Deng, hacia la consolidación de China como una potencia regio-nal y mundial del próximo milenio. El proceso de reincorporación de Hong Kong en el marco de Un país, dos sistemas ha demostrado que China, a pesar de lo que Occidente ha queri-do creer, siempre ha tenido una visión pragmáti-

19 "Si un país tiene un régimen autoritario y sus dirigentes quieren reformar su economía y promover el desarrollo económico pero no democratizar, pueden hacer lo primero pero sólo a expensas de socavar poco a poco sus sistemas autoritarios (...) Deng Xiaoping permanece en el poder, pero sus sucesores sufrirán las consecuencias políticas de los cambios extraordinarios a los que está sometiendo a la economía china". (Hunttington: 1992).

20 Véase: Hunttington: 1997. 21 Si Hong Kong pierde sus características distintivas, o si la China Continental llega a parecerse cada vez más a Hong

Kong y no existan más diferencias, el valor de Hong Kong para China disminuirá. Si la utilidad de Hong Kong disminuye, habrá menos razones para que China tolere las diferencias" (Tak-sing: 1997, p. 26).

43

Page 44: Colombia Internacional No. 39

ca del tema y ha sabido manejarlo al punto de lograr la devolución de Hong Kong sin hacer un solo disparo. Su visión futurista de la signifi-cancia de Hong Kong, no sólo durante la Guerra Fría, sino en el proceso de inserción china en el mercado mundial y como factor determinante en la reunificación de Taiwan, prueba cómo la para-fernalia armada por Gran Bretaña en torno a las restricciones políticas y sus repercusiones en la economía hongkongnesas buscan, más que ex-presar un temor auténtico, entorpecer la armoni-zación del pueblo chino continental e insular en una época donde la relación democracia-capita-lismo no se ve como la forma única y real del de-sarrollo de las naciones. Si bien es cierto que la rigidez política y la infle-xibilidad china en torno al tema de la soberanía y de sus derechos sobre el territorio produzca algu-na zozobra tanto en la comunidad internacional como en el pueblo hongkongnés, aun más des-pués de los sucesos de Tiananmen, también es cierto que en contraste con lo anterior se presenta un proceso económico ambicioso y dependiente en gran medida del mantenimiento de la estabili-dad y prosperidad de Hong Kong. El modelo de un sistema político rígido frente a un desarrollo económico abierto y audaz aplicado con éxito y en menor escala por los Tigres Asiáticos, tendrá su mayor prueba en China, un mercado que abarca el 20% de la población mundial étnica y cultural-mente homogénea. Lo cierto es que, frente al mo-delo de Un país, dos sistemas, uno de los grandes retos de la élite gobernante será el conjugar sa-biamente su inflexibilidad en lo político con la li-bertad del capitalismo. Su sentido de soberanía, históricamente más fuerte que su sentido de de-sarrollo económico, podría truncar la marcha eco-nómica ascendente de China. Probablemente, esta tercera generación de gobernantes, liderada por Jiang Zemin será la responsable de descifrar el enigma del equilibrio político y económico que ha planteado la idea de Un país sobre dos sistemas. Dada la trascendencia histórica del Handover como etapa inicial del proceso de reunificación china, que concluirá seguramente con la incorpo-ración de Taiwan, la significación de este aconte-cimiento trasciende la débil imagen del fin del co-lonialismo occidental. La unificación con Hong Kong parece más bien el símbolo de esa era de las civilizaciones profetizada por Hunttington, don-de el orden mundial será realineado en términos

de identidad cultural y complementariedad eco-nómica. Así, la integración cultural y económica de los dos sistemas que coexisten en China y la forma como la indigenización sea manejada con sus vecinos étnicos y económicos, en torno a la importancia de Asia y el Pacífico, significará la consolidación de China como una potencia en un escenario que parece estar diseñado para el éxito de sus actuales políticas tanto económicas como culturales: una época donde no importarán las ideologías políticas sino la unión estratégica y eco-nómica de las civilizaciones homogéneas. Y China viene cumpliendo con estos requisitos desde hace 5.000 años.

BIBLIOGRAFÍA

Anglois-Maurinne, Aude, "From Pirates to Patten", en Far Eastern Economic Review especial edition, June 1997.

Brunschwicg, Valérie, "El capitalismo chino ya contro-la Hong Kong", en El País Digital, no. 375, mayo 1997. Ching, Frank, "Misreading Hong Kong", en Foreign Af-fairs, vol. 76, no. 3, mayo-junio 1997, pp. 53-66. Dittimer, Lowell, "La masacre de Tiananmen", en Pro-blemas Internacionales, vol. XXXVIII, no. 5, septiembre-octubre 1989.

Edwards, Mike, "Hong Kong countdown to China", en National Geographic, vol. 191, no. 3, March 1997, pp. 34-38.

Elliot, Dorinda, "The New Beijing' spokesman", en Newsweek, December. Hunttington, Samuel, "The Clash of Civilizations?", en Foreign Affairs, vol. 72, no. 3, Summer 1993. ----- , "Occidente único, no universal", en Política Exte- rior, vol. XI, no. 55, enero-febrero 1997.

----- , "Democracia y reforma económica", en Ciencia Política no. 31, segundo trimestre de 1992. Johnson, Paul, "A Contrarían view of colonialism", en Far Easter Economic Review special edition, June 1997.

Kissinger, Henry, "The Philosopher and the Pragma-tist", en Newsweek, vol. 129, no. 9, March 1997, pp. 34-39. Pardo Bernal, Nasly, "Las Zonas Económicas Especia-les de la República Popular China: una experiencia de apertura e integración a la economía internacional", tesis para optar al grado de magíster en estudios internacionales. Instituto de Estudios Internacionales, Universidad de Chile, 1992.

44

Page 45: Colombia Internacional No. 39

Patten, Christopher, "Farewell to my Hong Kong", en Newsweek, vol. 129, no. 9, March 1997, pp. 40-41. Powell, Bill, "A fast drive to riches", en Newsweek vol. 129, no. 9, March 1997, pp. 27-29. Roll, David, "Los mitos sobre Hong Kong", revista Se-mana no. 792, julio 7 de 1997, pp. 60-62. Schell, Orville, "Deng's Revolution", en Newsweek, vol. 129, no. 9, March 1997, pp. 20-23. Tak-sing, Tsang, "A practical History", en Far Eastern Economic Review especial edition, June 1997, pp. 20-26.

"The Tung's Tramps", en The Economist, April 19, 1997, pp. 39. Tsang, Steve, "Maximun Flexibility, Rigid Framework: China's policy towards Hong Kong and its implica-tions", en Journal of International Affairs, vol. 49, no. 2 Winter 1996, pp. 413-433. Wang, Annam "¿El último doble-diez para Hong Kong?", en revista Sinorama, vol. 21, no. 12, diciembre 1996. Zhongwen, Jin, "Deng Xioaping, un gran hombre que ha hecho historia", en China Hoy, vol. XXXVIII, no. 6, Beijing, junio de 1997.

45

Page 46: Colombia Internacional No. 39
Page 47: Colombia Internacional No. 39