La construcción simbolica de la ciudad

https://books.google.com.mx/books?id=SFgdUfAlTYgC&pg=PA59&lpg=PA59&dq=gramsci+tejido+social&source=bl&ots=9D6NGCMozt&sig=P8lVxWLtAZX50otY4CYEqpJPzWA&hl=es-419&sa=X&ved=0CEkQ6AEwCGoVChMIru20gIvLxwIViyUeCh1LCQDo#v=onepage&q=gramsci%20tejido%20social&f=false

reconstruir el tejido social

https://books.google.com.mx/books?id=3ejkQ032C4gC&pg=PA75&lpg=PA75&dq=concepto+de+tejido+social&source=bl&ots=E9T5cqWOUB&sig=raaOgVzDeQ18qbY_VvKVV12BaP8&hl=es-419&sa=X&ved=0CDEQ6AEwBDgKahUKEwjtyaz0mcvHAhUDOj4KHf-jCdE#v=onepage&q=concepto%20de%20tejido%20social&f=false

Cumbia del tejido social

30/12/2013 13:53

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Autoridades y ciudadanos coinciden en la necesidad de “reconstruir el tejido social”. Gobernantes y gobernados, todos incluidos en un mismo objetivo. Pero, ¿quién conoce el significado del término?

En nuestra sociedad se habla mucho de que el tejido social primario se ha deteriorado... Hay que orientarnos a los valores, a reencontrarnos con nuestros semejantes y buscar la reunificación familiar y el amor por nuestro México para respetarnos y empoderarnos como nación (…)

Maura Sánchez, Chihuahua, ChihuahuaPlan Nacional de Desarrollo 2013-2018 Gobierno de la República

Renata ChapaPARTE I“La reconstrucción del tejido social”. Frase cada vez más sonada porque es percibida como La Tarea —así, con mayúsculas— de un pueblo que padece pobrezas múltiples. Autoridades a escala nacional la subrayan. Autoridades en el ámbito estatal la refuerzan. Autoridades a escala local la consignan. Y los ciudadanos escuchan, leen y conceden razón: “debemos reconstruir el tejido social”. Gobernantes y gobernados, todos incluidos en un mismo objetivo. Pero, ¿quién conoce, intuición aparte, el significado del término? ¿Quién se ha hecho esta pregunta? ¿Quién se ha preocupado por investigar al menos lo básico hasta en Google? ¿Quién lo entiende de una manera tal que, como dijo Einstein, “pueda ser capaz de explicárselo a su abuela”? ¿Quién hasta podría escribir una estupenda letra de una cumbia para cantarlo a presentes y a próximos? 

Un breve paseo conceptual no vendría de más.

Lo primero: el tejido. Aunque no estarían tan alejados de la intención semántica global quienes piensan en estambres e hilos para definir “un tejido”, en el caso que aquí nos ocupa son otras las disciplinas que sirven como referencia: “Para la biología, la anatomía, la zoología y la botánica, un tejido se forma a partir de los diferentes agregados de células de una misma clase, pero diferenciadas de una cierta manera y ordenadas de forma regular. Las células de un tejido trabajan juntas, en bloque, para cumplir con un rol específico. Los animales poseen cuatro tejidos fundamentales: el tejido muscular, el tejido nervioso, el tejido epitelial y el tejido conectivo. En el caso del tejido muscular, hay que decir que está compuesto por fibras musculares y que supone entre el 40 y el 45 por ciento de la masa del hombre. Las personas y los animales se mueven gracias a este tejido cuyas células son altamente especializadas” (http://definicion.de/tejido/#ixzz2lVOMEb4s).

Ahora, la “reconstrucción del tejido” con ejemplo incluido: “Gran parte de los tejidos de nuestro cuerpo cuentan con un determinado número de células madre, cuya función es la regeneración en caso de producirse un daño. A pesar de ello, cuando tienen lugar afecciones de un volumen considerable, su actuación no es suficiente. Y es ése el punto en el cual una técnica que se encuentra en investigación y desarrollo desde hace ya algún tiempo podría marcar un antes y un después en la medicina mundial. Se trata de brindar a los tejidos comprometidos más células madre de las que poseen naturalmente, y el objetivo es alcanzar la reconstrucción de órganos enteros, con la consiguiente reducción en el porcentaje de trasplantes que se realizan todos los años. Las metas principales son el corazón, los pulmones y el hígado, y se promete conseguir una regeneración completa, tanto del tejido como de la funcionalidad. Para sustentar tales promesas, existen pruebas de intervenciones que han logrado reconstruir partes del esófago, la tráquea y de la musculatura unida al esqueleto de personas y animales” (Ibid).

En la sociología, la teoría de sistemas considera una metáfora académicamente correcta hablar en términos de “tejido social” y de “reconstrucción del tejido social”. Encuentra de una valiosa utilidad el traslado de la terminología de otras disciplinas del conocimiento para explicar conceptos de la propia. A pesar de la oposición de varios teóricos en torno

a esta especie de importación nominal, en la jerga común resulta cómodo, llamativo y hasta fácil de recordar el término. Es fácil inferir qué se quiere decir con “reconstrucción del tejido social”. Pero de la suposición a los acuerdos conceptuales establecidos la brecha puede ser muy amplia. Y no menos riesgosa al provocar que, en esta misión que en teoría es colectiva, lo que menos se conoce es precisamente eso, la teoría. Cada quien cree saber, cada quien defiende sus cómodas certezas y, al más estilo Baumaniano, la acción se vuelve líquida. Se escurre al no tener un fin común claramente definido. La potencia comunitaria para reconstruirse es desperdiciada todos los días. Mientras tanto, México en las mismas. Con su desgarradísimo tejido social, adolorido, sin manera de arrimarle intervenciones que, según explican la biología, la anatomía, la zoología y la botánica, funcionen como células madre y, encaminen a una reconstrucción medible, evaluable, útil.

Regresemos al orden expositivo. La tercera consideración, entonces gira en torno a lo que será entendido por “tejido social”. Aquí, algunas definiciones.

I. “El tejido social se puede comprender como ‘un conjunto de relaciones efectivas que determinan las formas particulares de ser, producir, interactuar y proyectarse en los ámbitos familiar, comunitario, laboral y ciudadano’” (Romero, Yuri, Arciniega, Liliana y Jiménez, Javier, “Desplazamiento y reconstrucción de tejido social en el barrio Altos de la Florida”, revistas.lasalle.edu.co/index.php/te/article/view/1585/1461).

II. “La definición del tejido social se refiere a la generación y afianzamiento de los lazos que unen los diferentes intereses individuales y les dan un sentido colectivo a éstos” (Granados, H. y Escobar, J., “La Prospectiva como alternativa para la construcción de un tejido social” (http://www.esumer.edu.co/ponencia_cuba23.html citado en http://cadel2.uvmnet.edu/portalple/asignaturas/prospectiva/tools/cdv/TEJIDO%20SOCIAL.pdf).

III. “El tejido social puede entenderse como una red de relaciones que se genera a través de las dinámicas de trabajo desarrolladas de manera conjunta por los ciudadanos y la institucionalidad pública y privada con propósitos comunes. ‘El tejido social está constituido y afirma los valores de la participación y el empoderamiento ciudadano, la organización y la articulación, la democracia, la cultura y el capital social (…) las redes y el tejido social juegan un papel primordial en los procesos de formación de cohesión social, identidad colectiva, solidaridad, reciprocidad y corresponsabilidad’” (Plan de Desarrollo de Medellín, 2004- 2007). 

IV. “El tejido social entrelaza el conjunto de actores sociales existentes en el territorio, reconoce las diferencias en el ejercicio de sus funciones y las articula ordenadamente para un propósito común.

En ese sentido, se trata de un ejercicio dirigido a articular a los habitantes y las instituciones presentes en el territorio para que unos y otros complementen, potencien y aprovechen las capacidades existentes para generar un desarrollo efectivo; de esta manera, los ejercicios de articulación se convierten en un mecanismo de cooperación para lograr la permanencia de los propósitos sociales trazados para el bienestar común, reconociendo así, que la tarea de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de un territorio no son responsabilidad exclusiva de las instituciones del estado sino que demanda el compromiso de las instituciones privadas y comunitarias (www.plandedesarrollodelpoblado.com/web/index.php/pdl-poblado/principios-orientadores/tejido-social).

Quinta reflexión, la “reconstrucción del tejido social”. Si hablamos de una reconstrucción es porque en algún momento el tejido social fue construido y, después, destruido o desconstruido. ¿Qué aportaciones dan luz sobre esos tres estadios del tejido social? ¿Construcción, desconstrucción y reconstrucción? Las tres ameritan análisis aparte en la próxima entregahttp://www.espacio4.com/home/ver_articulo.php?id=411

¿Crisis de valores o crisis del tejido social?

“La llegada de la sociedad moderna líquida significó la desaparición de las

utopías centradas en la sociedad y, en general, de la idea misma de la

«sociedad buena»". (Zygmunt Bauman)

29 08 13

La principal preocupación de la sociología fue siempre entender las

transformaciones de la sociedad, de tal forma que uno de los conceptos teóricos

más relevantes fue el de tejido social, o lo que John Elster llama el "cemento" de la

sociedad. Sin embargo, en los últimos años, muchos analistas del fenómeno social

no han dejado de sorprenderse por las profundas transformaciones que estamos

experimentando: la experiencia cotidiana denomina estas transformaciones con el

coloquial nombre de "crisis de valores".

Desde la perspectiva de la sociología de la moral, de Emile Durkheim, la noción

fundamental que se elaboró fue el concepto de anomia: una situación particular de

relajación o pérdida de validez de las normas y los valores que regulan la vida, de

forma que la regularidad de la cotidianidad se ve alterada por inesperados sucesos

y agudos conflictos. Tal es el caso del fenómeno de los suicidios, que fue objeto de

un análisis detallado por parte del autor. Paradójicamente, este concepto de

anomia sigue teniendo vigencia en el análisis de los problemas actuales.

La noción de la moral como base de la sociedad fue retomada muchos años

después por otro autor relevante, John Rawls, esta vez desde la noción de justicia

que está en la base del contrato social, ese pacto fundacional que da origen a las

instituciones de la sociedad moderna. El aporte principal de Rawls fue la idea de un

"consenso traslapado", o ese acuerdo normativo sobre lo que entendemos

operativamente como justicia, que es la base conceptual que funda la acción de

las instituciones del Estado:

“Platón y Aristóteles, y la tradición cristiana representada por Tomás de Aquino,

quedan al lado de un bien razonable y racional. Estos puntos de vista sostienen

que las instituciones son justificables en la medida en que promueven

efectivamente ese bien”. (John Rawls)

Paradójicamente, la crisis de valores está directamente relacionada con el

crecimiento exponencial de la maquinaria capitalista, cuyo frenesí productivo se

sintetiza en el intenso ciclo comprar-usar-tirar, que amenaza con devorar los

recursos del planeta. Zygmount Bauman llamó a este fenómeno el “síndrome de la

impaciencia”, una característica fundamental que sintetiza este lento

socavamiento de las bases sobre las que se sustentaba la sociedad tradicional.

En el mundo de la política, este espíritu empresarial, en su vertiente negativa, se

manifiesta con fuerza en uno de los postulados secretos de la acción política: todos

los seres humanos tenemos un   precio , por lo que las variadas y cada vez más

frecuentes manifestaciones de corrupción e ineficiencia deliberada pueden ser

explicadas por los intereses ocultos del sistema político, que hace mucho tiempo

dejó de fundamentarse en los ideales que supuestamente predica. Por eso algunos

autores hablan de la "modernidad insustentable” o de una sociedad en

permanente crisis. Por eso Anthony Giddens habló de un “mundo desbocado”, que

se sintetiza en la siguiente frase:

 “Nuestro mundo desbocado no necesita menos autoridad, sino más”. (Anthony

Giddens)

¡Definitivamente vivimos tiempos difíciles!

http://www.plazapublica.com.gt/content/crisis-de-valores-o-crisis-del-tejido-social

LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL

JORGE IKEDA

En una reciente reunión del Consejo de Investigación de la Universidad La Salle Cuernavaca, A.C., Jean Robert destacó la importancia de distinguir entre teorema y axioma. Un teorema es una proposición que afirma una verdad demostrable. Mientras que un axioma es una proposición que se considera evidente y se acepta sin requerir demostración previa. Cuando nuestros iluminados líderes hablan de la reconstrucción del tejido social siempre me he cuestionado si ese tejido se hará con punto de cruz o con tru-tru. ¿Será el concepto de tejido social un teorema o un axioma? Pienso que un axioma, pues quienes hablan de tejido social no se han dado a la tarea de verificar la veracidad de su afirmación. Afortunadamente Google cuenta con una herramienta que permite analizar el uso de estos conceptos en los libros de su biblioteca.

Como la gráfica del encabezado lo demuestra, antes de 1960 no se usó el concepto de tejido social, de hecho, en las

décadas de los años sesentas y setentas se usa muy poco y a partir de 1980 se uso se vuelve exponencial.

 ¿Qué sucede con el concepto de cohesión social?

El concepto de cohesión social se usa desde 1880 y a partir de los años ochentas del siguiente siglo su uso también se vuelve exponencial. Pero qué quiere decir uno y otro concepto. Una búsqueda en Google books da como resultado el uso del concepto tejido social en la obra Reconstruir el tejido social: un enfoque crítico de la ayuda humanitaria de Carlos Martín Beristain. La segunda obra que aparece se titula Urdiendo el tejido social de Eva Fischer. Y el tercer título no pudo ser más apropiado: La importancia de hablar mierda o los hilos invisibles del tejido social de Nicolás Buenaventura (es una pena que esta obra no tenga vista previa).

 En la primer obra, el autor no explica lo que quiere decir con reconstrucción del tejido social, asume que todo mundo entiende a lo que se refiere por lo que supone una verdad evidente.

 En la segunda obra, para la autora, tejido social y red social son la misma cosa; “el tejido es estudiado en una trama que él mismo permite entender”. Si el mismo concepto permite entender de lo que se está hablando, entonces es una verdad evidente.

 La tercer obra no tiene vista previa, pero aún sin conocerla, por el escatológico título, le otorgamos la categoría de tautología.

 No sucede lo mismo con el concepto de cohesión social, del cual la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) se propuso definir y por ello entiende: “la dialéctica entre los mecanismos instituidos de exclusión/inclusión social y las respuestas, percepciones y disposiciones frente al modo en que estos (mecanismos) operan”. El resumen del texto

“Cohesión social: inclusión y sentido de pertenencia en América Latina y el Caribe” dice:

 

“Presentación En América Latina y el Caribe el concepto de cohesión social surge ante la necesidad de encarar pertinaces problemas que, pese a algunos avances logrados en los últimos años, aún perduran: altos índices de pobreza e indigencia; la extrema desigualdad que nos caracteriza; diversas formas de discriminación y de exclusión social que se remonta a un lejano pasado.”

De tal forma que antes de que la CEPAL incluyera los temas de inclusión y exclusión social en el concepto de cohesión social, se entendía que este concepto hacía referencia o daba la idea del pegamento que mantiene unida a una sociedad en un momento histórico determinado. Por la CEPAL se supo que no todos estaban unidos por este pegamento y que había grupos que eran excluidos de la sociedad.

 ¿Y qué diablos querrá decir el concepto de tejido social? ¿No es lo mismo que la cohesión social? En el sitio de internet TED.com hay una conferencia de Dave Troy que trata el tema de “Social maps that reveal a city’s intersections — and separations” y a lo que comúnmente los políticos se refieren cuando hablan de tejido social. Este autor define tejido social como ciudad. Y dice que una ciudad no la conforman las calles y los edificios, sino el conjunto de relaciones de las personas que viven en ella.

 Si se define de esta manera el tejido social, como el conjunto de relaciones que existen en una ciudad, puede resultar que en un pequeño pueblo -donde todo mundo se conoce- exista un rico tejido social. Mientras que en las grandes urbes, en las que impera el anonimato, no exista tal tejido social. Cuando nuestros amados líderes dicen que hay que reconstruir el tejido social puede significar dos cosas; o

convertirse en pueblerino o volver a la sociedad sociable, lo que no deja de ser un sinsentido.http://www.30dias.net/noticia.php?id=2574