Contexto Mundial 10

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Contexto Mundial La actualidad y vigencia de América del Sur en un contexto cada vez más multipolar hizo que nuestros columnistas coincidieran en diversas temáticas que atañen a la región. Mercosur, seguridad y defensa y también fragmentación en la décima entrega del dossier. DOSSIER DE LECTURA DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 2012

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La actualidad y vigencia de América del Sur en un contexto cada vez más multipolar hizo que nuestros columnistas coincidieran en diversas temáticas que atañen a la región. Mercosur, seguridad y defensa y también fragmentación en la décima entrega del dossier.

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ContextoMundial

La actualidad y vigencia de América del Sur en un contexto cada vez

más multipolar hizo que nuestros columnistas coincidieran en

diversas temáticas que atañen a la región. Mercosur, seguridad y

defensa y también fragmentación en la décima entrega del dossier.

DOSSIER DE LECTURA DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 2012

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D e un tiempo a esta parte laconsolidación de ContextoMundial como dossier de re-

ferencia en política internacionaldentro de la región continental seha transformado en un hecho in-contrastable.

Las más de treinta mil visitas quelogramos desde nuestra apariciónen la web hace apenas diez mesesaseveran la presencia de un mate-rial único en su género que, a estasalturas, se erige como un think tankcon peso específico, entendido estocomo un instrumento útil de parti-cipación de la sociedad en la esferapública.

Promover la participación y ges-tionar el conocimiento para la tomade decisiones sobre temas políticos,económicos y sociales es y seguirásiendo el objetivo.

Impulsado por un distinguido ymultidisciplinario Consejo Acadé-mico, artículos relevantes, una cri-teriosa visión sobre la agenda mun-dial y el aporte de las redes socia-les, Contexto Mundial alcanza elrango de sitio de referencia y ma-terial de consulta obligado.

En ese sentido el dossier tiene elorgullo de dar la bienvenida a PabloUc, profesor adjunto de la CátedraNacional de “Geopolítica crítica yrelaciones internacionales contem-poráneas”, e investigador auxiliardel Departamento de Estudios Ibé-ricos y Latinoamericanos (Deila), dela Universidad de Guadalajara. Be-cario del Consejo Latinoamericanode Ciencias Sociales (Clacso, Ar-gentina), y del Consejo Nacional deCiencia y Tecnología (Conacyt, Mé-xico).

Colaborador en la revista ibero-americana “Geopolítica(s): estudiossobre espacio y poder”. Desde estemomento Uc pasa a formar parte deun Consejo Académico que cuentacon especialistas de talla global.

Dado el crecimiento sostenido deldossier nos vimos en la necesidadde agregar a nuestro sitio web uncontador de visitas que, a partir del24 de agosto y al momento de la edi-ción de este artículo ya contaba conmás de seis mil vistas. En la con-

tratapa de esta entrega encontraráun mapa con la procedencia y másdetalles de las mismas.

Cuando ideamos este proyectodesde el diario PRIMERA EDI-CIÓN en Posadas, Misiones, Repú-blica Argentina (puntal del Merco-sur), supusimos que el crecimientose concretaría a un muy largo plazo,por lo que nos impusimos un perfilbajo y un trabajo paciente para con-solidarnos en un ámbito todavíajoven en el continente.

Sin embargo, a la luz de los he-chos, nos cabe reclamar en esta co-lumna el espacio que nos ganamos.La calidad del material de lectura ysus autores, sumado al beneficio delcosto cero a través Internet (luegode su publicación en papel) le brin-dan a usted, amigo lector, una opor-tunidad inédita.

La actual estructuración de unsistema mundial multipolar obligaa repensar las estrategias y ampliarlos campos de estudio. Identificaresos factores, analizarlos y some-terlos a debate son la vía para en-tender porqué sucede lo que suce-de y anticipar los nuevos escena-rios.

“Es así que surge Contexto Mun-dial, una plataforma de discusión yanálisis del qué y el cómo. Un abor-daje integral sobre lo que ocurre enel concierto de naciones” (un déjàvu del primer número).

Además de localizarnos en la webwww.contextomundial.com.ar nospuede encontrar en Issuu, un ser-vicio en línea que permite la visua-lización de material digitalizadoelectrónicamente. Las visitas desdeesa plataforma virtual también trac-cionan el avance de nuestro dossier.

Conscientes de la responsabili-dad que conlleva transformarse enun ícono de opinión nos compro-metemos a seguir abordando las di-versas temáticas que intervienen ycambian el rumbo histórico de unmundo en constante cambio.

Así las cosas, una vez más nues-tra inmensa gratitud a nuestros lec-tores y seguidores y la invitación aseguir transformando juntos esta re-alidad que nos toca.

2 DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 2012 | PRIMERA EDICIÓN> contexto mundial

STAFFGuillermo Baez: coordinación general y edición. Horacio Grondona: diseño y armado de edición en papel. Guillermo Román: diseño y armado deedición en papel y diseño y administración en Internet. Web: www.contextomundial.com.ar El dossier mantiene un grupo de columnistaspermanentes y consultores circunstanciales de acuerdo a la temática que se aborde. Tirada mensual (último domingo del mes).

Think tank

PorGuillermo BaezCOORDINADOR GENERAL, EDITOR

• Miguel Ángel Barrios (Argentina)• Luiz Alberto Moniz Bandeira (Brasil-Alemania)• Andrés Solíz Rada (Bolivia)• Tiberio Graziani (Italia)• Carlos Pereyra Mele (Argentina)• Patricio Carvajal Aravena (Chile)• Daniele Scalea (Italia)• Jaime Preciado Coronado (México)• Pablo Uc (México)

SUMARIODefensa y seguridad enAmérica del Sur y Argentina

El significado geopolíticodel ingreso de Venezuelaal Mercosur

Africanización de Bolivia

Diagnóstico: Uruguay y laintegración regional

La presión sobre el presidente José“Pepe” Mujica por parte de la oposiciónalcanza niveles risibles. Una versión ta-quigráfica resumida de la intervencióndel senador Alberto Couriel deja al des-cubierto al asedio.

Por Marcos Methol Sastre

CONSEJO ACADÉMICO

P.6-7

¿Cómo ayudar a Bolivia si Bolivia no seayuda a sí misma? La necesidad de re-pensar el destino bolivariano con miradaendógena.

Por Andrés Solíz Rada

P.5

Hacia la conformación de un estado con-tinental industrial ya no hay Nación sin re-gión, y no hay región sin poder estratégi-co y por lo tanto decisorio.

Por Miguel Ángel Barrios

No solo está referido a conocimientossobre instalaciones militares y armamen-tos, sino también a cuestiones políticas,demográficas, económicas, geográficas yculturales que resultan de importanciapara adoptar las medidas de control ne-cesarias.

Por Carlos Pereyra Mele

P.4

P.3

Contexto es MundialP.8 Un completo y didáctico resumen sobre

la presencia del dossier a través de suslectores por todo el globo.

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Desde el reinicio de la últimaetapa de la democracia (1983),después de la oscuridad de la

noche de la dictadura cívico militarque nos arrastró a períodos de tiem-po que parecían ya superados por lahistoria nacional, Argentina llevó aque su sociedad -por la crisis socialque llevó el cambio de modelo“económico” procesista y el horrorde los métodos aplicados para su ins-trumentación-, rechazara toda acti-vidad relativa a fortalecer el apara-to defensivo y a los organismos queintegraban un sistema de seguridady defensa nacional.

Mientras esto ocurría en nuestrosuelo, la dinámica política interna-cional y económica mundial se de-sarrolló a gran velocidad con la últi-ma la “globalización” de los años 80,lo que llevó a un proceso no neutroni homogéneo que además fueasimétrico en detrimento de los paí-ses más débiles, y que se dinamizóa partir de la disolución de la UniónSoviética. Dicha disolución nos fuepresentada como la panacea finaldel sistema financiero capitalista quecerraba en un “mundo uno” dondelos conflictos serían eliminados y eldesarrollo sería la nueva etapa avivir por la humanidad, el llamado“Nuevo Orden Mundial” encabezadopor Estados Unidos y sus aliados tra-dicionales de la troika: la Unión Eu-ropea y Japón. Fueron los tiemposdel fin de la Historia y prácticamen-te la disolución de los estados na-cionales como los habíamos conoci-do, lo que transformó y caló hondoen Argentina como modelo interna-cional y, a partir de ello, teniendocomo antecedentes las desastrosasexperiencias con el partido militar,se procedió a un desguace del apa-rato de la defensa nacional y la re-ducción a su más mínima expresióna las Fuerzas Armadas nacionales.Es más, la Argentina, unilateral-mente, declaró que carecía de hipó-tesis de conflicto e inició un proce-so de reducción defensiva. Esto fuemuy palpable con los presupuestosnacionales destinado al área de ladefensa, que no solo se redujeronsino que son los más bajos en rela-ción a los presupuestos de los paísesdel continente suramericano, to-mando la relación porcentaje delpresupuesto sobre el PBI.

Esta actitud de carencias de hipó-tesis de conflicto o desafíos -como sele quiera llamar-, no ha sido acom-pañado por la región ni el mundo.Tampoco es garantía de nada, dadoque la desmantelación fue unilate-ral sin recíprocos actos por parte delos vecinos que tampoco nos garan-tizan la seguridad ante los nuevosdesafíos del nuevo desorden mun-dial al que asistimos. El mundo nue-vamente está en cambio profundo.Los paradigmas ochentosos demos-traron ser nada más que un ideologíafundamentalista para aplicar unnuevo modelo de explotación y dedivisión internacional del trabajoque primero fue resistido, luego cues-tionado y, posteriormente, atacado;

más cuando los resultados de las mis-mas terminaron en catástrofes na-cionales y regionales (nuestra Patriaque fue uno de los bancos de pruebade la misma: estalló en el 2001 comoes por todos conocido, como un an-ticipo de lo que hoy recorre funda-mentalmente Europa; o los paísesárabes en rebelión con su llamadaprimavera revolucionaria).

Lo que podemos vislumbrar es unnuevo orden mundial en formaciónque es el multipolarismo en contradel unipolarismo occidental enca-bezado por los Estados Unidos. Esel fortalecimiento de las llamadaspotencias emergentes como elBRICS (Brasil, Rusia, India, China ySudáfrica) y la consolidación de nue-vos espacios económicos continen-tales (Acuerdo de Shanghai; Acuer-do Ruso-Chino; la Unión Europea;el Nafta).

En nuestra región se dio el avanceprofundo del Mercado Común delSur (Mercosur) a pesar del perma-nente ataque de los que le daban es-casa vida. Se vio ahora fortalecidocon el reciente ingreso venezolano.Por ello, la situación mundial, re-gional, y el cambio en paradigmaseconómicos que se dio en el país apartir de la crisis del 2001 con un sos-tenido crecimiento económico, nosobliga a volver a repensar el mode-lo de sistema de seguridad y defen-sa nacional.

Primero debemos plantear que laseguridad y la defensa no son un rolexclusivo de los organismos milita-res, pues en definitiva son el últimoargumento que un Estado o un or-ganismo defensivo regional debenutilizar para enfrentar a sus amena-zas directas. Implica capacitar y sen-sibilizar a las autoridades políticas,civiles, organizaciones intermedias,sociales y militares en temas comoidentidad nacional, sistema de se-guridad y defensa, planificación, mo-vilización, y en las políticas de Esta-do para sostener este modelo. La de-fensa nacional está fuertemente li-gada a temas como la investigación ydesarrollo de tecnologías de punta, laprovisión de materias primas es-tratégicas y alimentos, la industriabásica y la ocupación del territorio.

La defensa de un país se organizaa partir de las hipótesis de conflic-tos o desafíos, es decir de las proba-bilidades de mantener un conflictoarmado con determinados países uorganismos militares extranjeros,como es el caso Malvinas (Base mi-litar de Organización del Tratado delAtlántico Norte, Otan). En general,los desafíos actuales ya no son parala mayoría de los países relaciona-dos con los países vecinos, sino en ladefensa de sus recursos que estáncompartidos. Es más, en la actuali-dad “la lucha por el control de losrecursos” es el mayor desafío paraeste continente que es el más apete-cible por parte de la referida Troi-ka y las potencias emergentes. Paraello es una muy buena noticia el ac-

cionar de la Unión de Naciones Su-ramericanas (Unasur) y del Consejode Defensa Suramericano (CDS) enestos temas.

Pero la Argentina no debe dejarlibrada su seguridad y defensa a or-ganismos supranacionales solamen-te y en esta línea es importante des-tacar las principales característicasde nuestro país para extraer con-clusiones y hacer un nuevo proyectonacional:

•Península templada en el Hemisferio Sur.

•Octavo país del mundo en extensión.

•Población étnicamente homogénea, pero con cre-ciente polarización social.

•Posición excéntrica al grueso del tráfico mundial.

•Oposición de estaciones climáticas con el Hemisfe-rio Norte.

•País atlántico por su geografía y su historia.

•País antártico por su geografía.

•País de convergencia de tráficos y culturas.

•País síntesis en lo histórico-cultural con tendencia aser un mosaico cultural.

•País de ardua institucionalidad.

Dichas definiciones nos llevan aconsiderar líneas de acción para con-solidar nuestro espacio de seguridady defensa del mismo. Intereses na-cionales argentinos en el orden ge-opolítico:

1Identidad nacional con bases culturales y territoria-les propias.

2Libertad de acceso al Río de la Plata.

3Libertad de abastecimientos energéticos: petróleo,gas, hidroelectricidad, etc.

4Sólida conectividad regional argentina.

5Integración equilibrada en el Mercosur y la dorsaldel Pacífico.

6Abastecimiento de agua potable.

7Presencia en el Atlántico Sur-Occidental incluyendolas Malvinas, la costa antártica y el arco antillano aus-

tral. Delimitación de la plataforma epicontinental ar-gentina.

8Mantenimiento de la geografía natural de la Cuen-ca del Plata.

9Configuración regional con equilibrio, seguridad ydesarrollo de las regiones fronterizas

10Estructura social equilibrada con alto nivel edu-cacional.

Para poder desarrollar:• Un nuevo proyecto nacional para el mundo

que viene, no el que fue; debemos prepararnospara las “políticas del futuro” o las “guerrasdel futuro” y no la política y la sociedad del pa-sado.

• Replantear el funcionamiento político-ins-titucional ante el gran divorcio entre las ex-pectativas populares y las instituciones actua-les.

• Educar (o reeducar) a nuestras nuevas ge-neraciones, sin ningún tipo de prejuicios ide-ológicos para el mundo que viene.

• Recuperar firmemente el timón y el ma-nejo del Estado para saldar la enorme brechaexistente en la estructura del ingreso nacional,en la carencia de seguridad y en la necesidadde generar usinas de pensamiento y acciónpara toda la Argentina.

• Desarrollar sostenidamente una políticade integración regional interna y sudamerica-na a través de políticas activas en la produc-ción, el empleo y la infraestructura.

• Hacer filosófica y políticamente un balan-ce crítico de los períodos pasados, rescatan-do en los mismos sus aspectos positivos parala Argentina y asumiendo sus errores y fallas (verequilibradamente los pro y contra del mode-lo del estado de bienestar, de la democracialiberal, de la modernización neoconservado-ra de los 90, de los motivos de los ciclos auto-ritarios y sacar las necesarias conclusionespara el siglo XXI).

Con estas pautas puestas en prác-tica se podrían realizar acciones tác-ticas para poder alcanzar un alto de-sarrollo de nuestra defensa y segu-ridad, que en la actualidad estánmuy deterioradas y que incluyatemas claves como: fronteras; Fuer-zas Armadas flexibles y de rápidodesplazamiento con alto poder tec-nológico y de fuego para disuadir acualquier agresor externo; una inte-ligencia nacional que va mucho másallá del espionaje porque implicaobtener y procesar los datos sobreotros países, datos necesarios paraconocer cual es su capacidad de in-tervención.

Por lo tanto, no solo está referidoa conocimientos sobre instalacionesmilitares y armamentos, sino tam-bién a cuestiones políticas, de-mográficas, económicas, geográficasy culturales que resultan de impor-tancia para adoptar las medidas de

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(*) Licenciado en Ciencias Políticas. Conferen-cista y docente argentino. Analista político, es-pecialista en Geopolítica Suramericana. Docen-te universitario y articulista de diversas publica-ciones. Editor de www.dossiergeopolitico.com

control y defensa necesarias. Estodebe ser acompañado por el estudiode las relaciones internacionales yla geopolítica que tiene una gran im-portancia para los diseños y accio-nes de defensa.

Las relaciones internacionalescomo disciplina permiten com-prender los intereses y movimien-tos estratégicos de las naciones, gru-pos de poder o grupos económicos,así como las alianzas que formanentre ellas, para establecer la situa-ción de cada país en ese cuadro y losriesgos potenciales a los que nos en-contramos sometido.

La geopolítica, resurgida en la glo-balización, establece las implican-cias políticas y militares de ciertasáreas geográficas y por lo tanto lasnecesidades de defensa que se de-rivan de ello. Y esta debe ser nue-vamente incorporada en las currí-culas universitarias, de la cual fueeliminada por las corrientes neoli-berales al hablar del mito del “finde la historia”.

Esto debe dar lugar a nuevos pac-tos internacionales de defensa, es-tablecer alianzas -por diversas ra-zones comerciales, culturales, polí-ticas, geográficas, etc.-, que incluyanacuerdos de defensa mutua, y eli-minar tratados que no nos sirven alos suramericanos y a los argentinosen particular, como es el caso delTratado Interamericano de Asis-tencia Recíproca (Tiar), muy afecta-do después de su ineficacia en laGuerra de las Malvinas (1982).

Un país con una política de segu-ridad y defensa reestructuradassegún los objetivos antes menciona-dos debe redefinir la lucha contrael terrorismo y el narcotráfico, loscuales son un dilemas de la defen-sa moderna, pero encuadradossegún nuestra propia clasificacionesy no según los dictados de potenciasextranjeras que son las que hasta laactualidad han hecho de ellas la he-rramienta de intervención en dis-tintos lugares del planeta.

Nuevos paradigmasHACIA UN NUEVO PENSAMIENTO ESTRATÉGICO DE LA DEFENSA NACIONAL

Por: Carlos Pereyra Mele (*)

El desarrollo de la defensa y la seguridad no solo está referido a conocimientos sobreinstalaciones militares y armamentos, sino también a cuestiones políticas,demográficas, económicas, geográficas y culturales que resultan de importancia paraadoptar las medidas de control necesarias.

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El ingreso de la República Bo-livariana de Venezuela alMercado Común del Sur

(Mercosur), como miembro plenole otorga al mismo un salto cua-litativo y cuantitativo. Ello hacenecesario un análisis contextualy totalizador con el fin de racio-nalizar la etapa que estamos vi-viendo.

El siglo XXI ha materializadodefinitivamente el protagonismoabsoluto de los Estados Conti-nentales Industriales como úni-cos actores protagónicos del sis-tema mundial. Estados Unidos,China, India, Rusia y la Unión Eu-ropea son ejemplos paradigmáti-cos de lo antedicho.

Al mismo tiempo, sólo habráunidad de América Latina a par-tir de América del Sur. Es en elsubcontinente sudamericanodonde se juega el principalcampo estratégico de un futuroEstado Continental Sudamerica-no, capaz de ser protagónico tam-bién como los que nombramosanteriormente. El Mercosur es elanillo nuclear, sin Mercosur nohay Unión de Naciones Surame-ricanas (Unasur) ni Comunidadde Estados Latinoamericanos yCaribeños (Celac), esto hay quetener más que claro. No son, pro-cesos antagónicos, son anillos en-volventes, donde el núcleo esMercosur.

México constituye la principalfrontera hispanoamericana fren-te al mayor poder hegemónico dela historia, pero geopolíticamen-te se ubica afuera de la isla con-tinental sudamericana, a talpunto que el 85% de su mercadoexterno se halla totalmente vin-culado a los Estados Unidos. Porsupuesto Méjico, en nuestra granfrontera hispanoparlante ante losEstados Unidos y para el nuevogobierno mejicano, será un enor-

me desafío su relación verdade-ra con América del Sur.

Por primera vez desde su cons-titución en 1991, el Mercosur in-corpora un nuevo Estado comosocio pleno. Con la República Bo-livariana de Venezuela se sumala tercera economía sudamerica-na, el Mercosur pasa a represen-tar el 75% del Producto Bruto deesta región, y por consiguiente seempieza a originar el necesariopoder intrínseco unificador querequiere todo proceso integra-cionista de toda la América delSur. Por primera vez, un país ca-ribeño insertado en la masa con-tinental sudamericana y que porende históricamente durante elsiglo XIX y XX, tuvo su área deinfluencia sobre todo el Caribe yAmérica Central se entrelaza conel sur.

La República Bolivariana deVenezuela, a partir de su inde-pendencia en 1811, se encontróante tres alternativas geoestraté-gicas. Las dos primeras fueron re-alizadas por Simón Bolívar du-rante las guerras de la indepen-dencia.

En la primera entre 1810-1817,Bolívar actuó en el área antilla-na durante la Primera Repúbli-ca Venezolana, siendo derrotadoparcialmente se exilia en las Islasde Jamaica y Haití, donde re-piensa su proyecto unificador.

En la segunda 1817-1830, con laayuda del presidente de haitianoAlejandro Petión, recomienza suacción sentando su base de ope-raciones en Bogotá y a partir deallí reinicia su camino victoriosohacia la instauración de la GranColombia -actual Colombia, Ecua-dor y Venezuela-. Esta segundaruta geoestratégica es el caminoAndino que sustituye al caminoinicial Antillano, ambos inventa-dos por Bolívar, y que encuentrasu punto culminante al hacersecargo de la conducción generalde las guerras de la independen-cia ante el retiro de San Martínpor la falta de asistencia del cen-

tralismo de Buenos Aires, y queen diciembre de 1824 llegan a lavictoria final de Ayacucho en elAlto Perú (actual Bolivia).

La posterior fragmentación dela América hispánica encorsetógeográficamente a Venezuela enel arco Andino Caribeño, es decirdonde había desarrollado su ac-ción, según lo analizado SimónBolívar. Esta es la explicación dela participación de Venezuela enel pacto Andino en 1969 - año desu fundación-.

El presidente Chávez, como he-redero del unionismo bolivaria-no en la concepción geoestraté-gica de conformar una “Naciónde Repúblicas” reinventa la ter-cer ruta geopolítica de Venezue-la en su historia, no como ruptu-ra, sino como continuidad de lasdos anteriores en el objetivo dela unidad, y encuentra el caminoestratégico del Atlántico Sur paraVenezuela, con una originalidadinédita para la historia de esepaís.

Geopolíticamente -gravitacióndel espacio, tecnología y poderen la formulación de la políticaexterior de los Estados-, por pri-mera vez la República Bolivaria-na de Venezuela se vincula conla Cuenca del Plata, única fron-tera real lusohispánica donde sejuega la unidad real de Américadel Sur, conformando como no-vedad un espacio geoeconómicoque va desde el Caribe hasta Tie-rra del Fuego, por lo que pode-mos observar los primeros indi-cios de lo que podría ser en unfuturo un Estado Continental Su-damericano.

Además, al sumarse Venezue-la, se avanza en la complementa-riedad de las economías del Mer-cosur, pues este país puede de-sempeñar un rol importantísimode proveedor de inversiones e im-portador de una diversidad deproductos de origen industrial yagropecuario, fortaleciendo elmercado común.

El país caribeño posee las re-

servas petrolíferas más impor-tantes del continente y las gasí-feras más grandes de América delSur. Esta situación es clave, yaque un estado continental indus-trial que busca renta estratégicadebe contar con cinco capacida-des previas: poder alimentario,poder acuífero, poder demográ-fico, poder geográfico y poderenergético.

En ese sentido, se abren posi-bilidades gigantescas de em-prendimientos conjuntos para lascompañías de hidrocarburos dela región que privilegian la coo-peración e integración energética.

Otro dato relevante, es la con-tribución de la República Boli-variana de Venezuela al comba-te de las asimetrías. En tal as-pecto no deberían existir justifi-cativos para que las legitimas de-mandas de países de menor de-sarrollo relativo, como Paraguayy Uruguay -o incluso Bolivia- nopuedan ser atendidas y canaliza-das por las tres mayores eco-nomías de Sudamérica.

Necesitamos comprender lasmutaciones mundiales en cursoy concentrar un poder regionalsudamericano -de ahí la impor-tancia de la República Boliva-riana de Venezuela-, de grandesconvergencias.

El poder administrativo “polí-ticamente correcto” ya no basta.La globalización nos obliga atodos a cambiar el lenguaje y laacción “municipalista” y corto-placista. Ya no hay Nación sin re-gión, y no hay región sin poder es-tratégico y por la tanto decisorio.El ingreso de la República Boli-variana de Venezuela al Merco-sur, están marcando el inicio deesa ruta.

(*) Doctor en Educación. Doctor en Ciencia Polí-

tica. Autor del “Diccionario Latinoamericano de

Seguridad y Geopolítica -Director- (2009)” y de

“Consejo Suramericano de Defensa. Desafíos

Geopolíticos y Perspectivas Continentales-

(2011)”, entre otras obras sobre América Lati-

na. Docente de la Cancillería argentina

4 DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 2012 | PRIMERA EDICIÓN> contexto mundial

EL SIGNIFICADO GEOPOLÍTICO DEL INGRESO DE VENEZUELA AL MERCOSUR

Hacia la conformación de un estado continental industrial ya no hay Naciónsin región, y no hay región sin poder estratégico y por la tanto decisorio.

SumaMiguel Ángel Barrios (*)

Nuevo libro“Integración Latinoameri-

cana y Caribeña. Política yEconomía” es el nombre de unnuevo libro que cuenta con laparticipación de nuestro con-sejero académico MiguelÁngel Barrios, profesor de laCancillería argentina.

El material, en el que se im-plicaron universidades de todoel mundo, incluye una serie detrabajos de destacados espe-cialistas de América Latina yel Caribe que han reflexiona-do sobre el tema de la inte-gración en esta región.

El libro se elaboró bajo lacoordinación de José BriceñoRuiz, Andrés Rivarola Punti-gliano y Ángel M. Casas Gra-gea. En dicho material, perte-neciente a la editorial Fondode Cultura Económica (Es-paña), Barrios escribió el capí-tulo denominado “Del unio-nismo hispanoamericano al in-tegracionismo político latino-americano”.

“En el orden contemporá-neo global, la integración y ladimensión endógena del de-sarrollo son más importantesque nunca. Lo endógeno estáligado (…) a la convergenciaen un espacio plurinacionalque pueda lograr una integra-ción de las estructuras pro-ductivas”, señala Aldo Ferreren el prólogo.

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5PRIMERA EDICIÓN | DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 2012 contexto mundial <

EL MERCOSUR Y LA AFRICANIZACIÓN DE BOLIVIA

¿Cómo ayudar a Bolivia

si Bolivia no se ayuda a

si misma? La necesidad

de repensar el destino

bolivariano con mirada

endógena.

En tanto Hugo Chávez consi-dera que el ingreso de supaís al Mercados Común del

Sur (Mercosur) es el suceso másimportante de América Latinaen los últimos 200 años y Cristi-na Fernández de Kirchner seña-la la diferencia que existe entrepertenecer al Mercosur y no a lasÁreas de Libre Comercio (Alca)que Estados Unidos pretendíaimponer a la región junto con elConsenso de Washington, Boli-via está africanizada en 36 na-ciones indígenas, 62 áreas prote-gidas y 22 parques nacionales.

A su vez, las áreas protegidas(nacionales, departamentales ymunicipales), están subdividasen monumentos naturales, re-servas de vida silvestre, santua-rios nacionales, áreas naturalesde manejo integrado, reservasnaturales de inmovilización y re-fugios ecológicos. El avance des-comunal de la fragmentación fuellevado a cabo por régimen neo-liberal de Gonzalo Sánchez deLozada, entre 1995 y 1997. En eselapso, las áreas protegidas se in-crementaron en más de 1.000%.

La Conferencia de Berlín, ce-lebrada entre el 15 de noviem-bre de 1884 y el 26 de febrero de1885, convocada por Francia y elReino Unido y organizada por elCanciller de Alemania, Otto vonBismark, tuvo la finalidad de re-solver los problemas de la ex-pansión colonial y el reparto deterritorios en África. Así, la costamediterránea africana quedó en

manos de Francia y el ReinoUnido. La costa oriental fue di-vidida entre alemanes al sur ybritánicos al norte. La costa oc-cidental quedó en poder de bel-gas, franceses y británicos. Losespañoles se hicieron con el Sá-hara Occidental, los italianos con-siguieron Somalia y los portu-gueses extendieron o afianzaronsu control sobre Angola, CaboVerde y Guinea-Bissau, SantoTomé y Príncipe y Mozambique,mientras los alemanes obtuvie-ron Namibia (Wikipedia). La ato-mización se realizó sin presen-cia de africanos. El continente,al ser parcelado, trazó fronterasque se mantienen hasta ahora.Al comenzar la Conferencia, el90% del África estaba goberna-da por africanos. Diez años mástarde, el 90% estaba gobernadapor europeos.

En 1874, sólo existía la Repú-blica de Etiopía. Hoy el Áfricaestá dividida en 55 naciones. Laúltima de ellas, Sudán del Sur,fue creada en febrero de 2011.Los centros de poder mundialson enemigos de toda coaliciónestatal. Por eso pretenden ahoradisgregar a la Unión Europea yla desaparición del euro. Caberecordar que los Bancos, lastransnacionales y petroleras queatomizaron al África son los mis-mos que financiaron a las Orga-nizaciones No Gubernamentales(Ong) que han convertido a Boli-via en un tablero de ajedrez.Mientras el país, debido al vetode las Ong, encuentra inmensasdificultades para vincular suenorme departamento del Beni,a través de un camino que el Ma-riscal José Antonio de Sucrequiso construir hace casi dos si-glos, y los Departamentos deSanta Cruz y Cochabamba estándesconectados por vía férrea, elMercosur, ya convertido en laquinta economía del planeta,adelanta que pronto se iniciarála construcción del ferrocarrilentre la Patagonia argentina y elCaribe venezolano.

Chávez y Rousseff, en la reu-nión de ingreso de Venezuela alMecosur, destacaron la instala-ción de nueve plantas petroquí-

micas en la Cuenca del Orino-co con participación brasileña,así como la mayor presencia dePetróleos de Venezuela Socie-dad Anónima (Pdvsa) en Brasily Argentina. La oposición a lacarretera en Bolivia se funda-menta en el ecologismo a ul-tranza, pese a que se ha expli-cado que tendrá salvaguardasecológicas, como ocurre con loscientos de caminos que se cons-truyen a diario en China, laIndia y decenas de otros países,cuyos especialistas hacen notarque frente a los daños al medioambiente, avanza también laciencia y la tecnología a travésde medidas de mitigación, cadavez más eficaces.

El geopolítico argentino Mi-guel Ángel Barrios ha señaladola importancia de que el Mer-cosur atienda las asimetrías re-gionales, ayudando a Uruguay,Paraguay y Bolivia a salir de suinvariable esquema exportadorde materias primas. Pero,¿cómo ayudar a Bolivia si Boli-via no se ayuda a si misma? Bo-livia, como miembro asociadodel Mercosur e integrante plenode Unión de Naciones Surame-ricanas (Unasur), la Alianza Bo-livariana para los Pueblos deNuestra América (Alba) y la Co-munidad de Estados Latinoa-mericanos y Caribeños (Celac),nunca cuestionó las dos ideascentrales de Simón Bolívar queson el base conceptual de estosorganismos: La construcción dela Patria Grande Latinoameri-cana y el mestizaje. Pese a lo an-terior, el gobierno de Evo Mo-rales acaba de anunciar, através de la ministra de Planifi-cación para el Desarrollo, Vi-viana Caro, que la población bo-liviana no podrá optar por la op-ción mestizo en el censo de po-blación y vivienda de noviem-bre próximo, sino que deberáelegir entre las 36 naciones indí-genas ya reconocidas por laNueva Constitución Política delEstado (Ncpe), o, en su defecto,escribir que no pertenece a nin-guna de las 36 naciones admiti-das por el Estado “plurinacio-nal”. Así se repetirá la imposi-

ción de las Ong en el censo de2001.

La Ncpe, a tiempo de recono-cer legítimos derechos de lospueblos indígenas, al incorporarla existencia de inventados te-rritorios ancestrales, imposiblesde delimitar, justicias comunita-rias de la misma jerarquía quela justicia ordinaria, la libre de-terminación y el manejo exclu-sivo de los recursos naturales re-novables por los pueblos origi-narios, ha provocado un caos ins-titucional traducido en centena-res de asaltos a yacimientos mi-neros, cotidianos bloqueos de ca-minos, linchamientos no sancio-nados, enfrentamientos territo-riales entre comunidades, de-partamentos y municipios, agra-vado por una marcada incapaci-dad de gestión, aunque encu-bierto por los altos ingresos delos precios de las materias pri-mas. Lo cierto es que Bolivia ne-cesita repensar su destino boli-variano con mirada endógena yno con la visión de las centena-res de Ong que hicieron preva-ler sus visiones foráneas en suAsamblea Constituyente del 2008.

Andrés Soliz Rada (*)

(*) Abogado, periodista, dirigente sindical,

profesor universitario y político boliviano. Fue

uno de los más destacados defensores de

los recursos naturales de Bolivia. Fue nom-

brado Ministro de Hidrocarburos por el presi-

dente Evo Morales. Como periodista, fue co-

rresponsal de varias agencias internaciona-

les de información, columnista y locutor en

radio, prensa y televisión. Perteneció tam-

bién a los equipos de redacción de los dia-

rios La Opinión, de Buenos Aires; y Le

Monde, de París; y de la revista Tiempo, de

México.

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6 DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 2012 | PRIMERA EDICIÓN> contexto mundial

El senador Alberto Couriel, diri-gente histórico y uno de los fun-dadores del partido Frente Am-

plio en 1971, es uno de los principa-les defensores de la política exteriordel presidente José “Pepe” Mujica,que ha asumido por primera vez enla historia del país un compromisoverdadero con la integración regio-nal, como proyecto geopolítico, histó-rico e industrializador.

Una visión que choca de frente, si-multáneamente, con la muy arrai-gada impronta batallista del idealnacional uruguayista y con los inte-reses norteamericanos en el hemis-ferio que pretenden mantener la dis-gregación e injerencia.

La prensa mayoritaria hace ecode las voces que hablan de una polí-tica exterior “sin rumbo”, la televi-sión hace desfilar a politólogos mos-trando el desinterés del uruguayopor temas como Malvinas o la inte-gración, y los diarios desde sus titu-lares bombardean -sin pausa, todoslos días- la relación con los vecinosde la cuenca, especialmente con Ar-gentina.

Tal es el panorama interno, un am-biente muy desfavorable para llevaradelante políticas de integración re-gional o apenas de entendimientocon los vecinos. Lo que “vende” polí-ticamente es el Uruguay aislado o almenos eso nos quieren hacer creer afuerza de repetición. Argentina yBrasil deberían saberlo.

Uruguay se está jugando muchísi-mo en estos momentos decisivos. In-cesantemente se pone en tela de jui-cio nuestra pertenencia al MercadoComún del Sur (Mercosur) y se abogapor el modelo chileno extractivo deapertura al mundo (a esta altura uncliché que se oye ¡hasta en la Cáma-ra de Industrias!).

Si el Mercosur quiere avanzar de-cididamente como bloque es horaque empiece a darle difusión a ini-ciativas como Focem (Fondo de Con-vergencia Estructural), a tener unapolítica de comunicación más crea-tiva y activa, a entender los procesosideológico-culturales de los socios

menores y reconocer su real signifi-cación porque si bien son dos eco-nomías de pequeña escala compa-rativamente, estratégicamente sonfundamentales, dado que Paraguayestá enclavado en el “heartland” ge-ográfico de América del Sur, puertade entrada al Chaco y la Amazonia,y el Uruguay es la llave de la cuencafluvial y del Atlántico Sur.

Estamos en una encrucijada endonde se precisa liderazgo inteli-gente y visión de conjunto, en un con-texto de creciente presencia del Suren las relaciones de poder interna-cional pero con sustanciales vulne-rabilidades que no pueden sosla-yarse y mucho menos exponerse deforma burda e insensata.

Se presenta a continuación la ver-sión taquigráfica resumida de la in-tervención del senador Couriel (Es-pacio 609-Frente Amplio) durante lainterpelación al ministro de Rela-ciones Exteriores del Uruguay, LuisAlmagro, el pasado 27 de julio en elPalacio Legislativo de Montevideo.

Esta nueva instancia -que duróquince horas de debate en un día-fue promovida desde la oposiciónpolítica al gobierno de Mujica en oca-sión de la postura uruguaya frente ala suspensión de Paraguay en Mer-cosur y Unión de Naciones Surame-ricanas (Unasur), y de la aprobaciónde Venezuela como miembro plenodel bloque mercosureño.

A continuación la intervenciónen Sala durante la interpela-ción del ministro Almagro el27 de julio pasado:

Señor Couriel: Señor Presidente,estamos participando de un proce-so de interpelación en un contextopolítico muy especial que está vi-viendo el país. Quiero poner sobrela mesa algunos temas que conside-ro centrales: en primer lugar, los per-manentes llamados al señor minis-tro de Relaciones Exteriores porparte de ambas Cámaras y, en se-gundo término, las distintas visionesque existen sobre lo que considera-mos es la mejor y más adecuada in-tegración a nivel regional, sudame-ricano, latinoamericano y del Mer-cosur.

Sin duda, sobre este tema hay dosvisiones que, en buena medida, están

marcando las características del de-bate. He escuchado decir al señorsenador Abreu que no hay personamás integracionista que él; sin em-bargo, creo que vive bombardeandolos procesos de integración. No obs-tante ello, en el fondo reconozco queyo tengo una determinada visión deintegración y el señor senador Abreutiene otra. Esa es la realidad. El ter-cer elemento que está encima de lamesa es ni más ni menos que la cláu-sula democrática, que no es un hechomenor para América del Sur. Y,como es lógico, luego surgieron comoobjeto de análisis en esta Sala temasvinculados a las sanciones a Para-guay y al ingreso de Venezuela alMercosur.

Sobre el primer tema, todo pare-ce indicar que al canciller Almagrolo convocan varias veces por mes alParlamento; precisamente, tienependientes seis reuniones para tra-tar diversos temas. Ha sido llamadopor la Comisión de Asuntos Inter-nacionales del Senado, casi perma-nentemente, salvo la semana pasa-da en que asistió el canciller interi-no, Roberto Conde, porque el mi-nistro estaba enfermo. (…) Creemosque acá hay un juego político per-manente que se manifiesta tambiénen esta interpelación y, muchasveces, en la dureza de las concep-ciones. ¡Hablemos claro!

(…) Lógicamente hay visiones dis-tintas sobre la integración, pero va-yamos directamente al tema de Pa-raguay. Hay una decisión en ese paísque, sin duda, es legal y que ha sido

calificada, en muchas instancias,como ilegítima porque no se dio eldebido proceso, porque no hubo ga-rantías suficientes para la defensa,ni pruebas ni fundamentos de lasacusaciones. El señor senador Pas-quet hacía referencia a los plazos,pero los plazos los fijó el propio Se-nado de Paraguay porque no habíanorma establecida y se le dijo al Pre-sidente que tenía veinticuatro horaspara prepararse y dos para hacer lapresentación. De manera que, desdeese punto de vista -que no es menor-permanentemente la opinión públi-ca internacional aparece como quese están afectando las característi-cas del proceso. ¿Cuáles son las prue-bas? ¿Cuáles son las acusaciones?Como que firmó el Protocolo de Us-huaia II, como que hubo una ma-tanza en Curuguaty, que se estabainvestigando y no había definiciones,producto de parte del mal desem-peño del Presidente de la Repúblicade Paraguay.

Quisiera comentar algo que aquíno se ha dicho y que lo viví perso-nalmente. Estuve en Mendoza y losparlamentarios uruguayos presen-tes del Partido Nacional, del Parti-do Colorado y del Frente Amplio hi-cimos esfuerzos por tener la mejorrelación posible con los parlamen-tarios paraguayos porque queríamosque, cuanto antes, Paraguay pudie-ra retornar a la Unasur y al Merco-sur.

Una noche mantuvimos una con-versación con el Presidente del Par-lasur, el señor Mendoza, que es pa-raguayo, quien nos explicó larga-

mente lo que había pasado. Al que-rer sacar conclusiones uno sentíaque “lo tenían que sacar”, que “nolo soportaban más”. Luego la dele-gación de Paraguay vino a la Cáma-ra de Diputados a contarnos quehabía hecho una gran patriada na-cional sacando a Lugo. Entonces, mepregunto dónde estaban las normas,el derecho, las acusaciones o laspruebas. Las pruebas las tenía quedemostrar el señor Lugo, que no lohabía hecho. (…) Luego de oír a losparaguayos, quedé más que conven-cido de que lo que había ocurridoen Paraguay había sido un quiebreinstitucional, algo que, sin ningunaduda, afectaba la cláusula de-mocrática y, al respecto, quedé conuna convicción total. (…) Recorde-mos simplemente que en la décadadel 70, el 90% de la población lati-noamericana vivía bajo regímenestotalitarios, autoritarios y dictadu-ras. Fue un salto cualitativo habergenerado la cláusula democrática enel Mercosur. ¡La cláusula democrá-tica surge por situaciones que se die-ron en Paraguay! ¡Fue por Paraguayque se creó esa cláusula democráti-ca en Ushuaia I! Entonces, quien eneste momento la está violando, la-mentablemente es Paraguay. Claro,me acuerdo siempre de un senadordel Partido Nacional -un hombre alque siempre consideré muy culto, in-teligente y capaz- que me decía: “Esmuy bueno lo de la cláusula de-mocrática. Yo la acompaño. Ojalá elque la viole no sea Brasil”.

Era el señor senador Mallo y teníarazón. Pero la verdad es que más queelementos ideológicos, en estemundo existen las relaciones depoder, con respecto a las cuales de-bemos encontrar mecanismos paraenfrentarlas cuando nos afectan.Pero las relaciones de poder existeny no las podemos negar de ningunamanera.

(…) Entonces, señor Presi-dente, lo que uno siente en elcaso de Paraguay, es que elGobierno del Uruguay actuódentro de las normas. Esto noes solo del Gobierno uruguayo,sino de todos los gobiernos deAmérica del Sur. Todos. Entonces,no se trata de que tengan diferenciasideológicas y de lo bueno de que seaPiñera o Santos. ¡No! Todos coinci-

DecisivoDIAGNÓSTICO: URUGUAY Y LA INTEGRACIÓN REGIONAL

La presión sobre el presidente uruguayo José “Pepe” Mujica por parte de la oposición alcanza niveles risibles. La versión

taquigráfica resumida de la intervención del senador Alberto Couriel (Frente Amplio) deja al descubierto al asedio.

Por Marcos Methol Sastre (*)

El senador “charrúa” Alberto Couriel defendió la política exterior uruguaya.

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7PRIMERA EDICIÓN | DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 2012 contexto mundial <

dieron en la necesidad de sancionara Paraguay. Desde ese punto de vistano puede haber absolutamente nin-guna duda sobre esto.

También quiero dejar constanciade que a pedido del Presidente delUruguay se concretaron sancionespolíticas en exclusividad, para queno haya ningún tipo de sanciones, nieconómicas ni comerciales, como hasucedido en la historia de AméricaLatina cuando se enfrentan a algúnGobierno desde afuera y se dan pro-cesos de intervención. En esos casos,generalmente cuando quieren en-frentar, lo hacen a través de restric-ciones, con sanciones comerciales yeconómicas. No solo no se plantea-ron sanciones comerciales y econó-micas, sino que en Mendoza seaprobó el financiamiento para la cos-tanera norte de Asunción, de US$45:000.000 con fondos del Focem,para hacer una demostración claray nítida de que no se quería afectaral pueblo paraguayo de ninguna ma-nera.

(…) Ahora veamos el tema del in-greso de Venezuela al Mercosur.Siento que en Sala hay dos visionesdistintas sobre el proceso de inte-gración. No nos olvidemos que conel ingreso de Venezuela tendremosen el futuro alimentos, agua yenergía, por lo que el Mercosur va aestar cubierto de esos suministrosen los próximos cien años, lo cual noes un hecho menor. ¿Qué quierodecir con que existen dos visiones?Por un lado, la unidad latinoameri-cana significa, entre otras cosas, quevivimos en un mundo de bloquesque, en alguna medida, en el mundointernacional está en crisis. Europaestá en una crisis muy profunda; Es-tados Unidos tiene una gran desa-celeración y un alto nivel de deso-cupación.

Por eso ellos se siguen reuniendo;el Grupo de los Siete se sigue reu-niendo y buscan medidas para salirde esta situación. Por mi ubicacióngeográfica, por mi cultura, por mi his-toria, no puedo quedar aislado eneste mundo; no puedo quedar suel-to en este mundo; tengo que estar in-tegrado con alguien. Pero no puedojuntarme con China que es el granpaís emergente y la futura gran po-tencia internacional; ni con Europao con los Estados Unidos. A mi en-tender, es normal que busque ele-

mentos de unidad en América La-tina para lograr un poder de ne-

gociación con el mundo desarrolladoporque es mucho lo que tengo paraconvenir. No se trata de que se bajenlos aranceles y se deje resolver almercado porque este demostró, enla crisis europea y en la de los Esta-dos Unidos, que no está en condi-ciones para solucionar esos proble-mas. Por eso se vuelve indispensa-ble la política y, además, la necesi-dad de regular y controlar el librejuego del mercado. Este existe ynadie lo va a sacar, pero no me re-suelve los problemas.

Entonces, necesito realizar acuer-dos, que considero fundamentales.¡Ojalá se logren avances en la mate-ria, porque en el futuro vamos atener negociaciones comerciales yfinancieras! ¡Ojalá la crisis financie-ra de Europa -que por el momentoaquí no ha llegado- no nos afectedesde el punto de vista financiero!Pero no quiero estar solo en este mo-mento. Si tengo que negociar deter-minadas características, quiero ha-cerlo con alguien más, y en este mo-mento ese alguien es el Mercosur y laUnasur. Por ello, cuando esta últimaaparece unida frente a la sanción aParaguay, me congratulo que así seaporque es un grado de avance parael futuro de la unidad.

En lo personal quiero la integra-ción para construir porque debemospensar en las potencialidades queposeemos. Como ya dije, somos elgranero del mundo y como Asia enlos próximos años va a ser el motordel crecimiento mundial nos va apedir alimentos.

Por otra parte, hay escasez de aguaen el mundo y nosotros la poseemosy además tenemos energía renova-ble y no renovable para los próximoscien años. También podemos avan-zar en infraestructuras; estamos ha-ciendo los esfuerzos para lograr unaintegración financiera y, sin duda, lacomplementariedad productiva esel gran desafío a concretar, pero elmercado no lo resuelve.

En el fondo, la complementarie-dad productiva la tenemos con la in-dustria automotriz porque se lograa través de los acuerdos de las em-presas trasnacionales automotrices.De todas maneras, eso lo quierotener en otros rubros, pero el librejuego del mercado no lo va a resol-ver, por lo que preciso realizar acuer-dos y mi futuro camino sobre la basede la complementación productiva,lo cual no quiere decir que me en-cierre en la integración. Estoy feliz

de que en el mundo haya 111 mer-cados para nuestra carne. Estoy felizde que estemos diversificando y sele venda a Estados Unidos, Europa,China, Asia y América del Sur. Perome importa que en el futuro hayauna inserción con más valor agrega-do, con más contenido tecnológico.Y cuando analizo estos hechos escuando retomo el tema del Merco-sur, porque aquí se está diciendo queeste está desapareciendo; que es unaespecie de cadáver; que ya no existemás. Por tanto, el Uruguay de hoy,¿a quién le vende? En primer lugar,a Brasil y gracias al Mercosur y a quetenemos conveniencias de arance-les bajos.

Luego está China como compra-dor de bienes y, en tercer lugar, Ar-gentina. Pero si tengo en cuenta losbienes y servicios, en el primer lugarestá la Argentina. Por otra parte, enel cuarto lugar se encuentra Vene-zuela, que es quien me ha dado másbeneficios en los acuerdos comer-ciales, aparte de las ayudas concre-tas porque cuando me vendió petró-leo, el 25% fue con un crédito a quin-ce años y con una tasa de interés queen aquel momento era relativamen-te baja, y el 75% restante se podía fi-nanciar con venta de bienes. A suvez, Venezuela nos incorpora al Ori-noco para poder ser socios en la ex-tracción de petróleo. Asimismo,ayuda al Hospital de Clínicas y al Ins-tituto del Cáncer. Entonces, desdeeste punto de vista no tengo ningu-na duda del grado de avance que meva a significar la presencia de Ve-nezuela en el Mercosur. Pero,además, es al Mercosur al que levendo el 61% de nuestros productosmanufacturados ¿A quién se lospuedo vender en esta etapa? Esdesde aquí que puedo dar saltosen el futuro. Incluso, tenemos quevender contenidos tecnológicos,que es lo que está haciendo elmundo desarrollado, vendemosal Mercosur el 29% de los rubrosde alta y media tecnología, mien-tras que al resto del mundo solo el9%. Por tanto, no sé qué es lo que seestá extinguiendo. ¿Dónde está elcadáver? Si salgo del Mercosur, ¿aquién le vendo estos productosmanufacturados que, sobre todo,coloco en Argentina y Brasil? ¿Aquién se los voy a vender? Y, depronto, aparece esta cosa rara de queno hay que irse del Mercosur perohay que ser un Estado asociado, talcomo lo es Chile. Actualmente, el

75% de las exportaciones de este paísson cobre y sus derivados. Y, además,ha bajado diversos aranceles. Portanto, es muy fácil realizar acuerdoscomerciales para vender cobre y susderivados, pero yo tengo que venderalimentos. Y como todos sabemos,en Estados Unidos, en Japón y en laUnión Europea las exportacionesagrícolas tienen subsidios y apoyosinternos. No se trata de un librejuego del mercado, sino de que losproductores rurales tienen apoyosinternos, por lo que si les quiero ven-der más valor agregado, me subenlos aranceles, y tienen cuotas con-tingentes.

Desde este punto de vista no tengocómo perderme y, además, cuandomiro a Chile, me pregunto cuántovende este país por concepto de con-tenido tecnológico. El 6% de sus ex-portaciones son de alta y media tec-nología, pero como dije, nosotros levendemos al resto del mundo un 9%y al Mercosur un 29%. ¿Qué sería deUruguay si se retira del Mercosur yse convierte en Estado asociado?¿Tendrá las mismas normas de ori-gen? No, y en ese caso perdería todaslas oportunidades que tiene en nor-mas de origen por ser Estado plenodentro del Mercosur. Estos no sonelementos menores.

Percibo que tenemos dos visionesabsolutamente distintas sobre losprocesos de integración porque delotro lado oigo que hay que bajar losaranceles, y no tengo inconvenienteen hacerlo; pero, por ejemplo, en elrubro informática o bienes de capi-tal, donde necesito alguna protec-ción, quizás lo puedo hacer con elresto de los países, siempre que me

den participa-ción en el pro-

ceso. Este esel gran de-

safío: elde la

comple-mentarie-

dad pro-ductiva a

nivel decada sector ode cadarubro.

(…) Nofue unanorma jurí-dica la queresolvió ell e v a n t a -

miento delcorte de lospuentes enFray Ben-tos. No fueuna normajurídica, un Tri-bunal Arbitral ni laCorte de La Hayaquien lo resolvió. Fuela habilidad, la con-secuencia, la tranqui-lidad que tuvo el Pre-sidente de la RepúblicaOriental del Uruguay, José Mujica,para convencer al Gobierno argen-tino para que tomara acciones y selevantaran los cortes de puentes. Yesos cortes de puentes se levantarony trajeron como consecuencia, nue-vamente, el ingreso de gran cantidadde turistas argentinos. No es unhecho menor. Esto es parte de la vidapolítica y de su complejidad.

Entonces, ser presidente de laRepública no es una cosa sencilla.No lo digo por mí, que lo fui por cincohoras, hecho que es irrelevante, porsupuesto. (Hilaridad) Pero es muydifícil. Sin duda, no es sencillo. Y, aveces, pueden darse situaciones enlas que sus principios y su valentíapueden jugarle un papel extraordi-nariamente importante. Y no creoque aquí estemos todos convencidosde que está mal el ingreso de Vene-zuela en el Mercosur; no es así. Eneste momento estoy totalmente con-vencido, y no tengo ninguna duda deque hay una cantidad de compañe-ros aquí que también están conven-cidos de ese hecho.

En conclusión, la cláusula de-mocrática no es un hecho menor; esun elemento clave de la decisión conrespecto a Paraguay. El hecho de quehaya un país suspendido no puedeparalizar al Mercosur. Por lo tanto,el ingreso de Venezuela tambiéntiene legitimidad.

Por supuesto, seguiremos deba-tiendo permanentemente, pero ojaláque la discusión política tenga elgrado de civilización necesaria paraque el Uruguay siga siendo muestraen el mundo de un sistema políticodonde es posible dialogar, acordar,negociar y no que todo signifiqueconfrontar, pelear, adjetivar e insul-tar. ¡Ojalá esto se termine cuantoantes! Muchas gracias.

(*) Uruguay, secretario de la Asociación Al-berto Methol Ferré. Fundación Vivian Trías

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