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Manual de fauna

ÍNDICE

CAPÍTULO I: PRESENTACIÓN CAPÍTULO II: CLASIFICANDO ANIMALES DIFERENTES CLASIFICACIONES. GRANDES GRUPOS. ...................................................... 007 LOS NOMBRES CIENTÍFICOS, COMUNES Y VERNÁCULOS. ............................................................ 011 CAPÍTULO III: TÉCNICAS Y MATERIALES PARA CONOCER LA FAUNA LA OBSERVACIÓN DIRECTA: DONDE, CUANDO Y COMO OBSERVAR FAUNA ........................................................ 014 MATERIAL ÓPTICO: LUPAS, PRISMÁTICOS, CATALEJOS .......................................................................................... 016 EL CUADERNO DE CAMPO ........................................... 018 LAS GUÍAS DE CAMPO .................................................. 020 HUELLAS, RASTROS Y SEÑALES ................................. 021 CANTOS, RECLAMOS Y SONIDOS .............................. 026 TRAMPEO, CAPTURA Y SUELTA ................................. 027 ILUSTRACIÓN, DIBUJO Y FOTOGRAFÍA ...................... 029 CAPÍTULO IV ACTIVIDADES CAJAS NIDO PARA AVES Y OTROS ANIMALES .......... 032 COMEDEROS PARA AVES Y OTROS ANIMALES ........ 038 TALLERES NATURALISTAS, PROELES Y TIMONELES ..................................................................... 043 INVENTARIOS DE FAUNA .............................................. 043 COLECCIONES DE RESTOS, PLUMAS, CONCHAS..... 044 JUEGOS DE OBSERVACIÓN ......................................... 045

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ACUATERRARIOS ........................................................... 047 VIDA EN EL AGUA, VIDA EN EL SUELO ....................... 049 ACTIVIDADES CON INSECTOS ..................................... 050 TRAMPAS DE LUZ PARA INSECTOS ............................ 051 ITINERARIOS DE OBSERVACIÓN, INVESTIGANDO LA FAUNA ........................................................................ 052 ITINERARIOS A CIEGAS ................................................. 053 JUEGOS, CANCIONES, CUENTOS Y FABULAS CON ANIMALES .......................................... 054 VISITAS A CENTROS ESPECÍFICOS DE FAUNA: CENTROS DE NATURALEZA, CENTROS DE INTERPRETACIÓN, HOSPITALES DE FAUNA SILVESTRE, CENTROS DE RECUPERACIÓN Y CRÍA ............................................... 055 OTROS RECURSOS: ANILLAMIENTO CIENTÍFICO, CAMPAÑAS DE VOLUNTARIADO DE TRABAJOS CON FAUNA EN ESPACIOS NATURALES.. ......................................... 057 CAPÍTULO V: DECÁLOGO DEL NATURALISTA CAPÍTULO VI: EFEMÉRIDES. FECHAS PARA RECORDAR Y ACTIVIDADES REALIZAR. CAPÍTULO VII: BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA, DOCUMENTACIÓN, RECURSOS PÚBLICOS, WEBS DE INTERÉS, ASOCIACIONES

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Carbonero común capturado para anillamiento científico de aves.

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CAPÍTULO I

PRESENTACIÓN

En la actualidad está de moda hablar de fauna, flora, medio ambiente, de naturaleza, de “lo verde” o de ”lo ecológico”. Son innumerables las publicaciones, revistas, libros, CDs, DVDs, Internet o programas de televisión que de distintas maneras nos acercan a estos temas y su problemática. La información está ahí y no tenemos más que recogerla.

No existe espacio natural de interés que no haya sido

protegido por alguna figura legal como Parque Nacional, Parque Regional, Parque Natural, Monumento Natural o cualquier otra. Todos tienen sus folletos y guías de campo que nos ayudan a recorrerlos y a conocerlos mejor.

Por otra parte, a casi todos nos atrae el campo y la

naturaleza en general, aunque de diferentes maneras. Para unos es su medio de vida y trabajo, a otros les gusta pasear o hacer deporte en él, a otros cazar o pescar. A algunos les llevan de pequeños y ya no dejan de ir, otros nunca han ido y lo conocen por los libros o la televisión solamente. Incluso hay a quienes no les gusta nada.

De momento, no voy a describir ninguna especie ni paraje

espectacular y lejano de los que salen en “La 2” después de comer. Mi visión es mucho más cercana en el espacio y empezó, hace unos cuantos años, cuando parte de mis vacaciones consistían en ir de campamento con los amigos y el resto quedarme con mis abuelos en un pueblo gran parte del verano.

Mi descubrimiento de la Naturaleza, y por tanto de la fauna

silvestre y no tan silvestre, fue en la provincia de Soria a las orillas del Duero. En un entorno con nombres y lugares curiosos como la Fuente de la Teja, la Peña Magdalena, el Castillo, el Canal, la Cueva de los Zorros, las montañas cercanas al pueblo

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donde veraneaba. Y en los campamentos de Semana Santa y verano, en las marchas y excursiones con el Hogar cada vez en un lugar diferente. Con sus condiciones y ecosistemas distintos, en diferentes estaciones del año. Esto nos permitía, a poco que nos lo propusiéramos, conocer más y más sobre la Naturaleza. Solo había que fijarse.

Mis primeras observaciones de animales en el campo

posiblemente fueran los conejos, las liebres, incluso algún fugaz zorro en las excursiones mañaneras con mi abuelo. Las aves, cazables o no, empezaban a tener nombre además de alas y capacidad de volar. Ir a ver los barbos y las bogas (dos especies de peces de río) que sacaban los pescadores del Duero era una distracción más. Las ranas y renacuajos eran nuestros tesoros. Verles desarrollarse en un improvisado acuario casero era todo un lujo y toda una alegría devolverles luego de nuevo a su medio al acabarse nuestras vacaciones.

Pues, aunque parezca mentira, hoy esas aves y demás

animales siguen ahí, quizás algo cambiados de sitio o de número o con su entorno algo modificado por el hombre. Solo hay que pararse y escuchar y observar un poco para descubrirlos. Nuestras aceleradas vidas nos dejan poco tiempo para ello, pero esos hallazgos de vez en cuando suponen todo un descubrimiento.

Parece que solo nos fijamos y conocemos los animales

más grandes, raros y escasos del planeta: ballenas, guepardos, leones, hienas, antílopes, ñus, cocodrilos, orcas, focas, pingüinos, osos polares, gorilas, tiburones blancos, cóndores… En fin una colección de especies que nos presentan en la televisión y en los libros. Si somos capaces de situarlas en un mapa ninguna de ellas estaría de manera natural cerca de nuestras latitudes. Por supuesto ninguna en la península ibérica, exceptuando los parques zoológicos, claro.

Pero también en actividades de OJE han sido posibles

esas observaciones de fauna no tan común en diferentes expediciones y viajes realizados a lugares remotos del planeta.

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Si escuchamos “ya están aquí otra vez las cigüeñas”, “han vuelto las golondrinas”, “ya han llegado los abejarucos o las palomas torcaces” o “estuvimos escuchando la berrea de los ciervos en la marcha de grado del domingo pasado” seguramente no sabremos decir en que estación del año nos encontramos, ni sabremos describir estos animales y el ecosistema en el que se encuentran si les vemos.

Afortunadamente algunos por formación, estudios y sobre

todo afición, nos dedicamos a ello, a conocer y estudiar la fauna y, en los tiempos que corren para los temas laborales, es todo un lujo poder hacerlo. Pero no hace falta ser un profesional para saber cosas acerca de la fauna.

Las diferentes actividades que se realizan desde la OJE

nos permiten recorrer muchos lugares diferentes, distintos ecosistemas y medios, en muy diferentes estados de conservación, pero con un denominador común: que en todos hay animales. Muchos nos pasaran desapercibidos al principio, a unos los oiremos, a otros los veremos, los mas dejarán alguna huella o rastro. Todo ello hay que aprender a distinguirlo para

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saber que fauna ha estado por allí, aunque no los veamos directamente.

Como todo, es cuestión de práctica y dar con la manera de

aprenderlo y hacerlo. Imaginemos que nos ponemos como meta aprender a distinguir una especie de ave en cada actividad de Aire Libre que hagamos durante el curso, ¡en el campamento de verano seremos unos verdaderos expertos ornitólogos! A lo largo de este tiempo habremos cogido una práctica que nos permitirá que cada vez sea más sencillo localizarlos, identificarlos, conocer sus costumbres, donde buscarlos, sus nombres...

A continuación vamos a tratar de acercar algunos aspectos

de la Naturaleza, pero sobre todo de la fauna. La fauna mas próxima, la que nos rodea y tenemos a mano, tanto día a día como en las diferentes actividades que realizamos en el medio natural. Pero no penséis que como un mero ejercicio científico de acumular nombres y datos, nada más lejos.

Todo ello nos va a permitir conocer mejor y de otro modo

nuestro entorno y los procesos que lo mantienen vivo y en continuo movimiento. Porque como habréis oído mas de una vez “solo se protege lo que se ama, y solo se ama lo que se conoce”. Así que ¡a conocer, amar y proteger!

Cualquier especie animal tiene su importancia, forma parte

de un ecosistema, se relaciona con otras especies y comparte con ellas un medio que entre todos debemos respetar y conservar.

El terreno de juego de muchas de nuestras actividades es

sobre todo eso, el medio natural. Las vivencias que más recordamos y que más “huella” dejan seguramente son las que realizamos en plena naturaleza: los campamentos, las acampadas, las marchas, las actividades de aire libre, los deportes en contacto con el medio nos acercan de manera muy directa al entorno.

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No debemos olvidar que de ese medio natural es de donde provenimos, a pesar de que estemos muy acostumbrados a las comodidades de nuestras casas en pueblos y ciudades.

Ya tenemos mucho adelantado pues estamos en contacto

con ese medio natural en multitud de actividades. Ahora solo queda abrir bien los sentidos y aprender a conocerlo cada día más. Hasta en esos pueblos y ciudades en los que vivimos que siempre ponemos como ejemplo de lugares grises, quizás monótonos e impersonales, la Naturaleza nos puede sorprender.

Hay un famoso principio de la Educación Ambiental, muy

fácil de aplicar a muchos niveles, que dice “Piensa global y actúa local”. Debemos pensar en algo mucho mayor que nuestro entorno cercano, en la Naturaleza en general. Pero seguramente haremos mucho más a favor de ella actuando y conociéndola primero a nivel local y cercano. Sobre todo porque es más fácil, lo podemos hacer cualquiera, en cualquier momento y con muchos menos medios.

No quiere decir esto que no tengamos que trabajar por

salvar a una determinada especie animal lejana como las ballenas o la selva tropical. Pero se trata de hacer cosas casi a diario, cercanas, paso a paso, granito a granito. No vale de mucho luchar por la selva amazónica y acabar destrozando el bosque de nuestro pueblo o los árboles del parque de la esquina. O, peor aun, ni siquiera saber que plantas y animales viven en él.

¿Os habéis fijado alguna vez como cambian las especies

de aves cerca de vuestra casa a lo largo del año? Haced la prueba y veréis como no están siempre las mismas. Y si ya somos capaces de reconocerlas y ponerlas nombre habremos avanzado en ese mejor conocimiento de los que comparten con nosotros este mundo llamado Tierra.

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CAPÍTULO II

CLASIFICACIÓN ANIMALES

DIFERENTES CLASIFICACIONES. GRANDES GRUPOS

Mediante un proceso de clasificación se ordenan diferentes

cosas, los animales en este caso, en función de rasgos o características que tienen en común.

En general, para poder clasificar a los seres vivos

convenientemente, todos los zoólogos del mundo se han puesto de acuerdo en seguir unas pautas que definen y clasifican a los seres vivos y así pueden entenderse a la hora de trabajar.

El grupo mayor es el del Reino animal y éste se divide en

categorías cada vez más pequeñas. Cada animal pertenece a un Tipo o Filo, a una Clase, a un Orden, a una Familia, a un Género y a una Especie. Si vemos un ejemplo de clasificación con un animal de nuestra fauna como el lobo ibérico lo entenderemos mejor:

REINO Animales FILO o TIPO Cordados (animales con columna vertebral) CLASE Mamíferos (las crías se alimentan a través de las mamas) ORDEN Carnívoros (que se alimenta de carne) FAMILIA Cánidos GENERO Canis ESPECIE Canis lupus, cuyo nombre común es LOBO IBÉRICO

Pero esta no es la única clasificación posible. Podemos

fijarnos en otras características de los animales y hacer algo mucho mas fácil, una clasificación intuitiva. No basándonos en

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criterios naturales y evolutivos si no en otros rasgos y características. Así podremos clasificar por ejemplo, según su utilidad para el hombre, en animales silvestres y domésticos; dañinos y beneficiosos (siempre relativo); útiles o no (¿para quién, para el hombre o para el resto de la naturaleza?); según su hábitat (acuáticos, terrestres, marinos…); sus costumbres (nocturnos, crepusculares, diurnos)…

Cualquiera de estos sistemas valdría para agrupar a los

animales de diferentes maneras. Probad a hacer clasificaciones de este tipo en vuestras actividades, poniendo ejemplos concretos de animales. Suele pasar que enseguida nos vamos a los grandes y lejanos animales de la sabana, buscad entre la fauna más cercana a nosotros, la de nuestros ecosistemas, la que hay cerca del campamento o en la sierra que estamos recorriendo en la marcha. Ya estaremos provocando buscar, investigar e informarse sobre lo más próximo.

Otra clasificación muy distinta es la primera que hemos

visto, la clasificación científica, que se basa únicamente en criterios biológicos, con semejanzas anatómicas, de formas o relaciones evolutivas entre las distintas especies.

Lo importante es que seamos capaces de conocer algunos

grandes grupos, y a las especies mas significativas. No hace falta ser Félix Rodríguez de la Fuente ni Cousteau, para empezar a acercarnos a los demás habitantes con los que compartimos un entorno.

Siguiendo en gran parte la clasificación científica, pero sin

ningún ánimo de aburrir, podemos seguir una nomenclatura muy utilizada y general de hablar de Vertebrados e Invertebrados (con o sin vértebras o con o sin esqueleto interno). Dentro de cada uno de estos hay muchos más grupos y divisiones. No vamos a tratar todos, no es la función de estos retazos de zoología. Pero si ver algunos para que cada cual profundice en los que mas le atraigan o sea capaz de observar y curiosear sobre ellos.

Como muestra esta pequeña reseña de grupos animales y

ejemplos de especies conocidas de cada uno de ellos.

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INVERTEBRADOS o Anélidos (lombrices) o Artrópodos, entre muchos otros los insectos

(escarabajos, moscas, mosquitos, mantis religiosa, abejas, avispas, mariposas…) y los arácnidos (arañas, tarántulas…).

o Moluscos (caracol) VERTEBRADOS o Peces (barbo, trucha, sardina, anguila…) o Anfibios (rana común, sapo corredor, salamandra…) o Reptiles (lagarto ocelado, lagartija serrana, galápago,

culebra de agua, camaleón…) o Aves (águila real, petirrojo, urraca, gaviota reidora,

lechuza, pinzón…) o Mamíferos (ratón de campo, murciélago, garduña,

comadreja, zorro, corzo…)

Avispa y avispero

Tener presente estos grandes grupos nos van a permitir

localizar información sobre ellos, ya que muchas publicaciones utilizan también este tipo de clasificación. Lo veremos al tratar el tema de las guías de campo.

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Pero en nuestras excursiones los animales no van a venir así de ordenados, ahí está lo bueno, que cuando los localicemos hay un montón de información más a su alrededor.

Un animal solo no puede hacer nada, en realidad no podría

vivir. Necesita de un medio donde estar físicamente, lo que se denomina Medio abiótico (no vivo). El aire, el suelo, las condiciones climatológicas van a condicionar que animales viven en un lugar.

Además hay que contar con el resto de seres vivos con los

que comparte espacio: los microorganismos, la vegetación y otros animales. Es el llamado Medio biótico (vivo).

Todo ese conjunto de condiciones ambientales, de

elementos vivos y las relaciones entre todos ellos que encontramos en un lugar concreto forman un Ecosistema.

Otra manera de agrupar la fauna sería por ese ecosistema

en el que vive. Así en un encinar tenemos una fauna y una flora típica del mismo y que normalmente encontraremos en ese medio a poco que nos lo propongamos. Por ejemplo: culebra de escalera, lagartija colilarga, abejaruco, jabalí, ciervo, gineta, lirón careto, lince, paloma torcaz, zorro, mariposa vanesa, mochuelo, saltamontes… ¿Los reconoces? ¿Sabrías describirlos? ¿Los has visto alguna vez?

Una última clasificación, que nos va a ayudar a avanzar en

esto de conocer la fauna, es por su capacidad de ser detectada. No es lo mismo decir voy a ver los mamíferos que hay en la zona que voy a ver que aves hay en la zona.

Todo se puede estudiar, observar y buscar pero para ser

prácticos si nos animamos a hacer alguna actividad solos o con nuestro grupo empecemos por los animales más fácilmente observables como son las aves. Son muy agradecidas por eso, las hay en todos los medios, de todos los tamaños, coloniales y solitarias, escandalosas con sus cantos o discretas y casi mudas. Hay mucha información, guías de identificación, libros monográficos, libros de iniciación… Es una buena manera de

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“engancharse” porque enseguida ves avances, reconoces alguna especie más y te anima a seguir. LOS NOMBRES CIENTÍFICOS, COMUNES Y VERNÁCULOS.

Aunque suenen a raro y parezcan muy complejos los

nombres científicos están en latín o griego para unificar y hacer que los científicos se puedan entender al hablar de especies. Los nombres en cada idioma son distintos para un mismo animal.

En castellano se dice golondrina común, en catalán

oreneta, en gallego anduriña o en inglés swallow, pero todos saben que la golondrina común es Hirundo rustica. El nombre científico, siempre formado por dos palabras, ya no da lugar a dudas. Pone de acuerdo a los científicos y estudiosos de las aves, saben que hablan de la misma especie animal. Para eso existen los nombres científicos.

Es muy importante también mantener los otros nombres.

Pero no solo los nombres comunes aceptados, que son el nombre “oficial” por decir así, de cada animal sin ser el científico, que es muy técnico. El nombre común en el ejemplo que hemos visto sería golondrina común (porque hay más de una especie de golondrina y nos permite distinguirla, por ejemplo, de la golondrina dáurica).

Aparece también otro concepto que son los nombres

vernáculos. Otra fuente de inspiración para hacer alguna actividad y lo más importante, que da idea de la pluralidad y riqueza de nuestro lenguaje. Estos nombres son los que podríamos llamar “populares” los que la gente de a pie maneja. Suelen ser muy claros e identificativos ya que se fijan en algo singular del animal para reconocerlo. Es algo muy intuitivo. ¡Prueba a poner nombres a las aves sin saber como se llaman, seguro que alguno coincidirá con el suyo!

El jilguero, ave de muchos colores y muy contrastados, se le

denomina “colorín” en muchos lugares de España. Mas fácil no puede ser. Otro ejemplo es el colirrojo tizón, ave de color oscuro casi negro en su mayor parte con la cola rojiza llamado

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popularmente “carbonero” por parecer que esta manchado de carbón como los antiguos vendedores de carbón o carboneros.

Existen recopilaciones de nombres vernáculos de las aves

de España y ¡algunas tienen más de 15 nombres distintos dependiendo de la zona o la comarca! Es un patrimonio que se pierde. Aprovechad a descubrirlos cuando habléis con gente mayor sobre todo en el medio rural. Ya veo a los arqueros preguntando al paisano, que toma el sol tranquilamente en el pueblo donde termina la marcha, como llaman a las aves que se ven volando por allí…

Debemos plantearnos que muchas veces “desembarcamos”

en lugares donde ya hay una serie de especies de fauna. Nuestro modo de actuar allí debe ser lo mas respetuoso posible, pues en realidad los que llegamos somos los “invitados”. La fauna está en su casa, es su hábitat y nuestro paso no debe dejar huella. No es solo no tirar basura, ni recoger la que encontremos. Por muy inhóspito que sea un lugar si estamos atentos y sabemos buscarlos los animales están presentes. Serán más o menos grandes, más o menos visibles o silenciosos, pero están.

¡Vamos a descubrirlos!

Ejemplares de cabra montés vistos en una marcha

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CAPÍTULO III

TÉCNICAS Y MATERIALES PARA CONOCER LA FAUNA

LA OBSERVACIÓN DIRECTA: DONDE, CUANDO Y COMO OBSERVAR FAUNA

Ya hemos comentado que lo más fácil e intuitivo es

observar o ver los animales. Los hay en todos los ambientes y en cualquier época del año pero a veces no resulta tan sencillo verlos. Desde luego si esperamos en la puerta de casa a que pase volando un quebrantahuesos o cruce la calle un lobo nos darán las uvas, así que vamos a buscarlos y a conocerlos.

¿Dónde observar? Aunque se puede en cualquier sitio no

en todos veremos lo mismo. Si nos acercamos a una laguna es muy probable que la concentración de fauna en torno a ese medio acuático sea mayor que si nos vamos a un desierto y nos permitirá ver más animales. Cualquier lugar puede ser interesante, bosques, cultivos, riberas de ríos, cortados rocosos, estepas, parques y jardines, playas y marismas…

Pero hay otros factores que harán posible que los veamos

o no. ¿Cuando observarlos? Si vamos a ver fauna a mediodía en verano lo más probable es que salgamos con la idea de que allí no hay nada. Los animales no son tontos, seguramente a esas horas estarán descansando, a la sombra y sin moverse mucho para no pasar calor, exactamente igual que haríamos nosotros.

Por ejemplo, para observar aves las mejores horas son las

primeras y las últimas del día. Y es lógico, está relacionado con sus quehaceres diarios pues al amanecer comienzan a moverse desde los lugares donde duermen para empezar a buscar comida o agua y al atardecer se suelen concentrar para volver a los

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lugares donde pasar la noche. Estamos hablando de las aves diurnas. Las nocturnas hacen todo lo contrario sus horas de mayor actividad serán las crepusculares, sobre todo al anochecer pues salen de sus posaderos o escondites diurnos y se mueven a buscar su alimento y a relacionarse.

Los mamíferos suelen ser más nocturnos que diurnos. Si

conocemos sus costumbres podemos ajustarnos a sus horarios de actividad, otra cosa es que nos descubran antes y no se dejen ver aunque sepamos que están y viven en la zona.

¿Cómo observamos la fauna? Pues hay varios sistemas,

además de la observación directa. Si los animales son grandes o podemos acercarnos bastante a ellos los veremos a simple vista, sin necesidad de ninguna ayuda.

Si por el contrario son de pequeño tamaño, o no permiten

que nos acerquemos mucho, tendremos que usar diferentes aparatos más o menos complejos e incluso utilizar algunos trucos.

Desde luego hay reglas importantes para ir a ver fauna. No

podemos ir vestidos con ropas de colores chillones y llamativos, ni dando voces por el campo. Solo conseguiremos el efecto contrario al que buscamos. La fauna saldrá espantada o no se

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dejará ver. Nuestra indumentaria será discreta, tampoco hay que ir vestido de Rambo, pero si con colores y tonos naturales de manera que nos mimeticemos con el entorno. Los movimientos serán pausados cuando sea necesario. Es como jugar al escondite, pero con la fauna y ellos tienen mucha ventaja. Recordad que están en su casa y los que hemos llegado somos nosotros. Sus sentidos están mas desarrollados que los nuestros y nos huelen, sienten, oyen e incluso nos ven antes que nosotros a ellos la inmensa mayoría de las veces.

EL MATERIAL ÓPTICO: LUPAS, PRISMÁTICOS, CATALEJOS

Para los insectos y otros pequeños animales, las huellas,

los rastros y restos podemos utilizar una simple lupa de bolsillo. Las hay de muchos tamaños y calidades y elegir una u otra depende de que vayamos a hacer. También existen unas cajas o botes donde la tapa es una lupa, lo que nos facilita la observación sin tener que perseguir al bicho por ahí a saltos con la lupa pegada al ojo.

Al utilizar la lupa hay que buscar el enfoque para ver bien

lo que estamos observando. Esto se consigue acercando o alejando la lupa hasta que lo vemos correctamente y así diremos que está enfocado, cuando lo veamos nítido y de tamaño mayor al real.

Para animales de mayor tamaño y que se mueven

libremente se utilizan los prismáticos y los catalejos o telescopios. La principal diferencia entre estos dos aparatos es que los prismáticos se utilizan mirando con los dos ojos a la vez. Son más fáciles de manejar que los catalejos. Sin embargo éstos permiten acercar la imagen mucho más que unos prismáticos, vemos animales situados mucho más lejos de nosotros. Su inconveniente es no ser cómodos ni fáciles de transportar a la hora de realizar un recorrido, son mas para observar desde un sitio fijo.

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Unos prismáticos los llevamos siempre colgados del cuello con su correa, un buen truco de seguridad, que evita que haya caídas y roturas inesperadas. Así podemos ir andando a hacer un recorrido y cada vez que queremos observar algo están a mano y solo tenemos que mirar a través de ellos.

Prismáticos y un catalejo con su trípode desmontado y recogido

Los catalejos necesitan de un apoyo, el trípode, que suele

ser pesado aunque las patas son telescópicas y se recogen. Son para estar en un sitio parados y observando desde ese punto. Otra diferencia es que se mira a través de un solo ocular, como los telescopios de estrellas, por lo que al principio cansan bastante al tener que cerrar un ojo para mirar con ellos.

A la hora de elegir unos prismáticos hay que fijarse en

varios aspectos: los aumentos, la luminosidad, el campo visual y el peso. Todos ellos veremos que están marcados con dos números con un símbolo por (x) en medio que nos dan esta información. Unos 8x30, nos indican que tiene 8 aumentos y que la medida de la lente de salida, la más lejana a nosotros al mirar, es 30mm. Tendrá más luminosidad si es 40 ó 50, pero también pesará más el prismático. Para observar aves suelen ser suficientes los que tienen 8-10 aumentos y 35-40mm en la lente. No quiere decir que no valgan los de otra medida, pero seguramente pesarán más y al cabo de un buen rato andando

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por el campo buscando aves y otra fauna, nos molestará el cuello de llevar tanto peso. También hay otros sistemas de correas que nos ayudan a repartir ese peso, descargando el cuello. Los muy pequeños como los de ir a la ópera no son nada prácticos en el campo, pues suelen ser muy frágiles.

PROPUESTA DE ACTIVIDAD. Podemos hacer alguna actividad previa a observar fauna de verdad para aprender a manejar los prismáticos. Al aire libre situamos objetos o fotocopias de animales recortadas para que se disimulen en el entorno, a diferentes distancias y unas más evidentes que otras. Después hay que tratar de localizarlas y se pueden dibujar o describir para identificarlas mediante guías de campo. Así ya tendremos algo de práctica para cuando veamos animales de verdad. Normalmente no “posan” y hay que estar muy atentos para captar la mayor cantidad de información en poco tiempo y saber que era “eso” que hemos visto. No os digo nada si se trata de seguir a un corzo que ha salido corriendo cerca de nosotros y le vemos hasta que se esconde en un bosquete cercano. Pues con práctica podremos verle un buen rato con los prismáticos y hasta nos parecerá un documental.

EL CUADERNO DE CAMPO Para cualquier actividad que hagamos relacionada con la

naturaleza, y con la fauna es especial, es importante tener un cuaderno de campo. Suele ser una libreta de pequeño tamaño, cada uno tiene la suya según su gusto, en la que se toman notas de las observaciones que realizamos.

Es una especie de diario naturalista. El lugar, la fecha, los

recorridos, el hábitat, el tiempo atmosférico, el horario que hemos hecho, con quien hemos ido, son datos importantes de cara a conocer mas sobre los animales que hemos visto, oído o descubierto sus rastros. Conviene hacer también esquemas, bocetos y dibujos que permiten añadir gran información sobre lo encontrado. Después en casa o en el Hogar podemos identificar esa especie que en el campo no conseguimos saber que era con la ayuda de toda esa información que tomamos.

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Es importante llevar más de un lápiz o bolígrafo y además unido al cuaderno pues es fácil que lo dejemos en algún sitio o se nos caiga y nos pasemos buen rato rebuscando en los bolsillos o mirando a nuestro alrededor para encontrarlos entre la hierba.

PROPUESTA DE ACTIVIDAD. Tener un cuaderno de campo de Unidad, o personal según la edad, para ir anotando las observaciones naturalistas de las actividades al aire libre. A partir de la información recogida en él pueden elaborarse listados, graficas, pósters de lo que se ha ido viendo a lo largo del curso, por meses, por actividades, por lugares, por grupos animales… Pueden ilustrarse con dibujos, recortes e informaciones de esas especies observadas.

Las posibilidades son muchas y permite tener un

instrumento que puede ir pasando de unos a otros, responsabilizando cada semana o cada mes a un afiliado que lo gestione y anote las observaciones del grupo.

LAS GUÍAS DE CAMPO

Existen en el mercado infinidad de las denominadas Guías de Campo. En realidad son libros que permiten mediante su uso identificar a las diferentes especies de fauna, ya sea por grupos o por zonas. Así encontramos Guías de Campo de aves, por ejemplo, o Guías de Campo de una comarca o región concreta.

Normalmente las Guías de un grupo animal (aves,

mamíferos, insectos, anfibios…) son bastante completas para ese grupo del que tratan pero no nos cuentan nada de otros, por lo que será necesario tener guías de los grupos que mas nos interesen. Esto puede complicarse todo lo que queramos. Pero lo importante es empezar.

Una guía de una comarca o de un espacio natural

protegido en concreto nos dará una visión más amplia de la Naturaleza de la zona. Por otro lado habrá especies que no estén ahí reflejadas y que si las podemos encontrar en el campo. Estos

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libros o folletos suelen ser bastante generales. Hay, como siempre, que buscar un equilibrio. Lo principal es empezar por un grupo animal o un espacio concreto e ir aprendiendo, ¡no podemos pretender ver el primer día todo lo que hay en un sitio!

Algunas recomendaciones a la hora de elegir una guía. Lo

primero pensar para que la vamos a usar, las hay muy simples y las hay muy técnicas. Las hay con fotografías y las hay con dibujos. Cuando los dibujos son de calidad son mejores que las de fotos pues los animales están mas idealizados y aparecen todas las partes importantes en que tenemos que fijarnos para distinguirlos. En las de fotos dependemos de cómo se hayan hecho estas, de la postura del animal, la luz, la época del año…

Lo mejor es tener guías por grupos animales de una zona

lo suficientemente amplia, pero sin pasarse. Si vamos al campo con una Guía de la Aves del Mundo seguro que nos desesperaremos y abandonaremos la observación de las aves a la media hora.

Para nuestras actividades es ideal una Guía de las Aves de

España, pues nos permite conocer toda la avifauna, estemos donde estemos, a pesar de la gran variedad de hábitats y del gran número de especies que hay, ¡que está sobre las 360!

HUELLAS, RASTROS Y SEÑALES

También existen otras Guías que son más específicas pero igual de útiles e interesantes para desarrollar actividades y aprender con ellas como las de Huellas y Rastros de animales. Nos permiten reconocer a los animales de otra manera, sin verlos ni oírlos, por señales que nos dejan. Pensad que como nosotros los animales caminan o saltan y marcan sus huellas en el terreno, dejan los restos de comida en cierto lugares, sus excrementos, las egagrópilas, los nidos, los refugios y las madrigueras son diferentes dependiendo de la especie.

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PROPUESTA DE ACTIVIDAD. HUELLAS. A partir de las huellas de animales que

encontramos en el campo pueden realizarse moldes de huellas. Para ello es necesario delimitar un espacio alrededor de la huella (cartón o plástico flexible), preparar escayola que está bastante líquida y verterla en ese espacio que hemos creado. Una vez seca se separa del terreno, se limpia y ya tenemos el “negativo” de la huella.

Si queremos obtener una reproducción de la huella que

hemos visto en el campo tendremos que hacer lo mismo pero esta vez con nuestro molde, sacando el positivo. Sobre arcilla blanda podemos marcarlo directamente como si fuese una pisada. Ahora solo toca identificar que especie fue la que pasó por allí. También podemos tomar medidas y dibujar o fotografiar la huella y añadirlo en el cuaderno de campo con toda la información de la zona que queramos.

RASTROS Y SEÑALES. Con estos elementos pueden

realizarse otras actividades como la identificación de quien lo hizo (juegos de investigadores naturalistas), colecciones con lo que vamos localizando en nuestras excursiones o en el campamento, siempre con su fecha y lugar para poder buscar que especie lo hizo.

Algunos ejemplos de rastros y señales. Las piñas comidas

por diferentes especies no son iguales. No las dejan igual las ardillas, que las pelan, que algunas aves como los piquituertos que también se alimentan de ellas y con su pico son capaces de abrirlas. Igual ocurre con unas avellanas o unas nueces. Cada especie tiene su estrategia para abrirlas y aprovechar la semilla interior, Un ratón de campo las roe hasta abrir un agujero que veremos roído a todo su alrededor. Sin embargo un pico picapinos las picotea con fuerza hasta romper de manera irregular la cáscara.

Podemos encontrarnos unas plumas en nuestro paseo y no

ver al ave que las perdió al mudarlas, pero si identificarlas después y saber a quien pertenecían.

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Las egagrópilas, nombre raro donde los haya, son los restos de comida de ciertas aves, sobre todo las rapaces nocturnas, que no pueden digerir y que regurgitan de nuevo al exterior por la boca. Están formadas por pelo, plumas, huesos, restos de insectos o moluscos. Al descubrir y estudiar una egagrópila obtenemos mucha información, ya que por su tamaño y contenido podemos saber quien la ha producido aunque no veamos al animal, por ejemplo una lechuza.

Por otro lado si analizamos el contenido de esa egagrópila

podemos llegar a saber de que se ha alimentado ese animal. Incluso a veces por los restos de huesos que quedan se puede identificar la especie de roedor que se comió la lechuza: topillo, ratón de campo, musaraña, topo… Como ha cazado por las cercanías de donde encontramos los restos podemos decir también que allí hay todas esas especies de mamíferos aun cuando no los lleguemos a ver directamente.

Puesta de anfibio en la orilla de una charca

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Otras veces vamos a encontrarnos estructuras que algún animal ha realizado pero al cual no vemos. Pueden ser las telarañas, aunque a veces y con suerte podemos verlas trabajar preparando su tela para atrapar las presas de las que luego se alimentará. Si comparamos varias telarañas podremos ver que son diferentes pues dependiendo de la especie siguen un patrón u otro a la hora de tejerlas.

A veces ciertos animales provocan que las plantas formen

estructuras para defenderse de ellos. Son las llamadas agallas. No hay que confundirlas con frutos ni semillas. Las hay de diferentes formas, cada especie vegetal produce unas. En realidad es una manera de aislar a los insectos que hacen la puesta de los huevos en el tejido vegetal.

Agalla de rosal silvestre

PROPUESTA DE ACTIVIDAD. La planta produce esa estructura en la que aísla la puesta de manera que el insecto no invada el resto de la planta. Son muy fáciles de localizar en los robles y en los rosales silvestres. En los robles son una especie de bola con textura de madera y en los rosales son como bolas con pelos donde se desarrollan las larvas del insecto que hizo allí su puesta. Si las cortamos por la mitad podemos ver su interior y

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la puesta o las larvas que se alimentan de esa parte que la propia planta ha formado.

Podemos estudiarlas y ver si ya han salido los adultos,

después de la metamorfosis, si vemos en ellas pequeños agujeros. Si cogemos una sin esos orificios de salida y la dejamos en un recipiente cerrado podremos ver al cabo del tiempo que insectos salen y cuantos. Igual que si encontramos una con los orificios podemos contar cuantos individuos se desarrollaron en su interior. Suelen ser diferentes especies de las llamadas avispas de las agallas, que como podéis suponer son de pequeño tamaño. Para verlas bien necesitaremos una lupa.

CANTOS, RECLAMOS Y SONIDOS

Una característica de los animales es que pueden emitir sonidos. Unos grupos lo hacen de una manera más llamativa que otros. Los anfibios y las aves, como algunos insectos, son de los mas “escandalosos” Eso nos va a permitir descubrirles muchas veces sin necesidad de verles. Aquí es donde entran en juego otros sentidos además de la vista.

Seguro que habéis escuchado cantar a las ranas en una

charca, o a los grillos en las noches de acampada. Seguro también que la mayoría de las veces no les habréis visto, si nos acercamos dejan de cantar para no descubrir donde están.

Pues los cantos y reclamos nos permiten reconocer, no sin

un duro aprendizaje previo, a las especies que lo realizan. Para estudiar a las aves por ejemplo hay un sistema llamado Estaciones de Escucha, donde personas con conocimientos de los cantos de las aves se sitúan en puntos determinados y realizan una escucha de cierto tiempo. Cambian de lugar y vuelven a escuchar. Es otro modo de saber quien vive en un territorio, aunque no los veamos.

PROPUESTA DE ACTIVIDAD. Realizar estaciones de escucha aunque al principio no sepamos que especies son las que oímos. Permite trabajar sentidos que habitualmente no

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usamos mucho. Si lo hacemos en pequeños grupos e incluso con los ojos cerrados durante los periodos de escucha percibiremos nuestro entorno de otra manera. Sabremos de que dirección viene el sonido, si hay más de uno que haga el mismo canto…

Podemos llegar a aprender mucho pues existen CDs de

cantos de aves, anfibios e incluso mamíferos. Pero ya es importante identificar diferentes cantos desde un mismo punto. También es interesante repetirlo a diferentes horas para comprobar a lo largo del día la distinta actividad de los animales de una zona. Y ver la diferencia de sonidos del día a la noche.

Podemos hasta proponer usar el horario de una

determinada especie para cambiar de actividad. En verano es normal que algunas especies se concentren o muevan en grupo haciendo sus sonidos para irse a sus zonas de dormidero. Además son como relojes pues ellos se rigen por la luz solar. Podéis ver este fenómeno con los abejarucos por ejemplo.

TRAMPEO, CAPTURA Y SUELTA

Muchas veces para ver la fauna de una zona tendremos que recurrir a capturarla. Pero atención capturarlos para luego liberarlos de nuevo a su medio. De nada sirve que vayamos cazando animales para saber lo que “había” en una zona porque nosotros mismos los hemos eliminado.

El coleccionismo de especies animales está en muchos

casos incluso prohibido por diferentes leyes que protegen con varias figuras de protección a muchas de las especies que viven en nuestro entorno. Y no solo las grandes y llamativas aves rapaces o el escaso lince. Bastaría hacer un repaso a la lista de especies protegidas de la legislación ambiental española para darnos cuenta que, excepto las especies cinegéticas o cazables, casi todas las demás tienen alguna protección.

Hasta las llamativas colecciones de insectos están mal

vistas en la actualidad. Es mucho mejor hacer una fotografía o un

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dibujo que capturar y preparar a lo animales para meterlos en una caja de exposición. En otras épocas tuvieron su misión a la hora de describir las especies y descubrir muchas de ellas y conocer su distribución. Pero a día de hoy las técnicas y las actividades que podemos realizar van por otros derroteros.

Cuando encontremos o trampeemos algún animal, hay que

hacerlo de manera que no le perjudiquemos y menos aun que acabemos con su vida. Hablamos así de las llamadas trampas de vivo. Permiten coger al animal sin dañarlo. Si utilizamos alguna de ellas es muy importante hacer un seguimiento serio de la trampa, revisarlas regularmente y no abandonarlas en el campo ya que el animal que entre no podrá salir por sus medios y morirá.

En esto y a otra escala se basan muchos estudios

científicos. Algunos como el Anillamiento Científico de Aves utiliza estos mismos pasos: captura de un animal, toma de datos o muestras, marcaje en su caso y liberación de nuevo al medio.

PROPUESTA DE ACTIVIDAD Hay muchas y sencillas actividades para descubrir fauna que tenemos al lado y que habitualmente no vemos.

Probad a colocar un bote de bastante altura enterrado

hasta la boca con una piedra plana por encima de otras piedras más pequeñas de manera que dejen huecos entre ellas. Variados insectos y otros animales en los que no nos habremos fijado nunca “caerán” en su interior pasadas unas horas. Además si el tarro es de cristal les tenemos a la vista para observarles. Después no olvidéis dejarles ir de nuevo, cuando hayamos recogido los datos necesarios. En estas trampas es posible que caigan incluso ratones de campo o topillos pues son muy curiosos y por asomarse caen dentro y luego no pueden salir. Otras veces serán reptiles como lagartijas o anfibios como ranas y sapos que buscan también cobijo bajo las piedras.

Podemos atraerles mucho mas si ponemos algo de comida

en el interior como un pedazo de pan con algo de aceite pues lo olerán fácilmente.

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Es importante que manejemos con cuidado los animales así capturados, pues algunos pueden llegar a picarnos o mordernos. No hay porque tocarlos para observarlos. Luego con dejar el bote tumbado en el suelo ya escaparán con un buen susto en el cuerpo.

Otros modelos de trampas son las que el animal al entrar

activa algún mecanismo, muelle, que cierra una puerta dejándolo encerrado en su interior. Suelen usarse con cebo, es decir algo de comida que los atraiga y les haga “caer en la trampa” y nunca mejor dicho. En realidad casi todas estas trampas o inventos para capturar animales están basados en antiguas artes de caza, que el hombre a lo largo del tiempo ha tenido que irse inventando para cazar y alimentarse. Para estudiar la fauna las hemos modificado impidiendo que maten a los animales pues su función es otra la captura y posterior suelta de los animales silvestres para su estudio y conservación.

ILUSTRACIÓN, DIBUJO Y FOTOGRAFÍA

Ya hemos comentado como utilizando otras actividades podemos reflejar o captar la información sobre los animales, no hace falta cazarlos. Mediante técnicas como el dibujo, la ilustración y la fotografía podemos aportar muchos datos sobre los animales que veamos o estudiemos.

Y permite hacer algo que se sale de la mera zoología y la

fauna en sí. Podemos relacionarlo con actividades culturales. Como aprender a utilizar diferentes técnicas de dibujo, como hacer bocetos, como colorear, destacar lo importante de una especie. Muchas veces no es necesario dibujar perfectamente un ave para reconocerla. Basta con captar los rasgos o señales más diferenciadoras y marcarlas sobre un apunte o esbozo con las formas y poco más. La forma del pico, unas estilizadas y finas patas rojas, plumaje blanco y negro contrastado… que nos ayudarán a una identificación posterior.

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Como todo se puede aprender, solo es ponerse y darle la importancia necesaria. Hay cursos o talleres concretos de dibujo naturalista, de fotografía, como de muchas cosas mas, pero debemos aprovechar cualquier ocasión y luego relacionarlo con lo que nos interesa. Y trasmitirlo.

Es importante dar todo ese abanico de posibilidades, de

abrir los ojos y el resto de los sentidos para coger información de nuestro entorno. Luego cada uno lo aprovechará de una manera y lo mismo conseguimos unos buenísimos zoólogos, o pintores o fotógrafos de Naturaleza, o abogados ambientalistas o cualquier otra cosa que no tenga nada que ver con la fauna, pero eso sí concienciados, porque vieron con otros ojos lo que les rodeaba.

PROPUESTA DE ACTIVIDAD Son innumerables las actividades relacionadas con este apartado, desde concursos de pintura con temas de naturaleza o fauna concreta de un campamento, de una marcha o de la actividad realizada a visitar y conocer un centro de recuperación de fauna silvestre.

Muchas veces sacaremos información de lo que

conocemos haciendo un trabajo a previo a la actividad. Si decimos a nuestros acampados al principio del campamento que dibujen la fauna que ellos creen que hay en el paraje que estamos será muy diferente a lo que dibujemos todos juntos al final cuando hayamos trabajado el tema a lo largo de los días que pasemos allí. Y nos valdrá de evaluación, tanto de conocimiento de los propios acampados como de nuestra capacidad de trasmitir esa información, comprobando que ha valido de algo.

Lo importante es que cuando hablen de poner un nombre a

su grupo no discutan si leones o elefantes (que también puede ser válido, por que no), si no que los nombres que salgan y se manejen sean cercanos y de especies que han podido ver o conocer a lo largo de la actividad o del curso, de algo que hayan aprendido.

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CAPÍTULO IV ACTIVIDADES

Vamos a ver una muestra de propuestas concretas de

actividades para realizar sobre el tema de la Fauna. No son las únicas. Deben valer como ejemplos prácticos para que, a partir de ellos y localizando más información, seamos capaces de realizar otras muchas con nuestros afiliados.

Tened en cuenta que la misma actividad puede hacerse

muy diferente según la edad de los participantes. Incluso algunas tienen su edad específica, por lo que las posibilidades son grandes.

Algunas de estas propuestas van a aunar la propia

actividad “naturalista” con otras de tinte cultural, trabajos manuales o trabajos de investigación y documentación para prepararla. También el uso de ciertos materiales en esas actividades nos van a permitir tratar otros temas importantes como el reciclaje y la reutilización de materiales (envases de plástico, cartón, papel, maderas ya sin otro uso…), el consumo responsable, la sostenibilidad, el trabajo en equipo...

La imaginación y la creatividad tienen que ser otros puntos

importantes que nos permitirán sacar mayor partido a estas acciones.

CAJAS NIDO PARA AVES Y OTROS ANIMALES Con las cajas nido podemos hacer dos cosas: comprarlas

en un comercio y directamente instalarlas o por el contrario construirlas, consiguiendo así una mayor implicación de los participantes en la actividad.

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Modelos de cajas nido hay muchos y diferentes. Existe algún libro específico solo de cajas nido. Cada especie o grupo de especies prefiere un estilo de caja. Pero ¡atención! No todas las aves crían en cajas nido. Hay muchas que construyen sus nidos en el suelo, entre las ramas de árboles y arbustos, dentro de construcciones humanas o sobre ellas…

Vamos a ver las más comunes y sencillas que son las

llamadas cajas nido para aves insectívoras. Todos hemos visto alguna vez una caja de madera, a veces pintada de verde, colgando de la rama de un árbol, normalmente pino. En las zonas donde los bosques son de repoblación, hay una sola especie de árbol plantada y todos los ejemplares son de la misma edad y tamaño, no hay árboles viejos, maduros. Esto no permite que haya cavidades donde las llamadas especies trogloditas (las que crían en agujeros u oquedades) puedan hacer su nido.

Modelo para caja nido para aves insectívoras

Con la instalación de estas cajas o nidales se facilita la presencia de estas especies de aves que se alimentan de insectos, controlando así sus poblaciones ya que muchos de estos constituyen plagas forestales.

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En la bibliografía se pueden localizar diferentes tipos de

cajas nido con las medidas y materiales necesarios para su construcción. Las hay de muchas formas y con curiosidades tales

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como que dependiendo del diámetro del orificio de entrada que hagamos tendremos a unos inquilinos u otros en la caja nido.

Dependiendo de la edad de los participantes y el tiempo

disponible podremos adquirir cajas ya montadas y solo ir a instalarlas, conseguir modelos estándar solo para ensamblar o enmarañarnos en el proceso completo de la construcción a partir de tablas de madera.

Esto de la materia prima es importante, no vale de nada

hacer una caja nido con aglomerado, DM o cartón pues debemos pensar que van a estar a la intemperie donde la lluvia y el sol van a deteriorarlas rápidamente si el material con el que están hechas no es el adecuado.

En el desarrollo de esta actividad podemos trabajar

conceptos tales como: las aves, los ecosistemas, la biodiversidad, protección de espacios naturales, reutilización de materiales, el estudio de las aves, los ecosistemas cercanos, conocer las herramientas para hacer las cajas nido, la explotación forestal, los incendios forestales…

Los procedimientos para hacer el trabajo serian: la

identificación de aves, la problemática de la ausencia de árboles viejos, construir o montar las propias cajas nido en equipo, salida al campo a instalarlas en los árboles, realización de planos de situación de esas cajas nido para su posterior seguimiento, diseñar formularios para tomar datos, recogida de esos datos, discusión de datos en grupo, exposición de los datos a otros grupos…

Las actitudes, valores y normas que podemos poner en

práctica y fomentar: predisposición a la observación de la Naturaleza, sensibilización hacia problemas ambientales, valoración de nuestras actuaciones sobre la Naturaleza, el desarrollo sostenible, planificación del trabajo, organización de trabajo en equipo, interés hacia el medio y los ecosistemas cercanos, valoración previa y posterior de la actividad a realizar, concienciación del trabajo con seres vivos, aprendizaje de un nuevo lenguaje relacionado con las aves y la Naturaleza en general, valoración de ser rigurosos en nuestro trabajo…

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También hay temas importantes a la hora de instalar las cajas nido en el medio natural. La orientación de la entrada de la misma debe ser siempre hacia el este o el sur principalmente, aunque dependerá también del viento dominante en la región. ¡A nadie le gusta que nos entre el frío por la puerta directamente! La altura a la que la dispongamos, si está muy baja y accesible la tocará todo el mundo y la seguridad de la cría hará que no la utilicen las aves si ven peligro.

Para colocarlas se usan pértigas extensibles y así elevarlas

todo lo posible, es suficiente 3 o 4 m del suelo, pero los palos de aluminio de las tiendas de campaña antiguas son ideales y estaremos reutilizando un material seguramente sin uso.

La distancia al tronco del árbol es primordial pues si está

muy cerca es fácil que acceda a la caja nido algún predador que suba por él.

La mejor época para instalarlas es el otoño y el invierno, pues así se acostumbran a su presencia y hasta pueden utilizarlas para dormir en estos periodos más desfavorables. A partir de finales de invierno o principios de la primavera las aves comienzan la época reproductora por lo que si deciden ocupar nuestra caja nido las veremos aportar diferentes materiales para construir su nido en el interior. Por cierto, las cajas se instalan vacías, no por hacer trabajar mas a las aves si no porque cada especie hace su nido con diferentes materiales y algunas si encuentran cosas dentro ya no la utilizan.

Metidos ya en la cría podremos observar como los adultos

entran y salen con comida en el pico para cebar a las crías. Deberemos situarnos a cierta distancia para no molestarlas y con la ayuda de prismáticos podremos descubrir hasta lo que les dan de comer: insectos, arañas, orugas... Si nuestro seguimiento es más o menos regular y continuo sabremos cuando vuelan las crías pues las veremos cerca del nido e incluso volverán a dormir a la caja los primeros días.

Al acabar el periodo de reproducción se pueden limpiar las

cajas nido, otoño o principio de invierno, bajándolas y vaciando su contenido. Esto nos permitirá realizar otra actividad distinta

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como es analizar los materiales que aportaron en la construcción del nido las diferentes especies. Las volveremos a dejar en su lugar habitual pues como hemos dicho las pueden utilizar para refugiarse y dormir.

La cantidad de información, el seguimiento en el tiempo,

las experiencias que podemos vivir pueden hacer de una actividad de este tipo algo muy atractivo o todo lo contrario. Dependerá de cómo lo montemos, del desarrollo posterior, del equipo humano. Pero hemos de pensar una cosa, que estamos actuando o trabajando con seres vivos y que podemos llegar a perjudicarles si no hacemos las cosas bien y de manera respetuosa.

Si instalamos correctamente unas cajas nido en cuanto a

altura, situación etc. y no las volvemos a mirar, habremos contribuido a facilitar a las aves la reproducción, pero no tendremos ninguna recompensa ni información. Si hacemos un pequeño seguimiento y descubrimos que en alguna de ellas los carboneros comunes sacaron adelante su cría en el parque cercano al Hogar ¡imaginaos el grado de implicación de los participantes!

Otras cajas que podemos instalar y que permiten facilitar el

refugio a sus ocupantes son las de murciélagos o quirópteros (nombre mas técnico de los murciélagos). Son similares a las de aves pero presentan una abertura en la parte inferior directamente o en el frente pero siempre en la parte baja. En estas cajas el interior debe tener algunas ranuras o líneas en la madera para permitir a sus ocupantes colgarse cabeza abajo que es como descansan e hibernan. Suelen situarse sobre los troncos de los árboles a bastante altura o contra muros y fachadas de construcciones pero cerca de los aleros de los tejados. Recordad que los murciélagos son unos de los mayores insecticidas ya que se alimentan por la noche de infinidad de mosquitos y polillas que podrían llegar a ser plaga de ciertas plantas.

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COMEDEROS PARA AVES Y OTROS ANIMALES Otro gran apartado que nos va a permitir aunar diversos

aspectos en una actividad es la fabricación e instalación de comederos para la fauna, en especial para las aves. No es tan complejo como el tema de las cajas nido, siendo una alternativa más asequible y rápida de realizar. Pero hay que insistir en que es necesaria una buena planificación para que algo con muy buena intención no se vuelva perjudicial para la fauna a la que va encaminada.

Podemos hablar de dos grandes utilidades de los

comederos. Uno es la ayuda eficaz durante el invierno como la época más desfavorable para las aves y otra es ser un instrumento para la observación.

Elegiremos un tipo de comedero, localizaremos un rincón

tranquilo y amplio donde instalarlo. Los jardines y parques son espacios ideales pero debemos instalarlos siempre fuera del alcance de desaprensivos en un parque o en los alrededores de un albergue o campamento. La mejor época para ponerlos es el invierno cuando a las aves y a otros animales les cuesta mas conseguir su alimento. En el resto de épocas del año tienen a su disposición otros recursos alimenticios y aunque los comederos estén ahí no les harán tanto caso. Si lo colocamos en un jardín aprovechad que sea visible desde una ventana, así podremos observarlos, ver que especies lo visitan más, a que horas vienen a alimentarse, podremos fotografiarlos, dibujarlos...

Algunos peligros pueden aparecer al instalar un comedero.

Los gatos, comadrejas y otros predadores pueden convertirlo en una trampa para las aves que lo visitan. Para ello estarán situados en sitios algo abiertos de manera que los predadores no puedan esconderse y acechar a la fauna que utiliza el comedero. Colocándolos en los extremos de las ramas y a cierta altura evitaremos estos problemas. Si lo que construimos es una plataforma sobre un poste deberemos poner en él una especie de embudo invertido de chapa para impedir que trepen por el poste los mamíferos.

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Hay una cosa importante que es el mantenimiento del

comedero. Y no solo que esté limpio, que hay que hacerlo de vez en cuando pues se acumulan excrementos y restos de comida que se mojan con la lluvia, se resecan con el sol… Si nos comprometemos a poner comida regularmente hay que hacerlo de manera continuada. No podemos poner comida de vez en cuando porque hace mucho frío y pobres pajaritos y un buen día ya no poner más. Las aves, como el resto de los animales, se habitúan a ciertos comportamientos y pueden llegar a depender de la comida que aportamos para sobrevivir. Estamos actuando con seres vivos, no debemos olvidarlo.

Modelo comercial de comedero para aves

Por ello el compromiso de hacer una actuación de este tipo debe ser real y debe llevarse a cabo con todas sus consecuencias si queremos hacerla bien.

Modelos de comederos hay muchos. Fijándonos en los que

existen en el mercado podremos construir cosas parecidas sin necesidad de comprarlos y al igual que las cajas nido podremos ampliar nuestra actividad a otros campos.

Comedero de plataforma. Consta de un poste más o

menos alto y una tabla con bordes a modo de bandeja para que

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la comida que pongamos no se caiga al moverse las aves en él o la derrame el aire en un día ventoso. Puede o no tener tejado u otra protección. Si la pintamos debe ser con colores discretos y miméticos si no espantaremos a la fauna en lugar de atraerla.

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Comederos colgantes. Casi cualquier recipiente puede valer. Con un alambre o una cuerda resistente, suspendido desde la rama de un árbol:

Un trozo de un tronco o rama de madera al que le hacemos agujeros y rellenamos de comida,

Una piña abierta de pino piñonero (son las más grandes pero pueden valer otras) colgada con la punta hacia arriba y entre las escamas la comida,

Una pequeña maceta, o media cáscara de un coco, boca abajo a la que hemos rellenado previamente de alguna pasta como alimento.

Frutas atravesadas por un alambre o cuerda.

Ristras de cacahuetes con cáscara atravesados por un alambre.

Estructuras tubulares hechas con mallas metálicas finas rellenas de semillas, con tapas en la parte inferior y superior.

Bolsas de malla fina de las que vienen con la fruta o las hortalizas reutilizándolas rellenas de comida.

Botellas de plástico transparente reutilizadas que agujerearemos para atravesar palitos que valgan de posaderos y pequeños agujeros cerca de ellos para que las aves accedan a las semillas del interior. Los orificios no deben ser muy grandes ya que la comida se caería por su propio peso. Es mejor ponerlas del revés y colgarlas con un alambre que atraviesa la botella. Al ser trasparentes las aves ven la comida y buscan por donde tomarla.

Un tetrabrik u otro envase a modo de tolva o depósito de manera que según van comiendo va bajando la comida.

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Una plataforma de madera como bandeja que colgaremos de sus cuatro esquinas. Al posarse los pájaros y moverse solo algunas especies se alimentarán en ella.

Si instalamos diferentes comederos aumentamos las

posibilidades de observar aves, pues no todos comen en cualquier modelo. Lo bueno es que algunas de estas estructuras les “entretienen” y tienen que ingeniárselas para conseguir la comida con lo que tenemos mas tiempo para observarlas. Algunas son verdaderos acróbatas y les veremos cabeza abajo buscando como picar la comida del interior de la maceta o del recipiente que hemos colgado como los carboneros comunes, carbonero garrapinos, herrerillos común y capuchino o el trepador azul.

La comida que les facilitemos pueden ser semillas y granos

como alpiste, cáñamo, mijo, trigo, maíz, cardo, avena, colza… que podemos encontrar en tiendas de comida de animales o supermercados. También podemos aportar frutos secos en pequeños trozos, nueces, almendras, pipas, cacahuetes… pero siempre sin sal y si son crudas mejor. Las frutas ya lo hemos comentado. También a veces es fácil criar algunos insectos que se pueden aportar como los gusanos de la harina, larvas de hormigas, lombrices, grillos, pero requieren más medios y más tiempo para poder mantenerlos y criarlos también.

Los restos de nuestra comida es mejor no aportarlos pues

pueden ser perjudiciales para las aves. Las migas o los restos de galletas si podemos usarlos. Con diferentes alimentos de los descritos y grasa animal o manteca se puede hacer una especie de “puding”. Se calienta la grasa previamente y se le añaden las semillas, frutos secos, migas de pan… se remueve y se deja enfriar en los recipientes que utilizaremos como comederos y ya están listos para colgar.

Y a anotar datos de las especies que los visitan y sus

preferencias alimenticias. Tras analizar esta información podremos ir ajustándonos a los gustos de las aves de la zona o atraer a determinadas especies.

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TALLERES NATURALISTAS, PROELES Y TIMONELES

Aunque lo llamemos talleres naturalistas o proeles o

timoneles estamos hablando de lo mismo. En realidad damos una continuidad en el tiempo a una actividad que nos permite adquirir unos conocimientos y no ser una actividad suelta y sin más. La temática de la Fauna estamos viendo que puede dar lugar a ello fácilmente.

Además nos permite repetir un taller o cursillo de

planteamiento similar en cada campamento, por ejemplo. Si cambiamos de emplazamiento la situación geográfica nos deja descubrir otras especies, otros ecosistemas donde sin duda veremos y trabajaremos diferente. No es lo mismo una actividad cerca de la playa que en un bosque de pinos o estar en las proximidades de un hayedo o cerca de unos cortados rocosos. Es decir con la misma metodología, haciendo lo mismo, veremos cosas diferentes.

Si hacemos un planteamiento lógico de un taller de este

tipo, que se puede complicar todo lo que queramos, empezaríamos por reconocer el territorio alrededor del campamento o del hogar. Iríamos acumulando información en nuestro cuaderno de campo con datos de cada día de actividad, trabajaríamos con los hallazgos que encontrásemos, utilizaríamos las guías para identificar y clasificar, prepararíamos una colección para el resto del grupo que no participa en el taller…

Vamos a continuar viendo actividades que en un momento

dado podemos sumar o no, pero que representan diferentes recursos aplicables a diferentes medios.

INVENTARIOS DE FAUNA

Existen muchos métodos para hacer los inventarios de Fauna. Dependerá del grupo o grupos animales que queramos

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conocer. Ya hemos visto que es mas sencillo empezar por lo que nos sea mas fácil de descubrir como las aves o los insectos que los tenemos en cualquier medio.

Recorremos regularmente un itinerario de manera que

vamos acumulando datos de lo que percibimos (vemos, oímos, rastros…) a lo largo de las estaciones o a lo largo de un día. Descubriremos las mejores y peores horas de observación o a que hora oímos a determinada especie. Eso es importante descubrirlo, procurad no dárselo hecho a los niños y niñas que están con vosotros. Que lo descubran y experimenten por si mismos.

Podemos aplicar los conocimientos de otros temas como

orientación y cartografía, mapeando donde descubrimos una madriguera o un nido (ojo con molestar a los animales en esos casos), o donde hemos detectado a una determinada especie.

Varios juegos pueden salir de una estación de escucha.

Situados en un punto concreto oímos lo que se mueve a nuestro alrededor. Podemos descubrir de qué se trata, indicar en que dirección está, juntarlo con la representación en un plano. Este plano puede ser topográfico de la zona o podemos hacernos nuestros propios planos o croquis. En ellos iremos representando elementos característicos del campamento por ejemplo para situarnos y marcaremos donde detectamos a cada especie, donde oímos croar a las ranas o toman el sol las lagartijas y lagartos.

COLECCIONES DE RESTOS, PLUMAS, CONCHAS...

A lo largo de las salidas y excursiones que se pueden

organizar para trabajar estos temas o en las actividades de otro tipo (marcha de montaña o aire libre) podemos ir recopilando diferentes elementos que vayamos encontrando y descubriendo. Ya se ha comentado que el coleccionismo debe ser respetuoso con el medio, no podemos ir destrozando o arrancando partes de plantas y animales con un mero afán coleccionista.

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De la fauna podemos encontrar múltiples cosas que nos dan información y nos permiten trabajar con ellas a la vez que aprendemos: plumas, restos de huesos, pelo, una cuerna excrementos, la muda o “camisa” de una culebra, mudas de insectos, conchas, telarañas, nidos abandonados, restos de comida, estructuras construidas por animales como los avisperos…

Todos ellos indicios que nos van a permitir “leer“que ha

pasado por allí o quien ha pasado por allí. Imagina que en una valla de alambres localizamos un mechón de pelo que se ha quedado enganchado al pasar un animal. Podemos conocer que animal ha pasado por allí analizando y comparando esos restos con otros que localizamos en otro lugar o a través de libros y guías o por que le hemos visto huir y como pasaba por el hueco de la valla. En realidad es como un juego de detectives y podemos adornarlo como tal para crear el ambiente propicio.

Si toda esa información la recopilamos, inventariamos y

trabajamos con ella, estaremos aprendiendo de la fauna de una zona y en definitiva del medio que nos rodea de una manera indirecta. Pero no todo va a ser encontrarse de frente con los animales, ¡ojala! Hay mucho campo y con un mínimo de interés podemos sacar partido a todas nuestras experiencias.

JUEGOS DE OBSERVACIÓN

Para practicar lo que haremos en el campo directamente podemos comenzar haciendo actividades en el Hogar. Con reproducciones o fotos de fauna podemos “jugar a los naturalistas”. Enseñando brevemente una imagen desde más o menos lejos los participantes deben identificar la especie y buscar información sobre la misma. ¿Qué es?, ¿en que medio le podríamos encontrar?, ¿en qué época?, ¿están ahora en nuestras latitudes?, ¿son migratorias?, ¿dónde los hemos visto iguales antes?

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Podemos ir practicando, reconociendo rasgos, dibujando, coloreando… todo dependiendo de la edad y los conocimientos que tengamos.

Mediante la adaptación de juegos clásicos de observación

utilizando elementos naturales conseguiremos un gran avance a la hora de reconocer o descubrir la fauna en su medio.

Los juegos de Kim, en los que hay diferentes cosas

tapadas y que durante un cierto tiempo se muestran para que sean observadas y memorizadas, permiten practicar la memoria y la retentiva. Si usamos plumas, frutos comidos, algún hueso, un cuerno en lugar de un bolígrafo, un lápiz, un vaso y unas llaves, haremos el mismo ejercicio mental pero más enfocado a nuestro objetivo.

Igual que este juego pero descolocando cada vez los

elementos o eliminando o sustituyendo alguno podremos practicar la retentiva y la observación.

Otro juego fácil de organizar y realizar. Los participantes

tienen lápiz y papel y hacen mediante frase una descripción de un animal sin citarle. Al final de la ficha escriben su nombre. Se recogen las fichas y el mando u otro integrante del grupo va leyendo las características, como dando mas datos cada vez. El primero que lo acierta gana x puntos. El que hizo la descripción no puede participar en esa baza pero lo hará en las siguientes. Se fijan grupos a describir, como mamíferos, o por ecosistemas, la fauna del pinar o especies protegidas o el que queramos de manera que incidamos indirectamente en otros temas que nos interesen.

Podemos en otros casos situar en ciertos lugares de la

sala, o del Hogar en general, elementos mimetizados a ver quien los descubre antes. O cambiar esos elementos descubiertos como si fuesen reales y se hubiesen movido de verdad. Esto es lo que nos encontraremos en el campo, en nuestras actividades específicas de naturaleza y en las demás actividades.

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Adaptad los juegos a los temas que queráis trabajar con los afiliados, por medio de ellos estamos aportando mucha información.

No olvidéis que nuestra cancha de juego es la naturaleza.

¿O solo vamos a ver y a fijarnos en la fauna y flora el tiempo que dura un taller o un timonel? Si durante los deportes o en una marcha de aire libre vemos un bando de grullas en migración, ¿no es lo suficientemente llamativo y curioso para prestarle atención?

Aprovechad esos momentos. Al principio son complicados

porque no sabemos quizás que está volando sobre nosotros. Pero es importante detectarlo, quedarse con la información, darle continuidad y en caso de no conocerlo localizar posteriormente lo que era. Hay que provocar la curiosidad y las ganas de descubrir y conocer lo que nos rodea. Y tenemos mucho ganado pues es mucho el tiempo que pasamos en el campo.

ACUATERRARIOS

Seguro que todos hemos visto alguna vez un acuario y nos hemos quedado ensimismados observando a los peces y otros animales y sus evoluciones dentro de él. Vamos a aprovechar eso tan llamativo para montar algo similar pero no tan sofisticado.

En realidad lo que vamos a hacer es tener durante un

tiempo a determinados animales en un espacio concreto para poderlos observar, ver como se alimentan, se relacionan con otros o en general como son.

Será un acuario, un terrario o un acuaterrario dependiendo

de a quien vayamos a tener dentro. La diferencia entre ellos es si es con agua, sin agua o las dos cosas a la vez. En realidad es montar un pequeño hábitat para que la fauna que pongamos dentro pueda estar mas a gusto. No es lo mismo meter una rana en un pequeño bote, que para transportarla servirá, que poderla mantener un tiempo en un espacio acondicionado.

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Esta propuesta es mas para una actividad tipo campamento o albergue y no se trata de capturar a los animales y tenerles indefinidamente encerrados. Los tendremos para, fotografiarles y observarles más tranquilamente. Luego les devolveremos a su medio y lo antes posible.

Son fáciles de tener un tiempo los micromamíferos (ratones

de campo, topillos, erizos), los anfibios (ranas, sapos, renacuajos), reptiles (lagartijas, lagartos, culebras), insectos (escarabajos, mantis religiosas, orugas, arañas) u otros invertebrados (caracoles, babosas, lombrices).

Es importante adecuar el espacio a la especie que

tengamos y aportar algo de comida y algún elemento que sirva de refugio. Es fácil que su comportamiento sea nervioso y trate de escapar rápidamente. No debemos estar golpeando o moviendo el terrario para verles pues lo único que conseguiremos es alterarles mas perjudicándole sin duda. Pensad que estáis en una habitación trasparente y a vuestro alrededor un montón de gigantes que te observan desde cerca. Solo es cuestión de ponerse en el lugar del animal que estamos manejando para ver que hay que actuar con sentido común y nunca olvidar que son seres vivos.

Pero atención hay que tener cuidado al manipular ciertas

especies pues algunas pueden defenderse mordiendo o picando. Siempre que manejemos o toquemos animales es importante la higiene posterior. A nadie se le ocurre tocar una rana y luego chuparse la mano o comer sin haberse lavado antes.

En la bibliografía podréis encontrar información para hacer

este tipo de actividades y como construir y mantener un terrario. Hay que recordar siempre que es algo temporal y que el bienestar de los animales que “retengamos” es lo primero, devolviéndolos siempre a su medio.

Deberemos estar atentos también a la legislación

ambiental vigente, pues muchas especies están protegidas y no pueden capturarse ni tener en cautividad, aunque sea para cortos espacios de tiempo.

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LA VIDA EN EL AGUA, LA VIDA EN EL SUELO

Cualquier masa de agua, por muy pequeña que sea, es un hervidero de vida. Podemos descubrir una puesta de anfibios en un charco o en la orilla de una laguna. Desde animales microscópicos a pequeños insectos y hasta grandes animales que viven en el fondo, en el agua o sobre ella.

Las zonas próximas al agua son de las más ricas en vida y

en especies animales. Un pequeño paseo por las cercanías de las masas de agua nos permitirá detectar a numerosas especies. Si disponemos de una lupa de muchos aumentos, una lupa binocular o un pequeño microscopio podremos observar a organismos en una gota de agua. Dejando un recipiente abierto con unas hojas y algo de tierra, veremos como parece que se crea vida en él.

Lo mismo ocurre en el suelo. Si queréis sorprender a los

acampados con la vida que hay en el suelo y lo desapercibida que nos pasa, enseñadles un puñado de tierra de bosque con hojarasca a ver si ven algo “vivo”. Hay dos opciones fáciles para mostrarles la cantidad de fauna de pequeño tamaño que vive ahí.

Si usamos un cedazo de malla fina que no deje pasar la

tierra ni las hojas y cribamos el contenido veréis como caen múltiples animales, insectos normalmente, que viven en ese medio. Todos ellos, junto con los hongos y bacterias, son los encargados de descomponer la hojarasca y a los animales muertos. De esta manera sus componentes vuelven a la tierra, cerrando el ciclo de muchos elementos químicos. Esto lo vuelven a aprovechar como alimento las plantas.

Podemos hacer esta misma separación poniendo la tierra

en un tubo de cartón cerrado en la parte inferior con una malla metálica fina. Por la parte superior colocamos una bombilla y entre el calor y la luz los animales van tratando de esconderse y se “colarán” por la malla cayendo a un recipiente que habremos puesto debajo previamente.

Manual de fauna 50

Comparad con tierra recogida en diferentes medios y comprobad si las especies que encontráis son las mismas.

ACTIVIDADES CON INSECTOS Y OTROS PEQUEÑOS ANIMALES

Con relativamente pocos materiales y algo de información

podemos hacer actividades con pequeños animales. Es fácil sacar adelante unas orugas de ciertas mariposas y ver como se desarrollan. Desde los gusanos de seda que alguna vez hemos tenido en casa hasta especies de mariposas diurnas mas llamativas.

Telaraña

Para hacerlo solo tendremos que localizar las puestas, los huevos, sobre la planta nutricia. Esta es de la que se va a alimentar la oruga a lo largo de su vida, para luego hacer la llamada pupa o capullo y aparecer tras la metamorfosis trasformada en una mariposa. Existen guías y manuales donde

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se indican los lugares apropiados para localizar las puestas y manteniendo plantas o parte de ellas en agua podemos dar de comer a nuestras orugas.

Si identificamos la especie y nos informamos del ciclo vital

sabremos cuando hará la pupa y cuantos días tardará en volar nuestra mariposa.

Trabajar con lombrices de tierra puede enseñarnos los

beneficios que aportan al suelo con su actividad. Si construimos un terrario para ellas lo demostraremos. Debe ser muy estrecho y podemos montarlo con maderas y dos metacrilatos o plásticos fuertes trasparentes, separados por esas maderas, como un acuario pero muy estrecho. Se colocan en su interior capas de tierra de diferentes colores y texturas y en la parte superior algo de hojarasca. Hay que evitar que pierda la humedad por lo que se regará todo de vez en cuando. Con todo ello así dejaremos unas cuantas lombrices de tierra entre las hojas. Taparemos todo con una cartulina o trapo negro de manera que no entre luz.

En realidad lo que hemos hecho es reproducir una porción

de tierra donde viven las lombrices. El resultado final de cómo quedan nuestras capas de tierra de colores pasado un tiempo explicará muy gráficamente la función de estos animales que identificamos únicamente como cebo para ir a pescar.

TRAMPAS DE LUZ PARA INSECTOS

Todos hemos visto como la luz atrae a los insectos por la noche. En los campamentos o en las marchas nuestras linternas y faroles se llenan de “bichos” que pululan a nuestro alrededor. Podemos hacer una “trampa” con esas luces o mucho mejor con los “lumogas” y una sábana o tela blanca. Los insectos se ven atraídos y muchos de ellos se posarán en la tela por lo que podremos verlos, observarlos, dibujarlos, fotografiarlos y conocer así lo que vive por la noche en el campamento. Después podremos clasificarlos o allí mismo directamente con las guías por lo menos llegar al grupo al que pertenecen, pues hay muchísimas especies.

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ITINERARIOS DE OBSERVACIÓN, INVESTIGANDO LA FAUNA

Ya hemos comentado algo sobre los itinerarios de fauna al

hablar de los inventarios pero es importante indicar que podemos hacer un itinerario especialmente dedicado a localizar fauna. Podemos disfrazarlo de safari o safari fotográfico, sin necesidad de ir a África, depende que fauna localicemos, pero eso todo el mundo lo entiende.

Puede valernos para saber como movernos por ciertos

sitios, sin apenas ruido, de manera sigilosa, camuflados, con ropa discreta. Podemos jugar a ser una especie que va cazar a otra o al revés que trata de que no la cacen. Vamos a ponernos en el lugar de una especie concreta. Tendremos que saber como vive, que hace, como se desenvuelve.

Con esto trucos y otros mas que podréis localizar se puede

investigar sobre lo que hay en nuestro pueblo o ciudad, en el entorno del campamento, en nuestra región, en la montaña… y conocer mas obre nuestro entorno en general.

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ITINERARIOS A CIEGAS E ITINERARIOS DE OLFATO

Si nos ponemos en el lugar de algunos animales y

tratamos de imitar sus costumbres y maneras de actuar o moverse por la naturaleza estaremos indirectamente trasmitiendo una serie de conocimientos que llegan de manera muy diferente a la clásica charla.

Imaginad hacer un recorrido por un espacio limitado

jugando a ser un topo, que al vivir bajo tierra ha perdido el sentido de la vista, aunque tiene ojos. Se realiza de manera individual y normalmente habrá que ayudarse de una cuerda que hay que seguir que nos conduce de un elemento a otro que queremos “ver”. Es una experiencia en la que encontrareis a veces situaciones diferentes pues hay mucho temor a chocar con algo, tropezarse y la sensación de desorientación es muy grande. Todos los temas que surgen pueden conducirnos a trabajar aspectos de la vida de los animales y de la nuestra mismo. Nuestro habitual distanciamiento de la Naturaleza como especie nos ha llevado a perder el uso de algunos sentidos por el fortalecimiento de otros.

Trabajando otro sentido como el olfato veremos también

diferencias entre unos participantes y otros. Pensad que en el campo también hay mas olores que los de las flores, que siempre se idealizan. A veces podemos ir andando por una zona donde algún zorro ha dejado su marca de olor y percibirla o simplemente ha pasado por allí y podemos detectarlo. La comunicación por otros medios, y no solo visual o por sonidos, es muy importante en algunos grupos faunísticos.

Utilizando algún elemento que tenga mucho olor como

colonia o restregando un ajo, por ejemplo, podemos hacer una búsqueda de un “tesoro” imitando a ciertos animales que se guían mucho por el olfato como los jabalíes, que tampoco ven demasiado bien.

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JUEGOS, CANCIONES, CUENTOS Y FABULAS CON ANIMALES

En este apartado es importante destacar que

aprovechemos cualquier ocasión para incluir temas o cosas de Fauna y de Naturaleza en general. Ya hemos citado alguno pero al poner nombre a un grupo para una actividad, para hacer equipos aprovechemos la fauna y sus relaciones. ¿Policías y ladrones? o ¿halcones y palomas bravías?, o ¿nutrias y truchas?, o ¿buitres leonados y buitres negros?, o ¿garrapata y erizo? Así muchísimos ejemplos todos los que se nos ocurran. No tienen por que ser una relación predador-presa solamente. Pueden ser especies parecidas, del mismo ecosistemas, del mismo color, dos aves, dos mamíferos… dependerá de que juego sea y como lo orientemos.

Si vamos a jugar a algo activo y de correr y perseguirse,

podemos hacerlo con animales que de verdad se persigan. Pero también podemos hacer un juego de valoración de conocimientos en el que el mando dice frases. Si son verdaderas los equipos se persiguen en el orden natural, lobos persiguen a corzos. Si la frase es falsa los corzos “cazarán” a los lobos.

Son solo ejemplos pero lo importante es utilizar los

conocimientos para darle un sentido mayor al juego o la actividad que vayamos a realizar. Pensad que esto se puede, y debe, hacer más general y utilizar este recurso no solo con los temas de Naturaleza o de Fauna.

La relación del hombre con los animales ha dado lugar a

muchas canciones, cuentos y fábulas en los que éstos aparecen. En sí mismas ya son importantes y nos trasmiten información. Pero pueden aprovecharse perfectamente para hacer a partir de ellas otras actividades.

Los participantes en el timonel naturalista pueden recrear

en el fuego de campamento una canción que hable de animales. O preparar para el resto de los acampados un concurso de preguntas relacionadas con la Fauna y la Naturaleza. O representar una fábula para luego comentar la moraleja.

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VISITAS A CENTROS ESPECÍFICOS DE FAUNA: CENTROS DE NATURALEZA, CENTROS DE INTERPRETACIÓN, HOSPITALES DE FAUNA SILVESTRE, CENTROS DE RECUPERACIÓN Y CRÍA

En la actualidad son muchos los centros de este tipo que

existen. La mayoría son centros ligados a un espacio natural o espacio protegido y dependen de la Administración nacional, autonómica o local.

Cada uno de ellos es diferente, aunque su filosofía es la

misma. Mostrar al visitante el valor de un espacio donde conviven un medio físico, una vegetación y una fauna junto con el hombre. Por que siempre va a haber una parte dedicada a los usos humanos de ese territorio.

Creo que una buena recomendación es la visita a esos

centros. Todo son ventajas:

Nos presentan aspectos y especies que de otro modo no conseguiríamos conocer ni ver por mucho tiempo que estuviésemos en el campo. Las exposiciones y montajes que tienen son muy llamativos y participativos, podemos manejar cosas para entender procesos, hay actividades.

La inmensa mayoría son gratuitos, incluso las actividades y excursiones guiadas que se organizan desde ellos. ¿Por qué no apuntarnos a alguna de ellas? Nos van a mostrar seguramente cosas que no conocemos y que pueden servir de base para otras actividades posteriores. Luego continuamos con el resto de nuestras cosas previstas.

Otra ventaja es que suelen tener mucha información que puedes llevarte como folletos del espacio protegido, guías, CDs, rutas por la zona… a veces gratuitas y a veces con un coste asequible. No hay que buscar información partiendo de cero. Ya existe. Vamos a aprovecharla y

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vamos a hacer nuestra excursión o marcha con mas conocimientos.

Por que hay una cosa muy importante y es que en temas

como este de la fauna y la Naturaleza, y en muchos otros, nunca acabas de aprender ni de sorprenderte os lo aseguro. Podéis repetir una marcha, pero se repite el itinerario. Pasamos por los mismos sitios pero ¿la vegetación está igual? Una vez era verano y otra era invierno. Hay diferencias, los animales también cambian, hay especies que migran, otras se refugian con mal tiempo y no las vemos, cantan o no…

Si queremos tratar o concienciar a la gente de otros temas

como los problemas de la fauna silvestre programad una visita a un hospital de fauna silvestre o a un centro de recuperación o de cría en cautividad. Muchos son visitables. También los hay públicos y privados. A veces una pequeña cuota para visitarlos permite su funcionamiento pues a veces trabajan con voluntarios concienciados con los temas de naturaleza.

En ellos si que podemos ver problemas reales de la fauna

silvestre y ver a los propios animales de cerca. Los venenos, la caza ilegal, los atropellos en carreteras, las colisiones con otras infraestructuras acaban con muchos animales en estos lugares. La mayoría son rehabilitados y vuelven al medio natural. Es muy interesante participar en una suelta de un ejemplar que ha sido recuperado después de una lesión. Sobre todo especies de las que no hay muchos individuos o incluso de algunas que están al borde de la extinción.

Otros, los llamados irrecuperables, lo son para volver a la

naturaleza ya que no pueden valerse por si mismos. Pero si tienen su importancia, si se consigue que se reproduzcan en cautividad sus crías pueden posteriormente ser liberadas de nuevo en el campo.

Algunos de estos centros permiten “apadrinar” a un

ejemplar por una aportación económica. Además de poderle ir a ver de vez en cuando si es liberado de nuevo a su medio normalmente se invita al “padrino” para que lo suelte.

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Imaginad que de temas a tratar y trabajar con nuestra gente para al menos de vez en cuando poder hacer alguna actividad de este tipo.

OTROS RECURSOS: ANILLAMIENTO CIENTÍFICO, CAMPAÑAS DE VOLUNTARIADO DE TRABAJOS CON FAUNA EN ESPACIOS NATURALES...

Mediante algunas técnicas y actividades que se realizan

para estudiar la fauna podemos acercarnos también a este mundo. Para ello necesitamos contactar con algún especialista o alguna entidad que haga este tipo de cosas y que sea posible visitar o acompañar durante la realización de estas actividades.

Un ejemplo es el Anillamiento Científico de Aves. Para ello

se necesitan una serie de permisos del Ministerio de Medio Ambiente y de las Comunidades Autónomas. Se trabaja capturando aves silvestres mediante una serie de trampas, por ello el permiso, que no están permitidas mas que para este tipo de capturas para anillamiento científico.

Colocación de la anilla en la pata a un carbonero común en una sesión de anillamiento científico de aves

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La actividad consiste en una vez que se captura el ave, tomar una serie de datos como son la especie, ciertas medidas, estado, peso… y marcarla mediante una anilla metálica, que lleva un número y un remite, en una de sus patas. Posteriormente se libera de nuevo al ave.

Cada país tiene un remite de manera que si capturamos un

ave anillada y leemos en su anilla Paris sabremos que se trata de un ave anillada en Francia. Todos los datos que se toman se centralizan en una oficina por país y existe una oficina central europea donde están todos los datos. Así cuando localizamos un ave anillada al dar sus datos nos informan de todo lo que se sabe de ella.

En realidad es un instrumento muy valioso para conocer a

las aves, sus desplazamientos, sus periodos de cría, su edad, su longevidad, su distribución, sus rutas migratorias y mucha más información. Todo ello permite sacar conclusiones y saber como van las poblaciones de cada especie. Y lo más importante tomar medidas de protección en caso de que haya peligro para algunas de ellas. Nos permite también detectar cambios en el medio de los que nos avisan las propias especies de aves: contaminación, cambios de usos del territorio, cambios en los hábitats o el cambio climático entre otros.

Si localizáis alguna vez un ave anillada y podéis leer o

registrar los datos de la anilla que lleva en una de sus patas es muy importante facilitarlos para continuar con su estudio. Podéis enviar la información a:

Centro de Migración de Aves Sociedad Española de Ornitología (SEO) C/ Melquíades Biencinto, 34 28035 Madrid Tlf: 91 351 10 45 En muchos Espacios Naturales Protegidos, sea cual sea la

administración que los gestione, en los centros de recuperación de fauna y en los de cría en cautividad se realizan actividades de voluntariado ambiental.

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Estas actividades pueden ir desde la limpieza y mantenimiento de lugares concretos dentro del espacio o parque, hasta campañas de anillamiento de aves o censos de fauna, control de nidos de aves rapaces para evitar molestias durante el periodo de cría, estudios concretos de una determinada especie colaborando con especialistas en la materia, campamentos monográficos de temas de fauna o naturaleza en el interior o cercanías de esos espacios, seguimientos de especies marinas, observaciones y conteos de aves en pasos migratorios, servicios de información a visitantes, acompañamiento a guías de naturaleza…

Todas ellas suele ir precedidas de pequeños cursos de

formación previos, aunque la mejor formación es la del día a día, cuando se está inmerso en la actividad en esos lugares, como en nuestros campamentos.

Toma de datos en una jornada de anillamiento científico de aves

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CAPÍTULO V

DECÁLOGO DEL NATURALISTA

Actualmente el medio ambiente sufre muchas agresiones y demasiadas veces la presencia del hombre viene a aumentar esos problemas. Por eso debemos seguir unas pautas en todas nuestras actividades para minimizar lo más posible el efecto de nuestra presencia en el medio. No solo en las actividades directamente ligadas a temas de naturaleza si no en todas las que realicemos sea cual sea su temática:

Cuerna de corzo encontrada en un encinar

1- Se escrupulosamente cuidadoso con los momentos

vitales de las especies. La reproducción o la migración son momentos en los que cualquier molestia puede dar al traste con una vida.

2- No abandones basuras ni desperdicios. Muchos tardan

demasiados años en degradarse, y durante ese tiempo son letales para bastantes especies.

3- Cuidado con el fuego, los incendios son un gran

problema ambiental. Aunque muchos hábitats se recuperan

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después de un incendio, tardan mucho tiempo y se ven afectadas todas las especies que lo habitan.

4- Respeta el lugar por donde pasas y los medios de vida

tradicionales. Algo muy básico es dejar las portillas cerradas como suelen estar, o cruzar los terrenos y prados por los bordes o lindes. Los visitantes campestres suelen tener mala reputación entre los lugareños, pues no se suelen respetan las normas mínimas de convivencia. Piensa que esos lugares están así por los que viven en la zona.

5- Respeta los caminos y transita por ellos en lugar de

atajar y hacer nuevos pasos en sus proximidades, así evitaremos que la erosión avance.

6- No liberes animales. Aquí se incluyen tanto especies

autóctonas, que deben ser revisadas por un veterinario y contar con el permiso de la autoridad competente, como alóctonas, entre las que incluimos todo tipo de animales domésticos y silvestres de otros lugares de origen.

7- En tus paseos no lleves el perro suelto. Muchas veces

se comprueba como aquel que dice que su perro es muy tranquilo, de repente se lanza monte arriba tras un corzo, una oveja o cualquier otro animal.

8- Evita recolectar especies. Sólo en caso de realizar un

estudio (y contar con los permisos pertinentes) puede estar justificada esta medida. Aún así, no recojas más de lo necesario en un único sitio, y asegúrate de que vas a poder conservar en condiciones el material antes de recogerlo. Es mejor tomar notas, dibujos y fotos que llevarte un ejemplar, que aunque esté muerto cumple su función en el medio, y en el caso de algo mineral no podrá disfrutar nadie más de él.

9- Conoce el entorno en el que te mueves. Estudia con

antelación la zona por donde vas a ir y los posibles problemas que te puedes encontrar. La falta de información y planificación puede acarrear pequeños y, a veces, grandes problemas.

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10- Mantén el “silencio” del entorno. Mucha gente va al

campo a escuchar los sonidos naturales, no la radio ni las voces de los demás visitantes.

11- Si ves irregularidades, informa a los responsables o

denúncialas. El miedo a tener problemas hace que demasiada gente se inhiba ante la contemplación de un delito o un mal hacer, pero no se da cuenta que el efecto de esa acción mañana puede perjudicarle a él.

12- Evita imponer la visión humana a los procesos

naturales. Por ejemplo, es vital que un depredador cace a su presa, por muy bonita que a nosotros nos parezca. Tampoco elimines los parásitos. En la naturaleza no hay buenos ni malos, ni feos ni guapos, cada uno cumple su función.

13- No alteres todos los posibles refugios o albergues de

los miembros de una especie. Por ejemplo, no levantes todas las piedras de una misma zona para localizar la fauna que vive bajo ellas, y por supuesto, las que levantes déjalas como estaban.

14- Se humilde. Por mucho tiempo que lleves conociendo

un terreno o investigando o estudiando una especie, tú no lo sabes todo y muy posiblemente más adelante surjan conocimientos que eliminen los preestablecidos. El aprendizaje es un proceso continuo.

15- Colabora con la gente que ayuda y trabaja para

conservar el medio ambiente.

Todo esto podría resumirse en las siguientes frases: “No demos motivo a nadie para que lamente nuestra visita”

o “La mejor huella de nuestro paso es la que no dejamos” Pero en ese “nadie” no pensemos sólo en otras personas,

sino en la gran cantidad de organismos, muchos nos pasan

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desapercibidos, que tienen todo el derecho a vivir en los lugares que visitas. Y de hecho son los que viven.

El bienestar de la fauna y flora es más importante que nuestra paso por ese lugar, seamos respetuosos, es cuestión de sentido común. Por eso es tan importante conocer para poder respetar y proteger.

Nido de cigüeña blanca

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CAPÍTULO VI EFEMÉRIDES

FECHAS PARA RECORDAR Y ACTIVIDADES A REALIZAR

Muchas veces preparamos y realizamos actividades con

los temas del mes en el Hogar o un día concreto en el campamento, aprovechando ciertas celebraciones del calendario. Pues con temas de fauna y medio ambiente también las puede haber.

Para empezar, por ejemplo, la Asamblea General de las

Naciones Unidas ha declarado el año 2010 como Año Internacional de la Diversidad Biológica o Año Internacional de la Biodiversidad. Todo ello con miras a lograr que se preste más atención en el plano internacional a la cuestión de la pérdida continua de la diversidad biológica.

Seguramente habrá convocadas actividades y eventos a

los que podremos sumarnos y sin duda podemos desarrollar otras que preparemos con ese motivo para darle importancia a estos temas.

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A continuación se presenta este breve calendario con algunas fechas señaladas para que sirvan de llamada de atención y como propuesta para la realización de actividades relacionadas con el tema ambiental y la fauna:

26 de enero Día de la Educación Ambiental. 2 de febrero Día Mundial de los Humedales. 5 de marzo Día Mundial de la Eficiencia Energética. 21 de marzo Día Forestal Mundial. 22 de marzo Día Mundial del Agua. 23 de marzo Día Meteorológico Mundial. 22 de abril Día Mundial de la Tierra. 9 de mayo Día Internacional de las Aves. 17 de mayo Día Internacional del Reciclaje. 24 de mayo Día Europeo de los Parques Naturales. 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente. 8 de junio Día Mundial de los Océanos. 17 de junio Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la

Sequía. 28 de junio Día Mundial del Árbol. 7 de julio Día de la Conservación del Suelo. 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la

Capa de Ozono. 4 de octubre Día Mundial de los Animales. 6 de octubre Día Mundial del Hábitat. 10 de octubre Día Mundial para la reducción de los Desastres

Naturales. 18 de octubre Día de la Protección de la Naturaleza. 11 de diciembre Día Internacional de las Montañas.

Estos son solo unos ejemplos. A poco que indaguéis

podéis localizar más efemérides de este estilo y plantear cosas

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nuevas a realizar sobre esos temas como un recurso más. Y no solo teniéndonos que “inventar” las cosas nosotros, si no participando en actividades que con este motivo se preparan desde los Ayuntamientos, los Parques Naturales, los Espacios Protegidos, los Centros de Interpretación, los Ecomuseos, las Casas del Parque... Con una gran ventaja añadida y es que la mayoría de las veces son gratuitas y suelen estar montadas con muchos medios. Solo nos pedirán una inscripción previa seguramente, pero son desde luego toda una oportunidad de aprender cosas diferentes.

Si a eso le sumamos el tema de nuestra presencia y

participación como asociación en esas actividades, nuestra manera de hacer las cosas, la posibilidad de captación e información al participar con mas gente, el estar interesados por temas actuales que preocupan al conjunto de la sociedad mejor que mejor. Habremos conseguido, y nunca mejor dicho hablando de fauna, “matar dos pájaros de un tiro”.

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BIBLIOGRAFÍA

BIBLIOGRAFÍA, DOCUMENTACIÓN, RECURSOS

PÚBLICOS, WEBS DE INTERÉS, ASOCIACIONES, CONTACTOS…

El siguiente listado no tiene la intención de ser exhaustivo

ni único. Valgan los títulos y direcciones de correo aquí presentados como ejemplos, pues existen en el mercado, en las bibliotecas y en Internet, infinidad de libros, guías, manuales, revistas, artículos, propuestas, convocatorias, CDs, DVDs… que nos van a permitir obtener información sobre la Fauna y la Naturaleza en general para nuestras actividades: Guía práctica ilustrada de los amantes de la Naturaleza. M. Chinery. Ed. Blume 50 cosas que los niños pueden hacer para salvar la tierra. Emecé Editores Guía del Naturalista. Gerald Durrell. Blume Ediciones. Guía de las Aves de España, Península Ibérica, Baleares y Canarias. E. de Juana y J. Varela. Lynx Ediciones Guía de Aves. K Mullarney, L. Svensson. Editorial Omega Insectos de España y Europa. Patrice Lerault. Lynx Ediciones Como atraer fauna al Jardín. M. Chinery. Linx Ediciones

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Tú puedes salvar el planeta. Rich Hough. Lynx Ediciones Dónde ver aves en España. J. A.Montero. Lynx Ediciones Guía de reptiles ibéricos. J L Rodríguez. Fondo Natural Guía de rapaces ibéricas. J L Rodríguez. Fondo Natural Guía sonora de las aves de España (CDs). F Llimona, E Matheu. Ed. Alosa Manual de los mamíferos de España y Europa. G. Corbert, D. Ovenden. Ed. Omega Huellas y señales de los animales de Europa. P Bang, P Dahlström. Ed. Omega Guía práctica para el aficionado a la Ornitología. J. Gooders. Ed. Martínez Roca Guia de las cajas nido y comederos para aves y otros vertebrados. J Baucells, J Camprodon, J. Cerdeira y P. Vila. Lynx Ediciones Un encuentro con las aves. J Gómez. SEO/Bird Life Caja Madrid Obra Social El lenguaje de los pájaros. M Satz. Ediciones Elfos Anfibios españoles. A. Salvador, M. García Paris. Canseco Editores Revista “El Cárabo de Quercus”. A modo de comic, con múltiples actividades y propuestas. Distribuido por la revista Quercus.

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www.mma.es Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino: Legislación, documentación, normativas, publicaciones, bibliotecas, centros, información ambiental, formación y educación ambiental, ayudas, subvenciones… www.mma.es\portal\secciones\formación_educacion\ceneam01 Centro Nacional de Educación Ambiental en la Naturaleza con sede en Valsaín (Segovia). Documentación, biblioteca, exposiciones, préstamo de exposiciones, materiales educativos, formación a formadores, talleres… www.mncn.csic.es Museo Nacional de Ciencias Naturales, actividades, exposiciones, material divulgativo… www.springalive.net Observación de aves migradoras y registros “on line”. Permite participar con observaciones. www.avesyclima.org Herramienta de interés para docentes, monitores ambientales, con ejercicios, juegos, fichas de especies… www.seo.org Página de la Sociedad Española de Ornitología. Voluntariado, actividades, educación ambiental, campañas de protección y estudio de especies de aves y sus hábitats, boletín digital gratuito… www.catalogolinneo.es Librería en la red de temas de Naturaleza, CDs, DVDs, servicio bibliográfico de la naturaleza.

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www.oryx.com Material para el naturalista, equipamiento, óptica, librería… www.fapas.es Material para el naturalista, cajas nido, comederos, cursos, actividades, voluntariado… www.brinzal.org Centro de Recuperación de Rapaces Nocturnas, actividades, apadrinamientos, voluntariado… www.grefa.org Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona, actividades, apadrinamientos, voluntariado, programas de reintroducción en la naturaleza. www.latiendaverde.com Tienda especializada en cartografía, libros y guías de montaña, de viajes y de naturaleza. www.vivelanaturaleza.com Información sobre materiales y actividades en la Naturaleza, trucos, bricolage, manualidades, consejos… www.faunaiberica.org Información de fauna de la península, con muchos enlaces www.fundacion-biodiversidad.es Calendarios de actividades, convocatorias, exposiciones, premios, formación...

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Las páginas de las Concejalías de Medio Ambiente de los Ayuntamientos y las Consejerías de Medio Ambiente de las Comunidades Autónomas, de las que dependen la Educación Ambiental, los Centros de Interpretación y Casas del Parque de los diferentes espacios protegidos están cargadas de propuestas y calendarios de actividades.

A medida que brujulees en la red podrás localizar infinidad de páginas con información y actividades sobre el tema de la Fauna, tanto de la propia Administración como de Asociaciones y particulares que realizan habitualmente este tipo de trabajos. De muchos de ellos podemos tomar ideas para adaptarlas a nuestras necesidades de actividad o participar en algunas de las que se proponen.