EL CASTILLO DE PERACENSE, UN BALUARTE EN LA DEFENSA DEL REINO DE ARAGÓN
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EL CASTILLO DE PERACENSE
UN BALUARTE EN LA DEFENSA DEL REINO DE
ARAGÓN
El Castillo de Peracense es una de las muestras más importantes de la
arquitectura militar bajomedieval aragonesa
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ (*)
NOVIEMBRE 2012
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
2 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2012, Registro SafeCreative 1303124763752
RESUMEN: El castillo de Peracense es uno de los más bellos y desconocidos castillos
aragoneses, situado en la localidad turolense de Peracense y construido,
aprovechando las condiciones naturales del terreno, con piedra de rodeno de
la zona, es por su original disposición una magnífica muestra de la
arquitectura militar bajomedieval. Constituyó un baluarte fundamental en la
defensa del reino de Aragón durante la confrontación con Castilla en el siglo
XIV.
Palabras Clave: Castillo de Peracense, Aragón, Arquitectura militar medieval,
Rodeno, Guerra de los dos Pedros.
ABSTRACT: Peracense Castle is one of the most beautiful and unknown Aragonese castle,
located in the town of Teruel Peracense and built, taking advantage of the
natural terrain, with stone rodeno area is available with its original sign a
great late medieval military architecture. It was an essential bulwark in the
defense of the kingdom of Aragon during the confrontation with Castilla in the
fourteenth century.
Key Words: Peracense Castle, Aragon, Medieval military architecture, Rodeno,
War of the Two Pedros.
(*) Licenciado en Historia por la UNED y Especialista en Historia Militar por el Instituto Universitario General
Gutiérrez Mellado, es autor, propietario y administrador del blog “El Oráculo del Trisquel”, dedicado a temas
históricos, así como socio, colaborador y redactor de la Revista Mundo Historia Magazine.
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INTRODUCCIÓN
El castillo de Peracense es uno de los más bellos y desconocidos castillos aragoneses.
Rodeado de un entorno natural único, sus constructores aprovecharon la topografía original
del terreno para construir un enclave defensivo de primer orden. Se asienta sobre una
prolongación rocosa de rodeno fuertemente escarpada, que pertenece a la terminación sur de
Sierra Menera, junto al cerro de San Ginés.
Su cota media es de 1.365 metros sobre el nivel del mar y sus coordenadas son: latitud, 40°
38’ 30”; longitud, 02° 13’ 05” (meridiano de Madrid).
Esta fortaleza está conformada por tres recintos concéntricos que se asientan sobre
afloramientos de areniscas rojas (micáceas del buntsandstein), que fueron parcialmente
picados y modificados para mejorar la defensa y quedando en su conjunto totalmente
integrado en el paisaje. Precisamente esta arenisca (rodeno), en forma de megalitos,
mampuestos y sillares asentados con morteros de cal o yeso, es el material principalmente
utilizado en la construcción de los muros de esta fortaleza. La madera se empleó en menor
medida y siempre en vigas y almojayas.
Un aspecto singular del castillo es su sistema de captación de aguas pluviales, formado a
base de canaliflos ejecutados en la roca natural, que conducen las aguas recogidas a cisternas
y aljibes excavados en la roca (uno de ellos de más de cinco metros de profundidad), y que se
encuentran situados en los dos recintos interiores.
Su carácter de atalaya privilegiada permite enlaces ópticos en enclaves próximos como
Monreal del Campo, Bueña, Aguatón, Singra y cerro de San Ginés.
Fig. 1. Entrada principal y murallas interiores y exteriores.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
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HISTORIA
Como reseña histórica cabe destacar que ya fue ocupado desde finales de la Edad de
Bronce pasando iberos y romanos, pero será en la época islámica (siglos X y XI) cuando el
castillo retome su actividad. Será durante la Baja Edad Media cuando su importancia
estratégica y militar se acrecienta por su posición limítrofe, entre los reinos de Castilla y
Aragón y de los señoríos de Albarracín, Molina de Aragón y Comunidad de Daroca
(precisamente el cerro próximo de San Ginés fue el límite común hasta 1833).
La primera referencia histórica es de época musulmana; un documento nos habla del fuero
de Daroca del año 1142 en el cual Ramón Berenguer IV (1131-1162), rey consorte de Aragón
y conde de Barcelona, dispone “que el castillo ganado al enemigo por vecinos de Daroca
queda en poder suyo y de su descendencia, mirando siempre por la utilidad del reino y
guardando fidelidad al Rey”. En este caso el enemigo eran los musulmanes.
Las primeras noticias documentales datan del siglo XIII cuando Pedro III el Grande (1276-
1285), rey de Aragón, lo utilizó en 1284 para la conquista del señorío de Albarracín en poder
de Pedro de Azagra.
Se conoce que durante 1301 a 1317 fue su alcaide Juan Ximénez de Urrea, siendo en una
pieza clave en la defensa del Reino, gracias a situación estratégica en la divisoria de las
cuencas del Ebro y Tajo. En 1370 era alcaide Gonzalo Fernández de León y en 1373 Pedro
Martínez. En 1379 don Jimeno de Urrea lo dio a la Comunidad de Daroca, que siguió
nombrando sus alcaides hasta 1702. Esta fortaleza había sido la más importante levantada por
la Corona aragonesa.
Fig. 2. Situación del castillo en la zona de frontera entre Castilla y Aragón.
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En el siglo XIV la fortaleza fue reparada y guarnecida para utilizarse como base de
aprovisionamiento de sus ejércitos, jugando un papel destacado en la guerra entre Pedro I de
Castilla y Pedro IV el Ceremonioso, la conocida como “guerra de los dos Pedros”. No sufrió
ningún asedio, ya que primera línea fronteriza quedaba defendida por el castillo Rodenas.
Por la documentación medieval disponible se conocen múltiples disposiciones curiosas de
esta fortaleza, como y con qué había de mantenerlo, tanto de provisiones de comida, como de
armamento. El castillo aparte de proteger la frontera servía de cobijo para víveres y soldados
y era punto de descanso de las tropas.
Sirvió de cárcel en 1469 y tuvo que ponerse en estado defensa en 1452. Tras la unión de
Castilla y Aragón con el matrimonio de los Reyes Católicos, el castillo perdió importancia y
cayó en el olvido y posterior abandono. En el siglo XV, según algunas fuentes, existe en el
castillo una ceca donde se acuñaba moneda falsa. En el año 1575 es alcaide Lorenzo Mateo,
notario de Singra, sexmero, procurador consejero de la Comunidad.
Su último episodio bélico fue durante las guerras carlistas de 1840, cuando fue habilitado y
vivió una gran actividad, albergando entre sus muros un destacamento de soldados isabelinos.
Es en 1987 cuando, dado su interés que suscita por su singularidad, el Gobierno de Aragón
dentro de la restauración de su patrimonio, acomete dicha iniciativa, trabajando paralelamente
en las excavaciones que han dado como resultado diferentes hallazgos, tales como los restos
de una cantera en el interior del recinto exterior, la cual se utilizaba para la extracción de
obleas circulares de piedra de ródeno, que eran utilizadas como piedras de molino y se basó
en el proyecto del arquitecto Pedro Ponce de León.
GENERALIDADES
El Castillo de Peracense es uno de los más importantes de Aragón. Ubicado en un escarpe
rocoso de arenisca roja (rodeno), su enclave privilegiado le permite dominar el al amplio llano
del valle alto del río Jiloca, que se extiende hacia el este, en tanto su lado oeste está protegido
por la estribaciones de Sierra Menera, tradicional frontera entre los reinos medievales de
Castilla y Aragón.
Aprovechando un farallón rocoso natural, el castillo fue construido sobre una amplia
plataforma cuyos flancos norte, sur y este están cortados a pico formando un acantilado
inaccesible. En el lado oeste, se excavó un foso para aislarlo mejor del resto de la muela
donde se asienta.
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Fig. 3. Plano y partes principales del Castillo de Peracense.
Fundado en plena Edad Media para defensa de la frontera entre Aragón y Castilla, se
convirtió, en los siglos XIV y XV, en unos de los bastiones de la defensa de Aragón.
Tres tipos de técnicas fueron utilizados en su construcción. La mayoría de los paramentos
de los muros fueron fabricados con mampostería, utilizando piedra de rodeno de la zona,
colocada de forma “careada”. Algunos torreones, los que protegen el acceso al recinto
superior y al intermedio se edificaron completamente en sillares de rodeno. Muros y torreones
se coronan con almenas y merlones rematados en forma piramidal. Las huellas de mechinales
que aparecen en muros y esculpidas en las rocas indican la existencia de parámetros, puentes
y caminos de ronda construidos en madera, que han desaparecido.
Fig. 4. Falsa Torre del Homenaje construida sobre sillares de rodeno.
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El castillo de Peracense es un extraordinario ejemplo de arquitectura militar, sobrio y
eficaz, adecuado a la función para la que fue construido.
SISTEMA DEFENSIVO
El castillo de Peracense se adapta al terreno sobre el que se asienta, pero sigue una serie de
pautas constructivas típicas de los castillos bajomedievales.
Su sistema defensivo se organiza mediante tres recintos:
El recinto superior aprovecha la zona del extremo del espolón rocoso, la más inaccesible y
aislada; tiene forma rectangular, de unos 46 metros de largo por 12 de ancho, lo que supone
una superficie de unos 550 metros cuadrados, como último reducto de defensa, sus muros y
parámetros son los más poderosos del castillo. Se accedía a este recinto a través de unas
escaleras y un puente de madera, tal vez levadizo.
Fig. 5. Alzado del muro este.
El recinto intermedio está adosado al lado oeste del superior y aprovecha el cortado natural
de las laderas del espolón rocoso para el trazado de la muralla, que en las zonas de más difícil
acceso se convierte en un sencillo parapeto, en tanto que en las más débiles los muros son de
gran altura y grosor. En las dos zonas más expuestas, la puerta y la esquina oeste, se ubican
sendos torreones. Tiene una longitud de 110 metros y una anchura máxima en el centro de 50
metros, encerrando unos 3500 metros cuadrados. La única puerta se protege con un matacán
construido en la terraza del torreón donde se abre, y ya en el superior una angosta escalera
hace imposible el acceso de más de una persona a la vez.
El recinto exterior amplía el castillo hacia el norte y oeste. Se trata de un amplio espacio
cerrado por una gruesa y poderosa muralla reforzada con macizos torreones destacados en
planta. Llama poderosamente la atención que la entrada a este espacio no esté protegida por
un torreón, tal vez debido a que de por sí es bastante inaccesible y que para llegar a ella hay
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que pasar bajo la poderosa muralla exterior, que cierra una superficie de unos 2800 metros
cuadrados.
Fig. 6. Alzado del muro oeste.
Este complejo y eficaz sistema defensivo se articula a partir de recintos que se protegen
sucesivamente, de manera que el asalto a esta fortaleza planteaba tremendas dificultades, al
tener que ir conquistando sucesivamente cada uno de los tres recintos para obtener el dominio
sobre todo el castillo.
ORGANIZACIÓN INTERNA DEL CASTILLO
El castillo de Peracense se organizaba a partir de su propia disposición de recintos y de la
adecuación a la irregular orografía del terreno.
El recinto superior es el que presenta una estructura más compleja. Se accedía a él
mediante una puerta en altura a la que se llegaba mediante una escalera de madera y un puente
levadizo, se conserva el apoyo exterior de este puente. La puerta de acceso está defendida por
un enorme muro macizo atravesado por una angosta escalera y cuya visión exterior aparenta
ser la torre del homenaje. Esta escalera desemboca en un pequeño patio al que se abren dos
pequeñas salas cubiertas y una puerta que da acceso a otro patio en uno de cuyos lados hay
excavado en la roca un aljibe. De aquí se accede a dos pequeñas salas y al gran salón principal
del castillo, de planta rectangular de 11 por 3,8 metros que se haya cubierto por una bóveda
de piedra de cañón apuntado. Desde este salón se accede a una sala cuadrada, a un aljibe
circular y a un nuevo patio abierto en cuyo fondo se ha excavado un nuevo aljibe de planta
cuadrada. Es en este recinto donde se guardan las mayores reservas de agua del castillo. Estas
dependencias eran la residencia del Alcaide y de los soldados que le ayudaban en la defensa
del castillo.
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Fig.7. Recinto Superior.
El recinto intermedio es un gran espacio abierto en cuyo centro se construyó un gran aljibe
de 5,20 por 3 metros cubierto con una techumbre sobre arcos apuntados de piedra. Las hiladas
inferiores de este recinto, de considerable grosor, están realizadas con grandes bloques de
roca, procedentes de los muros de un poblado o castro celtibérico ubicado en ese mismo
lugar.
Fig. 8. Recinto Intermedio.
El recinto exterior o albacara, posee la muralla más gruesa, poco más de tres metros en
algunas zonas, con un amplio camino de ronda. Esta muralla fue reelevada en el siglo XV,
para ganar altura y ofrecer una mejor defensa ante el desarrollo de las armas ofensivas, en
especial las que empleaban la pólvora (cañones y bombardas), ya frecuentes desde finales del
siglo XIV. Un edificio contenía las cuadras para los caballos del castillo.
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Fig. 9. Recinto Exterior.
CONCLUSIONES
El castillo de Peracense es una magnífica muestra de la arquitectura militar bajomedieval
aragonesa. Construido aprovechando las condiciones naturales que ofrecía el terreno, hacían
de él un baluarte fundamental en la vigilancia y defensa de las fronteras del reino. Jugó un
papel importante en el siglo XIV durante la confrontación entre los reinos de Castilla y
Aragón en la conocida como “la guerra de los dos Pedros”.
Dada su función militar, el castillo de Peracense ha sufrido numerosas reformas y
añadidos, los últimos en pleno siglo XIX con motivo de las guerras carlistas.
En la actualidad se realizan en él encuentros de recreación medieval.
BIBLIOGRAFÍA
Folleto Informativo del Castillo de Peracense del Ayuntamiento de Albarracín, Diputación de Teruel y
Comarca del Jiloca.
Páginas web
Ayuntamiento de Albarracín: http://www.albarracin.org/
Ayuntamiento de Peracense: http://www.peracense.es/
Castillo de Peracense: http://www.peracensemedieval.com/
http://www.jdiezarnal.com/castillodeperacense.html
Castillos de Aragón: http://www.castillosdearagon.es/
Castillos del mundo: http://www.castillosnet.org/
Blog del Castillo de Peracense: http://www.castillodeperacense.blogspot.com.es/
Fotografías y montaje de figuras
Del autor.