Experiencia didáctica en Matemáticas

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IDEAS Y RECURSOS

ARTÍCULOS

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Índice40

junio 2002

EDITORIAL3

5 In memoriam Luis Santaló.José M.a Galdón Canavese

7 La acción tutorial en los trabajos de investigación en el Bachillerato.Grup Vilatzara

19 Matemáticas y escuela secundaria en Europa.Philippe R. Richard

25 All Lights y Lights Out: una investigación entre luces y sombras.Rafael Losada Liste

43 Una modesta contribución para evitar el caos.Joaquín Hernández Gómez

47 Algunos modelos matemáticos combinatorios básicos.Sergio Alonso Rodríguez, Carlos González Martín y Antonio Sedeño Moda

59 Reflexiones didácticas sobre la Historia de la Matemática.José Luis Lupiáñez Gómez

65 Un ejemplo de utilizar en el área de Estadística las representaciones gráficas conordenador.Justo Cabezas Corchero y Francisco Moreno Soto

69 Los números imitan al espacio.José Javier Escribano Benito

75 Relojes de sol: un estudio analítico con ejemplos de la ciudad de Úbeda (Jaén).Juan Ortega Moya

87 Métodos de determinación de máximos y mínimos previo a la enseñanza delcálculo diferencial.Francisco Raúl Tomás Blanquer

91 Experiencia didáctica en Matemáticas: construir y estudiar fractales.Juan C. Moreno-Marín

DirectoresEmilio Palacián GilJulio Sancho Rocher

AdministradorJosé Javier Pola Gracia

Consejo de redacciónJesús Antolín Sancho

Eva Cid CastroBienvenido Cuartero Ruiz

Faustino Navarro CirugedaRosa Pérez GarcíaDaniel Sierra Ruiz

Consejo EditorialJosé Luis Aguiar BenítezJavier Brihuega NietoM.a Dolores Eraso Erro

Ricardo Luengo GonzálezLuis Puig Espinosa

EditaFederación Española de Sociedades

de Profesores de Matemáticas

Diseño portadaPablo Cano

Diseño interiorConcha Relancio y M.a José Lisa

MaquetaciónE. Palacián, J. Sancho, D. Sierra

Revista SUMAICE Universidad de Zaragoza

C. Pedro Cerbuna,1250009-ZARAGOZA

Tirada: 6.800 ejemplaresDepósito Legal: Gr. 752-1988

ISSN: 1130-488XImpresión: INO Reproducciones. Zaragoza

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Asesores

Pilar Acosta SosaClaudi Aguadé BruixAlberto Aizpún López

José Luis Álvarez GarcíaCarmen Azcárate GiménezManuel Luis de Armas Cruz

Antonio Bermejo FuentesJavier Bergasa Liberal

María Pilar Cancio LeónMercedes Casals Colldecarrera

Abilio Corchete GonzálezJuan Carlos Cortés López

Carlos Duque GómezFrancisco L. Esteban AriasFrancisco Javier FernándezJosé María Gairín SallánJuan Gallardo Calderón

José Vicente García SestafeHoracio Gutiérrez FernándezFernando Hernández Guarch

Eduardo Lacasta ZabalzaAndrés Marcos GarcíaÁngel Marín Martínez

Félix Matute CañasOnofre Monzo del OlmoJosé A. Mora Sánchez

María José Oliveira GonzálezTomás Ortega del Rincón

Pascual Pérez CuencaRafael Pérez GómezAntonio Pérez Sanz

Ana Pola GraciaIsmael Roldán Castro

Modesto Sierra VázquezVicent Teruel Marti

Carlos Usón Villalba

SUMAno se identifica necesariamente

con las opiniones vertidasen las colaboraciones firmadas

113 Taller de problemas: Isoperímetros: resolución del problema de los isoperíme-tros mediante la función cuadrática.Grupo Construir las Matemáticas

119 Mates y medios: Publicidad: prensa del corazón y otros temas.Fernando Corbalán

123 Juegos: Juegos de lápiz y papel.Grupo Alquerque

125 Recursos en Internet: Los alumnos e InternetAntonio Pérez Sanz, Mar Melero, Belén González, M.a Mar Jiménez, AlejandroGarrido y Guillermo Pérez de Juan

129 Desde la Historia: Un gran matemáticoCarlos Usón Villalba y Ángel Ramírez Martínez

RINCONES

RECENSIONES133

Las Matemáticas sí cuentan. Informe Cockcroft. Números pares, impares e idio-tas (J.J. Millás y A. Fraguas ‘Forges’). Omar Jayyam. Poeta y matemático (R.Moreno). Stamping through Mathematics (R. J. Wilson)

MISCELÁNEA

105 En la deportación y en la galería de la muerte.Ángel Requena Fraile

109 OriVwu.Miquel Albertí Palmer

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ESDE EL PASADO mes de marzo ocupo la presidencia de laFederación Española de Sociedades de Profesores deMatemáticas, por esta razón los directores de SUMA me hanofrecido muy gentilmente este espacio editorial.

Quiero empezar por agradecer a María Jesús Luelmo suextraordinaria dedicación al cargo en el que me ha precedido;tampoco puedo olvidar a los anteriores presidentes, RicardoLuengo, Manuel Fernández, y especialmente a GonzaloSánchez. Mi recuerdo no es sólo un agradecimiento por suentrega y trabajo, sino porque una federación, un trabajocolectivo, se hace «paso a paso» o «infinitésimo sobreinfinitésimo», con el esfuerzo de todo un equipo y sus sucesivosrelevos a lo largo de los años. Esta Federación es, y espero quesiga siendo, un punto de referencia obligado en la mejora de laenseñanza de las matemáticas en todos sus niveles en nuestropaís, sin olvidar la influencia que podamos tener en Europa,desde el seno de la ya existente Federación Europea deAsociaciones de Profesores de Matemáticas, y en AméricaLatina, donde, gracias sobre todo al esfuerzo de Luis Balbuena,estamos impulsando la creación de una FederaciónIberoamericana.

En los últimos meses las matemáticas han estado y siguenestando de actualidad, mejor dicho la enseñanza de lasmatemáticas está de actualidad.

Por un lado está la estela de los informes: TIMSS, o másrecientemente PISA, en el que, con respecto a ciertos indicadoresestandarizados, la enseñanza de las matemáticas en España, entérminos absolutos, no ha salido muy bien parada. Estosestudios muestran un déficit en el aprendizaje de lasmatemáticas de las personas jóvenes de nuestro país, pero no

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Estelas en la mar

EDITORIAL

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junio 2002

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contabilizan aspectos importantes para la interpretación de estosresultados como: horas efectivas de clase en cada período deescolarización, número de alumnas y alumnos por aula, presupuestoeconómico dedicado a educación, o la valoración de resultados sobreinformes anteriores.

La OCDE es un organismo eminentemente económico y la finalidadde su informe está orientada hacia el mercado laboral en una libreeconomía mundializada; en este sentido el informe tiene un valorindiscutible, pues advierte del posible déficit laboral de nuestrosjóvenes. Pero sería bueno que nuestras instituciones educativashicieran también sus informes y valoraciones teniendo en cuenta lasvariables antes citadas, y otras posibles, y con objetivos educativostendentes a mejorar nuestros resultados, a aumentar la calidad de laenseñanza de las matemáticas en las aulas.

Por otro lado, la Ley de Calidad de la Enseñanza, aún en fase detramitación, nace como ley de ordenación general del sistemaeducativo, que modifica sustancialmente la Ley actualmente en vigor.El sistema educativo de un país democrático no puede ser una monedade cambio político. Hoy existe en el desarrollo de todas las ciencias,también las matemáticas, un importante capítulo que versa sobre quéciencia (qué matemáticas) se debe enseñar y cómo se debe enseñar, encualquier etapa educativa. Contenidos curriculares y didáctica.

Las matemáticas en la enseñanza escolar no pueden ser troceadas porbloques de conocimiento, como hacen muchos programas y libros detextos; deben ser presentadas globalmente, ligadas a la propia vida delas y los estudiantes y orientadas a desarrollar su capacidad personalde razonamiento y abstracción. Y el aprendizaje sólo puede hacerse deuna manera activa: por construcción, por descubrimiento, porexperimentación. La enseñanza dogmática debe quedar fuera de laenseñanza de las ciencias.

Finalmente quiero nombrar dos problemas más. El primero es ladiferencia de horas destinadas a la enseñanza de las matemáticas en losdiferentes ámbitos territoriales, comunidades autónomas, países deEuropa. El segundo es de gran importancia, la enseñanza de lasmatemáticas en la Educación Primaria. A mi juicio, la muy deficienteformación matemática inicial del profesorado conlleva una mala prácticaeducativa en los primeros años, vitales para la formación de las personas.

Y por supuesto, no vamos a olvidar nuestras queridas olimpiadas yesta revista SUMA que, con este número, casi sin darse cuenta, hacumplido 40, ¡felicidades!

A todas estas tareas, en realidad una sola, mejorar la enseñanza delas matemáticas, queremos dedicar nuestro esfuerzo.

Florencio Villarroya

Presidente de la FESPM

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L PASADO 22 DE NOVIEMBRE falleció en Buenos Aires el

insigne matemático español Luis Antonio Santaló Sors,

Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y

Técnica 1983.

El Profesor Santaló nacido en Gerona en 1911, estudió

Ciencias Exactas en la Universidad de Madrid, doctorán-

dose en 1935 bajo la dirección de Julio Rey Pastor. Marcha

a Alemania a ampliar estudios de la incipiente Geometría

Integral con el Profesor Virgen Blázquez, creador de esta

rama de la Matemática. A su regreso a España en 1936 es

movilizado y sigue los cursos de piloto, volando los famo-

sos cazas Polikarpof I-15. A1 acabar la guerra pide asilo

político en Francia, y gracias a la ayuda de los matemáti-

cos Henry Cartan y Julio Rey Pastor consigue irse a Bue-

nos Aires, donde se encontraba éste último, que alternaba

la docencia en Argentina y España. Es contratado como

profesor en la Universidad de Rosario, donde es decano el

Ingeniero Cortés Pla, que había creado el Instituto de

Matemáticas, y allí ejerce la enseñanza e investigación

durante diez años.

En 1949 marcha a Princenton, Nueva Jersey, al Instituto de

Estudios Avanzados donde prosigue sus investigaciones e

imparte cursos de formación del profesorado. Después es

requerido por la Universidad de Chicago. A su regreso a

Argentina es contratado por la Universidad de Buenos

Aires donde trabaja con Rey Pastor y consigue la cátedra.

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In memoriamLuis Santaló

Jose M.a Galdón Canavese

ARTÍCULOS

E

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junio 2002, pp. 5-6

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E1 Profesor Santaló ha sido una autoridad mundial en elcampo de la Geometría Integral, con numerosísimos tra-bajos de investigación. Uno de sus libros GeometríaIntegral y Probabilidades geométricas es un clásico enmuchas Facultades de Matemáticas y Escuelas de Inge-nieros. A su vez estuvo sumamente interesado por laEducación Matemática, cuando prácticamente nadie seinteresaba en las Facultades de Matemáticas por la peda-gogía y didáctica de esta asignatura. Fue una de sus obse-siones el intentar hacer comprensibles las Matemáticas atodos los niveles, en especial en la Secundaria, dondeintrodujo nuevos contenidos relacionados con la Esta-dística, que él consideraba de obligado estudio en edadestempranas.

En Argentina fue miembro de la Comisión Nacional deEnergía Atómica, y presidente de la Academia de Ciencias.También fue miembro de la Academia de Ciencias deNueva York y de la Real Sociedad de Estadística del ReinoUnido, Doctor honorífico por la Universidad Politécnica deCataluña y miembro del Instituto de Estudios Catalanes.

Se le concedió en 1983 el premio Príncipe de Asturias deInvestigación Científica y Técnica, por «sus sobresalientesinvestigaciones en diversos campos de la Matemática,especialmente en Geometría Integral, de gran trascenden-cia en el desarrollo de las corrientes modernas de estaciencia; sus investigaciones –indicaba el acta del fallo deljurado-–, asociadas a una labor universitaria ejemplar, con-figuran la personalidad de este gran matemático deHispanoamérica, internacionalmente reconocido y consi-derado como uno de los más importantes geómetras con-temporáneos».

Asiduo ponente en todos los ICME, Congreso Inter-nacional de Educación Matemática, tuve la fortuna deconocerlo en el IV, que se celebró en la Universidad deBerkeley, California en 1980, y ver su entusiasmo por

cómo hacer más fáciles las explicacio-nes de las matemáticas en la Secundaria,sus métodos y consejos para los quenos dedicamos a esta labor, y la impor-tancia de saber enseñar esta asignaturaa edades tempranas.

Los profesores de matemáticas tene-mos que agradecer al Profesor Santalótoda la labor que hizo por la didácticade la Matemática e intentar –como éldijo al Príncipe de Asturias– «endulzarel trago amargo que parece resultarpara tantos estudiantes y hacer quenadie quede al margen de un lenguajehoy indispensable».

José M.a GaldónIES Carlos Bousoño.

Majadahonda (Madrid).

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OS TRABAJOS de investigación que los alumnos de Cataluñahan de realizar en el Bachillerato son un conjunto de activi-dades estructuradas y orientadas a la investigación, sobre unámbito escogido y acotado, en parte, por el alumnado, y lle-vadas a cabo durante un período aproximado de un curso.

El objetivo principal del trabajo de investigación es que elalumnado use determinados procedimientos, y que lohaga en ámbitos que pueden ser diferentes de aquellos enlos que los adquirió, profundizando, al mismo tiempo,sobre algún tema de su interés. Han de ser actividadespara consolidar y desarrollar capacidades de investigación,argumentación y expresión, aplicándolas a las diferentesmaterias del currículo. Con ellas se pretende que los alum-nos sean capaces de transferir conocimientos de un campoa otro. En definitiva, pretenden ser trabajos en los queintervengan todos los elementos de una investigación–incluyendo una presentación oral ante un tribunal delinstituto–, como se describe en la normativa que los regu-lan (Departament d’Ensenyament, 1992).

Un trabajo de investigación compromete al alumnado y alprofesorado en una tarea común de acuerdo con los obje-tivos generales oficiales (resumidos en el párrafo anterior).Estos objetivos se pueden conseguir siguiendo una accióntutorial que permita involucrar a los alumnos en la reali-zación de investigaciones ricas y novedosas, y que sean, ala vez, de su interés. Para conseguir este fin, el GrupVilatzara ha desarrollado y ha puesto en práctica unaforma de actuar específica (Grup Vilatzara, 1999, 2000),que abarca aspectos tan diversificados como las ofertas detrabajos de investigación, las reflexiones iniciales con cadaalumno o alumna, las orientaciones básicas a los profeso-

En este artículo presentamosun modelo de acción tutorial

de los trabajos deinvestigación en el

Bachillerato, que estamosponiendo en práctica.

Clasificamos los diferentestipos de investigaciones yanalizamos los puntos mássignificativos de tal modelo,

cuya finalidad es la demejorar las capacidades deinvestigación del alumnado.

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La acción tutorial en los trabajosde investigaciónen el Bachillerato

Grup Vilatzara*

ARTÍCULOS

L

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junio 2002, pp. 7-17

* Los componentes del Grup Vilatzara son Jesus Bondia, Pedro Cobo, JoaquínGiménez, Francesc Campos, Jordi Comellas, Jaume Serra, Manuel Sol yXavier Vilella.

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res, la planificación, el seguimiento y la producción final,así como la evaluación y la autorreflexión de los alumnos.

En este artículo nos proponemos incidir en los aspectos másrelevantes de esta acción tutorial, con la finalidad de mejorarnuestra actuación como profesores en la dirección de traba-jos de investigación, conscientes de que esta mejora contri-buirá a desarrollar de forma más efectiva las capacidades deinvestigación de los alumnos, que es, en definitiva, el fin últi-mo de nuestra actuación. Con ello, además, cada profesor oprofesora tendrá la oportunidad de ampliar sus conocimien-tos respecto a los contenidos de las investigaciones, lo que lefacilitará la generación de líneas nuevas de investigación.

Proceso de tutorización

La acción tutorial que proponemos, y que mostramosesquematizada en la figura 1, la hemos dividido en tresfases: inicio y adaptación, desarrollo, y comunicación yreflexión. La primera de ellas abarca aspectos como: lapreparación y presentación de las ofertas de posibles tra-bajos de investigación al alumnado, las propuestas queéste nos hace sobre los temas de su interés y los acuerdosa los que los profesores y los alumnos llegan sobre el con-tenido del trabajo y sobre la actuación futura. En esta fase,el tutor o la tutora ha de facilitar al alumnado la eleccióndel tema, sabiendo adaptarlo a su nivel de conocimientos.Al mismo tiempo, ha de ir cediéndole el protagonismo, detal forma que los acuerdos que se consensúen entreambos al final de la fase –acotación del tema y de los obje-tivos, explicitación del problema, planificación y preven-ción de actuaciones, y organización general–, sirvan paradar al alumnado autonomía plena en las siguientes fases.

A partir de su compromiso con el tutor y de la elaboraciónde la planificación, el alumno toma el protagonismo y losprofesores pasan a un segundo plano, realizando, en lafase de desarrollo, un papel no menos importante que elde la primera, como es el de controlar el cumplimiento delos acuerdos a los que han llegado. Este control se reali-zará mediante entrevistas periódicas y revisiones del mate-rial que vaya presentando el alumno o alumna.

Durante el desarrollo de la investigación, las interaccionesprofesor-alumno han de incidir en la toma de concienciapor parte de éste sobre dónde se encuentra en el procesode resolución y sobre las posibles modificaciones y acep-tación de limitaciones que se vayan produciendo. La expli-citación de tales acotaciones y limitaciones del tema ainvestigar obligará al alumno a aportar ideas sobre posiblesampliaciones de la investigación, o sobre nuevos temasque puedan ser objeto de futuras investigaciones. Todoello contribuirá al desarrollo de su madurez científica.

La fase de desarrollo acaba con la decisión de que se tie-nen suficientes elementos de la resolución para darla por

finalizada, aunque no se haya resueltototalmente el problema de partida.

En la última fase —comunicación yreflexión—, el objetivo estará centradoen instar al alumnado a perfeccionar losargumentos que ha dado y a prepararuna buena presentación del procesorealizado. Esta presentación puedeaprovecharse como instrumento de revi-sión y autorreflexión, de tal forma quele obligue a ser consciente de todas lasfases del proceso y a reflexionar sobrela eficiencia y utilidad de la soluciónencontrada, aspecto que nunca hemosde perder de vista.

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2. Presentaciónal alumnado

3. Propuesta de cadaalumno

4. Acuerdos alumno/profesor (título provisional, planificación,acotación de objetivos y consenso sobre la organización general)

5. Seguimiento medianteentrevistas periódicas

6. Finalización del trabajo

7. Preparación de la memoria

8. Autorreflexión y autoevaluaciónde cada alumno/a

9. Evaluación final

1. Preparación depropuestas de trabajo

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Figura 1. Esquema secuencial de la acción tutorialde los trabajos de investigación en el Bachillerato

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Los temas y los tiposde investigación

Para conseguir ilusionar al alumnado ydarles la oportunidad de que sean elloslos que definan el tema de investiga-ción, debemos reconocer, desde el ini-cio, la importancia de definir ámbitos detrabajo y no temas concretos. Así, pen-samos que las investigaciones matemáti-cas consideradas tienen tres elementosclave: una pregunta relevante, un desa-rrollo organizado que intenta darle res-puesta y un proceso comunicativo queexplica el cómo y el porqué del resulta-do. La pregunta puede ser sobre untema cualquiera, pero siempre que ensu desarrollo se usen técnicas propiasde las matemáticas.

Ante todo, debemos reconocer queexisten distintos tipos de investigación yproblemas posibles, y que no siemprecualquier tipo de trabajo está al alcancede cualquier alumno.

Según las técnicas a utilizar podemosconsiderar tres tipos de investigaciones:experimental, tecnológica (que algunosllaman aplicada) y básica.

Llamamos investigación experimental ala que parte de un problema querequiere de un estudio de la situaciónmisma, observándola con medios direc-tos de entrevista, analizando los datoscon medios propios de la etnografía yconcluyendo, normalmente, con des-cripción y conjeturas. En este sentido, sepuede hablar de un personaje matemá-tico y su actuación, del reconocimientode elementos matemáticos de una reali-dad como la calle, la arquitectura..., ode la modelización de un problema real,como el análisis del tránsito en los cru-ces de las calles, etc.

Consideramos como tecnológica lainvestigación que se centra en recono-cer soluciones aplicadas de conocimien-tos matemáticos adquiridos o conocidospreviamente. Aquí, lo importante esbuscar relaciones, sintetizar informacio-nes matemáticas, o bien resolver algúncaso particular de un problema real. Eneste tipo de problemas, se tiende a plan-tear su solución de formas distintas, ais-

lando variables y concluyendo por reconocer que sólo seha resuelto una parte de los mismos. Entre otros, en estacategoría estarían los siguientes trabajos: los números deFibonnacci y sus aplicaciones, bases matemáticas de lamúsica dodecafónica, qué se sabe de la teoría de onditasy en qué se aplica, las fractales, etc.

La investigación básica se centraría en tratar de descubriraspectos en el interior de la matemática y su conceptuali-zación. Evidentemente el alumnado no descubrirá teore-mas importantes nuevos, pero puede rehacer solucionescomputacionales a algún problema conocido, explicar sis-temáticamente aspectos de la matemática actual no habi-tuales, etc. Normalmente este es el tipo más complejo deinvestigación porque el alumnado no está preparado y noconoce ejemplos en su formación, pero podemos enco-mendar alguna tarea que se acerque a la teorización paraalumnos muy predispuestos para la matemática abstracta.En un nivel más simple, el trabajo podría concluir en unabuena síntesis de resultados. Lo importante en este tipo deinvestigación es que el alumnado se enfrente, comonuevo, al problema, aunque éste se haya resuelto ya.Ejemplos de este tipo son investigaciones sobre métodosnuméricos de aproximación, análisis de técnicas diferentesde muestreo, etc.

Según el tipo de información de que se trate, los trabajosde investigación pueden ser: temáticos matemáticos (apro-ximaciones, fuerzas y máquinas, análisis matemático de unmovimiento como un molino de agua, realización de unesquema en movimiento con ordenador, etc.), biográficos(Mateu de Santcliment, Francesc Aragó, Llorens Presas,Enric Jardí, Francesc Comas i Solà, etc.), modelizadores(fracciones y crecimiento, minerales y geometría, cerámicay geometría, análisis de cúpulas, etc.), historia de la cien-cia (Galileo, Einstein, mapas y proyecciones, etc.).

Los enfoques temáticos y la adaptaciónal alumnado

La elección del tema es importante porque deben hacersecompatibles la diversidad de intereses del alumnado, lasposibilidades reales de no encontrar todo resuelto, y elrealismo de reconocer la capacidad de enfrentarse conobjetivos factibles. Sería bonito para algunos estudiantes elenfrentarse con un problema de intervención real o demejora del entorno, pero quizás se requieren instrumentostécnicos matemáticos que no están a su alcance. Guardarese equilibrio inicial es importante.

En la figura 2 se presentan algunos ejemplos de cómo unmismo centro de interés puede dar lugar a trabajos distin-tos con contenidos matemáticos diversos. Así, el tutor otutora debe reconocer si es mejor encauzar al estudiantehacia un tema u otro, según la capacidad de cada alumno.Es posible que esta elección no se pueda hacer inmedia-

La eleccióndel tema

es importanteporque deben

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del alumnado,las posibilidades

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factibles.

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tamente y deba esperarse a ver la información que sepuede obtener en cada caso. Esa adaptación es importan-te, porque el alumnado no es capaz de tomar esa decisiónpor sí mismo en esta edad debido a su inexperiencia.

Con todo, es importante que la elección del tema vayaacompañada de la búsqueda de la pregunta o preguntas quedeben responderse a lo largo del trabajo. El contacto tutor-estudiante debe facilitar no sólo la elección del tema de tra-bajo sino las pistas de cómo éste debería desarrollarse.

A continuación (figura 3) indicamos dos ejemplos diferen-tes de trabajos de investigación que incluyen dos nivelesdiferentes de tratamiento o enfoque.

La elección de un nivel de dificultadmás bajo no quiere decir que vaya ahaber un trabajo menos relevante, yaque la relevancia depende de la nove-dad, del impacto social y de la auténti-ca resolución de un problema. Y eso notiene nada a ver con que el trabajopueda ser más o menos digno, quedepende fundamentalmente de cómo sepresenta y qué síntesis aporta.

Oferta de trabajosde investigación

Con la oferta de trabajos de investiga-ción que hacemos al alumnado, cuyaredacción completa mostramos en lafigura 4, tratamos de transmitirle básica-mente dos ideas relacionadas entre sí:

a) La de que no es una lista cerrada detemas, sino que pretendemos abrir-le perspectivas de hacer una inves-tigación en matemáticas, con lafinalidad de que tenga la posibili-dad real de elegir él mismo el temaque más le guste. Es decir, tratamosde que la oferta que le mostramossea un punto de partida que le hagareflexionar sobre sus aficiones eintereses, y la relación de éstos conlas matemáticas.

b) La de poner de manifiesto, almismo tiempo, la inmensa cantidadde posibilidades de identificar las

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Centro de Interés Tema concreto Contenidos asociados

La vida, lo biológico y lo complejo • Caos y moléculas Sistemas biológicos• Ecología y Matemáticas Ecuaciones de Volterra• Arte kinético Ecuaciones en diferencias

Métodos de pronóstico

Mensajes secretos, espionaje... • Criptografía y protección de datos Modelos estadísticos• Criptoanálisis Diseños muestrales

Lenguajes de programación

Observación de formas curiosas • Formas ergonómicas Simetría• Diseño y empaquetamientos Geometría y realidad• Paraboloides y Gaudí Ecuaciones y gráficas

Modelos geométricosDiseño por ordenador

Figura 2. Contenidos asociados a temas concretos de investigación

Trabajo biográfico sobre unpersonaje

Trabajo de aplicación-experimentación

Nivel más simple

Identificación del papel mate-mático del personaje, descri-biendo sus descubrimientos yorganizando algunos ejemplosde forma original.Resumen sistemático de lainformación sin más aporta-ciones personales.

Búsqueda de información rele-vante sobre el tema y desarro-llo organizado de ideas.Sistematización de algún ele-mento creativo, pero sin apor-tar soluciones propias.

Nivel más alto

Identificación de algunastareas matemáticas ejecutadas.Reelaboración de alguna deellas mediante el cambio a unlenguaje actual de lo aportadopor el autor en su momento, ola realización de alguna formaalternativa de resolución aalgún problema que hayaresuelto...

Modelización completa delfenómeno, trabajando condatos reales y tratando deestablecer relaciones matemá-ticas con ellos.Establecimiento de ecuacio-nes, o explicación de varioscasos particulares.Análisis pormenorizado de lasvariables consideradas.

Figura 3. Ejemplos de niveles asociados a trabajos de investigación

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matemáticas en diferentes situacio-nes de la vida real y de relacionar-las con otras disciplinas, tratandode acabar con la idea de que elobjeto de la investigación matemá-tica sólo sea las propias matemáti-cas. En definitiva, tratamos de trans-mitir al alumnado la idea de quecualquiera de sus aficiones, porsencilla que sea, puede ser objetode investigación desde el punto devista matemático.

Los instrumentosy la búsqueda de información

Inicialmente el alumnado no sabe quéhacer y se siente perdido. Hemos de

tener a mano diferentes fuentes de información, según eltipo de trabajo, para aprovechar su interés inicial. Losalumnos deben ser conscientes de que han de buscarinformación, que les sea útil y no disperse el trabajo. Latentación de acumular información siempre es grande, portanto se ha de tratar de evitar.

Las fuentes de información pueden ser: personales (entre-vistas, encuestas, visitas, etc.), institucionales (organismos,empresas, centros de documentación, etc.), documentales(libros, manuales, enciclopedias, etc.), telemáticas (webs,bases de datos, peticiones por e-mail), etc.

A todos los efectos aquí recomendamos las webs

www.pntic.es;www.xtec.es/recursos/prg_educ/matematiques/,

y también los ejemplos que se encuentran en los artículossobre Internet y matemáticas (Pérez, 2000, y monográficode UNO, 1998).

Otras páginas de interés las mostramos en la figura 5.

La web es un sistema en el que muchos alumnos encuen-tran información. Debemos ayudar a descubrir lo impor-tante, despreciar lo accesorio, centrar el tema... Eso no esnada fácil ante la avalancha de información. Si el alumna-do no ha usado los buscadores, deberemos ayudarlo, perosiempre sin perder de vista el enfoque inicial del problema.El trabajo de investigación no se acaba con la información,pero también es cierto que sin esa búsqueda, cualquier tra-bajo sin referencias parece llovido del cielo y no conectacon la historia de la propia ciencia. Es crucial y de granpotencial educativo reconocer el valor de que un proble-ma quizás ya se ha resuelto o se conocen aproximaciones.

En resumen, en la primera fase del trabajo –inicio y adap-tación–, son los mismos alumnos los que seleccionan sutrabajo. Con ello pretendemos conseguir que se lo tomencomo un reto y se sientan motivados para dedicarse ple-namente. Si logran alcanzar esa motivación habrán conse-guido un buen punto de partida, pero para que el alumnoempiece el trabajo con una cierta autonomía, indepen-dientemente de que se le tenga que ayudar a buscar fuen-tes de información, hay que orientarle en el estableci-miento de un plan de trabajo y ayudarle a concretar losobjetivos del mismo.

Planificación y acotación de objetivos

Para acabar la primera fase del modelo de acción tutorialde los trabajos de investigación que proponemos, losalumnos han de conseguir una aproximación al tema deestudio, mediante la realización de un esquema generalque sirva de guía en su desarrollo, que señale los objeti-vos concretos que se han de alcanzar y las preguntas clave

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Hay muchas cosas sobre las que puedes investigar relacionadas con lasMatemáticas, para que te hagas una idea te mostramos a continuaciónalgunos ejemplos.• Si tienes alguna afición –el tenis, el baloncesto, la pesca, la fotografía,

la astronomía, la música, la guitarra o cualquier otra–, puedes investi-gar su relación con las Matemáticas.

• Si estás interesado en trabajos de investigación que estén relacionadoscon la historia de personajes importantes, sean más universales–Euclides, Pitágoras, etc.– o más cercanos a nosotros –R. Llull, P. PuigAdam, Rey Pastor, etc.–, puedes estudiar tanto sus vidas y sus obrascomo sus contribuciones a la construcción del conocimiento matemático.O puedes estar interesado en hacer un estudio de las medidas antiguasde longitud, de áreas y de volúmenes de tu comarca.

• Si tienes afición por las Artes puedes llegar a identificar las Matemáticasque hay en las obras de Durero, Gaudí, Escher, etc., o a analizar desdeel punto de vista matemático algún edificio importante que conozcas, o,por ejemplo, a estudiar las proporciones góticas y románicas. O, ¿perqué no?, el diseño y la generación de rejas.

• Si te preocupas por le ecología, la biología, el urbanismo o cualquierotra disciplina, sin olvidar las Matemáticas, puedes investigar los aspec-tos matemáticos relacionados con, por ejemplo, el ruido, el corazón, lacontaminación atmosférica, la energía en el mundo, las epidemias, laevolución del precio del suelo en tu ciudad, etc.

• Quizás te gusten los juegos de estrategia. Si es así puedes dedicarte ainvestigar alguno de ellos, como por ejemplo el Nim, las ranas y lossapos, el ajedrez de Dawson, la liebre y los perros, etc., o bien haceruna clasificación general de ellos, estudiando las características mássignificativas de algunas clases.

• En esta propuesta no nos olvidamos del alumnado al que más le gustalas Matemáticas. Para ellos y ellas, proponemos temas puramente mate-máticos –la razón áurea, la sucesión de Fibonacci, el teorema de loscuatro colores, etc.–, o bien temas relacionados con la modelizaciónmatemática de situaciones reales, como por ejemplo, la optimización deempaquetamientos, el aterrizaje de un avión, el ala delta, la distribuciónde farmacias en una ciudad, la regulación y duración de los semáforos,las formas y el aprovechamiento del espacio de los aparcamientos, etc.

Con esta propuesta te queremos transmitir la idea de que las Matemáticasestán muy presentes en la vida real, y que investigar esta presencia puedeaportar descubrimientos importantes que están a tu alcance.

Figura 4. Modelo de una oferta de trabajos de investigación

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a las que se debe dar respuesta. Esto implica un trabajointenso de colaboración entre profesor y alumno. Éste hade buscar información sobre cuestiones generales sindetenerse en cuestiones de detalle para tener una visiónde conjunto de lo que podría ser el trabajo. Pero lo queha de resultar más interesante y fructífero es la conversa-ción entre ambos para comenzar a seleccionar, resaltar yacotar aquellas partes que son coherentes y que ayudan aconcretar los objetivos de la investigación.

En nuestra experiencia constatamos que es interesanteobservar las primeras impresiones que van teniendo losalumnos, qué es lo que les sorprende, qué les llama laatención, qué les inquieta, dónde creen que encontraránla dificultad. Si profesor y alumno no se conocían de ante-mano, también resulta interesante detectar el talante, laactitud, la capacidad y el interés con el que el alumno seacerca al trabajo que haya elegido. Todo ello contribuirá air concretando la orientación que se le dará al trabajo y acrear un clima de confianza y comunicación necesariopara el buen acompañamiento que se ha de dar a lo largode todo el proceso.

Todas las actuaciones anteriores han de desembocar en laelaboración de un guión del trabajo que servirá al alumnopara empezar la segunda fase —desarrollo—, que se pre-tende que sea más autónomo, adquiera más protagonismo yla colaboración del profesor pase más a un segundo plano.

Para que el alumno elabore una planifi-cación y la consensúe con el profesor, ledamos unas pautas con los cuatro ele-mentos clave siguientes:

1. Objetivos provisionales

Hay que explicar con enunciadosconcretos lo que se pretende con eltrabajo. La finalidad de la fijación delos objetivos provisionales es la deorientar hacia la búsqueda de infor-mación y proporcionar criteriospara seleccionarla. Evidentementetienen un carácter provisional yaque con el desarrollo del trabajopueden aparecer nuevos objetivosde interés o una modificación de losiniciales.

2. Partes fundamentales

Es interesante diferenciar las partesdel trabajo porque facilita unavisión de conjunto y facilita el aná-lisis de su coherencia. En ciertosmomentos puede suponer unaayuda para que las cosas concretasno nos haga perder de vista el con-junto del trabajo y nos ayude aadministrar esfuerzos.

3. Esquematización de las actuacio-nes más importantes

Es difícil prever con detalle lo quehabrá que hacer, y la propia diná-mica se irá imponiendo. Pero esimportante hacer una previsiónsobre, por ejemplo, si hay que hacerconsultas bibliográficas, en québibliotecas (dirección, horarios); sihay que hacer trabajos de campopara recogida de datos, en quémomento, en qué lugar, con quéinstrumentos. También se podráprever una estimación del tiempoque requerirá cada actuación.

4. Bibliografía

Se trata de relacionar una primerabibliografía para empezar a trabajar.Esta relación, en parte, se habráseleccionado en esta fase para ela-borar el esquema general. La biblio-grafía seleccionada por el alumnotambién da idea al profesor decómo orienta el trabajo.

…implicaun trabajo

intensode colaboraciónentre profesor

y alumno.

12

NASA http://sse.jpl.nasa.gov/homepage Todo tipo de información sobre el Sistema solar

ERIC http://ericir.syr.edu/database Base educativa de artículos sobre educación.

NCTM http://www.nctm.org/Información y red de relaciones con las matemáticas en USA

CHANCE http://www.dartmouth.edu/~chance/Database Base de datos sobre cuestiones de probabilidades

Matemáticas http://score.kings.k12.ca.us/real.world.htmly mundo real Trabajos sobre matemáticas y el mundo real

Fórum http://forum.swarthmore.edu/social/index.htmlde matemáticas Toda clase de contenidos matemáticos

Problemas http://www.mathsoft.com/puzzle.htmly Puzzles Todo tipo de puzzles

Matemáticas http://www.maths.usyd.edu.au:8000/s/search/http://euclid.math.fsu.edu/Science/Software.htmlhttp://www.sunburstonline.com/Base de datos de temas matemáticos

Bases http://www.asap.unimelb.edu.au/hstm/hstm_bio.htmde historia http://www.-groups.dcs.st-and.ac.uk:80/~history/Indexes/

de la ciencia http://es.rice.edu/ES/humsoc/Galileo/Catalog/Files/La época http://galileo.imss.firenze.it/

de Galileo http://www.imss.fi.it./museoRecursos http://www.ex.ac.uk/cimt/general/mathguid.htm#pi

matemáticos Historia de p, números primos y otros.

Figura 5. Algunas páginas webs de información,útiles para los trabajos de investigación

Page 15: Experiencia didáctica en Matemáticas

El desarrollo:seguimiento y evaluaciónde entrevistas periódicas

A partir de aquí el trabajo ha de quedarmuy encauzado, y la desorientación ini-cial que hemos observado muchasveces en nuestros alumnos desaparece.En este momento, el alumno se sienteconfiado y sabe por donde empezar eltrabajo. Es ahora cuando empieza lasegunda fase –desarrollo–, que se carac-teriza por un trabajo más autónomo delalumno y un papel más discreto delprofesor. El alumno se dedica a la ela-boración de las distintas partes del tra-bajo, ejecutando las actuaciones previs-tas. Los alumnos tienden a dejarse llevarpor informaciones no relevantes o poraspectos demasiados complejos. Elpapel del profesor es hacer un segui-miento de este proceso para asegurarque lleva hacia los objetivos planteadosy no nos perdemos por el camino encuestiones secundarias no previstas, nien dificultades que surjan que bloqueenel proceso.

Este seguimiento consiste en entrevistassemanales o quincenales en las que seanalizan cómo va el proceso, la informa-ción que se encuentra, las dificultadesque aparecen, las nuevas alternativas, lasnuevas líneas por donde podría discurrirel trabajo, etc. Hay que ayudar a valorartodo ello, fijar limitaciones, esclarecerdudas, ofrecer nuevas fuentes de infor-mación etc. Esta fase puede durar unostres meses aproximadamente.

Es interesante destacar que a lo largo detodo el trabajo se dan diferentesmomentos. Al principio es donde se damás desorientación e inseguridad.Luego hay momentos en los que elalumno ya controla más, va asimilandola información que maneja, integra ensus conocimientos lo que va descu-briendo, empieza a hacer sus explica-ciones de manera argumentada, apare-cen nuevas dudas. Es por todo esto queconsideramos interesante ir registrandocomo se vive este proceso. En la figura6 mostramos un modelo sencillo deregistro de entrevistas.

Para facilitar este seguimiento de las entrevistas ofrecemosuna pauta de los diferentes aspectos que resultan intere-santes de evaluar formativamente. Esta pauta (Figura 7)pretende facilitar al profesor el seguimiento del trabajo y suvaloración final con argumentos de interés para el alumno.

…empiezala segunda fase

–desarrollo–,que se caracteriza

por un trabajomás autónomo

del alumnoy un papel

más discretodel profesor.El alumnose dedica

a la elaboraciónde las distintas

partes del trabajo,ejecutando

las actuacionesprevistas.

13

Título:

Autor/a: Grupo: Curso:

Fecha sesión:

Fecha sesión:

Figura 6. Modelo de registro de entrevistas personales

A. Capacidad de Análisis1. Identifica información adecuada.2. Se adapta a la situación vivida por el trabajo.3. Aporta reflexiones y sugerencias adecuadas.4. Da muestras de aceptar las sugerencias que le dan.5. Sabe explicitar los problemas de la investigación.

B. Conocimiento e integración1. Comunica y expresa experiencias, dificultades concretas.2. Relaciona hechos vividos con elementos de reflexión

general.3. Interpreta bien los aspectos matemáticos a trabajar.

C. Claridad y comunicación1. Expresa opiniones equilibradas.2. Mantiene coherencia de criterios.3. Sabe defender sus posiciones.4. Reconoce sus limitaciones con lucidez.

D Progreso1. Sabe situarse en el trabajo, reconociendo lo que le falta.2. Interpreta bien los comentarios del docente y los integra.

Figura 7. Pautas para la evaluaciónde las entrevistas periódicas

Preparación de la presentación

La tercera parte del modelo de acción tutorial que propo-nemos –comunicación y reflexión– se inicia con la prepa-ración de la presentación definitiva del trabajo y se finali-za con la exposición oral ante un tribunal.

Las formas de presentación pueden ser diversas. Una delas más atractivas que fomentamos es el formato hipertex-tual que se puede presentar en la web del instituto. Hasta

Page 16: Experiencia didáctica en Matemáticas

ahora, la manera más común de presentar un trabajo deinvestigación es en formato dossier. Aunque en cualquiersoporte habrá una descripción escrita.

La exposición ante el tribunal, de una duración aproxi-mada de unos quince minutos, requiere que el alumnosea capaz de sintetizar y transmitir en ese tiempo lasideas básicas del trabajo, haciendo uso de los soportesmás idóneos.

No es habitual que un alumno de Bachillerato haya hechoantes un trabajo de investigación de esta envergadura, porello necesita una ayuda especial para la elaboración de lapresentación final que recoja los múltiples aspectos quehan aparecido. Así, en una entrevista previa a la redaccióndefinitiva de la memoria, consideramos de interés ayudaral alumno a que haga una reflexión global del trabajo rea-lizado. Le proponemos el siguiente esquema de reflexión:

A) Incidencias

1. ¿Qué dificultades has encontrado?

2. ¿Qué tipo de colaboración has obtenido (de padres,amigos, etc.)?

B) Discusión sobre la metodología y el problema

1. ¿El problema o problemas se quedarán así? ¿Quedaalgo por completar?

2. ¿Crees que hay algún aspecto modificable? ¿Cuálsería?

3. ¿Tienes claro qué aspectos resaltarás en las conclu-siones?

C) Comentarios a algún aspecto específico del trabajo

1. ¿Cómo explicarías el tratamiento que has hecho?

2. ¿Por qué has escogido esta forma de presentarlo?

3. ¿Qué crees que es lo más importante del trabajo?

D) Madurez del trabajo realizado

1. ¿Es suficiente lo que se ha hecho?

2. ¿Qué aspectos te perecen más relevantes?

3. ¿Qué puede resultar interesante cuando lo presen-tes públicamente?

4. ¿Qué has aprendido?

5. ¿Qué dirías si tuvieras que explicar cuáles han sidolas fases del trabajo?

6. ¿Qué limitaciones tiene el trabajo?

E) Dossier que hay que presentar

1. ¿Todo te queda claro?

2. ¿Sabes lo que hay que hacer?

3. ¿Tienes decidido cómo lo presentarás (papel, pro-grama ordenador, etc.)?

F) Presentación pública

1. ¿Cuáles son los puntos claves deltrabajo?

2. ¿Por qué has escogido un deter-minado formato de presentación?

3. ¿Cómo podrías hacer una pre-sentación lo más atractiva posi-ble? (Conviene saber lo que sepodría hacer aunque no sepueda hacer).

G) Concreción, aclaraciones y dudas

1. ¿Qué más quieres comentar?(Dejando la pregunta abierta)

2. ¿Sabes acabar tú sólo el escrito?

3. ¿Quieres comentar el escrito ypresentarme antes un borrador?

4. ¿Crees que necesitas algunaayuda más? ¿En qué?

Una vez hecha esta reflexión podemosplantearnos la elaboración final de lamemoria, cuyo contenido sugerimos enla figura 8.

La exposiciónante el tribunal,de una duración

aproximadade unos quince

minutos,requiere queel alumnosea capaz

de sintetizary transmitir

en ese tiempolas ideas básicas

del trabajo,haciendo usode los soportesmás idóneos.

14

1. IntroducciónMotivación inicial. Objetivos. Desa-rrollo, dificultades aparecidas...Aportaciones del trabajo.

2. Los problemas abordadosConcreción de la idea. Evolución omodificación del planteamiento ini-cial si es que se ha producido.

3. DesarrolloDescripción del proceso seguido y delas decisiones tomadas. Reflexionesque se han presentado. Resultados.

4. Conclusiones¿Qué has aprendido? ¿Qué hasaportado? ¿Has respondido a tuspreguntas iniciales?

5. Limitaciones y expectativasVariables que no se han considera-do. Ideas que han aparecido peroque no se han podido desarrollar.Explicitar si podrían ser objeto deotro trabajo de investigación.

6. Fuentes de información consultadaBibliografía, páginas web, entrevis-tas...

Figura 8. Pautas para la elaboraciónde una memoria escrita

Page 17: Experiencia didáctica en Matemáticas

La introducción se ha de caracterizarpor una exposición sincera y honestasobre la motivación inicial, la forma deconcretar el título, los intereses y moti-vaciones que hay. Por lo tanto, nocorresponden frases grandilocuentes ypomposas que normalmente distorsio-nan la realidad. Los alumnos son habi-tualmente parcos en sus explicaciones,por eso conviene que hagan una des-cripción general de cómo se ha desa-rrollado todo el proceso y de las difi-cultades que han aparecido, destacan-do, si es posible, alguna anécdota quese haya producido. Además, ha deplasmar los objetivos a los que respon-de el trabajo, así como, en líneas gene-rales, la forma de desarrollar el trabajoy qué aporta.

Por lo que se refiere a los problemasabordados, ha de concretar la idea, ydefinir y acotar el problema. Es buenoque el alumno explique también si estaidea se ha ido concretando a lo largodel proceso y qué condicionantes hanaparecido.

En el desarrollo, ha de exponer el grue-so del trabajo, todo el proceso que seha seguido, detallando cómo ha idoresolviendo todas las cuestiones, quédecisiones ha ido tomando, los resulta-dos que ha obtenido, etc. Es interesan-te que cuide las explicaciones que da,que han de ser claras y que combinendiferentes lenguajes (natural, algebrai-co, gráfico y tablas).

En las conclusiones fomentamos lavisión sintética de lo que ha sido el tra-bajo. Lo que ha aprendido tanto dematemáticas como de aspectos procedi-mentales y de tratamiento de la infor-mación. Lo que ha aportado al trabajo,es decir, este mismo trabajo realizadopor otra persona seguramente no habríaresultado el mismo. Qué elementos sonlos que han caracterizado de una mane-ra personal el estudio. Finalmente ha devalorar las conclusiones a las que llega,y si completan las expectativas abiertasal principio.

En el apartado de limitaciones y expec-tativas, una vez finalizado el proceso sehace una reflexión sobre lo que se ha

hecho, qué es lo que queda pendiente, si se ha descu-bierto alguna línea nueva o no prevista al principio queva más allá de lo que se pretendía inicialmente y quepodría ser de interés para otro trabajo. Realizar este tipode reflexiones son una muestra de madurez del alumno.

Respecto a las fuentes de información, ha de citar deforma completa todas las que ha utilizado.

Autorreflexión y autoevaluación

La reflexión, por parte del propio alumno, sobre el proce-so que él mismo ha seguido durante la realización del tra-bajo de investigación (autorreflexión) y su propia evalua-ción (autoevaluación), son dos de los apartados másimportantes del modelo de acción tutorial que hemosdesarrollado, porque las opiniones de los alumnos queacaban de realizar una investigación, escribir una memo-ria y presentar de forma oral su trabajo ante un tribunal (oun profesor) son una fuente de información de primeramano que puede incidir en la modificación futura de estemodelo o de alguna de sus partes.

En la autorreflexión el alumno responde por escrito adiversas preguntas que le formulamos (figura 9), en lasque se tratan aspectos relacionados, principalmente, con

La reflexión,por parte del

propio alumno,sobre el procesoque él mismoha seguido

durantela realización

del trabajode investigación(autorreflexión)

y su propiaevaluación

(autoevaluación),son dos de

los apartadosmás importantes

del modelode acción tutorial

que hemosdesarrollado…

15

1. ¿Pensabas que el trabajo sería así?2. ¿Creías que el contenido matemático te sería de una difi-

cultad especial? ¿Ha sido así?3. ¿Qué pensabas aprender concretamente con este traba-

jo? ¿Y qué has aprendido realmente?4. ¿Consideras que el trabajo te ha servido para ver el uso

de la ciencia, y, concretamente, por lo que se refiere asaber que las Matemáticas sirven para comprender elmundo cotidiano?

5. ¿Has hecho otros proyectos antes? ¿Cuáles?6. ¿Te ha resultado diferente la forma de trabajar en este

trabajo que en los otros?7. ¿En qué crees que ha mejorado tu capacidad de investi-

gación la experiencia que has adquirido con este trabajo?8. ¿Qué crees que has aprendido específicamente de

Matemáticas que no hubieras aprendido en otros tiposde actividades matemáticas?

9. ¿Qué te ha aportado de nuevo este trabajo en comparacióncon otros trabajos que hayas hecho en el bachillerato?

10. ¿Qué tendría que mejorar el Departamento deMatemáticas en cuanto a la organización de los traba-jos de investigación?

11. ¿Cómo valoras el seguimiento del trabajo hecho por tututor?

12. Otros comentarios que quieras hacer.

Figura 9. Cuestionario de autorreflexión

Page 18: Experiencia didáctica en Matemáticas

la comparación del trabajo realizado con otros que elalumno haya hecho, con la mejora de su aprendizaje delas Matemáticas y de su relación con el mundo real, y conla valoración de la actuación del tutor.

En la autoevaluación el alumno ha de valorar los aspectosrelacionados con la planificación, exploración y diseño dela investigación, el conocimiento de la realidad, la integra-ción, la reflexión y comunicación del contenido, etc. Enparticular, en la figura 10 mostramos un ejemplo de mode-lo de autoevaluación (adaptado de Giménez, 1997) quehemos experimentado.

Evaluación final

En la evaluación final del trabajo de investigación hemosde valorar las capacidades genéricas que se relacionan acontinuación:

• La planificación del trabajo de investigación (el pro-yecto, el cumplimiento de los plazos y el seguimientodel plan establecido, con la justificación a priori de sucambio, si fuera necesario).

• La actitud hacia la investigación (interés mostradopor lo que se hace y formulación de cuestiones apartir del trabajo desarrollado, variabilidad en la apli-cación de recursos, entre otros los informáticos, laautonomía, la profundización en los resultados obte-nidos, etc.).

• La creatividad y la originalidad y la profundidad de losresultados.

• La presentación de una memoria del trabajo (intro-ducción, descripción del trabajo llevado a cabo,resultados, discusión, conclusiones, etc.) en la quehan de quedar reflejadas las diferentes etapas de laelaboración del trabajo y de la que tendremos encuenta: la presentación, el uso adecuado de la len-gua, la valoración crítica del propio trabajo, el esta-blecimiento adecuado de conclusiones, etc.

• La exposición oral del trabajo realizado (la corrección,la claridad, el vocabulario adecuado a la expresiónoral, capacidad de síntesis en la presentación, etc.).

Además de las capacidades relacionadas anteriormente, laevaluación final ha de incluir la valoración de las capaci-dades específicas, propias de cada tipo de trabajo, en con-creto de los contenidos matemáticos involucrados(Departament d’Ensenyament, 1992).

En concreto, en cada investigación hay unas actuaciones y

los consiguientes criterios de evaluación. En la figura 11

mostramos un ejemplo sobre la evaluación de un trabajo

biográfico sobre un personaje matemático.

16

Valora de 1 a 4 1 2 3 4

Planificación, exploración y diseño

1. Me considero capaz de explicarlo que he hecho en el trabajo ......................

2. Reconozco las variables principalesdel trabajo realizado .................................

3. Sería capaz de programar mejor un trabajosimilar una próxima vez .............................

4. Sabría hacer un guión de las fasesde mi trabajo justificadamente ....................

5. He aprendido a planificar actividadesde contraste de mis descubrimiento .............

6. Sé explicar claramente el proceso de recogidade mis datos .............................................

Conocimiento de la realidad

7. Sé reflejar el aspecto de la realidad queha sido más importante en el trabajo ...........

8. Sé reconocer las dificultadesque me he encontrado ...............................

9. Sé explicar con claridad las relacionesentre los datos que he encontrado ...............

10. He aprendido a reconocer las consecuenciasde las informaciones buscadas ....................

Integración

11. Me veo capaz de hacer reflexiones detalladassobre el tema ............................................

12. Sé orientar un trabajo científico en el futuro ..

13. Sé hacer juicios detalladossobre otros trabajos como el mío..................

14. Puedo decir que he dado un estilo personala mi trabajo ..............................................

Reflexión. Comunicación del contenido

15. Soy capaz de explicar los contenidosque he utilizado en mi trabajo ....................

16. He incorporado reflexiones nuevasa partir de lo que he visto ..........................

17. Soy capaz de explicar algunosde los diferentes procedimientos utilizados ...

Construcción. Apertura e invención

18. He sido capaz de mantener coherenciade criterios a lo largo del trabajo ................

19. Me veo capaz de colaborar con otros trabajoscomo el que he hecho ................................

20. He mejorado mi base matemática ...............

21. He sido autónomo en el trabajode investigación ........................................

22. Ha mejorado mi visión del mundo científico ...

23. Sería capaz de dar ideas a otro compañeropara que hiciera un trabajo como el mío .....

24. Considero que todavía he de mejorarmi base conceptual ....................................

25. Hay mucha invención propia en mi trabajo ....

Mi valoración final personal sería ........................

Figura 10. Modelo de autoevaluación

Page 19: Experiencia didáctica en Matemáticas

Reflexión final

Pensamos que los alumnos que realizanun trabajo de investigación tienen siem-pre presente el contenido conceptualdel mismo, es decir, son capaces deexplicar de qué va el trabajo. Pero loque pretendemos con la metodologíaque hemos llevado a cabo es que esosalumnos sean conscientes del procedi-miento que han seguido y de los bene-ficios cognitivos que les ha producido.Si es así, habremos contribuido al desa-rrollo de sus capacidades de investiga-ción, que era uno de los objetivos quenos habíamos propuesto.

Además, a modo de conclusión, resalta-ríamos dos aspectos fundamentales dela metodología que hemos expuesto:por una parte, que es susceptible defuturas modificaciones que resulten delas interacciones del modelo propuestocon nuestra propia experiencia y con las

opiniones de los alumnos, extraídas de la autorreflexión y

autoevaluación; y, por otra, que es lo suficientemente

abierta como para poderse adaptar a las capacidades cog-

nitivas de cada alumno para facilitarle la tarea y evitar su

rechazo inicial a realizar un trabajo de investigación en

Matemáticas.

Bibliografía

DEPARTAMENT D’ENSENYAMENT (1992): Treballs de recerca,

Generalitat de Catalunya, Barcelona.

GIMÉNEZ, J. (1997): Evaluación en matemáticas. Una integración

de perspectivas, Síntesis, Madrid.

GRUP VILATZARA, (1999): Recerca i Matemàtiques al Batxillerat:

alguns suggeriments, material de trabajo no publicado.

GRUP VILATZARA, (2000): Memoria de trabajo, ICE de la UAB,

material no publicado.

MONOGRÁFICO UNO, (1998): «Educación matemática e Internet»,

Uno. Revista de Didáctica de las Matemáticas, n.° 15, Graó,

Barcelona.

PÉREZ, A. (2000): «La Federación y Thales en Internet», Suma, n.°

34, 165-168.

Jesus Bondia IES Serra de Marina,

Premià de MarPedro Cobo

IES Pius Font i Quer, ManresaJoaquín Giménez

Universitat de Barcelona

Francesc CamposJordi ComellasJaume SerraManuel Sol

Xavier VilellaIES Vilatzara,

Vilassar de Mar

Federació d’Entitatsper l’Ensenyament

de les Matemàtiquesa Catalunya

17

Actuaciones

• Búsqueda del hilo argumental del personaje.(biogra-fías existentes, investigación en periódicos…)

• Consulta de fuentes diversas, directas o no (estadísti-cas, gráficas, iconográficas, audiovisuales...)

• Comparación entre las opiniones o tesis de diversosautores sobre el tema de investigación.

• Elaboración de fichas bibliográficas.

• Elaboración de resúmenes, esquemas mapas concep-tuales.

• Contraste de los resultados obtenidos a partir de fuen-tes primarias y secundarias.

• Contextualización de las obras literarias.

Criterios de evaluación

• Variedad de lecturas y consultas efectuadas de formacorrecta.

• Iniciativa en la búsqueda de formas de información

• Iniciativa en el establecimiento de las líneas de desa-rrollo del trabajo despues de la primera aproximaciónbibliográfica.

• Capacidad de replantear la hipótesis o los objetivosde acuerdo con las informaciones obtenidas durantela investigación.

• Capacidad de seleccionar y adecuar la informaciónconsultada al tema planteado.

• Capacidad de analizar, sintetizar, comparar y valorarcríticamente la información recogida

• Capacidad de distinguir los aspectos, objetivos ysubobjetivos de la información encontrada.

• Valoración crítica de las fuentes de información con-sultadas.

• Capacidad de expresar de forma ordenada y cohe-rente el proceso desarrollado para la realización deltrabajo.

• Utilización de pautas correctas de lectura e interpre-tación de las fuentes primarias.

• Capacidad de aportar conclusiones personales.

• Utilización correcta de la lengua oral y escrita.

• Valoración positiva del uso de programas informáticosde tratamiento de textos y herramientas multimedia.

Figura 11. Evaluación de un trabajo biográfico

Page 20: Experiencia didáctica en Matemáticas

FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE SOCIEDADES DE PROFESORES DE MATEMÁTICAS

Comisión Ejecutiva

Presidente: Florencio Villarroya Secretariados:Secretario General: José Luis Álvarez García Prensa: Antonio Pérez SanzVicepresidente: Serapio García Revista SUMA: Emilio Palacián/Julio SanchoTesorera: Claudia Lázaro Relaciones internacionales: Carmen Azcárate/Luis Balbuena

Actividades: Xavier Vilella MiróPublicaciones: Ricardo Luengo González

Sociedades federadas

Federació d’Entitats per l’Ensenyamentde les Matemàtiques a CatalunyaPresidente: Marta Berini López-LaraApartado de Correos 1306. 43200-REUS (Tarragona)

Organización Española para la CoeducaciónMatemática «Ada Byron»Presidenta: Xaro Nomdedeu MorenoAlmagro, 28. 28010-MADRID

Sociedad Andaluza de Educación Matemática«Thales»Presidente: Salvador Guerrero HidalgoApartado 1160. 41080-SEVILLA

Sociedad Aragonesa de Profesoresde Matemáticas «Pedro Sánchez Ciruelo»Presidente: Florencio Villarroya BullidoICE Universidad de Zaragoza. C./ Pedro Cerbuna, 12.50009-ZARAGOZA

Sociedad Asturiana de Educación Matemática«Agustín de Pedrayes»Presidente: José Joaquín Arrieta GallasteguiApartado de Correos 830. 33400- AVILÉS (Asturias)

Sociedad Canaria de Profesores de Matemáticas«Isaac Newton»Presidenta: Dolores de la CobaApartado de Correos 329. 38201-LA LAGUNA (Tenerife)

Sociedad Castellano-Leonesa de Profesoresde MatemáticasPresidente: Santiago PascualIB Comuneros de Castilla. C./ Batalla Villalar, s/n.09006-BURGOS

Sociedad Castellano-Manchega de Profesoresde MatemáticasPresidente: Serapio GarcíaAvda. España, 14, 5ª planta. 02006-ALBACETE

Sociedad de Educación Matemática de la Regiónde MurciaPresidenta: Remedios Peña QuintanaIES Francisco de Goya. C./ Caravaca, s/n.30500-MOLINA DE SEGURA (Murcia)

Sociedad de Ensinantes de Ciencia de Galicia(ENCIGA)Coordinador: Ricardo PadrónApartado de Correos 103.SANTIAGO DE COMPOSTELA

Sociedad Extremeña de Educación Matemática«Ventura Reyes Prósper»Presidente: Ricardo Luengo GonzálezApartado 590. 06080-BADAJOZ

Sociedad Madrileña de Profesoresde Matemáticas «Emma Castelnuovo»Presidenta: Carmen da VeigaC/ Limonero, 2828020-MADRID

Sociedad Matemática de Profesores de CantabriaPresidenta: Begoña Martínez BarredaCPR de Santander. C./ Peña Herbosa, 29.39003-SANTANDER

Sociedad Melillense de Educación MatemáticaPresidenta: Luis Serrano RomeroFacultad de Educación y HUmanidadesCtra. Alfonso XIII, s/n. 52005-MELILLA

Sociedad Navarra de Profesores de Matemáticas«Tornamira»Matematika Iraskasleen Nafar ElkarteaTornamiraPresidente: José Ramón Pascual BonisDepartamento de Matemática e Informática.Campus de Arrosadía. Universidad Pública de Navarra.31006-PAMPLONA

Sociedad «Puig Adam» de Profesoresde MatemáticasPresidente: José Javier Etayo GordejuelaDespacho 305. Facultad de Educación.Universidad Complutense. 28040-MADRID

Sociedad Riojana de Profesores de MatemáticasPresidente: Javier Galarreta EspinosaC.P.R. Avda. de la Paz, 9. 26004-LOGROÑO

Sociedade Galega do Profesorado de EducaciónMatemática (AGAPEMA)Presidente: Manuel Díaz RegueiroApartado 4188. 15080-A CORUÑA

Societat d’Educació Matemàtica de la ComunitatValenciana «Al-Khwarizmi»Presidente: Luis Puig EspinosaDepartament de Didàctica de la Matemàtica.Apartado 22045. 46071-VALENCIA

Page 21: Experiencia didáctica en Matemáticas

STE INFORME tiene como intención comparar el contextode la enseñanza de las matemáticas en los diversos paíseseuropeos, exponiendo aspectos relevantes relacionadoscon la escuela secundaria. No se trata ni mucho menos deestablecer una ordenación entre niveles de resultados,sino proporcionar la información necesaria para asentaruna coherencia externa entre la situación española y aque-lla que prevale en Europa.

Aunque el aprendizaje del alumno aparece como objetocentral de la gestión educacional, la esfera de los condi-cionantes sociales es muy amplia y el reconocimiento desus estructuras, de sus funciones y de sus interrelacionesresulta imprescindible para acercarse a cualquier diagnosissobre el estado de los sistemas de enseñanza. Al mismotiempo, tal empresa resulta peligrosa dado los incesantescambios sociales, así como el gran volumen y la rapidezcon la cual circula la información. Para paliar este incon-veniente, presentamos un informe que quiere ser unpuente entre la cultura habitual de una presentación enuna Comisión del Senado español, cultura ordenada peroestática, y una actualidad en movimiento, que debe situar-se en su medio.

Si bien existen estudios internacionales a gran escala quesuministran elementos de referencia en la evaluación de losconocimientos y de las competencias desarrolladas en elalumnado (TIMSS), la ausencia de unos exámenes oficialesal final de la escuela secundaria en muchos países impidetanto contextualizar estos estudios como disponer de resul-tados cuantitativos. Además, cuando estos resultados estándisponibles a nivel nacional o internacional, la pluralidadde las posturas teóricas previas, de los métodos de reco-lección de datos, de su análisis y de su valoración impidecualquier comparación que no sea la mera descripción apartir de unos puntos de referencia básicos, como en losinformes de la UNESCO o de la OCDE. Asimismo, no exis-

Este artículo recoge elcontenido de la intervenciónde su autor el 11 de abril de2002 ante la Ponencia sobre«La Situación Comparativa

de las Enseñanzas Científicascon los países Europeos enla Educación Secundaria»creada en la primavera de2001 en la Comisión de

Educación, Cultura y Deportedel Senado español.

19

Matemáticas y escuelasecundaria en Europa

Philippe R. Richard

ARTÍCULOS

E

40

junio 2002, pp. 19-24

Page 22: Experiencia didáctica en Matemáticas

te aún el desarrollo de una macrodidáctica de las matemá-ticas que, de forma similar a la macroeconomía, permitiríatener acceso al estudio de las magnitudes y variables agre-gadas y que ignora por ello los comportamientos indivi-duales, dando información integral sobre los efectos amedio plazo de las políticas educacionales.

Para asegurar la objetividad y el rigor necesario a esta pre-sentación, adoptamos un enfoque cualitativo, ciertamenteel más apropiado en estas circunstancias, que recoge unaparte del análisis y de las conclusiones del proyecto Nive-les de Referencia para la Enseñanza de las Matemáticas enEuropa, elaborado por el Comité sobre Educación Mate-mática de la Sociedad Matemática Europea y financiadopor la Unión Europea. Este comité científico, constituidopor miembros nacionales de países actuales o futuros dela Unión, entregó su informe en Luxemburgo en el mes demayo de 2001. Se consideraron cuestiones generales sobrela sociedad, los sistemas escolares, la especificidad de laenseñanza de las matemáticas en Europa y se propusieronreflexiones generales sobre las matemáticas y su enseñan-za. En particular, a partir de 16 informes nacionales, sehizo hincapié al establecer algunas de las similitudes ydiferencias más patentes que prevalecen entre los paísesdel estudio (Alemania, Bélgica, Dinamarca, España,Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Luxemburgo,Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Rusia, Suecia y Suiza).

Un panorama complejo

Parece un tópico afirmar que los sistemas escolares en Eu-ropa son de la misma naturaleza que las regiones dondese encuentran. Dicho de otro modo, la gran diversidad desus tradiciones históricas, de sus condiciones sociales y desus culturas políticas les conceden recursos, les prestanideales y, sobre todo, enlazan a los individuos en la ver-tebración y en las funciones de las instituciones y de loscolectivos que intervienen en el mundo educacional. Auncuando estos sistemas no están en transición, se apreciagrandes variaciones en cuanto a las formas en que se dife-rencian los tipos de centros educativos, al lugar conferidoa las matemáticas en los programas generales o profesio-nales, a las edades de los alumnos de la educación obli-gatoria y a la cantidad semanal o anual de horas de clase.Hasta el lenguaje utilizado para describir los sistemas esco-lares se acomoda de un país a otro –incluso en los nom-bres empleados para nombrar propiedades matemáticasidénticas que figuran en los programas oficiales–. En lospaíses de costumbres centralizadoras como Francia,Grecia, Italia e Inglaterra se oponen los sistemas de com-petencias exclusivas o compartidas como en los landeralemanes o en las autonomías españolas, pasando por losestados que no son federales pero que admiten ajustes de

acuerdo con sus comunidades (comoBélgica, Hungría y Finlandia –con suminoría de habla sueca–), dando unsentido específico a la palabra «región»cuando se trata de educación. Al mismotiempo, los sistemas centralizadores tie-nen tendencia a descentralizarse, mien-tras que los sistemas descentralizadostienden a buscar mecanismos de coordi-nación central, correspondiendo, segúnuna encuesta de la OCDE, a los deseosde sus ciudadanos.

Si el intento de bosquejar un cuadro delpanorama europeo lleva deliberada-mente al reconocimiento de puntos deencuentro, la elección de éstos y dellenguaje utilizado resultan de una sim-plificación, so pena de prohibir la com-paración o, al menos, de atenuar am-pliamente su alcance. Muchas de lasconsideraciones expuestas a continua-ción se tienen que interpretar como unprimer acercamiento a una realidad muydiversa. Además, los datos necesitaránponerse al día para tomar en cuenta lasevoluciones en curso. Como informa-ción complementaria y más precisa, ad-juntamos los informes nacionales y unresumen que pone en paralelo los siste-mas escolares, el lugar y la importanciade las matemáticas en los currículos, losobjetivos matemáticos generales, loscontenidos básicos, las variacionesregionales y las estrategias de imple-mentación curricular.

Sistemas escolares:tendencias, cambiosen curso y desafíos

• Actualmente en todos los paísesconsiderados, la enseñanza obliga-toria dura como mínimo nueveaños, a pesar de que la casi totali-dad de los jóvenes están escolariza-dos al menos hasta los 16 años y,muy a menudo, hasta los 18 años.No obstante, según las estadísticasde la OCDE, en 1996, la proporciónde jóvenes que no estaban escolari-zados a los 16 años varía entre el5% y el 20% en seis de estos países

…los sistemascentralizadores

tienen tendenciaa descentralizarse,

mientras quelos sistemas

descentralizadostienden a buscar

mecanismosde coordinación

central,correspondiendo,

segúnuna encuestade la OCDE,

a los deseos desus ciudadanos.

20

Page 23: Experiencia didáctica en Matemáticas

(Dinamarca, España, Finlandia,Grecia, Reino Unido, Suiza). En unsentido opuesto, y cuando el siste-ma lo permite, es muy frecuenteque los alumnos que cursaron unaformación profesional preuniversi-taria continúen sus estudios de unaforma u otra a causa de la satura-ción del empleo, aunque estuvierandestinados al mundo laboral.

Desafío. No disminuir el nivel glo-bal de la formación de los alumnos,aun cuando sólo sería para nopenalizarles en la continuación desus estudios, más allá de la educa-ción obligatoria.

• Además del alargamiento de la es-colaridad, existe una tendenciageneral que consiste en retrasar laespecialización tanto como sepueda. Para los jóvenes que estántodavía escolarizados, y en la ma-yoría de los países, la especializa-ción se produce después de los 14o 15 años. Si bien ya tiene lugar alos 16 o 17 años en Dinamarca,Finlandia y Suecia, la especializa-ción interviene desde los 11 o 12años en Alemania, Bélgica, PaísesBajos, Reino Unido y Suiza. Muchosde estos últimos países procuranretrasar esta edad.

Desafío. Identificar unívocamentelos conocimientos y las capacidadesbásicas necesarias al conjunto delos futuros ciudadanos, aunqueresulta difícil prever cómo será lasociedad en la cual tendrán queparticipar. A la fuerza, no es evi-dente encontrar esta univocidaddentro de un mismo país, todavíamenos a escala europea.

• El nuevo orden mundial y la aper-tura del espacio europeo a los estu-diantes y a los trabajadores llevan auna petición cada vez más insisten-te que vinculan la formación y elmercado laboral con la movilidad.Aun cuando su grado de acogidavaría bastante de un país a otro, sepretende que la escuela no prepareprematuramente a los alumnos paraun empleo determinado, sino que

les provea de herramientas culturales y de una forma-ción sólida que les permitan adaptarse y actualizarsea lo largo de su vida profesional.

Desafío. Organizar la enseñanza de tal modo que todoslos alumnos puedan adquirir los conocimientos y lascapacidades básicas mencionadas anteriormente, deforma consciente, durable y utilizable tanto en el ámbi-to escolar como en la diversidad de las futuras situacio-nes a las que se enfrentarán. En este sentido, la culturade la normalización, en la cual la organización procedea partir de disposiciones previstas de antemano y quepretende dar objetividad y ser controlable, compite conla cultura de la responsabilidad, cultura más flexible quepuede adaptarse a las realidades que no se supo prevery que favorece la búsqueda de compromisos.

• Se suponía que la introducción sistematizada de las

tecnologías de la información y de la comunicación

en las escuelas permitiría proporcionar a los alumnosuna formación básica en o con la informática, impres-cindible para el desarrollo de sus competencias gene-rales. Sin embargo, persiste una ambivalencia: ¿el usoefectivo de las TIC contribuye a completar conoci-mientos anteriores a su introducción o ambiciona sus-tituirlos? En clase de matemáticas, no se sabe muybien cuando estas tecnologías deben emplearse, en lamedida de lo posible, al servicio de saberes tradicio-nales o cuando la naturaleza misma de éstos se venmodificados. Del mismo modo que la informacióndigital que concierne a los ciudadanos está cada vezmás presente y de forma cada vez más compleja,queda claro que la práctica profesional de las mate-máticas está estrechamente influida por las nuevastecnologías, tanto a nivel cotidiano como investigador.

Desafío. A no ser que se quiera que sólo una parte delos ciudadanos puedan entender el mundo que lesrodea, la cuestión de la calidad del acceso a las TICno pone solamente en tela de juicio la formación delos futuros matemáticos o de los futuros usuarios pro-fesionales de las competencias matemáticas. Lo queestá en juego concierne a los mismísimos fundamen-tos de la democracia.

• En la problemática de la evaluación, está creciendopor todas partes la idea de responsabilizar a los inte-grantes del mundo educacional para valorar, en sujusta medida, los efectos de las múltiples facetas delos sistemas escolares. La cultura de la evaluaciónconcierne tanto al docente en su clase como al alum-no mismo, a la organización de los establecimientos,y a la calidad de los proyectos educativos, de los pro-gramas y de los manuales.

Desafío. Conciliar la cultura de la responsabilidad conla cultura de la normalización en esta cuestión.

Ademásdel alargamientode la escolaridad,

existeuna tendencia

generalque consisteen retrasar

la especializacióntanto comose pueda.

21

Page 24: Experiencia didáctica en Matemáticas

Particularidades de la enseñanzade las matemáticas

• Además de la práctica docente tradicional y de lapedagogía por objetivos que marcan aún la estrategiacurricular de sistemas escolares enteros, varias regio-nes están estableciendo un estilo de enseñanza quepretende basarse en el constructivismo (el alumnoconstruye sus conocimientos) o el socioconstructivis-mo (que se realiza en el intercambio social)1. Se con-sidera que los Países Bajos sobre todo y, en ciertamedida, Italia, algunos cantones suizos, una parte deBélgica y el Reino Unido han adquirido una expe-riencia sugerente en este sentido. Por todas partes seencuentran profesores de matemáticas que lo com-parten. En otros países, como Francia, se trata de unenfoque oficial, aunque se reduce a menudo al usosistemático de actividades, lo que alimentó desdehace poco una crítica social en contra. Todas lasregiones consideran que es la resolución de problemaslo que induce más a los alumnos a comprender lasideas matemáticas, aun cuando todas no se valen deestas situaciones con la misma importancia. Nu-merosas competiciones (olimpiadas, pruebas, gymk-hanas, concursos, juegos, etc.) tienen un efecto muypositivo al respecto (Hungría, Francia, Suiza…).

• A los 16 años, el tiempo medio dedicado a las mate-máticas varía entre 3 y 5 horas semanales de clase de45 minutos, representando una proporción entre el 10y el 15% del tiempo total. En la mayoría de los países,según una encuesta de la OCDE, la disciplina que seconsidera como la más importante después de la len-gua materna son las matemáticas. De forma general,el tiempo dedicado a ello parece estar en baja relati-va puesto que se ambiciona dar más importancia aotras asignaturas, en particular a la informática. Noobstante, en los países que consiguen globalmenteresultados bajos a la luz de estudios internacionales(TIMSS, PISA) suelen desplegar esfuerzos considera-bles para remediar la situación.

• Debido a las diferencias notables entre los sistemasescolares europeos, resulta arduo abstraer los objetivosprincipales de la enseñanza de las matemáticas queno se limitan a los contenidos. Si se incluye tambiénlos efectos de la enseñanza y las competencias desa-rrolladas, se podrían sintetizar en la tabla 1.

En cuanto a los hábitos actuales en tareas de evalua-ción, el empleo en exclusiva de ejercicios escritos per-manece por todas partes. Esta actitud no ayuda en lapromoción ni en la evaluación de algunas capacida-des indispensables en el aprendizaje de las matemáti-cas, como expresarse y argumentar correctamente,plantear en términos matemáticos una situación con-

creta, resolver problemas más com-plejos que de costumbre, trabajaren grupo en un proyecto de inves-tigación juvenil, consultar libros omanuales escolares de forma autó-noma, etc.

• La introducción en clase de los dis-positivos calculadores e informáti-cos pone en evidencia que se nece-sita un replanteamiento de la jerar-quía de valores de los conocimien-tos matemáticos. E1 dominio de al-gunas técnicas de cálculo resultamenos útiles que antes, mientras lacapacidad de elaborar un programade cálculo y de controlar sus resul-tados aparece en primer plano. Enel mismo sentido, los conocimien-tos básicos en estadística y en pro-babilidades se precisan ahora parael futuro ciudadano.

• La cuestión de la innovación curri-cular varía mucho entre regionesen cuanto al contexto, enfoques,contenidos y métodos. Se aprecia,en general, un nuevo interés por laenseñanza de la geometría, en par-ticular por la geometría del espacio.Sin embargo, su estudio puede re-ferirse tanto al simple cálculo devolúmenes como al desarrollo delpensamiento visual (Países Bajos).La geometría euclidiana de facturatradicional queda sustancialmentepresente en Francia, Grecia e Italia.En algunos casos, la innovación

…se necesita unreplanteamientode la jerarquíade valores de

los conocimientosmatemáticos.

22

* En realidad, la perspectivaconstructivista enfoca el cam-bio de concepción del alumnoy la superación de obstáculosen la construcción efectiva deconocimientos pertinentes, re-produciendo característicasconstitutivas del quehacer ma-temático, sin caer en la fanta-sía de volver a descubrir loque ya está descubierto.

Competenciasgenerales

• Algoritmos• R a z o n a m i e n t o ,

deducción, prueba• Lenguaje y símbo-

los (uso, creación,comunicación…)

• Pensamiento visual• Transferencia• Interés por las ma-

temáticas, seguri-dad en su uso

• Aritmética• Variables, ecuaciones• Geometría• Gestión de datos• Funciones y gráficos

• Modelizar• Buscar, investigar• Cálculos aproximados• Uso de la informática• Control de resultados

Mundomatemático

Aplicaciones delas matemáticas

Tabla 1

Page 25: Experiencia didáctica en Matemáticas

apunta hacia la integración de laestadística, de las probabilidades ode la historia de las matemáticas enlos programas oficiales. En otroscasos, se acentúa el interés por eluso práctico de las matemáticas ensituaciones que no parecen solici-tarlas antes de un primer contacto ode su profundización.

Relación entrelas matemáticasy el mundo educacional

• El telón de fondo de las reformascurriculares previstas (Grecia, Hun-gría, Luxemburgo, Rusia…) o reali-zadas (Bélgica, Francia, Italia, ReinoUnido, Suecia…) afirma o sobreen-tiende dos concepciones básicas so-bre la enseñanza y el aprendizaje:una primera, tradicional, en la cualel profesor «hace la clase» y el alum-no «resuelve ejercicios» y, unasegunda, más innovadora, que secentra en el alumno como actor enla construcción de sus conocimien-tos. Aunque se potencia más estaúltima, se mantienen contradiccio-nes entre, por una parte, los objeti-vos curriculares, el contenido de losmanuales escolares y de los exáme-nes y, por otra parte, los resultadosobtenidos por el alumnado en tér-minos de conocimientos y de com-petencias. Ocurre un fenómenoparecido entre la formación conti-nuada del profesorado y los nuevoscontenidos, los nuevos métodos deenseñanza, la gestión de las nuevastecnologías en clase, el interés y lascapacidades muy variadas en elalumnado; la formación inicial delprofesorado y las posibilidades delas organizaciones o de los estable-cimientos que la imparte, así comolas costumbres adquiridas por elprofesorado en ejercicio durante lasprácticas o las relaciones de tutori-zación. Algunos países priorizan la«matemática para todos» (Reino Uni-do, Suecia…), mientras otros sepreocupan del nivel alto (Francia,Rusia…).

• Si bien se reduce a menudo a una versión intuitivaque no se fundamenta en la investigación, la didácti-

ca de las matemáticas como disciplina científica cono-ce un destino variado en Europa. En algunos países,como Francia, se considera como una disciplina yahecha mientras que en otros, como Alemania, se leconcede cátedras en los departamentos de matemáti-cas o, como Suecia, está en vía de desarrollo. Disponetanto de revistas internacionales de prestigio (Educa-

tional Studies in Mathematics; Journaltür Mathemati-

Edidaktik; Recherches en Didactique des Mathémati-

ques) como de escuelas de verano, conferencias yseminarios nacionales importantes (Francia, Italia…).Aunque no existe una concepción homogénea de ladidáctica de las matemáticas, la comunicación y lacooperación entre diversos puntos de vista no sola-mente es deseable sino que podría florecer especial-mente desde la fundación de la sociedad EuropeanResearch in Mathematics Education (ERME). En cuan-to a la relación que mantiene la didáctica con la prác-tica docente, resulta muy provechosa cuando la intui-ción que los profesores en ejercicio supieron desarro-llar con la experiencia, junto a una formación inicialen matemáticas, se complementa con una formaciónde segundo o de tercer ciclo en didáctica.

• La capacidad de razonar correctamente de formaautónoma en situaciones problemáticas, más o menoscomplejas, constituye un valor social fundamental. Sibien no le pertenece en exclusiva, la disciplina dis-cursiva que predomina en matemáticas, tanto en acti-vidades de descubrimiento como en situaciones devalidación, se muestra un medio privilegiado paradesarrollar hábitos argumentativos estructurados. ¿Sedebe recordar que la presencia conjunta de la lenguay del registro matemático en clase exige constante-mente un ajuste entre la eficacia de pensamiento y elrigor asociado? Los países que abandonaron comple-tamente el modo hipotético deductivo sienten la difi-cultad que tiene el alumnado para entender la unidady la continuidad de las matemáticas escolares. A lainversa, los países que conservaron una disposiciónhacia la geometría euclidiana tradicional lamentan quesubsiste una parte del profesorado que nunca empleaenfoques heurísticos. Cuando se pierde globalmenteuna competencia dentro de un sistema escolar, resul-ta laborioso recuperarla. El ejemplo de la enseñanzade la geometría es muy llamativo.

• De las relaciones entre las matemáticas y la informá-

tica se desprenden cuestiones fundamentales que vandesde la integración de ambas en la enseñanza de laotra hasta el lugar ocupado por las nuevas tecnologíasen clase, durante los exámenes oficiales y el segui-miento de la experiencia del alumnado a nivel inter-

Cuandose pierde

globalmenteuna competencia

dentrode un sistema

escolar,resulta laborioso

recuperarla.El ejemplo

de la enseñanzade la geometría

es muy llamativo.

23

Page 26: Experiencia didáctica en Matemáticas

nacional. E1 rapidísimo crecimiento tecnológico creaconstantemente nuevas configuraciones de condicio-nes en los entornos interactivos de aprendizaje, dandola sensación mareante de que lo que parecía posibleo acertado hace tan poco necesita ya un replantea-miento. El alcance de muchos programas educativos,que procuraban evaluar los efectos de las nuevasherramientas y prácticas pedagógicas, pierden relievea medida que se desarrollan los medios tecnológicosy su contextos. En todo caso, sin hablar de Internet,de software didáctico o de diseño de nuevos entornosinteractivos de aprendizaje, las simples calculadorasde bolsillo pasaron de científicas a tener interfacesgráficas en aproximadamente cinco años, implemen-tadas con programas de cálculo simbólico, de geome-tría dinámica, de base de datos, además de facilitar laprogramación estándar con edición de texto en unaparato que puede intercambiar información con dis-positivos externos.

• En el conjunto de Europa, aun cuando la tendenciageneral consiste en favorecer el uso de las TIC en laenseñanza, las variaciones suelen aparecer en los cen-tros, incluso dentro de un mismo seminario. Estasituación conlleva, al menos, desigualdades de hechoy desfases sustanciales. En primer lugar, resulta visibleen: la integración de la informática en la clase dematemáticas y viceversa; el reequilibrio, en términosde horario docente, entre la informática y las discipli-nas científicas o humanísticas; la formación del profe-sorado con las TIC; la enseñanza sistemática de sumanejo en las escuelas; la coordinación de las inicia-tivas privadas dentro de un seminario o de un área deconocimiento; el lugar concedido a las calculadorasen las tareas de evaluación. En segundo logar, es apa-rente entre: los objetivos curriculares y el equipa-miento actual; las recomendaciones oficiales, losrecursos económicos y tecnológicos asignados a ello(por los centros, por los padres); la incitación institu-cional en aprovechar las nuevas tecnologías y su usoreal en clase; el grado de autonomía de los profesoresy de los alumnos; la diversidad de los medios tecno-lógicos disponibles y la exigencia de normalizaciónpara la organización de actividades eficaces.

Conclusión

La evolución de la situación actual lanza muchos desafíosdifíciles de aceptar. Sólo la velocidad vertiginosa del desa-rrollo científico-tecnológico (matemáticas, didáctica de lasmatemáticas, informática…) no parece dar tiempo sufi-ciente para prever las consecuencias que podría tener suintegración en los sistemas de enseñanza. Pero el rechazo

a estos retos o cualquier aprecio super-ficial podría complicar aún más el pano-rama escolar o engendrar algún tipo deretraso indeseable. La toma de decisiónen las políticas educacionales requiereuna sutil coherencia entre circunspec-ción, para afianzar la solidez y la dura-bilidad de los cambios, y atrevimiento,para integrar los nuevos descubrimien-tos que prorrumpían por todos lados. Laapuesta para el futuro, porque se tratarealmente de una apuesta, pasa inevita-blemente por el progreso de la culturade la responsabilidad, asociada a la uni-versalidad de acceso a la informaciónútil. Hay un dicho popular que dice:«tenemos los gobiernos que nos mere-cemos». ¿Falta recordar que, además deguiar y dirigir, gobernar significó tam-bién sustentar o alimentar? Si se quiereconjugar aptitudes y calidad en la graninversión europea, las matemáticas y suenseñanza intervienen como condicióny vehículo privilegiados en la vertebra-ción de la sociedad que viene.

Apéndice

Acrónimos

• Trends in Mathematics and ScienceStudy (TIMSS) • International StudyCentre at Boston College

• Le Programme international pour lesuivi des acquis des éleves (PISA) •Organisation de Coopération et de Dé-veloppement Economiques (OCDE)

• United Nations Educational, Scientificand Cultural Organization (UNESCO)

Documentos

Además de las 16 presentaciones nacio-nales, los informes oficiales elaboradospor el Comité sobre Educación Mate-mática, Sociedad Matemática Europeaestán disponibles en versión digitalizadaen:

h t t p : / / w w w - m a t h . u n i v -fcomte.fr/DEPARTEMENT/CTU/IREM/internat.htm

Si se quiereconjugaraptitudesy calidaden la graninversióneuropea,

las matemáticasy su enseñanza

intervienencomo condición

y vehículoprivilegiados

en la vertebraciónde la sociedad

que viene.

24

Philippe R. RichardFaculté des Sciences

de l’Education.Université de Montreal.

Sociedad Matemática Europea.Comité sobre Educación

Matemática

Page 27: Experiencia didáctica en Matemáticas

ÍRELA. Así lleva ya una semana.

Observé la espalda de la muchacha que en el lujoso salónse inclinaba frente a un enorme monitor plano en dondeuna multitud de casillas cuadradas formaban un mosaicode luces y sombras. Mi cliente, el multimillonario banque-ro, insistió apesadumbrado:

–Maldita la hora en que mi nieta descubrió ese comecocosen internet. Primero empezó con un cuadrado dividido en25 casillas, y hace cinco días logró resolverlo aunque nosabe muy bien cómo. Pero justo en el momento de con-seguirlo, la pantalla se transformó mostrando un gigantes-co cuadrado de 48 casillas de lado. Mire, ahí está. En totalson 2.304 casillas. Desde que este monstruo apareció, minieta casi ni come ni duerme. Tiene que ayudarme: lepagaré bien.

–Hmmm. ¿En qué consiste el juego?

–Es un invento del diablo. Al principio, todas las casillasestán en sombra. Cuando se elige una y se pulsa sobre ella,cambia de color, es decir, se ilumina si estaba oscura y seapaga si estaba iluminada. ¡Pero lo mismo hacen las casi-llas que comparten un lado con la elegida! Así que muchasveces al conseguir iluminar algunas casillas se apaganotras que ya habían sido iluminadas.

Existe un cierto tipo dejuegos electrónicos cuya

dificultad reside en la mismaidea: un rectángulo, cuyas

casillas, al ser seleccionadas,alteran su estado y el de

otras casillas circundantes.Tal vez Lights Out sea el másconocido. En la actualidad

siguen considerándose comoproblemas exponenciales ysus soluciones son halladaspor tanteo, frecuentemente

utilizando el código de Graysobre una matriz de

posibilidades. En esteartículo se buscará demostrarque en realidad se tratan deproblemas lineales, a la vezque se intentará obtener elmétodo de resolver todosellos, basándonos en laaritmética modular. Al

contrario que el resto de losmétodos de tanteo hasta elmomento, el aquí expuesto

buscará encontrardirectamente la solución, sin

ensayos ni errores.

25

All Lights y Lights Out:una investigaciónentre luces y sombras

Rafael Losada Liste

ARTÍCULOS

–M

40

junio 2002, pp. 25-41

Empezaba a comprender. Este caso recordaba las epide-mias de locura producidas por el 15 de Lloyd o el cubode Rubik: el problema era construir sin destruir lo ya con-seguido.

Page 28: Experiencia didáctica en Matemáticas

Mi cliente me condujo, me arrastró más bien, hasta sudespacho.

–Y, por si fuera poco, ¡el rompecabezas asegura que sólohay una forma de iluminar todas las casillas, que es elobjetivo buscado!

Extendí la mano para recoger el papel que me ofrecía. Eraun pagaré a mi nombre por 48.000 euros que podría hacerefectivo en caso de tener éxito en mi misión.

Vaya. El viejo sabía rascarse el bolsillo. Calculé, con esaamarga nostalgia que nos invade al recordar durosmomentos pasados, que esa pasta equivalía a más de dosaños de sueldo como profesor de matemáticas. Tradujemis pensamientos:

–Parece considerarlo un caso difícil.

Sonrió tristemente:

–Tengo mis asesores. Aseguran que hay más posicionesposibles en ese juego que partículas subatómicas en eluniverso. No debe ser fácil encontrar la única válida.

Objetivos de esta investigación

All Lights (Null-space), Lights Out (Lights Off / Tiger), Flip,Merlin Square… son distintos nombres de juegos electró-nicos similares. Circulan desde hace poco más de unadécada, pero se han extendido rápidamente. La dificultadde todos ellos reside en la misma idea: un panel rectan-gular cuyas casillas, al ser seleccionadas, alteran su estadoy el de otras casillas circundantes. En la actualidad, AllLights y especialmente Lights Out tal vez sean los másextendidos por internet. Según distintos trabajos, algunopublicado (Pelletier, 1987) y otros encontrados en internet,la resolución de estos juegos está supeditada a su consi-deración como problema exponencial. En este artículo seintentará, a pesar de ello (más bien precisamente por ello),resolver el caso general. Con este fin se empleará algo dematemáticas y mucha, mucha intuición. No quiero privaral lector del suspense que acompaña a nuestro héroe entan fatigosa tarea. Que triunfe o fracase en su misión talvez sea lo de menos. Importan más los detalles de cadauna de las dificultades que aparecen y cómo se intentansuperar. Nuestro héroe deberá adentrarse en el álgebra decongruencias, profundizar en los sistemas de ecuacioneslineales y su discusión, y descubrir los principios del cálcu-lo simbólico por ordenador. Si tiene éxito, habrá resueltotodos los problemas emparentados. Si no, habrá profundi-zado lo suficiente para mostrar la insolubilidad, en untiempo de cálculo razonable, del problema.

Además, los métodos de resolución empleados hastaahora en este tipo de rompecabezas se basan todos, enúltima instancia, en el tanteo de distintas posibilidades

hasta encontrar la solución (en particu-lar, con frecuencia se recurre al códigode Gray binario para agilizar la búsque-da). Por el contrario, nuestro héroe tra-tará de encontrar un método que vaya

directamente hacia la solución, sin

ensayos ni errores. ¿Lo logrará?

Ahora, volvamos con nuestro pertinazsabueso y con sus pensamientos.

El camino fácil

Regresé a mi cubil con la sensación deque (ya era hora) la vida me sonreía.Pese a la opinión de los asesores delricachón, era evidente que el caso esta-ba resuelto de antemano. Bastaba des-cubrir quién había colocado ese juegoen la red. La persona que lo hiciera ase-guraba que había una única solución,¡así que seguramente también sabríacuál es! No parecía éste un caso en elque sea fácil demostrar la existencia desolución sin haber construido un méto-do para obtenerla. Mi olfato para estascosas no suele equivocarse. Nada, nada,aflojo un poco de pasta y seguro queme entregan la solución. Ya me veodentro de un par de días con 48 grandesen mi bolsillo.

El desengaño

Al día siguiente apareció el fiambre. Lle-vaba frío 48 horas. Otra vez ese núme-ro maldito. Todas mis averiguacionescondujeron a la misma e inevitable con-clusión: el muerto era precisamente elautor del problema-rompecabezas y laúnica persona de este asqueroso mundoque conocía la solución. No había deja-do papeles, ni discos, ni nada. Todoestaba en su cabeza. Pues ya era raro, eltío. No me quedaba más remedio queintentar solucionar el caso con mis pro-pios recursos.

Primera iluminación

Si algo había aprendido en mi carreracomo investigador privado, y antes

Nuestro héroedeberá adentrarse

en el álgebrade congruencias,

profundizaren los sistemasde ecuaciones

linealesy su discusión,

y descubrirlos principiosdel cálculosimbólico

por ordenador.

26

Page 29: Experiencia didáctica en Matemáticas

como matemático, era que debemoscomenzar modestamente. Así que dibu-jé un cuadrado con una única y sombríacasilla. Bien, ahora la selecciono y ¡paf!,problema resuelto. Se ha iluminado. Porhacer la gracia, le coloqué una cruz enel centro. Así sabré qué casilla he selec-cionado, me dije riendo.

¡así se diferenciaba perfectamente la acción «seleccionaruna casilla» de la acción «iluminar una casilla»!

Ya tenía una pista.

Segunda iluminación

Me incorporé pesadamente. Había tenido una pesadilla.En ella oía unas voces coléricas increpándome sin des-canso. «¡Idiota!», repetían, «¡no te das cuenta! ¡No serán 16sino 2.304 casillas, cada una de las cuales puede estar ono seleccionada! ¿Acaso no recuerdas la dificultad intrín-seca de los problemas exponenciales?». En mi sueño reali-zaba una estimación desesperada, un cálculo hiperastro-nómico. La potencia 2.304 de 2. Apliqué el logaritmo deci-mal frenéticamente. El logaritmo de 2 es poco más de 0,3,así que el número de posibilidades tendrá... ¡unas 690cifras! Desfallecí. El viejo tenía razón.

Ya bien despierto, regresé cansinamente a mi mesa de tra-bajo. Entre todas las hojas dispersas destacaban los cua-drados de 16 casillas. Curiosamente, tantas como solucio-nes. Pero ni siquiera estaba seguro de que no existieranmás soluciones. Necesitaba observar más detenidamente.

Llevaba una hora de observación infructuosa (aparente-mente) cuando mi mirada cayó sobre un cuadrado yaresuelto y casi oculto tras algunas hojas. Sólo mostraba laprimera fila iluminada.

…así queel número

de posibilidadestendrá...

¡unas 690 cifras!

27

x

Me propuse algo «más difícil». Dibujé uncuadrado con cuatro casillas. Pocosensayos fueron suficientes para con-vencerme de que sólo había una solu-ción. Al mismo tiempo, observé que eraindiferente el orden en que hubieraseleccionado las casillas.

x x x xx

x xx

xx

Hasta ahora, como la seda. Dibujé uncuadrado mayor. También ahora en-contré rápidamente la solución, perome costó comprobar que era única,pues para ello tuve que ensayar todoslos casos: ¡lo que me llevó bastantetiempo, pues eran 512! Claro, ahorahabía 9 casillas y cada una de ellaspodía ser elegida o no.

x x x xx

x

x

xx

x

x x

xx

x

Esto se pone feo. Bien, al menos hastaahora he conseguido resolverlo y lassoluciones encontradas reflejan unafuerte simetría. Tal vez esto me ayude.

Mi sorpresa fue mayúscula cuando pocoa poco fui encontrando una, dos, tres...¡hasta 16 soluciones! en el siguiente cua-drado. ¡Y no todas simétricas!

xx

x

x x xx x

x

x x

x

x x

x x xx

xx

xx x x

xx

xx

Cuando terminé, habían pasado variashoras y me encontraba agotado. Meretiré a descansar y fue en ese instanteen que me di cuenta de que marcar lascasillas había sido una feliz idea, pues

Entonces lo vi. Apareció nítida en mi mente la imagen dela segunda fila, que permanecía tapada.

Desenterré la hoja. La imagen mental y la del papel enca-jaban perfectamente. ¡Estaba clarísimo! ¡La segunda fila SEDEDUCE de la primera, pues solamente seleccionando lasdos últimas casillas de la segunda fila pueden haber que-dado iluminadas todas las casillas de la primera fila! Pero,entonces, la tercera fila se deduce de las dos anteriores, ylo mismo ocurre con el resto de las filas. ¡Todo el cua-drado se deduce fácilmente con sólo conocer la disposi-ción de cruces de la primera fila!

Eufórico, volví a completar el cuadrado, al mismo tiempoque cambiaba mi notación de vacíos y cruces por la corres-pondiente de ceros y unos (los matemáticos somos así).

x

x x

10

00 1

0

00 110

101 0 0

1a

5a

9a

13a

2a

6a

10a

14a

3a

7a

11a

15a

4a

8a

12a

16a

No había terminado cuando otra idea estallaba en micabeza: si desde la posición inicial a la final todas las casi-

Page 30: Experiencia didáctica en Matemáticas

llas han cambiado de estado, ¡es que cada una de ellas hasido «iluminada» un número impar de veces! Como «ilumi-nar una casilla» significa «seleccionar esa casilla o una casi-lla adosada a ella», el número de casillas seleccionadasalrededor de una dada (contando con ella) debe ser impar.Por ejemplo, la casilla seleccionada en la posición 7a estárodeada de otras dos casillas marcadas más, lo que haceun total de 3. Este número indica las veces que ha cam-biado de estado la casilla 7a. Así que al final quedará irre-mediablemente iluminada.

¡Ya estaba preparado para continuar! Además, ahora yasabía que las 16 soluciones que había encontrado erantodas las que existían. No podía ser de otra manera, yaque la primera fila, con sus 4 casillas, sólo podía adquirir16 configuraciones diferentes. Y para cada una de ellas,había encontrado una solución.

Me estaba frotando las manos pensando en el dinerocuando, paradójicamente, el recuerdo de la pesadilla medevolvió a la realidad. ¡Existían todavía 248 posicionesposibles para la primera fila de aquel cuadrado monstruo-so! Agarré la calculadora y con dedos temblorosos pulsé:... 2 ... xy ... 48 ... = ...¡Casi 300 billones de posibilidades!Aunque programase mi ordenador para que comprobaseun millón de estados de la primera fila por segundo (loque se me antojaba mucho comprobar en mi modesto PC)¡podría tener que esperar más de ocho años antes deencontrar la solución! Los asesores del viejo de nuevoparecían tener razón: el problema no había perdido sucarácter exponencial. Sólo había conseguido disminuir elexponente.

La gran iluminación

Me quedé dormido con la cabeza rebosante de unos yceros. Toda la noche estas cifras danzaron salvajemente enun espacio vacío sólo iluminado por el brillo que despe-dían. A punto de despertarme, me encontraba ante unúnico y gigantesco cero, desplazándose lentamente haciami izquierda hasta casi desaparecer arrastrando unapequeña estela de luz. Más que un cero, parecía la letra a.Entonces me desperté con un grito ahogado: ¡El álgebra!En vez de probar por ensayos, ¿por qué no buscar direc-tamente la solución? Para ello tenía que lograr encontraruna disposición algebraica que reflejase el problema. Mepuse a ello.

Volví a dibujar el cuadrado de 3 casillas de lado, del cualya sabía que tenía solución única, y asigné una letra a cadacasilla de la fila primera.

Bien, la segunda y tercera fila se dedu-cen de la primera, así que debe existiruna relación entre ellas. Veamos: lacasilla ocupada por la letra a (quepuede ser 1 o 0, es decir, puede serseleccionada o no) debe quedar ilumi-nada. Lo que conlleva que a + b + xha de ser un número impar. Esto sepuede expresar así:

Aunqueprogramase

mi ordenadorpara

que comprobaseun millónde estados

de la primera filapor segundo¡podría tenerque esperar

más de ocho añosantes de encontrar

la solución!

28

ax

by

c

z

a b x+ + ∫ 1 2mod

(expresión que leyéndose «a + b + x escongruente con 1 módulo 2», significaque a + b + x , como buen impar, dejaresto 1 al ser dividido por 2)

Esta notación puede ser simplificada siconvenimos que, en adelante, todas lasoperaciones las realizamos con el álgebramódulo 2 (en cuya aritmética 1+1=0).

De esta manera podemos escribir

x = a + b + 1

(comprobación: a + b + (a + b + 1) = 1).

De la misma forma, para iluminar irre-mediablemente la casilla que ocupa laletra b, la letra y debe tomar un valor talque a + b + c + y dé como resultado «1».De lo que se deduce que el valor de ydebe ser precisamente a + b + c + 1.

Así, para que quede iluminada la casillaque ocupa la letra x, sumaremos a + x+ y + 1, colocando el resultado (que esa + c + 1) en la casilla inferior.

Algo nervioso, completé en pocos se-gundos el resto de las casillas.

a b c

a+b+1 a+b+c+1 b+c+1

a+c+1 0 a+c+1

Esta disposición consigue iluminar lasdos primeras filas de casillas cuales-quiera que sean los valores de a, b y c.¡Ah, pero ahora necesito que también laúltima fila quede iluminada! Para ello,

Page 31: Experiencia didáctica en Matemáticas

añado una cuarta fila «virtual» cuyo esta-do, siguiendo el mismo método, será:

papel, y con la facilidad que ofrece la aritmética modular,cuestión de horas. La seguridad de encontrarme a laspuertas de resolver el caso (y embolsarme la generosarecompensa) me incitó a recrearme en atar los cabos suel-tos antes de proseguir. Para empezar, ¿por qué el cuadra-do de 16 casillas tenía más de una solución? Ahora, empu-ñando firmemente mi método, podría averiguarlo:

Habíaencontradoun método

para convertirel supuestoproblema

exponencialen un sencillo

problemalineal.

29

b+c+1 a+b+c a+b+1

Bien, ya está iluminada la tercera fila,pero ahora «me sobra» la cuarta fila quehe añadido. Esta fila fue añadida paraobligar a la tercera a iluminarse, perono aparecía en el cuadrado original.Por tanto, ninguna de estas «casillas vir-tuales» podrá ser seleccionada. Puesnada, hay que eliminarlas, suprimirlas,anularlas:

b c

a b c

a b

+ + =+ + =+ + =

Ï

ÌÔ

ÓÔ

1 0

0

1 0

¡Un sencillísimo sistema lineal de tresecuaciones! Ya olía el dinero. ¡Ahora síque tenía la pasta en el bote! Procedí aordenar el sistema como es habitual(no olvidemos que trabajamos con arit-mética modular):

b c

a b c

a b

+ =+ + =

+ =

Ï

ÌÔ

ÓÔ

1

0

1

Traté de calmarme un poco. Primero,comprobemos que esto funciona. Delanterior sistema se deduce fácilmenteque a = 1, b = 0, c = 1. Sustituyamoslos valores encontrados en el cuadroy... ¡premio! aparece la única solucióndel cuadrado de nueve casillas.

10

01 0

1

01 100 0

Éxtasis derivadode la gran iluminación

Había encontrado un método paraconvertir el supuesto problema expo-nencial en un sencillo problema lineal.Ya no me asustaba el cuadrado mons-truoso. Encontrar su solución equivalíaa generar y resolver un sistema linealde 48 ecuaciones. Empleando lápiz y

a b c

a+b+1 a+b+c+1 b+c+d+1

a+c+1 d a

d

c+d+1

b+d+1

b+c+d+1 a+b+d+1 a+c+d+1 a+b+c+1

0 0 0 0

Aquí estaba la razón de tantas soluciones. El sistema (?)generado por la fila añadida era ahora indeterminado (¡ytanto!). Ahora veía clara la razón de que cualquier dispo-sición de la primera fila era válida para solucionarlo.Independientemente de los valores asignados a la primerafila, la fila añadida a la última quedaría siempre apagada.

Extasiado, me propuse el cuadrado de 25 casillas, aquelque la nieta de mi cliente había resuelto tanteando.

a b c

a+b+1 a+b+c+1 b+c+d+1

a+c+1 d a+e

d

c+d+e+1

b

b+c+d+1a+b+d+e

+1a+c+e

a+b+d+e+1

e d+1 c+1 b+1

b+c+e+1 a+b+ca+b+d+e

c+d+e

e

d+e+1

c+e+1

b+c+d+1

a

a+c+d+1

Page 32: Experiencia didáctica en Matemáticas

Así que el sistema que hay que resolver es: inventor del álgebra de congruencias ycreador de la notación modular ya men-cionada). A fin de cuentas, estaba anteun sistema de ecuaciones lineales. ¡De-bería ser capaz de analizarlo!

Veamos. El sistema generado por la filaañadida se puede expresar de la formaA · X = C, donde A es una matriz cua-drada del mismo orden que el númerode casillas de la primera fila. Si todaslas filas que componen la matriz A sonindependientes entre sí, está garantiza-do (por la existencia de matriz inversa)que el sistema tiene solución y esúnica. Lo que se conoce como SistemaCompatible Determinado, vamos. Esoes lo que pasa, por ejemplo, cuando laprimera fila consta de una, dos o trescasillas.

Pero, ¿qué sucede cuando una o másfilas son dependientes del resto? ¡Ah,maldición! Entonces el sistema tienemás de una solución (no infinitas, por-que cada incógnita sólo puede tomardos valores)... ¡o no tiene ninguna!Tenía que eliminar esta última posibili-dad si quería garantizar la existencia desolución en todos los casos.

Profundicemos más. ¿En qué casos seproduce la incompatibilidad, es decir, lainexistencia de solución? Es aquí dondeaparece el método de Gauss. Recor-demos que, esencialmente, consiste ensumar y restar las diversas ecuacioneshasta obtener un sistema equivalenteescalonado, en donde la última ecua-ción consta de una única incógnita, lapenúltima de dos, etc. En este proceso,una fila de la matriz A se transformaráen una fila de ceros sólo cuando existauna dependencia de esa fila respecto aotras. Por ejemplo, en el caso del siste-ma que soluciona el cuadrado de 25casillas, podemos observar que la 3a filaes la suma de la 1a y de la 5a. Afortu-nadamente, esta misma relación seguarda para los correspondientes valo-res del segundo miembro. Sólo cuandoesto no suceda, es decir, cuando noexista la misma dependencia en los ele-mentos de la matriz C que la existenteentre las filas de la matriz A, el sistemacarecerá de solución.

¡Antesde buscar

la solución,me gustaríapoder probar

que existe!

30

b c e

a b c

a b d e

c d e

a c d

a e

b d

c d

+ + =+ + =

+ + + =+ + =+ + =

Ï

Ì

ÔÔÔ

Ó

ÔÔÔ

¤= += += +

Ï

ÌÔ

ÓÔ

1

0

0

0

1

1

1

1

¡Esto funciona! Quedan libres los valores de d y e, lo quesignifica que pueden tomar cualquier valor. Habrá portanto 4 soluciones. Rápidamente las representé (para faci-litar la comprobación y visualización, decidí cubrir sólolas casillas con valor «1»).

11

11

111

11

1 1 11 1 1

11 1

1

111

1

111 1 111

11 1

1

11 111

11 1 11 1

1 111 1

11

11

1 1 11 1 1

No me sorprendió demasiado encontrarme con la mismaconfiguración básica en todos los casos, pues estaba claroque cualquier giro o simetría de una solución producíauna nueva, en caso de no coincidir con la original. Yahabía observado este hecho al encontrar las 16 solucionesdel cuadrado de 16 casillas. Por mi cabeza había pasadola idea de que ya no eran 248 las posibilidades de la pri-mera fila del cuadrado monstruoso sino sólo 224, pues sila solución era realmente única ¡tenía que ser simétrica!Este número de posibilidades (con una primera fila capi-cúa) era ya abordable por un análisis exhaustivo ensa-yando todos los casos con ayuda del ordenador. Pero yano me importaba esta cuestión. El problema había dejadode ser exponencial, y no sólo eso, incluso podía dirigirmedirectamente hacia la solución.

La cuarta iluminación

Ahora que tenía la solución del caso a un paso, no teníaprisa por alcanzarla. La naturaleza humana es así. Ade-más, había dos motivos que me hacían rechazar la idea deponerme inmediatamente a la labor de dibujar un inmen-so cuadrado de 48 casillas de lado y colocar en la prime-ra fila las incógnitas a1,..., a48. El primero era que preferíaque el ordenador hiciera el trabajo mecánico por mí,generando y resolviendo el sistema, aunque todavía nosabía cómo podía programarlo para hacer tal cosa. Elsegundo motivo procedía de mi pasado matemático.¡Antes de buscar la solución, me gustaría poder probarque existe! Me estaba rondando la idea de invocar a unode los métodos que anuncia el nombre del príncipe de lasmatemáticas, título merecidísimo, incluso modesto, querecae sobre el gran Gauss (quien, además, era a la sazón

Page 33: Experiencia didáctica en Matemáticas

¡Y entonces surgió la comprensión total!Fue un chispazo, algo físico que mepuso los pelos de punta. La interdepen-dencia de los elementos de la matriz Cera exactamente la misma que entre lasfilas de la matriz A. Como sucede fre-cuentemente en estos casos, la com-prensión instantánea de esta realidad noes descriptible, no se puede transmitir.Lo único que puedo hacer es dejar cons-tancia de la verdad de tal afirmación.

Veámoslo en un ejemplo (generalizablea cualquier situación). La siguiente tablamuestra la evolución, desde la primerafila, de los términos independienteshasta llegar a los definitivos elementosde C en la última fila. Se observará que,naturalmente, esta tabla es equivalente ala ya expuesta sin más que asignar elvalor 0 a todas las incógnitas. Obsérveseademás la simetría perfecta en cada fila.

un número par de «1». Por tanto, cualquier relación exis-tente entre las casillas de la última fila existe tanto para loscoeficientes de las incógnitas como para los términos inde-pendientes correspondientes.

[Aquí es muy importante resaltar que lo anterior es conse-cuencia de que en la construcción de cada fila añadimossiempre un «1» en cada casilla (buscando iluminar la casi-lla superior). Si alguna casilla tuviera que permanecer apa-gada (situación que veremos más adelante), la compatibi-lidad del sistema se vería amenazada].

Conclusión: el cuadrado de 48 casillas de lado tenía solu-ción y había encontrado el procedimiento para hallarla.Sólo me quedaba un pequeño problema por resolver...

La quinta iluminación

Ya sintiéndome seguro del éxito de mi investigación, úni-camente me faltaba encontrar un procedimiento para queel ordenador generase por mí el sistema correspondientea la fila añadida del cuadrado de 48 casillas de lado.

En mis anteriores casos no había tenido ocasión de enfren-tarme a un problema similar. Sabía cómo escribir fácil-mente un programa que resolviese un sistema de ecuacio-nes (por ejemplo, mediante el rápido y cómodo métodode Gauss), pero ¿cómo diseñar un programa que genera-se el propio sistema antes de resolverlo?

Repasé y repasé mis observaciones del caso hasta dar conla solución. La clave de encontrarla residió en formularmeuna pregunta ridícula: ¿qué significa la a de la primeracasilla? Respuesta: pues simplemente es una letra queINDICA QUE SE REFIERE A LA PRIMERA CASILLA. Esdecir, indica solamente una posición. Pero, entonces, bastautilizar una notación posicional, como la de un vector,para poder prescindir de las letras. El primer elemento delvector indica el coeficiente de la letra a, el segundo el dela letra b, etc. De paso, añado un último elemento queindique el estado del término independiente.

…¿cómo diseñarun programaque generase

el propiosistemaantes

de resolverlo?

31

b c e 1

a b d e 0

a c d 1

+ + =+ + =

+ + + =+ + =+ + =

Ï

Ì

ÔÔÔ

Ó

ÔÔÔ

a b c

c d e

0

0

11

01 0

01 1 10 0 0

10 101 0

1010

10

1110

01

Atención ahora. El primer 1 de lasegunda fila procede de sumar 1 a laexpresión «a + b» para lograr que lacasilla ocupada por la letra a se ilumi-ne. Cada vez que construimos una nue-va fila, sumamos 1 en cada casilla. Asíhasta la fila añadida a la última que esla que genera el sistema. Dicho de otraforma, la construcción de la matriz A esel resultado de una serie de sumas quetienen su reflejo como suma de «1» enla matriz C. O si se quiere ser más pre-cisos, cada vez que el coeficiente deuna incógnita se anula es porque hasido sumada un número par de veces.Si se anulan todos estos coeficientesentonces el número total de sumas hasido par, lo que conlleva haber sumado

(1, 0, 0, 0, 0, 0) (0, 1, 0, 0, 0, 0) (0, 0, 1, 0, 0, 0) (0, 0, 0, 1, 0, 0) (0, 0, 0, 0, 1, 0)

(1, 1, 0, 0, 0, 1) (1, 1, 1, 0, 0, 1) (0, 1, 1, 1, 0, 1) (0, 0, 1, 1, 1, 1) (0, 0, 0, 1, 1, 1)

(1, 0, 1, 0, 0, 1) (0, 0, 0, 1, 0, 0) (1, 0, 0, 0, 1, 0) (0, 1, 0, 0, 0, 0) (0, 0, 1, 0, 1, 1)

(0, 1, 1, 1, 0, 1) (1, 1, 0, 1, 1, 1) (1, 0, 1, 0, 1, 0) (1, 1, 0, 1, 1, 1) (0, 1, 1, 1, 0, 0)

(0, 0, 0, 0, 1, 0) (0, 0, 0, 1, 0, 1) (0, 0, 1, 0, 0, 1) (0, 1, 0, 0, 0, 1) (1, 0, 0, 0, 0, 0)

(0, 1, 1, 0, 1, 1) (1, 1, 1, 0, 0, 0) (1, 1, 0, 1, 1, 0) (0, 0, 1, 1, 1, 0) (1, 0, 1, 1, 0, 1)

Page 34: Experiencia didáctica en Matemáticas

[En realidad, esta tabla es equivalente a una matriz tridi-mensional cuyos elementos de subíndices (i, j, k) expre-san el valor que tiene el coeficiente de la incógnita k-ésima, y el término independiente, en la casilla (i, j).]

¡Han desaparecido las letras! ¡Corriendo al ordenador! Sólotengo que introducirle los 48 vectores de la primera fila, elmétodo de construcción de las demás filas a partir de laprimera y, gracias a Gauss, tardará menos de un segundoen darme la solución esperada.

Última escena

Nieta feliz, banquero satisfecho. Lo quees yo... ¡además de obtener una buenasuma, había aprendido un montón decosas!

32

x x x x x

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x

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x x x

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x x x x x x

x x x x x

x x x x x

Page 35: Experiencia didáctica en Matemáticas

Más juegos luminosos

A la hora de jugar a All Lights, es decir,

de iluminar el cuadrado anterior, basta

seleccionar las casillas marcadas en la

primera fila. Seleccionaremos a conti-

nuación, fila a fila, todas aquellas casi-

llas cuya casilla superior permanece

apagada, ya que es la única forma de

iluminarla. Por supuesto, este proceder

equivale a seleccionar todas las casillas

marcadas.

Las distintas «iluminaciones» de nuestro

héroe son fácilmente trasladables a otra

variedad de casos. Para empezar, es

evidente (supongo) que no comporta

ningún cambio la generalización a

cualquier rectángulo. Ahora bien, en el

caso de rectángulos más anchos que

altos, el número de operaciones se

puede reducir si previamente giramos

noventa grados el rectángulo (con lo

que el número de casillas de la prime-

ra fila, y por tanto el orden del sistema,

se reduce).

Se pueden cambiar también otros as-

pectos del juego: las casillas que son al-

teradas cuando se elige una (Merlin

Square, Flip, Rey), las casillas que hay

que alterar (Lights Out y similares), el

número de estados posibles de cada

casilla (pueden ser más de dos) e inclu-

so la superficie sobre la que se juega

(plano, cilindro, banda de Möbius, toro,

botella de Klein y gorro cruzado). Ve-

remos cómo afectan estas variaciones a

la resolución del juego.

Merlin Square

En el caso del juego Merlin Square, el

único cambio reside en las casillas que

alteran su estado cuando se selecciona

una esquina o una casilla de un borde

(Merlin Square coincidirá con All Lights

cuando no haya bordes, como pasará al

jugar sobre superficies cerradas).

Para mayor claridad, en el siguiente

cuadrado se representan los tres tipos

posibles de alteraciones:

Basta hacer la oportuna modificación en el método deconstrucción de cada fila a partir de la primera para resol-ver la cuestión. No obstante, dado el especial comporta-miento de las casillas de las esquinas y de los bordes, estavez el sistema no se genera añadiendo una nueva fila vir-tual sino por las condiciones impuestas a las casillas seña-ladas con «s». Además, surge un caso especial cuando elnúmero de columnas es 2. En este caso, el estado de lacasilla correspondiente a la esquina inferior derecha delrectángulo es independiente del estado de las casillas dela primera fila, por lo que se debe añadir una terceraincógnita que ocupe esa esquina.

Lights Out

De todas las variantes de este tipo de juegos, tal vez seaLights Out la que más desconcierta al jugador. Inclusoexisten «clubs de fans» de este juego (el primero en crearse,en 1996, se mantiene en la dirección gbs.mit.edu/~kbarr/lo/).El modo en que se altera el estado de las casillas es idén-tico al de All Lights. Sin embargo ahora, como su nombreindica, hay que apagar las luces iluminadas. Es fácil com-prender que si todo el rectángulo estuviese iluminado noexistiría ninguna diferencia esencial con All Lights. Pero enla posición inicial de Lights Out aparecen iluminadas sóloalgunas casillas del rectángulo, que son las que hay queapagar. Así, podemos considerar All Lights como un casoparticular de Lights Out. Como ejemplo, la tabla siguienterecoge un problema propuesto y su única solución.

33

x x

x x

a b c d e f

s s s s ss

Lights Out circulandopor internet

X XX

XX

XX

XX

XX X

XX

Hablando de soluciones, ya se había adelantado que AllLights tiene siempre solución debido a que todas las casi-llas deben alterar su estado. Además, cuando el sistemagenerado sea indeterminado, el método de Gauss gene-rará una o más filas de ceros en la matriz de coeficientesy los correspondientes ceros en la matriz de términosindependientes. Por cada una de estas filas, existirán dossoluciones. La tabla siguiente muestra el número de solu-ciones (se consideran diferentes los giros y las simetrías)dependiendo de las dimensiones del rectángulo, hasta elorden 20:

Page 36: Experiencia didáctica en Matemáticas

A1 4 1 16 8 1 1 4 256 1 8 1 1 64 1 1 8 1 4

42 2 8 1 4 64 16 2 2 1 16 1 8192 2 16 1 1 8 128

2561 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 256 1 1 1 1 1

162 1 4 16 2 1 4 1 32 1 4 1 2 4 256 2 1 64 1

642 4 8 1 16 1 128 4 2 1 1 2 4 256 1 16 1 8 4

42 2 8 1 1 16 2 2 1 16 1 2 2 16 1 4 1 8 2

Nota. En la tabla anterior A = 65536

Sin embargo, se produce una vuelta de tuerca (otra más)cuando jugamos a Lights Out. Si la solución es única paraAll Lights también lo es para cualquier estado inicial deLights Out puesto que en ambos casos la matriz de coefi-cientes será no singular, independientemente de lo que lesuceda a la matriz de términos independientes. ¡Ah! ¿peroqué sucede en aquellos rectángulos que admiten variassoluciones en All Lights? Pues resulta que en Lights Out,como no todas las casillas alterarán su estado, sino sóloaquellas iluminadas en la situación inicial, la regularidadse rompe de manera que cuando aparecen las filas deceros en la matriz de coeficientes puede que el términoindependiente correspondiente también sea cero o puedeque no. Así que, por cada fila de ceros en la matriz deincógnitas, hay una posibilidad entre dos (y con la mismaprobabilidad) de que la ecuación correspondiente sea unaidentidad. Conclusión: la tabla anterior no sólo muestra elnúmero de soluciones de All Lights (y de Lights Out en casode haberlas), sino también los inversos de la probabilidadde que exista solución en Lights Out. Como ejemplo, si ilu-minamos al azar casillas de un cuadrado de lado 5, la pro-babilidad de que sea posible apagarlas es de 1/4. Si el cua-drado tiene lado 19, ¡sólo será posible una vez de cada65536!

Ampliando la gama de colores

También se puede generalizar este tipo de juegos consi-derando que cada casilla admite más de dos estados (se

pasa de sombra a luz y viceversa porestados intermedios, como en un semá-foro). Aquellos rectángulos en dondeexiste un gran número de solucionesson los más interesantes para jugardebido a que se puede proponer el retoañadido de encontrar entre todas lassoluciones la más económica en juga-das, es decir, la que selecciona menoscasillas para resolver el problema.Resulta que aumentar el módulo de laaritmética supone aumentar la base dela potencia que genera el número desoluciones, por lo que pronto se alcan-zan millones de soluciones. Realmentees complicado (si es que en general sepuede) decidir, antes de encontrarlas,cuál de todas las soluciones será la máseconómica.

Para generar el sistema correspondientea varios estados basta tomar comomódulo de la aritmética el número deestados posibles.

34

1 1

1

1

1

1

1

256

1

1

1

1

1

1

1

2 1 1 2 1 1 2 1 1 2 1 1 2 1 1 2 1 1 2

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

1

2 4 1 2 1 4 1 2 1 4 1 2 1 4 1 2 1 4 1

1 4 1 8 1 1 4 1 1 8 1 1 4 1 1 8 1 1 4

1 1 1 16 1 1 1 1 16 1 1 1 1 16 1 1 1 1 16 1

1 1 1 1 1 1 64 1 1 1 1 1 1 1 1 64 1 1 1

1 4 1 1 16 1 4 1 1 128 1 1 4 1 1 16 1 1 4

2 1 4 1 2 64 4 2 1 4 1 128 1 4 1 2 1 4 64

1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

1 2 1 1 2 1 1 128 1 1 2 1 2 1 1 8192 1 1 2

1 4 1 1 16 1 1 4 1 1 256 1 1 4 1 16 1 1 4

1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

2 1 4 1 2 1 4 64 2 1 4 1 2 1 4 1 128 1 4

2 3 4 5 6 7 8 9 19 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

1 2 1 16 2 1 1 2 1 2 1 1 32 1 1 2 1 256 2

La única solución de All Lights con 3 estadosen un cuadrado de orden 28

No obstante, se debe ser cuidadoso conla aritmética modular. Nuestro héroeobservó que en módulo 2 el sistema quegenera All Lights es siempre compatibleporque si dos filas de la matriz de coefi-cientes son dependientes es que son igua-les, igualdad que conservan los términosindependientes. Sin embargo, no ocurrelo mismo con otros módulos. El ejemplomás sencillo lo encontramos en el cua-drado de orden 2 de All Lights módulo

Page 37: Experiencia didáctica en Matemáticas

3. ¡Ahora no hay solución! Veamos lacausa. El sistema generado es:

Un ejemplo para aclarar las cosas. Queremos solucionar elsiguiente problema en módulo 6 de Lights Out, en dondelas cifras representan la iluminación inicial, es decir, elnúmero de alteraciones que debe sufrir cada casilla paraser apagada.

Por si fuera poco,que no lo es,

todo se complicabastantecuando

el móduloutilizado

es, además,un númerocompuesto.

35

a b

a b

+ =+ =

ÏÌÓ

2 2

2 2

(Un buen momento para tomarse unapausa, o un té, y comprobar que éste esefectivamente el sistema). El determi-nante de la matriz de coeficientes es –3,¡que es equivalente a 0 en módulo 3!Así que el sistema, aparentementedeterminado, resulta ser incompatible.Obsérvese que la segunda fila de lamatriz de coeficientes es el duplo de laprimera, relación que ahora no guardanlos términos independientes.

Por si fuera poco, que no lo es, todo secomplica bastante cuando el móduloutilizado es, además, un número com-puesto. En estos casos, la integridad delanillo se rompe (ocurrente expresiónque indica que existen divisores propiosde cero). Por ejemplo, usando módulo6, ecuaciones en principio determinadascomo 3a = 0, ¡tienen tres soluciones: 0,2, 4! Esta característica invalida el méto-do de Gauss, ya que ahora no tenemosla garantía de que las soluciones encon-tradas empleando el método sean real-mente soluciones del sistema. Recorde-mos que dicho método necesita a me-nudo multiplicar los dos miembros deuna ecuación por un número. Pero sieste número es divisor del módulo secorre el riesgo de eliminar o reducir larelación existente entre las incógnitas.En estos casos, parecería lógico recurrira procesos menos drásticos que la eli-minación de coeficientes. Un buencamino podría ser el empleo del méto-do de sustitución. Lástima que estemétodo es mucho menos elegante, a lapar que bastante engorroso. Podemossolventar el problema descomponiendoel módulo en módulos primos, siemprey cuando sean además primos entre sí(es decir, distintos). Así, en módulo 6, elsistema tiene solución S6 si y sólo sitiene solución S2 en módulo 2 y solu-ción S3 en módulo 3. La siguienteigualdad nos permite relacionar lassoluciones entre estos módulos:

S6 = (3 S2 + 4 S3) mod 6

10

14

Generamos el sistema correspondiente:

a

5a+5b+1

a+2b+4

b

5a+5b+1

2a+b+2

Tenemos entonces que el sistema, módulo 6, es:

a b

a b

+ =+ =

ÏÌÓ

2 2

2 4

El determinante de la matriz de coeficientes es –3, ¡que yano es equivalente a 0 en módulo 6! Así que presumimosque el sistema es determinado. Pues no. No podemossacar esta conclusión puesto que basta que –3 sea divisorpropio de cero para que no exista matriz inversa (no exis-te inverso de 3)1.

Lo que debemos hacer es resolver el anterior sistemamódulo 2 (una solución), volverlo a resolver módulo 3(tres soluciones) y obtener con la igualdad dada las tressoluciones módulo 6 del sistema.

1 Supongamos que existe 3–1.Entonces 3–13 = 1. Duplican-do, 3–10 = 2. Absurdo, ya que0 no es igual a 2 (módulo 6).

S6 1 30

04

2

0

2

0( ) =

ÊËÁ

ˆ¯̃

+ÊËÁ

ˆ¯̃

=ÊËÁ

ˆ¯̃

S6 2 30

04

0

1

0

4( ) =

ÊËÁ

ˆ¯̃

+ÊËÁ

ˆ¯̃

=ÊËÁ

ˆ¯̃

S6 3 30

04

1

2

4

2( ) =

ÊËÁ

ˆ¯̃

+ÊËÁ

ˆ¯̃

=ÊËÁ

ˆ¯̃

Por lo que las tres soluciones del problema planteado son(las cifras representan ahora el número de veces que debeser seleccionada cada casilla para apagar el cuadradocompleto):

5 503

43

41

21

¿Y si el módulo es 4, pongamos, que es producto de pri-mos iguales? Es el caso más complicado. No nos quedamás remedio que realizar cambios en el modo en que seeliminan los coeficientes al aplicar el método de Gauss,

2 0

Page 38: Experiencia didáctica en Matemáticas

ya que si multiplicamos una fila por 2 corremos el riesgode eliminar información provocando la aparición de «solu-ciones» falsas. Una posible salida consiste en buscar loscoeficientes impares por toda la matriz (o submatriz queestemos escalonando) y obligar al proceso a elegir sóloéstos como pivotes, permutando columnas si es preciso. Sisurgiera la circunstancia de que todos los coeficientes dela submatriz son pares, procedemos a dividir entre 2 todoslos coeficientes de las incógnitas de cada fila (una vezencontrada una solución, se invierte el proceso para noperder soluciones).

Ya habíamos visto que, efectivamente,sólo una de cada cuatro disposiciones alazar en un cuadrado de cinco por cincocasillas tiene solución en Lights Out.Restringir los casos para sólo consideraraquellos en los que hay que apagar(equivalente a iluminar, en el caso deWatson) 20 casillas apenas altera estaprobabilidad (13.326 casos de 53.130).Sin embargo, la condición impuesta porWatson de no poder seleccionar ningu-na de las 5 casillas fijadas inicialmente,lo que significa añadir cinco condicio-nes –cinco ecuaciones– más al sistema,reduce enormemente el número decasos con solución (3.270 de 53.130).Esto significa que ¡un 94 por ciento delas veces se pretendía encontrar unasolución que no existía! Demasiadopoco probable para que esta versión deljuego tuviese éxito3. No es de extrañarque el amigo matemático de Watson semosquease.

2 (Traducción, más o menos:)Escribí un programa similar alLight’s Out de Tiger hacia1985, en GWBasic para PC.Lo llamé Flip. Utilicé delibera-damente caracteres para queincluso los que no poseyerantarjeta gráfica pudieran jugar.Es posible que haya inventadoel juego, pues no tengo ante-riores referencias. Mi versiónse diferenciaba de la del juegoelectrónico de bolsillo de Tiger(que, por cierto, está muy bien)en que el objetivo era iluminartodas las casillas, partiendo deuna posición inicial en la quecinco casillas se iluminabanaleatoriamente y no podían serseleccionadas. No sé por quéhice esta restricción, pero difi-cultaba mucho su resolución.Un matemático amigo mío con-jeturó que algunas posicionesiniciales eran irresolubles, perono pudo demostrarlo (sospechoque estaba picado por nohaber conseguido resolvernunca el rompecabezas). Tigerha patentado el juego Light’sOut, ¡y sería escandaloso queocultasen que en realidad elinvento pertenecía al dominiopúblico! Entre 1985 y 1988,más o menos, envié Flip a unacentena de BBS [sistemas dearchivos por correo electróni-co]. ¿Tienes idea de cuántohace que Tiger diseñó sujuego? (Gary Watson, directortécnico de Nexsan Techno-logies).

3 Al menos no habiendo apues-tas por medio.

36

Un problema de Lights Outcon 4 estados y millones de soluciones

Mensaje en una botella encontrada navegando por internet(copia exacta y completa)2

Subject: Light’s Out Date: Sun, 2 Jan 2000 15:03:30

From: Gary Watson To: kbarr

Hi,

I wrote a program similar to Tiger’s “Light’s Out” back in 1985 or so, inGWBasic for IBM PC’s. It was called “Flip”. I deliberately used theblock characters so that people without a graphics card could still playit. I’m not sure, but it’s possible I invented the game as I had never heardof it before hand. My version was different from the hand held Tigergame (which is pretty cool by the way) in that the object was to get allthe squares lit up, always five squares were lit up at random to start thegame, and you were not allowed to press an illuminated square. I’m notsure why I made that restriction, but it made it hard to solve. The star-ting position was generated randomly, and a mathematician friend ofmine speculated that some starting positions were insolvable, but hecouldn’t prove it (I suspect it was sour grapes because he couldn’t everbeat it). Tiger has a patent on the Light’s Out game, and it would be ahoot if it turned out that the invention really belonged to the publicdomain! I uploaded Flip to about a hundred BBS’s from 1985 to about1988 or thereabouts. Any idea how long Tiger has been making theirgame?

Gary Watson. Technical Director. Nexsan Technologies, Ltd.

Juego de bolsilloLights Out

patentado por Tiger

Una de las 3.270 posiciones resolublesde Watson y su única solución

Page 39: Experiencia didáctica en Matemáticas

Otro Flip

Resulta curioso, después de la lecturadel mensaje anterior, observar que elnombre Flip corre actualmente porinternet relacionado con un rompecabe-zas distinto de Lights Out y del juego deWatson, aunque con evidentes similitu-des. Ahora las casillas que alteran suestado son todas aquellas que seencuentren en la misma fila o columnaque la casilla seleccionada.

mera fila o la primera columna cambien de estado, esto es,cada vez que f (1) y c (1) alteren su valor, la casilla (1, 1)se apagará y volverá a encender. Si la primera fila y la pri-mera columna cambian un número impar de veces [f (1) +c(1) = 1], la casilla (1, 1) no deberá ser seleccionada [A(1, 1)= 1–1 = 0]. Análogamente sucede en el resto de los casos.

De la ecuación fundamental se deducen, sumando los ele-mentos de cada fila y de cada columna, las siguientes tresecuaciones (mod 2, aunque conservo los signos negativospara facilitar su comprensión) que nos encaminarán rápi-damente hacia la solución del problema:

El problemase complica

cuando pasamosa la versión Out,

esto es,debemos apagar

sólo algunascasillas

previamenteiluminadas.

37

x

Este cambio altera radicalmente elmétodo de resolución. La causa resideen que cada fila no es construiblebasándose en la anterior. El enfoquedebe ser ahora por filas y columnasenteras, no por casillas aisladas.

Resolver Flip en su versión All, es decir,alterar todas las casillas del rectángulo,es muy fácil. Basta seleccionar todas lascasillas de cualquier fila o columna,siempre que sean un número impar. Enel caso de que el rectángulo tengadimensiones pares, la única y sencillasolución consiste en seleccionar todaslas casillas.

El problema se complica cuando pasa-mos a la versión Out, esto es, debemosapagar sólo algunas casillas previa-mente iluminadas. Como ya he men-cionado, la estrategia debe basarse enfilas y columnas enteras. Y, por supues-to, no debemos olvidar que seguimostrabajando con la cómoda aritméticamódulo 2. Emplearé la notación expre-sada en el cuadro adjunto (siguientecolumna de esta página)

En primer lugar, se tiene la ecuaciónfundamental que relaciona la matriz departida B con la matriz buscada A:

A(i, j) = f(i) + c(j) - B(i, j) "i, j (mod 2)

Para entender esta ecuación, nada me-jor que un ejemplo. Supongamos quetenemos que apagar la casilla (1, 1). Esdecir, B (1, 1) = 1. Cada vez que la pri-

Datos

n Número de filas del rectángulo.

m Número de columnas del rectángulo.

B Matriz cuyos elementos valen 1 en las casillas que hay que apa-gar y 0 en el resto.

fB(i) Suma (mod 2) de los elementos de la fila i de B.

cB(j) Suma (mod 2) de los elementos de la columna j de B.

tB Suma (mod 2) de los elementos de B.

Incógnita

A Matriz buscada, cuyos elementos valen 1 en las casillas que hayque elegir y 0 en el resto.

Parámetros

f(i) Suma (mod 2) de los elementos de la fila i de A.

c(j) Suma (mod 2) de los elementos de la columna j de A.

t Suma (mod 2) de los elementos de A.

f i A i j m f i t f i i

c j A i j n c j t c j j

t f i m t n t t

Bj

m

Bi

n

Bi

n

( ) ( , ) ( ) – ( )

( ) ( , ) ( ) – ( )

( ) –

= = ◊ + "

= = ◊ + "

= = ◊ + ◊

Ï

Ì

ÔÔÔÔ

Ó

ÔÔÔÔ

=

=

=

Â

Â

Â

1

1

1

Dependiendo de la paridad de m y n, surgen cuatro casoscon la solución correspondiente:

i) m=0 mod 2, n=0 mod 2. La única solución es (mod 2):

A (i, j) = –fB(i) – cB(j) - B (i, j) "i, j

ii) m=0 mod 2, n=1 mod 2. Esto implica que t = cB(j) " j.Así que sólo existirá solución cuando todas las columnastengan la misma paridad en cuanto al número de casillasinicialmente iluminadas. Siempre que se cumpla este

Page 40: Experiencia didáctica en Matemáticas

requisito de compatibilidad, lo que sucederá una vez decada 2m–1, existirán 2m–1 soluciones de la forma (mod 2):

A (i, j) = –fB(i) – cB(j) – B (i, j) + c (j) "i, j

con

de que ahora las casillas que alteran suestado, además de la elegida, son todasaquellas que la rodean, igual que suce-de con las casillas amenazadas por elrey de ajedrez (de ahí el nombre).

…ahoralas casillasque alteransu estado,además

de la elegida,son todas aquellas

que la rodean,igual

que sucedecon las casillasamenazadas

por el reyde ajedrez

(de ahíel nombre).

38

c m c m c jBj

m

( ) ( ) – ( )–

==Â

1

1

donde c (j) puede tomar cualquier valor.

iii) m=1 mod 2, n=0 mod 2. Es el mismo caso anterior, sinmás que girar el rectángulo 90 grados.

iv) m=1 mod 2, n=1 mod 2. Esto implica que fB(i) = cB(j)= t " i, j. Así que sólo existirá solución cuando todas lasfilas y columnas tengan la misma paridad en cuanto alnúmero de casillas inicialmente iluminadas. Siempre quese cumpla este requisito de compatibilidad, lo que suce-derá una vez de cada 2m+n–2, existirán 2m+n–2 solucionesde la forma (mod 2):

A (i, j) = f (i) + c (j) - B (i, j) "i, j

con

f n f n f i

c m c m c j

Bi

n

Bj

m

( ) ( ) – ( )

( ) ( ) – ( )

=

=

=

=

Â

Â1

1

1

1

donde f (i), c (j) puede tomar cualquier valor.

En cualquier caso, la matriz A ha sido hallada a la vez quese ha encontrado el método de discusión de existencia desolución.

Jugando a Flip sobre un toro

Rey

Le he puesto este nombre a una variante de Lights Outque, curiosamente, no he visto todavía circulando. Puedeque sea aquí la primera vez que aparece... y sin embargo¡es tan evidente pensar en esta nueva posibilidad! Se trata

x

x

Al igual que pasa con Flip, es muy fácilsolucinar Rey en su versión All, pero lacosa se complica en la versión Out(aunque sigue siendo más fácil deresolver que Lights Out).

El análisis de Rey nos conduce a un sis-tema con tantas ecuaciones e incógnitascomo casillas tenga la primera fila y (enel caso de existir más de una columna)el resto de la primera columna. Lacausa de ello reside en que el estado delas casillas señaladas con las 9 primerasletras en la siguiente tabla decide elestado del resto de las casillas. Así queestas son ahora las incógnitas.

af

b d ec

ghi

sssssssss

Análogamente a lo que hizo nuestrohéroe, basta añadir las casillas «virtuales»marcadas con «s» para establecer lasecuaciones correspondientes que per-miten iluminar las casillas sombreadas.Por otra parte, al crecer el número deincógnitas, abundan los rectángulospara los que existen muchas soluciones.Por ejemplo, se alcanzan más de milmillones de soluciones en un cuadradode orden 8 (como el tablero de ajedrez)con 4 estados posibles en cada casilla.

Otras superficies

Hasta ahora, todos los juegos se desa-rrollaban en el plano. Sin embargo, estano es la única superficie que podemosutilizar como tablero de juego. Por

Page 41: Experiencia didáctica en Matemáticas

ejemplo, cabe imaginar que diseñamosel tablero sobre una superficie cilíndrica,de tal forma que ya no existe ni primerani última columna. No hará falta compli-car la representación plana del tablero.Lo único que tenemos que tener presen-te es que la «última columna» representa-da es vecina (y anterior) de la «primeracolumna». No es difícil pasar del modeloplano al modelo real espacial, ya quebasta imaginar que los bordes izquierdoy derecho del rectángulo han sido«pegados». Por supuesto, si dejamosestos bordes en paz y pegamos los bor-des superior e inferior volveremos aobtener una superficie cilíndrica.

[Desaparecen también los bordes:]

3. Pegar dos a dos los bordes opuestos: Toro. Tanto lasfilas como las columnas son anillos.

4. Pegar dos bordes opuestos como en el Cilindro y losotros dos como en la Banda de Möbius: Botella deKlein (sólo construible en un espacio de más de tresdimensiones). Si las filas se transforman en anillos, lascolumnas se convierten en bandas de Möbius.

5. Pegar dos a dos los bordes opuestos como en laBanda de Möbius: Gorro cruzado4 (sólo construibleen un espacio de más de tres dimensiones). Tanto lasfilas como las columnas son bandas de Möbius.

…cabe imaginarque diseñamos

el tablerosobre

una superficiecilíndrica,

de tal formaque ya no existe

ni primerani últimacolumna

39

Ya puestos a pegar bordes, existencinco formas esencialmente diferentesde hacerlo:

[Desaparecen las esquinas:]

1. Pegar dos bordes opuestos: Cilin-dro. Si las columnas siguen siendorectas, las filas se transforman enanillos. Quedan dos bordes.

2. Pegar dos bordes opuestos des-pués de voltear (girar) uno deellos: Banda de Möbius. Si lascolumnas siguen siendo rectas, lasfilas se transforman en bandas deMöbius. Queda un borde (!).

Pegando dos bordesopuestos del tablero

4 En inglés, Cross-Cap. En caste-llano, vendría a ser gorro cru-zado, bonete cruzado, ocofia. Es un modelo del planoproyectivo.

Para mayor claridad, en las siguientes tablas vemos losefectos que estas superficies tienen sobre la iluminaciónde algunas casillas del rectángulo en el juego de All Lights(o en el de Lights Out).

La selección de una casilla produceeste efecto en Flip sobre Möbius

xx

Cilindro

xx

Banda de Möbius

xx

Toro

Page 42: Experiencia didáctica en Matemáticas

Jugando sobre un cilindro

El sistema se genera esencialmente igual que sobre elplano, sin más que tener en cuenta la vecindad de la pri-mera y última columna.

Jugando sobre una banda de Möbius,un toro, o una botella de Klein

El sistema generado duplica –en general5– su orden, puesahora la última fila no se puede deducir de las anteriores.Así que las casillas de esta última fila se convierten en nue-vas incógnitas. El sistema queda generado por las condi-ciones impuestas a las dos últimas filas.

En el caso de Flip, es evidente que eljuego no sufre ninguna modificación alelegir el toro (o el cilindro) como super-ficie. Si jugamos sobre una banda deMöbius o una botella de Klein, el núme-ro de soluciones se incrementa especta-cularmente debido a la coincidencia decada columna con su opuesta. Esto per-mite que cualquier valor dado a las casi-llas de la mitad de las columnas sea váli-do cuando exista solución (si el númerode columnas es impar, la «mitad» se refie-re al entero más próximo por defecto).

Jugando sobre un gorrocruzado

El sistema generado es –en general– deorden 2(F + C – 3), donde F y C indicanel número de filas y columnas del rec-tángulo. Esto se debe a que ahora todaslas casillas del borde del rectángulo,excepto dos esquinas que se puedendeducir, son incógnitas. El sistemaqueda generado por las condicionesimpuestas a las dos últimas filas y a laprimera y última columnas, exceptuan-do las dos esquinas mencionadas.

Si jugamossobre una banda

de Möbiuso una botella

de Klein,el número

de solucionesse incrementa

espectacularmentedebido

a la coincidenciade cada columnacon su opuesta.

40

xx

Botella de Klein

xx

Gorro cruzado

5 Para rectángulos con menosde tres filas o columnas elorden del sistema puede, enocasiones, reducirse.

a b d ec

h igf js s s s ss s s s s

Aunque no podemos construirla,podemos jugar sobre una botella de Klein

af

b d ec

hj

n pl

gik

ss

s

ss s s s s

s s s

ss

El crosscap también puedeservirnos de tablero de juego

En el caso de Flip, el número de solu-ciones se incrementa todavía más quecuando se elegía una banda de Möbius.Ahora también las filas opuestas coinci-den por lo que también las casillas deestas filas pueden tomar cualquier valor.

Page 43: Experiencia didáctica en Matemáticas

Usted no se creeuna palabra mientrasno lo compruebe(y hace muy bien)

Utilice un buscador de internet (google,yahoo,...) para localizar la dirección endonde se encuentran programas, applets

de Java, que he diseñado para que sepueda proponer, solucionar y compro-bar cualquier problema (entre 2 y 7estados) de All Lights, Merlin Square,Lights Out, Flip de Watson, Flip y Reyhasta el orden 50, cota debida exclusi-vamente a las restricciones impuestaspor el tamaño de la pantalla. En el bus-cador, basta escribir como criterio debúsqueda las palabras Solucionar Lights

Merlin Flip Rey. Recomiendo descargarla página web en el disco duro para,tranquilamente, poder jugar con los pro-gramas sin estar conectado a la red.Cuando se eligen tableros grandes,resulta espectacular comprobar que lasolución se muestra instantáneamente6.En el caso de existir más de una solu-ción, se pueden ver todas (en realidad,he establecido un tope de mil millones:si alguien está interesado en ver tam-bién las siguientes, que contacte conmi-go cuando haya visto todas las solucio-

nes que muestra el programa).

El núcleo del programa correspondientea Lights Out (con w estados posibles encada casilla) se basa en los siguientesbucles, realizados sobre un rectángulode M columnas en los que la matriz b

toma valores entre 1 y w–1 en las casi-llas que hay que apagar y 0 en el resto.Su expresión en Java toma la formaexpresada en el cuadro adjunto7.

Se observará que el programa resuelvecualquier problema: ¡sólo tiene que apli-car un poquito de lógica!

BibliografíaPELLETIER, D. (1987): «Merlin’s Magic

Square», The American MathematicalMonthly, vol. 94, n.° 2, 143-150, TheMathematical Association of America,Washington.

41

6 El botón «Azar» incluido en elprograma que resuelve LightsOut (y similares) está pensadopara establecer al azar única-mente posiciones inicialesresolubles. Si por el contrariooptamos por fijar una posicióninicial concreta, es posible (asínos lo hará saber el progra-ma) que no exista solución.

7 El símbolo % se reserva enJava para indicar el módulo.

Una solución del programa a un difícilproblema de Lights Out: apagar una sola luz

Rafael LosadaIES Antonio Machado.

Madrid.Sociedad Madrileña de

Profesores de Matemáticas«Emma Castelnuovo»

// Cálculo de los coeficientes de las incógnitas a(k) extremos de la fila F

int F1=F-1; int F2=F-2; int N=M+1;for (int k=1; k<N; k++) {

a[F][1][k]=(-a[F2][1][k]-a[F1][1][k]-a[F1][2][k])%w;a[F][M][k]=(-a[F2][M][k]-a[F1][M][k]-a[F1][M-1][k])%w;

}

// Cálculo de los términos independientes a(M+1) extremos de la fila F

a[F][1][N]=(-a[F2][1][N]-a[F1][1][N]-a[F1][2][N]+b[F1][1])%w;a[F][M][N]=(-a[F2][M][N]-a[F1][M][N]-a[F1][M-1][N]+b[F1][M])%w;

// Cálculo de coeficientes y términos independientes restantes de la fila F

for (int c=2; c<M; c++) {for (int k=2; k<N; k++) {

a[F][c][k]=(-a[F2][c][k]-a[F1][c-1][k]-a[F1][c][k]-a[F1][c+1][k])%w;}

a[F][c][N]=(-a[F2][c][N]-a[F1][c-1][N]-a[F1][c][N]-a[F1][c+1][N]+b[F1][c])%w;}

XI JAEMCanarias

2, 3, 4 y 5 Julio 2003

Sociedad Canaria «Isaac Newton»de Profesores de Matemáticas

Page 44: Experiencia didáctica en Matemáticas
Page 45: Experiencia didáctica en Matemáticas

N UN ARTICULO de lectura obligada para todos los res-

ponsables de la administración educativa, recientemente

aparecido en Epsilon, revista de la sociedad Thales, Javier

Pérez de la Universidad de Cádiz afirma que

postular que las matemáticas que han de aprender hasta los quin-ce años un futuro arquitecto, electricista, carpintero, ingeniero,fontanero, médico, albañil, relaciones públicas, profesor de idio-mas, intérprete, camionero, matemático, historiador, novelista,abogado, etc., han de ser las mismas es, cuando menos, cues-tionable. La unicidad curricular ha sido una consecuencia inme-diata de la escolarización obligatoria; pero no es una conse-cuencia necesaria, se podría haber adoptado otras fórmulas, nosólo igualmente válidas, sino incluso socialmente más justas, talvez y sólo tal vez, algo más caras.

No hace mucho tiempo, a comienzos del año pasado,

Florencio Villarroya, a quien todos conocemos por su pre-

paración, su experiencia y su cabeza bien organizada,

apuntaba que

pretender una escolarización con unos mínimos de matemáticaspara casi toda la población, desde mi punto de vista, hace ten-der a cero el contenido de esos mínimos.

En diciembre de 1999, José Luis Andrés Yebra, de la

Universidad Politécnica de Cataluña, afirmaba:

Muchos educadores, y en particular la mayoría de los dedicadosa la Didáctica de las Matemáticas, en su loable intento de hacer-las accesibles a un gran número de personas, establecen el prin-cipio de que todo el mundo puede hacer matemáticas. Quizássea cierto, pero es imprescindible añadir que unos más queotros... En otros campos, como la música o el dibujo, la existen-cia de importantes diferencias innatas se acepta sin discusión,pero en matemáticas, no se quiere reconocer. La consecuencia deque algunos, con la mejor voluntad e intenciones, sostengan quetodo el mundo puede hacer matemáticas es que otros intentanhomogeneizar su enseñanza.

¿Por qué no se da una vuelta, alguna vez, algún responsa-

ble de la administración educativa por nuestras clases de

La escolarización obligatoriahasta los 16 años ha

acarreado comoconsecuencia inmediata una

homogeneización de loscontenidos. Los que vivimos

la marcha de nuestrosestudiantes día a día vemos

–y cada vez con másnitidez– las consecuencias

negativas que esto acarrea.En este artículo, además de

tratar este problema, seaporta una posible solución

al mismo.

43

Una modesta contribuciónpara evitar el caos

Joaquín Hernández Gómez

ARTÍCULOS

E

40

junio 2002, pp. 43-45

Page 46: Experiencia didáctica en Matemáticas

Matemáticas de 2.° y 3.° de ESO? Allí observará, como diceJavier Pérez que

el profesor tiene que atender simultáneamente a discapacitados,alumnos con desórdenes emocionales, alumnos con graves pro-blemas de índole social y familiar, alumnos con deficiente prepa-ración previa, alumnos con comportamientos antisociales, alum-nos con pocas aptitudes hacia las matemáticas, alumnos con apti-tudes estándares, alumnos con aptitudes muy buenas o inclusoexcelentes y, por supuesto, alumnos en las intersecciones no vacíasde los subgrupos anteriores.

No deja de ser curioso. La gente que defendemos unadiversificación de contenidos mucho antes de las opcionesA y B de 4.° de ESO son gente como José Luis AndrésYebra o Javier Pérez, profesores de Universidad que sufrenlas consecuencias de la mala preparación de los buenosestudiantes, Florencio Villarroya, que lleva dando clase eninstitutos más de 25 años y sabe exactamente de qué vaesto o quien escribe este artículo, que además de llevardesde 1978 en la Enseñanza Secundaria sin haber aban-donado la tiza ninguno de todos esos años, llevo 13 añosen la Universidad y compruebo cuál es la preparación enMatemáticas de los estudiantes supuestamente buenos deSecundaria, al margen de coordinar un concurso deMatemáticas en la Comunidad de Madrid que arrastra amás de 20.000 estudiantes de toda la comunidad y queaporta una muestra muy fidedigna del nivel real de losestudiantes de nuestra comunidad. Por el contrario, esentre los psicopedagogos que han pisado pocas veces –oninguna– las aulas de la ESO, o algunos miembros de losDepartamentos de Didáctica de las Matemáticas de algu-nas universidades, con nula relación directa con la ense-ñanza secundaria o, incluso, profesores de matemáticasanclados en los CPR –y sin ninguna intención, por suparte, de volver a la tiza– donde se encuentran fácilmentedefensores de las mismas matemáticas para todos, hasta4.° de ESO, eso sí, con «adaptaciones curriculares» (¿) (nose especifica ni cómo, ni cuántas, ni en qué momentos lle-varlas a la práctica).

Este estado de cosas, que apunta Javier Pérez, empieza allegar a oídos del Ministerio de Educación. Pero no se lesocurre otra cosa que empezar a pensar en «recorridos»diferentes. No sé si han reparado en que el que haya reco-rridos diferentes va a suponer de hecho la creación deguetos –que estarán en la enseñanza pública– frente aotros centros, que con toda probabilidad serán mayoría enla enseñanza privada y concertada, en los que abundaránlos recorridos de tipo alto. ¿Cuántos recorridos A (el másalto) va a haber en algunos centros concertados de Madrid–no quiero dar nombres– y cuántos en algunos Institutos?¿Y cuántos C va a haber en cada uno de ellos? Claro quetambién puede ser que sí que hayan reparado los respon-sables de educación en este problema. Y que esa sea, pre-cisamente, la razón de su implantación.

Los que no tenemos ningún interés endesprestigiar más la enseñanza públicay además somos conscientes de que lasituación actual es insostenible, plantea-mos otro tipo de soluciones. ¿Por quéno se deja que los responsables de cadacentro, que son quienes mejor conocena sus estudiantes, planteen otras solu-ciones? Aquí va una, muy concreta ydetallada, estudiando sus ventajas einconvenientes y planteando solucionespara éstos.

Casi todos los profesores estamos deacuerdo que es en las asignaturas ins-trumentales –Matemáticas, Lengua eInglés– donde la gran heterogeneidadde que hemos hablado, existente encada aula, hace casi imposible la aten-ción, no de forma fraudulenta, a todoslos estudiantes. Por ello, planteamosotra forma de organizar la docencia enlos centros. La idea no es nueva. Ya enel informe Cockcroft, fruto de un traba-jo serio y de años llevado a cabo en elReino Unido a comienzos de los ochen-ta, se dice:

Al decidir el modo de organizar los gruposde enseñanza de las matemáticas en unaescuela, creemos que el requisito dominan-te debe ser el de lograr una organizaciónque permita a los alumnos trabajar a unnivel y un ritmo adecuado para ellos... Elmodo más sencillo de lograr esta forma deorganización consiste en impartir simultá-neamente las clases de Matemáticas en losdistintos grupos formados con los alumnosde cada curso.

Esto es exactamente lo que estoy dicien-do. En Matemáticas, Lengua e Inglés,sobre todo en 2.° y 3.° de ESO, impartirde forma simultánea las clases de cadauna de estas asignaturas en los distintosgrupos de cada curso. Una vez que loscuatro profesores –pongamos por caso–que imparten Matemáticas en 3.° deESO tienen a sus 110 alumnos, se for-marán cuatro grupos –Azul, Verde, Rojoy Blanco para evitar malas interpretacio-nes– según el nivel de estos estudiantes.Obviamente, estos grupos son flexibles–dentro de un mismo año escolar losestudiantes pueden cambiar de grupo–y, naturalmente, la titulación es lamisma para todos. Es claro que no tiene

¿Por quéno se deja que

los responsablesde cada centro,que son quienesmejor conocen

a sus estudiantes,planteen

otras soluciones?

44

Page 47: Experiencia didáctica en Matemáticas

por que ser igual el número de estu-diantes de cada grupo, en tanto quecuanto más bajo sea el nivel del mismo,es aconsejable que tenga menos estu-diantes. Las ventajas creo que son cla-ras: se evita el abatimiento de los menoscapacitados y, por otra parte, se evita ladesmotivación de los estudiantes conmás capacidades o mejor predisposiciónpara las matemáticas.

Naturalmente que esta distribución aca-rrea inconvenientes. Obviamente noestá entre ellos el clásico «¿qué profesorda a los buenos y quién a los malos?». Elque le toque. Desde hace muchos años,está implantada en los centros la famo-sa rueda a la hora de elegir cursos y,manteniendo esta rueda, no hay discri-minación alguna. Sí que hay otrosinconvenientes.

El que haya más ligaduras –así se diceen el argot– a la hora de elaborar loshorarios hace que, naturalmente, seestropee el horario de todos los profe-sores del centro, no solamente el de losprofesores de Matemáticas, Lengua eInglés. Con esta nueva organización dela docencia serían, probablemente,muchos los profesores que entraríanmuchos días a primera hora y saldríanesos días a última hora.

Además, los profesores de esas tres asig-naturas, tendrían estudiantes de todos losgrupos de un mismo curso, con lo queverían considerablemente aumentadassus horas de asistencia a las sesiones deevaluación, sesiones que, probablemen-te, tendrían que hacerse en mucho másde dos o tres jornadas –dos o tres tardeshoy día– por la segura coincidencia ysolapamiento de cursos y profesores.

¿Les pedimos a los profesores todo este esfuerzo suple-mentario para enderezar una situación de la que ellos notienen culpa alguna? Obviamente sería muy arriesgado porparte de la Administración proceder así, en tanto que noestá el horno para bollos. La idea que sugiero es que,aprovechando el descenso generalizado –por cuestionesde natalidad– de la población estudiantil, con la consi-guiente angustia por parte del profesorado –«el año próxi-mo me salen 12 horas. ¿Me desplazarán o me completaráncon Biblioteca y Sociedad, Cultura y Religión?»– reducirlinealmente en 3 horas el número de horas de docenciadirecta de cada profesor.

Con esta reducción, además de facilitar la elaboración de loshorarios, se compensa el esfuerzo adicional de los profeso-res y se limita el malestar y/o angustia por ser desplazado.

¿Es esto muy caro? ¿Qué supone, en un centro de 40 pro-fesores, que actualmente tienen de media unas 16 horasde docencia directa –no 17– bajar ésta a 14. 80 horas, 5profesores. Menos de 20 millones de pesetas. ¿Que seestima que esto es mucho dinero de golpe? Procédase gra-dualmente. Invítese a los centros a que, de forma volunta-ria, se adhieran a este proyecto. Aquellos centros que secomprometan a impartir simultáneamente las horas deMatemáticas, Lengua e Inglés en 2.° y 3.° de ESO, tendránuna reducción lineal de 3 horas en el número de horas dedocencia directa de sus profesores. Probablemente noserían todos los centros del país los que lo hagan, aunqueestoy convencido de que, una vez analizados los resulta-dos de la experiencia, ésta se generalizaría.

Referencias citadasANDRÉS YEBRA, J.L. (1999): «Sobre las matemáticas en la ense-

ñanza secundaria», Boletín de la Sociedad Española deMatemática Aplicada, n.° 14, Diciembre 1999.

PÉREZ FERNÁNDEZ, J.: «Las matemáticas en la enseñanza secun-daria», Epsilon, n.° 48.

VILLARROYA, F. (2000): «Perspectivas sobre el bachillerato: pasa-do y futuro», La Gaceta de la Real Sociedad MatemáticaEspañola, Vol. 3, Enero-Abril 2000.

VV.AA.(1985): Las matemáticas sí cuentan. Informe Cockcroft,MEC, Madrid.

Joaquín Hernández IES San Juan Bautista. Madrid

Sociedades «Puig Adam»,«Emma Castelnuovo»

y «Thales»

45

…se evitala desmotivaciónde los estudiantes

con máscapacidades

o mejorpredisposición

paralas matemáticas.

ENVÍO DE COLABORACIONES

Revista SUMAICE Universidad de ZaragozaPedro Cerbuna, 12. 50009-ZARAGOZA

Page 48: Experiencia didáctica en Matemáticas
Page 49: Experiencia didáctica en Matemáticas

N NÚMERO importante de problemáticas reales motivan eluso de las Matemáticas para formalizar modelos combina-torios y resolver, a través del desarrollo de los correspon-dientes algoritmos, los problemas de optimización inhe-rentes. En muchos de estos casos se presentan las carac-terísticas de sencillez del planteamiento de los problemas,una notable facilidad para lograr el desarrollo de unmodelo expresado matemáticamente y la disposición de,al menos, un método eficaz y susceptible de ser aplicadosólo con el prerrequisito de poseer conocimientos mate-máticos elementales.

Por tanto, estas situaciones, aparte de su importanciacomo problemas del entorno social, resultan muy intere-santes para motivar, formular y resolver problemas mate-máticos, manejando eficientemente ciertas estructurascombinatorias sobre las que se incentiva el uso del cálcu-lo y se pone de manifiesto la necesidad de utilización deherramientas computacionales. Estamos convencidos deque los correspondientes contenidos científicos y técnicosson muy importantes en los primeros cursos de las carre-ras universitarias de ciencias, economía, gestión, ingenie-rías… (así están reconocidos actualmente en muchas deellas), y que, por extensión, el inicio de la impartición delos mismos debería acometerse en los últimos cursos de laenseñanza secundaria (desgraciadamente no es así en losactuales programas de bachillerato). Consideramos que laintroducción al estudio de algunos de los problemas deltipo propuesto en este trabajo, constituiría una alternativainteresante para ayudar en la tarea de motivar la com-prensión de contenidos de tipo cuantitativo, tan esencialesen las enseñanzas de bachillerato y universitaria.

Hay que indicar que el estudio de los problemas de opti-mización es una parte fundamental de una ciencia dereciente implantación conocida como Investigación Ope-rativa. Dicha parte es denominada Programación Matemá-

En este trabajo se plantea lanecesidad de motivar el

estudio de modelosmatemáticos considerandoalgunos casos básicos de

naturaleza combinatoria deimportancia en el mundo

real. El estudio de loscorrespondientes problemas

de optimización y laintroducción y aplicación de

métodos de resoluciónsencillos se toma como basepara argumentar a favor de

su inclusión, como alternativaválida para motivar la

utilidad de las Matemáticas,en los últimos cursos de la

enseñanza secundaria.

47

Algunos modelos matemáticoscombinatorios básicos

Sergio Alonso RodríguezCarlos González MartínAntonio Sedeño Moda

ARTÍCULOS

U

40

junio 2002, pp. 47-58

Page 50: Experiencia didáctica en Matemáticas

tica y reserva un lugar de privilegio para el estudio de losproblemas de optimización combinatoria (bajo títuloscomo Programación Combinatoria, Análisis de Redes, Teo-ría de Grafos…). Las situaciones problemáticas suscepti-bles de ser analizadas desde la Investigación Operativaaparecen frecuentemente en los campos de la Economía,Ciencias de la Gestión, Ingenierías, etc.

Por todo lo anterior, con el fin de contribuir a difundir lautilidad de los conocimientos básicos propios del análisisde los problemas de optimización y con el propósito demotivar el interés por formular y resolver problemas denaturaleza combinatoria, en este trabajo introducimos trescasos relevantes y sencillos, habituales dentro de los ele-mentos básicos de cualquier asignatura universitaria deProgramación Combinatoria. La secuencia seguida conlle-va el planteamiento del problema, su formalización comoun problema de tipo combinatorio, la introducción de unmétodo sencillo de resolución, la aplicación de este méto-do sobre un ejemplo y comentarios sobre la eficiencia delprocedimiento de resolución utilizado.

Algunos problemas de tipocombinatorio

Supongamos que estamos ante una de las siguientes situa-ciones:

a) Una red de carreteras conecta los diferentes núcleospoblacionales de una región. Fijados dos de estosnúcleos interesa determinar la ruta más corta para irde uno al otro.

b) En una determinada región se quiere establecer unared terrestre de comunicaciones telefónicas queconecte los diferentes lugares en los que existe pobla-ción. Interesa determinar la longitud mínima de cablenecesario para llevar a cabo la conexión.

c) Una red de distribución de un determinado producto(por ejemplo, de abastecimiento de aguas), ofertado enun determinado lugar y demandado en otro preesta-blecido, tiene limitaciones en las conexiones existentesentre cada par de puntos. Interesa determinar la canti-dad máxima de producto que puede circular por la redentre el punto de oferta y el punto de demanda.

Todos los casos anteriores tienen en común el caráctercombinatorio del análisis de las posibles alternativas desolución. Entendemos que este carácter está presentecuando la solución al problema que se plantea se habrá debuscar entre un conjunto finito de alternativas. Las situa-ciones relacionadas se estudian dentro de la InvestigaciónOperativa recibiendo los diferentes problemas las denomi-naciones: problema de camino mínimo, problema de árbolgenerador mínimo y problema de flujo máximo, respecti-

vamente. Trataremos de estudiar másdetalladamente estos problemas paraproponer algún algoritmo que losresuelva e ilustrar su aplicación sobreun ejemplo.

El concepto de red

Con frecuencia los problemas de tipocombinatorio se plantean sobre unaestructura que se identifica como grafoo red. Un grafo resulta de la abstracciónde un sistema de comunicaciones (tele-fónicas, por carreteras, aéreas, etc.) enel que existen una serie de lugares(denominados vértices, nodos, etc.) yun determinado número de conexiones(conocidas como aristas, arcos...) entrepares de esos lugares. Con caráctergeneral, se admite que una red es ungrafo para el que existen determinadasmagnitudes asociadas a los vértices o alas conexiones. También es habitualque por las redes circule algún tipo deflujo. Ejemplos familiares son las redesde distribución y abastecimiento, lasredes de comunicaciones, las redes deservicios (de información, sanitarios,bancarios...). Un ejemplo gráfico, en elque las aristas tienen asociadas distan-cias entre los nodos que conectan, es elque aparece en la figura 1.

Las situacionesproblemáticas

susceptiblesde ser analizadas

desdela Investigación

Operativaaparecen

frecuentementeen los campos

de la Economía,Ciencias

de la Gestión,Ingenierías,

etc.

48

i j

2

1

4

6

3 5

dij

6

3

3 204

3

4

3

Problemas de caminosmínimos

Son problemas de la clase a la que perte-nece el primero de los introducidos pre-viamente (a). Podríamos entender, con

Figura 1

Page 51: Experiencia didáctica en Matemáticas

carácter general, que estamos sobre ungrafo que tiene asociadas determinadascantidades (longitudes) a cada una de susconexiones. Nos interesa determinar elcamino de longitud total mínima (caminomínimo) entre dos vértices prefijados.

Ejemplo

En una determinada comarca existen 9pueblos, numerados del 1 al 9. Lospueblos están conectados por una redde carreteras que tienen las longitudes(en kilómetros) que se especifican enla tabla 1.

Se ha de entender que entre los paresde pueblos para los que aparece elsigno – no existen conexiones. Lacorrespondiente red de carreteras serepresenta en la figura 2.

Un problema de camino mínimo sería elde determinar la forma de ir desde elpueblo número 1 al pueblo número 9de manera que la distancia total recorri-da sea mínima.

Un método para resolver el anteriorproblema

Un método para resolver problemas de caminos mínimosfue propuesto por Dijkstra (1959). Este método procedeasignando a cada vértice unas etiquetas o marcas provi-sionales que, cuando se convierten en definitivas, estable-cen la distancia mínima respecto al vértice de partida. Elproceso acaba al asignar una etiqueta definitiva al vérticede llegada. Como uno de los vértices es etiquetado defini-tivamente en cada una de las etapas, el número necesariode éstas es igual, a lo sumo, al número de vértices.

Aplicación

Procedamos a la aplicación y exposición detallada delmétodo de Dijkstra para el anterior ejemplo:

Etapa inicial

El vértice de partida, el 1, es etiquetado de forma definiti-va, siendo esta etiqueta igual a 0 (distancia mínima entre elvértice 1 y él mismo). El resto de vértices reciben etiquetasprovisionales que resultan de sumar la distancia de suconexión directa con el vértice 1 más la etiqueta definitivade dicho vértice. Se habrá de entender que, cuando noexista conexión directa con el vértice etiquetado de formadefinitiva en último lugar, se admite que la distancia corres-pondiente es igual a infinito (se simboliza por ∞ ).

Las etiquetas provisionales para los otros vértices las mos-tramos en la tabla siguiente:

Un métodopara resolverproblemas de

caminos mínimosfue propuestopor Dijkstra

(1959).Este método

procede asignandoa cada vérticeunas etiquetas

o marcasprovisionalesque, cuandose conviertenen definitivas,

establecenla distancia

mínimarespectoal vértice

de partida.

49

1 2 3 4 5 6 7 8 9

1 6 6 3 – – – – –2 1 – 3 – – – –3 2 – 4 3 – –4 – – 4 – –5 3 – 5 –6 3 3 57 – 88 19

Tabla 1

1

63

4

7

9

8

5

2

8

5

4

16

6

33

3

3

3

14

5

nodo 1 2 3 4 5 6 7 8 9etiqueta 0 6 6 3

Tabla 2

0

Segunda etapa

Se convierte en definitiva la etiqueta provisional menor (laque corresponde al vértice 4 ya que su etiqueta es 3) y seprocede a actualizar las etiquetas provisionales de cadauno de los vértices a los que podemos trasladarnos desdeeste nodo, el 4, excepto los que ya tengan etiquetas pro-visionales. La actualización se realiza calculando el míni-mo entre el valor actual de la etiqueta y el que tendría sillegáramos a ese pueblo pasando por el nodo 4. La figura3 esquematiza la etapa actual, y figuran junto a cada vér-tice su etiqueta.

Para esta etapa nos preguntamos si, por ejemplo, para lle-gar al vértice 3, ¿mantenemos el actual camino de valor 6o atajamos por el nodo 4? Atajar por el nodo 4 significaríallegar a él y emplear el camino de 4 a 3, esto es 3 + 2 = 5.Figura 2

∞ ∞ ∞ ∞ ∞

Page 52: Experiencia didáctica en Matemáticas

Naturalmente nos quedamos con esta última alternativa. Laactualización, por tanto, calcula los mínimos siguientes:

etiqueta(3) = mínimo{etiqueta(3) = 6, etiqueta(4) + 2 = 3 + 2 = 5} = 5

etiqueta(7)=mínimo{etiqueta(7) = ∞ , etiqueta(4) + 4 = 3 + 4 = 7} = 7

La tabla de etiquetas sería la siguiente (el nodo 3 conver-tiría su etiqueta en definitiva):

Comentarios respectoa la eficiencia del método

Ya se ha comentado que el número deetapas a contemplar es el número devértices, puesto que, en cada una deellas, una etiqueta provisional se vuelvedefinitiva. Una vez elegido el vérticeque hace definitiva su etiqueta (recuér-dese, aquel con menor valor de entrelas provisionales), debemos explorar losnodos a los que podemos llegar desdeél. Para cada uno de ellos con la eti-queta provisional intentaremos actuali-zar la etiqueta con el simple cálculo deun mínimo. Es decir, intentaremos des-cubrir posibles atajos.

Un esquema de este método para el cál-culo del camino mínimo del vértice i alvértice j sería entonces el siguiente:

{Inicialicemos valores}

Poner etiqueta(i) a 0;

Poner el resto de las etiquetas a ∞

{Las siguientes etapas}

Mientras la etiqueta del nodo j no sea defi-nitiva hacer

Sea k la última etiqueta que se hizo defi-nitiva

Para todos los nodos l con etiqueta pro-visional accesibles desde k hacer

Si etiqueta(l)>etiqueta(k) + valor de laarista (k, l) entonces

etiqueta(l) = etiqueta(k) + valor dela arista (k, l)

De entre todas las etiquetas provisiona-les, poner como definitiva aquella conmenor valor

Una vezelegido

el vérticeque hacedefinitiva

su etiqueta,debemosexplorarlos nodosa los que

podemos llegardesde él.

50

1

63

4

7

9

8

5

2

8

5

4

16

6

3 23 3

3

3

3

14

5

Figura 3

0

3

6

6

nodo 1 2 3 4 5 6 7 8 9etiqueta 0 6 5 ∞ ∞ 7 ∞ ∞

Tabla 3

0 3

Las etapas siguientes consistirían en repetir los cálculosanteriores. Dichos cálculos se ven favorecidos si los reali-zamos sobre la siguiente estructura de tabla en la que apa-recen en cada fila las etiquetas asignadas a los vértices(uno por cada columna):

6

nodos

1 2 3 4 5 6 7 8 91 0 6 6 3 ∞ ∞ ∞ ∞ ∞2 0 6 5 3 ∞ ∞ 7 ∞ ∞3 0 6 5 3 ∞ 9 7 ∞ ∞4 0 6 5 3 9 9 7 ∞ ∞5 0 6 5 3 9 9 7 ∞ 156 0 6 5 3 9 9 7 14 147 0 6 5 3 9 9 7 12 148 0 6 5 3 9 9 7 12 139 0 6 5 3 9 9 7 12 13

etap

a

00 30 5 30 6 5 30 6 5 3 70 6 5 3 9 70 6 5 3 9 9 70 6 5 3 9 9 7 120 6 5 3 9 9 7 12 13

Tabla 4

Se observa que la longitud del camino mínimo que conec-ta 1 con 9 es igual a 13 y que las conexiones que lo com-ponen son: 1-4-3-6-8-9.

Gráficamente:

1

63

4

7

9

8

5

2

8

5

4

16

6

3 23 3

3

3

3

14

5

Figura 4

0

3

12

13

9

7

9

3

6

Page 53: Experiencia didáctica en Matemáticas

Esto es, si n es el número de vértices delgrafo, para convertir cada una de las netiquetas en definitivas, debemos explo-rar como máximo n – 1 posibles nodos.Es por lo que, el esfuerzo computacio-nal necesario se dice que es de ordenn2. Este hecho se nota por O(n2).

Hay que destacar, por último, que unavez que una etiqueta de un vértice sesitúa como definitiva, su valor, que indi-ca la distancia más corta desde el vérti-ce origen hasta él, permanece inaltera-ble hasta el final. Esta forma de actuarcaracteriza a un tipo de métodos deno-minados devoradores que pueden resul-tar, como en el caso anterior, muy efi-cientes. De este tipo de métodos segui-remos hablando más adelante.

Problemas de árbolesgeneradores mínimos

Son problemas pertenecientes alsegundo grupo (b) introducido previa-mente. Se formulan también sobre ungrafo en el que las magnitudes asocia-das a las conexiones entre pares denodos se corresponden, por ejemplo,con costes o distancias. Buscamos,para este grupo de problemas, lamanera de conectar eficientementetodos los vértices. En otras palabras,para cualquier par de nodos, deberá dehaber un camino que los una.

La estructura de conexiones buscada esla que se denomina árbol generador yque verifica el requisito de la conexiónentre pares distintos de nodos a travésde un único camino (en el grafo que semaneja no existen bucles, es decir cone-xiones que conectan un nodo consigomismo). En la figura 5, el grafo inicialmuestra las conexiones posibles a esco-ger, y los dos restantes dos opciones deelección de árboles generadores. Nóteseque, si n es el número de nodos delgrafo, las aristas necesarias para cons-truir un árbol que los conecte son, exac-tamente, n – 1.

El problema combinatorio surge cuandodebemos construir aquel árbol cuya sumade costes, el coste total, se minimice.

Ejemplo

En una determinada región existen 10 municipios a losque hay que suministrar gas tendiendo las correspondien-tes tuberías de abastecimiento. Las distancias entre lasconexiones posibles se especifican (en kilómetros) en lasiguiente tabla:

El problemacombinatorio

surgecuando debemos

construiraquel árbolcuya sumade costes,

el coste total,se minimice.

51

Figura 5

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 5 3 4 – – – – – –2 3 – 4 – – – – –3 3 – 2 3 – – –4 – – 4 2 – –5 5 – – 6 –6 1 – 3 67 3 – 48 – 49 3

10

Tabla 5

Igual que en el ejemplo anterior, la aparición del símbolo– significa que no existe conexión posible. El problemaque se plantea es hacer que llegue el gas a todos los muni-cipios tendiendo la cantidad mínima de tubería. El grafocorrespondiente a este problema es el que sigue.

5

6

3

9

10

8

4

1

2

4

5

3

6

3

3

3

3

3

2

Figura 6

7

4

4

4

4

1

6

2

3

Page 54: Experiencia didáctica en Matemáticas

Métodos para resolver el ejemplo anterior

Para determinar árboles generadores mínimos de ungrafo existen dos métodos considerados clásicos: elmétodo de Kruskal (1956) y el método de Prim (1957). Aligual que en el problema anterior, estos métodos son deltipo devorador. Cada vez que incluye una arista en lasolución, queda definitivamente en ella, con lo queambos acaban en n – 1 pasos. La diferencia entre losmétodos recae en la forma en la que se seleccionan lasaristas.

Método de Prim

Éste método se caracteriza por expandir la conexióndesde un conjunto de vértices. Partiendo, por ejemplo,del nodo 1, buscaremos aquel vértice, de entre los noconectados, más próximo. Elegido de esta forma, se leañade a los vértices conectados, y la arista que los une ala solución. Los pasos sucesivos eligen nuevos nodos, deentre los no conectados aún, más cercanos a algún nodode entre los ya conectados. Esta estrategia acaba en n – 1pasos asegurando la obtención de un árbol generadorque, por la forma de elección de las aristas, es de míni-mo coste.

En la serie de gráficos de la figura 7, mostramos la ejecu-ción del método sobre el problema del ejemplo anterior.Sombreamos los nodos a medida que van siendo conecta-dos, marcamos las aristas de la solución, y, de forma dis-continua, las candidatas entre las que elegir. En la fila infe-rior a las imágenes, sumamos el peso de la solución quevamos construyendo.

Método de Kruskal

Este método ordena las conexiones del grafo en orden nodecreciente de las magnitudes asociadas (en caso deempate, se ordena arbitrariamente). Siguiendo este orden,selecciona una conexión en cada etapa siempre que noforme ciclo con las ya seleccionadas previamente. Pode-mos ver el desarrollo gráfico de este proceso sobre el pro-blema anterior en la figura 8.

El progreso gráfico de este método muestra significan-tes diferencias con respecto al anterior. Si bien en el pri-mer caso era un árbol el que iba expandiendo sus cone-xiones a todos los nodos, en el caso del método deKruskal son varios los subárboles que se forman, unién-dose en uno solo tarde o temprano. Precisamente, estaestructura ayuda a poder resolver de forma casi inme-diata si una arista de la lista ordenada forma o no cicloen la solución parcial que hemos construido. Se trata dever si esa arista conecta nodos de subárboles distintos oen el mismo subárbol. En el primer caso la arista entra-rá en la solución mientras que en el segundo caso seasegura el ciclo.

Comentarios respectoa la eficiencia de los métodos

Un esquema general del método dePrim es el siguiente:

M = {1}

Situaremos en T las aristas de la solución

Mientras en T no haya n – 1 aristas hacerlo siguiente

Sea e la arista de menor coste queconecta un nodo de M con otro nodo, j,que no está en M

Añadir la arista e a T

Añadir el nodo j a M

Aun siendo un esquema devorador,observamos que su eficiencia dependemás de los nodos que ha de conectarque del número de aristas que posea elgrafo original. Sin embargo, la eficienciadel método de Kruskal, al visitar las aris-tas en orden no creciente de sus pesos,depende de este segundo parámetro.Un esquema simplificado del método deKruskal es el siguiente,

Situar en T las aristas de la solución

Ordenar las aristas en orden no decrecien-te según su peso o coste

Mientras en T no haya n – 1 aristas hacerlo siguiente

Sea e la arista siguiente en la lista

Si e no forma un ciclo en T añadir e a T

Por lo tanto, elegiremos el método dePrim cuando el número de nodos seapequeño respecto al de aristas, y elmétodo de Kruskal en el caso contrario.

Problemasde flujo máximo

Se formulan sobre una red dirigida en laque circula un determinado flujo y exis-te un punto de oferta (fuente) y unpunto de demanda (sumidero). Lascorrespondientes conexiones tienenasociadas capacidades máximas y míni-mas de flujo (en general estas últimas sepueden considerar iguales a cero). Elproblema que se plantea es el de deter-minar el flujo máximo que puede circu-lar por la red entre el punto de oferta yel punto de demanda.

Paradeterminar

árbolesgeneradores

mínimosde un grafo

existendos métodosconsiderados

clásicos:el método

de Kruskal (1956)y el método

de Prim (1957).

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Page 55: Experiencia didáctica en Matemáticas

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24 km

Figura 7

Page 56: Experiencia didáctica en Matemáticas

Ejemplo

Una red de distribución de aguas conecta dos depósitos.

Uno de los depósitos está situado en una cota más alta y

de él sale el agua hacia la red. El otro depósito está situa-

do en una cota más baja y a él llega el agua a través de la

red. La red también interconecta puntos intermedios (en

los que ni se oferta ni se consume flujo) a través de cone-

xiones dirigidas (arcos) que tienen asociadas determinadas

capacidades máximas (medidas en metros cúbicos por

segundo). Los datos que describen el problema aparecen

en la tabla 6 y su correspondiente gráfica se muestra en la

figura 9.

Se entiende en esta tabla que, en sucaso, el vértice de partida de los dife-rentes arcos se identifica por filas, mien-tras que el vértice de llegada se identifi-ca por columnas. Cuando aparece elsigno – no existe arco entre los corres-pondientes vértices. Cuando aparece unnúmero en una celda, éste representa lacapacidad máxima del respectivo arco.

El problema que se plantea es el dedeterminar la cantidad máxima de aguaque puede circular, a través de la red,entre los dos depósitos.

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Figura 8

Page 57: Experiencia didáctica en Matemáticas

Un método para resolverel anterior problema

El primer método desarrollado pararesolver el problema de flujo máximo esdebido a Ford y Fulkerson (1956). Par-tiendo de un flujo factible (flujo actual),este método identifica, en cada etapa,un camino que conecta el vértice fuen-te con el vértice sumidero a través delcual se puede incrementar el flujo quecircula actualmente entre ambos vérti-ces. La seguridad de que no es posibleencontrar uno de estos caminos y que,por tanto, se ha determinado el flujomáximo viene de la comprobación deun resultado que relaciona los concep-tos de flujo y de corte.

Corte

Un corte está constituido por la parti-ción del conjunto de vértices en dossubconjuntos disjuntos. Nos interesaconsiderar cortes tales que el vérticefuente (s) esté en uno de los conjuntosy el vértice sumidero (t) en el otro (s – tcortes). La capacidad de un corte se

define como la suma de las capacidades de los arcos de lared que conectan vértices que están en el conjunto quecontiene a la fuente con vértices que están en el conjuntoque contiene al sumidero.

Ejemplo de corte

La figura siguiente representa una red cuyo conjunto devértices es {1, 2, 3, 4, 5, 6} y el correspondiente conjuntode arcos viene dado por {(1, 2), (1, 3), (3, 4), (4, 5), (4,6), (5, 2), (5, 6)}. En dicha figura se ilustra un corte conS = {1, 2, 3} y S

–= {4, 5, 6}. El conjunto de arcos afectados

por el corte es [S, S–] = {(3, 4), (3, 5), (4, 2), (5, 2)}. Si las

capacidades de estos arcos son 4, 5, 3, 4, respectivamen-te, la capacidad del corte viene dada por 4 + 5 =9.Nótese, que en esta suma de capacidades no se tiene encuenta los arcos con destino o llegada en los vértices delconjunto S.

El primermétodo

desarrolladpara resolverel problema

de flujo máximoes debido a Ford

y Fulkerson(1956).

Partiendo deun flujo factible(flujo actual),este métodoidentifica,

en cada etapa,un caminoque conecta

el vértice fuentecon el vértice

sumideroa través del cual

se puedeincrementar

el flujoque circulaactualmenteentre ambos

vértices.

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1 2 3 4 5 6 7

1 – 10 8 12 – – –2 – 7 – 9 – –3 – – 10 8 –4 – – 8 –5 – 11 136 – 207 –

Tabla 6

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Figura 9

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Figura 10

Es claro que la capacidad de un corte es una cota superiordel flujo que puede circular por la red entre la fuente y elsumidero y es muy intuitivo el resultado conocido comoTeorema de Flujo Máximo Corte Mínimo que indica que elflujo máximo que circula por la red es igual a la capaci-dad del corte de capacidad mínima.

Aplicación del método al anterior ejemplo

Es claro que el vértice 1 es la fuente y el vértice 7 elsumidero.

Etapa 1

Suponemos que el flujo que circula actualmente por cadauno de los arcos es igual a cero. Un camino que conecte1 con 7 y permita aumentar el flujo actual es

1 2 3 5 710 7 10 13æ Æææ æ Ææ æ Æææ æ Æææ

(los arcos seleccionados son todos «hacia delante» y sobreellos se coloca una cantidad que es igual a la diferenciaentre su capacidad y la cantidad que circula). La mayorcantidad de flujo que se puede enviar por ese camino esigual a 7. Se fija esa cantidad como la que circula por cadauno de los arcos que constituyen el camino (figura 11).

Page 58: Experiencia didáctica en Matemáticas

Se observa en la red anterior que, sobre los arcos selec-cionados para construir el camino incremental, aparecendos cantidades:

i) la diferencia entre su capacidad máxima y el flujo quecircula actualmente;

ii) el flujo que circula en la actualidad (éste sobre unarco trazado en discontinuo y con sentido contrariodel arco original).

Cuando alguna de estas cantidades es igual a cero, no apa-rece sobre la gráfica. El sentido contrario de los arcos quetienen asignada la cantidad de flujo (mayor que cero) quecircula por su correspondiente arco original favorece,como veremos posteriormente, la selección de estos últi-mos como arcos «hacia detrás» dentro de un camino incre-mental. Se observa, por último, que los arcos actualmentesaturados sólo están dibujados en discontinuo y en senti-do contrario.

Etapa 2

El flujo que circula actualmente entre 1 y 7 es igual a 7.Procedamos a identificar un nuevo camino que incremen-te dicho flujo.

Uno de esos caminos podría ser:

que es un arco hacia delante y el flujoque puede circular por él es igual a 8(no podemos elegir el arco que conecta1 con 2 ya que, aunque es un arco haciadelante, está saturado y, por tanto, elflujo que puede circular por él es iguala 0). Luego (y esto es una novedad) ele-gimos el arco que conecta 2 con 3 yaque es un arco «hacia detrás» y la canti-dad de flujo que circula por él es posi-tiva e igual a 7. Luego elegimos el arcoque conecta 2 con 5 ya que es un arco«hacia delante» y el flujo que puede cir-cular por él es igual a 6. Por último, ele-gimos el arco que conecta 5 con 7 yaque es un arco hacia delante y el flujoque puede circular por él es igual a 3.De esta forma, tenemos:

Cuandoalgunade estas

cantidadeses igual a cero

no aparecesobre

la gráfica.

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Figura 11

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1 2 5 73 9 6æ Ææ æ Ææ æ Ææ(de nuevo todos los arcos son «hacia delante» y sobre ellosse coloca una cantidad igual a la diferencia entre su capa-cidad máxima y la cantidad de flujo que circula actual-mente). La mayor cantidad de flujo que puede circular poreste camino (cuello de botella) es igual a 3. Se suma estacantidad a todos los arcos que constituyen el camino y,con ello, se consigue que el flujo que circula actualmenteentre 1 y 7 sea igual a 10 (ahora los arcos (1, 2) y (2, 3)están saturados). Se muestra gráficamente en la figura 12.

Etapa 3

Identificamos un camino que incremente el flujo de lasiguiente manera. Elegimos el arco que conecta 1 con 3 ya

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Figura 12

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1 3 2 5 78 7 6 3æ Ææ æ Ææ æ Ææ æ ÆæComo la menor cantidad asociada a losarcos seleccionados es igual a 3, el flujoque circula entre 1 y 7 se incrementa enesa cantidad y se distribuye sumando 3a los arcos que van hacia delante y res-tando 3 a los arcos que van hacia detrásen el anterior camino. Por tanto, la can-tidad de flujo que circula actualmenteentre 1 y 7 es igual a 13 (se observa queahora el arco (5, 7) también está satura-do y el arco (1, 3) deja de estarlo). Semuestra gráficamente en la figura 13.

Etapa 4

Elegimos el camino

1 3 5 6 75 3 11 20æ Ææ æ Ææ æ Æææ æ Æææ

Está formado por arcos que van hacia

Page 59: Experiencia didáctica en Matemáticas

delante y el cuello de botella es igual a3. Incrementamos esa cantidad al flujoque circula por los correspondientesarcos lo que hace igual a 16 el flujo quecircula entre 1 y 7. Gráficamente:

Etapa 6

Elegimos el camino

A partirde aquí

no es posibleencontrarun nuevocamino

que incrementeel flujo.

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Figura 13

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Etapa 5

Identificamos el camino

1 3 6 72 8 17æ Ææ æ Ææ æ ÆææEl cuello de botella es igual a 2.Incrementamos esa cantidad al flujo quecircula por los correspondientes arcos yconseguimos que sea igual a 18 el flujoque circula entre 1 y 7. Gráficamente:

1 3

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Figura 15

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Figura 16

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10 13

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2

1 4 6 712 8 15æ Æææ æ Ææ æ ÆææTodos los arcos son «hacia delante» y el cuello de botellaes igual a 8. Por tanto, incrementando en 8 unidades elflujo que actualmente circula por los correspondientesarcos, tenemos que el flujo que circula entre 1 y 7 es iguala 26. Gráficamente:

8

A partir de aquí no es posible encontrar un nuevo caminoque incremente el flujo. Se postula entonces que el flujomáximo que circula entre 1 y 7 es igual a 26 y esto quedaratificado por la existencia de un corte de capacidad iguala 26 (según se ilustra en la figura 17, el formado por {1, 4}y {2, 3, 5, 6, 7}).

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Figura 17

6

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8

8

Las operaciones realizadas en las etapas anteriores sepodrían resumir en el siguiente esquema algorítmico:

Page 60: Experiencia didáctica en Matemáticas

Inicialmente, los flujos que circulan sobre los arcos serán igualesa 0 (xij = 0)

Mientras exista un camino P de s a t que incremente el flujo,

Sea d la mínima cantidad de flujo que se puede enviar a tra-vés de P

Para todo arco (i, j) hacia delante en P hacer xij + d; para todoarco (i, j) hacia detrás en P hacer xij – d.

Comentarios sobre la eficienciadel método

El método anterior, a pesar de su sencillez, puede resultar

no demasiado eficiente desde el punto de vista computa-

cional si dicha eficiencia fuese establecida desde el análi-

sis del caso peor, es decir contando las operaciones ele-

mentales (sumas, restas, comparaciones...) que pueden ser

necesarias para resolver el problema particular más com-

plicado.

El método de Ford y Fulkerson identifica en cada itera-

ción un camino en la red y envía flujo por el mismo. Por

lo tanto, el esfuerzo computacional en cada etapa coin-

cide con el número de operaciones realizadas para iden-

tificar dicho camino. Desde la perspectiva del análisis

del caso peor, puede ser necesario recorrer todos los

arcos de la red. Denotando por m al número de arcos de

la red, el número máximo de operaciones en una etapa

es m. Ahora bien, tenemos que acotar el número de ite-

raciones que realiza el método. Para ello debemos aco-

tar la cantidad de flujo que se puede enviar desde la

fuente al sumidero. Recordemos, que cualquier s – t

corte nos da una cota superior de esa cantidad de flujo.

Así, si consideramos el corte formado por el nodo fuen-

te en un conjunto y el resto de los nodos en el otro, la

capacidad del corte será la suma de los arcos que salen

del nodo fuente. Supongamos que todas las capacidades

de los arcos son menores o iguales que U, y que el

número de nodos en la red es n. Entonces la suma de

las capacidades de los arcos que salen del nodo fuente

es menor o igual que nU. Como en cada iteración del

método se envía al menos una unidad de flujo, el núme-

ro de etapas es, a lo sumo, nU. Por lo tanto, el mayor

número de operaciones que puede realizar el método es

el producto de m y nU, lo que se denota por O(nmU).

Esta cantidad, dependiendo de U, clasifica el procedi-

miento anterior como pseudo-polinomial y puede que

haga no demasiado eficiente su aplicación a distintos

casos particulares. Sin embargo, es muy relevante su

condición de primer método diseñado para la resolución

del problema de flujo máximo y su manifiesta sencillez

de aplicación. Hay que resaltar, por último, que las ideas

básicas del anterior procedimiento,

conjugadas con otras nuevas, han sus-

tentado la aparición posterior de un

número importante de métodos enca-

minados a mejorar el esfuerzo compu-

tacional.

Conclusiones

En este trabajo se estudian modelos

matemáticos combinatorios muy fáci-

les de formalizar a partir de distintas

situaciones reales de interés económi-

co y/o social. Presentamos métodos de

resolución de los problemas de opti-

mización combinatoria que aparecen

en los modelos estudiados e ilustramos

la aplicación de los mismos sobre dis-

tintos ejemplos. La premisa fundamen-

tal del trabajo es la de defender la

introducción del estudio de los casos

desarrollados en los últimos cursos de

Matemáticas en la enseñanza secunda-

ria. Esta defensa se fundamenta, entre

otros factores, en la conexión que

mantienen estos modelos con la reali-

dad (por tanto, enfatizan la motiva-

ción, la utilidad y la comprensión de

conceptos matemáticos), en la impor-

tancia del manejo de ciertas estructuras

de carácter combinatorio y en la dis-

posición de algoritmos de resolución

sencillos y eficaces que, aunque basa-

dos en cálculos matemáticos poco

complejos, sugieren la necesidad de

uso de la herramienta de calcular

imprescindible en el mundo del siglo

XXI: el computador electrónico.

Bibliografía

AHUJA, R., T. MAGNANTI y J. B. ORLIN,

(1993): Network Flows. Prentice-Hall.

CORMEN, T. H., C. E. LEISRSON y R. L.

RIVEST (1990): Introduction to Algo-

rithms, McGraw-Hill.

GRIMALDI, R. P. (1998): Matemáticas

Discreta y Combinatoria.

Sergio AlonsoCarlos GonzálezAntonio Sedeño

Departamento de Estadística,Investigación Operativa

y Computación.Universidad de La Laguna

58

La premisafundamentaldel trabajo

es la de defenderla introducción

del estudiode los casos

desarrolladosen los últimos

cursosde Matemáticasen la enseñanza

secundaria.

Page 61: Experiencia didáctica en Matemáticas

ESDE HACE varias décadas, han sido numerosas las voces

que se han levantado a favor del valor que posee la his-

toria en la enseñanza de las Matemáticas, pero por lo

general siempre han caído lejos del terreno práctico. Y la

principal razón es que no es fácilmente aceptable ese

valor y los beneficios que conlleva su empleo. Después de

la reforma de la matemática moderna, y a partir de los

años setenta, se ha intensificado el interés por estos aspec-

tos históricos en educación Matemática. Schubring (1983)

(en Sierra, 1997) señala algunas muestras de este renaci-

miento, como la fundación del grupo francés Inter-IREMs

de Historia de las Matemáticas, la publicación en 1969 por

el NCTM de la obra Historical Topics for the Mathematical

Classroom, o la creación del Grupo Internacional de Estu-

dio sobre las relaciones entre la Historia y la Pedagogía de

las Matemáticas (HPM), entre otras.

En este documento realizamos algunas consideraciones

con respecto al papel que juega la historia de las Ma-

temáticas dentro del marco educativo, qué puede suminis-

trar un trabajo que incluya temas de historia y cómo puede

llevarse a cabo una tarea de este tipo.

Historias de la Historiade las Matemáticas

A pesar de que son varios los trabajos y proyectos que

están impulsando el empleo de la historia dentro de la for-

mación matemática de los estudiantes, aún quedan pen-

dientes importantes discusiones que realizar. Para Fauvel

(1991), una de las más profundas es la que habla de la divi-

sión entre diferentes maneras de ver las Matemáticas que

pueden estar contrapuestas y ser inconsistentes entre sí:

aquellas que consisten en verdades eternas y resultados

En el escrito que aquípresentamos, se describe elpapel que desempeña la

Historia de la Matemática enla enseñanza de esta

disciplina, dónde reside elinterés de llevar temas

históricos al aula, qué es loque puede suministrar unaactividad de este tipo, y

cómo puede llevarse a cabodicha tarea.

59

Reflexiones didácticas sobrela Historia de la Matemática

José Luis Lupiáñez Gómez

ARTÍCULOS

D

40

junio 2002, pp. 59-63

Page 62: Experiencia didáctica en Matemáticas

imperturbables, y aquellas otras que se han desarrollado através del esfuerzo humano dentro de contextos sociales.

Si bien puede entenderse lo que el autor desea expresar,no parece demasiado acertada la forma de expresar ladivisión pues puede parecer que no es exhaustiva; elhecho de que un resultado matemático sea visto pormuchos como una verdad universalmente válida no signi-fica necesariamente que no se estableciera bajo determi-nadas circunstancias sociales y mediante un arduo trabajode especialistas. Un ejemplo de esto lo constituye el Últi-mo (también llamado Magno) Teorema de Fermat, final-mente demostrado en la década de los noventa.

Un fuerte impulso que favoreció los estudios sobre His-toria a principios de siglo fue de carácter biológico, segúnel cual la génesis del conocimiento de cada niño sigue elmismo trazo que la de la raza humana (Sierra, 1997). Éstefue el pensamiento clave de Herbert Spencer, que llegó ainfluir notablemente en educación desde 1860: «La educa-ción del niño ha de coincidir, tanto en modo como en dis-posición, con la educación del género humano considera-do históricamente; o en otras palabras, la génesis delconocimiento a nivel individual debe seguir el mismocurso que la génesis del conocimiento en la especie»(Fauvel, 1991). Este punto de vista también puede encon-trarse en los trabajos de Benchara Bradford en los prime-ros años del siglo XX y, de hecho, fue en esa época cuan-do alcanzó su máxima aceptación1.

Pero, según las experiencias históricas que se fueron desa-rrollando durante este siglo, la perspectiva de Spencer yBradford fue siendo desechada pues un cierto conoci-miento de la Historia de la Matemática muestra que sucurso es, en cualquier caso, mucho menos simple y linealde lo que esos argumentos sostenían. Estas ideas tuvieronsus defensores y detractores, y podemos citar a Haeckel yPiaget entre los primeros, y a Torrence Deacon y KarlPopper entre los segundos. Este último defendía su postu-ra argumentando, por ejemplo, que el lenguaje es unacapacidad a priori para la especie humana, pero que porel contrario es a posteriori en el individuo.

Por otro lado, es importante también entender que uncorrecto uso de la Historia no es sencillo para los profe-sores pues carecen por lo general de una formación al res-pecto y que, por ende, tampoco es fácil para los estu-diantes. La reflexión no puede limitarse a afirmar que usarla Historia en la enseñanza de las Matemáticas es bueno,sino que es necesario explicitar algunos de los beneficiosque reporta ese uso. En la actualidad, pueden encontrarsenumerosos trabajos sobre el papel que desempeña en laformación matemática de los estudiantes el que se desa-rrollen en el aula actividades relacionadas con la Historiade esta disciplina, y qué consecuencias pueden despren-derse de un trabajo de ese tipo. A continuación, se expli-citarán algunas de esas consecuencias, y describiremos

formas de acercar la Historia de laMatemática al aula.

¿Por qué emplearla Historia en EducaciónMatemática?

Para la gran mayoría de los estudiantesde Matemáticas, los conceptos que seenseñan están carentes de historia, y elhecho de que en la instrucción no apa-rece generalmente el proceso de crea-ción matemática y que no se afrontanproblemas de épocas pasadas, favoreceese pensamiento. A pesar de que cadavez son más los libros de texto en losque se relatan notas históricas de lostópicos que tratan, una escasa forma-ción de los docentes relativa a cómoemplear estos materiales hace que no seaprovechen.

Los estudiantes ven las Matemáticascomo un conocimiento cerrado que seencuentra en la mente del profesor, yque es él quien decide cuándo una res-puesta es correcta o no, y esta situaciónes muy dañina para las Matemáticas,que son por naturaleza una materia acu-mulativa; la mayoría de lo que fue crea-do desde hace milenios, tanto en conte-nidos como en procesos, siguen siendoválidos hoy (Avital, 1995), si bien enten-demos que lo que no es tan impertur-bable es la forma de interpretar esoscontenidos y procesos. Exponer a losestudiantes algunos de esos desarrollostiene el potencial para animar la materiay para humanizarla ante ellos.

Avital señala cómo un conocimiento ycomprensión del desarrollo histórico delas Matemáticas puede contribuir encuatro áreas específicas de la investiga-ción y el aprendizaje. Estas áreas son(Avital, 1995):

1. Obteniendo ideas acerca de las difi-cultades de aprendizaje de los estu-diantes.

2. Suministrando modos de instruc-ción.

3. Incorporando propuestas y resolu-ción de problemas en la instrucción.

En la actualidad,pueden

encontrarsenumerosos

trabajossobre el papel

que desempeñaen la formación

matemáticade los estudiantes

el quese desarrollen

en el aulaactividades

relacionadascon la Historia

de estadisciplina…

60

1 Puede verse una descripcióndel pensamiento de Bradfordobtenido de un número deMathematical Gazzete de1913, en Fauvel (1991).

Page 63: Experiencia didáctica en Matemáticas

4. Llamando la atención a factores emo-cionales y afectivos en la creación yaprendizaje de las Matemáticas.

Fauvel (1991), es más explícito al enun-ciar los campos en los que incide posi-tivamente el trabajar la Historia de laMatemática durante la enseñanza de ladisciplina. A pesar de que su clasifica-ción es más explícita, puede verse comoun desarrollo de la primera, por lo quenos detendremos en reflexionar en cadauno de los cuatro puntos de ésta.

Acerca de las dificultadesde aprendizaje

En su obra La Formation de l’EspritScientifique, el físico y filósofo francésGaston Bachelard introduce en 1938 laidea de obstáculo como aquel conoci-miento que tiene su propio dominio devalidez y que fuera de ese dominio esineficaz y puede ser fuente de errores ydificultades (Bosch y otros, 1998).

El también francés Guy Brousseau tras-ladó esta noción a la Didáctica de laMatemática, en su Teoría de SituacionesDidácticas, y realizó la siguiente clasifi-cación de obstáculos en este ámbito(Socas, 1997): Ontogénicos o Psicogé-nicos, que son debidos a las caracterís-ticas propias del desarrollo del niño;didácticos: como resultado de algunaopción adoptada por el sistema educati-vo para llevar a cabo los procesos deenseñanza; y epistemológicos: intrínseca-mente relacionados con el propio con-cepto, y pueden encontrarse en la his-toria de dichos conceptos, si bien esono significa que se vayan a reproduciren el medio escolar. Según Bachelard,los obstáculos epistemológicos sonconstitutivos del desarrollo de la cien-cia: todo conocimiento científico seconstruye «en contra» de un conoci-miento anterior.

En relación con este último tipo de obs-táculo, pueden encontrarse varios ejem-plos de cómo las dificultades de apren-dizaje de los estudiantes de Secundariason similares a las que se encuentran enel desarrollo histórico. Una buena mues-tra puede encontrarse en un estudio con-

ducido por el Weizmann Institute Science of Israel (Avital,1995), en donde se argumenta que si el profesor conoce eldesarrollo histórico de los números negativos, puede obte-ner información relevante para comprender las dificultadesde comprensión de los estudiantes en este tópico.

En esta línea de trabajo se encuentra también el desarro-llado con profesores de México en torno al concepto defunción (Hitt, 1994). En esta investigación, se analizó laforma en la que los docentes entendían y empleaban dichoconcepto, y de los resultados obtenidos, el autor destaca laconcordancia existente entre algunos de los errores y difi-cultades que cometían los sujetos, y aquellas que se pre-sentaron en el desarrollo histórico del concepto de funcióndesde su nacimiento en la cultura mesopotámica.

Otro ejemplo significativo es el del uso de un sistema sim-bólico, que constituye uno de los mayores obstáculos enel aprendizaje del Álgebra en la escuela. Hoy en día cono-cemos el tortuoso sendero que constituyó el desarrollohistórico del simbolismo matemático desde el nacimientode la disciplina, y las importantes aportaciones que a esterespecto realizaron en distintos momentos civilizacionescomo la babilónica y la sumeria, y matemáticos comoDiofanto (250 d.C.), Al-Khwarizmi (825 d.C.), o FrançoiseVieta (1540-1603), a quien nos referiremos posteriormen-te. Éste realizó una importante contribución al uso deletras para designar diferentes tipos de números, distin-guiendo entre constantes y variables con consonantes paralas primeras y vocales para las segundas. Más tarde, y conel trabajo de René Descartes (1596-1660), fue aceptado unsistema consistente de representación.

Conocer las dificultades históricas en la introducción de unsistema simbólico conveniente, podrá ayudar a los docen-tes a convencerse de que han de ser pacientes y ayudar alos estudiantes a asumir, por ejemplo, la diferencia entrecoeficientes y variables. Meavilla (2000), por otro lado,señala cómo un conocimiento de los métodos no alge-braicos para la resolución de problemas elementales quese emplearon en diferentes momentos históricos, puedeiluminar al profesor de Matemáticas actual en su aula.

La Historia puede enseñarnoscómo enseñar

El tradicional esquema en las publicaciones de Mate-máticas de «Definición, Teorema, Demostración, Corolario,etc.», se vuelve menos acertado cuando lo llevamos anuestro método de enseñanza. Es muy frecuente que enlos cursos de Matemáticas, e incluso en numerosos librosde texto, la presentación de un tópico comience con unageneralización a la que siguen algunos ejemplos específi-cos. Una generalización que llega antes que los ejemplosa menudo nos desorienta, y la mayoría de esos conflictospueden ser insalvables por los ejemplos siguientes.

…el físicoy filósofo francés

Gaston Bachelardintroduceen 1938la idea

de obstáculocomo aquel

conocimientoque tiene

su propio dominiode validezy que fuera

de ese dominioes ineficazy puede ser

fuentede errores

y dificultades…

61

Page 64: Experiencia didáctica en Matemáticas

Muchos desarrollos históricos llevan un sentido opuesto:van de ejemplos concretos a generalizaciones, comopuede observarse en el trabajo de las civilizaciones babi-lónica y egipcia, por ejemplo. Y de manera similar a eseesquema, la instrucción que parta de ejemplos específi-cos hacia generalizaciones teóricas, podrá contribuir sig-nificativamente a la comprensión de los estudiantes.Podemos encontrar numerosas y significativas muestrasde este esquema de trabajo en la obra de Arquímedes,por ejemplo. La necesidad de resolver problemas muyconcretos, como la construcción de espejos cóncavospara repeler el ataque naval de Roma a Siracusa, o de laobservación de fenómenos particulares, como al experi-mentar que el nivel de un fluido aumenta al introducir enél un sólido, desarrolló importantes generalizaciones yteorías matemáticas.

Rescatar problemasy cuestiones del pasado

Al estudiar las creencias generales que se poseen sobre lanaturaleza de las Matemáticas, Buxton, en su obra Do youpanic About Maths? (1991) (Socas, 1997), señala que estradicional que se transmita de padres a hijos la idea de lasMatemáticas como un ente cerrado e inmutable, del que elprofesor dispone todo el conocimiento. Una presentacióny un acercamiento a problemas que estuvieron abiertosdurante muchos años, como el de Los Cuatro Colores, oque aún siguen sin resolverse, como la Conjetura deGoldbach, podrán romper esa imagen de la Matemáticacomo un estamento casi sacro, en el que todo está con-cluido. Como señalamos antes, Fauvel afirmó que puedeincluso darse la situación en la que a los alumnos les alien-te y motive el hecho de que grandes matemáticos no hanpodido resolver determinados problemas (Fauvel, 1991).

Las Matemáticas tienen un marcadocarácter humano

Las Matemáticas que se aprenden en la escuela, y la mayorparte de las que se estudian en estudios superiores tienenla reputación de ser ejercicios repetitivos absurdos, extraí-dos de una materia en la que poco intervino el esfuerzohumano. Algunas historias, como la del 5.° Postulado deEuclides, o la del Teorema Magno de Fermat, si son biencontadas, pueden llegar a los corazones de los estudiantesy hacerles ver cómo tuvieron que verse involucradosmuchos profesionales durante mucho tiempo para sacardiferentes resultados adelante.

Por otro lado, y para romper la imagen de las Matemáticascomo una materia aburrida y carente de emoción, se pue-den relatar algunas biografías de matemáticos, que daráncolor a esta disciplina, como las de Galois, Abel o Srini-vasa Ramanujan.

¿Cómo llevar la Historiaal aula de Matemáticas?

Es necesario realizar una importante yprofunda distinción entre usar laHistoria de la Matemática dentro de laenseñanza de las Matemáticas, y ense-ñar esa Historia como una materia en símisma (Fauvel, 1991). La mayoría de losespecialistas que trabajan sobre la His-toria de la Matemática, la considerancomo un recurso para la enseñanza dela propia disciplina, y no como un nue-vo objeto de estudio y de examen:

Hay que señalar que en la educaciónsecundaria el uso de la historia de lasMatemáticas debe estar subordinado a suenseñanza, esto es, no puede tener un finen sí mismo, ni por supuesto ser materia deexamen. Cumpliendo estas condiciones lahistoria de las Matemáticas puede ayudara restituir a las Matemáticas su dimensióncultural a menudo olvidada en su presenta-ción escolar. (Sierra, 1997: 183).

En la obra La Educación Matemática enla Enseñanza Secundaria (Rico, 1997),se aborda la problemática de la elabora-ción por parte del profesor de unidadesdidácticas que le permitan a éste llevara cabo su tarea docente en el aula deMatemáticas. En la búsqueda de nuevoscomponentes que posibiliten el planifi-car un conocimiento práctico para laelaboración de esas unidades didácticas,se proponen otros Organizadores delCurriculum, definidos como «aquellosconocimientos que adoptamos comocomponentes fundamentales para arti-cular el diseño, desarrollo y evaluaciónde unidades didácticas» (Rico, 1997: 45).

Uno de los organizadores que se pro-pone en ese trabajo es el Desarrollo His-tórico del Tópico que se esté progra-mando, y su finalidad es señalar algunosmomentos a lo largo de la historia de laMatemática en los que dicho tópicotuvo un desarrollo especial o desempe-ñó algún papel de interés:

Los alumnos se sienten especialmente inte-resados cuando se les proporciona infor-mación adecuada sobre la historia de lasMatemáticas y los antecedentes de un con-tenido. […] La revisión de algunas dificulta-des históricas en la construcción de undeterminado concepto puede servir de ali-

Es necesariorealizar

una importantey profundadistinciónentre usarla Historia

de la Matemáticadentro de

la enseñanza delas Matemáticas,

y enseñaresa Historia

como una materiaen sí misma

(Fauvel, 1991).

62

Page 65: Experiencia didáctica en Matemáticas

ciente a los estudiantes para superar ellosmismos tales limitaciones. (Rico, 1997: 54).

Con este tipo de trabajos, no se pre-tende realizar un estudio exhaustivo delproceso de evolución del conceptomatemático que se esté trabajando, sinoreunir material del cual el profesorpueda extraer información para planteartareas en el aula que apoyen y comple-menten la enseñanza de dicho concep-to. Algunas formas en las que puedenemplearse esos materiales de historia enel aula de Matemáticas son las siguien-tes (Sierra, 1997):

1. Mencionar anécdotas del pasado.

2. Presentar introducciones históricasde los conceptos que son nuevospara los alumnos.

3. Fomentar en los alumnos la com-prensión de problemas históricoscuya solución ha dado lugar a losdistintos conceptos que aprendenen clase.

4. Impartir lecciones de historia de lasMatemáticas.

5. Idear ejercicios usando textos mate-máticos del pasado.

6. Fomentar la creación de pósters,exposiciones u otros proyectos conun tema histórico.

7. Realizar proyectos en torno a una ac-tividad matemática local del pasado.

8. Usar ejemplos del pasado para ilus-trar técnicas y métodos.

9. Explorar errores del pasado paraayudar a comprender y resolverdificultades de aprendizaje.

10. Idear aproximaciones pedagógicasal tópico de acuerdo a su desarrollohistórico.

11. Idear el orden y estructura de lostemas dentro del programa deacuerdo con su desarrollo histórico.

No obstante, es importante señalar quepara que el docente acerque a los estu-diantes notas y problemas matemáticosque han sido importantes en el desarro-llo histórico de la disciplina, han de serformados en esos aspectos. Investiga-ciones con profesores en formación yen activo, han mostrado que ellos tien-den a enseñar a sus estudiantes de la

misma forma con la que ellos aprendieron, y esto nos llevaa analizar el desarrollo histórico de las Matemáticas bus-cando ideas de alto valor pedagógico (Avital, 1995). Hayque aislar problemas que se encuentren en la enseñanza yaprendizaje de las Matemáticas en los centros deSecundaria, y entonces señalar desarrollos en la historia dela Matemática que puedan ayudar al profesor a compren-der mejor y enfrentarse a estos problemas.

La carencia de conocimiento acerca del desarrollo históri-co de ciertos tópicos matemáticos por parte de los docen-tes es una realidad:

Los profesores de Matemáticas tienen interés genérico por activi-dades para el aula, ejercicios y problemas, unidades didácticaselaboradas, pruebas de evaluación y, en general, por los nuevosmateriales de orientación práctica. Manifiestan curiosidad por lahistoria y filosofía de la Matemática cuando se presentan deforma divulgativa; este interés decrece cuando los temas se pre-sentan con cierto nivel de profundidad. (...) Los profesores de Ma-temáticas presentan acusadas carencias formativas en psicolo-gía, pedagogía, sociología de la educación epistemología, his-toria y didáctica de la Matemática, lo cual implica una descone-xión entre su trabajo profesional y las bases de desarrollo corres-pondiente (Rico,1997: 17).

Si queremos cambiar la situación presente, tenemos quehacerlo enseñando a los profesores, enriqueciendo su ins-trucción mediante referencias apropiadas para el desarro-llo histórico de las Matemáticas: esa es una tarea pendien-te, y la cuestión que surgiría en ese caso es, por tanto,cómo lograr este objetivo.

Referencias bibliográficasAVITAL, S. (1995): «History of Mathematical Can Help Improve

Instruction and Learning», en Learn From The Masters, MAA,Washington DF.

BOSCH, M., Y. CHEVALARD y J. GASCON (1998): EstudiarMatemáticas. El eslabón perdido entre enseñanza y aprendi-zaje, SEP, México.

FAUVEL, J. (1991): «Using History in Mathematics Education», ForThe Learning of Mathematics, 11 (2), 3-6.

HITT, F. (1994): «Teacher's Difficulties with the Construction ofContinous and Discontinous Functions», Focus on LearningProblems in Mathematics, Fall Edition, Vol. 19, n.° 4.

LUPIÁÑEZ, J.L. (2000): Nuevos Acercamientos a la Historia de laMatemática a través de la Calculadora TI-92, Universidad deGranada, Granada.

MEAVILLA, V. (2000): «Historia de las Matemáticas: métodos no al-gebraicos para la resolución de problemas», Suma, n.° 34, 81-85.

RICO, L. (Coord.) (1997); La Educación Matemática en laEnseñanza Secundaria, Horsori, Barcelona.

SIERRA, M. (1997): «Notas de Historia de las Matemáticas para elCurrículo de Secundaria», en La Educación Matemática en laEnseñanza Secundaria, Horsori, Barcelona.

SOCAS, M. (1997): «Dificultades, Obstáculos y Errores en elAprendizaje de las Matemáticas en la Educación Secundaria»,en La Educación Matemática en la Enseñanza Secundaria,Horsori, Barcelona.

…reunirmaterial del cual

el profesorpueda extraerinformaciónpara plantear

tareas en el aulaque apoyen

y complementenla enseñanza

de dichoconcepto.

63

José Luis LupiáñezFacultad de Ciencias

de la Educación.Universidad de Granada.Sociedad Andaluza deEducación Matemática

«Thales»

Page 66: Experiencia didáctica en Matemáticas

PUBLICACIONES DE LAS SOCIEDADES

Page 67: Experiencia didáctica en Matemáticas

En este artículo se reflexionasobre la incorporacián de

gráficos tridimensionales a laeducación matemática en

Bachillerato mediante el usode un sistema de Cálculo

Simbólico, y se presenta unejemplo de aplicación. Al final

del artículo se propone unaposible línea de ampliaciónde la actividad descrita y se

hace una última reflexiónsobre las posibilidades que,para el aula, nos ofrecen lossistemas de cálculo simbólico.

65

Un ejemplo de utilizar en el áreade Estadística las representacionesgráficas con ordenador

Justo Cabezas CorcheroFrancisco Moreno Soto

ARTÍCULOS

L

40

junio 2002, pp. 65-68

AS DIFERENTES EXPRESIONES de una situación matemá-tica han sido siempre uno de los objetivos de la propiamatemática. Una situación que admita expresión funcionalse puede expresar también gráficamente, creando así unanueva relación entre la situación y su gráfica, que resultaser una relación clara. De esta claridad se deriva su bon-dad como método de comunicación de la situación,refrendada por la amplia tradición y extensión de su uso.

Por ello, las representaciones gráficas de funciones tienenuna importante presencia en los contenidos de la educaciónmatemática, contenidos de los que nos interesan ahora dosaspectos fundamentales: la construcción y la interpretaciónde las gráficas. Ambos se admiten como formativos.

La interpretación de los gráficos de las funciones en elplano aporta una información sobre las mismas que esampliamente utilizada en las clases de matemáticas, de cien-cias de la naturaleza y de ciencias sociales. La construcciónde gráficos se muestra como medio de estudio sencillo yeficaz en los niveles elementales de la educación. Pero enBachillerato la incorporación del cálculo diferencial comoprocedimiento auxiliar de la representación comienza a serun problema para los estudiantes que, aunque conocen losalgoritmos necesarios para llevarla a cabo, a la hora deinterpretar los valores obtenidos en los mismos y plasmar elresultado en unos ejes cartesianos suelen tener escaso éxito.

Las representaciones de funciones en el espacio, general-mente, se obvian en los niveles elementales y medios dela educación debido a la complicación de su estudio y tra-zado, acudiendo si acaso a un dibujo no realizado por elestudiante y su interpretación apenas es testimonial. Lainterpretación de gráficos de superficies, que parece uninstrumento formativo adecuado a la edad de nuestrosestudiantes de Bachillerato, está hoy aún ausente de loscontenidos usuales del mismo.

Page 68: Experiencia didáctica en Matemáticas

Los ordenadores posibilitan la representación gráfica endos y tres dimensiones con una facilidad impensable haceunos años, lo que permite soslayar los problemas citadosanteriormente e incorporar estas representaciones a laeducación matemática. Ello, además, puede proporcionarnuevos ambientes de estudio y aprendizaje muy fructífe-ros y se han publicado muchos trabajos en este sentido(Carrillo y Llamas, 1999). Han aparecido unas nuevasestrategias de exposición e investigación, al principio,como suele ocurrir, imitando las estrategias anteriores aluso del ordenador, hasta que luego se abren paso otrasideas, que superan la concepción del ordenador comomero medio (Pérez, 1998).

En este artículo iniciamos una propuesta de estudio facili-tada por el ordenador, que se puede llevar al aula a nive-les medios de la enseñanza de la matemática. En ella que-remos mostrar un ejemplo de interpretación gráfica de unasituación matemática a partir de su representación en elplano (con unas funciones cuya complejidad la haceimposible en estos niveles sin el ordenador) y de la con-sideración de un parámetro como variable, transformandouna familia uniparamétrica de funciones en el plano enuna superficie mediante alguna generalización (Cabezas yRoanes, 1999). En concreto, se trata de detenerse en laaproximación que ofrece la distribución normal para la tde Student según el número de grados de libertad n (enla representación de la superficie se utilizará n continua).El programa utilizado es DERIVE v.5 (puede verse RoanesMacías y Roanes Lozano, 1996 y Kutzler, 2000).

La función de densidad de la distribución t de Student conn grados de libertad es:

La diferencia entre los valores de la pri-mera y la segunda función se obtieneneditando la diferencia entre las expre-siones [1] y [2]. Llamaremos a la funcióndiferencia para muestra de tamaño n,dn(x).

66

t xn

n

n

x

nn

n

( ) =

+ÊËÁ

ˆ¯̃

ÊËÁ

ˆ¯̃

+ÊËÁ

ˆ¯̃ [ ]

- +

1

1

2

2

1 12

1

2

p

G

G

A partir de n = 30 la distribución se aproxima lo suficientea la normal como para que se use ésta en muchos cálculos.

Vamos a estudiar de modo gráfico los errores producidospor esta aproximación. Supongamos n = 5. Aunque la fun-ción está implementada, la normal N (0,1) se puede editaren DERIVE así:

1

22

2

2

pe

x- [ ]

Para n = 5, la ecuación [1] sería:

1

5

5 1

2

5

2

15

25 1

2

p

G

G

+ÊËÁ

ˆ¯̃

ÊËÁ

ˆ¯̃

+ÊËÁ

ˆ¯̃

- +

x

Podemos ver sus representaciones en la siguiente figura:

d x en

n

n

x

nn

xn

( ) = -

+ÊËÁ

ˆ¯̃

ÊËÁ

ˆ¯̃

+ÊËÁ

ˆ¯̃

-- +

1

2

1

1

2

2

12

22

1

2

p p

G

G

Por ejemplo, la gráfica de d5(x) es:

En este momento puede comentarse a losalumnos tanto las características de estagráfica como la información que aporta.

Reiterando el proceso para n = 30 se obtie-nen las gráficas casi fundidas y por tantolas diferencias son mucho más pequeñas.

Page 69: Experiencia didáctica en Matemáticas

La gráfica de d30(x), comparada con lade d5(x) es:

Por ejemplo, la evolución de los máximos y mínimos se

puede ver moviendo convenientemente la gráfica:

67

En cualquiera de estas gráficas se puedeencontrar el error máximo (se puedederivar con Differentiate e igualar a ceropara encontrar la abscisa del máximomediante Solve y sustituir para encon-trar la ordenada o, simplemente, aproxi-mar la abcisa con Plot). Para d5(x) elerror máximo es aproximadamente de0,0255 en x = 0,711 y x = –0,711.

Puede interesar ver la evolución desdeuna hasta otra. Se puede hacer, porejemplo, en el plano, representando lafamilia de funciones de dn(x) con n =1,…,30, mediante la opción Vector queincorpora el sistema:

VECTOR (d(n), n, 1, 30, 1)

El resultado es:

Esta familia de funciones también sepuede estudiar como superficie. Bastaeditar la expresión diferencia de las ex-presiones [1] y [2]. La representaciónpuede verse en la siguiente figura, don-de se observa también la evolución delas gráficas de los errores al aumentar n,originando también otras lecturas yposibilidades de estudio.

O, por ejemplo, como las diferencias se expresan en el ejeOZ, si deseamos hallar n tal que el error sea menor que k,basta cortar por el plano z = k. Las gráficas cercenadas tie-nen un error mayor. Para k = 0,015 resulta:

Una información más detallada se puede tener en elplano, pues basta representar el borde de la intersecciónanterior igualando la expresión a 0,015 y representándolaen el plano. En la gráfica se puede calcular aproximada-mente la solución, n = 9.

Page 70: Experiencia didáctica en Matemáticas

El modelo puede seguir dando frutos en la dirección quedesee el profesor. Por ejemplo se puede estudiar la fami-lia de funciones a la que pertenece la gráfica anterior. Entodo caso la utilización de un sistema de cálculo simbóli-co para trabajar con familias uniparamétricas de funcionesy su expresión como superficie es una posibilidad que senos ofrece desde hace pocos años y sobre la que pode-mos construir algunas de nuestras clases.

Bibliografía

CABEZAS, J. y E. ROANES-LOZANO (1999):

«Modificaciones curriculares posibilitadas

por las nuevas tecnologías: aparición de

contenidos», Boletín de la Sociedad Puig

Adam, n.° 53, 20-31.

CARRILLO DE ALBORNOZ, A. y I. LLAMAS,

(1999): «Trazado de curvas ilustres. Una

propuesta con Cabri II», Suma, n.° 30

KUTZLER, B.: (2000): Introduction to Derive

5, Austria.

PÉREZ, J.: (1998). «Los sistemas de cálculo

simbólico en la enseñanza de las mate-

máticas». Actas del VIII Congreso de Edu-

cación Matemática, Sevilla.

ROANES-MACÍAS, E. y E. ROANES-LOZANO

(1996): Primeros pasos en DERIVE y en

Maple, Facultad de Educación de la Uni-

versidad Complutense de Madrid.

68

Justo CabezasUniversidad de Extremadura.

Sociedad Extremeñade Educación Matemática«Ventura Reyes Prosper»

Francisco MorenoUniversidad de Extremadura

Page 71: Experiencia didáctica en Matemáticas

NTRODUCCIÓN

Los únicos objetivos de la ciencia abstracta o de la demostraciónson la cantidad y el número... el resto son sofisterías e ilusión.(Hume, An Enquiry concerning Human Understanding, 1758)

En este trabajo nos proponemos abordar un problema clá-sico: la división de un segmento en media y extremarazón. Mas allá de los aspectos didácticos del propio pro-blema (números irracionales, sección áurea, etc.) nuestrointerés se centra en ilustrar, con un ejemplo sencillo, lossucesivos pasos a la hora de interpretar una magnitud: pri-mero como una longitud, un área o un volumen; despuéscomo un segmento; y, por último, como un número. Estaevolución refleja «el verdadero proceso de creación de lageometría analítica» (Etayo, 1988: 17). Por otro lado, estostres periodos coinciden con las tres fases por las que,según la idea hilbertiana (Lorenzo, 1998: 118), pasa unadisciplina matemática: ingenua, formal (en la que se per-fecciona el cálculo simbólico) y una fase crítica (en la quese revisan los fundamentos).

Sección áurea de un segmento

...ella (la Divina proporción) es una sola y no más, y no es posi-ble asignarle otras especies ni diferencias. Y dicha unidad es elsupremo epíteto de Dios mismo. (Luca Pacioli, De Divina Propor-tione, 1509).

Se dice que un punto X divide a un segmento AB enmedia y extrema razón, cuando la parte mayor AX es lamedia proporcional entre el segmento total y la partemenor XB. Si tomamos AB = p, AX = x y, por tanto, XB =p – x el problema se reduce a resolver la ecuación:

En este trabajo nosproponemos abordar un

problema clásico: la divisiónde un segmento en media y

extrema razón. Nuestrointerés se centra en ilustrar,con un ejemplo sencillo, lossucesivos pasos a la hora de

interpretar una magnitud:primero como una longitud,

un área o un volumen;después como un segmento;

y, por último, como unnúmero. Evolución querefleja el proceso de

creación de la geometríaanalítica. Por otro lado, estostres periodos coinciden conlas tres fases por las que

pasa una disciplinamatemática: ingenua, formal(en la que se perfecciona elcálculo simbólico) y una fasecrítica (en la que se revisan

los fundamentos).

69

Los números imitan al espacio

José Javier Escribano Benito

ARTÍCULOS

I

40

junio 2002, pp. 69-73

p

x

x

p xo x px p=

-+ =2 2

Page 72: Experiencia didáctica en Matemáticas

Álgebra geométrica

...no debemos atender a meras imágenes plausibles cuando setrata de los razonamientos que deben presentarse en nuestra doc-trina geométrica. (Procolo).

El libro II de los Elementos (siglo III a. C.) está dedicado a

lo que hoy se denomina álgebra geométrica1, que servía

«más o menos para los mismos fines que nuestra álgebra

simbólica» (Boyer, 1992: 151). Pero los métodos del álge-

bra geométrica de los griegos distan mucho de nuestra

geometría analítica; «más aún: en [el libro] II no hay ecua-

ción alguna ni trasuntos algebraicos, sino la exposición de

unos resultados deductivamente inconexos entre sí»2. Así,

la proposición 6 del libro II equivale a la construcción de

la ecuación cuadrática x2 + px = p2. Y la proposición 11, a

la división de un segmento en media y extrema razón:

Dividir una recta dada de manera que el rectángulo comprendi-do por la (recta) entera y uno de los segmentos sea igual al cua-drado del segmento restante (Euclides, 1991a: 284).

Aunque en este libro aparecen las longitudes y las áreas,

es necesario esperar hasta el libro V para encontrar una

noción general de magnitud como término de una rela-

ción de proporcionalidad. Euclides no define el concepto

de magnitud y se limita a enumerar alguna de sus propie-

dades. Por ejemplo:

Definición 1. Una magnitud es parte de una magnitud, la menorde la mayor, cuando mide a la mayor

Definición 3. Una razón es determinada relación con respecto asu tamaño entre dos magnitudes homogéneas.

Definición 4. Se dice que guardan razón entre sí las magnitudesque, al multiplicarse, pueden exceder una a la otra (Euclides,1991b: 9-10).

Euclides deja claro que es posible definir una relación (un

cociente) entre dos magnitudes homogéneas y (según la

definición 4) arquimedianas aunque deja muchos puntos

oscuros. Por ejemplo, la relación entre las magnitudes y

los números (cuya teoría se expone en los libros VII-IX).

El libro VI aplica la teoría de las pro-porciones a la geometría plana. En élencontramos la división en media yextrema razón que viene a ser una répli-ca de lo tratado en el libro II pero en uncontexto diferente.

Definición 3. Se dice que una recta ha sidocortada en extrema y media razón cuandola recta entera es al segmento mayor comoel [segmento] mayor es al menor

Proposición 30. Dividir una recta finitadada AB en extrema y media razón

Constrúyase a partir de AB el cuadrado BGy aplíquese a AG el paralelogramo GDigual a BG y que exceda en la figura ADsemejante a BG .

Ahora bien, BG es un cuadrado; entoncesAD es también un cuadrado. Y como BG esigual a GD, quítese de ambos G E; entoncesel (paralelogramo) restante BZ es igual al(paralelogramo) restante AD. Pero son tam-bién equiángulos; entonces los lados quecomprenden los ángulos iguales de los (pa-ralelogramos) BZ, AD son inversamente pro-porcionales; entonces, como ZE es a ED,así AE a EB. Pero ZE es igual a AB y ED, aAE. Por tanto, como BA es a AE, así AE aEB. Pero AB es mayor que AE; así pues, AEes también mayor que EB.

Por consiguiente se ha dividido la recta ABen extrema y media razón por E y su seg-mento mayor es AE (Euclides, 1991b: 56,103-104).

1 Denominación introducida porZeuthen (Die Lehre von denKegelschnitten im Altertum,1886).

2 Vega en Euclides (1991a: 87).

70

xp

x

A B

Figura 1. Partenón de Atenas

Figura 2.División en extrema y media razón

(Euclides)

G

D

A E B

Y

Z D

Page 73: Experiencia didáctica en Matemáticas

Aplicación del álgebraa la geometría

Los números imitan el espacio, aunque sonde naturaleza muy diferente. (Pascal,Pensées).

Debemos a Descartes (y simultánea-mente a Fermat) la introducción de laaplicación del álgebra a la geometría ogeometría analítica3. En el Libro I «Delos problemas que se pueden construirsin emplear más que círculos y líneasrectas» de La Géométrie (1637), Descar-tes desarrolla procedimientos para efec-tuar las operaciones aritméticas deforma geométrica y establece un méto-do «para construir todos los problemasde la geometría ordinaria [problemasplanos] mostrando como se llega a lasecuaciones que sirven para resolverproblemas». Entre éstos no se encuentraexplícitamente el de la división áurea,pero sí la resolución de la ecuacióncuadrática equivalente z2 = az + bb:

… construyo el triángulo rectángulo MLN,cuyo lado LM es igual a b (raíz cuadradade la cantidad conocida bb) y el otro lado,LN es igual a a/2, esto es: la mitad de laotra cantidad conocida que estaba multipli-cada por z, la cual he supuesto que es lalínea desconocida. Seguidamente, prolon-gando MN, que es la base del triángulo,hasta O, de suerte que NO es igual a NL,la línea OM es z, la linea buscada. La cualse expresa de la siguiente forma:

Aunque las construcciones propuestas ya eran conocidas, elmétodo de Descartes presenta un toque de genialidad: laintroducción de un segmento unitario. Desde el álgebra geo-métrica de Eulides hasta el álgebra especiosa de Vieta, lasmagnitudes empleadas debían representar figuras geométri-cas y, por tanto, su dimensión no podía superar el númerotres. Del mismo modo, todas las expresiones deben serhomogéneas ya que en otro caso dejan de ser inteligibles (laexpresión aa + b, por ejemplo, representaba la imposiblesuma de una «superficie» y una «longitud»). La gran aporta-ción de Descartes consiste en salvar estas limitaciones, con-siderando todas las magnitudes como segmentos:

Así, si ha de extraerse la raíz cúbica de aabb – b, debemos con-siderar que la cantidad aabb está dividida una vez por la unidady la cantidad b está multiplicada dos veces por la misma unidad.(Descartes, 1981: 281).

También hay que resaltar la importancia del cálculo sim-bólico, ausente en los Elementos, forjado a lo largo de lossiglos y perfeccionado por Vieta, y que alcanza con Des-cartes prácticamente su notación actual:

No es nada exagerado decir que, para el progreso humano, laintroducción y difusión del cálculo literal, en sustitución del álge-bra geométrica, ha sido una revolución comparable a la adopciónde la máquina en lugar del trabajo manual (Radice, 1983: 58).

Como hemos podido observar, Descartes no alude a lasolución negativa. Los números negativos llegaron a serconocidos en Europa a través de los textos árabes, pero lamayor parte de los matemáticos de los siglos XVI y XVIIse negaron a considerarlos como posibles raíces de unaecuación (Kline, 1985: 136). Descartes entendía que estasraíces eran falsas, aunque llegó a demostrar que una ecua-ción con raíces negativas podía ser transformada en otracon raíces positivas, y, por tanto, «podemos transformar lasraíces falsas en raíces reales (positivas)».

La introducción sistemática de los signos en la geometríapura fue debida a Möbius (Der barycentrische Calcul,1827). Unos años antes, Lazare Carnot, en su Géométrie dePosition (1803), presentó un método, los sistemas correla-tivos, que permitía representar al mismo tiempo la magni-tud y la posición de las figuras, sin utilizar los númerosnegativos4. Para ilustrar el algoritmo de Carnot recurrimosa uno de los textos más clásicos de nuestra matemática: laGeometría analítica-descriptiva (1819), del coronel Maria-no de Zorraquín.

Los pocos y confusos datos que se conocen de Zorraquín,nos evocan la figura de un prestigioso militar, que partici-pó en la Guerra de la Independencia y que, al finalizar lamisma, fue nombrado profesor de la Academia de Inge-nieros del Ejército de Alcalá de Henares. Comprometidocon la causa liberal, fue condenado a prisión en el resta-blecimiento del absolutismo en 1814. Al iniciarse el Trie-nio Liberal fue elegido diputado por Madrid y llegó a ser

3 Como es sabido Lacroix fue elprimero en utilizar (Prólogo delTraité de calcul, 1797) el nom-bre geometría analítica en elsentido actual: «consiste endeducir las propiedades de laextensión del mínimo númeroposible de principios por pro-cedimientos puramente analíti-cos». Los primeros que usaronel nombre de geometría analíti-ca como título de un libro detexto fueron Lefrançais, en unaedición de sus Essais de géo-métrie de 1804, y Biot en laedición de 1805 de sus Essaisde géométrie analytique (Bo-yer, 1992: 602-603).

4 En una de sus obras más influ-yentes Reflexiones sobre lametafísica del cálculo infinitesi-mal (1797; 2ª ed, 1813),Carnot «afirmaba categórica-mente que la noción de algomenor que nada era absurda.Los números negativos podíanser introducidos en el álgebracomo entidades ficticias útilespara el cálculo. Sin embargo,no eran ciertamente cantidadesy podían conducir a conclusio-nes erróneas» (Kline, 1985:184).

71

z a aa bb= + +1

2

1

4

(Descartes, 1981: 283-284).

Figura 3. Ecuación z2 = az + b2 (Descartes)

M L

NO

Page 74: Experiencia didáctica en Matemáticas

nombrado Ministro de la Guerra el 24 de abril de 1823 enel gabinete que José María Calatrava formó en Sevilla,donde los liberales habían retenido a Fernando VII. Esposible, sin embargo, que no llegara a tomar posesiónefectiva del ministerio, ya que se encontraba en Cataluña,como general jefe de Estado Mayor de la división de Espozy Mina, donde falleció el 26 de mayo de 1823 en el cursode un ataque contra los absolutistas. En todo caso, suGeometría analítica-descriptiva, publicada en 1819, marcaun hito de modernidad en la matemática española. Se tratade una geometría práctica, representativa del paradigmalagrangiano, que pretende representar el espacio (euclí-deo) aunando los métodos de la geometría analítica y dela descriptiva.

Como era habitual en los textos de época, la Geometría deZorraquín se presenta dividida en dos secciones: análisisdeterminada y análisis indeterminada. Esta división res-ponde a la concepción, plenamente cartesiana, que Zorra-quín tiene de la Aplicación del Álgebra a la Geometría.Considera nuestro autor que el método propio de la geo-metría que nos permite alcanzar un resultado «marchandode consecuencia en consecuencia» puede resultar penosoe incluso impracticable cuando las cuestiones no son ele-mentales. Conviene, por tanto, utilizar el álgebra comouna herramienta para facilitar y simplificar las investiga-ciones, y dar a las cuestiones y a sus resultados un carác-ter general, sin perder de vista que en toda expresión ana-lítica hay siempre una construcción geométrica:

Dos son los objetos de la geometría analítica: resolver las ecua-ciones geométricas por el análisis e interpretar geométricamenteo construir las fórmulas analíticas (Zorraquín, 1819: 4).

Entre los problemas propuestos en la primera parte está elque ahora nos ocupa: Dividir la recta DB en media yextrema razón.

Siempre que el objeto de un Problema seadeterminar la distancia de un punto desco-nocido al origen, debe suprimirse el signode las soluciones negativas, y tomar lascantidades absolutas en sentido contrarioal supuesto de la ecuación primitiva(Zorraquín, 1819: 42).

En el caso anterior la solución negativaserá BE’ donde E’ se obtiene abatiendoE sobre BD en sentido contrario.

Los Fundamentos

Así, pues, todo conocimiento humanocomienza con intuiciones, de éstas se pasaa conceptos y termina con ideas. (Kant,Kritik der reinen Vernunft, 1781)

En 1872 Weirstrass, Cantor y Dedekindculminan la «aritmetización del análisis»con sus respectivas construcciones delos números reales. El concepto denúmero real se desliga así del de seg-mento de Descartes: la aritmética susti-tuye a la geometría en la fundamenta-ción del análisis. De forma paralela, ladifusión de las geometrías no euclideasy la expansión de la geometría proyecti-va (donde desaparece la noción demétrica y, según Staud, la noción denúmero real) rompen con la idea kantia-na de un espacio métrico euclideo dadoa priori. La geometría se convierte enuna ciencia pura, desligada de depen-dencias empíricas: «uno debería sercapaz –explicaba Hilbert– de decir siem-pre en lugar de puntos, líneas rectas yplanos; mesas, sillas y jarras de cerveza».

Si admitimos la construcción de la geo-metría euclidea dada por Hilbert, esposible «introducir en la Geometría uncálculo con segmentos, en el cual lasreglas dadas para números reales seanválidas sin modificación alguna»(Hilbert, 1996: 65)5. Y nuestro problemapasa, por tanto, a ser una simple cues-tión numérica.

Sin embargo, nada nos impide dejarvolar la imaginación («La esencia de lamatemática es su libertad») y considerar,por ejemplo, como «plano» el conjuntode puntos interiores (contorno exclui-do) de una elipse dada. Llamando «pun-

En 1872Weirstrass, Cantor

y Dedekindculminan

la «aritmetizacióndel análisis»

con sus respectivasconstruccionesde los números

reales.El concepto

de número realse desliga así

del de segmentode Descartes:la aritmética

sustituyea la geometría

en lafundamentación

del análisis.

72

Figura 4. Sección áurea (Zorraquín)

B D

CE

A

HE'

La solución positiva es, como en el caso anterior BH, y seobtiene de BA = BC – AC.

La novedad radica, como ya hemos adelantado, en laintroducción de la solución negativa siguiendo el algorit-mo de Carnot:

5 Este cálculo se basa en el teo-rema de Pascal (otros autoreslo denominan de Pappus) que,el geómetra alemán, demues-tra sin utilizar los axiomas decontinuidad.

Page 75: Experiencia didáctica en Matemáticas

tos» a todos los puntos interiores a dichaelipse y «rectas» a las cuerdas (excluidoslos extremos) de la elipse. Podemosconstruir un modelo (Lobachewsky)que cumple las mismas propiedadesque el plano euclideo, salvo el Postu-lado del paralelismo que ahora quedaformulado del siguiente modo6:

Por un punto P exterior a una recta MNse pueden trazar dos paralelas a ella(MM´ y NN´) e infinitas no secantes.

Como medida del segmento AB se tomael logaritmo de la razón doble

AgradecimientoDeseo expresar mi reconocimiento al Dr. Luis Español,profesor de la Universidad de La Rioja, por las sugerenciasy los datos facilitados para la elaboración de este trabajo.

BibliografíaBOYER, C. (1992): Historia de la Matemática, Alianza Universal,

Madrid.

DESCARTES, R. (1981): Discurso del método, Dióptrica, Meteorosy Geometría, Alfaguara, Madrid. (Prólogo, traducción y notasde G. Quintás Alonso).

ETAYO MIQUEO, J. J. (1988): «Los caminos de la Geometría», enReal Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales(1988) Curso de Conferencias sobre Historia de la Matemáticaen los siglos XVII y XVIII, Madrid, 11-29.

EUCLIDES (1991a): Elementos. Libros I-IV, Gredos, Madrid. (In-troducción de L. Vegas, trad. y notas de M. L. Puertas Castaños).

EUCLIDES (1991b): Elementos. Libros V-IX, Gredos, Madrid.(Traducción y notas de M. L. Puertas Castaños).

HILBERT, D. (1996): Fundamentos de la geometría, CSIC, Madrid.(Traducido de la 7ª edición alemana, 1930, por F. Cebrián. Esuna reimpresión de la obra publicada por el CSIC, en 1953 yesta precedida de una introducción de J. M. Sánchez Ron).

KLINE, M. (1985): Matemáticas. La perdida de la certidumbre,Siglo XXI, Madrid.

LORENZO, J. de (1998): La matemática: de sus fundamentos y cri-sis, Tecnos, Madrid.

PACIOLI, L. (1991): La divina proporción, Akal, Torrejón deArdoz. (Introducción de A. M. González, traducción de J.Calatrava).

PUIG ADAM, P. (1978): Curso de Geometría Métrica. Tomo II.Complementos, Gómez Puig Ediciones, Madrid.

RADICE, L.L. (1983): La matemática de Pitágoras a Newton, Laia,Barcelona. (Traducido por J. Vivanco).

ZORRAQUÍN, M. (1819): Geometría analítica-descriptiva, Impren-ta de Manuel Amigo, Alcalá.

6 Esta construcción puede verse,por ejemplo, en Puig Adam(1978)

73

log ( ) log :ABMNAM

AN

BM

BN= Ê

ËÁˆ¯̃

MN

AB

P

N'

M'

De esta forma la proporción F = p/x,que los matemáticos del Renacimientodenominaban «divina», porque –comoDios– «es siempre la misma y siempreinvariable, y de ninguna manera puedecambiar ni de otro modo puede apre-henderla el intelecto» (Pacioli, 1991: 41-42), nos conduce ahora a dividir unsegmento dado, AB, de forma diferen-te en función de la posición de susextremos.

Figura 5. Plano interior a una cónica

Figura 6. Media y extrema razón hiperbólica

M

M

M

A

A

A

X

X

X

B

B

B

N

N

N

José Javier EscribanoIES Valle del Cidacos.Calahorra (La Rioja).Sociedad Riojana de

Profesores de Matemáticas

En el próximo n.° 40 (noviembre)aparecerá la convocatoria de la FESPM

para la Dirección de SUMA

Page 76: Experiencia didáctica en Matemáticas
Page 77: Experiencia didáctica en Matemáticas

ON LA IMPLANTACIÓN de la LOGSE, algunos centroseducativos ofertan un «Taller de Astronomía» como mate-ria optativa en el segundo ciclo de la ESO, ello ha moti-vado el interés de bastantes profesores por estudiar y con-figurar el contenido curricular de esta materia. Su fuertecarácter transversal permite abordarla desde áreas tan dis-tintas como Matemáticas, Física y Química, Historia, Bio-logía y Geología, Filosofía, Tecnología, Informática, etc. yfavorece que los estudiantes asimilen todos estos conoci-mientos de forma globalizada y conexa al mundo que losrodea. Desde el entretenimiento en la fabricación y uso deinstrumentos ópticos hasta la elaboración de modelosexplicativos de los fenómenos astronómicos, pasando porlos registros de la Historia, hay un vasto campo de activi-dades enormemente motivadoras para el alumnado, y porqué no decirlo, también para los profesores.

Nuestras experiencias más inmediatas con la Astronomíason, sin duda, las relacionadas con el ir y venir de los díasy los ciclos estacionales y lunares. Es ineludible dirigirnuestro interés al Sol para buscar explicación a la varia-ción de las sombras de los objetos, a los eclipses, a la alter-nancia de las estaciones, etc. Todos estos fenómenos hanatraído la atención del hombre desde tiempos prehistóri-cos y, desde una explicación mítica inicial, se ha evolu-cionado hasta la explicación científica y racional que hoyse tiene de ellos. Por tanto, parece natural, por su caráctercotidiano, observar y estudiar con el más sencillo y primi-tivo de los instrumentos astronómicos, el gnomon, que ensu forma más simple se reduce a una varilla vertical cla-vada en el suelo.

Para las Matemáticas, el estudio de los relojes de sol es deun interés incuestionable, tanto desde el punto de vistaeducativo como científico. Eratóstenes atribuyó el descu-brimiento de las cónicas a la construcción de estos relojesy, en el siglo XVI, Francesco Maurolico, en su Tratado de

En este artículo se realiza unestudio geométrico-analítico

de los relojes de sol,aportando unas notaciones yterminología que simplifican

las complicacionestrigonométricas del mismo, yutilizando ejemplos concretos

que se encuentran en laciudad de Úbeda (Jaén).

75

Relojes de sol: un estudioanalítico con ejemplosde la ciudad de Úbeda (Jaén)

Juan Ortega Moya

ARTÍCULOS

C

40

junio 2002, pp. 75-85

Page 78: Experiencia didáctica en Matemáticas

gnomónica, demostró que la sombra de una varilla verti-cal describe una cónica, cuyo tipo depende de la latituddel lugar en que se encuentre (del Río Sánchez, 1994).

El estudio de los relojes de sol puede hacerse de formadescriptiva, sintética o analítica. En los niveles iniciales,lógicamente debe predominar el enfoque descriptivo, pres-tando atención únicamente a los aspectos cualitativos para,después, avanzar con observaciones cuantitativas y trigo-nométricas. El tratamiento geométrico-analítico no apareceni siquiera en los manuales al uso, pero desde él se puedehacer un profundo análisis de estos instrumentos.

El objetivo del trabajo que se expone a continuación con-siste en ofrecer una terminología, unas notaciones y unosejemplos para mostrar una forma sencilla de describir ana-líticamente estas construcciones.

Elementos de Astronomía

La Tierra se traslada alrededor del Sol describiendo unatrayectoria prácticamente elíptica, que conocemos con elnombre de eclíptica, con el Sol situado en uno de losfocos de esta elipse. El desplazamiento de la Tierra por laeclíptica es lento, pues tarda 365,25 días en recorrerla.

Simultáneamente, la Tierra está girando sobre su propioeje, el cual se encuentra inclinado 66° 32’ 30’’ respecto alplano de la eclíptica, dando una revolución completa enun día.

Durante un solo día, las posiciones relativas del Sol y dela Tierra apenas sufren variación en el espacio, sin embar-go, para un observador situado en la superficie terrestre,el movimiento de rotación de la Tierra da lugar a que elSol parezca moverse girando a su alrededor.

Prolongando los círculos, planos y ejesde referencia de la Tierra hasta los con-fines infinitos de la esfera celeste, la tra-yectoria aparente del Sol es siempre unacircunferencia menor de la esfera celes-te (figura 1), llamada paralelo diurno,de plano perpendicular al eje polar PP’.El centro del paralelo diurno está situa-do en el eje PP’ pero se desplaza haciaarriba o hacia abajo del origen según laposición que tenga la Tierra en la eclíp-tica. En la figura 1 se han representadotres paralelos diurnos: el del solsticio deverano (Sv), el de los equinoccios (Epo)y el del solsticio de invierno (Si).

Por otro lado, dado que el tamaño de laTierra es despreciable frente a las distan-cias astronómicas, el plano del horizonte,o plano tangente en un lugar fijado sobrela superficie terrestre, pasará por el cen-tro de la esfera celeste y estará inclinadocon respecto al ecuador celeste (prolon-gación del ecuador terrestre) un ánguloa = 90 – j, siendo j la latitud geográficadel lugar considerado (figura 2). Por estarazón, el paralelo diurno formará tam-bién el mismo ángulo a = 90 – j con elplano del horizonte.

El estudiode los relojes de sol

puede hacersede forma

descriptiva,sintética

o analítica.

76

N

S

P

E

O

ZENIT

NADIR

ECUADOR CELESTE

HO

RIZ

ON

TE Sv

Epo

Si

ME

RID

IAN

A

6h

6h

18h

18h

18h

12h

SOL

SOL

Figura 1

Figura 2 La división del paralelo diurno en 24arcos iguales, de 15° cada uno, permiteestablecer la hora solar t en cualquierlugar de la Tierra.

Las figuras 1 y 2 se han representadopara un lugar con una latitud igual quela de Úbeda, ciudad de la provincia deJaén.

ZENIT

NADIR

ECUADOR

HO

RIZO

NTE

P

N

S

90 - �

Page 79: Experiencia didáctica en Matemáticas

Notaciones, definiciones yproposiciones preliminares

El análisis matemático de los relojes desol que aquí se va a exponer está basa-do enteramente en los conceptos de lageometría euclídea tridimensional; noobstante, con el fin de simplificar yabreviar los cálculos, se usará la siguien-te terminología:

Definición 1: Dado un plano π por suecuación implícita

y cuya dirección viene determinada por el vector

77

A x B y C z D◊ + ◊ + ◊ + = 0

y un punto P de coordenadas (xp, yp, zp),se escribirá π(P) para simbolizar la can-tidad:

p ( )P A x B y C z Dp p p= ◊ + ◊ + ◊ +

Proposición 1:

p p( )P P= ¤ Œ0

Definición 2: Dado un plano π por suecuación implícita

A x B y C z D◊ + ◊ + ◊ + = 0

y un vector vÆ

de coordenadas (v1, v2, v3),se escribirá π(v

Æ) para simbolizar la

cantidad:

p ( ) ( , , ) ( , , )r

or

or

v A v B v C v A B C v v v N v= ◊ + ◊ + ◊ = =1 2 3 1 2 3

Proposición 2: Si X = P0 + l· vÆ

es laecuación paramétrica de una recta rcualquiera, no paralela al plano π = 0,entonces el punto P de intersección der y π viene dado por

P PP

vv= - ◊0

0pp( )

( )r

r

Proposición 3: Sean S un punto fijo delespacio, X = P0 + l· r

Æuna recta r dada

y π = 0 un plano (figura 3), entonces laproyección de la recta r sobre π desdeS es otra recta r* (supuesto que exista),cuyos puntos X* vienen dados por laexpresión paramétrica siguiente:

X P r u r* = + ◊ + ◊ + ◊0 0l m lmr r r

siendo l arbitrario, uÆ

0 = SPÆ

0 y

m m lp l p

p l p= =

- - ◊+ ◊

( )( ) ( )

( ) ( )

P r

u r0

0

r

r r

S

P0P0

P *0P *0

u0u0X

r

X*

r

r* = recta proyectada

r* = recta proyectada

Figura 3

r rr

rr

r uu

rr* ( )

( )= - ◊0

0pp

Demostración: Se tiene que

X X SX X X S P r P r S

P r P S r P r SP r

* ( ) ( )

( )

= + ◊ = + ◊ - = + ◊ + ◊ + ◊ - =

= + ◊ + ◊ - + ◊ = + ◊ + ◊ + ◊

m m l m l

l m lm l m lm

r r r

r r r r r0 0

0 0 0 0

Además, como X* Œ π, se cumplirá

p p l m lm( ) ( )*X P r u r= = + ◊ + ◊ + ◊ =0 0 0

r r r

p l p m p lm p( ) ( ) ( ) ( )P r u r= + ◊ + ◊ + ◊0 0

r r r

Finalmente, sean

X P r u r1 0 1 1 0 1 1* = + ◊ + ◊ + ◊l m l m

r r r

X P r u r2 0 2 2 0 2 2* = + + + ◊◊ ◊l m l m

r r r

dos puntos arbitrarios de r*. Entonces, ambos determinanel vector:

X X X X r u r1 2 2 1 2 1 2 1 0 2 2 1 1* * * * ( ) ( ) ( )= - = - ◊ + - ◊ + - ◊l l m m l m l m

r r r

y de [2] se llega a:

l mp l p m p

pi ii iP r u

r=

- - ◊ - ◊( ) ( ) ( )

( )

0 0

r r

r i = 1, 2

Sustituyendo en [4] obtenemos el vector:

X X r u r1 2 2 1 2 1 0 2 2 1 1* * ( ) ( ) ( )= - ◊ + - ◊ + - ◊ =l l m m l m l m

r r r

uu

rr2 1 0

0( )( )

( )= - - ◊

È

ÎÍ

˘

˚˙m m

pp

rr

rr

[1]

[2]

[3]

[4]

Page 80: Experiencia didáctica en Matemáticas

Definición 3: Dados dos puntos P y S, y dos planos π1 yπ2, se escribirá π12(P, S) para designar el valor del deter-minante:

plano XY es el plano del horizonte dellugar y R es la distancia del Sol al origendel sistema de referencia.

78

p =121 1

2 2

( , )( ) ( )

( ) ( )P S

P S

P S

p pp p

Definición 4: Dados dos vectores rÆ

y uÆ

, y dos planos π1

y π2, se escribirá π12(rÆ

, uÆ

) para designar el valor deldeterminante:

p =121 1

2 2

( , )( ) ( )

( ) ( )r u

r u

r u

p pp p

r r

r r

Definición 5: Dados un punto P y un vector rÆ

, y dos pla-nos π1 y π2, se escribirá π12(P, r

Æ) para designar el valor

del determinante:

p =121 1

2 2

( , )( ) ( )

( ) ( )P r

P r

P r

p pp p

r

r

Proposición 4: El punto X* de intersección de la recta r*,obtenida proyectando r desde S sobre el plano π1, conotro plano π2, viene dado por la siguiente expresión:

X PP u

u rr

r P

u ru* ( , )

( , )

( , )

( , )= +

pp

◊ +pp

◊012 0 0

12 0

12 0

12 00

r

r rr

r

r rr

Demostración: En virtud de [1], X* tendrá la expresión:

X P r u r* = + ◊ + ◊ + ◊0 0l m lmr r r

o su equivalente:

X P r u* ( )= + ◊ + ◊ + ◊0 01l m mr r

Sustituyendo a la vez en π1 y π2, llegamos al sistema:

p p l p m p lm pp p l p m p lm p

1 1 0 1 1 0 1

2 2 0 2 2 0 2

0 0

0 0

( ) ( ) ( ) ( ) ( )

( ) ( ) ( ) ( ) ( )

*

*X P r u r

X P r u r

= = + ◊ + ◊ + ◊ == = + ◊ + ◊ + ◊ =

ÏÌÔ

ÓÔ

r r r

r r r

de donde se despejan l y m, y se calcula (1 + m).

Relojes de sol de cuadrante horizontal

Estas piezas suelen colocarse en suelos o jardines con unafinalidad de capricho u ornamental. Como se demostrarámás adelante, su varilla ha de orientarse paralela al ejepolar de la Tierra, ello requiere darle una inclinación res-pecto al plano horizontal igual a la latitud j del lugar enel que se ubique el reloj (véase la figura 2).

La base del planteamiento geométrico para su estudio esla figura 4. En esta figura, se ha construido un sistema dereferencia con el origen en el extremo O del gnomon. El

1

P

A

P´ O

X

Z

Y

SOL

S

t H

Ys

Xs

Zs

R

R

PARALELO DIURNO

LÍNEA HORARIA

Figura 4. Cuadrante horizontal

Para simplificar el análisis se ha supues-to que el Sol se mueve de manera uni-forme por el paralelo diurno correspon-diente a los equinoccios (ver figura 1).Al final de este trabajo se indicará laforma de extender el estudio a cual-quier paralelo diurno. Así mismo, la dis-tancia Sol-Tierra, R, se considera cons-tante en el transcurso de cada día. Estossupuestos no se dan en la realidad yson causantes del funcionamientoimpreciso de los relojes solares.

El ángulo horario se nota con la letra t,y se supondrá medido a partir del ins-tante en que el Sol culmina sobre elhorizonte (Mediodía). La altura máximadel Sol sobre el horizonte se nota con laletra H, y en los equinoccios esta alturatiene el valor H = 90 – j, como ya se hadicho anteriormente.

En el sistema de referencia tomado, elplano del horizonte π se confunde conel plano XY, cuya ecuación es:

π: z = 0

La sombra del gnomon en la hora t,denominada línea horaria t, se obtieneproyectando desde S la recta OP sobreel plano π, esta línea horaria forma unángulo A con el semieje negativo dereferencia OY, también llamado ángulohorario t. Dado que todas las líneas

[5]

Page 81: Experiencia didáctica en Matemáticas

horarias pasan por la base del gnomon,el único requisito para construir un cua-drante horizontal será determinar elángulo A en cada una de las horas desoleamiento.

Según la proposición 3, cualquier som-bra tendrá la ecuación:

habiendo sustituido H = 90 – j y q = j.

Consultando los mapas del Servicio Geográfico del Ejércitose pueden establecer las coordenadas geográficas de la ciu-dad de Úbeda en 38° 00’ 45’’ de latitud norte y 3° 22’ 00’’de longitud oeste.

Mediante la fórmula [6] se puede elaborar la tabla de ángu-los de las líneas horarias para un cuadrante horizontal:

79

X P r u r* = + ◊ + ◊ + ◊0 0l m lmr r r

y el vector de dirección:

r rr

rr

r uu

rr* ( )

( )= - ◊0

0pp

En nuestro sistema de referencia, setiene:

P O0 0 0 0= = ( , , );

r x y z OP tgr r r 0 1= = = -( , , ) ( , , );r r

q

u SO x y zs s s0 = = - - -( , , )r r

siendo

S = (xS, yS, zS) == (R sent, R cost cosH, R cost senH)

las coordenadas del Sol en la hora t.Utilizando estos datos, obtenemos:

rr = -( , , )0 1 tgqru x y zs s s0 = - - - =( , , )

P0 0 0 0= ( , , )

p q q( ) ( , , ) ( , , )r r

or

or N r= = - =0 0 1 0 1 tg tg

p ( )r r

or

u N u zs0 0= = -

r rr

rr

r uu

rr x y z

zs s s

s* ( )

( )( , , ) ( , ,= - ◊ = - - - + ◊ - =0

0 0 1pp q

qtg

tg )

Rsent R t H R tsenH= - - -( , cos cos , cos )

x yz

s ss( , , )= - - - 0qtg

El ángulo A se determina inmediata-mente a partir de lo anterior, llevado ala figura 5

HORA(de la tarde) 0 1 2 3 4 5 6

t 0° 15° 30° 45° 60° 75° 90°

Ángulos (A) 0° 9,4° 19,6° 31,6° 46,8° 66,5° 90°

No existe ningún cuadrante de este tipo en la ciudad deÚbeda, lo cual da la oportunidad para adornar con ellosalguna plaza o jardín de esta hermosa ciudad monumental.

Relojes de sol de cuadrante vertical

Son los más extendidos y es frecuente verlos adornandofachadas de ayuntamientos, iglesias, palacios, etc.

A veces, se construyen sobre piezas portátiles de mármol,cerámica, etc. para permitir orientar exactamente su varillaparalela al eje polar, en la dirección Norte-Sur. Así es elreloj ubicado sobre el remate de un contrafuerte cilíndricoen la portada sur de la iglesia de San Nicolás de Úbeda.

Es raro encontrar fachadas perfectamente orientadas alSur. Lo normal es que formen un cierto ángulo a con lalínea Este-Oeste, al que se suele llamar ángulo de azimutde la fachada.

Su análisis geométrico es similar al del cuadrante hori-zontal, pero ahora, el plano de proyección π es la paredvertical en la que se fija el gnomon (figura 6), cuya ecua-ción viene dada por:

π: x·tg a + y = 0

Reloj vertical.Iglesia de San Nicolás de Úbeda (Jaén)

tg Ax

y

tg

cosHsenH

tg

tg sens

s

=+

=+

= ◊z

tg

tt

s

q q

j[6]

ys+zs/tgq

A

xs

Figura 5

Page 82: Experiencia didáctica en Matemáticas

El diseño del cuadrante vertical sólo requiere la determi-nación del ángulo A para cada línea horaria.

Como en el apartado anterior, cualquier sombra tendrá laecuación:

Si la pared vertical no tuviese declina-ción (a = 0) y la varilla se orientase conun ángulo q = 90 – j, entonces, asu-miendo que H = 90 – j, tendremos:

80

X P r u r* = + ◊ + ◊ + ◊0 0l m lmr r r

y el vector de dirección:

r rr

rr

r uu

rr* ( )

( )= - ◊0

0pp

Con respecto a la referencia de la figura 6, se tiene:

P O0 0 0 0= = ( , , );

r x y z OPr r r 0 1= = = -( , , ) ( , , );r r

tg q

u SO x y zs s s0 = = - - -( , , )r r

siendo

S x y z R sent R t H R t senHs s s= =( , , ) ( , cos cos , cos )

las coordenadas del Sol en la hora t. Utilizando estosdatos, obtenemos:

p a q q( ) ( , , ) ( , , )r r

or

or N r= = - =tg tg tg1 0 0 1

p a( )r r

or

u N u xs0 0= = - ◊ tg – ys

rr x x z

xs s s

s* , ,= - ◊ - -◊ +Ê

ËÁˆ¯̃

tgtg

tga

aq

ys

tgtg

ztg

tg

s2 2

s

Ax

ys

=+ ◊

+◊ +x

xs

s

2 aaq

Sustituyendo las coordenadas de S en [7] y reagrupandoconvenientemente, se llega a:

tg Acotg

=+ ◊

1

M N t

Donde M y N son constantes dependientes de la ubica-ción del reloj y de la inclinación de la varilla:

A

xsx .tgs

XY

Z

x .tg ys s��zs + tg�

Figura 7. Cuadrante vertical declinante

M = ◊sen ga qcot

N senH g H= ◊ + ◊cos ( cot cos )a q

tg tgA= ◊cosj t

Un ejemplo excelente de reloj decli-nante (a @ 6°)se encuentra en la paredsur del Ayuntamiento Viejo de Úbeda, yotro ejemplar, sin declinación, se hallaen la Capilla del Salvador.

Reloj vertical declinante. Ayuntamiento Viejo. Úbeda

Reloj vertical. Capilla de El Salvador. Úbeda

[7]

1�

P

A

O

X

Z

Y

LÍNEAHORARIA

Figura 6.Cuadrantevertical

Page 83: Experiencia didáctica en Matemáticas

Relojes de cuadranteoccidental u oriental

Estas piezas se hallan ubicadas en losmuros o fachadas orientadas al Oeste(relojes occidentales) o al Este (relojesorientales). Su varilla ha de colocarseparalela al plano del cuadrante paramantener la orientación paralela al ejepolar PP’.

Ambos modelos pueden contemplarseen las paredes de las dos torres queflanquean la fachada principal del Hos-pital de Santiago de Úbeda (figura 8).

Es probable que el diseñador de estos relojes supusieraque la fachada principal no se orientaba exactamente enla dirección norte-sur, por lo cual introdujo la desviaciónb para conseguir tal orientación.

Estudio del reloj occidental

Nos serviremos de la figura 9 para este propósito. En estafigura, se ha construido un sistema de referencia con elorigen en el extremo O del gnomon. El plano XY es elplano del horizonte del lugar; R es la distancia del Sol alorigen del sistema de referencia.

81

RELOJOCCIDENTAL

RELOJOCCIDENTAL

RELOJORIENTALRELOJ

ORIENTAL

Figura 8. Relojes del Hospital de Santiago

Figura 9. Reloj occidental

La fachada principal de este monumen-to está orientada perfectamente al sur;sin embargo, al examinar los relojes seve que las grapas que sujetan la varillaa la pared son de distinta longitud, loque conlleva una cierta inclinación res-pecto a la meridiana local. Este ángulode inclinación o azimut de fachada,como se suele llamar, se designará en elanálisis con la letra griega b.

Reloj occidental.Hospital de SantiagoÚbeda (Jaén)

cos�

sen�

g

g

1

tg�

��

P

Q

O

PARED OCCIDENTAL

SECCIÓN

PARALELA

A LA

PAREDSUR

X

Z

Y

SOL

S

t H

Ys

Xs

Zs

R

R

PARALELO DIURNO

La pared occidental se llamará plano π1, y en el sistemade referencia tomado tiene la ecuación:

π1: x + g + senb = 0

La sección paralela a la pared sur por la grapa O’ se lla-mará plano π2, y su ecuación es:

π2: y = 0

La sombra del gnomon se obtiene proyectando desde Sla recta OP sobre el plano π1. Por tanto, según la propo-sición 3, esta sombra tendrá la ecuación:

X P r u r* = + ◊ + ◊ + ◊0 0l m lmr r r

para la cual se ha tomado:

P O r x y z OP sen tgr r r0 = = = = - -; ( , , ) ( , cos , );r r

b b q

u SO x y zs s s0 = = - - -( , , )r r

siendo

S x y z R sent R t H R t senHs s s= =( , , ) ( , cos cos , cos )

las coordenadas del Sol en la hora t.

Page 84: Experiencia didáctica en Matemáticas

La sombra de la varilla, proyectada sobre la pared occi-dental a las t horas es la línea horaria t, corta a la verticalque pasa por la grapa O´ en un punto Xt* y forma unángulo A con dicha vertical, también llamado ángulo hora-rio t (ver figura 10).

Sustituyendo en [5], la coordenada z* deX*t valdrá:

82

Xt*

Figura 10

Una vez elegida la varilla y fijada por las grapas a la paredsegún un ángulo q de inclinación, el diseño del relojqueda completamente definido calculando la distanciavertical de los puntos horarios respecto a la grapa O’, lacual coincide con la coordenada z* de los puntos horariosXt* y determina el lugar donde se marcan las lecturas delas horas; el otro dato necesario es el ángulo A de las líneashorarias, para t = 15°, 30°, 45°, etc. ya que con estos dosdatos se podrán marcar sobre el cuadrante las líneas hora-rias y sus correspondientes lecturas. Con los datos de lafigura 9, obtenemos:

rr sen tg= - -( , cos , )b b qru x y z R sent R t H R t senHs s s0 = - - - = - - -( , , ) ( , cos cos , cos )

P0 0 0 0= ( , , )

p b b1 0 0( )P g sen g sen= + + = +

p b b q b1 1 1 0 0( ) ( , , ) ( , cos , )r r

or

or N r sen tg sen= = - - = -

p 1 0 1 0( )r r

or

u N u Rsent= = -

p 2 0 0( )P =

p b b q b2 2 0 1 0( ) ( , , ) ( , cos , ) cosr r

or

or N r sen tg= = - - = -

p 2 0 2 0( ) cos cosr r

or

u N u R t H= = -

p = = - ◊ +12 0 01 0 1 0

2 0 2 0

( , )( ) ( )

( ) ( )cos cos ( )P u

P u

P uR t H g sen

rr

rp pp p

b

p = = ◊ +12 01 1 0

2 2 0

( , )( ) ( )

( ) ( )cos ( )

rr P

r P

r Pg sen

p pp p

b b

p = = - +12 01 0 1

2 0 2

( , )( ) ( )

( ) ( )cos cos cos

r rr r

r ru ru r

u rR t Hsen Rsent

p pp p

b b

zR t H g sen R tsenH g sen

Rsent R t Hsen*

cos cos ( ) cos cos ( )

cos cos cos= - ◊ + - ◊ +

-=b b b

b b

M

N tgt=

-

Siendo M y N dos constantes depen-dientes de las características constructi-vas del reloj y del lugar de su ubicación:

Mg sen

Htg senH= + ◊ +( )

cos(cos cos )

bb

q b

N H tg= cos b

La determinación de estas dos constan-tes nos permite situar de manera preci-sa las lecturas horarias sobre la verticalde la grapa O’. Una aproximación parael reloj occidental del Hospital de San-tiago sería:

Msen

tg sen@¢ + ∞

∞◊ ∞ ◊ ∞ + ∞ ◊ ∞ =

( )

cos(cos cos )

0 10 4

452 38 4 52

N tg@ ∞ ◊ ∞ =cos ,52 4 0 04305124421

Con estas constantes y la fórmula [8] secrea la tabla adjunta de distancias verti-cales a la grapa O’ en cada hora.

HORA 1 2 3 4 5 6 7

t 15° 30° 45° 60° 75° 90° 105°

Distancia (cm) –96 –40 –22 –13 –6 0 +5

=) ,0 2156234484

[8]

[9]

[10]

Page 85: Experiencia didáctica en Matemáticas

Examinando las fórmulas [8], [9] y [10] seconstata que la distancia de las líneashorarias a la grapa O’ es fuertementedependiente de la longitud de la grapamenor (g) y del ángulo de inclinación b.Otra observación de interés concierne ala simplificación que tiene lugar cuandob = 0; en cuyo caso, la varilla iría para-lela a la pared y z* sería:

El estudio del reloj oriental es en todo similar al del relojoccidental, por ello se omite su análisis.

Consideraciones finales

La generalización del estudio de los relojes de sol para unparalelo diurno cualquiera, que tenga cierta declinación drespecto al ecuador, no presenta excesivas complicacio-nes. Para este fin, el sistema de referencia a adoptar seríael mismo que el utilizado en los apartados anteriores, perola altitud máxima H del Sol sobre el horizonte dependeráde su declinación d (figura 11):

83

zg

tgt*

cos= -

◊j

Como se ha dicho, además de las dis-tancias verticales a la grapa O’, se pre-cisa conocer el ángulo de inclinación Ade cada línea horaria con la vertical.Dicho ángulo será el mismo que el for-mado por un vector de dirección de lasombra proyectada r* con la vertical. Sise utiliza como vector de dirección der* el [3], se tendrá:

cos

( )

( )

( )

( )

*

*A

k r

r

k uu

rk r

uu

rr

= =- ◊

- ◊=

ro

r

r

ro

rr

rr

or

rr

rr

01 0

1

01 0

1

pp

pp

A A tgt

B B tgt B tg t=

+ ◊

+ ◊ + ◊0 1

0 1 22

Siendo A0, A1, B0, B1 y B2 constantesdependientes de las característicasconstructivas del reloj:

A sen senH sen sen0 4 52 0 0549688= @ ∞ ◊ ∞ =b ,

A tg tg1 38 0 7812856= @ ∞ =q ,

B sen sen02 2 4 0= @ ∞ @b

B sen senH tg H1 2 0= ◊ - @b q b( cos cos )

B tg22 2 1 6055412= + @cos ,b q

Al igual que antes, mediante la fórmu-la [11] se puede elaborar la tabla deángulos de las líneas horarias:

HORA 1 2 3 4 5 6 7

t 15° 30° 45° 60° 75° 90° 105°

Ángulos (A) 40° 46° 49° 50° 51° 52° 52,7°

También hay una versión simplificadade [11] cuando b = 0:

cos A sen A= fi = ∞ -q q90

ZENIT

NADIR

ECU

ADO

R

HORIZONTE

P

N S

� SOL

R�

H

ys

zs

Figura 11

H = - ±90 j d

Las coordenadas del Sol en este sistema de referencia, enuna hora dada t, tendrán las siguientes expresiones:

x R sen ts = ◊ ◊cosd

y R t sen R sens = ◊ ◊ ◊ + ◊ ◊cos cos cosd j d j

z R t R sen sens = ◊ ◊ ◊ - ◊ ◊cos cos cosd j d j

las cuales coinciden con las anteriormente utilizadas si d = 0.

A modo de conclusión, seguidamente se aplica este plan-teamiento general para obtener algunos resultados impor-tantes para la Gnomónica; tales son:

a) la invariabilidad de las líneas horarias de los relojesde sol, con independencia del día en el que seanobservados, lo que constituye la razón de ser de laGnomónica; y

b) las formas geométricas de las sombras arrojadas porlas varillas verticales.

[11]

[12]

[13]

[14]

Page 86: Experiencia didáctica en Matemáticas

Invariabilidad de las líneas horarias

a) Relojes horizontales

Remitiéndonos a [6] y figura 5, las líneas horarias quedandeterminadas mediante el ángulo A tal que

yectando desde el Sol el extremo P dela varilla, se obtiene la «sombra» P *sobre el plano horizontal:

84

tgx

y

s

s

A=+

zs

tg q

Sustituyendo [12], [13] y [14] en [6], se tiene:

tg

tg

A=◊ ◊

◊ ◊ ◊ + ◊ ◊ +◊ ◊ ◊ - ◊ ◊

R sen t

R t sen R senR t R sen sen

cos

cos cos coscos cos cos

d

d j d jd j d j

q

Si d = 0, la expresión anterior se transforma en:

tg A =◊ + ◊

1

cot ( cos cot )g t sen gj j q

Si d ≠ 0, se puede arreglar en la forma:

tg A=◊ + ◊ + ◊ ◊ - ◊

1

cot ( cos cot ) cos (cos cot )g t sen g ec t tg sen gj j q d j j q

Por tanto, los ángulos [15] y [16] sólo son iguales si q = j.De ahí, se comprende la necesidad de colocar el gnomondel reloj horizontal con una inclinación igual a la latituddel lugar en el que vaya a ubicarse.

b) Relojes verticales

Volviendo a [7] y figura 7, las líneas horarias quedandeterminadas mediante el ángulo A tal que

tgz s

A=◊

+ ◊ + ◊x

x tg y gs

s s

sec

( ) cot

aa q

Sustituyendo [12], [13] y [14] en la expresión anterior y rea-grupando sus términos, obtenemos:

tg A=◊ + ◊ ◊ + ◊ + ◊ ◊ ◊ -

1

sen g g t sen g ec t tg g sena q a j j q d j q jcot cos { cot (cos cot ) cos (cos cot ) }

Para que los ángulos con d = 0 y con d ≠ 0 coincidan,ahora, se requiere que q = 90 – j, lo que implica que elgnomon debe inclinarse con la vertical un ángulo igual ala colatitud del lugar.

En definitiva, los resultados anteriores prueban que enambos casos las varillas deben orientarse paralelamente aleje terrestre.

Forma de la sombra de una varillavertical

Consideremos un sistema de referencia como el de la fi-gura 4, con el gnomon OP dispuesto verticalmente. Pro-

P O r u r* = + ◊ + ◊ + ◊l m lmr r r

Siendo:

O = (0, 0, 0)

rr (0, 0,1)= =OP

ru = = - -SO x y zs s s(– , , )

m m l p l pp l p

= = - - ◊+ ◊

=( )( ) ( )

( ) ( )

O r

u r

r

r r

= - - ◊- + ◊

=-z zs s

0 1 1

1 1

1

1

l = 1

π : z = 0

Con esto, llegamos a las siguientescoordenadas para P*:

xx

zs

s

* =-1

yy

zs

s

* =-1

z * = 0

Sustituyendo [13] y [14] en [18], y des-pejando cos t:

cos( ) * cos

cos ( * cos )

*t

R sen sen y R sen

R sen y

A y B

D= + ◊ ◊ ◊ - ◊ ◊

◊ ◊ + ◊= ◊ -1 d j d j

d j j

Análogamente, utilizando [12], [14] y[19] en [17]:

sen tR sen sen

R sen yx

C

Dx= ◊ +

◊ ◊ + ◊◊ = ◊d j

d j jcos ( * cos )* *

Eliminamos el parámetro t, escribiendo:

12

12 22 2

2

2 2 2

2= + = ◊ + ◊ + - =sen t t

C x

D

A y B ABy

Dcos

* * *

Reagrupando términos y desarrollandoD2, tenemos la cónica:

C x A R y2 2 2 2 2 2 2 2◊ + - ◊ ◊ ◊ -* ( cos cos ) *d j

cuyo género viene determinado por elsigno del discriminante D:

D = - ◊ ◊ - ◊ ◊4 2 2 2 2 2C A R( cos cos )d j

AB R sen y B R sen2 2 2 2 2 22 0- ◊ + ◊ ◊ ◊ ◊ + - ◊ ◊ =( cos cos ) * ( cos )d j j d j

[15] según [2]

[17]

[18]

[19]

[20]

Page 87: Experiencia didáctica en Matemáticas

De [20] se deduce que el signo de Dsólo depende del que tenga la expre-sión A 2 – R 2·cos2d·cos2j; por tanto, siesta expresión es positiva la cónica encuestión será del género elipse, ellorequerirá que se cumpla:

la sombra de la varilla describirá una hipérbola si la latitudes inferior a este valor.

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da del tiempo a través del tiempo», SUMA, N.° 23, 33-38.

BROWN, Ll.A. (1983): «La longitud». en J.R. NEWMAN: Sigma. Elmundo de las Matemáticas, Tomo II, Grijalbo. Barcelona, 58-96.

BUJÁN, D., Ana OTERO y Antón OTERO (1994): «A variabel som-bra do sol», SUMA, N.° 17, 37-42

DOMÉNECH, J. (1991): Trazado y construcción de relojes de sol,Aguaclara, Alicante.

IZQUIERDO, F. (1969): Geometría descriptiva, Dossat, Madrid.

DEL RÍO, J. (1994): Lugares Geométricos. Cónicas, Síntesis,Madrid.

RIVAS, N. (1998): Los cuadrantes solares de la ciudad de Úbeda.Edita el autor.

SÁNCHEZ, J.L. (1998): «Matemáticas aplicadas a la Astronomía:tiempo que transcurre entre la salida y la puesta del Sol enlos solsticios», SUMA, N.° 29, 35-41.

SERVICIO GEOGRÁFICO DEL EJÉRCITO (1991): Mapa Militar deEspaña. E 1:50.000 Hoja 20-36 (Úbeda), 4ª edición.

Juan OrtegaIES San Juan de la Cruz.

Úbeda (Jaén).Sociedad Andaluza

de Educación Matemática«Thales»

85

A R2 2 2 2 0- ◊ ◊ > ficos cosd j

A

R

R sen sen

R

1fi <◊

= + ◊ ◊◊

coscos cos

jd

d jd

Teniendo en cuenta que R es muygrande y el rango de valores posiblespara d y j, se llega, finalmente, a laconclusión de que la cónica anterior esuna elipse cuando cot gj < tg d, lo queimplica que j ha de ser mayor que90 – d, para cualquiera que sea el valorde d. Es decir, la sombra del extremode una varilla vertical es del géneroelipse en aquellos lugares cuya latitudsupera los 66° 32’ 30´’’. Por el contrario,

Page 88: Experiencia didáctica en Matemáticas
Page 89: Experiencia didáctica en Matemáticas

NA DE LAS PREOCUPACIONES de mi vida, como docen-te, es la de simplificar al máximo la exposición de temasde Matemáticas, hacerlos más asequibles al estudiante, queéste vea su utilidad desde el principio. Esto ya lo hice enla integración de funciones racionales. En el artículo quepubliqué en la revista Educación Matemática (Tomás,1995), propongo un método de descomposición más sim-ple y rápido que los que existen. En muchos casos resul-ta mucho más efectivo que el método de Hermite.

En este trabajo me ocupo de presentar un procedimientopara calcular rectas tangentes, máximos y mínimos de fun-ciones polinómicas sin necesidad de emplear el cálculo dederivadas. Como se verá a lo largo de este artículo, el estu-diante tan sólo necesitará saber un poco de resolución deecuaciones algebraicas, el triángulo de Tartaglia para desa-rrollar potencias de binomios y desenvolverse con ciertasoltura tanto en la representación gráfica como en la repre-sentación algebraica de funciones polinómicas. Con todoesto, el principiante inmediatamente se ve inmerso de llenoen tales cuestiones, lo que le puede motivar en su profun-dización en el estudio de funciones no polinómicas.

En los actuales planes de estudio, los problemas de opti-mización en los que se usa el cálculo diferencial estánenclavados en el Bachillerato. El abordaje de tales proble-mas es delicado y árido. Los estudiantes necesitan tener unconsiderable grado de abstracción que, en general, noposeen cuando se ponen en contacto con ellos por pri-mera vez. El profesor dedica muchas clases enseñándolesa emplear las reglas de derivación. En muchas ocasionesrealizan ejercicios abstractos, desprovistos de interés prác-tico. Esto produce una dejadez en el alumno que puedeser fatal a la hora de introducir los máximos y los mínimoscon problemas interesantes. Cuando el estudiante se dacuenta de la utilidad del cálculo de derivadas, puede queya sea tarde. El tema ya le desborda.

En este artículo se obtiene unmétodo de obtención derectas tangentes a curvas

polinómicas sin necesidad deconocer el cálculo de

derivadas. Incluso no precisaconocimientos previos de

trigonometría. El cálculo demáximos y mínimos es

inmediato. El procedimientoque se presenta puedeconsiderarse como una

primera toma de contacto delestudiante, de manera

inmediata, con los problemascon los que se va a

encontrar posteriormente alestudiar el cálculo

diferencial. Este método estápensado para incitar alalumno el interés por las

derivadas.

87

Método de determinaciónde máximos y mínimosprevio a la enseñanzadel cálculo diferencial

Francisco Raúl Tomás Blanquer

IDEASY

RECURSOS

U

40

junio 2002, pp. 87-90

Page 90: Experiencia didáctica en Matemáticas

Sin embargo, el conocimiento de algunos de estos pro-blemas puede resultar interesante, pues se podrían pre-sentar en la vida no académica. Pongamos por caso el deun granjero que desea construir un corral de máximasuperficie adosado a un muro con cierta longitud devalla.

En matemáticas, la resolución de estos problemas pasageneralmente por el cálculo de derivadas de funcionespolinómicas que han de determinarse previamente. Seiguala la primera derivada a cero y se clasifican los posi-bles puntos singulares en máximos y mínimos.

También exponemos, con este trabajo, un procedimientoalternativo para resolver dichos problemas. Trataremos depresentar un método para determinar rectas tangentes alas gráficas de funciones polinómicas, sin hacer uso delcálculo diferencial. La optimización se logrará exigiendo laanulación del coeficiente de la x en la expresión algebrai-ca de la recta para que su expresión gráfica sea horizon-tal, con lo que se obtienen ciertos valores que serán posi-bles máximos y mínimos. Para saber si son máximos omínimos, se procederá tomando valores próximos a losobtenidos y comparándolos con ellos.

El método permite resolver casi de inmediato problemasde optimización con poco esfuerzo por parte del alumno.Luego, cuando se le introducen las derivadas, ya tienecierta idea de la importancia de las mismas, pues se hallafamiliarizado con las cuestiones que va a estudiar con elnuevo procedimiento, no se le introducen de sorpresa. Lasreglas de derivación no le van a resultar tan áridas, puesintuye que es una potente vía para tratar los problemas deoptimización mucho más general.

Rectas tangentes a curvas polinómicas

Consideremos un sistema de ecuaciones formado por unaecuación de una función polinómica de segundo grado(parábola en la representación gráfica) y de una funciónpolinómica de primer grado (recta).

y = ax2 + bx + cy = mx + n

Para que esta recta sea tangente a la parábola, el sistemaformado por sus respectivas representaciones algebraicasdebe tener solución y, además, doble, es decir el trinomiode segundo grado formado al igualar los segundos miem-bros del sistema tiene que ser un cuadrado perfecto:

ax2+ b + c – mx – n = a(x – a)2

donde a es la solución doble.

Por tanto

ax2+ b + c – a(x – a2) = mx + n = y

con lo que

ax2+ bx + c – ax2 + 2aax – aa2 == mx + n = y

Simplificando la expresión de la izquierda

(b + 2aa)x + (c – aa2) = mx + n = y

y, por identificación de coeficientes in-determinados, obtenemos

m = b + 2aa; n = c – aa2

con lo que conocemos la recta tangenteen el punto de abscisa a.

A continuación expondremos dos ejem-plos, en el primero el polinomio serámónico, no siéndolo en el segundo deellos. Creemos que el profesor debeponer ejemplos con polinomios móni-cos y no mónicos debido al gran prota-gonismo que tiene el coeficiente de la xde mayor grado.

Ejemplo 1

Hallar la expresión de la recta tangentea la gráfica de y = x2 – 5x + 4 en elpunto de abscisa 3.

Como en este caso

a = 1; b = –5; c = 4; a = 3;

por el resultado teórico que hemosobtenido anteriormente tendremos quela expresión algebraica de la recta tan-gente es y = x – 5.

Ejemplo 2

Hallar la expresión de la recta tangentea la gráfica de y = 3x2 – 10x + 14 en elpunto de abscisa 2.

En este caso

a = 3; b = –10; c = 14; a = 2;

Con lo que la expresión de la recta tan-gente será y = 2x + 2.

Pasemos a continuación a intentar gene-ralizar este cálculo para expresionesalgebraicas de grado superior a 2.Consideremos la curva

y = ax3 + bx2 + cx + d [1]

Hemos de hallar una expresión polinó-mica de grado 2 cuya gráfica sea tan-gente a la gráfica de [1] en el punto deabscisa a.

Trataremosde presentarun método

para determinarrectas tangentes

a las gráficasde funcionespolinómicas,sin hacer usodel cálculodiferencial.

88

Page 91: Experiencia didáctica en Matemáticas

Sea el trinomio

y = P2(x)= a1x2 + b1x + c1

cuya gráfica no es preciso determinarpara conseguir nuestro objetivo, peropara que ésta tenga un contacto de ter-cer orden con [1] debe verificarse

ax3 + bx2 + cx + d – (a1x2 + b1x + c1) =

= a(x – a)3

de donde

a1x2 + b1x + c1 =

= ax3 + bx2 + cx + d – a(x – a)3

con lo que

a1x2 + b1x + c1 = ax3 + bx2 + cx + d –

– ax3 + 3aax2 – 3aa2x + aa3

Agrupando la expresión de la derecha

a1x2 + b1x + c1 = (b + 3aa)x2+

+ (c – 3aa2)x + (d + aa3)

Identificando los coeficientes hallare-mos la expresión del polinomio y =P2(x) que es tangente en x = a a [1], bas-tará hallar su recta tangente en x = a,por el procedimiento descrito anterior-mente, pues ésta también es recta tan-gente en el citado punto a la gráfica dela curva [1].

Veamos dos ejemplos prácticos.

Ejemplo 3

Hallar la expresión de la recta tangentea la gráfica de y1 = x3 – 4x2 + 6x – 4 enel punto de abscisa 1.

Como en este caso

a1 = 1; b1 = –4; c1 = 6; d1 = –4; a = 1;b1 – 3a1a = –1; c1 – 3a1a2 = 3;

d1 + a1a3 = –3;

Por tanto la curva tangente a la gráfica de

y1 = x3 – 4x2 + 6x – 4

es

y2 = –x2 + 3x – 3.

donde

a2 = –1; b2 = 3; c2 = –3; a = 1.

Y, procediendo como en los ejemplos 1y 2, obtenemos

b2 + 2a2a = 1; c2 – a2a2 = –2;

y, en consecuencia, la recta tangenteserá y = x – 2

Ejemplo 4

Hallar la expresión de la recta tangente a la gráfica dey1 = 2x3 – 4x2 + 6x – 4 en el punto de abscisa 1.

En este caso

a1 = 2; b1 = –4; c1 = 6; d1 = –4; b1 + 3a1a = 2;c1 – 3a1a2 = 0; d1 + a1a3 = –2;

Por tanto la curva tangente a la gráfica de

y1 = 2x3 – 4x2 + 6x – 4

es

y2 = 2x2 – 2

donde

a2 = 2; b2 = 0; c2 = –2; a = 1,b2 + 2a2a = 4; c2 – a2a2 = –4;

con lo que la recta tangente que obtenemos es y = 4x – 4.

De este modo se pueden determinar las rectas tangentes acualquier curva polinómica. El procedimiento consistiríaen ir calculando sucesivamente expresiones polinómicasde grado una unidad menor a la dada hasta conseguir lade primer grado, que será la recta tangente a la gráfica detodas ellas, y, en particular, a la inicial.

Máximos y mínimos

Fijándonos en la gráfica de las funciones polinómicas,sabemos que los máximos y mínimos que éstas alcanzan,cuando su dominio son todos los reales, coinciden conlos puntos donde la recta tangente anula su pendiente.Esto quiere decir que la representación algebraica de lamisma se reducirá a una constante. Por la propia defini-ción de máximo y mínimo, tenemos que si sólo nos saleun extremo bastará elegir dos puntos, uno anterior y otroposterior al extremo, y obtener las imágenes de los mis-mos. Si estas imágenes son mayores que la del extremoen cuestión, tendremos un mínimo; en caso contrario,obtendríamos un máximo. Si nos salen varios extremos,procederemos de la misma manera. Los puntos que esco-geremos, el anterior y el posterior, pertenecerán a unintervalo abierto, comprendido entre el extremo dado yotro extremo contiguo.

Un ejemplo aclarará esta idea: hallaremos los máximos ymínimos de la curva y = x3 – 3x2 – 9x + 1.

Procedamos en primer lugar a determinar la recta tangen-te en x = a:

x3 – 3x2 – 9x + 1 – (x – a)3 = 3(a –1)x2 – 3(a2 + 3)x + a3 +1

Volvemos a aplicar el método al polinomio de segundogrado que nos ha salido:

…si sólonos sale

un extremobastará elegirdos puntos,

uno anteriory otro posterior

al extremo,y obtener

las imágenesde los mismos

89

Page 92: Experiencia didáctica en Matemáticas

3(a –1)x2 – 3(a2 + 3)x + a3 + 1 – 3(a –1)(x – a)2 == (3a2– 6a – 9)x – 2a3 + 3a2 + 1

Para anular la pendiente de esta recta hemos de resolverla ecuación

3a2– 6a – 9 = 0

obtenemos como soluciones a1 = 3 y a2 = –1, que seránlos posibles máximos o mínimos. Para a1 obtenemoscomo valor en el eje de ordenadas y1 = –26, y para a2

obtenemos y2 = 6. Sea el intervalo (–1, 3). Escojamos elvalor a* = 2, cuya imagen es y * = –21. Como y1 < y * ten-dremos que a1 es un mínimo. Como y * < y2 tendremosque a1 es un máximo.

Cabe decir, que como lo que buscamos en este trabajo esconseguir una motivación para los estudiantes que afron-ten el cálculo de derivadas, creemos que el profesor debe-rá proponer ejercicios con polinomios de grado menor oigual a 3, debido a que al anular el coeficiente de la x enla recta tangente a un polinomio de más de tercer grado,el alumno se encontrará con el problema de tener quehallar las raíces de un polinomio de grado mayor que dos,algo que podría resultar muy costoso y retrasaría, endemasía, estas intenciones motivadoras.

Resolvamos un problema de optimización en lo que apli-camos lo visto hasta ahora:

2.° Identificamos los coeficientes deambos lados de la ecuación obteni-da, consiguiendo así los parámetrosde la recta tangente.

3.° Generalizamos este método para«parábolas» de grado superior.

4.° Este procedimiento nos conduce aresolver problemas de máximos ymínimos con curvas polinómicas.

Comentarios finales

La introducción de máximos y mínimossiempre ha necesitado del conocimien-to del cálculo diferencial. Conseguir lle-gar a su dominio es tarea bastante pesa-da, ya que el alumno no logra ver nin-guna aplicación inmediata. Con estetrabajo, intento que el alumno empiecepor ver estas aplicaciones utilizando tansólo algo que ya debe conocer, comoes el dominio de las representacionesgráfica y algebraica de las funcionespolinómicas.

La idea de este trabajo surgió resol-viendo problemas de intersección decurvas polinómicas junto a estudiantesque me pidieron ayuda. Se sabe queintersecando rectas con parábolasobtenemos dos puntos de interseccióncomo máximo. Si se aproximan estosdos puntos de intersección hasta con-fundirse en uno solo, la secante se con-vierte en una tangente. Esta idea noentraña ninguna dificultad para losalumnos al igual que el problema deencontrar los posibles máximos y míni-mos, es decir, la anulación de la pen-diente de la recta tangente anterior-mente conseguida. La dificultad másgrande que he tenido poniendo enpráctica este método ha sido la degeneralizar estas ideas primarias a«parábolas» de grado superior, la cualfue solventada con un par de ejemplos.

Al ser el algoritmo el mismo y repetiti-vo, tanto si la «parábola» es de segun-do grado o de grado superior, porparte de los alumnos fue rápido y bas-tante fácil.Francisco Raúl Tomás

90

Un granjero dispone de 60 metros de valla. Con ella y apro-vechando un muro de piedra suficientemente largo que hay ensu propiedad, quiere construir un corral rectangular adosadoal muro, de la mayor superficie posible.

Tomemos como lados del rectángulo x e y, de manera que

2x + y = 60

La superficie será

S = x(60 – 2x) = –2x2 + 60x

Por tanto a = –2, b = 60, c = 0, con lo que

m = b + 2aa = 60 – 4a y n = c – aa2 = 2a2.

Luego la recta tangente que buscábamos es

y = (60 – 4a)x + 2a2

Para encontrar los extremos habremos de resolver la ecua-ción 60 – 4a = 0, y obtenemos como solución a = 15.

Escojamos el valor b = 1, cuya imagen es y(b) = 58.

La imagen de a = 15 es y(a) = 450.

Como y(b) < y(a ) tenemos que a = 15 es un máximo.

Veamos ahora un resumen de los pasos del algoritmo:

1.° Exigimos que el sistema formado por las expresionesalgebraicas de una parábola y una recta tengan unasolución doble en un punto de abscisa dado.

La ideade este trabajo

surgióresolviendoproblemas

de intersecciónde curvas

polinómicasjunto

a estudiantesque me pidieron

ayuda.

Page 93: Experiencia didáctica en Matemáticas

NA PARTE FUNDAMENTAL de la matemática, la geome-tría, estudia las propiedades de las formas y del espacio.En ella, la concepción geométrica más moderna, la geo-metría fractal se ha convertido en herramienta imprescin-dible para la descripción de objetos irregulares y el análi-sis de numerosos fenómenos complejos, aportando mode-los matemáticos a muchas estructuras naturales.

Desarrollada a partir de la propuesta de B. Mandelbrot enlos años setenta, los fractales lineales forman un grupofundamental en esta geometría. Se describen mediantealgoritmos de construcción o reglas de sustitución, quesólo cuando se aplican iterativamente a un objeto geomé-trico dan lugar al desarrollo de estructuras fractales. Unfractal lineal puede definirse con un conjunto de transfor-maciones lineales afines: reducciones, desplazamientos,rotaciones, reflexiones, y combinaciones de éstas.

Los fractales lineales son autosimilares, es decir, un peque-ño fragmento cualquiera de ellos contiene una figura que,con el adecuado cambio de escala, es idéntica a la figuracompleta. Esto supone que cualquier parte de un fractal,por pequeña que sea, contiene toda la información relati-va al mismo. Esa interrelación a distintas escalas se descri-be matemáticamente con el concepto de dimensión fractal.

Se presenta en este artículo una nueva propuesta para elaprendizaje de la geometría en la educación secundaria.Con esta experiencia se quiere contribuir a la enseñanzade las matemáticas, y en particular de la geometría, par-tiendo de motivaciones intuitivas y relaciones con lo con-creto. Participando de muchas de las reflexiones renova-doras sobre la enseñanza de la geometría (SánchezVázquez, 1997; Figueiras, 2000), se propone aquí un con-junto amplio de actividades para el estudio de los fracta-les lineales, aportando ideas enriquecedoras con recursosdidácticos al alcance de todos.

La introducción de losfractales lineales en las

matemáticas de secundaria através de una experiencia

como ésta resulta sencillo ymuy interesante. El diseño, laconstrucción y el estudio de

figuras fractales planasconstituyen el núcleo de la

propuesta. En este trabajo seordenan, describen y

comentan muchas de lasactividades realizadas conlos estudiantes durante la

experiencia.

91

Experiencia didácticaen Matemáticas: construiry estudiar fractales

Juan C. Moreno-Marín

IDEASY

RECURSOS

U

40

junio 2002, pp. 91-104

Page 94: Experiencia didáctica en Matemáticas

Esta propuesta quiere participar en el movimiento de recu-peración de la enseñanza de la geometría, renovando sudidáctica con motivaciones concretas mediante una apli-cación de total actualidad. La incorporación de los fracta-les a las matemáticas escolares es muy interesante, puescombinando curiosidad, sencillez y belleza, permite enfo-car la actividad en el aula como de búsqueda e investiga-ción. Más aún, en la educación secundaria obligatoria porser el momento en el que se inicia el desarrollo de la capa-cidad de formalizar y se hace posible algún grado signifi-cativo de abstracción.

Se pretende en este caso reforzar la introducción a la geo-metría utilizando las transformaciones lineales afines en elplano para definir formas fractales. La utilización de estetema novedoso contradice la concepción de las matemáti-cas como una ciencia completa desde hace tiempo.

La experiencia de construiry estudiar fractales

Se trata de elaborar figuras planas de grandes dimensio-nes, hasta de 2 m2, en las que utilizando la propiedad desimilaridad –formadas por partes semejantes entre sí–, seha conseguido representar un fractal conexo. Las figuraspresentan una etapa intermedia en la formación del frac-tal, mientras que también son una representación de lafigura límite o atractor del fractal, con una determinadaresolución, y por lo tanto propiamente autosimilares.

Estas estructuras tan complejas aúnan la sencillez y preci-sión de quedar descritas matemáticamente mediante unpequeño número de transformaciones lineales, y la belle-za del resultado cuando estas transformaciones se aplicannumerosas veces sobre un objeto inicial. Los fractales exis-ten sólo en su estado infinito, pero en la práctica nos con-formamos con visualizarlos en alguna etapa finita de suconstrucción.

Los objetivos de esta experiencia son conocer las propie-dades básicas de los fractales y utilizarlos para el trabajomatemático. Se introducen las transformaciones de formapráctica, por el movimiento de las figuras sobre el papel,y a partir de las figuras obtenidas se han podido desarro-llar muchos contenidos geométricos y algebraicos propiosdel currículo de matemáticas de secundaria. Son numero-sas las actividades y ejercicios interesantes, desde el cál-culo numérico en los primeros cursos, a la expresión alge-braica en los últimos. El número de elementos geométri-cos que constituyen la figura en cada etapa de la forma-ción del fractal –vértices, lados, triángulos, cuadrados–, dalugar a sucesiones geométricas, y las características deestos elementos –longitudes de los lados y de las áreas–pueden expresarse algebraicamente. Se revisan los límitesde estas sucesiones para un número muy grande de eta-

pas y su relación con la dimensión frac-tal de cada figura.

Para la aplicación de esta propuesta sehan preparado y utilizado numerosasactividades adaptables a diferentes nive-les educativos. En su realización, estasactividades se secuencian en tres etapasque se exponen a continuación:

1.° Las transformaciones geométricas yel diseño de patrones.

2.° Taller de construcción de las figuras.

3.° Características de las figuras: expre-siones algebraicas y representacio-nes gráficas.

Primera etapa.Las transformacionesgeométricas y el diseñode patrones

La expresión matemática más sencillade un fractal lineal corresponde a lo queMichael Barnsley (1993) introdujo conel nombre de sistemas de función itera-da o IFS (Iterated Function Systems). UnIFS es un conjunto de transformacionesafines contractivas. Cada conjunto deestas transformaciones define una ima-gen fractal denominada atractor del IFS,que siempre existe y es única.

La transformación afín general en elplano se compone de una transforma-ción lineal, que deforma el plano res-

La incorporaciónde los fractales

a las matemáticasescolares es

muy interesante,pues combinando

curiosidad,sencillez y belleza,

permite enfocarla actividad

en el aula comode búsqueda

e investigación.

92

Figura 1. Estudiantes de bachillerato posandocon el resultado de su trabajo, un triángulo de Sierpinski

Page 95: Experiencia didáctica en Matemáticas

pecto al origen, y de una traslación. Unatransformación se llama contractiva sireduce la distancia entre un par de pun-tos cualesquiera.

Una transformación lineal afín bidimen-sional W se representa algebraicamentecomo W(x, y) = (ax + by + e, cx + dy + f),donde a, b, c, d, e y f son números rea-les. Esta transformación gira, desplaza ycambia la escala de un objeto en lasdirecciones X e Y del plano euclideo. Enesta experiencia se utilizan las transfor-maciones afines más sencillas, las trans-formaciones de similaridad, que se carac-terizan porque tanto el factor de escalacomo los ángulos de rotación son igua-les para cualquier dirección en el plano,conservando los ángulos, además detransformar rectas en rectas.

Para el diseño de fractales con estastransformaciones, se buscaron como ini-ciadores o figuras de partida las formasplanas más elementales que pudierandividirse en copias reducidas de sí mis-mas, y produjeran una teselación delplano, seleccionando el triángulo y elrectángulo. Como además la variedadde fractales aumentaba con aquellos ini-ciadores que presentaran simetrías degiro que permitieran aplicar rotacionesa las figuras, se han elegido el cuadradoy el triángulo equilátero.

El generador es la figura que se obtieneal aplicar por primera vez las reglas desustitución o algoritmo fractal sobre el

iniciador, y describe las transformaciones que definen elfractal. Para el diseño de los generadores se han buscadolas reglas de sustitución más sencillas. Se han utilizadohojas de papel con malla triangular y cuadrada para obte-ner generadores.

La malla es una herramienta geométrica cotidiana ademásde un valioso instrumento para la enseñanza y el aprendi-zaje en geometría. En ella se seleccionan aquellas trans-formaciones que puedan representarse con algunos de suselementos. El conjunto de transformaciones representadoprovoca la elección del tamaño del iniciador para que elresultado de la menor de las transformaciones coincidacon un elemento de la malla.

Aprovechando que se pueden definir sobre la malla trián-gulos equiláteros o cuadrados subdivididos en otros seme-jantes, se seleccionan algunos de sus elementos que defi-nirán las transformaciones de similaridad: las contraccio-nes con factor de escala 2, 3 o 4, y las traslaciones se des-criben dividiendo el iniciador cuadrado o triangular en 22,32 o 42 partes iguales. Otras transformaciones que fácil-mente pueden incorporarse son las rotaciones de múlti-plos de 90° sobre los cuadrados, o de 120°, 180° y 240°sobre los triángulos equiláteros. Al dividir un cuadrado ensubcuadrados iguales de lados paralelos, o un triánguloequilátero en subtriángulos iguales, hay diferentes mane-ras de seleccionar un subconjunto de entre ellos quepueda definir un algoritmo fractal, pero las posibilidadesse multiplican si extendemos la selección de elementosfuera del polígono original. La actividad que se les propo-ne a los estudiantes es la del diseño de algoritmos fracta-les distintos con este tipo de transformaciones.

Si el generador del fractal es una figura conexa, de una solapieza, la iteración posterior de esas mismas transformacio-nes da lugar a que la figura, en cualquier etapa que serepresente, lo siga siendo. Mientras que si el generador esdisconexo, las etapas posteriores también lo son y el frac-tal consiste en un conjunto cantoriano de puntos pulvuru-lento. En esta experiencia, y para alcanzar los objetivos quese pretenden, se han utilizado solamente formas conexas.

En la figura 3 se presentan algunos resultados de esta acti-vidad de diseño, los iniciadores, generadores y la segundaetapa de formación de algunos de los fractales que poste-riormente se han utilizado. En la parte superior se mues-tra la formación del fractal Belinda; en la segunda fila, laalfombra de Sierpinski; en la tercera, el copo de estrellas;y en la parte inferior las aspas de Vicsek. Muchos de losgeneradores, al no incluir rotaciones en sus transforma-ciones, se obtienen también eliminando algunas partes deliniciador, por lo que el algoritmo fractal se puede descri-bir como un proceso de eliminación de área.

Una actividad en clase consiste en proponer a los estu-diantes que describan de esta manera algunos de los algo-ritmos diseñados que se utilizarán en el taller, en particu-

La malla esuna herramienta

geométricacotidianaademás deun valioso

instrumentopara

la enseñanzay el aprendizajeen geometría.

93

Figura 2. Las Aspas de Vicsek montadaspor los estudiantes de bachillerato

Page 96: Experiencia didáctica en Matemáticas

lar los de los fractales trisección, punta de flecha, triángu-lo de Sierpinski, aspas y alfombra, es decir, aquellos cuyastransformaciones consisten sólo en contracciones y trasla-ciones. La descripción de los generadores de fractales esconveniente como ejercicio de geometría y de rigor en laexpresión. Se utiliza aquí la expresión verbal de las expe-riencias como uno de los contenidos procedimentalesbásicos de la geometría y de las matemáticas, porque inci-de de manera importante en el objetivo educativo generaldel uso adecuado del lenguaje y la mejora en el dominiode la expresión.

Definir correctamente el algoritmo de generación consistebásicamente en mencionar el número de transformacionesque lo componen y sus características: la relación desemejanza o factor de escala con el iniciador, y sus posi-ciones relativas respecto a él, su traslación y/o rotación.Con estos datos es suficiente en casos como el actual, enlos que se utilizan transformaciones de similaridad, aun-que no en general. La descripción de las transformacionesserá a menudo oral, y a veces también escrita. En ambaslos estudiantes aprenden a utilizar con precisión el len-guaje geométrico adecuado.

El teorema de la composición de Barnsley permite plantearotro problema: dada una forma geométrica L en el plano,buscar el conjunto de transformaciones, o IFS, para el cualL sea el atractor. El teorema dice que el IFS correspondien-

te a un atractor es el conjunto de trans-formaciones cuya composición de lasimágenes de ese atractor bajo las trans-formaciones coincida consigo mismo.

Una vez que los estudiantes han diseña-do generadores, en una nueva actividadse propone la realización del trabajomatemático en sentido inverso: se lespresentan varios atractores fractalesmuy sencillos y se les pide que, inter-pretando sus características y utilizandoel teorema, describan las transformacio-nes de similaridad que los han genera-do. Este ejercicio ya presenta algunosde los resultados que se obtienen con laconstrucción de las figuras, además dereforzar en los estudiantes la manera dedescribir correctamente las transforma-ciones geométricas. El modelo para rea-lizarlo se presenta en la figura 6. Se tratade una actividad de reconocimiento,frente a la actividad anterior de diseñargeneradores de fractales. El hecho detrabajar alternando actividades de reco-nocer y de diseñar transformaciones, nosólo es una garantía para la adquisición

Se utiliza aquíla expresión verbalde las experiencias

como unode los contenidosprocedimentales

básicosde la geometría

y de lasmatemáticas,porque incide

de maneraimportante

en el objetivoeducativogeneral

del uso adecuadodel lenguajey la mejora

en el dominiode la expresión.

94

Figura 3. Diseño de cuatro algoritmos fractales

Figura 4. Estudiantes de la Universidadde Alicante durante la construcción de

figuras fractales

Figura 5. Los estudiantes posan conalgunas de las figuras realizadas

Page 97: Experiencia didáctica en Matemáticas

llegar a describir las transformaciones lineales en su nota-ción matricial. Se expresan como W(P) = AP + t, donde Aes una matriz real bidimensional 2 x 2 y t es un vectorcolumna 2 x 1.

Su representación matricial es:

95

Generación de fractales

Explica cómo se ha generado cada una de las siguientes imágenes frac-tales. Para describir las transformaciones lineales te basta con obtener elnúmero de copias, el factor de escala y las rotaciones si las hubiera.

N.° transf. Escala Rotaciones N.° transf. Escala Rotaciones

N.° transf. Escala Rotaciones N.° transf. Escala Rotaciones

N.° transf. Escala Rotaciones N.° transf. Escala Rotaciones

Figura 6. Modelo de la actividad de reconocimientode algoritmos fractales

del conocimiento, sino que ademásequivale a practicar una evaluaciónconstante dentro del mismo proceso deaprendizaje.

Los estudiantes de bachillerato, que yatienen algunas nociones de cálculomatricial, y estudian en su primer cursola geometría analítica del plano, pueden

Wx

y

a

c

b

d

x

y

e

f

ax by e

cx dy f

ÊËÁ

ˆ¯̃

=ÊËÁ

ˆ¯̃◊ÊËÁ

ˆ¯̃

+ÊËÁ

ˆ¯̃

=+ ++ +

ÊËÁ

ˆ¯̃

Alternativamente A puede escribirse de la forma

Ar s

r s=

-ÊËÁ

ˆ¯̃

cos( ) ( )

( ) cos( )

f yf y

sen

sen

donde (r, f) y (s, y + p/2) son las coordenadas polares delos puntos (a, c) y (b, d) en las que pueden reconocerselas componentes de la transformación: el escalado deparámetros r y s, la rotación de los ejes cartesianos, deángulos f y y, y la traslación dada por las coordenadas ey f (Barnsley, 1993).

Como ejemplo consideremos el sistema compuesto por lastres transformaciones W1, W2, W3 que definen el triángulode Sierpinski, y cuyo código IFS se representa de lasiguiente forma:

a b c d e f

W1 0,5 0 0 0,5 0 0

W2 0,5 0 0 0,5 1 0

W3 0,5 0 0 0,5 1/2 3 2

Está formado por tres copias de mitad de tamaño que supredecesora (coeficientes 0,5 en a y d), no hay giros(ceros en b y c), e incluye el desplazamiento a los vérticesde un triángulo (coeficientes e y f). La transformación W1

crea el triángulo de la izquierda, W2 el de la derecha, y W3

el superior del centro, resultando una manera muy com-pacta –con un código muy pequeño– de describir unafigura tan detallada como el triángulo fractal.

Segunda etapa. Construcciónde las figuras

Taller de fractales

Se propone una actividad de taller, basada en la utilizaciónde materiales geométricos muy sencillos. Con estos mate-riales se construyen modelos, es decir, realizaciones visi-bles que ponen de manifiesto las transformaciones y todaslas propiedades geométricas de cada figura. Los modelosson el lenguaje de la geometría. La manipulación de losmateriales es la ocasión para experimentar y despuésexpresar propiedades geométricas, alcanzando los con-ceptos abstractos a partir de situaciones concretas.

Page 98: Experiencia didáctica en Matemáticas

En el aula, la tarea de construcción que parece concep-tualmente compleja se ha traducido en un ejercicio manualnada complicado. Con los generadores definidos, la elabo-ración de las figuras en papel es inmediata. Para esta etapapráctica se utilizan las mallas de papel, donde se seleccio-nan los elementos que definen el generador. Sobre unahoja A4 de papel se forma la primera etapa, la segunda yhasta la tercera etapa de la figura fractal, con sólo selec-cionar más elementos en la disposición adecuada. El relle-nado de los elementos de la malla se ha hecho con pega-tinas de color de forma triangular o cuadrada como las quese utilizan en actividades propias de educación infantil.

Esta hoja de papel será el objeto generador de las etapassiguientes con un proceso de multiplicación tan sencillocomo su reproducción con fotocopias. La similaridad deestos fractales lineales hace que fotocopiando los patronespodamos montar las siguientes etapas del objeto, al mismotiempo que la figura total aumenta su tamaño. Con trescopias del triángulo colocadas convenientemente obtene-mos la etapa siguiente a doble tamaño que el patrón. Connueve, una etapa más y otra vez duplicamos tamaño, y asíhemos llegado a la etapa séptima de construcción deltriángulo fractal. De forma parecida, con cinco copias delpatrón de las aspas adecuadamente colocadas se obtienela etapa siguiente y aumenta su tamaño al triple. Con vein-ticinco copias aumentamos una etapa más y volvemos atriplicar el tamaño, y en esta ocasión hemos llegado a laquinta etapa en la formación de las aspas fractales.

Una vez obtenidas en número y tamaño adecuado lascopias necesarias de una determinada etapa de cada figu-ra, la construcción termina con el recorte de estos patro-nes de papel, generalmente en hojas de tamaño A3, y supegado en la posición precisa sobre el soporte definitivo,que a veces ha sido el cartón-pluma y otras veces delga-das planchas de conglomerado chapadas en blanco. Lasfiguras fractales siempre van acompañadas de una breveleyenda explicativa que describe el conjunto de transfor-maciones que la forman y muestra las primeras etapas desu formación.

En algunos casos se ha aprovechado que la fotocopiadorapermite reducir el tamaño de las copias, con lo que seobtienen numerosas etapas de la formación de un fractalsin que el tamaño total de la figura crezca, o por lo menossin que resulte desorbitado. Las posibilidades experimen-tales de este procedimiento en la construcción de figurasfractales es enorme.

Es conveniente realizar estas actividades de taller en otrosmomentos que no sean los de la clase de matemáticas,preferentemente en el taller de plástica o en el marco decualquier actividad cultural, como ocurrió en nuestro IES.En este sentido se considera que la expresión plástica esun lenguaje idóneo para la geometría. Quedan sin dudalas otras dos etapas de la experiencia con sus actividades

para realizar en la clase de matemáticas,e incluso se necesita ayuda informáticapara la representación gráfica de lascaracterísticas de las figuras. Esto permi-te relacionar la geometría con otrasmaterias presentando a las matemáticascomo un conjunto de áreas de conoci-miento estrechamente entrelazadasentre sí y con otras diversas.

Descripción de las figuras

El Triángulo de Sierpinski (figura 7)

Es una de las figuras obtenidas, querecibe su nombre del matemático pola-co Waclaw Sierpinski, quien lo propusoen 1915 para poner de manifiesto carac-terísticas geométricas extrañas, en estecaso para demostrar que una curvapuede cruzarse consigo misma en todossus puntos. El triángulo de Sierpinskiqueda definido por un conjunto de trestransformaciones, que sobre cualquierobjeto lo reducen a la mitad de su tama-ño y colocan las copias en los tres vér-tices de un triángulo equilátero. Tam-bién se genera conectando los puntosmedios de los tres lados de un triángu-lo equilátero, seleccionando sólo lostres subtriángulos que se forman en lasesquinas, y suprimiendo la cuarta partecentral del mismo. Repitiendo este pro-ceso de construcción, quitando frag-mentos cada vez más pequeños una yotra vez, infinitas veces, se obtiene estefractal tan conocido.

…permiterelacionar

la geometría conotras materiaspresentando

a las matemáticascomo un conjunto

de áreasde conocimientoestrechamenteentrelazadas

entre síy con

otras diversas.

96

Figura 7. El triángulo de Sierpinski

Page 99: Experiencia didáctica en Matemáticas

La Punta de Flecha (figura 8)

Se describe con cinco transformacionesque reducen a un tercio de tamaño, ycolocan las copias alineadas sobre dosrectas perpendiculares. La figura seobtiene descomponiendo un cuadradoen nueve subcuadrados iguales, divi-diendo los lados en tres partes iguales yseleccionando sólo cinco subcuadradosdispuestos perpendicularmente, y elimi-nando los cuatro restantes.

Las Aspas de Vicsek (figura 8)

Es otro de los fractales construidos, querecibe su nombre de Tamás Vicsek, mate-mático húngaro que propuso esta confi-guración fractal. La figura está definidapor cinco transformaciones geométricasque reducen el objeto a la tercera partede su tamaño y colocan las copias en loscuatro vértices y en el centro de un cua-drado. Experimentalmente la hemos con-seguido descomponiendo un cuadradoen nueve subcuadrados iguales, seleccio-nando sólo los cinco subcuadrados quese forman en las esquinas y el central, ysuprimiendo los cuatro restantes.

a la mitad de su tamaño, colocan las copias en los vérticesde un triángulo equilátero (hasta aquí como para el trián-gulo fractal), y las gira 180°.

La alfombra de Sierpinski (figura 10)

Se genera con ocho transformaciones que reducen la figu-ra a un tercio de su tamaño y las coloca en todos los sub-cuadrados exteriores que resultan al dividir un cuadradopor los tercios de sus lados con segmentos paralelos aellos. La alfombra se obtiene descomponiendo un cuadra-do en nueve subcuadrados iguales, y seleccionando sólolos ocho subcuadrados exteriores.

La alfombra [de Sierpinski]

se obtienedescomponiendo

un cuadradoen nueve

subcuadradosiguales,

y seleccionandosólo los ocho

subcuadradosexteriores.

97

Figura 8. La punta de flechay las aspas de Vicsek

El copo de estrellas (figura 9)

Esta figura se obtiene con tres transfor-maciones lineales que reducen el objeto

Figura 9. El Copo de Estrellas

Figura 10. La alfombra de Sierpinski

Las Columnas (figura 11)

Se describen con tres transformaciones similares a las ante-riores. Son reducciones a mitad de tamaño, traslaciones alos vértices de un triángulo rectángulo y rotación de 180°

Page 100: Experiencia didáctica en Matemáticas

de la copia colocada en el vértice superior. Este fractal seobtiene descomponiendo un cuadrado en cuatro subcua-drados iguales de mitad de tamaño, seleccionando tres deellos y suprimiendo el cuarto. El subcuadrado superiorsufre una rotación de 180°.

Belinda (figura 12)

Esta figura queda definida por tres transformaciones quereducen el objeto a mitad de tamaño, trasladan las copiasa tres vértices consecutivos de un cuadrado, y gira 90° lacopia del vértice superior. La figura se obtiene descompo-niendo un cuadrado en cuatro subcuadrados iguales demitad de tamaño y seleccionando sólo tres de ellos. Elsubcuadrado superior sufre además una rotación de 90° ensentido opuesto al de las agujas del reloj.

segmentos paralelos a los mismos. Seobtiene dividiendo el triángulo ennueve subtriángulos iguales y eliminan-do los tres interiores cuyos lados nocoinciden con los del triángulo.

Fractal tridimensional

El trabajo geométrico sobre fractales, quehabitualmente es bidimensional, convie-ne completarlo con la manipulación dealgún objeto tridimensional que ayude asu comprensión. El poliedro más simplees el tetraedro, y otro muy interesante eloctaedro. Con un octaedro y cuatro te-traedros de la misma arista se forma untetraedro de doble arista, y de esta mane-ra se puede manipular el generador deltetraedro fractal de Sierpinski.

La regla de generación consiste en cor-tar un tetraedro regular con planos para-lelos a las caras que pasen por los pun-tos medios de las aristas, seleccionandolos cuatro nuevos tetraedros de mitadde tamaño formados en los vértices yeliminando el resto del sólido, un octae-dro regular. Con este algoritmo se gene-ran cuatro nuevos tetraedros, y aplicán-doles de nuevo la regla a cada uno seobtienen 16 tetraedros, todos del mismotamaño. La aplicación recursiva de estaregla, quitando octaedros cada vez máspequeños una y otra vez, da lugar a laforma fractal.

Muchos estudiantes habrán construidoalguna vez un poliedro a partir de sudesarrollo plano, y algunos de ellos untetraedro. Resulta interesante que com-

El trabajogeométrico

sobre fractales,que habitualmentees bidimensional,

convienecompletarlo conla manipulaciónde algún objetotridimensional

que ayudea su comprensión.

98

Figura 11. Las columnas

Figura 12. Belinda

La Trisección (figura 13)

Se genera con seis transformaciones, combinaciones dereducción a un tercio de tamaño y traslación de las copiasa todos los subtriángulos externos, que resultan al dividirun triángulo equilátero por los tercios de sus lados con

Figura 13. La trisección

Page 101: Experiencia didáctica en Matemáticas

prueben que puede obtenerse a partirde dos desarrollos distintos, en unainvestigación para buscar sobre lamalla triangular todos los distintostetra-diamantes, y entre ellos los dosque al plegarse forman el tetraedro(Bolt, 1998).

En la construcción del fractal se ha utili-zado la malla triangular para recortar eldesarrollo plano de un tetraedro cuyasaristas midan 2n veces la arista de la cel-dilla unidad. Antes de doblar y pegar laspestañas del cuerpo geométrico se hanmarcado sobre sus caras, recubriendocon un adhesivo de color, los triángulosque permanecerán en ella hasta la etapan de la generación del triángulo deSierpinski. Se obtiene así una imagen dela pirámide fractal hasta esa etapa n desu formación, si se imagina que el papelblanco desaparece y sólo permanecenlos pequeños tetraedros coloreados.Con aristas de 16 celdillas se obtiene lacuarta etapa de la formación del fractal,pero la colocación de cuatro de estostetraedros da lugar a la etapa siguientecon un tetraedro de doble arista, comose muestra en la figura 14, y así sucesi-vamente.

Como todos los fractales lineales, eltetraedro de Sierpinski queda totalmen-te definido mediante un conjunto detransformaciones. Las cuatro transforma-ciones tridimensionales que reducen lafigura a mitad de tamaño y colocan lascopias en los vértices del tetraedro, quetambién se pueden expresar matricial-mente constituyendo un IFS, en el que

cada una se representa por una relación lineal entre lascoordenadas euclideas de cada punto del espacio (x, y, z)con otras (x’, y’, z’):

Las figurasformadas

nos permitiránutilizar

su autosimilaridady las regularidades

que muestranpara la búsqueda

de reglasnuméricas

que evidencienlas relaciones

entre los modelosgeométricos

y los modelosnuméricos.

99

Figura 14. Tetraedros de Sierpinski en cartulinarealizados por los estudiantes

x

y

z

a b c

d e f

g h i

x

y

z

j

k

l

Ê

Ë

ÁÁÁ

ˆ

¯

˜˜̃ =

Ê

Ë

ÁÁÁ

ˆ

¯

˜˜̃ ◊

Ê

Ë

ÁÁÁ

ˆ

¯

˜˜̃ +

Ê

Ë

ÁÁÁ

ˆ

¯

˜˜̃

De esta manera, el tetraedro fractal queda descrito por los12 x 4 = 48 parámetros de las cuatro transformaciones tri-dimensionales:

a b c d e f g h i j k l

W1 0,50 0 0 0 0,50 0 0 0 0,50 0,00 0,00 1,00

W2 0,50 0 0 0 0,50 0 0 0 0,50 0,00 0,87 –0,50

W3 0,50 0 0 0 0,50 0 0 0 0,50 –0,87 –0,50 –0,50

W4 0,50 0 0 0 0,50 0 0 0 0,50 0,87 –0,50 –0,50

Con objetos como éste se pueden proponer numerosasactividades didácticas que muestran una dinámica interco-nexión entre geometría y álgebra, así como interesantesaspectos de la autosimilaridad.

Tercera etapa. Característicasde las figuras: expresiones algebraicasy representaciones gráficas

Pero esta experiencia didáctica no termina con la forma-ción de algunas de las innumerables figuras distintas posi-bles. Si su diseño y construcción han resultado tareas inte-resantes y enriquecedoras, la utilidad posterior hace de losfractales lineales una herramienta formativa muy eficaz.

Las figuras formadas nos permitirán utilizar su autosimila-ridad y las regularidades que muestran para la búsquedade reglas numéricas que evidencien las relaciones entrelos modelos geométricos y los modelos numéricos. Losresultados más significativos para estas figuras son lasexpresiones que se recogen en la tabla 1.

En primer lugar se determinan los parámetros r y s quedescriben estos modelos: r es el número de copias de lafigura que conforman la etapa siguiente, y s es el factor deescala entre el elemento de una etapa y el de la siguiente.

Reconociendo la autosimilaridad de las figuras, y obser-vando una parte lo más pequeña posible que contenga elgenerador, se cuenta el número de elementos que lo com-ponen. Se hace el mismo recuento con una parte que con-tenga la segunda etapa y las siguientes de la construccióndel fractal, comprobando la progresión geométrica queaparece en el número de elementos que forman estas figu-ras. En los primeros cursos de secundaria es conveniente

Page 102: Experiencia didáctica en Matemáticas

recoger los resultados en una pequeña tabla que facilite laobtención de la regla general (Figueiras, 2000). El ejerciciode formalización que da lugar a estas expresiones no estrivial para los estudiantes de estos cursos, aunque resultemuy aconsejable.

En cada etapa, mientras que una potencia de r muestra elnúmero de elementos que componen la figura, con el fac-tor de escala s se expresa la longitud del lado de un ele-mento en función del lado de la figura inicial. Por tratarsede transformaciones contractivas, la longitud del lado seráuna potencia de base menor que la unidad. La combina-ción de ambos resultados permite obtener la expresión delperímetro de las figuras.

Consecuencia también de las reglas de construcción, delcambio de escala y del número de copias o elementos, apa-rece la secuencia de áreas para las diferentes etapas quepuede expresarse mediante una ley potencial. Por simplici-dad, es conveniente referirlas siempre al área del iniciador.

Pero si se interpreta la formación de las figuras como con-secuencia de un proceso sencillo de eliminación de partesde la figura inicial, se obtiene el área que permanece encada etapa, pudiendo generalizarse a la etapa n. Los resul-tados que se muestran en la tabla 1 mantienen la formaobtenida directamente en el proceso de eliminación para

facilitar su interpretación. También sepuede expresar porcentualmente lafracción del área inicial eliminada encada iteración, y su acumulación.

Algunos estudiantes al acceder a secun-daria aún confunden los conceptos deárea y perímetro, con lo que el debatecon estos modelos les ayuda a superaresa dificultad. Una vez obtenidas lassecuencias numéricas que describen elárea y el perímetro de cada figura, suanálisis debe permitir de manera sencillala obtención de la regla potencial quelas generan y su expresión algebraica. Laocasión es excelente para revisar el cre-cimiento producido por una dependen-cia potencial según sea la base de lapotencia mayor o menor que la unidad.

Cuáles son el perímetro y el área delatractor, son cuestiones interesantespara sugerir la idea de límite de estassucesiones. El estudio de las sucesiones,y el cálculo de su límite –cuando exis-te–, se aborda normalmente en el bachi-

Algunosestudiantesal acceder

a secundariaaún confunden

los conceptosde área

y perímetro,con lo queel debate

con estos modelosles ayudaa superar

esa dificultad.

100

Número de Longitud Área Figura en la etapa n elementos rn del lado s-n Perímetro figura Área eliminada Dimensión fractal

Triángulo de Sierpinski 3n 2–n

Trisección 6n 3–n

Aspas de Vicsek 5n 3-n

Belinda 3n 2–n

Punta de flecha 5n 3–n

Columnas 3n 2–n

Alfombra de Sierpinski 8n 3–n

Copo de estrellas 3n 2–n

32

1n

n

+ 14

1 341

+ÊËÁ

ˆ¯̃

È

Î

ÍÍ

˘

˚

˙˙Â

nn3

4ÊËÁ

ˆ¯̃

n

d = =loglog

,32

1585

63 1

n

n-

13

1 231

+ÊËÁ

ˆ¯̃

È

Î

ÍÍ

˘

˚

˙˙Â

nn5

6ÊËÁ

ˆ¯̃

nd = =log

log,6

31631

4 53◊ n

n

49

1 591

+ÊËÁ

ˆ¯̃

È

Î

ÍÍ

˘

˚

˙˙Â

nn5

9ÊËÁ

ˆ¯̃

nd = =log

log,5

31 465

1 32 1+

-

n

n

14

1 341

+ÊËÁ

ˆ¯̃

È

Î

ÍÍ

˘

˚

˙˙Â

nn3

4ÊËÁ

ˆ¯̃

nd = =log

log,3

21585

21 5

3

+( )n

n

49

1 591

+ÊËÁ

ˆ¯̃

È

Î

ÍÍ

˘

˚

˙˙Â

nn5

9ÊËÁ

ˆ¯̃

nd = =log

log,5

31 465

32

1n

n

+ 14

1 341

+ÊËÁ

ˆ¯̃

È

Î

ÍÍ

˘

˚

˙˙Â

nn3

4ÊËÁ

ˆ¯̃

nd = =log

log,3

21585

45

4 83

ËÁ

ˆ

¯˜

n

n19

1 891

+ÊËÁ

ˆ¯̃

È

Î

ÍÍ

˘

˚

˙˙Â

nn8

9ÊËÁ

ˆ¯̃

nd = =log

log,8

31893

32

1n

n

+ 14

1 341

+ÊËÁ

ˆ¯̃

È

Î

ÍÍ

˘

˚

˙˙Â

nn3

4ÊËÁ

ˆ¯̃

nd = =log

log,3

21585

Tabla 1

Page 103: Experiencia didáctica en Matemáticas

llerato desde un enfoque exclusivamen-te algebraico-analítico. En este trabajose propone aprovechar la interpretacióngeométrica de las figuras fractales paraanalizar sucesiones geométricas y, enalgún caso, calcular su límite. En estosejemplos, a partir de una expresiónrecurrente se ha obtenido la fórmulaexplícita para la sucesión. La interpreta-ción geométrica proporciona una apro-ximación más intuitiva al concepto delímite y permite establecer una cone-xión natural entre dos partes de la mate-mática que usualmente presentamos anuestros estudiantes de manera disco-nexa: el análisis y la geometría (Cortés,2000).

Pero además se puede estudiar en lasfiguras la evolución con las sucesivas ite-raciones de estos conceptos geométricoscomparando las razones geométricas, esdecir, si se comparan algoritmos diferen-tes y se revisan los ritmos distintos conlos que decrece el área, se reduce ellado, o crece el perímetro. Este resulta-do conectará con el valor de dimensiónque asignemos a los fractales.

El estudio de los límites de las expresio-nes obtenidas para la etapa n-ésima,cuando n tiende a infinito, permite demanera intuitiva a los estudiantes de ESOy de manera formal a los de bachillerato,concluir que las figuras finales serán frac-tales de perímetro infinito y de área nula.En el límite, la suma de las áreas elimi-nadas se reduce a la suma infinita de lostérminos de una serie geométrica derazón menor que la unidad, con lo quela fracción eliminada es uno. Sin duda,estas dos conceptos no son idóneos paradescribir las figuras fractales.

En lugar de ellos, los fractales se carac-terizan por su dimensión fractal d, gene-ralización de la dimensión euclídea. Apartir de la definición de medida deHausdorff, que coincide con la longitudo el área para objetos euclideos dedimensión 1 o 2, se define la dimensiónfractal o de Hausdorff-Besicovitch de unobjeto como el valor de d para el quecon valores inferiores a él la medida delobjeto es •, y con valores superiores lamedida es 0 (Mandelbrot, 1997).

Todas las figuras construidas tienen longitud o perímetroinfinito (medida infinita cuando d = 1) y área nula (medi-da nula cuando d = 2), lo que determina que la dimensiónde estos objetos es un valor no entero comprendido entre1 y 2, siendo objetos intermedios entre las líneas y lassuperficies de la geometría clásica. Ocupan más espacioque una línea, pero menos que una superficie. La dimen-sión es además una medida de la irregularidad del fractal.

Como los fractales lineales son autosimilares, en ellos ladimensión fractal coincide con la dimensión de homotecia,mucho más sencilla, que se puede presentar a los estu-diantes de bachillerato para analizar la dimensión fractalde nuestras figuras, como propone Figueiras (2000). Losparámetros r y s, de cada figura, mediante la definición dedimensión de homotecia como d = log s / log r, dan lugara las dimensiones fractales obtenidas en la última colum-na de la tabla 1.

En el tetraedro de Sierpinski, donde r = 2 es el factor deescala, y s = 4 es el número de partes generadas, se obtiene

La interpretacióngeométrica

proporcionauna aproximación

más intuitivaal concepto

de límitey permiteestablecer

una conexiónnatural entre

dos partesde la matemáticaque usualmente

presentamosa nuestrosestudiantesde maneradisconexa:el análisis

y la geometría.

101

d = =log

log

4

22

por lo que tiene la misma dimensión que una superficieeuclídea.

La tabla 2 muestra algunas de las relaciones numéricas quese encuentran el tetraedro de Sierpinski. Desde el númerode tetraedros generados en cada etapa, sus vértices, aris-tas y superficie, hasta el volumen de la figura total seránelementos geométricos a estudiar, concluyendo que eltetraedro de Sierpinski es un objeto límite cuya área totalpermanece constante en todas las etapas de su generación–coincidente con el valor de d = 2–, pero con un volumenfinal nulo.

Para la interpretación de los resultados de ambas tablas seconstruyen algunas representaciones gráficas de las suce-siones obtenidas entendidas como funciones de variableentera. Con los estudiantes de ESO la actividad consiste enrepresentar la evolución de las áreas, como aparecen en lafigura 15, comparando las potencias de diferentes bases.También se representa el crecimiento de los perímetros delos distintos modelos fractales justificando su evolucióncon diferentes reglas potenciales.

La figura 15 presenta el área de las figuras obtenidas endiferentes etapas. Al igual que en la tabla 1, se normalizaa la unidad el área del iniciador. Los decrecimientos poten-ciales pueden compararse atendiendo a la base de cadapotencia. Por otra parte, en la figura 16 se muestra elperímetro de las formas desarrolladas en sucesivas etapas.En todos los casos se normaliza a la unidad el lado del ini-ciador, con lo que resultan progresiones geométricas derazón mayor que la unidad. Los diferentes comportamien-tos son función de la razón de cada una de las sucesiones.Al buscar el perímetro y el área de la figura límite, estas

Page 104: Experiencia didáctica en Matemáticas

gráficas pueden favorecer la comprensión del concepto delímite de una sucesión.

Con estudiantes de bachillerato, con los que el análisis pre-vio resulta muy pobre en contenidos, se propone comoactividad la confección de la gráfica adecuada para conocerla relación potencial entre dos variables. Esta es la que apa-rece en la figura 17, donde se representan logarítmicamen-te el área y el perímetro respecto a la etapa de la figura, ydonde las progresiones geométricas se muestran como

dependencias lineales. Su análisis permi-te identificar el significado de la pen-diente de cada recta e interpretar elorden relativo entre rectas. Aparecen dospares de figuras con crecimientos delperímetro de la misma pendiente, quecoinciden en la evolución de sus áreas.

Posteriormente se les pide que revisenla relación entre la dimensión fractal cal-culada para cada modelo y los creci-mientos potenciales del perímetro, eincluso con la disminución del área, conlo que el debate sobre la irregularidadestá garantizado. Se pueden aprovecharlas representaciones gráficas para revi-sar las ideas de crecimiento y decreci-miento, continuidad y discreción, y lími-te de una sucesión geométrica.

La figura 18, de formato similar a laanterior, muestra la evolución de lascaracterísticas del tetraedro deSierpinski en sus primeras etapas. Conun análisis parecido se deduce el creci-miento potencial del número de tetrae-dros que componen el objeto, y eldecrecimiento de su volumen, que coin-cide con la longitud de la arista del ele-mento, ambos normalizados a la unidaden el iniciador. El área total de la estruc-tura permanece invariable en cualquier

102

Número Número Long. Octaedros Volumen eliminado Volumen eliminado Porcentaje Iteración de elementos de aristas arista Área eliminados en la iteración acumulado acumulado

0 1 6 a 0 0 0 0

1 4 24 a/2 1 1/2 50,00

2 16 96 a/4 4 75,00

3 64 384 a/8 16 87,50

4 256 1536 a/16 64 93,75

n 4n 6 · 4n a/2n 4n-1

volumen eliminado acumulado: :

a2 34

a2 34

224

3a

a2 34

248

3a12

12

342+ =

a2 34

296

3a12

12

12

782 3+ + =

a2 34

2192

3a12

12

12

12

15162 3 4+ + + =

4 23

4

2

nn

aÊËÁ

ˆ¯̃ 4 2

3 21

3n

na- Ê

ËÁˆ¯̃

V an n= -ÊËÁ

ˆ¯̃+

23

14

12

32

fn nn

=ÊËÁ

ˆ¯̃

= -ÊËÁ

ˆ¯̃ 1

21 1

21

2 12

100n

n- ◊

Tabla 2. Tetaedro de Sierpinski

Triángulo, Belinda, copo, columnasTrisecciónAlfombraAspas, punta de flecha

0 5 10 15 20 25 300,0

0,2

0,4

0,6

0,8

1,2

área

número de iteraciones n

Figura 15. Evolución del área de las figuras

Page 105: Experiencia didáctica en Matemáticas

etapa, mientras que el volumen elimina-do crece rápidamente convergiendoasintóticamente al 100 %.

Diferentes entornos parasu realización

La elaboración de estas figuras fractalesde gran formato por los estudiantes deprimer curso de bachillerato tecnológi-co, fue una de las actividades realizadasdurante la II Setmana de les Arts i lesCiències que se celebró en el IESLeonardo da Vinci de Alicante para con-memorar el 2000 como Año Mundial delas Matemáticas. El hecho fue recogido

103

Triángulo, copo, columnasTrisecciónAspasAlfombraBelindaPunta de flecha

0 1 2 3 4 5 6 7 80

100

200

300

400

500

600

070

800

perím

etro

número de iteraciones n

Figura 16. Evolución del perímetro de las figuras

Triángulo, copo, columnasTrisecciónAspasAlfombraBelindaPunta de flecha

0 5 10 15 2010–5

10–4

10–3

10–2

10–1

100

101

102

103

104

105

perím

etro

área

número de iteraciones n

Figura 17. Representación logarítmica del perímetroy el área de las figuras

número de tetaedroslongitud arista, volumenáreavolumen eliminado %

0 1 2 3 4 5 6 70,001

0,01

0,1

1

10

100

1000

10000

cara

cter

ístic

as

Figura 18. Evolución de las característicasdel tetraedro de Sierpinski

número de iteraciones n

Page 106: Experiencia didáctica en Matemáticas

en las páginas dedicadas a educación en la prensa regio-nal, como aparece en la figura 19.

Los estudiantes universitarios también han desarrollado yestudiado estas figuras en uno de los talleres del curso deverano titulado La Geometría Fractal, que celebró laUniversidad de Alicante en su sede de Cocentaina en juliode 2000, como muestran las figuras 4 y 5.

Por otra parte, algunas de estas figuras construidas en elaula fueron expuestas en la Facultad de Ciencias de laUniversidad de Alicante durante la celebración de las IVJornades d’Educació Matemática, desarrolladas por laSocietat d’Educació Matemàtica de la ComunitatValenciana «Al-Khwarizmi», bajo el título conjunto de Seisexposiciones de Centros de Secundaria (figura 20).

Resumen

Como muchas veces se ha referido (Peitgen, Moreno-Marín)el estudio de los fractales es una herramienta muy intere-

sante para el trabajo matemático en laenseñanza. En este artículo se muestranactividades muy variadas y fáciles detrasladar a la clase de matemáticas. Losdistintos grados de dificultad, niveles deabstracción, y complejidad con que sepueden abordar estas tareas garantizansu versatilidad y sus posibilidades deaplicación en los distintos niveles educa-tivos de la etapa secundaria.

La diversidad y las peculiaridades per-sonales de los estudiantes, sus gustos ycapacidades, se atienden en esta expe-riencia mediante actividades con dife-rentes grados posibles de implicaciónen las mismas, obteniendo unos resulta-dos menos uniformes, pero más efica-ces para cada uno de ellos.

Resulta especialmente interesante refor-zar el trabajo en geometría durante loscursos de ESO, con la construcción ydescripción de estas figuras. La activi-dad manual, junto con lo novedoso deltema despierta el interés de los estu-diantes que, además de reforzar susconocimientos geométricos y matemáti-cos, difícilmente olvidarán que estudia-ron fractales en secundaria.

Referencias bibliográficasBARNSLEY, M.F. (1993): Fractals Everywhere,

Academic Press, Londres.

BOLT, B. (1998): ¿Qué es la geometría?,Suma, n.° 29, 5-16.

CORTÉS LÓPEZ, J.C. y J.A. ALEDO SÁNCHEZ(2000): «Cálculo geométrico del límite desucesiones trigonométricas», Suma, n.°34, 53-58.

FIGUEIRAS, L., M. MOLERO, A. SALVADOR,y N. ZUASTI (2000): «Una propuestametodológica para la enseñanza de laGeometría a través de los fractales»,Suma, n.° 35, 45-54.

MANDELBROT, B. (1977): La GeometríaFractal de la Naturaleza, Tusquets.

MORENO-MARÍN, J. C. (2001): El Juego delCaos en la calculadora gráfica:Construcción de fractales, Enseñanza delas Ciencias (en prensa).

PEITGEN, H.O., H. JÜRGENS y D. SAUPE(1992): Fractals for the Classroom,Springer-Verlag, Nueva York.

SÁNCHEZ VÁZQUEZ, G. (1997): «La ense-ñanza de la geometría en el momentoactual y en el futuro inmediato», Suma,n.° 25, 17-22.

Juan Carlos MorenoIES Leonardo da Vinci

AlicanteDpto. Física Aplicada,

Fac. CienciasUniversidad de Alicante

Societat d’EducacióMatemàtica de la ComunitatValenciana «Al-Khwarizmi»

104

Figura 19. Hoja del diario Información de Alicante(12/04/2000)

Figura 20. Exposición en la Facultad de Cienciasde la Universidad de Alicante

Los distintosgrados

de dificultad,niveles

de abstracción,y complejidad

con que se puedenabordar

estas tareasgarantizan

su versatilidady sus posibilidades

de aplicaciónen los distintos

niveles educativosde la etapasecundaria.

Page 107: Experiencia didáctica en Matemáticas

OCAS VECES podremos encontrar huellas matemáticas en

situaciones de tan extremo dramatismo como las expues-

tas por Arthur Koestler en su Autobiografía1 y Victor Serge

en la novela de su experiencia personal Medianoche en el

siglo2. En el primer caso nos encontraremos en la antesala

de la muerte, en una prisión de la Sevilla franquista. En el

segundo conviviremos con los deportados de Stalin en las

repúblicas asiáticas.

A. Koestler y V. Serge son dos grandes testigos de la gran-

deza y miserias del siglo que termina. Arrastrados por el

temporal revolucionario no se conformaron con ser espec-

tadores de su época, fueron parte activa en la transforma-

ción de un mundo.

Koestler

El húngaro Koestler abrazó con entusiasmo la militancia

comunista para combatir el nazismo; su desengaño poste-

rior le lleva en los primeros cuarenta a publicar uno de los

mejores alegatos contra el estalinismo. A. Koestler, nacido

en 1905 en Budapest es conocido en España como divul-

gador científico por su historia de la revolución astronó-

mica de los siglos XVI y XVII (Los sonámbulos ha sido edi-

tada tanto íntegra como parcialmente). El texto que vamos

a exponer pertenece al último volumen de su Autobio-

grafía: La escritura invisible.

Consuelo matemáticoen una cárcel de Sevilla

A. Koestler como periodista asiste a la toma de Málaga por

las tropas franquistas. La ciudad cae el 8 de febrero de

1937 y es detenido el día siguiente. Trasladado a Sevilla el

La matemática no es unadisciplina autónoma: está

vinculada a las vivencias delos hombres, a sus pasiones

y a sus reflexiones. Laliteratura nos ofrece una

forma estimulante y rica deacercarnos a una materia

descrita como de «fríabelleza» para quitarle el

primer calificativo y dejarlaen todo su esplendor.Es posible y sugerente

dibujar con pinceladas obrochazos, cómo se ven las

matemáticas y losmatemáticos desde la

literatura, en especial desdela novela y la poesía, enejemplos concretos unidospor algún elemento común.

Como muestra va esteartículo. Quizá las

situaciones son un pocoextremas, pero sí muy

descriptivas de hasta dóndepueden llegar las emociones

que nos depara lamatemática en la literatura.

105

En la deportacióny en la galería de la muerte

Ángel Requena Fraile

MISCELÁNEA

P

40

junio 2002, pp. 105-107

Page 108: Experiencia didáctica en Matemáticas

13 de febrero se dictó sentencia de muerte contra él. Trasnoventa y cinco días en prisión es canjeado por un rehéndel gobierno republicano. Leemos el escalofriante y casimístico documento:

Cuando frente a la pared de aquella calle de Málaga, igual-mente inerme e indefenso, volví la cabeza obedeciendo las órde-nes del fotógrafo, reviví aquel trauma. Esto, junto con los otrosacontecimientos del mismo día y de los tres días siguientes, en losque presencié ejecuciones en masa, por lo visto determino en míun aflojamiento y un desplazamiento de las capas más profundasde mi psique, un ablandamiento de las resistencias y un reorde-namiento de las estructuras que en forma transitoria quedaronabiertas a ese nuevo tipo de experiencias que estaba sufriendo.

Lo experimenté por primera vez un día o dos después de mi tras-lado a la cárcel de Sevilla. Me hallaba de pie junto a la ventanade la celda número 40 y con un trozo de alambre que habíasacado de mi colchón elástico garabateaba fórmulas matemáti-cas en la pared. La matemática, y particularmente la geometríaanalítica, había sido la afición favorita de mi juventud, que luegohube de descuidar por muchos años. Trataba de recordar cómose deducía la fórmula de la hipérbola y encontraba dificultades,luego probé con la fórmula de la elipse y de la parábola y, congran alegría, logré deducirla. Después intenté recordar la pruebade Euclides de que el número de los números primos es infinito.

Números primos son aquellos, como 3, 17, etc., que no son divi-sibles más que por sí mismos y por la unidad. Uno bien podíaimaginar que, conforme avanzamos por la escala numérica, losnúmeros primos serían cada vez más raros, en virtud de hallarsecada vez más productos de cantidades menores, y que por últi-mo se llegaría a un número, muy elevado, que sería el númeroprimo máximo, el último numéricamente virgen. La prueba deEuclides demuestra sencilla y elegantemente que no es así y que,por más astronómicamente elevada que sea la cifra a la que sellegue, siempre encontraremos números que no son el productode otros más pequeños, sino que se deben por así decirlo, a unaconcepción inmaculada. Desde que en la escuela conocí lademostración de Euclides, ésta siempre me llenó de profundasatisfacción, más de orden estético que intelectual. Pues bien,mientras trataba de recordar la demostración y garabateaba lossímbolos en la pared, me sentí invadido por el mismo hechizo.

Y entonces, por vez primera, comprendí de pronto el motivo deese hechizo: los símbolos que escribía sobre la pared represen-taban uno de los raros casos en que se realiza una declaraciónsignificativa y comprensiva acerca de lo infinito por medios pre-cisos y finitos. Lo infinito es una masa mística envuelta en una nie-bla, y sin embargo me era posible saber algo de lo infinito, sinperderme en ambigüedades engañosas. El significado de esto meinundó como una ola. Esa ola se había originado en una per-cepción interior verbal articulada que se había, empero, evapo-rado al punto, dejando en su onda sólo una esencia sin palabras,una fragancia de eternidad, un temblor de la flecha en el azul.Debo de haber permanecido allí algunos minutos, como trans-portado en un rapto y teniendo conciencia, aunque sin expresar-lo con palabras, de que «esto es perfecto…, perfecto» hasta queme di cuenta de que por detrás de todo aquello estaba experi-mentando una ligera sensación de incomodidad mental, sí, habíaallí alguna circunstancia trivial que echaba a perder la perfeccióndel momento. Luego caí en la cuenta de la naturaleza de aquellasensación de fastidio: por supuesto, me hallaba en la cárcel y talvez a punto de ser fusilado. Pero inmediatamente replicó a estoun sentimiento cuya versión verbal sería: «¿Sí?, ¿y qué?, ¿eso estodo?» Réplica tan espontánea, fresca y divertida, como si aquel

intruso sentimiento de fastidio no supusieramás que la pérdida del botón de la camisa.Luego floté de espaldas en un río de paz,bajo puentes de silencio. Aquel río no veníade ninguna parte ni fluía a ninguna parte;por último ya no hubo río y ya no hubo tam-poco yo. El yo habla dejado de existir.3

Serge

Victor Serge nace por azar en Bruselasen 1890. Si a los doce años se le hubie-ra preguntado «¿Qué es la vida?» habríacontestado: «pensarás, lucharás, tendráshambre». Serge fue muy leído durante latransición politica por su obra: El año Ide la revolución rusa. Como pensadorindependiente se alineó con el troskis-mo, sufrió prisión y persecución. La pre-sión de los intelectuales franceses deizquierda logra sacarle de la deporta-ción antes de 1936, año en el que seintensificaría la represión en la URSS. Suexperiencia de deportado le sirve comomaterial para la estremecedora ficciónde Medianoche en el siglo4. Las referen-cias a las matemáticas aparecen en dis-tintos lugares, hemos entresacado lasdos más significativas.

Cuadernos con errata

El hambre azotaba la Unión Soviética.Pero no sólo no llegaba el alimento a lasrepúblicas asiáticas, tampoco el materialescolar. Por fin llegan cuadernos. Lasituación es tragicómica: los cuadernostienen en portada al ministro que habíacaído en desgracia por desviacionista dederechas. Y no es el único problema:existe un error en la tabla de multiplicar.Veámoslo:

—Uf, ya estaba esperando encontrarme unBujarin en la página cuatro…

Su mirada divertida se detuvo en la tablade Pitágoras, precisamente en el lugar en elque flameaban discretamente los siguientesguarismos: 7x7 = 94. «Vea, vea, camara-da Driabkin…» El otro, de primeras, noentendía por no saber a ciencia ciertacuántas eran siete por siete. Calculó pausa-damente: tres por siete veintiuno, dos porveintiuno cuarenta y dos y siete cuarenta ynueve… ¿94? Mijail Ivanóvich dijo en tonosarcástico:

Victor Sergenace por azar

en Bruselasen 1890.

Si a los doce añosse le hubierapreguntado

«¿Qué es la vida?»habría

contestado:«pensarás,lucharás,

tendrás hambre».

106

1 KOESTLER, A. Autabiografía.Alianza/Emecé, Madrid 1974.

2 SERGE, V. Medianoche en elsiglo, Hiperión, Madrid 1976.

3 Op. Cit. pp. 69-71.

4 Poco después Koestler publica-ría su ajuste de cuentas con elestalinismo con un título simi-lar, Oscuridad en la noche.

Page 109: Experiencia didáctica en Matemáticas

—Típico sabotaje.

«Pero si con nosotros esto no tiene nadaque ver. La papelería nos envía sus cuader-nos de hace cuatro años… En cuanto a estesabotaje en la enseñanza de las matemáti-cas, camarada Driabkin, paso inmediata-mente a redactar un parte al que esperotenga usted la amabilidad de dar curso.Somos nosotros los que pasamos a la ofen-siva ¿entiende?»5

El pasaje tiene la curiosidad de la estra-tegia de cálculo de 7 x 7 (= 7 x 3 x 2 +7)

La ecuación del obrero

El álgebra tiene muchos usos. He aquíel realizado por el protagonista de lanovela en una reunión del partido y queserá la causa de su deportación:

…«He aquí, camaradas, la ecuación de la vida de un obrero denuestra fabrica: llamo h al tiempo de trabajo, s al salario, a alalquiler y afirmo que…». Primero se le escuchó con indulgenciay luego con clara irritación, pero su pensamiento perforaba elletargo del auditorio, su voz se henchía de pronto, las x se con-vertían en pesos de pan y en pesos de carne, en rublos y enkopecks y empezó a distinguirse en la tribuna, decorada con col-gaduras de percalina roja, a un muchacho obstinado que balan-ceándose sobre sus piernas mantenía la cabeza hundida entrelos hombros, a un individuo que, ante el busto negro y raquíticode Lenin, demostraba con álgebra, con Marx, con Lenin, con laPravda de hacía dos días, con los mismísimos seis puntos enun-ciados por el camarada Stalin, que «el obrero de nuestra fabricatiene hambre, queridos camaradas, y éste es el problema de losdemás problemas –éste es el que toca al propio significado de lavida–. Hegel ha dicho...»6.

En los tres ejemplos se ha puesto de manifiesto cómo lamatemática puede aparecer inesperadamente con drama-tismo o humor, como ayuda en la defensa de las ideas ocomo sorprendente consuelo.Ángel Requena

107

5 Op. Cit. pp. 143.

6 Op. Cit. pp. 67.

Page 110: Experiencia didáctica en Matemáticas
Page 111: Experiencia didáctica en Matemáticas

L MAR estaba en calma. Las diminutas olas llegaban a laorilla en un susurro apenas perceptible. Muy tranquilo, sí,pero no tanto como ahora, retenido firmemente en la quie-tud absoluta de la imagen impresa que contemplo. Aunqueera temprano, los pescadores de Lolak ya habían regresa-do y arreglaban las redes. Poco antes, de camino a la playa,me había topado con un grupo de mujeres cargadas concestos enormes que sostenían perfectamente equilibradossobre la cabeza. No habría conocido su contenido de noser porque de uno de ellos sobresalía una gran cola trian-gular. Pero centrando mi atención en la faena de los hom-bres dirigí hacia ellos el objetivo de mi cámara. Recuerdobien que para completar la instantánea quise incluir en ellala isla de Mololosing, satélite de la gran Sulawesi, que des-tacaba sobre el horizonte. Recuerdo también la nitidez conla que esta línea sutil se veía a la luz del amanecer, perono me di cuenta de un detalle relacionado con la isla y elhorizonte presentes en la fotografía hasta días después dehaber abandonado aquellas tierras.

En este artículo se darespuesta a una cuestiónmatemática de carácter

personal:¿Qué distancia me separa

del horizonte y cómo cambiaésta al variar mi estaturaocular sobre el nivel del

mar?

109

OO rr ii VV ww uu

Miquel Albertí Palmer

MISCELÁNEA

E

40

junio 2002, pp. 109-112

La isla de Mololosing sobre mi horizonte

Page 112: Experiencia didáctica en Matemáticas

El horizonte constituye el perfil del mundo visible, el lugardonde cielo y tierra se unen y separan a la vez, allí, a lolejos, en los confines del planeta. Una línea que se acercao aleja según la altitud de mis ojos sobre el océano y quesiempre ha incitado en el observador unos deseos deaventura a menudo formulados en una pregunta silencio-sa: ¿y más allá, qué hay? Pues, más océano, y más islas, ymás horizontes y, si sigues, y sigues, después de dar unavuelta entera al planeta, llegarás de nuevo al mismo puntode partida, y... Pero, ¿de qué detalle estaba hablando? ¡Ah,sí! Si uno se fija bien en la foto (ojalá la calidad de la copialo permita) podrá ver cómo la que podríamos llamar «líneade flotación» de la isla Mololosing (y que se inicia con suplaya, a la izquierda de la isla) es un segmento que ocupaun fragmento del horizonte. Es decir, mi estatura ocularconvertía en intervalo del horizonte la «línea de flotación»de Mololosing. Entonces conociendo la altura de mis ojossobre el nivel del mar (mi estatura ocular) puedo calcularcon facilidad la distancia a la que me hallo, no sólo de laisla, sino de mi horizonte. Me estoy planteando una cues-tión matemática de tipo personal:

¿A qué distancia está mi horizonte?

No es tema de este trabajo discutir sobre el carácter delhorizonte, sobre si realmente se ve, se intuye o se trata deun espejismo. Ni si la línea que llamamos así es realmen-te una línea (para ello habría que suponer una quietud enla superficie del mar que nunca podrá darse). En el trata-miento matemático que se va a dar se hará una abstrac-ción de la realidad en los siguientes términos:

1. La Tierra es una esfera perfecta de radio R=6.370 km.cuya superficie carece de la menor arruga o defecto.

2. La luz que llega hasta nuestros ojos lo hace siguiendouna línea recta insensible a las alteraciones que diver-sos factores le ocasionarían en realidad, como porejemplo la refracción1.

Sea P el punto donde se hallan los ojos del observador, h = PSsu estatura ocular, O el centro del planeta y Q un punto delhorizonte matemático visible desde P. Sea x = OP = R+h, ysea H = PQ la distancia que nos separa del horizonte:

Entonces el triángulo PQO es rectángu-lo en el punto Q porque H es un seg-mento tangente a la circunferencia te-rrestre. Luego:

Pero,¿qué es

el horizonte?¿Una recta?¿Una curva?

110

1 De hecho, la refracción terres-tre nos permite ver el horizontefísico, un poco más lejano queeste horizonte matemático delque estamos hablando.

O

TQ

P

S

OP OQ PQ2 2 2= + fi

x R H2 2 2fi = + fi

H x R2 2fi = –

Esta es la distancia que separa al obser-vador de su horizonte en función de sudistancia ocular x al centro del planeta.El dominio de definición de esta fun-ción es el conjunto (–∞ , –R] » [R, +∞ ). Setrata de la hipérbola de asíntotas y = ±xcuya ecuación general es

x2 – y2 – R2 = 0

Para un observador ubicado justo a laorilla del mar y cuya estatura ocular seah = 1,7 metros, es decir, x = R+1,7, seobtiene

H(6370,0017) = 4653,816 m = 4,654 km.

Pero, ¿qué es el horizonte? ¿Una recta?¿Una curva? Evidentemente, nuestrohorizonte es un arco de circunferenciapuesto que se visualiza sobre unasuperficie esférica. Y es lo reducido denuestro ángulo de visibilidad lo quenos impediría ver completa esa circun-ferencia «horizontal» de hallarnos en unpequeño islote en medio del océano.Para hallar el radio r = r(x) de nuestrohorizonte fijémonos en que los triángu-los PQO y QTO de la figura anterior sonsemejantes. Luego:

r

H

R

x= fi

r xRH

xR

R

xfi = = ◊ Ê

ËÁˆ¯̃

( ) –12

El horizonte imaginario

Todo lo que se ha hecho hasta aquítiene sentido para x Œ (–∞ , –R] » [R, +∞ )¿Qué representaría tomar x < R ? Puestoque h = x – R representa la estaturaocular de un observador medida desdela superficie del planeta, un valor de xmenor que R representaría una estatura

Figura 1

Page 113: Experiencia didáctica en Matemáticas

ocular negativa, o sea, que el observa-dor está boca abajo con la cabeza meti-da en el interior del planeta. En elmundo en que vivimos esto es casiimposible y de ser así uno no es que novea el horizonte, es que no ve nada.Pero sí que resultaría factible en un pla-neta de fisonomía complementaria alnuestro. Imaginemos un universo densode materia en el que se hubiera genera-do una ingente burbuja de aire. Loshabitantes de esta Antitierra (nuestraTierra vuelta como un calcetín) se pasea-rían por su superficie cóncava gracias ala fuerza gravitatoria centrífuga derivadade la masa universal que la encierra.Constituirían el firmamento visibledesde un punto cualquiera de este anti-planeta los accidentes geográficos desus antípodas: montañas, valles, ríos,mares, ciudades, etc. Todo flotando alláen lo alto. Desde un punto arbitrario delantiplaneta puede verse cualquier otro:

centro en el origen y radio R, es decir, el propio antipla-neta. Precisamente esta circunferencia del plano complejoes la que llena el hueco existente entre las dos ramas dela hipérbola anterior:

Los habitantesde esta Antitierra(nuestra Tierra

vuelta comoun calcetín)

se pasearían porsu superficie

cóncavagracias ala fuerza

gravitatoriacentrífuga

derivada dela masa universalque la encierra.

111

¿Qué significa horizonte ahora? Po-demos aventurarnos a decir que se tra-tará del paralelo que define la estaturaocular de uno de sus habitantes. Antesechemos un vistazo a la función H(x) yveamos qué sucede cuando x tomavalores fuera del dominio de defini-ción. Por ejemplo:

H (±R) = 0

HR R

i±ÊËÁ

ˆ¯̃

=2

3

2

H (0) = Ri

¡Claro! De tanto imaginar aparecen los nú-meros imaginarios. Si representamos H(x)en el plano complejo para –R ≤ x ≤ R nosencontraremos con la circunferencia de

Figura 2

Figura 3[En este gráfico (en el cual se omiten los ejes y cuyo origense sitúa en el centro de la circunferencia, además de tomarR = 1), se ha representado la variable x sobre el eje deordenadas]

Y el que llamaremos horizonte de un punto de estaturaocular h < 0 será el paralelo definido por esta misma esta-tura ocular. Cuando h = –R, esto es, cuando x = 0, su radioserá el mismo radio R del planeta y su horizonte será elecuador, pero visto desde dentro:

h o r i z o n t e

h < 0

P

Figura 4

Page 114: Experiencia didáctica en Matemáticas

Horizontes lejanos

En el segundo apartado habíamos hallado r(x), el radio delhorizonte visible desde x. De su expresión se ve que r Æ Rcuando x Æ ± ∞. Esto implica que por muy alejados queestemos de un planeta nunca veremos completo su ecua-dor: el perfil del disco solar visible, aunque muy parecido,es algo menor que el ecuador del Sol.

En la figura siguiente se muestra la representación gráficatridimensional (efectuada con el programa MapleVRelease4) de la función que asocia a cada x la circunfe-rencia de radio r(x). Es decir, aquella que contiene el hori-zonte visible o imaginario desde cualquier x:

y el de otro congénere que iban a ocu-par. Igual que nosotros se habían man-tenido ocultos durante las horas de lacanícula. El mar seguía perezoso, mástranquilo si cabe. No se lo reproché,¿quién es capaz de agitarse bajo el calorasfixiante que nos había atenazado a lolargo del día?

La línea del horizonte, mi horizonte, mepareció la misma que había visto por lamañana y que continuaba allí, lejos, sí,pero a igual lejanía. Al contraluz delatardecer la isla Mololosing era unamancha oscura, casi negra, cuyo perfilirregular creaba una extraña protube-rancia en la línea de mi horizonte.

Ante la menguante bravura del discosolar que tras él se ocultaba me pregun-té qué tierras serían las que ahora abra-saba. Un disco que ya no lo era, pues larefracción lo achataba transformándoloen una especie de elipse anaranjada,exprimiéndole las últimas gotas de jugocálido. Iba a plantearme algunas cues-tiones relacionadas con este fenómenofísico cuando un rumor interrumpió elsilencio que me rodeaba. Un bote volvíade faenar. Varias personas sentadas enproa parecían compartir conmigo elespectáculo. Para ellas mi horizontesimplemente no existía. A mí el suyo meera del todo invisible. No quise dejarescapar la oportunidad de llevarme acasa una puesta de sol tan hermosa:

Miquel AlbertíIES Pau Vila

Sabadell (Barcelona)Federació dÉntitats

per l’Ensenyament de lesMatemàtiques a Catalunya

112

–1–0.50

0.51x

–1–0.5 0

0.5 1y

–3

–2

–1

0

1

2

3

Figura 5[Como antes, se ha tomado R = 1 y los valores de x sesitúan también en el eje vertical. El horizonte visibledesde el infinito será el ecuador del planeta (el mismoque para x = 0)]

Se han representado sobre el eje vertical los valores de xpara facilitar la comprensión del gráfico. Al efectuar enéste un corte por el punto x de dicho eje vertical median-te un plano perpendicular obtenemos una circunferenciade la que un arco será el horizonte visible desde x. Laesfera intermedia entre ambos tubos infinitos (sendos cor-tes verticales en ella nos muestran los horizontes del anti-planeta) es también a la vez el propio antiplaneta o pla-neta «imaginario».

Epílogo

A la hora del crepúsculo regresé a la playa y la encontrévacía. Vacía de gente, pero plagada de pequeños cangre-jos que emergían de la arena y recorrían a toda veloci-dad la distancia que mediaba entre el hueco abandonado Atardecer en Lolak

Page 115: Experiencia didáctica en Matemáticas

A HEMOS PRESENTADO al problema isoperimétrico utilizando diferen-

tes escenarios. Con el fondo de la Historia, lo presentamos desde su naci-

miento y, por ahora, lo hemos dejado en el siglo XVII de la mano del

Cálculo de Variaciones (en el próximo número de SUMA lo acercaremos

hasta nuestros días). Con el fondo de una clase de Matemáticas, ha sali-

do, también cogido de la mano, de la Geometría y del Álgebra. Hoy toca

pasear por los jardines que las Funciones ofrecen; en particular con la

función cuadrática resolveremos un caso particular.

Desde la antigüedad ha interesado encontrar la relación entre el perímetro

y el área de las figuras planas. Así, Ptolomeo, en su Almagesto, escribe:

Puesto que entre las figuras diferentes pero isoperimétricas, las que tienen máslados son más grandes, entre las figuras planas el círculo es la mayor y de entrelos sólidos, la esfera.

Tratamos de reconstruir el histórico y clásico problema de los isoperí-

metros de forma que pueda ser entendido y tenga interés para nuestros

alumnos y alumnas de Secundaria.

Esto nos va a permitir desarrollar el pensamiento matemático al buscar

las soluciones, así como poner de manifiesto lo que de cultura matemá-

tica hay en el mundo real, para llegar a la conclusión de que hay

Matemáticas en todo lo que nos rodea, ¡hasta en un cuadro!

Comprobémoslo.

Deseamos saber cuál es el mayor cuadro de forma rectangular que tiene 3 metrosde perímetro.

Este es el enunciado del problema de los isoperímetros bajo el cual tra-

bajaremos con nuestros estudiantes. Éstos, en su resolución, deben

emplear heurísticos que les ayuden a desarrollar sus capacidades mate-

máticas y a sistematizar sus resultados y conclusiones parciales, desper-

tando en ellos actitudes positivas hacia la investigación y gusto por el tra-

bajo bien hecho.

113

Isoperímetros:Resolución del problema de losisoperímetros mediantela función cuadrática

Grupo Construir las Matemáticas*

TALLERDE

PROBLEMAS

Y

40

junio 2002, pp. 113-117

* Los componentes del Grupo Construir las Matemáticas son Rafael Pérez, IsabelBerenguer, Luis Berenguer, Belén Cobo, M.a Dolores Daza, Francisco Fernández,Miguel Pasadas y Ana M.a Payá.

Page 116: Experiencia didáctica en Matemáticas

Comenzamos estableciendo una discusión entre el alum-nado sobre los distintos cuadros que se pueden construircon un listón metálico de 3 metros de longitud, lo sufi-cientemente fino y flexible, como para poder hacer lasesquinas doblándolo.

Siguiendo las fases de aprendizaje del modelo de Van Hiele1,les planteamos la pregunta de si todos los cuadros son igualde grandes –es decir, tienen igual área– y muchos respon-den que sí, pero casi al mismo tiempo otros dicen que no,tras comprobarlo con dos o tres casos concretos. Esta situa-ción nos permite disponer de un diagnóstico previo delgrado de asimilación y conocimiento de la cuestión porparte del alumnado, y es el punto de arranque para analizaren profundidad el problema e intentar resolverlo.

Para continuar, podemos usar diversas estrategias mate-máticas de simulación, como la de hacer el cuadro sobreel papel o sugerirles que utilicen un cordón o, bien, ayu-darnos del programa Cabri-géomètre II, etc.

Con un cordón

La simulación del problema mediante un cordón, es simi-lar al inicio de un juego muy popular, que consiste en anu-dar los extremos del mismo y sostenerlo tirante con losdedos índice y pulgar de ambas manos, a modo de un rec-tángulo, tal como nos indican las fotos adjuntas.

Podemos comenzar, por ejemplo con los dedos índice ypulgar, de cada una de las manos, prácticamente unidos,y, a continuación, iríamos separándolos cada vez más.

Sobre un papel

La simulación sobre un papel, que ha sido anteriormentecitada, quedaría reflejada en la siguiente serie de dibujos.

114

El juego continúa con la realización de diversas figurascon el cordón según nos muestra estas otras fotos.

El estudiante utiliza sus conocimientos lógicos y construyealgunos cuadros mediante los diversos procedimientosque hemos enunciado. En cualquier caso, necesita cono-cer la longitud de los lados del cuadro rectangular. Si esnecesario, se les da una pista a aquellos que lo precisen;por ejemplo, se les dice que si la base la toman de 1metro, la altura tendrá que ser necesariamente de 0,5metros, de forma que los cuatro lados sumen 3 metros; elárea del tablero así construido es de 0,5 m2. Se les solicitaque piensen en seis cuadros más, con otras dimensiones,y que tengan en cuenta que basta ir fijando la base y a par-tir de ahí calcular todo lo demás; y, por supuesto, queanoten sus cálculos.

Page 117: Experiencia didáctica en Matemáticas

115

• ¿Qué conclusiones obtienes?• ¿Cuál es el mayor cuadro que tiene 3 metros de perímetro? ¿Es

el mismo que obtuviste antes usando sólo la tabla?• ¿Qué te aporta la gráfica?• Escribe en tu cuaderno las reflexiones que te hayas ido hacien-

do en la lectura de la tabla y de la gráfica para reafirmar omodificar tu decisión sobre las dimensiones que debes darle alcuadro rectangular para que salga lo más grande posible.

Si profundizamos, para el segundo ciclo de la ESO, podemosampliar la resolución del problema añadiendo a la organiza-ción de los datos en la tabla y a la visión intuitiva de la grá-fica la potencia del lenguaje simbólico mediante la fórmuladel área que nos da la expresión matemática de la funcióncuadrática de la que queremos calcular el máximo absoluto.

La ficha que sugerimos en esta segunda fase es la siguiente:

Rellenar la tabla siguiente:

Base (en metros)Área (en m2)

0,1

0,5

0,5

0,6

1

Cuando los hayan hecho, se les pregunta sobre la formade organizar toda esa información para poderla compararmejor, observar regularidades y ayudarles en sus decisio-nes. En el caso de que tengan dificultades para hacerlo seles puede preguntar, ¿os facilitaría vuestro trabajo de inves-tigación la construcción de una tabla? Esta pregunta se leshará en el caso de que nadie haya organizado la informa-ción usando este tipo de heurístico. Incluso en caso nece-sario, se les puede proponer una tabla en concreto; porejemplo, que anoten en una fila la longitud de la base enforma ordenada y en la otra, el resultado del cálculo delvalor de la superficie.

Base (en m) = b

Altura (en m) = 1,5–b

Área (en m2) = b(1,5–b) = 1,5b–b2

1,1

0,44

0,4

Teniéndola en cuenta responde a las siguientes cuestiones:

• ¿Cuál es la variable independiente? ¿Podía haber sido otra?• ¿Cuál es la variable dependiente?• ¿Hay una relación funcional entre ellas?• ¿De qué tipo?• ¿Qué expresión matemática tiene esta función?• Expresa cuál es el dominio.• Con ayuda de tus conocimientos determina el vértice de la

parábola.• Representa la función.• Determina el recorrido.• ¿En qué intervalos es creciente?, ¿y decreciente?• ¿Qué ocurre en el vértice?• Debes estar en condiciones de decir cuáles son las dimensio-

nes del cuadro de mayor área, sabiendo que su perímetro esde 3 metros.

• ¿Conocer la fórmula de la función te permite resolver el pro-blema con más seguridad, precisión y economía de esfuerzo?

Con este esquema el alumnado aprende a valorar laimportancia del uso de las fórmulas. Asimismo, el conoci-miento del modelo matemático de la función cuadrática lepermite, al aplicarlo en este caso, determinar con total pre-cisión el máximo absoluto de la función y encontrar, final-mente, la solución del problema.

Construcción con Cabri II

La simulación del problema mediante un proceso cons-tructivo puede realizarse a través del programa Cabri-géomètre II, tal como dijimos en un principio.

Llegado a este punto, se les solicita que intenten hacer la

tabla de otra forma. Tras sus sugerencias se establece un

debate para poner de manifiesto distintos caminos de

plantear y resolver el problema.

Una posible ficha o esquema de trabajo que proponemos

a los alumnos y alumnas consiste en:

• Completa la tabla, con todos los datos que necesites.

• ¿Se repiten algunos de los valores del área?

• ¿Crees que sería más cómodo usar centímetros en vez de

metros?

• Observa la tabla detenidamente y comprueba si se da alguna

regularidad.

• ¿Estás en condiciones de decidir sobre las dimensiones del

cuadro de mayor área? ¿Cuáles son?

• Para que tengas más seguridad en tu respuesta, comprueba

con un valor mayor y otro menor, próximos al de la base que

has calculado.

• Si necesitas más valores en la tabla puedes ayudarte de la cal-

culadora, si lo estimas oportuno.

• ¿Te decides ya?

Con esta primera parte del esquema el estudiante aprende

a organizar su información de forma correcta, observa regu-

laridades, adecua las unidades de medida al contexto del

problema, comprueba soluciones, maneja la calculadora…

Completemos la ficha, usando otra estrategia que nos per-

mita confirmar que la decisión adoptada es la correcta.

• Construye una gráfica, representando sobre el eje de abscisas

la variable «base» y sobre el eje de ordenadas la variable

«Área». No olvides graduar los ejes de forma adecuada, para

ello recuerda todo lo aprendido sobre esta cuestión.

• Si ya has construido la gráfica, obsérvala detenidamente.

• ¿A mayor base le corresponde mayor área? ¿Ocurre siempre?

• ¿La gráfica es ascendente? ¿Para qué valores de la base lo es?

• ¿A partir de qué valor de la base disminuye el área?

• Comprueba si aparece alguna regularidad.

Page 118: Experiencia didáctica en Matemáticas

El problema de saber cuál es el mayor cuadro rectangularque tenga 3 metros de perímetro (longitud del listón), sereduce al de buscar el que tenga 1,5 metros de semiperí-metro. Trazamos un segmento con esta nueva longitud ylo dividimos en dos partes, una será la base y la otra laaltura del cuadro.

Si lo hacemos por otro lugar, obtendremos otro rectángu-lo y un nuevo punto en el sistema de ejes coordenados:

116

Con los dos trozos construimos un rectángulo, y medimossu área:

Llevamos las medidas de la base y la del área a un siste-ma de ejes de coordenadas, obtenemos un punto:

Si cortamos el listón por otro punto obtendremos unanueva situación:

Podemos hacerlo de muchas formas:

Si el punto P por donde cortemos el listón, lo sometemos auna animación, y activamos la traza del punto de la gráfica:

Va apareciendo la gráfica de la función.

Si nos situamos en la gráfica, más concretamente, en elmáximo absoluto de la misma, tendremos la solución alproblema. Se observa que la longitud de la base es de 0,75y el área de 0,5625 (puede usarse una mayor precisión quela desarrollada en los gráficos). Estos resultados, comopuede apreciarse, se corresponden con un cuadrado.

Page 119: Experiencia didáctica en Matemáticas

117

La ficha o esquema que, más concretamente, proponemosa los alumnos y alumnas para la realización de esta cons-trucción es:

• Elige en Opciones – Preferencias – Precisión mostrada y uni-dades:Número de decimales - Longitud: 3.Unidades: Metro (m).

• Traza un segmento.• Fija un extremo con el Fijar/Liberar.• Mide dicho segmento, aparece una medida.• Mueve el otro extremo del segmento hasta que aparezca la

medida de 0,150 metros.• Fija este otro extremo del segmento.• Usa la escala de 1:10, para lo cual activa la calculadora, pin-

cha en la medida de 0,150 metros, y multiplícala por 10, apa-rece la nueva medida de 1,5 metros (longitud del semiperíme-tro del marco).Con el ratón arrastra el resultado junto a la medida inicial yoculta ésta con Ocultar/Mostrar.

• Sitúa un punto sobre el segmento. Mediante Etiqueta asígnalela letra P.

• Comprueba con el ratón que puedes mover el punto P sobredicho segmento.

• En Modificar apariencia, pincha en el punto más grueso y acontinuación sitúate en P, aparece un pincel, pincha con él endicho punto, harás que resalte bastante y así lo observarás conmás facilidad.

• El segmento original ha quedado dividido en dos nuevos seg-mentos (son la base y la altura del marco). Mide ambos seg-mentos con Distancia y longitud, desde cada uno de los extre-mos hasta el punto P, aparecen dos nuevas medidas.

• Paralelamente y un poco más abajo, vas a construir separa-damente la base y la altura del marco, para lo cual traza unasemirrecta a la altura del extremo izquierdo del segmento yhacia la derecha, y realiza la Transferencia de la medida, sinescalar, del nuevo segmento situado a la izquierda sobre dichasemirrecta, oculta a continuación dicha semirrecta, te quedandos puntos que los unes mediante un segmento, de esta mane-ra acabas de construir la base del marco. Traza otra semirrec-ta, paralelamente y un poco más abajo, a la altura del extre-mo derecho del segmento inicial y hacia a la izquierda y pro-cede de forma similar para el otro segmento obtienes la alturadel marco.

• Mediante Etiqueta, ponles los nombres de base y altura res-pectivamente.

• Observa y comprueba qué ocurre al mover el punto P sobre elsegmento inicial.

• Usando la escala anterior transforma las medidas de la base yaltura en otras dos para que sean compatibles y se ajusten anuestro problema (utiliza el mismo proceso, multiplica por 10).

• Para construir el marco procede, por ejemplo, así:Traza una semirrecta, y para que sea el borde superior delmarco transfiere la medida correspondiente a la base, sobre elnuevo punto obtenido traza una semirrecta perpendicular a la

anterior y lleva sobre ella la medida de la altura mediante latransferencia de medidas, sobre el nuevo punto recién obteni-do traza una nueva semirrecta perpendicular a la anterior ytransfiere la medida de la base, a partir del nuevo punto trazaotra semirrecta perpendicular a la anterior y transfiere la medi-da de la altura. Mediante Polígono une los cuatro puntos,obtienes uno de los posibles marcos que se pueden construir.

• Oculta las semirrectas anteriores, para que se note bien dichomarco.

• Observa y comprueba lo que ocurre al mover el punto P.• Mide las longitudes de la base y la altura del marco, y aplica

la escala que se estableció al principio.• Mide el área del polígono, en nuestro caso la del marco.

Aplica doblemente la escala, es decir, multiplica por 100.• Activa Mostrar ejes, y lleva el origen de coordenadas al extre-

mo inferior izquierdo de la pantalla.• El eje de abscisas será la base, y el de ordenadas, el área.• Lleva las medidas del marco, mediante la transferencia de

medidas, a los correspondientes ejes. Tendrás que escalar lasmedidas que lo precisen para que la gráfica que obtengas estédentro de la visualización en pantalla.

• Oculta todas las medidas que no se ajusten a nuestro proble-ma, y quédate con las que necesites para la compresión delmismo.

• Sobre los puntos que obtienes en los ejes traza perpendicula-res a los mismos, y sitúa un punto en la intersección de ambasrectas, oculta dichas rectas, y traza segmentos discontinuosdesde dicho punto a los ejes coordenados.

-• Activa Traza para dicho punto, y Animación para el punto P(aparece un muelle, suéltalo. Prueba con diversas intensidadesdel mismo).

• Obtienes una gráfica. Analízala enumerando todas sus carac-terísticas y cuáles te ayudan a solventar el problema de formarazonada.

El alumnado debe reflexionar sobre lo realizado, y cómoeste poderoso instrumento nos ayuda a la comprensión einvestigación de determinados problemas. Las nuevas tec-nologías, y programas como el utilizado, nos ayudan acomprender problemas históricos en una nueva dimensióneducativa actual, con lo que los alumnos y alumnas seadentrarán en el conocimiento de dichos problemas conuna atractiva perspectiva de cara al futuro, pudiendo a suvez generar nuevas situaciones problemáticas que es loque en definitiva enriquece.

Notas1 Grupo Construir las Matemáticas: «Isoperímetros: Ficha didáctica en geo-

metría. Métodos trigonométricos». Páginas 101-106. Suma n.° 36. Febrero2001.

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E HAN PUBLICADO estos días de nuevo las estadísticas sobre el consu-mo de prensa en nuestro país: seguimos estando en 108 ejemplares por1000 habitantes. Superamos ligeramente por arriba el nivel del subdesar-rrollo marcado por la UNESCO: 100 ejemplares. Y lejos, por supuesto, delos niveles de los países de nuestro entorno, que se suele decir ahora.Pero hay un elemento distorsionador. En esos países (Inglaterra, Alema-nia…) suben las estadísticas las tiradas de la prensa «amarilla», de losperiódicos de cotilleos, suplidos aquí por las tiradas inmensas de lasrevistas del «corazón». A pesar de que suponen un capítulo importante delos medios, y por tanto de la conformación de la opinión pública, nosiempre se tienen en cuenta, se les suele despreciar como poco impor-tantes. Algo así ha pasado en esta sección… ¡hasta este momento!

Pasamos pues a ocuparnos de la publicidad en esas revistas del corazón.¿También en ellos hay algo de matemáticas o se considera que dado el nivelcultural que se considera que tienen sus destinatarios y destinatarias –o almenos eso se diría que piensan los redactores dada la «profundidad» y«variedad» de los textos que en ellos aparece– no vale la pena ni mencio-narlas porque no serán apreciadas? Pues al contrario de lo que fuera espe-rable es relativamente frecuente la presencia de datos porcentuales y refe-rencias a presuntos estudios científicos en buena parte de los anuncios deproductos de belleza. Vamos a ver algunos y a reflexionar sobre su fiabili-dad así como el papel que se les asigna a las matemáticas en ellos.

Un lenguaje, ¿incontrovertible o increíble?

Ya hemos hablado otras veces que según el Informe Cockroft la razón deque se estudie matemáticas en todos los países y en todos los niveleseducativos proviene del hecho de que es un lenguaje «poderoso, conci-so y sin ambigüedades». El tercer aspecto parece llevar asociado el hechode indiscutible, de incontrovertible, y así parece haber calado en elinconsciente colectivo, sobre todo si va asociado a un general descono-cimiento y soltura en el manejo de las matemáticas en el contexto de lavida real, lo que lleva aparejado una cierta sacralización de las informa-ciones dadas con datos numéricos, sobre todo si incluyen porcentajes.

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Publicidad: prensa del corazóny otros temas

Fernando Corbalán

M A T E SY

M E D I O S

S

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junio 2002, pp. 119-122

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120

En todos los casos los datos que se dan son apabullantesy muy precisos, a la vez que completamente etéreos, pues-to que no se concreta nada respecto a lo que se refieren.Afirman que se consiguen unos resultados en aparienciaespectaculares, pero no se sabe en qué consisten, a pesarde que utilizan una terminología estadística de una com-plicación no desdeñable. Veamos algunos ejemplos.

En el caso del Anuncio 1 es un «–23,5% del relieve de losnódulos de celulitis», de lo que se aporta una visualizaciónsobre «un sujeto representativo de la media». En el anuncio2, se asegura «en el 77% de los casos ACCIÓN ALISANTEreforzada» y «PÉRDIDA CENTIMÉTRICA probada*», llevan-do el asterisco a una llamada en letras minúsculas que afir-ma «pérdida centimétrica media del contorno del muslo de0,5 cm pudiendo llegar hasta 2 cm». Llamo la atención quese acuña un término nuevo (pérdida centimétrica) que enmi modesta opinión se podría llamar «disminución» simple-mente y si la media (¿de una muestra de qué tamaño?) esde 0,5 cm y hay algunos casos de 2 cm, y sólo afecta al77% de los casos, ¿cuánta disminución hay en muchosotros?, ¿cuál era el perímetro inicial? ¿qué disminución por-centual supone? En fin, un tanto delicuescente todo.

Anuncio 1

Anuncio 2Como aclaración, en el lateral izquiedo puede leerse que

hay una «Pérdida centimétrica media del contorno del muslode 0,5 cm pudiendo llegar hasta 2 cm»

Y si eso pasa con conceptos ya acuñados, peor es conotros «novedosos». Porque el Anuncio 3 habla de un altoporcentaje (nada menos que del 92%) de mujeres a las que«el cabello se vuelve más espeso». ¿Cómo se mide eso dela «espesura»? Pero aún se pueden buscar parámetros másvariados y sofisticados, y en el anuncio 4 se habla de «pielconfortable», «piel más densa» y «tez más uniforme». Eso sícon unos porcentajes enormes y precisos de aumento delos mismos.

Anuncio 3

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Anuncio 4

Anuncio 5

Anuncio 6

Son algunos ejemplos, pero la presencia de datos similareses muy frecuente en los anuncios de productos de belleza.Y el efecto debe ser importante (o al menos eso creen lospublicistas –que lo usan una y otra vez– y los anunciantesque pagan la publicidad –puesto que aparece en todas lasgrandes marcas de cosmética–), por lo menos para los des-tinatarios (más bien destinatarias, al menos teóricamente)de las revistas del corazón, porque es de destacar que enlos anuncios sobre productos de belleza que (también)aparecen en los periódicos y revistas «normales» (los deinformación general), sobre todo en los suplementos domi-nicales (los «colorines») nunca se ponen esas cifras mila-grosas. ¿Se les supone mayor sentido crítico a los segmen-tos más «cultos»? ¿Más conocimiento matemático? ¿Mayorodio a las matemáticas? Se pueden seguir haciendo pre-guntas de parecido cariz y de tan difícil respuesta como laprocedencia de los datos de los anuncios que comentamos.En todo caso, dejamos al curioso lector que escoja las pre-guntas a responder así como el sentido de las mismas.

Números racionales

Ya hemos hablado otras veces de que la forma habitual deaparecer en los medios es como decimales o porcentajes(lo que debería llevar a una dedicación de tiempo en lamisma proporción en clase de matemáticas). Pero a vecesaparecen también las fracciones. Y con guiños e imagina-ción (o creatividad si hablamos en términos del gremio)como para resultar aprovechables, en clase y como pautasde comportamiento.

Tenemos una campaña de introducción de nuevo productode inversiones que aparece en el mercado y, cómo no, lohace con el símbolo de la rentabilidad: el tanto por ciento

(Anuncio 5). Al que poco después le da un pequeño giro,en el que aparece además un guiño mitad matemático –algohabitual cuando la publicidad se dirige a gente con capaci-dad de decisión, como ya hemos comentado en otras oca-siones– mitad fallido –puesto que 0/0 no sólo es igual a 0,sino también igual a cualquier otro número (Anuncio 6).

Una especie de axioma de los medios es que las fraccionesno tienen que aparecer salvo causas de fuerza mayor (yentonces con todas sus letras, como recomienda por ejem-plo el Libro de estilo de El País). Pero quizás las cosas estáncambiando. O hay otro guiño de complicidad con un núme-ro fraccionario y de nuevo los que sabemos matemáticas ylas apreciamos somos los que nos podemos (al menossegún los publicistas) comprar coches caros. (Anuncio 7).

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Persistencias

Sigue (después de la inefable campaña de la ONCE que yatratamos en el n.° 35 de Suma) el horror a los suspensosen matemáticas: podría ser cualquier otra asignatura perono, se trata de ésta (Anuncio 8).

Pero por suerte la oficina de turismo griega (no en vanoes la cuna de nuestra matemática occidental) escoge unaperspectiva más positiva (Anuncio 9).Y también las cele-braciones del año Gaudí nos traen en la publicidad insos-pechadas (en la clases habituales) relaciones entre arte,naturaleza y geometría (Anuncio 10). Dos buenas oportu-nidades para trabajarlo en clase y/o en viajes de estudios.

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Anuncio 7

Anuncio 9

Anuncio 8

Anuncio 10

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ENTRO DE LOS JUEGOS de estrategia ocupan un apartado interesantelos juegos de lápiz y papel, que tienen la ventaja de no necesitar ningúntipo de preparación previa, ni materiales especiales y que pueden jugar-se en cualquier momento y lugar (aunque sería deseable que no duran-te las clases de otra asignatura).

Estos juegos tienen una atracción especial para los alumnos, y además dejugar se debería forzar el estudio del juego, los tipos de notación que sepueden usar para representar las partidas y, sobre todo, las estrategiasque hay que aplicar en su desarrollo. Aunque muchas veces las estrate-gias ganadoras, si las hay, no son fáciles de deducir, sí pueden estudiar-se jugadas y disposiciones que favorecen las posibilidades de ganar.

Existen multitud de juegos de lápiz y papel, algunos de ellos ya conoci-dos por los alumnos fuera del aula, como el de los ceros y cruces (el tra-dicional tres en raya). Aquí presentamos una pequeña selección de ellos.Todos son juegos para dos jugadores, y lo normal es que cada uno deellos lo haga con un lápiz de distinto color, para diferenciar los puntos olíneas trazadas por cada jugador.

Cinco en línea

Es un juego muy antiguo que se llama también las cinco estacas o loscinco botines. En China se le conoce con el nombre de Go-moku. EnJapón se le llama Go-bang, pues se juega sobre el go-ban, o tablero delGo (un damero de 18¥18 con 200 fichas para cada jugador). Este juegotambién es conocido como Pente y puede ser jugado con fichas (o pie-drecillas de cristal) sobre un tablero cuadriculado.

Se juega sobre papel cuadriculado donde se marca el terreno de juegotrazando un cuadrado de 19¥19 líneas, aunque no importa si es de 15¥15o de 13¥13.

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Juegos de lápiz y papel

Grupo Alquerque*

J U E G O S

D

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junio 2002, pp. 123-124

* Los componentes del Grupo Alquerque de Sevilla son Juan Antonio Hans Martín(C.C. Santa María de los Reyes), José Muñoz Santonja (IES Macarena), AntonioFernández-Aliseda Redondo (IES Camas), José Blanco García (IES Alcalá del Río) yJosefa M.a Aldana Pérez (C.C. Inmaculado Corazón de María —Portacelli—).

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2

Reglas de juego:

1) Cada jugador escoge un símbolo identificativo parajugar (por ejemplo uno juega con «¥» y otro con «o»).

2) El turno de comienzo se hace por sorteo.

3) Cada jugador, en su turno, dibuja su símbolo en unade las intersecciones del tablero (o bien en uno de loscuadros si se toma ese acuerdo).

4) Gana el jugador que primero consigue alinear hori-zontal, vertical o diagonalmente cinco marcas propias.

Bridg-it

El Bridg-it fue inventado por un profesor de la BrownUniversity (EE.UU.), David Gale, a finales de los años 50.

Es un juego de lápiz y papel para dos personas que debenjugar con sendos bolígrafos de distintos colores, constru-yendo inicialmente el «tablero» con igual cantidad de pun-tos de cada color y dispuestos de igual forma a como seve en la figura (los círculos huecos serían de un color y losllenos de otro).

Reglas de juego:

1) Se sortea el orden de juego. A continuación se vanalternando los movimientos de los jugadores.

2) Cada jugada consiste en unir con un trazo cualquierpar de puntos, del color correspondiente al jugador,que sean adyacentes horizontal o verticalmente, perono en diagonal.

3) No está permitido cruzar un trazo ya dibujado en eltablero.

4) El juego finaliza cuando uno de los jugadores consigaconstruir un camino que una dos lados opuestos del table-ro a base de trazos de sucolor, proclamándose ga-nador de la partida.

Como ejemplo presentamosuna partida en la que ganael jugador que ha dibujadolos trazos continuos.

El Sim

Sobre el papel se dibujan puntos colocados de maneraque sean vértices de un polígono (por ejemplo seis pun-tos para formar un hexágono).

La cantidad de puntos condiciona la duración de la par-tida.

Reglas de juego:

1) Se sortea el orden de salida.

2) Cada jugador juega con un lápiz de un color distintoy traza segmentos que unan dos puntos cualesquieradel tablero.

3) No se puede trazar un segmento sobre otro ya trazado.

4) Pierde el jugador que al trazar el segmento corres-pondiente a su turno forma un triángulo con treslados del mismo color.

Senderos

Se juega sobre una retícula dibujada en el papel. La canti-dad de puntos depende de la duración que se quiera daral juego.

Reglas de juego:

1) Se sortea el orden de salida.

2) El primer jugador traza, donde quiera, un segmentoque una dos puntos consecutivos del tablero en hori-zontal o en vertical, pero nunca en diagonal.

3) El otro jugador, y a partir de él cada uno en turno,dibuja un segmento que una dos puntos consecutivosdel tablero en horizontal o en vertical, pero no en dia-gonal. Los segmentos se han de trazar a partir de unode los dos extremos del camino ya dibujado.

4) Pierde la partida el jugador que al trazar su segmentocierra el camino.

A

B

C

D

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F

Cinco en línea Bridg-it Sim Senderos

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SE ACUERDAN USTEDES de las novelas por entregas de la prensa dehace un siglo? Difícilmente, pues la mayoría no habíamos nacido; perotodos hemos oído hablar de ellas. Pues algo parecido está pasando conla Ley de Calidad y el paquete de medidas educativas que las autorida-des ministeriales están lanzando a la prensa por entregas: ayer fueron losdecretos de mínimos, hoy los itinerarios, hace unas horas el cuerpo decatedráticos, ahora mismo la religión (católica por supuesto) en los cen-tros, o los centros de niños y niñas separados (con el voto a favor de unainsigne inspectora de Matemáticas en el Consejo Escolar del Estado).

La Sra. Ministra de Educación y su equipo de asesores se han manifestadocomo unos profundos admiradores de una película americana que causófuror hace ya unos cuantos años, Regreso al pasado, y que, como en el casodel MECD, tuvo segundas y terceras partes y hasta un regreso al futuro.

Analizando las medidas ministeriales, con un poco de calma y con visiónde pasado, en lo que afectan a la enseñanza de las matemáticas, la his-toria se reduce a eso: regreso al pasado con unas pizcas de futuro.

En resumen: las matemáticas de los años setenta (o de los cincuenta), losmismos métodos de antaño (la letra –y los números– con sangre entra,en moderno, el principio pedagógico del esfuerzo) y..., eso sí, nuevastecnologías aliñándolo todo y sobre todo INTERNET.

Como todavía estamos esperando el rayo que nos transporte al pasado,como en la película, en mi instituto se nos ha ocurrido aplicar de verdad,las nuevas tecnologías e Internet para ampliar la visión del mundo de lasmatemáticas de los alumnos de bachillerato.

Lo hemos hecho en dos frentes:

• La utilización de Internet como fuente de información y de recursos.

• Su uso como herramienta de expresión y de publicación de los tra-bajos de los alumnos.

Las dos ideas responden de lleno a la filosofía de esta sección: matemá-ticas e internet.

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Los alumnos e Internet

Antonio Pérez Sanz, Mar Melero, BelénGonzález, M.a Mar Jiménez, AlejandroGarrido, Guillermo Pérez de Juan*

RECURSOSEN

INTERNET

¿

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junio 2002, pp. 125-128

* Y los alumnos de 1.° A de Bachillerato de Ciencias de la Naturaleza y la Salud del IES SalvadorDalí de Madrid.

Page 128: Experiencia didáctica en Matemáticas

Por eso, la primera página web de esta reseña, será la ela-borada por esos alumnos de 1.° de bachillerato de cien-cias de la naturaleza y la salud. El tema, Grandes cons-tructores de la Ciencia, que da título a la página, es lo sufi-cientemente definitorio del contenido.

Quizás, alguien eche de menos a las primeras figuras delas matemáticas: Newton, Gauss, Euler, Arquímedes... Noes casual. Sobre ellos ya habían realizados trabajos elcurso pasado, esta vez en soporte escrito. Se trataba enesta ocasión de hacer la presentación en público de otraserie de personajes, importantes en la historia de la cien-cia, pero de un rango ligeramente menor, para ponerlos alalcance de un público juvenil como ellos. La dirección es:http://centros5.pntic.mec.es/ies.salvador.dali1/primeroa/

Como muy bien dicen los alumnos en el encabezado delos autores:

Con esta página queremos rendir un homenaje a todas las per-sonas que sin ser genios de primera fila, como Galileo, Newtono Gauss, hicieron avanzar la Ciencia con su dedicación a lolargo de los siglos.

Entre los personajes estudiados están: Abel, Cantor, Gay-Lussac, Ostvvald, Ampère, Cardano, Goldbach, Pascal,Aristarco, Coriolis, Hertz, Plank, Arrhenius, Coulomb,Hilbert, Ptolomeo, Avogadro, Curie, Huygens, Rutherford,Becquerel, D'Alambert, Joule, Thomson, Bohr, Faraday,Lagrange, Volta, Boltzmann, Fermat, Leibnitz, Bolyai,Feynman y Maxwell.

Como se puede observar no es una lista exclusiva dematemáticos, sin embargo los científicos relacionados conesta ciencia ocupan un papel determinante.

126

El diseño y la elaboración de las páginas web ha sido rea-

lizado por los propios alumnos en la clase de Tecnología

de la Información.

Los autores, los alumnos y alumnas de 1.° de bachillera-to, han utilizado Internet para obtener toda la informa-ción, descubrir la obra y las aportaciones de cada uno delos científicos y han sintetizado y destacado los aspectosmás destacados de su vida y su obra. Y en muchos casosno ha sido tarea fácil.

Aconsejo a los lectores de SUMA que pierdan (o ganen)unos minutos explorando estas páginas, pues a pesar delos errores y pequeños fallos que sin duda encontrarán,también descubrirán, que no todos los alumnos LOGSEson como Rosa de España (que seguro que estudió la EGBy el BUP) y sobre todo, que siempre hemos de estar dis-puestos a aprender de nuestros alumnos.

Y puestos a aprender de los alumnos, les hice la pro-puesta, a ese mismo grupo, de que escribiesen ellos lasección de Matemáticas e Internet de este número, esdecir que seleccionasen las páginas de Matemáticas queconsiderasen más interesantes y que emitieses su opinión.Las sugerencias de páginas web que siguen se las tenéisque agradecer a ellos.

Page 129: Experiencia didáctica en Matemáticas

La opinión de los alumnos

Mar Melero, alumna con una gran dosis de ingenio a lahora de abordar problemas no convencionales que exigenseleccionar y poner en práctica herramientas matemáticasdiversas y nada tópicas, nos propone estas direccionescomentadas

• http://math2.org/math/es.tables.htm

Es una página de muchos temas matemáticos. Muy útilpara estudiar ya que son tablas de fórmulas ordenadas portemas. Lo mejor que tiene es que cada fórmula viene consu demostración para que sea más fácil de entender.Además está muy claro y es muy fácil de usar y de encon-trar cosas concretas.

• www.familia.cl/seccion30.htm

Es una página muy buena porque tiene ejercicios, expli-caciones y biografías. Está pensada para estudiantes. Esmuy fácil y se encuentran muy fácil las cosas. Tiene pro-blemas resueltos y ejercicios que los haces y luego te man-dan a tu e-mail la puntuación que has conseguido y lasrespuestas correctas.

Además incluye programas de matemáticas para ordena-dor que puedes descargarte. Lo malo de esta página esque es un poco liosa.

• http://rt000z8y.eresmas.net/matemat.htm#indice

Página de problemas ingeniosos de matemáticas. Hay grancantidad de ellos y la página es muy fácil de usar. Los pro-blemas no son muy difíciles pero sí muy entretenidos.

Belén González y M.a Mar Jiménez enfocaron sus búsque-das a páginas de Matemáticas para niños. Sus reflexionessobre el papel de las Matemáticas y el potencial deInternet son antológicas, así que no he podido resistir latentación de insertarlas íntegras:

Introducción a la matemáticapara «enanos»

La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable.(Leonardo Da Vinci).

Tal y como dijo el gran renacentista italiano Leonardo DaVinci, ¿qué tipo de ciencia es aquella que no se puededivulgar? La ciencia ha de ser asequible para todos y noestar reducida a una.

Afortunadamente nos encontramos en la era de la infor-mación para una elite de entendidos. Así pues el verdade-ro mérito reside en la enseñanza, en la transmisión deconocimientos a los que no conocen dicha ciencia. Y losmedios de comunicación, y este «flujo de ciencia» seextiende por casi todo el mundo (ojalá pudiésemos decirque a todo), y principalmente, sobre todo en los últimosaños, debido a Internet.

Uniendo estas ideas, la divulgación científica y las facili-dades que Internet proporciona para esta divulgación,podemos encontrar numerosos temas en los que instruir-nos, como por ejemplo las Matemáticas.

Dentro del campo de las matemáticas en Internet seencuentran infinidad de páginas dedicadas exclusivamen-te a los niños. En ellas se les instruye a desenvolversemejor en el mundo matemático de una forma interactiva.Así encontramos juegos de ingenio, operaciones, proble-mas, teoremas sencillos, e incluso historia de las Mate-máticas explicada de forma adecuada para ellos.

Investigando este tipo de páginas nos encontramos conalgunas muy curiosas y con otras no tanto…

• http://icarito.tercera.cl/enc_virtual/matemat/

Esta página muestra una enciclopedia para niños conmuchos apartados, historia, geografía, deportes…también seaprecian apartados como personajes chilenos y castellano.

Dentro del apartado de las matemáticas nos encontramoscon diversos temas como: los números, la suma, la resta,

127

• www.geocities.com/Athens/Acrópolis/4329/cumat.htm

Es una página muy entretenida sobre curiosidades mate-máticas. Tiene varios problemas seguidos de su explica-ción. Es muy fácil de usar. Son problemas históricos yalguno de bastante dificultad para resolverlo, pero ningu-no requiere un nivel muy elevado de matemáticas.

• www.matemáticas.net

Es una página muy completa en la que puedes hacer pre-guntas muy concretas y las respuestas te las mandan a tue-mail. Tiene apuntes, exámenes y ejercicios de multitudde temas matemáticos de muchos niveles. Para estudiarviene muy bien porque también tiene esquemas y tablas.

Page 130: Experiencia didáctica en Matemáticas

la multiplicación, la división, las fracciones, geometría, etc.donde introduce a los niños al gran mundo de las mate-máticas de manera muy simple para que puedan com-prenderlo.

Además hay algunos apartados más generales como labiografía de Isaac Newton, formas de resolver problemas,aprendizaje para medir el tiempo, y algunos juegos deingenio (para niños).

Es una página muy sencilla pero muy completa a la vez,ya que trata de todos los temas de los que se les puedehablar a los niños.

• www.entrenamatematicas.com/new/free/menufree.asp

Esta página, como bien dice su nombre, ayuda a los niñosa entrenar las matemáticas que están aprendiendo. En ellapuedes descargarte programas en los que te proponen uncierto número de operaciones para que las resuelvas, o sibien no te hace falta tenerlo en tu ordenador, puedes rea-lizar los ejercicios de manera directa desde Internet.

Estos ejercicios tratan de sumar cifras de uno o dos dígi-tos, restar o multiplicar, también es un nivel para niñosque están aprendiendo a operar y les sirve como unpequeño examen.

Admiramos la utilidad de estos programas, pero por otrolado pueden fácilmente aburrir a los niños, ya que carecende gráficos o animaciones que capten su interés.

• http://www.sesameworkshop.org/sesame/

Si de lo que estamos hablando es del aprendizaje de losniños, no podríamos olvidar Barrio Sésamo, que porsupuesto también tiene presencia en la red. En su páginase encuentran los característicos, y por todos recordados,personajes de la serie; Coco, el conde Draco, la GallinaCaponata, y otros muchos.

Quizá los contenidos de esta página sean bastante más senci-llos que los de las anteriores, recordemos que Barrio Sésamoestá dedicado a niños a partir de dos y tres años, pero a cam-bio la calidad de la web es muy superior; esto se aprecia ensus gráficos, animaciones, sonidos y su estética típica.

Como ejemplos de estos juegos y actividades, encontra-mos a Coco, quien nos enseña a contar, Elmo, que nosmuestra las formas y la hora y, el que apreciamos en laimagen «busca los números» (¿Alguien se atreve? Están el1, el 4, el 5, el 8 y el 9).

Alejandro Garrido y Guillermo Pérez no se andan por lasramas a la hora de sugerirnos una página de Matemáticas,y, si somos profesores, nos sugieren la de la Real SociedadMatemática Española (www.rsme.es) y, cómo no, la de laFederación Española de Sociedades de Profesores de Ma-temáticas (http://www.fespm.es.org/).

Mi enorme agradecimiento a todos ellos y al resto dealumnos y alumnas de este curso del IES Salvador Dalí deMadrid, que además saben... derivar cualquier función,calcular integrales, hallar el área bajo una curva, y quienesson los precursores y los padres del cálculo diferencial eintegral y para qué sirve, por qué son importantes loslogaritmos neperianos y quién los descubrió, quién fueEuler, lo que le debemos a Gauss, la habilidad de Fermatcon los números, qué es el número de oro… y, sobretodo, saben apreciar la belleza de las Matemáticas. ¡Y sonalumnos de la LOGSE!

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ENVÍO DE COLABORACIONES

Revista SUMAICE Universidad de ZaragozaPedro Cerbuna, 12. 50009-ZARAGOZA

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L NÚMERO 19 de la renovada revista SIGMA (septiembre de 2001),que anima desde Bilbao Santiago Fernández, incluye un artículo deJulián Aguirre: «Todo lo que siempre quisiste saber sobre π». Se tratade un atractivo paseo histórico por el problema de la cuadratura delcírculo y los valores que las distintas civilizaciones han ido asignandoa ese «número-letra», así como por los métodos empleados para obte-nerlos. Por lo que al mundo árabe se refiere sólo aparecen las apro-ximaciones utilizadas por el inevitable al-Jwarizmi. Aprovechamosesta excusa para dedicar este artículo a un matemático que atrajonuestro interés, en un primer momento, precisamente por su aproxi-mación de π.

Nos estamos refiriendo a Ghiyath al-Din Jamshid al-Kashi, a quien yahemos citado en otras ocasiones. Nació cerca de Isfahan (Irán), en lasegunda mitad del siglo XIV. Hacía doscientos años que las invasionesmongolas habían destruido el califato de Bagdag y la actividad científicase había trasladado a Samarkanda que bajo el despotismo ilustrado deUlugh Beg, nieto de Tamerlán, se convirtió en un centro intelectual decuyo observatorio astronómico fue director al-Kashi. En una carta a supadre le escribía que

…los entendidos se reúnen y los profesores que imparten clases de todas las cien-cias están asequibles, y los estudiantes se afanan todos en el arte de las mate-máticas.

Los intereses de al-Kashi no se limitaron a sus estudios sobre astronomía.Resaltaremos solamente que entre los temas que trató en los cuatro librosde su obra más importante, La llave de la aritmética, se encuentra unarecopilación de lo mejor de la aritmética y el álgebra árabes, la primeraexposición sistemática que se conoce sobre las fracciones decimales1, eldesarrollo de un método iterativo para obtener la raíz enésima de unnúmero y problemas de medida relacionados con la arquitectura (en par-ticular, la construcción de decoraciones con mocárabes). A su muerte, en1429, Ulugh Beg alabó su obra:

…el admirable mullah conocido entre los famosos del mundo, que había domina-do y completado la ciencia de los antiguos, y que había resuelto las cuestiones másdifíciles.

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Un gran matemático

Carlos Usón VillalbaÁngel Ramírez Martínez

D E S D EL A

H I S T O R I A

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junio 2002, pp. 129-132

Page 132: Experiencia didáctica en Matemáticas

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Un error menor que el grosorde un cabello

Al-Kashi siguió para su cálculo de π (recogido en Tratadosobre el círculo, obra que terminó en 1424) el método deArquímedes –aproximar la longitud de una circunferenciamediante polígonos regulares inscritos y circunscritos deun número de lados cada vez mayor– trabajando con unpolígono de 3 x 228 = 805.306.368 lados. Por más que lacifra impresione a nuestros alumnos y alumnas de Secun-daria2, el mérito teórico no está en la cantidad. Una vezencontrado un procedimiento iterativo para pasar de unperímetro al del polígono de un número doble de lados,el resto es posible si se dispone de una refinada habilidadcalculística. El que utilizó al-Kashi se basa en un sorpren-dente resultado.

Así expresada, hemos tenido necesidad de algunas prue-bas para empezar a convencernos empíricamente de suvalidez. La pregunta es la de siempre en estos casos:¿cómo se le pudo ocurrir esto? Si se traslada el resultado aun contexto trigonométrico queda en la forma

Figura 1

Figura 2

En la figura 1 están dibujados los lados de dos polígonosregulares inscritos en la circunferencia, de tal manera queuno de ellos (lado DB) tiene el doble de lados que elotro (lado CB). En general, suponemos que correspon-den a los polígonos n–1 y n de una serie de polígonosregulares inscritos de k2n lados (para un valor de k ini-cial, fijo)3. Podemos designar entonces CB como ln–1 yDB como ln. Youschkevitch enuncia la proposiciónempleada por al-Kashi en términos de una igualdad entresuperficies (figura 3):

El rectángulo que tiene por lados el semidiámetro OA poruna parte, y la suma del diámetro AB y de la cuerda AC(cn–1) por otra, tiene un área igual que el cuadrado cons-truido sobre la cuerda AD (cn).

Figura 3

coscos2

2

1

2

a a= +

que nos resulta muy familiar, como sin duda lo era paraal-Kashi, pero que parece improbable como vía de acce-so a la igualdad de áreas del enunciado.

En cualquier caso, el método iterativo buscado está servi-do. Puesto que (llamando d al diámetro)

1

2 12d c d cn n( ) ( )- + =

conocida la cuerda cn–1 (AC en la figura 2) correspondien-te al polígono n–1, se puede calcular la cuerda cn (AD)correspondiente al polígono n. El teorema de Pitágoraspermite obtener (triángulo ADB)

(ln)2 = d 2 – (cn)

2

El resto es cálculo, pero guiado por un objetivo. Al-Kashinecesita el polígono número 29 de la serie porque, des-pués de criticar la insuficiencia del valor de π dado por al-Biruni (3,1417) y lo que él creía un error de Abu-l-Wafa,decide que

la circunferencia de un círculo debe ser expresada en función deldiámetro con una precisión tal que el error sobre la longitud dela circunferencia de un círculo cuyo diámetro sea igual a600.000 veces el de la Tierra no sobrepase el espesor de uncabello.

Aunque operó en base sexagesimal, él mismo hizo la tras-lación a base 10. Nos sigue venciendo el encanto de lacomparación entre las dos expresiones:

Page 133: Experiencia didáctica en Matemáticas

131

p = 3, 08 29 44 00 47 25 53 07 25 (60 =

= 3, 14159265358979325 (10

Youschkevitch sugiere que en la literatura matemática

árabe empezó a afirmarse la convicción de la irracionali-

dad de π. Algo de ello hay seguramente en el comentario

del propio al-Kashi

nadie puede conocer toda la verdad sobre esta cuestión exceptoAllah.

Una técnica muy antigua

Entre los misterios nunca revelados en las clases de mate-

máticas –también es cierto que muy pocas veces reclaman

alumnos y alumnas que lo sean– se encuentra el de cómo

se calcularon los primeros valores de las funciones trigo-

nométricas y de los logaritmos. La referencia a los desa-

rrollos en serie no satisface la curiosidad histórica porque

son muy tardíos4. Las calculadoras han hecho desaparecer

los listados de columnas con seis o más decimales y qui-

zás con ellas se haya ido también todo conato de curiosi-

dad. La calculadora dota al seno de un ángulo o al loga-

ritmo de un número de un tono aséptico y del carácter de

indiscutible que acompaña sesgadamente a la ciencia y

tecnología actuales. Aquí es imprescindible la Historia

para democratizar la ciencia (en este caso las matemáticas)

y contribuir a una didáctica humanista.

Dentro del mundo árabe, antes de al-Kashi calcularon sen 1°

(por procedimientos distintos y sin alcanzar su altísimo

grado de aproximación), entre otros, Abu-l-Wafa (s. X), y

al-Biruni (s. XI). Abu-l-Wafa merece ser recordado en clase

de primero de bachillerato por sus aportaciones persona-

les en trigonometría y por su labor consciente de sistema-

tización de esta materia, de forma similar a lo hecho para

el álgebra por al-Khwarizmi. Si se decide efectuar la visita

a la Historia que proponemos a continuación, deberemos

resaltar el empleo del álgebra como instrumento de reso-

lución de problemas en trigonometría. Pero antes de co-

menzarla recordaremos con un ejemplo una idea «moder-

na» de tradición muy antigua.

Hace quince años, en los viejos tiempos en los que pare-

cía posible que las calculadoras ocuparan el escaño que

en justicia les corresponde en las aulas, se puso de moda

–estaba en el aire, si se prefiere– una propuesta de pro-

blema con calculadora científica. Puesto que la conocimos

a través de Paco Hernán, empleamos sus palabras (Her-

nán, 1991)) para presentarla:

Supongamos que escribo un número cualquiera en la calculado-ra y pulso sucesivamente, una y otra y muchas veces, la teclacoseno. ¿Qué ocurrirá?

Un análisis detallado de esta cómoda y eficaz manera deresolver la ecuación5 cos x = x puede verse en GrupoAzarquiel y José Colera (1983). La pátina de modernidadque proporciona a los algoritmos iterativos su adaptacióna la tecnología actual queda sorprendentemente puesta encuestión si se estudia su devenir histórico. Hay noticia desu presencia hace 2000 años en China, aunque el primerescrito conservado que explica lo que los occidentales enel XIX llamarían «método de Horner» sea del siglo XIII(Chiu Chiu Sao). Métodos similares al empleado por al-Kashi en su cálculo de sen 1° fueron utilizados en occi-dente, 200 años después, por Viète y Kepler. Todo ello tes-timonia el ingenio heurístico del ser humano en su bús-queda de soluciones –en este caso en cuestiones relacio-nadas con álgebra y trigonometría– con antelación a laexistencia de una teoría consolidada que, por otra parte,sólo puede llegar a desarrollarse con estas etapas previas.

Una ingeniosa estrategia

Los pasos seguidos por al-Kashi para su cálculo del valorde sen 1° fueron los siguientes:

1) Recurre a una igualdad ya conocida por los matemá-ticos árabes desde hacía trescientos años:

sen3a = 3sena – 4sen3a

para plantear

sen3° = 3sen1° – 4sen31°.

2) Calcula, por el método recogido en la obra de Abu-l-Wafa, el valor de sen 3° = 0,052335956.

3) Los dos pasos anteriores le llevan a plantear la ecua-ción (tomamos x = sen 1°)

x3 – 0,75x + 0,013083989 = 0 (*)

que resolvió por un procedimiento iterativo. Los matemá-ticos árabes empleaban estas técnicas al menos desde elsiglo XII. Obsérvese que todo esto puede interpretarsecomo la trisección algebraica de un ángulo de 3°.

Al-Kashi, al igual que en su aproximación del valor deπ, realizó sus cálculos en sistema sexagesimal. Al pasarsu resultado a base 10 se obtienen 18 cifras decimalesexactas:

sen 1° = 0,017452406437283571(10

El interés de esta visita al Museo de la Historia en unaclase de primero de Bachillerato nos parece fuera de todaduda. Hemos dado argumentos para justificarla, si noexpresamente sí de forma implícita, en todos los artículosanteriores: valoración del ingenio no occidental, compro-bación de que las matemáticas no son un producto aca-bado descendido desde el inmóvil olimpo platónico de lasIdeas, admiración ante el esfuerzo desplegado por los

Page 134: Experiencia didáctica en Matemáticas

seres humanos en la resolución de problemas y en la bús-queda de certezas. Pero nos basta en este caso con pen-sar en la sorpresa que puede producir en alumnos y alum-nas acostumbrados a la resolución de ecuaciones por pro-cedimientos «exactos» tipo «fórmula de la ecuación de 2.°grado». La ecuación de tercer grado de al-Kashi se adaptapeor que cos x = x a una calculadora científica normal,pero puede ser una buena excusa para explorar el funcio-namiento de una calculadora gráfica, que permite trabajara la vez con tablas de valores de dos funciones. En estecaso, por ejemplo6

f(x) = x y g(x) = 1,3–x3 + 0,0174453187.

Es cierto que al proponer el mismo algoritmo iterativopara las dos ecuaciones no estamos siendo estrictamentefieles a la Historia, pero esto es claramente un inconve-niente menor.

No podemos dejar sin comentario el cálculo de sen 3°según el método de Abu-l-Wafa. Puesto que había obte-nido las fórmulas para seno y coseno de la suma y dife-rencia de dos ángulos, llega a sen 12° como resultado desen (72° – 60°). El valor de sen 60° era ya conocido por loshindúes, y para sen 72° recurre a una ingeniosa construccióngeométrica7 en un triángulo isósceles de ángulos 36°, 72° y72° (un «pico» de la estrella pitagórica de cinco puntas). Unavez obtenido sen 12°, dos aplicaciones sucesivas de la fór-mula del seno del ángulo mitad llevan a sen 3°.

Libros citadosGRUPO AZARQUIEL y J. COLERA (1983): La calculadora de bol-

sillo como instrumento pedagógico, ICE de la UniversidadAutónoma de Madrid, Madrid.

GHEVERGHESE JOSEPH, G. (1996): La cresta del pavo real,Pirámide, Madrid.

HERNÁN, F. (1991): Retrato de una profesión imaginada, Pro-yecto Sur, Granada.

YOUSCHKEVITCH (1976): Les mathématiques arabes (VIII-XV siè-cles), Librairie philosophique J. Vrin, Paris.

Notas1 Propone, por tanto, que el sistema decimal posicional no sólo es válido para

escribir y manejar números enteros sino también las fracciones de la unidad.Véase C. Usón y A. Ramírez: «¿Por qué seguir anclados en Egipto?», Suma,n.° 35.

2 La idea de Arquímedes para el cálculo de π puede ser explotada didáctica-mente con excelentes resultados. Véase A. Ramírez y C. Usón: Variacionessobre un mismo tema, Proyecto Sur, Granada, 1998.

3 En el dibujo hemos utilizado k = 7. La serie de al-Kashi es 3x2n pero comose verá el razonamiento empleado es válido para cualquier valor de k (enrigor, claro, k ≥ 3).

4 Aunque menos de lo que nuestra formación podría hacernos pensar. G.Gheverghese Joseph (1996) recoge desarrollos en serie del seno, coseno yarco tangente, realizados ¡¡¡por procedimientos geométricos!!! por los mate-máticos de la región de Kerala, en la India, ¡¡¡en el siglo XIV!!!

5 La calculadora, claro, debe estar preparada para operar en radianes. Perotambién da solución (incluso converge antes) si está en grados. ¿Por qué noes real la solución que se obtiene en este caso?

6 Para seguir el sencillo modelo de x = cos x, despejamos x en (*):

0,75x = x3 + 0,013083989

de donde resulta

x = 4/3 x3 + 0,0174453187.

7 Es inevitable seleccionar la información recogida en el artículo que puedeser consultada en los libros. Remitimos para esta construcción al texto de G.G. Joseph. Youschkevitch muestra otra similar, esta vez de al-Biruni, pararesolver otra ecuación de tercer grado, planteada con la finalidad de calcu-lar el lado de un polígono regular de nueve lados. Como la austera ediciónde este libro puede dificultar su localización, advertimos que se encuentra enla página 93 y figura 20 del apéndice de notas.

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Page 135: Experiencia didáctica en Matemáticas

LAS MATEMÁTICAS SÍ CUENTANINFORME COCKCROFTMinisterio de Educación y CienciaMadrid, 1985ISBN 84-369-1260-8386 páginas

Título original:MATHEMATICS COUNTS

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RECENSIONES

Un informe muy citado 40

junio 2002

A mediados de los pasados años ochenta el Ministerio de Educación publicó la traducción deLas matemáticas sí cuentan, un libro con un título atractivo que muy pronto quedó oculto por supropio subtítulo: el Informe Cockcroft. Era una edición algo sorprendente porque se trataba deun informe oficial que, además, había sido elaborado en un contexto manifiestamente diferen-te al nuestro. Su redacción resultaba distante y a menudo parecía excesivamente aséptica. Endefinitiva, uno se encontraba con casi cuatrocientas páginas de texto abigarrado que no invi-taba excesivamente a una lectura reposada.

Page 136: Experiencia didáctica en Matemáticas

La publicación del Informe en España coincidía con un momentoen el que se producían algunos debates importantes acerca de laenseñanza de las matemáticas. Después de años de trabajo demuchos profesores y grupos de trabajo y de intercambio de ideasy propuestas en las cuatro primeras JAEM, coincidieron, entreotros hechos, el debate sobre el documento del ICMI titulado Lasmatemáticas en primaria y secundaria en la década de los 90,las primeras propuestas de reforma de la enseñanza secundariay la cada vez mayor cantidad de información y documentaciónque recibíamos acerca de lo que se estaba haciendo en otroslugares. Todo esto nos llevó a algunos a leer aquel informe que,como decía al principio, parecía tan escasamente atractivo.

Y con la lectura empezamos a sorprendernos y a aprender cosas.Encontramos el resultado de un proyecto muy ambicioso, que tra-taba de analizar un buen número de las cuestiones que tienenalguna relevancia en la enseñanza de las matemáticas; que, a suvez, recogía el resultado de otros estudios previos o realizadosexpresamente para este mismo informe. La propia selección delas cuestiones que trata el libro podía resultar sorprendente, porlos temas de los que se ocupa, por los que no incluye y, sobretodo, por la importancia que da a cada uno de ellos.

El Informe estaba elaborado desde un punto de vista y con inte-reses marcados por la situación del sistema educativo deInglaterra y Gales de aquel momento. Se encontraban muchasreferencias que no correspondían a la nuestra: el sistema de exá-menes estatales, la estructura de la formación profesional, laorganización y funcionamiento de los centros… no tenían, ni tie-nen, nada que ver con los que tenemos aquí. El análisis, las con-clusiones y las recomendaciones que se hacen en relación conalgunos aspectos están impregnados por estas diferencias y, porello, no son directamente transferibles. Incluso algunos de losproblemas que se planteaban estaban y están bastante alejadosde los nuestros. Estas diferencias, lejos de disminuir el interés,supone tener la posibilidad de acercarse a una visión de laenseñanza de las matemáticas con los ojos de otra cultura edu-cativa y otra tradición completamente diferentes.

Pero muchos de los problemas que plantea el informe y de lassituaciones que se describen en él eran los mismos que los nues-tros. Y en este sentido es en el que el libro tuvo un mayor impac-to. Nos encontramos, quienes lo leímos, con algunas afirmacio-nes que suponían una confirmación de intuiciones y suposicionessobre lo que supone la enseñanza de las matemáticas. Así, porejemplo, era un alivio leer en un libro de esta naturaleza que:

Las matemáticas son una asignatura difícil de enseñar y deaprender. (Punto 228)

Que, además va seguida de argumentos como su carácter jerar-quizado, el diferente ritmo de aprendizaje, la propia dificultadque tiene la tarea de resolver problemas, etc. En cierto modo seencuentran en el informe muchas indicaciones que permitenasentar y dar rigor a algunas de las ideas que se tienen despuésde un cierto número de años de trabajo. Más adelante, en elpunto 436 se puede encontrar otra afirmación que también

134

encaja con la experiencia de todos losprofesores:

…se han hecho cada vez más patenteslas diferencias de rendimiento que seaprecian en esta asignatura entre losalumnos de una edad determinada, asícomo el aumento de estas diferenciasconforme aumenta la edad. En el aparta-do 342 llamamos la atención sobre la«diferencia de siete años» existente entrelos niños de 11 años. Si la consideramosen función del trabajo escolar en los cur-sos de secundaria, llegaremos a la con-clusión de que la comprensión matemáti-ca de algunos alumnos que pasan a laescuela secundaria a los 11 años es yaprobablemente superior a la de otros quela dejan a los 16. Por otro lado, es pro-bable que algunos no lleguen a alcanzardurante su escolarización la comprensiónque poseen algunos compañeros suyosde 11 años.

Pero la lectura del informe también hacetambalearse algunas de las ideas extendi-das en algún momento sobre lo que esesencial en la enseñanza de las matemáti-cas. Así, por ejemplo, contrastaba la insis-tencia en el cálculo, cuando en los movi-mientos asociados a la innovación enEspaña era un asunto poco menos queignorado.

A lo largo de los años posteriores a supublicación, el Informe Cockcroft ha idoganando influencia en la enseñanza de lasMatemáticas, en el Reino Unido y fuera deél. En cierto modo se ha convertido en unafuente de autoridad y es, de hecho, unareferencia obligada cuando se tratan losaspectos esenciales que envuelven la ense-ñanza de las matemáticas. Suele verse enlas bibliografías de cursos universitarios yde publicaciones de carácter general sobrela enseñanza de las matemáticas. Algunasde sus afirmaciones se han convertido en elpunto de partida de multitud de trabajos ydocumentos. Así se ha leído en muchasocasiones el comienzo del punto 243:

La enseñanza de las matemáticas entodos los niveles debe incluir:

• exposición por parte del profesor;

• discusión entre el profesor y los alum-nos, y entre estos últimos;

• trabajo práctico apropiado;

• consolidación y práctica de las destre-zas y rutinas básicas;

La publicacióndel Informeen Españacoincidía

con un momentoen el que

se producíanalgunos debates

importantesacerca de

la enseñanza delas matemáticas.

Algunas desus afirmacionesse han convertido

en el puntode partida

de multitudde trabajos

y documentos.

Page 137: Experiencia didáctica en Matemáticas

• resolución de problemas, incluyendo laaplicación de las matemáticas a lassituaciones de la vida cotidiana;

• realización de trabajos de investiga-ción.

Aunque el desarrollo tecnológico posteriorha transformado el debate, también se hanvisto apoyadas por el Informe, a mi juicio,algunas posturas en relación con el uso decalculadoras y ordenadores. En primer lugar,porque reconoce su importancia en la ense-ñanza de las matemáticas y las implicacio-nes sobre el modo de enseñar y sobre loscontenidos: el orden en que se presentan, lamayor necesidad del cálculo mental, etc.

Ante los supuestos peligros del uso indiscri-minado de las calculadoras afirma, en elpunto 377:

…las pruebas hoy disponibles indican laexistencia de ventajas que compensansobradamente los posibles inconvenientes.En cualquier caso, el conjunto de las inves-tigaciones prueba de forma fehaciente queel uso de las calculadoras no ha producidoningún efecto adverso sobre la capacidadde cálculo básica.

La influencia del Informe Cockcroft se hahecho notar también en las Administracio-nes educativas, estatal y autonómicas, cuyosdocumentos a veces han recogido ideas,orientaciones y decisiones tomadas deaquél de manera más o menos explícita. Sise tiene en cuenta que fue elaborado a par-tir de las condiciones de la enseñanza delas matemáticas en un sistema educativodiferente al nuestro en aspectos esenciales,resulta sorprendente la aplicación que se haencontrado a sus afirmaciones.

Actualmente permanece abierta la discusiónsobre bastantes de los puntos que trataba elinforme. Se mantiene, pues, el interés de sulectura en relación con cuestiones talescomo el tiempo que se ha de dedicar alaprendizaje de las matemáticas. En estosmomentos en los que hay una preocupaciónconsiderable por la reducción en el tiempodedicado a las matemáticas de la educa-ción secundaria conviene recordar las afir-maciones que se hacen en los puntos 229 y486:

Las matemáticas son, además, una asigna-tura que obliga a trabajar y a practicarmucho, con independencia del nivel deconocimientos que se tenga.

En los últimos años se ha reducido en la mayoría de las escuelasel tiempo semanal dedicado a la enseñanza de las matemáticasa medida que se introducían en el currículo áreas de estudio adi-cionales.

A causa de la estructura de funcionamiento de los centros desecundaria en el Reino Unido, el Informe dedica un considera-ble esfuerzo a delimitar cuestiones asociadas a las diferenciasen el ritmo de aprendizaje de los alumnos y especialmente alas necesidades específicas de los alumnos de bajo rendimien-to, tanto en los contenidos que deben aprender como en rela-ción con la metodología que puede tener éxito con ellos. Eséste un asunto que para nosotros ha ido adquiriendo tambiénprogresivamente más importancia en los últimos años. El hechode que la tradición inglesa separe a los alumnos de matemáti-cas por su rendimiento desde edades bastante tempranas obli-ga a los redactores del informe a referirse específicamente alas necesidades de cada grupo en relación con su aprendiza-je. El capítulo 9, dedicado a las matemáticas en la enseñanzasecundaria, dedica una serie de apartados a las medidas quehan de adoptarse con alumnos de diferentes grados de rendi-miento: alumnos de bajo rendimiento, de rendimiento muybajo, alumnos a los que van dirigidos los exámenes «norma-les», alumnos de alto rendimiento y alumnos de muy alto ren-dimiento.

La importancia de la actitud en el aprendizaje y uso de las mate-máticas es otro de los aspectos a los que el informe dedica unaatención especial y sobre el que desde entonces hasta ahora haido creciendo el interés. La constatación de que la experienciaen el aprendizaje de las matemáticas no suele ser neutra en lamedida en que los adultos se enfrentan con prevención a tareasque requieran su utilización. Al describir los estudios realizadospara determinar las matemáticas que utilizan los adultos apare-cen frases como las siguientes:

Esta idea, aparentemente extendida entre los adultos, de lasmatemáticas como una materia intimidatoria, impregnó granparte de la selección de la muestra; la mitad de las personas con-sideradas como apropiadas para su inclusión en la muestra senegó a participar. (Punto 16)

En la misma página, en el punto 20, se puede leer:

La característica más notable del estudio fue, quizá, hasta quépunto la necesidad de emprender incluso una aparentementesimple y fácil tarea matemática, podía provocar sentimientos deansiedad, impotencia, miedo e incluso culpabilidad en algunosde los entrevistados.

Esta forma de enfrentarse al uso de las matemáticas parece con-secuencia de la influencia que tienen las actitudes de los alum-nos a lo largo de su experiencia escolar con las matemáticas,generadas por diferentes factores asociados a los propios conte-nidos de aprendizaje:

…el álgebra parece ser fuente de una gran confusión y de lasactitudes negativas de muchos alumnos… Muchas otras mate-rias, como las fracciones, los porcentajes, los gráficos, la trigo-nometría o el teorema de Pitágoras, recibieron asimismo comen-tarios desfavorables… (Punto 201)

La influenciadel InformeCockcroft

se ha hecho notartambiénen las

Administracioneseducativas,

estataly autonómicas,

cuyos documentosa veces

han recogidoideas,

orientacionesy decisiones

tomadas de aquélde manera

más o menosexplícita.

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Page 138: Experiencia didáctica en Matemáticas

De la revisión de estudios previos sobre las actitudes de los alum-nos, el informe destaca, en el punto 205:

...unas actitudes fuertemente polarizadas, incluso entre los alum-nos de la escuela primaria, que empiezan a desarrollarse sobretodo a partir de los 11 años; se derivan de las actitudes quemanifiestan los profesores y, en cierto modo, también de lospadres.

Esta última idea se desarrolla dos párrafos más abajo:

Aun de modo inconsciente, los padres pueden ejercer una con-siderable influencia sobre la actitud de sus hijos ante las mate-máticas... En algunos casos no les exigen lo suficiente («No tepreocupes hijo, yo tampoco entendía las matemáticas cuandoestaba en la escuela»), mientras que en otros esperan demasia-do de ellos y... ejercen una presión que puede conducir directa-mente al fracaso y al rechazo de la asignatura.

En definitiva, se aprecia una cierta sensibilidad hacia la actitudcon la que se enfrentan los estudiantes a su aprendizaje de lasmatemáticas, por considerarla elemento esencial para que efec-tivamente se aprenda y, sobre todo, se utilice posteriormente loque se ha aprendido. Se dice en el punto 230:

Sea cual sea el nivel de rendimiento de los alumnos, no debepermitirse que experimenten repetidos fracasos.

Sobre cómo se gestó el Informe

El Informe responde a un encargo del Ministerio de Educaciónbritánico, realizado como consecuencia de una preocupacióncreciente y un debate que ya se venía produciendo en el ReinoUnido sobre la situación de la enseñanza de las Matemáticas. Lacomisión redactora del informe, presidida por W. H. Cockcroft,recibió el encargo de «estudiar la situación de la enseñanza delas matemáticas en los centros de primaria y secundaria enInglaterra y Gales teniendo en cuenta, en particular las matemá-ticas exigidas en la enseñanza superior y postsecundaria, en eltrabajo y en la vida adulta, y hacer recomendaciones». Con estafinalidad trabajó entre septiembre de 1978 y noviembre de1981. Estaba formada por 22 personas de muy variadas pro-cedencias, algunas de las cuales fueron sustituidas a lo largo deltrabajo. Al revisar la relación de miembros de la Comisión, unose encuentra con que estaba compuesta por igual número demiembros provenientes de la universidad, los centros docentes ylas autoridades educativas locales o estatales, junto con algunosrepresentantes de centros de investigación en enseñanza de lasmatemáticas, de las empresas, de las asociaciones profesionalesy un estudiante de un centro de formación de profesores.

El objetivo que tiene marcado la Comisión es, sin duda, excesi-vamente ambicioso, principalmente porque debe terminar su tra-bajo en un tiempo razonable. De algunos de los temas que debetratar tiene que recopilar la información disponible y estudiarlapara sacar conclusiones; en otros casos hay poca información yse han de poner en marcha estudios específicos que le permitananalizar la situación con fundamento. A pesar de todo, el resul-tado es una revisión bastante completa en la selección de los

temas que trata, aunque a veces uno desea-ría encontrar un poco más de lo que leesobre determinadas cuestiones.

El resultado del trabajo de la Comisión es unamplio informe concebido para muchosinterlocutores diferentes. Las recomendacio-nes que incluye de vez en cuando se dirigena los profesores, los jefes de los departa-mentos de matemáticas de los centros, losdirectores, los inspectores, las administracio-nes locales, la Administración Central, lasuniversidades, los centros de investigación,los elaboradores de materiales escolares...En definitiva, todos cuantos pueden tomaralguna decisión acerca de la enseñanza delas matemáticas. Algunas muestras de estasrecomendaciones son las siguientes:

Consideramos que debe hacerse lo posiblepara fomentar la afiliación a las asocia-ciones profesionales de matemáticas, yque estas últimas habrían de esforzarsepor desarrollar sus actividades de ámbitolocal. (Punto 730)

Es esencial que se disponga de fondos sufi-cientes para mantener las existencias ade-cuadas de libros y de equipo. (Punto 617)

Recomendamos que, en un futuro próximo,se lleve a cabo una estimación global delas implicaciones educativas que se dedu-cen de las pruebas de matemáticas reali-zadas hasta la fecha. (Punto 425)

Consideramos que es imprescindible quese haga mucho más de lo que se estáhaciendo para mejorar la imagen de laenseñanza, en particular de las matemáti-cas. (Punto 640)

Estas recomendaciones son resultado delencargo que recibió la Comisión. Pero sontambién muestra del estilo del documento,que se mueve siempre dentro de los límitesque marca su origen anglosajón, para lobueno y para lo malo. Es, básicamente, unestilo pragmático, con muy pocas concesio-nes a la retórica, en el que no se tratan cues-tiones sobre las que no haya alguna posibi-lidad de influir. Es significativo, en este sen-tido, que en ninguno de sus 810 puntos secuestione la permanencia y estructura delsistema de exámenes, la estructura de loscentros u otras cuestiones que para nosotrosresultan tan diferentes. Se muestra ese estilotambién en el laconismo y a veces contun-dencia de muchas de sus afirmaciones.

Los autores se obligan también, quizá debi-do al carácter de informe oficial que tiene el

El Informeresponde

a un encargodel Ministeriode Educación

británico,realizado comoconsecuencia de

una preocupacióncreciente

y un debateque ya se venía

produciendoen el Reino Unido

sobrela situación de

la enseñanza delas Matemáticas.

136

Page 139: Experiencia didáctica en Matemáticas

documento y, desde luego, por la heteroge-neidad de la composición de la Comisión, ano tomar postura en cuestiones que no con-sideran suficientemente contrastadas, demodo que en algunos casos parece como sifaltara una conclusión. Pero en algún casoparece como si hubieran necesitado salirsede esa postura prudente, Así, por ejemplo,cuando se refiere a la escasez de profesoresde matemáticas y al modo de enfrentarse aella, alude sin complejos a la cuestión de lasretribuciones adicionales de los profesoresde matemáticas, indicando las diferentesposturas que se han manifestado sobre eltema y tomando una posición inequívoca:

Hemos debatido esta cuestión en profundi-dad y hemos llegado a la conclusión deque es imprescindible algún tipo de finan-ciación adicional si queremos paliar la pre-sente situación de grave escasez. (Punto657)

En el excelente prólogo a la edición espa-ñola, escrito por Joaquín Pérez Navarro, serevisan las primeras consecuencias que tuvoel Informe en el ámbito al que estaba dirigi-do y las reacciones de algunos colectivos.Probablemente su influencia fuera de eseámbito ha ido creciendo desde entonces.

El contenido

El texto aparece organizado en tres gran-des apartados y cinco apéndices. En el pri-mer gran apartado se desarrolla el conjun-to de razones que se suelen alegar para jus-tificar la enseñanza de las matemáticas,con especial énfasis en su aplicación endiferentes ámbitos. A continuación, en lasegunda parte, se revisa la presencia de lasmatemáticas en el sistema escolar, en gene-ral y en cada una de las etapas: en la ense-ñanza primaria, en la enseñanza secunda-ria anterior a los 16 años, en el sixth form(equivalente al bachillerato), así como elfuncionamiento del sistema de exámenes.Por último, en la tercera parte, se repasanotros factores diferentes del propio procesode enseñanza, principalmente la situaciónde los profesores, sus condiciones, su for-mación inicial y formación permanente, losmedios para la enseñanza, la situación enotros países, etc.

Por qué y para qué enseñar matemáticas

El informe comienza enfrentándose a la tarea de determinar quées lo que justifica una presencia tan notable de las matemáticasen el currículo escolar. En una primera fase revisa los tópicos aluso sobre lo que se suele considerar formativo de las matemáti-cas y las capacidades generales que aporta y enuncia lo queconsidera esencial en las matemáticas desde el punto de vistaformativo: el hecho de que proporcionan un medio de comuni-cación poderoso conciso y sin ambigüedades. El valor del textoestriba no tanto en las razones que enumera, como en la impor-tancia relativa que asigna a cada una de ellas. Así, relativiza susposibilidades para desarrollar facultades de pensamiento lógico,precisión y visión espacial, en la medida en que dependen deforma determinante de la manera en que son enseñadas lasmatemáticas, llegando a afirmar que no constituyen una razónsuficiente para estudiar matemáticas.

Pero, para alivio de muchos, el informe encuentra razones másque sobradas para enseñar matemáticas a todos los niños y jóve-nes. El hecho de que, a diferencia de la lengua materna, se tratede un medio de comunicación que «no se adquiere de formanatural», requiere, además una importante dedicación escolarpara mucha gente.

La utilidad para diferentes fines ha sido siempre una razón paraenseñar matemáticas, e incluso para enseñar determinados con-tenidos de matemáticas. Se hace en el informe un recorrido muydetallado por diferentes ámbitos, tratando de detectar en quémedida se justifica la enseñanza de las matemáticas y, lo queresulta más ilustrativo, qué matemáticas se utilizan realmente encada uno de ellos. Se analizan las necesidades matemáticas enla vida adulta, en el mundo laboral y en la enseñanza postse-cundaria a partir de la información obtenida a través de muydiferentes vías, superpuestas a veces y complementarias en otrasocasiones. El resultado es de enorme interés, porque analiza sincomplejos en qué medida son ciertos algunos tópicos sobre la uti-lidad de las matemáticas y llega a algunas conclusiones que cho-can con opiniones muy extendidas.

El uso de las matemáticas en «la vida adulta», a juicio delInforme, es mucho más restringido de lo deseable, principalmen-te por la ansiedad que provoca en muchos adultos y por los pro-blemas con algunas habilidades que tuvieron en general ocasiónde aprender en su etapa escolar: incapacidad para entender losporcentajes, dificultades para la lectura de mapas y tablas, etc.En general, afirma el texto, tienen más éxito quienes son capa-ces de aplicar estrategias propias para enfrentarse a situacionesque requieren la utilización de las matemáticas. Cuando se enu-meran las matemáticas que se consideran necesarias para lavida adulta resulta una lista relativamente escasa, que corres-ponde a contenidos que aquí aparecen incluidos en laEducación Primaria o en el primer curso de Secundaria salvo,quizá, la estimación. Todo ello se asocia al concepto de «com-petencia numérica», que incluye la familiaridad con los númerosy la apreciación y comprensión de la información que se pre-senta en términos matemáticos.

En el excelenteprólogo

a la ediciónespañola,escrito por

Joaquín PérezNavarro,se revisan

las primerasconsecuencias

que tuvoel Informe

en el ámbitoal que estaba

dirigidoy las reacciones

de algunoscolectivos.

137

Page 140: Experiencia didáctica en Matemáticas

Más complejo resulta obtener conclusiones del estudio sobre lasmatemáticas necesarias en el mundo laboral, en la medida enque en cada uno de los ámbitos profesionales y en cada uno delos diferentes niveles de responsabilidad las necesidades sondiferentes. A tenor de la descripción que hace el Informe, losempresarios del Reino Unido han mostrado en algún momento supreocupación por el nivel matemático de sus empleados. Estapreocupación se centra en algunos sectores laborales, principal-mente el mundo comercial y los trabajos asociados a la técnica.Las diferencias entre el sistema laboral y de formación profesio-nal británico y el nuestro dificultan el traslado de sus conclusio-nes. Es revelador, a pesar de todo, el sentido del informe cuan-do trata de buscar qué preparación matemática es la que haceque la gente haga mejor su trabajo. La revisión de las matemá-ticas necesarias, en general, en el ámbito laboral comienzadiciendo que casi todas las matemáticas que la gente joven nece-sita, cualquiera que sea su trabajo, se encuentran incluidas en elactual nivel O y en los programas del C.S.E. variante 1, lo queviene a ser, muy aproximadamente, la Educación SecundariaObligatoria. Sin embargo, lo que es más significativo, poco másadelante se pone de manifiesto que hay importantes diferenciasentre la manera de usar las matemáticas en el trabajo y la mane-ra en que las mismas matemáticas se enseñan en el aula.

Las necesidades de la enseñanza postsecundaria y universitariaocupan el capítulo siguiente. La complejidad de esta etapa edu-cativa en Inglaterra y Gales es considerable, ya que coexisten elsistema universitario con centros de formación paralelos que, sinpertenecer a la Universidad, ofrecen formaciones a veces equi-valentes, junto con algo parecido a la formación profesional degrado superior. El estudio de las necesidades y de la formaciónmatemática con la que acceden los estudiantes a cada una deellas da como resultado una gran variedad de situaciones, engeneral marcadas por el grado de formación que han recibidoen los últimos cursos de secundaria, que puede haber sido muydiferente de unos alumnos a otros. En definitiva, el informe detec-ta más descontento respecto a lo que saben inicialmente susalumnos en los centros que reciben estudiantes que han supera-do exámenes de nivel bajo o no han superado ninguno.

Resulta significativa la descripción de las actuaciones de los cen-tros de enseñanza postsecundaria para enfrentarse a los proble-mas derivados de una baja formación inicial de sus alumnos enmatemáticas. El informe describe, por ejemplo, cómo en deter-minados tipos de centros, ante la necesidad de una mayor for-mación de la que tienen sus alumnos, establecen cursos que pre-tenden compensarla, con denominaciones como «Competencianumérica».

Análisis de la situación de la enseñanza de las mate-máticas en los diferentes niveles educativos

El sistema educativo británico nunca tuvo reparo en hacer públi-co el porcentaje de alumnos que se prevé que superen cada unode los niveles educativos. El nivel de matemáticas alcanzado porlos estudiantes ingleses después de haber completado su forma-

ción general responde a las previsiones.Son estas previsiones las que no parecenconcordar con lo que muchos piensan quedebería ser. Se afirma en el punto 189:

Sostenemos que existe un equívoco entre laopinión pública en general acerca del nivelde conocimientos de matemáticas que cabeesperar de los alumnos que salen de laescuela... [Las] cifras no resultan sorpren-dentes, sino que reflejan las proporcionesde población escolar para las que se hanconcebido y creado los exámenes...

138

100%

Comenzaron cursosde licenciatura enmatemáticas

Nivel A(cualquier grado)

Nivel 0(grados A, B, C)o CSE grado 1)

Nivel 0 o CSE(cualquier grado)

Número totalde alumnos quesalieron de la escuela

68%

26%

5-6%

0,5%

Junto a estas afirmaciones, se constata que,en el momento de la redacción del Informe,se estaba produciendo una evolución favo-rable en las proporciones de alumnos queobtenían resultados positivos en los exáme-nes estatales. Son cifras, sin embargo, siem-pre menores que las que corresponden a losresultados en Lengua.

En este mismo capítulo 5, cuyo contenido es,a mi juicio, de mucho interés, se hace unarevisión de algunos aspectos que han idotomando importancia desde entonces: lasactitudes, que ya he comentado, el rendi-miento de las chicas en matemáticas, laenseñanza de las matemáticas en una len-gua minoritaria, el galés, y la enseñanza aalumnos cuya lengua materna no es elinglés. Por último, pero no menos sustancio-so, se trata bajo el epígrafe genérico de «Laenseñanza de las matemáticas», un conjun-to de cuestiones esenciales sobre el procesode enseñanza y aprendizaje y sobre algu-nos factores que intervienen. Algunas de lasafirmaciones que se hacen en este apartadose han comentado al comienzo de esta rese-ña. La naturaleza del informe y sus destina-

Más complejoresultaobtener

conclusionesdel estudio sobrelas matemáticas

necesariasen el mundo

laboral…

Page 141: Experiencia didáctica en Matemáticas

tarios impidió, quizá, ir algo más lejos enalgunos de estos puntos, sobre los que haymucho más que pensar y decir, especial-mente en lo que se refiere al papel de lacomprensión, de la memoria y de las activi-dades rutinarias. Se extiende algo más, nomucho, sobre aspectos metodológicos, aun-que partiendo de la afirmación que incluyeen el punto 242:

Somos conscientes de la existencia de pro-fesores que desearían que señalásemos elmétodo más idóneo para enseñar matemá-ticas, pero no consideramos que esto seani posible ni deseable. La enseñanza de unaspecto concreto de la asignatura debeponerse en relación con el tema mismo ycon la capacidad y experiencia del profe-sor y de los alumnos. Debido a la diferen-cia de personalidad y circunstancias, méto-dos que pueden resultar extremadamenteeficientes con un profesor y un grupo dealumnos, acaso no lo sean tanto en otroscasos

Comentario que viene seguido del conocidopunto 243, que se desarrolla posteriormenteen cada uno de sus apartados. Por último, elmomento en el que se elabora el Informelleva a referirse a algunas cuestiones queaquí y ahora tienen escaso interés: la adop-ción del sistema métrico decimal, las mate-máticas modernas y el movimiento de «vuel-ta a los fundamentos», sobre el que se pro-nuncia de manera inusualmente tajante:

No podemos en modo alguno apoyar orecomendar la adopción de tal plantea-miento. (Punto 278)

Los capítulos 6, 9 y 11 se dedican a cadauna de las etapas educativas, que coincidencasi exactamente con las nuestras actuales.Algunas de las consideraciones que sehacen en estos capítulos han sido ya comen-tadas. Es el caso de la influencia del sistemade exámenes, la atención a alumnos de muydiferentes grados de rendimiento o las acti-tudes. En las dos primeras etapas se propo-nen, además los contenidos que se conside-ran esenciales para todos los alumnos.

Los problemas derivados de la evaluación sedesarrollan en otros dos capítulos. El prime-ro de ellos, bajo el título de «Evaluación ycontinuidad», se refiere a los procedimien-tos de evaluación que utilizan los profesoresy la necesidad de suavizar el paso de unosniveles a otros. No son fácilmente transferi-bles muchas de sus afirmaciones a sistemas

educativos como el nuestro, principalmente por la prácticaausencia de repeticiones de curso en el sistema británico y laextraordinaria importancia que tiene allí el sistema de exámenesexternos. Sin embargo se encuentra uno con algunas considera-ciones que sí son válidas, aunque algunas de ellas son afirma-ciones tópicas y ya muchas veces elegidas o escuchadas. Elpapel de la evaluación, la importancia del registro de las obser-vaciones o la necesidad del intercambio de información entreprofesores de distintos niveles son algunos de los temas tratados.

La lectura de las consideraciones sobre los exámenes externos,sin mucho interés hasta ahora para nosotros, parece ir siendocada vez más conveniente, en la medida en que la tendenciaparece ser aquí la implantación de pruebas al final de variosniveles, en unos casos con valor académico y en otros con carác-ter informativo. La influencia que estos exámenes tienen en eldesarrollo de las actividades docentes es uno de los aspectosmás importantes:

Es esencial que los programas para el examen a los 16 años ylos propios ejercicios de examen no impongan limitaciones ina-propiadas al trabajo en la escuela secundaria. No debe pedirsea los alumnos que preparen exámenes que no correspondan asu rendimiento, y tampoco los exámenes deben ser de tal natu-raleza que minen la confianza de aquellos. (Punto 518)

Este último aspecto se trata posteriormente con detenimiento. Porejemplo, en el punto 539 se afirma:

…hay que considerar detenidamente los medios idóneos paraevaluar a los alumnos de bajo rendimiento en matemáticas. Elmétodo actual de ejercicios escritos de duración limitada reali-zados al final del quinto curso, aunque se matice con la evalua-ción del profesor, no es necesariamente apropiado.

La necesidad de que estas pruebas respondan a lo que se quie-re realmente evaluar es otro de los asuntos de interés..

Es importante comprender que las pruebas estandarizadas solomiden algunos aspectos del rendimiento en matemática. (Punto423)

Parece, pues, evidente que si la evaluación a los 16 años ha dereflejar el mayor número posible de aspectos del rendimiento enmatemáticas, debe tomar en cuenta no solo aquellos aspectos quees posible examinar mediante ejercicios escritos, sino también losque se han de evaluar de alguna otra manera. (Punto 534)

Recursos para enseñar matemáticas:medios y profesores

Además de los recursos informáticos y las calculadoras, planteael informe la necesidad de contar, para enseñar matemáticas,con determinados recursos materiales. Sin información precisasobre cuáles eran los medios en los centros británicos en elmomento de la redacción del Informe no es fácil valorar por quése pone el énfasis en algunos de estos medios. Conviene resal-tar, en todo caso, la importancia que se da a la existencia deaulas específicas para enseñar matemáticas en los centros desecundaria, en los que, además, estas aulas deben estar agru-padas. En cuanto a los materiales didácticos, no se dice nadaque no se pueda leer en otros muchos lugares.

La lecturade las

consideracionessobre

los exámenesexternos,

sin mucho interéshasta ahora

para nosotros,parece ir siendo

cada vezmás conveniente,

en la medidaen que

la tendenciaparece ser aquíla implantación

de pruebasal final

de varios niveles,en unos casos

con valoracadémicoy en otros

con carácterinformativo.

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Page 142: Experiencia didáctica en Matemáticas

Los profesores ocupan la atención de los capítulos 13, 14 y 15.El primero de ellos se centra en la oferta de profesores de mate-máticas que, en ese momento, en Gran Bretaña era escasa demanera preocupante. Parte de la constatación de que es esencialpara una buena enseñanza de las matemáticas que haya profe-sores bien formados. En el punto 619 se cita un informe de laRoyal Society:

No hay un área de conocimiento en la que el profesor puedainfluir en mayor medida sobre las actitudes y la comprensión delos alumnos que la de matemáticas.... Hay pues que afirmar quelas matemáticas no solo han de enseñarse, sino que han de ense-ñarse bien.

Es precisamente por esto por lo que la escasa oferta de profeso-res resulta preocupante. Se tiende a encomendar la enseñanzade las matemáticas a profesores que carecen de la formaciónnecesaria. En un momento en el que se produce una disminucióndel alumnado de secundaria ocurre a menudo que los profesoressobrantes de otras materias deben asumir las clases de matemá-ticas. Al revisar el nivel de titulación de los profesores de secun-daria se describen estudios que muestran que el 38 % de la ense-ñanza de las matemáticas en las escuelas secundarias corría (en1977) a cargo de profesores cuya titulación para impartir lamateria era «insatisfactoria». La situación en los centros de pri-maria e «intermedios» es quizá peor. Ante este panorama, seofrecen algunas propuestas de medidas relacionadas con lamejora de la imagen de la enseñanza, el acercamiento a la ense-ñanza de las licenciaturas en matemáticas o la implantación deincentivos económicos. Es interesante destacar que cuando elinforme va desgranando los problemas, uno va encontradomuchas afirmaciones que serían perfectamente aplicables anuestro entorno.

La formación inicial que se describe corresponde a un sistemadiferente y, por ello, las afirmaciones y propuestas que se hacenresultan algo lejanas. Se pueden leer, a pesar de todo, algunasfrases más próximas:

En nuestra opinión, la licenciatura en matemáticas no implica lacapacidad de enseñarlas. (Punto 692)

Creemos que existe una perentoria necesidad de revisar y eva-luar los cursos de formación inicial que se imparten a todos losfuturos profesores de matemáticas. (Punto 708)

Estimamos que debe estudiarse la manera de enlazar con másfirmeza la formación inicial y la iniciación. (Punto 712)

La lenta renovación de los profesores lleva a afirmar que la mejo-ra en la enseñanza de las matemáticas pasa por un apoyo deci-dido al perfeccionamiento de los profesores. Los procedimientosde formación permanente que se describen en el informe soncasi todos ellos familiares, aunque no lo eran tanto cuando sepublicó el Informe en castellano. Así, por ejemplo, se defiende laoportunidad de reunirse con otros profesores y la convenienciade fomentar la afiliación y participación en asociaciones de pro-fesores de matemáticas. De otros modos de formación perma-nente se pueden leer en el informe los mismos comentarios quese han reiterado en otros muchos lugares.

El Informe termina con una recopilación decuestiones que no han tenido cabida enotros lugares. Se encuentran aquí, por ejem-plo, algunas consideraciones sobre la ense-ñanza de la estadística, que parece tenerproblemas similares por todas partes. Hay,además, una brevísima revisión de la situa-ción en algunos otros países. Su extensión ysu redacción reflejan el problema principaldel Informe: un análisis de la situación queno se cuestiona el mantenimiento de casitodos los parámetros en los que se mueve laenseñanza de las matemáticas en Inglaterray Gales y, por tanto, sin demasiado interéspor buscar fuera alternativas diferentes a lasque ha producido allí su propia tradición.

Sin embargo, y como conclusión, se trata deun documento de una gran riqueza y que, apesar del tiempo transcurrido y de la distan-cia entre su situación y la nuestra, resultaahora y aquí de lectura interesante y llenade sugerencias para todos los que estánpróximos a la educación matemática.

Vicente Rivière

NÚMEROS PARES,IMPARES E IDIOTAS

Juan José Millás/Antonio Fraguas

‘Forges’Alba

Barcelona, 2001

Que dos pesos pesados dela comunicación comoMillás y Forges se junten yhagan un libro sobre asun-tos relacionados con lasmatemáticas es reseñable y

digno de mención en sí mismo, por su impor-tancia potencial y por lo inhabitual del empe-ño por estos lares. Pero una vez que uno seadentra en el libro lo sería también con inde-pendencia de quienes fueran sus autores.Porque contiene un conjunto de relatos con unamirada surrealista y sicoanalítica del mejorMillás asociados con unas ilustraciones cáli-das y mordaces como las que nos tiene acos-tumbrados el genio de Forges. Que consi-guen hacernos mirar de otra forma, con pers-pectivas diferentes a esos amigos y compa-

…se trata deun documentode una gran

riqueza y que,a pesar del tiempo

transcurridoy de la distanciaentre su situación

y la nuestra,resulta

ahora y aquíde lecturainteresantey llena de

sugerencias…

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Page 143: Experiencia didáctica en Matemáticas

ñeros inseparables de nuestro quehacer dia-rio que son los números. Esos a los que LeLionnais dedicaba su libro Números destaca-dos como: «A los amigos de toda la vida,deliciosos y terroríficos, los números».

Y es que una mirada de gente no profesionalde las matemáticas (incluso de personas noespecialmente amantes de la mismas, almenos en su versión escolar, como son losautores), pero lúcidos diseccionadores delalma humana, hace que todos, y sobre todolos que estamos en contacto «laboral» conlos números, nos enriquezcamos un pocomás, al aportar ángulos nuevos de mirarlos.Y como muestra de la forma de cómo desta-can aspectos nuevos de los números, ahí estála solidaridad de la dedicatoria inicial del‘Blasillo’: «Estoy con los que suman y multi-plican la solidaridad y no con los que la res-tan y dividen». Que hace estallar en definiti-va esa creativiad que Koestler definía como«esos raros momentos en que 2 y 2 son 5».

Hay que comentar cómo está el mercadoeditorial de alejado de todo lo que tiene quever con las matemáticas que incluso un librocomo éste tuvo dificultades para aparecer,de forma que las editoriales habituales delos autores sólo lo querían editar en algunacolección juvenil o en otros formatos «mar-ginales», lo que llevó a los autores a coedi-tarlo, como si fueran recien llegados almundo de los libros. Esperemos que el granéxito comercial que ha conseguido hagarecapacitar a los gestores culturales sobre eltema. A lo que también contribuirá segura-mente el Premio Príncipe de Asturias conce-dido a Enzesberger que, entre otras impor-tantes contribuciones a la cultura, no hayque olvidar que es autor de otro libro dedivulgación matemática ampliamente apre-ciado: El demonio de los números.

Para acabar señalar que es una pena unlapsus que se repite a lo largo de las pági-nas del libro. Se refieren repetidas veces al«Sistema métrico decimal» para indicar elsistema de números en que escribimos, envez de cualquiera de las fórmulas usualescomo «sistema decimal de numeración» uotras parecidas. Error fácilmente subsanabley que no empaña el placer que proporcionasu lectura. No dudamos en recomendarlo atodos los colegas.

Fernando Corbalán

OMAR JAYYAM. POETA Y MATEMÁTICORicardo Moreno Castillo

Editorial NivolaColección: La matemáticaen sus personajes, n.° 12

Madrid, 2002 ISBN: 84-95599-28-7

92 páginas

El autor ha elegido para comenzar el libro un poemaRubáiyat, de Jorge Luis Borges, en el que calca el nom-bre con el que se conocen los poemas de Omar

Jayyam (O.J.), plural de la palabra persa «robaí», que significauna estrofa de cuatro versos dodecasílabos en la que libra el ter-cero y riman los otros tres.

Las intenciones del autor se recogen perfectamente en la breveintroducción que realiza de la obra, donde no duda en calificara O.J. como la figura medieval islámica más fascinante, y subra-ya la importancia de su obra matemática, en la que se encuen-tra la resolución sistemática de las ecuaciones cúbicas cortandocónicas. Es este aspecto, la forma de relacionar el álgebra y lageometría, el que resalta del autor, sin olvidar la obra poética.No hay que olvidar que O.J. es más famoso en occidente por supoesía que por sus obras matemáticas.

El primer capítulo se dedica en exclusiva a la ciencia árabe engeneral, haciendo un breve recorrido histórico por el mundoárabe, pasando por el inicio del Islam, y terminando a la muer-te de al-Kasi, en el siglo XV.

El capítulo dos, titulado «Los precursores», establece los princi-pios matemáticos que necesitará O.J. para su obra, y enumera alos autores árabes precedentes que ya los habían manejado enobras anteriores, para lo cual nos hace indicación expresa delos manuscritos y traducciones que se conservan, así como suubicación actual.

El tercer capítulo «Vida y leyenda del poeta Omar Jayyam» comien-za con la extracción de sus datos biográficos, de la leyenda que lerodea y el entorno social donde vivió. Inmediatamente resalta suobra poética Rubaiyyat con indicación del manuscrito del año1461, a él atribuido, que conserva la Universidad de Oxford,pasando a continuación a transcribir tres estrofas de la obra, de laversión española aparecida en la editorial Hiperión, realizada porJ. Munárriz y Z. Behnam. Como colofón, resalta distintas opinionesde célebres escritores que ensalzan esta obra de poesía.

El capítulo cuatro se dedica como expresa su título «Las fuentesgriegas de Omar Jayyam», a explicar las proposiciones geomé-tricas demostradas por los griegos, las cuales ya habían sido tra-ducidas al árabe en esta época. La última frase de este capítulolo resume perfectamente

Y esto es todo lo que hay que saber para entender el Álgebra deOmar Jayyam.

141

Page 144: Experiencia didáctica en Matemáticas

El quinto capítulo trata de la obra algebraica de O. J. escritahacia el año 1074, indicando las copias más antiguas y elarchivo actual de las que se tiene conocimiento. A continua-ción se realiza el estudio sistemático de las catorce ecuacio-nes algebraicas de grado tres que resuelve pasando por lageometría. Sólo se resuelven éstas ya que O.J. reconoce queexisten veinticinco tipos de ecuaciones de grado menor oigual que tres, de las cuales seis ya habían sido resueltas poralgebristas anteriores a él y otras cinco son reducibles a éstas.Todas las figuras geométricas están muy bien trazadas y cui-dadas en su presentación a color, para facilitar la compren-sión de la resolución.

En el capítulo seis, a modo de ejemplo práctico de la obra deálgebra de O.J., se realiza la proposición de una cuestión geo-métrica, «Sobre la división de un cuarto de círculo», que seresuelve mediante una ecuación cúbica.

El último capítulo explica las aportaciones de O.J. en forma decomentarios, a los Elementos de Euclides. En primer lugar glosala famosa controversia del quinto postulado, que tantos ríos detinta ha hecho correr a lo largo de la Historia. Y en segundo tér-mino, nos habla sobre la Teoría de las Proporciones, dandolugar a un algoritmo precursor de las fracciones continuas que sedesarrolló en el siglo XVIII.

El libro finaliza invitando al lector a leer las obras matemáticasde O.J., que han sido espléndidamente traducidas al francés, ycon las últimas palabras de O.J. en el libro Comentarios sobreaspectos dudosos en los postulados del libro de Euclides:

Has de saber que hemos considerado en este opúsculo nocionesextremadamente sutiles, y hemos hablado de ellas exhaustiva-mente, conforme a nuestro designio. Así, quien las medite y asi-mile, y se esfuerce en comprender lo que se basa en estas pre-misas, conocerá el arte de la geometría. Y cuando entienda susprincipios a partir de la Filosofía Primera, la habrá asimiladointelectualmente. Alabado sea Dios en toda circunstancia, y ben-ditos sean Mahoma (la mejor de Sus criaturas) y su familia buenay virtuosa. Con Dios nos basta, ¡que gran Protector es!

Es fácil reconocer a lo largo de la lectura del libro, que elautor es un docente dedicado a hacer entender las matemáti-cas a los alumnos de educación secundaria. Las explicacionesy demostraciones, se pueden seguir sin dificultad. Tenemosque reconocer la maestría de un profesor como RicardoMoreno, que al mismo tiempo que explica Matemáticas ele-mentales a los alumnos de un Instituto de EducaciónSecundaria, explica también conceptos matemáticos mas suti-les a los alumnos de la Facultad de Matemáticas de laUniversidad Complutense de Madrid.

Recomendamos la fácil lectura de este libro, que no necesita con-sultar ninguna otra obra para su comprensión, ya que explicasencilla y fácilmente, tanto la obra de Omar Jayyam como lasobras precedentes de autores anteriores, ya sean griegos comoárabes, que se necesitan para su seguimiento.

M.a Carmen Escribano

STAMPING THROUGHMATHEMATICS

Robin J, WilsonSpringer-VerlagNew York, 2001

ISBN 0-387-98949-8121 páginas

Toda la ciencia es física ocoleccionismo de sellos.

Con esta frase y la reproduc-ción de un sello soviético en

el que aparece su autor, Ernest Rutherford,empieza este precioso libro sobre las mate-máticas, su desarrollo y sus aplicaciones,que utiliza los sellos de correos como vehí-culo de presentación. Su autor, R. Wilsonlleva colaborando desde 1984 en TheMathematial Intelligencer, con una columnaperiódica titulada «Stamp Corner», lo que leacredita como especialista en el tema.

El libro lo componen un total de 55 capítulosdedicados a los matemáticos más importan-tes, las contribuciones de diversas culturas, apartes de las propias matemáticas y de susaplicaciones, o áreas como la navegación,el arte, etc., cuyo estudio ayudó al desarro-llo de las matemáticas. Claro que no se rela-ta una historia de las matemáticas al uso o sehace una introdución a las matemáticas con-vencional ya que hay temas para los que noexisten sellos adecuados, mientras que hayotros (quizá no muy relevantes) de los que siexisten imágenes interesantes.

Cada tópico se trata en una doble página:a la izquierda se puede leer un brevecomentario sobre el tema que encabeza elcapítulo mientras que a la derecha hayvarias reproducciones ampliadas de sellosrelacionados con él.

Sin duda que todo el que descubrió la fila-telia matemática con las interesantísimaguía de Las matemáticas en los sellos decorreos, editada por la SMPM «EmmaCastelnuovo», –tanto en su primera ediciónen blanco y negro como en su posterior ree-dición en color para el ICMI 8–, estará inte-resado por la apreciable ampliación quesupone este texto, y sabrá sobreponerse a ladesventaja que supone un texto en inglés.

Julio Sancho

142

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9. La bibliografía se dispondrá al final del artículo, por orden alfabético de apellidos, indicando autor(es), año, título delartículo, título de la revista completo (en cursiva o subrayado), volumen y páginas del mismo. Por ejemplo:

TRIGO, V. (1995): «Generación de números aleatorios», Suma, n.° 20, 91-98.

En el caso de libros se indicará el autor(es), año, título completo (en cursiva o subrayado), editorial y lugar de edición.Por ejemplo:

GARDNER, M. (1988): Viajes por el tiempo y otras perplejidades matemáticas, Labor, Barcelona.

En el caso de artículos que se encuentran en una obra colectiva se indicará el autor(es), año, título del artículo (entrecomillas), título del libro (en cursiva), editorial y lugar de edición. Por ejemplo:

VILLARROYA, F. (1987): «Geometría: construir y explorar», en Aspectos didácticos de matemáticas, 2, ICE Universidadde Zaragoza, Zaragoza.

10. Dentro del texto, las referencias a la bibliografía se indicarán con el apellido del autor y el año entre paréntesis. Porejemplo: …supone un gran avance (Hernández, 1992).

Si el autor aparece explícitamente en el texto tan sólo se pondrá entre paréntesis el año. Por ejemplo: …según Rico(1993).

11. Posteriormente, se notificará a los interesados la aceptación o no del artículo, así como -–en caso afirmativo– la posi-ble fecha de su publicación. En ese momento los autores se comprometerán a retirar el artículo de otras publicacionesa las que lo hayan remitido. No se mantendrá correspondencia sobre las causas de no aceptación de un artículo.

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Señores, les ruego atiendan, con cargo a mi cuenta/libreta y hasta nueva orden, los recibos que periódica-mente les presentará la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM) para elpago de mi suscripción a la revista SUMA.

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