Haba Lo Racional y Lo Razonable

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Rev. Fil. Univ. Costa Rica, XVI (43),1-32,1978 Enrique P. Haba LO RACIONAL Y LO RAZONABLE (.) 1. Introducción: razones para tratar de definir ("persuasivamente") la racionalidad 11. Racionalidad y razonamiento III. La cuestión del fundamento IV. Intersubjetividad: círculos, grados V. La noción de método VI. Método y verdad VII. Relaciones entre razonamiento, intersubjetividad, racionalidad y método VIII. El campo de lo razonable IX. Paralelo entre lo racional y lo razonable: los cuatro planos del pensamiento X. Relaciones entre lo racional y lo razonable; el papel del "buen sentido" XI. Conclusión: la valoración disimulada y una cuestión de decisiones. ••• La palabra "racionalidad" es uno de los términos que están más en boga en la literatura filosófica de nuestros días. El razonamiento lógico-matemático, las ciencias de la naturaleza las llamadas "ciencias del espíritu", el discurso moral, etc.: en todos estos terrenos se habla de racionalidad. Más de un pensador se ha interrogado sobre la naturaleza de la misma, ya sea de la racionalidad en general, ya sea de la que puede darse en determinado dominio. Pero la mayoría de las veces dicho término aparece recogido de manera poco crítica: se afirma que esto o aquello es "racional" o no, sin una explicitación propia- mente del sentido (genérico o específico) en que tal calificativo ha de ser entendido. (*) El presente trabajo es parte del resultado de estu- dios que el autor realizó, como Investigador de la Alexander von Humboldt=Stiftung, en la Universi- dad de Tubinga. En el presente trabajo me propongo presen- tar algunas precisiones a ese respecto. Trataré de determinar el sentido más general de la noción de racionalidad, tal cual ésta resulta de la práctica del pensamiento científico. Ello me llevará a tratar de establecer las relaciones que existen entre dicha noción y algunos otros conceptos afines: razona- miento, fundamento, método, etc. Me interesa delimitar el alcance de lo racional, con el objeto sobre todo de señalar algunas confusiones, de no escaso alcance práctico, vinculadas al hecho de aceptar una idea demasiado amplia de raciona- lidad: la de lo "razonable". Esto importa más que nada para el campo de las llamadas "ciencias del espíritu", ya que en otras disciplinas nadie aboga por que prime un pensamiento simplemente razo- nable. Mi conclusión será que la alternativa entre lo racional y lo razonable constituye, en buena medida, una cuestión de decisiones valorativas. 1. INTRODUCCION: RAZONES PARA TRA- TAR DE DEFINIR ("PERSUASIVAMENTE") LA RACIONALIDAD En realidad, todo el mundo pretende pensar o actuar de modo racional. Y es comprensible que así sea. La palabra "racionalidad" pertenece al tipo de aquellas expresiones que, por su prestigio, nadie quiere dejar de reivindicar para sus propios com- portamientos o ideas. Decir que algo o alguien es "irracional", en cambio, no suena bien. Estamos, pues, en el área de esos términos que conjugan dos tipos de significado bajo la misma palabra: un significado descriptivo y uno emotivo. Pero esto de modo tal que el significado emotivo puede ir ligado a distintos significados descriptivos, respec- tivamente, según como sea entendido el término en cuestión (Stevenson). Ahora bien: lo que cuenta para la puesta en práctica, para la efectividad de eso que uno llama racional, es el sentido objetivo (descriptivo) de los

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  • Rev. Fil. Univ. Costa Rica, XVI (43),1-32,1978

    Enrique P. Haba

    LO RACIONAL Y LO RAZONABLE (.)

    1. Introduccin: razones para tratar de definir("persuasivamente") la racionalidad

    11. Racionalidad y razonamiento

    III. La cuestin del fundamento

    IV. Intersubjetividad: crculos, grados

    V. La nocin de mtodo

    VI. Mtodo y verdad

    VII. Relaciones entre razonamiento, intersubjetividad,racionalidad y mtodo

    VIII. El campo de lo razonable

    IX. Paralelo entre lo racional y lo razonable: loscuatro planos del pensamiento

    X. Relaciones entre lo racional y lo razonable; elpapel del "buen sentido"

    XI. Conclusin: la valoracin disimulada y unacuestin de decisiones.

    La palabra "racionalidad" es uno de los

    trminos que estn ms en boga en la literaturafilosfica de nuestros das. El razonamientolgico-matemtico, las ciencias de la naturalezalas llamadas "ciencias del espritu", el discursomoral, etc.: en todos estos terrenos se habla deracionalidad. Ms de un pensador se ha interrogadosobre la naturaleza de la misma, ya sea de laracionalidad en general, ya sea de la que puededarse en determinado dominio. Pero la mayora delas veces dicho trmino aparece recogido demanera poco crtica: se afirma que esto o aquelloes "racional" o no, sin una explicitacin propia-mente del sentido (genrico o especfico) en quetal calificativo ha de ser entendido.

    (*) El presente trabajo es parte del resultado de estu-dios que el autor realiz, como Investigador de laAlexander von Humboldt=Stiftung, en la Universi-dad de Tubinga.

    En el presente trabajo me propongo presen-tar algunas precisiones a ese respecto. Tratar dedeterminar el sentido ms general de la nocin deracionalidad, tal cual sta resulta de la prctica delpensamiento cientfico. Ello me llevar a tratar deestablecer las relaciones que existen entre dichanocin y algunos otros conceptos afines: razona-miento, fundamento, mtodo, etc. Me interesadelimitar el alcance de lo racional, con el objetosobre todo de sealar algunas confusiones, de noescaso alcance prctico, vinculadas al hecho deaceptar una idea demasiado amplia de raciona-lidad: la de lo "razonable". Esto importa ms quenada para el campo de las llamadas "ciencias delespritu", ya que en otras disciplinas nadie abogapor que prime un pensamiento simplemente razo-nable. Mi conclusin ser que la alternativa entrelo racional y lo razonable constituye, en buenamedida, una cuestin de decisiones valorativas.

    1. INTRODUCCION: RAZONES PARA TRA-TAR DE DEFINIR ("PERSUASIVAMENTE") LARACIONALIDAD

    En realidad, todo el mundo pretende pensaro actuar de modo racional. Y es comprensible queas sea. La palabra "racionalidad" pertenece al tipode aquellas expresiones que, por su prestigio, nadiequiere dejar de reivindicar para sus propios com-portamientos o ideas. Decir que algo o alguien es"irracional", en cambio, no suena bien. Estamos,pues, en el rea de esos trminos que conjugan dostipos de significado bajo la misma palabra: unsignificado descriptivo y uno emotivo. Pero esto demodo tal que el significado emotivo puede irligado a distintos significados descriptivos, respec-tivamente, segn como sea entendido el trminoen cuestin (Stevenson).

    Ahora bien: lo que cuenta para la puesta enprctica, para la efectividad de eso que uno llamaracional, es el sentido objetivo (descriptivo) de los

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    procedimientos correspondientes. Sin embargo, elaspecto emocional hace que cualquier sentidoobjetivo que sea vinculado a dicho trmino con-lleve automticamente una valoracin positiva.Quiere decir que, al emplear "racional" paracalificar tal o cual cosa, estamos significando queeso, lo "raciona}", est bien como est, que es unacosa "buena". Dicho de otro modo: para tododiscurso o comportamiento que sea objeto de unavaloracin positiva, habr una fuerte tendencia acalificarlo de racional, dada la dinmica del lengua-je comn; porque si no lo calificamos de tal modo,esa dinmica tiende a hacemos decir que aquello esirracional o no-racional, trminos stos que com-portan emocionalmente un signo negativo.

    Parecera, pues, que una discusin sobre loque es la racionalidad, no promete ser muyfructfera. Si, en los hechos, decir "racional" valetanto como decir "bueno", para ciertos contenidosque pueden ser muy variados y hasta contradic-torios, entonces esa palabra no est refirindosefundamentalmente a algn contenido de carctersustantivo. Ella parece desempear ms bien fun-cin lingstica de adjetivo o, ms exactamente, lade una interjeccin admirativa, aplicable en ciertavariedad de contextos. Y siendo as, establecer unaprecisin propiamente dicha de lo que ha deentenderse sustantivamente (descriptivamente) porracional, no sera otra cosa que proponer una"definicin persuasiva": tratar de aprovechar el"significado emotivo" del trmino en cuestin,para ligarlo de manera exclusiva a un determinado"significado descriptivo", con el objeto de desme-recer otros "significados descriptivos" que en lalengua corriente son igualmente posibles para esevocablo.

    "En toda 'definicin persuasiva' el trmino defini-do -que se usa corrientemente- posee un significadodescriptivo y fuertemente emotivo. El propsito de ladefinicin es cambiar el significado descriptivo del trmi-no para otorgarle.usualrnente, una mayor precisin dentrode los lmites de su vaguedad. Pero la definicin noproduce ningn cambio fundamental en el significadoemotivo del trmino. Y es usada, consciente o inconscien-temente, para lograr que las actitudes de la gente cambien,dado el juego que existe entre el significado emotivo y eldescriptivo" (Stevenson, cap. III. 2 in limine, p. 198).

    Planteadas as las cosas, nos encontramosante la siguiente alternativa: o bien, proponer una"definicin persuasiva" de la racionalidad; o bien,renunciar al uso de esta palabra, en la medida enque pretendamos pronunciar algo ms que juiciosde valor. Esta ltima solucin sera, por supuesto,

    la mejor, dada la inevitable carga emotiva quecomporta el vocablo en cuestin. Mas la filosofaes mucho menos fuerte que el lenguaje. El filsofopuede, en todo caso, reconocer lo que est "de-trs" de una palabra; detectar su (s) sentido (s), eimplicancias que resultan del sentido. Pero serms bien impotente, por lo general, para eliminaresas palabras yesos usos. De ah que, tambin porlo que hace a la idea de racionalidad, pueda valer lapena destacar algunos de los sentidos ms generalescon que dicha palabra aparece empleada en ellenguaje cientfico y filosfico. Y ello para ponerde relieve, precisamente, diferencias conceptuales-en el significado descriptivo- que la homonimiadel referido vocablo tiende a disimular. Bienmirado, las "cuestiones de palabras" que sesuscitan en torno al empleo del vocablo "ra-cionalidad" son el eco de diferencias ms pro-fundas.

    Cada defmicin de la racionalidad implicauna decisin que puede tener consecuencias impor-tantes. Significa ni ms ni menos que una aproba-cin, relativamente incondicional, de aquello quees llamado de ese modo. Por eso importa determi-nar bien a qu cosa ser aplicado dicho calificativo.Por mi parte, quiero llamar la atencin sobre dosgrandes nociones de racionalidad. Me parece im-portante distinguirlas del modo ms neto posible,porque la decisin por una u otra de ellasdetermina la base misma de la metodologa que seha de emplear en la disciplina correspondiente. Deesa eleccin va a depender cul ser la clase deresultados que all se puede alcanzar. En efecto, eltipo de racionalidad que se emplea, determinar lanaturaleza y alcance de los resultados prcticos.Para rnantenerme dentro del cuadro de las significa-ciones corrientes, llamar racional (a secas opropiamente dicho) a uno de esos tipos, y razona-ble (o racional en sentido amplio) al otro.

    Mi definicin de lo racional ser, por supues-to, "persuasiva"; pero no veo otra ms claraposibilidad de subrayar las diferencias - objeti-vas! - sobre las que me importa poner el acento.Podra tambin decirse, por ejemplo, Racionalidad1 y Racionalidad II.En el fondo, sera lo mismoque yo propongo; pero prefiero, por las razonesapuntadas, otorgar la menor chance posible a lasconfusiones que son favorecidas por la homonimia.

    Denominar racional, pues, al tipo de pensa-miento en que se fundan los resultados de lasciencias propiamente dichas. Ese tipo de razona-miento no deja de ser empleado tambin en las

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    llamadas "ciencias del espritu": sociologa, histo-riografa, filologa, derecho, etc. Pero en stas lecorresponde un papel protagnico asimismo alotro tipo, lo razonable, que interviene en formaya sea complementaria o concurrente con respectoal primero (1).

    Tratar de determinar los rasgos ms genri-cos del pensamiento racional, a los efectos dedistlnguirlo debidamente del razonable, para des-pus plantear la cuestin de las relaciones quepueden mantener ambos en las ciencias del espri-tu. Este problema importa, desde el punto de vistaprctico, sobre todo con referencia a la metodolo-ga de estas ltimas. (Para el campo de las cienciaspuramente lgico-formales o el de las de lanaturaleza, en cambio, no ocurre lo mismo:aunque lo razonable interviene, tambin aqu, enla elaboracin de las teoras ms generales y en lasdiscusiones entre ellas, sin embargo el control desus resultados prcticos se efecta exclusiva ofundamentalmente al nivel de lo racional propia-mente dicho).

    Dije que referira el trmino "racional" altipo de razonamiento vigente en las ciencias.Dentro de stas, tomar sobre todo en cuenta lasempricas. En realidad, cada ciencia elabora orecoge modelos particulares de racionalidad. Sinembargo, puede decirse que hay una nocin msgeneral de lo racional, a la cual corresponden, enuna relacin de gnero a especie, aquellos modelosparticulares. Dicha nocin general, explcita o no,viene de todos modos a constituir un presupuestolgico para las formas ms especiales, por cuantostas contendrn a aqulla. La idea general deracionalidad suministra apenas un punto de parti-da, una ubicacin primaria, para saber qu es loque corresponde buscar cuando se trata de deter-minar los modelos propios de cada rama. Claro queno es imprescindible que tal nocin general sea"tematizada" por parte del hombre de ciencia.Pero lo cierto es que, cuando secarecede una idea

    (1) De lo que significa la alternativa entre loracional y lo razonable en el campo del Derecho, porejemplo, me he ocupado de modo ms particular en dosartculos: "Rationalit et mthode dans le droit - est-oepossible? " (aparece en Archives de Philosophie du Droit,vol. XXIII, 1978) Y "Rationalitiit der Autoritiiten oderAutoritiit der Rationalitiit?" (Racionalidad de lasautoridades o autoridad de la racionalidad?, enRechtstheorie, vol 8, 1977, p. 145-163); el contenido delprimero de estos artculos coincide en parte con el delpresente trabajo.

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    clara sobre este punto de partida, o sea, sobre elgnero, eso puede llevar a errar el camino hacia losmodelos particulares -rosa que ocurre sobre todoen las ciencias del espritu-o El hecho de precisaruna nocin general de racionalidad no basta, porsupuesto para deterrnnar las formas particulares, apartir de all, por vi de simple inferencia. Estas nose "deducen" simplemente de aqulla, sino que seelaboran, sobre tal esquema general, en funcin delas necesidades (contingentes) de cada disciplina.No obstante, como base para determinar la finali-dad ms genrica del pensamiento cientfico, elhecho de ser debidamente conciente de cul es la"racionalidad" que aqu est en juego puedesuministrar una orientacin primaria que no estdems.

    11. RACIONALIDAD Y RAZONAMIENTO

    Tratemos de ver, pues, en qu consiste esaidea general de racionalidad. Se suele sealar que elpensamiento racional es cosa distinta del que sehalla guiado simplemente por factores emocionaleso por la costumbre. Pero ms all de esta delimita-cin de tipo negativo, importa saber en quconsiste la racionalidad en s misma, positivamen-te. Entre los sentidos posibles de esa palabra (2),me parece que el siguiente refleja bien la peculiari-dad del pensamiento cientfico en su nivel msgeneral:

    racionalidad (o racional: lo que esconformea la razn (3) ) es la caracterstica delpensamiento que presenta conclusiones fun-dadas sobrr razonamientos cuya legitimidades intersubietivamente controlable.

    (2) Las posibles definiciones del conceptole racionalidad son mltiples, por supuesto. Cf. por.~jemplola lista (17 definiciones) que proporciona Priester(p. 461 ss.), aunque ste se limita a indicar maneras quecorresponden al campo de la racionalidad "formal" (p.459, nota). Cf. tambin el artculo de Anacker. (Sobre lanocin de racionalidad formal, ver (infra).

    (3) Para la nocin de "racional", elDiccionario Lalande seala que se trata de aquello "Quepertenece a la razn o que es conforme a ella..." (t. 11,p.1072). Tal definicin. aunque ciertamen te correspondea unode los usos habituales de ese trmino, sin embargo llevaadiluir las diferencias entre lo racional, lo razonable, elrazonamiento y la intuicin intelectual. Nuestradefinicin de racional es mucho menos genrica. Las

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    (Puede tambin llamarse "racional", por exten-sin, no slo al pensamiento mismo, sino tam-bin a la cosa -objetiva, trascendente- cuyosrasgos son tales que, sies adecuadamente reco-nocida, ser reflejada por un pensamiento ra-cional anlogo).

    En la nocin de racionalidad propuesta, haydos trminos claves que necesitan ser explicitados:razonamiento e intersubjetividad. Comenzar porel segundo.

    La idea de inter=subjetividad (entre--diferentes-sujetos) se refiere a lo siguiente: laverificacin, el control de la legitimidad de unaafirmacin, tiene que depender de criterios lobastante firmes como para que la gente -al menoslos hombres de ciencia- est en condiciones dehallarse habitualmente de acuerdo sobre la aplica-cin de tales criterios, es decir, sobre el valor(probabilidad, plausibilidad) de los resultados ob-tenidos por dichas vas. Estos resultados debernpoder ser comunicados, pues, sin riesgode malen-tendidos, ya que la intersubjetividad de una cienciase funda justamente en eso:

    (i) en el hecho de disponer de un lenguajeriguroso, o sea, susceptible de sergeneralmente entendido de modo ine-quvoco, al menos en la comunicacinentre los especialistas de la disciplinarespectiva;

    (ii) en el hecho de que los procedimientosy resultados de esa disciplina puedanser expresados en forma adecuada pormedio de dicho lenguaje;

    (iii) y en el hecho de que rija acuerdo (delos especialistas) sobre el manejo detales medios.

    Queden por ahora sealados estos rasgosprimarios de la nocin de intersubjetividad; msabajo, en el numeral IV, agregar algunas otrasprecisiones.

    significaciones que aceptaremos para los susodichostrminos, tratando de trazar claras distinciones entre ellos,responden a diferenciaciones conceptuales que, segncreo, es importante subrayar. Pero si, en cambio, se define"racional" como aquello que es simplemente conforme ala razn, esto es, sin aadir que debe tratarse de la razndiscursiva, entonces resulta que, por ejemplo, lo racionalpuede ser tal inclusive cuando no hay un razonamientopropiamente dicho (discurso, mediacin).

    Ahora bien, dijimos que la intersubjetividaddel pensamiento racional se refiere a un acuerdosobre razonamientos. Por "razonamiento" cabeentender, con Blanch (p. 12), "un discurso talque, estando planteadas ciertas proposiciones ypor el solo hecho de estar ellas planteadas, otraproposicin resulta de las mismas, sea necesaria-mente, sea de modo ms o menos probable". Setrata de una forma discursiva, o sea, la "expresiny desarrollo del pensamiento por una serie depalabras o de proposiciones que se encadenan"(Lalnde, palabra Discurso); quiere decir que , adiferencia de la intuicin pura y simple, se trata deuna manera mediata de llegar a la conclusin.

    El razonamiento consiste, pues, en un enea-denamiento de proposiciones (dos o ms). Eseencadenamiento reposa sobre intuiciones intelec-tuales que se refieren a relaciones de principio aconsecuencia: hay algo que se sigue, que resulta deotra cosa. Dichas intuiciones, que permiten apre-hender un vnculo existente entre la primera(principio) y la segunda cosa (consecuencia), cons-tituyen lo que Peirce ha llamado "relacin ilativa"(cf. Blanch, p. 24 ss.). El razonamiento puedeconsistir en un encadenamiento ms o menosprolongado y complejo de tales relaciones. Aquelloque aparece como conclusin de una (lra.) relacinprincipio-consecuencia, puede a su vez servircomo premisa a partir de la cual se desprende unanueva conclusin (2da. relacin principio-con-secuencia); y as sucesivamente. Quiere decir queel razonamiento va de una premisa inicial (quecorresponde a la Ira. relacin principio-con-secuencia) a una conclusin final (que correspondea la ltima relacin principio-consecuencia), atravs de una serie ms o menos larga de escalonesintermediarios (relaciones sucesivasde principio aconsecuencia). Mas hay que advertir (Blanch, p.12 ss.) que la conclusin puede estar representadatanto por el principio como por la consecuencia detales relaciones, segn que el razonamiento avanceen un sentido o en el otro: del principio a laconsecuencia, o viceversa.

    Pero hay razonamientos y razonamientos ...Porque todo razonamiento constituye simplemen-te un medio. Es un camino intelectual que seorienta hacia una finalidad de conocimiento (estoinclusive en el caso del razonamiento prctico,cuando se trata de determinar decisiones adecua-das para la conducta cotidiana). La orientacin dela cadena ilativa permite distinguir, en funcin dela finalidad, si un razonamiento es ms o menos

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    "bueno". Siempre que 'alguien dice: "puestoque ... , entonces ... ", est razonando. (Expresionescomo "en consecuencia". "de ah que", "por lotanto", "pues", "puesto que", "se sigue", "porende", "por consiguiente", etc. son tpicas paraexpresar un razonamiento: ellas ponen de relievede carcter de mediacin que lo caracteriza). Perola adecuacin de ese razonamiento ser medidasegn la fmalidad que con el mismo se persigue, esdecir, segn que por su intermedio consiga alcan-zarse o no el conocimiento buscado. Un razona-miento es bueno, en la medida en que alcance talfmalidad.

    El razonamiento presenta, pues, tres caracte-res fundamentales: (i) es discursivo; (ii) descansasobre relaciones ilativas; (i) es un medio alservicio de un fin de conocimiento. En consecuen-cia, cabe proponer esta definicin:

    RAZONAMIENTO es la cadena ilativa que,orientada hacia una finalidad de conocimiento(terico o prctico), conduce de una premisainicial (seo un principio, sea una consecuencia),aceptada de antemano, hacia una conclusin final (principio o consecuencia); esta cadena pue-de ser ms o menos prolongada, y cada unode sus eslabones puede tener una composicinms o menos compleja.

    Acabamos de agregar que los eslabones delrazonamiento pueden ser de integracin compleja.En efecto, cada uno de ellos puede aparecerfundado, a su turno, sobre una cadena ilativapropia. Del mismo modo, cada cadena puede tenerms de una premisa inicial, ya que como punto departida puede ser tomado tambin un conjunto depremisas. Y el resultado, igualmente, puede consis-tir en un conjunto de dos o ms conclusiones(ligadas entre sf), Sin embargo, esto no significauna modificacin esencial en el esquema propues-to. Porque cada uno de dichos conjuntos puede serencarado asimismo como una unidad, desde elpunto de vista de la presentacin, teniendo encuanta lo estrechamente interligados que estnrespectivamente los elementos de cada conjunto;es decir, encarando cada uno de stos como si setratara de una premisa o de una conclusin,aunque la composicin de ellas sea compleja. Enrigor, un razonamiento (global) est a menudocompuesto de varios sub-razonamientos (razona-mientos subordinados), que se encuentran emperoorientados todos hacia un fin de conocimientocentral, en funcin del cual aparecen all entrelaza-dos unitariamente. De todos modos, aun cuando

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    la cadena de un razonamiento pueda hallarseintegrada de modo ms o menos complejo, no dejapor ello de responder a los caracteres esencialesindicados en la definicin propuesta. (O bien, si sequiere, puede efectuarse la distincin entre razona-mientos simples y complejos, diciendo que lossegundos se hallan compuestos por un entretejidode los primeros, de modo que estos ltimos vienena ser las "clulas" que sirven para estructurar aaqullos. Pero la esencia misma, la especificidad,de lo que es razonar, vendr dada, aun entonces,por lo que caracteriza a estas "clulas"; y no otracosa que eso pretende ser reflejada por nuestradefinicin) (4).

    He tratado de sealar los caracteres formalesque defmen lo que es un razonamiento. Ahorabien, no todo razonamiento es racional. No bastacon que un acto intelectual presente los trescaracteres bsicos defmitorios del razonamiento,para que desde ya estemos necesariamente frente aun fenmeno de racionalidad. Los razonamientospueden ser ms o menos racionales, o inclusiveno-racionales. Dicho todava de otro modo: laracionalidad implica siempre razonamiento, pero elrazonamiento no implica siempre racionalidad.Tenemos que preguntamos entonces: qu hacefalta para que un razonamiento sea racional?

    En nuestra definicin inicial de racionalidad(vid. supra) sealamos que sta presenta el

    carcter de la intersubjetividad. Pero hay, porsupuesto, razonamientos que no son intersubje-tivos. La condicin de racional no correspondems que a un tipo de razonamiento: se trata delbuen razonamiento intersubjetivo.

    Recordemos que la "bondad" de un razona-miento consiste en su capacidad de alcanzar unfindeterminado (vid. supra). Una de las condicionesde lo racional es, pues, que las conclusionescorrespondientes alcancen la fmalidad de conoci-miento perseguida. Pero esto no debe entenderse

    (4) Incluso un esquema de razonamientocomo el que presenta Toulmin (p. 104), a pesar deconstituir una estructura de argumentacin compleja, nocontradice nuestra definicin. En todo caso, se podraconsiderar que esa estructura est compuesta por unacombinacin de razonamientos (que forman unrazonamiento complejo), cada uno de los cuales no dejade responder a aquella definicin. Si se quiere, hastapuede tomarse como ejemplo de un razonamientocomplejo, los desarrollos del presente artculo, en cuantoestn dirigidos a justificar, como conclusin, la definicinde mtodo que ser propuesta en la p. 20.

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    en el sentido de que esas conclusiones tienenforzozamente que constituir una respuesta positivaen relacin con el conocimiento buscado. Se trataslo de obtener una contestacin adecuada para lacuestin que se examine. Puede ocurrir que talrespuesta sea negativa, esto es, que el razonamien-to lleve a comprobar (intersubjetivamente) que lahiptesis planteada no es correcta o que todavano hay pruebas (racionales) suficientes como paradarla por admitida. En ese caso, el fin de conoci-miento est alcanzado por el hecho, justamente, dellegar a saber que no hay un fundamento racionalpara sostener la existencia de tal o cual cosa:entonces se sabe -intersubjetivamente, racional-mente- que no se sabe.

    Puede ser discutible, sin embargo, la necesi-dad de incorporar la condicin de "bondad" a ladefinicin de lo racional. Podra considerarse quebasta con la referencia a la intersubjetividad, paradar cuenta de lo que especficamente distingue a loracional frente a otras formas de razonamiento;mxime teniendo en cuenta que dicha "bondad"ha de ser apreciada intersubjetivamente, tambinella, si no queremos traspasar la esfera de laracionalidad propiamente dicha. Creo, sin embar-go, que conviene no renunciar a esa referencia a lo"bueno" en el pensamiento racional. Porque estosirve para indicar (en el sentido dado aqu a estevocablo) la circunstancia de que no hay raciona-lidad -o que la racionalidad es slo aparente(aunque fuera intersubjetiva! )- cuando el razo-namiento en cuestin erra el camino hacia sufinalidad de conocimiento. Es verdad que, paraapreciar racionalmente si ese camino es adecuado ono, tenemos que recurrir a criterios intersubjetivos.Pero aunque en cada caso concreto sern stos losdecisivos, es la idea de "bondad" la que nospermitir, en una perspectiva histrica, juzgar-aunque sea retrospectivamente- qu razona-mientos han sido en realidad ms racionales omenos racionales. Efectuar razonamientos "bue-nos" es la meta de la racionalidad, el ideal que vapersiguiendo quien razona as. La intersubjetividades simplemente un medio (de control) al serviciode ese ideal, y por ello mismo ocurre que loscriterios de la intersubjetividad van cambiandohistricamente. Dicho todava de otro modo: la"bondad" es el fin de la intersubjetividad cientfi-ca. El alcance de sta no puede ser entendido sintomar en cuenta que ella est siempre apuntando aaqulla. (Todo esto tiene que ver tambin con ladiferencia entre verdades absolutas y relativas. a la

    que aludir ms abajo (vid. infra). Puede decirse quela idea de "bondad" apunta a verdades absolutas,pero es medida -intersubjetivamente- a travs deverdades relativas).

    Sobre la base de lo explicado hasta aqu,cabe proponer la definicin siguiente (ms detalla-da que la idea adelantada al principio.

    Hay RACIONALIDAD toda vez que noshallamos ante razonamientos que seasientan sobre (a) cadenas ilativas inter-subjetivam ente controlables, (b} orien-tados hacia un fin de conocimiento com-partido (de modo igualmente intersubieti-vo) por los encargados de medir esa ra-cionalidad, y en donde (e) las conclusio-nes respectivas alcanzan (al menos encierta medida, pero siempre intersubjeti-vamente) aquella finalidad.

    Ms breve: una conclusin es racional cuandoest fundada sobre razonamientos cuya legiti-midad ("bondad" es intersubjetivamente con-trolable.

    Hemos aceptado una nocin de racionalidadque es estrecha, ciertamente. Pero es se, segncreo, el tipo de racionalidad sobre la base del cualson elaborados los mtodos cientficos. Ms ade-lante veremos que en la opinin de muchosautores, sin embargo, sera necesario apelar a unaracionalidad mucho menos "estrecha" (lo razona-ble) para dar cuenta del tipo de razonamiento quese adeca mejor a la materia de las ciencias delespritu. No obstante, conviene subrayar desdeahora que, a pesar de dicha "estrechez", eso nosignifica que aquella racionalidad (propiamentedicha) sea slo la que caracteriza al pensamientomatemtico, o en general la de carcter puramentelgico-formal. La racionalidad cientfica est muylejos de agotarse en el razonamiento llamado"constrictivo" [contraignant}: aquel que es vlido-ms: necesariamente vlido- en funcin de sussolos rasgos formales, el que se traduce en eso queGranger llama (p. 57, 119, 123) la razn de las"mquinas" .

    En efecto, al caracterizar lo que es elrazonamiento (vid. supra) habamos visto ya queste no consiste forzosa y nicamente en inferen-cias necesarias, sino que puede tratarse asimismode las que son slo probables. Es lo que Polya (p.13 ss.) seala como la diferencia entre los razona-mientos demostrativo y plausible. Este ltimo sehace presente por todos lados en la ciencia, hastaen las matemticas! Lo que hace "plausible" a un

  • LO RACIONAL Y LO RAZONABLE

    razonamiento, es su probabilidad. Pero en lasciencias, sta es intersubjetivamente controlable.Eso es lo que, como veremos, distingue lo racional(propiamente dicho) frente al campo de lo razona-ble.

    Probabilidad y plauibilidad. -El tipo de probabili-dad a que nos referimos sobre todo, no es tanto la de tipoestadstico, probabilidad matemtica, sino ms bien la decaracter meramente inductivo (5). Tal vez sea mejorutilizar aqu para sta un sinnimo, la palabra "plausibili-dad", que est ms libre de implicancias de ordennumrico. Lo plausible, en ese sentido, se refiere a lacredibilidad de una afirmacin, al hecho de que sta seams o menos aceptable en funcin de la experiencia;aceptabilidad que resulta de generalizaciones. Se diceentonces que es "probable" (plausible) aquello que, pordarse en tales o cuales situaciones tpicas, se supone queha de corresponder igualmente en tales o cuales situacio-nes ms o menos anlogas. (Pero, como se sabe, laanaloga es siempre una cuestin de grados y de puntos devista; de modo que tales afirmaciones no son necesariassino nicamente probables).

    Corresponde acotar, sin embargo, que la idea deplausibilidad va ms all de la nocin de probabilidadsealada. En efecto, si bien este tipo de probabilidad es"plausible", tambin hay cosas "plausibles" que noresponden a inducciones simplemente. Se dice tambinque algo es plausible por el hecho de corresponder aciertas valoraciones. En tal caso, la plausibilidad nosignifica (en lo fundamental) un juicio de hecho, sino devalor: aqu no se trata ya de probabilidad (ser), sino devaloraciones (deber -ser). Pero es posible que ambas clasesde plausibilidades se presenten combinadas (puesto quelos valores suelen apuntar a la realizacin de hechos), ascomo pueden aparecer combinados tambin los dos tiposde probabilidad.

    Cuando nosotros utilicemos las palabras "proba-ble" o "plausible", en general lo haremos para aludir a laprobabilidad de tipo no estadstico. Dicho de otro modo:Hay una probabilidad 1 (estadstica) y una probabilidad II(simple generalizacin), as como hay una plausibilidad 1(credibilidad referente al plano de lo fctico) y unaplausibilidad 11 (axiolgica), La probabilidad 11 y laplausibilidad 1 son la misma cosa, y es en este sentidoprecisamente que emplearemos dichos trminos. Ello sin.perjuicio -conviene repetirlo- de que esta "probabili-dad" o "plausibilidad" pueda aparecer vinculada, en sucaso, a probabilidades 1 o/ya plausibilidades 1I.

    (5) Cf. Bocheriski, par. 21, sobre todo elprimer pargrafo de ese numeral: Las dos significacionesde la palabra "probabilidad" (p. 228 ss.).

    "La primera clase de probabilidad se llamaordinariamente 'numrica', 'matemtica' o'estadstica'; la segunda se llama 'aceptabilidad' o'credibilidad' "(P.129-230).

    (No estoy seguro, sin embargo, de que el sentido quenosostros recogeremos para la palabra "plausibilidad"coincida exactamente con lo que Bochenski llama"aceptabilidad "). Cf. tambin Strocker, p. 31 s.

    7

    En conclusin. - La racionalidad no se agotaen lo que corresponde al campo de la lgicaestricta, del clculo. Pero ella no se extiendetampoco al campo de los razonamientos no inter-subjetivamente controlables. La racionalidad abar-ca tambin conclusiones de carcter simplementeprobable, pero slo en la medida en que talplausibilidad sea pasible de un control intersubjeti-vo.

    Quedan pendientes dos cuestiones: (i) hastadnde ha de remontarse la cadena del razonamien-to racional (problema del fundamento); (ii) cmopuede ser medida la intersubjetividad (problema de"crculos" y de grados). Examinar estos puntosen los dos prximos numerales respectivamente.

    III. LA CUESTION DEL FUNDAMENTO

    La orientacin de los modelos de racionalidaddepende de sus respectivos fundamentos. En efec-to, todo razonamiento remite a fundamentos. Perotambin este trmino es polismico. En sentidoestricto, el fundamento de un razonamiento estaconstituido slo por la o las premisas iniciales;pero se llama tambin fundamento, en sentidoamplio, toda la cadena de principios a consecuen-cias que precede lgicamente a la conclusin final,o sea, la totalidad del discurso que sirve parajustificar (fundamentar) esta ltima. Por otro lado:se dice "fundamento", tanto para mencionar elacto intelectual de fundamentar (punto de vistadinmico), cuanto para referirse a las ideas mismasutilizadas para fundar (punto de vista esttico).Por mi parte, emplear este trmino de acuerdo asu sentido estricto y esttico (6).

    De cualquier modo, dicho vocablo siguesiendo polismico desde otros puntos de vista (7).(i) Se dice "fundamento", por ejemplo, parahablar de un principio, o sea, en el sentido de unpunto de partida lgico, del cual podrn serdeducidas (lgica constrictiva) ciertas consecuen-cias. (ii) O bien, se le encara como la razn de un

    (6) Sin embargo, aun cuando tal trminofuese entendido de acuerdo a su sentido amplio y delpunto de vista dinmico, no me parece que ello llegara aimplicar diferencias importantes para lo que habremos deexplicar.

    (7) Cf. Lalande (vocablo Fundamento) ysobre todo Red [passim}.

  • 8 ENRIQUE HABA

    conocimiento, como aquello que est en condicio-nes de justificar la veracidad de un juicio ; yentonces ste aparecer ya sea apoyado sobre laverdad de otro juicio, admitida de antemano, yasea sostenido por un recurso directo a la evidenciade la situacin de hecho afirmada. (ii) puedetratarse de una causa eficiente, la razn de undevenir; es decir, aquello que va a producir ciertosacontecimientos (efectos) en la realidad. (iv) 0, enfin, consistir en la referencia a la razn de ser deuna cosa, a su "esencia" (fundamento ontolgico),en un sentido ms bien metafsico. (Por lo dems,se suele hablar de fundamentos no slo parajustificar juicios u opiniones; tambin se exige lafundamentacin de conductas. Sin embargo, eneste ltimo caso no ser fundamentada la accinmisma, sino la opinin en la cual se sostiene quedicha accin se justifica).

    Para las ciencias no puramente lgico-forma-les, hay tres tipos principales de fundamentos:

    juicios que contienen una afirmacin dehechos;juicios de valor;proposiciones tomadas a ttulo de axiomas(cualquiera sea su contenido) (8), destinadasa servir como base para deducciones estrictas(aunque estas inferencias formales correspon-dan slo a un aspecto o ngulo de contextosde fundamentacin que traspasan, considera-dos en su totalidad, lo estrictamente formal).

    (La divisinque puedacombinacinjuicios sobre

    en tipos no quita, por supuesto,haber premisas conteniendo unade los mismos: por ejemplo, dehechos y juicios de valor).

    Las relaciones de principio a consecuen-cia correspondientes a los tipos de juicios se-alados darn lugar, por lo tanto, a tres clasesde orientacin en el razonamiento, segn losrespectivos fundamentos:

    Segn una direccin fctica (relacin decausa a efecto o de medio a fin, proba-bilidad): el fundamento es una causa o

    (8) Como contenido de tales proposicionespodra fungir incluso un hecho o un valor, pero entoncestomados (aqu) como axiomas, esto es, no en tanto queuna constatacin de hechos o una afirmacin del valor ens mismo.

    un fin, y la cosa fundada es respecti-vamente un efecto o un medio (9).Segn una direccin axiolgica (vnculode valor, fines en cuanto son valores, je-rarqua valorativa): el fundamento es unvalor o una cosa que tiene valor, a locual la cosa fundada corresponde de unacierta manera (10).Segn una direccin puramente lgi-co-formal (deduccin estricta, inferenciaconstrictiva): el fundamento son las pre-misas, de las cuales la cosa fundada pue-de ser deducida por la razn formal(11).La racionalidad teleolgica. - Entre los tipos que

    acaban de ser indicados, no aparece reservado un lugarpropio para los fundamentos de carcter teleolgico:fines, objetivos. Ello se debe al hecho de que talesfundamentos caben, segn la manera en que sean encara-dos, (i) sea entre los de tipo axiolgico, (ii) sea entre losque se ubican en el plano de los hechos (relaciones decausa a efecto). (i) Cuando se trata de determinar si algodebe o no ser admitido como finalidad, o como encarna-cin de un fin, la discusin se refiere al valor (propiamen-te dicho) que se considera que esa cosa posee (o no) en smisma. (ii) Pero si, en cambio, se admite ya de antemanoque talo cual cosa ha de ser enfocada como un fin (buenoo malo), y si la pregunta es simplemente cules sern losmedios prcticos para poder alcanzar dicha finalidad,entonces el razonamiento persigue una direccin mera-mente fctica; en este ltimo caso se trata slo de buscarlas causas eficientes capaces de tener como efecto los finesen cuestin, con el objeto de poder luego poner en juegodichas causas. En definitiva, pues, la racionalidad de ordenteleolgico puede siempre ser reconducida a un funda-mento de tipo axiolgico y/o fctico. (En la terminologade Max Weber, hablaramos aqu de la racionalidadmaterial y la formal: respectivamente, racional con arregloa valores - Wertrationalitiit- y racional con arreglo a fines

    (9) Esto es: el fundamento (A) de ciertacosa (B), aqu est dado por una cosa (A) que, en larealidad, sirve para ocasionar (A=causa) aquella cosa (B),o que podra ser alcanzada (A = fin) por intermedio desta (B).

    (lO) Esto es: el fundamento (A) de ciertacosa(B, valiosa), aqu est dado por una cosa (A: un valorpropiamente dicho, o bien una encarnacin -ms omenos adecuada- de este valor) tal que aquella cosa (B)pueda ser considerada como algo que corresponde a estaotra (A).

    (11) Esto es: el fundamento (A) de ciertacosa (B: conclusio), aqu est dado por una cosa (A:premisas) de la cual aquella otra cosa (B) puede serdeducida por la razn formal.

  • LO RACIONAL Y LO RAZONABLE

    =Zweckrationalitdt=, Para la nocin de racionalidad en laobra de ese autor. cf. la tesis de Rovira: ver esp. p. 29 ss.47 ss. y 69 ss.)

    Segn el tipo de fundamento tomado enconsideracin, el gnero de la relacin ilativa serdistinto, la conclusin aparecer fundada (justifica-da) de una manera diferente. No obstante, hay querepetirlo, con frecuencia ocurre que estos funda-mentos se presentan combinados en un razona-miento. Por ejemplo: si partimos de un juicio devalor, el pensamiento que busque el modo deponer en prctica ese valor pretender no sercontradictorio en s mismo (relacin lgica), ydeber por cierto tener en cuenta circunstancias dela realidad (facticidad).

    El hecho de pedir un fundamento constituyela esencia misma del pensamiento racional, einclusive del simplemente razonable. La cuestindel fundamento resulta de la circunstancia deexigir un "porqu" para aceptar un juicio. Y este"porqu", como lo acabamos de ver, puede serentendido de diferentes maneras. En definitiva, larespuesta ser siempre otro juicio (fundamento)que se refiere a talo cual cosa.

    Sin embargo, es perfectamente posible nodarse por satisfecho con dicha respuesta, sinobuscar un "porqu" para ese otro juicio tambin:pedir un fundamento (I1) para aquello que fupropuesto como fundamento (1) en la primerarespuesta, o sea, buscar un fundamento del funda-mento. Del mismo modo, siempre ser posiblesolicitar luego un fundamento (I1I) del fundamen-to (I1), y as sucesivamente al infinito. La cadenade los eventuales fundamentos -fundamentos defundamentos- es virtualmente inagotable.

    Por consiguiente, resulta que, para cualquierrazonamiento, su punto de partida constituye uncorte, una ruptura en la cadena de los fundamen-tos posibles. El razonamiento no ir ms all delfundamento n, que ser aceptado como suficiente,aunque sera siempre posible (en hiptesis) pedir,para aceptar n, un fundamento n + 1. Por otraparte, a menudo ocurre que una misma conclusinpodra ser fundada mediante diferentes cadenas(independientes) de razonamientos, inclusive entreaquellas de un mismo tipo. Por ejemplo: un hechopuede tener muchas causas, de las cuales noconocemos ms que algunas; una conducta puedeser justificada en funcin de distintos valores; etc.

    De ah que el hecho de elegir un fundamen-to, de apoyar una conclusin sobre un determina-do razonamiento, comporta siempre un cierto

    9

    grado de arbitrariedad: porqu partir del funda-mento A, antes bien que del fundamento B? Endefinitiva, esta eleccin resulta de un consenso. Seconsidera que corresponde admitir la legitimidad-el carcter indiscutido e indiscutible- del funda-mento elegido, porque reina un acuerdo a eserespecto (12). Tal eleccin depende, por lo dems,de la finalidad -de conocimiento puro o prctica-perseguida por el razonamiento del caso.

    En conclusin: todo razonamiento est basa-do sobre ciertos fundamentos, y estos fundamen-tos son el resultado de una eleccin efectuada enfuncin de la finalidad de conocimiento persegui-da. Dicha elescn puede inclusive ser ms o menosinconciente. Esto ltimo se da sobre todo cuandolos fundamentos en cuestin son ideas considera-das como verdades obvias, es decir, cuando se tratade pre -comprensiones tan interiorizadas que ni seadvierte su carcter de tales: no son "tematza-das", no llega a concebirse siquiera que esospresupuestos puedan ser puestos en discusin. Noobstante, aun en tales casos existe una eleccin,aunque sea tcita, ya que de todos modos seraposible (hipotticamente) que se prefiriera unfundamento distinto, y entonces el razonamientotendra que cambiar.

    En definitiva, pues, es el tipo de fundamentoelegido, lo que marca la orientacin de la raciona-lidad correspondiente. Quiere decir que, en elorigen mismo del modelo de racionalidad que sesiga, hay un elemento contingente, voluntaristahasta cierto punto. El nivel de la racionalidadarranca slo a partir del peldao del fundamento,lo racional se da de ahi en adelante. La racionali-dad no puede determinar ella misma, racionalmen-te, su propio fundamento -esto llevara a unregreso al infinito-o Pero hay fundamentos msaptos o menos aptos para edificar sobre. su baseuna cadena racional: segn el grado en que ellos

    (12) No tenemos necesidad de interrogamosac sobre la manera en que dicho consenso llega aestablecerse y en qu condiciones puede ser revisado (cosaque variar de un dominio al otro). Las causas de todoello deben ser determinadas por investigaciones empricasde tipo sociolgico, sicolgico, etc. Por mi parte, arribame limito a tratar de sealar algunos rasgos de laestructura formal de la racionalidad, con vistas adeterminar el papel que puede corresponderle en lasciencias del espritu. Con respecto al carcteresencialmente provisorio que, desde el punto de vista deuna "racionalidad crtica", tiene todo fundamento, cf. ellibro de Albert [passim},

  • 10 ENRIQUE HABA

    puedan ser objeto de una comunicacin intersubje-tiva y que tambin sus consecuencias sean inter-subjetivas, ser su viabilidad para fundar un pensa-miento propiamente racional

    IV. INTERSUBJETIVIDAD: CIRCULaS, GRA-DOS

    La nocin de intersubjetividad constituye laclave misma de la racionalidad. Hemos visto queaqulla es un elemento fundamental para distinguirel razonamiento racional del que no lo es; ytambin es ella, como lo venimos de sealar, quienpermite distinguir qu fundamentos sern aptospara elaborar modelos de verdadera racionalidad.Ahora bien: a los efectos de dejar mejor determi-nado el concepto de la racionalidad cientfica,hace falta aadir todava algunas otras precisionessobre el alcance de la idea de intersubjetividad.

    La intersubjetividad de un razonamientopuede alcanzar a un sector ms amplio o msestrecho de personas. Por lo dems, ella no serefiere, dentro de cada materia, ms que a tales ocuales aspectos de los objetos. Si tenemos encuenta estas dos clases de limitaciones, as cmo elcarcter relativo de los fundamentos, es evidenteque no existe la racionalidadd, sino nicamente lasformas racionales; del mismo modo que no existeel mtodo cientfico, sino slo los mtodos. Cadaforma de racionalidad es tal slo para una clase decasos y para un crculo determinado de gente. Estecrculo podra estar integrado virtualmente portoda la humanidad. Pero habitualmente se trata degrupos ms restringidos: un pueblo, una colectivi-dad religiosa o poltica, un sector profesional, losaficionados a cierta actividad deportiva o a ungnero artstico determinado, etc. En el caso de laciencia, nos encontramos siempre ante mto-dos-para, racionalidad dentro de un grupo deconocedores.

    Hay racionalidad, por lo tanto, cuando elrazonamiento es reconocido como legtimo en elcirculo de aquellos que se sirven habitualmente delos procedimientos intelectuales respectivos (noimporta mucho lo que a ese particular piense lagente de otros crculos). Por supuesto que unapersona puede pertenecer a ms de un "crculo" yque stos pueden ser de extensiones varias. Loscrculos se entrecruzan en cuanto a su integracin;lo que determina cul ser la extensin del crculo

    son los conocimientos requeridos para formarparte del mismo. De todos modos, esos crculosestn objetivamente dados, son una cuestin dehecho. Y en definitiva, para que haya racionalidad,basta con que los razonamientos sobre el objeto deinvestigacin puedan ser seguidos de modo anlogoy dispongan de la misma fuerza ilativa en el senodel crculo, es decir, para los especialistas en lamateria (13).

    Esto es as inclusive para el pensamiento quees "constrictivo" en el ms alto grado: el razona-miento lgico-matemtico. Es obvio que el mismopuede ser "constrictivo" slo para aquellos quehan aprendido ese lenguaje (cientfico) y las reglasde inferencia correspondientes. Para un indgena,por ejemplo, seguramente debe resultarle muchoms "constrictivo' el vnculo "lgico" que l veentre vioiar un tab y que talo cual consecuenciarecaiga sobre el infractor, que el que existe entreuna ecuacin y la frmula matemtica que laresuelve. Es en el interior del campo de la cienciaque se establece una distincin entre formas deracionalidad ms y menos constrictivas. Fuera de laciencia hay tambin, claro est, razonamientos msy menos constrictivos, segn las vivencias de lossujetos; pero no se trata de razonamientos racio-nales, en el sentido de la definicin dada,

    Lo afirmado implica ciertamente suscribir una tesisrelativista: no hay ninguna instancia, fuera del "crculo"correspondiente, para' juzgar sobre la adecuacin de unrazonamiento. O sea, que no existe una instancia paradecidir entre los crculos (si no es la de otro "crculo").Dicho de otro modo: la racionalidad es intra-crculo, nointer-crculos. Los crculos no pueden ni siquiera sercomparados todos ellos -no son ms vlidos, menosvlidos, ni igualmente vlidos unos que otros-, ya quecualquier comparacin puede ser efectuada slo a partirde un crculo determinado. (Sin embargo, luego veremosque puede haber verdades absolutas: infra} -

    (13) La in tersubjetividad de losprocedimientos metdicos debera en principio poderalcanzar a todos los miembros del crculo en cuestin. Noobstante, podra aceptarse que sigue tratndose deresultados vlidos desde el punto de vista metdico, anall donde slo la amplia mayora del crculo los acepta yuna minora del mismo los cuestiona; pero estonicamente para aquellos casos que, a ttulo excepcional,son discutibles (esto es, cuando la mayora reconoce que,de todos modos, la opinin de la minora no es absurda).Si no fuera aS, es decir, si los procedimientos ya no sehallaren en condiciones de fundar habitualmente unacuerdo general dentro del crculo, entonces no podranser considerados como constitutivos de un mtodopropiamente dicho.

  • LO RACIONAL Y LO RAZONABLE

    De todo lo dicho resulta que hay grados enlo racional. A mi juicio, el grado va a depender, encada caso, de tres condiciones esenciales, deacuerdo a lo que hemos visto:

    Determinacin del circulo de los sujetosque son considerados capaces de abrirjuicio sobre la legitimidad de los razona-mientos en cuestin; o sea, saber quienesson los individuos que tienen que estarde acuerdo -o al menos no estar en de-sacuerdo- para que haya intersubjetividad(14).Precisin de los aspectos sobre los queese acuerdo debe darse (15).Indicacin de un procedimiento de con-trol, es decir, de los medios concretosque hay que aplicar, en su caso, paracomprobar, de modo inequvoco, que en-tre los sujetos legitimados hay intersubje-tividad y que sta se refiere precisamentea los aspectos relevantes.Para saber en qu medida estas condiciones

    se cumplen frente a un caso dado, es decir, cul esel grado de racionalidad del pensamiento allaplicado, no hay ms remedio que remitirse a laexperiencia, a la prctica. Slo sta puede mostrar-nos, en la comunicacin entre los interesados y enlas conductas que de ello se derivan, hasta qupunto existe intersubjetividad de los razonamien-tos puestos en juego. La forma ms perfecta sealcanza en los mtodos de las ciencias.

    No se me oculta que la manera en que hecaracterizado la intersubjctividad implica una cierta "cir-cularidad", ya quc el grado de la intersubjetividad ha demedirse, a su vez, intersubjetivamente. En efecto, lascondiciones mencionadas tienen que ser constatadas:re-reconocimiento que ha de poder justificarse a travs

    (14) El "crculo" de personas en el que unconocimiento racional ser intersubjetivo, en unahiptesis lmite podra estar integrado por slo dospersonas, siempre y cuando stas coincidieran de manerageneral en la apreciacin de los resultados dedeterminados procedimientos. Pero podemos prescindirde tal hiptesis, ya que las discusiones sobre el alcance dela racionalidad no se refieren nunca a ejemplos tanextremos.

    (15) Por ejemplo, si el objeto deconocimiento es la conducta humana, sta puede serencarada desde distintos puntos de vista: moral, jurdico,meramente pragmtico, etc.

    11

    de una comunicacin que debe ser, ella tambin, intersub-jetiva. Pero si las condiciones de la intersubjetividadnecesitan ser verificadas intersubjetivamente, estamosexplicando la intersubjetividad por la intersubjetividad, yadems esto conduce a un regreso al infinito.

    Desde un puro punto de vista conceptual, laexplicacin dada es "circular", efectivamente. Pero en laprctica, la dificultad aparece superada por el recurso a-evidencias, punto en el cual se interrumpe la necesidad dejustificacin: en este caso, la necesidad de justificar que seha dado realmente la intersubjetividad. Cuando los miem-bros de un crculo ya no tienen dudas sobre el alcance delas tres condiciones sealadas y sobre el hecho de queestn de acuerdo al respecto, entonces, a los ojos de ellos,la intersubjetividad est lo suficientemente asegurada parael caso en discusin. Y como, segn vimos, esa intersubje-tividad no est sometida a criterios absolutos, sino que essiempre relativa al grupo en cuestin, es en el interior delmismo que se juzgar al respecto. Por lo cual llegamos a laconclusin siguiente, que slo desde el punto de vista dela expresin verbal puede parecer tautolgica: hay inter-subjetividad cuando en un crculo dado reina la convic-cin de que all existen conocimientos intersubjetivos, enel sentido de que se hallan suficientemente satisfechas lastres condiciones indicadas.

    V. LA NOCION DE METODO

    A travs de los numerales precedentes hetratado de indicar los rasgos ms generales de laidea de racionalidad. Pero la racionalidad cientficase caracteriza en particular por el hecho de vertirseen mtodos. Puede decirse que, en efecto, laelaboracin y aplicacin de mtodos constituye lafinalidad esencial que persigue el pensamientoracional en la ciencia. Pero esto, qu significaexactamente?

    En un sentido amplio, mtodo quiere decirsimplemente un "camino": procedimiento, seaintelectual o material. En tal sentido, cualquiermedio que se emplee para lograr algo constituiraun mtodo. Pero si queremos referimos a losprocedimientos cientficos, o sea, a mtodos pro-piamente dichos, entonces esa palabra tiene unalcance mucho ms restringido. En este ltimosentido, riguroso, mtodo es el conjunto de opera-ciones que, paso a paso, siguiendo un esquemaracional (conciente o inconciente) (15a) lleva haciala realizacin de un fin. Las etapas de dicho

    (15 a) Mencionar la posibilidad de unesquema racional que sea "inconsciente", parece unacontradiccin en los trminos. Dado que hemos definidolo racional como una forma de razomamiento, y puestoque ste, a su vez, se define como una forma discursiva,

  • tarse en la experiencia como adecuadospara la obtencin justamente de los co-nocimientos y/o las realizaciones prcticasperseguidas.

    12 ENRIQUE HABA

    proceso dependern (a) de los caracteres de la cosa(material o no) a la cual el mtodo se refiera, y (b)de lo que se quiera hacer con esa cosa. El mtodoconsiste en un modelo -un sistema de reglas, o almenos una sola regla- que apunta a la realizacinde un gnero determinado de operaciones; stashan de conducir, si estn dadas ciertas condicionescomo punto de partida, hacia un fin preestable-cido. Dicho fin puede ser de naturaleza diversa:elaboracin o transformacin de bienes materiales,obtencin de nuevos conocimientos, etc. Y lasreglas del mtodo pueden, igualmente, ser muydistintas.Tomenos pues, como punto de partida, la siguientenocin general:

    mtodo es el conjunto ordenado =mode-lo racional- de procedimientos intelectua-les (y eventualmente materiales) que seutilizan en una determinada materia; es-tos procedimientos son medios que apun-tan a ciertos aspectos de un tipo de ob-jetos (reales o ideales), a los que el m-todo es aplicado con la finalidad de ob-tener conocimientos sobre los mismosy/o de elaborar o transformar esos obje-tos; dichos procedimientos deben acredi-

    significa que son necesarios procesos de concienciapropiamente dicha para configurarlo. En efecto, no puedehaber racionalidad si no existe la posibilidad efectiva derecurrir a procesos mentales concientes para verificar(intersubjetivamente) si aqulla tiene lugar. Pero decir "laposibilidad", significa admitir asimismo que no esimprescindible que en cada una de las aplicacionesefectivas del mtodo, el que lo utiliza est recorriendo conplena conciencia todas las etapas del plancorrespondiente. Cuando alguien domina verdaderamenteun mtodo, puede llegar a aplicarlo en forma ms o menosautomatizada. Por ejemplo: no se puede manejar un cochesin un mtodo, que inicialmente se aprende paso por paso;pero luego, cuando el chofer ya tiene suficiente prctica,no tiene que ponerse a pensar antes de ejecutar cadamovimiento; y lo mismo ocurre en actividades decontenido intelectual ms complejo. Lo que define lapresencia de un mtodo, pues, no es tanto que, alaplicarlo, siempre sean recorridas concientemente todaslas etapas del razonamiento corresponden te; sino el hechode que, si es necesario (por ejemplo, porque unaaplicacin es cuestionada), esas etapas puedan serracionalmen te reconstruidas, es decir, verificarintersubjetivamente si fueron cumplidas en la prctica. Enuna palabra: el mtodo puede llegar a ser empleado enforma ms o menos inconsciente, pero su racionalidadtiene que poder ser controlada (llegado el caso) en formaplenamente consciente.

    (Ms adelante llegaremos a una definicin msceida).

    Decimos que el mtodo es un "modeloracional". Por lo tanto, el grado de racionalidaddel mismo tendr que venir determinado enfuncin de las tres condiciones antes seala-das (vid. supra): crculo, aspectos a enfocar,control. Podemos decir que estamos ante unmtodo propiamente dicho, cientfico, cuandoestas tres condiciones se encuentran lo suficiente-mente precisadas como para que los equvocos, encuanto a la existencia efectiva de la intersubjeti-vidad en los procedimientos correspondientes,estn descartados en la gran mayora de los casospara los cuales ese mtodo aporta soluciones.

    Puesto que afirmamos que la existencia ymanejo de los mtodos depende de que existan loscrculos correspondientes de especialistas, cabeefectuar dos precisiones. (i) El hecho de reconocercomo "vlida" solamente la opinin del "crculo",cuando se trata de abrir juicio sobre la aplicacindel mtodo, no significa otra cosa que unacomprobacin realista: dado que el manejo de unmtodo cientfico exige el conocimiento de susreglas racionales, esto queda generalmente en lasmanos de aquellos que han efectuado los estudiosnecesarios en la disciplina del caso. (ii) La intersub-jetividad del mtodo es de carcter muy concreto:ella se demuestra a travs del acuerdo que en laprctica existe, dentro del crculo, precisamentesobre las soluciones concretas que se van obtenien-do al ser aplicado, a cada caso, dicho mtodo.

    Ahora bien: los caracteres generales indica-dos, no impiden que en la ciencia haya mtodos demuy variada especie. En efecto, ya que tanto losfines de las ciencias como los modelos racionalesposibles son distintos, existen muchos tipos demtodos. Suele distinguirse, ante todo, dos grandesclases: mtodos de investigacin y mtodos deverificacin. El primer tipo se utiliza para hallar,descubrir, una solucin. El segundo, en cambio, espara controlar (a posteriori) si esa solucin esaceptable, legtima. Carnap ha distinguido tresetapas sucesivas:

    el encontrar ("invencin") una conclusin;

  • LO RACIONAL Y LO RAZONABLE

    la construccin (otra "invencin") de unaprueba para esa conclusin;el examen (control) de la prueba proporcio-nada.

    Aunque sea concebible la existencia demtodos para cada una de estas tres etapas, engeneral ellos son mucho ms difciles de establecerpara las dos primeras que para la ltima. Paraobtener la conclusin misma (Ira. etapa) pormedio de un mtodo, o para encontrar las pruebas(2da. etapa) de la exactitud de tal conclusin porvas propiamente metdicas, sera necesario dispo-ner, en cada una de estas etapas, de lo que Carnapllama un "procedimiento efectivo": procedimientosometido a reglas que preestablecen, de un modounvoco y suficiente, todos los pasos necesariospara llegar a la conclusin. Pero en general no sedispone de tal cosa, ni siquiera en las matemticas.Inclusive en stas, la imaginacin del investigador,su talento, juega un papel fundamental en las dosprimeras etapas (cf. Polya, passim).

    De ah que Reichenbach propusiera la cono-cida distincin entre "contexto de invencin" y"contexto de validez ': Para el primero de estoscontextos, que correspondera a las dos etapasiniciales, no habra reglas capaces de substituir lafuncin humana de creatividad personal (inspira-cin, imaginacin, fantasa, intuicin); o sea, queah no caben mtodos. Quiere decir que sera sloen el cuadro del segundo contexto, en donde losprocedimientos podran ser sometidos a un controlmetdico.

    Por otro lado, los mtodos difieren segn lasclases de objetos a que se refieren, as como enfuncin de los distintos tipos de conocimientosque se persigan. Hay diferencias importantes entrelos procedimientos aplicables en lgica formal ylos de las ciencias de la naturaleza, o entre estosltimos y los medios a que recurren las cienciassociales, etc. E inclusive en el seno de cada una deestas disciplinas, ciertos mtodos pueden ser msadecuados para determinadas investigaciones, sien-do preferibles otros para investigaciones diferentes.

    Cada rama de las ciencias posee sus propiosmtodos. Sin embargo , un mismo mtodo puede.ensu caso, ser aplicable en ms de una disciplina; porotra parte, existen analogas entre mtodos perte-necientes a disciplinas distintas. Nos hallamos, enrealidad, ante un pluralismo metdico. Yesoobliga a elegir, a seleccionar cules sern el o losmtodos ms adecuados para cada disciplina. Ms

    13

    an: entre los procedimientos generalmente acep-tados en una especialidad, puede ser necesariotodava elegir alguno(s) de ellos en particular, osea, ver cul ser el mtodo ms adecuado para elcaso concreto. En definitiva, la eleccin del mto-do ser efectuada en funcin de la finalidadperseguida por intermedio del mismo -suponien-do, claro est, que se est actuando de modoconsecuente-o La adecuacin (intersubjetiva) adicha finalidad constituye el meollo racional delmtodo.

    Esa finalidad se refiere, sobre todo cuando setrata de mtodos de investigacin, a la obtencino verificacin de un conocimiento. El mtodo seemplea para llegar a ciertos conocimientos verda-deros (o se pretende estar utilizando conocimientos"verdaderos", para poder as alcanzar "verdadera-mente" tales o cuales resultados prcticos). Estonos coloca frente a un problema importante:cules son los tipos de "verdad" tenidos encuenta por el razonamiento metdico? Es plantearla cuestin de las relaciones entre mtodo yverdad. Enfocar este punto en el numeral quesigue.

    VI. METODO y VERDAD

    Dijimos que el mtodo es racional en cuantosea elegido de un modo congruente con la finali-dad que a travs de l se quiere alcanzar. Yahabamos sealado (vid. supra) que el razona-miento constituye simplemente un medio; y subra-yamos que, para que haya racionalidad, es necesa-rio que el razonamiento sea "bueno", esto es, queese medio sirva con relacin al fin (vid supra).Cuando el mtodo persigue como fin un conoci-miento, aqul significa un medio para alcanzar unaverdad. Para determinar si es un medio adecuado,obviamente habr que empezar por tener una ideabastante precisa del gnero de verdades a que elmtodo en cuestin quiera referirse. No significaque tales verdades tengan que ser conocidas deantemano, porque en tal caso no habra yanecesidad de investigarlas (no obstante, aun en estecaso podra ser necesario un mtodo para verificar-las). De todos modos, siempre es necesario saber almenos hacia dnde tiene que orientarse la investi-gacin, o sea, hacia qu tipo de verdad. Estoimporta conocerlo de manera suficientemente exac-

  • La adaequatio consiste en una cierta corresponden-cia entre rei e intel/ectus; "correspondencia" que nopuede ser definida, ya que ella constituye una evidencialtima, algo que se reconoce, que se experimenta en elaeto de conocer. Conocimiento es el hecho de experimen-tar ese tipo de vivencia, independientemente del grado deacierto o de error que en el mismo pueda darse segn loscasos. Esta evidencia conlleva, para el sujeto, la idea dehallarse frente a una verdad; pero, como veremos luego

    (vid. infray , se trata de una verdad slo relativa, encuanto el que conoce puede estar equivocndose. Detodos modos, el contenido concreto de tal evidencia puedeser muy vario: la clase de adecuacin que el sujeto veentre cosa y pensamiento vara segn los objetos encuestin y la manera de encararlos; por ejemplo, no ser lamisma si se trata de una verdad puramente matemtica,que si se refiere a una ley de la naturaleza o a una normade conducta. Segn los casos, esa evidencia se asentar entales o cuales razones (razonamiento), o bien en unaintuicin directa de la "cosa". Si la adecuacin resulta deconsideraciones racionales, significa que depender decriterios; es a tales criterios que entonces corresponder,en ltima instancia, la evidencia sobre la cual se funda laverdad del conocimiento.

    Ms all de la evidencia no hay nada que puedaentrar en la mente del hombre. Toda afirmacin es, parael que cree en ella, ya sea una evidencia en s misma o algoque reposa sobre una evidencia, a los ojos del que hace esaafirmacin. Una evidencia no puede ser refutada ms quepor otra evidencia. Claro que no siempre lo que esevidente para unos, lo es tambin para otros. Adems, hayevidencias de muy variado tipo. De todos modos, el hechode no poder definir la adaequatio, no creo que signifiqueuna dificultad fundamental para admitir que existe unadiferencia entre eso que llamamos "cosa" yeso quellamamos "pensamiento"; as como no cualquier relacinentre ambos trminos ser una "verdad", sino slo"ciertas relaciones, precisamente las que pertenecen altipo constituido por esas intuiciones -evidencias- a lascuales nos referimos por medio de la palabra "verdad".

    Una definicin propiamente dicha de lo que es este"tipo", no slo es imposible, sino que no la precisamospara nada. Qu podra decimos una tal definicin, porms sofisticada que fuese, ms all de lo que nos dice lafrmula de la adaequatio? Qu puede hacer unadefinicin, ms que guiar nuestra atencin hacia ese tipode evidencias? Y qu otra gua podemos precisar, a esosefectos, que la propia palabra "verdad", o en todo caso(para diferenciar esta clase de verdades frente a otrosempleos de la misma palabra (16a) ) que la frmula deadaequatio? Si todos sabemos ya lo que quiere decir lapalabra "verdad", en se su sentido ms general yabstracto, se me antoja que, a este nivel, cualquierotradefinicin es superflua, ya que sobre esto estamos todosde acuerdo. Las discrepancias surgen en otro lado: no en.el reconocimiento de una adaequatio en general, sino en la.determinacin de los criterios especficos para saber, encada caso, si dicha relacin se da o no (a justo ttulo).

    Para fijar esos criterios, es decir, para distinguirentre posibles criterios -en cuanto unos se consideren,por las razones que fuere, ms adecuados que otros-e ah

    14 ENRIQUE HABA

    ta, para estar en condiciones de distinguir la verdadbuscada frente a verdades -de otros campos; ytambin para comprobar, ante resultados obteni-dos por la aplicacin del mtodo, en qu medidatales o cuales afirmaciones particulares, concretas,son "verdaderas" en el campo de estudios investi-gado. (Muchos errores de apreciacin tienen suorigen en el hecho de pasar por alto distinciones deesa naturaleza. La historia del pensamiento filos-fico, en particular, est llena de ejemplos en talsentido).

    Ahora bien, qu ha de entenderse aqu por"verdad"? Este trmino puede ser comprendidoen sentidos ms amplios o ms restringidos, yreferirse a aspectos muy diversos. Sea como fuere,en general se admite que se trata de una adecua-cin del pensamiento a la cosa. Es lo que seala lafrmula clsica: veritas est adaequatio rei etintellectus (16). Sin embargo, las diferencias sehacen sentir en cuanto preguntamos qu significanexactamente los tres trminos que aparecen rela-cionados en esa frmula: pensamiento, cosa, ade-cuacin.

    Excurso sobre la idea de verdad. - Que existe unadiferencia entre los tres "momentos" indicados -cosa,pensamiento, adecuacin-, esto puede ser aceptado,cualquiera sea la interpretacin ontolgica que se les d:esto es, tanto en enfoques materialistas como idea listas.Sin pronunciarse sobre el status ontolgco mismo de cadauno de dichos momentos, es evidente que ellos tendrnque ser distinguidos, desde algn punto de vista, encuanto se acepte que existe algn tipo de diferencia entreobjeto (cosa) y sujeto (pensamiento); y esa diferenciaimplica, a su vez, la necesidad de aceptar que entre amboshay algn gnero de relacin (adecuacin) en el acto delconocimiento. Lo difcil es determinar en qu consisteexactamente esta adaequatio. Parece claro que no puedetratarse de un simple fenmeno de "imagen" o "reflejo",porque en tal caso la "cosa" misma, u otra "cosa" igual aella, tendra que estar contenida en el pensamientopropiamente: sera necesaria una duplicacin de la "co- ,sa", lo cual no coincide con la descripcin del acto deconocimiento.

    (16) Prescindo ac de terminologas como lasde Jaspers, Heidegger, Gadamer, etc., en donde la palabra"verdad" aparece utilizada en un sentido -antes bienvalorativo que descriptivo- que poco tiene que ver con suacepcin corriente en las disciplinas cientficas. Me hereferido a esto en un artculo donde someto a crtica lasposiciones de Gadamer: "Hermeneutik contraRechtswissenschaft" (Herrnenetica contra cienciajurdica - aparece en el vol. LXIV, 1978, del Archiv frRechts=und Sozialphilosophie). (16a) CL la nota precedente.

  • LO RACIONAL Y LO RAZONABLE

    s son necesarias definiciones, para no confundir unoscriterios de verdad con otros, cosa que puede tener susconsecuencias prcticas. Por eso digo que el problema delsentido de la verdad no se plantea, segn creo, al nivel dela nocin ms general de "verdad", idea de mximaabstraccin y meramente formal, sino al nivel de cadaclase particular de verdades. Es aqu donde las precisionespueden tener una importancia fundamental, por lo si-guiente: (a) porq ue sin tales precisiones se corre el riesgode no saber adnde y cmo buscar la verdad en cuestin;y (b) porque sin ellas se corre el riesgo, adems, deconfundir una clase de verdades con otras, extrapolandoafirmaciones que podran ser legtimas en un terrenohacia terrenos para los cuales no corresponden (o endonde corresponderan slo con tales o cuales matices quese pasan por alto).

    En sntesis: no para saber lo que es la verdad, sinopara saber lo que son las verdades necesitamos conocer loscriterios correspondientes, que son muy varios. Eso s,hay criterios y criterios... Los criterios de los mtodoscientficos, por el hecho de ser rigurosamente racionales,son los ms firmemente intcrsubjetivos. Es esto lo quedistingue las verdades de la ciencia -por ms que entreellas no dejen de existir seiialadas diferencias segn loscampos de investigacin- frente a las verdades en quecualquiera puede creer en la vida cotidiana, o de aquellasque son aceptadas (y disctutidas) en el marco dedisciplinas que no son propiamente cientficas. Hayverdades que se fundan sobre mtodos y hay verdades queno se fundan sobre ellos; slo las primeras corresponden alas ciencias propiamente dichas.

    Para los efectos de lo que nos ocupa en esteartculo, basta con tener presente que el gnero deverdad a que se refiere un determinado mtododepender de dos circunstancias' de los caracteresde la cosa enfocada, y de la especie de adecuacinque se supone que existe entre esa cosa y elinvestigador. Todo esto tal y cual lo ve elinvestigador, mejor dicho: l y su crculo -supo-niendo, naturalmente, que la experiencia del crcu-lo con esas "cosas" corrobore lo acertado (lapracticabilidad) de dicha manera de ver-o

    Lo que importa sobre todo, desde el puntode vista del mtodo, es la manera de verificar si lacorrespondiente verdad se da o no en cada casoexaminado. Y esto exige que sean precisados lospasos necesarios para controlar si realmente elmtodo alcanza o no, en sus aplicaciones concre-tas, los resultados perseguidos ("verdaderos"). Paraello es necesario ponerse de acuerdo sobre loscriterios segn los cuales se juzgar en la materia.y estos criterios -aqu est lo fundamental-tendrn que ser, si estamos ante un mtodo ensentido estricto, de carcter intersubjetivo. En unapalabra, los criterios sobre la verdad manejados

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    para la aplicacin de los mtodos cientficosactuales hacen viable un control intersubjetivo dela correccin de los resultados. Es eso lo queasegura la objetividad de los mismos. De ah quetambin las ciencias del espritu, en la medida enque por su intermedio quiera alcanzarse verdadesobjetivas, no tendrn ms remedio que acudir amtodos propiamente racionales.

    En sntesis: no es posible ponerse de acuerdosobre un mtodo, sin antes precisar suficiente-mente, mediante criterios de alcance intersubje-tivo, los rasgos esenciales del tipo de, verdadperseguido. Pero, cundo se puede decir que esosrasgos estn suficientemente precisados? Slo laexperiencia, la praxis de cada disciplina, puedesuministrar la respuesta a' tal interrogante. El"tipo" est precisado en forma bastante si, ante losresultados concretos que brinda la aplicacin delmtodo, la generalidad de aquellos ("crculo") queaceptan y conocen la pertinencia de ese mtodopara el campo de investigaciones correspondiente,estn de acuerdo sobre el grado de veracidad dedichos resultados. Tal acuerdo, que debe poder sercomprobado a travs de un lenguaje cientfico,representa precisamente la intersubjetividad nece-saria para "testar" la racionalidad del mtodo

    Es necesario agregar una acotacin sobre lasrelaciones entre intersubjetividad y verdad. Lo quehasta aqu he dicho, no pretende significar, deninguna manera, que cualquier criterio intersubjeti-vo servir necesariamente para asegurar la verdadde las conclusiones obtenidas o controladas por suintermedio, ni que sea imposible alcanzar eventual-mente verdades por otras vas. Sin embargo, aun sipor esas otras vas se llegara, en su caso, a'determinar tales o cuales verdades, la objetividadde las mismas resultara bastante dudosa; porque,teniendo en cuenta que las opiniones se encontra-ran divididas en cuanto a la justificacin de talgnero de "verdades", no sera posible creer enellas de otro modo que por una eleccin ms biensubjetiva y relativamente arbitraria. La intersusje-tividad ciertamente no ofrece garantas absolutasde que sea correcta una afirmacin. Cuntas vecesha sido necesario corregir, en el curso de la historiade la ciencia, afirmaciones que haban sido inter-subjetivamente aceptadas! No obstante, es se, elhecho de utilizar criterios intersubjetivos comocartabn, el nico medio de abrir juicio en formamenos arbitraria. Un juicio intersubjetivamente

  • 16 ENRIQUE HABA

    vlido es reconocido como verdadero, en el marcode la ciencia, mientras no se ofrezcan nuevasrazones que lleven a rectificar dicho juicio: esdecir, mientras no aparezcan razones mejores, quesean reconocibles en forma no menos intersubje-tiva que aqul (17).

    Tal vez convenga establecer la distincinentre dos grandes tipos de verdades, ambos perse-guidos por la ciencia: uno podra ser llamado el delas verdades "absolutas", mientras que el otroconsiste en verdades que son slo relativas. Laciencia busca verdades absolutas, pero sabe quetendr que contentarse con verdades relativas. Porverdad absoluta puede entenderse un conocimien-to tal que en l se d una adecuacin perfecta delpensamiento a la cosa, o sea, que no contenganingn margen de error. Esto es, por supuesto, unideal, una idea en sentido kantiano. Todo elmundo persigue ese ideal, o cree haberlo alcanza-do, cuando afirma algo con respecto a algo. No esdesde tal punto de vista que se distingue elconocimiento cientfico del vulgar (18). La dife-

    (17) Que esas nuevas razones sean realmente"mejores", en el sentido de que ellas constituyan unaaproximacin ms cercana a la vervad, puede sin embargoser objetab!e desde un punto de vista como el de ThomasS.Khun\ cf. la discusin contenida en el volumen editadopor Lakatos y Musgrave.

    (18) Los filsofos de la corriente menciona-da en la nota 16 piensan, sin embargo, que lo propio delconocimiento cientfico es perseguir otra cosa: la eficaciatcnica, o la mera posibilidad de establecer controlesestrictos sobre lo que se afirme, una bsqueda deseguridad y no de la verdad propiamente dicha. Pero yadijimos que aqullos manejan una idea extremadamenteamplia, difusa, de lo que es "verdad" (cf. mi artculoindicado en la mencionada nota). Ahora bien: tal nocinpuede, as y todo, llegar a coincidir en alguna medida,parcialmente, con la de adaequatio. Esto en cuanto,dentro de la esfera (amplsima) de aquella idea (tal cualellos la entienden), pueda caber un lugar para aspectosque correspondan tambin a la adaequatio. Pero en talcaso, hay que sealar que no es cierto que el hombre deciencia se desinterese de esa verdad. Mejor dicho: elcientfico se interesar por ella en la medida en que dichas"verdades" (amplias) contengan tambin aspectos descrip-tivos, esto es, si en ellas aunque sea una cierta "adaequa-tio". Cualquier hombre de ciencia cree, precisamente, quesu camino es el medio ms seguro de detectar verdades(cf. Strocker, p. 90 ss. y 124 ss., esp. p. 132 ss.). Y si l noacepta, en cuanto hombre de ciencia, otras "verdades", esporque piensa que en ellas falta justamente la adaequatio,esto es, que se trata de impresiones fundamentalmentesubjetivas.

    rencia est en los medios puestos al servicio de esabsqueda: slo la ciencia se sirve de mtodos paracontrolar las verdades.

    De cualquier manera, con mtodo o sinmtodo, nadie puede estar completamente seguro,sin caer en el dogmatismo, de haber alcanzadoverdades absolutas. En realidad, nunca sabemos silas hemos alcanzado o no. Menos que menos loafirmar la ciencia, cuya historia le ensea quehasta las verdades ms firmemente admitidas pue-den estar sujetas a revisin. Ya lo dijimos: laciencia persigue verdades absolutas, pero sabe queno alcanzar ms que verdades relativas. La verdadrelativa se distingue de la absoluta, no en que elcontenido de la primera no pueda llegar eventual-mente a coincidir con la segunda, sino porquenunca se puede estar seguro que esa coincidenciase d; la primera es incierta por excelencia. Elhecho de creer en una verdad suele implicar(fenomenolgicamente) que se est suponiendoque ella es absoluta. Pero en cuanto se es concientede que esto se est suponiendo, que es unaprobabilidad (tal vez la probabilidad ms alta eneste momento), pero no una seguridad absoluta,entonces sabemos que estamos frente a una verdadslo relativa; dicho de otro modo, que ella estsujeta eventualmente a revisin.

    Cuando alguien cree en una verdad, cree eneso por alguna razn. Pero esta razn puede llegara estar equivocada, por supuesto; en eso consiste la"relatividad" de todas las verdades aceptadas porlos hombres. Ahora bien: lo que distingue lasverdades relativas de la ciencia frente a las verdadesrelativas de otra extraccin, es la clase de razonesaducidas en su favor. Estas ltimas son razonesintersubjetivas que se integran en mtodos.

    En conclusintanto las verdades cientficas como las nocientficas son relativas;ni sobre las unas ni sobre las otras hayseguridad de que sean absolutas, pero lassegundas estn al menos en condiciones defundar su relatividad sobre mtodos;aunque la intersubjetividad de las razonescientficas no excluye la posibilidad de error,ni la no-intersubjetividad de las razonesno-cientficas no excluye la posibilidad dealcanzar verdades absolutas, parecera quelas mayores probabilidades de acercarse aestas ltimas se dan antes bien por la va de

  • LO RACIONAL Y LO RAZONABLE

    los mtodos cientficos que por otros cami-nos.

    Excurso sobre la relacin entre las verdades de laciencia y otras verdades. - Nada de lo dicho debeinterpretarse en el sentido de que entre la verdad de lasciencias y las verdades de la vida cotidiana no existeninguna relacin, o de que aqullas sean necesariamentesuperiores a stas. Por el contrario, la ciencia estenraizada en intereses de la vida cotidiana que determi-nan, en forma inmediata o mediata, los 'objetivos delconocimiento cientfico, es decir, las "verdades" persegui-das por ste. Estas verdades constituyen, en muy buenamedida, slo afinaciones o complementos del conoci-miento vulgar. Pueden existir, claro est, contradiccionesentre los resultados de ambos tipos de conocimientos;pero esto no es forzoso y ni siquiera lo ms corriente. Porlo general, hay diferencias pero no oposicin propiamentedicha entre estas dos esferas. Tales diferencias consisten:(a) en la precisin y detalle, as como en la seleccin delos aspectos que enfoca el conocimiento cientfico; (b) enel hecho de que los resultados de ste se encuentranasegurados por mtodos.

    Por otro lado, no sera correcto afirmar que laverdad cientfica es "superior". Lo es, si se quiere, encuanto se llega a absolutizar el punto de vista de lasciencias mismas; pero no tiene por qu ocurrir lo propiosobre un plano extra-cientfico, esto es, que trascienda el"crculo" de los hombres de ciencia (o de quienes estndispuestos a extenderle un cheque en blanco a la palabrade stos). Dicho de otro modo: las verdades garantizadaspor mtodos cientficos son ms valiosas ("superioridad":juicio de valor, deber-ser, plano axiolgico) slo en lamedida en que se reconozca el valor (superior) de lospresupuestos mismos del conocmiento cientfico, o sea, sise parte ya de la base de que ste tiene que valer ms quotoda otra forma de conocimiento. Pero si no se parte deesa base -y lo cierto es que nadie est obligado a partir deella-, entonces esa "superioridad" no existe, o al menospuede no caber para todos los casos. Es ms: hablar deverdades "superiores" -no simplemente de conocimientosdistintos- no puede significar ni siquiera una afirmacincientiflca, ya que la ciencia no pronuncia juicios de valor.En rigor, siempre que no se transforme las afirmacionescientficas (descriptivas) en juicios de valor, ellas no sonde jerarqua superior, inferior ni igual a la de otrasverdades; porla sencilla razn de que no existe un criteriode comparacin ubicado fuera, ms all, de las distintasclases de verdad. En sntesis: desde el punto de vistacientfico, el problema de la "superioridad" no puedesiquiera ser planteado; y desde otros puntos de vista, la"superioridad" ser siempre tal para un "crculo" sola-mente.

    17

    VII. RELACIONES ENTRE RAZONAMIENTO,INTERSUBJETIVIDAD, RACIONALIDAD yMETODO

    Hemos ido tratando de ceir cada vez masde cerca la nocin de racionalidad. Ahora estamosen condiciones ya de examinar la relacin entreeste plano del pensamiento y otro plano, el de lorazonable. Pero antes de pasar a ver en quconsiste esto ltimo, conviene volver todava sobre loya sealado, con el objeto de dejar ms netamentecxplicitadas las relaciones entre los conceptosfundamentales analizados hasta aqu; ellos nosservirn de base para los desarrollos de los numera-les siguientes.

    Vimos que no todo razonamiento esracional. Para que haya racionalidad, aqul debepresentar dos caracteres que se dan slo en ciertasclases del mismo: adaptacin al fin ("bondad") eintersubjetividad. Quiere decir que el razonamien-to es el gnero y la racionalidad una de susespecies.

    Pero corresponde aclarar que no toda inter-subjetividad implica razonamiento. En consecuen-cia, puede haber intersubjetividad sin que hayapropiamente racionalidad. En efecto: puesto quela racionalidad supone, en cuanto se trata de unaforma de razonamiento, el carcter de mediacinque es inherente a este ltimo, resulta que losconocimientos intersubjetivos directos -esto es,aquellos que corresponden a una intuicin (in ter-subjetivamente controlable) que no precisa serlegitimada por otra cosa- no constituyen unfenmeno de racionalidad propiamente dicha. Taltipo de conocimiento intersubjetivo se da en lavida corriente (por ejemplo: el hecho de reconocerun color, una persona, una meloda, etc.), perotambin en la ciencia: por ejemplo, en la recopila-cin de datos que integrarn los llamados "enun-ciados protocolarios" (19). Es cierto que, en laciencia, estos datos sonJ~o integrados en con-textos de pensamiento ms amplios (teoras, leyes,pronsticos concretos), cuya intersubjetividad es

    (19) Cf. Bocheski (par. 18) y Strocker (p. 16ss.).

  • 18 ENRIQUE HABA

    ya de carcter racional propiamente dicho. Peroesto no quita que todo ello se funde, en ltimainstancia, en intuiciones que no dependen deningn razonamiento y no obstante son intersubje-tivas (es tal intersubjetividad, justamente, la quelas hace luego hbiles para entrar a formar parte decadenas racionales). Es ms: hay una intersubjetivi-dad cientfica, pero tambin puede existir ciertaintersubjetividad fuera del rea de la ciencia; loque distingue a la primera intersubjetividad de lasegunda, es que aqulla corresponde al empleo demtodos. Quiere decir que, tambin respecto a lanocin de intersubjetividad, la idea de racionalidadmantiene una relacin de especie a gnero.

    Por otro lado, dijimos que el mtodo se basaen un "esquema racional': Importa sealar que notodo razonamiento racional constituye desde ya,

    forzosamente, un mtodo. El mtodo es siempreracional, pero lo racional no es siempre metdico.Para que el pensamiento racional d lugar a unmtodo, es necesario que dicho pensamiento res-ponda a un plan intersubjetivo: que aparezcasometido a reglas preestablecidas, las cuales esta-blezcan un esquema de procedimiento previo yestable, destinado a alcanzar el tipo de finalidadperseguido por el razonamiento en cuestin. O sea,que tambin entre racionalidad y mtodo se dauna relacin de gnero a especie.

    En definitiva: razonamiento, racionalidad ymtodo configuran los trminos de una escala derelaciones sucesivas de gnero a especie. Se puederepresentar esto POI medio de los esquemas si-guientes:

    METODO

  • LO RACIONAL Y LO RAZONABLE

    11

    INTE RSUBJETIVI DAD

    METODO

    RAZONAMIENTO (pensamiento discunivo)

    11I

    adaptacin al fin,intersubjetividad

    RACIONALIDAD

    1 reglas, planMETODO

    19

  • 20 ENRIQUE HABA

    IV

    RACIONALIDAD

    METODO

    La figura IV representa una combinacin de las figuras I y 11;el esquema 111equivale a la figura IV.

    El mtodo cientfico constituye, pues, laforma ms exigente de racionalidad. En los nume-rales que siguen habremos de ocupamos de otromodelo de pensamiento, lo simplemente razona-ble, un tipo que muchos consideran el msapropiado con vistas a las ciencias del espritu.Para el paralelo entre uno y otro modelo, quierodejar establecida una definicin general de mto-do, nocin que resume lo fundamental de losdesarrollos efectuados hasta aqu:

    METODO es un conjunto de procedimientosintelectuales (y eventualmente materiales}, orde-nados de acuerdo a un plan racional preesta-blecido, que en un dominio dado se aplicancomo medio para lo realizacin de cierta finalidad (de conocimiento puro o prctica); proce-.dimientos que en su ejercicio y resultados [pra-xis) logran acreditar su efectividad intersubie-tivamente -lgica constrictiva o plausibilidad-a los ojos de un determinado crculo de conocedores.

  • LO RACIONAL Y LO RAZONABLE

    VIII. EL CAMPO DE LO RAZONABLE

    Hemos aceptado un concepto restringido deracionalidad y de mtodo. Muchos autores, encambio, utilizan las palabras "racionalidad" o"razonable" en un sentido mucho ms amplio,para que ellas cubran tambin formas de razona-miento que no caben dentro del modelo estrictode las definiciones que hemos dado. Es el casosobre todo de algunas corrientes que proponenactualmente una concepcin "herrnenetca" delconocimiento humano (al menos para la materiade las ciencias del espritu) y/o se inspiran en laTpica y la Retrica aristotlicas, sin perjuicio deque algunos acusen tambin (o ms bien) influen-cias hegelianas: herrnenetica filosfica (Gada-mer}, nueva retrica/argumentacin (Perelman),tpica (Viehweg), dilogo razonable (Habermas),etc. Aunque entre esos autores pueden existirdiferencias en la terminologa, as como difieren elcontexto filosfico y a veces hasta el alcanceprctico de lo que propugnan, creo que en lneasgenerales son ms fuertes las coincidencias que lasdiscrepancias (20). Sin concentrarme sobre ningu-no de ellos en particular, tratar de dar una idea(muy esquemtica, eso si) de la direccin general aque apuntan tales posiciones. Para distinguir terrni-nolgicamente este tipo de pensamiento con res-pecto al que corresponde a la racionalidad y almtodo propiamente dichos, llamar "razonable"a aquella forma de razonamiento, tal cual espropugnada por las referidas tendencias. (Aunqueno todos los autores de tales corrientes utilizansiempre este trmino; por lo general no suelenhacer mucha distincin entre las palabras racio-nal y razonable). He aqu lo que sostienen:

    El punto de partida de dichas posiciones esuna comprobacin indudablemente realista. Ennuestra conducta cotidiana, o sea, para las decisio-nes prcticas que no corresponden simplemente auna actividad cientfica o en general tcnica, nosguiamos por razones que no son de la mismanaturaleza que las de la racionalidad a la cual sesomete el hombre de ciencia. Y lo propio ocurre,

    (20) Cf. por ejemplo la discusin entabladaentre Gadamer, Habermas, Apel, etc., contenida en elvolumen Hermeneutik und /deologiekritik. No me pareceque las discrepancias entre estos autores vayan muy lejos,es decir, que se refieran a diferencias de ordenpropiamente metodolgico.

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    por lo menos en una muy buena medida, en lasllamadas "ciencias del espritu": historia, filologa,poltica, derecho, tica, etc. Los razonamientosque se manejan all son mucho ms discutidos queaquellos que se reconocen como vlidos en elpensamiento lgico--matemtico o en las cienciasde la naturaleza. En stas, una conclusin es ciertao falsa, tertium non datur. En aquellas otras, encambio, las soluciones y las razones invocadasen su apoyo son slo probables, plausibles,ms fuertes o ms dbiles; nunca son propia-mente concluyentes, constrictivas. Es el campode lo razonable, de los argumentos que Arist-teles llama "dialcticos" (21).

    En este ltimo campo, cuando se toma unadecisin o se sostiene una tesis se dan razones enpro, pero suele tambin haberlas en contra, nosiendo ni las unas ni las otras decisivas de unamanera indubitable. Esto obliga a que cada uno,enfrentado a esa clase de problemas, pese losargumentos en juego, someta a una "balanza" lafuerza de los pro y los contra, para decidirse por ellado de aquellas razones que le parecen msplausibles. Pero como no todos coinciden en laapreciacin de esta plausibilidad, las solucionesdeben resultar de una discusin, un dilogo, unaargumentacin, en donde las distintas opinionestengan la oportunidad de salir a luz y ser confron-tadas entre s. Es sa la nica forma de asegurarseque todas ellas -o al menos las ms relevantes-estn representadas en la "balanza", y as lasdecisiones puedan ser tomadas con verdaderoconocimiento de causa. El proceso judicial consti-tuye un ejemplo privilegiado de la manera en quedebe funcionar una tal razonabilidad (22). Mien-

    (21) Dice Aristteles:"Silogismo dialctico es aquel que obtiene suconclusin de proposiciones simplementeprobables" (Tpica, Libro 1, cap. 1. 5, p. 6)."Llamamos problable a lo que tal parece, ya a todoso a la mayor parte de los hombres, ya a los sabios,y, entre stos, a todos o a su mayor parte, ya a losms ilustres y ms dignos de crdito" (/bid., cap.1.8, p. 6).

    (22) El libro de Gadamer, por ejemplo,contiene un pargrafo (p. 307 ss.) dedicado a. hacerresaltar en especial el carcter "ejemplar" de lajurisprudencia como forma del pensamiento"herrnenetico". Sobre todo en estudios de teorajurdica, despus que apareci la monografa de Viehweg,los trabajos que se dedican a destacar el valor de talesmodos del pensamiento son abundantes: cf'. por ejemplo

  • 22 ENRIQUE HABA

    tras que el mtodo cientfico constituye esencial-mente un monlogo, pues all no hay un lugarIegitimo para voces discordantes, en cambio lorazonable es dilogo por excelencia.

    Los argumentos manejados son razonablesen la medida, justamente, en que aquellos que lossostienen apelan a un reconocimiento virtual de suplausibilidad por parte de todo el mundo, o por lomenos de cualquier ciudadano "razonable" (pre-sentes y ausentes, actuales y futuros). Debe tratar-se, pues, de razones universalizables, en el sentidode que quien las maneja piensa que pueden seraceptables -o al menos no ser tenidas por absur-das- a los ojos de toda persona capaz de pensaradecuada y honestamente. De ah que, por ejem-plo, Perelman diga que son razones que apelan aun "auditorio universal". Pero como la pertinenciadel contenido mismo de esas razones no estsometida a reglas firmes, unvocas, resulta que sumanejo no puede ser objeto de mtodo