INCIDENCIA DEL NUEVO CODIGO CIVIL Y COMERCIAL EN LAS

RELACIONES LABORALES

Dr. Arturo Pfister PuchProfesor Titular Catedra Derecho Laboral

Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de JujuyPresidente del Instituto de Derecho Laboral del Colegio de Abogados

de Jujuy

El derecho laboral está íntimamente relacionado con muchas instituciones del Derecho Civil y Comercial, de los cuales se fue escindiendo a través del tiempo para adquirir hoy plena autonomía. De modo tal que la modificación o reforma de algunas de las normas de aquél tronco común, impactan también a nuestro derecho, razón por la cual debe prestársele especial atención a su estudio.

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Las opiniones de los doctrinarios sobre los alcances de la reforma no son pacíficas.

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ARTICULO 963.- Prelación normativa. Cuando concurren disposiciones de este Código y de alguna ley especial, las normas se aplican con el siguiente orden de prelación:

a) normas indisponibles de la ley especial y de este Código;

b) normas particulares del contrato;

c) normas supletorias de la ley especial;

d) normas supletorias de este Código.

Art. 963 inc. a)

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Inicialmente pude verse que el art. 963 inc. a) del CCC, al regular los casos de concurrencias de normas y el orden de prelación con que deben aplicarse las mismas, introduce una especie de equiparación jerárquica en las fuentes normativas de los contratos, poniendo en un pie de igualdad la aplicación de la normativa especial con las normas del CCC. La VOZ

En nuestra opinión, consideramos que aún con la modificación del CCC rige el principio de especialidad de la fuente, de modo que si existe una regulación específica para una determinada situación jurídica no prevista en el ordenamiento general, la normativa particular habrá de prevalecer sobre las condiciones genéricas del CCC.

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Sin embargo la cuestión ya no es tan clara cuando dos situaciones jurídicas con características y elementos similares son objeto de regulación específica en ambos ordenamientos (en nuestro caso el laboral y el CCC), en cuyo caso, podría darse el conflicto por colisión de normas. Tal podría ser el caso del contrato e agencia regulado por el CCC y la figura del Viajante de Comercio regulado por la Ley 14.546

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El nuevo CCC, al regular el contrato de Franquicia, viene a sustraer expresamente y definitivamente esta relación de la órbita de las relaciones laborales disponiendo en el art. 1520: “Las partes del contrato son independientes, y no existe relación laboral entre ellas”, pero avanzando aún más en las relaciones laborales dispone que como consecuencia de esto: a) el franquiciante no responde por las obligaciones del franquiciado, excepto disposición legal expresa en contrario; b) los dependientes del franquiciado no tienen relación jurídica laboral con el franquiciante, sin perjuicio de la aplicación de las normas sobre fraude laboral.Ello viene a ponerle fin a las interpretaciones judiciales que, aplicando el art. 26 de la LCT entendían que existía relación laboral de dependencia entre el franquiciante y los dependientes del franquiciado, independientemente de que exista o no fraude laboral (Conf.: CNAT, Sala IX, “Rodríguez, Irene Filomena c. Adca S.A. y otros s/despido”, 26/04/2012, DT 2012 - 2143; CNAT, Sala V, “Barsotti Diego Rodolfo c. Emeca S.a. Y Otros”, 24/08/2009).

CONTRATO DE FRANQUICIA

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De manera similar, el CCC al regular y tipificar los contratos de Uniones Transitorias como aquellos en el que las partes se reúnen “para el desarrollo o ejecución de obras, servicios o suministros concretos” (art. 1463), consigna la no solidaridad, disponiendo expresamente: “Excepto disposición en contrario del contrato, no se presume la solidaridad de los miembros por los actos y operaciones que realicen en la unión transitoria, ni por las obligaciones contraídas frente a los terceros” (art. 1467).

UNIONES TRANSITORIAS

Esta normativa viene también a dar por tierra con las interpretaciones jurisprudenciales que reconocían la solidaridad en materia laboral (CNAT, sala V, “Bogado, Walter Daniel c. Cooperativa 24 de Marzo Barrio Libertad y otros”, 30/09/2009, DT 2010 - 1155; CNAT, sala VII, “Migliore, Mariana Paula c. Almirante Guillermo Brown S.R.L. Sita S.R.L. El Práctico S.A. U.T.E. y otros s/despido”, 06/08/2009; CNAT, sala V, “Parente, Rodolfo J. y otros c. Dota S.A. de Transporte Automotor Sargento Cabral S.A. de Transportes Transporte Ideal San Justo S.A., U.T.E. y otros”, 14/08/2006, DT 2006 - 1841.La VOZ

El CCC regula expresamente la figura de los “Consorcios de Cooperación” (art. 1470) que son aquellos en los que “las partes establecen una organización común para facilitar, desarrollar, incrementar o concretar operaciones relacionadas con la actividad económica de sus miembros a fin de mejorar o acrecentar sus resultados”, permitiendo que las partes establezcan en el contrato “la proporción en que cada miembro responde por las obligaciones asumidas en nombre del consorcio”, y solo en defecto de tal limitación o especificación, considera que todos los miembros son solidariamente responsables; lo cual puede desbaratar los derechos de los trabajadores dependientes.

CONSORCIOS DE COOPERACION

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Un problema particular se presenta, como lo anticipáramos al comienzo, con la regulación del “Contrato de Agencia”, el que, según el art. 1749 del CCC es aquél en el que “una parte, denominada agente, se obliga a promover negocios por cuenta de otra denominada proponente o empresario, de manera estable, continuada e independiente, sin que medie relación laboral alguna, mediante una retribución”.

CONTRATO DE AGENCIA

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La Ley 14.546 , ordenamiento que en su artículo 1° dispone: “Quedan comprendidos en la presente ley los viajantes, exclusivos o no, que haciendo de ésa su actividad habitual y en representación de uno o más comerciantes y/o industriales, concierten negocios relativos al comercio o industria de su o sus representados, mediante una remuneración. El viajante, salvo convenio escrito en contrario con su o sus empleadores, está autorizado a concertar negocios por cuenta de varios comerciantes y/o industriales, siempre que los mismos no comprendan mercaderías de idéntica calidad y características”.

EL VIAJANTE DE COMERCIO

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Dado el conflicto de normas sobre una misma situación jurídica, entendemos que en este caso prevalece el principio de que la ley posterior deroga la anterior tratándose de normas de igual rango jerárquico e igual grado de especialidad.

NUESTRA OPINION

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Se ha cuestionado que el CCC utilice el término “remuneración” --que hasta ahora tipificaba específicamente lo que es la contraprestación debida al trabajador bajo relación de dependencia o subordinación por la puesta a disposición del empleador de su capacidad y fuerza de trabajo--, para asignarle un sentido más amplio y comprensivo también de la contraprestación debida a una de las partes en algunos de los contratos civiles o mercantiles, por ej: arts. 1251, 1257 (locación de obra y servicios), art. 1322 (mandato), art. 1360 (depósito); contratos aquellos (locación de obra y servicios – mandato), que las más de las veces sirvieron para enmascarar el fraude laboral; y que a la luz de la nueva normativa son revitalizados, lo que seguramente será una fuente inagotable de conflictos.

EL TERMINO REMUNERACION ES UTILIZADO EN EL CCC CON UN CONCEPTO AMPLIO QUE DESNATURALIZA SU

ESPECIFICIDAD EN MATERIA LABORAL

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El nuevo CCC en el art. 1765 dispone de modo expreso que la responsabilidad del Estado se rige por las normas y principios del derecho administrativo nacional o local según corresponda; y el art. 1766 excluye de su normativa la responsabilidad del funcionario público en el ejercicio de sus funciones por no cumplir sino de una manera irregular las obligaciones legales que les están impuestas, diciendo igualmente que tales conductas se rigen por las normas y principios del derecho administrativo nacional o local, según corresponda.

EL CCC EXCLUYE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO Y DE LOS FUNCIONARIOS PUBLICOS

DE SUS NORMAS

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Se ha dicho entre las críticas al CCC que la eliminación de la responsabilidad civil del Estado y de los funcionarios públicos importa una diferenciación frente al resto de los ciudadanos, que impacta de modo directo en las relaciones laborales vinculadas al empleo público; de manera tal que en materia de responsabilidad civil del empleador por accidentes y enfermedades laborales, el nuevo CCC imposibilita que los trabajadores estatales puedan fundar sus reclamos las normas de ese Código para obtener una reparación integral, debiendo atenerse al régimen de responsabilidad y condiciones definidos por el derecho administrativo.

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Tal afirmación a nuestro juicio resulta errónea, atento que la Ley 26.944 que regula específicamente la responsabilidad extracontractual del Estado y de sus funcionarios en su art. 10 consigna expresamente que dicha normativa no resulta aplicable al Estado en su carácter de empleador.

NUESTRA OPINION

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El CCC en materia de reparación de daños, dispone en el art. 1738 con un criterio amplio que “La indemnización comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida de chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida. Esta modificación recepta la nueva concepción del derecho de daños que ve a la persona humana a través de la integridad del Ser; y puede revitalizar en el ámbito laboral la posibilidad del reclamo del daño moral en caso de despido con invocación de falsa causa o causa no probada.

DAÑO RESARCIBLE

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Asimismo, el CCC se encarga de dejar precisado el modo de justipreciar el daño resarcible por lesiones o incapacidad física o psíquica, disponiendo en el art. 1746 que “En caso de lesiones o incapacidad permanente, física o psíquica, total o parcial, la indemnización debe ser evaluada mediante la determinación de un capital, de tal modo que sus rentas cubran la disminución de la aptitud del damnificado para realizar actividades productivas o económicamente valorables, y que se agote al término del plazo en que razonablemente pudo continuar realizando tales actividades. Se presumen los gastos médicos, farmacéuticos y por transporte que resultan razonables en función de la índole de las lesiones o la incapacidad. En el supuesto de incapacidad permanente se debe indemnizar el daño aunque el damnificado continúe ejerciendo una tarea remunerada. Esta indemnización procede aun cuando otra persona deba prestar alimentos al damnificado.

MODO DE CALCULO(cuantÍa)

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El CCC establece algunas reglas procesales, no obstante que la competencia para legislar sobre tales cuestiones está reservada a las Provincias. El art. 1734 establece en materia de Carga de la prueba: “Excepto disposición legal, la carga de la prueba de los factores de atribución y de las circunstancias eximentes corresponde a quien los alega”; no obstante, acto seguido, receptando los criterios establecidos por la jurisprudencia le permite al juez “distribuir la carga de la prueba de la culpa o de haber actuado con la diligencia debida, ponderando cuál de las partes se halla en mejor situación para aportarla. Si el juez lo considera pertinente, durante el proceso debe comunicar a las partes que aplicará este criterio, de modo de permitir a los litigantes ofrecer y producir los elementos de convicción que hagan a su defensa”. (art. 1735). Este criterio era ya utilizado en materia laboral teniendo en consideración la especial y distinta situación igualdad de las partes.

CARGA DINAMICA DE LA PRUEBA

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Finalmente, vemos que el CCC reduce el plazo de suspensión de la prescripción a 6 meses, en tanto que el Código anterior contemplaba el plazo de 1 (un) año.

ABREVIACION DEL PLAZO DE SUSPENSION DE LA PRESCRIPCION

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MUCHAS GRACIAS

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