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Reservado

Instituto Militar de Estudios Superiores

TESIS

Presentada para la obtención del título de Licenciado en Ciencias Militares (Orientación Estrategia)

TÍTULO:

“ANTÁRTIDA: IMPORTANCIA GEOPOLÍTICA PARA EL

URUGUAY Y EL ROL DE LAS FUERZAS ARMADAS EN SU

DESARROLLO“

Autor: Mayor Billy Rugnitz

Tutor Temático: C/F Albert Lluberas

Tutor Metodológico: Mag. Diva Rombys

MONTEVIDEO, URUGUAY, 02 DE NOVIEMBRE DE 2009

Reservado

“Antártida: Importancia Geopolítica para el Uruguay, y el rol de la Fuerzas Armadas en su desarrollo”

Mayor Billy Rugnitz Página 2 I.M.E.S 2009, Uruguay



ÍNDICE RESUMEN.................................................................................................................. 5 CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN ................................................................................ 7 CAPÍTULO 2: ASPECTOS METODOLÓGICOS ..................................................... 11

2.1 Tema ............................................................................................................................11 2.2 Identificación del Tema ................................................................................................11 2.3 Justificación del Tema..................................................................................................12 2.4 Formulación de la Situación Problema.........................................................................12

2.4.1 Enunciado del Problema...................................................................................................... 12 2.4.2 Preguntas a ser respondidas por el presente trabajo ......................................................... 13

2.5 Objetivos de la Investigación........................................................................................14 2.5.1 Objetivo General.................................................................................................................. 14 2.5.2 Objetivos Específicos .......................................................................................................... 14

2.6 Métodos para la Recolección y Análisis de la Información ..........................................15 CAPÍTULO 3: MARCO TEÓRICO ........................................................................... 17

3.1 Descripción del Territorio Antártico ..............................................................................17 3.2 Tratados, Organismos y Protocolos referentes al Territorio Antártico.......................29 3.3 Tratado Antártico.........................................................................................................29 3.4 Instituto Antártico Uruguayo ........................................................................................44 3.5 Rol de las Fuerzas Armadas ........................................................................................54 3.6 Resumen de Actividades Antárticas de Uruguay en temporada 2008-2009...............64

CAPÍTULO 4: ANÁLISIS. IMPORTANCIA GEOPOLÍTICA DE LA ANTÁRTIDA ... 73 4.1 Problemática Antártica .................................................................................................73 4.2 Aspectos Geopolíticos..................................................................................................76 4.3 Análisis del Tratado Antártico.......................................................................................79 4.4 Análisis de los Recursos Naturales..............................................................................88 4.5 Análisis de Protección del Medio Ambiente .................................................................91 4.6 Hegemonía, Posición Estratégica, posibles Hipótesis Bélicas.....................................93 4.7 Globalización, incidencia en la Geopolítica Antártica.................................................105

CAPÍTULO 5: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES................................. 109 5.1 CONCLUSIONES.......................................................................................................109 5.2 RECOMENDACIONES ..............................................................................................114

BIBLIOGRAFÍA...................................................................................................... 117 Varios ...............................................................................................................................117

ANEXO N ° 1: TRATADO ANTÁRTICO ................................................................ 123 ANEXO N ° 2: PROTOCOLO AL TRATADO ANTÁRTICO SOBRE PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE........................................................................................ 131



ANEXO N ° 3: PROTOCOLO AL TRATADO ANTÁRTICO SOBRE PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE -ELIMINACIÓN Y TRATAMIENTO DE RESIDUOS- ..... 147 ANEXO N ° 4: BASES DE LA POLÍTICA DE DEFENSA NACIONAL .................. 155



RESUMEN

La presente investigación abordó el tema “Antártida. Importancia Geopolítica

para el Uruguay y el rol de la Fuerzas Armadas en su desarrollo”. El Continente

Antártico representa para las Naciones del Cono Sur Americano y del Mundo, un

desafío Geopolítico y Geoestratégico de incalculable valor, por lo tanto, nuestro País

no permanece ajeno a esta situación, por ser una nación del Cono Sur y por ser país

miembro consultivo dentro del Tratado Antártico.

La investigación buscó señalar las características y situación geográfica del

Continente Antártico, y qué recursos naturales posee; describir cuál es su situación y

quién regula su gobierno y administración; identificar su importancia geopolítica para

el Uruguay y qué consecuencias ésta podría generar en un futuro; identificar qué

actores operan en el continente y qué actividades se desarrollan allí y la importancia

a nivel internacional de las mismas.

Se describió cuál es cometido de nuestras Fuerzas Armadas en el contexto

de referencia y qué actividades desarrollan en el continente para identificar acciones

conducentes al fortalecimiento de nuestra incidencia internacional y participación en

el continente y el sistema que lo regula. Se buscó analizar los procedimientos con

respecto a la actuación de nuestro país en el continente, con el fin de evaluar la

posibilidad, considerando factores geopolíticos y otros, de un incremento de

actividades o más efectivo desarrollo de las que se llevan a cabo por parte de

nuestras Fuerzas Armadas, de manera de afianzar nuestros derechos actuales y

futuros que nos pudieran corresponder en el área del Tratado Antártico.



CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN

El territorio del Continente Antártico que corresponde al último descubierto por

el hombre, actualmente es tutelado Internacionalmente gracias a la existencia del

Tratado Antártico y sus países integrantes, los que han permitido -a pesar de la

reclamación de soberanía de algunos estados- mantener a este territorio exento de

disputas y sujeto sólo a la libre investigación científica en régimen de cooperación.

Este Continente Antártico despierta gran interés en el mundo, debido a

causas como su posición geoestratégica en el ámbito regional y continental, ya que

en su entorno se sitúan, Sudamérica, Australia, Sur de África y Nueva Zelandia y se

encuentra rodeado por los Océanos Pacífico, Atlántico e Índico, los cuales confluyen

y forman alrededor de la Antártida, el Océano Ártico, el cual desde el punto de vista

científico y geográfico, podría constituir inmensos espacios para la búsqueda de un

mejor desarrollo y condiciones de vida para la humanidad, dados sus importantes

recursos naturales.

El interés más importante que podría despertar en un escenario mundial este

inmenso Continente Antártico, es poder poseer la capacidad de satisfacer futuras

demandas de necesidades, por intermedio de la explotación de potenciales reservas

de recursos naturales que posee en su superficie, en su gran masa de hielo, en las

aguas que lo rodean y en el subsuelo marino.

Los objetivos del presente trabajo de investigación, son analizar el escenario

Antártico y su importancia ante la futura necesidad de recursos naturales, determinar

la importancia geopolítica de la Antártida en el contexto mundial y particularmente

para el Uruguay, y analizar el rol que desempeñan nuestras Fuerzas Armadas en el

desarrollo de las actividades Antárticas del país.

No dejar de señalar además que el continente podrá ser una posible fuente de

conflictos internacionales en el hemisferio por la soberanía del territorio Antártico,

debido fundamentalmente a intereses de aspectos geopolíticos, económicos,

geográficos, estratégicos, entre otros.

Es intención del autor, desarrollar un trabajo de investigación en el cual el

lector adquiera la información necesaria sobre la Antártida, la misión que cumple el

Instituto Antártico Uruguayo y el rol que desempeña nuestras Fuerzas Armadas en

este contexto. Sin procurar ser pesimista, moralizador o filosófico, tratando de

describir cabalmente la importancia de la Antártida, demostrando al lector la



necesidad de poseer este conocimiento el cual será favorable, necesario y tal vez

imprecindible para nuestras posteriores generaciones.

Para cumplir los objetivos propuestos, la investigación se desarrolló en cinco

capítulos, los cuales contienen los aspectos más importantes del tema.

El propósito del “Capítulo 1” es realizar una breve Introducción al tema

Antártico destacando su importancia y la necesidad de analizarlo buscando mejorar

la actuación de los organismos responsables en el Uruguay, y describir el desarrollo

del estudio acorde a los siguientes capítulos.

El “Capítulo 2”, presenta los aspectos metodológicos referidos al tema del

trabajo, lo explica, lo define, y plantea la formulación del problema a estudiar. Se

establecen además los objetivos generales y específicos a lograr y que métodos de

recolección y análisis de información fueron usados.

El propósito del “Capítulo 3” es señalar el origen, la ubicación geográfica y

características del territorio en estudio, indicando su proyección con el territorio

continental de América del Sur, sus principales fuentes de recursos naturales y

energéticos, los que podrían llegar en un futuro ser explotados y extraídos.

Señalar los principales antecedentes y aspectos jurídicos que se refieren a la

situación del continente Antártico, el empleo de su territorio, la presencia en él por

parte de diferentes estados y qué norma los respalda, ya sean por el derecho

internacional, a través de Tratados o Protocolos.

También se describe la composición correspondiente a la estructura que tiene

el Uruguay en la Antártida, tales como la Base y Estación Científicas que posee, el

Instituto Antártico Uruguayo, y el rol que desarrollan las Fuerzas Armadas en el

funcionamiento, actividad científica, ambiental y en la operación y abastecimiento

logístico de la estructura antes mencionada.

La finalidad del “Capítulo 4” es poder determinar, a través de documentación,

estudios, Información, literatura y antecedentes en la materia, la importancia

geopolítica de la Antártida, particularmente para el Hemisferio Sur, realizando un

análisis de todos los aspectos geopolíticos que afectan al continente y sus recursos

naturales, la Problemática Antártica, la incidencia del Tratado Antártico en la

soberanía y jurisdicción de los estados, los objetivos de los países sudamericanos y

de otros actores regionales que podrán influir en la Política Antártica.



En el “Capítulo 5” se formulan Conclusiones y Recomendaciones aplicables a

nuestro País y nuestras Fuerzas Armadas, con la finalidad de fortalecer e

incrementar, nuestra presencia en el continente y en el ámbito Internacional de los

países miembros del Tratado Antártico.



CAPÍTULO 2: ASPECTOS METODOLÓGICOS

2.1 Tema

“Antártida. Importancia Geopolítica para el Uruguay y el rol de las Fuerzas

Armadas en su desarrollo”

2.2 Identificación del Tema

El tema a ser investigado se vincula con la Cátedra de Estrategia, abordando

la problemática antártica, la cual ha pasado a convertirse en uno de los asuntos más

importantes de la geopolítica mundial.

Corresponde a un espacio del planeta que posee una superficie y ubicación

estratégica dotada de riquezas naturales como para que los países con acceso a los

mismos, cuenten en un futuro con los más variados recursos, los cuales serían

decisivos para su supervivencia.

Nuestro país no se encuentra ajeno a esta problemática, la que es regulada

por el Tratado Antártico y protocolos adjuntos. Los mismos constituyen el Marco

Jurídico que reglamenta la comunidad de países presentes en la zona, los cuales a

través de la actividad científica, entre otras, los incorpora como forma de legitimación

de acceso al continente.

Nuestras Fuerzas Armadas cumplen un rol fundamental en este contexto,

pues bajo la jurisdicción Administrativa del Ministerio de Defensa Nacional

conformado por un Consejo Multiministerial integrado por el Ministerio de Educación

y Cultura, Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Defensa, se

encuentra el Instituto Antártico Uruguayo. Donde son desarrolladas y administradas

actividades de coordinación científicas, tecnológicas y logísticas en base al

Programa Antártico Nacional, pero por sobre todo es el organismo responsable de

mantener nuestra participación en el área del Tratado Antártico y asesorar al

gobierno sobre las acciones tendientes a ser llevadas a cabo en el contexto

internacional, en los temas relacionados a nuestra actuación dentro del Tratado

Antártico.



2.3 Justificación del Tema

La Antártida es sin ningún lugar a dudas para las naciones del cono sur

americano y del mundo, un desafío geopolítico y geoestratégico de incalculable

valor, y por tanto lo es para nuestro país.

Ante esta situación el autor se plantea la necesidad de investigar la importancia

geopolítica del continente y qué consecuencias ésta podría ocasionar a las naciones

en un futuro, cuando comiencen a agotarse los recursos naturales.

Y en el marco de este contexto investigar qué acciones serían conducentes a

contribuir al fortalecimiento, o tal vez a la introducción de cambios en las actividades

que allí desarrollan actualmente nuestras Fuerzas Armadas, como miembros del

Tratado Antártico y por ende de nuestra presencia y participación en el continente

dentro del contexto Internacional.

2.4 Formulación de la Situación Problema

2.4.1 Enunciado del Problema

El autor luego de realizar la búsqueda de antecedentes, las preguntas

orientadoras y/o iniciales de la investigación, estableció que el enunciado del

problema a tratar en el presente trabajo de investigación será:

Existe la necesidad de que el Uruguay, como miembro consultivo del Tratado

Antártico, desarrolle una política Antártica integral, acorde a la importancia

geopolítica y estratégica del continente a nivel mundial.

Se están ejecutando en forma parcial los procedimientos y acciones necesarios para

asegurar nuestro derecho sobre el continente, para que nuestra participación, que

actualmente se caracteriza por ser activa, continua y autónoma, sea más efectiva en

la Antártida. Es necesario el reconocimiento por los demás países del Sistema

Antártico, en proporción a los esfuerzos nacionales, con lo cual si se logra efectivizar

estos plenos reconocimientos, podríamos acceder en un futuro, al derecho

internacional sobre el continente y sus recursos en las formas que se puedan

acordar.



2.4.2 Preguntas a ser respondidas por el presente trabajo

Al desglosar el tema de referencia y para poder identificar el problema de

investigación nos enfrentamos a las siguientes interrogantes:

• ¿Qué es la Antártida?

• ¿Dónde se encuentra?

• ¿Qué territorio abarca?

• ¿Qué recursos naturales posee?

• ¿Qué consigna el Tratado Antártico?

• ¿Qué países la integran, cuáles son sus Bases Científicas y cuáles de ellos

reclaman soberanía sobre el continente Antártico?

• ¿Existe soberanía en el continente, quién la regula?

• ¿Cuál es su importancia geopolítica y geoestratégica?

• ¿Cuáles fueron los verdaderos fundamentos que dieron origen al Tratado

Antártico?

• ¿Qué impacto podría producir en la Antártida, el crecimiento demográfico

mundial y el agotamiento de los recursos naturales?

• ¿Cómo beneficiaría a nuestro país la explotación de los recursos naturales de

la Antártida?

• ¿Qué rol desempeña nuestro país y nuestras Fuerzas Armadas en el contexto

Antártico y cuál sería su importancia a nivel internacional?



• ¿Qué importancia poseen las operaciones militares que se llevan a cabo en el

continente?

Centrando de esta manera en la interrogante que lleva al problema de la

investigación, surge como parte del proceso, la realización de la pregunta inicial, la

cual debe plantear ciertas características como ser la accesibilidad de la

investigación, la realidad, claridad, precisión, debe tener un propósito de

comprensión, debe aportar elementos de respuesta y permitir un trabajo eficaz con

ella.

Por lo cual se tratará de describir la importancia Geopolítica del Continente

Antártico para el Uruguay y el rol que desempeñan las Fuerzas Armadas en su

desarrollo.

2.5 Objetivos de la Investigación

2.5.1 Objetivo General

Como Objetivo General, se pretende:

Realizar un análisis geopolítico de las características, del significado y de las

proyecciones con que se postula modernamente que el Continente Antártico se ha

incorporado al escenario geopolítico mundial.

2.5.2 Objetivos Específicos

Para alcanzar este Objetivo General, se detallan a continuación los siguientes

Objetivos Específicos:

• Describir la situación geográfica, sus características, recursos naturales,

normativa vigente, aplicación de la política antártica y procedimientos, con

respecto a la actuación de nuestro país en el continente.

• Describir cuál es la Problemática Antártica y qué aspectos jurídicos regulan

sus Tratados y Protocolos adjuntos, identificando su importancia geopolítica

para el Uruguay y qué consecuencias ésta podría generar en un futuro.



• Describir cuál es el cometido de nuestras Fuerzas Armadas en el contexto de

referencia y qué actividades desarrolla en el continente.

• Señalar y demostrar la importancia geopolítica y el rol que desarrollan

nuestras Fuerzas Armadas en el contexto Antártico, por lo cual sería

necesario incrementar estas actividades, en beneficio de nuestro país.

2.6 Métodos para la Recolección y Análisis de la Información Tipo de Investigación Planteada

La presente investigación está planteada básicamente como un estudio

exploratorio y descriptivo además en este sentido se realizó una búsqueda

exhaustiva de toda la información disponible con el fin de determinar los

antecedentes y situación actual del tema que se analiza. Con relación a este tema

en particular el autor ha utilizado documentación de ensayos de geopolítica de

origen Chilena, entre otras, la cual ha aportado una interesante información y

aspectos relevantes que podrían ser considerados en nuestro país.

El Método de análisis Geopolítico empleado, utiliza un proceso mental a fin de

estudiar los influjos geopolíticos en un caso dado, permitiendo valorarlos, determinar

su accionar y deducir las medidas de conducción política que, desde estos puntos

de vista, convenga adoptar en dicho caso. Particularmente es interés del autor

destacar en el trabajo la importancia geopolítica de la Antártida para el Uruguay.

También es documental, porque se basa en la recopilación, registro, análisis e

interpretación de documentos de toda índole (económicos, sociales, políticos,

militares, etc.), descriptivo debido al relato ordenado que se presenta a través de los

datos e información obtenida de los documentos consultados y por ultimo es

predictivo porque pretende proporcionar posibilidades, condiciones y medios que le

permitan al investigador, emitir predicciones útiles en este caso al conductor político,

a las Fuerzas Armadas, o en definitiva al órgano competente que le corresponda en

el Uruguay tomar decisiones con respecto a la Antártida en un futuro.



Métodos de Recolección de Información

Inicialmente se realizó el análisis de material bibliográfico, tanto impreso como

disponible en Internet referente al tema Antártico, teniendo como objetivo demostrar

desde un punto de vista científico la importancia del estudio y aportar conocimiento

al mismo, realizando la exploración de documentación existente.

Se analizaron textos, documentos y diferentes publicaciones, que incluyen libros y

artículos a lo efectos de extraer información que aporte a la construcción de

conceptos. En este aspecto cabe resaltar la existencia de enriquecedora

documentación sobre el tema, en diferentes bibliotecas como la del Instituto Militar

de Estudios Superiores y material de apoyo en el Instituto Antártico Uruguayo.

Como parte del estudio se han realizado entrevistas a personas calificadas en la

materia, que han prestado servicios en el entorno Antártico, ya sea en el Instituto

Antártico Uruguayo o en la Base Científica “Artigas” en la Antártida y que poseen

conocimientos, información y experiencia en todos los asuntos de interés, para

alcanzar los objetivos del presente trabajo.

Por el momento no serán realizadas encuestas debido a la disponibilidad de

información existente, a las cuales el autor tiene acceso.

En cambio fueron utilizados en esta investigación cuestionarios de entrevistas,

previa coordinación con las personas a consultar, a los efectos de la obtención de

información de diferentes fuentes, relacionadas con el tema.

Método para el Análisis de la Información

La información recopilada fue ordenada con el fin de facilitar su Análisis y

Comparación, se utilizaron los procedimientos de Análisis y de Síntesis, con lo cual

se trató de arribar a las reflexiones que son presentadas en las Conclusiones y

Recomendaciones finales del trabajo. Se utilizó la técnica de análisis de contenido

en forma cualitativa en base a investigación bibliográfica de la información

disponible, antecedentes, investigaciones anteriores vinculadas al tema en cuestión

y proyectos de implementación existentes, así como del marco teórico referenciado y

de la doctrina vigente en nuestro Ejército, en el Instituto Antártico Uruguayo y los

Protocolos con sus anexos, los que regulan el funcionamiento del Sistema Antártico.



CAPÍTULO 3: MARCO TEÓRICO

3.1 Descripción del Territorio Antártico Ubicación Geográfica

El Continente Antártico es el cuarto por su tamaño con 14:000.000 de

kilómetros cuadrados de superficie, que con las barreras de hielo que posee llega a

duplicarse y sus elevaciones que superan los 4000 metros de altura en algunos

puntos, siendo además el más elevado. Se encuentra en la zona más austral del

planeta más allá de los 60º Sur, al sur del continente de América del Sur, situado a

1000 Kilómetros de Tierra del Fuego (Argentina), 1.233 de Punta Arenas (Chile),

2.200 Kilómetros de Nueva Zelanda, 3000 Kilómetros de Australia, 3600 Kilómetros

de África.

Sobre esta extensión que equivale a la décima parte de toda la superficie de

tierra del planeta, se encuentra la mayor cantidad de hielo natural del mundo,

producto de acumulación de glaciales y a su permanente crecimiento, por lo que

constituye el 90 % del hielo de la tierra.

El continente está dividido geográficamente por las montañas transantárticas, en

Antártida oriental –más antigua geológicamente- y Antártida occidental. Esta última,

incluye un sector continental que, bajo la forma de una península avanza hacia la

extremidad austral sudamericana, prolongando la cordillera de los andes; y un sector

con forma de archipiélago, Shetland, Orcadas, Sándwich del Sur, y otras islas,

quedando separada de ella por solamente los aproximadamente 990 kilómetros del

paso Drake.1

Visto desde un satélite, este vasto continente se aprecia cubierto de una

gruesa capa de hielo, acumulado allí por milenios siendo su cumbre más elevada el

Monte Vinson, (4.897 metros) perteneciente a la cadena centinela, posee el 70 por

ciento del agua dulce del planeta. Más allá de la costa, la masa helada forma

1 PASO DRAKE, extensión de océano que se encuentra entre el cabo más meridional de Sudamérica, más allá de la Tierra del Fuego, y el cabo más septentrional de la Península Antártica. Tiene 640 km de ancho y, aproximadamente, 800 km de longitud. Éste es el paso que cruzan los navíos cuando doblan el famoso cabo de Hornos y forma parte del océano Glacial Antártico y del sector meridional del Océano Pacífico. Se trata de una región en la que son frecuentes las tormentas, y los fuertes vientos y las corrientes reinantes se desplazan de oeste a este, dificultando la navegación. Recibió este nombre en honor del navegante y explorador inglés Francis Drake, que lo descubrió durante su circunnavegación en 1578. Consultado por el Autor el 17 de junio de 2009. Información disponible en <www.es.encarta.msn.com/.../Paso_de_Drake.html>.



extensas "barreras" o bien se desprende de los glaciares, transformándose en

gigantescos témpanos (o icebergs) que flotan a merced de las corrientes marinas y

fuertes vientos. El mar que circunda la Antártida, conocido como Océano Austral, se

congela entre marzo y setiembre. Su plataforma rocosa continental es estrecha -con

30 Kilómetros de promedio- y cuatro veces más profunda que en otros continentes,

debido quizás al enorme peso del hielo costero.2

Origen de la Antártida

Las investigaciones científicas de la actualidad afirman que, hasta hace 160

millones de años, la Antártida estuvo unida a la India, África, Australia y América del

Sur, formando un supercontinente llamado Gondwana. Al fragmentarse, la deriva

continental llevó a la Antártida hacia el sur, hasta que quedó ubicada hace 60

millones de años en su actual posición.

Las capas superiores de la corteza terrestre, son relativamente delgadas

estando generalmente constituidas la exterior por granito y la que le sigue en

profundidad por basalto. Puede decirse que el granito, por su menor densidad, está

nadando sobre el basalto. La composición física de la corteza y el manto terrestre,

permitieron deducir que los continentes y el lecho oceánico flotan, sobre lo que se

podría llamar una capa fangosa o viscosa de rocas fundidas similares a un mar

subterráneo, por lo que se desplazarían en forma imperceptible.3

En el año 1912 el investigador alemán Dr. Alfred L. Wegener basándose en

las concordancias opuestas de las costas de los continentes y en comprobaciones

geofísicas, paleontológicas, geológicas y biológicas, formula su teoría de la deriva de

los continentes, expresando que su suelo constituido por formaciones rocosas de

lava, apartaba a los continentes haciéndolos derivar.4

2 BASE CIENTÍFICA ANTÁRTICA “ARTIGAS” (2004). “1er. Simposio sobre actividades de investigación científica en

la Antártida”. Montevideo. Uruguay. Editorial Tradinco. p. 23. 3 QUEVEDO PAIVA, Adolfo E. (1987). “Antártida Pasado Presente... Futuro”. Compendio Histórico. Jurídico Político y General. Buenos Aires. Argentina. Vol. No. 730 Círculo Militar. Pág. 25. 4 WEGENER, Alfred L. (1912). “Origen de los Continentes, Océanos y Continentes a la deriva”. Alemania. A comienzos de siglo XX el científico alemán Alfred Wegener presentó la teoría de la Deriva Continental en la que afirmaba que los continentes actuales estuvieron unidos hace unos 200 millones de años y constituían un supercontinente. Consultado por el Autor el 15 de mayo de 2009. Información disponible en <http://uy.kalipedia.com/ciencias‐tierra‐universo>.



Esta hipótesis fue ampliada prontamente por otros científicos que la corroboraron y

además demostraron su validez en la década del 60, como la teoría de la “Deriva de

los Continentes” o de “Desplazamiento de las Placas Tectónicas”.

Según esta teoría la corteza terrestre está constituida por seis grandes placas,

Euroasiática, Africana, Americana, Indo-Australiana, Pacífica y Antártica,

independientes entre si y de otras placas menores que se mueven tanto en sentido

transversal como longitudinal. Las presiones que generan los materiales rocosos

eruptivos de la corteza terrestre, originan el ensanchamiento de los océanos, los que

a su vez provocan el desplazamiento de las placas, también llamado deriva o

traslación de las masas continentales. Estos imperceptibles desplazamientos se

realizan en forma continua alrededor de 2,5 centímetros anuales, con lo cual se

sostiene hoy que América navega hacia el Oeste y África hacia el Norte.

En el año 1969, fueron descubiertos en lo alto de las montañas

Transantárticas huesos fosilizados de animales que se encontraban a mitad de

camino entre los reptiles y los mamíferos y que vivieron hace 220 millones de años

en la Antártida, junto con fósiles de helechos, cocodrilos, tortugas y árboles, lo que

indica que el continente helado tuvo en otros tiempos un clima subtropical,

confirmando la teoría de que era Gondwana, ya que son similares a fósiles

encontrados en continentes meridionales. Cuando Gondwana se fragmentó, la

Antártida se desplazó hacia el sur, se volvió más fría, aunque durante algún tiempo

tuvo un clima templado. Luego se establece en el Polo Sur y comienza a formarse el

casquete de hielo, que se calcula que alcanza su apogeo hace cinco millones de

años. Este casquete ha actuado con marcados efectos sobre el clima planetario,

incidiendo particularmente en el balance de la temperatura y la circulación de las

corrientes marinas y atmosféricas que hacen que la Antártida sea una verdadera

generadora de clima con particular afectación al Hemisferio Sur.

Clima El clima de la Antártida está condicionado por las grandes latitudes y es muy

definido. Difiere con el Polo Norte pues es un territorio continental circundado por

océanos, sus diferencias climáticas de las regiones dependen de cada lugar, de la

latitud, la altura sobre el nivel del mar y la distancia de la costa. En el interior del

continente la temperatura media invernal es de 68º C bajo cero, y la del verano, 40º



C bajo cero, las temperaturas más bajas registradas han llegado a los 89,3º C bajo

cero y las más altas, rara vez han superado los 0º.

En la Península Antártica las temperaturas no son tan extremas como en el interior,

promediando en las costas, 0º C en verano y 23º bajo cero en invierno.

Se puede afirmar que Antártida es el continente más frío, más ventoso y más seco

de la tierra. El viento es otro rasgo singular del continente pues surge en cualquier

momento, con velocidades que sobrepasan los 100 Kilómetros por hora.

Temporales de este tipo pueden durar varios días o semanas. En la gran

meseta interior, las precipitaciones son tan esporádicas como en un desierto. Por

ello, los escasos lagos y riachuelos permanecen casi siempre cubiertos de hielo. Los

lagos subglaciales -como el Vostok- localizados por la tecnología satelital, bajo casi

4 kilómetros de hielo, son característicos de este continente y su contenido

constituye aun un misterio que la ciencia se apresta a develar.

Cerca del polo el sol no sale en semanas, durante el solsticio de invierno, existiendo

nada más que el brillo de las Auroras Australes.

El campo magnético que rodea a la tierra actúa como pantalla de protección contra

las partículas eléctricas proyectadas por el sol. Por encima de cada Polo, éste

campo dibuja un embudo que proyecta hacia el suelo a las partículas solares, de las

cuales las diferentes fases de la atmósfera regadas por éstas partículas, se hacen

luminiscentes y dibujan en el cielo bandas multicolores, formando las Auroras

Boreales al norte, y las Australes al sur.

El cielo polar también ofrece otras características, como ser el aire cargado

con cristales de hielo que multiplica los aces de luz, generando ilusiones ópticas

como las falsas lunas o los soles que suelen flotar en el cielo.

En la costa, las temperaturas medias mensuales registradas son siempre por debajo

del punto de congelamiento, generando mejores condiciones de vida en cortos

períodos de tiempo en verano. Sobre esta misma costa algunas bases ocupan

lugares que se encuentran libres de hielo llamados “oasis”. Poseen condiciones más

cálidas y secas durante el verano y a veces tienen lagos con agua dulce o salada.

Los vientos predominantes son el factor decisivo en la incidencia climática,

constituidos por huracanes violentos y helados que soplan en ráfagas de varios

cientos de kilómetros, arrastrando a su paso partículas de nieve que cortan la

respiración y laceran la piel y la vista si no se posee de una apropiada protección.



La humedad es baja y las nevadas son casi inexistentes. El continente posee una

gran sequía y es considerado un gran desierto, no ha existido vida humana

autóctona, situación que ha generado que sea considerado inhabitable

estableciéndose el hombre solo en islas subantárticas, caso Las Malvinas.5

Suelo

El continente Antártico es surcado por la Cordillera Transantártica, un sistema

que se dirige desde Nueva Zelanda al mar de Weddell y la cual se constituye en la

cadena montañosa más larga del mundo. El aspecto general es de una meseta

interior denominada Meseta Polar, cuya altura alcanza unos 3000 metros, en su

mayoría gran parte de estas alturas corresponden al espesor del hielo. La mayor

elevación orográfica es la del macizo de Vinson que posee 5140 metros, ubicado en

la tierra de Ellsworth, en la cadena Centinela de los montes Ellsworth en (75º 06` S y

85º 04` W).

En dirección al continente americano, se proyecta la Península Antártica,

donde se destaca una formación orográfica llamada Andes Antárticos, en cambio la

península presenta laderas con nieve permanente y salientes rocosas con valles

glaciares que fluyen hacia el mar. Las altas cimas que posee son producto de

erupciones volcánicas que las formaron, como los conos volcánicos de la isla de

Ross, con alturas que superan a los 4000 metros. Con respecto a estos volcanes,

algunos se encuentran en actividad como el Erebus en la Isla de Ross,

destacándose la misma por el intenso y permanente humo que expele, lo cual

señala su existencia bajo el hielo.

Estas características que posee el continente Antártico, en cuanto a su

morfología, son similares a las del continente Sudamericano, lo cual refuerza la

Teoría de la antigua Gondwana, antes mencionada. Los intereses mundiales por los

estudios Antárticos se acrecentó luego de conocidos los resultados de los

expedientes de Byrd, los cuales suponen la existencia de una gran riqueza minera,

compuesta por más de 140 minerales diferentes, entre los que se destacan el

Petróleo, Uranio, Vanadio y Platino.6

5 DE SALVO, Ana María (1998). Extractado de “Paralelo 62 Uruguay en la Antártida” aspectos climáticos. Montevideo. Uruguay. Archivo Gral. de la Nación. Pág. 37. 6 DE SALVO, Ana María (1998). “Paralelo 62 Uruguay en la Antártida”. Montevideo. Uruguay. Archivo Gral. de la Nación. Pág. 39.



Recursos Naturales

En lo que comprende a recursos renovables, el territorio Antártico está

conformado por cerca del 90% de hielo del planeta, en cuanto a los recursos

naturales, constituye la reserva más grande de agua dulce de la tierra, cerca del

70%. A pesar de las características del continente, éste posee una variada flora y

fauna.

Con respecto a la flora, existen en el territorio Antártico, formas de vida que se han

adaptado a las condiciones climáticas imperantes en la zona de las cuales

encontramos:

• Vegetación terrestre, crecen sobre el suelo, rocas y piedras, en los sectores

costeros que quedan desprovistos de nieve y hielo durante el verano. Dentro

de las más importantes encontramos las plantas con flores, los líquenes

(1400 especies), los musgos, los hongos, las algas terrestres y las bacterias

del suelo.

• Vegetación acuática que se desarrolla en el mar o en lagos y lagunas de agua

dulce y que están constituidas por organismos que flotan libremente

(plancton) o que se fijan en el fondo (benthos). Entre las más conocidas

encontramos las algas marinas, que pueden llegar a ser comestibles para la

vida humana; las algas de agua dulce que existen aproximadamente unas

360 especies; las algas de nieve que se observan durante el verano en la

nieve y hielo y finalmente las bacterias acuáticas que existen en lagos de

agua dulce y el mar.

La Fauna Marina, en contraposición a la terrestre (la cual es mínima), en las

aguas es abundante. Las fuertes corrientes marinas hacen circular las aguas en

forma constante alrededor del continente, lo cual enriquece a las capas superficiales

con minerales disueltos. Como las temperaturas en el agua son superiores a las de

la tierra, estas abundantes partículas al recibir la luz solar generan gran cantidad de

alimentos a los diminutos integrantes del ecosistema, entre los que se destacan los

grandes bancos de Krill, pequeños animales que pueden cubrir bancos de una

extensión de 2500 kilómetros cuadrados.7

7 PEÑA CANTERO, A.L. (2002). Fauna Marina. “Species from recent Antartic expedictions with R.V. Polarstern with the descrition of four new species”. Estados Unidos. Editado por Journal of Natural History.



Se alimentan de la filtración constante del agua y constituyen la base de la

dieta de varias especies de peces, ballenas, pingüinos y aves antárticas.

Se estima que no existe en la tierra otro lugar donde un único organismo alimente a

tantas y tan diversas especies. La dependencia de este preciado animal convierte al

continente Antártico en un ecosistema muy sensible a la intervención del hombre.

La pesca del Krill, la Merluza Negra8 y otras especies para consumo humano

es muy rentable desde el punto de vista industrial, pero para algunos biólogos su

manejo no sustentable puede representar un inminente desastre ecológico. La

misma actualmente es regulada a través de la Convención para la Conservación de

los Recursos Vivos Marinos Antárticos, cuya sede se encuentra en la ciudad de

Hobart, Tasmania.

Los peces más abundantes son los Nototenias, especie adaptada al frío, son

ligeros y realizan pocos esfuerzos para flotar, su sangre contiene anticongelante

para mantenerlos con vida, y conviven otras especies de peces denominados

Chaenichtys, poseen una boca ancha y aletas espinosas, su sangre casi no tiene

glóbulos rojos, cohabitan con especies muy cotizadas económicamente como la

merluza negra, Krill y calamares.

En los peces Antárticos predominan las formas pequeñas, ya que menos de la mitad

de las especies no superan los 25 cm. de longitud total y unas 30 especies sólo

alcanzan los 50 cm.

Las aves antárticas comprenden varias familias, entre los cuales existen siete

especies de pingüinos (emperador, rey, de adelia, Antártico, papúa, de penacho

amarillo, macaroni). Estas aves marinas son las más representativas de la Antártida,

se alimentan principalmente de krill aunque algunos son también piscívoros.

Otros ejemplos de aves son la gaviota dominicana, el gaviotín Antártico, el cormorán

y el petrel damero.

El grupo de mamíferos que habitan las aguas del Océano Austral, comprende:

• La Orden Carnívora, entre las que se encuentran focas y lobos marinos, tales

como la foca elefante o elefante marino del sur; Foca cangrejera, foca krilera

o foca blanca; foca leopardo o leopardo marino; foca de Weddell; y foca de

Ross.

8 La Merluza Negra abunda en las aguas Oceánicas de la plataforma antártica. La misma posee un alto valor económico, cotizándose hoy en día en U$S 10.000 la tonelada procesada.



• La Orden cetácea, este orden de mamíferos comprende animales que habitan

aguas continentales y marinas. Se divide en dos subórdenes: cetáceos de

barbas y cetáceos con dientes. Por desarrollarse toda su vida en el agua, su

cuerpo es hidrodinámico, piel desnuda, sin pelos, sin pabellones auriculares.

En esta orden encontramos a la ballena azul o rorcual gigante; ballena de

aleta o rorcual común; ballena boba o rorcual de Rudolphi; a la ballena enana;

la ballena jorobada y la ballena franca.9

La fauna en el territorio Antártico, ha sido explotada en forma indiscriminada,

producto de ello ha sido objeto de la firma de Protocolos adicionales al Tratado

Antártico, como una forma de regular y evitar la captura masiva que daña la ecología

y el medio ambiente.10

Las estimaciones del potencial de recursos marinos vivos del tipo convencional

indican que la captura máxima tolerable sería del orden de unos 90 millones de

toneladas al año. La tasa de aumento correspondiente a fuentes convencionales de

recursos marinos, está disminuyendo y ahora se viene prestando más atención a la

explotación de recursos no convencionales entre los cuales muchos estiman que el

“Krill” Antártico es el más importante y más cotizado económicamente.11

Principales Recursos Minerales y Energéticos en el Territorio Antártico

En lo que comprende a recursos no renovables, los principales recursos

minerales que posee el continente Antártico son:

Petróleo: se han descubierto gases metano/etano y etileno en el área del Mar de

Ross, aunque esto no necesariamente confirma la presencia de gran cantidad de

este recurso en el área.

Carbón: hay yacimientos de carbón piedra (de bajo poder calorífico) en las

montañas transantárticas (85 grados Sur; 175 grados W) y en las de Príncipe Carlos

(72 grados Sur; 67 grados W).

9 ORREGO, Francisco V. (1997).”La Antártida y sus Recursos”. 2da. Edición. Santiago. Chile. Editorial Santillana.

10 En el Anexo Nº 2 del presente trabajo se adjunta el Protocolo al Tratado Antártico sobre la protección al Medio Ambiente. Disponiéndose normas regulatorias a la explotación de recursos vivos de la Antártida.

11 ORREGO, Francisco V. (1997).”La Antártida y sus Recursos”. 2da. Edición. Santiago. Chile. Editorial Santillana.



Metales: se han descubierto cantidades de hierro (Montañas Príncipe Carlos); cobre

y molibdeno (península Antártica); cobre, cromo, níquel y platino (Dufek Massif);

cobre, oro, plata, plomo, zinc y estaño (Montañas Transantárticas).

En la realización de la “Convención para la Reglamentación de las

Actividades sobre Recursos Minerales Antárticos”12, donde en su preámbulo inicial,

se señala la posibilidad que puedan existir recursos minerales explotables en la

Antártida. Queda en evidencia la forma como algunas naciones, trataron de regular

la manera de explotar estos recursos en un futuro.

A pesar que esta convención llevó a largas conversaciones y arduas

negociaciones, finalmente varias naciones expusieron fuertes objeciones y la misma

generó reuniones entre los países miembros del Tratado Antártico, en Francia y

Chile, acordándose finalmente una prohibición completa y permanente en toda

actividad relativa a los recursos minerales Antárticos.

Se ha establecido que se conoce la geología antártica suficientemente para

predecir con bastante seguridad la existencia de una gran variedad de yacimientos

naturales, algunos probablemente muy extensos.

El hecho de que no se detecten tamaños significativos se debe a la dificultad de

extraer las muestras. La cantidad de terreno libre de hielo en el territorio se estima

entre el 1% y 5%, por lo tanto la probabilidad de encontrar una veta potencial en un

espacio tan reducido es muy difícil.

El hallazgo de hidrocarburos en prospecciones de carácter científico realizado

en el Mar de Ross en el año 1973, despertó un considerable interés internacional.13

Investigaciones realizadas por Estados Unidos, los que comprendieron

estudios geofísicos en varios reconocimientos en la margen continental del territorio

Antártico e investigaciones oceánicas de muchas naciones, como Francia, Alemania

o Japón, realizaron detallados análisis de la estructura de dicha margen continental

usando técnicas geofísicas sofisticadas de reflexión sísmica, gravedad y

magnetismo. Logrando comprobar la existencia de acumulaciones regulares de

petróleo en áreas de la margen continental de los mares de Ross, Amundsen,

12CRAMRA (2008). Convención para la Reglamentación de las actividades sobre Recursos Minerales Antárticos. Nueva Zelanda. Celebrada en Wellinebgton desde el 2 de mayo al 2 de junio de 1988.

13RECURSOS MINERALES ANTÁRTICOS (2009). Consultado por el Autor el 11 de julio de 2009. Disponible en página Antártida Educativa en <www.inach.cl/portal_educa/antartica/recursos_minerales.html>.



Bellingshausen y Weddell, y quizás cerca de la Barrera de Hielo de Amery; algunas

otras existirían también en cuencas interiores cubiertas por el hielo continental,

particularmente en la antártica del oeste.

A pesar que resultaría difícil, aunque no imposible, las prospecciones

petrolíferas en áreas antárticas con plataformas heladas, tal como se ha

desarrollado en el ártico, los equipos de prospección serían afectadas por los

iceberg flotantes y pack´s de hielos en mayor medida que en el ártico. Sin embargo

se considera en la actualidad que el petróleo sería el recurso con más

probabilidades de ser explotado en la Antártida.14

En la Antártida Oriental se conocen yacimientos de hierro, titanio, uranio,

niobio, tantalio (cantidades desconocidas), oro (de baja ley y en cantidades

desconocidas). Un gran número de minerales industriales (grafito, mica, kianita,

fluorita, cristal de roca, entre otros).

En las Montañas Transantárticas se encuentran pequeños yacimientos de

estaño, cobre, zinc y molibdeno y grandes yacimientos carboníferos.

En la Península Antártica se encuentra molibdeno y cobre (“cobre porfírico”),

y yacimientos filonianos de cobre, plomo, zinc y plata. Hierro, cromio, níquel y

cobalto.

En los Fondos marinos del Océano Austral se han encontrado extensas

áreas cubiertas por nódulos de manganeso. Su principal importancia no radica

precisamente en el manganeso, sino en el cobre, níquel y cobalto que poseen. Sin

embargo, la concentración de estos minerales depende de la latitud en la cual se

encuentran depositados, (mientras más cerca al Ecuador, mayor es la concentración

mineral). En otras palabras, los nódulos detectados cerca del Polo Sur, no

representan mayor importancia geoeconómica por su bajo contenido metálico.

14 ORREGO VICUÑA, Francisco (1997). “La Antártida y sus Recursos: Problemas Científicos, Jurídicos y Políticos” el autor hace una recopilación de los antecedentes expuestos en Seminarios sobre “Política para los Recursos Antárticos”. Particularmente el realizado en Noruega y específicamente lo señalado por el Director del Instituto Polar Noruego Sr. Tore Gjelsvik con respecto a los recursos donde confirma la existencia de yacimientos minerales.



En el año 1984, el Servicio Geológico de los Estados Unidos, anunció que en

la Antártida existen 300 yacimientos de hierro, 300 yacimientos de metales de base,

160 yacimientos de metales preciosos y 160 yacimientos de metales no metálicos.

Con respecto al Petróleo, se han detectado yacimientos petroleros frente a la

costa meridional de Australia y en aguas Argentinas. La elevadísima productividad

orgánica del Océano Austral podría considerarse una condición favorable para la

formación de petróleo.

Conforme a estudios geofísicos, que prestan mayor utilidad para los

investigadores en materia de hidrocarburos, se puede señalar que se han realizado

estudios aeromagnéticos y sísmicos multicanálicos para detectar posibles fuentes y

reservas de petróleo en la plataforma continental, en las cuencas del Mar de

Weddell y en las barreras de hielo del Mar de Ross. Los resultados obtenidos

permiten afirmar que en esta plataforma se esconden 48.000 mil millones de barriles

de petróleo, que solo en el oeste del continente hay 7.000 millones de toneladas de

petróleo, 3.000.000 de metros cúbicos de gas natural y 100.000 millones de

toneladas de hulla.15

Se ha podido establecer la presencia de varias cuencas sedimentarias,

cumpliéndose el primer requisito y el más importante para la acumulación de

hidrocarburos, es decir, la presencia de sedimentos gruesos. 16

Finalmente, es importante señalar la participación del Doctor Jack Child,

investigador y profesor de la American University, quién con fecha 22 de Octubre de

2004, participó como expositor en el Colegio Interamericano de Defensa, en el

módulo de Conferencias de la Situación Mundial y abordó el tema de la Antártida. En

dicha ocasión manifiesta la importancia de la existencia de los recursos minerales,

especialmente hidrocarburos, a pesar que aún faltan datos concretos con respecto al

gas y el petróleo. Sin embargo, señaló la posible existencia de carbón y de

hidrocarburos.

El problema radica en cómo localizar y llegar hasta esos minerales, ya que

sólo el 2% de la superficie terrestre del continente es accesible (cimas de montes y

15 Por mayor información al respecto, ver el sitio Oficial de la organización, Pagina Web Corrientes al Día, agencia electrónica de noticias, Corrientes, Argentina. Consultado por el Autor el 29 de julio de 2009. Disponible en <http://www.corrientesaldia.com.ar>. 16 QUEVEDO PAIVA, Adolfo E. (1987). ”Antártida Pasado Presente... Futuro”. Compendio Histórico. Jurídico Político y General. Bueno Aires. Argentina. Vol. No. 730. Círculo Militar. Pág. 175.



cerros) y todo lo demás se encuentra cubierto por capas de hielo que en algunos

sectores supera los 3 kilómetros de profundidad.

Se ha encontrado hierro, cobre, plata, oro, molibdeno y manganeso, pero no en

cantidades que justifiquen económicamente su explotación.

Pareciera ser, según informes de geólogos expertos, que el hierro es el mineral

predominante en los hallazgos efectuados. El cobre ha sido encontrado casi

exclusivamente en áreas de la península antártica e islas Shetland del Sur.

El carbón ha sido mencionado como el más importante entre los minerales no

metálicos que se han detectado en la Antártida sin mayor importancia económica

hasta la fecha.

En Síntesis, el Continente Antártico, los Mares Australes y la zona de

convergencia constituyen un área del planeta de interés científico para el Uruguay,

con oportunidades de investigación de fenómenos, sistemas, procesos que lo

constituyen en un laboratorio de la humanidad vinculada directamente a nuestro

país. La importancia científica de ello se basa en lo siguiente:

Las regiones polares son componentes integrales del sistema de la tierra,

enlazados al sistema climático global, el nivel medio del mar, y los ecosistemas

marinos. Las características únicas de los ambientes polares como los casquetes, el

hielo marino y la cobertura de nieve son variables de un amplio rango espacial y

temporal que observan comportamientos no lineales que además responden y

amplifican cambios de otros lugares del Sistema de la Tierra.

La Interrelación del Océano, atmósfera y la Criósfera hacen de la Antártida un

elemento clave en la producción de rápidos cambios climáticos en varias escalas así

como la vulnerabilidad de la riqueza marina y su ambiente. Los casquetes polares,

los sedimentos depositados y sus rocas constituyen un depositario de información

que explican el pasado y proveen una visión de futuro.

La región polar Antártica es el hogar de organismos únicos adaptados al medio

ambiente demandante, ofreciendo oportunidades para comprender la evolución y

otras cuestiones biológicas y ecológicas, especialmente dando las herramientas a la

bio-ciencia moderna.17

17INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (IAU) (2009). Información aportada por C/F Albert Lluberas. Setiembre de 2009. Montevideo. Uruguay.



3.2 Tratados, Organismos y Protocolos referentes al Territorio Antártico

El sistema de cooperación antártica ha venido evolucionando aceleradamente

desde que el Tratado Antártico fue suscrito en el año 1959.

La preocupación científica de un primer período -magistralmente expresada en los

resultados del año Geofísico Internacional-18, fue complementada por la necesidad

de preservar la paz y la estabilidad política y geopolítica en el continente Antártico,

materias que el propio Tratado se encargó de regularlas.

La situación de los recursos vivos como de los recursos minerales, determinaron

nuevas disposiciones en este sistema de cooperación internacional, tanto desde el

punto de vista de la necesidad de adaptarlo a las cambiantes realidades y

percepciones geopolíticas, como en lo que respecta a las relaciones y vínculos

existentes entre el sistema y la comunidad internacional.19

La cooperación en el territorio Antártico entre los países, en cuanto a la

protección de los recursos y el medio ambiente y el mantener el “status quo” actual

en cuanto a las reclamaciones territoriales, son aspectos importantes en el presente

trabajo.

3.3 Tratado Antártico

A partir del siglo XVII, cuando exploradores europeos realizan aproximaciones

al continente Antártico y particularmente luego del año 1912, la Antártida se va

transformando rápidamente en el eje de muchos conflictos internacionales, la

discordia se establece en la década del cincuenta, donde crecientes y opuestos

intereses allí se enfrentan.

A raíz de esta situación, varios incidentes internacionales, y un panorama

amenazador y confuso, se plantea una necesidad global de solución para el área.

Durante el desarrollo del Año Geofísico Internacional (1957 y 1958) se genera una

clave providencial donde los doce Estados involucrados, se unen para desarrollar en

el continente, programas de investigación sin precedentes a la época, donde

además se acuerda el establecimiento de más de cincuenta instalaciones científicas 18 El Año Geofísico Internacional (abreviado AGI), que duró de julio de 1957 a diciembre de 1958, supuso un esfuerzo único por su alcance en la historia de la ciencia. Más de 30.000 científicos y técnicos de 66 países cooperaron en una serie de observaciones sobre la Tierra y sus alrededores cósmicos. 19 QUEVEDO PAIVA, Adolfo E. (1987). “Antártida Pasado Presente... Futuro”. Compendio Histórico. Jurídico Político y General. Vol. No. 730. Círculo Militar. Buenos Aires. Argentina. Publinautas S.R.L.



en cualquier lugar del continente, sin tomar en cuenta reclamaciones territoriales,

intereses o conflictos de algún país.

El evento científico internacional hizo vislumbrar a los países participantes la

necesidad de recorrer juntos un nuevo camino de cooperación y armonía.

Para esto la Antártida, zona de latentes contiendas de derechos e intereses, exigía

ser protegida por un acuerdo que aplacara estas controversias y con el tiempo

permitiera conjugarlas y clarificarlas en lo esencial, que sería la defensa del área

antártica.

Partiendo de estas premisas se comienza la elaboración de un convenio con

el objetivo de preservar el continente como un laboratorio internacional para

investigación científica y asegurar su uso exclusivamente para fines pacíficos.

Logrando de esta manera que las experiencias positivas recogidas durante el año

geofísico internacional fueran, un importante antecedente para la conclusión del

Tratado Antártico, suscrito en Washington el 1º de diciembre de 1959 y entrado en

vigencia el 23 de junio de 1961.20

Sus primeros miembros fueron los doce estados originalmente

interconectados con la Antártida, pero el Tratado está abierto a los estados que

deseen adherir al mismo y sean miembros de las Naciones Unidas o a los que sean

invitados a ello. El Tratado Antártico establece tres categorías de estados

integrantes: los doce estados signatarios y partes originarias, los cuales devinieron

automáticamente en Miembros Consultivos Originarios del mismo.

Países signatarios: Australia, Argentina, Bélgica, Chile, Francia, Japón,

Noruega, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos (1959).

Los Miembros Consultivos Admitidos, son los Estados adherentes que se

transformaron en tales, por haber demostrado -y mientras lo hagan- su interés en la

Antártida, mediante la realización en ella de investigaciones científicas de

importancia, como el establecimiento de estaciones científicas o el envío de

expediciones con estos fines. En estas condiciones se encuentran 28 estados.

Países consultivos (ordenados por año): Polonia (1961), Holanda (1967),

Brasil (1975), Bulgaria (1978), Alemania (1979), Uruguay (1980), Italia (1981),

20 QUEVEDO PAIVA, Adolfo E. (1987). “Antártida Pasado Presente... Futuro”. Compendio Histórico. Jurídico Político y General. Vol. No. 730. Círculo Militar. Buenos Aires. Argentina. Publinautas S.R.L.



España (1982), Perú (1982), China (1983), India (1983), Finlandia (1984), Ecuador

(1984), Suecia (1984), Corea del Sur (1986), Ucrania (2004).

Por último se encuentran las Partes meramente Adherentes, las que no

desarrollan actividades efectivas como las mencionadas y que si bien pueden

intervenir activamente en el funcionamiento del Tratado no participan en la

conformación del consenso de las Reuniones Consultivas.

Estos estados son; Países adherentes: Dinamarca (1965), Rumania (1971), Papúa-

Nueva Guinea (1981), Cuba (1984), Hungría (1984), Austria (1987), Corea del Norte

(1987), Grecia (1987), Canadá (1988), Colombia (1989), Suiza (1990), Guatemala

(1991), República Checa (1993), Eslovaquia (1993), Turquía (1996), Venezuela

(1999), Estonia (2001), Bielorrusia (2006), Mónaco (2008) .21

Por lo tanto existen 28 Miembros Consultivos y 19 Estados Miembros

Adherentes, arrojando 47 estados Partes del Tratado Antártico. Los países

signatarios y adherentes consultivos se les conocen como miembros consultivos.

Tienen voz y voto en las reuniones consultivas del Tratado. Un país adherente

puede llegar a ser consultivo si han construido bases científicas o ha realizado

investigaciones.22

El Tratado determina que su zona de aplicación comprende al sur de los 60º

de latitud sur, englobando al continente, extensiones oceánicas, barreras de hielo e

islas adyacentes, sin afectar los derechos de los estados relativos a alta mar. En dos

propósitos fundamentales está basado el Tratado, el uso pacífico del área y la

libertad de investigación científica en régimen de cooperación.

Con respecto al uso pacífico del área, supone que la Antártida será usada

exclusivamente para fines pacíficos prohibiéndose toda medida de carácter militar

como el establecimiento de bases y fortificaciones militares, la realización de

maniobras militares y los ensayos de toda clase de armas, prohibiéndose además

cualquier tipo de explosión nuclear y eliminación de desechos radioactivos.

21 PUCEIRO RIPOLL, Roberto (2004). Dr. Prof. “Uruguay y el Tratado Antártico” 1er. Simposio sobre Actividades e Investigación Científica en la Antártida. Montevideo. Uruguay. Editorial Tradinco. 22 SITIO OFICIAL DEL SECRETARIADO ANTÁRTICO (2009). Estados Partes del Tratado Antártico. Consultado por el Autor el 02 de julio de 2009. Disponible en <http://www.ats.aq/devAS/ats_parties.aspx?lang=s>.



Resolviéndose de esta manera la neutralización, no militarización y no

nuclearización del área pudiendo hacer uso de facilidades militares para el apoyo

logístico según el Art.1 del Tratado Antártico.23

La libertad de investigación científica en régimen de cooperación, supone que

las actividades se desarrollen a través de medios de coparticipación internacional,

en lo concerniente al logro de mayor conocimiento del área del planeta y a mejorar la

situación del hombre en él.

Para poder cumplir con estos objetivos, el Tratado Antártico establece en forma

paralela, una serie de principios en los cuales se instituyen un régimen de

intercambio de informaciones sobre proyectos de programas, observaciones y

resultados científicos; intercambio de información sobre actividades que se llevan a

cabo, inspecciones a todas las instalaciones, estaciones y equipos con absoluta

libertad de acceso en todo momento.

En materia de jurisdicción en el área del Tratado, acorde a su texto y a la

práctica de los estados, se ha llevado a que se considere que el personal, sus

acompañantes y científicos se encuentren sometidos a la jurisdicción del país al cual

pertenecen. El acuerdo congela reclamaciones territoriales existentes, pactándose

que el mismo no supondrá renuncia a derechos, reclamaciones o fundamentos.

Trata de resolver el problema de los enfrentamientos territoriales sin pretender

solucionar el problema en forma definitiva.

Expresa que ninguna disposición del Tratado se interpretará como una

renuncia, por cualquiera de las partes contratantes; a sus derechos de soberanía

territorial o a reclamaciones territoriales en la Antártida, que hubiera hecho valer

precedentemente. Asimismo, establece que no se harán nuevas reclamaciones de

soberanías territoriales en la Antártida, ni se ampliarán las reclamaciones anteriores

hechas valer, mientras el presente Tratado se halle en vigencia.

Esta disposición, si bien es cierta, deja congelada las reclamaciones, reconoce

“aquellas” que algunas Naciones hicieron presente al firmar y ratificar el acuerdo.

23 Artículo I, Tratado Antártico, “La Antártida se utilizará exclusivamente para fines pacíficos. Se prohíbe, entre otras, toda medida de carácter militar, tal como el establecimiento de bases y fortificaciones militares, la realización de maniobras militares, así como los ensayos de toda clase de armas. El presente Tratado no impedirá el empleo de personal o equipo militar para investigaciones científicas o para cualquier otro fin pacifico”.Por mayor información, disponible en Anexo Nº 1 del presente trabajo.



Cabe señalar que las Repúblicas de Argentina, Chile y el Reino Unido reclaman

soberanías superpuestas, que podrían a futuro generar un conflicto de intereses. Del

mismo modo, el hecho de no presentar nuevas reclamaciones, mientras esté en

vigencia el Tratado, por parte de naciones con intereses geopolíticos y

geoestratégicos conlleva a suponer, que para un futuro mediano, el reclamo de

éstas tendrá que exigir la revisión del mismo o simplemente desconocerlo.

Para el desarrollo de las actividades en el marco del Tratado, las partes

consultivas no han juzgado necesario la creación de un organismo internacional,

funcionando el mecanismo del Tratado en base a reuniones consultivas anuales

donde se congregan los miembros consultivos y no consultivos. Son también

invitados a dichas reuniones, organismos internacionales y no gubernamentales

vinculados a las actividades antárticas, a asistir como observadores.

Las resoluciones, decisiones y recomendaciones que surjan de dichas

reuniones son aprobadas en consenso, las que abarcan una gran gama de asuntos

relativos a protección del medio ambiente, conservación de la flora y fauna, efectos

de la actividad humana, intercambio de información y datos científicos,

telecomunicaciones, meteorología, transporte, asuntos legales e institucionales,

económicos, turismo, utilización de recursos renovables y no renovables, entre otros.

Luego de la realización de la XXIV Reunión Consultiva de San Petesburgo, en

el año 2001, se resuelve la creación y establecimiento de la Secretaría del Tratado

Antártico, con sede en Buenos Aires.24

Este órgano de carácter permanente, tiene por cometido apoyar a las reuniones

consultivas y al Comité para la Protección del Medio Ambiente, participar y apoyar a

las reuniones anuales como así también en las labores que se desarrollan en los

períodos intersesionales.

Realizar las tareas de intercambio, manejo y difusión de información entre los

estados partes y otras entidades y constituirse en el centro administrativo del

Tratado.25

24 REUNIÓN CONSULTIVA DE SAN PETESBURGO (2001). Resolución de la creación de una Secretaría del Tratado Antártico con sede en Buenos Aires. Argentina. Consultado por el Autor el 06 de agosto de 2009. Disponible en <www.ats.aq>.

25 PUCEIRO RIPOLL, Roberto (2004). Base Científica Antártica “Artigas”. 1er. Simposio sobre actividades de

investigación científica en la Antártida. Montevideo. Uruguay. Editorial Tradinco.



EL SCAR (Scientific Committee of Antarctic Research)

También se debe mencionar el Comité Científico de Investigaciones

Antárticas (SCAR)26, surge en 1958 como un Comité Especial de Investigaciones

antárticas integrante del Consejo Internacional de Uniones Científicas (ICSU,

International Council of Scientific Union) para contar con una amplia organización

internacional de actividad científica en la Antártida, el cual es un órgano encargado

de iniciar, promover, coordinar e intercambiar información sobre actividades

científicas en la Antártida.

Está integrado por organizaciones representativas de las comunidades

científicas de los estados comprometidos en la investigación Antártica. Funciona

fuera del Sistema del Tratado Antártico, pero su cometido fundamental es proveer

asesoramiento científico a los diferentes componentes del sistema, también cumple

funciones como observador en las reuniones consultivas del Tratado. La actividad

científica internacional está reglamentada por él, con los mismos países que luego

firmaron el Tratado Antártico. El SCAR está organizado por un comité ejecutivo de 4

miembros que se renuevan cada 4 años. En el año 2002 fue revisada su

organización, estableciéndose 3 grupos de trabajo permanente (Geociencias,

Ciencias Físicas y Ciencias de la Vida) y 3 comités permanentes (Comité

permanente del Tratado Antártico, comité permanente de Datos y comité

permanente de Finanzas).

El área geográfica de interés para SCAR se acordó que es la que está

limitada por la convergencia antártica (límite que divide las aguas antárticas de las

subtropicales y se sitúa en una franja que se extiende irregularmente entre los 40º y

50º S) incluyendo ciertas islas subantárticas que están fuera de ella (isla Amsterdam,

Príncipe Eduardo, Kerguelen, Macquaire, St. Paul, Tristán da Cunha, Crozet,

Gough).

Las categorías de los miembros de SCAR son las siguientes:

26

COMITÉ CIENTÍFICO DE INVESTIGACIONES ANTÁRTICAS (2009). Consultado por el Autor el 07 de agosto de 2009. Disponible en Página Oficial del Comité Científico en <www.scar.org>.



a) Miembros plenos: organizaciones nacionales adheridas al ICSU

(Consejo Internacional para la Unión y la Ciencia) que representen

comunidades científicas de países con programas de investigación

continuos y activos (e independientes) en la Antártida y en los cuales

se han constituido comités nacionales para comunicarse con el SCAR.

Uruguay junto a Italia y Suecia fueron admitidos como miembros plenos

en julio de 1987.

b) Miembros asociados: organizaciones nacionales adherida al ICSU

(Consejo Internacional para la Unión y la Ciencia), que deseen

participar en el SCAR por razones científicas pero no están calificadas

para ser miembros plenos (establecimiento de programas continuos de

investigación científica en la Antártida).

c) Sociedades miembros: son aquellas uniones científicas adheridas a

ICSU (Consejo Internacional para la Unión y la Ciencia), que desean

participar en forma continua en el SCAR.

EL COMNAP (Council of Managers of National Antarctic Programmes)

En similar situación se encuentra el Consejo de Administradores de

Programas Antárticos Nacionales (COMNAP)27, el cual es un órgano internacional

que agrupa 29 programas nacionales que tiene como cometido el análisis,

coordinación y cooperación de actividades científicas, técnicas y logísticas entre los

encargados de los programas Antárticos. Promoviendo el desarrollo de las mejores

practicas para el apoyo de la actividad científica en el área y la operación segura y

ambientalmente eficiente en la misma.

Fue establecido en 1989 para poseer un foro activo en Antártida al nivel

práctico. El término administrador del programa, significa el funcionario nacional, en

nuestro caso la persona del Señor Presidente del Instituto Antártico Uruguayo,

responsable por el planeamiento y conducción de la participación nacional en la

27 CONSEJO DE ADMINISTRADORES DE PROGRAMAS ANTÁRTICOS NACIONALES (2009). Consultado por el Autor el 07 de agosto de 2009. Disponible en su sitio oficial Christchurch. New Zeeland. <www.comnap.aq>.



Antártida, desarrollando la misma, de manera de fortalecer el sistema de

cooperación internacional mediante el apoyo y el intercambio operativo y logístico de

las otras partes que realizan actividades en el Tratado, tanto en bases terrestres

como en plataformas marítimas.

LA RAPAL (Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos)

En el marco de un modelo de trabajo mancomunado, la política nacional

Antártica privilegia el escenario de una Antártida Sudamericana para que, los países

latinoamericanos, impulsen una tarea común en beneficio de todos. Con ese espíritu

de cooperación funciona desde 1990 la Reunión de Administradores de Programas

Antárticos Latinoamericanos (RAPAL), por iniciativa de la Argentina. Estas reuniones

se realizan todos los años en países latinoamericanos con actividad antártica y

tienden a consolidar un foro regional que posibilite coordinar y optimizar recursos

entre sus programas nacionales. Participan de las mismas: Argentina, Brasil, Chile,

Ecuador, Perú y Uruguay.28

Se debe mencionar que es un foro de reflexión, espacio de cooperación y un

mecanismo de concertación que, aunque no participa de las reuniones consultivas,

es considerado como un instrumento para intercambiar experiencias, reducir costos,

compartir esfuerzos y fijar estrategias comunes entre los miembros latinoamericanos

del Tratado Antártico.29

En este foro el Uruguay participa activamente en instancias de contacto y

negociación contribuyendo con sus pares latinoamericanos y ha sido elegido como

coordinador de la REAL (Red de Encargados Ambientales Latinoamericanos).30

28 Principales aspectos políticos y jurídicos de la Antártida. (2009). Reunión de Administradores de Programas Antárticos Sudamericanos. Consultado por el Autor el 20 de noviembre de 2009. Disponible en <www.dna.gov.ar/DIVULGAC/POLITICA.HTM>. 29 RAPAL (2009). “Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos” se realizó en nuestro país siendo dirigida y organizada la misma por las autoridades del Instituto Antártico Uruguayo. Contando con las máximas autoridades a nivel regional. Se llevó a cabo entre el 07 al 09 de setiembre en Montevideo. Uruguay. 30 PUCEIRO RIPOLL, Roberto (2004). Prof. Dr. “Uruguay y el Tratado Antártico”. “1er. Simposio sobre Actividades e Investigación Científica en la Antártida”. Montevideo. Uruguay. Editorial Tradinco.



LA CCRVMA (Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos)

La convención sobre la Conservación de Recursos Marinos Vivos Antárticos

(CCAMLR, Convention on the Conservation of Antarctic Marine Living Resources) de

1980, vigente desde 1982, tiene como objetivo especial la conservación de los

recursos marinos Antárticos, salvaguardando el medio ambiente y protegiendo la

integridad de ecosistema de los mares circundantes, definiendo a su vez los

recursos vivos marítimos Antárticos como las poblaciones de peces, moluscos,

crustáceos, y todas las otras especies de organismos vivientes, incluyendo aves,

que se encuentran al sur de la convergencia Antártica que se define a través de la

línea que une determinados puntos.

Se define también el término “conservación” incluyendo el uso racional y

siendo la primera mención en sistema sobre la explotación de recursos, busca

compatibilizar esa posibilidad con la protección del medio ambiente.

Nuestro país es miembro desde 1996, y realiza actividades de recolección en

el Océano Austral, con buques de pesca de su pabellón a los que se otorgue

licencias de manera compatible con las medidas de conservación acordadas para

efectivizar las pautas establecidas en la convención.31

En Síntesis y acorde a las orientaciones del Tratado Antártico, el Uruguay

mantiene presencia permanente en la Antártida, desarrollando investigación

científica mediante la operación de la Base Científica Antártica Artigas (BCAA) en la

Isla Rey Jorge en el Área del Tratado Antártico, situada en Lat: 62º 11´04´´ S, Long:

58º 54´09´´ W durante todo el año, y durante el verano austral, dependiendo de los

recursos; también mediante la Estación T/N Ruperto Elicherebehety (ECARE), en el

continente, en la Bahía Esperanza, Lat: 63º 24´S, Long: 56º 54´W. Sustentando esta

participación Uruguaya en forma activa, continua y autónoma con el fin de preservar

futuros derechos en la Antártida, se requiere del desarrollo de actividades científicas

de interés nacional y logísticas de apoyo, siguiendo recomendaciones científicas del

SCAR (Comité Científico de Investigaciones Antárticas) y guías operacionales de

COMNAP (Consejo de Programas Antárticos Nacionales). Las cuales se cumplen

con los medios propios de las Fuerzas Armadas, como lo son los vuelos de la 31 INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (2009). Información obtenida de material y documentación proporcionada en el Instituto Antártico Uruguayo por intermedio del Sr. C/F Albert Lluberas. Setiembre de 2009. Montevideo. Uruguay. Documentación sin editar.



Fuerza Aérea Uruguaya, Hércules C-130 y la Campaña Antártica con los medios

navales de la Armada Nacional y la contribución al sostenimiento de la operación de

la Base Científica por parte del Ejército Nacional y la Comunidad Científica

Nacional.32

Convenios del Sistema del Tratado Antártico

Luego de que las partes integrantes del Tratado Antártico afianzaron sus

actividades se estimó necesaria la creación de convenios que regulasen en forma

detallada, concreta y separada algunos temas específicos.

Por lo tanto lo que engloba a todo el Tratado Antártico, las recomendaciones,

resoluciones y decisiones, los instrumentos complementarios y las medidas

adoptadas, constituyen lo que se denomina el Sistema del Tratado Antártico.

• La Convención para la Conservación de las Focas Antárticas, realizada

en el año 1972 entra en vigencia en 1978, la misma prevé la

prohibición del sacrificio de determinadas especies y solo supone la

captura de otras en determinadas condiciones.

• La Convención sobre La Conservación de los Recursos Vivos Marinos

Antárticos (CCRVMA), en el año 1980, vigente desde 1982 tiene como

objetivo la conservación de la vida marina del Océano Austral. Esto no

excluye su explotación, siempre que ésta se realice de manera

racional. El logro de este objetivo dista mucho de ser simple,

requiriendo la recopilación de un gran volumen de información y la

formulación de técnicas científicas y analíticas adecuadas. Las

medidas de conservación adoptadas por la CCRVMA se basan en el

asesoramiento científico disponible y su cumplimiento determina el

grado de su eficacia.

• La Convención para la Reglamentación de las Actividades sobre

Recursos Minerales Antárticos, adoptada en el año 1988, instituye la

creación de un organismo específico con el fin de evaluar el posible 32 Idem anterior.



impacto sobre el medio ambiente, de las actividades llevadas a cabo,

con la finalidad de que éstas sean aceptables, autorizadas y

regulables.

Todo ello dentro de una completa y compleja reglamentación sobre las

actividades minerales, en la cual la protección al medio ambiente y sus ecosistemas

constituyen la finalidad principal.

El Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente - Protocolo

de Madrid – fue suscrito en el año 1991 y entra en vigencia en 1998, contando con

cinco Anexos:

• Evaluación del Impacto sobre el Medio Ambiente.

• Conservación de la Flora y Fauna Antárticas.

• Eliminación y Tratamiento de Residuos.

• Prevención de la Contaminación Marina.

• Áreas Antárticas Especialmente Protegidas.

Por intermedio de este Protocolo se acuerda la protección global del medio

ambiente Antártico y de sus ecosistemas dependientes, en la que se le designa

como reserva natural consagrada a la paz y a la ciencia.

Dentro de todo este entorno se encuentra prohibida cualquier actividad relacionada

con los recursos minerales salvo investigación científica.

Realidades

Luego de haberse cumplido 30 años de la existencia del Tratado Antártico en

el año 1991, se pensó que muchos estados partes pidieran su revisión, se

escucharon comentarios reformistas al sistema creado. Sin embargo lejos de tal

situación, sus miembros buscaron fortalecer el sistema a través de nuevos

mecanismos y realidades.

Se crea la Secretaría del Tratado, se desarrollan temas como el turismo

Antártico, responsabilidades en el área del Tratado y la revisión de los anexos del

Protocolo de Madrid. Se puede observar de esta manera, que se han volcado los

mayores esfuerzos en la protección al medio ambiente, complementando las



actividades científicas; y por otro lado la participación de los estados ha sido más

rigurosa y exigente, particularmente para los países en desarrollo, por la misma

protección al medio ambiente, las nuevas tecnologías recomendadas, la

responsabilidad por daños, exigencias en estructuras y contribuciones financieras.

Especulaciones varias se han hecho acerca de la viabilidad, eficiencia y

legitimidad del Sistema del Tratado Antártico, las cuales siguen siendo motivos de

reflexión por parte de los estados, pero que ha demostrado que este tratado ha sido

un ejemplo de eficiencia y utilidad para la paz y la cooperación.

De lo antedicho sería conveniente exponer realidades actuales, como ser que

el Tratado ha demostrado ser constructivo, eficiente y visionario porque concibe y

crea un área de paz mundial, de cooperación e investigación, alejándola hasta ahora

de conflictos internacionales.

También ha sido flexible y adaptable a las realidades de las diferentes y muy

disímiles comunidades que alberga, tanto por su peso político, geopolítico,

económico, intereses y diferentes culturas, dentro de una estructura hasta el

momento estable. Lo cual comprueba que el continente Antártico es un área de

excepción y requiere un régimen jurídico de excepción.

Si se especulara en la desaparición del Sistema Antártico, indudablemente

renacerían enfrentamientos políticos y jurídicos, el continente tal vez se

transformaría en un escenario de conflicto y amenaza a la humanidad.33

Ingreso de Uruguay al Tratado Antártico

Nuestro país despierta interés en la Antártida, a partir del año 1961, cuando

se crea la Comisión Uruguaya de Cooperación Antártica, la cual desarrolla su

accionar luego de la oficialización del Instituto Antártico Uruguayo en el año 1975.

La República Oriental del Uruguay crea el Instituto Antártico Uruguayo por el

decreto Ley Nº 14.416 del 28 de agosto de 1975, al cual se le atribuyen

competencias en materias de actividades antárticas.

El reconocimiento como miembros plenos del Tratado de nuestros vecinos como

Brasil, Argentina y Chile incide fuertemente en el pensamiento Antártico nacional, 33 PUCEIRO RIPOLL, Roberto (2004). Prof. Dr. “Uruguay y el Tratado Antártico” 1er. Simposio sobre Actividades e Investigación Científica en la Antártida. Montevideo. Uruguay. Doctor en Derecho y Ciencias Sociales. Asesor jurídico del Instituto Antártico Uruguayo desde 1980. Profesor Catedrático Grado 5 de Derecho Internacional Público en la Facultad de Derecho y en la Universidad ORT. Delegado de Uruguay a Reuniones Internacionales vinculadas con Naciones Unidas. Sistema Antártico. Mercosur y Alca.



además del hecho de que Argentina y Chile tenían además reivindicaciones de

soberanía presentadas con antelación al Tratado.

Por lo expuesto, se crea un grupo de estudio integrado por especialistas de la

cátedra de derecho internacional público de la facultad de derecho y el ministerio de

relaciones exteriores, el cual debía asesorar respecto a qué posición tendría que

tomar nuestro país en relación a la Antártida.

Donde se plantea la interrogante de cuál sería la mejor estrategia a utilizar;

Adherir al Tratado Antártico o apoyar el movimiento que proponía declarar a la

Antártida como patrimonio común de la humanidad.

Se orienta entonces la política a seguir, en lograr inicialmente la categoría de

Miembro Adherente, a lo cual se alcanza en el año 1980.

Así comienza una nueva etapa para el país, inicialmente lenta, pero que va

marcando un rumbo sostenido que apuntaba a que Uruguay lograra un rol

protagónico en la Antártida, con la bien ganada aspiración a formar parte del Tratado

con sus máximas facultades, es decir como Miembro Pleno o Consultivo.

El Tratado establece en su Artículo IX.2, que se adquirirán los derechos

“…mientras dicha Parte Contratante demuestre su interés en la Antártida, mediante

la realización en ella de investigaciones científicas importantes, como el

establecimiento de una Estación Científica o el envío de una expedición

científica…”.34

Esto determina la importancia de instalar una base y formular proyectos científicos,

los que son requisitos indispensables para las nuevas negociaciones que puedan

surgir.

La adhesión al Tratado de Uruguay en 1980, define claramente el interés

nacional en la Antártida y recorrer un duro camino, desde su primera misión

científica antártica a partir del 28 de enero de 1984, instalándose el 22 de diciembre

del mismo año la Base Científica “Artigas”, en la Isla Rey Jorge en el Archipiélago de

las Shetland del Sur, y desarrollando actividades científicas de las más variadas

materias. Siendo aceptado como Miembro Consultivo el 7 de octubre de 1985.

34 TRATADO ANTÁRTICO. (1961). Artículo IX.2. Anexo Nº 1 del presente trabajo.



Interpretación de la Información

Como interpretar algunos aspectos jurídicos, territoriales o de la información;

Surge de la gran tentación que se ha transformado la Antártida para aquellos

estados que contribuyeron al conocimiento del área y que reclamaron para si

extensas superficies del continente, siguiendo la tradición de los conquistadores.

Estas acciones se detuvieron durante la realización del Año Geofísico

Internacional, dado el vasto programa científico y de actividades desarrolladas,

dejando de lado los intereses políticos, geopolíticos, estratégicos y militares, en las

cuales fueron instaladas 55 estaciones de investigación en el continente Antártico e

islas subantárticas.

El surgimiento del Tratado es iniciativa de los Estado Unidos, con el intento de

tranquilizar las posibles tensiones internacionales, que el interés Antártico

despertaba, un intento por lograr neutralizar al continente desde el punto de vista

geopolítico y militar.

Los doce países signatarios originales fueron miembros consultivos, en función de

sus actividades y proyecciones antárticas, así como de sus viajes y expediciones.

Siete de ellos habían formulado reivindicaciones territoriales, realizando esta

salvedad al momento de la firma del Tratado Antártico.

Según el Tratado, no podrán hacerse más reivindicaciones territoriales mientras éste

esté vigente, lo cual fragua la situación al respecto.

Se realiza aquí un pequeño acercamiento a la compleja situación

jurisdiccional, territorial, estratégica y geopolítica que los estados visualizan, donde

más adelante se podrá analizar estos factores en forma independiente y describir

cual sería su incidencia para nuestro País.

Para el Uruguay, no cabe dudas que el hito fundamental que genera su

reconocimiento como Miembro Pleno al Tratado en su declaración en Bruselas, es la

instalación de la Base Científica Antártica “Artigas”, la proyectada incorporación de

un buque Antártico de investigación y la instalación de una base continental, con la

iniciativa y responsabilidad de las Fuerzas Armadas de llevar adelante el primer

emprendimiento tendiente a la instalación definitiva de la primera base y de los

objetivos propuestos subsiguientes.

Además los factores fundamentales que hicieron posible el ingreso de nuestro

país al Tratado, fueron que poseemos un gobierno democrático, buen



relacionamiento diplomático con los países integrantes, la obtención del

incondicional apoyo de Gran Bretaña y Chile, y el cumplimiento con los requisitos

básicos de participación activa en la Antártida, para el reconocimiento de referencia.

Dentro del este proceso de conversión o -negociación- al ser miembro

integrante del Tratado, se nos atribuye como estado aspectos de legitimidad pues

nuestro país se sustenta en criterios fácilmente verificables como ser:

Poseemos una historia que nos vincula a la Antártida, desde la época

colonial, existe vocación e interés en ámbitos privados y oficiales, prestigio

internacional, la existencia de un Programa Nacional Antártico, operado y manejado

por el Instituto Antártico, el mantenimiento de una Base Científica en la Antártida y

una Estación en el Continente, la presentación de proyectos científicos, la continua

demostración de interés y las obligaciones contraídas al momento de la solicitud y

aceptación.

El Uruguay ha sido un país exitoso en el proceso para el logro de su

reconocimiento como Miembro consultivo del Tratado, logrando posicionarse en un

lugar de privilegio junto a un reducido grupo conformado por las principales

potencias mundiales, que tienen hoy posibilidades de tomar decisiones sobre la

administración de la Antártida en el marco del Tratado Antártico.35

En Síntesis y a modo de Conclusión

El Uruguay, vinculado históricamente a la Antártida desde su pasado colonial,

donde era su apostadero, el umbral a ese continente, mantiene un interés por ella no

solo en su carácter científico sino además por su valor estratégico y geopolítico,

intereses económicos y vínculos geográficos y oceanográficos.

Ser miembro consultivo del Tratado Antártico representa para el Uruguay la

posibilidad de marcar presencia, ejercer derechos, tener libertad en el continente,

voz, voto y la facultad del veto ante los asuntos que deban ser debatidos ante los

demás países integrantes del Tratado. Evidenciando nuestras aspiraciones en el

afianzamiento de la Política Antártica, asegurando nuestro derecho a la explotación

de recursos acorde a las disposiciones legales del derecho internacional,

35 GALARZA, Ricardo (2004). Gral. “El ingreso de Uruguay al Tratado Antártico” 1er. Simposio sobre Actividades e Investigación Científica en la Antártida. Montevideo. Uruguay. Editorial Tradinco.



aumentando nuestro prestigio internacional al formar parte del selecto grupo de co-

administradores de la Antártida y realizar emprendimientos científicos.

El valor de la Antártida para Uruguay esta dado por ser la misma, una fuente

muy importante de recursos como el agua, los recursos vivos y no vivos como los

minerales y la riqueza de los valores estéticos y culturales explotados actualmente

en forma medida como el turismo Antártico.36

3.4 Instituto Antártico Uruguayo

El 9 de octubre de 1956 se constituye en Montevideo, la primera comisión

Uruguaya de carácter técnico y asesor, teniendo actuación en la órbita del Ministerio

de Relaciones Exteriores, y cuyo cometido consistía en el asesoramiento al gobierno

con respecto a la Antártida.

El 2 de marzo de 1961 se crea la comisión uruguaya de cooperación antártica y

el 9 de enero de 1968 un grupo de ciudadanos fundan el Instituto Antártico

Uruguayo, producto del incentivo de este grupo de personas amantes de la

Antártida, encabezado por el ilustre Profesor Julio César Musso,37 que en una de

sus obras plasma las diferentes acciones que luego gestarían al Instituto.

Y finalmente el 28 de agosto de 1975, por el artículo 103 de la Ley 14.416 el Instituto

Antártico Uruguayo, es oficialmente creado y pasa a la órbita del Ministerio de

Defensa Nacional, dotándose al mismo de mayores recursos de los que podría

obtener en el medio privado, con el objetivo de: fomentar, evaluar coordinar y

efectuar investigaciones y exploraciones científicas, tecnológicas y de servicios en la

Antártida, al Sur del Paralelo 60º S. Es un organismo nacional actualmente

dependiente del Ministerio de Defensa Nacional encargado de programar,

administrar y coordinar el desarrollo de las actividades científicas, tecnológicas y 36 INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (2009). Material aportado por C/F Albert Lluberas. Montevideo Uruguay. Junio de 2009.

37 MUSSO, Julio César (Montevideo. Uruguay. 5 de agosto de 1918 ‐ 25 de junio de 1984). Profesor uruguayo. Musso fue un precursor del interés y la vinculación del Uruguay a la Antártida. En el año 1961, luego del Año Geofísico Internacional (1957‐58), un grupo de personas interesadas en el tema Antártico decidió la creación de la "Comisión Uruguaya de Cooperación Antártica". Al frente de ellos se encontraba el profesor Julio César Musso. En 1962 editó el primer número de la Revista Antártica Uruguaya, publicación dirigida a los intelectuales que podrían interesarse por la proyección del Uruguay al continente helado. El 9 de enero de 1968 el grupo de la Comisión Uruguaya de Cooperación Antártica, compuesto por el Profesor Julio César Musso, que lo presidió, fundaron el Instituto Antártico Uruguayo. Consultado por el Autor el 14 de agosto de 2009. Por mayor información, material disponible en la biblioteca "Profesor Julio César Musso". Disponible en la Página Oficial del Instituto Antártico Uruguayo <www.iau.gub.uy>.



logísticas Antárticas a los efectos de establecer el Programa Antártico Nacional,

dentro de la competencia de la normativa vigente, acorde a lo dispuesto en el

Sistema del Tratado Antártico y a las directivas que emanen del Poder Ejecutivo.

Para cumplir con estos objetivos se establecieron las siguientes funciones:

Formular, efectuar y evaluar investigaciones y exploraciones científicas,

técnicas y logísticas en el área del Sistema del Tratado Antártico, mediante la

creación y administración de grupos de trabajo específicos.

Promover y regular el estudio de ciencias aplicadas al área del Sistema del

Tratado Antártico, por parte de Organismos Públicos, Universidades e Instituciones

privadas nacionales, a través de la formulación de convenios con las entidades

involucradas.

Fomentar y difundir la enseñanza de los intereses nacionales Antárticos a

través de la colaboración con las autoridades de la enseñanza nacional en sus

distintos niveles. Participar en tareas de difusión de las actividades antárticas

nacionales, a través de exposiciones, programas de comunicación masiva,

actividades literarias, artísticas, publicaciones, distribución de información u otras,

relacionadas con este cometido.

Mantener presencia en el área del Sistema del Tratado Antártico, a través de

Bases, Refugios y Expediciones, administrando dichas actividades dentro de lo

establecido en dicho sistema.

Formular, evaluar y ejecutar las normas necesarias para la preservación del

medio ambiente Antártico y sus ecosistemas dependientes y asociados. Asesorar al

Poder Ejecutivo sobre temas de su competencia y ejecutar aquellos cometidos

Antárticos que éste determine.

Integrar las delegaciones permanentes y no permanentes de la República

ante organismos internacionales, órganos, entidades, conferencias y eventos de

carácter público o privado referidos a la temática antártica o afines y representar a

aquella cuando el Poder Ejecutivo lo disponga expresamente.

Proponer al Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Estado que

corresponda, la ratificación de los proyectos de convenios, convenciones,

resoluciones y recomendaciones acordadas dentro del Sistema del Tratado

Antártico.



Gestionar y proponer la celebración de convenios de carácter científico, tecnológico

o logístico con entidades similares públicas o privadas de otros países.38

La Dirección del Instituto está formada por un Consejo Directivo, el que está

integrado por 6 Consejeros representantes del Ministerio de Defensa Nacional (dos

por cada una de las Fuerzas), 2 Consejeros representantes del Ministerio de

Relaciones Exteriores (1 titular y 1 alterno) y 2 Consejeros representantes del

Ministerio de Educación y Cultura (1 titular y 1 alterno), todos los titulares con voz y

voto y con las responsabilidades y funciones que se detallan en el presente

Reglamento. En ausencia del titular los alternos tendrán las mismas

responsabilidades y funciones. Los Consejeros integrantes del Consejo Directivo

serán designados por el Poder Ejecutivo. Los Consejeros representantes del

Ministerio de Defensa Nacional deberán tener jerarquía de Oficial Superior en

actividad o en retiro.

La Presidencia será ejercida por el Consejero representante del Ministerio de

Defensa Nacional con mayor antigüedad, pudiendo ser en este caso un Oficial

General o equivalente en actividad. En el caso de ausencia temporal, el cargo de

Presidencia será ejercido por el representante del Ministerio de Defensa Nacional en

actividad con mayor antigüedad.

Los representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores deberán tener jerarquía

igual o superior a Ministro Consejero.

Los representantes del Ministerio de Educación y Cultura deberán tener título

Profesional Universitario con una antigüedad mínima de 10 años en el ejercicio de la

Profesión.

Los Consejeros representantes del Ministerio de Defensa Nacional que no ejerzan la

Presidencia del Consejo Directivo del Instituto Antártico Uruguayo asumirán la

jefatura de las Direcciones: Secretaría General, Administración de Personal, Planes

y Operaciones, Logística y Financiero Contable.

Administrativamente está dividido en las siguientes Direcciones:

• Secretaría General.

• Administración de Personal. 38 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (1994). Extractado de Reglamento de Organización y Funcionamiento del Instituto Antártico Uruguayo (ROF). Aprobado por Decreto del Poder Ejecutivo Nº 555/994. Artículo 2. Consultado por el Autor el 14 de agosto de 2009. Disponible en la página oficial del IAU < www.iau.gub.uy>.



• Planes y Operaciones.

• Logística.

• Financiero Contable.

• Coordinación Científica.

• Relaciones Internacionales.

A su vez bajo la dependencia del Presidente del Consejo Directivo se encuentran las

siguientes Jefaturas:

a- Departamento de Asesoría Jurídica.

b- Jefes de Misiones.

c- Jefes de Expediciones.

d- Departamento de Relaciones Públicas.

Mediante esta organización, el Instituto se encuentra en condiciones de llevar

a cabo las funciones anteriormente mencionadas en forma eficaz y eficiente, lo que

nos ilustra sobre el importante rol desempeñado por nuestras Fuerzas Armadas en

las actividades antárticas nacionales.

La Dirección Planes y Operaciones desarrollan sus tareas mediante los

Departamentos de Planes, de Operaciones y con los Jefes de Bases y Refugios

Antárticos. Dentro de sus responsabilidades está la de establecer y planificar la

política de transporte aéreo y marítimo en coordinación con la Armada Nacional y la

Fuerza Aérea Uruguaya; en forma coordinada con la Dirección Logística, y

determina las necesidades logísticas que deben ser satisfechas.39

39 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (1994). Instituto Antártico Uruguayo. Reglamento de Organización y Funcionamiento. (ROF). Consultado por el Autor el 15 de agosto de 2009. Disponible en la página oficial del IAU <www.iau.gub.uy>.



Base Científica Antártica “Artigas”

Luego que nuestro país adquiere la calidad de Miembro Adherente del Tratado

Antártico, el Instituto Antártico toma como objetivo, integrar al país en las actividades

científicas con aquellos Estados o instituciones que realizaban trabajos permanentes

en el área. Lográndose enlace con Institutos similares de Argentina, Chile, Japón,

Estados Unidos, Nueva Zelanda, Reino Unido y Alemania, entre otros; a los cuales

concurren científicos uruguayos en carácter de observadores, a sus campañas

antárticas.

Se reúne el Consejo Directivo del Instituto Antártico Uruguayo, para realizar la

planificación de la instalación de una Base Uruguaya en el Continente Antártico. Se

acuerda que el lugar debería ser a latitudes mayores a los 60º sur para ingresar a las

regiones polares, e inmediato o muy próximo a las costas marinas para facilitar la

construcción de la misma y posteriormente su abastecimiento.

En el año 1982 el Poder Ejecutivo dispone la realización de un detallado estudio

con la finalidad de la instalación de una base en la Antártida, el desarrollo de una

campaña en el verano Antártico y el empleo de medios aéreos en apoyo a las tareas

logísticas necesarias.

Ante invitación recibida del Instituto Nacional de Nueva Zelanda, es designado el

entonces Tte. Cnel. Don Omar Porciúncula para concurrir al área y recoger

experiencias que permitieran elaborar los planes necesarios para la construcción de

la base Artigas. En el mes de enero del año 1984 se efectiviza la primera misión

oficial antártica en un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya, concretando nuestra

aproximación al continente helado.

Con la realización de esta operación se demuestra la posibilidad del establecimiento

de un flujo aéreo con la Isla Rey Jorge y la Isla 25 de Mayo en las Shetland del Sur y

la existencia de un área adecuada para la instalación de los medios logísticos.

Lográndose de esta manera el inicio de las tareas de preparación para la

construcción de la Base.40

40 INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (2009). Información extractada de “Historia del Uruguay en la Antártida”. Consultado por el Autor el 15 de agosto de 2009. Disponible en <www.antartico_blogspot.com>.



Realidad

Ante el logro de éstos primeros pasos, el Ejército Nacional conciente de la

enorme trascendencia del hecho, impulsa su participación apoyando al Instituto

Antártico con Personal Superior a nivel de dirección, planificación y ejecución y

Personal Subalterno a nivel de ejecución, además con medios materiales, equipos y

recursos financieros.

El Instituto Antártico Uruguayo carecía de los más elementales medios tanto

humanos como materiales para el desarrollo de estas actividades, siendo

proporcionados los mismos por el Ejército, conjuntamente con la puesta en

ejecución por parte de la Brigada de Infantería Nº 5 de un Centro Logístico a cargo

de un Sr. Jefe.

En marcha la misión de preparación de los medios a ser llevados a la Isla Rey

Jorge donde serían instalados, y ante la carencia de recursos financieros, el Instituto

se vio obligado a realizar la mejor utilización de los mismos, realizando compras de

materiales usados y para reparar, como herramientas, estufas, menajes, entre

muchos otros; para luego ser algunos reciclados y puestos en funcionamiento por

nuestro personal.

El equipo a utilizar en ese medio, carecía totalmente de oferta en el mercado

de nuestro país, así como de recursos financieros por parte del Instituto, para la

adquisición de los trajes adecuados en el exterior. Por lo que se recurre a la calle

colón de Montevideo y se adquieren los que fueron llamados los primeros equipos

Antárticos uruguayos, compuestos por:

Calzoncillos largos de franela, camisetas afelpadas, pantalones de franela

negros, camisas de tartán, buzos de lana gruesos, medias de lana y se completaba

el equipo con botas cortas de infantería, sacón USA modelo M 65 y capas Renner,

provistos por el Servicio de Intendencia del Ejército.

El equipo mayor y más pesado fue adquirido en Nueva Zelanda, consistente

en módulos y un tractor Ford 600, materiales de construcción y abastecimientos, los

que fueron embarcados en Punta Arenas en un buque de la Armada Chilena, con un

Sr. Oficial y Personal. Este personal carecía de conocimientos, experiencia y

preparación para tan difícil e importante misión, no siendo optimistas los augurios ni

los comentarios generales sobre el éxito de la misión, aduciendo que su resultado



final sería un fracaso. Una misión signada por la aventura y la motivación la cual no

volcaba réditos económicos ni viáticos a sus integrantes.

Los primeros días del mes de diciembre del año 1984, arriba el buque Chileno

a la bahía, donde se realiza la difícil descarga de los elementos para la construcción

de la base. Con el apoyo de una embarcación menor y una chata Chilena se logra

colocar el cargamento en la playa, distante unos 5 kilómetros del lugar de instalación

de la Base, el cual se fue llevando de a poco con medios de la Base Rusa

Bellingshausen.

El 13 de diciembre son iniciadas las tareas de construcción, con el primer módulo el

cual es utilizado como dormitorio, comedor y sala para recibir visitas, continuando

luego con un galpón de uso general y depósito y otro más pequeño para ser usado

como laboratorio. Estas construcciones consistían en módulos prefabricados con

tecnología neozelandesa (llamados wannigans) altamente resistentes a las

condiciones climáticas, con una capacidad inicial de alojamiento para 20 personas.

Hasta enero de 1984 son desarrollados los trabajos pertinentes a la

construcción de la Base Uruguaya, la cual en dos semanas concluye. Existían

muchas carencias como ser el agua que era extraída de un riachuelo de deshielo

con una bomba en mal estado, por intermedio de caños de plastiducto que se

congelaban, poseían un solo generador el cual debía ser apagado en horas de

descanso, no había baños, (usándose los químicos).

Cabe resaltar la participación del Ejército en la construcción de la base con

personal idóneo, que practicó de antemano el ensamble de las estructuras, logrando

el montaje de las construcciones sin inconvenientes y en un tiempo record, con los

inconvenientes generados por los fuertes temporales que soportaron.

El 22 de diciembre de 1984, son izadas las Banderas Patrias por primera vez

en la Antártida, en una sencilla pero muy emotiva ceremonia, entonando las estrofas

de nuestro Himno Nacional por 17 uruguayos mirando hacia el norte, donde se

encuentra nuestro país.

Con el vuelo del 22 de diciembre llega a la Base, entre muchas cosas, el

equipo de radio, pues no existía comunicación con el Uruguay. Para el 24 de

diciembre se establece comunicación con nuestro país en horas de la noche,

lográndose por primera vez comunicación a través de la red Internacional del

Ejército por el sistema phone patch.



Los trabajos continuaron y en enero ya se poseía un segundo módulo con

agua caliente, los científicos ya habían iniciado sus actividades, la base tenía tres

generadores de energía, imprescindibles para el funcionamiento.

Con el arribo de profesionales y técnicos se logró efectivizar los proyectos científicos

hasta que próximo a la finalización de la campaña de verano, surge la posibilidad de

invernar o sea de ocupar la Base en forma permanente.

En el verano Austral de 1985 queda instalada la primera Estación

Meteorológica Uruguaya DINAMET 89054, operada por el del May. (Nav)

Meteorólogo Don Bernabé Gadea, Director de Meteorología Aeronáutica.

En mayo de este mismo año, la Base Científica cuenta con un contenedor que

abriga a los generadores, un módulo para meteorología, uno para cocina, comedor y

refugio, lográndose antes de la finalización del año 1985, el establecimiento

permanente en la base de los doce meses del año sin interrupción.41

Actualidad La Base Científica Antártica “Artigas”, tiene por función, entre otras, oficiar de

soporte logístico para las actividades científicas que se desarrollan como función

finalista en el marco del plan de investigación antártica del Instituto Antártico

Uruguayo. Le permite a la comunidad científica nacional desarrollar proyectos de

investigación que faciliten la comprensión del sistema Antártico, con sus

ecosistemas dependientes y sus implicaciones a nivel global.

Facilitando de esta manera a nuestros científicos la posibilidad de investigar e

interactuar con otros miembros de la Comunidad Científica Antártica, desarrollando

investigaciones en forma conjunta, fomentando la cooperación internacional.

La participación Uruguaya en la Antártida también permite la realización de

programas educativos con el objetivo de ilustrar a las nuevas generaciones la

importancia de la protección al medio ambiente y el valor que posee el continente

Antártico para la población mundial como reserva natural, consagrada a la paz y a la

ciencia.

41 ÁLVAREZ, Emilio (2004). Cnel. “Base Antártica Uruguaya” 1er. Simposio sobre Actividades e Investigación Científica en la Antártida. Montevideo. Uruguay. Editorial Tradinco. Desde el año 1984 hasta el año 1989 estuvo afectado a tareas en el Instituto Antártico Uruguayo, habiendo sido designado para integrar el primer contingente que concurrió a la Base Científica Artigas y luego asignado Jefe de la misma desde octubre de 1987 a diciembre de 1988. Por más información, disponible en la pagina oficial del IAU en < www.iau.gub.uy>.



Desde entonces y operando de manera activa, continua y autónoma ha

ofrecido, a través del Instituto Antártico Uruguayo dependiente del MDN, el soporte

logístico para llevar adelante los trabajos de investigación científica, de monitoreo

medioambiental y operacionales técnicos, en un ambiente de respeto y cooperación

solidaria en el Área del Tratado, siguiendo recomendaciones científicas del SCAR

(Comité Científico de Investigación Antártica), las guías operacionales de COMNAP

(Consejo de Programas Antárticos Nacionales) y las del Comité de Protección

Ambiental.

La Base opera en forma permanente con personal uruguayo y posee una

capacidad para 60 personas, aunque las dotaciones de invierno varían en un

número de 8 a 12 personas, en las temporadas de verano el número normalmente

es menor a 30 integrantes incluyendo a los científicos de los proyectos en desarrollo.

Sus instalaciones ocupan un área de 30.000 metros cuadrados y consta de

construcciones llamadas wannigans, las cuales son metálicas, construidas sobre

vigas de acero afirmadas sobre pilotes de hormigón de un metro de profundidad, lo

cual facilita su desarme y remoción del lugar.

También cuenta actualmente en sustitución al antiguo wannigan científico de

una moderna construcción de material de dos plantas. Posee edificaciones para una

sala de radio, alojamientos para personal, autoridades y científicos, cocina, comedor

y casino, despachos, oficinas, laboratorios, depósitos, tanques de agua, gabinete

ionósfero, hangar, garaje, sala de máquinas, taller, incinerador, generadores,

enfermería y equipamientos.

La Base posee un médico permanente y una enfermería dotada con el

instrumental necesario y un importante stock de medicamentos para todo tipo de

afecciones y particularmente las más comunes en el área. Además tiene medios

vehiculares aptos para el terreno, camionetas 4x4, camión y vehículos para nieve,

carrier cargo y motos para nieve.

Estación Científica Antártica T/N Ruperto Elicherebehety (ECARE)

ECARE es la sigla de Estación Científica Antártica Ruperto Elichiribehety,

Teniente de Navío Uruguayo que comandó en 1916 la primera incursión nacional en

las heladas aguas del Sur, entonces intentando rescatar a miembros de la

expedición de Sir Ernest Shackleton que vivían dificultades en la Isla Elefante. Sir



Ernest Shackleton, famoso explorador irlandés, intentaba realizar el primer cruce del

Continente Antártico, cuando su buque, el Endurance quedó atrapado en la Isla

Elefante entre los hielos del Mar de Weddell.

En estas circunstancias, desde Montevideo, se lanzó una expedición de rescate, a

cargo del Teniente de Navío Ruperto Erichiribehety, con el buque “Instituto de Pesca

No. 1” primer buque de casco metálico en navegar los Mares Australes.

La Estación Científica Antártica T/N Ruperto Elichiribehety se estableció sobre

la antigua construcción correspondiente a la Estación Trinity House, la cual fue

transferida formalmente por el gobierno del Reino Unido al Uruguay, el 8 de

diciembre de 1997. Con esta transferencia se contribuyó a evitar la dispersión de

instalaciones en el Área del Tratado y el consiguiente impacto ambiental,

aprovechando facilidades ya existentes. Las instalaciones fueron reacondicionadas,

y el 22 de diciembre de 1997, se izó el Pabellón Nacional por primera vez, dando

comienzo a la campaña de verano 1997 - 1998 a cargo de su primer jefe, el Tte.

Cnel. José Unzurruzaga.

Esta Estación se ubica en la caleta Choza, al SE de Bahía Esperanza, en la

Península Antártica, en las coordenadas geográficas: Latitud: 63º 24´ 08" S -

Longitud: 56º 58´ 23" W.

Opera normalmente en el período estival, el tiempo determinado por la duración de

los proyectos de investigación y los trabajos que allí se realicen cada año, contando

con una capacidad para 7 personas.

La importancia que tiene esta nueva Estación Científica en el continente

Antártico, radica en el continuo interés demostrado por Uruguay en la Antártida, de

acuerdo a lo establecido en el Artículo X del Tratado Antártico, reafirmando un

principio fundamental inspirador del año geofísico internacional como es el “criterio

de actividad”. La cual se refleja en el sentido del status que deben poseer los países

que están interesados en una trayectoria de servicio a la humanidad, mediante su

participación continua en la Antártida. También permite la realización de

investigaciones en una ubicación estratégica en la Antártida marítima, desde la cual

es posible incentivar la cooperación científica internacional orientada a la

conservación del medio ambiente y los ecosistemas Antárticos asociados y

dependientes.



En Síntesis, como testimonio del esfuerzo que nuestras Fuerzas Armadas

despliegan en la Antártida fue también el viaje al continente en esta campaña 2009

de unas 350 personas, que fueron transportadas por un Hércules C-130 de la

Fuerza Aérea y por el buque ROU 04 “General Artigas” de la Armada Nacional. El

importante contingente incluyó investigadores, científicos y técnicos en distintas

especialidades, así como Personal Militar y Alumnos Aspirantes de la Escuela Naval

que siguen estudios Antárticos.

En esta campaña, denominada "Antarkos XXV" se produjo la reapertura de la

Estación Científica Antártica Ruperto Elicherebehety (ECARE), realizándose trabajos

de refacción y mantenimiento de la Base.

El 24 de febrero de 2009, con la presencia del Sr. Comandante en Jefe de la

Armada Nacional, el Presidente del Instituto Antártico Uruguayo, el Presidente del

SCAR (Comité Científico para la Investigación Antártica), el Presidente de la

Administración Nacional de Puertos, autoridades nacionales, representantes de la

Base Esperanza del Ejército Argentino e invitados especiales de España, se

procedió a la reapertura de la Estación (ECARE), la cual queda operativa y

preparada para comenzar trabajos científicos a partir del próximo verano 2009-2010.

La Estación había sido inaugurada el 22 de diciembre de 1997, quedando

suspendidas sus actividades desde 2002 hasta este año 2009.

La Base ECARE está ubicada en la Península Antártica, no muy distante de la

Base Argentina Esperanza por lo que ofrece a los investigadores un escenario

distinto al de la más populosa Base “Artigas”, en la Isla de Rey Jorge.

No se utilizaba desde hace siete años, lo que generó algún deterioro, de aquí en

más será una sede permanente para el trabajo de entre seis y ocho científicos.42

3.5 Rol de las Fuerzas Armadas

Las Fuerzas Armadas desempeñan una función vital a través del desarrollo y

apoyo a actividades científicas. Desarrollando incluso las mismas, por sus

dependencias técnicas en áreas de interés tanto estratégico como institucional

según los principios del Sistema del Tratado Antártico. Con el propósito de

incrementar el conocimiento existente sobre el continente, especialmente en 42 INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (2009). Información obtenida de Material proporcionado en el Instituto Antártico Uruguayo por intermedio del Sr. C/F Albert Lluberas. Setiembre de 2009. Disponible en la página oficial del IAU < www.iau.gub.uy>.



aquellas materias que contribuyen a la comprensión de fenómenos regionales y

globales, como el cambio global y la protección del medio ambiente.

Estas actividades confirman el interés que ha manifestado el Uruguay en la

Antártida a través de una participación continua, activa y autónoma, como Miembro

Consultivo del Tratado Antártico.

A su vez, las Fuerzas Armadas desarrollan una función de carácter

instrumental de apoyo a la función anterior, de contenido logístico en el área de

transporte aéreo y marítimo y la operación de las bases antárticas, para contribuir

con la ejecución de las actividades científicas uruguayas, asegurando el

reabastecimiento y mantenimiento en el área, facilitando el correcto funcionamiento

de la base y la estación antártica.

Estas funciones se distribuyen de acuerdo a las capacidades desarrolladas

inherentes a la especialidad de cada fuerza, desempeñándose la Armada en el área

de las actividades y operaciones marítimas, la Fuerza Aérea en el área de

operaciones de vuelo y el Ejército en actividades de operación de base y

desplazamiento terrestre.

Actividades que se cumplen de manera conjunta, así como también actividades

científicas orientadas a las ciencias físicas y las ciencias geográficas. Estas

funciones se desarrollan según lo previsto por el Tratado Antártico en lo que respeta

al empleo de personal o equipos militares para investigaciones científicas o para

cualquier otro fin pacífico relacionado con las actividades sujetas a las disposiciones

del mencionado Tratado.

En Síntesis, las Fuerzas Armadas son el instrumento más idóneo para llevar

a cabo las tareas operacionales, logísticas y de servicio. Brindan el soporte

fundamental de planificación, ejecución y desarrollo de las actividades que nuestro

país realiza en el continente Antártico, además del desarrollo en el área primaria

como la científica y también en la protección del medio ambiente. 43

43 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (2006). Ensayo “Política de Defensa Nacional”. Capítulo III. Título 2. Sector Defensa y Políticas Internacionales. 2. a. p. 74. Montevideo. Uruguay. MDN. Disponible en Anexo Nº 4 del presente trabajo.



La Fuerza Aérea Uruguaya establece un flujo aéreo regular hacia la Isla Rey

Jorge (25 de Mayo), tomando a su cargo el transporte de personal y parte de los

abastecimientos.

En enero de 1984 a bordo de una aeronave Fairchild FH-227 se efectuó la primera

Misión denominada "Antarkos I". A partir de allí, y teniendo en consideración nuevas

realidades y necesidades, las sucesivas misiones aéreas se realizaron en aeronaves

del tipo Aviocar C-212 y a partir del año 1992 en Hércules C-130 B.

Las tareas de carácter científico realizadas por la Fuerza Aérea Uruguaya refieren a

la operación de la Estación Ozonométrica44 y la Estación Ionosférica45 en la Base

Científica Artigas y la distribución de los datos obtenidos.

La Fuerza Aérea Uruguaya se encarga de tareas de transporte de personal

científico y de apoyo, así como también de repuestos y provisiones de carácter

urgente que requieran rápido traslado aéreo a la Antártida, para contribuir a la

continuidad de las actividades científicas uruguayas en el continente. También ha

operado (hasta el año 2002) con un helicóptero Bell 212 que sirvió de plataforma de

apoyo logístico, para realizar transferencia de personal y equipo desde el aeropuerto

o desde el propio buque a la BCAA y ECARE y que, a su vez, se ha empleado para

el traslado del personal científico dedicado a realizar proyectos de investigación en

el campo, como así también si se debe realizar actividades de búsqueda y rescate.

Otras tareas de carácter logístico incluyen la operación y mantenimiento de la

estación de comunicaciones de la base.

En el ámbito de las actividades científicas, la Armada Nacional desarrolla

tareas de operación de la Estación Mareográfica,46 implementación del Proyecto de

Glaciología, operación de la Estación Meteorológica y Oceanográfica Móvil, en el

buque que concurra a la campaña antártica anual. También ha realizado tareas de

evaluación de impacto y monitoreo ambiental de las actividades uruguayas en la

Antártida, de acuerdo a lo establecido en el Protocolo al Tratado Antártico sobre la

44 Estación Ozonométrica (medición de ozono, radiación y rayos UV) de la Base Científica “Artigas”, el 31 de julio de 1998, ingresa al Sistema Mundial de Observaciones de Ozono de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), tomando la denominación de “King George Island Station” Nº 351.

45 La estación ionosférica cuenta con un riómetro, el cual mide la opacidad relativa de la ionósfera, es decir, la absorción ionosférica del radio ruido cósmico en la latitud antártica.

46 ESTACIÓN MAREOGRÁFICA. Estación utilizada con la finalidad de registrar las variaciones en las Mareas.



Protección del Medio Ambiente, orientadas a contribuir a la comprensión del cambio

global en la Antártida.

Simultáneamente ha contribuido con tecnología propia, mediante el desarrollo

de un magnetómetro, el que se emplea para monitorear las emisiones

electromagnéticas de las bases y para relevar datos del campo magnético terrestre,

a efectos de incrementar la cooperación Uruguaya en materia de investigación

antártica y facilitar al SCAR, los datos para su inclusión en el mapa cibercartográfico

de la Antártida y estar presente en el programa de investigación de anomalías

magnéticas (ADMAP) desarrollado por este comité.

También la Armada Nacional asegura el trasporte de los grandes

abastecimientos logísticos que permiten a las bases operar en forma permanente

durante los 365 días del año. En este aspecto cabe resaltar no solamente lo que se

consideran víveres y materiales de infraestructura, sino también la provisión de

combustible; el cual promedia los 200.000 litros anuales. El buque "R.O.U. Pedro

Campbell", un ex barreminas de Flota de la clase "CHIKADE", realizó la primera

travesía antártica en el mes de noviembre de 1990. A partir del mes de diciembre de

1992 es reemplazado por el "R.O.U. Vanguardia", ex "OTTO VON GERICKE" de

Alemania Oriental.

Anualmente y durante los meses de verano, el R.O.U 26 "Vanguardia" ha

transportado a la Antártida aproximadamente 42 toneladas de carga general, 80

bidones de combustible de aviación y nafta, 7.64 m3 de carga congelada (víveres) y

aproximadamente 200.000 lts. de gas oil Antártico, necesidades básicas para el

funcionamiento de la base.

En la actualidad lo realiza el Buque Logístico ROU 04 “Artigas”, el cual lleva

un helicóptero embarcado que además transporta científicos nacionales y

extranjeros, realizando cruceros de investigación, trasladando los suministros

anuales para la BCAA, el ECARE y realizando el retiro de residuos generados en las

mismas.

En el marco del Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, se

remueven del área los residuos generados durante el año. La carga de regreso la

constituyen bidones conteniendo aguas residuales, cenizas, vidrio molido y latas

compactadas. En el área científica además de lo mencionado anteriormente, la

Armada se encuentra realizando dos actividades relevantes.



El estudio en conjunto con Corea de las mareas en la Bahía de Maxwell para

la elaboración de las Tablas de Marea correspondientes a la zona y el Proyecto de

Glaciología, que entre sus objetivos incluye el estudio de la evolución del Glacial

Collins, próximo a la base Uruguaya.

En reconocimiento a la continúa actividad y presencia de la Armada Nacional

en la Antártida, ha promovido la iniciativa internacional de incorporar al “vocabulario

geográfico Antártico” los siguientes nombres “Vanguardia", en honor al lugar donde

se realizó, el primer desembarco desde el ROU “Vanguardia” para actividades

científicas.

"Baliza Uruguay", refiriendo a la instalación de la ayuda a la navegación en

Punta Suffield, que facilita el tránsito de las naves en sus proximidades de la base

Uruguaya.

“Estación Científica Antártica T/N Ruperto Elichiribehety”, al refugio Uruguayo

de bahía esperanza, brindándole merecido homenaje a quienes a bordo del buque

“Instituto de Pesca Nº 1” intentaron con sus precarios medios el rescate de la

expedición de Sir Ernest Shackleton.

La Armada Nacional tiene una activa participación en las múltiples actividades

que se desarrollan en la Antártida, colaborando así en el esfuerzo para cumplir con

las obligaciones contraídas por la República dentro del Sistema Antártico,

consagrada a la ciencia y a la paz.47

En lo que se refiere al Ejército, éste ha contribuido con material táctico que

ha permitido la concreción de las actividades que las Fuerzas antes mencionadas

llevan a cabo, y material de trasporte que se encuentra en forma permanente en la

Base Artigas el cual posibilita que las misiones y funciones que la base debe

desarrollar se cumplan en forma ininterrumpida a lo largo de todo el año. Sumado a

los aspectos mencionados, cabe agregar que el Personal que integra las dotaciones

permanentes en la Antártida; pertenece a las Fuerzas Armadas, los que en base a

conocimientos técnicos y destrezas específicas que hacen a su formación militar,

aseguran la presencia de nuestro país en dicho continente en forma permanente, tal

como lo establece el Tratado Antártico.

El Ejército además desarrolla tareas en el ámbito de las actividades científicas

de investigación y monitoreo, referidas a la observación de parámetros geodésicos,

47 Información obtenida en entrevista realizada al C/C José Luis Fortunato, Instituto Antártico Uruguayo.



con la finalidad de contribuir con el proyecto de Infraestructura Geodésica en la

Antártida (GIANT) y a la determinación del desplazamiento de las placas

continentales.48

En lo que refiere a las actividades logísticas, el Ejército realiza tareas

inherentes a la Jefatura de la Base Científica Artigas, a la propia administración de la

base, cumpliendo además con tareas logísticas de abastecimiento y mantenimiento

del personal científico y de dotación.

También desarrolla tareas de conducción y mantenimiento de los vehículos de

transporte terrestre, los cuales se emplean para el traslado de personal y

equipamiento científico, así como para el apoyo logístico en el traslado de material.

El Servicio de Sanidad de las Fuerzas Armadas provee en forma permanente

el apoyo médico para la base y para otras bases en caso de accidente, como acción

humanitaria solidaria.

Convenios con diferentes empresas estatales, como con UTE han logrado poseer y

mantener en funcionamiento distintas áreas vitales de la base, como ser los

generadores, los que necesitan un combustible especial anticongelante, del cual la

base consume aproximadamente 200.000 litros anuales. También las

Comunicaciones desempeñan un rol medular e imprescindible en el funcionamiento

de la base, lográndose por intermedio de convenios con Antel un normal uso de la

telefonía por medios satelitales, permitiendo una comunicación fluida con el Uruguay

tanto por medios telefónicos como digitales por Internet, permitiendo mantener

enlace en forma permanente con el país y el mundo.

Actuando conjuntamente, además, las tres Fuerzas implementan los Planes

de Contingencia de respuesta en casos de emergencia, que incluyen el Plan de

Evacuación Médica y de Rescate, a realizarse con los medios terrestres, el

helicóptero o la lancha, según sea lo más adecuado de acuerdo a la situación;

El Plan de Lucha Contra Incendio, que contempla medidas preventivas y

medidas directas de lucha en caso de incendio en las bases, considerando las

condiciones ambientales adversas de ausencia de humedad y escasa disponibilidad

de agua;

48 Información obtenida en entrevista realizada al May. Juán Croquis, el cual participó en la Campaña Antártica 1998, como Oficial del Servicio Geográfico Militar.



El Plan de Lucha Contra la Contaminación, en caso de derrame accidental de

combustible u otras sustancias peligrosas, con el propósito de contribuir a conservar

el medio ambiente Antártico.49

Abastecimiento en la Antártida

El Instituto Antártico Uruguayo cuenta con una Dirección Logística, la cual

entre sus funciones tiene la responsabilidad de la obtención, el almacenamiento y la

distribución de los abastecimientos, en coordinación con la Dirección Planes y

Operaciones y el Departamento de Adquisiciones de la Dirección Financiero

Contable del Instituto.

Para el desarrollo de estas actividades cuenta con un Plan Director Logístico de

carácter general y con un Plan Logístico que contiene los procedimientos de rutina

para la operativa diaria.

Cálculo de las necesidades

Cada campaña antártica requiere una logística especial, por eso las

necesidades de abastecimiento para las bases son consideradas anualmente desde

dos puntos claramente definidos.

El primero se refiere a todos los artículos necesarios para el funcionamiento

de rutina, como ser los víveres, el combustible, útiles de limpieza, medicamentos,

entre otros. Estos se encuentran en un consolidado de artículos en el cual se

modifican las cantidades de acuerdo al personal que concurre, previéndose a su vez

un stock de reserva ante la eventualidad de una emergencia.

El resultado del cálculo de necesidades está dado por la experiencia del personal

que ha concurrido al continente y el asesoramiento técnico-especializado que

distintos organismos han proporcionado en los diferentes rubros. Por ejemplo; en el

rubro alimenticio, el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, confeccionó un menú

adecuado a las exigencias físicas y climatológicas que debe soportar el personal en

una región tan hostil, así como en el asesoramiento con respecto a la recepción de

alimentos para abastecer a las bases; en la generación de energía eléctrica, el

49 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (2006). “Política de Defensa Nacional”. Capítulo III. Título 2. Sector Defensa y Políticas Internacionales. 2. a. Contribución de las Fuerzas Armadas a la Política Antártica p. 85. Montevideo. Uruguay. MDN. Disponible en el Anexo Nº 4 del presente trabajo.



asesoramiento fue dado por los técnicos de UTE (hay tres generadores de los

cuales dos son propiedad del ente), en el combustible y su almacenamiento los

técnicos de ANCAP fueron los asesores.

El segundo se refiere a las actividades científicas que se planifican para el

período, ya que las expediciones varían anualmente, lo que lógicamente requiere de

necesidades logísticas y administrativas distintas.

La Obtención de los Abastecimientos y el Almacenamiento

Al finalizar la planificación de las necesidades de abastecimiento, el

consolidado de artículos se envía a la Dirección Financiero Contable, la que cuenta

con el Departamento de Adquisiciones, responsable de realizar las compras,

manteniendo un enlace permanente con la Dirección Logística para subsanar

cualquier inconveniente que pueda surgir con los artículos solicitados.

Luego de adquiridos los artículos, la Dirección Logística recibe una copia de las

mismas, con las cuales los operadores de los Depósitos del Instituto Antártico

Uruguayo reciben la mercadería adquirida, procediéndose en primera instancia a la

recepción, control (cantidades, estado, vencimiento, etc.) y almacenamiento,

posteriormente con la dotación entrante de la base se realiza el embalaje

correspondiente, acorde al medio de transporte a ser utilizado, confeccionando el

“packing list” (lista de embalaje).

Para esta etapa del proceso logístico el Instituto Antártico Uruguayo cuenta

con el personal necesario y con depósitos funcionales con la capacidad adecuada.

Existen a su vez excepciones con algunos artículos, que por sus características se

reciben directamente en el muelle para ser embarcados acorde a las condiciones

previamente establecidas (Ej. Combustible).

En la Antártida la base y la estación, cuentan con depósitos adecuados para el

almacenamiento de los artículos recibidos desde nuestro país, ecepto depósito de

almacenamiento de combustible, el cual momentáneamente son utilizados los de la

Base Bellinghaussen de Rusia.

El Transporte y Distribución de los Abastecimientos

En estas funciones de abastecimiento, la coordinación, el control y las

comunicaciones cumplen un rol fundamental para el éxito de las operaciones.



Para el abastecimiento en la Antártida se cuenta con medios marítimos, aéreos y

terrestres pertenecientes a las Fuerzas Armadas, existiendo a su vez la posibilidad,

en casos excepcionales de emplear medios de otros países integrantes del Tratado

Antártico que se encuentren operando en la zona.

Esto último es recíproco, ya que dentro de este marco de cooperación, se ha

colaborado con distintas expediciones extranjeras como Búlgaras, Alemanas y

Coreanas.50

La Operativa Aérea

El Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Uruguaya, parte desde el Aeropuerto

Internacional de Carrasco con la carga dispuesta, con destino al Aeropuerto

Internacional “Presidente Carlos Ibáñez del Campo” en Punta Arenas, Chile. Donde

se reabastece y espera las condiciones meteorológicas adecuadas para realizar el

cruce por el Pasaje de Drake hacia el aeropuerto Antártico de Chile “Tte. Rodolfo

Marsh”, en la Isla Rey Jorge.

El traslado de los materiales y el personal por tierra se realiza por camión y en

vehículo todo terreno a oruga (carriers) por un trayecto de 4 kilómetros.

A su vez en la temporada estival se cuenta normalmente con el apoyo de un

Helicóptero Bell 212 de la Fuerza Aérea Uruguaya (es transportado en el C-130)

para las actividades de abastecimiento y traslados de personal.

La Operativa Marítima

La carga del buque se realiza en varios días, ya que el mayor volumen de

abastecimientos se traslada en él, a su vez es en este medio que se transporta el

combustible para todo el año actualmente, unos 200.000 litros, los que pueden ser

aprovisionados en el muelle de la Armada o en el muelle de la refinería de La Teja

de ANCAP.

El viaje se realiza en dos etapas (similar al aéreo); en la primera etapa, parte el

buque desde el Puerto de Montevideo con destino al Puerto de Ushuaia en Tierra

del Fuego, Argentina; el viaje insume cinco días, al atracar en el puerto se realizan

las tareas de reabastecimiento, se controla las condiciones de la carga y del buque,

quedando en condiciones de realizar el cruce hacia la base Uruguaya según las 50Información obtenida en entrevista realizada al C/C José Luis Fortunato, Instituto Antártico Uruguayo.



condiciones meteorológicas, ya que se navega por el Pasaje de Drake, que es

considerada la zona más inestable del planeta.

La segunda etapa consiste el cruce propiamente dicho, el buque fondea en la

Bahía Maxwell, aproximadamente a unos 300 metros de la costa.

La maniobra de descarga del barco implica tener en cuenta una serie de

consideraciones:

• Se requieren varios días, dependiendo además de las condiciones

meteorológicas.

• Normalmente se realiza manualmente empleándose un bote de goma

“zodiac” para el traslado desde el barco hacia la costa, más allá del esfuerzo

físico que conlleva, implica a la vez un riesgo considerable para las personas

que ejecutan la operación.

• Se emplea una embarcación auxiliar que va a bordo del buque, la que fue

diseñada y construida en el dique de la Armada Nacional con una capacidad

de 1.200 kilogramos que permite agilizar la operación.

• Acorde las posibilidades se puede emplear a su vez, un helicóptero de

abordo, para el desembarco de personal y carga liviana.

• Cuando el volumen de la carga no permite su manipulación se debe solicitar y

coordinar el apoyo al personal de la base Rusa o Coreana según las

posibilidades, con una lancha de desembarco que posee una capacidad de

transporte de 4.000 y 7.000 kgs. respectivamente.

Finalizada esta maniobra el buque se dirige a los depósitos de almacenamiento

de combustible de la Base Bellinghaussen de Rusia, para realizar su depósito, ya

que se utilizan los tanques de la misma, lo cual insume un lapso de 6 horas, por la

operativa que implica. (se conecta una línea flotante de combustible desde el buque

hasta los tanques, de una extensión aproximada a los 500 mts)

Siempre que las condiciones meteorológicas y la existencia de hielos flotantes lo

permitan, pues las condiciones del clima y el estado del mar afectan las tareas de

descarga, por lo que se debe descontar esos días de los de su autonomía en el

área, por lo que la atención al buque debe convertirse en prioritaria.51

51 En la actualidad está en ejecución el proyecto para la construcción de los tanques de combustible en la Base Científica Antártica Artigas, los que serían trasladados en la Campaña 2009‐2010.



La actividad de la Armada Nacional no culmina con esta maniobra, la misma

continúa con el traslado de los abastecimientos hacia la Estación Científica Antártica

T/N R. Elichiribehety (E.C.A.R.E.) realizándose una operativa similar a la descripta

anteriormente, pero contando para el traslado por tierra con el apoyo de vehículos

pertenecientes a la Base Esperanza de la República Argentina.52

Por último y cumpliendo con las funciones logísticas y de preservación

medioambiental, el buque evacua los residuos de las bases, los cuales son

envasados y compactados por categorías (plásticos, vidrios, combustibles

contaminados), para no ser desechados en el continente, acorde a las normas

dispuestas en el Anexo III del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del

Medio Ambiente, aprobadas como Ley por nuestro gobierno el 24 de Agosto de

1993.53

3.6 Resumen de Actividades Antárticas de Uruguay en temporada 2008-2009 Desarrollo de la Campaña Antártica Científica 2008/200954 1. Trabajos realizados por Proyectos de Investigación: a. Caracterización Ambiental Cuenca Lago Uruguay. Facultad de Ciencias, realizado por 2 investigadores.

Se realizaron muestreos en Lago Uruguay, suelos y aguas de alrededores de la

Base Científica Antártica “Artigas”.

b. Selección y caracterización de Cepas de interés Biotecnológico Facultad de Ingeniería, realizado por 2 investigadores.

Se realizaron muestreos en alrededores del Lago Uruguay, Caleta Norman, Bahía

Collins Mar de Drake y Base Científica Antártica “Artigas”.

52 RODRÍGUEZ, Francisco (2008). May. “Logística en el Instituto Antártico Uruguayo” extractado de Trabajo Monográfico realizado para cumplir con los requerimientos del Curso de Capacitación y Perfeccionamientos para Jefes, del Instituto Militar de Estudios Superiores. Montevideo. Uruguay. Disponible en la biblioteca del IMES.

53 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (1994). Decreto del Poder Ejecutivo 555/994 “Reglamento de Organización y Funcionamiento del Instituto Antártico Uruguayo.” 15 de Diciembre de 1994. Plan Director Logístico del Instituto Antártico Uruguayo. Disponible en la página oficial del IAU <www.iau.gub.uy>.

54 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (2009). Instituto Antártico Uruguayo. Departamento de Relaciones Públicas. Consultado por el autor el 19 de agosto de 2009. Disponible en <www.antartico_blogspot.com>.



c. Perfil de Resistencia a Antibióticos de Microorganismos aislados de suelos de Isla Rey Jorge e identificación de mecanismos de transferencia horizontal. Instituto Clemente Estable, realizado por 2 investigadores.

Recolección de muestras en cercanías de Glaciar Collins, Base Científica Antártica

“Artigas”, Bahía Collins, Caleta Norman y Mar de Drake.

d. Funcionamiento de una Base Ozonométrica. Fuerza Aérea Uruguaya, 1 técnico. /DINAMET Funcionamiento y Mantenimiento del

Espectrofotómetro BREWER se efectuaron chequeos, y análisis de los datos de

valores obtenidos.55

2. Actividades y participaciones realizadas:

a.‐ Presidente y Vice de la ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación).

b.‐ Director de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación y Cultura.

c.‐ Embajador, Asesores y Científicos Especialistas de los Estado Unidos para

coordinaciones de Cooperación Científica.

d.- En vuelo particular se envió al Proyecto de Investigación GIANT/SCAR/EPOCH

Servicio Geográfico Militar, con 2 técnicos.

Se realizaron observaciones, de monitoreo, movimientos y desplazamientos de las

placas y micro placas continentales.

Actividades de la Base Científica Antártica “Artigas” a. Presentación a estudiantes de la Universidad de Wharton (Pensilvania)

b. Presentación a visita de Príncipe de Mónaco y comitiva.

Apoyo a Investigadores Venezolanos por II Campaña Antártica.

c. Presentaciones por visita Presidente de SCAR.

En el Buque ROU 04 “Artigas” a. Relevamiento de Cetáceos en aguas del Atlántico Sur (CALM), con la

participación de 4 investigadores de la Facultad de Ciencias.

55 El espectrofotómetro Brewer MKII instalado en la Base Científica Antártica “Artigas”reporta datos al Centro Mundial de Datos de Ozono y en la Red de Ozono Cono Sur. El instrumental óptico del Brewer MKII está diseñado para medir la radiación solar ultravioleta, incidente a nivel de superficie en 5 longitudes de onda específicas en el espectro de la absorción del ozono.



b. Observaciones y registro de los patrones de distribución y densidad de cetáceos

con parámetros y características del hábitat.

Proyectos de Investigación a. Determinación de la prevalencia de fauna antártica. 1 investigador de la Facultad

de Medicina/ Instituto de Higiene.

Se realizaron muestreos en Isla Ardley, y alrededores de la Base “Artigas” en suelos,

en fecas de aves y mamíferos.

b. Caracterización Ambiental Cuenca Lago Uruguay.

Muestreo en Lago Uruguay, en suelos y aguas de la Base “Artigas” y alrededores, y

Mar de Drake.

c. Funcionamiento de una Base Ozonométrica, 1 Técnico.

Mantenimiento de Espectofotómetro BREWER.

Equipamiento Laboratorios AINA/BCAA: Se coordinó la compra y envío de equipamiento para Laboratorios en la Base

“Artigas” para Informática, Mobiliario y equipamiento científico.

Mes de MAYO 2009 1. Cierre de la Campaña Estival.56

Actividades de Medio Ambiente 1. Programa de Monitoreo de la Base Científica Antártica “Artigas”

Se está estudiando la diversidad y estructura de las comunidades de

organismos invertebrados próximos a la base, a fin de ser utilizados como

bioindicadores de contaminación debido a la presencia humana en la Antártida.

La implementación del monitoreo ambiental biológico para el plan de

contingencia de la descarga de combustible, se ha continuado aplicando con el

objetivo de evaluar la integridad biológica del área comprendida entre la Bahía

Collins y la Caleta Ardley, antes, durante y después de las maniobras de traslado de

combustible, para verificar que no se producen alteraciones en la biota como

consecuencia de dichas actividades. 56 INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (2009). Departamento de Relaciones Públicas. Actividades Científicas. Publicado el 25 de marzo de 2009. Consultado por el Autor el 21 de agosto de 2009. Disponible en <www.iau.gub.uy>.



De esta forma se obtiene el fundamento técnico requerido para configurar

prueba necesaria oponible en caso de un eventual accidente ambiental, refutando

cualquier daño y evitando incurrir en responsabilidad.57

2. Gestión Ambiental en la Base Científica Antártica “Artigas”

En el contexto del relevamiento de restos históricos del naufragio de Punta

Suffield, Bahía Maxwell, Isla Rey Jorge (Isla 25 de Mayo), en relación a la

Resolución 5 (2001) y Anexo V “Áreas Protegidas del Protocolo de Madrid”.

En el desarrollo de esta campaña se ha realizado de protección de los restos,

colocando carteles indicadores y adoptando directivas a prevenir la remoción de

piezas, limitar la circulación solo a personas autorizadas, por razones científicas o de

conservación.

Se está empleando en forma experimental, BIODIESEL de producción

nacional con el doble efecto; ejecutar los principios medioambientales en la

reducción de emisiones gaseosas y particuladas, y también articulador del principio

de autonomía, al emplear un combustible ecológico renovable como fuente de

energía alternativa elaborada en el Uruguay.

El mismo se ha empleado exitosamente durante el período por el incinerador

de la Base “Artigas”, con lo cual se incrementa la conservación del medio ambiente

al reducir sensiblemente las emisiones durante el procesamiento de desechos

orgánicos.

Se señala que Uruguay es el primer país del Tratado Antártico en emplear

biodiesel en la Antártida, expresando que la posición geoestratégica como puerto de

escala de buques científicos y logísticos permite auspiciar la posibilidad de proveer

este combustible ecológico de producción nacional para el uso de otros programas

Antárticos.

Durante esta campaña también se ha realizado el relevamiento de desechos

marinos provenientes de la actividad pesquera, en las áreas costeras próximas a las

instalaciones de la Base “Artigas” en el Área de la Convención para la Conservación

de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), en tres playas de la costa del

57 INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (2009). Departamento de Relaciones Públicas. Actividades Científicas. Programa de monitoreo de la Base Científica Antártica “Artigas”publicado el 25 de marzo de 2009. Consultado por el Autor el 22 de agosto de 2009. Disponible en <www.iau.gub.uy>.



Pasaje Drake, seleccionadas de acuerdo al método establecido por la Comisión de

la Convención.

…La finalidad del programa es la de colaborar con las funciones de la

comisión en el análisis de la efectivización de la conservación de los recursos vivos

marinos, proporcionando un elemento de comprobación de la eficacia de la

implementación de las medidas de conservación, contribuir a observar el desarrollo

de la pesca y actividades relacionadas en la zona de aplicación de la Convención.

También en lo que respecta al mantenimiento de las relaciones ecológicas entre

poblaciones recolectadas, y a la prevención de cambios o minimización del riesgo de

cambios en el ecosistema marino…58

En relación a las operaciones tanto terrestres como marítimas, han sido

instalados un equipo transmisor, computadora de a bordo y carta electrónica para la

implementación del sistema de identificación automática en los vehículos terrestres y

botes inflables de modo intercambiable en Base Artigas, el cual una vez instalada la

antena receptora en los móviles, se constituirá en un invalorable medio para apoyo a

la navegación, controlada por la estación receptora en la Base Científica Antártica

“Artigas”que permite monitorear la posición y movimientos de los vehículos

uruguayos.

Así se contribuye a aumentar la salvaguarda de la vida humana en Antártida,

además de prevenir accidentes con eventuales consecuencias para el medio

ambiente.

El manejo de los desechos provenientes de las actividades uruguayas

desarrolladas en la Antártida, la clasificación, la reducción, el almacenamiento y la

eliminación de residuos, se ha realizado según los procedimientos operativos

normales de eliminación y tratamiento de residuos en bases, estaciones y

campamentos del país en el área del Tratado Antártico, y pautas establecidas en el

Artículo 8 del Anexo III, Eliminación y Tratamiento de Residuos del Protocolo al

Tratado Antártico. Durante el presente periodo se evacuaron alrededor de 10 metros

cúbicos de desechos traídos a Uruguay en contenedores del barco.59

58 INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (2009). Departamento de Relaciones Públicas. Actividades Científicas. Gestión ambiental de la Base Científica Antártica “Artigas”publicado el 25 de marzo de 2009. Consultado por el Autor el 21 de agosto de 2009. Disponible en <www.iau.gub.uy>.

59 INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (2009). Departamento de Relaciones Públicas. Actividades de Medio Ambiente. Publicado el 25 de marzo de 2009. Consultado por el Autor el 21 de agosto de 2009. Disponible en <www.iau.gub.uy>.



Actividades Logísticas

1. En las diferentes fases de la operación correspondiente al año 2008 – 2009, se

transportó al personal técnico de diferentes organismos estatales y de las Fuerzas

Armadas. Personal técnico de UTE, ANTEL, Servicio de Balizamiento de la Armada

Nacional, Servicio Geográfico Militar, Servicio de Comunicaciones de Fuerza Aérea,

Personal Técnico de Brigada de Ingenieros Nº 1 y de Mantenimiento de la Dirección

General de Meteorología.

Todo este personal técnico fue desplegado con el propósito de realizar diferentes

mantenimientos preventivos y correctivos, para garantizar el funcionamiento de la

BCAA y ECARE en el presente periodo 2009, especialmente a la luz del alistamiento

para la próxima invernada austral y con quienes se continuó la realización de

diferentes tareas que permitieron:

a.‐ Mejorar el sistema de comunicaciones existente.

b.‐ Mantener el sistema de generación de energía.

c.‐ Mantener el parque automotor.

d.‐ Continuar con el estudio referente a la construcción de un muelle para

embarcaciones menores en BCAA.

e.‐ Consolidar el apoyo de ANCAP mediante Convenio de Cooperación en el área de

combustibles y lubricantes.

2. En la presente campaña se transportó un total de 6.600 kilos de carga por medios

aéreos y 270.000 kilos por medios navales propios.

3.‐ El despliegue en plataforma naval aseguró que se pudiera recuperar en gran

parte la Estación Continental ECARE, posibilitando su reapertura y que se pudiera

desembarcar material adicional previendo continuar con las reparaciones futuras.

4.‐ Se evacuaron a Montevideo un total de 20 toneladas de residuos.60

Otras Actividades de Importancia

Cabe resaltar asimismo que concurrieron autoridades de diferentes

Organismos del Estado y representantes extranjeros (Embajador de los EEUU, Sub

Secretario del MSP, Presidente de ANCAP, Presidente del Banco Central del 60 INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO (2009). Departamento de Relaciones Públicas. Actividades logísticas. Publicado el 25 de marzo de 2009. Consultado por el Autor el 22 de agosto de 2009. Disponible en <www.iau.gub.uy>.



Uruguay, Presidente de la ANII, Representante del Ministerio de Educación y

Cultura, Presidente del LATU, Representante de DINARA), con el propósito de

conocer la Base Científica Antártica “Artigas”e interiorizarse del Programa Nacional

Antártico.

También el Departamento de Relaciones Públicas del Instituto Antártico Uruguayo,

cumpliendo con la normativa vigente (Decreto 555/994) en su tarea de fomentar y

difundir la enseñanza de los intereses del Estado en las actividades científicas y

logísticas nacionales antárticas, realiza la misma a través de conferencias, a pedido y

sin costo, dirigidas prioritariamente a los centros de enseñanza públicos, privados y

demás instituciones.

En tal sentido, se organiza y coordina el programa de conferencias a desarrollarse en

el período comprendido entre el 1° de Abril y el 30 de noviembre.

Todas estas actividades mencionadas con anterioridad no escapan a la

realidad presupuestal del MDN-IAU que condiciona la eficiencia de la Institución para

el cumplimiento de su Misión.

En los últimos años, el Instituto Antártico Uruguayo en su calidad de operador

nacional en el ámbito del Tratado Antártico ha visto acrecentar sus dificultades en

virtud de las sucesivas reducciones de los rubros presupuestales asignados. Las actividades logísticas, científicas y administrativas durante los pasados

años fueron reducidas a su nivel mínimo, por lo que todo hace suponer que de no

recibirse un refuerzo de rubros apropiados, la reserva de derechos que el país ha

venido realizando con su actividad Antártica durante los últimos mas de veinte años,

se puede ver comprometida de llegarse a determinados escenarios.

Esta afectación de la reserva podría estar dada entre otros factores por:

1. No marcar presencia activa en forma continua en el Continente Antártico.

2. No dar énfasis a la actividad científica que regula el SCAR y recomendaciones

técnicas de COMNAP.

3. En caso de producirse, no estar al día con los pagos a los Organismos

Internacionales que integran el Tratado Antártico (SCAR, COMNAP, Secretaría

Permanente, etc.) por un lapso mayor al permitido en los estatutos.61

61 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (2009). Instituto Antártico Uruguayo. Documentación proporcionada por C/F Albert Lluberas. IAU. Montevideo. Uruguay. Documentación sin editar.



Hace un año el Parlamento dispuso la ampliación de la nueva Comisión

Parlamentaria de Intereses Antárticos Uruguayos que cambió la partida presupuestal

del instituto.

"…Fuimos a golpear la puerta porque en el instituto había déficit, no por

faltante o mala administración, sino porque las partidas no llegaban…", narró el Gral.

Domingo Montaldo, Presidente del Instituto Antártico Uruguayo, en entrevista

realizada por el diario Ultimas Noticias el 13 de Abril del 2009.

La comisión votó una partida especial para cubrir el déficit pero también

proyectaron el presupuesto necesario para los próximos años. De todas maneras el

Gral. Montaldo informó que lo tiene que administrar de forma "diferente" dado que

Uruguay organizará este año la vigésima Reunión de Administradores Antárticos

Latinoamericanos (RAPAL) y en 2010 la XXXIII Reunión Consultiva del Tratado

Antártico.

En cuanto al déficit el Gral. Montaldo subrayó que se "…demostró muy

fácilmente que no era por mala gestión…".

Un 78% de la partida anterior se iba en combustible. Entre el ROU Artigas y la

Base Artigas se consumían alrededor de 500.000 litros de gasoil Antártico.

"…Hubo un cambio trascendente y esto asegura la existencia de las

actividades en la Antártida más allá del cambio de gobierno".

De esta manera no se tira por la borda la operación logística y científica de 25

años en el área antártica.62

Como Síntesis del capítulo y a opinión del Autor sería importante destacar

las diferentes actividades que se desarrollan en el entorno de las campañas

antárticas por nuestro país, en la que tienen participación activa nuestras Fuerzas

Armadas, instituciones y organismos públicos y privados y que son de interés para

este estudio, pues cumplimos con los objetivos trazados.

Enfatizando en la importancia y el cometido de nuestras Fuerzas Armadas en

el contexto de referencia y las actividades que desarrollan en el continente. Y

también cumpliendo con la finalidad de señalar y demostrar la importancia

62 ÚLTIMAS NOTICIAS (2009). Director del Instituto Antártico Uruguayo. Gral. Domingo Montaldo. Nota publicada el 13 de Abril de 2009. Montevideo. Uruguay. Consultado por el Autor el 28 de agosto de 2009. Disponible en Oficina de Relaciones Públicas del Ministerio de Defensa Nacional <www.mdn.gub.uy>.



geopolítica y el rol que desarrollan nuestras Fuerzas Armadas en el contexto

Antártico.63

Percibir tal magnitud de importancia para nuestro país debería estar en

conocimiento de toda la población y particularmente de los organismos políticos y

estatales correspondientes, de manera de lograr la concientización necesaria de

todas las partes, no solo de las que participan e intervienen en la problemática

antártica.

Es de destacar la labor de aquellos que hoy en día, trabajan y se esfuerzan

en pos del logro de futuros derechos sobre el continente Antártico para nuestra

nación. Nación que en su gran mayoría desconoce las actividades llevadas a cabo

por un puñado de compatriotas en busca del logro de algo que en un futuro puede

ser fuente vital de nuestro sustento y de las futuras generaciones.

63 Objetivos Específicos trazados, dentro de los Objetivos planteados en la presente Investigación. Pag. 9.



CAPÍTULO 4: ANÁLISIS. IMPORTANCIA GEOPOLÍTICA DE LA ANTÁRTIDA

El continente Antártico ha pasado a formar parte constitutiva del escenario y

de la disputa geoestratégica mundial, ello se explica por su potencialidad al poseer

recursos naturales, pero también a raíz de que el continente representa

adicionalmente una plataforma de proyección de importancia hacia los restantes

Espacios Oceánicos Australes del planeta: el Pacífico sur, Atlántico sur e Índico

sur.64

Estos espacios continentales y oceánicos los que últimamente poseen un

gran valor geopolítico y geoestratégico no están aún adjudicados políticamente

dentro de la autoridad de las grandes potencias mundiales. En la actualidad están

siendo disputados y es muy probable que quien alcance el predominio sobre ellos,

desequilibre, definitivamente, la actual armonía geopolítica a que en el hemisferio

norte del planeta han llegado los países más poderosos.

Por lo tanto es necesario destacar que el Uruguay debe tener presente el

alto valor geopolítico que se le atribuye al Cono Sur de América, debido a que

domina la Península Antártica, que corresponde, a su vez, al principal acceso

territorial del continente. Aspecto que debemos rescatar como significativo y utilizarlo

para nuestro posicionamiento geográfico en la región y en nuestra proyección al

continente.

4.1 Problemática Antártica

Realizar un estudio sobre aquello que se puede englobar inicialmente bajo la

denominación neutra, imparcial o indiferente de "Problemática Antártica" puede ser

abordado, al mismo tiempo, desde varias perspectivas y diferentes ángulos

temáticos.

Por lo tanto, el análisis Antártico es claramente un tema que podría ser llamado

multidisciplinario pues al realizar una revisión bibliográfica sobre el área geográfica

en cuestión, revela que se han realizado investigaciones que se pueden agrupar en

64 Algunos autores se refieren como “Océano Austral” a las aguas que bañan las costas Antárticas y que son fluentes de los Océanos Pacífico, Atlántico e Índico.



al menos tres grandes categorías disciplinarias diferentes, con distintas

orientaciones temáticas.

Un primer grupo de trabajos se refieren a los aspectos jurídicos del tema

Antártico, particularmente en consideraciones de derecho internacional público, la

naturaleza jurídica de la zona económica exclusiva, del régimen de explotación de

recursos pesqueros y de aquellos recursos no renovables de los fondos marinos y

también la aplicación e interpretación del derecho del mar en el área oceánica.65

En este mismo género se pueden incluir también los estudios histórico-

jurídicos, que pretenden investigar la legitimidad y revisar los fundamentos y

derechos de soberanía territorial, solicitados por los distintos países sobre el

continente. A pesar del actual status quo, estos países no forman parte de grupos

creados internacionalmente en el sistema, sino que pertenecen a las partes

interesadas, las cuales poseen intereses futuros en la Antártida.

El segundo grupo, de trabajos científicos, comprenden investigaciones de las

ciencias de la vida, geociencias y las ciencias físicas, donde estudian fauna marina,

geología, vulcanismo, geofísica y glaciología, entre otras. También se puede atribuir

a esta categoría numerosas investigaciones sobre fauna antártica y biología marina

antártica.66

Por último, en una etapa mucho más reciente, correspondiente al último

decenio, se han acumulado una serie de estudios que enfrentan la "Problemática

Antártica" con un enfoque ambiental, más bien de preservación del medio ambiente

del continente, con el medio como elemento a preservar, apoyándose en programas

de monitoreo y observaciones a largo plazo, al cual se hace referencia como el

llamado enfoque científico.

65 SCAGLIONE ROCO, Dante (1987). ”Soberanía Territorial” Existen muchas publicaciones que hacen referencia a estos aspectos. Manual de Derecho Internacional Público. Buenos Aires. Argentina. Editorial Estudio S.A. También en el “Tratado en el Protocolo al Tratado Antártico sobre la Protección al Medio Ambiente” en sus aspectos Jurídicos. Anexo Nº 2 del presente trabajo.

66 PEÑA CANTERO, A.L. (2002). Fauna Marina: “Species from recent Antartic expedictions with R.V. Polarstern with the descrition of four new species”. Estados Unidos. Editado por Journal of Natural History. También:

INBAR, Mosle (2009). Dr. Experto en Vulcanismo. Académico y Científico de la Universidad de Naifa. Israel.

MARENSI, Sergio (2009). Estudios Geológicos. Director del Instituto Antártico Argentino. Investigador del Conicet y docente de la Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires. Argentina. Universidad de Bs.As.

AGASSIZ, Jean‐Louis Rodolphe (2001). Estudios Geológicos fue un naturalista, anatomista comparativo, paleontólogo, glaciólogo, y geólogo suizo, experto en el estudio comparado de los peces ‐fundamento de la ictiología‐ y el análisis del movimiento de los glaciares. Paris. Francia.



En general, se puede afirmar que en estas tres grandes opciones se

concentra la mayor cantidad de las investigaciones científicas antárticas, no

descartándose aquellas desarrolladas por intereses particulares de cada uno de los

programas. Esto podría generarse por las características y las técnicas propias de

las disciplinas enumeradas anteriormente, como también del interés político,

económico y científico que hasta ahora se ha venido comprobando en distintos

ámbitos, por el continente Antártico.

En virtud del Tratado Antártico, coexiste una doble legitimidad en el procedimiento

con que los países interesados pueden acceder al continente Antártico, se ofrece

una legitimación a través de la "territorialidad", y otra paralela o alternativa a través

de la "actividad científica" que los interesados pueden ejercer en la Antártida.67

También se han abierto nuevas perspectivas de análisis del problema;

mediante el gran desarrollo tecnológico presente en la zona, saturación geopolítica y

oceánica del hemisferio norte, lo cual ha logrado equilibrar a los países más fuertes

en este sentido, la amenaza que sufre la humanidad de un agotamiento de recursos

naturales y el creciente debate sobre el deterioro y contaminación del medio

ambiente.

No obstante, en todas y cada una de ellas actúa como denominador común,

la valoración de los espacios australes del planeta, incluida la Antártida. En realidad,

este continente se ha incorporado en la actualidad a formar parte integrante de una

posible perspectiva para la humanidad.

Entonces "La Problemática Antártica" está experimentando un cambio

específico importante, de manera que los científicos y los estados se están

aproximando a ella. El común denominador en los estudios de todas las disciplinas

es asignarle al continente Antártico un valor de proyección y de significación a los

efectos geopolíticos que la Antártida profesa y proyecta al mundo, de los cuales el

Uruguay no es ajeno.

En este aspecto no se podría realizar ningún análisis sin tener en cuenta el

Tratado Antártico, el cual se aplica al sur del paralelo de los 60°, determinando así

un área mayor del planeta de alrededor de 34 millones de kilómetros cuadrados. De

67 TRATADO ANTÁRTICO (1961). Sitio oficial del secretariado Antártico. Consultado por el Autor el 07 de mayo de 2009. Disponible en <http://www.ats.aq/devAS/ats_parties.aspx?lang=s> y en el Anexo Nº 2 del presente trabajo.



esa superficie el 40% es continente helado y el 60% océanos en verano, mientras en

invierno 32 millones —94%— de toda el área está congelada.68

Por lo tanto este estudio y análisis geopolítico de todos los aspectos que

engloban al continente Antártico en la geopolítica mundial son vitales para este

trabajo y para el establecimiento de parámetros a tener en cuenta por el Uruguay.

4.2 Aspectos Geopolíticos

Diferentes significados tiene el vocablo geopolítica de los cuales inicialmente

sería necesario expresar algunos de ellos.

La geopolítica es la ciencia que, a través de la geografía política, la geografía

descriptiva y la historia, estudia la causalidad espacial de los sucesos políticos y sus

futuros efectos.69

También es un término usado para designar la influencia determinante del medio

ambiente (elementos tales como las características geográficas, las fuerzas sociales y

culturales y los recursos económicos) en la política de una nación.70

Sería necesario además definir previamente lo que se entiende por “valor

geopolítico”. Se entiende por ello, aquel grado de importancia o significación que se

otorga a un espacio geográfico determinado, pudiendo ser una zona, región, estado,

etc., constituyéndolo en un área expuesta a los influjos geopolíticos internos o

externos, requiriendo de una acción política permanente del estado, sea éste

integrante de esa unidad geográfica, o bien, interesado en ella, es decir, velando por

sus intereses o tras sus objetivos.71

La creciente valoración del escenario Antártico y del área afectada por el

Tratado Antártico se entiende y justifica geopolíticamente por muchas razones, todas

68 RIESCO, Ricardo (1987). Extractado de “La Antártica: Algunas consideraciones geopolíticas” Centro de Estudios Públicos. Santiago. Chile. Revista N° 25. Consultado por el Autor el 23 de agosto de 2009. Disponible en <www.cepchile.cl/dms/archivo>.

69 DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2009). Consultado por el Autor el 05 de junio de 2009. Disponible en <www.neuropolitica.com>.

70 KJELLÉN, Rudolf (1916). Ciencia fundada por el geógrafo de origen sueco (1864‐1922). En 1900 con su libro "Introducción a la geografía sueca" expuso los rudimentos básicos de la misma. En 1916 produjo su libro más importante: "El Estado como organismo viviente" ("Der Staat als Lebensform") donde el término Geopolítica fue utilizado por primera vez. Consultado por el Autor el 05 de junio de 2009. Disponible en <www.neuropolitica.com>.

71 CADENASSO CASTRO, Enzo (1994). “la Antártida: una visión geopolítica”. Revista GEOSUR N° 173 y 174 Asociación Latinoamericana de Estudios Geopolíticos e Internacionales. Montevideo. Uruguay. pag.31.



ellas diferentes. Se puede distinguir entre aquellas de carácter interno, es decir,

natural del continente, y otros fundamentos que surgen de aspectos estratégicos

ajenos a la Antártida pero que repercuten sobre ella. Si se quiere, se puede

diferenciar entonces entre un frente interno regional y otro externo o global.

El primer grupo de expresiones corresponden a antecedentes ilustrados y

conocidos, desarrollados por distintos métodos con anterioridad.

Estas disciplinas hacen referencia a los recursos naturales minerales y recursos

naturales orgánicos no renovables. Ellas arrojan cifras y cantidades importantes de

yacimientos. Otras razones empleadas son las relativas al valor del medio ambiente

natural, punto de referencia ecológico del planeta y la gran reserva de agua dulce

que los hielos representan para la humanidad.

Sin embargo de algunos aspectos geográficos de la Antártida, se desprende

una consideración científica que hasta hace algunos años era bastante desconocida,

y que reviste un importante significado geoestratégico.72

La Antártida corresponde a un continente emergido que abarca una extensión

de 14,5 millones de kilómetros cuadrados de hielos los que tienen una conformación

convexa, que alcanza en su interior central una gran altura. Se visualiza que por

encima de este último punto se acumule muy poca atmósfera, aproximadamente una

capa con un espesor no superior a 3 ó 4 kilómetros.

Por lo tanto, el corazón interior del continente Antártico corresponde a aquel

lugar de toda la superficie del globo terrestre, que tiene la mayor proximidad, y la

mayor y más despejada comunicación entre la tierra y el espacio extra-atmosférico.

Formulada esta característica se puede concluir que geopolíticamente la Antártida

actúa como una verdadera "ventana abierta al espacio cósmico".73

Sin duda alguna esta característica de geografía física le otorga a la Antártida

un significado de enormes proporciones y proyecciones, en un momento en que los

avances tecnológicos y científicos de las potencias mundiales le asignan un

72 RIESCO, Ricardo (1987). “La Antártica: Algunas consideraciones geopolíticas” Centro de Estudios Públicos. Santiago. Chile. Revista N° 25.p.32. Consultado por el Autor el 28 de agosto de 2009. Disponible en <www.cepchile.cl/dms/archivo>.

73 RIESCO, Ricardo (1987). “La Antártica: Algunas consideraciones geopolíticas” Centro de Estudios Públicos. Santiago. Chile. Revista N° 25. En otras regiones del mundo, la altura promedio de la troposfera se encuentra entre los 14 a 15 kms. Consultado por el Autor el 29 de agosto de 2009. Disponible en <www.cepchile.cl/dms/archivo>.



creciente valor estratégico y de comunicaciones al espacio cósmico, en sus

programas de defensa estratégica.

El acceso Antártico desde el punto de vista geoestratégico, presenta

restricciones para ser penetrado, el perímetro Antártico tiene una extensión lineal de

más de 23 mil kilómetros en la cual existe un solo lugar que ofrece un acceso

despejado, al menos aéreo, a lo largo de todo el año.

Esa puerta de entrada casi única corresponde a la Península Antártica, que

irrumpe hacia el norte. No está sujeta continuamente a los efectos negativos de ese

clima subAntártico húmedo y ventoso, particularmente hostil, de la periferia antártica.

De igual manera constituye quizá la única área del continente que no sufre los

efectos continuos de una cubierta de hielo y nieve a lo largo del año.

Por lo tanto posee una proyección territorial en la cual La Península Antártica

representa la puerta de acceso principal a este ámbito y adquiere una importante

significación geoestratégica.

El segundo grupo de fundamentos corresponde a los externos, pues sobre el

continente recae su importancia geoestratégica por ser la plataforma de penetración

y de proyección hacia los océanos australes que lo rodean, el pacífico sur, atlántico

sur y el índico sur, que son cuatro espacios geopolíticos que en su conjunto

manifiestan el interés de las potencias mundiales.

En virtud de lo expuesto es muy probable que quien domine geopolíticamente

la Antártida alargue, por consecuencia geoestratégica, su influencia sobre los otros

tres espacios oceánicos. Sin ser un requisito imprescindible la presencia y dominio

geopolítico en cada uno de estos cuatro espacios, para lograr la adjudicación de

dominio sobre la totalidad de ellos.74

Los espacios abiertos de aguas internacionales de los océanos meridionales

Pacífico, Atlántico e Indico nacen de la distribución que sobre ellos tiene el trazado

de las 200 millas de aguas económicas exclusivas surgidas del Tratado del Derecho

del Mar. De esta forma se generan espacios de aguas internacionales equivalentes

a 14 millones de kilómetros cuadrados en el Pacífico sur, 12 millones en el Atlántico

sur y de 15 millones en el Indico sur. Si se suma a estos tres valores la superficie del

74 RIESCO, Ricardo (1987). Algunos conceptos extractados de “La Antártida: Algunas consideraciones geopolíticas” Centro de Estudios Públicos. Santiago. Chile. Revista N° 25. Consultado por el Autor el 30 de agosto de 2009. Disponible en <www.cepchile.cl/dms/archivo>.



continente Antártico, se obtiene un área de 55 millones de kilómetros cuadrados,

vale decir una macro-área del planeta.

La 3a Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar

refrendada en 1982 en Jamaica por la mayoría de los países participantes, y

ratificada a la fecha por 29 Naciones, reglamenta que en la Zona Económica

Exclusiva, los países ribereños tienen:

"…Derechos de soberanía para los fines de exploración y explotación,

conservación y administración de los recursos naturales, tanto vivos como no vivos,

de las aguas suprayacentes al lecho y del lecho y el subsuelo del mar, y con

respecto a otras actividades con miras a la exploración y explotación económicas de

la zona, tal como la producción de energía derivada del agua, de las corrientes y de

los vientos…”75

En consecuencia, es factible admitir que la Zona Económica Exclusiva está

claramente adjudicada geopolíticamente, al correspondiente país ribereño.

En Síntesis, el análisis que amerita ser realizado a los efectos de extraer cuál es la

importancia de lo expuesto anteriormente para nuestro país, radica en que: La posesión geográfica del espacio dentro del continente, nos otorgaría un

significado geoestratégico de enormes proporciones y proyecciones, dados los

avances tecnológicos y científicos con los que se utilizan en las comunicaciones.

Pero para generar estos derechos el Uruguay debe indefectiblemente cumplir con

todas las obligaciones tanto de presencia física en el continente como así también el

cumplimiento de las normas y tratados Antárticos en vigencia.

4.3 Análisis del Tratado Antártico

Inicialmente sería necesario recordar algunos fundamentos básicos del

Tratado Antártico, el Artículo 13 establece que el Tratado "…podrá ser modificado o

enmendado, en cualquier momento, con el consentimiento unánime de las Partes

Contratantes, cuyos representantes estén facultados a participar en las reuniones

previstas en el Artículo 9…"

75 CONVENCIÓN DE NACIONES UNIDAS SOBRE LOS DERECHOS DEL MAR (1982). Jamaica. Consultada por el Autor el 30 de agosto de 2009. Disponible en <www.cedepesca.org.ar/convencion_derechos_del_mar.htm>.



El inciso 2° letras "a" y "b" del mismo artículo fijan el mecanismo previsto

después de expirados los primeros treinta años del Tratado.

En el Artículo 6° éste tiene vigencia en "…la región situada al sur de los 60°

de latitud sur, incluidas todas las barreras de hielo…"

De esta manera se conforma un área de 34 millones de kilómetros cuadrados,

pero de las cuales sólo el 42% corresponde a superficie continental antártica,

mientras el 58% restante, corresponde a las superficies oceánicas circundantes.

En consecuencia, el Tratado extiende sus disposiciones a un área geográfica

de carácter mixto. No se debe desconocer, el paso de mas de 40 años que median

desde su puesta en vigencia, han significado un cambio importante en las relaciones

de poder del planeta. Es fácilmente demostrable la intencionalidad, las aspiraciones

y las aprehensiones que existían en los distintos actores respecto del problema

Antártico a fines de la década del cincuenta. En aquel entonces no se contempló

entre los signatarios originales —al menos de manera individual— el tema relativo a

los recursos naturales Antárticos, ni mucho menos su explotación. En el año 1987 se

llevó a cabo en el Uruguay, la Convención de Recursos Minerales Antárticos, la cual

luego es aprobada en Wellington, Nueva Zelanda.76

El incremento de la explotación comercial de los recursos naturales

Antárticos, fuera de ella y sus costos, son la causa que concentra principalmente el

interés por el destino Antártico en un futuro próximo. Este aspecto geoeconómico es

el que actualmente domina debates fuera del sistema y llevará a la disputa entre

países con aspiraciones territorialistas soberanas y los denominados

internacionalistas.

Una parte sustantiva del Tratado está orientada a convenir los distintos

intereses de los trece países signatarios originarios, divididos entre siete

territorialistas y cinco internacionalistas.77 Se reconoce así, la congelación de nuevas

aspiraciones soberanas, la modalidad de operación conjunta futura, la declaración

76 CONVENCIÓN DE RECURSOS MINERALES ANTÁRTICOS (1987). Realizada en Uruguay y aprobada en Wellington Nueva Zelanda. Consultado por el Autor el 21 de setiembre de 2009. Disponible en <www.state.gov/documents/organization/>.

77 RIESCO, Ricardo (1987). En su publicación sobre consideraciones geopolíticas sobre la Antártida, establece las concepciones a los siguientes países de, Territorialistas: Argentina, Australia, Chile, Francia, N. Zelandia, Noruega, Reino Unido. Internacionalistas: Bélgica, EE. UU., Japón, Sudáfrica, URSS. Centro de Estudios Públicos. Santiago. Chile. Revista N° 25. Consultado por el Autor el 28 de agosto de 2009. Disponible en <www.cepchile.cl/dms/archivo>.



de que ningún acto llevado a cabo durante la vigencia del Tratado constituirá

fundamento para una reclamación futura.78

Interés Geopolítico

Otro punto importante que caracteriza el Tratado Antártico lo constituye la

declaración repetida del interés en su uso especial y en forma continua para fines

pacíficos y de ser objeto de cooperación entre los países.

Sería necesario saber cuáles fueron entonces lo verdaderos fundamentos que

dieron origen al Tratado, para luego tratar de discernir a partir de su evolución

histórica, cambios de interés geopolítico que se puedan detectar a lo largo de estos

años. Para luego poder realizar una proyección geopolítica y geoestratégica futura

del continente.

Podemos decir entonces que el objetivo inicial geopolítico de la puesta en

ejecución del Tratado Antártico, fue el temor a una presencia no reglamentada de la

Unión Soviética en el área. Los Estados Unidos invitan a través de una circular del 2

de mayo de 1958, a doce países a reunirse con miras a redactar un Tratado

Antártico.

El país del norte se apresura a esta iniciativa producto de los intereses que

habían quedado de manifiesto durante el desarrollo del Año Geofísico Internacional

en 1957. Concretamente, la preocupación apuntaba a la presencia de la URSS que

—de acuerdo a la impresión norteamericana— podía prolongarse indefinidamente,

con la amenaza de utilizar la Antártida con fines de ensayos bélicos y de explosiones

nucleares en caso de no existir prontamente una reglamentación internacional que lo

impidiera. Es este argumento el que explica el porqué de la insistencia de la mayor

parte de los 14 artículos del Tratado en el "uso pacífico del continente", "la

cooperación internacional", "libertad de la investigación científica" como destino para

el mismo.

En este sentido debe quedar claramente señalado que no fue la amenaza de

un conflicto bélico entre Gran Bretaña, Chile y Argentina, a raíz de que estos países

poseen reclamaciones territoriales superpuestas, que se temía a partir del

78 RIESCO, Ricardo (1987). Extractado de “La Antártica: Algunas consideraciones geopolíticas” Centro de Estudios Públicos. Santiago. Chile. Revista N° 25.



agravamiento de las disputas territoriales, aquello que apresuró la firma del Tratado

Antártico.79

En consecuencia, en sus conceptos y en su historia, en el Tratado Antártico

predominan argumentaciones geoestratégicas y no consideraciones de recursos

naturales, ecológicas, ambientalistas o de otra índole distinta.

Curiosamente es muy probable que sean esos mismos fundamentos

geoestratégicos los que en la actualidad estén secretamente aún determinando el

debate. Por lo tanto el resultado del análisis nos indica que, el Interés Geopolítico

se funda en tres consideraciones, como quedara señalado anteriormente.

• Primero, en la evidencia de que el continente Antártico corresponde a un

macro espacio del planeta.

• Segundo, en el sentido que la Antártida forma parte constitutiva y a la vez es

plataforma de entrada a otros tres macro ámbitos oceánicos.

• En tercer término, porque todos estos espacios están abundante y

generosamente dotados de recursos naturales.

• Cuarto, el significado estratégico del continente dado por la vulnerabilidad del

Canal de Panamá, el crecimiento geográfico de los escenarios bélicos, la

dependencia de abastecimiento logístico a distancia, el transporte y las

comunicaciones, demuestran, entre otras consideraciones, el valor de los

espacios australes oceánicos.80

Con respecto al punto anterior cabe agregar la importancia geopolítica que

poseen las líneas de comunicaciones marítimas como aéreas. La ubicación

geográfica del continente Antártico, circundando el polo sur, permite que las

79 KELLY, Philip y CHILD, Jack (1988). “Geopolitics of the southern Cone and Antarctic” publicado en los Estados Unidos por Lynee Rienner Publishers. 80 RIESCO, Ricardo (1987). Extractado de “La Antártica: Algunas consideraciones geopolíticas” Centro de Estudios Públicos. Santiago. Chile. Revista N° 25. Consultado por el Autor el 02 de setiembre de 2009. Disponible en <www.cepchile.cl/dms/archivo>.



comunicaciones aéreas se realicen por rutas transpolares intercontinentales,

reduciendo el trayecto a recorrer81.

Complementariamente en la Antártida se han construido pistas de aterrizaje que

permiten la operación de aeronaves mayores, pudiendo ser empleadas como bases

de operaciones para aeronaves de combate o bien como estaciones logísticas en las

rutas transpolares.82

Con respecto a las comunicaciones marítimas, el área de intersección de los tres

océanos señalados anteriormente posee características de zona de confluencia para

las comunicaciones entre Asia, Europa y Occidente, especialmente ante la

eventualidad de cierre en los canales de Suez o de Panamá. El paso de Las Águilas,

en el extremo Sur de África o el Estrecho de Magallanes y el paso Drake en Chile

adquieren gran valor geoestratégico.83

El interés por el continente Antártico ha resultado, con el correr del tiempo a

principios de diferentes orígenes, particularmente a los derechos histórico-jurídicos

resurgen asimismo, con plena energía la legitimación a través de la "actividad

científica" que consagró la puesta en marcha del Tratado.

También desde una perspectiva más global, esta política del reconocimiento a

través de la actividad científica puede resultar particularmente peligrosa para el

hemisferio austral pues en este lado del planeta es donde se agrupan los principales

espacios geopolíticos, ricos en recursos naturales.84

Se concluye entonces que para el Uruguay, el logro de legitimidad o

derechos sobre la Antártida se basa en la efectividad del Sistema y las

características y nivel de las actividades científicas que desarrollemos. Las cuales

81 A modo de ejemplo, la ruta Santiago, con escalas en Pascua y Papeete, con destino final a Auckland en Nueva Zelanda, demanda un tiempo de vuelo de 20 horas, debiendo recorrerse una distancia de 13500 kilómetros. La ruta transpolar requiere sólo de 8.000 kilómetros cubiertos en un poco más de 10 horas. Es decir, esta ruta transpolar significa una reducción de casi el 50% en combustible, tiempo de vuelo y distancia. 82 Desde el 29 de octubre de 1969, fecha en que oficialmente fue inaugurada la Base Aérea "Vicecomodoro Marambio" de la Argentina y aterrizó un avión Fokker F‐27 en vuelo directo desde Río Gallegos, la operación de aeronaves con tren de aterrizaje convencional es cosa de rutina. Página consultada por el Autor el 02 de setiembre de 2009. Disponible en <www.cheetah1.com.ar/pibes/.../pibes5.html>

83 KELLY, Philip y CHILD, Jack (1988). “Geopolitics of the southern Cone and Antarctic” publicado en los Estados Unidos por Lynee Rienner Publishers. pág. 191.

84RIESCO, Ricardo (1987). Conclusiones del Autor en base a consideraciones editadas por “La Antártica: Algunas consideraciones geopolíticas”. Centro de Estudios Públicos. Santiago. Chile. Revista N° 25. Consultado por el Autor el 04 de setiembre de 2009. Disponible en <www.cepchile.cl/dms/archivo>.



deben ser mantenidas y específicamente intensificadas, a los efectos de conservar

un estatus científico significativo ante los demás países integrantes del Sistema

Antártico. Máxime a los posibles intereses señalados anteriormente por los países

del hemisferio norte en nuestras áreas, los que ejercen un poder económico y

tecnológico muy superior al nuestro.

El Hemisferio Sur puede llegar a ser amenazado, ya que las inversiones

realizadas, por ejemplo, por Uruguay en investigaciones científicas y en tecnología,

como así también fondos económicos empleados son, sin duda muy inferiores a los

invertidos por los países del Hemisferio Norte.

Muchos países del Hemisferio Norte, miembros del Tratado, destinan cifras

económicas muy importantes a sus actividades científicas, a la protección del medio

ambiente, a la difusión, educación y concientización en las actividades antárticas y a

su rol como componente fundamental e integral del sistema global, estas cifras son

muy superiores a las que invierten algunos países del Hemisferio Sur.

Soberanía

Los Estados que tienen “Reclamaciones pendientes de soberanía”, acorde el

Artículo IV del Tratado Antártico son Argentina, Chile, Reino Unido, Noruega,

Australia, Francia y Nueva Zelanda.

Chile declaró su soberanía entre los meridianos 53° y 90° de longitud oeste y

Argentina hizo lo propio entre el meridiano 25° al 74° de longitud oeste. Sumado a lo

anterior, el Reino Unido mantiene su reclamación entre los meridianos 20° y 80° de

longitud oeste, lo cual se sobrepone a gran parte de la Argentina y por lo menos a la

mitad de la de Chile.

Por otra parte, en el sector comprendido entre el meridiano 90° y 150° de

longitud oeste, encontramos una porción del territorio Antártico no reclamada por

ningún estado y la porción de territorio reclamada por Noruega que no tiene

claramente especificado su límite exterior. En otras palabras, las reclamaciones

territoriales poseen características complejas y no fácil de solucionar.

El Sistema del Tratado Antártico se ha encargado de mantener las

reclamaciones bajo control, en una condición de “statu quo”, sin embargo, ha

fomentado una “tierra de nadie” o mejor dicho una “tierra de todos” en el continente



Antártico, al permitir absoluta libertad de tránsito y de instalación de bases científicas

bajo el amparo de la cooperación en beneficio de la ciencia.

En otras palabras, los problemas de soberanía “congelados” pero pendientes

constituyen un aspecto geopolítico de real interés en la antártica, especialmente

para aquellos países reclamantes.85

El Uruguay actualmente mantiene su posición de continuar manifestando su

interés y voluntad de reservar los derechos que en un futuro pudieran

corresponderle en la Antártida acorde al derecho internacional, sin tener

aspiraciones de oponer títulos soberanos sobre su territorio.86

El Sistema del Tratado Antártico y los Intereses Geopolíticos

El Sistema del Tratado Antártico constituye en sí un marco jurídico único que

ha logrado por más de 40 años un “modus vivendi” pacífico, fortificando sus

atribuciones jurídicas por medio de convenciones y protocolos, en las oportunidades

que ha sido necesario.

Acorde a lo establecido con anterioridad es factible establecer que los

intereses geopolíticos de mayor sensibilidad que podrían generar confrontación son

las demandas de soberanía, la distribución de recursos naturales, los intereses

hegemónicos en el atlántico sur y eventualmente el control de los accesos al

continente.

Por lo tanto resultaría interesante analizar el Sistema del Tratado Antártico y

los posibles focos de confrontación, considerando las exigencias y limitaciones en

las relaciones internacionales y la tendencia actual a la cooperación, la única

alternativa para que la confrontación en materia antártica pueda producirse, sería

producto del quiebre de las normas y obligaciones dispuestas por el Sistema del

Tratado Antártico.

85 GÓMEZ GARCÍA, Marcelo (2005). Extractado de “Geopolítica Sudamericana y la Antártida ¿Confrontación o Cooperación?” Santiago. Chile. Editorial Pleamar. Consultado por el Autor el 05 de setiembre de 2009. Disponible en <www.revistamarina.cl/revistas/2005/2/gomez.pdf>.

86 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (2006). Instituto Antártico Uruguayo. Plan General de Funcionamiento. Situación General. Consideraciones Legales. Consultado por el Autor el 27 de agosto de 2009. Disponible en < www.iau.gub.uy>.



Los motivos que demande algún país para no respetar la actual condición

jurídica de la Antártida podrán ser comprensibles, especialmente aquellos que

podrían necesitar alimentos o recursos energéticos, básicos. Sin embargo, quien

intente exceder las disposiciones del Tratado debe estar dispuesto al rechazo y las

sanciones del resto de los miembros del Sistema y de la Comunidad Internacional.

Por lo tanto en Resumen, la confrontación en el continente Antártico requiere

la anulación del actual sistema jurídico impuesto por el Sistema del Tratado

Antártico, que a opinión del autor y acorde a lo analizado precedentemente, sería

poco probable de suceder.

No se debe dejar de mencionar que el Uruguay es parte consultiva del

Tratado Antártico, manteniendo dicha calidad sobre la base de lo establecido en el

Artículo IX del Tratado. Para eso debemos demostrar nuestro interés en la Antártida

mediante la realización de investigaciones científicas importantes, como el

establecimiento de una Estación Científica o el envío de expediciones científicas.

Además nuestra política exterior y doctrina de actuación lo respeta y defiende

disponiéndose el mantenimiento de una participación activa, continua y autónoma en

el ámbito del Sistema, con la finalidad de contribuir al equilibrio y la cooperación en

el área, de manera que podamos asegurar nuestros derechos actuales y futuros en

la Antártida. Con lo cual son establecidos nuestros intereses geopolíticos en el

Continente Antártico, acorde a lo dispuesto por la normativa vigente del Sistema del

Tratado Antártico, y sus protocolos adjuntos87

Posibles Alternativas futuras para el Sistema del Tratado Antártico

El aventurarse en las descripciones y análisis de los posibles destinos del

Sistema del Tratado, exigen al autor la detallada interpretación de la información

desde varios puntos de vista, tanto geopolíticos, jurídicos como también estratégicos

e históricos, en el marco de actuación de los países en este contexto.

87 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (2006). Bases para la Política de Defensa Nacional. Capítulo III. 2 Operaciones Antárticas. a) misión del Instituto Antártico Uruguayo. Disponible en la página Oficial del MDN <www.mdn.gub.uy> y en el Anexo Nº 4 del presente trabajo.



Se podrían describir las siguientes alternativas:

1. La vigencia indefinida y si fuera necesario el refuerzo o incremento del Sistema

del Tratado Antártico.

2. La corrección o revisión del Sistema del Tratado Antártico, a los efectos de

internacionalizar el continente.88

3. La extinción del Sistema del Tratado Antártico.89

Con respecto a las alternativas señaladas:

1. En el caso que el Sistema del Tratado Antártico tuviera una vigencia indefinida, y

fueran incrementadas sus acciones, esto generaría:

• Mantenimiento de la actual situación de los países demandantes de

soberanía.

• Limitaciones y regulación en la explotación de los recursos naturales.

• Protección del ecosistema.

• Posibilidad de acuerdos o protocolos adicionales para la solución pacífica de

futuras controversias.

2. Una Internacionalización del continente, o sea declararlo patrimonio de la

humanidad implica en primer lugar la pérdida absoluta de cualquier tipo de derecho

soberano en el continente, por lo cual ya estaríamos frente a un posible conflicto

entre los estados que no acepten la internacionalización y que reclaman soberanía.

En segundo lugar, implica renunciar y traspasar la administración de la

Antártida a un organismo como las Naciones Unidas. Lamentablemente, se debe

reconocer que por muy poderosa que sea la organización, siempre tendrá

vulnerabilidades ante las potencias líderes del mundo. Cabe mencionar en este ítem,

acorde información recibida por el tutor temático de la presente investigación, el cual

posee un vasto conocimiento y experiencia sobre el tema de referencia, que este

88 El término Internacionalizar define la transferencia de manejo de la región y sus recursos de los miembros del Sistema del Tratado Antártico a un cuerpo más universal, como las Naciones Unidas. Recordemos que, en el año 1984, 21 Estados sobre un total de 54 miembros votantes, se pronunciaron en las Naciones Unidas, respecto a proclamar a la Antártida como “Patrimonio Común de la Humanidad”. Las consecuencias de esta iniciativa pueden ser altamente perjudiciales, ya que se perdería por completo el concepto de soberanía y se convertiría al territorio Antártico en una “tierra de todos y a la vez tierra de nadie”, difícil de administrar y probable fuente de regulares conflictos por intereses contrapuestos.

89 GÓMEZ GARCÍA, Marcelo (2005). Extractado de “Geopolítica Sudamericana, Confrontación o Cooperación” Santiago. Chile. Editorial Pleamar. Consultado por el Autor el 03 de setiembre de 2009. Disponible en <www.revistamarina.cl/revistas/2005/2/gomez.pdf>.



asunto es muy mal visto por los miembros actuales que administran el Sistema

Antártico, y se evita que éstos conceptos puedan ser manifestados por algún

miembro o sugerido por alguno que aspire ingresar al sistema.

Por lo tanto, la internacionalización pareciera ser más conflictiva que

cooperativa, en donde el más fuerte o la potencia líder tendrían mayores

probabilidades de hacer valer su voluntad.

3. El término del Sistema del Tratado Antártico no sería una alternativa factible sin

que haya otro mecanismo jurídico de control y mantenimiento de la paz. En caso

contrario, no cabe duda que el conflicto por los antiguos intereses geopolíticos y la

lucha por la explotación de los recursos naturales será la característica principal en

la región. Con respecto a las dos posibilidades indicadas anteriormente se estima

que no serían viables en un mundo que avanza hacia el desarrollo, la cooperación y

el progreso, incluso si la disputa fuese por los intereses geopolíticos indicados

anteriormente.90

Lo más conveniente para Uruguay, luego del análisis de los tres casos

anteriores, es el mantenimiento de las normas acordadas por los países en el

Tratado Antártico, pues nos posibilita voz, voto y veto en las decisiones a tomar,

mantiene congelados los procesos de solicitud de soberanía de los países

demandantes, los recursos naturales serían explotados en forma regulada, existe

una protección al ecosistema y los problemas se buscarían solucionar en forma

pacífica.

4.4 Análisis de los Recursos Naturales

Tal como se indicó en el Capítulo III del presente trabajo se han expuesto los

asuntos más relevantes con respecto a los principales recursos naturales y

energéticos del continente Antártico. Se puede analizar en forma separada la

situación en que se encuentran actualmente los recursos naturales renovables y los

no renovables. 90 GÓMEZ GARCÍA, Marcelo (2005). Extractado de “Geopolítica Sudamericana, Confrontación o Cooperación”. Santiago. Chile. Editorial Pleamar. Consultado por el Autor el 05 de setiembre de 2009. Disponible en <www.revistamarina.cl/revistas/2005/2/gomez.pdf> y conclusiones extraídas por el autor de Cap. IV Importancia Geopolítica de la Antártida. Intereses Geopolíticos del Sistema del Tratado Antártico. Pag. 75 del presente trabajo.



En el caso de los renovables; las cifras de explotación de estos recursos, las

cantidades que, se estima, existen de algunas especies, la importancia del krill y

otras, como elemento nutritivo y los riesgos a los cuales se ha expuesto a través de

los años el ecosistema regional, de una u otra forma nos conceden una idea del

valor geopolítico y geoeconómico que posee el continente Antártico y el océano

austral.

Con respecto a los recursos no renovables, la situación es disímil. Aquí existe

un cierto grado de desconocimiento respecto a la real existencia en cantidades de

recursos, nos encontramos con limitaciones en aspectos tecnológicos al no poder

acceder a las tierras que se encuentran bajo los casi 3 kilómetros de profundidad de

hielo que cubre el territorio Antártico y por lo tanto, obtenemos hasta la fecha

conclusiones inexactas, luego de haber estudiado sólo el 2 % de la real masa

terrestre del continente.

En la medida en que avance el desarrollo tecnológico para explorar en forma

más concreta el continente Antártico, aumentará el interés y el valor geoeconómico

derivado de los recursos no renovables del continente.

Por ahora, es evidente su valor desde un análisis de los recursos renovables

y es atrayente el interés por determinar la realidad de los no renovables, por lo cual

su valor geoeconómico adquiere matices importantes, pudiendo llegar a ser un

posible motivo de confrontación internacional, especialmente cuando deban

distribuirse ciertas riquezas que poseen el continente o su mar adyacente.91

Los protocolos al Tratado Antártico como el caso del Protocolo de Protección

al Medio Ambiente, dispone reglamentaciones muy rigurosas; se puede decir que

hasta el momento siguen siendo las reglas de conservación medioambientales más

estrictas y cubren (supuestamente) la totalidad de las actividades humanas en el

continente blanco. Instituyen el combate contra la contaminación marina y la

protección de la fauna y la flora y determinan que no se autorizará ninguna actividad

de prospección de recursos minerales hasta el año 2048.

El Tratado Antártico determina que toda la actividad relacionada con los

recursos minerales Antárticos salvo la investigación científica, estará prohibida. Hace

91 GÓMEZ GARCÍA, Marcelo (2005). Extractado de “Geopolítica Sudamericana, Confrontación o Cooperación”. Santiago. Chile. Editorial Pleamar. Consultado por el Autor el 07 de setiembre de 2009. Disponible en <www.revistamarina.cl/revistas/2005/2/gomez.pdf>.



recomendaciones de que las partes contratantes deberían proteger y conservar los

recursos marinos vivos de la Antártida.

En Síntesis, la firma de la Convención sobre la Conservación de Recursos

Vivos de los Mares Antárticos92, demostró que el Sistema Antártico seguido por el

Tratado podía regular la conservación, exploración y utilización de los recursos vivos

en la zona del mismo, tanto en áreas terrestres como marinas, de una manera

satisfactoria para todos los países comprometidos en actividades antárticas,

incluyendo aquellos que tienen pretensiones territoriales. Por lo tanto se comprueban las conclusiones vertidas en el presente trabajo

sobre la necesidad e importancia del marco regulatorio ejercido por el Tratado

Antártico y la real necesidad de su existencia como órgano regulador de las

actividades, ambiciones territoriales, económicas y geopolíticas de los países.

Intereses de Uruguay

¿Qué beneficiaría entonces a nuestro país con relación a la explotación de los

recursos naturales de la Antártida?

Tratando de contestar alguna de las preguntas a ser respondidas por el

presente trabajo, descritas en el capítulo 2, en 2.4.2 (preguntas a ser respondidas

por el presente trabajo), se puede indicar que el régimen Antártico podría

desarrollarse naturalmente hacia una administración conjunta de propiedad, incluso

en lo que se refiere a la explotación y exploración de sus recursos, tal vez bajo

regímenes especiales y en forma sustentable y ambientalmente eficiente. Los

estados históricamente interconectados con la región y los más cercanos podrían

ser los más privilegiados, por los costos logísticos asociados.

Han sido propuestos distintos tipos de enfoques para la administración de la

Antártida pero todas estas propuestas se esfumaron con la firma del Tratado

Antártico.93

92 CONVENCIÓN SOBRE LA CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS VIVOS DE LOS MARES ANTÁRTICOS (1980). Suscrita en Canberra Australia el 11 de setiembre de 1980. El instrumento de su ratificación se depositó ante el gobierno de Australia el 22 de julio de 1981. Consultado por el Autor el 08 de setiembre de 2009. Disponible en la página oficial de la Convención de los recursos vivos de los mares Antárticos, en <www.directemar.cl/.../Convencion_Conservacion_Recursos_Vivos_Antarticos>.

93 Han sido propuestas por distintos Países en foros Internacionales: Soberanía conjunta, consorcio internacional o un fideicomiso de las Naciones Unidas para la Antártida pero todas estas propuestas se



Síntesis Sin duda el aspecto que sería beneficioso para nuestro país, radica en el

logro de una distribución equitativa o proporcional lo más justa posible, de los

recursos naturales, lo que nos favorecería por ser un país pequeño y con pocos

recursos económicos y tecnológicos en el ámbito Antártico.

4.5 Análisis de Protección del Medio Ambiente

La Antártida posee un gran valor como laboratorio natural para la

investigación científica en problemas globales y de diferentes índoles, a menos que

sus características naturales puedan ser preservadas de la contaminación y de

disturbios generados por la acción del hombre, la actividad científica se podría ver

seriamente restringida.

La sensibilidad de los ambientes marinos y terrestres Antárticos nos indica

que deben tomarse precauciones especiales para conservarlos. Ante la creciente

lucha contra la contaminación, el efecto sobre la capa de ozono, las enfermedades

pulmonares en las grandes ciudades, los vertederos, las descargas de desechos

industriales, entre otros, la Antártida se presenta como un sistema, filtro o pulmón

purificador del planeta.

A partir de la ratificación del Protocolo sobre la Protección del Medio

Ambiente, el Sistema del Tratado Antártico posee una serie de normas que

involucran el compromiso de las partes, en la protección global del medio ambiente y

de sus ecosistemas dependientes y asociados, designando a la Antártida como

reserva natural del planeta.94

Para realizar un correcto análisis de las actividades medio ambientales,

resulta imperativo describir el marco jurídico y legal aplicado por el Uruguay dentro

del Plan General de empleo del Instituto Antártico Uruguayo y las actividades que se

llevan a cabo por los integrantes de las dotaciones antárticas Uruguayas.

esfumaron con la firma del Tratado Antártico. Consultado por el Autor el 02 de setiembre de 2009. Por mayor información, disponible en la página oficial de la Secretaría del Tratado Antártico: <www.ats.aq/index_s.htm>.

94 PROTOCOLO DE MADRID (1991). El 3 de octubre de 1991, se aprobó en Madrid al Tratado Antártico sobre la Protección del Medio Ambiente, o el Protocolo de Madrid (Ley de la Nación Nº 24.216), en él, la Antártida queda definida como “Reserva Natural”, consagrada a la paz y a la ciencia. Disponible en el Anexo Nº 2 del presente trabajo y en la página oficial de la Secretaría del Tratado Antártico: <www.ats.aq/index_s.htm>.



La protección ambiental de la Antártida tiene dos metas: una se relaciona con

el mantenimiento de la alta productividad y relaciones de los ecosistemas Antárticos

en el océano austral, con sus dependientes y asociados y la otra con el

mantenimiento del ambiente en condiciones originales.

El principal valor a conservar en la Antártida es su carácter de fuente única de

información prácticamente libre de contaminación u otros efectos humanos, para las

ciencias de interés para la humanidad.

En el contexto del Sistema del Tratado Antártico, el Protocolo al Tratado

Antártico sobre la Protección del Medio Ambiente (o Protocolo de Madrid), constituye

el régimen jurídico de protección ambiental que condiciona las actividades antárticas

y que podría posibilitar cuando los estados miembros lo permitan, la explotación de

recursos minerales Antárticos, para cuyo acceso es fundamental mantener la

participación Uruguaya de forma activa, continua y autónoma.

En el análisis del principio de actividad, existen implicancias jurídicas de

carácter ambiental que involucran a las operaciones, de acuerdo a lo establecido por

el mencionado Protocolo, uno de cuyos aspectos refiere al anexo IV Prevención de

la Contaminación Marina asociado a la aplicación del Convenio Internacional sobre

Responsabilidad Civil en el Caso del Derrame de Hidrocarburos95, responsabilidad

que recae sobre el estado nación el cual califica la aptitud de los medios marítimos

empleados y de allí la importancia de tener total control sobre el buque propio como

en nuestro caso por ser un buque de la Armada. También entre estos aspectos está

el cumplimiento del Anexo III Tratamiento y Eliminación de Residuos, el cual

Uruguay viene desarrollando incluso desde antes de la entrada en vigor del

Protocolo, retirando todos los residuos propios generados en el Área del Tratado.

Otro aspecto jurídico político de connotación ambiental lo constituyen las

previsiones tomadas en cumplimiento del Art. 15 del Protocolo, acciones de

respuesta en caso de emergencia, las cuales se instrumentan a través de los Planes

de Contingencia de la Base Científica Antártica “Artigas” y de los buques de la

95 CONTAMINACIÓN MARÍTIMA (1969). Convenio Internacional sobre responsabilidad civil por daños causados por la contaminación de las aguas del mar por hidrocarburos. Bruselas 29 de noviembre de 1969. Consultado por el Autor el 18 de agosto de 2009. Disponible en <www.data.datadiar.com/data/ambiental/.../CIRCH.htm>.



Armada Nacional operados coordinadamente por el personal de tierra y el

embarcado.96

En Síntesis, las medidas que adopta nuestro país y particularmente nuestras

Fuerzas Armadas, en lo referente a las tareas de Protección al Medio Ambiente

cumplen con lo dispuesto en los Protocolos y Tratados Medio Ambientales

Antárticos, e Internacionales. Lo cual se ha señalado en el capítulo 3, 3.6, Marco

Teórico, del presente trabajo, habiendo abordado un resumen de todas las

actividades antárticas desarrolladas por nuestras Fuerzas Armadas en la temporada

2008-2009, particularmente en lo que hace referencia a las actividades Medio

Ambientales, dentro del programa de monitoreo ambiental de la Base Científica

Antártica “Artigas”y en la gestión ambiental que realiza la misma.

4.6 Hegemonía, Posición Estratégica, posibles Hipótesis Bélicas

Entendamos como hegemonía: la supremacía que un estado o pueblo ejerce

sobre otro, o también superioridad o supremacía de cualquier tipo, por lo tanto;

“La valoración política de las tierras Antárticas desde la perspectiva regional

aparece fuertemente ligada a los apetitos hegemónicos de algunas de las potencias

del Cono Sur de América”.97

Algunos estados sudamericanos han definido sus intereses de dominio en la

región, ya sea controlando directamente los territorios Antárticos, que han sido

reclamados, ejerciendo predominio en el atlántico sur o controlando el paso Drake,

como ruta de comunicación entre el Pacífico y el Atlántico. En cualquiera de los tres

casos, de una u otra forma, se observa el importante valor geopolítico del continente

Antártico.

Con relación a la importancia de una posición estratégica ante una posible

hipótesis bélica, aunque el Sistema del Tratado Antártico prohíbe toda actividad

militar al Sur del Paralelo 60° S, en una hipotética situación en la que el Tratado

96 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (2006). Instituto Antártico Uruguayo. Plan general de Empleo Medioambiental. Consideraciones Legales. Consultado por el Autor el 25 de mayo de 2009. Por más información disponible en la página oficial del IAU <www.iau.gub.uy>.

97 SANTIS ARENAS, Hernán Dr. (2007). “Importancia Geopolítica de la Antártida” Revista chilena de Geopolítica. Santiago. Chile. Editorial Cuenca del Plata. Volumen 4. N° 1. pág. 110.



quedara sin efecto y se visualizara un posible escenario bélico, en este caso, el

continente Antártico adquiere una vital importancia geoestratégica para:

• Se podrían realizar ataques aéreos a cualquier continente que

desemboca hacia el océano austral.

• Controlar o interrumpir las comunicaciones marítimas y aéreas

especialmente en las zonas de confluencia.

• Servir como base de operaciones estratégicas de aeronaves de

combate.

• Servir como base logística adelantada para unidades que operen

en los mares polares.98

No debemos olvidar que, durante la Segunda Guerra Mundial, las aguas sub

antárticas fueron utilizadas como base de operaciones y ocultamiento de unidades

alemanas.99

Estados Sudamericanos, Intereses Geopolíticos

En el desarrollo de este sub título se estima necesario describir en forma

sintética y puntual los intereses geopolíticos de los países sudamericanos, su

política antártica, su inserción al Sistema Antártico, de manera de facilitar la

comprensión de la importancia de la misma para nuestro país.

98 SANTIS ARENAS, Hernán Dr. (2007). Extractado de “Importancia Geopolítica de la Antártida” Revista chilena de Geopolítica. Santiago. Chile. Editorial Cuenca del Plata. Volumen 4. N° 1.

99 FERRER FOUGA, Hernán C/N (1987). Debido a las hostilidades, la Armada alemana inició operaciones para atacar el tráfico mercante aliado, utilizando las aguas subantárticas como refugio para el ocultamiento secreto de sus unidades y la Isla de Kerguelen como base. Desde dicho lugar operaron los cruceros auxiliares Pinguin y Komet, los cuales hundieron un total de 193 mil toneladas de buques aliados y al buque Insignia de la Armada Australiana, el crucero Sydney, interrumpiendo con ello las rutas marítimas por el Océano Índico. “Importancia geoestratégica de la Antártica”. Revista Chilena de Geopolítica. Santiago. Chile. Volumen 4. N° 1. 1987. pág. 118.



Argentina

Inserción al Sistema del Tratado Antártico

Argentina es uno de los 12 estados consultivos originales del Tratado

Antártico y uno de los 7 reclamantes de soberanía.100

Sus títulos soberanos se basan en los siguientes aspectos principales:

• Aplicación del principio de derecho “Uti Possidetis Juris”.101

• Llegada al continente 2 años antes que los registros Británicos,

Norteamericanos y Rusos.102

• Proximidad geográfica y continuidad geológica.

• Exploraciones y salvamentos llevados a cabo desde 1903.

• Ocupación permanente e inicio de la actividad administrativa, científica y

técnica desde 1904.

Política Antártica A través de los años la Argentina ha realizado diversas actividades en la

Antártida, que incluyen observaciones científicas, operación de estaciones postales

y de radio, establecimiento de colonias de familias, nacimientos de ciudadanos

Argentinos y mantenimiento de un registro civil en la antártica.

En resumen, la política Argentina es, proactiva. Mantiene vigentes sus

derechos soberanos, participa en las actividades que se desarrollan, hace énfasis en

la Antártida en su “Libro Blanco de la Defensa” y mantiene motivada a su población

respecto a la importancia de la “Tierra de San Martín”.

“…Existe conciencia Antártica desarrollada en Argentina y una profunda

creencia de que el país no estará completo hasta que las partes que lo integran

100 De acuerdo al artículo IV del Tratado Antártico, se reconoce esta reclamación, se mantiene en condición de “statu quo” y no puede ser modificada mientras se encuentre vigente el Tratado. Información disponible en el Anexo Nº 1 del presente trabajo y en la página Oficial de la Secretaría del Tratado Antártico. Disponible en <www.ats.aq/index_s.htm>.

101 DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2009). Significado de “Uti Possidetis Juris”: Las partes de un Tratado retienen la posesión de lo que adquirieron por la fuerza durante una guerra. Consultado por el Autor el 09 de agosto de 2009. Disponible en <www.neuropolitica.com>.

102 En 1818, cazadores de focas en barcos matriculados en el Río de la Plata, entre ellos el Espíritu Santo y el San Juan Nepomuceno, habrían frecuentado ya el continente Antártico.



(sudamericana, insular, antártica y mar argentino) estén bajo total control

argentino…”.103

Para ejemplificar lo indicado anteriormente, podemos señalar que en el D.S.

(decreto supremo) N° 46 del año 2004, el Presidente Kirchner declaró el “Año de la

Antártida Argentina”,104 por cumplirse el centenario de la primera expedición

trasandina en el territorio Antártico.

Principales Intereses Geopolíticos

Las islas y archipiélagos entre Sudamérica y la Antártida, agrupadas en dos

categorías:

• Las islas del Arco de Scotia105 y las Malvinas, todas de gran valor para

proyectar su posición hacia el “Continente Blanco”, controlar las

comunicaciones marítimas entre el Cono Sudamericano y la Antártida y restar

fuerza a las reclamaciones de soberanía por parte de Gran Bretaña.106

• Los aspectos geoeconómicos, derivados de las reservas naturales,

energéticas, alimenticias y minerales existentes en el continente Antártico.

• Los aspectos geoestratégicos relacionados con las comunicaciones aéreas

transpolares y control de las comunicaciones marítimas.

103 KELLY, Philip y CHILD, Jack (1988). “Geopolitics of the southern Cone and Antarctic” publicado en los Estados Unidos por Lynee Rienner Publishers. pág. 194. 104 DECRETO SUPREMO N° 46 (2004). “Declárase al año 2004 “año de la Antártica Argentina”. Dispónese que a partir del 1 de enero del 2004 toda la papelería oficial a utilizar en la administración pública nacional deberá llevar en el margen superior derecho un sello con la leyenda “2004, Año de la Antártica Argentina”. El Poder Ejecutivo Nacional considera un deber concienciar a la población acerca de la importancia que reviste para el país la soberanía de su territorio y especialmente la soberanía sobre el sector Antártico argentino.

105 El Arco de Scotia está formado por las Georgias del Sur, Sándwich del Sur, Orcadas del Sur y Shetland del Sur. Estas islas poseen un valor geopolítico especial como señalizadores del límite natural entre el Atlántico y el Pacífico.

106 Aquel Estado al cual pertenezcan éstas islas, se encontrará en una mejor posición para reforzar sus reclamos Antárticos. Actualmente, Gran Bretaña posee las Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, encontrándose las otras dentro del área del Tratado Antártico, por lo cual su soberanía no está definida.



Brasil Inserción al Sistema del Tratado Antártico

Brasil ingresó al Tratado Antártico en 1983, como miembro consultivo,

después de 24 años desde que se puso en vigor el Tratado y una vez que entendió

que para sus pretensiones hegemónicas en el Cono Sur debe participar de las

actividades del territorio Antártico.

Política Antártica

En 1956, los geógrafos Brasileros Teresinha de Castro y Delgado de Carvalho

postularon que todo país marítimo sudamericano, cuya proyección hacia el Polo Sur

no es interferida por otro estado, tiene derecho sobre una porción del continente

Antártico, delimitada por la proyección de los meridianos que pasan por los puntos

extremos, oriental y occidental, de sus respectivas costas. Esta teoría, denominada

“Del Frente o Defrontação” despertó el interés en naciones como Perú, Ecuador y

nuestro país, quienes hasta esa fecha no tenían ambiciones en el continente

Antártico.

Brasil, comparado con Argentina y Chile, tiene una desventaja respecto a la

Antártida, pues es considerado un “recién llegado” en el escenario geopolítico

Antártico. En 1982 el gobierno del Brasil lanzó su primera expedición al continente

Antártico, y un año después construyó su primera base (denominada Comandante

Ferráz, en homenaje a su oficial naval fallecido en la Antártida), que ha estado activa

todo el año desde entonces.


Dada la importancia geopolítica, geoestratégica y geoeconómica del

continente Antártico y el interés de Brasil por el liderazgo en América del Sur,

facilitadas por sus características tanto demográficas como su poderío económico,

su principal interés geopolítico es no mantenerse al margen de las actividades que

sucedan tanto en el Atlántico Sur, en el Océano Austral y en el “Continente Blanco”.

Diversas fuentes informales señalan al territorio Antártico al sur del paralelo

60° S, y desde el meridiano 28° O al 53° O, como supuestamente designado por el

Brasil en 1986 como su “zona de interés” en la Antártida, sin embargo, no se hallan

fuentes del gobierno Brasileño que mencionen tal declaración.



De declararse un interés Brasileño en esa zona, colisionaría con las

reclamaciones formales que sobre el área tienen la República Argentina y el Reino

Unido, lo cual no le está permitido al ser signatario del Tratado Antártico.107

Chile

Inserción al Sistema del Tratado Antártico Chile participó en el Año Geofísico Internacional en 1958, posteriormente, fue

uno de los países que aportó la idea central sobre la cual se fundamenta el Tratado

Antártico y es Miembro Originario del mismo.

Los fundamentos de reclamación de soberanía efectuada en 1940 son

similares a los ya señaladas para Argentina. El derecho “Uti Possidetis Juris”108, la

proximidad geográfica y continuidad geológica y la ocupación permanente,

administración, regulación, actividad política y diplomática ejercida desde el año

1906.


En la política antártica Chilena son proclamados los objetivos establecidos en

referencia a lo siguiente:109

• Proteger los derechos Antárticos de Chile, participando en el Sistema del

Tratado Antártico.

• Consolidar la institucionalidad antártica nacional.

• Preservar la paz, cooperación, actividades científicas y reserva ecológica.

• Conservar los recursos vivos, desarrollar la pesca austral y promover el

turismo.

• Fortalecer e impulsar el desarrollo de la investigación en ciencia, tecnología e

innovación antártica, con el imperativo social, político y estratégico de

107 SENADO DE LA REPÚBLICA FEDERATIVA DEL BARSIL (2009). Interés territorial de Brasil en la Antártida. Consultado por el Autor el 15 de setiembre de 2009. Disponible en página oficial del Senado de Brasil. <http://www.senado.gov.br/frenteproantar>.

108 Al independizarse de España, Chile adquirió la propiedad absoluta de todas las tierras asignadas por la misma, incluyendo la región Antártica adyacente a Sudamérica.

109 GÓMEZ GARCÍA, Marcelo (2005). Extractado de “Geopolítica Sudamericana y la Antártida, ¿Confrontación o Cooperación?” Santiago. Chile. Editorial Pleamar. Consultado por el Autor el 07 de julio de 2009. Disponible en <www.revistamarina.cl/revistas/2005/2/gomez.pdf>.



aumentar la calidad de la ciencia antártica nacional, aportando a la

competitividad del país.

• Potenciar a Punta Arenas como ciudad antártica, desarrollando polos

económicos, culturales y sociales.

• Fomentar el conocimiento e importancia del continente Antártico en la

comunidad nacional, aumentando el número de personas que reciben

información antártica.

• Participar activamente en el Sistema del Tratado Antártico y foros científicos

internacionales, para asesorar oportuna y adecuadamente a organismos

públicos, privados y al gobierno a través del Ministerio de Relaciones

Exteriores.110


• La defensa de los derechos soberanos, respetando la actual condición de

“statu quo” establecida en el artículo IV del Tratado Antártico.

• Las reservas naturales, energéticas, minerales y la proyección turística.

• La protección del medio ambiente y ecosistema.

• Las conexiones estratégicas en materia de transporte y comunicaciones.111

Perú

Inserción al Sistema del Tratado Antártico Perú logró ser país miembro consultivo del Tratado Antártico en 1989 y desde

entonces está participando en los foros internacionales relacionados.112

110 MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE CHILE (2009). Instituto Antártico Chileno. Consultado por el Autor el 27 de agosto de 2009. Información disponible en la página oficial del Instituto Antártico Chileno <www.inch.cl>. 111 Particularmente con respecto a este último interés expuesto, la Política Antártica Chilena es bastante general, pero debe contemplar la importancia geopolítica y geoestratégica del paso Drake, como punto de unión entre los océanos Pacífico y Atlántico y de las líneas de comunicaciones aéreas transpolares ya descritas anteriormente. 112 INSTITUTO ANTÁRTICO PERUANO (2002). En julio del 2002, en reunión celebrada en Shangai, el Comité Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR), admitió como Miembro Pleno a Perú, en virtud a las investigaciones científicas que ha realizando desde 1988 en el Continente Antártico. Información consultada por el Autor el 29 de agosto de 2009. Disponible en la página oficial del Instituto Antártico Peruano <www.rree.gob.pe/portal/pwinanpe>.




La política Antártica Peruana se encuentra definida en el Decreto Nacional N°

016-2002-RE del 27 de febrero del 2002,113 siendo su objetivo principal el de

consolidar la presencia activa y permanente en la Antártida y su status consultivo del

Tratado Antártico.


Es muy interesante el enfoque que le da el Instituto Antártico del Perú a los

intereses geopolíticos que lo relacionan con el territorio Antártico, el cual se

transcribe:

“…Perú es un país capaz de decidir e influir en los acontecimientos e

intereses que demuestren los países sobre el Continente Antártico. Quiere participar

en el control del paso Drake, en caso del cierre del canal de Panamá. Siendo una

realidad la existencia en la Antártida de recursos alimenticios, hídricos, minerales,

energéticos, entre otros, el Perú debe estar presente cuando llegue la hora de su

explotación y distribución efectiva…”.114

En otras palabras, reconoce, sin mayor argumentación de derecho, su interés

geoestratégico en el paso Drake y geoeconómico en los recursos naturales del

Continente Antártico.

Venezuela Es interesante mencionar los intereses Antárticos de Venezuela y sus

recientes alianzas con Ecuador.

El 17 de marzo de 2009, llegó a Venezuela el segundo componente de

científicos que partió hacia la Antártida con el objetivo de realizar diversos estudios

científicos en diferentes ámbitos. El director del Instituto Venezolano de

Investigaciones Científicas (IVIC), Ángel Viloria, manifestó que los científicos han 113 POLÍTICA ANTÁRTICA DEL PERÚ (2009). Abarca 4 puntos principales: Perfeccionar y adecuar su actual institucionalidad en materia de asuntos Antárticos, promover la participación de Instituciones del Estado y sociedad civil, promover la investigación científica y contar con infraestructura y tecnología para fomentar la presencia activa y permanente en la Antártida. Información consultada por el Autor el 27 de agosto de 2009. Disponible en la página Oficial del Instituto Antártico Peruano <www.rree.gob.pe/portal/pwinanpe>. 114INSTITUTO ANTÁRTICO PERUANO (INANPE) (2001). Información obtenida de Convención dictada en el mismo. Consultada por el Autor el 15 de setiembre de 2009. Disponible en la página Web de ese organismo. <WWW.inanpe.pe.org>.



traído hasta el país muestras de sedimentos marinos, que son el producto de

diversas pruebas que los venezolanos han practicaron al suelo marino Antártico. El

trabajo científico permitirá realizar mapas cartográficos de la región antártica, y así

analizar a fondo la zona para futuras expediciones, el éxito de la expedición prevé

realizar otras, en un futuro próximo.

Por su parte, el teniente de navío Adrián Bracho comentó que los

expedicionarios venezolanos llevaron el nombre de Venezuela a nuevos territorios,

lo que se convierte en un nuevo aporte del país ante la comunidad internacional.

Con los resultados de esta expedición, Venezuela desarrollará 20 proyectos

Antárticos, de los cuales 18 son investigaciones científicas en Ciencias de la Vida,

Geociencias y Ciencias Físicas, áreas establecidas por el Comité Científico sobre

investigaciones antárticas.

Con estas investigaciones científicas alcanzadas, Venezuela podrá afianzar su

propuesta para ingresar como miembro consultivo del Tratado Antártico, el equipo

que permaneció por 45 días ejecutando estudios hidrográficos en la Isla Rey Jorge,

perteneciente al archipiélago de las Shetland del Sur, contó con el apoyo de

Uruguay. La expedición marítima realizó su viaje en el Buque “General Artigas”, de

la Marina Uruguaya, saliendo de Montevideo, el 30 de enero, pasando por Ushuaia

en la Patagonia Argentina hasta llegar a la Isla Rey Jorge.

El componente de la expedición estuvo constituido por 7 miembros de la Armada

Nacional Bolivariana y una representante del Instituto Oceanográfico de la

Universidad de Oriente.

Entre las muestras a investigar se encuentra la extracción de sedimentos marinos

para hacer estudios relacionados con cambios ambientales. Otro de los logros que

persigue Venezuela con sus aportes científicos, es afianzar la propuesta de ingresar

como miembro consultivo del Tratado Antártico, aún cuando ya forma parte como

miembro adherente desde 1999.

Para Ángel Viloria, presidente del Instituto Venezolano de Investigaciones

Científicas (IVIC), esta iniciativa es sinónimo de avance en varios proyectos de

investigación científica relacionados con el ambiente, geología, biología,

oceanografía, hidrología del continente Antártico para correlacionarlos con los

estudios que avanzan en las zonas costeras y del Mar Caribe venezolano.



Uruguay ha sido el país aliado para la expedición, pero también se ha contado

con el apoyo de las estaciones de investigación de Argentina en Bahía Esperanza, el

Instituto Antártico Chileno y Ecuador.

Otro de los objetivos del proyecto, es adelantar en los próximos años para

que la Armada adquiera más experiencia en la navegación antártica y llegue a ser

una Armada entrenada, para apoyar logísticamente el programa Venezolano.

Representantes del Programa Antártico venezolano adscrito al Instituto Venezolano

de Investigaciones Científicas (IVIC) suscribieron un acuerdo con representantes del

Instituto Antártico Ecuatoriano, con el objetivo de afianzar la relación entre ambas

naciones.

Venezuela tomará la experiencia de Ecuador en esta área para alcanzar los

requisitos que le permitan ser país consultivo del Tratado Antártico, detalla el plan

estratégico convenido con una comisión Ecuatoriana de alto nivel presente en el

país. Durante el encuentro se definieron tres líneas básicas de acción para la

superación conjunta en materia de investigación, acordando:

• Estudios en las áreas de ciencia física, de la tierra, de la vida y

biodiversidad.

• Cooperación para la formación de personal de alto nivel orientado a las

investigaciones en la Antártida, por lo que el IVIC (Instituto Venezolano

de Investigaciones Científicas) ofreció cinco cupos a estudiantes

Ecuatorianos en los niveles de maestría y doctorado en las disciplinas

que ofrece la institución, pero orientado a las investigaciones en la

Antártida.

• Constituir un grupo de investigación binacional, que permita darle

continuidad a todos los planes del Programa Antártico Venezolano.115

Otros Actores Regionales de Importancia

Cabe resaltar que a raíz del resumido y puntual análisis de los países del

Cono Sur que se ha realizado, se prescinde a Uruguay por ser el eje de análisis del

presente trabajo desde sus inicios. A los efectos de completar el trabajo de

115 ALIANZA ANTÁRTICA VENEZUELA ECUADOR. (2009). Consultado por el Autor el 27 de agosto de 2009. Disponible en el Sitio Oficial del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas. (IVIC). <www.rnv.gov.ve/noticias/index>.



investigación abordado y dada la conciencia de que Sudamérica, está inserta en el

escenario mundial, es necesario abordar el análisis de otros actores regionales que

han influido en la Antártida en forma significativa. Particularmente la situación de

Gran Bretaña y de los Estados Unidos.

Gran Bretaña

Se constituyó en el primer país en hacer una reclamación de soberanía, la

cual incluyó parte de las tierras de O’ higgins (Chile) y San Martín (Argentina).116

Es una posición discutible, especialmente por las diferencias jurídicas que existen

entre “reclamaciones por descubrimiento”, como es el caso de Inglaterra, Estados

Unidos y Noruega, y reclamaciones por “herencia histórica”, como las efectuadas por

Chile y Argentina.

La reclamación del Reino Unido se basa en la proyección hacia el Polo Sur de

las islas Falklands coincidiendo con los intereses geoeconómicos y geoestratégicos

ya señalados, Gran Bretaña pretende mantener posiciones insulares117 en el

Atlántico Sur, para proyectar sobre la Antártida sus aspiraciones territoriales y para

contar con posiciones estratégicas que le permitan establecer bases logísticas

adelantadas ante una hipótesis bélica en la región.118

Estados Unidos de Norteamérica

Con posterioridad a la segunda guerra mundial, Estados Unidos se vio

enfrentado a definir su posición ante las reclamaciones de soberanía antártica que

planteaban Argentina, Gran Bretaña y Chile. De acuerdo al tratado de Río de

Janeiro,119 debía apoyar a Chile y Argentina, en su calidad de garante de la

seguridad regional. Sin embargo no estaba dispuesto a contrariar a Gran Bretaña.

116 En las Cartas Oficiales del gobierno inglés del 21 de julio de 1908 y del 28 de marzo de 1917, reclama como dependientes de las Islas Falkland a todas las islas y territorios entre los 20° y 50° de longitud Oeste de Greenwich que están situadas al sur del paralelo 50° latitud Sur y todas las islas y territorios entre los 50° y 80° de longitud Oeste de Greenwich y al Sur del paralelo 58° de latitud Sur.

117 Las Falklands, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.

118 GÓMEZ GARCÍA, Marcelo (2005). Extractado de “Geopolítica Sudamericana y la Antártida, ¿Confrontación o Cooperación?”. Santiago. Chile. Editorial Pleamar. Consultado por el Autor el 01 de setiembre de 2009. Disponible en <www.revistamarina.cl/revistas/2005/2/gomez.pdf>.

119 También conocido como “Pacto Interamericano de ayuda mutual”. Es el tratado de defensa recíproca firmado en Río de Janeiro por los principales Estados Americanos en el año 1942.



En 1951 propone establecer un “Condominio Antártico”, el cual sólo apoya Gran

Bretaña. Chile en respuesta propuso un “Modus Vivendi” que alejara las amenazas

de conflicto, que creara un acuerdo de cooperación científica y que postergara por 5

años las reclamaciones territoriales.120 Considerada por muchos expertos politólogos

como “brillante”, esta fue una de las bases que impulsaron posteriormente el Tratado

Antártico en 1959.

Con respecto a los intereses geopolíticos Antárticos de Estados Unidos, en su

calidad de superpotencia, adquiere especial interés aquellos de índole

geoeconómica.

“[…] Estados Unidos está buscando petróleo y minerales bajo el pretexto de la

ciencia. Incluso proyectos que se presumen puramente científicos, como la

investigación del debilitamiento de la capa de Ozono, han motivado sospechas

[…]”.121

Por otra parte, debemos reconocer que ha desarrollado un gran despliegue

hacia el “Continente Blanco”, estableciéndose en el Polo Sur (Base Amundsen

Scott), y en otras 3 bases científicas ubicadas en la península antártica.

En Síntesis, luego de analizar los intereses geopolíticos de los principales

Estados Sudamericanos y regionales en el continente Antártico, debemos extraer lo

más importante de sus políticas de actuación que le interese a nuestro país y

nuestras Fuerzas Armadas, como órgano ejecutor de nuestras actividades

antárticas. Actividades que sean beneficiosas a nuestra perspectiva y futuro

Antártico, por lo tanto en el caso de Argentina y Chile (y en menor medida Perú y

Venezuela aún), son el claro ejemplo de países orientados a una política antártica

agresiva en todos sus aspectos, pues apuestan a todas las actividades necesarias

con la finalidad de obtener derechos sobre el área antártica. Realizan actividades,

científicas, económicas, culturales, existiendo un claro concepto a nivel geopolítico,

geográfico y geoestratégico de la importancia para sus países de la Antártida. Brasil, aunque con menos años de actividad en el sistema Antártico,

especifica claramente su concepto de incremento de actividades antárticas con el fin 120 Conocida como la Declaración “Escudero”, que proponía cambiar y solucionar los problemas políticos mediante el reemplazo por la cooperación e investigación científica. Esta idea del Sr. Escudero en el año 1951 ha evitado las disputas y ha fomentado la paz y la colaboración por casi 60 años.

121 KELLY, Philip y CHILD, Jack (1988). “Geopolitics of the southern Cone and Antarctic” publicado en los Estados Unidos por Lynee Rienner Publishers. pág. 193.



de lograr derechos sobre la Antártida. Con la ventaja de su gran poderío territorial,

económico y militar en el Hemisferio Sur.

Estados Unidos y Gran Bretaña, son dos potencias que notoriamente tienen

gran interés geoestratégico y económico sobre la Antártida, y que aun están

acatando las normas impuestas por el Tratado Antártico con relación a los recursos

naturales.

En resumen, Uruguay debe entonces ejecutar sus políticas antárticas,

desarrollando programas científicos de importancia y en forma continuada, aventurar

en la cooperación regional, incrementar su presencia en el continente y continuar

apoyando las normas jurídicas y de actuación dispuestas por el Tratado Antártico, de

manera de asegurar y no perder los derechos tan preciados, que han sido adquiridos

con tanto esfuerzo por nuestras instituciones hasta el momento.

4.7 Globalización, incidencia en la Geopolítica Antártica

Se entiende por globalización como la “creciente interdependencia económica

mundial, debido al aumento de volumen y variedad de las transacciones de bienes y

servicios entre países, el aumento de flujos internacionales de capitales y también a

través de la cada vez más rápida y amplia difusión de la tecnología”.122

Esta definición, descrita desde una perspectiva económica, nos señala el

fenómeno que estamos viviendo a diario en casi todo el planeta. La dependencia

que enmarcan las relaciones internacionales hace cada día más complejas las

decisiones en política exterior de un Estado.

La globalización no es exclusividad de los acuerdos económicos, sino que ha

ingresado a otras esferas, como los aspectos científicos, medioambientales,

energéticos y de resguardo de las reservas naturales de la humanidad.

¿Cómo se explica que en 50 años de Tratado Antártico, los Estados

miembros han aumentado de 12 a 47 y cada día existe más interés en todas las

materias que se relacionan con la Antártida?123 Esto se debe a que los intereses

geoeconómicos han adquirido mayor relevancia y al fenómeno de la globalización,

122 SEPÚLVEDA COX, Jaime (2001). “Geopolítica, Evolución y vigencia a fines del Siglo XX”, profesor de la Academia de Guerra Naval Chilena. Santiago. Chile. Cabe señalar que la definición citada no es la única existente. En este caso, es una definición desde una perspectiva económica, la cual cumple con reflejar la interdependencia característica de la globalización. p.203 123 GÓMEZ GARCÍA, Marcelo (2005). “Geopolítica Sudamericana y la Antártida, ¿Confrontación o Cooperación?”. Santiago. Chile. Editorial Pleamar.



en donde el destino del continente Antártico es cada vez más codiciado como un

interés mundial.

En consecuencia, si bien han aumentado en la actualidad los países con

intereses en el continente Antártico, también se debe reconocer que a raíz de la

globalización, las posibilidades de confrontación sean cada vez más difíciles y

complejas, pues cada vez más se afianza la dependencia entre uno y otro de los

países interesados.

En Síntesis, para el Uruguay es necesaria una mayor cooperación Regional manteniendo los intereses en el Área y en el Sistema Antártico

Con relación a lo expuesto anteriormente sería importante arribar a la

afirmación de que uno de los fenómenos que caracterizan al mundo moderno es la

integración regional, la cual definida por el Sr. Jaime Sepúlveda Cox en su ensayo

de “Geopolítica, evolución y vigencia a fines del Siglo XX”, como un:

“[...] proceso de complementación entre dos o más estados con el propósito

de lograr beneficios en cuanto a desarrollo, bienestar y seguridad […]”.124

En opinión del autor, el Cono Sur puede conformar una integración regional

en relación con la Antártida, con lo cual nos acercamos más a la posibilidad de

cooperación que de confrontación. Particularmente en lo que respeta a la “puerta de

entrada” al continente a través de la Península Antártica, Chile, Argentina y en

menor medida, pero de igual importancia también Uruguay tienen hoy una

oportunidad única de integración, con el propósito de utilizar y hacer valer esta

privilegiada posición geográfica ante los demás estados con intereses en el

continente.

Uruguay particularmente, por poseer adecuados puertos de gran calado como el de

Montevideo y también en un futuro el de La Paloma, donde nuestro país se

transformaría en lugar de pasaje, recepción, envío y tránsito del hemisferio sur a la

Península Antártica.

Sería interesante destacar a su vez, que dentro de la política exterior y de

actuación de nuestro Estado en materia antártica, y también acorde a lo dispuesto

en la reglamentación de organización y funcionamiento del Instituto Antártico. Existe 124 SEPÚLVEDA COX, Jaime (2001). “Geopolítica, Evolución y vigencia a fines del Siglo XX”. Manual de instrucción. Propiedad de la Academia de Guerra Naval Chilena. Santiago. Chile. pág. 211.



el conocimiento de la necesidad de la realización de actividades de relaciones

exteriores, con la finalidad de afianzar y coordinar los objetivos de cooperación entre

los países de la región, pero es aquí donde surge la interrogante, si existe una

actuación completa a nivel interministerial que realmente beneficie al Uruguay en el

contexto internacional.

La posición del Ministerio de Relaciones Exteriores, fue manifestada por el

Señor Ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, Canciller Gonzalo Fernández,

ante la cámara de representantes del gobierno del Uruguay, en la comisión especial

destinada a informar y legislar sobre los intereses del Uruguay en la Antártida, en

noviembre del año 2008. En la cual expresa que desde el punto de vista de la

Cancillería de la República las actividades antárticas, al igual que todo lo que hace al

exterior, es una política de Estado.

Se concibe a la política exterior como una política de Estado que procure los

máximos consensos y que se enmarque en los principios tradicionales del Derecho

Internacional Público. Y eso no es una excepción en materia antártica. El ministro

expresó que los roles están bastante bien definidos, lo que debe hacer la Cancillería

es defender las grandes banderas, controlar y monitorear que las mismas, es decir,

que los principios cardinales del Tratado Antártico sean respetados.

No tiene ni puede tomar injerencia en la investigación científica propiamente

dicha, tampoco en las tareas operacionales logísticas, que se lleva a cabo por parte

del Ministerio de Defensa Nacional, de donde depende administrativamente el

Instituto, y tampoco puede, por idénticas razones, realizar el control de la pesca y de

la captura que hagan los distintos buques pesqueros en la zona. Para resumir,

expresó que el rol de la Cancillería es contribuir al funcionamiento del sistema según

los grandes principios; el rol del Instituto Antártico es, específicamente, promover y

apoyar el desarrollo los proyectos de investigación científica y tecnológica en la

Antártida.

El señor Ministro ha dejado claro que la Cancillería no puede asumir la función

ejecutiva, sino que debe asumir la función de orientación política, de control y de

relacionamiento, obviamente, con otros países, que el Instituto Antártico es el que

lleva adelante esta función ejecutiva, que está en la órbita del Ministerio de Defensa

Nacional y que existen las coordinaciones necesarias.



El rol de la Cancillería en relación con la cuestión antártica es ajustarse y hacer el

seguimiento y monitoreo de los grandes principios que están establecidos en el

Tratado constitutivo al que Uruguay adhirió.125

Cabe resaltar que estas funciones son realizadas por el Instituto Antártico Uruguayo

en el marco de sus actividades y de la cooperación e integración tanto regional como

internacional, ejemplo de esto son las Reuniones de Administradores de Programas

Antárticos Regionales, como el latinoamericano RAPAL, en las cuales Uruguay

desarrolla una intensa actividad, siendo particularmente organizador de la realizada

este año. Por otra parte, también es muy interesante lo expuesto por el Sr. Director

del Instituto Oceanográfico de la Armada y del Programa Antártico Ecuatoriano al

hacer referencia en una de las ultimas reuniones de “Administradores de Programas

Antárticos Latinoamericanos” RAPAL126, como un ejemplo de más de una década en

que se fomenta y practica la integración regional ante los desafíos Antárticos, al

haber manifestado: “[…] Todas las actividades que RAPAL desarrolla deben ser

efectuadas en los marcos y esquemas jurídicos que el Sistema para el Tratado

Antártico exige. El desarrollo y la cooperación están basados en los articulados del

tratado y las conveniencias posteriores. No imagino la administración del continente

Antártico sin la vigencia indefinida del Sistema para el Tratado Antártico. Es probable

que se puedan efectuar modificaciones al tratado, pero sin lugar a dudas dentro del

espíritu para el cual fue creado […]”.

125 COMISIÓN ESPECIAL DE GOBIERNO (2008). Intereses Uruguayos en la Antártida, participan el Ministro de Relaciones Exteriores, doctor Gonzalo Fernández, al Embajador Julio Moreira, Subdirector General para Asuntos Políticos, y al Consejero Jorge Seré, Subdirector de Asuntos Institucionales. Es una Comisión Especial que está destinada a informar, proyectar y, eventualmente, legislar sobre los intereses uruguayos en la Antártida y que en su momento contó con el consenso de toda la Cámara, que acordó la necesidad de generar en torno a los intereses uruguayos en la Antártida una política que conjugara todos los intereses políticos. Fueron invitados los Ministros Lescano (Turismo) y Bayardi (defensa). También estuvieron presentes la Universidad de la República, representadas por la Facultad de Derecho, la Facultad de Ciencias, la Facultad de Química, la DINARA y el Instituto Antártico. Información consultada por el Autor el 23 de agosto de 2009. Disponible en página de Diario Digital on line Sociedad Uruguaya en <www.sociedaduruguaya.org.uy>.

126 RAPAL: Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos, realizada anualmente desde 1987, cuyo principal objetivo es vigorizar la presencia de los países sudamericanos en la Antártida, propiciar, fomentar y coordinar la participación de científicos y técnicos en la región, aprovechar las capacidades de la región en material, científica, logística, operativa y jurídica, intercambiar información Antártica entre los países de la región y armonizar las legislaciones internas de cada país tendientes a una mayor cooperación antártica. Cap. IV. Parag. 4.1 Tratado Antártico, p.28 de la presente Tesis.



CAPÍTULO 5: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

5.1 CONCLUSIONES

El análisis de la información emergente, permite Concluir lo siguiente:

La Antártida constituye una realidad geopolítica, geoeconómica y

geoestratégica imposible de desconocer. Las reservas naturales, las áreas libres de

contaminación, fundamentales para el equilibrio del ecosistema propio, dependientes

y asociados, las líneas de comunicaciones aéreas transpolares, la zona de

confluencia de comunicaciones marítimas en el Océano Austral y la proximidad del

Polo Sur al espacio cósmico, constituyen sólo algunos de los principales valores que

encierra el continente y que son de interés para la comunidad internacional y para el

Uruguay.

La dirección geopolítica que ha venido tomando el manejo y la administración

del Continente Antártico y su evolución se ha trasformado en una tendencia de

internacionalización por sus miembros, pero a la vez mantiene sus intereses. Sin

embargo, a la Antártida se accede principalmente a través del Cono Sur de América,

este factor de geografía no se puede obviar. Se debe insistir diciendo que la

Antártida se proyecta a partir del Cono Sur de América y en una razón muy inferior,

a Australia y Nueva Zelandia y al Cono Sur del Continente Africano. En esta

perspectiva debe propiciarse entonces a que el Uruguay acentúe las relaciones

Internacionales con los países del Hemisferio Sur, haciendo partícipe de las mismas,

en forma efectiva, a sus Ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores, Educación y

Cultura, en el ámbito de su Programa Nacional Antártico y de su Política Antártica.

Pues los países del Hemisferio Sur serán partícipes principales activos, en el

balance y equilibrio del sistema actual y el resultante, frente a los desafíos que se

enfrentan en este macro ámbito geopolítico Antártico. Desaprovechar esta ventaja

posicional del Hemisferio Austral puede redundar en pérdidas de presencia real, en

estos ámbitos en un futuro.



El Sistema del Tratado Antártico es el apoyo fundamental sobre el cual se

sustenta el orden, la colaboración y la solución pacífica de cualquier tipo de conflicto

o discrepancia en materia antártica. Prueba de ello son las tres convenciones y el

protocolo firmados en el transcurso de su existencia. Futuros acuerdos,

convenciones o protocolos serán la forma de solucionar las diferencias que se

produzcan en el Continente Antártico. Es muy importante reconocer y resaltar la

condición especial que el Tratado Antártico impone a las reclamaciones de

soberanía. Constituye una de las principales y trascendentales características que lo

diferencian de la idea de “Internacionalización” planteada en el año 1984 por 22 de

los 54 países miembros de las Naciones Unidas. 127

Para el Uruguay la “soberanía” que impone el tratado posee características

especiales y difíciles de entender si no se estudia en detalle los aspectos jurídicos

del continente. Sin embargo, la internacionalización y reconocimiento como

“patrimonio común de la humanidad” nos enfrentaría a alejarnos de cualquier

posibilidad o esperanza de reclamar nuestros derechos soberanos sobre el territorio

Antártico.

Las reclamaciones territoriales, los intereses geoeconómicos, las amenazas al

medio ambiente y las pretensiones territoriales pueden ser motivo de conflicto. Sin

embargo, las características que definen el inicio del siglo XXI, como el interés

mundial de buscar la paz y la cooperación, la globalización y la conciencia cada vez

mayor por proteger el medio ambiente, son algunas de las razones por las cuales se

cree que ante un posible conflicto, la solución se encaminará por la vía del acuerdo,

el diálogo, el consenso, la mediación o cualquier otra forma que solucione la

controversia y mantenga la paz en la región.128 Lo anterior no implica que se

desconozcan posibles conflictos en torno a los problemas Antárticos. Desacuerdos o

intenciones por hacer prevalecer intereses particulares por sobre los de otros, es

una conducta de la humanidad, pero lo que se trata de establecer es que éstas

controversias o desacuerdos en el futuro van a ser solucionados por la vía de la paz

y la cooperación.

127 GÓMEZ GARCÍA, Marcelo (2005). Extractado de “Geopolítica Sudamericana, Confrontación o Cooperación” Santiago. Chile. Editorial Pleamar. Consultado por el Autor el 22 de setiembre de 2009. Disponible en <www.revistamarina.cl/revistas/2005/2/gomez.pdf>.

128 Ídem Anterior.



La Problemática Antártica ha pasado a convertirse en uno de los

macroproblemas de la geopolítica mundial. Corresponde a un espacio del planeta de

importancia geoestratégica en términos posicionales y además de dotación de

recursos naturales como para explicar el actual equilibrio de poder al que han

llegado las potencias mundiales. Por esta razón, la Antártida es un ámbito que está

siendo y será, a futuro, cada vez más disputado. El Tratado Antártico y por

derivación el Sistema Antártico a que ha dado lugar, constituye un marco legal que

ha generado en el transcurso de 50 años un modus-vivendi pacífico de la comunidad

de países presentes en el área. Sin embargo, la estructura de funcionamiento del

Tratado Antártico legitimó una característica de acceso al continente, distinta a las

tradicionalmente conocidas y que desde una perspectiva geopolítica es

absolutamente inédita. Además de los argumentos históricos, geográficos y jurídicos

apropiados de ser manejados por una nación como fundamentación de acceso

Antártico, se incorpora una legitimación a través de la "Actividad Científica" como

camino de acceso al Continente Antártico. Esta modalidad ha internacionalizado el

problema. Los países consultivos han adquirido a través del Tratado la facultad de

veto sobre la totalidad del continente, es decir, más allá de los límites territoriales de

sus respectivas reclamaciones soberanas.

Geopolíticamente se entiende las ventajas de los países del Hemisferio Norte

hacia el continente, como fue mencionado anteriormente, ventajas estratégicas, por

su actividad científica, apoyada por su capacidad económica, lo cual incrementa el

continuo interés en el área.

Esa realidad geopolítica puede ser contrastada por los países del Hemisferio Sur

apoyados en su posición geográfica. El Cono Sur de Sudamérica posee el principal

acceso a una región Antártica, la occidental, que es la Península Antártica. El

extremo sur del Continente Africano, Australia y Nueva Zelandia deberían coordinar

sus esfuerzos con el Cono Sur de Sudamérica y conformar un cinturón Antártico,

controlador del acceso al continente.

Ante la necesidad de obtener recursos, no solo en este continente, sino que

también en otros con potenciales reservas, serán los países más desarrollados, que



poseen las más grandes economías en el mundo, los que posiblemente

influenciarán en los estados y organizaciones para lograr indagar, modificar o anular

los Tratados sobre el territorio Antártico, en pos de lograr la exploración y

explotación de recursos, en beneficio de satisfacer sus necesidades e intereses.

Ahora sin duda el aspecto que sería beneficioso para el Uruguay, radica en el logro

de una distribución equitativa de los recursos naturales, lo que nos favorecería por

ser un país pequeño y con pocos recursos económicos y tecnológicos en el ámbito

Antártico.

Los hechos mencionados en el punto anterior, podrían convertir a esta zona y

al Cono Sur de América en un potencial conflicto de intereses, fundamentalmente

por la reclamación efectiva de soberanías superpuestas que manifestarían algunos

países que tienen presencia en la Antártida, como asimismo, aquellos países como

los Estados Unidos de América y Rusia, que a pesar de no haber reclamado

soberanía, en ese momento podrán pronunciarse.

Acorde a lo expresado en el Capítulo 4 del presente trabajo, el Uruguay

desarrolla una Política Antártica adecuada, sus organismos competentes, el Instituto

Antártico Uruguayo, las Fuerzas Armadas, cumplen con lo dispuesto en nuestra

política de Defensa Nacional129 y en la Misión del Instituto Antártico Uruguayo

dispuesta por Decreto del Poder Ejecutivo 555/94 que especifica:

“Mantener una participación activa, continua y autónoma en el ámbito del

Sistema del Tratado Antártico, a fin de contribuir al equilibrio del sistema

internacional de cooperación en el área y con ello asegurar el ejercicio de derechos

actuales o la reserva de derechos futuros en la Antártida.”

No obstante eso, acorde lo descrito anteriormente algunos aspectos fundamentales,

como ser de orden operativo, logístico, económico, entre otros, resultarían

insuficientes de no disponerse de una plataforma logística sustentable a los efectos

del mantenimiento y fortalecimiento de nuestro país como miembro consultivo del

Tratado Antártico.

129 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL (2006). Política de Defensa. Capítulo III, 2. Operaciones Antárticas. a) misión del Instituto Antártico Uruguayo. Consultado por el Autor el 22 de julio de 2009. Disponible en la página Oficial del MDN <www.mdn.gub.uy>.



El Uruguay teniendo como finalidad, permanecer en el Sistema del Tratado,

vigorizar nuestra posición y asegurar nuestros futuros intereses en el continente,

debe ejecutar los mecanismos aconsejados, como los de cooperación internacional.

Con el fin de optimizar y mejorar nuestros recursos, de manera de poder cumplir con

los requerimientos de los órganos especializados. Cumpliendo de esta manera con

las actividades en el área, en forma completa. Por ejemplo, nuestras actividades

deben estar caracterizadas por el mantenimiento de un activo y continuo programa

de investigación para poder retener la calidad de Miembro Pleno alcanzada en el

Comité Científico Antártico (SCAR).

Acorde al estudio desarrollado en el presente trabajo, fueron descritos

factores geopolíticos de diversas índoles, que facilitarían a los estados la hegemonía

en el continente Antártico y siempre se refirió al territorio Antártico propiamente

dicho, o sea dentro del continente. Uno de los factores fundamentales acorde una

visión geopolítica aplicable y necesaria para el Uruguay, es su instalación física

dentro del territorio del continente.

La realidad presupuestal del Ministerio de Defensa Nacional y del Instituto

Antártico Uruguayo eventualmente condicionaría la eficiencia de la Institución para el

cumplimiento de su Misión. El Instituto Antártico Uruguayo en su calidad de operador

nacional en el ámbito del Tratado Antártico ha afrontado dificultades en virtud de

reducciones de los rubros presupuestales asignados.130

Para cumplir con las disposiciones del Tratado Antártico, el Uruguay mantiene

presencia permanente en la Antártida, desarrollando investigaciones científicas

mediante la operación de la Base Científica Antártica Artigas (BCAA) en la Isla Rey

Jorge en el Área del Tratado Antártico, situada en Lat: 62º 11´04´´ S, Long: 58º

54´09´´ W durante todo el año, y durante el verano austral, dependiendo de los

recursos, también mediante la Estación Científica en el continente (ECARE), en la

Bahía Esperanza, Lat: 63º 24´S, Long: 56º 54´W. Sustentando esta participación

Uruguaya en forma activa, continua y autónoma con el fin de preservar futuros 130 DIARIO ÚLTIMAS NOTICIAS (2009). Entrevista realizada al Señor Director del Instituto Antártico Uruguayo Gral. Domingo Montaldo edición del 13 de abril de 2009. Consultado por el Autor el 02 de agosto de 2009. Disponible en <www.ultimasnoticias.com.uy>.



derechos en la Antártida, se requiere del desarrollo de actividades científicas de

interés nacional y logísticas de apoyo, siguiendo recomendaciones científicas del

SCAR (Comité Científico de Investigación Antártica) y guías operacionales de

COMNAP (Consejo de Programas Antárticos Nacionales), las cuales se cumplen

con los medios propios de las Fuerzas Armadas. Ejemplo de esto son los vuelos de

la Fuerza Aérea Uruguaya, Hércules C-130 y la Campaña Antártica con los medios

navales de la Armada Nacional con la contribución al sostenimiento de la operación

de la Base por parte del Ejército Nacional y la Comunidad Científica Nacional.

Los intereses geopolíticos de mayor sensibilidad que podrían generar

confrontación o disputas entre los estados son las demandas de soberanía, la

distribución de recursos naturales, los intereses hegemónicos en el Atlántico Sur y

eventualmente el control de los accesos al Continente.131

5.2 RECOMENDACIONES

Las actividades logísticas, científicas y administrativas durante los pasados años

fueron reducidas a su nivel mínimo, por lo cual, de no recibirse un incremento de

rubros apropiados, (aparte del ya incrementado en el año 2008) los derechos que el

país ha obtenido mediante la realización de su actividad antártica durante más de

veinte años, se pueden ver comprometidas de llegarse a determinadas situaciones

como las siguientes:

• Dejar de poseer presencia activa en forma continua en el continente Antártico,

en su Sistema y Foros de participación y decisión.

• Disminuir la actividad científica que recomienda el SCAR (Comité Científico

de Investigaciones Antárticas), guías y recomendaciones técnicas

operacionales del COMNAP. (Consejo de Programas Antárticos Nacionales)

• En caso de producirse, no estar al día con los pagos a los Organismos

Internacionales que integran el Sistema del Tratado Antártico (SCAR,

COMNAP, Secretaría Permanente, etc.)

131 Acorde a lo señalado en el Capítulo 4 Análisis. Importancia geopolítica de la Antártida, dentro del análisis geopolítico del Tratado Antártico, del presente trabajo.



Por lo tanto se recomienda, realizar las gestiones pertinentes y sustentables con la

actual realidad de las actividades desarrolladas en la Antártida, para el logro de un

incremento en la asignación presupuestal al Instituto Antártico Uruguayo que sea

compatible para el cumplimiento de su misión.

El uso de instrumentos logísticos nacionales, necesarios para el desarrollo de

los emprendimientos Antárticos Uruguayos, permitirían disponer de una plataforma

naval para la comunidad científica nacional, conjuntamente brindando oportunidades

y beneficios también a la comunidad internacional, dando retorno no solo en

términos de eficacia política en el ámbito del Tratado Antártico, sino que también

contribuirá al desarrollo y cooperación científica de nuestro país. Esto sin duda

logrará optimizar los recursos disponibles, para lograr un mejor acceso a la

disponibilidad y actualización de información estratégica sobre el área Antártica.

Uno de los factores fundamentales acorde una visión geopolítica aplicable y

necesaria para el Uruguay, es su instalación física dentro del territorio del continente;

ya lo hace por intermedio de la Estación Científica Antártica T/N Ruperto

Elichiribehety (ECARE), pero parcialmente y en forma interrumpida.

Por lo tanto se recomienda el incremento de las actividades que se desarrollan en la

ECARE de manera de poseer mayor presencia en el continente, fuera de los

archipiélagos adyacentes, y por consiguiente la necesaria ampliación edilicia y

tecnológica de la misma, a los efectos de proporcionar un adecuado apoyo logístico

a las actividades de referencia. Realizando las gestiones necesarias para

incrementar las actividades científicas y operacionales, como móvil imprescindible

para el logro de futuros derechos al continente.

Incrementar la participación y coordinación entre el Instituto Antártico, el

Ministerio de Defensa Nacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio

de Educación y Cultura con la intención de actuar en forma integrada y más activa

dentro del Sistema Antártico, en los foros de decisión y eventos o las instancias que

se requieran de la pericia necesaria de cada una de estos Organismos. Con la

finalidad de obtener mejores resultados en defensa de los intereses nacionales

mediante acuerdos internacionales, como así también la intensificación de políticas

económicas, sociales, culturales y de cooperación, que beneficien al país en el



contexto del Sistema Antártico. Una buena coordinación interinstitucional y defensa

de los derechos actuales y futuros de nuestro país, puede obtener buenos réditos en

beneficio de los intereses nacionales dentro del Sistema Antártico, tanto en el ámbito

regional como el internacional.

Participar activamente en todos los foros jurídicos, científicos y técnicos que

se realicen en el marco de las actividades del Sistema del Tratado Antártico y el

Uruguay como Miembro Consultivo asegurar con nuestra participación y voto, la

regulación y administración del área del Tratado dentro de las bases jurídicas,

políticas, científicas y técnicas dispuestas por el Tratado y Protocolos adjuntos.

Continuar manifestando nuestro interés y voluntad de reservar los derechos que en

un futuro pudieran correspondernos en la Antártida acorde al Derecho Internacional,

sin tener aspiraciones de oponer títulos soberanos sobre el territorio. Fomentar el

desarrollo de la conciencia antártica, como también desarrollar la capacidad y

voluntad que posibiliten las relaciones de cooperación y no de confrontación entre

los estados.

Incrementar las actividades de difusión y concientización, a través de las

Relaciones Públicas, con una finalidad informativa a nivel nacional, fomentando y

popularizando la enseñanza de los intereses del estado y las actividades que

desarrollan nuestras Fuerzas Armadas y el Instituto Antártico Uruguayo en la

Antártida, tanto actividades científicas, logísticas y medio ambientales, inculcando en

la sociedad el conocimiento y responsabilidad por el futuro del continente Antártico y

la importancia que el mismo representa para nuestro país.



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• SITIO OFICIAL DEL SECRETARIADO ANTÁRTICO (2001). Reunión Consultiva de Miembros del Tratado Antártico, celebrada en San Petesburgo en el año 2001, donde se resuelve la creación de la Secretaría del Tratado Antártico, con sede en Buenos Aires Argentina. Página consultada por el Autor el 21 de julio de 2009. Disponible en <www.ats.aq>.

• SITIO OFICIAL DEL SECRETARIADO ANTÁRTICO (2009). Estados Partes del Tratado Antártico. Consultado por el Autor el 02 de julio de 2009. Disponible en <http://www.ats.aq/devAS/ats_parties.aspx?lang=s>.

• ÚLTIMAS NOTICIAS (2009). Entrevista al director del Instituto Antártico Uruguayo, Gral. Domingo Montaldo, Nota publicada el 13 de Abril de 2009. Montevideo, Uruguay. Consultado por el Autor el 28 de agosto de 2009. Disponible en Oficina de Relaciones Públicas del Ministerio de Defensa Nacional <www.mdn.gub.uy>.

• WEGENER, Alfred L. (1983). “Origen de los Continentes y Océanos”. Madrid. España. Editorial Pirámide.

• WEGENER, Alfred L. (1983). “Teoría de la deriva Continental”. A comienzos de siglo XX, el científico alemán Alfred Wegener presentó esta teoría, en la que afirmaba que los continentes actuales estuvieron unidos hace unos 200 millones de años y constituían un supercontinente. Consultado por el Autor el 15 de julio del 2009. Disponible en <http://uy.kalipedia.com/ciencias-tierra-universo>.



ANEXO N ° 1: TRATADO ANTÁRTICO

El presente Anexo se encuentra disponible en la Página Oficial de la Secretaría del

Tratado Antártico, en: <www.ats.aq/index_s.htm>.

Los Gobiernos de Argentina, Australia, Bélgica, Chile, la República Francesa,

Japón, Nueva Zelandia, Noruega, la Unión del África del Sur, la Unión de Repúblicas

Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los

Estados Unidos de América.

Reconociendo que es en interés de toda la humanidad que la Antártida

continúe utilizándose siempre exclusivamente para fines pacíficos y que no llegue a

ser escenario u objeto de discordia internacional; Reconociendo la importancia de

las contribuciones aportadas al conocimiento científico como resultado de la

cooperación internacional en la investigación científica en la Antártida; Convencidos

de que el establecimiento de una base sólida para la continuación y el desarrollo de

dicha cooperación, fundada en la libertad de investigación científica en la Antártida,

como fuera aplicada durante el Año Geofísico Internacional, concuerda con los

intereses de la ciencia y el progreso de toda la humanidad; Convencidos, también,

de que un Tratado que asegure el uso de la Antártida exclusivamente para fines

pacíficos y la continuación de la armonía internacional en la Antártida promoverá los

propósitos y principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas,

Han acordado lo siguiente:

Artículo I 1. La Antártida se utilizará exclusivamente para fines pacíficos. Se prohíbe, entre

otras, toda medida de carácter militar, tal como el establecimiento de bases y

fortificaciones militares, la realización de maniobras militares, así como los ensayos

de toda clase de armas.

2. El presente Tratado no impedirá el empleo de personal o equipo militares para

investigaciones científicas o para cualquier otro fin pacifico.

Artículo II La libertad de investigación científica en la Antártida y la cooperación hacia ese fin,

como fueran aplicadas durante el Año Geofísico Internacional, continuarán, sujetas a

las disposiciones del presente Tratado.



Artículo III 1. Con el fin de promover la cooperación internacional en la investigación científica

en la Antártida, prevista en el Artículo II del presente Tratado, las Partes

Contratantes acuerdan proceder, en la medida más amplia posible:

(a) al intercambio de información sobre los proyectos de programas científicos en la

Antártida, a fin de permitir el máximo de economía y eficiencia en las operaciones;

(b) al intercambio de personal científico entre las expediciones y estaciones en la

Antártida;

(c) al intercambio de observaciones y resultados científicos sobre la Antártida, los

cuales estarán disponibles libremente.

2. Al aplicarse este Artículo se dará el mayor estímulo al establecimiento de

relaciones cooperativas de trabajo con aquellos Organismos Especializados de las

Naciones Unidas y con otras organizaciones internacionales que tengan interés

científico o técnico en la Antártida.

Artículo IV 1. Ninguna disposición del presente Tratado se interpretará:

(a) como una renuncia, por cualquiera de las Partes Contratantes, a sus derechos de

soberanía territorial o a las reclamaciones territoriales en la Antártida, que hubiere

hecho valer precedentemente;

(b) como una renuncia o menoscabo, por cualquiera de las Partes Contratantes, a

cualquier fundamento de reclamación de soberanía territorial en la Antártida que

pudiera tener, ya sea como resultado de sus actividades o de las de sus nacionales

en la Antártida, o por cualquier otro motivo;

(c) coma perjudicial a la posición de cualquiera de las Partes Contratantes, en lo

concerniente a su reconocimiento o no reconocimiento del derecho de soberanía

territorial, de una reclamación o de un fundamento de reclamación de soberanía

territorial de cualquier otro Estado en la Antártida.

2. Ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras el presente Tratado se halle

en vigencia constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una

reclamación de soberanía territorial en la Antártida, ni para crear derechos de

soberanía en esta región. No se harán nuevas reclamaciones de soberanía territorial

en la Antártida, ni se ampliarán las reclamaciones anteriormente hechas valer,

mientras el presente Tratado se halle en vigencia.



Artículo V 1. Toda explosión nuclear en la Antártida y la eliminación de desechos radiactivos en

dicha región quedan prohibidas.

2. En caso de que se concluyan acuerdos internacionales relativos al uso de la

energía nuclear, comprendidas las explosiones nucleares y la eliminación de

desechos radiactivos, en los que sean Partes todas las Partes Contratantes cuyos

representantes estén facultados a participar en las reuniones previstas en el Articulo

IX, las normas establecidas en tales acuerdos se aplicarán en la Antártida.

Artículo VI Las disposiciones del presente Tratado se aplicarán a la región situada al sur de los

60° de latitud Sur, incluidas todas las barreras de hielo; pero nada en el presente

Tratado perjudicará o afectará en modo alguno los derechos o el ejercicio de los

derechos de cualquier Estado conforme al Derecho Internacional en lo relativo a la

alta mar dentro de esa región.

Artículo VII 1. Con el fin de promover los objetivos y asegurar la aplicación de las disposiciones

del presente Tratado, cada una de las Partes Contratantes, cuyos representantes

estén facultados a participar en las reuniones a que se refiere el Artículo IX de este

Tratado, tendrá derecho a designar observadores para llevar a cabo las

inspecciones previstas en el presente Artículo. Los observadores serán nacionales

de la Parte Contratante que los designa. Sus nombres se comunicarán a cada una

de las demás Partes Contratantes que tienen derecho a designar observadores, y se

les dará igual aviso cuando cesen en sus funciones.

2. Todos los observadores designados de conformidad con las disposiciones del

párrafo 1 de este Artículo gozarán de entera libertad de acceso, en cualquier

momento, a cada una y a todas las regiones de la Antártida.

3. Todas las regiones de la Antártida, y todas las estaciones, instalaciones y equipos

que allí se encuentren, así como todos los navíos y aeronaves, en los puntos de

embarque y desembarque de personal o de carga en la Antártida, estarán abiertos

en todo momento a la inspección por parte de cualquier observador designado de

conformidad con el párrafo 1 de este Artículo.

4. La observación aérea podrá efectuarse, en cualquier momento, sobre cada una y

todas las regiones de la Antártida por cualquiera de las Partes Contratantes que

estén facultadas a designar observadores.



5. Cada una de las Partes Contratantes, al entrar en vigencia respecto de ella el

presente Tratado, informará a las otras Partes Contratantes y, en lo sucesivo, les

informará por adelantado sobre:

(a) toda expedición a la Antártida y dentro de la Antártida en la que participen sus

navíos o nacionales, y sobre todas las expediciones a la Antártida que se organicen

o partan de su territorio;

(b) todas las estaciones en la Antártida ocupadas por sus nacionales, y

(c) todo personal o equipo militares que se proyecte introducir en la Antártida, con

sujeción a las disposiciones del párrafo 2 del Artículo I del presente Tratado.

Artículo VIII 1. Con el fin de facilitarles el ejercicio de las funciones que les otorga el presente

Tratado, y sin perjuicio de las respectivas posiciones de las Partes Contratantes, en

lo que concierne a la jurisdicción sobre todas las demás personas en la Antártida, los

observadores designados de acuerdo con el párrafo 1 del Artículo VII y el personal

científico intercambiado de acuerdo con el subpárrafo 1(b) del Artículo III del

Tratado, así como los miembros del personal acompañante de dichas personas,

estarán sometidos sólo a la jurisdicción de la Parte Contratante de la cual sean

nacionales, en lo referente a las acciones u omisiones que tengan lugar mientras se

encuentren en la Antártida con el fin de ejercer sus funciones.

2. Sin perjuicio de las disposiciones del párrafo 1 de este Artículo, y en espera de la

adopción de medidas expresadas en el subpárrafo 1(e) del Artículo IX, las Partes

Contratantes, implicadas en cualquier controversia con respecto al ejercicio de la

jurisdicción en la Antártida, se consultarán inmediatamente con el ánimo de alcanzar

una solución mutuamente aceptable.

Artículo IX 1. Los representantes de las Partes Contratantes, nombradas en el preámbulo del

presente Tratado, se reunirán en la ciudad de Canberra dentro de los dos meses

después de la entrada en vigencia del presente Tratado y, en adelante, a intervalos y

en lugares apropiados, con el fin de intercambiar informaciones, consultarse

mutuamente sobre asuntos de interés común relacionados con la Antártida,

y formular, considerar y recomendar a sus Gobiernos medidas para promover los

principios y objetivos del presente Tratado, inclusive medidas relacionadas con:

(a) uso de la Antártida para fines exclusivamente pacíficos;

(b) facilidades para la investigación científica en la Antártida;



(c) facilidades para la cooperación científica internacional en la Antártida;

(d) facilidades para el ejercicio de los derechos de inspección previstos en el Artículo

VII del presente Tratado;

(e) cuestiones relacionadas con el ejercicio de la jurisdicción en la Antártida;

(f) protección y conservación de los recursos vivos de la Antártida.

2. Cada una de las Partes Contratantes que haya llegado a ser Parte del presente

Tratado por adhesión, conforme al Artículo XIII, tendrá derecho a nombrar

representantes que participarán en las reuniones mencionadas en el párrafo 1 del

presente Artículo, mientras dicha Parte Contratante demuestre su interés en la

Antártida mediante la realización en ella de investigaciones científicas importantes,

como el establecimiento de una estación científica o el envío de una expedición

científica.

3. Los informes de los observadores mencionados en el Artículo VII del presente

Tratado serán transmitidos a los representantes de las Partes Contratantes que

participen en las reuniones a que se refiere el párrafo 1 del presente Artículo.

4. Las medidas contempladas en el párrafo 1 de este Artículo entrarán en vigencia

cuando las aprueben todas las Partes Contratantes, cuyos representantes

estuvieron facultados a participar en las reuniones que se celebraron para

considerar esas medidas.

5. Cualquiera o todos los derechos establecidos en el presente Tratado podrán ser

ejercidos desde la fecha de su entrada en vigencia, ya sea que las medidas para

facilitar el ejercicio de tales derechos hayan sido o no propuestas, consideradas o

aprobadas conforme a las disposiciones de este Artículo.

Artículo X Cada una de las Partes Contratantes se compromete a hacer los esfuerzos

apropiados, compatibles con la Carta de las Naciones Unidas, con el fin de que

nadie lleve a cabo en la Antártida ninguna actividad contraria a los propósitos y

principios del presente Tratado.

Artículo XI 1. En caso de surgir una controversia entre dos o más de las Partes Contratantes,

concerniente a la interpretación o a la aplicación del presente Tratado, dichas Partes

Contratantes se consultarán entre sí con el propósito de resolver la controversia por

negociación, investigación, mediación, conciliación, arbitraje, decisión judicial u otros

medios pacíficos, a su elección.



2. Toda controversia de esa naturaleza, no resuelta por tales medios, será referida a

la Corte Internacional de Justicia, con el consentimiento, en cada caso, de todas las

partes en controversia, para su resolución; pero la falta de acuerdo para referirla a la

Corte Internacional de Justicia no dispensará a las partes en controversia de la

responsabilidad de seguir buscando una solución por cualquiera de los diversos

medios pacíficos contemplados en el párrafo 1 de este Artículo.

Artículo XII 1. (a) El presente Tratado podrá ser modificado o enmendado, en cualquier

momento, con el consentimiento unánime de las Partes Contratantes, cuyos

representantes estén facultados a participar en las reuniones previstas en el Artículo

IX. Tal modificación o tal enmienda entrará en vigencia cuando el Gobierno

depositario haya sido notificado por la totalidad de dichas Partes Contratantes de

que las han ratificado.

(b) Subsiguientemente, tal modificación o tal enmienda entrará en vigencia, para

cualquier otra Parte Contratante, cuando el Gobierno depositario haya recibido aviso

de su ratificación. Si no se recibe aviso de ratificación de dicha Parte Contratante

dentro del plazo de dos años, contados desde la fecha de entrada en vigencia de la

modificación o enmienda, en conformidad con lo dispuesto en el subpárrafo 1(a) de

este Artículo, se la considerará como habiendo dejado de ser Parte del presente

Tratado en la fecha de vencimiento de tal plazo.

2. (a) Si después de expirados treinta años, contados desde la fecha de entrada en

vigencia del presente Tratado, cualquiera de las Partes Contratantes, cuyos


IX, así lo solicita, mediante una comunicación dirigida al Gobierno depositario, se

celebrará, en el menor plazo posible, una Conferencia de todas las Partes

Contratantes para revisar el funcionamiento del presente Tratado.

(b) Toda modificación o toda enmienda al presente Tratado, aprobada en tal

Conferencia por la mayoría de las Partes Contratantes en ella representadas,

incluyendo la mayoría de aquéllas cuyos representantes están facultados a participar

en las reuniones previstas en el Artículo IX, se comunicará a todas las Partes

Contratantes por el Gobierno depositario, inmediatamente después de finalizar la

Conferencia, y entrará en vigencia de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 1

del presente Artículo.



(c) Si tal modificación o tal enmienda no hubiere entrado en vigencia, de

conformidad con lo dispuesto en el subpárrafo 1(a) de este Artículo, dentro de un

período de dos años, contados desde la fecha de su comunicación a todas las

Partes Contratantes, cualquiera de las Partes Contratantes podrá, en cualquier

momento, después de la expiración de dicho plazo, informar al Gobierno depositario

que ha dejado de ser parte del presente Tratado, y dicho retiro tendrá efecto dos

años después que el Gobierno depositario haya recibido esta notificación.

Artículo XIII 1. El presente Tratado estará sujeto a la ratificación por parte de los Estados

signatarios. Quedará abierto a la adhesión de cualquier Estado que sea miembro de

las Naciones Unidas, o de cualquier otro Estado que pueda ser invitado a adherirse

al Tratado con el consentimiento de todas las Partes Contratantes cuyos


IX del Tratado.

2. La ratificación del presente Tratado o la adhesión al mismo será efectuada por

cada Estado de acuerdo con sus procedimientos constitucionales.

3. Los instrumentos de ratificación y los de adhesión serán depositados ante el

Gobierno de los Estados Unidos de América, que será el Gobierno depositario.

4. El Gobierno depositario informará a todos los Estados signatarios y adherentes

sobre la fecha de depósito de cada instrumento de ratificación o de adhesión y sobre

la fecha de entrada en vigencia del Tratado y de cualquier modificación o enmienda

al mismo.

5. Una vez depositados los instrumentos de ratificación por todos los Estados

signatarios, el presente Tratado entrará en vigencia para dichos Estados y para los

Estados que hayan depositado sus instrumentos de adhesión. En lo sucesivo, el

Tratado entrará en vigencia para cualquier Estado adherente una vez que deposite

su instrumento de adhesión.

6. El presente Tratado será registrado por el Gobierno depositario conforme al

Artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas.

Artículo XIV El presente Tratado, hecho en los idiomas inglés, francés, ruso y español, siendo

cada uno de estos textos igualmente auténtico, será depositado en los Archivos del

Gobierno de los Estados Unidos de América, el que enviará copias debidamente



certificadas del mismo a los Gobiernos de los Estados signatarios y de los

adherentes.

EN TESTIMONIO DE LO CUAL, los infrascritos Plenipotenciarios, debidamente

autorizados, suscriben el presente Tratado. HECHO en Washington, el primer día

del mes de diciembre de mil novecientos cincuenta y nueve.



ANEXO N ° 2: PROTOCOLO AL TRATADO ANTÁRTICO SOBRE PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE El presente Anexo se encuentra disponible en la Página Oficial de la Secretaría del


Madrid en octubre de 1991

PREÁMBULO Los Estados Parte de este Protocolo al Tratado Antártico, en adelante

denominados las Partes, convencidos de la necesidad de incrementar la protección

del medio ambiente Antártico y de los ecosistemas dependientes y asociados;

Convencidos de la necesidad de reforzar el sistema del Tratado Antártico para

garantizar que la Antártida siga utilizándose siempre exclusivamente para fines

pacíficos y no se convierta en escenario u objeto de discordia internacional;

Teniendo en cuenta la especial situación jurídica y política de la Antártida y la

especial responsabilidad de las Partes Consultivas del Tratado Antártico de

garantizar que todas las actividades que se desarrollen en la Antártida sean

compatibles con los propósitos y principios del Tratado Antártico;

Recordando la designación de la Antártida como área de conservación

especial y otras medidas adoptadas con arreglo al sistema del Tratado Antártico

para proteger el medio ambiente Antártico y los ecosistemas dependientes y

asociados; Reconociendo además las oportunidades únicas que ofrece la Antártida

para la observación científica y la investigación de procesos de importancia global y

regional; Reafirmando los principios de conservación de la convención sobre la

Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos;

Convencidos de que el desarrollo de un sistema global de protección del

medio ambiente de la Antártida y de los ecosistemas dependientes y asociados

interesa a la humanidad en su conjunto; Deseando completar con este fin el Tratado

Antártico;

Acuerdan lo siguiente:

ARTICULO 1. DEFINICIONES Para los fines de este Protocolo:



(a) "El Tratado Antártico" significa el Tratado Antártico hecho en Washington el 1 de

diciembre de 1959;

(b) "Área del Tratado Antártico" significa el área a que se aplican las disposiciones

del Tratado Antártico de acuerdo con el Artículo VI de ese Tratado;

(c) "Reuniones Consultivas del Tratado Antártico" significa las reuniones a las que se

refiere el Artículo IX del Tratado Antártico;

(d) "Partes Consultivas del Tratado Antártico" significa las Partes Contratantes del

Tratado Antártico con derecho a designar representantes para participar en las

reuniones a las cuales se refiere el Artículo IX de ese Tratado;

(e) "Sistema del Tratado Antártico" significa el Tratado Antártico, las medidas en

vigor según ese Tratado, sus instrumentos internacionales asociados separados en

vigor y las medidas en vigor según esos instrumentos;

(f) "Tribunal Arbitral" significa el Tribunal Arbitral establecido de acuerdo con el

Apéndice a este Protocolo, que forma parte integrante del mismo;

(g) "Comité" significa el Comité para la Protección del Medio Ambiente establecido

en acuerdo con el Artículo 11.

ARTICULO 2. OBJETIVO Y DESIGNACIÓN

Las Partes se comprometen a la protección global del medio ambiente

Antártico y los ecosistemas dependientes y asociados y, mediante el presente

Protocolo, designan a la Antártida como reserva natural, consagrada a la paz y a la

ciencia.

ARTICULO 3. PRINCIPIOS MEDIOAMBIENTALES 1. La protección del medio ambiente Antártico y los ecosistemas dependientes y

asociados, así como del valor intrínseco de la Antártida, incluyendo sus valores de

vida silvestre y estéticos y su valor como área para la realización de investigaciones

científicas, en especial las esenciales para la comprensión del medio ambiente

global, deberán ser consideraciones fundamentales para la planificación y

realización de todas las actividades que se desarrollen en el área del Tratado

Antártico.

2. Con ese fin:



(a) las actividades en el área del Tratado Antártico serán planificadas y realizadas de

tal manera que se limite el impacto perjudicial sobre el medio ambiente Antártico y

los ecosistemas dependientes y asociados,

(b) las actividades en el área del Tratado Antártico serán planificadas y realizadas de

tal manera que se eviten:

(I) efectos perjudiciales sobre las características climáticas y meteorológicas;

(II) efectos perjudiciales significativos en la calidad del agua y del aire;

(III) cambios significativos ene l medio ambiente atmosférico, terrestre (incluyendo el

acuático), glacial y marino;

(IV) cambios perjudiciales en la distribución, cantidad o capacidad de reproducción

de las especies de la fauna y la flora;

(V) peligros adicionales para las especies o poblaciones de tales especies en peligro

de extinción o amenazadas;

(VI) la degradación o el riesgo sustancial de degradación de áreas de importancia

biológica, científica, histórica, estética o de vida silvestre;

(c) las actividades en el área del Tratado Antártico deberán ser planificadas y

realizadas sobre la base de una información suficiente, que permita evaluaciones

previas y un juicio razonado sobre su posible impacto en el medio ambiente

Antártico y en sus ecosistemas dependientes y asociados, así como sobre el valor

de la Antártida para la realización de investigaciones científicas; tales juicios deberán

tomar plenamente en cuenta:

(I) el alcance de la actividad incluida su área, duración e intensidad;

(II) el impacto acumulativo de la actividad, tanto por si misma como en combinación

con otras actividades en el área del Tratado Antártico;

(III) si la actividad afectara perjudicialmente a cualquier otra actividad en el área del

Tratado Antártico;

(IV) si se dispone de medios tecnológicos y procedimientos adecuados para realizar

operaciones que no perjudiquen el medio ambiente;

(V) si existe la capacidad de observar los parámetros medioambientales y los

elementos del ecosistema que sean claves, de tal manera que sea posible identificar

y prevenir con suficiente antelación cualquier efecto perjudicial de la actividad, y la

de disponer modificaciones de los procedimientos operativos que sean necesarios a

la luz de los resultados de la observación o el mayor conocimiento sobre el medio

ambiente Antártico y los ecosistemas dependientes y asociados; y



(VI) si existe capacidad de responder con prontitud y eficacia a los accidentes,

especialmente a aquellos que pudieran causar efectos sobre el medio ambiente;

(d) se llevara a cabo una observación regular y eficaz que permita la evaluación del

impacto de las actividades en curso, incluyendo la verificación de los impactos

previstos.

(e) se llevará a cabo una observación regular y efectiva para facilitar una detección

precoz de los posibles efectos imprevistos de las actividades sobre el medio

ambiente Antártico y los ecosistemas dependientes y asociados, ya se realicen

dentro o fuera del área del Tratado Antártico.

3. Las actividades deberán ser planificadas en el área del Tratado Antártico de tal

manera que se otorgue prioridad a la investigación científica y se preserve el valor

de la Antártida como una zona para la realización de tales investigaciones,

incluyendo las investigaciones esenciales para la comprensión del medio ambiente

global.

4. Tanto las actividades emprendidas en el área del Tratado Antártico de

conformidad con los programas de investigación científica, con el turismo y con

todas las otras actividades gubernamentales y no gubernamentales en el área del

Tratado Antártico para las cuales se requiere notificación previa de acuerdo con el

artículo VII (5) del Tratado Antártico, incluyendo las actividades asociadas de apoyo

logístico, deberán:

(a) llevarse a cabo de forma coherente con los principios de este articulo; y

(b) modificarse, suspenderse o cancelarse si provocan o amenazan con provocar

repercusiones en el medio ambiente Antártico o en sus ecosistemas dependientes o

asociados que sean incompatibles con estos principios.

ARTICULO 4. RELACIONES CON LOS OTROS COMPONENTES DEL SISTEMA DEL TRATADO ANTÁRTICO 1. Este Protocolo complementará el Tratado Antártico y no lo modificará ni

enmendará.

2. Nada en el presente Protocolo afectará a los derechos y obligaciones de las

Partes en este Protocolo, derivados de los otros instrumentos internacionales en

vigor dentro del sistema del Tratado Antártico.



ARTICULO 5. COMPATIBILIDAD CON LOS OTROS COMPONENTES DEL SISTEMA DEL TRATADO ANTÁRTICO

Las Partes consultarán y cooperarán con las Partes Contratantes de otros

instrumentos internacionales en vigor dentro del sistema del Tratado Antártico y sus

respectivas instituciones, con el fin de asegurar la realización de los objetivos y

principios de este Protocolo y de evitar cualquier impedimento para el logro de los

objetivos y principios de aquellos instrumentos o cualquier incoherencia entre la

aplicación de esos instrumentos y del presente Protocolo.

ARTICULO 6. COOPERACIÓN 1. Las Partes cooperarán en la planificación y realización de las actividades en el

área del Tratado Antártico. Con este fin, cada Parte se esforzará en:

(a) promover programas de cooperación de valor científico, técnico y educativo,

relativos a la protección del medio ambiente Antártico y de los ecosistemas

dependientes y asociados;

(b) proporcionar una adecuada asistencia a las demás Partes en la preparación de

las evaluaciones del impacto medioambiental;

(c) proporcionar a otras Partes cuando lo requieran información relativa a cualquier

riesgo potencial para el medio ambiente y asistencia para minimizar los efectos de

accidentes que puedan perjudicar al medio ambiente Antártico o a los ecosistemas

dependientes y asociados;

(d) celebrar consultas con las demás Partes respecto a la selección de los

emplazamientos de posibles estaciones y otras instalaciones, a fin de evitar el

impacto acumulativo ocasionado por su excesiva concentración en una localización

determinada;

(e) cuando sea apropiado, emprender expediciones conjuntas y compartir el uso de

estaciones y demás instalaciones; y

(f) llevar a cabo aquellas medidas que puedan ser acordadas durante las Reuniones

Consultivas del Tratado Antártico.

2. Cada Parte se compromete, en la medida de lo posible, a compartir información

de utilidad para otras Partes en la planificación y realización de sus actividades en el

área del Tratado Antártico con el fin de proteger el medio ambiente de la Antártida y

los ecosistemas dependientes y asociados.



3. Las Partes cooperarán con aquellas otras Partes que puedan ejercer jurisdicción

en zonas adyacentes al área del Tratado Antártico, con vistas a asegurar que las

actividades en el área del Tratado Antártico, con vistas a asegurar que las

actividades en el área del Tratado Antártico no tengan impactos perjudiciales para el

medio ambiente en tales zonas.

ARTICULO 7. PROHIBICIÓN DE LAS ACTIVIDADES RELACIONADAS CON LOS RECURSOS MINERALES

Cualquier actividad relacionada con los recursos minerales, salvo la

investigación científica, estará prohibida.

ARTICULO 8. EVALUACIÓN DEL IMPACTO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE 1. Las actividades propuestas, citadas en el párrafo (2) de este artículo, estarán

sujetas a los procedimientos establecidos en el Anexo I sobre la evaluación previa

del impacto de dichas actividades sobre el medio ambiente Antártico o en los

ecosistemas dependientes o asociados, según se considere que dichas actividades

tengan:

(a) menos que un impacto mínimo o transitorio;

(b) un impacto mínimo o transitorio; o

(c) más que un impacto mínimo o transitorio.

2. Cada Parte asegurará que los procedimientos de evaluación establecidos en el

Anexo I se apliquen a los procesos de planificación que conduzcan a tomar

decisiones sobre cualquier actividad emprendida en el área del Tratado Antártico, de

conformidad con los programas de investigación científica, con el turismo y con

todas las demás actividades gubernamentales y no gubernamentales en el área del

Tratado Antártico, para las cuales se requiere notificación previa, de acuerdo con el

Artículo VII (5) del Tratado Antártico incluyendo las actividades asociadas de apoyo

logístico.

3. Los procedimientos de evaluación previstos en el Anexo I se aplicarán a todos los

cambios de actividad, bien porque el cambio se deba a un aumento o a una

disminución de la intensidad de una actividad ya existente, bien a otra actividad

añadida, al cierre de una instalación, o a otras causas.

4. Cuando las actividades sean planificadas conjuntamente por más de una Parte,

las Partes involucradas nombrarán a una de ellas para coordinar la aplicación de los



procedimientos de evaluación del impacto sobre el medio ambiente que figura en el

Anexo I.

ARTICULO 9. ANEXOS 1. Los Anexos a este Protocolo constituirán parte integrante del mismo.

2. Otros Anexos, adicionales a los Anexos I-IV, podrán ser adoptados y entrar en

vigor de conformidad con el Artículo IX del Tratado Antártico.

3. Las enmiendas y modificaciones a los Anexos podrán ser adoptadas y entrar en

vigor de acuerdo con el Artículo IX del Tratado Antártico, a menos que los Anexos

contengan disposiciones para que las enmiendas y las modificaciones entren en

vigor en forma acelerada.

4.Los Anexos y las enmiendas y modificaciones de los mismos que hayan entrado

en vigor de acuerdo con los párrafos 2 y 3 anteriores entrarán en vigor para la Parte

Contratante del Tratado Antártico que no sea Parte Consultiva del Tratado Antártico

en el momento de su adopción, cuando el Depositario haya recibido notificación de

aprobación de esa Parte Contratante, a menos que el propio Anexo establezca lo

contrario con relación a la entrada en vigor de cualquier enmienda o modificación al

mismo.

5. Los Anexos, excepto en la medida en que un Anexo especifique lo contrario,

estarán sujetos a los procedimientos para la solución de controversias establecidas

en los Artículos 18 a 20.

ARTICULO 10. REUNIONES CONSULTIVAS DEL TRATADO ANTÁRTICO 1. Las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico, basadas en el mejor

asesoramiento científico y técnico disponible,

(a) definirán, de acuerdo con las disposiciones de este Protocolo, la política general

para la protección global del medio ambiente Antártico y los ecosistemas

dependientes y asociados.

(b) adoptarán medidas para la ejecución de este Protocolo de conformidad con el

Artículo IX del Tratado Antártico.

2. Las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico examinarán el trabajo del Comité

y tomarán plenamente en cuenta su asesoramiento y sus recomendaciones para

realizar las tareas a que se refiere el párrafo 1 de este artículo, así como el

asesoramiento del Comité Científico para las Investigaciones Antárticas.



ARTICULO 11. COMITÉ PARA LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE 1. Por el presente Protocolo se establece el Comité para la Protección del Medio

Ambiente.

2. Cada Parte tendrá derecho a participar como miembro del Comité y a nombrar un

representante que podrá estar acompañado por expertos y asesores.

3. El estatuto de observador en este Comité será accesible a cualquier Parte

Contratante del Tratado Antártico que no sea Parte de este Protocolo.

4. El Comité invitará al Presidente del Comité Científico para la Conservación de los

Recursos Marinos Vivos Antárticos a participar como observadores en sus sesiones.

El Comité también podrá invitar, con la aprobación de la Reunión Consultiva del

Tratado Antártico, a participar como observadores en sus sesiones a otras

organizaciones científicas, medioambientales y técnicas pertinentes que puedan

contribuir a sus trabajos.

5. El Comité presentará un informe de cada una de sus sesiones las Reuniones

Consultivas del Tratado Antártico. El informe abarcará todas aquellas materias

consideradas durante la sesión y reflejará las opiniones expresadas. El informe será

enviado a las Partes y a los observadores presentes en la sesión, y quedará

posteriormente a disposición del público.

6. El Comité adoptará sus reglas de procedimiento, las cuales estarán sujetas a la

aprobación de una Reunión Consultiva del Tratado Antártico.

ARTICULO 12. FUNCIONES DEL COMITÉ 1. Las funciones del Comité consistirán en proporcionar asesoramiento y formular

recomendaciones a las Partes en relación con la aplicación de este Protocolo,

incluyendo el funcionamiento de sus Anexos, para que sean consideradas en las

Reuniones Consultivas del Tratado Antártico, y en realizar las demás funciones que

le puedan ser asignadas por las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico. En

especial, proporcionará asesoramiento sobre:

(a) la eficacia de las medidas adoptadas de conformidad con este Protocolo;

(b) la necesidad de actualizar, reforzar o perfeccionar de cualquier otro modo estas

medidas;

(c) la necesidad de adoptar medidas adicionales, incluyendo la necesidad de

establecer otros Anexos cuando resulte necesario;



(d) la aplicación y ejecución de los procedimientos de evaluación del impacto sobre

el medio ambiente establecido en el Artículo 8 y en el Anexo I;

(e) los medios para minimizar o mitigar el impacto medioambiental de las actividades

en el área del Tratado Antártico;

(f) los procedimientos aplicables a situaciones que requieren una respuesta urgente,

incluyendo las acciones de respuesta en emergencias medioambientales;

(g) la gestión y ulterior desarrollo del Sistema de Areas Antárticas Protegidas;

(h) los procedimientos de inspección, incluyendo los modelos para los informes de

las inspecciones y las listas de control para la realización de las inspecciones;

(i) el acopio, archivo, intercambio y evaluación de la información relacionada con la

protección medioambiental;

(j) el estado del medio ambiente Antártico; y

(k) la necesidad de realizar investigaciones científicas, incluyendo la observación

medioambiental, relacionadas con la aplicación de este Protocolo.

2. En el cumplimiento de sus funciones, el Comité consultará, cuando resulte

apropiado al Comité Científico para las Investigaciones Antárticas y al Comité

Científico para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos y a otras

organizaciones científicas medioambientales y técnicas pertinentes.

ARTICULO 13. CUMPLIMENTO DE ESTE PROTOCOLO 1. Cada Parte tomará medidas adecuadas en el ámbito de su competencia para

asegurar el cumplimiento de este Protocolo, incluyendo la adopción de leyes y

reglamentos, actos administrativos y medidas coercitivas.

2. Cada Parte llevará a cabo los esfuerzos necesarios, compatible con la Carta de

las Naciones Unidas, para que nadie emprenda ninguna actividad contraria a este

Protocolo.

3. Cada Parte notificará a las demás Partes las medidas que adopte de conformidad

con los párrafos1 y 2 citados anteriormente.

4. Cada Parte llamará la atención de todas las demás Partes sobre cualquier

actividad que, en su opinión afecte a la aplicación de los objetivos y principios de

este Protocolo.

5. Las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico llamarán la atención de cualquier

Estado que no sea Parte de este Protocolo sobre cualquier actividad emprendida por

aquel Estado, sus agencias, organismos, personas naturales o jurídicas, buques,



aeronaves y otros medios de transporte que afecten a la aplicación de los objetivos y

principios de este Protocolo.

ARTICULO 14. INSPECCIÓN 1. Con el fin de promover la protección del medio ambiente Antártico y de sus

ecosistemas dependientes y asociados, y para asegurar el cumplimiento de este

Protocolo, las Partes Consultivas del Tratado Antártico tomarán medidas, individual

o colectivamente, para la realización de inspecciones por observadores, de

conformidad con el Artículo VII del Tratado Antártico.

2. Son observadores:

(a) los observadores designados por cualquier Parte Consultiva del Tratado

Antártico, que serán nacionales de esa Parte, y

(b) cualquier observador designado durante las Reuniones Consultivas del Tratado

Antártico para realizar inspecciones según los procedimientos que se establezcan

mediante una Reunión Consultiva del Tratado Antártico.

3. Las Partes cooperarán plenamente con los observadores que lleven a cabo las

inspecciones, y deberán asegurar que durante las mismas tengan acceso a

cualquier lugar de las estaciones, instalaciones, equipos, buques y aeronaves

abiertos a inspección bajo el Artículo VII (3) del Tratado Antártico, así como a todos

los registros que ahí se conserven y sean exigibles de conformidad con este

Protocolo.

4. Los informes de inspección serán remitidos a las Partes cuyas estaciones,

instalaciones, equipos, buques o aeronaves estén comprendidos en los informes.

Después que aquellas Partes hayan tenido la oportunidad de comentarlos, los

informes y todos los comentarios de que hayan sido objeto serán remitidos a todas

las Partes y al Comité, estudiados en la siguiente Reunión Consultiva del Tratado

Antártico y puestos posteriormente a disposición del público.

ARTICULO 15. ACCIONES DE RESPUESTA EN CASO DE EMERGENCIA 1. Con el fin de actuar en casos de emergencias medioambientales en el área del

Tratado Antártico cada Parte acuerda:

(a) disponer una respuesta rápida y efectiva en los casos de emergencia que

puedan surgir de la realización de programas de investigación científica, de turismo y

de todas las demás actividades gubernamentales y no gubernamentales para las



cuales se requiere notificación previa de acuerdo con el Artículo VII (5) del Tratado

Antártico, incluyendo las actividades asociadas de apoyo logístico; y

(b) establecer planes de emergencia para responder a los incidentes que puedan

tener efectos adversos para el medio ambiente Antártico o sus ecosistemas

dependientes y asociados.

2. A este efecto, la Partes deberán:

(a) cooperar en la formulación y aplicación de dichos planes de emergencia; y

(b) establecer un procedimiento para la notificación inmediata de emergencias

medioambientales y la acción conjunta ante las mismas.

3. Al aplicar este Artículo, las Partes deberán recurrir al asesoramiento de los

organismos internacionales pertinentes.

ARTICULO 16. RESPONSABILIDAD De conformidad con los objetivos de este Protocolo para la protección global del

medio ambiente Antártico y de los ecosistemas dependientes y asociados, las Partes

se comprometen a elaborar normas y procedimientos relacionados con la

responsabilidad derivada de daños provocados por actividades que se desarrollen

en el área del Tratado Antártico y cubiertas por este Protocolo.

Estas normas y procedimientos se incluirán en uno o más Anexos que se adopten

de conformidad con el Artículo 9 (2).

ARTICULO 17. INFORME ANUAL DE LAS PARTES 1. Cada Parte informará anualmente de las medidas adoptadas para dar

cumplimiento a este Protocolo.

Dichos informes incluirán las notificaciones hechas de conformidad con el Artículo 13

(3), los planes de emergencia establecidos de acuerdo con el Artículo 15 y cualquier

otra notificación e información reconocida por este Protocolo respecto de las cuales

no existe otra disposición sobre la comunicación e intercambio de información.

2. Los informes elaborados de conformidad con el párrafo anterior serán distribuidos

a todas las Partes Contratantes y al Comité, considerados en la siguiente Reunión

Consultiva del Tratado Antártico, y puestos a disposición del público.



ARTICULO 18. SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS En caso de controversia relativa a la interpretación o aplicación de este Protocolo,

las Partes en controversia deberán, a requerimiento de cualquiera de ellas,

consultarse entre sí con la mayor brevedad posible con el fin de resolver la

controversia mediante negociación, investigación, mediación, conciliación, arbitraje,

arreglo judicial u otros medios pacíficos que las partes en la controversia acuerden.

ARTICULO 19. ELECCIÓN DEL PROCEDIMIENTO PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS 1. Las Partes en el momento de firmar, ratificar, aceptar, aprobar o adherirse a este

Protocolo, o en cualquier momento posterior, pueden elegir, mediante declaración

escrita, uno o ambos de los siguientes medios para la solución de controversias

relacionadas con la interpretación o aplicación de los Artículos 7, 8 y 15 y, excepto

en el caso de que un Anexo establezca lo contrario, las disposiciones de dicho

Anexo y, en la medida en que esté relacionado con estosArtículos y disposiciones, el

Artículo 13:

(a) la Corte Internacional de Justicia;

(b) el Tribunal Arbitral.

2. Las declaraciones efectuadas al amparo del párrafo 1 precedente no afectarán a

la aplicación de los Artículos 18 y 20 (2).

3. Se considerará que una Parte que no haya formulado una declaración

acogiéndose al párrafo 1 precedente o con respecto a la cual una declaración ha

dejado de tener vigor, ha aceptado la competencia del Tribunal Arbitral.

4. Si las partes en una controversia ha aceptado el mismo medio para la solución de

controversias, la controversia solo podrá ser sometida a ese procedimiento, salvo

que las partes acuerden lo contrario.

5. Si las partes en una controversia no han aceptado el mismo medio para la

solución de controversias o si ambas han aceptado ambos medios, la controversia

solo puede ser sometida al Tribunal Arbitral, salvo que las partes acuerden lo

contrario.

6. Las declaraciones formuladas al amparo del párrafo 1 precedente seguirán en

vigor hasta su expiración de conformidad con sus términos, o hasta tres meses

después del depósito de la notificación por escrito de su revocación ante el

Depositario.



7. Las nuevas declaraciones, las notificaciones, de revocación o la expiración de una

declaración no afectarán en modo alguno los procesos pendientes ante la Corte

Internacional de Justicia o ante el Tribunal Arbitral, salvo que las partes en la

controversia acuerden lo contrario.

8. Las declaraciones y notificaciones mencionadas en este Artículo serán

depositadas ante el Depositario, que se encargará de transmitir copias a todas las

Partes.

ARTICULO 20. PROCEDIMIENTO PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS 1. Si las partes en una controversia relativa a la interpretación o aplicación de los

Artículos 7, 8 ó 15 ó, excepto en el caso de que un Anexo establezca lo contrario, las

disposiciones de cualquier Anexo o, en la medida en que se relacione con estos

Artículos y disposiciones, el Artículo 13, no han acordado el medio para resolverla en

un plazo de 12 meses después de la solicitud de consultas de conformidad con el

Artículo 18, la controversia será remitida, a solicitud e cualquiera de las partes en

controversia, para que sea resuelta de conformidad con el procedimiento

determinado por el Artículo 19 (4) y (5).

2. El Tribunal Arbitral no tendrá competencia para decidir o emitir laudo sobre ningún

asunto dentro del ámbito del Artículo IV del Tratado Antártico. Además, nada en este

Protocolo será interpretado como susceptible de otorgar competencia o jurisdicción a

la Corte Internacional de Justicia o a cualquier otro tribunal establecido con el fin de

solucionar controversias entre Partes para decidir o emitir laudo sobre ningún asunto

dentro del ámbito del Artículo IV del Tratado Antártico.

ARTICULO 21. FIRMA Este Protocolo quedará abierto a la firma de cualquier Estado que sea Parte

Contratante del Tratado Antártico en Madrid el 4 de octubre de 1991 y

posteriormente en Washington hasta el 3 de octubre de 1992.

ARTICULO 22. RATIFICACIÓN, ACEPTACIÓN, APPROBACIÓN O ADHESIÓN 1. Este Protocolo queda sometido a la ratificación, aceptación o aprobación de los

Estados signatarios.

2. Con posterioridad al 3 de octubre de 1992 este Protocolo estará abierto a la

adhesión de cualquier Estado que sea Parte Contratante del Tratado Antártico.



3. Los instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión serán

depositados ante el Gobierno de los Estados Unidos de América, que queda

designado como Depositario.

4. Con posterioridad a la fecha de entrada en vigor del presente Protocolo, las

Partes Consultivas del Tratado Antártico no actuarán ante una notificación relativa al

derecho de una Parte Contratante del Tratado Antártico a designar a los

representantes que participen en las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico

conforme al Artículo IX (2) del Tratado Antártico, a menos que, con anterioridad, ésta

Parte Contratante haya ratificado, aceptado, aprobado este Protocolo o se haya

adherido a él.

ARTICULO 23. ENTRADA EN VIGOR 1. El presente Protocolo entrará en vigor el trigésimo día siguiente a la fecha de

depósito de los instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión de

todos los Estados que sean Partes Consultivas del Tratado Antártico en la fecha en

que se adopte este Protocolo.

2. Este Protocolo entrará en vigor para cada una de las Partes Contratantes del

Tratado Antártico que deposite un instrumento de ratificación, aceptación,

aprobación o adhesión después de la fecha en que haya entrado en vigor este

Protocolo, el trigésimo día siguiente a la fecha en que se deposite dicho instrumento.

ARTICULO 24. RESERVAS No se permitirán reservas a este Protocolo.

ARTICULO 25. MODIFICACIÓN O ENMIENDA 1. Sin prejuicio de lo dispuesto en el Artículo 9, este Protocolo puede ser modificado

o enmendado en cualquier momento de acuerdo con el procedimiento establecido

en el Artículo XII, (1) (a) y (b) del Tratado Antártico.

2. Si después de transcurridos 50 años después de la fecha de entrada en vigor de

este Protocolo, cualquiera de las Partes Consultivas del Tratado Antártico así lo

solicitara por medio de una comunicación dirigida al Depositario, se celebrará una

conferencia a la mayor brevedad posible a fin de revisar la aplicación de este

Protocolo.



3. Toda modificación o enmienda propuesta en cualquier Conferencia de Revisión

solicitada en virtud del anterior párrafo 2 se adoptará por mayoría de las Partes,

incluyendo las tres cuartas partes de los Estados que eran Partes Consultivas del

Tratado Antártico en el momento de la adopción de este Protocolo.

4. Toda modificación o enmienda adoptada en virtud del párrafo 3 de este Artículo

entrará en vigor después de la ratificación, aceptación, aprobación o adhesión por

tres cuartas de las Partes Consultivas, incluyendo las ratificaciones, aceptaciones,

aprobaciones o adhesiones de todos los Estados que eran Partes Consultivas en el

momento de la adopción de este Protocolo.

5. (a) Con respecto al Artículo 7, continuará la prohibición sobre las actividades que

se refieran a los recursos minerales, contenida en el mismo, al menos que esté en

vigor un régimen jurídicamente obligatorio sobre las actividades relativas a los

recursos minerales Antárticos que incluya modalidades acordadas para determinar si

dichas actividades podrían aceptarse, y, si así fuera, en qué condiciones. Este

régimen salvaguardará completamente los intereses de todos los Estados a los que

alude el Artículo IV del Tratado Antártico y aplicará los principios del mismo. Por lo

tanto, si se propone una modificación o enmienda al Artículo 7 en la Conferencia de

Revisión mencionada en el anterior párrafo 2, ésta deberá incluir tal régimen

jurídicamente obligatorio

(b) Si dichas modificaciones o enmiendas no hubieran entrado en vigor dentro del

plazo de 3 años a partir de la fecha de su adopción, cualquier Parte podrá notificar al

Estado Depositario, en cualquier momento posterior a dicha fecha, su retirada de

este Protocolo, y dicha retirada entrará en vigor dos años después de la recepción

de la notificación por el Depositario.

ARTICULO 26. NOTIFICACIONES POR EL DEPOSITARIO

El Depositario notificará a todas las Partes Contratantes del Tratado Antártico

lo siguiente:

(a) las firmas de este Protocolo y el depósito de los instrumentos de ratificación,

aceptación, aprobación o adhesión;

(b) la fecha de entrada en vigor de este Protocolo y de cualquier Anexo adicional al

mismo;

(c) la fecha de entrada en vigor de cualquier modificación o enmienda a este

Protocolo;



(d) el depósito de las declaraciones y notificaciones de conformidad con el Artículo

19; y

(e) toda notificación recibida de conformidad con el Artículo 25 (5) (b).

ARTICULO 27. TEXTOS AUTENTICOS Y REGISTRO EN NACIONES UNIDAS 1. El presente Protocolo redactado en español, francés, inglés y ruso, siendo cada

versión igualmente auténtica, será depositado en los archivos del Gobierno de los

Estados Unidos de América, que enviará copias debidamente certificadas del mismo

a todas las Partes Contratantes del Tratado Antártico.

2. Este Protocolo será registrado por el Depositario de acuerdo con lo dispuesto en

el Artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas.



ANEXO N ° 3: PROTOCOLO AL TRATADO ANTÁRTICO SOBRE PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE -ELIMINACIÓN Y TRATAMIENTO DE RESIDUOS-

El presente Anexo se encuentra disponible en la Página Oficial de la Secretaría del


ARTICULO 1 OBLIGACIONES GENERALES 1. Este Anexo se aplicará a las actividades que se realicen en el área del Tratado

Antártico de conformidad con los programas de investigación científica, el turismo y

a todas las demás actividades gubernamentales y no gubernamentales en el área

del Tratado Antártico para las cuales es necesaria la notificación previa según

establece el Artículo VII (5) del Tratado Antártico, incluidas las actividades asociadas

de apoyo logístico.

2. Se reducirá, en la medida de lo posible, la cantidad de residuos producidos o

eliminados en el área del Tratado Antártico, con el fin de minimizar su repercusión

en el medio ambiente Antártico y de minimizar las interferencias con los valores

naturales de la Antártica, con la investigación científica o con los otros usos de la

Antártica que sean compatibles con el Tratado Antártico.

3. El almacenamiento, eliminación y remoción de residuos del área del Tratado, al

igual que la reutilización y la reducción de las fuentes de donde proceden, serán

consideraciones esenciales para la planificación y realización de las actividades en

el área del Tratado Antártico.

4. En la mayor medida posible, los residuos removidos del área del Tratado Antártico

serán devueltos al país desde donde se organizaron las actividades que generaron

los residuos o a cualquier otro país donde se hayan alcanzado entendimientos para

la eliminación de dichos residuos de conformidad con los acuerdos internacionales

pertinentes.

5. Los sitios terrestres de eliminación de residuos tanto pasados como actuales y los

sitios de trabajo de actividades antárticas abandonados serán limpiados por el

generador de tales residuos y por el usuario de dichos sitios. No se interpretará que

esta obligación supone:

a) retirar cualquier estructura designada como sitio o monumento histórico, o

b) retirar cualquier estructura o material de desecho en circunstancias tales que la

remoción por medio de cualquier procedimiento produjera un impacto negativo en el



medio ambiente mayor que el dejar la estructura o material de desecho en el lugar

en que se encuentra.

ARTÍCULO 2 ELIMINACIÓN DE RESIDUOS MEDIANTE SU REMOCIÓN DEL ÁREA DEL TRATADO ANTÁRTICO 1. Los siguientes residuos, si se generan después de la entrada en vigor de este

Anexo, serán removidos del área del Tratado Antártico por los generadores de

dichos residuos:

a) los materiales radioactivos;

b) las baterías eléctricas;

c) los combustibles, tanto líquidos como sólidos;

d) los residuos que contengan niveles peligrosos de metales pesados o compuestos

persistentes altamente tóxicos o nocivos;

e) el cloruro de polivinilo (PCV), la espuma de poliuretano, la espuma de

poliestireno, el caucho y los aceites lubricantes, las maderas tratadas y otros

productos que contengan aditivos que puedan producir emanaciones peligrosas si

se incineran;

f) todos los demás residuos plásticos, excepto los recipientes de polietileno de baja

densidad (como las bolsas para almacenamiento de residuos), siempre que dichos

recipientes se incineren de acuerdo con el Artículo 3 (1);

g) los bidones y tambores para combustible, y

h) otros residuos sólidos, incombustibles; siempre que la obligación de remover los

bidones y tambores y los residuos sólidos incombustibles citados en los apartados

(g) y (h) anteriores no se aplique en circunstancias en que la remoción de dichos

residuos, por cualquier procedimiento práctico, pueda causar una mayor alteración

del medio ambiente de la que se ocasionaría dejándolos en sus actuales

emplazamientos.

2. Los residuos líquidos no incluidos en el párrafo 1 anterior, las aguas residuales y

los residuos líquidos domésticos, serán removidos del área del Tratado Antártico en

la mayor medida posible por los generadores de dichos residuos.

3. Los residuos citados a continuación serán removidos del área del Tratado

Antártico por el generador de esos residuos, a menos que sean incinerados, tratados

en autoclave o esterilizados de cualquier otra manera:

a) residuos de despojos de los animales importados,



b) cultivos de laboratorio de microorganismos y plantas patógenas, y

c) productos avícolas introducidos.

ARTÍCULO 3 ELIMINACIÓN DE RESIDUOS POR INCINERACIÓN 1. Según establece el párrafo 2 siguiente, los residuos combustibles, que no sean

los que regula el Artículo 2

(1), no removidos del área del Tratado Antártico, se quemarán en incineradores que

reduzcan, en la mayor medida posible, las emanaciones peligrosas. Se tendrán en

cuenta las normas sobre emisiones y sobre equipos que puedan recomendar, entre

otros, el Comité y el Comité Científico para la Investigación Antártica. Los residuos

sólidos resultantes de dicha incineración deberán removerse del área del Tratado

Antártico.

2. Deberá abandonarse tan pronto como sea posible, y en ningún caso prolongarse

después de la finalización de la temporada 1998/1999, toda incineración de residuos

al aire libre. Hasta la finalización de dicha práctica, cuando sea necesario eliminar

residuos mediante su incineración al aire libre, deberá tenerse en cuenta la dirección

y velocidad del viento y el tipo de residuos que se van a quemar, para reducir los

depósitos de partículas y para evitar tales depósitos sobre zonas de especial interés

biológico, científico, histórico, estético o de vida silvestre, incluyendo, en particular,

aquellas áreas para las que se ha acordado protección en virtud del Tratado

Antártico.

ARTÍCULO 4 OTROS TIPOS DE ELIMINACIÓN DE RESIDUOS EN TIERRA 1. Los residuos no eliminados o removidos según lo dispuesto en los Artículos 2 y 3

no serán depositados en áreas libres de hielo o en sistemas de agua dulce.

2. En la mayor medida posible, las aguas residuales, los residuos líquidos

domésticos y otros residuos líquidos no removidos del área del Tratado Antártico,

según lo dispuesto en el Artículo 2, no serán depositados en el hielo marino, en

plataformas de hielo o en la capa de hielo terrestre, siempre que tales residuos

generados por estaciones situadas tierra adentro sobre plataformas de hielo o sobre

la capa de hielo terrestre puedan ser depositados en pozos profundos en el hielo,

cuando tal forma de depósito sea la única opción posible. Los pozos mencionados

no estarán situados en líneas de corrimiento de hielo conocidas que desemboquen

en áreas libres de hielo o en áreas de elevada ablación.



3. Los residuos generados en campamentos de base serán retirados, en la mayor

medida posible, por los generadores de tales residuos y llevados a estaciones de

apoyo, o a buques para su eliminación de conformidad con este Anexo.

ARTÍCULO 5 ELIMINACIÓN DE RESIDUOS EN EL MAR 1. Las aguas residuales y los residuos líquidos domésticos podrán descargarse

directamente en el mar, tomando en consideración la capacidad de asimilación del

medio marino receptor y siempre que:

a) dicha descarga se realice, si es posible, allí donde existan condiciones para su

dilución inicial y su rápida dispersión; y

b) las grandes cantidades de tales residuos (originados en una estación donde la

ocupación semanal media durante el verano austral sea aproximadamente de 30

personas o más) sean tratadas, como mínimo, por maceración.

2. Los subproductos del tratamiento de aguas residuales mediante el proceso del

Interruptor Biológico Giratorio u otros procesos similares podrán depositarse en el

mar siempre que dicha eliminación no afecte perjudicialmente al medio ambiente

local, y siempre que tal eliminación en el mar se realice de acuerdo con el Anexo IV

del Protocolo.

ARTÍCULO 6 ALMACENAMIENTO DE RESIDUOS Todos los residuos que vayan a ser retirados del área del Tratado Antártico o

eliminados de cualquier otra forma deberán almacenarse de manera tal que se

impida su dispersión en el medio ambiente.

ARTÍCULO 7 PRODUCTOS PROHIBIDOS Ni en tierra, ni en las plataformas de hielo, ni en el agua, no se introducirán en el

área del Tratado Antártico difenilos policlorurados (PCB), tierra no estéril, gránulos o

virutas de poliestireno u otras formas similares de embalaje, o pesticidas (aparte de

aquellos que sean necesarios para fines científicos, médicos o higiénicos).

ARTÍCULO 8 PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO DE RESIDUOS 1. Cada Parte que realice actividades en el área del Tratado Antártico deberá

establecer, respecto de esos artículos, un sistema de clasificación de la eliminación

de los residuos resultantes de dichas actividades que sirva de base para llevar el



registro de los residuos y para facilitar los estudios dirigidos a evaluar los impactos

en el medio ambiente de las actividades científicas y de apoyo logístico asociado.

Para ese fin, los residuos que se generen se clasificarán como:

a) aguas residuales y residuos líquidos domésticos (Grupo 1);

b) otros residuos líquidos y químicos, incluidos los combustibles y lubricantes (Grupo

2); c) residuos sólidos para incinerar (Grupo 3);

d) otros residuos sólidos (Grupo 4); y

e) material radioactivo (Grupo 5).

2. Con el fin de reducir aún más el impacto de los residuos en el medio ambiente

Antártico, cada Parte preparará, revisará y actualizará anualmente sus planes de

tratamiento de residuos (incluyendo la reducción, almacenamiento y eliminación de

residuos) especificando para cada sitio fijo, para los campamentos en general y para

cada buque (a excepción de las embarcaciones pequeñas que forman parte de las

operaciones de sitios fijos o de buques y teniendo en cuenta los planes de

tratamiento existentes para buques):

a) programas para limpiar los sitios de eliminación de residuos actualmente

existentes y los sitios de trabajo abandonados;

b) las disposiciones para el tratamiento de residuos tanto actuales como previstos,

incluyendo su eliminación final;

c) las disposiciones actuales y planificadas para analizar el impacto en el medio

ambiente de los residuos y del tratamiento de residuos; y

d) otras medidas para minimizar cualquier efecto medioambiental producido por los

residuos y por el tratamiento de residuos.

3. Cada Parte preparará también un inventario de los emplazamientos de

actividades anteriores (como travesías, depósitos de combustible, campamentos de

base, aeronaves accidentadas) en la medida de lo posible y antes de que se pierda

esa información, de modo que se puedan tener en cuenta tales emplazamientos en

la planificación de programas científicos futuros (como los referentes a la química de

la nieve, los contaminantes en los líquenes, o las perforaciones en hielo profundo).

ARTÍCULO 9 COMUNICACIÓN Y EXAMEN DE LOS PLANES DE TRATAMIENTO DE RESIDUOS 1. Los planes de tratamiento de residuos elaborados de acuerdo con el Artículo 8,

los informes sobre su ejecución y los inventarios mencionados en el Artículo 8 (3)



deberán incluirse en los intercambios anuales de información realizados de

conformidad con los Artículos III y VII del Tratado Antártico y Recomendaciones

pertinentes de acuerdo con lo previsto en el Artículo IX del Tratado Antártico.

2. Las Partes enviarán al Comité copias de los planes de tratamiento de residuos e

informes sobre su ejecución y examen.

3. El Comité podrá examinar los planes de tratamiento de residuos y los informes

sobre los mismos y podrá formular comentarios para la consideración de las Partes,

incluyendo sugerencias para minimizar los impactos así como modificaciones y

mejoras de los planes.

4. Las Partes podrán intercambiarse información y proporcionar asesoramiento,

entre otras materias, sobre las tecnologías disponibles de baja generación de

residuos, reconvención de las instalaciones existentes, requisitos especiales para

efluentes y métodos adecuados de eliminación y descarga de residuos.

ARTÍCULO 10 PROCEDIMIENTO DEL TRATAMIENTO Cada Parte deberá:

a) designar a un responsable del tratamiento de residuos parra que desarrolle y

supervise la ejecución de los planes de tratamiento de residuos; sobre el terreno

esta responsabilidad se delegará en una persona adecuada en cada sitio.

b) asegurar que los miembros de sus expediciones reciban una formación destinada

a limitar el impacto de sus operaciones en el medio ambiente Antártico y a

informarles sobre las exigencias de este Anexo; y

c) desalentar la utilización de productos de cloruro de polivinilo (PVC) y asegurar que

sus expediciones al área del Tratado Antártico estén informadas respecto de

cualquier producto de PVC que ellas introduzcan en el área del Tratado Antártico, de

manera que estos productos puedan ser después removidos de conformidad con

este Anexo.

ARTÍCULO 11 REVISIÓN Este Anexo estará sujeto a revisiones periódicas con el fin de asegurar su

actualización, de modo que refleje los avances en la tecnología y en los

procedimientos de eliminación de residuos, y asegurar de este modo la máxima

protección del medio ambiente Antártico.



ARTÍCULO 12 SITUACIONES DE EMERGENCIA 1. Este Anexo no se aplicará en situaciones de emergencia relacionadas con la

seguridad de la vida humana o de los buques, aeronaves o equipos e instalaciones

de alto valor, o con la protección del medio ambiente.

2. La notificación de las actividades llevadas a cabo en situaciones de emergencia

se enviará de inmediato a todas las Partes.

ARTÍCULO 13 ENMIENDA O MODIFICACIÓN 1. Este Anexo puede ser enmendado o modificado por una medida adoptada de

conformidad con el Artículo IX (1) del Tratado Antártico. A menos que la medida

especifique lo contrario, la enmienda o modificación se considerará aprobada y

entrará en vigor un año después de la clausura de la Reunión Consultiva del Tratado

Antártico en la cual fue adoptada, salvo que una o más Partes Consultivas del

Tratado Antártico notificasen al Depositario, dentro de dicho plazo, que desean una

prórroga de ese plazo o que no están en condiciones de aprobar la medida.

2. Toda enmienda o modificación de este Anexo que entre en vigor de conformidad

con el anterior párrafo 1 entrará en vigor a partir de entonces para cualquier otra

Parte, cuando el Depositario haya recibido notificación de aprobación de dicha Parte.



ANEXO N ° 4: BASES DE LA POLÍTICA DE DEFENSA NACIONAL ACLARACIÓN POR PARTE DEL AUTOR: Situación Actual en Uruguay En lo que se refiere al marco legal, desde hace mucho tiempo este se mantenía “congelado”, sin la existencia de una Ley de Defensa Nacional. Desde el punto de vista legal, fuera los preceptos básicos establecidos por la Constitución de la República, solo existían las Leyes Orgánicas de las FFAA.

El actual gobierno llevó a cabo durante el año 2006 un Debate Nacional sobre Defensa, en el cual toda la sociedad pudo expresar sus puntos de vista y realizar un intercambio de ideas. Luego de culminada la mencionada instancia, el Ministerio de Defensa está elaborando un proyecto de Ley de Defensa Nacional, el cual debe servir de base legal para la futura Política de Defensa Nacional, en conjunto con las leyes orgánicas de las FFAA, las cuales serán reformadas luego de aprobada la primer ley mencionada.

Por su parte, en lo que se refiere a la Política de Defensa Nacional, ésta aún no está definida, pues sus líneas generales se marcarán luego de aprobado el nuevo marco legal. Las acciones realizadas en cuanto a lo que Defensa se refiere, fueron realizadas de forma unilateral y sin coordinación con otros actores de la sociedad.

La definición de una Política de Defensa Nacional, que sirva a los propósitos estratégicos del país, será el tema fundamental en la materia a llevar a cabo por el gobierno. Es una definición que no se puede postergar más, debido a que su inexistencia conlleva al desperdicio de gran parte de los recursos asignados al área.

De acuerdo a lo planificado por el gobierno, este año llegaría a su fin el proceso de reestructura legal, con la aprobación de las nuevas leyes orgánicas de las FFAA, con lo cual con el inicio del año político de 2010 llegaría el momento de comenzar a delinear la Política de Defensa Nacional.

Realizadas estas aclaraciones, el trabajo de Investigación utiliza la normativa

vigente en materia antártica, la que se hace referencia en el Capítulo 3, 2.

Operaciones Antárticas, que a continuación se transcribe en forma textual y se

encuentra disponible en la Página Oficial del Ministerio de Defensa Nacional en

<www.mdn.gub.uy>.



CAPÍTULO 3

2. OPERACIONES ANTÁRTICAS a. MISIÓN DEL INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO

Con relación a los cometidos y las funciones asignadas al Instituto Antártico

Uruguayo, sobre la base del ordenamiento jurídico nacional y en el marco del

Derecho Internacional, se puede derivar la siguiente misión del I.A.U.:

“Mantener una participación activa, continua y autónoma en el ámbito del Sistema

del Tratado Antártico, a fin de contribuir al equilibrio del sistema internacional de

cooperación en el área y con ello asegurar el ejercicio de derechos actuales o la

reserva de derechos futuros en la Antártida.”

El cumplimiento de la misión, a la luz de la situación general planteada en el Sistema

del Tratado Antártico, permite trazar las metas materializadas a través de dos

objetivos estratégicos de importancia:

1. Contribuir al establecimiento de un estatuto definitivo para la Antártida, en el que

respetándose los derechos que reconozcan a los Estados el Derecho Internacional,

se contemplen equitativamente los intereses de todos los Estados involucrados.

2. En relación con el anterior objetivo, se asume el otro objetivo estratégico, que

consiste en generar las condiciones favorables para el desarrollo diligente de la

actividad antártica uruguaya a partir de la base en el Archipiélago de las Shetland

del Sur y con proyección al continente a través de la estación intermedia en la

Península Antártica.

b. VISIÓN ESTRATÉGICA Concepción Estratégica.

El Uruguay adquiere, a partir del año 1985, el carácter de Parte Consultiva del

Tratado Antártico, manteniendo dicha calidad sobre la base de lo establecido en su

Artículo IX, mientras demuestre su interés en la Antártida mediante la realización de

investigaciones científicas importantes, como el establecimiento de una estación

científica o el envío de expediciones científicas.

Al adherirse al Tratado Antártico, el Uruguay ha manifestado su interés y la

voluntad de reservar los derechos que pudieran corresponderle en la Antártida,

acorde al Derecho Internacional, sin tener aspiraciones de oponer títulos soberanos

sobre su territorio.



El Sistema del Tratado Antártico cumple sus objetivos y principios a través de

diversos foros de naturaleza jurídica y técnica específica, en los que Uruguay

participa a efectos de que, conjuntamente con el desarrollo de sus actividades

científicas antárticas, mantenga presencia activa y continua y un papel protagónico

en ese continente. A través de la participación de los 27 Miembros Consultivos, entre

los cuales se encuentra Uruguay, estos foros regulan y administran lo relativo al

Área del Tratado, decidiendo sobre la base del instituto del consenso, el marco

jurídico, político y técnico en el que se deben desarrollar las actividades en ese

territorio. En el contexto del Sistema del Tratado Antártico, el Protocolo al Tratado

Antártico sobre la Protección del Medio Ambiente (o Protocolo de Madrid), conforma

el sustrato del régimen jurídico objetivo de protección ambiental, que condiciona las

actividades antárticas y que posibilitará teóricamente a partir del año 2048, (en la

práctica antes de esa fecha dependiendo del desarrollo tecnológico), la explotación

de recursos minerales de esa región, para cuyo acceso es fundamental mantener la

participación uruguaya de forma activa, continua y autónoma.

A partir de la armonización de las actividades científicas y ambientales

desarrolladas junto a las operaciones logísticas de apoyo, se han considerado los

aspectos vinculantes de carácter técnico del Comité Científico de Investigaciones

Antárticas (SCAR Scientific Committee of Antarctic Research) y de carácter legal,

como los requisitos de validez del Tratado Antártico y del Protocolo sobre la

Protección del Medio Ambiente, alcanzando a reunir los argumentos de contenido

intelectual y material necesarios para capitalizar el gran esfuerzo humano requerido,

en términos de eficacia política, en los diversos foros Antárticos.

De esta manera, se ha logrado instrumentar la actividad que permite continuar

demostrando el interés señalado en el Art. IX del Tratado y con ello sostener,

inequívocamente, la posición de Miembro Consultivo en la Reunión Consultiva del

Tratado Antártico, foro legislativo por excelencia en el que se establecen las

disposiciones que regulan el régimen a aplicarse en el Área del Tratado.

El desarrollo actual, aunque marginal en su carácter de actividad permanente,

con una dotación de base reducida, para racionalizar recursos humanos y materiales

de forma consistente con las restricciones presupuestarias a que se ha enfrentado el

Estado, se ve fortalecida al continuar subsumiendo en la operación de la B.C.A.A. a

la expedición marítima del buque Antártico, que como parte integral de la gestión



antártica uruguaya produce, con la misma, los efectos sinergéticos que a

continuación se expresan.

Desde el punto de vista de la continuidad de la manifestación del interés en la

Antártida, establecida por el Art. IX, esta se ve reforzada por el cumplimiento de la

prestación expresa declarada por Uruguay de operar un buque Antártico, al acceder

a la calidad de Miembro Consultivo, siendo por lo tanto la más clara manifestación

de su voluntad de cumplir, contribuyendo en forma directa a sostener esta calidad

como constituyente del instituto del consenso en materia del Tratado Antártico.

A su vez propende a asegurar el principio de autonomía de la presencia

uruguaya en Antártida, sobre una base de legitimidad y legalidad conformada a partir

de negocios jurídicos constituidos por convenios y contratos con empresas públicas

como ANCAP, en el caso del combustible y otras empresas nacionales en los

abastecimientos de base, suministros que son transportados integralmente al igual

que el personal, con medios propios aéreos de la Fuerza Aérea Uruguaya y

marítimos de la Armada Nacional al Área del Tratado.

Este sustrato de sólida autonomía es el necesario para sustentar la presencia

uruguaya ininterrumpida en la Antártida con el propósito de alegar la declarada

reserva de derechos, como indudablemente lo será a partir del año 2048, cuando

legalmente se levante la prohibición de explotación de recursos minerales y como

probablemente sea necesario al mediano plazo del año 2015, a partir del cual los

países más industrializados estarán en condiciones de iniciar las explotaciones

sobre una base de rentabilidad.

En el análisis del principio de actividad, se observan implicancias jurídicas de

connotación ambiental, impregnadas con los requisitos de validez del Protocolo, uno

de cuyos aspectos refiere al Anexo IV: Prevención de la Contaminación Marina,

asociado a la aplicación del Convenio Internacional sobre Responsabilidad Civil en

el Caso del Derrame de Hidrocarburos, responsabilidad que recae sobre el Estado

Nación, el cual califica la aptitud de los medios marítimos empleados y de allí la

importancia de tener total control sobre el buque propio, como en nuestro caso, por

ser un buque de la Armada.

También entre estos aspectos está el cumplimiento del Anexo III -

Tratamiento y Eliminación de Residuos, el cual Uruguay viene desarrollando, incluso

consensualmente, desde antes de la entrada en vigor del Protocolo, retirando todos

los residuos propios generados en el Área del Tratado.



Otro logro jurídico político de connotación ambiental lo constituyen las

previsiones tomadas en cumplimiento del Art. 15 del Protocolo, acciones de

respuesta en caso de emergencia, las que se instrumentan a través de los Planes de

Contingencia de la B.C.A.A. y del R.O.U. Vanguardia operados coordinadamente por

el personal de tierra y el embarcado.

Estos, desplegando convenientemente equipo especial como barreras de

contención, funcionan como elementos materializadores de las obligaciones de

medios tomadas por la República, que a la luz de extremas condiciones

meteorológicas irresistibles, invocadas como razón de fuerza mayor o ante casos de

salvaguarda de la vida humana alegados como estado de necesidad, constituyen

sólidos elementos eximentes de responsabilidad y por tanto salvaguardan a la

actividad diligente uruguaya de una participación más onerosa en caso de accidente

ambiental.

Objetivos Estratégicos. En el contexto del Sistema del Tratado Antártico existe una marcada

tendencia a la selectividad exclusiva de los Programas Antárticos Nacionales, sobre

la base del creciente establecimiento de requisitos orientados por criterios

restrictivos de alta especialización operativa, tecnológica y científica propendiente a

limitar la participación de aquellos estados que sean descalificados en su

funcionalidad con el sistema.

Por esta razón, de sustrato eminentemente político, subyacente al Derecho

Internacional de forma inherente a su propia generación, es que el Uruguay ha

diseñado los siguientes lineamientos a efectos de mantener esa participación

auténtica, activa, continua y autónoma de manera compatible con el Tratado

Antártico y sus instrumentos complementarios, con el propósito de alcanzar una

mayor eficacia política necesaria para el sostenimiento de la reserva de los derechos

actuales y los que pudieran corresponder en la Antártida.

De acuerdo a la tendencia expresada, se han definido los lineamientos

generales sobre los objetivos materiales estratégicos de largo, mediano y corto

plazo, que se encuentran condicionados, únicamente, por la disponibilidad de

recursos suficientes, a los efectos del sostenimiento armónico y compatible de la

ejecución de los cometidos asignados, armonizando con los requisitos de validez y

eficacia establecidos por el Sistema del Tratado Antártico. Estos lineamientos



generales son los que se describen para los objetivos materiales que a continuación

se expresan:

Objetivo material estratégico de largo plazo.

(a).- Establecimiento de una Base Científica permanente en la Costa de la Antártida

Continental. En el Archipiélago de las Shetland del Sur como parte insular de la

Antártida, más específicamente en la Isla Rey Jorge donde está localizada la

B.C.A.A., y en la Península Antártica, donde está localizado el ECARE, se está

dando, a partir de su mayor accesibilidad con medios navales y aéreos modernos, el

fenómeno creciente de saturación de actividades mediante la proliferación de bases

y la afluencia cada vez mayor de turistas.

La consecuencia de estas actividades es muy clara por la presión ejercida,

por un lado, como carga sobre el medio ambiente y por otro, el agotamiento de los

proyectos científicos a realizar, debido a la duplicación de tópicos estudiados y las

interferencias mutuas posibles entre los abundantes programas, además de aquellas

interferencias provocadas por el creciente turismo que conducirá al establecimiento

de áreas protegidas. Este escenario impulsa la necesidad del establecimiento de

una nueva base científica antártica en la costa de la Antártida Continental, de forma

de asegurar la participación uruguaya en el ámbito científico de cooperación, sobre

la base de los siguientes términos de referencia:

1. La localización de la misma será al Sur de la Península Antártica, en un área

costera de la Antártida Continental, dentro del radio de acción de los medios navales

y aéreos actuales del Estado, de manera de asegurar su operación de forma

continua y autónoma. Esta área costera se encontrará lo más próxima posible a

aquellas áreas que, por su interés científico, contemplen aspectos compatibles con

los derechos que pudieran corresponderle al país y cuyas características generales

permitan el mínimo de interferencia de las actividades con el medio ambiente

Antártico.

2. Las características hidrográficas del área serán las favorables para el acceso de

los buques de reabastecimiento necesarios para el aprovisionamiento logístico de la

futura base.

3. Las condiciones meteorológicas y geográficas serán adecuadas para la operación

de los medios aéreos nacionales que permitan las comunicaciones con el

continente, de forma de asegurar el traslado de los científicos y personal de base,

como asimismo el de equipos y materiales cuyo despliegue a la Antártida es



requerido con rapidez. Estas operaciones se realizarán teniendo en cuenta los

principios medioambientales para aprovechar pistas naturales de hielo, alejadas de

las concentraciones o colonias de aves o mamíferos.

4. Se procurará que las características geográficas, hidrográficas y meteorológicas

sean adecuadas para que en el futuro se puedan extraer, por vía marítima, los

recursos que pudieran corresponder de acuerdo al régimen objetivo establecido para

la protección del medio ambiente.

5. El establecimiento de la Base Científica en la Antártida Continental debería

materializarse en una fecha anterior al año 2015, fecha estimada en la cual los

avances tecnológicos permitirán a los países más desarrollados comenzar la

extracción de recursos minerales de manera rentable y a la vez compatible con la

protección del medio ambiente.

Objetivo material estratégico de mediano plazo.

(a).- Establecimiento de un Área Protegida Especialmente Administrada en

inmediaciones de la Base Científica Antártica Artigas.

Este objetivo obedece a la necesidad de contar con un plan de gestión

adecuado que mitigue la interferencia de otros programas científicos con aquellos

desarrollados por el programa Antártico nacional y a su vez permita regular la

creciente circulación de los turistas que pueden interferir con dichos programas,

significando también una mayor carga para el medio ambiente.

De esta manera, se propende a implementar el instrumento específico de

Áreas Protegidas establecido por el recientemente entrado en vigor Anexo V del

Protocolo, efectivizando el mismo para proteger valores sobresalientes del medio

ambiente, como las sensibles colonias de aves allí presentes y se busca planificar y

coordinar las actividades científicas, para que puedan ser desarrolladas eficazmente,

de forma compatible con los crecientes requisitos de especialización establecidos

por los foros jurídico-políticos y técnicos.

El Área Protegida Especialmente Administrada se extenderá desde la costa

del Estrecho de Bransfield donde está la Base Artigas, a lo largo del Glaciar Collins,

hasta llegar al Norte, hasta el Estrecho de Drake donde se realiza la actividad de

campo de Relevamiento de Desechos Marinos. En esta área quedarán

comprendidas las colonias de aves de petreles de las tormentas en Punta Suffield y

de petreles gigantes en Punta Price, cuyo valor subsiste por ser las colonias de



reproducción más representativas de la Isla Rey Jorge. Objetivo material estratégico

de corto plazo.

(a).- Modernización y ampliación del Parque de Tanques de Combustible de la

B.C.A.A. Este objetivo se orienta a alcanzar la total autonomía en el abastecimiento

de combustible a la base, el cual, si bien hoy se realiza con el transporte hasta la

Antártida por medios propios con el ROU 26 “Vanguardia”, la maniobra de

transferencia a tierra y el depósito del combustible se hace a través de las

instalaciones de amarre, tubería y tanques de la base rusa Bellinghausen, de donde

es transportado por cisterna a la B.C.A.A. La capacidad actual de los depósitos será

ampliada de 115.000 litros a un total de los 180.000 litros, sustituyendo los tanques

que alcanzan su vida útil por otros modernos de doble envuelta que reúnen los

requisitos técnicos actuales para prevención de derrames en el medio ambiente. La

materialización de este objetivo permitirá alcanzar los siguientes logros:

1. Independencia total de los medios que actualmente, con muy buena voluntad y

una excelente cooperación, presta la base rusa, lo cual asegura el suministro de la

fuente de energía básica para la subsistencia de la base en el inhóspito clima

Antártico. De esta manera se logra el control y manejo del recurso fundamental por

propia disponibilidad, desde Montevideo hasta la B.C.A.A. independientemente de la

buena voluntad o grado de funcionamiento de medios ajenos.

2. Limitación de la responsabilidad en materia de reparación por daño ambiental,

que actualmente se encuentra compartida en forma difusa por la operación conjunta

desde la maniobra de descarga del buque hasta el transporte por tierra, en cisterna,

a la B.C.A.A. Esta limitación se hace esencialmente necesaria, máxime a la luz de

que los derrames de hidrocarburos constituyen la mayor causa de accidente

ambiental en la Antártida y que el régimen objetivo de responsabilidad es un instituto

que en breve será incorporado de manera vinculante como Anexo VI al Protocolo.

3. Oponibilidad del cumplimiento de obligaciones de medios. Encontrándose limitada

la responsabilidad, se podrá evitar incurrir en la misma, al poder oponer el

cumplimiento de las obligaciones de medios establecidas por el Protocolo en su Art.

15 - Acciones de Respuesta en Casos de Emergencia, a través de la ejercitación y

despliegue del equipo de lucha contra la contaminación, implementando el



correspondiente Plan de Contingencia y en virtud de las medidas preventivas de

carácter técnico provistas por la nueva instalación, como, por ejemplo, tanques

modernos de doble envuelta y la construcción de una pileta de contención.

c. ORGANIZACIÓN DEL INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO 1) Objetivo

El Instituto Antártico Uruguayo es el Organismo Nacional dependiente del

Ministerio de Defensa Nacional encargado de programar y desarrollar las actividades

científicas, tecnológicas y logísticas antárticas, a los efectos de establecer el

Programa Antártico Nacional, dentro de la competencia de la normativa vigente,

acorde a lo dispuesto en el Sistema del Tratado Antártico y a las directivas que

emanen del Poder Ejecutivo.

2) Funciones

El Instituto Antártico Uruguayo cumple con diversas funciones, con el propósito de

alcanzar su objetivo y contribuir con el régimen de cooperación internacional

establecido por el Sistema del Tratado Antártico, destacándose entre ellas las

siguientes:

1. Formular, efectuar y evaluar investigaciones y exploraciones científicas, técnicas y

logísticas en el área del Sistema del Tratado Antártico, mediante la creación y

administración de Grupos de Trabajo específicos.

2. Promover y regular el estudio de ciencias aplicadas al área del Sistema del

Tratado Antártico, por parte de Organismos Públicos, Universidades e Instituciones

Privadas Nacionales, a través de la formulación de Convenios con las entidades

involucradas.

3. Fomentar y difundir la enseñanza de los intereses nacionales Antárticos a través

de la colaboración con las autoridades de la Enseñanza Nacional en sus distintos

niveles.

4. Participar en tareas de difusión de las actividades antárticas nacionales, a través

de exposiciones, programas de comunicación masiva, actividades literarias,

artísticas, publicaciones, distribución de información u otras, relacionadas con este

cometido.

5. Mantener presencia en el área del Sistema del Tratado Antártico, a través de

Bases, Refugios y Expediciones, administrando dichas actividades dentro de lo

establecido en dicho Sistema.



6. Formular, evaluar y ejecutar las normas necesarias para la preservación del

medio ambiente Antártico y sus ecosistemas dependientes y asociados.

7. Asesorar al Poder Ejecutivo sobre temas de su competencia y ejecutar aquellos

cometidos Antárticos que este determine.

8. Integrar las Delegaciones Permanentes y No Permanentes de la República ante

Organismos Internacionales, Órganos, Entidades, Conferencias y eventos de

carácter Público o Privado referidos a la temática antártica o afines y representar a

aquella cuando el Poder Ejecutivo lo disponga expresamente.

9. Proponer al Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Estado que

corresponda, la ratificación de los Proyectos de Convenios, Convenciones,

Resoluciones y Recomendaciones acordadas dentro del Sistema del Tratado

Antártico.

10. Gestionar y proponer la celebración de Convenios de carácter científico,

tecnológico o logístico con entidades similares públicas o privadas de otros países.

3) Consejo Directivo

El Instituto Antártico Uruguayo se encuentra organizado de acuerdo a lo establecido

en el Decreto 555/994 del 15 de diciembre de 1994, Reglamento de Organización y

Funcionamiento del Instituto Antártico Uruguayo dependiente del Ministerio de

Defensa Nacional.

d. POLÍTICA ANTÁRTICA 1) Instrumentación en el ámbito científico En su calidad de Miembro Pleno del

Comité Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR), el Uruguay ha planificado

estratégicamente su actividad científica antártica de manera concurrente con la

doctrina del Comité, coordinando sus proyectos de forma de no duplicar aquellos

que se encuentran ya en desarrollo por otros programas y, simultáneamente,

priorizar aquellos que tengan una naturaleza innovadora tendiente a acrecentar el

conocimiento humano.

En este sentido, se ha logrado racionalizar los proyectos en desarrollo, de

forma de alcanzar su homologación con la nueva reestructura del SCAR, orientando

la actividad de investigación hacia los ejes principales del conocimiento de los

fenómenos ambientales con influencia en el Cambio Global y la Biología y Medicina

Humana en la Antártida. En cumplimiento de las funciones atribuidas legalmente al

Instituto Antártico Uruguayo, consistentes en formular y realizar investigaciones y

exploraciones científicas, así como también promover el estudio de las ciencias



aplicadas al Área del Tratado Antártico, se han desarrollado los proyectos que más

adelante se expresan, conjuntamente con instituciones nacionales y extranjeras en

el ámbito de cooperación antártica.

El enfoque de base estratégica de los proyectos desarrollados reside en el

cumplimiento de una función instrumental técnica de manera armónica con los

requerimientos de validez establecidos por el SCAR para la actividad científica, la

cual debe estar caracterizada por el mantenimiento de un activo y continuo

programa de investigación, para poder retener la calidad de Miembro Pleno

alcanzada en dicho Comité.

Habiendo además enfocado desarrollar esta actividad científica en forma

consistente con el Protocolo de Madrid, en lo atinente al Medio Ambiente, se está

proporcionando al Uruguay el sustrato sistemático –y por tanto capitalizable, en

términos de eficacia política–, a través de la función finalista de política antártica

realizada como actividad técnica intersesional, que consolidada en la Reunión

Consultiva del Tratado Antártico, ha sido fundamental para mantener la posición de

Miembro Consultivo y, concomitantemente, sostener la reserva de derechos

declarada al adherir al Tratado Antártico referente a aquellos derechos que,

conforme al Derecho Internacional, pudieran corresponderle al país en la Antártida.

2) Instrumentación en el ámbito técnico-ambiental

El establecimiento de la política medioambiental del Instituto Antártico

Uruguayo ha podido desarrollar el concepto de protección considerado

contextualmente en el marco del Protocolo al Tratado Antártico sobre la Protección

del Medio Ambiente, entendido en forma abarcativa, o en “latu sensu”, como el

conjunto de medidas adoptadas sistemáticamente para preservar las condiciones

naturales del medio ambiente Antártico, evitando efectos perjudiciales de la actividad

humana.

En este sentido, las actividades antárticas uruguayas son planificadas y

realizadas de manera compatible con los principios medioambientales del Art. 3 del

Protocolo, a efectos de limitar el impacto perjudicial sobre el medio ambiente

Antártico y los ecosistemas dependientes y asociados.

A este propósito, se ha logrado implementar el procedimiento para el

desarrollo de las Evaluaciones de Impacto Inicial y el establecimiento del Programa

de Monitoreo Ambiental para las actividades antárticas uruguayas en el ECARE y la

Base Artigas, posibilitando adoptar medidas de mitigación para los impactos posibles



previstos y, como medida preventiva, facilitar la determinación precoz de efectos

imprevistos de las actividades en prosecución.

Uruguay ha logrado participar activamente en la elaboración de los

procedimientos instrumentales de las disposiciones del Protocolo materializados en

la Recomendación ATCM XXIII, reforzando así su interés, como Miembro

Consultivo, en cuestiones de protección y conservación de la Antártida, al reunir los

requisitos de validez establecidos por el Tratado Antártico y sus instrumentos

complementarios. La importancia del enfoque de esta orientación ambiental se

destaca en el triple aspecto que se expresa a continuación:

1. JURÍDICO: en la práctica de las obligaciones de medio en el desarrollo de todas

las actividades en la Antártida, especialmente a la luz de la ampliación del Protocolo

en lo que refiere a la materia de responsabilidad, en proceso de elaboración

avanzado, que plantea el mantenimiento de una conducta diligente en el

cumplimiento de sus disposiciones, para reducir el riesgo de incurrir en

responsabilidad en caso de un accidente ambiental con daño, el cual, a su vez, de

otra forma podría traer aparejada una onerosa reparación por parte del país.

2. ÉTICO: este aspecto subyace como componente del compromiso de contribuir a

la conservación ambiental, en razón de las propias consecuencias que, para las

generaciones futuras, traerán aparejados los fenómenos de alcance planetario, los

que incluso podrían afectar el derecho a un medio ambiente sano y equilibrado, en el

cual la Antártida juega un rol más que influyente, reservando los preciados recursos

que podrán proveer el sostenimiento de la Humanidad.

3. CIENTÍFICO: la propia naturaleza de la actividad ambiental propende a

incrementar, sobre una base científica, el conocimiento del estado del medio

ambiente, lo cual también facilita la determinación del bien objeto del régimen de

protección, con el propósito de adoptar las medidas adecuadas. La contribución a la

investigación científica se centra en el propósito de facilitar a la comunidad científica

antártica el conocimiento sobre el estado del medio ambiente regional, en el área de

las correspondientes actividades científicas y logísticas de apoyo, sean de base o de

campo, constituyendo un aporte que fue propuesto por Uruguay y aprobado en el

foro internacional de la Reunión de Administradores de Programas Antárticos



Latinoamericanos (RAPAL), alegando que, desde el punto de vista metodológico y

de contenido, puede capitalizar el esfuerzo, en el ámbito latinoamericano, en la Isla

Rey Jorge/25 de Mayo, para poder ser integrado al informe más abarcativo de la

totalidad de la Antártida que está emprendiendo el Comité Científico de Investigación

Antártica.

En este contexto, la propuesta y participación uruguaya adquiere mayor

importancia a la luz de la reestructura del Comité mencionado, tanto en el aspecto

conceptual, orientando su trabajo, consagrado en el Protocolo como requisito de

validez, hacia la investigación de los fenómenos de alcance planetario, como

también en el aspecto funcional, consagrado en la nueva reestructura del Comité,

donde se tendrá muy en cuenta el aporte de los países que tienen la calidad de

Miembro Pleno como el caso de Uruguay, elemento que opera como requisito de

eficacia, medible en términos de efectos políticos al ser capitalizable en el foro de la

Reunión Consultiva.

También en el ámbito tecnológico de la materia ambiental se ha obtenido un

logro importante, a través de la construcción de un magnetómetro de tres ejes,

mediante el aporte intelectual y material de Personal Superior de la Armada

Nacional, el cual empleando tecnología de desarrollo nacional permite llevar a cabo

el proyecto de relevamiento de las emisiones magnéticas en inmediaciones de las

instalaciones antárticas uruguayas, con el propósito de estudiar las variaciones del

campo magnético local y su posible influencia en el ecosistema.

Con el propósito de incrementar la cooperación en la gestión ambiental del

área, promoviendo los objetivos del Tratado Antártico y del Protocolo, Uruguay

ofreció realizar con su equipo, en las bases de la Isla Rey Jorge/25 de Mayo,

mediciones de relevamiento magnético similares a las de la Base Científica Antártica

Artigas para, en una primera instancia, apoyar el correspondiente estudio de los

respectivos programas Antárticos latinoamericanos, estando previsto ampliar el

ofrecimiento al resto de los programas en la isla, mediante la presentación del

proyecto ante el foro de la Reunión Consultiva.

La publicidad otorgada al proyecto mencionado contribuye a consolidar el

genuino interés de Uruguay en la Antártida y su compromiso con la investigación

científica, fortaleciendo así su posición e identidad como Miembro Consultivo, lejos

de las críticas realizadas por los equipos de inspección del Tratado Antártico, que

censuran aquellos programas que, a diferencia del uruguayo, únicamente incorporan



tecnología estratégica, para realizar meras actividades de colección de datos,

duplicando otros proyectos científicos y poco se compadecen con el espíritu del

Tratado Antártico.

En el ámbito de la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos

Marinos Antárticos y concurrente con el objetivo prioritario de la misma, el Instituto

Antártico Uruguayo aportó su trabajo de Relevamiento de Desechos Marinos en las

inmediaciones de la Base Científica Antártica Artigas. El trabajo de campo conducido

en la Antártida y consolidado en el propio Instituto, tiene importancia al constituirse

en elemento de seguimiento de las actividades de recolección y permite verificar el

progreso del acatamiento de las Medidas de Conservación “in totum”, a través del

monitoreo de los residuos marinos arribados a la costa y su impacto en el medio

ambiente y su fauna antártica.

Es de destacar que solo cinco países -Estados Unidos, el Reino Unido, Chile,

Noruega y Uruguay- desarrollan al momento trabajos de este tipo, en forma

homóloga con el protocolo acordado y sobre una base científica, para darle valor de

uso práctico y también estadístico, lo cual ha servido de aliento para que otros

países puedan realizar, en el futuro, trabajos respectivos, correspondientes a la

información obtenida en las áreas geográficas donde desarrollan sus actividades

antárticas.

Este aporte de Uruguay quedó debidamente registrado en los respectivos

informes de la Reunión, con lo cual se refrenda documentalmente el interés continuo

que manifiesta el país en la protección del medio ambiente Antártico.

Contribución de las Fuerzas Armadas a la Política Antártica.

Las Fuerzas Armadas desempeñan una función de carácter finalista a través

del desarrollo de actividades científicas inherentes a la propia naturaleza de la

Antártida, con el propósito de incrementar el conocimiento existente sobre este

continente, que constituye un laboratorio único, especialmente en aquellos tópicos

que contribuyen a la comprensión de fenómenos planetarios, como el cambio global

y la protección del medio ambiente. Esta función remite directamente a la

demostración del interés en la Antártida que ha manifestado Uruguay a través de

una participación continua, activa y autónoma, como Miembro Consultivo del Tratado

Antártico.



A su vez, desarrollan una función de carácter instrumental de apoyo a la

función anterior, de contenido logístico en el área de transporte aéreo y marítimo y la

operación de las bases antárticas, para contribuir con el sostén de las actividades

científicas uruguayas, asegurando el reabastecimiento; y en el área de

mantenimiento, para facilitar el buen funcionamiento de la Base y la Estación.

Estas funciones se distribuyen de acuerdo a las capacidades desarrolladas

inherentes a la especialidad de cada Fuerza, desempeñándose la Armada en el área

de las actividades marítimas, la Fuerza Aérea en el área de actividades de vuelo y el

Ejército en actividades de operación de base y desplazamiento terrestre, actividades

que son cumplidas de manera conjunta, así como también actividades científicas

orientadas a las ciencias físicas y las ciencias geográficas.

Estas funciones se desarrollan según lo previsto por el Tratado Antártico en lo

que respecta al empleo de personal o equipos militares para investigaciones

científicas o para cualquier otro fin pacífico relacionado con las actividades sujetas a

las disposiciones del mencionado Tratado.

En el ámbito de las actividades científicas, la Armada desarrolla tareas de

operación de la Estación Mareográfica, implementación del Proyecto de Glaciología,

operación de la Estación Meteorológica y Oceanográfica Móvil del ROU Vanguardia.

También ha realizado tareas de evaluación de impacto y monitoreo ambiental de las

actividades uruguayas en la Antártida, de acuerdo a lo establecido en el Protocolo al

Tratado Antártico sobre la Protección del Medio Ambiente, orientadas a contribuir a

la comprensión del Cambio Global en la Antártida.

Simultáneamente ha contribuido con tecnología propia, mediante el desarrollo

de un magnetómetro, el que se emplea para monitorear las emisiones

electromagnéticas de las bases y para relevar datos del campo magnético terrestre,

a efectos de incrementar la cooperación uruguaya en materia de investigación

antártica y facilitar al SCAR, los datos para su inclusión en el mapa cibercartográfico

de la Antártida y estar presente en el programa de investigación de anomalías

magnéticas (ADMAP) desarrollado por este comité.

Respecto a las actividades logísticas, la Armada realiza tareas de

reabastecimiento de combustible, repuestos y provisiones mayores para la Base

Científica Antártica Artigas (BCAA) y la Estación Científica Antártica T/N Ruperto

Elichiribehety (ECARE), así como también actividades de tratamiento y eliminación

de residuos, mediante la evacuación de residuos sólidos y residuos líquidos



domésticos, según el Anexo III del Protocolo al Tratado Antártico sobre la Protección

del Medio Ambiente. Estas tareas son cumplidas por el buque auxiliar ROU

Vanguardia, que efectúa una expedición antártica al año durante la temporada de

verano.

Simultáneamente, la Armada cumple tareas logísticas referidas a la

generación eléctrica y a la coordinación con la empresa energética nacional, en los

aspectos relacionados con la operación y mantenimiento de los generadores en la

Antártida.

Las tareas de carácter científico realizadas por la Fuerza Aérea Uruguaya

refieren a la operación de la Estación Ozonométrica y la Estación Ionosférica en

BCAA y la distribución de los datos obtenidos. La Fuerza Aérea Uruguaya se

encarga de tareas de transporte de personal científico y de apoyo, así como también

de repuestos y provisiones de carácter urgente que requieran rápido traslado aéreo

a la Antártida, para contribuir a la continuidad de las actividades científicas

uruguayas en el continente.

También ha operado un helicóptero Bell 212 que sirve de plataforma de apoyo

logístico, para realizar transferencia de personal y equipo desde el aeropuerto o

desde el propio buque a la BCAA y ECARE y que, a su vez, se ha empleado para el

traslado del personal científico dedicado a realizar proyectos de investigación en el

campo.

Otras tareas de carácter logístico incluyen la operación y mantenimiento de la

estación de comunicaciones de la base.El Ejército desarrolla tareas en el ámbito de

las actividades científicas de investigación referidas a la observación de parámetros

geodésicos, con la finalidad de contribuir con el proyecto de Infraestructura

Geodésica en la Antártida (GIANT) y a la determinación del desplazamiento de las

placas continentales.

En lo que refiere a las actividades logísticas, el Ejército realiza tareas

inherentes a la Jefatura de la BCAA, en lo que respecta a la propia administración de

la base, cumpliendo además con tareas logísticas de alimentación del personal

científico y de dotación. También desarrolla tareas de conducción y mantenimiento

de los vehículos de transporte terrestre, constituidos por dos carriers para nieves

(HAGGLUNDS) y un camión (IFA), los cuales se emplean para el traslado de

personal y equipamiento científico, así como para el apoyo logístico en el traslado de

material.



El Servicio de Sanidad de las Fuerzas Armadas provee en forma permanente

el apoyo médico para la BCAA y para otras bases en caso de accidente, como

acción humanitaria solidaria. Actuando conjuntamente, además, las tres Fuerzas

Armadas implementan los Planes de Contingencia de respuesta en casos de

emergencia, que incluyen el Plan de Evacuación Médica y de Rescate, a realizarse

con los medios terrestres, el helicóptero o la lancha operada por un buzo, según sea

lo más adecuado de acuerdo a la situación;

El Plan de Lucha Contra Incendio, que contempla medidas preventivas y medidas

directas de lucha en caso de incendio en las bases, considerando las condiciones

ambientales adversas de ausencia de humedad y escasa disponibilidad de agua; y

el Plan de Lucha Contra la Contaminación, en caso de derrame accidental de

combustible u otras sustancias peligrosas, con el propósito de contribuir a conservar

el medio ambiente Antártico.

e. BASE CIENTÍFICA ANTÁRTICA ARTIGAS 1) Propósito

El funcionamiento de la Base Científica Antártica Artigas ubicada en la isla

Rey Jorge, Shetland del Sur, tiene como función instrumental oficiar de soporte

logístico para las actividades científicas que se desarrollan como función finalista en

el marco del Plan de Investigación Antártico del Instituto Antártico Uruguayo (IAU).

Dicha estación le permite a la comunidad científica nacional desarrollar proyectos de

investigación para contribuir a la comprensión del funcionamiento y la dinámica del

sistema Antártico, con sus ecosistemas dependientes y asociados y su implicancia

en los procesos en el ámbito global.

De esta forma, les es posible a los científicos uruguayos interactuar con otros

miembros de la comunidad científica, desarrollando investigaciones en forma

conjunta, fomentando la cooperación internacional. Asimismo, la presencia uruguaya

permite la elaboración de programas educativos y de difusión, con el objetivo de que

las nuevas generaciones se vayan familiarizando con la protección del medio

ambiente Antártico, a partir de generar la conciencia de su importancia como

laboratorio único del cambio global y su valor como reserva natural consagrada a la

paz y a la ciencia.

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