La Conquista Española de Centroamérica

download La Conquista Española de Centroamérica

of 15

Transcript of La Conquista Española de Centroamérica

LA CONQUISTA ESPAOLA DE CENTROAMRICA

LA CONQUISTA ESPAOLA DE CENTROAMRICAWendy Kramer, W. George Lovell y Christopher H. LutzLa conquista espaola de Centroamrica, que se inici en 1502 a travs del contacto de Cristbal Coln con los indgenas de Honduras, en realidad, nunca concluy totalmente durante los tres siglos de dominacin colonial. El primer enlace espaol-indgena se realiz en la costa atlntica de Centroamrica pero por razones del clima, el tipo de suelos, de la topografa y de los asentamientos de la poblacin indgena, los conquistadores, que llegaron veinte aos despus, se vieron ms atrados por la vertiente del Pacfico. Pese a que se establecieron algunos puertos y asentamientos en la costa atlntica claves en la historia econmica de la regin, en general sta permaneci como una zona fronteriza e ignorada, ocupada ms tarde, buena parte de la misma, por ingleses y africanos que se mezclaron con las poblaciones locales. Con raras excepciones, la conquista y colonizacin de Centroamrica fue un fenmeno que tuvo su mayor impacto y xito en la vertiente del Pacfico, regin donde los invasores encontraron mayor concentracin de poblacin autctona, y tambin climas, tierras y otros recursos naturales favorables.Desde la perspectiva espaola, y de la historia oficial predominante hasta hoy, el llamado descubrimiento de Centroamrica con su conquista y colonizacin, es un episodio histrico en que se resaltan las batallas y las hazaas de los conquistadores, seguido por la fundacin de ciudades y la formacin de una nueva sociedad portadora de civilizacin. Son notables los logros de varias personalidades de la conquista espaola, como Pedro de Alvarado y Pedrarias Dvila, entre otros. Pero a lo largo de casi medio milenio, desde que Coln y Alvarado llegaron por primera vez a la regin, pocos, como fray Bartolom de las Casas, se preocuparon por las fuerzas destructivas desencadenadas con el arribo de los europeos.En Centroamrica se presta ms atencin al impacto de la Conquista sobre la poblacin indgena que a las hazaas de los conquistadores.

Especial inters merece, entonces, el anlisis del sistema de encomiendas; o sea de las donaciones de pueblos o grupos indgenas para el uso de conquistadores y otros pobladores espaoles, as como el impacto destructivo de la esclavitud con las formas de resistencia indgena y, el factor que tal vez ms influy en su exterminio, la introduccin de enfermedades del Viejo Mundo a la regin.

La historia centroamericana de las primeras dcadas despus de 1522 es como un rompecabezas, del que contamos, hasta el momento, apenas con un pequeo nmero de piezas correctamente colocadas. Se cuenta con otras pocas, pero no sabemos dnde situarlas y hay muchas ms, con certeza la mayor parte, que con el tiempo se han perdido o nunca fueron encontradas. En consecuencia, el panorama es parcial y bastante limitado. Aun con las recientes investigaciones sobre las dems provincias de la Audiencia de Guatemala, los datos y los anlisis ms completos siguen concentrados en la provincia de Guatemala. Aqu presentaremos ejemplos y casos de estudio de otras regiones del istmo, especialmente de Costa Rica, que cuenta con abundantes investigaciones sobre su conquista tarda, iniciada en las dcadas de 1560 y 1570.

Como puente que conecta dos enormes continentes en sus extremos, el istmo ha servido desde el asentamiento del hombre americano como punto de comunicacin, recibiendo influencias culturales tanto del norte como del sur. As, result tambin con la conquista espaola. Entre el primer contacto europeo de 1502 y la conquista definitiva en la dcada de 1520, las principales confrontaciones entre indgenas y espaoles se dieron en las islas de la baha y en la costa hondurea. Despus, con la despoblacin creciente de las Antillas, los espaoles buscaron otros pueblos que pudieran esclavizar para la explotacin de oro y trabajos en la Espaola; alrededor de 1520 la situacin lleg a tal extremo que las islas de la baha se encontraban completamente deshabitados.

Al iniciarse verdaderamente la Conquista, sta provino tanto del norte como del sur. En 1523, desde Mxico central, Hernn Corts envi a su capitn Pedro de Alvarado con un ejrcito espaol-mexicano, y posteriormente le siguieron otras incursiones conquistadoras, incluyendo la del propio Corts. Aun antes que Alvarado, desde Panam, fuerzas expedicionarias espaolas haban incursionado en la parte sur-oriental, como sucedi con Gil Gonzlez de vila, quien lleg a Costa Rica en 1522. La tercera ruta de la Conquista se inici desde Mxico y las Antillas hacia la costa atlntica de Honduras; pero la primera y segunda expedicin fueron decisivas en el sometimiento de la poblacin del istmo.

La conquista desde Panam (Nicaragua)

En realidad la primera expedicin exploradora se realiz en 1516 bajo el mando de Juan de Castaeda y Hernn Ponce de Len, quienes primero navegaron hacia el oeste, por el Pacfico de Panam, hasta el Golfo de Nicoya. En esa ltima regin capturaron tres o cuatro indios con el propsito de utilizarlos como guas-intrpretes. La expedicin Castaeda-Ponce de Len, consista slo en cuarenta hombres y encontr gran resistencia indgena, lo que motiv el regreso de los espaoles a Panam, sin poder realizar la conquista.

Durante la expedicin Castaeda-Ponce de Len, el piloto Andrs Nio se encontraba en Espaa tratando de obtener apoyo real para adquirir los barcos del descubridor del mar del sur, Nez de Balboa en esa fecha ya muerto, y permiso para conquistar y explotar la regin al oeste de Panam. En Espaa, Nio conoci a Gil Gonzlez de vila, persona de influencia en la Corte, y ambos suscribieron un contrato con la Corona, obteniendo financiamiento para explorar la costa del Pacfico, mil leguas al oeste de Panam. Con la disminucin de la poblacin y del flujo de oro en las Antillas, la Corona, Nio y Gil Gonzlez buscaban nuevas fuentes de riqueza.

La expedicin sali de Espaa en 1518 con cincuenta y un hombres bajo el mando de Gil Gonzlez, en ruta hacia Panam. Pero al llegar comenzaron los problemas, principalmente con Pedrarias Dvila (Pedro Arias de vila), gobernador de Castilla de Oro, quien puso muchos obstculos. Despus de varias dificultades, incluyendo el no conseguir los prometidos barcos de Balboa, Gil Gonzlez logr fabricar nuevas embarcaciones y se hizo a la mar a principios de 1522 rumbo al oeste, por la costa del Pacfico. Los tropiezos continuaron. Los barcos recin construidos no soportaron el viaje y, todava frente a la costa panamea, Gil Gonzlez y la mayor parte de su expedicin tuvieron que desembarcar. Con cien espaoles y unos cuatrocientos indios auxiliares (ms los guas indios de Nicoya de la expedicin de 1516) entraron en Costa Rica por tierra, reconociendo la costa del Pacfico hasta llegar al Golfo de Nicoya.

Como sola pasar con muchas expediciones de reconocimiento y conquista, los indgenas informaron a los invasores de ricas y bellas tierras ms all de las suyas. En Nicoya, los indgenas comunicaron la existencia de un pueblo importante, de grandes lagos y asiento de un cacique indgena poderoso: Nicarao. Los indgenas de Nicoya tenan en mente distraer a los intrusos, hablndoles de cosas impresionantes?; exagerando la belleza y riqueza de otros lugares esperaban alejarlos? Acaso todava tenan la esperanza de que se les dejara en paz? sta fue, tal vez, la primera forma de resistencia indgena a la invasin espaola (Figura 1.1).

Mientras Gil Gonzlez entraba en Nicaragua por tierra, buscando lo que le haban informado en Nicoya, Nio se embarc hacia el oeste a lo largo de la costa nicaragense, hasta encontrar el golfo de Fonseca nombrado as en honor de Juan Rodrguez de Fonseca, obispo de Burgos y real ministro de las Indias, donde ms tarde se uniran las provincias de Nicaragua, Honduras y El Salvador. La noticia ms importante para los espaoles y la ms daina para la supervivencia de los indios nicaraos fue que Gil Gonzlez logr obtener una considerable cantidad de oro equivalente a 112.524 pesos. Como la inversin inicial de los socios en Espaa fue de slo 8.324 pesos, no cabe duda de que las noticias de esta exitosa expedicin llamaron la atencin a mucha gente, deseosa de enriquecerse lo ms rpido posible.

Cuando Gil Gonzlez intent penetrar hacia el noroeste, encontr la primera resistencia indgena bajo el mando del cacique Diriangen, decidindose a volver al Golfo de Nicoya con su oro y las tropas intactas. Aqu vale la pena citar las conclusiones del historiador costarricense Juan Carlos Solrzano sobre el oro, y las percepciones tan distintas de su valor, entre el grupo espaol y el cacique indgena Nicarao:

Es probable que el oro recaudado en esta empresa correspondiera a la mayor parte del metal precioso atesorado por indgenas durante el transcurso de muchos aos, ya fuese por medio del comercio con otras poblaciones indgenas o bien mediante su explotacin en reas cercanas. Al ao siguiente, cuando Hernndez de Crdoba conquist e inici la colonizacin espaola de Nicaragua, recaud solamente 35.724 pesos, suma bastante inferior a las ganancias de Gil Gonzlez. En la expedicin de este ltimo, una ancdota pone de manifiesto el encuentro de dos mundos diferentes: observando el cacique Nicarao o Nicaragua el deseo nunca satisfecho de los espaoles por obtener oro, pregunta al capitn que para qu necesitan tanto oro tan pocos hombres. La inexistencia de una economa monetaria hace inexplicable para los indgenas el concebir que el oro pueda tener otro fin que el del ornato. Para los espaoles, por el contraro, el valor de los objetos de oro es su funcin como valor de cambio. De all que los objetos de ornato, preciosos trabajos de artesana metalrgica, terminaron rpidamente en el crisol, fundidos y transformados en prcticas barras de oro.

Si los indios de Nicoya y Nicaragua pensaron que podan salvaguardar su existencia y tranquilidad al referirse a tierras ms ricas que las

suyas y con la entrega de oro, lo cierto es que se equivocaron. Estos acontecimientos, con el bautizo de ms 9.000 indgenas en Nicaragua y otros 6.000 en Nicoya en 1522, slo despertaron las ambiciones de Gil Gonzlez y otros espaoles, incluyendo a Pedrarias Dvila.

La expedicin de Gil Gonzlez y Andrs Nio, cargada de oro, regres a Panam el 25 de junio de 1523. Cuando Pedrarias Dvila tuvo noticia de ello, intent capturar a Gil Gonzlez, pero ste escap rumbo a Santo Domingo, donde haba servido como contador real. All trat de organizar y financiar otra expedicin a Nicaragua. Mientras tanto, Pedradas Dvila organiz otra para establecer su propia demanda sobre la regin, expedicin que estuvo bajo el mando de Francisco Hernndez de Crdoba, quien sali de Panam a fines de 1523 con destino al Golfo de Nicoya.

A diferencia de las expediciones anteriores, que eran motivadas por razones de reconocimiento, la bsqueda de oro y, por ltimo, la salvacin de las almas, la de Hernndez de Crdoba fue la primera que intent establecer asentamientos espaoles, cambio que indica que los invasores llegaban para permanecer en el nuevo territorio. Al llegar a Nicoya, Hernndez de Crdoba fund Villa Bruselas en la franja oriental del golfo, en un punto a escasas leguas de yacimientos aurferos situados en las faldas de las minas de Abangares. Antes de continuar su viaje hacia Nicaragua, dej a su lugarteniente Andrs Garabito al mando de la pequea guarnicin. Desde Villa Bruselas, Garabito hizo una entrada al territorio hutar, cerca del ro Turrubares en la regin del Pacfico central de Costa Rica. La incursin de Garabito fue la nica en aquella zona hasta los aos 1560. Durante las cuatro dcadas intermedias, los espaoles ignoraron Costa Rica, dedicando sus esfuerzos a las zonas centroamericanas de mayores concentraciones de poblacin y recursos naturales, especialmente en metales preciosos. Debido a esto, el inters se centr en Nicaragua. Este respiro permiti que la regin del Pacfico costarricense no sufriera los efectos de las primeras oleadas de la invasin europea, con su caudal de esclavitud y muerte.

Al igual que Gil Gonzlez, Hernndez de Crdoba march con su ejrcito hacia tierra nicaragense. Pero, a diferencia de su predecesor, sigui fundando asentamientos espaoles: Granada en las orillas del lago de Nicaragua y Len cerca del lago de Managua (antes Xolotln), asegurando as una presencia permanente en Nicaragua. El ejrcito de Hernndez de Crdoba no fue recibido en forma pacfica, y los invasores consideraron necesario construir fortificaciones en los asentamientos de Granada y de Len. Compuesta de poblacin sedentaria, la conquista de Nicaragua, en la regin del Pacfico, fue relativamente fcil, sobre todo en comparacin con los frustrados intentos por conquistar el oriente y el altiplano central de Nicaragua, donde a partir de la dcada de 1520 los indios continuamente atacaban los centros mineros, primero, de Santa Mara de Buena Esperanza y, ms tarde, los de Nueva Segovia (Figura 1.2).

Al establecer asentamientos urbanos espaoles (algunos permanentes, otros trasladados o abandonados) con sus cabildos, para administrar sus respectivas comarcas en Nicaragua y Nicoya, Hernndez de Crdoba efectu los primeros repartimientos de encomiendas de indios entre lderes y soldados de su ejrcito. Simultneamente, los espaoles comenzaron a explotar oro y a esclavizar grandes cantidades de indgenas, que fueron exportados a otras regiones, por millares. Estas actividades tuvieron rpidamente consecuencias graves para la poblacin indgena.

1.2. BAILE DE INDGENAS NICARAGENSES SEGN DIEGO GUTIRREZ, 1545.Honduras

La conquista de Centroamrica es un episodio confuso y complicado debido a la cantidad de invasiones por diversos puntos, donde destaca principalmente el caso de Honduras. En este territorio confluyeron y lucharon entre s conquistadores procedentes de Nicaragua, Mxico, Guatemala y Santo Domingo. Por la costa del Pacfico, se recordar que Andrs Nio lleg al Golfo de Fonseca en 1522. Gil Gonzlez, quien se refugi en Santo Domingo para escapar de Pedrarias Dvila, organiz desde all otra expedicin de conquista y arrib a principios de 1524 a la costa norte de Honduras, en un intento por apoderarse de Nicaragua.

Otros espaoles arribaron en el mismo ao. tanto para dominar el territorio como para buscar una ruta fluvial entre el Atlntico y el Pacfico. As, desde Mxico, Hernn Corts envi a su capitn Cristbal de Olid; pero ste, ambicioso, decidi tomar Honduras para s mismo. Enterado de la actitud de Olid, pensando proteger sus intereses, Corts manda en seguida a otro capitn, a Francisco de las Casas y, en 1525, Corts mismo llega por tierra a Honduras. En la bsqueda de una salida al Caribe, desde Nicaragua, Hernndez de Crdoba enva a Hernando de Soto a explorar en direccin noroeste, la ruta natural ms apta hacia el Caribe. Pero en la regin de Olancho, en Honduras, se enfrentaron a las fuerzas de Gil Gonzlez y luego se retiraron: Hernando de Soto hacia Nicaragua y Gil Gonzlez en direccin al Golfo de Honduras. La lucha por el control de Honduras continu mientras tanto entre las fuerzas opuestas enviadas por Corts y las de Gil Gonzlez.

Con la llegada de Corts, con ciento cuarenta espaoles y tres mil aliados mexicanos, a Honduras, despus de una larga y dursima marcha desde el Golfo de Mxico, la catica situacin entre los grupos rivales comenz a calmarse. Corts enferm de una fiebre tropical e, inseguro de su posicin en Mxico, debido a su larga ausencia, se hace a la mar hacia la Nueva Espaa, despus de nombrar a un fiel pariente, Hernando de Saavedra (o Quesada Saavedra) como su lugarteniente en Honduras.

La conquista de Honduras, aplazada por los conflictos entre los grupos conquistadores, comenz a concretarse, bajo Quesada Saavedra, despus de la intervencin de Corts, en 1530. Cabe destacar la participacin especialmente brutal de Pedro de Alvarado y sus auxiliares mayas guatemaltecos en la regin occidental. Francisco de Montejo continu la conquista hacia finales de la dcada, con campaas ms exitosas en esa regin arrasada por Alvarado, as como en la parte central. En el siglo XVI, como en el resto del perodo de dominacin colonial, los espaoles nunca lograron conquistar la parte oriental de la provincia.

Simultneamente con la Conquista se fundaron pequeos e inestables asentamientos urbanos y se reparti en encomienda a los relativamente pocos indios sobrevivientes. Entre las repetidas e inconclusas campaas de conquista, los espaoles esclavizaron a grandes cantidades de indios, a quienes explotaron en las minas y exportaron a otros lugares. Esta poltica inmoderada, y los conflictos fronterizos entre los gobernantes espaoles de Honduras y Nicaragua, trajo como resultado una serie de rebeliones indgenas, desde el inicio de la Conquista hasta 1546.

La conquista desde Mxico (Guatemala)

La conquista de Guatemala y El Salvador, en contraste con la regin suroriental centroamericana, no presenta confusin ni involucra tal cantidad de actores; fue relativamente rpida, aunque s hubo resistencia en la zona cakchiquel hasta 1530.

El contacto de Corts con los cakchiqueles y los quichs se inici poco despus de la derrota de los aztecas. El conquistador haba tenido noticias de las ricas tierras ms all de las fronteras bajo control azteca y quiso extender su dominio. Casi simultneamente, hacia 1522, despus de saber de la cada de los aztecas, los dos grupos mayas, en un esfuerzo por retardar o evitar los acontecimientos, mandaron representantes ante Corts declarando ser favorables al rey espaol. Los delegados fueron bien recibidos por Corts, y luego regresaron a Guatemala con regalos para sus lderes.

A pesar de esas negociaciones, en una carta al Rey, Corts inform que los indgenas de Guatemala hostigaban a sus aliados indios de Soconusco. Los cakchiqueles negaron esto, descargando la culpa en otros. Sin embargo, molesto por estos informes, y decidido a expandir su dominio hacia el sur, Corts envi, por tierra a Guatemala, a su capitn Pedro de Alvarado, va la costa del Pacfico. Al mismo tiempo, mand a Cristbal de Olid, por ruta martima, a la regin de Honduras; ste como se recordar, lo traicion. Alvarado no fue desleal, pero era un personaje problemtico por su desmedida ambicin y pasin por la conquista de tierras desconocidas.

Antes de iniciar la conquista de Guatemala, Pedro de Alvarado estuvo en Soconusco, donde tuvo comunicacin con mensajeros cakchiqueles que llegaron con proposiciones de paz. La respuesta de Alvarado fue una propuesta de alianza con el rey cakchiquel Beleh Qat, quien la acept y envi cinco mil esclavos a Soconusco, cargados con riquezas de la tierra, por valor de 20.000 pesos. Desconocemos los motivos cakchiqueles para enviar esta impresionante cantidad de regalos. Acaso se trataba de una especie de soborno o tributo para que los intrusos los dejaran en paz, sin trastornar su mundo? O es que los lderes cakchiqueles buscaban un aliado poderoso en su continua lucha contra sus enemigos quichs? Tal vez nunca sepamos la verdad, pero es necesario tomar en cuenta estas y otras hiptesis. Pero s es seguro que Alvarado tuvo ms inters en Guatemala despus de recibir dicho botn. Impresionado por las muestras de buena voluntad y opulencia cakchiquel, Alvarado regres a Mxico, a preparar su ejrcito para la invasin de Guatemala.

Alvarado y un ejrcito de ciento veinte soldados de caballera, trescientos de infantera, donde se incluan ciento treinta ballesteros y arcabuceros, varios cientos de aliados mexicanos de Cholula y Tlaxcala

y cuatro piezas de artillera, bastante plvora y balas, salieron de Mxico el 6 de diciembre de 1523. Entre los espaoles venan tres hermanos de Alvarado: Jorge, Gonzalo y Gmez de Alvarado, sus primos Hernando y Diego de Alvarado y su brazo derecho, don Pedro Portocarrero. Este crculo de hombres de confianza, especialmente Jorge de Alvarado, desempeara un papel importante en las primeras dos dcadas inestables del dominio espaol en Guatemala.

La conquista de Guatemala se inici con la entrada de Pedro de Alvarado y su ejrcito espaol-mexicano en territorio guatemalteco, en febrero de 1524. Llevaba rdenes de verificar las noticias sobre la existencia de: muchas y muy ricas y extraas tierras y de muchas y muy diferentes gentes. A su paso por la costa del Pacfico no encontr casi ninguna resistencia. Despus de subir con dificultad la empinada cuesta cerca de Santa Mara de Jess, tan agro que apenas podamos subir los caballos, las fuerzas espaolas entraron finalmente al altiplano de Guatemala donde encontraron una oposicin tenaz. El enfrentamiento ms decisivo tuvo lugar a principios de 1524, cuando los invasores tuvieron que lidiar con los guerreros de la nacin Quiche, en la llanura donde est situada actualmente la ciudad de Quezaltenango (Xelaju).

Los quichs, intilmente, haban intentado forjar una alianza con los cakchiqueles y los zutujiles para presentar una oposicin unida a los espaoles. La negativa de los dos antiguos enemigos signific que tuvieran que enfrentar a los invasores con un ejrcito formado slo por su propia gente. A pesar del rechazo de la alianza, los quichs tenan una ventaja numrica considerable, pero la combinacin de tcticas astutas y un aparato militar superior dio una victoria tajante a los espaoles. El impacto fsico y psicolgico que tuvo la caballera, en un pueblo que nunca haba visto en accin un caballo y su jinete, fue tan arrollador como la superioridad del acero y las armas de fuego contra el arco y la flecha. Despus de una larga y sangrienta batalla, en la que se dice que el propio Alvarado mat al prncipe quiche Tecn Umn en un combate cuerpo a cuerpo, los quichs se rindieron (Figura 1.3).

Los quichs, luego de deponer las armas, invitaron a los espaoles a su capital, Gumarcah, supuestamente para discutir los trminos de la rendicin. En Gumarcah, llamada Utatln por los indgenas mexicanos y conquistadores, los quichs hicieron un ltimo y desesperado esfuerzo por evitar la derrota. Se maquin una conspiracin, en la que los espaoles seran atrados a los confines de la capital. Una vez ah, se destruira la calzada artificial que formaba la principal va de acceso a la ciudad, atrapando as a Alvarado, a sus soldados y a los tan temidos caballos. Despus se quemara la ciudad con el enemigo adentro-. Al entrar en Utatln, la cual segn Alvarado ms parece casa de ladrones que no de pobladores, los espaoles presintieron una conspiracin y retrocedieron rpidamente hacia un lugar seguro. Las sospechas del complot quedaron confirmadas cuando los guerreros indgenas que se haban quedado afuera reanudaron las hostilidades. Alvarado orden a sus soldados que no tuvieran piedad para con los quichs. El conquistador relata el acto de venganza que tom: Determin de quemar a los seores, los cuales dijeron al tiempo que los quera quemar, como perecern por sus confesiones, que ellos eran los que me haban mandado dar la guerra y los que la hacan.

La ciudad y sus gobernantes corrieron la misma suerte. En un estado de confusin total, la nacin quiche se derrumb. Se haba cumplido, con una brutalidad legendaria, la primera fase de la conquista espaola. En ese momento, Alvarado dirigi su atencin hacia los cakchiqueles.

1.3. BATALLA DE QUEZALTENANGO, LIENZO DE TLAXCALA.Pidindoles que vinieran para prestar ayuda a los espaoles en contra de los quichs. Anteriormente los cakchiqueles haban jurado lealtad a Corts, as, el astuto Alvarado tuvo doble motivo para llamarlos: conocer su verdadera intencin hacia l y para atemorizar la tierra. Ambas tcticas ya haban sido utilizadas en la conquista de Mxico, con resultados favorables para los espaoles. En esta ocasin los cakchiqueles, enemigos ancestrales de los quichs, respondieron con prontitud a la convocatoria de Alvarado y enviaron dos mil guerreros Alvarado relata que enviaron cuatro mil para ayudar a los espaoles en el sometimiento del territorio quiche.

En los alrededores de Utatln el pueblo quiche permaneca en armas, pero en una semana el ejrcito reforzado de Alvarado venci a los quichs, matando y esclavizando indiscriminadamente. A las autoridades sobrevivientes que prometieron obedecer y pagar el tributo, se les perdon la vida y se les permiti regresar a sus tierras y casas en las afueras de Utatln; Alvarado, adems, nombr como gobernantes a dos hijos de los seores inmolados en el enfrentamiento. Una fuente documental quiche relata la cada de Utatln:

En la Cuaresma el capitn Tonatiu vino a hacer la guerra aqu al i Quiche. El pueblo fue quemado, se apoderaron del reino y del tributo. Ya no vinieron los pueblos a pagar tributo a nuestros abuelos y padres al Quiche.

En los primeros das de abril de 1524, Alvarado parti de la regin quiche hacia Iximch, la capital de sus aliados cakchiqueles, a donde lleg el 12 del mismo mes. Segn Alvarado, l y su gente fueron recibidos con cortesa por los reyes cakchiqueles, pero los autores del Memorial de Solla observaron: De verdad infundan miedo cuando llegaron. Sus caras eran extraas. Los Seores los tomaron por dioses. Un da despus de su arribo a Iximch, Alvarado tuvo una reunin con sus aliados. Luego pregunt Tunatiuh a los reyes qu enemigos tenan. Los reyes contestaron: Dos son nuestros enemigos oh Dios! los zu-tujiles y [los de] Panatacat. Los primeros con su capital, cerca de lo que es hoy Santiago Atitln, en la orilla meridional del lago de Atitln; los segundos, los pipiles, de Izquintepec o Escuintla en la actualidad.

Alvarado tena buenos motivos para querer la conquista de los zutujiles; cuando mand mensajeros desde Utatln, solicitando ayuda de los cakchiqueles y zutujiles, los primeros respondieron con el envo de dos mil guerreros, mientras que los segundos mataron a los mensajeros. Los cronistas cakchiqueles informan que Alvarado parti de Iximch, con un ejrcito compuesto de caballera e infantera espaola, junto con un grupo numeroso de guerreros cakchiqueles; con una rapidez casi mtica: El da 7 Camey [18 de abril de 1524] fueron destruidos los zutujiles por Tunatiuh. Segn Alvarado, los zutujiles se rindieron despus de un breve enfrentamiento. El conquistador los describi como un pueblo pacfico; despus de su conquista, los castellanos regresaron a Iximch.

Durante su estancia en Iximch, Alvarado fue visitado, a finales de abril, por seores de las provincias de la costa del Pacfico. Vinieron con ofertas de paz y quejas de que los de Izquintepec (Panatacat) y otros seores les haban bloqueado el camino, cuando se dirigan al encuentro con los castellanos. Como respuesta, y con el pretexto que eran enemigos declarados de los seores de Iximch, Alvarado sali el 1 de mayo de 1524 hacia la costa sur, con caballera e infantera espaola, reforzada por los aliados indgenas. Antes de llegar a Izquintepec, viajaron durante tres das por tierra despoblada o abandonada. Despus de un ataque inesperado de las fuerzas de Alvarado, los pipiles resistieron por un tiempo y causaron algunas bajas a los agresores; retirndose prudentemente hacia el bosque tropical cercano. Frustrados por la lluvia y el denso bosque, los espaoles se contentaron con quemar las casas del pueblo y apresar a algunas mujeres que no haban logrado escapar. Alvarado mand varios mensajeros para conminar a los que huyeron a que se rindieran, para evitar una mayor destruccin de su tierra. Los izquintepecos capitularon y aceptaron ser vasallos del rey espaol. Durante unos das de descanso en Izquintepec, Alvarado recibi a representantes de otros pueblos y provincias, quienes llegaron para manifestar sus intenciones pacficas.

En un perodo de dos meses Alvarado y sus soldados dominaban ya [tres de las regiones mayas ms importantes: la del quiche, la cakchi-quel y la zutujil, adems de los pipiles de Izquintepec y algunos de sus vecinos de la costa del Pacfico, hacia la actual frontera con El Salvador. Pero sera engaoso concluir, por lo dicho, que la conquista de Guatemala fue fcil y rpida. Aun despus de estas campaas relmpago quedaron muchos territorios y pueblos por conquistar, especialmente en las regiones perifricas hacia el oriente de Guatemala.

Un caso ilustrativo sobre el carcter tardo de la Conquista y dimensin de la resistencia indgena fue la campaa militar castellana en la sierra de los Cuchumatanes. Brevemente, segn el cronista criollo Fuentes y Guzmn, entre 1525 y 1530 los espaoles organizaron, en la sierra de los Cuchumatanes, tres campaas dirigidas principalmente contra los mames de Malacatn y Zaculeu, los ixiles de Nebaj y Chajul el pueblo quiche de Uspantn. Estas operaciones generaron por lo menos siete batallas importantes, adems de otras contiendas. Durante un enfrentamiento, entre los espaoles y uspantecos, en 1529, los invasores sufrieron una tremenda derrota. Slo despus de una resistencia prolongada, los indgenas de la sierra de los Cuchumatanes se sometieron al dominio de los espaoles.

Mientras an se libraba la lucha maya-espaola en los Cuchumatanes, los cakchiqueles se rebelaron contra los invasores, por el tratamiento brutal de que eran objeto.

El Salvador

La conquista de El Salvador en su inicio es una fase, o mejor dicho, un episodio de la de Guatemala. Al salir de Izquintepec, rumbo al sureste, en direccin a la costa del Pacfico, Alvarado llev a cabo una campaa de tierra arrasada, quemando pueblos y esclavizando a la poblacin. Entre los espaoles y sus aliados indios, que formaban la gran mayora de su fuerza armada, el ejrcito de Alvarado contaba con unos seis mil hombres en dicha campaa (Figura 1.4). Es posible que muchas poblaciones huyeran al recibir noticias de su llegada, tanto por temor, como para evitar ser forzadas a proporcionar alimentos a los invasores.

Cerca de Acajutla, Alvarado y su ejrcito se enfrentaron con guerreros protegidos con armaduras hechas de algodn. Para aprovechar la mayor movilidad de su caballera en llano abierto, Alvarado fingi una retirada para que los guerreros pipiles lo persiguieran y no pudieran buscar la proteccin del bosque. La treta result exitosa, los guerreros indgenas, con su incmoda y pesada armadura, sufrieron una desastrosa derrota. Pese a ello, los espaoles sufrieron muchas bajas, incluyendo al mismo Alvarado, quien fue herido seriamente en una pierna.

Los espaoles permanecieron cinco das en Acajutla para recuperarse de las heridas, antes de dirigirse hacia el noreste, al pueblo de Tacuzcalco. Al igual que en Acajutla, los guerreros de este pueblo presentaron resistencia a los invasores. La batalla, que fue dirigida en esta ocasin por los hermanos del herido Pedro de Alvarado, fue tambin un desastre para los de Tacuzcalco (Figura 1.5). En seguida, el ejrcito espaol lleg al pueblo de Miaguaclam (Azacualpa), que ya haba sido abandonado por los indios.

De all marcharon a Atehuan (Ateos), lugar a donde llegaron mensajeros de los seores de Cuscatln, la capital pipil, ofrecindose como vasallos del rey espaol. Sin embargo, cuando los espaoles llegaron a la capital, la mayor parte de los habitantes la haba abandonado. Alvarado se imagin que, mientras su ejrcito preparaba el campamento, los indios que haban permanecido tambin huiran a los cerros. Como sola hacerlo el maoso conquistador, omiti ciertos detalles en la descripcin de los hechos que hizo a Corts, los que tal vez explicaran la curiosa reaccin de los cuzcatlecos. Segn los resultados de una residencia, hecha a Alvarado, sobre su comportamiento durante la conquista, los caciques indgenas salieron a recibirlo en la entrada del pueblo, donde colocaron cantidades de comida.

1.4. BATALLA DE ESCUINTLA, LIENZO DE TLAXCALA.

1.5. BATALLA DE TECPAN-IZALCO, LIENZO DE TLAXCALA Despus de estar cmodamente alojados en Cuscatln, Alvarado mand a sus soldados que apresaran a tantos indios como fuera posible, incluyendo a los seores, y los herraron a todos como esclavos.Durante estas primeras irrupciones, Alvarado no encontr nada que se aproximara a las grandes cantidades de oro robadas a los aztecas, o a lo llevado por Gil Gonzlez y Hernndez de Crdoba de Nicaragua. Esta frustracin, y la feroz resistencia indgena, hicieron que Alvarado adoptara una actitud an ms cruel, durante la conquista de Cuscatln. Cuando regres a la capital cakchiquel, hacia finales de julio de 1524, seguramente mantuvo el mismo comportamiento brutal, con los nativos que le haban ayudado en la conquista del occidente de El Salvador. El resultado fue la rebelin de los cakchiqueles.La historia de la conquista espaola de El Salvador, especialmente la del distrito al este del ro Lempa, est an por hacerse. Alvarado regres a El Salvador en 1525 con otro ejrcito y fund el primer asentamiento permanente espaol, la ciudad de San Salvador. La parte occidental fue gradualmente pacificada, aunque no se venci la ltima resistencia armada, en la regin alrededor de Jicalapa, en el altiplano de la costa del Pacfico, sino hasta 1533.Despus de una incursin de soldados espaoles desde Honduras, en 1529 un ejrcito espaol penetr al oriente del ro Lempa, tras una rebelin de los indgenas del lugar. Un buen indicador de la debilidad espaola, en la regin oriental salvadorea, es que no se fund el asentamiento de San Miguel de la Frontera sino hasta el 1530. Como lo indica su nombre, la regin oriental salvadorea se caracteriz como una zona fronteriza en dos sentidos: 1) se encontraba en un rea de disputa entre conquistadores procedentes de Mxico y Panam y; 2) debido a este status, el control econmico-poltico no estaba bien definido, dejando a la poblacin indgena con cierta libertad, pero tambin incertidumbre, presa de distintos intereses. La fundacin de San Miguel se efectu precisamente por fuerzas procedentes de Guatemala, despus de haber expulsado a los espaoles de Nicaragua, con el fin de evitar que se repitieran las pretensiones de Pedrarias.

La conquista tarda de Costa Rica El territorio costarricense no fue conquistado hasta casi medio siglo despus. Entre el inicio de la conquista del istmo a principios de la dcada de 1520 y la de Costa Rica haban ocurrido cambios polticos muy importantes, como la promulgacin de las Leyes Nuevas para la proteccin de los indios (1542) y el establecimiento del control real administrativo con la creacin de la Audiencia de Los Confines. Los motivos para la conquista de Costa Rica y sus consecuencias fueron los mismos expuestos, varias dcadas atrs, para el resto de Centroamrica. Las dificultades que presentaba la conquista de Costa Rica, especialmente la regin atlntica, y la falta de inters de las autoridades espaolas, ocupadas en la explotacin de los recursos de otras zonas (oro y esclavos en Nicaragua y Honduras y cacao en Soconusco, Guatemala y El Salvador), tuvo corno resultado que nadie se preocupara lo suficiente por ocupar tal territorio, sino hasta la dcada de 1560.La disminucin de los recursos humanos y naturales en Nicaragua, y el temor de que la Audiencia de Panam se ensanchara hacia territorio costarricense, as como la elevacin del corregimiento de Nicoya a Alcalda Mayor, fueron las condiciones que se presentaron para llevar a cabo la Conquista. En 1560 fue nombrado Juan de Cavalln como gobernador de Nicaragua y alcalde mayor de Nicoya, con la concesin de derechos para conquistar el territorio vecino de Costa Rica.La conquista de Costa Rica fue concebida como un ataque en dos direcciones: una dirigida hacia la costa atlntica con la idea de establecer una cadena de ciudades ofensivas-defensivas, de costa a costa, y la otra parti de Nicoya hacia la zona del Pacfico, la que ms tarde sera el centro de Costa Rica. La campaa de la vertiente del Atlntico, a cargo de Estrada Ravago fracas, mientras que la del Pacfico, bajo el mando de Cavalln, tuvo un xito limitado.Es interesante notar la diferencia entre los miembros del ejrcito de Juan de Cavalln y los de la primera dcada de la Conquista. En lugar de espaoles peninsulares, los soldados de Cavalln eran en su mayora espaoles nacidos en Nicaragua, mestizos, indios nicaragenses que servan como auxiliares y algunos esclavos negros. Aunque la composicin del ejrcito refleja los cambios socioeconmicos del primer medio siglo de ocupacin espaola, la mayor parte de las estrategias de conquista, utilizadas anteriormente, permanecan vigentes. Al entrar por el oeste al Valle Central, los espaoles fundaron el primer asentamiento con el nombre de Castillo de Garcimuoz, ya que Cavalln lo concibi como un sitio defensivo, por si eran atacados. Como en el caso de otros centros urbanos, hicieron un plano, repartieron solares y escogieron a los miembros del cabildo. Ms que centro urbano civil, Garcimuoz, sirvi como punto de partida, para entradas de conquista y expediciones en busca de alimentos y mano de obra.A pesar de la superioridad militar de los espaoles, result difcil vencer la feroz resistencia de los indios de Costa Rica. A principios de la dcada de 1560, Cavalln tuvo encarcelados a dos caciques en Garcimuoz y, a cambio de su bienestar, exigi la entrega de maz y mano de obra para los vecinos-soldados. Pero, cuando los prisioneros lograron escapar, el asentamiento sufri carencia de comestibles y brazos, extendindose la revuelta indgena por toda la regin. En ese momento crtico, Cavalln fue salvado de su estrecha situacin, cuando la Audiencia de Guatemala lo nombr fiscal, y fue relevado de su cargo por Estrada Ravago, encargado anteriormente de la conquista de la vertiente atlntica, quien tuvo el dudoso honor de tomar el mando. Cavalln apenas sali con vida de Costa Rica, ya que enfrent una emboscada indgena en la ruta al puerto de Landecho, a la orilla oriental del Golfo de Nicoya.Cmo es que una poblacin relativamente reducida, alrededor de 70.000 en 1569, pudo resistir a las fuerzas espaolas, cuando el resto de la vertiente del Pacfico centroamericano se encontraba conquistada y pacificada por lo menos desde haca dos dcadas atrs? Una razn importante fue que los espaoles no encontraron oro en la zona del Caribe ni en el interior de Costa Rica y, cuando lo encontraron, no tuvieron capacidad para movilizar la mano de obra indgena para extraerlo. Tambin Cavalln, a pesar de la fuerte resistencia indgena, no tuvo autorizacin para llevar a cabo una conquista al estilo de Pedro de Al varado, es decir, a sangre y fuego, ni para repartir indios en encomienda entre los soldados de su expedicin. La ausencia de estmulos que haban existido para conquistar otras regiones centroamericanas, en las dcadas anteriores a la promulgacin de las Leyes Nuevas, ms las dificultades para encontrar y explotar yacimientos aurferos, constituyeron obstculos que, aadidos a la valiente resistencia de la poblacin indgena, prolongaron la conquista de Costa Rica.Esta situacin slo comenz a cambiar con el nombramiento de Juan Vzquez de Coronado, para la alcalda mayor de Nueva Cartago y Costa Rica, en abril de 1562, cargo que asume a finales del mismo ao. Con una fuerza combinada, apoyada por refuerzos militares, Vzquez de Coronado logr que le visitaran varios caciques en Garcimuoz, donde les dio de comer y les hizo regalos de ropa, tijeras, etc. Pudo as informar al Rey, a principios de 1563, que algunas provincias haban sido ya pacificadas. Pero el deseo del nuevo alcalde mayor era conquistar el rea del Caribe y encontrar minas de oro, si no poda repartir a los indios en encomienda. Los espaoles emplearon el sistema de trueque para conseguir productos que cubrieran ciertas necesidades, pero la mayor parte de los alimentos fue comprada en las distantes regiones de Nicoya y Nicaragua. Con la ayuda de nuevos soldados, alimentos, armas y municiones, Vzquez de Coronado logr enviar expediciones hacia el sur, donde hallaron indios con oro; mientras tanto pacific la parte oriental del Valle Central y traslad la poblacin de Garcimuoz a un lugar ms favorable, fundando el asentamiento que denomin Cartago. En otra expedicin de 1563, encontraron muestras de finsimo oro en los ros del valle del Duy (Talamanca) y en otras partes de la vertiente del Atlntico. Seguidamente, el conquistador fund un registro de minas y reparti varios yacimientos ricos en oro entre sus soldados.

Como los indgenas continuaban hostiles, en estado de rebelin permanente, y los espaoles eran incapaces de alimentarse sin su ayuda, debido a la restriccin de repartir indios en encomienda, no slo no pudieron extraer oro, sino que sufrieron hambre y pensaron en abandonar la tierra. Al igual que otros conquistadores de la dcada de 1520, Vzquez de Coronado viaj a Espaa, donde consigui apoyo econmico, soldados y el ttulo de Adelantado de Costa Rica. Pero con una diferencia importante: que al nuevo adelantado la Corona le prohibi el repartimiento de indios en encomiendas particulares. Sin embargo, todos los planes se vinieron abajo cuando en octubre de 1563, despus de hacerse a la mar en una flota procedente de Sanlcar de Barrameda, sta naufrag y Vzquez de Coronado perdi la vida durante la tormenta. La ocupacin espaola de Costa Rica fue dbil durante los siguientes tres aos, y se vio especialmente amenazada, en 1568, por una sublevacin coordinada de los indgenas, con el fin de exterminar a los invasores.En marzo de 1568 lleg un nuevo gobernador, Perafn de Ribera, con aproximadamente cuarenta soldados y, lo que es ms importante, con los mismos poderes que obtuviera su predecesor por parte de la Corona. A diferencia de Vsquez de Coronado, Perafn, una vez llegado a Cartago, no rehus emplear la violencia para conquistar a los indios rebeldes. A semejanza de Pedro de Alvarado, tuvo como lugartenientes no a sus hermanos, pero s a dos hijos suyos. Tambin como Alvarado, Perafn era ambicioso y deseaba el enriquecimiento rpido. Pero entre los dos conquistadores haba tambin diferencias: Perafn era hombre de mayor edad y haba perdido sus bienes en un ataque de corsarios en Trujillo, Honduras, siendo nombrado gobernador de este territorio en compensacin. Aunque no tena autorizacin para repartir indios, lo hizo a principios de 1569, cuando, bajo presin continua para que concediera encomiendas, le pareci imprescindible acceder para la sobrevivencia de la colonia. sta s subsisti, pero no gracias a la presencia de Perafn, quien sali en una expedicin en busca de oro hacia la regin del Caribe sur, que termin, en 1572, en un fracaso total, tras una serie de emboscadas, muertes y otros desastres.Finalmente, la pacificacin del Valle Central de Costa Rica se efectu a inicios de 1573 con la llegada de un gobernador interino, Alonso Anguciana de Gamboa. Este, como sus predecesores, vena ansioso por encontrar oro, pero tambin con suficiente visin para establecer los principios de una base agrcola. Como lo indica Solrzano, de igual importancia fue el hecho de que las poblaciones indgenas se han debilitado como consecuencia de ms de doce aos de constantes guerras de resistencia, lo que facilit reducir a los indios sobrevivientes en el rea central para el beneficio de los vecinos-conquistadores espaoles.Costa Rica fue la ltima provincia conquistada en Centroamrica y, en algunos sentidos, la menos satisfactoria y ms frustrante para los espaoles y criollos. Tambin fue la ms trgica para la poblacin indgena, que luch a intervalos, durante ms de medio siglo, antes de ser dominada y casi destruida, al grado de ya no poder recuperarse posteriormente

1514