La Filosofía política. La Filosofía política.

Lic. Juan F. Herreros R.

Nociones de Política: Entendemos por política todo aquello que tenga que

ver con la unidad de voluntad y acción para intervenir en los asuntos de convivencia pública. Siendo el objeto de la política por lo tanto buscar aquello que se ha definido como bien común.

la política es una acción educadora que pretende formar las almas y su naturaleza y la polis es el principal agente de formación de los ciudadanos.

En la antigua Grecia tanto las fiestas, los espacios públicos, las instituciones de gobierno y el régimen político, las instituciones de gobierno eran momentos formativos en el espíritu ciudadano.

Por ello que la política inspirada en los límites de la plaza pública, era un espíritu, un modo de ver la vida, un estilo de relacionarse con el cosmos y con los demás hombres de la polis que se presentaban en términos de acción y comunicación.

El pensamiento mítico Homérico Las leyendas homéricas se

dan en dos aspectos uno relativo a la espiritualidad y otro al intelecto de los griegos. Siendo expresado estos aspectos en su religión politeísta y su noción del cosmos. Esto se hace manifiesto en la obra de Hesíodo “los trabajos y los días”, donde la Diosa de la justicia griega Dike, hija de Zeus y de la Diosa del orden Themis y hermana de las soberanas Moiras: Eirene (Diosa de la paz) y Eunomia (diosa de la legalidad recta).

Siendo estas tres soberanas Moiras las que conceden a los mortales el ser felices o desgraciados según su respeto a la divina justicia, que es bien para toda la ciudad.

El régimen político es el modo de concretar el espíritu de la política en una forma de gobierno.

Se caracteriza por una red de relaciones prescritas por valores más o menos interiorizados por procesos de socialización gracias a los cuales los individuos se vinculan a lo colectivo.

Elementos

Esta conformado por dos elementos fundamentales:

La ley y el gobernante

1. Las leyes: El concepto y el fin

La noción de ley (nomos) está estrechamente ligada a la comprensión que el hombre griego tenía del mundo. Este era inteligible, podía ser aprendido por medio de contemplación. Según la cosmovisión Griega la ley no era creada por el hombre, si no que tenía un origen divino.

Ahora bien el hombre se veía como parte del cosmos y sus leyes regulaban el orden del mundo, debía regular las acciones humanas. No había distinción entre el cosmológico y el orden sociopolítico. La ley divina pasa del poder divino al poder del legislador se liga al gobierno universal con la retórica política para la que hay una ley concorde con el nomos divino.

1.1. El Nomos

La noción de nomos, por ende, es correspondiente a lo que hemos definido como la política en sentido amplio: “ la ley es considerada como el objeto del más alto y más universal conocimiento(...)”;

El término no se usa en un simple sentido preescriptivo, sino que se ha extendido hasta cubrir el concepto de orden y de la naturaleza propia de la realidad misma”.

Platón en el I libro de las leyes, cuya trama se desarrolla en la isla de creta, pone en escena a tres interlocutores: Clinias ( Cretense), Megilo (espartano) y ateniense anónimo. Los tres van de camino desde Cnosos hasta la gruta y el templo de Zeus. El ateniense al indagar descubre que las leyes de Cnosos como las de Esparta, están en función de la guerra. La perdida de la guerra era considerada como algo desastroso y humillante para la ciudad, no se escatimarían esfuerzos para que cada detalle de la vida cotidiana se reglamente hacia esta finalidad. No basta con el enfrentamiento armado, la victoria en tal enfrentamiento es el objeto de las leyes.

1.2. La virtud absoluta En la época homérica lo más importante era dar la vida

defendiendo la polis, en el tiempo de Pericles la virtud estaba afincada en buscar el bienestar de la polis y participar en el interés público.

Para Platón la educación del ciudadano es responsabilidad de la polis a través de la ley para educar y formar la virtud. La virtud no se impone se educa. La virtud absoluta es la consecución de todos los bienes: humanos y divinos.

Según esto el hombre tiene tres partes: racional, colérica y concuspicente.

La parte racional tiende a conocer la verdad, es amante de la ciencia y del saber y le compete el gobierno del alma. La parte colérica es amiga de las disputas y honores, tiende a la consecución de la gloria y le compete auxiliar a la parte racional en el gobierno del alma. La parte concupiscente es la parte mayor del alma, es anhelante de riquezas y ganancias, tiende a la bebida, la comida y los placeres eróticos y le compete ser sometida por la parte racional con auxilio de la colérica.

2. El gobernante El segundo elemento

fundamental del régimen político es el gobernante:

“ La acción política, que carga todo su peso en el gobernante, habrá de garantizarse por un determinado orden que procura la regulación de las disposiciones e inclinaciones individuales”, pues la política es el resultado de la libre y buscada asociación humana, pero que necesita de liderazgo y organización.

Platón y la Academia de Atenas Platón en esta obra señala que los gobernantes idóneos son

los filósofos y hacia 387 a.c., funda la escuela de formación de dirigentes. La Academia, de Platón que no es en rigor el primer intento en ese sentido, este tipo de enseñanza la habían realizado asistematica de los sofistas con Isócrates, escritor de alegatos judiciales, que luego profundizaría su injerencia en la gran política a través de discursos, escritos- había abierto una escuela de dirigentes que recoge de la sofística la orientación retórica y pragmática. Lo que Isócrates enseña y llama philosophía es una retórica con fundamento moral, pero no metafísico.

La República describe el ciclo a partir de la aristocracia y de las elites-el modelo de ciudad propuesto- como el único régimen sano, a partir del cual los restantes son escalones descendentes hacia lo peor: la oligarquía, gobierno de los ricos; la timocracia, régimen de una casta militar; la democracia, dominada por el elemento popular y más pobre, y la tiranía o dictadura.

El esquema dinámico en el cual un régimen procede de la descomposición del anterior, no es retomado en posteriores aproximaciones a la cuestión: En su obra “el Político” presenta una clasificación de las constituciones que cruza los criterios del número, la fortuna y el grado de libertad por un lado, y el grado de legalidad por el otro, lo que resulta como desviación en: realeza - tiranía; aristocracia - oligarquía; y democracia en demagogia,

Pero el campo principal de las aventuras políticas de Platón seguirá siendo Sicilia. La isla había conocido un fenómeno de concentración del poder semejante al de las potencias metropolitanas de la Grecia Magna, pero por motivos geopolíticos distintos: la necesidad era enfrentar a Cartago. Hacia fines del siglo V los cartagineses vuelven a avanzar sobre la isla, y de esta crisis surge un joven general, que se le conocería como Dionisio I, tirano de Siracusa, quien incrementa su poder, a lo largo de 40 años, logrando tener a raya al enemigo, pero a su muerte, le sucede su hijo Dionisio II, joven licencioso, luego el rey Dión favorito de platón y finalmente Siracusa será la causa para que estalle la I guerra Púnica entre Cartago (al mando de Amilcar Barca, padre de Aníbal) y Roma.

ARISTÓTELES: ÉTICA Y POLÍTICA

El mismo Aristóteles discípulo predilecto de Platón, era egresado de la Academia de atenas, fue convocado a la muerte de Platón, por Filipo II para educar a su hijo, a la postre Alejandro Magno, “el prototipo de Rey, filósofo y guerrero”, la clase de político que Platón tanto busco.

Antes Aristóteles la ética y la política existían bajo un mismo concepto, pero es gracias a su formidable obra “La política”, compuesta por VIII tomos ( obra de toda una vida) ya encontramos antecedentes remotos de la teoría contractualista ( de los análisis de Hobbes, Locke y Rosseau,) sobre el origen del estado.

En su tomo III, capítulo V de la política, Aristóteles señala que la polis es la asociación del bienestar y la virtud para bien de la familila y diversas clases de habitantes para alcanzar una existencia completa y basta en si misma.