LOS IMAGINARIOS: MITOS O VERDADES A

MEDIAS.

INTRODUCCIÓN

Un mito urbano es una historia supuesta-mente verdadera, que se propaga de boca enboca. Puede tratarse de un hecho entretenido,extraño, en ocasiones increíble, y por lo generalnadie puede decir dónde o cómo empezó. Estaidea que es común en la vida cotidiana, tiene suanálogo entre los estudiantes universitarios ypodría llamarse mito académico, o simplementeimaginario estudiantil. Por otra parte, y dela misma naturaleza de estos imaginarios,existen las mal llamadas leyes heurísticas, quehacen referencia a la facilidad con la que seasocian los hechos con sus posibles causasy consecuencias. Este corto texto tiene comopropósito develar algunos de los mitos y leyesheurísticas que más utilizan nuestros queridosestudiantes ya sea con el propósito de aliviarel sufrimiento ocasionado por las materias quecursan o simplemente para hacer partícipes desu misma suerte a los que antes eran ajenosa ellos. Sea cual fuere la razón por la que sepropagan estos imaginarios, es importantereflexionar sobre la influencia negativa quepueden ejercer en una mente lozana, y portanto deben atacarse con la verdad.

IMAGINARIO PRIMERO:

Esta materia es muy dificil. Nadie la pasa laprimera vez (Solo aquellos poseedores de poderesmágicos o los que se ríen de los chistes delprofesor.)

Al respecto debe decirse que no hay actividadesfáciles o difíciles en sí mismas, son soloactividades. El título que les damos depende dela disposición, actitud y/o habilidad de quienlas realiza. Por esto, cada cual es el responsablede juzgar su propio desempeño, no otros, quenada saben de nuestras propias capacidades.

IMAGINARIO SEGUNDO:

El profesor siempre hace los ejercicios fáciles enclase y deja los difíciles para el parcial.

Aquí se hallan dos falacias. La primera tieneque ver con la palabra “ejercicio”. El salónde clase no se puede asociar directamentecon un gimnasio o un escenario deportivo.Si bien la mecanización de ciertas tareasde cálculo son positivas, lo más importantees la aplicación adecuada y coherente delos principios fundamentales que soportancualquier campo, o directamente la asignatura.Por tanto, no se trata de hacer agobiantesrepeticiones, sino de mostrar la forma en laque los conceptos se aplican para solucionarun problema. En cuanto a la noción de lofácil y lo difícil, ya se dijo algo en el aparteanterior. Solo resta agregar que la idea que nosformamos de una actividad hecha enteramentepor otra persona suele diferir notablemente dela percepción de la misma actividad cuandouno mismo la realiza por primera vez. Aquí valela pena acotar el ejemplo de los que aprendena manejar un vehículo. La forma en la que elinstructor mueve el volante, acciona la caja decambios y opera los pedales es percibida comofacil:“¡Manejar es muy sencillo¡. La experienciade la mayoría de las personas que manejan unvehículo por primera vez, totalmente solos, esdistinta (en especial cuando la transmisión esmanual).

IMAGINARIO TERCERO:

¡Es que no estamos viendo únicamente esta materia,tenemos siete más!

La mayoría de las veces esta afirmación esfalsa, porque la Universidad tiene estipuladosun número máximo de créditos académicospor semestre para evitar la sobrecarga detrabajo del estudiante. Ahora bien, los quequieran emprender esta osada aventura

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(¡la de las 8 materias!), deberían pensarantes en la definición de crédito académico.Este último es la medida del trabajo de losestudiantes universitarios y para nuestrocaso corresponde a 48 horas de trabajo porsemestre. Este trabajo incluye la asistenciaa las clases impartidas por sus profesores,el trabajo práctico y de laboratorios y eltrabajo que de manera independiente deberealizarse por fuera de las aulas. En otraspalabras, si un semestre académico se componede 16 semanas de clase, un estudiante quematricule 16 créditos, debería dedicar 48 horassemanales exclusivamente a estudiar. Para unaclase teórica de 3 créditos, el estudiante debeinvertir 9 horas semanales de su tiempo: 3 paraasistir al aula de clase con el profesor y 6 paratrabajar de manera independiente.

Ahora bien, retomando la historia de las ochomaterias, supongamos que tres de ellas sonteóricas de tres créditos (Tres horas de clasepor semana), tres teórico-experimentales decuatro créditos(Tres horas de clase teórica ydos horas experimentales) y dos prácticas de1 crédito (dos horas de práctica por semana),la siguiente sería la dedicación semanal delestudiante:

3asignaturas × (3clase + 6independientes) +3asignaturas ×(3clase + 6independiente + 2laboratorio + 1independientelaboratorio)

+2asignaturas ×2practicas = 67

Lo que arroja un total de 67 horas semanales.Esto supone que aún trabajando los sábados sedeben dedicar 11.16 horas de trabajo al día. Sise suman las actividades extracurricularessemanales que exige la universidad paragraduarse el panorama se torna desoladorpara la vida social del estudiante.

Es importante acotar aquí la importancia delas horas de trabajo independiente. Gracias aeste, se puede profundizar en la comprensiónde los conceptos tratados y enfrentar casosnuevos con la herramientas teóricas a sudisposición y sin ayuda del profesor. Siel estudiante no invierte tiempo para lasactividades independientes de todas lasasignaturas matriculadas y no organiza suagenda convenientemente, es muy seguro queva a experimentar dificultades.

IMAGINARIO CUARTO:

¡El profesor no se acordó bien de una ecuacióncuando estaba solucionando un problema en eltablero!¿Qué podemos esperar nosotros que vemosla materia por primera vez?¡Con razón que nos vámal en las evaluaciones!

Lo jocoso es que la afirmación es usada inclusopor estudiantes que repiten la materia. No sepueden utilizar los fallos de los demás parajustificar nuestro propio desempeño, al finalde cuentas los médicos también se enferman.Lo que puede causar tristeza no es fallar, sinoel hecho de no advertir el error. Cuando setienen sólidos fundamentos, o cuando lacomprensión ha sido adecuada, los erroresse detectan y sirven como realimentación.Usar el fallo del maestro como un paliativoal sufrimiento (¡injustificado por supuesto!),o hacer del hecho un evento histórico paradesahogarse y gritar: ¡Te veo mal Teacher!aportan una falsa impresión de sosiego. Nodebemos escudarnos en nada. El aprendizajees individual y es bueno tener en mente: “Soyyo el que aprende, soy yo quien se enfrenta estenuevo reto, soy yo el que tiene la capacidad dehacer cualquier cosa posible”.

IMAGINARIO QUINTO:

¡Eso no lo vimos el semestre pasado!

Esta es la respuesta que normalmenteaflora cuando se evocan temas o conceptosde cursos que son pre-requisitos de la clase. Nose puede usar esta afirmación para eludir laresponsabilidad que se tiene cuando se aprende.Lo que importa en realidad son los conceptos,los principios, y en ocasiones el sentido comúnde un buen ingeniero. Apoyarse en esos pre-saberes debe ser como montar en bicicletadespués de mucho tiempo de no usar una.Creer en esta afirmación conduce de algunamanera a la tácita aceptación de que no se estápreparado para la materia que se está viendo.

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IMAGINARIO SEXTO:

El 5 solo lo saca el profesor, 4 para qué si no voya trabajar en la NASA, y solo necesito 3 paragraduarme.

¿Pero por qué únicamente aprobar? Noexiste una relación directa entre una buenacalificación y acciones como sacrificar horasde sueño, o dejar de comer, o cancelar lassalidas con los amigos, o renunciar a otrasresponsabilidades, a la música o al deporte.Aquí vale la pena preguntarse: ¿Por quéestudiamos?. Si la respuesta es aprender,las calificaciones altas son una consecuenciadirecta de mi aprendizaje. Si la respuesta espasar, siempre habrán avatares rodeándonos.Cuando queremos aprender estamos altamentemotivados, los obstáculos son franqueadoscon éxito y la preocupación no hace parte nisiquiera de nuestro vocabulario. Además, lamotivación aumenta a medida que vemos quenuestro esfuerzo es recompensado con nuevosaprendizajes.

Este mismo imaginario conduce a otraafirmación aciaga y pasmosa: ¡Otrosestudiantes pasaron todas las materias en 3y hoy tienen empleos muy bien pagos! A pesarque existan muchas labores profesionales queno exigen desempeños cognitivos elevados,o que requieran aptitudes diferentes a lasnetamente ingenieriles, existen muchos otros,más calificados que por el contrario requiereningenieros motivados, capaces de aprender aaprender, y con una habilidad para el trabajoque solo se logra con disciplina, dedicacióny pasión. Estos tres últimos elementos sonla clave del éxito en cualquier actividad,entiéndase, académica, profesional, o personal.Si nos gusta lo que hacemos y nos esforzamosen hacerlo bien, el éxito y la felicidad nosacompañan. Si perseguimos ciegamente eléxito, o eso que creemos que nos hace personasexitosas, padecemos nuestra vida porquesiempre usaremos como argumento aquellode que el fin justifica los medios.

IMAGINARIO SÉPTIMO:

En la Universidad solo aprendemos a resolverexámenes.

Esta afirmación es equivalente a aquella queseñala que lo estudiado en la universidad,nunca se aplica en la industria. Aquellosque la esgrimen, también sostienen que lateoría de las aulas nunca se aprovecha enotros espacios, que lo importante es hacery no saber. Aunque las comparaciones sonodiosas, merece dirigir atentamente la miradaa las mejores instituciones del mundo para laformación de ingenieros. Sus currículos sonequivalentes a los de las demás institucionesde educación superior del orbe, puesto queen todos los programas se concede vitalimportancia a la comprensión de los fenómenosque gobiernan la materia y la naturaleza, y aluso de herramientas matemáticas para modelary simplificar el comportamiento de los objetos ylos sistemas físicos. La razón es fehaciente:

El ingeniero debe tener la capacidad de resolverproblemas, y la solución óptima viene siempre de lamano de comprender el porqué de las cosas.

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La realidad nos muestra que no todos losingenieros trabajan en el desarrollo de nuevatecnología o en la investigación aplicada,pero en cualquier trabajo donde se aplicala ingeniería se espera que el profesionalcomprenda, interprete y actué con criterios.Criterios ingenieriles.

Ahora bien, la importancia de evaluaciónradica en el hecho que gracias a ella podemoscomprobar en que medida se han alcanzadolos resultados previstos y replantear laorganización de las actividades del proceso.Es lamentable por lo tanto que muchos seescuden en el hecho que en la educación formalla evaluación es uno de los requisitos para laobtención final de un diploma, para sostenercon desconcertante convencimiento que elúnico obstáculo para convertirse en ingenieroson los exámenes que se deben aprobar.

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PARA CONCLUIR

¿Mitos o verdades a medias? A juicio delautor, la lección más importante que podemosrecoger de todo lo anterior es que merecela pena pensar detenidamente en nuestrosprejuicios ante determinadas situaciones yluchar con empeño en deshacernos de ellospara encarar con éxito lo que la vida nosdepara. Para un ingeniero motivado y bienpreparado, no hay nada mejor que empezar unproyecto desde cero (sea cual fuere la actividadlaboral, académica o personal), no importa sies complejo o exigente. Es casi equivalente a laexperiencia de los artistas cuando tienen frentea ellos un lienzo en blanco y son sumergidospor un universo sin igual de posibilidades.Posibilidades que se transforman en realidadescuando se unen el talento y la dedicación.

JAVIER.CASTELLANOS@UPB.EDU.CO

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