Monografia Todo El Verdor Perecera
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“TODO VERDOR PERECERA”
DE: EDUARDO MALLEA
NOMBRE: JANET JUAREZ
COLEGIO:“JUAN ALBERTO LACROZE”
CURSO: 4 TO
TURNO: MAÑANA
MATERIA: LENGUA Y LITERATURA
PROFESORA: MARTA CADIR
AÑO: 2012
“TODO VERDOR PERECERA”
DE: EDUARDO MALLEA
INDICE
INTRODUCCION……………………………………….. pág. 04
MOVIMIENTO LITERARIO…………………………. Pág. 05
BIOGRAFIA DEL AUTOR……………………………. Pág. 06
CONTEXTO HISTORICO…………………………….. pág. 07
ARGUMENTO DE LA OBRA ………………………. Pág. 08
LOS PERSONAJES……………………………………… Pág. 12
LUGAR TIEMPO Y TEMA DE LA OBRA …….… pág. 13
RECURSOS DE ESTILO ………………………………. Pág. 14
CONCLUSION …………………………………………… pág. 15
BIBLIOGRAFIA …………………………………………. Pág. 16
ANEXOS ………………………………………………….. pág. 17
INTRODUCCION
Tratare de analizar la obra de Eduardo Mallea sabiendo que este autor
frecuento masivamente el ensayo y la narrativa.
Para el caso de “Todo verdor perecerá” que salió a la luz en el año 1941 y
en donde el autor cuenta la soledad creciente de una recatada y fina
(aunque inculta) mujer de provincia. Huérfana de madre y tímida, el
aislamiento empieza cuando para paliar su aburrimiento se casa con un
agricultor; continúa cuando, al querer torcer su destino, mata de
neumonía al bruto del marido; y termina al entregarse, viuda inexperta, a
los amores furtivos de un don Juan de ciudad; tratare de extraer los
personajes, el tiempo literario, el lugar donde sucede la narración y los
recursos literarios utilizados por el autor.
MOVIMIENTO LITERARIO
Muy buen estilo. Esta obra, se percibe una sincera y atormentada participación en el drama del destino humano, agitado por interminables perturbaciones que llevan a desesperar de la posibilidad de una solución positiva. Todo verdor perecerá también quiere ser una alegoría, e incluso algo más simple que eso, una fábula. Alistándose en cierta tradición argentina de maniqueísmo literario (que dio libros grandes como Facundo, de Domingo F. Sarmiento)
BIOGRAFIA DEL AUTOR
Eduardo Mallea (14 de agosto de 1903, Bahía Blanca, Argentina - † 12 de noviembre de 1982, Buenos Aires) fue un escritor y diplomático argentino.Eduardo Alberto Mallea era hijo de Narciso Segundo Mallea y de Manuela Artiria. Su padre, nacido en San Juan y descendiente de Sarmiento, era un médico que había realizado sus estudios en Buenos Aires. Una vez recibido, ejerció su profesión en Benito Juárez y Azul (Buenos Aires) (provincia de Buenos Aires) trasladándose luego a Bahía Blanca –a la sazón, la ciudad más importante del sur argentino– ubicada a unos 680 kilómetros de la capital federal. Fue de su padre de quien recibió la mayor influencia para inclinarse, definitivamente, por la literatura. Como describe Óscar H. Villordo: "El padre vivía manejando enciclopedias, diccionarios y libros. Los había leído todos. Los releía. Era amigo de Manuel Láinez, tío abuelo del novelista Manuel Mujica Láinez".En 1907 la familia realizó un viaje a Europa. Al regreso, en 1910, Eduardo fue inscrito en un colegio inglés en Bahía Blanca. En 1916 la familia se trasladó a Buenos Aires, donde Eduardo escribe sus primeros relatos y publica en 1920 el primer cuento La Amazona. Tres años después, el diario La Nación le publicó Sonata de soledad. En 1926 aparecerán los Cuentos para una inglesa desesperada y un año después abandona los estudios de abogacía ingresando a la redacción de La Nación, donde sería por muchos años el director del suplemento literario. La Revista de Occidente le publica en 1932 la novela La angustia. En 1936 se edita La ciudad junto al río inmóvil y en 1937 la editorial Sur publica en Buenos Aires su obra más importante como ensayo interpretativo de la realidad social y espiritual del país: Historia de una pasión argentina [véase el estudio de Alberto Fernando Roldán, “Eduardo Mallea y su visión del nuevo hombre argentino”]. En 1940 se publica la novela La bahía de silencio y un año después sale a la luz otra obra suya con el bíblico título: Todo verdor perecerá. En 1941 se publica su libro de ensayos El sayal y la púrpura.
CONTEXTO HISTORICO
El libro de Mallea documenta el final de un largo período de la historia
argentina, el del dominio decimonónico de la cultura oligárquica,
terrateniente y ganadera, a la que Mallea pertenecía por sangre y afecto.
ARGUMENTO DE LA OBRA
El título de la novela ha sido tomado de Isaías, el profeta "culto, amplio, representante
de lo profundo y excelso en los juicios de los problemas y en las reflexiones teológicas
de su tiempo". Esta inspiración profética que rige en la novela; puede sentirse la
tragedia y la amenaza que pretende presentar el autor al invocar a la Argentina ya sea
visible o invisible. Vista así, la historia que aqui se refiere acaso hasta pudiera servir de
ejemplo de cómo junto a los rasgos de los personajes, así como la invariable vigencia
de las circunstancias presentes, la novela resultaría predecible y podría ser ejemplo de
la narración sin narrador. La historia del encuentro entre Agata Cruz y Nicanor Cruz -
dos personas de naturaleza básicamente diferente, pero igualmente solitarias -, su
matrimonio, su soledad colectiva y personal, así como la lucha que libran por
sobrevivir con la naturaleza termina con la muerte de Nicanor. Agata cree renacer en
la viudez, espera encontrar el verdadero amor, pero otra vez vuelve a la soledad
irremediable que la destruye.
Con respecto al narrador, lo consideró al mismo como "determinador", quien no sólo
es el agente de todo el trabajo de construcción, sino es responsable de todo enunciado
de la novela, es omnisciente y omnipresente igual que en las novelas realistas. Fiel a su
función tan compleja de determinador revela los pensamientos de los personajes, en
la novela dada casi siempre los delega a Agata para representar la interpretación
femenina del narrador omnisciente. De otra manera no sería compatible el
planteamiento de aspectos e interrogantes con el nivel intelectual de Agata. Todos los
acontecimientos, sucesos y motivos son considerados, desde distintas perspectivas a
partir de los enunciados del propio personaje a través de su caracterización,
comentarios del narrador hasta valoraciones metafísicas del actante como criatura de
Dios. Como por ejemplo en ocasión de la visita de Nicanor en la casa de Ágata y de su
padre antes de casarse:
"Una tarde en que hablaban esperando al doctor a la puerta de la casa de ella. Levantó
los ojos, y vio en aquel cuerpo que no le gustaba la sombra de una desdicha. Fue la
primera vez que lo miró. Ninguna mujer necesita más que esto. Mirar fijamente una
sola vez. La semilla está en la tierra... Más que esperar al esperado, no sería tal vez su
destino de construir de dos pesadumbres una paz?... Hasta cuándo iba a esperar y con
qué suerte?"
De la cita anterior parece que la "explicación" del narrador aquí tiene todavía carácter
de interpolación. Luego sigue la valoración relativa al personaje (Agata):
"Las cuestiones que podían instruirla, o que se referían a libros y al arte la dejaban tan
indiferente como las que tenían por motivo las oscilaciones del tiempo... Tan sólo
cuando en aquellas conversaciones se tocaba un tema humano, se aludía a una pasión,
a un hecho dramático de esa índole, sus ojos se avivaban como de súbito castigados, y
todo su cuerpo tendía hacia adelante, como si reconociera la voz de su casta." [
Las interrogantes siguientes de Agata son los medios de la aclaración selectiva. A nivel
de la historia, e incluso de toda la obra, le bastaría con ello tanto al lector como al
crítico. Al fin y al cabo, explican desde cierto punto de vista la actitud de Agata.
"¿Hasta cuándo iba a esperar y con qué suerte? ¿Por qué toda esperanza ha de ser
fatalmente triunfal? Si en vez de gloria, no traía el tiempo en su cesta más que los
alimentos de tedio? Si en vez de algo mejor no traía más que infortunio y más
infortunio? Echada en su cama, se debatía entre esas cuestiones."
Luego sigue el planteamiento del problema, caracterizado por su vigencia universal,
por su peculiaridad y por su constante manifestación, así como la búsqueda de
explicación bajo el signo de "la única gran novela de Mallea". El escritor no sólo
simplemente que generaliza o universaliza bajo el signo de la visión panorámica, sino
que plantea la misma pregunta desde el punto de vista de la libertad humana:
"Por qué la mujer es un ser reducido a la espera? Por qué no podía salir a averiguar por
su cuenta la cantidad de ilusión que podía permitirse? Por qué una mujer de veinte
años es inferior a una loba, a una garza, a una hembra de animal andariego, las cuales
deciden a solas por el campo de Dios su libre elección del camino? Por qué la hembra
de la especie más alta es la más prisionera?"
En realidad la delegada voz narradora, su carácter mismo, en parte tangibles en la
historia, son analíticos, expositivos, más aun, hasta recapituladores, aunque siempre
pueden separarse bien de las interpolaciones del narrador y de sus postulados
definitivos; y esto es así incluso cuando las dos voces se funden en la misma oración:
"Lo que sabía es que, por dentro, su cuerpo tenía la forma de una gran omisión, así
como la forma de la oscuridad es su omisión de luz."
El narrador formula la estúpida soberbia del ser natural -"solo la carne floja necesita
ayuda"- por boca de Nicanor.
En la segunda parte de la novela - cuando tras la muerte de Nicanor a Agata se le
presenta una nueva posibilidad -, las declaraciones del narrador omnisciente deja que
el mundo y la sociedad, hablen por sí mismos, y las acciones de Ágata también se
acomodan - en parte - a esta situación, pero será el pasado el que básicamente
determine lo que pase con ella. El narrador omnisciente muestra hasta qué punto es
determinante su pasado; en realidad quien actúa no es ella, sino -salvo muy raras
excepciones en la novela- sino que a ella le suceden las cosas. A esto alude el
paréntesis siguiente -de clara inspiración senequista- que hace el narrador:
"¿Pero si siempre ha estado fuera de la vida, por qué pensar que no ha de seguir así
hasta que desaparezca? La vida es de los otros. La vida es esta gente pobre del puerto;
ese trabajo; esa guerra de que se habla. Mira toda ella es una mentira, comparada con
ese movimiento de personas en la población. Sólo es verdad lo que es capaz de
comunión. Comunión? Quién pensó llamarla nunca a comunión?: Dios - la tierra?
Nadie, nada. Ah, sería posible! Sería posible que ni siquiera en la eternidad tuviera sitio
al lado de otras almas? Los que han sido queridos, los que han querido en la tierra,
esos llevan algo. Pero lo que de aquí no se llevan nada, los que no se llevan más que la
semilla de la soledad eterna..."
Repasando su suerte individual, termina concluyendo:
"Si se hubiera esforzado en querer a Cruz... No fue todo obra de un espantoso orgullo?
¡Qué culpabilidad! El que no se viene a querer, a construir algo en común a fuerza de
ternura y perdón, qué horroroso destino... "
Frente a este destino horrible y trágico la sociedad es indiferente, o incapaz de ayudar,
y no hace sino mirar con desconfianza a los marginados. Más cruel todavía es la
reacción de los niños frente a los indefensos. El narrador lo condensa en pocas
palabras: "Combatían a fuerza de literatura; lo habían leído tantas veces... Así era la
guerra." ¡Advertencia, apólogo y explicación! Al final de la novela -retornando al punto
inicial de su vida- Ágata tropieza en su camino con una cruz con la inscripción: Ego sum
vía, veritas et vita. Esto representa una posibilidad para Ágata, pero con esto el
narrador nos demuestra lo perecedero de sus recursos y posibilidades.
El escritor y su delegado, el narrador, no quieren impactar con lo que exponen y
refieren, sino incitarnos a reparar en lo que falta y que puede liberarnos del pasado
abriéndonos el sendero hacia el amor. La fe, la fuerza creadora que de ella nace, la
esperanza que nos trae la confianza de que el futuro nos deparará más de lo que
podemos esperar a base del pasado, y el amor, "cuya esencia es, con toda seguridad, la
capacidad de penetrar sin agravio alguno en la esencia de otra persona, así como la
esencia de toda suerte de tiranía y odio es la voluntad que apunta al predominio de
una voluntad psíquica consciente sobre la otra."
LOS PERSONAJES
Casi no hay personajes en el libro, sino ideogramas:
Ágata: Es una recatada y fina (aunque inculta) mujer de provincia. Representa la pureza, la hermosura, el arte, el ideal, lo urbano.
Nicanor Cruz: Se convierte en el marido de Ágata. La fealdad, la tierra, lo basto y hosco, el campo.
LUGAR TIEMPO y TEMA DE LA OBRA
La novela describe el desolado paisaje de Bahía Blanca y sus alrededores,
el puerto de Ingeniero White siendo la sequía el frío y el viento sus
principales protagonistas. El mismo paisaje se puede ver en el alma de sus
dos protagonistas en este caso la soledad, el mutismo interior
impresionan al lector. Ese orden culmina un par de años después de
publicada esta novela, con el nacimiento del peronismo.
RECURSOS DE ESTILOS
INSULTOS: Sin caer en la guaranguería. Por ej.: "¡Macho sombrío! CULTURISMO: Los personajes constantemente caen en una
atmosfera viciada de cultura que en realidad pertenece al autor.
CONCLUSION
Todo verdor perecerá es una novela argentina, por el autor y por el
tema, el cual radica en las tierras del sur. Bahía Blanca permite el
traslado, a las páginas del admirable libro, de personajes
diestramente trazados y paisajes descritos con maestría. Y unos y
otros son argentinos, como lo son los problemas que tratan en su
relación y los que el autor, nativo de esas tierras, trae a colación
con un afán fervoroso y justo de mejoramiento social.
El argumento de la última novela de Mallea es humano, hay en ese
argumento el horror de la aridez de la vida de dos seres unidos, no
por amor, sino por buscar en la unión de dos existencias agrias y
taciturnas, la compensación de la paz y la tranquilidad.
Agata y Nicanor Cruz son dos figuras que cobran relieve de seres
vivos, dibujados en el paisaje primero con simples siluetas, van
adquiriendo contornos cada vez más vigorosos, a medida que el
autor ahonda en los detalles materiales y razones intelectuales y
morales que hacen su psicología. Y una vez animados y puestos en
la dramática acción de la fábula humanísima del novelista, son
personajes que atraen y seducen, conquistando la atención del lector
hasta el fin del argumento.
BIBLIOGRAFIA
Eduardo Mallea: Todo verdor perecerá ( Obra completa, Volumen II), Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1988
GERSE Mária “Eduardo Mallea -- El narrador omnisciente” Wikipedia (sitio de internet)
ANEXOS