ROJOS Y NEGROS disfruta segovia - El Adelantado de Segovia · 2020. 9. 14. · 6 EL ADELANTADO DE...

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  • 13 de septiembre de 2020

    www.eladelantado.com

    ESPECIAL ESPECIAL Nº 10 PUEBLOS AMARILLOS, ROJOS Y NEGROS

    una mirada una mirada distinta sobredistinta sobrela provinciala provincia

    disfrutasegovia

  • Riaza

    Riaza

    AlquiteAlquite

    Madriguera

    Madriguera

    Villacorta

    Villacorta

    Martín M

    uñoz de Ayllón

    Martín M

    uñoz de Ayllón

    Becerril

    BecerrilSerracín

    Serracín

    El MuyoEl Muyo

    El Negredo

    El Negredo

    2 EL ADELANTADO DE SEGOVIA DOMINGO, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2020

    ÍNDICE: PUEBLOS AMARILLOS, ROJOS Y NEGROS

    Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 3

    Riaza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . págs. 4 y 5

    Alquilté y Martín Muñoz de Ayllón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 6

    Villacorta y Madriguera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 7

    Becerril . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 8

    Serracín y El Muyo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 9

    El Negredo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 10

    Galería fotográfica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 11

  • Cuando el viajante llega a El Muyo, y más si es día de borrasca, el ánimo se verá sobrecogido ante lo que contemplan sus ojos: un pueblo todo él de una tonalidad

    negra, de cantos de pizarra y lascas del mismo material en donde apenas sobresalen los magníficos dinteles traídos de pueblos cercanos, y en los que el material

    ferruginoso aporta al conglomerado una pizca de color. Pueblo con pocos vanos en las casas; con poca argamasa en las juntas de los hastiales: la disposición horizontal

    de la pizarra hace que predomine la pared seca; pueblo con tejados que casi rozan el suelo; en donde las cubiertas parecen más importantes que las crujías de las

    fachadas, como bien ha estudiado Dominica de Contreras en su libro “Arquitectura rural de la Sierra de Segovia”.

    El poco versado pasará de largo de una iglesia con una advocación compleja para estos lares: Santos Mártires San Cornelio y San Cipriano, con la espadaña enhiesta –por el refuerzo lateral- y el pórtico con dos columnas rematadas en dos capiteles

    falsotoscanos –tan comunes en la transición del gótico al Renacimiento de esta época, el XVI, y en esta tierra-. No es una iglesia cualquiera esta; ni una más. Su cruz

    procesional de mediados del siglo XVI fue portada en la exposición de Las Edades del Hombre del 2003. Sus brazos están hechos de gajos, a semejanza del árbol espino,

    en alusión a la pasión de Cristo. Esta forma estuvo bastante extendida entre los artesanos de la época. El regusto gótico es el mismo que el que adorna el crucero que se levanta enfrente del colegio de Riaza,

    y que posiblemente se date en la misma década: 1550.

    Pero no es el único tesoro que guarda la iglesia de El Muyo. Hace dos años se restauraron las tablas de su retablo lateral. Posiblemente se deba la obra a la fineza del llamado “Maestro de los Luna”, por haber colaborado en el retablo de la capilla de Santiago de la catedral de Toledo, fundada por don Álvaro de Luna, Condestable

    de Castilla. Don Álvaro de Luna fue señor de Riaza y es posible que por ello recalaran en esta tierra las tablas.

    No anda con la misma suerte en lo que se refiere a desvelar su autoría la magnífica “Piedad” de la parroquial de Riaza. Instalada en la capilla de los Bernaldo de Quirós

    es una joya del manierismo castellano –la Virgen, sin embargo, es claramente romanista- y posiblemente emparentada, aunque de mayor calidad, con alguna semejante del Burgo de Osma, esta sí de autor conocido.

    Como se ve, los motivos para visitar esta tierra son muchos. En el especial de hoy se habla de los pueblos amarillos, rojos y negro. Pueblos hechos comunión con el paisaje, y que compiten en belleza con las cárcavas de El Negredo, en donde las

    encinas (Quercus rotundifolia L.; Q. ilex L.) y los jarales (Cistus ladanifer L.) pugnan por no caer al vacío; el amante de los pisos bioclimáticos disfrutará viendo la frontera en donde el encinar deja camino al roble (Q. pirenaica L.), y el valedor del paseo serrano

    no dejará de subir al pico Valdebecerril (1766 m), desde donde contemplará unas vistas estupendas del Hayedo de la Tejera Negra,

    uno de los más meridionales de Europa.

    Alquité (pueblo amarillo), Villacorta, con sus tres palomares y su ermita de San Roque, a cuyo patrón tuve el privilegio y el honor de llevar en andas desde la

    ermita hasta la iglesia de Santa Catalina de Alejandría un 15 de agosto; la señorial Madriguera; el bello pórtico renacentista de Nuestra Señora del Vallehermoso…Y Riaza, con un casco antiguo que todavía conserva la tipología popular de piso bajo

    y balcón corrido del XIX, y con un magnífico Ayuntamiento, obra del clasicismo cuando imperaba el barroco: quitándole el lugar predominante a la iglesia en el

    tiempo en que la plaza tenía forma de lágrima; y con un concejo, sin embargo, que fue injusto con el Marques de Arcos, su señor y financiador del inmueble, borrando

    su escudo de la fachada en un a modo de “damnatio memoriae” serrana. Bonitos lugares estos, en fin, en donde uno –y perdonen la indiscreción-

    tiene depositada una parte grande de su alma.

    EL ESTALLIDO DEL COLOR

    ÁNGEL GONZÁLEZ PIERASDIRECTOR EL ADELANTADO DE SEGOVIA

    EL ADELANTADO DE SEGOVIA 3DOMINGO, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2020

  • 4 EL ADELANTADO DE SEGOVIA DOMINGO, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2020

    El edificio del Ayuntamiento rompe con la simetría de los soportales de la Plaza Mayor de Riaza.

    UNA RUTA TURÍSTICA POR LA SERRANA VILLA DE RIAZA

    SARA SUÁREZ VELASCOFOTOS: JOSE ANTONIO SANTOSSEGOVIA

    Riaza es una pequeña lo-calidad segoviana situada en la falda de la Sierra de Ayllón que ofrece numerosos atractivos y reclamos turísticos para el vi-sitante. Entre ellos, destaca por su peculiaridad una afamada e interesante ruta del color que ofrecen sus pedanías —Alqui-té, Martín Muñoz de Ayllón, Vi-llacorta, Madriguera, Becerril, Serracín, El Muyo y El Negre-do—. Ya que sus calles, casas y edificaciones están construidas con diversos materiales propios de la zona —tales como piedras ferruginosas, arcillosas o piza-rras— ofreciendo un colorido y una variedad de tonalidades muy variada y llamativa.

    Un recorrido que merece la pena conocer, dando un paseo por las diversas calles de estos tranquilos núcleos de población donde además se puede degus-tar la excelente gastronomía de la que buena fama tiene Riaza.

    Pues esta villa serrana no so-

    lo se caracteriza por ser un con-junto histórico artístico repleto de rincones inolvidables, monu-mentos y parajes únicos. Es tam-bién un lugar donde su rica y va-riada gastronomía completa la oferta turística y de ocio ligado a la naturaleza.

    Aunque el plato por excelen-cia es el cordero asado al estilo tradicional castellano en hor-no de leña, también destacan el cordero, las carnes a la brasa, pescados o platos un poco más creativos.

    Haciendo referencia y especial hincapié en el patrimonio mo-numental que ofrece este mu-nicipio segoviano ubicado en un marco incomparable, des-taca su Plaza Mayor, dividida en dos partes desiguales sepa-radas por la Casa Consistorial. Es decir, el edif icio del Ayun-tamiento rompe con la simétri-ca presencia de los soportales, donde el visitante se encontrará casas típicas riazanas así como solariegas, con fachadas blaso-nadas y construidas muchas de ellas en el siglo XVIII.

    Los soportales de esta plaza

    Una parada obligada para el turista es la ermita de San Juan. Ubicada al norte de la

    villa, está rodeada por una pra-dera arbolada en cuyo centro encontramos una cruz de pie-

    —apoyados sobre columnas de piedra o madera— son testigos de la historia de esta villa y de numerosas celebraciones, desde el mercado de los lunes, a los en-cierros, concursos de recortes, bailes, conciertos y fiestas po-pulares celebradas en este rue-

    do en forma de elipse.El Ayuntamiento data del si-

    glo XVIII, con la torre del cam-panario que corona el edificio, y en la parte trasera la iglesia de Nuestra Señora del Manto — un conjunto construido en-tre finales del siglo XV y el siglo

    XIX — de cuyo interior destaca el retablo del altar mayor del siglo XVII con lienzos atribui-dos al maestro Diego Valentín Díaz y la colección de arte sa-cro que muestra parte del pa-trimonio religioso de algunas de sus pedanías.

    dra de 1553. Unas lápidas junto a ella hacen pensar que posible-mente fuera el emplazamiento de un antiguo cementerio. En su interior alberga una bella talla de San Juan Bautista y Santia-go Apóstol.

    También hay que resaltar la ermita de San Roque, levanta-da en la porción más grande del parque municipal de El Rasero, que fue construida tras la epi-demia de la peste de finales del siglo XVI. En su interior se en-cuentra un retablo barroco que preside el altar mayor, con de-coración vegetal en capiteles y columna, en tonos rojos, verdes y dorados. Alberga las tallas de San Cristóbal y San Isidro.

    Otro de los enclaves más bo-nitos y apreciados por el visi-

    tante de la villa riazana es el Paraje recreativo de Hontana-res, a algo menos de cinco ki-lómetros del casco urbano del pueblo —dirección a Santibáñez de Ayllón— donde se encuentra la ermita de Hontanares, cuya construcción data del año 1606. En su interior están las imáge-nes de Santa Lucía y San Blas, así como el retablo mayor con una talla románica de la Virgen de Hontanares.

    Muy cerca de esta ermita es-tá el Mirador de Peñas Llanas, también conocido como El Ba-lón de Castilla. Se llega a él si-guiendo la carretera que discu-rre por detrás de la ermita de Hontanares y es dueño de unas vistas privilegiadas, ya que des-de este emplazamiento se ven

    unas panorámicas preciosas de los cuatro límites con las pro-vincias cercanas: Montejo de la Vega de la Serrezuela, frontera con Burgos; El Pico del Grado, con Guadalajara; Somosierra con Madrid y Los Picos de Ur-bión y el Moncayo, con la vecina provincia de Soria.

    Desde el aparcamiento del Mirador se puede tomar el ca-mino que lleva hasta las fuentes de las Tres Gotas. Y el turista amante de la naturaleza tam-bién puede conocer un precioso bosque de hayas —con una ex-tensión de 87.000 hectáreas— que se encuentra a nueve kiló-metros de Riaza, situado en las inmediaciones del Puerto de la Quesera, conocido como El Ha-yedo de La Pedrosa.

    La ermita de Hontanares está ubicada en un bonito paraje natural.

    Además, los apasionados de la montaña y del deporte en ple-na naturaleza pueden visitar las instalaciones de La Estación de La Pinilla, que, situada en plena Sierra de Ayllón, ofrece deporte y aventura 365 días al año.

    Reconocida por los amantes del turismo activo es la mejor estación de esquí del Sistema Central por la variedad, cali-dad y longitud de sus pistas, y el ‘Bike Park’ pionero en Espa-ña. Y es que, durante los meses de verano ofrece numerosas y atractivas activ idades siem-pre con la bicicleta como pro-tagonista además de ofrecer la posibilidad de hospedaje en su Hostal. La Pinilla acoge la Red Bull Holly Bike, una competición con más de 200 bikers.La Estación de La Pinilla, para los amantes del turismo activo y en familia.

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    DOMINGO, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2020 EL ADELANTADO DE SEGOVIA 5

    Ayuntamiento de

    RIAZA

    Ven a descubrirel encantode nuestros pueblos

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    DEL AMARILLO DE LA CUARCITA AL ROJIZO ARCILLOSOSARA SUÁREZ VELASCOFOTOS: JOSÉ ANTONIO SANTOSSEGOVIA

    La provincia de Segovia es-tá llena de rincones espectacu-lares y municipios pintorescos, únicos y encantadores que con-forman una paleta bien diferen-ciada de tonalidades, en función de los materiales típicos usados en la zona. Prueba de esta singu-laridad es la preciosa ruta que discurre por nuestra provincia, siguiendo la carretera SG-V-111 que va desde Riaza a Santibáñez de Ayllón, donde el turista en-contrará los nueve pueblos que componen este recorrido excep-cional para conocer parajes úni-cos y de gran belleza.

    Y es que la diversidad geológi-ca de esta zona nos sumerge en la conocida y afamada ‘Ruta del Color’. Una recorrido colorista y lleno de contrastes, en plena Sierra de Ayllón, que permitirá descubrir las pedanías amari-llas —propias de las cuarcitas que se utilizaron en la construc-ción de sus muros—, los pueblos negros —producto de las cons-trucciones en pizarra— y los ro-jos —por las arcillas y las arenas de los alrededores—.

    El primer pueblo que se en-marca en tonos amarillos es Al-quité. Su nombre es de origen árabe, —viene a significar el ga-to—, citándose por primera vez en el año 1123 como Alchité. Más tarde, en el siglo XVIII cambia su denominación por Alquité.

    El núcleo de población está ubicado en una ladera, dentro de la cual se levanta la iglesia de San Pedro, de origen románi-co, que destaca por su magnífico pórtico y sus tres extraordinarias arquivoltas —hasta el punto que se la relaciona con el arquitec-to que hizo la sala capitular del Burgo de Osma—. En su interior

    Alquité es el primer pueblo amarillo de esta ruta que conforma un recorrido excepcional para conocer parajes únicos de gran belleza.

    La presencia de cuarcita en las piedras de los muros incluye a Martín Muñoz de Ayllón en los pueblos amarillos.

    guarda una cruz procesional gó-tica de finales del siglo XV.

    A unos 1.280 metros de alti-tud sobre una falda, la presencia de cuarcita en las piedras de los muros de muchas de sus cons-trucciones es lo que incluye a este núcleo en los pueblos amarillos, al igual que sucede en Martín Muñoz de Ayllón.

    La cercana presencia de la Sie-rra de Ayllón se deja sentir. De hecho, desde Alquité el turista obtendrá unas magníficas vis-tas de la misma y no le consta-rá dejarse impregnar por la paz, la tranquilidad y el silencio que este lugar proporciona.

    A la salida de Alquité, coge-mos el desvío hasta Martín Mu-ñoz de Ayllón cuyas casas están construidas a base de cuarci-tas blancas y doradas, mezcla-das con lajas de pizarra, dan-

    Alquité Martín Muñoz de Ayllón

  • EL ADELANTADO DE SEGOVIA 7DOMINGO, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2020

    El cambio del color del paisaje a tonos rojizos comienza a apreciarse en la localidad de Villacorta.

    Madriguera, con un tinte de rojo intenso muy bien cuidado y conservado.

    do a todo el municipio un tono amarillo armonioso.

    Es un caserío muy conocido porque además, en su día, sus canteras de pizarra abastecie-ron para el suelo de la catedral de Segovia y para la cubierta del Palacio de La Granja.

    A las afueras de Martín Mu-ñoz de Ayllón, — que hasta el si-glo XIX se llamaba simplemente Martín Muñoz — se encuentra, enmarcada por un sobrecogedor paisaje serrano, su iglesia dedi-cada al patrón del término, San Martín de Tours, el edificio más importante del pueblo.

    El visitante regresará a Alquité para proseguir hasta Villacorta un pequeño municipio segoviano que a buen seguro le sorprenderá por el cambio de color del paisa-je, ya que aquí la tierra va adqui-riendo un tinte de rojo intenso debido a sus materiales ferrugi-nosos, que permitieron durante siglos la explotación de su hierro en pequeñas ferrerías.

    Villacorta pertenece al térmi-no municipal de Riaza, al que dista unos trece kilómetros, y destaca por el color de sus cons-trucciones, las cuales están reali-zadas según una larga tradición, usando los elementos que se en-cuentran en los terrenos colin-dantes: tierras y piedras rojizas.

    A 1.092 metros de altitud, en el centro de este bello pueblo se en-cuentra la iglesia de Santa Cata-lina de Alejandría, —que desta-ca por su pórtico románico y por su artesonado mudéjar del siglo XVI, que ha sido descubierto re-cientemente—. Muy cerca se en-cuentran dos palomares, en muy buen estado de conversación, un puente romano que cruza el río y un antiguo molino, reciente-mente restaurado.

    En los alrededores del térmi-no está la ermita de San Roque,

    un edificio de planta rectangu-lar con muros de cal y canto, en cuyo interior se conserva una ta-lla del santo.

    Esta ermita tienen el encanto de estar en un paraje de gran be-lleza gracias a una verde pradera arbolada y al paso del riachuelo. Vieja por su historia —pues se conserva un acta de inaugura-ción y bendición del año 1534— parece que sustituyó a otra aún más primitiva. Aunque la am-pliación que da forma al templo actual tuvo lugar entre los años 1726 y 1757.

    El siguiente pueblo rojizo es Madriguera , conservado muy bien y con mucho gusto, —man-tiene muchas balconadas de ma-dera— tanto sus casas como sus calles merecen un tranquilo y so-segado paseo. Su iglesia, dedica-da a San Pedro Apóstol, con su espadaña, va acorde con su época de esplendor en la que el pueblo llego a contar con 750 habitan-

    tes —en la actualidad llegan a la treintena—. El templo posee varias piezas de planta entre las que destacan una cruz procesio-nal del siglo XVII, y una custo-dia de sol que hizo Alfonso de Lizcano en la segunda mitad del siglo XVI en Sigüenza.

    Con una altitud de 1.138 me-tros, está pedanía se encuentra a 16,5 kilómetros al sureste de Riaza, a cuyo Ayuntamiento fue agregada en el año 1979. Em-plazada en la ladera de la sierra de Ayllón, su nombre significa ‘guardia’ o ‘refugio de animales’, generalmente de conejos. En sus alrededores existe una antigua mina de caolín y una fuente.

    En este bonito oasis de tran-quilidad que conforma la pe-danía segov iana de Madri-guera el turista podrá reponer fuerzas y descansar en un pe-queño restaurante, afamado por la buena calidad de su tra-dicional cocina casera.

    Villacorta Madriguera

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    LOS PUEBLOS NEGROS MUESTRAN ORGULLOSOS SU ETERNASARA SUÁREZ VELASCOFOTOS: JOSÉ ANTONIO SANTOSSEGOVIA

    La última variante de las rutas del Color de la provincia de Segovia, —tal vez sea incluso la más conocida por su riqueza paisajística y patrimonial—, es la de los municipios negros de la Sierra de Ayllón que poseen una singular y rica arquitectu-ra en dicho color oscuro, que se debe a la pizarra que han usa-do en todas sus construcciones y edificaciones.

    Las pedanías segovianas que componen este recorrido son ‘Becerril ’, ‘Serracín’, ‘El Mu-yo’ y ‘El Negredo’. Estos cuatro municipios están construidos en piedra negra, con pizarras que se caracterizan por contar con fracturas horizontales que faci-litan su corte en planos y lajas, lo cual tiene dos ventajas. Por un lado que favorece la conoci-da como arquitectura en seco, y por otro su gran impermeabi-lidad que permite su uso como cubierta para los tejados.

    Este tipo de lascas abundan tanto en esta zona; si el turista observa a su alre-dedor n o l e costara nada encon-trar es-tas pie-zas en el suelo, en buen estado de conserva-ción y con formas muy diversas. E inclu-so un par de pizarras sirviendo a modo de paso o acceso en una pequeña cacera de pizarra, como

    Una de las pedanías más afamadas de los municipios negros de la Sierra de Ayllón es Becerril.

    La pizarra se usa tanto en las paredes, en los techos y suelos, como a modo de paso en una pequeña cacera.

    ocurre en el municipio de Bece-rril, la primera localidad de los pueblos negros que nos encontra-mos. Ubicada en plena Sierra de Ayllón, esta localidad pertenece al Ayuntamiento de Riaza y llama la atención su negro homogéneo,

    tanto en sus piedras, tejas como inclu-

    so en el negro de la made-

    ra de sus venta-nas.

    Su nom-bre sig-nifica ‘lugar

    donde s e c r í a n

    o encierran becerros’ y al

    menos se l lama Becerril desde el año

    1587, hasta la actualidad.Es una de las pedanías más

    afamadas de los llamados o co-

    nocidos pueblos negros de la sie-rra de Ayllón por el color oscuro del material —la pizarra— que se ha empleado en la construc-ción de las casas, tanto en las paredes como en los tejados. Pe-

    ro también es conocido por su iglesia de origen románico, en honor a Nuestra Señora de la Asunción, construida con ma-teriales ferruginosos cuyo color rojizo contrasta con el resto de

    edificios. Aún conserva un áb-side semicircular realizado en mampostería de color rojizo muy bien conservado y un reta-blo mayor de estilo renacentista. También hay que destacar la er-

    Becerril Becerril

  • EL ADELANTADO DE SEGOVIA 9DOMINGO, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2020

    SOMBRA DE PIZARRA EN LA SIERRA DE AYLLÓN

    mita de los santos mártires San Fabián y San Sebastián, que se encuentra en las inmediaciones del pueblo. Se trata de un templo pequeño, edificado a cal y canto con refuerzos de sillares rojos. El acceso al edificio se realiza por la puerta situada en la parte este y en el interior hay un pequeño altar de madera policromada en rojo y azul, y en el centro de una hornacina pueden observarse las dos tallas.

    Seguimos el recorrido hasta Serracín —un bonito pueblo cas-tellano que se construyó sobre la ladera del monte Pizarral, a una altitud de 1.230 metros—. Muy integrado en la naturaleza de la sierra, al igual que todos los municipios del margen derecho de la carretera, destaca su igle-sia de Nuestra Señora de la Na-tividad de 1702. Del templo en ruinas, —sin techo aunque con su altar de piedra— sólo queda la grandiosa espadaña, de color oscuro con una sola campana.

    También hay que resaltar la es-tructura típica que conservan la gran mayoría de sus casas —hoy en día abandonadas —, de una sola planta en forma rectangu-lar de pizarra negra, combina-da también con piedras rojizas en algunas de sus puertas y ven-tanas.

    Durante muchos años Serracín fue el municipio más pequeño de España. En la actualidad cuenta con once habitantes y está unido administrativamente al Ayunta-miento de Riaza.

    Respecto a sus orígenes, en el año 1591 ya se llamaba Serrazín, y desde entonces su nombre ape-nas ha variado.

    Tras conocer los rincones más bonitos de Serracín el visitante llegará a El Muyo, muy afama-do por ser uno de los pueblos más negros de la provincia de Serracín es un pueblo castellano que se construyó sobre la ladera del monte Pizarral, cuyas casas conservan la estructura típica de una sola planta de pizarra negra.

    Iglesia de Serracín, de la que sólo queda su espadaña con una sola campana.

    Segovia, ya que tanto sus mu-ros como sus tejados e incluso el pavimento de sus calles está hecho de pizarra.

    Está muy cerca de la pedanía de Madriguera y a veinte kiló-metros al este de Riaza, a cuyo ayuntamiento se adscriben sus pocos habitantes.

    Es, sin lugar a dudas, el mejor ejemplo de los afamados y cono-cidos pueblos negros de la sierra de Ayllón ya que sus casas están construidas, casi por completo, de pizarra.

    Además es un pueblo que com-bina una rehabilitación parcial, es decir, que cuenta con calles y rincones bien arreglados junto con otros sin asfaltar y que con el paso de los años no se han to-cado, se han mantenido intactos, por ello conserva la autenticidad que se espera de estos pueblos, al ser el perfecto ejemplo de la arquitectura rural: sus casas es-

    tán edificadas a base de muros de mampostería de pizarra, a menudo salpicada con piedras blancas de cuarzo, que también abunda por la zona.

    Las cubiertas son igualmente de lajas irregulares de pizarra, y son también característicos los dinteles en puertas y ventanas de piedra roja ferrosa en algu-nas de las casas. El pavimento de las calles alterna el empedrado más tradicional con el enlosado de pizarra.

    Como parte esencial del patri-monio arquitectónico del pueblo, la Asociación Cultural de El Mu-yo —constituida en 1990, cuen-ta con cerca de un centenar de asociados, en su gran mayoría naturales del municipio y sus descendientes— promueve la conservación de la iglesia —de-dicada a los Santos Mártires San Cornelio y San Cipriano, del si-glo XVI —.

    Serracín Serracín

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    En el interior del templo—de la iglesia de El Muyo en honor a San Cornelio y San Cipriano— se conversa una cruz procesional gó-tica de plata, de mediados del si-glo XVI, de las llamadas de ‘gajos’ —por la forma en que los brazos imitan a troncos de árbol con sus ramas cortadas—. Dicha cruz fue portada en el año 2003 de la expo-sición de Las Edades del Hombre, en la catedral de Segovia.

    Entre los objetivos esenciales y prioritarios de la Asociación Cul-tural de El Muyo se encuentran conservar el patrimonio natural, arquitectónico y cultural de dicha preciosa y única localidad sego-viana.

    Fue en el año 1979 cuando El Muyo —que se le conoce con es-te nombre desde 1587— se agregó como pedanía al municipio sego-viano de Riaza.

    Y por último, aunque no menos atractivo, el visitante podrá visi-tar el municipio de El Negredo, ubicado a diecinueve kilómetros al noroeste de Riaza, a cuyo Ayun-tamiento también pertenece. Se le conoce con este nombre desde el año 1587, aunque es muy posi-ble que derive de ‘El Nebredo’ re-firiéndose a un enebral o bosque de enebros.

    La abundante pizarra de la zona es la responsable del color negro de sus casas. Y aunque en El Negredo

    Iglesia dedicada a los Santos Mártires San Cornelio y San Cipriano, del siglo XVI, en el municipio segoviano de El Muyo.

    Alejada del núcleo de Negredo está la iglesia de Ntra.Sra. del Vallehermoso.Vivienda típica de la zona, con abundante pizarra, responsable del color negro.

    las construcciones se mezclen con otros materiales, los tejados y al-guna mampostería le confieren esa tonalidad oscura que le caracteriza y por la que pertenece a los pueblos negros de la Sierra de Ayllón, de la provincia de Segovia.

    Entre sus singulares edificios se encuentra la iglesia en honor de Nuestra Señora del Vallehermoso, de origen románico, que destaca por su bello pórtico renacentista y por estar alejada del casco urbano del pueblo, en lugar de haberse le-vantado en el conjunto del núcleo poblacional.

    A esta época pertenece una por-tada compuesta por dos columnas de capiteles de hojas y arquivoltas decoradas con óvalos o tacos.

    También hay que resaltar la er-mita de la Virgen del Rosario, ubi-cada en el centro de la pedanía. Construida en el siglo XVII, a ve-ces hace las funciones de iglesia parroquial.

    El Negredo también destaca por ser una buena localidad donde parar a reponer fuerzas, conocida y afa-mada por su excelente gastronomía y por último mencionar que en la zona —por los alrededores— exis-

    te uno de los encinares y robledares más importantes de la comarca, con abundantes ejemplares de quejigos y unas minas de arena de sorpren-dente variedad cromática.

    En definitiva, estos municipios se-govianos conforman un bonito re-

    corrido, con edificaciones únicas y tradicionales, donde el paso de los años persiste, y con un juego único de tonalidades que convierten ca-da localidad en un rincón diferente, digno de conocer y visitar, tan cerca de nosotros, en nuestra provincia.

    El Muyo El Negredo

  • EL ADELANTADO DE SEGOVIA 11DOMINGO, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2020

    GALERÍA FOTOGRÁFICA DE LA RUTA

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