VISIÓN Y MISIÓN DE LA EDUCACIÓN TEOLÓGICA

5/10/2018 VISIÓN Y MISIÓN DE LA EDUCACIÓN TEOLÓGICA - slidepdf.com

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VISIÓN Y MISIÓN DE LA EDUCACIÓN TEOLÓGICAEN AMÉRICA LATINA – UNA PROPUESTA

Prof. A. Beens Bartolo H.

Introducción

En estas últimas décadas hay una constante preocupación por el presente y el futuro

de la educación teológica, razón por la cual se publicaron muchos libros, entre ellos:

Christian Religious Education,1

Changing Patterns of Religous Education,2

Reenvisioning Theological Education,3

Renewal in Theological Education,4

Theological

Education in the Evangelical Tradition,5

Philosophy & Education (libro publicado

también en español),6

The Globalization of Theological Education,7

Educating for

Tomorrow,8

The Ideal Seminary,9

Excellence and Renewal,10

Excellence in Theological

Educational (traducido al español y portugués),11

Educaҫão Teológica Transformadora,12

y Nuevas Alternativas de Educación Teológica.13

En esos libros se reflexiona sobre la educación teológica tradicional, se examina la

educación teológica actual en los Estados Unidos, ya sea en los Seminarios o Iglesias, y

1Thomas, H. Groome, Christian Religious Education (Toronto: Harper & Row Publishers, 1980).

2Marvin J. Taylor (ed.), Changing Patterns of Religious Education (Nashville: Abingdon Press,

1984).3 Robert Banks, Reenvisioning Theological Education: Exploring a Missional Alternative to

Current Models (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publising, 1999).4

Robert W. Ferris, Renewal in Theological Education: Strategies for Change (Wheaton: BillyGraham Center, 1990).

5D. G. Hart y R. Albert Mohler (ed.), Theological Education in the Evangelical Tradition (Grand

Rapids: Baker Books, 1996).6

George R. Knight, Philosophy & Education: An introduction in Christian Perspective (Berrien

Springs: Andrews University Press, 1980).7

Alice Frazer Evans, Robert A. Evans, David A. Roozen (ed.), The Globalization of Theological

Education (Maryknoll, New York: Orbis Books, 1993).8

Manfred Waldemar Kohl y A. N. Lal Senanayake, Educating for Tomorrow: Theological

Leadership of the Asian Context (Bangalore, India: SAIACS, 2002).9

Carnegie Samuel Calian, The Ideal Seminary: Pursuing Excellence in Theological Education

(Louisville: Westminster John Knox Press, 2002).10

Robert L. Youngblood (ed.), Excellence and Renewal: Goals for the Accreditation of

Theological Education (World Evangelical Fellowship and The International Council of Accrediting

Agencies, 1989).11

Steven A. Hardy, Excellence in Theological Education: Effective Training for Church Leaders (Green Point, South Africa: Modern Printers, 2006).

12Manfred Waldemar Kohl y Antonio Carlos Barro (ed.), Educaҫão Teológica Transformadora

(Londrina: Descoberta Editora, 2004).13

René Padilla (ed.), Nuevas Alternativas de Educación Teológica (Buenos Aires: Nueva

Creación, 1986).



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se proyecta hacia el futuro. El libro Nuevas Alternativas de Educación Teológica, ya no

son tan nuevas pero, fue redactado desde América Latina e hizo un gran aporte al

desarrollo de la educación teológica integral.

¿Cómo está la educación teológica en América Latina? ¿Qué le espera a la

educación teológica en este contexto? ¿Cuál debe ser el rumbo que debe tomar para

impactar ministerial y socialmente? Estas son preguntas que requieren reflexión y

respuestas contundentes. Así pues, en este breve artículo se busca aportar con ideas que

ayuden a cumplir con la mejora de la educación teológica en este mundo cambiante,

específicamente en América Latina.

A fin de cumplir con el objetivo planteado, se 1) examinará brevemente el contexto

latinoamericano en relación a la educación teológica, 2) se presentará una visión y

misión, 3) se limitará los fundamentos, 4) se presentará la metodología pedagógica a

seguir, y 5) se hará una conclusión final.

Contexto

América Latina incluye desde México por el Norte hasta Chile y Argentina por el

Sur, además de los países que se ubican en el Caribe. Países que tienes elementos

comunes y diferencias particulares. Todos los países fueron conquistados o invadidos por

España, Portugal, o Francia; se les impuso su idioma, su religión, su política, fueron

explotados y expropiados; y con los años alcanzaron su independencia, construyen su

futuro en democracia, y fueron evangelizados por el protestantismo.

América Latina tuvo (y tiene) un proceso lento de evangelización y educación

teológica. La educación teológica se ha centrado en los Seminarios e Institutos Bíblicos

Teológicos. Se puede decir que se aplicado el principio del “embudo”, donde los grandes

teólogos se concentran en las grandes instituciones teológicas, y de ahí va cayendo la

información poco a poco en pequeñas instituciones que preparan líderes locales o

regionales, de ahí un menor conocimiento cae sobre la iglesia. La iglesia es la última

instancia en la cadena de preparación y reflexión. La iglesia es la que menos se beneficia

de la educación, ya que solamente se enseña de los elementos básicos de la vida cristiana.



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América Latina es multirracial, multilingüístico, y multicultural, y la educación

teológica ha sido generalizada (lo cual es correcto) por el aspecto universal de las

Escrituras y la reflexión cristiana; sin embargo, no se ha particularizado. Es decir, la

educación teológica es copia fiel de la teología europea o estadounidense o en el idioma

imperante del país. En regiones que tienen su propia cultura e idioma (como el shipibo de

la Amazonía peruana) se enseña con la lengua oficial del Estado (como el español).

La educación teológica en A. L. se ha dado gracias a las instituciones formales e

informales, pero éstos por lo general se encuentran en las capitales de cada país y

departamentos. Estos centros de estudios tienen poca presencia en los pueblos rurales, si

bien es cierto que una buena proporción de estudiantes provienen de tales iglesias, los

cuales pocas veces regresar a trabajar. En ese sentido, muchísimas iglesias locales rurales

no cuentan con un líder bien preparado para el ejercicio del ministerio. Incluso se podría

sustentar que existe un ligero divorcio entre las instituciones teológicas denominacionales

e interdenominaciones con las congregaciones locales.

Las instituciones teológicas de América Latina funcionan gracias al apoyo

financiero extranjero (ya sea de Estados Unidos, Canadá o Europa), y las iglesias locales

de cada país poco se hacen responsables por financiar su educación teológica.

Lastimosamente el apoyo extranjero está menguando, proyectándose más a obras de bien

social y ecológico. ¿Cómo se sustentarán las instituciones teológicas latinoamericana?La tecnología no ha llegado a todos los rincones de América Latina. Todavía no

hay llegado señal de celular y internet, carecen de computadoras; en ese sentido no puede

hablar de una educación teológica on-line en esos lugares. Incluso hay un índice

considerable de analfabetismo. ¿Qué tipo de educación implantar en esos lugares?

La educación teológica en A.L. por general ha sido selectiva. Muchas instituciones

teológicas solamente aceptan como estudiantes a los que han sido “llamados por Dios”, y

eso se entiende como llamado “al pastorado u otro ministerio a tiempo completo”. Eso

cierra las puertas a los profesionales que quieren tener mayor conocimiento bíblico y

teológico para hacer frente a los desafíos ministeriales en un contexto secular. ¿Los

profesionales no necesitan educación teológica?



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Ese es el contexto latinoamericano respecto a la educación teológica y se debe

reflexionar cómo hacer que sea eficiente y llegue a cada individuo de las congregaciones

locales.

Visión y Misión

Con el propósito proponer una alternativa de educación teológica para América

Latina, se plantea la siguiente visión y misión:

Visión

Que la educación teológica llegue a cada rincón de América Latina sin acepción de

personas y que preparados de manera integral puedan impactar eficientemente en lascongregaciones locales y la sociedad.

Misión

Que las congregaciones locales y las instituciones teológicas de América Latina

reconozcan su necesidad y su capacidad. Que la educación teológica sea impartida de

manera integral y de acuerdo a la necesidad del contexto. Que la educación teológica se

una manera de glorificar a Dios y un instrumento para expandir el Reino de Dios.

Fundamentos

Robert W. Pazmiño, en su libro “Cuestiones Fundamentales de la Educación

Cristiana”, presenta ocho fundamentos: Bíblicos, teológicos, filosóficos, históricos,

sociológicos, sicológicos y curriculares.14

Personalmente propongo los siguientes

fundamentos:

La guía divina. No puede existir educación teológica sin la idea ni la presencia deDios; por tanto, el Espíritu Santo debe guiar todo el accionar de la institución

teológica y sus estudiantes. Todo para la gloria de Dios y la expansión de Su Reino.

14Robert W. Pazmiño, Cuestiones Fundamentales de la Educación Cristiana (Eugene, Oregon:

Wipf and Stock Publishers, 1995).



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La Biblia canónica. La Biblia es la autoridad y fuente de instrucción en la educación

teológica.

La teología bíblica y sistemática. La reflexión teológica debe tener como fuente la

Biblia, y el resultado será la verdad. No se niega que se debe enseñar las distintas

reflexiones por más erradas que estén, pero debe primar la reflexión bibliocéntrica. Se

debe enseñar a los estudiantes a pensar crítica, teológica y bíblicamente.

La necesidad de transformación del ser humano. El humano es imagen y semejanza

de Dios y necesita ser restaurado, a través de la obra redentora de Cristo y la

enseñanza. La educación teológica se enfoca en cada ser humano sin distinción,

porque a través de ella se puede transformar la sociedad. Cada uno tiene su propio

trasfondo cultural, religioso y personal, cada uno aprende de distinta manera, cada

uno recibió un llamado específico, cada uno tiene sus propias limitaciones y

fortalezas; por tanto, la educación teológica debe llegar a cada uno en particular.

La interconexión e interdependencia de la institución teológica con las iglesias

locales. No puede funcionar una institución sin la cobertura y asociación con las

congregaciones. La iglesia provee estudiantes y un ministerio para las prácticas. La

institución teológica provee de capacitación para los enviados de la iglesia y la iglesia

misma. La institución teológica debe preocuparse para sus estudiantes tengan una

buena relación con sus iglesias de origen y con las iglesias donde ministran

actualmente.

Los estudios bíblicos y teológicos y las otras ciencias. La educación teológica utiliza

las ciencias como la filosofía, psicología, historia, arqueología, medicina, etc., para

complementar, comparar, corroborar, contrastar, con lo que la Biblia o la teología

afirma. No es que las otras ciencias modifiquen la Biblia, sino que la ayuda.

La interconexión e interdependencia entre el “ser ” , el “saber", y el “hacer ”. La

educación teológica debe estar enfocada en esas tres áreas, debe existir equilibrio y

ser evaluadas constantemente en los educadores y los educandos. Se pone mucho

énfasis en el “saber” y cursos del “hacer” pero de manera teórica. Se ha relegado el

“ser”, como la vida espiritual. Esas tres áreas deben estar interconectadas e

interdependientes en la vida y en los cursos que se imparten. Los cursos deben

aterrizar en el ministerio práctico, deben tener aplicación en realidad social, política y



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económica en la que ministramos. Incluso, deben haber clases extra-aulas, o sea, salir

de las instalaciones de la institución teológica y aprender de la realidad.

La cooperación eficiente de cada uno de los componentes en la educación teológica.

Tanto el personal administrativo, el personal docente, el personal de servicio, los

estudiantes y las iglesias deben cooperar para el cumplimiento de la misión de la

educación teológica. Se necesita crear un ambiente propicio para las actividades de

enseñanza-aprendizaje, donde cada uno esté involucrado y colabore en la

construcción de una educación que impacte.

Un currículum de acuerdo a la necesidad y al estándar internacional. El currículum

debe variar de una institución teológica a otra, pues la rigidez y la tradición no ayudan

en la preparación integral de los educandos. Tanto el currículum invisible, nulo y

visible deben prepararse de acuerdo a la realidad donde se ministra, considerando las

necesidades de la iglesia y la sociedad, a fin de tener mayor impacto; pero sin dejar de

lado el estándar internacional, o sea los cursos que se consideran “columna vertebral”

en el currículum teológico.

Metodología Pedagógica

La metodología pedagógica para la educación teológica en América Latina debe

abarcar todos los métodos y técnicas de aprendizaje que ayuden a construir una

educación eficiente. Y de manera específica se propone los siguientes:

Las instituciones teológicas deben recurrir al método constructivista de aprendizaje.

Este método es la que mejor ayuda en la educación, pero también se puede hacer uso

de las otras propuestas, como el conductista, cognitivista, aprendizaje social, etc.

Las instituciones teológicas deben conocer que existen diferentes estilos de

aprendizaje y de atención: el auditivo, el visual y el kinestésico. Además, de las

inteligencias múltiples. Luego de conocer deberían seleccionar a sus estudiantes de

acuerdo a su estilo de aprendizaje y su inteligencia, y buscar las formas de ayudar

mejor al educando.

Las instituciones teológicas deben proveer un lugar adecuado para la enseñanza, ya

sea en las propias instalaciones o fuera de ellas. Por ejemplo, si se desea enseñar



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griego, el salón debería estar decorado con cuadros en relación a los temas que se

impartirán; o si se enseña acerca de la pobreza, podría ir al basurero de la ciudad o a

los lugares más paupérrimos.

Las instituciones teológicas deberían ser el puente para acceder a ministerios

paraeclesiásticos. Muchos de los estudiantes ministrarán como pastores, misioneros,

maestros, etc., pero también necesitan experiencia ministerial en el ámbito secular.

La institución teológica podría enviar a sus estudiantes para tener experiencia en

diferentes ONGs, eso ayudará a tener una mayor proyección de su ministerio e

impactará muchísimo mejor a la sociedad.

El uso de todos los recursos disponibles: 1) el internet, no solamente como base de

datos y conexión también como plataforma de clases (on-line), 2) la radio, 3)

televisión, 4) material impreso, etc. La tecnología es una gran aliada para la

educación teológica en América Latina sin embargo no todos los pueblos tienen

acceso a ella. Para esos lugares remotos se debería buscar otras formas eficientes de

educación. Y no se descarta la educación a distancia a través de materiales

autodidácticos.

Conclusión final

¿Es posible tener una mejor educación teológica para América Latina? Una de las

órdenes en la Gran Comisión incluía “enseñar todas las cosas”, y ese mandato sigue

vigente hoy. En el logo de mi denominación, la Iglesia Evangélica Peruana, rima un

eslogan: “Cada iglesia una escuela y cada creyente un discípulo”.

¿Qué debemos hacer? Más que el apoyo económico extranjero, América Latina

necesita darse cuenta de su necesidad y su potencial. Es momento que las congregaciones

locales financien a las instituciones teológicas y éstos últimos provean mejores egresados

para el crecimiento integral de las iglesias. Es momento que las congregaciones locales y

las instituciones teológicas denominacionales e interdenomacionales establezcan un pacto

de cooperación y beneficio mutuo. Es momento que los egresados de las instituciones

teológicas no entreguen el paquete que han recibido sino que las examinen, modifiquen y

apliquen de acuerdo al contexto donde ministran.



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Es momento de pensar cómo podemos hacer para que la educación teológica en

América Latina, en nuestra ciudad e iglesia local mejore. Es un desafío que Ud., yo y

todos los que “amamos la obra de Dios” debemos reflexionar y actuar. Así que,

influyamos al resto con esta preocupación.

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