1 Documento de La Catedra - Comunicación y Educacion
Transcript of 1 Documento de La Catedra - Comunicación y Educacion
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
1/12
Instituto Regional del Sur
Comunicacin y Educacin
1 Documento de la Catedra
1 - ESCOLARIZACIN
En la Modernidad, fueron los jesuitas en el siglo XVII quienes (en sus
internados) pretendieron la instauracin de un universo slo pedaggico, con
dos rasgos esenciales: la separacin del mundo (construyendo la utopa de
proteccin de los nios) y, al interior, la vigilancia constante e ininterrumpida.Juan Ams Comenio, en el mismo siglo, articula orden y mtodo en su
Didctica Magna, presentando el ideal pansfico de todo a todos, donde la
tarea del maestro es la base y condicin del xito (es el modelo viviente, a
quien hay que obedecer e imitar, es el que encarna las reglas). La escuela fue
creada como como humanitatis officina, una especie de laboratorio de
humanidad.
Como tendencia y movimiento histrico-social efectivo, que tiene influencia
significativa y decisiva sobre los procesos culturales, la escolarizacin puede
ser caracterizada a la vez como una formacin cultural residual, en tanto
formada en el pasado pero cargando de sentidos el proceso cultural actual, y
como un modo material y condensador de comunicacin en la educacin, que
ha otorgado sentido a determinados dominios de saber y regmenes de verdad
que se producen, distribuyen, circulan, reproducen y consumen en torno a la
escuela.
Un problema central en la consideracin de lo educativo es su anudamiento
con la escolarizacin y la consecuente limitacin de su sentido a la educacin
escolar. Esto ha contribuido a producir un estatuto de lo educativo y una
cadena de equivalencias significativas acordes con un sentido moderno
dominante. La escolarizacin alude a un proceso en que una prctica socialcomo la escolar, va extendindose a nivel masivo en las sociedades modernas.
De este modo, la escuela se va constituyendo como institucin destinada a
producir un determinado orden imaginario social y a reproducir las estructuras
y organizaciones sociales modernas existentes. Una institucin cuyo objeto es
generar una manera de organizar los procesos de socializacin, de habilitacin
para funcionar cotidianamente y de transmisin y uso de conocimientos.
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
2/12
El proceso de escolarizacin interjuega con ciertos principios estructurales de
nuestras sociedades. Estos principios -sin ser exhaustivos- son: el
disciplinamiento social de los sujetos y sus cuerpos y de los saberes; la
racionalizacin de las prcticas culturales cotidianas, oscuras y confusas; la
construccin e identificacin de un estatuto de la infancia; la produccin de una
lgica escritural, centrada en el texto o en el libro; la guerra contra otrosmodos de educacin provenientes de otras formas culturales; la configuracin
de un encargado de la distribucin escolarizada de saberes, prcticas y
representaciones: el maestro moderno; la definicin de un espacio pblico
nacional y la consecuente formacin de ciudadanos para ese espacio.
La separacin entre lo racional y lo emocional consagrada por la escolarizacin,
se ha hecho manifiesta en ciertas obsesiones pedaggicas. Podemos sealar
tres obsesiones pedaggicas, por lo menos, que obstruyen la comprensin de
la relacin entre lo educativo y la cultura, ya que instalan un principio de
imperialismo pedaggico-didctico divorciado de la problemtica cultural.Ellas son:
1. La obsesin por lo claro: lograr la claridad genera tranquilidad al espritu y
le proporciona tranquilidad y seguridad al poseer una certeza. Pero tener las
cosas claras obstaculiza la bsqueda de interpretaciones distintas a las
dominantes, a la vez que margina o silencia otras voces y preguntas. La
obsesin por lo claro legitima ciertos objetos a la vez que hace invisibles,
peligrosos e ilegtimos a los procesos, porque en general son oscuros y
confusos.
2. La obsesin por la eficiencia, que se ha instalado en los discursos de lapoltica educativa, vinculada con el rendimiento, la calidad (siempre entendida
como cantidad), la productividad y la excelencia. Como obsesin, aparece en
casi todos los programas de innovacin educativa y de modernizacin, que se
transforman en fetiches para los docentes, y en las propuestas de planificacin
de las actividades educativas, lo que implica generalmente que el que planifica
est por arriba del que ejecuta. La obsesin por la eficiencia ha contribuido a
reemplazar la crtica por las ideas de capacitacin y actualizacin, a la vez que
ha soslayado la incertidumbre, sometindola e invisibilizndola a travs de
mecanismos de clculo y de medicin y de construccin de resultados segn
patrones preestablecidos.
3. La obsesin por la velocidad: que nace de la necesidad de vincular a la
educacin con los avances de la ciencia y la tecnologa, para que ella
contribuya al progreso social; de all se infiere que la educacin requiere
cambios tan acelerados como lo que se viven en la revolucin cientfico-
tcnica. Las polticas y programas de actualizacin se basan en esta idea de
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
3/12
retraso de la educacin. La obsesin por la velocidad ha contribuido al
desfallecimiento de la reflexin como una actividad lenta y complicada frente a
una realidad que se impone de manera evidente.
Las obsesiones se han extendido a la generalidad de las prcticas sociales en
virtud de la cultura escolar. En efecto, el estatuto de la escolarizacin hacontribuido a anudar lo educativo con un tipo de cultura: la cultura escolar. La
cultura escolar comprende un conjunto de prcticas, saberes y
representaciones producidas y reproducidas a partir de la institucin escolar.
Pero tambin incluye las modalidades de comunicacin y transmisin de
saberes para poder actuar socialmente (ms all de la escuela) que operan de
acuerdo con la lgica escolar. En este sentido, la cultura escolar es una
forma de produccin, transmisin y reproduccin que tiende a la organizacin
racional de la vida social cotidiana. La cultura escolar, entonces, transforma
desde dentro la cotidianidad social, imprimiendo en ella formas de distribucin,
disciplinamiento y control de prcticas, saberes y representaciones an msall de los mbitos identificados como la institucin escolar.
2 - INSTITUCIONES
Taborda apunta en su crtica a las instituciones. Las instituciones, y la escuela
entre ellas, representan un modelo importado cuya finalidad es europeizar o
dominar nuestra "barbarie". Pero generan muchas veces un divorcio con la
vida cotidiana, porque las instituciones copiadas suelen tener en s lasimpresiones de contiendas ideolgicas propias de los contextos en los cuales se
han instituido. Instituir desde la matriz "facndica" parece ser el desafo
poltico-pedaggico planteado por Taborda. Pero el esfuerzo instituyente en
este sentido no es una propuesta utpica, sino que aparece en la observacin
histrico-crtica de nuestra historia, en las luchas, en las prcticas y en las
significaciones de un formato cultural argentino.
En la poltica argentina, y en la poltica escolar en particular, ha existido una
singular adhesin a la poltica francesa. Indudablemente, el pensamiento de J.
J. Rousseau adquiere un papel preponderante en la configuracin de la poltica
educativa argentina. Sin embargo, Taborda observa que hay dos direcciones
respecto a la escuela en la poltica francesa posterior a la Revolucin de 1789,
que se corresponden con dos modos de ver la relacin entre el Estado y la
sociedad y la cultura:
1. Una sostiene que todas las manifestaciones de la vida del pueblo quedan
sometidas al Estado. Esta direccin est animada por la clebre afirmacin de
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
4/12
Rousseau: no se puede formar a la vez un hombre y un ciudadano, y es la que
resuelve la ley de 1884 al promover la formacin del ciudadano (adulto), sin
considerar al nio. En este caso, se asume la idea del Contrato Social, donde
Rousseau expresa que el ciudadano es una creacin racional que responde a la
voluntad histrico-poltica. Este, en definitiva, es el objetivo de la civilizacin
modernizadora.
2. La otra procura una adecuada determinacin de los lmites del Estado. Esta
direccin se orienta en un sentido humanista, y es la que hara posible
recuperar las tradiciones culturales. Aqu permea la idea del Emilio, donde
(pese a las regulaciones existentes en la educacin) el sujeto que se forma se
corresponde con las tareas culturales de la pedagoga, con la marcha de la
naturaleza que preside el desarrollo del nio. Con lo que, en esta posicin, el
poder burocrtico del Estado es un enemigo de la formacin plenamente
humanista, ya que pretende avasallar las manifestaciones de la vida.
Es posible advertir que, en este desarrollo de pensamiento, Taborda presenta
(de manera indiciaria a la vez que prematura, pero sin asumirlas
epistemolgicamente) algunas de las notas de una perspectiva pedaggica
crtica. Taborda reconoce que el ideal de la poltica educativa recoge el
concepto de humanidad del racionalismo renacentista, donde el hombre es un
hombre abstracto: "es siempre algo que permanece suspendido en la
atmsfera de una espiritualidad concebida como una contraposicin a la
realidad". El racionalismo renacentista se refiere siempre a una minora
elegida, ahondando la distincin entre el culto y el ignorante, entre la lite y
los hombres dedicados a las faenas vulgares. Se trata de un ideal aristocrtico,
un ideal de clase, pero como resalta la individualidad humana definida en
funcin de sus facultades reflexivas, se pretende al servicio de la democracia
igualitaria y se ve compelido a rechazar la agudizacin de las diferencias de
clase. Tambin observa Taborda que para superar la desigualdad, esta
estrategia poltica prefiere como recurso a la educacin. Pero precisamente es
en el ejercicio de su influencia en la educacin donde las contradicciones se
ponen de relieve. La propuesta poltico-pedaggica de Ramos Meja, desde
1910, enfatiza el hecho de que el Estado debe favorecer la homogeneidad de
nuestra estructura social y para eso propone una pedagoga de los hechos
(como recurso auxiliar puesto al servicio de una tarea poltica), intentandoreconciliarla con el racionalismo imperante desde antes de 1853. Concluye que
el ideal racionalista fue, lgicamente, insuficiente para lograr la unificacin
social, con lo que Taborda hace una fuerte advertencia contra el optimismo
pedaggico.
Por una va (indiciaria) crtica, Taborda pone en cuestin la creencia de las
teoras no crticas de la educacin, que consiste en imaginar que la educacin
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
5/12
es el medio para superar las contradicciones y las injusticias sociales. Y a la
vez, insina que las contradicciones sociales son la mdula de las sociedades
de clases, por lo que todas sus producciones (inclusive la escolar) se
corresponden y reproducen ese estado de cosas. La nica va que posibilita
una transformacin social es la construccin poltica, articulada con la cual
debera imaginarse una educacin diferente, dialcticamente contribuyente a latransformacin social.
3 - MODERNIDAD Y COMUNICACIN/EDUCACIN
El estudio de las culturas populares en la modernidad ha sido objeto de
diferentes disciplinas en los ltimos aos. Jess Martn-Barbero describe un
escenario representativo de lo que significa la modernidad sobre todo en
Europa. Pero su validez es indiscutible en cuanto muestra la constelacin desituaciones que acompaaron el paso de una cultura popular a una cultura
letrada (paso que an hoy es objeto de discusin si en realidad fue dado).
Vincula a cada bloque cultural con una serie de caractersticas que se producen
en la situacin de lucha entre ambos, que podramos sintetizar de la manera
siguiente:
Cultura popular:
* ligada al medioevo y su multiplicidad de lgicas, con sus saberes particulares
y territoriales y sus tradiciones locales
* el poder de la brujera est encarnado en mujeres con conocimientos de
alquimia, plantas y energas especiales; el pueblo les cree. Las brujas no
responden a jerarquas, la transmisin de saber se realiza por "iniciacin". Est
presente la seduccin femenina en el saber
* estos rasgos culturales pertenecen a los sectores populares
Cultura letrada:
* ligada al occidente capitalista, con una sola lgica (hay un saber nico ylgico) y una uniformidad racional de costumbres
* el nuevo poder est en hombres letrados que endiosan la razn para producir
mejor y ms rpido; los letrados deben competir y poseen una organizacin
jerrquica (se asciende a travs de exmenes). Se consagra la lgica
masculina en el saber
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
6/12
* estos rasgos culturales estn ligados a la nobleza y la burguesa
Para Barbero, la modernidad es una irrupcin que est ligada al capitalismo, la
industrializacin y el iluminismo, y para imponer este estilo de organizacin se
necesita uniformar costumbres y combatir los poderes territoriales que
desafan a la nueva disposicin social. El problema del saber no es ms que elasunto de un andamiaje ideolgico para sostener el nuevo diseo, que se basa
en el saber fro, lgico y racional de los varones. Desde all, tal vez, debamos
empezar a comprender por qu las culturas populares han sido asimiladas a la
sensibilidad. Barbero va ms all: habla de la seduccin femenina (misterio y
opacidad), que tambin instaura una seduccin por un tipo de saber, del cual
el poco seductivo saber racional nada quiere saber.
El filsofo alemn Jrgen Haberlas hace una lectura de la modernidad ligada a
la esttica, en cuanto actividad que opera una profanacin de la naturaleza y
las culturas populares. La promesa o meta de la modernidad es el control de
las fuerzas naturales, la comprensin del mundo y el yo, el progreso moral y la
felicidad del hombre. Para lograrlo (como se hace visible en la filosofa de
Kant) es necesario separar tres esferas autnomas: la de la ciencia, la de la
moralidad y la del arte. Asimismo, la estructuracin de la racionalidad se
produce bajo control de expertos en conocimiento, justicia y gusto, lo que
provoca un aumento de la distancia entre cultura de los expertos y cultura del
pblico. El proyecto de la modernidad consiste en la organizacin racional de la
vida social cotidiana.
Cabe recordar, con Agnes Heller, que la modernidad coincide con la cultura
occidental que, como caldo de cultivo del etnocentrismo, ha cuestionando eletnocentrismo espontneo de las culturas consideradas no modernas. Si bien
existe conciencia del pluralismo cultural, el "otro" es visto como objeto de
curiosidad, mientras la cultura moderna es la representante de la libertad, el
progreso y la civilizacin. Pero, en definitiva, los otros pueblos son un objeto a
ser conquistado y dominado. Por lo que el sello de la modernidad es la
contradiccin entre teora y prctica, entre lo que la modernidad dice de s y lo
que en realidad hace. Por primera vez coexisten tres lgicas: el capitalismo, la
industrializacin y la democracia, para cuyo desarrollo trabaja la
escolarizacin.
4 - DISCIPLINAMIENTO
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
7/12
La nocin de disciplinamiento seala la organizacin racional de la vida social
cotidiana, a la que se considera irracional o no ra-cional; esta organizacin se
lograra (segn el proyecto de la Ilustracin) por el control que ejercen los
especialistas sobre las esferas o estructuras de la racionalidad (cognoscitiva
o cientfica, moral y esttica o artstica), y tiene como expectativas que la
racionalidad (como principio organizador) promueva el control de las fuerzasnaturales, comprenda al mundo y al individuo y logre as el progreso moral, la
justicia y la felicidad del hombre, segn Haberlas. Es una organizacin que
hace referencia a la racionalidad instrumental o tcnica, entendida en su
carcter controlador, manipulador y dominador de lo diferente y los diferentes.
El poder disciplinario necesita de un sujeto sometido; y dicho sometimiento
necesita una justificacin racional para ser aceptado por aqul. En la
perspectiva de Foucault lo importante no es resolver quin tiene el poder y qu
busca el poder, sino estudiar los lugares donde se implanta y produce sus
efectos concretos (sujecin de los cuerpos, direccin de los gestos, rgimen delos comportamientos). Lo importante es captar la instancia material de la
sujecin en cuanto constitucin de los sujetos a partir de los efectos de poder
sobre los cuerpos perifricos y mltiples.
Este tipo de poder es uno de los grandes inventos de la sociedad burguesa, y
ya no puede transcribirse en trminos de soberana. Este poder que ha sido
fundamental en la constitucin del capitalismo industrial, no es el poder de la
soberana, es elpoder disciplinario. La figura de este poder disciplinario es el
panptico (de J. Bentham), que ha configurado desde la disposicin de los
espacios y los cuerpos, hasta las formas de las relaciones en cada institucin.
Pero la disciplina no se juega en terrenos oscuros y mudos, no es slo una
disciplina de los sujetos, sino tambin de los saberes. Las disciplinas son
portadoras de un discurso, crean aparatos de saber y conocimientos. El saber
que producen las disciplinas es un saber clnico cuyo discurso se apoya sobre la
norma; es el discurso de la normalizacin. Como tal, implica el poder de
dominacin sobre un campo de conocimientos. Y el portador de ese saber en la
escuela (el educador) posee, entonces, el poder que le corresponde.
La escolarizacin va a contribuir significativamente al desplazamiento de las
diferentes racionalidades y las formas desordenadas de la cotidianidad, aldisciplinamiento social como concrecin del anudamiento entre orden y control.
Un disciplinamiento que, en la institucin escolar, se disemina en rituales y
rutinas, en secuencias de contenidos, en administracin de espacios, en
diseos arquitectnicos, y en los medios del buen encauzamiento, como la
vigilancia jerrquica, el examen, la sancin normalizadora, la inspeccin, el
registro; todos ellos articulados con la funcin de la mirada como mecanismo
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
8/12
de control social: lo que se puede ver est controlado, y en la medida en que
se vigilan los sujetos y las acciones, se produce el orden social.
La escolarizacin como disciplinamiento es una estrategia de racionalizacin,
cuyo objeto es remediar el hedorde las culturas populares, la oscuridad, la
confusin, el desorden, el atraso. Y lo hace centrndose en la higiene, lasujecin, la correccin, la disciplina, el orden, la distincin, las buenas
costumbres, la clasificacin. Razones de inferioridad, anormalidad, o de clase,
han sido siempre los argumentos para la escolarizacin y el consecuente
disciplinamiento del otro. La naturaleza del incorregible (dice Foucault),
descalificado como sujeto de derecho, provoc -adems- la institucionalizacin
del encierro.
La eficacia del control en la escolarizacin, ha estado vinculada con las
efectoras del mismo: las maestras. Si de lo que se trata es de pasar de la
naturaleza a la sociedad civilizada, las maestras favorecen la
internalizacin de la normatividad, representando no una violencia, sino el
habitus familiar (del idion a superar). Para Sarmiento, la ductilidad
femenina, en un estado semibrbaro, es el mejor factor para la sumisin a la
autoridad, para el orden y el control, porque afectiva y socialmente las mujeres
estn ms cerca del estado de naturaleza a remediar.
Pero el objeto de la escolarizacin es que la racionalizacin sea asumida como
propia en la produccin del individuo y del actor social. El sujeto mismo
aprende a racionalizar el placer, aprende a sustituir el placer inmediato,
irreprimido, el gozo por el juego, por el placer retardado, restringido,
seguro, y por el trabajo (tal como afirma Marcase). El disciplinamiento haceque la funcin de las descargas motoras sea empleada en la apropiada
alteracin de la realidad. Es decir, las energas del placer, son convertidas en
accin. Con lo que las exigencias del principio del placer siguen existiendo bajo
el principio de la realidad, pero transubstanciadas. Son puestas al servicio de la
economa. Una de las finalidades claves de la escolarizacin, es provocar en los
individuos esta transubstanciacin del placer.
5
- MERO ESTAR/SER ALGUIEN
La escolarizacin jug un papel clave en los desplazamientos culturales
modernos, porque enseaba a los chicos un saber lgico y racional
incompatible con la diversidad, el desorden y la confusin de creencias,
expectativas, modos de transmisin y acciones populares. La escolarizacin
hizo caer en desprestigio un conjunto de tradiciones y visiones del mundo que
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
9/12
estaban fuertemente ligadas al territorio, al pasado de cada regin, y que
vivan en la memoria.
En Latinoamrica, la pugna entre culturas ha tenido aristas particulares. Ms
all de poder realizarse una lectura acerca de los cruces culturales, del lado
blando o duro del impacto de la modernidad en Amrica, del mestizajecomo matriz cultural, del sincretismo, del la heterogeneidad multitemporal y
de las hibridaciones, el antroplogo y filsofo argentino Rodolfo Kusch ha
propuesto una doble comprensin (que implica una doble forma de situarse)
necesaria para acceder a nuestra cultura. La dualidad entre sujeto pensante y
sujeto culturalen Amrica, hace que debamos acceder a ella considerando dos
presiones: la del hedory la de lapulcritud; dos formas de situarse: la del mero
estary la del ser alguien. Por un lado, lo deseable: el progresismo civilizatorio,
lo racional, lo fundante; por el otro, lo indeseable, el primitivismo brbaro, lo
irracional, lo arcaico, lo demonaco. El hombre latinoamericano vive esta
dualidad en la forma de dos formas de situarse que presionan: la seduccinpor ser alguien (una libertad sin sujeto, pero rodeada de objetos) y el miedo a
dejarse estar (una amenaza con la fuerza de lo brbaro: el miedo a ser
inferior).
Preexiste en la historia cultural latinoamericana un mito: el mito de la
pulcritud, segn el cual la civilizacin y el progreso (la pulcritud) debe
remediarla barbarie y el atraso (el hedor). El hedor es siempre oscuridad,
confusin y desorden; de all que la pulcritud est centrada en la higiene, la
correccin, el orden, la distincin, las buenas costumbres, la clasificacin,
esgrimiendo razones de inferioridad de las culturas populares, de anormalidad
o de clase. Como contrapartida de este emprendimiento de mutacin del ethos
popular, el hedor, lo que hay de profundo y creativo propio, fagocita la
pulcritud y su patio de objetos.
La escolarizacin ha sido pensada como uno de los factores determinantes en
este remedio de la barbarie y el atraso -o para la miseria moral y la
ignorancia (segn Dermeval Saviani), o en la mutacin del ethos popular. La
pulcritudque transmite la Escuela, como formadora del ser alguien, son los
saberes modernos, cientficos, tecnolgicos, y las pautas de vida, conductas
y valores propios de Occidente. La escolarizacin permite la transmisin de un
patio de objetos culturales y cientficos, y la normalizacin, disciplinamiento
o moralizacin de la vida brbara.
El desplazamiento del mero estar hacia el ser alguien (que est unido a la
idea del progreso como un fantasma, anudado con la obtencin de y la
pertenencia sobre un patio de objetos materiales o simblicos) se concreta
en la educacin como preparacinpara: preparacin del menor para la
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
10/12
civilizacin prometida, para la vida futura, para el mundo adulto, para la vida
social, para el mercado, para el mundo laboral. En definitiva: para ser alguien
que no es. El imaginario que sostiene que la educacin es una preparacin
para ha sometido a las manifestaciones culturales y comunicacionales
populares, a los designios de un ser alguien frecuentemente al servicio de
intereses de dominio.
6 - ORALIDAD/ESCRITURA
La escolarizacin ha producido cambios drsticos en la cultura humana, como
lo es el paso de las culturas orales a la lgica escritural. Para nosotros es casi
imposible situarnos en una cultura oral primaria, ya que hemos sido
alfabetizados. Combinando diferentes marcos conceptuales, podracaracterizarse esa situacin como el estar para escuchar/ser escuchado. La
palabra oral no tiene presencia visual; el sonido puede ser evocado, pero no se
puede detener. En las culturas orales, el saber est constituido por lo que se
puede recordar. La cultura oral necesita para su transmisin de un interlocutor,
que se piensen y digan cosas memorables y que se recurra al ritmo, la
respiracin y los gestos, como ayudas de la memoria. La construccin que
registra y norma la comunicacin es el refrn o proverbio, que expresa el ethos
de la comunidad. La palabra oral est ligada a la experiencia, a los matices
culturales agonsticos, a lo contextual.
Numerosas investigaciones (especialmente antropolgicas) han permitido
registrar el papel que jug la escritura en la organizacin socio-poltica
moderna. Est claro que la escritura no ha sido esencial (no ha sido la nica
causa) para el desarrollo de las asambleas en las que se desenvuelve la lucha
poltica. Sin embargo, la escritura ha jugado un papel fundamental como
instrumento del poder popular y de las masas.
La alfabetizacin, asociada a la lgica escritural y a la escolarizacin, provoca
procesos de los que nunca se vuelve. Ms all de lo que dan cuenta las
investigaciones en cuanto a la influencia de la escritura en el proceso poltico
moderno, en la economa de mercado, en la administracin del Estado y en laorganizacin jurdica, la alfabetizacin masiva, conjuntamente con la
escolarizacin, ha producido un cambio drstico en las culturas. Antes que otra
cosa, la escritura (como tecnologa de la palabra) ha provocado una
reestructuracin de la conciencia, segn sostiene Walter Ong. De este modo, la
alfabetizacin ocasiona un cambio drstico e irreversible en el ethos: aunque
abre nuevas sendas al conocimiento y la cultura, cierra otras definitivamente.
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
11/12
La lgica escritural reemplaz a la cultura oral primaria como modo de
comunicacin, produccin de conocimientos y configuracin de prcticas
sociales. Podemos sostener que existe una relacin entre tres elementos, a
saber: (1) modos de comunicacin; (2) estructuracin de la percepcin, y (3)
evolucin del imaginario y las acciones colectivas. Los cambios en el primer
elemento condicionan/generan cambios en el segundo. La coevolucin delprimer y segundo elemento provoca a su vez la evolucin en el tercero. Como
por ejemplo, el paso del arte de la memoria (cuyo eje es la acumulacin de
experiencias de vidas) al saber racional (que se centra en el anlisis
distanciado de lo concreto) que produce un efecto desestructurador y
reestructurador sobre la conciencia. Es el cambio de una cultura ligada al
contexto, a otra centrada en el texto.
Tambin es el profundo cambio de una cultura combinada al odo a una
centrada en la vista. En la primera, la voz proviene del interior; en la segunda,
la vista se adapta a la luz exterior. El odo une, envuelve al oyente; la vistaasla y distingue. El odo es un sentido multidireccional y unificador, mientras
que el sentido de la vista es unidireccional y divisorio. El ideal del primero es la
armona y el ideal del segundo, la claridady la distincin.
La escritura se convierte en un instrumento de disciplinamiento, pero no slo
en el sentido de adecuacin a un modelo de escritura, tal como proponen
algunos autores. La normalizacin y moralizacin operadas con la escritura, no
deben restringirse al campo de las desviaciones formales del hecho de escribir,
e incluso al contenido de lo que est escrito. Como muestra Ong, la escritura
impone una mediacin y un tipo de orden lgico en la comprensin del mundo
(que en el fondo es ideolgico). Por eso es posible hablar de una lgica
escritural.
La escritura origina un lenguaje libre de contextos, descontextualizado y
descomprometido, que no puede ponerse en duda o cuestionarse
directamente, porque el discurso escrito est separado (en el libro) de su
autor. El que escribe, lo hace en un acto solipsista. El texto presenta un
producto y esconde un proceso. Por eso, como seala Jack Goody, la escritura
se consider en un principio como instrumento de un poder secreto y mgico;
poder que aprovecharon los letrados (y los maestros) para diferenciar su
cultura de las culturas populares.
De all que la alfabetizacin haya producido una insalvable distancia entre la
sensibilidad oral y la organizacin escritural. Como la idea platnica -como
forma visible, que no tiene voz, inmvil, sin calidez ni interlocutor, aislada,
separada del mundo vital-, desplaz al mundo oral, variable, clido y
comunicativo. Es la escritura la que posibilita una introspeccin cada vez ms
-
8/4/2019 1 Documento de La Catedra - Comunicacin y Educacion
12/12
articulada, mediante la separacin del cognoscente y lo conocido, o la
contraposicin entre el sujeto y el objeto.
El desplazamiento de las culturas orales primarias a la lgica escritural
produjo la conviccin de que la educacin tiene que circular alrededor de la
lectura y la escritura, justamente como posibilidades de obtener unconocimiento claro y distinto de la realidad. La escritura se convierte as en un
patrimonio de la educacin y se articula con un modo de transmisin de
mensajes y con una forma de ejercicio del poder culturalmente centrada en el
libro, como localizacin del saber y de lo culto.