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DIBRo 4EYO.
1850-485i. Entramos a referir los uttimos sucesos do esta pri- 1850
mera época de la existencia do la Compafila de JesUs on la Nueva Granada, y si bien en todo lo antes ex- puesto ham podido ver nuestros lectores Ia lucha mAs o menos abierta, segUn las circunstancias, entre los hijos de San Ignacio, firmes siempre en Ia brecha en defensa do la soberanfa do Jesucristo y los derechos do la Jglesia sobre los pueblos; y los liberales poniendoles todas lastrabas imaginables para entorpecer a lo menos su actividad; ahora podremos ver la manera do obrar do estos sectarios diabOlicos, cuando so lanzan t la desesperada, y cOmo no lea importa ser inconse' cuentes en sus principios, ni violar losderechosde los pueblos, ni ponerse on ridiculo ante lo mejor y mAs cuerdo do ]as sociedades. Los hechos son palpables y hablan pox' of solos: no necesitaremos do sugerir ro- flexiones.
268 LA COMPARI £ flU
1850 1)—En todos los Colegios abrieronse los cursos en ci rues do Enero con Ia tranqtiilidad quo lo hubieran
lç-A1 becho en Jos tiempos ma normales y pacificos. El Pa- dre San Roman quo habit venido a Bogota acompa- ñando a varios do Jos primeros jOvones quo habian conciuido sus estudios de Himanidades y RetOrica, pars, quo comenzasen sus curos do Filosofla en ci Sc- minario, voivia a Popayan liovando al noviciado algunos jOvenes postulantes. El P.) BIas y sus Compañeros evangelizaban Ia provincia de Pasto, prosiguiendose al propio tiempo el trabajo de la nueva casa, quo en los designios do los Superiors do aquella Mision, al paso quo sirviera do punto dedescanso a los futuros misioneros del Caqueta y Ptjtumayo, fuera tambien como ci lazo do uniOn con el Ecuador, do donde hacian ya muchas instancias y conthderables ofrecimientos part ilovar aila it Compaflia. Los PP. do Medellin daban muestras do su fonoroso colo emprondiendo misiones do muy trabajoso desempeflo, on el tiempo do las vacaciones.
2)—Ta! WIa do Caflas-gordas, do Ia cual hablare- mos mae on particular por habor sido Ia ültima quo so diO on osta Opoca. Dista este puobiecito unas cinco jor- nadas do Medellin yosta aitudo en los confines do AntiOquia con el ChocO, cerca do las cabecoras del Rio Verde, an medio do un iaboriito do montañas. No es solo la distancia y faita do posádas lo quo hace penoso aquol viajo, sino mAe bien Is 4peroa do los moines quo hay quo subir y bajar con4tantemente por sondas muy estrechas y escabrosas, por ontro bodazales quq forma ci terreno deleznable y las Iluvias torrenciaies do aquellos climes, y toniondo quo atravosar torrentes muy violentos yrlos tony caudlosos. Esta porpétua zo- zobra no deja si caminante tranquilidad pan recrearse en los variadisimos paisajes y grandiosos ospectácu- los quo ofrece a on vista la naturaloza virgon con la exuberancia de on vejetaciOn, sus Arboles secubares,
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plantas y fibres rarisimas, bellisimos holechos quo 1850 crocen como las palmeras, ayes y cuadrtpedos do muy variadas especies. La poblacion do este pueblo, como la do otros vecinos, osta formada pafle do itid!- genas, cristianos pot haber sido bautizados, pero sin ninguna instrucción UI pricticas religiosas; pane por raza espafiola quo pot lo general as ocupan on la ox- plotaciOn do minas y son poco numerosos los quo vi- von en las poblaciones. Ya so ye que on aquellas vas- tas soledados el abandono do las costumbres no puode menos do producir SUB estragos on las almas, si bion Dios on su misericordia no deja do enviar de voz en cuando algün oscarmionto part rotraer del pecado a aquella gonte doscuidada. Tal fuO, pot ejemplo, el caso quo tuvo lugar pocos dias antes do Is mision quo vamos refiriendo. Cierto sujeto, aunque ca.sado, vivia al mismo Simpo amancebado. PorniitiO Dios quo mm ser- piento Ramada birri, cuya mordedura as mortal, qui- tars Is, vida a an osposa. El mal hombre continuo en su vida desgarrada, a posar do este aviso do Dios, y apro- miado por la justicia, dijo quo iba a casarso, pero lo quo en realidad hizo fue huir con su mancoba. Siguiole Ia justicia divina y viô a la mujer mortalmente honda del mismo reptil,aunquo pudo salvar la vida: no asl el a quien poco despises hallaron muerto, el cadaver mons- truosamente hinchado y corrompido a consecuoncia do las mordeduras do aquol terrible animal, instrumento do divina justicia.
Tales eran las nocesidades quo a costa do muchas fatigas iban a remodiar los PP. Froire, Eguiluz y Co- tanilla. Comenzaron sus trabajos y a pow do las iluvias crecla cada dia el concurso, viniendo do muy lojos las familias on busca do is salud do sus almas. No con- tribuyO poco sin duds otto caso desastroso quo en aque lbs mismos dias acaeciO, part acroditar la palabra do Dios. Oyo el primer sermOn una mala mujer, y temien- do sin duds quo la fuorza do la divina gracia La vendria
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1850 por fin a arrancar do los if razos do su cOmplico, deter- minO salirso del pueblo Ilevándole consigo; mas, jus- tos juicios do Diosl no sO I por qué este mismo hombre la atravosO do una lanzad$, viendose obligada a volver a la poblacion y a buscar it Dios do cuya misoricordia habla querido vanamento oscaparse. Seisciontas conk- siones do adultos pudioron oir los misioneros on los sloW dias quo permanecioron en aquollas sierras, con- tinuando despues ci celoso pArroco en la recoleccion de aquelia abundante miOs.
Mas con dolor do los PP. so escapaban do sus manos otros frutos aUn más codiciados: estos eran los in- digonas, quo, como dijimàs, estaban muchos bautizados. Presentáronso no pocos a visitor a los misioneros y ofrecerles algunos doneillos con un candor y sim- plicidad quo daban a entender sus buenas disposicio- nes. Van ostos indios decntemente vestidos: hombres y mujores dejan crecer la cabellera, qua dtvidida en dos partes les cao con cierta gracia sobre los hombros: son muy docilos y por Jo nismo abusan do elms los blancos, causa por la cual l viven retirados do su trato y romontados lejos do las poblaciones. El cacique, an- ciano respetablo do más d? 90 años liege con dos A tros sobrinos suyos y como h:ablaban y ontendlan media- namente el castellano, se les pudo dat alguna instruc- cion y confesarlos, acaso por primora y Ultima vez an an vida, y este fué ci ünicó bion que pudo hacerso a la casta indigena.
:&-F 3)—Dojemos ya Los padificos ministerios do las ml- que a siones para presonciar epectacuIos do muy diverso
Is Corn- gOnoro. Mientras los Jesuitas so ocupaban on sus Co- paRis. logios y demas ministerio puramento espirituales, los
demagogos do La capital, inpacientos do la morosidad do Lopez, quo no parecla tenor valor para cumplir sus compromisos, quisieron hacer una nueva tentativa. Hablanse organizado on Bogota dos sociedades politicas do muy contraries aspiraciones: la mm Ramada
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democratica favorecla ci partido liberal y so prestaba 1850 a servir do instrumento do Los ocultos inanojos do la camarilla gubornamental: la otra so titulaba Sociedad popular de instruccidn y fraternidad cristiana, pot- quo an roalidad venla a toner un fin semejante at do los circulos catolicos do nuestros dias. Es inütil adver- tir quo, aunquo La Compaflia no tenia pane alguna on esta sociedad, sus miembros eran sinceramente amigos suyos y no pocos do ellos, si no todos, pertenecian a, la Congregacion do artesanos, quo desdo su funda- dOn babta sido la edification y ci ejemplo do La capital. En Is noche del 15 do Enero uno do los oradores do la Sociedad popular, an el color del discurso ilamO a la autoridad simulacro de gobierno, expresiOn quo escuchada pot un grupo do domocratas alli apoetados produjo entre estos un horrible alboroto, quo so au- menu) con un tiro do pistola quo rosonO an ci salon. 4 Inmediatamente salieron los alborotadores gritando por las calles, revolucioni rcvoluciOn! Mueran los Jo- suitast Mas a poco rato reinaba an la ciudad la tranquilidad más completa.
Al siguiente dia so vii) a los miembros do Is sociedad democratica recorriendo Los barrios do Ia ciudad y distribuyendo esquelas do convito pars, una gran junta quo debla celebrarse an la plaza mayor con at fin do pedir al Gobierno, 1.' la expulsion do los Jesuitas: 2.° la romociOn do todos los emploados pAblicos per- tenecientes al partido conservador: 30 la disotucien do la Sociodad popular. En efecto, ci dia i7 a las dote estaban reunidos on el lugar dosignado unas 400 personas, an su mayor parto amigos do los Josuitas, desoosos do ver ci giro quo iba tomando ci negocio do en expul- siOn. Pronunciaronse alli discursos violentos contra la Compaflha, y ontre ellos so distinguiA mucho por Bus disiates un orador tan ignorante, quo ni sun sabla leer, el cual a boca llena Ilamaba ateos a los Josuitas, y A los do Is Sociedad popular salteadoros. Este comedia
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IM quo comonzaban a rej$resentar los liberales a unos oxcitaba a nsa, a otros a indignacion; personas más serias echaban do mends is policia; pero luego vieron quo esta, representada pot el General Mantilla, Gober- nador do la Provincia, no solo apoyaba aquol motin, sino quo tomaba pane muy activa en el: este hombre, onemigo acernimo do lal Compafita pronuncio tambion un furioso discurso, y concluyO diciendo quo tenla to- madas sus modidas y precaucionos pan ojecutar Is expulsion do los Jesuitas, quo si oi Ejecutivo no as opo- nia, antes do las tres de Is tarde estarlan estos fliers de is Capital, aunquo so Is opusiera toda Is Europa, y quo contarl a osta acciOn como is mM importanto on su hoja do servicios a Id Ropikblica. Nombrose, pues, una comision do cuatro personas, las cualos, seguidas do un grupo poco numoroso do democratas, so din-
a gioron al palacio presidnciai on demands do los tres puntos sobredichos. Fteron, como era do suponer, bien recibidos, y manifestadas SUB protensiones nada mM quo do palabra, contesto el Presidonte, cque el Gobierno las tomarla en consideracion y quo Is Nacion sabnia el rosultadoz. Tomaronse, ofoctivamente, en con- sidoracion on tonsejo do Ministros reunido con este mismo objeto, y discuioso sobre ellas largamente; pero as el caso quo entr los cuatro Secrotarios do Go- bierno habla dos hombres formales, aunque no perLo- noclan al partido consevador, los señores Francisco J. Zaldua y TomM Herrera, los cuales tacharon do im- politicas aquelias medidas tan luertemonte apoyadas por los otros dos, Muri90 y Paredes. Divididos asi Jos pareceres, nada pudo concluirse a favor do los dome- cratas, quo no por esto e desanimaron.
Tomose ocasiOu do los incidentes refenidos, para tender una red a los Josuitas en persona. Al dia siguionte el Presidents lls4no a palacio al R. P. Gil, y co- month a hacerle una intura, del todo falsa, como trabajada segün el disoño trazado por la camarilla, del
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estado politico do la Repüblica. Deciale quo el partido 1850 conservador conspiraba, aunque protestase do In contrario: quo ya so habia organizado an una sociedad; quo todos los artesanos, miernbros do la Congrogacion dirigida por los .Jesuitas estaban afihiados a. ella; y quo esto daba motivo part sospechar, y aun parecia cierto, qua ellos so lo habian aconsejado; quo ci pueblo irri- tado por esto y por los acontecirnientos del dia 15 so habia reunido on la plaza pUblica pan pedir su expulsion; an fin, quo an vista del estado alarmante do las cosas, Is Ilamaba pan ver si él oncontraba alfln medio pan eludir las consecuencias do aquella alarman- to situaciOn. Contesto el P. Gil protestando energi- carnente quo jarnts riinguno do sus subditos habia tornado pane directa, ni indirectamente an cosas politicas aduciendo varios casos an prueba do su asorciOn y rechazando corno calumniosa Is suposiciOn do haber aconsejado a los Congregantes quo so alistasen an it Sociedad popular, cuando por at contrario, quoriendo el Sr. Cardenas, Presidente do ésta, dirigir la palabra A los congregantes, el P. Director no so lo permitiO, sospechando quo podria ser con el objeto do invitarles A tomar parte an on sociedad reciontemente organiza- da, lo cual hubiora sin duda sido interpretado y co- mentado por los libertIes, ya so ye an qué términos, cuando tales calumnies lovantan, sin mM fundamen- sos quo los forjados por su imaginaciOn extraviada.
Nada quedaba quo replicar al mal aconsejado prosidente, pero so atroviO a afladir otra recriminaciOn tOn mM ridicule. Acuson tambien a los Josuitas do inmiscuirse an negocios i nternacion ales, dijo con gre- vodad presidencial.—He oido quo V. E. ha roferidó esa especie, repuso el P. Visitador, y desearla saber In qua hay sobre esto pan sincerarme.—Se dice, res- pondiO, quo los PP. do Popayan y do Pasto estAn tratando con el Gobierno del Ecuador, ofreciendolo em- plear soda an influencia pan quo las Provincias do
Is
J
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4850 Pasto y Tücares so anexen S aqualla RepOblica, y do este modo lograr quo so reslablezea alti Is Compaula, aunque do esto no tango pkebas judiciates.—Gra- cias pot Is franqueza y confianza quo V. E. so digna dispensarme; pero tal acusackOn no puede set iii mM falsa, ni mAs torpe. Es cierto quo dot Ecuador nos haman, y flog bacon ventajosisimas propuestas do Rio- bamba; y pot to mismo, quo necesidad tendriamos do valernos do medios tan bajos p ara establocernos an la vecina Repabhica; sobre todo thediando Los motivos do gratitud quo nos tigan a Is Nueva Granada?—A tal respuesta Lopez calto, hasta quo ci P. Gil to hizo rom- per ci sitencio diciendole:—Nb so yo quo bacer pars satisfacer los deseos del Gobirno; pore si al Sr. Pro- sidente so le ocurre algun medio, desearla me to sig- nificara.—Se me ocurre uno repuso Lopez, aunque no to he consultado con los S43retarios, y as quo V. re- dade una protosta formal do adhesion *1 Gobierno, an la cuat conste quo todos los Jesuitas estAn dispuestos A observer las byes. Han jurado VV. Ia Constitucion? —Sf, la hen jurado los quo fuoron destinados a la Mision dot Putumayo; a los demos no so nos he exigi- do.-. Pore estando VV. encargados del Seminario.. .1 —Estamos prontos a jurarta cuando so nos exija... —Tienen VV. aqul tents influencia... Podrian aconsejar a sus Congregantos quo S asistieran a la Sociedad popular... Pudo aqul ot P. Gilmanifestar al Presidents la inconsecuencia do estas ütimaa palabras, pues at peso quo tachaban a los Jesuitas do mezctarse an poll- flea, do sor S apoyo dot partido conservador, etc., so lea podia quo dieran a esse un golpe an favor del patti- 3o liberal; porque aconsejar abs congregantes quo so separason de aquetta Sociedad!en at buena y an las cir- cunetancias muy oportuna, vatla tanto como trabajar abiertamente por et triunfo dot partido liberal. Sin embargo, juzgO més prudente elüdir la respuesta, y fijAn- dose on la grande influencia q ue ejercian, so extendio
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en algunas roftexionos generalos sabre Is injusticis 1854) con quo so calumniaba a Is Compaflia y Is exago- radon quo podia haber on los elogios quo to tribute- ban. Despues do otros incidentes insignificantes do aquolla ontrovista, por fin so convino an quo el Padre Visitador redactase inmodiatamente Is protests exigi- da. A las dos horse estaba ys en palacio: loyOla el Presidents y Is pareciO bien en lo sustancial, pero exi- giO quo so to dejase spiel ejemptar pars consultarlo con sus ministros antes quo as publicase por Is, pronsa.
Al sigulonte dl; Ilainado el P. Gil A palacio Is hizo el Presidents las siguientes observaciones: 1.' Quo habiendo venido los Jesuitas con el objeto exelusivo do las misiones, doclarasen quo estaban prontos pars ir A ellas: 2.' quo no procurarian quo viniesen a Is Re- publica mae Jesuitas: 3.' quo no estando reconocido el Instituto de Is. Cornpañla do Jesus, deblan suprimirso Ins palabras Superior de hi Compañfa, Cons tituciones y otras semejantes: 4.' quo deblan suprimirso tambien las palabtas, 4x1nati g uto altamente calumniado y oicto- riosamente defendidoa: 5.' que hablando del actual Gobierno debts apellidarsele leg itimo. Atendidas las circunstancias yel fin a quo so endorezaba toda aque- Ila trains, no quiso el P. oponorso A tan pueriles oxigencias; mae no dojo do hacer notar al Presidents quo no era la Corn paula Ia quo habia abandonado las ml- siones do infiolos, quo par el contrario deseaban pro- seguir, sino el Congroso quo habit negado los auxilios indispensablos pars tan ardüo ministerio, y en pruoba de elk so mantenian A costa do limosnas los dos Cole- gios do rnisionos, sin ningUn subsidio ni protecciOn del Gobierno. Respocto do no llarnar nuevos Josuitas, afiadiO, yo oscribire pot el prOximo corroo quo no so ombarquen Jos quo deblan von it; poro si ya so han ombarcado, quO hacer? —Yo los mandaria volyorse, replicO un tanto alterado el Presidents: VV. yen las
• dificultades, 'WV. son hombres do talento, as prodso
M LA COMPARI A DR
1850 no exasperar los animos.—El IP. Visitadot querla asegurar Is entrada do los PP. FMncisco Javier Herntez y RamOn Sola, quo a Ia sazOn segan calculos, dobtan venir navegando y quo, comd veremos, llegaron por fin a. Pnpayan; mas no era opvrtunop vista la, disposi- tion de Lopez, y asi se retirO a corregir Is protests quo fue entregada al siguiente dial y estaba concebida an estos términos:
Ciudadano Presidents: El infrascrito Superior do los Jesuitas residentes an
La Nueva Granada, con motivo do los rumoros quo as ban esparcido an estos Oltimos dias, ha creido do su debar hacer en nombre suyo yj do sus hermanos, una manifestation do sus sentimientos y do sus actos a vuestro Gobierno y a toda la raciOn; declara, pues, an la forma mM auténtica quo ni él iii ninguno do los Josuitas exislontes an esta Republica ban tornado ja- mM parts alguna an los asunos politicos; quo jamas so ban mezclado on eleccione ni directs, ni indirecta- monte; quo jamOs ban acon0jado a nadie entrar en sociedades politicos do color alguno, sino quo lirnitán- dose a! ejorciclo do su santo ministerio y a la ense- ñanza do Los nifios, no ban predicado pdblica ni priva. damente otra cosa quo la obsorvancia do los preceptos divinos y do las leyes del Estado. El doclarante so li- sonjea do quo todos cuantos ban honrado a los PP. do Is Compaflia con on confianza 1 6 los quo los ban tratado do cores, atestiguaran esta verIad a posar de las falsas imputaciones quo puedan hacerselea, puos los hechos hablan on su favor. Declara igualmento quo todos los Jesuitas reconocen como legitimo, rospotan y obede- con al actual Presidents do Ia Republics y a
an Go- biorno y quo están prontos £ obedecor las byes del Estado; quo todos los quo hap debido ejercer algun cargo publico ban jurado Is çonstitucion, y ninguno hone ni ha tenido inconvoniente an jurarla: quo a
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nadie han enseflado ni onseñar*n cosa contraria a Is 1850 Constitucion Di a ]as byes, ni A la obodioncia y subor-. dinacion quo todos debon at Gobierno actual, pues au Unico dosoo as promover Is gloria do Dios y Ia salva- don do las almas, contribuyendo asi at mismo tiompo A Ia tranquilidad y a! orden, at bien y folicidad do Ia naciOn, a Ia cual nos unon tantos vinculos do amor y gratitud. Doclara tambien quo habiondo at Gobierno granadino Ilarnado algunos Josuitas pars las misionos do Jos gentiles, an virtud do Is lay do 28 do Abril do 1842, y decreto del poder ojecutivo del 3 do Mayo dot mismo silo, y establecidoso dos Colegios do Misiones pot decreto do 30 do Agosto do 1844 y 30 do Junio do 1845, estAn dispuestos 0 continuer aquolias misiones an conformidad con at articulo 5.' do Is joy citada. Buena prueba as do estas intenciones, quo it pour do haberse quedado sin socorro alguno, como so comu- nicO at doclarante pot at Secretario do Gobiorno at 6 do Julio do 1848, no obstante esto, los Jesuitas han proseguido la obra sin auxilios, interosando pars ello A sus amigos do Europa y America, como puedo corn- probarse. Ultimamento doclara quo sunquo is Compa. fits do Jesus se oncargO del Serninario Manor do esta ArquidiOcesis pot un convonio celebrado con at Pro-• lado y quo aprobo at Gobiorno an 23 do Agosto do 1845; y quo varios ciudadanos do Medellin trajoron algunos Jesuitas pars ]a educacion do sus hijos; y quo at senor Obispo do Popayan hizo venir, aprobandolo at Go- bierno on 31 do Julio do 1846, otros pars an Sominario; y quo rocientomente algunos señores Obispos y ciudadanos do la Republics los han pedido,
at declarants
ofreco do hoy on adelante no procurer Is venida do más Josuitas al territorio do is Republics. EMs simple deciaracion sorvirS do protests contra todo to qua do palabra 6 pot escrito hays podido decirse contra los Jesuitas quo ban venido a to Nueva Granada, y do rospuosta £ to quo sus onomigos quieran alegar contra
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1850 ellos. Su conducta desde etdia en que pisaron este suelo hasta el de boy, y La qué con ci favor do Dios es- penn observar siempre, es M testimonio mas fuerte en favor de su causa.
Dignaos, Ciudadano Presilenth, aceptar esta decla- raciOn y protesta como una pr' uoba do los vivos deseos quo nos animan do contribuir en cuanto nuestras fuerzas alcanzaron a! servicio:de Dios y del Estado en el cumplimionto do nuesiros deberes.
Bogota, 19 de Enero do 1850. Manuel Gil.
Este documento rodactado en un todo conforme A las exigencies del Presidento LOpez, y cuyo fin era, segün el mismo decia, calmar los Animos exaspera- dos, nunca viola luz püb1ica.A qué debera atribuirset El Sr. Borda (') tione como probable quo esto tno fue más quo una tentativa pan 'vr silos Jesuitas so nega- ban a firmarla y tenor ya moltivo para Ia expulsion'. Nosotros creemos lo mismo; mas corno saliO tan al revS de lo pie se imaginabaii, no quisieron sufrir un segundo chasco, pues no podia ocultarse A Ia astucia liberal quo aquella declaraciOñ iba A causar un efecto contraproducente, abriendo los ojos a muchos quo ellos tralan engañados con faisos dfceres sobre Ia politica de los Jesaitas y sul oposiciOn al Gobierno constituido. Tuvieron, pues, por mM seguro archivar- Ia, callar y aguardar mejor o$siOn; y ast so contentO Lopez con decir a) Padre Gil en una visita privada quo habla recibido su dec1araci6n, y esperaba quo los animos so caimarlan, y todo so arjreglarla águsto do todos.
t-rr° 4)—Todos estos ataques quo los liberales diriglan contra la Compaflia no so dejtban sontiren Las lejanas provincias do Popayan y Pas a, y cuando Los periodicos trasmitlan los acontecimientos do Ia capital eran
(*) T. II, p. 212.
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recibidos con indig.naciOn, recayendo todä Is odiosi- 1850 dad contra el General Lopez, hecho el juguete de los demagogos, y aumentandose prodigiosamento el amor yentusiasmo por los perseguidos y calumniados hijos do San Ignacio. Era do verse lo qua pasaba an Pasto par aquellos mismos dias. Conservabase son Iresca Ia memoria del apostolico P. Lainez, ci primer Jesuits quo habia predicado an squalls ciudad despues de la restauraciOn do La Compaflia, y determinaron hacer traer sus restos desde el más remoto puebleelto del Putumayo, donde, coma dijimos, quedo sepultado. El 2 de Febrero liegaron y su entrada tue un verdadero triunfo. Al doble do las campanas de Is ciudad salle- ton las comunidades religiosas, el Vicario con el dero secular, las Autoridades civics y militates con su banda de müsica y un concurso de pueblo innumera- ble: reunidos todos an el ejido y despues de haber canlado un responso cada una de las Comunidades,. so organizO la procesion qua caminaba lentamente y deteniendose repetidas veces pars, cantar responsorios. La caja quo contenta los restos, conducida an hombros do sacerdotes, religiosos y caballeros, qua so disputa- ban aquella honra, tue depositada an la Iglesia Matriz, y al dia siguiente abierta an presencia do los señores Gobernadores eclesiastico y civil, escribano y .testigos. Muchas personas solicitahan una reliquia del venerable apOstol del Putumayo, y muchas mAs as encomen- daban A 61 coma a un santo. Las solemnisimas honras quo so celebraron fuoron costeadas par el pueblo quo so empeflO an hacer este obsequio a los compafleros y hermanos del P. Lainez qua A la sazOn so ocupaban eon tanto edo an ci cultivo do sus almas.
Do otto genero, porn no menos entusiasta tue el espoctaculo quo presentO ci vecindario do Pasto uno do los dias de aquel mismo mes, con ocasion do haberse concluido la obra de Is casa do )as Padres. Cualquiera diria quo so celebraba una fiesta civica Ia
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1850 mM popular: ci Gobernador civil y ci Comandante do la plaza quisieron colocar las dos Altimas tejas quo do antemano hablan hecho pintar muy vistosamonte y para esta ceremonia hablan llevado la orqueata y It banda militar quo alternabai en alogros picas mientras ci pueblo los vitoroaba alegremente no menos a ollos quo a los PP. Todas eàtas domostraciones tan generales, tan sinceras y expcintAneas an obsequio do aquellos cuatro humildes religiosos qua so ocupaban dia y nocho an sus ministerioè espirituales, oran cier- tamente muy significativas,o precisatnente por Is nobleza de sentimientos quo las inspiraban, sino por patentizar cuán bion so onlaan La fe y ci fervor cris- tiano con ci denuedo y el veñladero patriotismo. El pueblo do Pasto as tenido por lei mAs valiente y at mM belicoso do la Nueva Granada y esta fama so Is ha adquirido justamente on las guerras qua despues do Ia indopendencia ban con tans frecuencia desolado ci pals; mas a nadie cede an r1ligiosidad, y la razon as muy soncilla: alojado do Jos gandes centros no so ha dojado inficionar do las ide9 modernas y del refina- miento do costumbres quo enepva ci carácter y desmo- raliza las sociedades. Carocera enhorabuena do ciertas comodidades quo proporcionañ, 0381 exclusivaznonte a los ricos, los quo boy so Haman emporios de civiliza- dOn; mason cambio gozade Is paz y bienestar prop ios de un pueblo trabajador, industrioso y ardienteinonte catolico, quo a todas luces as ün bien muy mM digno do ser codiciado.
5)—Volviendo a Bogota, encontraremos quo y ei Ha caima relativa do quo so habia gozado despues do
Seusdo. los Qitimos sucesos do Enoro, y quo habla side produ- cida pot el siloncio del Gobierno, a poser do Ia vocin- gloria do la Democratica y los periodicos liberalos, so ha vuelto a altorar muy notablemonto. Reunido el congreso on los primoros dias do Marzo, los amigos do la Conipaãta ontraron an alarms, S vet quo ci Gobierno,
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es decir, el partido liberal exallado, contaba con ma- 1850 yorla an Las cAmaras do diputados, y an el Senado apenas so equilibraban. Jactábanse Los demagogos do qua este año tenlan a los Jesuitas an sus manos pan expuisarlos; los consorvadores por ci contrario all- mentaban Is osperanza do deshacer an ci Senado cuanto sobre oslo asunto se consiguiera an las cáma- ras. Como as do suponer, los rumores quo circulaban an la capital area muy varios y nadie sabla S qué atenerse, tanto mAs cuanto qua, aunque los diputados iiberaies estaban de acuerdo con el Ejecutivo respecto de la expulsion, ninguno querla cargar con La responsabilidad: aquellos quertan quo la decretara Lopez on cumplimiento do su compromiso al ser elevado a La presidencia do la Reptblica; oste la endosaba al cuerpo legislativo, y con este objeto rem itiO at Congreso junto con las manifestaciones do dos camaras provin- dales contra is Companla, las ropresentaciones an favor par parte de toda Ia Provincia do AntiOquia, do Bogota, Popayan, Pasto, Tunja, Mompox y Buenaven- tura. Todos alegaban la Constitucion, las leycs do la RepAblica y Jos derechos quo ostas concedlan S los e•xtranjeros pan podor establecorse on ella y gozar do sus libertades, y a ice nacionales pan confiar la, direccion do sus conciencias y la educacion do sus hijos S quien bion ]as pareciera. No podemos monos do consignar aqul algunos conceptos do dichas repro- sentaciones pan quo por ellos so formon nuestros lectores alguna idea de la opinion general do aquel pats scores do osta cuestiOn y no so achaquen a toda Ia. Ropublica los crimenes do unos pocos do Bus hijos degenerados quo abusaban do un podor arrancado S fuerza no solo do intrigas, sino do puñales asesinos. cAmparados los Jesuitas, docla Ia reprosontaciOn do Pasto, como cualquier otro oxtranjero por las garan- tias quo los conceden la. Constitucion y las byes, nosotros no deberlamos xii attn sospechar Is posibilidad
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1850 do su expulsion bajo an Gobierno liberal quo tiene preceptos sagrados quo cuznplir y limitos do acciOn quo no Is as permitido traspásar.....Segün las byes del pals los .Jesuitas, ast conic cualquier otro mdi- vlduo nacional 6 extranjero, no pueden ser castiga- dos sin prOvio juicio seguido con las formalidades establecidas.—Segun las 1eyes del pals ci Poder Ejecu- tivo no puede imponer castigo alguno, como serla ci de expulsion, porque esta as $ina atribucion propia y privativa del poder judicial.—egUn las leyes del pals los Jesuitas no pueden ser privados do Is libertad qua tienen pan vivir an comunidad conforms a su Institu- to.—SegUn las byes del palsbos Jesuitas, como cualquier otto sacerdote, tienen I ci derecho de ejercer libremente las funciones del sacerdocio, y los granadinos do preferirlos pan Is diecciOn religiosa do sus familias.—Segün las byes del pals los Jesuitas, como cualquier otro indivlduo, tienn el derecho do ensenar Ala juventud, y los Granadinos el de proferirlos para la cnseñanza do sus hijos. AS! quo no se puede expulsar a los .Jesuitas, ni impedirles Is vida cornón, ni prohibirles Is ensefianza, sin obrar arbitrariamen- to, sin violar a un tiempo Is deguridad individual, La libertad do onseñanza y Los derechos del culto catolico, libertades y derechos quo están solernnemente garau- tidos por Is Constitucion y Ias byes do Is Republica. Se dosprecia ademas con tal inedida Is opiniOn general do Is Nueva Granada, quo algo debe valor an las deliberaciones do un gobiernol prudente y previsor...a Casi on los mismos tOrminos s ,e expresaban Los Popa- yaneses, encabezados pot su jvenerable Obispo y sus representantes an las Camar. aConsiderad, declan, quo si so Ibegase a expulsar los Josuitas, o a proM- birles qua ensenen corno corporaciOn legal, a nosotros nos quads el derecho do llama' rles como profesores y encargarbes la direccion do los Colegios qua costea- mos: coasiderad igualmente quo los Sres. Obispos los
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tienen pan poner bajo su direccion los Seminarios; 1850 quo no puede negãrseles la residencia en ci pals, siempre quo, como hasta hoy, respeten las byes: quo elbos tienen derecho de vivir en comün conforme A Sn Instituto; quo tampoco puede prohibirseles la predica- dOn, pot ser una do las funciones del sacerdocio. Y entOnces, puss, jquO so habra adelantado con una resolucion tan ilegal como inconvenientet Nada, otra cosa quo la de registrar un hecho escandaloso en la historia del pals, un ataque a la libertad de los Grana- dinos y a ]as garantlas quo la Constitucion ofreco a los extranjeros; una negaciOn do tolerancia, y ojalá no fuera mAs. Pero los Granadinos tenernos derechos y en su conservacion consisten las libertades publicas, y e deber do todo ciudadano velar por la conservaciOn de estas, como 02 deber del,Gobierno protejer la libertadi.
La representacion de Bogota, firmada pot ci Ilus- trisimo Sr. Arzobispo, por el Cabildo eclesiastico, los Prelados do ]as Ordenes religiosas, militates, ernplea- dos publicos, comerciantes y pot todas las personas mas notables y de mejores idea do aquella capital, era mAs extensa y razonada. Demostraba ante todo Ia legitimidad do la existencia do los Jesuitas en la Nueva Granada, y conclula diciendo: 'Los Jesuitas existen, puss, entre nosotros a virtud do garanUas generales, y a virtud do un ilamamiento especial. No pueden set desterrados sino individualmente despues do sentencia ejecutoria do tribunal corn petente a causa do delito quo merezca por nuestras byes pena do destierro. Nosotros no conocemos, ni nuestras byes reconocen facultad en ci Poder Ejecutivo pan deste. rrar administrativamente do la Nueva Granada, ni para disolver corporacionos, no solo aprobadas, sino recomendadas pot La Iglesia Catolica, as decir, pot los Concilios y los Papas. La expulsion o disoluciOn de Ia CongregaciOn do los Jesuitas hecha administra- tivamonte pox' el Poder Ejecutivo serta una usurpaciOn
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1850 do las facultades del Poder 4uditial, quo as ci Unico quo puede imponer Is pena do deatierro, 6 del PoOr Lea gislativo qua puedo reformer 6 interpretar sus propias Joyce ..... .Prosigue demostrando como Is expulsion do los Josuitas serla atentatoria contra los derechos 6 interesos do los catolicos, contra, Ia libertad religiosa y Is libertad do conciencia y tdo linaje de libertados.
Haremos moncion aqul de otras dos manifestaciones do Is mayor importancia ya pot su energia y peso de rezones, ya por is calidad ie las personas quo las firmaban. La primers iba dirigida a nombre do cua- ronta y cinco caballeros, entre los cuales figuraban Senadores, Diputados, Genora!es y todos los inAs cali- ficados do Bogota. La segunda era particular do Jos dos ilustres redactoros do tLAI CivilizaciOnD Ospina y Caro: SUB nombres solos tanjustamente autorizados y simpaticos on toda is Nueva Granada autorizaban 1* manifestacion; mas como sabios jurisconsultos tra- taron muy extensamento Is chiestiOn desde el punto do vista legal. iVamos a probr, declan, quo no hay an Is Nueva Granada ningAn peder politico, ni el Legislativo, iii el Ejecutivo, ni el - Judicial quo tongs autoridad pars expulsar del territorio granadino a los Jesuitas como Jesuitas, y lo probaron con tanta logica, lucidoz y fuerza de argu4ientos, qua no dojaria quo desear al critico mts escr9puloso y exigonte. Mas ya as cosa averiguada quo cundo un partido liberal so halls on el podor on lo quemonos as ocupa as on byes y constituciones, dorechos ni doberes: este as un hecho quo atesligua Is historila de más do un siglo, y lo confirms el hecho do quo vamos hablando y otros analogos do pie tendremos ocasiOn do hablar on el curso do este eacrito.
Con las representacionea pie hernos dicho remitiO el Poder Ejecutivo Ml Congreso un proyecto do Joy an cuyo primer articulo so aukriza al Gobierno part oxpulsar do Is Repblica a los extranjeros do aquellas
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naciones con quienes la Nueva Granada estuviese on 1850 guerra 6 hubioso algôn motivo probable do tenorla. En ci art. 2.* se autoriza igualmente al Ejecntivo para confiner a cuaiquier punto do Is Roptblica a los extranjeros quo perturbasen Ia paz.
Todos conocieron las aviosas intenciones del Go- bierno al solicitor aquella by para expulsar a los Jo- suites 6 relegarles a los bosques ontro salvajes; xnas a los Diputados debiO parecerlos demasiado torpe aquel arbitrio cuando ni attn so dignaron dare lectura en las camaras. Y en efecto, jqué naciOn estaba en gus- nra O podia estarlo prOxirnamente con is Nueva Gra- nada? En realidad ninguna, pero sin duds so los ocurrió quo, no habiendo atn reconocido Espafla Is independencia, podia considerarsela todavia como rise dOn enemiga, y siendo casi todos los Jesuitas espaüo- los, podia considerarseles como enomigos, igualmonte. Adomas, como so achacaba neciamente a los PP. do la Compaflia, aunque sin pruebas, segün confesiOn del inismo Presidents, quo oran Is ensefla y el apoyo del partido conservador, podria tenerselos como per- turbadores do la paz pcblica y aplicarles Is pena. En fin, el Ejecutivo hubo do sufrir .1 sonrojo do quo sue propios partidanios despreciason aquel proyecto como inepto.
Otto proyecto apareciO on aquellos inismos dias mucho más politico y quo it lo menos tuvo los honores do la discusion, pues seflu consta, pasO at segundo debate: he aqui sue principales articulos.
1.° So doroga la Ley 16, pane 2. T. V do la Reco- pilacion Granadina sobro establecimiento do nuevos Cologios do Misiones, y on consecuoncia cesarán los
- creados por ella desdo Is sanciOn do is presents. 2.° Los individuos do la Compaflia do Jesus quo
bayan sido ilamados a Is RepAblica, mediante Is oxpresada icy 16, quedan on complete, libentad pars irse 6 quedarse en el pats, segün lo tengan por conveniente,
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.1850 pero an ol porentorio t6rmino do cuatro mesos avisa- ran a! Poder Ejecutivo la resoluciOn qua tomen.
3.° Si prefirieren regresar el Poder Ejecutivo dis- pondra quo so los auxilie del tesoro püblico con las sumas quo crea indispensabos para viático haste, el .primer punto extranjero a donde quieran dirigirso.
4.' Los individuos quo profesan la regla do San Ig- nacio, ora seen naturales, n.aura1izados 6 extranjeros pueden entrar, permanecer 6 salir libremento an la Republica, salvos los principios legales comunes, ' quedando sujetos A las regiS generales siguientes:
I.& No podran estabIecers iii vivir an comunidad sin el permiso y previas las fdrmalidados quo las byes vigontes exigon. • 2.' No podran ser empleados an ningUn establecimiento do enseflanza costeado 6 sostenido on todo 6 on parte por rentas pUblicas; bero esta prohibicion no coarta on manera alguna el I derecho quo tienon los
• Granadinos do encargarles la oducacion do sus hijos, ni .a los religiosos do dicha
I Compafila Is facultad do
croar ostablecimiontos privad?s con ci mismo objeto; y 3.' No podran adquirir, n
I
i tenor, ni poseer on el pals ni por at, ni por torcera persona pan si, sue comunidados, corregulares 9i pars persona alguna bienes raices do ninguna ospecie, siendo nuts y do ningdn valor ni efocto toda adquisicion quo sea contra el tenor do Ia presente Icy.
Este proyecto debio sor obM do aigUn amigo do la Cornpaflla qua dosesperando je salvarlo todo, desoaba .salvar algo, reoluciOn quo mis tardo quisioron adoptar los mismos PP. como v$remos a do alguno do tantos liberales modorados quo declan ser muy apro- ciabla los individuos, pero la corporacion, odiosa. Como quiera quo fuese, tat pryeoto no pasO, ni podia
• poser porque estaba muy lejos do satisfacer A los liberales exallados, los cuales no so contentaban con
• menos quo con arrojar a nil leguas del ter.ritorio
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Granadino hasta ci recuerdo doles Jesuitas. Mas era .1850 necesario dar a este hecho alguna apariencia do lega- lidad, y on la imposibilidad do encontrarla apelaron a tin recurso el was ridiculo qua so. puede imaginar, sobre todo en un congreso Granadino. uLa cuestiOn Jesuitas, escribla D. Antonio Olano, (*) diputado en aquellas cámaras, (tie ventilada y discutida con color en las cAmaras legislativas: Is atacaron los mismos Dres. Mifrillo, Zaldua, Victoriano Paredes y ademas ci Dr. Rojas y otros muchos prohombres del partido liberal: Is real cedula do Carlos III (tie objeto do discusion: su vigencia no pudo sostenerse ante los argumentos de los quo Is combatimos ... z Sin embargo, ya veremos a Is famosa pragmatica sirviendo do argumento incontestable para probar Is ilegalidad do Ia existencia do Is Compaflia on Nueva Granada. Caries HI vuelve a einpuñar su cetro é importer sus byes a aquellos mismos hombres quo tantas veces be han apellidado despota y tirano, y para quienes, despues do las guerras do Is independencia, basta el nombre espaüol ha sido antipatico y odioso.
6)—Esto pasaba en las Camaras, sin embargo do 6.—E1 co-
quo estaban .resueltos Los diputados a no decretar su, nods, no solo por no echar sobre at ci odlo quo aque- ha medida iba it producir en todos los pueblos do ha Republica, sino tambien porque no tonlan segura la cooperaciOn del Senado y ademas temlan despresti- giar más al General Obando a quien pensaban elevar A la presidencia on el perlodo siguiente. Mientras tanto so cebebraban reuniones secretas 4 las cuales asistian los Secretarios do Estado y en elias so urgta al Go- bierno pars, quo these por fin el golpe, atribuyendo a debilidad do Lopez tanta morosidad: corrian rumores do quo so tents todo Iisto para a! 1? do Abril, pero Dios quiso dar un serio aviso L.aquellos hombres
(). OpUsculo sobre la expulsión do lea Jesuitas do Pupayen.
LA cOMPARIA DI nius
1850 desventurados, antes do quo llvasen a cabo sus inicuos planes. Ya desde principios do Marzo so hablan coinen- zado a sentir sintomas del cobra an la capital, niotivo quo indujo al Sr. Arzobispo a prohibit las funciones quo sollan celebrarse an las p9imeras horas do Ia noche pot facilitar Is concurronia a los artesanos y de- más gente do trabajo. Esto, el ilarma do la ciudad pot lo quo Ilovamos reforido del Cbngreso y del Gobierno, y Is Semana Santa excitaron hista ci extretho la pie- dad do Ins fobs yes de suponr cuanta znateria so pro- porcionO al celo do los PP. A fines del moe so declare Ia epidemia con todo su horror caracteristico, y el 29, dia Viernos Santo recibio al PJ Visitador un oficio del Arzobispo on quo so le invit4a a tomar parts an La asistencia espiritual del Hospital dostinado a los ata- cados del cobra, alternando ls .Jesuitas con los to- ligiosos do las domas Ordenes, invitaciOn quo fue gustosamento acojida pot toos: al dia siguiente so prosentaron an el Hospital pare asistir a los apostados el mismo P. Visitador acompanado do los PP. Pedro Garcia A Ignacio Asensi, quedando los demas, quo no estaban ocupados on las catedras del Colegio, dispuestos a acudir a. donde Meson liamados. La epidemia tomO cuerpo y comenzO a p+ducir el terror consiguiente a pesar do quo sus estigos no suelen set on aquellas alturas tan espantosos: corráronso los Cole.. gios, no sin haber tenido enti4 sus alumnos algunas victimas del contagio; pero Dics quiso dar una muos- tra do especial proteccion al Seminario dirigido por los Jesuitas, porque no habiéndoso interrumpido ni aun modificado on nada los ejrcicios ordinarios del Cobegio, y siondo eats tan numeroso, ni los directores, ni los alumnos experimentaroi Ia menor novodad. Ast transcurriO el moe do abril bajo el azote do Ia divine justicia, y durante aquollos dIa los liberates pareclan der treguas al objoto do sus odios gratuitos. A princi- pipe do Mayo la epidemia ceso) y Is ciudad so declare
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on su ostado sanitario comAn: entonces so ronovaron 1850 los rumoros acerca do las providencias quo ci Goblet. no iba a tomar contra la Corn pafila y sun se dosignaba con fijeza el dia do Is expulsion. No obstante, el debil Presidente sehallaba aAn muy vacilante: pot una parte sus compartidariàs le instigaban y urgian instante- monte: so decla pot los liborales quo la cAdministra ciOn habla ya dosmerecido Ia confianza del partido, y quo habiendo quobrantado sus compromisos, estaban an el caso dp retirarlo su apoyox. A lo cual respondlan los conservadores: cPrecisamente as lo Anico quo so necesita an la Nueva Granada para quo no so entravo Is marcha do la Administracion, pan qua 01 Poder Ejeculivo, fibre do las impertinoncias do un poqueflo circulo, tan exigente corno atrabiliario y vengativo, gobierne pot si y haga valet an autoridad Isgitima, sin desyirtuarla con Is sujociOn a is voluntad do un cir- cub. ..... Los ultimos acontecimiontos tionen ponsati. vos a Jos rojos. Ya ci ciudadano Presidente quiere sacudir of yugo quo le tenla impuosto el club do ga inonales rojos, quo se han dociaradodueflos do La cosa publics. Ya .1 ciudadano Presidonte ha declarado a presoncia do esos ambiciosos quo se Se quiere precipi- tar, quo se quiere onvolvor a la Republics an una guo- ira fratricida. Os felicitarnos, a nombro do Ia patria, C. General Lopez, pot haberos penotrado do lo quo son esos hombres enemigos de todo ordon, perseguidores y malvadoto.
Aol so expresaba tEl Conservador.i, poriodico do Santa Marta, y pot .1 mismo estilo todos los dorMs del partido: la lucha so hallaba an su mayor fuerza: Los rojos con on sociedad domocratica amenazaban al President.; los conservadores con la sociedad popular Is animaban y to ofreclan su apeyo. A los rojos habla prometido Ia expulsion do los Jesuitas; a estos y a los cosisenadores habla dado palabra do no tocarlos du- rants on administracion. El hombre sin carActer y sin
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LA COMPANIA DC
1850 principios fijosno sahlaqué dias so publico un aviso, an Domingo se rounirla la so plaza de la Catedral, para ir expulsion de los Jesuitas, a
Por estos mismos aciando quo ci próximo edad democratica en la a alli a pedir de nuevo Ia enazandole con la revo-
ferenclas del P. Oil
con Lopez.
luciOn, si no laefectuaba. DisgustOsé ci Presidente y privadamente les rnandO a dcir quo la tropa estarla sobre las armas pare, dispersarlos por la fuerza, al menor desorden. La reuniOr no so efectuo: ci partido conservador cobro grando animo con tal medida, y el P. Gil le mando dar las grabias por aquel rasgo do firmeza en favor do Jos PP.; mas la respuesta borro todas las ilusiones y desvaneciO todas Las esperanzas concebidas: contestO Lopez qüe A pesar de lo aconte- cido no podia asegurar Ia per nanencia de Ia Compaflla en la Rcp(iblica; que el Gobi9rno estaba tratando ese asunto, y que, en caso do satir, saidrian con todo ci decoro que.les correspondla.1
7)—En efecto, hablase prepentado a! Gobierno una exposiciOn firmada por 50 membros del cuerpo legislativo entre Senadores y diputados, a cuya cabeza iban tres sacerdotes, Asuero, AIai?c y ci tercero, A lo que creemos Saavedra, pidiendo a todo trance Ia expulsiOn parece que este fue el ultimo golpe para obligar a Lo- pez a tomar la ultima resolubion; este, sin embargo, todavia quiso prober un qrbiirio quo, aunque muy do antemano ideado, nunca se iabia atrevido a ponerlo en juego: tal era el hacer quo; los Jesuitas por SI y sin ser obligados, en La apariencia por nadie, abandona- son la Republica, en cuyo caso tanto el Poder Ejecu- tivo como ci Congreso so lavr1an ]as manos ante Ia naciOn, cargando solamente con la responsabilidad las mismas victimas del furor liberal. Sablan los PP. este estratagema y como hablan vsto que ni en Octubre, iii en Enero habtan tenido valor para insinuarlo, aguar- daban de un momento A otro quo so pusiese en prAc- tica. Asi sucedia; el 4 do Mayo recibia el P. Visitador
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un billete del Presidente Ilarnandole a palaclo. Acu- 1450 die alla acompaflado do su Socio, ci P. Francisco Saud, do cuyos apuntes originales sacamos estos do- talles, y Lopez so presentO con su Secretario Murillo, porque ei solo no tonla valor para hacer [a insinuaciOn proyectada. Revelabase no rnenos en su semblante que en sus palabras elena agitaciOn y completa turba- Sn, pero, an fin, dijo quo, puesto quo ]a paz publica se hallaba amenazada y los Jesuitas eran la eriseña del partido oposicionista, era justo y prudente quo so marcharan espontáneamente para quitar toda ocasiOn do disensiones civiles. RebatiO el P. Gil, come 10 habta va hecho otras vecos do palabra y por escrito tan gra- tuita inculpacion, y en cuanto a tomar el partido do abandon ar espontAneamente la Republica, respondiO quo en eso no harla más quo sujetarse a ]as ordenes del Gobierno A quica debia obedecer, quo fue tanto come negarse a salir, si no so velan obligados per formal decreto. Y en efecto, en tales circunstancias y constan- do quo no era mAs quo un puñado do hombres sin fey sin honor los quo con tanta urgencia pedian la expul- siOn, pues aun muchos do los rojos, come el ex-Minis- tro Florentino Gonzalez, por ejemplo, la reprobaban por conveniencias politicas; sabiéndoso quo no eran tanto Los Jesuitas come tales a los quo so odiaba y per- seguia, sino que se trataba do poder dat un golpe a mansa'va a la Iglesia, a la moral y A la educaciOn do la juventud; no cabla en la conciencia dejar ci campo descubierto al enemigo, ni era digno do almas nobles y agradecidas dojar frustrados los trabajos do todos los personajes mAs conspicuos do la Republica en fa- for de la permanencia do la Compañfa, emprendiendo una fuga voluntaria 6 por cobardla, 6 per satisfacer los implos intentos O inicuas oxigencias de unos cuantos discipulos do Voltaire :y do Pombal. Nada pudo, pues, sacar el Presidente de la prudoncia y tirmeza del P. Gil, y lo dospidiO con ostas palabras: xPiensen
mos dim en Do- go
LA COMPASIA DX
ustedes do aqul a mañana sobre este grave negocio, y encomiendeme a Dios pare quo me de acioflo.
Volvio al plazo citado el P. Visitador, y aunque pa- roco quo el Presidente quiso evadir aquel segundo lance, negando su presencia en palacio, al fin so pie- sentO acompañado do Murilh, y afoctando desembara- zo, dijo:—Con que, qué arbitçios be discurrido V., Pa- dre?—Yo he pensado, respondio, quo puesto quo so dice quo el partido conservador pretendo apoyarse en nosotros, y ci liberal nos combats, ci Gobierno deberia tomarnos bajo su protecciOn, y do esta manera ni los unos nos combatirlan, ni los otros dirfan quo los apo- yamos, y ci equilibrio quedaa restabiecido.—No esperaba ci Prosidente una salijia tkn ingeniosa al par quo justa y prudente: enmudciO por algunos momentos y luego cambiO bruscamente do conversaciOn, como un hombre desconcertado! quo no sabe como Salk do un lance peligroso, y por 1 fin concluyo diciendo: uVayan VV. seguros do quo no soran heridos alevosa- mentn.—RetirAronse los PP.1 pensando en ci sentido quo podia tenor aquolla oxprsiOn medio enigmatica do Lopez; los hechos In domo?traron despues, porque, como veremos, todo so hizo con Is mayor publicidad y aparentando quo aquel paso so dabs on cumplimionto do las byes de la Repüblica y on fin, todo muy justi- ficado y conforme a derecho. A.sI dobio interpretarlo ci P. Gil, porquo aquel mismo dia dijo a los PP. qua si bien el Presidents no habli hablado claro, podlan ya prepararse pars recibir el golpe.
8)—Esta flitima entrevista tonida ci S do Mayo no surtio el efecto quo el Gobiorno y su camarilla deseaban, a saber, quo los lesuitas cod loran y espont*nea- monte dejaran Ia Nueva Gniada: mas la resoiuciOn estaha ya tomada; solo restal hacer los preparativos para liovarla a abe. Amarg fueron cMos dies pan toda aquolia capital. Los Jesu colobraban con inusi- tada pompa el Moe do Maria; y confosaban
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y regontaban ci Coleglo con on acostumbrado cob, 1850 poro esto mismo los ponta an ocasiOn do informarse do todos los diversos y encontrados rumores quo cii'- culaban por Is ciudad, pues on esos dias era ci tema obligado do las conversaciones, lo mismo an las calles y plazas quo an ci seno tranquilo del hogar domes- tico: todos los amigos as cretan obligados a inforcnar A los PP. do lo quo sablan, y los alumnos externos contaban lo quo hablan oido an sus casas, mas, como es propio del corazOn humane pintarse las cosas m*s conformos al sontimiento dominante quo a Is realidad, y los hechos sudan revestirse del carácter do quien Los refers, resultaba una variedad y confusion do noticias quo servian do tormento a los PP. sin poder reporter de ollas utilidad alguna. Y a fe quo Ia excitation y efervescencia quo se dejaba sentir an Is ciudad no era para inenos. Por una parte Is democratica do is cual so habtan constituido tribunos los dos Presbiteros do quo arriba hablamos; Asuero y Alaix, declamaban fu- riosamente contra Ia Cornpañta y podlan an expulsion con tan vivas instancias, quo al fin hubo do promoter- lea el Presidents quo firmarla el ansiado decreto; y as claro quo Is prensa liberal no guardaba siloncio, ni so mostraba ajena del asunto. Por otro lado lascontinuas comisionos quo so presontaban al Gobierno a nombro do codas lea closes sociales y gremios do Is ciudad pidiendolo quo retrocediose ante squalls medida tan opuesta a Ia voluntad nacional tratan al Presidents agitado, respondiendo siempro con ci lenguaje do Is cobardia: dos liberales del Congreso me piden Ia expulsion; y si no Ia decreto me niegan Is lay do gastos sin In cual no puedo gobernar, * no ser quo me erija dictador: ml situaciOn as penosa: pidan VV. a Dios quo me ilustre y me indique su voluntath. Beta misma formula oyeron las comisiones del Capitulo Motropo- iltano, do las Ordenes religiosas, do los artesanos, do Jos enformos del Hospital, do las escuolas, porque no
204 LA COMPASfA DE
NA) habla quien no quisiese hacer algo do su parts en favor do los perseguidoslesuitas; pe'o no debemos pasar por alto algunos detttlles de la representaciOn do las Seilo- ras, porque dan una idea eabl del Presidente y de la gente que le rodeaba. Extractaremos Ia relacion quo circulo muy a raiz de los hechos en un folicto intitu- I a4o : Lágrimas y recuerdos,O justificacion del dolor de las Bogotanas por Ia expulsion do los Religiosos do la Compaflia de Jesus.
Más do 800 seiloras de las familias más distingui- das do Bogota hablan flrma4 una representaciOn al Presidente en favorde la Compaflia, confiadas on que,. si las razones comunes a todas las closes de la sociedad en general no hablan hécho mella alguna en ci ánimo del Gobernante y su camarilla, Ia respetabili- dad de madres y de esposas que pedlan no scr priva- das de sus mejores auxiliare en la educacion de sus hijos valdrfa acaso algo más que las leycs y los derechos tantas veces alegados ante unos hombres que solo procedfan por pasiOn o 1capricho. La cornisiOn que debla presentar la peticiOn se componfa de 200 do mucha consideracion por divek'sos titulos, a cuya cabeza iba ta viuda del general VIlavicencio, distinguido prOcer de la indopendencia, decapitado por el Gobier- no Espaflol en una de ]as plazas de Bogota. Esta respotable matrona, treinta auis antes so habla presen- tado en aquel misrno lugar pidiendo, bafiada en lagri- inas, Ia vida para su esposo) y sus ruegos fueron desatendidos, lo cual Is hacla jnesentir quo esta vez le sucederla otro tanto, y no sé engaflO, pot mAs que sus cornpaiieras, poco conocedoras del espiritu liberal, so empeflaban en hacerle vér Ia diversidad do ]as circunstancias, pues entonce habla tenido quc pro- sentarse a un gobernante absoluto y en momentos on que era de su deber ahoga en sus gOrmenes los primeros conatos de rebeliop contra la metrOpoli espaliola, entre tanto que ahora iba a entenderse con
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tin Presidente del partido liberal, que profesa Ia tole- 1850 rancia y respeto surno a Ia Constitucion y a ]as leyes de Ia Republica, ]as cuales son una evidente garanUa de Ia permanencia de los Jesuitas en ella. El Oxito declaro cuán fundados eran los ternores de Ia respeta- ble viuda de Villavicencio, y cuán falsa y engaflosa Ia mascara de libertad y tolerancia con quo estos hombres disfrazan Ia mAs cruel do las tiranlas. Hablanse reunido las sobredichas Sefloras en el salon de Ia Universidad, el antiguo y renombrado Colegio de San Bartolome, y, no sin haber tenido quo sufrir antes las burlas y sarcasmos de una estudiantina descortes y corrompida quo hacla gala de mofarse de todo lo bueno, se trasladaron a Ia hora señalada al palacic presidencial. Aquf encontraron aquella vii canalla quo los habla tornado Ia delantera, ocupando los asientos del salon y dispuestos a continuar en su tarea execra- ble de mofarse de aquellas respetables matronas. Apa- reciO Lopez cubierto con su gorro frigio y dando rnuestras de visible turbacion, las,saludO cortesmente y so quedo do pie apoyado sobre el angulo de Ia mesa. Acercose Ia Señora de Villavicencio y Ic presentO el abultado memorial, diciendole: Seflor, he tenido Ia honra do ser elegida por las Sefloras de la Capital para poner en vuestrasmanos Ia presente solicitud y espero quo sent despachada favorablemente.—Supongo quo esta representacion sent sobre. . .—Sobre Jesuitas.- Las Sefloras deben estar seguras do quo yo obrare siempre conforme a Ia constituciOn, a las byes y a Ia polltica.—Precisamente, Señor, es eso Jo que pedimos; y toned en cuenta laansiedad en quo se halla Ia pobla- ciOn y el gran bien que ella tiene en las instrucciones y consuelos que diariamente recibe de los PP. Jesui- tas, y compadeciendoos de tantas madres de familia pobres quo per una tan moderada cuota logran que sus infelices hijos adquieran una buena educaciOn en los Colegios de los PP. decretad pronta y favorablemenle
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1850 nuestra solicitud.—Seiioras, yo no soy Coriolano, y as! no me dejare seducir pox las Sefloras de BogotA, como el so dejo voncor por us Sefloras remanas. Yo no soy perjuro, no perjurar6 1 jamas.—Eslas palabras quo afectaban una lirmeza iigna de major causa, fueron celobradas con calurosos aplausos por ci popu- lacho estudiantil qua rodeabk el salon y estrechaba indecorosamonte a las inatronas. Yo estoy entre Ia espada y Is pared, prosigui6,j porque los Senadoros y Represontantes me niegan las; byes do gastos y pie die fuerza, SI DO expulso a los PP.—TomO entonces la palabra otra do las Señoras, la cual con Ia elocuencia del dolor y Is mayor libertad ue Ic dabs su prOxitno parentesco con at Presidente, Ile hizo ver quo el serfa respoiisable delante do Dios y do los hombres do ]as consecuoncias quo tuviera Is resolucion y do los males quo sufriera Ia sociedad si oxpulsaba a los Jesuitas, arrebatando a. los padres y m'adres do familia el con- suolo do ver los adelantos quo an ese Colegio, el Unico acaso quo inspirab4 toda confianza, haclan sus hijos. —Los Jesuitas, repuso Lopezj son la bandera quo ci partido conservador ha tomdo para hostilizar at Gobierno y Ia cause do quo boy estemos divididos, y aunque ebbs fueran inocentes. ..—Son inocentes, son inocentes, respondioron todas las Sefloras con voz unánimc y ilorosa, capaz do a6landir cualquior pecho accesible a) sentimiento; mu aquel hombre a quien manejaban como una mAquina sus compartidarios, do los cuales as hallaban varios escondidos tras el solio presidencial, para quo no fueral a oxtralimitarso do las instrucciones recibidas, no re4ondi6 mAe. Ya habfan sufrido muchas descorteslas aqüellas virtuosos dames sun all! mismo A presencia I del Presidents, pero advortido este pot un caballero1 do quo so los prepara- ban sAn mayores A on salida do palacio, tuvo Ia consideracion do acompafiarlas 61 proplo bests Is puer- ta; mu sun ast tuvieron el dolor do oir los vitores y
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estrepitosos aplausos * Lopez por Is firmeza quo hOts 1850 mostrado no dejandoso ablandar do süplicas, y, quién lo éreyeral hubieron do oir al mismo Prosidente Co. rrespondiendo con vitores a Is democratica. Nos abe- tenemos do comentarios sobre todas estas oscenas, quo a la verdad son capaces do manchar el decoro tan decantado do Jos Granadinos; mas para dojarlos on su dobido punto romitimos a nuestros lectoros a una hermosa cárta quo Ia indignacion dictO a! Sr. Don Venancio Restrepo, testigo pr'esencial de lea eseenas referidas, el cual con todo el respeto debido a un alto magistrado le dam uostra qué lejos ha estado do poner- so S is altura quo corresponds al Jefe do una Republi- ca.—Apendico nAm. VII.
Por lo demas la famosa representaciOn do Jos matronas bogotanas no tuvo más respuesta oficial quo una carte del Secrotario Murillo an la cual so decta: cEl Poder Ejocutivo... resuoive quo esta solicitud so agre- gue a lea otras quo oxisten on Is. Secretarla do Goblet- no, ya an pro, ft an contra do la residencia do los inismos PP. Jesuitas, sobro lo cual so resoh'era bion pronto, consultando ünicamente los mandates del do- her y ci cuidado do los grandes intoreses socialos confiados a la lealtad y patriolismo del actual Pro- sidente de la Repüblicai. Tal rospuosta do pure, formula 0 nada significaba, 6 querla decir simplomente quo ningUn caso so harla do aquelia ropresentaciOn, iii más Di menos qua do las quo antecedieron y suce- dieron, pues no so trataba do der oidos a la razOn y a Ia justicia, sino de ejecutar implos planes preconcobi- dos, sin quo lea dotuviora el toner qua holiar los dote- chos ifls sagrados.
En estee dias an quo los ánimos so hallaban on irande excitaciOn y so temfa no sin fundamento so alterase Ia paz de la Repübiica, dos caballeros do los was decididos amigos do It Compaflia, los señores D. Mariano Ospina y D. Eusebio Caro quo por sus
298 LA COMPANIA rig
1850 talentos y altos puestos quo hablan ocupado gozaban de gran prestigio y eran coma los jofes del partido conscrvador, publicaron unacarta, dando ya coma un hecho Ia expulsion de los Jouitas y exhortando a sus amigos politicos a mantener la paz, aduciendo para este fin estas cuatro razones:que la expulsion serla la ruina legal do los liborales, quo toda revoluciOn so achacarla a los mismos Jesuitas, que presto vendria ci tiernpo do la reparaciOn, quo so traerlan Jesuitas Ingleses, Franceses 6 Anglofamericanos, a Jos cuales no podrian expulsar. Sin atrovernos ájuzgar del valor politico do eski medida atodar luces bien intencionada, solo podemos deck que en general produjo el efecto que so deseaba en ci partdo conservador, porque algunos quedaron convenci4os pot aquellas raxones, otros aunque no convencid96, tampoco so atrevian a contradecir la opinion de sujetos tan respetables, otros la contradijeron, pero todos U fin se resignaron. Esta actitud del buen partido co!maba los deseos do los rojos, clue so velan ya sin trabas, iii temores lara proceder a Ia expulsion. C)
El 17 de Mayo se reuni61 ci Consejo de Gobierno compuesto del Vice- presidente y los cuatro Ministros para tratar definitivamente do la cuestiOn Jcsuitas exiglO Lopez despuOs do ladiscusi6n oral quo cada mm dicta per escrito su veto, y come era natural todos, menos el Dr. RufinoCuervo, Vice-presidente, opiiiaron en favor de la expi1ision. Tenernos a la vista la copia misma do su voto razonado quo el Dr. Cuervo
(*) Pueden ejatororse nuestros lectores del contenido de Oath carla en ci Apendice nUm. VIII; at pie de Ins firmas Se lee Is siguiente note: •Esta carts so ha fijado en ]as lugares publicos de SEn ciudod, y los democrAticos, instrtirnentos del club jacobino, se ban apresurado a arrancerla: nueva y evidente prueba dee ps planes de provocaciOn y asesinato sobre el pueblo indefenso, supuesto qo eec club se esfuerza porn qua no Ilegen a este los consejos quo so Ic dirigen con el fin de pie no se deje arrastrur fuera del catnpo del orderi yde In J)OZ.
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enviO a Jamaica poco despues de Ilegados aIM los 1850 PP. expulsos de Bogota y puede leerse en el Ap(, ndi- Ce corno una de las mejores apologlas de las varias quo entonces se eseribieron en favor de la Compafifa, refutando los ridiculos argumentos do los liberales contra su existencia legal en la Nueva Gra- nada. Al siguiente dia Lopez diO un convite a los Senadores y Representantes que hablan firmado la exposiciOn extra-oficial de que arriba hablamos, pidiendo la expulsiOn, y eran sin duda los misrnos cjue Jo amenazaban con negarle ci pase al presupuesto si no la verificaba, y en efecto aquella misma noche el decreto, en cuya virtud deblan los Jesuitas salir de la RepUblica, quedo firmado por ci Presidente y sus Secretarios. El haberse veriticado este acto despuês del convite diO motivo A cjue so dijera en Bogota que habfan embriagado a Lopez para arranearlç Ia firma del decreto do expulsion, y en efecto, hallamos con- signado en un manuserito de esos mismos dias, que cierta persona avisO al Arzobispo para que se oxcusa- ra do asistir, si so Jo invitaba, para que no presenciaso aquel espectaculo vergonzoso. No seria este el Unico easo en quo Los liberales ban apelado a este inicuo recurso pan Ilevar A cabo sus planes desituctores; sin embargo, no creemos quo Lopez necesitara ya do perder el juicio por Ia embriaguez, que harto perdido lo tenia quien por la ambiciOn de mandar se habla ligado con tan vergonzosos compromisos, y puesto en manos de hombres do tal jaez, como MurflIo y demas democratas exalt.ados.
Obtenido ci deereto de expulsion era prudente guardar ci secreto mientras so haclan los aprestos y se tomaban las precauciones convenientes para dar el golpe con toda seguridad; estos mismos preparativos daban a entender de 10 quo se trataba. El dla 19 so publicO un bando marciai pan alistar tropas: el 20 marcho el General Obando comisionado para ejecutar
300 a consRk DE
1850 el decreto en Popayan y Pasto. cAl mismo tiempo, dice Borda, (*) so municionO A la socieddd domocrAti- ca, repartieronse armas a los estudiantes do la Uni' versidad, preparAronso los cañones on el parque, reforzAronse las guardias, y dieronse Ordenes como para una gran batalla: jamás pudo decirse con tanta verdad quo el crimen acobarda*. Y qué podria signi- ficar tanto aparato? A nadie podia ocultarse ya, tanto mM cuanto quo, segUn escribe el anOnimo antes citado, caquel dia los enemigo do la Religion y do los .Jesuitas se velan mM gozoso's y altaneros que nunca amenazando a Jos infelices mijeres quo sallan do los templos do ofrecer al cielo sus lAgrimas y oracionps. Los Religiosos de Is Compailla, los hombres perseguidos, sobre cuyas cabezas bramaba Ia tempestad, eran los Unicos quo consenraban la paz del corazOn sin quo en sus semblantes so notaso Ia menor altera- ciOn, sin quo en sus santas y laboriosas costumbres so advirtiese la menor mudànza; y mientras en la ciudad todo era bullicio, confusion y lagrimas, en au case todo era paz, siloncio ylquietud. Nadie al vet a esos evangelicos Sacordotes, n esos dfas do turbacion y desconsuelo tan pacificos Y1 tranquilos Ilenando Bus deberes do directores do Ia juventud, de maestros del pueblo an la catedra sagrada y en los confesonarios: nadie que los hubiera visto tan cuidadosos por los adolantos do sus discipulos, tan placenteros en ci templo celobrando los devotos ejercicios del Mes de Maria adornando Jos altares 1 y suspendiendo el bri- Ilante pabellon bajo el cual Ieb1an colocar Ia santa imagon do Maria; nadie, decimos, quo los hubiera visto en au. case 6 en el templo bubiera podido creel' quo tenian noticia do lo quo pasaba, respecto do olios fuora do su pacifica moradai. Era as!, en efecto, y aquella tranquilidad procedi pafle do quo ci Jesuits
) T. 11.p-217.
RN COLOMBIA Y CElIntO-AMEJIICA. 301
no abandons nunca Sn puesto sino pot la, violencia 0 1850 on virtud do uris orden do quien puode darsela; y parts do quo sü cause era tan evidontementejuslay el amor do los pueblos tan ardiente y entusiasta, el bien quo haclan tan claro y experimontado do todos, quo nadie temia quo los liberates pasasen do Las palabras £ los hechos y diesen un peso tan atrevido. El mismo Sr. Arzobispo participaba do estas ilusiones, pues todayla Is vispera do Is publicacion del decreto dirigio at Secretario Murillo la, siguiente note:
Sr. Secretario etc Eatado en ci despacho de Gobierno: A pesar de haber circulado hace algunos dias el
rumor do quo so iba a decrotar Ia expulsion do los PP. do la, Compaflfa do Jesus residontos an el territorio do Is Republics por ilamamionto del Gobierno, yo he descansado tranquilo an el patriotismo dot ilustro ciudadano quo dingo los destinos de La Nueva Grana- da, cuya inviolable adhesion a Is, Constitucion y a ]as byes, y cuyo respeto a los derechos do la, Iglesia, no puedo permitirle dieter una modida tan opuesta a Las garantfas individuales, como a la, inmunidad del Sacordocio. Mu boy quo dicho rumor so he generali- zado y tomadocuerpo on esta ciudad, y qua los padres y tutores de los niflos quo so educan on el Seminanio Manor so ban acercado a ml, suplicandomo intense ml voz pars impedir los males quo so seguirlan a la, educacion con la expulsion do los preceptores qua dirigen aquel estabbecimiento, he considerado do ml debar como Jefe do la, Iglesia Granadina, como pro- -tector natural do los sacordotos oxistentes on Is Arqui- diocesis y como interesado vivaamnte an el ordon y prosperidad do la RepAblica, dirigirmo a V. suplican- dole so sins ilustrarme acerca do lo quo haya an este grave asunto, y ojalá quo por su conducto se digno el ciudadano Presidents dirigirnie una palabra do consuelo pars calmer ml ansiedad )r Is do tantas personas
LA cOMPAf A DR
eso do Ia educacion religiosa y por la corn
do los derechos de la Iglesia. Dios guarde a V.
Manuel Joe, Ar;obispo de Bogota.
La respuesta a tan atentq oflcio y Ia palabra do consuelo quo recibiO ci venerable Prelado, fuO un ejemplar de la Gaceta de aquel mismo dla 21 on quo so publicaba ci dccreto do e: On, encargandolo quo contribuyera con su autor su ejemplo y su palabra a. quo so respetaso al
erno, so caimasen los
ánimos y so conservase Ia uilidad publica (*) No
() Quien iluisiere vet trotada eon gran lOgica y tucidez In cucstiOn legal sobre in existeiicia y expulsion de los Jesuitas1en La Nueva Granada, puede iceda en to obru arriba citadu del Dr. D. Juan Pablo Restrepo, P. II. C. 6. N. if. y siguientes. Nosotros no podemos mnos do insertar aqui olgunos pnlabras do este ilustre escritor. A propOsito d le esta respuesta del Gobierno at limo. Sr. Arzobispo y at P. Visitador qua ilesan In misma feclia v tratan del rnismo asunto.
'Et Gohierno, dice, desenvaitiaha In deja y enmohecidn espnda de Ia persccuciOn, hetlo eon ella del primer golpé 6 los née firmes y celosos defensores do In Iglesiu alegando pare ello pretextos miserables y ridicules, i inego salle exliortnndo at Jete do In Igiesia an at pals a qua eontiibuvera con su nutoridad, su palabra y su ejernploA hacer qua so i-espetase Is atitoridad, so culniuson los Animos y so eonser1 sase inalterable in tranquilidad pUblica. Era tanto como decir: voy A privaros do vuestros mejores y mAs clicaces operarios y A heriros an Jo m6 sensible del alma, y como puede ser quo ceo comprometa mi autoridad y altere In Paz publica, venid an mi auxillo porn evitar tamaflos mJes. Dqnde hay unu cosa mAe inleua ni mis vituperable?
Sin embargo, a Gobierno cabin muy bien to quo hncla y per qué lo harm. No se Ic escapaba quo in expulsion do os Jesuitas iba A conmover liotidimente ci pals ontero, cuye inmensa rnayorla tenla per ellos ci mAs vivo nfecto y adhesion mM completa. Si an tel 1 estado de cocos los Jesuitas y ci Sr. Arzobispo hubiesen querido, no diren7os encabezar, siquiera per- muir una revolución, nadie hubiera podido!impedirla, y quibn sabe qué liabrma sido del Gobierno. Poc eso osLo so dirigiO al Pretado y To excite a quo procurara In conservaciOn de la Paz y d respeto y obediencin A 189
autoridades. En ofecto, at dia siguiente expidiO el Sr. Arzobispo tine carte pastoral an In quo recomendaba A sue pueblos 'la paciencia, In resignaciOn, In mansedumbre y humildad,
EN COLOMBIA Y CBNTRO-AMERICA. 303
hubiera tenido olra rospuesta, si hubiera lie-ado a 1850 tienipo, ci olicio del Sr. Obispo do Popayan firmado en Call, en Cl cual defiende, como todos los escritos do esos dias, Ia legitimidad do La existencia do la Coinpa- ma ell Nueva Granada y el derecho cjue Ic asiste pilra tenerles como direetores de su Seminario. Es
El misino din 21 ci Gobemnador do to Provincia do Bogotfi pus6 una note at B. P. Vkitador an In cual Ic dec(a lo siguiente:
z=Por deroto dot Ejecutivo dot 18 del presente mes he resucito ci Su- pienio Gohierno line Ins PP. do In Compaflia do Jesus rosideiites on Ia Nueva Granada saigon del teri'itorio de in Hepublica, y omprciidan su ninrclia dentro do cuarenta y ocito horas contadn desde Ia en quo so los cornailiquc ci decreto de expulsion .....
La GobetiiaeiOn doses que Ins PP. do In Compaflin verifiquen su entida cii una liora pie consulte In consorvaciOn do in tronquilidod piblica, quo- lien podna turbarse, si Ins PP. no tietien in condescendencia do adopter nlrunns precaucionesen favor del orden y do in prevenciOn do matos conso- cuetcias, %. indico nsf A nombre de Is Paz ptibiica.=
A.1ui reconoce el Gobierno paindinarnente pie si los PP. no tenmon Is c,rirlicn.leriein de adopter nlgunns prec.auciones en favor del orden, bien j)dia suceder pie so turbaso. Eso es pace menus quo declararse impotento pain conservar Is Paz püLitica y hacer cumplir el decreto contra In Compa- iia sin ci coiicurso de in inisina Compauia. Ese ienguaje on been del Go- Ijierno equivato a osLo otro:=Os voy A desterrar A poser do quo yo ruismo os flame, N. kice venir garantizAndoos plena iibertad y el cuniptimiento de lo quo os promefi; pero Lien puede suceder pie oslo proceder mio iiaga iinposihie to couservaciOn do Is tranquilidad pübtica, si vosotros no teneis 1:1 condoscendencic do adopter algunas precauciones en favor dot orden y cii previsiOn de las mains consocuencias 1 y asi as to indico a nombre do Is Paz pübiica. Cooperad, pues, A vuestra propia expuisi6n.
No era ese en verdad un vago y vano tomor. Si los PP. de In Compailfa de Jesus liubioson Remade en su defense a los pueblos, as mAs quo probu- ble quo el Gohierno no hubiera podido lievar a cabo su inlcuu medida. Pero elks no pensaron sino en obedecer; y sat so lo dijo el R. P. Visitador al Gobemnodor do Bogota an In siguionte note fechada ci mismo dIn 21 do Mayo do 1850:
=A ins tres menos once minutes do Is tarde he recibido el oficio do V. en quo me coinunica el decreto ejecutivo del 18 del corriente relative a los Boiig[osos de Is Compania do Jesus. Lo be comunicado A los indivfduos do oslo case y todos nqs sometemos a ins órdenes del Gobierno, orrociendo lrnccr cuanto está do nuestra parts no sMo pan su cumplimionto, sino
304
LA COXPANLA DE JESUS
este un hormoso dôct lectoros an el Ap4n muchos otros, ya quo proponfan, sorvir*fl concepto do Is opiniAi paöla y do Ia manera autorizados do la, Ro
9)—La Gaceta sob reproducida on gran' los sitios más pAblica un nUmero extraordii proclama del Presid Reproduzcamoslos U digno del ingonio IN lnmniador. La procla
tCompatriotas: Ag con motivo do to perm paflia do Jesus an las publica, los partidos do esta cuostion ci bb Las ultimas votacion blica y las elocciones aflo proxirno anterior to bajo ci influjo do
rnento quo puoden vet nuostros Lice nüm. IX y ast este como no lograron ci resultado quo so era quo Is posteridad so forme i pAblica con rospecto a is Corn- do pensar do los hombres mM
dicha repartida profusamente y is cartelones quo so fijaron en y concurridos do It ciudad, era rio quo solamonte contents tins no yel decreto do expulsiOn. ibien nosotros, como un parto il, falso siempro y siompre ca- m dice as!: ados profundamente los ánimos mncia do '%rarios PP. do la Corn- rincipalos pohiaciones do la Re- liticos han hecho do la solucion to do an más ardionte solicitud.
pars Presidente do Is. Repü- o mienibros del Congreso en el o voritIcaron muy especial men- LS opiniones quo han dividido
1850
9.—Do- auto 4o ox- iión.
también pure qua an nude as penorbe is paz do Is Republics, por 1. cual ofrecemos a Dios n uestros votes y plegarias.-
No eran sates vanes palebras iii mores proineaa8. Veamos an compro- baciOn tie silo tan escritor do eta época testigo prsaenciai do los sucesos, sobre sate particular:
..Yo vi y at entonoos no sin profunda emociAn a ens mismos bombres (los Jesuilas) boy 'ill y too-pemontO calumniados, rogando y suplicando & one amigos quo so cooformarse yqse bicioren sodas sus osfuertos p.r& impedir el més love desordenli... En ass época do fonesta recordacidn as yb an at pals y principalmente or is capital on fenomeno dnico quisà en los males del mundo: as vid a in Gobierno provocando .1 pueblo pot Sodas too medics posibles & is turbaot4u del orden pàblioo, y é In opoaici& baciendo eskonos inauditos pars oonservarlo. Triunto esl.a por fortuna, no sin gran diUcultad, y Is pas as oonaervd.-
EN COLOMBIA Y CENTRO-AMtMCA. SOS
el pals sobre este punto, triunfando an casi todas a! 1850 pensamiento contrario a Is permanencia dé los PP. Je- suitas an la Republica. Cincuenta miembros do las CA- mares Legislativas quo bacon las mayortas do estas me ban pedido con encarecimiento la expulsion do aquellos, de conformidad con Is joy 38, tltulo 3. Ii- bit i.. do Is Recopilacion Castellana, quo los proscri- bio do todos los poises ospafloles de Europa y. Ame- rica, y yo bien convencido ya do quo dicha by no puede considerarso derogada, sino autos bion vigento, obe- dociendo Ia voz do Los pueblos oxpresada por Los sufragios do Jos dos Altimos aãos, siguiendo el espiritu del sisterna representativo quo me prescribe acatar Is mayorta do los Representantes del pueblo, he cumplido con mi debar ordenando Is inmediata solids do dichos Padres extranjeros, quo an contravonciOn do la citada lay do Is Recopilacion Castellana, so encuentran an el pals. La disposicion no comprendo a los Granadinos quo as ban hecho .Iesuitas mientras Is Compaüla ha existido ontre nosotros.
SO bien, sin embargo, quo muchos do mis compa- triotas movidos por el sentimionto religioso y pot la bondad caracteristica del habitante do sates regionos sionton Is partida do estos.sacerdotes, cuya influencia no quloron reconocer como altamente perniciosa a los progrosos do Is civilization y do Is libertad, y acaso so quejaMn del Gobierno porquo no los he contomplado bastante on sus afecciones; mas una vet domostrada l&ilegalidad do Is permanoncia do ellos on Ia Repu- blica, aparte do las graves y notorias considoraciones poltticas quo demandaban su extraflamiento, ya no era potestativo del Poder ejecutivo dejar do adoptar una medida semojante, ni siquiera diferirla. El tenla quo obrar do aquel modo, 6 abandonar ignominiosamente el puosto a quo los sufragios popularos lo olovaron. Ta no son posiblos los Gobiornos do rSistencia y do- eepcion: cuando Is by existe y Ia opinion dol pats so
electoral, as preciso
Ia adoption do Ia me- vadas del espiritu do
tolerancia y do seguridad popias do la civilization moderna y do ]as institucignesdemocraticas, pero estas consideraciones ban debido ceder delante del manda- miento do la by vigeote y do 14 persuasiOn do quo todavia nuestra naciente civilizatiOn e industria, y nuestras nacientes instituciones no tienen la fuerza bastante para luchar con vontaja an la regeneration social con la influencia blab y corrptora del .Tesuitismo.
Resolviendo, puos, ast una cuestiOn tan transcen- dental quo tanto ha agitado ba ánimos y hecho palpitar A todas las clases do la sodiedad, tree firmemente haber curnplido ml debar, prometiondome pie todos mis conciudadanos lbenarán igualmente el suyo, con- servando la tranquilidad publica y robusteciendo por su conducta el poder do la àutoridad constitutional
LA COMPSRIA Dg
obrar consecuentemente. Per muoho tiempo vacuA
dida por consideraciones c
quo ejerzo. Bogota, 21 do Mayo do Siguen las firmas do L
rios Murilbo, Paredos y H nor siguiente:
y do sus tres Secret.a- t.El decreto era del to-
Republica, el articulo 1. do la
Is Recopilacion Grant- r entre otras byes las
comprendidas an Ia Nueva RcopilaciOn do Castilla, y las pragmáticas, codulas, ordénes, decretos y ordenan- zas del Gobierno Espaflol, saicionadas hasta el 18 do Matte do 1808, quo estaban an obsorvancia bajo el mismo Gobierno an el territo'io quo forma Ia Rept- blica do Ia Nueva Granada;
2.° Quo la pragmática sI qnci6a do 2 do Abril do 1767, expedida pot Carlos IllIRey do Espafla 6 Indias,
El Presidents do Considerando, 1.° quo
by 1.., parte 4.', tratado 2.° dma so ban mandado obse
EN COLOMBIA V CENtRO-AMEKICA. 301
por is cut) so mando extrafiar do todos los dominios 1850 do aquel soberano A los Regulates do là Compañla do Jesus, ast sacerdotes como coadjutores 6 logos quo hubiesen hecho la primers, profesion, con prohibi- dOn expresa do volver a ellos, estA vigente on la Republica, asi pot set una do las pragmAticas men- cionadas antes, como pot hallarso comprendida an Ia Recopilacion castellana, do quo as Ia Icy 38, tit. 3.°, Jib. f.°;
3.° Quo ninguna by posterior do Ia Republica do Colombia ni do Is Nuns Granada la ha dorogado y estuvo an completa y riguroM ejocuciOn dosde quo an virtud do ella salieron do este pals como do los dorni- nios espafioles los dichos regulates Jesuitas, hasta quo an medio do) ostupor y desalionto producidos eniro nosotros pot los escandalos y escenas sangrientas do la guerra civil do 1840 a 1842, at Poder Ejecutivo con- traviniendo a aquella by Ilamo A los PP. do la Corn- paflia do Jesus con at ostensible objeto do encargarlos do los Colegios do Misiones y casas do escala manda- dos ostablecer por la by 16, parte 2.', tratad.o 4.° do la RecopilaciOn Granadina, at paso quo ollos so ban situado an an mayor parte an las principales ciudades do la Republica;
4•0 Quo eats by 16 no puedo considerarso como derogatoria do la real pragmdtica, porquo aquella as do un caracter general, como quo autoriza at Poder Ejecutivo pars quo excite y auxilie Ia venida A laNue-- va Granada do Los individuos quo juzguo mAs aparen- tes entro los quo profesan an Europa at ministerio do misionoros, y osta as do un carActer especial pot cuanto so rafters solo at Instituto do la Corn paflla do Jesus, siendo, como es, un principio universal do jurispru- dencia qua ]as teyos generates no derogan las espocia- los, si no hacen express menciOn do ollas, y cuando el Poder Ejecutivo pudo cumplir at mandato del begisla- dot sin violar Is real Pragmatica auxiliando Ia venida
308 LA COXPARIA DS
1850 de misioneros a Is RepAblica no fuesen do la, Coin- paflia do Jesus;
5. Quo mm do las cuesti quetnassoagitaron y mM forvorosamonte so sostüvieron durante la gran discusion nacional quo propat Is ultima eleccion de Presidents do la, Republica, tue Is, do Is convonioncia do conflar el poder ejecutivo L un sujoto quo por sus principios y energica decision republicana dictaso Its providencias coovenientes pars hacor cumplir Is citada praginatica do Carlos III; y tue especialmento bajo esta invocaciOn quo 01 nombré del actual Presidente ontrO on Is urna electoral y obtuvo un considerable nümero do sufragios;
6. Quo pars, obrar más ci Presidents so ha ocupado du examiner iinpasibleinente la c Is opiniOn publica a este respc cuencia memoriales do difereE blips, ya pidiendose La expuls do los PP. do Is Compaflia inc an uno y otro sentido suma con lo cual so his corroborado hombres ilustrados, do quo Is sados regulares an Is, repüblii manento do discordia, divisiOt
7 Quo aunque por Is, Ind institucionos democrtticas, Ic urns an su dosonvolvimionto nuostro asiio y territorio a nit do la, gran familia humans, to do osta especie dabs subordin dental interés social dot rigurc byes, quo as Is garantla del jx
8. Quo as un debar tambi hombres, A quienes el sufragic misiOn do asegurar para sieni bortad i' do Is, dowocracia on 0
Sat y atinadainonto ci nW ci Ultimo aflo an SiOn legal y estudiar o, recibiondo con fit- s puntos do la Repü- 0 ya la permanencia rando los solicitantes Lacorbacion y ahinco, conceplo de muchos
:istencia do Los oxpre- soda una causa par-
r alarnia; o y naturaleza do las hombres quo trabaja- iearlamos no rehusar uno do los miembros sentimiento goneroso
so at alto y transcon- cumplimiento do las
i improscindible do Los popular ha conflado is ire el reinado do la, Ii- los poises,, quo fueron
UN COLOMbIA 1 cnmO-AMéBICA. 309
colonias espafiolas, y en quo, pot consiguiente, Is su- 1850 persticiOa y el fanatismo dejaron hondas ralces, tram bajar incesantemente pot remover todas ]as causes do atraso y todas esas instituciones quo sirven do rémora A la apotecida consolidacion del sistema do gobierno adoptado;
9.' Quo conforme A Is segunda do las atribucio- nos quo el articulo iO! do Is constitucioti conflere a! P. E. este estA en ci deber do cumplir y hacer quo as cumplan todas y cada una do las Ieyes do Is RepAblica en cualquior dia an qud so presents su vigencia y falta de cumplimiento,
Articulo 1.' Los Qobernadores de ]as Provinciag dentro do cuyo territorio ae hallen actualmente algu- flog regulates do Is Compafila do Jesus, ast sacerdotes como coadjutores 6 logos quo hayan hecho Is primera profesiOn, notificár*n A estos pot sI 6 pot medio do los jofes politicos del canton respectivo y dejando do ello debida constancia, quo estarido vigente en Is Re- poblica Is toy 38, tltulo V. libro 1.' do Is RecopilaclOn Gastellana, pot Is cual fueron extrafiados dichos to- gulares do Is Espafia y do sus pososiones on America, el P. E. en cumplimionto del deher, quo Is iinpone el nUmero 2.' del articulo' 101 do It Constutucion, ordena salgan dot territorlo do Is RepOblica, par Is via quo los mismos gobernadores designen, do conformidad con las instrucciones quo pot soparado S los cofflu- nican y con los tondos qua pat via do autilio A los
4
mMmos regulates so potion £ disposictoti do didhos gobern adore.
Art. 2.' No as eottiprenderan oh it disposicion del articalo anterior los Sacerdotes, coadjutoSs 6 14- gos do Is, dieS compaflta qua fuenn Granadinos 6: hayan profosado ow la Nueva O'rnada durante el tient- Es'
pa quo los Jesuits hat ezistido on Is Re$Mica; peto
•InJuMiaiFUors do lo se habiO an las cameras
quo,
•vaborse do la Pragmatica do 9ia expulsion do los Josuitas, y ,Vice-Presidente Cuorvo, Ia pr • e esperarse, hablO mucho so * la vista un hermoso articub periodico catOlico do Santa Ma
6 logos 'profesos naci- an cansiderados corno
roligiosa. la Legislature abra al
,, so contratara an Euro- sario do PP: Capuchi
jones de la Republics. siOn: salta ö. la vista is
aquollos mandatarios o no oxisten ya; mao, a o an Ia historia contem- a quo el Gobierno libe-,
interés personal 6 do o so vale para paliar
mo arriba iilsinuamos, Is. ridiculez do tenor quo .rlos Ill pare, legitimar del voto particular del nsa catolica, como era re el asunto. Tenemos
) do aEl Conservadon, fla, quo echa an cars. al
.Gobierno su nocedad an echar mano do tales modios pars encubrir su iniquidad. En el mismo sentido habla :Borda on su Ilistoria do la Compaflia an la Nueva Gra- nada (T. 2, pág. 230). Porn proscindiendo do Ia cues- Lien legal, donde as oncuontra it verdadera cause do la expulsion as an el octavo cohsiderando, puss as bien sabida lasignificacion quo on boca do be liberalos tienon las palabras azcpersücton, ! ftMtt8m0, y CUAn mal avenidoestO el bibertinaje pro4ucido por las ideas modernas con todo cuanto contriuyo at cultivo do I& re
ral no suebe toner m&s by qué el partido, y q uo do las escritas IS61
LA coMpIjLt DR
1R50 Aichos Sacordotes, Coadjutoi dos on la Nueva Granada no .miombros de comunidad aig • Art. 3.° En caso de qt P. E. el credito correspondieT pa la venida del nUmero nE nos pars ci servicio do las m
Tal as el decreto do exp .hipocresla y celo farisaico par is obsorvancia do byes ç qulen quo esté tin tanto versi poránea podra causer extra?
ligion, do Is moral y do Ia pi Medellin, Popayan, Pasto y tc los Jesuitas hablan alcanzado quo do paso, dejaban vet note. bras, .y esto era lo quo no pod
cristiana. Bogota, s las poblaciones quo cultivar, no fuera mas
reforms. do coslum- a Ilevar on paciencia
UN COLOMBIA V CEnRO-AMtRICA. 311
los liberties: numerosa juventud so èducaba on tres 1856 colegios, y cada uno do estos àlumnos erarl otras tan- las victimas árrobatadas al error y A la disolucion; qué porvenir, pues, esperabA a! liberalisino? Y osLo
sin contar con no pocOs sujetos quo, desengaflados de otis errores, iban ongrosandolasfilas del bandO catO- lico. Estos conceptos no son exciusivamonte nuestros; tiempo autos venlanse ostampando on los periodicos, y tenemos a

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