El Acto Jurídico

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EL ACTO JURÍDICO El acto jurídico es toda manifestación de voluntad intencionalmente dirigida a la producción de efectos de derecho . Estos efectos de derecho, a su turno, consisten en la creación, la modificación o la extinción de relaciones jurídicas, las cuales, para nuestro estudio, son precisamente las obligaciones. Solamente el acto jurídico que produce obligaciones debe tenerse en cuenta como fuente; los demás se encaminan a modificar o a extinguir las ya creadas, mas no a producidas. Puede entonces decirse que, como fuente, el acto jurídico es toda manifestación de voluntad intencionalmente dirigida a producir obligaciones. El acto jurídico fuente puede ser unilateral o bilateral. Es unilateral o unipersonal cuando la manifestación de voluntad proviene de una sola persona. Es bilateral o pluripersonal cuando tal manifestación proviene del concurso de dos o más personas. El acto jurídico bilateral, llamado también convención, en el sentido ya apuntado de ser productor de obligaciones, se llama contrato. Las explicaciones de las páginas siguientes cubren tanto la manifestación unilateral de voluntad (acto jurídico unilateral) como el contrato (acto jurídico bilateral). Indistintamente nos referimos al género acto jurídico, a menos que un determinado punto se predique solamente de una de las dos especies, en cuyo caso así estará indicado. Desde luego el régimen que vamos a estudiar es aplicable a cualquier acto jurídico, ya sea dirigido a generar obligaciones (propiamente fuente) como a modificadas o extinguidas. El lector acomodará dicho régimen a cada acto según su naturaleza y finalidad. El acto jurídico suele presentarse por los autores como un «negocio jurídico». Sin embargo, esta expresión no traduce exactamente el concepto del acto como género, puesto que al sugerir la palabra «negocio» la intervención de dos o más personas no sería semánticamente aconsejable aplicarla al acto unilateral. Preferimos nosotros por eso que la expresión «negocio jurídico» traduzca «contrato»; en este caso sí se realiza el concurso propiamente dicho de voluntades en orden a la producción de obligaciones civiles. EFICACIA DEL ACTOJURÍDICO Para que el acto jurídico sea eficaz, vale decir, para que se produzcan los efectos que por él se persiguen con un criterio finalista o funcional, se requiere ante todo que exista, es decir que tenga entidad jurídica. Luego, es preciso que sea plenamente válido en el sentido de que no. adolezca de un vicio que pueda comportarle su nulidad o un ajuste en las prestaciones generadas por él. Además, si fuere necesario para desentrañar el auténtico querer de los agentes que lo celebran, debe ser interpretado conforme a los principios legales que precisamente se orientan a esa función. Finalmente debe ejecutarse, cumplirse, con arreglo a los postulados o criterios de ejecución de los actos jurídicos. Son momentos o fases de la eficacia, entendida como el ambiente en que pueden producirse todos los efectos.

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EL ACTO JURÍDICOEl acto jurídico es toda manifestación de voluntad intencionalmente dirigida a la producción de efectos de derecho . Estos efectos de derecho, a su turno, consisten en la creación, la modificación o la extinción de relaciones jurídicas, las cuales, para nuestro estudio, son precisamente las obligaciones. Solamente el acto jurídico que produce obligaciones debe tenerse en cuenta como fuente; los demás se encaminan a modificar o a extinguir las ya creadas, mas no a producidas. Puede entonces decirse que, como fuente, el acto jurídico es toda manifestación de voluntad intencionalmente dirigida a producir obligaciones.El acto jurídico fuente puede ser unilateral o bilateral. Es unilateral o unipersonal cuando la manifestación de voluntad proviene de una sola persona. Es bilateral o pluripersonal cuando tal manifestación proviene del concurso de dos o más personas. El acto jurídico bilateral, llamado también convención, en el sentido ya apuntado de ser productor de obligaciones, se llama contrato.Las explicaciones de las páginas siguientes cubren tanto la manifestación unilateral de voluntad (acto jurídico unilateral) como el contrato (acto jurídico bilateral). Indistintamente nos referimos al género acto jurídico, a menos que un determinado punto se predique solamente de una de las dos especies, en cuyo caso así estará indicado.Desde luego el régimen que vamos a estudiar es aplicable a cualquier acto jurídico, ya sea dirigido a generar obligaciones (propiamente fuente) como a modificadas o extinguidas. El lector acomodará dicho régimen a cada acto según su naturaleza y finalidad.El acto jurídico suele presentarse por los autores como un «negocio jurídico». Sin embargo, esta expresión no traduce exactamente el concepto del acto como género, puesto que al sugerir la palabra «negocio» la intervención de dos o más personas no sería semánticamente aconsejable aplicarla al acto unilateral. Preferimos nosotros por eso que la expresión «negocio jurídico» traduzca «contrato»; en este caso sí se realiza el concurso propiamente dicho de voluntades en orden a la producción de obligaciones civiles.

EFICACIA DEL ACTOJURÍDICOPara que el acto jurídico sea eficaz, vale decir, para que se produzcan los efectos que por él se persiguen con un criterio finalista o funcional, se requiere ante todo que exista, es decir que tenga entidad jurídica. Luego, es preciso que sea plenamente válido en el sentido de que no. adolezca de un vicio que pueda comportarle su nulidad o un ajuste en las prestaciones generadas por él. Además, si fuere necesario para desentrañar el auténtico querer de los agentes que lo celebran, debe ser interpretado conforme a los principios legales que precisamente se orientan a esa función. Finalmente debe ejecutarse, cumplirse, con arreglo a los postulados o criterios de ejecución de los actos jurídicos.Son momentos o fases de la eficacia, entendida como el ambiente en que pueden producirse todos los efectos.Decimos que la eficacia del acto debe mirarse con un criterio finalista o funcional, porque su función, su finalidad última, es lograr que lo querido por los agentes que lo celebran se convierta en una realidad jurídica concreta, sana, segura, y ello sólo es posible cuando se da ese conjunto de condiciones de eficacia: la existencia, la validez, la recta interpretación y la ejecución conforme a derecho.

Desde luego es ineficaz el acto que no existe, o que «no produce efectos», para usar la expresión del artículo 897 de nuestro Código de Comercio; pero también el que existiendo no es plenamente válido, o no es oponible a terceros, o es muy confuso, o, en fin, se ejecuta de mala fe, aunque en todos estos casos pueda llegar a producir algunos efectos; la razón es clara: no habrá una situación jurídica que dé plena seguridad a quienes la han querido al celebrar el acto, y en razón de ello el derecho derivado del acto quedará expuesto a discusión.Un primer momento es la averiguación de la existencia del acto. Supone también una primera distinción, entre la existencia y las demás condiciones de eficacia, en particular la validez. La falta de existencia es la nada y la falta de validez es la nulidad. Aquella es la ausencia de ser, ésta la existencia de un ser imperfecto.

En notable sentencia de marzo de 1941,la Corte Suprema de Justicia dijo que «nuestra ley no hace la distinción, calificada por algunos autores de meramente académica, que otros hacen entre la

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nulidad absoluta y la inexistencia. Si dos personas han entendido, por ejemplo, celebrar la compraventa de un inmueble sin escritura pública, ese contrato no existe y aquel erróneo concepto de haberlo celebrado no da asidero de una acción de nulidad, sencillamente porque no hay contrato que anular. Una cosa es que un contrato sea o haya venido a ser vicioso y otra muy distinta es que no se celebrara. La celebración es un hecho independiente de la calidad. El dictado de vicioso requiere lógicamente la entidad de contrato, a la manera como al adjetivo calificativo requiere el sustantivo calificado».Para la existencia jurídica de un acto es indispensable que concurran las cosas que son de su esencia, esto es, aquellas sin las cuales, o no produce efecto alguno, o degenera en otro acto diferente, conforme lo señala el artículo 1501del Código Civil. Es claro que cuando se trata de«cosas» o requisitos de la esencia del acto, se está haciendo referencia al conjunto mínimo de condiciones para que, filosófica y jurídicamente, se pueda decir que el acto existe. Si se omite una de ellas la consecuencia no puede ser otra que la inexistencia jurídica. La doctrina ha reducido a tres los requisitos de esencia o existencia de un acto: la voluntad, el modo idóneo de manifestarla y el objeto. Si ellos concurren, el acto surge a la vida del derecho y produce efectos; necesitará otros requerimientos para su plena validez pero adquirió ya su entidad vital.

Separándonos de la opinión de la Corte, pensamos que la inexistencia está consagrada en el derecho positivo colombiano. Primeramente en el Código Civil, en los siguientes artículos: el 1501, ya citado, que prevé que existen condiciones o requisitos sin los cuales el acto «no produce efecto alguno», situación típica de la inexistencia; el artículo 1500 que define el modo de «formarse o perfeccionarse» los diferentes contratos, es decir, de adquirir entidad o ser; y el artículo 1740 que define la nulidad como la falta de un requisito que la ley exige para «el valor» del mismo acto, puntualizando una clara diferencia con los requisitos «de la esencia de un contrato», es decir, aquellos sin los cuales «no produce efecto alguno».Sobre este último respecto conviene recordar que el Código precisa los motivos quegeneran nulidad absoluta (ilicitud, omisión de una formalidad prescrita en atención a la naturaleza del acto, e incapacidad absoluta), dentro de los cuales no figuran la falta de voluntad ni la irrealidad del objeto, que, a menos que se sostenga la peregrina tesis de que por exclusión generan nulidad relativa, tienen que estar referidos a la esencia o existencia de los actos jurídicos.También el Código de Comercio menciona y consagra la inexistencia en sus artículos 897 y 898. El primero dice que «cuando en este Código se exprese que un acto no produce efectos, se entenderá que es ineficaz de pleno derecho, sin necesidad de declaración judicial»; y la parte final del segundo que prevé que «será inexistente el negocio jurídico cuando se haya celebrado sin las solemnidades sustanciales que la ley exija para su formación, en razón del acto o contrato y cuando falte alguno de sus elementos esenciales».Es de anotar que la terminología del Código de Comercio, de cierto sabor italiano, puede inducir a equivocaciones, como en efecto han sido inducidos algunos comentaristas. Lo que el Código de Comercio llama ineficacia es la inexistencia; la nulidad, a secas, es la nulidad absoluta, y la anulación es la nulidad relativa. Estas afirmaciones se sustentan no solamente en la definición que el propio Código da a cada especie; también en la ubicación y el desarrollo de cada una dentro del capítulo correspondiente. Como lo anotamos en otros lugares de esta obra, es preferible reservar la expresión ineficacia para designar toda situación que de una u otra manera hace que un acto jurídico no pueda producir todos los efectos que con él se buscan, y por tanto reservar la expresión antónima, la eficacia, para designar el ambiente dentro del cual el acto puede producir todos sus efectos, porque existe, es plenamente válido, coincide cabalmente el querer de los agentes que lo celebran y se ejecutan rectamente todas sus prescripcionesAdemás de las mencionadas, hay otras diferencias entre la inexistencia jurídica y la nulidad: la nulidad siempre debe ser declarada por el juez, en tanto que la inexistencia no; el acto inexistente no produce ningún efecto jurídico, en tanto que el acto nulo, mientras su vicio no se declare judicialmente, produce todos sus efectos; el acto inexistente no es susceptible de ratificación, ya que ésta equivaldría al perfeccionamiento de un nuevo acto, mientras que el acto nulo puede sanearse por la voluntad de las partes; el acto nulo puede sanearse por la voluntad de las partes.LA MANIFESTACIÓNUNILATERALDE VOLUNTAD COMO ESPECIE DEL ACTO JURÍDICO (ACTO JURÍDICO UNILATERAL)

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Cuando la manifestación de voluntad proviene de una sola persona, sin concurso ni acuerdo con otra u otras, el acto jurídico es unilateral. Es la manifestación unilateral de la voluntad.El Código Civil contempla la manifestación unilateral de voluntad en los artículos 1994 y 2302 y siguientes. La llama «hecho voluntario de la persona que se obliga» y la condiciona a que el hecho sea lícito. También da el Código a ciertas especies de este acto jurídico la denominación de cuasicontrato.Como acto jurídico que es, la manifestación unilateral de voluntad debe reunir para ser eficaz las condiciones de existencia y de validez. Igualmente puede y debe interpretarse según los principios de hermenéutica que atrás se expusieron, y finalmente debe ser ejecutada dentro de los criterios de la obligatoriedad y de la buena fe. Sin embargo, como sólo hay una voluntad, tanto las condiciones de existencia y validez, como lós principios y criterios para interpretación y ejecución del acto deben acomodarse a esa característica. Por ejemplo, ya no será el consentimiento sino la voluntad; ya no será la manifestación unilateral ley para las partes, sino para la única que con su voluntad le dio origen; la intención del agente del acto unilateral se obtendrá más del conocimiento de su propia personalidad que de una determinada actuación convencional.

Por el profundo contenido que tienen, por vía analógica podemos aplicar a la manifestación unilateral de voluntad los conceptos del artículo 1501 del Código, sobre cosas de la esencia, de la naturaleza y simplemente accidentales de la manifestación unilateral. La distinción es útil para precisar la específica manifestación, para determinar si se trata de una manifestación típica o de una atípica y sobre todo para la ejecución de las obligaciones nacidas de ella.

Algunas manifestaciones unilaterales de voluntad

Intentar una clasificación de las manifestaciones unilaterales de voluntad no tendría conveniencia práctica. Hacer una enumeración taxativa es imposible porque la voluntad privada tiene amplísimo ámbito, sólo restringido por el orden público y los derechos ajenos. Útil es, en cambio, mencionar algunas de las muchas especies de manifestaciones unilaterales, las más comunes Y además las que de mejor manera ilustran sobre la estructura general de esta fuente de obligaciones.

La aceptación de la herenciaDice el artículo 1882 del Código Civil que «todo asignatario puede aceptar o repudiar libremente». Si individual o espontáneamente el asignatario, sea heredero o legatario, acepta la herencia, cumple un acto unilateral. No requirió del concurso de otra persona. Si la herencia que acepta consiste en un conjunto de derechos reales y personales, elasignatario hace nacer con su aceptación unilateral los derechos de crédito correspondientes , y aunque se retrotrae su aceptación al momento de la delación de la herencia ,por ella nacen obligaciones a su favor. Y si la herencia consiste no sólo en derechos reales y personales sino también en determinadas prestaciones de dar, hacer o no hacer, por virtud de la aceptación se adquieren las correspondientes obligaciones.

Algunas tienen mención legal específica. como la obligación impuesta u los herederos (asignatarios a titulo universal) de pagar los legados o sea, aquellas asignaciones consistentes en cuerpos ciertos. De todos modos es la aceptación, acto unilateral, la que marca el origen de obligaciones a su favor o a su cargo, las cuales obviamente corresponden a las deudas o créditos que la sucesión propiamente dicha o los terceros tienen respecto de quien manifestó su aceptación.

La agencia oficiosaConocida también con el nombre de gestión de negocios, la agencia oficiosa puede definirse con toda precisión con los mismos términos empleados por el Código Civil en su artículo 2304; acto jurídico por el cual «el que administra sin mandato los bienes de alguna persona, se obliga para con ésta, y la obliga en ciertos casos». Los elementos de la agencia aparecen nítidamente: en primer lugar es un acto unilateral; en segundo término es un acto de administración, y finalmente es un acto generador de obligaciones.Dada su regulación en el Código Civil, podemos decir que la agencia oficiosa es una manifestación unilateral de voluntad típica o nominada. y en este caso no solamente lo es por su propia

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consagración, sino también porque a ella se aplican las normas que organizan legalmente el contrato de mandato en cuanto no choquen con la peculiaridad de la agencia de ser unilateral, es decir, de carecer de consentimiento o aceptación del favorecido con la administración.

Por la gestión de negocios se realiza por el gestor un acto de La administración Espontánea y libremente, por sí y ante sí, asume una determinada actuación en provecho y en nombre de otro, quien es, como dice la Corte, «dueño de los bienes o intereses objeto de la gestión y como tal puede exigir cuentas al gestor» 

Las principales obligaciones que surgen de la agencia oficiosa son: para el gestor la de cumplir debidamente la administración que asumió y la de rendir cuenta de su administración al dueño de los bienes o intereses, , obligación que obviamente puede ser exigida por éste; y para el dueño rembolsar al gestor los gastos en que haya incurrido con motivo de la gestión, la de indemnizar los perjuicios que como consecuencia de la administración hubiera podido sufrir el gestor, y las demás que en su nombre, frente a terceros, contrajo el gestor. Todas estas obligaciones nacen del acto unilateral que consistió en asumir la gestión, pero son tan similares a las del acto bilateral del mandato que la Corte ha dicho que la agencia consiste en «realizar sin mandato lo que podría hacer un mandatario». Los artículos 2306, 2707 Y2308 del Código organizan un severo régimen de responsabilidad tanto para el gestor como para el dueño; a su lectura y análisis remitimos. 

La ratificación de actos jurídicos ineficacesCuando la ineficacia inicial de un acto jurídico, es decir, su posible inexistencia o nulidad, proviene de un motivo imputable a una de las partes y ésta, de manera unilateral, libre y espontánea ratifica el acto, pudiendo hacerlo, verdaderamente crea con su ratificación las obligaciones que no habían podido generarse. Por ello la ratificación es una fuente de obligaciones. Por ello es una fuente voluntaria.

Si la ratificación se hace conjuntamente por los mismos agentes que Pretendieron celebrar el acto es decir, si la ratificaciones bilateral lo que propiamente hay es una nueva celebración del acto, ahora eficaz si se cumplen todas las condiciones para su existencia y validez .No nos referimos a este género bilateral de ratificación. Sólo a aquella que es el producto de la voluntad de una de las partes, sin la concurrencia o voluntad de la otra. Por ejemplo, la de quien no había manifestado su voluntad en el convenio y ahora lo hace; la de quien, ahora con plena capacidad ratifica un acto celebrado durante su etapa de incapacidad; la de quien bajo el temor y la presión de una fuerza externa manifestó su consentimiento en un acto, y ahora, libre y espontáneamente, lo ratifica .

El reconocimiento de hijos naturales y su aceptaciónEl reconocimiento de hijos naturales es un acto unilateral, irrevocable Y solemne, por el cual una persona, libre y espontáneamente, declara ser el padre o la madre de otra.Por virtud de la declaración y con el lleno de los requisitos establecidos por la Ley 75 de 1968, norma que regula la materia, surgen los derechos y las obligaciones propias de la filiación. De un lado los derechos de los padres de ser respetados, socorridos en caso de necesidad, beneficiados con alimentos o competencia en los casos de la ley, etc., junto con las obligaciones correlativas a cargo de los hijos. De otro lado los derechos de los hijos de recibir educación y sostenimiento, de ser herederos, de gozar del beneficio de competencia, etc., al lado de las obligaciones correlativas de los padres. Previsión importante establece el artículo 4 de la Ley 75 citada, por el cual «el reconocimiento no crea derechos a favor de quien lo hace sino una vez que ha sido notificado y aceptado de la manera indicada en el Título 11del Libro 1° del Código Civil ,para la legitimación». No se refiere la regla trascrita al nacimiento de obligaciones a cargo de quien hace el reconocimiento, sino de derechos, por lo que ha de entenderse no sólo en su sentido evidente de protección, sino además como indicativa de que las obligaciones a cargo de quien hace el reconocimiento nacen unilateralmente a partir de éste pero las obligaciones a cargo del hijo reconocido sólo nacen después de cumplirse la notificación ,del reconocimiento y especialmente después de producirse la aceptación.

La oferta:

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Siendo obligatoria en la mayoría de los casos, la oferta implica el nacimiento del deber de cumplirla, así como del de indemnizar los perjuicios que puedan resultar de su eventual incumplimiento. Se tratará adelante este tema.

LA INEFICACIA DE LOS ACTOS JURÍDICOS

LA INEXISTENCIA DE LOS ACTOS JURÍDICOS

La falta de  las condiciones esenciales  genéricas de todo acto jurídico produce la inexistencia de este.

Pero la falta de los requisitos esenciales pero específicos de cada acto en particular, si bien impiden la existencia de este como tal acto particular, puede no aniquilar totalmente su eficacia, si es viable su conversión en otro acto jurídico diferente.

El Código Civil Colombiano acoge el pensamiento de Pothier  sobre la clasificación de los elementos esenciales y no esenciales de los actos jurídicos, como también la consecuencia primordial y obligada que de esta clasificación se deriva  como es que la falta de los requisitos  esenciales  descarta la eficacia propia de los actos jurídicos, a menos de que se trate de un elemento específico que permita la conversión en un acto diferente que no requiera  el elemento faltante.

El artículo 1501 establece que  en cada contrato se distinguen las cosas que son de su esencia, las que son de la naturaleza y las que son accidentales a un contrato, indica que son de la esencia aquellas cosas sin las cuales  o no produce efecto alguno, o degenera en otro contrato diferente son de la naturaleza los que no siendo esenciales  en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad de una cláusula especial; y son accidentales aquellas que ni esenciales ni naturalmente le pertenecen y que se le agregan por medio de cláusulas especiales.

En la clasificación de los contratos según los requisitos  legales que deben llenar para su formación, el artículo 1500  preceptúa que:

El contrato es real cuando para que sea perfecto es necesaria la tradición de la cosa a que se refiere. Es solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, de modo que sin ellas  no produce ningún efecto civil y es consensual cuando se perfecciona por le solo consentimiento.

Mirando al contrario estos contratos  se tiene que no se perfecciona  el contrato real cuando falte la tradición (o la simple entrega) de la cosa materia de él;  no se forma o perfecciona el contrato solemne, cuando se hayan pretermitido las formalidades esenciales prescritas por la ley; ni se forma o perfecciona el contrato consensual cuando falta el consentimiento. 

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De otro lado, el artículo 1517 indica que toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer.  Esto quiere decir que para que una declaración de voluntad  pueda existir como un acto jurídico, es indispensable que tenga un objeto jurídico.

De otro lado, los artículos  1864 y 1865 excluyen la existencia del contrato de compraventa cuando falte el precio  determinado por los contratantes. 

El artículo 1870 le resta toda eficacia a la venta que al tiempo de celebrarse  versa sobra una cosa  que se supone que existe, pero que no existe y el 1857 dice que no se reputan perfectas ante la ley las ventas de bienes raíces y servidumbres y la de una sucesión hereditaria mientras no se haya otorgado escritura pública.

LA INEFICACIA POR INEXISTENCIA DE UN ACTO JURÍDICO:

1.- La falta de los elementos esenciales en todo acto jurídico, voluntad o consentimiento, u objeto no permite que el hecho se repute como un acto de tal categoría, ni que se le pueda atribuir la eficacia que a dicha  categoría le asigna la ley dentro del marco de la autonomía de la voluntad privada.  El hecho si existe, no produce efecto alguno.

2.- La ineficacia es de pleno derecho, cuando su causal se presenta de modo ostensible se produce de modo automático y sin necesidad de un fallo judicial que la declare.

3.- Cuando el acto si reúne los elementos esenciales de todo acto jurídico, pero de modo manifiesto denota la falta de otro elemento que también le es esencial, pero específico.  Ejemplo: Venta de bien inmueble por documento privado.

4.-La inexistencia de los actos  jurídicos no es saneable por la ratificación de los agentes.

5. La inexistencia es insubsanable por la prescripción.

LA NULIDAD DE LOS ACTOS JURIDCICOS

La nulidad es la descalificación que el legislador decreta cuando  la ley contractual o  particular incurre  en quebranto de normas de  jerarquía superior.

El artículo 1740 indica que es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos  que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato según su especie y la calidad o estado de las partes.  La nulidad puede ser absoluta o relativa.

La nulidad absoluta, o de pleno derecho, se endereza  a proteger  el interés general de la sociedad; en cambio la nulidad relativa o rescisión judicial sólo ampara el interés privado de los agentes.

CAUSALES DE LA NULIDAD ABSOLUTA (art. 1741):

a). Objeto ilícito; b) La causa ilícita; c) la omisión de algún requisito o formalidad que as leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos y d) la incapacidad absoluta.

a) El objeto ilícito: Se configura cuando  el acto, en sus prestaciones aisladamente consideradas o en su  conjunto,  contraría cualquiera la ley, el orden público o las buenas costumbres.

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Cuandola prohibición legal está determinada por otros motivos extraños a estos conceptos, no se estructura  la noción de objeto ilícito ni opera la nulidad absoluta.

b) La causa Ilícita:  Es la prohibida por la ley o contraria a las buenas costumbres o al orden público, es sancionada con la nulidad absoluta del acto o contrato.

c) La falta de la plenitud de las formas solemnes: Los  seguidores de la teoría de la inexistencia dicen que  lo que sanciona el artículo 1741  con la nulidad absoluta no es la inobservancia total de la forma solemne, sino la omisión de requisitos prescritos para esta, a menos que la ley excluya la efectividad de dicha sanción restándoles trascendencia a la omisión.

En consecuencia, la inobservancia total de la forma solemne acarrea la inexistencia del acto y la inobservancia de tal solemnidad pero no en forma plena, acarrea la nulidad absoluta.  Ejemplo:  Si la ley prescribe la escritura pública para la compraventa de bienes inmuebles, la falta de este documento torna el contrato como inexistente; pero si existe la escritura y le falta algún requisito como la firma de los otorgantes se puede afirmar que dicho contrato es absolutamente nulo.

d) La incapacidad absoluta: Esta categoría comprende a los menores impúberes, a los dementes y a los sordomudos que no se pueden dar a entender.  Su falta de desarrollo psicofísico , o sus afecciones psicopáticas, o su ineptitud para entender y hacerse entender, determinan que la ley las excluya del comercio jurídico, en forma tal que no puedan intervenir en  este sin el ministerio de otras personas, sus padres o guardadores, quienes tienen que obrar directamente en representación  de aquellas.

DECLARACION OFICIOSA DE LA NULIDAD ABSOLUTA:

El artículo 1742 subrogado por el artículo 2 de la Ley 50 de 1936  estableció no solo la facultad sino el deber de los jueces  de hacer tal declaración de oficio en todas las hipótesis sancionadas con la nulidad absoluta así: “La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el juez, aun sin petición de parte, cuando aparezca de manifiesto en el acto o contrato”.

Para que el juez pueda declarar la nulidad es necesario que esa nulidad sea manifiesta, patente, ostensible, evidente de modo tal que para establecerla el juez no tenga que ocurrir a otros actos o medios probatorios distintos.

PARTICIPACIÓN DEL MINISTERIO PUBLICO: Conforme al artículo 2 de la Ley 50 de 1936, el ministerio público puede solicitar la nulidad en interés de la moral o de la ley.

LEGITIMACION DE LOS PARTICULARES PARA ALEGAR LA NULIDAD ABSOLUTA: 

El artículo 2 de la Ley 50 de 1936 también legitima a cualquier persona  que tenga interés en ello para alegar la nulidad absoluta.

LA RATIFICACION DE LOS ACTOS ABSOLUTAMENTE NULOS: El art. 1742 preceptúa que cuando la nulidad no es generada por objeto y causa ilícitas puede sanearse por la ratificación de las partes.

LA PRESCRIPCIÓN DE LA NULIDAD ABSOLUTA: El artículo 1742  indica que cuando la nulidad absoluta no es generada por objeto o causa ilícitas, puede sanearse por la ratificación de las partes, y en todo caso por la prescripción extraordinaria.

NULIDAD RELATIVA

El articulo 1741 dispone en su inciso final que cualquiera otra especie de vicio produce  nulidad relativa y da derecho a la rescisión  del acto o contrato.  Tales vicios son: La incapacidad relativa,

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ciertas incapacidades particulares, los vicios del consentimiento y la lesión enorme en ciertos casos.

En la actualidad sólo  adolecen de incapacidad relativa los menores  adultos y los disipadores en interdicción judicial.

Las  incapacidades particulares consisten en  la prohibición que a ley ha impuesto a ciertas personas  para ejecutar ciertos actos. Para este tipo de incapacidades se puede dar tanto la nulidad absoluta como la relativa, es decir, si la prohibición legal se endereza a la protección del orden social o de los incapaces absolutos o su violación estructura un caso de objeto ilícito, la sanción es la nulidad absoluta; pero si la prohibición legal tiene por fin proteger el interés  privado de una persona capaz o relativamente incapaz, el vicio que apareja la transgresión queda comprendido en la nulidad relativa.

Los vicios del consentimiento, es decir, el erro, la fuerza y el dolo  en cuando reúnen las condiciones que establecen para que constituyan vicios dirimentes de los actos jurídicos, también están sancionados con la nulidad relativa.

Dicha nulidad también se predica atendiendo a la naturaleza de ciertos actos, respecto de los cuales  la ley quiere  evitar  que se presente un desequilibrio económico o que se ocasione para el agente una lesión enorme.

LEGITIMACION PARA INVOCAR LA NULIDAD RELATIVA:

El artículo 1743  indica que “La nulidad relativa no puede ser declarada por el juez o prefecto sino a pedimento de parte; ni puede pedirse su declaración por el Ministerio Público en el solo interés de la ley; ni puede alegarse sino por aquellos en cuyo beneficio la han establecido las leyes, o por sus herederos o cesionarios; y puede sanearse por el lapso de tiempo o por ratificación de las partes”.

También la ley autoriza  a los herederos y a los cesionarios para pedir la declaración de la nulidad  relativa establecida  en beneficio de su causante.

INTERES PARA INVOCAR LA NULIDAD RELATIVA:

Se requiere que las personas legitimadas para solicitar la  nulidad tengan un interés actual, cierto y propio.

PRESCRIPCION DE LA NULIDAD RELATIVA:  El plazo para pedir la rescisión dura cuatro (4) años de la siguiente manera:

1). En caso de violencia, desde que esta hubiere cesado.2). En caso de error o dolo, desde  el día de la celebración del acto o contrato3). En el caso de incapacidad legal, desde que esta haya cesado;  las personas jurídicas que, por asimilación a los menores, tengan derecho para pedir la  declaración de nulidad injustificadamente se les duplica el cuatrienio y los ocho (8) años se cuentan desde la fecha del contrato.

Ahora bien, conforme al artículo 1743  que declara que la nulidad relativa puede sanearse  por el lapso del tiempo; en conseuencia, se puede entender que la nulidad relativa puede sanearse se sanea en cuatro años , es decir, que vencido este lapso computado desde su término de partida , el acto se convalida  y la nulidad de que adolecia desaparece  y ya no puede ser alegada ni por acción ni por excepción.

Las nulidades sea absoluta o relativa tienen que ser declaradas judicialmente.

EFECTOS DE LA DECLARACIÓN RESPECTO DE LAS PARTES EN EL ACTO:

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1). La declaración le pone fin para el futuro a la eficacia provisoria que pudo tener el acto entre su celebración y su anulación.

2). Tiene entre las partes un efecto retroactivo porque da lugar a la destrucción  de los efectos del acto producidos en esta etapa anterior a su anulación.

3). Las restituciones mutuas a que da lugar el efecto retroactivo de la declaración de nulidad no se limita a la mera devolución de lo recibido en ejercicio del acto anulado, sino que conforme al artículo 1746 cada cual será responsable  de la pérdida de las especies o de su deterioro, de los intereses, frutos y del abono de las mejoras necesarias, útiles o voluptuarias, tomándose en consideración los casos fortuitos y la posesión  de buena o mala fe de las partes.

a. cada parte es responsable de la pérdida culposa de las especies que haya recibido, no así de la causada por fuerza mayor o caso fortuito.

Si el obligado a restituir es un poseedor de mala fe, responde de los deterioros que por su hecho o culpa ha sufrido la cosa.  Pero si es de buena fe mientras permanece en ella, no es responsable de los deterioros, sino en cuanto se hubiere aprovechado de ella.(art.1953).

b. El poseedor de mala fe es obligado a restituir los frutos naturales y civies de la cosa y no soamente los percibidos, sino también los que el dueño  hubiera podido percibir con mediana inteligencia y actividad.  El poseedor de buena fe no es obligado  a la restitución de los frutos percibidos  antes de la contestación de la demanda.(art.964)

c.- Todo poseedor vencido siempre tiene derecho a que se le abonen las expensas necesarias para la conservación de la cosa.  Pero solamente el poseedor  de buena fe, vencido, tiene derecho a que se le abonen las mejoras útiles, hechas antes de contestarse la demanda. (art, 966)

EFECTOS DE LA DECLARACION RESPECTO A LAS PARTES EN EL PROCESO:

Los fallos judiciales sólo producen efectos entre las partes, en consecuencia,  en los procesos en que se ventila la nulidad de un contrato, por su naturaleza requiere la  citación de todas las personas que hayan intervenido en dicho acto o contrato o se reputen partes en él, en consecuencia, para evitar fallos inhibitorios, es decir, que los jueces se declaren impedidos  para pronunciarse de mérito el código de procedimiento civil preceptúa las siguientes medidas:

1.- En la demanda en que se ejerza la acción de nulidad de un acto jurídico, el actor debe pedir la citación de todas las personas que intervinieron como partes en la celebración de dicho acto.

2.- Si el demandante no ejerce la acción en contra de todos, el juez al admitir la demanda, debe  integrar al litisconsorcio necesario.

3.- Si no se integra al litisconsorcio, el demandado debe proponer la excepción previa correspondiente de falta de integración del litisconsorcio necesario y el juez al decidir  debe ordenar los traslados de la demanda a quienes falten para integrar el contradictorio.

4.- En caso de que no se hayan tomado las medidas necesarias  para integrar el contradictorio, el juez puede y debe ordenar de oficio o a solicitud de parte la citación de los litisconsorcios  necesarios antes de dictar sentencia de primera instancia.

5.- En caso de que se dicte sentencia sin la integración del contradictorio, el superior que conozca del proceso  el superior  puede revocar la sentencia, pero no puede ordenar integrar el contradictorio porque la oportunidad ya esta vencida.

Efectos De La Declaracion De Nulidad Respecto De Terceros:

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El art.1748 indica que la nulidad  judicialmente declarada da acción reivindicatoria  contra los terceros poseedores sin perjuicio de las excepciones legales.

LA RATIFICACION DE LOS ACTOS JURÍDICOS NULOS.

Se entiende la ratificación como el hecho de renunciar a alegar la nulidad.En la nulidad relativa, la ratificación debe ser hecha por el titular de dicho derecho.

En la nulidad absoluta, como se dijo anteriormente, se pueden ratificar los actos nulos por las partes a excepción de los que tengan objeto o causa ilícitas, pero la ley guardó silencio respecto a las personas que pueden ratificar ese acto. Pero la doctrina concluyó que si  la nulidad proviene de la incapacidad absoluta de alguna de las parteas, son éstas y sólo estas las llamadas a ratificar dicho acto, con la intervención de sus representantes legales; pero si la nulidad proviene de la inobservancia de la plenitud solemne, la ratificación debe hacerse conjuntamente por todas las partes en el acto viciado.

Esa ratificación se puede hacer dentro del término de prescripción, es decir, desde el mismo momento en que se celebró el acto vicioso hasta la consumación de dicho término.  Pasado el término de prescripción, dicha ratificación es ineficaz.

La ratificación puede ser expresa o tácita.

La ratificación expresa es un nuevo acto jurídico en que la parte o partes de quienes debe emanar dicha ratificación manifiestan o reiteran su voluntad de que el acto ratificado alcance la eficacia que habría logrado de no haber estado viciado.  Para que dicha ratificación expresa sea válida se debe hacer con las solemnidades legales a que por ley este sujeto el acto o contrato que se ratifica.

Según el artículo 1754 la ratificación tácita es la ejecución voluntaria de la obligación contratada.  Para que la ratificación tacita tenga la virtualidad de ratificar  es necesario que el cumplimiento de la parte legitimada para alegar la nulidad sea válido y total y que no quede duda que ese cumplimiento ha sido voluntario y determinado por la intención de confirmar el acto nulo.

Publicado por Mariela Gomez Carvajao en 5:30 No hay comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en PinterestEFECTOS GENERALES DE LOS ACTOS JURIDICOSEFECTOS GENERALES DE LOS ACTOS JURIDICOS

I. NORMATIVIDAD DE LOS ACTOS JURÍDICOS.

Page 11: El Acto Jurídico

El artículo 1602 del Código Civil Colombiano indica que todo contrato legalmente celebrado es una ley para las partes y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales.

Esta norma traduce  la imperatividad de las convenciones y su carácter de verdaderas normas jurídicas; pero no existe total asimilación entre la ley y las convenciones porque si bien es cierto que ambas pertenecen al mismo género de las normas jurídicas, también lo es que entre ellas existen las siguientes diferencias  que las apartan y permiten distinguirlas entre sí.

Diferencias entre la ley y las convenciones:

1.- Las Convenciones están subordinadas a la ley:

Toda convención  y todo acto jurídico  están subordinados a la ley que autoriza su celebración  y que los hace jurídicamente eficaces dentro de ciertos  límites; por ello las manifestaciones de la voluntad privada son normas jurídicas de grado inferior al de la ley. 

En consecuencia, en caso de oposición entre una ley imperativa y un acto jurídico, predomina la ley imperativa y el acto jurídico es ineficaz; de esta manera el artículo 16 del Código Civil indica que no pueden derogarse por convenios particulares las leyes en cuya observancia están interesados el orden y las buenas costumbres.

Pero ante una ley supletiva o interpretativa que están destinadas  a suplir los vacíos o a eliminar la oscuridad que se puede presentar en las manifestaciones de la voluntad privada, no sucede lo mismo, tampoco frente a la ley permisiva, es decir aquella que confieren a los particulares una autorización o facultad potestativa, porque  estas especies de normas legales no son obligatorias y pueden ser derogadas o modificadas por los actos jurídicos.

2.- La generalidad de la ley y la particularidad de las convenciones:

En virtud de la autonomía de la voluntad los particulares pueden arreglar algunas de sus propias relaciones, pero no están facultados para hacer lo mismo con las relaciones de los terceros.

El postulado de la relatividad de los actos jurídicos consiste en que les imprime un carácter de ley particular; en cambio la ley  se dirige a todas las personas que puedan ocupar la situación  de hecho prevista como hipótesis para su aplicación; es decir los sujetos de un acto jurídico son determinados o determinables  en cualquier momento, a diferencia de los sujetos de la ley  que

Page 12: El Acto Jurídico

son, en principio todas las personas que se encuentran en el Estado, a menos que la ley sea expedida  para personas determinadas, con nombres propios.

3.- La prueba judicial:

La ley se presume conocida por todos, en cambio los actos jurídicos son manifestaciones de voluntad de los particulares que no se presumen conocidas por los demás.

Además, los efectos de los actos privados dependen de las estipulaciones libremente acordadas por las partas, en consecuencia la aplicación de estas por los jueces presupone que tales estipulaciones sean plenamente acreditadas por quien tenga interés en hacerlas valer.

Efectos de la Normatividad de las convenciones:

Cuando el artículo 1602 estipula que todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, se deduce como consecuencia lógica que un contrato no puede ser destruido sino por un nuevo acuerdo unánime de las partes, es decir, por su mutuo disentimiento o por causas legales, por lo tanto, en principio una de las partes no puede dejar sin efecto la convención que ha contribuido a formar porque su sola voluntad es insuficiente para ello.

Pero esta regla tiene dos excepciones:

a). En consideración a la naturaleza de la convención o contrato como en el mandato, el arrendamiento de servicios, la confección de obra material etc.  para cuyo  normal desarrollo  son indispensables la inteligencia y la confianza entre las partes la ley concede  a cada una el derecho de terminar, por su sola voluntad, dicha convención o contrato.

b) Cuando las partes se han reservado el derecho de terminar en forma unilateral el contrato o la convención.

La Normatividad de los actos unipersonales:

El acto jurídico unipersonal en Colombia es ineficaz para imponer obligaciones a cargo de personas extrañas a él, pero no sucede lo mismo cuando  dicho acto solamente pretende gravar a su autor en beneficio de otro u otros, es decir, cuando se trata del compromiso unilateral o unipersonal.

En consecuencia, en el derecho civil colombiano si está explícitamente  reconocida la obligatoriedad del hecho voluntario licito de la persona que se obliga, es decir, del compromiso unilateral. 

El sistema jurídico colombiano contiene  algunas aplicaciones concretas del principio de la obligatoriedad del compromiso unilateral  tales como: la aceptación de asignaciones sucesorales, la agencia oficiosa; la oferta.

Los actos unipersonales también están subordinados a la ley; sólo obliga a quien los ha otorgado y debe ser probado plenamente siempre que se trate de hacer valer en el campo judicial.

EL POSTULADO DE LA BUENA FE

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Los actos jurídicos  deben ser cumplidos de buena fe, es decir, con lealtad, intención recta y positiva, para que así pueda realizarse cabal y satisfactoriamente la finalidad social y privada a que obedece su celebración.

El artículo 83 de la Constitución Política de Colombia indica que las actuaciones de los particulares y de las autoridades públicas deberán ceñirse a los postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas las gestiones que aquéllos adelanten ante éstas.

Así mismo el artículo 1603 del Código Civil  preceptúa que “ los contratos deben ejecutarse de buena fe y, por consiguiente, obligan no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la obligación, o que por la ley pertenecen a ella”.Efectos del Postulado de la Buena Fe:1.- Complementa el Postulado de la Normatividad de los actos jurídicos:Como ya se dijo las convenciones constituyen ley sobre las partes, de modo que no pueden destruir en forma unilateral lo pactado; el postulado de la buena fe es complemento de la normatividad de los actos jurídicos porque exige que las prestaciones impuestas  por tales actos deban ser ejecutadas lealmente, poniendo cada parte la buena voluntad necesaria para que se realice la finalidad  perseguida mediante la celebración de aquellos.

Respecto a las obligaciones de género, el artículo 1566 del Código Civil indica que ni el acreedor puede exigir determinadamente ningún individuo, ni el deudor queda libre  sino entregando cualquier individuo, con tal que sea de calidad  a lo menos mediana.   Lo que quiere decir que el postulado de la buena fe interviene en la interpretación y la ejecución de las obligaciones de género coordinando el interés del acreedor en obtener el máximo beneficio con el interés del deudor en realizar el mínimo sacrificio; por ello el postulado fija en el medio, en lo normal, en lo ordinario, el punto lícito hasta el cual pueden llegar las pretensiones de los interesados en el cumplimiento de las obligaciones.

2.- Determina el contenido de los actos jurídicos:

Tanto las partes en el momento de ejecutar un acto jurídico  como el juez al intervenir en dicha ejecución deben consultar la intención real de los agentes, las normas legales propias de la naturaleza del acto y de las obligaciones respectivas como las costumbres jurídicas  los dictados de la equidad, que tienen el carácter de normas supletivas para fijar el verdadero contenido de dicho acto y las obligaciones resultantes y para desarrollarlo  de buena fe.

3.- El postulado es el fundamento de la “Exceptio Non Adimpleti Contractus” y de la Resolución por incumplimiento:

Desde el mismo momento de la celebración de un contrato bilateral o sinalagmático las partes saben que este produce obligaciones recíprocas.  En consecuencia la excepción de contrato no cumplido mediante la cual cada una de las partes puede enervar  la acción iniciada por la parte contraria mientras esta no cumpla o no se allane a cumplir en la forma y tiempo debidos y la acción resolutoria del contrato que se encamina a restituir al contratante cumplido al estado anterior a la celebración, es decir, permitirle la repetición de lo ya dado o pagado por el al otro contratante incumplido, estas son consecuencias del postulado de la buena fe en la ejecución de los contratos sinalagmáticos cuya naturaleza por ley  y por equidad implica la reciprocidad de las obligaciones que generan. 

La acción resolutoria también tiene cabida en los contratos unilaterales por ejemplo en el contrato de comodato cuando el comodatario  destina la cosa a un fin distinto del convenido, porque es sancionado  mediante dicha acción la mala fe que conduce a la v del contrato.

EL POSTULADO DE LA DILIGENCIA

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Se ha dicho  que los actos jurídicos y las obligaciones deben ser cumplidos de buena fe, es decir, lealmente, con la intención positiva de realizar la finalidad social y jurídica a que obedece, pero esto no es suficiente, a las buenas intenciones hay que agregar  algo más, prudencia, diligencia, cuidado en la ejecución de lo debido, pues dicha finalidad no sólo puede frustrarse porque el deudor abrigue el ánimo dañado de incumplir sino también porque culposamente deje de poner los medios adecuados, bien sea por torpeza, bien por negligencia o descuido; por tanto el cumplimiento de los actos jurídicos y de las obligaciones exige rectitud u honestidad en la intención y, además, requiere prudencia, diligencia y cuidado en la ejecución.

El artículo 63 del Código Civil reconoce  tres (3) clases de culpas: La culpa grave, negligencia grave o culpa lata que consiste en no manejar los negocios ajenos con aquel cuidado que aún las personas negligentes o de poca prudencia suelen emplear en sus negocios propios.

La culpa leve, descuido leve, o descuido ligero que es la falta de aquella diligencia y cuidado que los hombres emplean ordinariamente en sus negocios propios.  Culpa o descuido sin otra calificación, significa culpa o descuido leve, esta especie de culpa se opone a la diligencia o cuidado ordinario o mediano.  El que debe  administrar un negocio como un buen padre de familia, es responsable de esta especie de culpa.

La culpa o descuido levísimo que es la falta de aquella esmerada diligencia que un hombre juicioso emplea en la administración de sus negocios importantes. Esta especie de culpa se opone a la suma diligencia o cuidado.En cuanto a las aplicaciones de la culpa el artículo 1604  sienta las siguientes reglas generales:

1.- El deudor no es responsable sino de la culpa lata en los contratos que por su naturaleza sólo son útiles al acreedor.

2.- Es responsable de la culpa leve en los contratos que se hacen para beneficio  recíproco de las partes.

3.- Es responsable de la culpa levísima en los contratos en que el deudor es el único que reporta beneficio.

Sin embargo estas reglas generales pueden ser modificadas por las partes o por disposiciones especiales de las leyes.  De esta manera varios artículos del código civil modifican tales reglas tales como:

1.- Artículo 2155. El mandante responde de la culpa leve, aunque el mandato sea gratuito, es decir, sin utilidad para él; porque se dice que la gestión de negocios, que es el objeto de este contrato,  permite presumir que el mandatario se ha comprometido a emplear ese cuidado.  Pero esa culpa leve que debe  prestar el mandatario se aprecia más estrictamente si el mandato es  remunerado, y menos estrictamente si aquel ha manifestado repugnancia al encargo  y se ha visto obligado a aceptarlo, cediendo a las instancias del mandante, un caso como el indicado ser apreciado por el juez con más o menos rigor según las circunstancias.

2.- Art.2306 las obligaciones del agente oficioso tiene las mismas obligaciones del mandatario por cuanto el objeto de sus actuaciones, la gestión de negocios, también es el mismo y generalmente responde por la culpa leve; pero si se ha hecho cargo de la gestión para salvar de un peligro inminente los intereses  ajenos, solo será responsable del dolo y de la culpa grave; y si ha tomado voluntariamente la gestión, ofreciéndose a ella e impidiendo que otros lo hicieran responderá de toda culpa, inclusive de la levísima.

3.- Art. 2247.  Por regla general el depositario  solo responde de la culpa grave, porque el depósito  propiamente dicho es gratuito, pero si aquel ha ofrecido espontáneamente o si ha pretendido que

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se le prefiera a otra persona, o si tiene algún interés personal en le depósito, es responsable de la culpa leve.

4.- Art. 2203. El depositario responde hasta de la culpa levísima, pero si  comodato beneficia a ambas partes, la responsabilidad del comodatario será de la culpa leve y si es en beneficio del comodante, hasta la culpa lata. 

OPONIBILIDAD DE LOS ACTOS JURÍDICOS

El vigor  normativo de los actos jurídicos está limitado a quienes son o se reputan partes en ellos, esos actos salvo algunas excepciones legales son ineptos para conferir derechos o imponer obligaciones a terceros, quienes están  protegidos por el postulado de la relatividad de ellos.

La oponibilidad de los actos jurídicos  persigue determinar si la eficacia de los actos jurídicos entre las partes  tiene que ser reconocida  y acatada por los terceros o si éstos están legitimados para rechazar o impugnar esa eficacia entre las partes.  En el primer caso, se dice que el acto jurídico es oponible a terceros y en el segundo que les es inoponible.

El principio de la oponibilidad de los actos jurídicos implica que los terceros están en el deber de respetar los  actos jurídicos celebrados por las partes, es decir, no los pueden desconocer arbitrariamente, por lo tanto, la oponibilidad de los actos jurídicos a los terceros es la regla general y la inoponibilidad es la excepción.

La oponibilidad puede obedecer  también a razones particulares que inducen al legislador a establecerla respecto de ciertos actos como:

1.-En razón de la declaración de muerte presunta por desaparecimiento, la sentencia aprobatoria de la partición o adjudicación que se dicte en el proceso de sucesión del causante y de liquidación de su sociedad  conyugal, puede rescindirse en favor de éste si reaparece, o de sus legitimarios habidos durante el desaparecimiento, o de su cónyuge, por matrimonio contraído en la misma época, si promueven el respectivo proceso ordinario dentro de los diez (10) años siguientes a la fecha de la publicación de la sentencia que declare la muerte presunta por desaparecimiento. Art. 108 C.C. y 657 CP.C.Sin embargo la ley dispone  que las personas en cuyo favor se haya dictado la rescisión recobrarán los bines en el estado en que se hallaren  subsistiendo las enajenaciones, las hipotecas y demás derechos reales, constituidos legalmente en ellos. 

De esta manera, se debe concluir que los actos de enajenación o constitutivos de derechos reales celebrados por los adjudicatorios son oponibles al desaparecido o a las demás personas beneficiarias de la rescisión de la sentencia aprobatoria de la partición o adjudicación.

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2.- Los contratos celebrados por terceros de buena fe  con una sociedad viciada de nulidad son oponibles a los socios de ella, o sea que dicha nulidad es inoponible a dichos terceros.  Ejemplo, si un socio ha aportado un bien a la sociedad nula y esta lo enajena a un tercero de buena fe, esta enajenación  es oponible al aportante, quien no puede reivindicarlo contra el tercero, alegando la nulidad de la sociedad. Art.2084 C.C. y 502 del C. de Co.

LA INOPONIBILIDAD DE LOS ACTOS JURIDICOS:

El principio de la oponibilidad no es absoluto porque un acto sin imponer derechos u obligaciones a terceros, puede lesionar indebidamente otros derechos legítimos de estos, caso en el cual deben ser protegidos, permitiéndoles desconocer e impugnar el acto, es decir, estableciendo la inoponibilidad de éste frente a los terceros injustamente lesionados.

En consecuencia, la inoponibilidad consiste en que los terceros puedan rechazar o impugnar la eficacia entre las partes de ciertos actos.

MOTIVOS DE LA INOPONIBILIDAD:

1.- Inobservancia de los requisitos de publicidad:

La ley establece ciertos requisitos de publicidad que permiten presumir que los terceros están informados de la existencia del acto respectivo. Ejemplos:

1.- Los actos jurídicos rigen para las partes desde el momento de su celebración; pero respecto una fecha de los terceros, solamente desde que estos adquieren cierta.

2.- Entre las funciones  que cumple el registro de instrumentos públicos está la de dar publicidad al estado o situación de la propiedad inmueble.  Esta sujeto a ésta formalidad todo acto, contrato, providencia judicial, administrativa o arbitral que implique constitución, declaración, aclaración, adjudicación, modificación, limitación, grvamen, medida cautelar, traslación o extinción  del dominio  u otro derecho  real principal o accesorio sobre bienes raíces, salvo la cesión del crédito hipotecario o prendario.

Por regla general ningún título  o instrumento sujeto a registro o inscripción surtirá efectos respecto de terceros, sino desde la fecha de aquel.

3.- Las contraescrituras  privadas, hechas por los contratantes para alterar lo pactado en escritura pública, no producen efectos contra terceros, es decir, son inoponibles a éstos.  Igual ocurre cuando  no se ha tomado razón de su contenido al margen de la escritura matriz, cuyas disposiciones se alteran en la contraescritura y del traslado en cuya virtud haya  obrado el tercero. Si la contraescritura está sujeta a registro, también es inoponible a los terceros antes de dicho registro, aunque se hayan cumplido las formalidades notariales.

4.- Cesión de un crédito produce  efectos entre el cedente y el cesionario desde la entrega del título o documento en que aquel conste o , desde la entrega del título o documento en que aquel conste o, en su defeco, desde  la entrega del que se expida para constancia  de la cesión.  Pero respecto del deudor y de terceros la cesión no produce efecto, o sea que les es inoponible, mientras no haya sido notificada por el cesionario  al deudor o aceptada por este.

2.- INOBSERVANCIA DE LAS SOLEMNIDADES  LEGALES:

Sin las solemnidades que exige la ley, el acto jurídico se tiene por inexistente, por no perfeccionado 1500 y 1760 CC. y 824 C.Co. En este caso la inexistencia o la nulidad no se predican respecto de las partes, sino de los terceros, quienes pueden alegarlas para oponerse a la eficacia que el acto pueda producir respecto de ellos.

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3.- FALTA DE LOS REQUISITOS PARA LA EXISTENCIA O EL  VALOR DEL ACTO.

Los terceros están facultados  para desconocer o impugnar un acto por falta de las condiciones para la existencia o por estar  viciado de nulidad absoluta.

4.- PROTECCION DE DERECHOS DE LOS TERCEROS:

La ley establece la inoponibilidad de ciertos actos jurídicos celebrados por las partes de buena fe o fraudulentamente.

COMO SE HACE VALER LA INOPONIBILIDAD:

Depende de cada caso concreto, la regla general es la de que la inoponibilidad sea alegada por los beneficiarios a manera de excepción enderezada a enervar la acción que contra ellos se ejerza para oponerles el acto respectivo,  pero en otros casos  la inoponibilidad se hace valer mediante el ejercicio de la acción bien sea de simulación, fraude a los acreedores, nulidad absoluta, etc.

Salvo los casos de inexistencia manifiesta o de nulidad absoluta, el juez no puede declarar de oficio la inoponibilidad sino únicamente a instancia del beneficiario.

LA INEFICACIA DE LOS ACTOS JURÍDICOS

LA INEXISTENCIA DE LOS ACTOS JURÍDICOS

La falta de  las condiciones esenciales  genéricas de todo acto jurídico produce la inexistencia de este.

Pero la falta de los requisitos esenciales pero específicos de cada acto en particular, si bien impiden la existencia de este como tal acto particular, puede no aniquilar totalmente su eficacia, si es viable su conversión en otro acto jurídico diferente.

El Código Civil Colombiano acoge el pensamiento de Pothier  sobre la clasificación de los elementos esenciales y no esenciales de los actos jurídicos, como también la consecuencia primordial y obligada que de esta clasificación se deriva  como es que la falta de los requisitos  esenciales  descarta la eficacia propia de los actos jurídicos, a menos de que se trate de un elemento específico que permita la conversión en un acto diferente que no requiera  el elemento faltante.

El artículo 1501 establece que  en cada contrato se distinguen las cosas que son de su esencia, las que son de la naturaleza y las que son accidentales a un contrato, indica que son de la esencia aquellas cosas sin las cuales  o no produce efecto alguno, o degenera en otro contrato diferente son de la naturaleza los que no siendo esenciales  en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad

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de una cláusula especial; y son accidentales aquellas que ni esenciales ni naturalmente le pertenecen y que se le agregan por medio de cláusulas especiales.

En la clasificación de los contratos según los requisitos  legales que deben llenar para su formación, el artículo 1500  preceptúa que:

El contrato es real cuando para que sea perfecto es necesaria la tradición de la cosa a que se refiere. Es solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, de modo que sin ellas  no produce ningún efecto civil y es consensual cuando se perfecciona por le solo consentimiento.

Mirando al contrario estos contratos  se tiene que no se perfecciona  el contrato real cuando falte la tradición (o la simple entrega) de la cosa materia de él;  no se forma o perfecciona el contrato solemne, cuando se hayan pretermitido las formalidades esenciales prescritas por la ley; ni se forma o perfecciona el contrato consensual cuando falta el consentimiento. 

De otro lado, el artículo 1517 indica que toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer.  Esto quiere decir que para que una declaración de voluntad  pueda existir como un acto jurídico, es indispensable que tenga un objeto jurídico.

De otro lado, los artículos  1864 y 1865 excluyen la existencia del contrato de compraventa cuando falte el precio  determinado por los contratantes. 

El artículo 1870 le resta toda eficacia a la venta que al tiempo de celebrarse  versa sobra una cosa  que se supone que existe, pero que no existe y el 1857 dice que no se reputan perfectas ante la ley las ventas de bienes raíces y servidumbres y la de una sucesión hereditaria mientras no se haya otorgado escritura pública.

LA INEFICACIA POR INEXISTENCIA DE UN ACTO JURÍDICO:

1.- La falta de los elementos esenciales en todo acto jurídico, voluntad o consentimiento, u objeto no permite que el hecho se repute como un acto de tal categoría, ni que se le pueda atribuir la eficacia que a dicha  categoría le asigna la ley dentro del marco de la autonomía de la voluntad privada.  El hecho si existe, no produce efecto alguno.

2.- La ineficacia es de pleno derecho, cuando su causal se presenta de modo ostensible se produce de modo automático y sin necesidad de un fallo judicial que la declare.

3.- Cuando el acto si reúne los elementos esenciales de todo acto jurídico, pero de modo manifiesto denota la falta de otro elemento que también le es esencial, pero específico.  Ejemplo: Venta de bien inmueble por documento privado.

4.-La inexistencia de los actos  jurídicos no es saneable por la ratificación de los agentes.

5. La inexistencia es insubsanable por la prescripción.

LA NULIDAD DE LOS ACTOS JURIDCICOS

La nulidad es la descalificación que el legislador decreta cuando  la ley contractual o  particular incurre  en quebranto de normas de  jerarquía superior.

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El artículo 1740 indica que es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos  que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato según su especie y la calidad o estado de las partes.  La nulidad puede ser absoluta o relativa.

La nulidad absoluta, o de pleno derecho, se endereza  a proteger  el interés general de la sociedad; en cambio la nulidad relativa o rescisión judicial sólo ampara el interés privado de los agentes.

CAUSALES DE LA NULIDAD ABSOLUTA (art. 1741):

a). Objeto ilícito; b) La causa ilícita; c) la omisión de algún requisito o formalidad que as leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos y d) la incapacidad absoluta.

a) El objeto ilícito: Se configura cuando  el acto, en sus prestaciones aisladamente consideradas o en su  conjunto,  contraría cualquiera la ley, el orden público o las buenas costumbres.

Cuandola prohibición legal está determinada por otros motivos extraños a estos conceptos, no se estructura  la noción de objeto ilícito ni opera la nulidad absoluta.

b) La causa Ilícita:  Es la prohibida por la ley o contraria a las buenas costumbres o al orden público, es sancionada con la nulidad absoluta del acto o contrato.

c) La falta de la plenitud de las formas solemnes: Los  seguidores de la teoría de la inexistencia dicen que  lo que sanciona el artículo 1741  con la nulidad absoluta no es la inobservancia total de la forma solemne, sino la omisión de requisitos prescritos para esta, a menos que la ley excluya la efectividad de dicha sanción restándoles trascendencia a la omisión.

En consecuencia, la inobservancia total de la forma solemne acarrea la inexistencia del acto y la inobservancia de tal solemnidad pero no en forma plena, acarrea la nulidad absoluta.  Ejemplo:  Si la ley prescribe la escritura pública para la compraventa de bienes inmuebles, la falta de este documento torna el contrato como inexistente; pero si existe la escritura y le falta algún requisito como la firma de los otorgantes se puede afirmar que dicho contrato es absolutamente nulo.

d) La incapacidad absoluta: Esta categoría comprende a los menores impúberes, a los dementes y a los sordomudos que no se pueden dar a entender.  Su falta de desarrollo psicofísico , o sus afecciones psicopáticas, o su ineptitud para entender y hacerse entender, determinan que la ley las excluya del comercio jurídico, en forma tal que no puedan intervenir en  este sin el ministerio de otras personas, sus padres o guardadores, quienes tienen que obrar directamente en representación  de aquellas.

DECLARACION OFICIOSA DE LA NULIDAD ABSOLUTA:

El artículo 1742 subrogado por el artículo 2 de la Ley 50 de 1936  estableció no solo la facultad sino el deber de los jueces  de hacer tal declaración de oficio en todas las hipótesis sancionadas con la nulidad absoluta así: “La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el juez, aun sin petición de parte, cuando aparezca de manifiesto en el acto o contrato”.

Para que el juez pueda declarar la nulidad es necesario que esa nulidad sea manifiesta, patente, ostensible, evidente de modo tal que para establecerla el juez no tenga que ocurrir a otros actos o medios probatorios distintos.

PARTICIPACIÓN DEL MINISTERIO PUBLICO: Conforme al artículo 2 de la Ley 50 de 1936, el ministerio público puede solicitar la nulidad en interés de la moral o de la ley.

LEGITIMACION DE LOS PARTICULARES PARA ALEGAR LA NULIDAD ABSOLUTA: 

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El artículo 2 de la Ley 50 de 1936 también legitima a cualquier persona  que tenga interés en ello para alegar la nulidad absoluta.

LA RATIFICACION DE LOS ACTOS ABSOLUTAMENTE NULOS: El art. 1742 preceptúa que cuando la nulidad no es generada por objeto y causa ilícitas puede sanearse por la ratificación de las partes.

LA PRESCRIPCIÓN DE LA NULIDAD ABSOLUTA: El artículo 1742  indica que cuando la nulidad absoluta no es generada por objeto o causa ilícitas, puede sanearse por la ratificación de las partes, y en todo caso por la prescripción extraordinaria.

NULIDAD RELATIVA

El articulo 1741 dispone en su inciso final que cualquiera otra especie de vicio produce  nulidad relativa y da derecho a la rescisión  del acto o contrato.  Tales vicios son: La incapacidad relativa, ciertas incapacidades particulares, los vicios del consentimiento y la lesión enorme en ciertos casos.

En la actualidad sólo  adolecen de incapacidad relativa los menores  adultos y los disipadores en interdicción judicial.

Las  incapacidades particulares consisten en  la prohibición que a ley ha impuesto a ciertas personas  para ejecutar ciertos actos. Para este tipo de incapacidades se puede dar tanto la nulidad absoluta como la relativa, es decir, si la prohibición legal se endereza a la protección del orden social o de los incapaces absolutos o su violación estructura un caso de objeto ilícito, la sanción es la nulidad absoluta; pero si la prohibición legal tiene por fin proteger el interés  privado de una persona capaz o relativamente incapaz, el vicio que apareja la transgresión queda comprendido en la nulidad relativa.

Los vicios del consentimiento, es decir, el erro, la fuerza y el dolo  en cuando reúnen las condiciones que establecen para que constituyan vicios dirimentes de los actos jurídicos, también están sancionados con la nulidad relativa.

Dicha nulidad también se predica atendiendo a la naturaleza de ciertos actos, respecto de los cuales  la ley quiere  evitar  que se presente un desequilibrio económico o que se ocasione para el agente una lesión enorme.

LEGITIMACION PARA INVOCAR LA NULIDAD RELATIVA:

El artículo 1743  indica que “La nulidad relativa no puede ser declarada por el juez o prefecto sino a pedimento de parte; ni puede pedirse su declaración por el Ministerio Público en el solo interés de la ley; ni puede alegarse sino por aquellos en cuyo beneficio la han establecido las leyes, o por sus herederos o cesionarios; y puede sanearse por el lapso de tiempo o por ratificación de las partes”.

También la ley autoriza  a los herederos y a los cesionarios para pedir la declaración de la nulidad  relativa establecida  en beneficio de su causante.

INTERES PARA INVOCAR LA NULIDAD RELATIVA:

Se requiere que las personas legitimadas para solicitar la  nulidad tengan un interés actual, cierto y propio.

PRESCRIPCION DE LA NULIDAD RELATIVA:  El plazo para pedir la rescisión dura cuatro (4) años de la siguiente manera:

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1). En caso de violencia, desde que esta hubiere cesado.2). En caso de error o dolo, desde  el día de la celebración del acto o contrato3). En el caso de incapacidad legal, desde que esta haya cesado;  las personas jurídicas que, por asimilación a los menores, tengan derecho para pedir la  declaración de nulidad injustificadamente se les duplica el cuatrienio y los ocho (8) años se cuentan desde la fecha del contrato.

Ahora bien, conforme al artículo 1743  que declara que la nulidad relativa puede sanearse  por el lapso del tiempo; en conseuencia, se puede entender que la nulidad relativa puede sanearse se sanea en cuatro años , es decir, que vencido este lapso computado desde su término de partida , el acto se convalida  y la nulidad de que adolecia desaparece  y ya no puede ser alegada ni por acción ni por excepción.

Las nulidades sea absoluta o relativa tienen que ser declaradas judicialmente.

EFECTOS DE LA DECLARACIÓN RESPECTO DE LAS PARTES EN EL ACTO:

1). La declaración le pone fin para el futuro a la eficacia provisoria que pudo tener el acto entre su celebración y su anulación.

2). Tiene entre las partes un efecto retroactivo porque da lugar a la destrucción  de los efectos del acto producidos en esta etapa anterior a su anulación.

3). Las restituciones mutuas a que da lugar el efecto retroactivo de la declaración de nulidad no se limita a la mera devolución de lo recibido en ejercicio del acto anulado, sino que conforme al artículo 1746 cada cual será responsable  de la pérdida de las especies o de su deterioro, de los intereses, frutos y del abono de las mejoras necesarias, útiles o voluptuarias, tomándose en consideración los casos fortuitos y la posesión  de buena o mala fe de las partes.

a. cada parte es responsable de la pérdida culposa de las especies que haya recibido, no así de la causada por fuerza mayor o caso fortuito.

Si el obligado a restituir es un poseedor de mala fe, responde de los deterioros que por su hecho o culpa ha sufrido la cosa.  Pero si es de buena fe mientras permanece en ella, no es responsable de los deterioros, sino en cuanto se hubiere aprovechado de ella.(art.1953).

b. El poseedor de mala fe es obligado a restituir los frutos naturales y civies de la cosa y no soamente los percibidos, sino también los que el dueño  hubiera podido percibir con mediana inteligencia y actividad.  El poseedor de buena fe no es obligado  a la restitución de los frutos percibidos  antes de la contestación de la demanda.(art.964)

c.- Todo poseedor vencido siempre tiene derecho a que se le abonen las expensas necesarias para la conservación de la cosa.  Pero solamente el poseedor  de buena fe, vencido, tiene derecho a que se le abonen las mejoras útiles, hechas antes de contestarse la demanda. (art, 966)

EFECTOS DE LA DECLARACION RESPECTO A LAS PARTES EN EL PROCESO:

Los fallos judiciales sólo producen efectos entre las partes, en consecuencia,  en los procesos en que se ventila la nulidad de un contrato, por su naturaleza requiere la  citación de todas las personas que hayan intervenido en dicho acto o contrato o se reputen partes en él, en consecuencia, para evitar fallos inhibitorios, es decir, que los jueces se declaren impedidos  para pronunciarse de mérito el código de procedimiento civil preceptúa las siguientes medidas:

1.- En la demanda en que se ejerza la acción de nulidad de un acto jurídico, el actor debe pedir la citación de todas las personas que intervinieron como partes en la celebración de dicho acto.

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2.- Si el demandante no ejerce la acción en contra de todos, el juez al admitir la demanda, debe  integrar al litisconsorcio necesario.

3.- Si no se integra al litisconsorcio, el demandado debe proponer la excepción previa correspondiente de falta de integración del litisconsorcio necesario y el juez al decidir  debe ordenar los traslados de la demanda a quienes falten para integrar el contradictorio.

4.- En caso de que no se hayan tomado las medidas necesarias  para integrar el contradictorio, el juez puede y debe ordenar de oficio o a solicitud de parte la citación de los litisconsorcios  necesarios antes de dictar sentencia de primera instancia.

5.- En caso de que se dicte sentencia sin la integración del contradictorio, el superior que conozca del proceso  el superior  puede revocar la sentencia, pero no puede ordenar integrar el contradictorio porque la oportunidad ya esta vencida.

Efectos De La Declaracion De Nulidad Respecto De Terceros:

El art.1748 indica que la nulidad  judicialmente declarada da acción reivindicatoria  contra los terceros poseedores sin perjuicio de las excepciones legales.

LA RATIFICACION DE LOS ACTOS JURÍDICOS NULOS.

Se entiende la ratificación como el hecho de renunciar a alegar la nulidad.En la nulidad relativa, la ratificación debe ser hecha por el titular de dicho derecho.

En la nulidad absoluta, como se dijo anteriormente, se pueden ratificar los actos nulos por las partes a excepción de los que tengan objeto o causa ilícitas, pero la ley guardó silencio respecto a las personas que pueden ratificar ese acto. Pero la doctrina concluyó que si  la nulidad proviene de la incapacidad absoluta de alguna de las parteas, son éstas y sólo estas las llamadas a ratificar dicho acto, con la intervención de sus representantes legales; pero si la nulidad proviene de la inobservancia de la plenitud solemne, la ratificación debe hacerse conjuntamente por todas las partes en el acto viciado.

Esa ratificación se puede hacer dentro del término de prescripción, es decir, desde el mismo momento en que se celebró el acto vicioso hasta la consumación de dicho término.  Pasado el término de prescripción, dicha ratificación es ineficaz.

La ratificación puede ser expresa o tácita.

La ratificación expresa es un nuevo acto jurídico en que la parte o partes de quienes debe emanar dicha ratificación manifiestan o reiteran su voluntad de que el acto ratificado alcance la eficacia que habría logrado de no haber estado viciado.  Para que dicha ratificación expresa sea válida se debe hacer con las solemnidades legales a que por ley este sujeto el acto o contrato que se ratifica.

Según el artículo 1754 la ratificación tácita es la ejecución voluntaria de la obligación contratada.  Para que la ratificación tacita tenga la virtualidad de ratificar  es necesario que el cumplimiento de la parte legitimada para alegar la nulidad sea válido y total y que no quede duda que ese cumplimiento ha sido voluntario y determinado por la intención de confirmar el acto nulo.

Entre hecho jurídico y acto jurídico existe una relación de género a especie. Todo acto jurídico es un hecho jurídico pero no todo hecho jurídico es un acto jurídico.

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El hecho jurídico comprende, además de los actos jurídicos, a los actos rneramente lícitos, los actos ilícitos, los actos involuntarios, sean estos conformes o contrarios con el ordenamiento jurídico, y también a los hechos naturales o externos que inciden en la vida de relación social del ser humano.Es decir, el hecho jurídico comprende:actos jurídicosactos meramente lícitos,actos ilícitos,actos involuntarios, sean estos conformes o contrarios con el ordenamiento jurídicohechos naturales o externos que inciden en la vida de relación social del ser humano.DEFINICION DE ACTO JURÍDICOEl acto jurídico es el acto humano, lícito, con manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas (Betti, Emilio, Teoría General del Negocio Jurídico, Madrid, España, Revista de Derecho Privado, 1959, p. 51. Messineo, Francesco, Derecho Civil Y Comercial, Bs, As., Argentina, EJEA, 1979, tomo II, p. 332).En toda norma que regula un acto jurídico se encuentra previsto hipotéticamente un supuesto de hecho complejo integrado por un comportamiento humano (acción u omisión), voluntario, lícito, y que el agente haya querido el acto y haya querido sus efectos, a este supuesto la norma le atribuye, mediante un vínculo de deber ser, el efecto consistente en crear una relación jurídica o en regularla, modificarla o extinguirla. La sola voluntariedad del acto no es suficiente, como sucede en los actos meramente lícitos, para que se produzca el efecto jurídico, sino es innecesario que el sujeto haya querido también los efectos del acto. Es decir, debe haber: voluntad y “el querer”.La manifestación sea como simple declaración o como comportamiento tiene carácter preceptivo, esto es, no es una simple revelación de la voluntad psicológica, sino que mediante ella se dictan reglas de conducta para sí mismo y para los demás. El acto jurídico da vida a una regulación de intereses; está destinado a tener una eficacia constitutiva o modificativa o extintiva de relaciones jurídicasVALIDEZUn acto jurídico existe y es perfecto cuando cumple con las:(1) Condiciones de existencia (o de formación) (Consentimiento, objeto, causa, y la formalidad) y con las,(2) Condiciones de validez (Capacidad, objeto cierto, voluntad no viciada de dolo, error o violencia y causa lícita)CARACTERESEl acto jurídico presenta los siguientes caracteres:Es un hecho o acto humano;Es un acto voluntario;Es un acto lícito;Tiene por fin inmediato producir efectos jurídicos.El acto jurídico es una hecho humano por oposición a los actos naturales o externos. En la esencia predominante del acto jurídico está la voluntad manifestada, razón por la que un acto realizado sin

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voluntad (sin discernimiento, o sin intención, o sin libertad) es nulo o si ha sido realizado con voluntad, pero ésta adolece de vicios, el acto es anulable.La esencia de la manifestación de voluntad está dirigida a la autorregulación de intereses en las relaciones privadas; autorregulación que el individuo no debe limitarse a «querer», sino a disponer. O sea, actuar objetivamente. Con el acto el sujeto no viene a declarar que quiere algo, sino que expresa directamente el objeto de su querer, y éste es una regulación vinculante de intereses en las relaciones de otros."Con el activo jurídico no se manifiesta un estado de ánimo, un modo de ser del querer. Lo que tendría una importancia puramente sicológica, sino que se señala un criterio de conducta, se establece una relación normativa" (Torrez Vasquez, Anibal, Acto Jurídico, Lima , Perú, San Marcos, 1998, p. 49).CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS JURÍDICOS1. Actos de derecho privado y actos de derecho público. Los actos de derecho público son los Acto Jurídico administrativos, que provienen de la voluntad de la administración pública como órgano o ente público del Estado. Los Acto Jurídico de derecho privado se caracterizan porque la manifestación de voluntad proviene de sujetos (uno o mas) particulares, privados.2. Actos Unilaterales, Bilaterales y Multilaterales. En los actos unilaterales basta la declaración de una sola persona. En los bilaterales siempre tiene que haber la declaración de dos personas. en Los multilaterales la declaración de voluntad deben ser de varias personas.3. Actos Recepticios y No Recepticios. Son no recepticios cuando la manifestación de voluntad tiene eficacia sin necesidad de que sea dirigida a alguien. Verbigracia: el testamento. Son actos recepticios aquellos para que produzcan efectos es necesario que la manifestación de voluntad este dirigida a alguien en particular. Verbigracia: la adopción., el matrimonio, el reconocimiento de hijos.4. Actos patrimoniales y extrapatrimoniales. Los primeros son aquellos con los que se producen relaciones jurídicas de contenido económico. Los segundos son de índole personal. Verbigracia: el matrimonio, la adopción.5. Actos típicos y atípicos. Son los que están regulados por la ley y los que no están regula-dos, respectivamente.6. Actos inter vivos y actos mortis causa.7. Actos de eficacia real y de eficacia obligatoria. Los primeros son los constitutivos o traslativos de derechos reales, Verbigracia: constitución de usufructo. Los segundos son las que originan relaciones de crédito. Verbigracia: compraventa.8. Actos formales y no formales. Para los primeros hay ley que es obligatoria para su formación, y puede ser probatoria (ad probationem) y solemne (ad solemnitatem).9. Actos consensuales y reales. Los reales son aquellos que se perfeccionan con la entrega del bien. Verbigracia: constitución de prenda.10. Actos onerosos y actos gratuitos.11. Actos de administración y de disposición.12. Actos constitutivos y actos declarativos.13. Actos principales y accesorios.14. Actos puros y modales. Los actos puros son los sólo necesitan los requisitos generales para todo acto, Verbigracia: capacidad, objeto, forma. Los modales son aquellos que además de los requisitos anteriores, están sujetos a condición o cargo.15. Actos conmutativos y aleatorios. En la primera las prestaciones son equivalentes. En el segundo no.16. Actos Positivos o Negativos. En el primero la prestación es de dar o hacer, en el segundo es una abstención.17. Actos de ejecución instantánea, diferida y de tracto sucesivo. En el tracto sucesivo la prestación se desarrolla a través de un periodo mas o menos prolongado.EFECTOS DE LOS ACTOS JURÍDICOS EN RELACIÓN AL DERECHOLos efectos del Acto Jurídico son el crear, regular, modificar, o extinguir una relación jurídica. Verbigracia: En la celebración de un contrato de Compraventa, se crea una relación entre el vendedor y el comprador. Cuando el Acto Jurídico produce efectos se dice que es eficaz. Cuando No produce efectos que son propios, todos o alguno de ellos, el acto es ineficaz. Los principales efectos jurídicos provenientes de la manifestación de voluntad son los previstos y queridos por el sujeto (agente o parte que realiza o celebra el acto)

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Pero el Acto Jurídico también puede producir efectos respecto a terceros, Verbigracia: el contrato a favor de un tercero, o un tercero acreedor de un deudor que queda insolvente a través de un contrato fraudulento.En el Acto Jurídico la declaración de voluntad constituye un presupuesto de hecho al cual la ley le aneja efectos de derecho. Verbigracia: el testamento, el matrimonio, el contrato o también el presupuesto puede estar integrado por una o mas voluntades, mas otros elementos humanos o externos. Realizados los elementos del presupuesto, se produce automáticamente el efecto reconocido por la ley, previsto y queridos o no por las partes, por eso se dice que los efectos queridos se producen ex voluntae, y los no queridos o los no previstos son obligatorios ex lege. El negocio o Acto Jurídico no puede producir otros efectos que los que la ley reconoce y admite, ya que su eficacia procede precisamente de la sanción que le concede el, derecho, y sería contradictorio que éste no quisiese absolutamente un efecto, y ordenare a la vez su producción.ACTOS ILÍCITOSSon aquellos que van contra la nomatividad de la ley, que indica como deben realizarse los actos jurídicos y que requisitos deben cumplir.

CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS JURÍDICOS

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2. Clasificación de los Actos Jurídicos

En los unilaterales solo interviene en su realización la voluntad de una de las partes, al menos en su inicio. Por ejemplo; el testamento y la donación.

En los bilaterales, ambos contrayentes quedan obligados. Por ejemplo, en un contrato de compra - venta, el vendedor esta obligado a entregar la cosa vendida, y el comprador el precio convenido. La palabra bilateral y sinalagmático significan obligatorio para ambas partes.

Unilaterales y Bilaterales o Sinalagmáticos

Son onerosos cuando cada una de las partes se obliga recíprocamente a dar o a hacer alguna cosa. Por ejemplo, en un contrato de arrendamiento, el arrendador recibe el beneficio de una cantidad de dinero, pero a cambio esta obligado a ceder el uso de un bien mueble o inmueble.

En cuanto al arrendatario, recibe el uso de un bien pero adquiere la obligación de pagar un precio periódicamente. Hay por tanto cargas y beneficios recíprocos.

En los actos jurídicos gratuitos sólo una de las partes obtiene beneficios y su contraparte obligaciones. Por ejemplo, en un contrato de donación, el único beneficiario es el donatario y es el donante el que se compromete a transferir la propiedad de una cosa.

Oneroso y Gratuitos

Los actos jurídicos entre vivos producen sus efectos en vida de los contratantes. Por ejemplo, en un contrato de matrimonio o de préstamo, las obligaciones y derechos se realizan cuando están en vida los contratantes.

En cambio, en los actos jurídicos por causa de muerte o post mortem, las consecuencias de derecho se producen cuando una persona muere como es el caso del testamento o del fideicomiso.

Entre vivos y por causa de muerte

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Son conmutativos aquellos actos en los que las prestaciones se conocen con certeza desde que se celebra el acto jurídico. Por ejemplo, en un contrato de compra-venta, se conoce desde un inicio el bien o derechos que se adquieren y las obligaciones que se imponen.

En lo referente a los actos jurídicos aleatorios, las obligaciones y derechos dependen de la realización de ciertas condiciones. Por ejemplo, la compra de una cosecha (compra de esperanza), en donde los beneficios dependen del clima y de los cuidados que el agricultor ponga en lo que siembra.

Conmutativos y Aleatorios

Contrato conmutativo:es aquel contrato en el cual las prestaciones que se deben las partes son ciertas desde el momento que se celebra el acto jurídico, un ejemplo muy claro es el contrato de compraventa de una casa.

Contratos aleatorio:es aquel que surge cuando la prestación depende de un acontecimiento futuro e incierto y al momento de contratar, no se saben las ganancias o pérdidas hasta el momento que se realice este acontecimiento futuro.

Ejemplos son el contrato de compraventa de cosecha llamado de "esperanza", apuestas, juegos, etc. Entre las características comunes de los contratos aleatorios destacan: La incertidumbre sobre la existencia de un hecho, como en la apuesta, o bien sobre el tiempo de la realización de ese hecho (cuándo).

La oposición y no sólo la interdependencia de las prestaciones, por que cuando la incertidumbre cesa, forzosamente una de las partes gana y la otra pierde, y, además, la medida de la ganancia de una de las partes es la medida de la pérdida de la otra.

Es importante señalar que el Diccionario de la lengua española, define al término aleatorio, del latín "aleatorius" el cual significa, propio del juego de dados, adj. Perteneciente o relativo al juego de azar.

Momentáneos y de Tracto Sucesivo

Son momentáneos los actos que producen efectos en el momento de su celebración. Por ejemplo, una compra-venta, la transferencia de la propiedad y el pago del precio se pacta desde la celebración del contrato.Son detracto sucesivolos actos cuyos efectos se prolongan en el tiempo hasta su terminación. Por ejemplo, un contrato de arrendamiento o un contrato de trabajo por tiempo determinado.

HECHOS Y ACTOS JURÍDICOS:Para comprender la naturaleza del acto jurídico, debemos considerar en primer lugar los hechos, y especialmente, a los hechos jurídicos. Los hechos pueden tener su origen en la naturaleza o en el hombre, y en uno y otro caso, pueden producir efectos jurídicos. Si los producen, estamos ante hechos jurídicos, y en caso contrario, estamos ante hechos materiales.Hecho jurídico, por tanto, se define como todo suceso de la naturaleza o del hombre que origina efectos jurídicos. Estos efectos pueden ser: creación, modificación, transferencias o extinción de un derecho. Hecho material es todo suceso de la naturaleza o del hombre que no produce efectos jurídicos.Los hechos jurídicos se clasifican en: hechos jurídicos propiamente tales: son lo hechos de la naturaleza que originan efectos jurídicos. Ejemplo, nacimiento (marca el comienzo de la personalidad), la muerte (marca el fin de la personalidad y pone en marcha la sucesión por causa de muerte), el transcurso de tiempo (permite

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adquirir derechos mediante la prescripción adquisitiva o extingue acciones mediante la prescripción extintiva). Hechos jurídicos voluntarios realizados con la intención de producir efectos jurídicos: son actos jurídicos, los que podemos definir como actos voluntarios por el hombre con la intención de crear, modificar, transferir o extinguir derecho. Ejemplo, creará derechos el contrato de compraventa, modificará derechos la novación transferirá derechos la tradición y extinguirá derechos el pago. Hechos jurídicos voluntarios, realizados sin la intención de producir efectos jurídicos: se ubican aquí los delitos y cuasidelitos. Si bien el delincuente actúa voluntariamente, no ejecuta un acto con el propósito de ser penado o de responder civilmente indemnizando los prejuicios.*Hay autores como Carlos Ducci que formulan que los hechos jurídicos solo se dividen en voluntarios e involuntarios. Los hechos jurídicos del hombre involuntarios son fruto de una actividad realizada sin la voluntad consciente. Tal acontece con los actos de los dementes y los infantes (Art. 723 y 2319 del CC). Los hechos jurídicos del hombre voluntarios son aquellos que la ley atribuye un efecto jurídico no querido o distinto del perseguido por el autor. Se subdividen en lícitos (art. 2290 CC) e ilícitos (art. 2314 CC).Acto jurídico:Se define como la “manifestación de la voluntad que se hace con la intención de crear, modificar, transferir o extinguir un derecho”.CLASIFICACION DE LOS ACTOS JURÍDICOS:Las diversas clasificaciones de los actos jurídicos se formulan, fundamentalmente, con el objeto de:saber como nacen o se perfeccionan.Para determinar la naturaleza de los derechos y las obligaciones que generan y la forma como se han de cumplirse.Saber como se extinguen.Clasificaciones Legales: Unilaterales y Bilaterales: Son Unilaterales aquellos que para formarse requieren de la manifestación de la voluntad de una sola parte (testamento, oferta). Son Bilaterales aquellos que para perfeccionarse necesitan del acuerdo de las voluntades de dos o mas partes ejemplo, todos los contratos. (art. 1438 CC). El acto jurídico bilateral o convención, se define por tanto como el acuerdo de voluntades, que tiene por objeto crear, modificar, transferir o extinguir derechos y obligaciones. (todos los contratos son convenciones, pero no toda convención es un contrato, así por ejemplo, son convenciones pero no contratos el pago, la novacion y la tradición). “En nuestro código civil por sin embargo en su articulo 1438, confunde ambas expresiones al aludir al “contrato o convención”. Actos gratuitos y de beneficencia y actos onerosos: Los gratuitos o de beneficencia, solo tienen por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra el gravamen. Los onerosos tienen por objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno a beneficio del otro. Contratos conmutativos y aleatorios: (art. 1441 del CC) El contrato oneroso se subclasifica en conmutativos o aleatorios, atendiendo a la determinación de la equivalencia de las prestaciones. Será conmutativo, cuando cada una de las partes se obliga a dar o hacer una cosa que se mira como equivalente o lo que la otra parte debe dar o hacer a su ves, ejemplo contrato de compraventa de un bien raíz. El contrato oneroso es aleatorio, si el equivalente consiste en una contingencia incierta de ganancia o perdida, ejemplo la venta en verde de una producción agrícola por un precio fijado a todo evento, la renta vitalicia, el contrato de seguros (art. 2258 del CC). Actos o contratos principales y accesorios: (art.1442 CC) Será principal cuando subsiste por si mismo, sin necesidad de otra convención, ejemplo, el contrato de compraventa. El contrato será accesorio cuando tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una obligación principal, de manera que no pueda subsistir sin ella. Ejemplo las garantías o cauciones reales (hipoteca, prenda) o personales (fianza, solidaridad, cláusula penal) (Art. 46 del CC, define lo que se entiende por caución).Clasificaciones Doctrinales: Actos de familia y actos patrimoniales: Los actos de familia se refieren a la situación de una persona dentro de su familia y sus relaciones con los restantes integrantes de la misma. Por ejemplo, reconocimiento de un hijo. Los actos patrimoniales, son aquellos destinados a crear, modificar, transferir o extinguir un derecho patrimonial o valuable en dinero.

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Actos instantáneos, de ejecución diferida y de tacto sucesivo: Los actos jurídicos instantáneos producen sus efectos inmediatamente de celebrados, de manera que realizada la prestación debida, desaparece el vinculo contractual, las obligaciones reciprocas, excepto algunas de obligaciones que se siguen proyectando en estado latente o potencial. (por ejemplo, en la compraventa, el acuerdo de voluntades, el pago y la tradición, suelen ser inmediatos. Subsisten sin embargo la obligación de saneamiento de la cosa vendida, tanto en lo que respecta a la evicción como a los vicios redhibitorios o defectos ocultos de la cosa (art. 1837). Actos jurídicos entre vivos y por causa de muerte: Los actos entre vivos, obviamente no requieren de la muerte de una de las partes, ejemplo los contratos de compra venta. Los actos por causa de muerte, requieren, para su plena eficacia, la muerte del ejecutante, por ejemplo el testamento. El ejecutante o testador puede revocar libremente su testamento, puesto que no genera derechos adquiridos sino hasta su muerte. Actos jurídicos constitutivos, traslaticios y declarativos: Son actos jurídicos Constitutivos aquellos mediante los cuales se crea o constituye un derecho o situación jurídica, por ejemplo los contratos. Son actos jurídicos Traslaticios aquellos mediante los cuales se transfiere un derecho ya existente, por ejemplo la cesión de un crédito (art.699 CC). Son actos jurídicos Declarativos, aquellos que tienen por objeto singularizar un derecho en el patrimonio de una persona. No hacen nacer un derecho o una situación jurídica nueva, sino que se limitan a reconocer un derecho o situación jurídica, ejemplo acto de partición que pone termino a una comunidad. (art. 718CC). Actos jurídicos puros y simples y actos jurídicos sujetos a modalidades: Los actos Jurídicos Puros y Simples son aquellos que inmediatamente de celebrados hacen nacerán derecho, que puede ejercerse sin mas dilación. Los actos jurídicos Sujetos a Modalidad son aquellos que están sujetos en sus efectos a cláusulas restrictivas. (las modalidades mas usadas son: el plazo, la condición y el modo). Actos o contratos nominados o típicos e innominados o atípicos: Los nominados o típicos, son aquellos que están configurados o estructurados por la ley, determinando esta sus caracteres (compraventa). Los innominados o atípicos no están configurados pro la ley y van surgiendo como creación de los particulares. (arrendamientos.) Actos o contratos de Administración y de Disposición: Los actos Administrativos son aquellos que tienden a la conservación e incremento del patrimonio. (art. 391-393 respecto de los guardadores). Los actos de Disposición son aquellos que permiten al titular disminuir el patrimonio o el conjunto de bienes que tiene a su cargo, mediante enajenaciones que escapan del giro ordinario de la administración, (el administrador de un predio agrícola por ejemplo podría enajenar los frutos o productos, peno una parte del predio). Actos o contratos Verdaderos o Simulados: Los actos Verdaderos son aquellos que relejan la verdadera voluntad de las partes. Los actos Simulados pueden implicar una hipótesis de simulación absoluta o relativa; En la absoluta las partes fingen ejecutar o celebrar un acto o contrato cuando en realidad no pretenden materializar ninguno. Los Relativos son aquellos en los cuales las partes simulan ejecutar o celebrar un acto o contrato distinto al que verdaderamente están ejecutando o celebrando. (ejemplo cuando se celebra una compraventa que oculta una donación).Elementos constitutivos del Acto Jurídico: Teniendo como base lo dispuesto en el articulo 1444 del CC, distinguimos tres clases de elementos que pueden concurrir en los actos jurídicos.1.- Elemento o cosa que son esenciales: son aquellos sin los cuales el acto jurídico no produce efecto alguno o degenera en otro acto diferente. De faltar no nace el acto jurídico.2.- Elemento o cosa de la naturaleza: son aquellos que no siendo esenciales en un acto jurídico se entienden pertenecerle, sin necesidad de una cláusula especial. En otras palabras, si las partes desean excluir estos elementos, deben pactarlo en forma expresa. (ejemplo la ley o la costumbre)3.- Elementos o cosas accidentales: son aquellas que ni esencial ni naturalmente le pertenecen al acto jurídico, pero que pueden agregarse en virtud de una cláusula especial que así lo estipule. (Ejemplo: las modalidades, como el plazo, la condición o el modo).Requisitos de existencia y de validez de los actos jurídicos: Son requisitos de validez aquellos que posibilitan que el acto jurídico nazca perfecto a la vida del derecho. Si bien su no concurrencia no afecta la existencia misma del acto jurídico, éste adolecerá de un vicio que lo hará susceptible de ser anulado.

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Son requisitos de existencia: La voluntad, El objeto, La causa, Las solemnidades en aquellos actos que la ley lo exige.Voluntad: es la actitud o disposición moral para querer algo “es la intención decidida de hacer o no hacer algo”. La voluntad se manifiesta de manera expresa cuando el contenido de nuestro propósito es revelado explicita y directamente, sin la ayuda de circunstancias concurrentes. Por ejemplo la suscripción de un instrumento público o privado que da cuenta de la celebración de un contrato.El Objeto: se suele entender por objeto el contenido de la prestación que nace de la obligación. Tal pareciera ser el criterio del CC en su artículo 1460, al señalar que el objeto de la declaración de la voluntad es una o mas cosas que se trata de dar, hacer o no hacer.Las solemnidades: son los requisitos externos con que deben ejecutarse o celebrarse algunos actos jurídicos. Por disposición de la ley.Son requisitos de Validez: La voluntad exenta de vicios, La capacidad, El objeto lícito, y La causa lícita.La Voluntad exenta de vicios: Los vicios de la voluntad son el dolo, el error, la fuerza y la lesión.El Objeto Lícito: De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 1445 numero 3, el objeto también debes ser lícito. No hay acuerdo en la doctrina acerca de lo que debe entenderse por objeto lícito, de todas maneras la ley adopta un criterio casuístico, y señala la hipótesis de objeto lícito en los artículos 1462 a 1466, que analizaremos a continuación.La Capacidad: según el articulo 1445 en su inciso tercero dice que la capacidad legar de una persona consiste en poderse obligar por si misma, y sin el ministerio o la autorización de otra. En el artículo 1446 agrega que toda persona es legalmente capaz excepto aquellas que la ley declara incapaces.1-Los elementos del contrato-El contrato tiene tres tipos de elementos:-Elementos esenciales: Su concurrencia es necesaria para que el contrato exista y de acuerdo con el artículo 1261 Cc son:-Consentimiento de las partes-Objeto cierto como materia del contrato-Causa de la obligación que se establezaA estos tres hay que sumarle el requisito de la forma en los contrtos formales.-Elementos naturales: Son aquellos que por considerarse que son los mas conformes con los intereses de las partes la ley los inserta automáticamente en el contrato (ej: garantías de compraventa, gratuidad en el mandato/mutuo/ deposito..) -Elementos accidentales: Son aquellos que pueden ser introducidos en el contrato por la voluntad de las partes y son:-Condición-Término-Modo2-Consentimiento de las partes:Es uno de los requisitos esenciales del contrato, el contrato es un negocio jurídico y esta integrado por las declaraciones de voluntad de cada una de las partes contractuales.2.1 Capacidad para contratar:Esta regulado en el Cc en el artículo 1263:”No pueden prestar consentimiento primero los menores no emancipados, segundo los incapacidatos”2.2 Prohibiciones legales para contratarArt 1264 Cc “La incapacidad declarada en el articulo anterior esta sujeta a las modificaciones que la ley determina, y se entiende sin perjuicio de las incapacidades especiales que la misma establece.La incapacidad tiene su fundamento básico en el estado civil de la persona afectada(menor edad, incapacitación) sin embargo las prohibiciones se basan en circunstancias que concurren en la persona contratante.2.3 La prestación de consentimiento:Para que el consentimiento sea válidamente expresado es preciso que la voluntad interna se manifieste, que no existan discrepancias entre lo querido y lo declarado y que las partes contratantes coincidan en lo que pretenden.

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En aquellos supuestos en los que la voluntad de los contratantes no se manifieste de manera consciente,racional y libre el contrato no se tendrá por perfeccionado y podrá impugnarse para que los contratantes no se vean afectados por lo que no quisieron. (error, dolo, violencia moral…)2.4 Pluralidad de partes: el autocontratoEl contrato requiere pluralidad de partes, la doctrina admite el denominado autocontrato que consiste en que una sola persona en un mismo contrato emita las declaraciones de voluntad correspondientes a varias partes, la autocontratación ha sido admitida por la jurisprudencia aunque con reservas.3-Objeto de los contratos:El objeto es otro de los requisitos esenciales del contrato:Art 1261-2º: “Objeto cierto que sea materia del contrato”Art 1271: “Pueden ser objeto de contrato las cosas aun las futuras que no estén fuera del comercio de los hombres y todos los servicios que no sean contrarios a las leyes y la moral”Para este precepto cosas y servicios son el objeto de todo contrato.Límites al objeto del contrato:-Licitud: El artículo 1271 exige que las cosas no estén fuera del comercio de los hombres, la extra comercialidad es aquella situación en la que se encuentran determinadas cosas en sentido jurídico, lo que las hace estar sustraídas al trafico.-Bienes de dominio público -Cosas no susceptibles de apropiación por considerarse cosas comunes a todos al quedar fuera del ámbito del poder del individuo. -Bienes sustraídos a la libre disponibilidad de los particularesUn contrato que recayera sobre una cosa fuera de comercio sería nulo, para los servicios es necesario que “no sean contrarios a las leyes ni a las buenas costumbres”-Posibilidad:Art 1272: “No pueden ser objeto de contrato las cosas o servicios imposibles” esto no excluye la futuridad, por cosa futura se entiende todo bien inexistente en el momento de celebración del contrato pero que puede existir según el curso normal de los acontecimientos.El art 1271 excepciona la posibilidad de que las cosas futuras sean objeto de contrato a la herencia futura.-Determinación:Art 1273 Cc: “El objeto de todo contrato debe ser una cosa determinada en cuanto a su especie. La indeterminación en la cantidad no será obstáculo para la existencia de contrato, siempre que sea posible determinarla sin necesidad de nuevo convenio entre los interesados”El objeto puede estar perfectamente determinado o relativamente indeterminado, en este último caso la indeterminación del objeto se efectuará al concretarse esa obligación que el código llama genérica.La determinación del objeto, la fijación del quantum de la prestación o su calidad puede dejarse al arbitrio de un tercero.4-Causa del contrato:Aquí encontramos dos teorías:Cusalistas: La causa es un elemento del negocio jurídicoAnticausalistas: Es un elemento totalmente inútil o inservible-Tesis causalista: -Concepción objetiva: la causa es el fin practico del negocio-Concepción subjetiva: la causa es la razón o motivo decisivo que induce a negociar-Concepción unitaria o eclética: tanto la consideración objetiva como la subjetiva son parciales. El art 1261 dice que la causa es uno de los elementos esenciales del contrato, la causa varía según el tipo de contrato, ya sean onerosos, reumeratorios…-Tesis anticausalista: La causa es totalmente inútil y los códigos que la acogen podrían haber prescindido de la misma sin que nada cambiase por ello.-Requisitos de la causa: -La causa ha de existir, los contratos sin causa no producen efecto alguno. -La causa ha de ser verdadera, la causa falsa puede ser falsa propiamente dicha o simulada, es falsa propiamente dicha la causa que tiene por base la credulidad en un hecho no existente y simulada. -La causa ha de ser lícita, es ílicita la que se opone a las leyes o la moral y produce la no existencia de contrato.5-La forma de los contratos:

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La forma en sentido amplio se refiere a (la voz, escritura, el gesto, la conducta) del cual se sirven las partes para emitir sus declaraciones de voluntad, la forma es la vía de exteriorización de la voluntad interna de los contratantes.La forma en sentido estricto se refiere a cuando la ley o la voluntad de los particulares imponen un determinado medio para exteriorizar la voluntad contractual, el contrato no alcanzará plena validez y eficacia jurídica si no se manifiesta a través de la forma prescrita.-El formalismo:Existen dos categorías difereniciadas: -Formas solemnes: La forma es requisito esencial del contrato -Formas probatorias: La forma no es requisito esencial del contrato-Formas solemnes:Aquí la forma es requisito esencial del contrato, puede tener su origen en la ley o en la voluntad de los contratantes. Tipos de contratos formales: Donación de inmuebles, censo enfitéutico, hipoteca, las capitulaciones matrimoniales y sus modificaciones.La omisión de la forma solemne pactada o impuesta por la ley produce como efecto la falta de validez del contrato.-Formas probatorias:Es aquella que solo es exigida como medio de prueba, como protección de la eficacia del contrato frente a terceros, servir de título de ejecución… Serán formas probatorias siempre que no exista otra norma que expresamente indique la exigencia de una forma determinada. El código contempla las formas probatorias en los artículos 1279 y 1280 Cc. Art 1279 Cc: “Si la ley exigiere el otorgamiento de  escritura y otra forma especial para hacer efectivas las obligaciones propias de un contrato, los contratantes podrán compelerse recíprocamente a llenar aquella forma desde que hubiese intervenido el consentimiento y demás requisitos necesarios para su validez”. Art 1280 Cc-Deberán constar en documento público: -Los actos y contratos que tengan por objeto la creación, transmisión, modificación o extinción de derechos reales sobre bienes inmuebles. -Los arrendamientos de estos mismos bienes por seis o mas años siempre que deban perjudicar a un tercero. -Las capitulaciones matrimoniales o sus modificaciones. -La cesión, repudiación y renuncia de los derechos hereditarios o de los dela sociedad conyugal. -El poder para contraer matrimonio, el general para pleitos, y los especiales que deban presentarse en juicio; el poder de administrar bienes y cualquier otro que tenga por objeto un acto redactado o que deba redactarse en escritura pública o haya de perjudicar a un tercero. -La cesión de acciones o derechos precedentes de un acto consignado en escritura pública.

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Clasificación de los contratos según el código civilEl contrato es un  acto jurídico mediante el cual una parte se compromete para con otra  a cumplir una obligación. En los contratos también dos o más partes pueden estar comprometidas a cumplir una obligación, de ahí que los contratos tengan unas características especiales, en este caso el contrato puede ser unilateral o bilateral.Entonces los contratos según lo establecido en normas del código civil se dividen en:Unilateral: los contratos unilaterales son aquellos en los cuales quien se obliga es una parte, mientras que la otra no tiene obligación alguna, por ejemplo, el contrato de préstamo de uso o comodato.Bilateral: en este tipo de contrato ambas partes se obligan, por ejemplo, en un contrato de compraventa el vendedor se obliga a entregar la cosa y el comprador a pagar el precio.Gratuito: cuando solo beneficia a una de las partes, por ejemplo el contrato dedonación.Oneroso: en este caso ambos contratantes obtienen un beneficio.Principal: un contrato es principal cuando no depende de otro para existir,  este es el caso del contrato de arrendamiento.Accesorio. Depende de otro para poder existir, contrato de prenda que se da para garantizar el pago de un préstamo.Real: el contrato es real cuando se necesita para su validez la tradición de la cosa.Solemne: cuando se requiere que se cumplan ciertas formalidades establecidas en la ley.Consensual: cuando se perfecciona por el solo consentimiento de las partes.Conmutativo: cuando una de las partes se obliga a hacer algo equivalente a lo que la otra parte va a hacer.Aleatorio: cuando se trata de algo incierto que depende del azar.Esta clasificación se  encuentra desde el artículo 1496 del código civil hasta 1500 del código civil, pero la doctrina establece otra clase de contratos como los de ejecución instantánea, que son aquellos que se ejecutan en solo momento, y los tracto sucesivo cuyos efectos se prolongan en el tiempo como en el contrato de arrendamiento por ejemplo.

Requisitos para la validez de los contratos de acuerdo con las normas del código civilEn el diario vivir de las personas se celebran una variedad de contratos, tales como, compraventa, arrendamiento, mutuo o préstamo de consumo, comodato, mandato, anticresis, donación, etc., sean de carácter civil o mercantil los contratos para que produzcan efectos jurídicos o para su validez debe reunir una serie de requisitos establecidos en el código civil.El contrato en derecho civil es una fuente de obligaciones, es decir, por el acto jurídico del contrato se generan obligaciones; el contrato es definido por el artículo 1495 del código civil, el cual lo define de la siguiente manera:“Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede ser de una o muchas personas”Entonces para que haya contrato debe haber obligación ya sea por una o ambas partes, además deben existir dos o más partes por que una persona no puede celebrar un contrato con sí mismo; entonces para que un contrato sea valido se requiere que cumpla con los siguientes requisitos:Que las partes contratantes sean legalmente capaces, es decir, que tengan capacidad legal para poder obligarse.Que se dé el consentimiento y este se encuentre libre de vicio, es decir, que de manera libre y espontanea se de la aceptación. Son vicios del consentimiento:El error: el error es una equivocación que puede recaer sobre la clase de contrato que se celebra, sobre la persona  con la que se contrata, sobre la identidad de la cosa,  sobre la sustancia o calidad esencial del objeto. La fuerza: es la coacción que se ejerce sobre una persona causándole temor de que se la haga daño a su persona o a la de su familia. El dolo: es cuando una de la partes engaña a la otra con tal de obtener un beneficio.Por último es necesario,   que recaiga sobre un objeto lícito, es decir, que no sea contra las leyes.Contratos nominados e innominadosPara conocer la definición de contrato, hay que acudir al Código Civil, que lo define como un pacto de mínimo dos personas para que nazcan, transfieran, editen o eliminen obligaciones y derechos. Además, también es importante conocer que en el Código Civil aparece otra idea de suma

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importancia que determina el inicio de obligaciones y de derechos en los diferentes contratos con respecto a etiquetas que les den nombre para que otorguen una firmeza jurídica contundente a los contratos que se vayan creando.Los contratos nominados hacen referencia a todos los contratos que aparecen en el Código Civil con su correspondiente nombre que les denomina. Existen varios tipos de contratos de este tipo, como pueden ser los contratos de compraventa, los contratos dedonación, los contratos de arrendamiento o los contratos de depósito.Mientras tanto, los contratos innominados están delimitados por su fundamento de no estar incluidos en el Código Civil. Además, este tipo de contrato se caracteriza por su atipicidad, al no poseer elementos que lo regulan para su creación. En cambio, su forma no debe alejarse de los diversos puntos que determinan su existencia, así como la consideración de que estos contratos sean válidos a todos los efectos.En referencia a las cláusulas, unas que son fundamentales son las que dan valor a las diferentes partes que denominan a estos contratos de una forma especial esenciales, ya que entraña una dificultad considerable el nombrar al contrato por fusiones contractuales ajenas.Algunos ejemplos en los que aparecen estos contratos innominados que influyen en el sistema son los pactos comerciales que se acuerdan entre las partes o la existencia jurídica, entre otros.En definitiva, las diferencias entre los contratos nominados y los innominados radican en su aparición o no en el Código Civil, pero en esencia tienen fundamentos similares que se aplicarán sobre diferentes materias.Nota: Editorial realizado según legislación española, no obstante se trata de un concepto de aplicación universal.

Diferencia entre contratos bilaterales y contratos unilateralesEl código civil define contrato como un acto por medio del cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa; este concepto de contrato parece estar incompleto debido a que a través de un acto ambas partes pueden obligarse recíprocamente a cumplir una obligación ya sea de dar, hacer o no hacer.La Corte Suprema de Justicia en sentencia de 14 de agosto de 2000, expediente 5577, define el contrato de la siguiente manera:“El contrato es un concierto de voluntades que por lo regular constituye una unidad y en consecuencia sus estipulaciones deben apreciarse en forma coordinada y armónica y no aislando unas de otras como partes autónomas, porque de esta suerte se podía desarticular y romper aquella unidad, se sembraría la confusión y se correría el riesgo de contrariar el querer de sus partes, haciendo producir a la convención de efectos que estas acaso no sospecharon.En consecuencia para establecer si entre las partes se celebro o no un determinado y especifico contrato, se hace necesario verificar, en primer término, atendidas las clausulas del negocio, si se cumplieron los requisitos esenciales que lo tipifican y, en segundo lugar, en caso de existir duda razonable o controversia al respecto, dilucidar cual fue a partir de la evidencia, que no de la intuición  (gnoseológica jurídica) o de la simple especulación la intención real de los contratantes, mas allá de lo que emerja  del mismo texto del documento, con mayor razón si es una clausula en particular la que mina el alcance de aquel.”Un contrato puede tener por característica el ser unilateral lo cual encajaría con la definición del contrato que nos da el código civil, o bilateral; estamos frente a un contrato unilateral cuando la obligación corresponde a una sola de las partes contratantes quedando liberada la otra de obligación alguna.Un ejemplo de contrato unilateral es, el contrato de comodato pues la obligación es del comodatario de conservar en buen estado el bien prestado y restituirlo al momento del plazo estipulado para que se termine el contrato.Por otro lado el contrato es bilateral cuando las obligaciones son para ambas partes, es decir, las partes se obligan recíprocamente, por ejemplo: en el contrato de compraventa las partes se obligan recíprocamente el vendedor a dar la cosa vendida mientras que el comprador a pagar el precio.

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RIMERA PARTE:I. LOS CONTRATOS EN EL CÓDIGO CIVIL COLOMBIANO: ANTECEDENTES. EL CONTRATO ES LA PRINCIPAL FUENTE VOLUNTARIA DE LAS OBLIGACIONES.Es imposible tratar en particular de cada uno de los contratos, pues mientras mas surgen relaciones entre los hombres, mientras mas se diversifican las necesidades, irán surgiendo nuevos contratos. Por eso la materia se estudia, podríamos decir, en dos partes: una general, en que se define que se entiende por contrato, cuales son, en términos generales sus elementos, las diversas divisiones que se han hecho de los mismos; y una especial en que se estudian en particular los contratos mas comunes, los que mas se presentan: la compraventa, la permuta, el arrendamiento, el mandato, el mutuo, la prenda, la hipoteca, Etc.Como antecedente mas antiguo de la reglamentación de los contratos en las legislaciones de occidente, encontramos el nexum romano (nexum:enajenación, venta; del verbo, nectere, nexui: atar), por el cual quien debía quedaba como encadenado, a disposición del acreedor.Entre los romanos la plebe prácticamente vivía en la miseria. Como necesitaba dinero para cultivar la tierra lo sacaba prestado a los nobles mediante la operación llamada nexum: desde el momento del préstamo el deudor transmitía su persona al acreedor, quedaba atado, por así decirlo; la transmisión efectiva de la persona solo se surtía si el deudor no pagaba al vencimiento del término.También la llamada sponsio (promesa, oferta) que de tener un carácter religioso, promesa hecha a la divinidad, se convirtió la stipulatio entre particulares, que era la propuesta que hacía alguien a otro, un contrato formal, verbal. El contrato exigía una pregunta: ¿me darás tal cosa? Y una respuesta: te la daré. La stipulatio comprendía tanto la pregunta como la respuesta. Tenemos, así, un acuerdo de voluntades. Ya Ulpiano decía: "stipulatio non potest confici, nisi utroquie loquiente". No puede haber estipulación, sin que hable el otro; es decir sin que hablen las dos partes: el que pregunta el que responde, aceptando. Entre los romanos estos contratos eran muy formalistas pues había que utilizar unos términos precisos y la respuesta debía darse a continuación de la pregunta.En la edad médica el derecho canónico dio el paso definitivo hacia delante, quitó el formalismo romano: enseñó que la sola voluntad de las partes obligaba a los contratantes. "nudo pacto actio nascitur": el acto, la acción nace del nudo pacto, del solo acuerdo. Esta regla, afirmada especialmente por el gran jurista francés del siglo XVII Jean Domat, se plasmó en el artículo 1101 del Código civil francés de 1804, llamado Código de Napoleón.Nuestro código civil, copiado del chileno y que inicialmente había regido en uno de los estados soberanos de país, fue adoptado como código civil de lanación mediante la ley 57 de 1887 Art. 1. el chileno fue redactado por don Andrés Bello el cual lo tomó y refaccionó del código civil francés ya citado.1.1.1 LA NOCIÓN DE CONTRATOS UN INSTRUMENTO PARA EL TRÁFICO DE BIENES Y SERVICIOS.El artículo 1495 del C.C nos da la siguiente definición: "contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa".La norma presenta como sinónimos los términos contrato y convención, cuando en verdad no lo son. Como han sostenido todos los comentaristas la convención es mas amplia, comprende mas actos; es el género, mientras que el contrato es la especie. Todo contrato es una convención pero no a la inversa. Por eso hubiera sido mejor decir que el contrato era una especie de convención o acto, etc; este artículo fue tomado del código civil chileno redactado por don Andrés Bello que lo adoptó del código civil francés de 1804. el artículo que arriba citamos correspondía al 1438 del código civil chileno, donde encontramos las mismas dos palabras como sinónimas. No sabemos de donde saco esto el redactor pues en el correspondiente artículo del citado código civil francés leemos: art. 1101: "el contrato es una convención por la cual una o mas personas se obligan hacia otra u otras mas, a dar, hacer o no hacer alguna cosa.La reglamentación legal de los contratos nació en Roma y fue desarrollándose poco a poco, en la medida que la urbe fue creciendo y las relaciones sociales se hacían mas complejas; a mayor población mayores necesidades. El trabajo fue especializándose, ya unos necesitaban mas de otros, lo que unos producían otros lo requerían y así las relaciones entre los hombres cada día se fueron entrecruzando mas. Estas relaciones sociales se fueron plasmando en las leyes, fueron

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siendo reglamentadas por ella. En esta forma los contratos se convirtieron en el instrumento mediante el cual se movían entre unos y otros los bienes y servicios.Estos contratos dan origen a diversas obligaciones: a dar y entonces hallamos un doble objeto: el comerciante daba un producto verbi gratia, perfumes o tapices traídos de oriente y el comprador daba otro objeto (trueque, permuta) o unas monedas (compraventa). Se obliga ha hacer: el artesano fabrica una mesa, unos asientos por cuenta de quien los necesita y este paga una suma acordada: he ahí un contrato de prestación de servicios, de confección de una obra material y así sucesivamente. El objeto del contrato también puede ser la obligación de no hacer destinada cosa para evitar la competencia, para tener la exclusividad, etc.En la anterior forma los contratos han servido para dar solidez, estrechar y extender las relaciones entre los hombres.1.1.2 LAS RELACIONES CONTRACTUALES Y LA PROTECCIÓN AL PATRIMONIO DE LOS SUJETOS DE DERECHO.Vimos arriba cómo el nexum entre los romanos era una forma de hacer que el prestamista tuviera garantizado el pago de la deuda. El prestatario respondía con su propia persona. Entonces, desde el comienzo, los contratos buscan garantizar el cumplimiento de las obligaciones que de él surgen, la protección a los bienes patrimoniales objeto del contrato. Por ejemplo, en la compraventa, al vendedor le importa que el objeto que vende le sea pago, para no disminuir su patrimonio. A su vez al comprador le interesa que el dinero que entrega, parte de su patrimonio, sea compensado, por el objeto adquirido.Para que esta protección patrimonial sea efectiva los contratos, en términos generales, deben reunir ciertas condiciones y algunos, muy especiales, requieren solemnidades que la ley exige, precisamente para dar seguridad a las convenciones que se hagan. Adelante nos referiremos a los elementos generales de todo contrato y algunos especiales.Entonces, los contratos son una garantía, una protección de los bienes patrimoniales, o de los servicios prestados.Existe un principio general: los bienes del deudor, del obligado, salvo unas excepciones que hace la ley, sirven de garantía al acreedor para lograr que el deudor pague y para evitar el detrimento patrimonial del acreedor. Así dice el artículo 2488 del C.C: "toda obligación personal da al acreedor el derecho perseguir su ejecución sobre todos los bienes raíces o bienes del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no embargables…". Acotamos que don Andrés Bello tomó esta disposición y las demás del título sobre prelación de créditos, de leyes chilenas anteriores al código civil de allí. Por consiguiente, este título no fue tomado del Código de Napoleón.Esta garantía de los bienes del deudor es un considerable progreso. En derecho romano, ya vimos que respondía con la persona misma. Por eso el acreedor podía hacerlo suyo, apropiárselo en pago y si quería, de aprehender él mismo al deudor, esto es tenerlo preso. Después desapareció también la pérdida de la libertad por deudas. Tanto nuestra constitución política anterior como la actual así lo ordenan: "En ningún caso podrá haber detención, prisión ni arresto por deudas" (Art. 28). Cuando el constituyente consideró que era necesario plasmar este mandato era porque existía el peligro de que se volviese a este inhumano proceder.En todas formas queda claro que los contratos nacieron para dar seguridad, pactos entre los hombres y así garantizar los bienes patrimoniales de los contratantes. Esto da seguridad a las transacciones que se realizan.1.2.- LA IDEA DE LOS CONTRATOS MERCANTILES O COMERCIALES EN COLOMBIA: UN EXAMEN DE SUS FUNDAMENTOS A PARTIR DEL CÓDIGO DE COMERCIO COLOMBIANO DE 1.971Según el Art. 864 del C. de Co. "el contrato es un acuerdo de dos o más partes para constituir, regular o extinguir entre ellas una relación jurídica patrimonial".Esta definición tiene sus antecedentes en el código civil que ha sido como la fuente que ha abrevado a la mayoría de los demás códigos: al comercial, al sustantivo del trabajo, al mismo administrativo. Pero la vieja concepción de un contrato del derecho civil, ha ido evolucionando y separándose de su primitiva fuente buscando ser autónoma. Así, a la contraprestación clásica de los contratos civiles, que se expresa con la expresión latina do ut des, te doy una cosa para que me des otra y que opera también en algunos contratos comerciales, cual la compraventa el contrato comercial agrega el llamado negocio jurídico complejo o de colaboración, en el cual los intereses

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de las partes no están contrapuestos, sino aunados para obtener los mismosobjetivos, como en el contrato de sociedad.En el contrato de contraprestación los intereses de las partes son contrarios. Por ejemplo, en la compraventa, hay dos partes con intereses distintos: el comprador quiere adquirir "bueno, bonito y barato" espera distintos: ojala a crédito fácil, mientras que el vendedor desea enajenar a buen precio y al contado. Sus intereses se concilian –acuerdo de voluntades-, cuando se realiza el contrato. En el negocio jurídico complejo o de colaboración también existen dos partes o más, dos o más voluntades, que ponen de manifiesto su interés para logrear un objetivo, pero no se oponen: el interés del uno no choca, no está contrapuesto al otro. Otra diferencia: cuando se trata de contraprestación, el objeto de la obligación del uno, es la causa de la obligación del otro. Por ejemplo, si el vendedor entrega la cosa vendida –su obligación- el comprador está obligado a pagarla. En el negocio jurídico de colaboración, las obligaciones de las partes son independientes, el objeto de la una no es el sustento, la causa de al otra. Cada cual debe cumplir su obligación que es independiente de si la otra parte cumple o no.De lo anterior podemos concluir que la concepción de contrato en derecho civil (Art. 1495) tiene sus diferencias con la concepción del mismo en derecho comercial /Art. 864. del Co), diferencias que influyen en la formación del negocio jurídico, en sus efectos, en su cumplimiento o incumplimiento y en las consecuencias en cualquiera de estos casos.1.2.1 PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE EL CONTRATO DE DERECHO CIVIL Y EL COMERCIAL DESDE EL CÓDIGO DECOMERCIO COLOMBIANO.Algunos contratos son muy similares tanto en materia civil como comercial, por ejemplo la compraventa. Son contratos de contraprestación donde rigen principios parecidos. Pero en la mayoría hay notorias diferencias. Ya acotábamos algunos que volvemos a mencionar. Veamos:1. En el contrato civil obligatoriamente hay dos partes, integrada cada parte por una o más personas. En el comercial puede haber varias partes, a veces, muchas, como en la sociedad anónima.2. En los contratos civiles, también en algunos comerciales de contraprestación, los intereses de las partes son opuestos. En la mayoría de comerciales, en los llamados de colaboración, el interés de todas las partes es el mismo, no se opone el del uno al del otro.3. En los contratos de contraprestación, civiles y comerciales, el objeto de la obligación de una parte, es la causa de la obligación de la otra. El objeto de la obligación del vendedor es la entrega de la cosa vendida; y esta entrega es la causa de la obligación para el comprador de pagar el precio.4. aquí, si el contrato es nulo para alguna de las partes, verbi gratia, por incapacidad de alguno, esa nulidad vicia todo el contrato, es decir, afecta a las dos partes. En los contratos comerciales complejos o de contraprestación, no. Si una causal de nulidad afecta a alguna de las partes, los efectos no se extienden a todos (Art.903 del C. de Co). Supongamos que en una sociedad uno de los socios resultare ser incapaz; pues este hecho no hace que el contrato de sociedad sea nulo para todos los socios.5. Es propio de los negocios jurídicos comerciales tener una etapa precontractual que es fuente de obligaciones y que finaliza cuando se perfecciona el contrato. Esto tiene que ver con la llamada OFERTA y la ACEPTACIÓN, de uso muy común en materia comercial. Naturalmente que la oferta, tanto la hecha al público en general como a personas determinadas, y la aceptación por parte de los destinatarios, deben reunir determinados requisitos de los cuales se ocupa el código de comercio (Art. 847 y Ss).6. En el contrato civil no interesan, no se reglamentan, estas etapas precontracuales. Al contrario, se establece que "la promesa de celebrar un contrato no produce obligación alguna" (parte inicial del primer inciso del Art.1611 del C.C) a continuación d este principio general, reglamenta la promesa de compraventa como una excepción a esta norma general y exige, además de los requisitos de cualquier contrato mencionados en el Art. 1495 código civil, una serie de condiciones: es un contratos solemne, por escrito y que debe reunir las condiciones establecidas en el susodicho Art. 1611, so pena de no causar obligación alguna. Luego en este caso no se trata de una etapa precontractual, sino de un verdadero contrato, independiente de la compraventa prometida, contrato del cual surgen obligaciones distintas de las que emanarán del negocio prometido, si se realiza.

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7. La concepción de contrato en materia comercial y de acuerdo con la definición que trae el código (Art. 864) es mucho más amplia que la que trae el código civil (Art. 1495), por que aquélla de cabida a negocios jurídicos plurilaterales, a que nos hemos referido, con consecuencias distintas de los de contraprestación reglados por el código civil.1.2.2. LA LIBERTAD DE EMPRESA Y LA INICIATIVA PRIVADA EN LAS RELACIONES CONTRACTUALES. AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD Y FUERZA VINCULANTE DE LOS CONTRATOS.En Colombia, existe la libertad de empresa, enmarcada dentro de los linderos del bien común. Nuestra carta consagra esta libertad junto con la iniciativa privada (art. 333). La empresa tiene una "función social que implica obligaciones" puesto que es la "base del desarrollo". En efecto de la empresa depende la satisfacción de la mayoría de necesidades de la comunidad donde proviene su bienestar, la creación del empleo, la prestación de servicios, la producción de mercancías, Etc... Ahora bien: la libre empresa tiene su fundamento en la iniciativa propia, estimulada por la propiedadprivada. Estos principios: libre empresa e iniciativa privada. Tienen su pleno desarrollo a través de la constitución de contratos civiles y comerciales. Si no hubiera la iniciativa privada, no existiera la libre empresa, todos los contratos serian estatales y se desarrollarían dentro del ámbito del derecho administrativo.Los anteriores principios nos llevan a hablar de la autonomía de la voluntad que prima en los contratos.Los contratos tienen su base en la autonomía de la voluntad. "Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos o mas personas, como en los contratos…" dice el Art. 1494 del C. C. La ley comercial se adhiere a este fundamento: "Los principios que gobiernan la formación de los actos y contratos y las obligaciones y negocios mercantiles," (Art. 822 C. de Co.). No necesitamos, por consiguiente. Hacer referencia aquí, por separado, a las dos clases de contratos, puesto que se rigen por las mismas reglas.El principio de la autonomía de la voluntad que gobierna los contratos en estas materias primas es muy distinto del que impero en el derecho romano. En los comienzos, en Roma, la voluntas humana era incapaz, en principio, de crear obligaciones por si misma. Era indispensable recurrir a algunos modos y formalidades de fueron siendo establecidos por el derecho civil, Todo lo contrario de lo que sucede entre nosotros, donde la voluntad, por la regla general, es capaz, por si misma, de crear obligaciones, con algunas, muy pocas, excepciones.Puesto que arriba dijimos que nuestro código civil, y con el nuestro derecho, tiene su fuente en el derecho romano, nos parece interesante dar un vistazo muy somero a la historia para ver como se llego a este principio inverso, totalmente contrario a las disposiciones del viejo derecho romano.Entre los romanos gobernaba una idea general: la voluntad, por si misma, es una cosa muy abstracta que conlleva la incertidumbre. Por eso no se puede producir efectos si noesta plasmada en hechos materiales sensibles, el menos que fuera acompañada de actos materiales perceptibles a los sentidos. De este conceptonacieron las tres formas de contrato antiguas: verbis, sujetos a una formula sacramental de pregunta y respuesta, el mas frecuente de los cuales era estipulación. Litteris, integrados por la inscripción de una formula en el riesgo de paterfamilias, y contratos re, formados por la entrega de la cosa. Esta vieja forma fue moderándose con el tiempo y alrededor del siglo I antes de cristo, fueron aceptados clases de acuerdos de voluntades, que originaban obligaciones: la venta, la sociedad, el mandato, y el arriendo. Fueron los denominados contratos consensúales, fue la primera aparición del concepto de que el acuerdo de voluntades, libre y sin ninguna clase de formalismos podía crear obligaciones con efectos jurídicos, pero estos contratos fueron la excepción. Hasta aquí llegó el derecho romano.La teoría francesa encontró aquí la semilla que hizo germinar del desenvolvimiento de los pactos y del rezago de los contratos formales o reales.La evolución del concepto de la autonomía de la voluntad de las partes tuvo un receso después de las invasiones de los bárbaros, pero luego, alrededor del siglo XIII se reactivo impulsado por tres motores: el avance del comercio, cuya rapidez en las transacciones era contraria a la demora de los formalismos; los principios desarrollados por los juristas costumbristas o prácticos, y el derecho canónico, cuya formula "nudo pacto acto nascitur", se oponía directamente al principio romano "ex nudo pacto non nascitur actio", como lo blanco se opone a lo negro. Desde entonces la idea va cobrando fuerza hasta llegar al siglo XVI, cuando se afianza definitivamente en el derecho

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francés del concepto para que ahí surjan las obligaciones. Estamos, entonces, frente al contrato consensual, ajeno a todo formalismo.Acorde con lo dicho, la ley ampara el contrato producto del cuerdo de voluntades. Las partes quedan atadas por el contrato, "Todo contrato legalmente celebrado es una ley para las partes contratantes, y no puede ser invalido sino por su consentimiento mutuo o por causas legales" (art. 1602 del C.C). Este precepto es igual al 1545 del código civil chileno, que tuvo su fuente en el artículo 1134 civil francés (código de Napoleón).Por consiguiente, u contrato que no adolece de ninguna imperfección legal, es un ley para los contratantes, una ley privada, si así queremos llamarla, la cual prevalece sobre las leyes generales a condición de que no viole disposiciones de orden público. Esa ley debe aplicarla el juez entre las partes, estrictamente cual sui fuera un precepto legal. Esto obliga al juez a exige el cumplimiento de las obligaciones surgidas del acuerdo de voluntades aunque se trate de un contrato innominado, aunque no quepa dentro de las clasificaciones legales que determinan los efectos de los contratos, sea en la parte general de los contratos, sea en la especial, son, en teoría, normas interpretativas complementarias de la voluntad de los contratantes.Es tal la fuerza vinculante del contrato, que n se puede ser destruido sino por el mutuo acuerdo, "en derecho las cosas se deshacen como se haces", o por sentencia judicial. Pero ese nuevo acuerdo o anulación, no tiene efecto retroactivo: lo que nació bajo el acuerdo de voluntades del contrato, tiene vida.1.3.1.- LA CLASIFICACION DE LOS CONTRATOS Y SU REGULACION EN LOS CODIGOS CIVIL, COMERCIAL Y LA LEY DE CONTRATACION PÚBLICA.En la medida en que crece la humanidad y se multiplican las relaciones entre los hombres, cada vez más complejas, aumenta también el número de contratos que se realizan entre los seres humanos. Es, por eso, imposible, encerrar dentro de clasificaciones, todos los contratos.Además, dada su complejidad, algunas participarán de la condiciones de dos o mas grupos. No obstante lo anterior vamos a tratar de encasillarlos de acuerdo con las clasificaciones que trae la ley. Nuestro código civil habla de las siguientes clases:A: Unilaterales y bilaterales, según que una sola parte sea la obligada, sin contraprestación de la otra, o que ambas contraigan obligaciones reciprocas. Art. 1496B: Gratuito u oneroso, según que solo sea en utilidad de una de las partes y el gravamen para la ótra, o que haya utilidad para los dos, con el consiguiente gravamen para cada una de ellas, (art. 1497).C: Conmutativo, cuando cada una de las partes se obliga a algo que se considere equivalente a la obligación de la otra parte. Y aleatorio cuando la obligación equivalente de una de las partes consiste en una contingencia incierta de ganancia o perdida para la otra parte, (art. 1498).D: Principal, cuando subsiste por si mismo, sin necesidad de otro, y accesorio cuando tiene por objeto el que se cumpla una obligación de otro contrato llamado principal, (art. 1499).E: Real, cuando es indispensable la tradición de la cosa para que se perfeccione el contrato; solemne, cuando esta sujeto a la observancia de ciertas formalidades, y consensual cuando basta el mutuo consentimiento para que el contrato exista, (art, 1500).El código de comercio no hace clasificación alguna de los contratos, por lo cual debemos atenernos a las del código civil que acabamos de mencionar. No obstante lo anterior, al tratar del contrato en general habla de las estipulación de las arras, (art 866). Esto da a entender que las arras caben en todo negocio mercantil, el lo cual se diferencia del derecho civil que solo las consagra para la compraventa "si se vende con arras" dice al art. 1859 del C.C. tendríamos así una división propia del derecho comercial: contrato con arras y sin arras.El código civil reglamenta los contratos de compraventa y permuta, cesión de derechos, arrendamiento de diversas modalidades, mandato, comodato, mutuo, deposito y secuestro, juego y apuesta. El código de comercio, además de tratar también sobre estos contratos en su campo, contempla algunos que le son propios: el contrato de sociedad, el de suministro, transporte además del terrestre, el náutico y aéreo, el de agencia mercantil, la comisión y la preposición como especies del genero mandato, el corretaje, el contrato de seguro, la cuenta corriente, etc…En el derecho público, se intento una unificación del régimen de contratos de la administración, contenido en la ley 80 de 1993; sin embargo se dejó en vigor la legislación especial en los sectores de recursos naturales, telecomunicaciones y reglamentaciones independientes (casi 30 contratos distintos pues incluye contratos regulados directamente por la constitución y los de desarrollo legal;

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no en vano algunos tratadistas dicen que la ley 80 de 1993, es la excepción a la regulación de los contratos.).Para resumir, voy a concluir la clasificación poniendo los contratos en tres grandes grupos: los de obras, prestación de servicios públicos, concesiones de bienes y servicios y suministros sin embargo dentro del C. C. encontramos mas contratos, que consideramos, entre ellos encontramos:• Arrendamiento• Concesión• De consultoría• De empréstito• De fiducia y encargo fiduciario• De explotación y exploración de recursos naturales.Cada uno de ellos tiene especificaciones pero daría para un libro entero, hablar de cada una de ellas, por eso me detendré aquí y pasaré al siguiente punto, no sin antes señalar que profundizaremos mas adelante en los elementos esenciales de los contratos públicos.2. LA FORMACION Y FORMA DEL CONTRATO: DIFERENCIAS ENTRE EL CONTRATO CIVIL, COMERCIAL Y EL CONTRATO ESTATAL.2.1.- EL PRINCIPIO DE LIBERTAD DE LA FORMA DEL CONTRATO.Existe libertad, conforme al principio de autonomía de las partes para concurrir a la formación del contrato. "No hay términos sacramentales". Es una consecuencia del principio de la autonomía de la voluntad. Esto implica la desaparición del formalismo y generalización de los contratos consensúales. "las obligaciones se crean por la sola voluntad de las partes, con independencia de la forma en que se exprese esa voluntad"2. En principio basta el acuerdo de voluntades, acuerdo que puede ser un tácito, tanto en materia civil como comercial. Claro: excepción hacha de los contratos solemnes que exigen del lleno de las formalidades prescritas o del contrato real que exige la tradición de las cosa. Lo acordado libremente es ley para las partes (Art. 1602 C.C)2.1.1.- EL CONTRATO VERBAL Y EL CONTRATO ESCRITO.El contrato que se perfecciona por mutuo consentimiento de las partes, esto es, el consensual, puede se verbal o escrito. Tiene validez en cualquier forma. La existencia del contrato puede ser probada por cualquiera de los medios que establece la ley: declaración de parte, juramento, testimonio de terceros, dictamen pericial, inspección judicial, documentos o indicios, (art. 175 del C de P.C). No obstante lo anterior hoy existe la tendencia a poner los contratos por escrito por la facilidad para probarlos: así, si las partes desean guardar una prueba del contrato que han celebrado lo redactaran en un documento. Lo escrito se recuerda. Insistimos: no es por que la ley exija esta formalidad, sino porque es conveniente para la prueba de acto. Ahora, si el contrato fue verbal y hubiere necesidad de demostrar su existencia, habrá que recurrir a los medios que trae la ley y que son varios, según se dijo arriba. Este inconveniente se evita poniendo el contrato en un documento. Entonces, no es necesario, la ley no lo exige, que el contrato conste por escrito, pero si es muy conveniente para facilitar la prueba en caso de ser necesario.2.1.2.- EL CONTRATO INCARDINADO EN DOCUMENTO PRIVADO Y DOCUMENTO PÚBLICO.Es público el documento otorgado por un funcionario publico en ejercicio de su cargo y es privado el documento que no reúne los requisitos del público (art. 251 del C de P.C). La principal formalidad del documento privado es la firma del obligado. Par que pueda probar plenamente el contrato en él contenido, debe ser auténtico (art. 252 C de P.C). Entonces, el contrato puede estar contenido en un documento privado o público. En ambos casos es prueba suficiente. Si es solemne, habrá que reunir los requisitos exigidos. El documento privado es muy usado en los negocios mercantiles. Por ejemplo, compraventa comercial casi siempre queda plasmada en una factura o recibo de compra.2.2. LA FORMACION DEL CONTRATO EN EL DERECHO COLOMBIANO.Cual ya dijimos, el derecho colombiano, a ejemplo del francés, exige, para que pueda suscribirse un contrato, la presencia de cuatro elementos: capacidad, consentimiento, objeto y causa lícitos. Estas son las llamadas condiciones de fondo. Esto es valido para todos los contratos: civiles, comerciales, administrativos. Hay para algunos contratos también condiciones de forma. En principio, en Colombia, todos los contratos son consensúales. Pero la ley exige, por excepción, algunas formalidades para la existencia de algunos contratos. Por ejemplo, para la tradición del dominiode inmuebles, es necesario que el contrato conste en escritura pública y que esta sea registrada. Si no se llena este requisito el contrato es nulo, es como si faltara una de las

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condiciones de fondo que acabamos de mencionar "forma dat esse rei", (la forma de la existencia de las cosas), decían los romanos. En comercial se exige la misma formalidad, escritura pública, para la construcción de una sociedad.2.2.1.- EL PRINCIPIO DE IGUALDAD DE LAS PARTES DE LA RELACIÓN CONTRACTUAL.Las partes en un contrato deben estar en pie de la igualdad, en condiciones semejantes para poder pactar las condiciones del contrato y darse asentimiento. Si no hubiera esta igualdad, estaríamos frente a un vicio del consentimiento o frente a otro contrato, verbi gratia, el de adhesión, en que, en cierta forma una parte pone las condiciones y la otra las acepta. Para logra esta exigencia la ley sanciona con nulidad todo contrato celebrado con incapaces y señala las incapacidades (art. 1504 del C.C). La doctrina clásica de los contratos, en cuanto al consenso sobre la oferta y la aceptación, ha sido edificada en el siguiente puesto: dos partes, con capacidad, con conocimientos aparentemente iguales, entran en relación de negocio, debaten con toda libertad y conocimiento de causa y llegan a un acuerdo. Se supone que antes de lograr el consenso todas las condiciones han sido conocidas, estudiadas, debatidas y aceptadas libremente. Pero a igualdad no es absoluta, sino relativa, si no fuera así el rico no podría celebrar contratos con el pobre, es sabio con el ignorante, el campesino con el de la ciudad, etc. Por eso la igualdad aquí exigida es entre las partes del contrato y con respecto a la libertad en que se hallan para convenir o no convenir, contrata o no hacerlo.Este pie de igualdad esta en la base de todos los contratos. Mas en los llamados contratos de adhesión este postulado no se cumple.En derecho público ocurre algo parecido, en la adjudicación de un contrato, el principio citado hace alusión a la objetividad, así reza el Consejo deEstado diciendo "con el principio de igualdad se concreta la idea de que todos los empresarios tienen derecho a la adjudicación de los contratos, administrativos de modo que la selección debe garantizar la adjudicación a la mejor proposición y a su vez promover la más amplia concurrencia de ofertas. Dicha es la verdadera igualdad". (Sentencia, 19 de julio de 2001. M.P Alier Hernández.).Siguiendo con el desarrollo jurisprudencial y doctrinal, los anteriores señalan que el principio en el contrato estatal se divide en igualdad de oportunidades (para todos los participantes) y la igualdad ante las cargas públicas (Art. 31,10 inc. 3, y 106, inc. 2). Dichos principios a mi modo de ver, vienen de la legislación española que "consagra la contribución al sostenimiento de las cargas públicas según su capacidad económica"32.2.2- LAS FASES DE LA FORMACION DEL CONTRATO.Hemos dicho que la base del contrato es el acuerdo de voluntades. Este acuerdo implica manifestaciones previas: una parte toma la iniciativa, propone a la otra determinando contrato: la ótra acepta simplemente o pone inicialmente algunos obstáculos hasta llegar al acuerdo. La primera es una oferta o policitación, la segunda es una aceptación. Y ahí queda concluido el contrato.En materia civil la promesa de celebrar un contrato no produce efectos sino cuando reúne las formalidades contempladas en el art. 1611. sin embargo la oferta, que es una declaración unilateral de voluntad dirigida por una persona a ótra, conlleva obligaciones para el oferente. En materia comercial esta fase del contrato esta reglamentada y es fuente de obligaciones, sea que sea dirija a una persona determinada, oferta, sea que se dirija a personas indeterminadas, policitación. En metería civil solo se esta reglamentando el contrato solemne de promesa de contrato.También tiene que ver con esta fase anterior a la formación del contrato. El llamado contrato de opción, materia que se verá en el aparte que sigue.2.2.3: EL PRECONTRATO O LA PROMESA DE UN CONTRATO: UN CAMINO HACIA UN CONTRATO DEFINITIVO?La promesa es un acuerdo de voluntades que tiene por objeto la conclusión posterior de un contrato. Debe distinguirse la promesa de contrato, de la oferta y de la policitación. La promesa es un contrato perfecto en si mismo que supone un acuerdo de voluntades y es fuente de obligaciones. La oferta, la policitación, son actos unilaterales, revocables y que no producen ninguna obligación en materia civil.No debe confundirse el contrato de promesa con el contrato prometido, del cual aquél es simplemente un acto preparatorio. Del contrato de promesa surge la obligación de celebrar el nuevo contrato. De este, las obligaciones propias del contrato. Por ejemplo, si se celebra la promesa de arrendar una cosa, de este contra surgen las obligaciones propias del contrato de

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arrendamiento. En suma, el contrato de promesa crea la obligación de hacer, de suscribir otro contrato.De acuerdo con lo anterior tenemos que la promesa de contrato es un paso firme en la vía hacia un nuevo contrato definitivo, con el cual termina la promesa. Es posible que el contrato prometido no se celebre, pero entonces la parte que incumple deberá soportar las sanciones por el incumplimiento de la promesa.En derecho público se aplican casi todos los anteriores presupuestos, pues haciendo caso de los principios de transparencia, publicidad y concurrencia, el pre contrato o promesa, es un acto obligatorio. (claro, exceptuando la contratación directa con su debida regulación).2.2.3 EL CONTRATO DE CONDICIONES GENERALES, EL CONTRATO DE ADHESION FRENTE AL PRINCIPIO DE IGUALDAD DE LAS PARTES.Hemos visto como las partes en el contrato son iguales, al menos respecto a la autonomía de la voluntad, a la libertad para convenir o no. Si falta ese acuerdo libre de voluntades, no hay contrato. Esta es la teoría clásica, lo sostenido a través de centenares de años. Pero con el transcurso del tiempo, con el desarrollo económico y social, han aparecido casos en que estos principios de la autonomía de la voluntad, de la igualdad de las partes no se aplican a plenitud. Entonces, junto con la teoría tradicional de la oferta de una parte y la aceptación de la otra, ha surgido la teoría de los llamados contratos de adhesión, nombre propuesto por un tratadista francés a principios del siglo XX y que hizo carrera.En los contratos de adhesión la situación es bien distinta. Por ejemplo, llego a una empresa de transporte y compro un tiquete para que me transporte a otra ciudad. Ahí no tengo alternativa. Debo aceptar las condiciones que trae el boleto; o tomo una póliza para un seguro de vida, o para amparar cualquier riesgo. Acepto aceptar, sin discusión, las condiciones impresas en la póliza, etc. En todos estos casos no hay igualdad entre partes: de una parte la persona puede estar mal informada, ser iletrada, que está ante una necesidad, viajar, tomar un seguro. De otro, una sociedad o un empresariocapitalista, poderoso, que disfruta muchas veces del monopolio de una actividad. Aquí no hay debate sobre las condiciones del contrato pues ellas son impuestas de antemano por una de las partes. La otra parte acepta el contrato tal como se lo presentan, muchas veces sin enterarse de las condiciones de él. En vez de una aceptación minuciosamente estudiada, como hemos visto en el contrato clásico, aquí no hay sino una adhesión hecha en un instante, sin lugar a discernir sobre la conveniencia o no de un contrato sobre del cual no se puede discutir y que no se puede conocer en todos sus detalles.Las obligaciones surgen a cargo del oferente y del adherente, pero no pueden pensarse que nazcan siempre, como en los contratos clásicos, de un acuerdo de voluntades, excepción hecha del punto principal, por ejemplo sobre transportar al pasajero. Aquí lo que hay es la yuxtaposición de dos declaraciones unilaterales de voluntad.No puede aquí aplicarse la teoría de los contratos porque el de adhesión contiene cláusulas que muy seguramente rechazaría el adherente en una discusión libre.La solución a esta situación de seguridad de desigualdad del adherente, está en la intervención del estado, señalando las tarifas, por ejemplo, para el transporte, haciendo cumplir condiciones de seguridad, o en los contratos de trabajo de compañías, en la negociación colectiva de trabajadores que deben adherirse a las condiciones de trabajo de la empresa y que se pone en pie de igualdad si la negociación se hace a través del sindicato que los agrupa. En esta forma se restablece la igualdad entre las partes.2.3.- DIFERENCIAS ENTRE EL CONTRATO PRIVADO Y EL CONTRATO ESTATAL EN COLOMBIA DESDE LA FORMACION Y LA FORMA DEL MISMO.Según hemos dicho el contrato privado requiere, para su validez, al menos cuatro elementos: capacidad, consentimiento, objeto y causa lícitos. En los contratos estatales estas condiciones, que siguen siendo necesarias, tienen sus modalidades distintas. Tengamos en cuenta que muchas veces aquí las calidades de los contratantes cambian, pues mientras los contratos privados, por regla general, las partes están formadas por personas naturales, aquí al menos una de las partes es persona jurídica de derecho público: el Estado o uno de sus entes. En El Art. 39 del Estatuto general de contratación de laadministración pública se señalan algunos requisitos:A) Deben constar por escrito y no requerirán ser elevados a escritura pública ("excepto que impliquen mutación del dominio o imposición de gravámenes y servidumbres sobre bienes

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inmuebles y, en general, aquellos que conforme a las normas legales vigentes deba cumplir con dicha formalidad."B) Las estipulaciones serán de acuerdo a las normas civiles, comerciales y previstas en la ley.C) Habrá perfeccionamiento cuando se logre acuerdo sobre objeto, contraprestación y se eleve por escrito.La capacidad de la persona jurídica es muy distinta de la capacidad de la persona natural. De ésta se dice que la capacidad es la idoneidad para realizar validamente actos jurídicos, y el principio general es: toda persona es legalmente capaz, excepto las que la ley declara incapaces (art. 1503 del C.C). Como las personas jurídicas solo pueden obrar a través de personas naturales, en la persona estatal esta capacidad se refiere al hecho de que efectivamente quien contrata sea el representante legal de la entidad estatal, que esté en sus funciones que sea la persona designada para tal fin. En este aparte, el derecho público trata con mas cuidado el tema de capacidad, pues aquí juega la competencia "como medida de la jurisdicción a nivel procesal para poder actuar y estar más que legitimada en la causa para iniciar el procedimiento de selección de los contratistas"4, en el derecho español, se utiliza un criterio similar, se llama "poderes adjudicatorios", dicha noción precisa los sujetos que tienen poder normativo para adjudicar los contratos. La ausencia de dicho elemento en las dos regulaciones genera nulidad absoluta.El consentimiento; la persona de derecho público también tiene que darlo a través de una persona natural y entonces, ese consentimiento, además de no estar vaciado, debe tener autorización para contratar. La ley administrativa se sigue rigiendo por el Art. 1502 del C.C. dicha afirmación se confirma en la Sentencia C-178 M.P Antonio Barrera Carbonell que dice: "La competencia y la capacidad de los sujetos públicos y privados para celebrar contratos es una materia propia y de obligada regulación dentro de un estatuto de contratación estatal, porque tales materias atañen a las calidades o atributos específicos que deben tener dichos sujetos, con el fin de que puedan ser titulares y hacer efectivos los derechos y obligaciones que emanan de la relación contractual".Se exige tamben que estos contratos tengan objeto y causa lícitos. Estos elementos se imponen, no es necesario insistir en ellos pues los fines del estado don, entre otros, servir a la comunidad, promover la prosperidad de todos y garantizar la efectividad de los derechos consagrados en la constitución, así como asegura el cumplimiento de los deberes sociales del estado y de los particulares (art. 2° de la carta).eso de buscar en los contratos el lucro personal del funcionario, como desafortunadamente sucede con frecuencia, vicia el contrato por ausencia de causa lícita. Si en los contratos privados solo se busca el interés de los contratantes, en los contratos estatales tiene que buscarse el bien común, la prosperidad de todos, no de unos pocos.Además de las anteriores diferencias, existen unas más notorias que hacen que el contrato estatal difiera mucho del privado, para celebrar un contrato con una entidad pública debe haber asignación presupuestal, previsión que debe certificar el respectivo tesoro. Este es un requisito previo, se pena de incurrir en delito. En algunos debe haber licitación previa o al menos oferta, y todos, por regla general, por escrito y con las formalidades exigidas por la ley.Para finalizar enumeraré cuatro características básicas de los contratos estatales que lo hacen único, proveniente de la limitada voluntad que puede tener el particular para contratar con la administración:A) Es bilateral, pues existen derechos y obligaciones entre las partes. No se debe confundir con el acto administrativo que lo adjudica, pues siempre será unilateral, el contrato en si produce "efectos jurídicos propios, directos e inmediatos"B) Es conmutativo y oneroso, pues siempre hay derecho y certeza de ganancias.C) Por regla general es de adhesión "la oferta hecha por la administración en un pliego de condiciones, al contener una serie de reglas inmodificables que son las futuras estipulaciones contractuales, hace que el sistema de la contratación pública se considere un contrato de adhesión en cuyas cláusulas consiente el particular contratista en forma simple y pura sin que quepan restricciones o modificaciones por parte de éste" (Sentencia, Consejo deEstado 9 de marzo de 1998, M.P Antonio J. de Irisarri)D) Es individual, lo anterior se refiere a que recae la voluntad en una persona o grupo de ellas.SEGUNDA PARTE2.-LOS EFECTOS DE LOS ELEMENTOS Y EL CONTENIDO DE LOS CONTRATOS EN EL DERECHO COLOMBIANO Y ESPAÑOL

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1.- LOS ELEMENTOS DEL CONTRATO EN EL CÓDIGO CIVIL COLOMBIANO Y SU APLICACIÓN A LOS CONTRATOS COMERCIALES Y ESTATALES.Hemos dicho que los cuatro elementos exigidos por la ley civil para los contratos privados, a saber, capacidad, consentimiento no viciado, objeto y causa lícitos de aplican también a los demás contratos: a los comerciantes por disposición y expresa del art.822 del C de Co. Y a los estatales con mayor razón.1.1.- LOS ELEMENTOS O REQUISITOS DE LOS CONTRATOS: LOS DE NATURALEZA, LOS ACCIDENTALES Y LOS ESENCIALES.La ley distingue entre los elementos que son de la naturaleza de contrato, los que son de su esencia y los accidentales. Dice el art. 1501: "se distingue en cada contrato la cosas que son de su esencia, las que son de su naturaleza y las puramente accidentales". A continuación define una de cada estas cosas. Son de la esencia, dice, aquellas cosas sin las cuales o no produce efecto alguno o degenera en un contrato distinto. En términos generales podemos decir que son de la esencia de todo contrato las condiciones exigidas en el art. 1502: capacidad, consentimiento, objeto y causa lícitos. Pero el artículo arriba trascrito, se refiere a otras cosas esenciales, propias de cada contrato, sine qua non. Por ejemplo: en la compraventa tiene que existir una cosa que se venda y un precio en dinero que se paga. Estos dos requisitos son de la esencia de la compraventa.Si falta uno de ellos, la compraventa no existe: habrá una donación, si no hay precio, o una permuta si el precio no es en dinero. En los contratos reales es de la esencia de ellos la entrega de la cosa: en el depósito, en el mutuo, en el comodato, en la prenda, no hay contrato si no se entrega el depositario, al mutuario, al comodatario, al acreedor prendario la cosa objeto del contrato. Si falta alguno de estos requisitos no produce efecto alguno.Son de naturaleza del contrato las cosas que no siendo esenciales, se subentienden en él, sin necesidad de expresarlas. Estas cosas pueden ser suprimidas o alteradas sin que el contrato pierda sus efectos. Por ejemplo, es de la naturaleza de la compraventa el hecho de que el vendedor responda del saneamiento de la cosa vendida (art. 1893 C.C). Pero las partes no necesitan decir esto en el contrato, pues de entiende incorporada tal obligación, o pueden suprimirla (art. 1909) si que esto afecte el contrato.Finamente hay cosas accidentales que no afectan la existencia del contrato por no ser de su esencia, pero que la ley tampoco las suple por no ser de su naturaleza. Tales cosas es necesario expresarlas en el contrato, so pena que no existan. Por ejemplo, en la compraventa, la fecha de pago o de la entrega de las cosas, el lugar de pago, etc., en el arrendamiento, los periodos de pago y si es anticipado o vencido y así muchas otras circunstancias. Los elementos accidentales, pues solo forman parte del contrato por el mutuo acuerdo de las partes, que los incorporan a él.1.2 LA CAPACIDAD DE LOS SUJETOS EN LA RELACIONES CONTRACTUALES.La capacidad es la aptitud para contraer obligaciones en derecho o, como dice la norma, "consiste en poderse obligar por si misma y sin el ministerio o la autorización de otra" persona (Inc 2 art. 1502). La capacidad legal es, pues la norma general, la incapacidad legal es la excepción. Y se dice legal, por que es la ley la que señala las incapacidades. En efecto, el Art. 1504 habla de que personas son absolutamente incapaces y quienes lo son relativamente, además de algunas incapacidades particulares o prohibiciones.El articulo comentado incluye dentro de las personas relativamente incapaces a las "personas jurídicas". Hay que entender esta incapacidad en que no pueden obrar por si mismas sino a través de sus representantes. Para que se obliguen es necesario que su representante legal obre, contrate, el cual debe hacerlo dentro de los límites y con las formalidades que previamente le han sido señaladas. En materia comercial hay cantidad de sociedades y su relativa incapacidad apenas puede referirse al hecho de que solo pueden celebrar los contratados que están dentro de su objeto, el cual consta en laescritura de constitución. En esta forma debe entenderse el precepto del art. 1504, (Inc. 2 del C.C). Lo mismo cabría decir de las personas jurídicas dederecho público: deben obrar a través de su representante, el cual tiene que ceñirse a las facultades que le otorga la ley.1.3.- LA LIBRE FORMACIÓN DEL CONSENTIMIENTO, LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD Y LAS PROHIBICIONES DE CONTRATAR EN COLOMBIA.El consentimiento se forma por el acuerdo de las voluntades de las partes, sobre un mismo objeto jurídico. Este consentimiento, muchas veces, debe recorrer un buen trecho antes de lograrse.

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Cual dijimos arriba, el consentimiento empieza con una oferta dirigida a una persona y la aceptación por parte de esta. Hasta aquí las cosas parecen sencillas. Pero el acuerdo de voluntades requiere de manifestaciones externas. La oferta tiene que ser hecha verbalmente al aceptante por medioselectrónicos hoy existentes, por carta, por correo o cualquier otro, del que se deduzca claramente la voluntad de contratar. Además la oferta tiene que ser hecha en forma espontánea, clara y libre de cualquier artificio a engañar. No es necesario que se la dirija a una persona determinada; puede también serlo al público o a quien interese. La oferta puede contener ciertas restricciones, por ejemplo decir que no se venderá a una sola persona más de tantas unidades, con el fin de lograr que lleguen al mayor número de personas posibles, o que se entregara en tal sitio, etc. En estos casos, el aceptante toma la oferta con dichas restricciones.Veamos ahora la aceptación. Podemos decir que es una manifestación de voluntad hecha al oferente; pero, ¿de qué hechos resulta? ¿Cuáles son las consecuencias? La aceptación también requiere manifestaciones externas de la voluntad y pueden corresponder a los mismos en que se hizo la oferta: verbalmente, por escrito, a través de la persona que se comisionaron para hacer la oferta o por ótra, por medios electrónicos, mediante carta, correo o por cualquier otro conducto. Puede incluso ser tácita: como cuando la oferta se refiere a hacer algo y al aceptante nada dice pero hace lo querido por el oferente, o cuando el patrón ofrece pagar determinado salario y el trabajador no responde pero de presenta a laborar. En todas formas se necesita manifestación por hachos externos. El silencio, por sí solo, no vale como aceptación.Cuando el contrato se realiza entre personas presentes, no hay problema. En el momento en que el aceptante da su asenso, queda perfeccionado el contrato. El problema se presenta cuando es entre ausentes. Importa saber entonces cuando quedó perfeccionado el contrato, a partir de que momento hubo contrato. Con las consecuencias jurídicas de este hecho. En principio se sostiene que el contrato queda perfeccionado cuando el oferente recibe la aceptación; se presume que el oferente se enteró de la aceptación cuando la recibió. A partir de este momento hay consentimiento y hay contrato.El acuerdo de voluntades que se concreta en el consentimiento, debe ser libre, espontáneo. Pero muchas veces se presentan obstáculos que afectan ese libre consentimiento, que vician la voluntad. Para que pueda crear obligaciones, la voluntad debe estar libre de vicios. El código civil menciona tres: error, fuerza y dolo (art. 1508). A estos comentaristas agregan la lesión enorme.EL ERROR. Podemos afirmar que el error es una discordia entre la voluntad declarada y la voluntad real. Se habla de tres clases de errores:A) el que impide el acuerdo de voluntades. Es un error tan grave que impide el nacimiento del contrato. Se ha llamado "error independiente" por que impide el mutuo consentimiento. Tal es el caso del error sobre la naturaleza del contrato: si el que acepta una cosa que cree que se le dona y el que la ofrece cree que la vende. Este es el "error in negotio". También el error sobre la identidad del objeto del contrato o "error in copore", por ejemplo cuando el adquiriente cree comprar una vaca y el vendedor cree enajenar un caballo. En estos casos no hay vicio del consentimiento sino verdadera inexistencia del mismo. A esta clase de errores se refiere el art. 1510 del C:C.B) El error como vicio del consentimiento. Aquí el consentimiento existe, hay acuerdo de voluntades, pero el consentimiento esta vaciado. Se habla de dos clases: el error sobre la sustancia y el error sobre la persona. Seria ejemplo del primer error el caso del comprador que adquiere de un anticuario un jarrón creyendo que es antiguo y resulta que es la fabricaron reciente. Naturalmente que si el comprador hubiera sabido que no era antiguo, no lo habría comprado. Aquí hay un error en el comprador, sobre la sustancia de la cosa: hay acuerdo sobre la identidad del objeto: un jarrón, pero hay un error sobre la naturaleza, esencial, la antigüedad, pues por eso lo adquirió el comprador. En estos casos hay lugar a la rescisión del contrato. El primer inciso del Art 1511 del C.C habla de este error.El error sobre la persona se representa cuando una persona cree contratar con alguien determinado y resulta ser ótro. En estos casos, dice el Art. 1512, no hay vicio del consentimiento, a no ser que la consideración se esa persona sea la causa principal del contrato.El error acerca de otra cualquiera calidad no vicia el consentimiento, sino cuando sea esa calidad es el principal motivo para una de ellas contratar, según el inciso dos del Art. 1511.

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LA FUERZA: La violencia vicia el consentimiento cuando es capaz de producir una impresión fuerte en una persona de sano juicio,. Teniendo en cuenta su edad, sexo y condición (Art. 1513).En el error, el consentimiento está viciado porque no se ha conocido causa, aquí porque no ha habido libertad. La violencia tiene que ser en primer lugar, grave, que infunda un temor fundado y presente sobre un bien: la vida propia o ajena, la libertad. Como decían los romanos debe ser "metus atrox". Por eso, si un contratante teme ofender a sus padres, a su superior, si no contrata, ese solo temor reverencial no basta para viciar el consentimiento (Art. 1513). En segundo lugar, debe ser ilegítima. Si a una persona que no quiere cumplir se le dice que tendrá que pagar la cláusula penal pactada, o los perjuicios causados, esta violencia es legítima, es una fuerza moral válida.La que si está prohibida en todas sus formas es la violencia física. El acreedor puede usar la fuerza de la ley para hacerse pagar, esta violencia es legítima; pero no puede hacerse justicia por su propia mano para obtener el pago porque sería abuso del derecho.La violencia puede provenir de la otra parte o de un tercero. Para que la violencia vicie el consentimiento no es necesario que la ejerza aquel que es beneficiado por ella. Basta que se haya empleado la fuerza por cualquiera persona con el objeto de obtener el consentimiento (Art. 1514).Finalmente, la fuerza, la violencia, el medio causado debe ser determinante. Debe ser tan fuerte que sin él no se hubiera realizado el contrato.DOLO. Nuestro código civil no trae ninguna definición sobre él, aunque en el art. 63 dice que se equipara a la culpa grave. Habla sí de las consecuencias. ¿Qué se entiende por dolo? Podemos definirlo como un ardid, una maniobra fraudulenta proveniente de la otra parte, con el fin de engañar al contratante inocente, de inducirlo al consentimiento. La idea de embuste, de trampa, está en la noción del dolo.El dolo no vicia el consentimiento sino cuando proviene de la otra parte, la cual debe ser consiente de la mañosa maniobra que está utilizando. Es decir, que el autor debe obrar "a sabiendas". Además, el dolo debe ser reprensible. No bastan, simplemente, las exageraciones propias de un buen vendedor, para que pueda hablarse de dolo. Este es llamado "dolus bonus", dolo bueno, que es permitido y que no es dolo habilidad del vendedor. Nadie va hablar mal de la cosa que esta vendiendo.Para que el dolo vicie el consentimiento, además de lo dicho, es necesario que provenga de la otra parte. Si proviene de un tercero, el dolo apenas dará lugar a accionar contra ese tercero (art. 1515). En eso se distingue de la violencia, que puede provenir del tercero. El dolo, además, debe haber sido determinante, a tal punto que sin el engaño no se hubiera contratado.Dice, además, la ley civil, que el dolo debe probarse. No se presume sino en los casos previstos por la ley. Esto es consecuente con el art. 769 que dice: "la buena fe se presume, excepto en los casos en que la ley establece la presumisión contraria". Son muy contados los casos en que se presume el dolo o mala fe: cuado el poseedor recibe frutos después de contestada la demanda (Inc. 3 art. 964), cuando un heredero oculta malintencionadamente el testamento (Ord. 5° art. 1025), la violación de prohibición que trae el Art. 1358 para albacea y en el caso del apostador que sabe a ciencia que se realizará el hecho que ya se ha realizado (Art. 2284). En los demás casos debe probarse.LA LESION ENORME. La rescisión de los contratos por lesión enorme no se admite sino excepcionalmente. Se entiende por lesión enorme el dañoque recibe una de las partes en un contrato oneroso, cuado hay desigualdad entre las prestaciones recíprocas de los dos contratantes. Por ejemplo, si se vende un objeto por menos de la mitad del precio, hay lesión para el vendedor y si se vende por más precio del doble la hay para el comprador.La teoría de la lesión enorme tiene un ámbito restringido. En primer lugar no se aplica a los contratos a título gratuito, ni a los aleatorios. En segundo, respecto a los contratos conmutativos, no pareció bien a los redactores del código de 1804 establecerla como norma general porque esto obstaculiza al rápido desenvolvimiento de los negocios fundamentales sobre la buena fe de los contratantes. Por eso estableció: "la lesión no vicia las convenciones sino en ciertos contratos o con relación a ciertas personas", (Art. 1118 del C civil francés). Este precepto no paso a nuestro código pero sí acepta la rescisión por lesión enorme en algunos casos: en la aceptación de la herencia (Art. 1291), la rescisión de la participación por tal lesión (Art. 1405), el saneamiento por el vicio oculto de (1914) y por el precio de la cosa venda. El vendedor sufre lesión enorme cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del precio justo de la cosa que vende y el comprador, a su

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vez, cuado el justo precio de la cosa pasa por inferior a la mitad del precio para pagar por ella (art. 1947).CONTRATOS PROHIBIDOS: La regla generales la de la libertad de contratar. Todo puede ser objeto de un contrato, excepto lo prohibido por la ley y lo que puede estar en el  comercio. Hay dos categorías de cosas que no están en el comercio público- calles, caminos, parques- y los bienes inalienables e inembargables. Tenemos, como ejemplo de estos últimos, los que tiene gravamen de patrimonio de la familiar inalienable e inembargable, constituido a favor de la madre y los hijos menores. Estos bienes están fuera del comercio.La ley enuncia una seria de objetos que están fuera del comercio: la posibilidad-la norma habla de derecho, pero en realidad es solo una expectativa- de suceder, por causa de muerte, a una persona viva (Art. 1520). Esto va contra la moral. El Art. 1521 del código, enuncia una serie de bienes que no pueden ser objetos de contratos.El Ord. 1° habla de los bienes que no están en el comercio. No lo pueden estar lo hechos que son física y moralmente imposibles. (Art. 1518 inciso 3). Resucitar a un muerto es físicamente imposible y no puede ser objeto del contrato, como no lo puede ser el de quitar la vida a ótro porque es moralmente imposible, va contra la ley, contra la moral, contra las buenas costumbres. Tampoco pueden ser objeto de contrato el espectro electromagnético, ni la fabricación e introducción de armas, municiones de guerra y explosivos, por ser monopolio del estado (Art. 75 y 223 de la carta).Tampoco ser objeto de contrato (Ord. 2°) los derechos o privilegios que no puedan trasferirse a otra persona: el derecho de alimentos (Art. 424), los derechos de uso y habitación (Art 878), porque son derechos personalísimos. Digamos, además, que hay derechos inalienables por naturaleza, como el de la vida, el de la honra, la libertad. Tampoco puede haber contratación sobre las cosas embargadas por decreto judicial, salvo que el juez lo autorice o el acreedor consienta en la venta (Ord. 3°).El ordinal 4° del susodicho Art 1521 del C.C hablaba de la prohibición de contratar sobre objetos que están en litigio. Este precepto fue derogado expresamente por el art. 698 del C. de P.C En su lugar se dispuso que cuando exista litigio sobre un bien sujeto a registro, se podrá inscribir la demanda, con las siguientes consecuencias: "el registro de la demanda, no pone los bienes fuera del comercio, pero quien los adquiera con posterioridad está sujeto a los efectos de sentencia" (C. de P.C, Art. 690 Lit. "a")1.4 EL OBJETO DEL CONTRATO: LICITUD E ILICITUD.El objeto está constituido por lo que debe cada parte que se obliga, por su obligación. En realidad debería hablarse del objeto de la obligación, pero como está sugiere contrato, en vez de decir el objeto de la obligación que surge del contrato, se habla del objeto de la obligación, para significar lo mismo. Se comete así la figura literaria llamada elipsis, en virtud de la cual una oración se suprime una o varias palabras, necesarias para la rectaconstrucción gramatical pero para que resulte claro el sentido. Hay un sistema muy práctico para conocer el objeto. Resulta de la respuesta que se dé a esta pregunta¿Qué se debe?: dar, hacer o no hacer. En la compraventa para el vendedor será el dominio de la cosa vendida, para el comprador dar el precio convenido. Como se ve, el contrato es la fuente de la obligación, o sea que en verdad, el objeto del contrato es la obligación y el objeto de ésta dar, hacer o no hacer, cual dijimos arriba.Para que el contrato sea valido es indispensable que el objeto de él, la obligación que allí surge, reúna determinadas condiciones. Los tratadistas hablan de cuatro características:1ra. El objeto debe ser útil para el acreedor. Si el cumplimiento de la obligación por parte del deudor no reporta ninguna utilidad al acreedor, el negocio no es serio y el derecho no tiene por qué ocuparse de esta clase de acuerdos. Pero la utilidad puede ser simplemente moral. Por mucho tiempo se sostuvo que tenía que ser apreciable en dinero, pero esto ya no es cierto. Basta un interés moral.2da. Debe ser determinado, al menos en cuanto al género y en cuanto a la cantidad, si no es determinada, debe ser determinable (Art.1518)3ra. Debe ser posible. No se puede obligar a alguien a cosas imposibles, eso es sentido común.4ta. El objeto tiene que ser lícito. No debe ser prohibido ni por la ley, ni por los principios del orden público, ni por la moral. (Art. 1519 a 1523). No pueden tener por objeto cosas que están fuera del comercio: y si no pueden ser objeto de contratos es porque la ley así lo ha dicho. En consecuencia

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tenemos que no pueden ser objeto de contrato alguna: la edad y la capacidad de las personas, la cuales están determinadas por ley. Los bienes de dominio público como arriba de dijo, ni las funciones públicas. La venalidad de los funcionarios es, además, delito.1.5 LA CAUSA DEL CONTRATO: LICITUD E ILICITUD. Hasta aquí hemos visto cómo se forma el contrato y sobre que cosas puede recaer, es decir, ahora vamos a ver cual el motivo que lleva a las partes a contratar.El concepto de causa de los contratados ha sido y es uno de los temas más controvertidos por la doctrina, a tal punto que han sido divididos en causalidades y anticausalistas. Bonfante llegó a afirmar que este problema "constituye el más discutido e indescifrable de la doctrina moderna del derecho, el campo preferido de las elucubraciones metafísicas y de las psicología jurídica"5Sin entrar en mayores detalles veamos lo que sobre el particular dicen los hermanosMazeaud:"hay que distinguir la causa del contrato, que es el móvil que ha determinado al contratante a celebrar la convención, y la causa de la obligación, que es la razón por la cual asume su obligación el contratante. El móvil es individual, concreto; la causa de la obligación es abstracta, siempre idéntica en un mismo tipo de contratos…A- LA CAUSA DE LA OBLIGACIONPara los causalistas, la causa es diferente según las categorías de contratos: en los contratos sinalagmáticos, la causa de la obligación de cada una de las partes as la consideración de compromiso adopto por el otro contratante; los contratos reales unilaterales, la causa es la entrega de la cosa; en los contratos a título gratuito, la causa es la integración liberal.Vivas críticas se han dirigido a la teoría de la causa por los anticausalistas…Pero la teoría clásica explica desde luego la realidad: el deudor se obliga, ya sea en consideración de una contraprestación, ya sea por una intención liberal.Por otra parte, esa tesis presenta utilidad al menos para los contratos sinalagmáticos. En efecto, la causa justifica la interdependencia que existe, en el momento de su nacimiento, entre las obligaciones creadas por el contrato sinalagmático…B- LA CAUSA DEL CONTRATOMientras que la noción de causa de la obligación es abstracta y técnica, la de la causa del contrato es concreta y viviente; por que se trata de apreciar el móvil que ha impulsado a las partes a celebrar el contrato.A fin de limitar la indagación de los móviles, la jurisprudencia no toma en cuanta más que la causa impulsadota y determinante. Por otra parte, se exige, para que el motivo determine se admita como causa del contrato, que haya sido conocido por la otra parte: esta exigencia no se refiere sino a los contratos a título oneroso.6Podríamos entonces decir que la causa responde al por qué de una obligación, al motivo que tenemos para obligarnos a dar, hacer o no hacer una cosa. Es la respuesta al ¿cur debetur? De los romanos, ¿Por qué debe? En general, en los contratos bilaterales cada una de las partes tiene como causa la obligación de la otra parte; en los unilaterales, la causa varía: en el comodato la causa de la obligación del comodatario es el préstamo que el comandante la ha hecho. Igual puede decirse en el mutuo. ¿Por qué debe devolver? Porque le han prestado. Lo mismo en el contrato de depósito y en el de prenda. En los a título gratuito, la donación, la causa es la libertad del donante, el "animus donadi" la generosidad que busca el bienestar del donatario.La causa no es una noción inútil; por eso nuestro código en su Art.1524 sostiene: "no puede haber obligación sin una causa real y lícita; pero no es necesario expresarla. La pura libertad o beneficencia es causa suficiente".De lo anterior se colige que la causa tiene dos características: 1ra: DEBE EXISTIR. No existe cuando ella falta o cuando es falsa. No existe cuando hay ausencia total de ella. Es falsa cuando es simulada, cuando no es "real". 2da: debe ser "lícita". Pueden presentarse varios casos:A: Falta de causa. Ante esto habrá inexistencia del contrato. Por ejemplo, si una persona a una la obligan, mediante violencia física o moral, a suscribir un documento en que dice en que debe, sin ser cierto, ahí, además de la violencia, hay falta de causa. O si una persona suscribe en título valor por un dinero que le van a prestar y después de haber suscrito el título, no le entregan el dinero prometido, la obligación que consta en tal título es inexistente por falta de causa.B: Causa ilícita. Es ilícita "la prohibida por la ley, o contraria a las buenas costumbres o al orden público" (Art. 15245 Inc. 2); las demás son lícitas. Este precepto pone como ejemplote falta de

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causa la promesa de pago de una deuda que no existe y de causa ilícita, la de dar una recompensa por un crimen. Hay muchas más y los jueces ejercen a diario un control efectivo sobre la moralidad que deben guardar las partes en sus contratos, su pena de nulidad o inexistencia de los actos.1.6.- EFECTOS DE LOS ELEMENTOS DEL CONTRATO EN LA EFICACIA DEL MISMO.Algunas ideas predominan en este campo:A)La situación jurídica que crea el contrato está determinada esencialmente por la voluntad de las partes. El contrato válidamente celebrado, tiene vida plena y las obligaciones que se él surgen son legalmente exigibles. Produce todos los efectos queridos por las partes y entre ellas.B)Los efectos del contrato, muchas veces, son relativos, es decir, no producen efecto sino entre las partes. Por eso dice el Código:"Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes" (art. 1602). Así el contrato se convierte en una especia de ley privada que el juez debe aplicar en caso de incumplimiento y que prevalecen sobre la ley general, siempre que lo pactado en el contrato no contravenga las normas del orden público o la moral. Además, agrega el código (art. 1603) entre las partes, "los contratos deben ejecutarse de buenas fe, y por consiguiente obligan no solo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la obligación o que por ley pertenecen a ella".C)Como una excepción a lo dicho en el literal anterior, en ciertas circunstancias el contrato produce efecto frente a terceros: son los casos se contratos a favor de terceros o estipulación a favor de un tercero, a que se refiere el Art. 1506 y la promesa por ótro, complementada en el Art.1507.Como colofón de que el contrato es la ley para las partes, sigue el hecho de que el obligado debe responder ante el acreedor por su culpa grave en los contratos que solo benefician al acreedor, por la leve en los que se hacen para beneficio recíproco de las partes y de la levísima en los contratos en que el deudor es el único que reporta beneficio: comodato, mutuo.Cuando no se llena los requisitos legales para la formación del contrato, éste es nulo sea absoluta, sea relativamente. A los elementos dichos de capacidad, consentimiento objeto y causa lícitos, deben agregarse, en los contratos solemnes, las formalidades que la ley exige para la validez del contrato, como escritura pública y su registro en la compraventa de inmuebles.Nuestro código dispone: "Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato según su especie y la calidad o estado de las partes. La nulidad puede ser absoluta o relativa" (Art. 1740).Lo primero que debemos decir es que el código habla en el título 20 de "LA NULIDAD Y LA RESECISION". La voz "nulidad" la reserva para las nulidades absolutas (Inc. 2 Art v1741) y la voz "rescisión" para las nulidades relativas (Inc. 3 lb).Para mayor claridad podemos hacer un resumen de la materia así:Un contrato es VÁLIDO y surte todos los efectos, tiene vida plena y perfecta, es fuente de obligaciones, cuando no hubo vicios en su formación, cuando reúne todos los elementos que la ley exige y es INEXISTENTE cuando le faltan elementos esenciales para tener vida legal. Un contrato así ni siquiera tiene vida aparente.El contrato es RESCINDIBLE cuando sufre de un vicio que puede sanearse, es decir de una nulidad relativa y su existencia es imperfecta. Es NULO cuando el vicio es insubsanable, esto es que hay nulidad absoluta y la visa que tiene el contrato es aparente.En resumen de lo anterior tenemos: contrato que reúne todos los elementos, es la ley para las partes, las obligaciones que surjan de él son exigibles, el deudor responde de su culpa. Si no cumple su obligación en lugar tiempo debidos, se pone en mora, sea por el hacho mismo del incumplimiento, sea previo requerimiento del juez, consejuelas de cumplir mediante coacción judicial, o de que otra persona lo haga a su costa y de pagar los perjuicios causados (art. 1610).Contrato que no reúne los elementos exigidos: o no existe, o es nulo, o es anulable y en consecuencia pierde efectividad entre las partes.1.7. APLICACIÓN DE LOS ELEMENTOS DEL CONTRATO CIVIL Y COMERCIAL A LOS CONTRATOS ESTATALES.Sin lugar a dudas los elementos de que hemos hablado que se exigen para los contratos civiles y comerciales, se requieren con más veras para estos contratos. Pro el contrato estatal es más exigente. Para comenzar, mientras que en los primeros la regla es la de que basta el mutuo consentimiento de los contratantes para perfeccionar el contrato, en los estatales, todos son

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solemnes. Exigen la forma escrita, junto a otros requisitos. De modo que aquí no juega, en toda su libertad, la autonomía de la voluntad.Respecto al objeto lícito, aquí rige en todo si vigor. No solo no debe estar prohibido por la ley sino que debe buscar la realización de los fines del estado, sin buscar el beneficio personal. Cualquier desvío de lo previsto por la ley puede ser, en el menor de los casos, desvío de poder. En los contratos privados es lícito que las partes busquen su utilidad, su propio derecho. En los estatales, respecto a las personas jurídicas del estado, no. Eso podría, además de viciar el contrato, construir delito de peculado.En cuanto a la causa, naturalmente tiene que existir, en los contratos que celebren los entes estatales, una causa real lícita, como en los contratos privados. Y esa causa, ese motivo que impulsa a negociar, tiene que ser los fines del estado, previstos en la ley. Si hay otro, el contrato puede ser inválido.Tan escrito es requerimiento de estos elementos, que, es caso de descubrirse alguna anomalía o de que de presente incumplimiento de la contraparte de la entidad estatal contratante, esta puede decretar.II. EL CONTENIDO DE LOS CONTRATOS EN EL DERECHO COLOMBIANO Y LA INFLUENCIA DELDERECHO CIVIL ESPAÑOL.2.1 EL CONTENIDO DEL CONTRATO EN COLOMBIA. En virtud del principio de autonomía de la voluntad existente en Colombia, que hemos visto, por regla general no exigen formalismos. Las formalidades son la excepción. Entonces, todo lícito, lo que no esté prohibido por la ley, por el orden público o por la moral y que sea físicamente posible, puede pactarse. La ley resume esto diciendo que todo de concreta en obligaciones de dar, hacer o no hacer. En estos tres verbos cabe todo el contenido, todo el objeto de cualquier contrato. Naturalmente cada contrato varía de contenido según su especie, pues allí deben aparecer las obligaciones de cada una de las partes, las obligaciones que caben dentro de cualquiera de los verbos dichos. En todas formas el contenido del contrato es de un ámbito más amplio que el objeto, puesto que contendría de una parte, las facultades, prerrogativas y derechos y de ótra, los deberes y obligaciones de cada una de la partes. Podemos decir que el objeto del contrato está dentro del contenido de éste, pero que notado el contenido es el objeto.2.1.1. LA AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD PRIVADA Y EL OBJETO DEL CONTRATO.Las partes pueden pactar lo que quieran: "pueden establecer los pactos, cláusulas o condiciones que tengan por conveniente, siempre que no sean contrarios a las leyes, a la moral, ni al orden publico" (Art. 1255 del C.C español), mandato que coincide con el inciso final del art. 1518 del C CX colombiano. Esta autonomía de la voluntad de los particulares no puede pasar por encima de los mandatos legales existentes sobre la materia, sean relativas a todos los contratos en general, sea a determinada especie de contratos. Las partes pueden, como dice la transcrita, establecer los pactos, cláusulas o condiciones que a bien tengan, incluso modificando normal legales, siempre y cuando se mantenga dentro de los parámetros dichos. Entonces, prima la autonomía de la voluntad sobre los mandatos legales cuando dichos mandatos no son imperativos. Ellos tienen, por consiguiente, elcarácter de supletorios. Pero, insistimos, el objeto del contrato debe estar enmarcado dentro de la ley, el orden público y la moral.2.1.2. LA AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD EN EL CONTRATO DE DERECHO PRIVADO Y SU APLICACIÓN RESTRICTA AL CONTRATO ESTATAL EN COLOMBIA.Ya dijimos cómo el principio de autonomía de la voluntad no rige es su plenitud para los contratos estatales. El funcionario estatal-contratante- no puede salirse de los límites señalados previamente por la ley y en su contrato es obligatorio incluir ciertas cláusulas-garantías de seriedad de oferta, de cumplimiento, de estabilidad de la obra-cláusula de capacidad, prohibición de ceder el contrato, etc. También a la contraparte que contrata con el estado se le exigen a veces requisitos y se le imponen condiciones a las cuales debe someterse, sin poder discutir sobre ellas. De modo que en el contrato estatal, está muy restringido el principio de la autonomía de la voluntad. Tiene más de contrato de adhesión que de contrato autónomo. Podríamos decir que es un híbrido.2.2 LA CONDICION COMO CONTENIDO DEL CONTRATO. NOCION Y SUS REQUISITOS.Las obligaciones pueden ser puras y simples o sujetas a plazo o condición. En virtud de la libertad de las partes para contratar, como lo hemos dicho reiteradamente, estas modalidades pueden ser acordadas y formar parte del contenido del contrato. La condición es un suceso "futuro o incierto" (art. 1113 del C.C español) o como más claro dice nuestro código "un acontecimiento futuro que

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puede suceder o no" (art. 1530), del cual depende la vida del contrato: su nacimiento, si la condición es suspensiva; su finalizaron, si es extintiva. Ese acontecimiento o condición tiene que ser "física y moralmente posible". Además, no puede ser contraria a las leyes, al orden público, a las buenas costumbres (Art. 1116 CC español, 1532, C C colombiano). La condición no puede depender únicamente de la voluntad de uno de los contratantes, según la ley española, porque "la validez y el cumplimiento de los contratos no pueden dejarse al arbitro de uno de los contratantes" (art. 1256). Las personas son libres de contratar o no y de pactar lo que quieran, pero tiene que respetar el principio según el cual el contrato es ley par las partes y si es ley, se entiende que debe cumplirse.2.2.1.- CONDICION RESOLUTORIA, CONDICION SUSPENSIVA Y CONDICION LEGAL.Para que la condición sea válida es necesario que el contrato lo sea. Si el contrato no lo es, pues la condición a él anexa no existe. El efecto de la condición es retardar la eficacia del contrato, suspenderlo hasta cuando se cumpla, o extinguirlo. En el primer caso estamos frente a una condición suspensiva: el contrato no tendrá existencia, no será eficaz mientras el hecho futuro o incierto, no se cumpla. Estará suspendido hasta tanto. Ahora si el hecho futuro del que depende la condición significa la finalización del contrato, estaremos frente a una condición resolutoria.El suceso de la condición aceptada por las partes significa ya que el contrato cobre eficacia, en el caso de ser suspensiva la condición, ya que deje de tener tal eficacia, si la condición era resolutoria.Algunos hablan de condición legal para dar a entender que, en algunos casos, la ley subordina futuro la eficacia de un contrato. Por ejemplo, la ley señala que el testamento solo tendrá validez y será irrevocable, cuando muera el testador. Esto, más que condición, es un hecho que va en la esencia del acto de testar. Si lo resuelto por el testador tuviera eficacia antes de hacer muerto, dejaría de ser testamento parta convertirse en otro acto.La condición es pactada por la partes, excepto la condición resolutoria en el caso del Art. 1546 del C. C colombiano para los contratos bilaterales. La llamada condición legal, no. Además, la condición, una vez cumplida, retrotrae el contrato al momento de su celebración, la denominada condición legal, no. Ni el C. C español ni el colombiano se refiera a ella.2.3.- EL TERMINO O PLAZO: TERMINO INICIAL, TERMINO FINAL Y TERMINO DE CUMPLIMIENTO O TERMINO ESENCIAL.Término o plazo es la época que se fija para que comiencen o terminen los efectos del contrato o para que se lleve a efecto el cumplimiento de determinada obligación. El término puede consistir en la fijación de una fecha concreta, futura; en el transcurso de un lapso de tiempo determinado, dentro de un mes por ejemplo, o en la fijación de una fecha indeterminada, pero determinable por la referencia que se hace a un suceso futuro y cierto,verbi gratia, cuando muera fulano.El término es un hecho futuro y cierto, mientras que las condición es futura e incierta. El plazo puede se inicial, cuando a partir del término señalado empiezan los efectos del contrato; o final, cuando a partir del término acorado cesan los efectos.Se dice que el término de cumplimiento es esencial cuando el cumplimiento de ciertas obligaciones, excluye en absoluto que se pueda cumplir posteriormente. Por ejemplo, se contrata a un músico para celebrar mi próximo cumpleaños. La obligación no puede cumplirse si no en dicha fecha. Se lo llama esencial, no por que sea elemento esencial del contrato, sino por que si no se realiza en ese momento, hay incumplimiento. Ni el código español, ni el colombiano hablan de este término. Sun estudio se debe a la doctrina.2.4. EL MODO EN LOS CONTRATOS.Ya estudiamos dos elementos accidentales de los contratos: la condición y el plazo. Ahora vamos a ocuparnos del modo. Se entiende por tal gravamen agregado, a veces, a los actos de libertad-donación, testamento- pues no puede pactarse en los contratos a título oneroso. Es una obligación accesoria impuesta al beneficiario de una donación o disposición testamentaria por el donante o testador. El modo es una obligación accesoria al cato de libertad. Por eso, si el modo es imposible física y moralmente, es ineficaz, se tendrá por no escrito. Fuera de esto, el modo es obligatorio para el obligado, quien, si no cumple y en el acto consta la cláusula resolutoria, deberá devolver el objeto de la libertad. El modo no suspende la adquisición de la cosa asignada y si se hace imposible de cumplir sin culpa del asignatario, subsiste el contrato sin el gravamen. En la donación, tanto el donante como sus herederos tendrán derecho. A pedir el cumplimiento del modo, se pena de que lo donado se vuelva al patrimonio del donante.

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2.5.- NOCION Y CONCEPTO DE CONTRATOS TIPICOS Y ATIPICOS EN COLOMBIA Y SU INFLUENCIA DEL CÓDIGO CIVIL ESPAÑÑOL.Se llaman típicos los contratos que están regulados especialmente en la ley, en los códigos o en alguna legislación especial: compraventa, arrendamiento, mandato, mutuo, comodato, Etc… La regulación de estos contratos, en general, es de vieja data. Muchos vienen desde el derecho romano. Las disposiciones sobre ellas casi siempre son dispositivas, es decir, que se aplican sin perjuicio de la voluntad de las partes, la cual tiene en estos contratos el mayor campo de la aplicación. La ley llena los vacíos que por pereza o ignorancia los contratantes dejen en el contrato.Se le da el nombre de atípico al contrato que no enmarca dentro de una descripción de un típico que trae la ley. Con la expansiones de las relaciones personales y económicas entre hombres, con el progreso de la vida moderna, hay muchos contratos que no encajan en los de la vida moderna, hay muchos contratos que no encajan en los tradicionales, no obstante reunir las condiciones generales del contrato: capacidad, consentimiento, objeto y causa lícitos. Algunos tratadistas los llaman contratos innominados como oposición a los nominados o típicos.Para evitar que la malicia humana logre, de pronto transgredir la ley, tanto doctrina como jurisprudencia insisten en la necesidad de que quede clara en estos contratos la causa y el objeto lícitos.Los particulares tiene amplia facultad de dar rienda suelta a su iniciativa privada siempre que se esté dentro de los límites de la ley: que no esté prohibido. El problema se plantea cuando, con base en un contrato de estos se presenta un litigio; ¿Qué hacer? Varias respuestas se han dado: 1ra.Tratar de ubicar el contrato en el marco del típico que más se le parezca y aplicar las normas relativas a éste. Es la llamada teoría de la absorción. 2da.Muchas veces el contrato atípico ha tomado elementos de otros contratos. Por ejemplo, el pasajero que hospeda en un hotel y compra allí sualimentación, celebra un contrato atípico que toma elementos del arrendamiento y de la compraventa. En caso de litigio se aplicarán las normas de los dos contratados, en cuanto le sean aplicables. Es la denominada teoría de la combinación. 3ra. Si no enmarca dentro de uno de los contratos nominados, habrá que aplicarle al caso de las normas relativas al contrato típico que más se le parezca. Esta es la aplicaron por analogía.En este campo nuestra jurisprudencia ha tomado de la española las bases para resolver algunos casos difíciles que se presentan cada día con más frecuencia en la resolución de los problemas que suscitan estos contratos. Aplicando cualquiera de las teorías dichas, según la que más convenga en el caso controvertido, se desata la litis.TERCERA PARTE1. REFLEXIONES SOBRE LAS DIFERENCIAS EXISTENTES EN LA FORMACIÓN DEL CONTRATO, SUS ELEMENTOS Y CONTENIDO ENTRE EL CONTRATO DE DERECHO PRIVADO Y EL CONTRATO DE DERECHO PÚBLICO.1.1.- LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD.Ya arriba dijimos algo en aproximación a esta materia. En el contrato de derecho privado la autonomía de la voluntad es plena, en los contratos estatales, no. La persona jurídica estatal está limitada es su capacidad de contratar por el marco que le señalan la constitución y las leyes, especialmente el presupuesto, que es una verdadera ley, en su órbita: el nacional en la nación, el departamental, en el departamento y el municipal en el municipio. Existe entre nosotros hoy un verdadero código que contiene todas las disposiciones para la contratación estatal. Es la llamada ley de 870 de 1.993 que está próxima a ser reformada pues ya hay proyecto en tal sentido.Entonces, por el lado del contratante estatal, no ay plena autonomía de la libertad. Por el lado del otro contratante u ótros, tampoco, por que muchas veces tiene que adherirse a las condiciones impuestas por el estado, por ejemplo cuando media licitación privada o pública: se somete a los puntos del pliego licitatorio y participa, o no se somete y no participa. No hay derecho s debatir la cláusulas, como en el contrato privado.1.2: LA FORMA DEL CONTRATO. En esto hay también mucha diferencia entre los contratos que realiza el estado a través de sus funcionarios y los que celebran los particulares. El contrato entre éstos puede revestir las más variadas formas: verbal o escrito; en documento privado o en escritura pública. Hasta en leguaje mímico, pues a veces basta un gasto de aprobación o un hecho, para deducir de ahí el consenso. El contrato estatal no: es siempre solemne y público. Requiere que quede constancia escrita sobre el contrato y sorbre todas las formalidades de que se rodeó por que está sujeto, en cuanto al gasto, a control posterior. De modo que las ofertas, la

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llamada al público para que contrate, el llamado a la licitación, los pliegos, la apertura de las ofertas y la adjudicación, todas estas son solemnidades que deben agotarse y cuyo cumplimiento tiene que quedar constancia como parte integrante del contrato. Del mismo modo las pólizas de seguro prestadas por los clientes, todo debe quedar registrado. ¡Cuan lejos, entonces, la sencillez e informalidad de los contratos privados!1.3.- EL PRINCIPIO DE LA IGUALDAD DE LAS PARTES FRENTE AL CONTRATO.Dijimos arriba (V. Num. 2.2.2 de la primera parte) que las partes en un contrato privado deben estar en un pie de igualdad, al menos frente al hecho de la autonomía de la voluntad, de las libertad para contratar, para discutir la cláusulas principales del contrato. Esto no se ve en el contrato estatal. Aquí tentemos a una parte poderosa, el estado, que impone las condiciones y a otra que las acepta o no. Más aún: la misma entidad estatal, a través de quien la presenta, aunque quisiera, no puede ponerse en pie de igualdad con la otra parte por que es la ley o los reglamentos, los que señalan los principios sobre los cuales debe estar basado el contrato. La cuantía asignada para la inversión prevista, la reserva presupuestal que debe existir, todas las solemnidades que deben llenarse, el tener que brindar garantías el contratista, todo esto va contra la igualdad de las partes. En realidad el Estado pone las condiciones, es situación de superioridad, y el contratista las acepta o no. Se asemejan más a un contrato de adhesión.1.4 EL JUEZ DEL CONTRATO.En los contratos privados, entre particulares, se siguen las reglas gerenciales consagradas en el código de procedimiento civil (Arts. 13 y Sd). Por lo general, cuando se presenta una controversia por un contrato celebrado entre particulares, es completamente el juez del domicilio del demandado o el de su residencia (art. 23 C de P C). De todos modos, jueces de la jurisdicción civil ordinaria. Si se trata de un negocio comercial, en las grandes ciudades hay jueces civiles de circuito especializados en materia comercial que conocen de las controversias que se presenten con motivo de tales contratos (Dec. N° 2273 de 1989) y donde no hay, acuden a los jueces civiles ordinarios. Como en muchos casos de controversia que surja de tales contratos, las cámaras de comercia están encargadas de esta función: crear centros de arbitraje y conciliación (Dec. 1520 de 1978, Art. 5° Num. 5). Hoy requisito de procedibilidad, en las controversias entre particulares en materia civil o comercial, acudir antes de entablar la demanda, a un centro de conciliación para buscar un acuerdo.En los contratos en que interviene el estado como una de las partes, todo esto es distinto. La conciliación no es requisito de la procedibilidad. De común acuerdo pueden las partes pedirla dentro del proceso, en cualquier estado o previamente a los legados de la procuraduría. Cuando se presenten controversias entre las partes de un contrato integrad por el estado y particulares según el punto sobre el que verse el desacuerdo, se acudirá al juez administrativo que corresponda al territorio donde se celebró el contrato o al juez civil del circuito del demandado, si el querellante es el ente estatal,, o del demandante, si este es el que acciona contra el Estado (C.P.C Art. 23, R. 17) Esto en caso de que no se haya pactado el arbitraje, que es muy común incluirlo en el contrato.1.5.-SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS CONTRACTUALES.Cuando se presente una controversia sobre un contrato celebrado entre particulares, primero habrá que acudir, cual ya dijimos, a un centro de conciliación, para buscar el acuerdo. Este paso es requisito de procedibilidad, es decir, que no admitirán la demanda si no se prueba que previamente ya se dio ese paso. Si se ha pactado la intervención de árbitros para resolver el conflicto, debe acudirse a ellos antes que ir a la vía judicial ordinaria. Ahora, en caso de tener que acudir a los jueces ha de tenerse en cuenta lo previsto por el Art. 1609 del C.C: "En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no cumpla por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo debidos". En consecuencia, si ambas partes están en mora, ninguna puede pedir la ejecución del contrato porque si una parte lo hace la otra se defiende proponiendo la excepción de contrato no cumplido. Para salir de este atolladero la ley presenta dos salidas: primera, cumplir primero y luego pedir al otro que cumpla. Segunda, requerir al otro para que cumpla, haciendo la manifestación que de su parte se allana a cumplir según lo pactado o en el lugar y tiempo que el juez señale. Acorde con la disposición citada, el Art. 489 del C. de P.C. dispone que en la demanda ejecutiva "se podrá pedir que previamente se ordene el requerimiento para constituir en mora al deudor", esta es la oportunidad para pedir que se requiera y para manifestar el demandante que se allana, por su parte, al cumplimiento de la obligación que debe.

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Las controversias que surjan de los contratos entre particulares se resuelven pues, a las buenas, resolviendo el contrato por mutuo consentimiento (Art. 1602 del C.C); acudiendo a la conciliación, en todos los casos o al arbitraje, que se pactó. Finalmente yendo a la justicia para que dirima el conflicto, pero par esto es necesario que el deudor esté en mora (Art. 1608.id) y no lo está si el que va a demandar no ha cumplido. Luego primero debe cumplir o manifestar que está dispuesto a hacerlo y después exigir el cumplimiento a la contraparte.Cuando el problema se presenta como consecuencia de un contrato con el Estado, se acude al arbitraje, si está previsto en el contrato, a la conciliación,, si lo piden las partes o a la vía judicial-civil o administrativa según el caso. También podrá el contratante estatal aplicar la cláusula de caducidad, la cual, aunque no se pacte se entiende incorporada en estos contratos, y aplicar las sanciones del caso al contratante incumplido.1.6.-RÉGIMEN DE APREMIO Y SANCIONATORIO DE LOS CONTRATOS.¿Qué hacer cuando uno de los contratantes cumple y el otro no? La ley consagra varios medios para apremiar a los morosos (Art. 1610) y otros para sancionarlo, cuando el contrato se ha celebrado entre particulares: 1, pedir que se constriña al deudor APRA que ejecute el hecho, si la obligación es de hacer. El Art. 500 del C. de P.C señala el procedimiento para lograr el cumplimiento de esta clase de obligaciones.2: que se le autorice al acreedor cumplido ejecutar por un tercero el hecho debido, a costa del deudor moroso. 3: que el moroso indemnice los daños causados con la infracción del contrato.El acreedor cumplido tiene a su favor, a más de lo dicho, sanciones que consagra la ley en contra del incumplido. Así, si en el contrato se ha pactado cláusula penal, es decir, una sanción pecuniaria en caso de incumplimiento, el acreedor tendrá derecho a reclamar la pena; dice el Art. 1599: "habrá derecho a exigir la pena en todos los casos en que se hubiere estipulado, sin que pueda alegarse por el deudor que la inejecución de lo pactado no ha inferido perjuicio al acreedor o le ha producido beneficio". Si el contrato incumplido es de compraventa y se han pactado arras, el acreedor tiene derecho a quedarse con ellas en caso de incumplimiento del deudor (Art. 1859 C.C). Además de todo lo dicho, el incumplido deberá pagar perjuicios, como veremos en el próximo aparte.En los contratos estatales el ente oficial tiene a su favor varios medios de apremio para obligar al contratista moroso: multas sucesivas, hacer efectivas las pólizas, aplicar la cláusula de caducidad, excluirlo de la lista de contratistas o proveedores, Etc. Naturalmente que en estos contratos el poder del estado es mucho mayor que el del acreedor en los contratos privados. Entre otras cosas porque de por medio están los dineros del erario público y si ha habido defraudación el contratista podría incluso ir a la carce.1.7.- EL DAÑO, LA REPARACIÓN INDEMNIZATORIA Y EL ALCANCE DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL.Aquí nos referimos únicamente al daño antijurídico que surge del incumplimiento del contrato. La indemnización del daño causado podrá pedirla el acreedor en todo caso de incumplimiento. El deudor sólo se liberará pagando o probando el caso fortuito. La culpa en la mora del deudor se presume a favor del acreedor. De modo que si el deudor alega que empleó toda su diligencia y cuidado y a pesar de eso no pudo cumplir, debe probarlo. Habría entonces una fuerza mayor, un caso fortuito que lo exoneraría. Es lo que establece el Art. 1604 del C.C entonces, el deudor está obligado a cumplir so pena de tener que pagar perjuicios. Pero si su incumplimiento se debe a fuerza mayor o caso fortuito – la ley los identifica-, y prueba ese hecho, quedará liberado. Mas si el incumplimiento se debe a su culpa, la cual, como dijimos, se presume, deberá no solo realizar la cosa debida- si la obligación es de hacer- sino pagar los perjuicios causados por el incumplimiento (Art. 1610).Si la obligación es de no hacer una cosa y ésta puede destruirse, el deudor es obligado a eso o a que se destruya por un tercero, a su costa y en todo caso deberá pagar perjuicios (Art. 1612).La indemnización por el daño causado con el incumplimiento comprende el daño emergente y el lucro cesante. El primero es la pérdida que proviene de no haberse cumplido la obligación o de no haberse cumplido perfectamente o de haberse retardado el cumplimiento. El lucro cesante es la utilidad que el acreedor deja de obtener por los mismos hechos. Esto último generalmente se concreta con el cobro de intereses (Art. 1613 u SS. Ib.).En los contratos estatales la indemnización, en primer lugar se concreta en la aplicación de multas a favor del contratante estatal, del cobro de las pólizas de garantía y la aplicación de la caducidad.

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Pero como el incumplimiento puede ser también de la parte estatal, las partes pueden acudir a la justicia para establecer el daño ocasionado por el incumplimiento de cualquiera de las partes, donde se podrá cobrar tanto el daño emergente como el lucro cesante.CONCLUSIÓN.La materia que nos ha ocupado, no por conocida, estudiada y tratada durante centenares de años –muchos contratos vienen desde los romanos y muchas discusiones- no ha llegado a encontrar que se diga la última palabra. Mientras haya seres pensantes y negocios entre los hombres, habrá acuerdos, desacuerdos, tesis y antítesis pues es propio de la razón humana buscar y buscar hasta llegar a las últimas causas. En derecho hay mucho que es cambiante con el transcurso de los años y mucho que va quedando como un sedimento: esta es la cultura.Tenemos que seguir estudiando y pensando en los múltiples problemas que plante la materia estudiada y contribuir a encontrar soluciones.En todos los campos, civil, comercial, administrativo, la actividad contractual cada días es más extensa, compleja y más interesante para ocupar nuestras mentes.Las legislaciones de los países más avanzados en el campo jurídico, para nosotros, España, Francia, Italia, Alemania, así como sus jueces y doctrinantes, nos dan lecciones que nosotros, aprendices, debemos ir asimilando y amoldando a nuestro medio. No se trata de copiar y trasplantar, sino de asimilar y acondicionar a nuestras circunstancias de acuerdo con los problemas que nos son propios.