ENTRE TRASTOS Y DESECHOS -...

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DIRECTOR: DR. HECTOR LARA MAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN SOCIAL INTERDISCIPLINARIA UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS ENTRE TRASTOS Y DESECHOS CONSTRUCCION DEL SUJETO SOCIAL QUE TRABAJA EN RECICLAJE 2015 - 2016 MARÍA VICTORIA VILLEGAS ZULUAGA 13/01/2017 TESIS DE GRADO LINEA DE IMAGINARIOS Y REPRESENTACIONES SOCIALES BOGOTÁ, D.C

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DIRECTOR: DR. HECTOR LARA

MAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN SOCIAL

INTERDISCIPLINARIA

UNIVERSIDAD DISTRITAL

FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

ENTRE TRASTOS Y

DESECHOS

CONSTRUCCION DEL SUJETO SOCIAL QUE

TRABAJA EN RECICLAJE

2015 - 2016

MARÍA VICTORIA VILLEGAS ZULUAGA

13/01/2017

TESIS DE GRADO

LINEA DE IMAGINARIOS Y REPRESENTACIONES SOCIALES

BOGOTÁ, D.C

RESUMEN

Este trabajo muestra la investigación centrada en la comprensión y análisis de las

representaciones sociales, que construyen en la vida cotidiana los sujetos sociales que trabajan en

reciclaje en la ciudad de Bogotá, por lo cual se lleva a cabo la investigación a través de historias

de vida narradas por algunos de ellos.

Palabras Claves: Sujeto social, Representaciones sociales, Pobreza, Cultura de la pobreza,

Reciclaje.

ABSTRACT

This paper show the reseach focused on the understanding and analysis of the social

representations, that build in the daily life of the social subjects that work in recycling in the city

of Bogota, for which the investigation is carried out through Of stories of life narrated by some

of them.

Key Words: Social Subject, Social representations, Poverty, Culture of poverty,

Recycling.

AGRADECIMIENTOS

Al doctor Héctor Lara por los aprendizajes proporcionados en el acompañamiento y asesoría de la

presente Tesis para aspirar al Título de Magister en Investigación Social Interdisciplinaria.

A Andrés Vargas Magister en Investigación Social Interdisciplinaria y profesional que trabajó

directamente con el programa de Basura Cero en beneficio de los recicladores de la ciudad de Bogotá,

por los aportes hechos para el progreso de la investigación desarrollada.

A los recicladores que brindaron el espacio y confianza para narrar sus historias de vida en el

proceso de investigación que se llevó a cabo.

3

TABLA DE CONTENIDO

INDICE DE TABLAS Y GRAFICOS 5

INTRODUCCIÓN 6

Capítulo 1 RECICLADORES EN LA CIUDAD DE BOGOTA ¿MARGINALIDAD, POBREZA,

CULTURA DE LA POBREZA 11

1.1 Sujeto Social 17

1.2 Imaginarios 25

1.3 Representaciones Sociales 26

1.4 Pobreza 29

1.5 Marginalidad 36

1.6 Lumpen - Proletariado 40

1.7 Reciclaje 42

1.8 Recicladores 43

1.9 Teoría sobre la Autorrealización Humana 45

Capítulo 2 RECICLADORES EN LA CIUDAD DE BOGOTA ¿SUJETOS

SOCIALES DE DERECHOS? 48

2.1 Sentencia T-724 DE 2003 48

2.2 Auto 268 de 2010 49

2.3 Auto 275 de 2011 51

2.4 Proyecto de Acuerdo 010 de 2012 52

2.5 Decreto 596 de 2016 54

4

Capítulo 3 EL MUNDO DE LA VIDA DE LOS SUJETOS SOCIALES QUE TRABAJAN EN

RECICLAJE 56

3.1 Construcción del sujeto social que trabaja en reciclaje en la ciudad de Bogotá 62

3.1.1 Las voces de los protagonistas 63

3.1.2 La opinión de un experto 97

3.2 Caracterización y Análisis de las Representaciones Sociales presentes en los Sujetos

Sociales que trabajan en Reciclaje 1023

3.2.1 Información general 103

DATOS BÁSICOS 103

COMPOSICIÓN FAMILIAR 1056

INFORMACIÓN LABORAL 10910

Trabajos anteriores al reciclaje 10910

Motivos de trabajar en reciclaje 11110

3.2.2 Recicladores organizados e independientes: Pobreza como una opción de

vida, asistencialismo, consumo de SPA 113

CONCLUSIONES 122

BIBLIOGRAFÍA 125

5

INDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS

GRÁFICO 1 45

GRÁFICO 2 47

TABLA 1 102

TABLA 2 105

TABLA 3 110

TABLA 4 111

TABLA 5 114

6

INTRODUCCIÓN

Entre trastos y desechos: construcción del sujeto social que trabaja en reciclaje es un

desafío de adentrarse al mundo de la vida de los recolectores de material reciclable que

desempeñan su labor en la ciudad de Bogotá; el término mundo de la vida lo refieren Berger y

Luckman (2003), haciendo alusión a la cotidianidad de los sujetos, a la realidad social e

individual que se construye al interior de un contexto específico, en la socialización e interacción

de los individuos que comprenden y construyen sus realidades encontrando sentido a lo que son,

a lo que hacen, a lo que significan y resinifican en su desarrollo como personas, que forman parte

de una realidad social concreta, construida objetiva y subjetivamente en el transcurrir de la

historia.

Precisamente, por lo anterior, se plantea una propuesta investigativa en torno a las

historias de vida de los recicladores en la ciudad de Bogotá con el fin de conocer su cotidianidad

y dentro de ella las experiencias de dichos individuos como sujetos sociales y por lo tanto,

reconociéndolos en todas las dimensiones de su ser integral como personas no sólo pensantes

sino con sentimientos, pasiones, sueños, afectos y rencores que recuerdan con alegría y quizás

otras con tristeza y que comparten con otros sujetos que forman parte de su contexto familiar y

social.

En este orden de ideas, hay que reconocer que el conocimiento científico ha partido

siempre del conocimiento del diario vivir de los individuos, el tan mencionado sentido común;

los imaginarios y representaciones sociales se han ido construyendo a lo largo de los tiempos,

por individuos y colectivos que buscan comprender y dar sentido a su propia existencia, al

mundo de la vida en el que se desenvuelven y realizan actividades de subsistencia.

La cultura de la pobreza es una adaptación y reacción de los pobres

a su marginación por parte de una sociedad capitalista estratificada

en clases y muy individualista; también representa un esfuerzo por

enfrentar las sensaciones de desesperanza y desesperación que

surgen al percatarse de la improbabilidad de lograr éxito conforme

a los valores y objetivos establecidos por el conjunto de la

sociedad. (Lewis, O., 1986: 109)

7

A partir de aquí, se comprende al sujeto, como un actor que se desarrolla y desenvuelve al

interior de una colectividad, con una identidad colectiva y con una singularidad, buscando ser

reconocidos en su individualidad, en su forma de sentir y vivir las experiencias de la cotidianidad

que aunque sean iguales o similares a las de los demás sujetos, cada uno las experimenta,

comprende y significa de manera diferente.

El interés de la investigación consiste en la importancia de responder a las realidades

sociales desde las Ciencias Sociales, tomando en cuenta a los sujetos que trabajan en el reciclaje

como seres humanos integrales, cuya finalidad de acuerdo al enfoque humanista es su

autorrealización.

Para alcanzar dicha autorrealización personal de acuerdo con Maslow (1991), los sujetos

sociales deben satisfacer todas sus necesidades, no solamente las fisiológicas; afirmando que la

persona humana vista desde su ser integral, tiene fines en sí misma, los cuales busca satisfacer

en todas las acciones de su diario vivir.

De tal manera que la investigación a desarrollar se propone al interior de la línea de

imaginarios y representaciones sociales en la Maestría de investigación social interdisciplinaria

de la Universidad Distrital, resaltando los tres principios fundamentales que se destacan:

“La reflexividad, la historicidad y la contextualidad” (Tomado de:

http://misi.udistrital.edu.co:8080/lineas-de-investigacion#box5 El día: 22 de Febrero de 2016)

Estos tres principios, ponen de manifiesto el reconocimiento de cada individuo y cada

grupo humano que se desenvuelve y genera modos de vida, prácticas sociales y culturales en un

contexto de ciudad y a partir de unos acontecimientos históricos, que han producido ciertos

fenómenos sociales, entre ellos la pobreza, la cual aquí se tomará en cuenta no sólo desde el

aspecto material, por el cual los individuos que no poseen medios para su subsistencia y no

tienen oportunidades de vinculación a trabajos formales generan prácticas informales para

ganarse la vida, así lo plantea una investigación desarrollada en torno a los vendedores

ambulantes: “Existen otras posibilidades de ganarse la vida, que son vistas desde el marco de la

ilegalidad y la lucha por el sustento diario”. (Carantón, M., 1999: 3)

8

Carantón, sacó a la luz, una realidad social, implicada en acontecimientos históricos, que

han provocado nuevas formas de subsistencia en la ciudad y que involucra no sólo a los

protagonistas del estudio los vendedores ambulantes sino también a todo el entramado social

que transita por las calles donde ellos se encuentran o se movilizan, en las aceras o en los

medios de transporte público de la ciudad, espacios establecidos como sus lugares de trabajo y

subsistencia. (Carantón, M., 1999: 8)

Al interior de este marco de pobreza material, por el que hay personas que deciden

ganarse la vida, se encuentran quienes lo hacen por medio de la actividad de reciclaje; hombres

y mujeres que transitan por diferentes zonas de la ciudad de Bogotá buscando entre las basuras,

entre trastos y desechos en función de su supervivencia.

Surge entonces el interés respecto a la construcción de ese sujeto individual y social que

trabaja en reciclaje, cuestionándose respecto al concepto de pobreza, en cuanto a que no

solamente tiene unas implicaciones materiales en los actores sociales que la vivencian, sino que

también amerita ser estudiada y comprendida en todas las dimensiones humanas, a nivel

emocional, espiritual, intelectual, social, cultural, entre otros.

Así mismo, se incorpora también la distinción que hace Lewis entre quienes son pobres y

quienes pertenecen a la cultura de la pobreza; sobre los primeros afirma que son quienes no

poseen bienes, ni riquezas, pero sin embargo tienen una organización, una esperanza, cuentan

con los recursos para su subsistencia y buscan constantemente mejorar sus condiciones de vida,

entre ellos las castas inferiores de la india, los judíos de Europa oriental y quienes forman parte

de regímenes socialistas como Cuba. (Lewis, O., 1986)

En este orden de ideas, Lewis considera que la cultura de la pobreza es característica de la

etapa temprana del capitalismo y es “endémica en los regímenes coloniales” (Lewis, O., 1986: 118).

Igualmente, distingue culturas como la de México y Puerto Rico, teniendo la primera

mayor identidad por sus tradiciones e historia y por lo tanto mayor posibilidad de organización y

revolución.

Resalta que las personas pobres no se pueden estudiar bajo una sola categoría ya que son

muchas las causas, significados y consecuencias de la pobreza, los cuales varían según los

9

contextos socioculturales; por lo tanto, más que hablar de cultura, de acuerdo con Lewis, hay que

referirse a subcultura de la pobreza como parte de la cultura capitalista que conlleva a la

acumulación de capital en manos de un grupo reducido, manteniendo a los demás grupos

poblacionales en condiciones de pobreza media, baja y extrema. “Es más fácil eliminar la pobreza

que la cultura de la pobreza” (Lewis, O., 1986: 122).

Es así como la Tesis a desarrollar se centra en la pregunta ¿Cómo se construye el sujeto

social que trabaja en reciclaje?

Y a partir de aquí se establece el objetivo de comprender la construcción del sujeto social

que trabaja en reciclaje, a partir de las representaciones sociales que se evidencian en sus

historias de vida.

Para el desarrollo de la presente investigación se tomó la decisión de utilizar la técnica de

historias de vida en el acercamiento a los protagonistas ya que son ellos mismos quienes pueden

dar cuenta de su construcción como sujetos individuales y sociales; como lo manifiesta M. Bajtin

(1997) en su texto de La palabra en la vida y la palabra en la poesía, en el cual desarrolla una

crítica al estudio del arte por parte de los sociólogos, ya que considera, que no han tomado en

cuenta la obra de una forma holística y al mismo tiempo resalta la importancia de cómo cada

fenómeno de la realidad no puede ser pensado en función de sus manifestaciones, necesidades y

problemáticas, sino teniendo en cuenta a quienes los vivencian desde dentro.

En este sentido, como el artista conoce su obra de arte, la intencionalidad que tuvo o tiene

al plasmarla y nadie mejor que él mismo para generar críticas sobre la misma y otras obras de

expertos en la misma materia que él, así mismo, pensando en una investigación en torno a la vida

cotidiana de los recicladores y las representaciones sociales construidas desde ellos mismos y su

trabajo, no es posible sin su participación activa como protagonistas, para comprender a fondo

sus sueños e ideales, sus logros y fracasos, las vivencias que recuerdan con alegría y lo que

recuerdan con tristeza, sus realidades personales, familiares y sociales; de acuerdo con Bajtin:

“El núcleo artístico inmanentemente de la literatura posee una estructura particular, que le es propia y una

ley específica; es capaz, además de su propia evolución natural”. (M. Bajtin, 1997: 107); Una obra de

arte de acuerdo con Bajtin, “se hace artística sólo en el momento de interacción del creador con el

receptor”. (M. Bajtin, 1997: 112)

10

Para alcanzar dicho objetivo, teniendo presente el marco legal existente para el

reconocimiento de quienes trabajan en la actividad de reciclaje, como sujetos de derechos,

culminando en el proyecto de acuerdo propuesto por el plan de gobierno Bogotá humana del

alcalde Gustavo Petro Basura cero, se contrasta con la realidad de los actores sociales

entrevistados, contando con sus contextos personales, familiares y sociales, los fenómenos que

han influido ellos como el consumo de SPA, la habitabilidad en calle, o viviendas en sectores

periféricos de la ciudad, la distinción entre quienes se caracterizan como pobres y entre quienes

probablemente se ubican al interior de la cultura de la pobreza, sin desconocer la teoría de la

autorrealización desde un enfoque humanista por medio del cual se puede plantear una propuesta

de actuación profesional desde Trabajo Social, en interacción con la interdisciplinariedad en

función de aportar a una política pública que tenga en cuenta las diferentes características de los

sujetos sociales en mención y responda a sus necesidades y problemáticas.

La presente investigación será un aporte sustancial para la Maestría en Investigación social

Interdisciplinaria en función de la generación de nuevos conocimientos a partir de historias de

vida narradas por los sujetos que trabajan en reciclaje en la ciudad de Bogotá.

En este orden de ideas, se podrá indagar sobre el momento presente de los recicladores que

cohabitan y laboran en la ciudad de Bogotá, teniendo en cuenta los alcances de la política pública

en torno a su desempeño y beneficios que hayan adquirido identificando lo que podría faltar en

función de su desarrollo integral y autorrealización como sujetos sociales de derechos.

Así mismo, con base en posibles nuevos hallazgos que se encuentren, en la voz de los

recicladores de la ciudad de Bogotá, se podrán generar nuevas propuestas para la planeación y

desarrollo de políticas públicas que respondan eficazmente a los fenómenos sociales de pobreza,

marginalidad y exclusión social características de algunos sujetos que conforman dicho grupo

humano.

Consecuentemente, para las Ciencias Sociales y humanas, en función de la

interdisciplinariedad, se tendrá la posibilidad de reflexionar sobre el ejercicio profesional en la

población protagonista en pro de la prevención, promoción, desarrollo integral y ejercicio

efectivo de sus derechos.

11

Capítulo 1 RECICLADORES EN LA CIUDAD DE BOGOTA

¿MARGINALIDAD, POBREZA, CULTURA DE LA POBREZA?

Para adentrarse en la realidad social de los recicladores establecidos en la ciudad de

Bogotá se parte de que la categoría común que los caracteriza es la pobreza.

Investigadores como Oscar Lewis, a partir de su investigación cinco familias: estudio de

casos mexicanos en la cultura de la pobreza, en 1959, diferencia entre pobres y lo que él llama la

cultura de la pobreza.

Resalta que son pocos los estudios que en su tiempo se desarrollaban en torno al tema de

los pobres, afirmando que la mayoría de investigaciones se centralizaban en los estratos medio y

medio-bajo; distingue entre dos evaluaciones opuestas respecto a los pobres: quienes los

identifican como “benditos, virtuosos, enhiestos, independientes honrados amables y felices” y los que

los distinguen como “perversos, miserables, violentos, sórdidos y criminales” (Lewis, 1986: 107)

Teniendo en cuenta lo anterior, en 1999 Sánchez, I. realizó una investigación respecto a

los recicladores que habitan en la ciudad de Bogotá, incluyéndolos en la categoría de pobres

marginados, entendiendo a estos, como quienes no tienen posibilidad de vincularse a la empresa

moderna y son parte de la cantidad de desempleados que no encuentran otra manera de subsistir

que la del trabajo de recolección de basuras. (Sánchez, I., 1999)

La autora afirma que:

El termino marginalidad urbana comienza a ser usado entre funcionarios de entidades públicas

que aludían a la atención requerida por la comunidad de América latina después de la segunda

guerra mundial. Los marginados se han caracterizado como personas que viven en condiciones

precarias, en las zonas periféricas de las grandes ciudades en ocasiones migrantes del campo a la

ciudad que no tenían oportunidad de vincularse al mercado laboral. (Sánchez, I., 1999: 25)

Así mismo, Sánchez I. destaca que este término fue usado durante los años 50 y 70 por

parte de políticos y periodistas como: “una denominación abstracta de un conjunto de características

sociales empíricas y no como categoría analítica correspondiente a una situación social en el marco de la

sociedad mayor”. (Sánchez, I., 1999: 26)

12

En otras palabras el concepto de la marginalidad, de acuerdo con Sánchez, I., en

Colombia ha sido estudiado e infundido como un factor individual y no social, es decir que es

problema del sujeto que lo sufre y no de la estructura de poder que probablemente lo genera.

(Sánchez, I., 1999)

Así mismo, en el estudio en mención, se identifica que la sociedad en general y los

mismos marginados consideran que este fenómeno no tiene posibilidad de transformación ya que

se piensa que no hay posibilidad de perfeccionar las capacidades humanas sin ayuda del estado, a

diferencia del no marginado que: “puede hacerlo individualmente sin que intervengan las instituciones

estatales”. (Sánchez, I., 1999: 27)

Sánchez I., considera que la condición de marginalidad no es un hecho aislado ni

individual, sino que tiene nexos con la estructura social y hegemónica capitalista que se ha

implementado históricamente y afirma que dicha estructura promueve lo que Lewis define como

Cultura de la pobreza, en el mantenimiento de las clases sociales y del poder en manos de unos

pocos. (Sánchez, I., 1999)

La investigación realizada por Sánchez I. comienza en 1991 y parte identificando dos

grupos humanos que manipulan los desechos de la ciudad:

Los operarios de un sector se presentan aseados, con uniforme, equipos de protección y transporte

empresarial; los del otro grupo sucios, vestidos con harapos, sin herramientas ni equipos, algunos

contaban con su carrito de balineros y en el mejor de los casos una carreta o zorra (…) Los

llamados EDIS BASUREROS recolectaban la basura y la trasladaban al relleno sanitario,

los otros seleccionaban los desechos recuperables de entre las bolsas y canecas y los

transportaban sobre sus hombros, en carritos o en bolsas para venderlos. La jornada

laboral de los recicladores dependía del horario en que los primeros cumplían su función

de recolección. (Sánchez, I., 1999: 77).

El estudio desarrollado por Sánchez, I. arrojó datos importantes respecto a la procedencia

de los recicladores entrevistados, siendo así que más de la mitad de la población (55.8%) se

manifestó que nació en la ciudad de Bogotá y entre ellos, de acuerdo a la autora, un porcentaje

menor (3.8%) fueron traídos por sus padres a muy temprana edad y se consideraron bogotanos,

aunque nacieron en otros departamentos. (Sánchez, I., 1999)

13

Posteriormente, en el año 2008 se realizó en Bogotá la primera conferencia mundial y

tercera conferencia regional latinoamericana de recicladores, que contó con la participación de

actores que trabajan en reciclaje en Asia, África, Europa y América Latina.

A partir de dicho evento desarrollado por WIEGO, Melanie Samson (2008), recolectó

historias de vida de recicladores de distintos países del mundo que han liderado procesos de

reconocimiento como sujetos de derechos al interior de las sociedades en que habitan y luchan

por su subsistencia.

En el texto se hace referencia a la organización WIEGO que es una red “comprometida con

el fortalecimiento de todas las organizaciones democráticas informales” (Samson, 2008: 9), entre tales

organizaciones se encuentran los recicladores de todo el mundo, que históricamente, de acuerdo

con Samson, se han ido organizando en función de ser reconocidos por el Estado como sujetos

sociales de derechos.

En el texto en mención, Samson caracteriza a los participantes como recicladores que se

sienten animados a organizarse y buscar nuevas posibilidades, que quieran impulsar nuevas

políticas públicas y de legislación y que luchen porque la sociedad los reconozca, valore y apoye

en su actividad. (Samson, 2008: 10)

Samson, en su investigación plantea preguntas a recicladores con capacidad de liderazgo

y organización participantes en el congreso, entre ellas se menciona: cómo llegaron a trabajar en

reciclaje, la influencia de género, casta, clase social en su posición y lucha por sus derechos, la

influencia de sus historias de vida para querer organizarse y cómo cambia su experiencia como

reciclador el hecho de encontrarse organizado. (Samson, 2008)

Consecuentemente se destaca la historia de vida de Nohra Padilla, quien es directora

ejecutiva de la Asociación de Recicladores de Bogotá, en la que resalta que comenzó la labor de

reciclaje a los 7 años de edad; su abuela llegó a Bogotá a raíz de la violencia de los años 50, en

búsqueda de mejores oportunidades de vida y descubrió que en las basuras había objetos que

podían ser vendidos para ganar el sustento diario; posteriormente la mamá de Nohra, comenzó a

trabajar en construcción, pero habiendo tenido 6 hijos el único trabajo en que podía dedicarse a

su rol de madre cabeza de hogar fue en el reciclaje y con ella aprendió dicha labor.

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En la narración desarrollada, se comunica que Nohra después de culminar estudios de

secundaria, sin recursos para seguir en la educación superior, continuó dedicándose a reciclar,

pero en el basurero llamado doña Juana con otros compañeros; trabajaron durante 4 años, hasta

que la municipalidad advirtió que cerrarían el lugar, así surgió la llamada por ella y otros 11

recicladores “Cooperativa de trabajo asociado el Triunfo” con el fin de luchar por sus derechos

como recicladores. (Samson, 2008)

De acuerdo con Samson, por la misma época se formaron otras 3 cooperativas que

sumaron 200 recicladores, los cuales se manifestaron quemando el basurero y unos camiones de

basura en contra de la decisión de la municipalidad, que siguió adelante con lo establecido; sin

embargo, gracias a estas movilizaciones, la municipalidad les otorgó uniformes y les proporcionó

identificación a las cooperativas para que continuaran desempeñando su labor por las calles de

Bogotá.

De acuerdo a Samson, en 1990 Nohra logró fusionar las 4 cooperativas de recicladores en

lo que hoy se llama Asociación de Recicladores de Bogotá, que actualmente beneficia a un gran

número de recicladores establecidos en la ciudad. Actualmente ella además de ser directora

ejecutiva de dicha asociación es la presidente de la Asociación Nacional de Recicladores y una

de las dos representantes de la Red Latinoamericana de Recicladores. Se resalta que recibió una

beca para estudiar en la universidad y actualmente es profesional en Administración de

Empresas, vive en Unión Marital de Hecho con Silvio Ruiz Grisales, con quien tienen dos hijos.

A partir de la organización de los recicladores de la ciudad de Bogotá liderada por Nohra

y su compañero permanente, en el transcurrir del tiempo han luchado por su reconocimiento

como sujetos de derechos, ante el Estado y la Sociedad y lo han logrado a través de varias tutelas

y pronunciamientos.

Siendo así que, actualmente como parte del plan de Gobierno de la Bogotá Humana y

dentro del programa “basura cero” se plasma el proyecto llamado “Plan de inclusión social de la

población recicladora” (Programa basura cero, 2012-2016: 30), el cual fue entregado a la

Procuraduría General de la Nación en el año 2012 y propende por el reconocimiento y

visibilización de la labor de los recicladores, dando cumplimiento al auto 275 de 2011 y

registrando a esta población que en el transcurrir de la historia ha sido estigmatizada y marginada

15

no sólo en Colombia sino a nivel de América Latina, dirigiéndose a ellos con términos

peyorativos como “zorrero, desechable, pepenador en Centro América y México, basurero, cartonero en

Chile, botellero costalero en Uruguay” (Programa basura cero, 2012-2016: 31)

Dicho proyecto, tiene la finalidad de fomentar la dignificación de las personas que

realizan actividades en materia de reciclaje, es decir busca el restablecimiento de sus derechos

“que redunde en el bienestar integral, potenciación de condiciones materiales y espirituales para el

ejercicio de la autonomía” (Programa basura cero, 2012-2016: 31) y tiene en cuenta aspectos que

antes no se planteaban ni por parte de las entidades gubernamentales, ni por parte de los mismos

recicladores:

En primer lugar se le da una resignificación a su labor, con el nombre de “recuperador

ambiental”, así mismo se reconoce su trabajo en torno a la recuperación ambiental planteándose

una remuneración económica, los medios de transporte y movilización, elementos de protección

en su trabajo y formas de organización entre ellos como parte de un trabajo asociativo.

Cabe resaltar que dicho proyecto de ley, se encuentra contextualizado en los

planteamientos que a nivel mundial ya se han ido gestionando respecto al aprovechamiento de

residuos, lo cual se concretó de manera palpable en la conferencia de las Naciones Unidas sobre

medio ambiente y desarrollo celebrada en Rio de Janeiro en el año 1992, de la cual nació la

agenda 21

(Tomado de:

http://datateca.unad.edu.co/contenidos/358043/exe/leccin_6_panorama_mundial_del_aprovecha

miento_de_residuos.html, el día 5 de octubre de 2015), en la cual se plantea el tema del reciclaje

como la forma más adecuada de aprovechar los recursos y de disminuir la acumulación de

desechos tóxicos y contaminantes.

Dicha agenda se ratificó nuevamente en Johannesburgo, Sudáfrica en septiembre de 2002

y se convirtió en la Declaración del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, como

elemento importante en función del desarrollo sustentable del ambiente (IDEAM- UNICEF-

CINARA, 2005).

16

Una de las metas propuestas es para el 2015 es la de prevenir y reducir al mínimo los desechos y

aumentar en la medida de lo posible la reutilización y el reciclaje de materiales alternativos que

no alteren el medio ambiente, con la participación de los gobiernos y demás interesados,

prestando asistencia financiera, técnica y de otra índole a los países en desarrollo (IDEAM-

UNICEF-CINARA, 2005 Citado por: Programa basura cero, 2012-2016: 33)

Se resalta que en países como EEUU, Brasil, China y Europa se está comenzando a

reconocer el reciclaje como una industria importante y un sector fuerte para los próximos diez

años ya que está contribuyendo a la mitigación de repercusiones ambientales negativas debidas a

la acumulación de residuos tóxicos y contaminantes en el entorno ambiental. (Programa basura

cero, 2012-2016)

Dentro de la normatividad que actualmente han alcanzado los recicladores, a través de la

Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) se plantea el mecanismo para la

formalización del trabajo en reciclaje y el debido proceso para la remuneración de los sujetos que

se desempeñan en dicha actividad.

El pago que se realiza a la población de recicladores depende del peso del material que

cada uno lleva a los centros de pesaje, con base en esto la UESP generó una normatividad y

estructura organizativa para proceder a la remuneración de quienes se dedican a dicha actividad:

Dentro del marco del contrato inter-administrativo 017 entre la UAESP y la EAAB, la Resolución

119 de 2013 y la Resolución 388 de 2013, para el pago al que refiere el artículo séptimo de la

Resolución 119 de 2013, pueda hacerse efectivo es necesario que las y los recicladores de oficio

que actúen como persona natural se encuentren bancarizados lo que se configura como la

adquisición de un producto financiero a través del cual se le realizan los pagos a la población

recicladora, dando cumplimiento al procedimiento de remuneración.

Para ser bancarizado usted debe:

Estar incluido en el Registro Único de Recicladores de Oficio – RURO.

Presentar la cédula original.

Presentar teléfono celular con SIMCARD de 128K del operador Claro.

17

(Tomado de: http://pagdll.uaesp.gov.co/index.php/tramites-para-la-poblacion-recicladora,

El día Noviembre 16 de 2016)

Así mismo hay un proceso de carnetización para que todos los recicladores de oficio,

sean identificados como tal, con el compromiso de encontrarse registrados en RURO:

“Resolución 067 de 2014 Por la cual se incorporan recicladores de oficio al registro único de recicladores

de oficio. (RURO)” (Tomado de: http://pagdll.uaesp.gov.co/index.php/tramites-para-la-poblacion-

recicladora, El día Noviembre 16 de 2016)

En este mismo sentido la UAESP reconoce a los recicladores que se presenten como

organización, exigiéndoles otros requerimientos como Registro ante Cámara de Comercio de

Bogotá, de Tipología de empresa sin ánimo de lucro, el Objeto social establecido como su forma

de trabajo, deben encontrarse registrados por lo menos el 90% de los integrantes de cada

organización en RURO y la remuneración se realiza por medio de quien sea el Representante

Legal de cada organización, mensualmente, también teniendo en cuenta el peso del material que

cada miembro recicla.

Teniendo en cuenta la contextualización anterior, para la presente investigación se

consideraron las categorías que se definen a continuación ya que abordan información relevante

para el análisis de las narraciones proporcionadas por los sujetos sociales protagonistas de este

estudio.

1.1 Sujeto Social

Para el presente estudio, se toma en cuenta al sujeto social como un individuo que por una

parte se construye en interacción con otros individuos, con quienes comparte un mismo contexto

familiar, social, político, religioso, económico y cultural y al mismo tiempo, dicho individuo,

tiene una subjetividad particular que lo caracteriza y distingue de los demás sujetos.

A partir de aquí, es que la investigación social llevada a cabo, cobra su valor en la

experiencia de los sujetos, no sólo al interior de un grupo social, con una identidad colectiva sino

como individuos que tienen una singularidad y buscan ser reconocidos en su individualidad, en

18

su forma de sentir y vivir las experiencias de la cotidianidad que aunque sean iguales o similares

a las de los demás sujetos, cada uno las experimenta, comprende y significa de manera diferente.

Es así, como en el transcurrir de la historia se ha presentado siempre el debate sobre sujeto y

objeto, subjetividad y objetividad, anteponiendo en algunos casos el primero sobre el segundo y

viceversa.

Hugo Zemelman, hace referencia a la afirmación anterior cuestionando cómo la idea de

objetividad se ha postulado como externa al sujeto y no construida por él mismo; la objetividad

se ha comprendido como “”algo” que está allí y que el sujeto de alguna manera tiene que alcanzar a

través del esfuerzo del conocimiento, desde un discurso muy vinculado al viejo problema de la verdad”.

(Zemelman, H., 2007: 40)

Consecuentemente, las nociones de sujeto – objeto, subjetividad – objetividad van

transformándose y comprendiéndose en sus interrelaciones y significaciones que construyen los

sujetos para dar sentido a la realidad en que viven. Zemelman hace referencia a los conceptos de

historia/historicidad y fenomenología incorporados en los siglos XIX y XX, por los cuales se

introducen los términos de conciencia y sentido, resignificando la objetividad e incorporando al

sujeto como constructor de la misma realidad externa a él en interacción con los demás sujetos

con quienes comparte el mismo contexto y lo llenan de sentido.

Todos somos sujetos socializados dentro de ciertos marcos de referencia conceptuales,

culturales, ideológicos, históricos. Estos marcos de socialización nos llevan a nombrar el

mundo de determinada manera; nombrar es un ejercicio más amplio que construir un

concepto (…) en el sentido de referirse a una articulación de niveles desde uno en

particular. (Zemelman, H., 2007: 40)

Por lo tanto, la realidad externa a los sujetos sociales no es estática, sino dinámica, en

palabras de Zemelman “está en constante movimiento (…) desde la teoría, sin la historia de los sujetos

concretos, se buscan definiciones desde un criterio de verdad (…) la realidad nos está exigiendo ser re-

nombrada, resignificada de manera permanente” (Zemelman, H., 2007: 40)

En este orden de ideas, hay que reconocer que el conocimiento científico surge del

conocimiento del diario vivir de los individuos, el tan mencionado sentido común; los

imaginarios y representaciones sociales se han ido construyendo a lo largo de los tiempos, por

19

individuos y colectivos que buscan comprender y dar sentido a su propia existencia, al mundo de

la vida en el que se desenvuelven y realizan actividades de subsistencia.

En este mismo sentido, Barbosa, D., hace una distinción entre Hegel y Althuser, mostrando a

Hegel en su texto Dialéctica del amo y del esclavo (1985: 113) quien define al sujeto social

como un ser con identidad y conciencia, necesariamente formadas en interacción con otros:

Para una autoconciencia hay otra autoconciencia; ésta se presenta fuera de sí. Hay en esto

una doble significación; en primer lugar, la autoconciencia se ha perdido a sí misma pues

se encuentra como otra esencia; en segundo lugar, con ello ha superado a lo otro, pues no

ve tampoco a lo otro como esencia, sino que se ve a sí misma en lo otro. (Barbosa, D.,

2011: 315)

Hegel, citado por Barbosa, D., plantea el concepto de reconocimiento, queriendo resaltar el

papel que juegan los otros en la formación de la identidad y en la seguridad que el niño en su

formación y desarrollo va adquiriendo en su estar en el mundo: “(…) Tenemos estos dos momentos,

son como figuras contrapuestas de la conciencia: una es la conciencia independiente que tiene por esencia

el ser para sí, otra la conciencia dependiente cuya esencia es la vida o el ser para otro; la primera es el

señor y la segunda el siervo”. (Hegel, 1985: 117 Citado por: Barbosa D., 2011: 316)

En Hegel, no hay posibilidad de iguales, en una relación de dos sujetos, siempre hay un

dominador y un dominado, este último concibe el mundo desde la perspectiva transmitida por el

primero, entonces se adapta a ese mundo, tiene la capacidad de transformarlo y mediante el

trabajo se supera a sí mismo, por lo tanto “El individuo no es más que un ser para otro, es en tanto que

vive en sociedad, es por tanto una construcción de la sociedad en la que vive”. (Barbosa D., 2011: 316)

A partir de lo anterior, Hegel, justifica en el devenir histórico de las sociedades como un

proceso sin sujeto, pero con la necesidad de Estado, que convierte al individuo en ciudadano

dotado de derechos, con una libertad más plena que la que tenía antes de existir el Estado.

(Barbosa D., 2011)

En contraposición a esta postura, se pone de manifiesto el pensamiento de Althuser respecto

a “un sujeto construido por la ideología, por las determinaciones de la superestructura, que como

elemento imaginario es parcialmente determinado por la estructura, sin dejar de tener un carácter material

ella misma” (Barbosa D., 2011: 319)

20

En este sentido, Althuser considera que las ideologías determinan el actuar de los individuos

en la historia, “el sujeto no juega el papel que él cree, sino el papel que le es asignado por mecanismo

del proceso”. (Barbosa D., 2011: 319)

Barbosa, citando a Althuser (2005: 104-108), destaca el concepto de sujeto en cuanto a que

es el individuo que por medio de la interpelación es gobernado por el poder de las ideologías,

transmitidas a través de discursos mediados por la religión, la política, la economía y la cultura

para continuar reproduciendo sujetos que obedezcan a las normas de la superestructura que se

busca mantener.

Dicho de otra manera, el sujeto social actúa y se desenvuelve de acuerdo a los discursos que

ha ido interiorizando por medio de las instituciones que conforman la superestructura.

Sin embargo no hay que desconocer la subjetividad como un elemento importante para

comprender la realidad social de los sujetos sociales, ya que como lo menciona García Canclini,

la subjetividad se ha ido encuadrando en la interacción social, siendo las relaciones sociales las

que determinan su construcción, perdiendo importancia la experiencia individual y su actuación

en el mundo pensándose esta también determinada por una cultura, unos valores, creencias, usos

y costumbres interiorizados de forma colectiva y a la vez individual siendo reflejo de los mismos

sus comportamientos y acciones.

En este orden de ideas, García Canclini, afirma que el sujeto se separó de la concepción de

subjetividad en los siglos XIX y XX, a través de los paradigmas y teorías de Marx, Nietzche y

Freud quienes consideraron la conciencia como relegada y desprestigiada en tanto, fuente de

conocimiento, tal como fue tenida en cuenta en anteriores teorías filosóficas y por ende en las

ciencias sociales y humanas.

Consecuentemente, de acuerdo con García C., a partir del psicoanálisis y del giro lingüístico,

pierde importancia la experiencia individual y particular del sujeto ya que este se concibe como

el resultado de las relaciones sociales en las que se desarrolla y desenvuelve, por lo tanto

parafraseando al autor, ya no es hablante y pensante, sino hablado y pensado (García C., 2001).

21

Lo anterior, continúa García C., conlleva a que si no hay sujeto, no hay acciones que logren

transformar el orden actual ni hay un sentido creativo para el devenir. Siendo así que autores

como Bemveniste, Chosky, Ricoeur entre otros, replantean la noción de sujeto y su papel en el

mundo como sujetos hablantes y por lo tanto con una participación activa en los procesos de

transformación de la realidad, con una experiencia que caracteriza a cada uno y construye formas

de vida y acción particulares con validez y significación para la incidencia en los diferentes

contextos en los cuales se desenvuelve cada individuo.

Consecuentemente, los sujetos se convierten en sujetos interculturales, ya que comparten

usos, costumbres y tradiciones del contexto familiar y social en que se ha desarrollado, pero las

experiencias son distintas en comparación con otros contextos que construyen otros usos,

costumbres y tradiciones, teniendo en cuenta espacio territorial, tiempo e ideologías que se van

transformando a lo largo de la historia.

Es así como en la actualidad no se puede definir el ser sujeto como fue definido

anteriormente ya que hay otros modos de vida y avances tecnológicos; la globalización, genera

otro tipo de comprensiones frente a la vida, la cultura, la ciudadanía; hay otros símbolos,

costumbres, modos de ser, de actuar: “hay nuevas formas de hibridación entre lo tradicional y lo

moderno, lo culto y lo popular, entre músicas e imágenes, culturas alejadas, nos vuelven a todos sujetos

interculturales”. (García C., 2001: 113)

Consecuentemente se destacan aspectos que deben ser tenidos en cuenta para comprender al

sujeto en tiempos posmodernos a nivel filosófico y de globalización socioeconómica como la

heterogeneidad e inestabilidad de referencias identitarias que incrementa la incertidumbre

filosófica y afectiva, la concepción de los sujetos como nómadas por los fenómenos de

migración y exilio que conlleva a la desterritorialización y el debilitamiento del sentido de

pertenencia nacional o local y que en algunos casos se toma como liberación, pero en otros

implica duelo, desarraigo, impactos emocionales y afectivos a nivel familiar, étnico, cultural.

22

Así mismo, Berger y Luckman, se refieren al sujeto social en términos de mundo, de vida

cotidiana, entendiendo esta como las prácticas habituales de cada ser y grupo humano, reales

para quienes las vivencian cada día, que no son ni malas ni buenas, ni mejores ni peores que

otras, sencillamente es lo aprehendido por cada individuo en la interacción con las demás

personas que coexisten y cohabitan con él y es la manera de dar sentido y significado a las

experiencias de vida en un contexto social concreto; es la forma de adaptarse a la realidad en que

se nace, se crece, se vive y se busca ser feliz; es conectarse con el entorno ante el cual cada

miembro construye su propia subjetividad, sus modos de existencia con los demás; entonces

mantener lo que sea apropiado para dicha existencia y transformar lo que sea necesario en

función de la subsistencia, el bienestar y ante todo la dignidad humana:

“El mundo de la vida cotidiana no sólo se da por establecido como realidad por los

miembros ordinarios de la sociedad en el comportamiento subjetivamente significativo de

sus vidas. Es un mundo que se origina en sus pensamientos y acciones y que está

sustentado como real por estos” (Berger y Luckman, 2003: 35).

En este mismo sentido, Berger y Luckman, destacan el papel del sentido común como

una forma de conocimiento y comprensión de la cotidianidad con sentido y significado

compartido “…se me presenta además como un mundo intersubjetivo, un mundo que comparto con

otros” (Berger y Luckman, 2003: 38)

En otras palabras, no se concibe el conocimiento, como una forma individualista de

existencia, sino, más bien, como la construcción de la realidad a partir de la convivencia y

comunicación con quienes se comparte el mundo de la vida cotidiana, reconociéndolos en sus

semejanzas y también en la diferencia, en función del provecho común, intercambiando

significados, vivencias, proyectos, que son subjetivos y distintos, pero que contribuyen a lo que

les es común. (Berger y Luckman, 2003).

En este sentido se hace referencia a cómo en un grupo social ocurre lo que se ha definido

como socialización, siendo importante y necesaria para el desarrollo del individuo, identificado

este como un ser social, característica que lo distingue de los animales.

En este orden de ideas, se hace referencia a la socialización primaria que se da al interior de

la familia en la que se nace y se desarrolla el individuo y cómo dicha socialización puede ser

23

exitosa o deficiente, en cuanto a que un solo individuo refleja en sus modos de ser, vivir y

pensar los usos, costumbres y tradiciones del grupo social en el cual fue formado e insertado en

sociedad, pero al mismo tiempo hay un reconocimiento por la subjetividad de cada uno de los

integrantes de dicho grupo social construyendo así una identidad en los sujetos de acuerdo a sus

conductas y comportamientos, al rol y las funciones que desempeñan en la interacción con otros

miembros del contexto social en que viven, pero esto no significa la satisfacción plena con su

presentación ante la sociedad en general, precisamente por los imaginarios que se objetivaban

como verdades absolutas y agrupan unas formas de vida en el concepto de socialización exitosa

mientras a otras las incluyen dentro del concepto de socialización deficiente. (Berger y Luckman,

2003)

Sin embargo, Berger y Luckman resaltan que el mundo de la vida cotidiana, diferente para

cada individuo y grupo social, debe ser tomado como real, porque es experiencia, relación,

presente que cada sujeto en el interactuar con los demás sujetos aprehende, construye,

deconstruye y transforma en su paso por la existencia.

Teniendo en cuenta lo anterior, es preciso plantearse sobre el papel de la identidad

individual, de lo que los autores refieren como subjetividad que no se separa de la construcción

del sujeto social en sus relaciones con el mundo en el que vive.

Respecto a dicho aspecto, Pedraza destaca el papel que la educación ha ejercido desde el

siglo XIX y hasta la actualidad en la construcción del sujeto, equiparándolo a la construcción del

ciudadano, con una identidad de nación relevante, descuidando los aspectos individuales y por

ende la formación y desarrollo de la subjetividad en un marco de realización y cambios

significativos en la propia persona y en la sociedad misma. La subjetividad empieza a tener

protagonismo a partir de las manifestaciones de insatisfacción y descontento de los mismos

sujetos que emergen en función de su reconocimiento como individuos diferentes, pero con

derechos como miembros del contexto social en que se desarrollan. (Pedraza, Z., 2010)

Como se ha dicho anteriormente, en el transcurrir de la historia el sujeto se ha

contextualizado como un constructo social y cultural, corriendo el riesgo de que pierdan

importancia las posibilidades de singularidad e individualidad que también lo caracterizan; tal

como Foucault, citado por Flórez, describe la etapa posestructuralista como la muerte del sujeto lo

24

cual implica una comprensión nueva de los individuos como seres sociales que se comportan,

piensan y sienten influenciados por las estructuras sociales que los orientan y rigen: “…Se

abandona la visión moderna del lenguaje como una facultad mental del ser humano, un medio para

expresar su pensamiento cuyo funcionamiento obedece a reglas causales, unívocas y fijas”. (Flórez,

2010: 149)

A través de tales constructos históricos, se han forjado movimientos sociales con una

identidad clara de colectividades y grupos sociales unidos en unos mismos ideales y objetivos,

pero desprestigiando los sentires y pasiones de los individuos que conforman dichos colectivos y

movimientos, que tendrían gran relevancia ya que es donde se identifican las diferencias no para

rivalizar sino para complementarse como grupos en función de objetivos comunes.

Flórez, plantea el hecho de que los movimientos sociales constituidos desde los años sesenta

se han consolidado desde ideologías androcéntricas, es decir regidos por la razón, quitando

importancia a los temores, rabias, tristezas sentidas y en muchos momentos narradas por los

mismos activistas. (Flórez, 2010)

Sin desconocer que el sujeto se ubica en un contexto social, político y estructural que lo

caracteriza: “En sus expectativas, sus mundos posibles, sus proyectos frustrados y modos de existencia

asumidos en un mundo que ha endurecido, mediante la violencia y la corrupción, las leyes de la selección

natural y la supervivencia” (Gómez, J., 2015: 141)

Tales expresiones enmarcan el trasfondo de la investigación en curso, ya que al escuchar las

experiencias de vida de los protagonistas de este estudio, emergerán los imaginarios y

representaciones sociales que los describen como sujetos sociales y al mismo tiempo saca a la

luz sus subjetividades, sus sentires particulares, pasiones, temores, con el fin de generar una

nueva lectura a la realidad social y avances a las ciencias sociales en función de la

transformación social que se ha ido buscando en el transcurrir del tiempo en busca del

reconocimiento de todos los actores sociales como sujetos sociales de derechos.

25

1.2 Imaginarios

Cornelius Castoriadis, para definir el término de imaginario se refiere a cómo

históricamente y desde la antigüedad se han concebido las diferentes formas de construir la

sociedad, sus usos, costumbres e interrelaciones entre los individuos que la conforman.

En su texto Figuras de lo pensable, Castoriadis, compara las obras de la Antropogenia de

Esquilo y la autocreación del hombre en Sófocles, destacando de la primera la concepción del

ser del individuo, sus atributos y características como don del dios Prometeo a diferencia de la

segunda la cual afirma que “los hombres crean ellos mismos sus capacidades y potencialidades”

(Castoriadis, 2001: 25)

En este sentido, Castoriadis afirma que no todo lo que existe, se significa, comprende y

aprueba socialmente es natural, como se ha pensado en el transcurrir de la historia de la

humanidad; reconoce que hay datos de la naturaleza puramente naturales como lo que

caracteriza y diferencia el hecho de ser hombre y ser mujer, la atracción y heterogeneidad

existente entre ellos, por lo cual se reproducen y preservan en el transcurrir del tiempo.

(Castoriadis, 2001)

Se distingue aquí, lo que es natural a los individuos que conforman la sociedad y lo que

el autor llama puntos de referencia que permiten reconocerse o identificarse al interior de un

subconjunto, establecido por la sociedad desde la teoría de los conjuntos a nivel de matemáticas;

dichos lineamientos son los instituidos por la sociedad misma, en función de dar significado y

sentido a la existencia, a lo que en un comienzo existe, pero aún no es explicable; tal concepción

cambia la lógica de las cosas, puesto que hace pensar en que no todo lo instituido es absoluto,

por el contrario tiene posibilidad de cambio y de nuevos y distintos significados de acuerdo a los

contextos en que se encuentre tanto el sujeto como el objeto.

En este mismo orden de ideas, Castoriadis afirma que el concepto de imaginario surge

por primera vez desde la teoría de Aristóteles, quien considera que “el alma no piensa nunca sin una

representación imaginaria (…) en el hombre hay un poder de creación” (Castoriadis, 2001: 93) lo cual

se contrapone a la tesis de Platón que consideraba las ideas como innatas al ser humano, creadas

e infundidas por una fuerza sobrenatural.

26

Consecuentemente, Castoriadis hace referencia al Legein social, definiéndolo como las

formas de “distinguir-elegir-poner-reunir-contar-decir” (Castoriadis, 2007: 281), las cuales se han

establecido como la lógica identitaria de las sociedades occidentales, en su lenguaje, modos de

comunicarse y relacionarse.

Por consiguiente, Castoriadis considera la sociedad como un sistema de conjuntos

conformado por subconjuntos a partir de las cualidades con las que existe una cierta

identificación y dicho de otra manera como un magma de significantes que requieren

significación (Castoriadis, 2007: 287); dichos significados son creados por los mismos miembros

de la sociedad que los transmiten a otros siendo aprehendidos de generación en generación,

mediante el lenguaje, al interior de contextos diferentes y por lo tanto con muchas posibilidades

de significado. Por lo tanto el imaginario social es para Castoriadis: “La institución histórico-social

(…) es institución de un magma de significaciones, las significaciones imaginarias sociales”

(Castoriadis, 2007: 289)

En otras palabras, el autor en mención afirma que el imaginario social es “una creación del

hombre en el transcurrir histórico, a partir de vivencias entre grupos humanos que se institucionalizan y

solidifican” (Castoriadis, 2001: 96)

1.3 Representaciones Sociales

El interés de la investigación presente se centra en la noción de representaciones sociales, tal

como es descrita por Moscovici, quien introdujo dicho término y desarrolló la teoría al respecto.

(Abric, J.C., 1994)

Siendo así que las representaciones sociales son comprendidas como “guías para la acción”

(Abric, J.C., 1994: 7), por ende son develadas a partir del discurso de los sujetos que las

interiorizan y a partir de ellas construyen y deconstruyen su ser y estar en el mundo.

La representación social se refiere al modo en que la gente

organiza su vida cotidiana, individual y colectivamente

(Botero, P., 2008: 11)

27

En este sentido, Jean Claude Abric, resalta que a partir de la teoría de las representaciones

sociales, Moscovici (1969: 9), sugiere dejar atrás la concepción clásica sobre sujeto y objeto, los

cuales se consideraron por mucho tiempo categorías diferentes que requerían ser estudiadas

como tal, para comprender que: “El sujeto y el objeto no son fundamentalmente distintos (…) ese

objeto está inscrito en un contexto activo, concebidos parcialmente al menos por una persona o el grupo,

en tanto que prolongación de su comportamiento, se sus actitudes y de las normas a las que se refiere”.

(Citado por: Abric, J.C., 1994: 12)

En otras palabras, se afirma que no existe a priori realidad objetiva, sino que dicha realidad

es comprendida, construida y significada por los mismos individuos que la comparten en un

contexto social concreto.

Plantearemos que a priori no existe realidad objetiva, pero que toda realidad es

representada, apropiada por el individuo o grupo y reconstruida en su sistema cognitivo,

integrada en su sistema de valores que depende de su historia y del contexto social e

ideológico que le circunda. Y es esa realidad apropiada y reestructurada que para el

individuo o el grupo constituye la realidad misma. (Abric, J.C., 1994: 12)

En este mismo orden de ideas, Botero P., destaca que la representación social se encuentra en

los significados que los sujetos le dan a su quehacer diario, a su cotidianidad, tiene que ver con el

conocimiento que nace del llamado sentido común; “Se ubica en un tipo de conocimiento que hace

referencia al mundo de la vida cotidiana, de aquello que no es especializado sino que desde las

motivaciones, intereses y necesidades colma de sentido las actividades del sujeto en relación”. (Botero,

P., 2008: 12)

Dicho conocimiento lo refiere Moscovici, citado por Abric, J.C., como el conocimiento

ingenuo o denominado sentido común y caracteriza las representaciones sociales al interior de un

sistema socio-cognitivo; el componente cognitivo hace referencia a la implicación del sujeto

activo en la construcción y vivencia de dicha representación, la cual se somete a reglas que rigen

el proceso del conocimiento y el componente social, por su parte, caracteriza la representación

social como la puesta en práctica de acciones a partir del componente cognitivo, en la interacción

de los individuos que comparten una misma realidad social. (Abric, J.C., 1994: 14)

28

Adicionalmente, resalta Abric, que las representaciones sociales también contienen un

sistema contextualizado, con dos componentes, el discursivo y el social; el primero se refiere a

que la representación social se aprehende e interioriza en los actores sociales por medio del

discurso que transmite las ideologías y el social que no se desliga del ámbito discursivo, conlleva

las relaciones simbólicas que se desarrollan al interior del grupo social en el que se gestan.

(Abric, J.C., 1994)

Es así, como las representaciones sociales son históricas, se construyen y deconstruyen en las

interrelaciones humanas, en los acontecimientos que se suceden y generan en los grupos

humanos experiencias de vida, las cuales ellos mismos buscan resignificar y dar sentido; citando

a Moscovici (1998: 45) Botero define las representaciones sociales como: “construcciones sociales

en proceso, permanentemente cambiantes, que impulsan la realidad en el sentido de darle validez a partir

de la aplicación de categorías del grupo social”. (Botero, P., 2008: 27)

Así mismo, formula Abric, citando a Moscovici, las funciones que tienen las

representaciones sociales entre las cuales menciona: las de saber, las funciones identitarias, las

de orientación y las justificadoras (Abric, J.C., 1994):

Las funciones de saber: Hacen referencia a la comprensión y la transmisión de las

representaciones por parte de los sujetos sociales que las interiorizan, vivencian y explican a las

nuevas generaciones.

Funciones identitarias: Se refieren a la manera en que se distingue un individuo de otros, al

formar parte de un grupo social concreto y lo sitúa en dicho contexto, separándolo de otros que

son ajenos.

Funciones de orientación: Quiere decir que las representaciones sociales conducen y guían

los comportamientos y acciones de los sujetos sociales.

Funciones justificadoras: Aquí se habla de que las representaciones sociales tienen una

función argumentativa respecto a las acciones de los individuos que conforman el colectivo

social en el que se han gestado y consolidado.

29

Consecuentemente, de acuerdo con Moscovici (1998: 46), citado por Botero, las

representaciones sociales son la plasmación de los imaginarios instaurados desde las instancias

de poder para mantener el modelo de estructura hegemónicamente establecido: “exhiben un núcleo

más o menos estable, donde se esbozan las dimensiones de resistencia al cambio, memoria social,

representaciones hegemónicas, contrapuestas o representaciones emancipadas y / o polémicas (…) y por

último un carácter inconsciente de construcciones sociales e institucionales” (Botero, P., 2008: 28)

1.4 Pobreza

De acuerdo al diccionario de Ciencias sociales y políticas, el término pobreza ha sido

definido a lo largo de la historia y es diferente al interior de las diversas culturas y formas de

atención a dicho fenómeno. (Di Tella, T., 2001)

Consecuentemente se hace referencia al término en el transcurrir de la historia:

Durante los siglos XV y XVI, se presentaron dos formas de concebir la pobreza en términos

religiosos: una era una opción de vida por despojarse de manera voluntaria de todo bien terrenal

y la otra aludía a quienes se encontraban impedidos para trabajar y entre estos grupos humanos

estaban los ancianos, ancianas, viudas con numerosos hijos, entre otros. (Di Tella, T., 2001: 554)

En dicho contexto se generaba una atención asistencial a dichos grupos poblacionales a partir

del término de caridad, que motivaba a los ricos a realizar buenas obras dando a los que carecían

de bienes.

Cabe anotar, que en dicho periodo de tiempo, la pobreza era también concebida como Gracia

divina y los pobres estaban dotados de una cultura de subsistencia, en función de atender sus

necesidades básicas por medio de la recursividad y de estrategias que podían ser o no ilegales.

(Di Tella, T., Et. All, 2001)

Entre los siglos XVIII y XIX, periodos de crecimiento urbano, de industrialización, de

migraciones del campo a la ciudad, se incrementan los focos de pobreza la cual se relacionaba

con la carencia de tierra y de capital, pero se comienza a diferenciar de la miseria; el diccionario

de Ciencias Sociales y Políticas, cita a Jeremy Benthan que definió la pobreza como: “el estado de

cualquiera que para subsistir se ve obligado a trabajar” y la distinguía de la indigencia, concibiendo

30

esta como: “el estado de aquel que siendo desposeído de la propiedad… está al mismo tiempo

incapacitado para trabajar o es incapaz de incluso trabajando procurarse los medios que necesita”. (Di

Tella, T., 2001: 555)

Así mismo, en el proceso de urbanización, crecimiento poblacional e incremento de focos de

pobreza, se generan nuevas formas de atender a dichos sectores carentes de tierras y de capital

por medio de leyes, como la ley de los pobres en Inglaterra y las instituciones por medio del

Estado de bienestar.

Por otra parte el diccionario de Sociología de Luciano Gallino, define la pobreza como:

“Condición de déficit de recursos necesarios para alcanzar el nivel de vida que se considera decente,

civilizado, tolerante a largo plazo, sin grandes sacrificios por un individuo, familia, comunidad local, un

determinado segmento o estrato o clase de la población” (Gallino, 2001: 704)

Según Gallino, la pobreza tiene una condición objetiva y una subjetiva.

La objetiva, se caracteriza por ser medible, histórica y culturalmente relativa.

Se considera medible en cuanto a los medios con los que cuenta un individuo o colectivo

para cubrir gastos de producción, asegurar esperanza de vida al nacer, contar con recursos para

tener condiciones aptas de salud mental y física y aplicación de las potencialidades de los grupos

humanos de forma útil; es histórica porque depende del tiempo y desarrollo económico de una

sociedad o comunidad y es cultural porque es definida por cada grupo humano, dependiendo de

los usos y costumbres de cada región o etnia. (Gallino, 2001)

En consonancia con lo anterior, Gallino describe la pobreza como subjetiva, porque está

determinada por un individuo o colectivo específico.

En este mismo orden de ideas Thomas Barfield, en el diccionario de Antropología, define la

pobreza como “Privación relativa basada en la desigualdad (…) es un concepto culturalmente definido y

rebatido que sólo reza en sociedades con ESTADO, distribución inicua de recursos y diversidad entre

productores y no productores”. (Barfield, T., 2001: 488)

Barfield, considera la pobreza como una construcción cultural, que se comprende de manera

diferente dependiendo del contexto histórico y la sociedad en la que se desarrolla; ejemplifica la

31

diferencia entre ser pobre en EEUU y ser pobre en América Latina y considera que un concepto

universal del término se enmarca en las posibilidades que tienen los individuos o grupos

humanos para acceder a vivienda, salud física y mental, alimentación, educación y trabajo.

(Barfield, T., 2001)

En el caso de Lewis, destaca dos clases de conceptualización respecto a los pobres; los que

parten del primer concepto identifican a los pobres desde su capacidad de organización,

solidaridad y liderazgo, en cambio quienes enfatizan en el segundo concepto los consideran

amenaza para el orden social y por lo tanto requieren “conducción y control por parte de la clase

media, que supuestamente tiene una mejor salud mental” (Lewis, 1986)

Lewis, estudia el fenómeno de la pobreza no de forma individual, sino a partir los

colectivos humanos que se constituyen como familias o barrios en que conviven los pobres y

trata de comprender dichos colectivos a partir de la identificación de los que son pobres

materialmente y los que pertenecen a la cultura o subcultura de la pobreza y generan mecanismos

de subsistencia.

El autor identifica la cultura de la pobreza al interior de contextos históricos diversos,

pero que tienen ciertas características comunes:

1. Economía basada en el uso de efectivo, con trabajo asalariado y producción con fines de lucro.

2. Tasa permanentemente alta de desempleo y subempleo de trabajadores no capacitados.

3. Salarios relativamente bajos.

4. Ausencia de organización social, política y económica (…) voluntariamente o por imposición

gubernamental.

5. La existencia de un sistema de parentesco bilateral y no unilateral.

6. Un conjunto de valores de la clase dominante, los cuales alientan la acumulación de capital,

bienes y propiedades, la posibilidad de ascenso socioeconómico y ahorro (…) que explica el bajo

nivel socioeconómico como resultado de falta de adecuación o de inferioridad personales.

(Lewis, 1986: 108)

De acuerdo a estas características Lewis define la cultura de la pobreza como:

32

Una adaptación y reacción de los pobres a su marginación por parte de una sociedad capitalista

estratificada en clases y muy individualista; también representa un esfuerzo por enfrentar las

sensaciones de desesperanza y desesperación que surgen al percatarse de la improbabilidad de

lograr éxito conforme a los valores y objetivos establecidos por el conjunto de la sociedad.

(Lewis, 1986: 109)

En este mismo sentido, se resalta que dicha cultura puede mantenerse y perpetuarse de

generación en generación, cuando los colectivos que padecen dichas condiciones de pobreza no

perciben oportunidades de cambio y mejoramiento de sus condiciones de vida y de por sí los

niños y niñas aprehenden los valores transmitidos por sus mayores, como parte de dicha

subcultura y por lo tanto no se generan en ellos planteamientos de otras opciones de vida.

Consecuentemente, según Lewis, la cultura de la pobreza surge por diversas

circunstancias, entre ellas la desintegración de un sistema socioeconómico estratificado o la

sustitución del mismo por otro, o a razón de la conquista imperial sobre los nativos, los cuales

son convertidos en servidores o vasallos.

Quienes forman parte de la cultura de la pobreza, resalta Lewis no son integrados a las

instituciones principales de la sociedad, son excluidos y discriminados; producen y reciben poca

riqueza, su nivel de estudios generalmente es bajo, no forman parte de grupos sindicales ni de

partidos políticos, no tienen acceso a entidades de salud eficientes, ni a entidades financieras ni

bancarias. Todo esto provoca que estén disponibles para las protestas y movimientos políticos

que se manifiestan en contra del orden social existente.

Lewis destaca características que identifican a quienes forman parte de esta cultura de la

pobreza, como organización familiar y de vivienda, en cuanto a que prevalece la unión libre,

convivencia social, familias de tipo extensas, hacinamiento, inquilinatos, conformación de

pandillas juveniles en los barrios donde prevalecen los pobres.

Por tales factores, Lewis afirma que en la cultura de la pobreza se observa un bajo nivel

de organización social; pero resalta que pese a esto, se observa entre los pobres un mayor sentido

comunitario y de camaradería del que se ve en otros estratos, lo cual puede deberse al tiempo

prolongado en que viven las personas en una misma casa, su pertenencia a un grupo étnico o los

lazos de parentesco que puede existir entre vecinos.

33

En cuanto al nivel individual, Lewis evidenció en sus investigaciones en México y Puerto

Rico que los pobres presentan “alto nivel de sensación de marginalidad, impotencia, dependencia e

inferioridad” (Lewis, 1986: 113)

Así mismo, en tales investigaciones se resalta que los pobres que forman parte de esta

cultura de la pobreza, presentan mayor tendencia a enfermedades mentales, desconocimiento de

la historia, ya que viven en función del presente y de resolver sus propios problemas; por ende no

tienen conciencia de clase, aunque diferencian los status sociales.

Según Lewis, los pobres dejan de pertenecer a la cultura de la pobreza al tomar

conciencia de clase, por ende, comienzan a organizarse y formar parte de grupos sindicales o

políticos que los reivindique como sujetos de derechos al interior de la sociedad en la que viven

y se desarrollan.

Desde otro punto de vista, de acuerdo al diccionario de Ciencias sociales y políticas, citando

a Amartya Sen se plantean tres enfoques en la definición de pobreza:

El enfoque biológico: introducido por Rowntree, el cual define a los pobres como “las

familias que no tienen acceso a una canasta básica de alimentos que garantice su eficiencia física. Se

ubican debajo de un nivel mínimo de vida y se encuentran en situación de privación absoluta” (Di Tella,

T., 2001: 556).

Se afirma que dicho enfoque es criticado respecto a que no reconoce otros aspectos de las

dimensiones de los individuos para referirse a la pobreza y a lo relativo de lo que es una canasta

básica de alimentos para las diversas culturas, modos de vida y tradiciones.

El enfoque de desigualdad: de acuerdo con este enfoque, los pobres son “quienes se encuentran

en desventaja frente al conjunto de la sociedad” (Di Tella, T., 2001: 557), para medir el nivel de

pobreza de un hogar, se hace en relación al acceso de bienes y servicios que un hogar promedio

debe tener en determinada sociedad.

Una crítica a este enfoque es que aunque los términos desigualdad y pobreza están

relacionados no se puede desconocer que la desigualdad no se refiere sólo a la noción de

pobreza.

34

El enfoque de privación relativa: “la pobreza se refiere a un estado de carencia, de privación que se

relaciona con las costumbres, hábitos alimentarios de sociedades específicas”. (Di Tella, T., 2001: 557)

A partir de este último enfoque se comienza a identificar la pobreza no sólo a nivel material y

alimentario, sino en los aspectos intelectual, espiritual, emocional, social y cultural de todos los

individuos y grupos humanos en general.

En la opinión de Amartya Sen, en cuanto al concepto de pobreza, él afirma que el término

no se puede relacionar solamente con la falta de ingresos sino como “la privación de capacidades

básicas” (Sen, A., 2000: 114), lo cual lo relaciona el autor con la carencia de libertades

fundamentales de la persona para ella misma generar ingresos que satisfagan sus necesidades.

En este mismo orden de ideas, Monreal P. plantea respecto a las teorías de la pobreza urbana

y la marginalidad social surgidas desde los pensadores de la Escuela de Chicago: “… Las

formulaciones teóricas en lugar de ser arma para luchar contra la pobreza han servido para justificar y

legitimar la desigualdad social, echando la culpa a los pobres”. (Monreal, P., 1996: Contraportada)

Lo anterior lo explica Monreal, P. que el término pobreza ha sido considerado como un

problema particular de los mismos pobres, es decir que, ellos mismos son generadores de su

situación marginal y excluyente en la que se encuentran y por lo tanto también es problema de

ellos acogerse a los medios que se les brindan para superar dicha situación e incluirse a la

sociedad de una manera dignificante; de tal forma que, en los demás actores sociales que

interactúan y comparten el mundo de la vida con los más pobres, se generan opiniones de

malestar social, de críticas, de miedo y evasiones, porque ellos mismos, los pobres, se han

buscado estar donde están, ellos son culpables de que en las calles de las grandes ciudades se

generen tales sensaciones tan desagradables y son ellos mismos los que determinan superarlo o

continuar reproduciendo focos de pobreza incomodando a los demás miembros de la sociedad.

Vista desde otra perspectiva, Zigmunt Bauman en su texto Trabajo, consumismo y nuevos

pobres, sitúa a los pobres en tres momentos de la historia: la pre-modernidad, la modernidad y la

post-modernidad; afirma que “los pobres desde siempre han sido y son el paradigma de todo lo

inadaptado y anormal”. (Bauman, 2000: 133)

35

Siendo así, que en la Europa pre-moderna, los pobres eran concebidos desde la voluntad de

Dios, la ganancia del cielo y la salvación; existían, para aprender a ser agradecidos y humildes y

para que los ricos aprendieran a ser generosos ayudando a los más necesitados; ulteriormente en

la Europa moderna, donde el centro ya no era Dios sino la Razón “el orden y la norma sustituyen el

carácter divino del ser”. (Bauman, 2000: 134)

Fue entonces cuando ser pobre estaba intrínsecamente relacionado con el desempleo, ya que

era el tiempo de la industrialización y había demanda a nivel laboral; entonces lo normal era

trabajar, de lo contrario se estaba infringiendo una norma y un orden en la sociedad.

(Bauman, 2000)

Pasando a la etapa post-moderna, se da el paso de una sociedad de productores, según

Bauman a una sociedad de consumidores. Hay reducción de mano de obra y de costos de

producción, por ende los pobres son quienes no tienen acceso al mercado de consumo, por no

contar con los recursos que se requieren en el mismo.

“La norma que violan los pobres de hoy, cuyo quebrantamiento los hace anormales, es la que

obliga a estar capacitados para consumir, no la que impone tener un empleo”. (Bauman, 2000: 140)

36

1.5 Marginalidad

"El verdadero problema que subyace al del trato

discriminatorio es el de la exclusión de aquellos

que resultan ser diferentes desde el punto de vista

de la mayoría o cultura dominante"

(Roberto Saba, citado por: Salgado, 2001: N.P)

Gallino define la marginalidad como:

Situación de quien ocupa una posición situada entre los puntos más extremos y lejanos, ya

sea de un solo sistema social o de varios sistemas en una misma sociedad, o bien en una

posición ubicada en un determinado sistema de referencia pero en contacto con él,

quedando así excluido tanto de participar en las decisiones que gobiernan el sistema en

distintos niveles y que en general se toman en sus posiciones centrales, como el disfrute

de los recursos, de las garantías, los privilegios, que el sistema asegura a la mayor parte

de sus miembros aun teniendo análogo derecho formal o sustancial o ambas cosas desde

el punto de vista de los mismos valores que orientan el sistema. (Gallino, 2001: 570)

El sujeto marginal, de acuerdo con Gallino, no necesariamente es pobre o se encuentra en

estado de pauperización; la marginalidad puede darse a nivel económico, político, religioso o

ideológico. Se puede generar por parte de grupos humanos hacia uno o más sujetos o puede ser

deliberada por los mismos individuos o colectivos sociales en contraposición de las normas que

impone la sociedad dominante. (Gallino, 2001)

El concepto de marginalidad se relaciona con la falta de tolerancia por las diferencias que

hace que se generen condiciones de desigualdad entre los individuos de una misma sociedad o

que comparten un mismo contexto social.

En este sentido, Salgado resalta que la “especie humana tiene como característica innegable la

diversidad” (Salgado, 2001: N.P) y en relación a tal afirmación equipara la igualdad con el

reconocimiento de cada individuo que por el simple hecho de pertenecer a la especie humana, es

37

igual a todos los demás, individuos en derechos que se proclaman en “libertad, igualdad y

solidaridad” (Salgado, 2001: N.P)

Pero desde dónde se comprende o define la igualdad; desde la modernidad ha sido

entendida a partir de la homogeneización de la sociedad, desconociendo y menospreciando el

valor de la diversidad y las particularidades de cada individuo, grupo o comunidad. Por lo tanto

el modelo que se construye desde las sociedades modernas discriminan a ciertos grupos de la

sociedad, que no concuerdan con el modelo o ideal que se concibe desde quienes tienen el poder

y dominio para conducir la sociedad según su conveniencia:

“La relación entre los mestizos e indios, ha sido la de superior/inferior. Dentro de esta lógica el

reconocimiento del diferente no es posible, pues al "desigual", al "inferior", en las concepciones

más condescendientes, hay que "civilizarlo", ayudarlo a integrarse al mundo de los "superiores"”.

(Salgado, 2001: N.P.)

En cuanto a la socialización deficiente, de acuerdo con Berger y Luckman (2003), la

realidad objetiva en torno a los significantes y significados definidos por la misma estructura

social, genera la aceptación o rechazo del sujeto, de su propia subjetividad, de su identidad,

definida por la realidad objetiva, por lo cual surge el cuestionamiento de dicha realidad,

institucionalizada y socializada al interior de la institución familiar, es la que genera

preconceptos respecto a unos y otros individuos, idealizaciones y desprecios, estigmatizaciones

que anulan todo el potencial de las personas pertenecientes a un grupo humano determinado,

constructores de sentido y significado en el mundo en que coexisten e interactúan con otros que

los aceptan o los discriminan. (Berger y Luckman, 2003)

Los marginados son entonces quienes no se comportan de acuerdo con los parámetros

que las mismas sociedades construyen y definen como la opción para alcanzar el éxito; como lo

expresa Bauman, Z. la sociedad actual se encuentra con apetencia de orden y para ella hay un

orden y normatividad establecidas y los que se oponen a dicho orden son catalogados como

anormales o inadaptados y por lo tanto hay que excluirlos o exterminarlos:

Los conceptos de orden y la norma son afilados puñales que amenazan a la

sociedad tal cual es; indican ante todo, la intención de separar, amputar, cortar,

expurgar y excluir. Promueven “lo correcto” al centrar su atención en lo

38

“incorrecto”; identifican, circunscriben y estigmatizan esos segmentos de la

realidad a los que se les niega el derecho de existir, que quedan condenados al

aislamiento, el exilio o la extinción. (Bauman, Z., 2000: 131)

En este mismo sentido, Goffman, introduce el concepto de estigma como un significante

que motiva la discriminación y exclusión de la persona que lo lleva; entonces en la cotidianidad

de los sujetos, se generan significantes objetivos, construidos socialmente, ya que se instauran

una serie de estereotipos definidos como “normales” respecto a los sujetos sociales que

interactúan socialmente y quien no cumple las características de dichas nociones es

estigmatizado y por lo tanto menospreciado, invisibilizado, ignorado e incluso maltratado y

ultrajado, por los demás sujetos sociales con los que comparte el mismo espacio y tiempo en la

cotidianidad. (Goffman, 2003)

Goffman, resalta cómo dichos estigmas se fomentan desde la socialización primaria en la

familia y secundaria en los mismos planteles educativos, entre pares y de figuras de autoridad

hacia quienes se están formando, lo cual hace que se reproduzcan las formas de injusticia social,

discriminación y marginalidad. No se mira a los individuos desde una identidad y realidad

subjetiva propia, sino que se les mira y define desde la realidad objetiva que ha sido impuesta por

las estructuras sociales que dominan a todos los actores sociales y que se construyen al interior

de dicha estructura social.

En la sociedad capitalista neoliberal, se introducen nociones de seres inferiores o

superiores de acuerdo al estrato, grupo social, clase a la cual se pertenece, actividad económica

que se desempeña; entonces, muchos de estos actores sociales concebidos como inferiores no se

tienen en cuenta para las decisiones que los afectan e influyen, no tienen voz ni voto en la

sociedad, nadie cuenta con su participación activa frente a su problemática social.

Parece ser que hay definiciones de la sociedad sobre los individuos considerados como

marginados y excluidos de la sociedad que propenden por “su bienestar”, pero cabe plantearse

¿Qué significaba para los dominadores de la Colonia decir a los marginados “eres un hijo de

Dios”? ¿Los enaltecía, les daba un lugar privilegiado al interior de la sociedad, o más bien era un

mecanismo para generar resignación en ellos y lástima en aquellos socializados exitosamente?

(Berger y Luckman, 2003: 206)

39

Probablemente se está delante de una cultura de dependencia de la que habla Theotonio

dos Santos refiriéndose a la forma como las grandes potencias mundiales, principalmente EEUU,

como consecuencia de la decadencia económica sufrida por las dos guerras mundiales del siglo

XX, recurrieron a una economía expansionista que invadió los mercados de los llamados países

subdesarrollados para mantener el poder y la dominación en las manos de los denominados

países desarrollados; entonces, a los dueños del capital, les conviene que existan sociedades e

individuos que dependan de ellos para adquirir poder y mayor acumulación de capital.

(Dos Santos, T., 1998)

Es así, como el llamado “Estado de Bienestar” crea unas instituciones generadoras de

servicio y bienestar en cuanto a salud, educación, alimentación, vivienda, entre otras, que

aparentemente tienen como objetivo la inclusión social, la igualdad de condiciones, la equidad,

pero que finalmente se convierten en generadoras de exclusión y discriminación, ya que aunque

no se puede decir que no haya acceso a ellas, porque en la actualidad, aparentemente, todos

pueden acceder al sistema de salud, vivienda y educación, sí se puede afirmar que no se

proporciona la misma calidad de dichos servicios a quienes tienen una capacidad económica alta

o media y los de las clases más bajas. Es como si el valor adquisitivo midiera el valor y la

calidad de los servicios prestados y por lo tanto, no se puede afirmar que todos los miembros de

un Estado Social de Derecho puedan acceder a las mismas oportunidades laborales en las mismas

condiciones. Al respecto, Sánchez de B. I, afirma que: “Como mano de obra sobrante y no ocupada

plena y establemente, en las sociedades dependientes, genera hipertrofia1 en el sector terciario de la

economía, haciendo de este un área de escasa productividad, ya que fundamentalmente lo caracteriza el

desempleo disfrazado” (Sánchez de B. I 1999: 27)

Desempleo disfrazado, que se ve reflejado en la necesidad de acceder a unos servicios

básicos en torno a un bienestar y condiciones de vida dignas, pero que implica buscar medios de

subsistencia aunque no sean los más dignificantes para todos los sujetos sociales y que en

muchos momentos pueden generar mayores ganancias que cuando se desempeñan labores al

interior de un empleo legalmente reconocido y por lo tanto formal.

1 Hipertrofia – desarrollo excesivo o aumento desmesurado y perjudicial de una cosa. (https://www.google.com.co/?gfe_rd=cr&ei=0-

kpVdb3MKyw8wequIHgCA&gws_rd=ssl#q=hipertrofia+significado)

40

Al respecto, Bauman hace referencia a la marginación en cuanto a los pobres en la época

posmoderna, como la era de los consumidores, en la cual los nuevos pobres, los no consumidores

son los expulsados del mercado.

Los pobres, resultan lisa y llanamente una molestia (…) son una mala inversión, que muy

probablemente jamás será devuelta ni dará ganancias; un agujero negro que absorbe todo lo

que se le acerque y no devuelve nada a cambio, sólo, quizás problemas. Los consumidores no

quieren ni esperan nada de ellos. Son totalmente inútiles. Nadie –nadie que realmente

importe, que pueda hablar y hacerse oír- los necesita. Para ellos tolerancia cero (...) ¡El

mundo sería tan agradable sin ellos! No necesitamos a los pobres, por eso no los queremos.

Se los puede abandonar a su destino sin el menor remordimiento. (Bauman, Z., 2000: 140)

1.6 Lumpen - Proletariado

Monreal P., hace referencia a dos ideas de pobreza, que se han ido reproduciendo desde el

Siglo XVIII hasta nuestros días: “la pobreza ¨digna¨ y la pobreza ¨indigna¨” (Monreal, P., 1996: 13)

en la primera se encuentran todos aquellos que adaptados a la sociedad, cumplen los deberes sociales,

de tal forma que es sólo cuestión de tiempo o de mala suerte el que perduren en la pobreza y en la

segunda se encuentran los vinculados a la delincuencia, los agresivos y violentos, los que tienen

una vida desordenada, los consumidores de sustancias psicoactivas, los vagabundos, las

prostitutas y en general todos aquellos llamados “antisociales y vagabundos”.

(Monreal, P., 1996).

En el diccionario de Sociología, Gallino lo define como: “estrato social formado por

individuos ocupados de forma sumamente irregular y precaria, en trabajos de ínfimo orden y que por

consiguiente tienen ingresos muy bajos e inciertos, en promedio visiblemente por debajo de la línea de

pobreza”. (Gallino, 2001: 566)

En este sentido, Gallino cita a Marx (1848), quien definía el Lumpen como Proletariado

harapiento; Marx describe características de este colectivo humano como;

(…) una masa netamente distinta del proletariado industrial, en la que se reclutan

ladrones y delincuentes de todo tipo, que viven de las sobras de la sociedad, gente sin un

41

oficio definido, vagabundos, individuos sin techo y sin escrúpulo, distintos según el grado

de civilización del país al que pertenecen, pero que no pierden nunca el carácter de

indigentes. (Citado por: Gallino, 2001: 127)

Adicionalmente, Gallino resalta que el Lumpen Proletariado, ha sido considerado en el

mundo contemporáneo, uno de los mayores fenómenos de marginalidad a nivel político, social,

económico y cultural. (Gallino, 2001)

Entre las características que más se destacan en los individuos o colectivos que

conforman esta clase social, se afirma que no es posible ocuparlos en trabajos formales debido a

su baja calificación profesional o déficit escolar, por su invalidez u otras situaciones que los

catalogan como “desocupados crónicos” (Gallino, 2001: 567).

En este mismo orden de ideas, Monreal P., contextualiza al interior de la Escuela de

Chicago entre los años 20 y 40, donde se comienza a gestar la marginalidad desde el concepto de

cultura de la pobreza citando a Lewis y Monhihan: “Encontraron en los mismos pobres, en sus formas de

vida y en sus valores: son estos los que impiden que la población pobre aproveche las oportunidades que ofrece la

sociedad”. (Monreal, P., 1996: 29)

Se afirma así que quienes forman parte del LUMPEM proletariado son quienes producen

y reproducen usos, costumbres y tradiciones que perpetúan sus condiciones de generación en

generación.

Consecuentemente, Monreal P. de acuerdo con White, afirma que quienes se encuentran

en condiciones de pobreza y marginación social, disponen mínimas posibilidades de poder

adquisitivo, lo cual genera, formas de supervivencia informales en vista de las pocas

oportunidades que para ellos hay en el ámbito laboral. (Monreal, P. 1996)

A manera de conclusión se toma en cuenta la crítica que Valentine hace a Lewis en torno

a la contradicción entre teoría y práctica, citado por Monreal, P, constatando lo importante que es

en la investigación sobre individuos y grupos sociales clasificados entre los marginados, partir de

ellos, de sus historias de vida, de sus puntos de vista, con el fin de conocer la realidad en sí

misma y no desde unas creencias y estigmatizaciones infundidas desde la estructura postmoderna

y capitalista que continua considerando que la pobreza se debe a los mismos pobres y se

descuidan las causas y efectos que se generan a partir de los intereses políticos y económicos de

42

una parte de la sociedad que supuestamente representa a todos los individuos y grupos en pro de

su bienestar y pleno desarrollo, pero que sin embargo, maneja por detrás otros intereses y

perspectivas. (Monreal, P., 1996)

1.7 Reciclaje

Desde 1960 el reciclaje surge como concepto dentro de lo que se definió por los teóricos

ambientalistas como las tres R: Reducir, Reutilizar, Reciclar.

Reducir, se identifica como la más aconsejable de las tres y se refiere al proceso inicial en

cuanto a minimizar el consumo para “minimizar la energía en lo referente a la extracción de materias

primas, la fabricación, el transporte y también los recursos humanos”. (Manuel, V., 2011: 35)

Así mismo, Reutilizar, se caracteriza por ser la segunda opción dentro del concepto de las

tres R y significa volver a utilizar o usar productos “mediante su reparación, restauración o

transformación, o simplemente destinándolos a un nuevo usuario”. (Manuel, V., 2011: 36)

De acuerdo con Manuel, V. reutilizar es más recomendable que reciclar, ya que permite la

reducción en la fabricación de nuevos productos economizando recursos y energía y de esta

manera generar sostenibilidad ambiental.

Finalmente, Reciclar, se define como la tercera y última R, según los ambientalistas y se

recomienda solamente si un producto se hace inutilizable y obsoleto. Se dice que es definida

como la última opción puesto que “requiere más energía, ya que el material para poder

reutilizarse, requiere un proceso de transformación que consume energía y produce residuos”.

(Manuel, V., 2011: 37)

Sin embargo se considera una solución necesaria en un mundo que se encuentra en

sobreproducción, lo cual atenta contra el ambiente.

Se dice que el reciclaje en los últimos años ha sido instrumento de marketing, pero

también puede llegar a formar parte de la contaminación ambiental; por ejemplo, productos

como el plástico, al ser reciclados provocan mayor consumo de energía y de contaminación

ambiental. (Manuel, V., 2011)

43

Se considera remedio urgente, más no la solución ideal en lo ecológico. Se dice que trata

de resolver los síntomas, pero no las causas del sobreconsumismo ya que la mayoría de

materiales reciclables requieren un tratamiento complejo para su transformación.

De acuerdo con Manuel, V., Dos factores se encuentran implicados en el reciclaje: el PIB

tenido en cuenta como el índice de consumo de cada país y las resoluciones políticas que se

orientan hacia el consumo; por otra parte es el resultado de la conciencia Global de control de

basuras sin dejar que los países desarrollados produzcan y los países en vías de desarrollo

consuman. (Manuel, V., 2011)

Por otra parte, Margot Aguilar, define el reciclaje como: “El proceso mediante el cual

algunos residuos sólidos o subproductos son integrados a los procesos industriales o comerciales por

diferentes técnicas y procesamientos, como pre-pena, plantas de reciclaje, composteo, molienda, tritura,

etc.” (Aguilar, 2009: 53)

En contraposición con Manuel, V., Aguilar, destaja que entre las ventajas del reciclaje

está la del ahorro de recursos naturales y energéticos, con mayor eficiencia en los procesos

productivos y menor impacto en el ambiente ya que antes de que los residuos sean enterrados o

depositados en rellenos sanitarios, son clasificados, almacenados, procesados y devueltos por

separado a los diferentes procesos industriales.

1.8 Recicladores

De acuerdo a la investigación realizada por Sánchez de B.I., se identificaron en Bogotá

dos grupos humanos que manipulan los desechos de la ciudad:

Los operarios de un sector se presentan aseados, con uniforme,

equipos de protección y transporte empresarial; los del otro grupo,

sucio, vestidos con harapos, sin herramientas ni equipos, algunos

contaban con su carrito de balineros y en el mejor de los casos una

carreta o zorra.

(Sánchez, de B.I. 1999: 78)

44

Los del primer grupo son los conocidos como los empleados de la empresa EDIS que

recolectaban la basura y la trasladaban al relleno sanitario; a los del segundo grupo los clasifica

en el colectivo de los recicladores y resalta que tienen las características de seleccionar los

desechos recuperables, extrayéndolos de entre las bolsas y canecas y transportándolos sobre sus

hombros, en carritos de balineras o en bolsas para venderlos y su jornada laboral dependía del

horario en que los primeros cumplían su función de recolección. (Sánchez, de B.I. 1999)

En el estudio desarrollado por Sánchez, teniendo en cuenta los imaginarios de los

recicladores a nivel individual (sueños y anhelos) y a nivel colectivo (creencias, ritos y símbolos), se

afirma que los recicladores forman parte de la categoría de marginados, definiéndola como:

“Quienes no tienen posibilidad de vincularse a la empresa moderna y son parte de la cantidad de

desempleados que no encuentran otra manera de subsistir que la del trabajo de recolección de basuras”.

(Sánchez, de B.I. 1999: 173)

Sánchez, resalta como uno de los resultados obtenidos en la investigación realizada que

los recicladores se desempeñan en una labor productiva que contribuye al ambiente, al hábitat

social urbano, ya que tiene el beneficio de recuperar la materia prima de entre los desechos y por

ende aporta al equilibrio y sostenibilidad ambiental que incluso beneficia a los dueños de los

medios de producción en ese sentido y en la reutilización de la materia prima necesaria para las

empresas. (Sánchez, de B.I. 1999)

Siendo así que, los recicladores están desarrollando una labor que está a la vanguardia de

la sociedad actual, ya que la misma naturaleza está reclamando el daño causado por los desechos

contaminantes arrojados al corazón mismo de la tierra y entonces aunque no sea un trabajo que

genere impactos de forma visible, implica un conocimiento y una tecnificación como lo afirma

Sánchez, pero en la realidad no se le ha dado tal importancia y más aún no se genera el valor

adquisitivo que merece para quienes se dedican a dicha actividad. (Sánchez, 1999: 175)

45

1.9 Teoría sobre la Autorrealización Humana

En marco de la Teoría de la Autorrealización Humana, se toma en cuenta al sujeto individual

y al sujeto social como un ser humano integral, por lo tanto comprendiendo los conceptos de

pobreza, marginalidad y exclusión social en un contexto holístico ya que dichas categorías no

solamente atañen a la parte fisiológica, sino a todas las áreas de la persona humana.

En este sentido Maslow se refiere a una jerarquización de necesidades que tiene en cuenta en

primera instancia las necesidades fisiológicas, como la alimentación, la sexualidad, etc.,

consecuentemente se encuentran las necesidades de seguridad, las cuales de acuerdo con Maslow

hacen referencia a la necesidad de protección que todo ser humano tiene.

Posteriormente se encuentra la necesidad de estima, que hace referencia a la valoración de sí

mismo y la que los demás le dan al sujeto y finalmente encuentran las necesidades de

autorrealización que incluyen el entendimiento, la creatividad, la falta de prejuicios y la

capacidad de resolver problemas (Maslow, 1991).

Gráfica 1

Tomado de: https://www.google.com.co/search?q=piramide+necesidades+maslow&newwindow

el día: Octubre 19 de 2016

46

En este mismo orden de ideas, se resalta que la autorrealización se alcanza cuando “la

persona es total y plenamente humana” (Maslow, 1971: 71) y explicita varias características en las

que se puede afirmar que un individuo se autorrealiza, lo cual es el fin de cada persona, entre

tales características destaca: la capacidad de tomar decisiones en función de su bienestar,

atreverse a escucharse a sí mismo, el reconocimiento de las potencialidades propias, el

descubrimiento de los propios gustos e intereses.

En actualización a la teoría de Maslow, el grupo CEPAUR, donde tuvo participación

activa Manfred Max Neef, realizaron una deconstrucción y renovación de dicha teoría; este

equipo generó una crítica en cuanto a que la sociedad capitalista actual hizo uso de las

afirmaciones respecto a las necesidades humanas para crear un modelo de consumismo, en el

cual se crean necesidades y así mismo satisfactores para que el hambre del consumo no se sacie

sino que se prolongue y continúe indefinidamente.

De acuerdo a lo anterior, los autores en mención afirman que no se descarta la

importancia de un desarrollo a escala humana, pero que “exige un nuevo modo de interpretar la

realidad. Nos obliga a ver y evaluar el mundo, las personas y sus procesos, de una manera distinta de la

convencional. Del mismo modo, una teoría de las necesidades humanas para el desarrollo, debe

entenderse justamente en estos términos: como una teoría para el desarrollo” (CEPAUR, 1986: 23)

Así mismo, se plantea un cambio de paradigma, ya que como lo resalta el grupo

CEPAUR, “se ha creído, tradicionalmente que las necesidades humanas tienden a ser infinitas; que están

constantemente cambiando; que varían de una cultura a otra y que son diferentes en cada periodo

histórico” (CEPAUR, 1986: 25), por tal motivo se propone plantear las necesidades humanas

desde dos categorías: existenciales y axiológicas, incluyendo dentro de ellas las necesidades de

ser, tener, hacer y estar y por otra parte las necesidades de subsistencia, protección, afecto,

participación, ocio, creación, identidad y libertad (CEPAUR, 1986)

Consecuentemente se cambia el concepto de pobreza como lo que tradicionalmente se ha

hecho referencia a la carencia estrictamente material y económica, dando el paso a reconocer que

es importante hablar de pobrezas, teniendo en cuenta los diferentes tipos de necesidades que

puede tener un individuo o grupo humano.

47

Teniendo en cuenta lo anterior el grupo CEPAUR, plantea una matriz que consolida las

necesidades humanas a partir de las categorías anteriormente descritas.

Grafica 2 Tomada de:

https://www.google.com.co/matriz+de+necesidades+y+satisfactores+de+max+neef&oq=MATRIZ+NEC

ESIDADES+Y+SATIS&gs_l=img El día: Noviembre 20 de 2016

48

Capítulo 2 RECICLADORES EN LA CIUDAD DE BOGOTA

¿SUJETOS SOCIALES DE DERECHOS?

Actualmente la actividad de reciclaje se encuentra en un marco organizacional, lo cual ha

permitido que los que trabajan en dicha labor generen movilización en torno a su reconocimiento

como ciudadanos y por ende como sujetos de derechos, a partir de acciones de tutela que fueron

recogidas por la Corte Constitucional tomando acciones y medidas al respecto, más

específicamente en la alcaldía de Gustavo Petro.

A continuación se hace un recorrido por el Marco Legal con que dicha población cuenta en la

actualidad.

2.1 Sentencia T-724 DE 2003

Este documento es el resultado de diferentes acciones de tutela generadas por voceros de la

Asociación de Recicladores de Bogotá, en contra de la Licitación 001 del año 2002, denunciando

el no reconocimiento de sus derechos al debido proceso, a la igualdad, al trabajo y a la actuación

de la buena fe; la licitación en mención hace referencia al contrato celebrado por la Unidad

Ejecutiva de Servicios Públicos con tres consorcios de aseo (LIME, Lime de Bogotá y

Corpoaseo) para el desempeño de funciones en recolección, transporte, reciclaje y

aprovechamiento de residuos sólidos, la limpieza de vías y áreas públicas.

(Licitación 001 de 2002)

Al respecto, la Asociación de recicladores manifiesta su inconformismo y su sentir como

excluidos y marginados de la sociedad y de las entidades estatales, resaltando que en dicha

licitación su trabajo no ha sido tenido en cuenta y por ende no son ellos reconocidos como

sujetos sociales de derechos en medio de la labor que desempeñan.

La Corte Constitucional responde al respecto y por una parte resaltan que los requisitos

establecidos en el Pliego de Condiciones deben ser coherentes con el pliego licitado, pues no

solamente la ley exige esa coherencia sino que la misma ciudadanía cancela una tarifa por

recolección, barrido, limpieza, etc., en espera de un servicio de máxima calidad, para lo cual se

debe contar con la infraestructura necesaria para tal fin.

49

Así mismo, la Representante Legal de la Contratación de servicios públicos, para ese

entonces Luz Estella Cardozo Luna, pretendiendo demostrar que tales acciones de Tutela no son

de relevante validez, comunica que en la licitación fue contemplado un 15% en el Pliego de

Condiciones de acciones a favor, o como lo plantea la ley, de acciones afirmativas de tal grupo:

“Compromiso de integración de la población internamente desplazada y de recicladores. Los proponentes

y concesionarios que resulten seleccionados deben tener en cuenta que el 15% de los operarios que se

requieran para la realización de la actividad de corte de césped, deberá ser seleccionado previo el

cumplimiento de los procesos de selección que el concesionario señale en su oportunidad, con personas

en situación de desplazamiento y recicladores que cumplan con el perfil establecido por el concesionario

y escogidos de una lista de elegibles que la Red de Solidaridad Social, para los primeros, y el

Departamento Administrativo de Bienestar Social del Distrito Capital, DABS, para los segundos,

elaborará y le suministrará al concesionario a petición de este último” (Licitación 001 de 2002).

Consecuentemente, respaldando las acciones de tutela por las que se ejecuta la sentencia en

mención, el magistrado Manuel José Cepeda Espinoza, hace hincapié por una parte en el aspecto

de que dicho 15% que se presume es para reconocer a los recicladores, también pertenece a la

población en situación de desplazamiento forzado y en segundo lugar la omisión presente en

dicha licitación y que constitucionalmente es también considerado vulneración a los derechos

humanos de las personas marginadas que constitucionalmente merecen un trato diferencial.

Teniendo en cuenta lo anterior, la Corte Constitucional por medio de la sentencia T724

promulga el restablecimiento de los derechos que les fueron vulnerados a los recicladores;

advertir y prevenir a la Unidad Ejecutiva de Servicios Públicos en Bogotá que las próximas

licitaciones deben incluir acciones afirmativas en función de los más vulnerados y finalmente

solicitar a la Procuraduría general la vigilancia en el cumplimiento de subcontratación

correspondiente a los recicladores de la ciudad de Bogotá.

2.2 Auto 268 de 2010

El Auto 268 de 2010 desarrollado por la Corte Constitucional Colombiana, parte del

principio de igualdad formal y material, confrontada ante los grupos discriminados y

marginados, definidos a partir de tal principio como grupos de especial protección por la

Constitución Política de Colombia.

50

En este sentido el Auto determina que los recicladores son sujetos de especial protección

constitucional, ya que por su labor cumplen una función ambiental que beneficia a toda la

sociedad, aunque no sean reconocidos ni retribuidos por ella.

En los antecedentes se describe la situación problema planteada a partir de las diferentes

acciones de tutela interpuestas por parte de algunos recicladores organizados, gracias a las cuales

se generó la sentencia T-724 de 2003, tomando como referente la licitación 001 de 2002

desarrollada por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UESP).

En este orden de ideas, el Auto se aprueba ya que los demandantes afirman que no se han

cumplido a cabalidad los acuerdos desarrollados por la Sentencia, ni los integrantes de la UESP

ponen de manifiesto las acciones afirmativas que la Sentencia exigió.

Así mismo, siguiendo los planteamientos de los recicladores que en su defensa exponen,

se afirma que aunque la licitación los menciona, se vulnera el principio de igualdad ya que no se

refleja la inclusión de todos los que trabajan como recolectores de materiales reciclables, tanto

los que se encuentran organizados como los no organizados.

En este sentido, el Auto 268, plasma los diferentes planteamientos de recicladores

miembros de diferentes organizaciones y algunos de los recicladores no organizados, en cuanto

al sentimiento de exclusión de los mismos en pro de ser reconocidos sus derechos en el

desarrollo de su labor como recolectores de materiales reciclables.

Consecuentemente la Corte Constitucional hace un llamado al Estado Colombiano para

plantear sus políticas y normatividad respecto a los servicios públicos especiales de la ciudad,

generando inclusión al grupo poblacional de los recicladores que aportan en gran medida al

equilibrio ambiental, teniendo en cuenta las diferencias individuales de cada colectivo y al

mismo tiempo de cada individuo, ya que entre el grupo de recicladores pueden encontrarse

diversas situaciones, como capacidades físicas y mentales, como madres o padres cabezas de

hogar, menores de edad, personas con capacidades diferentes, personas víctimas del conflicto

armado, etc.

La Corte también destaca el papel del Estado, plasmado en la Constitución Política de

Colombia, en el inciso 2 del artículo 13, como garante de los derechos y libertades de todos los

51

ciudadanos partiendo del principio de igualdad a favor de los grupos más discriminados y

marginados de la sociedad.

En este orden de ideas, se declara el reconocimiento que la ley ha dado a los recicladores

como parte de la prestación del servicio público de aseo, en cuanto a la recolección y manejo

adecuado de los residuos sólidos, lo cual se encuentra en el decreto 1713 del 2002.

2.3 Auto 275 de 2011

El presente Auto hace referencia a la solicitud realizada a la Comisión de regulación de agua

potable y saneamiento básico (CRA) para que verifique el incumplimiento del fallo de tutela de

la Sentencia T724 de 2003 por parte del grupo de los recicladores de la ciudad de Bogotá

considerado por la Ley “grupo discriminado y minoritario de la población”, evidenciado por la nueva

Licitación Pública 001 de 2011 que trata sobre la concesión del servicio público de aseo en sus

componentes de recolección, transporte, limpieza, corte de césped y poda de árboles a las

empresas de Aseo público LIME, Ciudad Limpia y Corpoaseo.

En el presente Auto se observa un avance en el reconocimiento de la labor de los recicladores

y por lo tanto las acciones afirmativas que por medio de las entidades prestadoras del servicio de

aseo se deben ejecutar en favor de ellos.

Se manifiesta que entre las acciones afirmativas que por medio del presente Auto se pretende

revisar por parte de la CRA, es que la labor de materiales reutilizables esté en cabeza de sus

principales destinatarios “los recicladores” y que en su labor puedan contar con uniformes, botas,

carros de tracción humana en función de facilitar su trabajo.

En este mismo sentido, otra de las acciones afirmativas que se plantean es el enfoque

diferencial por el que debe ser tratada la población de recicladores respecto a la prestación de lo

que la Ley definió como “servicios complementarios de aseo”.

Se señala la importancia de generar una planeación en materia de la labor de reciclaje, en el

tratamiento y aprovechamiento de residuos, incluyendo a los recicladores en la libre competencia

del servicio de recolección y aprovechamiento de materiales sólidos.

52

2.4 Proyecto de Acuerdo 010 de 2012

"Por el cual se autoriza la creación de una Empresa Industrial y Comercial del Distrito Capital -

Empresa de Reciclaje de Bogotá"

Este proyecto se planifica en el marco del programa de la alcaldía de Gustavo Petro

“Bogotá humana” a partir del reconocimiento de que en “Bogotá D.C. se genera alrededor de 7.535

toneladas/día de residuos sólidos (domiciliarios y no domiciliarios), de las cuales aproximadamente el

20% es Material Potencialmente Reciclable –MPR-, el cual es aprovechado en el proceso de

recuperación, y el resto es dispuesto en el Relleno Sanitario Doña Juana”

Previamente se tiene en cuenta la precariedad del sistema de reciclaje en Colombia y al

mismo tiempo la situación de exclusión social de la cual son víctimas las personas que se

dedican a tal labor y que dicha actividad la realizan por la misma realidad de marginalidad que

viven.

Estudios realizado en la ciudad de Bogotá entre los años 2010 y 2011 por parte de la UAESP y

por medio de la Universidad Javeriana arrojan datos de que son 12.000 recicladores que entre

ellos el 31% son mujeres y el 69 % hombres entre las edades de los 15 a los 65 años de edad; sin

embargo hay quienes afirman que para dichos periodos había alrededor de 25.000 de ellos en la

capital colombiana. (http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=45735)

El proyecto tiene como objetivo la creación de la empresa de reciclaje en la ciudad de

Bogotá y así la organización, participación accionaria de los recicladores, proporcionándoles los

medios y herramientas apropiadas para el transporte, aprovechamiento y comercialización de

productos orgánicos e inorgánicos.

El acuerdo contextualiza a los recicladores como una de las poblaciones más vulnerable y

excluidas social y económicamente de la ciudad; es una actividad productiva que ha sido

desarrollada por diferentes miembros de familia entre ellos niños y niñas entre los 10 y 14 años

de edad, realizando dicho trabajo de manera precaria, con altos niveles de analfabetismo y

mínimas posibilidades de generar ingresos para suplir necesidades básicas sobre todo de la

canasta familiar y adicionalmente a ello hay un bajo nivel de organización entre ellos.

El acuerdo resalta el trabajo del reciclador o recuperador como

53

“pilar fundamental en la cadena de valor del reciclaje”

(http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=45735)

Ya que son los encargados de separar, seleccionar, recolectar y transportar el material y son

quienes perciben menos dinero por sus actividades. Así mismo, la Red de Solidaridad Social

identifica dos problemas asociados a los recuperadores, uno de ellos es el no reconocimiento

como trabajadores y el segundo que no se les distingue de los habitantes de calle, por ende se

genera discriminación por parte de la sociedad en general hacia ellos y no se valoran los

beneficios de su labor respecto a la reducción de residuos contaminantes para las aguas y los

suelos y la prolongación de vida útil del relleno sanitario, de acuerdo al decreto en mención.

En este mismo orden de ideas, el acuerdo resalta que en función de la organización de las

actividades de reciclaje se crearon parques y centros de reciclaje por parte de la Unidad de

Servicios Especiales de Aseo (UAESP) como la Alquería y los parques Salitre y Tintal, en los

cuales se realiza el proceso de separación, clasificación y beneficio del material recibido; cabe

resaltar que el Centro de Reciclaje de la Alquería fue ejecutado por medio de convenio de

septiembre de 2006 entre la UAESP y la Universidad distrital N. 149 de 2006; así mismo, hace

referencia a la llamada ruta de recolección selectiva, que se pensó en un principio en función del

desarrollo de esta actividad de recolección de basuras por parte de empleados de los operadores

Atesa, Ciudad limpia y Aseo Capital la cual se ha ido ejecutando en dos fases: la fase uno desde

septiembre de 2006 con 74.300 usuarios (3.5%) los cuales fueron distribuidos por las seis

localidades cubriendo los espacios para la recolección de materiales reciclables; la segunda fase

inició en enero de 2008, extendiendo el radio de aplicación de los servicios a 15 localidades y

con 678.298 usuarios (32.92%).

(Cfr. http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=45735)

A partir de dicha red selectiva y respecto al proceso de inclusión social de la población

recicladora, se trae a colación la sentencia T – 724 de 2003, por medio de la cual representantes

de la Asociación de Recicladores de Bogotá interpusieron acción de tutela en función del

reconocimiento de su labor, en cuanto a inclusión social y económica con el fin de participar

activamente en términos de igualdad en la cadena productiva del reciclaje. Entre los requisitos

que se destacan están “el mejoramiento paulatino de la población de recicladores, tener la potencia de

54

generar avances para lograr la igualdad real, por lo tanto no deben ser medidas asistencialistas, ser

dirigidas a un grupo determinado, los recicladores no deben ser tenidos como trabajadores sino como

empresarios y deben propender por beneficiar formas asociativas de los recicladores”

(http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=45735)

La sentencia afirma que dichas acciones afirmativas tienen como finalidad que el servicio

de reciclaje este en cabeza de sus destinatarios principales “los recicladores”, al mismo tiempo

promueve la organización de ellos para que sean articulados en la cadena productiva y se

reconozca su participación con oportunidades “de ingreso, empleo y participación accionaria”.

Se evidenció una competencia en condiciones desiguales entre los recicladores y

operadores; por tal razón la corte ordenó la recolección de materiales y transporte en áreas de

servicio exclusivo y el establecimiento de horarios y rutas de forma coordinada entre ambos

grupos.

En cuanto a los carreteros, el acuerdo resalta problemáticas como el analfabetismo entre

ellos y las precarias condiciones de vida en que desarrollan su actividad, por lo cual comunica su

propósito en función del mejoramiento de la calidad de vida de los recicladores, los carreteros y

sus familias.

2.5 Decreto 596 de 2016

Este decreto se establece como un esquema operativo para el proceso de formalización y

reconocimiento económico del trabajo de reciclaje, tanto para los recicladores organizados como

los no organizados.

Se implementan requisitos para tal formalización y reconocimiento económico tales como

(Tomado de: http://asociacionrecicladoresbogota.org/?p=1814 el día: 16 de noviembre de 2016):

Responder por la actividad de aprovechamiento de forma integral: Recolección de

residuos aprovechables, transporte selectivo hasta la Estación de Clasificación y

Aprovechamiento (ECA), Clasificación y pesaje de los residuos.

Así mismo, se exige a las personas prestadoras del servicio, estar registradas ante la

Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD).

55

Del mismo modo, es deber de quienes prestan el servicio, registrar su labor ante el

Sistema Único de Información.

La tarifa que se proporciona a las personas prestadoras del servicio será según el pesaje

de los insumos que lo proporciona la ECA.

56

Capítulo 3 EL MUNDO DE LA VIDA DE LOS SUJETOS SOCIALES QUE

TRABAJAN EN RECICLAJE

La investigación desarrollada se enmarca al interior del Enfoque cualitativo, ya que el estudio

centra su atención en el sujeto, en su comprensión de la realidad desde un contexto histórico,

social y humano concretos.

En este mismo sentido se comprende lo cualitativo como la compilación de experiencias

subjetivas, a nivel e individual y social, teniendo en cuenta que los resultados no son una

generalización para todos los sujetos sociales que trabajan en reciclaje, ni para todos los

contextos sociales, culturales e históricos, ya que los sujetos se transforman constantemente y

evolucionan como lo sustenta Bautista:

(…) Se deben tener en cuenta las diversas manifestaciones de la conducta humana, sin

pretender generalizaciones que no se ajusten al permanente cambio de las personas y de los

grupos sociales. Por ello estos métodos cualitativos se encuentran siempre en proceso de

modificación, adaptación y perfeccionamiento, de acuerdo con las necesidades de cada

investigación y de cada época histórica, lo cual les da un componente móvil y adecuado al

continuo cambio que vive el ser humano y la sociedad. (Bautista, N., 2011: 10)

Así mismo lo plantean Elssy Bonilla y Penélope Rodríguez destacando que para estudiar la

realidad social se debe reconocer como una realidad dinámica, en constante movimiento y

cambio y por ende no está sujeta ni determinada por las mismas leyes que en otros contextos o

momentos históricos: “La realidad social es producto humano y como tal no puede estar sujeta a leyes

inmodificables, sino a grandes tendencias institucionalizadas de comportamiento que varían con el tiempo

y con las diferentes culturas” (Bonilla y Rodríguez, 2005: 72)

(…) Los estudios humanos subjetivos debían centrarse en

una realidad-histórica-social-humana, ya que el desarrollo

de las ciencias que buscan el conocimiento del ser humano

debe incluir la interacción de la experiencia personal, el

entendimiento reflexivo de los hechos y una expresión del

espíritu en los gestos, palabras y arte.

(Dilthey, citado por: Bautista, N., 2011: 52)

57

Es así, como en el enfoque cualitativo, se adentra el investigador social al conocimiento del

sentido común de los actores sociales protagonistas de la investigación. Parafraseando a Bautista,

en la construcción de saberes por parte de los sujetos participantes, se comprenden los

significados que ellos mismos le dan a sus experiencias sentidas y vividas por ellos mismos, en

un contexto social y cultural concreto. (Bautista, N., 2011)

Teniendo en cuenta lo anterior, Bonilla y Rodríguez, plantean unas características del

enfoque cualitativo que lo diferencian del cuantitativo, entre las cuales se mencionan:

El rol de la investigación es exploratorio interpretativo

El compromiso del investigador es el significado social

La relación entre el investigador y el sujeto es cercana, sujeta a cánones de la comprensión

La relación entre teoría, concepto e investigación es inductiva, busca comprender los ejes que

orientan el comportamiento

La estrategia de la investigación puede ser no estructurada y estructurada

El alcance de los resultados es ideográfico

La realidad social es socialmente construida por sus miembros

La naturaleza de los datos es textual y detallada

En el marco del enfoque cualitativo, se focalizó la investigación realizada en los paradigmas

Holístico, Hermenéutico y Fenomenológico.

El paradigma holístico hace referencia al estudio del sujeto reconociéndolo como un ser

integrado en todas sus dimensiones intelectiva, volitiva-social, bio-fisiológica y ética-

trascendente. (Bautista, N., 2011)

Así mismo, el paradigma Hermenéutico, cuyo principal autor, en cuanto a interpretación de

textos fue Dilthey, se considera en esta investigación a partir de la comprensión e interpretación

de la realidad expresada por los sujetos de estudio.

En este mismo orden de ideas, cabe resaltar que el problema central de la Hermenéutica,

como fue comprendido desde un comienzo respecto a la interpretación de textos, fue “la

interpretación” (Ricoeur, P., 2012: 67).

58

Interpretación enfocada en la intencionalidad del autor más que en lo que comprendía el

lector, es decir teniendo en cuenta el contexto social, cultural e histórico en que se escribía el

texto, de esta misma manera se realizaba la interpretación del mismo.

Teniendo en cuenta lo anterior, Ricoeur resalta que la Hermenéutica tiene unas

connotaciones subjetivas específicas, relacionadas con la reciprocidad entre la comprensión del

lector y lo que el texto quería transmitir en sí mismo. (Ricoeur, P., 2012)

En este mismo sentido, la Hermenéutica aplicada a la investigación social, desde un enfoque

cualitativo, busca comprender al sujeto estudiado a partir de su propia subjetividad, de la forma

como él mismo significa y da sentido a la vida cotidiana que comparte y construye con los demás

sujetos.

Actualmente la Hermenéutica, se entiende como una técnica, un arte y una filosofía de los

métodos cualitativos, que tiene como característica propia interpretar y comprender, para

desvelar los motivos del actuar humano (…) la comprensión Hermenéutica ha respondido a la

necesidad trascendente de hacer prevalecer la comprensión humana sobre la objetivación

natural. Necesidad que se acrecentó a partir del Siglo XIX por el predominio positivista

convirtiéndose en una necesidad social de comprender con “lecturas” críticas o develadoras lo

interno, oculto, confuso o denegado por la razón instrumental. (Bautista, N., 2011: 49)

Teniendo en cuenta esta lectura crítica de la realidad, desde la narración del mismo sujeto, se

considera también el paradigma fenomenológico ya que hace referencia a las particularidades

vividas por cada individuo retomando la noción de conciencia en el sentido de individualización

de experiencias.

El paradigma en mención, definido por su fundador Edmund Husserl, como: “el estudio de las

estructuras de la conciencia que capacitan al conocimiento para referirse a los objetos fuera de sí misma”.

(Husserl, 1913, Citado por: Bautista, N., 2011: 53)

Se podría plantear que el objeto, la realidad en sí misma se define y significa por el sujeto

mismo, en palabras de Husserl sería “Poner en paréntesis la existencia (…) es el estudio de los

componentes básicos de los significados que hacen posible la intencionalidad”. (Husserl, 1913, Citado

por: Bautista, N., 2011: 53)

59

En consecuencia se comprende la Fenomenología como el estudio de las experiencias y

significados que los diferentes sujetos sociales le dan a esas experiencias y se construye el

conocimiento con base en el diálogo de saberes que surgen del sentido común, de la vida

cotidiana de los mismos sujetos.

Al interior del marco metodológico mencionado, la investigación desarrollada se basó en las

técnicas de historias de vida y una entrevista a profundidad, a un experto.

En este sentido las historias de vida, son definidas por Luis Jesús Galindo, como

Un espacio de confluencia interdisciplinaria, que al surgir en el seno de la historia social,

procede a seleccionar nuevos sujetos sociales, en escalas y niveles locales y regionales, con el

afán de abordar fenómenos y cuerpos de evidencias específicas y controlables, con técnicas

precisas y fuentes nuevas y plurales, que tiene el propósito de lograr aproximaciones

cualitativas de los procesos y fenómenos sociales e individuales, con el objetivo de ampliar el

rango social de producción de conocimientos históricos y propiciar actitudes y prácticas que

tiendan a la democratización y autogestión de estos procesos; una perspectiva política y

desacademizada de la praxis profesional; la consideración del ámbito subjetivo de la

experiencia humana, concreta y del acontecer histórico; por destacar y centrar su análisis en la

visión y versión que desde dentro y lo más profundo de la experiencia, expresan los sujetos

sociales considerados centralmente en el ámbito de historia social-local-oral. (Cáceres, L.,

1998: 209-210)

Las historias de vida narradas en la presente investigación, destacan la experiencia de los

sujetos de estudio en su trayectoria de vida y en la característica específica y común a todos de

desempeñarse en la labor de reciclaje. Bonilla y Rodríguez, proporciona un concepto que se

podría considerar semejante a la técnica de historias de vida y es el de entrevista narrativa, la

cual define destacando la importancia de la realidad narrada por los sujetos y los significados que

ellos mismos le dan a esta realidad teniendo en cuenta sus sentimientos, anhelos y expectativas.

El uso de la entrevista narrativa, como instrumento cualitativo para generar conocimiento

social, se basa en la convicción de que las comunidades, los grupos sociales y las culturas

marginales narran historias con palabras y significados que son particulares a sus experiencias

y estilos de vida, las cuales reflejan la perspectiva sobre el mundo que habitan. (Bonilla, et.

All., 2005: 180)

60

En cuanto a la entrevista individual a profundidad, es definida por Bonilla y Rodríguez como

la entrevista que se realiza a informantes claves, conocedores de la realidad que se investiga y

que proporcionan opiniones representativas para un conocimiento cultural más amplio. (Bonilla,

et. All., 2005)

Ulteriormente, para el análisis e interpretación de datos adquiridos a partir de la aplicación de

las técnicas implementadas, se llevó a cabo una categorización a partir de lo que Hernández

Sampieri define como Matriz axial, en la cual se selecciona una o más categorías como las más

importantes y las posiciona en el centro del proceso lo cual se denomina Categoría Central o

Fenómeno Clave; dichas categorías se relacionan con las demás cumpliendo diferentes funciones

y condiciones, entre ellas y las que más se pueden destacar para el presente estudio están las

causales, que se identifican como las que influyen y afectan a las categorías centrales,

contextuales que forman parte del ambiente o situación que enmarca a las categorías centrales y

las intervinientes que influyen a otras y mediatizan las relaciones entre las categorías centrales y

las demás. (Hernández Sampieri, 2006)

Al mismo tiempo, de acuerdo con Bonilla, E. y Rodríguez, P, en el ejercicio de investigación

cualitativa se presentan tres tipos de categorías, que es importante definirlas para el análisis de

datos en la presente investigación:

Deductiva: Son las que se reconocen como categorías descriptivas que se plasman en los

referentes teóricos y que delimitan el problema en estudio. Es un método para estudiar las

comunicaciones de una manera sistemática, objetiva y cuantitativa, que permite medir

variables estimando la frecuencia de respuestas.

Inductivas: Se definen como aquellas categorías que emergen totalmente de los datos, en

cuanto a que se evidencian constantes recurrencias y constituyen el fundamento de la

investigación etnográfica. Su principal exponente es Sprandley (1979-1980), quien las

presenta como metodologías de dominio taxonómico y componencial, que permiten

identificar categorías a partir de los propios datos lingüísticos recolectados.

61

Inferencia abductiva: Según Kelle (1997), citada por Bonilla, E. Et. Al., la inferencia

abductiva, se basa en el descubrimiento de eventos anómalos o sorpresivos para los

cuales hay que crear conceptos o reglas desconocidas hasta el momento. Dichas

categorías, según Kelle, supone que el investigador, abandone creencias, prejuicios y

preconcepciones teóricas en relación con lo que se está investigando.

(Bonilla, E., et. All, 2005)

Teniendo en cuenta dicha clasificación de categorías, para la investigación de interés, las

categorías centrales deductivas son “sujeto” y “representaciones sociales”, de las cuales se

desprenden “pobreza”, “marginalidad”, “reciclaje” y “recicladores”, como categorías

contextuales y “cultura de la pobreza”, como categoría interviniente.

Tales categorías son deductivas y a partir de la matriz proporcionada por Bonilla y Rodríguez

se derivan categorías inductivas teniendo en cuenta las historias de vida y la entrevista a

profundidad ejecutadas, que a continuación se exponen.

62

3.2 Construcción del sujeto social que trabaja en reciclaje en la ciudad de Bogotá

En este capítulo se presentan las historias de vida de los sujetos sociales protagonistas de la

investigación desarrollada y la entrevista a profundidad a un experto en el tema de reciclaje y el

proyecto de Basura Cero, implementado en la alcaldía de Gustavo Petro en la ciudad de Bogotá.

3.2.1 Las voces de los protagonistas

Las historias de vida se comenzaron a recopilar a partir del mes de abril del año 2016; son 16

historias de vida que se narran de manera individual, aunque entre ellas hay parientes, amigos y

conocidos.

La primera narración se llevó a cabo sin tener en cuenta un instrumento base de preguntas,

ya que fue el primer acercamiento y se ejecutó como prueba piloto.

Posteriormente se diseñó un instrumento el cual se dividió en dos partes; la primera parte

consolida las experiencias de vida como tal de cada uno de los narradores y la segunda conforma

las vivencias en cuanto a su trabajo en reciclaje.

En un primer momento se plantearon las preguntas sobre el lugar de procedencia, quienes

son sus padres, cuáles han sido los momentos de alegría y tristeza que más recuerdan; en cuanto

a la labor de reciclaje se indagó en torno a cómo comenzó a trabajar en dicha actividad, qué

ventajas y desventajas considera que tiene la labor en reciclaje.

Paulatinamente, en la medida que se iba generando el acercamiento a los sujetos de estudio,

fueron surgiendo nuevas preguntas como los sueños que han tenido en el transcurrir de sus vidas

y si no se han cumplido por qué y si consideran la posibilidad de realizarlos; así mismo al

evidenciar que en su mayoría los protagonistas de la investigación, presentan un nivel de

escolaridad entre ninguno, primaria y octavo grado, se indagó sobre los por qué de dicha

situación y las posibilidades de culminar por lo menos estudios de secundaria.

Toda esta profundización se fue teniendo en cuenta con el fin de responder a la construcción

del sujeto social que trabaja en reciclaje, a partir de un enfoque humanista y holístico que como

63

anteriormente se dijo toma en cuenta el desarrollo integral de los individuos y por lo tanto la

concepción de pobreza no sólo en un nivel material sino también intelectual, espiritual y

emocional.

Así mismo, en cuanto a la actividad de reciclaje se fueron adicionando otras preguntas como

si se encuentran organizados o trabajan como independientes, zonas donde reciclan y lugares de

residencia actual, horarios y alimentación, materiales de reciclaje.

En este mismo sentido, en la medida que se realizaba el acercamiento a los sujetos sociales

que narraron sus historias de vida, se identificó que no todos presentan problemas de consumo de

Sustancias Psicoactivas, en algunos casos no se indagó al respecto, pero en su mayoría sí se

generó el tema; se presume en uno de los casos posible información falsa respecto a si son o no

consumidores, en la pareja que se entrevistó al final, ya que mientras el hombre afirmó que ha

sido consumidor y habitante de calle desde sus 11 años, la mujer comunicó que una vez lo probó,

pero decidió no continuar.

Sin embargo se observa que los entrevistados se encuentran organizados no han presentado la

problemática de consumo, mientras que quienes trabajan como independientes, normalmente han

presentado o presentan dicho flagelo o alguno de los miembros del sistema familiar lo ha tenido

o lo tiene actualmente. Sólo una de las narradoras que se encuentra organizada comunica que un

hermano presentó la problemática y fue asesinado por pandillismo.

En un comienzo el acercamiento a los sujetos sociales protagonistas, no fue fácil ya que hay

que reconocer que una representación social presente en la mente del investigador es que implica

riesgo por la misma presunción de que todos son consumidores de SPA y por ende

“delincuentes”, sin embargo en la medida que se comenzó a interactuar con ellos y ellas, se

evidenció todo lo contrario, ya que se mostraron amables y solícitos para narrar sus experiencias

de vida y así mismo se descubrieron tanto los rostros de los habitantes de calle con la

problemática de consumo de SPA, como los rostros de las personas que no presentan la

condición de habitabilidad en calle, ni de consumo y han trabajado en el reciclaje por

circunstancias de la vida y en función de un bienestar en todos los niveles para ellos y sus

familias.

64

A continuación se presenta el insumo recopilado, que se considera parte integral de este

trabajo investigativo, en función de enriquecer el conocimiento interdisciplinario en las ciencias

sociales y humanas.

NOMBRES Y APELLIDOS: MANUEL SALVADOR ARBOLEDA CEBALLOS

EDAD: 38 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: MARIQUITA TOLIMA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: TECNICO EN COMUNICACIONES

ASPECTOS DE SU VIDA:

El señor Manuel Salvador es habitante de calle y consumidor de Sustancias psicoactivas (SPA).

Manifiesta “soy de Mariquita Tolima adoptado por la ciudad de Bogotá, aquí aprendí lo bueno y lo

malo, tuve tres hijos en esta ciudad, pero el primero lo hice por allá en Casanare, lejos de aquí”.

Tiene dos hermanos consanguíneos y dos hermanas maternas; uno de sus hermanos trabaja como

vigilante y otro es también consumidor de SPA, “pero se rebusca por ahí trabajitos, también tiene

adicciones, pero se rebusca trabajitos como de celador”.

Sobre sus hijos comunica que “la hija vive en Soacha con su mozo que trabaja en la rusa”, su otro

hijo labora en un almacén de repuestos y “el otro, mi bebé es un artista con los muebles”.

Se separó de su esposa cuando sus hijos estaban pequeños y él quedó con la custodia. La

separación se dio según el señor Manuel porque no se lograron entender como pareja.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

Comunica que comenzó a trabajar en reciclaje a partir de su situación de consumo de SPA. Él se

desempeñó muchos años como camarógrafo del Show de Jimmy, posteriormente al quedarse sin

empleo comenzó a trabajar en la construcción, pero “en ese ambiente de adicción ya uno comienza

a vivir en la calle y mi hogar ya era la calle del Cartucho, en un comienzo empecé a reciclar con

costales, pero actualmente tengo una carreta con la que realizo mi trabajo”.

Al preguntarle si le gustaría trabajar en otra cosa en la actualidad comunica “es complicado porque

las adicciones no lo dejan a uno tener un cambio de vida y las personas ya no confían en darle a

uno un trabajo porque creen que uno va a robar o a seguir consumiendo”.

Bogotá, Abril de 2016

65

NOMBRES Y APELLIDOS: ROSA MARIA PARRA

EDAD: 18 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTÁ

NIVEL DE ESCOLARIDAD: PRIMERO DE PRIMARIA

ASPECTOS DE SU VIDA:

Rosa María es una mujer de 18 años de edad; comunica que vive con su mamá y sus cuatro

hermanos pequeños. Residen por la localidad de Ciudad Bolívar.

Sus padres son separados desde que ella era pequeña, comunica que ellos también

trabajaban en reciclaje, pero dice “mi papá duró harto reciclando sino que se cansó y se fue

a la rusa”; sobre su mamá expresa “ella reciclaba, pero como no hay nadie que le cuide los

niños entonces tiene que quedarse en la casa a cuidar los niños”, fue así como Rosa María

desde el año pasado se dedicó a trabajar para colaborar con los gastos del hogar.

Como el momento más feliz de su vida recuerda “cuando mi mamá nos sacaba que a

comer cosas, bueno siempre nos saca y en el Jardín infantil, cuando las avenas y eso que

no me gustaban”.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

Rosa María trabaja en la actividad de reciclaje desde que tenía 17 años de edad, a raíz de la

decisión de su progenitora de quedarse en casa cuidando a sus hermanos; labora en el

sector de la Av. Pepe Sierra entre las carreras novena y diez y nueve. Considera que

laborar en la actividad de reciclaje “nos ha ayudado mucho a tener nuestras cosas, pagar un

arriendo, no estar viviendo en la calle”; sin embargo una de las cosas negativas de esta

labor es “el trasnocho y que nosotros trabajamos desde el lunes hasta el sábado, sobre todo

en las noches y nos tenemos que quedar aquí durmiendo en esta zona”, lo anterior debido a

las distancias entre su casa y el sector de trabajo.

Informa que con los recicladores del sector “nos juntamos y hacemos cambuche para

dormir aunque sea unas horas; nos cuidamos unos a otros y nos ayudamos en el trabajo”.

Comunica que actualmente no se siente la discriminación social como anteriormente

“primero nos molestaban mucho, llamaban los policías, nos quemaban los carritos, pero

ahora nos conocen más y la misma gente del sector nos llama para darnos sus cosas que les

66

sobran”.

Expresa que por la alcaldía de Petro han tenido ayuda, pero comunica “pues esperar a ver

porque dijeron que nos iban a quitar el sueldo” y no se saben las razones.

Bogotá, Agosto 18 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: LUIS RODRIGO ACOSTA

EDAD: 48 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTÁ

NIVEL DE ESCOLARIDAD: PRIMERO DE PRIMARIA

ASPECTOS DE SU VIDA:

El señor Luis Rodrigo tiene 48 años de edad; comunica que vive con su compañera permanente,

tres hijos y dos hijastros en la ciudad de Bogotá por la localidad de Ciudad Bolívar. Informa que

no siempre residieron por dicha localidad, sino que habitaron por la llamada “calle del Cartucho”

hasta el momento en que fueron evacuados y la policía derrumbó dicha zona.

Lo que más recuerda de su infancia es cuando estudiaba y jugaba con los amigos de la escuela:

“ese era mi deporte jugar monedas, bolas… de ahí salíamos lo mismo, a jugar lo mismo en la

calle…también me gustaba el futbol”.

Informa que su papá trabajaba preparando y vendiendo masato y su madre siempre se dedicó al

hogar; ellos eran campesinos que llegaron a la ciudad de Bogotá en busca de mejores

oportunidades de vida.

Afirma que la mayor felicidad para él es compartir con su esposa e hijos, buscar para sus hijos

bienestar, él no quiere que sus hijos trabajen en reciclaje porque lo considera “un ambiente

complicado por los vicios que pueden coger en la calle”.

No identifica momentos tristes en su vida, considera que “tener la familia con salud y estudio para

los hijos es lo más importante”. De sus hijos uno ha terminado la secundaria y los otros dos la están

culminando.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

El señor Luis Rodrigo informa que trabaja en la actividad de reciclaje desde hace 17 años, tiempo

en que conoció a su pareja actual, la cual lo vinculó en dicha labor; “yo antes trabajé en la rusa,

pero ella me propuso que recicláramos y me animé y hasta el momento nos hemos desempeñado en

el reciclaje”.

Se desplazan los domingos en la tarde desde Ciudad Bolívar hasta la Calle 85 con Carrera 11 al

norte de la ciudad y regresan los sábados a medio día. En la semana duermen en su carreta en dicha

zona, pero “se duerme poco, ya que este trabajo toca trabajar de noche y en la madrugada, porque

la policía empieza a molestar y la gente piensa que somos delincuentes o se tapan la nariz cuando

pasan cerca de nosotros como si oliéramos feo”. Comunica que la policía constantemente los

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requisa y les impide trabajar porque las personas que habitan o transitan el sector los reportan o les

toman fotos y las mandan al CAI para que sean retirados de allí.

Bogotá, Agosto 18 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: MARIA HELENA VASQUEZ

EDAD: 53 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: ICONONSO TOLIMA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: SIN ESTUDIOS

ASPECTOS DE SU VIDA:

María Helena es una mujer de 53 años de edad; comunica que vive con su compañero permanente

y cinco hijos, dos de ellos de su anterior pareja; tiene otros cinco hijos que son mayores y viven

con sus hogares conformados en Unión Marital de Hecho. Residen por la localidad de Ciudad

Bolívar. Así como su pareja Luis Rodrigo, informa que vivieron en la calle del Cartucho hasta que

la policía hizo que evacuaran para dar término a dicho sector.

Ella lo que más recuerda de su infancia son los juegos con sus amigas “en los columpios…

hacíamos golosas, jugábamos golosas” (hace silencio y sonríe) “jugábamos escondidas”.

Sus padres trabajaron en una Ladrillera en Icononso Tolima y al trasladarse a la ciudad de Bogotá,

su progenitor se dedicó al trabajo en construcción y su mamá al hogar. Lo que recuerda es que

desde que llegaron a la capital en busca de mejores oportunidades y huyendo de la violencia de

mitad del siglo XX; su primer lugar de residencia fue el sector de los Laches; “no recuerdo cómo

llegamos allí, creo que por un conocido de mi papá, después cuando yo crecí conocí a mi primer

marido con el que nos fuimos a vivir por la calle del cartucho, por donde se alojó también mi

hermana con su pareja; él era adicto y era un lugar de muchos vicios; ahí aprendimos a reciclar por

medio de un amigo mío y a ganarnos la vida, ahí me separé de él y buscaba sacar adelante a mis

hijos”.

Para la señora María Helena, no sólo recuerda un momento feliz en su vida, sino que reconoce que

su mayor alegría es estar con sus hijos y llevarlos de paseo “una vez los llevé de paseo a Mesitas

del Colegio y ahora quiero llevarlos a la Mesa”.

Al preguntarle sobre cuál ha sido el momento más triste de su vida responde “que mi papá y mi

mamá no me vayan a faltar”; su mamá en este momento se encuentra delicada de salud. Acaban de

intervenirla quirúrgicamente.

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Con su actual pareja se conocieron siendo vecinos en la calle del cartucho; de acuerdo a lo que

narran se evidencia que hay una relación patriarcal en la pareja. Ella depende de su compañero en

todos los aspectos de su vida diaria, incluso en el trabajo, sobre la toma de decisiones del hogar se

espera que la pareja comunique sus opiniones al respecto. Sus hijos han estudiado terminando la

secundaria y quiere que se realicen como personas de bien. Tanto ella como su compañero

expresan que no quieren que sus hijos trabajen en reciclaje “hay muchos vicios que no queremos

que se les peguen a ellos”.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

La señora María Helena trabaja en reciclaje desde hace aproximadamente 40 años, en un principio

“trabajábamos con costales por el sector del centro de la ciudad”.

Ella en compañía de su familia y algunos conocidos se traslada cada domingo en las tardes desde

Ciudad Bolívar hasta la calle 85 con carrera 11 para desempeñar su labor de lunes a sábado a

mediodía. Durante la semana duermen en dicha zona en la carreta que llevan como instrumento de

trabajo y resalta que “en el zorro nos acomodamos y abrigamos al calor humano de unos con

otros”.

Coincide con su familia en que lo negativo de este trabajo es que la policía los molesta y los obliga

a retirarse del sector ya que afirma, hay personas que los reportan como delincuentes o indigentes,

“no todas las personas, hay algunas gentes de bien que nos traen de comer, pero hay otros que nos

hacen sentir desechables, al pasar junto a nosotros se tapan la nariz como si oliéramos maluco”.

Se le preguntó sobre cómo se alimentan mientras viven en la calle y comunica que de las sobras

que encuentran en las basuras de los restaurantes o de los edificios donde reciclan. Ocasionalmente

de lo que les proporcionan las personas que viven en el sector.

Bogotá, Agosto 27 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: FRANCISCA VASQUEZ

EDAD: 50 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: ICONONSO TOLIMA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: SIN ESTUDIOS

ASPECTOS DE SU VIDA:

Francisca es una mujer de 50 años de edad; es mujer cabeza de hogar con cinco hijos, dos de ellos

menores de edad; una de sus hijas trabaja como ella en reciclaje; vive por la localidad de Ciudad

Bolívar. Así como su hermana María Helena, informa que vivió con su compañero permanente en

la calle del Cartucho hasta que la policía hizo que evacuaran para dar término a dicho sector.

Al preguntarle sobre qué recuerda de su infancia, se queda en silencio y después de un momento

comunica “me gustaba salir al campo a pasear con mis amigas, ayudaba en las labores del campo

como la cosecha y ordeñar vacas”.

Sus padres trabajaron en una Ladrillera en Icononso Tolima y al trasladarse a la ciudad de Bogotá,

su progenitor se dedicó al trabajo en construcción y su mamá al hogar. Lo que recuerda es que

desde que llegaron a la capital en busca de mejores oportunidades y huyendo de la violencia de

mitad del siglo XX, su primer lugar de residencia fue el sector de los Laches.

Cuando se le interroga respecto al momento más feliz de su vida no identifica ninguno, no

recuerda, expresa que “mi vida ha sido muy normal, de rebuscarse como alimentarse y alimentar a

los hijos”.

Al preguntarle sobre cuál ha sido el momento más triste coincide con su hermana en cuanto a que

tiene miedo de que “mis papás me vayan a faltar”; su mamá en este momento se encuentra delicada

de salud, recientemente la intervinieron quirúrgicamente.

Se separó de su esposo porque “era adicto al vicio y nos golpeaba a mis hijos y a mí”.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

La señora Francisca trabaja en reciclaje desde hace aproximadamente 40 años, comenzó al mismo

tiempo que su hermana María Helena; en un principio “trabajaban con costales por el sector del

centro de la ciudad”.

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Ella en compañía de su familia y algunos conocidos se traslada cada domingo en las tardes desde

Ciudad Bolívar hasta la calle 85 con carrera 11 para desempeñar su labor de lunes a sábado a

mediodía. Durante la semana duermen en dicha zona en la carreta que llevan como instrumento de

trabajo y su hermana resalta que “en la carreta nos acomodamos y abrigamos al calor humano de

unos con otros”.

Coincide con su familia en que lo negativo de este trabajo es que la policía los molesta y los obliga

a retirarse del sector ya que afirma, hay personas que los reportan como delincuentes o indigentes.

Hace referencia a una situación que sucedió hace poco: “estábamos sentados aquí donde siempre

esperando que se hiciera noche para empezar a hacer el recorrido y vimos una abuelita que se

acercó allí al restaurante de la esquina pidiendo un plato de sopa, lo que nos indignó es que los que

trabajan ahí en ese restaurante la echaban y no le daban nada y después botaron a la basura una

cantidad de sopa que les sobró; yo me indigné y me uní con mis compañeros para entre todos pedir

ayuda a los demás lugares de comida de ese sector y así hicimos y nos ayudaron, le dieron pan,

sopita y agua panela, luego no supimos más de esa ancianita, pero al llegar al barrio y contarle a

algunos vecinos lo que nos pasó uno de ellos decía que la abuelita de su mujer había desaparecido

hacía muchos años y nunca más han sabido de ella, yo me pregunté si ¿no sería esa abuelita que

nos encontramos? Pero nunca más la volví a ver”.

Bogotá, Agosto 27 de 2016

73

NOMBRES Y APELLIDOS: MARTHA RIOS VASQUEZ

EDAD: 37 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: PRIMERO DE PRIMARIA

ASPECTOS DE SU VIDA:

Martha de 37 años de edad, es hija de la señora Francisca Vásquez, vive por el sector de Ciudad

Bolívar, en Unión Marital de Hecho con cuatro hijos menores de edad; ella comunica que nació en

la calle del Cartucho donde vivió su mamá con su progenitor quien presentaba problemas de

consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA) y los maltrataba física y verbalmente tanto a su mamá,

como a ella y a sus hermanos.

Valora a su mamá porque “los sacó adelante sola, sin que nadie se hiciera cargo de nosotros ella

nos crió y nunca nos faltó lo necesario para sobrevivir”.

No recuerda momentos felices ni tristes en su vida y así como su mamá considera que su vida ha

transcurrido normalmente, destaca “quiero darles lo mejor a mis hijos, que ellos tengan un estudio

que yo no tuve, que sean personas de bien”.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

Martha comunica que comenzó a trabajar en reciclaje desde muy pequeña, acompañaba a su mamá

en dicha labor y por tal razón no continuó con sus estudios. Actualmente reciclan por la zona de la

Carrera 11 con Calle 85 desde el domingo en la tarde hasta el sábado en la mañana; duermen en la

carreta que llevan para el material y duermen como en Cambuche todos juntos.

Bogotá, Agosto 27 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: JOSE FUENTES

EDAD: 38 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: PACHO CUNDINAMARCA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: PRIMERO DE PRIMARIA

ASPECTOS DE SU VIDA:

El señor José Fuentes tiene 38 años de edad, soltero, vive solo por Ciudad Bolívar; comunica que

sus padres son campesinos agricultores; él recuerda que su infancia y adolescencia se dedicó a las

labores del campo y a los 17 años de edad, salió con sus padres y hermanos hacia la ciudad de

Bogotá desplazados por la violencia que se presentaba en la zona.

Inicialmente comenzaron a vivir por un barrio de la localidad de Usme donde aún residen sus

papás, aunque poco los frecuenta y él al poco tiempo terminó viviendo en la calle del Cartucho

“me volví adicto a las drogas y comencé a vivir en la calle, me la pasaba por la calle del Cartucho

hasta que la derribaron y posteriormente me trasladé a Ciudad Bolívar”.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

José comunica “comencé en el trabajo de reciclaje porque conocí a María Helena y ella me enseñó

a reciclar”.

Se desplaza con la señora María Helena y su familia los domingos en la tarde desde Ciudad

Bolívar hasta la Calle 85 con Carrera 11 al norte de la ciudad y regresan los sábados a medio día.

En la semana duermen en la carreta que llevan, aunque como afirma el señor Luis Rodrigo “se

duerme poco, ya que este trabajo toca trabajar de noche y en la madrugada, porque la policía

empieza a molestar y la gente piensa que somos delincuentes o se tapan la nariz cuando pasan

cerca de nosotros como si oliéramos feo”. Comunica que la policía constantemente los requisa y

les impide trabajar porque las personas que habitan o transitan el sector los reportan o les toman

fotos y las mandan al CAI para que sean retirados de allí.

Bogotá, Agosto 27 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: DAISY CORDERO HERNANDEZ

EDAD: 42 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: MONTERIA CORDOBA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: OCTAVO GRADO

ASPECTOS DE SU VIDA:

La señora Daisy tiene 42 años de edad, oriunda de Montería Córdoba, de donde llegó a la

ciudad de Bogotá cuando tenía 22 años de edad a vivir con una tía que reside en esta

ciudad. Se vino a Bogotá en búsqueda de oportunidades laborales “en Montería hay muy

pocas oportunidades de trabajo y menos si uno no tiene estudio (…) me vine a buscar otras

alternativas, otras posibilidades y las encontré acá”.

No terminó sus estudios porque en esos momentos no veía la utilidad de culminarlos “uno

en el momento, uno no piensa en el futuro, es el momento y ya, mi papá me daba mucho apoyo,

pero yo no cogí ese mensaje que ellos me querían transmitir y me vine”.

Respecto a su familia de origen manifiesta que “mis papás aún viven, ellos son de Montería,

mi papá es de Valencia Córdoba, somos tres hermanos, yo soy la segunda, un solo varón, dos

hembras, mi familia siempre ha sido muy unida, somos muy unidos y bueno, me vine fue por eso,

por buscar trabajo”.

Cuando decidió radicarse en Bogotá vivió con una pariente suya y comunica que al

principio fue difícil ya que no conocía a nadie, considera que la capital era diferente a

como es ahora, se sentía estigmatizada, “fue muy difícil, casi me devuelvo, pero con el apoyo

que me dio mi tía las cosas fueron muy distintas, me dio apoyo, me brindó su casa, me abrió las

puertas y aquí empecé a trabajar en una empresa, pero era pequeñitita”; la empresa en la que

comenzó, dice que era de pisapapeles que se desarrollaba con recina líquida. “Me salí

porque era una empresa muy chiquitica y no tenía muchas posibilidades porque también trabajaba

como con las uñas y yo me retiré; mi esposo siempre ha trabajado en el reciclaje y él me dijo

retírese y me ayuda más bien aquí, trabajamos todos, porque él trabajaba con el papá”.

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De su papá comunica que trabajó como mensajero y su mamá se dedicó siempre al hogar.

No vivieron en el campo, siempre vivieron en la ciudad.

Al preguntarle sobre sus sueños de infancia y adolescencia manifiesta “no tuve porque era

vivir el momento y ya, era muy conformista, pero ahora quiero que mis hijos sean alguien en la

vida”.

Desde que llegó a la ciudad de Bogotá ha vivido en el barrio Camilo Torres, donde

conoció a su esposo Julio Tapias ya que eran vecinos.

Su hijo mayor tiene 19 años de edad, terminó la secundaria y realizó un semestre de

contaduría pública, pero no se identificó y ahora está buscando otra carrera para estudiar y

su otro hijo de 16 años de edad está culminando la secundaria.

Ella considera que es importante que sus hijos estudien y si es posible se titulen como

profesionales, pero “es importante que aprendan la labor de reciclaje para que si no encuentran

trabajo en lo que estudian tengan como defenderse en la vida (…) Las personas que no les sale

trabajo se quedan cruzados de brazos así esperando a ver qué les sale, mientras que si ellos

conocen esta actividad no se varan”.

El mayor de sus hijos, de acuerdo a lo que comunica Daisy, quiere estudiar una carrera,

pero el menor ha expresado que quiere dedicarse a la labor de reciclaje “le gusta es este

ambiente”.

La señora Daisy con su esposo e hijos administran el tiempo teniendo en cuenta al menos

ocho horas de labor y tiempo para dedicarlo a alimentarse, descansar y compartir en

familia.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

La señora Daisy desde hace 20 años trabaja en reciclaje, desde que conoció a su esposo

quien ha laborado en reciclaje desde sus 8 años de edad, ya que sus padres siempre se

desempeñaron en dicha labor.

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Actualmente en compañía de su cónyuge administran una bodega situada cerca a su lugar

de residencia; Así mismo crearon una organización desde que fueron reconocidos por

medio del programa “basura cero”, “llegó la UAESP y yo trabajaba como independiente, me

preguntaron usted qué hace y yo les dije que estaba trabajando como independiente entonces me

dijeron ustedes tienen que organizarse porque así es que la UAESP los está ayudando, igual como

todos los que reciclábamos en este sector éramos independientes yo decidí hacer la asociación”;

dicha asociación se denomina Recicladores Camilo Torres. Al mismo tiempo la señora

Daisy pertenece a la Asociación de Recicladores de Bogotá (ARB), por medio de la cual

los que forman parte de su asociación pueden participar en capacitaciones que se realizan

por medio de alianzas con el SENA y algunas universidades, en torno a cómo hacer

empresa, reconocimiento de materiales de reciclaje, etc. Cuentan con dotación por parte de

la UAESP y con la protección adecuada para la manipulación de material.

Resalta que los beneficios mencionados sólo son proporcionados a los recicladores que se

encuentran organizados.

Así mismo informa que entre los recicladores que se encuentran organizados no hay

habitantes de calle, “normalmente tienen sus familias, tienen un techo donde vivir y no tienen

problemas de consumo de SPA”. Ella comunica que no es fácil vincular a los habitantes de

calle que se dedican al reciclaje ya que ellos mismos por su problemática de consumo de

SPA no son lo suficientemente comprometidos “Aunque el Estado autoriza para que tengan

Cédula muchos de ellos la botan o simplemente no la han sacado y para vincularse a una

organización es un requisito fundamental la Cédula y tener sus documentos al día”.

Destaca que el reconocimiento que han ganado los recicladores, ellos mismos lo han

luchado “anteriormente éramos desconocidos, nos señalaban que éramos drogadictos, por

sencillamente trabajar en esto, pero ya actualmente se ha quitado esa visión de que somos así

porque nosotros hemos demostrado que somos capaces de hacer otras cosas y ya nos están

reconociendo como cualquier trabajo, este es un trabajo como cualquier otro (…) ya somos

reconocidos legalmente por la Corte, nos están dando nuestros derechos, peleados, porque no nos

los están dando porque sí, nos ha tocado pelear, pero ahí vamos, ya somos reconocidos.”

Bogotá, Septiembre 21 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: JULIO TAPIAS REINA

EDAD: 44 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTÁ

NIVEL DE ESCOLARIDAD: QUINTO DE PRIMARIA

ASPECTOS DE SU VIDA:

El señor Julio tiene 44 años de edad; comunica que vive con su esposa y dos hijos; sus

padres son fallecidos, su papá era oriundo de Boyacá y su mamá de Caquetá, se

trasladaron a la ciudad de Bogotá estando ya casados a raíz de la violencia bipartidista de

los años cincuenta.

Desde que llegaron a la ciudad de Bogotá comunica el señor Julio, vivieron en el barrio

Camilo Torres donde actualmente reside y trabaja.

Desde antes de nacer el señor Julio, sus padres se dedicaron a la actividad de reciclaje al

no tener posibilidad de vinculación laboral en ese entonces.

El señor Julio manifiesta que en quinto de primaria teniendo 8 años de edad dejó de

estudiar porque “no me llamaba la atención y me dediqué más bien a colaborar con mis padres en

el trabajo de reciclaje”.

Manifiesta que por la situación económica en que vivían no tenía sueños ni ideales en su

vida, aunque cuando era niño quería ser arquitecto, sin embargo expresa “no había

oportunidades ni para mí ni para mis hermanos y por eso me dedique a trabajar con mis padres

desde niño, porque cuando se es pobre se aprende a pensar en lo inmediato, en tener el sustento

diario para la familia”.

El señor Julio comunica que con su esposa tienen una bodega de reciclaje y sus hijos les

colaboran en el trabajo desde pequeños aunque “quisiera que mis hijos estudien y se dediquen

a otra cosa, porque este trabajo es duro, todavía hay mucha discriminación social”.

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Él con su esposa e hijos administran el tiempo teniendo en cuenta al menos ocho horas de

labor y tiempo para dedicarlo a alimentarse, descansar y compartir en familia.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

El señor Julio expresa que desde que tenía 8 años de edad se ha desempeñado en la labor

de reciclaje, ya que sus padres desde que llegaron a Bogotá se desempeñaron en dicho

trabajo; en un comienzo lo realizaban con costales, sin protección alguna, “había mucha

discriminación, no nos diferenciaban de los drogadictos ni de los delincuentes; ahora menos porque

estamos organizados, pero aun así hay de todo, personas buenas que nos ayudan en nuestro trabajo

y gente que nos acusa y nos trata como si fuéramos desechables”.

Actualmente él y su esposa se encuentran organizados en compañía de otros recicladores.

Cuentan con carnet y dotación como guantes, tapabocas y uniforme y reconocimiento por

parte de la UAESP.

Observación: no quiso ser grabado por cámara de video.

Bogotá, Septiembre 21 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: MARIA LUZDEBIA TAPIAS

EDAD: 49 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: BOYACA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: SEPTIMO GRADO

ASPECTOS DE SU VIDA:

La señora María Luzdebia tiene 49 años de edad; realizó estudios hasta séptimo grado los

cuales no continuó por falta de recursos económicos; “nací en Boyacá, pero mi mami me trajo

a los dos años para Bogotá”.

Informa que su mamá le decía que decidió radicarse en Bogotá ya que la situación

económica no era buena y buscaba mejores posibilidades. Ella es la mayor de cinco

hermanos maternos (un hombre y cuatro mujeres), desde que se vinieron a Bogotá han

vivido en el barrio Camilo Torres. Después de cuatro años, su mamá decidió vivir en unión

libre con quien es la figura paterna de la señora María Luzdebia.

Comunica que su padrastro trabajaba como vigilante y su mamá trabajaba en un

restaurante y recogía las sobras al final de la jornada, “luego de la noche a la mañana decidió

que íbamos a reciclar y con el costal al hombro comenzamos”.

Recuerda que cuando pequeña su mamá se las llevaba a reciclar: “la experiencia que jamás

nunca se olvida fue cuando mi mamá reciclando, mi mamá nos dejaba en un carrito esperando y

ella nos dejaba con mi hermana y casi nos roban a mi hermana chiquita (…) ese fue el susto más

grande, nunca se olvidará (…) lo que yo hice fue gritar, porque mi mamá se iba con su costalito y

nos dejaba en una esquina, cuando yo grité ya el señor se fue”.

Actualmente la señora María Luzdebia es casada con tres hijos; su hijo vive en unión libre

por el municipio de Soacha, “tengo una hija que quedó embarazada a los quince años y la otra

está estudiando”. Sus dos hijos mayores no terminaron secundaria, su hija menor se

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encuentra terminando undécimo grado; “ella dice que quiere estudiar una profesión, pero está

complicada la situación”.

Al preguntarle sobre sus sueños de infancia y adolescencia expresa “no tuve nunca sueños,

siempre era vivir el momento y buscar el sustento diario, siempre hemos vivido así”.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

La señora María Luzdebia expresa “ha sido mi forma de vida, desde pequeña acompañaba a mi

mamá a reciclar”. Comunica que anteriormente había discriminación social, eran

considerados delincuentes y drogadictos. Ella se encuentra organizada y pertenece a la

Asociación Camilo Torres ya que es hermana del señor Julio Tapias y con él y esposa

conformaron la asociación.

Actualmente cuenta con dotación para la protección a su trabajo y ha participado de las

capacitaciones que les han proporcionado por parte de la Asociación de Recicladores de

Bogotá en alianza con el SENA y otras universidades.

Bogotá, Octubre 3 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: BLANCA HORTUA

EDAD: 50 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: QUINTO DE PRIMARIA

ASPECTOS DE SU VIDA:

La señora Blanca tiene 50 años de edad, oriunda de la ciudad de Bogotá. Al preguntarle

por qué no estudió sino hasta quinto de primaria responde “porque en ese entonces veíamos

por nosotras mismas las cuatro hermanas, entonces teníamos que trabajar y ver por nosotras

mismas”.

Vivió con su familia de origen por la zona de San Cristóbal sur, parte alta y actualmente

reside por Arborizadora baja de Ciudad Bolívar.

Ella es la menor de cuatro hermanas; su mamá trabajaba en casas de familia; al preguntarle

por sus sueños de infancia y juventud comunica “me hubiera gustado tener un poquito más de

comodidad, de apoyo de la familia, me hubiera gustado ser un poquito más de lo que soy”.

Como momentos de alegría recuerda el nacimiento de su primer hijo y los instantes de

éxito en el trabajo: “cuando a uno le va bien en el trabajo” y como momentos tristes expresa

“cuando me dio cáncer, soy sobreviviente de cáncer de mama, pero gracias a Dios eso sirvió para

unirme más con mi mamá”; expresa dicha unión con su mamá, ya que ella con sus hermanas

desde pequeñas se fueron de la casa por intentos de abuso sexual por parte de su padrastro

“mi mamá no nos creía, pero él cometía muchos abusos conmigo y con mis hermanas, muchos

atropellos; es una parte de la vida dura, nos hizo coger rabia a los hombres”; en ese entonces no

recibieron ayuda alguna “sentía mucha rabia y por eso hasta que me enfermé volví a

relacionarme bien con mi mamá”.

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RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

Actualmente se encuentra organizada con la Asociación Camilo Torres. Antes se

encontraba en la Asociación Colombianita, pero se cambiaron porque consideran que los

tienen más en cuenta y tienen espacios de participación y capacitación.

Ella recicla en el sector de Quinta paredes; lunes, miércoles y viernes se desplaza de su

lugar de residencia hacia la zona de trabajo en el transporte público y “las zorras” las

guardan en un parqueadero que les proporciona la líder de la asociación Daisy Cordero.

Considera que en este trabajo los hombres que reciclan son machistas, las discriminan y

entre ellos y ellas se disputan las zonas de trabajo “ellos son muy duros con uno”.

Actualmente al encontrarse organizada se ha sentido reconocida por las demás personas,

hay apoyo por parte de los residentes del vecindario en donde se desempeña.

Bogotá, Octubre 3 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: DIANA MILENA LOPEZ

EDAD: 29 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: TERCERO DE PRIMARIA

ASPECTOS DE SU VIDA:

Diana Milena tiene 29 años de edad, comunica que no continuó sus estudios porque

presentó dificultades en el aprendizaje y por cambios de residencia y de colegio

constantes: “duré en primero casi como seis años”. Es la mayor de seis hermanos, su mamá es

cabeza de hogar; su progenitora es oriunda del Tolima y se vino a Bogotá estando en

estado de embarazo de Diana Milena.

Manifiesta que al llegar a la ciudad de Bogotá su mamá comenzó a trabajar en casas de

familia como empleada interna; “me cuenta que le tocó volarse de esa casa porque era la casa de

unos españoles y los españoles me iban a robar; cuando mi mamá se dio cuenta se salió sin ropa a

vivir donde una tía que vive en Juan Rey y mi mamá siguió trabajando de por días y los españoles

la seguían buscando y como mi mamá no me había registrado todavía, porque esperando que mi

papá me diera el apellido que nunca me lo dio, los españoles la iban a demandar y me registró

como a los tres años de edad”.

Su mamá vivió en unión libre con el padrastro de Diana, pero considera que él no fue

figura paterna ni para ella ni para sus hermanos ya que no asumía las responsabilidades del

hogar aunque trabajaba como vigilante.

Entre sus hermanos una terminó secundaria y trabajó como chef hasta que conformó su

hogar y su pareja no le permite trabajar. Comunica que uno de sus hermanos fue asesinado

ya que pertenecía a una pandilla y tuvo problemas de consumo de SPA.

Diana expresa que hizo lo posible porque su hermano saliera de tal problemática, pero él

no quiso atender sus consejos.

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Ella desde pequeña se ha sentido con la responsabilidad de apoyar a su mamá con los

gastos del hogar, aunque su progenitora quería que estudiara y la internó en varias

oportunidades, pero ella se escapaba “mi vida no era en un internado, era junto a mi mamá

ayudándole”.

Diana tuvo un hijo a los 16 años de edad, en ese momento decidió vivir con su pareja en

Unión libre, pero al cabo de un año se separaron ya que no supieron asumir las

responsabilidades de un hogar debido a su corta edad; actualmente su hijo, se encuentra

estudiando en séptimo grado y ella quiere que termine sus estudios, “aunque a veces me dice

que quiere ser un gamín, yo le digo que no, que eso no es vida, que debe estudiar para salir

adelante”.

Diana manifiesta que le gustaría seguir estudiando, pero su prioridad es sacar a su hijo

adelante.

En su adolescencia soñaba con ser policía o estudiar criminalística, pero actualmente lo ve

difícil por las obligaciones que tiene como madre cabeza de hogar.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

Comenzó a trabajar en reciclaje desde que tenía 10 años de edad; su mamá inició

reciclando ya que era la única oportunidad que se tenía en el momento como forma de

subsistencia y Diana sentía que debía ayudarle para mantener el hogar.

Comunica que anteriormente “la gente me veía como la gamina, la ñera, pero actualmente

siempre y cuando uno esté bien vestido ya la gente lo reconoce a uno”

Actualmente se encuentra vinculada a la Asociación Camilo Torres por medio de la cual

han tenido reconocimiento, apoyo a su labor, capacitaciones e implementos de protección

para el trabajo.

Ella trabaja por la zona de Quinta Paredes y todos los días se traslada en el transporte

público de Juan Rey a Quintaparedes; “la zorra” la guarda en casa de la líder de la

asociación.

Bogotá, Octubre 3 de 2016

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NOMBRES Y APELLIDOS: ARGEMIRO SANCHEZ CASTAÑO

EDAD: 58 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: QUIMBAYA QUINDIO

NIVEL DE ESCOLARIDAD: SÉPTIMO GRADO

ASPECTOS DE SU VIDA:

El señor Argemiro tiene 58 años de edad, es oriundo de Quimbaya Quindío. Manifiesta

que no continuó sus estudios porque “me gustó más la calle”, es el menor de cuatro

hermanos. Se vino solo a vivir a la ciudad de Bogotá “uno es callejero y se aburre de la casa,

como no tenía mamá (…)”

Se vino a la ciudad de Bogotá a los 17 años “comencé a vivir en la calle en Matatigres y

después me recogió una señora y empecé a trabajar en una panadería, yo fui panadero”. Trabajó

como panadero aproximadamente siete años. Actualmente vive en unión libre con su

mujer en un Cambuche por el sector de Camilo Torres.

Al preguntarle respecto a sus sueños en la infancia y adolescencia no sabe responder y lo

relaciona con lo laboral. “yo fui panadero y después trabajé en un matadero”.

No tiene contacto alguno con sus familiares en Quimbaya; habla de que no conoció a su

padre biológico, su mamá falleció y él vivía con su padrastro, la pareja de él y sus

hermanos. De acuerdo a lo que narra, no tenía buenas relaciones al interior del hogar.

Comunica “yo trabaje en la panadería como siete años ¿sí? Saqué un poco de plata, por ahí me

iban a ayudar para tomarme la huella, de ahí me fui p´l Huila, estaba bien mejor dicho, tenía ropa,

zapatillas, lavadora, ropa, todo eso tenía yo, sino que de ahí me fui a vivir por allá, p un motel y no

sabía que el lugar donde me fui era una olla, sí, así como donde vendían vicio, bazuca, entonces

una muchacha le invité unos tragos, me dijo que si quería tomarme unos tragos y cuando eran

como las 8:00 de la noche ella me dijo ¿quiere comprar una vaina que venden a mil pesos? Y de

ahí p` acá me tiré la ropa, me tiré todo, me tiré a la calle”.

De acuerdo a lo narrado por el señor Argemiro, regresó a Bogotá buscando a la señora que

le dio trabajo en la panadería quien se negó a vincularlo o brindarle otro tipo de ayuda.

Ha tenido dos parejas, “la primera se murió, la mató la pipa y por ella conocí a la mujer mía, con

87

la que vivo ahora”.

Comunica que con su trabajo gana para comprar alimentos de la canasta familiar básica y

la gente que lo conoce le brinda alimentos que les sobran.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

El señor Argemiro, manifiesta que comenzó a reciclar porque “al principio recogía

cachivaches de las basuras”. Él trabaja independiente, no se encuentra organizado. Trabaja

en reciclaje porque reconoce que en su situación no tiene posibilidad de ser vinculado en

otras labores.

El labora por la zona de Quinta paredes, barrio cercano al lugar donde vive con su

compañera: “ya la gente me reconoce y me guarda cosas, cachivaches”.

Bogotá, Octubre 3 de 2016

88

NOMBRES Y APELLIDOS: EDUARDO PEÑA

EDAD: 56 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTÁ

NIVEL DE ESCOLARIDAD: TERCERO DE PRIMARIA

ASPECTOS DE SU VIDA:

El señor Eduardo Peña tiene 56 años de edad; comunica que es procedente de Bogotá; sus

padres son oriundos de Tolima; manifiesta que su progenitora fue mujer cabeza de hogar y

con él fueron seis hermanos, pero afirma “por parte de papá tengo como 30 más”.

Afirma que desde que nació vivieron con su progenitora en la calle del cartucho, pero de

acuerdo con él “ella no fue consumidora, tal vez mi papá sí, pero ella no”. “Aprendí a reciclar por

ella, pues desde que yo tenía 6 años me llevaba a reciclar y me dejaba en el carrito mientras ella

recogía de las basuras”. Posteriormente, comunica cuando tenía más o menos 10 años, se

trasladaron con su mamá y hermanos a vivir en un inquilinato situado detrás de lo que

actualmente es el Centro Administrativo Distrital (CAD).

Comunica que “a los 11 años nos íbamos con un primo a cantar en los buses para ganar plata, no

porque lo necesitáramos, sino porque queríamos, nos gustaba trabajar; un día me encontré una

señora que me llevó a firmar un cortometraje sobre un habitante de calle, Tomás Roncancio se

llamaba, que ella decía que se parecía mucho a mí, pero después de eso no la volví a ver, hice la

filmación y me pagaron y ya hasta ahí”. Manifiesta que un sueño de infancia era ser actor y en

ese momento “sentía que se me hacía realidad, pero después de eso no volví a saber de ella”.

Desde los 15 años de edad trabajó en el sector de la construcción “Desde muy pequeño

aprendí a trabajar y me gustó, además para ayudar a mi mamá, por eso dejé de estudiar y me

dediqué a la rusa, hasta que me accidenté a los 20 años de edad, cayéndome de un andamio y

quedé impedido de todo mi lado derecho del cuerpo, por lo cual tuve que retomar el reciclaje”.

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Hace treinta años vive en Unión Marital de Hecho con su pareja, con quien tienen cinco

hijas y ocho nietos. Viven por el sector de San Luis Vía la Calera en una casa prefabricada

la cual consiguieron gracias a un habitante de calle: “nosotros en un comienzo vivíamos

debajo del puente de la Calle 100 con Autopista, nos acomodábamos en el zorro donde

reciclábamos, allí compartíamos espacio con 15 habitantes de calle, con los que teníamos buenas

relaciones, uno de ellos un día me dijo que iba a hacer algo por mí y mi familia, entonces pasó un

señor en un carruaje finísimo, era su papá, nada menos que el dueño de calzado la Corona, el

habitante de calle le dijo que tenía familia, hizo hacerle creer que mi mujer e hijas eran de él y le

pidió una casa, gracias a eso tenemos nuestra casita prefabricada en San Luis y allá también vive

mi mamá con nosotros”.

Afirma que ni él ni su compañera permanente son consumidores de SPA, “una vez lo probé,

pero es un polvo que se come el alimento del cuerpo y mata a las personas, yo más bien a esos

jóvenes que consumían los trataba de convencer de que dejaran ese vicio; un día uno de ellos me

pidió que lo dejara ir conmigo a reciclar, pero le puse de condición botar ese polvo y lo hizo, ese

día yo agradecía a Dios porque es posible ayudar a que dejen esa droga tan dañina”.

Manifiesta que tres de sus hijas terminaron el bachillerato y las otras dos están en ese

proceso; de sus hijas, ninguna se dedica a la actividad de reciclaje “sólo una me siguió los

pasos, pero se salió y actualmente trabaja en Bogotá limpiando carros”, otra de ellas se

desempeña como vendedora ambulante de dulces y la otra es ama de casa.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

El señor Eduardo comunica que desde los 6 años de edad aprendió a reciclar ya que su

progenitora se desempeñaba en tal labor; sin embargo buscó trabajar en el sector de la

construcción hasta que se accidentó y retomó la labor de reciclaje para subsistir con su

compañera y posteriormente con sus cinco hijas; en un comienzo vivían debajo del puente

de la Calle 100 con Autopista y posteriormente al adquirir su vivienda por San Luis vía

Calera, continuó dicha labor por el sector de la vía Calera, sobre todo en los conjuntos

residenciales y colegios cercanos.

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Manifiesta que siempre ha preferido otros trabajos, pero debido al accidente que tuvo

laborando en construcción no le fue posible vincularse en otra cosa; sin embargo encuentra

cosas positivas en el trabajo de reciclaje “teniendo un problema se olvida, porque el reciclaje

exige concentración”.

Al preguntarle sobre qué recicla comunica: “de todo, cartón, vidrio, chatarra, que vendo por la

calle 170 con Autopista ya que allá lo pagan bien; tengo que pagar camión para transportar todo

ese material, pero se justifica porque es el punto donde mejor pagan”.

Comunica que cuando por Ley se pedía a los recicladores organizarse, él lo hizo con la

organización ASOREJ y le proporcionaron uniformes y materiales de protección, pero

“nunca lo uso porque me siento más cómodo sin eso y no tengo ya contacto con ellos, me va mejor

solo”.

Explica que el apoyo de la UESP para los recicladores exige un procedimiento en su

reconocimiento y formación; el pago que se les hace por ley depende del peso que resulta

y ellos eligen si quieren recibir el dinero mensualmente o diariamente.

Observación: Por cuestiones de seguridad en la zona sólo se grabaron algunas partes de la

historia de vida en video.

Bogotá, Noviembre 20 de 2016

91

NOMBRES Y APELLIDOS: NATALIA ANDREA GALEANO LEIVA

EDAD: 22 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTA

NIVEL DE ESCOLARIDAD: SÉPTIMO GRADO

ASPECTOS DE SU VIDA:

Natalia Andrea tiene 22 años de edad, nació en la ciudad de Bogotá. Actualmente vive en

unión libre, tiene un hijo de 5 años, fruto de una relación anterior y se encuentra con 5

meses de embarazo de su actual compañero.

Sus padres también son de la ciudad de Bogotá, viven actualmente por la Rivera sector de

Patio Bonito. Su padre se desempeña como vendedor ambulante y su madre como

empleada doméstica. Tiene dos hermanos mayores.

Comunica que realizó estudios hasta séptimo grado ya que a sus 15 años quedó en estado

de embarazo y se fue a vivir con el padre de su primer hijo; se separó de él ya que “era

drogadicto y me provocaba maltrato”.

Con su anterior pareja vivió por Alfonso López, en una zona de invasión llamada

Tocaimita en la localidad de Usme durante dos años, afirma que aunque él era consumidor,

“sí llegue a probar, pero no me quedé en eso”. Con su actual pareja se conocieron en el

mismo barrio, zona por donde residen actualmente, en una casa construida a base de latas

y cartón con su actual pareja; residen en la misma vivienda con el hermano de su pareja

actual quien es consumidor de SPA.

Ella afirmó que su compañero actual no consume, sin embargo al entrevistarlo a él

manifestó lo contrario.

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Su hijo vive con los papás de Natalia ya que ella manifiesta “Soy consciente de que no es el

sitio adecuado para mi hijo, porque es un sistema de vida muy pesado (…) aguantar hambre,

aguantar frío, en cambio con mi mami lo tiene todo”.

Comunica que sí ha tenido sueños en su vida como “tener un sitio fijo de trabajo para darle a

mi hijo, darle un buen ejemplo”. Al preguntarle que soñaba en su infancia manifiesta “yo

soñaba estudiar medicina forense” ¿qué pasó con ese sueño? “no llegó porque uno llega a la

adolescencia y piensa que me gusta el chico, que me gusta el muchacho y quedé embarazada”.

A ella le gustaría terminar sus estudios y si es posible acceder a la educación superior, sin

embargo lo ve distante por la situación en que se encuentra actualmente.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

Natalia comunica que hace dos años trabaja en la actividad de reciclaje ya que “la situación

está difícil para conseguir trabajo y ahora en mi estado de embarazo nadie me da trabajo en otra

cosa”.

Ella con su pareja actual vive por la zona de Alfonso López localidad de Usme, pero

reciclan por Kennedy central; de lunes a jueves alquilan “las zorras” en Corabastos y allá

mismo duermen entre semana al interior del carro de balineras que lo adaptan como

Cambuche y venden el material reciclado en el mismo sector.

Manifiesta que se alimentan de las sobras que encuentran en las basuras de Corabastos, de

los restaurantes o panaderías, también en ocasiones piden o compran con lo que ganan

reciclando.

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Antes del reciclaje informa que trabajó en una empresa de mensajería, pero tomó la

decisión de acompañar a su pareja “en principio por experimentar que se sentía”.

Considera que trabajar en reciclaje da para el sustento diario, sin embargo presenta

dificultades en cuanto al clima, que constantemente varía. Reciclan papel, cartón, botellas

plásticas.

Bogotá, Noviembre 23 de 2016

94

NOMBRES Y APELLIDOS: OSCAR MAURICIO TEJADA

EDAD: 36 AÑOS

LUGAR DE PROCEDENCIA: MEDELLIN

NIVEL DE ESCOLARIDAD: NINGUNO

ASPECTOS DE SU VIDA:

Oscar Mauricio nació en Medellín, ciudad de procedencia de su progenitor; comunica que

se trasladaron a la ciudad de Bogotá debido a que se presentó violencia intrafamiliar

generada por su papá; “mi padre era un hombre muy responsable y todo hasta que un día se

estrelló con las drogas, nunca se lo pregunté por qué había cogido ese vicio, pero el mismo basuco

y el alcohol, lo envolvieron como en una locura de celos y toda esa vuelta y decía que mi madre lo

cachoneaba y después de ser un buen padre, ya cambió, de ser un padre cariñoso, ya llegaba a la

casa y le pegaba a mi mamá y hermanas, entonces mi mamá se cansó de todo eso y cogió a los 5

mayores y se vino para Bogotá”.

Comunica que no realizó estudios por la misma problemática de consumo primero de su

progenitor y posteriormente de él y sus hermanos.

Siendo así que, él se quedó con su papá y dos hermanos, “qué maltrato físico y psicológico el

que nos daba, pero igual era mi papá y lo alcanzábamos a entender”. A sus 11 años de edad, fue

enviado con sus hermanos por medio de una tía paterna a Bogotá con su progenitora por la

misma situación de violencia presentada al interior del hogar.

Viviendo en la ciudad de Bogotá con su madre y hermanos informa “mis hermanos eran muy

callejeros, hasta que me les pegué y comencé a vivir en la calle y en la indigencia”. Vivió tres

años en el Cartucho. Al preguntarle ¿Cómo fue esa vida? Dice: “la verdad eso no fue vida…

gracias a Dios estoy aquí… la verdad llegué a vivir un infierno, donde yo veía que mataban por

cualquier bobada lo mataban, vi cómo mataban niños de 6, 5 años, todas esas cosas. Ya después de

tres años me fui de ese hueco y comencé a parchar en otros sectores hasta que terminé por allá

95

donde duermo hoy en día en la zona quinta de Usme, allá formamos un minicartucho con otros

parceros y eso duró como unos cuatro años y ya después por circunstancias de amenaza de muerte

de la misma policía y de la civil, nos hicieron desalojar donde parchamos, cogimos para un terreno

más arriba en un monte y también nos llegaron a matarnos y ya cada uno toco mirar p` donde cogía

cada quien y yo me fui con mi padre que ya estaba acá en una invasión llamada Tocaimita que es

donde vivimos hoy en día”.

Sus padres actualmente son fallecidos y él vive en la invasión del barrio Tocaimita en una

vivienda construida a base de madera y lata, con su hermano y su compañera permanente.

Resalta que en su infancia soñaba con ser arquitecto y considera que actualmente no es

posible de cumplir dicho ideal ya que no realizó estudios y hoy en día no es posible ya que

tiene responsabilidades con dos hijos de su anterior pareja con la cual vivieron 6 años y

tienen un hijo de 7 años y una hija de crianza de 9 años y otro más en camino de su actual

compañera.

Su hija de crianza es hija de su anterior pareja: “Yo me metí con ella, cuando vine a vivir con

ella tenía 9 meses la bebé, se llama Brigith Juliana, la niña, es mi hija, para mí es mi hija, yo la he

criado y ella me quiere como su papito”.

Respecto a sus padres, antes de la problemática presentada manifiesta “nosotros

trabajábamos con mi padre sacando arena de un río y tapando huecos allá en Medellín y nos iba

bien y él era muy chévere, era muy caluroso como padre y como esposo también. Lo único que se

me olvidó preguntarle a él antes de morir que cómo había cogido las drogas; sólo sé que un vecino

consumidor lo invitaba”. La progenitora se dedicó siempre a limpiar casas de familia.

Manifiesta que hace aproximadamente dos meses dejó de consumir; al preguntarle si ha

tenido ayuda externa dice “esos centros de ayuda no sirven, eso está es en uno, en la decisión de

uno mismo”. Al preguntarle sobre ¿Siente que tiene fuerza de voluntad para salir? ¿Qué le

hizo decidir no consumir más? “Sí, me hizo decidir el desgaste físico, mi hijo que viene en

camino, apreciarme a mí mismo, porque soy valioso y no me lo estaba demostrando, me seguía

derrumbando, ya tenía desgaste mental. Todas las noches pedía Diosito ayúdame a salir de aquí y

96

al día siguiente volvía a consumir. Me llamó una hermana para trabajar por una semana en

construcción y ahí empecé a dejar de consumir”.

RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:

Manifiesta que trabaja en reciclaje por las mismas circunstancias de calle y de consumo de

SPA. “El vicioso si no recicla le toca robar, sino le toca matar, hace lo que sea por consumir y yo

fui uno de esos”.

Hoy en día recicla con su compañera actual por el sector de Corabastos; allí alquilan un

zorro y trabajan de martes a jueves, días en los cuales “armamos un cambuche y dormimos

ahí en el zorro”.

“En principio yo reciclaba en costales como un loco; ¿ha visto los locos con barba y pelo largo?

así era yo”.

Él con su pareja reciclan botellas, cartón, papel, de lo cual ganan dependiendo del peso que

recogen diariamente.

Informa que no se han vinculado a ninguna organización por la misma situación de

consumo que él presentó y al querer vincularse no les fue posible; él manifiesta que por

Ley se les da una tarifa dependiendo del peso que llevan a las bodegas receptoras.

Manifiesta que lo positivo del reciclaje es que “da para el sustento diario”.

Afirma “me gustaría un trabajo estable, pero para eso exigen el bachiller, punto de altura, en

construcción y yo no paso”.

Comunica que aún se experimenta discriminación por parte de algunas personas, pero

sobre todo por parte de la policía “he sido discriminado y maltratado por la policía. No tienen

más oficio que hacer y al momento de salir al patrullaje, sueltan su ira y su estrés con uno. Me han

dado maltrato”.

Bogotá, Noviembre 23 de 2016

97

3.2.2 La opinión de un experto

Para el enriquecimiento de la investigación realizada, el 15 de diciembre de 2016, se llevó a

cabo una entrevista a profundidad a Andrés Vargas, docente de ciencias sociales y magister de la

maestría en Investigación Social Interdisciplinaria de la Universidad Distrital Francisco José de

Caldas, quien trabajó en la UAESP como pedagogo en el proyecto de basura cero con los

recolectores de material reciclable de la ciudad de Bogotá, en el periodo de la Alcaldía de

Gustavo Petro.

¿Cómo se llevó a cabo el proceso para dar cumplimiento a la implementación legal sobre el

reconocimiento de los recicladores como sujetos de derechos?

Previamente se habían llevado a cabo cuatro censos, dos de ellos desarrollado por la

Universidad Javeriana y los otros dos por parte de la Universidad Distrital.

¿Quiénes son los recicladores que acceden a los beneficios de la ley y en qué condiciones?

Parte del proceso de reciclaje y residuos sólidos, que ha ido siendo reconocido a partir del

Decreto 248 que responde a la solicitud de los mismos actores sociales que trabajan en reciclaje,

en la dignificación a su trabajo como recolectores de material reciclable.

Como respuesta a tal exigencia, la entidad pública tenía como finalidad promover la

organización de los recicladores e incentivar en ellos conciencia de empresa a partir de

condiciones fundamentales para cumplir dicho objetivo.

Entre dichas condiciones se tuvo en cuenta generar espacios de capacitación en alianza con

instituciones como el SENA, en las cuales se hablaba en términos empresariales como

administración del tiempo, rentabilidad, concepto de P y G, protección en el trabajo, transporte y

pre transformación de residuos sólidos.

¿Qué viabilidad considera que ha tenido el proyecto de basura cero en materia de la actividad de

reciclaje?

98

Para que un proyecto de ley o de política pública tenga viabilidad en los sujetos sociales a los

que se refiere es importante tener en cuenta los niveles de motivación de dichos sujetos para

acceder a las condiciones que se exigen para el cumplimiento de objetivos.

El programa que se pretendía implementar requería fomentar en los recolectores de material

reciclable una visión de empresa y no en todos fue posible dar alcance a dicha meta.

¿Por qué?

Porque no se tuvo en cuenta las diferentes características de los actores sociales que trabajan

en reciclaje en la ciudad de Bogotá; por una parte, hay que tener en cuenta que no todos los

recicladores presentan condiciones de pobreza, hay empresarios del reciclaje, como Nohra

Padilla o su esposo Silvio Ruiz, quienes comenzaron desde condiciones precarias a reciclar, pero

tuvieron visión de empresa y organización y fueron quienes promovieron entre el gremio de

recicladores movilizaciones en el reconocimiento de sus derechos y su dignificación en el trabajo

que realizaban; hoy en día ellos dos son profesionales y empresarios, que cuentan con bienes

propios incluso en el extranjero.

Es así, como en todos los estratos sociales hoy en día, se encuentran sujetos cuyos ingresos

proceden de la labor de reciclaje.

Ahora bien, hay recicladores que presentan condiciones de indigencia, problemas de

consumo de SPA y habitabilidad en calle.

Algo que se le criticaba al alcalde Gustavo Petro, era la pretensión de organizar a los

recicladores de la calle del Bronx, proporcionarles un sueldo y formarlos como empresarios, no

había una lectura sobre los recicladores desde un enfoque diferencial, teniendo en cuenta que

cada situación y contexto es diferente pues es ahí donde se evidencia una situación de pobreza

por opción; los del Bronx se encuentran en tales condiciones sencillamente por decisión propia y

quieren continuar como están; cuando tuve la oportunidad de acercarme a algunos de ellos,

escuché expresiones como “no necesito un sueldo, lo tengo ya, solamente que me lo fumo” u otras

como “Vivo en la calle por decisión propia, porque no quiero rendirle cuentas a nadie”.

Incluso, ellos como habitantes de calle ya tienen reconocimiento estatal, cuentan con hogares

de paso, con entidades para la rehabilitación y reinserción en caso de querer superar el flagelo de

99

consumo de SPA; entonces no se les estaba proponiendo nada nuevo, ya que su situación de

pobreza e indigencia ha sido decisión de vida. En el censo desarrollado en el Bronx se

encontraron turcos, marroquíes que por opción están en dichas condiciones de precariedad.

Así mismo, se presentaron en la misma administración del programa dificultades como la no

aprobación del decreto 364 que daba cuenta de la organización de los tres pilares de la alcaldía

de Petro, se presentó un cambio constante de directivos que generaba desconfianza en los

mismos trabajadores de reciclaje, no se especificó a quienes se beneficiarían de las propuestas

planteadas entre ellas la del cambio de la zorra por un carro; entre los mismos recicladores

teniendo en cuenta que pertenecen a todos los estratos desde el 0 hasta el 6, los más sagaces

accedieron a más de dos carros puesto que negociaban con los de menores niveles de

escolaridad, que no tienen capacidad de dimensionar las consecuencias de dichas decisiones.

Adicionalmente, se proponía un acuerdo para las bodegas de reciclaje en cuanto a un precio

fijo según el pesaje del material que cada individuo entregara, pero no fue cumplido y por tal

razón aún se evidencia que las bodegas pagan a diferentes precios el material, por ende hay

mayor demanda en unas que en otras.

Por otra parte, los recicladores se comprometían a no romper las bolsas de basura en las que

acceden al material, pero no fue cumplido tampoco ya que ellos manifiestan “no me sirve el

chirrión”, haciendo referencia al paquete de papas cuando hablan de chirrión.

Otra de las acciones que no fue cumplida con éxito fue la recolección de material en los

conjuntos residenciales en convenio con la administración, puesto que se vulneraba el derecho al

trabajo de los recicladores ya que en los mismos conjuntos había procesos de reciclaje diferentes

y no les proporcionaban suficiente material.

Otro factor que afectó la viabilidad del programa, fue el del proceso de bancarización, ya que

no se tuvo en cuenta que muchos de los recicladores no saben leer ni escribir y por ende fue muy

complicado generar su inscripción desde el RURO, exigido para su reconocimiento y su pago,

aunque actualmente en su mayoría se encuentran con cuenta de ahorros, sobre todo los que

forman parte de alguna organización.

¿Cómo considera usted que se construye el sujeto social que trabaja en Reciclaje?

100

Cabe anotar que no todos los recicladores son habitantes de calle o con problemas de

consumo de SPA, hay sujetos que se encuentran en dicho trabajo con bajos niveles de

escolaridad, que por las condiciones de vida que los han influenciado de generación en

generación han asumido la idea de que la vida es conformar una familia y conseguir la plata para

la subsistencia del día a día y por lo tanto el estudio se deja como segunda o tercera opción o

para los que tienen posibilidades económicas.

Destaco de nuevo que no todos los que trabajan en reciclaje, consideran esta actividad con

visión de empresa y este fue un limitante para cumplir los objetivos del programa, en función de

la organización y dignificación de dicha labor.

Así mismo, en la relación que se generó con ellos se evidenciaban otras problemáticas en sus

interacciones sociales, se evidencia el machismo en algunas familias de recicladores, violencia

intrafamiliar infringida por el hombre hacia la mujer y los hijos; hay situaciones que se tratan de

ocultar, por ejemplo, en el caso de los consumidores de SPA, para las mujeres es más difícil

reconocer que presentan dicha condición, en cambio para los hombres es señal de reafirmarse

como los “varones” y por ende les es más fácil reconocerlo.

Otra de las realidades que entre ellos y hacia la misma sociedad se percibe que tratan de

ocultar es la de formar parte de la comunidad LGTBI, se ven muy pocos que se reconocen como

tal, pero entonces se cuestiona si es porque en realidad hay pocos o es que muchos ocultan dicha

condición por el temor a ser discriminados en la cultura machista que se evidencia.

¿Usted considera que el Reciclaje es una actividad que puede ser una posibilidad de

autorrealización, de construcción de proyecto de vida?

En el camino de dignificación de dicho trabajo por parte del Estado, se define el reciclaje

como profesión de alto riesgo; hay sujetos que desarrollan tal labor no propiamente porque se

sientan felices o autor realizadas, sino por necesidad, porque ha sido la única opción de

subsistencia que encontraron ellos y sus familias, sin embargo hay quienes la consideran como

un desafío de vida o muerte entre ellos mismos.

101

Estos últimos se encuentran inmersos en una cultura violenta, de defender lo suyo, su

territorio a partir de la agresión verbal y física; algunos son agresivos incluso con los mismos

funcionarios de la UAESP, porque es su forma de retarse, de desafiar, de sentirse con poder.

Aunque usted ya no trabaja para la UAESP, ¿Cómo visualiza la continuidad del proceso que se

estaba desarrollando para el gremio de recicladores en la nueva alcaldía?

Hace poco salió un comunicado en internet, en la página www.las2orillas.co titulado “el

regalo de Peñaloza y la directora de la UAESP a los recicladores” en el que se informa que

eliminaron el presupuesto, los programas y proyectos que se estaban realizando por medio de la

alcaldía de Petro para el gremio de recicladores, lo que en la expresión de esta página se borró de

un plumazo las reuniones y acuerdos entre la alcaldía y el gremio de recicladores.

Considero que aunque el programa que se estaba desarrollando, tenía aspectos a mejorar,

como por ejemplo partir de un enfoque diferencial, fue un avance y un acercamiento al contexto

de los recicladores y así mismo al mejoramiento de condiciones de vida tanto para ellos como

para la construcción de una sociedad en paz, inclusiva e incluyente y el hecho de que se elimine

el presupuesto y el mismo proceso ya iniciado implica preguntarse ¿qué puede esperar el

conjunto de recicladores que han querido organizarse, que buscan mejorar sus condiciones de

vida capacitándose y disponiéndose a dar cumplimiento a los acuerdos establecidos entre la

entidad y ellos mismos?

El problema de los planes de Gobierno, tanto a nivel nacional como local y distrital, es que

no se tiene continuidad con los programas que se establecen y dependiendo de las ideologías de

los gobernantes de turno, se establecen los planes de Gobierno desintegrados, ya que si se da

importancia a lo social se descuida la infraestructura y si se prioriza en la infraestructura se

descuidan las necesidades sociales y ambas son importantes y prioritarias.

102

3.3 Caracterización y Análisis de las Representaciones Sociales presentes en los

Sujetos Sociales que trabajan en Reciclaje

3.3.1 Información general

DATOS BÁSICOS

NOMBRE EDAD LUGAR DE

PROCEDENCIA

LUGAR DE

VIVIENDA

ACTUAL

LUGARES DE

RESIDENCIA

ANTERIORES

NIVEL DE

ESCOLARIDAD

Manuel

Salvador

Arboleda

38

años

Mariquita Tolima Habitante de

calle

El Cartucho Técnico en

comunicaciones

María

Luzdebia

Tapias

Reina

49

años

Boyacá Barrio

Camilo

Torres

Barrio Camilo

Torres

Séptimo grado

Argemiro

Sánchez

Castaño

58

años

Quimbaya

Quindío

Habitante de

calle,

Cambuche

en barrio

Camilo

Torres

El Cartucho Séptimo grado

Daisy

Cordero

Hernández

42

años

Montería Córdoba Barrio

Camilo

Torres

Barrio Camilo

Torres

Octavo grado

Julio

Tapias

Reina

44

años

Bogotá Barrio

Camilo

Torres

Barrio Camilo

Torres

Quinto de

primaria

Francisca

Vásquez

50

años

Icononzo Tolima Localidad de

Ciudad

El Cartucho y

Los Laches

Sin estudios

103

Bolívar

Martha

Ríos

Vásquez

37

años

Bogotá Localidad de

Ciudad

Bolívar

El Cartucho Primero de

primaria

Luis

Rodrigo

Acosta

48

años

Bogotá Localidad de

Ciudad

Bolívar

El Cartucho Primero de

primaria

María

Helena

Vásquez

53

años

Icononzo Tolima Localidad de

Ciudad

Bolívar

El Cartucho Sin estudios

José

Fuentes

38

años

Pacho

Cundinamarca

Localidad de

Ciudad

Bolívar

El Cartucho Primero de

primaria

Diana

Milena

López

29

años

Bogotá Juan Rey,

Localidad de

Ciudad

Bolívar

Casas de familia

en que laboraba

su mamá como

empleada

interna por el

norte de Bogotá

Tercero de

primaria

Blanca

Hortua

50

años

Bogotá Arborizadora

Baja,

Localidad de

Ciudad

Bolívar

Zona alta de

San Cristobal

Sur

Quinto de

primaria

Rosa

María

Parra

18

años

Bogotá Localidad de

Ciudad

Bolívar

Localidad de

Ciudad Bolívar

Primero de

primaria

Eduardo

Peña

56

años

Bogotá San Luis Vía

Calera

El Cartucho,

Puente de la

Tercero de

primaria

104

Calle 100 Con

Autopista Norte

Natalia

Andrea

Galeano L.

22

años

Bogotá Invasión

Tocaimita

Localidad de

Usme

La Rivera, Patio

Bonito

Séptimo

Oscar

Mauricio

Tejada

36

años

Medellín Invasión

Tocaimita

Localidad de

Usme

Medellín y el

Cartucho

Sin estudios

Tabla 1

De acuerdo a la información general recopilada en la Tabla 1, de 16 historias de vida de

recicladores que residen en la ciudad de Bogotá, 9 son mujeres y 7 son hombres; una tiene 18

años de edad, otra 22, otra 29 años y los demás oscilan entre los 36, 37, 38, 42, 40, 50 y 58 años;

de los narradores 7 comunicaron que nacieron en la ciudad de Bogotá, pero en su mayoría, sus

progenitores proceden de diferentes lugares del país, de los cuales se vinieron algunos por la

violencia bipartidista, otros en busca de mejores condiciones de vida; la mayor parte de los

recicladores entrevistados residen por la localidad de Ciudad Bolívar, los demás por el barrio

Camilo Torres; 1 de ellos por el barrio San Luis, Vía Calera, otros dos por la invasión de

Tocaimita Localidad de Usme; 10 de ellos comunicaron que sus anteriormente habitaron por la

zona del Cartucho; dos de ellas antes de vivir en el Cartucho, residieron por el sector de los

Laches. Una de las entrevistadas expresa que cuando era pequeña vivía con su mamá en casas de

familia al norte de la ciudad ya que la progenitora laboraba como empleada del servicio

doméstico interna.

En cuanto al nivel de escolaridad de los recicladores entrevistados solamente uno de ellos

se graduó como técnico en comunicaciones; tres cursaron hasta séptimo grado, otro hasta octavo

grado, otras dos culminaron primero de primaria, uno hasta tercero de primaria y otros tres no

realizaron estudios.

105

Según lo manifestado por ellos en su mayoría contaban con las posibilidades de culminar

sus estudios, pero no lo hicieron porque consideraron otras oportunidades como más importantes,

entre ellas consolidar relaciones de pareja, trabajar, algunos por la problemática de consumo

desde la adolescencia, dos de ellas fueron madres adolescentes y decidieron consolidar un hogar

con sus parejas por lo cual interrumpieron su formación académica.

Así mismo, teniendo en cuenta la problemática de consumo de SPA, solamente tres de los

entrevistados manifestaron abiertamente que han sido consumidores de SPA y habitantes de

calle, a raíz de lo cual incursionaron en la labor de reciclaje; dos más de ellos admitieron que lo

probaron una vez, pero no quisieron continuar en dicho flagelo, otras dos personas manifestaron

que sus parejas tuvieron dicho problema, pero ellas nunca se involucraron y los demás afirmaron

que no han sido parte de dicha problemática.

COMPOSICIÓN FAMILIAR

NOMBRE TIPOLOGÍA

FAMILIA DE

ORIGEN

PROCEDEN

CIA

FAMILIA DE

ORIGEN

OCUPACIÓN

LABORAL

DE LOS

PADRES

TIPOLOGIA

FAMILIA ACTUAL

NÚMER

O DE

HIJOS

Manuel

Salvador

Arboleda

Reconstituida

por parte de

mamá; tiene dos

hermanos

consanguíneos

y dos hermanas

maternas

Mariquita,

Tolima

Campo Unipersonal Cuatro

María

Luzdebia

Tapias Reina

Reconstituida;

tiene un

hermano y dos

hermanas

maternos

Boyacá Mamá

Reciclaje

Papá

Vigilancia

Nuclear Tres

Argemiro Reconstituida; Quimbaya, Cafeteros Reconstituida Sin hijos

106

Sánchez

Castaño

madre fallecida,

el señor

Argemiro vivió

con su padrastro

y la nueva

compañera de él

después del

fallecimiento de

su mamá. Es el

menor de cuatro

hermanos

Quindío

Daisy

Cordero

Hernández

Nuclear; es la

segunda de tres

hermanos, un

solo hombre

Montería,

Córdoba

Mamá ama de

casa

Papá

Mensajería

Nuclear Tres

Julio Tapias

Reina

Nuclear; tiene

dos hermanas

Papá de

Boyacá y

mamá de

Caquetá

Ambos padres

Recicladores

Nuclear Tres

Francisca

Vásquez

Nuclear; tiene

una hermana

Icononzo

Tolima

Trabajaban en

las ladrilleras

Monoparental Tres

Martha Ríos

Vásquez

Monoparental;

Dos hermanos

hombres

Icononzo

Tolima

Reciclaje Nuclear Cuatro

Luis Rodrigo

Acosta

Nuclear, cinco

hermanos

Tolima Mamá ama de

casa

Papá

Producción y

venta de

masato

Reconstituida Tres

107

María

Helena

Vásquez

Nuclear; tiene

una hermana

Icononzo

Tolima

Trabajaban en

las ladrilleras

Reconstituida Ocho

José Fuentes Nuclear; tiene

cuatro

hermanos

Pacho,

Cundinamarca

Ambos padres

agricultores

Unipersonal Sin hijos

Diana

Milena

López

Extensa; vive

con su mamá,

dos de sus

hermanos, su

hijo, una tía y la

familia de la tía.

Un hermano fue

asesinado por

participación en

pandillas

Tolima Antes en casas

de familia,

posteriormente

en reciclaje

Extensa Un hijo

Blanca

Hortua

Reconstituida;

tiene tres

hermanas

Parte alta de

San Cristobal

Sur

Mamá en casas

de familia

Padrastro en

Vigilancia

Monoparental Tres

Rosa María

Parra

Reconstituida;

tiene cuatro

hermanos

menores que

ella

Ciudad Bolívar Mamá y

padrastro han

trabajado en

reciclaje

Reconstituida Sin hijos

Eduardo

Peña

Monoparental;

madre cabeza

de hogar

Bogotá Mamá

recicladora;

Papá en

Construcción

Nuclear Cinco

hijas

Natalia Nuclear Bogotá Papá vendedor Reconstituida Un hijo,

108

Tabla 2

Los resultados de la Tabla 2 evidencian que seis de los entrevistados actualmente

conforman familias reconstituidas; cinco familias de tipo nuclear; dos de tipo monoparental cuya

cabeza de hogar es la madre y tres con familias tipo extensa.

Seis de los recicladores entrevistados manifestaron que sus padres o por lo menos uno de

ellos se desempeñó en reciclaje y por ende desde pequeños, los narradores de este estudio,

comenzaron dicha labor; los demás entrevistados comunicaron que los papás han trabajado en

otras actividades en su mayoría informales, algunos de ellos se dedicaron al campo, otros como

vendedores ambulantes, otros laboraron en ladrilleras, etc.; en cuanto sus hijos e hijas algunos se

dedican al reciclaje otros a trabajos formales o informales; en su mayoría los hijos estudian y

valoran el estudio para superar la situación, algunos consideran que el ambiente del reciclaje no

es recomendable para la formación de sus hijos e hijas por las problemáticas de consumo de SPA

que se evidencia.

Solamente dos de las familias de origen de los entrevistados son oriundas de la ciudad de

Bogotá, las demás tienen procedencia de otras regiones del país, entre ellas Pacho

Cundinamarca, Icononzo Tolima, Medellín, Quimbaya Quindío.

Las razones por las que se radicaron en la ciudad de Bogotá varían unas de otras; algunos en

búsqueda de mejores condiciones de vida, otros huyendo de la violencia bipartidista de los años

50, otros por cambio en los acontecimientos de la vida como el nacimiento de los hijos en la

Andrea

Galeano L.

ambulante;

mamá

empleada

doméstica

en estado

de

embaraz

o

Oscar

Mauricio

Tejada

Monoparental;

madre cabeza

de hogar

Medellín Papá con

problemas de

consumo de

SPA; mamá en

casas de

familia

Reconstituida Un hijo,

Una hija

de

crianza

109

adolescencia, uno de ellos por la situación de violencia intrafamiliar provocada por su

progenitor.

INFORMACIÓN LABORAL

Trabajos anteriores al reciclaje

NOMBRE TRABAJOS ANTERIORES AL

RECICLAJE

Manuel Salvador Arboleda Se desempeñó en Construcción y como

Camarógrafo en Show de Jimmy

María Luzdebia Tapias Reina Desde pequeña ha trabajado con su mamá en

reciclaje

Argemiro Sánchez Castaño En una panadería

Daisy Cordero Hernández Empresa de pisapapeles con Recina Líquida

Julio Tapias Reina Desde pequeño ha trabajado en Reciclaje con

sus padres

Francisca Vásquez Se dedicaba al hogar

Martha Ríos Vásquez Sólo ha trabajado en reciclaje desde pequeña

Luis Rodrigo Acosta En construcción

María Helena Vásquez Se dedicaba al hogar

José Fuentes En construcción

Diana Milena López Desde pequeña ha trabajado en reciclaje, en

un comienzo ayudando a su mamá

Blanca Hortua Desde su adolescencia se ha desempeñado en

la actividad de reciclaje

Rosa María Parra Desde pequeña trabaja en reciclaje, en un

comienzo acompañando y ayudando a su

mamá

Eduardo Peña Como vendedor ambulante de dulces y en

110

Tabla 3

Con base en los resultados de la Tabla 3, seis de los recicladores entrevistados han

trabajado en reciclaje desde pequeños, colaborando con sus padres en dicha labor; cuatro de los

sujetos de estudio se han desempeñado en construcción, entre estos cuatro uno de ellos ha

laborado también como camarógrafo en el programa de televisión El show de Jimmy y otro se

desempeñó como vendedor ambulante de dulces; Dos de las mujeres y uno de los hombres

estuvieron laborando en trabajos formales, una de ellas en empresa de mensajería, otra en

empresa de pisapapeles y el hombre en una panadería; dos mujeres se dedicaban al hogar.

Motivos de trabajar en reciclaje

construcción

Natalia Andrea Galeano L. En empresa de mensajería

Oscar Mauricio Tejada En construcción poco tiempo

NOMBRE MOTIVOS PARA TRABAJAR EN

RECICLAJE

Manuel Salvador Arboleda La problemática de consumo de SPA y las

relaciones que tenía en el Cartucho.

María Luzdebia Tapias Reina Su mamá trabajaba en reciclaje y de ella

aprendió.

Argemiro Sánchez Castaño La problemática de consumo de SPA y

habitabilidad en calle.

Daisy Cordero Hernández Su esposo la vinculó en dicha actividad.

Julio Tapias Reina Desde pequeño aprendió la actividad

desempeñada por sus padres.

Francisca Vásquez Su hermana la vinculó en dicha actividad.

Martha Ríos Vásquez Desde pequeña la aprendió de su progenitora.

Luis Rodrigo Acosta Su pareja actual lo vinculó en dicha actividad.

María Helena Vásquez Aprendió de un amigo, viviendo en el

Cartucho.

111

Tabla 4

Al preguntar respecto a los motivos de su trabajo en reciclaje, tres de los entrevistados

comunicaron que comenzaron a raíz de su problemática de consumo de SPA, habitabilidad en

calle y contexto social de vida en el Cartucho; cinco de ellos aprendieron dicha actividad de sus

padres; los demás se vincularon en dicha labor por medio de sus parejas anteriores o actuales,

una de ellas por medio de una hermana o por intermediación de amigos.

José Fuentes Aprendió de unos amigos viviendo en el

Cartucho.

Diana Milena López Desde pequeña aprendió a desempeñarse en

dicha labor con su mamá.

Blanca Hortua Desde la adolescencia con sus hermanas para

ganar un sustento diario, al haberse ido de la

casa materna por problemática de abuso

sexual por parte de su padrastro.

Rosa María Parra Aprendió desde pequeña de su mamá y

actualmente es quien asume la

responsabilidad económica del hogar mientras

la mamá cuida a sus hermanos pequeños.

Eduardo Peña Su mamá se desempeñaba como recicladora y

lo llevaba a él; cuando tuvo un accidente en

construcción el único trabajo al que podía

acceder era el reciclaje.

Natalia Andrea Galeano L. Hace dos años fue vinculada por su actual

compañero.

Oscar Mauricio Tejada Por la problemática de consumo de SPA y

habitabilidad en calle y vida en el Cartucho.

112

3.3.2 Recicladores organizados e independientes: Pobreza como una opción de

vida, asistencialismo, consumo de SPA

Gracias a las narraciones recopiladas y a la entrevista en profundidad desarrollada, se

agruparon los sujetos sociales en dos grupos; el Grupo 1 se refiere a los recicladores que forman

parte de una organización y se encuentran reconocidos por la UAESP y el Grupo 2 lo conforman

quienes no se encuentran organizados y ellos mismos se nombran como recicladores

independientes.

A partir de dicha agrupación, se llevó a cabo el análisis por categorías deductivas, de las

cuales en algunas surgieron las inductivas; cabe anotar que teniendo en cuenta la matriz axial

anteriormente descrita, que tiene por autor a Hernández Sampieri, las dos categorías centrales de

la esta Tesis (Sujeto social y Representaciones sociales) transversan a las demás y por lo tanto se

analizan al final de la matriz que a continuación se presenta basada en Bonilla y Rodríguez:

CATEGORÍAS

DEDUCTIVAS

GRUPO 1

CATEGORÍAS

INDUCTIVAS

GRUPO 2 CATEGORÍAS

INDUCTIVAS

Pobreza Los sujetos

sociales

entrevistados se

encuentran entre

los estratos 2 y 3.

Viven algunos en

zonas periféricas

de la ciudad, otros

en sectores

residenciales.

Se movilizan en

transporte público.

Reconocidos

como miembros

de la sociedad.

Afirman que no

tienen ni han

tenido problemas

de consumo de

SPA.

Su nivel de

escolaridad se

encuentra entre los

grados 5º de

primaria y 8º de

secundaria.

Enfoque diferencial,

de acuerdo a la

entrevista a un

experto se esclarece

que la labor de

reciclaje se

desempeña por

sujetos sociales de

todos los estratos,

desde el 0 hasta el 6

Los sujetos sociales

entrevistados se

encuentran entre los

estratos 0 y 1.

Sus lugares de

residencia se sitúan

en zonas periféricas

de la ciudad, algunos

manifiestan que sus

casas se ubican en

zonas de invasión,

en las que las

viviendas son

construidas en

madera y lata.

Dos de ellos son

habitantes de calle y

en su mayoría

afirmaron que son o

han sido

consumidores de

SPA, o en algunos

casos han vivido con

personas con dicha

problemática.

La mayoría labora

en zonas distantes a

sus lugares de

Nivel de escolaridad

sin estudios, hasta

1º, 3º o máximo 5º

de primaria.

Enfoque diferencial,

de acuerdo con la

entrevista al

profesional, quien

manifiesta que en

este grupo se

encuentran

individuos que

presentan situación

de pobreza extrema

por opción y

condición de

consumo de SPA.

113

residencia y

duermen en sus

carros de balineras o

zorras. Una de las

parejas comunica

que alquila la zorra

en Corabastos y

arma “cambuche”

para dormir en los

días de labor.

Cultura de la pobreza Al preguntarles

por sus sueños y

proyectos en su

mayoría

responden que no

han tenido ya que

viven el día a día.

Lo anterior coincide

con el profesional

entrevistado que

afirma que la idea de

vida para este grupo

es de conformar una

familia y ganar el

sustento diario.

En uno de los casos

se truncan los sueños

por presentar

embarazo

adolescente.

Tres de los cinco

entrevistados

aprendieron la labor

de reciclaje desde

pequeños por sus

progenitores que

trabajaban como

recicladores.

Dos de los

entrevistados

consideran que es

importante que sus

hijos aprendan tal

labor, porque aunque

los apoyan con que

estudien y sean

profesionales

piensan que si no

tienen oportunidad

de acceder al

mercado laboral de

otra forma, deben

tener herramientas

para “defenderse en

la vida”

Al preguntarles por

sus sueños y

proyectos, expresan

que en la infancia

los tuvieron, pero

posteriormente

tomaron otras

decisiones que

imposibilitaron la

realización de dichos

sueños como:

embarazo

adolescente,

conformación de

familia a temprana

edad, problemática

de consumo de SPA

y habitabilidad en

calle.

Quienes reconocen

su problemática de

consumo de SPA

afirman que no es

fácil salir de dicha

condición y al

mismo tiempo

ganarse la confianza

de la sociedad en

general en cuanto

otras oportunidades

laborales o de

estudio.

Pobreza como

opción de vida

De acuerdo a la

entrevista a

profundidad, es un

grupo humano que

decide la

habitabilidad en

calle y el consumo

de SPA y no quieren

salir de dicha

situación ya que se

sienten

independientes y

autónomos y al

mismo tiempo

cuentan con

asistencia de

entidades estatales

como alimentación,

hogares de paso,

registro como

ciudadanos.

Marginalidad En su mayoría se

sienten incluidos y

reconocidos en la

actualidad, a nivel

Estatal y de la

Dignificación como

trabajadores de

material reciclable

En sus expresiones

manifiestan que aún

se sienten tratados

como delincuentes,

malolientes, algunos

114

sociedad en

general

afirman que han sido

víctimas de abusos y

maltrato por parte de

la Policía.

Reciclaje Han sido

capacitados en la

recolección y

transformación de

materiales sólidos,

tienen una

ganancia mensual

proporcionada

gracias a su

registro en el

RURO y en la

organización hay

acuerdos para un

valor económico

según pesaje.

Tienen horarios y

administración del

tiempo para su

trabajo.

Cuentan con

apoyo de los

habitantes del

sector y en

algunos conjuntos

residenciales les

proporcionan los

materiales para su

desempeño.

No han recibido

capacitaciones, pero

son conocedores de

los materiales y del

valor que les pagan

en las bodegas según

el pesaje que llevan.

Su labor comienza

los días en que se

sacan las basuras a

la calle y abren las

bolsas para recoger

los materiales.

Algunos han

buscado vincularse a

las organizaciones,

pero expresan que

prefieren trabajar de

forma

independiente.

Dos de ellos

expresaron que por

la problemática de

consumo, en el

tiempo en que se

propuso formar parte

de alguna

organización no lo

vieron importante y

prefieren continuar

de forma

independiente.

Recicladores Cuentan con los

implementos de

protección, son

beneficiados por

las capacitaciones

que les

proporciona la

UAESP

Organizados No cuentan con los

implementos de

protección.

Sólo uno de ellos

manifestó que se

vinculó a una

organización en la

que le

proporcionaron la

dotación para el

trabajo, pero no lo

usa pues considera

que es más fácil su

labor sin dichos

medios.

Independientes

Tabla 5 Tomada de: Bonilla E., Et. All., 2005: 256

115

A partir de la tabla 5 se realiza a continuación la profundización e interpretación de los

resultados obtenidos por las historias de vida narradas y por la entrevista al profesional Andrés

Vargas, teniendo en cuenta las categorías centrales de Sujeto social y Representaciones Sociales

Respecto al Sujeto Social que trabaja en reciclaje, considerando a este, definido en el capítulo

2, como un individuo construido en la interacción con los demás miembros de su contexto

familiar y social, pero a la vez con una subjetividad que lo caracteriza.

Consecuentemente, se sitúa este Sujeto Social, desde el enfoque humanista como un ser

integral, que en búsqueda de su autorrealización, se encuentra en función de cubrir sus

necesidades fisiológicas, pero también intelectuales, de sentido, de pertenencia, sociales, etc.

En este sentido, a partir de la categoría de pobreza, contexto en el cual se encuentran los

entrevistados pertenecientes al Grupo 1 (organizados) y Grupo 2 (independientes); los primeros

se ubican en los estratos sociales 2 y 3; viven algunos en zonas periféricas de la ciudad, otros en

sectores residenciales, se movilizan en transporte público, son reconocidos como miembros de la

sociedad, afirman que no tienen ni han tenido problemas de consumo de SPA.

El nivel de escolaridad de los pertenecientes al Grupo 1, se encuentra entre los grados 5º de

primaria y 8º de secundaria.

Por su parte los que conforman el Grupo 2 se encuentran entre los estratos 0 y 1, sus lugares

de residencia se sitúan en zonas periféricas de la ciudad, algunos manifiestan que sus casas se

ubican en zonas de invasión, en las que las viviendas son construidas en madera y lata.

Dos de ellos son habitantes de calle y en su mayoría afirmaron que son o han sido

consumidores de SPA, o en algunos casos han vivido con personas con dicha problemática.

La mayoría de los entrevistados, pertenecientes al Grupo 1, labora en zonas distantes a sus

lugares de residencia y duermen en sus carros de balineras o también llamadas por ellos zorras.

Una de las parejas comunica que alquila la zorra en Corabastos y arma “cambuche” para dormir

en los días de labor. Dos de los narradores, reciclan cerca a sus zonas de vivienda, uno de ellos,

habitante de calle manifestó que vive en un cambuche con su pareja y otro reside por la zona de

San Luis Vía Calera en casa prefabricada, pero antes vivía con su pareja e hijas debajo del puente

de la Calle 100 con Autopista.

116

Nosotros en un comienzo vivíamos debajo del puente de la Calle 100 con Autopista, nos

acomodábamos en el zorro donde reciclábamos, allí compartíamos espacio con 15 habitantes

de calle, con los que teníamos buenas relaciones, uno de ellos un día me dijo que iba a hacer

algo por mí y mi familia, entonces pasó un señor en un carruaje finísimo, era su papá, nada

menos que el dueño de calzado la Corona, el habitante de calle le dijo que tenía familia, hizo

hacerle creer que mi mujer e hijas eran de él y le pidió una casa, gracias a eso tenemos

nuestra casita prefabricada en San Luis y allá también vive mi mamá con nosotros.

(Historia de vida de Eduardo Peña)

En cuanto al nivel de escolaridad del Grupo 1 se caracterizan porque algunos no tienen

estudios, otros llegaron hasta 1º, 3º, 5º de primaria. Cabe resaltar que entre los que presentan

habitabilidad en calle tienen estudios hasta 8º y uno de ellos es técnico y trabajó como

Camarógrafo en el programa el Show de Jimmy.

Actualmente estos sujetos sociales han ganado un reconocimiento a nivel legal como sujetos

sociales de derechos y se han buscado maneras de posicionar el trabajo en reciclaje como un

trabajo digno, que merece reconocimiento a nivel de las instituciones estatales y de la sociedad

en general.

A través del programa Basura Cero implementado en la alcaldía de Gustavo Petro, por

medio de la UAESP, de acuerdo con Andrés Vargas, profesional entrevistado, se manifiesta que

se buscó una visión de empresa respecto a la actividad de reciclaje y por ende se propuso generar

organizaciones de recicladores, por medio de las cuales, sus integrantes han sido capacitados en

la recolección y transformación de materiales sólidos, tienen una ganancia mensual

proporcionada gracias a su registro en el RURO, acuerdos para un valor económico según

pesaje, tienen horarios y administración del tiempo para su trabajo.

Sin embargo, se observa la diferencia en los recicladores que conforman el grupo 2, en

cuanto a que de acuerdo con Andrés Vargas, no mostraron interés en la organización que se les

planteaba ya que para ellos su condición de pobreza, habitabilidad en calle y consumo de SPA,

es una opción de vida, que se han resistido a cambiar. No han recibido capacitaciones, pero son

conocedores de los materiales y del valor que les pagan en las bodegas según el pesaje que

117

llevan. Su labor comienza los días en que se sacan las basuras a la calle y abren las bolsas para

recoger los materiales.

Algunos han buscado vincularse a las organizaciones, pero expresan que prefieren trabajar de

forma independiente, es el caso de Eduardo Peña que manifiesta que se vinculó a la organización

ASOREJ, por medio de la cual le proporcionaron los implementos de protección pero “nunca lo

uso porque me siento más cómodo sin eso y no tengo ya contacto con ellos, me va mejor solo”.

Oscar Mauricio Tejada pareja de Natalia Andrea Galeano, expresó que por la problemática

de consumo, en el tiempo en que se propuso formar parte de alguna organización no lo consideró

importante y prefiere continuar de forma independiente.

En cuanto a la categoría de Representaciones Sociales, teniendo en cuenta la definición dada

en el capítulo 2, respeto a las mismas, como la comprensión y significado que los mismos sujetos

sociales le dan al mundo de la vida que construyen y de-construyen con otros sujetos sociales,

tomando como referencia el marco institucional en que se contextualizan: “Se ubica en un tipo de

conocimiento que hace referencia al mundo de la vida cotidiana, de aquello que no es especializado sino

que desde las motivaciones, intereses y necesidades colma de sentido las actividades del sujeto en

relación”. (Botero, P., 2008: 12)

A partir de lo anterior, es importante reconocer esas representaciones sociales presentes en

los sujetos protagonistas de este estudio, pero a la vez, las existentes en el investigador que se

acerca a esta realidad.

Comenzando por las Representaciones Sociales existentes en quien investiga, se entró

pensando que todos los sujetos que trabajan en reciclaje se encuentran en un contexto de pobreza

e incluso de marginación social, lo cual se transforma al saber que la labor de reciclaje se

encuentra actualmente presente en todos los estratos sociales, desde el 0 hasta el 6.

Así mismo, se pensaba que todos los recicladores o por lo menos su gran mayoría

presentaban la problemática de consumo de SPA, lo cual cambia dicha idea considerando que no

118

todos presentan tal flagelo y además no todos comenzaron en la actividad de reciclaje por tal

situación. Todas las historias de vida tienen un contenido que diferencia las circunstancias en las

cuales los sujetos sociales que laboran en reciclaje se comenzaron a desempeñar en el mismo.

Consecuentemente una idea nueva respecto a la pobreza, que surge en la entrevista al

profesional Andrés Vargas, es la de “la pobreza por opción”, que si bien es cierto existe en

muchos actores sociales que trabajan en reciclaje y a la vez presentan condición de habitabilidad

en calle y consumo de SPA, no se toma en cuenta ni es considerada por el mismo Estado o la

misma sociedad en general.

Cabe anotar, que aunque el trabajo de reciclaje es una práctica que no tiene actualmente

distinción de estrato o clase social, los protagonistas de la presente investigación se encuentran

en estratos del 0 al 3 y así mismo sus niveles de escolaridad, no superan 8º, aunque entre ellos

hay un sujeto que tiene título de Técnico, pero presenta habitabilidad en calle.

Partiendo de lo anterior y teniendo en cuenta la categoría de Representaciones Sociales,

presentes en los protagonistas, se evidenció y reafirmó en la entrevista a profundidad la idea de

vida para ellos, en su mayoría como vivir el momento presente, buscando el sustento diario, lo

cual se mostró al preguntarles por una parte, sobre las experiencias positivas de la vida, que en su

mayoría tuvieron dificultad para responder, sin embargo, lo que más recuerdan como momentos

que les llenaron de alegría es el nacimiento de sus hijos e hijas o la reconciliación con algún

familiar o ser querido; así mismo, en cuanto a experiencias negativas, las recuerdan con mayor

facilidad, entre estas manifestaron la pérdida de sus seres queridos, algunos por muerte natural,

otros por problemas de consumo de SPA, uno por homicidio, a raíz de su pertenencia a una

pandilla; una de las entrevistadas compartió que su momento más difícil, ha sido el diagnóstico

de enfermedad terminal, aunque también sirvió para unirla con su progenitora ya que ella y sus

hermanas se distanciaron por problemática de abuso sexual por parte de su padrastro.

Quienes presentan problemas de consumo de SPA y lo admiten reconocen esa situación

como negativa en su vida y manifiestan que sienten dependencia en cuanto a que no les es fácil

superar dicha condición.

En este mismo sentido, los recicladores entrevistados manifestaron que no han tenido sueños

ni expectativas de vida, reafirmando que han estado siempre en función del momento presente,

119

de buscar el sustento diario para ellos y sus familias; “no tuve (sueños) porque era vivir el momento

y ya, era muy conformista, pero ahora quiero que mis hijos sean alguien en la vida” (Historia de vida de

Daisy Cordero).

Por su parte, los más jóvenes manifestaron que cuando eran pequeños sí tuvieron sueños

como estudiar una carrera, pero se truncaron por decisiones que se tomaron sin pensar en las

consecuencias como la problemática de consumo de SPA, embarazo adolescente, conformación

de un hogar a temprana edad con personas que no garantizaban un buen futuro. “yo soñaba

estudiar medicina forense” ¿qué pasó con ese sueño? “no llegó porque uno llega a la adolescencia y

piensa que me gusta el chico, que me gusta el muchacho y quedé embarazada” (Historia de vida de

Natalia Andrea Galeano).

Así mismo en el bajo nivel de escolaridad presentado, al preguntarles respecto a por qué no

culminaron sus estudios, se manifiesta en algunos de ellos desinterés por los mismos, para ellos

no fue considerado en su momento como una prioridad, parte importante de su desarrollo

personal, entre los aspectos nombrados al respecto, se comunicó el embarazo adolescente,

trasladarse a la capital en busca de otras opciones de vida, la problemática de consumo de SPA y

por ende habitabilidad en calle, en otros casos a temprana edad se sintieron responsables en el

hogar por colaborar a nivel económico y por ende comenzaron a trabajar con sus padres

especialmente o sus parientes. “Uno en el momento, uno no piensa en el futuro, es el momento y ya, mi

papá me daba mucho apoyo, pero yo no cogí ese mensaje que ellos me querían transmitir (…)” (Historia

de vida de Daisy Cordero). “Desde muy pequeño aprendí a trabajar y me gustó, además para ayudar a

mi mamá, por eso dejé de estudiar y me dediqué a la rusa, hasta que me accidenté a los 20 años de edad,

cayéndome de un andamio y quedé impedido de todo mi lado derecho del cuerpo, por lo cual tuve que

retomar el reciclaje” (Historia de vida de Eduardo Peña).

En cuanto a la actividad de reciclaje, teniendo en cuenta las expresiones de los sujetos

sociales entrevistados al respecto, se evidencia una transformación en la Representación Social

construida especialmente en quienes se encuentran organizados, que forman parte del Grupo 1 en

la presente Tesis; ellos manifiestan que actualmente hay un reconocimiento y dignificación de su

trabajo a nivel estatal, gracias a los acuerdos de ley y programas que se han ido implementando

al respecto y así mismo se sienten reconocidos e integrados al interior de la sociedad, sobre todo

120

en los sectores donde desarrollan su trabajo; en su mayoría el barrio Quinta Paredes; cabe anotar

que uno de los recicladores del grupo 2, en condición de habitante de calle y consumidor de

SPA, también se siente reconocido y acogido por los residentes del mismo barrio: “ya la gente me

reconoce y me guarda cosas, cachivaches” (Historia de vida de Argemiro Sánchez).

En contraposición a estos, los demás integrantes del grupo 2, en su mayoría, comunican que

han sido víctimas de maltrato verbal y físico por parte de la Policía, o de discriminación por parte

de la sociedad civil. “se duerme poco, ya que este trabajo toca trabajar de noche y en la madrugada,

porque la policía empieza a molestar y la gente piensa que somos delincuentes o se tapan la nariz cuando

pasan cerca de nosotros como si oliéramos feo” (Historia de vida de Luis Rodrigo Acosta).

Teniendo presente lo anterior, se observa en las historias de vida que la presentación personal

forma parte de la inclusión o exclusión social que experimentan quienes trabajan en reciclaje,

una de las entrevistadas, de 29 años de edad, manifestó: “la gente me veía como la gamina, la ñera,

pero actualmente siempre y cuando uno esté bien vestido ya la gente lo reconoce a uno”

(Historia de vida de Diana Milena López)

En este mismo sentido, teniendo en cuenta tanto las historias de vida, en lo comunicado y

en los silencios manifiestos, en las expresiones verbales y no verbales y al mismo tiempo en la

entrevista realizada a un experto, se evidencia en el interactuar de los sujetos sociales que

trabajan en reciclaje más individualismo que solidaridad, manifestado en la competencia, en la

ley del más fuerte sobre el más débil, lo cual salió a la luz en la entrevista realizada, en la que se

comunicó que entre los mismos recicladores hay competencias, hay aprovechamiento por parte

de los más estudiados sobre los que tienen menos intelectualidad; se muestra presente en la

oportunidad que se les estaba dando de cambiar la zorra por carro, quedando unos con más de

dos, tres y hasta cinco vehículos y otros sin dicho beneficio por un mal negocio de los primeros

sobre los segundos.

Así mismo, salió el concepto de machismo, expresado por una de las narradoras y en la

entrevista a profundidad, que se observa en la discriminación de los hombres sobre las mujeres

que trabajan en reciclaje, la violencia intrafamiliar infringida sobre todo por los hombres;

adicionalmente, en las expresiones no verbales, en el momento en que se entrevistaban familias o

121

parejas al realizar preguntas dirigidas a las mujeres, ellas miran a sus parejas esperando que sean

ellos los que respondan; algunas preguntas fueron respondidas por los hombres de manera más

espontanea que por las mujeres, como por ejemplo respecto a si son o fueron consumidores de

SPA; en una de las parejas la mujer admitió que ni ella ni su compañero tienen o han tenido

problemas de consumo de SPA, mientras que al entrevistarlo a él, afirmó que ha presentado

dicha condición desde sus 11 años y afirmó que lo dejó hace dos meses, pero se encuentran

viviendo en un contexto de espendio y consumo. Esto reafirma lo que Andrés Vargas, el

profesional entrevistado, manifestaba de cómo una misma situación puede ser motivo de

reafirmación en los hombres mientras que las mujeres se muestran avergonzadas frente a ese

mismo aspecto.

122

CONCLUSIONES

Investigar una realidad como lo es la construcción del sujeto social que trabaja en reciclaje

en la ciudad de Bogotá, teniendo en cuenta que en la actualidad están siendo reconocidos por el

Estado y algunos sectores de la sociedad como sujetos de derechos, en un trabajo digno y que

contribuye al mejoramiento del ambiente en la ciudad, como se plantea en el proyecto de acuerdo

010 de 2012, en el que se propuso la creación de una empresa de reciclaje, ha generado nuevos

conocimientos respecto a este actor social, a las representaciones sociales vinculadas sobre todo

a la actividad que desempeñan y los contextos en los que coexisten con otros sujetos sociales en

sus mismas o diferentes condiciones, con experiencias de vida diversas.

Teniendo en cuenta el estado del arte, la realidad estudiada en esta Tesis ha sido abarcada

de diferentes maneras, en distintas investigaciones, diferentes momentos y periodos de tiempo y

a partir del presente estudio se constata en primera instancia que el trabajo del reciclaje no forma

parte, solamente, de los estratos que viven en condiciones de pobreza o pobreza extrema, sino

que se encuentra desde el estrato 0 hasta el estrato 6 de la sociedad actual.

Cabe anotar, entonces, que las historias de vida aquí presentadas son una mínima parte de

la población que trabaja en reciclaje, pero a partir de dichas narraciones y de la entrevista

desarrollada al profesional Andrés Vargas se encontró que los sujetos sociales que se

desempeñan en reciclaje son diferentes en las circunstancias en que se encuentran actualmente y

en el pasado que los ha llevado a trabajar en esta actividad y no en otra; que no todos presentan

condiciones de habitabilidad en calle, ni de consumo de SPA, pero sí hay un grupo que se

encuentra en tales situaciones y que como lo mencionó el profesional Vargas, se pueden

considerar dentro de la categoría inductiva de pobreza como opción de vida.

En este sentido, se destaca que los avances en cuanto a la dignificación del trabajo en

reciclaje, por parte del Estado, proyectando dicha actividad con visión de empresa no tuvo en

cuenta en la puesta en marcha del proyecto el Enfoque diferencial, aunque lo nombra, en la

práctica no se está aplicando, ya que como lo destacaba Andrés Vargas, los recicladores que

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habitan en condiciones de calle, especialmente los de la calle del Bronx, no se adaptaban a los

lineamientos y condiciones de organización como lo quería plantear la alcaldía de Gustavo Petro.

En este orden de ideas, es importante considerar que para la implementación de un

proyecto de Ley o en su mayor aspiración de una política pública que propenda por la

dignificación del trabajo en Reciclaje desde una visión de empresa para dicha actividad, es

necesario caracterizar y distinguir a cada uno de los sujetos sociales que desarrollan dicha labor;

así como en la presente investigación se toman en cuenta dos grupos de recicladores, unos que se

encuentran vinculados a una organización y otros que trabajan de manera independiente; unos

que tienen esta visión de empresa de la que habla el profesional entrevistado como es el caso de

los líderes Nohra Padilla y su compañero permanente Silvio Ruíz, otros que continúan viendo

esta actividad como una forma de subsistencia o en su defecto con el fin de conseguir lo que

cuesta el insumo de su adicción. Manifiesta uno de los narradores “El vicioso si no recicla le toca

robar, sino le toca matar, hace lo que sea por consumir y yo fui uno de esos” (Historia de vida de

Mauricio Tejada).

A partir de dicha caracterización se hace prioritario el trabajo profesional interdisciplinario,

contando tanto con profesionales de las ciencias sociales y humanas como de las ciencias

naturales como la medicina, pensando en la rehabilitación y reinserción de los recicladores en

situación de consumo de drogas que por opción decidan superar este flagelo.

En este sentido, se observa que el problema de fondo no es solamente la dignificación del

trabajo en reciclaje de estos sujetos, ya que en las relaciones interpersonales y convivencia entre

ellos mismos se evidencian representaciones sociales que pueden imposibilitar su desarrollo

integral y su autorrealización teniendo en cuenta el enfoque humanista en el que se desarrolla

esta tesis, como lo es el desinterés que se presenta para culminar estudios, ya que en su mayoría

no desarrollan una visión de futuro y una construcción de proyecto de vida, a partir de sueños y

proyectos que se forman en la infancia y culminan en la juventud tomando decisiones en torno a

unos objetivos y expectativas claras sobre lo que se quiere de la propia existencia; así mismo las

situaciones de individualismo, que generan competencia y resolución de conflictos por medio de

la violencia entre ellos mismos, discriminación y exclusión entre ellos mismos; el machismo que

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se caracteriza por la violencia intrafamiliar y la concepción de una mujer que debe mantenerse

sumisa a la voluntad del hombre.

Por lo anterior, también se evidencia que “los nuevos pobres”, como los llama Bauman, se

encuentran inmersos en una cultura de asistencialismo, que el mismo sistema capitalista genera y

la idea histórica de que los ricos tienen el deber de dar a los pobres de lo que tienen o de que el

mismo Estado tiene obligaciones con los pobres de cubrir todas sus necesidades inmediatas,

provoca que se genere victimización y poco interés de emerger a nuevas posibilidades y

oportunidades en función de mejorar las condiciones de vida.

Es así como se hace urgente, desde un trabajo interdisciplinario, generar nuevas formas de

actuación profesional en función de la prevención y promoción de los sujetos sociales que

trabajan en reciclaje; se requiere un acompañamiento psicosocial a nivel individual, familiar y

grupal, donde se fomente la construcción de proyecto de vida comenzando por los hijos de los

recicladores, que reconozcan la importancia de estudiar y de buscar los medios adecuados para

realizar los sueños que se quieren alcanzar y así en la toma de decisiones para lograr sus metas;

así mismo también es importante, la implementación de estrategias en el fortalecimiento de la

autoestima tanto en hombres y mujeres, la resilencia, los beneficios de la cooperación y

solidaridad contrarios al individualismo y competitividad entre ellos.

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