GUIA PARA INVERTIR EN CHILE - legiscomex.com

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GUIA PARA INVERTIR EN CHILE

Régimen legal de las inversiones ___________________________________________________ 4 Incentivos a la inversión __________________________________________________________ 8 Cómo establecer una inversión____________________________________________________ 13 Régimen tributario______________________________________________________________ 16 Estadísticas ___________________________________________________________________ 22

TABLAS

Tabla 1: Principales beneficios e incentivos tributarios ___________________________________ 9 Tabla 2: Inversión extranjera autorizada y materializada según sector de destino ____________ 24

GRÁFICAS

Gráfica 1: Ranking de ambiente de negocios, 2005-2009 (economías seleccionadas)___________ 3 Gráfica 2: Estructura tributaria chilena ______________________________________________ 17 Gráfica 3: Inversión extranjera materializada (1998-2004) ______________________________ 23 Gráfica 4: Principales países inversionistas (2004) _____________________________________ 23

ILUSTRACIÓN

Ilustración 1: Principales tasas de impuestos__________________________________________ 19 Ilustración 2: Situación de los convenios de doble tributación internacional en Chile (enero 2006)21

Inteligencia de mercados-guía para invertir en Chile

Marzo 14 del 2006 1 de 25

Chile/Inteligencia de mercados Guía para invertir en Chile Por: Legiscomex.com Marzo 14 del 2006

Según un reporte elaborado por The Economist Intelligence Unit (EIU), durante los próximos cinco años, Chile será el país de América Latina mejor posicionado para hacer negocios.

La estabilidad política, un muy buen desempeño económico, las instituciones sólidas, el desarrollo en infraestructura y servicios logísticos, la disponibilidad de ejecutivos calificados, el sistema de telecomunicaciones de primera línea y la excelente calidad de vida son los factores que permiten medir el ambiente de negocios que tiene Chile para ofrecerle a los inversionistas. Un reporte del Comité de Inversiones Extranjeras (CIE)1, establece que este país tiene un compromiso con la liberalización económica y las políticas de libre mercado, además de su promesa de mantener una gestión económica seria y responsable, por tal razón, su crecimiento económico ha sido acompañado con una inflación decreciente, una fuerte caída en la deuda pública, cuentas externas estables y fuertes reservas internacionales. Estas ventajas comparativas son apoyadas aún más por su economía abierta, que ha significado mayor competitividad, derechos de aduana más bajos, un comercio internacional creciente y una rápida integración con los mercados mundiales. Además, la estabilidad y la competitividad del sector bancario, el alto nivel de la infraestructura pública, la calidad de los servicios son factores clave que han atraído a los inversionistas extranjeros. El sólido ambiente de negocios del país es resultado de las políticas adoptadas en cuatro áreas: estabilidad política, libertad económica, modernización del Estado y cohesión social. Desde el retorno a la democracia en 1990, Chile ha vivido un periodo de gran estabilidad política, durante el cual se han consolidado el Estado de derecho y las libertades públicas. Los derechos políticos y económicos están ampliamente garantizados por un sistema judicial independiente, que actualmente está culminando un proceso de modernización, con el fin de hacer más expedito el acceso a la justicia y reducir el tiempo de los procesos. En cuanto a la libertad económica, durante los años ochenta, Chile fue pionero en América Latina en materia de reformas estructurales, puesto que privatizó varias empresas estatales y estableció un sistema privado de fondos de pensión, que posteriormente fue adoptado por varios países del continente. A partir de 1990, continuó con las privatizaciones, se lanzó un programa de concesiones para atraer capitales privados para la construcción y operación de grandes obras de infraestructura, se negociaron varios acuerdos de libre comercio y, más recientemente, se impulsó una importante reforma en dos etapas que apunta a flexibilizar más el mercado local de capitales.

1 El Comité de Inversiones Extranjeras es la agencia que representa al Estado de Chile en las transacciones con aquellos inversionistas que deciden usar el Estatuto de la Inversión Extranjera como mecanismo legal para materializar la Inversión Extranjera Directa (IED) en el país.



Hoy en día, Chile aparece bien posicionado en los ranking de libertad económica, elaborados por el Heritage Foundation de EE UU, al ocupar el puesto 11 entre 155 economías, y el Fraser Institute de Canadá, en el lugar 22 entre 123. Desde inicios del 2003, se ha venido presentando la modernización del Estado, debido a que el Gobierno adoptó importantes medidas para garantizar la eficiencia y transparencia del sector público. El proceso de reforma introdujo incentivos para modernizar el funcionamiento del sistema, privilegió los ascensos de los funcionarios con base a sus méritos y redujo el número de designaciones políticas para cargos públicos de 3.500 a alrededor de 650. En la actualidad, gran parte de los nombramientos en cargos clave se están realizando a través de un sistema de concursos, implementado por el Sistema de Alta Dirección Pública. Con respecto a la cohesión social, desde 1990, los altos índices de crecimiento económico combinados con activas políticas de inversión social se han traducido en una reducción en los niveles de miseria. En 1990, el 39% de los chilenos vivía por debajo de la línea de pobreza y en el 2003, esta cifra se redujo a 18%. En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida, el Gobierno puso en marcha un sistema de seguro de desempleo y lanzó el programa "Chile solidario" que busca erradicar definitivamente la extrema pobreza en el país. Gracias a los avances logrados en estas cuatro áreas, Chile ha conseguido mejorar considerablemente la competitividad de su economía a nivel macro y micro. Además, ha avanzado en lo que respecta a la transparencia y solidez de sus instituciones. De acuerdo con el índice de percepción de la corrupción 2005, elaborado por Transparency Internacional, Chile no solo es el país más transparente de América Latina, sino que está en una posición de privilegio en el ámbito internacional, al ocupar el lugar 20 entre 146 economías evaluadas. Igualmente, en los índices de gobernabilidad elaborados por el Banco Mundial (BM), aparece en el lugar 19 entre 199 jurisdicciones en la categoría “Control de la corrupción”, en un nivel similar al de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD). Así mismo, el Informe global de competitividad 2004-2005, del World Economic Forum (WEF), lo ubicó en el lugar 22 entre 104 economías evaluadas, 6 puestos más arriba que en el 2003. El país obtuvo mejor puntaje que España, Irlanda, Italia, China y Hungría, entre otros. Las políticas adoptadas en materia institucional, económica y social perfilan a Chile como un país altamente competitivo en el contexto mundial. El informe anual de competitividad (2005) del International Institute for Management Development (IMD), lo identificó como la nación más competitiva del mundo, en lo que respecta a su imagen como país pro-negocios. También, la clasifica como una de las más competitivas en manejo de las finanzas públicas, eficiencia gubernamental y transparencia de sus instituciones financieras. De acuerdo con el IMD, entre las fortalezas del país se encuentran la no discriminación entre inversionistas nacionales y extranjeros, su razonable estructura de costos para hacer negocios, la ausencia de restricciones a la hora de emplear trabajadores extranjeros y el alto nivel de integración internacional.



Según el ranking sobre Ambiente de Negocios 2005, elaborado por The Economist Intelligence Unit (EIU), Chile es el país de América Latina mejor posicionado para hacer negocios durante los próximos cinco años (2005-2009), con una puntuación de 8,02 en una escala de 1 a 10. Además, se ubicó en el lugar 19 entre 60 economías evaluadas. Para determinar esta posición, el EIU analiza en cada uno de los países factores como niveles de estabilidad política y económica, políticas con respecto al desarrollo de la empresa privada, régimen para las inversiones extranjeras, sistema tributario y condiciones del mercado laboral, entre otros. Dinamarca, Canadá, EE UU, Singapur y Hong Kong son los países que tienen un mejor ambiente de negocios.

Gráfica 1: Ranking de ambiente de negocios, 2005-2009 (economías seleccionadas)

Igualmente, en el ranking de mejores ciudades para hacer negocios en América Latina, publicado en mayo del 2005 por la revista de negocios AméricaEconomía, Santiago lo lideró, por encima de Miami, por segundo año consecutivo.



Entre las 40 ciudades analizadas en el estudio, se identificó a Santiago como la que tenía servicios de telecomunicaciones más competitivos, la tasa de homicidios más baja de la región y, después de Monterrey (México), los mejores centros internacionales de convenciones e infraestructura hotelera. De igual manera, la ciudad que más valor le agrega a un negocio, además de ofrecer la mejor combinación de calidad de vida, potencial de negocios y desarrollo profesional. Por otro lado, las agencias internacionales de clasificación de riesgo no solo han destacado el privilegiado estatus de Chile a nivel latinoamericano, sino que también en el marco de las naciones emergentes. En enero del 2004, Standard & Poor's subió la clasificación de riesgo soberano de Chile de "A-" a "A". En marzo del 2006, Fitch Ratings ratificó la clasificación del riesgo soberano de deuda chilena de largo plazo en “A”, este avance se generó en marzo del 2005 cuando paso de “A-” a “A”, debido a las buenas perspectivas de crecimiento y a una sostenida reducción de la deuda pública, anclada en un superávit fiscal. Así mismo, en febrero del 2005, Moody's Investors Service elevó de "estable" a "positiva" la perspectiva de su clasificación de Baa1 para la deuda chilena en moneda extranjera y le atribuyó este cambio a una mejora en los indicadores de deuda externa del país y a la fortaleza crediticia que ha mantenido a través del tiempo. De igual manera, según el 2005 Risk Ranking, publicado por EIU, Chile tiene uno de los más bajos niveles de riesgo país del mundo.

Régimen legal de las inversiones2

Chile posee ventajas comparativas específicas que lo convierten en una localización ideal para las empresas extranjeras que buscan desarrollar nuevos negocios y expandir sus operaciones y ventas en América Latina. El marco legal claro y estable caracterizado por reglas transparentes y no discriminatorias, así como la no discrecionalidad en los procedimientos de la autoridad es fundamental para los inversionistas. En Chile, existen los siguientes mecanismos que regulan las inversiones extranjeras: 1. El Estatuto de la Inversión Extranjera o Decreto Ley 600. 2. El Artículo 47 de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central, conocido también como el Capítulo XIV del Compendio de Normas de Cambios Internacionales (CNCI). 3. La Ley 18.657 de 1987, que regula la figura jurídica del Fondo de Inversiones de Capital Extranjero (FICE), aunque en este caso, los capitales invertidos tienen que ampararse en el Capítulo XIV o en el Decreto Ley 600.

2 Comité de Inversiones Extranjeras (CIE), PKF Internacional, Oficina Económica y Comercial de España en Santiago de Chile, Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y Sistema de Información de Comercio Exterior (SICE).



4. En noviembre del 2002, fue aprobada una nueva norma, conocida como Ley de plataforma de inversiones (Ley 19.840 del 2002), diseñada para incentivar la inversión extranjera, al considerar las ventajas de Chile como base para la inversión y prestación de servicios hacia otros países de Iberoamérica y el resto del mundo. De esta forma, le ofrece al inversionista no nacional un instrumento societario exento del pago de impuestos sobre los beneficios obtenidos por dichas inversiones, realizadas desde Chile hacia terceros países. El Estatuto de la Inversión Extranjera o Decreto Ley 600 es la normativa que regula, desde 1974, el ingreso de capitales extranjeros como Inversión Extranjera Directa (IED), al otorgar reglas y políticas estables, transparentes y sencillas. Se aplica a toda persona natural o jurídica extranjera o a las chilenas con residencia en el exterior que realicen inversiones en este país. Los principios fundamentales contenidos en el Estatuto de la Inversión Extranjera son:

• Está destinada a inversiones de carácter productivo.

• El capital extranjero puede representar hasta el 100% del capital de una empresa, sin que existan plazos máximos de vigencia para los derechos de propiedad adquiridos por extranjeros.

• Se requiere una inversión por un capital mínimo de USD5 millones, aunque dicha cifra

disminuye a USD250.000, en caso de que cumplan algunas condiciones, como por ejemplo, transferencia de tecnología y bienes de capital.

• Principio de trato nacional: No discriminación entre inversionistas nacionales y extranjeros.

• Trato no discriminatorio de las solicitudes de inversión.

• Tiene un rol muy limitado en las actividades productivas. Solamente algunas actividades

estratégicas están restringidas al Estado como: exploración y explotación de litio, depósitos de hidrocarburos líquidos y gaseosos localizados en zonas marítimas bajo jurisdicción nacional o bien, en áreas clasificadas por ley como de importancia para la seguridad nacional y la producción de energía nuclear. En ciertas circunstancias, las empresas extranjeras también pueden invertir en estos sectores.

• No existen prácticamente límites en el porcentaje o en la duración de la propiedad

extranjera de empresas conjuntas, empresas nacionales, edificios o tierras, con escasas excepciones, como pueden ser las tierras situadas en la frontera.

• En caso de repatriación de beneficios existen dos regímenes tributarios posibles a aplicar.

Uno de ellos es el régimen de invariabilidad tributaria, que establece una tasa del 42% hasta por 10 años como carga impositiva efectiva total. El otro es el sistema general, con una tasa del 35%. El inversionista puede cambiarse de régimen tributario por una sola vez.

• Derecho de repatriar el capital un año después de su ingreso al país y las utilidades tan

pronto éstas se generen. La repatriación del capital invertido está exenta de toda contribución, impuesto o gravamen hasta por el monto de la inversión materializada. Solo los excedentes sobre dicho monto están sujetos a las normas generales contenidas en la legislación tributaria.



• Libre acceso al mercado cambiario formal.

• La materialización de una inversión podrá consistir en moneda extranjera de libre convertibilidad, bienes físicos (nuevos o usados), tecnología, créditos que vengan asociados a un inversionista extranjero, capitalización de créditos y deudas externas, en moneda de libre convertibilidad, así como capitalización de beneficios con derecho a ser transferidos al exterior.

• Existen beneficios adicionales otorgados a inversiones superiores a USD50 millones que

tengan por objeto el desarrollo de proyectos industriales o extractivos, como es el derecho a cuentas en el exterior (cuentas off-shore), al régimen de invariabilidad tributaria hasta por 20 años, carga impositiva total a la renta del 42%, entre otros. En la actualidad, no se suscriben nuevos contratos en este régimen especial.

Así mismo, los inversionistas extranjeros pueden solicitar un plazo máximo de hasta tres años para materializar sus aportes. Bajo el artículo 11 bis del DL600, las inversiones no inferiores a USD 50 millones que tengan por objeto proyectos industriales o extractivos, que incluyan los mineros, pueden solicitar un plazo límite de hasta 8 años, cuando la naturaleza del proyecto así lo requiera. En el caso de proyectos mineros, si se requieren exploraciones previas, el CIE está facultado para extender dicho plazo hasta por un periodo de 12 años. Estos principios están afianzados a través de un contrato, denominado contrato-ley, suscrito entre el CIE, en representación del Estado de Chile, y el inversionista extranjero, sin perjuicio de aquellos acuerdos específicos que resulten de la negociación entre las partes. El contrato suscrito al amparo del Decreto Ley 600, garantiza al inversionista el acceso al mercado cambiario para la transferencia al exterior de sus capitales y de las utilidades líquidas que ellos originen. Así mismo, a la inversión extranjera y a las empresas en que ésta participe se les aplicará el régimen tributario indirecto y el régimen arancelario comunes aplicables a la inversión nacional. Por otra parte, se otorga al inversionista extranjero y a las empresas en que éste participe, una garantía de no discriminación respecto de los inversionistas nacionales, con excepción del acceso al crédito interno, sobre el cual podrían aplicarse limitaciones. Aun cuando existen otros mecanismos para el ingreso de capitales, tales como el capítulo XIV del CNCI del Banco Central de Chile, más del 81% de la inversión extranjera materializada entre 1990 y el 2004 entró al país a través del DL600, con un total de USD53.600 millones. El capítulo XIV del CNCI del Banco Central recoge normas generales aplicables a operaciones de cambios internacionales relativas a créditos, depósitos, inversiones y aportes de capital, provenientes del exterior, como las relativas a otras obligaciones con el extranjero. El volumen mínimo para acogerse aL régimen es de USD10.000 o su equivalente en otra divisa. Las operaciones de este tipo relativas a empresas bancarias establecidas en Chile se regulan por el capítulo XIII del Compendio. Es obligatorio informar sobre dichas operaciones al Banco Central, aunque no es necesaria la autorización por parte del mismo. Así mismo, no existen restricciones a la repatriación del capital, ya que se puede repatriar tanto éste como los beneficios obtenidos en cualquier momento.



La inversión a través del capítulo XIV es más ágil y flexible que a través del DL600, pero éste último presenta una serie de ventajas, como la garantía de un contrato-ley con el Estado, por lo que el capítulo XIV se usa en menor medida. A través de la Ley 18.657 de 1987, la legislación chilena define un vehículo de inversión, los Fondos de Inversión de Capital Extranjero (FICE), diseñado para fomentar el ingreso de capitales extranjeros a Chile. El patrimonio de los FICE está formado con aportes realizados fuera del territorio nacional (se trata por lo tanto de fondos constituidos en el extranjero) por personas naturales o jurídicas o entidades colectivas para su inversión en activos financieros chilenos. Estos activos podrán ser instrumentos financieros, tales como: valores de oferta pública emitidos en Chile o en el caso de los FICE de riesgo, acciones, bonos, efectos de comercio u otros títulos de deuda, cuya emisión no haya sido registrada en la Superintendencia de Valores y Seguros. En ambos casos, la administración de los FICE corresponderá a una sociedad anónima chilena constituida para tal efecto y que tenga como objeto exclusivo la administración del FICE. La inversión se puede efectuar al amparo del DL600 o del Artículo 47 de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile (Capítulo XIV CNCI), aunque en la práctica, se está utilizando la vía del capítulo XIV. Las remesas al extranjero sobre el capital invertido son afectadas por el impuesto único del 10%. La ley establece determinadas limitaciones a estas operaciones. Entre otras, los fondos no pueden comprar más del 5% de la empresa en la que se invierte y no pueden invertir más del 10% de sus activos en acciones de una sola sociedad, ni poseer directa o indirectamente más del 25% del capital de una empresa. Por último, ha de transcurrir, como mínimo, un plazo de cinco años desde la entrada del capital en Chile para que éste pueda ser repatriado, aunque no hay plazo mínimo para la repatriación de beneficios. La Ley de plataforma de inversiones (Ley 19.840 del 2002) es una legislación especial que permite crear en Chile sociedades anónimas, tanto abiertas (SAA) como cerradas (SAC), que opten por adherirse a la normativa de las SAA, con el fin exclusivo de invertir en el exterior desde Chile. Están exentas del pago de impuestos a la renta por los beneficios que obtengan los accionistas extranjeros por dichas inversiones foráneas o la remisión al extranjero de dividendos provenientes de estas rentas obtenidas. Para los efectos de la ley de la renta, la plataforma de negocios se considera una persona jurídica sin domicilio ni residencia en Chile, aun cuando deba constituirse con arreglo a las leyes chilenas y esté físicamente establecida en el país. En consecuencia, las rentas de fuente extranjera percibidas por la plataforma no se gravarán con ningún impuesto a la renta. Por su parte, las rentas de fuente chilena se gravarán con la tasa del 35% (resultante de la suma del impuesto de primera categoría y el impuesto adicional), que será retenido por la sociedad anónima que distribuya tales rentas. Sus características esenciales son:

• Los accionistas de la plataforma que sean residentes en Chile podrán poseer como máximo un 75% de la propiedad.

• Los accionistas no residentes no pueden provenir de paraísos fiscales.



• Los accionistas de la plataforma podrán realizar aportes de capital en acciones o derechos sociales de empresas, así como en moneda extranjera.

• Para efectos tributarios de los accionistas chilenos y las inversiones en Chile, la plataforma

tendrá el tratamiento de una empresa extranjera, por lo que al existir accionistas chilenos, las rentas de la plataforma que les correspondan estarán sujetas a impuestos y tendrán derecho a los créditos fiscales de una inversión en el exterior que ingresa sus rentas al país.

• Las plataformas que inviertan en Chile deberán repartir beneficios, siguiendo el orden en

que entraron, primero las más antiguas. Para ello, deberán registrar separadamente los beneficios de fuente chilena de los de fuente extranjera.

• Las plataformas podrán endeudarse, internamente sin restricciones, pero externamente, su

deuda máxima corresponderá al valor del capital extranjero aportado a la plataforma y tres veces el equivalente al capital aportado por inversionistas domiciliados o residentes en Chile y deben pagar los correspondientes impuestos, según la procedencia de la deuda.

• Se prohíbe que las inversiones se realicen en paraísos fiscales, que serán los definidos por

el Ministerio de Hacienda y que deben coincidir con la lista de la OCDE. En todo caso, no será aplicable lo anterior si, después de realizada la compra de acciones o la inversión, el país entra en la lista de paraísos fiscales.

Se exige que las sociedades que se acojan a este nuevo régimen renuncien al secreto bancario, para evitar el mal uso de la norma de excepción a la Ley de Impuesto a la Renta.

Incentivos a la inversión3

Chile no utiliza subsidios o beneficios tributarios para apoyar actividades productivas o atraer nuevas inversiones. Sin embargo, sí provee incentivos para ciertas áreas geográficas del país y nuevos sectores económicos, particularmente el de las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones. Adicionalmente, los inversionistas que así lo deseen pueden acceder a programas gubernamentales para promover el entrenamiento y capacitación de sus trabajadores y para incrementar su productividad industrial. Todos estos incentivos están disponibles para inversionistas locales y extranjeros. La promoción de las inversiones en áreas y regiones especiales se dividen en dos categorías: beneficios e incentivos tributarios y programas de promoción del desarrollo industrial. Dentro de la primera se encuentran los siguientes seis programas. 3 Idrovo Cubides, Juan Manuel. “Chile” en Principios básicos de las inversiones. Seis países de América Latina. Bogotá: Legis Editores, 2005. Comité de Inversiones Extranjeras (CIE) y Deloitte.



Tabla 1: Principales beneficios e incentivos tributarios

Programa Cobertura geográfica

Elegibilidad del inversionista

Elegibilidad del proyecto

Incentivo Información adicional

DFL 15 I, XI, y XII Regiones y las provincias de Chiloé y Palena en la X Región.

Empresas con ventas anuales de hasta USD1 millón*. No son elegibles grandes empresas de minería del cobre y hierro ni las de pesca industrial.

Proyectos con un valor máximo de USD 1,4 millones. Beneficios equivalentes a un 20% de la inversión en activos fijos, se excluyen terrenos.

N.D. Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).

DL889 I, II, III, XI y XII Regiones y la provincia de Chiloé en la X Región.

Todas las empresas, excepto las grandes de minería, servicios financieros y pesca industrial.

N.D. Reembolso de un 17% de los sueldos, hasta un máximo mensual de USD38 por empleado aprox.

Servicio de Impuestos Internos (SII).

Plan arica Provincias de Arica y Parinacota de la I Región.

N.D. Proyectos con un valor mínimo de USD100.000 en la provincia de Arica y de USD 50.000 en la provincia de Parinacota.

Devolución del impuesto de primera categoría equivalente a 30% de una nueva inversión en activos fijos, sin terrenos, en la provincia de Arica (40% para proy. turísticos) y un 40% de la inversión en la prov. Parinacota.

- Duración: Hasta el 2007. - SII o Corfo.

Plan austral XI y XII Regiones y la provincia de Palena de la X Región.

Disponible para empresas de transporte, agricultura, acuicultura, manufactura,

Proyectos con un valor mínimo de aprox. USD50.000.

Devolución del impuesto de primera categoría equivalente a un máximo de



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Programa Cobertura geográfica

Elegibilidad del inversionista

Elegibilidad del proyecto

Incentivo Información adicional

energía, inmobiliario, turismo e investigación y desarrollo.

un 32% de una nueva inversión en activos fijos, sin incluir terrenos.

Leyes Navarino y de Tierra del Fuego

Territorios chilenos de Isla de Tierra del Fuego y Antártica.

Disponible para empresas de minería, manufactura, transporte, pesca y turismo, que proporcionen productos o servicios que contengan un componente de al menos 25% de valor agregado local.

N.D. Incentivos tributarios que incluyen la exención del impuesto de primera categoría de un 17% del IVA y de los derechos de importación. Además, de un beneficio mensual, equivalente a un 20% del valor de las ventas a Chile continental.

- Duración: Hasta el 2035 ó 2036 en algunas áreas. - SII o Corfo.

Ley Tocopilla Puerto de Tocopilla en la II Región.

Empresas que fabrican o reparan equipos para la minería u otros insumos para esta industria.

N.D. Tributarios, que incluyen la exención del impuesto de primera categoría de un 17% del IVA y de los derechos de importación.


* Los beneficios y condiciones de elegibilidad a menudo se fijan en Unidades de Fomento (UF), una unidad monetaria indexada a la inflación, o en Unidades Tributarias Mensuales, una unidad monetaria utilizada para propósitos tributarios y sus equivalencias de dólares están sujetas a variaciones. Fuente: CIE Dentro de los programas de promoción de desarrollo industrial, la Corfo proporciona un número adicional de incentivos no solo para las zonas abarcadas por los planes Arica y Austral, sino también para la provincia de Arauco, partes de la provincia de Concepción en la VIII Región del sur de Chile y para la provincia de Valparaíso en la V Región de Chile central. En general, los proyectos de inversión con un valor mínimo de USD100.000 pueden aprovechar estos incentivos, los cuales incluyen:


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1. Co-financiamiento de estudios de pre-inversión: Está disponible hasta un 50% del costo de este tipo de estudios con un límite de USD8.400 en la zona del Plan Austral y en la provincia de Valparaíso y hasta un 60% con un límite de USD10.000 en la zona del Plan Arica y en la provincia de Arauco. 2. Co-financiamiento de costos de inversión: Está disponible para la adquisición de terrenos, costos de construcción y de equipos y, en algunos casos, para la instalación de servicios básicos. 3. Incentivo para la capacitación de empleados: Está disponible en la zona del Plan Arica y en algunas partes de la provincia de Arauco, varía desde USD850 hasta USD2.100 por empleado. 4. Garantías de créditos: Corfo ayuda a los inversionistas a levantar financiamiento. Igualmente, Chile cuenta con dos zonas francas, una en el puerto norteño de Iquique (I Región, Zona Franca de Iquique –ZOFRI-) y la otra en Punta Arenas (XII Región, Zona Franca Punta Arenas –Parenazon-). En estas zonas, están exentos del impuesto de primera categoría, del IVA y de los derechos de aduana sobre las importaciones. Los bienes se pueden volver a exportar sin pagar impuestos, pero aquellos vendidos dentro de Chile deben pagar derechos de importación e IVA al momento de abandonar la zona, a menos que, en el caso de los derechos de aduana, procedan de un país con el que haya un acuerdo de libre comercio. Además, los bienes que son trasladados al área que rodea a una zona franca (definida legalmente como la zona franca de extensión) están sujetos a un impuesto de solo un 1,7%. Este puede ser deducido de los derechos de aduana y del IVA. Por otro lado, con el fin de facilitar el acceso de las pequeñas y medianas empresas (pymes) al financiamiento para las inversiones y para promover la descentralización, Corfo opera un programa para garantizar los préstamos bancarios y una línea de crédito disponible a través de bancos comerciales. Estos incentivos están disponibles a empresas con ventas anuales de hasta USD30 millones que invierten en cualquier parte del país, excepto Santiago, y también a proyectos que promueven la innovación tecnológica o desarrollan nuevos productos o servicios de exportación. Adicionalmente, Corfo también opera un programa “TodoChile”, que proporciona algunos incentivos para la inversión fuera de Santiago. Estos incentivos están disponibles para proyectos con un valor mínimo de USD400.000 e incluyen un beneficio de hasta un 50% del costo de los estudios de pre-inversión, con un límite de aproximadamente USD8.400. De otra parte, el Gobierno ofrece una franquicia tributaria para los programas de capacitación laboral de las empresas. El programa, administrado por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), le permite a las compañías descontar los costos de capacitación hasta un 1% de su planilla anual de sueldos de los impuestos corporativos, usar un 10% de la franquicia para financiar un diagnóstico de sus necesidades de capacitación y un 15% para financiar un departamento de capacitación. De igual manera, en el 2000, Corfo introdujo un programa de incentivos especiales para las inversiones en proyectos de alta tecnología, que está disponible para inversiones con un valor mínimo de USD1 millón.


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Además, las empresas que suscriben un acuerdo de explotación petrolera con la Empresa Nacional del Petróleo pueden ser eximidas del régimen tributario normal. Como sustituto, se aplica un impuesto del 50% al contrato. Sin embargo, se pueden otorgar reducciones de hasta el 100% de este impuesto sustitutivo o del régimen tributario normal de las empresas, que depende del grado de riesgo que haya para el contratista. Se pueden otorgar reducciones similares relacionadas con impuestos, derechos y aranceles sobre la importación de la maquinaria y el equipo necesario para cumplir con el contrato. Los subcontratistas extranjeros no residentes están sujetos a un impuesto fijo del 20% sobre sus honorarios brutos. Este impuesto puede ser reducido entre el 10% y el 75%. De igual manera, las empresas que suscriben un contrato con la Comisión Chilena de Energía Nuclear para explorar, explotar o procesar substancias radioactivas pueden recibir un tratamiento de impuestos similar al de la industria petrolera. Así mismo, las actividades ubicadas en el extremo norte (I Región) y en el extremo sur (XI y XII Regiones y Provincia de Chiloé) tienen una exención parcial en el impuesto a la renta personal de los empleados. Se permite una deducción a la renta personal equivalente a la que es otorgada a los empleados públicos en la región. Adicionalmente, la mayoría de los empleadores recibe un incentivo equivalente al 17% de las remuneraciones imponibles con topes anuales. Estos beneficios se pierden si el contribuyente no paga sus impuestos oportunamente. También existen incentivos tributarios especiales para las actividades en Tierra del Fuego o en el Territorio Antártico. Desde el 1° de enero del 2002, las empresas industriales y manufactureras de partes y piezas para la minería y que se encuentren localizadas en la provincia de Tocopilla gozan de exención, por un periodo de 25 años, del impuesto de primera categoría y del pago de derechos de aduana en la importación de bienes relacionados con el negocio, entre otras. En cuanto a exportaciones, los empresarios pueden obtener el reembolso de los aranceles y derechos de aduana que hayan pagado en las importaciones de materias primas, productos semiprocesados y piezas, si éstos han sido utilizados en productos o servicios exportados. El exportador tiene unos plazos específicos para efectuar la correspondiente exportación y solicitar el reembolso. Este beneficio no aplica si se utilizó el reintegro a las exportaciones tradicionales. A partir del 1° de enero del 2003, el reintegro (drawback) se ha reducido a un 3% del valor líquido de retorno de las exportaciones no tradicionales, si el valor FOB total de las mismas de cualquier año calendario no es superior a USD18 millones. Los productos excluidos de este beneficio se detallan en una lista que es publicada antes del 31 de marzo de cada año. La ley de aduanas permite el reintegro de los derechos en las importaciones de productos que sean reexportados después de procesos menores, tales como ensamblaje, embalaje, terminación, planchado y etiquetado.


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Cómo establecer una inversión4

En Chile, de acuerdo con el estatuto de inversión extranjera, los capitales provenientes del exterior que vayan a ser invertidos en una empresa ubicada en Chile, pueden internarse al país y valorarse en las siguientes formas:

1. Moneda extranjera de libre convertibilidad. 2. Bienes físicos, en todas sus formas o estados, que se internarán y valorarán conforme a las

normas generales que rijan a las importaciones. 3. Tecnología en sus diversas formas cuando sea susceptible de ser capitalizada, la que será

valorizada por el CIE.

4. Capitalización de créditos y deudas externas, en moneda de libre convertibilidad, cuya contratación haya sido debidamente autorizada.

5. Capitalización de utilidades con derecho a ser transferidas al exterior.

Las autorizaciones de inversión extranjera deben constar en contratos celebrados por escritura pública suscritos en representación del Estado de Chile, por el presidente del CIE cuando la inversión requiera de un acuerdo de dicho Comité o el vicepresidente ejecutivo en caso contrario, por una parte, y por la otra, por las personas que aporten capitales extranjeros, quienes se denominan inversionistas extranjeros. Igualmente, las personas y sociedades no residentes pueden operar en Chile en una de las siguientes formas: 1. Operaciones por medio de un representante. 2. Sucursal o agencia chilena de una sociedad extranjera. 3. Crear una sociedad de personas o una sociedad anónima. 4. Crear una empresa individual de responsabilidad limitada. Un representante actúa sobre la base de un mandato, contenido en un contrato, que el inversionista no residente confiere a una persona o entidad residente. El representante actúa a nombre y a riesgo del inversionista extranjero para realizar una o más transacciones de negocios. El mandante y el representante tienen libertad para acordar si este último recibirá remuneraciones o no.

4 Idrovo Cubides, Juan Manuel. “Chile” en Principios básicos de las inversiones. Seis países de América Latina. Bogotá: Legis Editores, 2005. Comité de Inversiones Extranjeras (CIE) y Deloitte.


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Una sociedad extranjera debe designar a un representante legal para constituir la sucursal. El representante deberá legalizar los siguientes documentos que deben estar escritos en el lenguaje oficial del país extranjero y que deben ir acompañados de una traducción al castellano, si se trata de otro idioma:

• Una comprobación de que la sociedad está legalmente constituida en el extranjero. • Una certificación de que la sociedad aún existe.

• Una copia auténtica de los estatutos vigentes de la sociedad.

• Un poder general emitido por la sociedad al representante legal que la representará en

Chile. Este poder deberá establecer claramente que éste actúa en el país bajo la responsabilidad directa de la sociedad y con amplios poderes para actuar en nombre de la misma.

• El representante legal debe suscribir a nombre de la sociedad, una escritura pública que

incluya, entre otros los siguientes aspectos: Una afirmación de que la sociedad mantendrá en Chile activos realizables para satisfacer las obligaciones que deben ser cumplidas, el capital efectivo asignado a la agencia o sucursal y la forma y fechas en que este capital será internado y el domicilio de la agencia o sucursal principal en Chile.

Dentro de 60 días, se debe inscribir un extracto de la escritura pública en el Registro de Comercio. Dentro de este mismo plazo, se debe publicar dicho extracto en el Diario Oficial. La sociedad anónima es una persona jurídica que se origina por la constitución de un patrimonio único aportado por los accionistas. La responsabilidad de los accionistas se limita al monto de sus aportes individuales. La sociedad puede ser abierta o cerrada y es administrada por un directorio, cuyos miembros pueden ser reemplazados en cualquier momento. La ley chilena considera que las actividades de una sociedad anónima son siempre mercantiles, aunque ésta se haya constituido para realizar actos que de otra forma serían considerados civiles. Una sociedad anónima es considerada abierta si cumple con una o más de las siguientes condiciones: las acciones u otros valores de la sociedad están inscritos en una Bolsa de Comercio o son ofrecidos al público en general, tiene más de 500 accionistas, por lo menos el 10% del capital suscrito pertenece a más de 100 accionistas y la sociedad ha elegido voluntariamente regirse por las disposiciones y normas de una sociedad anónima abierta. Están sujetas al control de la Superintendencia de Valores y Seguros y deben estar registradas en el Registro de Valores. Todas las demás sociedades anónimas son consideradas cerradas y los accionistas responden por las obligaciones de la sociedad hasta el monto de sus acciones. La sociedad de responsabilidad limitada es similar a una sociedad colectiva. La principal diferencia es que la responsabilidad de cada socio se limita al monto de capital que ha aportado o a un monto mayor que se especifique en la escritura de la sociedad. Se forma mediante una escritura pública que debe contener los mismos datos requeridos en la escritura de una sociedad colectiva. El nombre puede contener el nombre de uno o más de los socios o una referencia al objeto social de la sociedad y debe terminar en la palabra "Limitada". De no ser así, cada socio es ilimitadamente responsable por todas las obligaciones de la sociedad.


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También, se requiere la inscripción de un extracto en el Registro de Comercio dentro de 60 días. Además, el extracto debe ser publicado en el Diario Oficial dentro del mismo plazo. Una vez se ha escogido la forma que se utilizará para materializar la inversión, los pasos a seguir son los siguientes: En primer lugar, nombrar un representante legal del inversionista extranjero. En segundo lugar, otorgar escritura pública de constitución de la sociedad, la cual debe contener los estatutos. Posteriormente, inscribir un extracto de la escritura en el registro de comercio competente en función del domicilio social de la sociedad. Luego, publicar el extracto en el Diario Oficial. Tras la publicación, se requiere obtener el Rol Único Tributario (RUT), y, finalmente, solicitar las facturas de la sociedad que deben ir numeradas y selladas. El proceso de constitución de la sociedad puede durar alrededor de tres semanas. El inversionista extranjero que desea invertir a través del DL600 debe enviar un formulario a la Vicepresidencia Ejecutiva del CIE, el cual se descarga directamente desde el sitio web (http://www.foreigninvestment.cl) y se le deben anexar los siguientes documentos, según el tipo de persona:

• Natural: Si es extranjero debe acreditar nacionalidad mediante copia autorizada de su pasaporte y si es chileno, acreditar residencia y domicilio en el exterior, mediante certificado consular. En el caso que el inversionista no actúe personalmente, deberá acompañar de un poder a un representante.

• Jurídica: Estatutos sociales, certificado de vigencia traducidos al español, poder del

inversionista a su representante traducidos al español, balance y/o memoria anual del inversionista (último año).

Es importante resaltar que la documentación legal deberá ser autorizada por el Cónsul chileno respectivo, legalizado ante el Departamento de Legalizaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores y protocolizado en una notaría. Una vez aprobada la solicitud que, por lo general, suele tardar de 20 días a 1 mes y en un plazo máximo de 6 meses, el inversionista extranjero y el Estado chileno, a través de un representante del CIE, suscribirán un contrato de inversión extranjera mediante escritura pública, en el que fijarán todos los datos. Dicho contrato revestirá el carácter de Contrato-ley, por lo que solo podrá ser modificado por acuerdo entre las partes y no le afectarán los cambios legislativos posteriores. Más del 81% de la inversión extranjera directa materializada entre 1990 y 2004 ingresó a través del DL600, por un total de USD53.600 millones. Según el artículo 16, las inversiones de volumen superior a USD5 millones, las referidas a sectores o actividades normalmente desarrolladas por el Estado o por los servicios públicos, las efectuadas en medios de comunicación social y las que realicen Estados o personas extranjeras de Derecho Público, necesitarán acuerdo del CIE. Las restantes solo necesitarán la autorización o visto bueno del Vicepresidente Ejecutivo.


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El Decreto Ley 600 establece un plazo entre 1 y 3 años para materializar la inversión en Chile. Las inversiones superiores a USD50 millones que tengan por objeto proyectos industriales o extractivos pueden solicitar un plazo límite de 8 años, prorrogable a 12, cuando se trate de inversiones en minería. A partir del 6 de junio del 2003, el monto mínimo de inversión para un nuevo proyecto es de USD5 millones para inversiones que comprenden moneda extranjera y créditos asociados. Cuando la inversión está compuesta por bienes físicos, tecnología y capitalización de utilidades o de créditos, el monto mínimo es USD2,5 millones. El CIE se reserva el derecho de modificar estos valores. Los proyectos que se someten a la consideración del Comité deben cumplir con una relación entre capital y crédito de hasta 25/75. Los aportes de capital en moneda extranjera de libre convertibilidad, solo pueden ser materializados una vez que se haya formalizado el respectivo contrato de inversión extranjera. Sin embargo, al momento de presentar la solicitud al Comité, el inversionista puede solicitar una autorización especial para liquidar sus divisas inmediatamente. Cualquier otra forma de aporte de capitales requiere que el contrato de inversión extranjera haya sido debidamente firmado. La mayoría de los proyectos de inversión requieren permisos adicionales y/o deben satisfacer otros requisitos además de los dispuestos en DL600. Todos los proyectos de inversión, tanto nacionales como extranjeros, deben someterse a la legislación chilena, tanto en lo que se refiere a sectores específicos como a la regulación local, esto es, a normas de carácter nacional, regional y municipal. En consecuencia, además de la aprobación del CIE, ciertos proyectos requieren de información o autorización adicional las cuales deben ser obtenidas de parte de las autoridades competentes. Por ejemplo: para el sector de minería, debe solicitarse en la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco); para actividades relativas al sector de pesca, en la Subsecretaría de Pesca; para operaciones en el área financiera y bancaria, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras; en actividades en materia de fondos de inversión y seguros, la Superintendencia de Valores y Seguros; en el sector de telecomunicaciones, la Subsecretaría de Telecomunicaciones, y para medir el impacto ambiental, la Comisión Nacional del Medio ambiente (Conama) o bien a sus Comisiones Regionales (Corema). Los trabajadores chilenos y extranjeros están sujetos a la misma legislación. Sin embargo, las empresas con más de 25 trabajadores pueden emplear hasta un máximo de 15% de extranjeros, calculado como fracción de número total de empleados que la compañía tiene en Chile. Este límite no se aplica al personal técnico altamente especializado que no puede ser sustituido por trabajadores chilenos.

Régimen tributario

De acuerdo con el portal tributario del inversionista extranjero, el sistema tributario chileno está estructurado por pocos impuestos de alto rendimiento. Por expreso mandato de la Constitución Política de Chile su uso o destino no está predeterminado. Los impuestos existentes se pueden clasificar en cuatro tipos: impuesto a la renta, impuesto a las ventas y servicios, impuestos específicos y otros impuestos.


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Gráfica 2: Estructura tributaria chilena

Según un reporte de Deloitte, una de las principales firmas de consultores y auditores, todos los impuestos en Chile se imponen a nivel nacional y no existen impuestos municipales, provinciales o regionales significativos. Las principales fuentes de ingresos nacionales por impuestos son: impuestos a las rentas de las empresas y las personas, IVA, derechos de aduana e impuesto de timbres y estampillas.

Impuesto a la renta

Impuesto a las utilidades

Impuesto a las personas naturales

Impuesto a las personas no residentes

1. Impuesto de segunda categoría 2. Impuesto global complementario

Impuesto a las personas no residentes

Impuesto a las ventas y servicios

Impuestos específicos

Otros impuestos

IVA

Impuestos especiales a la venta de ciertos bienes

Impuesto a los tabacos, cigarros y cigarrillos

Impuesto a los combustibles

Impuestos al comercio exterior

Impuestos de timbres y estampillas

Impuesto a los juegos de azar

Impuesto a las herencias y donaciones

Fuente: Portal tributario del inversionista extranjero


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Además, el régimen tributario incluye las contribuciones de bienes raíces, el impuesto sobre las herencias y donaciones y varios otros impuestos especiales a las ventas. El órgano encargado de la fiscalización de impuestos en Chile es el Servicio de Impuestos Internos (SII). Así mismo, el SII es el órgano encargado de emitir instrucciones, resoluciones administrativas e interpretar las leyes tributarias. En virtud de modificaciones legales recientes destinadas a reducir la evasión tributaria, el SII amplió sus facultades fiscalizadoras de contribuyentes, creando una unidad de fiscalización especial de Grandes Contribuyentes incluidos en un listado especial. En caso de controversia entre el contribuyente y el SII el procedimiento administrativo se sustancia en primera instancia ante el Director Regional del SII quién oficia de Juez Tributario. Posteriormente, existe posibilidad de apelación ante las Cortes de Apelaciones y, finalmente, se puede acudir ante la Corte Suprema para discutir cuestiones de derecho. La prescripción tributaria es de tres años a partir de la fecha en que debió efectuarse el pago de los impuestos respectivos. El plazo señalado será de seis años para la revisión del impuesto sujeto a declaración, cuando no se hubiese presentado o lo presentado fuera falso. Los impuestos a la renta se basan en dos factores: El lugar de residencia del contribuyente y la fuente de los ingresos. Todos los contribuyentes residentes, ya sean personas o empresas, están sujetos a impuestos sobre el total de sus ingresos, donde sea que se obtengan. La única excepción son los extranjeros quienes pagan impuestos solo sobre los ingresos obtenidos en Chile durante los primeros tres años, periodo que puede ser extendido. Los contribuyentes no residentes están sujetos a impuestos solo por sus ingresos de fuente chilena, esto es, sobre los ingresos generados por bienes ubicados en Chile o por actividades desarrolladas en el país. La ley tributaria chilena está dividida en impuestos de categoría, que se aplican a los ingresos de ciertas actividades, e impuestos globales, que se aplican a todos los ingresos. Los impuestos de categoría son:

• El impuesto de Primera Categoría, con tasa proporcional, que se aplica a los ingresos provenientes de la industria, el comercio, la minería, los bienes raíces y otras actividades que involucran el uso de capital. Este impuesto se aplica como un crédito contra los impuestos globales por pagar.

• El Impuesto de Segunda Categoría, con tasas progresivas, que se aplica a los ingresos

provenientes de servicios personales de trabajadores dependientes. Los ingresos de los trabajadores independientes y de los profesionales se consideran como ingresos de la segunda categoría, pero no están sujetos al Impuesto de Segunda Categoría.

Los impuestos globales son:

• El impuesto Global Complementario, que se aplica al total de los ingresos provenientes de ambas categorías de las personas residentes.

• El impuesto Adicional, que se aplica a los ingresos totales de ambas categorías de

empresas o personas no residentes. Las utilidades generadas por sociedades que tienen socios o accionistas no residentes están sujetas a este impuesto cuando dichas utilidades se retiran, se distribuyen como dividendos o se remesan al extranjero.


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Ilustración 1: Principales tasas de impuestos

Desde el 1° de octubre del 2003, se recarga un IVA del 19% a todas las ventas y otras convenciones sobre bienes corporales muebles efectuadas en forma habitual. La habitualidad se presume en relación con las ventas pertenecientes al giro de negocios de una empresa. A partir del 1° de enero del 2007 la tasa será de un 18%. Se recarga de IVA a los servicios, recurrentes o no, que originan un cargo de intereses, primas, comisiones u otra remuneración similar, que sean considerados de naturaleza comercial, industrial, financiero, mineros, construcción, publicidad y computacional, entre otros. Igualmente, las importaciones, sean o no habituales. No se gravan con este impuesto los servicios profesionales prestados por empleados o profesionales independientes.

Fuente: Deloitte


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El IVA que se paga sobre las importaciones, compras y servicios recibidos (crédito fiscal) se rebaja del IVA por pagar sobre las ventas y servicios prestados (débito fiscal). El contribuyente, vendedor o prestador de servicios debe presentar una declaración de impuesto mensual y pagar el débito fiscal neto al día 12 del mes siguiente. Si existe un crédito fiscal neto, éste puede ser deducido en meses posteriores (debidamente reajustado para reflejar la inflación). Las exportaciones no están gravadas con IVA. Si se paga en las compras de bienes y servicios que son necesarios para producir los bienes exportados, se rebaja del IVA por pagar por otras ventas o es reembolsado por el SII. Los servicios de transporte aéreo o marítimo, sea desde o hacia Chile, están exentos de IVA. Los servicios prestados a entidades no residentes y utilizados exclusivamente fuera de Chile, pueden calificarse como exportaciones por el Servicio de Aduanas y quedan exentos de IVA. Los inversionistas extranjeros acogidos al Estatuto de Inversión Extranjera no están afectos por el IVA sobre sus aportes de bienes de capital, siempre que dichos bienes estén incluidos en una lista establecida con este propósito. Ciertos artículos de lujo y bebidas están sujetos al IVA y además a impuestos específicos sobre las ventas, a tasas que varían de acuerdo con el tipo de artículo. Actualmente, se encuentran vigentes los siguientes tratados de doble tributación con Argentina, Canadá, México, Brasil, Noruega, Corea del Sur, Ecuador, Perú, España, Polonia, Reino Unido, Dinamarca y Croacia. Adicionalmente, Chile ha firmado tratados de doble tributación con Nueva Zelanda, Suecia, Francia, Rusia, Malasia e Irlanda, los cuales aún no entran en vigencia ya que no han sido aprobados por el Congreso. Además, Chile ha firmado tratados bilaterales con varios países para evitar la doble tributación en los servicios de transporte internacional, de carga y pasajeros, por vía marítima o aérea. Al existir un tratado de doble tributación vigente, los impuestos pagados en un país, podrán ser utilizados como crédito en el otro país contratante. Específicamente, en Chile, este beneficio tiene un tope del 30% aplicable sobre los impuestos personales.


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Fuente: SII

Ilustración 2: Situación de los convenios de doble tributación internacional en Chile (enero 2006)

Los derechos de aduana sobre la importación de todos los bienes y productos ascienden a 6% del valor de la importación. Existen reducciones bilaterales y regionales para algunos productos, en el contexto del acuerdo de Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi). Chile ha firmado tratados de libre comercio con Canadá, México, EE UU, Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), Centro América, Unión Europea (UE) y un tratado con Corea del Sur, que entró en vigencia el 1 de abril del 2004. Estos tratados tienden a eliminar los derechos de aduanas entre los países partícipes dentro de plazos establecidos. También, hay acuerdos bilaterales y de complementación económica con Colombia, Venezuela, Perú, Argentina, Ecuador y Bolivia, tendientes a la eliminación de derechos de aduanas. Además, actualmente está vigente un acuerdo económico de carácter parcial con Cuba. En cuanto al Impuesto de Timbres y Estampillas afecta las siguientes transacciones: cheques girados en el país, giros o pagos con motivo de una orden de pago o cargos o traspasos de fondos desde cuenta corriente en bancos, los prestamos de dinero y los documentos que contengan operaciones de crédito de dinero como letras de cambio y emisión de bonos.

Fuente: SII


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Las importaciones con cobertura diferida están afectas a un impuesto único que grava toda la documentación necesaria para efectuar la operación. La tasa de impuesto es de 0,134%, por mes con un máximo de 1,608% y se aplica por el periodo de tiempo entre la aceptación de la documentación aduanera o ingreso de mercadería y la fecha de compra de la moneda extranjera para el pago del precio o crédito, o el pago de cada cuota, sin considerar intereses.

Estadísticas

Según un informe del departamento de economía de la Universidad de Chile, desde finales de la década de los ochenta, la economía chilena ha atraído importantes volúmenes de IED. Los flujos de IED han sido cuantiosos y han pasado a constituir desde menos de un 1% del PIB, a mediados de los ochenta, a cerca de un 8% a finales de los noventa. La inversión extranjera en Chile registró un crecimiento del 73% en el 2004, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Este aumento se consiguió al anotar flujos de capital por USD7.602 millones. Chile es reconocido internacionalmente por su éxito en materia de atracción de IED. La llegada de capitales desde el exterior es otro de los factores clave tras el crecimiento económico y los avances sociales experimentados por el país en la última década. Los inversionistas extranjeros no solo han participado en los procesos de privatización de empresas estatales, sino que también han invertido en proyectos nuevos en los sectores de minería, industria, telecomunicaciones y servicios, de esta forma han contribuido decisivamente a la creación de empleos, entrenamiento y capacitación de la fuerza laboral, incorporación de nuevas tecnologías y al proceso de descentralización. Adicionalmente, a través del Programa de Concesiones de Obras Públicas, las empresas extranjeras han hecho un aporte clave al desarrollo de la infraestructura de Chile. Para el 2004, la inversión extranjera materializada fue de USD5.004 millones y la autorizada de USD3.835 millones, de esta forma presentó un crecimiento promedio anual del 289%, en comparación con el 2003, puesto que en ese año fue de USD1.286 millones.


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Gráfica 3: Inversión extranjera materializada (1998-2004)

6.039

9.186

3.039

5.017

3.381

1.286

5.004

0

1.000

2.000

3.000

4.000

5.000

6.000

7.000

8.000

9.000

10.000

USD m

illones

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Fuentes: CIE

Para el 2004, España fue el principal país inversionista en Chile, al concentrar el 80%, lo que equivale a USD4.004 millones. Le siguen Canadá, con USD367 millones; México, con USD147 millones; Australia, con USD134 millones, y EE UU, con USD116 millones. Este grupo de países concentra el 95% del mercado.

Gráfica 4: Principales países inversionistas (2004)

Otros3%

Reino Unido2%EE UU

2%

Australia3%

México3%

Canadá7%

España80%

Fuente: CIE


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El sector de electricidad, gas y agua y el de comunicaciones concentraron el 79,3% de la inversión materializada.

Tabla 2: Inversión extranjera autorizada y materializada según sector de destino

2004 (USD miles)

1974 – 2004 (USD miles)

SECTOR

Autorizada Materializada Autorizada Materializada Electricidad, gas y agua 789.661 2.193.400 16.037.362 11.492.096 Comunicaciones 1.826.707 1.772.642 8.021.189 6.291.979 Minería 219.000 349.636 37.965.792 19.154.512 Industria química 124.940 270.946 3.744.404 2.916.533 Construcción 147.257 119.109 1.897.507 1.405.435 Industrias de la madera y del papel 169.000 82.303 1.662.250 1.152.193 Industria alimentos, bebidas y tabaco 301.776 54.869 3.235.078 2.038.142 Seguros 56.000 49.409 2.467.365 1.961.223 Otros servicios (2) 47.952 24.539 1.653.413 1.058.352 Transportes y almacenamiento 37.300 24.111 1.265.694 474.041 Otras industrias 19.500 19.525 1.916.031 1.461.152 Comercio 17.450 17.135 1.906.425 1.330.033 Servicios a las empresas 25.000 14.371 834.503 513.390 Servicios financieros (1) 44.295 11.618 9.623.029 6.099.781 Agricultura 4.409 277 488.775 262.810 Silvicultura 0 150 381.641 242.897 Servicios de saneamiento y similares 0 134 882.530 520.820 Pesca y acuicultura 5.000 2 448.741 296.745 Total 3.835.247 5.004.176 94.431.729 58.672.134 (1) Bancos, Sociedades de inversión, Fondos de inversión y de capital de riesgo y otros servicios financieros. (2) Restaurantes y hoteles, Bienes inmuebles, Servicios sociales, médicos y otros, Servicios culturales y de diversión y otros servicios Fuente: CIE

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