Libro Neurociencias y Deporte Tercera Parte Capitulo 9 y 10

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    E L COMPORTAM IENTO DE UNCAM PEON: MOT IVAC IONES ,PER SONALID AD , EMOCIO NESY LENGUAJE

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    la misma forma que se puede decir que lativacion debe encontrarse presente en 10- profunda de un deportista, para poderrrir a la rnisma en los momentos diffciles

    encontrar en ella a un aliado, en el caso dedesmotivacion ocurre 1 0 contrario. Debetenerse siernpre bajo control, ya que seuentra siempre al aceeho para bloquear el

    1elicado equilibrio de un campeon.

    OTIVACIONES PRIMARIASSECUNDARIASmotivaci6n se puede entender la causa

    ~ un comportamiento, es decir, aquellopuede determinar las manifestaciones

    :it fuerza, direcci6n y resistencia. A menudoo f emplean otros terminos muy comunes,

    o necesidades, instintos, motives, deseos_ para expresar las aceiones del individuo,eso, se considera que los motivos y las

    ~ iones contribuyen a incentivar el impul-que se debe poner en marcha.

    motivacion puede definirse como un-or dinamico del comportamiento animal y

    11 0 que tiene como fin activar y dirigira u r mganismo hacia una meta (Dalla Volta,~-~). Formalmente, segun su origen,

    isringuen motivaciones primarias (deervivencia, viscerales ...) y motivaciones

    riif darias (sociales, psicogenicas ...). Ade-~ pueden ser conscientes 0 ineonscientes,

    les 0 eomplejas, transitorias a permanen-II~" __ finalmente, superiores, como 10 son losl .k: !. les 0 los modelos existenciales que eadau u " asume para su propia realizacion.De la relaci6n de Ia teoria de la homeos-

    .::." --

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    Capitulo 8

    Fig. 8.2. Relacion entreactivacion y motivacionsegun el modelo deMalmo.

    persistira hasta que se aJcance el objeto meta. Estameta resulta ser proporcional al numero de horas quese ha sufrido esa pri vacion especffica,

    Al resultar insatisfactorias las teorfas sobrc laspulsiones primarias, se ha construido otra (Oliverio,1986) relativa a las pulsiones secundarias. Todo com-portarniento se deriva de un motivo y es el instru-mento para calmar las distintas necesidades, sin lascuales los animales permanecerfan inactives, puestoque el comportamiento no es mas que un medio paraalcanzar un fin.

    A continuacion, se exponen tres teonas altemativas :1) La teoria del incentivo, El cornportamiento es

    producto de la anticipacion de los acontecimientos derefuerzo. Variando la cantidad, calidad e inmediatezde la recompensa, se obtendrfa una modificacion delrendimiento, que puede ser interpretada en relacioncon la anticipacion de una recompensa mayor basadaen el recuerdo de experiencias anteriores. Los efectosunidos a la privacion no se deben a un aurnento de lanecesidad, sino a un aumento del valor del incentivedebido a 1a meta. El cornportamiento, entonces,dependeria de los estimulos intemos 0 de los exter-nos, relacionados con experiencias anteriores. Lamotivacion dependerfa de la interaccion entre la acti-vidad nerviosa producida por un detenninado estadofisiologico y la actividad nerviosa centra l producidapor ciertos estlmulos ambientales (Bindra y Stewart,1970). El resultado de la combinacion de estimula-cion externa e interna se define como estado delmotivo central (central motive state), es decir, la metacomo fin, atribuyendole intenciones y expectativas.

    2) La teoria del refuerzo, En vez de buscar quemotiva a un individuo, es preciso buscar qui refuerzaBU comportamiento (Skinner, 1938). En los organis-mos se establecen expectativas de recompense. El sis-tema catecolarninergico, mediante el envio de proyec-ciones a la corteza, puede constituir el elemento deuni6n entre la recompensa y las expectativas que severifican durante el aprendizaje (Bolles, 1976). Sise destruyen e1 area hipotalamica lateral 0 las viasdopaminergicas, se provoca la indiferencia a los estf-mulos sensoriales, por 10 que el sujeto ignora los esti-mulos de incentivaci6n.

    3) La teoria de la activacion. La activacion y lamotivacion son equivalentes (Malmo, 1978). La acti-vacion se ve, en ocasiones, determlnada pOT estimulosinternes y externos. Este mecanismo implica 1aaccion del sistema reticular de activacion, con el con-siguicnte aurnento de la actividad cortical general,Todo esto, en base a los estimulos recibidos, lleva adistintas respuestas comportamentales sobre el planode la motivacion (fig. 8.2).

    Sobre el plano psicologico, cada escuela ha hechosu contribuc ion al analisis de la motivacion,

    La teoria psicoanalitica ident ifica la rnotivacioninconsciente en relacion con las pulsiones sexuales yagresivas. Para Adler (1920), el motive principal delcomportamiento humano es la compensacion del sen-tido de inferioridad determinado por deficits morfolo-gicos, funcionales 0 por experiencias psiquicas, Jungafirma que, en la base de la motivacion, existe un

    deseo de autorrealizacion que se traduce en un proceso de identificaci6n con quien ya ha alcanzadobuen nivel de adaptacion, 0 en un proceso de adaptacion en quien aiin no 10 ha alcanzado. Segun Youn(1976), el cornportamiento se vena motivado porprincipio hedonist a dirig ido a maxirnizar los procesoafectivos de tipo positivo y a minimizar los de tipnegative.La teoria cognitivista denomina motivacionaquello que activa un comportamiento hacia un feuyo alcance implica: a) un plan para rea lizarlo yun huen nivel de aspiracion, que no debe ser ni demasiado alto ni dernasiado bajo, con el fin de conseguiuna participacion efectiva del Yo. La elecc ion meditada de los objetivos evita un probable fracaso causadpor tareas extrernadamente s imples, y por tanto pocatractivas, 0 por tareas extremadamente complejasque podrian llevar a un fracaso seguro.

    La teoria de Laautorrealizacion ve la motivaci6ncomo el proyecto de la realizacion del Yo. El hombrse propone alcanzar un fin, aunque no este ohligadohacerlo. La motivacion es relativarnente independien-te tanto del estado organico como de la condicionnecesidad, Para Murray (1978), existe una distinc ionneta entre motivaciones dependicntes e independien-tes, es decir, entre un estado de necesidad y un estadde carencia que se debe satisfacer. Segun Lewi(1965), Fromm (1975) y Binswanger (1987): enbase de la motivacion human a existen algunos aspectos importantes: la necesidad de afiliacion, que esdeseo de ser amado y aceptado por los otros; L a necsidad social del poder, es decir, asegurarse prestigioposicion de control, y fa necesidad de realizacionque consiste en la diferenciacion del ser individuacon respecto al grupo y en el exito social.

    Las motivaciones del deportistaEn el ambito deportivo, las motivaciones

    son multiples y , a menudo, se entrecruzan

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    Mofivacion y de5mofivacion

    .I10st, 1983). Los aspectos principales sonreeonducibles hacia la necesidad de movi-'"'Iiento, es decir, hacia la busqueda de satis-facci6n por medio de sensaciones cinestesi-

    , y hacia la necesidad de reafirmacion. Lareafirmacion de sf mismos por medio deldeporte puede expresar la necesidad deen ontrar el sentido de su existencia (Ta-mom, Manili, Baldo, 1988), de ser conscien-Irir de sus limites, de restituir al cuerpo sunnportancia, de poder imponerse a los otros y

    tener prestigio.Son dos las grandes c1ases de estudio de Ia

    motivaci6n en el deporte: las motivacionespimarias y las motivaciones secundarias,

    En las motivaciones primarias, se recono-iCiffi eljuego y el agonismo, que se encuentran

    las actividades mas gratificantes para elbre.

    El juego es una actividad fundamental y esun a todos los individuos, A escala biol6-, ayuda a recuperar el equilibrio neurodi-

    - ico mediante una descarga motora, dandoa una actividad libre y agradable, querula el desarrollo de todos los componen-

    : l I E S psicofisio16gicos del hombre (Antonelli y. i, 1987). El agonismo responde a Ia

    igencia de medirse con la naturaleza, consi-'" mismo y con los demas (fig. 83)_Junto a las motivaciones primarias, apare-

    .:lm las motivaciones secundarias, cuyo grado;h e presencia y significado varia de un atleta a

    en base a su personalidad. Estas puedenadentificadas como:1) Factores psicobiologicos. Tienen suigen en la constituci6n del individuo, es de-

    ::..-_en sus funciones psicovegetativas. Seiden en homeostaticos, es decir, destina-" 3. recuperar el equilibrio, y autoplasticos,ionados con los procesos de crecimiento

    iI-.oatico._) Factores psicopatologicos. Ayudan a

    .:..xrarse de tensiones y conflictos intrapsiqui-~ s, Se subdividen en: complejo de virilidad

    de adecuarse a los modelos propuestoso ideales por los medios de comunicaci6n

    los lugares comunes); narcisismo (amoresurado hacia uno mismo); deseo de

    r encia (oposicion a los demas mediante laI~ofia del Yo para superar un complejo~1I t inferioridad) y complejo de inferioridad

    I to de compensar algunos deficits deeza ffsica 0 psiquica con la actividad

    :' rtiva).

    3) Factores socioculturales: afiliaci6n(deseo de pertenecer a un grupo); aprobaci6nsocial (gratificaci6n del individuo dentro desu grupo social); logros 0 achievement (nece-sidad de reafirmacion como necesidad deautorrealizaci6n); factor econ6mico (recono-cimiento del exito alcanzado mediante eldinero), y movilidad social (necesidad deascenso social mediante el deporte).4) Factores psicologicos. Expresi6n de

    motivaciones estrechamente ligadas a losaspectos emotivos, afectivos, eomunicativos,individuales, de proyecci6n, catarticos, eticosy esteticos de cada individuo, EI deportista,interactuando can el entorno y con sus pro-pias emociones, influye sobre sus eleceionesde vida.

    Para otros autores (Martens y Bump,1988), existen, en el ambito deportivo, otroscomponentes esenciales de la motivaei6n:1)Motivacion intrinseca y extrinseca. Los

    individuos motivados intrfnsecamente tien-den a ser competentes y autodeterminados ala hora de controlar y explicar con exito suscapaeidades. Un refuerzo externo, positivo 0negativo, implica el incremento del nivel demotivacion de forma extrinseca.

    2) Motivacion directa e indirecta. Losmetodos empleados para motivar directamen-te a un atleta son: el consenso, la identifica-cion y la interiorizaci6n. Indireetamente, eldeportista puede ser motivado mediante laalteraci6n del entorno ffsico y psicologico,

    3) Localizacion del control. La tendencia aatribuir ala casualidad 10que ocurre orienta alatleta hacia una definicion de locus of controlde tipo externo, mientras que quien considera

    Fig. 8.3_ El agonismoresponde a la exigenciade medirse con lanaturaleza, consigomismo y con los demas.

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    Motivacion y desmotivacion

    trabajo) y una escasa realizacion profesionalcon perdida de la autoestima y de las ganasde conseguir alga y, par tanto, sensacion deincapacidad profesional).En definitiva, el burn-out no serfa mas queexpresion de una situacion de estres laboral,

    ;!S decir, el resultado de situaciones estresan-tes como la ambigiiedad de nuestra funcion,:= 1 escaso poder consultivo y de toma de deci-- nes, el reconocimiento inadecuado de laseapacidades 0, en cualquier caso, de ]08 po-:r;enciales,la falta de cohesion en el grupo, etc.En este caso, el concepto de burn-out

    podna aplicarse a todas ague lias situacionesrales en las que el trabajador se encuentracontacto de forma frecuente e intensa can

    el cliente, con fuertes eargas afectivas ypaf iadas de estados de ansiedad, tension

    , frustracion,Sin embargo, no todos los autores estan de

    lIiL-u.rdoon la posibilidad de trasiadar esteelo al ambito deportivo 0, al menos, hay(Caecese y Mayberg, 1984; Sirigatti,

    ) propone su aplicacion iinicamente a losElmicos, entrenadores y preparadores ffsicos,i:1_'a funci6n se asemeja a la de los docente s

    den Eynde, 1982) y guien (Aguglia yienza, 1989; Smith, 1986) afirma, en cam-. que tambien es importante su aplicacion

    .: r el caso de los deportistas. En este caso, el-out correspondena a Ia perdida progresi-

    ."a de idealismo, energia y finalidades comotado del estres laboral causado, en elito deportivo (Chernis, 1980), por las pre-

    lODeS socioeconornicas, al tener que respon-jll:t" a. las expectativas de los directivos, los

    inadores y los aficionados, teniendo quear siernpre sobre el plano de los resul-

    (Sapienza, Aguglia y Santagati, 1990).lE n el origen del burn-out en el deporte,

    - del estres, con todas las eonsecuen-sobre el plano de las respuestasneurofisiokigicas y hormonales (Selye,

    f), entra tambien la teoria del cambio'";...at (Thibaut y Kelly, 1959). Segiin estaB !1 . el hombre se veria obligado a realizarilL 'balance de los premios y los costes: mien-

    ' u ; " ; i ! t $ que los primeros superen a los segundos,"I deportista continuaria eneontrando motiva-

    y fuerzas; pero en el momento en que0que tenga gue pagar supere los bene-

    - que no siempre estan asegurados, se- - un retiro psico16gico hasta llegar a un

    no efectivo.

    Sin embargo, 10 que debe permaneeer cons-tante, para que no se le presente el fantasmadel burn-out al deportista (al igual que al tee-nieo y a los demas profesionales que contribu-yen a que el deportista alcanee su rendimien-to), es la necesidad de satisfaccion y degratificacion 0, mejor aiin, de reconocimiento,es decir, el poder seguir sintiendose ritil,importante, aceptado e integrado en el grupo.Por el contrario, el miedo al fracaso, una rela-cion insatisfactoria con el entrenador y con loscompafieros de equipo, la presion psicologicacanalizada incorrectamente, el aburrimiento yla frustracion, son todas ellas situaciones quelos responsables de conducir el grupo deberiantener siempre bien presentes.

    El caso del drop-out es dis tin to, pero nomenos alarmante, si es eierto gue alrededorde un 30% de los adolescentes que practicanactividades deportivas, entre hombres ymujeres, sufre este fenomeno.Los motivos par los que un joven deportis-

    ta, en buena evoluci6n ffsica y tecnica y des-pues de un periodo de actividad (competi-ciones, pero tambien entrenamientos) yabastante largo, decide interrumpir su trabajoparecen ser variados,

    Muchos autores (Agosti, Baldo, Benzi ycois., 1986) parecen estar de aeuerdo en algunascausas que llevan al abandono precoz. Puededistinguirse entre las ligadas al crecimiento-del individuo como persona y las que dependenestrictamente de la actividad deportiva.

    Entre las primeras, resultan dignas de con-sideracion las siguientes:

    1) La crisis de la adolescencia: el indivi-duo ya no se reconoee a sf mismo en 8U nuevocuerpo, que se esta transformando y estamodificando las coordenadas ffsicas y derelacion y, par tanto, las prestaciones y Iaconsideracion de los demas.

    2) Las dificultades escolares: no todos losadolescentes logran controlar a la par el dobleesfuerzo eseuela/deporte conservando elmismo rendimiento,

    3) La necesidad de experiencias: distintasy nuevas, base necesaria para el conocirnien-to del mundo y la construccion del Yo.Entre las segundas, un papel importante 10

    desempefian seguramente:1)La monotonia del entrenamiento: a me-

    nudo poco productive, puesto que va mas alladel limite de aparicion del aburrimiento, sinpresentar objetivos altemativos y diversos.

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    Capitulo B

    2) La ansiedad: en la forma preagonisticaespecialmente, puesto que tampoco en losjovenes es siempre optima la capacidad paracontrolar las emociones.3) La integracion en el grupo: no siempre

    resulta facil, puesto que el deporte, por sunaturaleza y salvo en algunos casos, favorecemas la expresi6n de la individualidad que lade Ia cohesion, y esta ultima es fundamentalen esta etapa de Ia vida.

    4) La relacion con el entrenador: el indivi-duo, aiin proyectando a menudo los valoresparentales ideales en su relacion con el entre-nador, no siempre se siente comprendido aincluso los percibe como un impedimentopara su crecimiento y autonomfa,

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    La pe rsonalidady e l corocter del camp e6n

    Manuela Benzi . Giovanni Dall'OgIio . Diego Polani . Mario A. Reda Claudio Robazza .Giuseppe Sacco Stefano Tamorri . Alessandra Tognetti

    del individuo, pudiendo colocar a cada indi-viduo a 10 largo de Wl continuum basandoseen su nivel usual de arousal.

    Partiendo de la constataci6n de Pavlov deque algunos individuos manifiestan tenden-cias excitatorias relativamente fuertes e inhi-bidoras debiles, se ha elaborado la hipotesis(Eysenck, 1947, 1952) de que los individuosque son Ilevados a un rapido desarrollo de laexcitacion, con una intensidad elevada y unalenta disolucion, crean modalidades espe-cificas de percepcion, relacion y actuacion,opuestas a las expresadas por individuos condistintos nive1es de arousal (Ancona, 1976;Cesa-Bianchi, Beretta y Luccio, 1977; Pan-cheri, 1984). En los primeros, resultana pre-valente el polo excitatorio de la fase de resis-tencia; en los segundos, el inhibidor.Los individuos caracterizados por un ele-

    vado Indice de arousal (introvertidos), que

    . Fig. 9.1. La ley de Yerkes" y Dodson. La rclacionentre el nivel deactivacion y elrendimiento noes lineal. Los nivelesdemasiado bajos 0demasiado altos

    .'" de arousal no permitenalcanzar un..."..__ "'"~ rendimiento optima.

    En la relacion entre estado de activacion psi-cofisiologica 0 arousal y rendimiento, losveles demasiado elevados 0 dernasiadojos de activacion provocan una cafda del

    readimiento, mientras que un nivel medio-avorece el aprendizaje, el rendimiento y la:..llci6n (Yerkes y Dodson, 1908). As! pues,_ ha creado un modele denominado en Uvertida (vease pag. 171), segun el cual la

    eapacidad de rendimiento optimo del indivi-o se consigue a un nivel de arousal inter-

    ::ledio (fig. 9.1).

    P ER SO NA LID AD D EL D EP OR TIS TAA 10 largo del tiempo, algunos autores han=econocido la considerable fiabilidad del:nodelo en U en la relacion entre estres,

    usal, ansiedad y rendimiento; otros hanenfocado mejor los aspectos ligados a lasiferencias individuales de aprendizaje y"eSpuesta; finalmente, otros, en su tentativa;mor llegar a1 origen de la correspondenciaalEe modalidades perceptivas y rasgos::ndividuales de comportamiento, han propues-verdaderas teonas sobre la personalidad.Bajo estres, en la primerafase de alarma,

    se observan una mejora de la capacidad deendizaje, una mayor atenci6n y una menor

    sensibilidad a la monotoma. AI mismo tiem-po , se pulen las actitudes perceptivas, soma-tesensitivas y visuales (Selye, 1936). En la:!> cesiva fase de resistencia, el desarrollo de' : :I1l3 determinada condicion psicofisica influ-!e negativamente sobre el rendimiento. Deaecho, una hiperproducci6n de cortisona ya hipertrofia de las glandulas suprarrenales

    sen un signa claro de que el individuo estapasando por un perfodo de extrema tensionpsicoftsica, Esta modalidad de reaccion esta-ria en relacion con aspectos constituyentes

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    Capitulo 9

    Fig. 9.2. Ef test de Witkiny el "Rod and Frametest para medir fadependencial irulependen-cia del campo (modifica-do de RICCI, 1986).

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    muestran dificultades para controlar el nivelde excitacion cortical generado por estimula-ciones dernasiado intensas, tendrfan tenden-cia a evitar situaciones caracterizadas poraltos indices de activacion, mientras que losindividuos opuestos (extrovertidos) buscariancontextos estimulantes para conseguir lamayor eficacia del sistema inhibidor deIa fase de resistencia sobre la corteza.Valorando estes dos factores de personalidaden base a los valores expresados en Ia escalaE del Eysenck Personality Inventary (EPI),se ha advertido que mientras los individuosextrovertidos muestran una continua dismi-nucion en tareas de atencion prolongada, losintrovertidos, a pesar de demostrar un rendi-rniento mejor que los individuos normales,realizan una actuacion superior a1 comienzode la prueba para, posteriormente, descenderprogresivamente en el cursu de la misma,

    De considerable interes, entre los estudioscentrados en la personalidad, han resultadoaquellos sabre los estilos cognitivos (Ancona,1976), mientras que las investigaciones sobrelas tipologias perceptivas han evaluado lasmodalidades con las que el individuo organi-za su comportamiento perceptivo en terrninosde adaptacion, es decir, de tendencia a unequilibrio con el entorno, identificando dostipos psicologicos fundamentales: el tipo conestilo levelling y el tipo con modalidad shar-pening. Los individuos levelling muestranpoca precision al ordenar los estimulos y unelevado indice de decrecimiento en la evalua-cion de los estfmulos intermedios; los indivi-duos sharpening, por el contrario, son muyexactos, no manifiestan decrecirniento entareas de precision y expresan una mayorhabilidad en todos los comportamientos queexigen la capacidad para tomar las particula-ridades alejandolas del contexte, con unamejor evaluacion del estimulo.En el contexto de las investigaciones basa-

    das en una evaluacion de las dinarnicas de

    persona1idad sobre la actuacion (Witkin yAsch, 1948a-b; Witkin, 1959), la formamediante la cual el individuo utiliza 0 ignora,en determinadas condiciones experirnerrtales,Ia informacion procedente del sistema cines-tesico y vestibular es testimonio de un estilocognitivo mas amplio, valorable en dos rasgosopuestos de Ia personalidad: 1a dependenciadel campo y la independencia del campo . Encontextos ambientales especificos, el indivi-duo dependiente del campo (field dependent)demuestra un claro predominio de los estimu-los visuales en la valoracion de las coordina-das del espacio perceptive, mientras que loindividuos independientes del campo (fieldindependent) proporcionan preferentementeinformacion sobre las posturas. Los indivi-duos dependientes del campo son los que conmayor c1aridad ignoran las sefiales interioresde orientacion espacial, segun el contextopara la orientacion (Witkin, 1959). Los indivi-duos dependientes del campo son los quehacen referencia a la autopercepcion (jig9.2).

    E1 estilo cognitivo del individuo depen-diente del campo se caracteriza por su pasivi-dad con respecto a1 entorno, su escasa con-fianza y su miedo a no poder controlarsuficientemente sus pulsiones, un discretogrado de sugestionabilidad, un sentido deinseguridad y un complejo de inferioridadelevados, una falta de autoestima y, ademas,una imagen corporal indiferente y primitiva(Witkin, 1959; Ancona, 1976). El estilo deindividuo field independent responde a unamodalidad distinta. Estos individuos presen-tan sus propias peculiaridades: actividadindependencia can respecto al entorno, facili-dad comunicativa en las relaciones humanas,control de sus impulsos, diffcil sugestionabi-lidad, elevado grado de seguridad y self-este-em elevada,Entre estos dos grupos situados en los

    extremos del comportamiento, aparecenlos sujetos que establecen una corresponden-cia entre las sefiales espaciales de ambostipos. De cualquier forma, se dice que emodo de referirse a los estfmulos, con respec-to al contexte, es testimonio de 1a orientacionde la personalidad en funcion del estilocognoscitivo. Ademas, la dependencia decampo esta en funcion ya sea del deportista(es elevado en los nines de ambos sexos, perodisminuye con el desarrollo evolutivo, estabi-

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    Lapersona/idad y el caracter del campeon

    '_dIo5,~ nlrededoc de los 13 afios, para des-n e : - a crecer en tome a los 15 afiosyor rapidez' en las mujeres), ya sea de'00 familiar y del tipo de mensajes

    al niiio (a una mayor autonomia, L : : ! l : J U ; 'gica Ie corresponde, en la vida adulta,

    lor grado de independencia del cam-. .. .. 0 I lI aloracion de las caracterfsticas tempo-

    al~' y permanentes relacionadas can la con-IIII I operative del individuo, especialmente1 1 1 1 1 ~ d i d x J ! de la ansiedad temporal y perma-1 1 I I ~ e: Ia ha realizado Spielberger (1966),1 1 1 1 1 1 1 5 ilia observado sus correlaciones con elH ili' _ *acrnacion. Se ha advertido que el ren-l l i n to se encuentra en estrecha relacion

    .1 1 m a s aspectos temporales y permanentes de.."...,;nn,

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    Capitulo 9

    Fig. 9.5. La proxemica,segun Hall, estudia faestructuracion delmicroespacio 0 espaciointerpersonal.

    un instrumento, como el ciclismo 0 la esgri-rna, 0 dos instrumentos, como el tenis 0 elhockey (figs. 9.9 - 9.11).MENTALIDAD DE VENCEDOR

    Fig. 9.6. Interpenetracionde los espacios: distanciaintima.

    Los factores basicos de la denominada men-talidad de vencedor 0, mejor min, los ele-mentos capaces de caracterizar al carnpe6nnos hacen mirar hacia un deportista con una

    148

    intensa necesidad de exito afianzado por acti-tudes especfficas, un fisico adecuado y laconstancia en el trabajo (Singer, 1986).

    En una personalidad s6lida 0 personality hardiness, Ia cualidad de las habilidades se ve influida porla presencia simultanea de convicciones particularessobre S1 mismo y el mundo caracterizadas por eesfuerzo, el control y el desaffo. La personalidadvaliente espera poder influir sobre 10 que ocurre, uti-Iza su curiosidad, esta convencida de que su creci-miento personal se consigue mediante un continuoaprendizaje de la experiencia y es capaz, siempre quetenga que afrontar problemas y cambios, de enfren-tarse a las dificultades, transformandolas en experien-cias positivas y menos est resantes (Maddi y Hess,1992).

    Las motivaciones y las necesidades psicologicassocioculturales, que se observan habitualmente enquienes practican una actividad deporti va a escalaagomstica (es decir, el juego, la necesidad de enfren-larse y de controlar el r iesgo, el placer, 1aagresividaddirigida a uno mismo y a los demas, la necesidad dmovimiento, e1 deseo de mejorar su propia posicionsocial, etc.), se unen en el campeon a un impulse quesupera a los demas y 10 caracteriza, es decir, a unaextraordinaria voluntad de victoria (AntonelliSalvini, 1987). Tener ganas de ganar no significa que-rer destruir al adversario, sino ser capaz de aunartodos los recursos ffsicos y psiquicos para conseguirsu reafirmacion. Tampoco quiere decir confiar exclu-sivarnente en esta, como si fuese una especie de bari-ta magica, El deseo de veneer constituye un rcsorteimportante si el arleta, consciente de poder contarconsigo mismo, la utiliza y dosifica correctamente,En otros casos, puede ser un generador de tensionfavorecer un fracaso (Antollovich, 1991).

    El vencedor es un individuo egocentricoque goza con la aprobacion, pero que no ternela hostilidad, y que es capaz de valorar losexitos, pero tambien de aprender de las expe-riencias negativas. Ademas, se estima a smismo, espera ganar 0 rendir bien, tiene cons-tancia en los entrenamientos y se centra ene1 nivel ejecutivo del rendimiento. Busca eexito y no trata unicamente de evitar los fra-casas. Es consciente de sus capacidades y desus limitaciones. Es 10 suficientemente flexi-ble en competici6n y es capaz de adaptar sutactica a los imprevistos que surgen. Esta cen-trado en un fin, se plantea metas reales, tienebuenas capacidades de concentraci6n y eselective con los estfmulos relevantes. Tienebuena disponibilidad para la colaboraci6n,tanto con el entrenador como con los even-tuales compafieros de equipo. El vencedor novive la cornpeticion como una prueba, sinocomo un acontecimiento excitante y diverti-

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    -- - 0 adeeu adoCcnstancia en el trabajo::::cnocimiento de sus limitacionesCl!riGsidadC~idad de aprender de las experiencias, aunquesean negativas (fracases)E ordinario deseo de veneer

    idad de concentraci6n~ia de expectativas poco realistas de perfeccion

    disposici6n para la colaboracion

    all . 00 se desanima ante situaciones adversasn u u : eonsidera aspectos de la realidad, analizail ~I teriori el sentido de la victoria 0 del fra-":W"{ ' y no cree en la conviccion de que, para";IIDlCll7. es necesaria 1a perfeccion absoluta\ l J I I~:!.. 1986).blemente, no existe un estereotipo de

    , pero algunas caractensticas quea alcanzar e1 exito son un buen nivelrima, una suficiente confianza en sf.r la posibilidad de vivir, como actorte, sus acciones (tabla 9.1).

    "': ampo,> I . os.nos llevan al concepto de locus

    "l", ' ,/, llllllliIS:!I! zaemo y externo, es decir, a comol I I I 'I I I 1 1 " 'i o " " , , . 1 1 .. . ,, . . se explica 10que ocurre median-

    Lapersonalidacl y el caracter del compean

    Fig. 9.7. Contigiadad delos espacios: distanciapersonal.

    te una atribucion de significado interno 0extemo (fig. 9.12). Si el locus of control esinterno, es probable que el nivel de concen-traci6n mejore, puesto que e1 nivel de aten-cion a sus propios estados emocionales y a lasmodalidades de representacion intern a es masalto, con un mejor conocimiento de sus pro-pias posibilidades y limitaciones. La atencionno se malgasta con los numerosos y molestosestfrnulos extemos ni en terminos de control 0de confirmacion de sf mismo, sino que se uti-liza para gestionar mejor las propias capaci-dades 0para prever con que movim.ientos res-ponder de manera mas eficaz al adversario

    Fig. 9.8. Separacion delos territorios: distanciasocial.

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    Fig ..9.9. Deporte que11 0 se sirve de ninguninstrumento de juego,

    Fig. 9.10. Depone que sesirve de un instrumento.

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    (Reda, Caridi y Crebelli, 1983). Esto no sig-nifica a priori que el tipo externo 0 el anetacon un locus of' control extemo este por defi-nicion mas predispuesto al exito, De hecho,estos datos no pueden aplicarse de forma rfgi-da, sino dentro de un margen de flexibilidad.

    EI obstaculo que supone el modelo interno podriarecordar los lfmites del rasgo de responsabilidad des-crito como barrera, estudiado en algunos grupos dedeportistas, Se trata de individuos con una fuertemotivacion para el exito, notables capacidades deautocontrol y un elevado grado de tolerancia a lasfrustraciones, capaces de interactuar con los otrosmanteniendose. at mismo tiernpo, independientes,aunque expuestos a un riesgo psicosomatico (patolo-

    gtas cutaneas y musculosqueleticas) y dotados de ureactividad fisiologica mayor (Cutajar, 1990).

    Una modalidad de tipo externo se vuelvnegativa cuando se encuentra unida a usituaci6n en la que la necesidad de veneermas alla del espfritu competitivo y es umetafora de necesidades mas pro fund(Antollovich, 1991). Un atleta con un sentidde sf mismo y de su vaha indefinido y vagpuede mostrar un fuerte deseo de veneeresforzarse considerablemente para consegusu objetivo. La dificu1tad de confiar enmisrno favorecera en ese deportista 1adepedencia de elementos exrernos, que contriburan a dar forma a un sentido de la identidaen caso contrario, eseasamente descodificable. Unicamente mediante 1a victoria yreconocimiento de Ia misma por parte dentorno podra resolver las dudas sobremismo y verse como una persona capazhacer frente a las situaciones. En estos casouna serie de acontecimientos negatives puden desencadenar una crisis profunda, expermentada como un fracaso personal. El fracso no es mas que el resultado de errorpersonales que deseubren a los demas la frgilidad real de su persona, mantenida cuiddosamente oculta hasta ese momento, y lcnticas extern as se convierten en la clara COfirmacion de su fracaso. En cambio, el deseexagerado de veneer constituye una especde autoterapia, mas que la eleccion de uobjetivo basado en la confianza en sf mismoen sus posibilidades eoncretas.Al concepto de locus interno y extemo

    une el de la dependencia del campo. Algunoatletas son dependientes del campo y sdescritos como generosos, sociables y coformistas. En carnbio, los individuos indpendientes del campo son considerados indvidualistas, racionales y poco afectuoso(Ricci, 1986). Arnbas categorias presentaventajas y desventajas (tabla 9.2).

    Al examinar mas variables (sexo, especia1idad deportiva, puesto en e1 equipo ... ),dependencia del campo se encontrana princpalmente presente en el sexo femenino, quprefiere un acercamiento global en contrastcon la actitud analftica del hombre. La indpendencia del campo parece mas frecuente.elos deportes individuales, Sin embargo,considera importante un grado de flexibilidaentre Ia dependencia y la independencia d

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    imagen de sf mismo a la que se favorece y la corres-pondiente imagen del mundo. La tendencia a la con-firmacion es la actitud basica de cada individuo: unoesta dispuesto a cambiar una act itud de confirmaciondespues de que esta haya fracas ado en tantas ocasio-nes que ha dado lugar a discrepancias diffcilmentesuperables. De hecho, el cambio siempre nace de unadiscrepancia.

    Un deportista con problemas de descensodel rendimiento 0 de fracasos repetidos podraconvencerse de que todo se debe al cansan-cio, la mala suerte, su incapacidad 0 bien noexplicarselo en absoluto. Mediante la autoob-servaci6n, podran surgir elementos interesan-tes sobre como ha sucedido. As f , podraenfadarse 0 darse cuenta del significado per-sonal que atribuye a esa emoci6n. Si enfadar-se significa perder el control y , en consecuen-cia, tener una percepci6n de fragilidadpersonal y una imagen exterior fuerte, prepo-tente e injusta, el sujeto tendra a su disposi-ci6n una perspectiva distinta a traves de lacual se dirigira al problema que se plantea ypodra, por tanto, recoger nueva informaci6nsobre S I mismo capaz de desencadenar uncambio positivo.

    En situaciones de tipo competitive, existenmodalidades de reacci6n adecuadas al gradode significaci6n, a la activacion emocional yal nivel explicativo propios de cada deportis-tao En el caso de un acontecimiento particu-larmente absorbente, se pueden imaginar dostipos de reacci6n. Cuando la activaci6n emo-cional es descodificada par el sistema, puedeser asimilada y utilizarse en la busqueda denuevas estrategias aptas para afrontar mejorla situacion temida. En caso contrario, cuan-do esto no es posible porque Ia emocion esdemasiado intensa 0 distinta al modelo inter-pretativo empleado, es posible la presencia desensaciones percibidas como incontrolables0, incluso, de una sintomatologia ffsica des-agradable 0 alarmante. Adernas, se puedecomprobar un entorpecimiento del modelo derepresentacion de la realidad, que implica eluso de procedimientos de resolucion de pro-blemas igual de rigidos y estereotipados, conla consiguiente disminuci6n de la capacidadde asimilar la experiencia.

    Los conceptos de autoestima y de flexibili-dad que se forman en la mentalidad de vence-dor preven, por 10 tanto, la congruencia entre1 0 que el individuo percibe y como se 10explica. Esto forma parte de la base de con-

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    fianza en uno mismo, y la posibilidad deaprender de la experiencia, incluso en termi-nos de crecirniento personal, es un elementonecesario para afrontar, elaborar y asumirinformacion importante incluso a partir desituaciones negativas como el fracaso.La confianza en uno mismo

    El concepto de confianza en uno mismo 0self-confidence ha sido introducido por losteoricos de la afectividad (Bowlby, 1982) enun continuum de desarrollo que surge delconcepto de base segura.

    La confianza en uno mismo implica lacapacidad de conservar la confianza en con-diciones que no parecen favorecerla 0, inclu-so, de sentirse c6modo cuando es necesariodepender de los demas.

    Dentro de las experiencias del atleta,es habitual verse frente a situacionesfrustrantes y tener que colaborar con distintasfiguras: desde los posibles compafierosde equipo a los tecnicos, los dirigentes dela sociedad 0 eI publico. Todo esto adquiereuna importancia mayor en el caso del campe-on, en el que son mayores las expectativas ylas atribuciones de responsabilidad.

    Los individuos, gracias a una relacion de afectivi-dad valida con una figura de refcrencia importante enla infancia, pueden construir dentro de sf mismos unaconfianza de base. La percepcion de una aceptacionincondicional en una relacion de reciprocidad, enten-diendo con esto la capacidad pOI parte del progenitorde mantenerse constantemente en Ia misma longitudde onda que las necesidades del hijo, perrnitira alnino desarrollar deutro de sf mismo una especie deconfianza de base para enfrentarse a la vida y a losdemas.

    En este caso, el concepto de sf mismo se encuen-tra relacionado con el de base segura, primordial enla infancia, pero tam bien en la vida adulta, e implica,en la formacion de la personalidad, un ambito exter-no, es decir, la posibilidad de contar con la presenciade una figura de confianza, y un ambito intemo, rela-cionado con la capacidad/incapacidad de reconocer auna persona de confianza y colaborar con ella(Bowlby, 1989). En relacion con estas experiencias, elindividuo desarrol lara internamente uno 0mas mode-los operat ives representatives de las caracteristicasprincipales del mundo y de sf mismo, en cuanto agen-te en el mundo exterior, y , del mismo modo, construi-r 8 . un modelo operativo de sf mismo ante el que losdemas reaccionaran con formas de comportamientoprevisibles. Las modalidades de afectividad experi-mentadas en la relacion con la Figura de referenciaprincipal contribuyen, por tanto, a la construccion deimagenes especfficas de si rnismo y de la realidad.

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    1. 0 personalidad y el caracter del campean

    Se han identif icado distintos esti los de afectividadIBowlby, 1972, 1975, 1989). El estilo segura se refie-~ 11 individuos que, gracias a experiencias positivas en! \ h i ! relacion con los progenitores, han desarrollado con-: . : a n z a y seguridad en sf mismos en el cornportamien-explorat ivo. Un segundo estilo se define como esti-ansioso resistente 0 ambivalente. El indivicluo no

    laJIe la certeza de la disponibilidad de los progenito-se encuentra siempre proclive a la angustia gene-r _ por la separacion y presenta un elevado nivel deaas;IDdad en los comportamientos e xp lo ra to rio s. E l

    o.;I , " li tonsioso defensive es tipico en situaciones en lasel individuo no espera cuidados ni atenciones anecesidades, sino un rechazo manifestado de dis-formas, Esto implica la estructuracion de una

    '~Iecie de autcsuficicncia, de confianza compulsi vasf mismo, con el fin de protegerse de posibles

    m ! ! 1 : : b a z o s . El estilo D 0 dcsorganizado se encuentra~te en aquellas situaciones en que el individuo

    . esta un comportamiento desorientado, como si1 1 1 _ existiese un nivel de previsibilidad en las respues-],a5 del progenitor. El estilo de doble afectividad, del: u r . de una doble union que favorece una percepcion~iltJtOl6rnicay opuesta de sf misrno y del mundo real, se. 1 E : 5 e : r y a especialmente en lasorganizacionesde perso-o > t J i d a d de caracter obsesivo (Guidano y Liotti, 1983).

    En el ambito deportivo, los presupuestosk la teoria de la afectividad pueden propor-:ionar un esquema mediante el que compren-

    detenninadas modalidades de relaci6nlos deportistas de un equipo y, especial-te, en la reIaci6n entre atleta y entrenador.arleta que ha construido en su propia vida

    IUI3a rnodalidad de afectividad segura, con Ia:'Ui'l il iguiente formacion de una confianza de~i :Ei l i ie. era capaz de colaborar eficazmente con s. Un deportista con una afectividad

    iosa resistente tolerant peor los cambios yseparaciones y podra entrar facilmente en

    '::mpetencia con los companeros de equipo yel entrenador con el fin de mantener el01de la situaci6n y, pOI tanto, protegerse

    : . l i e novedades 0 imprevistos. Un deportistaJ I t 1 I I i J I afectividad ansiosa ambivalente, con un

    pto de sf mismo inestab1e, exigira mas;,~afirmaciones, moviendose de una imagen~ada del entrenador a otra decepcionan-lit En el caso de un atleta con un estilo de, I I : ecrividad defensiva, la autosuficiencia for-construida debido a experiencias vita-1 l i J f $ . . , hara diffcil la cooperacion. Finalmente,

    eI individuo que muestra la doble afectivi-~ se manifestaran las necesidades de per-monarse.:.a confianza en sf mismo se encuentra

    ionada positivamente con el concepto deJ"" ficacia (vease a continuaci6n), compo-

    nente central de Ia teoria del aprendizajesocial y definible como Ia evaluaci6n delnivel alcanzado en un rendimiento y el reco-nocimiento del sentido de cornpetencia perso-nal (Bandura, 1986). Se entiende con esto,una expectativa de eficacia personal, es decir,la conciencia de ser capaz de realizar deter-minadas acciones necesarias para alcanzar unfin predetenninado.

    En los cornportamientos rutinarios, esposible que la repetici6n de las acciones seproduzca autornaticamente, mientras que,ante una nueva tarea 0durante la ejecucion deun detenninado rendimiento deportivo, esprobable que el individuo ponga una atencionespecial a su presunta competencia. La per-cepcion de esta orienta al individuo en sueleccion de las acciones que va a emprender,en el esfuerzo y en la energfa que debe emple-ar, en la capacidad personal para afrontar yresolver las dificultades que surjan y en laprevision del exito. Se ha observado Ia corre-laci6n positiva entre autoeficacia y confianzaen uno mismo: una buena valoraci6n de sueficacia facilita y refuerza la creaci6n de nue-vos objetivos que conseguir y fun cion a comoapoyo motivaciooal (Lee, 1989).

    Los deportistas con dudas sobre sf mismostienden, por 10 general, a disminuir su esfuer-zo y a evitar la tarea propuesta. Por el cootra-rio, quieo tiene confianza en sf mismo inten-sifica sus esfuerzos con vistas a alcanzar suobjetivo, Ademas, los individuos con escasaconfianza en sf mismos tienden a atribuir masfacilmente sus exitos a causas extemas y losfracasos a sus :incapacidades personales, enuna especie de mecanismo en cadena quehace cada vez mas negativa la imagen de sfmismo y eI reconocimiento del sentido decompetencia personal.

    La confianza en sf mismo y la valoracionde sus capacidades, la autoestima y la flexibi-lidad son elementos fundamentales no s610para favorecer la victoria 0 el alcance de obje-tivos elevados, sino tambien para soportar eintegrar el peso del exito, a riesgo de sufriruna psicopatologfa causada por el deportecomo, por ejemplo, el sfndrome del campeono master syndrome (vease pag, 311).

    LA AUTOEFICACIALa confianza que el deportista tiene en suspropios medios y en sus capacidades persona-

    153

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    les influye fuertemente en su rendimiento.Los deportistas de poca valia que creen en sfmismos y se muestran resueltos a conseguirsus objetivos son a menudo capaces de alcan-zar, especialmente en competici6n, resultadosmejores que los individuos mas dotadosdesde el punto de vista fisicotecnico, pero quetienen escasa confianza y menos determina-ci6n. Las sensaciones de inadaptacion, incer-tidumbre y pesimismo actiian negativamente.Por 10 general, las personas temen y evitansituaciones que consideran fuera de sus capa-cidades personales, mientras que se muestrandispuestas a afrontar tareas juzgadas alcanza-bles. La autoeficacia es, en realidad, la con-fianza que el individuo tiene en sus capacida-des personales de cara a una tarea especificaque requiere la expresi6n de una habilidad(Bandura, 1977), pero no constituye un rasgoglobal de personalidad, pudiendo variar enrelaci6n con la situacion, las exigencias y laexperiencia. Las expectativas de eficacia con-dicionan no s610 la elecci6n de si afrontar 0no una detenninada situaci6n, sino tambien,una vez iniciada la actividad, la cantidad deesfuerzo invertido, el trabajo y lapersistencia a pesar de las dificultades, lasexperiencias desfavorables y los fracasos.Obviamente, para alcanzar el exito, no bastanlas expectativas por sf solas, ya que debenencontrarse presentes las capacidades, lashabilidades, los intereses y la motivaci6n.

    La autoeficacia tambien desempena unpapel importante en la regulacion de los pro-cesos cognitivos (Bandura, 1989). Frente alas exigencias de toma de decisiones comple-jas, como ocurre en los deportes de situacion,

    Fig. 9.13. Relacionesentre [uentes deinformacion, autoeficaciay comportamientos,pensamientos yemociones (modificadode FELTZ, 1992).

    154

    es necesaria una elaboracion de la infor-macion rapida y eficaz para resolveradecuadamente los problemas tecnicotacti-cos. Mantener la concentraci6n en la tarea,incluso en condiciones de estres y de temor aequivocarse, requiere un fuerte sentido de laeficacia (Bandura y Wood, 1989). La autoe-ficacia influye tambien en la representaci6nmental anticipatoria del acontecimientodeportivo. Los deportistas con elevado senti-do de la eficacia visualizan con mayor fre-cuencia las escenas de exito, El deportistaanaliza menta1mente el problema, explora lasaltemativas y aplica las soluciones. Las ima-genes de fracaso son mas habituales en quiense considera incapaz. E1 deportista se confi-gura ya como perdedor desde el principio,puesto que tiende a pensar en errores y fraca-sos. En cambia, representarse el exito mejorael rendimiento. Esto ha sido observado endistintas actividades motoras y deportivas,por ejemplo, en tareas de resistencia(Weinberg, 1986; Weinberg, Gould, Yukelsony Jackson, 1981), en la gimnasia (Mahoney yAvener, 1977) y en los saltos (Feltz y Mugno,1983). Las mejoras en el rendimiento tiendena incrementar la autoeficacia (Feltz, Landersy Raeder, 1979; Hogan y Santornier, 1984).

    Aumento de 1 0 outoeficociaLa informacion inherente a las capacidadespropias y procedente de distintas fuentes eselaborada, evaluada e integrada por parte delatleta. El impacto en las expectativas de efi-cacia dependera de c6mo la informaci6n esvalorada y transformada cognitivamente, enrelacion con factores contextuales y situacio-nales. La informacion inherente a Ia autoefi-cacia se toma de cuatro fuentes principales: larealizaci6n de las habilidades, las experien-cias sustitutivas, la persuasion y el arousalemocional (Bandura, 1989; Feltz, 1992). Laautoeficacia, a su vez, influye en comporta-mientos, pensamientos y emociones (fig.9.13).La realizacion de las habilidadesLa informacion mas importante relativa a lascapacidades person ales se basa en la expe-riencia y surge del exito en una tare a determi-nada. EI exito hace aumentar la autoeficacia,mientras que el fracaso acnia en sentido con-trario. Una vez desarrolladas unas fuertes

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    La personalidad y el caracter del campe6n

    TiWla 9.3. Autoejicacia y rendimiento; situaciones queden. incidir posuivamenteLogros anteriores: las experiencias positivas aumen-tan las expectativas de eficacia, Es importante pro-grarnar en la fase de entrenamiento una serie de obje-tivos a corto plazo que proporcionen al atleta unfeedback positivo sobre sus progresos.Adernas, resultan significativos factores como ladificultad de 1atarea, el esfuerzo invertido, la ayudarecibida y la atribuci6n de exito intema y extema.c : Modeling: utilizar como modelo a otro que realice

    con exito la tarea (es menos incisivo qne la experien-cia directa).

    _ Refuerzo verbal: Losanimos y estfrnulos por parte delenrrenador, Es irnportante una relaci 6n de confianzaron eJ entrenador y un uso moderado y congruentedel refuerzo, con el fin de mantener la credibilidadpoco incisive, porque no cuenta con la experienciapersonal; desaparece rapidamente si no se produceuna confirmaci6n positiva).

    Jf Arousal emocional: es importante el nivel de activa-riOn emocional en situaciones estresantes, pero,sobre tcdo, Lamodalidad explicativa del mismo utili-zada por eJatleta. Si la activaci6n se interpreta comomiedo y se presenta como prueba de una presuntamadaptaci6n personal, es probable que esto influ yazegativamente en la percepcion de eficacia personal.J E n el caso de que la emoci6n se interprete como con-EflIente en una situacion altamente estresante par~e de un deportista con suficiente confianza en sf;;;:rismo,es probable que no se produzcan repcrcuslo-IIiIeS negativas en el ambito de la autoeficacia.

    " t O O t ienen un reducido impacto negativo y,j ;r el contrario, una vez superados, pueden

    tar la confianza.: . .a realizaci6n de las habilidades influye!Jlil_ antoeficacia con respecto a distintos fac-

    es: la dificultad de la tarea, el esfuerzo, laaci6n de la ayuda recibida, la secuen-

    " IJ I t de exito y fracaso, la atribucion del exitoI '~'" ilidades personales 0 a circunstancias

    as (Bandura, 1982). La resolucion deI U l m . ; ;: c ::3rea dura s in ayuda exterior, con alter-l l U U l I l i J l : de aciertos y errores, tiene un mayor" eeso sobre la autoeficacia que una tarea..all: realizada con ayuda de alguien 0 conse-

    en los primeros intentos. Ademas, elanmenta la percepcion de eficacia,todo si se consigue mediante la expre-

    l l " n l l l Jr capacidades personales, mas que si seIII l I ! : J t ~ de forma fortuita.

    - te procedimientos que busquen la. u . .. .. . , 'o n positiva de prestaciones (tabla

    se establecen mejoras tanto en Ia autoe-como en el mismo rendimiento (Feltz,"y Raeder, 1979; Hogan y Santornier,

    1984; McAuley, 1985). La simplificacion delas exigencias tecnicas 0 el uso de ayudasdidacticas penni ten tarnbien al principiante,aunque de forma aiin aproximativa, experi-rnentar precozmente y afrontar con exitosituaciones dificiles. Por ejemplo, en Iagimnasia, se parte de acciones simples paraUegar a tecnicas complejas, y especialmenteen gestos acrobaticos potencialmente peligro-sos pueden utilizarse temporalmente arneses.Tambien la correcta formulacion de losobjetivos acnia positivamente sobre la autoe-ficacia. Los objetivos deben adaptarse a lascaracteristicas y capacidades individualesestablecidos en terminos realist as (ni dema-siado faciles ni inalcanzables), evaluadosperiodicamente y 10 suficienternente duroscomo para exigir un cierto esfuerzo para al-canzarlos (vease pag. 214). Resultan espe-cialmente eficaces los objetivos establecidosa corto plazo (Bandura y Schunk, 1981;Shunk, 1982, 1983).Las experiencias sustitutivasLas expectativas de eficacia personal se deri-van tambien de experiencias sustitutivas:observar los logros de otros en una tareapuede aumentar en el observador la confianzaen poder llegar a realizarla tambien (Gould yWeiss, 1981; McAul ey , 1985; Lirgg Y Feltz,1991). Esto es especialmente valido en losprincipiantes que arin poseen pocas experien-cias personales. No obstante, las experienciassustitutivas constituyen una fuente de infor-macion sobre las capacidades personales masdebiles respecto a la realizacion directa.

    Las caractensticas de quien hace la exhibi-ci6n tienen su influencia, Los aumentos en laautoeficacia se consiguen observando loslogros de un modelo similar respecto al sexo yla edad (Gould y Weiss, 1981), pero, sobretodo, a las habilidades (George, Feltz y Chase,1992; McCullagh, 1987). En particular, resul-ta importante que el modelo sea competente(Lirgg y Feltz, 1991) y realice la tarea correc-tamente. Asf, se consigue en quien observa unaumento de la motivacion y de las expectati-vas de eficacia y, en consecuencia, un mayoresfuerzo. La demostracion es, en cualquiercaso, product iva no solo desde el punto devista motivacional, con la mediacion dela autoeficacia, sino tambien para la compren-sion de la tarea. AI observar a un modelo,la informacion es codificada en una

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    Fig. 9.14. Las indicacionesdel cntrenador puederiinfluir positivamerue en elcomportamiento del atleta(por SASSOE.: L " allenatoredi calcio, EdizioniMediterranee, Roma,1986).

    representacion cognitiva que funcione, poste-riormente, como gufa para la ejecucion ycomo referencia para corregir los errores.La persuasionLa persuasion verbal, las incitaciones y ani-mos son a menudo utilizados por los entrena-dores para influir positivamente en el corn-portamiento de los deportistas: son faciles deimpartir y , normal mente, surten un efectoinmediato (fig. 9.14). Las expectativas de efi-cacia que se crean de este modo son pocosolidas y duraderas, especialmente si lassugerencias no van acompafiadas pOl'la expe-riencia. A falta de una confirmacion concreta,la confianza se extingue facilmente. Lapersuasion verbal es util como estfmulo ini-cial y se mantiene dentro de los limites realis-tas de rendimiento, Su influencia dependetarnbien de la credibilidad, el prestigio y laconfianza de la que goce el entrenador.Tambien Ia representaci6n mental puede

    ser considerada como una forma de persua-si6n: verse a si mismos 0 a otros afrontandouna tarea con exito puede influir positiva-mente en las expectativas y generar el deseode triunfar (Feltz, 1984; Feltz y Riessinger,1990).El arousal emocionalEl modo en que una persona valora e inter-preta su estado psicofisiol6gico de activacion(arousal) es determinante para los fines de lasmodalidad con que afrontara una situacion. Elnivel de arousal del organismo y las emocio-

    nes asociadas constituyen otra fuente deinformaci6n sobre la autoeficacia. El arousalelevado puede ser interpretado subjetivamen-te como miedo si se experimenta en situacio-nes perc ibidas como amenazantes, como 1arabia 0 el dolor en situaciones frustrantes 0 laalegria en circunstancias positivas. Las difi-cultades 0 el estres tienden a producir unaactivacion emocional con valor informative,Un nivel e1evado de arousal puede ser inter-pretado como indicador de 1a ansiedad si elindividuo no se mantiene ala altura de la situacion 0, viceversa, comoexcitaci6n agradable si la persona se muestracapaz. Generalmente, una activaci6n excesi-va incide negativamente sobre el rendimien-to. Por 10 tanto, el atleta se siente mas seguraa niveles bajos de tension (Gould y Krane,1992).Si el individuo percibe el arousal comouna consecuencia de la inadaptacion, la inse-guridad tiende a aurnentar, La ansiedad y elmiedo se derivan precisamente de la diferen-cia advertida entre los dafios potenciales deri-vados de la situacion (peJigro fisico y dismi-nuci6n de la autoestima) y las capacidades dehacerles frente. La ansiedad de quien no escapaz de controlar la situacion a menu dogenera mas ansiedad mediante una autoacti-vacion anticipatoria, en una espiral debilita-dora dificil de interrurnpir. El atleta se ve asfempujado a evitar situaciones diftciles, inte-rrurnpiendo las posibilidades de evolucion,La incompetencia que de esto se deriva pro-

    Tabla 9.4. Merodos para incremental' la autoeficaciaSeleccionar los objetivos adecuados, diffciles, perorealistas. Los objetivos demasiado simples no contri-buyen a incremen tar Laconfianza, puesto que el exiropodria ser at ribuido a la faci lidad de La tarea, POTelcontrario, los objetivos excesivamente diffciles deter-rninan el fracaso y Ia desconfianza.Utilizar ayudas extemas para facili tar el rendimiento(por ejemplo, equipos para reducir el peligro y acortarla distancia entre rendimiento real e ideal) .Proporcionar experiencias de exito mediante ejercita-ciones gradualmente mas complejas.

    Reducir progresivamente la ayuda exterior, con el finde facil itar una ejecucion cada vez mas aut6ooma.Repetir mentalmente el rendimiento correcto.

    Proporcionar refuerzos verbales y animos que expre-sen confianza en las capacidades del deportista,Servirse de la dernostracion de otra persona que reali-ce con exito la respuesta deseada,

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    Lapersonalidad y el carader del campea

    porciona una base objetiva para las sensacio-DeS de aprensi6n y refuerza los comporta-mientos de elusion. La adquisicion de com-portamientos y habilidades para hacer frente alas dificultades puede, par tanto, actuar favo-raolemente, contribuyendo a eliminar, 0enanto menos atenuar, la ansiedad y el miedo'}.i[cAuley, 1985). Ademas, la sensaci6n decontrol sobre la situacion influye tambien enSI1 interpretacion. Los eventos potencialmen-e estresantes, pero controlables, son percibi-do s como menos amenazantes y esta valo-racion reduce la activaci6n emocionalticipatoria. Par ejemplo, los atletas exper-afrontan con seguridad a los adversarios

    reanbles y encuentran la competici6n estimu-;.ante. Por el contrario, los deportistas que seereen incapaces tienden a tener miedo y afallar cuando estan sometidos a estres,Dada la importancia de la autoeficacia en

    el rendimiento motor y deportivo, es funda-mental buscar su incremento teniendo encuenta las principales fuentes de informacionexpuestas y analizar las expectativas persona-s de eficacia del atleta (Bortoli y Robazza,

    "993; Craft y Hogan, 1985; Mahoney, 1984)mediante informes y entre vistas antes del ren-- iento (tabla 9.4). Estos procedimientoseden ser aplicados directamente por el

    entrenador; existen otros, que puede proponerel psicologo deportivo, que emplean la relaja-cion psicosomatica, las visualizaciones de lasctnacion, el control de los pensamientos y Iaeinterpretacion del arousal.

    PEAK PERFORMANCE YFLUENCIA

    I, ehos deportistas, especialmente de altoel, han experimentado en ocasiones condi-es psicofisicas particulares acornpafiadasuna sensaci6n de bienestar, potencia y. accion profunda (Privette, 1983). Seel mejor partido de los recurs os persona-

    1 'eS, el rendimiento fluye sin esfuerzo aparen-de forma adecuada y, en ocasiones, supera:'00 creces las expectativas.En una competicion de alto nivel, en la gimnasiaejetnplo, eJ deporti sta esta concent rado, absorto en

    . movimiento y completamente alejado del entorno~erior. Los automatisrnos construidos y perfecciona-

    durante afios de duro entrenamiento pueden suce-de forma natural y f luida, con un sincronismo

    eeeuri vo regular, una tecnica perfecta y una secuencia

    desarrollada sin esfuerzo aparente desde el principiohasta el fin. Solamente una vez finalizado el rendi-mien to, el deport ista parece despertarse, darse cuentadel entorno eireundante y de la excepcionalidad de surendimiento, confirmada normalmente pOTla puntua-cion del jurado. EI deportista puede pararse a pensar,en frfo , en 10 que ha ocurrido enla competiei6n conUll poco de nostalgia y con la certeza de que una expe-riencia similar sera diftcil de repetir. La evocaci6n esfragmentada, las imageries, confusas, Jas sensaciones,vagas, y el movimiento, en el recuerdo, se realiza deforma autornritica , como si fuese otro quien 10 efec-tuase y Gonia sensacion de que ha durado mas. La pre-cariedad del recuerdo se ve compensada por una pro-funda sensacion de sat isfacci6n POf la experienciavivida, por la alegria de haber exprimido al maximolos recursos person ales y de haber conseguido unresultado que va mas alla de sus expectativas,

    La peak performance es una especie demomento magico, Todo transcurre perfecta-mente en el ambito ftsico y mental, el rendi-miento surge de forma espontanea y superalos niveles habituales (Williams, 1986). Elatleta vive un estado mental denominadofluencia, con sensaciones de inrnersion totalcuando esta ocurriendo y profunda gratifica-cion (Csikszentmihalyi, 1990). La percepcionsubjetiva es de equilibrio entre las habilidadespersonales y el reto de la competici6n(Kimiecik y Stein, 1992). El atleta desea re-petir la experiencia. Las fuertes emocionesactivadas y el particular estado de concienciaalcanzado elevan las motivaciones para laactividad deportiva.

    Diversos autores (Brewer, Van Raalte,Linder y Van Raalte, 1991; Cohn, 1991;Garfield y Bennett, 1984; Jackson, 1992;Privette, 1982, 1983; Ravizza, 1984) hanidentificado numerosas sensaciones relacio-nadas con una actuacion: atenci6n completa-mente concentrada, relajamiento psicoffsico,confianza en las capacidades personales,ausencia de miedo, inmersion total en la acti-vidad, concentracion en el presente, fuertemotivacion, espontaneidad y automatismoejecutivo, determinacion, percepcion de con-trol sobre la situacion, desorientaci6n espa-ciotemporal, unicidad y contemporaneidad dela experiencia, sensaciones de alegna y cargaffsica. El deportista se ve absorto en la tareahasta tal punto que, a menu do, se presentanmodificaciones perceptivas (el tiempo y elespacio se transforman, los movimientos seralentizan ... ), la concentraci6n se fija en losestimulos relevantes, mientras que las moles-tias externas, como el ruido del publico, son

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    Capitulo 9

    Fig. 9.15. Recuperacionde comportamientos,scnsaciones, emociones depeak performanceque se deben proyectaten fa proxima competicion(m o dific ad o d e U N ES TA H L,1986).

    minimizados 0 eliminados. El individuo sesiente duefio de sus propios movimientos y sesiente capaz de superar cualquier obstaculo,Las acciones son efectuadas automaticarnen-te, sin interrupcion 0 valoracion critica.

    En la peak performance, las potencialida-des de ambos hemisferios cerebrales son uti-lizadas al maximo y de forma integrada (HaU,1982), incluso en su funcionamiento asimetri-co (veasa pag, 267), encontrandose cada unoespecializado preferentemente en ciertas fun-ciones. El hemisferio izquierdo es sede delpensamiento verbal, analitico y secuencial, yel derecho se encuentra especializado en tare-as espaciovisuales y relacionadas con lasimageries (la actividad hernisferica dependede la dificultad de la tarea, de los estilos cog-nitivos y de la lateralizacion), La funcionali-dad del hemisferio izquierdo, que permiteanalizar los movimientos, establecer quermisculos can traer y con que orden, fuerza yrapidez, es especialmente importante en elaprendizaje motor y en el perfeccionamientodel gesto tecnico. En cambio, el hemisferioderecho, unplicado en primer lugar en laelaboraci6n de las imagenes, se encuentrahabilitado para el control. de Ia ejecuci6n demovimientos automatizados. La integraci6nfuncional de ambos hemisferios es, por tanto,importante para una ejecucion motora ade-cuada. Esta resulta evidente, por ejernplo,cuando se reconoce y corrige el error (hemis-ferio izquierdo), y posteriormente se realizade forma automatica y fluida (hemisferioderecho).

    En las experiencias de peak performanceexiste una elevada interacci6n en las funcio-nalidades cerebrales, con pasos rapidos deuna modalidad a otra en relacion con las nece-sidades. Ademas, parecen utilizarse mas lospotenciales del hemisferio derecho de 10 quees habitual. Los tiradores de elite, por ejem-plo, muestran un relativo dominio de la acti-vidad cognitiva del hemisferio izquierdo,mientras que controlan la posicion inicialantes del tiro. Sin embargo, durante el mismo,

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    existe una mayor actividad del hemisferioderecho asociada a procesos espaciovisuales ycinestesicos, y a la concentracion y exclusionde pensamientos que se sabe son molestos(Hatfield, Landers y Ray, 1984). Par 10 tanto,es importante que el atleta aprenda a recono-cer el de analizar y el mornento de pasar a laejecuci6n, pasando as! de una funcionalidadhernisferica a otra de una forma rapida y efi-caz.

    Junto a las ejercitaciones motoras de lasdiscip1inas deportivas, resultan especialmenteutiles los procedimientos de entrenamientomental destinados al incremento de las habib-dades irnaginativas, al control de los pensa-mientos y de la atencion, y ala regulaci6n delarousal. Generalmente, la preparacion mentaltiende a incrementar la funcionalidad deambos hernisferios y a estimular mas lospotenciales del hemisferio derecho, normal-mente poco utilizado. Los procedimientosimaginativos (vease pag, 205), pOI ejemplo, seemplean mucho en la psicoiogfa deportiva,producen imagenes vividas, que tienden a sertratadas como informaciones extemas, a susti-tuir la experiencia concreta y a ser memoriza-das como datos de la realidad. Mediante laimaginaci6n, adernas, el deportista puede irna-ginarse un resultado 6ptimo: la anticipacion dela s consecuencias positivas del exito aumentala probabilidad de un resultado favorable.Para hacer menos effrneras e involuntarias

    las experiencias de peak performance, el atle-ta puede reconstruir mental mente y describirde forma detallada un episodio deportivoespecialmente gratificante, recuperando com-portamientos, sensaciones y emociones. Lasvivencias satisfactorias y el exito unidos a unrendimiento ideal son mas faciles de evocar enestado de relajaci6n profunda 0 de regresionhipn6tica (Unestahl, 1986). En este caso, se leexige tarnbien al deportista que imagine lacompeticion futura proyectando en esta nuevasituaci6n las experiencias positivas recupera-das (fig. 9.15). La peak performance se haceas! menos precaria y mas controlable. Con el

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    Lapersonalidad y el caracter del campeon

    errtrenamiento mental sistematico, el deportis-se vuelve capaz de recrear los requisitos

    JBf3 un rendimiento optima y puede exprimirm maximo sus recursos personales.Muy proximo a la experiencia de la peak

    rerformance, esta el fenomeno de la fluenciapsychological momentum). La fluencia esesaparticular sensaci6n subjetiva de bienes-algo que va mas alia del sentirse en forma,oe lleva al convencimiento de poder hacer;ado 10 que se debe sin el mmimo esfuerzoKimiecik y Stein, 1992). El atleta, duranteeqe memento rnagico, que puede prolongar

    e pocos minutos hasta algunos dfas, notaWi: su propio gesto, tecnico y deportivo, se~sa:rrolla de forma espontanea, sus automa-

    os alcanzan 1amaxima expresion y el ren-iento coincide con los objetivos prefijados

    ,~ kson, 1992). La atencion se centra exclu-.amente en 10 que se esta haciendo, sin ele-

    =enros capaces de distraer, en una especie deo alterado de la conciencia: el fin debe

    '110" ei desarrollo de la tarea (task-involvedI orientation) y no la satisfaccion del Yo

    ega-involved goal orientation}. En definiti-Ia fluencia implica una situacion de entre-iento fijada en los objetivos de rendi-to y no en los de resultado (tabla 9.5).

    SLUMP-BUSTING 0 BAJONslump-busting se entiende la bajadavista de forma como consecuencia de

    disminucion de las capacidades de rendi-to, si n causas que puedan ser debidas 0

    ~~eridas a respuestas fisiol6gicas, despues def'DSOS periodos de entrenamiento 0 de com-

    ')lllll1icion (Taylor, 1993). EI fenomeno se. esta frecuentemente en el deportista

    " presenta ansiedad derivada de preocupa- ' t II IDeS como estar a la altura, ser capaz deacer algo 0merecedor de lograrlo, responder

    . i I : . s expectativas 0 realizar una competicion

    ; ,-JlJ::: i iOresavorecedores1 1 ' : 9.5. F a c t o r e s q u e f a v o r e c e n 0 i n h i b e n u n e s t a d o d e f l u e n c i a

    Factores inhibidores

    Fig. 9.16. Cuestionariode autoevaluaclon sabreLaposibilidad de queocurra el slump busting .

    El'icacia fisica: ;- dad con el compariero (si la competicion espor parejas)

    ~ Mtmtenimiento de una atencion apropiadaMiUldmental positiva (autoestima)mlisposicion positiva precompetitiva y competitivacoocentracion)

    Problemas fisicos Ausencia de respuestas por parte de l entornoIncapacidad para mantener la atencion

    Actitud mental negat iva Errores tecnicos

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    Capitulo 9

    Tabla 9. 6. Fases de superacion del slump-busting.Fase I Crear un intervale ernocional y cognitive,

    para hacer un analisis correctoFase II Efectuar un pormenorizado goal-setting:

    - tiempo de recuperaci6n de la forrna-individualizaci6n de las causas especfficas-monitorizaci 6n cotidiana de la preparaci6ntecnica y deporti va

    Fase III Programar una adecuada intervenci6n depreparacion mental

    de forma apropiada, 0 bien de efectuar ungesto de manera correcta. Disminuye as! lacapacidad de afrontar la cornpeticion con unaactitud congruente (Tenenbaum y Bar-Eli,1993), por 10 que establece un mecanismoque produce un aumento del arousal con pen-samientos negativos e imageries de fracaso.Por 10 tanto, el atleta se muestra alarmado anteel heche de que los procesos cognitivosempleados en el tratarniento de la informacion(percepciones, analisis, elaboracion, busqueday toma de decisiones y resolucion de proble-mas se vayan contaminando, con repercusio-nes sobre la capacidad de desgaste del movi-miento y, en consecuencia, con una cafda delrendimiento,

    Las modalidades de coping en la gestionde la situacion estresante, el nivel de habili-dad tecnica propia y del adversario, la valora-cion de la importancia de una competicion ysu colocacion en una jerarquia de atribucionde valor, la incertidumbre del resultado, laautoeficacia y la ansiedad temporal 0 per-manente son elementos que parecen influiren el rendimiento, favoreciendo el alcance deun arousal optimo y prejuzgandolo (Bar-Eli,Tenenbaum y Elbaz, 1990). Los factores fisi-cos (enfermedades 0 lesiones de reducido sig-nificado clfnico 0 la fatiga), tecnicos (nivel dehabilidad alcanzado en el gesto especffico 0en la tactica oportuna) y tecnologicos (sensa-cion de que, por 10 que respecta al equipa-miento, no se esta a Ia altura de los adversa-rios) y los faetores psicologicos (comomecanismos motivacionales, atentivos, etc.)son elementos que tarnbien influyen en eldescenso del rendimiento (Taylor, 1993). EI

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    entrenamiento tecnico, ffsico (mediante laprogramacion y la planificacion de los tiem-pos de trabajo, como los de recuperacion enfuncion de los encuentros agonisticos de laternporada) y mental (relative a una ejercita-cion precisa de habilidades mentales como elmarcarse metas, autoeficacia y la autosuges-tion 0 dialogo interno) son las estrategiasadecuadas para prevenir el slump,

    Una intervenci6n de apoyo a tales estrate-gias prev tres fases: a) el analisis de la situa-cion de slump que se esta atravesando; b) laredaccion de objetivos de cantidad y de obje-tivos de calidad; c) la estructuracion de unprograma de preparacion mental centradaparticularmente en el coping (tabla 9.6).

    En relacion con el nivel de arousal alcan-zado como factor favorecedor a como obsta-culo al comprobarse una bajada de rendi-mien to, en los deportes de equipo se hanidentificado (Bar-Eli y Tenenbaum, 1988)fases temporales de juego distintas:

    1) Fase inicial: el deportista (en casos decalentamiento y preparacion mental inade-cuados) puede encontrar dificultades paraentrar en el juego, por 10 que aparece Iahi poactiv acion.2) Fase central: el deportista puede no

    lograr moderar adecuadamente la activacionoptima alcanzada, la fatiga fisica y el esfuer-zo emocional.

    3) Fase final: el deportista, bajo el peso dela fatiga y eondicionado poria consecucion delresultado, si min no ha sido definido, puedetener problemas en el control del arousal.La crisis psicoiogica se observa, por tanto,

    con mayor frecuencia hacia el final de lacompeticion (fig. 9.16), es decir, cuando ele x ito min resulta incierto 0 desfavorable (Bar-Eli, Tenenbaum y Elbaz, 1990; Berteotti yRobazza, 1995). Por esta razon, seria necesa-rio entrenar a los deportistas para que seancapaces de reorientar las situaciones de com-peticion negativas mediante una correcta for-mulaci6n de los objetivos, las tecnicas decontrol de los pensamientos, las ejercitacio-nes para la modulacion del arousal y 1a simu-laci6n en e1entrenamiento de fases crfticas dejuego (Berteotti y Robazza, 1995).

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    La personolidod y el coracter del compea

    RECUADRO 2.LAS JlORGANIZACIONES" DE LA PERSONALIDAD EN EL DEPORTISTA

    ...3 injodinamica de los sistemas cognitivosISC) es la discip1ina que estudia las leyes: : : . e regulan 1aorganizaci6n de los procesosje conocimiento en los r n i smos sistemas,~ante 1a descripci6n de las modalidades

    elaboracion de la informacion, haciendo:rrderencia, por analogfa, a las leyes genera-- de la termodinamica (Sacco, 1994). La

    l"SC se ocupa de las variaciones que se pre-,Oltan cuando el sistema pasa de un estado a

    y de las transformaciones de la infor-~i.6n, tanto de tipo cualitativo como cuan-

    ivo. La informaci6n constituye la unidad~ lea de las estructuras de significado que,

    su conjunto, constituyen el sistema de.JIlOCimientos individuales, el cual se orga-

    mediante el proceso de elaboracion deinformaci6n.Los sistemas cognitivos presentan cuatro

    r,JIIII'OIJiedadesundamentales y un postulado;'ebase resumible en 1a imposibilidad de no

    .ar informaciones (Sacco, 1994). Laso propiedades son:

    1) La elaboracion (consecuencia del pos-." .0 de base).2) La infoproduccion (producen ellos

    :lsmOS la informacion que e1aboran).3) El autoconocimiento (cualidad de laiencia).

    ~) La autoorganizacion (capacidad de~zar la informaci6n segun estructurassignificado unicas e irrepetibles).Estas propiedades son interdependientes

    : !! l : l l itre sf y se encuentran unidas por relacio-:l~ tanto funcionales como estructurales,[" sistema cognitivo puede ser descrito

    .ante una serie de variables del estadoSacco, 1986) entre las cuales se encuentran:1) La entropia (grado de desorden del 8i8-).

    _) La velocidad de elaboracion (cantidadiIE mforrnacion e1aborada en la unidad de: Il J lm ] P Q ) .:3 Las complejidades organizativas (can-

    y calidad de las conexi ones entre 10~'\l:m:Struido).!)La coherencia organizativa (nivel derradiccion presente entre los significadosrados.)

    5 La disipacion (cantidad y tipo demmacion no elaborada).

    6) La capacidad (calidad de informacionelaborada).

    7) La profundidad de elaboracion (canti-dad de elaboracion con que se ha tratado lainformacion) .Los individuos organizan 1a informaci6n

    sobre sf mismos y el mundo en un sistemajerarquizado de significados person ales deltodo unico e irrepetible. Organizarse signifi-ca ordenar los conocimientos en via de ela-boracion y desarrollo de forma que, de suinteraeci6n, se cree un conjunto coherente,capaz de permitir la integracion y el creci-mien to del ecosistema de pertenencia; tantolos individuos como sus ecosisternas, portanto, contribuyen a la eleccion de los vin-culos con que cada individuo ordena sudesorden durante su margen de vida. Estasinteracciones se producen en un marco deequilibrio inestable que hace posibles loscambios individuales, generacionales yambientales, Sin embargo, a pesar de la uni-cidad y Ia irrepetibilidad de las modalidadesorganizativas individuales, es posible en-contrar constantes y norm as de las que sederivan algunas modalidades basicas deorganizacion del conocimiento, que consti-tuyen un modele de tipologia organizativadel conocimiento humano.

    En los deportistas, es posible enumerarcuatro tipos fundamentaIes de organizacionde la personalidad en relaci6n con el estilopredorninante de elaboracion de la inforrna-cion:

    1) personalidad control2) personalidad hipercontrol3) personalidad tristeza4) personalidad confusion

    La personalidad controlLa denominacion de esta organizaci6n serefiere a la prevalencia, en el estilo elabora-tivo, del procesamiento de informacion rela-cionada con el control sobre uno mismo ylos demas, El relajarniento muscular induce,en esta personalidad, una reaccion de alarmaque se advierte por el aurnento de los valo-res RPG (reflejo psicogalvanico) (Red a,1986; Blanco, Reda y Sacco, 1987). Elmiedo a perder eI control sobre las ernocio-

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    Capitulo 9

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    nes y, por tanto, la tentativa de controlardirectamente, transformando la percepcionde re1ajamiento en un peligro al que se deberesponder con un aumento del grado de vigi-lancia. La estructura control se centra en lalectura de las ernociones propias 0 en los ter-minos de enferrnedad y debilidad, rnanifes-tando una fuerte sensacion de ansiedad y/ oun sentimiento de miedo. La disipacion seefecnia, pOI tanto, a partir de la informacionrelacionada con otras emociones :distintasdel miedo, las cuales son interpretadas por elsistema como enfermedad y mal funciona-miento ffsico 0 simplemente como temor. Lacomplejidad organizativa y la profundidadde elaboracion son e1evadas por 10 que res-pecta a las construcciones relacionadas conlas estrategias interpersonales y escasas encuanto a las sefiales precedentes del propiocuerpo (tanto de naturaleza fisica como psi-cologica). La coherencia organizativa pre-senta un punto de extrema vulnerabilidad enIa elaboracion de las construcciones delibertad y obligaci6n, que a menudo chocanentre sf.Personalidad hipercontrolEsta organizacion se denomina hipercon-trol por los vfnculos extremos manifesta-dos en el procesamiento y , por tanto, en laexpresion de las emociones. La experienciasensorial de relajacion muscular induce unaoposicion mediante un esquema neurovege-tativo de vasoconstriccion (disminucion dela temperatura cutanea), que bloquea la sen-sacion agradable de calor y previene la bus-queda de contacto ffsico (Reda, 1986;Blanco, Reda y Sacco, 1987). A este meca-nismo se une una sudoracion intensa, pre-sente como reacci6n paradojica en losmomentos de elusion de situaciones deansiedad.La estructura hipercontrol tiene un estilo

    elaborativo guiado por una imagen de sfmismo basada en una rfgida exigencia deperfeccion, que conduce a procesar cons-trucciones de tipo absoluto como las de bieny mal, correcto y equivocado, bonito y feo,limpio y sucio, etc., con una dificultad detoma de decisiones debida a una constanteproducci6n de dudas. La disipacion deinformacion afecta los conceptos de gradua-lidad, dosificacion, matiz, en beneficio de

    conceptos mas claros y absolutos ( < < 0 negroo blanco). La coherencia organizativa amenu do resulta problematica, precisamentepor la incapacidad para recoger e integrarlos aspectos menos claros y mas indefinidosde la realidad y por la imposibilidad de unmodelo probabilistico del universo, La pro-fundidad de elaboracion es oligotematica y,por ello, se encuentra limitada a pocos temaselementales. A menudo se pone un enfasisexcesivo en la limpieza moral y corporal.Personolidod tristezoEsta organizaci6n se denomina as! parasubrayar Ia caractenstica de la elaboracionpreferencial de significados de tristeza ymelancolia (Sacco, 1986). En las medidaselectrofisicas, el tono muscular se presentamas bajo que la media, al igual que la res-puesta electro dermic a (RPG) y la temperatu-ra periferica. La activacion neurofisiol6gicaresulta lenta y fatigosa (Reda, 1986; Blanco,Reda y Sacco, 1987). La informacion quetiende principalmente a ser elaborada poresta estructura es aquella que se refiere a unaimagen de por sf negativa y autodespectiva,como de una persona poco amable 0, encualquier caso, que no merece ser querida.La velocidad de elaboracion es mas bajaque en otras organizaciones, mientras que laprofundidad de elaboracion es elevada, peropoco cornpleta en aquellas construccionesrelacionadas con las perdidas y el valor per-sonal. La disipacion se produce principal-mente en todas las construcciones que pue-den tender a la valoraci6n de sf mismos y desus comportamientos. De esto se deriva unescaso cuidado del aspecto exterior y unareducida 0 inexistente consideraci6n de losresultados (tambien positivos) alcanzados.Personolidad confusi6n (tipos A yO)Esta organizacion se ha denominado asf paraindicar la caractenstica dificultad en la lee-tura de mensajes fisiologicos (hambre, sa-ciedad, cansancio, etc.) y emotivos. Algunasconsecuencias de estas dificultades seencuentran constituidas por: problemas dereconocimiento de la fatiga ffsica (retardadoen el caso de los sujetos A y anticipado enlos sujetos 0); alteraciones de Ia temperatu-ra corporal (sensaciones de calor 0 frfo que

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    Lapersonalidad y el car6cter del campe6n

    eden contrastar mas 0 menos con la tem-perarura ambienral), dificultad para la relaja- o n muscular y la modificaci6n del tono.

    o confirma la dificultad de comunicaci6nentre mente y cuerpo. Ademas, a las fluctua-'ones tarnbien notables de tensi6n emocio-

    cal (sefialadas por el RPG y por las varia-'ones de temperatura cutanea) no lescmresponde una variacion adecuada delIlDDO muscular: esto implica una dificultad~ aceptar 0 atender a las propias sensa-ooDes (Reda, 1986; Blanco, Reda y Sacco,

    7).

    En los individuos de tipo A se ha aprecia-do una reaccion de alarma en las prirnerastentativas de relajacion muscular, que vienea confirmar Ia dificultad para dejarse ir. Encarnbio, en los sujetos confusion de tipo 0 secomprueba una falta 0 carencia de correla-cion de los parametres psicofisiologicos, quesefiala una tendencia a la renuncia tacita, alaresignacion y a bajar los esfuerzos. La entro-pia de esta organizacion es Ia mas elevada detodas, mientras que la complejidad es la masbaja debido a Ia alta disipacion generalizadade la informacion, especialmente la relativaa construcciones sobre el Yo.

    OFF LIMITS, NO LIMITShielo 0 los tumultuosos rapidos de un rio sonel escenario natural en el que los nuevosaventureros retan metaf6ricamente a lamuerte y, de algun modo, se fijan sus limi-tes, reforzando el sentido de identidad pOIparte de quien se ha atrevido a aceptar eldesaflo.Buscar los propios Ifmites es, sobre todo,

    conocerse, diferenciandose de los demas ydando un valor completamente irrepetible ala propia vida. La neeesidad de vivir la exis-tencia como un acontecimiento, la angustio-sa sensacion de que todo se desarrolla comodestino, como casualidad, anonimamente,mediante un conocimiento del existir sevuelve existencia en el momento en que sees eonsciente de esta envilecedora condi-cion. Entonees, el riesgo, que forma parte dela existencia y constituye el momento en quese proyecta realmente, es la unica posibili-dad para imprimirle un significado no banal,no cormin: es el iinico modo de interpretar-la, de recitar una parte como protagonista. EIriesgo se convierte asf en la prueba de lalibertad y mide el tamafio de un hombre. Laexistencia se convierte en una relacion, deforma extremadamente individual, con suexistir, y la tension cultural que se originacon ella es extrernadamente creativa y libe-radora,

    El riesgo constituye el deseo tumultuosode convertir la propia personalidad en algoque trasciende al individuo, en la que seguireserupulosamente normas y eomportamien-tos sociales abstractos, lejos de 10 que seadvierte, pero sin dejar ver una necesidad de

    RECUADRO 3 er a prueba los propios limites y desear

    nir de sensaciones extremas constituyenfen6meno que no solo se produce en el.i to deportivo, en aventuras extremas de

    mar y aire, sino que se extiende tam-m a otras actividades, expresiones tam-.. . de la inquietud juvenil. Los conquista-

    de 10 imitil, aqueUos que no s610~ . ontan esfuerzos al limite de la supervi-':encia, sino que estan dispuestos a poner en1:.L~ u propia vida, en la busqueda de Iirni-l i I e ' _ que, de algun modo, representen una

    ria para su existencia.eual es el motivo de que el deseo de

    iI1iIIIflSigO. la falta de limites 0 no limits, haya.. do tanta fuerza ahora con respecto aldo? Siempre ha existido, asi como la

    llf:a::sidadde romper con las conveneiones y.1 las reglas claustrofobicas, pero ahora han:-.ido un espacio en la vida cotidiana. Es1:_ '\ariable de ilicitud en la que el riesgo seI .;e como una cualidad normal, en cierto

    incluso previsible. Por otra parte, eln juego la vida, el arriesgar, respon-

    U h : ;l! las necesidades de omnipotencia del1Jn; ' en un momento en el que la vida yaml e quiere vivir, sino dominar, burlando ali n " ' l l 1 r l < e - n e . Aunque en ocasiones elIimite see representado por un adversario,

    persona a la que superar, el desafio"" vi!:'dlpreconsigo mismo, un mtimo proce-

    buscar llmites fisicos que sobrepasar~ momento en el que la sociedad con-

    I I ! : ! I oranea ya no es capaz de ofrecer limitesI,' ~ ieos que afrontar, La pared de un pre-I~U c : _ el vacfo, el desierto, los bancos de

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  • 8/6/2019 Libro Neurociencias y Deporte Tercera Parte Capitulo 9 y 10

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    Capitulo 9

    rebeli6n, de venganza, incluso en los enfren-tarnientos con el propio progenitor que dis-pone las normas de modo amenazante.Entonces, el riesgo se convierte en el instan-te de afrontar este destino, el momento enque se adquiere una ilusion de omnipotenciacapaz de encender una luz interior sf entre elvivir y el morir.

    La busqueda del riesgo puede ser, portanto, la expresion de un desafio, de unainquietud destinada a buscar el limite paraencontrar un nuevo sentido a nuestra exis-tencia, allf donde esta es puesta en juego deforma dramatic a, para poder apoderamosde ella y llegar a amarla. Es una forma detransgresion, incluso de modo superficial yperverso, en la que aceptamos su carga dedolor y de muerte en nombre de una inquie-tud que no ha encontrad