Neuroyoga - Ejercicio 8 · Por lo que practicando Kriya durante 8 horas diarias, ... por encima de...

42
Neuroyoga - Ejercicio 8

Transcript of Neuroyoga - Ejercicio 8 · Por lo que practicando Kriya durante 8 horas diarias, ... por encima de...

Neuroyoga - Ejercicio 8

TÉCNICA BASICA-

INCREMENTANDO PERCEPCIÓN Y PODER

Acerca de los efectos fisiológicos de Kriya, la técnica, básicamente es un método de control de energía vital a través del ritmo respiratorio, por medio del cual la sangre es descarbonizada y recargada con oxígeno extra. Este oxígeno adicional es transmutado en mayor energía vital, lo que rejuvenece el cerebro y los centros espinales.Es un sistema único dentro del pranayama que permite acelerar la evolución cerebral y del sistema nervioso integral, logrando en 3 años el

equivalante a lo que la naturaleza demora 1 millón de años de lenta evolución en producir, para lograr la Conciencia Cósmica.

Al detener la acumulación de sangre venosa, se evita el deterioro acumulativo de los tejidos. De acuerdo con los maestros yoguis, durante las prácticas avanzadas este aporte de vitalidad adicional permite transmutar las células en energía pura. Es un tema que requiere de investigación científica seria. De acuerdo con esta afirmación, este proceso permitiría la teletransportación de los yoguis mediante la simple concentración mental.

La práctica de Kriya estimula la neuroplasticidad y regeneración neuronal, multiplicándose las sinapsis, por lo que se incrementa el coeficiente intelectual. Produce un cerebro superior capaz de soportar el paso de altas energías. En estado normal el cuerpo genera entre 20 a 100 watios. De acuerdo con los yoguis, la técnica en etapas

avanzadas permite soportar la descarga de 1 billón de watios, emitidos por la Conciencia Cósmica, que el individuo es capaz de atraer como si fuera una antena. Este manejo de las energías otorga al yogui una serie de fenomenales poderes mentales telepáticos y telequinéticos.

Pero para lograrlo, el adepto debe ejecutar un número elevado de kriyas en su cuerpo, para alcanzar la evolución de un millón de años en su cerebro en la presente vida. Para esto debe dedicar 8 horas diarias, durante cuatro años, a la práctica de la técnica. Un esfuerzo que pocos pueden alcanzar a realizar. Igualmente ejercitaciones de 10 minutos a 2 horas de duración diarias, producen importantes mutaciones en la evolución del sistema nervioso humano y significativos avances y experiencias espirituales.

Kriya Yoga se basa en la respiración, en las ondas cerebrales y en la bioenergía circulando a través de la médula espinal. La respiración actúa de conector entre la mente perceptiva y el alma. El cerebro perceptivo, a su vez, lo es entre los órganos de los sentidos y la mente. La mente inferior se encuentra ubicada en la espina dorsal y en ella se reflejan todas nuestras acciones físicas, por medio de los órganos de los sentidos y el sistema nervioso.

Mediante la respiración hacemos la transición desde la mente inferior a la superior en el cerebro y, desde allí al alma, mediante el chakra sahasrara, para luego proceder inversamente y completar un circuito, que equivale a un año de evolución normal de la bioenergía a través de

nuestro sistema medular y cerebro. Esto se cumple durante un ciclo de respiración de medio minuto. Por lo que practicando Kriya durante 8 horas diarias, durante 3 años, se logra la evolución cerebral equivalente a 1 millón de años solares. Este es el tiempo que, según los rishis (sabios de la India), calcularon que el sistema

nervioso humano demora en refinarse, para poder soportar a la Conciencia Cósmica.

Acerca de Kriya Yoga dice el sabio Paramahansa Yogananda, fundador de la Self-Realization Fellowship, con sede en Los Ángeles, California, en su libro “Autobiografía de un Yogui, que: “Kriya Yoga significa unión (yoga) con el Infinito por medio de cierta acción o rito…

Kriya Yoga es un simple método psicofisiológico por medio del cual la sangre humana se libera del anhídrido carbónico y recibe una cantidad suplementaria de oxígeno. Los átomos de este oxígeno adicional son transmutados en energía vital, la cual rejuvenece el cerebro y los centros de la médula espinal.

Suspendiendo la acumulación de sangre venosa, el yogui se hace capaz de aminorar o prevenir el desgaste de los tejidos. El yogui ya experimentado transmuta sus células en energía pura.

Elías, Jesús, Kabir y otros profetas fueron maestros en el uso de Kriya, o de una técnica semejante, por medio de la cual ellos hacían que sus cuerpos se desmaterializaran a voluntad…

Kriya es una ciencia antigua. Lahiri Mahasaya la recibió de su gurú, Babaji, quien la redescubrió y simplificó, después que ésta permaneció perdida durante largas edades…

Babaji le dijo a Lahiri Mahasaya: -El Kriya Yoga que estoy ofreciendo al mundo por conducto tuyo, en este siglo diecinueve, es una resurrección de la misma ciencia que Krishna dio a Arjuna hace miles de años, y la cual fue conocida posteriormente por Patanjali, Cristo, San Juan, San Pablo y otros discípulos-…

Krishna, el profeta más grande de la India, dice del Kriya Yoga en una estrofa del Bhagavad Guita: “Ofreciendo el aliento inhalado en aquel aliento que se exhala, y ofreciendo el aliento que se exhala en

aquel que se inhala, el yogui neutraliza estos dos alientos; de este modo libera el prana del corazón y lo pone bajo su control”.

Su interpretación (dice Yogananda) es ésta: “El yogui previene el desgaste del cuerpo por medio de una provisión adicional de energía vital y contrarresta los cambios causados por el crecimiento en el cuerpo, mediante el control de apana (corriente eliminadora). Neutralizando así tanto el desgaste como el crecimiento, el yogui aprende a controlar la energía vital…

La batería del cuerpo del hombre no está sostenida por el alimento grosero (pan) únicamente, sino por la vibración de la energía cósmica (Palabra o AUM).

El poder invisible fluye al cuerpo del hombre a través del bulbo raquídeo. El sexto centro del cuerpo se encuentra en la parte posterior del cuello, por encima de los cinco chakras espinales (chakra, en sánscrito, significa rueda o centro de fuerza de radiación).

El bulbo es la principal entrada de la energía vital universal al cuerpo, y está directamente conectado con el poder de la voluntad del hombre, concentrado en el séptimo centro o centro de la Conciencia Crística (Kutastha) u ojo único, ubicado en medio de las dos cejas.

La energía cósmica es luego almacenada en el cerebro como una fuente de infinitas potencialidades, poéticamente mencionada en los Vedas como el “loto de mil pétalos de luz”.

La Biblia invariablemente se refiere a Om como el “Espíritu Santo”o la fuerza invisible que divinamente sostiene a toda la creación”.

Sobre Paramahansa Yogananda, cabe decir que sus centros de Autorrealización se encuentran en casi todos los países del mundo y el gobierno de la India, reconociendo el mérito de su labor y enseñanzas, emitió un timbre postal con su imagen. De esta forma,

la India homenajeó a uno de sus más grandes filósofos y maestros del Kriya Yoga del Siglo XX.

La Self-Realization Fellowship no es una secta religiosa, su objetivo es la difusión de las técnicas del Yoga y sus miembros conservan sus creencias religiosas originales.

Otra estrofa del Guita dice: “El hombre adiestrado en la meditación llega a ser eternamente libre cuando, al buscar la Suprema Meta, logra retirarse de las distracciones externas, fijando su mirada en el interior, a nivel del punto medio del entrecejo; neutraliza las corrientes de prana y apana que fluyen en la nariz y los pulmones; controla su mente sensoria y su intelecto, y destierra de sí el deseo, el temor y la ira”.

El Kriya Yoga es mencionado dos veces por el antiguo sabio Patanjali, el mejor y más grande entre los exponentes del Yoga, quien escribió: “Kriya Yoga consiste en la disciplina física, el control mental y en meditar en OM”.

Patanjali habla de Dios como el Sonido Real Cósmico de Om, escuchado en la meditación. Om es el Verbo Creador, el sonido del Motor Vibratorio, el testigo de la Divina Presencia.

Patanjali se refiere por segunda vez al control de la energía vital, o técnica de Kriya, de esta manera: “La liberación puede ser obtenida por medio del pranayama, que se obtiene disociando el curso de la inspiración y la expiración”.

Precisa Yogananda en sus comentarios que: “Kriya Yoga es un instrumento por medio del cual la evolución humana puede ser acelerada y favorecida – solía decir a sus discípulos Sri Yukteswar (a su vez discípulo de Lahiri Mahasaya y éste, discípulo de Babaji).

Los antiguos yoguis descubrieron que el secreto de la conciencia cósmica está íntimamente ligado con el dominio de la respiración. La

energía vital, que generalmente es absorbida en la mantención de la actividad del corazón, debe ser liberada a favor de actividades superiores, empleando el método de calmar y silenciar las demandas ininterrumpidas de la respiración.

El Kriya yogui dirige mentalmente su energía vital, haciéndola ascender y descender alrededor de los seis centros espinales (el medular, cervical, dorsal, lumbar, sacral y coccígeo), los cuales corresponden a los doce signos del Zodíaco, el hombre cósmico simbólico.

Con medio minuto que la energía revolucione alrededor del sensitivo cordón de la espina dorsal del hombre, se efectúan grandes y sutiles cambios en su evolución; ese medio minuto de Kriya equivale a un año de desarrollo espiritual natural.

Mil kriyas practicadas en un lapso de ocho horas, le ofrecen al yogui en un día el equivalente de mil años de evolución natural; 365.000 años de evolución en un año. En tres años, un kriya yogui puede completar, por medio de un autoesfuerzo inteligente, los mismos resultados que la naturaleza al cabo de un millón de años

El cuerpo de la persona común y corriente es semejante a una lámpara de 50 watios, imposibilitada para recibir la descarga de un billón de watios que se genera por la práctica intensa del Kriya”.

Define Yogananda que: “Desatando el cordón de la respiración que ata el alma al cuerpo, Kriya sirve para prolongar la vida y expandir la conciencia hasta el infinito”.

Usando las técnicas de concentración mental y meditación más avanzadas que se conocen, el objetivo es la producción de superhombres, con desarrollo total de sus facultades mentales.

DATOS EMPÍRICOS

Los milagros de Yogananda

En el mencionado libro “Autobiografìa de un Yogui” de Paramahansa Yogananda, éste hace referencia a milagros efectuados por otros yoguis de su época, que sumados superan a los mencionados en los evangelios cristianos. Lamentablemente, no se realizaron estudios científicos serios en aquel momento, para intentar extractar y explicar la física de cada uno de estos milagros. Tampoco existía entonces la tecnología de la que disponemos ahora, como contrapartida al presente parece ser que no existen tantos yoguis altamente evolucionados como durante el siglo XIX y principios del XX. En razón de esto, la necesidad del Programa Zeus, para producir nuevas experiencias en ambientes científicamente controlados.

Veamos algunos ejemplos de los milagros citados por Yogananda:

Materialización: Su madre era discípula de Lahiri Mahasaya. A su pedido se concentró y se materializó entre sus manos un amuleto de plata.

Curación: Yogananda de niño se enfermó, le oró al retrato de Mahasaya, éste se iluminó y la enfermedad desapareció.

Recuerdo de vidas pasadas: Yogananda se despertó recordando haber sido un yogui en los Himalayas.

Telequinesis: Yogananda orando logró controlar el movimiento de dos barriletes.

Control sobre el cuerpo: Mediante una afirmación Yogananda se provoca un gran absceso.

Santo de dos cuerpos: Un discípulo de Mahasaya logra proyectar un segundo cuerpo y estar en cualquier lugar al instante.

Santo que levita: Mediante el control de la respiración o pranayama, Yogananda menciona a un santo que levita.

Santo de los perfumes: Yogui que al solo toque de sus dedos impregna de aromas la piel de otros.

Cambio de visión: Un discípulo de Ramakrishna, profesor de Yogananda, le toca el entrecejo y su visión cambia a solo blanco y negro.

Telecontrol: Sri Yukteswar, maestro de Yogananda, al encontrarse por primera vez con él, evita que pueda caminar con la sola fuerza de su mente.

Telepatía: Lahiri Mahasaya viaja a los Himalayas y se encuentra con su maestro Babaji. Este le revela que lo llamó telepáticamente.

Materialización: Babaji construye un palacio enjoyado, con su concentración mental, para curar un defecto kármico de Mahasaya, una inclinación hacia la codicia.

Recuerdo de vidas pasadas: Durante sus primeras meditaciones junto a Babaji, Mahasaya recuerda sus vidas pasadas.

Teletransportación: Mahasaya habla de Babaji frente a unas personas, estas no le creen, se retira para concentrarse, y Babaji se materializa frente a todo el grupo.

Telequinesis: Una discípula de Mahasaya está por perder el tren y ora para que su maestro intervenga. El tren rechinando se detiene sobre las vías.

Conciencia Cósmica: Mahasaya sale de un profundo trance y afirma que se está ahogando en el Mar del Japón. Efectivamente un barco se hundió allí en el mismo día y la tripulación murió.

Iluminación: Mahasaya inicia a su esposa, y ésta lo ve flotando en la habitación, junto a otros yoguis en torno a él.

Proyección: En forma de globos de luz Babaji y Mahasaya se trasladan hacia donde está la cueva de Mataji, hermana de Babaji.

Ambos se materializan, y una gran piedra que sella la entrada es levitada por el poder mental de Mataji.

Teletransportación: Luego de enviarle un mensaje telepático Sri Yukteswar se teletransporta delante de Yogananda.

Santas que no comen: Yogananda menciona los casos de Teresa Neumann y Giri Bala, dos santas que no comen, se alimentan directamente de la energía del sol y del aire.

Se mencionan todavía más personajes y hechos milagrosos en el libro. Lo importante de esto es que los mismos ocurrieron entre fines del siglo XIX y principios del XX, mientras que los milagros de Jesús transcurrieron hace más de XX siglos atrás. Si el Yoga es correctamente utilizado, puede extraerse información para crear nueva tecnología aplicada.

Si usted ha cumplido con el entrenamiento en forma correcta, ha aprendido a hacer cesar sus pensamientos con la MS, mediante la atención focalizada logra deshacer los nudos emocionales psicológicos de su subconsciente, con la técnica de la Vipassana.

Al practicar la técnica de Om conecta su conciencia individual con la superior Conciencia Unificada Cósmica.

Al dominar la técnica de Hong So deshace el nudo que lo ata a la conciencia de su cuerpo físico y expande su identidad interna en contacto con la Inteligencia Cósmica.

Mediante la técnica de expansión de la conciencia convierte todas las fuerzas externas en internas, y adquiere poder para operar sobre ellas a voluntad.

Al practicar respiración rítmica aprende a despertar a la Kundalini o bioenergía en su propio cuerpo, y almacenarla en el cerebro para dedicarla a funciones superiores.

Al entrenarse con la proyección de la bioenergía puede mantener la salud de su cuerpo e interaccionar con las fuentes de energía externas.

Ahora, en el 7º nivel usted podrá acelerar la evolución de su cerebro y perfeccionar sus percepciones, incrementando su inteligencia.

LAS TÉCNICAS

Al llegar a este nivel, supuestamente usted ya domina la postura correcta, preferentemente padmasana o alguna similar. Caso contrario, debe concentrarse y meditar utilizando una silla sin brazos. Con la columna, cuello, cabeza y mentón alineados y rectos.

Para destrabar las tensiones musculares, realice primero 3 a 10 respiraciones completas (parte inferior, media y alta de los pulmones), cuente 30 al inhalar, 30 al retener y 30 al exhalar. Durante la retención presione con el mentón el esternón, tense fuertemente todo el cuerpo, al expirar relaje y vuelva a elevar la cabeza.

Luego, doble la lengua y toque con la punta de la misma el techo del paladar. Manténgala en esa posición durante toda la ejercitación. Usted experimentará allí una sensación de leve hormigueo, correspondiente al paso de las corrientes nerviosas. Esto facilita acumular las cargas bioenergéticas en el cerebro.

Inspire lentamente por la boca, con la lengua en la posición antedicha. Mediante la imaginación y la fuerza de voluntad, proyecte desde el entrecejo hacia el cóccix toda la bioenergía que le sea posible, mientras dure la inspiración.

Hágalo a través de la capa exterior de la médula espinal. Retenga el aliento y concéntrense al máximo en sentir calor, en forma de fuego, en la zona coccígea.

Al expirar, siempre por la boca, imagine que toda la bioenergía asciende por el canal hueco o Sushumma, de la médula espinal, nuevamente hacia el entrecejo.

Existen variaciones para la técnica, consistentes en los ritmos respiratorios. Comience contando con la relación 1:4:2, estableciéndose en 8:32:16. También puede inspirar por la boca y expirar por la nariz.

Una variación más avanzada es Imaginar un biocampo en rotación con polos en el entrecejo y en el cóccix, rotando de izquierda a derecha. Durante la inspiración la bioenergía se desplaza hacia abajo, y durante la expiración asciende por el canal hueco interno (sutil) de la médula.

Al perfeccionar esta variación sumarle la técnica de expansión de la conciencia, hasta que el biocampo incluya a todo el cosmos, y la energía total circule por el eje medular. También puede incluirse la técnica de Om.

Al ascender la bioenergía y situarse en el entrecejo, desde allí puede ser localizada en cualquiera de los centros cerebrales, a los fines de neuroestimularlos.

Según el centro que más trabaje a demanda, aumentarán las sinapsis totales relacionadas con el mismo, de modo que la técnica permite la especialización de las tareas.

Según la inclinación o desarrollo mental de cada alumno, podrá ser estimulada una facultad intelectual más que las otras. Pero, para desarrollar al cerebro integralmente basta con sostener la concentración en el entrecejo y permitir que las ondas alpha, theta y delta se expandan al total cerebral.

Los chakras o centros medulares sutiles de la bioenergía, se encuentran relacionados con los planetas del sistema solar y con las constelaciones.

Para hacer uso de esto, otra variación de la técnica es hacer centro en el corazón y en el entrecejo, haciendo circular la bioenergía en forma concéntrica desde el corazón, hasta atravesar y activar los diferentes centros y luego expandirse hacia el sistema solar y la galaxia.

Estas técnicas pueden parecer fantasiosas para los de mente práctica y materialista. Sólo sabrán si funcionan o no, si las experimentan y ponen a prueba, de acuerdo con las indicaciones aquí apuntadas.

Todo el secreto se encuentra en el ritmo respiratorio en combinación con la imaginación y la voluntad, esto incrementa los grados de percepción más sutil y de esta forma se experimentan nuevas sensaciones permitiendo establecer neurofeedbacks naturales, dependientes sólo de la concentración de la atención y de la mente.

Las técnicas son bien simples, de modo que un niño de 10 a 12 años ya está calificado para practicarlas. Pueden aplicarse a partir de ½ hora, dos veces por día, hasta 2 a 8 horas.

Sus efectos son acumulativos y existen períodos en que pareciera que nada pasa. Es en esos momentos donde se debe continuar, persistir y ser constantes.

En los momentos que parece que nada sucede, sutiles cambios se están operando en el cerebro, los que luego se manifestarán como cambios en la percepción y en la conducta.

Mediante la investigación irán apareciendo más técnicas, más o menos sofisticadas, que podrán luego ser incorporadas al programa de Flashbrain, el cual no es cerrado, la idea es que sea de dominio público y con el tiempo pueda ser enseñado en las escuelas, cuando se comprenda que uno de los conocimientos más preciosos, es poder reeducar al cerebro y neuroestimular el crecimiento de la inteligencia, en forma gradual y constante.

EL DESPERTAR DE KUNDALINI

Según la tradición, se aprende Kriya mediante una iniciación de sesgo espiritual. Si deseas cumplir con una ceremonia para dar satisfacción a tus creencias, date una ducha, cumple con un día de ayuno completo tomando solamente te con miel. A la puesta del sol, realiza una meditación con la técnica de Om enseñada en el e-book “Flashbrain”, realiza tus oraciones y afirmaciones habituales. Ya purificado, seguidamente, enciende una vela y repite la siguiente promesa:

“Noche y día practicaré Kriya Yoga, comenzaré con un ciclo de 14 repeticiones, que aumentaré al doble cada 3 meses. Estudiaré al detalle las instrucciones y pondré mi mayor voluntad en cumplir con las ejercitaciones diarias, dos veces por jornada. Toda duda la disiparé con el instructor. La práctica y la generación de propia experiencia son mi maestro fiel, que me conducirán rápidamente a la unión interna con Dios. A los 3 años de adiestrarme con la técnica, estoy habilitado para transmitirla a cualquier persona sincera que me lo solicite. Sólo Dios, la técnica y la experiencia resultante, son mi maestro, y toda verdad a ser personalmente conocida. Todo conocimiento lo pongo en duda y razono mediante discernimiento puro, de esta forma me acerco a la esencia de realidad tal cual es. Todas las emociones perturbadoras de mi interior y de los demás seres las extingo con el Amor Omnipresente, a la ignorancia, la causa de todos los males, la extirpo con la sabiduría espiritual producida mediante la iluminación de la mente. A todos extiendo afecto y bendición, practico no violencia en palabra, pensamiento y acción. Que todos los seres, hoy y siempre, sean felices, prósperos y sanos, que todos obtengan y disfruten de paz plena”.

Luego ejecuta la técnica del primer Kriya 14 veces, tal como se explica en la lección respectiva.

Eres un receptáculo perfecto, donde se manifiesta la chispa de la inteligencia viviente. Mediante la diaria purificación de la meditación y por la ciencia de Kriya Yoga puedes expandir la capacidad de tu conciencia hasta hacerla omnisciente y recibir dentro de ti a la Inteligencia Total de Dios. Es tu opción hacer el esfuerzo o no.

REALIZA TU IDEAL

Recibir el conocimiento de las técnicas del Kriya Yoga y practicarlas está bien, pero no es la fórmula perfecta. Es necesario más. Y ese algo más consiste en contar con un plan de acción acerca de lo que deseamos convertirnos. Realizar a Dios ¿para qué? Obtener poder divino ¿para qué? Debemos saber en qué utilizáremos las nuevas habilidades que tanto deseamos desarrollar.

No te conformes con lo que ya eres. Al comenzar cada nuevo año, adopta nuevas determinaciones. Examina tus logros y tus fracasos, selecciona los aspectos que puedes mejorar. Establece un programa de nuevas acciones para ti, que contemple la incorporación de nuevos hábitos positivos. Llévalo a cabo y aumenta tu felicidad. De esta forma fortalecerás tu voluntad y desarrollarás tu capacidad de acción. No abandones tu plan de realización, porque debilitarás tu voluntad. No existe ley en el universo que esté a favor o en contra de ti mismo, a no ser tú mismo. Si actúas para tu propio bien, concentrando todos los rayos de tu voluntad en un solo objetivo por vez, alcanzarás una a una, todas tus metas. Ninguna adversidad puede detenerte a menos que tú lo consientas. Es el poder concentrado de tu voluntad la puerta que abre y cierra

el paso del destino. Un poder que se incrementa con la práctica constante de Kriya Yoga.

No permitas que nada debilite tu determinación, de que posees todo el poder para convertirte en aquello que tanto deseas. Si tu meta es legítima y tus medios son correctos, nada se opondrá en tu camino a menos que tú mismo lo hagas. Esto al principio es difícil de creer. Pero al ponerlo en práctica y obtener resultados, uno descubre el tremendo poder de la propia voluntad. Se trata de una capacidad divina, a nuestro alcance inmediato, que se desarrolla mediante la acción correcta adecuada constante y el pensamiento positivo. No ejercer la voluntad en forma creativa, es reducirnos a un vegetal, a una piedra inerte, transformarnos en un ser humano incapaz. Y seguramente no queremos eso para nuestro futuro.

El más poderoso aliado de la voluntad es el pensamiento positivo y creativo, que nos abrirá el camino hacia el éxito. Sin el pensamiento constructivo no es posible reflexionar lo suficiente para encontrar la mejor

solución para cada situación y así vencer las dificultades. El mayor enemigo es el desánimo. Para vencerlo, debes saber orar y pedir fuerza y fe a Dios para continuar con ánimo sobre el camino ya trazado. De esta forma el poder de reflexión se recarga de energía y vuelve a funcionar a plena potencia mostrándonos la mejor opción. Es necesario esforzarse al máximo para que la razón se torne en un poderoso faro luminoso que barra todas las tinieblas y nos revele el camino seguro hacia la meta.

Eres un hijo de Dios, reconócete como alma y no simplemente como cuerpo. En Espíritu eres Uno con el Padre, eres eterno y perfecto. Sintoniza tu conciencia con la sabiduría de Dios y aplica este poder de voluntad amplificado para lograr tus metas. Si actúas de este modo, detrás de ti se estará moviendo el Infinito y lo que tú hagas el Universo lo estará haciendo contigo.

Tú eres el resultado de todos tus hábitos incorporados. De tal suerte tus malos hábitos, son tu peor enemigo. Son el poder que te obliga a realizar aquello que no deseas y luego tú pagas las consecuencias. Debes aprender a deshacerte de ellos, suplantándolos por buenos hábitos, en la medida que progreses en la vida. Cada minuto representa un enfrentamiento entre los buenos y los malos hábitos. De ti depende cuál bando gane. Constantemente puedes mejorar tus hábitos e ir perfeccionándote. Los buenos hábitos de hoy, serán malos mañana si sigues un programa de constante evolución. Siempre al finalizar cada una de tus meditaciones, examina tus hábitos diarios y esfuérzate por mejorarlos, desecha los malos, y perfecciona los buenos. De esta forma avanzarás rápidamente. Recuerda que los hábitos están firmemente anidados en tus pensamientos, es allí donde debes aprender a podarlos, diciendo simplemente “no” con total determinación, restando toda energía al pensamiento negativo que carga al mal hábito.

Las malas tendencias pueden ser combatidas eficazmente evitando pensar en ellas y en no aceptarlas como propias. Para debilitar al mal hábito, no debes admitir que tiene poder sobre ti. Antes debes decir “yo soy el amo de mi vida, y yo decido todo lo que pienso, deseo y hago”.

Debes aprender a desarrollar el poderoso hábito de decir “no” a todo impulso nocivo y mantenerte apartado de las tendencias negativas externas, que ejercen una poderosa influencia interna sobre la mente subconsciente.

Cuando todo lo quieres para tu propio disfrute, vives prisionero por dentro de los muros del egoísmo y arraigado entre las limitaciones del cuerpo físico. Pero cuando quieres felicidad y paz para todos, tu corazón se ha abierto a la voluntad de Dios y tu mente y conciencia se han expandido hacia la frontera del alma y tocas lo Infinito.

Procura formar hábitos para generar el mayor bien a favor de todos los seres y siempre encontrarás la bendición de Dios en cada paso.

Tu mayor ambición debe ser vivir armoniosamente, logrando paz plena en todos tus asuntos, tanto interna como externamente, desarrollando una intensa fuerza de voluntad para cumplir con el designio de Dios que nos ha enviado con la misión de realizarnos desde el cuerpo al Espíritu, en esta vida. Jamás te acobardes ni pierdas la sonrisa del corazón. Si te afirmas en el hábito de la meditación y diariamente comulgas con Dios, fluirá en ti la sonrisa divina reflejando la comunión con el Padre, y tu cuerpo, mente y alma, podrán contagiar esta sonrisa a todos a tu alrededor.

Evita cual si fuera veneno la mala compañía, porque junto con ella vendrán los malos hábitos y el debilitamiento de tus planes y de tu pensamiento positivo. Si no puedes encontrar compañía positiva a tu alrededor, busca refugio en el profundo gozo de la meditación.

Por doquier vives inundado de la Presencia Divina del Espíritu de Dios, pero tú, como radio descompuesta, no te sintonizas con la frecuencia del Señor, y por tanto no percibes al Espíritu en tu interior. Solamente escuchas el ruido estático de tus imperfectos pensamientos y deseos inquietos. Al meditar, quitamos el ruido de la ignorancia, ponemos silencio sobre los pensamientos y entonces escuchamos la vibración de Dios en nuestro cuerpo, mente y alma, expresándose como Om.

Nuestro hogar es la Eternidad. El vehículo del cuerpo físico es sólo un sueño transitorio, al cual nos aferramos mediante la percepción de los sentidos y la energía vital volcada a lo exterior. Pero, al enfocarnos en la meditación, el flujo de la energía vital se revierte hacia el interior y es posible liberar al alma del cuerpo físico y experimentar directamente a Dios.

Nada debes temer, porque eres hijo de Dios. Confía en que toda prueba es Dios quien te la envía, para acrecentar tu desarrollo

espiritual. Une siempre tu voluntad a la de Dios, y enfrenta con valor y fe creativa todos los desafíos de la vida. En esto reside tu victoria. Ama a Dios y fácilmente podrás obedecer la voluntad divina, y así nada podrá obstruirte ni herirte. Nadie te ama como el Señor. Su amor es ilimitado. Ten fe en esto y así será. Te descubrirás un día viviendo eternamente en Dios, en estado de conciencia ininterrumpida de Dios.

Tu mayor bastión para forjar buenos hábitos es la meditación, por lo que siempre debes meditar más y mejor, con mayor fe y concentración cada día. Debes tener plena convicción de que Dios siempre está a tu lado, en los buenos y en los malos momentos, jamás te abandona. Amalo con todo tu corazón, mente y alma, y llegará un día en que Él se te revelará y te hablará directamente desde tu interior. Por medio de la fe, sabrás que es Dios y no tu imaginación y lo podrás reconocer por el intenso gozo que experimentarás. En ese momento descubrirás la verdadera felicidad, la de poder unirte libre y totalmente a Dios, de corazón y alma, cara a cara con el Señor. Sólo en Dios, encontrarás al amante perfecto, al amor

perfecto, al que nunca te traicionará, al que te cuidará siempre, al que se mantiene despierto mientras tú duermes.

Básicamente, Kriya Yoga, es una técnica de pranayama para el control de la bioenergía. Se la utiliza durante las prácticas de meditación y se la considera la técnica más avanzada para activar y hacer ascender la Kundalini a través de la médula, desde el cóccix hacia el cerebro, donde se acumula y se refina transformándose en ojas (energía mental), incrementando la concentración y la memoria, junto con todas las facultades cognitivas. Al dirigir una corriente polarizada a lo largo de la columna, la técnica causa el

efecto de neutralizar gradualmente las modificaciones de chitta (mente), por lo que se disfruta de una paz intensa progresiva. Asimismo se fortalecen los nervios del sistema simpático y parasimpático de la columna y el cerebro, permitiendo que el sistema neuroeléctrico humano se torne permeable a las corrientes cósmicas de energía y conciencia del exterior.

No estamos sólo hechos de carne y huesos, de átomos, sino también de bioenergía. Kriya Yoga permite experimentar y hacer evolucionar el plano de esa realidad energética desde el centro de tu Ser hacia el cosmos y Dios. Te sintoniza con la Totalidad mediante la ley natural, a través de la columna, que es el canal de todas tus energías nerviosas. Simplemente entrenando te conectas con la Realidad y desde allí tu interior se expande al mundo. No es necesaria la religión sino el contacto directo con Dios a través de la experiencia que se obtiene meditando y ejecutando la técnica.

Normalmente las facultades PSI, como la telepatía y la telequinesis no se presentan. Se encuentran involucionadas e inactivas en el cerebro, dado que éste no posee suficiente bioenergía. Esta realidad se modifica al comenzar a practicar Kriya Yoga. La columna se magnetiza y progresivamente corrientes de energía más y más intensas la recorren y se almacenan en la cabeza en el chakra sahasrara, abriendo al individuo a la intuición y a la percepción extrasensorial. Al contrario de otras técnicas usadas en meditación, Kriya es una combinación compleja de acciones psicofísicas que requieren de plena atención durante la práctica. Si la bioenergía no circula a través de la médula espinal es señal que algo estamos haciendo incorrectamente y es necesario consultar con algún instructor. O puede deberse a que los canales de prana internos, o Nadis, se encuentran bloqueados por el estrés acumulado. En tal caso lo recomendable es practicar Nadi Shodan Pranayam.

TÉCNICAS PREPARATORIAS

Antes de iniciar la sesión de Kriya Yoga es conveniente realizar una serie de Pranayamas preparatorios, calmando los nervios y recargando de

oxígeno fresco al sistema, mientras al mismo tiempo se desalojan las tensiones.

RESPIRACIÓN CON TENSIÓN Y RELAJACIÓN.

Comienza inhalando por ambas fosas nasales. Primero realiza una inspiración corta, seguidamente una inspiración larga. Expira por boca y nariz. También realiza una expiración corta y otra larga.

Mientras retienes la respiración, contando hasta 30, tensas todo el cuerpo, cerrando los puños fuertemente. Haces recorrer progresivamente la tensión desde los dedos de tus pies hasta los músculos de la coronilla en tu cabeza. Tensa fuertemente hasta sentir que vibras. Al exhalar relaja en relación inversa, desde la cabeza a los pies. Repite 5 veces.

RESPIRACIÓN CONTROLADA

Inspira por la nariz contando hasta 30, o la cantidad de veces que te resulte más cómoda. Retén la respiración el mismo tiempo. Enfoca tu atención en el entrecejo. Exhala contando la misma cantidad y repite el ciclo. Respira suave y lentamente, al mismo tiempo contrae la garganta para que el aire ingrese en forma gradual. Aumenta la duración de la respiración todo lo que puedas. Practica unas 8 veces.

NADI SHODAN PRANAYAM

Esta técnica equilibra las corrientes de prana y apana en los nadis de energía sutil principales, irha y pingala.

Cierra la fosa nasal derecha con el pulgar de la mano derecha y la fosa izquierda con el anular y meñique. Inicia el ciclo manteniendo la fosa nasal derecha cerrada e inhalando por la

izquierda contando hasta 8; retén la respiración contando mentalmente hasta 8; ahora cierra la fosa izquierda y exhala por el lado derecho, contando siempre hasta 8. Repite nuevamente el ciclo unas 6 veces.

KAPALABHATI PRANAYAMA

Este pranayama causa el efecto de hacer ascender la bioenergía por la columna hacia el cerebro y fortalecer el diafragma.

Expira con fuerza todo lo posible, a través de ambas fosas nasales y contrae hacia dentro el diafragma, tensa y afloja en repeticiones de 12 a 24 veces. Permite que la inhalación se realice en forma automática.

Centra toda tu atención en la exhalación. Cada respiración completa debe demorar 1 segundo. Repite 3 veces.

RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA

Si el estómago está tenso, no se produce una respiración diafragmática normal y esto conduce a varias enfermedades. Para corregir esto túmbate en el suelo, boca arriba, con ambas manos a los costados, palmas hacia abajo, en posición de savasana. En esta posición, completamente relajado, simplemente observa como tu ombligo sube y baja naturalmente, sedando todo tu cuerpo.

Acompaña con la mente

este movimiento y en cada exhalación profundiza en la relajación total de todos tus músculos.

RESPIRACIÓN COMPLETA

En esta técnica se llenan de aire la parte baja media y alta de los pulmones. Inicia el ciclo exhalando a través de la boca y nariz todo el aire. Estando parado extiende los brazos por encima del cuerpo e inhala profundamente. Al exhalar inclínate hacia delante y baja los brazos. Debes experimentar cómo el aire llena por completo tus

pulmones y la parte alta al extender los brazos. Siente que la energía penetra en tu cuerpo al inhalar, colmándolo de dicha y vitalidad y que toda la negatividad es desalojada al exhalar. Repite 3 veces o más. Una variante del ejercicio es tensar todo el cuerpo con tensión media al inhalar y levantar los brazos, haciendo vibrar todo el cuerpo al retener el aliento y luego relajar al bajar los brazos e inclinarse hacia delante.

HONG -SO EN LA ESPINA

Imagina que por tu columna vertebral hay un tubo hueco. En un extremo se encuentra el cóccix y en el otro el entrecejo, el ojo crístico, como los dos polos del sistema electromagnético humano. Siente como la energía vital sube y baja por el interior del tubo hueco siguiendo el movimiento de la respiración, con cada inhalación la energía sube desde la base de la columna hacia el entrecejo y el flujo se invierte durante la exhalación. El movimiento de la respiración, más la concentración de la atención es lo que produce la subida y la bajada de la energía a lo largo de la columna.

Al inhalar repite mentalmente “Hong”, coincidiendo cuando la energía está en su momento de ascenso y “So” en el momento de descenso.

Al intensificar la técnica la respiración se volverá más suave, casi imperceptible. Es posible que bajo esas circunstancias no experimentes el movimiento de la energía por la columna y sí desde el corazón hacia el ojo espiritual. Al avanzar más, la percibirás sólo desde la médula oblonga hacia el entrecejo y finalmente únicamente sólo localizada en el ojo espiritual. En esos momentos debes concentrarte solo en el flujo natural de la energía. Puede suceder que en algún momento llegues al estado sin respiración, sumérgete entonces en el gozo profundo. Cuando la respiración regrese continúa con la práctica suavemente.

NAVI KRIYA

Puedes practicarla una vez a la semana. Estimula el centro lumbar, detrás del ombligo, o chakra manipura. Produce el efecto de hacer ascender la energía por la columna hacia el entrecejo, donde se ubica el ojo espiritual de la Conciencia Crística.

La práctica se realiza en postura de meditación, con la columna erguida y alineada, con los ojos cerrados, la atención enfocada en el entrecejo. La barbilla se inclina hacia el pecho haciendo presión sobre éste. Manteniéndose así se canta mentalmente Aum 100 veces, tratando de

hacer reverberar el cántico en el centro manipura. Al terminar se levanta muy despacio la cabeza y se la inclina hacia atrás. La conciencia se mantiene fija en el chakra manipura y en el entrecejo, mientras se canta nuevamente Aum 25 veces.

Al terminar se disfruta de la relajación, se mantienen los ojos cerrados y se experimenta el fluir de la energía vital a través de toda la columna por efecto de esta técnica.

Se respira naturalmente durante todo el proceso. No se controla la respiración de ninguna forma.

Se puede practicar Navi Kriya y al mismo tiempo Kechari Mudra.

MAHA MUDRA

Se practica durante 3 ciclos, 3 veces por semana, como un refuerzo de la técnica de Kriya Yoga.

El mudra es una postura que estimula el flujo de energía dirigiéndolo desde la zona baja hacia la cabeza mediante el eje cerebroespinal, elevando al mismo tiempo nuestro estado de conciencia. La técnica equilibra la energía por todo el cuerpo y evita las enfermedades. De acuerdo con el Yoga las enfermedades se originan por un desorden energético en la columna. Maha Mudra corrige esto. También, cuando se la practica más de los 3 ciclos, facilita la transmutación de la energía sexual.

Para comenzar debes sentarte sobre una manta o superficie acolchada. La práctica debe ser lenta y relajada. Presiona el ano con el talón izquierdo. Con los dedos entrelazados, recoge la rodilla derecha hacia el pecho. La columna debe permanecer derecha. Al tirar de la rodilla inhalas por la boca contando hasta 30.

Al retener la respiración estiras la pierna derecha hacia el frente y te doblas hacia delante mientras agarras el dedo gordo del pie con los dedos meñiques de ambas manos, que siguen entrelazadas. Acercas la frente a la rodilla al máximo posible. Al tirar del dedo gordo experimentas el estiramiento en la columna. Mantienes la posición y cuentas hasta 8, cantando mentalmente AUM. La atención la mantienes enfocada en el entrecejo.

Manteniendo las manos entrelazadas, llevas de nuevo la rodilla al pecho y exhalas por la boca contando 30. Ahora cambias de lado, con el pie derecho presionando el ano y repites el ciclo con la rodilla izquierda.

Al completar el primer ciclo te sientas llevando ambas rodillas al pecho, con las manos entrelazadas. Inhalas por la boca contando 30.

Estira ambas piernas y tira de los dedos gordos del pie manteniendo ambas manos entrelazadas. Lleva la frente hacia las rodillas. Sosteniendo la respiración cuenta hasta 8, canta AUM y sostiene la atención en el entrecejo.

Al completar trae de nuevo las rodillas al pecho, continua con las manos entrelazadas. Exhala contando hasta 30. Este es un ciclo completo. Repítelo 3 veces.

MAGNETIZANDO LA COLUMNA

Manteniendo una postura erguida mueve el cuerpo de un lado a otro y balancéate. Canta AUM y concéntrate en cada chackra para activarlo. Al inhalar siente como la energía asciende naturalmente

por la columna y al exhalar desciende. Siente la columna como un eje vital y libre de toda tu energía de voluntad y vida.

TÉCNICA DE KRIYA YOGA

Comienza el ciclo inspirando y emitiendo el sonido “Oooo” en la parte expansiva de la garganta, durante toda la inspiración, mientras cuentas mentalmente hasta 30. Concéntrate en experimentar una corriente de energía fría ascendiendo por tu columna al mismo tiempo que inspiras. Esta energía procede del cóccix, del chakra muladhara, llega a la médula oblongata donde se dobla, para pasar directamente al cerebro y terminar en el entrecejo. Debes enfocar durante el proceso toda tu atención en la columna. Al retener la respiración cuenta hasta 30 y mantén la atención enfocada en el entrecejo.

Seguidamente espira emitiendo el sonido “Iiiiii”, mediante la garganta expandida. Cuenta mentalmente hasta 30 para prolongar la espiración y acompáñala con el sonido. Ahora experimenta una corriente templada de energía que se mueve desde el entrecejo, atraviesa el cerebro, la médula oblongata y desciende por la columna. Sin tomar una pausa comienza con una nueva inspiración.

Previo a la práctica de Kriya puedes realizar la técnica de Hong So en la espina. Luego visualiza la columna como un tubo hueco conectando el entrecejo con el cóccix. Balancea el tronco de derecha a izquierda, siente la fuerza de inercia en la columna. Hazlo por unos minutos, detente en el centro y relájate.

Con ambas manos construye un tubo hueco. Llévalo a la boca y respira a través de él. Experimenta como el aire se enfría con la inspiración y se calienta con la espiración. Transfiere esas sensaciones a la garganta y luego a la columna. Siente la corriente fría ascendiendo por la médula hacia el entrecejo al inspirar y una

corriente cálida, como un hilo de energía, que desciende, cuando espiras, que se detiene en el cóccix.

Comienza con Kriyas cortas, contando hasta 3, sintiendo el paso de la energía a través de la columna. Aumenta hasta 8, experimentando un flujo de energía más y más potente. Luego cuenta hasta 15 o 30.

Los ojos deben permanecer cerrados, mirando hacia el horizonte con la atención enfocada en el entrecejo, sin tensiones musculares. La voluntad debe estar dirigida al movimiento de la energía ascendiendo y descendiendo por la columna. La respiración debe ser rítmica y a tiempos iguales. Así inspiración y espiración deben tener la misma duración, 10 y

10 o 30 y 30. Se debe contar durante las primeras Kriyas, cuando se crea la sensación del tiempo que dura cada Kriya, se torna innecesario y el autocontrol se realiza automáticamente. La retención debe durar 5 tiempos. Puedes recitar mentalmente “AUM”.

Al término de la espiración no se realiza una pausa, inmediatamente se comienza con una nueva inspiración. Con la garganta expandida se realiza el sonido “Ooooo”, en torno a la clavícula. En cuanto al sonido “Iiiiiiiii” de la espiración, se lo realiza con la parte alta de la garganta expandida, cerca de los oídos. Es muy importante que la columna esté erguida, el mentón y la cabeza alineados, mientras todo el cuerpo se encuentren relajados.

La respiración debe ser abdominal, los hombros y la parte alta del tronco no deben moverse. Para evitar que la garganta se reseque pueden usarse unas gotas de aceite de oliva. Durante las primeras Kriyas puede emitirse el sonido más alto, para sentir más flujo de energía en la columna. Espera 3 horas después de comer para practicar. Si toses o interrumpes una Kriya por cualquier motivo no la cuentes y empieza una nueva desde el principio. Si estás

enfermo no practiques ese día. Si tienes fe en Dios ora antes de iniciar la técnica.

Antes de comenzar Kriya realiza una sesión de Maha Mudra.

JYOTI MUDRA

Significa “luz interna”. Su práctica permite conducir la energía interna acumulada con la ejercitación de Kriya en el entrecejo u ojo espiritual. Se practica como cierre de Kriya Yoga.

En la última Kriya eleva las manos. Retén la respiración contando hasta 25, concentra la energía en el entrecejo. Espira contando hasta 15. Al retener los dedos pulgares presionan los oídos tapándolos. Con una presión muy ligera los dedos índices presionan los párpados cerrados, sobre la esquina del hueso de la cavidad ocular. Los dedos medios presionan y cierran los orificios de la nariz. Los dedos anulares se posan en la parte superior de los labios y los meñiques en la partes inferior, cerrando por completo la boca. Retén la respiración contando hasta 25. Repite el ciclo 8 veces. Puedes cantar mentalmente “AUM”. Debes concentrarte en la luz del ojo espiritual en el entrecejo.

Luego de retener el aire espira contando hasta 15 y separa ligeramente los dedos de la cara. Siente como la energía se desplaza nuevamente hacia el cóccix. Realiza 8 Jyoti Mudras y luego permanece unos 10 minutos absorto en la luz de tu ojo crístico.

SHADANA

1. Recarga bioenergética, 15 minutos.

2. Maha Mudra, 5 minutos.

Inspira 30, reten 10, espira 30. Repite 3 veces.

3. Hong So, 10 minutos.

4. Kriya, 10 minutos.

5. Jyoti Mudra, 3 minutos

6. Permanece en silencio interior, 10 minutos

7. Técnica de Om, 30 minutos.

8. Oración curativa y oración de gracias

KRIYA YOGA – TÉCNICAS AVANZADAS

La técnica debe practicarse según las instrucciones siguientes, estrictamente, para obtenerse los resultados deseados.

Para realizar los diarios ejercicios de meditación elija una silla recta sin brazos, coloque sobre ella un cobertor que llegue hasta el piso por debajo de los pies, de forma de aislarlo de las corrientes de la tierra. Asuma una postura mirando hacia el este, dado que desde esa dirección fluyen continuamente las corrientes iónicas solares benéficas.

Debe sentarse con la columna erguida, los pies apoyados sobre el piso, los omóplatos tan juntos como le sea posible, el pecho hacia afuera. Entre el estómago. Coloque ambas palmas hacia arriba descansando sobre los muslos en la región de unión con el abdomen. Tense y relaje fuertemente todo el cuerpo antes de meditar. Todos sus músculos deben estar relajados. No debe inclinarse hacia delante. Cuando perciba que suceda esto corrija de inmediato la postura porque esto interfiere con la correcta práctica de Kriya.

INICIO DE LA TÉCNICA

1. Es recomendable que lubrique la garganta antes de empezar. Puede utilizar unas gotas de aceite de olivo o mantequilla fundida o aceita vegetal. Introduzca el aceita en la lengua y permita que corra lentamente hacia la garganta.

2. Seguidamente se exponen los ejercicios preliminares.

EJERCICIO PRELIMINAR

Cierre ambos puños formando en el interior un tubo hueco. Coloque el pulgar derecho contra el meñique izquierdo. Apoye el puño izquierdo sobre la boca abierta. Muy despacio inhale por la boca absorbiendo el aire a través del tubo formado por los puños. Sentirá una sensación de frescura. Exhale por la boca y tendrá una sensación de tibieza. Ambas sensaciones se trasladarán luego a la columna con la técnica más avanzada.

Repita varias veces la inhalación y la exhalación a través del tubo hueco de las manos y sostenga su concentración sobre las sensaciones frescas y tibias alternadas. Seguidamente retire los puños de la boca, coloque las manos con las palmas hacia arriba sobre los muslos en la unión con la región abdominal y transfiera por el poder de la voluntad y la imaginación las sensaciones de frescura y tibieza a la garganta. Prosiga y más adelante transfiera estas mismas sensaciones a la espina dorsal. Esto estimula la circulación de energía vital a lo largo de la médula. Las sensaciones de frescura y tibieza son el objeto de su concentración y el contacto físico con su realidad presente.

Esta es una introducción a la técnica de Kriya Yoga.

LA COLUMNA: UN TUBO HUECO

Ejerciendo la imaginación visualice el canal hueco o nadi sushumna, que se extiende desde la base del cóccix hasta la médula oblongada y desde ahí cruza el cerebro para conectarse en el entrecejo, o centro crístico. Mediante la concentración el kriyaban experimenta la fuerza ascendente como sensación de frescura y la descendente como sensación tibia a través de este canal hueco cerebro-espinal.

INICIACIÓN EN LA TÉCNICA DE KRIYA YOGA

Mantenga los ojos cerrados o los párpados a medio cerrar y la atención focalizada en el centro crístico en el entrecejo. Expanda la

abertura de la garganta. Para esto lleve la punta de la lengua hacia atrás y hacia el paladar lo más atrás que le sea posible. Luego regrese la lengua a su posición normal pero retenga la expansión lograda de la garganta.

INHALACIÓN CON EL SONIDO “OOOO”

Contando mentalmente hasta 15 y en la parte de la garganta expandida inhale suave y lentamente, emitiendo el sonido continuo “oooooo” sin interrupciones. En lugar de entrar y salir de los pulmones, imagine que el aire inhalado asciende suavemente por la parte hueca del canal cerebro-espinal. Al inhalar experimente la sensación de frescura en la garganta. Debe concentrarse en el sonido “o” y transferirlo a la espina junto con la sensación de frescura. Concéntrese y sienta como el aliento fresco sube por su cóccix desde la base de la espina junto con el sonido “o” y se mueve hacia arriba, llega a la médula oblongada y se desplaza por un tubo en forma de arco para llegar al centro crístico entre las cejas. Sienta como este ascenso de su energía vital es una sensación fresca que lo renueva. Una vez allí realice una pausa breve. Cuente hasta 3.

EXHALACIÓN CON EL SONIDO “iiiiii”

Contando hasta 15 exhale lentamente, emitiendo el sonido de “iiii” ligeramente audible y localizado en la parte alta de la garganta que permanece expandida. Sienta como el aliento tibio desciende desde el entrecejo, atraviesa el cerebro y la médula oblongada y sigue descendiendo por la columna hacia el cóccix como una corriente tibia y calmante.

Una Kriya completa consiste en una exhalación y una inhalación, completando un circuito. Practique hasta completar 14 kriyas. Permanezca con este ritmo durante los primeros 3 meses, luego puede duplicar el número. Antes consulte con su instructor.

Debe mantenerse concentrado y relajado durante toda la práctica. Su mente debe focalizarse en el eje cerebro-espinal. La inhalación y la exhalación deben ser profundas, lentas y de igual duración. Los sonidos de “ooooo” y de “iiiiiii” deben ser continuos, sin interrupciones. Una kriya practicada correctamente equivale a un año solar de evolución natural para el cerebro-alma.

Se aconseja practicar 14 kriyas iniciales por la mañana y otras 14 por la noche. La primera antes del desayuno. La nocturna antes de la cena, o 3 horas después de haber cenado. Evite practicar con el estómago lleno porque la sangre se ocupa en la digestión y no puede ser redirigida hacia la columna y el cerebro.

Luego de practicar Kriya permanezca en postura de meditación y concentre la mente en el entrecejo. Prosiga imaginando y sintiendo ambas corrientes la fresca y la tibia recorriendo el tubo hueco por la espina dorsal. Mantengase así durante al menos 15 minutos a 30. Es posible que por algunos momentos disfrute de espacios prolongados de cese de la respiración y de desconexión de los sentidos. Entonces profundice en la sensación del silencio y en el contacto con su Ser Infinito. Procure una vez a la semana realizar una meditación larga de 2 a 3 horas de duración, utilizando las técnicas de Mindfulness, Sináptica, Hong So o la de Om y luego practique las 14 kriyas. No deje de practicar los ejercicios de Recarga Bioenergética una vez por día por la mañana temprano.

Kriya Yoga es una de las formas de pranayama más avanzadas. Permite el control de las corrientes neuroeléctricas del cuerpo. Incrementa el proceso de oxigenación y de descarbonización de la sangre, reduciendo el bombeo del corazón de la sangre venosa hacia los pulmones. De este modo se reduce el ritmo cardíaco, la energía vital se desconecta de los sentidos y la mente en estado superlúcido ingresa en fase de pratyhara, de intensa percepción de las fuerzas internas. Mediante la técnica la conciencia se transfiere hacia la

columna vertebral y el cerebro y se transforma en superconciencia y finalmente renace en Conciencia Cósmica. Mediante la concentración fiel sobre el entrecejo despierta la Conciencia Crística en el propio Ser.

Antes de Kriya Yoga un devoto busca a Dios afuera. Con la técnica lo encuentra en su propio cuerpo, en el eje cerebro-espinal, haciendo ascender y circular la fuerza vital, aprende a encender y apagar la fuerza vital que activa sus cinco sentidos y la conexión total con la percepción de los músculos de su cuerpo, como si se tratara de una llave interna de luz. Al retirar la energía hacia la columna y el centro crístico en el cerebro cesa la inquietud mental y todo es serenidad y paz plena.

Existen dos clases de energía: cósmica y prana. La primera es el origen de todo ser viviente y la segunda penetra todos los organismos vivos. Ambas son expresiones del Espíritu, manifestaciones de la conciencia y la vibración. Todo surge de ambos.

El universo tiene principio y tendrá fin. El Espíritu es atemporal, sin principio y sin fin. Es pura Existencia Eterna. Incausado e inafectado por la Dualidad y la Causalidad. Es omnipresente, omnisciente y omnipotente. Estamos hechos a su imagen y cuando nos identificamos con su esencia podemos sentir nuestra presencia en todas partes. Debido a nuestra identificación

con el cuerpo nos vemos privados de “recordar” nuestra Conciencia Cósmica natural de origen. Mediante la técnica de Kriya Yoga es posible expandir la conciencia y retornar al origen del Espíritu y recuperar los poderes latentes perdidos. La técnica magnetiza todas las células del cuerpo y las energiza de modo de poder acumular y captar mayores niveles energéticos y así modular altísimas velocidades de nuevas percepciones.

Practicar silencio durante 24 horas equivale a 1 hora de meditación y una kriya equivale a esto último.

La evolución cerebral-espiritual humana está relacionada con la órbita terrestre alrededor del sol. Sobre el eje cerebro-espinal se encuentran los plexos medular, cervical, dorsal, lumbar, sacro y coxígeo, que con su polaridad corresponden con los 12 signos astrales del zodíaco. El medio ambiente terrenal y celestial encadena al hombre a ciclos de 12 años dentro de una lenta evolución de 1 millón de años para que el cerebro pueda ser capaz de recepcionar a la Conciencia Cósmica.

Los rishis, antiguos yoguis, descubrieron que mediante un sistema de pranayama es posible el control de la energía y vitalizar los centros espinales, magnetizándolos y haciéndolos receptivos a las corrientes espirituales. Así perfeccionaron una técnica para hacer circular la energía vital en forma elíptica ascendente y descendente, alrededor de los seis centros espinales. Con lo cual se logra en cada circulación la evolución correspondiente a 1 año solar.

Para mover una pierna usamos la fuerza de la voluntad y la imaginación para proyectar energía vital hacia la zona muscular correspondiente. De igual forma durante la práctica de Kriya apelamos a la voluntad y la imaginación para transformar el oxígeno en energía vital y hacerlo circular por la espina magnetizando y activando los chakras. Al concentrarse en el cóccix y en el entrecejo para hacer ascender y descender las corrientes tibia y fresca se crean dos polos que magnetizan el flujo de la corriente vital a lo largo del tubo hueco en la espina. El entrecejo es el polo positivo y el cóccix el negativo. El magnetismo que se genera entre ambos polos es lo que genera el flujo de energía vital que recorre la espina. Una vez que se establece este flujo las corrientes vitales de prana se retraen de los nervios del cuerpo físico hacia la columna y el cerebro, los cinco sentidos se desconectan y el

yogui puede disfrutar de la percepción de la Conciencia de Dios en el vacío pleno de su propia mente, en el estado de menor excitación.

MAHA MUDRA

Es la técnica ideal para alinear la columna y para la distribución adecuada del prana a lo largo de la columna vertebral armonizando la vibración de los chakras. Debe practicarse 3 veces por la mañana y 3 veces por la noche antes de realizar las 14 kriyas respectivas.

Antes de iniciar la técnica coloque un cobertor de lana sobre el piso. Como luego practicará Kriya lubrique su garganta con unas gotas de aceite de oliva o mantequilla fundida sin sal, o aceite vegetal.

Siéntese erguido. Doble la pierna izquierda bajo el cuerpo. La planta del pie izquierdo debe soportar la cadera izquierda. Flexione la pierna derecha para que el muslo presione contra el torso y la planta del pie derecho se apoya contra el suelo. Afirme sus manos con los dedos entrelazados alrededor de la rodilla derecha.

Inhale como en la técnica de Kriya Yoga emitiendo el sonido de “oooooo”, con la garganta expandida. Mientras hace ascender la corriente fresca hacia el centro crístico en el entrecejo.

Ahora retenga el aliento mientras baja la cabeza y presiona con el mentón el pecho, separa las manos y estira la pierna derecha hacia delante haciendo que descanse totalmente sobre el piso. Continue reteniendo el aliento mientras sujeta con ambas manos el pulgar del pie derecho y lo estira hacia usted. Cuente mentalmente hasta 6. Seguidamente siéntese erguido y levante la rodilla derecha hasta que la pierna retorne a la primera posición, el muslo debe ubicarse lo más cerca posible del torso. Así. Expire, haciendo el sonido “iiiiiiii” , en la parte alta de la garganta, enviando la corriente tibia desde el entrecejo hacia el cóccix.

Repita invirtiendo las posiciones de cada pierna.

Ahora repita el ejercicio pero realizando los movimientos completos con ambas piernas.

LA TÉCNICA DE YOTI MUDRA

Esta técnica permite activar el ojo crístico en el entrecejo. Siéntese erguido, descansando los pies sobre el suelo, el mentón paralelo al suelo, los omóplatos tan juntos como le sea posible, pecho hacia afuera y el abdomen hacia adentro. Coloque el dedo pulgar de la mano izquierda sobre la pequeña prolongación del oído izquierdo, trago, y el pulgar de la mano derecha sobre el trago derecho. Coloque con suavidad la yema del dedo índice de cada mano sobre los párpados cerrados. Coloque el extremo de los dedos cordiales a ambos lados de la nariz, junto a las ventanas nasales.

Con el dedo anular y meñique cierre los extremos de la boca. Con los dedos en esta posición inspire emitiendo el sonido de “ooooo”, haciendo ascender la corriente fresca por el tubo hueco desde el cóccix hacia el entrecejo. Focalice su atención en el ojo crístico. Retenga el aliento. Al mismo tiempo frunza el entrecejo con presión fuerte y al mismo tiempo ejerza una presión continua y sueva co n todos los dedos a fin de cerrar las aberturas de oídos, nariz y boca y sostener los globos oculares hacia arriba.

Retenga contando hasta 12. Y observe la irradiación de luz en el entrecejo.

Sin mover los dedos de sus posiciones afloje la presión y exhale emitiendo el sonido “iiiiii” hacen do descender la corriente tibia por el conducto espinal.

Este ciclo constituye un Yeti Mudra. Se aconseja practicarla 3 veces después de las 14 kriyas.

El ojo espiritual se presenta como una esfera azul rodeada de un halo dorado y al centro una estrella de cinco puntas. La esfera azul representa la Conciencia Crística que impregna toda la Creación, el

halo dorado la Energía Cósmica o Espíritu Santo y la estrella blanca expresa a Dios, cuando la conciencia logra atravesarla se adquiere la Conciencia Cósmica.

PRANAYAMA

Se llega al control del aliento mediante el dominio de la energía vital. Mediante Kriya Yoga que es una forma avanzada de pranayama, puede interrumpirse la respiración. La técnica descarboniza la sangre; los átomos del oxígeno adicional se transforman en corriente vital, ocasionando que la respiración sea innecesaria durante determinados períodos. El Bhagavad Guita hace el siguiente comentario:

“Cuando el aliento que se inhala se ofrece en el aliento que se exhala, y cuando el aliento que se exhala se ofrece en el aliento que se inhala, el yogui neutraliza ambos alientos: de esta forma libera la energía vital del corazón y la mantiene bajo su dominio”.

Nos iniciamos con rondas de 14 Kriyas que aumentamos cada 3 meses, hasta llegar a niveles más avanzados de 108 kriyas dos veces por día.

Deben practicarse las técnicas en el siguiente orden: Maha Mudra, Kriya Yoga y Yoti Mudra.

PERCIBIENDO LOS CHAKRAS

Siéntese erguido sobre una silla sin brazos cubierta con una manta de lana hasta el piso de modo de apoyar sobre ella los pies descalzos. Coloque delante una mesa para apoyar cómodamente ambos codos. Con los dedos pulgares cierre los tragos de ambos oídos. Coloque los dedos índices sobre los párpados de los ojos cerrados. Gire la yema de los dedos sobre los párpados cerrados y al mismo tiempo contraiga el cóccix. Intente escuchar el sonido del abejorro. La concentración sobre cada chakra produce un sonido y una luz, pero

es más fácil escuchar el sonido. Al concentrarse sobre cada chakra su luz y sonido se refleja en el centro crístico en el entrecejo.

Ahora contraiga los músculos del centro sacro y vuelva a hacer girar las yemas de los dedos sobre los párpados cerrados. Si su concentración es alta sentirá el sonido de una flauta. Observe si el ojo espiritual cambia de color. Relaje.

Pase al centro lumbar a la altura del ombligo, contraiga la zona y tensela. Al mismo tiempo gire las yemas de los dedos sobre ambos párpados cerrados. Escuchará el sonido del arpa. Relaje.

Junte los omóplatos y concéntrese en el centro dorsal, gire la yema de los dedos sobre ambos párpados. Observe el cambio de color sobre el entrecejo y escuche el sonido de una campana. Relaje.

Para ubicar el centro cervical gire la cabeza de un lado a otro. Escuchará un crujido y ubicará el sitio exacto. Gire las yemas de los dedos sobre los párpados y presione levemente. Escuche el estruendo del mar y observe el cambio de color sobre el ojo espiritual.

Tense los músculos en la región de la médula oblongada y escuche los sonidos de los chakras inferiores: abejorro, flauta, arpa, campana y estruendo del mar. Seguidamente tense levemente el entrecejo y vea el punto de luz en el medio. Contemple la esfera azul, el anillo dorado y la estrella blanca de cinco puntas en el centro. Gire la yema de los dedos sobre los párpados ejerciendo una leve presión y escuche los sonidos en la región de la médula oblongada. Relaje.

Practique continuamente luego de realizar las kriyas de arriba a abajo, hasta localizar perfectamente cada chakra.

CANTANDO OM

Siéntese erguido sobre la silla sin brazos, con el cobertor de lana. Mueva su columna vertebral hacia la izquierda y luego la derecha.

Concentre su mente en la columna vertebral, perciba la espina dorsal astral o energética. Cese el movimiento.

Traslade su conciencia desde el centro coxígeo hacia el entrecejo. Retorne al centro coxígeo y cante mentalmente Om. Mentalmente ascienda por la columna y active los centros coxígeo, sacro, lumbar, dorsal, cervical y medular. Llegue hasta el entrecejo. Cante mentalmente Om en cada uno de ellos. Siéntalos vibrar y emitir luz y sonido, mientras sus pétalos se orientan hacia arriba. Desde el entrecejo descienda y recorra nuevamente cada centro cantando Om. Prosiga la práctica, mientras recorre el canal Sushuma nadi.

ACTIVANDO LOS CHAKRAS

Humecte la garganta con aceite de oliva o mantequilla sin sal. Siéntese erguido sobre una silla recta sin brazos. Mire hacia el este. Siga todas las indicaciones anteriores para la postura.

Realice 20 Kriyas y a continuación practique 6 veces este ejercicio durante los primeros 3 meses, después aumente a 12 veces.

La técnica

Inspire y haga ascender la corriente fresca desde el cóccix emitiendo el sonido “oooo”. Al ascender la corriente por los chakras, cante mentalmente los siguientes mantras:

1. Centro coxígeo: Om

2. Centro sacro: Na

3. Centro lumbar: Mo

4. Centro dorsal: Ba

5. Centro cervical: Ga

6. Centro Crístico: Ba

Una vez que haya completado la inspiración retenga e incline la cabeza hacia el hombro izquierdo y cante mentalmente Te.

Concéntrese en la médula oblongada y en la energía vital sobre ese punto. Sosteniendo el aliento retenido ahora incline la cabeza hacia la derecha e imagine que la fuerza vital desciende hacia el centro cervical y al mismo tiempo cante mentalmente Ba. Siga reteniendo al aliento y deje caer la cabeza hacia delante de forma que el mentón toque el pecho. Sienta que la corriente vital es ahora tibia y llega al centro dorsal, cante Su.

Vuelva la cabeza a su posición normal. Prosiga enviando el aliento y la corriente tibia en forma descendente pronunciando “iiiiiiii” mientras canta mentalmente De en el centro lumbar, Ba en el centro sacro y Ia en el centro coxígeo.

Repita este movimiento de la cabeza 3 veces, pronunciando Te, Ba, Su y reteniendo el aliento. Practique durante 6 meses. Incline la cabeza 3 veces hacia izquierda, derecha y al frente. Gradualmente puede incrementar el número hasta 25.

Esta técnica estimula la glándula pineal y la pituitaria, activa el chakra ajña y el shahasrara, Permitiendo el desarrollo del samadhi astral.

https://mettatronebooks.wordpress.com

[email protected]

www.comomeditarsite.wordpress.com

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Obra

Derivada 4.0 Internacional.