ORTIENTACIONES BASADAS EN LA METODOLOGÍA TEACCH PARA LA

MEJORA/AUMENTO DE LA AUTONOMÍA/AUTORREGULACIÓN Y EL

SENTIDO DEL MUNDO

1. Estructurar el ambiente: Una buena manera de empezar a estructurar nuestro trabajo sería distribuyendo de manera adecuada el espacio (en rincones), los muebles y materiales,… ya que lo que ve un niño/a con T.E.A. le da información directa de la actividad que va a realizar en cada lugar. Hay que tener en cuenta que esta estructuración de la que hablamos, debe llevarse a cabo dando sentido a cada rincón / actividad que queramos que realice. Podemos encontrarnos multitud de rincones, pero los básicos en un aula ordinaria de infantil o primaria serían:

a) Rincón del trabajo individual: Debe estar muy cerca del maestro/a, o al menos, en un lugar fácilmente visible por el mismo (se colocará más o menos cerca, en función de su autonomía, que normalmente será poca cuando comienza en el aula).

b) Rincón del trabajo en grupo: Lo recomendable sería que toda la clase trabajase en parejas, pero si esta elección no fuese posible, también se podría llevar a cabo una distribución en forma de “U”. En ambos casos, el alumno/a T.E.A. debe estar lo más cerca posible del maestro/a.

c) Rincones con actividades de interés para el alumno/a: El aula se puede distribuir en diferentes lugares que impliquen actividades de interés para el alumno/a, utilizando para ello por ejemplo: su silla, una mesa, una estantería y un cajón con el material. NOTA: Las dificultades de espacio, con las que solemos encontrarnos en los colegios, pueden hacer que tengamos varios cajones para diferentes actividades y un solo lugar para realizarlas. Para paliar este problema, en la medida de lo posible, dichas cajas deben estar bien identificadas con un pictograma-cartel-color que explicite la actividad/tarea que hay dentro y que por consiguiente, se va a llevar a cabo.

NOTA 1: Independientemente del número de rincones que tengamos en el aula, cada uno de ellos debe tener una “subagenda” de trabajo, que no es más, que las instrucciones detalladas para la elaboración de la tarea propuesta en el rincón, colocadas en forma de pictogramas/imágenes de izquierda a derecha.

NOTA 2: El alumnado con T.E.A. tiende a acostumbrarse rápidamente a lo que conoce, por lo que debemos ofrecerle rincones lo más variados posibles, tanto en el aula de referencia, como en el resto del centro educativo.

E.O.E. MARBELLA

1

2. Estrategias visuales: Todo aquel material que utilicemos como apoyo visual (fotografías, pictogramas, dibujos, objetos reales, etc.) tiene unas funciones sumamente importantes para el niño/s con T.E.A., ya que favorece el desarrollo de la comunicación, aumenta la comprensión de todo aquello que le rodea y ayuda a regular su comportamiento; por ello, es muy importante que elijamos, una u otra, en función de sus características.

3. Agenda de actividades: Las agendas con las que comúnmente

trabajamos, son “líneas en el tiempo”, que utilizamos como soporte para colocar pictogramas/imágenes (tareas a realizar) de izquierda a derecha y que tienen como objetivo prioritario dar sentido a la vida (NOTA: a veces para comenzar en la comprensión de las mismas y/o con niños/as muy pequeños/as se suele utilizar la estructura arriba-abajo). Esta agenda puede elaborarse de forma sencilla: cubrimos de adhesivo blanco un rectángulo de chapón y a continuación, pegamos una línea de velcro en el centro; sobre esta línea iremos colocando los pictogramas relativos a las diferentes actividades para ese día o sesión. (NOTA: es importante que todo el centro educativo se coordine a la hora de elegir el tipo de velcro (rugoso o suave) que va a utilizar en la agenda, ya que si cada uno hace una elección diferente, no se podría utilizar en todos los ámbitos o/y situaciones del día a día escolar (Por ejemplo: agenda velcro rugoso; pictogramas velcro suave)).

4. Realización de tareas en los rincones: El diseño de tareas debe tener el objetivo principal de “ser claras”, lo que significa no sólo que explique lo que tiene que hacer, sino también por dónde y cómo se empieza, así como cuándo se termina la actividad. Habría que tener en cuenta si en la caja/bandeja están los materiales o si por el contrario, debe buscarlos, ya que en muchas ocasiones podemos encontrarnos alumnos/as que una vez con la tarea en las manos, no saben qué hacer con ella.

La subagenda, en los diferentes rincones, debemos ajustarla a las capacidades que tenga el niño/a, pero por regla general, se comienza con el primer pictograma que encontramos a la izquierda (siguiendo el sistema lecto – escritor), cuando acabe la tarea, lo metemos en un recipiente (bolsa, bandeja, etc.) y pasamos al segundo,… y así, hasta terminar con las actividades programadas. Una vez finalizada esta tarea, debe continuar con la siguiente actividad que tiene en la agenda. NOTA: Al buscar la mayor autonomía en la utilización de las subagendas, debemos poner en la agenda, un balance de actividades, intercalando: - aquellas que sabe hacer, que le gustan y que son reforzantes en sí mismo, con - aquellas que debe aprender, que le son difíciles y por consiguiente, necesita más concentración. No olvidemos el principio de Premack o “de la abuela” (si a algo que no gusta le sigue algo que gusta, termina gustando).

E.O.E MARBELLA

2

5. Pictogramas: Los pictogramas que normalmente utilizamos, no son más que dibujos con sentido para el niño/a (por ejemplo: el hombre rojo del semáforo significa parado). Por lo general suelen tener un tamaño aproximado de 4X4 o 5X5 cm. y la palabra a la que representa suele estar colocada debajo en letras mayúsculas; también podemos añadirle marcos de colores (como por ejemplo, los del S.P.C.) para dar una pequeña pista de la palabra de la que se trata. Cuando comenzamos a trabajar con pictogramas, debemos elegirlos en blanco y negro, ya que el contraste entre esos dos colores facilita la atención y su localización.

6. Anticipación: Además de las rutinas diarias en clase (las cuales se anticipan a través de su agenda de trabajo y sus paneles de comunicación), en los centros escolares suele darse situaciones que se salen de esta rutina (como por ejemplo: fiestas, excursiones, actuaciones en el salón de actos, etc.), para estas situaciones es importante que el niño/a sepa de antemano: - ¿Qué ocurrirá? - ¿Cuándo ocurrirá? - ¿Qué cosas se encontrará? - ¿Quién estará allí? - ¿Cómo deberemos comportarnos? - ¿Cuándo terminará? - ¿Qué se hará cuando termine?, etc. Toda esta información deberemos anticiparla / trabajarla un tiempo antes, a través del calendario y otros apoyos visuales (imágenes en el ordenador, quizás visionado de algún video del evento, etc.), evitando en la medida de lo posible, el impacto que supone encontrarse una situación totalmente diferente a la que vive cada día en el entorno escolar.

7. Tablero de comunicación: Se debe tener a mano un tablero (chapón

cuadrado y forrado de adhesivo) donde aparezcan los pictogramas mas utilizados/necesarios por el niño/a, ya que a veces ante situaciones potencialmente estresantes, a este alumnado (incluidos los que son orales), les resulta difícil comunicarse. Con dicho tablero, le ofrecemos un sistema con el que poder expresar sus necesidades o deseos en las situaciones más difíciles y/o complejas.

8. Trabajar las normas de comportamiento: Teniendo en cuenta la escasa

comprensión de las situaciones sociales que presenta este alumnado, debemos comenzar a trabajar con unas normas básicas, como por ejemplo: permanecer sentado en la silla, salir del aula cuando de permiso el tutor/a, no agredir, etc. Cada niño/a es un mundo y hay muchas estrategias para trabajar este tipo de comportamientos, como por ejemplo: reforzamiento positivo ante la situación deseada, ofrecer información del comportamiento que queremos a través de un pictograma sencillo, ofrecer una alternativa más atractiva ante una situación no deseada, time-out,… Sea cual sea la estrategia a utilizar, debemos tener claro, que será susceptible de cambio, ya que lo que nos funciona con un niño/a no tiene porqué funcionarnos con otro/a.

E.O.E. MARBELLA

3

9. Llevarlo a conocer el entorno: El alumnado con T.E.A. suele tender al aislamiento, así como a las rutinas en su vida, por lo que para evitarlo, en la medida de lo posible, debemos ofrecerle situaciones / estímulos nuevos y lo más variados posibles. Ello no debe de hacerse al azar, algunas recomendaciones serían:

Anticipar con un calendario el día de la salida, las rutas, las actividades... Conocer / trabajar a través de la agenda / ordenador / fotografías el lugar

a visitar y lo que se verá allí. No frecuentar siempre los mismos lugares. Llevar un juguete favorito para que juegue durante los momentos de

espera (anticipando por ejemplo: que cuando esté esperando a entrar en un museo podrá utilizar su tablet).

10.¿Cómo hablarles?: Es muy frecuente que el alumnado con T.E.A. no sigan instrucciones y continúe sus actividades como si no te escuchara. Es prioritario para el desarrollo del niño/a que aprenda a interpretar las instrucciones que le damos, para ello debemos hablarle frente a la cara, con una frase corta (de 1 a 3 elementos) y si es posible con apoyo visual. Utilizaremos un tono bajo, enlentenciendo un poco la pronunciación y pronunciando bien. Una vez dada la instrucción, se espera algo de tiempo (ya que procesan más lento) y si no realiza la acción, se le guía para que la realice; si lo realiza o hay un intento que consideramos adecuado, le ofreceremos un refuerzo positivo (social o en forma de premio), favoreciendo así que la conducta se repita en el futuro. Algunas recomendaciones al respecto podrían ser:

Nunca dar la instrucción cuando el niño/a esté lejos (a no ser que se esté trabajando ya este nivel).

Llamar la atención del alumno/a con estrategias, como por ejemplo: el destello de una linterna durante un breve periodo de tiempo.

Utilizar una voz normal, ni alta ni baja, articulando correctamente todas las palabras.

Dar la instrucción una vez y de manera adecuada (cerca, de frente, con un apoyo visual e intentando que atienda, en la medida de lo posible).

Esperar el tiempo suficiente para que se produzca la respuesta. No dejar la instrucción sin cumplir. No utilizar frases complejas o confusas.

11.Unificar criterios tanto en el aula como en el centro: Las medidas a

llevar a cabo deben tomarse por consenso y por convicción, de esta manera será mucho más sencillo poder ponerlas en práctica, tanto en el aula de referencia, como en el resto de dependencias del centro, Todos estamos en el mismo barco y buscamos los mismos objetivos, por lo que debemos realizar todas las actividades tal cual se acordaron,… Recordar, que en el momento en que un profesional suelta la cuerda, deja a los demás debilitados y el trabajo realizado pierde fuerza.

E.O.E MARBELLA

4

12.Trabajar en equipo: La coordinación entre diferentes profesionales y familia, debe ser fluida, clara y directa. El intercambio de información es esencial, tanto para comprender el comportamiento que tiene el niño/a en determinadas situaciones y el desarrollo observado en ciertos ámbitos, así como para facilitar la resolución de diferentes problemas. Debemos tratar, no solo ponernos de acuerdo en qué y cómo trabajar, sino en cómo comprendemos a ese niño y el autismo en sí.

13.Refuerzo positivo siempre: Todas las actividades deben tener un refuerzo

(por ejemplo una actividad agradable para el niño/a). Al principio este refuerzo debe ser muy frecuente y a medida que el niño/a se acostumbre al trabajo, se lo podremos ir espaciando en el tiempo.

14.Aprovechar sus puntos fuertes: El potencial de los niños/as con T.E.A. puede ser un enigma (en algunas ocasiones será la pintura, en otras la memoria, los aparatos electrónicos, etc.) hay un sinfín de posibilidades, por lo que debemos ser grandes observadores y averiguar lo antes posible “¿Qué le gusta?” (la información que nos puede facilitar la familia al respecto puede sernos muy útil), con el objetivo de utilizar esa “intención de acción” que mostrará hacia una tarea determinada, para trabajar otras muchas actividades. Podemos utilizar esa actividad que le agrada, como premio final de la sesión.

15. Creer en lo que se hace: Si no creemos firmemente que lo que estamos

haciendo es lo correcto, no sirve de nada empezar a trabajar. Tenemos que tener 2 cosas claras: 1.- Todo sistema de trabajo es susceptible de ajustes y/o cambios. 2.- Los resultados no se observan de la noche a la mañana.

MUCHAS GRACIAS

Daniel González PalomoMaestro de Audición y lenguaje

E.O.E. Marbella

E.O.E. MARBELLA

5