Revista Cinosargo número XIV edición de julio del 09

8/14/2019 Revista Cinosargo nmero XIV edicin de julio del 09

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AO II NMERO XIV EDICIN DE JULIO DEL 2009

/ DANIEL ROJAS PACHAS / JOS MARTNEZ FERNNDEZ / ROLANDO GABRIELLI / LUISCERMEO / ARTURO RUIZ / JORGE VARGAS PRADO / CARLOS AMADOR MARCHANT /NADIA FILBERTI / RODRIGO RAMOS BAADOS / CSAR VADEBENITO / ARTURO RUIZ /

JOS CRDOBA


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Editado en Arica- Chile 2009Diseo: Daniel Rojas Pachas

Cinosargo

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Director:

Daniel Rojas PachasCoordinadores.Milvia Alata y Daniel Rojas.

Redactores:

Daniel Rojas P. Milvia Alata Arturo Volantines Violeta Fernndez Oliver Beltrn

Rolando Gabrielli Jos Martnez F. Victor Sampayo. Wilfredo Carrizales Dios Prez. Soledad Daz E. Juan Carlos Gmez

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Ocio increble del que somos capaces, perdnennos

los trabajadores de este mundo y del otropero es tan necesario vegetar.Dormir, especialmente, absorber como

por una pajilla deliranteen que todos los sabores de la infelicidad

se mixturanrumor de vocecillas bajo el trueno

(Lihn -Mester de juglara)

Sobre el arte potico y la llamada funcin social. Mucho se puede decir al respecto, a lolargo de la historia han existido infinidad de discusiones bizantinas e inoficiosas (lo cual noles resta valor, es un ocio necesario) asimismo se han logrado alcances interesantes y unpoco ms certeros sobre el tema, sin embargo, mi intencin al redactar este artculo, no esentrar tericamente a la discusin (an cuando me cueste mucho desprenderme de aquelropaje). En realidad, me auto-impongo el asunto, como oportunidad para el dilogo, lo cualno deja de verse afectado por mis aprehensiones y pensamientos y por qu no, tambin porlas intuiciones que sostengo en torno a la poesa, con sus respectivos aciertos y fracasos.

No hace mucho en una reunin con amigos escritores, cuyos nombres voy a obviar pormotivos de seguridad hacia mi persona; todos de diversas edades y criterios, con una visinforjada desde puntos dismiles, no slo por el rea de la cual provienen, ingenieros,autodidactas, ermitaos, antroplogos, profesores, estudiantes y aquellos que slo prefierenllamarse poetas, se puso en tela de juicio, la llamada funcin social de la poesa; para sersincero, hasta ese momento, si bien he pensado mucho en la funcin social de infinidad deaspectos de la vida humana, sin ignorar que la poesa como tal, no escapa a ser sometida aese escrutinio, debo confesar qu jams, pens en confrontar mi propio quehacer literario ypotico con ese concepto o constructo funcin social, quiz esto ocurre porque siento quedialcticamente el pensar y escribir es un hacer, an cuando muchas veces resulte para

algunos un oficio, vano y solitario, pasin intil en su mxima expresin de ociosidad, fluir dela conciencia o para el ms objetivista, un soliloquio textual sumamente consciente, y no unproducto de las musas, pero en definitiva, una actividad sumamente burguesa ycontemplativa, incluso ms que el drama, destinado a su montaje y la novela a laentretencin, documentacin y elevamiento espiritual.

La poesa, de cualquier modo en su decir y crear, nos ubica ante una funcin social,destinada al individuo puede decirse, pero social al fin y al cabo.

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Sobre el arte potico yPor Daniel Rojas Pachas


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lamada funcin social.Me explico, el emisor, que en este caso recibe el nombre de creador, genera un signo potico atravs de un proceso escritural que pretende o intenta hacer una lectura o desviacin de la

realidad o ambos procederes juntos. Instituir una nueva visin, para un impensado receptor, oquiz, no tan impensado quiz el destinatario est implcito y puede por tanto existir unacodificacin, encarnadura, apropiacin de la realidad como quieran llamarla, pendiente hasta en ems mnimo detalle. Escritura anticipatoria de los movimientos del receptor; desde el perfil quedebe tener hasta la compra que har del libro y la posicin que debe asumir, fsica y mental en lalectura y re-escritura de lo dicho de modo que el acto creativo potico, tiene una segunda aristasocial, no slo ligada al individuo que exorciza sus demonios, experimenta con el lenguajeencubre y descubre su voz, est tambin la recepcin que puede o no ser representada por unacolectividad, un ente ficticio, algo as como el narratario o un ente de carne y hueso peroimpensado, sin rostro, sexo o visin definida; y claro, tambin puede tratarse de uno mismo, en ems puro y narcisista acto por no decir onanista, en fin, la consideracin y prefiguracin de unaenciclopedia venga sta en el vehiculo que sea, resulta consecuencial y necesaria dentro de lacomunicacin y eso implica ya, una funcin social, entidades diversas que se vinculan en unasntesis que comprende la confrontacin de lecturas e idearios, experiencias, cosmovisiones ytemporalidades.

De manera que, en la aventura de enfrentar un texto, producido por uno mismo u otro, se conjugala otra cara de la funcin potica, la agonal mixtura del lenguaje original y voz propia del autor, esametfora que surge ante la lengua general (esa lengua a la cual el escritor tambin pertenece yque confronta personalmente en su lucha artstica) Por ende, en la medida que hay interpretacinde mundo, extra e intertextual, se va generando sin excepcin cultura en las herramientas

estructuras, estrategias y signos, poltica en el autogobierno y toma de decisiones, y sociabilidaden el proceso dialogante o monologante, si atendemos al caso del ermitao o naufrago que secomunica consigo mismo en calidad de alterno, el primero habla con el ermitao y naufrago demaana dir Umberto Eco en su tratado de semitica general. Por tanto en el desarrollo creativo yen el vrtice mas reduccionista, incluso bajo el desglose del ms purista ojo, se cumple de todosmodos aquella bendita funcin social, tanto para el autor y para ese lector en potencia que norequiere materialidad, as lo he pensado, eso argument y argumento ante mis compaerosescritores y no escritores, as he pensado y sentido mis textos, en ese orden con un cogitoescritural que no abandona lo intuitivo ni lo pormenoriza, por ello creo sinceramente que todosvamos creando textos para nadie y para todos al mismo tiempo. Quienes me han ledo puedenrescatar ello, aunque bien pueden no haberme ledo jams o al hacerlo comprender los mismos

textos bajo otra ptica, la personal, en cualquiera de sus dimensiones y posibilidades, en fin, lacombinacin no es uniforme y plana, pues esa otra escritura, la del lector, es la mitad necesariadel acto, acto que en verdad es uno mismo y sin escisin y que separamos y confundimos al verlosimplemente desde ngulos diversos, por tanto lo que expongo resulta en sntesis, ms bien lasuma de riesgos y bondades de una maravillosa lectura abierta; ahora debo aclarar que paramuchos, esto parecer farragoso, y ultra-terico, pero es una potica, una postura ante la creaciny la vida, que por lo mismo se opone, complementa o desva otras visiones previas y venideras, yentre esas, la nocin de funcin social que muchos esperan o consideran como vlida y nica, ahablar de poesa y voces comprometidas, telricamente, lricamente, romnticamente y sobre todoen medio de la revolucin.


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En mi caso, no creo que la poesa se haga para salvar vidas, para apaciguar las venganzas o iniciartragedias, y dudo que se logre curar la hambruna y las enfermedades del globo con poemas, eso esdemasiado idealista y utpico en una realidad francamente distpica, por ello en lugar de favorecer a lostextos y sus autores, los grava con una responsabilidad que no les compete en lo absoluto, al menos noparticularmente como aedas o vates, respondiendo a un llamado divino. Aunque; en un sentido contrario,tambin vale la pena destacar que esto tampoco les excusa e invita a la indiferencia, el rol que lescompete es igual que el de los dems como especie, pero en fin eso es harina de otro costal y lo que

nos importa en este momento es la poesa, por tanto, lo expuesto previamente se puede entender mejorleyendo a un poeta; Enrique Lihn:

Porque escrib no estuve en casa del verdugo / ni me dej llevar por el amor a Dios / ni acept que los hombres fuerandioses / ni me hice desear como escribiente / ni la pobreza me pareci atroz / ni el poder una cosa deseable / ni me lav nime ensuci las manos / ni fueron vrgenes mis mejores amigas / ni tuve como amigo a un fariseo / ni a pesar de la clera /quise desbaratar a mi enemigo. / Pero escrib y me muero por mi cuenta, / porque escrib porque escrib estoy vivo.

Ahora de que la poesa puede mover masas, eso es relativo, lo ha hecho s y desde luego ha servidocomo arenga y hay actos que en estricto rigor, en lo pico y maravilloso de su canto y realizacinadquieren el carcter de poesa pura, pero del mismo modo, el acto potico puede ubicarse en lainutilidad misma, en la Intra- e Infra-historia, incluso en la ahistoricidad y en la negacin misma dellenguaje, en el tartamudeo feroz, y en la espera irresoluta y estoica a la manera de Beckett, sin massentido que el no decir, y an as tener un carcter social, pues todo es un juego de probabilidades, deemisin y destinacin en un circuito cuyos casilleros deben enfocarse sin restriccin; pues no hay unaregla de oro para demarcar a sangre quien inicia y recibe el mensaje o cmo lo disea y enva, si es quelo enva en verdad, y que naturaleza y condicin tiene o debe tener el acto en su totalidad; de modo queno hay certezas o absolutos, incluso muchas veces cuantificables o directos en su proceder, como ocurre

por ejemplo en otro tipo de acciones, tales como regalar una limosna o un mendrugo de pan, hacer unaprotesta, o lanzar una molotov, ahora que si lo pensamos bien, esos tambin son signos, y haceres cuyofin tampoco es comprobable a plenitud, quiz en el momento y en la reaccin inmediata de alegra,disgusto o violencia que generan, son actos ms concretos pero de cualquier modo no pasan del gesto,pues al final movilizan al hombre en torno a improbables cuyas repercusiones son inenarrables einsondables, pinsese cualquier cadena de eventos, como por ejemplo el asesinato de Franz Ferdinand,quien hubiese dicho que eso desembocara en arte y vanguardias producto de las guerras mundiales ydesde all una cadena de influencias e intertextualidades infinitas como una banda indie con el nombredel monarca asesinado lo importante es que los actos movilizan, no curan, alegran, entristecen odaan; movilizan sin adjetivos o cualificaciones, al igual que la poesa de todo tipo, desde la mshermtica a la ms explcita, movilizan los engranajes emocionales y mentales del creador y de sus

receptores, sean estos de la ndole que sean; por eso en la condena eterna en la que el hombre estsumido, repitindose entre aciertos y errores, distancias y aproximamientos; en un acertar que yerra o elerror que certeramente pone en desequilibrio la realidad, con normas y lenguaje incluido (el signo demayor arbitrariedad), sin obviar las consecuencias que eso guarda para el pensamiento; la poesa enconclusin, evidencia la carnadura ms profunda de nosotros y el mundo que hemos construido yseguimos construyendo por encima de todo lo anterior al lenguaje. E ah, en ese desenmascaramiento, lafuncin social de la poesa, el decir el decir y no decir

Daniel Rojas Pachas. / Publicado en Cinosargo.

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Los Migs por Rodrigo Ramos Baados.La guerra se declar el 6 de julio. Fue por un trozo del ocano Pacfico marcado como corte depastel frente a la Lnea de la Concordia que no tena nada de concordia.La guerra era la continuacin de la guerra de hace 100 aos, la Guerra del Pacfico. Y lasegunda de la que vendra en otros 100 aos pues nunca quedaran bien definidos los lmites.Los victoriosos rayaban la cancha a su modo. La historia se haba encargado de escribirversiones opuestas. Los nios peruanos trasportaban el odio y revanchismo hasta la adultez, yesto se pasaba de generacin en generacin. Hace 100 aos la bandera chilena flame enLima. Haca 100 aos que los peruanos odiaban a los chilenos.

En Per los generales brindaron con pisco sour amargo y con la msica de Chabuca Granda en

un antiguo hotel frente a la Plaza Bolivar, mientras la gente saqueaba las multitiendas chilenasde los malls a vista y paciencia de la polica que tambin se llevaba lo suyo. El resto comachicharrones y anticuchos de corazn como si el mundo se fuera a acabar. Las marineras seescuchaban por toda la festiva Lima. Alardeaban que los chilenos saldran en cajones de papas.Alardeaban contra las mapochinos del carajo, hijos de puta y ladrones. Alardeaban quecontaban con la Bomba H y un pacto secreto con Argentina.

Esa noche murieron 120 chilenos, la mayora turistas. Todos linchados. En Chile no hubocelebraciones de generales, pero desde las cantinas se escucharon arengas futboleras y elhimno nacional como si la guerra fuera un partido de ftbol. Los borrachos recordaban aZamorano, Salas y al Chino Ros como si fueran Prat, Condell o Luis Cruz Martnez.

Desde Iquique al sur a nadie le importaba mucho la guerra. No hubo ni apagones ni ensayos deataque antiareos ni nada semejante. La televisin sigui emitiendo realitys. Las ciudadesoperaron como siempre. La presidenta habl del profesionalismo de las FF.AA. Para eso sehaban invertido millones de dlares. Para eso estaban los F-16. Para eso estaban lossubmarinos Scorpene.Adems la zona de conflicto estaba a 2 mil kilmetros de Santiago. Arica, en cambio, no volvi aser la misma despus del 6 de julio. Santiago se acerc a la guerra la tarde que la televisinfilm un vehculo militar incendiado en la Cuesta Camarones. Los misiles de los Mig cayeronprecisos y la televisin chilena logr sus primeros mrtires: Gary y Matas, dos soldados deValdivia.

De inmediato quinces peruanos fueron asesinados a patadas y combos por una horda dechilenos furiosos en los costados de la Plaza de Armas. La polica hizo la vista gorda. Otrosperuanos alcanzaron a arrancar a la Catedral esperando el arribo de los cascos azules quenunca llegaron a Santiago. Ese da martes nadie tom en cuenta en Santiago el sonido de losMig peruanos. En Antofagasta e Iquique estaban los F-16. Los Mig haban salido desde lascercanas de Crdoba. La vuelta de mano de Las Malvinas, dijeron despus los argentinos. Unsatlite estadounidense fotografi el momento justo de la explosin. Por casi un mes Santiagofue la palabra ms bscada en Google y en Youtube, incluso Bono dedic un concierto completode U2 a la ciudad perdida.


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Onetti nunca deca nada favorable de Rojas. Con los aos, reserv algunos de los comentarios msmordaces precisamente para dedicrselos a l, por quin sinti el ms profundo desprecio desdeaquella columnita de 1962. Como le deca Parra a Onetti en una conversacin privada: unapersona dispuesta a derramar sentimentalismo en semejante lodazal era el tipo de persona capaz deapretar cualquier botn para manipular a las masas. Y en aquellos tiempos se tena mucho miedo alos botones que pudieran desencadenar guerras atmicas. Donoso seala en una entrevista deaquellos aos y que luego fue publicada en un libro: Se hablaba en todas las reuniones del congresode las mutuas nauseas que se causaban Parra y Rojas. Rojas le echaba la culpa a Parra de azuzar aOnetti contra l. As entramos en las cmaras de tortura de la conciencia literaria del 62. Argedas enun libro de memorias editado por Losada, retrata a Gonzalo Rojas al final del Congreso y despus detantas rencillas privadas: Se lo vea ms delgado, ms calvo, menos fuerte y menos relajado, lo quede alguna manera recordaba a un boxeador rpido y nervioso que finalmente queda fuera decombate tras ser duramente castigado durante diez asaltos y al que se le ve a la semana siguiente,con chichones en la cabeza, las flccidas bolsas de los ojos e incluso decada su actividad mentaly agrega en definitiva era un consentido, egocntrico, un intil Pero Onetti aos ms tarde tirarasus dardos contra Parra: su instrumento de supervivencia fue el ingenio, descubri su capacidadpara hacer rer a sus pares lo que le proporcion cierta aceptacin, al final se convirti en el bufn de

la corte para todos nosotros Donoso explica: cuando Parra escuchaba esto echaba humo por lasorejas y se encolerizaba un poco

Tambin Cortzar comentar estos congresos: llega una cantidad despreciable de beatniks. Y enmedio del pblico que asista encontramos una desproporcionada cantidad de muchachos bajos ydemacrados, de barbas no muy finas y retorcidas y con guitarras de tres cuerdas a quienesacompaaba un contingente de ascticas jovencitas, sin maquillaje, con poleras y jeans. Por nomencionar a todos los Holden Caulfield que llegaban hasta el fin.

Estos escritores mientras llegaban a estos congresos, merecida o inmerecidamente, gozaron delrespeto de la gran mayora de los Penquistas. Y vivieron no slo una atmsfera literaria sino tambin

una atmsfera de indignacin, de histeria, de pnico, de rumores enloquecidos, de explosinincontrolada, de furia, de locura, de humor patibulario y del abatimiento que se cerna al final deaquellos Congresos.

Csar Valdebenito


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Y as se realiz el primer encuentro binacional de poesa Per-Chile en Tacna y Arica.Tacna extraa les frunci el ceo a todos. Sin embargo fue buena la alegra, fue fcil abrir laboca y abrazar a los que seran nuestros hermanitos luego, a unas horas. Daniel, Milvia, Edgar,Rodrigo y, por supuesto, Blue. La frontera gigante, musical, emotiva. Luego, unos minutos y yaestbamos en el pas de la estrella solitaria (cmo se siente una estrella tan sola?). Arica,ciudad de arena (literalmente), edificios de veinte andares, de McDonalds y donde es imposible

suicidarte si quieres ser atropellado por un auto. Todos detienen los carros a decenas de metrospara que uno pase tranquilo. Hay mudez, extraa mudez en el aire, pareciera que los busestienen siempre un solo pasajero.Y as se alegra el corazn porque los viajes, aunque andando se te quiebre la espalda por elpeso, ayudan a entender que todos somos, entindase lo que sigue extensamente, al final, lomismo. Tacna y Arica estn slo separadas por grandes edificios aduaneros, por algunoscolores y por los no-lugares que se construyen o destruyen segn la perspectiva.

Ya, mucha huevada. Mara Miranda, Kreit Vargas, Evelyn Anco, Cristian Astigueta, JuanZamudio, Oscar Saldvar y yo estamos agradecidsimos hasta las entraas por esta arena quenos trajimos en los odos. Muchas gracias a Cinosargo (Daniel Rojas Pachas, te amamos!!!), aMilvia, a Edgar, a Rodrigo y a Eduardo por la indignacin (jejeje), el esfuerzo, la seriedad, lainteligencia, el talento, la entrega, el desespero, la pasin, la amabilidad, la disposicin, laternura, el inters, la sonrisa sincera, la insistencia, el orden, la belleza, la buena onda, eltrabajo, la cruda sinceridad, el mar, el vodka, el vino, la cerveza, la comida especial en elcomedor de la UTA, la hermosa biblioteca, los caminos, la playa, los flaites, los pokemones, los

fletos, los pokefletos, los pokeflaites, los Rolys, los ceros de ms (Dios! Fue tan difcil volver apensar en Soles cuando llegamos nuevamente a Per), la venta de los libros, el espacio, lasfiestas patrias en el mar a medianoche junto a los espritus-perros, las frazadas y el amor.Vengan a Arequipa, perros quliaos, o a Cusco. Morimos por abrazarlos de nuevo, fuerte, harto,hondo, bacn, no-penca, chverepajitapulenta. (Y qu te importa a v, cmo sea yo, a ver?...cllate pe, huebbbn) Vengan a Per para que nos sigan sorprendiendo. Gracias, sinceras,gracias (en millones y millones de pesos chilenos!).

p.d.: Ya saben, publiquen pe en Dragostea. Cmics, poesa, cuento, ensayo, novela, porno. Loque sea, pero publiquen!


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DIBUJ UN UNIVERSO EN LA SECUNDARIAPor Manuel de Jess Jimnez

Una poca puede nacer con un poema, todo este mundo terminar con su incomprensin, es laprimera oracin de El Nuevo Mundo de Yaxkin Melchy. A travs de este epgrafe de Verstegui,se da un argumento primigenio para edificar otra era nacida de los apocalipsis continuos delautor. Las nuevas revelaciones son juntadas una por una hasta crear una obrainconmensurable. Si El Nuevo Mundo es un corpus que todava hoy se sigue escribiendo, seraintil abordarlo en conjunto. Poemas para una secundaria tcnica es el antepenltimoapartado del libro, aqu la secundaria tcnica no es una etapa de la vida, es la infancia y lapubertad unidas, toda la vida a la que recurre Yaxkin otra vez. Trazar una vida mejor encima desu vida maltrecha:

Mis ojos estn obscuramente abiertosotros ojos negros se comieron a los mosy regres por tus palabras en los libros y en los poemas y en los

recuerdos de mi familiaes ciertotodos esos fragmentos son tablonesun nio terrestre no hace sino construir su casasu vecindario y su ciudad amarrada por rayos elctricos

Deconstruir y construir, es el ejercicio de caligrafa dictado por su tica, las memorias no sirvende aoranza cuando no haces de ellas un ramillete de poemas. El flujo viene de todos losmomentos, nada se deja intacto; hay un alud que destruye el Coatzacoalcos de la niez, haymuertes sucesivas de familiares para despus revivirlos en el recuento de tristezas y odio. Lamirada de nio no acaba y por ella sufre, pero a la vez, observa los poemas en las cosas ms

simples. La casa es donde comienza el encuentro con las zanjas en su cuerpo, queposteriormente se llenarn por las corrientes de sus letras. Nadie te leer hoy, l escucha ensu hogar.

Mi hermana duerme a esta horaquizs mi madre duerma en algn futuroy sobre algn sillnmi padre en su caja

Yaxkin vuelve a la escuela, no por nostalgia, sino para saldar cuentas consigo mismo. Quiere

reescribir su propia educacin y derrotar con un slo verso a aquellos que se burlaban de l.Me sacaron los ojos/ sin retinas he esperado a mi niez en el futuro. La infancia del porvenires una taca desconocida, donde se limpiarn sus huesos y se lavar el alma. Las bombas caeny mira a los soldados muertos con una flor en la boca. Aparece una Guerra Mundial y no leimporta. Sus amigos son puro cuento mas l no quiere ser mdico o juez, quiere volar aunquetenga fro.



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Todo el cielo es un rcord de vivir adolescente

Todo el cielo es un rcord de llorar como un nio malcriado

Todo el cielo es ahogarse en ternura como viejos heridos por unamquina de hospital

Reconsiderar su crecimiento, a dnde a llegado? Pas siempre entre aos de recoleccin, juntando lo que hallaba tirado. El universo que arma continuamente est hecho de pedazos.Mira al suelo y toma los planetas enanos para que giren en una rbita donde an Yaxkinmadura y se niega a ser hombre. El universo ms genuino lo acaba de dibujar y no haymotivos para crear un universo como adulto. Su padre anota en una libreta Y+12x M=0,pero su madre le ayuda a sumar valores desde el 2000, la hermana lo espera al otro lado, lospoetas salvajes caen como lluvia a cantaros y l tiene en sus enumeraciones las serieangustiantes en los versos, en su vida de sol a punto de reventarse en anforas. El desarrollode su vivir cuntico es un proceso inexorable y doloroso.

Por ti, por mno estudies nio sin que salga el solla guerra en una enorme batalla entre versos y molculas de xidola batalla es entre ngeles malditos y naves espaciales que van hacia elparaso

Mi crecimiento ha desbordado de mi amorTe lo regaloMi crecimiento ha desbordado de mi carioTe lo regaloMi crecimiento ha desbordado de mi ternuraTe lo regaloMi crecimiento incansableTe lo regalo

Qu es el universo y l?

Y el universo es como la pantalla apagadaY el universo es como la pantalla prendidael universo de mi muerte es como la pantalla apagada

el universo de los muchachos es la pantalla prendidaAl joven Yaxkin no le alcanza el cuerpo para medir el siglo (1985-2085), son los cien aosms ntimos cuando ley su ltimo poema. La intimidad cambia y es cosmognica: Todos loscdices de la nueva era, del nuevo mundo del nio galctico, son su experiencia mitificada.Es el infante que ahora ya es grande.



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Soy grandeconstruyo cohetes planetariossatlitesrosasbulbosflores luminosas en la primaveracampos

campos rojoscampos de vendajesmi multicolor niez femenina()- Soy grande -me canta el corazn bajo la noche

En Ensayos para una secundaria tcnica, los ensayos se convierten en tentativas. Son losescenarios que narra el autor sobre el devenir de la poesa. La podredumbre es el futuro, pero lapoesa es un fulgor en la mente de los hombres tecncratas. El siglo XXI ser el siglo de la

poesa en las calles y los anuncios fosforescentes. Antes de morir la poesa ser annima, nohay poema ms sincero que el que no est firmado. La poesa es un rea comn donde lasestructuras de Nacin, democracia y poder se desvanecen paulatinamente. Los hombres son unsolo hombre y un hombre respira con los pulmones de la humanidad entera. Yaxkin Melchy esun poeta-nio-vidente:

La poesa annima nacer en las periferiaslos hombres annimos son los de las periferias, en los suburbioslos poetas danzan en torno al centro del fuego


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El futuro es comenzar un poema. El afn de intentar un poema implica la ventana a un porvenirmejor. Dnde aparece el pasado? Quizs sea apenas un presente, porque futuro y pretrito esYaxkin Melchy desde su anatoma hasta el ncleo de su potica. Poco a poco recupera losrecuerdos, la Historia Universal y la humanidad que somos nosotros, puesto que l ya se halla aaos luz de este siglo y nuestro pasado concreto. Se despidi hace tiempo de Daro durante laprimera vez que lo ley, hay un rumor de Zurita y de las naciones del antiguo rgimen. Elcarbono es una nocin elemental de la poesa. All sigue con su investigacin arqueolgica,vista desde sus ojos de cientfico. Ya camin con los viejos poetas, los que nosotros an noconocemos; y lleg al lindero de su propia visin.

Camin y recit entre los viejos poetasque eran el 0.01% del mundoellos slo salvaron el 0.01% de sus palabrascuando el universo pidi fuego y los textos se quemaron

Yaxkin regresa intermitente de esas visiones. Vuelve a ser el nio de 12 aos con miedo, otravez quiere ser grande y suea con lo que har de mayor. La vida es un calendario escolar donde

un mircoles nos toca examen y un lunes recreo. Alguien lo espera a la salida del colegio, es sumadre con un poema dulce bordado en su vestido. El llora sin saber por qu y despus le dice:

Mam el futuro de la seora poesase ha ido

y yo quiero un retratocomo su hijoen donde aparezca ella acariciando mi pelo

Datos bibliogrficos: Manuel de Jess Jimnez (Mxico D.F., 1986) Poeta y editor. Trabaj en la

editorial de la Facultad de Derecho de la UNAM y en CEID ediciones. Director de la revista deliteratura Trifulca, ha publicado Los autos perdidos (Red de los poetas salvajes, 2008)


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NO UNA, SINO MUCHAS MUERTES:UN MERECIDO ADIOS A ENRIQUE CONGRAINS MARTNPor Jos Crdova

La primera vez que le a Enrique Congrains fue a mitad del colegio, cuando en el curso deLenguaje y Literatura hall su cuento clsico e inolvidable en nuestras letras El nio deJunto al Cielo. Claro, en ese tiempo, el efecto que me caus al principio fue lo anecdtico, jug ms la historia del personaje: Esteban, un pequeo inmigrante que proveniente deTarma, termin viviendo en un cerro, es decir, un pueblo joven de Lima (en El agustino).

Pero la historia iba mucho ms all de lo contado. Y todo ello lo fui descubriendo a medidaque pude conseguir dos de sus primeras obras: el libro de cuentos Lima, hora cero, y lanovela, No una, sino muchas muertes, ambas editadas en la desaparecida editorialPopulibros peruanos.

Las dos obras retratan los avatares de esa Lima descubierta y nombrada irnicamente enEl nio de Junto al cielo como La bestia con un milln de cabezas (y que 50 aos ms

tarde ha aumentado a ocho millones de cabezas, y algo ms) volvindose ms horribleque la Lima de Augusto Salazar Bondy; ya que por ese entonces se encontraba en plena ycatica expansin debido a las grandes olas de inmigrantes provenientes de todas partesdel pas, tras la conquista de una ciudadana esquiva desde los inicios de la Repblica, omejor dicho, tras la nueva conquista del Per.

Y, adems, de todos aquellos testimonios de una poca de cambios que comenzaron adarle otro rostro al pas (el que tambin fue plasmado por las geniales plumas de JulioRamn Ribeyro, Oswaldo Reynoso, Carlos Eduardo Zavaleta, entre otros), Lima eradescrita o mejor dicho, cuestionada desde todo punto de vista: sus habitantes criollosindiferentes, abusivos, malvados, explotadores, que junto a la irona de los desposedos

que persiguan el sueo de tener un lugar donde vivir, hacan de esta bestia un paisajeliterario lleno de retratos de dramas y tristezas, de crueles desengaos (como en Lima, horacero por ejemplo), y cuya entropa nunca le ha permitido ni permitir ver, ms all desus propias narices, lo que sucede con lo ms distante del Per (sino, veamos lo de Baguapor ejemplo).

Es as que quiz la nica vez que la capital volte la cabeza para ver lo que haba en superiferia cercana (y un poquito ms all) fue cuando el conflicto interno lleg hasta (su) lacabeza, y se dio cuenta que estos inmigrantes soadores estaban tan cerca y tan lejos desus aspiraciones que la convirti en chicha, para luego volver nuevamente a enterrarla

(misma avestruz) con la satisfaccin de que esa migracin por fin se ha convertido en larepresentacin de lo peruano, (por ello hoy en da es denominada como clase provincianaemergente).

Nunca ha habido una, sino muchas muertes. Es cierto. Sobre todo, cada vez que muere unescritor nuestro. Y quiz nunca terminemos de reflexionar sobre el significado de sus vidas,pero quiz tambin, esto sirva para darnos cuenta de lo necesarios que han sido, y de loimportante que seguirn siendo en nuestras vidas, todo el legado que nos van dejando.


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A continuacin transcribo el colofn de la contratapa de su novela No una, sino muchasmuertes, slo para que se sepa lo importante que siempre ha sido Congrains en y paranuestra literatura:

En 1954 un joven de apenas veintids aos, que acababa de aparecer en las letrasperuanas con algunos cuentos, public su primer libro: Lima, hora cero. Este muchacho,Enrique Congrains Martn, aun inexperto en el manejo del idioma pero dueo de un poderde observacin de la realidad y de una inteligencia capaz de interpretar los hechos en formaliteraria, concit la admiracin de los medios intelectuales. Su personalidad era, adems,singular. Antes de ser escritor, haba sido inventor, pequeo industrial, vendedor de objetosdomsticos, y esa habilidad comercial la puso al servicio de su produccin narrativa siendoas escritor, editor y vendedor al mismo tiempo, y convirtindose en agente de otrosescritores.

Su segundo libro, Kikuyo, fue tambin recibido con elogios. Inquieto, Congrains salientonces al extranjero: recorri Brasil, Argentina, Chile, Venezuela, Centroamrica, Mxico,como vendedor de los libros que editaba. En el exterior redact su novela No una, sino

muchas muertes, que ahora Populibros incluye en esta serie como expresin de laliteratura realista que prospera en el pas, no porque ella halague con referencias a temasescabrosos, sino porque pinta con fuerza y profundidad un medio en que miseria y ternurase alternan al modo de un contrapunto acertadamente conducido por una siempreafortunada calidad narrativa. Dementes, muchachos violentos, pequeos y grandesexplotadores, ansiedad y pureza en una palabra, son materia en No una, sino muchasmuertes de una verdadera poetizacin.

A propsito de la reciente novela de Mario Vargas Llosa premiada en Europa, Mario CastroArenas ha proclamado la superioridad de sta de Congrains: es la ms valiosa novela delos narradores peruanos jvenes, dijo. Y aadi el citado crtico: Congrains logr una

atmsfera, una cierta fuerza narrativa para incorporar a su citada novela el aire infecto de labarriada, el aroma de abyeccin que, por igual, corroe en las zonas marginales a humanosy objetos materiales, a todo ese vasto mundo heterclito que desfallece, agoniza, muere,entre tmulos humeantes de basura y tiznadas casuchas de esteras.


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Hace poco lea La Insoportable Levedad Del Ser, de Miln Kundera, cuando una reflexin enprimera persona sacudi la miopa con que lo estaba leyendo:

Los personajes de mi novela son mis propias posibilidades que no se realizaron. Por eso lesquiero por igual a todos y todos me producen el mismo pnico: cada uno de ellos haatravesado una frontera por cuyas proximidades no hice ms que pasar. Es precisamente esafrontera (la frontera tras la cual termina mi yo), la que me atrae. Es ms all de ella dondeempieza el secreto por el que se interroga la novela. Una novela no es una confesin del autor,sino una investigacin sobre lo que es la vida humana dentro de la trampa en que se haconvertido el mundo.

Esta idea es la que parece haber seguido Alejandro Colliard con su libro Aguante Barreda! Enl, los actores principales son personalidades mediticas que, con un oscuro y hasta tenebrosohistorial, juegan en una ficcin satrica hasta lo absurdo, pero que tambin pueden serpremoniciones del mundo en que vamos a existir.El personaje principal, Ricardo Barreda, es un odontlogo devenido en filicida un domingo 15de noviembre de 1992 en la cuidad de La Plata, Argentina al asesinar, en una mismasecuencia, a su mujer, suegra e hijas. Condenado a prisin perpetua, tiempo despus, y pormedio de artilugios legales y arrepentimientos dudosos, es liberado diecisis aos ms tarde.Es en este punto donde el autor inicia su descarnada ficcin.

El elenco lo completa Ricardo Ruckauf, un poltico en decadencia que lleg hasta laVicepresidencia del pas en mencin, y que en la novela busca recuperar su liderazgo.Tambin se encuentra La Pochi, novia en la vida real del odontlogo, cuya participacin escasi muda por completo. Al reparto se une el propio autor, Alejandro Colliard, que (usando alparecer la reflexin que emple al principio) se hace vivir en una realidad grotesca donde no

slo es vctima, sino tambin cmplice, y nos invita en su lectura a ser un partcipe necesariodel absurdo.Rara vez se nos presenta la posibilidad de encontrar una obra que con singularidad ysarcasmo nos muestre el afn de poder, la doble moral, la manipulacin de los medios y elliderazgo sin responsabilidad con que tenemos que convivir da a da. Aguante Barreda!puede leerse gratuitamente en: http://books.google.es/books?id=AfQIt7lEjpkC


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Sobre cosas de la pampa-pampa y el caudillo Hernn Rivera LetelierEscribe Carlos Amador Marchant


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Hay asuntos por millones para dialogar y debatir. Pero aqu no existen reyes ni prncipes, sinoms bien quienes han logrado introducirnos en el tema del desierto, el apasionante, el indeleble,y que nos nutrirn o nos han nutrido para un conocimiento ms amplio de este tema.Quienes hemos nacido en la zona norte de Chile sabemos perfectamente de nuestros intereses ytemticas. Por otro lado, si recurrimos a estrategias como decir que nuestro pas por dcadas

sufri de ser el patito feo en temas de desvestirse a la luz del da, es preciso entablar el tema delas nuevas frecuencias o cambio de interpretacin de nuestra idiosincrasia.Cachimoco Farfn y Expedito Gonzlez me dieron el tema para esta crnica, dos personajes deEl Fantasista de Hernn Rivera Letelier.

No quiero decir que es el primer libro de este autor que leo, sino ms bien por el tema deldeporte entre comillas, el deporte del ftbol, a esto que se le llama correr tras una pelota decuero y que a muchos otros escritores les duele el pescuezo, que han tratado de deporte torpe, yque nombrarlos sera estropear la concepcin de los minutos que nos circunscribe la vida.Pues bien, recurriendo a estos dos personajes, sin dejar de lado los textos anteriores de esteautor donde nos ha adentrado en temticas tan profundas como humorsticas de este peladero

del desierto, quisiera terminar con el asunto de la soledad creativa del pampino y de las oficinassalitreras, sin menospreciar a autores anteriores a l, diciendo o reconociendo que este creadorrepresenta la parte de un todo en cuanto al desierto salitrero, lo que podra llamar en trminosliterarios, un Santos Ossa: Ossa descubridor del salitre, Rivera Letelier, descubridor de laverdadera y total literatura sobre este tema.Rivera Letelier, a quien conoc en encuentros nortinos cuando recin nos tratbamos deconformar como generacin en la dcada del 80, no era un mal poeta, por el contrario, estabadentro de los que innovaban estos caminos. Sin embargo un da cualquiera se lanz con supluma narrativa, asertiva, hasta nuestros das.Porque el norte de Chile es toda una profundidad y al mismo tiempo una superficie.Permtanme decir que las narraciones de Rivera Letelier no slo identifican nuestras races, sinoque las recrean y las vuelve al presente para regalarnos risa, humorada.Es posible que sin su literatura pudiese haber olvidado estas situaciones de Cachimoco Farfn,los relatos deportivos junto a los centenares de locos que existieron en la poca, que pululabanno porque se chalaron en tiempos de universidad, sino tambin por la pobreza de la zona.


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Otros autores del norte hablaron sobre este tema. Yo recuerdo, en Arica, al Socorro, quien gritabaa gran fuerza por las calles del centro de la ciudad Socorro mostrando sus genitales y lanzandoexcremento en medio de las calles. Era la pobreza del puerto limtrofe con el Per en la dcada del70 post golpe.Recuerdo los partidos de ftbol en Iquique, en el sector de la Plaza Brasil, partidos quecomenzaban a las dos de la tarde y terminaban cuando oscureca, es decir a las ocho de la noche.Seis horas peloteando con 16 jugadores por lado y cuyos arcos estaban sealizados con peascostrados del sector El Morro. Es decir, a Rivera Letelier, no se le escapa nada.Mis vecinos replican desde los costados de las casas..qu pasa..es que yo lanzo carcajadascuando leo las ancdotas y la narrativa de Rivera Letelier.La verdad es que mientras pase el tiempo el norte de Chile seguir iluminndose con su literatura, yno lo digo yo sino las editoras y miles de lectores que lo siguen por el mundo.Nac en el norte, le cont un da a unos de mis paisanos sureos. l mir mis canas y no dijo nada.Le seal los montculos de la salitrera donde naci mi madre, aqulla que llevaba el mismonombre del gran puerto donde el buscador de minas Santos Ossa instal un banco con su fortuna:Valparaso. El paisano me miraba. No deca nada.

Le dije que esos cerros, que en sos, haban casas y que la gente se trasladaba y rea, que msall, en la esquina invisible del fondo haba nacido mi madre justo cuando mi abuela mora, que enese cementerio se esconde una vida difusa y que en el viento no slo est la pala entreverada, sinola vida que iba a ser y que ya fue.El paisano sigue- segua sin decirme nada.

Un periodista peruano re a carcajadas en una de las ferias del libro del ao 2008, en Lima. Larazn: entrevistaba a este novelista. El tema en cuestin fue la misteriosa vida de los pampinos, lahistoria y los personajes que deambulan en las obras del escritor chileno. Entre palabras y palabrasllegaron al tema de Santa Mara de las Flores Negras, y Rivera Letelier, con su acostumbrada e

irnica sonrisa, conversa sobre la bajada de los pampinos en la huelga de 1907, sincroniza coneufemismo, mira fijo, y habla de la valenta de los peruanos y bolivianos, de la hermandad de lostrabajadores en conflicto, de que a muchos de ellos, antes de bajar el inmenso cerro que accede aIquique, le dijeron que regresaran a sus pases de origen, pero prefirieron quedarse junto a sushermanos chilenos. Murieron en la Escuela Santa Mara cuando las tropas enviadas disparan sobrelos desprotegidos trabajadores. Hernn Rivera Letelier, nombre que sabe a caudillo, explica alperiodista los aos que le correspondi investigar sobre esta masacre, y luego dice: Chile, Per yBolivia, por su historia y amistad deberan ser un solo pasluego mira y saca su misma sonrisairnica y gatilla con humorismo Claro, el pas se llamara Chile (ambos ren a carcajadas). Ocurreque el novelista ha sabido ganarse a la gente.

La pampa es de largo aliento, no creo en quienes dicen que el tema se est agotando en las manosde este escritor. Soy un convencido que buscarle un sucesor ser lo complicado.

Ms informacin del autor de esta crnica en:http://carlosamadormarchant.blogspot.com/


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Sobre vanguardias, eternos retornos y proclamas vacas.Autor: Daniel Rojas Pachas

Cada cierto tiempo el arte en su totalidad de disciplinas (pintura, poesa, msica entre muchasms) y en todo nivel, local, nacional y universal, se ve sacudido por la aparicin de vocesdisidentes. La historia ha visto emerger, mltiples movimientos, escuelas y manifiestos quepretenden, romper el status quo productivo e interpretativo de su medio, muchas veces a estosaventurados los reconocemos con el apelativo de vanguardia, pues tal como seala el nombreasociado a la formacin militar avant- garde-, los creadores que se posicionan en este sitial,van a la delantera, en primera lnea, exponiendo sus vidas por aquello en lo que creen o ordenasus discursos. Emblemticos son los casos de todos los que por asumir ese rol, sonsatanizados, acusados de herticos o terminan relegados al olvido, ninguneados o lo que espeor, reducidos con adjetivos burdos y eufemsticos como son especiales, experimentales o mifavorito hermticos

De cualquier modo, este texto, no pretende ser una apologa a tales espritus, no podemosestablecer, una regla general, pues hay muchos que desde esa posicin han alcanzando el rolde clsicos tanto cannicos como de culto, lo primero resulta paradjico, independiente de queocurra en funcin de la calidad del trabajo, no podemos ignorar que en ocasiones se da tan slopor maniobras polticas o comerciales, todo pas o ciudad necesita un icono, aun cuando en vidahayan hecho hasta lo imposible por defenestrarlo. Esos movimientos de las sociedades y

cambios de apreciacin, responden a otros intereses, que son por lo general, extra-artsticos,por lo mismo resulta tan absurdo y tajante ver en libros escolares fragmentos de Nadja deBreton, o fotos de artefactos surrealistas para explicar la excentricidad o la abstraccin del artea impberes. Algo as como Juan Emar como lectura de fin de semana, en fin, el destino de lostextos y los hombres y sus vidas tambin como textos, no tiene un paradero definido, otros deigual calidad y menos representatividad o con escasas posibilidades de ser empaquetados yvendidos, solamente desparecen y responden al morbo, curiosidad o devocin de trasnochadosinvestigadores o alucinados jvenes en bsqueda de una patentad irresoluta (por lo generalestos jvenes son poetas) tal es el caso de Boris Caldern en Chile. Al respecto tampocopodemos olvidar el caso de aquellos que solo asumen el ropaje, la pose de bohemio, de artistamartirizado a perpetuidad por la carga que les significa ser tan creativos y desvivirse en la luchacontra los dinosaurios de su entorno en clave ofensiva, aunque sin creacin de por medio claroest, sin un respaldo que hable por ellos. S, de todos modos, siempre podr alegarse que ellosmismos son una creacin, una performance constante, una especie de fauvismo o arte por elarte llevado en la piel, un derroche de histrionismo, sarcasmos, grotescos, y supuestaoriginalidad y ruptura en cada paso y aliento, el punto para establecer una figura de esta ndole,puede ser cualquier manifiesto o postura a la moda y a la orden del da acorde al nimo, loimportante es el efectismo inmediato en general; las expuestas son faunas distintas en unamisma selva enmaraada responden a un mismo llamado, el de la rebelda y la confrontacin,el malestar y la inconformidad, pero no es todo artista, inconforme per se.



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Eso tambin es discutible, le paso a los ms acrrimos vanguardistas y hasta cierto puntoinfranqueables capitanes del creacionismo, surrealismo, dadasmo, futurismo y en general, entodos los -ismos imaginables, sucumbieron ante totalitarismos e idearios que en un puntofueron el germen que les dio origen, Vendidos!!!! Enmohecidos!!!! Aburguesados!!!!!

Todas las proclamas caen por su propio peso, as como los cabellos estridentes y las carnes

del estomago pocos aguantan a pulso el devenir y las normas, las benditas normas y lacortesa Oh la cortesa quiz es mejor como dice la letra de Neil Young en My, My , Hey,Hey: it's better to burn out / than to fade away o tambin podramos decir muere joven y dejaun bello cadver, esa es una de las mximas del rock sin embargo insisto, no hay un solocamino. Los seguidores de Dylan por ejemplo o de Dal, tienen mucho que decir se que lacomparacin es dismil y en apariencia inconexa, pero resulta ilustrativa ambosrevolucionarios en su arte, uno msico el otro pintor, de pronto ambos se tornan pacatos unofranquista totalitario el otro un fantico religioso, converso y predicante, al final lo nico quequeda es su arte el cual felizmente se impone, reivindicando cualquier inconsecuencia, poralgo an existen aquellos que perdonan el maosmo de Sastre, el stalinismo de De Rokha, el

nazismo de Pound, Celine o Heidegger, en fin la lista es inmensa y la consecuencia de lasvanguardias en medio del eterno retorno del hombre, plagado de proclamas que suben y bajan,vacas como precios en la bolsa, parece estar slo con el non plus ultra como lo conceba elmismo Dal, la imagen de ese puerco que avanza, sin retroceder, indomable arrastrando todoa su paso, ms all, sin mediar y hacia el infijito. Mientras haya arte que valorar, bienvenidosea, mientras la voz tenga ese espaldarazo: El genio del artista y sus berrinches podrnsucederse, no as, cuando slo sean berrinches sin esttica, de cualquier modo, mucho de loexpuesto en estas lneas, se resume en lo dicho por uno de los ms grandes cambios deparadigma de los ltimos siglos, una verdadera alegora del cambio, Kafka, en una de sustantas asertivas frases menciona, toda revolucin trae consigo el limo de una nueva burocracia,por eso en Kafka confiamos.



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Arturo Ruiz Ortega en DESDE LA ABSOLUTA Y FORZADA INDEPENDENCIA

Es intil.

Todo este ejercicio de creacin artstica; el pensar filosfico es intil. Desde un punto de vistapragmtico, burgus, responsable, debiramos estar haciendo dinero. Yo mismo cuandoescribo guiones, hago simplemente lo que el director quiere, si escucha lo que tengo que decir

bien, si no tambin; finalmente se har lo que l quiere y yo cobrar si tengo suerte.Sin embargo...Son las actividades intiles las ms importantes, las que nos transforman en personas en vezde mquinas o animales. El juego del animal tiene claros fines pragmticos -el aprendizaje dela cacera, por ejemplo -, la mquina no tiene ms posibilidad que su tarea... pero nosotrospodemos hacer cosas que escapan a lo cotidiano y es en ello que nos hacemos ms humanos,menos maquinales, menos animales.El menester es lo odioso de la condicin humana. Necesitamos comer, dormir, reproducirnos.La gran mayora de nuestras acciones se orientan al menester, a la necesidad, sin embargo,nuestra tendencia ms ntima es la gratuidad, a lo intil. La mayor parte de nuestro tiempo la

pasamos trabajando, sin embargo, nuestro tiempo libre lo gastamos en acciones intiles: comeruna cena agradable, siendo que debiramos conformarnos con algo simplemente nutritivo,contemplar ficciones en la televisin, escuchar msica algunos incluso leen libros!Fuera de la identidad que nos confiere nuestro trabajo -soy abogado, mdico, albail -nosdefinen estas preferencia intiles. Nuestro trabajo tiene por fin pagar por ellas.Los antiguos concibieron a sus dioses como superhombres que no padecan hambre, ni sed yque se movan por caprichos inhumanos. En el dios se proyecta el hombre como un ser msall de la necesidad, libre, gratuito. En ingls la palabra libre y gratis son la misma: free.La palabra gratis viene del latn gratia, aquello que tiene por fin el adorno o aquello que se dapor puro gusto por pura LIBERALIDAD.Aqu estamos jugando. Estamos creando gratis, por mera liberalidad. La paradoja del valor que

tiene esto en nuestras vidas es tremenda: es precisamente la gratuidad de nuestra labor aqu laque nos acerca ms a los dioses que el resto de nuestros congneres y precisamente eso espor la inutilidad de nuestro cometido.Ahora bien, existe la crtica.No s si alguien aqu alguna vez efectivamente haya enfrentado crtica dura. Yo s, yo hetrabajado con directores que han dicho que mis guiones valen hongo, y con los que despus heganado premios importantes; sobre un mismo trabajo me han dicho que es demasiadointelectual o muy superficial...



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Tengo las herramientas para demoler con crtica cualquier cosa. La crtica es el arte de econtrardefectos incluso en Shakespeare, pero... son sofismas. La gran mayora de las teorasestticas de los literatos se basan en peticiones de principios saban que existe una estticaQUEER? O sea, evaluar todo desde un punto de vista homosexual... existen estticasSOCIALISTAS que evalan el arte segn si es que es revolucionario en trminos socialistas ono... CLASICISMOS, VANGUARDISMOS... etc.

En vez de las teoras estticas modernas, estructuralismos, constructivismos... mi forma deevaluar es el intento de saber si mi trabajo causa el efecto deseado en el otro. La materialtima de la obra de arte es la emocionalidad del destinatario y, a veces, mostrarle mi visin demundo, si es que he logrado construir una. Tambin el intento autntico de lograr una visin esvalioso la mente que se ha enfrentado a lo Ente sin recurrir a ningn artificio y que ha sidoincapaz de encontrarle un sentido es heroica! A esto, que es coger al espectador desde unlugar superior a s mismo y mostrarle otra visin del mundo se le llama sobrecoger. El arte debeser sobrecogedor.El artista y el crtico son de especies distintas: mientras que el crtico es un zologo el artista esun elefante. El artista piensa como creador, evala la obra desde el mensaje que quiereentregar. El crtico ve si se adapta a sus teoras estticas balades... mi experiencia, sinembargo, puede dar algunas normas, pero estas son normas de orfebre, de creador, deartesano y artista y no de crtico. El artista debe darnos una mirada nueva, mientras que elartesano debe cumplir con las normas. En cuanto guionista he intentado ser un artesano, encuanto escritor intento con humildad y por compulsin ser un artista y a veces pensar. Elejemplo ms loable del artesano es el restaurador: virtuoso, sabe perfectamente las tcnicas ylos materiales que us Tiziano, por ejemplo: agarra su cuadro y lo deja como nuevo y su labores annima, nadie lo conoce y es capaz de recuperar para nosotros la belleza del pasado.Renuncia a su punto de vista por la pureza tcnica... no es un ejercicio inferior, tambin es undesafo. El artista por su parte se arriesga a la incomprensin, al anonimato, a la pobreza porservir a una visin y esta visin es lo que lo define en parte... la otra parte es su lealtad a esa

visin, que puede llegar a la muerte...



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LA VASIJA ENORME DE JORGE ENRIQUE ADOUM por Rolando Gabrielli

Jorge Enrique Adoum nos haba acostumbrado a su inmortalidad fsica porque ya perteneca al inventario geogrfico,natural, cultural e histrico de Ecuador y Amrica latina. Ha vuelto el poeta a la vasija de barro junto con su entraableamigo, el pintor Oswaldo Guayasamn, que un da se nos qued en un aeropuerto de Estados Unidos. La vasija debarro es de una materia noble, absolutamente terrena y digna. Desde el fondo de la tierra, su voz y poesa nos seguirhablando de su compromiso con la gente y la vida. Un poeta no es ms que sus palabras y consecuencias, finalmente,

siempre vuelve al principio. Adoum es un poeta telrico, vivencial, del amor, de las causas sociales, de la vida queabandon por razones y causas mayores, ajenas a su voluntad.

Viajero inagotable y animador de tertulias y foros literarios, Adoum concluy su carrera como abogado en Chile y pordos aos fue secretario de Pablo Neruda. Estuvo aqu y all en medio de las grandes agitaciones polticas de su pocay no se conform con escribir poesa, sino se comprometi con la historia y su tiempo. El poeta mir los cuatro coloresopacos de la realidad

Poeta, ensayista, novelista, crtico, poltico y diplomtico, autor de una vasta y profunda y variada obra, am la vida yel amor, so por todo el Ecuador. Su primera poca potica, como suele corresponder a la poesa joven, se arm bajoel paraguas nerudiano. Pero es notable con el tiempo, como Jorge Enrique Adoum, trabaj con sus propias palabras ehistoria, el lenguaje que le caracteriz. No poda ser de otra manera, un poeta busca su propio nicho mucho antes demorir. Un poeta vive su propia historia y sobrevive su propia vida por cuenta riesgo propio. Batall por las causas de losms desfavorecidos, pero no se panfleti. Fue nerudiano y cortazariano (Ecuador amargoEntre Marx y una mujerdesnuda) y mucho ms, sin duda, porque fue l mismo. Trabaj con todos los olvidos de Nuestra Amrica. Ese esnuestro trabajo, digo, en la Gran Casa de la Poesa.

Con su libro Los Cuadernos de la tierra obtuvo el Premio Nacional de Poesa del Ecuador en 1952. A partir de all, seconvertira en un poeta emblemtico en el Ecuador, siempre nombrado, antologado, citado y referencia obligada paraals nuevas generaciones.

Con su mirada egipcia, donde el destino era el presente, siempre se instal en la realidad y vivi la poca dura de lospasos cambiados en Amrica latina. Un poeta verdadero siempre se sale de sus cauces y Adoum fue uno de ellos,experiment en la vanguardia.

Y ah, bajo un pino, que llamaron sus dolientes el rbol de la Vida, reposa a la derecha de Guayasamn, el pintor delhorror y la salvacin indo-mestiza, de esos rostros y manos que salen de los cuerpos de Amrica. Presinti la muerteen el da de su cumpleaos, hace unos das, aunque estaba en perfectas condiciones, cont su mujer Nicole. Cosa depoetas.

Recuerdo de la bella

despus de ansimos de quizases talveces ojalasesno quedan sino porqus nuncamases y tampocosya jamsmente la simaya slo la escorpionaparasiempremente no sidael puro postamor casi inamor amortajadoen la subalma o la desvidadiciembremente terminado



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NERUDA-DE ROKHA: DEBATE INTELIGENTE SOBRE DOS MAESTROS DE LAPOESA CHILENA

por Jos G. Martnez Fernndez

Qu lindo!...Reunidos estuvimos en un restaurante playero de Arica algunos poetas-estudiososal que concurrieron, como oyentes, diversos artistas de la palabra.Participaron tres profesores de Literatura: Luis Araya Novoa, Jos Morales Salazar y DanielRojas Pachas, adems de Bellamn Silva Carrasco, autodidacta nerudiano; Rodolfo Khan,figura central de la poesa nortina; Erna Aros, Gastn Herrera y el que escribe, bajo la batutadel interrogador Eduardo Ignacio y de Anita Labb, sabios trabajadores de la cultura nortina-quienes analizaron parte mnima de la vida y obra de Pablo Neruda en el 105 aniversario de sunatalicio.

Concordancias y discrepancias se plantearon en dicho encuentro. Silva, admirador de Neruda,defendi a ultranza las alturas poticas del autor del CANTO GENERAL. El poeta Rodolfo Khanplante su visin advirtiendo la grandeza creativa no slo de Neruda, sino que de otros valorespoticos. Daniel Rojas, al igual que Eduardo Ignacio, sealaron una crtica al poetadejandoentrever, eso s, ciertos aportes del Premio Nobel. Rojas fue claro al exponer que la granpoesa existe antes y despus de Neruda: explicacin muy lgica. Nosotros planteamos lanecesidad de que Pablo de Rokha mereca iguales festejos que el poeta parralino, visin muycompartida por Rojas e Ignacio. El mismo Daniel Rojas fue muy explcito en su exposicin denombres de otros grandes poetas chilenos, aunque a ms de uno de nosotros nos hayan

parecido intrascendentes algunos de los citados. Rojas maneja muy bien la idea de launiversalidad e historicidad de la poesa. De all sus alcances a Ovidio y el Cantar de losCantares. El interrogador Eduardo Ignacio posee la facilidad de desplazarse de uno a otro lugardel mundo interrogativo a que todo gran poeta da origen. Y as lo hizo.

Anita Labb habl de aquella amistad desconocida entre Neruda y de Rokha. Alguien dijohace muchos aos que los dos genios se disputaban el territorio de Chile. Vlida y certera, porlo tanto, fue la exposicin de la profesora. Pablo Neruda, endiosado por muchos poetas yPablo de Rokha, admirado por otros, son cumbres verbales poticas de Chile que incitan aldebate. La exposicin de estos creadores y estudiosos puede dar origen a una polmica. Bien.No otra cosa se propuso el brillante conductor que es Eduardo Ignacio. Una mesa que se

plante con alta sabidura. Rojas, como maestro universitario y creador. Khan, como lcidopoeta. Silva, como autodidacta encandilado por Neruda, fueron grandes aportes. Todo elloqued de manifiesto en la mirada de los asistentes que se clav una y otra vez- en losexpositores. Y eso es lo importante. Producir el debate.

Este acto no fue slo para alabar al poeta de los VEINTE POEMAS DE AMOR, sino que sirvipara saber que Pablo de Rokha tambin merece un espacio importante en nuestra lricaLa convocatoria del Consejo de la Cultura y las Artes de la Regin de Arica y Parinacota, tienenese mrito.



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Dezzutti: Un lienzo vacoEscrito por Andrs Felipe Escovar

El departamento de Matas Fernando Dezzutti est ubicado en la calle San Juan, en el barrioConstitucin de la ciudad de Buenos Aires. A pesar del calor que por estos das azota a la

ciudad, no tiene abiertas las ventanas ni sube una sola de las persianas, de manera que loslienzos sobre los que hay pedazos de su piel pegados con ganchos para grapar, parecen flotaren la penumbra.Dezzutti nunca se ha hecho a un premio. Sobrevive vendiendo acrlicos en los que plasma elideal de una escena de baile tanguero, los cuales expone en la calle peatonal Florida, siempreatestada de turistas extranjeros que solo buscan acabar con sus dlares.Los treinta y cinco aos que tiene parecen casi cincuenta; su cuerpo delgado, carente de lapierna derecha y los brazos venosos y con marcas de cigarrillos apagados sobre ellos, le danel aire de uno de esos artistas que tuvieron que aparselas en el siglo XIX para vencer alhambre.

Andres Felipe Escovar: En qu consiste su propuesta artstica?

Matias Fernando Dezzutti: En pintar cuadros con escenas de bailes tangueros.

A.F.E: Nos referimos a las partes de piel pegadas en los lienzos.

M.F.D: Ah ignoro si eso sea arte. Esto es una imitacin de Jeremi Riltse, el epicentro del sickart, quien se taj parte de un muslo y lo coloc sobre una placa la obra se llama as: Placa.Mi admiracin por l me condujo a buscarlo en Europa a comienzos de los noventa, y logr queme firmara un lienzo vaco.

Dezzutti esculca en un armario y nos ensea el lienzo, mientras comenta que el mismo Riltse ledio permiso para que colocara sobre este lo que le placiera y lo vendiera por una buena sumade dinero.

A.F.E: Por qu no califica como arte esto que usted realiza?

M.F.D: Quiero evitar discusiones. Han salido innumerables textos en los que se discute, porejemplo, si animales disecados pueden ser obras de arteprefiero alejarme de esas cosas queno comprendo. Slo hago esto porque para mi pintar no fue difcil y busco algo ms.

A.F.E: Hace cunto tom la decisin de pegar partes de su piel en lienzos?



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M.F.D: Desde que regres de Europa, hace ya ms de diez aos. Pero le aclaro que dej dehacerlo.Dezzutti se levanta la camiseta y me ensea la cicatriz de una apendicetoma.

M.F.D: Desde que tuve que ser intervenido quirrgicamente decid que mi sendero iba a serotro. Apenas super el aletargamiento de la anestesia, les ped a los mdicos que me dieran elapndice pues quera pegarla en un lienzo. Ellos negaron mi solicitud, lo cual agradezco

porque a partir de ese momento conclu que ni siquiera tenia por qu exponer misamputaciones sino ms bien dejar los rastros de una ausencia en mi cuerpo, es decir, que lmismo se expresara a partir de sus carencias. El acto de colocar sobre un lienzo un rgano, yale otorga cierta artificialidad: es como no matar a un toro en una corrida.

A.F.E: As fue como asumi la prdida de una de sus piernas?

M.F.D: Eso no fue producto de un accidente o enfermedad; yo mismo busqu que me laamputaran y, afortunadamente, encontr a un mdico que me realiz dicha intervencinquirrgica. La pierna la inciner y est en una caja esperando por el resto de mi cuerpo.

A.F.E: Qu proyectos tiene a futuro?

M.F.D: Quiero que me realicen una colostoma, sin embargo, el doctor que me oper ya muri ynadie me la quiere realizar, de manera que he debido iniciar acciones legales. Si uno es librede hacer con su cuerpo lo que quiera, no entiendo por qu no acceden a realizarme esa ciruga.

A.F.E: Pero en ese caso, la colostoma sera obra suya o del doctor?

M.F.D: Ese tema de la autora ha sido muy debatido, recuerde que en los sesenta ya sehablaba del borramiento del autor. Desde hace un tiempo se ha vuelto a colocar en un pinculo

a la figura del artfice de una obra, ya sea mediante fotografas de los autores, biografas oentrevistas como sta La verdad, no me preocupa ese tema; sin embargo, encuentro unagran diferencia entre mi caso y el de quienes son sometidos a una intervencin quirrgica portemas de salud: yo tengo la voluntad de que me la practiquen, aunque, claro, si a esto quehago le llaman arte, no podra menos que reconocer que quienes son operados para intentarsalvar sus vidas, vendran a ser unos artistas espontneos, como cuando se alude a lacreacin potica, la cual, muchos entienden, es producto de algo que supera al propio poeta.Al final me dijo que prefera no explicar ms lo que haca y que deba elaborar unos cuadros detango porque en la primavera haba ms turistas y as se incrementaban sus posibilidades devender acrlicos. Antes de despedirse, me pidi que no le tomara fotos ni a l ni a sus lienzosque flotaban en la oscuridad.

A Dezzutti se le puede encontrar en la calle Florida sentado en una butaca de madera,fumando un cigarrillo y moviendo incesantemente su mun derecho. Espera que la colostomano pase de este ao y que, con las ventas de sus trabajos, pueda solventar la futura ciruga ylos honorarios del abogado que ha debido contratar, aunque no deshecha que para talesefectos deba cortarse parte de su muslo izquierdo y adherirla al lienzo vaco que Riltse le firm.

Andrs Felipe EscovarBuenos AiresJulio 6 2009



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