Apuntes de Filosofía Política I

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INTRODUCCIÓN EL OBJETO DE LA FILOSOFÍA POLÍTICA Objeto: el hecho de que el hombre viva en común. La filosofía política es el estudio de la organización y funcionamiento de la vida social. Lo social no es suficiente para describir lo político. Convivimos en comunidades que se diferencian unas de otras: comunidades políticas. Lengua, etnia, cultura, historia (etc.) forman estas distinciones e interfieren continuamente en lo que llamamos político. Por ello lo político no se reduce a lo normativamente conveniente, hay elementos que en cierto sentido podríamos considerar irracionales. La filosofía política es, por tanto, una disciplina filosófica con objeto histórico (humano, temporal, material...). Lo histórico, construido mediante la acción libre de los hombres, se resiste a la razón, no sigue una necesidad lógica. Además, este objeto, por histórico, es mutable: está afectado por el tiempo. El hecho de que no podamos fijar significados políticos es otra muestra de su historicidad. Cualquier concepto que entra en la lucha política se convierte tarde o temprano en concepto político (libertad…). EL TIEMPO HISTÓRICO El tiempo no es más que medición. La cronología natural nos viene dada por el movimiento del Sol. Pero el tiempo histórico no es cronología natural, es una forma de unificar acciones para poder relatarlas, una reflexión subjetiva que hace significativos algunos acontecimientos. Viene, por tanto, configurado por comunidades humanas. No hay historia fuera de la comunidad. El sujeto de la historia no es ni el individuo aislado ni un colectivo o ente superior, sino el individuo en tanto que forma

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Desde Platón a John Locke.

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IntroduccinEl objeto de la filosofa polticaObjeto: el hecho de que el hombre viva en comn. La filosofa poltica es el estudio de la organizacin y funcionamiento de la vida social.

Lo social no es suficiente para describir lo poltico. Convivimos en comunidades que se diferencian unas de otras: comunidades polticas. Lengua, etnia, cultura, historia (etc.) forman estas distinciones e interfieren continuamente en lo que llamamos poltico. Por ello lo poltico no se reduce a lo normativamente conveniente, hay elementos que en cierto sentido podramos considerar irracionales.

La filosofa poltica es, por tanto, una disciplina filosfica con objeto histrico (humano, temporal, material...). Lo histrico, construido mediante la accin libre de los hombres, se resiste a la razn, no sigue una necesidad lgica. Adems, este objeto, por histrico, es mutable: est afectado por el tiempo. El hecho de que no podamos fijar significados polticos es otra muestra de su historicidad.

Cualquier concepto que entra en la lucha poltica se convierte tarde o temprano en concepto poltico (libertad).

el tiempo histrico

El tiempo no es ms que medicin. La cronologa natural nos viene dada por el movimiento del Sol. Pero el tiempo histrico no es cronologa natural, es una forma de unificar acciones para poder relatarlas, una reflexin subjetiva que hace significativos algunos acontecimientos. Viene, por tanto, configurado por comunidades humanas. No hay historia fuera de la comunidad.

El sujeto de la historia no es ni el individuo aislado ni un colectivo o ente superior, sino el individuo en tanto que forma parte de una comunidad. [En trminos aristotlicos, lo social es en el hombre un accidente necesario, ni algo sustancial ni un accidente prescindible.] Lo que hay de histrico en lo social es la actualizacin de posibilidades de convivencia humana. Esta historia de la convivencia (de lo poltico) no tiene un status definitivo.

Hay por lo menos tres modos en que experimentamos esta temporalidad de lo poltico:

La irreversibilidad de los acontecimientos.

La presencia a pesar de la irreversibilidad de repeticiones. Hay estructuras y conjeturas que se repiten (ontologa de lo poltico).

La capacidad de captar la simultaneidad de lo anacrnico (no quiere decir que todas las comunidades deban pasar por el mismo curso). Conciencia de la historia ms all de la cronologa natural.

El logos (la razn, con la que hacemos filosofa poltica) es atemporal, pero las situaciones polticas (sobre las que pensamos) son histricas. Buscar la perfeccin absoluta en un modelo poltico, no tener en cuenta la situacin poltica como relativa al tiempo, es utopa y deriva en ideologa. Pero los sistemas polticos, no siendo absolutos, s pueden requerir otros absolutos (libertad, justicia).

hechos y textos

La historia se compone tanto de los acontecimientos (realizados por actores, hombres que actan) como de los textos que los narran (por autores). Segn lvaro DOrs, podemos tener objetividad histrica mediante la comparacin de textos, pero nunca la verdadera historia, slo texto.

No todos los textos son iguales. Cualquier texto (en especial sobre algo poltico, nuestro campo) supone una reflexin, una intervencin del autor. La reflexin que a nosotros nos interesa es la filosfica, pero estos textos filosficos no son los nicos que abordan el tema.

Nuestra reflexin (tpicamente filosfica) tiende a eliminar el tiempo y a quedarse con las categoras. Reflexionamos sobre textos filosficos. Entendemos la filosofa poltica como la interpretacin autorizada (en el sentido de realizada por autores) de la praxis poltica a lo largo de la historia. En los textos filosficos hay siempre una teora mediando la praxis.

Sincrona y diacrona

[Sincrona: simultaneidad, estructuras constantes. Diacrona: divisin, paso del tiempo.]

Nos quedamos con las estructuras que se repiten, que implican cierta permanencia. Koselleck: no hay posibilidad de narracin histrica sin la consideracin de aspectos sincrnicos. (Podemos narrar, por ejemplo, la historia de Espaa a travs de los reyes porque hay una estructura constante mando-obediencia monrquica).

Koselleck: categorizacin de lo poltico. Se trata de buscar estructuras permanentes que dan cuenta del fenmeno poltico y que se determinan de diferente modo en los distintos momentos polticos. En cierto sentido nos hallamos en el campo de la metapoltica, buscamos categoras histricas con cierto grado de atemporalidad (formas de organizacin, modos de dominio).

Los niveles de categorizacin de lo poltico de Koselleck, que resume en cinco, surgen del aspecto de finitud de la existencia, del hecho de que el hombre no es perfecto.1. Tener que morir/poder matar. Lo poltico siempre hace referencia al aspecto de supervivencia de la comunidad.2. Amigo/enemigo. El universo poltico es plural (pluriverso). La finitud humana hace que en el otro veamos una amenaza. 3. Interior/exterior. (Amigo/enemigo llevado a lo espacial). Lo poltico tiene que ver con lo espacial; con el territorio, las fronteras4. Generatividad/exclusin. Lo poltico incluye y se inserta en el paso de las generaciones (evolucin, decadencia, crisis).5. Amo/esclavo. Mando-obediencia.

Estos niveles son estructuras formales sincrnicas. Abren el paso a la semntica de los conceptos polticos. Las relaciones se determinan de modo distinto en cada sistema poltico, su concrecin vara por tanto con el tiempo.

Koselleck llega a un nivel de mayor generalizacin de estas estructuras: Dentro-fuera

Arriba-abajo

Antes-despues

(by Montserrat) Tiempo-ms all del tiempoAlgo es poltico cuando puede pensarse dentro de estas categoras.AntiguaPlatn

Introduccin: platn y la repblica

[ El esplendor ateniense coincide cronolgicamente con la poca de los profetas en la tradicin juda. Montserrat seal la idea de que Platn aparece en un periodo de revelaciones, un momento en nuestra historia en la cual parece que el hombre accede a grandes verdades, que se abre algn tipo de brecha hacia lo divino y lo desconocido. ] El hecho ms importante del desarrollo intelectual de Platn fue el de que en su juventud fue discpulo de Scrates, de quien sac el pensamiento que fue siempre lo fundamental de su filosofa poltica: la idea de que la virtud es conocimiento. La creencia en que existe objetivamente una vida buena, tanto para individuos como para estados, una vida que puede ser objeto de estudio, a la que se puede definir mediante procesos intelectuales metdicos y que, por consiguiente, es posible practicar de modo inteligente. (George Sabine, Historia de la Teora Poltica)La Repblica, a pesar de estar dirigido a la accin poltica, puede definirse como libro total, en el sentido de que en l se tratan casi todos los grandes problemas filosficos. De alguna forma se nos transmite de este modo que en la poltica se halla todo, todos los problemas. En muchos grandes pensadores como Platn o Hegel, la poltica no puede amputarse de su sistema filosfico, de modo que nos llevan a lugares que pueden no parecernos polticos. Adems, en la poca de Platn la vida del ciudadano en la polis no estaba tan dividida ni clasificada como la nuestra (en pblico-privado, religioso-civil). El hombre bueno tena que ser un buen ciudadano.El texto est formado por distintas partes reunidas a posteriori:

Libro I; 395 a.C.

Libros II, III, IV; 390 a.C.

Libros V, X; 370 a.C.

El tema central de la Repblica es la justicia. (Leo Strauss: Con la modernidad desaparece la filosofa poltica, porque ya no se pregunta por la justicia).

libro i (qu ES LA JUSTICIA?)331c. Lanza el tema de la justicia. SCRATES: Ahora bien en cuanto a esto mismo que has mencionado, la justicia, declararemos, como t, que en todos los casos consiste en decir la verdad y en devolver lo que se recibe? O bien stas son cosas que algunas veces se hacen justamente y otras injustamente? 331e. POLEMARCO: el atributo propio de la justicia es dar a cada uno lo que se le debe (primera definicin y prcticamente definitiva). La justicia se predica de las acciones. No hay situaciones justas. Toda accin es susceptible de ser clasificada como justa o injusta. La definicin general de justicia que se extrae del libro I, que es casi definitiva, es la de dar a cada uno lo que se le debe. Qu es, pues, lo que se le debe a cada uno? La justicia normalmente se retrotrae a una legalidad; la ley ha de ser resultado de una evaluacin de lo que se le debe a cada uno. Ese qu se le debe est muy relacionado con la comprensin de la realidad (quin, dnde, cuando), por lo que decidir mejor el que tenga mejor comprensin de la realidad (y que sea moralmente bueno, es decir, que adems de saber qu se le debe a cada uno, tenga la disposicin inicial de drselo).334. Se lanza el debate de si, debiendo dar el justo a cada uno lo suyo, debe causar mal al enemigo.

- 334d. SCRATES: ser preciso decir que es justo hacer dao a los injustos y bien a los justos.- 335b. SCRATES: Pero es posible que el hombre justo haga mal a otro hombre, cualquiera que l sea?El asunto queda abierto en la Repblica, lo resuelve en Gorgias, afirmando que cualquiera que haya hecho un mal quiere ser castigado, porque quiere redimir. Para hacer el bien no solo hay que obrar bien, sino hacer ver el mal.

[Los sofistas suelen centrarse en el inters individual, pero si uno ve la comunidad como un bien, sabr que la injusticia es un mal para todos. Platn cree que nos compensa la confianza.] 338b. TRASMACO: la justicia no es otra cosa que lo que es provechoso al ms fuerte. Para Platn, el justo conoce la medida de lo justo y de lo injusto, pero el injusto no. El justo, por tanto, puede aparentar injusticia, pero no al revs. La justicia no tiene una definicin terica cerrada, para conocer su medida hay que practicarla. Adems, el injusto ni siquiera se reconoce a s mismo como tal, por eso tampoco puede aparentar justicia, porque ni siquiera es consciente de su condicin.

TRASMACO se pone consecuencialista, dice que al injusto le va mejor que al justo. SCRATES argumenta que l no se propone hallar la justicia por sus consecuencias, sino mostrar la validez de la justicia en s.

Platn cree y pretende demostrar que:

1- El punto de vista del justo es el ms excelente.

2- El justo es el sabio y bueno, el injusto el malo e ignorante.

3- Los injustos no pueden hacer nada juntos.

4- La justicia puede definirse como la excelencia del alma.

libro ii

Frente a sofistas utilitaristas: el animal humano se distingue del resto por su capacidad para desconsiderarse a s mismo en sus acciones.Analoga entre el hombre y el Estado. La justicia en el alma del hombre es semejante a la justicia ordenada en la polis. La analoga puede establecerse desde el concepto de unidad de ambas, que es del mismo tipo. La unidad estatal no est configurada por la suma de almas, sino que se halla en la unidad de cada alma, que alumbra la unidad de la totalidad. La justicia debe darse en el interior de cada hombre. Esto no implica que la relacin entre la justicia del alma y de la polis sea de causa-efecto, lo que ocurre es que la forma de la justicia en la polis debe ser la del alma. Adems, es necesaria la vida en la polis (en comunidad) para que pueda hablarse de justicia (en el desierto puede haber un santo, pero no un justo).

Hasta qu punto est justificada esta analoga? Toda la exposicin de la justicia en Platn depende de ella. Se pregunta: cul es la salud de la Polis? Su orden. La Repblica no es un libro utpico porque en l prev soluciones a problemas, al desorden. Junto con el mejor rgimen, aparece la degeneracin de este y el modo en que podra volver a restaurarse.

El Estado nace por darse la circunstancia de que ninguno de nosotros se basta a s mismo, sino que necesita muchas cosas. Nace por la necesidad (deseo) y en orden a la justicia (virtud). Esas necesidades son progresivas, la ciudad siempre quiere ms, abocada a la desmedida. Ha de ser controlada, no hay una harmona definitiva, siempre es necesaria una nueva ordenacin. El gobierno, por tanto, tiene que ver con la medida de ese orden, y el buen gobernante es aquel que puede encontrar la justa medida. Su pensamiento poltico es dialctico en el sentido de que incluye lo negativo (cuando hay finitud imperfeccin-, la construccin de la realidad debe contar con la negatividad).

La fuerte unidad viene en cierto sentido de la diferenciacin de sus individuos (cuanto ms iguales, menos necesidad de unin). Tiene que ver por tanto con la especializacin. Toda funcin en la polis es poltica, tiene una visin organicista. La ciudad puede degenerar cuando uno de los grupos especializados crece desmesuradamente. Entonces se da la necesidad de aumentar en extensin. Cuando se traspasan los lmites de lo necesario, cuando hay exceso, puede haber infeccin, y entonces es necesaria la aparicin de ejrcitos para defenderse. 423b. SCRATES: Ya tenemos, pues, fijado el lmite ms perfecto que nuestros magistrados pueden poner al acrecentamiento del Estado y de su territorio, el cual no pueden traspasar nunca. Es, a mi juicio, el dejarle agrandar cuanto pueda ser, pero sin que jams deje de ser uno con perjuicio de la unidad. En resumen, que su crecimiento no le lleve a dejar de ser una polis. Afirma ms adelante que debe crecer a la manera de un crculo (si surge un bulto el crculo ha de aumentar para abarcarlo y volver a serlo). Atribuye a los guardianes (por guardianes a veces se refiere a gobernantes y guardianes) el poder de poner la medida. Son los artesanos de la libertad de la polis. Se preocupa de su educacin. Religin. Hay que evitar que se hagan falsos discursos sobre los dioses, de quienes afirma que son buenos de por s y que lo excelente no es susceptible de transformacin. No contempla del todo la libertad religiosa. Poesa. Son mejores las formas poticas (sobre todo en la tragedia) que preservan la unidad de la polis. Por ello los personajes no deben representar caracteres nocivos.

Afirma adems que la mentira puede ser til en la vida poltica a modo de medicina. Aunque la verdadera mentira es odiada por dioses y hombres (382c) Habla de la noble mentira: una argumentacin relacionada con el mito y que lleva al hombre a conducirse con verdad. Para conseguir que cada uno ocupe su cargo, convencer por ejemplo al prudente de que gobierne. Para l todo lo que convence para hacer algo en servicio a los dems es noble mentira. Msica. Gimnasia.

libro iv419a. ADIMANTO: No haces a esos hombres (los prudentes) muy dichosos. () Son dueos del Estado y, sin embargo, estn privados de todas las ventajas de la sociedad420b. SCRATES: Al formar un Estado, no nos hemos propuesto como fin la felicidad de un cierto orden de ciudadanos, sino la del Estado entero. () fundar un gobierno dichoso, en el que la felicidad no sea patrimonio de un pequeo nmero de particulares, sino comn a toda la sociedad. Para que haya orden en la polis deben gobernar los prudentes, los que conocen la medida. El problema es conseguir que los prudentes quieran gobernar, dado que su mundo es el de la sabidura. Gobernar no supone felicidad para el filsofo. Pero lo que buscamos es la mxima felicidad para la polis, todos deben participar segn el carcter que les haya asignado la naturaleza. La justicia consiste en un orden de los caracteres. Es muy importante la educacin para llevar a cada uno a realizar su funcin. Ha de haber adems un trmino medio en la riqueza, dado que ni los ricos ni los indigentes participan de la polis. 427e. SCRATES afirma que el Estado debe poseer estas virtudes

Prudencia. Acierto en las determinaciones. Corresponde a los gobernantes. Valenta. Resulta de la constancia en la recta opinin sobre las cosas que se han de acometer. Tiene que ver tambin con la sabidura, porque hay que saber cul es esa recta opinin. Corresponde a los guardianes. Moderacin o templanza. Orden y dominio de placeres y concupiscencia, que lleva a ser dueo de uno mismo. Los artesanos.

Justo. Lo ser si cada uno se ocupa virtuosamente de su funcin.

En este punto queda mayormente justificada la analoga alma-polis, dado que las tres partes (prudente, valiente y moderada) de la polis se asemejan a las tres partes que distingue Platn del alma: Racional

Irascible

ConcupiscibleSiendo el hombre justo en la medida en que ordena su alma segn esta jerarqua. Cmo percibimos esta distincin en el alma? Porque soy capaz de negar una inclinacin, puedo ser dueo de m mismo, y tambin esclavo. No dice que las pasiones sean malas, sino que no les compete gobernar, como a los artesanos en la polis. En la medida en que domino una pasin soy libre de elegirla. 436b. La primera formulacin del principio de no contradiccin en la historia del pensamiento, aunque aqu no se da tanto como principio lgico, ms bien en su consecuencia prctica. SCRATES: El mismo sujeto no es capaz, al mismo tiempo, en la misma parte y con respecto al mismo objeto, de acciones y pasiones contrarias. Segn la parte ms desarrollada del alma, dependiendo del hombre que uno sea, tendr ms fcil una de las virtudes. Para los artesanos, por ejemplo, es ms importante la templanza, pero se les exige a todos. La moderacin se la deben ensear a la polis los que la tienen. Pero no es necesario en cambio que todos sean valientes o prudentes. Con la prudencia de los gobernantes la polis lo es.

La virtud moral no es aislable de la polis. La polis justa es necesaria para la vida moral. La justicia depende de todos los ciudadanos.

La degeneracin de la polis puede venir de muchos sitios, ya que son muchas las posibles ordenaciones de las partes.

Hay que preservar la actitud filosfica en la polis para que haya filsofos

libro v

Es el libro en el que se desarrolla la idea de lo que luego se llam comunismo platnico. Coincide bastante con la planteada de forma satrica en los Asambleistas de Aristfanes. Lo ms probable es que Platn lo tomara tambin como stira, a pesar de que Aristteles se lo tom en serio cuando dirigi su crtica hacia l.

Propone elegir a los mejores hombres y juntarlos en comunidad, hacer que consideren el Estado su casa. Tendrn que carecer de propiedad y familia.

Igualdad entre hombres y mujeres para el gobierno (no es necesaria fuerza fsica).

Comunidad de hijos y cosas (aunque habr que llevar bien los datos para que no haya incestos). Apareamientos calculados para que la especie no degenere.

En el fondo esto es un instrumento retrico para poder plantear de golpe la tesis del gobernante filsofo y que no suene descabellada. Lo que quiere poner de manifiesto s lo considera verdadero: hay que conservar la unidad entre los gobernantes. En el resto del Estado, como se ha visto antes, la unidad vena de su diferenciacin, pero entre los gobernantes reside en su comunidad, en el hecho de compartirlo todo, as como en la unidad familiar asegurada por la generacin (cualquiera podra ser mi hijo). As el gobernante conoce a unidad. Basta que cambie lo ms excelso (filsofos) del Estado para que cambie todo.

Reside en la figura del rey filsofo la posibilidad de que la polis salga del desorden. Habr tambin desorden si hay muchos filsofos que no gobiernan.

El sacrificio del individuo en pro de la polis s lo mantiene.

libro vi

Para Platn el mal procede de lo material (el mundo de las ideas es perfecto e inmaterial). El mundo material est sometido al cambio. En poltica, la decadencia de cualquier rgimen que est regido segn ideas prudentes no puede provenir de otra cosa sino de lo biolgico: de la mala mezcla de los caracteres que produce personas no competentes que heredan el gobierno. Por eso para Platn no hay estabilidad definitiva en poltica, siendo esta algo que se aplica al mundo prctico-material (en el fondo es la misma idea que aparece en la introduccin a la asignatura de finitud e historicidad de la poltica). Los filsofos son importantsimos como gobernantes porque son los capaces de contemplar la unidad, y por tanto de generar pluralidad que proceda de ella. Saben qu hay de coherente en la multiplicidad de las formas, de donde pueden ellos mismos derivar una pluralidad mayor. Cmo llevo a alguien a comprender la unidad? Cmo genero al filsofo?

Para Platn la dialctica es el proceso por el cual el filsofo asciende racionalmente al mundo de las ideas. Utiliza consecutivamente tres imgenes para explicar en cierto sentido cmo funciona el conocimiento de las ideas, de la unidad de las cosas.

A) la metfora del sol507b. SCRATES: Hay cosas que llamamos bellas y otras que llamamos buenas. () Existe adems lo bello en s, lo bueno en s, y lo mismo respecto a las otras mltiples cosas, a lo que referimos todas estas bellezas y todas estas bondades particulares como a una idea simple y una. [El primer proceso dialctico consiste en pasar de lo mltiple a la idea: deduzco que hay algo que es lo bello, en funcin de lo cual puedo decir de muchas cosas que lo son] De las cosas mltiples decimos que son vistas pero no concebidas, y de las ideas, en cambio, que son concebidas, pero no vistas. Para poder explicar la idea de bien realiza una analoga metafrica con el sol. 507c. Has observado que el autor de nuestros sentidos ha hecho un gasto mayor para el rgano de la vista que para los dems sentidos? Explica que as como el resto de sentidos no necesitan de una tercera cosa para or, oler ms que lo odo o olido y el propio rgano, la vista en cambio s lo necesita. Si no interviene una tercera cosa destinada a concurrir a la visin, los ojos no vern nada y los colores sern invisibles. Esta tercera cosa es la luz. 508. De todos los dioses que estn en el cielo, Cul es el dueo de estas cosas y productor de la luz? El sol. La vista () no es el sol, () pero es el rgano que ms se le asemeja. La facultad que tiene de ver, no la posee como una emanacin cuya fuente es el sol? El sol es adems percibido por la propia vista de la que es principio () Cuando hablo del hijo del bien, es del sol del que quiero hablar. Tiene una perfecta analoga con su padre. El uno es en la esfera visible con relacin a la vista y a sus objetos lo que el otro es en la esfera ideal con relacin a la inteligencia y a los seres inteligibles. () Cuando el alma fija sus ojos en objetos iluminados por la verdad y por el ser, los ve claramente. () Lo que derrama sobre los objetos del conocimiento la luz de la verdad, es la idea del bien, que es principio del conocimiento, y a la vez objeto de este. 509b. El sol no solo hace visibles las cosas, sino que les da tambin la generacin, el crecimiento y el alimento, sin ser l mismo generacin. Lo mismo que los seres inteligibles no solo reciben del bien su inteligibilidad, sino tambin su ser y su esencia, aunque el bien mismo no sea esencia, sino una cosa muy por encima de la esencia en dignidad y poder. B) la alegora de la lnea509d. Siguiendo con la comparacin entre sol y Bien, sita al Bien como rey de lo inteligible y al solo como el de lo visible. Aqu tienes, por consiguiente, dos especies de seres, unos visibles y otros inteligibles.

Toma, pues, una lnea cortada en dos partes desiguales, y cada una de estas, que representan el mundo visible y el inteligible, cortada a su vez en otras dos, proporcionales a las primeras. Nombra los segmentos resultantes del primer segmento, el de lo visible, del siguiente modo (en orden ascendente en pureza del conocimiento): Imgenes. Las sombras y las figuras que se forman en las aguas y sobre la superficie de los cueros compactos, tersos y brillantes. (En nuestro caso tambin lo son las fotografas y las imgenes televisivas). Los objetos que estas imgenes representan. Los animales que nos rodean, las plantas y todas las obras de la naturaleza y del arte.Siguiendo esta analoga de la lnea afirma que se da la proporcin siguiente: lo que las apariencias (imgenes) son a las cosas que ellas representan (objetos) es la opinin (de lo visible) al conocimiento (de lo inteligible). Y divide entonces lo inteligible:

El conocimiento que parte de hiptesis, y que se alcanza sirvindose del mundo visible. Es como un paso entre la opinin y el conocimiento. En este caso las hiptesis nos sirven para descender a conclusiones remotas. Se obtienen como mucho los objetos matemticos.

El conocimiento de los principios o ideas. Aquello alcanzado por la razn valindose de la dialctica y considerando, en este caso, las hiptesis como peldaos que elevan a lo no hipottico, a la contemplacin de las ideas.

Aqu no debe entenderse razn en el sentido de discursividad, tal y como lo aplicamos a la ciencia actual, que pertenecera al campo de la mera hiptesis en Platn. Es la razn en el sentido de intuicin, de contemplacin de la idea. (En el cuadro, aparecen a la izquierda de la lnea aquello que conocemos y a la derecha el tipo de conocimiento)

La opinin es pues cierto conocimiento de lo visible, y la ciencia el de lo inteligible. Uno se refiere a la generacin y el otro a la esencia. En su subdivisin, al conocimiento de las imgenes lo llama imaginacin, al de los objetos creencia, el de las hiptesis pensamiento, y el de los principios conocimiento como tal o inteligencia.Puede que choque lo de la creencia. Cabe entender que hay algo de fe en la experiencia, un punto de aceptar que la realidad existe. Hay que creer porque estamos rodeados de imgenes que distorsionan el ser. Hay que creer que algo est ah, por la experiencia no se nos va a dar el ser directamente. libro VII

C) El mito de la caverna

En el fondo es algo parecido a la alegora de la lnea puesta en el contexto de la polis. Lo expone en 514 tal y como aparece en el dibujo.

La persona que llega a ver la luz del sol (el filsofo, el prudente, el que contempla la unidad) tiene que volver a la caverna a desatar a los hombres. Aqu se hace definitivamente explcita la propuesta de que el filsofo debe gobernar. El empeo constante de Platn es el de convencer al prudente de que vale la pena el gobierno. Pero, por qu volver a la caverna? Vuelve por el contenido mismo de la verdad que ha contemplado, por el Bien. El conocimiento del Bien no puede sino llevar a realizarlo (recordar que la virtud puede conocerse en Platn). Su propio conocimiento le lleva a saber que debe liberar al resto. La caverna en realidad no habla tanto del proceso de conocimiento (no aade nada a lo expuesto en la alegora de la lnea) como de la situacin del filsofo en la polis, la de alguien que ha visto el sol y debe volver a la caverna.

libro VIII (Los tipos de Regmenes)

Tipos de regmenes. La aristocracia es el propuesto por Platn, el resto son degeneraciones de esta segn el tipo de desorden que se produce. Aristocracia. Es el gobierno de los mejores. La monarqua platnica se insertara aqu, puede surgir uno de entre los mejores, y que gobiernen por turnos, por ejemplo, pero no propone monarqua en el sentido de un solo rey para siempre. Aqu gobierna la razn, el saber. Timocracia. Se produce cuando el hombre de poder degenera y ya no gobierna la razn sino el honor, la fuerza o la ambicin. Oligarqua. Dominio de la avaricia. Gobierna la riqueza.

Democracia. Gobierno del placer.

Tirana. Cuando el propio gobernante est tiranizado por las pasiones. Gobierna la arbitrariedad. As, esta degeneracin trazada por Platn nos lleva de la razn a la arbitrariedad.

A propsito de la democracia, aade: 557a. SOCRATES: El gobierno se hace democrtico cuando los pobres, consiguiendo la victoria sobre los ricos, degellan a los unos, destierran a los otros y reparten con los que quedan los cargos y la administracin de los negocios, reparto que en estos gobiernos se arregla de ordinario por la suerte. Podemos decir que, segn Platn, nace en parte por envidia hacia el rico. 557b. La democracia se tie de libertad negativa. SOCRATES: No sern hombres libres en un Estado lleno de libertad y de franqueza, y no tendr cada uno libertad para hacer lo que le venga en gana? () Cada ciudadano dispone de s mismo y escoge a su placer el tipo de vida que ms le agrada. Por consiguiente, este ser el rgimen con ms clases distintas de hombres. La democracia tiende a la disolucin. Para Platn, adems, es muy fcil el paso a la tirana.

[El filsofo deber retraerse de actuar en una ciudad corrupta. Actuar intensamente en su ciudad interior, pero no en la ciudad patria, a no ser que se presente una ocasin de origen divino.]

libro x

Vuelve a preguntarse si es mejor la justicia o la injusticia. Observa que dentro de cada alma se produce la misma degradacin por falta de justicia que en la polis. El tirano es un esclavo de sus pasiones. Aquel en el que obra la fuerza sobre la razn es tambin esclavo (esto contradice la tesis de TRASMACO en el Libro I de que la justicia la impone el ms fuerte). Ser injusto, por tanto, no es til, porque condice a la esclavitud.

Cada clase de hombre (artesano, guerrero) valora ms el placer que puede gozar. El filsofo, el sabio, goza del mayor de los placeres y es capaz de compararlos. 583. De los tres placeres de que se trata, el ms dulce es el que depende de esta parte del alma por la que adquirimos conocimientos, y el hombre que da a esta parte el mando sobre s mismo pasa la vida ms dichosa. El filsofo, adems, puede gozar del placer sin dolor, del placer puro, dado que todo placer suele llevar cierto dolor menos para el que tiene la medida.

Traza la siguiente escalera ascendente: Placer

Riqueza

Honor

VirtudLa escalera, siendo la cima la virtud, puede descenderse con facilidad (el virtuoso puede gozar de placer, de riqueza) pero es de difcil ascensin (es difcil para el hombre interesado en la riqueza ser virtuoso). Todo placer lleva su dolor menos para el que conoce la medida.

Siendo la justicia fruto del dominio de la razn, considera esto otro xito de lo justo sobre lo injusto, y finalmente sentencia que la justicia es ms ventajas que la injusticia no slo considerada en s misma (en el alma del hombre) sino tambin desde el punto de vista del goce de la vida. ARISTTELES: LA POLTICAAristteles vive en el siglo IV a.C. y es discpulo de Platn. Es un autor muy comentado. De acuerdo a su pensamiento, las personas y las cosas forman parte de la polis, la cual es lo ms relevante.LIBRO I INTRODUCCINTodo Estado esta conformado por una asociacin de familias que tienden a un bien comn, y ste bien es el objeto ms importante de esta asociacin de tipo poltica, ya que, como en todas las asociaciones que forma el hombre, slo hacen lo que les parece bueno. En las familias las bases de las asociaciones se dan, entre el seor y el esclavo, y ente el esposo y la mujer, siendo stas, asociaciones de tipo natural, puesto que la naturaleza ha creado seres para mandar y otros para obedecer, donde el que esta dotado de razn y previsin sea el dueo, y el que por sus facultades corporales sea capaz de obedecer y cumplir las rdenes, obedezca como esclavo.La primera asociacin se da entre muchas familias, conformando el pueblo, y de la asociacin de muchos pueblos, se forma que llega a su forma ltima, cuando es capaz de bastarse absolutamente a s mismo, es decir, que se forma por la necesidad de satisfacer las necesidades de la vida. La formacin del Estado es un hecho natural, ya que el hombre es un ser naturalmente sociable, porque no puede bastarse a s mismo separado del todo como el resto de las partes, siendo aqul que vive fuera de sta, un ser superior a la especie, o una bestia. Por todo esto, la naturaleza arrastra instintivamente al hombre a la asociacin poltica.

La naturaleza le concede al hombre exclusivamente la palabra, mediante la cual, diferencia el bien del mal y lo justo de lo injusto, siendo esto la principal caracterstica que lo hace distinto de los dems animales. La justicia es una necesidad social, porque el derecho es la regla de la vida para la asociacin poltica, y la decisin de lo justo es lo que constituye al derecho.

Por ltimo, el Estado es siempre anterior a la familia y a cada individuo en particular, porque el todo esta siempre por encima de las partes, y una vez que es destruido ste, ya no hay partes, porque solas careceran de funcin alguna.

De la esclavitud:

Los elementos de la economa domstica son los esclavos y los hombres libres, siendo las partes primitivas, el seor y el esclavo, el hombre y la mujer y por ltimo el padre y los hijos, siendo posible aadir un cuarto elemento que es la llamada adquisicin de la propiedad, ya que sin las cosas de primera necesidad, el hombre no podra vivir.

La propiedad es un elemento de la naturaleza, siendo dentro de sta, el esclavo, la propiedad viva. Pero el esclavo no es slo un esclavo, sino que depende de su seor absolutamente, convirtindose en propiedad como instrumento de uso, pero absolutamente individual, al ser un hombre de otro hombre. "...Si las lanzaderas tejiesen por s mismas; si el arco tocase por s solo la ctara, los empresarios prescindiran de los operarios y los seores de los esclavos..." (pg. 45).

Algunos esclavos lo son por naturaleza, ya que hay seres que desde el momento en que nacen estn destinados a obedecer y otros lo estn para mandar, porque ambos elementos, la obediencia y la autoridad, se encuentran en todo conjunto que aspire a un resultado comn, con razn se puede sostener que hay esclavos y hombres libres que lo son por obra de la naturaleza. El hombre esta formado por un alma que le sirve para mandar, y un cuerpo que le sirve para obedecer, en los hombres corruptos suele dominar el alma sobre el cuerpo, que es lo contrario a la naturaleza. "...El alma manda al cuerpo como un dueo a su esclavo, y la razn manda al instinto como un magistrado, como un rey..." (pg. 47).

Si bien hay esclavos que lo son por naturaleza, los vencidos en la guerra tambin se los reconoce como propiedad del vencedor, ya que la victoria supone siempre una superioridad en ciertos temas y la virtud tiene derecho, como medio de accin, a utilizar hasta la violencia.

El saber emplear a los esclavos constituye una ciencia, no por poseerlos, sino porque se sirve de ellos, esta consiste en saber mandar lo que los esclavos deben hacer, para poder ellos dedicarse a la vida poltica o a la filosofa. Tambin se les podran ensear ciertas artes como preparar las viandas, ya que algunos servicios son ms necesarios que otros

De la adquisicin de los bienes:

La adquisicin de los bienes no se debe confundir con la administracin domstica, ya que una emplea lo que la otra suministra.

Algunos hombres son nmades, stos viven en absoluta ociosidad, sin trabajo, y se alimentan de la carne de los animales que cran, otros viven del pillaje, otros de la pesca, otros cazan las aves y los animales bravos, pero la mayora vive del cultivo de la tierra y de sus frutos, siendo los modos de existencia del hombre: nmada, agricultor, bandolero, cazador o pescador, pudiendo combinar los diversos modos de vivir como por ejemplo, siendo nmadas y salteadores o cultivadores y cazadores. La naturaleza nada hace en vano, por lo que es de necesidad que halla creado todo esto para el hombre, hasta la guerra misma es un medio de adquisicin de bienes.

La riqueza es la abundancia de los instrumentos sociales, que es natural, y domsticos, que procede del arte y de la experiencia, a este gnero se lo llama adquisicin de bienes.

El cambio es aplicable a todas las propiedades, si bien en su origen no se extenda mas all de las cosas necesarias para la vida, a medida que las relaciones se fueron transformando, se introdujo el uso de la moneda y con sta naci la venta, que revel cmo la circulacin de bienes poda ser origen y fuente de ganancias considerables. Por ende, el dinero es el que parece preocupar al comercio, porque es el elemento y el fin de sus cambios, el inters es dinero producido por el dinero mismo, siendo de entre todas las adquisiciones, la usura, la ms contraria a la naturaleza, que es un modo de adquisicin nacido del dinero, al cual no se le da el destino para el cual fue creado.

Consideracin prctica sobre la adquisicin de los bienes:

Se deben conocer bien a fondo el gnero, el lugar y los productos que ms prometan, tambin es esencial tener un conocimiento de la agricultura y las tierras, las cuales es preferible que sean arboladas, se ocupa a su vez de todos los animales, tanto acuticos y voltiles, que puedan ofrecer alguna ventaja.

Su elemento principal es el comercio, que se divide en: martimo, terrestre, y al por menor, entra tambin en consideracin el prstamo a inters y finalmente, el salario. El ltimo tipo de riqueza es la explotacin forestal y minera, que pude ser de tantas clases como metales se saquen del seno tierra.

Conviene a todos los jefes de Estado, tener conocimiento de tales recursos, puesto que muchos gobiernos tienen la necesidad, como las familias de enriquecerse; y muchos gobernantes creen que slo de esta parte de la gobernacin deben ocuparse.

Del poder domstico:

La administracin de la familia descansa en tres tipos de poder: el del seor, el del padre y el del esposo, segn sobre quin se gobierne, si sobre el esclavo, los hijos o la mujer. Sobre los dos ltimos, se manda como a seres igualmente libres, aunque sometidos a una autoridad diferente, que es republicana (respecto a la mujer), o regia (respecto de los hijos), ya que las afecciones y la edad dan a los padres el poder, lo mismo que los reyes, quienes deben ser superior a sus sbditos por sus facultades naturales, pero sin embargo, ser de la misma raza que ellos.

Una de las cuestiones que se suscitan es la de saber si al esclavo, aparte de actuar como instrumento y servidor, le son correspondientes algunas virtudes. Evidentemente, es necesario que posea algunas virtudes, aunque muy diversas de las que le corresponden a la mujer o a los hijos, por esto, el hombre libre manda sobre el esclavo de muy distinta manera a la que lo hace con los otros, estando ste absolutamente privado de voluntad alguna. El esclavo participa de nuestra vida, y no debe poseer virtud alguna ms de la que le exige su esclavitud.LIBRO II CRTICA A PLATNEl Estado es una asociacin y como tal para que su funcionamiento sea eficiente, la comunidad poltica debe necesariamente abrazarlo todo, o no abrazar nada. El suelo, por lo menos debe ser necesariamente comn, porque la unidad del lugar lleva consigo la unidad de la ciudad.

Platn sostiene que debe existir una comunidad de hijos, mujeres y bienes, pero lo que es comn al mayor nmero, es de hecho, objeto de menor cuidado, ya que siempre uno se ocupa ms de las cosas propias, que de las comunes. Dos son las cosas que mueven al hombre a hacer algo, el sentirlo propio y el sentirlo nico, si el hombre no siente ninguna de stas, no se ocupa de las cosas porque piensa que otro puede hacerlas.

Tambin sostiene Platn que el ideal supremo de una ciudad, es su unidad absoluta, lo que tambin es criticado por Aristteles, quien alega que de sa manera, ya no habra mas ciudad "El bien para cada cosa es lo que asegura su existencia"(pg. 69).

No es posible que en una comunidad manden todos a la vez, por lo que lo mejor sera la continuidad de oficios, incluso en la comunidad poltica, seria conveniente que siempre estuvieran los mismos en el mando. Para Aristteles, esto no puede ser, ya que los ciudadanos son naturalmente todos iguales, por lo que todos deben tener igualmente el poder; segn esta idea, el rgimen que ms se acomoda, es aquel en el que los gobernantes se retiran del poder en el que han sido desiguales, por turnos.

Otra cuestin, es si debe o no admitirse la comunidad de bienes, y buscar la forma de organizar la propiedad, de alguna de esas maneras. Para Aristteles, el mejor sistema es el que rega en ese momento, donde la propiedad es comn, pero individual, estaba distribuida para que cada uno se ocupara de la suya, obteniendo siempre as el mayor beneficio. Ayudar es el mayor placer, pero no lo es sin propiedad privada, por eso el mejor sistema, es el del la propiedad privada con uso comn, ya que nada se puede hacer si se unifica la ciudad; sin duda debe haber ente la familia y la ciudad una unidad, pero no absoluta, el modo de atraer a la comunidad y a la unin del Estado, es mediante la educacin.

En cuanto a las disensiones, pleitos y otros vicios que Scrates hecha en cara a las sociedades, Aristteles afirma que se encontrarn todos ellos sin excepcin, pero segn Scrates, gracias a la educacin, no habr en su Repblica de esos reglamentos de polica, de mercados y de otras materias, y sin embargo, no se ocupa de dar educacin ms que a sus guerreros. Su teora "Dios no derrama el oro unas veces en el alma de los unos, y otra en la de los otros, sino siempre en las mismas almas" (pg., 78). El deber del legislador es hacer dichoso a todo el Estado, pero todo no podr ser dichoso cuando la mayor parte o algunos de sus miembros, estn privados de esa dicha.

Examen del tratado de "Las Leyes" de Platn:

En toda materia de legislacin, nunca deben perderse de vista los elementos ms importantes que lo conforman, que son: el hombre y la tierra. En cuanto al tema de propiedad, esta debe ser bastante abundante como para poder satisfacer las necesidades de una vida sobria, es un error el dividir los bienes en partes iguales y no establecer nada sobre el nmero de ciudadanos, lo ms prudente es el limitar la poblacin y no la propiedad, no dejarles que procreen sin limitacin.

El sistema poltico que propone Platn para su comunidad, es un sistema intermedio entre democracia y oligarqua, a ste modo de gobierno, l lo llama Repblica, por ser el correspondiente a los ciudadanos que empuan las armas.

La constitucin que pretende, es una compuesta por elementos de demagogia y tirana. La crtica a este sistema, es que necesariamente da lugar al predominio de los que pagan ms, ya que muchos de los pobres se abstendran de votar y de ninguna manera se los puede obligar a ello.LIBRO III TEORA GENERAL DE LAS CONSTITUCIONESDel estado y el ciudadano:El Estado es una comunidad, formada por elementos diferentes y el gobierno de ese estado, depende de la organizacin impuesta por todos los miembros que lo conforman.

El ser ciudadano no depende del domicilio, ya que esclavos y extranjeros tambin poseen uno, tampoco proviene del derecho de entablar una accin jurdica, porque esto pueden hacerlo las personas que no son ciudadanos, la caracterstica distintiva del ciudadano es que este goza de funciones polticas y judiciales, tanto como juez o magistrado, es decir que posee libertades polticas. Dentro de la categora de los ciudadanos, hay una divisin entre Ciudadanos incompletos: que son aquellos que an no han llegado a la edad de inscripcin cvica; y Ciudadanos jubilados: que son los ancianos que ya han sido borrados de la inscripcin cvica.

La definicin de ciudadano es relativa del lugar donde se la aplique, vara segn la forma de gobierno, el caso del que estamos hablando ac, es el correspondiente a la forma democrtica principalmente.

La obra comn de todos los ciudadanos es la prosperidad de su estado, sin importar las diferencias de los destinos de sus actos, as, la virtud del ciudadano se refiere exclusivamente a la relativa al estado, pero como este se encuentra revestido de diferentes formas (segn el tipo de gobierno que adopte), la virtud del ciudadano no puede ser nunca una, al contrario de la virtud del hombre de bien, que es una y absoluta , entonces, es lcito que la virtud del ciudadano sea distinta que la del hombre privado.

Teniendo en cuenta la repblica perfecta, donde cada ciudadano debe llenar las funciones que le han sido confiadas, supone que cada uno debe tener una funcin diferente segn su funcin, con lo que no puede existir identidad entre la virtud cvica, que puede variar segn la funcin que cada uno desempee dentro de la repblica perfecta, y la virtud privada, que tiene que ser nica y puede no encontrarse presente en todos los hombres. El magistrado digno de ejercer el mando, debe de contar con esta doble virtud, de buen ciudadano y de hombre de bien, por lo que a los hombres destinados a ejercer el poder, es preciso educarlos de manera especial.

El buen ciudadano debe poseer las virtudes, tanto de mando (la prudencia), como de sbdito (la obediencia), y contener as la ciencia, la fuerza del mando y la obediencia. Debe saber tanto obedecer, como mandar a los que los obedecen para que realicen los trabajos, entre stos se hallan incluidos los artesanos.Teora de los gobiernos y de la soberana:

La constitucin es la que determina en todas partes la organizacin del Estado en relacin con las magistraturas, principalmente la soberana, el soberano es siempre el gobierno, por lo que es la constitucin misma.

Se pueden diferenciar dos tipos de constituciones, segn el inters que persigan, pueden ser:

Constituciones puras: son las hechas en vistas del inters general, son puras porque practican rigurosamente la justicia

Constituciones impuras: slo tienen en cuenta el inters personal de los gobernantes, no son ms que una corrupcin de las buenas constituciones, estn viciadas.LIBRO IV VARIEDADES DE LOS REGMENES POLTICOSAristteles divide las formas de gobierno en puras e impuras, que son las deformaciones de las formas puras, segn persigan el inters de uno o muchos. As, encuentra dentro de las formas puras de gobierno:

La Monarqua: que es el gobierno de uno slo.

La Aristocracia: que es el gobierno de una minora conformada por hombres de bien.

La Repblica: que es el gobierno de la mayora

Y dentro de las formas impuras, estn:

La Tirana: que es la que tiene como fin el inters personal del monarca.

La Oligarqua: que es la que tiene como fin el bien personal de los ricos.

La Demagogia: que tiene como fin el bien particular de los pobres.

El fin del Estado debe ser siempre, no slo la existencia material de todos los asociados, sino tambin su felicidad y su virtud, siendo sta ltima la de primer cuidado dentro del Estado, para que la asociacin poltica no se convierta en una alianza militar, ni la ley en una mera convencin. La ciudad es la asociacin del bienestar y de la virtud, para el bien de las familias y las diversas clases de habitantes, para alcanzar una existencia que se baste a s misma.

Si dentro de la ciudad hay algn ciudadano, o muchos, que tengan tal superioridad de mritos que los dems ciudadanos no puedan competir con el suyo, siendo la influencia poltica de estos individuos, incomparablemente ms fuerte, no pueden ser confundidos en la masa de la ciudad, porque reducirlos a iguales sera acometerles una injuria, ya que podra decirse que son dioses ente los hombres.

La ley no se ha hecho para seres superiores, sino que ellos mismos son considerados la ley, sera ridculo intentar someterlos a la constitucin. Esto es considerado causa de Ostracismo en otros estados, principalmente en los democrticos, donde se cuida la igualdad entre todos los ciudadanos, cuidando que ninguno sobrepase en poder al otro, pero lo que se debe hacer en estos casos es tomar a esto como rey mientras viva.

En todos los casos, es preferible que la soberana resida en la ley positiva, que en algn ciudadano, ya que el hombre se corrompe ante el atractivo del instinto y las pasiones del corazn cuando se encuentra en el poder. La ley, en cambio, "es la inteligencia sin ciegas pasiones".LIBRO V INESTABILIDAD DE LOS REGMENES y LIBRO VI MEDIOS DE ESTABILIZAR LA DEMOCRACIAEn el momento de redactar la Constitucin para cada lugar es preciso tener en cuenta, tanto la que es ideal para ese lugar, como as tambin la que es posible que se adapte segn las condiciones que el mismo presenta; sto constituye una ciencia que para muchos quizs ser imposible de alcanzar, pero no para el verdadero legislador y el poltico, que no ignoran en absoluto ninguna de las circunstancias. Tambin debe de considerar cul es la que durar durante la mayor cantidad de tiempo posible, cul es rgimen que derivar del supuesto dado, luego de haber examinado detalladamente la constitucin y sobre todo, tendr que considerar cual es la mejor constitucin que se ajusta a todas las diferentes ciudades. En resumen, "no habr de considerar slo la mejor constitucin, sino slo la que es posible, la ms fcil y la que comnmente pueda implantrsele a todas las ciudades". (pg. 67)Otra opcin, no por eso menos importante, sera reformar las constituciones que ya tienen las respectivas ciudades, de manera que los habitantes las puedan acatar y compartir fcilmente, restableciendo un orden poltico. Pero todo ser imposible para el que piense que slo hay una forma constitucional, es decir, para aquel que crea que slo una forma de democracia y una de oligarqua son posibles, ignorando de cuantos modos pueden combinarse.

Esto tambin ocurre con las leyes, tenindose en cuenta cules son las mejores que pueden adaptarse al sistema constitucional, porque stas se establecen en vista de las constituciones y no de manera inversa, porque es imposible que todas las leyes se adapten a todas las democracias y a todas las oligarquas, si es que realmente hay diversidad de ellas.

Sobre las formas de gobierno y sus desviaciones:

En todo rgimen, la primera desviacin de la forma original de organizacin ser la peor. Por ejemplo: en la monarqua, la desviacin que ms se aleja al gobierno constitucional es la tirana, en segundo lugar viene la oligarqua que es la que se aleja de la forma aristocrtica y por ltimo, como la desviacin ms moderada, se encuentra la democracia. Aunque todas estas formas son erradas, ya que no hay una mejor, sino una menos mala.

La causa de que se encuentren distintas formas de gobierno es que todas las ciudades estn conformadas por familias ricas, que poseen armas, pobres, que no las poseen y otras de clase media, tambin hay campesinos, comerciantes y obreros. Es decir que hay distinciones por las riquezas, por las propiedades y por nacimiento o virtud, que son las que constituyen los elementos de la ciudad, con lo que necesariamente habr pluralidad de gobiernos, en referencia a los arreglos que se hagan entre las partes superiores e inferiores dentro de la comunidad, siendo oligrquicas o despticas las ms tensas, y democrticas las ms relajadas y suaves, existentes slo cuando son los hombres libres los que ejercen la soberana, que slo por casualidad resultan de ser la mayora.

Las ciudades no estn compuestas de una, sino de muchas partes: los labradores, los obreros, los comerciantes, los jornaleros y la clase militar, cuya existencia es no menos indispensable, pero debe haber an alguien que administre el derecho, que desempee la justicia judicial y una clase deliberativa (que corresponde a la prudencia poltica), pero no es al caso que estas funciones se encuentren en la misma persona o en personas separadas. Se encuentran otras clases como la de los funcionarios pblicos, quienes administran las magistraturas en la ciudad, ya sea de manera continua o por turnos, la clase que delibera y la que juzga sobre los derechos de los litigantes, que deben ser desempeadas por hombres dotados de virtud en manera poltica.

La primera forma de democracia, es la que hace que los ricos no tengan preeminencia sobre los pobres, o viceversa, haciendo consistir la igualdad de manera que ambas estn al mismo nivel, participando todas en el gobierno de la misma forma. Otra forma de democracia, es aquella donde las magistraturas se dividen de acuerdo con los censos tributarios; donde todos los ciudadanos gobiernan pero siempre bajo la preeminencia de la ley, o al revs donde la ley esta por encima de los ciudadanos, generalmente por obra de los demagogos. Pero en todo caso, para que el gobierno e considere efectivamente democrtico, la ley debe de ser en todo suprema y los magistrados podrn decidir slo en los casos particulares.

Dentro de las oligarquas, hay una en la que la clase ms pobre no tiene acceso por su elevada calificacin tributaria, otra donde las magistraturas se llenan por eleccin de los grandes propietarios, tambin hay una forma en la que los hijos suceden a los padres en las funciones gubernamentales, recibiendo en nombre de dinasta y es la que corresponde entre todas las formas de oligarqua, a la tirana entre stas. Aunque en estas formas la constitucin no sea legalmente democrtica, lo es realmente por el carcter democrtico del pueblo y de los hbitos, pero por costumbre puede inclinarse hacia una forma aristocrtica, principalmente luego de un cambio de constitucional.

Especies diversas de democracias:

Cuando no se permite a todos el acceso a las magistraturas, se forman los sistemas oligrquicos, lo que hace imposible tener tiempo libre para la funcin poltica, si es que no hay otras fuentes de ingreso, esto es una forma de democracia; otra es la que se funda en las diferencias de nacimiento, en la cual todos pueden participar del gobierno; la tercer forma es aquella en la cual todos los hombres tienen acceso a la participacin poltica; la cuarta y ltima forma de democracia es la que se forma por la abundancia de poblacin como causa del crecimiento de las ciudades, en la cual todos participan del gobierno.

Especies diversas de oligarquas:

Tambin hay diversas formas de oligarquas, la primera es aquella donde la mayora de los ciudadanos tienen propiedades, pero no en cantidad excesiva; la segundo forma se da cuando los propietarios son menos que en el caso anterior pero poseen mas territorios, porque siendo ms fuertes reclaman ms participacin en el gobierno; la tercera etapa es cuando retienen las magistraturas y promulgan una ley donde se establece la herencia de stas a sus hijos; y por ltima la cuarta forma es cuando la dinasta que de lo anterior resulta est ms prxima a una monarqua y ya no gobierna la ley sino que la soberana reside en ellos.

Una buena legislacin no ha de entenderse como la promulgacin de leyes buenas, sino como la obediencia stas. Las leyes pueden ser buenas en absoluto, o las mejores para este pueblo y sta caracterstica es la que realmente cuenta.

Sobre la formacin de la Repblica:

Para formar la Repblica hay que tomar porciones tanto de la democracia como de la oligarqua y combinarlas en un todo, son tres los principios que se toman de stas:

Caracteres comunes a la legislacin de cada una.

Tomar el trmino medio de lo que dicen uno y otro sistema.

Combinar ambos sistemas, tomando elementos de ambas legislaciones.

As, en una repblica que se haya logrado bien, deben verse ambos y ninguno de los elementos de los sistemas anteriores y debe preservarse por s misma y no con ayuda del exterior.

En cuanto a la mejor constitucin:

La constitucin es como la vida de la ciudad, por lo que la debe reflejar de la manera mejor posible.

En toda ciudad hay una clase que no sabe obedecer a ninguna autoridad, sino slo mandar despticamente y otra que no sabe mandar, sino obedecer con mando servil, lo cual es lo ms distante de la amistad, pero la comunidad no se funda entre enemigos, puesto que ellos no quieren ir juntos ni por el mismo camino. Por todo esto, la ciudad aspira a componerse de ciertos elementos iguales en la manera en que sea posible. La clase media es la que contiene esta composicin por lo que la ciudad deber fundarse en esta ms que en ninguna otra clase, esta clase es la que tiene mayor estabilidad, porque no codician ni son codiciados y en aquellas ciudades donde la clase media es numerosa es difcil que se produzcan facciones entre los ciudadanos, preservando de esa manera el orden dentro de la ciudad.

La constitucin acomodada a cada pueblo la que conviene a cada cual, ante todo debe haber una parte dentro de la ciudad que quiera la permanencia de la constitucin, que sea ms fuerte que los que no lo quieren. Donde la mayora de la poblacin es pobre, se inclinarn hacia la democracia, mientras que en donde la mayora de la poblacin es rica, estarn a favor de la oligarqua; pero el legislador debe siempre hacer entrar a la clase media y si sta sobrepasa a las otras dos clases se podr instaurar un gobierno constitucional.

De los tres poderes:

En todas las constituciones hay tres elementos que el legislador debe tener en cuenta y que si estn bien concertados, lo estar as tambin la repblica.

El primero de estos elementos es el que delibera sobre los asuntos comunes. El poder deliverativo es soberano en lo que tiene que ver en cuanto a la guerra y la paz; las alianzas y su disolucin; las leyes; las imposiciones de la pena capital; destierro; confiscacin y para tomarles cuenta a los ciudadanos. En cuanto a los miembros, sera provechoso que fuesen designados, por eleccin o por sorteo de entre las diferentes clases sociales y en nmero proporcionalmente igual, tambin pude ser provechoso elegir algunas personas de la clase popular. En cuanto al poder judicial, en tres factores estriba la variedad que hay entre los tribunales:

Por quines estn constituidos: si son jueces elegidos de entre todos los ciudadanos o slo ente algunos. Aquellos donde los jueces son elegidos entre todos los ciudadanos y para todos los asuntos, son democrticos y aquellos en donde los jueces se eligen slo entre algunos y para todos los asuntos, son oligrquicos.

De qu asuntos se ocupan: las ocho clases de tribunales que hay: el tribunal de cuentas, el de delitos ordinarios contra el orden pblico, uno para los delitos contra la constitucin, un cuarto para los litigios entre los magistrados y particulares por la imposicin de penas, otro que conoce contratos de cierta importancia, un sexto para casos de homicidio, un sptimo para los extranjeros y un ltimo para los casos de menor importancia.

Y en cuanto al cmo de su designacin: si es por sorteo o por voto.LIBRO VII y VIII EDUCACINCondiciones de la Educacin:El legislador debe poner mayor empeo en la educacin de los jvenes, ya que en las ciudades donde no ocurre as, el resultado es el detrimento de la estructura poltica, porque la educacin debe adaptarse a las diversas constituciones en las cuales el carcter peculiar de cada una es lo que suele preservarla.

Puesto que en todas las ciudades es uno el fin, es manifiesto que la educacin debe ser una y la misma para todos los ciudadanos, y que el cuidado debe de ella debe ser asunto de la comunidad y no de la iniciativa privada, ya que el entrenamiento para lo que es comn debe ser tambin comn. Sera errneo pensar que el ciudadano se pertenece a s mismo, cuando por el contrario, todos pertenecen a la ciudad desde el momento en que cada uno es parte de la ciudad, y es natural entonces que el cuidado de cada parte, deba orientarse al cuidado del todo.

Deben ensaarse aquellos conocimientos tiles que son de primera necesidad, aunque no todos; porque es manifiesto que el ciudadano debe asumir aquellas disciplinas que no envilecen al que se ocupa de ellas, considerndose envilecedoras aquellas disciplinas, trabajos y oficios que tornan al hombre incapaces, en su alma, en su cuerpo o su inteligencia para la prctica y actos de virtud, todos los oficios que deforman el cuerpo, as como los trabajos asalariados, porque privan del ocio a la muerte y la degradan.

Cuatro son las materias que se acostumbra a ensear: lectura y escritura, gimnasia, msica, y a veces, en cuarto lugar dibujo. Las primeras, escritura y dibujo, se ensean por ser tiles en la vida y tener muchas aplicaciones; la gimnasia porque estimula el valor; en cuanto a la msica, en la actualidad se lo hace slo por placer, pero en un principio, quienes la incluyeron en la educacin lo hicieron porque la naturaleza misma procura no slo el trabajo adecuado, sino tambin el ocio decoroso, el cual, es el principio de todas las cosas.

El ocio es preferible al trabajo y tiene razn por fin, sobre cmo debemos emplearlo, seguramente no en jugar, porque sino, el juego sera necesariamente el fin de la vida. Los juegos deben practicarse ms bien en conexin con los trabajos, hay que introducirlos pero vigilando la oportunidad de su empleo. La actividad del juego es un relajamiento del alma, y de este placer resulta el descanso. El placer lo determina cada uno de acuerdo con su propia constitucin moral, por lo que del mejor hombre ser el mejor placer y el que procede de fuentes ms nobles.

As, sabemos que deben aprenderse y formar parte de nuestra educacin ciertas cosas que nos ayudan a dirigir nuestros ocios, y estos conocimientos y disciplinas tienen un fin en s mismas, mientras que aquellas que estn orientadas al trabajo se estudian por necesidad y como medios para otros fines.

De la gimnstica como elemento de la educacin:

Ha quedado en evidencia la necesidad de ensearle a los nios algunas disciplinas tiles, como el estudio de la lectura y la escritura, no slo por su utilidad sino porque, mediante ellas, pueden adquirirse muchos otros conocimientos. Deben aprender a dibujar, porque el dibujo afina la contemplacin de la hermosura corporal.

La educacin ha de ensearse mas por los hbitos que por la razn, y en el cuerpo antes que en la inteligencia. Los nios deben entregarse al maestro de gimnasia y al entrenador deportivo, de los cuales, el primero le dar la debida composicin corporal y el segundo har otro tanto en lo que concierne a sus actos.

Los espartanos, embrutecen a sus nios a fuerza de fatigas, en la creencia de que esto es lo que ms contribuye a la fortaleza viril, pero la funcin educativa, no debe atender a esta sola virtud, y ni siquiera ella como principal. Permitir a los jvenes practicar este tipo de actividades en exceso y dejarlos sin instruccin en las disciplinas necesarias, es en realidad degradarlos y tornarlos intiles para la funcin de ciudadanos.

De la msica como elemento de la educacin:

Hasta la pubertad deben practicarse ejercicios ligeros, evitando dietas severas y esfuerzos violentos sino hasta tres aos pasada sta, a fin de que no haya ningn impedimento en el desarrollo. No debe fatigarse a la vez mente y cuerpo, porque en la naturaleza de una y otra clase de ejercicio est el producir un efecto contrario, siendo el trabajo del cuerpo un obstculo al desarrollo de la mente, y el de sta al del cuerpo.

Acerca de la msica, sta confiere al carcter ciertas cualidades, acostumbrndonos a recrearnos rectamente, contribuye en algo al entretenimiento intelectual y a la cultura moral. La educacin de los jvenes no debe tener por fin el juego, ya que no se aprende jugando sino que el aprendizaje va con dolor. Finalmente, se considera al a los msicos profesionales como hombres de menor condicin, y su actividad como no propia de un varn, a no ser que este embriagado o jugando.

El juego tiene como fin el reposo, que es necesariamente agradable, siendo un remedio a las penas causadas por los trabajos, debiendo ser el divertimento, no slo bello sino tambin placentero. De la msica todos afirman ser una de las cosas ms placenteras y agradables, tanto solas como acompaadas por el canto, de aqu que pueda aceptarse que todos los jvenes reciban educacin musical. Todos los placeres inocentes contribuyen no slo a los fines humanos, sino a la tregua del nimo, los hombres hacen de la diversin un fin, sin duda porque el fin de la vida implica cierto placer, pero no un placer cualquiera. El fin, en efecto, es deseable por s mismo y no por ningn otro resultado ulterior, y los placeres de la diversin a su vez tampoco se proponen ninguna cosa futura, sino que tienen por causa las pasadas, como los trabajos y el dolor.

La msica implica un placer natural, y por esto es amable, su uso en todas las edades y a todos los caracteres, la msica es una de las cosas que dan placer, y la virtud por su parte consiste en gozar, amar y odiar rectamente, se impone con evidencia la necesidad de aprender y habituarse sobre todo a juzgar con rectitud y a complacerse en los caracteres virtuosos y en las bellas acciones.

En las obras musicales, hay directamente imitaciones de los estados morales, la prueba esta en la diferencia que desde luego se ofrece en la naturaleza de las melodas, de suerte que los oyentes son afectados de modo distinto y tienen diferente reaccin con respecto a cada una de ellas, unas hay que los ponen ms tristes, otras que relajan la mente, otras que producen un estado de moderacin y compostura y otras que inspiran el entusiasmo. En cuanto a los ritmos, unos tienen un carcter ms reposado, que inducen a emociones ms propias del hombre libre y otros ms movido, que conllevan emociones ms vulgares.

La enseanza de la msica conviene adems a la naturaleza juvenil, ya que en razn de su edad, los jvenes no toleran nada que no este endulzado por el placer, y la msica es por naturaleza dulce, hay adems algo en nosotros que esta emparentado con la armona y el ritmo, y por esto dicen muchos sabios que el alma es una armona.

No es difcil que cuando se trata de adquirir cierta cualidad, hay gran diferencia segn que uno tome o no parte en la ejecucin, ya que es imposible llegar a ser buenos jueces de obras que no se han practicado nunca, y puesto que el motivo de esta prctica es la formacin del juicio, debern los adolescentes, mientras estn en esta edad, tomar parte de la ejecucin, pero para abandonarla cuando sean mayores y poder entonces apreciar las obras bellas gozando rectamente gracias al aprendizaje que hicieron en la juventud. Es manifiesto que el aprendizaje de la msica no debe ser un obstculo para las actividades de los aos maduros, ni degradar el cuerpo ni tornarlo intil para los ejercicios propios del ciudadano o del soldado, por lo que deberan quienes hacen este aprendizaje no esforzarse en tomar parte de certmenes profesionales.

En la educacin musical no deberan introducirse instrumentos profesionales como la ctara o la flauta, quien tiene el inconveniente de impedir el uso de la palabra durante su utilizacin, sino aquellos instrumentos que formen buenos estudiantes, ya sea en el campo de la msica o en cualquier otro campo de la educacin.

Acepta la divisin de las melodas establecidas por algunos filsofos, que las clasifican en expresivas del carcter, de la accin y de la emocin, por su parte, afirma que la msica no debe practicarse por un provecho nico, sino por muchos, uno es la educacin, otro la purificacin y el tercero, es el divertimento, como relajamiento y cesacin del esfuerzo. Por lo tanto, debemos utilizar todas las melodas aunque no de la misma manera, sino que para la educacin hay que recurrir a las que son ms expresivas del carcter; y para la audicin las que son expresivas de la accin y la emocin.

Como los espectadores son de dos clases, la de los hombres libres y educados, y otra clase vulgar, tambin a estos hay que darles certmenes y espectculos para su recreo; y as tambin hay desviaciones de las armonas y melodas estridentes y de exceso colorido, con lo que cada cual recibe placer lo que es acomodado a su naturaleza. As, como hemos dicho, para la educacin deben emplearse las melodas expresivas del carcter y las armonas de la misma clase, de esta especie es el modo Drico, pero es aceptable tambin cualquier otro que haya recibido la aprobacin de quienes son versados en las disciplinas filosficas y en la educacin musical.Edad mediaMientras el Imperio Romano va llegando a su fin, aparece con mayor nitidez un cosmos cristiano que puede poner en cuestin el poder poltico. Con su cada, pasamos de civis a la ciudad medieval y al feudalismo.

En el feudalismo, la propiedad de la tierra (el feudo) tiene que ver con el poder. Las relaciones polticas tenan que ver o con la propiedad o con la relacin proteccin-obediencia. No es un mundo absolutista, el absolutismo es moderno. En el mundo medieval se dan muchos rdenes, entre ellos el eclesistico y el poltico.

El conflicto poltico fundamental que sale especialmente a la luz durante este periodo y que en cierto sentido dura hasta nuestros das es el de la relacin entre el poder espiritual y el civil. Antes lo que se daba era algo as como la teologa civil, cada ciudad tena sus dioses, por lo que no haba choque necesario con el poder poltico. Con el cristianismo aparece un Dios que trasciende el mundo poltico. La aparicin de la Iglesia cristiana como institucin distinta autorizada para gobernar los asuntos espirituales de la humanidad con independencia del estado puede considerarse, sin exageracin, como el cambio ms revolucionario de la historia de la Europa occidental tanto por lo que respecta a la ciencia poltica como en lo relativo a la filosofa poltica. (George Sabine, Historia de la teora poltica)Aspectos del cristianismo en relacin con lo poltico Solidaridad universal del gnero humano. [Ya se daba en cierto sentido en los estoicos, como muchas otras ideas recogidas por el cristianismo en sus inicios.] Para la tradicin judeocristiana, todos procedemos de una sola pareja humana, por lo que desde el punto de la progenie, todos somos hermanos. Pero adems est creencia est mayormente ratificada en el Nuevo Testamento, desde el punto de vista de la filiacin divina, todos somos hijos de Dios y hermanos de Cristo. Pecado original (aunque no es dogma hasta el Concilio de Trento). Todos llevamos una debilidad congnita que no nos permite, sin la ayuda de la gracia, poder relacionarnos pacficamente. La Iglesia implica una comunidad universal que no lo es por derecho (civil) sino por nacimiento. Es un problema para el poder poltico que esa comunidad tenga un jefe, el Papa. Concepcin lineal de la historia. La idea de que la historia avanza hacia un fin. Es esencial para la posterior idea de progreso. El concepto de persona. Es un concepto que viene del mundo del teatro griego (mscara) y que la teologa cristiana us para explicar la trinidad, y ms tarde se extendi a la filosofa. Cambia la configuracin de las mentes. Cada individuo es un absoluto, es un fin en s y no puede ser utilizado para nada. Perfeccionismo. La idea de que este mundo tiene una versin perfecta de s misma. Participamos de Dios, tendemos a una perfeccin. Esto lleva a ideas polticas perfeccionistas. Hay una representacin del poder divino en la tierra (Iglesia) que tiene una cabeza (Papa). Esto revoluciona el modo de entender lo poltico.

El cristiano lucha porque el poder poltico est a su favor (Eusebio de Cesarea, Constantino).

Al principio se considera que un Imperio Romano cristianizado debe perdurar hasta el fin de los tiempos (lo cual se aade a las pretensiones de eternidad que ya tenan los romanos paganos).

San Agustn aparece ya en un periodo de crisis, de decadencia del Imperio. Ha visto que aunque Dios est en una comunidad poltica, sta puede caer. El hecho de que un imperio sea cristiano ya no implica que perdure eternamente. La perduracin del cristianismo no debe tener que ver con la poltica.

San agustn de hipona: la Ciudad de dios

Escribi La Ciudad de Dios como apologa. Fue escrito para defender al cristianismo contra la acusacin pagana de que fuera responsable de la decadencia del poder de Roma. () Sin embargo, desarroll incidentalmente casi todas sus ideas filosficas, incluyendo su teora de la significacin y meta de la historia humana, con la que trataba de colocar la historia de Roma en la perspectiva adecuada. () En San Agustn se hizo explcito el sentido religioso de una distincin ya sugerida por Sneca y Marco Aurelio. La naturaleza humana es doble: el hombre es espritu y cuerpo y, por lo tanto, es a la vez ciudadano de este mundo y de la Ciudad Celestial. En el mundo antiguo, el fin de la vida poltica era alcanzar la felicidad, la buena vida San Agustn es muy moderno en el sentido de que para l el fin de la poltica es la mera paz (aunque la paz es tambin el bien comn por antonomasia). Pero la clave est en que para San Agustn es imposible erradicar la enemistad, la realidad poltica est siempre mezclada con el mal. XIX, V. No puede orse tampoco sin dolor en el corazn aquella voz divina: Los enemigos del hombre sern los habitantes de su propia casa. () Si la casa, refugio comn en estos males que acecha a los hombres, no est segura, qu ser de la ciudad?El orden de la ciudad es lo ms importante, y est estructurado de las comunidades ms pequeas a las ms grandes: hogar-urbe-orbe, en progresin ascendente. Cuanto ms amplia es la comunidad, ms difcil se hace mantener el orden. En el mbito del orbe hay injusticias que pueden llevar a guerras justas. La injusticia del enemigo es la causa de que el sabio declare guerras justas (XIX, VII). En este orden, a cada persona le atae ms lo que tiene ms cerca (esto est directamente inspirado por la idea cristiana de que hay un orden en la caridad, empezando por lo ms cercano: la familia, el hogar).XIX, XI. Podemos decir de la paz lo que hemos dicho de la vida eterna, que es el fin de nuestros bienes. En San Agustn est siempre la idea de que lo sobrenatural tiene un reflejo en lo natural: nuestros mayores bienes consisten en la paz como reflejo de la vida eterna en la vida poltica.

XIX, XIII. As, la paz del cuerpo es la ordenada complexin de sus partes Va enumerando distintos tipos de paz haciendo hincapi en que sta reside en el orden. () La paz de la ciudad celestial es la unin ordenadsima y concordsima para gozar de Dios y a la vez en Dios. Y la paz de todas las cosas, la tranquilidad del orden. Para San Agustn, gobernar es ordenar. Y el orden es la disposicin que asigna a las cosas diferentes y a las iguales el lugar que les corresponde. Toma la definicin de Cicern de comunidad poltica como concepto pagano de ciudad. Pero sta no es del todo realista. Para Cicern, sin concordia no hay ciudad, pero sin justicia no hay concordia, por lo que la justicia es la primera condicin. Para San Agustn, en cambio, hay ciudades que no son justas y siguen siendo ciudades (es moderno en ese sentido tambin).

Plantea una definicin propia. XIX, XXIV. Y si descartamos esa definicin y tomamos esta otra: El pueblo es un conjunto de seres racionales asociados por la concorde comunidad de objetos amados (conjunto de hombres que aman las mismas cosas, vaya), para saber qu es cada pueblo, es preciso examinar los objetos de su amor. El vnculo entre ellos no es, por ello, tanto de razn como de voluntad. Se puede estar unidos en una sinrazn y seguir siendo pueblo, pero ser tanto mejor (pueblo) cuanto ms nobles sean los intereses que los ligan. Clasifica las sociedades en dos, segn dos modos de comportamiento humano: Can y Abel. Voluntades radicalmente diferentes que representan comunidades polticas igual de diferentes (ms adelante nos centramos ms en la distincin):

Sociedad o ciudad terrena. Le mueve la voluntad de Can, la (en trminos nietzscheanos) voluntad de poder. Sociedad o ciudad celeste. Le mueve la de Abel, la voluntad del bien. Ambas son ciudades temporales, en la tierra. Que esta gente viva revuelta no quita que la distincin sea infranqueable. Es la distincin ms importante ante la cual acta una persona. O se vive en una o en la otra. En ltima instancia son Cristo o Satans. Pero no es, como se ha dicho, un lmite visible, entre una ciudad u otra, ni distingue a quienes habitan en el cielo de quienes vagan por la tierra.

[Puede verse que lo que se est haciendo aqu es ms bien teologa poltica. Es una rama que se sirve, adems de los elementos propios de la filosofa, de sucesos sobrenaturales para explicar lo poltico. Con la aparicin del cristianismo se convierte en algo normal, y despus tambin, con autores como Spinoza, Hobbes o Schmitt. Hacer teologa poltica no es suponer que de las escrituras se deriva un modo correcto de gobierno poltico, sino que las cuestiones polticas pueden verse iluminadas por la historia sagrada y los dogmas religiosos.]

Desarrolla a partir de una carta de San Pablo el concepto de kat-echon como la fuerza que retiene el poder del mal, como aquello contra lo que luchar el anticristo. El anticristo est en cierto sentido en marcha, quienes se resisten a l son kat-echon, esperando la segunda venida de Jesucristo. El kat-echon puede ser una idea, una persona (para Schmitt, por ejemplo, Hegel lo es) o el poder poltico. Se da esta idea en las escrituras y en muchos otros lugares y tiempos histricos, la de la presencia de ese resto, ese kat-echon, que resisten y hacen que la historia siga avanzando. Lo que se da en San Agustn en el fondo es una visin de la historia como una continua lucha entre el bien y el mal.

Hay un juicio que pesa sobre las acciones histricas, sobre en qu lgica (la de Can o la de Abel) se est entrando. El juicio final es ese que ya est en accin. Temporalmente hay un fin, pero el juicio est por encima de ese tiempo y por tanto ya se est dando sobre las acciones. Hegel participa bastante de esta idea, considerando que la historia del mundo es el juicio del mundo. Hay una distincin moral que acta en la historia pero no se ve en lo poltico.

Las dos ciudadesXIX, XVII. Los hombres que no viven de la fe buscan la paz terrena en los bienes y comodidades de esta vida. En cambio, los hombres que viven de la fe esperan en los bienes futuros y eternos, segn la promesa. Y usan de los bienes temporales como viajeros. () El uso de los bienes de esta vida mortal es comn a las dos clases de hombres; pero, en el uso, cada uno tiene un fin propio. Ambos buscan la paz, ambos la necesitan durante la vida mortal. Y por eso, mientras que ella (la ciudad celeste) est como viajero cautivo en la ciudad terrena, donde ha recibido la promesa de su redencin y el don espiritual como prenda de ella, no duda en obedecer estas leyes que reglamentan las cosas necesarias y el mandamiento de la vida mortalNo identifica la ciudad terrena con la Res Pblica. La poltica no es mala. La Iglesia s est identificada con la ciudad celeste.

Fieles e infieles forman parte de la Res Pblica (no es una distincin poltica). Lo que se busca en la comunidad poltica, en la res pblica, es la paz para que cada uno pueda desarrollar su fin, tanto si lo tiene en la vida eterna como en esta. Pero los fieles, adems de a la res pblica, pertenecen a otra comunidad, la Iglesia, que comparten con aquellos miembros de la ciudad celeste ya fallecidos: los santos. Esta Iglesia est tambin en el mundo temporal (cmo atendera sino a los fieles?) y por tanto dentro de la Res Pblica. Es una institucin en un Estado. La ciudad celeste y la terrestre conviven en el tiempo y no van a ser separadas hasta el final de este. Pero ese juicio que las separar se da ya en el tiempo (recordar el concepto de kat-echon), es un juicio moral y se percibe en la conciencia de cada persona.

Los fieles pueden vivir en cualquier comunidad poltica sin inconvenientes, slo con una condicin: la libertad religiosa. La ciudad celeste desea la paz terrena, no exige que la repblica sea cristiana (se separa ah San Agustn, de forma tambin muy moderna, de la tradicin de cristianos que ansiaban la conversin del emperador, as como de la posterior postura medieval). Idea de la doble potestad (Papa y Emperador). La Res Pblica es autnoma, no se le exige nada desde arriba. Slo debe permitir la libertad religiosa para los cristianos. La Iglesia, por su parte, es visible y debe adquirir formas concretas, pero no mezclarse directamente con lo poltico. Pero por supuesto tampoco repugna a San Agustn pensar que en alguna circunstancia histrica pueda haber un poder poltico que sea un kat-echon, que obre a favor de la Ciudad de Dios.

[Contra la hereja donatista, San Agustn defendi que haba que perseguirles usando el poder poltico, sobre todo porque ellos tambin luchaban para acceder al poder. De ah se tom la idea de lo que luego se ha llamado agustinismo poltico, muy predominante en la Edad Media, que llama a conquistar el poder poltico para la defensa de la fe. Esa no es la tesis que se desprende del pensamiento poltico planteado en La Ciudad de Dios, que es posterior, muy revolucionario y en el sentido opuesto.]

Esta posibilidad de que el poder poltico sea un kat-echon, no implica que la Iglesia pueda usar la fuerza contra los herejes, sino que el Estado, la Res Pblica, pueda hacerlo por propia conviccin.

Segn Borghese, la Europa que realza la teora de la Ciudad de Dios no es la que se uni en las cruzadas sino la actual, neutral frente a la religin (liberal).

las dos espadas y la querella de las investiduras

El problema poltico principal de la Edad Media iba a ser pues, la conjugacin del poder poltico con la nueva religin cristiana. La doctrina de las dos espadas aparece en el siglo V formulada por el Papa Gelasio, quien no concibe que ninguna de las dos potestades (Papa y Emperador, de oriente en este caso) tenga en su mano al mismo tiempo los dos poderes (espiritual y terrenal). Todo el mundo est afectado por ambas potestades, el problema versa sobre los lmites propios de cada una. Qu puede hacer cada uno en su mbito?

Durante la Edad Media unos usurpan el poder de los otros, sobre todo en lo que se refiere a las investiduras de ministros. Tanto se dio quela Iglesia manejara el brazo poltico como que el brazo poltico usara la Iglesia a su favor. Hasta 1059, en el Snodo Lateranense, la Iglesia no proclama oficialmente el mtodo ordenado de eleccin de sus ministros, independiente del poder poltico.

Un ejemplo claro: en 1075 Gregorio VII prohbe la investidura por parte de laicos. Se produce entonces la primera querella de las investiduras, contra Enrique IV de Alemania. Enrique convoca un concilio en Worms para deponer al papa. Gregorio lo excomulga y finalmente Enrique se humilla ante l. En 1122 se firma el concordato de Worms, segn el cual el estamento civil se reserva la investidura feudal y slo puede acudir como testigo a la investidura de ministros de la Iglesia. Cada uno inviste a los suyos. Hubo tres querellas importantes ms a lo largo de los siguientes siglos, y aparecen autores importantes que reflexionan sobre el tema, como Juan de Salisbury. toms de aquino, dante, ockham

Santo toms de AquinoTanto el poder espiritual como el temporal vienen de Dios. El temporal se halla sometido al espiritual en lo que concierne al alma, en tales cosas hay que obedecer al espiritual. En lo concerniente al bienestar civil, ms al temporal (Dad al Csar).

Son los sacerdotes y no los reyes los encargados por Dios de marcar la lnea divisoria espiritual-temporal, siendo el jefe de todo el Sumo Pontfice, a quien todos los reyes cristianos deben estar sometidos como a Jesucristo. En el fondo quien decide qu es espiritual y qu temporal es quien tiene el poder, y para Santo Toms es la Iglesia.Tiene una visin trascendente del hombre. Hay una subordinacin de fines. El fin natural de la vida, la felicidad humana, est subordinado a la beatitud, la felicidad eterna. dante alighieri

Para Dante, en cambio, no hay subordinacin entre los fines. Hay un fin natural con dos derivaciones: Voluntad. En cuyo campo la mxima autoridad es el emperador.

Intelecto. Cuya mxima autoridad es el filsofo.Y un fin sobrenatural, cuya mxima autoridad es el Papa. En De Monarchia, afirma que al sumo pontfice, vicario de Cristo, no le debemos lo que le debemos a Cristo, sino lo que le debemos a Pedro. Jesucristo tena un doble poder, pero no hizo uso del poltico y Pedro no lo hered, por lo que solo puede usar el espiritual.

Pero a la vez pide coordinacin: har bien el emperador en buscar la bendicin del Papa. Dante es, adems, un precursor de la idea de humanidad. Toda la humanidad debe formar una sola comunidad poltica bajo un solo gobernante. William de ockham

Ockham es ms radical en todos los aspectos. Ni el Papa ni la Iglesia tienen ninguna jurisdiccin. En Sobre el gobierno tirnico del papa, dice:

La fe es un bien comn de todos los cristianos. Es un error negarse a criticar al Papa. Hay que discutir sobre su autoridad y sus abusos.

Al Papa no le pertenece el poder ni poltica ni espiritualmente. El suyo es un poder de administracin, no de definicin.

La infalibilidad pertenece a la multitud de los creyentes.

El imperio es anterior al papado, toda jurisdiccin del segundo sobre el primero es falsa.

Hay una supremaca, por tanto, del imperio sobre el papado. Al Papa deben dejrsele algunas enseanzas pero supervisadas siempre por el emperador.MAQUIAVELO, EL PRNCIPELa razn para escribir el libro fue para regalrselo a Lorenzo de Mdicis, un prncipe de Italia.Comienza explicando las clases de principados y como se adquieren pueden ser hereditarios, nuevos o agregados a un hereditario (mixto).

Se pueden adquirir mediante las armas propias o por las ajenas, por la suerte o por la virtud.

Los principados hereditarios son ms fciles de conservar segn Maquiavelo ya que el pueblo est acostumbrado a vivir bajo una dinasta se necesita hacer todo lo posible por no alterar el orden preestablecido o contemporizarlos a los cambios y por ser los prncipes naturales es ms fcil ser amado por los suyos y por el pueblo.

Los principados mixtos lo son porque el prncipe es hereditario en su lugar de origen y cuando adquiere un nuevo estado se convierte en prncipe nuevo para este dndole un carcter mixto, cuando se adquiere por inconformidad del pueblo con los gobernantes anteriores el conservarlos se hace ms difcil ya que el tampoco podr contentarlos entonces estos se unen a los ofendidos por la entrada del prncipe para derrocarlo.

Los factores que hacen que un prncipe pueda conservar esa clase de principado cuando se comparte elementos como la lengua, la religin y costumbres es preciso solamente eliminar la familia del anterior prncipe y mantener lo ms parecidas las leyes anteriores.

Cuando los pueblos son de costumbres, religin y lengua diferentes es preciso poner las reglas antes expuestas y debe irse a vivir por lo menos por algn tiempo all para que el pueblo lo conozca y l pueda conocer a este y controlar los desrdenes que se pueda presentar tambin se puede colonizar para no gastar tanto dinero y solo se afecta a los que se despoja es importante dejarlos imposibilitados para vengarse y tratar bien a los dems para que no se sientan perjudicados se debe ayudar a los vecinos menos poderosos y hacerse temer de los que tienen ms poder y expulsar a los extranjeros poderosos porque si no se cuida de ellos podran quitarle el reino.

Los desrdenes deben controlarse cuando an son pequeos porque si se les deja crecer se hacen grandes e incorregibles resalta las formas en que se pueden gobernar los principados: por medio de ministros o rodeados de nobles exponiendo que los ministros son servidores del prncipe y el amor del pueblo es para l tambin puede reemplazarlos a su antojo(Turqua) .con los noble es diferente que tienen sus propios sbditos apoyan al prncipe solo si es conveniente y adems pueden dominar al pueblo individualmente y no los puede reemplazar cuando quiere(Francia).

Para conquistar ambos principados se hace ms difcil conquistar el primero pero luego es fcil conservarlo.

Es difcil conquistarlo porque los sbditos se encuentran en mora y esclavitud con el prncipe es raro que se pueda sobornar a alguien pero el pueblo no sigue a los traidores aqu es fundamental guerrear y dejarlo en tal condicin que no se pueda recuperar, eliminar la familia real, no hay que cuidarse del pueblo ya que esta acostumbrado a ser dominado

En cambio en el otro caso es fcil conquistarlo y difcil conservarlo si se atrae nobles descontentos fcil ser entrar y conquistar pero cuando se aburren los que apoyan y se cansan los que oprimes no es suficiente matar a la familia real porque los nobles se hacen cabecillas de los movimientos y se pierde el poder en la primera oportunidad.

Las ciudades que est acostumbrada a regirse por sus propias regla es mejor arrasarlas y luego reconstruirlas ya que estas ciudades no son como las otras y si se les conquista las rebeliones estaran al orden del da por eso el autor reitera que es mejor destruirlas o mudarse a ellas ya que sus habitantes son amantes de la libertad y no estarn bien hasta ser libres.

Aborda por fin los principados nuevos conquistados por las armas propias y el talento o la virtud personal aconsejando seguir el ejemplo de los grandes hombres o por lo menos asemejarse en sus virtudes.

Expresa la que la dificultad de conservar un principado nuevo vara segn las virtudes del prncipe no debe dejar nada al azar para conservar el poder, facilita el no tener ms estados y establecerse en lo conquistado y encontrar la ocasin precisa y los mritos adquiridos le permitan alcanzar la gloria, la fama y el poder.

Los que sigue estn instrucciones llegan al poder con dificultades y lo conservan sin sobresaltos se empieza implantando nuevas leyes para fundar su estado y proveerse seguridad pero he aqu un problema ya que se echa de enemigos a los beneficiados con las antiguas leyes, se expone a la incredulidad de los hombres que confan en las nuevas leyes porque le temen a lo nuevo solo hasta que no ven sus resultados si se presentan incidentes el prncipe debe imponer la nuevas leyes por la fuerza ya que quien tiene las armas tiene el poder.

Debe buscar nuevas amistades y un nuevo ejrcito para hacerlos sus fieles servidores para mantenerse en el poder por el amor del pueblo "lo que es difcil conseguir es fcil de conservar".

Aborda el tema de los principados conseguidos por las armas y fortuna ajenas

Se hicieron prncipes por suerte pero les hace falta mucho esfuerzo para conservarlos porque se obtuvieron por un regalo, compra, nombramiento, por los soldados, corrompiendo a las gentes.

El problema es que no se tienen las fuerzas para llegar al poder y se c