UN AÑO SIN Dialisis

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testimonio caundo se deja de dializar el paciente

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Acerca de estos anuncios

es simplemente maravilloso k alguien pueda darnos vida cuando solo tenemos rutina de hemodialisis. veo k lo ests pasando regular con tanta medicina, pero a medida k mejores ten en cuenta k te rebajarn alguna. soy trasplantado de hace dos meses, y me fu bastante bien. A los siete dias me dieron el alta y fu a casa; eso si, iba al hospital cada dos dias para control. En el tiempo k llevo trasplantado he pasado a visitas a hospital, cada dos semanas y tambien me rebajan las medicinas k tomaba. No tengo ninguna complicacin de momento (solo me di fiebre cuando me quitaron la sonda, dos dias ingresado) y me encuentro bien. Es verdad k no es una panacea, (pero lo digo para aquellas personas k puedan leer este comentario) pero es tan bonito sentirte libre k vale la pena cualquier tipo de malestar a causa del trasplante. Prueba superada por vos, me alegra, todos los cotroles a los que te sometes, no se empardan

Alejandro! que excelente noticia yo iba al primer turno de los martes jueves y sabados al aleman, pero alguna que otra vez te cruce .. siempre lei este blog, a mi me ayudo mucho leer tus experiencias y hoy me animo a escribirte y compartir tambien la mia.. primero felicitarte por tu cumpleos de un ao de trasplante! todo lo que escribis es tan real.. yo no lo podria decir de otro modo.. tal vez que yo la dialisis no la sufria tanto porque sabia eso que decis, que gracias a la dialisis vivia.Yo entre en dialisis el 8/1/2008, me enferme exactamente el 13/12/06 y ahi empezo un calvario donde cada paso que daba era para atras.. dado que no aceptaba el tratamiento de dialisis.. asi que cada dia que pasaba me iba muriendo un poco al fin despues de seis meses, y mucha gente que me hablo, dres, pastores de mi iglesia, mi mama (que en aquellos aos la tenia conmigo. hace 2 aos fallecio), la socia de mi trabajo, me hicieron ver que me estaba matando yo solita y que tenia que pegarle para adelane y luchar asi el 14/11/07 me hice la fistula y el 8/1/08 entre en dialisis en el aleman.En marzo de 2009 quede inscripta en lista de espera de trasplante renal con donante cadaverico con el equipo del sanatorio mitre.Sabia que era lo que la ciencia hoy me ponia a disposicion como otro tratamiento, no cura, eso hay que tenerlo en claro, uno sigue teniendo la IRC, pero que permitia llevar una mejor calidad de vida a tener el metabolismo estable y no haciendo picos como sucede con la dialisis, que uno sale sano y vuelve intoxicado de nuevo.Es tan real, lo de las vacaciones, la medicacion, todo.. es lo que vivo.Yo ahora el 3/11 cumplo cuatro meses de trasplantada!!!! El lunes 15/10 ya me dieron el alta y me reintegre al trabajo .. estoy trabajando normal las 8 horas como antes todos los dias !!! (trabajo en un estudio contable, soy auditor externo).Si, el trasplante me cambio la vida.. tampoco se quien era ni nada de eso, no me interesa.. solo se que era de un muchacho de 35 aos.. y que en un acto de amor muy grande de su familia yo tengo ahora su rion .. como yo digo .. me lo dieron en custodia y adoptado con papeles y todo.. asi que lo tengo que cuidar tanto como cuide en su oportunidad a los mios o mas por mi y en homenaje a ese muchacho y esa familia.Alejandro ! me alegro mucho por tu trasplante !!!.. realmente este ao 2012, en FMC ha sido muy productivo en trasplantes, somos muchos lo que hemos llegado a esa meta tan ansiada !!!Y Dios permita que dure MUchos aos !!! .. Ezequiel el profe de gimnasia de la maana, que venia en mi turno, lleva 16 aos de trasplantado .. !!! otro ejemplo de vida.Bueno, esto se esta haciendo largo, pero necesitaba compartirlo.. tambien como vos invito a los que estan en nuestra misma decision que se decidan por el trasplante .. les va a dar mejor calidad de vidaSi tenes algun mail privado.. tengo algunas novedades para contarte..Yo tambien ando con las pastillas y todo eso.. pero me sirven para el rion y para mis alergias.. asi que mato dos pajaros de un tiro.. jaja!Yo ando en la recuperacion del trasplante re bien .. la unica limitacion es que fui muy tonta con el tema de la Paratiroides y tarde un ao y medio en operarme, lo hice recien en diciembre de 2011, con lo cual me fracture la tibia y perone de la pierna izquierda y me tuvieron que poner un clavo y dos tornillos, pero es increible porque despues del trasplante tengo mucha mas estabilidad y camino mucho mejor, si bien todavia estoy en rehabiltacion kinisiologica, y tengo que caminar con baston en la calle .. en mi casa o la oficina o lugares cerrados seguros puedo ya caminar sin baston.Bueno, un cario grande, aunque no te he tratado personalemente.. y brindemos por estas nuevas vidas que estamos viviendo y disfrutando!!!

Primera parte. Los antecedentes Nacido en Morelia, Michoacn vivo en el esta misma ciudad desde que nac. Mi padre, Albail, mi madre ama de casa y tres hermanos. Siempre fui una persona sana. Fui un adolescente normal. Persona respetuosa, honesta y sensible siempre poniendo a los dems antes que a mi mismo, lo cual a veces provocaba que me olvidara de m en muchas ocasiones. Deportista excelso practicaba basquetbol, voleibol, natacin, frontn y futbol en pocas palabras llevaba una vida muy activa, adems pues trabajaba y estudiaba. Para mi familia era un modelo a seguir dentro de la misma y fuera de ella, era un tipo respetado en mi crculo de amigos y entre las personas que me conocan. En el ao de 1999 Inicie el estudio de la carrera de licenciado en Derecho, ello en virtud, de que cuando era un adolecente escuche una frase que me marco LA JUSTICIA ES SOLO PARA LOS RICOS, LA LEY SE APLICA A LOS POBRES, decidiendo que eso no seria as, por lo que con esa encomienda inicie mis estudios profesionales donde me destaque por ser un estudiante brillante y en aquel entonces soberbio, durante toda la carrera fui un tipo normal que estudiaba teniendo en mente un proyecto de vida profesional bien definido, ser un excelente y prominente abogado litigante que ayudara a las personas en desproporcin econmica y social de la cual se abusaba y para la cual no haba justicia.

Los 5 aos se fueron rpidamente, lego la titulacin y la perspectiva de la vida real del ejercicio profesional para lo cual ya estaba mas que preparado e ilusionado, con un amigo abrimos nuestro propio despacho jurdico que con el paso de algunos dos aos comenzamos a tener nuestros clientes y una oportunidad increble surgi en una secretaria esta en el Gobierno del Estado de Michoacn, ser Jefe del departamento del rea jurdica de la Secretaria de Finanzas.

Sntomas y la ISR.Corra el ao 2003 con mi vida casi resuelta, cuando comenzaron a presentarse sntomas que al principio pens que no eran de importancia, que eran por exceso de trabajo, estrs, etc. Nunca sospeche que en esa ocasin se trataba de un problema renal. Comenc con calambres muy fuertes, comenc a tener problemas para dormir. Senta que no podra respirar y despertaba sobresaltado, temblor de manos, hinchazn de los tobillos que en su momento pens que eran por lesiones por practicar tanto deporte, inflamacin en el rostro que luego desapareca.

EL DIAGNOSTICO.

Por todo los sntomas fsicos que tenia decid ir a ver a un primo que es medico para que me revisara y me dijera que problema tenia, para lo cual me mando practicar varios estudios clnicos, los cuales me practique sin pensar que se tratara de algo tan grave, cuando estuvieron los anlisis regrese por la tarde el da viernes con el en esa ocasin iba a acompaado de mi padre, en ese momento en su consultorio me dio las mas terrible de las noticias y que todava hasta este momento retumban sus palabras en mi cabeza TUS RIONES NO SIRVEN, TE VAS A MORIR, palabras que no poda creer, no daba crdito a lo que me deca, me sent y un silencio se apodero del lugar, mi padre me miro sin alcanzar a decir nada, que poda decir. Despus de la noticia mi primo me recomend que buscara un nefrlogo, medico especialista en el estudio de los riones. Salimos del consultorio ya por la noche sin pronunciar una sola palabra, caminamos y en el trayecto a casa le ped a mi padre que se adelantara un poco, ello con el nico propsito de que no me viera llorar, lo que hice hasta llegar a casa. Al llegar a mi domicilio nos esperaba mi madre la cual haba preparado una rica cena la cual ya no tuve la oportunidad de degustar ya que el hambre se haba ido, nos sentamos, mi madre nos pregunto que haba pasado, a lo cual mi padre respondi dicindole el terrible diagnostico, una vez mas el silencio se apodero de mi casa, nadie dijo nada, simplemente nos fuimos a dormir. Al da siguiente le hable a un compaero de la universidad cuyo hermano es nefrlogo para pedirle que me consiguiera una cita con el, a lo cual accedi, llamndome minutos despus confirmando que mi cita la tenia el da lunes, el mismo da que firmara mi contrato de trabajo en la Secretaria de Finanzas. Llego el domingo me comenc a baar a eso de las 10 de la maana, cuando me baaba me empec a sentir mal, me marie, y comenc a vomitar sangre, lo cual me asusto bastante me seque, Sal del bao me cambie, tome los estudios que me haba realizado das antes y le dije a mi hermana que me diriga al hospital porque me senta muy mal que les avisara a nuestros papas y que me alcanzaran haya, cuando iba saliendo de la casa ellos van entrando, les comente lo que me paso en el bao y nos fuimos juntos al Hospital Civil de Morelia llegamos a urgencias a eso de las once de la maana del da domingo, atendindonos el jefe del rea, me atendi y nos dijo que porque habamos ido a urgencias, lo cual le explique, dicindome que si llevaba algn estudio clnico a lo cual asent y se los entregue, mientras el medico revisaba los estudios nosotros solo alcanzbamos a mirarnos como queriendo que nos dijera que el diagnostico de mi primo era errado, equivocado. Pero el medico confirmo el diagnostico y dijo: No busquen ms doctores, este muchacho est enfermo de los riones, sus riones estn funcionado a un treinta por ciento, tiene insuficiencia renal crnica, su esperanza inmediata es que se dialise. Mi madre comenz a llorar sin control y mi padre solo callo. El medico sugiri que fuera internado en ese instante por mi gravedad y que se autorizara el ingreso, lo cual sucedi una hora mas tarde, tiempo despus y ya internado esperando la ciruga para que me colocaran el catter, ingreso mi padre a verme y le pregunte donde estaba mam dicindome que no quera entrar, ni verme ah, que solo lloraba, contestndole yo con una sonrisa falsa que fuera con ella y le dijera que todo saldra bien que no quera verla llorar, lo cual al irse yo hice. Mucha gente me visit mientras estuve en cama, prcticamente tena compaa todo el da, ya fueran mis padres y hermanos, m tos, primos, abuelos y amigos. A ellos y a todos los que se acordaron de m en sus oraciones, les doy las gracias, porque, saben? las cosas materiales se pueden pagar pero, cmo pagarle a alguien que de buena fe eleva una oracin al cielo pidiendo por ti? Todas estas personas me daban nimos y fuerzas para seguir adelante, algunos con palabras, otros con su presencia, todos con sus oraciones.

Y se lleg el momento, en el mes de diciembre de 2003, el da lunes llego yo temblaba incontrolablemente, el motivo saber que partir de ese momento me vida cambiaria para siempre. Me llevaron al quirfano y me prepararon, me pusieron anestesia local, la mentada raquea, despus sent mucho hormigueo en mis piernas y a los pocos segundos, la mitad de mi cuerpo se haba entumecido. Comenz la operacin. Solo sent una serie de jalones en el estomago, algunos suaves otros muy bruscos. Despus de varios minutos todo termin y comenz la convalecencia. Al terminar el efecto de la anestesia me regresaron a mi cama y, al paso de unas horas, la primera dilisis peritoneal, dios santo a partir de ese momento lo que era mi vida ya no exista.

Durante mi estancia en el hospital viv la peor pesadilla de mi vida. Un verdadero infierno. Poda ver y sentir como avanzaba la enfermedad cada da. El dolor por las dilisis y los mltiples estudios era verdaderamente una tortura. Despertar con un piquete en el brazo para obtener una muestra de sangre, recibir una puncin en el abdomen para instalar un catter para dilisis, sentir que los intestinos salan junto con el catter una vez que se adhiri al mesenterio, me daban esos calambres que me hacan poner muy mal, infecciones peritoneales, etc., fueron los dolores fsicos ms fuertes que he sentido; pero el sufrimiento ms grande era el emocional. Ver como otros pacientes, en camas aledaas, moran de la misma enfermedad que yo tena, pensar en mi vida, mi carrera, mi familia.

Una maana, un vecino de cama, se levant muy temprano, se bao y visti esperando que lo dieran de alta. No me era muy agradable, pues todo el tiempo se quejaba. Era el chilln del piso de Nefrologa. Esa maana, Dios quiso que entablara una pltica con l. Me cont lo emocionado que estaba porque iba a comer chuletas ahumadas con pur de manzana, pues su mam le preparaba su plato favorito cada vez que sala del hospital. Cuando llegaron los mdicos no lo dieron de alta. Rompi en llanto, se volvi a poner la bata de paciente y volvi a su cama. Horas despus, esa misma tarde, muri Mientras lo retiraban tapado con una sbana blanca, sent la peor angustia de mi vida. Ya haba visto o sabido de otros compaeros que haban muerto, pero no de mi edad. Y por si fuera poco, el luca mucho mejor que yo. Se vea ms saludable o menos afectado, como quieran verlo.

Como es la vida que teniendo todo por delante (24 aos) una carrera prometedora como abogado y en ese momento como futuro servidor publico, una buena familia, amigos que te quieren y porque no decirlo una vida personal increble, que de un momento a otro, de buenas a primeras todo te cambia, en un breve instante todo se va a la basura, todos tus proyectos se van por el retrete.

En ese momento y los subsecuentes das y meses me hice una y otra vez la misma pregunta, Por qu yo, si no era un mal hijo, era una buena persona, no tena problemas con nadie, era un tipo deportista que cuidaba mi alimentacin, porque yo maldita sea? porque no a la gente que de verdad se merece esto los que roban, violan, matan, se drogan. En fin, despus de unos das me dieron de alta y volv a casa donde ya me esperaban mis padres, hermanos, mi abuelo materno, tos y primos. Entre a mi recamara, la cual lucia diferente, ya no estaban varias de mis cosas debido a indicaciones medicas solo conservara pocas cosas para evitar la acumulacin de bacterias que podran causarme infecciones a la hora de dializarme, en fin llegaron los cambios.

Segunda parte. El infierno.Sin duda la realidad de tener que vivir sin riones nunca ms literal es un duro golpe, al que cuesta acostumbrarse. En diciembre de 2003, comenz mi nueva vida, mi calvario, y puedo decir que me cost mucho asumir realmente y en su totalidad esta nueva situacin ma. Dilisis es un tratamiento bendito en trminos de que nos mantiene con vida, aunque (hay que decirlo) al precio de hacernos perder ciertas libertades. Que, de todas formas, son muy poco comparadas con la doble posibilidad de seguir viviendo, por una parte, y de mejorar nuestra calidad de vida gracias a un trasplante renal, por la otra. Pero la prdida de las libertades es algo que se siente, y que siempre me peso. Primero por el tiempo que demanda, y por esta sensacin de vivir una vida normal pero en forma intermitente, ya que dializarse cuatro veces al da cada 6 horas era un tormento, ya que tenia que dejar lo que fuere que estuviere haciendo e ir a mi casa o en su caso al hospital en su rea de dilisis, cada sesin me dejaba dbil y era traumtico verme todos los das, la manguera saliendo de mi vientre, seguir el mismo proceso tanto tiempo, lavarse las manos, limpiar el rea de dializado, ponerse cubre bocas, sacar una bolsa de solucion de dilisis peritoneal, colgar otra, etc. Segundo por todas las restricciones que impone en la dieta: que vigilar los alimentos ricos en fsforo, que cuidar la cantidad de lquidos ingeridos inter-dilisis, que cuidado con las cosas que tienen mucho potasio, que ver mensualmente al medico, y no se nos desbalanceen los niveles de calcio y fsforo en sangreetc. Tercero, cambio radicalmente mi forma de vivir, deje de hacer las cosas que normalmente realizaba y que me apasionaban, los deportes de contacto, limitaba mis tiempos en el trabajo, etc.

El paciente con insuficiencia renal crnica en tratamiento de dilisis o hemodilisis, segn sea el caso, tenemos una vivencia singular de la enfermedad, vivencia que depende de nuestra historia de enfermedad, de nuestras caractersticas personales y de nuestro entorno familiar. Sin embargo, a medida que transcurre el tratamiento, los sentimientos de desesperanza, invalidez y angustia que surgen en nosotros van siendo comunes a todos los pacientes, aunado a esto se encontraba el aspecto econmico que representaba erogar cantidades de dinero abismales para tener el tratamiento (cajas de dilisis, gasas, antibiticos, cintas, antihipertensivos, diurticos, sustancias antispticas, eritropoyetina, que en aquel tiempo era bastante costosa cerca de $5000 cinco mil pesos la caja y otros tantos que ya no recuerdo) semana tras semana, mes tras mes, era una boca que devoraba poco a apoco el patrimonio familiar.

La enfermedad represento para m, un sinnimo de fracaso en los mecanismos de adaptacin, fsicos, psquicos, sociales que tenia, cuando comenc con la dilisis esta represento una ruptura con la normal actividad que realizaba en mi vida social. El hecho de caer enfermo supone dos sentimientos muy caractersticos: por un lado el temor de la gravedad de lo que est pasando y por otro lado la idea de incapacidad, porque me vi privado bruscamente de las potencialidades conseguidas hasta el momento de la aparicin de la enfermedad de insuficiencia renal crnica terminal. La misma desarmo mi vida y la integridad de m familia, siendo sta la fuente primaria del sostn emocional que tenia al enfermar y que afecta al ncleo familiar de igual o peor forma que la de nosotros los enfermos. Con la dilisis peritoneal no solo me senta afectado de un determinado rgano del cuerpo; sino que mostraba mi cuerpo como medio de expresin con el mundo, sin poder separar las partes sanas del mismo. Me vea sometido a permanentes prdidas. La intensidad de la crisis emocional que sobrevino en mi era indescriptible. Presente segn mi psiclogo en aquel entonces, una patologa psicolgica asociada, la cual afectaba mi convivencia familiar y social. Mi psiclogo detecto en mi, angustia acompaada por: sentimientos de incapacidad, ansiedad, disminucin del inters o del placer en todas las actividades, depresin, irritabilidad, deterioro socio-familiar, disfuncin sexual, negacin, etc. Respecto a mi entorno familiar presentaba abandono familiar.

A veces pensaba que era mejor morirme as dejara de dar tantos problemas y todo seria mas fcil, en el estado que tenia en ese momento morirse seria fcil con tan solo pasar unos das sin dializarme, salirme de mi dieta alimenticia y dejar de tomarme las pastillas de la presin arterial y dejo de existir.

Todos los das tenia que hacerlo, me paraba en la maana a las 6 a.m y tomaba mis pastillas, me dializo y me alistaba para irme a trabajar, regresaba al medio da a las 12, almorzaba, tomaba mis pastillas y me dializaba, luego me volva a ir a trabajar y regresaba a las 5 de la tarde y me volva a dializar, y luego me volva a dializar en la noche como a las diez y esa era mi rutina diaria hasta el otro da que todo volva a empezar.

A veces todo iba bien ya que tenia reuniones en familia celebrando algn cumpleaos u otra cosa, y por un momento se me olvidaba que tenia tantos problemas encima y que me estaba dializando era como un sueo, hasta que se llegaban las 10 de la noche y tenia que despertar de mi sueo, volva a la realidad y luego salir como si nada, como si nada pasara como si fuera normal, pero esto no era normal nunca debi pasarme yo no estaba preparado, para esto diariamente le peda a dios que me ayudara a superarlo pero de repente regresaba a mi una gran tristeza y aunque rea, dijera que estaba bien y hacia bromas de mi estado, senta que me estaba desmoronando lentamente y tenia miedo por que puede que un da ya no despertara.

Como se observa, lo peor no fue el problema de salud por la dilisis, sino, el impacto emocional el cual me mantuvo en una severa depresin cerca de dos meses despus de egresar del hospital, no quera salir, no me cambiaba de ropa, no sala ni a la calle, me la pasaba todos los das sentado en la escalera de mi casa en bata y pantunflas, lloraba mucho y hasta maldeca a DIOS y le deca que porque yo si yo era una buen tipo que porque a mi si yo no haba hecho nada malo, dicho estado emocional empeoraba cuando me vea en el espejo el catter puesto. Pase meses terribles, horrorosos, no me vala nada, para poder levantarme, y poder luchar, todo el maravilloso mundo en el que viva, se me desplomo bajo mis pies, no sabia que hacer con 24 aos, estaba perdido en un mundo, en el que las personas en las que pensabas que te aprecian, te dan la espalda. Segui en ese tenor, hasta que mi madre un buen dia me dijo: Tienes que reaccionar, entiende que si te vas t me muero yo. Esas palabras fueron las que me hicieron reaccionar, por lo que a inicios de marzo de 2004 decid asumir, no aceptar, lo que me ocurra y pens en la vida, decid volver al despacho y reintgrame poco a poco a mi actividad profesional de abogado litigante, lo cual logre con ayuda de mis amigos del despacho, ya que adecuaron un rea especial donde almacenaba todos los insumos para mi tratamiento y me dializara, ello, y la otra parte mas importante para nosotros que acta como columna vertebral es la contencin familiar lo que a nosotros nos hace seguir adelante son solo esto dos factores principales, mas all del cuidado en dieta y medicacin me caracterizo por ser una persona muy observadora y me di cuenta que los que peor la pasan son aquellos que estn solos en esta ruta.

Ya es 2004, Pasaron cerca de 11 meses desde que inicie con la dilisis peritoneal, y trate de llevar un vida normal, en los ltimos meses mi nefrlogo me hablo del trasplante como la mejor opcin para estar mejor de salud y me puso en la lista de espera para recibir un rgano.

Mi padre y hermano mayor se ofrecieron como donadores y mi hermano mayor fue elegido por mayor compatibilidad.

Hace diez aos (exactamente a las 3:00 de la tarde del 24 de agosto de 2004) yo estaba en la unidad de terapia intensiva del Hospital Civil de la Ciudad de Morelia, Michoacn, y haca unas dos horas que haba salido del quirfano, luego de cinco horas de intervencin, tras las que recib mi esperado trasplante de rin, de donante vivo (Mi padre).Los posibles por qu de una ausencia (in)explicableQuizs necesit hacer de cuenta (o convencerme de) que una pgina difcil de mi historia los cinco aos y ocho das que dur mi tratamiento en dilisis haba quedado atrs. Muy atrs.Quizs necesit conectarme, durante este ao que pas, no ya con la mquina de dilisis ni con la realidad (que de todas formas sigo viviendo cada da) de ser un paciente renal sino con la ilusin (repito, aunque no suene bien: lailusin) de que volv a vivir una vida por completo normal. Que me apresuro a aclarars tiene mucho de normal, aunque no lo sea en sentido estricto: la cantidad de medicacin que debo administrarme y las precauciones que tengo que tomar por los efectos (y riesgos) de lainmunosupresinhacen que no sea tan as. Ser duro decirlo, pero es real. Al menos en esta etapa ma, es as (sigue).Tomo tres drogas inmunosupresoras diarias, ms otras 10 de medicacin complementaria. A lo que se suman (temporariamente).No me conviene para nada estar en lugares cerrados, mal ventilados y con mucha gente (bares, cines, teatros, aulas) ni viajar en transportes pblicos en horarios pico. Y menos en esta poca, donde medio mundo estornuda y moquea todo el bendito tiempo.No puedo tener mascotas. Y si las tuviera, debera reducir el contacto al mnimo. Pero mejor, no tenerlas. Menos riesgo. Y tratar de no tener contacto con perros, gatos, aves, animales domsticos (y no domsticos, ya que estamos) en general.Siempre, y religiosamente, tengo que entrar al Hospital Civil (y a cualquier hospital o centro mdico asistencial al que tenga que entrar) con un cubre bocas puesto, que por si acaso llevo conmigo adonde vaya, en la mochila que uso.No puedo comer verduras crudas por el riesgo de que traigan bacterias, dado el manoseo al que son sometidas desde que se cosechan hasta que llegan a nuestra casa. Puedo comerlas, pero luego de sumergirlas media hora en agua con varias gotas delavandina, y enjuagarlas con abundante agua potable durante unos cuantos segundos.Lo mismo vale para cualquier alimento crudo. Tengo que (o debera, porque muchas veces no lo hago) regular la ingesta de protenas y, ms an, la de sal. Hay condimentos que no debo comer. Ejemplo: pimienta en granos o cualquier condimento o especia que estn crudos y con posibilidad de que contengan hongos microscpicos o bacterias. No puedo comerqueso Roquefort(tambin llamado queso azul, ahora): tiene hongos, que son los que le dan su tan peculiar sabor.En una reunin tengo que tener especial cuidado en observar que nadie presente sntomas de resfro, ojos brillosos, tos o estornudos frecuentes. Y, de ser as, huir.Tomo medicamentos en nueve horarios diferentes por da, y ando todo el tiempo con una cartuchera con toda la medicacin que necesito da a da, a lo que se suma el pequeokitcon los elementos para medirme laglucemiaprevio a los almuerzos y las cenas.Consumo alcohol (en gel, no piensen mal) en cantidades casi industriales, ya que antes de tocar cualquier pastilla o de aplicarme cada inyeccin debo desinfectarme las manos (o la zona a inyectar).Una vez al mes debo asistir a los controles post trasplante en el Hospital Italiano, previo paso por Laboratorio para hacerme tres tipos de anlisis de orina:clearancedecreatinina(recoleccin de orina durante las 24 horas previas); orina completa yurocultivo. Ms, claro, una batera de anlisis de sangre. A eso hay que sumar las interconsultas de rutina: endocrinologa, hematologa, nutricin, infectologa, diagnstico por imgenes (ecodopplersde rin).Y, finalmente, el temor de que cualquier mnimo sntoma (unas lneas de fiebre, por ejemplo) signifique un problema maysculo que ponga el riesgo mi trasplante, con la consiguiente posibilidad de volver a dilisis. Lo cual me refiero a la fiebre nunca me pas hasta ahora (toco madera), pero el miedo, los fantasmas, existen. En este caso, s: son reales. Estn en mi cabeza y, creo, en la de cualquier trasplantado.Aclaro que unas lneas de fiebre o cualquier otro sntoma no necesariamente implican un riesgo para el trasplante. Slo me refiero a mis miedos. No confundir, por favor.Exceptuando eso, s. Puedo decir que hago una vida normal. Bastante ms normal, si se quiere, que cuando uno est en dilisis.

El sabor de la libertadPero quizs mi ausencia fue tambin una suerte de cansancio acumulado.Un cansancio derivado del esfuerzo de tener que aceptar esa realidad que cambi mi vida. La realidad de ser, y de tener.Serpaciente renal, ytenerque hacer el tratamiento, tres veces por semana, durante cuatro horas y media, sin contar los tiempos muertos de los traslados y las esperas previas o posteriores a la conexin y desconexin de la mquina, que muchas veces estiraban ese lapso hasta las casi seis horas.El trasplante, obviamente, lo libera a uno de eso.Los lmites propios de la dilisis desaparecen. Sobre todo los relacionados con el tiempo y la energa que hay que destinar no slo para dejar lo que uno est haciendo, sea lo que sea, e ir hasta la sala de dilisis aunque llueva, truene o diluvie sino la energa que es necesaria para administrar psicolgicamente esa realidad, asumir que la dilisis es una rutina ms que, dato no menor,nos posibilita hacer todo, todo, lo que uno hace fuera del centro de dilisis. Porque de lo contrario (ya lo dije varias veces pero, aunque suene duro, hay que decirlo porque nos olvidamos rpido)uno se muere.El trasplante tambin tiene algo maravilloso: cuando llegan las vacaciones, lo libera a uno de la necesidad de programarlas en funcin de un lugar que tenga centro de dilisis, hacer los trmites de rigor, bancarse las burocracias tambin de rigor, sean de nuestra prepaga o del centro de dilisis receptor, donde muchas veces se nos otorgan los peores turnos: el de la tarde (desde las 12:00 o 13:00, hasta las 16:00 o 17:00), o el de la noche, a partir de las 17:00 o las 18:00, y que terminan a la hora de la cena.El trasplante devuelve la posibilidad de utilizar de modo diferente el tiempo (y en gran medida la energa) antes utilizada en la dilisis.Y eso es bueno.Muy bueno. Y se nota, por supuesto.Una vez, durante uno de los traslados al regreso de una sesin de dilisis, el remisero que nos llevaba, cuya novia es trasplantada renal, nos dijo, basndose en la experiencia de ella: ojo que el trasplante tampoco es la panacea. Me golpe eso. Lo recuerdo como si fuera hoy.Y hoy, con un ao de experiencia en el tema, puedo decir que es cierto: no, no es la panacea.Pero es lo que yo elegira un milln de veces antes que continuar indefinidamente en dilisis. Es lo que volvera a hacer un milln de veces pese a lo dificultoso y doloroso que me result el posoperatorio. Es lo que recomiendo a quienes dudan sobre si trasplantarse o no. Es lo que animo fervientemente a hacer. Es lo que recomiendo, pese a que (es cierto) da miedo la idea de trasplantarse. Se sufre un poco, puede ser: es una intervencin quirrgica no menor. Pero vale la pena.Una y mil veces vale la pena.Quienes estn en dilisis y duden,anmense. Hablen con sus nefrlogos. Pregunten. Digan qu miedos sienten. No se queden en la comodidad de lo conocido, en esa zona de confort que puede mejorar sustancialmente con el trasplante.En agosto de 2015 se cumplieron mis primeros once aos sin dilisis.Y estoy muy, muy contento. S, es cierto: la vida post trasplante no ser normal en sentido estricto, en el sentido de la vida que hace cualquier adulto saludable por completo.Pero es vida, y puedo hacer, incluso, ms cosas que las que haca cuando me dializaba. Y si bien un trasplante no dura para siempre, puede durar aos.Muchos. Vale la pena. Vale el esfuerzo.

Un gracias con mi vidaEn agosto de este ao cumpl once aos de una vida nueva. Y tengo que agradecrselo con cada da, con cada hora de este ao que hoy se cumple, a mi donante (MI PADRE). FILEMON GODINEZ MONTES EN AQUEL MOMENTO DE 55 AOS DE EDAD, HOY 66. Quiero decirle que gracias a l estoy mejor. Mucho mejor. Estoy contento. Estoy agradecido, por siempre y para siempre.Desde hace aos, incluso desde antes de saber que yo vivira todo esto, escuchaba decir que donar rganos es un acto de amor.Hoy lo siento en carne propia.Ese amor, como el amor en general, existe. Y todos podemos dar o recibir ese amor.Un milln de gracias a mi padre y mi madre quienes me dieron ese amor. No lo olvidar jams.

esta aventura, aun recuerdo pero ahora con una sonrisa cuando nos dieron los resultados de las pruebas cruzadas (HLA) los 30 min. mas espantosos de mi vida al creer que no ramos compatibles. Por el simple hecho de leer NEGATIVO Una confusin en nuestra cabecita nos hizo pensar eso NO COMPATIBLESPero esos 30 min. de suspenso se hicieron en un da feliz. Al recibir la noticia a travs de un ser que se gano nuestro corazn el DOCTOR JULIO. Nos dijo claro que son compatibles ARCHIVALDO si se muda archivaldo es nuestro rin.

la incertidumbre de cmo sera la vida con el trasplante si llegaba vivo al mismo. Pensar si mi hermano tendra problemas por donarme un rin Y la comida! Que es peor, supongo, que la de los reclusorios. Todo esto haca deprimente el entorno. De la misma forma, conoc casos muy tristes. Muchos que no tenan esperanza de un trasplante de donador vivo por no tener familia, pero el caso ms triste fue una chica que conoc, nunca supe su nombre. Tena diez hermanos. Ella era la menor. Ninguno de sus hermanos estuvo dispuesto a donarle un rin por ignorancia. Sus argumentos eran: Yo tengo familia, que tal si algo me pasa, o Y si yo me muero por sanar a sta y el peor Yo bebo mucho y que tal si tambin me enfermo por el alcohol.Fui trasplantado el 24 de Noviembre de 1982.Tercera parte. Nuestras vidas despus del trasplante.Comenzar por mencionar la vida de mi Hermano, David, quin fue mi donador. El lleva una vida totalmente normal. Actualmente se prctica un examen general de laboratorio cada ao por su edad, 50 aos, ms no por tener alguna molestia inherente a la donacin. Lo hace como una forma de cuidar su salud de los riesgos que todo adulto tenemos a partir de los cuarenta y tantos. Es un hombre productivo, Ingeniero Agrnomo, honesto, padre de familia. Sus tres hijos son totalmente saludables. La mayor profesionista y dos universitarios. Un hombre muy bendecido y sabio.Yo? Bueno... puedo decir, a mis 48 aos de edad tambin que llevo una vida totalmente normal con la diferencia de que debo tomar medicamentos todos los das. Me considero un hombre productivo, honesto y trabajador. Un ciudadano cumplido con sus obligaciones. No termin la carrera de Veterinaria por el riesgo que implica el medio insalubre en el que se desenvuelve un Veterinario, pero tom cursos de muchas cosas, entre las que puedo mencionar: Computacin, Tcnicas de Ventas e Idiomas. Hablo ingls y portugus adems del espaol. Me desempeo actualmente como Gerente Regional de Ventas para Latinoamrica en una empresa Inglesa en el ramo electrnico. Tengo dos hijas, Yoali, de quin les cont al principio e Itzel. 29 y 27 aos de edad; Pre y Post trasplante, respectivamente. Ambas mujeres saludables y productivas. Dios no solo me permiti hacerme cargo y ver crecer a mi hija, como se lo ped, sino que an me dio otra y me permiti formarlas a ambas, con mucho trabajo y amor.Si bien es cierto que pas por varios periodos y sntomas post-trasplante, como hper glicemia (no diabtica). Durante algn tiempo tuve que inyectarme Insulina, como seis meses cuando tena dos aos de trasplante. Se normaliz y a la fecha est normal. Tuve Policitemia o Poliglobulia, es decir, exceso de glbulos rojos, como a los tres aos de trasplante. Tenan que sacarme un litro de sangre cada veinte das. Una vez termin hospitalizado por Neumona, que comenz como una gripa comn; pero lo ms alarmante fue cuando tuve mi primer rechazo. Escuchar esa palabra, a cualquier trasplantado nos asusta. Fue controlado al igual que los dos posteriores. Mayo del 2000, Febrero del 2001 y Abril del 2001. Desde mi trasplante hasta entonces fui controlado con Azatioprina y Prednisona. Me cambiaron la Azatiprina por Micofenolato despus del tercer rechazo y desde entonces no volv a tener otro.Cuando otros pacientes trasplantados me preguntan lo que he hecho para tener xito con trasplante, mi respuesta siempre es: Disciplina con los medicamentos y laboratoriosy fe mucha fe. Nunca pienso en enfermedad o muerte. De hecho, no preocupa pensar cuanto voy a vivir. Mejor me ocupo simplemente en vivirEn estos casi 29 aos de trasplante tambin he visto partir a muchos trasplantados. La mayora de ellos por no tomar los medicamentos y lo ms triste, muchos dejaron de tomarlos por vanidad. Por evitar los efectos secundarios. Otros ms porque pensaron que su cuerpo ya haba aceptado el rin y para cuando se dieron cuenta, ya no haba nada que hacer. Haban perdido el injerto.Como un homenaje a mi donador, mis mdicos y la Institucin, cuando cumpl 26 aos con mi trasplante hice un video que est disponible en Youtube:http://youtu.be/Yz1tll_KmHkmismo que ha servido para dar esperanza a pacientes que sern trasplantados o trasplantes recientes. Es un honor para m compartir mis experiencias y que mi sobrevida sirva como inspiracin para otros que estn pasando por lo que yo viv. Decirles con mi testimonio:Si se puede

Es en ese momento donde muchsimos factores se suman para que este camino se transite de la mejor manera; es ah , en ese preciso momento , donde uno comienza a darse cuenta de cuntas cosas tenemos, que lo cotidiano ,el apuro, el stress, el entregar ayer un trabajo que nos lleg hace cinco minutos, no nos permite darnos cuenta lo que significan ....LA SALUD, LA FAMILIA, LOS AFECTOS, LA FE, todo este universo que nos rodea , y que, por incondicionales, permanentes y silenciosos no los tenemos en cuenta, pero estn Y cual mago, como nuestro ngel de la Guarda, Dios saca de la galera UNA FAMILIA que an en un momento de intenso dolor, recuerda que alguien espera y necesita, UN EQUIPO MEDICO que lo da todo, aos de investigacin y estudio, todo el tiempo, para contener afectivamente a sus pacientes, una OBRA SOCIAL, que pone a disposicin del paciente y de su equipo mdico, todos los recursos que se requieren para optimizar la calidad de vida.Me parece increble, ya se cumplieron diez aos, y si Dios quiere, ir por muchos ms. Saben por qu?...Muy sencillo, porque revert la pregunta y dej de ser, por qu a mi?, y que pas a ser, PARA QUE A MI?. Es as que me plantee qu hacer con todo lo que me haba sucedido, cmo devolver a la sociedad todo lo que ella me haba regalado, increble pero estoy esperando mi primer nieto. Surgi entonces en mi mente la idea de ayudar a quienes estn atravesando una situacin parecida a la ma, y es entonces que conform una ONG llamada Argentina Trasplante y Deporte, con el objetivo de llegar a todos los rincones del pas, contactarme y ayudar en la forma posible a todos, aunque ms no sea a la distancia, con unas palabras de aliento, realizando campaas de concientizacin de donacin de rganos, cmo cuidar este regalo tan valioso, y muchas otras situaciones relacionadas con el trasplante.Dos de mis hermanas resultaron posibles donantes. Pero eligieron a la mayor, Carmen Lelia quien siempre se haba sentido como mi madre, y verdaderamente, en esta ocasin, le toc darme a luz. El trasplante se realiz en el mismo Hospital Italiano de Buenos Aires donde haba nacido mi hija. Aprovecho para agradecer la generosidad de mi hermana, la dedicacin y entrega incondicional de todo el Equipo Mdico involucrado; de la compaa de mi esposo, de mis suegros, de mi madre (cuya presencia permanente fue un consuelo para nosotros), de toda mi familia y amigos.La magnfica entrega de Carmen Lelia dur 27 aos hasta que el mdico tratante en Tucumn (adonde regresamos en el ao 1982) me anunci que ya era imposible salvar lo insalvable y volv a dilisis.Pero ah estaba mi otra hermana, Mara Ins, quien me dijo: -Silvita, sabes que uno de mis riones es tuyo. Acept su ofrecimiento, porque lo necesitaba y sobre todo, porque s de su profunda generosidad que nace de un espritu precioso, que es capaz de seguir entregando y entregando como lo hizo siempre con todos.Dios abri caminos impensados, algo tortuosos (como la vida misma) que exigieron constancia y fe, a veces claudicaciones (razonables quizs, porque nos cuesta entregarnos totalmente a la Providencia). La ruta me llev a contactarme con la Dra. Olga Guardia, mdica de Nephrology. Da qu pensar eso de los caminos de Dios porque enseguida me reconoci como su ex profesora de secundaria en Taf Viejo, Tucumn, y porque con ella, se abra la entrada a un Centro de alta Capacitacin en la materia como lo es Nephrology.Ya todo arreglado, nos instalamos con Mara Ins en Buenos Aires para hacernos los Estudios de Pretrasplante y, entre dilisis y dilisis, nos divertimos muchsimo paseando, haciendo compras, rindonos por todo, lo que nos uni an ms. Gracias a Dios, recibimos el s para la Ciruga.Cuando nos encontrbamos frente al Cirujano que deba hacer la ablacin, Mara Ins le pidi que, de ser posible, me entregara el rin izquierdo porque era el del lado del corazn. El Cirujano, la mir y contest:- Bueno, es un hermoso rin.Hoy estamos en Tucumn muy bien. Han pasado ms de dos aos desde el trasplante y las palabras de agradecimiento sobran. Porque despus de un acto de este tipo, entre el donante, el receptor y la familia toda, se produce una suerte de unin especial, un lazo inquebrantable porque se sabe que una mano necesitada que se alargue, encontrar siempre otra que la aferre con fuerzas.No quiero olvidar contarles que Carmen Lelia, en todo este tiempo, no sufri de ningn problema renal (30 aos desde su donacin) Del mismo modo, Mara Ins, quien sigue hermosa, lozana, ocurrente y cuidando de todos.Donar rganos propios o tomar la resolucin de hacerlo cuando sufrimos la enorme prdida de un ser querido, no es slo una determinacin y un acto de valenta y generosidad. Los donantes de rganos, responden ms que a un pedido y a un dictado del corazn. Responden a una Luz divina que los inunda y les regala la oportunidad de participar un poquito de la Obra Creadora. Los que donan sus propios rganos y los de sus seres queridos, son artfices de un milagro, del que participamos tambin los receptores.Para terminar, voy a atreverme a pedirles a aqullos a quienes la vida los enfrente al dolor de una Prdida, que donen los rganos, pensando que su ser querido se vuelve radiante, envuelto en esa Luz que le depara un destino final de Felicidad Eterna.Le doy gracias a Dios, a mis hermanas donantes, a las que no pudieron hacerlo, a mi hija Marianita que quiso tenazmente ser donante, a todos los mdicos y personal de Nephrology (especialmente a la Dra. Olga Guardia), a mi Obra Social (ASUNT) que no puso ningn reparo en cubrir lo que fuera necesario, a mis amigos y, por supuesto, a mi marido Tefilo, a mi hijo Dieguito, a mi familia toda, quienes me acompaaron, sufrieron junto a m y nunca dejaron de orar.Donen rganos. Piensen que hacerlo es, en lo ms profundo, una Gracia y una Bendicin Divinas.

En un rin, la vida enteraEran personas que no vean mayor relevancia en el acto de orinar, esa accin humana instintiva, saludable y placentera de realizar. Luego descubrieron con dolor y espanto que la miccin, o ausencia de ella, puede significar la vida o la muerte cuando uno menos lo espera. Quienes han sufrido su ausencia, o sus desperfectos, se dan cuenta entonces como nunca antes, que un rin hace la diferencia entre la vida y la muerte

Jos Adn Silva

Le enorgulleca el vigor de su salud al ver aquel chorro transparente y cristalino de orina que haca burbujas y remolinos en la taza blanca del inodoro. Ver los residuos limpios como agua potable, era una satisfaccin que lo haca sentirse ms saludable que una manzana.

Un mal da de hace 13 aos, Jos Urrutia supo sin querer, y sin esperarlo, que aquella sustancia transparente en realidad guardaba un secreto tenebroso que lo tena a un paso de la muerte. Entonces tena 32 aos.

No todos corremos la misma suerte, muchas personas no nos damos cuenta hasta que el dao est avanzado. En mi caso, yo nunca present ningn sntoma con referente a problemas renales, nada de ardores, dolores o fiebres, nunca present esas manifestaciones que me hicieran creer que yo estaba muriendo, cuenta Urrutia, el primer nicaragense al que se le prctico un trasplante renal en la historia mdica de Nicaragua.

Lo mo fue un hallazgo, porque realmente a quien iban a tomarle la presin arterial era a mi mam. Ella presentaba presin elevada, y la doctora dijo que a lo mejor no haba aplicado bien la prueba del tensimetro o que ste estaba en mal estado, le volvi a tomar la presin y dio otro dato, y la doctora dud, recuerda Urrutia.Primera mala sealDice que l se ofreci a apoyar a la doctora para salir de las dudas: Pruebe conmigo ese asunto, yo estoy sano, y puede ver si no es el tensimetro el que est en mal estado. Yo pensaba que era una persona sana, que no tena nada de malo y que mi estado de salud era ptimo.

Cual es la sorpresa de todos que mi presin sale peor que la de mi mam. Ella presentaba 140 sobre 100 y yo 180 sobre 100, rememora Urrutia, quien se qued preocupado cuando se descubri esa presin altsima, cuya causa ignoraba.

La doctora dud ms: o el aparato est malo o ustedes dos estn muy mal. Ella por edad y usted quin sabe por qu, dijo la profesional de la salud.

Lo cit al da siguiente a la clnica a hacerse un chequeo y verificaron que la presin estaba muy alta. Lo recomend con un mdico internista, le hicieron exmenes de orina, de sangre, de colesterol, de heces, de cido rico, de diabetes y no recuerda qu cosa ms.

Luego le hicieron un ultrasonido, y lo que reflej la lmina preocup al doctor: Ay, Dios! Parece que tenemos problemas: los dos riones estaban reducidos a ms de la mitad. Haba perdido el 60 por ciento de cada rin.

Yo pensaba que estaba bien porque mi orina sala blanquita blanquita, como agua, sin olor, y qu va, era que no estaba desintoxicando nada, tena que salir amarilla y con olor, y yo alegre porque orinaba transparente, re ahora. Pero en aquel tiempo en vez de risa, lo que tuvo fueron dolores y temores.El diagnstico fatalMe fui al Lenn Fonseca, me atendieron la doctora Nubia Cano y el doctor Julio Flores, y ah me dieron una mala noticia, a rajatabla y sin rodeos, que yo agradec: Usted tiene una enfermedad que se llama insuficiencia renal. As me dijeron.

El 80% de las funciones de los dos riones estn perdidas, y es una enfermedad irreversible e irreparable. Debe entrar a un programa de dilisis para luego buscar un trasplante. De lo contrario me mora muy pronto porque el problema se iba a ir agudizando.

Y l, que se senta tan sano, de un da a otro se enferm de la peor manera a sus 32 aos de vida. Baj de 187 libras a 135 en menos de dos meses.

De pronto, tena la vida sentenciada. Y entonces comenz su martirio: de Estel a Managua, a citas, a exmenes, a dilisis, a seguimiento de su estado. As pasaron tres aos.

Los costos econmicos del tratamiento de tres sesiones de hemodilisis por semana costaban 750 dlares, y eso, para un trabajador de ingresos modestos como l, era agobiante para la familia, y tuvieron que pedir apoyo al Instituto Nicaragense de Seguridad Social dado que era asegurado.

Prcticamente, ah le prolongaron la vida al incluirlo en un programa de hemodilisis del Hospital Salud Integral. En una ocasin el doctor le dijo: Lo suyo se est complicando, necesita un trasplante para vivir.

Un experimento para salvar la vidaEn ese entonces, en 2000, en Nicaragua no se hacan trasplantes, pero un doctor cubano llamado Silvio Rodrguez, le pregunt si estaba dispuesto a experimentar un trasplante renal por primera vez en Nicaragua. Slo eso le podra salvar la vida, le dijeron.

Ahora Jos Urrutia deba buscar un donante compatible, preferiblemente un familiar, y para su suerte, le sobraron los rganos.

Casi toda mi familia se me puso a la orden, cuenta agradecido. Su hermano mayor, Leonel, dio positivo en compatibilidad con un 95 por ciento.

El mdico cubano ya tena experiencia en ese tipo de cirugas, pero en Nicaragua no se hacan. Yo de todos modos ya estaba resignado a morir, aunque me dola mucho esa idea, porque mis dos hijas estaban menores de cinco aos, pero me puse en manos de Dios, firm un documento donde asuma mi responsabilidad por someterme a la prueba mdica, y dije: Dios, en tus manos quedo.

El doctor Silvio Rodrguez lo oper y ahora Jos Urrutia cuenta su experiencia.

La vida no queda igual, uno debe seguir tomando medicinas y cuidndose ms que cuando se tienen los dos riones, pero para m, la vida tiene otro sentido, y ahora he aprendido a admirar los pequeos detalles de la vida que antes no saba que existan, dice feliz.Adolescencia amenazadaDe los riones saba lo bsico que encontr en internet cuando alguien le advirti que ah poda estar el origen de sus males: que son dos rganos de purificacin. Que a diario purifican unos 200 litros de sangre para filtrar unos dos litros de desechos y exceso de agua. Que los desechos y el exceso de agua se convierten en orina, que fluye a la vejiga a travs de tubos llamados urteres y la vejiga almacena la orina hasta el momento de orinar.

Lo que no saba es que la ausencia de uno de ellos, o peor, de los dos, sera la prdida total de eso que todos llamamos vida, pero que en las circunstancias que rodean a una persona con insuficiencia renal crnica, se le puede llamar tortura.

Juan Zacaras Mendieta Parrales tena problemas de presin alta, de mareos, fiebres, dolores, cansancioSe le inflamaban las piernas, y un da cuando vamos al centro de salud, aparece que tiene presin 190, lo cual es una barbaridad. Se la controlaron, pero no le pusieron ms atencin y le dieron unas pastillas para la fiebre, cuenta su padre del mismo nombre, mientras el muchacho atiende la pequea ferretera de la casa humilde sobre la pista El Recreo.

Juan Zacaras estudiaba en la Universidad de Managua la carrera de Ingeniera en Sistemas, pero de pronto empez a bajar su rendimiento en la universidad. Se cansaba rpido, siempre estaba plido, orinaba poco, y a veces le arda y le dola, hasta que una maana amaneci hinchado y corrieron donde un mdico privado que le mand a hacer de urgencia todos los exmenes de rigor.

Al siguiente da van a hacerse los exmenes en ayunas, y la primera mala seal sale del laboratorio. Les llamaron a medioda para que volvieran a la maana siguiente a hacerse otra vez los exmenes de creatinina y general de orina.

Creemos que hay un error de lectura y queremos confirmar algo, le dijeron. El miedo recorri la espina dorsal de padre e hijo.

Al da siguiente fueron a hacerse el examen, y la creatinina le sali en 14. Y el rango normal era 1.0. Con esa preocupacin llegaron donde el mdico, a quien le contaron lo del laboratorio.Una bomba por estallarEl galeno abri de inmediato los sobres con los resultados y la expresin de su rostro aterr al joven: Puso una cara de preocupacin profunda, se agarr la cabeza con las dos manos, respir profundo tratando de calmarse antes de hablar y luego dijo: Vyanse de inmediato a un hospital, no pasen ni por la casa. Su hijo es una bomba por estallar.

Se fueron al Lenn Fonseca y lo internaron de inmediato, lo pasaron a dilisis, le dieron de alta a los dos das y le dijeron que antes del mes deban estar de regreso. Para qu, doctor?, le preguntaron, y aquel les dict la sentencia: su hijo tiene una enfermedad incurable. A menos que se le cambie el rin, no va a mejorar, sino va empeorar, y por eso debe venir cada dos o tres semanas.

Le mandaron una recomendacin atroz: apenas 300 centmetros cbicos de agua al da.

La sed era terrible, se me rajaron los labios, tena sed todo el tiempo, andaba la lengua reseca, la piel reseca, sin saliva, pero si beba ms me inflamaba todo y me daba asco, mareos, dolores, era terrible, recuerda el muchacho, que entonces tena 21 aos, y no fumaba, no beba ni tomaba frmacos de ningn tipo.

En el hospital pblico le dijeron que slo un trasplante lo poda salvar. Que deba ir a un hospital privado y pedir informacin. Fue por recomendacin al Hospital Salud Integral y de ah sali aplastado: deba buscarse al menos 45 mil dlares para la operacin o verlo morir poco a poco en las mquinas de dilisis.

45 mil dlares? De dnde? Pensamos que era el final de nuestro hijo y eso nos puso muy tristes, pero como soy un creyente de Dios, le rogu al Seor que no nos abandonara, que haramos lo posible por salvarlo, pero que nos ayudara, cuenta don Juan Zacaras.

Alguien dentro del hospital nos dijo que buscramos al doctor Silvio Rodrguez y al doctor Zamora, en Salud Integral, que ah hacan trasplantes. Fuimos, sin un peso en la bolsa, y ah la primera sorpresa es que no vala 45 mil dlares, sino 22 mil, pero eso segua siendo una cifra imposible. Yo no tena ni un real.

El doctor habl con los mdicos de su equipo, y para salvarnos nos bajaron la cifra a 15 mil dlares. Y seguamos sin tener un dlar.Lucha por vivirComenz otra angustia: recoger el dinero. Soy catlico, y a la primera que recurr fue a mi Iglesia. No me hicieron mucho caso. Metimos carta a todas partes, mandamos carta y fuimos a la Presidencia, le mandamos a pedir ayuda a doa Rosario, a la Embajada de Cuba, a la Asamblea Nacional, nada, nadie nos ayudaba.

Pero de pronto la ayuda le lleg como una fuerza silenciosa de la providencia: Fuimos a la universidad a pedir apoyo. Nos dieron permiso de vender comida los sbados, apenados fuimos a pedir a las aulas, anduvimos tocando puertas, llamando a amigos, a conocidos, salimos a vender a los mercados, el diputado Mario Valle nos dio 3,100 dlares y nos pag la hospitalizacin, y ya nos faltaban los honorarios mdicos de 12 mil dlares.

Fuimos a todos lados, vendamos comida un da, otro da vendamos ropa usada, incluso un cronista deportivo nos regal unas cajas de revistas deportivas y fuimos al estadio a venderlas, de todo hicimos, y en ocho meses, por obra de Dios, como milagro, tenamos el dinero, pero slo Dios sabe qu hicimos, cmo lo hicimos. Nos pareca mentira tener esa cantidad de dinero para salvar la vida a mi hijo.

Juan Zacaras fue operado con xito el 6 de julio de 2008. Su hermana le dio un rin, y desde entonces el muchacho volvi a la vida, pero siempre depende de un par de medicinas caras que le impiden a l y a su familia disfrutar su recuperacin en paz, porque cada mes tienen que buscar ese medicamento que le permite funcionar al rin.La insuficiencia renal crnica en NicaraguaCon la muerte del joven ayudante de albailera Luis Enrique Picado Tercero, el 30 de mayo de 2009, durante una operacin de trasplante de rin, el tema de la insuficiencia renal crnica y los problemas renales saltaron a luz pblica.

Segn el doctor Silvio Rodrguez Gonzlez, nefrlogo cubano radicado en Nicaragua, en el pas no se conoce exactamente la cifra de personas enfermas con insuficiencia renal crnica, pero se estima que cuando menos, es la misma reportada en todas partes del mundo.

Internacionalmente,se diagnostican ms de 100 casos al ao por cada milln de habitantes. De este total, el 30 por ciento antes de pasar un ao requieren algn tipo de tratamiento de sustitucin renal (dilisis peritoneal, hemodilisis y trasplante).

No todos los pacientes pueden ser trasplantados por diferentes causas: no tener donante, tener alguna enfermedad que lo contraindica, pobreza para pagar los costos o desconocimiento de la enfermedad.