Vida sana fumar 3

Post on 10-Aug-2015

15 views 0 download

Transcript of Vida sana fumar 3

������������������� ������������

Últimas Noticias 6 En familia Martes 25 de mayo del 2004

V I DASANA

No crea que puede pasar de ser un ‘fu-mador declarado’ a un ‘fumador oca-sional’ o ‘fumador social’. Tanto uno co-mo otro enfrenta los mismos riesgos, ysi desea dejar el hábito, tiene que se-guir el mismo proceso.

No tenga recelo de reconocer que te-nía la costumbre de fumar, y que estátratando de abandonarla. Eso ayudaráa que las personas que le rodean com-prendan que requiere comprensión pa-ra no sufrir ninguna recaída.

Procure practicar ejercicios al aire li-bre, pero no se someta a rutinas agota-doras cuando recién dejó de fumar. Em-piece poco a poco, hasta que sus pul-mones vuelvan a procesar el oxígenoque absorben con normalidad.

Estoy volviendo a lo mismo, ¡auxilio!

En un buen porcentaje de ca-sos, los fumadores logran abando-nar esta costumbre por sí solos.Pero cuando es muy difícil contro-lar la adicción a la nicotina, exis-ten tratamientos especiales queresultan muy eficaces para ayudara controlar esta situación.

Existen unos parches especia-les que liberan pequeñas cantida-des de nicotina que se introducena través de la piel y pasan a la san-gre, lo cual disminuye paulatina-mente la ansiedad por fumar un ci-garrillo. Pueden colocarse en la es-palda o en el brazo.

También hay pastillas que con-trolan los síntomas del síndromede abstinencia, pero éstas solopueden ser administradas por unmédico. Por otro lado, son aconse-jables las terapias psicológicas (in-dividuales o en grupo) para apren-der a enfrentar las ‘tentaciones’.

Pero aunque los fármacos oun especialista le ayuden, ningunode ellos ‘hace magia’. Y por su-puesto, no puede fumar mientrasusas un tratamiento. Es mejor nocreer en ofertas de curas ‘milagro-sas’ o instantáneas. Fíese sola-mente del criterio de un médico.

Si no fuma, ayude a quien sí lo hace

Nadie va a castigarle por haber fallado una vez en su intento. Pero aprenda de su error y trate de no repetirlo.

Es importante que inclusoquienes no tienen la costumbrede fumar conozcan en qué con-siste todo el proceso de abando-nar el cigarrillo.

Las parejas, padres, amigos ocompañeros de trabajo debenestar siempre dispuestos a cola-borar para que la persona fuma-dora pueda ser constante en sutrabajo para curarse.

Si el o la paciente prefiere evi-tar asistir a fiestas donde sabeque habrá mucha gente fuman-do, es mejor respetar su decisiónsin hacerle sentir culpable. Paraentretenerse, se pueden buscaralternativas como ir al cine, or-

ganizar una reunión en casa conamigos que no fuman, etc.

Cuando hay una crisis o recaí-da, lo peor para alguien que seestá rehabilitando es sentir elrechazo de sus seres queridos.Eso acentuará la sensación dehaber fracasado y va a disminuirsu intención de retomar los es-fuerzos para intentarlo otra vez.

En el caso de las parejas, si susdos miembros fuman y uno deellos toma la decisión de dejarlo,no debe presionar al otro paraque lo imite. Siempre debe re-cordar su propia experiencia: sila decisión no se toma por inicia-tiva propia, no va a prosperar.

DAT O S

Durante los primeros días sin tabaco,el organismo inicia inmediatamenteuna fase de recuperación de sus fun-ciones normales. La aparición de mástos de la habitual se debe a que lospulmones empiezan a recuperar susfunciones limpiadoras del aparato res-piratorio. Este fenómeno va adesapa-recer al poco tiempo.

Es posible que al principio piense quese sentía mejor cuando fumaba: estoes debido a su dependencia. Si cono-ce a alguien que ha dejado de fumar,podrá decirle que la ansiedad no durapara siempre y que la tensión inicialdisminuye hasta desaparecer.

El riesgo a la salud no disminuye alconsumir cigarrillos con filtro, o losque se anuncian como bajos en alqui-trán y nicotina. Tampoco pueden con-siderarse seguros los habanos o las pi-pas. Estos últimos hacen que el usua-rio mantenga durante más tiempo elhumo en la boca, y expongan estaárea durante más tiempo a los agen-tes carcinógenos del tabaco.

A unque ponga todo su empe-ño, siempre existe la posibi-lidad de que un fumador ex-

perimente recaídas cuando estátratando de curarse. Pero eso nodebe desesperarle, de acuerdo alos expertos, se trata de una etapamás en todo este proceso.

Lo más importante es pensarque sí es posible revertir ese ‘pasoen falso’, y seguir esforzándosehasta obtener un éxito duradero.

Analice por qué le sucedióAveriguar las causas de su recaí-

das le va a ayudar a conocerse me-jor y a saber por su propia expe-riencia cuáles son las situacionesque le incitan a fumar.

Reflexione sobre el primer ciga-rro que fumó después de haberlodejado y anótelo todo en su diario:¿en qué momento y lugar se pro-dujo ese primer ‘desliz’con el ta-baco? ¿Cuáles fueron las circuns-tancias que lo provocaron?

Cuando haya reflexionado sobreel detonante de la recaída y veacon claridad cuáles fueron suscausas, habrá aprendido algunosdatos importantes sobre su rela-ción con el cigarrillo. Así podráevitar circunstancias similares enel futuro, y tendrá más oportuni-dades de no ‘tropezar con la mis-ma piedra’ en un nuevo intento.

No se desanime...¿Cree que por haberse fumado

un cigarrillo ha cometido un pe-cado mortal? ¿Piensa que ya hasrecaído y que, total, lo mismo leda fumarse una cajetilla?

No se equivoque: el esfuerzoque ha hecho hasta ahora es muyvalioso. No merece la pena tirarlopor la borda a estas alturas: reco-bre sus ganas de dejar el tabaco ymire hacia adelante.

¿Sabía usted que casi nadie dejade fumar a la primera? La mayo-ría de los fumadores no consiguendejarlo del todo hasta después deunos tres o cuatro intentos. Cadavez que trata, está más cerca deconseguirlo definitivamente.

Si piensa que una sola ‘pitada’no significa una recaída, está enun error. Aún en ese caso, deberáempezar con el proceso de dejarde fumar desde el principio.

Si de repente siente unas ganasirresistibles de fumar un cigarri-llo, tome mucho aire, despacio, ysuéltelo contando hasta veinte.Repita esta operación un par deveces más. Se sorprenderá al des-cubrir que ese deseo imperiosodesaparece en unos segundos.

Entretenga su mente tomandoalgo, comiendo un dulce o masti-cando un chicle. Si puede llamepor teléfono a alguien y conversesobre cualquier otra cosa que nosean sus deseos de fumar.

Para no volver a recaer¿Cuánto tiempo lleva sin fumar?

¿Semanas? ¿Días? ¿Horas? Cada

minuto que ha resistido sin ‘`pe-garse un tabaquito’ le ha costadoun gran esfuerzo, pero lo ha con-seguido. Ha hecho un excelentetrabajo... No es su intenciónecharlo todo a perder, ¿verdad?

Revise las experiencias que haescrito desde que dejó de fumar.Fíjese sobre todo en las situacio-nes difíciles que ha sabido esqui-var, los comentarios que ha tenidoque aguantar de quienes nocreían que fuera capaz de dejarlo,las tentaciones a las que ha logra-do sobreponerse, etc.

Puede haber personas que,consciente o inconscientemente,le inciten continuamente a volvera este hábito. Pero recuerde lasocasiones en las que ha tomadosus decisiones sin que nadie in-tervenga, y haga lo mismo.

Archivo / Últimas Noticias

TOME EN CUENTA