29 09 2013 Literaria La Gaceta

4
SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 29 DE SEPTIEMBRE DE 2013 5 a SECCION El salto del tigre revela detalles íntimos, anécdotas farandulescas e historias familiares de Sergio Massa. Raúl Apold, ese personaje tan poco conocido como influyente del primer peronismo, tiene ahora su biografía. 3 4 PENSAR LA POLÍTICA, PENSAR EL PERONISMO Juan José Sebreli es un iconoclasta. Alza su voz disonante en medio de una sociedad cuyo defec- tuoso método de organización consiste en ir en- contrando falsos ídolos que le confieren espasmó- dicos y, por lo general, fugaces entusiasmos. Es un lunes lluvioso y frío. El pretexto es la aparición del film El Olimpo vacío, cuyos directores, Pablo Ra- cioppi y Carolina Azzi, están presentes durante la entrevista. La película se presentará en Tucumán, con la presencia de Sebreli, el martes a las 19 30; y al día siguiente, a la misma hora, dialogará con Alberto Benegas Lynch en el auditorio de la Unsta. - ¿Es posible hablar de una ideología peronista? - No exactamente. Perón era un hombre de ac- ción, un pragmático, un oportunista, que iba ha- ciendo lo que le convenía de acuerdo a cada mo- mento. Sólo se puso a pensar qué era el peronis- mo en el exilio. Perón se creía un gran estadista pero es probable que ni siquiera haya leído a Ma- quiavelo. Creía que Estado y Ejército debían fusio- narse, la industrialización era más bien para el poderío militar, y sentía, como buen soldado, que la organización era superior a la libertad. No nos olvidemos que el nacimiento del peronismo tiene una fecha fija: 4 de junio de 1943. Un golpe de Es- tado. - ¿Cómo juega el fascismo en la construcción original del peronismo? - Los intelectuales más lúcidos, como José Luis Romero, Gino Germani o Tulio Halperín Donghi, adhieren a la idea de que el fascismo es central en Perón. De todas las influencias que tuvo sin duda que ese viaje a Europa de 1939/41 lo marcó. Creo que Perón pendulaba entre el fascismo, que es ja- cobino y plebeyo, y el bonapartismo, que es más suave, más conservador y burgués. A veces lo ja- cobino sobrevivía en Evita y él se mostraba más razonable, pero eran dos transformistas, a veces ella se sacaba el traje sastre, se ponía el de Dior e iba al Colón, y él a su vez mandaba a incendiar el Jockey Club. -¿ El peronismo es antidemocrático? - Hay algo engañoso. Ellos decían que eran apo- yados por el pueblo. Eliminaban la libertad y los derechos civiles para implantar supuestamente la justicia social. Lo que pasa es que la falta de liber- tad a la larga termina por arruinar las mejoras so- ciales. De ahí viene la persecución sistemática a los opositores y cerrarle todas las puertas a los medios de comunicación, que tienden a ser mono- polizados por el partido gobernante. Continúa en la página 2... SEVERO. Según Sebreli, Perón y Eva eliminaban la libertad para implantar, supuestamente, la justicia social. ENTREVISTA A JUAN JOSÉ SEBRELI “Perón pendulaba entre el fascismo y el bonapartismo” Por Marcelo Gioffré PARA LA GACETA - BUENOS AIRES Dos de los mayores intelectuales de nuestro país nos proponen reflexionar sobre los avatares institucionales que hemos vivido los argentinos y acerca del gran fenómeno político de las últimas siete décadas. Luis Alberto Romero analiza la crisis de representación y las paradojas del kirchnerismo; Juan José Sebreli habla sobre los mitos argentinos y la relación del peronismo con el populismo y el fascismo. En este número también analizamos distintos libros recientemente editados que abordan el peronismo en sus distintas etapas históricas. Silvia Mercado y Carlos Piñeiro se concentran en su construcción y en el primer gobierno, mientras Nelson Castro se ocupa de los últimos días de su máximo líder. Ricardo Forster, por su parte, aborda la última variante del movimiento configurada por los Kirchner. Su porvenir se prefigura en las flamantes biografías de Sergio Massa y Daniel Scioli, los rivales que quieren llegar a la presidencia y que aspiran a diseñar una nueva versión del partido. PERFIL Juan José Sebreli comenzó a publicar ensayos a los veinte años en las revistas Sur y Contorno, y posteriormente en Perfil, La Nación y Ñ. Durante la dictadura militar, formó grupos de estudio que fueron llamados la universidad de las sombras. Es autor de ensayos en los que se mezclan sociología, historia contemporánea, filosofía y política. Algunos de ellos, como Buenos Aires, vida cotidiana y alienación, son textos clásicos. El malestar de la política (2012) es su último libro. En La larga crisis argentina, su último libro, Luis Alberto Romero aborda con extrema agudeza la conformación de la Argentina actual en la larga historia del siglo XX -atravesada por golpes insti- tucionales, crisis económicas y estallidos sociales. Este trabajo de interpretación histórica ayuda a comprender cómo surgieron y se desarrollaron las crisis recurrentes que aún hoy afectan la vida so- cial y política del país, y que impiden la construc- ción colectiva de un país normal. Con gran capaci- dad de síntesis, recorre 100 años de historia ar- gentina que nos permiten comprender –aunque sea un poco mejor- un presente complejo. - ¿Qué pasó con ese Estado vital y potente de principios del siglo XX, con activa participación en la resolución de los distintos aspectos de la vi- da social y económica de la Argentina? - Hasta mediados de la década del 70 todavía existía un Estado con capacidad de establecer po- líticas públicas y sobre todo de controlar a los dis- tintos actores. Aunque también era un Estado co- lonizado por diferentes intereses sectoriales; tan instalados que en la década del 70 se dio una lu- cha abierta dentro del propio Estado entre los grupos corporativos. Esto explica en parte el pro- grama del gobierno militar y Martínez de Hoz de “achicar el Estado para agrandar la Nación”; la idea de que era en el Estado y sus disputas secto- riales internas donde residía el origen de los con- flictos argentinos. El plan entonces consistía en reducir el Estado, sobre todo reduciendo todas las cosas que el Estado sostenía y subvencionaba, para dejar de ser un botín atractivo. El argumen- to de “la larga crisis” es que después de 1983 -y a pesar de que la clase política repudió la acción de los militares- la destrucción del Estado continuó. En algunos casos, declaradamente. En la década del 90 se sostenía que había que privatizar; en la época de Alfonsín no, por acciones deliberadas del propio gobierno, pero sí por no considerar que había problemas por encarar y resolver. Continúa en la página 4... CRÍTICO. Según Romero, los “K” se presentan como estatistas, pero contribuyeron a destruir el Estado. LT10DIGITAL.COM.AR ENTREVISTA A LUIS ALBERTO ROMERO “Es muy difícil que el reemplazante de Cristina renuncie a usar el aparato político que construyó el kirchnerismo” Por Por Ezequiel Mario Martínez PARA LA GACETA - BUENOS AIRES PERFIL Luis Alberto Romero es profesor en la Universidad Di Tella y en Flacso. Fue profesor de la Universidad de Buenos Aires e investigador del Conicet. Dirige la colección Historia y Cultura de Siglo XXI editores. Es colaborador de estas páginas y de los diarios La Nación, Clarín y La Voz del Interior, entre otros. Obtuvo el Premio Konex de Historia y la Beca Guggenheim. Su Breve historia contemporánea de la Argentina, reeditado constantemente desde su primera publicación, es un clásico de la historiografía argentina.

description

Domingo 29 de septiembre de 2013 Literaria LA GACETA

Transcript of 29 09 2013 Literaria La Gaceta

Page 1: 29 09 2013 Literaria La Gaceta

SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 29 DE SEPTIEMBRE DE 2013

5aSECCION

El salto del tigre revela detallesíntimos, anécdotas farandulescas ehistorias familiares de Sergio Massa.

Raúl Apold, ese personaje tan pococonocido como influyente del primerperonismo, tiene ahora su biografía.

3 4

PENSAR LA POLÍTICA,PENSAR EL PERONISMO

Juan José Sebreli es un iconoclasta. Alza su vozdisonante en medio de una sociedad cuyo defec-tuoso método de organización consiste en ir en-contrando falsos ídolos que le confieren espasmó-dicos y, por lo general, fugaces entusiasmos. Es unlunes lluvioso y frío. El pretexto es la aparición delfilm El Olimpo vacío, cuyos directores, Pablo Ra-cioppi y Carolina Azzi, están presentes durante laentrevista. La película se presentará en Tucumán,con la presencia de Sebreli, el martes a las 19 30;y al día siguiente, a la misma hora, dialogará conAlberto Benegas Lynch en el auditorio de la Unsta.

- ¿Es posible hablar de una ideología peronista?- No exactamente. Perón era un hombre de ac-

ción, un pragmático, un oportunista, que iba ha-ciendo lo que le convenía de acuerdo a cada mo-mento. Sólo se puso a pensar qué era el peronis-mo en el exilio. Perón se creía un gran estadistapero es probable que ni siquiera haya leído a Ma-quiavelo. Creía que Estado y Ejército debían fusio-narse, la industrialización era más bien para elpoderío militar, y sentía, como buen soldado, quela organización era superior a la libertad. No nosolvidemos que el nacimiento del peronismo tieneuna fecha fija: 4 de junio de 1943. Un golpe de Es-tado.

- ¿Cómo juega el fascismo en la construcción original del peronismo?

- Los intelectuales más lúcidos, como José LuisRomero, Gino Germani o Tulio Halperín Donghi,adhieren a la idea de que el fascismo es central en

Perón. De todas las influencias que tuvo sin dudaque ese viaje a Europa de 1939/41 lo marcó. Creoque Perón pendulaba entre el fascismo, que es ja-cobino y plebeyo, y el bonapartismo, que es mássuave, más conservador y burgués. A veces lo ja-cobino sobrevivía en Evita y él se mostraba másrazonable, pero eran dos transformistas, a vecesella se sacaba el traje sastre, se ponía el de Dior eiba al Colón, y él a su vez mandaba a incendiar elJockey Club.

-¿ El peronismo es antidemocrático?- Hay algo engañoso. Ellos decían que eran apo-

yados por el pueblo. Eliminaban la libertad y losderechos civiles para implantar supuestamente lajusticia social. Lo que pasa es que la falta de liber-tad a la larga termina por arruinar las mejoras so-ciales. De ahí viene la persecución sistemática alos opositores y cerrarle todas las puertas a losmedios de comunicación, que tienden a ser mono-polizados por el partido gobernante.

Continúa en la página 2...

SEVERO. Según Sebreli, Perón y Eva eliminaban la libertad para implantar, supuestamente, la justicia social.

ENTREVISTA A JUAN JOSÉ SEBRELI“Perón pendulaba entre elfascismo y el bonapartismo”◆ Por Marcelo GioffréPARA LA GACETA - BUENOS AIRES

Dos de los mayores intelectuales de nuestro paísnos proponen reflexionar sobre los avataresinstitucionales que hemos vivido los argentinos yacerca del gran fenómeno político de las últimassiete décadas. Luis Alberto Romero analiza la crisisde representación y las paradojas delkirchnerismo; Juan José Sebreli habla sobre los

mitos argentinos y la relación del peronismo conel populismo y el fascismo. En este númerotambién analizamos distintos libros recientementeeditados que abordan el peronismo en susdistintas etapas históricas. Silvia Mercado y CarlosPiñeiro se concentran en su construcción y en elprimer gobierno, mientras Nelson Castro se ocupa

de los últimos días de su máximo líder. RicardoForster, por su parte, aborda la última variante delmovimiento configurada por los Kirchner. Suporvenir se prefigura en las flamantes biografíasde Sergio Massa y Daniel Scioli, los rivales quequieren llegar a la presidencia y que aspiran adiseñar una nueva versión del partido.

PERFILJuan José Sebreli comenzó a publicar ensayos a los veinteaños en las revistas Sur y Contorno, y posteriormente enPerfil, La Nación y Ñ. Durante la dictadura militar, formógrupos de estudio que fueron llamados la universidad delas sombras.Es autor de ensayos en los que se mezclan sociología,historia contemporánea, filosofía y política. Algunos deellos, como Buenos Aires, vida cotidiana y alienación, sontextos clásicos. El malestar de la política (2012) es suúltimo libro.

En La larga crisis argentina, su último libro,Luis Alberto Romero aborda con extrema agudezala conformación de la Argentina actual en la largahistoria del siglo XX -atravesada por golpes insti-tucionales, crisis económicas y estallidos sociales.Este trabajo de interpretación histórica ayuda acomprender cómo surgieron y se desarrollaron lascrisis recurrentes que aún hoy afectan la vida so-cial y política del país, y que impiden la construc-ción colectiva de un país normal. Con gran capaci-dad de síntesis, recorre 100 años de historia ar-gentina que nos permiten comprender –aunquesea un poco mejor- un presente complejo.

- ¿Qué pasó con ese Estado vital y potente de principios del siglo XX, con activa participación en la resolución de los distintos aspectos de la vi-da social y económica de la Argentina?

- Hasta mediados de la década del 70 todavíaexistía un Estado con capacidad de establecer po-líticas públicas y sobre todo de controlar a los dis-tintos actores. Aunque también era un Estado co-lonizado por diferentes intereses sectoriales; taninstalados que en la década del 70 se dio una lu-cha abierta dentro del propio Estado entre losgrupos corporativos. Esto explica en parte el pro-grama del gobierno militar y Martínez de Hoz de

“achicar el Estado para agrandar la Nación”; laidea de que era en el Estado y sus disputas secto-riales internas donde residía el origen de los con-flictos argentinos. El plan entonces consistía enreducir el Estado, sobre todo reduciendo todaslas cosas que el Estado sostenía y subvencionaba,para dejar de ser un botín atractivo. El argumen-to de “la larga crisis” es que después de 1983 -y apesar de que la clase política repudió la acción delos militares- la destrucción del Estado continuó.En algunos casos, declaradamente. En la décadadel 90 se sostenía que había que privatizar; en laépoca de Alfonsín no, por acciones deliberadasdel propio gobierno, pero sí por no considerarque había problemas por encarar y resolver.

Continúa en la página 4...

CRÍTICO. Según Romero, los “K” se presentan como estatistas, pero contribuyeron a destruir el Estado.

LT10DIGITAL.COM.AR

ENTREVISTA A LUIS ALBERTO ROMERO“Es muy difícil que elreemplazante de Cristina renunciea usar el aparato político queconstruyó el kirchnerismo”◆ Por Por Ezequiel Mario MartínezPARA LA GACETA - BUENOS AIRES

PERFILLuis Alberto Romero es profesor en la Universidad DiTella y en Flacso. Fue profesor de la Universidad deBuenos Aires e investigador del Conicet. Dirige lacolección Historia y Cultura de Siglo XXI editores. Escolaborador de estas páginas y de los diarios La Nación,Clarín y La Voz del Interior, entre otros. Obtuvo elPremio Konex de Historia y la Beca Guggenheim. SuBreve historia contemporánea de la Argentina, reeditadoconstantemente desde su primera publicación, es unclásico de la historiografía argentina.

Page 2: 29 09 2013 Literaria La Gaceta

LITERARIA2 LA GACETA

DOMINGO 29 DE SEPTIEMBRE DE 2013

... Viene de la página I.

Y esta actitud antidemocráticadel peronismo no deja a la oposi-ción otra salida que buscar destruiral peronismo, aunque sea por ungolpe de Estado, con lo cual se ge-nera un juego de espejos. Así sepierde la democracia.

- ¿Quizás el rasgo más neto es la pérdida de republicanismo?

- Bueno, claro, la división de po-deres es mantenida formalmente,pero el Legislativo y el Judicial que-dan sometidos al Ejecutivo. El mis-mo día que asumió Perón dijo queponía el espíritu de justicia porarriba del Poder Judicial, que es lomismo que dijo más brutalmenteaños después: A los enemigos, nijusticia. Pensá que puso presa aVictoria Ocampo…

- ¿Cómo funcionaron los herede-ros de Perón, los sucesivos peronis-mos?

- El kirchnerismo es lo más pare-cido al peronismo canónico. Si noexistiera la globalización e Inter-net, quizás Cristina sería más tota-litaria que Perón. Y lo curioso esque Chávez, que también era mili-tar y también nació con un golpede Estado, empezó por imitar a Pe-rón, y luego los Kirchner imitaron aChávez. Es un viaje de ida y vuelta.Son todas características muy pa-recidas: el movimientismo reem-plaza al sistema de partidos, el lí-der autoritario reemplaza a las ins-tituciones, manipulación de masas,economía de mercado interno, sub-sidios que terminan por hacer ex-plotar la economía. Y otra vez co-mo en los 50 aparecen el intento demanejar los medios, el intento demanejar el poder judicial, y siem-pre con el argumento de que estánen una gran cruzada democratiza-dora. Antes el enemigo era LaPrensa y ahora es Clarín.

- ¿Cómo terminan los populismos si no hay democracia ni república?

- Los viejos y los nuevos populis-mos entran en crisis cuando termi-

nan las condiciones favorables delmercado. Y ahí en general produ-cen un gran ajuste que deja a mu-cha gente en la calle: Gómez Mora-les en los 50, el rodrigazo en los 70,Remes Lenicov en los 2000. ¡Y loque se viene ahora! La fiesta se pa-ga, tarde o temprano se paga.

- ¿Sos pesimista?- Soy optimista porque se termi-

na el kirchnerismo, pero soy pesi-mista porque muy probablementelo va a suceder un gatopardismo.

-¿Podemos hablar un poco de El Olimpo vacío? ¿Cómo te convencie-ron para hacerla?

- Contale vos –le dice Sebreli aPablo Racioppi.

- Yo había leído los libros de Se-breli, un autor que demitificaba to-

do lo que a mí me interesaba demi-tificar. Un día pasaba por un bar ylo vi. Entré y me quedé charlandoun buen rato.

- ¡Pero decile cuál fue tu tarjetade presentación! –lo interrumpeSebreli–. Porque mucha gente vienea saludarme y ahí queda.

- Yo estaba leyendo en ese mo-mento Buenos Aires vida cotidianay alienación. Le pedí que me lo fir-mara y ahí me preguntó mi nom-bre. “Me llamo Pablo Racioppi, ¿nosé si ese nombre le dice algo?”, ledije. Entonces me responde: “Sí,pero nada que ver con vos, un vie-jo actor de los años 40 que trabaja-ba con Evita”. Era mi abuelo, queademás había tenido un breve ro-mance con Evita.

- ¿Cómo llegan a hacer la película?

- Nos veíamos frecuentementepero la película salió más tarde -di-ce Sebreli-. Una de las vocacionesfrustradas de mi vida es la de serdirector de cine. Hubiera sido unfracaso porque a mí me hubieragustado hacer un cine a lo Visconti,lo que acá no habría sido posible.Además, estoy incapacitado paratrabajar en equipo y una películaes un fenómeno colectivo. Lo quenunca hubiera imaginado es seractor. Y en El olimpo vacío soy casiun actor.

- ¿Y te gustó cómo quedó la pelí-cula?

- Esta película es un género dis-tinto. Se diferencia de otro tipo dedocumentales porque hay una na-rración. Mis ensayos pueden leersecomo una novela, hay un relato de

ideas. Y esta película es como unensayo narrado.

- Los mitos, ¿son mentiras?- No. Surgen. Son símbolos. Son

una explicación de algo que no seentiende. Por eso los pueblos pri-mitivos y la infancia están llenos demitos. La función nefasta del mitoes cuando se lo manipula política-mente o por cálculo económico. Elcaso prototípico es Maradona: haceaños que no juega, cualquier cosaque hace la hace mal, pero el mitosigue porque da plata.

- En la película, cada mito tiene un defensor, una figura pública que saca la cara por el personaje y en contra de tus opiniones. ¿Cómo analizás esas defensas?

-Víctor Hugo Morales, que de-fiende a Maradona, no me res-

ponde, se centra exclusivamenteen un pequeño detalle: el tema dela manipulación política de Mara-dona por la dictadura, pero delresto de mis argumentos no dicenada. Pongo lo de la dictaduracomo un ejemplo más, pero haincidido más el apoyo a Castroque a la dictadura, todos los polí-ticos lo usaron y él se dejó usar.En el caso de la dictadura, sí, po-drías decir que era muy chico,pero después siguió con otrosdictadores, y de eso Víctor Hugono dice nada.

- Con Gardel la defensa la ejerce José Gobello.

- Que dice lo mismo que digo yo,pero lo hace desde la admiración.Es una persona que sabe mucho detango, él dice que ha pasado a lainmortalidad porque lo citamosBorges y yo.

- Antonio Cafiero sale en defensa de Eva Perón.

- Me hace una crítica ad homi-nem. Revela los prejuicios típicosde un fascista de San Isidro y de losaños 40. Que me estigmatice porser gay me causa gracia, muestralos rasgos típicos del ala derechade la época del peronismo históri-co. Hoy se cuidan más.

- Osvaldo Bayer es el único inte-lectual, pero su defensa del Che es muy difusa.

- No dice absolutamente nada.Empieza diciendo que el Che noera un romántico y termina dicien-do que sí era un romántico. No tie-ne coherencia.

- Y vos, Juan José, ¿qué riesgos asumís por ser un iconoclasta, un aguafiestas?

- Cuando algunos intelectualesnos manifestamos en contra del te-ma Malvinas a mí me agredían porla calle. El peligro de los mitos de lapelícula es que te transmiten pa-sión, excitación, y se puede termi-nar en agresiones o, mucho peor,en una guerra.

© LA GACETA

No v e d a d e s

LA CULTURA EN EL MUNDODE LA MODERNIDAD LÍQUIDAZygmunt BaumanFONDO DE CULTURA ECONÓMICA (101 PÁGINAS)La cultura fue concebida originalmente como agente decambio, una misión emprendida con el objeto de educara las masas y refinar sus costumbres. Pero hoy perdió elrol misional: sólo busca seducir al público.

LA CASA DE RIVERTONKate MortonSUMA DE LETRAS (520 PÁGINAS)Grace, una anciana que otrora fue doncella en lamansión Riverton Manor, recibe a una joven directorade cine que está rodando una película sobre el suicidiodel poeta. Esa visita convoca los fantasmas del pasado,que durante décadas Grace fue incapaz de enfrentar...

LA TROMPETA DEL ÁNGEL VENGADORDalton TrevisanMARDULCE (160 PÁGINAS)Los relatos están hechos sobre escenas cargadas deviolencia cotidiana, pulsiones sexuales, corrupciónmoral y tensiones sociales. El mundo de las clases bajas,el habla popular, la familia, el machismo, el desastre dela vida íntima son descriptos con realismo poético.

PAN, EDUCACIÓN, LIBERTADPetros MárkarisTUSQUETS (256 PÁGINAS)Grecia retorna al dracma y la crisis parece no tener fin.En ese clima de crisis total, la amenaza neonazi ganacuerpo. Y un empresario rico, que participó de lasrevueltas contra la dictadura en 1973, aparece muerto.El comisario Kostas Jaritos deberá esclarecer el crimen.

¿QUÉ ES USTED, PROFESOR FOUCAULT?Michel FoucaultSIGLO VEINTIUNO EDITORES (320 PÁGINAS)Foucault aporta herramientas para pensar una políticaprogresista, o entender qué son las ciencias humanas ycuál es su historia, cómo se constituyeron y en quémedida alimentan la ilusión de que dicen algo acercadel hombre y de que procuran su felicidad.

EL CRIMEN DEL SIGLOMiguel TorresALFAGUARA (392 PÁGINAS)Desde aquel viernes 9 de abril de 1948, Juan Roa Sierraviene interpretando en la historia de Colombia el papeldel asesino del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán.Nadie sabe quién era este hombre. En esta novela, sobrela base de una investigación, Torres lo retrata.

DERRIDA POLITICOAna Paula Penchaszadeh-Emmanuel BisetCOLIHUE (288 PÁGINAS)Los textos reunidos ofrecen diversas lecturas en torno aDerrida, a la política y a sus paradojas, perplejidades yaporías. Hay trabajos precisos sobre la bipolítica, la ley,la violencia, el mesianismo, la infancia, las instituciones,la democracia o la animalidad, entre otras cuestiones.

UTOPÍATomás MoroTAURUS (160 PÁGINAS)Moro describió una isla lejana donde la sociedad se haperfeccionado hasta alcanzar la armonía. Pero su título,literalmente, significa “el no lugar”. Esta influyenteobra no constituía sino un ataque a su propia época,corrupta y peligrosa, y a los defectos de la humanidad.

EL DILEMA DE JAVIER Y OTROS CUENTOSOsmar LasalviaDUNKEN (80 PÁGINAS)El relato que da título a este volumen narra la historiade un hombre que, por fin, recibe la noticia de que elIncucai consiguió un corazón para el transplante quenecesita su madre. Pero en ese mismo momento leinforman que también su esposa necesita ese órgano...

NOCTUMBRIAMarta Rosa MuttiVINCIGUERRA (128 PÁGINAS)La niña deja la muñeca tras quitarle los ojos. Detrás, elespejo ahoga el llanto. Ya no devolverá inocencia, sinoazahares que amarillean sin perfume una cinturainsomne que se vuelve de cera. En el cuarto, los brazosdel hombre deshilan sin pena un camino de niebla...

OLIVIA Y LAS PRINCESASIan FalconerFONDO DE CULTURA ECONÓMICA (40 PÁGINAS)Olivia no quería ser una princesa, como el resto de susamiguitas. No comprendía por qué todas se disfrazabancon faldas brillosas, varitas mágicas y coronas. Criticabaque siempre quisieran ser princesas rosas. ¿Por qué noprincesas indias, tailandesas, africanas o chinas? Noentendía. Sí tenía en claro que no sería una de ellas.

DIMINUTO Y EL GOL DE OROLiliana CinettoALFAGUARA INFANTIL (112 PÁGINAS)El abandonado club Atlético de Multitudes necesita dela ayuda del barrio. Federico y Diminuto se embarcanen una aventura inesperada, junto con algunos valientesamigos. Para salvar al club será necesario develar elenigma del Gol de Oro, pero los esperan túnelesmisteriosos, malvados sin escrúpulos y otros peligros.

$75

$15

0$

80$

142

$13

5$

60$

150

$10

5$

49$

30$

60$

92

L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N T R E V I S T A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / B I O G R A F Í A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A /

ENTREVISTA A JUAN JOSÉ SEBRELI“Perón pendulaba entre el fascismo y el bonapartismo”

“El kirchnerismo es lomás parecido al peronismocanónico. Si no existiera laglobalización e Internet,quizás Cristina sería mástotalitaria que Perón”.

Las derivas del Juan DomingoPerón post exilio en Madrid sonsiempre fruto de investigacio-nes, conjeturas e interrogantesjamás saldados. Y no lo son por-que ese segmento, el que va des-de el regreso hasta la muerte delGeneral, condensa una tramaque en buena medida cifrará noya los años inmediatos sino unperíodo extenso en la sinuosamarcha de la República Argenti-na. No se trata, como pretendenalgunos, de dar vía libre al infini-to territorio del potencial (lo quepudo haber sido y no fue), perosí, en todo caso, de reponer lascondiciones que impulsaron laconsumación de lo que en efectofue. Es decir, de establecer laorientación general de circuns-tancias de la que Perón, va desuyo, resultó una pieza primor-dial. Para bien o para mal, parabien y para mal, o como se pre-fiera mensurar su gravitación, lagravitación del caudillo por an-tonomasia.

Oídos sordosDescontado que al respecto

han corrido ríos de tinta, justo esreponer que el tema, el regresode Perón, su tercera presidencia,su deceso, su sucesión, etcétera,está todavía lejos de rozar si-quiera la frontera de la extenua-ción. Han dejado huellas saberesvariopintos, cada cual con susmodos narrativos, con sus hipó-tesis, con su impronta, y deja suhuella el periodista Nelson Cas-

tro con su vigoroso y al tiempopolémico Los secretos de los últi-mos días de Perón.Vigoroso por-que sus más de 500 páginasabundan en documentos y testi-monios exclusivos, y polémico

porque su conjetura, devenidaconclusión, no será necesaria-mente correspondida con la cer-teza de que después del lunesviene el martes. En concreto,que al aceptar postularse a la

presidencia de la Nación y asu-mir su tercer mandato, Peróndesoyó las señales negativas queemanaban de su salud, el conse-jo de sus médicos y el gesto seve-ro del Padre Tiempo.Y que de talerror germinarían los años mássangrientos, más brumosos ymás dolorosos de la historia dela Argentina.

Sin embargo, lo más sustan-cial del libro no son por ciertolas presunciones del autor, tam-poco las interpretaciones quehace de sus pesquisas, sino másbien el amplio abanico queabren esas pesquisas. Por ejem-plo, la eficacia de las provocacio-nes del general Lanusse, el mo-tor que representaba para Perónel profundo deseo de volver alpaís, su desvelo por propiciar elPacto Social y sus dificultadespara arbitrar la tensión entresectores de cosmovisiones y pro-pósitos abiertamente disímiles,el crecimiento desmesurado dela influencia de López Rega, elpapel pasivo y a la vez decisivoque cobraría Isabelita, el des-concierto, las pasiones y los di-versos horizontes que desató lacerteza de que la vida del caudi-llo se apagaba de forma inexora-ble, etcétera, etcétera. Esos cli-mas el doctor Castro los recreacon información acreditada, conagilidad narrativa y con plumasobria.

Es posible, cómo no, que alu-dir a los secretos de los últimosdías de Perón suene desmedido,pretencioso o pomposo, pero siponemos en remojo un título quede forma tácita y legítima buscaun cierto impacto, encontrare-mos una contribución valiosa y,por valiosa, digna de ser apre-ciada.

© LA GACETAWALTER VARGAS ◆

RINACIONAL.COM.AR

INVESTIGACIÓNLOS SECRETOS DE LOSÚLTIMOS DÍAS DE PERÓNNELSON CASTRO(Vergara - Buenos Aires)

El último PerónNelson Castro reconstruye la etapa final del caudillo

Page 3: 29 09 2013 Literaria La Gaceta

LITERARIA 3LA GACETA

DOMINGO 29 DE SEPTIEMBRE DE 2013

/ C R I T I C A S D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N T R E V I S T A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A S D E L I B R O S /

Pensar el pasado, analizarlo,escribirlo, para así comprenderel presente. Esa parece ser labúsqueda de la periodista SilviaD. Mercado en El inventor delperonismo, su último libro, quemezcla biografía con historia ar-gentina y que presenta en pro-fundidad a uno de los personajesmás influyentes pero menos co-

nocidos del primer gobierno pe-ronista, quien desde el periodis-mo escaló hasta la Secretaría deInformaciones y Prensa: RaúlApold.

A partir de datos certeros,confesiones y algunas hipótesis,Mercado se anima a desentrañarun período de la política argenti-na que se transmite de genera-ción en generación como de bo-nanza, incuestionable, pese aque incluyó persecución y tortu-ras; un gobierno que contó conun aparato de comunicación sinprecedentes -más que en la Ale-mania de Hitler y en la Italia deMussolini-, y que se las arreglópara que el relato venciera a larealidad; un modelo que parece

ser la inspiración del actual go-bierno argentino.

El artífice de esta historia ofi-cial peronista fue justamenteApold, que murió en la máscompleta soledad y sin dinero,pero que desde 1946 hasta1955 fue partícipe clave de cadadecisión tomada por Juan Do-mingo Perón. Un hombre quevenía del mundo del cine y quesabía muy bien cómo hacer delgobierno un teatro masivo, cómocontrolar a los medios para quedijeran sólo lo que el generalquería, cómo conseguir el apoyodel pueblo, cómo convertir lasfechas patrias en rituales quepersisten cinco décadas des-pués, cómo hacer de Perón el

presidente más destacado: “(…)para la opinión media nacional -no necesariamente peronista-pareciera que nada se hizo en laArgentina antes de sus dos pre-sidencias, tampoco después”.

El inventor del peronismo con-juga espectáculo, periodismo,militares y poder. Es la historiade un armado simbólico que de-pendió mucho más del discursoque de la acción. Y es tambiénuna forma de entender nuestropresente, la lucha de poder, lanecesidad del kirchnerismo deimitar las estrategias comunica-cionales del “Goebbels nacionaly popular”.

© LA GACETA

DOLORES CAVIGLIA ◆

BIOGRAFÍAEL INVENTOR DELPERONISMOSILVIA D. MERCADO(Planeta - Buenos Aires)

uno de los hombres más influyentes y menos conocidos del primer gobierno de Perón

La historia de Raúl Apold, elcreador del relato peronista

- ¿Cómo trabajaste en la investi-gación?

- El desafío más importante alinvestigar el período 46-55 es lafalta de documentación y, en parti-cular, la imposibilidad de recurrira los diarios como primera fuentehistórica. Considero que se tratade una década sellada, de caracte-rísticas orwellianas, altamente re-latada desde el Estado, difícil decontrastar con otros hechos y vi-siones, entre otras cosas, porque lamayoría de los diarios estaban enmanos de los testaferros de Peróny los que no, como dependían deRaúl Apold para conseguir el pa-pel, estaban obligados a autocen-surarse. Así y todo, tuve la fortunade contar con las memorias inédi-tas de un funcionario muy impor-tante de la Subsecretaría de Infor-maciones, Enrique Wehmann, ycon el testimonio de distintas per-sonalidades que vivieron la etapa,desde José María Castiñeira deDios hasta Rodolfo Decker, pasan-do por Antonio Cafiero, NellyOmar, Roberto Alemann, entre 30entrevistados. Trabajé mucho en elArchivo General de la Nación, en laBiblioteca Peronista del Congresode la Nación, en las hemerotecasde la Biblioteca Nacional y de laLegislatura de la Ciudad, en las bi-bliotecas de la Fuerza Aérea Ar-gentina y del Colegio La Salle, en elMuseo Pablo Ducrós Hicken de laCiudad de Buenos Aires, en la Em-bajada de los Estados Unidos enBuenos Aires.

- La frase de Perón “Gané con todos los medios en contra y per-dí con todos los medios a favor”, parece contradecir la estrategia de Apold para construir el poder del partido que protagoniza la vi-da política argentina desde hace más de medio siglo. ¿Cuánta in-fluencia tenían los medios en las décadas del 40 y 50, y cuánta tie-nen ahora?

- Perón pronunció esa frase crí-tica de su propia política de me-dios, al regreso de su largo exilio,donde vivió en Europa y conociólos debates democráticos de los ve-cinos de España. Se convenció deque una cosa es lo que dicen losmedios y otra cosa es lo que votanlos pueblos. A veces coinciden, aveces no. Y de que en toda socie-dad democrática, los diversos ac-tores tienen intereses distintos, yestá bien que así sea. Efectivamen-te, los medios eran muy importan-tes en la Argentina cuando llegó alpoder, con el golpe del 43. Nuestropaís tenía diarios muy admiradospor su calidad periodística y por suéxito empresarial. El caso ícono,por supuesto, era La Prensa, perotambién estaban Crítica, El Mun-do, La Nación, por nombrar unospocos. Ya habían nacido LA GACE-TA en Tucumán y El Intransigenteen Salta. Eran medios que partici-paban del debate público, por su-puesto, e incomodaban a los go-biernos, desde Yrigoyen hasta Uri-buru, sin embargo hasta el golpedel 43 nadie se había animado aclausurarlos.

- La estrategia de Apold convir-tió el peronismo en un movimien-

to que trascendió a su líder. ¿Qué creés que quedará del kirchneris-mo cuando Cristina Fernández deje el poder?

- Así como los teóricos de laposmodernidad postulan la crisisde los grandes relatos, o de losmetarrelatos, esos suprasentidosde la realidad que derramabancertezas en los tiempos moder-nos, tampoco Argentina repetiráun metarrelato político de las ca-racterísticas del peronismo origi-nal, una verdad de la que no esca-pan siquiera los que no son pero-nistas. Tampoco ningún gobiernonos regalará una democratizaciónde la palabra que ya vivimos, so-lamente por las facilidades tecno-lógicas disponibles. Vivimos unatrama cultural ultrasegmentada ydiversa, y nadie podrá cambiareso, ni siquiera un gobierno convocación autoritaria. De todosmodos, está claro que miles de jó-venes en todo el país se politiza-ron tras la muerte de Néstor Kir-chner, y esa es una experienciaemocional que los marcó parasiempre. Así como suelo decir quesoy de una generación que cree,profundamente, que con la demo-cracia se come, se cura y se traba-ja, estos jóvenes que se politiza-ron en la batalla de Kirchner con-tra los medios independientes, re-producirán su malestar segura-mente hasta el final de sus vidas.Y el momento cumbre de sus vi-das, para ellos, será siempre eso:una lucha contra el Grupo Claríny Héctor Magnetto. No muchomás, tampoco.

© LA GACETA

ENTREVISTA A SILVIA MERCADO“Perón se convenció deque una cosa es lo quedicen los medios y otra eslo que votan los pueblos”

CLAVE. Para Mercado, en el país nose reeditará un metarrelato políticocomo el del peronismo.

INFOBAE.COM

Siempre es una tarea difícil com-binar armónicamente la miradateórica con el análisis de la coyun-tura política, a la vez es algo impe-rioso, necesario y enriquecedor.Forster logra combinar esas dosmiradas de un modo que despiertainterés, hace reflexionar y permiteacceder a un rico acervo de infor-mación. La elaboración teórica esde considerable sofisticación. El

autor se adentra en lo profundo dela teoría democrática para anali-zar de manera punzante su para-doja central y constitutiva, esto es,la tensión entre participación y re-presentación política, entre gober-nantes y gobernados. La perspecti-va teórica está siempre anclada ala historia actual, con un marcadoénfasis en América Latina en gene-ral y Argentina en particular.

El autor propone que la historiaes testigo de giros excepcionales,que abren caminos imprevistos enel andar de las sociedades. La pro-fundidad de las transformaciones

políticas y culturales tanto en nues-tro país como en nuestro continen-te da cuenta, afirma, de un momen-to histórico excepcional. Esta afir-mación lo lleva a bucear con granpericia en autores y teorías vitalespara una cabal comprensión de losdebates sobre las democracias con-temporáneas (Ranciere, Laclau, Ta-tián, entre otros). A la vez, el librorecorre con gran lucidez el análisiscrítico de la ideología neoliberaltanto como de la socialdemocraciay la izquierda tradicional, para pro-poner que la excepcionalidad del fe-nómeno político kirchnerista lo di-

ferencia de todas estas variantes yque más aún, hace de él una opciónsuperadora. La clave está en la re-formulación de una fuerte tradiciónnacional-popular en clave global, esdecir, acorde al tiempo actual. Es elretorno de lo político y con él, deuna profunda herencia de luchassociales que devuelven visibilidad asectores expulsados de la política, ala vez que construye nuevos sujetosy derechos.

RecorridoLuego de un agudo diagnóstico

del escenario en que emerge el kir-

chnerismo, el autor gira hacia unacrónica periodística de alto vuelosobre los hechos que marcaron losúltimos diez años. En ese relatoForster abarca el conflicto con laspatronales agropecuarias, la rela-ción con los medios, el rol de losintelectuales, el asesinato de Ma-riano Ferreyra, la tensa relacióncon el sindicalismo, qué significanderecha e izquierda en la Argenti-na, la intimidad de los intercam-bios de opinión con Néstor Kir-chner y una notable serie de artí-culos sobre aquel Octubre de 2010que fue testigo de su muerte, mo-

mento en el cual se cierra la cróni-ca de Forster.

En síntesis, una amplia gama deeventos, anécdotas, crónicas e inter-pretaciones de sucesos o personajespuntuales que tienen como marcoexplicativo las democracias latino-americanas y su sugestivo rol deverdaderas potencias ideológicas enel escenario global. Todo esto sazo-nado con una sólida lectura de losdebates de vanguardia en torno alas democracias contemporáneas.

© LA GACETA

“La teoría puede enseñarse alos dirigentes y a la masa, perola doctrina no se enseña: se in-

culca. La enseñanza en sí deuna doctrina no tiene ningún

valor. El valor está en que cadauno de los integrantes de los

organismos la sienta, porque encaso contrario de nada vale quela conozca”. (Perón, del Manual

del peronista)

En la primera página de la re-edición del libro, el autor desnu-da sus intenciones y demuestraque simpatiza con el personaje,sus ideas y acciones, al remarcarque su propósito es aportar a la

comprensión del fenómeno polí-tico más significativo de la histo-ria sociopolítica argentina: el pe-ronismo. Esa sinceridad, bajo unmanto afectivo, no desmerece sutrabajo, que encara con tremen-da altura y honestidad intelec-tual ya que, más allá de la exten-sa bibliografía que cita (en 21páginas) para su labor, retrata aun Perón con todos sus matices.Aunque, en algunos casos, ate-núa conductas cuestionadas dellíder justicialista con justificacio-nes enmarcadas en lo histórico.

Lo que convierte en interesan-te al texto es la idea con la que loconcibió Piñeiro Iñíguez: bucearen las influencias que tuvo Perónpara crear una doctrina, parahacer germinar un gran movi-miento político y convertirse enel mayor personaje histórico delpaís en el siglo XX. Para los queinvestigan al peronismo y han

convertido al “fenómeno pero-nista” en su objeto de estudio es-te libro es imprescindible.

El propio autor lo expone aladvertir que muchos estudios seconcentran en lo fáctico, sinpreocuparse por su ideación.Con un ancla en los 50 años dePerón, en el golpe del 43, PiñeiroIníguez trata de mostrar las in-fluencias que recibió y cómo vaasimilando experiencias congran pragmatismo para abrirsepaso a la historia.

En un gran trabajo de síntesis,en más de 600 páginas abordala influencia socialcristiana, larelación tirante con la Iglesia por“la conquista de las masas obre-ras”, la influencia de Maritain, elaporte de la disciplina militar enla construcción de un estratega yconductor político, muestra alescritor, al experto, incluso alque plagia y lo reconoce, al pia-

nista, al que monta piezas tea-trales, las ideas económicas quelo marcaron, los libros que leyó ya los hombres a los que admiró.

Rescata un pensamiento deScalabrini Ortíz para pintar al lí-der y lo que generó: “los enemi-gos de Perón son de dos clases:por sus errores y por sus acier-tos”. Vale la pena concluir conuna frase que Piñeiro Iñíguezdestaca: “Perón no fue la causadel fenómeno sociopolítico queencarnó. Fue la consecuencia deun conjunto de condiciones queél supo percibir, de premisasmayores que olfateó con instintode animal político, para inferirlas consecuencias y darles, convisión de estadista, forma, color,sentido y movimiento. Así naciósu doctrina”. (Hipólito Paz)

© LA GACETA

Forster analiza la Argentina “K” y ofrece claves para entenderlaENSAYOEL LITIGIO POR LADEMOCRACIARICARDO FORSTER(Planeta - Buenos Aires)

JUAN PABLO LICHTMAJER ◆

Una explicación acerca de cómo -y bajoqué influencias- se gestó el movimiento

JUAN MANUEL ASÍS ◆

POLÍTICAPERÓN, LA CONSTRUCCIÓNDE UN IDEARIOCARLOS PIÑEIRO IÑÍGUEZ(Ariel - Buenos Aires)

PERFILSilvia Mercado es periodista ydocente universitaria. Trabajó enPágina/12, fue jefa de prensa delPremio Nobel Adolfo PérezEsquivel y directora general demedios de la Ciudad de BuenosAires. Este año publicó El inventordel peronismo. Raúl Apold, elcerebro oculto que cambió lapolítica argentina, libro que figuróen los ránkings de libros másvendidos por varias semanas.

EN 1949. Luego de asumir como subsecretario de Informaciones de la Nación, Raúl Apold recibe lasfelicitaciones del entonces ministro del Interior, Ángel Borlenghi. Eva Perón, a la izquierda, lo aplaude.

LAVOZ.COM.AR

Page 4: 29 09 2013 Literaria La Gaceta

LITERARIA4 LA GACETA

DOMINGO 29 DE SEPTIEMBRE DE 2013

... Viene de la página I.

En la época de Kirchner es más paradó-jico porque el gobierno se presenta comoestatista, pero en realidad en materia de loque se entiende por Estado -su burocracia,sus poderes, sus agencias- más bien contri-buyó a destruirlo.

- Esto se conecta con una idea interesan-te presente en tu libro que sostiene que “la Argentina actual tiene mucho gobierno pe-ro poco Estado”.

- Sí, claro. Es una de las frases que final-mente me redondeó la idea que tenía en lacabeza. Tiene la ventaja de hacer pensar yreflexionar a la gente que cree que el Esta-do actual es estatista…

- ¿Qué factores históricos imposibilitaron la construcción de instituciones fuertes que pudieran internalizar los conflictos sociales y los intereses particulares?

- Eso fue lo que se hizo en la Argentinadesde 1880, con Roca: las instituciones delEstado se consolidaron y las institucionesrepublicanas se afianzaron. Estas dos ver-tientes que parecían desarrollarse de mane-ra conjunta, Estado y República, se separana partir del gobierno de Yrigoyen, que fueun tipo de gobierno plebiscitario. Entonces,la República comenzó a funcionar los tum-

bos, pero el Estado y sus capacidades mejo-raron sobre todo desde la década del 30,cuando asume nuevas tareas. Perón tam-bién amplió las bases de las políticas de es-tado que se venían desarrollando en la dé-cada anterior, y en el gobierno de Frondizise profundizarán aún más.A este proceso lollamo “la potencia del Estado”: el poder te-ner una política educativa, una política dedirección de la economía, una política de in-clusión social -como fue la de Perón- unapolítica de apertura al capital extranjero, ypoder sostenerlas en el tiempo. Frondizilanza su política petrolera y de apertura alcapital extranjero en el 58, a Illia no le gus-tan muchas cosas y las cambia, pero no mo-difica su orientación general. Inclusive, du-rante el gobierno de Illia fue madurando to-do lo que comenzó con Frondizi. Por su la-do, nada de eso tuvo mucho que ver con laRepública, porque tanto los gobiernos deYrigoyen como los de Perón no fueron muyrepublicanos, y luego con la proscripcióndel peronismo se terminó de dinamitar elsistema republicano. La República no fun-cionaba, pero el Estado sí.

- ¿Y en lo institucional?- En lo institucional, los golpes de Estado

se van jalonando y profundizando cada vezmás.Aunque me parece que no hay que se-pararlos de las prácticas políticas durante

los períodos democráticos, que conteníanlos gérmenes autoritarios para los golpesde Estado. Los militares siempre tuvieronel llamado de una parte importante de lasociedad civil y los actores políticos, porquela política no tenía buenos mecanismos pa-ra regular sus conflictos. Todo esto me lle-va al presente, porque tenemos conflictospolíticos muy serios. Dudas de cómo vamosa llegar, cómo continuamos, etcétera, peroel Ejército no existe más como factor de po-der político. Entonces, de un modo o deotro, todos debemos actuar con las institu-ciones para llevar adelante la vida social ypolítica del país, aún para resolver nuestrosconflictos. No se nos ocurre otra manera dehacerlo. Por ejemplo, no me gusta una me-dida del Poder Ejecutivo y puedo recurrir ala Justicia. A la Presidenta no le gusta el es-tado actual de la Justicia y apela a una nue-va ley del Congreso. De alguna maneraexiste un mínimo funcionamiento institu-cional que todos los actores respetan. Éstees un avance fuerte, pero en comparacióncon los períodos militares es un progresoimportante.

- ¿Hasta dónde es posible la reconstruc-ción del sistema de partidos en un marco de crisis de representación política?

- Para analizarlo de manera completa,conviene recordar que es la crisis de un sis-

tema que se estableció en 1983. Cuando ha-cemos el balance por los 30 años del regre-so de la Democracia, partimos de la idea deque en 1983 había un buen sistema de par-tidos, y quizás tendríamos que revisar esaafirmación. No estaban tan bien los parti-dos, creo que más bien formó parte de lailusión y el recuerdo histórico de aquel mo-mento. De todos modos, durante la décadadel 80 y en buena parte de los 90, funciona-ron. Ahora, en 2001 la crisis fue muy pro-funda y nadie salió indemne. ¿Qué partidostenemos hoy? El gobierno actual no es unpartido, a veces son justicialistas y a vecesno, según las circunstancias. Han fortaleci-do más bien el Frente para la Victoria, queno es un partido. Finalmente, el gobierno esuna especie de acuerdos y confederacionesde gobernantes locales: gobernadores, in-tendentes, etc. Por otro lado, tenés un parti-do en Santa Fe como el Socialismo, pero só-lo de alcance provincial. Por su lado, el PROes un partido de la Ciudad de Buenos Airesy le cuesta mucho trabajo extenderse a ni-vel nacional. Lo que queda es la vieja UCR,que sigue teniendo sus bases locales en lospueblos y ciudades. Pero, apenas levantanun poco, empiezan a dividirse. Hay algo enel radicalismo con lo cual se podría cons-truir un partido, pero hoy no termina deserlo. Como dicen los manuales, para cons-truir un sistema de partidos tienen queexistir varios partidos constituidos, un jue-go de alternancia institucional, y que en to-das partes funcionen mecanismos para de-finir las candidaturas. Los partidos, ade-más, vienen unidos a los ciudadanos. Para

que haya partidos tiene que haber genteque quiera participar en esos partidos y quecrea en esas formas de hacer política. En laArgentina existe un tercio de la poblaciónque no tiene idea lo que esto significa, nicree que esto sea importante. Allí radica elgran cambio que ha habido en el país: laformación rápida, en dos o tres décadas, deniveles de pobreza que coloca a la Argenti-na muy cerca del resto de los países latino-americanos.

- ¿Con los niveles de pobreza que hay en la Argentina no hay democracia posible?

- Imposible para una democracia de par-tidos que verdaderamente funcione. Su-pongamos que termina el mandato de Cris-tina y concluye ese férreo aparato político.Es muy difícil que el reemplazante renun-cie totalmente a usar ese aparato. Además,la imposibilidad de reemplazarlo automáti-camente por otro nos da la pauta que lacondición social determina el modo de ha-cer política. Esta es una manera muy de-sesperanzada de decirlo, pero las socieda-des siempre son difíciles de cambiar.

- ¿Ciertas condiciones sociales se tradu-cen a la escena política?

- Cuando los partidos políticos dicen “elmodelo de Argentina que queremos” o “ha-cia dónde vamos”, yo diría que el punto 1,2, 3 y 4 de todo programa político debe serel abordaje de la pobreza, que requiereuna cantidad de políticas concurrentes in-mensas.

© LA GACETA

El gobernador bonaerense Daniel Scioli esuno de los hombres públicos de mayor exhibi-ción mediática, pero también es uno de los quemás blinda sus propuestas políticas de fondo.Toda una paradoja en una sociedad que debeser más rigurosa con los grises que enmarcanlas ambiciones de los jerarcas del poder.

El periodista de Perfil, Mariano Confalonieri,se propone develar los distintos aspectos de latrayectoria del quien empezó a hacer políticacon Carlos Menem, siguió con Eduardo Duhaldey permanece incólume en el ciclo del matrimo-nio Kirchner. Algunas pistas de la personalidaddel ex motonauta se plantean en el prólogo mis-mo del texto: “es un hombre que hace negocioscon sus amigos con dineros del Estado: un hom-bre que eligió la represión para resolver la inse-guridad: uno que es calmo hacia afuera, tienearranques de ira hacia adentro”. Esta facetatemperamental se complementa con. referen-cias a maltratos a funcionarios del gabinete ysus ministros.

Confalonieri reconstruye la personalidad deljefe de Estado que administra Buenos Aires des-de 2007 con entrevistas a personas vinculadas aél, además de una conversación con el biogra-fiado. De esta última charla, Confalonieri infiereque Scioli deliberadamente rehúye las respues-tas comprometedoras, mientras se muestra hi-perkinético. En la larga lista de hombres de ne-gocios y empresas que se beneficiaron con con-cesiones y contratos relacionados con el Estadofiguran Enrique Aldrey Iglesias, Daniel Hadad,el ex jefe montonero Franco Montoto, EduardoEurnekian, el grupo Boldt y Benito Roggio.

Construcción de imagenDescripto como alguien acostumbrado a vivir

lujosamente desde chico, Scioli aprendió el valorestratégico de la comunicación. Ferviente con-sumidor de encuestas, ha contratado varias em-presas que le acercan las preocupaciones de losargentinos y lo orientan sobre el humor social.Sin embargo, evita las precisiones y busca suplirel vacío discursivo con apelaciones a la familia,la fe y el optimismo.

Scioli no lee libros. Confalonieri apunta que ala construcción de la imagen positiva del gober-nador contribuyó su buena relación con SusanaGiménez, Mirtha Legrand, el dúo Pimpinela yRicardo Montaner. Estos tres últimos, además,son artistas estelares de los festivales populares

de verano en Mar del Plata. En ese contexto, esrelevante el papel de Karina Rabollini, quienaporta belleza, distinción y conexiones con elmundo de la moda, que contribuyen a resaltar elentorno.

Todo gira en torno de la edificación del pro-yecto presidencial de Scoli 2015, a partir delhundimiento del proyecto continuista de Cristi-na Fernández. La conclusión de Confalonieri esdemoledora: el gobernador se niega a revelarlos datos de sus declaraciones juradas de bie-nes. “El se niega a mostrar su patrimonio”.

© LA GACETA

Si lo que se busca es conocer la trastienda dellanzamiento opositor de Sergio Massa, pues en-tonces uno dará vuelta la última página satisfecho.Pero si lo que se pretende al optar por El salto deltigre es desentrañar la ideología, las razones y losporqués del político argentino del momento, puesen ese caso uno cerrará la contratapa y sentirá sa-bor a poco.

A lo largo de las 200 páginas que escribió el pe-riodista Pablo de León, la sensación general esque el autor nunca pudo -o quiso- ir más allá de lasuperficie. Como en esas piletas públicas, en lasque los usuarios pueden optar por zambullirse enel sector más profundo o caminar seguro con lospies en el piso, en este caso uno se queda con laduda sobre si el autor intentó o no avanzar un po-co más allá.

La obra, de lectura rápida y amena, permite co-nocer detalles íntimos, familiares y hasta farandu-lescos del hombre que -tal como lo remarca el au-tor- logró hacer pasar un susto mayúsculo al kir-chnerismo. De León muestra tangencialmente aMassa en su infancia, su adolescencia y su juven-tud. Cuenta anécdotas que dan cuenta de un per-sonaje con dotes innatos de político, un hombre desonrisa fácil que cautivaba a las mujeres durantesus épocas mozas con la misma facilidad con lasque ahora seduce a los más avezados dirigentesargentinos.

Prolijo resumenDejándose llevar por el relato uno puede con-

cluir que Massa, a sus 41 años, tiene impregnadala década menemista (y ucedeísta) en su accionar.De buena relación con el peronismo de centrode-recha, Massa -según el texto- guarda más afinidadcon Eduardo Duhalde que con Néstor Kirchner. DeLeón asegura -y destaca- que el intendente de Ti-gre siempre desafió el verticalismo del santacru-ceño. Para los tucumanos, el periodista de Clarínexpone el trabajo de Massa a favor de Ramón “Pa-lito” Ortega durante los últimos años del menemis-mo, y su buena relación con Pablo Fontdevila.

Lejos de escarbar en el pasado y profundizaruna crítica sobre el protagonista, el libro avanzacomo una suerte de elegía del massismo. Sólo hayun repaso por las denuncias públicas sobre pro-piedades en Miami que se le atribuyen al hoy “cu-co de los K” y su buena relación con la diplomacianorteamericana. De igual manera, sobre su ges-tión como intendente de Tigre. Hay un capítulo enel que se exhiben cuadros comparativos sobre los

indicadores de ese municipio bonaerense respectode otras ciudades de esa provincia, pero ningunaconclusión que a los lectores más desprevenidosles permita calificar el trabajo público de Massa.

Un curioso o apasionado de la política que a lolargo de los últimos tres meses haya seguido conatención las entrevistas y el día a día de la campa-ña electoral de poco se sorprenderá al hojear Elsalto del tigre. Por el contrario, sentirá que la obraconstituye un prolijo resumen del bombardeo me-diático y la figura que supo transmitir el propioMassa a la audiencia.

© LA GACETA

ENTREVISTA A LUIS ALBERTO ROMERO“Es muy difícil que el reemplazante deCristina renuncie a usar el aparato políticoque construyó el kirchnerismo”

ABOGADO Y FUNCIONARIO. Massa tiene 41años. Nació el 28 de abril de 1972.

DYN

Retrato escritosobre la sorpresapolítica de 2013Un libro que no aporta muchoa quien ha seguido de cerca alcandidato

PERFILEL SALTO DEL TIGREPABLO DE LEÓN(Aguilar - Buenos Aires)

POLÍTICO, DEPORTISTA Y EMPRESARIO. Sciolitiene 56 años: nació el 13 de enero de 1957.

DYN

Vida públicay privada deDaniel ScioliUn hombre calmohacia afuera e irasciblehacia adentro

BIOGRAFÍAEL CANDIDATOMARIANO CONFALONIERI(Planeta - Buenos Aires)

CARLOS ABREHU ◆FERNANDO STANICH ◆