21-10-2012 LITERARIA LA GACETA

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 21 DE OCTUBRE DE 2012 5 a SECCION Herta Müller evoca el holocausto poco conocido de los rumanos de origen alemán en Todo lo que tengo lo llevo conmigo. “Siempre queda algo por decir”, afirma el poerta Jorge Leonidas Escudero: a los 92 años acaba de editar un nuevo libro. 2 3 ¿Cuál es, en verdad, nuestro idioma actualmente? ¿El del habla cotidiana? ¿El de la oralidad periodística? ¿El del léxico utilizado en los programas de televisión? ¿O, asimismo, el que se refleja a través de la palabra escrita, a través de un libro, de un artículo, de un mensaje de texto -vía celular- o en los diálogos de las redes sociales? El que enseña a hablar enseña también a pensar. Anónimo E l idioma es, según el diccionario, el mo- do particular de hablar de un grupo de personas.Y, como ya lo sabemos, es al- go dinámico, rico, que se renueva per- manentemente, siguiendo modas y modos de vivir y de ser, reinventándo- se a sí mismo (a veces con vocablos pintorescos, otras, no tanto), representando así una suerte de crónica de tiempos y de costumbres. Cuando, en 1928, Borges publicara El idioma de los argentinos no existía la televisión, ni Internet, ni el correo electrónico, ni la telefonía móvil, ni el len- guaje digital, ni los e-books, ni las tabletas, ni la glo- balización, ni tantas otras cosas que significarían páginas y páginas de enumeraciones. Eran épocas en las cuales la gente todavía leía li- bros de literatura, hablaba con un lenguaje más o menos cuidado, existían las tertulias y las charlas de café tenían otro carácter, donde la mujer hacía su aparición -pero no demasiado- sobre todo en ciertos ámbitos artísticos o intelectuales. En su libro, Borges se refería más que nada al idioma de los escritores argentinos y lo dividía en dos modalidades o en dos conductas literarias, típi- cas de aquellos años y que, ostensiblemente, le dis- gustaban: “una, la de los saineteros que escriben un lenguaje que ninguno habla y que si a veces gusta, es precisamente por su aire exagerativo y caricatu- ral; otra, la de los cultos, que mueren de la muerte prestada del español. Ambos divergen -sostenía Borges- del idioma corriente: los unos, remedan la dicción de la fechoría; los otros, la del memorioso y problemático español de los diccionarios”. Y subra- yaba que “Equidistante de sus copias, el no escrito idioma argentino, sigue diciéndonos, el de nuestra pasión, el de nuestra casa, el de la confianza, el de la conversada amistad”. Acaso en estos cuatro aspectos perennes podría- mos reparar al trasladar al hoy la idea borgeana, y dejando de lado los aspectos ya superados por la historia, del sainete “popular” y del español supues- tamente “culto” de los años 20. Borges amaba el idioma argentino de sus mayo- res. Y lo manifestó así: “El tono de su escritura fue el de su voz; su boca no fue la contradicción de su mano. Fueron argentinos con dignidad: su decirse criollos no fue una arrogancia orillera ni un malhu- mor. Escribieron el dialecto usual de sus días: ni re- caer en españoles ni degenerar en malevos fue su apetencia (…) Hoy, esa naturalidad, se gastó”. Alu- día a escritores como Sarmiento, Echeverría, Man- silla, Wilde y consideraba honrosas excepciones a Güiraldes y Schiaffino. Remarcaba dos palabras que le gustaban del idio- ma de los argentinos y que siguen actuales e irreemplazables: “macanudo” y “lindo”. Alberto Girri cuando nombraba el idioma que identifica a esta zona del sur de América del Sur, lo separaba del español y de otras versiones latino- americanas, llamándolo “nuestro castellano del Río de la Plata” (Argentina, Uruguay). Idioma sin papel ¿Qué pasa hoy con el idioma de nuestros escrito- res? ¿Cuánto ha influido el hecho de que la panta- lla de la computadora ha reemplazado práctica- mente al papel, de que, a pesar de seguir enseñán- dose en la escuela y usándose en ciertos documen- tos, la escritura a mano se ha vuelta casi impracti- cable; cuando la correspondencia y los diarios ma- nuscritos que constituían un género literario aparte ya no existen para ser atesorados por coleccionis- tas, grafólogos, bibliotecas y museos? ¿Cómo se tra- duce el léxico de los estereotipos, de las siglas y de los apócopes en la escritura? ¿Cómo ha cambiado- si es que cambió esencialmente- el estilo mismo por estas razones ligadas a las nuevas formas de comu- nicación de la tecnología, donde surge también un inglés españolizado, con palabras como resetear, tuitear, escanear (que serán aprobadas a partir de 2014 por la Real Academia Española). En lo literario vemos cómo se han ido muriendo las frases largas y elaboradas a favor de un minimalis- mo formal, de oraciones cortas, directas y, en el caso de la ficción, en textos donde los propios editores pi- den abundantes diálogos que faciliten la lectura? ¿Escribimos como hablamos y hablamos como escribimos? “La lengua es su uso”, aseveró Silvio Martin, Director de Lingüística de la Facultad de Fi- losofía y Letras de la UBA. ¿Cómo se ha modificado el idioma de los argenti- nos de hoy, teniendo en cuenta que el público lee mucho menos, porque tiene menos tiempo, porque la vida tiene otro ritmo y porque su concentración ya no puede enfocarse durante lapsos muy largos en las páginas de un libro? Claro que el fenómeno es mundial en cuanto a lo que implica la influencia del lenguaje digital en el vocabulario de la gente y de los que escriben. Volviendo a la Argentina, una encuesta realizada este año por Targe Group Index (y publicada por el diario La Nación) entre más de 10.000 argentinos, entre 12 y 75 años, demostró que sólo una de cada diez personas leía y que las mujeres son más aficio- nadas a la lectura que los hombres. Pareciera ser - según la encuesta de TDI- que el 12% de las mujeres lee en forma habitual, contra el 9% de los hombres. Ya conocemos el divulgado dato de que los chicos leen entre 0,89 y 1,3 libro por año, mientras que en Brasil la cifra asciende a 3,3 libros y en México a 10. Los jóvenes leen cada vez menos y los que com- pran libros es porque en los colegios se lo piden. Además, hay otro dato alarmante dado a conocer por un estudio de la asociación Proyecto Educar 2050 y que dice que un 52% de nuestros alumnos adolescentes no comprende lo que lee. La gravedad de esta situación nos remite a aquella frase de Boi- leau: “Lee y conducirás, no leas y serás conducido”. En cuanto a los adultos, el Ministerio de Educación de la Nación afirmó que el 71% de los argentinos adultos lee al menos dos libros por año, pero que aumentó la cantidad de gente que lee de la pantalla de su computadora. El idioma de los argentinos ha incorporado pala- bras como agendar, vacacionar, contener (por asis- tir emocionalmente), abreviaturas como finde (por fin de semana), peli (por película), compu (por com- putadora), celu (por celular), pelu (por peluquería) y de prácticamente todos los nombres propios. Tam- bién aparecieron frases de uso corriente , como “es- tá bueno”, “es lo que hay” o la muletilla “a ver” (uti- lizada después de un interrogante, cuando se está por dar una opinión), etcétera. Cambios en la vida Le preguntamos a la escritora Noemí Ulla, Docto- ra en Letras, su opinión sobre el idioma de los ar- gentinos en la actualidad y ella nos responde: Continúa en la página 3... EL IDIOMA DE LOS ARGENTINOS Por Alina Diaconú PARA LA GACETA - BUENOS AIRES LACONQUI.COM “Escribieron el dialecto usual de sus días: ni recaer en españoles ni degenerar en malevos fue su apetencia. (...) Hoy, esa naturalidad, se gastó”.

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Domingo 21 de octubre de 2012 Cuerpo Central LA GACETA

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 21 DE OCTUBRE DE 2012

5aSECCION

Herta Müller evoca el holocausto pococonocido de los rumanos de origen alemánen Todo lo que tengo lo llevo conmigo.

“Siempre queda algo por decir”, afirmael poerta Jorge Leonidas Escudero: a los92 años acaba de editar un nuevo libro.

2 3

¿Cuál es, en verdad, nuestro idioma actualmente? ¿El del habla cotidiana? ¿El de la oralidad

periodística? ¿El del léxico utilizado en los programas de televisión? ¿O, asimismo, el que se refleja

a través de la palabra escrita, a través de un libro, de un artículo, de un mensaje de texto -vía

celular- o en los diálogos de las redes sociales?

El que enseña a hablar enseña también a pensar.Anónimo

El idioma es, según el diccionario, el mo-do particular de hablar de un grupo depersonas. Y, como ya lo sabemos, es al-go dinámico, rico, que se renueva per-manentemente, siguiendo modas ymodos de vivir y de ser, reinventándo-

se a sí mismo (a veces con vocablos pintorescos,otras, no tanto), representando así una suerte decrónica de tiempos y de costumbres.

Cuando, en 1928, Borges publicara El idioma delos argentinos no existía la televisión, ni Internet, niel correo electrónico, ni la telefonía móvil, ni el len-guaje digital, ni los e-books, ni las tabletas, ni la glo-balización, ni tantas otras cosas que significaríanpáginas y páginas de enumeraciones.

Eran épocas en las cuales la gente todavía leía li-bros de literatura, hablaba con un lenguaje más omenos cuidado, existían las tertulias y las charlasde café tenían otro carácter, donde la mujer hacíasu aparición -pero no demasiado- sobre todo enciertos ámbitos artísticos o intelectuales.

En su libro, Borges se refería más que nada alidioma de los escritores argentinos y lo dividía endos modalidades o en dos conductas literarias, típi-cas de aquellos años y que, ostensiblemente, le dis-gustaban: “una, la de los saineteros que escriben unlenguaje que ninguno habla y que si a veces gusta,es precisamente por su aire exagerativo y caricatu-ral; otra, la de los cultos, que mueren de la muerteprestada del español. Ambos divergen -sosteníaBorges- del idioma corriente: los unos, remedan ladicción de la fechoría; los otros, la del memorioso yproblemático español de los diccionarios”. Y subra-yaba que “Equidistante de sus copias, el no escritoidioma argentino, sigue diciéndonos, el de nuestra

pasión, el de nuestra casa, el de la confianza, el dela conversada amistad”.

Acaso en estos cuatro aspectos perennes podría-mos reparar al trasladar al hoy la idea borgeana, ydejando de lado los aspectos ya superados por lahistoria, del sainete “popular” y del español supues-tamente “culto” de los años 20.

Borges amaba el idioma argentino de sus mayo-res. Y lo manifestó así: “El tono de su escritura fueel de su voz; su boca no fue la contradicción de sumano. Fueron argentinos con dignidad: su decirsecriollos no fue una arrogancia orillera ni un malhu-mor. Escribieron el dialecto usual de sus días: ni re-caer en españoles ni degenerar en malevos fue suapetencia (…) Hoy, esa naturalidad, se gastó”. Alu-día a escritores como Sarmiento, Echeverría, Man-silla, Wilde y consideraba honrosas excepciones aGüiraldes y Schiaffino.

Remarcaba dos palabras que le gustaban del idio-ma de los argentinos y que siguen actuales eirreemplazables: “macanudo” y “lindo”.

Alberto Girri cuando nombraba el idioma queidentifica a esta zona del sur de América del Sur, loseparaba del español y de otras versiones latino-americanas, llamándolo “nuestro castellano del Ríode la Plata” (Argentina, Uruguay).

Idioma sin papel¿Qué pasa hoy con el idioma de nuestros escrito-

res? ¿Cuánto ha influido el hecho de que la panta-lla de la computadora ha reemplazado práctica-mente al papel, de que, a pesar de seguir enseñán-dose en la escuela y usándose en ciertos documen-tos, la escritura a mano se ha vuelta casi impracti-cable; cuando la correspondencia y los diarios ma-nuscritos que constituían un género literario aparteya no existen para ser atesorados por coleccionis-tas, grafólogos, bibliotecas y museos? ¿Cómo se tra-

duce el léxico de los estereotipos, de las siglas y delos apócopes en la escritura? ¿Cómo ha cambiado-si es que cambió esencialmente- el estilo mismo porestas razones ligadas a las nuevas formas de comu-nicación de la tecnología, donde surge también uninglés españolizado, con palabras como resetear,tuitear, escanear (que serán aprobadas a partir de2014 por la Real Academia Española).

En lo literario vemos cómo se han ido muriendo lasfrases largas y elaboradas a favor de un minimalis-mo formal, de oraciones cortas, directas y, en el casode la ficción, en textos donde los propios editores pi-den abundantes diálogos que faciliten la lectura?

¿Escribimos como hablamos y hablamos comoescribimos? “La lengua es su uso”, aseveró Silvio

Martin, Director de Lingüística de la Facultad de Fi-losofía y Letras de la UBA.

¿Cómo se ha modificado el idioma de los argenti-nos de hoy, teniendo en cuenta que el público leemucho menos, porque tiene menos tiempo, porquela vida tiene otro ritmo y porque su concentraciónya no puede enfocarse durante lapsos muy largosen las páginas de un libro?

Claro que el fenómeno es mundial en cuanto a loque implica la influencia del lenguaje digital en elvocabulario de la gente y de los que escriben.

Volviendo a la Argentina, una encuesta realizadaeste año por Targe Group Index (y publicada por eldiario La Nación) entre más de 10.000 argentinos,

entre 12 y 75 años, demostró que sólo una de cadadiez personas leía y que las mujeres son más aficio-nadas a la lectura que los hombres. Pareciera ser -según la encuesta de TDI- que el 12% de las mujereslee en forma habitual, contra el 9% de los hombres.

Ya conocemos el divulgado dato de que los chicosleen entre 0,89 y 1,3 libro por año, mientras que enBrasil la cifra asciende a 3,3 libros y en México a10. Los jóvenes leen cada vez menos y los que com-pran libros es porque en los colegios se lo piden.Además, hay otro dato alarmante dado a conocerpor un estudio de la asociación Proyecto Educar2050 y que dice que un 52% de nuestros alumnosadolescentes no comprende lo que lee. La gravedadde esta situación nos remite a aquella frase de Boi-leau: “Lee y conducirás, no leas y serás conducido”.En cuanto a los adultos, el Ministerio de Educaciónde la Nación afirmó que el 71% de los argentinosadultos lee al menos dos libros por año, pero queaumentó la cantidad de gente que lee de la pantallade su computadora.

El idioma de los argentinos ha incorporado pala-bras como agendar, vacacionar, contener (por asis-tir emocionalmente), abreviaturas como finde (porfin de semana), peli (por película), compu (por com-putadora), celu (por celular), pelu (por peluquería) yde prácticamente todos los nombres propios. Tam-bién aparecieron frases de uso corriente , como “es-tá bueno”, “es lo que hay” o la muletilla “a ver” (uti-lizada después de un interrogante, cuando se estápor dar una opinión), etcétera.

Cambios en la vidaLe preguntamos a la escritora Noemí Ulla, Docto-

ra en Letras, su opinión sobre el idioma de los ar-gentinos en la actualidad y ella nos responde:

Continúa en la página 3...

EL IDIOMADE LOS ARGENTINOS

◆ Por Alina DiaconúPARA LA GACETA - BUENOS AIRES

LACONQUI.COM

“Escribieron el dialecto usual desus días: ni recaer en españoles nidegenerar en malevos fue su apetencia.(...) Hoy, esa naturalidad, se gastó”.

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LITERARIA2 LA GACETA

DOMINGO 21 DE OCTUBRE DE 2012

L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / L O S M A S L E Í D O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N T R E V I S T A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A

No v e d a d e s

VIRGINIA WOOLF – LA VIDA POR ESCRITOIrene Chikiar BauerTAURUS (952 PÁGINAS)Este trabajo coloca al lector ante el desarrollo de la vidade Virginia y los suyos, permitiéndole asistir, como unespectador en el teatro, al devenir de la escritora tantoen su plano íntimo como literario, ambos entrelazadoscon los grandes acontecimientos políticos y sociales.

EL AMANTE URUGUAYOSantiago RoncaglioloPUNTO DE LECTURA (400 PÁGINAS)¿El uruguayo Enrique Amorim consiguió adueñarse delcadáver de Federico García Lorca? ¿Es el cuerpo delpoeta granadino el que se halla tras un monumento enla ciudad uruguaya de Salto? Con una pesquisa a unlado y otro del Atlántico, Roncagliolo trata de contestar.

BORGES, LOS NAIPES, YOPepe Bravar y RivasEDITORIAL DUNKEN (96 PÁGINAS)El libro ofrece una serie de 84 cuentos, en los que elautor busca generar asombro en el lector, en unaantología de temática fantástica en la que la nostalgiaestá presente, a la par de elucubraciones cotidianas queconjugan con el misterio que provee el orbe.

LA CANCIÓN DE AQUILESMadeline MillerSUMA DE LETRAS (504 PÁGINAS)Aquiles es fuerte, noble, luminoso. Patroclo no puedeevitar admirar hasta el más mínimo de sus gestos, llenosde belleza y perfección. Cuando Aquiles lo elige comohermano de armas ambos quedarán unidos de por vidapor lazos de sangre y lealtad, pero también de amor...

LAS MUJERES DE LOS DICTADORESDiane DucretAGUILAR (256 PÁGINAS)Ellos son Lenin, Mussolini, Stalin, Hitler, Salazar,Ceaucescu, Mao, Bokassa, Franco. Ellas se llamanInessa, Clara, Nadia, Magda, Felismina, Elena, JiangQing, Catherine, Sofía, Carmen. Ellos siempre recurrena ellas. Y ellas los amaban con vehemencia...

NADIE SE SALVA SOLOMargaret MazzantiniALFAGUARA (220 PÁGINAS)Delia y Gaetano eran pareja. Ya no lo son. Desean vivirtranquilos pero, al mismo tiempo, les inquieta y seducelo desconocido. ¿En qué se equivocaron? No lo saben.La pasión del comienzo y la rabia del final estántodavía demasiado cercanas.

POR EL CAMINO JUNTO A DIOSElisa Lizárraga de VallejoLUCIO PIÉROLA EDICIONES (196 PÁGINAS)La docente tucumana, ex directora de escuelas, “es unade las más antiguas supernumerarias del Opus Dei”.Este libro es fruto de su inquietud por compartir susvivencias espirituales, en el que narra desde su“encuentro con Dios” hasta sus viajes por el mundo.

REENCARNACIONESRodolfo ModernPROA AMERIAN EDITORES (50 PÁGINAS)Los filósofos y los artistas pueden llegar a cumplir esamisión, la más alta, que es la de llegar a las esencias.Las cuales deberían poder ser expresadas por unlenguaje que excediera el alcance del lenguajearticulado. Por uno como el que emplea Modern.

SCHOPENHAUER, FILÓSOFO DEL ABSURDOClément RossetEL CUENCO DE PLATA (112 PÁGINAS)El objetivo de estos dos ensayos es proponer unarelectura de Schopenhauer a la luz de dos rasgoscapitales de su filosofía: por un lado, su aporte a lafilosofía genealógica (Marx, Nietzsche y Freud); porotro lado, la intuición del absurdo.

SOMBRAS NADA MÁSLuis BenítezDOBLE HACHE EDICIONES (160 PÁGINAS)Con el peronismo proscripto, dos veteranos cantores detango recorren la provincia de Buenos Aires estafando aincautos para sobrevivir en un país que ha cambiadopara siempre. Ambos buscan vengarse del destino, peroes posible que este también quiera una revancha...

UN PROYECTO GEOPOLÍTICOPARA EL NOROESTE ARGENTINOElena Perilli de Colombres Garmendia –Elba Estela RomeroCENTRO CULTURAL ROUGÉS - FUNDACION LILLO (248 PGS.)A partir del análisis del pensamiento y la acción de la“Generación del Centenario”, las autoras estudian unaetapa fundamental en la conformación de Tucumándesde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.

ENSAYOS PORTEÑOS: BORGES, ELNACIONALISMO Y LAS VANGUARDIASSergio MiceliUNIVERSIDAD NAC. DE QUILMES EDITORIAL (144 PÁGINAS)Miceli reúne varios artículos sobre escritores y artistasargentinos en los que explícita o implícitamente estápresente el ejercicio comparativo entre elites argentinasy élites brasileñas. El conjunto está dominado por losensayos sobre Jorge Luis Borges.

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Ra n k i n g

FICCIONCINCUENTA SOMBRAS DE GREYE. L. James

CINCUENTA SOMBRAS LIBERADASE. L. James

EL INVIERNO DEL MUNDOKen Follet

BAILA, BAILA, BAILAAruki Murakami

CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURASE. L. James

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NO FICCIONÁGILMENTEEstanislao Bachrach

ENCUENTROSGabriel Rolón

26 PERSONAS PARA SALVAR EL MUNDOJorge Lanata

SARMIENTO PERIODISTAD. Valenzuela y M. Sanguinetti

EVITA, JIRONES DE SU VIDAFelipe Pigna

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Ra n k i n g

FICCIONCINCUENTA SOMBRAS DE GREYE. L. James

EL INVIERNO DEL MUNDOKen Follet

CINCUENTA SOMBRAS LIBERADASE. L. James

MISIÓN OLVIDOMaría Dueñas

CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURASE. L. James

12345

NO FICCIONÁGILMENTEEstanislao Bachrach

ENCUENTROSGabriel Rolón

AMADOFederico Mayol

EVITA, JIRONES DE SU VIDAFelipe Pigna

SARMIENTO PERIODISTAD. Valenzuela y M. Sanguinetti

12345

T U C U M A N

LIBRE

RIA

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LAFE

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DEL

LIBRO

A R G E N T I N A

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TE:R

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- El año pasado se editó tu Poe-sía Completa, 20 libros más algu-nos poemas sueltos, todos agrupa-dos en un tomo. Hoy ya hay un li-bro nuevo. ¿Quedaba algo por de-cir?

- Siempre queda algo por decirporque las palabras no alcanzan.Es un tema reiterativo en mí labúsqueda de las incógnitas que elhombre trata de dilucidar. Este úl-timo libro es un intento más, nece-sario en mi poesía.

- Si tenemos en cuenta que pu-blicaste tu primer libro (La raíz de la roca) a los 50 años, podemos hablar de una producción vertigi-nosa que nada tiene que ver con el apresuramiento de los jóvenes. ¿Estás conforme con esta manera de manejar tu obra?

- Sí, estoy conforme porque laoportunidad para iniciar la publi-cación de mis poemas llegó a los50 años y se despertó la poesía queestaba en mi interior aguardandola oportunidad de revelarse. Estehecho fue sucediendo a través delos 21 libros publicados.

- Nos conocimos cuando acaba-bas de publicar tu tercer libro (Pie-dra sensible), que es una metáfora magistral de lo que es San Juan. Esa aridez geográfica está en tu poesía, sin embargo tus versos son ricos en cuanto a recursos. ¿Cómo conseguís ese juego de opuestos?

- Conseguí en mi expresión poé-tica reflejar el lenguaje de mis se-mejantes de San Juan en la ciu-

dad, campos y montañas dondeanduve siempre en contacto conlas personas, inicialmente en misandanzas en los cerros. El paisajesanjuanino despierta en mí la po-laridad del desierto y la vida ciuda-dana, lo que ha constituido un len-guaje idiolecto; es decir, una mane-ra propia de expresarse dentro delidioma común.

- Creo que tu poesía hace un equilibrio notable para no caer en

el juego folclórico, sobre todo te-niendo en cuenta que coqueteás con él desde las formas coloquia-les. Sin embargo tu rigurosidad es extrema. ¿Corregís al detalle tus textos?

- No corrijo, naturalmente surgeel modo de expresarme, que es ab-sorbido de mi comunicación ver-bal con la gente de la región en laque vivo, y eso lo llevo al papel demanera ajena a toda artisticidad,sin disfrazar el lenguaje.

- Leo tu poema Acrobacia, que se encuentra en el libro Dicho en mí, y me río. Allí te obsesionás con una palabra del diccionario, y te he visto hacer lo mismo mu-chas veces en tus charlas con Ru-fino Martínez, en el antiguo bar Douglas. ¿Creés que la poesía es un género autobiográfico, idóneo para registrar nuestro paso por la vida?

- Creo absolutamente que esnuestro pensamiento vertido co-mo poesía un intento por descu-brir las incógnitas del hombre re-ferentes a su paso por la existen-cia. En este intento el poeta a ve-ces camina haciendo equilibrioentre la verdad y los espejismos.La palabra “funámbulo”, que con-sulté en el diccionario, define laintencionalidad del poeta al inten-tar descubrir la verdad.

- He notado que en Buenos Aires llama la atención que hayas sido buscador de oro. A mí, como san-juanino, me parece lo más natural del mundo. Lo que me asombra es tu poesía; esa forma indirecta de buscar oro. ¿Son dos oficios simi-lares con diferentes herramientas de trabajo?

- Ante la necesidad de decir pormedio de la poesía, lo hago comoel cateador de minerales en lamontaña, atento a las impresio-nes del paisaje, del medio dondevivo y en el que las palabras sonexpresiones que reflejan lo queencuentro.

© LA GACETA

FOTO DE ROBERTO RUIZ

E N T R E V I S T A A J O R G E L E O N I D A S E S C U D E R O

CAMBIO DE DOMICILIOPOR JORGE LEONIDAS ESCUDERO

Fui a visitarte a la casa donde no estásy es habitada hoy por fantasmas.

Salió a recibirme una señora pálidadiciéndome que me había equivocado de piso,

que tú vives hoy solamente en mi cabeza.

Abrí ojos en vista de tamaña realidadcomo es tu presencia en mis pensamientos

y contesté perdón, no me había dado cuenta.

De modo que insisto y te visitopuntualmente ahora en los insomnios.Te obsequio flores; pero me da tristeza

que estés así, tan puestaexclusivamente en mi imaginación.

PERFILJorge Leonidas Escudero nació en 1920, en San Juan. Su último libro es

Atisbos (2012). Tiene además una Antología Poética, en México (2006), yotras dos en Ediciones en Danza, de Buenos Aires: son A otro hablar (2001) yAndanzas mineras (2004). Su Poesía Completa (2011) apareció bajo el mismosello editorial. Entre múltiples distinciones, fue designado miembro de honorpor la Fundación Argentina para la Poesía y distinguido por el Senado de la

Nación. Es doctor honoris causa de la Universidad de San Juan.

“El poeta a veces caminahaciendo equilibrio entre la

verdad y los espejismos”Ha cumplido 92 años, acaba de editar un nuevo libro y es una de las voces poéticas más importantes de la

Argentina, totalmente personal y casi sin antecedentes. Su sintaxis diferente es pintura fiel del habla

cotidiana. La vida y la obra de este escritor sanjuanino son una misma cosa. Eso tal vez le da la razón a

quienes afirman que la poesía es un género autobiográfico.

◆ Por Rogelio Ramos SignesPARA LA GACETA - TUCUMÁN

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LITERARIA 3LA GACETA

DOMINGO 21 DE OCTUBRE DE 2012

EL IDIOMADE LOSARGENTINOS

L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N S A Y O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A D E L I B R O S

A veces me pregunto si el odioy el prejuicio étnico no serán es-trategias innatas del ser huma-no, quien, en el contexto de lanaturaleza toda, quiere sobrevi-vir a fuerza de neutralizar al“otro” para asegurar su espaciovital. El “otro” es estigmatizado ysus rasgos se manipulan hastalograr su demonización y procu-rar su exterminio.

Herta Müller (1953), PremioNobel de literatura 2009, nosconvoca a un holocausto no tanconocido: el que padecieron enla posguerra los rumanos de ori-gen alemán (alemanes, ergo, na-zis… ¡qué sencillo!) bajo el go-bierno comunista digitado porMoscú. Rumania, signataria delPacto de Varsovia, consideró vá-lido usar a estos campesinossuabos, afincados por siglos ensu territorio, como mano deobra esclava para ayudar a re-construir la Unión Soviética, ypermitió la lenta y terrible san-gría de esta gente rumbo a re-motos “campos de trabajo” delrégimen de Stalin.

Los totalitarismos y el exiliotocaron de cerca a Müller: unpadre soldado de las SS durantela ocupación nazi, y una madreque sufrió cinco años de exilioforzado en Rusia y nunca quisohablar sobre ello. La dictadurade Ceasescu censuró el primerlibro de Herta, una colección decuentos. No sorprende que el te-ma central de Todo lo que tengolo llevo conmigo sea la gradualdeshumanización de la perso-na ante el poder omnímodo.

El libro surgió de la amistadde Müller con el poeta OskarPastior, de raíces también ger-manas. Marcados por la expe-riencia de otro exilio -positivoahora, al haber huido de Ruma-nia y encontrar su lengua y laexperiencia de vivir sin miedo-,el libro iba a narrar los años dePastior en su cautiverio ruso, pe-ro la muerte del poeta en 2006dejó a Herta con copiosas notas,que completaría y publicaría conéxito en Alemania.

Por momentos, el texto re-cuerda las tremendas páginasde Primo Levi, pero Müller, ela-borando los recuerdos de Pas-tior, construye un héroe comple-jo, desde el adolescente quetiene experiencias homosexua-les y que parece ignorar lo que

es la alegría, hasta el hombremelancólico que se siente mar-ginado pero que posee una per-cepción exquisita de la naturale-za y de la vida en general. Eltexto se construye en episodiosbreves, cada uno centrado en un

tema: Sobre los viajes, Álamosnegros, Cemento… cada unocon un abordaje tan realista co-mo emotivo, con su cuota depoesía, de miedo, de esperanza,y con el “ángel del hambre”siempre rondando.

Dijo Müller, diagnosticando elmal de aquella Rumania amargay abúlica: “No había país. Solohabía Estado.”

© LA GACETA

EUGENIA FLORES DE MOLINILLO ◆

REÍR DESPUÉS DE TANTO SUFRIMIENTO. Los totalitarismosy el exilio tocaron de cerca a la talentosa escritora rumana.

RADARDEMEDIA.RO

NOVELATODO LO QUE TENGOLO LLEVO CONMIGOHERTA MÜLLER(Aguilar - Buenos Aires)

El holocausto rumano según laganadora del Nobel de 2009Herta Müller describe el infierno de la vida de un “campo de trabajo” del stalinismo... Viene de la página I.

“Se habla en forma cada vez más despreocupada, con unempobrecimiento creciente del lenguaje y una reiteración deerrores que día tras día se diseminan”. Al pedirle algunosejemplos, nos aclara: “Se observan expresiones que fueron yson ajenas a nuestro idioma, como salió a decir, en lugar delsencillo dijo. Hay desconocimiento del uso del subjuntivo yuso generalizado del error: ¿me escuchan desde allí? por¿me oyen desde allí?, tan incorrecto como el vamos a estarhablando en los medios de comunicación, por hablaremos”.

Cuando le consultamos sobre la influencia de la tecnología,tanto sobre nuestro habla, como sobre la forma de escribir,Ulla es rotunda: “La tecnología y su progreso en nuestra cul-tura son notorios. Leer y escribir en la pantalla es un progre-so enorme, y me gustaría destacar la investigación realizadapor Norma Carricaburo: Del fonógrafo a la red, Literatura ytecnología en la Argentina. Pero cada vez observo más y mesorprende en forma negativa leer en los mensajes electróni-cos, aún de personas que ejercen la docencia, utilizar q porque y otras gracias que contribuyen a la confusión”.

El tema tiene sus complejidades, los cambios en el idiomahablan de los cambios en nuestra vida y viceversa, donde latecnología trae sus grandes aportes y por los cuales tambiénhay precios que pagar.

En el texto de Borges de 1928 (escrito, en realidad, un añoantes), hay ideas que no perderán vigencia nunca. El decíaque en el problema verbal, que es el literario también, el de-ber de cada uno es dar con su propia voz.

“Sabemos que el lenguaje es como la luna y tiene su hemis-ferio de sombra. Demasiado bien lo sabemos, pero quisiéra-mos volverlo tan límpido como ese porvenir que es la pose-sión mejor de la patria”.

Con respecto a este último punto, y ya en los albores de laglobalización y de Internet, Alberto Girri confesó en Cuestio-

nes y Razones que “el lugar de nacimiento no le concede nile impide universalidad a lo que uno escribe (…) Un hombrees todos los hombres. Eso es inevitable, decía. Pero tambiéncitaba -coincidiendo así con Borges- aquella famosa frase deMusil: “El primer deber de un escritor es servir a la literatu-ra de su país”.

Lo cual nos dice que el idioma de los argentinos de hoy re-presenta ni más ni menos que a los argentinos de hoy, consus defectos y sus virtudes, su espíritu nacional propio pero,asimismo, con su mente de fronteras abiertas. Y que la lite-ratura que se hace con estas viejas-nuevas, ricas o empobre-cidas, graciosas o molestas palabras cotidianas, son el voca-bulario con que hoy se escribe el espejo de la patria. Una pa-tria, que uno siempre quiere mirar con esperanza.

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Alina Diaconú – Novelista, ensayista y poeta. Tiene 15 libros,de los cuales los más recientes son Avatar y Ensayo General.

Alain Badiou es, sin duda, uno delos grandes pensadores de nuestraépoca. Es conocida la obra que loregistra como un referente para elpensamiento occidental, nos referi-mos a El ser y el acontecimiento. Eltexto Condiciones es posterior y tie-ne el valor de completar y aclararmuchos aspectos de su reflexión.También nos dona elementos degran valor para la tarea del pensar.

La filosofía nos dice, “no es unaproducción de verdad sino unaoperación a partir de verdades”. Lafilosofía, entonces, es una “toma deverdades”. Esas verdades las pode-mos encontrar en los aconteci-mientos. Para que exista un acon-tecimiento es necesario que existaun hecho, pero no necesariamenteun hecho deviene acontecimiento.

Un hecho tiene la posibilidad dedevenir en acontecimiento. En laacción cotidiana el hombre produ-ce hechos y algunos de estos he-chos pueden devenir en aconteci-miento.

Un hecho pasa, se disipa, se olvi-da. Un acontecimiento queda, per-manece, transforma la vida. Produ-ce algo nuevo, inesperado, sor-prendente. El pensar resignifica laexperiencia cotidiana, la enmarcaen otro plano.

El orden del acontecimiento es lopropio de lo humano. Es aquel es-pacio donde se ejerce la reflexión,donde el hombre puede dignificar-se a sí mismo. Pero también, pue-den estructurarse acontecimientosnefastos, terribles y criminales. Laaventura humana se destaca porlos acontecimientos que pudo reali-zar a lo largo de la historia.

Cuando se ejerce la tarea de re-flexión en las diferentes disciplinasde la ciencia, de la técnica, del arte,de las humanidades, hay aconteci-

miento. La obra de un filósofo esun acontecimiento. La obra de unpoeta es un acontecimiento. Pero laobra de un tirano, de un genocida,también lo es.

“Toma de verdades”Badiou se define como “un pla-

tónico de lo múltiple”, la filosofía

tiene sus condiciones. Estas condi-ciones especiales las podemos en-contrar en la política, en la cien-cia, en el arte y en el amor. Recu-rre a las matemáticas para propo-ner una ontología racional quepermita pensar el ser como multi-

plicidad y evitar cualquier retornoa pensar el ser como lo uno o latotalidad. De ningún modo se tra-ta de aceptar la verdad como da-da, sino que es un proceso inicia-do por un acontecimiento deter-minado.

Por tanto, la filosofía “es una to-ma de verdades”, que se encuen-tran en estos acontecimientos fun-damentales (matemática, poesía,política, amor). La reflexión filosófi-ca se estructura en las postrimeríasde estos acontecimientos. Elquehacer filosófico adviene des-pués de las experiencias, pero, pa-ra conferirles un sentido.

Condiciones constituye un va-lioso texto que nos plantea la ne-cesidad de pensar, de reflexionaracerca de los sucesos a los quenos enfrenta la vida cotidiana yque nos estructura como sereshumanos.

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Acerca de la vida, los hechos, la filosofía y sus condiciones

FILOSOFÍACONDICIONESALAIN BADIOU(Siglo XXI – Buenos Aires)

AUTODEFINICIÓN. Badiou se considera a símismo como “un platónico de lo múltiple”.

FILOSOFIAHOY.ES

Un hecho pasa, sedisipa, se olvida. Unacontecimiento queda,permanece, transforma lavida.

RAÚL F. NADER ◆

EL JOVEN JORGE LUIS. Borges (1899-1986)publicó El idioma de los argentinos en 1928.

uno de los grandes pensadores actuales reflexiona sobre los acontecimientos, las verdades que atesoran y las operaciones con esas verdades

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LITERARIA4 LA GACETA

DOMINGO 21 DE OCTUBRE DE 2012

A su criterio, ¿El arte debe ser una búsqueda cons-tante de la belle-za?

- De la belleza artística, siempre.Pero a veces la belleza artística notiene nada que ver con la bellezaestética.

- ¿Los personajes de Arcimbol-do?

- Dentro de la pintura podríaser, pero en teatro hay otroejemplo donde la fealdad se llevaa límites casi totales: Ricardo III.Jorobado, cojo, con un rostro noprecisamente agraciado. Eso enlo que se refiere a su aspecto.Pero la fealdad se completa conun interior que es uno de losmás perversos que se han mos-trado en el teatro en toda su his-toria. Y no podemos negar quehaya belleza artística en el tra-zado de ese personaje tan sinies-tro.

- ¿Qué opina de la seducción que ejerce Ricardo III sobre Lady Ann?

- Ésa es una de las escenas máscontroversiales de la obra de Sha-kespeare. En general, la gente sesiente desconcertada. Piense ustedque estamos refiriéndonos a unhombre que ha terminado de ma-tar al marido y al suegro de unamujer y con el que esta mujer, casiacto seguido, se mete en la cama.Podría deberse al temor, a maso-quismo.

- ¿Shakespeare con nociones de psicoanálisis?

- (Riendo) Si hubiera vivido en laArgentina no sería raro.

- Ya que hablamos de teatro clá-sico. Usted adaptó Tartufo. ¿Cómo se sintió?

- Muy bien. Adaptar me gusta.Siempre lo hice sobre obras clási-cas en las que uno se puede tomartodas las libertades. En ningúncaso uno va a “arruinar” el origi-nal, que está consagrado. Ade-más, la historia ya está hecha ysólo hay que modificar y actuali-zar. Adapté tres obras, dos deellas por encargo, Tartufo y MaríaEstuardo. En cambio La novia delos Forasteros, de Pedro E. Pico,la hice porque me fascinó la histo-ria. Tuve que cambiarla bastanteporque estaba un tanto envejeci-

da, pero el resultado me dejó sa-tisfecho.

- ¿Modificaba cosas importantes?- Imagínese que a Tartufo le

cambié el final, que es débil por-que se lo censuraron. Entonces,pensé: ¿qué final hubiera escritoMolière si hubiera podido decidir?Y elegí el mío, tan posible comocualquier otro.

- ¿No lo tentaron los griegos?- No me atrae la tragedia, no la

gozo. Reconozco que es la base delteatro universal pero también re-conozco que no encuentro en ellaun atractivo especial. Aquí, en laArgentina, ha habido algunasadaptaciones de obras clásicas,una de ellas fue Antígona Vélez, deLeopoldo Marechal. O El reñiderode Sergio De Cecco.

- ¿Cómo califica a la oferta ac-tual de teatro?

- Abrumadora.Aproximadamen-te 250 obras al mismo tiempo. Esrealmente extraordinario. Y recor-dando lo que hacíamos nosotroshace unas cuantas décadas, puedodecirle que actualmente las repre-sentaciones tienen una calidadpromedio mucho mayor. Se utili-zan otros medios, otros lenguajes,se recurre más a un teatro cere-monial, no apegado a una historialineal. Otra de las grandes diferen-cias que uno nota es la actuación.Ahora tenemos excelentes actoresy actrices, con toda una formacióndetrás.

- ¿Y las historias? - Ahí entramos en otro terreno,

menos positivo, diría yo, por serelegante. Actualmente parece quefuera un crimen el que las obrastengan argumento. Creo que seabusa del hermetismo, que no vacon mi estilo. Me interesa que mecuenten una historia, no que se re-corran diálogos o monólogos mu-chas veces incomprensibles pararelatar historias que en la mayoríade los casos no existen. Insisto: enel teatro actual -hablo del llamadoteatro alternativo- se narran pocashistorias. Y yo estoy convencido deque es necesario volver a ellas.

- Según Borges, toda la ficción se resume en dos o tres historias.

- Sí, y en eso coincide WilliamFaulkner, que enumeraba lo quepara él eran los tres únicos gran-

des temas: el amor, el dinero y lamuerte. Yo agregaría la religión,que vendría a ser aquello en lo quepodemos apoyarnos para soportarla idea de la muerte. Usted ve quela religión avanza. No el cristianis-mo, que está en franco retroceso,pero sí otras creencias.

- ¿Qué opina de las puestas ac-tuales?

- Generalmente son muy sólidas,algunas muy brillantes, con direc-tores que han ido progresando consus diferentes trabajos. Hay mu-chas tendencias y estilos. Lo queveo en las representaciones es ma-yor sentido plástico.

- ¿Qué opina del esteticismo tea-tral?

- ¿A quién se refiere en especial?

- A Alberto Félix Alberto, por ejemplo.

- He visto cosas de él y realmen-te son interesantes. No me cabe du-da de que es un creador.Alberto es-tá muy influido por Tadeusz Kan-tor, un artista que desarrollaba mu-chos géneros: pintor, escenógrafo,director, autor teatral. De ahí vie-nen todos los esteticistas, como us-ted los llama. Lo que ocurre es queese tipo de estilo, tan circunscripto,puede tener vigencia en tres, cua-tro, cinco proyectos a lo sumo. Lue-go es como si todo se fuera debili-tando, se agotara en sí mismo. Hayque detectar cuándo es el momen-to exacto para cambiar.

- Y en qué dirección. - Eso es una decisión de cada

creador.

- Usted, como autor, cambió. Co-menzó con la frustración del hom-bre medio en Nuestro fin de sema-nal y luego de otras obras como Tute Cabrero. Después apareció La Nona, que es un grotesco. Psi-cológicamente, ¿qué simboliza ese personaje?

- Nunca quise ponerle nombre alsímbolo. Adhiero a la decisión quetomó el elenco original cuando sehizo la misma pregunta. El perso-naje de la nona simboliza aquelloque a cada uno lo destruye.

- Siguiendo con sus obras, ¿algu-na vez se enamoró de alguna dis-cípula? *

- No, porque nunca dicté clases.De haber sido profesor, segura-mente me habría enamorado dealgunas de ellas. Belleza, frescura,es casi una obligación, ¿no?

- ¿Se considera un cronista o un analista de los porteños?

- Un observador.

- ¿Benévolo, irónico?- Benévolo para nada. Usted se

habrá dado cuenta viendo misobras. Irónico tal vez, en la mejoracepción del término. Aclaro estoporque a veces se tiene la idea deque la palabra tiene una intenciónpeyorativa.

- He leído por ahí que usted ha-bría querido ser actor.

- Me habría encantado. Usted sepreguntará por qué no me decidí aprobar, al fin de cuentas mi activi-dad siempre se desarrolló dentrodel ambiente teatral, y en ese casono sabría qué contestarle. O sí, su-

posiciones. Creo que fue por timi-dez, algo que siempre lamenté.Ahora ya es tarde.

- ¿Sintió alguna vez el famoso lu-gar común de la angustia ante la página en blanco?

- No, para nada. Cuando abro lapágina es porque sé como empiezala obra. No es que tenga todo abu-lonado, pero se van formando in-tenciones, cosas que uno ha pensa-do y que pasaron casi todos losexámenes internos. Eso de la an-gustia (reímos) me parece una le-yenda que los mismos escritoreshan puesto en boga para sentirseimportantes, para darle a su activi-dad un aura especial. Imagínese:expresión torturada, desdicha, bo-tella de vino cerca. Mentiras, todasmentiras de intelectuales, pero hayquienes las creen.

- ¿Una especie de recurso mar-ketinero?

- Algo por el estilo, y no lo creo.Tampoco creo que los personajesejerzan presión ni adquieran iden-tidad como para forzar situacio-nes. (Adopta un tono y gestos bur-lones). “Llega un momento en quemis personajes se rebelan y pres-cinden de mí”. Todo eso me pareceun disparate. En mi caso, ningunode mis personajes decide cuál serásu destino. Puesto frente al teclado,el que maneja los hilos soy yo.

- ¿Cómo se lleva con directores y actores?

- Con los directores me llevo ge-neralmente muy bien, y creo queno podía ser de otra manera por-que son elegidos o aprobados pormí. Una sola vez tuve un encontro-nazo con uno de ellos, un enfrenta-miento muy fuerte, le aseguro, pe-ro luego todo se arregló y la obra sedesarrolló con normalidad. Con losactores también, pero me pongomuy mal cuando cambian un texto.Quiero decir, cuando lo cambianmal. Hay pocos actores que tienenel don de cambiar algunas pala-bras y obtener, ya no el mismoefecto, sino hacerlo aún más im-portante. Uno de ellos, muy pocos,era Ulises Dumont. Lo hizo una vezcon una de mis obras y yo conside-ré que estaba muy bien, pero acla-ro que tampoco era muy usual enél. En cambio hay otros que actúancomo si la obra les perteneciera.Podrán decirme, “pero vos le cam-biaste el final a una obra de Mo-lière”.Y es cierto, pero la diferenciaestá en que en esa obra se aclara-ba que era una adaptación. Si unoavisa, no se admiten reclamos.

- ¿Quién fue su mentor?- Varios, pero la obra que me pe-

gó muy fuerte en la adolescenciafue La muerte de un viajante deArthur Miller, una lección de dra-maturgia. Otros autores, entre mu-chos, fueron Florencio Sánchez yChejov. Hablo de mis primerosaños. Después, la lista es larga.

- ¿Qué opinaron los franceses de su versión de Tartufo?

- Ni se enteraron. Si la llegaran aconocer me guillotinan en la plazade la Concorde.

- Cuando Puenzo filmó La peste, de Albert Camus, hubo desconcier-to en Francia.

- Porque los franceses deben depensar que los grandes problemasmetafísicos sólo pueden ser senti-dos por ellos.

- ¿Relee a Shakespeare?- Hace tiempo que no. Lo que pa-

sa es que con los años uno va de-jando cosas. Si bien hace tiempoleía mucho, tampoco puede decir-se de mí que era un ratón de bi-blioteca. Lo mismo me pasa con elteatro. Hace tiempo que voy muypoco.

- ¿Alguna vez se psicoanalizó?- Dos veces lo intenté, pero fue-

ron pocas sesiones con cada uno.Buscaba alguien que supiera de lavida más que yo. Fracasos. No medijeron nada que no habrían podi-do decirme algunas amigas a lasque acudí para contarles algo queme ocurría. Porque para psicólo-gas ad hoc prefiero mujeres.

- Teatro Abierto. No sé que opi-nará usted, pero esa experiencia, lamentablemente irrepetible, es conocida por todo el mundo. No es fácil decir algo nuevo. Si le parece, estoy a su disposición.

- Nuevo, nada. Pero vale repetirque fue el acto de resistencia cultu-ral grupal más importante a la dic-tadura. Y que 30 años después loestudian jóvenes universitariostanto de la Argentina como del ex-tranjero, Europa incluida.

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Asher Benatar – Dramaturgo,novelista y fotógrafo.

Nota:* Alude a Yepeto, obra en la que una

jovencita de 17 años que es codiciadapor un viejo profesor con el que inte-gra, junto a su joven novio, un trío muycomplejo en cuanto al desenvolvimien-to teatral.

PERFILRoberto “Tito” Cossa es uno de los dramaturgos clave de laliteratura argentina. Nació en 1934, en el barrio de Villa delParque, en la Ciudad Buenos Aires. En 1957 se sumó a del TeatroIndependiente en San Isidro, donde participó en dosespectáculos. Luego abandonó la actuación por la escritura.Como periodista trabajó en Clarín, La Opinión, el CronistaComercial y, clandestinamente, fue corresponsal de PrensaLatina, la agencia cubana de noticias. La realidad social y lahistoria política de la Argentina aparecen a menudo por susobras. “Pocos autores han alcanzado tan perfecto grado delucidez en la interpretación de la realidad social y elcomportamiento de la clase media porteña como RobertoCossa”, manifiesta Osvaldo Soriano en el prólogo del primertomo de las obras completas de Cossa. En 1964 estrenó Nuestrofin de semana, su primera obra de teatro. A ella le siguieron: Losdías de Julián Bisbal, La ñata contra el libro y La pata de la sota.En 1977 presentó en Buenos Aires una de sus producciones másconocidas, La Nona, que dos años más tarde se llevó al cine bajola dirección de Héctor Olivera y con guión del propio autor. Apartir de 1981 fue uno de los protagonistas de Teatro Abierto,una reacción cultural contra la dictadura militar. Con CarlosSomigliana escribió el guión para la película El arreglo, dirigidapor Fernando Ayala e hizo la adaptación para cine de la novelaNo habrá más penas ni olvido, de Osvaldo Soriano. Cossa esautor de obras de gran éxito como El viejo criado, Gris deausencia, Tute Cabrero y Yepeto. Actualmente es Presidente dela Sociedad General de Autores de la Argentina: Argentores.

E N T R E V I S T A A T I T O C O S S A

“En elteatro actual

se narranpocas

historias”Es uno de los mayores dramaturgos de la

Argentina. El autor de La Nona desarma muchos

de los lugares comunes de la creación. Cree que

la angustia frente a la página en blanco es una

leyenda que los escritores pusieron en boga para

darle a su actividad un aura especial. Con

respecto a la autonomía de los personajes,

afirma: “el que maneja los hilos soy yo”.

FOTO DE ASHER BENATAR

◆ Por Asher BenatarPARA LA GACETA - BUENOS AIRES