9. RESCATE EN SITUACIONES ESPECIALES
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Evacuación y Traslado Carlos Martínez López Página 1 En no pocas ocasiones debemos recurrir a la creatividad para resolver situaciones de rescate con atrapados o en entornos con accesos complejos. TEMA 9. RESCATE EN SITUACIONES ESPECIALES 1. Introducción La frecuencia de incidentes en los cuales se debe llevar a cabo un rescate en situaciones especiales es relativamente baja. Por norma general los rescates más frecuentes son aquellos llevados a cabo en el contexto de los accidentes de tráfico, los rescates con apertura de puerta y demás incidentes que no implican un riesgo alto de seguridad para intervinientes o víctimas. Cuando nos referimos a los rescates en situaciones especiales, bien podría cambiarse el término especial por el de peligroso, ya que los contextos que rodean a este tipo de sucesos si son altamente hostiles para rescatadores y pacientes. En resumidas cuentas, consideramos rescate en situaciones especiales a los llevados a cabo en colapso de estructuras, a aquellos practicados en altura y a los que se producen en el contexto acuático. 2. Prioridades en el rescate El contexto que rodea a un rescate en cualquier circunstancia dista bastante de las intervenciones habituales que un equipo de salud acostumbra a realizar, por ello, este goza de unas características definitorias que debemos conocer. Principalmente partimos de las siguientes premisas: La seguridad del equipo de rescate y de la víctima es la prioridad, sin olvidar que inevitablemente este tipo de circunstancias suponen un riesgo se tomen las medidas de seguridad que se tomen. No existen dos rescates iguales. Por ello en no pocos casos la experiencia y creatividad del equipo son el elemento esencial de resolución. Resulta imposible teorizar sobre las variables que pueden modificar las variables de un rescate.
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En no pocas ocasiones debemos recurrir a la creatividad para resolver
situaciones de rescate con atrapados o en entornos con accesos
complejos.
TEMA 9. RESCATE EN SITUACIONES ESPECIALES
1. Introducción
La frecuencia de incidentes en los cuales se debe llevar a cabo un rescate en
situaciones especiales es relativamente baja. Por norma general los rescates más
frecuentes son aquellos llevados a cabo en el contexto de los accidentes de tráfico, los
rescates con apertura de puerta y demás incidentes que no implican un riesgo alto de
seguridad para intervinientes o víctimas.
Cuando nos referimos a los rescates en situaciones especiales, bien podría cambiarse
el término especial por el de peligroso, ya que los contextos que rodean a este tipo de
sucesos si son altamente hostiles para rescatadores y pacientes.
En resumidas cuentas, consideramos rescate en situaciones especiales a los llevados a
cabo en colapso de estructuras, a aquellos practicados en altura y a los que se
producen en el contexto acuático.
2. Prioridades en el rescate
El contexto que rodea a un rescate en cualquier circunstancia dista bastante de las
intervenciones habituales que un equipo de salud acostumbra a realizar, por ello, este
goza de unas características definitorias que debemos conocer. Principalmente
partimos de las siguientes premisas:
La seguridad del equipo de rescate y de la víctima es la prioridad, sin olvidar
que inevitablemente este tipo de circunstancias suponen un riesgo se tomen
las medidas de seguridad que se tomen.
No existen dos rescates iguales. Por ello en no pocos casos la experiencia y
creatividad del equipo son el elemento esencial de resolución.
Resulta imposible teorizar sobre las variables que pueden modificar las
variables de un rescate.
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2.1 Condicionantes habituales del rescate en situaciones especiales
Climatología: Al tratarse fundamentalmente de incidentes ocurridos fuera de
estructuras, la asistencia se llevará a cabo con el mismo clima que haya en el
exterior, de manera que podemos encontrar rescates en prácticamente
cualquier contexto.
La temperatura, la lluvia, el hielo, la nieve o el calor suponen un posible
agravamiento de las lesiones del paciente, además de implicar una mayor
dificultad para la realización de las maniobras.
Horario: La dificultad en un rescate se ve agravada al no disponer de visibilidad
suficiente. Durante el día las maniobras llevadas a cabo para el rescate se
realizan si es posible en ausencia de luz artificial, esto no ocurre durante la
noche, que requerimos la presencia de iluminación autónoma. En los rescates
urbanos, esto supone una dificultad menor pues el despliegue logístico es más
o menos simultáneo al sanitario, no obstante, en zonas rurales o bien de
montaña, el despliegue logístico es extremadamente lento, requiriéndose
realizar las maniobras en ausencia de luz o tan solo con la iluminación personal
del rescatador.
Lugar del siniestro: Cada entorno implica una serie de dificultades, por ello, los
rescates requieren de la presencia de personal entrenado a tal efecto. En
altura, se requerirá de profesionales con altos conocimientos y destrezas en la
escalada y el rescate vertical. En el ámbito acuático es necesario que el
personal domine el uso de equipos de respiración autónoma, etc.
Control de riesgos: El equipo sanitario dependerá por completo de los
responsables de la rama relacionada con el suceso, por ejemplo, en un
accidente de tráfico con mercancías peligrosas, la intervención sanitaria
quedará demorada hasta que el responsable del equipo de extinción indique.
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Nivel de preparación de los rescatadores: Tal cual hemos visto anteriormente,
no existen dos rescates iguales, esto es una realidad. Por ello, no en todas estas
situaciones vamos a disponer de los profesionales específicos para ese tipo de
rescate, en ocasiones tendremos que esperar hasta que se personen. No
obstante, la alta preparación y destreza del personal, facilitará el proceso y
ayudará a la correcta resolución del suceso.
Material disponible: En no pocos casos la ausencia de materiales específicos y
la espera a su llegada implican una dificultad añadida.
Tiempo de espera: Partimos de la premisa de que cuanto mayor es el tiempo
que la víctima lleva atrapada, mayor será la magnitud de sus lesiones. Por ello,
el rescate implicará una dificultad añadida por el delicado estado de salud del
paciente.
3. Función de los equipos sanitarios según el tipo de incidente
A priori, los equipos de emergencias sanitarias no se despliegan con intención de llevar
a cabo el rescate como tal, sino que su función será la de aplicar el tratamiento médico
lo antes posible para evitar el empeoramiento de la víctima al mismo tiempo que
suponen una cobertura sanitaria de los propios rescatistas.
Accidentes en montaña: Se prestará el apoyo sanitario a los rescatistas y a los
pacientes en cualquier zona de difícil acceso. Para ello, en ocasiones es
necesario la activación de las unidades aéreas. Se participará a su vez
activamente en la evacuación de las víctimas con las unidades necesarias,
aéreas o terrestres.
En ocasiones y debido a la dificultad en el acceso al lugar de asistencia, es el
equipo de Bomberos o de la Guardia Civil el que se desplaza a la zona de
impacto, realiza la recogida y pacta una zona de reunión con el equipo sanitario
para llevar a cabo la evacuación.
Accidentes en simas: El equipo sanitario dará cobertura a los bomberos, al
GREIM o a los grupos de espeleosocorro. El conocimiento de la sima o de la
cueva es necesario para acceder a ella. Por ello, debemos acceder al paciente
siempre en apoyo a otras unidades que si conozcan el entorno.
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Accidentes en estructuras: El equipo sanitario apoyará y asesorará al equipo de
rescate de manera normalmente remota a los rescatistas por la dificultad de
acceso. Participará en la evacuación de los heridos, dará cobertura a las
posibles lesiones de los propios rescatistas y asistirá a víctimas sepultadas en
colapso de estructuras.
Búsqueda de perdidos: El equipo sanitario participará en las labores de
búsqueda ofreciendo a su vez cobertura sanitaria a la víctima desparecida, la
cual puede encontrarse en situación de hipotermia o deshidratación.
Rescate acuático en ríos, pantanos o playas: El equipo sanitario llevará a cabo la
asistencia una vez el paciente haya sido extraído del agua por parte del
personal de salvamento. En ocasiones y por falta de conocimientos, destrezas o
medios, es necesario que el profesional sanitario se introduzca en el agua para
colaborar con la inmovilización de la víctima.
Asistencia a grupos aislados: Para aquellas circunstancias en las que alguna
población o grupo de personas ha quedado aislada por cualquier causa, el
equipo sanitario debe desplazarse para otorgar los cuidados médicos y el
control de la salud.
4. Material de rescate
El material empleado en los rescates en situaciones especiales no son los estándares
que empleamos en el resto de asistencia. Por ello, su uso requiere de un
entrenamiento específico. Los dividimos en materiales de rescate, materiales de
inmovilización y evacuación.
4.1 Materiales de rescate
Tornos: Es un dispositivo de elevación y tracción para grandes pesos que se
combina en ocasiones con los trípodes para la evacuación de pacientes en
simas.
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El material específico de rescate requiere de conocimientos y
entrenamientos concretos.
Grúas de rescate: Se emplean en los helicópteros de salvamento y su función es
la de elevar desde el suelo a la víctima ya inmovilizada hasta la aeronave.
Permite a su vez desplegar en la zona de asistencia al equipo de rescate o
sanitario. En caso de ser necesario puede cargar también si el peso lo permite
con el rescatador y la víctima conjuntamente.
Poleas, polipastos y polifrenos: Son instrumentos que se combinan con el
correaje y permite elevar de manera mecánica elementos pesados. A través del
sistema de poleas aligera la cargar para que pueda ser elevamos a través de
tracción humana y no con motores.
Sensores de vibración: Se emplea en la búsqueda de víctimas atrapadas o
sepultadas, son dispositivos de alta precisión que amplifican los sonidos o
vibraciones ayudando a percibir las señales producidas por las víctimas.
Perros de salvamento: Emplean los sentidos para la búsqueda de víctimas.
Requiere un entrenamiento intenso y una buena preparación del guía y del
animal.
4.2 Materiales de inmovilización y evacuación
Camilla de rescate: Es una camilla de gran dureza fabricada con tela y aluminio
que porta un sistema de cuerdas y eslingas que permite transportar al paciente
en posición horizontal y vertical.
Camilla de espeleología: Se trata de una camilla mucho más estrecha que
permite acceder a entornos más confinados. Dispone a su vez de sistemas de
fijación para el paciente y de dureza y robustez en la zona de la espalda para
evitar las lesiones en el paciente que se encuentre sobre ella.
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5. Rescate en derrumbamientos
Los colapsos de estructuras, derrumbamientos de edificios o de otras estructuras
arquitectónicas son situaciones de extrema gravedad en la que es muy frecuente
encontrar grandes riesgos para los Servicios de Emergencias con un elevado número
de víctimas, que en su mayoría presentarán traumatismos de gravead.
Como hemos venido hablando en unidades anteriores, en este tipo de circunstancias
en cuando la seguridad debe ser un pilar importante, atendiendo no sólo a los equipos
de protección individual, sino que a su vez requiere del conocimiento del estado de las
estructuras, el nivel de toxicidad del aire ambiental, los riesgos de electrocución y
explosión por rotura de tuberías, o bien el riesgo propio derivado de las acciones de
rescate que pueden generar nuevos colapsos.
Las causas de los colapsos de estructuras pueden ser:
Técnicas: Entre ellas se pueden considerar el deterioro por vejez de un edificio
antiguo, una modificación inadecuada de su estructura sin respetar las
cuestiones físicas, o un error de diseño en la construcción. En ocasiones el mal
mantenimiento del edificio o el empleo de materiales de mala calidad en la
construcción pueden favorecer el colapso.
Accidentales: Responde a causas no esperadas como explosiones de gas, un
incendio prolongado, el descalce de la cimentación debido a una obra contigua
o por el efecto de agentes meteorológicos/sísmicos o bien un impacto de un
vehículo que se ha salido de la vía.
Provocadas: Producidas de manera deliberada como el terrorismo con
artefactos explosivos o bien el colapso con detonación controlada.
La posibilidad de efectuar un rescate con éxito y de encontrar personas con vida en el
contexto de un colapso de estructuras depende en gran medida del tipo de
derrumbamiento, de la velocidad de respuesta de los servicios de emergencia y
rescate, de la calidad de las estructuras, de la logística y de si el tipo de
derrumbamiento ha abierto huecos en los que exista compatibilidad con la
supervivencia.
Para llevar a cabo las labores de rescate, es necesario que estén dirigidas por personal
con dominio de estructuras que habrá visualizado y estudiado previamente el plano
del edificio, colaborarán a su vez distintos especialistas según los riesgos existentes
como ingenieros, arquitectos, geólogos, topógrafos, etc.
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Por norma general, será necesario mover gran cantidad de escombros, algo que
ralentizará las labores de rescate haciendo que sea una situación de gran estrés para
los equipos de emergencias que puede conducir a precipitarse en la toma de
decisiones. La intervención en un derrumbamiento debe estar liderada por el
responsable de extinción y rescate.
5.1 Fases durante el rescate en un derrumbamiento
Reconocimiento: Se procederá a evaluar la escena directamente en la zona de
impacto por un especialista y paralelamente se llevará a cabo un estudio en el
catastro municipal, evaluando estructuras colindantes con características
especiales. Haremos especial hincapié en los siguientes datos:
o Número de personas estimadas: Se extraerá un valor aproximado de
número de sepultados según la estimación diaria de personas que a esa
hora se encuentran en ese edificio. Este valor es orientativo y nunca se
podrá tomar como real hasta realizar una coteo definitivo. El objetivo es
prever el número de unidades asistenciales así como el despliegue
logístico que se va a necesitar.
o Ubicación de las personas según actividad habitual: Las labores de
búsqueda y rescate se han de iniciar en aquellas zonas en las que se
presupone existirán mayor número de personas atrapadas, el objetivo
como en cualquier incidente con múltiples víctimas será el de salvar
tantas vidas como sea posible, de esa manera, existe más posibilidad de
localizar víctimas atrapadas en los lugares de mayor confluencia.
o Características de los individuos: Se atenderá al tipo de personas que
suelen encontrarse en la estructura a esas horas, presencia de
discapacidad, de ancianos o de niños.
o Ubicación de las acometidas de gas, agua y electricidad: Resulta
fundamental que antes de iniciar cualquier tipo de acción sobre el
terrero, se corte la canalización de gas, agua y electricidad. Estos
pueden suponer un riesgo a las labores de desescombro o bien a las
propias víctimas sepultadas.
o Estabilidad de las estructuras: Es fundamental realizar un estudio del
estado del colapso antes de iniciar el trabajo sobre la zona, el objetivo
es evitar más lesionados o derrumbes paralelos.
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Rescate inmediato: Se llevará a cabo cuando haya personas heridas o atrapadas
en la superficie, se procederá a su rescate teniendo en cuenta su estado y la
estabilidad de las estructuras.
Corresponde al equipo sanitario realizar la clasificación de las víctimas extraídas
de la zona por parte de los servicios de rescate, dando el tratamiento inicial a
las lesiones que presenten.
Localización: Una vez se han rescatado con seguridad a todas las víctimas que
se encuentran en la superficie, se procederá a la búsqueda de víctimas ocultas,
para ello se emplearán varios sistemas:
o Sistema de llamada y escucha: Es el más tradicional, se emplea la voz
para ello. Consiste en la realización de preguntas en voz alta por la zona
derrumbada tratando de recibir alguna respuesta por parte de los
atrapados.
o Unidades caninas: Especializadas en la búsqueda de personas
sepultadas. El entrenamiento de estos animales es específico estando
entrenados para la percepción de olores y vibraciones producidas por
un ser vivo. El perro avisa al guía ante la presencia de alguna señal de
vida.
o Cámaras de fibra óptica o de infrarrojos: Permiten visualizar zonas con
calor. El inconveniente es el alto precio que suponen, no obstante son
de lo más fiables y efectivas.
o Aparatos de escucha: Amplifican los sonidos que pueden estar
realizando las víctimas sepultadas.
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Retirada selectiva de escombros: Se llevará a cabo en aquellas zonas en las que
se han localizado víctimas o donde se sospeche que puedan estar según el
estudio inicial realizado.
La manera de proceder será retirando los escombros de arriba abajo evitando
que se produzcan desplazamientos y nuevos derrumbamientos.
Apertura de huecos y apuntalamientos: Necesario para desarrollar el rescate de
las víctimas que se encuentran sepultadas, es la parte más delicada del
proceso, hay que escoger el camino más seguro y rápido.
En ocasiones se requiere la realización de galerías para acceder a las zonas que
se han determinado con posibilidad de supervivencia. Las galerías se
apuntalarán y asegurarán para que no colapsen.
Atención a las víctimas: En el momento en que se puede acceder a las víctimas,
los equipos sanitarios especializados se desplazan, con colaboración y
supervisión del equipo de rescate, hasta ellas para valorar su situación clínica y
prestar los primeros auxilios preparando al paciente para la evacuación hacia el
puesto sanitario en el que será estabilizado para su traslado al hospital.
Retirada total de escombros: Agotadas las fases anteriores se procederá a la
retirada total de los escombros con maquinaria pesada, haciendo paradas de
vez en cuando para intentar localizar más víctimas.
6. Rescate en altura
El rescate en altura constituye un proceso altamente complejo que exige de una
formación física y de conocimientos para llevarse a cabo. Es por ello, que son los
servicios de bomberos o de la Guardia Civil los encargados de llevarla a cabo. Requiere
a su vez de un dominio preciso del material de escalada y el específico de rescate en
altura.
Clasificamos el rescate en altura en:
Rescate urbano en altura: Son las operaciones de rescate que se deben hacer a
una altura o a una profundidad superior a los dos metros, en núcleos urbanos o
en espacios en los que hay actividad humana frecuente.
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El rescate urbano en altura lo realiza el servicio de bomberos con
competencia en la zona
o Altura superior a 2 metros: Normalmente se realiza sobre personas que
han quedad atrapadas en andamios, torres eléctricas, atracciones de
feria, incendios, etc.
o Profundidad superior a 2 metros: Se realiza en barrancos, accidentes en
excavaciones, obras, pozos, fosas sépticas, etc.
Rescate de montaña: Son las operaciones de rescate que se llevan a cabo en el
medio natural. Incluye:
o Personas perdidas.
o Accidente en actividades como escalada, senderismos espeleología,
esquí.
o Personas sepultadas por aludes de barro o nieve.
El rescate en montaña se estructura en las siguientes fases:
o Localización de la víctima: En ocasiones resulta altamente complejo
pues es difícil que el alertante de referencias válidas para su
localización. El conocimiento de la orografía rural por parte de los
equipos de emergencias resultan fundamentales.
o Rescate: Principalmente se llevará a cabo sobre víctimas en situaciones
comprometidas:
Personas con miembros atrapados.
Personas sepultadas por corrimientos.
Personas caídas en lugares inaccesibles.
o Asistencia sanitaria: Se aplicarán maniobras de primeros auxilios por
parte del equipo de rescate o de soporte vital avanzado si e encuentra
en el lugar un equipo médico.
o Evacuación a centro sanitario: En primer lugar a los vehículos
asistenciales y posteriormente, y una vez se haya estabilizado a la
víctima, se trasladará a un centro útil.
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7. Rescate acuático
Definimos salvamento acuático a las operaciones de rescate que se han de efectuar en
el agua, tanto en aguas dulces como en el mar.
Salvamento en mar:
o Rescate en playas: Durante la temporada estival, se lleva a cabo por los
servicios preventivos de salvamento acuático. Algunas playas mantienen
presente durante la temporada una ambulancia de SVB.
o Rescate en acantilados: Rescates especialmente complicados. Se llevan
a cabo bien descendiendo por las rocas, o desde el mar con lanchas.
Salvamento en ríos y lagos:
o La dificultad queda condicionada al caudal, la corriente y la orografía del
terreno. En algunos casos el servicio de emergencias sanitarias de la
comunidad correspondiente, establece un dispositivo sanitario durante
la temporada estival como el realizado por el SUMMA 112 en el
pantano de San Juan en la Comunidad de Madrid.
