Accion Investigacion y Problemas de Las Minorias

7/24/2019 Accion Investigacion y Problemas de Las Minorias

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Accin investigacin y problemas

de las minoras

KURT LEWIN

El seor Baldau presenta de forma muy clara el reto que tiene la per-

sona que est tratando de mejorar las relaciones de grupo. Aunque es ca-

paz de dibujar un cuadro relativamente favorable de la situacin en Cleve-

land, est ansioso por poner de manifiesto que no est en absoluto seguro

de que su informe refleje algo ms que lo superficial. El seor Baldau llega

a enumerar importantes progresos hechos por diversos grupos minorita-

rios en la ltima dcada, pero no est seguro si durarn o crearn una pre-

sin lo suficientemente fuerte como para invertir la tendencia. Asimismo,

duda de la efectividad de las tcnicas utilizadas para mejorar las relaciones

intergrupales, sin ser capaz de ofrecer sugerencias de tcnicas cuya efecti-

vidad se haya probado. Sin embargo, aboga por la accin-investigacin, por

la investigacin que ayudar al profesional. Durante el ltimo ao y medio

he tenido ocasin de estar en contacto con una gran variedad de organiza-

ciones, instituciones e individuos que han buscado ayuda en el campo de

las relaciones de grupo. Entre ellos, representantes de comunidades, de sis-

temas escolares, de escuelas concretas, de organizaciones minoritarias de

una gran variedad de caractersticas particulares y objetivos; entre ellos,

tambin, representantes de trabajadores y de la empresa, de los departa-

mentos de gobierno de la nacin y de los estados.

Dos hechos bsicos aparecen de estos contactos: existe gran cantidad

de buena voluntad, de disposicin para afrontar los problemas claramente

y para resolverlos realmente. Si esta cantidad de buena disposicin pudiera

transformarse en accin organizada y eficiente, no habra peligro para las

relaciones intergrupales en los Estados Unidos. Pero ah exactamente es

donde reside la dificultad. Estas personas ansiosas no ven salida. No ven

salida en tres puntos: I Cul es la situacin actual?

2 Cules son los pe-

ligros?. Y 3 lo ms importante de todo es: qu vamos a hacer? Actual-

mente estamos realizando una entrevista entre los profesionales de las re-

laciones intergrupales del estado de Connecticut. Deseamos conocer su l-

nea de pensamiento, su lnea de accin y las principales dificultades con las

que se encuentran. No pocas de estas personas cuyo trabajo consiste en me-

jorar las relaciones intergrupales piensan que quiz el mayor obstculo a

su trabajo es la falta de claridad que tienen respecto a lo que habra que

hacer. Cmo se puede atacar la discriminacin econmica y social si pen-

samos, no en trminos generales, sino en los habitantes de esta avenida, de

esa calle y de aquel barrio de una ciudad, grande o pequea, en la que debe

realizar su trabajo un determinado profesional de grupo?

Action Research and Minorit Problems

Hum an R elat ions

vol. 1, part. 2, p. 34-46,

1946. Publicado por autorizacin de Plenum Publishing Corporation.

Revista de Psicologa Social

1988, 3, 229-240


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3

Una de las consecuencias de esta falta de claridad es la inexistencia de

criterios con arreglo a los cuales pueda medirse el progreso. Cuando el pro-

fesional de grupos vuelve a casa tras haber promovido una reunin llena

de buenas intenciones y piensa en las personas importantes que consigui

que asistieran a ella en todas las apelaciones conmovedoras que escuch

en el aspecto impresionante del escenario que se mont y en la buena ca-

lidad de la comida no tiene ms remedio que sentirse lleno de entusiasmo

por la atmsfera general y las palabras de alabanza que le han dirigido sus

amigos. Sin embargo cuando unos das ms tarde se entera de un nuevo

caso de discriminacin se ve obligado a preguntarse si todo aquello no era

ms que un blanqueo de fachada y si es correcto aceptar el reconocimiento

de sus amigos como una medida del progreso de su trabajo.

La inexistencia de criterios objetivos de logro tiene dos efectos graves:

Priva a los profesionales de las relaciones intergrupales de su deseo

legtimo de satisfaccin sobre una base realista. En estas circunstancias la

satisfaccin o insatisfaccin con el propio rendimiento se convierte en una

cuestin de temperamento.

2

En un campo que carece de criterios objetivos de logro no puede

tener lugar aprendizaje alguno. Si no somos capaces de juzgar si una accin

ha producido una mejora o un retroceso si no tenemos criterios para eva-

luar la relacin entre el esfuerzo y el logro no hay nada que nos impida

llegar a conclusiones errneas y fomentar hbitos de trabajo incorrectos.

Un requisito bsico de cualquier aprendizaje es una recogida de datos y

una evaluacin realista. La investigacin social debera ser una de las mxi-

mas prioridades del trabajo prctico de mejorar las relaciones intergrupales.

C R CTER Y FUNCION DE L INVESTIG CION P R

L PR CTIC DE L S REL CIONES INTERGRUP LES

La mejor caracterizacin de la investigacin necesaria para la prctica

social es la de investigacin para la gestin social o la ingeniera social. Es

un tipo de accin-investigacin una investigacin comparativa sobre las

condiciones y los efectos de diversas formas de accin social y una inves-

tigacin que conduce a la accin social. La investigacin que no produce

ms que libros no es suficiente.

Esto no significa en modo alguno que la investigacin que se necesita

en este caso es menos cientfica o inferior que la que sera necesaria en

el campo de los sucesos sociales. Ms bien me inclino a creer que lo con-

trario es cierto. Instituciones interesadas en la ingeniera como el Instituto

de Tecnologa de Massachussets se han orientado cada vez ms hacia lo

que se conoce con el nombre de investigacin aplicada. Tambin en la in-

geniera social el progreso depender en gran medida de la tasa con que la

investigacin bsica en las ciencias sociales pueda desarrollar una compren-

sin ms profunda de las leyes que gobiernan la vida social. Esta investi-

gacin social bsica tendr que incluir problemas matemticos y concep-

tuales de anlisis tericos. Tendr que incluir toda una amplia gama de re-

cogida descriptiva de datos relativos a organismos sociales grandes y pe-

queos. Sobre todo tendr que incluir experimentos de laboratorio y de

campo sobre cambio social.


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3

LA INTEGRACION DE LAS CIENCIAS SOCIALES

Un intento de mejorar las relaciones intergrupales tiene que abordar

una amplia variedad de tareas. Debe enfrentarse a problemas de actitudes

y estereotipos en relacin con el propio grupo y con otros grupos a pro-

blemas del desarrollo de las actitudes y de la conducta durante la niez y

la adolescencia a problemas de alojamiento y de cambio de la estructura

legal de la comunidad; debe enfrentarse a problemas de estatus y de casta

a problemas de discriminacin econmica al liderazgo poltico y al lide-

razgo de la vida comunitaria. Debe tratar el pequeo organismo social de

una familia un club o un grupo de amistad al igual que el organismo so-

cial mayor de una escuela o un sistema escolar el vecindario y los organis-

mos sociales del tamao de una comunidad del estado de la nacin y los

problemas internacionales.

Estamos comenzando a ver que es imposible atacar cualquiera de estos

aspectos de las relaciones intergrupo sin considerar los otros. Esto se aplica

por igual a la vertiente cientfica y a la vertiente prctica de la cuestin. La

Psicologa la Sociologa y la Antropologa Cultural cada una por su lado

han comenzado a advertir que actuando por separado y al margen de las

otras ninguna de ellas conseguir llegar muy lejos. Durante los ltimos cin-

co arios primero de una forma tmida y en la actualidad muy claramente

se ha conseguido articular el deseo de un enfoque integrado. Todava est

por descubrir qu va a significar exactamente esta integracin. Puede sig-

nificar una amalgamacin de todas las ciencias sociales en una sola ciencia

social. Pero por otra parte puede significar simplemente la cooperacin

de varias ciencias en el objetivo prctico de mejorar la gestin social. Sin

embargo la prxima dcada presenciar sin duda serios intentos de un en-

foque integrado en la investigacin social. Soy de la opinin de que la eco-

noma tendr que ser incluida en esta sinfona si queremos comprender y

manejar las relaciones intergrupales de manera ms efectiva.

DOS TIPOS DE OBJETIVOS DE INVESTIG CION

Es importante comprender con claridad que la investigacin social se

ocupa de dos tipos de cuestiones bastante diferentes; a saber: el estudio de

las leyes generales de la vida grupal y el diagnstico de una situacin espec-

fic

Los problemas de las leyes generales tratan de la relacin entre las con-

diciones posibles y los resultados posibles. Se expresan con proposiciones

condicionales. El conocimiento de las leyes puede servir de gua para el lo-

gro de ciertos objetivos bajo ciertas condiciones. Para actuar correctamente

no basta sin embargo que el ingeniero o el cirujano conozcan las leyes ge-

nerales de la fsica o la fisiologa. Tienen que conocer tambin el carcter

especfico de la situacin presente. Este carcter viene determinado por una

recogida cientfica de datos que se llama diagnstico. En cualquier campo

de accin son necesarios ambos tipos de investigacin cientfica.

Hasta tiempos bien recientes la recogida de datos sobre las relaciones

intergrupo ha estado dominada ampliamente por las encuestas. En cierta

medida nos hemos convertido en crticos de estas encuestas de las relacio-


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nes intergrupales pues aunque potencialmente son importantes por regla

general han usado mtodos bastante superficiales de entrevista desdean-

do la bsqueda ms profunda del tipo de entrevista utilizado por Likert

que nos da cierta comprensin de las motivaciones que estn detrs de los

sentimientos expresados.

La segunda causa de insatisfaccin es la conviccin creciente de que el

simple diagnstico y las encuestas son un tipo de diagnstico no bas-

ta. En las relaciones intergrupales al igual que en otros campos de gestin

social el diagnstico tiene que ser complementado con estudios compara-

tivos de la eficacia de diversas tcnicas de cambio.

L FUNCION Y L POSICION DE L INVESTIG CION

DENTRO DE L PL NIFIC CION

E LA ACCION SOCIAL

La ubicacin adecuada dentro de la vida social de la investigacin en

relaciones intergrupales no es de menor importancia que su contenido.

Cundo dnde y por quin debe ser realizada la investigacin social?

Dado que estamos interesados en la gestin social examinemos con ma-

yor detalle el proceso de planificacin.

La planificacin comienza generalmente con algo parecido a una idea

general. Por una razn u otra parece deseable alcanzar cierto objetivo. Pero

con frecuencia no est demasiado claro cmo circunscribir este objetivo y

cmo alcanzarlo. El primer paso es entonces examinar la idea cuidadosa-

mente a la luz de los medios disponibles. Con frecuencia se requiere reco-

ger ms datos sobre la situacin. Si el primer perodo de planificacin tiene

xito surgen dos temas: a saber un plan general sobre cmo alcanzar el

objetivo y en segundo lugar una decisin relativa al primer paso de ac-

cin. Por lo general esta planificacin tambin habr modificado algo la

idea original.

El siguiente perodo se dedica a poner en prctica el primer paso del

plan general.

En los campos altamente desarrollados de la gestin social como por

ejemplo la direccin de la empresa moderna o la ejecucin de una guerra

este segundo paso va seguido por varias recogidas de datos. Pongamos un

ejemplo en el bombardeo de Alemania una fbrica concreta se ha selec-

cionado como primer blanco tras la consideracin cuidadosa de diversas

prioridades y de las mejores formas y maneras de atacar ese blanco. Se lle-

va a cabo el ataque e inmediatamente se enva un avin de reconocimiento

para que determine con la mayor precisin y objetividad posible la nueva

situacin.

Este reconocimiento o recogida de datos tiene cuatro funciones. En pri-

mer lugar evaluara la accin. Muestra si lo que se ha logrado supera las

expectativas o queda por debajo de ellas. En segundo lugar da a los pla-

nificadores una oportunidad para aprender es decir de obtener una nueva

comprensin de carcter general por ejemplo relativa a los aspectos posi-

tivos y negativos de ciertas armas o tcnicas de accin. En tercer lugar esta

recogida de datos debera servir como base para una correcta planificacin

del siguiente paso. Finalmente sirve como base para la modificacin del


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El siguiente paso de nuevo se compone de un ciclo de planificacin

ejecucin y reconocimiento o recogida de datos con el propsito de eva-

luar los resultados del segundo paso para preparar la base racional de la

planificacin dl tercer paso y para tal vez modificar de nuevo el plan gene-

r l

La gestin social racional por tanto procede en espiral de forma que

cada paso se compone de un ciclo de planificacin accin y recogida de

datos sobre el resultado de la accin.

Teniendo esto en mente examinemos por un momento la forma en la

que se manejan las relaciones intergrupales. No tengo ms remedio que pen-

sar que la persona que vuelve de celebrar con xito una reunin bien in-

tencionada es como el capitn de un barco que de alguna forma pens que

su barco tena una fuerte deriva a la derecha y consiguientemente corrigi

el rumbo dando un fuerte giro a la izquierda. Ciertas seales le indicaron

que el timn responda adecuadamente a dicho giro y sintindose feliz se

fue a cenar. Pero mientras tanto naturalmente lo que sucede es que el bar-

co se mueve en crculos. En el campo de las relaciones intergrupales fre-

cuentemente la accin se basa en las observaciones hechas dentro del bar-

co y en muy raras ocasiones se basa en criterios objetivos que tengan en

cuenta las relaciones del movimiento del barco con el objetivo a alcanzar.

Necesitamos que el reconocimiento nos indique si avanzamos en la di-

reccin correcta y a la velocidad a la que avanzamos. Socialmente no es su-

ficiente que las organizaciones universitarias generen nueva comprensin

cientfica. Ser necesario establecer procedimientos de recogida de datos

ojos y orejas sociales directamente dentro de los organismos sociales.

La idea de agencias de investigacin o recogida de datos dedicadas a la

mejora de las relaciones intergrupales no es nueva. Sin embargo algunas

de ellas no fueron mucho ms all de la recogida de recortes de peridicos.

En los ltimos aos hemos presenciado desarrollos muy significativos. Hace

dos aos ms o menos que el Congreso Judo Americano estableci la Co-

misin para las Interrelaciones Comunitarias. Esta es una organizacin de

accin-investigacin que se ha diseado primordialmente para funcionar

como una organizacin al servicio de los organismos judos y no judos en

el campo de las interrelaciones grupales. Su inters fundamental se orienta

hacia el mtodo de grupo en comparacin con el mtodo individual por

una parte y por otra en el mtodo de masas utilizando la radio y la pren-

sa diaria. Estas dos ltimas lneas importantes son el foco de atencin de

la unidad de investigacin del Comit Judo Americano.

Diversos programas intentan hacer uso de nuestro sistema educativo

para mejorar las relaciones intergrupales entre ellos el Consejo Americano

sobre Educacin el Estudio Universitario en las Relaciones Intergrupo en

las escuelas universitarias de maestros el Estudio de Educacin Ciudadana

de Detroit y de una forma ms global la Oficina para la Educacin Inter-

cultural. Todos ellos muestran un aumento de sensibilidad hacia un proce-

dimiento de evaluacin y autoevaluacin ms realista lo que es igual que

decir ms cientfico. Lo mismo se puede decir aunque de forma diferente

de empresas especficamente dedicadas a las relaciones entre blancos y ne-

gros como el Consejo Americano de Relaciones Raciales de Chicago la

Liga Urbana y otros. Es significativo que la Comisin Estatal contra la Dis-

criminacin del Estado de Nueva York tenga un subcomit para la coope-


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racin con proyectos de investigacin e implicado activamente en la inves-

tigacin. La creacin reciente de instituciones importantes de investigacin

en las universidades ha ayudado tambin a ampliar las perspectivas de mu-

chas de las organizaciones de accin existentes y a convencerlas de que de-

ben confiar ms en las posibilidades de usar tcnicas cientficas para sus pro-

psitos.

Posiblemente no puedo intentar discutir ni siquiera a modo de encues-

ta; la gran cantidad de proyectos y resultados que estn surgiendo de estas

empresas de investigacin. Incluyen encuestas de los mtodos que se han

usado hasta ahora como los que acaba de publicar Goodwin Watson; es-

tudios del desarrollo de actitudes en nios; estudios de la relacin entre ac-

titudes intergrupales y factores tales como creencia poltica o la posicin

en el propio grupo; experimentos acerca de cmo es mejor reaccionar en

caso de un ataque verbal motivado por el prejuicio; experimentos de cam-

bio con bandas de delincuentes y con comunidades; el desarrollo de mu-

chos tests nuevos de diagnstico y por ltimo pero no por ello menos im-

portante el desarrollo de teoras ms precisas de cambio social. Todava

son pocos los resultados publicados de estos proyectos. Sin embargo con-

fo que en los prximos arios presenciaremos un aumento rpido en la pro-

duccin de estudios importantes y prcticos.

EJEMPLO DE UN EXPERIMENTO DE C MBIO

EN PROBLEM S DE L S MINORI S

Un ejemplo puede ilustrar las potencialidades de cooperacin entre los

profesionales y los cientficos sociales. Al principio de este ario el presi-

dente del Comit Asesor de Relaciones Raciales del Estado de Connecti-

cut que es al mismo tiempo un miembro directivo de la Comisin In-

terracial del estado de Connecticut nos pidi que dirigiramos un semina-

rio de trabajo con 50 asistentes sociales del campo de las relaciones inter-

grupales de todo el estado de Connecticut.

Surgi un proyecto en el que cooperaron tres agencias el Comit Ase-

sor de las Relaciones Intergrupales del Estado de Connecticut la Comi-

sin para las Interrelaciones Comunitarias del Congreso Judo Americano

y el centro de Investigacin de Dinmica de Grupos del Instituto de Tec-

nologa de Massachusetts. El Comit Asesor del Estado se compone de

miembros de la Comisin Interracial del Estado de Connecticut de un

miembro del Departamento de Estado de Educacin del Estado de Con-

necticut y la persona que en la regin del Valle de Connecticut est a cargo

de la Conferencia de Cristianos y Judos. El Estado de Connecticut parece

ser el nico que tiene una comisin interracial como parte de su gobierno

ordinario. Pareca claro que cualquier mejora de las tcnicas que pudiese

ser vinculada con este organismo estratgico central tendra una oportuni-

dad mucho mayor de conseguir un efecto duradero y de amplio espectro.

Tras una profunda discusin de diversas posibilidades se dise de forma

cooperativa el siguiente experimento de cambio.

Recientes resultados de investigacin han indicado que las ideologas y

estereotipos que gobiernan las relaciones intergrupales no deberan consi-

derarse como rasgos individuales del carcter sino que estn anclados en


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estndares culturales, que su estabilidad y su cambio dependen en gran me-

dida de lo que suceda en los grupos en tanto que grupos. La experiencia

con el adiestramiento en el liderazgo nos haba convencido de que el esce-

nario del seminario de trabajo es una de las herramientas ms poderosas

para producir una mejora de las habilidades en el manejo de las relaciones

intergrupales.

Sin embargo, incluso un seminario de trabajo que obtenga un resultado

positivo raramente parece poder llevar a mejoras a largo plazo en el campo

de las relaciones intergrupales. El individuo que llega a su casa de un se-

minario de trabajo, lleno de entusiasmo y de nuevas ideas, se enfrentar de

nuevo a la comunidad, encontrndose quiz l solo frente a 100.000 per-

sonas. Evidentemente, ser alta la probabilidad de que su xito no est a la

altura de su nuevo nivel de aspiracin y de que pronto se deje llevar por

el desnimo. Nos enfrentamos aqu a un problema de mxima importancia

para cualquier cambio social, a saber, el problema de su permanencia.

Para poner a prueba ciertas hiptesis en relacin con el efecto de esce-

narios individuales frente al de escenarios de grupo, se introdujeron ciertas

variaciones en el seminario experimental de trabajo. Parte de los delegados,

como es habitual, venan representando individualmente a su ciudad. Sin

embargo, para un cierto nmero de comunidades se decidi que se tratara

de tener varios delegados y, si ello resultaba posible, de desarrollar en el

seminario de trabajo equipos que mantendran las relaciones de equipo tras

el seminario de trabajo. Esto ofrecera una mayor oportunidad de que per-

maneciera el entusiasmo y la productividad de grupo y tambin multiplicar

el poder de los participantes a la hora de producir el cambio deseado. Un

tercer grupo de delegados enviados al seminario de trabajo recibira una de-

terminada ayuda de expertos incluso despus de haber vuelto a la comuni-

d d

Entre los profesores del seminario de trabajo estaban el doctor Lippitt

que era el director del Proyecto, el doctor Bradford de la NEA y el doctor

Benne de la Universidad de Columbia. No hay tiempo aqu de entrar en

detalle en el procedimiento de adiestramiento Sin embargo, debera men-

cionar algunos puntos relativos a la investigacin.

El primer paso, a la hora de llevar a cabo un diseo as, requiere una

amplia recogida de datos sobre los diferentes tipos de problemas intergru-

pales a los que se tienen que enfrentar las diversas comunidades. Las co-

munidades y los equipos de profesionales de grupo en las comunidades tie-

nen que ser seleccionados de tal forma que se puedan comprar los resulta-

dos de las tres variaciones. En otras palabras, este proyecto tena que en-

frentarse a los mismos problemas que mencionamos como tpicos del pro-

ceso de planificacin en general.

Las experiencias de los miembros del Consejo Asesor del Estado de la

Comisin Interracial del Estado de Connecticut fueron capaces de sumi-

nistrarnos rpidamente los datos suficientes para determinar las ciudades

que se deberan estudiar con mayor precisin. Para evaluar el efecto del se-

minario de trabajo se tendra que llevar a cabo un diagnstico antes de di-

cho seminario con el fin de determinar, entre otras cosas, la lnea de pen-

samiento de los profesionales comunitarios, su principal lnea de accin y

los principales obstculos a los que se enfrentaban. Algunos meses despus

del seminario de trabajo habra que realizar un diagnstico similar.


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Para comprender porqu el seminario de trabajo produjo cambi o no,

es evidentemente necesario registrar cientficamente los acontecimientos

esenciales durante el seminario de trabajo. Aqu es donde, en mi opinin,

reside la principal dificultad de la investigacin. En ningn modo sera su-

ficiente registrar el contenido de la conferencia o del programa. La descrip-

cin de la forma de liderazgo ha de tener en cuenta la cantidad de iniciativa

que han mostrado los individuos y los subgrupos, la divisin de los parti-

cipantes en subgrupos, las fricciones dentro de cada subgrupo y entre ellos,

las crisis y su resultado y, sobre todo, la pauta general de la gestin tal

como va cambiando da a da. Estos aspectos a gran escala, ms que cual-

quier otra cosa, parecen determinar lo que va a conseguir un seminario de

trabajo. La tarea que los cientficos sociales tienen que abordar para regis-

trar objetivamente estos datos no es muy diferente de la del historiador.

Tendremos que aprender a manejar estos perodos de tiempo y estos orga-

nismos sociales relativamente amplios sin rebajar los estndares de validez

y fiabilidad a los que estamos acostumbrados en el registro psicolgico de

las unidades ms microscpicas de accin y de los perodos de actividad en

minutos o segundos.

Los mtodos de registro de los acontecimientos esenciales del semina-

rio de trabajo incluyeron una sesin de evaluacin al final de cada da. Los

observadores que haban asistido a las sesiones de los diversos subgrupos

informaron recurriendo a una mquina de registros) de las pautas de lide-

razgo que haban observado, del progreso o ausencia de progreso en el de-

sarrollo de los grupos desde un conglomerado de individuos a un noso-

tros integrado, y as sucesivamente. Los lderes del grupo dieron su ver-

sin de las mismas sesiones y un cierto nmero de participantes aadieron

sus comentarios.

A m me impresion vivamente el tremendo efecto pedaggico que so-

bre el proceso de adiestramiento tenan estas reuniones de evaluacin que

haban sido diseadas con el propsito de registro cientfico, la atmsfera

de objetividad, la disposicin por parte de los profesores a discutir abier-

tamente sus errores, sin preocuparse por los riesgos a los que su posicin,

como tales, se expona, pareca llevar a un aumento de la comprensin y a

implantar ese espritu de objetividad relajada que en ningn sitio es ms di-

fcil de encontrar que en el campo de las relaciones intergrupales que est

cargado de emocionalidad y de actitudes rgidas, incluso, entre aquellos que

a s mismos se llaman liberales y aquellos cuyo trabajo consiste en promo-

ver las relaciones intergrupales.

Estas y similares experiencias me han convencido de que deberamos

considerar la accin, la investigacin y el adiestramiento como un tringu-

lo que debera mantenerse conjuntando por el bien de cualquiera de sus n-

gulos. Raramente es posible mejorar la pauta de accin sin personal de

adiestramiento. De hecho, hoy, la carencia de un personal de adiestramien-

to competente es uno de los mayores obstculos al progreso cuando se tra-

ta de poner a punto ms experimentacin. El adiestramiento de un gran n-

mero de cientficos sociales que pueden manejar problemas cientficos, pero

que estn al mismo tiempo preparados para la delicada tarea de formar equi-

pos productivos y eficaces con los profesionales es un prerrequisito del pro-

greso de la ciencia social as como de la gestin social de las relaciones inter-

grup les


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Tal como puede observar durante el seminario de trabajo los delega-

dos de diferentes ciudades de todo el Estado de Connecticut se transfor-

maron de una multitud de individuos frecuentemente opuestos en su as-

pecto exterior y en sus intereses en equipos cooperativos no por la ama-

bilidad sino por la disposicin para enfrentarse de forma realista a las di-

ficultades para realizar honestamente la recogida de datos y para trabajar

conjuntamente para superar tales dificultades; cuando vi emerger la pauta

del desempeo de roles vi que las responsabilidades importantes pasaban

lentamente de acuerdo con el plan diseado de los profesores a los parti-

cipantes; cuando vi en la ltima sesin cmo el Comit Asesor del Estado

reciba el apoyo de los delegados para un plan que vinculaba las escuelas

universitarias de maestros de todo el Estado con ciertos aspectos de las re-

laciones grupales dentro de las comunidades; cuando o a los delegados y

a los equipos de delegados de diversas ciudades presentar sus planes de tra-

bajo para los seminarios a realizar en las ciudades y que otros proyectos se

iban a poner en marcha de forma inmediata no tuve ms remedio que con-

cluir que la estrecha integracin de accin adiestramiento e investigacin

ofrece tremendas posibilidades para el campo de las relaciones intergrupa-

les. Me gustara transmitirles a ustedes la misma sensacin que yo he tenido.

Las relaciones intergrupales son sin duda uno de los aspectos ms cru-

ciales de la escena nacional e internacional. Hoy mejor que nunca sabemos

que son potencialmente dinamita. La estrategia de la investigacin social

tiene que tener en cuenta los peligros que implican.

Podramos distinguir entre los obstculos

barreras externos a la cien-

cia social y los peligros internos de los procedimientos de investigacin. En-

tre los primeros encontramos un grupo de personas que parece suscribir la

idea de que no necesitamos ms ciencia social. Entre estos admiradores del

sentido comn encontramos a los profesionales de todos los tipos a los po-

lticos y a los rectores de las universidades. Por desgracia hay un buen n-

mero de cientficos fsicos entre los que se oponen a una promocin vigo-

rosa de las ciencias sociales. Parecen creer que las ciencias sociales no han

producido algo de autntico valor para la prctica de la gestin social y

por lo tanto nunca lo harn. Creo que no hay ms forma de convencer a

estas personas que produciendo una mejor ciencia social.

Una segunda amenaza a la ciencia social proviene de los grupos en el

poder. Podemos encontrar a estas personas en cualquier nivel de la ges-

tin entre los lderes sindicales entre los polticos en algunas ramas del

gobierno y entre los miembros del Congreso. De una manera u otra todos

ellos parecen posedos por el temor de que no podran hacer lo que quie-

ren hacer si ellos y otros llegan a conocer los hechos. Creo que los cien-

tficos sociales deberan distinguir cuidadosamente entre los elementos le-

gtimos e ilegtimos que estn detrs de este temor. Por ejemplo sera poco

saludable que los resultados de las encuestas de Gallup determinasen auto-

mticamente la poltica de lo que debera y no debera ser ley en los Esta-

dos Unidos. Tendremos que reconocer la diferencia entre la recogida de da-

tos y el establecimiento de polticas y estudiar cuidadosamente los proce-

dimientos por medio de los cuales la recogida de datos se podra incorpo-

rar a la maquinaria social de la legislacin para producir un efecto democr-

tico 2.


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Sin embargo es indudable que tras la hostilidad a la investigacin so-

cial por parte de algunas de las personas que ocupan posiciones de poder

subyace una buena dosis de rechazo a enfrentarse a la realidad.

Un tercer tipo de ansiedad muy real por parte de los profesionales se

pueden ilustrar con el siguiente ejemplo. Los miembros de los consejos co-

munitarios a los que tuve ocasin de informar de los resultados de la in-

vestigacin sobre las relaciones intergrupales reaccionaron expresando el

sentimiento de que los cientficos sociales de la universidad o de cualquier

rama de investigacin de alguna organizacin nacional estaran ms tarde

o ms temprano en posicin de decir a los profesionales de las comunida-

des locales de todos los Estados exactamente lo que tienen y no tienen que

h cer

Evidentemente estn pensando en una tecnocracia de la ciencia so-

cial. Este miedo parece un malentendido muy comn basado en el trmino

ley. Los profesionales comunitarios no han caido en la cuenta de que la

legalidad en las ciencias tanto fsicas como sociales significa una relacin

condicional una vinculacin entre condiciones hipotticas y efectos hipo-

tticos. Estas leyes o dicen qu condiciones existen localmente en un lu-

gar y en un momento dados. En otras palabras las leyes no hacen el tra-

bajo de diagnstico que ha de hacerse localmente. Ni tampoco prescriben

la estrategia de cambio. En la gestin social al igual que en la medicina el

profesional tendr habitualmente la posibilidad de elegir entre diversos m-

todos de tratamiento y necesitar tener tanta habilidad e ingenio como el

mdico para hacer tanto el diagnstico como el tratamiento.

Parece crucial para el progreso de la ciencia social que el profesional lle-

gue a comprender que a travs de las ciencias sociales y slo a travs de

ellas puede esperar alcanzar el poder necesario para hacer un buen trabajo.

Por desgracia en las leyes sociales y en la investigacin social no hay nada

que obligue al profesional a elegir lo bueno. La ciencia da ms libertad y

poder a ambos al mdico y al asesino a la democracia y al fascismo. El

cientfico social debera reconocer su responsabilidad tambin en este sen-

tido.

INVESTIGACION SOBRE MAYORIAS Y MINORIAS

No ha sido intencin de este trabajo discutir resultados detallados de

la investigacin social en las relaciones intergrupales. Sin embargo me veo

obligado a mencionar dos puntos que ilustran a mi juicio aspectos bsicos.

Las relaciones intergrupales son un asunto bidireccional. Ello significa

que para mejorar las relaciones entre grupos han de estudiarse los dos gru-

pos interactuantes.

En los ltimos arios hemos comenzado a advertir que los problemas eti-

quetados como de la minora son en realidad problemas de la mayora que

el problema de los negros es el problema de los blancos que el problema

judo es el problema de los no judos y as sucesivamente. Tambin es cier-

to por supuesto que las relaciones intergrupales no se pueden resolver sin

alterar ciertos aspectos de la conducta y los sentimientos del grupo mino-

ritario. Uno de los ms firmes obstculos para mejorarlas es la notoria au-

sencia de confianza y autoestima de los grupos minoritarios. Los grupos


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minoritarios tienden a aceptar el juicio implcito de aquellos que tienen ma-

yor estatus incluso en aquellas ocasiones en que el juicio va dirigido con-

tra ellos mismos. Hay muchas fuerzas que tienden a desarrollar en los ni-

os en los adolescentes y en los adultos de las minoras un profundo an-

tagonismo contra su propio grupo. Un grado excesivo de sumisin de emo- -

cionalidad culposa y otras causas y formas de conducta ineficaz siguen a

tal antagonismo. Ningn individuo o grupo que est en desacuerdo consi-

go mismo puede vivir normalmente o en armona con otros grupos.

Debera quedar claro para el cientfico social que no cabe afrontar este

problema proporcionando la autoestima suficiente a los miembros del gru-

po minoritario en tanto que individuos. La discriminacin que experimen-

tan estos individuos no va dirigida contra ellos en tanto que individuos sino

en tanto que miembros de un grupo y slo elevando su autoestima como

miembros del grupo a un nivel normal se puede proporcionar el remedio.

Muchos blancos del sur parecen advertir que un prerrequisito del pro-

greso es el aumento de la autoestima del negro del sur. Por otra parte la

idea de un programa positivo de incremento de las lealtades al grupo pa-

rece paradjico para muchos liberales. Parece que nos hemos acostumbra-

do a vincular la cuestin de la lealtad del grupo y de la autoestima del gru-

po con el patrioterismo.

A mi juicio la solucin slo se puede conseguir a travs de un desarro-

llo que eleve el nivel general de la estima y de la lealtad grupales que en

s mismos son fenmenos perfectamente naturales y necesarios al mismo

nivel para todos los grupos de la sociedad. Esto significa que hay que rea-

lizar todos los esfuerzos posibles para rebajar la inflada autoestima de los

eglatras. Estos deberan aprender la oracin de la comedia musical

Okla

homa.

Dios mo aydame a comprender que no soy mejor que los otros

hombres. Sin embargo es esencial aprender la segunda parte de esta ora-

cin que dice algo as como pero que soy tan bueno como cualquiera de

ellos. De las experiencias que hasta ahora se han llevado a cabo me atre-

vera a afirmar que el aumentar la autoestima de los grupos minoritarios es

uno de los medios ms estratgicos para la mejora de las relaciones intergru-

p les

El ltimo punto que me gustara mencionar se refiere a la relacin en-

tre la escena local nacional e internacional. Nadie que trabaje en las rela-

ciones intergrupales puede cerrar sus ojos al hecho de que en la actualidad

vivimos en un solo mundo. Da igual que polticamente llegue a ser uno

solo o dos mundos pero de lo que no hay duda es de que por lo que res-

pecta a la interdependencia de los acontecimientos estamos viviendo en un

solo mundo. Tanto si pensamos en los catlicos o en los judos en los grie-

gos o en los negros todos los grupos de los Estados Unidos se ven afec-

tados profundamente por los acontecimientos que ocurren en otros lugares

del globo. Las relaciones intergrupales en este pas estarn moldeadas en

gran medida por los acontecimientos de la escena internacional y particu-

larmente por el destino de los pueblos coloniales. Ser crucial el que este

pas siga o no la poltica que Raymond Kennedy ha denominado poltica

internacional Jim Crow de los imperios coloniales. Estaremos dispues-

tos a abandonar la poltica seguida en Filipinas y a volver en las relaciones

con los pases que dependen de los Estados Unidos a aquella poltica de

explotacin que ha hecho del imperialismo colonial la institucin ms odia-


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da en todo el mundo? O seguiremos la poltica que John Collier ha de-

sarrollado en relacin con los indios americanos y que el Instituto de Asun-

tos Etnicos est proponiendo para los pases que dependen de Estados Uni-

dos? Esta es una pauta que lleva gradualmente a la independencia la igual-

dad y la cooperacin. Cualquiera que sea el efecto de una poltica de ex-

plotacin permanente en la escena internacional no se podr impedir que

tenga un profundo efecto en la situacin que se viva dentro de los Estados

Unidos. La poltica Jim Crow en la escena internacional perjudicar de

forma muy notable el progreso de las relaciones intergrupales dentro de

los Estados Unidos y muy probablemente pondr en peligro todos los as-

pectos de la democracia.

El desarrollo de las relaciones intergrupales est indudablemente llena

de peligros y el desarrollo de la ciencia social en este campo se enfrenta a

muchas dificultades. Sin embargo el cuadro general que he dibujado el pro-

greso de la investigacin y muy especialmente el que la organizacin de la

investigacin social ha realizado durante los ltimos arios me hace pensar

que hemos aprendido mucho. Un gran esfuerzo de la investigacin social

de las relaciones intergrupales indudablemente podra tener un efecto du-

radero en la historia de este pas.

Sin embargo es igualmente claro que este trabajo exige de los cientfi-

cos sociales una extraordinaria dosis de coraje. Necesita el coraje tal como

lo define Platn. Necesita lo mejor de lo que los mejores de entre nosotros

pueden dar y la ayuda de todos.

Vase el resumen del procedimiento de adiestramiento en Training Community Lea-

dership toward more effective group living de Palmer Howard y Ronald Lippitt.

Adult Edu-

cat ion Bulletin

August 1946.

2

Vase Public Opinion Polis and democratic Leadership de Dorwin Cartwright Jour-

nal of Social Issues

vol. 2 n. 2 mayo 1946 pp. 23-32.

Accion Investigacion y Problemas de Las Minorias

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