Las organizaciones en la actualidad van creciendo, tanto en tamaño como en los servicios que ofrecen para así lograr la satisfacción de los clientes, por lo que deben ser flexibles y estar alertas ante las necesidades de estos, implementando filosofías que le permitan alcanzar el éxito. La implementación dependerá, en gran medida de la curva de aprendizajes y de la resistencia al cambio que tenga el personal que labora para la organización.

El Empowerment es una nueva forma de administrar empresas, que significa potenciación o empoderamiento, y que no es otra cosa que delegar poder y autoridad a los empleados de la organización, confiriéndoles el sentimiento que son dueños y autónomos en su propio trabajo, teniendo el poder de tomar sus propias decisiones, sin requerir de la autorización de los superiores. Implica, al mismo tiempo, que

deben aceptar las responsabilidades por todas las acciones y tareas que ejecuten. Haciendo uso de una comunicación efectiva y eficiente para así lograr los objetivos de la organización.

Bajo esta filosofía los empleados tienen la oportunidad y la responsabilidad de dar lo mejor de sí, lo que genera un involucramiento por parte de estos para alcanzar las metas de la organización con un alto sentido de compromiso y de autocontrol. Exigiendo además un nuevo tipo de liderazgo, pues para que los lideres sean exitosos deberán aprender a dar un paso atrás y crear un ambiente de trabajo que permita a todas las personas que la integran aprender, crecer, desarrollarse, contribuir y alcanzar la excelencia.

Las organizaciones que deseen integrar a su gente hacia el empowerment deben tomar en consideración tres elementos fundamentales que tienen que fortalecer; en primer lugar las relaciones, ya que las mismas deben ser efectivas para el logro de los objetivos propuestos y

solidas para que permanezcan en el tiempo; en segundo lugar se debe hacer hincapié en la disciplina, ya que debe existir orden y los roles deben estar bien definidos y establecidos, para que así las personas puedan trabajar en un sistema organizado, por último en las organizaciones el compromiso debe ser congruente en todos los niveles, se debe ser leal a la gente para que ellos puedan ser leales a la organización, se debe perseverar en los objetivos y debe existir la energía de acción, donde se estimule y entusiasme al personal, convirtiéndolos así en lideres vitales.

Sin duda alguna, el empowerment es una buena estrategia, pero que por sí sola es incapaz de lograr un efecto positivo, involucra un gran esfuerzo por parte de todos en la organización, mejora en gran parte el ambiente laboral, generando una mayor eficiencia, calidad y un mejor nivel de vida en todos los aspectos organizacionales.

Prof. Dayarit Medina Lic. Wilfer Ramirez

Enero 2010

Fecha: Jueves 26 de Noviembre de 2009Hora: