"MAN-AGE-MEN-T"

Nosotros queremos dirigir a otros, gestionar dinero, mercados, materiales, mquinas, etc. Pero solemos olvidar a la persona que hay dentro de quien dirige y por eso debemos creer que "man" est antes que "men." Este planteamiento de la Universidad Brahma Kumaris (India) al dividir en slabas este trmino, ayuda a entender la esencia y la secuencia del liderazgo.Cuando escuchamos la palabra "management" pensamos en acciones de alguien hacia otras personas o recursos. Al separarla, de inmediato salta a la vista un orden lgico sobre el que conviene reflexionar para evaluarnos a nosotros mismos. La responsabilidad de tomar decisiones que afectan vidas ajenas, climas laborales, culturas organizacionales y hasta rumbos de pases, pasa primero por esa "age" que no significa edad ni envejecimiento, sino madurez.Sin lucidez para ejercer el poder, quien llega a detentarlo puede aferrarse a l por mltiples razones, incluso por miedo a convivir en un mundo que no controla. Un verdadero estadista, por ejemplo, no teme dejar la silla presidencial; sabe que su obra trasciende su paso por ella. Su motivacin para construir un legado relevante no contempla perpetuarse como gobernante para gozar las mieles que ofrece el poder. Su propsito es otro y su "age" es sinnimo de espritu elevado, de criterio profundo y de una madura gestin de emociones que le inducen a pensar en futuras generaciones y no en prximas elecciones.

Las personas incapaces de dirigir su propia vida, suelen declararse vctimas de las dems, inventan persecuciones y no pueden entender que aprender con sabidura de las experiencias es el camino para crecer como lderes. Si no trabajan en s mismas "man" jams elevan ni solidifican su discernimiento "age" para dirigir a otros "men" hacia puertos confiables.

La autocrtica, la autenticidad en intenciones y la inteligencia emocional facultan a los lderes a ser flexibles para cambiar ante las circunstancias, si consideran que es lo adecuado. Su intelecto y equilibrio les permite reinventarse sin traumas e inspirar a otros a hacer lo mismo. La adversidad no les asusta, porque saben aprender de ella. Lejos de temer a quienes les discuten sus planteamientos, escuchan con receptividad y tolerancia para pulir sus propias perspectivas.

Es imposible que una organizacin cambie a fondo si sus miembros no poseen la sensatez (age) para despedirse de viejas costumbres, argumentos y paradigmas. Nuevamente, alguien debe empezar a hacerlo, para inspirar despus a los dems. Incluso, esa influencia es alcanzada por lderes que entrenan su discernimiento y saben tocar el alma del equipo. "Aunque haya un sentido de pertenencia, hay personas que no desean o tienen miedo de asumir responsabilidades y compromisos en su lugar de trabajo, porque sencillamente su corazn no est presente en la empresa", argumentan en la Brahma Kumaris. Los lderes que "tocan" el espritu de su equipo desatan la pasin de todos (t) sus miembros.

En resumen, una persona que pretenda gestionar acciones de otras, requiere construirse constantemente a s misma en su calidad de vida integral, confianza, sabidura, tica y capacidades. Eso le permitir poseer la credibilidad moral y la aptitud tcnica para hacer realidad el "management" por medio del "man-age-men-t." Lo logra usted?