11-03-2012 LITERARIA LA GACETA

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 11 DE MARZO DE 2012 5 a SECCION Una dura competencia para el psicoanálisis Los libros de autoayuda son escritos por personas que construyen una vía regia para sí mismas y aspiran a divulgar el hallazgo, o bien por personas que no los necesitan para sí pero se atribuyen la po- testad de colegir cómo podrían ayudarse los demás. ¿Paradoja fun- dante? ¿Ejercicio de vanidad? ¿Contribución epistemológica? ¿Ma- dera providencial en medio del naufragio? ¿Placebo naturalizado? ¿Superchería? Acaso un poco de todo, pero seríamos inexactos, in- justos, rematadamente arbitrarios, si primero los satanizamos y lue- go tiramos los libros de autoayuda a la hoguera. Hay de todo en la viña del Señor. Pero eso sí: los peores, los más tóxicos y los más sospechosos son los que prescriben recetas. Es decir, los que invitan a creer que una vida puede volverse maravillosa de un día para el otro con el senci- llo trámite de ceñirse a un puñado de indicaciones. Son los libros que confunden la travesía humana (y su complejidad, y sus derivas, y lo delicado que se vuelve tramitar ciertas heridas) con las sabro- sas tartas que cocina Narda Lepes en el canal Gourmet. Simplicidad y optimismo Esto no cancela, por cierto, que incluso esos textos puedan miti- gar dolores o propiciar la piedra fundacional de una vida más agra- dable. Nunca se sabe cuándo una palabra toca la tecla indicada o aproxima a una verdad que urge descifrar o nombra lo que cabe ser nombrado en tiempo y forma. De esto, de la eficacia de la palabra, los psicoanalistas saben un rato largo, pero justamente ellos, los he- rederos de Sigmund Freud, son de los más afectados por los libros de autoayuda en general y por los dispositivos de autoayuda en par- ticular.Tal vez, digámoslo, porque el psicoanálisis es una extraordi- naria herramienta de conocimiento y, por qué no, de autoconoci- miento (el analista establece un puente para que en todo caso el pa- ciente se las arregle con sus propias voces, con su propia voz, con quién fue, quién es, quién quiere ser y quién está por ser), pero su- fre de algunas características piantavotos: se mete con temas esca- brosos, persevera en poner negro sobre blanco en cuánto del ma- lestar se corresponde con escenas remotas (repetidas una y otra vez), declina facilitar hojas de ruta, sugiere tratamientos prolonga- dos y aún en ese caso no garantiza la llave de la felicidad. La autoa- yuda, por el contrario, prescinde de tales antipatías, desde luego que también de la eventual eficacia de los psicofármacos, y se mueve a sus anchas en la frontera de la voluntad y el voluntarismo. No será casual, entonces, que en tiempos signados por la interpelación de verdades que se creían consagradas, de puertas abiertas a los nue- vos modos que fecundan bienestar, y tan vertiginosos que “time is money” parece hoy una premisa zen, la simplicidad y el optimismo de la autoayuda se hayan instalado con inusitado vigor. © LA GACETA Walter Vargas Periodista, escritor, psicólogo social. Los libros de autoayuda son publicaciones que vienen a proponer soluciones para la debilidad y la inseguridad de los seres humanos. La lógica en que se sostienen estos productos superexitosos del mercado editorial es la siguiente: Alguien atrave- só una situación personal conflictiva, superó con éxito alguno de los desafíos de la vida, o tuvo una accesis espiritual o existencial. Estas experiencias producen un saber acerca del camino para alcan- zar la felicidad, el éxito o la fortuna, la fórmula pa- ra conquistar el amor deseado o el modo de conse- guir los amigos que nos apartarán de nuestra into- lerable soledad. Psicólogos, psiquiatras, especialis- tas en filosofías de Oriente u Occidente, o simple- mente quienes vivieron estas experiencias, dispo- nen un cierto saber acerca de estas problemáticas comunes a los humanos y sus posibles soluciones. Este saber es transmitido en forma de guías espi- rituales, consejos, fórmulas o programas de ac- ción a través de los cuales las personas pueden su- perar sus dificultades y alcanzar las metas largo tiempo anheladas. Se trata entonces de un modelo que el autor ofre- ce al que se accede por identificación de los lecto- res. Parten de la premisa “tu puedes, así como pu- de yo” o “inténtalo, como él lo hizo” ofreciéndole al lector la identificación con el autor o con los idea- les propuestos. Esto genera confianza en la posibi- lidad de superar las debilidades. Los lectores in- corporan las enseñanzas que los autores, deveni- dos en maestros de la vida, transmiten. La opera- ción es exitosa y cierra su circuito en tanto el pro- ceso de sugestión se produce. El éxito editorial del género está basado en el ofrecimiento de un producto como respuesta ima- ginaria a la necesidad de los seres humanos de en- contrar salidas al dolor de existir. La demanda ma- siva se debe a que el público lector encuentra al- guien que nombra su padecimiento o dificultad pa- ra vivir, y propone una solución al alcance de todos apoyado por el aceitado aparato del marketing y la publicidad. ...pasa a pág. 4 A YUDA LA A UTOAYUD A En “La felicidad como elección”, el autor Sergio Sinay interpela la noción misma de la felicidad y advierte que el fin de la vida es el sentido El filósofo indio-norteamericano Deepak Chopra habla sobre el concepto de unidad de la familia en su libro “Paseos de sabiduría” 2 3 REVISTAPREDICCIONES.COM ¿Cómo se explica el extraordinario fenómeno editorial que generan estos textos? ¿Qué ofrecen y en qué se diferencian del psicoanálisis? ¿Hay fórmulas efectivas para alcanzar la felicidad? Cinco especialistas contestan estas preguntas. Ofrecemos, además, una serie de reseñas sobre algunos de los libros más recientes y exitosos del género Por Walter Vargas PARA LA GACETA - BUENOS AIRES ¿ ? Otras fuentes, las mismas búsquedas Tan antiguo como el hombre mismo fue su necesidad de recu- rrir a los dioses en busca de la palabra de comprensión y alivio que les permitiera paliar el dolor de la existencia, la certeza de la muer- te, la angustia del desamparo, en suma, en busca de la felicidad. Eso no ha cambiado, sólo han cambiado las fuentes a las que recu- rre.Ya no son los dioses, ni siquiera es una religión reconocida dón- de se busca la palabra salvadora sino, la mayor parte de las veces, en libros de autoayuda que llenan escaparates de librerías. Hay dis- tintos tipos de libros de esta índole que van desde lo esotérico –mis- teriosos caminos de sabiduría ancestral escondida en unas cuantas páginas– hasta recomendaciones sobre cómo superarse a sí mis- mo, educar a los hijos, tratar a la pareja o ganar dinero y/o lugar en la empresa. Habitualmente el texto detalla los pasos que deben cumplirse para obtener el resultado deseado; si se hace lo correcto el éxito está asegurado. En líneas generales es mala literatura, o mejor dicho, no es literatura, porque la literatura no es ni mala ni buena, simplemente es literatura. Sin embargo, si alguien dicta una conferencia sobre estos temas fácilmente llena una sala de 500 per- sonas. ¿Inexplicable? No, todo lo contario. La pregunta El hombre actual –no importa su nivel cultural o su posición eco- nómica–, en medio del vértigo de la vida cotidiana se formula, en algún momento, la pregunta por algo que le es esencial para seguir viviendo: el sentido de su vida. Víctima de celulares, laptops y ta- blets no siente que la tecnología disponible le de respuestas a ese extraño desasosiego y,en los huecos que le deja la prisa del vivir, se permite la pregunta irreprimible del “para qué”, cuya respuesta no es la felicidad –que tan ingenuamente ofrecen los libros de au- toayuda– sino algo más profundo, de vital importancia y sin moti- vo aparente. Este ¿para qué? simple, verdadero y misterioso, al mismo tiempo, no es una pregunta consciente, es una silenciosa búsqueda propia de lo humano. Entonces, si lo que se necesita son palabras plenas de sentido que nos ayuden a comprender y aceptar el paso del tiempo, la presen- cia del dolor, el misterio de la muerte, no importa de dónde proven- gan sino lo que nos dicen, porque de ese decir pletórico de sentido y cargado de esperanzas depende que podamos sobrellevar nues- tra existencia. Esas palabras que interpretan los acontecimientos cotidianos dotándolos de sentido pueden encontrarse en la fe reli- giosa, en la filosofía, en la amistad, en el amor, en la familia y has- ta en el sufrimiento y, por qué no, en los libros de autoayuda. Con seguridad, necesitamos de palabras que –cotidianamente– den for- ma y sentido a la existencia; sin ellas sería imposible la vida. © LA GACETA Cristina Bulacio - Escritora, profesora de Filosofía y Antropología de la UNT. Por Cristina Bulacio PARA LA GACETA - TUCUMÁN SOLUCIONES PARA LA DEBILIDAD Y LA INSEGURIDAD Por Alfredo Ygel PARA LA GACETA - TUCUMÁN

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Domingo 11 de marzo de 2012 Literaria LA GACETA

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 11 DE MARZO DE 2012

5aSECCION

Una dura competenciapara el psicoanálisis

Los libros de autoayuda son escritos por personas que construyenuna vía regia para sí mismas y aspiran a divulgar el hallazgo, o bienpor personas que no los necesitan para sí pero se atribuyen la po-testad de colegir cómo podrían ayudarse los demás. ¿Paradoja fun-dante? ¿Ejercicio de vanidad? ¿Contribución epistemológica? ¿Ma-dera providencial en medio del naufragio? ¿Placebo naturalizado?¿Superchería? Acaso un poco de todo, pero seríamos inexactos, in-justos, rematadamente arbitrarios, si primero los satanizamos y lue-go tiramos los libros de autoayuda a la hoguera. Hay de todo en laviña del Señor.

Pero eso sí: los peores, los más tóxicos y los más sospechosos sonlos que prescriben recetas. Es decir, los que invitan a creer que unavida puede volverse maravillosa de un día para el otro con el senci-llo trámite de ceñirse a un puñado de indicaciones. Son los librosque confunden la travesía humana (y su complejidad, y sus derivas,y lo delicado que se vuelve tramitar ciertas heridas) con las sabro-sas tartas que cocina Narda Lepes en el canal Gourmet.

Simplicidad y optimismoEsto no cancela, por cierto, que incluso esos textos puedan miti-

gar dolores o propiciar la piedra fundacional de una vida más agra-dable. Nunca se sabe cuándo una palabra toca la tecla indicada oaproxima a una verdad que urge descifrar o nombra lo que cabe sernombrado en tiempo y forma. De esto, de la eficacia de la palabra,los psicoanalistas saben un rato largo, pero justamente ellos, los he-rederos de Sigmund Freud, son de los más afectados por los librosde autoayuda en general y por los dispositivos de autoayuda en par-ticular. Tal vez, digámoslo, porque el psicoanálisis es una extraordi-naria herramienta de conocimiento y, por qué no, de autoconoci-miento (el analista establece un puente para que en todo caso el pa-ciente se las arregle con sus propias voces, con su propia voz, conquién fue, quién es, quién quiere ser y quién está por ser), pero su-fre de algunas características piantavotos: se mete con temas esca-brosos, persevera en poner negro sobre blanco en cuánto del ma-lestar se corresponde con escenas remotas (repetidas una y otravez), declina facilitar hojas de ruta, sugiere tratamientos prolonga-dos y aún en ese caso no garantiza la llave de la felicidad. La autoa-yuda, por el contrario, prescinde de tales antipatías, desde luego quetambién de la eventual eficacia de los psicofármacos, y se mueve asus anchas en la frontera de la voluntad y el voluntarismo. No serácasual, entonces, que en tiempos signados por la interpelación deverdades que se creían consagradas, de puertas abiertas a los nue-vos modos que fecundan bienestar, y tan vertiginosos que “time ismoney” parece hoy una premisa zen, la simplicidad y el optimismode la autoayuda se hayan instalado con inusitado vigor.

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Walter Vargas – Periodista, escritor, psicólogo social.

Los libros de autoayuda son publicaciones quevienen a proponer soluciones para la debilidad y lainseguridad de los seres humanos. La lógica enque se sostienen estos productos superexitosos delmercado editorial es la siguiente: Alguien atrave-só una situación personal conflictiva, superó conéxito alguno de los desafíos de la vida, o tuvo unaaccesis espiritual o existencial. Estas experienciasproducen un saber acerca del camino para alcan-zar la felicidad, el éxito o la fortuna, la fórmula pa-ra conquistar el amor deseado o el modo de conse-guir los amigos que nos apartarán de nuestra into-

lerable soledad. Psicólogos, psiquiatras, especialis-tas en filosofías de Oriente u Occidente, o simple-mente quienes vivieron estas experiencias, dispo-nen un cierto saber acerca de estas problemáticascomunes a los humanos y sus posibles soluciones.Este saber es transmitido en forma de guías espi-rituales, consejos, fórmulas o programas de ac-ción a través de los cuales las personas pueden su-perar sus dificultades y alcanzar las metas largo

tiempo anheladas.Se trata entonces de un modelo que el autor ofre-

ce al que se accede por identificación de los lecto-res. Parten de la premisa “tu puedes, así como pu-de yo” o “inténtalo, como él lo hizo” ofreciéndole allector la identificación con el autor o con los idea-les propuestos. Esto genera confianza en la posibi-lidad de superar las debilidades. Los lectores in-corporan las enseñanzas que los autores, deveni-

dos en maestros de la vida, transmiten. La opera-ción es exitosa y cierra su circuito en tanto el pro-ceso de sugestión se produce.

El éxito editorial del género está basado en elofrecimiento de un producto como respuesta ima-ginaria a la necesidad de los seres humanos de en-contrar salidas al dolor de existir. La demanda ma-siva se debe a que el público lector encuentra al-guien que nombra su padecimiento o dificultad pa-ra vivir, y propone una solución al alcance de todosapoyado por el aceitado aparato del marketing y lapublicidad. ...pasa a pág. 4

AYUDA LA

AUTOAYUDA

En “La felicidad como elección”, el autor SergioSinay interpela la noción misma de la felicidad yadvierte que el fin de la vida es el sentido

El filósofo indio-norteamericano Deepak Choprahabla sobre el concepto de unidad de la familia

en su libro “Paseos de sabiduría”

2 3

REVISTAPREDICCIONES.COM

¿Cómo se explica el extraordinario fenómeno editorial que generan estos textos? ¿Qué ofrecen y en

qué se diferencian del psicoanálisis? ¿Hay fórmulas efectivas para alcanzar la felicidad? Cinco

especialistas contestan estas preguntas. Ofrecemos, además, una serie de reseñas sobre algunos de

los libros más recientes y exitosos del género

◆ Por Walter VargasPARA LA GACETA - BUENOS AIRES

¿ ?Otras fuentes, las

mismas búsquedas

Tan antiguo como el hombre mismo fue su necesidad de recu-rrir a los dioses en busca de la palabra de comprensión y alivio queles permitiera paliar el dolor de la existencia, la certeza de la muer-te, la angustia del desamparo, en suma, en busca de la felicidad.Eso no ha cambiado, sólo han cambiado las fuentes a las que recu-rre.Ya no son los dioses, ni siquiera es una religión reconocida dón-de se busca la palabra salvadora sino, la mayor parte de las veces,en libros de autoayuda que llenan escaparates de librerías. Hay dis-tintos tipos de libros de esta índole que van desde lo esotérico –mis-teriosos caminos de sabiduría ancestral escondida en unas cuantaspáginas– hasta recomendaciones sobre cómo superarse a sí mis-mo, educar a los hijos, tratar a la pareja o ganar dinero y/o lugaren la empresa. Habitualmente el texto detalla los pasos que debencumplirse para obtener el resultado deseado; si se hace lo correctoel éxito está asegurado. En líneas generales es mala literatura, omejor dicho, no es literatura, porque la literatura no es ni mala nibuena, simplemente es literatura. Sin embargo, si alguien dicta unaconferencia sobre estos temas fácilmente llena una sala de 500 per-sonas. ¿Inexplicable? No, todo lo contario.

La preguntaEl hombre actual –no importa su nivel cultural o su posición eco-

nómica–, en medio del vértigo de la vida cotidiana se formula, enalgún momento, la pregunta por algo que le es esencial para seguirviviendo: el sentido de su vida. Víctima de celulares, laptops y ta-blets no siente que la tecnología disponible le de respuestas a eseextraño desasosiego y, en los huecos que le deja la prisa del vivir,se permite la pregunta irreprimible del “para qué”, cuya respuestano es la felicidad –que tan ingenuamente ofrecen los libros de au-toayuda– sino algo más profundo, de vital importancia y sin moti-vo aparente. Este ¿para qué? simple, verdadero y misterioso, almismo tiempo, no es una pregunta consciente, es una silenciosabúsqueda propia de lo humano.

Entonces, si lo que se necesita son palabras plenas de sentido quenos ayuden a comprender y aceptar el paso del tiempo, la presen-cia del dolor, el misterio de la muerte, no importa de dónde proven-gan sino lo que nos dicen, porque de ese decir pletórico de sentidoy cargado de esperanzas depende que podamos sobrellevar nues-tra existencia. Esas palabras que interpretan los acontecimientoscotidianos dotándolos de sentido pueden encontrarse en la fe reli-giosa, en la filosofía, en la amistad, en el amor, en la familia y has-ta en el sufrimiento y, por qué no, en los libros de autoayuda. Conseguridad, necesitamos de palabras que –cotidianamente– den for-ma y sentido a la existencia; sin ellas sería imposible la vida.

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Cristina Bulacio - Escritora, profesora de Filosofía y Antropologíade la UNT.

◆ Por Cristina BulacioPARA LA GACETA - TUCUMÁN

S O L U C I O N E S P A R A L A D E B I L I D A D Y L A I N S E G U R I D A D◆ Por Alfredo Ygel

PARA LA GACETA - TUCUMÁN

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LITERARIA2 LA GACETA

DOMINGO 11 DE MARZO DE 2012

Después de La Profecía Celesti-na, best seller del New York Timesllevado al cine, el autor de La No-vena, Décima y Undécima Revela-ción nos presenta La DuodécimaRevelación, un libro de espirituali-dad y esoterismo bajo la forma no-velada de un libro de aventuras. Elprotagonista y su amigo Will reci-ben un fragmento de un manuscri-to que contiene en su totalidad, larevelación de un secreto: la nuevaforma de espiritualidad que se da-rá a conocer a la humanidad en lasegunda mitad del siglo XXI. Paracompletar el conjunto de fragmen-tos dispersos viajan a Egipto des-de Arizona.

A lo largo de todo el libro, el au-tor crea una mezcla increíble entre

disquisiciones sobre verdades ymitos de las diferentes religiones,esoterismo, espionajes y persecu-ciones. Junto a ello, los más carosideales de espiritualidad, comuni-cación y solidaridad, que la huma-nidad necesita y reclama válida-mente desde una percepción clarade la realidad. El autor lo mencio-na -e intercala entre repetidas pa-labras con mayúscula, como Sin-cronización, Integración, Docu-mento- mixturada con fenómenosreales que muchos hemos experi-mentado, como transmisiones depensamiento o coincidencias. Qui-zás sea ésta la clave para que un li-bro así venda millones de ejempla-res, desde una narrativa tan sim-ple.

Recordando con nostalgiaEn la década del 60, luego de la

difusión de la obra de Isaac Asi-mov, la aparición de El retorno delos brujos, escrito por Louis Pau-

wels, en colaboración con JaquesBergier luego de años de investiga-ciones de historia, antropología,astronomía, arqueología, sociolo-gía y fenómenos paranormalesentre otras ciencias y disciplinas,conmovieron -a favor o en contra-a millones de lectores.

En el Tucumánde ese entonces,el realismo fan-tástico y la cien-cia ficción erantemas de conver-

sación: civilizaciones extinguidas,fenómenos paranormales, la alqui-mia.

Después de más de cuatro déca-das, este libro, desde una narrativasimplista, nos habla de cuestionesque conversábamos en esa época,como las “Sincronizaciones” casimecánicas a las que todos debería-mos “integrarnos”.

Salva al libro, quizás, el hecho depromover la espiritualidad, la con-cordia, el orden y la tolerancia yde cumplir con una de las funcio-nes primarias de la literatura quees la de entretener. Pero nada más.

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L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R Í T I C A D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / H O M E N A J E S / L A G A C E T A L I T E R A R I A /

No v e d a d e s

REIKI - SANACIÓN CUÁNTICA INTEGRALJasenka CrnkoDUNKEN (424 PÁGINAS)Además de los beneficios del Reiki, este libro aporta lametodología para que el pasado karmático seatrabajado con la circunstancia del presente. Lasdiferentes dimensiones del ser humano seinterrelacionan y su desequilibrio facilita la enfermedad.

LA VIDA QUE ME MEREZCOMarcos ProvvidentiDUNKEN (136 PÁGINAS)Cuenta la historia de un argentino común, como la deotros tantos miles de latinoamericanos que partieron aprobar suerte a Europa. Un libro conmovedor muyentretenido y llevadero, se aprende cómo puedendisfrutarse las “cosas simples de la vida”.

TIEMPO DEL CORAZÓN – CORRESPONDENCIAIngeborg Bachmann – Paul CelanFONDO DE CULTURA ECONOMICA (496 PÁGINAS)Los dos poetas se encuentran en la primavera de Vienaen 1948. Pocos días después de conocerse, Celan lededica a Bachmann el poema “En Egipto”, con el queinaugura un diálogo epistolar íntimo y apasionado quese extiende durante más de quince años.

EN LA PENDIENTEMarkus WernerMANANTIAL (176 PÁGINAS)A partir del encuentro tal vez no casual entre dospresuntos extraños se desarrolla una parábola sobre elamor y la fidelidad, que deriva en un misterioinsospechado. Lo que en un primer momento se iniciacomo una conversación seca adquiere un ritmo febril.

LA MUERTE DE LA POLILLA Y OTROS ENSAYOSVirginia WoolfLA BESTIA EQUILÁTERA (272 PÁGINAS)Poco después de la muerte de la escritora, el marido,Leonard Woolf, recopiló esta obra que contiene el fuegoindestructible de la autora de “Orlando” y “Las olas”,un elemento que cada uno reservará para sí mismocomo un obsequio personal.

FAUNA TERCARicardo CostaEL SURI PORFIADO (224 PÁGINAS)Una de las primeras novelas que aborda los años de ladictadura en un territorio que fue refugio, escondite yespacio de disolución de tantos exiliados internos -afirma Jorge Boccanera-. Un escenario inusual desdedonde narrar los atropellos.

LOS WICHÍMaximiliano MolocznikEDICIONES DEL SOL (80 PÁGINAS)Seres vivos, fenómenos meteorológicos, aguas quefluyen, la miel, el pescado, la carne de los animales, losactos, pensamientos y sentimientos que propician unaarmónica convivencia entre hermanos. Todo esto es ser“wichí”. Es todo aquel ente que favorece la vida.

POLÍTICA Y TRAGEDIA – HAMLET, ENTREMAQUIAVELO Y HOBBESEduardo RinesiCOLIHUE (288 PÁGINAS)El gran mito de Hamlet, que surge de remotas leyendas,ha dado una vastísima herencia en materia de crítica,filosofía y representación teatral. El libro de EduardoRinesi es una de esas descendencias.

LA CUEVA DE LAS BRUJAS: RESTO-BARAlicia BarberisCOLIHUE (40 PÁGINAS)A través de historias de enredos y humor, las brujasbuscarán una solución a sus problemas y sortearán lasdificultades que se les presentan. Los lectores podráncolaborar con las brujas, a través de juegos yactividades para encontrar respuestas a las inquietudes.

EN DISTINTAS DIRECCIONESMaría Carbó, Isabel L. Cárdenas, GabrielaCargnel, María Claudia OtsuboSIMURG (128 PÁGINAS)Una idea arrojada al azar reunió a cuatro escritoras enun proyecto común. Los textos ponen de relieve uno delos aspectos más significativos del libro: el efecto coralque producen voces absolutamente distintas entre sí.

DOS CHICAS ARGENTINASLuisa Amelia BrignardelloDUNKEN (200 PÁGINAS)El recuerdo, por suerte, no es fiel. Y cuando evocamos,la imaginación, la fantasía, la pasión, convierten enpersonajes a quienes fueron personas. Estas chicas¿existieron? sin dudas. ¿Existieron sus enamorados?también. ¿Y todo fue como está escrito? Sí. En susmomentos, en sus circunstancias, en sus ciudades.

VEINTE AÑOS EN BUENOS AIRES – 1745-1765Rodolfo G. de NevaresDUNKEN (176 PAGINAS)Un relato sobre los años que Pedro de NevaresTrespalacios, oriundo de Asturias, vivió en Buenos Aires,entre 1745 y 1765. Para darle un marco a este períodode su vida, seextiende sobre su regreso a España, sucasamiento en Sanlúcar de Barrameda, y sus viajesposteriores también a Buenos Aires, en 1784 y 1788.

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La familia es, se sabe, la pri-mera institución humana. Deahí, quizás, ese lugar tan comúnde que cada familia es un mun-do (sea en su constitución, diná-mica, roles, personajes o lo quefuera). Ahí es donde entra enjuego tanto la experiencia propiacomo la de los anteriores; dondeel árbol del conocimiento se con-vierte en genealógico.

De eso y de mucho más hablaGotham Chopra junto a su pa-dre, el reconocido filósofo espiri-tual indio-norteamericano Dee-pak Chopra, en “Paseos de sabi-duría. Tres generaciones, dosperros y la búsqueda de la felici-dad”.

La historia comienza con quea Gotham, de niño, le han rega-lado un samoyedo. Se alzan, en-tonces, la felicidad suya y la desu hermana ante este obsequio,una instancia alternativa de per-cepción a lo que eso los convoca;la confirmación de que es la con-fianza la base de una relacióncualquiera entre todos los seresvivos. El concepto de unidad; lafamilia. Tres cosas han marcado-según él mismo- a Gotham: supadre, su hijo, sus perros. Y esole permite recorrer la evoluciónen paralelo y la mutua conviven-cia entre los hombres y los lobos(predecesores del perro) con lanecesidad de subsistencia comopunto de partida.

EnseñanzasChopra hijo confiesa que el li-

bro es un producto de la inquie-tud por ver si las filosofías de vi-da de su padre y sus perros coin-ciden; argumenta que él le ha

enseñado “sobre la sabiduría, lacuriosidad, la apertura mental yla riqueza por el conocimiento”,y ellos, Nicholas y Cleo, “sobre lasencillez, la inocencia, la devo-ción y la verdadera libertad espi-ritual”.

Padre e hijo compartirán diá-logos sobre la espiritualidad, las

tradiciones culturales y los lazosafectivos (aunque claro: a vecesla excesiva necesidad de dar unalección, de dejar un mensaje,contraste con la idea de la expe-riencia propia: es en ese puentedonde no suele haber más lugarque para la egolatría).

Por eso, ante la visión de los

animales como “seres emociona-les”, quien tenga un perro sabráque la sabiduría no es patrimo-nio exclusivo de la humanidad.Yse verá a gusto en un paseo poralgún tipo de sabiduría.

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ÓLEO SOBRE LIENZO. “Reunión de familia”, también llamado “Retratos de familia”, una obra de FrédéricBazille, de 1867. El autor francés admiraba en particular las escenas al aire libre.

NATURALEZA YESPIRITUALIDADPUEDENFUNDIRSE, AVECES, EN UNSIMPLEATARDECER.

MUSEO D’ORSAY

El autor entiende que está anteuna verdad “genial”: “la personaes un crecimiento y el crecimientoy sus obstáculos son el eje para en-tender en general todo lo que le su-

cede a esa persona” (pág. 16). Aun-que el libro despliega argumentosfilosóficos interesantes y muestrael saludable esfuerzo de sacar a lafilosofía del freezer académico yhacerla trotar por las calles de es-te mundo, su tono general lo apro-xima a los textos de autoayuda. Ycomo de asuntos humanos se tra-ta, la defensa de cualquier ideasuele terminar defendiendo sucontraria. Por ejemplo: cuestio-nando la opinión corriente de la vi-da como motivo de constante

‘preocupación’, “como si la vidafuera un intento de corregir la vi-da, como si las cosas estuvieran fa-lladas y nuestra principal tarea co-tidiana fuera.. ¿corregirla? No: pa-decerla” (pág. 41), el autor se des-liza, en otro de los breves textosque componen el volumen, preci-samente hacia esa opinión cuestio-nada: “bien pensado, más allá deque un mundo sin conflictos es só-lo una idea y jamás una reali-dad…podemos…concluir que estaaspiración no es real. Crecer, en

potencia o en maduración, sucedegracias a la presencia de proble-mas” (pág. 49).

Unos 80 asuntos (el egoísmo, lavida como aventura, la prácticapsicoanalítica, la despersonaliza-ción, la familia, entre otros) sontratados en forma breve y directa,sin tecnicismos, y ayudarán a re-flexionar a quien se introduzca ensu lectura.

© LA GACETA

JORGE ESTRELLA ◆

ENSAYOGANAS DE VIVIR. LAFILOSOFÍA DELENTUSIASMOALEJANDRO ROZITCHNER(Sudamericana - Buenos Aires)

ESPIRITUALIDADLA DUODÉCIMAREVELACIÓNJAMES REDFIELD(Aguilar - Buenos Aires)

HORACIO SEMERARO ◆

Entre la filosofía y la autoayuda

AUTOAYUDAPASEOS DE SABIDURÍADEEPAK CHOPRA(Emecé - Buenos Aires)

Redfield sigue sumando millones de ejemplares a su serieViejos temas con una narrativa simple

HERNÁN CARBONEL ◆

paseos por las sabidurías familiares

CHOPRA PADRECHOPRA HIJO

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LITERARIA 3LA GACETA

DOMINGO 11 DE MARZO DE 2012

C R I T I C A S D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A S D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A S D E L I B R O S

¿Es posible salir de la insatisfacción y entrar alreino de la felicidad? Esta es la pregunta a la queresponde este libro escrito por Carlos Mraida, mas-ter en Teología, conferencista internacional y crea-dor del “coaching espiritual”. La tesis que sostieneel autor es muy simple: se trata de no confundir eléxito de la riqueza, el poder, la fama, con la felici-dad. A través de una multiplicidad de ejemplos y ci-tas de personalidades del ámbito del espectáculo ydel deporte que alcanzaron el éxito, y que la socie-dad designa como VIP (Very important person), elautor muestra que eso no saca a las personas de lainsatisfacción permaneciendo como “personas muyinsatisfechas”. A lo largo de diez capítulos el autorestablece las causas de la insatisfacción en relacióna distintas faltas que ubica en los seres humanos:falta de amor, de aprobación, de aceptación, de ben-dición paterna, de paz. También falta de sentido dela vida, de libertad, de futuro, de trascendencia y depropósitos.

En el último capítulo el autor nos ofrece la llaveque llevará a la tan ansiada felicidad tanto a aque-llos que han alcanzado el éxito social o económico,pero que aún así se mantienen en el vacío y la insa-tisfacción, como a aquellos que ilusionan alcanzarel éxito confundiendo el camino hacia la felicidad.

Por el amor de DiosComo no podía ser de otro modo lo que esta guía

nos propone como llave para la felicidad es el esta-blecimiento de una relación personal con Dios.Mraida reedita la fórmula que tanto éxito ha ofreci-do a las religiones: el retorno al padre, el re-ligarsea la religión como forma de obtener la pacificación.Es la relación con Dios-padre quien establece unamediación extrayendo al sujeto del camino de ungoce sin límites. Así nos dice que es el amor de Diospor cada uno de sus hijos lo que hace a una “perso-na muy importante” (VIP), y que para alcanzar laplenitud hace falta en contrapartida entregarle lavida a El. Es la comunión con Dios lo que otorga esafelicidad tan anhelada y buscada por los seres hu-

manos. En síntesis, se trata de un libro que ofreceuna guía a partir de una religiosidad personal queasegura la entrada al Reino de la felicidad. Proponeasí a la religión, como contacto personal con Dios,en lugar de los ilusorios éxitos efímeros. Esta fór-mula, que las religiones en sus distintas vertienteshan ofrecido a lo largo de los tiempos con su pro-mesa de felicidad, es lo que determinó su éxito a ni-vel planetario. Pero es justo decir que esta prometi-da pacificación, que no compartimos por su carác-ter ilusorio, no alcanzó para asegurar la entrada aldeseado “Reino de la felicidad”, aunque este libronos ofrezca un menú del que han saboreado en-cumbrados y exitosos personajes quienes supieronretornar a los caminos de Dios.

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Este autor, médico, fotógrafo, psicoanalista, po-seedor de un estilo conciso y reflexivo sobre temascotidianos que atraviesan inquietudes populares,creador del best seller El reino de las mujeres, se ca-racteriza por la particular construcción de datosoriginales surgidos de la contradicción que la socie-dad presenta en sus mensajes. Así, en espacios nosuperiores a las tres carillas, consigue abrir, desa-rrollar y cerrar con hábil síntesis observaciones dela vida cotidiana. Más de 60 temas son tratados ydescritos en significaciones más profundas utilizan-do el arquetipo freudiano para el análisis de los sue-ños y de los síntomas, esto es, el contenido latentedevelando el contenido manifiesto. La descripciónestá centrada en la relación preexistente entre loque se entiende con cómo se piensa. Una alusión ala desembocadura de absurdos según lógicas másabsurdas o, en el mejor de los casos, más hipócritas.

El autor coloca a la felicidad obligatoria dentro deldestino de la mayoría de los ideales, esto es, con in-satisfacción asegurada. Puede percibirse un finocuestionamiento provocador y desafiante de lo polí-ticamente correcto cuando –entre otros temas- serefiere a la institución matrimonio diciendo que esun compromiso que se asume recién cuando la pa-reja se deja de querer. Compromiso que en ocasio-nes se extiende ante la inminente disolución garan-tizando así, paradójicamente, su continuidad.

La inteligencia, como muchos intuyen, es una ca-pacidad que se manifiesta en la diferencia de mati-

ces que toda reflexión seria exige. En temas tan de-licados socialmente como la diversidad y su influen-cia en los derechos de mayorías y minorías, el autoraclara que no es lo mismo reivindicar lo que todostenemos de diferentes que defender lo que todos te-nemos de iguales. La construcción y disolución si-multánea del tejido social en nuestra compleja rea-lidad actual acentúa la necesidad de enriquecer lospuntos de vista desde donde se mira; de ahí depen-derá lo que se ve. El prejuicio está desarrollado porla unilateralidad de la soberbia del pensamientoúnico. Esto ofrece a Coler la oportunidad de “darvuelta” las cosas, lo que permite leerlo de un mododi-vertido. Un buen escritor es aquél que conservadistancia de las temáticas que lo apasionan parainspirarse más en el deseo que en la voluntad. Co-ler lo logra y se salva de que su obra quede califica-da como de autoayuda.

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Guía para salir de lainsatisfacción

La felicidad comoinsatisfacción garantizada

CUATRO ENFOQUESSOBRE LA FELICIDAD

Dicen que Aristóteles daba por descontado que to-dos queremos ser felices, que en ese deseo primor-dial todos estamos de acuerdo, pero que las discre-pancias crecerán como hongos conforme tratemosde establecer cuál es el camino que nos llevará a con-sumar ese deseo. Fue el propio Aristóteles el que vin-culó la noción de felicidad con la positiva realizaciónde las metas que les serían intrínsecas al ser huma-no (el denominado eudemonismo, hipótesis que defi-ne como bueno todo aquello que nos acerque a la fe-licidad), pero hete aquí que el celebérrimo filósofo vi-vió entre 384 a. C y 322 a. C) y hoy mismo, pleno si-glo XXI, la felicidad sigue siendo bastante más queun valor entre tantos pero también bastante máscompleja que un confort al alcance de la mano. Y deallí que tenga jerarquía de tema central en la agenda.Si escribimos la palabra “felicidad”en el buscador deGoogle, encontraremos 36.500.000 resultados.

Fruto del trabajoA Sergio Sinay también lo desvela el tema de la fe-

licidad, pero se ve que lo suyo no pasa por una ur-gencia personal ni por una frívola curiosidad intelec-tual. Más bien se siente llamado desde una especie

de indignación que le producen los idearios variopin-tos que postulan la felicidad como un imperativo queellos mismos, tales idearios o, mejor, sus portadores,se encargarán de satisfacer. “Hay una conspiracióncontra la felicidad y en este libro me propongo de-nunciarla”, advierte, en la primera línea de la páginade introducción, el autor de La felicidad como elec-ción, que es a su vez el autor de unos cuantos textosde resonancia apreciable. Por caso, La masculinidadtóxica y La sociedad de los hijos huérfanos.

Sinay comienza por interpelar la noción misma defelicidad como fin último de la existencia y sostieneque, en rigor, el fin de la vida es el sentido. Y que, entodo caso, perseverar en el sentido, incluso en la bús-queda del sentido, puede corresponderse con unatravesía en la que, por añadidura, y sólo como frutode un arduo trabajo personal y vincular, tropecemoscon la mismísima felicidad. Por carácter transitivo,impugna severamente recetas, manuales y fórmulasmágicas que de un modo más o menos explícito o su-gerido ofrecen las mejores respuestas para las peo-res preguntas, o incluso más: ofrecen la vía regia a lafelicidad. Y en esta bolsa caen unos cuantos saberes,verificables o conjeturales, que gozan de muy buenaprensa. “No hay práctica esotérica, de origen orientaly occidental, ni gimnasia aparatosa que te pueda ha-cer feliz, aunque lo prometa”, concluye Sinay en unlibro que ostenta una virtud digna de ser apreciada:ayuda a pensar.

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Impugnaciónde las fórmulas mágicas

ENSAYOLA FELICIDAD COMO ELECCIÓNSERGIO SINAY(Paidós - Buenos Aires)

WALTER VARGAS ◆

La lectura de este libro me produjo sentimientos en-contrados. Mi primera reacción fue de animosidad;acostumbrada a otro tipo de textos, pensé que un librode autoayuda es conceptualmente pobre, lleno de lu-gares comunes, carente de creatividad; por tanto, noes útil a nadie. Si además se propone –como en estecaso– desarrollar principios de sabiduría ancestralobtenidos de la llamada Filosofía Hermética que vienedesde los egipcios, el sentimiento de absurdo se adue-

ña de nosotros. El nombre del libro nos hace pensaren un imposible: el secreto para ser felices es leer y se-guir las indicaciones del Corpus Hermeticum o Her-metismo, conjunto de enseñanzas atribuidas a Her-mes Trimegisto o Hermes Tres veces grande, un diosgriego equivalente al Dios egipcio Thoth. Se trata, enrealidad –esto no se dice en el libro, naturalmente– deun conjunto de escritos sobre magia, alquimia, astro-

logía, tratados de filosofía, química, biología, etc, queejercieron influencias en un momento de fragilidad dela tradición racionalista griega. Hubo dos corrientesdentro del Hermetismo –que en el Renacimiento apa-recen con fuerza–: una más racional, griega, y unamística, que provenía de la tradición egipcia.

Camino de salvaciónEn este libro, paradójicamente, las leyes de la felici-

dad dejan de ser fórmulas secretas y sólo para elegi-dos y se revelan, a través de su autora, quien recibeuna particular energía mientras lo escribe. Es un ca-mino de salvación; un conócete a ti mismo que dice:mire señor y/o señora, si usted piensa de este modo,si atiende a su espíritu y no a su ego, si sigue las sieteleyes esenciales de la filosofía Hermética, puede ser fe-liz. Este conocimiento sólo puede ser entendido con lainspiración de Hermes. Entonces, ¿cómo hacer paracomprenderlos? Leer este libro. Sin embargo, al cabode estos comentarios un tanto irónicos, tuve una refle-xión de otra índole. La frase mística: “Sólo cuando losoídos del discípulo están listos para oír, llega la voz delmaestro a llenarlos de sabiduría” me hizo pensar queexisten razones muy poderosas –más allá de las eco-nómicas de la editorial– como soledad, incompren-sión, desamor, por la cual mucha gente demanda es-tos libros.Y esas razones deben ser escuchadas por to-dos nosotros. No importa de dónde llegan las palabrasque dotan de sentido la existencia; si se las encuen-tra, bienvenida sea esta sencilla felicidad.

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Siete leyes esenciales paralograr sus deseos

AUTOAYUDAEL SECRETO DE LA FELICIDADNILDA MACÍAS(Planeta - Buenos Aires)

CRISTINA BULACIO ◆

“Sólo cuando los oídos del discípuloestán listos para oír, llega la voz delmaestro a llenarlos de sabiduría”.

AUTOAYUDACÓMO ENTRAR AL REINO DE LAFELICIDADCARLOS MRAIDA(Planeta – Buenos Aires)

REFLEXIONESFELICIDAD OBLIGATORIARICARDO COLER(Planeta – Buenos Aires)

Se reedita la fórmula que tanto éxitoofreció a las religiones: el re-ligarse ala religión como forma de pacificación.

ALFREDO YGEL ◆ OSVALDO AIZICZON ◆

Para Sergio Sinay el fin de la vida es el sentido La autora propone seguir las enseñanzas de Hermes Trimegisto

Propuesta de una religiosidad personal Inteligentes observaciones sobre distintos aspectos de la vida cotidiana

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LITERARIA4 LA GACETA

DOMINGO 11 DE MARZO DE 2012

...viene de pág. 1¡Qué más tentador que aceptar esta propuesta

salvadora comprando un libro!El psicoanálisis se encuentra en las antípodas

de esta propuesta facilista. Y es precisamente estolo que ha producido que siga vigente a más decien años de su descubrimiento. Las publicacio-nes de autoayuda después de un período de es-

plendor más o menos prolongado, o breve, tien-den a quedar en el olvido o restringidas a gruposreducidos de practicantes, perdiendo ese carácterde masividad e idealización que ostentaban en unprincipio. El psicoanálisis propone el “conócete ati mismo” socrático como camino del descubri-miento de la verdad que ignoramos, pero que encada uno habita. Trabajoso camino que lleva a li-

berarse de aquello que mantiene apresado a lossujetos para así poder alcanzar los objetos de sudeseo. Postula que es por la propia palabra que elsujeto descubre aquello que causa su padecimien-to y la posibilidad de un hacer que transforme surealidad displaciente. Plantea asimismo que es so-lo cuando un sujeto habla con otro como puedeescucharse sin auto engañarse con los espejismos

de su propio yo, para descubrir ese saber desco-nocido que determina sus debilidades, inhibicio-nes, síntomas, angustias, y poder así inventarnuevas salidas al sufrimiento.

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Alfredo Ygel - Psicoanalista, profesor de la Fa-cultad de Psicología de la UNT.

S O L U C I O N E S P A R A L A D E B I L I D A D Y L A I N S E G U R I D A D

Propongo a los lectores un breve paseo teóricopara que esta nota no se confunda con un “Cómodesconfiar de las llamadas autoayudas”, lo quesería caer en lo mismo de aquellos que se creen yse venden como los que poseen la universal solu-ción para las dificultades y dolores que aquejan alhombre.

El ser humano por la prematuración con quenace necesita de los cuidados, de la ayuda, de unprimer Otro, un Otro primordial llamado madre yde la función de aquel que ocupa el lugar de pa-dre. Así nos constituimos como sujetos. Acorde acomo este Otro nos mira y habla, miramos y so-mos mirados, hablamos y somos hablados por losotros semejantes que poco a poco van reempla-zando a los padres. Solo en la relación con otrosaprendemos el duro oficio de vivir. Otro, otros,que no son sin cuerpos, no sin su presencia, noson libros ni programas de televisión. Freud decíaen relación al psicoanálisis que no podría oficiar-se “in absentia ni en efigie”. Ni con alguien ausen-te ni como una esfinge se forma un sujeto, ni conalguien ausente ni con una mera imagen se pue-de hablar de aquello que de la vida angustia. Laayuda es siempre un llamado a otro que auxilieante aquello que no se puede solo

Vivimos, además, una época donde la fugacidadde los vínculos no deja marcas, que impulsa a go-zar a cualquier precio, dejando de lado el amor yel deseo, la cercana e íntima relación con el otro.Una época en que la palabra perdió su valor depacto de confianza, y si la palabra no tiene valorni confianza en el otro y por lo tanto tampoco ensí mismo, solo queda la desolación de la tristezacon sus múltiples disfraces. Padecemos de triste-za del alma los habitantes actuales de este mun-do -los antidepresivos son unos de los medica-mentos de mayor venta en el mundo-, lo que noshace proclives a las “soluciones auto”: llámese al-cohol, drogas, en las que me atrevo incluir las“ayudas” de la automedicación, el ilusionarse quese tiene amigos acorde al número de contactosvía internet, y todas las otras autosatisfacciones

que como todo lo auto que deja de lado al otro ter-mina siendo auto-destructiva. Aplacar momentá-neamente el dolor, del cuerpo, del alma, con solu-ciones o respuestas que en el mejor de los casossirvió al que escribió el libro, sin ocuparse deaquello que generó el dolor solo conduce a lo pe-or. Lo “auto” es uno de los mejores caminos paraquedar atrapado en las mortíferas redes del nar-cisismo-soledad, en el canto de sirenas de la pro-puesta que alguien sabe cómo ser feliz, o no tenermiedo o seducir al temido otro sexo. No hay solu-ciones últimas ni universales, no existe un ma-nual para la vida ni como ser feliz o tener amigos.

La mejor bienvenidaEvidente síntoma del desamparo de una época

son las búsquedas de soluciones que paradójica-mente no son nada de auto, por sí mismo, sino lasproporcionadas por aquel que se ubica como po-seedor de “La verdad”.

El por sí mismo de lo auto no es sin el otro. Deun otro que a semejanza del Otro de los orígenesayuda a que en el cobijo de su escucha, las pala-bras, que siempre de la verdad del que habla di-

cen, puedan construir un camino, el propio, paratransitar creativamente por la vida. Para que porsí mismo -que, insisto, no es sin el otro- puedaayudarse. El dolor necesita compañía, tiende aeternizarse el sufrimiento en soledad.

¿En qué puedo ayudarlo? Es , a mi entender, lamejor bienvenida que puede dar un cura, pastor,rabino, médico, psicólogo, psicoanalista, un ami-go, o todo aquel que se preste, con su real presen-cia, como soporte del que siente que no puede enese momento de su vida ayudarse.

© LA GACETAJosé Azar – Psicoanalista, miembro del Grupo

Psicoanálisis de Tucumán.

El niño que nos habita, aún adultos, siemprenecesita cuidados, incluido que alguien decidapor nosotros mejor que nosotros mismos. Preferi-mos ser ayudados, sin que parezca que haya al-guien haciéndolo, para no quedar deudores anteun testigo de nuestras limitaciones. La autoayu-da ayuda, entonces, en la medida que creemosaprender de la experiencia ajena. El éxito edito-rial y comercial de estos libros nace en el momen-to en que el autordesaparece disi-muladamente de laescena dejándonosun texto que se ha-rá nuestro, luegode comprar el li-bro, por supuesto.Creeremos por lavía de la sugestiónque somos capacesde hacer lo que nopodíamos, que loque parecía sermalo puede serbueno –y vicever-sa-. Y que podre-mos curarnos solosdestrabando mie-dos ahora ablandados.

Algún lector pensará que los textos de autoayu-da tiene la misma estructura que la publicidad. Ytendrá razón: en nuestros escenarios internos so-lemos hacer público nuestro anhelo de que todoes posible. Pero, claro, una cosa es sonreír al verun niño sintiéndose Superman volando, y otra de-jarlo arrojarse por la ventana. La sugestión sedisfraza de aprendizaje y los textos de autoayudapiden mínimamente identificación por parte deun lector visualizado como disminuido, agobiadoy con autoestima en franca derrota. El gran éxitoeditorial de estos textos muestra, sin habérselopropuesto, una altísima estadística de proyectosfracasados. No impide, claro está, que la suges-

tión se torne ilusión y coincida así con la segundaedición del libro.

Indagaciones y consignasMientras tanto, ¿qué dicen la psicología, la psi-

quiatría y el psicoanálisis? Ubicados en el análisisde la subjetividad temen alejarse de la realidad.Corren el riesgo de dar respuestas en lugar demejorar preguntas. Una realidad que al ser aban-donada dejaría a estos profesionales a mitad decamino entre el esoterismo y explicaciones confu-sas. Una realidad que también indica que granparte de la población prefiere obedecer consignasantes que indagar en las motivaciones de sus pa-decimientos. No es este el lugar para ver las com-plicadas relaciones existentes entre obediencia eignorancia. Pero más allá de titánicas angustiashay vacíos que se llenan con cualquier cosa.

Es de destacar que en numerosos textos de au-toayuda se invoca a la fe para fortificar mensajes;con ello se aseguran buenos propósitos y mayoresadhesiones. Las temáticas universales, como ladel amor, son especialmente atendidas por verda-deros gurúes, siempre listos para desentrañar los

misterios de las humanas pasiones. Lo cierto pa-rece ser que la mecánica de producción de estostextos consiste en adjudicar un “qué le pasa” allector respondiéndole con un “cómo hacer” yaque el consejo debe concluir junto con el libro. Yque esto no parezca poco, ya que uno de los ma-yores deseos de un niño es que lo cuiden sin quelo controlen.

Qué épocas aquellas en que los libreros leían loque vendían.

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Osvaldo Aiziczon - Psicoanalista, psicólogo clí-nico y social. Coordinador de Radio Universidad.

AYUDA LA

AUTOAYUDA¿ ?

¿En quépuedoayudarlo?◆ Por José AzarPARA LA GACETA - TUCUMÁN

“Padecemos de tristeza del almalos habitantes de este mundo, losantidepresivos son losmedicamentos de mayor venta”.

Sin testigosde nuestraslimitaciones◆ Por Osvaldo AiziczonPARA LA GACETA - TUCUMÁN

El gran éxito editorial de estostextos muestra, sin habérselopropuesto, una altísima estadísticade proyectos fracasados.