28 07 2013 la gaceta literaria

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 28 DE JULIO DE 2013 5 a SECCION - Algunos escritores quedaron des- contentos con la versión cinematográfi- ca de sus libros. ¿Qué te parece la ver- sión fílmica de tu novela Tesis sobre un homicidio? - No sé a vos, pero a mí la película me encantó, pienso que está muy bien fil- mada, que la actuación de (Ricardo) Da- rín es genial, la adaptación me parece muy buena. La novela tiene otras cosas que no tiene la película. La novela tiene la visión del joven y la del profesor, en- tonces se ven los dos lados de la histo- ria y se sabe quién es el asesino desde la primera línea. Porque adaptar un li- bro es algo que no necesariamente ha- ce el mismo escritor, sino que en este caso lo hizo Patricio Vega, que también había hecho el guión de Los Simulado- res; y la dirección de Hernán Goldfrid también está muy cuidada y muy logra- da. Es raro, yo hice una novela en el año 98, 99, con esa novela gané el pre- mio de La Nación. Era una novela de culto, hecha para que la leyera poca gente, pero que la quisieran mucho. No esperaba el éxito masivo que se dio ahora con la película. Es una novela de calidad, no necesariamente para todo el mundo, hecha para poca gente. No es un producto industrial. Y, sin embargo, con este renacer de la misma novela, a partir de la película, mi novela llegó a un montón de gente, lo cual es genial. Para mí es lo mejor que me podría ha- ber pasado y estoy muy agradecido. Ver a 300 personas, extras y gente, traba- jando en una cosa que inventé yo, eso me parece muy loco y sorprendente. Y más porque un escritor está solo en su casa, con sus pensamientos y sus fan- tasmas, tratando de inventar algo, y eso no tiene necesariamente mucha rela- ción con el gran mundo del cine. Lo mismo que el cine es un mundo ajeno. Conocer a Darín me parecía una cosa imposible. De hecho no sé si vieron una escena donde estoy yo (el escritor) pi- diéndole un autógrafo a Darín (el perso- naje). Fue bueno en ese momento por- que pude relacionarme con otra gente. Yo, igual, estoy acostumbrado a estar relacionado con gente, porque mi ver- dadera vocación es la docencia. Doy clases en la Universidad de Buenos Ai- res hace muchos años, tengo un taller de escritura para jóvenes. Mis clases son muy divertidas y funcionan muy bien y están en la UBA desde hace mu- chos años. Ahí enseño a escribir. - ¿Se puede enseñar a escribir? - Yo creo que sí se puede. Si se puede enseñar neurocirugía, se puede ense- ñar a escribir. Si se puede enseñar pia- no, se puede enseñar literatura. La idea de que viene la mano de Dios que te va a tocar el cerebro es una tontería. La li- teratura es una técnica que se aprende. Lo que no se puede enseñar, probable- mente sea lo más importante, para mí, que tiene un escritor, que no es su for- ma de escribir. Es su mirada. Lo que importa es cómo mira un escritor, qué mira en las cosas. La mirada es más importante que la forma de escribir. La forma de escribir de Roberto Arlt, por ejemplo. Él tiene una prosa de lo más horrible y desprolija, pero sus persona- jes son seres miserables y resentidos y esa prosa le hace muy bien a los perso- najes de Roberto Arlt. Entonces su for- ma de escribir bien es escribir formal- mente mal. A veces se puede escribir mal y funciona. Lo que importa es qué historia vas a contar, qué tenés para de- cir y qué ves en las cosas. - ¿Por qué escribiste Tesis sobre un homicidio? - Antes de Tesis... escribí dos novelas que nunca publiqué y que nunca voy a publicar, que eran muy horribles, esta- ban muy mal escritas, eran un desastre. La segunda de esas novelas era muy barrial y contaba la historia de la seño- ra de barrio hablando mal de la vecina, como si fuera Manuel Puig, pero mal. Estaba muy feo. No lo publiqué. Apren- dí de (Adolfo) Bioy Casares que se arre- pintió toda su vida de publicar las pri- meras novelas. Aprendí de esa expe- riencia y no publiqué mis primeras no- velas, me privé de eso. Tesis sobre un homicidio nació en reacción a esa se- gunda novela. Mi novela máxima salió del barrio de Recoleta. Me puse a cami- nar por la Facultad de Derecho. Me pu- se a pensar en un drama policial. Ima- giné la historia de un chico que cometía un crimen perfecto para demostrarle a un profesor que podía hacerlo. Me puse a contar pasos y me obsesioné con eso. Me pagué con mis ahorros el viaje a Francia para contar los pasos de los puentes. Aún no sabía si iba a publicar esa novela. Y ni hablar de ganar el pre- mio de La Nación. No tenía un historial, nunca había publicado nada. Lo único que hacía era trabajar como periodista (y me iba mal) y daba talleres literarios con los que me iba mejor. Entonces di- je: “voy a apostar a esto, porque es lo que siento”. Me fui a contar pasos a Pa- rís, volví y terminé la novela. La presen- té en el concurso y tuve la suerte de ga- nar el premio de La Nación y fue todo muy grato después. Así que Tesis... na- ce como reacción a eso. Después vino mi segunda novela, El otro Gómez. Tie- ne una prosa más sencilla que la de Te- sis..., porque es para todo el mundo. Y Alrededor de Lorena es una novela de amor y más prosa poética. Cada novela aporta algo distinto. Me parece que la diferencia entre economía y arte es que cuando uno piensa en economía piensa en un edificio, hace un edificio y luego construye otro, y tiene dos edificios. Cuando uno hace arte, hacés una nove- la y cuando querés empezar la segun- da, ya no tenés nada. No te sirven ni el personaje, ni las circunstancias, ni na- da. Es como empezar de nuevo, cada vez es un salto al vacío. No se va formu- lando como la economía. No es uno más uno, igual a dos. Continúa en la página 4... Leila Guerriero revela la “cocina” de su último libro, Plano americano, y su reveladora pesquisa sobre Roberto Arlt. Tim Weiner, ganador del Pulitzer, reconstruye la historia oscura, extorsiva y persecutoria del FBI. 2 3 Tesis sobre un homicidio era una novela hecha para que la leyera poca gente” Diego Paszkowski nació en Buenos Aires, en 1966. Trabajó como periodista en la agencia DyN y en los diarios Clarín, La Prensa y Sur. Ganó el Premio de novela La Nación 1998 con Tesis sobre un homicidio (Sudamericana). Sus otros dos libros publicados son El otro Gómez (Sudamericana, 2001) y Alrededor de Lorena (Mondadori, 2006). Es docente de la Universidad de Buenos Aires, donde dicta talleres de escritura, y director de la colección Nuevas narrativas argentinas, de la editorial Sudamericana. “GENIAL”. Así calificó Paszkowski (arriba, a la derecha) la actuación de Ricardo Darín en la lograda versión cinematográfica de su novela. ENTREVISTA A DIEGO PASZKOWSKI El autor de la novela que inspiró la película homónima, protagonizada por Ricardo Darín, habla sobre el origen de su libro y acerca de las diferencias que tiene con la versión cinematográfica. También cuenta, a partir de su experiencia con sus talleres literarios, qué relación encuentra entre la escritura y la actuación. PERFIL Por Fabián Soberón PARA LA GACETA - TUCUMÁN

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Domingo 28 de Julio de 2013 la gaceta literaria

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 28 DE JULIO DE 2013

5aSECCION

- Algunos escritores quedaron des-contentos con la versión cinematográfi-ca de sus libros. ¿Qué te parece la ver-sión fílmica de tu novela Tesis sobre un homicidio?

- No sé a vos, pero a mí la película meencantó, pienso que está muy bien fil-mada, que la actuación de (Ricardo) Da-rín es genial, la adaptación me parecemuy buena. La novela tiene otras cosasque no tiene la película. La novela tienela visión del joven y la del profesor, en-tonces se ven los dos lados de la histo-ria y se sabe quién es el asesino desdela primera línea. Porque adaptar un li-bro es algo que no necesariamente ha-ce el mismo escritor, sino que en estecaso lo hizo Patricio Vega, que tambiénhabía hecho el guión de Los Simulado-res; y la dirección de Hernán Goldfridtambién está muy cuidada y muy logra-da. Es raro, yo hice una novela en elaño 98, 99, con esa novela gané el pre-mio de La Nación. Era una novela deculto, hecha para que la leyera pocagente, pero que la quisieran mucho. Noesperaba el éxito masivo que se dioahora con la película. Es una novela decalidad, no necesariamente para todo elmundo, hecha para poca gente. No esun producto industrial. Y, sin embargo,con este renacer de la misma novela, apartir de la película, mi novela llegó aun montón de gente, lo cual es genial.Para mí es lo mejor que me podría ha-ber pasado y estoy muy agradecido. Vera 300 personas, extras y gente, traba-jando en una cosa que inventé yo, esome parece muy loco y sorprendente. Ymás porque un escritor está solo en sucasa, con sus pensamientos y sus fan-tasmas, tratando de inventar algo, y esono tiene necesariamente mucha rela-ción con el gran mundo del cine. Lomismo que el cine es un mundo ajeno.Conocer a Darín me parecía una cosaimposible. De hecho no sé si vieron una

escena donde estoy yo (el escritor) pi-diéndole un autógrafo a Darín (el perso-naje). Fue bueno en ese momento por-que pude relacionarme con otra gente.Yo, igual, estoy acostumbrado a estarrelacionado con gente, porque mi ver-dadera vocación es la docencia. Doyclases en la Universidad de Buenos Ai-res hace muchos años, tengo un tallerde escritura para jóvenes. Mis clasesson muy divertidas y funcionan muybien y están en la UBA desde hace mu-chos años. Ahí enseño a escribir.

- ¿Se puede enseñar a escribir? - Yo creo que sí se puede. Si se puede

enseñar neurocirugía, se puede ense-ñar a escribir. Si se puede enseñar pia-no, se puede enseñar literatura. La ideade que viene la mano de Dios que te vaa tocar el cerebro es una tontería. La li-teratura es una técnica que se aprende.Lo que no se puede enseñar, probable-mente sea lo más importante, para mí,que tiene un escritor, que no es su for-ma de escribir. Es su mirada. Lo queimporta es cómo mira un escritor, qué

mira en las cosas. La mirada es másimportante que la forma de escribir. Laforma de escribir de Roberto Arlt, porejemplo. Él tiene una prosa de lo máshorrible y desprolija, pero sus persona-jes son seres miserables y resentidos yesa prosa le hace muy bien a los perso-najes de Roberto Arlt. Entonces su for-ma de escribir bien es escribir formal-mente mal. A veces se puede escribirmal y funciona. Lo que importa es quéhistoria vas a contar, qué tenés para de-cir y qué ves en las cosas.

- ¿Por qué escribiste Tesis sobre un homicidio?

- Antes de Tesis... escribí dos novelasque nunca publiqué y que nunca voy apublicar, que eran muy horribles, esta-ban muy mal escritas, eran un desastre.La segunda de esas novelas era muybarrial y contaba la historia de la seño-ra de barrio hablando mal de la vecina,como si fuera Manuel Puig, pero mal.Estaba muy feo. No lo publiqué. Apren-dí de (Adolfo) Bioy Casares que se arre-pintió toda su vida de publicar las pri-

meras novelas. Aprendí de esa expe-riencia y no publiqué mis primeras no-velas, me privé de eso. Tesis sobre unhomicidio nació en reacción a esa se-gunda novela. Mi novela máxima saliódel barrio de Recoleta. Me puse a cami-nar por la Facultad de Derecho. Me pu-se a pensar en un drama policial. Ima-giné la historia de un chico que cometíaun crimen perfecto para demostrarle aun profesor que podía hacerlo. Me pusea contar pasos y me obsesioné con eso.Me pagué con mis ahorros el viaje aFrancia para contar los pasos de lospuentes. Aún no sabía si iba a publicaresa novela. Y ni hablar de ganar el pre-mio de La Nación. No tenía un historial,nunca había publicado nada. Lo únicoque hacía era trabajar como periodista(y me iba mal) y daba talleres literarioscon los que me iba mejor. Entonces di-je: “voy a apostar a esto, porque es loque siento”. Me fui a contar pasos a Pa-rís, volví y terminé la novela. La presen-té en el concurso y tuve la suerte de ga-nar el premio de La Nación y fue todomuy grato después. Así que Tesis... na-ce como reacción a eso. Después vinomi segunda novela, El otro Gómez. Tie-ne una prosa más sencilla que la de Te-sis..., porque es para todo el mundo. YAlrededor de Lorena es una novela deamor y más prosa poética. Cada novelaaporta algo distinto. Me parece que ladiferencia entre economía y arte es quecuando uno piensa en economía piensaen un edificio, hace un edificio y luegoconstruye otro, y tiene dos edificios.Cuando uno hace arte, hacés una nove-la y cuando querés empezar la segun-da, ya no tenés nada. No te sirven ni elpersonaje, ni las circunstancias, ni na-da. Es como empezar de nuevo, cadavez es un salto al vacío. No se va formu-lando como la economía. No es unomás uno, igual a dos.

Continúa en la página 4...

Leila Guerriero revela la “cocina” de suúltimo libro, Plano americano, y sureveladora pesquisa sobre Roberto Arlt.

Tim Weiner, ganador del Pulitzer,reconstruye la historia oscura,

extorsiva y persecutoria del FBI.

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“Tesis sobre unhomicidio era una

novela hecha para quela leyera poca gente”

Diego Paszkowski nació en Buenos Aires, en 1966. Trabajó comoperiodista en la agencia DyN y en los diarios Clarín, La Prensa ySur. Ganó el Premio de novela La Nación 1998 con Tesis sobreun homicidio (Sudamericana). Sus otros dos libros publicados son

El otro Gómez (Sudamericana, 2001) y Alrededor de Lorena(Mondadori, 2006). Es docente de la Universidad de BuenosAires, donde dicta talleres de escritura, y director de la colecciónNuevas narrativas argentinas, de la editorial Sudamericana.

“GENIAL”. Así calificó Paszkowski (arriba, a laderecha) la actuación de Ricardo Darín en lalograda versión cinematográfica de su novela.

E N T R E V I S T A A D I E G O P A S Z K O W S K I

El autor de la novela queinspiró la película

homónima, protagonizadapor Ricardo Darín, habla

sobre el origen de su libro yacerca de las diferenciasque tiene con la versión

cinematográfica. Tambiéncuenta, a partir de su

experiencia con sus talleresliterarios, qué relación

encuentra entre la escrituray la actuación.

PERFIL

◆ Por Fabián SoberónPARA LA GACETA - TUCUMÁN

Page 2: 28 07 2013 la gaceta literaria

LITERARIA2 LA GACETA

DOMINGO 28 DE JULIO DE 2013

L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A

No v e d a d e s

COSECHA DE LUZRoberto EspinosaEDUNT (105 PÁGINAS)La poesía del inspirado Roberto Espinosa desnuda lasensualidad olvidada de los clásicos, revela la sublimehondura de los besos, sugiere el alma tras los nombres yprecisa el cuerpo detrás de los misterios. Las palabras,iluminadas por la metáfora, se vuelven signos sagrados.

PALABRA ALUCINADAAriadna ChavesLA AGUJA DE BUFFON EDICIONES (64 PÁGINAS)“Hay dos temas fundamentales en la obra de AriadnaChaves: la Palabra y el Tiempo (dice Antonio Requemi).La Palabra asumida como instrumento de indagación yrevelación de lo esencial. Y el Tiempo como red sigilosade días y noches que juega al ajedrez con nosotros”.

LA VERDAD SOBRE EL CASO HARRY QUEBERTJoël DickerALFAGUARA (640 PÁGINAS)Harry Quebert es arrestado, acusado de asesinato deNola Kellergan (él era su mentor), al encontrarse elcadáver de ella enterrado en su jardín. Marcus Goldmancomienza a investigar e intenta demostrar la inocenciade Harry. Entonces, una trama de secretos sale a la luz.

DE MANÍAS Y OTRAS ANOMALÍASRodolfo ModernAMERIAN EDITORES (110 PÁGINAS)En la vasta galería de personajes de los cuentos deModern se yergue un mundo de situaciones insólitas,raras o simplemente extrañas. Aparece así la ficción delo estrafalario, que casi siempre nos divierte o nos sacade nuestros senderos llenos de rutina y desencuentros.

LOS CORLEONEMario PuzoEMECÉ (440 PÁGINAS)Tradición y violencia, lealtad y traición, odios y amorescampean en esta novela magnética. Precuela de ElPadrino, Los Corleone atrapará a las legiones defanáticos de Puzo y convocará a nuevas generaciones delectores a la inigualable saga sobre la mafia.

EL CANDIDATOMariano ConfalonieriPLANETA (240 PÁGINAS)Vida pública y privada de Daniel Scioli, es el subtítulode esta obra que se propone mostrar lo que elgobernador bonaerense oculta: concesiones irregulares,negocios con amigos y dificultades para administrar laprovincia, más allá de factores externos condicionantes.

CLARÍN – UNA HISTORIAMartín SivakPLANETA (448 PÁGINAS)Clarín apareció en 1945. Tabloide de precio accesible,aspiraba a un público amplio. ¿Cómo llegó a vender 1millón de ejemplares y a cotizar en la Bolsa de Londresen el siglo XXI? ¿Cómo se convirtió en la empresa másinfluyente del país y en actor central de la vida política?

POR UNA PEDAGOGÍA DE LA PREGUNTAPaulo Freire – Antonio FaundezSIGLO VEINTIUNO EDITORES (224 PÁGINAS)La educación tradicional pone al docente en el lugar delque presenta un repertorio de respuestas y hace a unlado las preguntas molestas con el fin de ofrecerle alalumno un conocimiento que muchas veces no tienerelación con las inquietudes de ninguno de los dos.

ECONOMÍA ARGENTINA PARA DUMMIESMarcelo A. ElbaumPAFP (264 PÁGINAS)¿De qué hablamos cuando hablamos de economía?Marcelo Elbaum describe de manera sencilla qué es ycómo funciona la economía; el impacto de la inflación yde la economía en nuestros bolsillos; el desempleo; lacrisis actual, sus causas y posibles salidas.

EL SAPO RUPERTO 1Roy BerocayALFAGUARA (96 PÁGINAS)Ruperto, el sapo más famoso del arroyo Solís Chico, esun sagaz detective, que a menudo debe enfrentar casosmuy sesudos. Pero a pesar de su trabajo, él siempreinvita a leer y a jugar. Y ahora, por primera vez, susandanzas llegan en formato de historieta.

LA CIUDAD OCCIDENTAL: CULTURASURBANAS EN EUROPA Y AMÉRICAJosé Luis RomeroSIGLO VEINTIUNO EDITORES (336 PÁGINAS)En esta obra, hasta ahora inédita, Romero traza lahistoria de las ciudades occidentales, desde el fin delImperio romano hasta nuestros días. Propone unahistoria vívida y sugerente de las culturas urbanas:formas de sociabilidad, estilos de vida y mentalidades.

HISTORIA DE LOS PARTIDOSPOLÍTICOS EN AMÉRICA LATINATorcuato S. Di TellaFONDO DE CULTURA ECONÓMICA (471 PÁGINAS)La ola de restauración democrática que avanzó sobreAmérica latina en los 80 volvió a dar a los partidos elpapel protagónico de la actividad política. Hoy vemosun nuevo escenario que oscila entre la bipolaridadizquierda-derecha y la aparición de nuevos populismos.

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Ra n k i n g

FICCIONINFIERNODan Brown

LA FURIA DE EVITAMarcos Aguinis

RAYUELA - 50 AÑOSJulio Cortázar

CINCUENTA SOMBRAS DE GREYE.L. James

LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVERTE A VERRosa Montero

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NO FICCIONLA TRAMA DE MADRIDJuan Bautista Yofre

ONE DIRECTIONJulio García

ÁGIL MENTEEstanislao Bachrach

ECONOMÍA A CONTRAMANOAlfredo Zaiat

LOS SECRETOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS DE PERÓNNelson Castro

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Ra n k i n g

FICCIONINFERNODan Brown

CINCUENTA SOMBRAS DE GREYE. L. James

CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURASE. L. James

LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVERTE A VERRosa Montero

RAYUELA – 50 AÑOSJulio Cortázar

12345

NO FICCIONLA TRAMA DE MADRIDJuan Bautista Yofre

ECONOMÍA DESCUBIERTATomás Bulat

ONE DIRECTIONJulio García

ÁGIL MENTEEstanislao Bachrach

ECONOMÍA A CONTRAMANOAlfredo Zaiat

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T U C U M A N

LIBRE

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DEL

LIBRO

A R G E N T I N A

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Cuando me enviaron este librodel periodista Tom Weiner ad-vertí la importancia del asuntoanalizado y la necesaria densi-dad de esta obra de más de 600páginas. ¿Quién no sabe, aun deoídas, algo sobre el FBI?, mepregunté. Y me lancé a respon-der esa pregunta sencilla ha-ciendo una brevísima encuesta.

Un ingeniero civil, maduro, in-quieto por los asuntos mundia-les, me respondió “Es una ofici-na que nos investiga a todos”.No era poco lo que sugería. Unaoficina estadounidense de inves-tigaciones que se ocupa de to-dos, incluidos nosotros, los queno nacimos ni vivimos en los Es-tados Unidos. Una profesora deliteratura inglesa, muy sueltarespondió: “Ah, Federal Bureu ofInvestigation -en un perfectoinglés-, es para investigar a losciudadanos”. Simple. Natural in-terpretación. Un médico amigorespondió: “Te diría que la mitadde las cosas están bien hechas yla otra es para sospechar”. A unpolítico, “antiimperialista”, lapregunta le sonó a ignorancia:“¿Cómo, no sabés lo que es elFBI? Una oficina peor que laGestapo. Ni los presidentes sesalvaron. ¿Por qué creés que lodejaron Hoover casi 50 años alfrente? Porque les conocía todoslos entuertos y no les conveníaque hablara”. Parecía un exper-to y en realidad expresaba –locomprobé con otros “encuesta-dos”- lo que casi todos suponían,mejor dicho, sospechaban deuna de las siglas más famosasdel mundo.

Armado ya de esas opinionesprimarias sobre el FBI es tiempode abordar un comentario sobreel libro.

Las dos particularidades quele distinguen y le aportan verosi-militud (esa estirada palabraque utilizan los jueces para justi-ficar las cautelares que les re-querían en juicios al Estado)son: a) que su autor, Tim Weiner,siendo reportero del New YorkTimes, recibió el Premio Pulitzerpor su investigación sobre pro-gramas secretos para la seguri-

dad de EEUU. Y b) La estructuradel libro: 558 páginas de investi-gación, 33 de una muy pulcra ydocumentada sección de “Notas”y un índice alfabético impecable.

El poder del expedienteHoover -con 48 años frente a

esa “herramienta” de poder- tu-vo a mal traer a presidentes yencumbrados políticos. De ellosse ufanaba de tener carpetas coninformes privadísimos sobreconductas sexuales, infidelida-des y otros ocultos asuntos per-

sonales. El FBI en la “era Hoo-ver” impulsó impiadosas accio-nes anticomunistas y antisemi-tas. Demuestra Weiner cómo elFBI operaba fuera de las fronte-ras norteamericanas. Los méto-dos que se utilizaban -revela elautor- eran casi todos ilegales(escuchas telefónicas, acceso acorrespondencia privada, etc).

Desde el FBI se utilizó la extor-sión en contra de hombres delgobierno en el afán de conseguirobjetivos a cualquier precio. Noen vano -esa es la prueba que noadmite reparos- su gestión so-brevivió a la de siete presiden-tes, aunque algunos de ellospensaron en sustituirle. Los ex-pedientes secretos eran la herra-mienta de chantaje.

Para cerrar, dos asuntos: lamuerte de Martin Luther King yla de John F. Kennedy no se ter-minaron de esclarecer pese a to-dos los medulosos (e incomple-tos) informes de las comisionesoficiales. El FBI sabe más, estu-vo demasiado cerca de los he-chos. El 11-S, conforme pruebael autor, pudo haberse evitado silos informes colectados por elFBI –sobre entrenamiento devuelo de extranjeros supuesta-mente ligados a Al Qaeda- hu-bieran sido evaluados a tiempopor las oficinas antiterrorismo.

Enemigos, de Tim Weiner, es elresultado de una tarea titánica,técnicamente impecable, conmuy jugosos secretos ya devela-dos de los que siempre habla-mos de oídas. Ahora tenemos elmanual para conocer a fondo elFBI y el esfuerzo de los estadou-nidenses por ser el país que vie-ne siendo. Poderoso, en lo políti-co, en lo económico y –particu-larmente- en lo militar. Una obraexcepcional.

© LA GACETA

LOGRO. Weiner concreta un verdadero manual para conocer al bureu.

Fue un martes -día de brujas, pero no para mí-cuando llegó a mis manos Palabra Alucinada, elúltimo libro de la notable poeta tucumana AriadnaChaves. Inmediatamente frente a la tapa del libro,enmarcado por la pintura Alucinación, de AntonioBerni, me permití inferir que la autora, con el vue-lo lírico que le es propio, rubricaba desde el títulola indisoluble ligazón vital que existe entre la po-tencia de la palabra que designa, transforma einaugura mundos, con los fulgores de la alucina-ción; cuando alucinación se equipara a deslum-bramiento, a trascendencia, a vuelo, a encuentro.A ese encuentro con la palabra que llevó a nues-tros antepasados a considerarla sagrada.

Sabido es que, desde tiempos fundacionales, lapalabra ha facultado al hombre y particularmentea los poetas, para leer la realidad por dentro, paraencontrarse consigo mismo y así alcanzar un se-creto dialogante al cual dirigir su palpitación inte-rior nombrando. Misterioso y excelso don artísti-

co, que Ariadna Chaves refleja en cada uno de losversos que laten en Palabra Alucinada.

Dialógicamente la autora edifica poemas queapelan, que conmueven, que sacuden, que perfu-man pero que, esencialmente, invitan a un lugarde encuentro entre la interioridad y las cosas delmundo y entre las cosas del mundo y la interiori-dad, para que ambos avancen hacia el corazón delhombre y diciéndose sean.

© LA GACETA

Para que diciendo, sea

La desmitificadora yexcepcional historia del FBI

el ganador del Premio Pulitzer Tim Weiner hace una pesquisa detallada y documentadaHTTP://WWW.HISTMAG.ORG/

HONORIA ZELAYA DE NADER ◆

POESÍAPALABRA ALUCINADAARIADNA CHAVES(La aguja de Buffon - Tucumán)

INVESTIGACIÓNENEMIGOSTIM WEINER(Debate – Barcelona)

PLENITUD *POR ARIADNA CHAVESPara LA GACETA - TUCUMÁN

Sólo por decir tu nombrehas aligerado la mañanay has incorporadoun planeta a la alegría.

Al conjugarsela brisa origina su cadencia,un manantial azulha nacido en mis pulmones.

Llave brevefelicidad de un instanteque al pasar,ha enriquecido las arterias.

En la gracia inicialse mueven las secretas formas,hoy, sobre ese mundome han creado.

Porque un nombrese ha reunido con altas cifrasdel sueño y del delirio,ahora sé que un pájarocanta en la tierradonde aprendemosa vivir.

*FORMA PARTE DE PALABRA ALUCINADA.

CARLOS DUGUECH ◆

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LITERARIA 3LA GACETA

DOMINGO 28 DE JULIO DE 2013

Está el poeta chileno Nicanor Parra.También el cantautor Facundo Ca-bral y la artista plástica Marta Mi-

nujín. Está Rodolfo Enrique Fogwill justoantes de la poetisa uruguaya Idea Vilariño;y está la directora de cine salteña LucreciaMartel entre los escritores Fabián Casas yMartín Kohan.Además, está Ricardo Pigliadespués del español Juan José Millás; yRoberto Arlt, pegado a la novelista AuroraVenturini. En total, son los perfiles de 21artistas los que presenta en más de 400páginas Leila Guerriero en su último libro.

- ¿Cómo surgió Plano americano?- El libro me lo propuso Matías Rivas, di-

rector editorial de Ediciones UniversidadDiego Portales. Yo estaba trabajando enLos malditos, que recopila perfiles de es-critores latinoamericanos malditos, y Ma-tías me dijo: “Oye querida, tú tienes unaenorme cantidad de perfiles de gente delarte, ¿no te parece que ahí hay un libro?”.Y yo pensé un minuto y le dije que sí. Megustó mucho la idea de reunir textos sobregente que hace cosas creativas.

- ¿El título lo elegiste vos?- Sí, remite un poco a la idea de lo que

yo creo puede ser un perfil. En el cine, elplano americano -que nació con los wes-terns- es el que enfoca hasta los revólveresde los cowboys; es un plano mediano. Creoque el perfil es justamente un plano ame-ricano, de aproximación intermedia, por-que por más que estés un año con unapersona, nunca vas a poder decir que co-nocés todo de ella. Siempre va a haber co-sas ocultas, escondidas. El plano america-no es un plano posible, la aceptación mo-desta de que no se puede saber todo acer-ca de alguien.

- ¿Por qué decidiste escribir sobre Ro-berto Arlt?

- El libro es una recopilación de textospublicados, pero tenía que tener uno inédi-to, contundente; así se nos ocurrió Arlt, quefue el primero que sonó. No sabía dóndeme metía y por suerte, porque si lo hubierasabido no hubiese arrancado con tanto en-tusiasmo. Fue una conjunción de hechos:yo estaba releyendo su obra, justo habíasalido el libro El paisaje en las nubes, unarecopilación de sus textos en el diario ElMundo, con prólogo de Ricardo Piglia, y co-mo Arlt había vivido un tiempo en Chile, dedonde es la editorial, todo cerraba.

- ¿Cómo es trabajar cuando el persona-je protagónico está muerto?

- Es muy difícil. Por un lado está la cues-tión de no tener a la fuente principal, en-tonces hay que ser cuidadoso porque po-dés endilgar a la persona un carácter ouna intención que jamás tuvo. Por el otrolado, cuando se trata de gente que murióhace tiempo, no encontrás testigos direc-tos. Arlt se relacionaba con personas de sumisma edad por lo que yo llamaba por te-léfono a distinta gente y me encontrabacon que también habían muerto. Sí esta-ban el hijo -pero no había manera deabordarlo- y su hija Mirta. Fue un trabajode un año entero que precisó mucha pa-ciencia y mucho cuidado.

- Si tuvieras que pensar en un tema que recorre todo el perfil de Arlt, ¿cuál sería?

- Creo que son varias cosas las que reco-rren su vida. Una es esa especie de voca-ción de confundir las pistas, eso de llamar-se Roberto, pero al otro día Roberto Godo-fredo; eso de que nació acá pero en otrolado. Además, creo que lo que más se evi-dencia en su vida -algo que no me pareceextraño tratándose de un tipo tan genial-es la insatisfacción. Arlt vivía con un gradode insatisfacción tremendo, que se notabaen eso de quejarse porque no le daban bo-lilla. Otra de las cosas que recorre comobase el perfil es esa idea de Arlt como in-ventor de sí mismo, de su propia leyenda,que no quiere decir que sea un mentiroso.Él fue el inventor de su vida, de una mane-ra de ejercer el periodismo.

- ¿Te sorprendió algo en la investigación?

- Me sorprendieron mucho, claro que noes un descubrimiento mío, las referenciasa su obra que se publicaban porque esta-ba convencida, como casi todo el mundo,de que Arlt había sido ninguneado. Sinembargo, descubrí a un tipo que era el pe-riodista y el escritor estrella de la época.También me llamó la atención esa idea deArlt como el bohemio que se la pasaba debar en bar. Escribía una columna por día,tomar conciencia de eso me dejó paraliza-da. El tipo era una bestia de laburo, teníauna disciplina mortal.

- ¿Cambiaste los demás perfiles del libro?

- No. Todas las versiones que están en ellibro son las que fueron publicadas. El50% son más largas. Pero no volví a verlosporque para mí es el acabose. De hecho,los textos no son demasiado antiguos por-que en la escritura más allá del 2002 difí-cilmente me reconozca.

- En el último tiempo fuiste reconocida con el premio González-Ruano de Perio-dismo y por Mario Vargas Llosa, que escri-bió una hermosa columna sobre tu traba-jo. ¿Qué te significan estas cosas?

- Lo de Vargas Llosa me produjo unasorpresa infinita. Estaba en mi casa y

me llamaron a los gritos para felicitar-me y yo no entendía nada. Lo del pre-mio fue un mes después y ni siquierahabía postulado yo el texto. Siento mu-cho agradecimiento ante todo, perotambién un poco de confusión. A vecespienso: “Perdón, ¿soy yo?, ¿es a mí aquien están llamando?” Me sigue so-nando raro y me encanta. Todo el tiem-po tengo la sensación de que esto reciénempieza. Todas estas cosas que pasanlas vivo como si fuera la primera vezque me publican un relato en Pági-na/12. Me siento increíble.

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/ C R I T I C A S D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N T R E V I S T A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A S D E L I B R O S /

E N T R E V I S T A A L E I L A G U E R R I E R O

“Roberto Arltfue el escritor

estrella desu época”

Es una de los mayores exponentes de la crónica en Américalatina. Acaba de publicar Plano americano, un libro por el

que Mario Vargas Llosa la llenó de elogios. Allí reúne más deveinte perfiles de escritores, cineastas, artistas y músicos, en

los que, entre otras cosas, desmiente la idea instalada deque el autor de Los siete locos fue un intelectual

ninguneado por sus contemporáneos.

◆ Por Dolores CavigliaPARA LA GACETA - BUENOS AIRES

Leila Guerriero escribe desde hace mucho tiempo y desde todaspartes: desde Junín, cuando trabajaba como cajera en unautoservicio; desde Buenos Aires, cuando intentaba vender tapados aseñoras finas; desde Tailandia, Chile, España o cualquier país en quese encuentre. Su carrera en el periodismo comenzó cuando tenía 21años, cuando juntó coraje y, sin conocer a nadie, se acercó a laredacción de Página/12 para dejar un sobre con cuentos cortos anombre de Jorge Lanata. Dos semanas más tarde, uno de sus relatosaparecía en la contratapa del diario. Hoy, más de 20 años después,Leila publicó en El País, de España; El Malpensante y SoHo, de

Colombia; en Gatopardo y Travesías, de México; en Granta, deInglaterra; en Paula y El Mercurio, de Chile; y fue descripta por elPremio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa como una cronista que“muestra de manera fehaciente que el periodismo puede ser tambiénuna de las bellas artes y producir obras de alta valía, sin renunciarpara nada a su obligación primordial, que es informar”. Es autora delos libros Los suicidas del fin del mundo y Frutos extraños. Ganó elPremio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano y acaba derecibir el Premio González-Ruano de Periodismo. Dirige la colecciónMirada crónica, de la editorial Tusquets.

En esta recopilación esmerada de traba-jos del consagrado Marcel Proust, se inten-ta explorar el por qué leemos sin intencióninformativa, pragmática, sino como niñosque se pierden fuera del tiempo y del espa-cio envueltos en el placer de la literatura.

Cinco textos conforman la obra, algunosde ellos extraídos de sus ensayos ContreSainte-Beuve, Pastiches et Mélanges y En-sayos y artículos. En efecto, se trata deuna selección cuyo eje temático es el valorde la lectura a partir de la contemplación,apreciación minuciosa y posterior testimo-nio de belleza.

Inauguran la obra esclarecedoras medi-

taciones sobre la obra de John Ruskin(1819-1900). Este crítico y escritor, segúnProust, “buscó la verdad y encontró la be-lleza hasta en las tablas cronológicas y lasleyes sociales”. Empero, en este libro, elautor de A la búsqueda…, solo se ocupade las reflexiones del esteta Ruskin en elcampo de las bellas artes. Es así comoexalta la predilección constante del autorbritánico por la arquitectura y la esculturade la Edad Media francesa e italiana a laque suma, en esta última, la pintura y conespecial deleite, la del Fra Angélico.

“Ruskin no conoció en su vida más queuna religión: la de la Belleza”. En esta afir-mación flota una visible identificación deProust con Ruskin, al que tradujo minucio-samente con ayuda de su madre, luego dela muerte del escritor inglés.

Adicción bibliográficaAborda luego dos capítulos titulados co-

mo esta publicación, en los que analiza sus

lecturas de infancia y juventud: Molière,Gautier, Balzac, entre otros. Evoca esosmomentos concentrados, durante los queconsumía con pasión libros que le resulta-ban “adictivos”; tanto es así que califica decruel al epílogo y se declara insatisfecho alterminar el texto, puesto que considera in-dispensable conocer aún más de las vidasde las criaturas literarias.

En el ensayo Contra Sainte-Beuve (en-tre 1908 y 1910), Proust reúne tanto intui-ciones estéticas cuanto la poética que darálugar a su obra cumbre, A la búsqueda deltiempo perdido. Las evocaciones de la me-moria involuntaria son esbozadas en estesegmento cuando dice: “cada momento denuestra vida, tan pronto muere, se encar-na y se oculta tras algún objeto material”.

En este segmento, Proust denosta aSainte-Beuve (1804-1869) al calificar suprosa como un producto basado sobre jue-gos intelectuales y le reprocha su acerca-miento a las cosas “con mil trucos y mala-

barismos”. Por el contrario, no consideraasí su poética, a la que percibe encantado-ra y sincera.

Sólo cuatro carillas finales para desarro-llar Swann explicado por Proust. Aquí elautor califica su libro como “novela del in-consciente” y caracteriza la memoria de lainteligencia y de los ojos como voluntaria,mientras que un olor o un sabor recupera-dos del pasado nutren la obra del artistainvoluntariamente.

Resumiendo, nos hemos aproximadobrevemente a un pequeño libro deliciosoen el que se afirma la noción de que la no-vela proustiana es un tiempo psicológicodominado por el narrador y, en algunamedida, nos prepara para leer con mayorsoltura la narrativa contemporánea, que,en términos generales, prioriza las sensa-ciones más que los hechos.

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Proust, la pasión por leer y las claves de su obra y las de otros autoresENSAYODÍAS DE LECTURAMARCEL PROUST(Taurus – Buenos Aires)

BEATRIZ E. DE PAROLO ◆“ADICTO”. Proust consumía libros con pasión.

Guerriero no modificó losperfiles ya publicados. Confiesaque en la escritura, más allá de2002, difícilmente se reconoce.

PERFIL

FOTO DE DIEGO SAMPERE

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LITERARIA4 LA GACETA

DOMINGO 28 DE JULIO DE 2013

... Viene de la página I.

Acá uno más uno es nada. Es empe-zar de nuevo, con nuevos personajes,con nuevas circunstancias. Y eso es loque me apasiona. Esa búsqueda distin-ta cada vez que empiezo una novela. Yen cada novela pongo todo lo que puedoponer. Tengo muy pocas novelas publi-cadas. Tengo 47 años, empecé a los 30 ytengo tres novelas. No publico todo loque escribo, porque creo que uno tieneque entregar lo mejor de sí y no todo loque hace.A veces está mal y tengo la po-sibilidad de verlo y me privo de publicaruna cosa; estoy muy contento con eso. Ypor eso tengo pocas novelas y muchosgrupos de taller literario, porque eso mesale muy bien.

Otra piel

- Se puede ver a Tesis... como un dra-ma policial. A propósito del género poli-cial, ¿tenés una relación como lector del género?

- Es una gran pregunta. Yo soy ungran lector del policial. Todo lo que sepueda leer de policial, lo leí. Soy aman-te del género. Escribí dos policiales, afalta de uno. Me parece un género extre-madamente interesante, donde se pue-den admitir un montón de cosas. En es-te caso (Tesis...) es mi interrogación so-bre la justicia. Si para hacer justicia hayque falsearla o no y si eso es justicia ono. Eso se ve en la novela, en la búsque-da que hace Bermúdez. El otro Gómezes mi tratado sobre la identidad. En Al-rededor de Lorena me pregunto sobre elamor (es una novela de amor). Y en micuarta novela, que va a salir en octubrey que se llama Max Rosen, cuento la his-toria de mi familia y me pregunto porDios. Cada una tiene un estilo distinto yparece estar escrita por gente distinta.Pero soy yo mismo, transmutándome endiferentes personajes, porque me pare-ce que la literatura es una forma de ac-tuación. Yo me pongo en la piel de unaseñora de barrio y en 10 minutos puedohacer un monólogo hablando mal de lavecina; o puedo hacer un psicópata enveinte segundos también. La literaturatiene que ver con esto de ponerse en lapiel del otro, y ponerse en personaje co-

mo si uno estuviera actuando y eso es loque yo enseño en mis clases. Incluso enmis clases, en mi seminario de literatu-ra, hay una clase en la que los pongo aactuar de verdad. Interpretan una esce-na y les doy una clase de teatro paraque vean y piensen que pueden ser otro.¿Por qué? Porque lo que le pasa a unomismo en líneas generales no le impor-ta a nadie. Si a mí me dejó mi novia o loque sea, eso que uno escribe de adoles-cente, no le importa a nadie. Pero yopuedo ser una nena de cinco años quele robaron una muñeca; o puedo ser unviejo de 80 años resentido, que acaba decometer un crimen; puedo jugar a serdiversos personajes. Eso es divino, esalgo que tiene el teatro y que también lotiene la literatura y me parece que expe-rimentar por ese lado (como decía Ma-nuel Puig en su novela Boquitas pinta-das), imaginar la literatura como unejercicio actoral me parece que es unaidea creativa y que estimula a los jóve-nes a escribir.

- Me gustaría preguntarte sobre algo que aparece nítido en Tesis..., la novela, y que no aparece en la película, es decir, sobre las referencias cinéfilas. Creo que en la novela Tesis... casi se podría ha-blar de una especie de sub-trama con las referencias al cine. El personaje está obsesionado con una actriz...

- En mi novela el personaje se llamaPaul Besançon, que es francés y estáobsesionado con Juliette Lewis, que es-tuvo en Cabo de Miedo y en Asesinospor naturaleza. Me parece que tieneque ver con una cosa de época, creoque el cine nos atraviesa a todos. Todostenemos una televisión en nuestra casay nos pasamos una gran parte de nues-tro tiempo absorbiendo todo lo que pa-sa en el cine. Me pareció que en base alos personajes que esta actriz hizo a lolargo de diversas películas alguien (eneste caso mi personaje) podía obsesio-narse con eso, y de hecho está obsesio-nado. Hay un momento cinematográfi-co en donde se mencionan muchas es-cenas de las películas de Juliette Lewis.

Por cuestiones comerciales no se aplicóeso luego a la película, porque habíaque conseguir los derechos de 10 desus películas y era una locura. Pero seiba a dar de la misma forma que el per-sonaje pasa a ser español cuando loscapitales españoles hacen la película.Para mí era francés, pero los guionistasdecidieron otra cosa.

- En Tesis... hay una erudición, un trabajo con el lenguaje, una cita cinéfila permanente. Hay una contraposición entre Francia, París, Buenos Aires. Es un universo culto. El otro Gómez (tu se-gunda novela), en cambio, si bien plan-tea un tema importante dentro de la li-teratura, que es el problema de la iden-tidad, lo hace en un universo como es Bolivia. ¿Cómo fue el pasaje (o el proce-so de pasaje) de escritura de una nove-la a la otra?

- En general cada una de mis novelasreaccionan con la novela anterior. EnTesis... hay un equilibrio entre el estilo,la forma en que está escrito (las fraseslargas y toda la cosa literaria, entre co-millas) y el argumento; hay tanto estilocomo argumento. En El otro Gómez nohay argumento. Pasan cosas. Pasanmuchas cosas todo el tiempo y el estiloestá más desdibujado. Reaccioné contraeso en la tercera novela, Alrededor deLorena, que es puro estilo. Es toda fra-ses hermosas y prosa poética. Pero ca-da novela reacciona a la anterior, en-tonces Lorena es todo estilo y la otraque viene ahora, Max Rosen, es todo ar-gumento sin estilo, en el sentido de queestá escrita con un lenguaje más planoy lo que importa más es lo que sucede yno cómo lo estoy diciendo. Me pareceque el mejor equilibrio de todo fue laprimera, porque hay un equilibrio entrelo que digo y cómo lo estoy diciendo. Pe-ro cada novela busca algo nuevo. Yo va-loro y aprecio mucho cuando un escri-tor se lanza a cosas nuevas, en lugar derepetir fórmulas que ya le dieron resul-tado. Lo mismo pasa con el cine y mepasa con la tele y con la pintura. Me pa-rece que la búsqueda es más importan-

te que el resultado. O sea, no lo hagopor dinero, lo hago por amor.

Temas, errores y éxito

- Dijiste que hay preguntas disparado-ras para escribir cada libro. En ese sen-tido (si es un tema el que dispara), ¿có-mo pasaste del tema de la justicia al te-ma de la identidad en El otro Gómez? ¿O al tema de Dios?

- Porque me parece que son temasbastante universales. Meterse con el te-ma del doble, quién soy yo y quien po-dría ser. El tema del doble fue tratadopor 500 escritores y mejores que yo. Lotrabaja Borges; lo trabaja Dostoievski; lotrabaja Oscar Wilde con El retrato deDorian Gray. ¿Qué tengo yo para decircon el tema del doble, de la identidad, dequién soy o quién no soy? Después de loque hizo Max Frisch con No soy Stiller(que es una novela de un doble). La res-puesta es El otro Gómez. ¿Qué es lo queyo tengo para contar desde lo literario alrespecto de determinado tema? ¿Quétengo yo para decir con respecto a lajusticia? Bueno, lean Tesis... y verán loque tengo para decir. Hace poco en unaentrevista decía que imagino que voy apublicar muy poco más, dos o tres nove-las más, y no mucho más. Porque meparece que no tengo tanto para decir. Ycreo que me faltan dos temas para re-solver de acá a 10 años. Quiero hacer al-guna vez una novela sobre la comunica-ción, sobre cómo se comunica la gente.No necesariamente sobre las nuevastecnologías, sino sobre comunicación,sobre relaciones interpersonales. Y megustaría hacer (de acá a 20 años tal vez)una novela sobre la literatura, sobre elarte de escribir, sobre el acto de escribir,sobre el método de escritura. Me pareceque me faltan esos dos temas para abar-car un abanico de cosas que me gusta-ría abordar. Ya abordé el tema de Dios(con mi novela por salir), el tema delamor, la identidad y la justicia.

- Me gustaría que hablemos de tu re-lación con los talleres. En una entrevis-

ta reciente dijiste que los escritores jó-venes aprenden de los errores de los es-critores del pasado. Me pareció que es-tabas tratando una especie de línea de ascenso, de mejoría, optimista.

- Yo creo eso. Soy muy optimista, meparece que cada generación es mejorque la anterior. Me parece que los jóve-nes escritores que ahora tienen 25, 30años, y son mis alumnos, van a ser mu-cho mejores de lo que fui yo. Tengo unainclinación por la generación que meprecede. Me parece que todos aprende-mos de los errores ajenos y si yo no pu-bliqué mis dos primeras novelas fueporque Bioy Casares sí las había publi-cado y después se arrepintió. Entoncesaprendí de él y no cometí los mismoserrores que cometió. Me parece que hayuna ansiedad de publicar y una necesi-dad por la fama y el éxito inmediato yno hay paciencia. Todos quieren poner alos jóvenes online en blogs y en Face-book y me parece que las generacionesvan a ir aprendiendo que eso no funcio-na, porque es un error de inclinaciónque viene de querer tener todo publica-do de inmediato como sea. Las cosas sepueden hacer bien. Yo me tomo cinco oseis años para publicar una novela. Nopublico una por mes ni por año. Soymuy optimista con respecto al futuro dela literatura y del libro digital y del libroen papel también.

- Sobre la sensación de éxito, ¿influye el fenómeno o el contexto de inclusión de la novela, a partir de la película, en la escritura que sigue?

- Influye en mi estado de ánimo. Elhecho de tener tantas personas intere-sadas por lo que estoy diciendo, que meinviten a Tucumán, me pone de muybuen humor y me hace sentir muy con-tenido y muy contento. ¿Querés que tecuente por qué empecé a escribir? Em-pecé a escribir a los 16 años, porque te-nía un amigo que escribía en las reu-niones. Él era el centro de la fiesta (por-que escribía).Y yo me moría de envidia,quería ser yo el centro de la fiesta. Dije:“¿por qué están todos mirando lo queescribe este?, yo también puedo”. Todoel mundo escribe por eso, por mera en-vidia.

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“Tesis sobre un homicidio era una novelahecha para que la leyera poca gente”

Bendita virtud de los clásicos la de poder resig-nificarse a través del tiempo y despertar ennuevos auditorios percepciones enriquecidas

por los ecos surgidos de la comparación entre unoriginal, pálido a veces bajo el polvo de los siglos, yla reescritura que el nuevo artista concibe. La Biblia,por ejemplo, ha sido fuente inagotable para pinto-res, músicos y escritores del mundo occidental.

Tomemos la historia de Salomé, la seductora hi-jastra de Herodes cuya danza fuera premiada conla cabeza de Juan el Bautista a pedido de su ma-dre, Herodías, furiosa porque los denuestos delprofeta amenazaban su posición. Ni Mateo ni Mar-cos, los evangelistas que narran el episodio, dan ala joven su nombre. Lo sabemos gracias al judeo-romano Flavio Josefo (¿37?-115) quien, destruidoel Templo de Jerusalén y sufrida la diáspora, histo-rió en el exilio a su pueblo de origen. Y la imagensensual de la princesa de Judea llega al Renaci-miento en la versión casi naif de Filipo Lippi y enlos trazos potentes de Tiziano. Remonta siglos “po-sando” para Lucas Cranach, Caravaggio y GustaveMoreau, entre muchos, y recala en un cuento deGustave Flaubert, Herodías, y luego en el dramapoético que Oscar Wilde escribiera en francés, Sa-lomé, estrenado en París. El músico alemán Ri-chard Strauss ve la obra y su genio se despliega enacordes de ópera: Salomé, cuyas melodías moder-nistas eclosionan en la sugerente Danza de los sie-te velos. Y llega el cine. La estrella decadente inter-pretada por Gloria Swanson en Sunset Boulevardembriaga su nostalgia recordando su papel de Sa-lomé en el cine mudo.Y hubo una Salomé muda en1918, con Theda Bara, y otra en 1923. Vinieronotras, parlantes. La más conocida es la de 1953,con una deslumbrante Rita Hayworth y un apócri-fo romano –Stewart Granger– que se hace cristianoy la aleja de Herodes –genial Charles Laughton– ydel paganismo. Días de Guerra Fría, cuando la re-ligión era una estrategia contra el comunismo ateo.

Salomé de chacraLa dramaturgia argentina nos ha dado reescri-

turas de clásicos griegos pero no de historias bíbli-

cas. Bienvenida es, pues, la contestataria obra deMauricio Kartun (San Martín, 1946), estrenada enBuenos Aires en 2011: Salomé de chacra. No “dela chacra”: desde el título se marca el juego de pa-labras como estrategia irónica, jugando con la si-militud entre “Salomé” y “salame”, ya que todotranscurre en un establecimiento rural donde sefabrican chacinados. Así, términos técnicos deldrama clásico, como in medias res, la acción quese narra ya comenzada, se vincula con las vacas(reses), en el monólogo de Gringuete, interesantepersonaje que encarna coro, servidumbre, inmi-gración y maestro de ceremonias. “Machina”, dedeus ex machina, evoca al descenso de los diosesa la escena, y se aplica aquí a todo elemento tec-nológico asociado con el poder. La violencia abun-da, asociada a menudo con la historia argentina:

- Salomé: Intensa la matanza. Interminable.- Herodes: Eterna. Vilcapugio y Ayohuma. No da

abasto la máchina. Piara íntegra de chancho adul-to, dos chiqueros de puerco joven y toda una gene-ración de lechonazos para el tierne.Y del gran uni-verso vacuno dos corrales de vaquillona para elmixture. El chacinado es una babel de sangres.

El patrón de la chacra, Herodes, ve en su hijastraa una joven Cochonga, la esposa que le quitó a suhermano Aarón, e incita a la joven, recién llegadade Europa, a bailar como lo hacía en las siestas desu infancia: “El Bailecillo, el Bailecillo”, reclama elhombre, mientras Juan, el subversivo Juan Bautis-ta encerrado en el aljibe, lanza sus encendidas dia-tribas contra el capitalismo y la familia, mechadascon frases que registran los Evangelios. Y, como enWilde, Salomé lo desea. “Quiero besar esa boca”, di-ce, y el erotismo se intelectualiza al agregar: “Con-quistar la mente más lúcida y montar allí dentro mireino. Ay, la histeria es imperial… Sos mi América”.Y el deseo de la conquista imposible hace que Salo-mé haga matar a Juan, para contento de su madre.Herodes lo decapita. Luego matará a Salomé.

En 2012 vi la obra, y debo decir que el nivel deviolencia, por momentos agobiante, cuadra perfec-

tamente con la intención artística del autor. Mau-ricio Kartun, referente valioso de la dramaturgiaargentina, con una veintena de obras y más de 30premios en casi todos los rubros teatrales (direc-ción, actuación, autoría, puesta en escena) mereceser escuchado: “Si buscamos el auténtico aportedel teatro argentino a la escena del siglo XX, lo en-contraremos –en principio– en su voluntad contro-vertida, irresuelta, y culposa, de independizarse dela rigidez canónica de los otros 23 siglos preceden-tes. Su vergonzante a veces y otras veces orgullo-sa bastardía”.

Se acaba de editar un film documental, El año deSalomé, que ilustra el proceso creador de la obray de la preparación de la puesta. Sin duda es un

registro significativo del trabajo creador de Kar-tun, de la impecable entrega de los actores –Lore-na Vega, que interpreta a Salomé, recibió el pre-mio “María Guerrero” por su trabajo– y del equipotécnico.

Buena noticia para teatreros, teatristas y hastapara quienes llenaron noche a noche el pequeñoTeatro del Pueblo, en Diagonal Norte, para ver unahistoria capaz de escapar de su contexto bíblicopara asumir una identidad argentina que ratificasu universalidad.

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Eugenia Flores de Molinillo – Profesora dela Facultad de Filosofía y Letras de la UNT.

SALOMÉ,DE FLAVIO JOSEFO A LAS PAMPAS ARGENTINAS

La historia de la princesa de Judea ha sido contada varias veces a lo

largo de 20 siglos. Gustave Flaubert, Oscar Wilde, Richard Strauss y

directores de Hollywood recrearon a la hijastra de Herodes que fue

premiada con la cabeza de Juan el Bautista. La versión más reciente es

la del dramaturgo argentino Mauricio Kartun

CLÁSICA REPRESENTACIÓN. Salomé con la cabeza de Juan el Bautista, por Tiziano, hacia 1515.

◆ Por Eugenia Flores de MolinilloPARA LA GACETA - TUCUMÁN